Empieza la era Trump…
por Ignacio Ramonet
Catedrático y periodista español residente en Francia, donde dirigió la revista Le Monde Diplomatique. Es el autor del libro “Cien horas con Fidel”.
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Unos días después del acuerdo entre Rusia y Turquía que permitió
acabar con la interminable batalla de Alepo, leí en un célebre semanario
francés el siguiente comentario: “La permanente crisis de Oriente Medio
está lejos de resolverse. Unos piensan que la solución pasa
obligatoriamente por Rusia, mientras que otros creen que todo depende de
Turquía. Aunque lo que queda claro ahora es que, de nuevo y
definitivamente –por lo menos cabe desearlo–, Rusia tiene en sus manos
los argumentos decisivos para poner punto final a esa crisis”. ¿Qué
tiene de particular este comentario? Pues que se publicó en la revista
parisina L’Illustration… el 10 de septiembre de 1853.
O sea, hace ciento sesenta y tres años la crisis de Oriente Medio ya era calificada de “permanente”. Y es probable que lo siga siendo… Aunque un parámetro importante cambia a partir de este 20 de enero: llega un nuevo presidente de Estados Unidos a la Casa Blanca: Donald Trump. ¿Puede esto modificar las cosas en esta turbulenta región? Sin ninguna duda, porque, desde finales de los años 1950, Estados Unidos es la potencia exterior que mayor influencia ejerce en esta área y porque, desde entonces, todos los presidentes estadounidenses, sin excepción, han intervenido en ella. Recordemos que el caos actual en esta zona es, en gran parte, la consecuencia de las intervenciones militares norteamericanas decididas, a partir de 1990, por los presidentes George H. Bush, Bill Clinton y George W. Bush, y por el (más reciente) azorado apoyo a las “primaveras árabes” estimuladas por Barack Obama (y su secretaria de Estado Hillary Clinton).
Aunque globalmente la línea que defendió el candidato republicano durante su campaña electoral fue calificada de “aislacionista”, Donald Trump ha declarado en repetidas ocasiones que la Organización del Estado Islámico (OEI o ISIS por sus siglas en inglés) es el “enemigo principal” de su país y que, por consiguiente, su primera preocupación será destruirlo militarmente. Para alcanzar ese objetivo, Trump está dispuesto a establecer una alianza táctica con Rusia, potencia militarmente presente en la región desde 2015 como aliada principal del Gobierno de Bachar el Asad. Esta decisión de Donald Trump, si se confirma, representaría un espectacular cambio de alianzas que desconcierta a los propios aliados tradicionales de Washington. En particular a Francia, por ejemplo, cuyo Gobierno socialista –por extrañas razones de amistad y negocios con Estados teocráticos ultrarreaccionarios como Arabia Saudí y Qatar– ha hecho del derrocamiento de Bachar el Asad, y por consiguiente de la hostilidad hacia el presidente ruso Vladímir Putin, el alfa y el omega de su política exterior (1).
Donald Trump tiene razón: las dos grandes batallas para derrotar definitivamente a los yihadistas del ISIS –la de Mosul en Irak y la de Raqqa en Siria– aún están por ganar. Y van a ser feroces. Una alianza militar con Rusia es, sin duda, una buena opción. Pero Moscú tiene aliados importantes en esa guerra. El principal de ellos es Irán, que participa directamente en el conflicto con hombres y armamento. E indirectamente pertrechando a las milicias de voluntarios libaneses chiíes del Hezbolá.
El problema para Trump es que también repitió, durante su campaña electoral, que el pacto con Irán y seis potencias mundiales sobre el programa nuclear iraní, que entró en vigor el 15 de julio de 2015 y al que se habían opuesto duramente los republicanos en el Congreso, era “un desastre”, “el peor acuerdo que se ha negociado”. Y anunció que otra de sus prioridades al llegar a la Casa Banca sería desmantelar ese pacto que garantiza la puesta bajo control del programa nuclear iraní durante más de diez años, a la vez que levanta la mayoría de las sanciones económicas impuestas por la ONU contra Teherán.
Romper ese pacto con Irán no será sencillo, pues se firmó con el resto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, el Reino Unido, Rusia) y Alemania, a los que Washington tendría que enfrentarse. Pero es que, además, como se ha dicho, el aporte de Irán en la batalla contra el ISIS, tanto en Irak como en Siria, resulta fundamental. No es el momento de enemistarse de nuevo con Teherán. Moscú, que ve con buenos ojos el acercamiento de Washington, no aceptará que esto se haga a costa de su alianza estratégica con Teherán.
Uno de los primeros dilemas del presidente Donald Trump consistirá, pues, en resolver esa contradicción. No le resultará fácil. Entre otras cosas porque su propio equipo de halcones, que acaba de nombrar, parece poco flexible en lo que respecta a las relaciones con Irán (2).
Por ejemplo, el general Michael Flynn, su asesor de Seguridad Nacional (lo que Henry Kissinger fue para Ronald Reagan), está obsesionado con Irán. Sus detractores le definen como “islamófobo” porque ha publicado opiniones que muchos consideran abiertamente racistas. Como cuando escribió en su cuenta de Twitter: “El temor a los musulmanes es perfectamente racional”. Flynn participó en las campañas para desmantelar las redes insurgentes en Afganistán y en Irak. Asegura que la militancia islamista es una “amenaza existencial a escala global”. Igual que Trump, sostiene que la Organización del Estado Islámico es la “mayor amenaza” a la que se enfrenta EE.UU. Cuando fue director de la Agencia de Inteligencia para la Defensa (AID), de 2012 a 2014, dirigió la investigación sobre el asalto al consulado estadounidense de Bengasi, en Libia, el 11 de septiembre de 2012, en el que murieron varios “marines” y el embajador norteamericano Christopher Stevens. En aquella ocasión, Michael Flynn insistió en que el objetivo de su agencia, como el de la CIA, era “demostrar el papel de Irán en ese asalto” (3). Aunque jamás haya habido evidencia de que Teherán tuviera cualquier participación en ese ataque. Curiosamente, a pesar de su hostilidad hacia Irán, Michael Flynn está a favor de trabajar de manera más estrecha con Rusia. Incluso, en 2015, el general viajó a Moscú, donde fue fotografiado sentado al lado de Vladímir Putin en una cena de gala para el canal estatal de televisión Russia Today (RT), en el que ha aparecido regularmente como analista. Posteriormente, Flynn admitió que se le pagó por hacer ese viaje y defendió al canal ruso diciendo que no veía “ninguna diferencia entre RT y el canal estadounidense CNN”.
Otro antiiraní convencido es Mike Pompeo, el nuevo director de la CIA, un ex militar graduado de la Academia de West Point y miembro del ultraconservador Tea Party. Tras su formación militar fue destinado a un lugar de extrema tensión durante la Guerra Fría: patrulló el “Telón de Acero” hasta la caída del Muro de Berlín en 1989. En su carrera como político, Mike Pompeo formó parte del Comité de Inteligencia del Congreso y se destacó en una investigación que puso contra las cuerdas a la candidata demócrata Hillary Clinton por su pretendido papel durante el asalto de Bengasi. Ultraconservador, Pompeo es hostil al cierre de la base de Guantánamo (Cuba) y ha criticado a los líderes musulmanes de Estados Unidos. Es un partidario decidido de dar marcha atrás con respecto al tratado nuclear firmado con Irán, al que califica de “Estado promotor del terrorismo”.
Pero quizás el enemigo más rabioso de Irán, en el entorno de Donald Trump, es el general James Mattis, apodado “Perro Loco”, que estará a cargo del Pentágono (4), o sea, ministro de Defensa. Este general retirado de 66 años demostró su liderazgo militar al mando de un batallón de asalto durante la primera guerra del Golfo en 1991; luego dirigió una fuerza especial en el sur de Afganistán en 2001; después comandó la Primera División de la Infantería de Marina que entró en Bagdad para derrocar a Sadam Hussein en 2003; y, en 2004, lideró la toma de Faluya en Irak, bastión de la insurgencia suní. Hombre culto y lector de los clásicos griegos, es también apodado el “Monje Guerrero”, alusión a que jamás se casó ni tuvo hijos. James Mattis ha repetido infinitas veces que Irán es la “principal amenaza” para la estabilidad de Oriente Medio, por encima de organizaciones terroristas como el ISIS o Al Qaeda: “Considero al ISIS como una excusa para Irán para continuar causando daño. Irán no es un enemigo del ISIS. Teherán tiene mucho que ganar con la agitación que crea el ISIS en la región”.
En materia de geopolítica, como se ve, Donald Trump va a tener que salir pronto de esa contradicción. En el teatro de operaciones de Oriente Próximo, Washington no puede estar –a la vez– a favor de Moscú y contra Teherán. Habrá que clarificar las cosas. Con la esperanza de que se consiga un acuerdo. De lo contrario, hay que temer la entrada en escena del nuevo amo del Pentágono, James Mattis “Perro Loco”, de quien no debemos olvidar su amenaza más famosa, pronunciada durante la invasión de Irak: “Vengo en son de paz. No he traído artillería. Pero, con lágrimas en los ojos, les digo esto: si me fastidian, los mataré a todos”.
————————————————————
(1) Aunque, como se sabe, hay elecciones el próximo mes de mayo en Francia, a las cuales el actual presidente socialista François Hollande, muy impopular, ha decidido no volverse a presentar. El candidato conservador con mayores posibilidades de ganar, François Fillon, ha declarado, por su parte, que reorientará la política exterior francesa para normalizar de nuevo las relaciones con Moscú.
(2) Léase Paul Pillar, “Will the Trump Administration Start a War with Iran?”, The National Interest, 7 de diciembre de 2016.
(3) Léase The New York Times, 3 de diciembre de 2016.
(4) James Mattis necesitará que el Congreso le conceda una excepción para esquivar la ley que exige que pasen siete años entre salir del Ejército y acceder a la jefatura del Pentágono.
Fuente:http://www.monde-diplom atique.es/?url=editorial/00008 56412872168186811102294251000/ editorial/?articulo=b013574d-1 e69-4a5d-aa02-3c712b0a2e42
O sea, hace ciento sesenta y tres años la crisis de Oriente Medio ya era calificada de “permanente”. Y es probable que lo siga siendo… Aunque un parámetro importante cambia a partir de este 20 de enero: llega un nuevo presidente de Estados Unidos a la Casa Blanca: Donald Trump. ¿Puede esto modificar las cosas en esta turbulenta región? Sin ninguna duda, porque, desde finales de los años 1950, Estados Unidos es la potencia exterior que mayor influencia ejerce en esta área y porque, desde entonces, todos los presidentes estadounidenses, sin excepción, han intervenido en ella. Recordemos que el caos actual en esta zona es, en gran parte, la consecuencia de las intervenciones militares norteamericanas decididas, a partir de 1990, por los presidentes George H. Bush, Bill Clinton y George W. Bush, y por el (más reciente) azorado apoyo a las “primaveras árabes” estimuladas por Barack Obama (y su secretaria de Estado Hillary Clinton).
Aunque globalmente la línea que defendió el candidato republicano durante su campaña electoral fue calificada de “aislacionista”, Donald Trump ha declarado en repetidas ocasiones que la Organización del Estado Islámico (OEI o ISIS por sus siglas en inglés) es el “enemigo principal” de su país y que, por consiguiente, su primera preocupación será destruirlo militarmente. Para alcanzar ese objetivo, Trump está dispuesto a establecer una alianza táctica con Rusia, potencia militarmente presente en la región desde 2015 como aliada principal del Gobierno de Bachar el Asad. Esta decisión de Donald Trump, si se confirma, representaría un espectacular cambio de alianzas que desconcierta a los propios aliados tradicionales de Washington. En particular a Francia, por ejemplo, cuyo Gobierno socialista –por extrañas razones de amistad y negocios con Estados teocráticos ultrarreaccionarios como Arabia Saudí y Qatar– ha hecho del derrocamiento de Bachar el Asad, y por consiguiente de la hostilidad hacia el presidente ruso Vladímir Putin, el alfa y el omega de su política exterior (1).
Donald Trump tiene razón: las dos grandes batallas para derrotar definitivamente a los yihadistas del ISIS –la de Mosul en Irak y la de Raqqa en Siria– aún están por ganar. Y van a ser feroces. Una alianza militar con Rusia es, sin duda, una buena opción. Pero Moscú tiene aliados importantes en esa guerra. El principal de ellos es Irán, que participa directamente en el conflicto con hombres y armamento. E indirectamente pertrechando a las milicias de voluntarios libaneses chiíes del Hezbolá.
El problema para Trump es que también repitió, durante su campaña electoral, que el pacto con Irán y seis potencias mundiales sobre el programa nuclear iraní, que entró en vigor el 15 de julio de 2015 y al que se habían opuesto duramente los republicanos en el Congreso, era “un desastre”, “el peor acuerdo que se ha negociado”. Y anunció que otra de sus prioridades al llegar a la Casa Banca sería desmantelar ese pacto que garantiza la puesta bajo control del programa nuclear iraní durante más de diez años, a la vez que levanta la mayoría de las sanciones económicas impuestas por la ONU contra Teherán.
Romper ese pacto con Irán no será sencillo, pues se firmó con el resto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, el Reino Unido, Rusia) y Alemania, a los que Washington tendría que enfrentarse. Pero es que, además, como se ha dicho, el aporte de Irán en la batalla contra el ISIS, tanto en Irak como en Siria, resulta fundamental. No es el momento de enemistarse de nuevo con Teherán. Moscú, que ve con buenos ojos el acercamiento de Washington, no aceptará que esto se haga a costa de su alianza estratégica con Teherán.
Uno de los primeros dilemas del presidente Donald Trump consistirá, pues, en resolver esa contradicción. No le resultará fácil. Entre otras cosas porque su propio equipo de halcones, que acaba de nombrar, parece poco flexible en lo que respecta a las relaciones con Irán (2).
Por ejemplo, el general Michael Flynn, su asesor de Seguridad Nacional (lo que Henry Kissinger fue para Ronald Reagan), está obsesionado con Irán. Sus detractores le definen como “islamófobo” porque ha publicado opiniones que muchos consideran abiertamente racistas. Como cuando escribió en su cuenta de Twitter: “El temor a los musulmanes es perfectamente racional”. Flynn participó en las campañas para desmantelar las redes insurgentes en Afganistán y en Irak. Asegura que la militancia islamista es una “amenaza existencial a escala global”. Igual que Trump, sostiene que la Organización del Estado Islámico es la “mayor amenaza” a la que se enfrenta EE.UU. Cuando fue director de la Agencia de Inteligencia para la Defensa (AID), de 2012 a 2014, dirigió la investigación sobre el asalto al consulado estadounidense de Bengasi, en Libia, el 11 de septiembre de 2012, en el que murieron varios “marines” y el embajador norteamericano Christopher Stevens. En aquella ocasión, Michael Flynn insistió en que el objetivo de su agencia, como el de la CIA, era “demostrar el papel de Irán en ese asalto” (3). Aunque jamás haya habido evidencia de que Teherán tuviera cualquier participación en ese ataque. Curiosamente, a pesar de su hostilidad hacia Irán, Michael Flynn está a favor de trabajar de manera más estrecha con Rusia. Incluso, en 2015, el general viajó a Moscú, donde fue fotografiado sentado al lado de Vladímir Putin en una cena de gala para el canal estatal de televisión Russia Today (RT), en el que ha aparecido regularmente como analista. Posteriormente, Flynn admitió que se le pagó por hacer ese viaje y defendió al canal ruso diciendo que no veía “ninguna diferencia entre RT y el canal estadounidense CNN”.
Otro antiiraní convencido es Mike Pompeo, el nuevo director de la CIA, un ex militar graduado de la Academia de West Point y miembro del ultraconservador Tea Party. Tras su formación militar fue destinado a un lugar de extrema tensión durante la Guerra Fría: patrulló el “Telón de Acero” hasta la caída del Muro de Berlín en 1989. En su carrera como político, Mike Pompeo formó parte del Comité de Inteligencia del Congreso y se destacó en una investigación que puso contra las cuerdas a la candidata demócrata Hillary Clinton por su pretendido papel durante el asalto de Bengasi. Ultraconservador, Pompeo es hostil al cierre de la base de Guantánamo (Cuba) y ha criticado a los líderes musulmanes de Estados Unidos. Es un partidario decidido de dar marcha atrás con respecto al tratado nuclear firmado con Irán, al que califica de “Estado promotor del terrorismo”.
Pero quizás el enemigo más rabioso de Irán, en el entorno de Donald Trump, es el general James Mattis, apodado “Perro Loco”, que estará a cargo del Pentágono (4), o sea, ministro de Defensa. Este general retirado de 66 años demostró su liderazgo militar al mando de un batallón de asalto durante la primera guerra del Golfo en 1991; luego dirigió una fuerza especial en el sur de Afganistán en 2001; después comandó la Primera División de la Infantería de Marina que entró en Bagdad para derrocar a Sadam Hussein en 2003; y, en 2004, lideró la toma de Faluya en Irak, bastión de la insurgencia suní. Hombre culto y lector de los clásicos griegos, es también apodado el “Monje Guerrero”, alusión a que jamás se casó ni tuvo hijos. James Mattis ha repetido infinitas veces que Irán es la “principal amenaza” para la estabilidad de Oriente Medio, por encima de organizaciones terroristas como el ISIS o Al Qaeda: “Considero al ISIS como una excusa para Irán para continuar causando daño. Irán no es un enemigo del ISIS. Teherán tiene mucho que ganar con la agitación que crea el ISIS en la región”.
En materia de geopolítica, como se ve, Donald Trump va a tener que salir pronto de esa contradicción. En el teatro de operaciones de Oriente Próximo, Washington no puede estar –a la vez– a favor de Moscú y contra Teherán. Habrá que clarificar las cosas. Con la esperanza de que se consiga un acuerdo. De lo contrario, hay que temer la entrada en escena del nuevo amo del Pentágono, James Mattis “Perro Loco”, de quien no debemos olvidar su amenaza más famosa, pronunciada durante la invasión de Irak: “Vengo en son de paz. No he traído artillería. Pero, con lágrimas en los ojos, les digo esto: si me fastidian, los mataré a todos”.
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(1) Aunque, como se sabe, hay elecciones el próximo mes de mayo en Francia, a las cuales el actual presidente socialista François Hollande, muy impopular, ha decidido no volverse a presentar. El candidato conservador con mayores posibilidades de ganar, François Fillon, ha declarado, por su parte, que reorientará la política exterior francesa para normalizar de nuevo las relaciones con Moscú.
(2) Léase Paul Pillar, “Will the Trump Administration Start a War with Iran?”, The National Interest, 7 de diciembre de 2016.
(3) Léase The New York Times, 3 de diciembre de 2016.
(4) James Mattis necesitará que el Congreso le conceda una excepción para esquivar la ley que exige que pasen siete años entre salir del Ejército y acceder a la jefatura del Pentágono.
Fuente:http://www.monde-diplom
12 acontecimientos que podrían cambiar el orden mundial en 2017
Publicado: 2 ene 2017 20:08 GMT - RT
Guía para entender los principales
acontecimientos que sucederán en los próximos 12 meses y que podrían
cambiar las relaciones internacionales.
Los británicos votan 'sí' a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los colombianos dicen 'no' al acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC o Donald Trump gana las elecciones presidenciales de EE.UU. Estos son algunos de los titulares que nos deja el 2016, un año que será recordado por la victoria de lo inesperado en las urnas.
Sin embargo, con la llegada del año nuevo aumenta la incertidumbre económica y política mundial. Desde las medidas que tomará Donald Trump a
su llegada a la Casa Blanca hasta la celebración de elecciones
presidenciales en varios países cuyo resultado podría cambiar el orden
mundial establecido. Estos son los principales acontecimientos a los que
asistiremos en los próximos 12 meses.
Enero: Donald Trump asume el cargo de presidente
Entre las decisiones que podría adoptar el republicano a su llegada a la Casa Blanca están la salida de EE.UU. del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP); la revisión del sistema sanitario puesto en marcha por su predecesor, Barack Obama; el levantamiento de las restricciones en el sector energético, en especial las que afectan a la producción de hidrocarburos en la plataforma marítima y a la extracción de carbón; así como la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.
Sin embargo, si hay un acontecimiento que acaparará toda la atención mediática este 2017 será su primer encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, tras el grave deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países durante los últimos meses, en los que la administración Obama ha acusado reiteradamente a Rusia de llevar a cabo supuestos ciberataques durante la campaña electoral y las elecciones presidenciales para favorecer a Trump.
Febrero: elecciones presidenciales en Ecuador
En este sentido, la victoria de cualquier partido de la derecha chilena podría suponer un cambio en las relaciones cercanas que mantiene el actual presidente Correa con los gobiernos de izquierda de América Latina, así como un giro en las tensas relaciones con EE.UU. que han marcado su política de los últimos años.
Marzo: Reino Unido activará el artículo 50 del Tratado de la UE
La primera ministra británica, Theresa May,
prometió activar el articulo 50 del Tratado de Lisboa, el mecanismo que
abre oficialmente el proceso de salida de Reino Unido de la Unión
Europea (UE) antes de que finalice el mes de marzo.
Con la activación del citado artículo se
abrirá un plazo de dos años para completar su salida, de forma que los
británicos estarán fuera del club europeo en primavera de 2019, salvo
que ambas partes acuerden unánimemente una prórroga.
May tendrá
por delante la difícil tarea de negociar con los que hasta ahora eran
sus socios europeos una estrategia que contrarreste las posibles consecuencias de esta decisión para la economía británica.
Marzo: Elecciones en Holanda
La
primera gran cita con las urnas en Europa se celebrará el próximo 15 de
marzo en Holanda, donde las encuestas apuntan a que el líder xenófobo Geert Wilders, del Partido de la Libertad, obtendrá muy buenas resultados.
Wilders
ha prometido que si llega a la presidencia holandesa convocará un
referéndum para que los holandeses puedan votar su permanencia o salida
de la Unión, que ya se conoce popularmente como 'Nexit'.
Sin
embargo, no tendrá fácil alcanzar la presidencia del país, ya que
aunque su partido consiga tener más representación en el Parlamento
holandés, será difícil que pueda alcanzar la mayoría necesaria para
gobernar en solitario, por lo que es muy posible que sus adversarios
alcancen un pacto entre ellos para evitar su llegada al poder.
Antes de que finalice abril: el reto de la paz en Colombia
A
pesar de que a principios de octubre el pueblo colombiano dijo 'No' en
un referéndum al acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno y las FARC, el presidente Juan Manuel Santos aseguró
que iba a continuar trabajando para conseguir un compromiso que
agradara a todas las partes. Una promesa que culminó con la adopción de
un nuevo acuerdo, firmado a finales de noviembre y aprobado posteriormente por el Congreso.
Sin
embargo, en 2017 queda por conseguir lo más difícil para el futuro de
Colombia: el acuerdo de paz alcanzado debe pasar de la teoría a la
práctica. Así, por ejemplo, antes de finalizar abril, se prevé que
culmine la entrega de armas de las FARC, que permitirá, a partir de ese
momento, que la guerrilla pueda hacer política como un partido legal.
Además,
el Gobierno todavía tiene que negociar la paz con el Ejército de
Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa, para la que
Santos ha puesto como condición la liberación de todos los secuestrados
que todavía mantiene en su poder.
Abril - mayo: elecciones presidenciales en Francia
La
decisión británica de abandonar a sus socios europeos supuso un duro
golpe para la Unión Europea, pero los resultados de las elecciones
presidenciales de Francia, que se celebrarán entre abril y mayo, podrían
suponer su sentencia de muerte.
De momento, los partidos
políticos tradicionales franceses tratarán de contrarrestar el auge de
la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, quien propone un referéndum para votar la salida o permanencia de Francia de la Unión Europea y otro sobre su pertenencia a la OTAN.
Sin
embargo, Le Pen tendrá difícil alzarse con la victoria con un sistema
electoral que contempla dos vueltas, por lo que sus rivales podrían
alcanzar un pacto para evitar su llegada al poder. De momento, todas las
encuestas apuntan a que el favorito es François Fillon, del partido
republicano. No obstante, la preocupación es clara: Francia es uno de
los países fundadores de la UE y los pronósticos electorales fallaron en
las grandes citas electorales de 2016.
Mayo: elecciones presidenciales en Irán
El actual presidente iraní, Hasán Rohaní,
buscará su reelección en las elecciones presidenciales que se
celebrarán a mediados de mayo. Su llegada al poder supuso una relativa
calma en las tensas relaciones internacionales establecidas por su su
predecesor, Mahmud Ahmadineyad, tal y como demostró la firma de un acuerdo nuclear, en junio de 2015, con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
Sin
embargo, Rohaní ha estado estos cuatro años en el centro de los ataques
del ala más conservadora de los Guardianes de la Revolución y ciertos
miembros del sistema judicial, que acusan al presidente iraní de hacer
demasiadas concesiones y de que el acuerdo nuclear apenas ha tenido
consecuencias positivas para la economía.
Además, el presidente
iraní concurrirá a las urnas tras la llegada a la presidencia de EE.UU.
de Donald Trump, que ya ha anunciado que no aceptará las condiciones pactadas en el citado acuerdo.
Primavera: referéndum de Erdogan
Entre
marzo y abril, Turquía podría someter a referéndum una reforma
constitucional para dar más competencias al cargo del presidente del
Gobierno. El sistema presidencialista que propone el actual presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan,
otorga todo el poder ejecutivo al presidente, en contraste con el
modelo parlamentario actual en el que el jefe del Estado solo tiene
atribuciones ceremoniales, y le permite formar parte de un partido,
mientras que ahora debe permanecer neutral. Además, contempla la
abolición de la figura del primer ministro, ahora jefe del Gobierno.
Después de un año marcado por un fallido golpe de Estado y varios atentados terroristas,
Erdogan goza de una popularidad sin precedentes. Sin embargo, sus
detractores temen que esta propuesta pueda provocar un aumento del
autoritarismo del mandatario hacia una dictadura.
Septiembre - octubre: elecciones en Alemania
Tras
las elecciones presidenciales en Francia, la otra gran prueba de la
Unión Europea se disputará en las elecciones generales alemanas, que se
celebrarán entre septiembre y octubre.
La actual canciller alemana y una de las personas con mayor peso dentro de la UE, Angela Merkel, se enfrentará a su reelección en un contexto político y social muy diferente al de pasadas citas electorales.
Merkel está
pasando por uno de los momentos de mayor fragilidad en sus más de diez
años al frente del Gobierno debido, en parte, a su política
de refugiados procedentes Oriente Medio, que ha sido aprovechada por el
partido de extrema derecha Altenativa para Alemania (AfD) para acusar a
la mandataria de llevar a cabo una política de "puertas abiertas". AfD
actualmente tiene presencia en diez de los 16 parlamentos regionales del
país y sus mensajes islamófobos están calando cada vez más en una parte de la ciudadanía, sobre todo tras el atentado sufrido en Berlín el pasado 19 de diciembre.
Otoño: Congreso del Partido Comunista
China
celebrará en octubre el 19º Congreso del Partido Comunista, que
determinará el camino que seguirá el país durante los próximos cinco
años. Aunque el presidente Xi Jinping seguirá
como secretario general del partido hasta 2022, estará acompañado por
un Comité Permanente completamente renovado, lo que podría afectar a las
reformas económicas que están pendientes en el país.
Además,
China tendrá que hacer frente a las nuevas tensiones comerciales con
EE.UU., fruto de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, quien
además podría reconocer oficialmente la soberanía de Taiwán.
A finales de año: elecciones presidenciales en Chile
Al
igual que sucede con Ecuador, las alianzas entre los países
latinoamericanos podría cambiar con los resultados de las elecciones
presidenciales y parlamentarias de Chile, previstas para el 19 de
noviembre, y en caso de haber una segunda vuelta, esta se celebraría el
17 de diciembre, a las que no concurrirá la actual presidenta del país, Michelle Bachelet.
Según una reciente encuesta publicada por
la consultora CERC-Mori, el senador independiente Alejandro Guillier
ganaría la segunda vuelta de las elecciones, mientras que en la primera,
con todos los candidatos en el escenario, se mantendría como favorito
el expresidente conservador Sebastián Piñera, seguido de Guillier y el
también expresidente Ricardo Lagos, que sucede a Bachelet como candidato
del Partido Socialista de Chile.
De hecho, en los comicios
municipales celebrados en octubre, el partido dirigido por Bachelet
sufrió un duro golpe, y la alianza opositora se impuso con el 38,63% de
los votos a la coalición oficialista, que obtuvo un 37,26%.
A lo largo del año: tres subidas de intereses de la Fed
La
subida de tipos de interés en EE.UU., así como el precio del petróleo,
son dos de los temas económicos que podrían afectar a otros países
durante el 2017.
El pasado mes de diciembre, la Reserva Federal (Fed) anunció
una subida de los tipos en un 0,25%, hasta situarlo en el 0,75%. A
pesar de que se trata de la primera subida de tipos desde finales del
2015 y la segunda desde el 2006, la Fed anticipó tres nuevos incrementos
graduales en 2017, frente a los dos que había previsto en septiembre,
lo que dejaría los tipos en el 1,4% a finales del año.
La Fed
informó de que para calcular estos incrementos había tenido en cuenta
cambios en la política fiscal. Se refería el Banco Central de EE.UU. a
la propuesta de Trump de lanzar una política fiscal expansiva en cuanto
llegue a la Casa Blanca.
El peso mexicano o la lira turca ya
recibieron un duro golpe tras la elecciones del republicano, ahora falta
por observar cómo estas decisiones van a afectar a los mercados, especialmente al precio del dinero en todo el mundo.
¿Por qué Europa del Este se alegra de la victoria de Trump?
Publicado: 20 ene 2017 09:10 GMT - RT
La victoria de Trump tan solo "aterrorizó" a
unos pocos países en la periferia de Europa del Este, mientras que los
demás Estados de la región están satisfechos con este resultado, señala
un experto.
En su artículo para Carnegie.ru, el analista señala que los intereses de política exterior de muchos países de Europa del Este van mucho más allá de obtener la protección estadounidense contra una hipotética amenaza rusa, y en muchas cuestiones —como, por ejemplo, las relacionadas con las migraciones o el calentamiento global— la posición de Trump les resulta más cercana que la de Hillary Clinton.
Polonia
En el caso de Polonia, el experto recuerda que Trump se dirigió en varias ocasiones a los polacos que viven en EE.UU. durante la campaña electoral. En sus discursos —seguidos con atención desde este país— dijo "exactamente lo que querían oír", prometiendo abolir los visados para los polacos y destacando que Polonia es uno de los pocos aliados de EE.UU. que hace la contribución necesaria a la defensa.En cuanto al Gobierno polaco, la ventaja principal de Trump para Varsovia es que no la va a presionar con sermones sobre la democracia como lo hicieron Washington y Bruselas durante el año pasado.
Hungría
Hungría, cuyo primer ministro Viktor Orbán fue el primer líder europeo en apoyar públicamente la candidatura de Trump, también está cansada de la crítica occidental por supuestos problemas con la democracia, mientras que el propio Orban tuvo "una relación pésima" con la administración de Obama, señala el analista.República Checa
El presidente de la República Checa, Milos Zeman, también apoyó abiertamente la candidatura de Trump incluso antes de las elecciones, motivado, según Samorúkov, por la posición del magnate sobre la migración, la lucha contra el terrorismo islámico, y la reducción de la interferencia estadounidense en los asuntos de otros países.Eslovaquia
Mientras tanto, el Gobierno eslovaco se mostró aún más entusiasmado con la victoria de Trump, destaca el analista explicando que Eslovaquia —el mayor punto de tránsito del gas ruso a Europa— está particularmente interesada en la reducción de las tensiones entre Rusia y Occidente y en el levantamiento de las sanciones.Balcanes
En Serbia y en muchas comunidades serbias en Bosnia y Montenegro, Trump se ha convertido en el "favorito absoluto" por ser "un ferviente opositor de la familia Clinton", aunque también es verdad que este apoyo de los serbios causó la hostilidad hacia Trump por parte de Kosovo, Albania, y los musulmanes de Bosnia.Europa del Este, cansada de su papel secundario
El analista resume que la victoria de Trump tan solo "aterrorizó" a unos pocos países pequeños en la periferia de Europa del Este: los estados del Báltico, Albania y Kosovo, mientras que la mayor parte de los países de la región están bastante satisfechos con este resultado.Y es que, según Samorúkov, la 'amenaza rusa' para la mayoría de los líderes de Europa del Este es algo "demasiado teórico", mientras que los conflictos con Bruselas son una "desagradable realidad".
Los países de Europa del Este están cansados de su papel secundario frente a las viejas potencias occidentales; de su poca influencia en las decisiones europeas; de los constantes sermones sobre su política interna y de que en cualquier conflicto, el Washington de Obama siempre tomara el lado de Bruselas. La victoria de Trump les da la esperanza de cambiar este equilibrio de poder, concluye el autor del artículo.
Soros sobre Donald Trump: es un estafador y va a fracasar
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El multimilonario, George Soros, aseguró este jueves que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien tomará posesión mañana, “es un estafador y va a fracasar”.
En un encuentro restringido con periodistas en la 47 edición del Foro Económico Mundial de Davos, el financiero estadounidense, de origen húngaro, agregó que Trump representa “una forma de gobierno cercana a la dictadura”.
Acerca de la posibilidad de que se desate una guerra comercial entre China y Estados Unidos, aseguró que sería totalmente irreconciliable con la prosperidad. Eso lo conocen muy bien en Europa, que también ha sido atacada por Trump, señaló.
Soros hizo referencia a la separación del Reino Unido y la Unión Europea, lo cual consideró un proceso largo, pues ” los divorcios siempre son más complicados que las bodas”, comentó. Los británicos pronto se darán cuenta de que tomaron una decisión equivocada y que les lleva en una mala dirección, agregó.
Representantes de algunas de las mayores entidades financieras del mundo -Santander, UBS o Bank of America-, expresaron este jueves en el Foro sus temores ante las consecuencias del Brexit y sobre las durísimas condiciones que imponen al sector los organismos reguladores.
Trataron la incertidumbre que plantea la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y la posibilidad de un cambio del panorama legislativo en aquel país, así como los retos a los que se enfrenta un proyecto europeo muy cuestionado.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, moderó una mesa redonda sobre Europa en la que subrayó el compromiso de la entidad con el Reino Unido.
El Foro de Davos, la cita anual de la élite de los ricos del mundo, ventila en esta ocasión entre los principales temas los efectos nocivos del proteccionismo, el fortalecimiento del gobierno de la globalización, la colaboración internacional y la cuarta revolución industrial.
La reunión sesiona hasta mañana en un centro turístico de la zona alpina y en ella participan más de dos mil 500 empresarios, líderes de corporaciones, hombres de negocios, figuras de gobiernos, ministros, representantes de organismos internacionales, entidades financieras e invitados de un centenar de países.
(Con información de PL)
En un encuentro restringido con periodistas en la 47 edición del Foro Económico Mundial de Davos, el financiero estadounidense, de origen húngaro, agregó que Trump representa “una forma de gobierno cercana a la dictadura”.
Acerca de la posibilidad de que se desate una guerra comercial entre China y Estados Unidos, aseguró que sería totalmente irreconciliable con la prosperidad. Eso lo conocen muy bien en Europa, que también ha sido atacada por Trump, señaló.
Soros hizo referencia a la separación del Reino Unido y la Unión Europea, lo cual consideró un proceso largo, pues ” los divorcios siempre son más complicados que las bodas”, comentó. Los británicos pronto se darán cuenta de que tomaron una decisión equivocada y que les lleva en una mala dirección, agregó.
Representantes de algunas de las mayores entidades financieras del mundo -Santander, UBS o Bank of America-, expresaron este jueves en el Foro sus temores ante las consecuencias del Brexit y sobre las durísimas condiciones que imponen al sector los organismos reguladores.
Trataron la incertidumbre que plantea la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y la posibilidad de un cambio del panorama legislativo en aquel país, así como los retos a los que se enfrenta un proyecto europeo muy cuestionado.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, moderó una mesa redonda sobre Europa en la que subrayó el compromiso de la entidad con el Reino Unido.
El Foro de Davos, la cita anual de la élite de los ricos del mundo, ventila en esta ocasión entre los principales temas los efectos nocivos del proteccionismo, el fortalecimiento del gobierno de la globalización, la colaboración internacional y la cuarta revolución industrial.
La reunión sesiona hasta mañana en un centro turístico de la zona alpina y en ella participan más de dos mil 500 empresarios, líderes de corporaciones, hombres de negocios, figuras de gobiernos, ministros, representantes de organismos internacionales, entidades financieras e invitados de un centenar de países.
(Con información de PL)
Facebook bloquea la cuenta de RT hasta después de la investidura de Trump
Publicado: 19 ene 2017 02:32 GMT | Última actualización: 19 ene 2017 05:06 GMT - RT
El problema estaría relacionado con la
última conferencia de prensa de Obama como presidente de EE.UU.
De esta forma, la cuenta de Facebook no estaría activa durante la ceremonia de investidura del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, que se celebrará este viernes.
El motivo que originó el bloqueo sería una supuesta violación de derechos de autor de la transmisión que RT en inglés hizo de la conferencia de prensa de despedida brindada este miércoles por el mandatario estadounidense, Barack Obama, a pesar de que el evento tenía señal abierta.
El jefe de los medios sociales de RT, Ivor Crotty, dijo que la supuesta violación de derechos "parece ser parte de un fallo algorítmico que reconoce los derechos adquiridos por organismos de radiodifusión", y reiteró que la conferencia de prensa era por señal abierta, por lo que RT no violó ninguna regla. Además comentó que se hará todo lo necesario para que el problema se resuelva a corto plazo.
Hiroshima y Nagasaki (No creerás lo que ven tus ojos)
https://youtu.be/eomrNgXvO0sTrump: "Los arsenales nucleares deberían ser reducidos drásticamente"
Publicado: 15 ene 2017 22:14 GMT | Última actualización: 15 ene 2017 23:00 GMT - RT
El presidente electo de EE.UU. ha abordado
varios temas del acontecer político internacional en una entrevista
concedida a 'The Times'.
Trump también ha señalado que la OTAN es una organización importante, pero "obsoleta" y la Unión Europea lo sabe, pero es indiferente a esta situación. Al referirse a la distribución del gasto en Defensa que realizan los países miembros de la organización, el mandatario electo, quien asumirá el cargo el próximo jueves 20 de enero, ha mencionado que únicamente cinco de los miembros de la alianza gastan lo que deberían.
En lo que se refiere a la política migratoria que adopta Europa, Trump ha criticado a la canciller alemana Angela Merkel y ha calificado de un "error catastrófico" la política de puertas abiertas que dio acceso a "todos estos [migrantes] ilegales".
El reto es conectar a la gente que nunca se había movilizado con otra que les ayude a organizarseNada más salir elegido Trump, hubo protestas estudiantiles por todo el país, a menudo en lugares insospechados. Recuerdo colgar un post sobre una de ellas en Facebook. Alguien respondió: “Estos niños californianos...”. Les tuve que decir: ‘Esto es Phoenix, Omaha, y Columbia, Carolina del Sur’. No eran los sospechosos habituales.
Y luego, por supuesto, ha habido una gran movilización sostenida por parte de grupos que ya estaban bastante organizados. Me refiero a grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes, que han organizado marchas de visibilidad, además de reuniones comunitarias en las que tratan cómo proteger a sus miembros y sus barrios.
¿Cómo se están coordinando estas movilizaciones de nuevo cuño con las que usted lleva años cubriendo? ¿Se ha producido una alianza entre los movimientos nuevos y los que ya existían?
Incluso antes de estas elecciones ya observábamos contactos entre movimientos diversos. En mi libro hablo de un día en el que coincidieron varias marchas de diferentes movimientos en Washington, y de la intersección entre el movimiento Fight for Fifteen, que aboga por la subida del salario mínimo, y Black Lives Matter, por ejemplo. Ya existió una migración de Occupy Wall Street a esos movimientos. Todo eso sigue en marcha. Ahora el reto es conectar a la gente que nunca se había movilizado con otra que les ayude a organizarse, bien sea a través de las marchas, los grupos de acción comunitaria u organizaciones nacionales. Hay grupos, como el Working Families Party, que han convocado reuniones vecinales a las que se han presentado miles de personas, con apenas dos días de aviso previo.
No es cierto que los movimientos sociales tuvieran tanto espacio para respirar bajo los gobiernos de Obama. No hay más que fijarse en la represión de Ferguson o en Baton RougeNunca cometeré el error de decir que la presidencia de Trump es buena para nada, en absoluto. Pero no es cierto que los movimientos sociales tuvieran tanto espacio para respirar en los últimos años, bajo los gobiernos de Obama. No hay más que fijarse en la represión de Ferguson o en Baton Rouge, donde se sacaron los tanques a la calle, o recordar cómo se desmantelaron las acampadas de Occupy. Por supuesto, las cosas pueden empeorar, pero me preocupa la tendencia que se ha instalado que presupone que todos los líderes electos demócratas van a ser nuestros amigos durante los próximos cuatro años, porque Trump es tan horrendo. Pero el hecho de que haya toda una serie de movimientos militantes que no quieren tener nada que ver con el Partido Demócrata, precisamente porque crecieron en oposición a sus gobiernos, es una buena señal para militar contra esa tendencia tan peligrosa.
Sarah Jaffe / Periodista. Autora de ‘Necessary Trouble’
“La izquierda será aplastada si permite que Trump y los republicanos la dividan”
por Álvaro Guzmán Bastida
Sarah Jaffe.
Julieta Salgado
Julieta Salgado
20 de Enero de 2017 - CTXT
Sarah Jaffe
lleva una década cubriendo los movimientos sociales de Estados Unidos.
Desde la elección de Trump, ha seguido de cerca el surgimiento de nuevos
grupos de protesta y resistencia antes de su investidura. La
periodista, habitual de las páginas de The Nation o Dissent, donde presenta el podcast ‘Belabored’, ve con entusiasmo el resurgir de la movilización social en EEUU. Así lo detalló en su libro Necessary Trouble, y en sus recientes trabajos para la revista Rolling Stone, The New York Times o LA Times.
Jaffe atiende a la llamada de CTXT para trazar una topografía del
panorama de agitación social que va a recibir al presidente Trump, así
como los retos y contradicciones con los que se enfrentan los
movimientos de nuevo cuño, y su relación con los que llevan años en el
panorama político estadounidense.
Hace dos meses que Trump fue elegido y faltan escasas horas para su investidura. Usted ha seguido muy de cerca la movilización social tras su elección. ¿Puede describir el panorama en las calles desde el 8 de noviembre?
Ha habido mucha acción. En parte, ha venido de grupos que ya existían y estaban movilizados, y en parte de gente que no había participado en nada parecido, y que se está activando por primera vez. Mi pancarta favorita la llevaba un chico el día después de las elecciones. Ponía: ‘No soy muy de pancartas, pero ¡Caray!’. Retrata perfectamente a un montón de gente de todo el país que no se considera a sí misma activista ni nada parecido y sin embargo está preparándose para viajar en autobús a Washington y hacer acto de presencia en la Marcha de las Mujeres este sábado en Washington.
Y luego, por supuesto, ha habido una gran movilización sostenida por parte de grupos que ya estaban bastante organizados. Me refiero a grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes, que han organizado marchas de visibilidad, además de reuniones comunitarias en las que tratan cómo proteger a sus miembros y sus barrios.
¿Cómo se están coordinando estas movilizaciones de nuevo cuño con las que usted lleva años cubriendo? ¿Se ha producido una alianza entre los movimientos nuevos y los que ya existían?
Incluso antes de estas elecciones ya observábamos contactos entre movimientos diversos. En mi libro hablo de un día en el que coincidieron varias marchas de diferentes movimientos en Washington, y de la intersección entre el movimiento Fight for Fifteen, que aboga por la subida del salario mínimo, y Black Lives Matter, por ejemplo. Ya existió una migración de Occupy Wall Street a esos movimientos. Todo eso sigue en marcha. Ahora el reto es conectar a la gente que nunca se había movilizado con otra que les ayude a organizarse, bien sea a través de las marchas, los grupos de acción comunitaria u organizaciones nacionales. Hay grupos, como el Working Families Party, que han convocado reuniones vecinales a las que se han presentado miles de personas, con apenas dos días de aviso previo.
Al hilo de los realineamientos y nuevas coaliciones que se están construyendo, ¿qué espera que suceda el sábado, con la convocatoria de la marcha de las mujeres contra Trump, al día siguiente de su investidura?
La marcha va a ser enorme. Algunas estimaciones hablan de cientos de miles de personas. Hay 1.800 autobuses fletados, que van a recorrer el país para estar ahí, han pedido permisos, etc. Va a ser algo inusitado, una demostración de fuerza ante un presidente en su primer día en el cargo. Lo interesante será ver si sale más gente a protestar contra Trump que a celebrar su investidura.
Unos días antes de las elecciones Arun Gupta, que también cubre movimientos sociales, predecía que si Trump ganaba las elecciones dichos movimientos, que tenían cierto espacio para respirar, se verían muy mermados, o incluso hundidos, por el grado de represión que les obligaría a estar a la defensiva. Lo que usted describe es casi el proceso contrario. ¿Está creciendo la movilización social?
Además, gran parte de estas protestas son locales. Los movimientos son de base local, aunque tengan objetivos o demandas nacionales. Ciertamente, bajo el mandato de Trump, habrá muchas batallas nacionales, pero la manera en que se implementan las leyes nacionales es profundamente local. La policía es local, las cárceles son locales, la aplicación de leyes migratorias es local. Como me dijo mi amigo Kali Akuno, del grupo Cooperation Jackson, en Mississippi: ‘Mucha gente ya está viviendo en la América de Trump. Ya saben a qué atenerse’. Veremos cómo reacciona la policía a la oleada de protestas, porque en muchas ciudades de mayoría demócrata, como Nueva York, Chicago o San Francisco, que llevan un tiempo incubando movimientos sociales, los alcaldes querrán presentarse como héroes ahora. Se dan cuenta de que su popularidad en el Partido Demócrata solo puede mejorar si se enfrentan a Trump. No tenemos a un fascista de botas negras todavía, y hay un miedo lógico a que lo terminemos teniendo, pero también un sentir de: ‘Hay que hacer algo, y tenemos que hacerlo ahora’. Eso me da esperanzas. No quiero hacer predicciones, porque una siempre queda mal si las hace, pero observo mucha energía que no había sentido en décadas, con movimientos grandes y sostenidos de protesta, que están conectados entre sí.
Dado que el equilibrio de poder a nivel institucional está tan en contra de todo lo que defienden esas movilizaciones, ¿de dónde viene esa esperanza? Usted ha defendido que las movilizaciones contra Trump tienen valor e importancia. ¿Está segura, teniendo en cuenta que los republicanos van a controlar todos los poderes del Estado? ¿Para qué sirven las protestas en esta situación?
En el pasado se han trazado alianzas entre movimientos sociales y los sindicatos que han dado frutos a la hora de presionar a los políticos y lograr ciertos cambios. Dicho escenario parece poco probable, dada la debilidad secular de los sindicatos. ¿Qué haría falta para plantear una resistencia efectiva a Trump o a los republicanos, dadas las circunstancias?
Pero el movimiento sindical tiene un historial reciente lleno de claroscuros a la hora de arrimar el hombro a otros movimientos. La agrupación de sindicatos más importante de EEUU, la AFLCIO, se posicionó a favor del oleoducto de Dakota Access recientemente. Esto generó gran oposición por parte de otros elementos del movimiento sindical y otros sindicatos, que se habían solidarizado con los pueblos indígenas de Standing Rock, mandando delegaciones y dinero para apoyar a su causa. El sindicalismo debe reflexionar sobre su relación con todas las protestas que están surgiendo contra Trump y las que ya existían. Debería observar con gran atención la protesta del sábado, que va a ser multitudinaria, y entender que, si deja de lado a toda esa gente, ellos también le dejarán de lado. Si la izquierda permite que la dividan, será aplastada.
¿Dónde encajan los demócratas en esa ecuación? En las primarias, los líderes sindicales no apoyaron a Bernie Sanders, y luego, en las generales, Hillary sacó menos votos sindicalistas que ningún demócrata en mucho tiempo.
En gran parte del país, cuando la gente oye el nombre Clinton, piensa en el NAFTA. Se acuerdan de cómo perdieron sus puestos de trabajo, que se fueron a México. Algunos políticos demócratas están alineados con el movimiento sindical y han defendido sus derechos. La segunda legislatura de Obama ha sido relativamente positiva en términos de nombramientos cercanos a los sindicatos. Pero Obama nunca ha propugnado ninguna de las prioridades de los sindicatos. En lo que se refiere a entender y preocuparse por las zonas en las que se han perdido empleos en masa, donde la gente se ha quedado sin nada, la respuesta demócrata ha sido: “Bueno, hay que acostumbrarse”.
En su trabajo usa con frecuencia el término ‘intersectionality’, o interseccionalidad, como clave para construir movimientos sociales de éxito. ¿Puede explicar a qué se refiere, y por qué resulta relevante para la era Trump?
Por supuesto. Especialmente en la era Trump. La palabra ‘intersectionality’ la acuñó la jurista Kimberlé Crenshaw, pero el concepto se remonta a gente como Angela Davis y el Colectivo Combahee River. Está muy ligado al activismo de mujeres negras, a menudo queer. Se basa en la idea de que los problemas a los que nos enfrentamos no son separables en nuestras vidas. Si eres una trabajadora lesbiana negra no puedes separar cada uno de esos elementos de tu vida. No puedes ser negra hoy, mujer mañana, y queer el jueves. Eres todas esas cosas a la vez, y debes pensar acerca de las opresiones a las que te enfrentas como miembro de todos esos colectivos.
Trump habla con frecuencia sobre lo mucho que le importan los trabajadores. Bueno, excepto cuando llama violadores a los mexicanos, o promete construir un muro o deportarlos a todos a México. Si una persona oye a Trump decir que va a recuperar puestos de trabajo, pero luego escucha cómo denigra a gran parte de la clase trabajadora de este país, tienes dos opciones: o aíslas una cosa de la otra, y dices “ha dicho cosas horriblemente racistas, pero me va a conseguir un trabajo”, y te olvidas del “agarrar a las mujeres del coño”, y todas esas cosas, terminas con Trump de Presidente. Si entiendes que aunque haya dicho algo que suena bien para mí, acosa sexualmente a las mujeres y quiere crear un registro de musulmanes, eso no está bien, porque es también un ataque a la gente trabajadora, que afectará al país en su conjunto, no terminas con Trump de Presidente.
Por último, y de cara a la marcha del sábado: hay quien defiende que protestar la elección de Trump o plantear la resistencia antes de que tome posesión supone faltar al respeto al sistema democrático ¿Es eso lo que está sucediendo?
El proceso democrático de este país es un deshecho. El proceso democrático de este país hace presidente a un hombre que sacó tres millones de votos menos que su adversaria. El proceso democrático de este país está gobernado por leyes que datan del esclavismo. ¡Menuda democracia! El proceso democrático de este país le falta al respeto a mucha gente, así que me da igual. Además, creo que es bueno faltarles al respeto a los políticos. No creo que los políticos merezcan automáticamente el respeto de la gente. Se lo tienen que ganar.
Hace dos meses que Trump fue elegido y faltan escasas horas para su investidura. Usted ha seguido muy de cerca la movilización social tras su elección. ¿Puede describir el panorama en las calles desde el 8 de noviembre?
Ha habido mucha acción. En parte, ha venido de grupos que ya existían y estaban movilizados, y en parte de gente que no había participado en nada parecido, y que se está activando por primera vez. Mi pancarta favorita la llevaba un chico el día después de las elecciones. Ponía: ‘No soy muy de pancartas, pero ¡Caray!’. Retrata perfectamente a un montón de gente de todo el país que no se considera a sí misma activista ni nada parecido y sin embargo está preparándose para viajar en autobús a Washington y hacer acto de presencia en la Marcha de las Mujeres este sábado en Washington.
El reto es conectar a la gente que nunca se había movilizado con otra que les ayude a organizarseNada más salir elegido Trump, hubo protestas estudiantiles por todo el país, a menudo en lugares insospechados. Recuerdo colgar un post sobre una de ellas en Facebook. Alguien respondió: “Estos niños californianos...”. Les tuve que decir: ‘Esto es Phoenix, Omaha, y Columbia, Carolina del Sur’. No eran los sospechosos habituales.
Y luego, por supuesto, ha habido una gran movilización sostenida por parte de grupos que ya estaban bastante organizados. Me refiero a grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes, que han organizado marchas de visibilidad, además de reuniones comunitarias en las que tratan cómo proteger a sus miembros y sus barrios.
¿Cómo se están coordinando estas movilizaciones de nuevo cuño con las que usted lleva años cubriendo? ¿Se ha producido una alianza entre los movimientos nuevos y los que ya existían?
Incluso antes de estas elecciones ya observábamos contactos entre movimientos diversos. En mi libro hablo de un día en el que coincidieron varias marchas de diferentes movimientos en Washington, y de la intersección entre el movimiento Fight for Fifteen, que aboga por la subida del salario mínimo, y Black Lives Matter, por ejemplo. Ya existió una migración de Occupy Wall Street a esos movimientos. Todo eso sigue en marcha. Ahora el reto es conectar a la gente que nunca se había movilizado con otra que les ayude a organizarse, bien sea a través de las marchas, los grupos de acción comunitaria u organizaciones nacionales. Hay grupos, como el Working Families Party, que han convocado reuniones vecinales a las que se han presentado miles de personas, con apenas dos días de aviso previo.
Me preocupa la tendencia que se ha instalado que presupone que todos los líderes electos demócratas van a ser nuestros amigos durante los próximos cuatro añosLos grupos ya existentes están sumando mucha gente. Será interesante ver qué se hace bajo qué etiqueta, sean movilizaciones sostenidas como los Dreamers, de defensa de los derechos de los inmigrantes, o como Black Lives Matter, o si toda esta nueva energía se ve subsumida en formaciones más amplias. Es demasiado pronto para saberlo con seguridad, pero creo que hay espacio para que todas estas movilizaciones más concretas sigan trabajando, y que su trabajo sigue siendo necesario. Este gobierno sin duda tratará de dividirlas, por lo que será crucial el grado en que logren apoyarse y sostenerse las unas a las otras, sin dar un respiro a los líderes electos.
Al hilo de los realineamientos y nuevas coaliciones que se están construyendo, ¿qué espera que suceda el sábado, con la convocatoria de la marcha de las mujeres contra Trump, al día siguiente de su investidura?
La marcha va a ser enorme. Algunas estimaciones hablan de cientos de miles de personas. Hay 1.800 autobuses fletados, que van a recorrer el país para estar ahí, han pedido permisos, etc. Va a ser algo inusitado, una demostración de fuerza ante un presidente en su primer día en el cargo. Lo interesante será ver si sale más gente a protestar contra Trump que a celebrar su investidura.
Unos días antes de las elecciones Arun Gupta, que también cubre movimientos sociales, predecía que si Trump ganaba las elecciones dichos movimientos, que tenían cierto espacio para respirar, se verían muy mermados, o incluso hundidos, por el grado de represión que les obligaría a estar a la defensiva. Lo que usted describe es casi el proceso contrario. ¿Está creciendo la movilización social?
No es cierto que los movimientos sociales tuvieran tanto espacio para respirar bajo los gobiernos de Obama. No hay más que fijarse en la represión de Ferguson o en Baton RougeNunca cometeré el error de decir que la presidencia de Trump es buena para nada, en absoluto. Pero no es cierto que los movimientos sociales tuvieran tanto espacio para respirar en los últimos años, bajo los gobiernos de Obama. No hay más que fijarse en la represión de Ferguson o en Baton Rouge, donde se sacaron los tanques a la calle, o recordar cómo se desmantelaron las acampadas de Occupy. Por supuesto, las cosas pueden empeorar, pero me preocupa la tendencia que se ha instalado que presupone que todos los líderes electos demócratas van a ser nuestros amigos durante los próximos cuatro años, porque Trump es tan horrendo. Pero el hecho de que haya toda una serie de movimientos militantes que no quieren tener nada que ver con el Partido Demócrata, precisamente porque crecieron en oposición a sus gobiernos, es una buena señal para militar contra esa tendencia tan peligrosa.
Además, gran parte de estas protestas son locales. Los movimientos son de base local, aunque tengan objetivos o demandas nacionales. Ciertamente, bajo el mandato de Trump, habrá muchas batallas nacionales, pero la manera en que se implementan las leyes nacionales es profundamente local. La policía es local, las cárceles son locales, la aplicación de leyes migratorias es local. Como me dijo mi amigo Kali Akuno, del grupo Cooperation Jackson, en Mississippi: ‘Mucha gente ya está viviendo en la América de Trump. Ya saben a qué atenerse’. Veremos cómo reacciona la policía a la oleada de protestas, porque en muchas ciudades de mayoría demócrata, como Nueva York, Chicago o San Francisco, que llevan un tiempo incubando movimientos sociales, los alcaldes querrán presentarse como héroes ahora. Se dan cuenta de que su popularidad en el Partido Demócrata solo puede mejorar si se enfrentan a Trump. No tenemos a un fascista de botas negras todavía, y hay un miedo lógico a que lo terminemos teniendo, pero también un sentir de: ‘Hay que hacer algo, y tenemos que hacerlo ahora’. Eso me da esperanzas. No quiero hacer predicciones, porque una siempre queda mal si las hace, pero observo mucha energía que no había sentido en décadas, con movimientos grandes y sostenidos de protesta, que están conectados entre sí.
Dado que el equilibrio de poder a nivel institucional está tan en contra de todo lo que defienden esas movilizaciones, ¿de dónde viene esa esperanza? Usted ha defendido que las movilizaciones contra Trump tienen valor e importancia. ¿Está segura, teniendo en cuenta que los republicanos van a controlar todos los poderes del Estado? ¿Para qué sirven las protestas en esta situación?
Las ‘targeted protests’ o acciones de protesta específicas, van a ser las más importantes en el tiempo que vienePara muchas cosas. Las grandes marchas callejeras tienen una utilidad limitada. La Marcha de las Mujeres del sábado es una demostración de fuerza. Es una manera de decirle al poder que ‘somos muchos, no nos gusta lo que ha pasado, y vamos a luchar contra vuestra agenda. Las ‘targeted protests’ o acciones de protesta específicas, van a ser las más importantes en el tiempo que viene. El otro día, un grupo de gente se plantó ante el congresista republicano de Denver, Colorado, que es una ciudad cada vez más progresista, y se presentaron en su oficina para exigir que cambie su voto sobre la derogación de la reforma sanitaria. Donde vivo, en el Valle del Hudson, se están planeando movilizaciones en los actos públicos de John Faso, el nuevo congresista republicano, cuyo primer voto en el congreso fue para derogar la reforma del sistema sanitario. Cuando el Tea Party llevaba a cabo tácticas parecidas, de disrupción de actos públicos de políticos que buscaban la reelección, en realidad bebía de la tradición de gente de izquierda, como Saul Alinsky. Creo firmemente que alguien como Paul Ryan privatizaría toda la seguridad social y la asistencia sanitaria por motivos ideológicos. Pero no todos los republicanos son iguales. Muchos sienten apego a sus poltronas en el Congreso, y quieren salir reelegidos, y mantener a su partido en el poder. Para lograr eso, es necesario que tengan en cuenta que el presidente, de su partido, va a ser el más impopular de los últimos cuarenta años en el momento de tomar posesión.
En el pasado se han trazado alianzas entre movimientos sociales y los sindicatos que han dado frutos a la hora de presionar a los políticos y lograr ciertos cambios. Dicho escenario parece poco probable, dada la debilidad secular de los sindicatos. ¿Qué haría falta para plantear una resistencia efectiva a Trump o a los republicanos, dadas las circunstancias?
En muchas ciudades de mayoría demócrata los alcaldes querrán presentarse como héroes ahora. Se dan cuenta de que su popularidad en el Partido Demócrata solo puede mejorar si se enfrentan a TrumpSerá muy difícil. No hay respuestas fáciles. Por muy débil que se encuentre, el movimiento sindical sigue teniendo mucho poder y dinero. Trump y los republicanos van a ir a por los sindicatos, porque saben que son la única fuente de apoyo financiero e institucional para los movimientos progresistas que no venga de los ricos. Eso es muy, pero que muy importante, porque la alternativa son instituciones financiadas por fundaciones o donativos de gente rica que no quiere alterar el equilibro de poder en la sociedad de manera fundamental. La Fundación Ford no quiere dejar de ser la Fundación Ford. George Soros quiere seguir siendo George Soros. Incluso cuando donan dinero a buenas causas, siguen estando en el poder, y perpetuando su propio poder. El movimiento obrero sindical es el único contrapeso que existe a eso. Por eso Trump y los republicanos van a legislar contra él y atacarlo todo lo que puedan.
Pero el movimiento sindical tiene un historial reciente lleno de claroscuros a la hora de arrimar el hombro a otros movimientos. La agrupación de sindicatos más importante de EEUU, la AFLCIO, se posicionó a favor del oleoducto de Dakota Access recientemente. Esto generó gran oposición por parte de otros elementos del movimiento sindical y otros sindicatos, que se habían solidarizado con los pueblos indígenas de Standing Rock, mandando delegaciones y dinero para apoyar a su causa. El sindicalismo debe reflexionar sobre su relación con todas las protestas que están surgiendo contra Trump y las que ya existían. Debería observar con gran atención la protesta del sábado, que va a ser multitudinaria, y entender que, si deja de lado a toda esa gente, ellos también le dejarán de lado. Si la izquierda permite que la dividan, será aplastada.
¿Dónde encajan los demócratas en esa ecuación? En las primarias, los líderes sindicales no apoyaron a Bernie Sanders, y luego, en las generales, Hillary sacó menos votos sindicalistas que ningún demócrata en mucho tiempo.
En gran parte del país, cuando la gente oye el nombre Clinton, piensa en el NAFTA. Se acuerdan de cómo perdieron sus puestos de trabajo, que se fueron a México. Algunos políticos demócratas están alineados con el movimiento sindical y han defendido sus derechos. La segunda legislatura de Obama ha sido relativamente positiva en términos de nombramientos cercanos a los sindicatos. Pero Obama nunca ha propugnado ninguna de las prioridades de los sindicatos. En lo que se refiere a entender y preocuparse por las zonas en las que se han perdido empleos en masa, donde la gente se ha quedado sin nada, la respuesta demócrata ha sido: “Bueno, hay que acostumbrarse”.
El sindicalismo debe reflexionar sobre su relación con todas las protestas que están surgiendo contra Trump y las que ya existíanHay motivos muy profundos por los que las familias sindicalistas no votaron a Hillary Clinton. Desgraciadamente, votaron a alguien que les va a joder a mayor velocidad y con más fuerza de lo que Clinton hubiera hecho. Pero como me dijo Tom Lewandowski, un líder sindical en Indiana hace poco, por lo menos Trump intenta representar emocionalmente a los trabajadores indignados. Por lo menos se dirige a ellos y a sus ansiedades. Lo primero que hizo, nada más ganar, fue llegar a un acuerdo para mantener puestos de trabajo en la fábrica de Carrier, en Indiana. Es un acuerdo de mierda, y ni siquiera conseguirá mantener muchos de los empleos, y acto seguido se pasó tres semanas atacando al líder del sindicato en Twitter, pero hizo algo, que es mucho más de lo que han hecho casi todos los demócratas. Hay que tenerlo en cuenta. Dicho eso, Trump firmará leyes nacionales para aniquilar el poco poder de los sindicatos tan pronto como lleguen a su despacho. No me cabe la menor duda.
En su trabajo usa con frecuencia el término ‘intersectionality’, o interseccionalidad, como clave para construir movimientos sociales de éxito. ¿Puede explicar a qué se refiere, y por qué resulta relevante para la era Trump?
Por supuesto. Especialmente en la era Trump. La palabra ‘intersectionality’ la acuñó la jurista Kimberlé Crenshaw, pero el concepto se remonta a gente como Angela Davis y el Colectivo Combahee River. Está muy ligado al activismo de mujeres negras, a menudo queer. Se basa en la idea de que los problemas a los que nos enfrentamos no son separables en nuestras vidas. Si eres una trabajadora lesbiana negra no puedes separar cada uno de esos elementos de tu vida. No puedes ser negra hoy, mujer mañana, y queer el jueves. Eres todas esas cosas a la vez, y debes pensar acerca de las opresiones a las que te enfrentas como miembro de todos esos colectivos.
Como me dijo Tom Lewandoski, un líder sindical, por lo menos Trump intenta representar emocionalmente a los trabajadores indignados. Se dirige a ellos y a sus ansiedadesA escala de movimiento, lo utilizo para referirme, por ejemplo, a los restaurantes de comida rápida en los que la gente cobra salarios de miseria, y los trabajadores son abrumadoramente de color e inmigrantes. Nuestro probable futuro secretario de empleo es el director ejecutivo de la compañía propietaria de las cadenas Carl's Jr. y Hardee’s. Sus restaurantes tiene un porcentaje de abusos sexuales un 20% más alto que en otros negocios similares. En la industria de la comida rápida, la tasa de abusos sexuales está por encima del 40%. Casi la mitad de la gente que trabaja en uno de estos lugares ha sufrido abusos. Cuando no tienes ningún poder en tu lugar de trabajo, y menos en la sociedad en su conjunto, terminas en un empleo de mierda en el que tu jefe puede hacer lo que le dé la gana contigo, y hay que entender que todas esas cosas están conectadas. Eso también se tiene que aplicar a la organización de movimientos sociales, porque si no están condenados al fracaso.
Trump habla con frecuencia sobre lo mucho que le importan los trabajadores. Bueno, excepto cuando llama violadores a los mexicanos, o promete construir un muro o deportarlos a todos a México. Si una persona oye a Trump decir que va a recuperar puestos de trabajo, pero luego escucha cómo denigra a gran parte de la clase trabajadora de este país, tienes dos opciones: o aíslas una cosa de la otra, y dices “ha dicho cosas horriblemente racistas, pero me va a conseguir un trabajo”, y te olvidas del “agarrar a las mujeres del coño”, y todas esas cosas, terminas con Trump de Presidente. Si entiendes que aunque haya dicho algo que suena bien para mí, acosa sexualmente a las mujeres y quiere crear un registro de musulmanes, eso no está bien, porque es también un ataque a la gente trabajadora, que afectará al país en su conjunto, no terminas con Trump de Presidente.
Por último, y de cara a la marcha del sábado: hay quien defiende que protestar la elección de Trump o plantear la resistencia antes de que tome posesión supone faltar al respeto al sistema democrático ¿Es eso lo que está sucediendo?
El proceso democrático de este país es un deshecho. El proceso democrático de este país hace presidente a un hombre que sacó tres millones de votos menos que su adversaria. El proceso democrático de este país está gobernado por leyes que datan del esclavismo. ¡Menuda democracia! El proceso democrático de este país le falta al respeto a mucha gente, así que me da igual. Además, creo que es bueno faltarles al respeto a los políticos. No creo que los políticos merezcan automáticamente el respeto de la gente. Se lo tienen que ganar.
Autor
-
Álvaro Guzmán Bastida
Nacido en Pamplona en plenos Sanfermines, ha vivido en Barcelona, Londres, Misuri, Carolina del Norte, Macondo, Buenos Aires y, ahora, Nueva York. Dicen que estudió dos másteres, de Periodismo y Política, en Columbia, que trabajó en Al Jazeera, y que tiene los pies planos. Escribe sobre política, economía, cultura y movimientos sociales, pero en realidad, solo le importa el resultado de Osasuna el domingo.
La vigencia del pensamiento político de Rosa Luxemburgo, figura revolucionaria del siglo XX
Su lucha antibélica y sus propuestas teóricas sobre el
capitalismo e imperialismo la posicionaron como una de la mejores
revolucionarias del siglo XX.
El 15 de enero de 1919 la voz de Rosa Luxemburgo fue silenciada tras ser torturada y asesinada junto a otros activistas en Berlín. Sus cuerpos fueron lanzados a un canal.
Luxemburgo es considerada una de las grandes revolucionarias del siglo XX. En una época donde las mujeres tenían poco acceso al mundo académico, Luxemburgo pudo asistir a la universidad y obtener un doctorado.
Cuando tenía 18 años abandonó Polonia, su país de origen, debido a la persecución por su militancia socialista y se trasladó a Suiza. En ese país culminó sus estudios y se unió a las filas del Partido Socialdemócrata Polaco.
Junto al alemán Karl Liebknecht fundó la liga de Spartacus, que más adelante se convirtió en el Partido Comunista Alemán. Fue autora de varios libros y redactora del periódico marxista Neue Zeit (Nuevo tiempo). Fue arrestada y llevada a prisión en varias oportunidades.
Rosa Luxemburgo realizó grandes contribuciones en el desarrollo del marxismo. De igual modo, se destacó en el análisis de aspectos teóricos como el imperialismo y el capitalismo (explicados en La acumulación del capital de 1913).
Para Luxemburgo el crecimiento de las potencias capitalistas ocurrió tras la expansión de las colonias. En esta misma línea estudió las primeras teorías sobre el imperialismo. Igualmente, defendía la opción socialista internacional alejada de nacionalismos.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y Luxemburgo se dedicó a repartir folletos con información antibélica. Por esta acción fue arrestada y acusada en varias ocasiones por incitar a los soldados a la rebelión.
Una de las frases que se popularizaron de Rosa Luxemburgo fue: “La Historia es el único maestro infalible, y la revolución la mejor escuela para el proletariado”. - Rebelión
El 15 de enero de 1919 la voz de Rosa Luxemburgo fue silenciada tras ser torturada y asesinada junto a otros activistas en Berlín. Sus cuerpos fueron lanzados a un canal.
Luxemburgo es considerada una de las grandes revolucionarias del siglo XX. En una época donde las mujeres tenían poco acceso al mundo académico, Luxemburgo pudo asistir a la universidad y obtener un doctorado.
Cuando tenía 18 años abandonó Polonia, su país de origen, debido a la persecución por su militancia socialista y se trasladó a Suiza. En ese país culminó sus estudios y se unió a las filas del Partido Socialdemócrata Polaco.
Junto al alemán Karl Liebknecht fundó la liga de Spartacus, que más adelante se convirtió en el Partido Comunista Alemán. Fue autora de varios libros y redactora del periódico marxista Neue Zeit (Nuevo tiempo). Fue arrestada y llevada a prisión en varias oportunidades.
Rosa Luxemburgo realizó grandes contribuciones en el desarrollo del marxismo. De igual modo, se destacó en el análisis de aspectos teóricos como el imperialismo y el capitalismo (explicados en La acumulación del capital de 1913).
Para Luxemburgo el crecimiento de las potencias capitalistas ocurrió tras la expansión de las colonias. En esta misma línea estudió las primeras teorías sobre el imperialismo. Igualmente, defendía la opción socialista internacional alejada de nacionalismos.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y Luxemburgo se dedicó a repartir folletos con información antibélica. Por esta acción fue arrestada y acusada en varias ocasiones por incitar a los soldados a la rebelión.
Una de las frases que se popularizaron de Rosa Luxemburgo fue: “La Historia es el único maestro infalible, y la revolución la mejor escuela para el proletariado”. - Rebelión
ARGENTINA
Miles marchan en Argentina por la liberación de activista Milagro Sala
Miles de militantes, representantes de organizaciones sociales,
actores y dirigentes políticos salieron a protestar este lunes en varias
ciudades de Argentina para exigir la liberación de la líder Tupac
Amaru, Milagro Sala, a propósito de cumplirse su primer año de
arbitraria detención.
En la movilización participaron el Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala, además de referentes sindicales y de organismos defensores de los derechos humanos. También estuvieron presentes dirigentes kirchneristas, entre ellos el diputado Andrés Larroque (FPV) y el exvicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, actual diputado del Parlasur, refieren medios locales.
Antes, la abogada defensora de Sala, Elisabeth Gómez, anunció que después del 3 de febrero, cuando se conozcan los fundamentos de la condena a tres años de prisión de Sala (que quedó en suspenso) presentarán una denuncia penal contra el exsenador y actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por “comprar un testigo” en la causa que él inició contra Sala.
En nombre del Comité por la Libertad de Milagro Sala, la abogada dijo que además harán una denuncia penal por tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público, contra el abogado apoderado de Morales, Federico Wágner, el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Clara De Langhe de Falcone, y el representante de Derechos Humanos de la Cancillería argentina, Leandro Despouy.
La acusación tendrá como evidencia principal los correos que reveló el diario Página 12 en los que todos los mencionados acuerdan diseñar una estrategia en común para recibir al grupo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitará el Jujuy en mayo.
“Ellos demuestran de otra forma lo que venimos diciendo desde hace un año: Milagro está detenida a disposición del Poder Ejecutivo y no del Judicial”, afirmó Gómez, quien además exigió la inmediata renuncia de Despouy y adelantó que pondrá en aviso a la CIDH de la violación por parte del Estado argentino del principio de buena fe.
“Tenemos dos causas pendientes en el Supremo Tribunal de Jujuy, qué podemos esperar de esa presidenta que realiza un acuerdo para estafar a la CIDH”, lamentó la abogada de Sala.
Agregó que asimismo se pedirá la apertura de un juicio político contra Falcone. “La figura de asociación ilícita que tanto le gusta citar al Gobierno Nacional, nunca cabría más que en este caso”.
“Milagro es una presa política. La suya es una detención ilegal y todo lo que se hizo es nulo de nulidad absoluta. No puede haber ninguna condena basada en estas circunstancias”, sostuvo.
Además, le solicitó al gobernador Morales “que recibe todo el apoyo del Gobierno central”, que hable de Sala, “cuando hago algo parecido” a lo que ella hizo, que fue “construir más de lo que ninguno gobierno construyó en tan poco tiempo”, resaltó.
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que la líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, sufre una “privación ilegítima de la libertad”, a propósito de cumplirse ayer un año de su detención.
“Hoy se cumple un año de la privación ilegítima de la libertad de Milagro Sala, presa política”, afirmó Cristina a través de un video difundido en su cuenta Twitter @CFKArgentina.
La pieza audiovisual se enmarca en la campaña Todxs Somos Milagro, lanzada en octubre para visibilizar lo que está ocurriendo con la primera presa política del gobierno de Macri.
Actrices, músicos, periodistas y personalidades de Argentina y el mundo se sumaron a la campaña a favor de la líder Tupac Amaru. . Ciudad CCS
En la movilización participaron el Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala, además de referentes sindicales y de organismos defensores de los derechos humanos. También estuvieron presentes dirigentes kirchneristas, entre ellos el diputado Andrés Larroque (FPV) y el exvicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, actual diputado del Parlasur, refieren medios locales.
Antes, la abogada defensora de Sala, Elisabeth Gómez, anunció que después del 3 de febrero, cuando se conozcan los fundamentos de la condena a tres años de prisión de Sala (que quedó en suspenso) presentarán una denuncia penal contra el exsenador y actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por “comprar un testigo” en la causa que él inició contra Sala.
En nombre del Comité por la Libertad de Milagro Sala, la abogada dijo que además harán una denuncia penal por tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público, contra el abogado apoderado de Morales, Federico Wágner, el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Clara De Langhe de Falcone, y el representante de Derechos Humanos de la Cancillería argentina, Leandro Despouy.
La acusación tendrá como evidencia principal los correos que reveló el diario Página 12 en los que todos los mencionados acuerdan diseñar una estrategia en común para recibir al grupo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitará el Jujuy en mayo.
“Ellos demuestran de otra forma lo que venimos diciendo desde hace un año: Milagro está detenida a disposición del Poder Ejecutivo y no del Judicial”, afirmó Gómez, quien además exigió la inmediata renuncia de Despouy y adelantó que pondrá en aviso a la CIDH de la violación por parte del Estado argentino del principio de buena fe.
“Tenemos dos causas pendientes en el Supremo Tribunal de Jujuy, qué podemos esperar de esa presidenta que realiza un acuerdo para estafar a la CIDH”, lamentó la abogada de Sala.
Agregó que asimismo se pedirá la apertura de un juicio político contra Falcone. “La figura de asociación ilícita que tanto le gusta citar al Gobierno Nacional, nunca cabría más que en este caso”.
Presa política
El secretario general de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini, agradeció el respaldo y aseguró que “la detención de Milagro es un problema de la democracia. Una crisis democrática que estamos teniendo desde el 10 de diciembre de 2015”, cuando asumió la presidencia de ese país Mauricio Macri.“Milagro es una presa política. La suya es una detención ilegal y todo lo que se hizo es nulo de nulidad absoluta. No puede haber ninguna condena basada en estas circunstancias”, sostuvo.
Además, le solicitó al gobernador Morales “que recibe todo el apoyo del Gobierno central”, que hable de Sala, “cuando hago algo parecido” a lo que ella hizo, que fue “construir más de lo que ninguno gobierno construyó en tan poco tiempo”, resaltó.
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que la líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, sufre una “privación ilegítima de la libertad”, a propósito de cumplirse ayer un año de su detención.
“Hoy se cumple un año de la privación ilegítima de la libertad de Milagro Sala, presa política”, afirmó Cristina a través de un video difundido en su cuenta Twitter @CFKArgentina.
La pieza audiovisual se enmarca en la campaña Todxs Somos Milagro, lanzada en octubre para visibilizar lo que está ocurriendo con la primera presa política del gobierno de Macri.
Actrices, músicos, periodistas y personalidades de Argentina y el mundo se sumaron a la campaña a favor de la líder Tupac Amaru. . Ciudad CCS
Jujuy
16 Enero 2017
Milagro Sala: un año presa para amedrentar al movimiento popular
Hoy, 16 de enero, se cumple un año de la detención arbitraria contra la dirigente de la Tupac Amaru, que se ha prolongado hasta la actualidad con diversas maniobras. Un operativo para criminalizar la protesta.
Hace un año atrás, en la
asunción del gobierno radical de Gerardo Morales, Milagro Sala fue
detenida por encabezar un acampe en la plaza central, cuando reclamaba
en contra del recorte presupuestario para las cooperativas y planes
sociales dirigidos hacia su organización.
A
pesar de las diferencias irreconciliables que tenemos con Milagro Sala,
denunciamos desde el primer momento que su detención estuvo motorizada
para avanzar en la criminalización de la protesta social. Así quedó
demostrado a lo largo de todo 2016 donde el macrismo y los gobernadores
reforzaron el ataque contra el movimiento popular para hacer pasar el
ajuste.
Este fallo expresó el
agravamiento de la política represiva del gobierno de Cambiemos en
Jujuy, provincia en la que se enseñorea al genocida Blaquier mientras se
reprime a los trabajadores de Ledesma por reclamar mejoras salariales.
Ésta fue una condena que pretende ser disciplinadora, sentando un
precedente nefasto respecto a las protestas, escraches y la lucha de los
y las trabajadores y el pueblo.
Además
de Sala el gobierno de Cambiemos garantizó una persecución contra todas
y todos los colaboradores para descabezar a la organización Tupac
Amaru, gracias a que logró un copamiento de todos los puestos claves de
la Justicia con el nombramiento de 2 jueces radicales en el Tribunal
Supremo.
En la medida en que se
desarrolló una amplia campaña por su libertad, el Ejecutivo de Gerardo
Morales con la colaboración de los medios de comunicación, intentó
correr el eje de la atención hacia la trama de corrupción y malversación
de fondos públicos, de vasta extensión en el gobierno K y de la que
Sala es parte. La llamada "pesada herencia K" que es utilizada para
explicar todos los males del país.
Sin
embargo, de las dos condenas que recibió Sala hasta el momento, una fue
por un escrache contra el actual gobernador (en el cual no se
encontraba presente) y la otra, que comenzó caratulada como sedición e
incitación a la violencia colectiva, fue por realizar un acampe
transformándose en una pena que prohíbe un método de protesta de las
organizaciones sociales.
La detención
de Milagro Sala no se trata sólo de una condena escandalosa y de un
juicio irregular, sino que es una muestra clara de la avanzada represiva
en la provincia de Jujuy y en todo el país en general, que se da en un
marco de estancamiento de la economía, una ofensiva fuerte del gobierno
contra los derechos laborales y una evidente escalada de la represión
estatal. Es claro que el objetivo de este gobierno es el amedrentamiento
e intimidación de todo aquel que se proponga oponerse activamente. Las
recientes embestidas policiales y detenciones contra la comunidad
mapuche en Chubut y las y los feriantes en Mendoza son expresión de este
cuadro de situación.
A un año de
su detención, desde IR y OP Hombre Nuevo seguimos reclamando por la
inmediata libertad de Sala y todos/as los/as presos/as políticos/as.
¡Basta de ajuste y represión!
La protesta NO es delito.
Exigimos la inmediata libertad de Milagro Sala.
El centro clandestino de la 205
A partir de testimonios de sobrevivientes, entre otros datos, y tras una inspección ocular, se confirmó que varias personas estuvieron secuestradas en 1976 donde funciona el Grupo de Prevención Motorizada de la Policía bonaerense. El relato de las víctimas.
De la inspección participaron el juez Rafecas, las víctimas y militantes de derechos humanos.
(Imagen: Memoria Abierta)
Por Ailín Bullentini
Página 12
Un cartel gigante, mirando a la calle, anuncia al Grupo de Prevención Motorizada. La construcción que crece detrás es pequeña y sencilla: son las espaldas de las instalaciones donde hoy funciona esa dependencia motorizada de la Policía de Buenos Aires y que durante los primeros años de la dictadura sirvió de centro clandestino de detención. Tras semanas de espera, el policía retirado Walter Acosta quedó detenido bajo prisión domiciliaria, acusado de ser el jefe de ese escenario de terror.
El juez Daniel Rafecas, personal de su juzgado, militantes y tres sobrevivientes de ese “chupadero” realizaron la primera inspección ocular del lugar. Las menciones sobre su existencia se habían ido acumulando en el juzgado federal. El legajo policial de Acosta terminó sellando su destino y acercando cada vez más su descubrimiento, que abre caminos hacia la profundización de la información que hasta el momento existe sobre el destino de detenidos y desaparecidos cuyos rastros están incompletos y, además, hacia la identificación de responsables de crímenes de lesa humanidad hasta ahora no vinculados con tales hechos, como el propio Acosta.
Por el momento, se sabe que el sitio funcionó al menos durante 1976; que alojó víctimas que provenían de Brigada Güemes y que por lo tanto se lo entiende como un espacio “satélite” de ese centro clandestino operado bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército y el mando de la Bonaerense de Ramón Camps; que de los detenidos que estuvieron allí encerrados al momento hay solo tres mujeres con muy buena memoria: Liliana Latorre, Catalina Alaniz y Ana Ramona Sánchez.
Un gran “salón” separado por una “puerta de doble hoja” de otro espacio en el que “había duchas, sin separación ni cortinas ni nada; un piletón y un espejo, y a la izquierda dos letrinas, que tampoco estaban separadas ni tenían puertas que permitieran algún tipo de privacidad”. Así recordaba Latorre al espacio donde permaneció encerrada poco más de una semana en agosto de 1976. Hasta hace algunas semanas, cuando participó de la inspección ocular en las instalaciones de la base Ezeiza del Grupo de Prevención Motorizada de la Bonaerense, otrora “la 205” o “el Puesto de Juan”, no sabía dónde estaba ese lugar. “La vida del sobreviviente es una lucha constante por identificar cada paso, cada espacio en donde uno estuvo encerrado, cada compañero con el que habló o intercambió momentos. Por eso, la certeza que me invadió al haber ingresado a este lugar de saber que fue ahí en donde estuvimos atadas a las camas fue impactante”, contó Latorre a PáginaI12. “Es sanador”, aseguró.
Latorre permanecía encerrada en Brigada Güemes cuando fue trasladada a la 205. Era 17 de agosto de 1976. Recordaba que el viaje había sido corto, pero cuando repitió ahora el recorrido con Rafecas y su abogado Pablo Llonto, entre otros, le pareció más corto aún. “Aquella noche que nos llevaron hicieron un simulacro de fusilamiento, quizá por eso demoraron más la llegada.”
En el centro clandestino, a cada prisionero le dieron dos frazadas, una para usar de colchón y otra para taparse. “A mí me dieron tres, dos para usar de colchón ya que estaba muy flaca”, recordó. Las esposas no alcanzaban para todos los prisioneros así que ella tuvo “la suerte” de ser atada “con telas, sogas” por las muñecas y un tobillo a la cama. Todos fueron vendados, aunque “uno se las iba ingeniando para correrse de tanto en tanto la venda”. Ella no se acuerda, pero por lo que le contaron Ramona y Catalina, con las que se siguió viendo tras volver a la vida, eran vigilados por guardias que cambiaban cada dos días.
No les permitían moverse ni hablar entre ellos. Para ir al baño, debían pedir que los desataran. Ella lo hizo solo una vez. “No quise volver a someterme a la mirada de los guardias y a sus comentarios obscenos y groseros.” Un día la obligaron a bañarse. Fue cuando descubrió que había un espejo, cuando se vio tan delgada y golpeada, cuando reconoció a Ana María Lanzillotto, embarazada del nieto 121, recuperado hace algunos meses. Una de sus compañeras asegura que vio a Ana María deambular con trabajo de parto en el salón. Con ella habían compartido también Brigada Güemes. Ni ella ni sus compañeras recuerdan la existencia en la 205 de un espacio dedicado a las torturas. Sin embargo, la forma en que mantuvieron cautivas a las víctimas bastan para ser consideradas tormento, según explica Llonto.
Latorre fue trasladada a la Comisaría de Monte Grande el 23 de septiembre de ese mismo año y “blanqueada” en Devoto en enero siguiente. Catalina y Ramona recuperaron la libertad en la misma fecha: de la 205 las sacaron junto “a un muchacho más”. A una la dejaron en Haedo y a la otra en Morón. Las tres siguieron en contacto, aportaron su testimonio ante la Conadep y continuaron un camino de amistad, con una pesada experiencia común que las había marcado para siempre. Más de tres décadas después, tras la inspección al centro clandestino, descubrieron cuán coincidentes eran sus recuerdos sobre los días en la 205. “Fue impactante. Dibujamos planos exactos del lugar”, sostuvo Latorre, sin poder salir de su asombro.
Cabos sueltos
Los testimonios de las tres fueron los primeros relatos que mencionaban la existencia de la 205. Sus experiencias quedaron registradas en la Conadep y, tras la nulidad de las leyes de impunidad, integraron el expediente que investiga el secuestro, las torturas y las desapariciones sucedidas en torno de los centros clandestinos que funcionaron en la zona de Puente 12, al sudeste del Conurbano, dentro del predio de esa fuerza conocido como Cuatrerismo. Omega fue uno de esos “chupaderos”; Brigada Güemes, en donde fueron destinadas las tres, otro.La 205 aparece mencionada en otro testimonio, el de Peregrino Fernández. En un minucioso relato ante la Comisión Argentina de Derechos Humanos, en 1983, desde Madrid, el ex policía explicó la existencia de ese centro clandestino, comentó que fue edificado en terrenos la Policía bonaerense, “especialmente construido para el alojamiento de detenidos enfermos y mujeres que se encontraban en estado de gravidez avanzada o que recientemente hubieran tenido hijos” y lo localizó “en las cercanías del acceso a la Ruta Nacional 205, desde la Autopista Ricchieri, a unos 300 metros de allí”. Además, mencionó que “su jefe fue el subcomisario Walter Acosta”.
La línea de puntos que desembocó en la identificación de este centro clandestino de detención también provino desde la Secretaría de Derechos Humanos. Ricardo Poggi trabaja en el Archivo Nacional de la Memoria y, desde 2002, integra los equipos de trabajo dedicados a la recuperación de ex centros clandestinos como sitios de memoria. El y sus compañeros se encontraron con el testimonio de Peregrino Fernández y fueron al lugar. Comenzaron a hablar con vecinos, quienes “sugerían que investigásemos ese lugar –la base de operaciones motorizadas– porque sabían que había sido destacamento de Caballería y que siempre había estado la Bonaerense ahí”. Aportaron datos a la investigación de Rafecas.
El elemento que acercó por completo la localización del predio y la identificación de su responsable fue el legajo de Acosta. Allí figura una misiva en queja que el entonces subcomisario envió a sus superiores exigiendo un reconocimiento por haber estado, por designación de Ramón Camps, al mando del “puesto de Juan”, el otro nombre operativo que recibió la 205.
Enviado por Abel Bo
Partido Revolucionario de los Trabajadores
PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista
La lucha de la comunidad mapuche contra el saqueo
12/01/2017
Por PRT
Para
entender la problemática general, qué es lo que está pasando con la
lucha de las comunidades mapuches en el sur de nuestro país y su
relación con la propiedad de la tierra, es muy interesante conocer una
de las denuncias que realiza la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra, publicada en ANRED días pasados.
“Hace 13 años, el empresario inglés
Joseph Lewis intentó hacer un aeropuerto en la localidad de Mallín
Ahogado, una zona rural con 1.500 familias, en el paralelo 42 sobre la
costa. Y la resistencia popular, sólo la resistencia popular, logró
frenar ese proyecto, aunque nada detuvo su vocación colonialista. Un par
de años después, intentó hacer el aeropuerto en El Bolsón, donde el 75%
de nuestra población se opuso en una consulta popular. Y luego, entre
otros grandes negociados, compró tierras que podían utilizarse
únicamente con fines agrícolas, a $138 la hectárea, para transformarlas
en un country, con la venia del poder político, donde ahora cada lote
vale $45.000.
Con el nuevo intendente o patrón de
estancia, Bruno Pogliano, las marionetas de Lewis en el Concejo
Deliberante volvieron a la carga con esta iniciativa de falso progreso y
desarrollo, que apenas tiene lugar para la mayoría del pueblo, como
mano de obra barata. Por eso mismo, nos movilizamos ya dos veces al
Concejo Deliberante e iniciamos un acampe permanente para frenar el
loteo, ante el silencio más absoluto del gobernador Alberto Weretilneck,
quien apoyaba abiertamente a Pogliano, pero ahora no quiere pagar el
costo político de semejante estafa.
Por si alguien no conociera al
personaje en cuestión, “Joe” Lewis es el sexto tipo más rico de Gran
Bretaña, un íntimo de Macri y un indigno representante del capital
financiero internacional. Cayó a El Bolsón en 1998, cuando compró las
tierras lindantes al Lago Escondido de una manera muy curiosa, ya que
sus antiguos ocupantes no querían venderlas, pero fallecieron justito
justito en ese momento, bajo circunstancias sospechosas. Luego, eso sí,
trató de convertirse en un “buen vecino” para comprar voluntades,
repartiendo pan dulce y sidra por los barrios. Y es más, hasta quiso
construir un hospital, pero bueno, no pudo ser, porque no le dieron a
cambio el área natural protegida que pretendía.
Invirtiendo engaños, fue comprando
el resto de las propiedades linderas al Lago, hasta cerrar su camino de
acceso. Y de tal manera, se terminó desenmascarando a sí mismo, pero
para entonces su conquista ya se extendía en toda la Argentina, gracias a
sus conexiones con las empresas eléctricas del país, desde “Edenor”
hasta “Pampa Energía”. De nada sirvió entonces, aquel fallo del Superior
Tribunal de Justicia de Río Negro, allá por febrero de 2013, cuando le
ordenó a la Provincia que hiciera las obras para habilitar dos pasos
públicos hacia el lago. Le dieron un plazo de 120 días. Y sí, pasaron 4
años… ¿Por qué? Porque hoy Lewis tiene más poder que cualquier
gobernador, mientras sigue albergando a su amigo Mauricio en sus fincas,
donde suelen llegar también los flamantes mandatarios provinciales,
para arrodillarse ante “El Rey” que viola nuestra Ley de Tierras
Fiscales, la carta orgánica municipal, la carta ambiental, la Ley de
Bosques y el convenio con los pueblos originarios.
Pero jamás nos rendimos. Anteayer,
presentamos un recurso de amparo en Bariloche, junto a las firmas de
5.000 vecinos y vecinas de la comarca, porque no vamos a parar hasta
vencer a ese modelo extractivista que tan bien puede estar representado
por la soja o la minería, como por el turismo a gran escala. Aquí no se llama Monsanto, ni se llama Barrick Gold. Aquí, el saqueo se llama “Joe Lewis”.
El Lof de Resistencia Mapuche de Cushamen
fue el epicentro de los sucesos de estos últimos días, a partir que el
gobierno Provincial rompió la mesa de diálogo que existía y envió por la
noche a la policía de la región, a invadir el territorio.
Un mega operativo de policías, gendarmes
y grupos especiales procedieron a cortar la Ruta Nacional 40,
deteniendo a personas que allí se encontraban. El procedimiento se llevó
a cabo en la zona de Estancia Leleque (a unos 90 kilómetros al norte de
Esquel y 40 al sur de El Maitén) “propiedad” de la Compañía de Tierras
Sud Argentino SA, en manos de la multinacional Benetton. La comunidad mapuche ocupa ese territorio desde hace años y lo reclama como propio.
Respecto a los hechos, denuncian que las fuerzas represivas “empezaron a disparar a quemarropa, dejando varios heridos”.
Además que en el Hospital de Esquel no los quiso atender y que tuvieron
que ser llevados a otras localidades; y que “el Estado Nacional está
haciendo abandono de persona porque exigen una orden para que llegue la
ambulancia”.
Emilio Jones Huala, herido de bala de
plomo que estaba siendo atendido en el Hospital de Lago Puelo, fue
derivado al hospital de El Bolsón ya que le fracturaron el maxilar
producto del tiro recibido en la cara.
El repudio de todos los sectores populares es total.
Desde ayer, se vienen realizando actividades, denuncias y
movilizaciones en diferentes puntos del país, repudiando la represión a
la Comunidad Mapuche y difundiendo su lucha y sus derechos.
14 de enero de 2017
Nora de Cortiñas: “Nos avergüenza la situación que se vivió acá”
Una delegación de referentes de organismos defensores de los derechos humanos que viajaron desde Buenos Aires, se reunieron ayer viernes a la tarde con el juez federal de Esquel, Guido Otranto, quien este martes ordenó a Gendarmería y policía provincial que libere el bloqueo de mapuches que impedía la circulación del tren turístico La Trochita. Se produjo una brutal represión, que se repitió el miércoles, con un saldo de varios heridos -dos de gravedad- y al menos diez detenidos, de los cuales siete fueron liberados. Los integrantes de la comunidad mapuche del Departamento Cushamen, de Chubut, defendían su territorio ancestral. Por ANRed - Difundimos comunicado del Encuentro Memoria Verdad y Justicia / Audios: Radionauta.
Nora de Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora) dijo: “Decidimos venir aquí porque nos avergüenza la situación que se vivió acá, esta represión brutal, esta falta de respeto, no sólo a una comunidad, sino al pueblo argentino, somos todos hermanos y nos toca a todos. Esta represión a gente que defiende su tierra y reciban este ataque tan brutal es algo exorbitante desde todo punto de vista. Romper un diálogo para reprimir, es una vergüenza, esta semana somos una ventana al mundo y tenemos que explicar esta represión inexplicable a comunidades que hace más de 500 años se las persigue y no se les permite vivir con libertad sus derechos. Hemos venido a pedir la libertad de los tres detenidos y que los heridos sean atendidos como corresponde. Esperamos que antes de irnos podamos abrazarnos con los jóvenes detenidos. Apoyamos y estamos a disposición de este pueblo, y esperamos que esto no vuelva a ocurrir nunca más. Como decimos en la Plaza de Mayo: Hasta la victoria siempre y venceremos. Seguro que venceremos”.
Desgrabación: Liliana Giambelluca, para ANRed.
Conferencia de prensa del Lof Cushamen y organismos de DDHH
Luego de arribar a Esquel, visitar a los tres detenidos por la Justicia Federal y entrevistarse con el Juez Federal Guido Otranto, los principales referentes de las organizaciones brindaron junto a Martiniano Jones Huala, una conferencia de prensa en el Centro Cultural Melipal, donde explicaron lo sucedido en los últimos días y tomaron el compromiso de quedarse hasta que recuperen su libertad. Por Radionauta.
Jones Huala, miembro de la Lof en Resistencia Cushamen. Descargar AUDIO
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Descargar AUDIO
Nilo Cayuqueo, Comunidad Mapuche de Los Toldos, Buenos Aires, miembro del Parlamento de Pueblos Indígenas. Descargar AUDIO
Miriam Liempe, Área Pueblos Originarios CTA Autónoma. Descargar AUDIO
Pablo Pimentel, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza. Descargar AUDIO
Diego Morales, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Descargar AUDIO
María Del Carmen Verdú, de CORREPI y el Encuentro por Memoria, Verdad y Justicia. Descargar AUDIO
Margarita Cruz, Asociación de Ex Detenidos y Desaparecidos. Descargar AUDIO
Nicolás del Caño, Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Descargar AUDIO
Fuente: Radionauta
Delegación del EMVyJ en Esquel
Ayer la delegación del Encuentro Memoria Verdad y Justicia (Margarita Cruz de AEDD, María del Carmen Verdú de CORREPI, Nicolás del Caño de PTS ) acompañada por Nora Cortiñas, llegó a Esquel para interiorizarse sobre el estado de salud de los dos integrantes del Lof mapuche Cushamen (Emilio Huala y Fausto Jones Huala ) y entrevistarse con los otros tres integrantes aún detenidos. Además la delegación se entrevistó con el juez Otranto a quién exigieron la liberación de los tres detenidos, ofreciéndose como garantes de su libertad. La delegación viajo junto a Miriam Llempe (Área Pueblos Originarios CTA Autónoma), Pablo Pimentel (APDH Matanza), Nilo Cayuqueo (Comunidad Mapuche de Los Toldos), Diego Morales (CELS).
Más tarde se brindó una conferencia de Prensa en el Centro Cultural Melipal junto a Martiniano Jones Huala, miembro de la Lof en Resistencia Cushamen, para denunciar la brutal represión y en defensa de las tierras ancestrales de la Comunidad. Allí se denunció que hace más de dos años que están en negociaciones para recuperar sus tierras y que el martes entraron 250 gendarmes para desalojar a diez integrantes de la comunidad con la excusa de despejar las vías del tren La Trochita, destruyendo todo lo construido hasta ahora.
Los integrantes de la delegación denunciaron también la suspensión del diálogo para reprimir y la convivencia de del poder judicial con los intereses de los Benetton para asegurar sus negocios inmobiliarios, respaldaron la justa exigencia de recuperación de sus tierras comprometiéndose a quedarse hasta conseguir la libertad de los tres detenidos.
Desde el ENCUENTRO MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA reafirmamos nuestra solidaridad y compromiso con el justo reclamo de la Comunidad.
BASTA DE REPRESIÓN Y PERSECUCIÓN!
LIBERTAD YA Y ANULACIÓN DE LAS CAUSAS PARA TODOS LOS DETENIDOS!
RESTITUCIÓN YA DE LAS TIERRAS ANCESTRALES A LAS COMUNIDADES Y PUEBLOS MAPUCHE-TEHUELCHES USURPADAS POR LOS GRANDES TERRATENIENTES COMO LOS BENETTON!
ENCUENTRO MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA
Guaymallén, Mendoza
16 Enero 2017
Sigue la lucha de las y los feriantes
Desde la mañana de hoy, lunes 16, hasta las 17hs estuvimos presentes en la concentración, olla popular y radio abierta de las y los feriantes en la municipalidad de Guaymallén, reprimidos días atrás después de haber sido desalojados. También se acercaron compañeras y compañeros de la agrupación Marrón Maestra Silvia Núñez. La exigencia central es la del derecho al trabajo negado por el municipio y el fin de la persecución policial y judicial. El intendente radical Marcelino Iglesias endureció su postura y niega todo dialogo.
La Feria Popular de
Guaymallén viene dando una intensa lucha para poder seguir desarrollando
sus actividades. No es la primera vez que deben resistir desalojos,
persecuciones y represión. Ya en la anterior gestión municipal (PJ)
tuvieron que atravesar el mismo conflicto. Sin embargo, el nuevo
intendente radical pareciera ir por todo y directamente buscar su
desaparición. En palabras de una compañera feriante "…quiere meter la pobreza debajo de la alfombra para que no se vea…"
Primero
les valló el lugar donde venía funcionando la Feria (Ex Estación
Belgrano) y propuso su traslado. El nuevo lugar, más alejado, con líneas
de colectivos muy deficientes, etc., no aseguraba las mismas
condiciones. Durante toda la semana pasada las y los feriantes
desarrollaron acciones para exigir un diálogo, ya sea para seguir
funcionando donde estaban o de ser trasladados, a un lugar similar.
El
sábado 14 cuando se realizaba un acto de protesta frente a la ex
Estación Belgrano fueron salvajemente golpeados y se llevaron detenidos a
13 feriantes. La acción pareciera desproporcionada, pero claramente
tenía el objetivo de ir por las y los compañeros más activos y
judicializar la protesta.
Durante
casi todo el sábado y hasta la madrugada del domingo diferentes
organizaciones sociales, sindicales, de mujeres y políticas estuvimos
acompañando a las y los feriantes en la comisaria 25 y exigiendo la
libertad de los y las presas por luchar. Si bien no quedó nadie en la
comisaría, 6 quedaron imputados por resistencia a la autoridad y
lesiones leves.
El conflicto en el marco de la avanzada represiva
El
conflicto feriante en Mendoza es de larga data. Su devenir, además,
está muy relacionado con los vaivenes económicos. El número de feriantes
suele aumentar cuando se vuelve difícil conseguir trabajo, mucho menos
uno que asegure un salario que permita vivir mes a mes.
Tendría
alguna lógica pensar que, en momentos de una aguda crisis en nuestro
capitalismo, se permitiera a las masas sobrantes buscar formas dignas de
subsistir. Sin embargo no es la lógica del programa de gobierno de
Cambiemos. Para ellos sólo existe el disciplinamiento social. Por eso la
respuesta a las y los feriantes no tiene ninguna diferencia a la dada a
las y los manteros de Once: palo y judicialización. Ni tampoco a la
comunidad mapuche.
Cuando la crisis
capitalista se agrava, las clases dominante tienden a cerrar filas sobre
la defensa irrestricta de sus intereses. Y para ello no escatiman
recursos: mediáticos, políticos, represivos, etc. En esto debemos seguir
su ejemplo, hoy más que nunca necesitamos de la unidad del campo
popular. Cerrar filas en la solidaridad de clase, identificando como
propia cada lucha sectorial y creando, donde no las haya, las
herramientas (comités, coordinadores, multisectoriales) que generen y
amplifiquen las acciones unitarias.
Con la unidad resistiremos, creando poder obrero y popular avanzaremos
EL FALLO DE ROMA ES UNO DE LOS MOMENTOS QUE CULMINAN LA VERGONZANTE CADENA DE HECHOS QUE CONSAGRAN EL DOMINIO DEL PARTIDO MILITAR SOBRE LA VOLUNTAD DE CASI EL 50% DEL PUEBLO URUGUAYO EXPRESADA EN DOS PLEBISCITOS. SU GÉNESIS SE INICIÓ EN 1972 EN ALGÚN OSCURO CALABOZO DEL BATALLÓN ‘FLORIDA’ (BAT. INF. N.º 1), PERO LA CONSAGRACIÓN FUE A LA LUZ DEL DÍA, CON LA FIRMA DEL PACTO DEL CLUB NAVAL EN 1984. LA HISTORIA QUE LO ANTECEDE ARROJA LUZ SOBRE EL ABSURDO EPISODIO ITALIANO. - Jorge Zabalza
Martes 17 • Enero • 2017
Justicia italiana absolvió a todos los militares uruguayos que participaron en el Plan Cóndor
El ex canciller de la dictadura Juan Carlos Blanco fue procesado con cadena perpetua.
"Esto era una posibilidad que podría ocurrir. No puedo juzgar
al tribunal que llegó a esta sentencia, soy el vicepresidente del
Uruguay", manifestó el vicepresidente Raúl Sendic desde Roma, Italia,
tras conocerse el fallo sobre las responsabilidades del Plan Cóndor en
América del Sur durante las dictaduras cívico-militares. El único
imputado (con cadena perpetua) fue el ex canciller Juan Carlos Blanco,
quien ocupó ese rol político en los primeros tres años de dictadura de
Juan María Bordaberry. El resto fue absuelto, incluso el militar Jorge
Tróccoli.
"Las violaciones a los derechos humanos en el Cono Sur de América, coordinadas entre los gobiernos represivos de aquel momento, han sido demostradas una y otra vez en distintos tribunales. En relación con la sentencia de hoy esperábamos otra cosa; nos sentimos defraudados, pero nosotros respetamos la separación de poderes", continuó Sendic.
Otros acusados en el juicio eran el dictador Gregorio Álvarez, fallecido recientemente, y los militares Ricardo Arab, José Gavazzo, Juan Carlos Larcebeau, Pedro Narbondo, Luis Maurente, Ricardo Medina, Ernesto Ramas, José Sande, Jorge Silveira, Ernesto Soca y Gilberto Vázquez.
Sendic estaba desde ayer en Roma en representación del Estado uruguayo, que es parte en el juicio. El jerarca había declarado a Radio Uruguay que aguardaba la sentencia con "mucha expectativa". "Este es el final de un largo proceso, en cuyo transcurso nuestro Estado presentó pruebas, los familiares presentaron sus testimonios, el Estado actuó en respaldo de los familiares que presentaron las pruebas de estas violaciones en el marco del llamado Plan Cóndor", había expresado antes del fallo. En la previa de la resolución judicial, había dicho que su presencia en Roma era una forma de "reafirmar el compromiso del Estado uruguayo con el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia".
El fallo sí alcanzó a militares bolivianos y peruanos. En tanto, la ex fiscal Mirtha Guianze, integrante del directorio de la Institución Nacional de Derechos Humanos, criticó el fallo y anunció que apelará.
"Las violaciones a los derechos humanos en el Cono Sur de América, coordinadas entre los gobiernos represivos de aquel momento, han sido demostradas una y otra vez en distintos tribunales. En relación con la sentencia de hoy esperábamos otra cosa; nos sentimos defraudados, pero nosotros respetamos la separación de poderes", continuó Sendic.
Otros acusados en el juicio eran el dictador Gregorio Álvarez, fallecido recientemente, y los militares Ricardo Arab, José Gavazzo, Juan Carlos Larcebeau, Pedro Narbondo, Luis Maurente, Ricardo Medina, Ernesto Ramas, José Sande, Jorge Silveira, Ernesto Soca y Gilberto Vázquez.
Sendic estaba desde ayer en Roma en representación del Estado uruguayo, que es parte en el juicio. El jerarca había declarado a Radio Uruguay que aguardaba la sentencia con "mucha expectativa". "Este es el final de un largo proceso, en cuyo transcurso nuestro Estado presentó pruebas, los familiares presentaron sus testimonios, el Estado actuó en respaldo de los familiares que presentaron las pruebas de estas violaciones en el marco del llamado Plan Cóndor", había expresado antes del fallo. En la previa de la resolución judicial, había dicho que su presencia en Roma era una forma de "reafirmar el compromiso del Estado uruguayo con el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia".
El fallo sí alcanzó a militares bolivianos y peruanos. En tanto, la ex fiscal Mirtha Guianze, integrante del directorio de la Institución Nacional de Derechos Humanos, criticó el fallo y anunció que apelará.
Lo que hay son abogados, jueces y fiscales con agallas que han dedicado
su vida a la búsqueda de la verdad y justicia. Periodistas con cojones
que investigan y logran avances en ese camino.
Lo que hay son decenas de miles que todos los 20 de mayo marchan en
reclamo de verdad y justicia y mantienen prendida la llama de la
memoria.
No se vistan con ropas ajenas, no sean inmorales.
miércoles, 18 de enero de 2017
COMPROMISO?
por José Luis Perera
Cuando uno habla del “Estado uruguayo”, está hablando de una conjunción de elementos, que incluyen la población, las instituciones y hasta la cultura de nuestro pueblo.
Por eso, cuando alguien (el vicepresidente de la república Raúl Sendic) dice que con su presencia en Italia ratifica "el respaldo" del Gobierno y del Estado a la "demanda presentada por los familiares" y su "compromiso con el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia", qué quiere decir?
Cuál es el compromiso que han tenido los gobiernos y el Estado uruguayo
con “el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia” desde el
retorno a la democracia?
El primer gobierno post dictadura se encargó de redactar y votar la ley de impunidad; y de ahí en más, ningún gobierno hizo nada por investigar absolutamente nada. Los juicios que se han llevado a cabo han sido por iniciativa de familiares de víctimas de la dictadura, y han tenido que sortear para ello con todas las trabas que el propio Estado les ha impuesto.
Fueron el Estado y sus instituciones quienes establecieron la impunidad y
quienes se han encargado por todos los medios de que la misma no
tuviera fisuras.
La impunidad en nuestro país tiene muchísimos socios; algunos conocidos, y otros en las sombras.
Algunas complicidades son notorias, y otras tan solo se sospechan, y quizá nunca se sepan, otras se diluyen en la masa.
Están los que cranearon la ley de impunidad y la llevaron adelante y la
votaron en el Parlamento. Pero nunca sabremos hasta donde la misma
respondía o no a pactos secretos que nadie ha revelado y tal vez nunca
sepamos. El pacto del club naval seguirá siendo una enorme duda. Pero
también otros pactos que quizá se hayan celebrado y sellado mucho antes,
cuyos protagonistas se sospechan e incluso a veces hasta parecería que
no tienen más remedio que mostrar la hilacha.
Por cierto, la mayoría del pueblo uruguayo es también cómplice de la impunidad, y da vergüenza, lamentablemente. Por dos veces fue llamado a decir sí o no a la justicia contra los crímenes más horrendos que se hayan cometido en la historia de nuestro país, y por dos veces la mayoría decidió olvidar.
El progresismo en el gobierno desde hace doce años, tuvo la posibilidad de anular la ley de impunidad, y el propio presidente Mujica y el vicepresidente Astori se encargaron de impedirlo.
Se han ocultado archivos, se han apartado a jueces como la Dra. Mariana Mota para evitar el avance de los juicios.
Todas las instituciones del Estado uruguayo se han encargado de
entorpecer lo más posible el avance de la justicia, incluido el Poder
Judicial a través de la SCJ, la que ratificó por mayoría que las
violaciones a los derechos humanos cometidas por la última dictadura
militar son delitos comunes y no de lesa humanidad, por ejemplo, y hasta
llegó en su momento a declarar la constitucionalidad de la ley de
impunidad.
No Sendic, ni el gobierno ni el Estado uruguayo están comprometidos con la búsqueda de verdad y justicia, todo lo contrario.
En este país, los derechos humanos más sagrados de sus ciudadanos fueron
violados por el propio Estado (es lo que se ha dado en llamar
“terrorismo de estado”); y la impunidad de esos gravísimos delitos ha
sido garantizada por el propio Estado y por todos los gobiernos
posteriores. También por la mayoría de la población.
Y usted mismo, Sendic, cuando fue consultado en el año 2003 por el semanario Brecha acerca de lo que había que hacer con la ley de impunidad, dijo que había que dejar de mirar el pasado y pensar en el futuro. De manera que no solo sabe que la cosa es así, sino que está de acuerdo, no se muestre tan contrariado porque no es creíble (para variar).
En este país, lo que hay con respecto a la búsqueda de verdad y justicia es un grupo de familiares y víctimas de la dictadura, hombres torturados, mujeres violadas, familiares que no han podido saber aún que ha sido de sus hijos, esposas, nietos, y que dan una batalla desigual para obtener justicia.
Lo que hay son abogados, jueces y fiscales con agallas que han dedicado
su vida a la búsqueda de la verdad y justicia. Periodistas con cojones
que investigan y logran avances en ese camino.
Lo que hay son decenas de miles que todos los 20 de mayo marchan en
reclamo de verdad y justicia y mantienen prendida la llama de la
memoria.
No se vistan con ropas ajenas, no sean inmorales.
Publicado por José Luis Perera
La Sempiterna Impunidad
por Roger Rodriguez·
Domingo, 18 de diciembre de 2016
EN 30 AÑOS DE LA LEY 15.848, SOLO 30 REPRESORES FUERON PROCESADOS. DE 304 CAUSAS JUDICIALIZADAS: 23% ARCHIVADAS, 63% EN PRESUMARIOS Y APENAS HUBO 6 SENTENCIAS.
El 22 de diciembre 2016, al cumplirse 30 años de la aprobación de la Ley
15.848 de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, Uruguay sigue
inmerso en la impunidad impuesta desde la salida de la dictadura y, a
pesar de las múltiples denuncias por crímenes de lesa humanidad
realizadas por organizaciones defensoras de los derechos humanos,
investigaciones periodísticas y a través de familiares o de las propias
víctimas, sólo se han judicializado 304 causas y apenas se procesó a 30
militares, policías o civiles, de los cuales nada más que 14 permanecen
en una prisión.
SIN IMPUTAR
El 63% de los casos que llegaron a ser judicializados (180 causas), no
ha pasado de la etapa del presumario; y en varios de estos casos las
indagatorias judiciales recién han comenzado luego de años de “chicanas”
jurídicas interpuestas por los abogados defensores de los imputables.
Primero, por el reclamo de jurisdicción de la justicia militar, luego
por el amparo de la propia Ley de Impunidad, le siguieron
inconstitucionalidades de la ley interpretativa, y más tarde los
reclamos de prescripción de los delitos. En algunos casos los jueces no
han llegado a convocar a testigos y mucho menos a citar a un represor
como testigo y mucho menos como imputado.
De 304 denuncias judiciales por crímenes de lesa humanidad, 180 causas (el 63 %) continúan en la etapa presumarial: 126 en los juzgados penales de Montevideo y 54 en los juzgados letrados del interior del país (1 en Carmelo, 3 en Colonia, 2 en Ciudad de la Costa, 2 en Las Piedras, 1 en Florida, 2 en Paysandú, 1 en Salto, 1 en Treinta y Tres, 1 en San José, 2 en Maldonado, 2 en Fray Bentos, 1 en Flores, 32 en Tacuarembó, 1 en Rivera, 1 en Libertad y 1 en Bella Unión). A ellas, hay que agregar 18 causas cuyo estado de situación no es claro, 19 que fueron acumuladas a otras causas, 3 que no figuran registradas y 2 en los que el juez declinó competencia...
Es decir que, luego de tres décadas de judicialización de las
violaciones a los derechos humanos cometidas durante el período de
terrorismo de Estado sufrido por Uruguay, durante la represión
institucional (1968-1973) y por la dictadura cívico militar (1973-1985),
únicamente 82 causas judiciales (menos del 30%) llegaron a algún tipo
de definición. Y de ellas, para colmo, 66 denuncias (23 %) fueron
archivadas.... Sólo en 10 casos (3 %) se alcanzó la etapa de sumario y
apenas en 6 procesos (2 %) la justicia penal uruguaya llegó a establecer
una sentencia de primera instancia.
Los datos surgen del seguimiento de causas judiciales que desde hace diez años realiza el Observatorio Luz Ibarburu (OLU), que en un comunicado hecho público en octubre, manifestó su preocupación “por la impunidad de la que goza la enorme mayoría de quienes han sido denunciados como presuntos autores, coautores, cómplices o encubridores de crímenes de lesa humanidad”, reclamó que el Poder Judicial “adopte las medidas jurisdiccionales y administrativas” que le competen para amparar a las víctimas y advirtió que “la omisión e ineficiencia judicial hacen incurrir al Estado uruguayo en responsabilidad internacional” por incumplimiento de la Sentencia del Caso Gelman por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Recordó que en su dictamen, la CIDH “ordenó al Estado uruguayo que condujera las investigaciones de modo eficaz, en un plazo razonable y asegurando que las autoridades competentes realicen las investigaciones correspondiente ex officio” y expresó que “la obligación del Estado de dar pronto cumplimiento a las decisiones de la Corte es parte intrínseca de su obligación de cumplir de buena fe con la Convención Americana y vincula a todos sus poderes y órganos, incluidos sus jueces y órganos vinculados a la administración de justicia...”
El Observatorio Luz Ibarburu denunció que constata la demora en los enjuiciamientos como una clara manifestación de denegación de justicia; que los jueces penales deben establecer mecanismos procesales para evitar que los recursos presentados se transformen en un factor dilatorio y de revictimización de los denunciantes; que para que los denunciados se constituyan judicialmente en “indagados” se requiere un acto de señalización específico, pero cada vez que un juez va a realizar la indagatoria, se ve obstaculizado por una nueva “incidencia” procesal; y la suspensión del proceso penal debe hacerse de manera fundada; por lo que reclamó a todos los jueces (letrados, de apelación y los propios ministros de la Corte) una actuación diligente, seria y eficiente, que no favorezcan la impunidad, la revictimización y el incumplimiento de los deberes del Estado.
En estos 30 años, a pesar de tanta dilatorias y maniobras de los impunes
y de sus impunidores, 30 militares, policías y civiles, llegaron a ser
procesados con prisión por la justicia penal uruguaya. Sin embargo, solo
la mitad de ellos está cumpliendo la disposición judicial de un proceso
tras las rejas (aunque ninguna de las cárceles especiales en las que
están detenidos tiene en realidad barrotes de hierro). Seis de los
procesados fallecieron, a cuatro los “desprocesaron” y liberaron, a uno
lo excarcelaron en forma anticipada, a otros cuatro les concedieron el
privilegio de la prisión domiciliaria y uno permanece en el Hospital
Militar.
SIN PENAS
Al coronel Juan Carlos Gómez, inicialmente procesado por el homicidio de
Roberto “Tito” Gomensoro Josman en marzo de 1973, le fueron retirado
los cargos luego de un extraño “enroque” por el que una vez sustituidos
la jueza (Lilián Elhorriburu por Karen Cuadrado Fernández Chávez) y
fiscal (Graciela Peraza Furlán por Fernando Pérez D'auria) en el Juzgado
de Paso de los Toros, surgió un testimonio que descalificó al testigo
de cargo de la causa e hizo caer la imputación sobre el militar apodado
“Carretilla de Plata”. Como él, también resultó sobreseído el coronel
José Nino Gavazzo y el caso Gomensoro volvió a quedar impune.
Otro tanto sucedió con el coronel Walter Gulla, director del Penal de
Libertad en 1981 cuando se produjo la muerte por “suicidio” del recluso
Horacio Ramos. El juez penal de 3ª Turno, Ruben Saravia y la fiscal de
2º Turno Mirtha Guianze habían considerado que existía responsabilidad
de Gulla en lo que caratularon como “Homicidio”, pero el Tribunal de
Apelaciones de 4º Turno (creado especialmente para pronunciarse sobre
casos de derechos humanos, e integrado por Ángel Cal Shabán, Alfredo
Gómez Tedeschi y Jorge Antonio Catenaccio Alonso), consideró que no
había elementos de prueba y Gulla fue liberado.
El propio Tribunal de Apelaciones de 4ª Turno (ahora integrado por Ángel Cal, Jorge Cantenaccio y Luis Charles) también fue el que propició la libertad del policía Juan Ricardo Zabala, imputado por el Juez Penal de 1ª Turno, Juan Fernández Lecchini, como cómplice del homicidio muy especialmente agravado del maestro Julio Castro en agosto de 1977. Sin embargo, el tribunal de alzada, entendió que Zabala solo había cumplido la orden de detención como funcionario del SID. La muerte y desaparición de Julio Castro volvió a quedar impune y el caso sería derivado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Una vez más, fue el Tribunal de Apelaciones de 4ª Turno, integrado por Luis Charles, Ángel Cal y la incorporada Gabriela Merialdo, quien decidió “desprocesar” al ex tupamaro Héctor Amodio Pérez, a quien la jueza penal de 16ª turno, Julia Staricco y la fiscal Estela Llorente, había procesado por su responsabilidad en las detenciones sufridas por varios de sus ex compañeros por la Oficina Coordinadora de Operaciones Antisubversivas (OCOA) luego que el “felón” aceptara “ordenar los papeles” al coronel Armando Méndez durante 1972. Amodio -que pasó casi un año en prisión domiciliaria- quedó libre, pero el caso fue apelado y debe permanecer en el país.
Asesino del estudiante Ramón Peré en julio de 1973, el coronel Tranquilino Machado fue excarcelado anticipadamente en octubre de 2014 en otra polémica decisión de la Suprema Corte de Justicia que consideró que el militar había cumplido los dos tercios de la condena de cuatro años de prisión que por un delito de homicidio le había imputado el juez penal de 3° Turno, Ruben Saravia, a pedido del fiscal Juan Gómez. Lo curioso, es que la propia Corte había admitido poco antes una decisión del Tribunal de Apelaciones de 4° Turno, que esta vez había rechazado un pedido de prescripción del delito por parte del abogado defensor Miguel Langón (ex Fiscal de Corte), al establecer que no se podía contabilizar los años de vigencia de la Ley de Caducidad. El crimen no prescribió, pero la Suprema Corte terminó liberando al criminal.
A esta serie, se podría agregar el caso de la policía María Lemos, quien venía siendo indagada por el caso de la muerte con vinos envenenados de Cecilia Fontana de Heber en agosto de 1978, pero cuando la jueza penal de 9ª Turno Gabriela Merialdo (ahora el el Tribunal de Apelaciones de 4ª Turno) evaluaba las pruebas caligráficas que la inculpaban, presentadas por el director de Policía Técnica, Inspector Principal Roberto de los Santos, se produjo una extraña intervención del propio sub jefe de Policía de Montevideo, Inspector Washington Curbelo, quien descalificó las pruebas contra la hermana de su ex compañero de trabajo comisario Víctor “Beto” Lemos (ex Director de Hurtos y Rapiñas). Curbelo fue el perito que dio por verdadera la falsa foto del científico chileno Eugenio Berríos en Italia con la que se cerró una interpelación al canciller Sergio Abreu en 1992 y también fue el calígrafo que consideró falsa la firma auténtica de Walter Estellano cuando por el Caso Focoex el parlamento terminó sancionando al denunciante, diputado frenteamplista Leonardo Nicolini.
SIN GLORIA
Efectivamente presos, se encuentran los policías Nelson Bardesio y Pedro
Fleitas, integrantes del Escuadrón de la Muerte que en 1971 fue
responsable del secuestro y desaparición de Abel Ayala y Héctor
Castagnetto, y del homicidio de Manuel Ramos Filippini e Íbero
Gutiérrez. Bardesio fue detenido y extraditado desde Argentina (donde lo
encontró un equipo periodístico del semanario Brecha) y, como el
Inspector Fleitas, terminó procesado por homicidio especialmente
agravado según dispuso la jueza penal de 8° Turno, Graciela Eustachio a
pedido del fiscal Juan Gómez, quien aceptó lo que había solicitado su
antecesor el fiscal Ricardo Perciballe (desplazado a la órbita civil por
el Dr. Jorge Díaz apenas llegó a asumir como Fiscal de Corte) quien
también había reclamado la cárcel para el policía Jorge Grau Saint
Laurent (fallecido) y para el civil Miguel Sofía, hoy prófugo de
Interpol.
El coronel Arturo Aguirre también continúa encarcelado, luego de haber sido procesado por el juez penal de 4° Turno, Eduardo Pereyra Suárez, quien le imputó el delito de homicidio especialmente agravado sobre Gerardo Alter durante un interrogatorio en el Batallón Florida en 1973. Junto a él, fue procesado el capitán Alberto Gómez Graña, quien falleció en prisión en 2013, y se pidió la captura internacional del coronel Hermes Tarigo, quien huyó del país. El coronel José Puigvert, es el único de los asesinos de Aldo Perrini que está preso. La muerte del heladero de Carmelo en marzo de 1974 en el Batallón N° 4 de Colonia, también implicaba al general Pedro Barneix, quien se suicidó, y a los coroneles José “el francés” Baudean y Washington Perdomo, que fallecieron antes de que la jueza penal de 7° Turno, Beatriz Larrieu de las Carreras y la fiscal Ana María Telechea tomaran resolución en una causa que había sufrido todo tipo de dilatorias en cada intento de indagatoria de la magistrado antecesora, Mariana Mota, quien sufrió fuertes presiones del sector militar, político y judicial. Mota, finalmente, fue trasladada a un juzgado civil por la Suprema Corte de Justicia antes de poder dar su dictamen sobre el caso.
El coronel aviador Enrique Rivero Ugartemendía cumple la pena de prisión que se le impuso por el homicidio, en julio 1976, de Ubagesner Cháves Sosa, cuyo cuerpo, enterrado en una fosa clandestina en una chacra de Pando, fue recuperado en noviembre de 2005. La jueza actuante, Mariana Mota, también procesó por ese crimen al coronel (av.) José Uruguay Araújo Umpiérrez. Enrique Rivero, había sido procesado por la muerte de Horacio Ramos en 1981, pero fue absuelto de ese crimen por la Suprema Corte de Justicia. También se encuentra preso el coronel Asencio Lucero, procesado por la jueza penal de 1° Turno, Julia Staricco, quien a pedido del fiscal Carlos Negro le imputó reiterados delitos de privación de libertad especialmente agravados por su participación en crímenes de lesa humanidad sobre un grupo de presas políticas que denunció la violencia sexual como práctica de tortura en el Regimiento de Caballería N° 9, donde el reo era capitán a cargo del S2 (Inteligencia).
La cárcel de Domingo Arena fue creada para alojar al primer grupo de militares encarcelados por sus crímenes durante la dictadura. Allí se encuentran los ex coroneles José “el turco” Arab, Luis Maurente, Jorge “Pajarito” Silveira y Gilberto Vázquez, con los ex policías Ricardo “Conejo” Medina y José Sande Lima, y el ex soldado Ernesto “Drácula” Soca. Todos ellos responsables del traslado y desaparición de los uruguayos militantes del partido Por la Victoria del Pueblo (PVP) secuestrados en Buenos Aires, recluidos en el centro clandestino de detención (CCD) Automotores Orletti y trasladados a Uruguay en el denominado “segundo vuelo”, quienes tras permanecer en el “pozo” conocido como “300 Carlos”, fueron ejecutados y enterrados en una unidad militar. La “patota” del Servicio de Información y Defensa (SID), procesada por el entonces juez penal de 19° Turno Luis Charles y la fiscal Mirtha Guianze, también incluye a los coroneles José Nino Gavazzo y Ernesto Ramas, quienes hoy gozan de prisión domiciliaria.
El propio juez Charles, con el ministerio público de Guianze, también actuó en la causa de los secuestros en 1977 de otro grupo de uruguayos, militantes del GAU, el PCR y el MLN, quienes recluidos en los “pozos” de Banfield y Quilmes en Buenos Aires, fueron traídos por mar, aire y tierra a Uruguay donde los ejecutaron y desaparecieron. Por ese crimen de lesa humanidad fue procesado y continúa preso el capitán de fragata Juan Carlos Larcebeau, uno de los comandantes de Fusileros Navales (FUSNA), unidad de la Armada uruguaya que participó en esa etapa de la coordinación represiva regional conocida como Plan Cóndor. Por el caso, también fue encarcelado el dictador Gregorio “Goyo” Álvarez y se fugó a Italia el capitán de navío Jorge Tróccoli, cuya cadena perpetua fue solicitada por el fiscal Giancarlo Capaldo en el juicio internacional al “Plan Cóndor” que se viene instruyendo en Roma.
Quien ya se encuentra preso en el exterior es el coronel Manuel Cordero Piacentini, quien fue requerido por la justicia uruguaya en 2002 por apología de la tortura y huyó a Brasil donde se radicó hasta que, luego de un largo proceso, la justicia brasileña otorgó su extradición a Argentina, cuya justicia había pedido su captura para enjuiciarlo en el marco de la megacausa contra el Plan Cóndor. Finalmente, Cordero fue sentenciado a 25 años de prisión, castigo que cumple en la Unidad 3, cerca del aeropuerto de Ezeiza. Cordero esta implicado en varias de las causas que se juzgan en Uruguay y particularmente en el homicidio por torturas de Iván Morales Generalli en noviembre de 1974.
Cumplen condena en Chile, luego de ser extraditados en 2006, los uruguayos Tomás Casella, Eduardo Radaelli y Willington Sarli, implicados en el homicidio del agente chileno Eugenio Berríos, desaparecido en 1992 y cuyo cuerpo fue encontrado en una duna de El Pinar en 1995. Berríos, científico que experimentaba con gas sarín para la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), había sido “escondido” en Uruguay cuando se comenzó a investigar judicialmente el homicidio del ex canciller Orlando Letelier y se había llegado a una conexión con el agente norteamericano Michael Townley, que comprometía a la dictadura del general Augusto Pinochet.
SIN REJAS
El ex comandante en jefe del Ejército, general Gregorio Álvarez se
encuentra internado en el Hospital Militar, luego de sufrir un accidente
cerebro vascular. Desde 2007 cumplía prisión por reiterados delitos de
desaparición forzada que le tipificó el juez Luis Charles en el caso en
que fue encarcelado junto al naval Juan Larcebeau. El “Goyo” también
había sido procesado por la muerte del tupamaro Roberto Luzardo en 1973,
pero el Tribunal de Apelaciones de 4º Turno, consideró que el ex
dictador no era imputable de ese delito. Álvarez permanece impune de
otros crímenes. Tampoco está tras las rejas José Uruguay Araújo
Umpiérrez, alias “Paleta Quemada”, procesado por el homicidio y
desaparición de Ubagesner Chávez Sosa. Araújo Umpiérrez, miembro del SID
también fue coordinador del “segundo vuelo” de Orletti por el que en
1976 se trasladó ilegalmente a 22 uruguayos desde Argentina para
hacerlos desaparecer en nuestro país y cuyos restos aún no han sido
encontrados. El aviador fue el primer represor en recibir la prisión
domiciliaria.
De similar reclusión hogareña disfrutan los septuagenarios torturadores Ernesto Ramas y José Nino Gavazzo Pereira. Ramas, alias “El Tordillo”, implicado en los crímenes de la OCOA y el SID en 1976, hace diez años está “grave” y siempre permaneció en el Hospital Militar sin pasar una noche en la cárcel y ahora logró radicarse en una casita de Piriápolis donde no utiliza tobillera y nadie controla sus movimientos. El delincuente (tiene antecedentes por estafa) Gavazzo, ha sido culpado de los crímenes de Orletti en Argentina y de la desaparición de María Claudia García de Gelman, cuya hija Macarena, nacida en cautiverio en 1976 fue entregada a la familia de un policía hasta recuperar su identidad en el año 2000. Ramas y Gavazzo han sido escrachados en sus domicilios. Por una manifestación ante su casa Gavazzo no pudo asistir al cumpleaños de su nieta, visita a la que había sido autorizado por el juez ejecutante Martín Gesto, quien otorgó a ambos el beneficio de la domiciliaria, pese a lo que establece el Artículo 9 de la Ley 17.897.
Otro que, luego de permanecer preso en Cárcel Central durante varios años, cumple actualmente la pena en su casa es el ex canciller Juan Carlos Blanco Estradé, al que el juez Eduardo Cavalli culpó en el año 2002 por la desaparición de la maestra Elena Quinteros, secuestrada de los jardines de la embajada de Venezuela en 1976. El ex senador también fue imputado en 2006 por los homicidios de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw en Buenos Aires en mayo de 1976. En ese caso, Blanco fue procesado junto al ex dictador Juan María Bordaberry, fallecido en 2011 en su domicilio, quien también había sido encausado por los delitos de atentado a la Constitución, los homicidios de Chavez Sosa y Fernando Miranda, y las desapariciones forzadas de Luis E. González, Juan M. Brieba, Carlos Arévalo, Julio Correa, Otermin Montes de Oca, Horacio Gelós Bonilla, José Arpino Vega y Eduardo Pérez Silveira.
Un caso particular es el del coronel Antranig Ohannessian, gerente en seguridad de los bienes de la “princesa” Laetita D’Arengerg (Tambo La Pataia). Fue detenido dos veces para su extradición a Italia y en ambas ocasiones fue liberado por que se cumplieron los plazos y no se confirmó el reclamo judicial. La primera vez fue en marzo de 2008 en Buenos Aires y la justicia argentina terminó soltándolo. La segunda, fue en agosto de 2013, cuando lo arrestaron en un edificio frente al puertito del Buceo. El caso quedó en manos de Penal 20, a cargo del juez Alejandro Guido y tenía el visto bueno de la fiscal Ana María Tellechea, pero la extradición del “turco” no se confirmó. Causas locales lo comprometen. Se desconoce su paradero.
También fallecieron los dos militares procesados por el homicidio por torturas en 1974 de la militante comunista Nibia Sabalsagaray: el general Miguel Dalmao (enjuiciado en actividad) y José Chialanza, ambos estuvieron presos en la cárcel especial construida en la sede de Granaderos. El mismo final tuvo el asesino de Gerardo Alter en 1973, coronel Alberto Gómez Graña; y por enfermedad murió el coronel Carlos Calcagno, quien llegó a estar encarcelado por la desaparición en 1977 de Gustavo Inzaurralde y Nelson Santana a quienes fue a buscar hasta Paraguay donde habían sido detenidos. Otros dos militares que murieron en el proceso de sus juicios por crímenes de lesa humanidad fueron el general Pedro Barneix, responsable de la muerte de Aldo Perrini en 1974, y el coronel Juan Rodríguez Buratti, implicado en los crímenes del SID en 1976. Ambos se suicidaron en sus respectivos domicilios cuando la policía fue a arrestarlos.
Tampoco están tras las rejas un grupo de militares, policías y civiles que se escaparon del país cuando las causas judiciales parecían comprometerlos o fueron públicamente denunciados. Al igual que Jorge Tróccoli y Manuel Cordero, ostentan el rótulo de “prófugos” el coronel Hermes Tarigo, requerido internacionalmente por el homicidio de Gerardo Alter; el coronel Pedro Mato Narbondo, citado como indagado por la muerte bajo torturas de Luis Batalla en 1972; y el empresario Miguel Sofía, implicado en los crímenes del Escuadrón de la Muerte antes de la dictadura cívico militar. Tarigo estaría radicado en España, Mato vive en la ciudad de Livramento (Calle Concesso Cassales 232, Barrio Jardín) y Sofía se refugió en Miami, Florida.
En la misma situación ya se incluye al torturador Jorge “Charleta” Guldenzoph, miembro de la Secta Moon y ex comunista cooptado por la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) de la Policía, quien al encontrarse denunciado en una causa por torturas desapareció del país. El ex agente y ex director del Ultimas Noticias, es hoy presidente de la Conferencia del Liderazgo del Uruguay, y cuenta con la protección internacional de la Global Peace Foundation y de Misión Presidencial Latinoamericana, organización que integra el ex presidente Luis Alberto Lacalle.
Hay otros dos casos de promitentes prófugos. El del también colaborador de la dictadura, Ariel Horacio Ricci Cabezas, al que denunció judicialmente su propio hijo, Camilo Marabotto, quien logró ubicar a su padre biológico en una playa de Buzios, donde se presenta como maestro de yoga. Y el del comisario Herman Friguerio González, señalado por la prensa como quien entregó las botellas de vinos envenenados que provocaron la muerte de Cecilia Fontana de Heber. Friguerio, cuyo carné de policía utilizaba el coronel Gilberto Vázquez cuando protagonizó una fuga desde el Hospital Militar en 2006, se mudó a Porto Alegre, donde buscaba trabajo.
SIN JUSTICIA
A 30 años de la Ley de Caducidad, tampoco están presos ni encausados
algunos de los más conocidos represores de la dictadura: el coronel
Armando Méndez, ex jefe de la OCOA fue señalado por el soldado desertor
Hugo García Rivas (actualmente exiliado en Noruega) como responsable de
la muerte del sindicalista Humberto Pascaretta en 1974. Por el
contrario, devenido en un exitoso empresario del área de seguridad, a
Méndez le otorgaron la terciarización de la operativa de tasaciones de
vehículos del propio Banco de Seguros del Estado (BSE).
Semejante impunidad también la usufructúan los coroneles Eduardo Ferro (llegó a ser asesor de dirigentes políticos y gerente de un hotel en Punta del Este), Glauco Yannone (es profesor de historia en la Escuela Militar y recibió por Uruguay el Premio Nobel de la Paz otorgado a los cascos azules de la ONU) y Carlos Rossell. Los tres comandaron el famoso secuestro en Porto Alegre de los uruguayos Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez en 1978, caso por el que se conoció la coordinación represiva del Plan Cóndor.
Pero no son los únicos impunes: también lo es el mayor Enrique “El Zapato” Mangini, confirmado partícipe del grupo armado de la Juventud Uruguaya de Pie (JUP) que asesinó al estudiante Santiago Rodríguez Muela en 1972; como los coroneles Lawrie Rodríguez y Victoriano Vázquez, asesinos del estudiante Hugo Leonardo De los Santos en 1973; o los ex militares Alberto Ballestrino hijo (hoy pastor en Maldonado), Gustavo Mieres Ultra (dirigente del Club Tacuarembó de Fútbol) y Daniel Blanco Fanocchio (posiblemente en el exterior), quienes asesinaron a Oscar Fernández Mendieta en 1973; o el coronel Sergio Coubarrere y el médico Eduardo Saiz, pasean por Fray Bentos pese a matar al médico Vladimir Roslik; como siguen impunes los marinos denunciados por Daniel Rey Piuma y los pilotos de los vuelos que en 1976 trajeron a los uruguayos de Orletti: Enrique Bonelli y Juan Pedro Malaquín, ahora convertido en líder de los militares jubilados que reclaman mantener los beneficios (otra impunidad) de la deficitaria Caja Militar.
También permanecen sin verdad, sin justicia y sin castigo los militares y policías que actuaron en todos los casos denunciados judicialmente, desde el secuestro de Antonio Viana Acosta, el asesinato de las “Pibas de Abril”, la desaparición de Washington Barrios, la ejecución de los Fusilados de Soca, la Operación Morgan contra el Partido Comunista y el paradero de todos sus dirigentes desaparecidos, el secuestro de Nibio Melo y Wiston Mazzucchi, las fosas de los ejecutados del segundo vuelo y de los terceros traslados, como del matrimonio Logares-Grispón o de la familia Severo, o las desapariciones de Juan Soca, Félix Ortiz, Omar Paitta, Urano Miranda o Miguel Mato Fagián; y todos los represores denunciados en el Informe Benedetti, elaborado por un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, que profundiza en los casos de muertes por tortura durante la dictadura de Bordaberry.
Mientras tanto, dos actos de policías y militares retirados evidenciaron en los últimos meses que la falta de verdad y justicia sobre las violaciones de los derechos humanos por el terrorismo de Estado no solo mantiene impunes a los represores, sino que permite la reivindicación de aquellos actos. El Circulo Policial del Uruguay, en su aniversario, hizo un “desagravio” al inspector Víctor Castiglioni y volvió a colocar en su sede una placa recordatoria del torturador que había sido retirada de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII); mientras que en la ciudad de Florida, al cerrar el V Encuentro Nacional de Militares Retirados, el coronel Ruben Hartamnn hizo una afirmación con visos de amenaza: “Firmes y dignos, que esa consigna sea el centinela de nuestro proceder. Ojalá que al terminar esta jornada todos nos vayamos con una sonrisa y la alegría de habernos reencontrado. Muchas gracias y, por ahora, empezamos a volver”…
Treinta años después de su aprobación y aunque nunca fue formalmente derogada, la Ley de Caducidad no se aplica, en la medida en que él único artículo “constitucional” de la llamada “Ley interpretativa” (18.831) devolvió la “pretensión punitiva” al Estado, y a partir de la resolución por la que el presidente José Mujica anuló todos los actos administrativos con los que sus predecesores ampararon causas judiciales a la Ley 15.848. La caducidad ya no existe, pero perdura la cultura de impunidad que generó.
Roger Rodríguez
(Periodista)
(PUBLICADO EN “DERECHOS HUMANOS EN EL URUGUAY - INFORME 2016” DE SERPAJ)
PUBLICADO POR EL BLOG EL MUERTO
Martes 17 • Enero • 2017
Se realizó ayer movilización contra la represión al pueblo mapuche
Se encuentran recién en la Plaza del Entrevero y le explican a
una española que vive en Chile por qué están ahí. Ella se sorprende
cuando escucha que es para repudiar la represión al pueblo mapuche en
Argentina. “Acá estamos, al pie del cañón”, dice Héctor, “un viejo
tupa”. La conversación va y viene. Daniel, otro de los que conversan,
vive en La Matanza, en la provincia de Buenos Aires, que debe su nombre
-de acuerdo a una de las tantas versiones que hay- a la resistencia de
los pueblos originarios a la corona, o al asesinato en masa de
indígenas. Héctor le explica a la española que la agresión a los pueblos
originarios “viene desde dentro de la historia, pero se exacerba en
este gobierno”, y que “hay una matriz en el gobierno de [Mauricio] Macri
según la cual hay que darles como si fueran enemigos”. Héctor dice que
la resistencia de esos pueblos lo conmueve, y cree que “Uruguay no dice
nada”: “Oficialmente no habla. Y extraoficialmente le importa un
carajo”.
En la charla también está Serrana, que dice que esto está pasando en Brasil, en Chile, en Paraguay, en todo el continente, y responde a una “nueva conquista”. Dice que “te pueden marear para donde vos quieras, y utilizar cualquier disfraz, pero este es un problema de clase”. Daniel está de acuerdo: “La situación es totalmente jodida, Macri va a arrasar con esos espacios. El tipo viene a hacer negocios para él y su familia. Lo que se le ponga adelante, lo va a hacer mierda”. En la marcha, numerosa, que ocupa algo más de una cuadra, hay banderas mapuches, suenan bocinas charrúas, y se canta “contra la represión, solidaridad y acción” y “la tierra no se vende, se defiende”. Frente a la puerta del consulado argentino se lee la proclama: “Las organizaciones indígenas del Uruguay manifestamos nuestra preocupación por el accionar extremadamente violento de las fuerzas de seguridad nacional y las autoridades policiales federales contra la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Chubut, Argentina”. Algún minuto antes, algunos manifestantes grafitearon las paredes, tiraron bombas de alquitrán, y la Policía trató de detenerlos, lo que fue evitado entre forcejeos. Mientras varios policías que habían quedado manchados de negro masticaban la rabia, tensos, y uno de ellos decía, para que se escuchara, que “siempre son los mismos”, se seguía leyendo la proclama: “Ese accionar recuerda las campañas militares de Julio Argentino Roca y Cornelio Saavedra contra la nación mapuche, y también la de Fructuoso Rivera contra la nación charrúa en el siglo XIX. Estas campañas son genocidios que ningún Estado de la región ha reconocido”. Lo alarmante es que estas prácticas se repitan en el siglo XXI, dicen. “Todas estas prácticas racistas y colonialistas responden a la visión territorial que tienen los estados de Argentina y Chile, que quieren desplazar a las comunidades de sus territorios ancestrales en la Patagonia para dar lugar a proyectos turísticos de carácter elitista internacional y abrir las puertas a multinacionales extractivas, a las forestales, la ganadería ovina, las represas hidroeléctricas, y la extracción de petróleo”. Pero “jamás podrán borrar el rostro indígena del sur”, gritan.
Mientras la gente se va desmovilizando, tranquila, Mónica Michelena, integrante del Consejo de la Nación Charrúa, dice: “Estamos acá defendiendo a los pueblos originarios del Abya Yala, de toda América Latina, y en particular al pueblo mapuche en Chubut, por la represión brutal de la que están siendo víctimas. Están reclamando su territorio ancestral, y esa es una lucha legítima. No son ningunos okupas, ellos son los verdaderos dueños de estas tierras y sus guardianes”. Empieza a lloviznar, pero Mónica ni se toca, sigue: “Este es el genocidio actual, el de las multinacionales, el de los agrotóxicos, el de las forestales que nos desplazan del territorio; eso es lo que hace Benetton con los mapuches en Chubut”. Dice que también marchan para visibilizar que “hay un pueblo charrúa que está de pie”: “Ya no tenemos vergüenza de reconocer nuestra identidad. Para el gobierno de Uruguay no existen pueblos indígenas, pero nosotros decimos acá estamos, nuestra identidad está acá, esto somos”. Héctor, el viejo tupa, dice que es minoritaria, “pero hay una gran resistencia en todos lados”.
En la charla también está Serrana, que dice que esto está pasando en Brasil, en Chile, en Paraguay, en todo el continente, y responde a una “nueva conquista”. Dice que “te pueden marear para donde vos quieras, y utilizar cualquier disfraz, pero este es un problema de clase”. Daniel está de acuerdo: “La situación es totalmente jodida, Macri va a arrasar con esos espacios. El tipo viene a hacer negocios para él y su familia. Lo que se le ponga adelante, lo va a hacer mierda”. En la marcha, numerosa, que ocupa algo más de una cuadra, hay banderas mapuches, suenan bocinas charrúas, y se canta “contra la represión, solidaridad y acción” y “la tierra no se vende, se defiende”. Frente a la puerta del consulado argentino se lee la proclama: “Las organizaciones indígenas del Uruguay manifestamos nuestra preocupación por el accionar extremadamente violento de las fuerzas de seguridad nacional y las autoridades policiales federales contra la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Chubut, Argentina”. Algún minuto antes, algunos manifestantes grafitearon las paredes, tiraron bombas de alquitrán, y la Policía trató de detenerlos, lo que fue evitado entre forcejeos. Mientras varios policías que habían quedado manchados de negro masticaban la rabia, tensos, y uno de ellos decía, para que se escuchara, que “siempre son los mismos”, se seguía leyendo la proclama: “Ese accionar recuerda las campañas militares de Julio Argentino Roca y Cornelio Saavedra contra la nación mapuche, y también la de Fructuoso Rivera contra la nación charrúa en el siglo XIX. Estas campañas son genocidios que ningún Estado de la región ha reconocido”. Lo alarmante es que estas prácticas se repitan en el siglo XXI, dicen. “Todas estas prácticas racistas y colonialistas responden a la visión territorial que tienen los estados de Argentina y Chile, que quieren desplazar a las comunidades de sus territorios ancestrales en la Patagonia para dar lugar a proyectos turísticos de carácter elitista internacional y abrir las puertas a multinacionales extractivas, a las forestales, la ganadería ovina, las represas hidroeléctricas, y la extracción de petróleo”. Pero “jamás podrán borrar el rostro indígena del sur”, gritan.
Mientras la gente se va desmovilizando, tranquila, Mónica Michelena, integrante del Consejo de la Nación Charrúa, dice: “Estamos acá defendiendo a los pueblos originarios del Abya Yala, de toda América Latina, y en particular al pueblo mapuche en Chubut, por la represión brutal de la que están siendo víctimas. Están reclamando su territorio ancestral, y esa es una lucha legítima. No son ningunos okupas, ellos son los verdaderos dueños de estas tierras y sus guardianes”. Empieza a lloviznar, pero Mónica ni se toca, sigue: “Este es el genocidio actual, el de las multinacionales, el de los agrotóxicos, el de las forestales que nos desplazan del territorio; eso es lo que hace Benetton con los mapuches en Chubut”. Dice que también marchan para visibilizar que “hay un pueblo charrúa que está de pie”: “Ya no tenemos vergüenza de reconocer nuestra identidad. Para el gobierno de Uruguay no existen pueblos indígenas, pero nosotros decimos acá estamos, nuestra identidad está acá, esto somos”. Héctor, el viejo tupa, dice que es minoritaria, “pero hay una gran resistencia en todos lados”.
Marcelo Aguilar