Che Guevara: 8 de octubre, día aciago en la Quebrada del Yuro
De izquierda a derecha: Urbano, Miguel, Che, Marcos, el Chino, Pachungo, Pombo, Inti y Loro.
La remembranza de acontecimientos sobrecogedores encuentra, en su existencia, una permanente avidez por corroborar el modo y las circunstancias en que sucedieron, aun cuando hayan pasado 53 años, tal como ha ocurrido con el combate emprendido en la Quebrada del Yuro el 8 de octubre de 1967, un lugar inhóspito y remoto de la geografía boliviana.
Ese día llegaron a la Quebrada del Yuro, 17 de los guerrilleros que habían iniciado, desde noviembre del año anterior, la lucha que vislumbraba la verdadera emancipación del pueblo boliviano, como parte de la estrategia concebida por el Comandante Ernesto Che Guevara dentro de su proyecto político de lucha de liberación de los pueblos tercermundistas y, de modo particular, para la América Latina.
De esos objetivos surge la guerrilla organizada en Bolivia, formada en ese entonces por hombres de tres de los países con antecedentes y experiencias revolucionarias para llevar adelante el proyecto: cubanos, bolivianos y peruanos; todos ellos, con vocación solidaria y militante, dispuestos a obtener lo que se les había negado en siglos de explotación.
Los perfiles que se han escrito sobre esos hombres, muchas veces han sido injustos, falsos y carentes de objetividad en sus apreciaciones, con el único propósito de desvirtuar el mérito que constituye entregar la vida, si fuere necesario, en aras de alcanzar la total liberación.
En ese día aciago, donde unos murieron en combate, otros fueron vilmente asesinados y, los menos, hechos prisioneros para después asesinarlos en el silencio y la complicidad de la fuerza bruta, se encontraba el más perseguido y vilipendiado de todos, el Che Guevara, llevado, maniatado y herido, hasta La Higuera, poblado perdido en el olvido, pero tristemente renacido después de esos acontecimientos.
El pequeño grupo de combatientes que ese día transitaba por los caminos que daban acceso a la Quebrada, lo componían, también, cubanos, bolivianos y peruanos, quizás por el azar de la historia en su intencionalidad de demostrar el valor de una página incuestionable de unidad y entrega. La ruta se les hacía difícil y agotadora por lo abrupto del lugar, sin vegetación ni agua, a lo que se sumaba su estado físico como consecuencia de la falta de alimentación, las enfermedades y el cansancio de las largas caminatas, tratando de evadir al enemigo que los perseguía como presas y “trofeo” de guerra, por la osadía de enfrentárseles y dar cara a una fuerza mayor manteniéndola en jaque por largos meses.
Esa verdad indiscutible causaba odio, resquemores y sed de venganza, sin olvidar ni pasar por alto que en toda lucha se muere o se vive y no deja de tener su ángulo doloroso en cualquiera de los bandos que se represente, elemento importante para aquel que suela analizar el hecho desde solo ese prisma. Por la misma causa, se ha tratado de eliminar o minimizar el número de combates en que ese pequeño grupo de hombres demostró el valor y la entrega, las probabilidades del accionar de ese tipo de lucha frente a un enemigo superior en número y armamentos y la valía de la moral y la conciencia del guerrero frente al adversario.
Por su puesto, sería necesario otro análisis y mayores detalles que lo confirmen, amén de todo lo que se ha reflexionado por estudiosos y especialistas de múltiples posturas e ideologías.
Los pocos testimonios confiables, sobre todo los recogidos en los diarios escritos por los combatientes, reproducen, en frases breves, la marcha hacia la búsqueda inminente de una salida para reponer las fuerzas, reorganizarse y encontrar una zona más segura de avituallamiento.
De esa forma llegan a la Quebrada, la que se convertiría en una trampa sin otra alternativa, al hacerse muy difícil la salida. No obstante, al analizar con detenimiento el lugar y detectar la existencia de una fuerza superior lista para eliminarlos, el Che y su pequeña tropa son capaces de organizar una estrategia digna de ser estudiada, aun cuando no lograran evadir al enemigo y los resultados no fueran los esperados.
Por lo descrito a través de los testimonios existentes, el Che decide dividir el grupo en tres flancos: derecha, centro e izquierda, organizados de tal forma que los hombres de más experiencia cubrieran la zona con más posibilidad de salida y de defensa para cubrir asegurar las acciones acordadas; el otro, en un cañón lateral con iguales fines, pero supuestamente de menor intensidad en el fuego enemigo; y el centro, encabezado por el Che, con el objetivo de cubrir a los combatientes enfermos para que pudieran salir del cerco y avanzar a lugares más seguros.
Sin que medie cualquier valoración extrema, esa decisión tomada por el Che enaltece el humanismo que lo caracterizó siempre porque, dejando a un lado su seguridad individual, decide establecer una línea que permitiera salvar a los más indefensos y enfermos, para después proceder a la ruptura del cerco.
Esas decisiones nunca se han resaltado con el sentido de verdad, porque el vencedor trata siempre de minimizar al adversario, pero lo cierto es que lo ocurrido en la Quebrada del Yuro y la estrategia desarrollada por el Che y los combatientes merece tenerse en cuenta por su propio desenlace, más allá de lo adverso, su apresamiento y la decisión de asesinarlo.
El recuento de lo realizado permite concluir, entre otros elementos, que la confianza depositada por el Che en los más experimentados fue en extremo positiva porque, a la larga, fueron los que lograron romper el cerco y convertirse en los únicos sobrevivientes de la guerrilla. El grupo de los enfermos pudo evadir a los soldados y escapar, siendo salvajemente asesinados cuando se encontraban ocultos a la espera de un momento adecuado para trasladarse a un lugar más seguro. Por último, el Che y el boliviano Willy (Simón Cuba) —después de haber enviado al boliviano Aniceto Reinaga a revisar otras posiciones, momento en el cual es detectado por el enemigo y muere―, son vistos por los soldados e irremediablemente apresados. La sobresaliente actitud de Willy, quien intenta sacar al Che de la Quebrada, ya cercado, con el fusil inutilizado y con una herida en la pierna, resume el respeto y la admiración por el jefe que llegó a reafirmar que esa lucha brinda la posibilidad de convertir a los hombres “en el escalón más alto de la especie humana”, la verdadera esencia de ser revolucionario.
El relato de lo acaecido, posterior a su apresamiento, nunca ha sido un relato del todo cierto al ser contado por protagonistas presenciales o testigos bolivianos, en un primer momento llenos de temor por futuras represalias ante las conductas impropias puestas en práctica, la sed de venganza sin freno y un triunfalismo pírrico; y después, empleado para intentar borrar el salvajismo y la barbarie, digna de lo más cruel de los torturadores nazis.
Es cierto que la guerra deja secuelas amargas en cualquiera de los bandos, con la presencia de hombres dispuestos a defender su honor, pero eso no elimina la crueldad empleada con el enemigo apresado, llevado a la humillación y al ajusticiamiento desproporcionado. La narración de las particularidades ni su esencia impide juzgar lo sucedido, al saberse de combatientes a quienes se les negó auxilio mínimo y se les dejara abandonados hasta el último aliento, sumado al acoso humillante para con el Che y el trato recibido, en el que sobresale la actitud viril de ese último sin amilanarse ni ceder ante la presión y la indignidad de la vanagloria del prisionero en su poder, para concluir con un vil asesinato, sin mediar juicio, solo un ajuste de cuenta por decisión de la fuerza bruta.
Ese es el final de una decisión que, muchos de los protagonistas la han sentido por años como una persecución implacable, en su afán de ocultar y falsear la verdad, con el ánimo de enterrarla. Solo pudo sacarse a la luz pasado 30 años, cuando, después de una minuciosa investigación científica, se descubren los restos de los compañeros caídos en la contienda. En una de las fosas abiertas por el ejército para enterrarlos, en el poblado de Vallegrande, aparecen los restos del Che junto con 6 de los guerrilleros, con el detalle singular de que estuvieran las tres naciones hermanas en su último acto ante la historia, tal como aconteció en la Quebrada: cubanos, bolivianos y peruanos, corroborándose así la dimensión de la estatura de hombres dispuestos a luchar por la emancipación definitiva de los pueblos.
Fosa no. 9 de Vallegrande. Los números identifican cada resto encontrado, el 2 corresponde al Che.
La Opinión Gráfica: “¡Usted va a matar a un hombre!”
Diseño: Rogelio Carmenate
“Usted viene a matarme. ¡Póngase sereno, y apunte bien! Usted
va a matar a un hombre”, dijo Ernesto Che Guevara en la calurosa tarde
de La Higuera,
en el sudoeste boliviano, apenas un minuto antes de que lo ejecutaran a
sangre fría con dos descargas de fusil que enviaron al guerrillero a la
muerte, pero también a la inmortalidad.
Desde la opinión
gráfica de nuestro diseñador Rogelio Carmenate y el poema que Mario
Benedetti escribiera tras su muerte, le recordamos.
“Consternados, rabiosos”
Así estamos.
Consternados, rabiosos.
Aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles.
Da vergüenza mirar los cuadros, los sillones, las alfombras.
Sacar una botella del refrigerador.
Teclear las tres letras mundiales de tu nombre en la rígida máquina que nunca, nunca, estuvo con la cinta tan pálida.
Vergüenza tener frío y arrimarse a la estufa como siempre.
Tener hambre y comer, esa cosa tan simple.
Abrir el tocadiscos y escuchar en silencio sobre todo si es un cuarteto de Mozart.
Da vergüenza el confort y el asma da vergüenza.
Cuando tú comandante, estás cayendo, ametrallado, fabuloso, nítido, eres nuestra conciencia acribillada.
Dicen que te quemaron.
Con qué fuego van a quemar las buenas, buenas nuevas.
La irascible ternura que trajiste y llevaste con tu tos, con tu barro.
Dicen que incineraron toda tu vocación, menos un dedo.
Basta para mostrarnos el camino, para acusar al monstruo y sus tizones, para apretar de nuevo los gatillos.
Así estamos, consternados, rabiosos.
Claro que con el tiempo la plomiza consternación se nos ira pasando.
La rabia quedará, se hará más limpia.
Estás muerto, estás vivo, estás cayendo, estás nube, estás lluvia, estás estrella.
Donde estés si es que estás, si estás llegando, aprovecha por fin a respirar tranquilo, a llenarte de cielo los pulmones.
Donde estés, si es que estás, si estás llegando, será una pena que no
exista Dios, pero habrá otros, claro que habrá otros, dignos de
recibirte,
Comandante.
Mario Benedetti
Archivo CD: “Mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti” (+ Facsímil)
Fidel lee la carta de despedida del Che. Foto: Archivo de Cubadebate / Fidel Soldado de las Ideas
El 3 de octubre de 1965, durante la presentación del primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Fidel daba lectura a la carta de despedida del Che Guevara.
“Hay una ausencia en nuestro Comité Central -dijo Fidel- de quien posee todos los méritos y todas las virtudes necesarias en el grado más alto para pertenecer a él y que, sin embargo, no figura entre los miembros de nuestro Comité Central”.
Fidel entonces dio lectura, en medio de una indescriptible tensión dramática, a la carta de despedida del Che. Al terminarla, Fidel aseguró: “Los que hablan de los revolucionarios, los que consideran a los revolucionarios como hombres fríos, hombres insensibles, u hombres sin entrañas, tendrán en esta carta el ejemplo de todo el sentimiento, de toda la sensibilidad, de toda la pureza que se puede encerrar en el alma de un revolucionario”.
La Carta del Che:
“Año de la Agricultura”
Habana
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución Cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de Cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en tí desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente claridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y de dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos… y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo donde quiera que esté, esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para tí. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario Cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y a mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
Hasta la victoria siempre. ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario
Che
La carta en facsímil
Facsímil de la carta de despedida del Che
Eduardo Galeano
El nacedor
¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?
Che Guevara: Estás nube, estás lluvia, estás estrella
Haydeé Santamaría
Hasta la victoria siempre, Che querido
(Carta de Haydée Santamaría al Che Guevara, escrita después del asesinato del Che en Bolivia)
Che: ¿dónde te puedo escribir? Me dirás que a cualquier parte, a un minero boliviano, a una madre peruana, al guerrillero que está o no está pero estará. Todo esto lo sé, Che, tú mismo me lo enseñaste, y además esta carta no sería para ti. Cómo decirte que nunca había llorado tanto desde la noche en que mataron a Frank, y eso que esta vez no lo creía. Todos estaban seguros, y yo decía: no es posible, una bala no puede terminar el infinito, Fidel y tú tienen que vivir, si ustedes no viven, cómo vivir. Hace catorce años veo morir a seres tan inmensamente queridos, que hoy me siento cansada de vivir, creo que ya he vivido demasiado, el sol no lo veo tan bello, la palma, no siento placer en verla; a veces, como ahora, a pesar de gustarme tanto la vida, que por esas dos cosas vale la pena abrir los ojos cada mañana, siento deseos de tenerlos cerrados como ellos, como tú.
Cómo puede ser cierto, este continente no merece eso; con tus ojos abiertos, América Latina tenía su camino pronto. Che, lo único que pudo consolarme es haber ido, pero no fui, junto a Fidel estoy, he hecho siempre lo que él desee que yo haga. ¿Te acuerdas?, me lo prometiste en la Sierra, me dijiste: no extrañarás el café, tendremos mate. No tenías fronteras, pero me prometiste que me llamarías cuando fuera en tu Argentina, y cómo lo esperaba, sabía bien que lo cumplirías. Ya no puede ser, no pudiste, no pude. Fidel lo dijo, tiene que ser verdad, qué tristeza. No podía decir "Che", tomaba fuerzas y decía "Ernesto Guevara", así se lo comunicaba al pueblo, a tu pueblo. Qué tristeza tan profunda, lloraba por el pueblo, por Fidel, por ti, porque ya no puedo. Después, en la velada, este gran pueblo no sabía qué grados te pondría Fidel. Te los puso: artista. Yo pensaba que todos los grados eran pocos, chicos, y Fidel, como siempre, encontró los verdaderos: todo lo que creaste fue perfecto, pero hiciste una creación única, te hiciste a ti mismo, demostraste cómo es posible ese hombre nuevo, todos veríamos así que ese hombre nuevo es la realidad, porque existe, eres tú. Qué más puedo decirte, Che. Si supiera, como tú, decir las cosas. De todas maneras, una vez me escribiste: "Veo que te has convertido en una literata con dominio de la síntesis, pero te confieso que como más me gustas es en un día de año nuevo, con todos los fusibles disparados y tirando cañonazos a la redonda. Esa imagen y la de la Sierra (hasta nuestras peleas de aquellos días me son gratas en el recuerdo) son las que llevaré de ti para uso propio". Por eso no podré escribir nunca nada de ti y tendrás siempre ese recuerdo.
Hasta la victoria siempre, Che querido.
Haydée
Alejo Carpentier
Héroe de América
Hablamos de América. Hablamos de Nuestra América. Cobramos conciencia de una realidad que, por vez primera, nada restringida, hacía de América una realidad en que debía pensarse en términos ecuménicos. América. Nuestra América. La de Martí. La del «amasijo de pueblos». Aquella que conoce «el desdén del vecino formidable que no la conoce», la de la masa que «quiere que la gobiernen bien» y gobierna ella misma, sacudiéndose el mal gobierno si ese gobierno de turno la lastima. Hablamos de América. Amamos esta América. Y esperábamos al hombre que, animado de una vasta y noble conciencia bolivariana, trabajara por esta América –por la América toda, no temiendo, para ello, acometer las empresas más difíciles y más peligrosas–. Y hubo un hombre que, en esta segunda mitad del siglo XX, hubo de acometer la tarea que tanto esperábamos –que esperaban tantos, y tantos miles y millones de desposeídos en esta América–. Ese hombre, de dimensión universal, de mente precisa, de pensamiento tan claro como la mirada, se hizo carne y habitó entre nosotros. Habitó entre nosotros, en Cuba, habitó después en algún lugar de América para nuestra América entera, pero, más aún, para una Revolución que rebasara nuestros límites geográficos para trascender a proyecciones mayores.
De ese hombre, tan querido y admirado en nuestra patria, habría de decir Fidel Castro: «No sólo lo temían viviente, pero, muerto, inspira un temor mayor... Si los imperialistas saben que un hombre puede ser eliminado físicamente, nada ni nadie puede eliminar un ejemplo semejante.»
Ejemplo indestructible y que, aún destruido en la persona, en nada habrá de menguar la lucha que se lleva adelante para la liberación de la América nuestra –la auténtica, la que verdaderamente podemos llamar “nuestra” en tiempo presente. El mito, la leyenda, la conseja, la tradición transmitida de boca en boca, lleva, a lo ancho de las tierras, en el lomo de las cordilleras, a lo largo de los ríos, el nombre del Che. Nombre de un hombre por siempre inscrito en el gran martirologio de América, que se hizo uno con la idea misma de la Revolución– y, caído, habrá de levantar nuevas energías revolucionarias en el camino donde, según últimas páginas de su diario, el paso de sus hombres «había dejado huellas». Huellas que no se borran. Que jamás habrán de borrarse. Que quedan marcadas en el suelo del Continente entero.
Julio Cortázar
Carta a Roberto Fernández Retamar
París, 29 de octubre de 1967.
Roberto, Adelaida, mis muy queridos:
Anoche volví a París desde Argel. Solo ahora, en mi casa, soy capaz de escribirles coherentemente; allá, metido en un mundo donde sólo contaba el trabajo, dejé irse los días como en una pesadilla, comprando periódico tras periódico, sin querer convencerme, mirando esas fotos que todos hemos mirado, leyendo los mismos cables y entrando hora a hora en la más dura de las aceptaciones. Entonces me llegó telefónicamente tu mensaje, Roberto, y entregué ese texto que debiste recibir y que vuelvo a enviarte aquí por si hay tiempo de que lo veas otra vez antes de que se imprima, pues sé lo que son los mecanismos del télex y lo que pasa con las palabras y las frases. Quiero decirte esto: no sé escribir cuando algo me duele tanto, no soy, no seré nunca el escritor profesional listo a producir lo que se espera de él, lo que le piden o lo que él mismo se pide desesperadamente. La verdad es que la escritura, hoy y frente a esto, me parece la más banal de las artes, una especie de refugio, de disimulo casi, la sustitución de lo insustituible. El Che ha muerto y a mí no me queda más que silencio, hasta quién sabe cuándo; si te envié este texto fue porque eras tú quien me lo pedía, y porque sé cuánto querías al Che y lo que él significaba para ti. Aquí en París encontré un cable de Lisandro Otero pidiéndome ciento cincuenta palabras para Cuba. Así, ciento cincuenta palabras, como sin uno pudiera sacarse las palabras del bolsillo como monedas. No creo que pueda escribirlas, estoy vacío y seco, y caería en la retórica. Y eso no, sobre todo eso no. Lisandro me perdonará mi silencio, o lo entenderá mal, no me importa; en todo caso tu sabrás lo que siento. Mira, allá en Argel, rodeado de imbéciles burócratas, en una oficina donde se seguía con la rutina de siempre, me encerré una y otra vez en el baño para llorar; había que estar en un baño, comprendes, para estar solo, para poder desahogarse sin violar las sacrosantas reglas del buen vivir en una organización internacional. Y todo esto que te cuento también me avergüenza porque hablo de mí, la eterna primera persona del singular, y en cambio me siento incapaz de decir nada de él. Me callo entonces. Recibiste, espero, el cable que te envié antes de tu mensaje. Era mi única manera de abrazarte, a ti y a Adelaida, a todos los amigos de la Casa. Y para ti también es esto, lo único que fui capaz de hacer en esas primeras horas, esto que nació como un poema y que quiero que tengas y que guardes para que estemos más juntos.
Che
Yo tuve un hermano.
No nos vimos nunca
pero no importaba.
Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.
No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía,
mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.
Ya nos escribiremos. Abraza mucho a Adelaida. Hasta siempre,
Julio
Mensaje al hermano
Ahora serán las palabras, las más inútiles o las más elocuentes, las que brotan de las lágrimas o de la cólera; ahora leeremos bellas imágenes sobre el fénix que renace de las cenizas, en poemas y discursos se irá fijando para siempre la imagen del Che. También éstas que escribo son palabras, pero no las quiero así, no quiero yo ser quien hable de él. Pido lo imposible, lo más inmerecido, lo que me atreví a hacer una vez, cuando él vivía: pido que sea su voz la que se asome aquí, que sea su mano la que escriba estas líneas. Sé que es absurdo y que es imposible, y por eso mismo creo que él escribe esto conmigo, porque nadie supo mejor hasta qué punto lo absurdo y lo imposible serán un día la realidad de los hombres, el futuro por cuya conquista dio su joven, su maravillosa vida. Usa entonces mi mano una vez más, hermano mío, de nada les habrá valido cortarte los dedos, de nada les habrá valido matarte y esconderte con sus torpes astucias. Toma, escribe: lo que me quede por decir y por hacer lo diré y lo haré siempre contigo a mi lado. Sólo así tendrá sentido seguir viviendo.
Julio Cortázar
Eduardo Galeano
El nacedor
¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?
Primera impresión del Che
(Especial de Eduardo Galeano para el Centro de Estudios Che Guevara, a cuarenta y cinco años de la intervención de Ernesto Che Guevara ante la conferencia del Consejo Interamericano Económico Social, el 8 de agosto de 1961 en Punta del Este, Uruguay.)
Hay plantas, como el cacao, que crecen al sol, cuando hay, y si no hay crecen a la sombra. Escuché decir que no necesitan sol porque lo llevan dentro.
El Che era una de esas plantas, y por eso sigue siendo.
De la primera vez que lo vi, en Punta del Este, hace añares, recuerdo aquel esplendor. Supongo, no sé, que era luz nacida de la fe. Y que no era fe en los dioses sino en nosotros, los humanitos, y en la terrestre energía capaz de hacer que mañana no sea otro nombre de hoy.
Mario Benedetti
Consternados, rabiosos
Así estamos.
Consternados, rabiosos.
Aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles.
Da vergüenza mirar los cuadros, los sillones, las alfombras.
Sacar una botella del refrigerador.
Teclear las tres letras mundiales de tu nombre en la rígida máquina que nunca, nunca, estuvo con la cinta tan pálida.
Vergüenza tener frío y arrimarse a la estufa como siempre.
Tener hambre y comer, esa cosa tan simple.
Abrir el tocadiscos y escuchar en silencio sobre todo si es un cuarteto de Mozart.
Da vergüenza el confort y el asma da vergüenza.
Cuando tú comandante, estás cayendo, ametrallado, fabuloso, nítido, eres nuestra conciencia acribillada.
Dicen que te quemaron.
Con qué fuego van a quemar las buenas, buenas nuevas.
La irascible ternura que trajiste y llevaste con tu tos, con tu barro.
Dicen que incineraron toda tu vocación, menos un dedo.
Basta para mostrarnos el camino, para acusar al monstruo y sus tizones, para apretar de nuevo los gatillos.
Así estamos, consternados, rabiosos.
Claro que con el tiempo la plomiza consternación se nos irá pasando.
La rabia quedará, se hará más limpia.
Estás muerto, estás vivo, estás cayendo, estás nube, estás lluvia, estás estrella.
Donde estés si es que estás, si estás llegando, aprovecha por fin a respirar tranquilo, a llenarte de cielo los pulmones.
Donde estés, si es que estás, si estás llegando, será una pena que no
exista Dios, pero habrá otros, claro que habrá otros, dignos de
recibirte,
Comandante.
Raúl Roa
Che
La última vez que hablé con Che fue unos días antes de que empezara quijotescamente hacia otras tierras del mundo que requerían su brazo, su pensamiento y su corazón. Departimos sobre variados temas y, especialmente, en torno a su reciente viaje por África y Asia y a su comparecencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Cada palabra suya efundía luz ardiente y un extraordinario júbilo asomaba a sus ojos inquietos y penetrantes. Mientras sorbía con moroso deleite el humo aromático de su tabaco, manoseaba la boina negra en que resplandecía la estrella obtenida a punta de arrestos, abnegaciones y hazañas. De súbito, se puso en pie y, con un efusivo apretón de manos, me dijo, a guisa de despedida: “Mañana salgo para Oriente a cortar caña un mes.” “Eh, ¿no vienes con nosotros?” “No; esta vez no.” Y, con su aire sencillo, su andar característico y su respiración cortada, se marchó saludando a cuantos le salieron al paso en el jardín del Ministerio.
Fue esa la última vez que hablé con Che. Pero no podría sospechar que sería, asimismo, la última vez que lo viera. Supe, después, dónde estaba, y, aunque morir peleando es gaje del oficio de guerrillero, tampoco dudé de verlo retornar vivo y triunfante, como entró en La Habana al frente de su columna invasora, tras desafiar rigores, asechanzas y peligros. No solo lo creía invencible, sino, además, invulnerable, como me ocurre con Fidel. Hombre excepcionalmente dotado para las más nobles y arduas empresas, siempre pensé que sería también excepcional el destino de un revolucionario que aún tenía mucho que hacer en el mundo. Su siembra en los surcos heridos de nuestra América –entre el follaje caliente de la selva y el frío fulgor de la montaña– me sorprendió en las Naciones Unidas y me dejó anonadado. Horas tan amargas como esas he padecido pocas veces en mi vida revolucionaria. Puedo enumerarlas: las subsiguientes a la muerte de Julio Antonio Mella, de Rubén Martínez Villena, de Antonio Guiteras, de Pablo de la Torriente Brau y de Camilo Cienfuegos, combatientes de vanguardia desaparecidos a mitad de jornada. En cuanto a la prematura caída de Che, me resistí a admitirla en tanto Fidel no la confirmó en el más acongojado y enhiesto discurso que yo haya oído. Y no solo percibí entonces la magnitud de su significación para el pueblo cubano y los pueblos a que se había generosamente ofrendado, sino también me percaté de la hondura insondable del desgarramiento que entrañaba para sus familiares, amigos y compañeros.
Conocí a Che durante mi destierro en México, una noche en que fui a visitar a su compatriota Ricardo Rojo. Acababa de llegar de Guatemala, donde había ejercitado adversamente sus primeras armas revolucionarias y antiimperialistas. Aún le obsedía el recuerdo pugnaz de la batalla trunca.
Parecía y era muy joven. Su imagen se me clavó en la retina: inteligencia lúcida, palidez ascética, respiración asmática, frente protuberante, cabellera tupida, talante seco, mentón enérgico, ademán sereno, mirada inquisitiva, pensamiento afilado, palabra reposada, sensorio vibrante, risa clara y como una irradiación de sueños magnos nimbándole la figura.
Empezaba a trabajar a la sazón en el Departamento de Alergia del Instituto de Cardiología. La plática se tranzó alrededor de Argentina, Guatemala y Cuba y de sus problemas como problema de la América Latina. Ya Che había traspuesto el angosto horizonte de los “nacionalismos” criollos para transformarse en revolucionario continental. Nuestra América es la sobrepatria común y la lucha por su emancipación del dominio imperialista es una e indivisible. La vieja y nueva ruta de Bolívar, de San Martín, de Martí.
Su conocimiento de la dramática situación imperante en Cuba y de la estrategia revolucionaria planteada por Fidel Castro con su asalto al Cuartel Moncada, lo debía, en buena medida, a sus largas conversaciones en Guatemala con Ñico López, sobreviviente de la audaz acción. El heroico episodio y la indoblegable determinación de Fidel de proseguir la contienda hasta coronarla le habían cimentado las convicciones y abierto nuevas perspectivas. Su posterior encuentro con aquél decide su total y definitiva incorporación a la Revolución Cubana, y en los anales de la historia revolucionaria se inscribe un nombre tan breve como potencialmente henchido de resonancias descomunales: Che. Y en la Sierra Maestra, primer avatar de su biografía de revolucionario sin fronteras, encontraría Che su verdadero camino, el que ya había vislumbrado confusamente en sus andanzas por la América Latina. Cronista de la epopeya que le cuenta entre sus protagonistas egregios, Che nos da su medida humana y su talla guerrillera al referir las proezas de otros y vertebrar el desarrollo de la campaña a su cargo, que rivaliza, en coraje y arrojo, con las de Antonio Maceo y Máximo Gómez. Las páginas que dedicó a la invasión simultánea de su Columna y la de Camilo Cienfuegos, figuran ya, por su lenguaje directo, sobrio y expresivo, traspasado por un sutil élan poético, como modelo en el género. Su estilo inconfundible transparenta al hombre.
En el campo de la acción y de la teoría revolucionarias, el aporte de Che es sobremanera valioso por su calado y alcance: allí están, urgidos de colectarse, sus numerosos ensayos, artículos y discursos. Fue, a la par, consumado actor y teórico de la guerra de guerrillas; y, de fijo, un pensador profundo y vital que, a la luz de las peculiaridades del proceso revolucionario cubano, le insufló lozanía tonificante a la teoría marxista-leninista, aplicando sus concepciones creadoras a las múltiples y complejas tareas que se le confiaron. Entre sus méritos extraordinarios, sobresale el de haber sido uno de los arquitectos de la nueva sociedad socialista y comunista que edifica el pueblo cubano, sin darle cuartel al enemigo.
Che puede mostrarse a los intelectuales del Tercer Mundo como el arquetipo del intelectual revolucionario. Y, a todos los comunistas del mundo, como un comunista de cuerpo entero y, a la vez, como la más expresión en nuestro tiempo del internacionalista proletario. Nada humano ni revolucionario le fue ajeno. De ahí que sintiera, como propia, la causa revolucionaria de todos los pueblos y estuviese dispuesto a pelear y morir bajo sus banderas. Su carta de despedida a Fidel y su mensaje a la Tricontinental constituyen su más puro e incitante legado a los revolucionarios de todos los parajes, comprometidos a hacer su revolución como parte indisoluble de la revolución mundial. Y Che hizo, con sobrecogedora naturalidad, todo lo que predicaba, sirviéndole de epitafio sus propias palabras premonitorias, que son un acto de fe revolucionaria y una exhortación a la prosecución del combate:
Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.
Y, como dijera Fidel, hablando por todos, “millones de manos inspiradas en el ejemplo del Che se extenderán para empuñar las armas”.
No me ha sido dable ahora escribir sobre Che lo que quisiera; lo haré pronto y largo, deteniéndome en sus hechos y sus dichos, que integran la síntesis palpitante de una de las vidas más limpias y erguidas que se recuerden y, por ende, digna de imitación cotidiana. Este es solo un férvido tributo de admiración, cariño y respeto al revolucionario y al hombre, cuya presencia es llama perenne en la conciencia de los humildes y explotados de la América Latina, África y Asia. La estremecedora repercusión de su holocausto anticipa su posteridad militante. Como todos los adalides revolucionarios caídos en el cumplimiento de su deber, una vida nueva –resurrecta en símbolo actuante y dirigente– se inicia para Che, personaje legendario de la revolución ya en marcha en los tres continentes que el imperialismo saquea, sojuzga y afrenta.
Si, como sentencia el poeta, “deja quien lleva y vive el que ha vivido”, al ser físicamente aniquilado Che deja el reservorio inagotable de sus ideas, sentimientos y virtudes. Deja, en suma, su ejemplo. Y, porque solo “vive el que ha vivido”, la presencia del Che será eterna en la historia y en la vida, como primavera en constante renuevo. Codo con codo seguirá a nuestro lado, fulgiendo con destellos impares su estrella de comandante del pueblo, de apóstol de la revolución comunista, de forjador de victorias que ya se presienten, como lava que hierve en el subsuelo.
José Lezama Lima
Ernesto Guevara, comandante nuestro
Ceñido por la última prueba, piedra pelada de los comienzos para oír las inauguraciones del verbo, la muerte lo fue a buscar. Saltaba de chamusquina para árbol, de alquileida caballo hablador para hamaca donde la india, con su cántaro que coagula los sueños, lo trae y lo lleva. Hombre de todos los comienzos, de la última, del quedarse con una sola muerte, de particularizarse con la muerte, piedra sobre piedra, piedra creciendo el fuego.
Las citas con Tupac Amaru, las charreteras bolivarianas sobre la plata del Potosí, le despertaron los comienzos, la fiebre, los secretos de ir quedándose para siempre. Quiso hacer de los Andes deshabitados, la casa de los secretos. El huso del transcurso, el aceite amaneciendo, el carbunclo trocándose en la sopa mágica. Lo que se ocultaba y se dejaba ver era nada menos que el sol, rodeado de medialunas incaicas, de sirenas del séquito de Viracocha, sirenas con sus grandes guitarras. El medialunero Viracocha transformando las piedras en guerreros y los guerreros en piedras. Levantando por el sueño y las invocaciones la ciudad de las murallas y las armaduras. Nuevo Viracocha, de él se esperaban todas las saetas de la posibilidad y ahora se esperaban todas las saetas de la posibilidad y ahora se esperan todos los prodigios en la ensoñación.
Como Anfiareo, la muerte no interrumpe sus recuerdos. La aristía, la protección en el combate, la tuvo siempre a la hora de los gritos y la arreciada del cuello, pero también la areteia, el sacrificio, el afán de holocausto. El sacrificarse en la pirámide funeral, pero antes dio las pruebas terribles de su tamaño para la transfiguración. Donde quiera que hay una piedra, decía Nietzsche, hay una imagen. Y su imagen es uno de los comienzos de los prodigios, del sembradío en la piedra, es decir, el crecimiento tal como aparece en las primeras teogonías, depositando la región de la fuerza en el espacio vacío.
Rodolfo Walsh
Guevara
¿Por quién doblan las campanas? Doblan por nosotros. Me resulta imposible pensar en Guevara, desde esta lúgubre primavera de Buenos Aires, sin pensar en Hemingway, en Camilo, en Masetti, en Fabricio Ojeda, en toda esa maravillosa gente que era La Habana o pasaba por La Habana en el '59 y el '60. La nostalgia se codifica en un rosario de muertos y da un poco de vergüenza estar aquí sentado frente a una máquina de escribir, aun sabiendo que eso también es una especie de fatalidad, aun si uno pudiera consolarse con la idea de que es una fatalidad que sirve para algo.
Lo veo a Camilo, una mañana de domingo, volando bajo en un helicóptero sobre la playa de Coney Island, asomándose muerto de risa y la muchedumbre que gozaba con él desde abajo. Lo oigo al viejo Hemingway, en el aeropuerto de Rancho Boyeros, decir esas palabras penúltimas: "Vamos a ganar, nosotros los cubanos vamos a ganar". Y ante mi sorpresa: "I'm not a yankee, you know".
Interminablemente veo a Masetti en las madrugadas de Prensa Latina, cuando ya se tomaba mate y se escuchaban unos tangos, pero el asunto que volvía era el de esa revolución tan necesaria, aunque hoy se presente tan dura, tan vestida con la sangre de la gente que uno ha admirado o simplemente quiso.
Nunca sabíamos en Prensa Latina cuando iba a venir el Che, simplemente caía sin anunciarse, y la única señal de su presencia en el edificio eran dos guajiritos con el glorioso uniforme de la sierra, uno se estacionaba junto al ascensor, otro ante la oficina de Masetti, metralleta al brazo. No sé exactamente por que daban la impresión de que se harían matar por Guevara, y que cuando eso ocurriera no sería fácil.
Muchos tuvieron más suerte que yo, conversaron largamente con Guevara. Aunque no era imposible ni siquiera difícil, yo me limité a escucharlo, dos o tres veces, cuando hablaba con Masetti. Había preguntas por hacer pero no daban ganas de interrumpir o quizá las preguntas quedaban contestadas antes de que uno las hiciera. Sentía lo que él cuenta que sintió al ver por única vez a Frank País: sólo podrá precisar en este momento que sus ojos mostraban enseguida el hombre poseído por una causa y que ese hombre era un ser superior. Yo leía sus artículos en Verde Olivo, lo escuchaba por TV: parecía suficiente, porque Che Guevara era hombre sin desdoblamiento. Sus escritos hablaban con su voz, y su voz era la misma en el papel o entre dos mates en aquella oficina del Retiro Médico. Creo que los habaneros tardaron un poco en acostumbrarse a él, su humor frío y seco, tan porteño, debía caerles como un chubasco. Cuando lo entendieron, era uno de los hombres más queridos de Cuba.
De aquel humor se hacía la primera víctima. Que yo recuerde, ningún jefe de ejército, ningún general, ningún héroe se ha descrito a sí mismo huyendo en dos oportunidades. Del combate de Bueycito, donde se le trabó la ametralladora frente a un soldado enemigo que lo tiroteaba desde cerca, dice: "Mi participación en aquel combate fue escasa y nada heroica, pues los pocos tiros los enfrenté con la parte posterior del cuerpo". Y refiriéndose a la sorpresa de Altos de Espinosa: "No hice nada más que una 'retirada estratégica' a toda velocidad en aquel encuentro". Exageraba él estas cosas, cuando todos sabían lo que acaba de recordar Fidel, que lo difícil era sacarlo del lugar, donde hubiera más peligro. Dominaba su vanidad como el asma. En esa renuncia a las últimas pasiones, estaba el germen del hombre nuevo de qué hablaba.
Guevara no se proponía como un héroe: en todo caso, podía ser un héroe a la altura de todos. Pero esto, claro, no era cierto para los demás. Su altura era anonadante: resultaba más fácil a veces desistir que seguirlo, y lo mismo ocurría con Fidel y la gente de la Sierra. Esta exigencia podía ponemos en crisis, y esa crisis tiene ahora su forma definitiva, tras los episodios de Bolivia.
Dicho más simplemente: nos cuesta a muchos eludir la vergüenza, no de estar vivos –porque no es el deseo de la muerte, es su contrario, la fuerza de la revolución–, sino de que Guevara haya muerto con tan pocos alrededor. Por supuesto, no sabíamos; oficialmente no sabíamos nada, pero algunos sospechábamos, temíamos. Fuimos lentos, ¿culpables? Inútil ya discutir la cosa, pero ese sentimiento que digo está, al menos para mí, y tal vez sea un nuevo punto de partida.
El agente de la CIA que según la agencia Reuter codeó y panceó a cien periodistas que en Vallegrande pretendían ver el cadáver, dijo una frase en inglés: " All right, get the hell out of here".
Esta frase con su sello, su impronta, su marca criminal, queda propuesta para la historia. Y su necesaria réplica: alguien tarde o temprano se irá al carajo de este continente. No será la memoria del Che.
Que ahora está desparramado en cien ciudades entregado al camino de quienes no lo conocieron
Buenos Aires, octubre de 1967
Roque Dalton
Combatiendo por la libertad de la América Latina ha muerto nuestro comandante Ernesto Guevara
Ha sido la noticia que más nos ha golpeado el corazón en los últimos años, que más ha herido nuestros pensamientos; para nosotros, el comandante Guevara era la encarnación de lo más puro y lo más hermoso que existe en el seno de esa actividad grandiosa que nos impone nuestra época: la lucha por la liberación de la humanidad; la profunda lección moral y política de su vida y de su muerte forma desde ahora parte inapreciable del patrimonio revolucionario de todos los pueblos del mundo. Y así su desaparición física es un hecho irreparable para el cual no debemos escatimar lágrimas de hombres y revolucionarios; la actitud fundamental a que nos obliga su actual inmortalidad histórica es la de hacernos verdaderamente dignos de su ejemplar sacrificio.
Ser dignos de la vida y de la muerte del gran combatiente revolucionario, comandante Ernesto Guevara. Ésta es la consigna que debe unir a los revolucionarios latinoamericanos en el duro combate contra el enemigo común de la humanidad: el imperialismo norteamericano.
Credo al Che
El Che Jesucristo
fue hecho prisionero
después de concluir su sermón en la montaña
(con fondo de tableteo de ametralladoras)
por rangers bolivianos y judíos
comandados por jefes yankees-romanos.
Lo condenaron los escribas y fariseos revisionistas
cuyo portavoz fue Caifás Monje
mientras Poncio Barrientos trataba de lavarse las manos
hablando en inglés militar
sobre las espaldas del pueblo que mascaba hojas de coca
sin siquiera tener la alternativa de un Barrabás
(Judas Iscariote fue de los que desertaron de la guerrilla
y enseñaron el camino a los rangers)
Después le colocaron a Cristo Guevara
una corona de espinas y una túnica de loco
y le colgaron un rótulo del pescuezo en son de burla
INRI: Instigador Natural de la Rebelión de los Infelices
Luego lo hicieron cargar su cruz encima de su asma
y lo crucificaron con ráfagas de M-2
y le cortaron la cabeza y las manos
y quemaron todo lo demás para que la ceniza
desapareciera con el viento
En vista de lo cual no le ha quedado al Ché otro camino
que el de resucitar
y quedarse a la izquierda de los hombres
exigiéndoles que apresuren el paso
por los siglos de los siglos
Amén.
"Jorge Cruz" (Roque Dalton)
Manuel Galich
Che: encarnación del hombre nuevo
...a educar, instruir y formar hombres universalmente desarrollados y universalmente preparados, hombres que lo sabrán hacer todo. Hacia eso marcha, debe marchar y llegará el comunismo, mas únicamente dentro de muchos años. - Lenin
1. Su amor a la «humanidad viviente»
«Acabo estas notas en viaje por el África, animado del deseo de cumplir, aunque tardíamente, mi promesa», escribió el comandante Che Guevara, al encabezar su respuesta al director del semanario Marcha, de Montevideo, Carlos Quijano. Y, casi al final de esa respuesta, estas otras líneas: «Si esta carta balbuceante aclara algo, ha cumplido el objetivo con que la mando.»
Obviamente, sólo se trataba de contestar algunas cuestiones que Quijano habría planteado a Guevara sobre el proceso de la Revolución Cubana. Y es evidente que las respuestas no fueron preparadas en la tranquilidad de un gabinete de trabajo, entre la meditación, la consulta y la elaboración cuidadosa del texto, sino en los pocos momentos libres, quizá sólo los del vuelo en avión de una ciudad a otra, durante la gira por gran parte del Tercer Mundo, en 1965. De allí el calificativo de «balbuceante» que el propio Guevara dio a su carta a Quijano.
Sin embargo, del pensamiento y de la pluma del gran revolucionario latinoamericano no podía salir nada balbuceante, aunque él, excesivamente autocrítico, severo y objetivo, empleara el término, quizá para dar a entender no sólo las circunstancias apremiantes y mutables dentro de las cuales había sido escrita la carta, sino también –es una conjetura– el hecho de que ese documento sólo contenía ideas en germen que él se propondría ahondar, desarrollar y ampliar más tarde. Esto es lo que se piensa al considerar cómo, en tan pocas páginas, condensó un caudal tan denso de ideas políticas y filosóficas, que obligan a volver sobre ellas, una y otra vez, para penetrar su sentido profundo.
Porque El socialismo y el hombre en Cuba, como después se llamó y como es conocida la carta a Quijano, es, por una parte, el recuento breve o, mejor dicho, el severo análisis de las condiciones en que se ha desarrollado la Revolución en Cuba, desde las luchas iniciales contra la tiranía hasta las ingentes tareas de la construcción del socialismo; y, por otra, la visión maravillosa de lo que será el hombre del mañana, en la nueva sociedad comunista, dueño de sí mismo y no enajenado a otros, como en el capitalismo. Pero ya aquí, el propio desarrollo dialéctico del pensamiento de Guevara trasciende lo histórico concreto del hombre de la Cuba revolucionaria y amplía su visión al hombre universal, integrado con todos los otros hombres en una gran colectividad armónica y solidaria llamada humanidad.
Cuando Guevara nos analiza la función del individuo en los primeros momentos de la guerra revolucionaria; el proceso de proletarización del pensamiento de los que libraban esa guerra; el papel, la importancia y la razón de ser de la vanguardia revolucionaria respecto a la masa; la incorporación posterior de ésta en el proceso, su función cada vez más decisiva y la estrecha interrelación –dialéctica la llama Guevara– entre ella y el dirigente –en el caso de Cuba, Fidel Castro–, en cuanto intérprete cabal de las aspiraciones colectivas, y tantos otros aspectos del desarrollo revolucionario, lo hace con la veracidad y la autoridad de quien fue uno de los primeros comandantes de las guerrillas, orientador ideológico de la masa y depositario de primerísimas responsabilidades en el gobierno que asumió la tarea de rehacer –casi podríamos decir que ex novo– la sociedad cubana. Pero también cuando va formando, a través de sus consideraciones críticas sobre lo que es, y lo que debe ser, la imagen del hombre nuevo, y ésta surge esplendorosa, magnífica, uno comprueba que está frente a una posibilidad, frente a algo que ha sido ya realidad, no ante una utopía, ni ante una concepción del ser humano lleno de adornos llamados «derechos», posible sólo en el plano de las abstracciones, como el que surgió de la filosofía liberal del siglo XVIII. Y se piensa así, porque la existencia del comandante Guevara fue un ascenso constante, una búsqueda ininterrumpida hacia ese perfeccionamiento del hombre nuevo. En otras palabras, él fue verdadera encarnación de esa imagen humana que surge de las páginas de El socialismo y el hombre en Cuba. Porque el comandante Guevara, hombre de excepción, no criticó nunca lo que no hubiera hecho antes, y no enunció postulados que inmediatamente no ejemplificara con sus hechos.
Por eso es aquí el lugar –creo yo– de transcribir una página cuyo valor extraordinario está, ciertamente, en su vigor revolucionario, en la fuerza aleccionadora de su contenido; pero lo está mucho más en el hecho de haber sido rubricada con la propia sangre de quien la escribió. Es ésta:
El revolucionario, motor ideológico de la revolución dentro de su partido, se consume en esa actividad ininterrumpida que no tiene más fin que la muerte, a menos que la construcción se logre en escala mundial. Si su afán de revolucionario se embota cuando las tareas más apremiantes se ven realizadas a escala local y se olvida el internacionalismo proletario, la revolución que dirige deja de ser una fuerza impulsora y se sume en una cómoda modorra, aprovechada por nuestro enemigo irreconciliable, el imperialismo, que gana terreno. El internacionalismo proletario es un deber, pero también es una necesidad revolucionaria.
¿No es ésa una síntesis impresionante de lo que fue la vida y también la muerte del comandante Guevara? ¿No es éste el principio, la convicción, la fe que dictó al comandante Guevara su carta al comandante Fidel Castro, y lo que guió sus pasos desde que salió de Cuba hasta su gloriosa caída en Bolivia? Ni los más romos, ni los más insidiosos, ni los más frenéticos enemigos de la Revolución han podido empañar la inmaculada calidad revolucionaria de Guevara, ni han logrado mistificar las motivaciones superiores –en un plano ético– de sus acciones. Nadie ha osado desconocer que su existencia de guerrero tenaz tuvo una innegable ejemplaridad y obedeció fielmente a esta norma escrita junto a la página que he copiado antes: «Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.»
No por otra causa dio su vida el comandante Guevara, sino por «ese amor a la humanidad viviente».
2. En la construcción del socialismo
La imagen del hombre nuevo es lo que hay que alcanzar, es hacia dónde debe marchar la sociedad revolucionaria en transformación. Pero el punto de partida es otro y no puede dejar de ser ése: es todavía la vieja sociedad en vía de desaparición, pero tenaz en sus remanentes. Puede haberse barrido a las clases de aquella vieja sociedad, como tales; pero es imposible que no subsistan los seres humanos, cuyos conceptos y valores les fueron inculcados en tal sociedad o los recibieron heredados de ella. Y aquí no se trata del contrarrevolucionario, elemento consciente que sueña con el retorno del régimen caído, por afán de rescate de sus intereses o simplemente por deformación dogmática e incapacidad definitiva para abrirse a toda renovación. No. Se trata, al contrario, del mismo que fue víctima como clase y como individuo de la vieja sociedad, que, precisamente por eso, va a la zaga del todo social, al cual todavía no puede dejar de considerar como si fuera el mismo de antes: aquél frente y contra el cual debe colocarse para sobrevivir. Se trata también del que acepta el cambio o, más todavía, se incorpora a él con entusiasmo, con fe, con el mejor afán de formar parte del proceso transformador, pero en quien pesan, consciente o inconscientemente, hábitos y conceptos heredados que limitan su acción y velan su concepción del hecho revolucionario. Es a ese elemento humano, «actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo», al que el comandante Guevara sitúa como «cualidad de no hecho, de producto no acabado».
En esto, como en tantas otras cosas, uno puede hallar cómo coinciden dos pensamientos revolucionarios, cuando nacen de hombres superiores que han pasado por sus respectivas experiencias, también revolucionarias. Es decir, cómo de esas experiencias pueden derivarse principios o tesis que, junto con su nueva validez doctrinaria, tienen otra de carácter universal. Así, sobre el tema del punto de partida en la construcción del socialismo, Lenin decía:
Podemos (y debemos) emprender la construcción del socialismo no con un material humano fantástico ni especialmente creado por nosotros, sino con el que nos ha dejado como herencia el capitalismo. Ni que decir tiene que esto es muy difícil, pero cualquier otro modo de abordar el problema es tan poco serio que no merece la pena hablar de ello.
El comandante Guevara, al situar al individuo dentro de la construcción del socialismo, expresa:
La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia individual, en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este período de transición, con persistencia de las relaciones mercantiles.
Pero esa realidad ineludible –la aceptación del material humano heredado del capitalismo, para emprender la construcción del socialismo– no debe confundir, al grado de conducir a un error, contra el cual advierte el comandante Guevara: persistir en la quimera de realizar el socialismo sobre las mismas bases, «armas melladas», que nos ha legado el capitalismo, es decir, la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca, etc. Porque todo ello mantendría a la sociedad girando sobre un elemento perturbador: el lucro. Lo cual es indicio de que, aunque se hable de socialización de los medios de producción, de la supresión de la explotación del hombre por el hombre, de la eliminación de los privilegios de clase y de otras conquistas verdaderas en el orden formal, queda en la conciencia de los individuos aquel resorte capaz de moverlos insensiblemente hacia actitudes capitalistas. Es decir, el individuo puede ser un ente actuante exteriormente como socialista. Pero su conciencia no estará todavía apta para el advenimiento de la sociedad comunista. En otras palabras, no podrá ser un hombre nuevo.
Este pensamiento nos sitúa inmediatamente frente a otra de las apasionantes cuestiones planteadas por esta obra sin precedentes que realizan las masas cubanas, conducidas por su partido y su excepcional dirigencia, de cuya inmensa columna –en palabras del propio Guevara– es Fidel Castro la cabeza; o sea, la construcción del socialismo, en un país hasta poco antes semicolonizado por el imperialismo, víctima –grado más o grado menos– del subdesarrollo común a los pueblos de la América Latina, África y Asia, y, en este caso particular, en las inmediaciones, en lo que el imperialismo había considerado sus propios umbrales.
Se trata de cómo movilizar a las masas en la construcción de la nueva sociedad, de cuál debe ser el elemento motriz de esa movilización. La respuesta dada por el comandante Guevara a esa cuestión lo coloca radicalmente del otro lado del paralelo, fuera de toda concesión al campo capitalista. En el lado de una nueva ética social o, más bien, de la sola ética social posible, siempre negada por la competencia mercantil –de mayor o menor grado– a que obliga el solo hecho de vivir o sobrevivir en una sociedad capitalista, ya se vendan objetos o pensamientos o fuerza de trabajo o conciencias, o enseñanzas o creaciones artísticas o descubrimientos científicos. Para el comandante Guevara, pues, el instrumento de movilización de las masas «debe ser de índole moral, fundamentalmente, sin olvidar una correcta utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social».
3. El hombre liberado de su enajenación
Entendemos que es el hecho necesario de tener que vender, para sobrevivir, una parte de sí mismo o algo que es producto de sí mismo, como relación fundamental e imperativa de la sociedad capitalista, a lo que el comandante Guevara llama «enajenación». Y de ésta es precisamente de la que el hombre se libera por la revolución. Desde luego, es en el orden del trabajo en donde la cuestión se plantea más compleja, y es en ese orden donde la conciencia del hombre debe experimentar los cambios más profundos. Se entiende, del hombre todavía no formado dentro de la nueva sociedad, del hombre material humano de la construcción del socialismo, en el concepto de Lenin. La cuestión queda así resuelta por Guevara:
el trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento del hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida en común en que se refleja; el cumplimiento de su deber social.
Tal es, dicho con sus propias palabras, la última y más importante ambición revolucionaria: ver al hombre liberado de su enajenación.
Pero mientras se alcanza esa plena liberación, mientras se llega a la nueva sociedad, mientras se está en la etapa de transición de lo caduco a lo futuro, es necesario que una generación, por lo menos, asuma la responsabilidad de esa transición dura, difícil, llena de sacrificios. «El individuo de nuestro país», dice el comandante Guevara, «sabe que la época gloriosa que le toca vivir es de sacrificio», época en que «la tarea del revolucionario de vanguardia es a la vez magnífica y angustiosa». Es aquí donde el heroísmo entra a ser condición del hombre revolucionario. Pero, en el concepto de Guevara, el heroísmo cobra una nueva dimensión de permanencia. Él evoca, con admiración, los hechos heroicos de sus compañeros de la Sierra Maestra, de «la primera época heroica, en la cual se disputaban por lograr un cargo de mayor responsabilidad, de mayor peligro, sin otra satisfacción que el cumplimiento del deber». No es necesario decir aquí que el más heroico en ese enfrentamiento de la responsabilidad y el peligro lo fue siempre el propio comandante Guevara. Nadie pudo haberlo dicho mejor, ni con más grandeza, ni con palabra que mejor honrara la memoria del compañero físicamente desaparecido, que el comandante Fidel Castro.
Ese heroísmo es el que Guevara quería ver convertido en virtud permanente del hombre del futuro. El vislumbró a ese hombre cuando vio los actos de heroísmo de los combatientes de la Sierra Maestra o durante la Crisis de Octubre o en los días del ciclón Flora o, agrego, en mil ocasiones más. «Encontrar la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica, es una de nuestras tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico», concreta. Y ésa será, indudablemente, la tarea fundamental de todo proceso revolucionario, en su etapa de transición y mientras no haya desaparecido de la tierra el último imperialismo, el último capitalismo voraz; mientras los pueblos en autotransformación se vean abocados a la necesidad de sobrevivir, tanto a las agresiones armadas, como a los cercos económicos, a los intentos de asfixia. Sólo sobre la base de una decisión heroica, como actitud en la vida cotidiana, sobrevivirá la Revolución y se realizará a sí misma.
Éstas son algunas –no todas– de las reflexiones que en mi espíritu provocó la lectura de El socialismo y el hombre en Cuba. Pero ni las escritas, ni muchas más, serían bastantes para presumir ni siquiera de simple glosa del caudal ideológico contenido en la «balbuceante» carta del comandante Guevara al director del semanario Marcha. Mucho, muchísimo menos pretende esto ser una exposición, ni una aproximación al pensamiento político y filosófico revolucionario del más grande latinoamericano de nuestro siglo. Apenas, tal vez, estas notas sólo sean una manera de rendir homenaje, conforme a nuestros alcances, a quien es ya el más alto símbolo de la gran rebelión de los pueblos oprimidos del mundo contra sus opresores históricos.
La OMS ve «irónico» que Trump se haya infectado de coronavirus
«No queremos que nadie se infecte pero parece un poco irónico que así haya sido», dijo María Neira directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha comentado lo “irónico” que es que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su mujer, Melania Trump, hayan dado positivo de covid-19, dado el escepticismo que siempre ha mostrado hacia esta enfermedad, si bien le ha deseado que se recupere “lo antes posible”.
“No queremos que nadie se infecte pero parece un poco irónico que así haya sido. Seguiremos con interés su evolución y esperamos que se recupere lo antes posible”, ha aseverado Neira durante su intervención en el desayuno informativo telemático de Nueva Economía Fórum.
No obstante, la dirigente de la OMS ha comentado que el hecho de que Trump y su mujer se hayan infectado mejorará la empatía hacia los pacientes. “A nivel humano le afectará no sólo por él mismo sino por las personas más cercanas”, ha recalcado.
Asimismo, Neira ha esperado que a nivel político pueda servir para
que Estados Unidos no deje finalmente de formar parte de los 193 países
que conforman la OMS. “Falta un año, pero esperamos poder seguir
contando con ellos, como lo estamos haciendo ahora”, ha zanjado.
Trump admite haber ocultado la verdadera amenaza del coronavirus desde el principio, revela un nuevo libro
Bob Woodward, conocido periodista estadounidense de investigación, reveló en su nuevo libro 'Rage' –que oficialmente se publicará el 15 de septiembre– que el presidente Donald Trump admitió que supo, semanas antes de la primera muerte confirmada por causa del covid-19 en EE.UU., que el virus era peligroso y altamente contagioso, pero minimizó reiteradamente su importancia de cara al público, en lugar de actuar de manera asertiva desde el principio.
A principios de febrero, Trump le admitió a Woodward que aquello era "algo mortal" y que el coronavirus probablemente era cinco veces "más mortífero" que la gripe, según revelaciones del periodista a las que tuvo acceso la cadena CNN. En una serie de entrevistas con Woodward, grabadas con el permiso de Trump entre diciembre de 2019 y julio de 2020, el presidente mostró que estaba al tanto de la seria amenaza que representaba el virus, algo que va en contra de sus declaraciones públicas en aquel momento, cuando afirmaba que el coronavirus "iba a desaparecer" y que "todo saldría bien".
"Siempre he querido minimizar la importancia del virus. Todavía me gusta minimizarla, porque no quiero crear pánico", confesó Trump a Woodward el 19 de marzo, unos días después que se declarara una emergencia nacional por la propagación del virus.
En su respuesta a estas revelaciones, el presidente dijo este miércoles que no quiso crear pánico. "Creo que si usted dijo 'para reducir el pánico', quizás sea así", contestó Trump a la pregunta sobre si engañó a la gente con respecto a una amenaza de la que era consciente. "Amo a nuestro país y no quiero que la gente se asuste. No quiero crear pánico, como usted dice. Y ciertamente, no voy a llevar a este país o al mundo a un frenesí", respondió.
Woodward relató que, a finales de enero, el asesor de seguridad nacional Robert O'Brien le dio al presidente, en un informe de inteligencia altamente secreto, una advertencia "discordante" sobre el virus, diciéndole que sería la "mayor amenaza a la seguridad nacional" de su presidencia. Poco después, Trump anunció restricciones a los viajes desde China, pero continuó minimizando públicamente el peligro del virus.
Woodward cree que ya en febrero Trump perdió una oportunidad para manejar acertadamente la situación ante el riesgo real. En mayo, Woodward le preguntó si recordaba la advertencia de O'Brien; Trump dijo que no, pero que estaba "seguro de que lo dijo". En la entrevista final, en julio, el presidente le aseguró al periodista que "el virus no tenía nada que ver" con él. "No es mi culpa. (...) China dejó salir el maldito virus", señaló.
Facebook elimina publicación de Trump en la que dice que la gripe es más letal que el covid-19
Este martes, Facebook eliminó una publicación del presidente estadounidense, Donald Trump, en la que afirmaba que el covid-19 es menos mortal que la gripe estacional. La red social eliminó la publicación por violación de sus reglas sobre información errónea acerca de la enfermedad, confirmó el portavoz Andy Stone. "Eliminamos toda información incorrecta sobre la gravedad del covid-19 y ahora hemos eliminado esa publicación", dijo Stone.
El mandatario, dado de alta tras pasar tres días en un hospital después de dar positivo al coronavirus, escribió que así como EE.UU. había "aprendido a vivir" con la temporada de gripe, "nosotros estamos aprendiendo a vivir con el covid-19, ¡en la mayoría de las poblaciones, mucho menos letal!"
Twitter, a su vez, puso ese mismo mensaje bajo una advertencia sobre difusión de "información engañosa y potencialmente dañina". Según datos de la Universidad Johns Hopkins, se estima que la tasa de mortalidad por el covid-19 es "sustancialmente más alta, posiblemente 10 veces o más", que la mayoría de las cepas de gripe.
En respuesta, Trump publicó en Twitter "¡Revoca la sección 230!", en referencia a una ley estadounidense en la que se establece que las redes sociales no son responsables del contenido publicado por los usuarios.
Ya en agosto pasado, Facebook y Twitter eliminaron otra publicación de Trump por contener afirmaciones falsas sobre el covid-19, en la que falsamente afirmaba que los niños son "casi inmunes" al coronavirus.
Hospitalizan a Trump tras dar positivo por COVID-19: Presenta fiebre desde esta mañana
- Dos senadores republicanos dan positivo a la COVID-19
- Reportan que el jefe de campaña de Trump dio positivo al nuevo coronavirus
Foto: Jim Watson
Según ha informado la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido ingresado este viernes en el hospital militar Walter Reed, donde estará bajo observación como medida de precaución.
El mandatario, que ha sido trasladado en helicóptero, presenta fiebre desde esta mañana, tal y como ha indicado a la cadena CNN una fuente cercana al asunto.
Tanto él como la primera dama, Melania Trump, habían anunciado horas antes que habían dado positivo por coronavirus después de que una de sus asistentes más cercanas, Hope Hicks, también contrajera COVID-19.
Uno de los médicos de la Casa Blanca ha señalado, además, que el presidente se encuentra "fatigado", si bien su jefa de prensa, Kayleigh McEnany, ha asegurado que presenta "síntomas leves" y está "animado".
"Trump está siendo hospitalizado como medida de precaución y siguiendo las recomendaciones de los médicos", ha explicado antes de señalar que "seguirá trabajando desde el propio hospital".
Dos senadores republicanos dan positivo a la COVID-19
El senador republicano Mike Lee, miembro del Comité Judicial del Senado, junto a la nominada por el presidente Donald Trump para la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, el 29 de septiembre de 2020. Foto: Reuters
Dos republicanos del Comité Judicial del Senado de EE.UU., el senador Mike Lee por Utah y Thom Tillis de Carolina del Norte, confirmaron este viernes que son positivos a la COVID-19.
De acuerdo con medios locales, ambos senadores estuvieron presentes en el acto celebrado el pasado sábado en la Casa Blanca, en el que el presidente Donald Trump nominó a la jueza Amy Coney Barrett para la Corte Suprema.
Este anunció se produce horas después de que el inquilino de la Casa Blanca informara la noche del jueves que él y su esposa habían contraído el nuevo coronavirus.
Por recomendación médica, Trump ha sido trasladado este viernes al hospital militar Walter Reed, donde permanecerá varios días como medida de precaución.
Reportan que el jefe de campaña de Trump dio positivo al nuevo coronavirus
Bill Stepien, director de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, habría dado positivo por COVID-19 este viernes, según un alto funcionario de campaña citado por Politico. Según detalló la fuente, Stepien está experimentando “síntomas leves parecidos a los de la gripe”. Personas familiarizadas con la situación indican que Stepien, de 42 años, planea ponerse en cuarentena hasta que se recupere.
La noticia llega luego de que el presidente, la primera dama y otras personas de la Administración dieran positivo por coronavirus.
(Con información de Europa Press)
Vea además:
En fotos, la semana en que Trump dio positivo al coronavirus
Reportan que Trump tuvo problemas para respirar y recibió oxígeno suplementario antes de ingresar en el hospital
Según el medio estadounidense ABC News, que cita sus propias fuentes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, experimentó este viernes dificultad para respirar y recibió oxígeno suplementario en la Casa Blanca antes de ser trasladado a un centro médico militar en Maryland.
Esta "imagen potencialmente preocupante", señala el medio, parece contradecir las declaraciones optimistas sobre el estado de salud del mandatario publicadas en Twitter por los representantes de la Administración.
No obstante, esta información fue puesta en entredicho por fuentes de CBS News —tampoco identificadas—, según las cuales una caída en los niveles de oxígeno es normal en pacientes en esta situación, lo que no significa necesariamente que Trump tuviera problemas respiratorios.
Este sábado, el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, declaró a periodistas congregados ante el Centro Médico Walter Reed, donde se encuentra hospitalizado el presidente, que Trump no tenía fiebre ni recibe oxígeno, si bien no ofreció una declaración clara sobre si lo recibió en algún momento desde que se anunció su positivo por covid-19.
El líder estadounidense, que este jueves dio positivo por coronavirus junto con su esposa Melania, fue trasladado este viernes al Centro Médico Militar Walter Reed, donde permanecerá unos días por recomendación médica.
Si bien no está claro cómo la pareja presidencial contrajo el virus, la noticia trascendió horas después de que se conociera que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, también había dado positivo. La mujer, de 31 años, viajó este martes a bordo del Air Force One rumbo a Cleveland (Ohio), donde Trump participó en el primer debate electoral con el candidato demócrata Joe Biden, y también voló este miércoles con el presidente a un mitin en Minnesota.
Coronavirus Trump sale contagiado del hospital para saludar a sus seguidores desde el coche
Expertos en medicina de EEUU han criticado el gesto. El equipo médico encargado del presidente ha informado de que podría ser dado de alta este mismo lunes.
madrid
05/10/2020 09:31 europa press | públicoEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado este domingo durante un rato las instalaciones militares en las que está siendo atendido tras haber dado positivo por coronavirus, para saludar, desde dentro de un vehículo, a sus seguidores.
Trump, quien podría ser dado de alta este mismo lunes del Hospital Walter Reed de Bethesda, Maryland, en el que ingresó el viernes tras dar positivo, ha saludado desde un automóvil para agradecer el apoyo de quienes se han congregado en los últimos días a las puertas del centro médico.
La caravana del presidente de Estados Unidos estaba formada por varios vehículos, en uno de los cuales, Trump, ataviado con mascarilla, no ha dejado de saludar a quienes él mismo ha calificado como "grandes patriotas" en un vídeo publicado antes en sus redes sociales.
"Tenemos buenas noticias de los médicos. Este es un increíble hospital, Walter Reed. El trabajo que han hecho ha sido absolutamente fantástico. Quiero agradecer a todos, enfermeros, doctores, a todo el mundo aquí", ha dicho Trump en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.
"También creo que ha sido una pequeña sorpresa ese grupo de grandes patriotas en las calles, ellos han estado ahí durante mucho tiempo, con banderas de Trump, ellos aman nuestro país", ha dicho.
El presidente estadounidense también ha asegurado haber tenido un día "muy interesante", en el que ha aprendido "mucho" acerca del coronavirus, pues ha sido como estar en "el auténtico colegio".
Críticas por su salida
El garbeo del
presidente ha provocado la indignación de los expertos. Así, el jefe de
la medicina de desastres de la George Washington University, James Phillips,
ha criticado que cada persona que acompañaba a Trump en ese coche
"puede enfermar" o "puede morir" por "teatro político": "Esto es una
locura", ha añadido.
Además, ha agregado
que el coche presidencial en el que viajaba Trump está herméticamente
sellado para protegerse contra ataques nucleares, algo que incrementa
las opciones de contagio. "La irresponsabilidad es increíble. Mis pensamientos están con los agentes del Servicio Secreto forzados a actuar", ha apuntado.
Trump, "de pie y paseando", podría recibir el alta este lunes
El equipo médico encargado de Trump ha informado este domingo de que podría ser dado de alta este mismo lunes. El doctor Brian Garibaldi explicó que se le suministró una segunda dosis del antiviral remdesivir este sábado y que tras ello el presidente se sentía "bien".
"Ha estado de pie y paseando. Nuestro plan para hoy es que coma y beba y esté fuera de la cama", explicó Garibaldi en rueda de prensa. "Si sigue hoy con buen aspecto y sintiéndose bien esperamos que pueda recibir el alta mañana mismo y trasladarse a la Casa Blanca para seguir con su tratamiento".
Pese a estas declaraciones de Trump, quien recibió oxígeno suplementario el viernes, una fuente de la Casa Blanca indicó este sábado a la prensa que sus signos vitales en las últimas 24 horas habían sido "muy preocupantes", que las próximas 48 horas "serán críticas para su estado" y que aún no está "en el camino de una recuperación plena".
Trump da una vuelta en coche ante sus simpatizantes y recibe fuertes críticas por poner en riesgo la vida de otras personas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en blanco de críticas después de que el pasado domingo abandonara por unos momentos el hospital militar Walter Reed, donde fue ingresado tras dar positivo por covid-19, para saludar a una multitud de partidarios congregados junto al centro médico.
Al menos dos personas más se encontraban en su coche con trajes protectores durante ese corto viaje. En ese contexto, el subsecretario de la Casa Blanca, Judd Deere, señaló que "se tomaron las precauciones adecuadas […] para proteger al presidente y a todos aquellos que estaban apoyándolo".
Sin embargo, varios expertos de salud se expresaron en contra de la acción, explicando que el mandatario puso en un riesgo innecesario a los agentes de su servicio de seguridad que se vieron obligados a encontrarse con el infectado por coronavirus en un coche cerrado.
"Cada persona en el vehículo durante ese 'paseo' presidencial completamente innecesario ahora tiene que estar en cuarentena durante 14 días. Pueden enfermarse. Pueden morir. Por un teatro político. Mandados por Trump a poner sus vidas en riesgo por un teatro. Es una locura", escribió en Twitter James Phillips, jefe de Medicina Operacional y de Desastres en la Universidad George Washington y también médico en Walter Reed, agregando que se trata no solo de un auto antibalas, sino de uno "herméticamente sellado contra un ataque químico", lo que hace que el riesgo de transmisión de covid-19 dentro sea "tan alto como fuera de los procedimientos médicos".
"La irresponsabilidad de Trump es al parecer interminable", tuiteó Zeke Emanuel, vicerrector de iniciativas mundiales en el Departamento de Ética Médica y Política de Salud en la Universidad de Pensilvania, y añadió que la acción puso a los agentes de seguridad "innecesariamente" en riesgo de contagio. "¿Y para qué? Un truco publicitario. Es vergonzoso", afirmó.
A su vez, la profesora Leana Wen declaró que "si Donald Trump fuera su paciente, en condición inestable y enfermedad contagiosa, y de repente abandonara el hospital para dar un paseo en un coche poniéndose en riesgo a sí mismo y a otros, llamaría a la seguridad para contenerlo [y] entonces realizaría una evaluación psiquiátrica para examinar su capacidad para adoptar decisiones".
Minutos antes de salir del hospital, el presidente anticipó en un video publicado en Twitter que haría una "visita sorpresa" a los simpatizantes que hacen guardia frente al hospital. "Creo que vamos a dar una pequeña sorpresa a algunos de los patriotas que tenemos en las calles. Han estado ahí por mucho tiempo y tienen banderas de Trump y aman nuestro país, así que [...] estoy a punto de hacerles una pequeña visita sorpresa", dijo en la grabación.
El mandatario también dio las gracias a los médicos y señaló que "ha aprendido mucho" del coronavirus "yendo a la verdadera escuela".
El desdén de Trump hacia el coronavirus culmina con un positivo que sacude Estados Unidos a un mes de las elecciones
El presidente de Estados Unidos y buena parte de sus colaboradores son víctimas de su propio orgullo. Se cree que muchos de ellos se pudieron contagiar en un acto celebrado el pasado día 26 de septiembre en un acto en la Casa Blanca en el que se pudo ver a muchas personas juntas y sin mascarillas.
madrid
03/10/2020 22:31Público | Agencias
En medio de una gran confusión por el verdadero estado de salud del presidente de Estados Unido, el positivo por coronavirus de Donald Trump, la primera dama Melania Trump y otros miembros de su equipo ha sacudido la política estadounidense y ha desencadenado entre la prensa una especie de fiebre por saber a quién ha contagiado el presidente estadounidense.
Varios altos cargos de la Casa Blanca están contagiados, pero hay otros que pese a entrar en contacto con el presidente Trump en los últimos días han dado negativo en los test. Tal es el caso del vicepresidente Mike Pence, del secretario del Tesoro Steve Mnuchin, del el jefe de gabinete Mark Meadows, del secretario de Estado Mike Pompeo, así como de los asesores principales Jared Kushner e Ivanka Trump.
Tampoco ha contraído el coronavirus el candidato demócrata a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, Joe Biden, quien esta semana coincidió con Trump en el primer debate electoral.
Entre los contagiados destacan el senador republicano por Utah Mike Lee, un gran apoyo para Trump. Hope Hicks, Ronna McDaniel, el reverendo John Jenkins, el senador Tom Tillis, Kellyanne Conway, Bill Stepien, todos miembros del círculo más próximo a Trump, también han dado positivo en los test PCR.
En Washington circula la fuerte sospecha de que la mayoría de ellos, incluido el presidente, se contagiaron el pasado 26 de septiembre cuando Trump presentó en los jardines de la Casa Blanca la nominación al Tribunal Supremo de la juez Barret. Ese día se congregaron en la Casa Blanca cientos de personas. Allí no había distanciamiento social ni apenas mascarillas.
El del día 26 fue un ejemplo más –quizás el último después de lo que ha pasado–del desdén mostrado por Trump y su equipo hacia la pandemia del coronavirus que sólo en Estados Unidos ha dejado más de 7,2 millones de casos y 207.000 fallecidos.
Con el positivo por coronavirus, Trump se suma a la lista de líderes internacionales que han contraído la enfermedad después de mostrarse tibios o directamente desdeñar los riesgos de la pandemia.
Trump ha sido uno de los líderes más incrédulos con los voraces efectos de lo que él siempre ha denominado como el "virus chino", en alusión a su origen en la ciudad de Wuhan. Lo ha utilizado también como arma política contra Pekín y contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que le suspendió la financiación como represalia.
A nivel interno, el presidente no ha dudado en criticar a los alcaldes y gobernadores que en los primeros compases de la pandemia se apresuraron en adoptar restricciones. Trump daba por hecho que el virus en algún momento "desaparecería" y advertía de los efectos económicos que acarrearían los cierres, en un momento precisamente en el que pretendía vender la economía como su gran bandera para la reelección en noviembre.
También ha puesto en cuestión las recomendaciones de higiene y salud pública más básicas, como el uso de mascarilla. Inicialmente descartó completamente su uso, para posteriormente apoyarlo –a finales de julio– aunque con matices, ya que solo se ha la puesto en actos públicos en contadas ocasiones e incluso esta misma semana se burló de su rival demócrata, Joe Biden, por llevarla todo el tiempo.
Tampoco ha guardado las distancias con otras personas –según la Casa Blanca todo su entorno se hacía pruebas frecuentes de coronavirus– y apenas ha variado sus actos públicos en campaña. Al contrario que Biden, el presidente ha seguido organizando grandes mítines donde era frecuente ver a personas juntas y sin mascarillas.
Trump también habría incumplido las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevencíón de Enfermedades (CDC) este mismo jueves, ya que su asesora Hope Hicks, con la que había mantenido contacto durante días, dio positivo por la mañana y el presidente aún asistió a un evento de recaudación de fondos, según NBC News.
Trump tacha a Kamala Harris de "comunista desagradable" y advierte que Joe Biden "no durará 2 meses como presidente"
El presidente de EE.UU., Donald Trump, en una entrevista con Fox Business ha calificado a la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, de "comunista desagradable" y afirmó que se desempeñó "pésimamente" en el debate de anoche con Mike Pence.
"Ella estuvo terrible. No creo que alguien pudiera hacerlo peor. Y totalmente desagradable, lo es. Ella es comunista, es de más izquierdas que Bernie [Sanders], todos la clasifican a la izquierda de Bernie", declaró Trump.
Además, el mandatario ha pronosticado que Joe Biden "no durará dos meses como presidente" si es elegido por tener en su equipo a políticos de izquierda.
El coronavirus ya ha infectado a más de 35 millones de personas en todo el mundo
La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, origin
El país del mundo con los niveles más altos de morbilidad por covid-19 sigue siendo Estados Unidos (7,4 millones), por delante de la India (6,5 millones), Brasil (4,9 millones), Rusia (1,2 millones) y Colombia (848.147).
La foto que muestra la irresponsabilidad del equipo de Trump y cómo se ha contagiado el presidente
Como ya sabrán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania tienen el coronavirus. Bueno, ellos y buena parte de su equipo y del personal de la Casa Blanca. De hecho, a Trump le contagió una de sus asesoras más cercanas. Más allá de los rumores contradictorios sobre la salud del presidente estadounidense, hay quien cree que el contagio de Trump es un acto de justicia poética después de todo lo que ha dicho sobre el coronavirus y sobre todo porque nadie en la Casa Blanca se ha tomado nunca en serio la pandemia.
Trump y su mujer anunciaron este pasado viernes que estaban contagiados. Sabemos que el virus tiene un período de incubación de cinco días como mínimo, así que hay quien ha puesto fecha y casi hora al momento en que se contagió el presidente. Habría sido el 26 de septiembre durante un abarrotado acto en los jardines de la Casa Blanca. Tan abarrotado estaba que allí no había distancia de seguridad ni nada que se le pareciera. Por no haber, casi no había ni mascarillas. Varios de los asistentes a ese acto han dado positivo días después, como nos recuerda este tuitero.
La verdad es que la foto ha indignado a la legión tuitera. No es para menos, porque la foto se explica sola. Y si algunos no entienden o no quieren entender, este tuitero nos lo explica perfectamente.
Pero ha sido un comentario del corresponsal de la BBC en Nueva York el que ha tenido más repercusión. Su reflexión, con toda la razón del mundo, se ha vuelto viral.
Por si no entienden inglés, lo que dice el periodista de la BBC es lo siguiente: "Las generaciones futuras podrían tener dificultades para creer que esta foto fue tomada en la Casa Blanca en medio de una pandemia que en esa etapa había matado a más de 200,000 estadounidenses".
Más razón que un santo, oigan.
URUGUAY
Fancap convocó a un paro general nacional de 24 horas el martes 13 de octubre en contra del Presupuesto
La medida se implementaría el martes 13 de octubre. «No proponen privatizar, pero pretenden vaciar Ancap de contenido, quitarle su esencia y su rol social y productivo transformándola en una empresa privada», dijo el presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez.
La Federación Ancap emitió un comunicado el pasado 21 de setiembre en el cual se manifestaron en contra del Presupuesto al cual calificaron como «la expresión económica, financiera y política de un proyecto desestatizador, concentrador de la riqueza y el poder, excluyente clasista y de clara ideología neoliberal».
Además, expresaron su rechazo al artículo 307 en el entendido que «prefigura la entrega total o parcial de las instalaciones e infraestructura logística de Ancap al capital privado». Para Fancap esto «representa una burda herramienta de entrega del patrimonio nacional y desconocimiento del pronunciamiento popular en los referéndums de 1992 y 2003».
También rechazan el artículo 305 y «todas las iniciativas del Poder Ejecutivo que atentan contra la autonomía de Ancap como Ente Autónomo y su rol social y productivo» .
Caras y Caretas Portal se comunicó con el presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez, quien recordó que el sindicato está denunciando el «desmantelamiento de Ancap» desde hace mucho tiempo. «En una primera instancia se intentó hacer caer el monopolio a través de la Ley de Urgente Consideración y eso no se logró, pero en los artículos sustitutivos del artículo 230, que originalmente contenía la desmonopolizacion, ahora se incluyó el 237 que establece que en un plazo de 180 días el Poder Ejecutivo elevará a la Asamblea General una propuesta de reforma estructural del mercado de los combustibles. Ahí observamos que van a insistir con la caída del monopolio, más teniendo en cuenta que Lacalle Pou nos dijo claramente que el tema del monopolio era ideológico».
Rodríguez También hizo referencia al artículo 305 que acota la incidencia de Ancap para definir los precios de los combustibles. Sobre este asunto, Rodriguez explicó «que representa una erosión de la potestad del ente haciendo que pueda definir los precios solo hasta la puerta de las plantas y eximiendo de tener incidencia en el resto de los eslabones de la cadena».
Para concluir, el dirigente recordó los resultados de los referéndums y opinó que «la derecha aprendió» porque «en 1992 propuso una privatización y se encontró con una enorme resistencia del pueblo uruguayo y un sentido de pertenencia por las empresas públicas». Luego, señaló que «en el año 2003 intentaron hacerlo mediante una asociación» y que «ahora eligen otro camino». «No proponen privatizar, pero pretenden vaciar Ancap de contenido, quitarle su esencia y su rol social y productivo transformándola en una empresa privada».'
La Federación rechaza artículos del presupuesto y reitera que la LUC recorta derechos adquiridos.
El Consejo Federal de Fancap resolvió organizar un paro general nacional de 24 horas, con movilización, para el próximo 13 de octubre, en defensa de Ancap estatal y pública, en el marco de lo establecido por la Coordinadora de Sindicatos de Ancap.
En los considerandos, se señala que el presupuesto nacional elaborado por el gobierno de coalición, «es la expresión económica, financiera y política de un proyecto desestatizador, concentrador de la riqueza y el poder, excluyente, clasista y de clara ideología neoliberal», informó el portal del PIT-CNT.
Asimismo, se indica que el artículo 305 de dicho proyecto de ley «le quita a Ancap la potestad de proponer al Poder Ejecutivo las tarifas integrales de los combustibles incluyendo todos los componentes de la estructura de costos, hecho que se configura en el artículo 235 de la LUC recortando dicha potestad, y que el proyecto de Ley de Presupuesto ni siquiera reconoce.
En otro punto señala que el artículo 307 del proyecto de Ley de Presupuesto representa «una burda herramienta de entrega del patrimonio nacional y desconocimiento del pronunciamiento popular en los referéndums de 1992 y 2003».
El Consejo Federal de FANCAP resolvió organizar un paro general nacional de 24 horas, con movilización, para el próximo 13 de octubre, en defensa de ANCAP estatal y pública, en el marco de lo establecido por la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP.
En los considerandos, se señala que el presupuesto nacional elaborado por el gobierno de coalición, “es la expresión económica, financiera y política de un proyecto desestatizador, concentrador de la riqueza y el poder, excluyente, clasista y de clara ideología neoliberal”.
Asimismo, se indica que el artículo 305 de dicho proyecto de ley “le quita a ANCAP la potestad de proponer al Poder Ejecutivo las tarifas integrales de los combustibles incluyendo todos los componentes de la estructura de costos, hecho que se configura en el artículo 235 de la LUC recortando dicha potestad, y que el proyecto de Ley de Presupuesto ni siquiera reconoce.
En otro punto señala que el artículo 307 del proyecto de Ley de Presupuesto representa “una burda herramienta de entrega del patrimonio nacional y desconocimiento del pronunciamiento popular en los referéndums de 1992 y 2003”.
Texto completo
Visto:
El proyecto de Ley de Presupuesto Nacional.
Considerando:
1) Que dicho presupuesto es la expresión económica, financiera y política de un proyecto desestatizador, concentrador de la riqueza y el poder, excluyente, clasista y de clara ideología neoliberal.
2) Que el artículo 305 de dicho proyecto de ley le quita a ANCAP la potestad de proponer al PE las tarifas integrales de los combustibles incluyendo todos los componentes de la estructura de costos (hecho que se configura en el artículo 235 de la LUC recortando dicha potestad, y que el proyecto de Ley de Presupuesto ni siquiera reconoce).
3) Que el artículo 307 del proyecto de Ley de Presupuesto representa una burda herramienta de entrega del patrimonio nacional y desconocimiento del pronunciamiento popular en los referéndums de 1992 y 2003.
4) Que dicho artículo podría utilizarse para la entrega de la industria cementera, la distribución de combustibles, plantas y servicios logísticos, el proyecto agroindustrial de ALUR, e incluso, enajenar la infraestructura logística para una futura desmonopolización de los combustibles.
5) La propuesta de eliminar el monopolio de ANCAP en todos los puertos operados por la Administración Nacional de Puertos.
Se resuelve:
1) Rechazar enérgicamente el artículo 307 del proyecto de Ley de Presupuesto que prefigura la entrega total o parcial de las instalaciones e infraestructura logística de ANCAP al capital privado.
2) Expresar nuestro firme rechazo al Art. 305 del Proyecto de Ley de Presupuesto, como así también a todas las iniciativas del Poder Ejecutivo que atentan contra la autonomía de ANCAP como Ente Autónomo y su rol social y productivo.
3) Rechazar rotundamente la propuesta del Poder Ejecutivo de eliminar el monopolio de ANCAP en todos los puertos operados por la Administración Nacional de Puertos.
4) Continuar el proceso de denuncia de desmantelamiento del rol social y productivo de ANCAP (en este caso a través de la Ley de Presupuesto Nacional), ante el movimiento sindical, las organizaciones sociales del campo popular, las bancadas de todos los partidos políticos y la sociedad en su conjunto.
5) Organizar un gran paro general nacional de 24 horas con movilización de acuerdo a lo resuelto en el marco de la Coordinadora de Sindicatos de Ancap para el próximo 13 de octubre, en defensa de la ANCAP ESTATAL Y PÚBLICA y la plataforma de la CSA.
Consejo Federal FANCAP
21 de setiembre de 2020
Una numerosa concentración del sector privado de AEBU se realizó en defensa del salario.
«Se dice que a partir de la pandemia se ingresó en una situación complicada. Eso es cierto, no nos tapamos los ojos. Somos parte de una sociedad, pero este sector -el sector financiero, los bancos, las aseguradoras, las tarjetas de crédito, las procesadoras- no perdieron negocios, no sufrieron la crisis que estamos pasando», publicó el sitio web del gremio bancario.
Por el contrario, enfatizó: «Durante la pandemia trabajamos a full. Fue el primer año que en Turismo debimos habilitar a más compañeros para que trabajaran esa semana. No dejaron de ganar». Para más detalle señaló que «algún banco ganó menos, cuando la mayoría ganó más en este semestre de pandemia que en el mismo semestre del año pasado».
Recortes de exportación
Frente a este exitoso comportamiento económico del sistema, expuso: «La rebaja de nuestro salario no va a ir a la sociedad, no va a ir al mercado interno» y para explicarlo puso «un solo ejemplo sacado de un solo banco. El 4% que nos quieren rebajar de nuestro salario a partir de este año significaría en un solo banco cuatro millones de dólares de ganancia para ese banco.
Esos cuatro millones de ganancia no van a ir al mercado, van a ir para España, para Canadá o para Brasil. Van a ir a agrandarles los bonos a los gerentes, como uno que esta acá [en OCA], que vino del ITAÚ a hacer carrera con los compañeros de OCA». Para mayor detalle explicó una tarea bancaria que se ejerce en ‘la tarjeta de los uruguayos’: «Vienen a venderle a los clientes cuentas del ITAÚ. ¿Y quién va a hacer ese trabajo? Son los compañeros de OCA, a los que quieren bajarles el salario. No estamos pidiendo ni un peso más, estamos pidiendo no perder salario», enfatizó.
El conflicto que se extiende desde agosto no ha surgido desde la nada, y AEBU ha mantenido todo el tiempo una actitud propositiva, recordó el secretario del Consejo del Sector Financiero Privado. «Hemos ido a la mesa de negociación en cuatro oportunidades. Nosotros fuimos los que planteamos fórmulas de salida. No somos intransigentes, nunca lo fuimos y no lo seremos porque somos un sindicato de 78 años responsable y que tiene por delante 78 años más para defensa de los trabajadores. Somos los únicos que hemos puesto arriba de la mesa fórmulas de salida a esta situación y por la otra parte no traen fórmulas y nos chicanean», reprochó.
«Estamos juntos con los bancos»
Claudia Medeiros, presidenta de la Comisión Representativa de OCA, propiedad de Banco ITAÚ, defendió en radio Camacuá el mantenimiento del salario real en su empresa.
«OCA no ha dejado de ganar durante la pandemia», expresó, y agregó que «es una empresa sólida y por algo somos la tarjeta líder en el mercado. Eso significa que es una tarjeta que se sostiene, ante todo. En esta oportunidad, aprovechando el contexto, la empresa está tratando de no renovar el acuerdo en el consejo de salarios y con ello nos haría perder salario real. Por ello estamos en la misma situación en que están los bancos, con convenio vencido y pérdida de salario real. Y por eso también estamos en esta movilización conjunta con los bancos apoyándonos, para poder torcer esta situación».
La dirigente sostuvo que ya es tangible el deterioro del salario «que ocasiona el empobrecimiento del trabajador». Por ello, «día a día uno visualiza en el supermercado que el salario va rindiendo menos. Nosotras, trabajadoras jefas de hogar, sentimos en el bolsillo la pérdida del salario real», explicó.
El interior tiene la palabra y habla fuerte
Esta semana fue particularmente intensa en la sede del PIT-CNT en relación a la agenda del interior. En distintas instancias, se colocó como eje de encuentros el trabajo rural, las distintas problemáticas que afectan no solamente a quienes pertenecen a un sindicato rural, vinculados a la Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), sino también en relación directa a los sindicatos de la industria y a la amplia gama de áreas de la sociedad como pequeños productores, comerciantes, cooperativistas, y tantos otros que tienen su actividad en el capo o en las ciudades del interior.
Por un lado se desarrolló un encuentro de Plenarios Intersindicales del Interior, que incluyó 34 plenarios zonales de todo el país y 18 departamentales, que son los que tienen participación en la Mesa Representativa Nacional Ampliada. Paralelamente, también se realizó en la sede del PIT-CNT la reunión de coordinación de la UNATRA que entre otras cosas, definió sumarse y participar de la movilización de los sindicatos de la industria que, en el marco de la conformación de la Confederación de Sindicatos Industriales, el próximo 8 de octubre realizarán un paro y se concentrarán frente a la Torre Ejecutiva, donde entregarán miles de firmas en defensa del trabajo de calidad.
En su reunión de coordinación de este jueves 1, la UNATRA resolvió apoyar y participar de dicha actividad de los sindicatos de la industria.
Para el secretario del Interior del PIT-CNT, Enrique Méndez, “el interior tiene una alta necesidad de poder expresarse” y que sus puntos de vista y sus necesidades “sean escuchadas pero también atendidas” como parte de la problemática general del país, especialmente en este momento de crisis económica y social. Méndez dijo al Portal del PIT-CNT que si bien la historia de nuestro país “está marcada por un fuerte centralismo de la capital, con una mirada descuidada de la realidad del interior”, eso es algo que debe modificarse. “El centralismo es histórico y no distingue ni organizaciones políticas, ni sociales, en general, es lo que ha sucedido a lo largo de la historia y esa forma centralista de ver el país se ha transmitido de generación en generación. Por eso desde el movimiento sindical hacemos esfuerzos todos los días para deconstruir esa realidad”.
Según reflexionó el responsable de organización del Interior del movimiento sindical, la lógica centralista es reproducida por diversos actores de la sociedad y por los medios de comunicación, “ya que resulta más seductor prestarle atención a lo que sucede en la capital y el área metropolitana que en el resto del país”, aseguró.
Según pudo saber el Portal, en los encuentros desarrollados esta semana tanto por parte de la UNATRA como de los plenarios, hubo coincidencias en señalar que el actual gobierno tiene un discurso muy efusivo hacia el campo pero sus acciones no se condicen con el relato. “Habla y dice que le importa el campo pero no hace nada por la inmensa mayoría que somos los trabajadores, los asalariados rurales, los pequeños emprendimientos, es decir, parece que su compromiso es solo con las grandes cámaras y gremiales rurales”. Esta opinión de uno de los participantes de las instancias de esta semana, sintetizó el pensamiento de muchos que coincidieron con ese diagnóstico.
En este sentido, el secretario del Interior del PIT-CNT, Enrique Méndez, dijo que el movimiento sindical viene trabajando fuertemente en romper esa lógica y los plenarios intersindicales tienen un rol clave para desempeñar en todo el territorio.
Lazos
Según la percepción de Enrique Méndez, a pesar del enorme despliegue de organización y trabajo permanente que desarrolla el movimiento sindical en todo el territorio, todavía debe enfrentar prejuicios de quienes piensan que los sindicatos son “el demonio”. Para Méndez, “hay una campaña histórica de patrones, cámaras empresariales y grandes gremiales del campo, algunos medios y personajes públicos que ahora hablan desde sus posiciones del gobierno contra los trabajadores. Y hay gente que aún no entiende que cuando nosotros levantamos una bandera no es nuestra sino es la del trabajo, el salario, las condiciones de vida de toda la sociedad, especialmente de los más golpeados, incluso, de quienes ni siquiera son afiliados porque no tienen nada de qué agarrarse; que cuando defendemos y nos movilizamos en el interior para que no se cierre una industria lo hacemos para que la ciudad o el pueblo no se quede sin el sustento de miles de familias y comerciantes y changadores, porque cuando eso sucede el impacto es brutal en el pueblo. Y nosotros, los sindicatos, los trabajadores organizados, peleamos por ellos, por todos ellos”.
En este marco, Méndez fustigó las expresiones de odio y las agresiones que han sufrido trabajadores rurales y consideró que “son una consecuencia directa de esa manija contra los sindicatos y los trabajadores; no olvidemos que hay señores feudales que tienen a los trabajadores en condiciones inhumanas en establecimientos del interior del país, eso es brutal y debemos seguir enfrentando esa lógica, para torcerla y cambiarla, lo vamos a hacer sin descanso”, aseguró.
Méndez también sostuvo que como consecuencia del trabajo persistente de los plenarios intersindicales zonales y departamentales, “poco a poco se van obteniendo avances y logros” en materia de lazos y puentes con fuerzas vivas y organizaciones territoriales. “Los cambios culturales son más lentos pero son inevitables, necesitamos seguir creciendo, trabajando más y mejor en materia sindical, y hacia allá vamos, por ahí vamos”, aseguró.
NÚMEROS DE CRISIS
Octubre primera quincena.
NÚMEROS DE CRISIS.
Las cifras oficiales del BCU registran tres trimestres consecutivos de descenso del PBI. Más allá de los efectos del confinamiento derivado del Covid 19, crisis y recesión se encontraban latentes y ya son inocultables.
Desde el tercer trimestre de 2019 se suceden y agravan datos económicos negativos. Durante el segundo trimestre 2020, el descenso del PBI alcanza el 10.6% con respecto al mismo período del año precedente.
La apuesta indiscriminada a grandes capitales privados-preferentemente extranjeros- como motor de la economía demuestra claramente sus límites. Zonas francas, renuncias fiscales, subsidios, sacrificio de naturaleza y vida, han servido para engordar billeteras de sectores privilegiados pero no para promover el desarrollo del país.
Los monocultivos de eucaliptus, soja, se han articulado con enormes latifundios en manos de grupos transnacionales. Empresas industriales y de servicios han sido absorbidas o liquidadas para transformarlas en grandes importadores acentuando la dependencia tanto en términos de transferencia de ingresos al exterior, como en subordinación de decisiones locales a las necesidades de centros mundiales de poder económico.
En fases de crecimiento la riqueza se ha concentrado, extranjerizado, mientras paralelamente incrementó la deuda pública.
El último quinquenio demostró además la fragilidad de la dinámica. El retorno de los precios de productos primos a la normalidad luego de fases de fuertes incrementos, y el control de los rubros más apetecidos mermó la afluencia de inversiones y el país ingresó en una fase de estancamiento.
Deterioro de la actividad primaria, industrial, comercial se fueron extendiendo. Apenas el rubro telecomunicaciones sobre valorado, mantuvo las cifras del producto levemente al alza desde 2016 al 2018. Síntomas claros de la crisis se reflejaron en la ocupación que fue reduciendo progresivamente.
El descenso de la actividad económica también comenzó a repercutir sobre las finanzas del Estado y en particular sobre los déficit de un sector público, agobiado por la magnitud de los intereses de deuda y el apoyo a los grandes sectores del capital mediante diversos instrumentos.
La coalición multicolor ofrece profundizar aún más el camino que ha devenido en la situación actual. Los resultados amenazan ser muy negativos para el país y en especial para los sectores populares.
La apertura irrestricta y el fomento del denominado agro negocio han llegado a un límite difícil de superar. La producción de soja, celulosa, exportaciones cárnicas dependen del clima en su magnitud y de precios internacionales de los que la actividad local es apenas receptora.
La acentuación del proteccionismo en los grandes mercados importadores y la pandemia del coronavirus adicionan incertidumbre al “modelo”.
Gran comercio importador y sector financiero se encuentran también acotados por un mercado local que se reduce y el turismo amenazado por el retraso del tipo de cambio y el contexto de la región.
La política de reducción de salarios y jubilaciones, amén de recortes de gastos restringirán aún más el consumo interno.
Después del repunte natural fruto del reinicio de diversas actividades, las perspectivas son de estancamiento o crecimiento escaso para los próximos años.
En ese escenario, el gobierno representativo de la oligaquia local e intereses imperiales se encontrará en dificultades incluso para mantener la coherencia entre sectores económicos cuyo punto en común es trasladar la crisis a los sectores populares, pero cuyos intereses difieren especialmente en las políticas respecto al tipo de cambio.
GOTITAS DE ECONOMÍA
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- El presidente de la Asociación rural G. Capurro expresó su apoyo a la política del gobierno de no crear nuevos impuestos- claramente se refiere a las grandes riquezas- y recortar gastos – difícilmente se refiera a los intereses de deuda o subsidios a grandes capitales- Seguramente también está de acuerdo con las rebajas de salarios reales.
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- Complementa su discurso con alusiones a desigualdades sociales que “van a existir siempre” y “es justo que así sea”. Todo muy coherente con un sector social cuyos grandes latifundios, históricamente se asentaron en la apropiación de tierras que correspondían a la población originaria, convalidada jurídicamente por la dictadura de Latorre en el siglo 19.
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- Las exportaciones desde Uruguay en el mes de agosto descendieron 18.3% respecto al mismo mes del año 2019, según datos de Uruguay 21. En el acumulado del año la reducción es de 17%. Durante 2019, el 93% del valor exportado fue realizado desde 186 empresas que representan el 25% de las unidades del sector. Concentración que le dicen.
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- La privatización de PLUNA, primero con Varig y luego con Leadgate, significó fuertes pérdidas para el país. A eso se agrega un juicio insólito contra el Estado oriental. La historia se repite con diferentes nombres. ¿A quién sirven las privatizaciones?
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- El gobierno de Francia ha expresado su oposición a los acuerdos de “libre comercio” entre la Unión Europea y el Mercosur. Se suma así a Austria y los Países Bajos. Los agricultores europeos defienden sus intereses y los gobiernos los protegen.
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- El argumento es la defensa del medio ambiente. Mientras tanto, grandes empresas químicas con sede en Europa venden agrotóxicos para las plantaciones de soja y otros monocultivos primarios. También trasladan fábricas de celulosa y otros eslabones de actividades contaminantes del territorio, agua, aire, vida, paisajes, hacia el sur.