Ya está, Trump se fue, ¿y ahora qué?
El presidente de EEUU, Donald Trump, en un acto político en Rochester (Minnesota). REUTERS/Leah Millis.
Vuelta a la “normalidad”. Ya está, ya se acabaron los infernales cuatro años de Trump, quedaron atrás sus exabruptos, su creciente autoritarismo, su exacerbado machismo, su xenofobia y racismo, sus ataques a los medios de comunicación, su intolerancia, prepotencia, su apoyo al supremacismo blanco y sus milicias, su respaldo a la policía del gatillo fácil contra la comunidad afroamericana, sus sistemáticas mentiras, su criminal gestión de la pandemia del COVID-19, su política agresiva con el medioambiente, su ruptura con importantes tratados internacionales.
La salida de Trump de la Casa Blanca es un alivio para todo el mundo, sin duda y el hecho de que en el Gabinete de Biden haya más mujeres que nunca, que refleje en su seno también la gran diversidad étnica de EEUU y hasta la diversidad en orientación sexual, es, al menos simbólicamente, un cambio positivo importante.
Pero, ¿y ahora qué?, ¿qué puede esperarse de este nuevo mandato?, ¿qué será de Trump y el movimiento ultraderechista que puso en marcha?
Un discurso lleno de vaguedades y buenismo
“Sin unidad no hay paz, sólo furia y amargura. No hay progreso, sólo caos”, dijo Joe Biden en su discurso en el Capitolio al asumir su cargo como 46º presidente Estados Unidos. “Unidad”, tal vez su palabra más repetida.
“Podemos hacer de Estados Unidos una fuerza que dirige el bien en todo el mundo”, un tipo de frase imperial que nunca falta en un discurso presidencial sea de un republicano como de un demócrata, como las invocaciones a Dios y el llamamiento a orar todos juntos.
No hubo prácticamente más mensajes. Lugares comunes, tópicos, generalidades, discurso tradicional, sin compromisos firmes, sin un mensaje movilizador.
Frente al “Volvamos a hacer a América grande” y el “America First” de Trump, el buenismo en estado puro.
Coherente con el perfil de candidato “moderado” que Biden imprimió a su campaña electoral desde el primer momento. Una moderación y una pasividad, una falta de reacción a los constantes escándalos y a la delirante gestión de la pandemia que hacía Trump que en muchos momentos exasperó a los electores demócratas y les hizo dudar de si realmente el candidato de su partido tenía un programa alternativo que ofrecer.
Cuando Trump denunciaba las desigualdades sociales
Comparemos los discursos. ¿Qué cosas dijo un millonario del mundo inmobiliario y presentador de programas de reality como Donald Trump el 20 de enero de 2017 al asumir en las escalinatas del Capitolio la presidencia?:
“Washington floreció, pero la gente no compartió esa riqueza. Los políticos prosperaron, pero se perdieron trabajos y las empresas cerraron. El “establishment” se protegió a sí mismo, pero no a los ciudadanos de nuestro país”.
“Las victorias de ellos no fueron las victorias de ustedes; los triunfos de ellos no fueron sus triunfos; y mientras ellos celebraron en la capital de nuestra nación, las familias con dificultades económicas tenían poco que celebrar en todo nuestro país”.
Y Donald Trump hizo vibrar a la multitud, a cientos de miles de personas en la explanada del Capitolio cuando prometió:
“Todo eso cambia aquí mismo y ahora mismo, porque este momento es su momento: les pertenece a ustedes” “Le pertenece a todos los que se reunieron hoy aquí y a todos los que nos ven a lo largo de Estados Unidos”. “Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán olvidados. Todo el mundo los escucha ahora”.
Trump habló de desigualdades sociales, les dijo que “una nación existe para servirles a sus ciudadanos”, les habló de “madres e hijos atrapados en la pobreza en nuestros centros urbanos; empresas oxidadas y dispersas como lápidas en todo el territorio nacional”.
Denunció igualmente “un sistema educativo lleno de dinero pero que priva a nuestros bellos y jóvenes estudiantes del conocimiento” y muchas cosas más.
Un discurso muy estudiado. El mundo al revés. Trump, un millonario enriquecido con la especulación inmobiliaria, un grotesco “showman” gamberro y misógino de la telerrealidad, sin experiencia política y al que incluso muchos en el propio Partido Republicano no tomaban en serio, hizo una radiografía de la situación social de EEUU con algunas frases que parecían extraídas del programa de Bernie Sanders.
Ni demócratas como Clinton, Obama, ni ahora Biden, llegaron a decir realidades como esas ni en su primer discurso ni en ninguno de sus discursos.
¿Demagogia por parte de Trump?, claro. Una verdadera burla. Trump denunciaba algunas de las nefastas consecuencias sociales de la globalización y del neoliberalismo, de la desindustrialización de importantes zonas del país, atribuyéndoselas en exclusiva a los gobiernos demócratas, aún siendo él mismo fruto, beneficiario y defensor de ese mismo sistema.
Al efectismo de su diagnóstico le añadió una buena dosis de xenofobia y racismo culpabilizando tanto al inmigrante como al capital y gobiernos extranjeros de todos esos males.
Un discurso que compró rápidamente una parte importante de esos trabajadores y empresarios que no participaron del botín de la globalización, ni de la deslocalización y los tratados de libre comercio sino que por el contrario fueron afectados por ellos.
Trump se convirtió también rápidamente al iniciar su campaña electoral en antiabortista ferviente y defensor a ultranza de principios ideológicos ultraconservadores con lo que logró atraer el voto de las poderosas iglesias evangelistas, cada vez más influyentes en el mundo de la política, de la Justicia, de la vida cultural y social.
El trumpismo no ha muerto
Trump jugó bien su baza, funcionó.
Hizo populismo de derecha de gran eficacia. El hombre al que a pocos meses de iniciar su mandato muchos daban ya por acabado mostró que tras cuatro años dando prebendas fiscales y de todo tipo al gran capital industrial, financiero, y a las grandes fortunas, desprotegiendo sanitaria y socialmente a la población, obtuvo siete millones de votos más que en 2016.
Aún después del impeachment y de meses de escandalosa y criminal gestión de la pandemia Trump seguía teniendo sorprendentes índices de popularidad y lograba arrastrar aún en sus locuras a todo el Partido Republicano.
Pero Biden al final vio su oportunidad. El narcisismo y omnipotencia le terminó haciendo una mala jugada a Trump; tiró de la cuerda hasta que la rompió.
El número de muertos aumentaba y aumentaba, la situación de la pandemia se descontroló totalmente, vio que perdía terreno, intentó atrasar las elecciones y al no lograrlo denunció que habría fraude, todo se precipitó.
Los últimos meses del Gobierno de Trump fueron patéticos.
El presidente se quedó cada vez más solo, fue perdiendo apoyos en su propio gobierno, en su Administración, en el Tribunal Supremo cuya mayoría conservadora fortaleció, y se hicieron ya visibles las fisuras internas en el Partido Republicano.
El no reconocer los resultados electorales y obstaculizar la transmisión de poder mostraban un descontrol político y personal inédito en un presidente derrotado en las urnas.
Muchos como el fiel y servil vicepresidente Mike Pence terminaron saltando a último momento del barco antes de que se hundiera, intentando poner a salvo su propio futuro político.
Biden tuvo así su oportunidad de oro, su táctica de ver pasar el cadáver de su adversario ante su puerta, como decíamos en estas páginas finalmente funcionó.
Trump se suicidó y su cadáver político pasó efectivamente ante la puerta de Biden.
Su último acto fue negar el triunfo electoral al punto de convocar a las milicias supremacistas y ultraderechistas a tomar por asalto el Capitolio en plena sesión.
Pero aunque Trump quede fuera de la gran escena política definitivamente, si hipotéticamente prospera el nuevo impeachment demócrata contra él y queda inhabilitado de por vida para cargo público, difícilmente el trumpismo desaparezca.
¿Será capaz un presidente como Joe Biden de adoptar medidas concretas que minen el apoyo que tiene el trumpismo en amplios sectores de la sociedad?
No es fácil ser optimista al respecto. Joe Biden no es Bernie Sanders y no está claro que este último, su gente y la presión de los movimientos sociales, aunque creciente estos últimos años, puedan influir realmente en la política del nuevo presidente.
Biden es un hombre del establishment de toda la vida, claro representante de ese modelo neoliberal con el que tanto gobiernos demócratas como republicanos han contribuido a acentuar cada vez más las desigualdades sociales en EEUU, convirtiéndolo en un imperio con pies de barro.
Trump supo pescar en el caladero de las víctimas de ese modelo y puso en marcha un movimiento que seguramente seguirá teniendo peso en el seno del Partido Republicano como lo tuvo en su momento el Tea Party. O él y sus seguidores terminarán provocando un cisma en el partido.
Biden y el Partido Demócrata tienen dos opciones:
Una, sacar lecciones del fenómeno Trump, rectificar, no repetir el modelo de Clinton u Obama, asumir de una vez que las estructuras fundamentales del sistema actual se han agotado y aceptar al menos parcialmente algunas de las reformas más importantes fiscales, laborales, medioambientales y sociales esbozadas por Sanders y el equipo de jóvenes congresistas que lo apoyan.
Dos, seguir intentando navegar a dos aguas como durante la campaña electoral. Asumiendo solo superficialmente, cara a la galería, algunas de las reformas propuestas por el ala de izquierda demócrata y los movimientos sociales, al tiempo que se hacen constantes guiños al sector más “moderado” del Partido Republicano y a disidentes del PR como el Lincoln Project y otros colectivos de la familia conservadora.
En el entorno de Biden no son pocos los que en los últimos días se inclinan por esta última opción porque argumentan que el Partido Republicano va hacia una fractura y que escorando el Gobierno hacia la derecha se podría debilitarlo aún más, facilitando así importantes acuerdos de Estado bipartitos. Sería seguir una estrategia como la que intentó en varias ocasiones durante su gobierno Obama y que fracasó.
De esa forma, dicen, se podría llegar en mejores condiciones a 2022 para lograr en las legislativas de medio mandato aumentar la mayoría demócrata en las dos Cámaras.
El hecho de que el gran capital haya votado mayoritariamente a Biden en esta ocasión no augura precisamente que pueda definirse por la primera opción, y tampoco lo augura la relación de fuerzas que sigue imperando en el seno de un anquilosado Partido Demócrata.
Los primeros 100 días de gracia para el nuevo gobierno
En cualquier caso, por el momento Biden tendrá su periodo de gracia, podrá mantener cierta ambigüedad. Trump se lo puso fácil para que el cambio de gobierno se note rápidamente.
Una nueva política firme y coherente para enfrentar la crisis sanitaria, con una coordinación federal de los 50 estados que hoy día no existe, y la aprobación de un paquete de medidas sociales para paliar las consecuencias que los estragos del Covid-19 ha provocado en millones de personas, serán seguramente algunas de las primeras medidas que le permitirán a Biden iniciar con buen pie su mandato y marcar la diferencia.
Entre sus primeras órdenes ejecutivas ya figura el uso obligatorio de mascarillas en los edificios públicos federales y el regreso a la Organización Mundial de la Salud, lo que apunta en esa dirección. También ha decidido congelar la construcción del muro en la frontera con México -una de las promesas estrella de Trump inconclusa-; acabar con la criminal política de separar a padres e hijos inmigrantes que intentan entrar a EEUU, y ha reiterado su promesa de regularizar la situación de 11 millones de sin papeles a través de la Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos.
Una promesa similar es la que hizo también Obama en 2009 al llegar al poder -con Biden como vicepresidente- y que dejó sin cumplir tras ocho años de mandato.
Entre la primera quincena de decretos presidenciales firmados ya por Biden está también el anuncio del regreso de EEUU al Acuerdo de París contra el cambio climático y la revocación del permiso concedido para la construcción del oleoducto Keystone XL entre EEUU y Canadá.
Es de esperar que en los próximos días y semanas Biden anuncie otras medidas internas de contenido social para tranquilizar a la población, y que también lo haga en temas de política exterior para mostrar a sus aliados y al mundo entero que “Estados Unidos vuelve a la normalidad” o, como dijo en su discurso inaugural, “para dirigir el bien en el mundo”.
A Biden y al Partido Demócrata le conviene que el impeachment a Trump fructifique y este quede inhabilitado para ejercer cargo público de por vida.
Sin embargo no les conviene que el juicio político al ex presidente se solape en el tiempo y quite impacto político y mediático a este primer periodo de grandes anuncios del nuevo gobierno.
A pesar de que no se pueden esperar grandes sorpresas de un gobierno con un hombre del establishment como Biden a la cabeza, solo tras ese periodo de gracia se podrá confirmar cuál será el perfil definitivo del nuevo gobierno.
(Tomado de Público)
Joe Biden y Kamala Harris toman posesión en un Washington militarizado
- Trump abandona la Casa Blanca
- Obama felicita a Biden: “Este es tu momento”
- Amenaza de bomba en la Corte Suprema de EEUU antes de la investidura de Biden
- Trump, tras abandonar la Casa Blanca: "Volveremos de alguna manera"
- Biden asumió como presidente de EEUU
- Primeras palabras del nuevo presidente de EEUU: “Hay mucho que sanar y construir”
- Joe Biden, el 46 presidente de Estados Unidos
Joe Biden y Kamala Harris durante un homenaje el 19 de enero a las víctimas de la COVID-19. Foto: Reuters.
Después del asalto al Capitolio y en medio de una pandemia en su peor momento y posiblemente de la crisis económica más severa desde la Gran Depresión, Joe Biden y Kamala Harris toman hoy posesión de la presidencia y vicepresidencia de EE.UU.
La ceremonia, en un Washington resguardado con barreras de alambre de púas y más de 20 000 tropas de la Guardia Nacional con armas militares, tendrá lugar con la ausencia de Donald Trump, quien se va del poder sin reconocer su derrota y sin entregar el cargo a su sucesor como es tradición.
Los organizadores del evento esperan que decenas de millones de telespectadores en Estados Unidos y todo el mundo disfruten del espectáculo, que comenzará alrededor de las 11:00, hora local, mientras en los escalones del Capitolio estarán alrededor de 1 000 personalidades.
En sus primeras horas como presidente de Estados Unidos, Biden planea firmar una decena de órdenes ejecutivas para hacer frente a la pandemia y revocar algunas de las decisiones más controvertidas de su predecesor, como la salida del acuerdo climático de París.
Otras órdenes anunciadas:
- Nuevas normas para mitigar la pandemia incluyendo solicitar el uso de cubrebocas durante los próximos 100 días.
- Moratorias a desalojos por falta de pago de renta o hipotecas, congelamiento de deudas estudiantiles y el fin a la prohibición de viajes desde países musulmanes.
Las últimas palabras de Trump
Foto: Carlos Barria/ Reuters.
Después de más de dos meses sin aceptar los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, el presidente Donald Trump optó por despedirse del cargo con un video de casi 20 minutos.
En su discurso, en el que le deseó suerte al nuevo gobierno, Trump no pronunció una sola vez el nombre de su sucesor. Una actitud que está en línea con el hecho de que en todo este tiempo de transición, Trump no ha felicitado a Biden por su triunfo ni lo ha invitado al Despacho Oval de la Casa Blanca, como es tradición.
Proclamó que todos los estadunidenses son “decentes” y “amantes de la paz”, y condenó “el asalto sobre nuestro Capitolio” —por el cual está formalmente acusado de haber instigado— y afirmó que la “violencia política” nunca puede ser tolerada.
Resalto que construyó “el movimiento político más grandioso en la historia”, también “la economía más grandiosa”, y se logró establecer “la frontera más segura en la historia” con “históricos acuerdos” con México y otros sobre migración, y dijo estar orgullos de ser el primer presidente en décadas “que no inició nuevas guerras”, entre otros logros.
Trump abandona la Casa Blanca
Trump y la primera dama abordan el helicóptero y dejan la Casa Blanca. Foto: Reuters.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó hoy la Casa Blanca luego de tensas jornadas que marcaron sus últimos días en el cargo. Desde 1869 no ocurría que el presidente saliente no asistiera a la toma de posesión de su sucesor.
El mandatario salió de la mansión presidencial en un helicóptero para tomar el Air Force One en la base Andrews con destino a Florida, desde donde enrumbará su vida en los próximos días e incluso se espera que continúe los contactos para formar un tercer partido.
Obama felicita a Biden: “Este es tu momento”
El expresidente Barack Obama tuiteó un mensaje para el presidente electo Joe Biden horas antes de que esté listo para posesionarse en el cargo, ofreciendo felicitaciones. “Este es tu momento”, escribió Obama desde esta red social.
Amenaza de bomba en la Corte Suprema de EEUU antes de la investidura de Biden
L
a Corte Suprema de Justicia en Washington, ubicada frente al Capitolio donde Joe Biden prestará juramento como 46 presidente de Estados Unidos este miércoles al mediodía, recibió una amenaza de bomba por la mañana, dijo un portavoz.
"La Corte recibió una amenaza de bomba, se revisaron el edificio y los alrededores y no ha habido evacuación del edificio", dijo la vocera Kathleen Arberg a la AFP.
El máximo tribunal del país ha estado cerrado al público desde el inicio de la pandemia de covid-19 y su personal se ha reducido al mínimo. Incluso las sesiones se realizan por teleconferencia.
Trump, tras abandonar la Casa Blanca: "Volveremos de alguna manera"
En la base aérea Andrews, Trump se dirigió a un pequeño grupo de simpatizantes. Foto> Reuters
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado este miércoles la Casa Blanca, cuatro horas antes de la investidura de Joe Biden como nuevo mandatario del país, y se ha despedido de los estadounidenses con un último discurso en el que, además de defender su gestión, ha anticipado un posible retorno político: "Volveremos de alguna manera".
La Casa Blanca había convocado a los medios a las 8.00 (hora local), momento en el que ha aterrizado junto al edificio presidencial el helicóptero en el que posteriormente se han subido Trump y su esposa, Melania Trump, para despedirse del que ha sido su hogar durante los últimos cuatro años. Antes de embarcarse en el 'Marine One', ha declarado ante los periodistas que ser el comandante en jefe de Estados Unidos ha sido "un gran honor".
El helicóptero le ha llevado a la Base Andrews, en Maryland, donde ha pronunciado su último discurso como presidente, en el que, de nuevo sin guion, ha defendido el "asombroso" trabajo de su Administración. El propio Trump ha admitido que no ha encabezado "una Administración corriente", aunque lo ha hecho para aplaudir las políticas emprendidas en distintos ámbitos, desde el militar al económico, pasando incluso por el judicial o el sanitario.
Así, ha expresado sus condolencias a los familiares de las personas fallecidas por coronavirus y ha destacado que, bajo su gestión, se ha logrado el "milagro" de tener una vacuna contra la COVID-19 en un plazo de nueve meses.
"Recordadnos", ha dicho, al defender que, pese a los "obstáculos", lo ha "dado todo en el terreno de juego". "Siempre lucharé por vosotros. Estaré observando. Estaré escuchando", ha añadido Trump, que le desea "gran éxito" al Gobierno de Biden, ya que "tienen los cimientos para hacer algo espectacular" durante los próximos cuatro años.
Tras la marcha de Trump de la Casa Blanca, ha trascendido que tanto él como su mujer han dejado sendas notas de bienvenida a los futuros inquilinos, según fuentes citadas por la CNN que no han podido aclarar el contenido de estos mensajes.
UNA INVESTIDURA SIN EL PRESIDENTE SALIENTE
Biden, por su parte, ha pasado la noche en la Blair House, la residencia oficial para invitados en Washington. La jornada del nuevo mandatario, que en Twitter ya ha celebrado que es "un nuevo día en Estados Unidos", ha arrancado con una misa a la que ha acudido también su vicepresidenta, Kamala Harris, antes de que el grupo se desplace hasta la sede del Congreso norteamericano.
A diferencia de otras tomas de posesión, Trump ya había anunciando que no asistiría a la de su sucesor y tampoco planea mantener ningún encuentro con él, después de haber denunciado fraude en reiteradas ocasiones a raíz de su derrota, sin presentar pruebas.
Pese a ello, el presidente saliente ya aseguró el martes en un vídeo que "reza" porque el Ejecutivo de Biden tenga "éxito" para "mantener a Estados Unidos segura y próspera", al tiempo que rechazó el ataque al Capitolio llevado a cabo por decenas de sus partidarios el 6 de enero.
El asalto tuvo lugar durante la votación en el Congreso para certificar la victoria de Biden en las presidenciales, algo que tuvo lugar tras un aplazamiento de varias horas. Trump, que prometió una transición "ordenada", será sometido a un segundo 'impeachment' --el primer presidente en la historia del país en ser sometido a dos procesos de destitución-- por "incitar a la insurrección".
Biden asumió como presidente de EEUU
Joe Biden tomó posesión del cargo como 46º presidente de Estados Unidos este 20 de enero, poniendo fin a una de las transiciones políticas más dramáticas en la historia del país. Foto: Getty Images.
El demócrata Joe Biden, ganador de las elecciones del 3 de noviembre pasado, tomó posesión como el cuadragésimo sexto mandatario de Estados Unidos, al ser juramentado por el juez principal de la Corte Suprema, John Roberts.
Antes, Kamala Harris también juró como nueva vicepresidenta de EEUU. Se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo.
Estuvieron presentes en la ceremonia los expresidentes Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush, así como el vicepresidente Mike Pence y a los magistrados de la Corte Suprema llegaron antes.
Primeras palabras del nuevo presidente de EEUU: “Hay mucho que sanar y construir”
Al tomar la palabra como nuevo presidente de EEUU, Biden expresó que este día se celebra “el triunfo de la causa de la democracia. Somos buena gente y nos queda mucho por hacer. Hay mucho que sanar y construir”.
“Para superar los retos que tenemos por delante necesitamos unidad. Pido a todos los ciudadanos que se unan a nosotros para reunificar nuestra nación. Con unidad podemos hacer grandes cosas”.
Biden prometió restaurar la unidad, tanto dentro de su país, como en el exterior, pues aseguró que rehabilitará las alianzas de Estados Unidos con otros países.
“Nunca hemos fracasado en este país cuando hemos actuado juntos. Vamos a comenzar a escucharnos, a sanarnos, a vernos, a mostrar respeto... No todo tiene que ser fuego. EEUU es mejor que esto”.
Seré el presidente de todos los estadounidenses y les prometo que lucharé igual por aquellos que no me apoyaron que por aquellos que sí lo hicieron, manifestó.
Estados Unidos enfrenta “el surgimiento del extremismo político, la supremacía blanca, el terrorismo doméstico, que es algo que debemos confrontar y que vamos a derrotar”, afirmó.
Sobre la COVID-19, que golpea fuertemente a ese país, dijo: “hagamos frente a la pandemia como una única nación”, y pidió además una plegaria silenciosa por todas las víctimas del coronavirus en esa nación.
Joe Biden, el 46 presidente de Estados Unidos
Jill Biden aplaude a su esposo, a su llegada al Capitolio. Foto: Reuters.
El demócrata Joe Biden es investido como el 46 presidente de Estados Unidos luego de una tensa y controversial campaña contra el republicano Donald Trump.
- Joseph Robinette Biden Jr., más conocido como Joe Biden, nació el 20 de noviembre de 1942 (edad 78 años), en Scranton, Pensilvania, Estados Unidos, aunque su vida y carrera política la desarrolló desde el estado de Delaware.
- Fue vicepresidente de Barack Obama y ocupó un escaño en el Senado de la nación por más de 30 años, donde presidió importantes comités y enfrentó dos fracasos en llegar a la Casa Blanca antes de su reciente victoria sobre el republicano Trump.
- Es considerado un “viejo lobo” de la política estadounidense y se espera que durante su mandato trate de arreglar las grietas que hacen de Estados Unidos una de las naciones más polarizadas del mundo.
- Biden fue el mayor de cuatro hermanos y siendo un niño logró superar el tartamudeo del que fuera objeto de burla. Cursó estudios en historia y ciencias políticas en la Universidad de Delaware, para luego recibirse de abogado en la Universidad de Syracuse.
- Dentro del Partido Demócrata, a los 27 años fue electo concejal de la ciudad de New Castle, y dos años más tarde se convirtió en uno de los senadores más jóvenes del país. Apenas unas semanas después de esa elección, su esposa Neilia Hunter y su niña de un año murieron en un accidente de tránsito.
- Otras tragedias lo acompañaron durante su vida, entre ellas la muerte de su hijo Beau, quien llegó a ser fiscal general de Delaware y murió por un cáncer cerebral en 2015, cuando tenía apenas 46 años.
- En 1987 hizo campaña por la presidencia pero se retiró antes de las primarias y en 2008, luego de abandonar su segundo intento de llegar a la Casa Blanca, se convirtió en el compañero de fórmula de Barack Obama.
- A sus 78 años se estima que tiene amplios contactos en el ambiente político de Washington y experiencia en política exterior, fruto de su paso como integrante y luego presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
- La trayectoria senatorial de Biden tuvo varios puntos polémicos y otros con amplio margen de apoyo, entre ellos destaca su trabajo como redactor y líder de la Ley de Violencia contra las Mujeres.
- Se enfrentó a la Asociación Nacional del Rifle, dio apoyo a la verificación de antecedentes y defendió el impedimento de la venta de armas de asalto y tambores de gran capacidad.
- También fue uno de los mayores propulsores en el Senado de abogar por las Relaciones Exteriores de Estados Unidos, destacando su rol en torno a proyectos de protección interno ante amenazas terroristas internacionales.
- Es justamente ese punto el que quizás lo motivó a apoyar en 2001 la invasión a Afganistán y en 2003 respaldó la decisión del entonces presidente George W. Bush para enviar tropas a Irak.
- Durante la administración del republicano, también soportó extender los recortes de impuestos a las empresas, además de respaldar el rescate financiero de Wall Street en 2008.
- Está casado en segundas nupcias con la profesora de inglés Jill Jacobs, con quien, además de criar a los dos niños, tuvo a Ashley en 1980.
- A sus 78 años, es el hombre con mayor edad en asumir la presidencia, y él mismo comentó que pudiera dejar a su vicepresidenta Kamala Harris para una apuesta por la Casa Blanca en 2024.
En fotos, toma de posesión de Joe Biden
Más de 20 mil tropas de la Guardia Nacional con armas militares custodian el Capitolio. Foto: Redux.
últimas hora de la toma de posesión de Joe Bien. Foto: Reuters.
Miles de banderas en el National Hall de Washington. Foto: AP.
Joe Biden realiza el juramento sobre la Biblia como presidente de Estados Unidos. Foto: Getty Images.
El presidente Joe Biden es recibido por el expresidente Barack Obama cuando llega a la ceremonia de investidura en el Capitolio. Foto: AP.
Miembros de la Guardia Nacional caminan en una zona de seguridad antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden. Foto: AP.
Kamala Harris se convierte en la primera mujer en asumir el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos. Foto: Reuters.
El último adiós de Trump desde la Casa Blanca. Foto: Getty Images.
(Con información de La Jornada y agencias)
BlackRock, el mayor operador de activos del mundo con 8,7 billones de dólares, abandona sin desparpajo a Trump y coloca con el presidente Biden y la vicepresidenta Harris a 3 de sus principales funcionarios: Mike Pyle, Brian Deese y Wally Adeyemo, que fueron muy cercanos a Obama, quien de facto maneja su "tercer mandato" tras bambalinas.
BlackRock, transnacional para el "manejo de inversiones", con sede en Nueva York y con un manejo de capitales que se elevó en forma estratosférica a 8,7 billones de dólares, colocó en forma espectacular a 3 de sus importantes funcionarios tanto con el presidente Biden como con la vicepresidenta Kamala Harris.
No es gratuito que el giga-banco BlackRock haya sido de los principales beneficiados en EEUU durante la pandemia del COVID-19.
BlackRock fue impugnada por haber manejado la compra de deuda corporativa de la Reserva Federal durante la pandemia.
Cabe señalar que el mega-banco de inversiones Goldman Sachs —que es 5 veces menor que BlackRock en cuanto al rubro de "Activos Bajo Manejo" se refiere (AUM, por sus siglas en inglés)— gozó del maná de los Clinton, de Obama y del mismo Trump.
Justamente Steve Mnuchin, Gary David Cohn, asesor económico de Trump, y Steve Bannon, estratega en jefe de la Casa Blanca y consejero principal de Trump, provienen de Goldman Sachs.
Pues parece que el giga-banco BlackRock ahora con Biden y Kamala Harris ha desplazado al mega-banco Goldman Sachs.
Los 3 relevantes funcionarios que colocó BlackRock con Joe Biden y Kamala Harris son: Mike Pyle, Brian Deese y Wally Adeyemo.
Llama la atención que el de mayor jerarquía, Mike Pyle —estratega en jefe de las Inversiones Globales de BlackRock—, haya sido nombrado "economista en jefe" de la vicepresidenta Kamala Harris.
¿Estarán contemplando los futurólogos del giga-banco una probabilidad de que Kamala Harris, de 56 años, pueda sustituir en cualquier momento al presidente Biden, de 78 años, a quien le podrían aplicar la Enmienda 25 por disfunción cognoscitiva, según vaticinó el vengativo Trump?
Brian Deese es el director del Consejo Económico Nacional con Joe Biden, mientras que el nigeriano-estadounidense Wally Adeyemo es el vicesecretario del Tesoro.
Cabe señalar que la afro-hindú-estadounidense Kamala Harris está casada con el israelí-estadounidense Douglas Emhoff, anterior litigante de Hollywood y ahora miembro del bufete de abogados trasnacional DLA Piper, la tercera firma legal en EEUU medida por sus ingresos: del que forma, o formó, parte el expresidente español del Partido Popular y fanático monetarista neoliberal José María Aznar.
Según Sludge, la gracia de Mike Pyle consiste en ser el máximo aplicador de las "políticas neoliberales".
Causa terror que Mike Pyle haya "desarrollado las políticas neoliberales de Obama" que desembocaron en la grave crisis de 2008.¿Cómo pueden las mismas letales políticas neoliberales tener diferentes resultados ayer con Obama y hoy con Kamala Harris? Al menos que se trate de una política deliberada para destruir las finanzas de China, Europa y Rusia.
Una cosa es segura: Kamala Harris, la primera vicepresidenta afro-hindú-estadounidense, es quien goza de mayor poder en la historia de EEUU.
Asombra la premonición política de Larry Fink, mandamás de BlackRock, quien desde 2016, reclutó un "gobierno en la sombra [shadow government, en inglés]" de operadores del Partido Demócrata y de "genios" de política económica.
En realidad, Mike Pyle es una bisagra de Obama con la dupla Clinton/Kamala Harris, ya que colaboró para Peter Orszag con Obama en la Casa Blanca donde ambos configuraron el famoso y oneroso Obamacare Affordable Care Act.
A Sludge no se le escapa que "el principal ayudante económico no despachará en la Casa Blanca sino con la potencial sucesora de Biden", en referencia a Mike Pyle, estratega en inversiones globales de BlackRock que "invierte en forma pasiva en todo género de empresas que van del petróleo a la energía verde, a la ciberseguridad y al desarrollo en la infraestructura".
Ya The American Prospect había reportado que Mike Pyle fue miembro del "gobierno en la sombra" de Larry Fink y reporta que la selección de Mike Pyle exhibe también la "influencia del equipo político de Clinton en la órbita de Kamala Harris" ya que su "hermana Maya fue una connotada consejera política con Clinton".
Brian Deese, quien ayudó a Obama a rescatar la industria automotriz durante la grave crisis de 2008, jugó un papel nodal en las negociaciones del Acuerdo Climático de París. Ahora es el director del Consejo Económico Nacional, lo cual ha enfurecido a los "progresistas demócratas" debido a que BlackRock juega doble con sus inversiones petroleras como con la energía verde.
Brian Deese no es para nada exhibicionista y opera en las sombras del poder como señala The New Republic, que lo cataloga como "una de las personas mas poderosas, pero menos famosas" de la política en Washington.
El nigeriano-estadounidense Wally Adeyemo es el vicesecretario del Tesoro junto a la poderosa Janet Yellen, anterior mandamás de la Reserva Federal. Adeyemo es muy cercano a Obama, cuya fundación presidió: fue su viceconsejero de Seguridad Nacional para la Economía Internacional, así como vicedirector del Consejo Nacional Económico. Salvo en la "Fundación Obama", con sede en Chicago, Wally Adeyemo, ha sido usado por el expresidente como un relevante operador desde un discreto segundo plano nominal.
A propósito, los 3 mosqueteros —Pyle, Deese y Adeyemo— de BlackRock con Joe Biden y Kamala Harris se graduaron en la Escuela de Leyes de Yale.
Por cierto, hace 8 años había expuesto la participación de BlackRock en la privatización de Pemex, la otrora gigante empresa estatal mexicana, así como su control de las principales trasnacionales de Wall Street, como la misma revista globalista británica The Economist delató.
Se desprende que más que una vulgar empresa de "costo beneficio", BlackRock busca controlar políticamente, con medios financieros, a los países.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
Agenda de Biden en Senado de Estados Unidos enfrenta serios obstáculos
Biden firma órdenes ejecutivas para deshacer políticas de Trump. Foto: EFE.
El presidente estadounidense, Joe Biden, enfrenta serias dificultades para alcanzar las prioridades de su atrevida agenda legislativa en los próximos meses, debido al caos que reina hoy en el Senado.
Los demócratas prometen usar su primer gobierno unificado, con el Senado, la Cámara de Representantes y la Casa Blanca en su poder en más de una década, para promulgar una agenda audaz, señala este viernes el diario The Hill, especializado en temas del Congreso.
Pero los del partido azul se enfrentan a obstáculos importantes para hacer algo rápido, pues se avecina un segundo juicio político para el expresidente Donald Trump y, mientras tanto, “un Senado caótico está atrapado en un enfrentamiento sobre un acuerdo de poder compartido con los republicanos” .
Los problemas de Biden son dobles: los nominados de su gabinete parecen estar preparados para moverse a un ritmo lento y dos de sus prioridades legislativas, el alivio a los efectos de la pandemia y la reforma migratoria, ya son criticadas por las principales figuras republicanas.
En una señal de los obstáculos que se avecinan, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, advirtió en un discurso en el plenario de la Cámara Alta, que sus correligionarios están dispuestos a trabajar con Biden, pero podrían bloquear proyectos que no son de su agrado.
Debido a las probables maniobras obstruccionistas de la oposición en el legislativo, los demócratas necesitarán al menos 10 senadores republicanos para aprobar la mayoría de los proyectos.
En una señal amenazadora, McConnell dijo que “cuando nuestros amigos demócratas se aparten del sentido común, cuando se retiren de un terreno común, cuando sus propuestas perjudiquen el bien común, entonces usaremos el poder que el pueblo estadounidense nos dio para impulsar lo que es correcto”.
Según The Hill, este es un claro recordatorio de las divisiones partidistas que aguardan a Biden, un hábil negociador de acuerdos de décadas que surgió por la vía centrista del partido y se compromete a unificar un país cada vez más deshilachado.
En este contexto el juicio político contra Trump enfrenta nuevos obstáculos, después que McConnell propuso a sus correligionarios retrasarlo hasta el 13 de febrero.
El objetivo es que se le debe dar mayor tiempo al exgobernante para que aliste su equipo de abogados y tenga un lapso similar al que tuvo durante su primer enjuiciamiento en diciembre de 2019.
Al respecto, el senador Chris Coons, demócrata por Delaware y uno de los principales aliados de Biden, dijo a la cadena CNN ayer que estaría dispuesto a que el juicio se retrasara si eso significa que se lograran más confirmaciones de los nominados para el gabinete de la nueva administración.
Los demócratas y Biden esbozaron la idea de que el Senado podría planificar la votación sobre las nominaciones por la mañana, y realizar el histórico segundo juicio de Trump por la tarde.
(Con información de Prensa Latina)
Abogado presenta una insólita demanda que pretende restituir a Trump y disolver todo el Congreso de EE.UU.
Un abogado del estado de Texas (EE.UU.), que fue despedido de su trabajo tras publicar en redes sociales algunos videos en los que se le ve participando en los disturbios del Capitolio, ha emprendiendo acciones legales para evitar ser detenido. Y lo hace mediante una curiosa demanda en la que busca la destitución de todos los miembros del Congreso y la restitución del expresidente Donald Trump.
La demanda introducida esta semana por Paul MacNeal Davis en una corte de Texas solicita que se prohíba al FBI y al Departamento de Justicia arrestarlo, a menos que se pruebe que cometió "algún acto de violencia manifiesto e intencional" que resultara directamente en daños para alguien.
El documento de 54 páginas fue presentado en nombre de cinco personas y varios grupos que apoyan a Donald Trump, pero asegura que no es una demanda por fraude electoral y se distancia de otras acciones legales emprendidas por abogados en favor del exmandatario, como Sidney Powell y Lin Wood.
"Esta no es una demanda de Sidney Powell. Esta no es una demanda de Rudy Giuliani. Esta no es una demanda de Lin Wood. Esta no es una demanda del equipo de Trump. Esta no es una denuncia republicana. Esta no es una demanda de los demócratas", se lee en el texto.
Elecciones "ilegales"
Sin embargo, Davis afirma que las elecciones que tuvieron lugar durante la pandemia del coronavirus fueron "ilegales" y que "todo el 117 ° Congreso es ilegítimo", por lo que exige que todos los legisladores sean destituidos y, además, se les impida volver a ocupar cargos políticos.
Asimismo, por considerar que todas las acciones del Congreso "son nulas y sin valor", incluido el recuento de votos del Colegio Electoral, la demanda pide que Trump sea reinstaurado en la Presidencia, al ser el "único funcionario público federal que permanece legal y constitucionalmente".
Según Davis, incluso al director de Facebook, Mark Zuckerberg, se le debería prohibir realizar cualquier tipo de actividad política, recoge el portal Abajournal.
Davis, que fue despedido de su trabajo en la firma Goosehead Insurance después que él mismo publicara los citados videos de los desmanes en el Capitolio, afirma que no ingresó a la sede legislativa y que solo protestaba pacíficamente.
Juicio político contra Donald Trump comenzará en la semana del 8 de febrero, anuncia senador Chuck Schumer
El senador Schumer. Ken Cedeno / Reuters.
El Senado de Estados Unidos comenzará el proceso de juicio político contra el expresidente Donald Trump la semana del 8 de febrero, según lo ha anunciado este viernes el líder de la mayoría, Chuck Schumer.
El próximo lunes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos entregará al Senado el artículo del “impeachment” contra el expresidente. Los senadores prestarán juramento para el juicio el próximo martes, y el exmandatario tendrá hasta el 2 de febrero para responder al artículo.
“Tanto los gerentes de la Cámara como la defensa tendrán un plazo para redactar sus escritos legales, tal como lo hicieron en juicios anteriores”, subrayó el demócrata. “Una vez redactados los escritos, la presentación de las partes comenzará la semana del 8 de febrero”, añadió.
“Todos queremos dejar atrás este terrible capítulo en la historia de nuestra nación”, reconoció el senador, que apeló al juicio político como mecanismo capaz de proporcionar la “verdad y responsabilidad” necesarias para lograr “la curación y la unidad”.
El cronograma es resultado de un compromiso con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien había propuesto retrasar el inicio del proceso hasta febrero para darle tiempo al expresidente a preparar y revisar su caso.
McConnell acogió con satisfacción la noticia de que los demócratas se han avenido a conceder más tiempo a la defensa de Trump. “Esta es una victoria para el debido proceso y la justicia”, señaló su portavoz Doug Andres.
“Habrá un juicio justo”
La semana pasada, la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos votó a favor de acusar a Trump por segunda vez en su mandato por ”incitación a la insurrección” tras los incidentes ocurridos el 6 de enero durante el asalto al Capitolio, mientras se proclamaba la victoria de Joe Biden.
“Habrá un juicio completo. Habrá un juicio justo”, escribió Schumer previamente en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el legislador aclaró que se llevará a cabo el “impeachment”, a pesar de las afirmaciones de algunos republicanos que han asegurado que no se puede realizar este tipo de procesos después de que un presidente haya dejado el cargo.
“No se equivoquen, se llevará a cabo un juicio en el Senado de Estados Unidos y habrá una votación para condenar al presidente”, señaló Schumer tras mencionar que cualquier argumento “desafía el sentido común básico”.
El primer presidente de EE.UU. con dos “impeachments”
Con 232 votos de la Cámara de Representantes a favor de un juicio político contra Donald Trump, el mandatario saliente se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos en enfrentar este procedimiento dos veces.
Contra la medida votaron 197 diputados. Al mismo tiempo, cabe señalar que ha sido el “impeachment” más categórico en la historia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en la que ahora 10 miembros del Partido Republicano respaldaron la iniciativa.
(Con información de RT)
La investidura de Biden y Harris: cuando el muro se convierte en puerta
Amy Goodman y Denis Moynihan
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se lanzaron rápidamente a la acción después de prestar juramento el miércoles. Biden firmó 17 órdenes ejecutivas, que desmantelan muchas de las políticas representativas del gobierno de Donald Trump. Biden reincorporó a Estados Unidos al Acuerdo de París sobre Cambio Climático y a la Organización Mundial de la Salud; puso fin a la prohibición de ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de países musulmanes; dispuso una suspensión de la mayoría de las deportaciones y detuvo la construcción del muro fronterizo; fortaleció el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA; rescindió el permiso para la construcción del oleoducto Keystone XL; implementó en todo el país el uso obligatorio de mascarilla al ingresar a edificios e instalaciones federales y mucho más.
Kamala Harris es la primera mujer, la primera afroestadounidense, la primera asiáticaestadounidense, la primera indiaestadounidense y la primera caribeñaestadounidense en ocupar la vicepresidencia. Como presidenta del Senado, Harris tomó juramento a Alex Padilla, quien se convirtió en la primera persona de origen latino en representar en e Senado al estado de California y ocupará el lugar que dejó vacante Harris. La vicepresidenta también tomó juramento a los dos nuevos senadores por el estado de Georgia, ambos demócratas: Jon Ossoff, el primer senador judío de Georgia, y el reverendo Raphael Warnock, el primer afroestadounidense del Partido Demócrata en ser elegido para representar en el Senado a un estado del sur. Los demócratas obtuvieron así el control del Senado, aunque por un margen muy estrecho de 50 a 50, en el que el voto de desempate estará en manos de la vicepresidenta Harris.
Todo esto fue posible gracias a los movimientos populares que llevaron a estos políticos al poder. Al igual que los funcionarios electos a los que apoyaron, los organizadores de estos movimientos tampoco perdieron el tiempo y anunciaron campañas de presión para que el Gobierno de Biden-Harris implemente políticas progresistas.
Los políticos responden ante la presión. “Oblíguenme a hacerlo”, fue la célebre respuesta del presidente Franklin Delano Roosevelt al sindicalista y activista en defensa de los derechos civiles A. Philip Randolph, que le estaba reclamando ayuda para los afroestadounidenses y la clase trabajadora.
Waleed Shahid, portavoz de la organización Demócratas por la Justica, dijo en una entrevista con de Democracy Now!: “Es momento de que Joe Biden cumpla con la mayoría multirracial que lo llevó a la presidencia y muestre resultados. Queremos que Joe Biden cumpla con los cuatro temas sobre los que él mismo dice que tiene un mandato: la pandemia, la economía, la crisis climática y el racismo sistémico”.
Un día después de la investidura de Biden, el movimiento por la justicia climática Sunrise Movement realizó un Día de Acción Nacional, que incluyó manifestaciones enfocadas en el ahora líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y en el senador Dick Durbin.
La directora ejecutiva de Sunrise Movement, Varshini Prakash, declaró en un comunicado: “En medio de una gran crisis, con el año más caluroso registrado hasta el momento, con una pandemia mundial, una desigualdad récord y una democracia fallida, Estados Unidos se encuentra en una encrucijada”. Y añadió: “La década del New Deal ecológico debe comenzar ahora”. El movimiento Sunrise Movement está llamando a organizar una campaña masiva para hacer que nuestra sociedad deje de utilizar combustibles fósiles.
La ventana para impulsar el cambio es estrecha; los demócratas controlan la presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado, pero las elecciones de 2022 pueden devolverle el control del Congreso a los republicanos. El senador Bernie Sanders, cuya campaña presidencial inspiró e involucró a decenas de millones de personas afines a las ideas progresistas, está abogando por una rápida acción y propone utilizar un procedimiento conocido como “reconciliación presupuestaria”, mediante el cual se pueden aprobar leyes importantes en el Senado por mayoría simple, evitando así las dilaciones de las tácticas obstruccionistas. Sanders es ahora el presidente del Comité de Presupuesto del Senado y, por lo tanto, ejercerá una influencia significativa sobre las decisiones que tome el Congreso respecto a temas presupuestales.
Los demócratas también esperan que se apruebe el proyecto de ley H.R. 1, conocido como For the People Act, o Ley para el Pueblo, una ley cuyo objetivo es fortalecer aspectos fundamentales de nuestro proceso democrático. Dicho proyecto fue aprobado por la Cámara de Representantes en 2019 y ha languidecido desde entonces en el Senado liderado por el republicano Mitch McConnell. El proyecto de ley terminaría con la manipulación de los distritos electorales, haría mucho más sencillo el proceso de registro en los padrones electorales, declararía el Día de las Elecciones como feriado nacional, y proporcionaría fondos públicos para las campañas, entre otras cosas.
En 2021, las legislaturas estatales utilizarán los resultados del censo que se realizó en 2020 en Estados Unidos para volver a trazar los distritos congresionales. Los republicanos controlan el Poder Legislativo en 31 estados, donde se espera que manipulen los distritos electorales para maximizar su poder político, aun cuando representan a una minoría de los votantes estadounidenses. En 2019, la Corte Suprema, en una decisión dividida de 5 votos a favor y 4 en contra, dictaminó que los tribunales federales no tienen competencia para intervenir en demandas contra la manipulación de los distritos electorales. La Ley para el Pueblo podría cambiar esta decisión.
En su entrevista con Democracy Now!, Waleed Shahid afirmó: “Este momento es un momento único e inédito para nuestro país: Joe Biden realmente podría ser conocido en el futuro como uno de los presidentes más transformadores en la historia de Estados Unidos, al igual que Abraham Lincoln, Franklin D. Roosevelt y Lyndon B. Johnson”.
Uno de los momentos más destacados y emotivos de la ceremonia del del miércoles fue la intervención de la joven poeta Amanda Gorman. A sus 22 años se convirtió en la poeta más joven en participar en una investidura presidencial. Amanda Gorman terminó de escribir el poema The Hill We Climb (La colina que escalamos) poco después del violento asalto al Capitolio del 6 de enero. El poema incluye estos conmovedores versos:
“No vamos a retroceder
ni nos dejaremos intimidar
porque sabemos que nuestra inacción y nuestra inercia
serán la herencia de las próximas generaciones.
Nuestros errores se convierten en sus cargas.
Pero una cosa es segura:
Si combinamos misericordia con poder,
y poder con derechos,
entonces el amor se convierte en nuestro legado
y esto cambia los derechos con los que nuestros hijos nacen”.
Los sectores progresistas se enfrentaron a un muro, tanto en sentido literal como metafórico, con Donald Trump. Con Joe Biden y Kamala Harris, el muro se ha convertido en una puerta. Los esfuerzos y la acción de los movimientos populares serán fundamentales para determinar si esa puerta se cierra de golpe o se abre de par en par.
© 2021 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
WASHINGTON (Sputnik) — El estado de Texas en EEUU presentó una demanda en una corte federal para detener la orden del presidente Joe Biden de suspender las deportaciones por cien días, anunció la oficina del fiscal general de esa jurisdicción, Ken Paxton.
"El fiscal general Ken Paxton presentó este viernes una moción para una orden de restricción temporal ante la corte de distrito de EEUU para el distrito sur del estado de Texas, pidiendo al tribunal que detenga inmediatamente la suspensión de deportaciones de migrantes irregulares por parte del Departamento de Seguridad Nacional", consigna el texto.
En particular, ordenó detener la construcción del muro en la frontera entre EEUU y México y preservar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege de la deportación a los migrantes irregulares que llegaron a EEUU cuando eran niños.
Biden también puso fin a una prohibición de entrada a EEUU de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Biden y el fantasma de Guantánamo
El futuro de ese centro ilegal de detención será un termómetro más para tomarle la “fiebre” al nuevo-viejo equipo gobernante.
Aunque no pareciera integrar la agenda prioritaria de la nueva administración estadounidense, Guantánamo seguirá ocupando un lugar esencial en el debate global sobre la indignidad humana. El futuro de ese centro ilegal de detención será un termómetro más para tomarle la “fiebre” al nuevo-viejo equipo gobernante.
Las voces críticas vuelven a sintonizar la denuncia y acrecientan la exigencia de acabar con esa instalación donde todavía se alojan 40 prisioneros. Luego de cuatro años de ronquera sistemática y de más de una década de promesas incumplidas por parte de los sucesivos gobiernos de ese país, hay que terminar con esa cárcel “vergonzosa para los Estados Unidos y para la comunidad internacional en su conjunto”.
Quienes acaban de alzar la voz son un grupo de expertos de las Naciones Unidas. A través de un comunicado, emitido el segundo lunes de enero de 2021, reclaman el cierre del penal y la investigación de los abusos de las garantías fundamentales cometidos en el mismo.
“Guantánamo debería haberse cerrado hace mucho tiempo”, afirman conjuntamente Nils Melzer, relator especial sobre tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, Leigh Toomey, Elina Steinerte, Miriam Estrada-Castillo, Mumba Malila y Seong-Phil Hong, todos ellos integrantes del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria.
Suscriben también la posición crítica del organismo internacional Agnes
Callarmard, relatora especial sobre ejecuciones sumarias o
extrajudiciales, y la relatora especial Fionnuala Ní Aoláin, a cargo de
protección de los derechos humanos en la lucha antiterrorista (https://news.un.org/es/story/
Los relatores forman parte de los denominados Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de la ONU. Investigan y supervisan situaciones de derechos humanos en países problemáticos o dan seguimiento a temas específicos sobre ciertos derechos esenciales violados.
Los detenidos actuales en la cárcel de la Bahía de Guantánamo –todos entre 38 y 73 años de edad y con 13 a 19 años de encarcelamiento en sus espaldas– corren el riesgo de morir en prisión por el rápido deterioro de su salud debido al envejecimiento y los daños físicos y mentales causados por las condiciones crueles e inhumanas de su encarcelamiento, subrayaron estos expertos.
De los cuarenta, solo uno fue formalmente condenado, y cumple su
pena. Varios permanecen encarcelados, sin cargos, y podrían ser
liberados, pues no se los acusa de nada. Así lo señala Yves Prigent,
encargado del seguimiento de la situación en Guantánamo para la sección
francesa de Amnistía Internacional. Quien agrega que 24 de los detenidos
están en un “limbo legal” pues, aunque se los remitió a un juez, aún no
se los ha interrogado” (https://www.amnesty.org/en/
Diecinueve años de abusos
El centro de detención de máxima seguridad de Guantánamo está enclavado en la bahía del mismo nombre en el sudeste de Cuba, dentro del territorio de la base naval que los Estados Unidos establecieron allí tras la guerra hispano-estadounidense de 1898. Luego de la independencia de esa nación caribeña, los Estados Unidos se apropiaron indefinidamente de este territorio mediante la fórmula de “arriendo a perpetuidad”. Cuba rechaza la validez del acuerdo firmado bajo renovadas amenazas bélicas, concretamente, de una nueva invasión, de parte del gigante del norte.
Establecido por el gobierno del presidente George W. Bush a inicios de 2002 tras el atentado contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001, este centro de detención extraterritorial tuvo como propósito mantener fuera del sistema judicial federal de los Estados Unidos a los detenidos acusados de terrorismo en aquellas naciones donde sus fuerzas armadas promovieron operaciones militares partir de 2002. De esta manera, los Estados Unidos han pretendido evadir su obligación de reconocer y respetar las garantías de las Convenciones de Ginebra, fundamentalmente el derecho a la defensa.
Guantánamo llegó a alojar más de 750 prisioneros de una veintena de países, muchos de los cuales han padecido –y continúan padeciendo– detenciones prolongadas e indefinidas aun cuando no han sido procesados ni condenados por ningún delito ni por autoridad judicial competente e independiente bajo el debido proceso legal. Sin duda alguna, algo que los relatores de las Naciones Unidas consideran “arbitrario y que constituye una forma de trato cruel, inhumano y degradante e, incluso, tortura”.
Desde sus comienzos, “la tortura y los malos tratos han sido rampantes y continúan institucionalizados… el estado de derecho está suspendido de facto y… se niega la justicia”.
Las tensiones entre las políticas del poder ejecutivo y el poder judicial estadounidenses en torno a Guantánamo no tardaron en aparecer. En 2006, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró ilegales los procedimientos excepcionales en esa prisión, aunque la controversia legal al respecto perdura en la actualidad.
Tras la decisión de la Corte Suprema, la administración Bush impulsó en el Congreso una ley que, en nombre de la lucha contra el terrorismo, permite detener sin la revisión judicial debida a cualquier individuo, como lo señala Amnistía Internacional en un informe que acaba de publicar. Este tipo de detención extrajudicial ha provocado olas de protestas y críticas de la opinión pública internacional. Durante estas casi dos décadas se denunciaron numerosos casos de tortura y condiciones de detención degradantes.
Según la prensa de los Estados Unidos, los costos de mantenimiento de Guantánamo son millonarios. Solo en el año 2018, alcanzaron aproximadamente 540 millones de dólares, lo cual representa un promedio de 13 millones de dólares por cada detenido.
Un boomerang que vuelve a los demócratas
Luego de cuatro años de trumpismo, la pelota regresa al terreno demócrata. En 2008, el presidente Obama había anticipado su intención, a la postre no cumplida, de cerrar este centro penitenciario.
El entonces vicepresidente Joe Biden se comprometió a tomar decisiones claras. En la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2009 – tal como lo recuerda el documento de Amnistía Internacional-, Biden afirmó: “Respetaremos los derechos de aquellos que llevemos a la justicia. Y cerraremos el centro de detención de la Bahía de Guantánamo… Los tratados y las organizaciones internacionales que construyamos deben ser creíbles y eficaces”.
Amnistía Internacional interpela: “Cuando Joe Biden entre a la Casa Blanca, tendrá la oportunidad de cumplir con lo que dijo en ese momento”. Después del período de la administración Trump, durante el cual los Estados Unidos ha ignorado o postergado la consideración de muchas cuestiones sociales, ambientales y de justicia, las tareas de la administración Biden son muy grandes. Sin embargo, como insiste Amnistía International, esto no justifica que no se pueda darle prioridad al cierre de Guantánamo a fin de empezar a trabajar rápidamente para resolver legalmente la situación de cada caso de los detenidos y además comprometerse nuevamente a respetar las leyes internacionales de derechos humanos. Y enfatiza: “No se trata solamente de las 40 personas que aún están presas en Guantánamo, “sino también de los crímenes de derecho internacional de ayer” y la falta de rendición de cuentas por los mismos.
Voces coincidentes
“Llamamos a las autoridades estadounidenses a que procesen a las personas detenidas en Guantánamo, en pleno cumplimiento de las leyes de derechos humanos, o a que se las libere o repatríe inmediatamente respetándose el principio de no devolución”, reclaman los ocho expertos de las Naciones Unidas en el comunicado del 11 de enero.
Además, insisten en que Estados Unidos debe respetar sus obligaciones legales internacionales, llevar a cabo investigaciones inmediatas e imparciales de presuntas violaciones de derechos humanos y brindar reparación y rehabilitación a quienes han sufrido detenciones arbitrarias prolongadas o cualquier forma de tortura o malos tratos.
“Con la entrada de un nuevo gobierno en Estados Unidos y a medida que nos acercamos al vigésimo aniversario del 11 de septiembre de 2001, Guantánamo debe cerrarse para siempre”, enfatizan.
Limbo jurídico
Por otra parte, estos expertos insisten en la necesidad de la “destitución de las comisiones militares [Tribunales militares] por considerárselas incompatibles con las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional”.
Sostienen, además, que los detenidos en Guantánamo “han sido
sometidos a torturas o son víctimas de traumas comparables mientras
viven en un limbo legal, fuera del alcance del sistema judicial
constitucional estadounidense”
Y apuntan “que las comisiones militares todavía están en procesos previos al juicio sobre mociones para suprimir pruebas que han resultado de actos de tortura”. Esos procedimientos podrían tomar años, por lo que no se esperan juicios a corto plazo, lo que significaría la detención indefinida de los reclusos.
Esas metodologías procesuales militares “violan los requisitos de imparcialidad, independencia y no discriminación y nunca debieron haber sido utilizadas en la forma en que se usaron en Guantánamo. Estas personas deben recibir una audiencia justa y pública por parte de un tribunal civil competente, independiente e imparcial previamente establecido por ley”, concluyen los expertos de la ONU.
En una nación convulsionada que no termina de reacomodarse ante los hechos vividos en los últimos años y, muy particularmente, a partir del reciente 6 de enero, el respeto de los derechos humanos universales podría dividir las aguas políticas durante el Gobierno de Biden. La deuda de credibilidad hacia la comunidad internacional -que sigue mirando azorada a Washington y los sucesos del Capitolio- es enorme. Derrumbar los muros de la infamia de Guantánamo podría operar como una señal positiva desde la Administración Biden para que la comunidad internacional que defiende los derechos humanos recupere la confianza en su país.
El Gobierno de Biden mantendrá la Embajada de EE. UU. en Jerusalén y seguirá reconociendo a esa ciudad como capital de Israel
En un revés para los derechos de los palestinos, el candidato a secretario de Estado, Tony Blinken, dijo esta semana, durante su audiencia de confirmación en el cargo, que el Gobierno de Biden no revertirá la polémica decisión de Trump de trasladar la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén y que seguirá reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel. La periodista palestina Lama Khater publicó en Twitter: “Todo está sujeto a cambios en las agendas de los sucesivos Gobiernos estadounidenses, lo único que nunca cambia es la lealtad absoluta a Israel”.
22 de enero de 2021
TOPOEXPRESS
El asalto armado al Capitolio
16 enero, 2021 - por Carlos Fazio
La toma del Capitolio por las hordas de Donald Trump el pasado 6 de enero exhibe la crisis de legitimidad de la decadente democracia
liberal
estadunidense. Pero esa crisis, alimentada sin duda por la retórica
antisistema, patriotera, chovinista, nativista, machista, negacionista,
racista y xenófoba del nacional trumpismo, producto de la generación del
totalitarismo y el neofascismo en las entrañas del capitalismo, venía
de atrás. Y en la coyuntura, como aventuró Walden Bello, podría seguir
el camino de la infausta República de Weimar en Alemania.
Dicha crisis, que ha sido definida por observadores como el analista
de inteligencia francés Dominique Delawarde y Thierry Meyssan, de la Red
Voltaire, como una lucha a muerte
entre soberanistas
y gl
al
interior de Estados Unidos, se exacerbó con la llegada de Trump a la
presidencia el 20 de enero de 2017, pero venía incubándose desde la
revolución conservadora de Ronald Reagan en los años 80 –impulsada
también por Margaret Thatcher en Gran Bretaña–, que dio inicio al
larvado proceso de financiarización de la economía que llega hasta
nuestros días.
Bajo la denominación capitalismo neoliberal, entre otros fines, la contrarreforma económica y social de Reagan y Thatcher destruyó o erosionó las políticas de protección social y a las clases medias donde existían, generó una descomunal concentración de la riqueza y aceleró la crisis ecológica. Desde entonces, la polarización social −que en circunstancias como las actuales refuerza a la derecha y a la extrema derecha–, no fue entre los partidos Demócrata y Republicano, que responden por igual a los intereses de los grandes fondos de inversión y las corporaciones, sino refleja la contradicción antagónica básica del sistema de dominación: capital/trabajo; deriva de la desigual distribución de la riqueza (entre el Estado profundo [ Deep State] y las mayorías desheredadas; entre el llamado uno por ciento y el resto de los mortales), contradicción que, en la coyuntura electoral de 2020, los aparatos ideológicos y otros mecanismos de control y poder del Estado ocultaron para imponer la ideología de la clase dominante.
Un elemento fundamental para explicar la actual crisis estadunidense –que es además una crisis de civilización–, es la erosión de la llamada supremacía blanca, situación que ha sido explotada con éxito desde finales de los 60 por los republicanos, para hacer que el partido sea el representante de una mayoría racial que se siente amenazada en sus privilegios por la expansión demográfica de la llamada América no blanca; lo que se combinó con la deserción por parte del Partido Demócrata, desde William Clinton a Barack Obama, de su base de clase obrera blanca, otrora pilar de la coalición del New Deal (Nuevo Trato), la política intervencionista de Franklin Delano Roosevelt para luchar contra los efectos de la Gran Depresión.
Mucho antes de la crisis de la burbuja
inmobiliaria (hipotecas subprime)
y Wall Street en 2008, industrias clave habían sido transferidas a
China y otros lugares del Sur global, con la consiguiente pérdida de
millones de empleos en el sector manufacturero de EU. La
desindustrialización de la potencia imperial fue aprovechada por Donald
Trump, quien hizo de la antiglobalización una pieza central de su
plataforma electoral de 2016, lo que combinó con una retórica
antinmigrante para atraer a la pauperizada clase obrera blanca –pero
también a rancheros, granjeros, colonos y mineros blancos− que desde la
época de Reagan había dado señales de que estaba lista para ser azuzada
racialmente.
En su adelantada campaña por la relección, al hablar ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2019, envuelto en la bandera soberanista Trump declaró la guerra a los globalistas, anidados mayoritariamente entre los demócratas. Dijo: “El mundo libre debe abarcar sus cimientos ‘nacionales’ (…) Si quieren democracia, aférrense a su soberanía. Si quieren paz, amen a su nación (…) El porvenir no pertenece a los globalistas. El porvenir pertenece a los patriotas (…), a las naciones independientes y soberanas que protegen a sus ciudadanos”.
Desafiado, y mayoritario en el Estado profundo, disponiendo del control de las finanzas, de los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) y de la cuasi totalidad de los medios mainstream (hegemónicos en la cultura de masas), el bando de los globalistas apoyó a Joe Biden, quien triunfó en los comicios del 3 de noviembre; aunque Trump logró casi 74 millones de votos, 10 millones más que en 2016.
El todavía confuso asalto armado al Capitolio por WASP (blancos
protestantes anglosajones), con sospechosa colaboración policial,
expresaría esa contradicción soberanistas vs. globalistas y podría derivar en una guerra civil. Con el agregado de que la democracia americana
es
una construcción ideológica: intelectuales como Noam Chomsky, Howard
Zinn y Sheldon Wolin han sostenido que EU es una plutocracia (un
gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos), y que democracia
y capitalismo son incompatibles.
Con cierto humor ácido, el representante ruso ante la ONU, Dmitri Polyanskiy, describió como fotos al estilo Maidan
las
que fluyeron desde Washington, DC el 6 de enero (en referencia a las
protestas en Ucrania, apoyadas por EU y la OTAN, que derrocaron al
presidente Viktor Yanukovich en 2014). Sólo que la técnica del golpe suave −utilizada por la CIA y el Pentágono urbi et orbi− vía la turba arengada por Trump y 147 legisladores republicanos contra uno de los poderes del Estado, en apariencia, fracasó.
¿Hubo otro actor encubierto que facilitó el asalto
al
Capitolio con el propósito de decretar leyes de estado de excepción para
recortar las garantías constitucionales y los derechos civiles?
Artículo publicado originalmente en La Jornada.
Anthony Fauci: Dejar a la ciencia hablar, el sentimiento liberador de no trabajar más con Trump
Foto: Captura de video de la conferencia/The Guardian.
Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, habló el jueves de un “sentimiento liberador” de poder decir la verdad científica sobre el coronavirus sin temor a las “repercusiones” de Donald Trump.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, soportó una relación tortuosa con el ex presidente y fue cada vez más marginado de las reuniones informativas públicas.
Pero el hombre de 80 años regresó al podio de la Casa Blanca el jueves después de que Joe Biden lanzó una estrategia nacional COVID-19 y firmó 10 órdenes ejecutivas para combatir una pandemia que ahora se ha cobrado más de 400 000 vidas en los Estados Unidos.
“Una de las cosas que vamos a hacer es ser completamente transparentes, abiertos y honestos”, dijo Fauci a los periodistas. “Si las cosas salen mal, no señalar con el dedo, sino corregirlas. Y hacer que todo lo que hacemos se base en la ciencia y la evidencia”.
Cuando se le preguntó si le gustaría enmendar o aclarar algo que dijo durante la presidencia de Trump, Fauci insistió en que siempre había sido sincero y señaló con ironía: “Por eso a veces me meto en problemas”.
Fauci y otros asesores de salud pública se vieron obligados a caminar por una línea delicada ya que el presidente utilizó las sesiones informativas del grupo de trabajo sobre el coronavirus para restar importancia al virus, impulsar curas milagrosas y sumar puntos políticos. En una ocasión, Trump reflexionó sobre inyectar desinfectante a los pacientes, pero la coordinadora de respuesta, Deborah Birx, permaneció en silencio.
La franqueza de Fauci no pasó desapercibida. Durante la carrera electoral de octubre, según los informes, Trump le dijo al personal de la campaña: “Fauci es un desastre. Si lo escuchara, tendríamos 500.000 muertes”. En un mitin a principios de noviembre, mientras la multitud coreaba “¡Fuego Fauci! ¡Fuego Fauci! ”, El presidente sugirió que podría hacer precisamente eso.
En la sesión informativa del jueves, se le preguntó a Fauci cómo se siente al no tener a Trump sobre él. “Obviamente, no quiero repasar la historia, pero está muy claro que se dijeron cosas, ya sea sobre cosas como la hidroxicloroquina [impulsada como tratamiento por Trump] y cosas así, que realmente fue incómodo porque no se basaron en hechos científicos.
“Puedo decirles que no me complace en absoluto estar en una situación de contradicción con el presidente, así que realmente era algo que no sentían que pudieran decir algo y que no habría repercusiones al respecto. La idea de que puedes venir aquí y hablar sobre lo que sabes, cuál es la evidencia, qué es la ciencia y saber que es todo, deja que la ciencia hable, es algo así como un sentimiento liberador ”.
Aunque Biden acababa de condenar la distribución de vacunas bajo la administración Trump como un “lamentable fracaso hasta ahora”, Fauci dijo que el nuevo equipo “no está comenzando desde cero”, ya que trata de recibir disparos en las armas más rápidamente. “Creo que la meta que se estableció por el presidente, de vacunar a 100 millones de personas en 100 días, es una meta bastante razonable”.
Añadió: “Si conseguimos que entre el 70% y el 85% del país se vacune, digamos para fines del verano, mediados del verano, creo, para cuando lleguemos al otoño, nos estaremos acercando a un grado de normalidad”.
Fauci dijo en la sesión informativa que, según los promedios de siete días, el coronavirus puede estar estabilizándose en Estados Unidos, pero advirtió que siempre puede haber retrasos en la presentación de datos. “Una de las cosas nuevas de esta nueva administración: si no sabe la respuesta, no adivine”, dijo.
Después del regreso de Fauci al ala oeste, Nicole Wallace, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo a los televidentes de la red MSNBC: “Parece que esta sesión informativa será recordada para siempre como aquella en la que Tony Fauci recuperó el ritmo”.
Las órdenes ejecutivas firmadas por Biden establecen una junta de pruebas COVID-19 para aumentar las pruebas, abordar la escasez de suministro, establecer protocolos para los viajeros internacionales y dirigir los recursos a las comunidades minoritarias más afectadas. También requieren el uso de máscaras en los aeropuertos y en ciertos transportes públicos, incluidos muchos trenes, aviones y autobuses interurbanos.
(Con información de The Guardian)
The New York Times: Trump intentó sustituir al fiscal general porque no le quiso ayudar a anular los resultados en Georgia
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, planeaba despedir al fiscal general interino Jeffery Rosen, porque no apoyó su plan para obligar a los legisladores de Georgia a anular la victoria de Biden, revela un artículo de The New York Times.
Según cuatro exfuncionarios de la Administración Trump citados por el diario, el entonces mandatario estaba frustrado con Rosen, que se había negado a respaldar sus afirmaciones acerca del supuesto fraude electoral que le habría costado las elecciones.
El entonces presidente también habría presionado a Rosen para que nombrará asesores especiales para investigar las presuntas irregularidades en la elección, y a la empresa Dominion Voting Systems, que fabricó las máquinas de votación y a la que los partidarios de Trump vincularon con Venezuela y con los intentos de evitar la reelección del mandatario.
Trump, supuestamente, quería reemplazar a Rosen por el abogado del Departamento de Justicia Jeffrey Clark, quien prometió usar el poder del departamento para invalidar la victoria de Biden en Georgia.
Sin embargo, el supuesto complot fracasó después de que un grupo de funcionarios del Departamento de Justicia descubriera el plan y amenazara con renunciar en bloque si Trump y Clark seguían adelante con él, indica The New York Times. Rosen permaneció en su puesto durante el resto de la administración.
Clark declaró al
periódico que el artículo contiene inexactitudes, pero no especificó
cuáles, y agregó que no puede hablar sobre ninguna conversación con
Trump o los abogados del Departamento de Justicia. "Todas mis
comunicaciones oficiales fueron compatibles con la ley", aseguró. * Trump
ha afirmado en reiteradas ocasiones que perdió las presidenciales de
noviembre debido al fraude electoral y a los sistemas de votación de
Dominion.
- Trump ha afirmado en reiteradas ocasiones que perdió las presidenciales de noviembre debido al fraude electoral y a los sistemas de votación de Dominion.
- Reunió un equipo legal para presentar impugnaciones en los estados en disputa, ninguna de las cuales tuvo éxito.
- Georgia, en particular, fue importante para Trump, que incluso presionó durante una conversación telefónica a su secretario de Estado, Brad Raffensperger, para que "encontrara" suficientes votos para anular la victoria de Biden, según informó a primeros de mes The Washington Post, que obtuvo y publicó la llamada.
Las primeras palabras de Trump tras dejar la Casa Blanca: "Haremos algo, pero todavía no"
Unas horas antes de estas primeras palabras, el Senado estadounidense confirmaba que el 'impeachment' comenzará la semana del 8 de febrero.
madrid
23/01/2021 11:03 europa press - PÚBLICOEl expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. ha asegurado que hará "algo, aunque "todavía no" en sus primeras declaraciones tras abandonar la Casa Blanca en las que no ha relevado más detalles sobre sus planes futuros.
Trump, que abandonó la residencia oficial unas horas antes de la investidura de su sucesor, Joe Biden, como nuevo presidente del país, fue visto por primera vez en uno de sus clubs de golf en Florida este viernes.
"Haremos algo, pero todavía no", le explicó a un reportero de Washington Examiner, mientras se sentaba a comer y antes de que uno de sus asesores cortara la interacción entre el periodista y el exmandatario.
Trump ha dejado entrever que plantea postularse como candidato a las elecciones presidenciales de 2024, e incluso ha llegado a proponer la creación de un nuevo partido, el Partido Patriótico, después de las desavenencias que ha tenido con el Partido Republicano en su etapa final como presidente.
Unas horas antes de estas primeras palabras, el Senado estadounidense confirmaba que el impeachment comenzará la semana del 8 de febrero, a pesar de los intentos republicanos de aplazarlo hasta final de mes.
Trump enfrentará un juicio político para impedir que postule a algún cargo de la administración pública por su papel en la toma del Capitolio del pasado 6 de enero.
Existe cierto consenso tanto entre republicanos como entre demócratas de que las palabras del que todavía era presidente en un discurso alentaron a una turba de sus seguidores a asaltar el emblemático edificio, sin embargo es incierto que suficientes senadores republicanos –se necesitan 17– apoyen el proceso de destitución.
La Universidad de Lehigh, en Pensilvania, revocó el título honorario que había otorgado al presidente saliente de EEUU, Donald Trump, en 1988. La decisión fue tomada tras los asaltos al Capitolio por parte de simpatizantes del republicano, pero "debería haberse hecho hace años", sostuvo uno de los académicos de la institución.
El anuncio de una institución privada de educación superior en Pensilvania, este de Estados Unidos, es simbólico pero llamativo. Pasados más de 30 años, la Universidad de Lehigh retiró el título honorario que le había otorgado a Donald Trump en 1988, cuando asistió como invitado y habló durante la ceremonia de graduación de esa generación.
La decisión fue confirmada por la Junta Directiva el 8 de enero, dos días después de los ataques de simpatizantes de Trump al Capitolio de EEUU. Un día antes, el presidente de la Universidad, John D. Simon, condenó los hechos públicamente con un contundente mensaje."Ayer presenciamos un asalto violento a los cimientos de nuestra democracia, al permanente respeto de la voluntad del pueblo ejercida en elecciones libres y en el traspaso pacífico del poder. Espero, con sinceridad, que la tristeza y la furia que se ha evocado ilegalmente en nuestra capital se convierta en una motivación para que nuestra nación sea más justa. Confío en que esto nos inspire a redoblar nuestros esfuerzos para unir a nuestro país e incentivar la búsqueda pacífica de la gobernanza, guiada por la verdad y la razón. Tenemos mucho trabajo que hacer", publicó la Universidad bajo la firma de Simon.
La publicación recibió múltiples respuestas que instaban a la autoridad a ser consecuente con su declaración y revocar el título honorario de Trump. Desde el periódico del centro de estudios, The Brown and White, los estudiantes también se habían pronunciado al respecto, y surgieron también otras iniciativas como peticiones en la que se llamaba a revocar el título en símbolo de desaprobación de la ideología de "supremacía blanca desenfrenada y la xenofobia manifiesta del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump".
Tras la festejada decisión del centro de estudios, otro de los mensajes que repercutieron lo dio el docente de periodismo de Lehigh, Jeremy Littau. "Después de cinco años de presión por parte de nuestra facultad, personal, estudiantes y ex alumnos, la Junta Directiva de Lehigh finalmente hizo lo correcto y revocó el título honorífico de Donald Trump", escribió.
"Esto no lo arregla todo. Que haya tardado tanto a pesar de la larga lista de razones por las que esto debería haberse hecho hace años debería ser motivo de reflexión para todos los que tienen el poder aquí", añadió.
Por último, habló a sus estudiantes y agradeció a todos los que en algún momento llevaron el tema a discusión en distintos espacios de la universidad. "Especialmente a nuestros jóvenes alumnos: gracias. Su voz e influencia son muy importantes. Espero que se mantengan comprometidos. Todavía tenemos mucho que hacer para crear una comunidad más equitativa", subrayó.
Tras la iniciativa de Lehigh, otras universidades también retiraron otros títulos honorarios que habían otorgado al mandatario. Una de ellas fue la Universidad de Wagner, Nueva York, que revocó el título de doctorado ‘honoris causa’ que había otorgado a Trump en 2004."La Junta de Síndicos de Wagner College se reunió en una sesión especial para revisar el título honorario otorgado a Donald J. Trump en 2004. Hoy, la junta votó para rescindir ese título", informó vía Twitter dicha institución.
Ya en 2015, la Universidad Robert Gordon en Aberdeen, Escocia, había anulado el título honorífico que había concedido a Trump a causa del contenido de sus discursos de campaña que, según sus autoridades, eran "totalmente incompatibles con el espíritu y los valores" con su casa de estudios.
Federación Médica del Interior: “Medidas del gobierno son insuficientes y la situación es grave”
La FEMI emitió un comunicado en el cual alertan que los médicos del interior están notando una saturación en el sistema de salud, y que las medidas de control del gobierno son insuficientes.
La Federación Médica del Interior (FEMI), integrada por más de 3.500 médicos de todo el país agrupados en sus 22 gremiales, emitió un comunicado en el cual plasmaron una serie de preocupaciones respecto al avance de la pandemia del coronavirus en el Uruguay.
Según FEMI, «las medidas de control implementadas por el gobierno son insuficientes, especialmente en aquellas zonas en las que la afluencia de personas se ha incrementado notoriamente con motivo de la temporada estival».
Aseguran además que el personal de salud en el departamento de Rivera atraviesa un momento aciago, «peor incluso que la de Montevideo según el índice de Harvard, siendo el punto de mayor riesgo epidemiológico del país».
«Rivera y su situación de convivencia fronteriza con Livramento han estado en los titulares de los medios y en las conferencias del gobierno constantemente a lo largo de estos meses. Si algo ha quedado demostrado en este tiempo es que las medidas generales no han podido controlar el avance estrepitoso de los contagios», explica el sindicato.
Adicionalmente, 80% de los médicos de Canelones y Maldonado entienden que el sistema de salud del servicio en el que trabajan «está saturado», y solicitó a las intendencias, los municipios y los Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales (CECOED) «fortalecer su análisis con el aporte de los médicos que están en cada territorio». «Los gremios médicos de FEMI están a disposición para poder integrarse al trabajo de cada CECOED y desde allí elaborar en conjunto las mejores medidas para cada lugar», continúan.
Piden mayores medidas
La Federación hizo un llamado al gobierno a evaluar la implementación de algunas medidas específicas «ya que la realidad nos ha demostrado que las medidas de carácter general no están incidiendo en el control de las zonas más afectadas, más concurridas y donde los contagios crecen diariamente de forma exponencial».
«La situación es grave en algunos puntos del país más que en otros y como gremio médico elevaremos formalmente nuestra preocupación y planteos a las autoridades pertinentes», concluye el documento firmado por el director de la FEMI, Raúl Mernies.
SUNCA realizará gran movilización en defensa del trabajo y la industria nacional
El Comité Ejecutivo Nacional del SUNCA ratificó la línea estratégica de trabajo de construir "un gran Movimiento Nacional por el Trabajo y en Defensa de la Industria Nacional". En su reunión de esta semana, luego de la licencia anual de la Construcción, la dirección nacional del SUNCA definió la realización de una gran movilización en el mes de febrero, "que ponga en debate la necesidad de mantener la industria activa, así como una clara política de inversión pública si se sigue registrando caída de la inversión privada".
Asimismo, el Ejecutivo Nacional lanzó oficialmente la campaña nacional de recolección de firmas para anular 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración. En respaldo y apoyo a la Comisión Nacional Pro Referéndum, el SUNCA pondrá toda la estructura organizativa, locales y militancia, a nivel nacional, para alcanzar el objetivo.
El comunicado que emitió el Comité Ejecutivo Nacional del SUNCA aborda distintos aspectos de la realidad tanto a nivel nacional como internacional.
Texto completo
En el plano internacional
El mundo sigue sufriendo las consecuencias sociales, económicas, ambientales y políticas de la agudización de la crisis estructural del capitalismo. Esas consecuencias, que implican concentración de la riqueza, desigualdad, millones de seres humanos mueren de hambre, enfermedades curables, están en peligro la vida y propio el planeta, fueron agravadas por la llegada de la pandemia. Esta pandemia impactó en un mundo desigual y mostró el fracaso del sistema, que además de no poder resolver los grandes problemas que sufre la humanidad, tampoco pudo dar una respuesta coordinada a los múltiples impactos del COVID 19. Esto queda demostrado dramáticamente cuando vemos que el afán de lucro y las ganancias de las farmacéuticas pueden más que la necesidad imperiosa de generar la condiciones para que todas las personas puedan acceder a una vacuna.
El SUNCA se manifiesta en contra de cualquier intento de golpe de estado en cualquier parte del mundo, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la autodeterminación de los pueblos y sus formas de elegir sus representantes, es por eso que rechazamos el intento de golpe de estado ocurrido días atrás en los EEUU por simpatizantes del presidente saliente Donald Trump.
Nos solidarizamos con todos los países que hoy están siendo víctimas de amenazas, agresiones y bloqueos económicos. Rechazamos el reciente pronunciamiento del Departamento de Estado de los EEUU que incluyó a Cuba en la lista de los estados patrocinadores del terrorismo, nos sumamos a la condena internacional contra esta provocación que ya han expresado varios países y organizaciones sindicales y sociales de todo el mundo. Nos solidarizamos con el pueblo de Colombia víctima de represión, atentados, secuestros y asesinatos de luchadores sociales, políticos y sindicales.
Saludamos el proceso de lucha del pueblo chileno, así como el proceso de unidad que están llevando adelante los sindicatos hermanos de la construcción en ese país,
En el Uruguay
El SUNCA entiende que han sido insuficientes y erradas las respuestas del Gobierno Nacional ante los impactos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia, expresión de esto son la incapacidad para diseñar e implementar un plan de vacunación, del que tanto se habla, pero no se da a conocer, el aumento de la desocupación, la suba de las tarifas públicas, el aumento de productos de la canasta básica, la rebaja salarial para los trabajadores públicos, el aumento para las jubilaciones y pasividades por debajo de la inflación (primera vez en 15 años) etc.
Reafirmamos, junto a nuestro PIT-CNT, la necesidad de dar una respuesta rápida a diversos sectores de la sociedad que se han visto duramente golpeados por las consecuencias de la pandemia. Reiteramos las propuestas realizadas por el SUNCA, nuestra central y la Intersocial, en particular decimos que urge la necesidad de una RENTA BASICA, así como un paquete de medidas flexibles en los servicios públicos.
Ante el reintegro de la actividad en la industria de la construcción, luego de la licencia anual, y tomando en cuenta el crecimiento exponencial de los casos de COVID 19 y los fallecimientos, alertamos que es necesario dar cumplimiento al protocolo alcanzado en el mes de abril en ámbitos de negociación colectiva y no innovar en ninguna medida. El SUNCA rechaza la exigencia de la firma de una declaración jurada por parte de las y los trabajadores y reclama el cumplimiento del 100% de los contenidos del mencionado protocolo, así como incrementar los niveles de control y fiscalización por parte de las autoridades correspondientes.
El Ejecutivo Nacional del SUNCA analizó a fondo las dificultades de las ramas anexas de la industria, Extractiva, Cerámica y Peaje, junto con la caída de la inversión en algunos lugares del país. Ante ello ratificó la línea estratégica de trabajo de construir un gran Movimiento Nacional por el Trabajo y la Defensa de la Industria Nacional. Para ello definió preparar una gran movilización en el mes de febrero, que ponga en debate la necesidad de mantener la industria activa, así como una clara política de inversión pública si se sigue registrando caída de la inversión privada.
El Ejecutivo Nacional lanzó oficialmente la campaña nacional de recolección de firmas para anular 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración. En apoyo a la Comisión Nacional Pro Referéndum el SUNCA pondrá toda la estructura organizativa, locales y militancia, a nivel nacional, para alcanzar el objetivo.
Por todo esto es necesario seguir fortaleciendo los niveles organizativos de todo el gremio para estar a la altura de los desafíos.
Comité Ejecutivo Nacional SUNCA
Enero 2021
Andrade contra Lacalle: es de los gobernantes “que se pone eufórico con los despidos”
“Seguro que nunca supo lo que es estar sin una changa”, consideró el senador frenteamplista.
Hace algunos días, Gerardo Sotelo tomó la decisión de rescindir los contratos de 38 trabajadores de los medios públicos. La noticia no pasó desapercibida, y generó reacciones de todo tipo. “Los contratos en las radios públicas estaban totalmente sobredimensionados. Si tu agrupas las 2 o 3 radios más escuchadas de este país, no llegan a ese número”, comentó en Sarandí el director del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (Secan).
La historia sumó un nuevo capítulo en las últimas horas, pues “El País” publicó un artículo en el que afirma que, cuando Lacalle Pou se cruzó con Sotelo en el acto conmemorativo por “la noche de los Cristales Rotos” que realizaron en conjunto la B’nai B’rith Uruguay y la Nueva Congregación Israelita, no solo le dijo que su decisión fue “perfecta”, sino que agregó: “Tenés que sacar alguno más”.
Como cabía esperar, estas palabras no pasaron desapercibidas. Uno de los primeros en recogerlas para criticar al presidente fue Oscar Andrade, quien le dedicó algunas palabras en las redes sociales. “Gobernar es tomar decisiones. Uno imagina lo difícil que debe ser para un gobernante tomar la decisión de dejar trabajadores en la calle. También está el que se pone eufórico con los despidos. Los aplaude. ‘Tenes que sacar alguno más’. Seguro nunca supo lo que es estar sin changa”, manifestó el senador frenteamplista.
Son impuestos encubiertos
COFE denuncia: «el Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou, incumple el compromiso asumido durante la campaña electoral»
Consejo Directivo de COFE emite comunicado en rechazo al aumento de tarifas públicas anunciadas ayer por el gobierno de Lacalle Pou.
En esta jornada, el Consejo Directivo de COFE ha emitido un nuevo comunicado en rechazo al aumento de tarifas públicas anunciadas ayer por el gobierno de Lacalle Pou.
En el documento, “COFE rechaza enfáticamente dichas medidas” y, al mismo tiempo denuncia que, este sería “el segundo aumento en menos de un año (…) el 1 de abril de 2020 el aumento fue en OSE del 10,7%, en UTE 10,5% y Antel 9,78 %”.
En su denuncia, la directiva de COFE, recuerda que “el aumento tarifario, funciona como un impuesto encubierto, que provoca una pérdida significativa de poder adquisitivo de la población”, situación “que profundiza el ajuste fiscal que se está aplicando en nuestro país desde el 11 de marzo de 2020 (Decreto 090/2020) y materializado con mayor énfasis en la Ley de Presupuesto Quinquenal (Ley 19.924)”.
Una vez más, el Consejo Directivo de COFE enfatiza que “la Ley de Presupuesto consagra una rebaja salarial permanente y significativa para los trabajadores públicos” y resalta que “el ajuste de salario en enero de 2021 será de aproximadamente un 4 %”, algo que podría variar más negativamente, “si la inflación del año cierra en el entorno de un 9 %”, ya que la pérdida de salario sería del 5 %.
No solo los trabajadores del sector público verán afectados sus salarios, afirma el comunicado que recuerda que, “también los trabajadores del sector privado tendrán ajustes menores que la inflación”, una situación en la que se verán afectadas, además, “las jubilaciones y pensiones de nuestro país”.
Para COFE, “el nuevo aumento de las tarifas en todos los casos es superior al ajuste salarial, así como también supera la inflación acumulada desde abril a diciembre. En efecto: la gasolina sube 6,19%, el supergás 6,9%, la electricidad 5%, el agua 6,5%, los celulares 6,3% y los servicios de internet 9,5%. En 9 meses la UTE subió más de un 16 %, la OSE un 17,8 %, los celulares un 16,7 % y el internet un 20,2 %”.
Con respecto a cómo estos ajustes producen efectos negativos en la población en general, el comunicado recalca que “los servicios públicos son fundamentales para la población, pero en medio de la emergencia sanitaria su consumo se hace imprescindible”.
“El gobierno fija las tarifas públicas y es el responsable de aumentar el costo de vida de los uruguayos, en una situación de emergencia sanitaria, con decenas de miles de uruguayos desempleados, con cientos de ollas populares y merenderos en todo el país, con una rebaja salarial para el conjunto de los trabajadores, así como también para jubilados y pensionistas”.
Para los trabajadores del sector público, agremiados en COFE, “está decisión del Gobierno se sustenta en la visión de bajar el déficit fiscal sobre la base de rebajar el salario, reducir los puestos de trabajo ambas acciones tanto en lo privado como en lo público y aumentar las tarifas de los servicios públicos”.
Y agregan, “nuevamente el Presidente de la República, Dr.Luis Lacalle Pou, incumple el compromiso asumido durante la campaña electoral. Se comprometió a no subir las tarifas públicas y las subió. Se comprometió a mantener el salario real pero el salario se rebajó”.
En el documento se enfatiza que resulta “absolutamente inadecuado utilizar las tarifas como un impuesto encubierto, para cumplir los objetivos de un ajuste fiscal que en las actuales condiciones son absolutamente inaceptables (…) el gobierno debería apoyar a los sectores más vulnerables de la sociedad que hoy sufren los efectos económicos y sanitarios de esta crisis, subvencionando estas tarifas”, concluye expresando el comunicado de rechazo y denuncia a las medidas anunciadas por el gobierno nacional.
PIT-CNT expresó su solidaridad con UTHC y llamó a "redoblar esfuerzos" contra LUC
Ante la ofensiva que están sufriendo los compañeros de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas, el PIT-CNT desea realizar algunas puntualizaciones:
● El referéndum contra la LUC es una iniciativa de carácter ciudadano habilitada por la Constitución de la República, de hecho al referéndum contra la LUC adhieren distintas organizaciones sociales, como son la Central de Trabajadores, la FEUU, FUCVAM Y la Intersocial Feminista.
● Al ser una iniciativa del PIT-CNT, la misma se enmarca dentro del derecho de organización que permite la Constitución de la República y en el derecho de Libertad Sindical amparado por la legislación vigente.
● Vemos con preocupación la ofensiva mediático-político que están sufriendo los compañeros de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas, y nos preocupa que esta ofensiva tenga el afán de generar odio hacia quienes tenemos el derecho de pensar distinto al gobierno de turno.
● Por esto, manifestamos toda nuestra solidaridad con los compañeros de la UTHC y convocamos a todo el campo popular a redoblar la lucha para derogar una ley que es concentradora, desestatizadora y represiva.
Montevideo, jueves 21 de enero del 2021.
Secretariado Ejecutivo
A buen ritmo se juntan firmas contra 135 artículos de la LUC
En todos los barrios, desde organizaciones sociales, sindicales, comités de base del Frente Amplio y centros de trabajo, se están recogiendo las firmas para poner a consideración de la población la derogación de 135 Artículos de la Ley de Urgente Consideración.
Marcelo Abdala comentó a Caras y Caretas Portal que la Untmra está recorriendo los centros de trabajo del departamento de San José como por ejmeplo la armadora de autos Faurecia, realizando asambleas para informar sobre los artículos a derogar e invitando a firmar el recurso.
La comisión de Jovenes del Pit Cnt, está coordinando con la Intendencia de Montevideo los protocolos para juntar firmas en las playas de montevideo, sumandose a las que se estan desarrollando en los distintos barrios de la capital, como por ejemplo desde el puesto de la Plaza Lafone en el tradicional barrio obrero de la teja.
El Presidente de la central obrera Fernando Pereira manifestó “Por la información que nos ha llegado me da la impresión de que vamos por un camino adecuado”, aunque “El balance hoy no puede ser si llegamos o no”, expresó.
El Portal del movimiento sindical recoge una crónica de como se viene realizando la movilización en estos primeros dias de enero.
«La campaña de recolección de firmas para interponer el recurso de referéndum contra 135 artículos de la LUC viene transitando una primera etapa de despliegue organizativo y militancia barrial a lo largo y ancho en todo el país. Día tras día, se van instalando mesas con papeletas prontas para firmar en plazas, sindicatos o ferias. Por el momento, se han elegido puntos estratégicos de las distintas capitales departamentales pero también hay innumerables puestos callejeros, toldos o gazebos que se pueden ver en esquinas de barrio, boliches, almacenes o casas de familia.
Son los puntos de contacto directo con la población, donde los militantes sociales, sindicales, estudiantiles o directamente vecinos y vecinas dialogan y explican a sus pares, a la gente del barrio, sobre la iniciativa popular para interponer el recurso de referéndum contra 135 artículos de la Ley 19889, que promulgó el Poder Ejecutivo el día 9 de julio de 2020.
En una tarde agobiante de enero, Diego y Agustín charlan con el barrio. Ellos son militantes de SUTEL y la mesita instalada en la calle Miguelete es un punto de encuentro en el que confluyen compañeras y compañeros de su propio sindicato así como también de otros para coordinar aspectos organizativos y de logística. Dicen que por ahora los que se arriman a firmar son «los convencidos» que ya saben que quieren ir contra la LUC.
«En esta primera etapa están viniendo esos que no te preguntan nada, solo te dicen «¿dónde firmo?» y listo». Según Diego Ramos, el puesto instalado en la calle lo ven como «una oportunidad» para charlar sobre la situación actual del país «y especialmente el futuro, tenemos la chance de hablar de los temas importantes para la gente, de la educación, del futuro de las empresas públicas, de la lógica represiva de esta ley, de todo eso queremos conversar y ahora podremos hacerlo, porque cuando la LUC se aprobó fue casi sin discusión y sin chance que ni los sindicatos ni la ciudadanía opinara ni manifestara sus puntos de vista».
#Yo Firmo Contra La LUC
AJUSTE CONTRA EL PUEBLO
Desocupación, rebaja de salarios reales privados y públicos, aumentos de tarifas, insuficiencia creciente de recursos para servicios de salud, educación, transporte, vivienda popular. Riesgo creciente de elevación de edad jubilatoria y restricciones de derechos sociales.
Todos los datos confirman el rumbo del gobierno orientado a que los trabajadores carguen el costo de la crisis.
La otra cara de la moneda son las renuncias fiscales, exoneraciones, subsidios, cesión de terrenos en zonas francas, impunidad ambiental para grandes capitales. Teóricamente con la finalidad de atraer inversores privados, reales o supuestos. en un marco de ausencia absoluta de estrategias productivas por parte del Estado
Los argumentos son los tradicionales. Fomento de producción y creación de empleos, desmentidos por la realidad. Paralelamente, se reduce la inversión pública y se deja librado el funcionamiento económico a señales de los “mercados”, que consolidan el carácter primario y la vulnerabilidad.
La silueta económica muestra, especulación financiera, intermediación, concentración de riquezas, destrucción de fuentes de trabajo. Calidad del aire, tierra, agua, paisajes, sacrificados en aras de la rentabilidad.
La abundancia de recursos naturales esenciales para la vida y el potencial de desarrollo conviven con una economía que pierde dinamismo y ahonda la brecha entre riqueza y pobreza, La pérdida de soberanía se agiganta merced a un funcionamiento cada vez más dependiente de la voluntad de grandes capitales del exterior y de la demanda internacional en un contexto inestable, en el que los grandes bloques juegan a la defensa de su trabajo local y búsqueda de su soberanía alimentaria.
Las exportaciones locales reducen su valor agregado en el país. Lana, cuero, productos cárnicos, se venden con muy escaso procesamiento local.
Producción bovina, ovina, porcina, sirven a un grupo de grandes frigoríficos brasileños, mientras las proteínas que faltan en las mesas de los habitantes del oriente del río Uruguay van hacia el lejano oriente. Y el gobierno bate el parche porque crecen las exportaciones de ganado en pie.
Tierras aptas para producir alimentos, variados para las mesas familiares, son utilizadas en grandes fundos para monocultivos de eucaliptus, o soja, acotando la producción de verduras, frutas y alimentos en general.
Recursos pesqueros oceánicos, son apropiados por embarcaciones extranjeras. Uruguay vive de espaldas a los cursos de agua. Pesca artesanal y de altura, vegetan y la industria se va reduciendo a expresiones mínimas.
Ladrillos, piedras, maderas, materiales de construcción y capacidad laboral para generar un gran plan de vivienda popular que impulse el empleo y satisfaga una necesidad básica de gran parte de la población son desaprovechados, mientras se promueve construcción de lujo con componentes importados.
El sector público gasta miles de millones de dólares en beneficio de UPM 2, en pagos por intereses a especuladores financieros, en subsidios a grandes capitales mientras reduce inversión pública y niega asistencia digna a población carenciada.
El pueblo paga los “platos rotos” de un sendero de subordinación económica.
GOTITAS DE ECONOMÍA
- El IPC registrado por el INE fue para el 2020 de 9.4%. El rango meta fijado por la conducción económica fue inicialmente de una media de 5% con un mínimo de 3% y máximo de 7%. Los ajustes de salario se ubican entre 3 y 4%.
- La deuda pública de Uruguay en el último registro del BCU correspondiente al tercer trimestre de 2020 ascendió a 39622 millones de dólares. A fines de 2019 era de 37.206. Hay que considerar además deudas ocultas mediante fideicomisos y participaciones público privadas.
- Decisiones de reestructura empresarial de la empresa Ford impactan sobre el mercado de demanda de fuerza de trabajo en Brasil, mediante el cierre de tres plantas. Guedes y la Banca transnacional en el timón. Frutos de un esquema de dependencia y desindustrialización a la vista. Miles de trabajadores pierden sus fuentes de empleo.
- A comienzos de 2021 se conformó el área continental africana de libre comercio. El objetivo expresado consiste en eliminar progresivamente tasas aduaneras al intercambio entre los países del continente. El presidente de Ghana en su discurso expresó el ideario de aproximarse a la autosuficiencia.
- Información de la BBC de Londres, indica que 651 multimillonarios de Estados Unidos incrementaron su patrimonio neto 30% durante 2020.
- La bolsa de valores de Nueva York, anunció que dejará de admitir operaciones de 3 empresas chinas.