lunes, 14 de septiembre de 2020

Entrevista exclusiva Télam a Noam Chomsky «Debemos reconocer que este es un momento histórico notable» - «La supervivencia de la democracia está en juego» // El derrocamiento de Allende, contado por Washington // Último discurso de Salvador Allende (11 de septiembre de 1973 9.10 A.M.) // El pueblo lo llamaba compañero // Voces de la “vía chilena al socialismo” // Fuerte represión de Carabineros en manifestaciones por el 11 de septiembre - 108 detenidos // URUGUAY: Intersocial: "Es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, salud, educación y trabajo genuino" // Miles de personas se movilizaron en defensa de la educación pública "Si hay recortes, habrá lucha" // SEGURIDAD SOCIAL Y MOTOSIERRAS por Josè A. Rocca

Entrevista exclusiva de Télam a Noam Chomsky
«Debemos reconocer que este es un momento histórico notable. Estamos en medio de una confluencia de crisis existenciales: la de la catástrofe medioambiental, la de la guerra nuclear, la crisis del deterioro de la democracia, que es el único medio para combatir estas crisis. Y, además, las crisis de pandemias.»

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Victoria, Entre Ríos

Noam Chomsky: «La supervivencia de la democracia está en juego»

12/09/2020 Noam Chomsky: «La supervivencia de la democracia está en juego»2020-09-12T02:12:44+00:00 - TÈLAM - DiarioVictoria ar.
El pensador norteamericano definió a las elecciones presidenciales de noviembre próximo en su país como «las más importantes en la historia de la humanidad» y habló del deterioro de la democracia y la catástrofe medioambiental en una entrevista exclusiva con Télam.
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Chomsky advierte sobre los desafíos y las crisis que enfrenta la humanidad.
Por Bernarda Llorente
El lingüista y politólogo estadounidense Noam Chomsky, uno de los intelectuales más elocuentes para leer los escenarios complejos que se articulan por debajo de la pandemia que hoy paraliza al mundo, sostiene que estamos ante una confluencia crítica generada por el deterioro de la democracia, la inminencia de una catástrofe medioambiental y la amenaza de una guerra nuclear: la evolución de ese panorama depende de las próximas elecciones en su país, a las que define en una entrevista exclusiva con la Presidenta de Télam como «las más importantes no sólo en la historia de Estados Unidos sino también en la historia de la humanidad». A los 91 años, el brillante pensador y autor de obras como «El nuevo orden mundial (y el viejo)» «Poder y terror» mantiene la potencia de su voz disidente y antibelicista que a lo largo de más de sesenta años lo llevó a compatibilizar sus aportes académicos con intervenciones públicas que le han valido represalias de los sucesivos gobiernos de su país, como ser detenido por condenar la guerra de Vietnam, figurar en la lista negra del ex presidente Richard Nixon o recibir duros cuestionamientos por denunciar la guerra sucia de Ronald Reagan.
Acusado a veces de «antiamericano» por la dureza de sus críticas, Chomsky tiene un rol activo en causas colectivas -hace pocos meses firmó junto a 150 intelectuales un manifiesto donde alertan sobre el riesgo de la censura a los contenidos que no se ajustan a los parámetros impuestos por la corrección política- sin dejar de atizar sus cruzadas personales: el combate a las multinacionales, al neoliberalismo y al actual presidente Donald Trump, a quien caracteriza en una entrevista con Télam, vía Zoom desde su casa en Tucson (Arizona), como «una especie de dictador de pacotilla que ha creado en Washington un pantano de corrupción».
Entrevista exclusiva a Noam Chomsky
Dr. Chomsky, mientras una parte importante de la humanidad pareciera centrada en el impacto del Coronavirus y sus consecuencias, usted redobla la apuesta y advierte que la sobrevivencia de nuestra especie humana es lo que verdaderamente está en peligro.
Debemos reconocer que este es un momento histórico notable. Estamos en medio de una confluencia de crisis existenciales: la de la catástrofe medioambiental, la de la guerra nuclear, la crisis del deterioro de la democracia, que es el único medio para combatir estas crisis. Y, además, las crisis de pandemias. El Covid-19 en particular -del que saldremos- tendrá un costo innecesario, terrible. Pero no será el último. Hemos tenido mucha suerte hasta ahora porque las repetidas epidemias de coronavirus que hemos vivido lograron contenerse. El Ébola, por ejemplo, fue altamente letal pero no demasiado contagioso. El SARS es muy contagioso, pero no muy letal. La próxima pandemia que se presente podría ser ambas: altamente contagiosa y altamente letal. Entonces nos enfrentaremos a algo así como la Peste Negra del siglo XIV. Podemos prevenirlo, pero hay que hacerlo.
¿Por qué tenemos una pandemia hoy?
Es una pregunta importante para hacer. Tuvimos la epidemia de SARS en 2003, un virus muy similar. Los científicos advirtieron que vendrían otros, que debíamos prepararnos y sabíamos cómo hacerlo: aislar los virus, planificar cómo desarrollar una vacuna, fortalecer un sistema de prevención de pandemias. Todo está bastante claro. Pero no basta con tener la información, alguien tiene que hacerlo. Las grandes empresas farmacéuticas tienen los recursos, los laboratorios, etc. No lo hacen, sin embargo, porque hay algo que se llama Capitalismo. El capitalismo dicta que siempre intentes aumentar tus ganancias. No gastas dinero en algo que podría suceder dentro de diez años y en lo que no se ganará mucho dinero, de todos modos. Tienes la vacuna, la gente la usa, se acabó. Las compañías farmacéuticas invierten en cosas que puedan seguir vendiendo mañana.
¿Tal vez las crisis están mostrando la necesidad de que el Estado retome su protagonismo?
El gobierno tiene recursos inagotables, laboratorios maravillosos, pero no puede hacerlo por algo llamado neoliberalismo. Como lo expresó Ronald Reagan en su discurso inaugural, “el gobierno es el problema, no la solución”. Esto significa que las decisiones tienen que pasar de las manos del gobierno al poder privado. ¿La razón? Ellos creen que el gobierno es una institución defectuosa porque responde a la población, al menos en parte, y ese es un problema grave. No podemos permitirlo. Por tanto para ellos es necesario trasladar las decisiones a tiranías privadas que no rinden cuentas al público en absoluto. Se llama “libertad” en el discurso orwelliano contemporáneo. Volviendo a la pandemia, significa que el gobierno no pudo intervenir, porque nunca pensaron en la gente. Así que no hubo esfuerzos para desarrollar la vacuna y así sucesivamente. No obstante, hubo algunos avances.
¿Se refiere a las políticas del presidente Obama y su propuesta de seguro médico? Cuánto devastó Trump de ese legado?
La administración Obama puso en funcionamiento un plan de respuesta ante una pandemia que era bastante esperable que estallara. Hubo investigaciones conjuntas entre científicos estadounidenses y chinos para tratar de identificar coronavirus en cuevas de China e intentar secuenciar los genomas. Se ejecutaron programas de demostración para ver qué pasaría si el virus se propagaba. Todos estas iniciativas sucedieron hasta enero de 2017. Si bien no eran suficientes, al menos eran algo.
A los primeros días de asumir, Trump desmanteló estos proyectos. Todos los años ha intentado retirar los fondos. La última vez fue en febrero de 2020. Cuando la pandemia se desata, el presidente recorta los gastos relacionadas con la salud pública, incluidos los del Centro para el Control de Enfermedades. Como resultado, Estados Unidos estaba singularmente mal preparado cuando golpeó la pandemia. Ha habido todo tipo de incompetencia y malicia en relación a su manejo.
Lo que aparecen como serios desatinos del presidente Trump ha contado, en realidad, con respaldos institucionales sólidos.
El Congreso Republicano ha aprobado cientos de esfuerzos legislativos para acabar con la ley de atención asequible, la ley de Obama, y no dejar nada en su lugar. La ley algo avanzó. No se acerca a lo que tienen otros países, pero al menos fue un adelanto y quieren matarla, porque para ellos ,no debería existir nada fuera del mercado. Si puedes sobrevivir bien o si no mal. Se llama “Libertario”, lo que es una broma de mal gusto. Es totalitario. Te están diciendo que si eres lo suficientemente rico para sobrevivir, genial; si no lo eres, mala suerte. Eso se está manifestando en la crisis del COVID-19. Hay mucha gente que se niega a hacerse la prueba porque es demasiado cara. Me refiero a que técnicamente el gobierno paga pero luego la gente recibe copagos que su compañía de seguros no pagará. Los ciudadanos de los Estados Unidos son el cuatro por ciento de la población mundial y el 25 por ciento de los casos. No hay mejoría. De hecho, está empeorando. Yo no he salido de mi casa en cuatro meses.
«Estamos en medio de una confluencia de crisis existenciales: la de la catástrofe medioambiental, la de la guerra nuclear, la crisis del deterioro de la democracia.»
NOAM CHOMSKY
¿Hay un momento en que estas ideas tomaron mayor fuerza?
Echa un vistazo a los hospitales, especialmente desde Reagan. Los programas neoliberales de Reagan fueron realmente duros con la población en general. Los hospitales funcionan con un modelo comercial, deben ser eficientes, solo tienen los recursos a utilizarse en una situación normal. Se asemejan a una línea de montaje en la empresa Ford Motors. Con los recursos justos. Cuando se presenta cualquier situación excepcional, el desastre es total. De hecho, este modelo de negocio Reaganiano tuvo un efecto en todo el mundo. Esas son las batallas que se libran internamente en Estados Unidos, pero lo mismo está sucediendo en todas partes. Los movimientos populares están tratando de moverse hacia una sociedad viable y habitable. Y la pregunta es ¿quién va a ganar?
¿Como revertirse algunas de estas políticas frente a tantas urgencias?
Por supuesto que es mucho lo que puede hacerse, pero hay que superar barreras serias. Hay que superar la lógica capitalista, hay que superar la plaga neoliberal y hay que superar el liderazgo malévolo; tres barreras principales. No va a ser fácil, pero no es imposible. Las otras crisis: calentamiento global, guerra nuclear, deterioro de la democracia, sabemos cómo afrontarlas y es imprescindible hacerlo. No queda mucho tiempo.
¿En este contexto, ¿El resultado electoral del próximo 3 de noviembre puede ser la bisagra para superar o agravar las distintas crisis que viene enumerado y describiendo?
Claro, las elecciones de 2020 son probablemente las más importantes que ocurran no sólo en la historia de Estados Unidos sino también en la historia de la humanidad, por una razón que no se discute y que es en sí misma asombrosa. Es la pregunta más importante que hoy enfrenta la humanidad y, de no se responderse pronto, podría significar el fin de la vida humana organizada en la Tierra. Se trata de la catástrofe medioambiental que se avecina. No está lejos, no se puede retrasar y debemos decidir si la vamos a enfrentar. Este es el tema principal que está en juego en la elección. El presidente Trump y su partido han dejado muy claro que quieren acelerar la carrera hacia el desastre. Quizás sea una señal de que la especie humana es simplemente inviable, si no puedes lidiar con un problema como este. Y no es el único. La segunda cuestión crucial que enfrentan los seres humanos -y que tampoco se menciona- es la creciente amenaza de guerra nuclear. Es muy alta, mayor que durante la Guerra Fría según los principales expertos en el tema, y sigue elevándose considerablemente. Tenemos que preguntarnos en qué tipo de sociedad vivimos. Qué clase de especie somos si no estamos dispuestos a parar estos desastres.
¿Cuál es la razón para que estos temas tan vitales y urgentes no sean la prioridad en la agenda política estadounidense?
Estados Unidos es un país muy libre, más que cualquier otro en el mundo. Por otro lado, es la más empresarial de las democracias occidentales. Los empresarios estadounidenses tienen una elevada conciencia de clase. Son marxistas hasta la médula, en una especie de marxismo vulgar invertido. Libran conscientemente una guerra de clases, sin descanso, sin retroceder, sin detenerse nunca. Y hay resultados.
Las instituciones financieras son tan poderosas que no permiten resolver estos temas porque para ellos no son un problema. La población lo quiere, pero cada vez que se hace algo las instituciones financieras vienen y lo aplastan. Bueno, ¿por qué deberían existir? ¿Por qué deberíamos tener el 40 por ciento de las ganancias en Estados Unidos en manos de instituciones depredadoras, que no hacen nada por la economía y probablemente la perjudican? ¿Por qué deberíamos tener una industria de combustibles fósiles, que cumplió su función en las primeras etapas del desarrollo capitalista, pero ahora es una institución que se dedica a matar personas y destruir la vida en la Tierra? ¿Por qué conservarla? ¿Por qué no hay un rechazo masivo? Ni siquiera sería tan caro actualmente con el precio del petróleo a la baja. Por mucho menos gasto del que se dedica a otras cosas, el gobierno podría acabar con la industria de los combustibles fósiles. Por qué no tapar los pozos que tienen fugas de metano o avanzar hacia una energía sostenible?. Son tareas factibles, pero antes que nada deben elevarse al nivel de conciencia.
En este sentido, se observa el surgimiento de nuevos tipos de activismo político sumados a las protestas masivas, con una intensa participación de los jóvenes, o fenómenos como el movimiento Black Lives Matter. ¿Qué significa la aparición de estos nuevos factores y actores en la política estadounidense?
Es muy significativo. Black Lives Matter después del asesinato de George Floyd no se parece a nada en la historia de Estados Unidos, literalmente. Nunca ha habido un movimiento social que se haya desarrollado a tal escala con un enorme respaldo popular. Dos tercios de la población lo apoyaron, eso es más que lo que Martin Luther King logró en pleno apogeo. Es solidaridad entre negros y blancos, marchando del brazo, buscando temas importantes que abordar; no solo los ataques policiales contra los negros -que ya es bastante escandaloso- sino también problemas mucho más profundos. Si bien es un cambio notable en la sociedad estadounidense no es un fenómeno aislado. Es uno de los muchos signos de una conciencia creciente acerca de los problemas más enraizados y complejos. Han transcurrido 400 años desde que trajeron esclavos a los Estados Unidos; 400 años de continua violencia y opresión sin tregua hasta el presente, con un lúgubre legado. Y finalmente se está considerando con bastante seriedad. Hace un par de meses el New York Times publicó una serie muy significativa llamada “1619” (fecha del comienzo del trafico de esclavos), en la cual se exponía los crímenes atroces de la esclavitud y la post esclavitud hasta el presente. Hace unos años hubiera sido inimaginable, ni siquiera se le hubiera ocurrido a alguien hacerla.
¿Cuánto influye el racismo y antirracismo en las próximas elecciones del 3 de noviembre?
Está teniendo un efecto sustancial. Para la administración Trump, para el Partido Republicano, es la pieza absolutamente central de su campaña. Hacen hincapié abiertamente sobre la supremacía blanca. El tema central es mostrar una América cristiana blanca en peligro; mientras disminuye su número y crece sobre ella la amenaza de personas de color, de minorías, de sectores con ideas progresistas, hay que preservar la América cristiana supremacista, blanca y racista. Ese es el tema abierto de la campaña. Nunca ha existido nada parecido. He visto corrientes subterráneas de este tipo a lo largo de la historia de Estados Unidos, pero nada tan abiertamente racista. No es solo la campaña, son los tweets, los comentarios, cada declaración que está haciendo Trump es una incitación a la supremacía blanca, al odio blanco. Su base son ahora los evangélicos, ese 25 por ciento de la población que es republicana, rural, tradicional, conservadora, cristiana blanca.
Hoy se refleja en el clima social un nivel de polarización que no se veía desde hace décadas. Una parte importante esta movilizada con cuestionamientos profundos. ¿Las protestas pueden ser el motor del cambio?
Si, es posible con un activismo popular comprometido. Es el tipo de cosas que se están viendo en las calles después del asesinato de Floyd. Ese tipo de movilización intergeneracional y multiétnica puede generar cambios. De hecho, ha llevado a todos los cambios positivos que han tenido lugar a lo largo de la historia: abolición de la esclavitud, derechos de la mujer, oposición a la agresión, lo que sea; siempre ha venido del mismo lugar y eso puede pasar ahora. Pero hay que hacerlo. Todo lo que hemos mencionado tiene soluciones que no son utópicas, están al alcance. Es necesario que alguien recoja la pelota y corra con ella. Algunas de las formas de hacerlo es manifestarse en las calles u ocupando oficinas del Congreso, como lo hizo el grupo de jóvenes Sunrise Movement con la oficina de Nancy Pelosi. Bueno, obtuvieron apoyo de los representantes jóvenes elegidos en la ola de Sanders, especialmente Alexandria Ocasio-Cortez, y se logró poner un New Deal Verde en la agenda legislativa por primera vez. Ese es un prerrequisito para la supervivencia, la enorme oposición en los centros de poder, la industria de combustibles fósiles, las industrias financieras, los bancos, etc. Es el tipo de cosas que ofrecen esperanza de una supervivencia y una vida digna. Se puede hacer, pero no ocurre por sí solo.
¿Como juega el Partido Demócratas en este nuevo escenario político y con un panorama electoral en el que lleva ventaja pero puede ser imprevisible?
Los movimientos populares son tremendamente significativos, también al interior del Partido Demócrata. Cuál se impondrá? El partido de la base popular, que es una especie de socialdemócrata, o el de los clintonistas, orientado hacia los donantes, particularmente los más ricos. La oposición demócrata está dividida entre estas dos tendencias y sus diferencias se plasman en muchos temas importantes. Uno, por ejemplo, el cambio climático. Joe Biden y Kamala Harris, los nominados a la presidencia y vicepresidencia, pedían el fin de los subsidios para las empresas de combustibles fósiles, demanda explicitada en la plataforma electoral de 2016. La idea de que el gobierno subsidie a las empresas que se comprometen a destruir la vida en la Tierra está más allá de las palabras. Y no solo en los Estados Unidos, sucede en todo el mundo. El Partido Demócrata, dirigido por burócratas seguidores de Clinton, la eliminó del programa, ante el riesgo de que estas empresas dejarán de contribuir a la campaña.
¿Cuán profundas son las diferencias entre el ala más “progresista” y la “burocracia recaudadora”, como usted llama a los seguidores de Clinton?
Echa un vistazo a la campaña de Sanders. Las posiciones de Bernie son condenadas en un espectro amplio, incluso por liberales que dicen: “son agradables, son buenas, pero el país no está preparado para ellas”. Repasemos el programa para el que el país “no está preparado”. Sanders tiene dos propuestas principales: una es la atención médica universal. ¿Se te ocurre algún país que no tenga salud universal? No, existe en todas partes. Entonces, lo que se afirma en todo el espectro mediático es que es demasiado radical decir que Estados Unidos podría llegar al nivel de cualquier otro país avanzado, incluso al de los países pobres. “Es imposible. No podemos llegar tan alto ”.
El otro programa es la educación superior gratuita. Está en todas partes; en los países capitalistas más avanzados, aquellos con mayores récords y logros: Alemania, Finlandia, Francia, dondequiera que mires hay educación superior gratuita. Los países pobres también la tienen. Pero suena como algo demasiado radical para los estadounidenses. Para los clintonistas -burócratas, conservadores, preocupados por los donantes ricos – estas propuestas no se pueden permitir. Para la base popular son fundamentales; desean elevarse al nivel del resto del mundo.
Casi habiendo terminado su primer mandato, ¿Qué cree que ha significado la presidencia de Trump para la democracia estadounidense?
Abrís los periódicos casi todos los días, por ejemplo, en el New York Times, y ves un titular que dice “¿Es este el fin de la democracia estadounidense?”, “¿Es esta la última elección estadounidense?”. No son teorías conspirativas marginales. La supervivencia de la democracia está en juego. La democracia no se basa solo en reglas y leyes. Se basa en la buena fe y la confianza. La democracia moderna más antigua, Gran Bretaña, tiene 350 años, su constitución se puede escribir en una pequeña tarjeta, es una oración o dos. Y ha existido gracias a la buena fe y la confianza. Cuando Boris Johnson prorrogó el Parlamento, para poder aprobar su versión del Brexit, hubo un gran alboroto en Inglaterra y la Corte Suprema reaccionó. Eso no sucedería en Estados Unidos con la Corte que tenemos. Lo que está haciendo Trump es mucho más extremo. El Poder Ejecutivo ha sido casi totalmente depurado de cualquier voz crítica o incluso independiente. Quienes quedan son sólo aduladores, como Mike Pompeo o Mike Pence. Constitucionalmente, los nombramientos realizados por el presidente deben ser ratificados por el Congreso, por el Senado. No está sucediendo. Ni siquiera los envía para su confirmación. Simplemente los nombra en un puesto temporal. Trump ha creado en Washington un pantano de corrupción. Es como una especie de dictador de pacotilla.
"Trump ha creado en Washington un pantano de corrupción, es como una especie de dictador de pacotilla", asegura Chomsky.
«Trump ha creado en Washington un pantano de corrupción, es como una especie de dictador de pacotilla», asegura Chomsky.
¿En la era Trump no solo se redujeron derechos, también se vio afectada la calidad institucional de una democracia que aparecía como “ejemplar”?
¿Qué queda de la democracia? No demasiado. Hay mucho de qué culpar a los demócratas. Mucho. Pero lo que está pasando en el Partido Republicano nunca ocurrió en la historia de la Democracia Parlamentaria, bajo el liderazgo de un dictador de pacotilla. El Senado en manos de Mitch McConnell, cómplice cercano del Presidente, simplemente se niega a actuar. No hace nada más que aprobar leyes para enriquecer a la porción del electorado súper rico de Trump: recortes de impuestos, exenciones corporativas, etc. También se dedica a copar de lleno el poder judicial, con abogados jóvenes de ultraderecha que permanecerán por más de una generación y podrán bloquear cualquier legislación que se aleje de sus posiciones extremadamente reaccionarias. Este es el Senado. El Poder Ejecutivo se acabó.
Como ha señalado muy claramente, en Estados Unidos conviven un gobierno que se va corriendo cada vez más a la extrema derecha del espectro político, con enormes movimientos políticos de participación masiva en medio de esta profunda crisis de salud, que ha agudizado muchas de las contradicciones subyacentes. En ese contexto, ¿Cómo imagina el mundo post-covid-19?
Quienes produjeron la crisis en la que estamos ahora (la pandemia, el calentamiento global -que es mucho más grave-, la amenaza de una guerra nuclear, la destrucción de los procesos democráticos, básicamente todo el programa neoliberal) están luchando sin descanso para asegurarse que el sistema que crearon, del que se han beneficiado, persista de una forma aún más dura, con mayor vigilancia y control. Una tendencia mundial que se ejemplifica en la política exterior de Trump. No es fácil encontrar demasiada coherencia en el caos de la administración actual, aunque destacan algunas ítems. En asuntos internacionales la intención descrita abiertamente por Steve Bannon (uno de los principales estrategas de Trump en los primeros años) ha sido crear una internacional reaccionaria; una internacional de los Estados más derechistas del mundo, dirigida por la Casa Blanca. Eso significa en Medio Oriente alentar las dictaduras familiares del Golfo, MBS [Mohammad bin Salman, príncipe de Arabia Saudita] y el resto. O apoyar la peor dictadura en la historia de Egipto, (Trump la llama su dictadura favorita), o que Israel se haya movido muy a la derecha. En el hemisferio occidental, respaldar países como el Brasil de Bolsonaro o a otras figuras de ultraderecha. Moviéndonos más hacia el este tenemos la India de Modi, que intenta desmantelar la democracia secular. El grupo gobernante radical hindú es su candidato preferido. En Europa, Victor Orban de Hungría, quien atenta contra el sistema democrático y además de otros ejemplos que abundan por el mundo. Básicamente, una iniciativa internacional reaccionaria de la Casa Blanca.
Se trata de una estrategia global que se combina a nivel nacional con los programas neoliberales que han perjudicado gravemente a la población y han beneficiado enormemente a una minoría minúscula. Persistirán en una forma aún más dura, esa es una tendencia internacional.
¿Que alternativas hay frente a esto? ¿Cuál sería la respuesta?
En todo el Planeta hay fuerzas populares que dicen “ese no es el mundo que queremos”, “ese no es un mundo en el que la gente pueda vivir una vida digna, en el que la sociedad pueda sobrevivir, en el que habrá políticas dirigidas a las necesidades no lucrativas”. Se están reuniendo de hecho. En unos días se realizará el primer encuentro de La Internacional Progresista. Fue fundada por la gente de Bernie Sanders en los Estados Unidos, Young 25 en Europa con la gente de Varoufakis (ex ministro de economía de Grecia), un movimiento europeo transnacional que está tratando de preservar lo que es valioso en la Unión Europea y superar sus serias fallas. Tienen candidatos en el Parlamento Europeo y han traído voces del Sur Global. La primera reunión tendrá lugar en Islandia, el Primer Ministro es miembro de la organización. Eso representa otra fuerza en distintos lugares del mundo. Representa una especie de guerra de clases a escala internacional, enfrentando riesgos que nunca han existido en la historia de la humanidad. Son colosales. Se trata literalmente de la supervivencia de la humanidad. Esa es la situación que tenemos ahora mismo, no se puede hacer una predicción.
El líder demócrata Bernie Sanders promueve la conformación de una Internacional Progresista.
El líder demócrata Bernie Sanders promueve la conformación de una Internacional Progresista.
Si sabemos muy bien cómo actuarán las fuerzas reaccionarias. Tienen recursos económicos, poder estatal, tienen programas, están comprometidos. La pregunta es cómo reaccionará la población general del mundo. Tienen opciones, tienen posibilidades, tienen números. La pregunta es si pueden montar una fuerza contraria que de alguna manera permita a la humanidad escapar de la actual confluencia de crisis que enfrentamos.
«Nunca ha habido un movimiento social que se haya desarrollado a tal escala con un enorme respaldo popular como el Black Lives Matter.»
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¿Qué tipo de liderazgos políticos se requiere en estas circunstancias? ¿Cuales imagina emergiendo de esta pandemia?
Ahora mismo es difícil ser particularmente optimistas al respecto, pero sabemos qué tipo de liderazgo político nos gustaría que saliera. La cuestión es si podemos hacer que asuman. Tomemos la Internacional Progresista. Creo que gente como Bernie Sanders y Yanis Varoufakis y otros asociados con su movimiento, AOC [Alexandria Ocasio-Cortez] en los Estados Unidos, y algunos otros con este perfil, serían el tipo de líderes políticos que podrían lidiar con estas grandes crisis. No solos, por supuesto. Los líderes políticos no pueden hacer nada [solos]. Primero necesitan un apoyo popular masivo. Y luego tienen que romper el poder que poseen las instituciones y que controlan la sociedad. Hay que recordar que vivimos en mundos de Estado-Capitalismo y cada país tiene una forma u otra de Estado-Capitalismo. Eso significa una concentración extrema de poder en instituciones privadas con enorme voluntad y poder enorme y que suelen tener una gran influencia en todo lo que sucede. Eso tiene que ser eliminado.
Dr. Chomsky, una pregunta final. En lo que respecta a América Latina, en la cual vemos esta batalla entre gobiernos más progresistas y gobiernos de derecha o extrema derecha como es el caso del Brasil de Bolsonaro. ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a la Región en este momento?
Brasil envía mensajes muy claros. El Banco Mundial, que no es una organización particularmente de izquierda, hizo un análisis detallado de la economía en 2016, un par de años después de que Lula dejará el cargo. Calificaron los años de Lula como una década dorada en la historia de Brasil, con fuertes reducciones de la pobreza, incorporación de gran parte de las poblaciones que habían sido marginadas, inclusión, grandes avances en el desarrollo social. Dijeron que fue una década dorada, nada comparable. En ese momento Brasil fue probablemente el país más admirado del mundo, estaba en foros internacionales, era una voz para el Sur Global, estaba uniendo a Sudamérica. Lula era probablemente la figura política más respetada del mundo. ¿Qué es ahora? Brasil es simplemente objeto del desprecio y el ridículo del mundo, dirigido por un payaso virulento, una persona que apoya la dictadura militar, que busca destruir. La devastación de la selva amazónica aumentó aproximadamente el 30% sólo en el último año. Acabemos con todo, enriquezcamos aún más a los ricos, matemos a quien no nos guste, dejemos que la pandemia continúe. Es el gobierno quizás más reaccionario en la historia de Brasil. Un objeto de burla en todo el mundo. Bueno, esas son lecciones. Contamos con un plazo de diez años. La lección es que tienes el futuro en tus manos. Puedes hacerlo de una manera, puedes hacerlo de otra manera. No hay forma de predecirlo. Eso es Brasil, se podría aplicar lo mismo a los demás.

El derrocamiento de Allende, contado por Washington

Por: Hernando Calvo Ospina
11 septiembre 2020 | CUBADEBATE

Salvador Allende, el primer presidente socialista latinoamericano elegido en las urnas. Foto: Archivo.
Desde 1961, apenas posesionado, el presidente John F. Kennedy nombró un comité encargado de las elecciones que se desarrollarían en Chile tres años después. Según la investigación de la Comisión Church del Senado estadounidense[1], estuvo compuesto de altos responsable del Departamento de Estado, la Casa Blanca y la CIA. Este Comité fue reproducido en la embajada estadounidense en Santiago, capital chilena. El objetivo era impedir que el candidato socialista, Salvador Allende, ganara los comicios [2].
Allende era un marxista convencido de que por la vía pacífica se podía llegar al gobierno, y, desde ahí, darle un vuelco a las estructuras del Estado en beneficio de las mayorías empobrecidas. Expresaba que para lograr tal objetivo se debía nacionalizar las grandes industrias, priorizando las que estaban en manos estadounidenses, al ser éstas las que explotaban los recursos estratégicos. Estos, y otros ideales sociales, lo convirtieron en un indeseable para Washington: podría servir de ejemplo para los pueblos de otras naciones latinoamericanas.
Para hacerle oposición, varios millones de dólares fueron distribuidos entre los partidos políticos de centro y de la derecha para que realizaran su propaganda. Al momento de elegir el candidato a la presidencia, Washington decidió apoyar a Eduardo Frei, del partido Demócrata Cristiano, un personaje que impuso a sus otros financiados.
En total, la operación costó unos veinte millones de dólares, una suma inmensa para la época, al punto de sólo poderse comparar con lo gastado en las elecciones presidenciales estadounidenses. Es que Washington no tanto invirtió en el candidato Frei, sino que realizó toda una campaña de propaganda anticomunista a largo plazo.
La Comisión del Senado dijo: “Se explotaron todos los medios posibles: prensa, radio, películas, volantes, folletos, correos, banderolas, pinturas murales.” La Comisión reconoció que la CIA realizó, por intermedio de sus partidos comprados y varias organizaciones sociales, una “campaña alarmista” donde el objetivo principal fueron las mujeres, a las cuales se les aseguraba que los soviéticos y los cubanos llegarían para arrebatarle a sus hijos si ganaba Allende. Afiches distribuidos masivamente mostraban a niños llevando en la frente un tatuaje con la hoz y el martillo. La tradición religiosa también fue manipulada al máximo para que se temiera al “comunismo ateo e impío.”
La operación psicológica funcionó por encima de las expectativas: Frei logró el 56% de votos, mientras que Allende el 39%. La CIA, según la Comisión del Senado, aseguró que “la campaña de inculcar miedo anticomunista había sido la más eficaz de todas las actividades adelantadas.”
Fue una operación psicológica, con carácter de guerra, cuya base eran los planes aplicados en Guatemala que terminaron derrocando al presidente Jacobo Arbenz, en junio de 1954 [3]. Una operación que en Chile no se desmanteló con el triunfo de Frei, porque, a pesar de todo, la cantidad de votos logrados por Allende fue alta. Y el vencido tenía todas las intenciones de presentarse a las futuras elecciones.
En sus Memorias William “Bill” Colby, jefe de la CIA entre 1973 y 1976, cuenta que durante las elecciones presidenciales de 1970, “la CIA debió dirigir todos los esfuerzos contra el marxista Allende. Ella se encargó de organizar una vasta campaña de propaganda contra su candidatura.” [4] La operación se llamó “Segunda Vía”. Todo por orden directa del presidente Richard Nixon.
Henry Kissinger, el consejero para la Seguridad Nacional del presidente, expresaría durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre Chile, el 27 de junio de 1970: “Yo no veo por qué debemos quedarnos indiferentes, mientras un país cae en el comunismo por culpa de la irresponsabilidad de su pueblo.” [5] O sea, la soberana decisión de los ciudadanos no podía ser válida si no estaba en concordancia con los intereses estadounidenses. Durante esta reunión se decidió sumar trescientos mil dólares a la operación de propaganda que ya se adelantaba.
Según la Comisión Church del senado, Richard Helms, jefe de la CIA desde 1966, envió a dos oficiales de la CIA, a los que conocía desde los primeros preparativos de invasión a Cuba, como responsables; ambos especialistas de la guerra psicológica y la desinformación; con importante participación en el golpe de Estado en Guatemala, y acababan de desembarcar de la guerra en Indochina: David Atlee Phillips y David Sánchez Morales. La Comisión del Senado dijo que una de las consignas que englobaba la campaña era: “La victoria de Allende significa la violencia y la represión estalinista.”
Pero el 4 de septiembre de 1970 Allende ganó las elecciones. Escribe Colby que “Nixon entró en cólera. Él estaba convencido de que la victoria de Allende haría pasar a Chile al campo de la revolución castrista y anti-americana, y que el resto de América Latina no tardaría en seguirle los pasos”. Prosigue el ex patrón de la CIA: Nixon convocó a Helms “y le impuso muy claramente la responsabilidad de evitar que Allende asumiera sus funciones.” En la misma reunión Nixon encargó a Kissinger darle un seguimiento estricto al complot.
Es que quedaba una posibilidad para evitar que Allende asumiera la presidencia: había triunfado pero con una mayoría relativa, debido a que las fuerzas de izquierda se habían dividido, carcomidas por la campaña mediática y/o el dinero que la CIA logró inyectar a ciertos grupos. Por tanto el Congreso chileno se debía reunir el 24 de octubre para decidir entre Allende y Jorge Alessandri, candidato del partido conservador y quien obtuviera la segunda votación.
El 3 de noviembre de 1970 Allende se posesionó como presidente. Foto: Archivo.
El plan de Washington era, entonces, comprar el voto de congresistas para que no confirmaran el triunfo del socialista. Helms envió a un “grupo de trabajo” que mantuvo una “actividad frenética” durante seis semanas”, según relata Colby. Esto tampoco funcionó y Allende sería declarado ganador de las elecciones.
Los operarios especiales de la CIA tomaron contacto con responsables políticos y militares para seleccionar aquellos que podrían estar listos para actuar contra Allende, “y determinar con ellos la ayuda financiera, las armas y el material que fuera necesario para barrerlo de la ruta hacia la presidencia”, según Colby.
La mayor esperanza se centró en las Fuerzas Armadas, pero todo dependía de su comandante, el general René Schneider. El problema que encontró la CIA es que este militar había expresado claramente que su institución respetaría la Constitución. Y Colby, en sus Memorias, reconoce con una naturalidad espeluznante: “Entonces era un hombre a matar. Se organiza contra él una tentativa de secuestro que termina mal: fue herido al oponer resistencia y muere poco después debido a las heridas.”
Según la Comisión Church el 22 de octubre, muy temprano en la mañana, la CIA entregó a conspiradores chilenos metralletas y municiones “esterilizadas”, denominadas así porque en caso de investigación no es posible determinar su origen. Horas después se produjo el atentado. Tres días después moriría Schneider, “el hombre a matar”. Inmediatamente el presidente Nixon envió un cínico mensaje a su homólogo chileno: “Yo quisiera hacerle parte de mi dolor ante este repugnante acto.” El sucesor de Schneider sería un tal general Pinochet.
El 3 de noviembre de 1970 Allende se posesionó como presidente: Nixon no le envió el regular mensaje de felicitación que exige el protocolo diplomático, ni el embajador estadounidense asistió a la investidura.
Ahora correspondía preparar la desestabilización del nuevo gobierno, lo cual se encargaría a la Dirección del Hemisferio Occidental de la Agencia. Una dependencia que desde 1972 tuvo como director a un oficial con gran experiencia en operaciones clandestinas: Ted Shackley. Y éste nombró a su hombre-sombra, Tom Clines, para que se concentrara en el “caso Allende”, teniendo bajo su responsabilidad a los viejos colegas Sánchez Morales y Atlee Phillips.
En marzo del siguiente año Bill Colby vuelve a ser el superior de Shackley y Clines como subdirector de Operaciones Especiales. Este trío regresaba de estar al frente de la guerra sucia en Indochina, muy particularmente en Vietnam.
Desde 1972 este equipo de la CIA, en Washington y Chile, fue desarrollando la operación más perfeccionada de desinformación y sabotaje económico que hasta ese momento se conociera en el mundo. Colby confesó que fue una “experiencia de laboratorio que demostró la eficacia de la inversión financiera para desacreditar y derrocar a un gobierno.” [6]
No fue todo. Según la Comisión del Senado estadounidense, la estación de la CIA en Santiago se dedicó a recoger toda la información necesaria para un eventual golpe de Estado. “Listas de personas a detener; infraestructuras y personal civil que debían ser protegidos con prioridad; instalaciones gubernamentales a ocupar; planes de urgencia previstos por el gobierno si se diera un levantamiento militar.” [7]
Según el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, esta información sensible de Estado fue obtenida a partir de la “compra” de altos funcionarios y de dirigentes políticos de la coalición partidaria de Allende, La Unidad Popular [8] . Mientras que en Washington los empleados de la embajada chilena se quejaban de la desaparición de documentos, no sólo de la sede diplomática sino de sus propios domicilios. Sus comunicaciones fueron sometidas a escucha. Un trabajo realizado por el mismo equipo que muy poco después se involucraría en el Watergate. [9]
La acción contra Allende necesitó de una campaña internacional de difamación e intrigas. Buena parte de ella fue encargada a un inexperto en política exterior y casi desconocido político, aunque viejo conocido del presidente Nixon y de los hombres que adelantaban la operación: George H.W. Bush. Esa tarea la realizó como embajador en la ONU, función que ocupaba desde febrero de 1971. Cuando fue nombrado para el cargo nadie quiso recordar que pocos meses antes había logrado, como representante a la Cámara de Texas, que se restableciera en ese Estado la pena de muerte para los “homosexuales reincidentes”.
El 11 de septiembre de 1973 se da el sangriento golpe de Estado contra el gobierno de Allende, encabezado por el general Augusto Pinochet, y se desata una terrible represión. Aunque Shackley había dejado su cargo unos días antes de aquel fatídico día, fue la figura clave en el operativo. Su biógrafo afirma:
“Salvador Allende murió durante el golpe. Cuando el humo se disipó, el General Augusto Pinochet, dirigente de la Junta Militar, estaba en el poder dictatorial, debido en parte al arduo trabajo de Shackley […]” [10]
Casi un mes después, el 16 de octubre, Henry Kissinger recibiría el Premio Nobel de la Paz… Al año siguiente del golpe, mientras la dictadura seguía ensangrentando a la nación, el presidente Gerald Ford declaraba que los estadounidenses habían actuado “por los mejores intereses de los chilenos y, obviamente, para los de Estados Unidos.” [11]
Mientras que en 1980 el ex presidente Nixon escribiría: “Los detractores se preocupan únicamente por la represión política en Chile, e ignoran las libertades fruto de una economía libre […] Más que reclamar la perfección inmediata en Chile, deberíamos apoyar los progresos realizados.” [12]
Notas:
1- Comisión especial presidida por el senador Frank Church: “Alleged Assassination Plots Involving foreign Leaders.” November, 1975. U.S. Government printing office 61-985, Washington, 1975.
2- Cover Action in Chile, 1963-1973. The Select Committe to Study Governmental Operations with Respect to Intelligence Activities, US Senate. Washington, 18 décembre 1975.
3- El presidente estadounidense Dwight David Eisenhower autorizó a la CIA el derrocamiento de Arbenz, aplicando un plan integral, inédito hasta ese momento en el continente, que contenía acciones de guerra sicológica, mercenaria y paramilitar, cuyo nombre en clave fue PBSUCCESS. Ver: Cullather, Nick. “Secret History: the CIA Classified Accounts of its Operations in Guatemala, 1952-1954”. Stanford University. 1999.
4- Colby, William. “30 ans de C.I.A.” Presses de la Renaissance. París, 1978.
5- Newsweek. Washington, 23 septembre 1974.
6- New York Times. 8 septembre 1974.
7- Cover Action in Chile, 1963-1973. Ob. Cit.
8- Blum, William. “Les guerres scélérates”. Parangon, París 2004.
9- Watergate se llamaba el edificio donde ese encontraban las oficinas del Partido Demócrata. Ilegalmente, en 1972 el presidente Nixon ordenó que fueran puestas bajo escucha. Ante las pruebas y el escándalo el presidente debió renunciar en agosto de 1974. Ver: Marchetti, Victor y Marks, John. “La CIA et le culte du renseignement”. Ed. Robert Laffont. París, 1975.
10- Corn, David. Blond Ghost, “Ted Shackley and the CIA’s Crusades”. Simon & Schuster. New York, 1994.
11- New York Times. 17 septembre 1974.
12- Nixon, Richard. “La vraie guerre”. Albin Michel. París, 1980.

Vea además:

En video, Salvador Allende: La muerte de un presidente

(Tomado de MediaPart)

Último discurso de Salvador Allende

Salvador Allende
LA HAINE - 12/09/2020


Poco antes de su asesinato, Allende proclamaba "a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo"
El último discurso del presidente chileno Salvador Allende fue difundido en vivo por Radio Magallanes durante la trágica jornada de aquel 11 de septiembre de 1973. Recuerde las últimas palabras de Salvador Allende #Chile #11Septiembre #AllendeVive
Santiago de Chile, 11 de septiembre de 1973 9.10 A.M.
https://youtu.be/jAGkIhdJ1kM
Amigos míos,
Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
lapluma.net / La Haine

El GAP y la Zona del Carbón

11 de septiembre de 2020 - RESUMEN DE CHILE
[resumen.cl] El grupo de amigos del presidente, GAP, nombre con que se identificó a la guardia de seguridad personal de Salvador Allende, nace apenas asume el gobierno de la Unidad Popular, a través de los vínculos políticos de Tati Allende con el MIR.
La hija del presidente había estudiado medicina en Concepción y tenía acercamientos con la cúpula mirista, quien designó al schwagerino Sergio Pérez Molina "Chicope", a cargo de dicha tarea.
Sergio Pérez Molina "Chicope"
Chicope, este ex dirigente de los estudiantes del Liceo de Coronel, venia saliendo de la cárcel, donde se encontraba detenido tras la persecución al MIR durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
Este grupo fue conformado en el total anonimato. No obstante, la prensa reaccionaria de la época, se preguntaba obsesivamente quiénes eran estos jóvenes que rodeaban a Allende en sus salidas de Palacio.
Esta situación continuó así hasta que el 31 de marzo de 1972, cuando un vehículo sufrió un accidente a 2 kilómetros de la localidad de Curimón, dejando al descubierto armas de diverso calibre, granadas y planos de unidades militares.
En ese vehículo viajaban 3 excomandos del ejército -la primera generación de boinas negras- a los cuales el hermano de Luciano Cruz había reclutado para el MIR y que realizaban tareas en la seguridad personal de Allende.
El que conducía el vehículo era el lotino Fernando Amaya, chofer operativo de los GAP, quien por el estado de salud en que quedó no pudo darse a la fuga, motivo por el cual fue atrapado, juzgado y encarcelado.
Amaya había nacido en Lota, pero tras el terremoto del 60, su familia se trasladó a la Población Camilo Olavarria de Coronel: desde muy joven se le dio la mecánica y conducir, era capaz de manejar cualquier tipo de vehículos y motocicletas.
Con el paso de los meses del gobierno de Allende, las diferencias políticas entre el MIR y la Unidad Popular, llevaron al presidente a sacar a los militantes del MIR de su escolta, la que en su periodo final incluía solo militantes socialistas como los encargados de su seguridad.
Fueron estos jóvenes socialistas los responsables de defender a Allende, tanto desde el edificio de Obras Públicas, como del propio palacio durante el combate de La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
Existen muchas imágenes de aquel combate del 11 de septiembre, pero una que grafica muy bien el papel que cumplieron los GAP, es la imagen del carpintero curanilahuino Antonio Aguirre Vásquez, de 29 años de edad, quien desde un balcón de La Moneda emplaza una metralleta punto 30 para la defensa de Palacio.
Antonio Aguirre Vásquez GAP
Antonio sobrevivió al combate en La Moneda. Herido por numerosas y traidoras balas, fue hecho prisionero por los militares golpistas, tras esto fue trasladado a la Posta Central en Santiago. En ese centro de urgencia fue sometido a intervenciones quirúrgicas y a tratamiento, de manera que su situación de salud evolucionó favorablemente, hasta que el 2 de octubre de 1973, a las 10.50 horas, fue detenido y secuestrado por una patrulla militar permaneciendo hasta hoy como un detenido desaparecido.
En la misma situación permanecen Sergio Pérez Molina (1974) y Fernando Amaya (1976), todos ellos herederos de un mismo pueblo minero, que vivieron los años del gobierno popular con una pasión especial, y de ahí su compromiso con el proceso.
Este 2020, a 100 años de la Huelga Grande del Carbón, vaya este homenaje para estos hijos del pueblo minero que dieron su vida por el pueblo chileno.

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El pueblo lo llamaba compañero

Por Ricardo Candia Cares |septiembre 11, 2020 - EL CLARÍN DE CHILE
Salvador Allende fue por sobre todo el compañero presidente de la gente buena, esa que aún lo mantiene en su recuerdo, la que jamás lo ha traicionado, la que guardó en secreto un pequeño retrato suyo, de la mujer que le encendió una vela en cada fecha de la infamia, de esa gente que aún se emociona con su verbo directo y sin sombras.
De la que no abjura de su ejemplo.
Salvador Allende es por sobre todo un modo de entender la lealtad al extremo de ofrendar su vida por los que le creyeron en su compromiso. Por quienes renunció a los privilegios que dan la sobrevivencia fácil y cómoda del que esquiva la muerte entre explicaciones cobardes y renunciamientos miserables.
Salvador Allende encarnó el esfuerzo centenario de un pueblo azotado por la explotación, la pobreza, la desesperanza y en ese intento cumplió su palabra, lo que jamás, ¡jamás!, harán los miserables que se atreven a hablar en contra de su memoria.
El gobierno de Salvador Allende fue abatido por el odio centenario de una derecha ruin y cobarde entregada al imperio enemigo de los pueblos, más que por sus errores o falencias.
El reciente paro de camioneros recordó con precisión que fue ese uno de los gremios empresariales que hizo reventar la frágil economía acosada por el imperio, la ambición siempre desmedida de los ricos y por los criminales sabotajes ejecutados u ordenados por  algunos que hoy posan como decentes tribunos.
Y por el apuro de muchos de quienes se decían sus amigos.
También, por cierto, por muchas indefiniciones y cálculos que la historia demostraría una vez más como erróneos, como fue creer en la honestidad de los generales  y la prescindencia de las Fuerzas Armadas, las que son hasta hoy, el brazo armado de los poderosos.
Que era posible una revolución desarmada fue cierto solo hasta cuando fue necesario armar a la gente.
Se pagó un enorme costo al no tener considerado el derecho legítimo del pueblo de defender a su gobierno, su vida, su libertad y la dignidad de un país atacado por potencias extranjeras, con el beneplácito y colaboración de los traidores que juran todos los años defenderla hasta dar la vida si fuese necesario.
Definitivamente, no ha habido tres años más extraordinarios que aquellos, cuando cada día era como el primero y sin embargo también parecía el último.
Jamás los trabajadores habían tenido la posibilidad de tomar en sus manos su destino.  Jamás las mujeres se habían integrado a un proceso político en la perspectiva del respeto a sus derechos. Jamás los campesinos habían tenido una real justicia en el acceso a la tierra. Jamás los niños habían sido los primeros. Jamás la juventud chilena había brillado más alta. Jamás se había intentado una real comprensión de la deuda del Estado con el pueblo Mapuche. Jamás la cultura del pueblo había cumplido tan cabalmente su función liberadora.
Visto en formato ideológico, jamás en la historia se ha expresado con mayor agudeza la lucha de clases en nuestro país, que en ese breve lapso.
La derecha, la misma de ahora, y el imperialismo norteamericano, el mismo que antes,  leyeron mejor que mucha izquierda el momento histórico.
Se dieron cuenta que si no reaccionaban de una manera brutal y definitiva, al proceso chileno de cambios no lo podría detener ni sus propios errores. Y actuaron en consecuencia.
Ese supuesto patriotismo de fonda y de cloaca, que solo sirve para hacer gárgaras, confundido ex profeso con intereses mezquinos, les sirvió para justificar la maldad, la crueldad y la cobardía.
Solo un soldado sin honor es capaz de ensañarse con un prisionero rendido, desvalido,  herido y al borde de la muerte.
Salvador Allende en su hora postrera se dio todo al ejemplo.
No tuvo mucho más a mano como legado para su pueblo que no lo traicionó, que se la jugó día a día durante toda la dictadura y que pago el mayor costo en sufrimiento y muerte. Mientras  muchos de quienes se dijeron sus amigos, no tardarían en traicionarlo.
Habrá un futuro Salvador Allende, un modo bonito de cantar su ejemplo, reirán los niños su alegría, contagiados por el valor de un hombre que quedó solo y aún así entendió lo que le deparaba el futuro y no se rindió.
Hay un recuerdo Salvador Allende genuino y puro en la gente más humilde y más silenciosa. Entre el dolor de sus infinitas muertes y castigos, vivirá el prestigio de una enorme humanidad que no se despliega aún con todo su poder por las miserias que no hemos podido barrer.
Habrá también una venganza Salvador Allende en lo ardiente de las balas que no alcanzaron a salir de La Moneda el día de la infamia y la vergüenza. Pero  también contará como venganza el niño que alguna vez irá contento y seguro a su escuela, y anidará su recuerdo en esas risas que no van a conocer el miedo ni el hambre.
Todo el honor al hombre que sigue siendo un ejemplo que el cobarde no alcanza a entender. Todo el honor acunado en el regazo de la mujer que creyó firmemente en su franqueza, en el pueblo que vio en su martirio el reflejo de todo  aquello por lo que vale la pena luchar.
¡Honor y gloria  a ese hombre al que el pueblo llamaba Compañero!
 Por Ricardo Candia Cares


A 50 años del triunfo popular y a 47 años del golpe

Voces de la “vía chilena al socialismo”

Globalmente, la mayoría de los trabajadores se encontraba fuera de la influencia directa de la CUT, por no tener derecho – o posibilidad real – de sindicalizarse, ni perspectiva de integración al sistema de cogestión (inicialmente restringido a 90 grandes empresas nacionalizadas o “intervenidas” por el Estado). La fracción más radicalizada del movimiento obrero, opuesta a la pasividad de la “revolución por etapas” y amenazada por el desarrollo del mercado negro y de los lock-out patronales, comenzó a desbordar los cauces legales como también las directivas nacionales (partidarias, sindicales, gubernamentales). Esta dinámica de “desborde” se tradujo en un número creciente de empresas ocupadas, en un aumento notable de las huelgas ilegales, en diversas formas de autoorganización y, en el campo, en la extensión de las tierras tomadas y expropiadas (con “corrida de cercos”), eso mucho más allá de las reformas anunciadas por Salvador Allende. En las empresas, los militantes de la izquierda del Partido Socialista, del Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU) y de la Izquierda Cristiana propagaban la idea que era necesario de «avanzar sin transar» para no retroceder. Además de esos partidos (miembros de la coalición oficialista), el MIR se volvió el paladín de la consigna «¡crear, crear poder popular!», llamando a una ruptura del Estado liberal-oligárquico.
Con el primer ensayo de golpe, en junio 1973, la función de resistencia de los cordones industriales apareció de nuevo como fundamental. El proyecto de unificar a los sectores populares organizados en el seno de los «comandos comunales» parecía ser el camino para un sector de los revolucionarios.

Por Franck Gaudichaud | 11/09/2020 | Chile - REBELIÓN

Fuentes: Jacobin América Latina (foto: imagen tomada por el autor en las calles de Santiago en enero 2020)
A cincuenta años de la elección de Salvador Allende, el historiador Franck Gaudichaud recupera algunos testimonios del Chile de la Unidad Popular. Mil días que conmovieron al mundo y que aún lo siguen conmoviendo.
«Suena casi raro hablar hoy de todo esto, a veces me parece como si se tratara de un sueño…» En 1972-1973, Mario Olivares era un joven obrero metalúrgico, militante en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y delegado del cordón industrial Vicuña Mackenna (1). Efectivamente, vivió un sueño despierto, una fiesta popular, una esperanza colectiva en movimiento, compartidos por millones de mujeres y hombres, trabajadores y trabajadoras, jóvenes, campesinos, sindicalistas, intelectuales, activistas de la izquierda chilena. En esa época, Hernán Ortega, presidente de la Coordinadora de los cordones industriales de Santiago – coordinaciones territoriales obreras y organizaciones de base clasistas surgidas en reacción a la gran “huelga patronal” de octubre de 1972 (2)-, ya militaba en el Partido Socialista. «Para mí, así como para todos los chilenos, la Unidad Popular significaba la aspiración a una sociedad distinta, más democrática, más igualitaria, que permitiera a los trabajadores alcanzar un crecimiento pleno y cabal, no sólo desde el punto de vista económico sino también del desarrollo integral del ser humano».
Hace 50 años, un 4 de septiembre 1970, la Unidad Popular, coalición de partidos de izquierda, llevaba al poder al médico, parlamentario marxista, masón y dirigente socialista Salvador Allende Gossens. Esta misma noche, el nuevo presidente del país andino pronunció un emocionante discurso desde los balcones de la Federación de los estudiantes de Chile (FECH): «Yo sé que ustedes, que hicieron posible que el pueblo sea mañana gobierno, tendrán la responsabilidad histórica de realizar lo que Chile anhela para convertir a nuestra patria en un país señero en el progreso, en la justicia social, en los derechos de cada hombre, de cada mujer, de cada joven de nuestra tierra. Hemos triunfado para derrocar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los monopolios, para hacer una profunda reforma agraria, para controlar el comercio de exportación e importación, para nacionalizar, en fin, el crédito, pilares todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo”. Comenzaban mil días de movilización, organización y construcción de la «vía chilena hacia el socialismo», en plena guerra fría, desafiando la hegemonía estadunidense y haciendo temblar a la vieja oligarquía chilena: un tránsito al socialismo que la izquierda parlamentaria prometía como “pacifica” y no armada (a la diferencia de la revolución cubana), democrática y legalista, antimperialista y popular (3).
En la memoria de muchos actores de la época, y a pesar de la violencia de 16 años de dictadura cívico-militar y de más de tres décadas de democracia neoliberal, permanecen aún hoy los recuerdos difusos de la fuerza telúrica de estos 3 años de creatividad social, cultural y política. En muchos planos, el gobierno Allende, la Unidad Popular y el movimiento obrero innovaron, experimentaron, mostraron que – efectivamente – otro mundo era posible en un pequeño país del “tercer mundo” como Chile, detentor de la más grande reserva de cobre del mundo pero que veía su pueblo vivir en condiciones de pobreza y precariedad indignantes.
El programa de las “40 medidas”, el aumento generalizado de los sueldos obreros, la profundización de la reforma agraria, la nacionalización del cobre sin indemnización del capital “yankee” y de casi el 100% del sector bancario, la creación de una economía donde los asalariados podían participar a la cogestión de la producción, la nueva relación entre arte y política, la política internacional solidaria y “no alienada”, la reflexión sobre los derechos de los niños y el papel protagónico de las mujeres en la construcción del socialismo, etc.: se trataba de pensar la revolución en muchos planos a la vez y atreverse a transformar el papel del Estado, del mercado, de la democracia, aunque siguiendo la apuesta estratégica allendista de una transición respetuosa de la constitución de 1925, de las instituciones liberales y de… las Fuerzas Armadas.  Muchos y muchas fueron las dirigencias comunistas, socialistas o cristianas de izquierda de la coalición gubernamental que creían, con fervor, en la “excepcionalidad” de la tradición democrática de Chile, en el “profesionalismo” de su ejército, en el “constitucionalismo” de la mayoría de sus generales o en la “flexibilidad del Estado burgués”. Para el MIR, pequeña organización revolucionaria político-militar (fundada en 1964) muy activa en ese entonces, si bien había que apoyar la experiencia de la Unidad Popular y tratar de defenderla, también era urgente denunciar las ilusiones reformistas del nuevo ejecutivo: para el movimiento de Miguel Enríquez, Allende encabezada un gobierno de carácter democrático e antimperialista, pero dominado por “el reformismo obrero y pequeño-burgués”.
Desde los primeros momentos, y aunque fortalecida por la dinámica ascendente de las luchas obreras, campesinas y de los «pobladores» (4), la Unidad Popular (UP) estuvo atrapada en múltiples contradicciones y frente a enormes obstáculos. En el plano institucional, y no fue un hecho menor, cabe recordar que el allendismo era minoritario en el parlamento después de haber obtenido solo la “primera minoría” de los votos en la elección presidencial (36,6%), frente a la derecha (35.3%) y a la democracia-cristiana (28,1%). Aunque en las elecciones municipales de abril 1971, la izquierda supo capitalizar un poco más de 49% del apoyo de los electores, esa situación de minoría institucional se mantuvo durante todo el periodo y frente a una Democracia Cristiana poco a poco dirigida por sus sectores más conservadores y a un Partido Nacional llamando abiertamente a la intervención militar frente al “peligro marxista”. La UP tampoco controlaba el aparato judicial, ni el sistema mediático, y amplios sectores de la economía estaban en manos de un empresariado paternalista, muy hostil frente a ese gobierno que reivindicaba como bandera el socialismo.
En el seno del campo popular también las tensiones y turbulencias fueron crecientes, a medida que los conflictos de clases se agudizaron, que la crisis económica emergía, que las capas medias se alejaban y que la apuesta institucional transformadora del “compañero-presidente” mostraba sus flaquezas. Sectores movilizados de la clase obrera comenzaron a criticar la debilidad de la UP frente a la ofensiva de la oposición, de la burguesía industrial y de la extrema-derecha. También presionaban a la dirigencia de la Central Única de los Trabajadores (CUT) (5), dominada por el Partido Comunista, primer partido obrero del país y fuerza que representa el ala moderada dentro del gobierno. La central se afianza como la correa de trasmisión del ejecutivo, en especial apoyando el «sistema de participación de los trabajadores» dentro de las empresas nacionalizadas, también dos de sus máximos dirigentes nacionales integraron ministerios en 1972, pero carecía de estructuras a nivel comunal y territorial.
Globalmente, la mayoría de los trabajadores se encontraba fuera de la influencia directa de la CUT, por no tener derecho – o posibilidad real – de sindicalizarse, ni perspectiva de integración al sistema de cogestión (inicialmente restringido a 90 grandes empresas nacionalizadas o “intervenidas” por el Estado). La fracción más radicalizada del movimiento obrero, opuesta a la pasividad de la “revolución por etapas” y amenazada por el desarrollo del mercado negro y de los lock-out patronales, comenzó a desbordar los cauces legales como también las directivas nacionales (partidarias, sindicales, gubernamentales). Esta dinámica de “desborde” se tradujo en un número creciente de empresas ocupadas, en un aumento notable de las huelgas ilegales, en diversas formas de autoorganización y, en el campo, en la extensión de las tierras tomadas y expropiadas (con “corrida de cercos”), eso mucho más allá de las reformas anunciadas por Salvador Allende. En las empresas, los militantes de la izquierda del Partido Socialista, del Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU) y de la Izquierda Cristiana propagaban la idea que era necesario de «avanzar sin transar» para no retroceder. Además de esos partidos (miembros de la coalición oficialista), el MIR se volvió el paladín de la consigna «¡crear, crear poder popular!», llamando a una ruptura del Estado liberal-oligárquico. Unas posiciones fuertemente criticadas por el PC como “ultraizquierdistas” e incluso “contrarrevolucionarias”: el partido fundado por Luis Emilio Recabaren consideraba que era urgente “consolidar para avanzar”. En 1972, el plan Prats-Millas llamaría incluso a devolver decenas de empresas ocupadas a sus dueños, provocando un claro descontento en las bases obreras de la izquierda. «Era un período muy rico, durante el cual muchos simpatizantes de la Unidad Popular se rebelaron contra ella y se incorporaron a la coalición de los cordones industriales», recuerda José Moya, que era miembro del MIR y obrero de una industria electrónica de casi mil asalariados. «Recuerdo haber estado en asambleas donde representantes de la CUT venían a discutir con los cordones ¡y se iban ‘con la cola entre las piernas’!».
A pesar de estos múltiples roces, el impulso del poder popular y obrero no surgió fundamentalmente en contra del gobierno, considerado como el «gobierno del pueblo» por la mayor parte del movimiento popular. Pero, el pueblo de izquierda reclamaba más “mano dura” y decisiones radicales en contra de los patrones que propugnaban el boicot económico, en contra del periodo El Mercurio que alentaba el golpe de Estado creando un clima de miedo, en contra de las “hordas” fascistas de Patria y Libertad que atacaban con armas cortas la sedes sindicales y las fábricas ocupadas… Luis Ahumada, estudiante socialista en ese entonces, militaba activamente en el seno de las industrias de Santiago: «Lo más importante de lo que impulsamos a través de los cordones industriales fue la solidaridad, de pared a pared, entre las fábricas. Nosotros contribuimos a que esa solidaridad, ‘innata’ en los obreros, se manifestara en términos concretos: una fábrica se solidarizaba con las luchas de otra fábrica vecina. Y como los Cordones lograron conseguir una respuesta popular bastante amplia, se convirtieron a continuación en una referencia para la población del sector, de modo que cuando había una empresa en conflicto, recibía también la solidaridad de las organizaciones sociales de los alrededores». En octubre 1972, pese al bloqueos de los sindicatos de camioneros y del transporte público dirigidos por la oposición, pese a la huelga patronal y de comerciantes, esos trabajadores consiguieron hacer funcionar varias fábricas, a abrir centro de distribución bajo su control. «Salíamos a expropiar los ómnibus con armas de mano, con pistolas, recuerda Mario Olivares, y los llevábamos adentro de las fábricas en manos de los trabajadores. Así, garantizábamos que la producción no se detuviera. También íbamos a buscar a los trabajadores y los transportábamos». Y con el mismo fervor que mostraba en otro tiempo, en las asambleas sindicales, agrega: «Empezábamos a hablar de un poder real de los trabajadores (…). ¡Tal vez no tuvimos toda la claridad desde un punto de vista ideológico, pero exigíamos una mayor participación en todas las áreas, no sólo en la producción!». Cordones industriales como los de Cerrillos-Maipú o de Vicuña Mackenna, en Santiago, se volvieron así ejemplos para todo el país de la capacidad de organización obrera “desde abajo”. Este tipo de iniciativas de control social y de democracia directa también surgieron en el campo, en las poblaciones o a través de experiencias de abastecimiento directo. A menudo con el apoyo de estudiantes y de la juventud militante.
Para Neftalí Zuñiga, viejo obrero textil, ex-dirigente sindical de la gigante Pollack y militante comunista, el recuerdo más intenso del periodo fue ante todo el del desafío de la «batalla de la producción». El objetivo era defender al país contra el boicot, el racionamiento, contrarrestar la inflación y volver realidad las promesas de Allende de crecimiento económico y redistribución de las riquezas. Don Zuñiga evoca también, con altivez y orgullo, los trabajos voluntarios que movilizaban a miles de personas: «¿Qué hacíamos nosotros, los trabajadores concientizados? Todos los domingos, íbamos (…) a las grandes plantaciones a cortar maíz para poder alimentar a mayor cantidad de aves. Y esa es la conciencia política que tendríamos que haber generado en el seno de la gran masa de trabajadores de este país». Después del “paro de la burguesía” de 1972, Allende consiguió retomar el control de la situación mediante la creación de un gabinete cívico-militar: los militares entraron de lleno en el juego político, ocupado ministerios claves. En paralelo, en los meses siguientes, la creatividad popular experimentó un rebrote de actividad. Con el primer ensayo de golpe, en junio 1973, la función de resistencia de los cordones industriales apareció de nuevo como fundamental. El proyecto de unificar a los sectores populares organizados en el seno de los «comandos comunales» parecía ser el camino para un sector de los revolucionarios. Pero los comandos no tuvieron tiempo de desarrollarse ampliamente y los partidos de izquierda estaban muy divididos sobre la estrategia que seguir. Eso aun cuando nacieron efectivamente algunas coordinaciones con un fuerte potencial transformador, como por ejemplo, entre el cordón industrial Vicuña Mackenna y el comando comunal de La Florida, formado en torno al campamento Nueva La Habana, dirigido por el MIR. Abraham Pérez, por entonces obrero de la construcción, fue uno de los dirigentes de ese campamento, auténtico territorio autogestionado, en Santiago (6). «Cada manzana elegía libre y democráticamente a un delegado», y estos decidían desde la administración del abastecimiento del campamento hasta la seguridad del barrio, a través de “milicias populares”, como también el apoyo a las fábricas ocupadas del cordón vecino. Después del golpe, Abraham siguió viviendo en un barrio pobre, surgido de una ocupación de terreno. Sin embargo, la situación cambió mucho desde entonces y él rememora con nostalgia aquellos tiempos benditos: «Había mucha participación y todo eso de común acuerdo con los habitantes del barrio. En esa época, no conocíamos la delincuencia. Nos protegíamos entre nosotros dentro del campamento; si un vecino salía, dejaba la puerta abierta…».
Cuando conversamos sobre este período con Edmundo Jiles, sindicalista del cordón Cerrillos, lo invade una fuerte emoción y respira hondo: «La mayoría de nosotros era joven, pero los más viejos sabían transmitir su experiencia, su sabiduría, para de tanto en tanto hacer bajar el nivel de adrenalina y moderar un poco las acciones. Pero nos apoyaban con mucho entusiasmo. Por eso pudimos hacer todo aquello».
Pero, en las sombras, otros actores hicieron todo para ahogar y destruir este entusiasmo revolucionario que amenazaba sus intereses. Sabemos hoy, con muchos detalles y gracias a numerosos archivos desclasificados (7), de qué manera el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, dio orden a la CIA de «hacer chillar» la economía chilena y como se constituyó entre Santiago y Washington un eje de la intervención y de la sedición, donde se codeaban Henry Kissinger, representantes de empresas multinacionales como la ITT, Agustín Edwards dueño de El Mercurio o Richard Helms, entonces director de la CIA. Los contactos tomados con la derecha, las conversaciones con generales hostiles a Allende, los millones de dólares generosamente ofrecidos para alimentar una campana de desprestigio en contra de la izquierda, el bloqueo financiero internacional, el apoyo al caos económico interno, pavimentaron el camino que conducía al golpe de Estado. El adelanto al día 11 de septiembre del bombardeo de La Moneda (el palacio donde muere el presidente armas en manos), respondió a la voluntad de los militares felones de no dejar Allende anunciar su proyecto de referéndum y de asamblea constituyente, ultima tentativa para salir de la trampa en la cual estaba empantanada la Unidad Popular.
«Los obreros me reclamaban armas», recuerda la ex-ministra de trabajo comunista Mireya Baltra, que el día del golpe de Estado se dirige al cordón Vicuña Mackenna. Haciéndose eco, José Moya cuenta cómo esperaba ansioso con sus compañeros, en su fábrica: «Habíamos pasado toda la noche del 11 de septiembre de 1973 esperando armas que nunca llegaron. Oíamos disparos del lado del cordón San Joaquín; allá tenían armas -al menos los de la empresa textil Sumar. Nuestro sueño era que en cualquier momento podían llegar armas y que íbamos a hacer lo mismo que ellos. Pero no pasó nada». Contrariamente a la propaganda del general Augusto Pinochet (nombrado Jefe de las FF. AA. en agosto 73), nunca existió un ejército de los «cordones de la muerte» o un “plan Z” destinado a destruir el ejército. De hecho, si bien hubieron actos de resistencia heroica y algunos enfrentamientos armados, el poder popular y la izquierda – sin plan de respuesta político-militar preparado – tuvieron que pasar a la clandestinidad o someterse rápidamente bajo las implacables botas de la represión.
«El día del golpe había muertos en la calle, los traían incluso de otros sitios y los tiraban aquí, cuenta Carlos Mujica, trabajador de la planta metalúrgica Alusa. ¡Y no podíamos hacer nada! Creo que lo más duro fue el período 1973-1974. Después, en 1975, los servicios secretos vinieron a buscarme a Alusa. Me detuvieron y me llevaron a la famosa Villa Grimaldi: ahí, pasaban a la gente por la ‘parrilla’, es decir, sobre una cama de hierro donde aplicaban corriente eléctrica en las piernas, etc. Sabían que yo era delegado del sector…». Se iniciaba la larga y triste noche de la tiranía pinochetista y la brutal transformación del país en “paraíso del neoliberalismo”.
Producto del terrorismo de Estado y de la “amnesia forzada” a la que el pueblo chileno fue sometido por la junta militar (1973-1990), la historia de la Unidad Popular se mantuvo durante mucho tiempo ignorada por amplias mayorías. Una memoria colectiva destrozada que no pudo recomponerse bajo los gobiernos social-liberales de la “Concertación” (1990-2010), cuya política económica e institucional estuvo, en muchos aspectos, una continuación del régimen anterior. En esas condiciones, los recuerdos siguieron vivos en los espacios militantes o familiares, pero en forma atomizada. No obstante, en los últimos años, Chile estuvo cambiando en forma acelerada: desde el 2011, una nueva generación que no ha conocido la dictadura está encabezando movilizaciones masivas en contra del modelo neoliberal autoritario. Y la impresionante rebelión popular que ha comenzado en octubre 2019 todavía está activa, tal un volcán, bajo la pandemia y la represión del gobierno actual. Con este gran levantamiento social son también figuras como las de Salvador Allende y de Miguel Enríquez, el ejemplo de los obreros de los cordones industriales, el sacrificio de los que lucharon en contra del régimen de Pinochet o la histórica resistencia del pueblo Mapuche que volvieron a irrumpir en la escena política, en las pancartas de las manifestaciones, en los debates de las asambleas territoriales o en las discusiones en torno a las ollas comunes.
«El pasado siempre es importante», recalca Luis Pelliza, obrero que mantuvo su actividad dentro del movimiento sindical, contras vientos y mareas, desde los 70 hasta años recientes. “Forma parte de una historia que vivimos. Conocer la experiencia de nuestra derrota es necesario para comprender cómo podremos afrontar el futuro».
Notas
1. Una versión corta de este articulo ha sido publicado por Le Monde Diplomatique en 2003. El presente texto ha sido actualizado para el lanzamiento este mes de la revista Jacobin América Latina. Se basa en los testimonios reunidos entre 2001 y 2004, y publicados en: F. Gaudichaud, Poder Popular y Cordones industriales. Testimonios sobre la dinámica del movimiento popular urbano durante el gobierno de Salvador Allende, Santiago, LOM, 2004.

2. Desde antes de octubre de 1972, existían formas semejantes de solidaridad obrera, cuyo precedente más importante ha sido la creación del Cordón Cerrillos, en junio de 1972, en una comuna industrial de Santiago. En los años que siguieron, esas coordinaciones de carácter horizontal florecieron en muchas zonas del país.
3. Ver: Franck Gaudichaud, Chile 1970-1973, Mil días que estremecieron al mundo: poder popular, cordones industriales y socialismo durante el gobierno Allende, Santiago, LOM, 2016 y Peter Winn, La revolución chilena, Santiago, LOM, 2013.
4. Habitantes de los barrios pobres y de las “villas miseria” o «poblaciones».
5. Fundada en febrero de 1953, entre otros por el gran líder cristiano y libertario Clotario Blest, era la única confederación sindical de Chile.
6. Boris Cofré, Campamento Nueva La Habana: el MIR y el movimiento de pobladores, 1970-1973, Concepción, Escaparate, 2007.
7. Peter Kornbluh, The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability, ‎New York City, The New Press, 2003.
Fuente: https://jacobinlat.com / https://twitter.com/jacobinlat

Fuerte represión de Carabineros en manifestaciones por el 11 de septiembre

La corresponsal de la agencia internacional de noticias Sputnik, Carolina Trejo, fue agredida con gas pimienta mientras cubría la actividad
Por I P
Publicado en EL CIUDADANO (Chile)

11 de septiembre_ Chile
Este viernes 11 de septiembre manifestantes que se concentraron en Plaza Baquedano —renombrada como Plaza de la Dignidad— en el marco de las conmemoraciones del aniversario del golpe de Estado del 11 septiembre de 1973, fueron reprimidos por Fuerzas Especiales de Carabineros con al menos tres carros lanza agua de la policía, y violentas detenciones de personas que concurrieron durante la jornada, así lo recogen diversos medios de circulación nacional.
Un día como hoy, hace 47 años, la derecha y los militares tomaron el poder con un golpe de Estado, acabando a la fuerza con el gobierno democrático del expresidente Salvador Allende. Tras las protestas del 18 de octubre de 2019, Chile despertó renovado con movilizaciones al lugar, que ha sido epicentro de sus manifestaciones, en el marco del plebiscito a realizarse el próximo 25 de octubre, para decidir la reforma constitucional.
A continuación te mostramos los registros recopilados por El Desconcierto que fueron subidos por diferentes medios en las redes sociales donde se aprecia la represión del pueblo por parte de Carabineros.
Adicionalmente, la corresponsal de la agencia internacional de noticias Sputnik, Carolina Trejo, fue agredida con un chorro de gas pimienta mientras cubría la actividad. «Estoy en la calle corriendo. Nos gasearon. No veo mucho. Está muy fuerte», narró la periodista en tiempo real a Sputnik
Fuentes: El Desconcierto/Sputnik/La Tercera.


Diario y Radio U Chile

Manifestantes se congregan en Plaza Italia en un nuevo aniversario del golpe de Estado

Si bien durante toda la tarde hubo personas que llegaron hasta ese lugar para manifestarse, pasadas las 18 horas la cantidad de manifestantes aumentó significativamente, al igual que la reacción de Carabineros quienes intervinieron con varios carros lanza aguas y lanza gases.

Viernes 11 de septiembre 2020 19:06 hrs. 
Santiago, 11 de septiembre 2020
En el marco de las actividades en conmemoracion del golpe de Estado de 1973 y bajo el eslogan Iluminemos Chile con verdad y justicia, la Coordinadora Feminista 8M convoca a una manifestacion en Plaza Italia.

Dragomir Yankovic/Aton Chile
En un nuevo aniversario del golpe de Estado que terminó con el gobierno del presidente Salvador Allende y dio paso a 17 años de dictadura militar en nuestro país, un grupo de manifestantes se congregó en la rebautizada “Plaza de la Dignidad”.
La manifestación fue rápidamente dispersada por un numeroso contingente policial apostado en el sector a través de carros lanza aguas y lanza gases.
La manifestación de este viernes se enmarca además en el contexto de diversas protestas desarrolladas en ese sector durante las últimas semanas desde que las comunas de Santiago y Providencia avanzaron en las fases de desconfinamiento.
Si bien durante toda la tarde hubo personas que llegaron hasta ese lugar para manifestarse, pasadas las 18 horas la cantidad de manifestantes aumentó significativamente, al igual que la reacción de Carabineros quienes intervinieron con al menos varios carros lanza aguas y lanza gases.
Fotografía obtenida de la transmisión realizada por Galería CIMA.Fotografía obtenida de la transmisión realizada por Galería CIMA.

108 personas detenidas por Carabineros durante manifestaciones del 11 de septiembre

En total se consignaron 120 eventos, de los cuales el 70% se consignaron en la región Metropolitana.

Publicado en EL CIUDADANO (Chile)

108 personas resultaron detenidas por efectivos de Carabineros durante las manifestaciones registradas el viernes 11 de septiembre en el país con motivo de nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1973.
Según las cifras entregadas por el general inspector Ricardo Yáñez, director nacional de Orden y Seguridad, en total se consignaron 120 eventos, de los cuales el 70% se consignaron en la región Metropolitana.
 Precisó que en todo el territorio nacional hubo 108 personas detenidas, siendo la mayoría en la región Metropolitana.
Indicó que 16 funcionarios policiales resultaron heridos, «algunos de ellos de gravedad con fracturas», reseñó 24 Horras.Cl.
También se refirió al caso de un ciclista que fue atropellado en un accidente con una patrulla, y al de un adolescente de 14 años que recibió un impacto de una bomba lacrimógena en Villa Francia de Estación Central.
El hecho fue denunciado primero por vecinos del sector y también en redes sociales.
De acuerdo a los antecedentes recabados por Radio Bío Bío, el adolescente llegó al SAPU San José de Chuchunco en Estación Central pasadas las 20:00 horas de este viernes, con una lesión en su mandíbula.
Antes las informaciones difundidas en redes sociales, Carabineros realizó una publicación en Twitter, indicando que lo sucedido “correspondió a un rebote con una reja que le impactó accidentalmente en el rostro, versión entregada por el propio lesionado en el centro asistencial según certificado médico”.
Yáñez reafirmó esta versión y señaló que «el relato de la tutora de la menor de edad sostiene que el golpe fue luego de un rebote».
Durante una nueva conmemoración del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 se registraron na serie de manifestaciones en el país.
En el sector de Villa Francia en la comuna de Estación Central, se realizó una protesta.
Hasta allí llegó Carabineros con tanquetas para disolverla.
Los manifestantes que se concentraron en Plaza de la Dignidad fueron reprimidos por Fuerzas Especiales de Carabineros con al menos tres carros lanza agua de la policía, y violentas detenciones de personas que concurrieron durante la jornada.
También te recomendamos: Lo que no recuerdo del 11 de septiembre
En las cercanías de 7 de octubre con 5 de abril , los efectivos de Carabineros dispersaron la concentración con carros lanzaagua y carros lanzagases.
Entre otros puntos donde se registraron incidentes y represión se encuentran Peñalolén y Huechuraba, e incluso en La Pincoya, Puente Alto y Valparaíso.

El Mostrador, el primer diario digital de Chile.

Se registran incidentes en el Cementerio General en el marco de la tradicional romería que se realizan los 11 de septiembre

por 11 septiembre, 2020
Se registran incidentes en el Cementerio General en el marco de la tradicional romería que se realizan los 11 de septiembre
Pantallazo video
Cientos de personas marcharon hasta el Cementerio General para realizar la tradicional romería que se realiza anualmente en esta fecha, para recordar a los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos en dictadura. Tras esto comenzaron los incidentes en el lugar en donde se comenzó a realizar barricadas y lanzar material contundente. Carabineros hizo uso del carro lanzaaguas para dispersar a los protestantes, quienes se refugiaron al interior del cementerio, desarrollándose enfrentamientos entre fuerzas policiales y desconocidos. De momento no se han registrado detenidos.

Conmemoración del 11 de septiembre: se registran incidentes entre manifestantes y Carabineros en Plaza Baquedano

por 11 septiembre, 2020
Conmemoración del 11 de septiembre: se registran incidentes entre manifestantes y Carabineros en Plaza Baquedano
Crédito: ATON
A las 17 horas comenzaron a llegar las personas al céntrico punto capitalino.
Este viernes, y con motivo del 11 de septiembre, se registraron manifestaciones en Plaza Baquedano. A las 17 horas comenzaron a llegar las personas al céntrico punto capitalino.
A la misma hora, una alta presencia de Carabineros llegó hasta el lugar. Por megáfonos, advertían que no se podían reunir más de 50 personas por instrucción de la autoridad sanitaria.
Como los manifestantes seguían llegando, Carabineros hizo uso del carro lanzaguas para dispersarlos.
El tránsito vehicular, por la Alameda, en dirección hacia el oriente, se encuentra completamente interrumpido a la altura de Diagonal Paraguay, donde están siendo desviados los vehículos.

La pandemia y el referéndum constitucional marcan la conmemoración del golpe de Estado en Chile

Si bien las convocatorias fueron más reducidas, organizaciones y supervivientes de la dictadura mantuvieron los actos tradicionales a 47 años del 11-S, con el que Augusto Pinochet ascendió al poder.

Un hombre deja una flor sobre la imagen del presidente chileno Salvador Allende, este viernes en Santiago. Chile conmemora el 47 aniversario del golpe de Estado de Augusto Pinochet, que derrocó al Gobierno de Salvador Allende, en plena pandemia de corona
Un hombre deja una flor sobre la imagen del presidente chileno Salvador Allende, este viernes en Santiago. EFE/Elvis González
santiago de chile
12/09/2020 09:06 - Meritxell Freixas @MeritxellFr - PÚBLICO
"Las personas tienen el derecho a realizar esa marcha en recuerdo de sus seres queridos, algunos de ellos perdieron familias en esa época. Estimo que hay que respetar esa posición". El ministro de Salud chileno, Enrique Paris, se anticipaba el jueves a una jornada que sabía que, a pesar de la pandemia, no quedaría sin movilizaciones. El país sudamericano vivió este viernes una jornada dedicada a la memoria histórica, en la 47º conmemoración del golpe de estado perpetrado por Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende, que abrió 17 años de dictadura.
Las cuarentenas y aforos máximos de reuniones sociales hicieron que la jornada no fuese igual a la de años anteriores. El país registra más de 430.000 casos acumulados de contagios de covid-19, con una tendencia de entre 1.500 y 2.000 nuevos casos diarios, y un total de casi 12.000 fallecidos. En la capital, organizaciones de derechos humanos, familiares de las víctimas y supervivientes mantuvieron los principales acontecimientos que cada 11 de septiembre rememoran la efeméride. Este año, la novedad consistía en cumplir las normas que impone la pandemia: "Tienen que ir muy separados, usar mascarilla, no deben fumar –porque al fumar se sacan la mascarilla– ni hablar por celular sin mascarilla", señaló el ministro. Unas mascarillas que, además del virus, a muchos les protegieron de los gases lacrimógenos que la policía arrojó en varios momentos de la jornada.
En la mañana, se realizaron las ofrendas al monumento de Allende y la tradicional romería al Cementerio General para homenajear el Memorial del Detenido Desaparecido y el Ejecutado Político. "Salimos a la calle, como corresponde. No solo conmemorando la memoria histórica, sino también todos los acontecimientos a contar del 18 de octubre", dijo Teresa Monardes, coordinadora de la Red de Sitios de Memoria y una de las participantes. La activista se refirió al estallido social que hace casi un año gatilló en el país y que quedó suspendido por la llegada de la pandemia. "Estamos haciendo un vínculo entre el pasado y el presente, por eso, exigimos no solo reparación, justicia y verdad para aquellos que pagaron con su vida entonces [en 1973], sino también para quienes hoy están encarcelados [por las movilizaciones de 2019]".

"Todo fue en menor escala"

El Estadio Nacional, que cada 11-S se transforma en un sitio de memoria, mantuvo su tradicional "velatón". Este año no lució igual que otros. La pandemia modificó el paisaje de multitudes de gente todas las edades entrando y saliendo del recinto con pancartas, banderas y velas, dispuestas a no olvidar. La dictadura convirtió las instalaciones deportivas en el centro de detención y tortura más grande de Chile, por el que llegaron a pasar más de 20.000 prisioneros y prisioneras políticas durante los primeros dos meses de la dictadura.
La dictadura convirtió las instalaciones deportivas en el centro de detención y tortura
Según la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional, más de 35.000 personas acudieron al lugar ese mismo día el año pasado, una cifra imposible de alcanzar ahora. "El interior del estadio estaba cerrado y la gente se congregó afuera. Había en su mayoría gente más joven. Se extrañó la gente mayor, la vieja escuela, los mayores que tienen historia y las familias completas", explica la periodista Natalia Campos, asistente habitual a la cita anual del Estadio. En opinión de la comunicadora, "todo fue en menor escala", incluido el comercio y las expresiones culturales que surgen espontáneamente a los alrededores del recinto (grafitis, murales, performances, etc). "Fue un acto simbólico de quienes pudieron salir de su casa, pese a la pandemia, para no dejar que la tradición muera", resume.
Otro foco de manifestaciones fue el centro de la ciudad de Santiago de Chile. A medida que el desconfinamiento ha avanzado en esta zona de la capital, se han retomados las protestas –mucho más modestas– que cada viernes, desde octubre pasado, se celebraban en Plaza Italia, rebautizada como Plaza Dignidad por los manifestantes. Ayer no fue la excepción y, si bien no había las multitudes de los meses del estallido, el Instituto Nacional de Derechos Humanos informó que unas 500 personas llegaron al sector. Según el organismo, también había 15 vehículos policiales. Al cierre de esta nota, se reportaban 17 personas detenidas.

Un 11-S mirando al referéndum por una nueva Constitución

Chile vivió un 11 de septiembre marcado por los resabios, muy vívidos aún, de las protestas que sacudieron el país desde octubre. De hecho, para muchos ese momento de revuelta no ha terminado. La irrupción de la pandemia, que obligó a suspender el proceso, no ha aminorado los deseos de cambio de la ciudadanía y las expectativas se concentran ahora en el 25 de octubre, cuando celebrará el referéndum constitucional.
La irrupción de la pandemia no ha aminorado los deseos de cambio de la ciudadanía
14 millones de chilenos y chilenas serán convocados a votar el futuro de la actual Constitución, aprobada el 1980 en plena dictadura de Pinochet. La ciudadanía decidirá no solo si quiere modificar su carta fundamental, sino también la fórmula para ello: una convención constitucional, formada por 155 asambleístas electos para escribir el nuevo texto; o bien una convención mixta, integrada también por parlamentarios en ejercicio. La primera opción incluye, además, un mecanismo para garantizar la paridad de género en el proceso constituyente, un hecho inédito en el mundo.
Aspectos como el modelo de desarrollo económico y las características del propio Estado serán parte del debate constituyente en caso de que gane la opción del "Apruebo [una nueva Constitución]". Las encuestas apuntan que casi un 80% estaría a favor de eso, mientras que solo un 10% se inclinaría por el "Rechazo".
En su discurso con motivo del 11 de septiembre, el presidente Sebastián Piñera aprovechó para hablar del plebiscito y dio a entender que ganará el "Apruebo": "La enorme mayoría quiere cambiar nuestra Constitución, porque ella debe ser nuestro gran marco de unidad y proyección", sostuvo, y destacó su "compromiso" para organizar los comicios de forma segura. Una afirmación relevante considerando que la votación ya se pospuso una vez (estaba agendada para abril) y hasta hace poco había debate acerca de suspenderla de nuevo. La ciudadanía, pero, quiere avanzar en este proceso, sin más demora. Este 11-S el recuerdo del golpe avivó aún más en la calle el deseo de acabar con la Constitución que el propio dictador legitimó.

El Clarin de Chile Logo

Familiares de presos políticos del 18-O llaman a movilización nacional para exigir cambio de prisión preventiva por arresto domiciliario

Por El Clarín de Chile |septiembre 10, 2020

COMUNICADO

1.- Sin duda que el 18 de octubre del 2019 marcó un antes y un después en la historia de nuestro país, abriendo un nuevo momento histórico. El conjunto de necesidades, demandas y exigencias manifestadas masivamente, como también su magnitud e intensidad, no tienen parangón alguno con ningún otro momento en la Historia de Chile. El 18 de octubre no sólo altero el rumbo de la historia, sino que también, las vidas de hombres y mujeres concretos y de miles de familias. Todos los Poderes del Estado, determinaron que la represión y la criminalización de la Protesta Social eran los mecanismos de respuesta ante las legítimas demandas expresadas en las calles. A los ojos de todo el mundo, agentes del Estado asesinaron, mutilaron, torturaron, abusaron sexualmente y violaron. Las violaciones sistemáticas y masivas de los Derechos Humanos de la población han quedado de manifiesto en múltiples informes de diversas organizaciones, tanto nacionales como internacionales, de Derechos Humanos.
2.- En este criminal guión del Estado de Chile y como parte también de la violación sistemática a los Derechos Fundamentales de la población, se encuentra la Prisión Política. Según información de Fiscalía Nacional, 2.500 personas han sido privadas de libertad en el contexto de las manifestaciones sociales. Entre ellos, están nuestros familiares y amigos. No hay duda, que la prisión preventiva, la medida cautelar más gravosa del ordenamiento jurídico nacional, se ha utilizado como un castigo anticipado y con una finalidad netamente política. Denunciamos que en las audiencias de formalización de nuestros familiares y amigos, se vulneraron criterios básicos por las cuáles el Tribunal determina la prisión preventiva, como lo son que existan pruebas contundentes, fehacientes y científicas de la participación de nuestros familiares y amigos en los hechos que se imputan.
4.- 2.500 personas fueron calificadas por Tribunales como peligro para la sociedad. 2.500 personas que en la mayoría son estudiantes y trabajadores. OFAPP es una de las tantas agrupaciones de familiares y amigos que se han constituido en torno a la prisión política a lo largo y ancho del país. En esta organización, nos reunimos alrededor de 60 familias. Nuestros hijos(as), hermanos(as), primos(as), amores y amigos(as) están procesados por infracción a la Ley de Control de Armas, por los medievales artículos del Código Penal que tipifican el delito de incendio, por la “ley antibarricadas y antisaqueos” y por la Ley de Seguridad del Estado. Cabe decir, que el Gobierno en el contexto de las manifestaciones sociales, ha presentado 1.054 querellas invocando la Ley de Seguridad del Estado. Nuestros familiares y amigos procesados por esta ley, arriesgan condenas que van desde los 3 años 1 día hasta los 10 años, es decir, una pena de crimen por hechos de Protesta Social.
5.- Denunciamos que al momento de las detenciones, muchas personas, entre ellos nuestros familiares y amigos, fueron víctimas de torturas y amenazas por parte de funcionarios policiales. En los últimos días, la comunidad nacional ha podido conocer la situación de Francisco Hernández, condenado el pasado 2 de septiembre a 5 años y 1 día de presidio efectivo por infracción a la Ley de Control de Armas, quien al momento de su detención fue bestialmente torturado y obligado a firmar una declaración. El caso de Francisco no es aislado, sino que es parte de una conducta sistemática del Estado Policial. A lo largo y ancho del país hay denuncias de este tipo, que da cuenta que los procesos judiciales en contra de los prisioneros políticos de la Revuelta partieron viciados.
6.- Denunciamos que no se ha podido comprobar de manera fehaciente la participación de nuestros familiares y amigos en los hechos que se imputan, y que de igual forma, se extienden los procesos investigativos, y con ello, las prisiones preventivas. Nuestros familiares y amigos han pasado largos meses en prisión, teniendo que estar privados de libertad en medio de una pandemia, en condiciones de hacinamiento y bajo precarias condiciones sanitarias e higiénicas.
7.- Expresamos nuestra más profunda preocupación respecto a nuestros familiares y amigos que están siendo procesados por la Ley de Control de Armas. La ley 18.216, en su artículo 1°, restringe los beneficios carcelarios a las personas procesadas por este cuerpo penal. El Tribunal Constitucional juega en este sentido un rol clave, ya que tiene la potestad de calificar como aplicable o no este articulado a nuestros familiares y amigos. Instamos al Tribunal Constitucional a que primen en los dictámenes de los procesos judiciales de los prisioneros políticos de la Revuelta los principios de igualdad ante la ley y del derecho a la libertad, como también, principios éticos y de respeto a los Derechos Humanos.
8.- Sentimos que en nuestro país hay dos caras de la Justicia, en donde claramente opera un sesgo político. No podemos dejar de denunciar el trato desigual ante la ley: expresión de aquello es la conducta de la política y de la Justicia ante los empresarios que condujeron el paro de camioneros, que provocó el desabastecimiento de diversas ciudades del país como también lentitud en el traslado de ambulancias y de insumos médicos en medio de una Pandemia, la cual contrasta con el trato hacia nuestros familiares y amigos prisioneros políticos de la Revuelta. Otro punto de contraste es la persecución penal y las medidas cautelares dictadas a los agentes del Estado acusados de gravísimas violaciones a los Derechos Humanos, que tiene un ejemplo clarísimo en el dictamen de la Corte de Apelaciones de San Miguel que dejó con arresto domiciliario al funcionario policial que mutiló los ojos de Fabiola Campillay. En esta misma línea, nos preocupa en demasía la intromisión grotesca por parte del Ejecutivo en los asuntos del Poder Judicial. Mediante querellas, reuniones, pronunciamientos públicos, llamados telefónicos, etc., presiona tanto a jueces como fiscales para que el Derecho se utilice como herramienta para criminalizar a los movimientos sociales.
9.- Estamos entrando en tierra derecha de la realización masiva de juicios. Algunos ya se han realizado y ya hay los primeros condenados a pena efectiva de cárcel, como son los casos de los prisioneros políticos Carlos Peyrin de Concepción, Héctor Cortes de Antofagasta y de Francisco Hernández aquí en Santiago. Estos juicios, los que se están realizando ahora –como el de Alejandro Carvajal- y los que se aproximan, son de carácter altamente político, en donde Fiscalía procesa por calificaciones jurídicas que no se ajustan a los hechos y en que las penas solicitadas son totalmente desproporcionadas. Llamamos a las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos tanto nacionales e internacionales a asistir a estas audiencias, para que vean las aberraciones en los procesos en contra de los prisioneros políticos de la Revuelta.
10.- Esta situación que ya es aberrante de por sí, que un país que se jacta de democrático y en donde supuestamente se respeta el tan vilipendiado “Estado de Derecho” haya una cuantiosa prisión política, se torna más aberrante aun cuando hay prisioneros políticos menores de edad, quienes se encuentran encarcelados en los centros de la nefasta red SENAME. Además de Cristian, Axel y Sergio, recluidos en dependencias del SENAME de Antofagasta, y de Benjamín y Víctor recluidos en el CIP San Joaquín de Santiago, el día de ayer se dictó internación provisoria a 6 menores de edad en Concepción.
11.- Para finalizar, hacemos el llamado a la diversidad popular a manifestarse este 5 de octubre en el llamado a Protesta Nacional por la Libertad Inmediata de los Prisioneros Políticos de la Revuelta, llamado del cual somos participes en conjunto con otras agrupaciones de familiares y amigos de prisioneros políticos, como también con Coordinadoras, Asambleas Populares y Territoriales, Colectivos y Organizaciones de Derechos Humanos. Llamamos a los pobladores a Protestar por la Libertad en los territorios; llamamos a los estudiantes a que se sumen a esta iniciativa; llamamos a los sindicatos a que paren sus funciones ese día y a la solidaridad internacional que se haga presente ese día en las afueras de los recintos del Estado de Chile. Llamamos a la diversidad a apropiarse de esta jornada y a manifestarse como se pueda y como se quiera, y que en conjunto, transformemos este 5 de octubre en una jornada extendida de lucha en donde golpee con fuerza en el escenario la exigencia de Libertad.
¡¡¡CAMBIO DE PRISIÓN PREVENTIVA A ARRESTO DOMICILIARIO YA!!
¡¡¡AHORA: QUE EL GOBIERNO RETIRE LAS QUERELLAS!!!
¡¡¡LIBERTAD INMEDIATA A LOS PRISIONEROS POLÍTICOS DE LA REVUELTA: 5 DE OCTUBRE PROTESTA NACIONAL!!!

Organización de Familiares y Amigos de Prisioneros Políticos –OFAPP-

En Santiago de Chile
9 de Septiembre, 2020

URUGUAY

Intersocial: "Es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, salud, educación y trabajo genuino"

Jueves, 10 Septiembre 2020 21:15 - PORTAL PIT-CNT

Intersocial: "Es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, salud, educación y trabajo genuino"
Fotos: Carlos Lebrato
La música lo invadió todo. Fueron miles, sí. Con sus carteles, reclamos,  pañuelos y banderas. Las consignas, tan diversas como unitarias, resonaron en las inmediaciones del Palacio Legislativo, mudo testigo, majestuoso siempre, imponente, que sirvió de marco para una concentración multitudinaria repleta de propuestas y también cuestionamientos a la LUC, a los recortes presupuestales, a los persistentes olvidos neoliberales de las verdaderas urgencias de la gente. "La Intersocial llegó para quedarse", dijo el secretario general de FUCVAM, Gustavo González y en ese instante llegó el primer estruendo de aplausos de la noche. "Que el dolor no nos sea indiferente", dijo el colectivo de organizaciones sociales esta noche. Toda una síntesis.  
Con la Ventolera agitando vientos y metales, con Los Pasteles y el himno de la resistencia a un modelo que pretende mercantilizar hasta la alimentación escolar de la educación pública, hoy la música lo invadió todo.   
Amira Fagúndez, militante de la FEUU y de la Intersocial, fue la encargada de leer la proclama, a pura vehemencia conceptual. Habló fuerte y claro. La Intersocial se paró hoy ante la sociedad para reclamar recursos para la Ley integral de violencia basada en género. En este sentido, en la proclama se señala que "resulta inadmisible que el 52% de la población del país, las mujeres, no reciba respaldo del Estado a la hora de vivir una vida libre de violencia".
En otro punto, el mensaje cuestionó duramente el proyecto de ley de Presupuesto Nacional que "recorta salarios y derechos y pone en riesgo lo alcanzado en materia social". Para la Intersocial, "menos salarios son menos jubilaciones, menos plata en la calle es menos consumo y menos consumo es menos recaudación, pero también menos educación, menos salud y menos seguridad social".  
En su mensaje a la población y al gobierno, la Intersocial también se detuvo a analizar la situación de la educación pública y los intentos de achique presupuestal. "Sin educación pública no hay futuro y nos afirma que el proyecto de país que pretende el actual gobierno, no es un país que logré desarrollarse con soberanía nacional, lo cual queda plasmado en el recorte en el presupuesto para la educación, la cual  debería ser un derecho al que todas las hijas e hijos de trabajadoras puedan acceder y no un privilegio para quienes puedan pagarla. Por eso sigue vigente el histórico reclamo de 6% para educación pública y 1% para investigación. Defender nuestra Universidad de la República, nuestro hospital de clínicas y la educación de calidad en todo los niveles es necesario para que las desigualdades no se sigan profundizando".

Mirada en perspectiva

El colectivo de organizaciones sociales recordó en su mensaje de hoy que las propuestas realizadas por la Intersocial hasta el momento no han sido contestadas por el gobierno y aclaró que no son medidas absolutas.
"Las respuestas que proponemos no son fórmulas cerradas, no son recetas infalibles, son propuestas que desde las más de 60 organizaciones que integramos la Intersocial acordamos para poner a consideración del gobierno. Desde aquel 30 de julio no hemos recibido respuesta por parte del gobierno a un solo punto de nuestra plataforma. Lo que no podíamos ver con indiferencia y lo que al día de hoy seguimos sin poder ver indiferentes es que ante estas situaciones que día a día generan dolor, incertidumbre, desesperación, en miles de familias uruguayas, el Estado no construya respuestas globales que las amparen. Esa es la responsabilidad que como parte del movimiento social asumimos, movilizarnos para que los derechos de las personas se puedan ejercer, para que la dignidad no sea un privilegio, para que salgamos de esta situación sin que quede nadie por el camino. Seguimos esperando la respuesta del Presidente de la República ante nuestras propuestas, pero sobre todo, ante estas situaciones tan dolorosas para nuestro pueblo. En momentos de pandemia es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, salud, educación y trabajo genuino. La crisis actual la estamos pagando las y los trabajadores, también las pequeñas empresas, mientras el gran capital es al que ampara esta política desde el gobierno, bajo el esquema 'que la palanca de crecimiento son las empresas'.

DDHH y terrorismo de Estado

La Intersocial también se refirió a la actual situación que atraviesa el país en materia de DDHH y algunos intentos por eludir a la Justicia que han generado una controversia política y ética en el seno del Parlamento y en la sociedad toda. "Tenemos la responsabilidad histórica como sociedad de erradicar de nuestra democracia los mecanismos que amparan la impunidad. No es posible edificar una democracia sobre la base de la mentira, el engaño, el ocultamiento. El sistema político, los distintos poderes estatales, las organizaciones sociales, la sociedad toda debe trabajar en la superación de la impunidad como una cultura, un andamiaje institucional y una estructura de poder, que sigue perpetuando la violación de los derechos humanos. El desafuero solicitado por el Poder Judicial al senador Guido Manini Ríos es una exigencia de la democracia para evitar cualquier tipo de distorsión a los avances que permitan determinar la responsabilidad del Estado en la dictadura.
El Estado debe garantizar que nada impida ni obstaculice las investigaciones futuras de los hechos y la sanción de los responsables. También establecer y sancionar todas las conductas que hayan obstaculizado esas obligaciones. Dentro de estas últimas, la conducta de los militares que, teniendo conocimiento de hechos delictivos, lo ocultaron. Los avances concretados en este sentido responden a la lucha permanente de las organizaciones sociales, especialmente de la Asociación de familiares de detenidos desaparecidos, que han permitido que luego de años de impunidad, hayamos ingresado por primera vez a los cuarteles, recuperado los restos de compañeros desaparecidos, tímidos avances en la determinación de las responsabilidades civiles y militares en la violación de los derechos humanos. La democracia uruguaya no admite más demoras. Es tiempo verdad, justicia y memoria. Nunca más terrorismo de Estado".

Texto completo proclama

El 30 de julio del presente año realizamos a lo largo y ancho del país importantes movilizaciones de la Intersocial. Allí entregamos al Presidente de la República una nota, acompañada de una plataforma integral de propuestas para abordar las urgencias, las verdaderas urgencias de las grandes mayorías nacionales.
Para dar respuesta a las y los compatriotas que a lo largo y ancho de nuestro país se alimentaban y se siguen alimentando en ollas populares, en las cuales a través de la Coordinadora de Ollas se registran 48.605 personas que asisten a las 287 ollas solamente en la ciudad de Montevideo y debemos de sumar 60 merenderos a los que asisten 8645 niñas y niños, y a las más de 10.000 personas que se alimentan en los comedores de INDA. A las mujeres que producto de la emergencia social sufren el agravamiento de la violencia machista. A las personas que en el marco de la emergencia sanitaria quedaron sin ingresos. A las miles de trabajadoras y trabajadores que se ven en la obligación de acogerse al seguro de paro.
Dijimos entonces, y reafirmamos hoy: las respuestas que proponemos no son fórmulas cerradas, no son recetas infalibles, son propuestas que desde las más de 60 organizaciones que integramos la Intersocial acordamos para poner a consideración del gobierno. Desde aquel 30 de julio no hemos recibido respuesta por parte del Gobierno a un solo punto de nuestra plataforma.
Lo que no podíamos ver con indiferencia y lo que al día de hoy seguimos sin poder ver indiferentes es que ante estas situaciones que día a día generan dolor, incertidumbre, desesperación, en miles de familias uruguayas, el Estado no construya respuestas globales que las amparen.
Esa es la responsabilidad que como parte del movimiento social asumimos, movilizarnos para que los derechos de las personas se puedan ejercer, para que la dignidad no sea un privilegio, para que salgamos de esta situación sin que quede nadie por el camino. Seguimos esperando la respuesta del Presidente de la República ante nuestras propuestas, pero, sobre todo, ante estas situaciones tan dolorosas para nuestro pueblo. En momentos de pandemia es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, salud, educación y trabajo genuino. La crisis actual la estamos pagando las y los trabajadores, también las pequeñas empresas, mientras el gran capital es al que ampara esta política desde el gobierno, bajo el esquema “que la palanca de crecimiento son las empresas”.
Lo reafirma CEPAL cuando señala que Uruguay sólo ha invertido el 0,7 del PBI a la hora de enfrentar las consecuencias sociales de la pandemia.
Nuestra preocupación es aún mayor cuando vemos que la estructura del presupuesto que presenta el Poder Ejecutivo no contempla la situación extraordinaria que vive nuestro país y el mundo.
El Presupuesto Nacional es la expresión programática de los planes de gobierno, el instrumento de política económica y social más relevante de un gobierno; y contrariamente a lo que muchos piensan, el objetivo más importante de un Presupuesto, es social, puesto que es la manera en cómo se distribuyen los recursos para hacer mejor el bienestar de la población.
A nuestro entender, este Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional se apoya en una idea central: la reducción del Déficit Fiscal. Desde esta perspectiva, es imposible no vincularlo con la recientemente aprobada Ley de Urgente Consideración (LUC). En ese sentido, la LUC se vuelve el “brazo ejecutor” necesario para la implementación efectiva del mismo.
La incorporación de una Regla Fiscal asociada al gasto, prevista en la LUC, limita la asignación presupuestal. La caracterización que se hace de las “bondades” del mercado y de las ventajas de la competencia como mecanismo para alcanzar mejores niveles de eficiencia, forman parte de una idea exclusivamente mercantilizadora de pensar el rol del Estado.
Privilegiar los aspectos económicos, por sobre la calidad de vida de las personas o el bienestar social, es propia de los gobiernos de corte neoliberal. Lo que es aún peor, desconoce la historia económica de nuestro país, en tanto el resultado de estas “recetas” cuando fueron aplicadas, fue el desmantelamiento de la industria nacional, la pérdida de competitividad y el empeoramiento de las condiciones de vida.
No hay dudas respecto a la importancia de la reactivación de la economía y la generación de empleo. Pero no hay que confundir crecimiento con desarrollo. El crecimiento económico no garantiza, el desarrollo. Crecer puede ser una condición necesaria, pero no suficiente para mejorar la calidad de vida de las personas. Lo más urgente para los sectores populares es el trabajo, que para nosotros se constituye en la verdadera fuerza que genera riqueza en el país. Así como una malla de protección de social, una batería de políticas sociales que reviertan las desigualdades de base que enfrentan nuestros niños, niñas y jóvenes, las mujeres, nuestros jubilados y jubiladas, los colectivos de la diversidad, las personas afrodescendientes, las personas con discapacidad, en el acceso a la educación, a la salud, a la vivienda y a los cuidados.
Esta propuesta presupuestal, no solamente, se edifica sobre una idea economicista, como es, reducir el déficit fiscal; sino que se apoya también, sobre una falsa premisa, que es, que el Estado es un obstáculo para el desarrollo.
Un Presupuesto Nacional que faculta al Poder Ejecutivo a fijar ajustes salariales con pérdida en su poder de compra, a asignar recursos por debajo de las necesidades para el normal funcionamiento de los organismos, congelar las inversiones públicas, o poder realizar recortes para alcanzar una meta macroeconómica sin perjuicio de las necesidades reales de las personas: implica comulgar con una teoría ya desgastada, y una profunda falta de sensibilidad social.
Esta “apuesta” a que será exclusivamente a través del estímulo al sector privado que la economía se reactivará, no solo, desconoce la importancia que han tenido las políticas públicas para mejorar los ingresos; sino que no garantiza, mejoras en términos de empleo, ni en cantidad, ni en calidad
En resumen, este Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional:  
Recorta salarios, recorta derechos, y pone en riesgo, lo alcanzado en materia social. Menos salarios son menos jubilaciones. Menos plata en la calle. Menos consumo.
Menos consumo es menos recaudación, es resentir los servicios públicos. Es menos educación, es menos salud, es menos seguridad social.  
Es desconocer que en tiempos en los que los motores del crecimiento económico se apagan, más aún, en tiempos de crisis, el mercado interno ha sido la respuesta necesaria para sostener la economía.
Es desconocer que sin educación pública no hay futuro, y  nos afirma que el proyecto de país que pretende el actual gobierno, no es un país que logré desarrollarse con soberanía nacional, lo cual queda plasmado en el recorte en el presupuesto para la educación, la cual debería ser un derecho al que todas las hijas e hijos de trabajadoras puedan acceder y no un privilegio para quienes puedan pagarla, por eso sigue vigente el histórico reclamo de 6% para educación pública y 1% para investigación. Defender nuestra Universidad de la República, nuestro hospital de clínicas y la educación de calidad en todo los niveles es necesario para que las desigualdades no se sigan profundizando
La respuesta a las problemáticas sociales es garantizando derechos y evitando cualquier tipo de desborde represivo. En los últimos días hemos visto con enorme preocupación intentos de responder a los justos reclamos populares recurriendo a mecanismos represivos. Los problemas sociales se resuelven con respuestas que garanticen el cumplimiento de derechos, no hay otra vía en sociedades democráticas.
Resulta inadmisible que el 52% de la población del país, las mujeres, no reciba respaldo del Estado a la hora de vivir una vida libre de violencia. ¿De cuál seguridad hablamos si el compromiso del Estado ante esta Emergencia Nacional es postergar el cumplimiento de la Ley 19.580, no brindando un sistema de respuesta integral y el acceso a la justicia que nos corresponde por derecho? La violencia hacia mujeres, niñas, niños y adolescentes, la violencia y abuso sexual que tanto repudiamos pero tan presente está en todos los sectores que integran la sociedad uruguaya, en estas condiciones presupuestales, suma perpetradores. El Estado y el sistema político son responsables, sostienen cada agresión con su negligencia y abandono.
También  en los últimos días nuestro país se ha visto conmocionado por una revelación que ratifica una vez más la brutalidad, la atrocidad que vivimos las uruguayas y los uruguayos durante la última dictadura.
Los contenidos del acta de Tribunales de Honor a Gilberto Vázquez, explicitan por boca de uno de sus ejecutores, las políticas criminales del terrorismo de Estado ejecutadas a partir de decisiones institucionales de civiles y militares.
Tenemos la responsabilidad histórica como sociedad de erradicar de nuestra democracia los mecanismos que amparan la impunidad. No es posible edificar una democracia sobre la base de la mentira, el engaño, el ocultamiento. El sistema político, los distintos poderes estatales, las organizaciones sociales, la sociedad toda debe trabajar en la superación de la impunidad como una cultura, un andamiaje institucional y una estructura de poder, que sigue perpetuando la violación de los derechos humanos.
El desafuero solicitado por el Poder Judicial al senador Guido Manini Ríos es una exigencia de la democracia para evitar cualquier tipo de distorsión a los avances que permitan determinar la responsabilidad del Estado en la dictadura.
El Estado debe garantizar que nada impida ni obstaculice las investigaciones futuras de los hechos y la sanción de los responsables. También establecer y sancionar todas las conductas que hayan obstaculizado esas obligaciones. Dentro de estas últimas, la conducta de los militares que, teniendo conocimiento de hechos delictivos, lo ocultaron.
Los avances concretados en este sentido responden a la lucha permanente de las organizaciones sociales, especialmente de la Asociación de familiares de detenidos desaparecidos, que han permitido que luego de años de impunidad, hayamos ingresado por primera vez a los cuarteles, recuperado los restos de compañeros desaparecidos, tímidos avances en la determinación de las responsabilidades civiles y militares en la violación de los derechos humanos. La democracia uruguaya no admite más demoras. Es tiempo VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA, nunca más terrorismo de Estado.
La Intersocial, organización que nuclea las más variadas expresiones de organizaciones populares, se moviliza hoy exigiendo, una vez más, respuestas ante la emergencia social. Reclamamos un presupuesto justo, que atienda las urgencias, las verdaderas urgencias de nuestro pueblo. Un presupuesto que priorice la deuda social, esa en la que se ingresa muy fácilmente, pero de la que salir lleva décadas, dolor, sufrimiento y postergaciones. Exigimos también verdad y justicia.
La Intersocial responde a las mejores tradiciones de nuestro pueblo, es expresión de la unidad histórica construida por generaciones de mujeres y hombres que han contribuido con su vida a construir lo mejor de nuestro país. La estructuración social gestada por la Intersocial ampliada llegó para quedarse, es por ello que estamos convencidos y convencidas que a la gran ofensiva neoliberal hay que oponerle un gran Frente Social. Será un largo amino de maduración pero seguros que no existe otra forma de lucha que la unidad para la acción, con un plan de movilizaciones que no cesará hasta conquistar nuestros justos reclamos.
Es el resultado natural de un pueblo solidario, que ante la adversidad se abraza, se encuentra, se cuida. No vamos a esperar de brazos cruzados respuestas, las construimos a diario en cada lugar en el que nuestra sociedad genera respuestas ante la emergencia, ante la injusticia, ante el dolor de las personas.
Nos hermana la solidaridad, esa es la génesis de la Intersocial. Un espacio de encuentro, abierto a todas las personas que pretendemos construir en colectivo una sociedad más justa, un país en el que el dolor no nos sea indiferente, en el que la injusticia no sea el resultado de la desidia.
Nuestro país y el mundo enfrentan circunstancias complejas, nuestro compromiso es contribuir, desde el lugar que nos toca, a fortalecer la organización popular, las respuestas solidarias y el derecho a soñar con una sociedad en la que la injusticia no se transforme en normalidad.
Hoy nos concentramos acá, con el compromiso de seguir sumando fuerzas y en este marco convocamos a sumarnos al paro general activo del 17 de setiembre junto al movimiento sindical.
Por trabajo, salario, educación, salud y vivienda.
Violencia de Género: Emergencia Nacional.
Sin presupuesto es puro cuento.

Intersocial pidió al gobierno que el presupuesto sea «popular»

La renta transitoria para los hogares más vulnerables, donde se han perdido puestos de trabajo, que haya una canasta básica de alimentos y medidas urgentes contra la cantidad de femicidios son algunas de las reivindicaciones.
Ultima actualización Sep 11, 2020  - LA REPÚBLICA uy

Foto: FocoUy
Miles de personas se concentraron en la tarde-noche de este jueves en los alrededores del Palacio Legislativo -convocados por la Intersocial, que nuclea a más de 100 organizaciones de la sociedad- para manifestar su rechazo a «los recortes en el presupuesto nacional» que propone el Gobierno, y reiterar que debe derogarse la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Tras la movida, los organizadores leyeron una proclama, acción que fue efectuada por la dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU) Amira Fagúndez.
La joven dijo que «el Estado no genera ninguna respuesta, miles de familias uruguayas que se encuentran en situación de crisis» y agregó que «asumimos movilizarnos para que los derechos de las personas se puedan ejercer, para que la dignidad no sea un privilegio. Para que salgamos de esta situación sin que quede nadie en el camino».
La gremialista universitaria señaló que «seguimos esperando la respuesta del presidente de la República a nuestras propuestas, en momentos de pandemia es inadmisible que no se atiendan derechos fundamentales como la vivienda, la salud, la educación y el trabajo. La crisis actual la estamos pagando las y los trabajadores».
La renta transitoria para los hogares más vulnerables, donde se han perdido puestos de trabajo, el cuidado de los precios, lo que significa que haya una canasta básica de alimentos, y medidas urgentes contra la cantidad de femicidios que están ocurriendo en nuestro país son algunas de las reivindicaciones de la Intersocial, que integran entre otros PIT-CNT, Onajpu, Fucvam y la Intersocial Feminista.

"Si hay recortes, habrá lucha"

Lunes, 31 Agosto 2020 21:07 - PORTAL PIT-CNT

"Si hay recortes, habrá lucha"
Fotos: Carlos Lebrato
Miles de personas se movilizaron esta noche en defensa de la educación pública, contra la privatización de la enseñanza y en rechazo a la Ley de Urgente Consideración. Y le hablaron fuerte y claro al gobierno, minutos antes que la ley de Presupuesto ingresara a la Asamblea General. "¿Si no escuchan a los maestros, a los funcionarios, si no escuchan a la educación pública, a quién van a escuchar los legisladores y el gobierno?". La pregunta de la secretaria general de la FUM-TEP, Elbia Pereira, fue casi una síntesis del pensamiento y reclamo de miles  de personas, trabajadores y trabajadoras en actividad, maestras y docentes jubiladas, niños y niñas que acompañaban a sus familiares, educadores y educadoras que ocuparon cargos de responsabilidad y tuvieron un rol clave en las políticas públicas de la enseñanza y que se acercaron hasta el Palacio Legislativo en una fría noche de vigilia presupuestal. Según informó Elbia Pereira al Portal del PIT-CNT, hubo distintas movilizaciones en defensa de le educación pública en todo el país durante la presente jornada. Es que la premisa quedó evidenciada en una frase contundente Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT y miembro del Secretariado Ejecutivo de la FUM-TEP: "si hay recortes, habrá lucha".     
Lo que inicialmente fue pensado como una intervención de los sindicatos de la educación en el entorno del Palacio Legislativo, se transformó en una multitudinaria manifestación de rechazo a los recortes presupuestales a la enseñanza pública, con miles de participantes de todos los sindicatos de la educación.
La Federación Uruguaya de Magisterio - Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) invitó a quienes participaran de la concentración a concurrir con túnicas y uniformes de trabajo en señal de defensa de la educación pública, ante la presentación del Presupuesto por parte del Poder Ejecutivo.
“Para que la escuela pública siga siendo pública, gratuita, laica y obligatoria”, fue la consigna central que movilizó a miles de personas que concurrieron al Parlamento respetando las medidas de cuidados sanitarios, en reclamo de un Presupuesto acorde a las necesidades del sistema educativo, “nunca inferior” al 6% + 1% del PBI para la ANEP y la UdelaR.
Las pancartas y carteles fueron elocuentes y directamente dirigidos tanto a legisladores como al propio gobierno nacional.
"Se escucha, se escucha, la educación en lucha", "no queremos discursos para la televisión, queremos presupuesto para la educación", "a ver, a ver, señor Presidente, si usted puede vivir, con el sueldo de un docente, indecente", "se siente, se siente, la educación presente", fueron algunos de los cánticos de la multitud.
La movilización rodeó el Palacio Legislativo, cruzó y se mantuvo unos minutos frente al ingreso del edificio anexo, y posteriormente pasó de largo frente al vallado de la escalinata principal para culminar la intervención en la puerta que da frente a la Plaza 1° de mayo, casi de manera simultánea que estaba previsto el ingreso del Presupuesto a la Asamblea General.  
Como se recordará, la FUM-TEP se declaró en conflicto cuando se conoció que por primera vez en quince años se elaboró un Presupuesto “donde se nos ofrece rebaja salarial, cercenamiento de derechos, recortes de programas educativos y en los comedores escolares, además con anuncios de políticas educativas sin la participación del magisterio”.
La movilización de este lunes 31 tuvo como otro de los ejes centrales el cuestionamiento a la ley 19889 (LUC). Los sindicatos de la educación, en concordancia con la postura del PIT-CNT y la Intersocial, han planteado su rechazo frontal a la LUC. Para la FUM-TEP, su aprobación “constituye una afrenta a la tradición autonómica de la educación uruguaya, un retroceso en el gobierno de Educación Primaria, disolviendo el CEIP -que tiene una tradición de más de cien años-, restringe la participación de docentes, estudiantes y la sociedad, y constituye una amenaza de avance de la educación privada al desmantelar el Sistema Nacional de Educación Pública”.

Olivera: "Profundo retroceso"

Entre carteles, saludos y charlas con distintos militantes, el secretario general de FeNaPES, José Olivera, dijo al Portal del PIT-CNT que la movilización de los sindicatos de la enseñanza se desarrolla en el marco de un "profundo proceso de retroceso de la calidad democrática". En este sentido, recordó que el proceso de discusión parlamentaria de la LUC "no tuvo margen ni espacio para que las organizaciones sociales pudieran expresar claramente su posicionamiento sobre los más de 500 artículos. Lo que hubo fue un simulacro de participación en las comisiones, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, donde la mayoría parlamentaria -que actuó con 'mano de yeso'- acordó entre sí excluyendo  de la discusión a cualquier otro actor social y cualquier planteo de otro punto de vista con respecto a la norma". Para Olivera, con la ley de Presupuesto "ocurre algo similar". En relación al ajuste del gasto, dijo que la actitud del Poder Ejecutivo "va a implicar un retroceso de las políticas educativas".
Otro de los aspectos que la FeNaPES considera imprescindible enfrentar es el proceso de privatización de la educación pública. "Yo creo que es tan clave que tanto la LUC, como los lineamientos estratégicos generales que hoy están contenidos en la propuesta del CODICEN y ANEP, (siguen) el mandato expreso de organizaciones como la OCDE, el Banco Mundial,  el BID. Para aquellos que dicen que somos 'cipayos' por reclamar el cumplimiento de los organismos internacionales en materia de DDHH, hay que recordarles que aquí se ha hecho una copia fiel de esas recomendaciones o exigencias que han establecido estos organismos en materia educativa, por lo tanto, el proceso de privatización y mercantilización en Uruguay tiene también una avanzada importante en el Presupuesto que hoy ingresa al Parlamento", concluyó.

Otras voces

Miriam llegó temprano al Palacio Legislativo. Fue a defender la educación pública. Es integrante de la Asociación de Funcionarios de Primaria y en diálogo con el Portal del PIT-CNT explicó que no le sorprendía la cantidad de gente presente porque "somos muchos los que estamos dispuestos a defender la educación pública". A su lado, otro integrante de la AFUPRI también habló de las preocupaciones por el escenario presupuestal actual, y fustigó los intentos de privatización de la enseñanza incluidos en la LUC. "La educación pública como la conocemos en nuestro país está en riesgo, por ejemplo con la PPP que están avanzando. Se viene la privatización, se vienen los recortes presupuestales y en la LUC nos han quitado derechos que tenemos adquiridos hace más de 30 años", advirtió.
Mara es una de las tantas jubiladas que asistió a la movilización frente al Palacio Legislativo este lunes por la noche. "Hace muchos años que empecé la lucha por Presupuesto y por una educación digna, justa y solidaria para todos nuestros niños. Hoy con mis 71 años, estoy acá de pie al lado de los muchachos, mis compañeros y compañeras de siempre que no voy a abandonar nunca, aunque esté jubilada".
Mara Velázquez, señaló al Portal que está convencida que hay que juntar firmas para llevar la LUC a un referéndum. "Tenemos que derogarla", aseguró. "Al menos unos cuantos artículos, por ejemplo y entre otros, los referidos a la educación".
Para Mara, en los últimos años hubo una fuerte campaña de desprestigio hacia la educación pública. "Eso fue notorio, con eslóganes que apuntaban a construir la idea que la educación pública es un desastre y que está en crisis. Yo trabajé en escuelas de lata. Soy de Montevideo pero trabajé en el interior. Y sé lo que teníamos hace unos cuantos años atrás y la sociedad vio todo lo que se invirtió en los últimos años en la educación pública. Antes habían escuelas sin baño, hoy eso cambió radicalmente. Además, se ha logrado la comunicación y el Plan Ceibal que fue clave en este período de pandemia junto con el Sistema Nacional Integrado de Salud. Es decir, tenemos una sociedad mejor, que se construyó a pesar de los relatos de desprecio y crítica que pretenden decir que no se hizo nada. Hay mucho invento en lo que dicen por ahí, y ahora vienen a recortar y privatizar y lo dicen con palabras bonitas que evitan hablar de los hechos reales. Por favor, no me vengan con cuentos, yo respeto siempre la opinión de todos, pero me gusta decir las verdades y en este momento los maestros estamos aquí con los profesores y los padres acompañando, en este emblemático edificio, donde hemos venido siempre y seguiremos viniendo, a defender a la educación pública y a luchar por ella como siempre lo hemos hecho, para que sea digna, para que los gobernantes y las autoridades entiendan que nosotros no somos bichos raros, nosotros somos la gente que está en territorio, que estamos en contacto y sabemos el sufrir de los niños, las niñas y sus familias ".

La economía de a pie.

SEGURIDAD SOCIAL Y MOTOSIERRAS

Primer quincena setiembre 2020.
SEGURIDAD SOCIAL Y MOTOSIERRAS
Están de moda las propuestas de reformas en la seguridad social. Elevar la edad jubilatoria, reducir derechos laborales, quitarle su esencia y transformarlas en seguros individuales, financiados por los trabajadores.
Los acreedores de deuda pública están nerviosos y sus propuestas se orientan a promover motosierras en todas las direcciones incluyendo la seguridad social. Las calificadoras de riesgo presionan en esa dirección en América latina.
Los argumentos van por el lado de la mayor esperanza promedio de vida y futuros costos financieros para el sector público. Generalmente olvidan los objetivos originales de los sistemas y no analizan consecuencias sobre los mercados laborales y funcionamiento económico.
El desarrollo de los sistemas de seguridad social se vincula con las carencias del capitalismo para satisfacer derechos humanos básicos, de toda la población, como lo son el empleo, acceso a servicios de salud, asistencia ante accidentes laborales, invalidez, vejez.
Si bien es cierta la tendencia al incremento del promedio de edad de vidai, también es notorio el fuerte aumento de la productividad del trabajo que permitiría reducir tiempos de trabajo aumentando la producción. Es decir no hay razones para que la mayor expectativa de vida se transforme en extensión de años de relaciones laborales.
En lo que se refiere a las proyecciones financieras sobre los gastos futuros del sistema y el costo para el sector público sus fundamentos suelen ser de extraordinaria vaguedad. Valga como ejemplo la siguiente frase de un reciente informe que pretende fundamentar las reformas en el caso uruguayo “algunas estimaciones disponibles sugieren un incremento del gasto en lo que resta del siglo de …ii.
De todas maneras los eventuales costos para el Estado forman parte de la lógica de los sistemas y de las prioridades sociales.
En sus bases se promovió el aporte tripartito, estatal, patronal y de los trabajadores. En Uruguay se han ido reduciendo aportes patronales sustituidos por tributos al consumo. El argumento fue incrementar el empleo lo cual no se ha verificado.
Mejoras en los niveles de ocupación y salarios, unificación de sistemas e igualdad de aportes de empleadores y trabajadores equilibrarían cuentas públicas sin mayores dificultades, sin necesidad de elevar los períodos laborales ni disminuir prestaciones. Por el contrario.
De todas maneras el gobierno de las motosierras multicolores, aparece dispuesto a aceptar las sugerencias de los acreedores. La ley de urgente consideración habilitó el marco formal para la instrumentación de las reformas y la creación de ámbitos que permitan la participación y anuencia de por lo menos una parte del “progresismo”. La eliminación de las AFAPs, no forma parte de las propuestas pese a que una cuota de la recaudación es apropiada por el sistema financiero y hasta la OIT ha valorado negativamente estas experiencias en los países en que se ha aplicado.
Por otra parte no se vislumbran análisis consistentes sobre las consecuencias productivas del aumento de la edad jubilatoria. En particular es llamativo el silencio sobre los efectos de las reformas sobre los mercados de fuerza de trabajo. Parece notorio que las posibilidades de incorporación de jóvenes se reduciría dramáticamente elevando el desempleo juvenil y el rendimiento laboral esperado para personas de edad avanzado tendería a decaer.
El tema es más grave considerando la muy elevada desocupación actual y el esquema de la conducción económico de reponer solamente una de cada tres vacantes en el sector público reduciendo aún más la demanda de fuerza de trabajo en marcos de contracción de la economía y del consumo interno.
Curiosamente el discurso oficial señala que su prioridad es el empleo. Las medidas de política económica no indican lo mismo.
GOTITAS DE ECONOMÍA.
    • El INE registró un 10.7% de desocupados en junio 2020. Además dentro del 53.6% que la institución considera ocupados un 10.6% son ausentes de sus ámbitos laborales por diversas causas entre las que se destaca el seguro de paro.
    • En el mismo informe se revela que 78000 personas clasificadas como inactivos no buscaron trabajo, la semana previa a la encuesta, debido al riesgo de corona virus y 35000 dejaron de buscar por lo infructuoso del esfuerzo. ¿A cuanto asciende la desocupación efectiva?
    • La información oficial sobre el futuro presupuesto reafirman que los bolsillos de los trabajadores públicos y privados pagarán el costo de la crisis y la restauración de rentabilidades privadas. Los ajustes de salarios lejos de los aumentos de precios. Servicios de salud, educacióniii, vivienda, transporte popular, continuarán postergados o en retroceso.
    • El gobierno argentino presentó al Congreso un proyecto de ley que impone a las personas con una riqueza declarada superior a los 2.5 millones de dólares un tributo especial con un alícuota base de 2%, que se incrementa según la magnitud del patrimonio. Se estima que se afectarían unas 12000 personas con las mayores riquezas.
    • Continúan incendios intencionales de floresta en Amazonia y en el norte argentino. Las informaciones vinculan los hechos con la extensión de fronteras agrícolas y ganaderas. Todo vale para la rentabilidad privada.
    • Datos de la Universidad norteamericana Jhon Hopkins sobre decesos atribuidos al Covid 19 en relación a la población en América latina muestran que Perú se encuentra en primer lugar con 83 cada 100.000 habitantes, luego Chile con 56, Brasil 53. Será que el neoliberalismo es perjudicial para la salud. Según la misma fuente los países con menor cantidad de muertes debidas a la pandemia en la región son Cuba y Venezuela con 0.8 por 100.000 habitantes.
i Un elemento importante sería disponer datos de esperanza de vida por sector social. El probable que en la clase trabajadora no sea tan relevante como el promedio.
iiPorque y para que reformar la seguridad social en Uruguay. Informe de CINVE firmado por el economista Gonzalo Zunino.
iiiDel 6% del PBI como mínimo ya ni se habla.