jueves, 25 de febrero de 2021

Aún estamos a tiempo de hacer posible lo imposible Por: Adolfo Pérez Esquivel // Los informes de la diplomacia estadounidense sobre el Nobel de la Paz a Pérez Esquivel en 1980 // La Faz Social de América Latina y del Brasil Por: Frei Betto // Más de 2,3 millones de personas murieron y más de 106 millones se contagiaron de Covid-19 en el mundo // ¿Cuánto tiempo más vamos a tolerar la omnipotencia de los gigantes farmacéuticos? // COVID-19: ¿Nos matarán las dudas sobre las vacunas y el fracaso del mercado? // "Negacionista e indiferente al dolor": Bolsonaro es denunciado ante la ONU y la OMS por su manejo de la pandemia // Los negacionistas // Desenmascarando la tortura de Julian Assange Por Nils Melzer (Relator Especial de la ONU) // Hasta 175 años tras las rejas: EE.UU. anuncia 17 nuevos cargos criminales contra Assange // URUGUAY: FANCAP: “La intención del gobierno es transformar las empresas públicas en una cáscara vacía” // #8M: "La lucha siempre estará"


Aún estamos a tiempo de hacer posible lo imposible

Por: Adolfo Pérez Esquivel
25 enero 2021 | CUBADEBATE


Los pueblos buscan alcanzar la convivencia y la paz en su dinámica permanente de transformación social, cultural, política y espiritual, entendiendo la necesidad de encontrar caminos de unidad en la diversidad.

La humanidad sufrió dos guerras mundiales con millones de muertos, heridos y el aumento de la marginalidad y pobreza; la comunidad de las naciones buscó superar esa tragedia y darse un código de conducta dando nacimiento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, valioso aporte. La Comunidad de las Naciones avanzó en generar espacios de convivencia y reconstruir las vidas de los pueblos, pero sin modificar las estructuras de dominación económica y política capitalista que afirmaron su poder internacional provocando conflictos y otras guerras que aumentaron la confrontación Este- Oeste, la intolerancia, la discriminación y la concentración económica en pocas manos.

Esta ponencia la expuse en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina, hace ya algunos años, pero pienso que tiene vigencia frente a la realidad actual y he sumado a la reflexión algunos problemas como la pandemia del Covid 19, tragedia sin precedentes que afecta a toda la humanidad y la otra pandemia que es el hambre en el mundo.

Thomás Merton señala que ningún ejército es garante de la Paz, todos están estructurados para ejercer la violencia del poder de las armas.

El mundo vive conflictos y guerras de “baja intensidad,” se suman los genocidios cotidianos del hambre, la pobreza y la concentración del poder de quienes manejan el poderío mundial e imponen a los pueblos mecanismos de dominación como la “deuda externa”, apropiándose de los bienes y recursos de países más pobres y débiles.

Hoy, a los golpes militares en diversos países, se suma la Lawfare, es decir la guerra judicial impuesta en Brasil contra Lula, en Honduras contra Manuel Zelaya, en Bolivia para el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, en Paraguay contra Fernando Lugo y la agresión permanente contra Cuba y Venezuela, que pone en evidencia la política de dominación que intenta imponer los EEUU al continente latinoamericano.

La humanidad debe enfrentar desafíos que supera en muchos aspectos los conocidos hasta nuestra época, la ciencia y técnica han generado nuevos caminos y debemos estar atentos. Simplemente quiero señalar algunos de estos emergentes que nos preocupa.

La tecnología ha llevado a la humanidad a la aceleración del tiempo que ha alterado el ritmo natural y provocado en el ser humano y nuestras sociedades cambios profundos e irreversibles, como los ritmos asimétricos que viven los pueblos llamados sub-desarrollados que no podrán alcanzar a quienes disponen del conocimiento tecnológico y científico.

El tiempo de la técnica es diferente del tiempo cósmico, así como del tiempo humano. Es más, la tecnocronía no sólo transforma el tiempo cósmico, sino también la temporalidad humana y por ello la técnica tiene el formidable poder de modificar, además, de la naturaleza humana, la naturaleza a secas. – como señala R. Panikkar.

En todo caso es un hecho que el hombre solo sin la ayuda de la técnica, no sigue a la máquina, sino que es engullido por ella. Por otra parte, debemos tener conciencia que la tecnología llegó para quedarse y por lo tanto es necesario desarrollar la capacidad del equilibrio y no de la dependencia.

La humanidad dispone de condiciones tecnológicas y científicas para superar el hambre, basta leer los informes de la FAO donde afirma que por día mueren en el mundo más de 35 mil niños de hambre. El hambre es un mal crónico y la pandemia del Covid 19 ha profundizado la desigualdad social, se calcula que más de 821 millones de personas en el mundo víctimas del hambre. Un genocidio económico del cual no se habla y que pasa a ser parte de los llamados “olvidos intencionados”, en un mundo que está en condiciones de superar ese terrible flagelo que afecta a la humanidad

El médico brasileño Josué de Castro quien fuera director de la FAO, en la década del 60 publica una obra que continúa vigente, “La Geografía del Hambre” señala la grave situación de desigualdad entre los pueblos. Son las guerras silenciosas que afectan a gran parte de la humanidad; “Josué Señala que, “el hambre es la manifestación biológica de una enfermedad sociológica”.

Quiero recordar al Dr. Norman Burlog, quien recibiera el Premio Nóbel de la Paz en 1970 por la llamada “Revolución Verde”, una excelente persona con quien me reuní en varias oportunidades. Creía que su trabajo sería comprendido y aplicado para superar el hambre en el mundo, tenía claro la necesidad de encontrar nuevos métodos y técnicas de producción de alimentos; sin embargo sus aportes se utilizaron para los monocultivos y tecnología de alto costo e impacto ambiental, la imposición de los agro tóxicos para alcanzar los rindes de producción, en nombre del desarrollo y el aumento de las fronteras de los monocultivos van destruyendo la biodiversidad, expulsando a los pequeños y medianos productores rurales y dañando la vida y a la Madre Tierra.

Con Norman Burlog hemos conversado y discutido sobre la producción, el desarrollo y la soberanía y la cultura alimentaria de gran diversidad y riqueza de los pueblos, como el impacto de los monocultivos impuestos a la producción sobre los pequeños y medianos productores rurales. Políticas aplicadas por gobiernos y empresas que confunden desarrollo con explotación, dañando la biodiversidad y riqueza de las comunidades y pueblos y profundizando la desigualdad con aquellos que no disponen de los recursos económicos y técnicos para superar las asimetrías y desigualdades y sufren los impactos ambientales y económicos, siendo desplazados de sus territorios e imponiendo los agro-tóxicos y la dependencia a las semillas transgénicas. Sumándole a esas políticas económicas la megaminería, que provoca graves daños a los bienes y recursos naturales como el agua y al medio ambiente.

Estas políticas de explotación no pueden ser aplicadas sin la aprobación y complicidad de los gobiernos, que apuntan a la coyuntura, y no a los cambios estructurales que los pueblos necesitan para su vida y desarrollo.

En la Universidad de Tokio, Japón, hace ya algunos años tuve la oportunidad de conocer a Vandana Shiva investigadora india, quien viene trabajando y denunciando las causas y efectos de la producción agrícola, las políticas y consecuencias de los grandes intereses económicos.

Es importante conocer sus trabajos y algunas de sus obras fundamentales, la “Bio-piratería“, “La cosecha robada”, “La democracia de la Tierra,” entre otras , donde expone la grave situación de los campesinos en la India por la apropiación de sus saberes y experiencias sobre las semillas que se fueron transmitiendo de generación en generación y que hoy, empresas transnacionales se apropian y patentan, las semillas y saberes de los pueblos, y cuando éstos reclaman sus derechos son reprimidas sus protestas sociales, les obligan a pagar las semillas transgénicas y encima les aplican la ley antiterrorista, violando los gobiernos el derecho de los pueblos.

Es necesario cambiar los ejes de nuestros análisis, como lo señala F. Kapra: “los nuevos conceptos de la física han ocasionado un profundo cambio en nuestra visión del mundo, determinando el paso de una concepción mecanicista newtoniana, a una holística y ecológica y buscar los valores y ética en nuestras sociedades, universidades, escuelas y promover la participación social y proteger a la Madre Tierra.

Es prioridad de los pueblos el preservar los recursos naturales, el agua y la biodiversidad, hoy en peligro por la devastación y voracidad de aquellos que privilegian el capital financiero sobre la vida de los pueblos; olvidando que precio y valor no son lo mismo. Hay quienes piensan que hay que “humanizar el capitalismo”, no creo que sea posible porque nació sin corazón. Es la deshumanización que pierde el rostro y conciencia de la humanidad.

Los avances tecnológicos tienen muchas luces y sombras; por un lado, la ciencia ha prolongado la vida de los seres humanos, eliminado las distancias entre los pueblos, eleva la vida hasta un grado insospechable hasta hace poco tiempo en el mundo y por otro debemos tener conciencia que la máquina ya no se adapta al hombre, sino que es éste quien debe adaptarse al ritmo de la máquina. Lo que debe tenerse presente es la aceleración, la vida del ser humano y la técnica nos ha llevado a preguntarnos hacia dónde vamos y para qué.

Quiero plantear brevemente qué entendemos por derechos humanos, si bien en la carta de la Declaración Universal de los DDHH de las Naciones Unidas sus principios están en las bases y valores de las religiones y pensadores en diversos tiempos y épocas, es fundamental clarificar desde donde se debe hacer un abordaje correcto para no caer en el acotamiento y cansancio de las políticas de DDHH.

Los derechos humanos son integrales y hacen a la vida misma de las personas y los pueblos. Hoy son las comunidades que sufren la falta de garantías para desarrollarse plenamente en la democracia, por lo tanto DDHH y democracia son valores indivisibles, se construye en el hacer cotidiano, en la participación social, cultural y política, por lo tanto debemos comprender los derechos humanos desde su integridad y restablecer el equilibrio entre el ser humano y la Madre Tierra, preservando la creación y su evolución.

Es urgente proteger la vida planetaria antes que sea tarde, en volver la mirada y el pensamiento en restablecer el equilibrio entre las necesidades del ser humano y la Madre Tierra, nuestra Casa Común, hay caminos a seguir teniendo presente la vida planetaria, las Encíclicas del Papa Francisco, Laudato Si y Fratelli Tuti son un llamado a la mente y al corazón. Otros pensadores, teólogos, científicos llaman a encontrar nuevos caminos para la vida.

Es necesario encontrar nuevos paradigmas hacia la construcción de un “Nuevo Contrato Social”, caso contrario los grandes intereses económicos continuarán destruyendo la Casa Común. La rebelión de los pueblos frente a la situación actual es poder recuperar el equilibrio entre sus necesidades y el respeto a la Madre Tierra antes que sea tarde. Las actuales democracias delegativas no responden a sus necesidades y es necesario la construcción de democracias participativas, donde puedan ejercer sus derechos y tomar decisiones y no derivar todo el poder en sus gobiernos y poder determinar el camino a seguir-.

Algunas posibilidades y pistas para encontrar caminos alternativos: la Academia de Ciencias del Ambiente de Venecia, Italia, ha lanzado la campaña para constituir el Tribunal Penal Internacional sobre los crímenes ambientales que la humanidad viene soportando en el mundo, como la devastación y contaminación, las quemas y deforestación. La propuesta es la reforma del Art. 7 del “Estatuto de Roma” e incluir los crímenes de lesa humanidad contra la Madre Naturaleza, por la degradación que provocan empresas que actúan con total impunidad y complicidad de muchos gobiernos, como la destrucción de la capacidad productiva de los pequeños y medianos productores.

Si vemos el tiempo recorrido desde la Cumbre de Río, hasta Río + 20, tenemos que señalar que fue Río- 20, en donde las posibilidades de avanzar fueron inversas a lo anunciado y que continúa profundizándose la destrucción de los bosques, la biodiversidad y alcanzando en muchos países índices de contaminación y destrucción de los recursos naturales, como el agua, provocando daños ambientales irreversibles.

La campaña de la FAO es llegar al año 30 como meta para superar el hambre en el mundo, pero no creo que ese objetivo se alcance en la actual situación mundial de explotación y dependencia.

Frente a la pandemia del Covid 19 que sufre la humanidad es urgente que las vacunas lleguen a todos los sectores sociales y sean un bien libre y gratuito para toda la humanidad. Las vacunas van a ayudar, pero no van a resolver el mortal virus del Covid 19, el problema es restablecer el equilibrio con la Madre Tierra. Hay que aprender a vivir

Es urgente despertar conciencia crítica, valores, y comprender que somos parte y no dueños de la Madre Tierra; necesitamos cambiar la estructura del pensamiento cartesiano y comprender el pensamiento holístico que nos permitirá recuperar el sentido de pertenencia, identidad y valores, es decir el equilibrio de la creación.

Son muchos los desafíos que enfrentamos en nuestros países y el mundo y debemos buscar en nuestro interior la fuerza de la espiritualidad y poner en práctica el amor en acción. Hacer caminar la palabra del pensamiento crítico y valores, que nos permita generar y construir un “nuevo contrato social” para proteger la creación y no caer en el derrotismo, en que no hay salida al sistema imperante y a los mecanismos de dominación que hoy agobian y sufre las dos terceras partes de la humanidad. La peor de las derrotas es la resignación.

Necesitamos fortalecer la esperanza en que otro mundo es posible, no los paliativos que calman el dolor, pero nada cambia, es decir la necesidad de asumir los desafíos, la resistencia y despertar de los pueblos, dejar de ser espectadores y asumirse como sujetos y constructores de su propia historia antes que sea tarde para la vida planetaria.

(Tomado de Agencia Paco Urondo)


Por Zoom, Pérez Esquivel presentó una diplomatura y alertó sobre pandemia y pobreza 

El premio nobel de la Paz inauguró la Diplomatura en Movimientos Sociales, Derechos Humanos y Resistencias Frente al Neoliberalismo, que forma parte de la oferta académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

Por Gabriela Naso
PÁGINA 12 - 28 de mayo de 2020

“No hay sociedad estática. Toda sociedad tiene una dinámica permanente de transformación y se va recreando, a veces con luces y otras con sombras, con angustia y esperanza. Ese es el caminar de los pueblos”, con estas palabras que refieren a la pandemia comenzó el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la presentación de la Diplomatura en Movimientos Sociales, Derechos Humanos y Resistencias Frente al Neoliberalismo que dirige en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El encuentro se realizó por Zoom y fue moderado por la coordinadora académica de la Diplomatura, Sonia Winer. La presentación estuvo a cargo de la decana de la Facultad, Carolina Mera; la presidenta del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Ana Almada, y el secretario de Extensión de Sociales, Mauro Campilongo.

El premio nobel afirmó que la pandemia de coronavirus “ataca a los más pobres”. En el caso de Argentina, señaló la situación crítica que se vive en las villas y los geriátricos, y recordó a Ramona Medina, vocera de la Garganta Poderosa y vecina de la Villa 31, quien falleció por coronavirus.

Pérez Esquivel manifestó que “se habla poco de lo que está ocurriendo en África y en Asia, salvo China”, y, en esa línea, denunció el “gran silencio” de los medios de comunicación.

“¿Cuáles son las perspectivas de esto? Si hablamos de los derechos humanos y el derecho de los pueblos, ¿qué esperamos de la humanidad? ¿Qué esperamos con esta nueva situación que se generó? Estamos en un momento muy particular de cambio de conciencia, de actitudes frente a la vida. No pensemos que después de esto vamos a volver atrás”, consideró el también presidente de la Comisión Provincial por la Memoria.

“Estamos en el fin de una etapa de relaciones humanas” que nos lleva a “repensar dónde estamos parados y cuál es nuestra responsabilidad social, cultural y política”. Una cosa es segura, planteó, el nuevo escenario necesitará de la “diversidad en la unidad”.

El coronavirus fue el puntapié inicial para que el referente en derechos humanos hiciera un recorrido por los ejes de la propuesta académica, cuyo objetivo es “la comprensión integral de los movimientos sociales indisolublemente ligados a su acervo de estrategias y acciones colectivas frente al neoliberalismo, junto con la búsqueda de la autonomía y los desafíos que enfrentan en el momento actual”.

“La deuda externa es una forma de esclavitud. Eso genera el hambre, la marginalidad y la pobreza”, dijo Pérez Esquivel y aseguró: “La pandemia del hambre es el gran desafío”.

Sobre el final del encuentro, el premio nobel remarcó la importancia de tener una “conciencia crítica” y de que los pueblos se asuman “como protagonistas de su propia vida e historia”. “Si no somos rebeldes frente a esto, vamos a ser esclavos y yo no me resigno a la esclavitud de ningún hombre y de ninguna mujer. No le quiero dejar a las futuras generaciones un mundo de esclavos, sino de hombres y mujeres libres”, concluyó.


Los informes de la diplomacia estadounidense sobre el Nobel de la Paz a Adolfo Pérez Esquivel en 1980 - El día que la embajada norteamericana tembló por "la bomba Nobel"

Por Adriana Meyer
Página 12 - 11 de diciembre de 2020

Adolfo Pérez Esquivel recibió el premio Nobel de la Paz en 1980.
Adolfo Pérez Esquivel recibió el premio Nobel de la Paz en 1980. 

Según la última desclasificación de archivos que se realizó en el FBI, la CIA y el Departamento de Estado de los Estados Unidos existen unas 143 mil páginas referidas a la dictadura cívico militar argentina. Entre ese universo hay al menos trece documentos --elaborados por manos castrenses entre el 13 de octubre y el 10 de diciembre de 1980-- que reflejan la reacción militar a la trayectoria de Adolfo Pérez Esquivel, el otorgamiento del premio Nobel de la Paz y también las discusiones dentro de la embajada norteamericana sobre la postura que debería tomar Estados Unidos en esos días que transcurrieron entre la nominación y la entrega del premio. En el día de los Derechos Humanos y a 40 años del otorgamiento del Nobel de la Paz a Pérez Esquivel, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) difundió los cables que están en esos archivos, a partir del convenio con el National Security Archive (NSA) y la Universidad William & Mary. "Los documentos desclasificados en Estados Unidos permiten confirmar algunas dimensiones del accionar de la dictadura militar en relación al movimiento de derechos humanos", dijo a Página/12 Sandra Raggio, directora general de la CPM. "Una de ellas es la táctica comunicacional sostenida en desprestigiar a sus referentes clasificándolos como 'subversivos' para así legitimar su persecución, desacreditar las denuncias y ganar apoyo social", agregó Raggio.

El 13 de octubre de 1980 el parlamento noruego anunció la distinción de Adolfo Pérez Esquivel como Nobel de la Paz. Fue una noticia de enorme respaldo a la lucha de los organismos de derechos humanos argentinos y la denuncia del plan sistemático de exterminio que aplicaba la dictadura militar. Desde el anuncio hasta la ceremonia de premiación del 10 de diciembre, la diplomacia estadounidense reportó toda nueva información y repercusión sobre el Nobel. 

El histórico locutor de Radio Colonia, Ariel Delgado, dio la noticia el 14 de octubre y en todos los ámbitos de compromiso militante y resistencia contra el terrorismo de Estado corrió un aire fresco. Ese mismo día, la Junta Militar difundió un extenso comunicado en el cual admitió la sorpresa en la opinión pública por la nominación y advirtió sobre el uso de “la nominación como una condena del PRN (Proceso de Reorganización Nacional)”. La traducción de fragmentos del comunicado militar es el primero de los documentos producidos por la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y enviados al Departamento de Estado en Washington. Los escribas castrenses aseguraban que Argentina vivía "una guerra que comenzó en 1969 con la teoría guevarista del foquismo y que la Junta Militar tomó el poder en 1976 de manera transicional para 'restablecer un auténtico sistema democrático y republicano, y el Estado de derecho'”. Respecto de Pérez Esquivel justificaban su detención y se atribuían haber ordenado su liberación.

Según la Junta Militar, a pesar de sus intenciones, “las actividades de Pérez Esquivel, mientras el país atravesaba una intensa lucha contra el terrorismo, se utilizaron para obtener la inmunidad de miembros de varias organizaciones terroristas”. 

Guerra sucia

“Los esfuerzos argentinos por desacreditar su reputación no sorprenden. Su caso claramente socava la propaganda del GOA (Gobierno de Argentina) de que sólo terroristas violentos fueron víctimas de la ‘guerra sucia’”, escribió R. Cohen del departamento de Asuntos Humanitarios en un memorándum del 20 de octubre de 1980. Había pasado una semana desde el anuncio de la premiación de Pérez Esquivel. Cohen hizo una sugerencia y expresó que fue premiado por su militancia por la no-violencia, “por las mismas razones y porque fue un caso de alto interés deberíamos reconocer este papel y no dudar en darle un reconocimiento”, recomendó.

Los funcionarios estadounidenses informaron ese mismo mes sobre los comentarios de Jorge Rafael Videla, que califican como una “alusión amarga” al ganador del Nobel: “Los que llevaron la paz a Argentina, lo hicieron sin el apoyo de un comité de derechos humanos ni necesitaron un premio para merecer nuestro respeto”, tal como había declarado el 28 de octubre el dictador Videla. La Junta Militar hizo todo lo posible por desprestigiar la decisión del Comité Nobel y atacar la imagen de Pérez Esquivel, pero la diplomacia norteamericana no compró el paquete. En otro memorándum, el consejero de seguridad nacional Zbigniew Brzezinsky informó que “el gobierno ha sugerido indirectamente que puede haber contribuido al terrorismo. Nuestra Embajada no tiene conocimiento de información que corrobore el cargo. De hecho, es un firme defensor de la no violencia ghandiana”. 

"Luz en la noche profunda"

Ya en 1977 cuando Pérez Esquivel fue secuestrado, la embajada de Estados Unidos consideró su detención como un “caso de alto interés”; además hubo senadores y congresistas que intercedieron públicamente para reclamar su libertad. El dirigente de derechos humanos fue detenido el 4 de abril de 1977 y encarcelado sin proceso judicial, fue torturado y sobrevivió a los vueltos de la muerte. El 5 de mayo lo trasladaron al aeródromo de San Justo y lo subieron a un avión que sobrevoló el Río de la Plata. "Adolfo conocía los vuelos de la muerte, los había denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Una orden de último momento hizo que el avión cambiara de rumbo, cuando aterrizó fue puesto prisionero bajo disposición del Poder Ejecutivo Nacional en la Unidad 9 de La Plata; fue liberado el 25 de junio de 1978, cuando se disputaba la final del Mundial de fútbol, pero permaneció otros 14 meses en libertad vigilada", recordó la dirección de Comunicación de la CPM, a cargo de Diego Díaz.

En el anuncio del premio, el Comité Nobel dijo que “Pérez Esquivel es uno de los argentinos que han aportado un poco de luz a una noche profunda, a través de una política de no violencia". De hecho, esa semana en sucesivas conferencias de prensa habló de la necesidad de aclarar el destino de todos los desaparecidos y asegurar el fin de todas las violaciones a los derechos humanos. 

“La bomba Nobel” fue el título del informe de la Embajada con el contenido de esos discursos públicos de Adolfo y otras reacciones ocurridas en los primeros días, tales como el beneplácito de los activistas de derechos humanos que hablaron de “otro giro de tornillo en la presión internacional a la dictadura” y de “un brillante golpe político”. Ese informe daba cuenta de la convicción del gobierno militar de que el premio era parte de un intento internacional por desestabilizarlo.

Que sí, que no, que dónde

Pérez Esquivel viajó a Estados Unidos antes de ir hacia Oslo a recibir el premio. Allí se reunió con las autoridades de la Asamblea General de Naciones Unidas. La Oficina de Washington para América Latina solicitó un encuentro del secretario de Estado con Pérez Esquivel. El memorándum del 18 de noviembre elaborado por la subsecretaria para los derechos humanos y asuntos humanitarios Patricia Derian y el subsecretario para asuntos interamericanos William Bowdler da cuenta del dilema sobre cuál debía ser la posición oficial del país del Norte. En consonancia con su actitud de denunciar las violaciones a los derechos humanos en la Argentina, Derian era proclive al encuentro porque sostenía que “tendría un significado simbólico importante para afirmar nuestro apoyo continuo a los derechos humanos", y que “recibirlo confirmaría nuestro apoyo a la acción constructiva de la OEA en Argentina”. 

Para Bowdler, el gobierno argentino veía la visita de Pérez Esquivel y exiliados como “parte de los esfuerzos internacionales para desestabilizar al gobierno” y creía que una reunión con Pérez Esquivel, en ese contexto, “aumentaría la polarización en la Asamblea General de la OEA y podría contribuir a que el gobierno cumpliera con su amenaza de retirarse”. Así, Bowdler le recomendará al secretario de Estado no reunirse con Pérez Esquivel hasta que se trate en la Asamblea General el informe de derechos humanos que elaboró la CIDH tras su visita en 1979 y hasta que se sepa más sobre la política y los puntos de vista del Nobel. Ese último reparo tenía que ver con las expresiones públicas de Pérez Esquivel repudiando la intervención militar de Estados Unidos en El Salvador.

Poco días antes del 10 de diciembre cuando sería la premiación, un informe de la embajada de Estados Unidos en Oslo informaba sobre el intento del gobierno argentino de boicotear la ceremonia. "En tanto, en el país la prensa no se hacía eco de la premiación, pero cientos de militantes se reunieron en Plaza de Mayo e impulsados por la repercusión internacional volvieron a pedir por los desaparecidos y desaparecidas; la manifestación fue reprimida y terminó con 27 personas detenidas", recordó la CPM.  

La directora Raggio afirmó que "para la CPM es muy relevante seguir trabajando en ese inmenso corpus de documentos y darlos a conocer para seguir avanzando en el esclarecimiento y comprensión de lo sucedido durante el periodo más oscuro de nuestra historia. De ahí la importancia de trabajar de manera conjunta con el NSA y la Universidad de William and Mary, y promover una lectura cruzada entre estos documentos y los de la ex Dippba (Dirección de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires)". La CPM --organismo provincial donde Pérez Esquivel es uno de sus presidentes-- gestiona desde 2001 los archivos de la ex Dippba en la que supo revistar el represor Miguel Etchecolatz en tiempos del genocida Ramón Camps.


La Faz Social de América Latina y del Brasil

Por: Frei Betto
20 abril 2020 | CUBADEBATE

Hoy, de los 7,7 mil millones de habitantes del planeta, 569 millones viven en América Latina. Según la Oxfam, la pandemia debe aumentar el número de pobres en nuestro continente, pasando de 162 millones para 216 millones, o sea, otros 54 millones más de personas con una renta diaria inferior a USD 5.5. Actualmente sobreviven en la extrema pobreza 67,5 millones. Número que podrá llegar a 90,8 millones.

Con certeza, la pandemia afectará el comercio internacional, especialmente la navegación mercante. La caída de la producción en China ya afecta directamente Brasil, México, Chile y Perú ¿Cómo evitar el hacinamiento propio de un navío que pasa días enteros en alta mar? Las infecciones en cruceros marítimos fueron muy comunes. Por lo tanto, es muy probable que el transporte de alimentos de un país a otra sufra una considerable reducción, ya sea porque el exportador deba reservar sus cosechas para la población local, ya sea que el importador vea disminuido el flujo de envío de cargas, y por eso, si consigue comprar, deberá pagar precios exorbitantes. En resumen, esto significa aumento del hambre en el mundo.

Según la Oxfam, la pandemia podría arrojar más de 500 millones de personas en la pobreza, si es que los gobiernos no establecen con urgencia sistemas de renta mínima y de protección social. El número de personas que viven diariamente con menos de USD 5.5 aumentaría de 3,38 billones a 3,9 billones, o sea, 547 millones más.

En el 2019, mientras la economía global creció en promedio 2.5%, el PBI de América Latina osciló apenas 0,1%, permaneciendo virtualmente paralizado. La CEPAL prevé una caída de 1,8% para el 2020.

Datos del Banco Mundial divulgados en los primeros días de abril, revelan que, en Brasil, el total de personas en extrema pobreza (que sobreviven con menos de USD 1,90 por día) saltó de 9,250 millones en 2017 a 9,300 millones en 2018. La renta mensual de estas familias no superaba en el 2019 R$ 150 (aproximadamente unos USD 28).

El aumento de la miseria en Brasil se debe a la combinación entre baja escolaridad y pocas oportunidades laborales. La tasa de desempleo entre los extremadamente pobres es de 24%. O sea, una de cada cuatro personas de este grupo que buscan trabajo no lo consigue. Hoy, más de 12 millones de brasileros están sin trabajo.

Esto aumenta la tasa de desaliento de este grupo. Es lo que demuestra la cola de espera de 1 millón de personas para ingresar en el Programa Bolsa Familia, que ya hoy atiende a 14 millones de familias, cerca de 60 millones de personas. Lo que comprueba el fracaso de las políticas públicas para superar la crisis económica que afecta al Brasil en los últimos años.

Entre 2014 y 2018, la población que sobrevivía en condición de miseria en Brasil aumentó un 67%. De los 15 países del continente, solamente hubo empeoramiento en este indicador en Argentina, Ecuador y Honduras, además de Brasil. En cambio, en países como Uruguay, Perú y Colombia, la extrema pobreza fue reducida. En México, el número de personas sobreviviendo en la miseria retrocedió de 4,6 millones (2014) a 2,2 millones (2018).

En el 2017, 19 millones de brasileiros tenían una renta personal mensual de USD 3,20. En el 2018, este contingente aumentó a 19,2 millones. Sin embrago, la faja de los que tienen USD 5,50 diarios para vivir tubo un retroceso: de 42,3 millones en el 2017, descendió a 41,7 millones en el 2018.
Esto demuestra que, como sucede siempre, la crisis afectó principalmente a los más pobres. Entre los extremadamente pobre, 40% viven en zonas rurales, y apenas 1/3 de estas familias tienen algún ingreso por trabajo, según datos del Banco Mundial.

Por otro lado, la clase media dio señales de recuperación. Las familias que viven con menos de USD 5,50 por día viven, por lo general, en las ciudades y el 80% tienen empleo. La mayoría es autónoma y sin “carteira de trabalho” firmada, mientras 25% trabajan en el sector formal y cuentan con beneficios, como salario familia e abono salarial (similar asignación salarial por hijo/a).

El Brasil vivió una profunda recesión entre los años 2014 y 2016. A partir de entonces tuvo inicio una tímida recuperación. Con la pandemia, este cuadro tiende no solo a cesar, sino a gravarse, aumentándose la pobreza y la miseria.

La población pobre, que depende más de la renta informal, será la más perjudicada por el aislamiento social impuesto por la pandemia. Salvo que las medidas anunciadas por el gobierno, como ser la ampliación de la Bolsa Familia y la renta básica de R$ 600 a los más pobres, realmente funcione.
La crisis debe profundizar también la desigualdad de renta. Según el Banco Mundial, en el 2018 aumentó la brecha entre los ricos y pobres. Los que detentan el 20% de la renta total del país recuperaron sus pérdidas. Si no fuesen adoptados mecanismos de protección social, como ser la renta mínima, la situación tiende a agravarse.

La esperanza es que la pandemia, que no hace distinción de clase, enseñe que el Estado sí tiene un papel preponderante para asegurar a los más pobres y vulnerables una amplia y eficiente red de protección social. Menos ajuste fiscal y más justicia social.

(Traducción de Néstor Raúl Juárez)


Más de 2,3 millones de personas murieron y más de 106 millones se contagiaron de Covid-19 en el mundo

Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Estados Unidos con 1.447, Brasil (522) y México (414).

Última actualización Feb 9, 2021  - LA REPÚBLICA uy

La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado al menos 2.316.812 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019, mientras que, desde esa fecha, más de 106.080.500 personas contrajeron la enfermedad, de las que 64.644.600 se recuperaron, según las autoridades.

Las cifras figuran en el balance diario de la agencia AFP, basado en los reportes comunicados diariamente por las autoridades sanitarias de cada país y excluyen las correcciones realizadas a posteriori por los diferentes organismos, como ocurre en Rusia, España o Reino Unido.

Este domingo se registraron en el mundo 6.899 nuevas muertes y 338.275 contagios. Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Estados Unidos con 1.447, Brasil (522) y México (414).

Estados Unidos acumula 463.470 decesos por la enfermedad, con 27.007.399 contagios. Le siguen en el listado de víctimas mortales Brasil, con 231.534 muertos y 9.524.640 casos; México, con 166.200 muertos, sobre 1.932.145 casos; India, con 155.080 muertos sobre 10.838.194 casos, y Reino Unido, con 112.465 muertos y 3.945.680 casos.

Bélgica registra la mayor tasa de mortalidad, con 185 decesos por cada 100.000 habitantes, seguido de Eslovenia (174), Reino Unido (166), República Checa (162) e Italia (151).

Europa lidera

Desde el comienzo de la pandemia, Europa suma 773.603 fallecidos, sobre 34.583.333 contagios; América Latina y el Caribe 618.817 decesos, con 19.571.506 casos; Estados Unidos y Canadá 484.230 muertos, con 27.811.116; Asia 244.713, sobre 15.485.726 contagios; Medio Oriente 99.391 muertos y 4.923.225; África 95.113, sobre 3.673.806 contagios, y Oceanía 945 decesos y 31.792 casos.

En tanto, la cantidad de pruebas efectuadas aumentó considerablemente y las técnicas de rastreo mejoraron, lo que provocó un alza en los contagios declarados.

Sin embargo, la cantidad de casos diagnosticados sólo refleja una parte de la totalidad de contagios ya que los casos menos graves o asintomáticos siguen sin ser detectados.

Este balance fue realizado utilizando datos de las autoridades nacionales recopilados por las oficinas de AFP y con informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Debido a correcciones de las autoridades o la publicación tardía de los datos, el aumento de las cifras publicadas en 24 horas puede no coincidir exactamente con los números del día anterior.


¿Cuánto tiempo más vamos a tolerar la omnipotencia de los gigantes farmacéuticos?

Por: Marc Vandepitte
30 enero 2021 | CUBADEBATE

Vacunas contra la COVID-19. Foto: Rebelión.

En los últimos días ha habido mucho alboroto por el anuncio de Pfizer y AstraZeneca de que suministrarían menos vacunas de lo contratado en Europa. La decisión unilateral, el motivo trivial y la comunicación bruta mostraron una vez más las brutales relaciones de poder a las que estamos expuestos en el sector de la salud. ¿No es hora de que pongamos nuestra casa en orden?

“El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática.”

Albert Einstein

A la merced de los monopolios

Nos enfrentamos a la mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años. Cada seis segundos alguien muere de COVID-19. La administración de una vacuna a una gran proporción de la población mundial es crucial para controlar esta crisis.

Sin embargo, la realidad es que dependemos casi por completo de unos pocos gigantes farmacéuticos para esta campaña de vacunación. Acaparan toda la producción, determinan los precios y se encargan de la distribución de las vacunas. Lo único que les interesa son las ganancias. Nuestros gobiernos solo observan pasivamente.

Puede que nos hayamos acostumbrado, pero en realidad es improbable e inaceptable que dependamos completamente de managers de empresas no elegidos, que además se guían por motivos económicos, para obtener medicamentos y vacunas que salvan vidas.

Una verdadera máquina de ganancias

La industria farmacéutica está muy concentrada y reinan unas 10 compañías. Para la producción de vacunas la concentración es aún mayor: casi todo el conocimiento está en manos de sólo cuatro empresas: GSK, Johnson & Johnson, Pfizer y Sanofi.

Pocas industrias son tan mimadas como la industria farmacéutica. Casi toda la Investigación & Desarrollo se hace en laboratorios gubernamentales y universitarios, pagados por los contribuyentes. El sector también cuenta con créditos fiscales y otras concesiones financieras para cubrir posibles riesgos. Una vez que se desarrollan las drogas se pueden patentar. A los consumidores y al gobierno se les cobra entonces precios altos.

No es de extrañar que los gigantes de la industria farmacéutica tengan los márgenes de beneficio más altos de todas las industrias. Su rendimiento es 17,3 por ciento en comparación con un promedio de 11,5 por ciento en las otras industrias. A menudo se “olvidan” de pagar impuestos sobre sus altísimas ganancias. Sólo los cuatro mayores gigantes farmacéuticos están esquivando 3.800 millones de dólares en impuestos al año.

Si esas superganancias se utilizaran para la innovación y las inversiones, todavía se podrían defender. Desafortunadamente, lo contrario es cierto. Los gigantes farmacológicos están gastando más en el pago de dividendos y la recompra de sus propias acciones que en investigación y desarrollo. Además, casi una quinta parte de todos los beneficios van a marketing y publicidad. Por último, de toda la investigación y desarrollo en Europa, sólo una décima parte es verdaderamente innovador. El otro 90 por ciento son los llamados “medicamentos de imitación” (en inglés “me-too drugs”) o drogas que hacen pequeños cambios en una droga ya existente.

Aprovechar el estado de emergencia

Desde el brote de SARS en 2002, otro coronavirus, los científicos nos han advertido repetidamente de una nueva pandemia. En 2016 la Organización Mundial de la Salud colocó los coronavirus entre las ocho principales amenazas virales, que requerían más investigación. Pero las grandes empresas farmacéuticas se negaron a hacer ninguna investigación sobre eso porque no había expectativas de ganancias en ese momento.

Como resultado, el año pasado no estábamos preparados para la llegada del SARS-CoV-2, el más reciente coronavirus. Esta vez, sin embargo, los gigantes farmacéuticos sí estaban dispuestos a lanzarse a la investigación. De hecho, lo vieron como un una oportunidad única para obtener unos megabeneficios. Vacunar a todos los habitantes del mundo representa un mercado de varias decenas de miles de millones de dólares. Es algo que no querían dejar pasar, especialmente cuando los gobiernos están dispuestos a cubrir muchos riesgos y ayudar con generosos subsidios.

Dado el estado de emergencia y urgencia, pudieron hacer tratos ventajosos y secretos con los gobiernos desde su posición de monopolio. Por ejemplo, las compañías farmacéuticas están protegidas de los posibles efectos secundarios negativos de la vacuna. El hecho de que el precio de las diferentes vacunas varíe entre 2 y 18 euros muestra que se hacen superganancias. Moderna, por ejemplo, anuncia unas ganancias para este año de 13.200 millones de dólares. Eso es 220 veces lo que tuvieron como volumen de negocios total el año pasado…

Bancarrota moral

Las primeras vacunas se desarrollaron a un ritmo récord. En sí mismo es algo bueno y incluso era necesario, aunque varias preguntas siguen sin respuesta (véase el anexo). Pero, el desarrollo de la vacuna es una cosa, su producción y distribución es otra. En los últimos días hemos visto que las cosas han ido mal en ese aspecto. Y no es una coincidencia.

Dada la escala y la urgencia del problema, se necesita una enorme capacidad de producción. Según el profesor Oertzen de la Universidad de Lüneburg, los fabricantes de vacunas tienen poco interés en aumentar rápida y masivamente su propia capacidad de producción. Si aumentaran su capacidad para abastecer a todo el mundo en seis meses, las instalaciones recién construidas estarían vacías inmediatamente después. Esto significaría un beneficio mucho menor respecto a las previsiones actuales, en las que las fábricas existentes producen durante años a su capacidad actual.

Tampoco tienen ningún interés en liberar la vacuna. Ahora los gigantes farmacéuticos mantienen en secreto los resultados de sus investigaciones, lo que significa que la producción de vacunas sigue en sus manos, pero también está restringida. Si compartieran su vacuna con otros productores, sería posible una distribución rápida y asequible de las tan necesitadas vacunas.

La falta de capacidad de producción no sólo afecta al personal sanitario de nuestros hospitales y a nuestros compatriotas. Afecta aún más a los habitantes de los países del Sur. Según la situación actual 9 de cada 10 personas en los países más pobres no serán vacunados este año. 50 expertos de nuestro país declararon en una carta común: “Además del sufrimiento humano que este retraso causará, le da al virus un tiempo adicional para propagarse y mutar”. El jefe de la Organización Mundial de la Salud advierte que el mundo está al borde de una “bancarrota moral catastrófica”.

El mercado falla

Hay tres maneras de evitar este fracaso moral. Podemos mimar aún más a los gigantes farmacéuticos dándoles subsidios adicionales y dándoles primas por entregas más rápidas. Probablemente no haya mucho ánimo para esta opción. Además reforzaría aún más el desequilibrio de poder.

La segunda opción: podemos levantar las patentes y compartir las vacunas con otras instituciones de investigación y empresas interesadas, con o sin pagos de compensación. Esa es la forma en la que la vacuna contra la gripe se ha producido durante los últimos 50 años. Eso debería ser lo mínimo.

Tercera opción, podemos ir aún más rápido y, como en una economía de guerra, podemos poner a las empresas a trabajar para proporcionar la producción necesaria. Esta vía es probablemente la única que garantizará una capacidad de producción suficiente. Fue la vía que eligió China masivamente al principio del brote para fabricar mascarillas, respiradores y otros equipos de protección. Es el camino que sigue hoy Estados Unidos. Recientemente, la administración Biden ha invocado la Ley de Producción de Defensa para obligar al sector privado a acelerar la producción y distribución de vacunas.

La cuestión de la lentitud de la producción y distribución de vacunas pone de relieve una vez más la incapacidad del sector privado y las fuerzas del mercado para aprovechar al máximo el potencial de producción existente y dar prioridad a las necesidades más urgentes. Eso ya quedó claro en el primer confinamiento cuando hubo una gran escasez de mascarillas y equipos para hacer pruebas.

Dos deberes para los gigantes farmacéuticos

Es indecente que las empresas farmacéuticas se aprovechen de una situación de emergencia para obtener grandes ganancias. El hecho de que estén causando un retraso en la campaña de vacunación en aras de las ganancias se podría incluso calificar de criminal.

Lo mínimo que les deberíamos exigir a esas empresas, además de la liberación de las vacunas, es que compartan sus superganancias. Eso es exactamente lo que pide Moon Jae-in, el presidente de Corea del Sur. Las ganancias deberían ir primero a Covax. Es un programa cuyo objetivo es proporcionar vacunas asequibles a los países del Sur. Además, estos fondos pueden servir para aliviar las desigualdades creadas como resultado de la pandemia.

Pero también debemos mirar hacia el futuro. El coronavirus está mutando y seguirá mutando. Aún no está claro si las vacunas actuales nos protegen contra estas mutaciones y en qué medida. En todo caso necesitamos algún tipo de vacuna universal contra el coronavirus que ofrezca suficiente protección contra todas las variantes posibles, y si es posible también contra Sars y Mers. Esto requiere una investigación fundamental.

Si la industria farmacéutica quiere mantener su credibilidad, tendrá que hacer algo al respecto. Y si no lo logra, nos tendríamos que preguntar si no sería mejor que el gobierno se haga cargo del sector. Hay demasiado en juego.

Anexo: preguntas sin respuesta

Debido a la corta duración de la fase de desarrollo, no se puede saber cuánto tiempo seguirá siendo efectiva la vacuna. ¿Bastará con una sola vacuna o habrá que hacerlo regularmente, como en el caso de la vacuna contra la gripe? Además, no se sabe (todavía) si la vacuna detendrá el contagio o si sólo lo reduce. Las primeras vacunas producidas fueron diseñadas principalmente para reducir al máximo los síntomas de COVID-19 y no para detener la infecciosidad. Tampoco se sabe aún si la vacuna es eficaz en todos los grupos de edad, incluidos niños y ancianos. Ni tampoco si es efectiva en personas con factores de riesgo subyacentes.

En Occidente se ha podido desarrollar una vacuna más rápidamente porque había y hay muchas más infecciones, lo que es beneficioso y necesario para el proceso de investigación. Los países asiáticos (o Cuba), por el contrario, necesitan mucho menos esa vacuna y por eso se pueden permitir el lujo de tomarse más tiempo para poner en marcha una campaña de vacunación. Mientras tanto, pueden aprovechar la experiencia adquirida en Occidente. En cierto modo, nos están mirando experimentar y están esperando para ver cómo nos va a nosotros.

(Tomado de Rebelión)

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2021/01/21/vaccinatiecampagne-hoe-lang-gaan-we-de-almacht-van-de-farmareuzen-nog-dulden/

COVID-19: ¿Nos matarán las dudas sobre las vacunas y el fracaso del mercado?

Por Marc Vandepitte | 20/02/2021 | REBELIÓN

Fuentes: De Wereld Morgen

Para combatir el coronavirus las vacunas son la mejor salida, pero no son una solución milagrosa. La campaña de vacunación se desarrolla con mucha torpeza y hay infinidad de dudas sobre las vacunas. Mientras tanto, las cepas nuevas avanzan. ¿Ganarán las vacunas la carrera contra las nuevas cepas?

«Si las pandemias son guerras microbianas,
entonces las vacunas son nuestras armas preferidas de rescate masivo».
Tedros, director general de la OMS

El coronavirus ha causado la mayor crisis sanitaria de los últimos cien años. Ya han muerto 2,4 millones de personas y todavía sigue muriendo una persona cada seis segundos a causa del COVID-19. Las vacunas son la mejor y única salvación. Sin ellas la pandemia amenaza con cobrarse hasta 30 millones de vidas.i

Afortunadamente, las vacunas son prometedoras. Después de que la mayoría de las personas mayores de 60 años fueran vacunadas en Israel, el número de personas hospitalizadas en este grupo de edad vulnerable se redujo en un 40% en tres semanas. Y esa cifra sigue bajando.

Sin embargo, aún es demasiado pronto para declarar la victoria. No es en absoluto seguro que las vacunas puedan derrotar al COVID-19. Cada vez hay más conciencia de que no podremos erradicar el virus rápidamente, si es que lo logramos al 100%. Hay al menos tres razones para ello: el fracaso del enfoque de mercado, las limitaciones de las propias vacunas y la resistencia a la vacunación.

Fracaso del mercado

En Occidente la producción de vacunas está dominada por un puñado de gigantes farmacéuticos. Monopolizan tanto la producción como la distribución y, por tanto, determinan en gran medida el ritmo y el alcance de la vacunación en todo el mundo. Por su afán de lucro se niegan a aumentar drásticamente su producción y venden a quien más paga. También les interesa mantener esta producción totalmente en sus manos y no compartir sus conocimientos con otros posibles productores. En resumen, la escasez artificial les beneficia.

Por ello, el suministro en los países ricos es demasiado lento. Pero, aún peor, hay muy pocas vacunas para los países del Sur. Los países ricos, que representan el 16% de la población mundial, han comprado hasta el 60% de todas las vacunas. Actualmente el 85% de los países aún no han administrado la primera vacuna. No es fácil predecirlo, pero es probable que muchas personas de los países pobres tengan que esperar hasta 2023 o 2024.ii

Esto último no es sólo un problema para los países del Sur. Dado que el virus no conoce fronteras y que vivimos en un mundo altamente conectado, la pandemia no será derrotada en ningún lugar hasta que lo esté en todas partes. O en palabras de Tedros, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS): «Para el virus, todos somos un solo rebaño. Para vencerlo, debemos actuar como una sola comunidad».

El jefe de la OMS tiene claro que este enfoque de mercado ha fracasado por completo y que estamos perdiendo la carrera contra el tiempo: «Los mecanismos de mercado son insuficientes por sí solos para detener la pandemia mediante la inmunidad de grupos vacunados. La oferta limitada y la demanda abrumadora crean ganadores y perdedores. Ninguna de las dos cosas es moral o médicamente aceptable durante una pandemia».

Para superar la escasez artificial, aumentar la producción de vacunas y ampliar su distribución Tedros propone intercambiar la tecnología de producción de vacunas, la propiedad intelectual y los conocimientos técnicos a través del Fondo Común de acceso a la Tecnología COVID-19, levantar temporalmente las patentes y permitir y ampliar la colaboración entre los fabricantes.

Según Tedros, hay que acabar con la omnipotencia de los gigantes farmacéuticos: «La comunidad internacional no puede permitir que un puñado de actores dicte los términos o el calendario para acabar con la pandemia». La Comisión Europea sin embargo, sigue insistiendo en seguir el mismo rumbo y dejar que manden las grandes farmacéuticas. Los partidos conservadores, socialdemócratas y liberales están todos de acuerdo. En los momentos de crisis suelen caer las máscaras y este caso no es diferente.

Las vacunas no son la panacea

Las vacunas funcionan muy bien para prevenir los síntomas graves del COVID-19 que llevan a la hospitalización o la muerte. Pero aún no se sabe si también detienen la capacidad infecciosa del virus propiamente dicha ni en qué medida. Es de suponer que reducirán la capacidad infecciosa, pero no la detendrán del todo. Por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca podría reducir la transmisión en casi dos tercios. Sin embargo, pasarán meses antes de que se dé una respuesta definitiva a esta importante cuestión.

Esta cuestión ha cobrado aún más importancia con las nuevas cepas. Porque esas parecen ser hasta un 50% más contagiosas. Además, podrían ser incluso más mortales. Por ejemplo, la cepa británica podría causar un 30% más de muertes. En cualquier caso, un pequeño aumento de la letalidad podría tener un efecto catastrófico.

También es cuestionable si las vacunas actuales protegen contra las nuevas cepas y en qué medida. Investigaciones recientes demuestran que las nuevas mutaciones pueden provocar resistencia a las vacunas. Se ha descubierto que al menos cuatro vacunasiii ofrecen menos protección contra la cepa sudafricana, que ya ha aparecido en 30 países. En el caso de Novavax y Janssen se habla de una reducción del 60%. También en el caso de la cepa brasileña hay cada vez más pruebas de que algunas vacunas detienen menos el virus.

Igual de preocupante es que las nuevas variantes también pueden exponer a las personas al riesgo de una segunda infección.iv

Todo esto podría significar que no llegaremos a ninguna parte con una ronda única de vacunas y que, como con la vacuna de la gripe, en el futuro tendremos que administrar una nueva vacuna a intervalos regulares a medida que surjan nuevas variantes peligrosas. A la luz de la torpeza y la lentitud de la campaña actual, no es una idea alentador. Para los gigantes farmacéuticos, en cambio, algo así suena a música celestial: cada ronda de vacunas tiene un valor de varias decenas de miles de millones de dólares. ¡Dinero, dinero!.

El peligro del escepticismo respecto a las vacunas

Una tercera razón por la que corremos el riesgo de no poder erradicar nunca el virus por completo es si una parte importante de la población decide no vacunarse. El grado de disponibilidad a la vacuna varía mucho de un país a otro y también varía con el tiempo. Entre agosto del año pasado y enero de este año el porcentaje de personas dispuestas a vacunarse cayó entre 10 y 20 puntos porcentuales en muchos países, a pesar de los prometedores resultados de las vacunas.

Las dudas sobre las vacunas tiene muchas causas. Una vacuna introduce en el cuerpo una sustancia cuyos mecanismos de acción no siempre se comprenden del todo. Eso asusta a la gente. Gran parte de las dudas sobre las vacunas también provienen de la falta de confianza en el establishment. La forma de lidiar contra el COVID-19 fue y es en la mayoría de los países occidentales desastrosa: a pesar de los meses de (semi)cofinamientos, la cantidad de muertos por habitante es decenas de veces mayor que en la mayoría de los países asiáticos, que además pudieron volver a la vida normal muy rápidamente. Esta forma lamentable de actuar no ha hecho más que aumentar la falta de confianza, que ya es muy alta, en los gobiernos. A ello se suma la actitud descarada de los gigantes farmacéuticos.

Las dudas sobre las vacunas y las teorías conspirativas se extienden más fácilmente cuando la gente pierde la fe en el sistema. Las dudas también se avivan desde sectores de la derecha y la extrema derecha, y se difunden profusamente a través de las redes sociales. En la difusión de la desinformación suele haber también motivos económicos,v así que habrá que estar atentos.

Sea como fuere, con las nuevas cepas se necesita una inmunidad de grupo de alrededor del 80% para ganar al virus. Sólo un puñado de países llega actualmente a un 80% de la voluntad de vacunarse.vi La mayoría de los países están muy por debajo de esa cifra, que podría descender aún más en los próximos meses porque los jóvenes se sienten menos amenazados y, por lo tanto, pueden estar menos dispuestos a vacunarse cuando les toque.

Si nos quedamos por debajo del umbral del 80%, eso podría costar muchas vidas, tanto entre las personas dudosas como entre las demás. El reto de superar las dudas sobre las vacunas será al menos tan grande como el de distribuirlas a tiempo a todo el mundo. Y erradicar esa duda no es fácil. The Economistlo formula así: «El miedo y la incertidumbre son más fáciles de alimentar que la confianza y la pasividad es más fácil de fomentar que de actuar». Y restaurar la confianza en los gobiernos, por no hablar de los gigantes farmacéuticos, requerirá un serio cambio de rumbo.

Una prueba de estrés dura como una roca

La combinación de las deficiencias del mercado, las limitaciones de las vacunas actuales, la aparición de nuevas variantes, las dudas sobre las vacunas y el hecho de que los jóvenes menores de 18 años aún no estén vacunados significa que quizá nunca alcancemos la inmunidad de grupo. No obstante, esta inmunidad de grupo es necesaria para erradicar el virus de forma permanente.

Si seguimos así, parece que el COVID-19 seguirá circulando durante años y reaparecerá regularmente, con o sin variantes peligrosas. A diferencia de muchos países asiáticos, no hemos conseguido eliminar el virus. Esa incapacidad causará cientos de miles o incluso millones de víctimas innecesarias.

La crisis del COVID-19 es una prueba de estrés inexorable para nuestro modelo de sociedad. La forma de lidiar contra el COVID-19 nos enseña mucho sobre cómo está organizada nuestra sociedad, cuáles son las prioridades, la eficacia de la política, etc. Funciona como una lupa para los problemas a los que nos enfrentamos. Esta prueba de estrés nos invita a repensar a fondo nuestro modelo de sociedad. ¿A qué esperamos? ¿Acaso preferimos seguir así?

Traducido del neerlandés por Sven Magnus

Notas:

i Calculado a partir de un estudio del equipo de respuesta del Imperial College COVID-19 sobre la probabilidad de mortalidad en caso de infección. Entre los países de renta alta la tasa de mortalidad es de un promedio del 1,15%. Entre los países de renta baja con poblaciones más jóvenes la media es del 0,23%.

ii Además, los jóvenes menores de 18 años no podrán vacunarse hasta 2022. Las pruebas para ese grupo de edad están ahora en pleno desarrollo. Estamos hablando de una parte importante de la población.

iii Se trata de Novavax, Janssen, Pfizer/BioNTech y Moderna.

iv Al parecer, la cepa mutada puede evadir los anticuerpos desarrollados en respuesta a la vacunación o a la infección con la versión original del coronavirus.

v El Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) investigó 425 cuentas antivacunas en Facebook, Instagram, Twitter y YouTube que difunden desinformación. Juntos tienen 59 millones de seguidores y esa cifra crece rápidamente. La investigación muestra que solo una minoría de estos antivacunas tiene creencias muy arraigadas. Para aproximadamente el 80%, los motivos financieros también juegan un papel o incluso el único. La mitad son empresarios con negocios que promueven remedios alternativos o excéntricos, como la inmunización homeopática o un pulverizador de lejía. La otra mitad son teóricos de la conspiración que aprovechan los ingresos por publicidad online que traen sus páginas web y de los productos que venden. Veáse también The Economist.

vi La investigación citada por The Economistincluye a China, Gran Bretaña e Indonesia.

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2021/02/15/covid-19-zullen-vaccintwijfel-en-marktfalen-ons-de-das-om-doen/



Pressenza

¿Dónde está la vacuna contra el cáncer?

18.02.2021 - España - Redacción Madrid

¿Dónde está la vacuna contra el cáncer?

Por Pedro Pozas Terrados

El cáncer ha matado a diez millones de personas en 2020 en el mundo y se detectaron 9 millones más de casos según la OMS, cifras que empequeñecen las ocasionadas por el Covid-19. El cáncer de mama se ha convertido en el más común a nivel mundial, sobrepasando el de pulmón. Los datos indican que el 20% de la población actual de la Tierra padece algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, siendo esta enfermedad la segunda causa de muerte entre en la humanidad. Según los datos facilitados por la propia Organización de las Naciones Unidas, actualmente uno de cada ocho hombres y una de cada once mujeres son diagnosticados con algún tipo de cáncer.

Además de todo el dolor que produce en los pacientes y en los familiares, esta grave enfermedad tiene un gran impacto económico y que según los datos dados públicamente en 2020 se cifró en 1.160 billones de dólares y ha continuado aumentando cada año. A todo esto ahora debemos añadir lo que está ocurriendo con la pandemia y que según el propio informe de la OMS y de muchas denuncias que se están conociendo por los medios de comunicación, en muchos casos se ha interrumpido los tratamientos para el cáncer en más del 40% de los países pese a que estos pacientes corren un mayor riesgo frente al coronavirus.

Aquí nuevamente se pone en evidencia clara la falta de políticas y la desprotección de los ciudadanos y de sus derechos a que sean atendidas todas sus dolencias, unos derechos que son pisoteados ante una Sanidad que no está preparada para soportar una presión pandémica sobre todo por la falta de voluntad de los políticos y las malas gestiones como ya he denunciado en varias ocasiones en este mismo blog.


En una conferencia de prensa de Ginebra, el doctor Andre  Ilbawi, del departamento de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, señaló que “Sabemos que menos gente ha podido completar sus tratamientos y anticipamos que tendrá un impacto en el número de muertes por cáncer en los próximos años.”. También se alerta sobre la tardanza y falta de acceso a diagnósticos y tratamientos aumentado además por el miedo de acudir al médico ante nuevas dolencias por temor al contagio.  La continua información en todos los programas de la televisión y servicios informativos de las muertes, de los medidas de precaución, de los miles de contagiados, de las estadísticas diarias, de los ingresos en los hospitales y las UVI, hacen que el miedo paralice a muchas personas hasta el punto de causar perturbaciones en su comportamiento sobre todo miedo al contagio, miedo al roce con otra persona o cruzarse con ella incluso en el campo.

¿Porqué los laboratorios del mundo y los gobiernos no han hecho con la curación del cáncer lo mismo que para encontrar una vacuna contra el covid-19? ¿Qué diferencia hay? ¿Acaso no es una pandemia más cruel y muchos más afectados la del cáncer? ¿Qué intereses hay para que la humanidad pueda dejar de temer el cáncer que cuando se diagnostica es casi símbolo de angustia y muerte? ¿Por qué no se investiga una vacuna para esta gravísima enfermedad? Si, se sabe que el cáncer son de muchos tipos pero tiene un solo patrón común que afecta a nuestras células y las mata, al igual que el Covid-19 lo hace afectando a muchos organismos del cuerpo y sin embargo se ha logrado en un tiempo récord encontrar no una vacuna, sino al menos diez.

No puedo entenderlo y todos los que hayan sufrido esta enfermedad, tenga familiares o estén en proceso de ello, que son cientos de miles de personas, tampoco lo entienden y es por ello que dirijo este llamamiento, este grito desesperado para que los políticos y los laboratorios se pongan a buscar el remedio que seguro lo hay, para evitar en gran medida el cáncer en nuestros organismos.

          

Los tratamientos de la quimioterapia y otras medicinas que se emplean para tratar a los enfermos de cáncer, cuestan muchísimo dinero y es, no cabe duda, una gran fuente de ingresos para los laboratorios que lo facilitan. Pero insisto,  que esta grave enfermedad que causa tantos millones de muertos y cientos de millones que lo arrastran durante años, debe ser tratada exactamente con la misma diligencia que si fuera una Pandemia. Estoy seguro que se podría hacer, que existen mecanismos para acelerar la búsqueda de vacunas contra el cáncer. Si hemos sido capaces de encontrar una vacuna contra un virus nuevo que afectaba a todo el cuerpo….¿no vamos a encontrar una vacuna contra una enfermedad que se conoce ya desde hace décadas?

A más de un político le haría visitar las plantas donde yacen los enfermos de cáncer, donde se viven angustias, esperanzas perdidas, ilusiones que muchas veces se escapan por las ventanas. Les llevaría a visitar a los que son terminales,  los que esperan la muerte y muchos de ellos sedados, a familiares llorando. Les enseñaría las salas de consulta oncológica, donde las personas agolpadas esperan las revisiones del médico  para ver sus resultados de avance de la enfermedad o disminución de la misma. Donde solo se ve caras de preocupación intensa.  Mujeres con pañuelos en la cabeza, con mirada triste y pérdida, esperando un aliento en las salas durante horas y horas, cada uno con sus vidas truncadas, con sus historias, con su número en la mano y los papeles de su historial en la otra. Que vean como son las salas donde se les inyecta durante horas  la quimioterapia. Donde cierran los ojos buscando un escape que no encuentran. Donde muchas de ellas se les ve caer las lágrimas y se tocan el pelo que pronto se les caerá y sabiendo que después tendrán efectos secundarios, dolores de todo el cuerpo, bajada de defensas…… Y después de que todo lo viera…le preguntaría..¿Acaso no es posible luchar con todas sus fuerzas para evitar tanto sufrimiento y muerte? ¿Acaso no ha comprendido que todo esto puede evitarse si se hicieran enormes esfuerzos conjuntos del Estado y los laboratorios para parar este reguero de dolor?

Tal vez es que ya estemos vacunados moral y mentalmente del grave problema de salud como es el cáncer y lo tengamos asumido. Pero no debe ser así y esta pandemia lo ha demostrado con creces como se para un país y una economía mundial para conseguir vencerla y se han elaborado vacunas en tiempo records,  en menos de un año. ¿Por qué no se hace lo mismo con el cáncer? La gran ventaja de ello es que el cáncer no nos contamina, no produce cierre de la economía ni aislamientos, solo hace falta voluntad política para que junto con los laboratorios encontrar una solución rápida. ¿O tal vez es por ello que al no contaminar y no repercutir en la economía los abandonamos a su suerte? No lo olvidemos: 2020 diez millones de personas fallecidas y 19 millones más diagnosticadas con cáncer. Sólo en un año.

          

Esta lucha contra el cáncer, no es cuestión de Fundaciones privadas o de caridad. Es una necesidad y con los impuestos de los ciudadanos y la voluntad política para resolver esta plaga pandémica arrinconada y olvidada, debería ser suficiente para buscar medidas efectivas y no agresivas para los enfermos de este maldito jinete de guadaña y capa negra.

Sé que existe solución a todo esto. Pero como siempre en este mundo globalizado, prima ante todo el valor económico de las cosas, el conseguir más rentabilidad a todo. El rico más rico y el pobre más pobre. Han sabido magistralmente no solo manipular las mentes, sino también levantar muros donde el capital ahoga la empatía y la humanidad. ¿Hasta cuándo?


"Negacionista e indiferente al dolor": Bolsonaro es denunciado ante la ONU y la OMS por su manejo de la pandemia

Publicado: 1 feb 2021 15:11 GMT - RT
La Conferencia Episcopal de Brasil alerta sobre la posible "negligencia de las autoridades públicas, a nivel federal, estatal y municipal".

"Negacionista e indiferente al dolor": Bolsonaro es denunciado ante la ONU y la OMS por su manejo de la pandemia
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, camina tras una reunión con diputados del Partido Social Liberal (PSL) en el Palacio de la Alvorada, el 27 de enero de 2021Ueslei Marcelino / Reuters

Jair Bolsonaro y su Gobierno fueron recientemente denunciados por entidades religiosas e indígenas ante las oficinas de Derechos Humanos de la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) por un posible mal manejo de la pandemia del coronavirus en Brasil, el tercer país con mayor cantidad de contagios. 

El texto fue firmado por la Conferencia Nacional de Obispos, el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas, el Consejo Indigenista Misionero, el grupo Franciscanos Internacionales y la Fundación Luterana de la Diaconía. La intención de estas organizaciones fue pedir a los organismos multilaterales algún tipo de presión para que el Ejecutivo revea sus políticas sanitarias. 

"De cada diez personas muertas en el mundo por covid-19, una de ellas es de Brasil", subrayaron en la carta. También alertaron sobre una aparente "conducta política, económica y social contradictoria, negacionista e indiferente al dolor, que está amplificando las profundas desigualdades".  

Al respecto, puntualizaron que las personas más afectadas por esta postura gubernamental son los indígenas y afrodescendientes, "fortaleciendo así el racismo estructural". Incluso consideran que el agravamiento de la emergencia se debe a recortes presupuestarios previos: "La Ley de Techo de Gasto, por ejemplo, dificulta la inversión pública y contribuye al aumento de las desigualdades con la privatización de servicios esenciales".

Pedido de mayor transparencia

Entre los cuestionamientos a Bolsonaro y su administración, la misiva destaca "la indiferencia de los poderes públicos a nivel federal, estatal y municipal ante los hechos presentes". Con ese tono, este grupo de críticos pide "una investigación para determinar posibles responsabilidades". 

Uno de los planteos más importantes se centró en la presunta falta de "transparencia en la información y confianza en las decisiones tomadas por los representantes políticos en relación a la contención del covid-19". 

A su vez, respaldaron "las más de 60 peticiones de destitución del presidente, en particular por los crímenes de responsabilidades con respecto a la política de salud en tiempos de pandemia". 

Por último, destacaron que hoy en Brasil "se recurre ampliamente a las noticias falsas con el propósito de reducir la adhesión popular a las recomendaciones de salud basadas en evidencias científicas y promover el activismo político contra las medidas de salud pública necesarias para contener el avance del covid-19".

Momento crítico

Actualmente, la situación más alarmante del 'Gigante Sudamericano' está en el estado de Amazonas. Muchos hospitales están saturados y se registra escasez de insumos básicos, como respiradores y tubos de oxígeno. Entre tanto, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, es investigado por el Tribunal Supremo ante las sospechas de no haber respondido a tiempo ante la falta de oxígeno en aquella jurisdicción, tras la muerte de 50 personas en medio del colapso hospitalario.

Sobre ello, Bolsonaro expresó: "No es nuestra competencia y no somos responsables de llevar oxígeno allí, le hemos dado los medios". También dijo que su ministro hizo un "trabajo excepcional".

Los datos oficiales del Gobierno reflejan que a nivel nacional ya se registró un total de 9,2 millones de contagios confirmados y más de 224.000 muertes. A su vez, por quinto día consecutivo Brasil tuvo más de mil muertes diarias. Durante la crisis sanitaria, la política oficial fue priorizar el funcionamiento de la economía y nunca se ordenó la cuarentena obligatoria a nivel federal.


Brecha

Periodismo independiente de izquierda

Los negacionistas

LECTURAS DE LA PANDEMIA

por Marcelo Aguiar Pardo
8 enero
Tomado de Revista - "Alternativas" (Uruguay)

 

A casi un año de declarada la pandemia de la covid-19 es posible que muchas personas no hayan tenido contacto con una persona infectada, pero sería extraño encontrar a alguien que no haya oído hablar de las teorías negacionistas. No me refiero a las versiones conspirativas más ridículas, como las que sostienen que la causa de la pandemia está en la telefonía 5G o que el virus SARS-CoV-2 no existe y todo lo vivido no es más que el producto de un inmenso operativo para implantarnos un chip.1 Hablamos de variantes un poco más matizadas, que intentan desmarcarse del conspiracionismo más tosco con aclaraciones del tipo: «Nadie discute la existencia del virus». De lo que se trata, afirman, es de denunciar la desproporción de las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia y el plan oculto que hay detrás. ¿Acaso no tenemos derecho a pensar con cabeza propia y cuestionar lo que se nos impone si creemos que está equivocado?

Es un hecho que la rápida propagación de un virus desconocido causó un gran desconcierto mundial y dio lugar a un abanico de respuestas de muy diverso alcance en los distintos países. Sin tener idea de las vías y la velocidad de propagación, el grado de infectividad real ni el poder infeccioso del virus fuera del cuerpo humano, se fueron multiplicando las medidas de confinamiento, al tiempo que llegaba información sobre el colapso de los servicios de salud en Italia y España. No era extraño, en ese contexto, que muchos tomadores de decisiones optaran por caminos que parecían hacer correr un menor riesgo para la salud, aunque, vistos en perspectiva, resultan exagerados. Lo vivimos en nuestro país con el mantenimiento del cierre de los espacios educativos una vez que se supo el bajo riesgo que la enfermedad significaba para los niños, sin haber valorado adecuadamente el déficit educativo y el severo desajuste en la vida familiar que traía aparejado.2 Del mismo modo, el cierre de algunos espacios públicos de esparcimiento, incluidas las playas, con el extremo absurdo de multar a los surfistas en las playas de Rocha, fue una evidente sobrerreacción, un gesto mucho más demagógico que efectivo, que sólo buscaba el aplauso fácil de un sector atemorizado de la población.

Pero no es de este tipo de objeciones que estamos hablando. Uno podrá ser más o menos crítico con el tenor de algunas medidas adoptadas, pero no por ello perder de vista que se estaban ensayando respuestas a una crisis sanitaria excepcional.

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Lo que caracteriza a los negacionistas de la pandemia no es una divergencia sobre las estrategias a seguir, sino un desacuerdo sobre las características propias de la crisis. Según ellos, no estamos frente a una crisis sanitaria, sino frente a una operación global creada intencionalmente, que utiliza como excusa un clima de pánico injustificado por una enfermedad, que no sería más grave que una simple gripe estacional, con la finalidad de imponer medidas de corte autoritario en la población, limitar las libertades y establecer el estado de excepción como norma.

Uno de los primeros en sostener estas ideas fue el filósofo italiano Giorgio Agamben, quien ya en febrero de 2020 publicó en Il Manifesto un breve texto titulado «La invención de una pandemia». Refritando algunas ideas de Michel Foucault, como las de biopolítica y medicalización de la sociedad, varios de sus escritos fueron publicados en el libro ¿En qué punto estamos? La epidemia como política. A juzgar por estos escritos, Agamben es el tipo de filósofo que no se molesta en distinguir entre hechos, problemas, hipótesis y alegorías. Veamos un pasaje: «Al igual que el capitalismo y a diferencia del cristianismo, la religión médica no ofrece perspectivas de salvación y redención. Por el contrario, la curación a la que aspira sólo puede ser provisional, ya que el Dios malvado, el virus, no puede ser eliminado de una vez por todas; al contrario, muta constantemente y asume nuevas formas, presumiblemente más riesgosas. La epidemia, como sugiere la etimología del término […], es, ante todo, un concepto político, que está a punto de convertirse en el nuevo terreno de la política –o de la no-política-mundial–. Es posible, en efecto, que la epidemia que estamos experimentando sea la realización de la guerra civil mundial que, según los politólogos más cuidadosos, ha tomado el lugar de las guerras mundiales tradicionales. Todas las naciones y todos los pueblos están ahora permanentemente en guerra consigo mismos, porque el invisible y escurridizo enemigo con el que están luchando está dentro de nosotros».

Para Agamben, las medidas de distanciamiento suponen haber resignado la libertad en pos de la seguridad y haber aceptado vivir en un estado de miedo permanente. Y una sociedad en estado de excepción permanente «no es una sociedad libre». Para no andar con chiquitas, parafraseando a uno de los voceros locales más entusiastas de estas teorías, lo que estamos viviendo no es otra cosa que una dictadura. Perdón, «la peor de todas las dictaduras».3

Ante este panorama desolador, embriagados por un aura mesiánica y antisistema, los negacionistas utilizan una retórica de resistencia repleta de términos como farsa, plandemia e infectadura, y expresiones como la mayor estafa del siglo, la ortodoxia covid y la narración de la pandemia, a las que contraponen la verdad de su contrarrelato. Como suelen ser personas con formación humanística, parten reconociendo que carecen de los conocimientos técnicos como para opinar sobre el coronavirus y sus consecuencias médicas. Pero al mismo tiempo afirman, con toda contundencia, que las recomendaciones de los expertos, y, en particular, las de la Organización Mundial de la Salud, no resultan «coherentes ni confiables». Lo que sí les resulta coherente y confiable es la afirmación, no basada en evidencias, de que toda la información difundida sobre la pandemia y las medidas propuestas para combatirla son parte de un megaoperativo intencional que esconde «intereses globales muy poderosos».4  

Pero ¿es justo calificarlos como negacionistas o se trata de un recurso tramposo, dada la carga simbólica negativa del término? Si nos atenemos a la definición aceptada por la Real Academia Española: «Actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes», parece claro que negar la existencia de la pandemia como un hecho real, transformándola en un simple relato, justifica plenamente el uso del término, sin ninguna intención peyorativa.

Los negacionistas no reniegan de la ciencia de manera explícita, como se ve obligado a hacer un terraplanista o un antivacunas, sino que acuden a un modo más solapado, que consiste en criticar la «ciencia», así, entre comillas. Con este gastado recurso, cuestionan lo que denominan ciencia oficial, a la que identifican con intereses espurios de organismos burocráticos y políticos funcionales al poder. Confrontando esta ciencia entre comillas, la de la ortodoxia covid, reivindican una ciencia alternativa, como si existieran dos bandos más o menos equivalentes en disputa. Sin embargo, como veremos, la otra campana suele ser representada por voces marginales y desacreditadas entre sus pares. Veamos algunos ejemplos.

En un video que circuló frenéticamente a mediados de 2020, titulado «Plandemia: la agenda oculta detrás del covid-19», la viróloga estadounidense Judy Mikovits condensaba buena parte de los postulados negacionistas: la pandemia habría sido planificada (de ahí el ocurrente neologismo adoptado luego como muletilla) para crear un estado de pánico y dominar a la población; el virus habría sido manipulado en un laboratorio; la vacuna de la gripe favorecería la infección del coronavirus; usar tapabocas sería inseguro, porque «activa» el propio virus, etcétera. Posiblemente, el pasado tormentoso de Mikovits contribuyó a que el video fuera retirado no sólo de Youtube y Facebook, sino también de los sitios de algunos negacionistas locales que lo difundían como verdad revelada. El perfil antivacunas de Mikovits, un confuso pasaje por la prisión y un estudio sobre el síndrome de fatiga crónica, del cual fue coautora, publicado en la revista Science y luego retirado hicieron sospechar rápidamente que la heroína de las teorías conspirativas dejaba enormes dudas sobre su promocionado prestigio académico.5 La Academia Estadounidense de Medicina de Emergencia (AAEM) y el Colegio Americano de Médicos de Emergencia (ACEP) emitieron un comunicado conjunto en el que condenan las afirmaciones de los médicos Daniel Erickson y Artin Massihi, que aparecen como testigos clave en el video, por publicar «datos sesgados y no revisados por pares para promover sus intereses financieros personales sin tener en cuenta la salud pública».6

Uno de los promotores locales de estas teorías presentaba hace poco al doctor Roger Hodkinson como un «experto y reconocido patólogo canadiense».7 Se trata de un señor que saltó a la fama en las redes sociales por cometer exabruptos como decir que la covid-19 es «el mayor engaño que jamás se ha perpetrado contra un público desprevenido», que es una enfermedad no más grave que una gripe y que el uso de tapabocas es inútil. Lo que olvidaba destacar la nota referida es que el Colegio Real de Médicos y Cirujanos de Canadá emitió una advertencia pública para desmarcarse de las afirmaciones de Hodkinson8 y que lo mismo hizo la Asociación Médica de Alberta (AMA, por sus siglas en inglés).9 Es decir, de un lado, las voces del colegio nacional, que reúne a más de 44 mil profesionales, y la AMA, que representa a unos 14 mil médicos organizados; del otro, un excéntrico patólogo con su original contrarrelato. No está de más reparar en que las afirmaciones de Hodkinson sobre la inutilidad del tapabocas eran apenas opiniones propias sin estudios detrás, mientras que la eficacia de su uso, como medida de protección, está basada en evidencias recogidas en múltiples estudios arbitrados.10

Otro personaje presentado como un «prestigioso microbiólogo» es el estadounidense Sucharit Bhakdi, profesor en la Universidad de Mainz, de Alemania, y coautor del libro Corona, ¿falsa alarma?, junto con su esposa, Karina Reiss. Bhakdi fue duramente cuestionado por la prestigiosa revista médica Medical Tribune, que consideró «poco científicas» sus apreciaciones, y en octubre de 2020 la Universidad de Mainz emitió una declaración por medio de la cual se desvincula de sus opiniones. En octubre la Sociedad para la Investigación Científica de las Pseudociencias le otorgó el Premio de Oro, un galardón negativo con el que se burla del engendro pseudocientífico más asombroso del año.

El doctor Michael Yeadon, exempleado de Pfizer, presentado erróneamente como su exvicepresidente (fue, en realidad, vicepresidente del Área de Investigación Respiratoria y Alergias), es otra de las fuentes preferidas de los negacionistas. En un artículo publicado en un blog opositor a las medidas del gobierno británico afirmó, en octubre, que la pandemia estaba terminada en Reino Unido, justo cuando comenzaba la segunda ola de contagios con la nueva variante del coronavirus descubierta. Para valorar la capacidad predictiva de Yeadon basta ver la gráfica de muertes diarias en Reino Unido (la línea punteada indica la fecha de su fallido anuncio del fin de la pandemia). Otra de sus afirmaciones más difundidas, la de que «es absolutamente innecesario vacunar a la población», explica por qué es un infaltable en todas los sitios de detección de bulos y fake news, como Politifact, AFP Factual, Chequeando.com, Maldita.es, etcétera.11

Parece claro que las fuentes confiables no son el fuerte del negacionismo, y algo similar sucede cuando son ellos mismos quienes proporcionan los datos. Uno de los impulsores más notorios de estas teorías en nuestro país afirmaba, en un artículo en el semanario Voces, que no ha habido un aumento real de casos de coronavirus en nuestro país, porque este «se corresponde con un proporcional aumento de la cantidad de test que se realizan».12 Sin embargo, cualquier persona que acceda a la página del Sistema Nacional de Emergencias podrá verificar que esto no es cierto. En el primer semestre del año la tasa de positividad se mantuvo estable por debajo del 1,5 por ciento; en mayo fue del 1,11, y en octubre, del 1,3. Pero en noviembre prácticamente se duplicó, pasando, en promedio, a un 2,35 por ciento, y en diciembre se triplicó, pasando a un 7,7, siendo el promedio de la última quincena un preocupante 8,6.

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La marginalidad de todas estas teorías se manifiesta en su total incapacidad para convencer a algún cuerpo colectivo y plural de carácter científico, como colegios de médicos o biólogos, institutos de investigación públicos, academias de ciencias, universidades especializadas y gremios de trabajadores de la salud. La existencia de grupos como Médicos por la Verdad no sirve de contraejemplo ni debería ser motivo de orgullo para sus defensores. Hasta la más oscura secta y la Asociación Tierra Plana logran reunir la firma de algunos miles de profesionales que los respaldan. Del mismo modo, tampoco consiguieron convencer de su verdad a las autoridades de ningún país del mundo. El uso de tapabocas y las medidas de distanciamiento se han adoptado tanto en Estados Unidos como en Corea del Norte, tanto en la Venezuela de Maduro como en la monarquía absoluta de Arabia Saudita, tanto en Alemania como en Cuba, tanto en Noruega y Afganistán como en Uruguay. Ningún país del mundo, independientemente de los regímenes políticos, las tradiciones culturales y los estadios de desarrollo técnico-científico, ha podido zafar de la nefasta manipulación de la ortodoxia covid.

Pero está, además, lo irrazonable de sus argumentos. ¿De qué manera se beneficia un sistema capitalista basado en el intercambio comercial y la globalización con medidas que van en un sentido contrario, como el confinamiento, el cierre de fronteras y el enfriamiento de las economías? ¿Quién promovía hasta ayer nomás el enlentecimiento de las economías: los poderosos dueños del mundo del foro de Davos o los jóvenes de la subcultura hípster y los altermundistas con sus barricadas en las calles? ¿En qué momento decidieron los dueños del poder dar un giro de 180 en sus estrategias de dominación? Algunos han balbuceado que esto favorece a las multinacionales farmacéuticas, a las de comunicaciones y a los fabricantes de productos de limpieza. Podríamos agregar a Amazon, Netflix y los vendedores de alcohol en gel. Pero no se puede confundir una trivialidad, como que en toda crisis habrá quienes encuentren un nicho de oportunidades para su propio beneficio, con probar la responsabilidad de estos grupos ejerciendo una presión indebida en los gobiernos para torcer sus políticas.

Y, además: ¿son ellos, entonces, los oscuros titiriteros que manipulan entre bambalinas al mundo entero? ¿Es razonable pensar que estamos a merced de ese reducido grupo de empresas objetivamente beneficiadas, las cuales, además, lograron embaucar a todos los medios de comunicación, las instituciones educativas y la comunidad científica mundial? La idea de que la pandemia fue planificada para satisfacer intereses globales muy poderosos es lógicamente insostenible.

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Tres aclaraciones antes de terminar, para evitar intercambios inútiles.

Uno. Nada de lo antedicho supone un acuerdo con todas y cada una de las medidas adoptadas en nuestro país para enfrentar la pandemia, como fue aclarado al inicio, y menos aún con medidas mucho más draconianas implementadas en otros países. Sería una absoluta necedad no reconocer que algunas respuestas de los sistemas político y sanitario se fueron acomodando un poco a los tumbos, por el desconocimiento del virus o por la impericia de los decisores.

Dos. Tampoco se propone una aceptación acrítica de los discursos oficiales ni de las políticas de control de contenidos en Internet. La censura de algunas publicaciones «por violar las normas de la comunidad» hace tiempo ya que se transformó en un asunto muy delicado que merece un amplio debate. Parece claro, a esta altura, que la forma de combatir las fake news, las teorías conspirativas y la ciencia basura no puede sustentarse en el filtro de los algoritmos de las plataformas digitales, sino en más transparencia y una política de difusión de la ciencia más sistemática y eficaz.

Tres. Combatir los relatos conspirativos no implica, en modo alguno, ignorar las serias consecuencias educativas, familiares y psicológicas que traen aparejadas las medidas de distanciamiento ni las graves consecuencias económicas en la vida de los sectores más afectados. Un Estado prácticamente ausente a la hora de compensar económicamente a las familias que vieron brutalmente disminuidos sus ingresos es un pésimo augurio para la convivencia social. Desconocer estos aspectos colaterales de la pandemia sería caer en otra forma de negacionismo.

Ahora bien, la fantasía del complot mundial, este contrarrelato del terror sanitario creado artificialmente para dominarnos, es, además de inverosímil, maquiavélico y de una debilidad argumental inquietante. Su matriz conspirativa, esencialmente dogmática, lejos de promover la duda y el escepticismo sanos, que están en la esencia de la mentalidad científica, fomenta un estado de sospecha permanente y erosiona la confianza en los sistemas de salud, las autoridades sanitarias, los medios de comunicación y la ciencia misma. Y es, antes que nada, una demostración de arrogancia intelectual patológica, contra la cual más vale andar siempre vacunados.

  1. Me referí a estas versiones conspirativas en una columna anterior: «Conspiravirus, la otra pandemia», Brecha, 29-V-20.
  2. Este estudio del British Medical Journal muestra que el riesgo de que los niños requieran atención hospitalaria es pequeño y menor aún lo es el de que se enfermen de gravedad: «Clinical characteristics of children and young people admitted to hospital with covid-19 in United Kingdom: prospective multicentre observational cohort study».
  3. Marcelo Marchese, «Un gobierno siervo de los organismos internacionales», Uy Press.
  4. Hoenir Sarthou, «Guste o no guste», Voces.
  5. La retractación del estudio de Mikovits se encuentra en «Retraction», Science, 23-XII-11.
  6. «AAEM-ACEP Joint Statement on Physician Misinformation», http://www.aaem.org.
  7. Aldo Mazzucchelli, «La gran prensa ante la pandemia», Uy Press.
  8. Royal College Staff, «Updated: Clarification on statements made regarding covid-19 by Dr. Roger Hodkinson», newsroom.royalcollege.ca.
  9. AMA en Twitter: «Re: public comments made recently by a pathologist that may leave an impression to the contrary, the Alberta Section of Laboratory Physicians does not share any of the views of the individual in question. 1/2 #COVID19AB».
  10. Derek K. Chu y otros, «Physical distancing, face masks, and eye protection to prevent person-to-person transmission of SARS-CoV-2 and COVID-19: a systematic review and meta-analysis», The Lancet.
  11. «No, ni el expresidente ni el exvicepresidente de la farmacéutica Pfizer han dicho sobre el coronavirus que “no hay necesidad de vacuna, la pandemia ha terminado”», http://www.maldita.es
  12. Sarthou, citado.

     Fuente: https://brecha.com.uy/los-negacionistas/

 

Desenmascarando la tortura de Julian Assange

Por Nils Melzer | 06/01/2021 | REBELIÓN

Fuentes: Público

Nils Melzer es Relator Especial de la ONU sobre la Tortura y escribió este artículo con ocasión del Día en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, el 26 de junio de 2019.

Este artículo de opinión fue ofrecido para su publicación a The Guardian, The Times, Financial Times, The Sydney Morning Herald, The Australian, The Canberra Times, The Telegraph, The New York Times, The Washington Post, Thomson Reuters Foundation y Newsweek. Ninguno respondió positivamente.

Ya sé, muchos pueden pensar que estoy equivocado. ¿Cómo puede equivaler a tortura la vida en una embajada con un gato y una tabla de skate? Eso es exactamente lo que yo también pensé cuando Assange apeló por primera vez a mi institución pidiendo protección. Como la mayor parte del público, había sido envenenado subconscientemente por la incesante campaña de difamación difundida a lo largo de los años. Así que tuvo que llamar una segunda vez a mi puerta para conseguir mi reacia atención. Pero lo que descubrí cuando examiné los hechos de este caso me llenó de repulsión e incredulidad.

Sin duda, pensaba, ¡Assange debe ser un violador! Pero lo que hallé es que jamás ha sido imputado de un delito sexual. Es cierto que, poco después de que EEUU animase a sus aliados encontrar motivos para procesar a Assange, la fiscalía sueca informó a la prensa sensacionalista de que era sospechoso de haber violado a dos mujeres. Curiosamente, sin embargo, las propias mujeres nunca dijeron haber sido violadas, ni que pretendieran denunciar un acto delictivo. Imaginen. Más aún, el examen forense de un condón presentado como prueba, que supuestamente llevaba puesto Assange y se rompió durante el acto sexual, no contenía ADN ninguno; ni de él, ni de ellas, ni de nadie en absoluto. Imaginen de nuevo. Una de las mujeres incluso puso por escrito que ella sólo quería que Assange se hiciera una prueba de sida, pero que la Policía estaba «deseosa de ponerle las manos encima». Imaginen, una vez más. Desde entonces, tanto Suecia como Gran Bretaña han hecho todo lo posible para impedir que Assange hiciera frente a esas alegaciones sin tener al mismo tiempo que exponerse a ser extraditado a EEUU y, en consecuencia, sometido un juicio-farsa seguido de una vida en prisión. Su último refugio había sido la Embajada de Ecuador.

De acuerdo, pensé, pero seguramente ¡Assange es un hacker! Sin embargo, lo que descubrí es que todas sus revelaciones le habían sido libremente filtradas y que nadie le acusa de haber hackeado un solo ordenador. De hecho, la única posible imputación de hackeo contra él tiene que ver con su presunto intento infructuoso de ayudar a forzar un password que, de haber tenido éxito, podría haber ayudado a su fuente a ocultar su rastro. En breve: una cadena de acontecimientos harto aislada, especulativa y sin consecuencias; algo así como tratar de procesar a un conductor que intentase sin éxito superar el límite de velocidad, pero no lo lograse porque su coche no tenía bastante potencia.

Bien, pero entonces, pensé, al menos sabemos con seguridad que Assange es un espía de Rusia, ha interferido en las elecciones de EEUU y ¡ha provocado muertes por su negligencia! Pero todo lo que encontré es que ha publicado sistemáticamente información auténtica de interés público inherente sin haber quebrado confianza, obligación ni lealtad ningunas. Sí, sacó a la luz crímenes de guerra, corrupción y abusos, pero no confundamos la seguridad nacional con la impunidad gubernamental. Sí, los hechos que desveló empoderaron a los votantes estadounidenses para tomar decisiones mejor informadas, pero ¿no es eso simplemente democracia? Sí, hay que mantener debates éticos sobre la legitimidad de revelaciones no censuradas. Pero, si se hubiera causado algún daño concreto, ¿cómo es que ni Assange ni Wikileaks nunca han sido judicialmente imputados ni sometidos a demandas civiles reclamando compensación?

Pero seguramente, me encontré casi rogando, ¿Assange debe ser un narcisista egocéntrico que corre con su tabla de skate por la Embajada de Ecuador y va manchando las paredes con sus heces? Bueno, pues todo lo que me contó el personal de la embajada fue que los inevitables inconvenientes de su acomodo en sus oficinas fueron apañados con respeto y consideración mutuos. Esto sólo cambió después de la elección del presidente Moreno, cuando de pronto recibieron instrucciones de encontrar al sucio contra Assange y, cuando no lo hallaron, fueron pronto reemplazados. El presidente incluso asumió personalmente la tarea de bendecir al mundo con chismes sobre él y de privarle de asilo y ciudadanía sin mediar procedimiento legal alguno.

En definitiva, finalmente me apercibí de que había sido cegado por la propaganda y que Assange había sido sistemáticamente calumniado para distraer la atención de los crímenes que desvelaba. Después de ser deshumanizado mediante el aislamiento, el ridículo y la vergüenza, tal cual las brujas a las que solíamos quemar en la hoguera, era fácil privarle de sus derechos más fundamentales sin provocar indignación pública mundial. Y, por tanto, se está sentando un precedente legal, por la puerta de atrás de nuestra complacencia, que en el futuro puede ser aplicado igualmente a las revelaciones del Guardian, el New York Times o ABC News.

Muy bien, pueden ustedes decir, pero ¿qué tiene que ver la calumnia con la tortura? Bueno, esto es terreno resbaladizo. Lo que puede parecer mera «difamación política» en un debate público, muy pronto se convierte en «acoso» cuando se hace contra alguien indefenso, e incluso «persecución» en cuanto lo comete un Estado. A esto, agreguémosle intencionalidad y grave sufrimiento, y tendremos tortura psicológica de pleno derecho.

Sí, vivir en una embajada con un gato y una tabla de skate puede parecer una solución agradable si crees el resto de las mentiras. Pero cuando nadie recuerda el motivo para el odio que has de soportar, cuando nadie quiere ni siquiera escuchar la verdad, cuando ni los tribunales ni los medios de comunicación les piden cuentas a los poderosos, entonces tu refugio se convierte en una balsa de goma en un estanque de tiburones, y ni tu gato ni tu tabla de skate te salvarán la vida.

Incluso así, pueden aducir, ¿por qué dedicar tantas palabras a Assange cuando son incontables los que están siendo torturados en todo el mundo? Pues porque no se trata aquí sólo de proteger a Assange, sino de evitar un precedente que probablemente sellará el destino de la democracia occidental. Porque en cuanto decir la verdad se haya convertido en un delito, mientras los poderosos gozan de impunidad, será demasiado tarde para corregir el rumbo. Habremos rendido nuestra voz a la censura y nuestro destino a la tiranía incontrolada.

Nils Melzer: Relator Especial sobre la Tortura de la ONU.

Fuente: https://blogs.publico.es/dominiopublico/35831/desenmascarando-la-tortura-de-julian-assange/


El martirio de Julian Assange y el reino de este mundo

por Silvia Arana
LA HAINE - 29/10/2020

¿Conservan alguna relevancia los organismos internacionales de DDHH cuando han mostrado su impotencia para defender al refugiado político más famoso del mundo?

El 22 de octubre se cumplieron diez años de la publicación de los Registros de Irak, documentos que revelaron los crímenes de guerra perpetrados en el país de Medio Oriente. Sin embargo, nadie fue llevado a juicio por las decenas de miles de civiles muertos. Los únicos enjuiciados por las autoridades estadounidenses fueron los soldados que denunciaron los crímenes y el editor de WikiLeaks que los publicó.

Entre fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX los africanos fugitivos de la esclavitud en las plantaciones del Caribe llevaban consigo hierbas y hongos tóxicos para ingerirlos en el (probable) evento de ser capturados y así morir antes de sufrir los tormentos brutales que los amos coloniales les infligían como preludio de la muerte. Aún así muchos fugitivos eran apresados con vida.

Quizás el más legendario de todos fue Mackandal, líder de los cimarrones de Haití, a quien le atribuían poderes sobrenaturales; se aseguraba que su cuerpo poseía el don de la metamorfosis que lo hacía invisible a las hordas de cazadores de esclavos y sus perros sabuesos. Sin embargo, fue capturado en 1758, y llevado a Ciudad del Cabo donde lo quemaron en una hoguera, en un macabro espectáculo público preparado con esmero por las autoridades coloniales para escarmiento de los esclavos.

Alejo Carpentier recrea la escena en El Reino de este Mundo. El cuerpo del líder rebelde arde en la hoguera según los colonialistas franceses, pero según los esclavos Mackandal se transforma en ave, vuela y se salva permaneciendo en el reino de este mundo. Mackandal sauvé!, claman los esclavos alrededor de la hoguera.

En nuestros tiempos no son comunes las hogueras porque hay otras formas de martirio más sutiles, pero no menos perversas. La persecución despiadada de Julian Assange es un ejemplo de cómo destruir a un opositor usando formas modernas de martirio: tortura psicológica, tribunales secretos, testigos a los que se les otorga inmunidad si declaran en contra de él, acuerdos con gobiernos de terceros países para que irrespeten leyes internacionales en perjuicio del perseguido -como fue el caso del gobierno de Ecuador que entregó un refugiado político asilado en su consulado en Londres-, juicio de extradición donde la jueza británica actúa en coordinación con el equipo legal estadounidense para perjudicar a la defensa del acusado, etcétera, etcétera.

Julian Assange es un Mackandal australiano de piel blanca, un cimarrón contra el cual todo está permitido puesto que se ha atrevido -como editor de WikiLeaks- a revelar al público crímenes de guerra cometidos por el gobierno de EEUU y sus aliados en países del Medio Oriente y otras partes del mundo. WikiLeaks publicó más información secreta que todos los demás medios de prensa combinados. Las revelaciones informaron al público sobre las cláusulas secretas de tratados comerciales, vigilancia masiva, ataques contra civiles, torturas y asesinatos.

En este mes de octubre se cumplió el décimo aniversario de que WikiLeaks publicara los documentos conocidos como Registros de Irak, que exponen los sangrientos efectos de la invasión estadounidense en ese país. Los documentos fueron proporcionados por soldados del Ejército de EEUU y abarcan el periodo del primero de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2009. Los documentos revelados fueron la primera y única información genuina sobre una guerra que el gobierno de EEUU había mantenido totalmente secreta, y sobre la cual, por ende, el público no sabía absolutamente nada. Los soldados denunciantes de conciencia entregaron reportes que detallan la muerte de 109.032 personas en Irak -de las cuales 66.081, más del 60 %, son muertes colaterales, es decir civiles. Murieron asesinados un promedio de 31 civiles por día durante seis años consecutivos en Irak…

Desenterrar la historia que ha sido ocultada

En una videoconferencia -cuando todavía se hallaba en la embajada ecuatoriana- Julian Assange distinguió tres tipos de historia. Primero, la historia ‘subsidiada’, que es difundida para beneficiar intereses económicos, y construida sistemáticamente a nivel mundial usando todo tipo de publicidad y propaganda. Segundo, la historia ‘no subsidiada’, que ha perdido el respaldo del poder económico. Tercero, la historia que ha sido suprimida de manera deliberada.

Dijo: “En este tercer tipo de historia he invertido toda mi vida adulta; en la historia que ha sido suprimida, ocultada para evitar que sea conocida. Este tipo de historia no existiría si no se hace un gran esfuerzo para exponerla, como ha sucedido, por ejemplo, con la historia de las guerras de Irak y Afganistán… al revelar los hechos ocultos se ha podido reconstruir la historia de esos países, de esos pueblos. Todos los documentos revelados por WikiLeaks son un aporte para dar a conocer la historia que ha sido deliberadamente ocultada. Al recolectar este tipo de documentos, hemos construido una gran biblioteca de la rebeldía…”

Sin el trabajo editorial de WikiLeaks jamás se hubiera hecho público el altísimo costo humano infligido por la invasión estadounidense de Irak. Fue una masacre, incluso mayor a la cometida en Afganistán, y un crimen de lesa humanidad que aun sigue impune. A pesar de ello, no hubo una sola persona llevada a juicio por los cientos de miles de crímenes de guerra revelados por WikiLeaks. Los únicos que fueron enjuiciados y condenados (en presencia o en ausencia) fueron los denunciantes de conciencia -Chelsea Manning, Jeremy Hammond y Edward Snowden entre ellos- y el editor Julian Assange.

Jennifer Robinson, abogada de Assange, afirmó el 20 de octubre que Julian está decidido a poner fin a su vida si es extraditado a EEUU, donde le tienen preparado un «agujero negro» dentro del infame sistema penitenciario de ese país.

La posibilidad de que Julian Assange se quite la vida antes que sufrir los tormentos del encarcelamiento en EEUU me recuerda que entre la década de 1970 y principios de 1980 numerosos militantes montoneros tomaron una pastilla de cianuro justo antes de ser detenidos para quitarse la vida y evitar la feroz tortura a la que iban a ser sometidos por la dictadura argentina. Como otrora los cimarrones se quitaban la vida antes de que los cazadores de esclavos los apresaran…

La mentalidad de plantación que castiga la rebeldía con la hoguera, la horca y el ritual previo de salvajes tormentos ha mudado de ropaje, pero sigue viva cada día que Julian Assange permanece confinado en una prisión de alta peligrosidad y su estado de salud física y mental se deteriora alcanzando un punto de máxima fragilidad, que terminará con su muerte.

El 4 de enero de 2021 el tribunal británico decidirá si da lugar a la ilegal extradición solicitada por EEUU. Quedan pocas esperanzas, y algunas preguntas: ¿Cómo es posible que se les permita hablar de democracia cuando aniquilan la libertad de expresión y el periodismo con la complicidad de los llamados medios de comunicación? ¿Conservan alguna relevancia los organismos internacionales de DDHH cuando ha quedado expuesta su impotencia para defender al refugiado político más famoso del mundo?

Si el mensaje es que todo denunciante de conciencia y periodista comprometido con la búsqueda de la verdad será perseguido y destruido, entonces la tarea pendiente será resistir el oscurantismo del siglo XXI y persistir en la tarea de desenterrar la historia que ha sido ocultada, como señalaba Assange.

«En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar… Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el ser humano solo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo».
Alejo Carpentier

La Haine


Assange: imperio de la vigilancia e imperialismo

Publicado en: Mundo Digital
4 marzo 2020 | CUBADEBATE

La salud de Assange ya se había “deteriorado significativamente” durante los casi siete años que pasó dentro de la Embajada de Ecuador en Londres. Foto: AP.

El juicio a Julian Assange, fundador de Wikileaks, es una metáfora perfecta de como opera hoy el imperialismo estadunidense en el mundo. Son las fuerzas armadas, el Departamento de Estado y la CIA los que causaron miles de muertos en Afganistán, Irak, Libia o Siria, pero es a quien mostró al mundo esos crímenes a quien se quiere condenar a 175 años de cárcel por 18 delitos (17 de ellos tipificados por la Ley de Espionaje de 1917, aprobada con motivo de la I Guerra Mundial).

Lo ha expresado Rafael Correa de manera contundente. Si las revelaciones de Assange hubiesen sido sobre China o Rusia, en Washington ya se hubiera construido el Memorial Assange en defensa de la libertad de expresión y contra los crímenes de guerra.

Pero en esta era digital se mata al mensajero, sea este australiano, como Assange, o estadunidense, como Chelsea Manning, que pasó 7 años en prisión (de una condena de 35 años conmutada por Obama). Exactamente 7 años más que cualquier analista de inteligencia estadunidense que haya torturado civiles afganos o iraquíes.

También 7 años (2 mil 487 días) fueron los que Julian Assange pasó refugiado en la embajada de Ecuador en el Reino Unido tras la retirada de su condición de asilado político por un Lenín Moreno subordinado a los intereses de Estados Unidos.

Si de algo es culpable Assange es de habernos abierto los ojos ante los crímenes de guerra estadunidenses, de ponernos delante los manuales de tortura de Guantánamo, o el video Collateral Murder, donde helicópteros AH-64 Apache abrían fuego en las calles de Bagdad y masacraban a 11 civiles (entre ellos dos colaboradores de la agencia de noticias Reuters). Manuales e imágenes que hacían difícil mirar para otro lado ante los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos y sus aliados a lo largo y ancho del planeta.

Pero torturas y masacres de civiles son solo la punta del iceberg de una nueva era digital donde ya no existe privacidad, y aunque hay una libertad de comunicación aparente gracias al Internet, nuestras comunicaciones son espiadas y se ha militarizado el ciberespacio y la vida civil en general.

Wikileaks hizo emerger el iceberg y de repente se convirtió en un elefante que estaba ante nosotros y no nos permitía mirar hacia otro lado. Gracias a Wikileaks conocemos qué es SIPRNet, un protocolo secreto de redes de enrutado de Internet que opera el Departamento de Defensa para alojar información confidencial.

Las filtraciones de Collateral Murder o Irak War Logs en abril y octubre de 2010, abrieron el camino para que en 2013 Edward Snowden filtrara la información sobre los programas PRISM y Xkeyscore de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadunidense. Programas que servían para obtener y analizar de forma masiva datos y metadatos recogidos de compañías como Google, Facebook o Apple.

Es por mostrarnos como operan el imperio de la vigilancia y el imperialismo en la era digital, una alianza entre los aparatos militares de seguridad y las grandes empresas de Internet, que Snowden está refugiado en Rusia, y a Assange se le retiene en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, Londres, mientras se le juzga con el propósito de extraditarlo a Estados Unidos en un juicio que será retomado entre el 18 de mayo y el 5 de junio. Mientras tanto, la primera semana de juicio a Snowden se ha convertido también en una metáfora de lo que le espera al fundador de Wikileaks en caso de ser extraditado: el primer día de juicio fue desnudado dos veces, retenido en cinco celdas diferentes y esposado 11 veces.

Más allá de lo que dictamine un tribunal de un aliado estratégico de EU en la OTAN, tanto el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas como la Corte Interamericana de Derechos Humanos han calificado de detención arbitraria la situación de Snowden, e insistido en la necesidad de garantizar el asilo. Por no hablar de la condena mundial al intento de censurar la libertad de expresión, en un caso amparado por la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos. Resulta paradójico que en 2020 estemos debatiendo recorte de derechos que si se hubiesen producido hace 50 años, hubiesen imposibilitado el escándalo de Watergate y la renuncia de Nixon.

Es por ello que el juicio al fundador de Wikileaks es un juicio contra la libertad de expresión, porque como dijo el propio Assange: Cada vez que somos testigos de una injusticia y no actuamos somos más pasivos ante su presencia y con ello podemos llegar a perder toda habilidad para defendernos y para defender a quienes queremos.

Pero además, el juicio a Assange es la posibilidad de manifestarnos contra el imperialismo de la era digital y el imperio de la vigilancia que construye. Lo dijo el propio Snowden: No quiero vivir en un mundo donde todo lo que yo diga o haga, toda persona con quien yo hable, toda expresión de creatividad, amor o amistad sea grabada.

No queremos que los gobiernos vigilen de forma indiscriminada a sus ciudadanos, pero sí queremos una ciudadanía que mantenga observada a las cloacas del poder para que respondan por los crímenes cometidos en guerras de despojo por los recursos naturales del planeta.


Hasta 175 años tras las rejas: EE.UU. anuncia 17 nuevos cargos criminales contra Julian Assange

Publicado: 23 may 2019 20:04 GMT | Última actualización: 23 may 2019 23:35 GMT

Las acusaciones anunciadas este jueves suponen un máximo de 10 años de prisión por cada una, de ser comprobada la culpabilidad del fundador de WikiLeaks.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido acusado en EE.UU. de 17 nuevos cargos criminales federales por la presunta obtención y divulgación ilegal de información secreta, según anunció este jueves la Justicia estadounidense.

Las nuevas imputaciones se suman al cargo de conspiración anunciado por Washington justo después de que el activista australiano fuera arrestado en Reino Unido tras ser despojado de su asilo político en la Embajada ecuatoriana en ese país.

Esa acusación estipulaba un límite de cinco años en prisión, pero los nuevos cargos, cada uno con una potencial privación de libertad de hasta una década, suponen un máximo adicional de 170 años tras las rejas.

Acusaciones

Trascendió que los cargos giran en torno a la publicación de documentos secretos en 2010 obtenidos por la exanalista de inteligencia Chelsea Manning, e incluyen presuntas violaciones a la denominada Ley de Espionaje del país norteamericano. John Demers, asistente del fiscal general para la Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, señala que Assange estuvo involucrado en una "solicitud explícita de información clasificada".

Según cita The Washington Post, los fiscales añaden que Assange y WikiLeaks "alentaron repetidamente a las fuentes con acceso a información clasificada a robarla" y entregarla al portal, y alegan que Manning respondió a ese llamado descargando y posteriormente proveyendo al activista de bases de datos de reportes de guerra, evaluaciones de los detenidos en la base de Guantánamo y cables del Departamento de Estado.

Julian Assange

La parte acusatoria indica que estas revelaciones —más de 700.000 documentos clasificados—, contenían nombres de ciudadanos afganos e iraquíes que fungieron como fuentes para el Gobierno estadounidense, por lo que los fiscales estiman que las filtraciones pusieron "a personas inocentes en grave peligro simplemente porque proporcionaron información a EE.UU.".

"El fin de la Primera Enmienda"

Analistas estiman que el desarrollo del caso contra Assange sienta un precedente que pondría en riesgo a otros periodistas que publiquen información confidencial o que la hayan divulgado con anterioridad. El portal WikiLeaks, por su parte, ya se ha pronunciado respecto a las imputaciones contra su fundador.

"Esto es una locura. Es el fin del periodismo de seguridad nacional y de la Primera Enmienda", escribió la organización en su cuenta oficial de Twitter.

Adoptada en 1971, la Primera Enmienda prohíbe, entre otros, la creación de leyes que reduzcan o amenacen la libertad de expresión y de prensa. Expertos legales señalan que procesar criminalmente a un periodista por sus reportes equivaldría a una violación de esta enmienda de la Constitución de EE.UU.

Esto no se había puesto a prueba, pues el Gobierno estadounidense nunca había acusado a un periodista bajo la Ley de Espionaje antes del caso del fundador de WikiLeaks. Demers, no obstante, afirma que "Julian Assange no es ningún periodista".

  • Assange llevaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, cuando Quito le proporcionó asilo político para evitar que fuese extraditado a Suecia.
  • El activista australiano fue arrestado en Londres el 11 de abril tras ser expulsado de la legación, retirársele el asilo diplomático y la nacionalidad ecuatoriana.
  • Actualmente, Assange se encuentra preso en la prisión de Belmarsh, en el sudeste de Londres (Reino Unido).
  • La Corte de la Corona de Southwark, en Londres, le condenó a 50 semanas de cárcel por las violaciones de los términos de libertad condicional que cometió tras asilarse en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido.
  • Estos nuevos cargos contra Assange alzan interrogantes sobre una posible extradición del australiano, solicitada por EE.UU. a Reino Unido poco después de su arresto.

Persecución mundial contra Wikileaks

La jueza británica  deniega a Assange la libertad bajo fianza por motivos de salud

Tras una breve audiencia en la Corte de Westminster, la magistrada Vanessa Baraitser decide que el creador de Wikileaks siga en la prisión de alta seguridad de Belmarsh pese al riesgo que corre allí dentro por la pandemia de covid.

01/05/2019. El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, hace gestos en una camioneta de la prisión, mientras sale de Southwark Crown Court en Londres. - EFE
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, hace gestos en una camioneta de la prisión, mientras sale de Southwark Crown Court en Londres, en 2019. Neil Hall / EFE-ARCHIVO

londres

06/01/2021 12:50 - carlos enrique bayo -  @tableroglobal - PÙBLICO

La jueza británica Vanessa Baraitser ha denegado la puesta en libertad de Julian Assange bajo fianza y en arresto domiciliario, pese a haber rechazado hace dos días su extradición a EEUU por motivos de salud.

Assange deberá permanecer en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, junto a Londres, en condiciones muy duras para su estado de salud físico y mental. Recientemente se suicidó uno de los reclusos que estaba esperando su deportación en esa cárcel, conocida como "la Guantánamo del Reino Unido".

La magistrada Baraitser fundamentó su rechazo a la solicitud de extradición cursada por EEUU exclusivamente en base a la precaria salud mental de Assange –tras casi diez años de confinamiento– y el riesgo de suicidio si es sometido a las brutales condiciones de reclusión en la prisión de máxima seguridad de EEUU en Colorado (Florence ADX).

En el mismo momento en que la jueza anunció su decisión de mantener a Assange en la celda donde pasa 20 horas diarias en aislamiento, y padece temperaturas nocturnas de 0 grados, la Policía comenzó las detenciones de seguidores del líder de Wikileaks que esperaban el dictamen judicial en las puertas del edificio de los tribunales Old Bailey. Como esta mujer, de 65 años, que los agentes se llevaron a rastras:

Primeras detenciones en las puertas de Old Bailey tras la decisión de la jueza Baraister de no conceder la libertad bajo fianza a Julian Assange.
Primeras detenciones en las puertas de Old Bailey tras la decisión de la jueza Baraister de no conceder la libertad bajo fianza a Julian Assange. Barb @my2cnz

La acusación asegura que volvería a tratar de escapar

Durante la vistilla judicial previa, los fiscales británicos y los letrados de EEUU presentaron sus argumentos contra la liberación bajo fianza, aduciendo que "no se puede confiar en que se entregase" en el caso de que finalmente fuera concedida la extradición tras juzgarse el recurso contra la sentencia de Baraister. Un proceso de apelación que durará muchos meses.

La acusación insistió en precedentes como la ayuda que prestaron "otros en Wikileaks" al analista Edward Snowden –quien filtró las pruebas del espionaje masivo ilegal de la NSA estadounidense– para que lograse escapar al cerco mundial organizado por EEUU y hallar refugio en Moscú. Es interesante que en este caso la letrada del Gobierno norteamericano, Clair Dobbin, confirmó que los planes originales de Wikileaks eran que Snowden obtuviese asilo en algún país latinoamericano.

Según Dobbin, Assange volvería a intentar refugiarse en otra embajada, como la de México, cuyo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le ofreció asilo diplomático en su país tras la sentencia que rechazó la extradición en primera instancia. Y planteó a la jueza que el Reino Unido ya se ha gastado 16 millones de libras (casi 18 millones de euros) en vigilar la embajada donde se asilaba para que no pudiera salir de allí sin ser detenido.

Por su parte, los abogados de Assange subrayaron que tras pasar siete años en durísimo confinamiento dentro de la Embajada de Ecuador en Londres, el fundador de Wikileaks no están en condiciones físicas ni mentales para repetir esa experiencia ni de ninguna manera querría hacerlo ahora que tiene pareja y dos niños pequeños de nacionalidad británica.

Assange ya ha pasado otros 15 meses preso en aislamiento, tras cumplir la pena que se le impuso por evadir fianza

El defensor Ed Fitzgerald recordó a la jueza que su sentencia sobre la delicada salud de Assange, y su precario equilibrio mental, cambia todo el planteamiento anterior de su situación, puesto que ha permanecido ya otros 15 meses preso en aislamiento solitario una vez cumplida la pena que se le impuso por haber violado la anterior libertad provisional. Y esos 15 meses de prisión se le impusieron en base a una demanda de extradición que acaba de ser denegada en primera instancia.

Como Dobbin había puesto en duda la vida familiar de Assange –ya que nunca ha podido residir con su mujer e hijos–, el abogado hizo hincapié en que es precisamente esa convivencia con su pareja y niños pequeños lo que está médicamente recomendado para superar los problemas de salud mental provocados por una década de persecución, aislamiento y campaña mundial de calumnias que ha padecido. El Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Mils Melzer, ha dictaminado que eso equivale a ser sometido a tortura y que Assange padece todos los síntomas médicos de haberla padecido.

Fitzgerald también subrayó el grave peligro de contagio del coronavirus que existe en las prisiones británicas. La jueza le replicó pidiendo datos concretos, cuando las autoridades británicas se han negado a proporcionar información sobre ello a los periodistas que la han reclamado. El Ministerio de Justicia del Reino Unido ha bloqueado la difusión de cifras sobre la extensión de covid en la prisión de Belmarsh antes de esta audiencia judicial.

En la prisión de Belmarsh se han prohibido todas las visitas de familiares por el riesgo de covid

Además, ante la pandemia las autoridades carcelarias han prohibido todas las visitas de familiares y abogados en la prisión de Belmarsh, por lo que Fitzgerald advirtió que si Assange permanece allí en esas condiciones de reclusión su vida correrá peligro.

Pero la jueza proclamó que Assange sigue siendo un "fugitivo de la Justicia británica", alegó que las condiciones en Belmarsh no son comparables a las de Florence ADX en Colorado, y anunció su decisión de negar la libertad de Assange bajo fianza mientras se tramita el recurso de EEUU contra su sentencia.

El fundador de Wikileaks seguirá sometido a reclusión en solitario, como castigo por haber difundido informaciones auténticas sobre los crímenes de guerra cometidos por el Ejército del mismo Gobierno que ahora exige su extradición para condenarlo a morir en prisión en EEUU.


URUGUAY

Presidente de FANCAP: “La intención del gobierno es transformar las empresas públicas en una cáscara vacía”

Para Gerardo Rodríguez este es un momento complejo para los trabajadores de las empresas públicas.

Ana María Mizrahi
por Ana María Mizrahi

Periodista en LARED21 y conductora en TNU

ENTREVISTA 07 de febrero de 2021, 20:13hs- LR21

¿Cómo ven Uds. desde la perspectiva del Sindicato el desempeño de ANCAP?

Nos encontramos en Bella Unión, y la coordinadora de sindicatos que gestiona ANCAP (1) ha resuelto hacer un conjunto de asambleas para analizar el rol de las empresas públicas, la concepción ideológica de este gobierno respecto a ellas, las contradicciones que existen y las luchas que se van a dar. Desde nuestra parte defendemos a las empresas públicas como garantes de derechos humanos fundamentales, de servicios públicos esenciales, como son el agua potable, la energía eléctrica, las comunicaciones y los combustibles. Desde  nuestra óptica  el gobierno intenta mercantilizar todos estos servicios. Proponen cambios profundos que nosotros enfrentaremos con mayores niveles de concientización y con organización. Nuestra intención será neutralizar la intención del gobierno de transformar las empresas públicas en una “cáscara vacía” que se aleje de su rol social y productivo. Es un momento complejo para los trabajadores de las empresas públicas

¿Cuál es el posicionamiento de FANCAP respecto a la derogación del articulado de la Ley de Urgente Consideración que aprobó el gobierno?

Tuvimos una participación activa en lo que fue la selección de los 135 artículos que nos proponemos derogar, dentro de esos 135 están los 4 referidos a ANCAP. El 235 que tiene que ver con un recorte de la potestad de ANCAP  de poder incidir en la definición de la tarifa de combustibles, el 236 que remite a la URSEA el precio de paridad de importación, una nueva metodología que antes era un “valor referencia” y ahora pasa a ser un “valor determinante” en la definición de las tarifas. El 237 que propone un cambio profundo en el mercado de los combustibles y el 285 que intenta privatizar hasta el 49% de las empresas vinculadas. Para nosotros se juega mucho en la posible impugnación de estos artículos, y estamos muy involucrados, lo hacemos con compromiso y con esperanza.

Desde mi humilde punto de vista hay una visión miope, el artículo 237 da pie para la reforma de los combustibles, se está conociendo que se propone la eliminación de los subsidios al supergas, al flete, y propone también  el cierre de plantas, y la eliminación de la mezcla del biodiesel con el gasoil. Esto representa el cierre de la planta ALUR – Capurro. A la vez plantea que ANCAP vaya retirándose de ALUR. Para nosotros es un profundo error decir que este no es un tema de los cañeros.

Hace unos días se conoció la posición del Secretario General de Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) (Sergio Pintado) que señaló que no estaban a favor de la derogación de la LUC y que apoyaban al gobierno ¿Cómo recibieron estas declaraciones?

Nosotros somos muy respetuosos de la decisión orgánica de cada sindicato, nadie discute la legitimidad de su secretario general (UTAA) pero no es UTAA la que está diciendo no adhiero a la recolección de firmas, sino que es la posición de su secretario general que no está refrendada por una asamblea. Para nosotros la asamblea es la fundamental. Desde mi humilde punto de vista hay una visión miope, el artículo 237 da pie para la reforma de los combustibles, se está conociendo que se propone la eliminación de los subsidios al supergas, al flete, y propone también  el cierre de plantas, y la eliminación de la mezcla del biodiesel con el gasoil. Esto representa el cierre de la planta ALUR – Capurro y a la vez plantea que ANCAP vaya retirándose de ALUR. Para nosotros es un profundo error decir que este no es un tema de los cañeros. Es una mirada “miope” los trabajadores nos movemos en base a la solidaridad de clase. Es inadmisible que a un sindicato “hermano” le anuncien el cierre de una planta, que implica que quedan en “la calle” no solo 40 trabajadores de la planta de ALUR Capurro, sino que esa planta recibe la materia prima de COUSA y en ese eslabón de la cadena trabaja mucha gente que verá comprometida su fuente de ingresos. También está los trabajadores ligados al transporte, y a la materia prima. Por lo tanto, son muchos puestos de trabajo que se están perdiendo y no nos entra en la cabeza que un sindicatos diga “a nosotros no nos importa” porque no nos toca. Además hay una falta de mirada estratégica, de no darse cuenta que lo que le pasa a ALUR en Capurro, en el día de mañana le pasará a ALUR Paysandú y luego a ALUR Bella Unión (Artigas) es un tema de tiempo. También le pasará a los trabajadores de ANCAP, a los de la industria del cemento, y en un plazo mayor si no frenamos esta embestida del gobierno. Va a los trabajadores de la logística y de la Refinería de la Teja. Es una cuestión de todos. Y a nosotros nos sensibiliza esta situación. Tenemos que tener una mirada estratégica para darnos cuenta que lo que están desmontando, es todo lo que tiene que ver ANCAP como proyecto social, y productivo en el caso de Bella Unión. 

Con la pandemia hay una situación de descalabro y de freno y tenemos la necesidad de reactivar la economía, muchos países lo que están haciendo es promoviendo la inversión pública como forma de salir del estancamiento económico, de dinamizar el mercado interno y de generar puestos de trabajo.

Respecto a la situación del portland, distintos informes indican que las pérdidas de la industria cementera son millonarias y no de ahora sino de hace más de 20 años. ¿Ud. no ven comprensible que el gobierno se plantee cambios?:

Nosotros somos los primeros interesados en que la situación se revierta, para revertir la situación hay que terminar con las inversiones. Se hicieron muchas, en los últimos 15 años, pero quedó pendiente la instalación del “Horno 3” que nos permitiría bajar de forma sustancial el costo de producción y así terminar con las pérdidas. De hecho en los últimos tiempos, esa tendencia se revirtió, no solo se frenó el aumento de las perdidas, vamos camino a detenerlas. Para salir de esta situación en forma definitiva, se debería invertir en la instalación del Horno 3 en Paysandú. Sabemos que es un momento complejo y en el Presupuesto Nacional no se tuvo en cuenta esa inversión que a nuestro criterio es imprescindible que se haga. Con la pandemia hay una situación de descalabro y de freno y tenemos la necesidad de reactivar la economía, muchos países lo que están haciendo es promoviendo la inversión pública como forma de salir del estancamiento económico, de dinamizar el mercado interno y de generar puestos de trabajo. Paysandú es uno de los departamentos más golpeados, sería una forma de reactivar la economía. Además posicionar a ANCAP en el tema del cemento, para estar en condiciones de industrializar una riqueza que tiene el país de diez mil millones de dólares en piedra caliza y hacer que esa actividad no siga dando pérdida. Es fundamental que en el país se resuelva el déficit de vivienda que ronda las 70 mil. Es importante resolver el rezago en infraestructura, y el país tiene esa riqueza, lo que falta es hacer las inversiones para poner toda esa riqueza que tiene el país al servicio de todo el pueblo uruguayo. Y que no se siga perdiendo dinero porque lo que tu decís es así, no se puede seguir perdiendo dinero, pero para eso hay que hacer la inversión en el Horno 3 de Paysandú.

Uruguay tiene una riqueza de diez mil millones de dólares porque no deberíamos invertir un 1% para industrializar esa riqueza. Les preguntaría a los uruguayos ¿si tuvieran esa riqueza, la compartirían con un privado?

¿Por qué desde la gremial de ANCAP se rechaza la asociación con privados desde el Poder Ejecutivo se señala que hay una “demonización” de esta posibilidad, cuando en realidad podría ser muy beneficiosa para la empresa pública que está en esta situación con su empresa cementera?

Uruguay tiene una riqueza de diez mil millones de dólares porque no deberíamos invertir un 1% para industrializar esa riqueza. Les preguntaría a los uruguayos ¿si tuvieran esa riqueza, la compartirían con un privado? Sí el Uruguay tiene como país esa riqueza, lo que corresponde es que haga esa inversión y que de alguna manera vuelque el resultado de esa industrialización de la piedra caliza en desarrollo de infraestructura y neutralizar ese rezago. Para que la haga un privado y regalarle esa riqueza, nosotros lo que defendemos es que la haga el Estado y que se vuelque en beneficio de los uruguayos

¿Sucede que demasiados negocios que tiene ANCAP son una carga para el Estado  Uruguayo?

No se me ocurre que negocios podrían ser una carga, creo que ANCAP tiene un rol fundamental en el desarrollo social y productivo. Las empresas públicas hay que pensarlas como el sostén de los más desprotegidos, no tiene la lógica de una empresa privada, en el imaginario capitalista una empresa tiene que perseguir el lucro y la ganancia. Las empresas públicas fueron concebidas con otra concepción, tiene otro cometido. Pensemos en el costo del combustible, tiene una pata que tiene que ver con el costo del crudo y el tipo de cambio, donde no podemos incidir, tiene otra “pata” que tiene que ver con la recaudación de impuestos, que en el caso de las naftas es bastante más lo que se vuelca a Rentas Generales que lo que se vuelca a ANCAP, pero también hay que reconocer que ese dinero que se recauda a través de los impuestos sostiene el desarrollo de políticas de salud, educación, vivienda y seguridad social. Nosotros planteamos que se sustituya parte de esa carga impositiva por otros impuestos, ejemplo: aumento del IRAE en algunas actividades que son muy dinámicas, no desconocemos que hay sectores productivos que están pasando dificultades, pero también tenemos la certeza que hay sectores que están pasando muy bien. Un ejemplo el sector cárnico. En 2019 se batieron record de exportaciones en cantidades y en precios. Esos sectores tienen una capacidad contributiva mayor. Para bajar los combustibles hay que bajarle el IVA e IMESI que es un impuesto recesivo y sustituirlo por una mayor carga de IRAE y una actualización del impuesto al patrimonio. Y la tercer “pata” es el rol social que cumple ANCAP me refiero al subsidio al boleto, hoy los uruguayos pagan menos boleto debido al subsidio. Si bien la nafta y el gasoil tiene los precios más altos de la región, hay un subsidio al supergas que hace que sea de los más bajos de la región, de esto no se habla mucho. Hay una política pública que utiliza un instrumento de subsidio al supergas que permite que ese beneficio le llegue a la población de menos ingresos. Hay un subsidio al flete para que todos paguemos el combustible al mismo precio y también hay un subsidio a la actividad de los biocombustibles. El Estado hace una inversión de 100 millones de dólares por año para dar una respuesta a un sector de la población que ha sido históricamente castigado y que no tiene emprendimiento privado que de alguna manera le den la posibilidad a la gente de Bella Unión para poder tener un trabajo digno. Ahí está el Estado, donde no llega el mercado, como sociedad lo asumimos, que es un compromiso con una fuerte compromiso social, tiene que ver con la esencia de los entes autónomos, no es algo redituable, no se hace para ganar dinero sino para ser “el escudo de los más débiles” como se concebía de los tiempos del batllismo. Los entes autónomos, las empresas públicas, ANCAP en este caso, lo que hacen son políticas públicas que no tienen un rédito económico, pero sí un retorno social con una mirada socioeconómica beneficiando a los sectores de menos ingresos

Desde 2001 a la fecha, han pasado 20 años, los trabajadores el Estado no han sufrido las inestabilidades que sí han sufrido los trabajadores del sector privado. Mucha gente piensa que los trabajadores del Estado y aún más los de las empresas públicas son privilegiados, por salario, por estabilidad laboral incluso cuando esas mismas empresas dan pérdidas o dan servicios deficitario.

Lo que vos decís es verdad, todos deberíamos tratar de qué los trabajadores tuviesen, independientemente que sean públicos o privados, estabilidad y un salario digno. Tenemos que generar condiciones para que los que no tienen estabilidad, la tengan no llamaría que los públicos tienen privilegios, sino fortaleza de la estructura que sí tenemos los públicos, que de alguna forma deberían tenerla todos los trabajadores. El trabajo debe tener la fortaleza de un desarrollo humano, a mi entrar a trabajar en ANCAP me permitió planificar mi vida, a mediano plazo y a hacer cosas que como ser humano me permitió un salto de calidad. ¿Está mal eso? o deberíamos luchar para que los que no lo tienen puedan proyectar su vida, sobre una certeza mayor a la que tienen. La cuestión es, deberíamos luchar para que los trabajadores tengan las garantías para poder desarrollarse en su vida, y con su familia. Que en el trabajo se pueda garantizar la estabilidad, y no la inestabilidad.

¿La conflictividad actual FANCAP la tiene con el Directorio de la Empresa, con el Ministerio de Economía o con la OPP?

El contraste está en la filosofía de interpretar la vida, de dos modelos de país, uno que lleva adelante el gobierno, especialmente el herrerismo y su lógica del mercado, y el desarrollo a full del sistema capitalista. Donde el mercado define las condiciones socioeconómicas del país, y otro es un modelo de desarrollo donde el Estado sea el que incide, y que garantice derechos de equidad, de posibilidades al conjunto de la sociedad. Lo que vivimos hoy es que el Estado se retraiga, que esté disminuido, y que sea el mercado el que rija la vida de la sociedad. No decimos que el Estado tenga que hacer todo, pero sí que tiene que estar presente donde no hay condiciones para garantizar los derechos humanos, en el sentido más amplio

  1. Coordinadora de Sindicatos de ANCAP 

SOCA – UTAA – STAA – STIQ – FUECYS – SUNCA – UNTMRA – SUTS – SUTCRA – SED – ANCAP


Caras y Caretas

Faltan coordinaciones y recursos

Denuncia la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) demoras en traslados de pacientes positivos a Covid-19

En un comunicado remitido en la jornada de este sábado por la Secretaría de Salud y Presupuesto de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) se ha informado, según consigna Montevideo Portal, “que desde las 18 horas del viernes hay pacientes positivos de coronavirus en el Hospital Maciel que esperan ser trasladados al Hospital Español, «estando el traslado coordinado y aprobado».


foto: Twitter
Por Rolando Arbesun 20 febrero, 2021 - CARAS Y CARETAS

En un comunicado remitido en la jornada de este sábado por la Secretaría de Salud y Presupuesto de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) se ha informado, según consigna Montevideo Portal, “que desde las 18 horas del viernes hay pacientes positivos de coronavirus en el Hospital Maciel que esperan ser trasladados al Hospital Español, «estando el traslado coordinado y aprobado».

De acuerdo al medio de prensa, la situación fue informada a ASSE, a quien se le solicitó se realicen dichos traslados «de forma urgente».

En el comunicado se señala que la situación en el nosocomio se ve agravada porque allí se “cuenta con un número considerable de trabajadores menos por encontrarse en aislamiento», debido a los contactos que tuvieron con pacientes positivos.

“A las 9 de la mañana de este sábado los pacientes no habían sido trasladados y desde ASSE informaron que se realizará en cuentagotas, porque SAME no tiene móviles disponibles», reseña Montevideo Portal citando el comunicado de la Federación.

Ante esta situación, la FFSP ha insistido en la necesidad de «pagar móviles de traslado privado», una demanda que ha sido rechazada por las autoridades de ASSE.

«Aquí hay dos aristas, uno el tiempo de exposición y otra la angustia del usuario frente a estas circunstancias. La causa de la precariedad, falta de seriedad y poco apego es causado por el ahorro», afirma el comunicado.

Con relación a la falta de recursos humanos, la secretaria de la FSP, ha ratificado que seguirá denunciando la situación y que agotarán «los caminos parlamentarios denunciando estos hechos».


#8M: "La lucha siempre estará"

Viernes, 19 Febrero 2021 17:14 - PORTAL PIT-CNT

#8M: "La lucha siempre estará"
Fotos: Carlos Lebrato

La Secretaría de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT explicó los motivos por los que resolvió no convocar a marchar por la principal avenida, ni realizar una concentración masiva. Según explicó al Portal del PIT-CNT, Carmen Gambera, integrante de las secretarías de género del PIT-CNT y de AEBU, debido a la actual situación de la emergencia sanitaria, se resolvió no generar concentraciones masivas para evitar posibles consecuencias o focos de contagio, en un contexto de incertidumbre ya que Uruguay es el único país de América que aún no ha recibido ni una sola vacuna contra la COVID-19 y los mensajes del gobierno al respecto han sido «contradictorios y poco tranquilizadores».

Gambera dijo al Portal de la central sindical que tanto la Secretaría de Género como la Intersocial están convencidas que "no están dadas las condiciones para realizar una marcha presencial de características masivas". De todos modos, aclaró que "las ganas, la fuerza y la lucha está y estará siempre".

Así las cosas, la Secretaría de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT considera imprescindible enmarcar el #8M de 2021 en el impacto que ha tenido la pandemia en las mujeres. "Si bien nosotras estamos abocadas de lleno a la recolección de firmas contra 135 artículos de la LUC, entendemos imprescindible hablar de las consecuencias de la emergencia sanitaria en las mujeres. "La pandemia ha impactado en las mujeres en cuanto al empleo, al teletrabajo, la sobrecarga de los cuidados en los hogares, el estrés, la violencia intrafamiliar, y por supuesto, con el agravante de aquellas mujeres que conviven con agresores y que la pandemia y el encierro las ha colocado en un lugar de mayor vulnerabilidad".

Gambera dijo al Portal que "la frase y consigna del #8M de 2021 apuntará al impacto que ha causando la pandemia en las mujeres; hay que concientizar que el «quedate en casa», que fue una premisa válida en cuanto a lo sanitario, trajo consigo un mandato cultural nunca escrito, velado, impuesto de manera machista del «hacete cargo de la casa y nos niños y de tu trabajo, porque es tu responsabilidad», y eso fue terrible en la pandemia y por eso desde la Secretaría de Género entendemos que el próximo #8M tiene que colocar el acento en esta problemática".

Para Gambera, incluso "se podría afirmar que la pandemia tiene cara de mujer porque nos han metido hacia adentro, nos aislaron, nos mandataron a quedarnos calladas dentro de nuestras casas, sin juntarnos con nuestras compañeras, a través de la lógica del miedo se impuso el quedate en casa pero callada, no te relaciones con otras, no marches por las calles junto a tus pares, la pandemia nos ha metido adentro con una suerte de sometimiento de otras épocas".

Actividades

En el marco de la recolección de firmas para derogar 135 artículos de la LUC, la Secretaria de Género resolvió realizar el domingo 7 de marzo por la mañana, una actividad en el callejón de la Universidad, frente a la Feria de Tristán Narvaja, con la instalación de mesas en las que se compartirá información, materiales, se recolectarán firmas y se hablará del impacto de la pandemia en las mujeres, de violencia y trabajo. 

Al día siguiente, el lunes 8 de marzo, la mesa de recolección de firmas que está instalada de manera permanente en la sede del PIT-CNT, será atendida únicamente por mujeres, por todas las integrantes de la Secretaría de Género y también por militantes de comisiones o secretarías de género de distintos sindicatos y federaciones. 

Por último, a las 14 horas del lunes 8, en la vereda de la sede de la central sindical (Jackson 1283) se leerá la proclama para los medios de comunicación y las militantes que se encuentren allí. Empero, Gambera insistió en aclarar que no se está convocando a la gente a concurrir de manera masiva ni a la central sindical, ni a marchar por la avenida 18 de Julio de Montevideo.


Inicio de clases

Elbia Pereira: «El 1 º de marzo va a ser un caos»

La Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación Pública calificó la organización previa al inicio de clases como un «caos» y una «improvisación». Entienden que algunas condiciones no están dadas para que el inicio de cursos, en el mes de marzo, garantice una presencialidad segura.

Elbia Pereira, FUM,
Foto. Carlos Lebrato
Por Meri Parrado 20 febrero, 2021 - CARAS Y CARETAS

La federación de maestros manifestó su preocupación ante el inicio de actividades en las escuelas que, para auxiliares y directores, comenzó el pasado 17 y el día 18 para los docentes. El sindicato de Magisterio viene advirtiendo que no están dadas las condiciones para el comienzo de clases desde el día en que autoridades del gobierno anunciaron que «no veían motivos para retrasar el calendario» y que las clases iniciarían el 1º de marzo.

El 18 de enero, en conferencia de prensa, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, declaró que el gobierno tenía pensado cumplir con el calendario de retorno a clases. «No vemos de momento razones para modificar eso, tendría que haber un cambio de situación muy grande y aun en el caso de que hubiera cierto cambio de situación, el calendario de clases está entre las últimas cosas que quisiéramos tener que tocar porque ya ha habido problemas y perjuicios importantes el año pasado en materia de pérdida de días y horas de clase, que son pérdida de aprendizaje”, explicó el secretario de Estado.

La decisión del inicio de clases comunicada por el gobierno generó cuestionamientos por parte de los sindicatos, que señalaron que para esa fecha algunos docentes no habrán terminado el proceso de concursos y elección de cargos, por lo que se incorporarían a la actividad de forma tardía.

El pasado viernes representantes de FUM-TEP se reunieron de forma urgente con la inspección técnica de Primaria y con la dirección general del organismo con el objetivo de transmitir algunas de las preocupaciones. Tras culminar esa instancia, una de las dirigentes de la federación, Gabriela Arbeleche, le dijo a la prensa que salieron «con una peor impresión de la que pensábamos».

Pandemia, caos e improvisación

Caras y Caretas dialogó con la secretaria de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira, quien describió cuál es el escenario para el inicio de clases y qué preocupaciones persisten luego de la reunión con Primaria.

Para describir el panorama, la dirigente contó que el martes de carnaval recibió un audio en el cual se informaba que una inspectora estaría orientando a directores ese día, y que en escuelas de prácticas, desde el miércoles 17, iniciaría actividades el equipo director. Uno de los problemas, indicó Pereira, es que todavía no está claro si los maestros secretarios pertenecen o no al equipo director.

Además, contó la dirigente, informaron que desde el día 17 de febrero, y durante la etapa previa al inicio de clases, la modalidad de permanencia de maestras y maestros en las escuelas sería de acuerdo a la decisión autónoma de cada centro. Es decir, si el director tiene la necesidad de comunicarse con los maestros, tiene la libertad de hacerlo, ya sea de forma presencial o virtual.

Para la dirigente, «esto es solo un ejemplo de lo que la Federación de Magisterio califica como improvisación». «Gestionar 2.300 centros educativos normalmente es complejo porque se está hablando de organizar a 340.000 escolares, 20.000 docentes y 6.000 funcionarios. Si normalmente esto es complejo, en época de pandemia, mucho más. Y con más razón después de haber transitado un 2020 con muchísimas incertidumbres con respecto al acto educativo».

«No basta con decir que queremos que el 1º de marzo se comience con presencialidad plena. Nosotros también queremos una mayor asistencia, pero de forma segura», agregó.

Por otro lado, Pereira cuestionó que las autoridades de Educación tomaron las decisiones de forma inconsulta y sin tener en cuenta las propuestas del sindicato. «En el mes de noviembre, la federación le solicitó al Consejo de Primaria que ponga en marcha una comisión con la participación de las trabajadoras y trabajadores para que podamos aportar nuestra visión sobre cuáles eran las necesidades de los centros educativos para comenzar con una mayor asistencia. Esto no sucedió, nos convocaron recién a fines de enero para hacernos saber que Codicen ya había elaborado y aprobado un plan de acción, por lo cual había poco margen para proponer alguna cosa desde el lugar de trabajadores».

«Insistimos que ese documento de plan de acción de Codicen llegó muy tarde y los hechos lo están demostrando. Mañana se reintegrarían los directores, o los maestros, o los auxiliares que no estén de licencia, o no se sabe quiénes», dijo la dirigente, asegurando que el sindicato recibe cientos de llamadas por día de trabajadoras y trabajadores que no saben si deben reintegrarse o no, ni en qué modalidad deben hacerlo, si presencial o virtual.

«Imagínense el caos que va a ser los días previos al inicio de clases cuando las familias se acerquen a las escuela para tener alguna certeza sobre como deberán organizar su vida familiar respecto al comienzo de clases, y los maestros no tengamos respuestas», agregó.

De acuerdo a las declaraciones de la dirigente, aún se desconoce sobre los espacios alternativos o aulas móviles que habrían sido licitadas. «Ninguna información es clara y precisa».

Pereira también cuestionó que el llamado a directores se concretó recién para el 17 de febrero y el de maestros para el 18. «Estamos hablando de apenas 8 días hábiles para reorganizar una ingeniería compleja como lo es lo que conocimos, hasta hace pocos días, como Consejo de Educación Inicial y Primaria, con todas las particularidades de las distintas áreas».

La dirigente también señaló que las autoridades le comunicaron a la ciudadanía que desde el 17 de febrero se abrirían las inscripciones para Educación Inicial «cuando eso todavía no está instrumentado». Sobre este punto, Pereira explicó que todavía no existen certezas sobre cuáles escuelas van a tener maestros y directores y cuáles no.

«El 1º de marzo va a ser un caos y eso no es lo que el sindicato deseaba. Trabajamos intensamente todo enero realizando un relevamiento de la situación de los centros, pero nuestras propuestas no fueron tomadas en cuenta. Simplemente, a fines de enero, se nos dio información. Nosotros deseábamos otra fluidez en cuanto a la comunicación y a la apertura en la participación, que directamente no la estamos teniendo», lamentó la secretaria de la federación.

Otra de las preocupaciones del sindicato es la falta de recursos para aumentar los cargos. «Si la pandemia implica la necesidad de dividir los grupos, se van a necesitar más docentes y el Codicen manifestó que no está en condiciones de crear cargos de docentes que eventualmente cubran esa necesidad. A esto se suma, agregó Pereira, la falta de auxiliares de limpieza que aparentemente resolverán mediante un llamado a cooperativas para el cual tienen pensado destinar 10 millones de pesos entre las 2.300 instituciones de todo el país, para la dirigente, «una cifra claramente insuficiente».

«No basta con poner un local alternativo, ese local debe tener docentes y auxiliares que higienicen el lugar. Este plan de contingencia, que no ha sido bajado a territorio, es lo que se pretende que los centros educativos pongan en práctica previo al inicio de clases».

De acuerdo a Pereira, tampoco existe solución para aquellos docentes que deberían tomar posesión del cargo, pero se encuentran cursando la enfermedad de covid-19 o realizando cuarentena, ya que, por el momento, el trámite es únicamente presencial. «También se desconoce si va a haber suplentes para cubrir a esos docentes porque, según las respuestas que dio la dirección general, no hay previsto un rubro para crear cargos que cubran esas ausencias».

Al realizar una valoración general sobre la reunión con Primaria, en la que muchas de las preocupaciones no quedaron resueltas, Pereira expresó: «La visión de primaria, con respecto a los centros escolares y su gestión, dista mucho de la visión del sindicato, que somos los que estamos en territorio».

Recortes incomprensibles

El sindicato planteó entre otras de las inquietudes el recorte de salario de los maestros comunitarios, que será de marzo a diciembre, cuando anteriormente era de marzo a febrero del siguiente año. «Al programa de maestros comunitarios, que cuenta con evaluaciones positivas a nivel nacional e internacional, se le recortarán dos meses de actividad cuando se trata de una función imprescindible, en el entendido de que uno de los ejes de trabajo es mantener la vinculación de los escolares con las instituciones con el objetivo de evitar la deserción. Se trata de un programa que genera orgullo para todo Uruguay y que ha sido fundamental en 2020. «En aquellos lugares donde no entra el Estado, entran las maestras y los maestros comunitarios. Es difícil de entender que por un tema presupuestal se recorten funciones imprescindibles».

Asimismo, se les informó un recorte en el programa de maestros y maestras dinamizadores que cumplen funciones de apoyo en el uso de plataformas escolares. Actualmente se suspendió la elección de funciones y, cuando se retomen, lo harán en menor cantidad. «No podemos entender que en medio de esta pandemia, cuando se habla de la importancia del uso de la virtualidad, esta función sea recortada».

Para finalizar, la secretaria de la federación recordó que «las responsabilidades las tienen quienes toman las decisiones y que no deberían recaer sobre los colectivos docentes».