EEUU: La guerra racial que muchos se niegan a ver
Antidisturbios controlando a los manifestantes cerca de la Casa Blanca en Washington, junio de 2020. Foto: Reuters
Estados Unidos está en guerra. Y no es una guerra que comenzó con Donald Trump ni con la toma del Congreso.
Empezó con la esclavitud y nunca terminó. Tomó la forma de linchamientos, supresión del voto, los ataques con perros policiales de Bull Connor en Birmingham y la negación de servicios.
Las batallas raciales de hoy las libran legiones de personas blancas impulsadas por estereotipos, mentiras y teorías conspirativas en boga no solo entre reclusos que habitan rincones ocultos de la internet.
Las adoptan también personas como el asesino que baleó a nueve feligreses de raza negra en una iglesia de Carolina del Sur, diciéndole a la policía que los afroamericanos se estaban apropiando del país y violando a mujeres blancas. O el individuo que mató a tiros a 23 personas e hirió a otras 23 en una tienda de Walmart en El Paso, Texas. Su objetivo eran los mexicanos, según las autoridades, porque creían que estaban invadiendo el país para votar por los demócratas.
Gente como las turbas llenas de supremacistas blancos que se presentaron en el Congreso cuando Trump y otros insistieron falsamente en que las elecciones presidenciales habían sido robadas, especialmente en distritos donde habitan minorías.
Por mucho tiempo, según dirigentes defensores de los derechos civiles, historiadores y expertos en extremismo, muchos estadounidenses y funcionarios blancos han ignorado el hecho de que hay una guerra lanzada por blancos.
Las posturas racistas son promovidas por medios de prensa y están representadas en estatuas y símbolos de esclavistas y segregacionistas que aún perduran. Ayudan a demagogos a ganar elecciones para cargos importantes.
¿El resultado? Una gran cantidad de blancos temen que el multiculturalismo, las políticas progresistas y una distribución equitativa del poder puedan acabar con ellos, subyugarlos. Y ese temor, a menudo explotado por aquellos en el poder, ha resultado una y otra vez la peor amenaza a todos los no blancos, según defensores de la justicia racial.
La gente marcha con carteles, en protesta contra la violencia policial y por la igualdad racial en Washington, EE. UU., el 5 de septiembre de 2020. © Leah Millis / Reuters
¿Cómo hace el país para abordar el tema de la agresión blanca después de tantas oportunidades perdidas? El reverendo William Barber II dijo que, para empezar, hay que negarse a tener debates políticos en los que se esgrimen mentiras y argumentos racistas.
"Los daños colaterales, cuando insistes en decir mentiras, en sembrar vientos y en llenar de veneno las venas de la gente, hacen que el sistema sea tan tóxico que desata violencia", manifestó Barber.
Históricamente, la supremacía blanca va de la mano con el temor al poder político de los afroamericanos. Después de la guerra civil (1861/65), en la que ex-esclavos lograron el derecho a votar y a desempeñar cargos públicos, la respuesta blanca fueron las leyes segregacionistas de Jim Crow, la supresión del voto y la opresión a través de la policía.
Los disturbios del 6 de enero se produjeron el mismo día en que en Georgia se declararon los vencedores de dos votaciones para el Senado, ganadas por los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff, los primeros afroamericano y judío del sur en llegar a la cámara alta. Y a pocos días de la asunción de Joe Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris, la primera mujer con linaje africano y asiático en ocupar ese cargo.
Es de notar que los ocupantes del Congreso llevaban al menos una bandera de la Confederación, el bando perdedor de la guerra civil, partidario de la esclavitud.
Para muchos en la turba blanca que tomó el Capitolio, las minorías alcanzaron una influencia política inconcebible en las últimas elecciones.
"Este tipo de violencia colectiva, en reacción a la unión de negros, morenos y blancos que votan a favor de propuestas progresistas, siempre ha sido la respuesta", dijo Barber.
Oren Segal, vicepresidente del Centro sobre Extremismos de la Liga Antidifamación, dijo que hay que dejar de usar el término " guerra cultural" para aludir a una violencia que causa muertes.
"Basta con que veas los cadáveres y a los asesinos para darte cuenta de que la amenaza de violencia de supremacistas blancos nacionales está entre nosotros desde hace tiempo", opinó Segal.
Según la Liga Antidifamación, aproximadamente el 74% de los extremistas que cometieron homicidios en Estados Unidos entre el 2010 y el 2019 fueron extremistas de derecha, la mayoría de ellos supremacistas blancos.
Christian Picciolini, ex-extremista de ultraderecha que fundó la agrupación Free Radicals Project para tratar de moderar esos sectores, dijo que es fácil culpar a otros e ignorar a los partidarios de los movimientos de extrema derecha y otros grupos que destilan odio. Ha sido parte de una negativa colectiva de los blancos, ajenos al mundo real y a las amenazas de violencia.
"Tenemos que entender que, si queremos evitar estas cosas en el futuro, hay que examinar nuestra historia. Son 400 años de lo que lo que describiría como los baches de la nación", expresó Picciolini, quien el año pasado publicó el libro "Breaking Hate ó , denunciando el extremismo.
Malcolm Graham, exsenador estatal de Carolina del Norte, está convencido de que la muerte de su hermana mayor Cynthia Graham-Hurd fue consecuencia de que no se hizo nada por contener el supremacismo blanco. La hermana fue una de nueve personas asesinadas por Dylann Roof en el 2015, durante una sesión de estudios de la Biblia en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Madre EManuel en Charleston.
Esa matanza pudo ser "un momento de cambio", opinó Graham.
Pero se lo dejó pasar porque las autoridades y la prensa dieron demasiada importancia al hecho de que las familias de las víctimas perdonaron al asesino, en lugar de investigar su transformación en extremista, agregó Graham.
En su presentación final en el juicio de Roof, el fiscal dijo que el joven de 22 años era un reconocido supremacista blanco que querí a desatar una guerra racial.
Sus acciones lo único que hicieron fue generar un debate en torno a la iconografía supremacista, incluida la bandera de guerra de la Confederación, monumentos y estatuas que aparecían en fotos y dibujos que los investigadores encontraron entre las pertenencias de Roof. En julio del 2015, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, quien es de ascendencia india, firmó una legislación por la que se arriaban para siempre las banderas de guerra de la Confederación que ondeaban en el Capitolio estatal.
Por momentos dio la impresión de que el país empezaba a hacer frente al racismo. Después de la matanza de George Floyd en Minneapolis el año pasado, 111 monumentos confederados y otros símbolos de supremacismo blanco fueron retirados, reubicados o renombrados. Pero otros 1.800 símbolos de la Confederación no habían sido tocados hasta diciembre.
"Los símbolos de la Confederación no son reliquias del pasado.
Son símbolos vivientes de la supremacía blanca", afirmó la jefa de personal del Southern Poverty Law Center Lecia Brooks.
(Tomado de AP)
Infamias del racismo: el Ku Klux Klan en los EE.UU.
La historia criminal de KKK en los EE.UU.
por Fernando del Corro.
El 24 de diciembre de 1865 era fundado por veteranos confederados del Sur, tras su derrota en la Guerra de Secesión, la organización criminal, racista, anticomunista, antisemita, homofóbica e islamofóbica Ku Klux Klan (…). «Contrario al Partido Republicano, recibió el apoyo de muchos demócratas que se le sumaron».
Fundado el 24 de diciembre de 1865 por veteranos confederados del Sur tras su derrota en la Guerra de Secesión por la que pretendieron separarse de los Estados Unidos de América, el Ku Klux Klan fue una organización anticatólica, anticomunista, antifeminista, antisemita, homofóbica, islamofóbica, racista, xenófoba y terrorista, en la que, en sus diversas etapas predominaron algunas de esas visiones.
Fue su fundador Nathan Bedford Forrest y Benjamín Franklin Butler el redactor del acta de principios. Si bien tuvo una corta vida formal ya que fue disuelto por el presidente republicano Hiram Ulysses S. Grant mediante el “Acta de Derechos Civiles” de 1871 esta propuesta supremacista blanca renació en otras oportunidades y en las más recientes hasta mostró sus simpatías por nazismo.
Durante su segunda etapa, creada por William Joseph Simmons, que duró entre 1915 y 1944, llegó a contar hasta con unos seis millones de seguidores en todo el país. La tercera se inició en 1946 poco después de concluida la Segunda Guerra Mundial. Tras su fundación en 1865 desarrolló prácticas terroristas que generaron el rechazo de las élites sureñas que aunque tuviesen coincidencias raciales veían en el Ku Klux Klan una justificación para la permanencia de las tropas norteñas en la región.
En su segunda versión, la de 1915, se trató de una organización ya con registros formales de sus miembros y con una estructura legalizada. En 1929 sufrió los efectos económicos de la Gran Depresión y al producirse la SGM las manifestaciones pronazis le generaron desprestigio. En 1940 una investigación de Stetson Kennedy hizo que las autoridades le quitaran su reconocimiento oficial. Actualmente, en esta tercera etapa, está conformado por pequeñas agrupaciones independientes entre sí que agrupan algunos miles de adherentes. Entre éstos algunos han sufrido condenas judiciales por los crímenes perpetrados. En la actualidad el KKK, muy desprestigiado, cuenta con el rechazo de los medios de comunicación masivos y de las conducciones gremiales, políticas y religiosas.
Tuvo el KKK una activa participación de mujeres particularmente durante la década de 1920 en temas educativos y morales pero sin abandonar lo relacionado con las cuestiones de clase, de etnia, género y religión aunque sin las formas violentas de los hombres. Funcionaban en todo el país pero su mayor presencia se observaba en los estados de Arkansas, Indiana, Ohio y Pennsylvania.
Los veteranos que dieron origen al KKK en 1865 fueron seis descendientes de escoceses de Pulaski, Tennessee. De allí viene el término Klan, por los grupos ancestrales de sus familias, cambiando la C de clan por la K. Disfrazados de fantasmas realizaban apariciones nocturnas por Pulaski que tanto asustaban como divertían. Después comenzaron a hostigar a los hace poco liberados esclavos.
Contrario al Partido Republicano impulsor del fin de la esclavitud el KKK recibió el apoyo de muchos demócratas que se le sumaron. Rápidamente se expandió por los restantes estados sureños y pasó a la extrema violencia como el asesinato del congresista James M. Hids, de Arkansas, el 22 de octubre de 1868. También fueron asesinados tres miembros de la Legislatura de Carolina del Sur, entre otras víctimas.
Por esos tiempos eran frecuentes los asaltos a los hogares de los afrodescendientes y las interrupciones de los actos religiosos de esa comunidad. En 1867 uno de sus líderes, el general George Gordon redactó una propuesta tendiente a organizar todos los grupos afines en la que se incluían preguntas a los interesados entre las que se encontraba la relacionada con su rechazo a la igualdad racial.
De acuerdo con sus propias confesiones solamente en una zona de Florida los afro asesinados por el KKK fueron más de 150 y algunos otros centenares en otros lugares de ese estado. Dado que muchos de ellos habían sido soldados de la Unión uno de los propósitos había sido el de robarles las armas. Según Gordon “si los negros nos quieren hacer la guerra, deben atenerse a las consecuencia”.
La justicia federal dictaminó en 1868 que el KKK era una “organización terrorista” y varios de sus integrantes fueron procesados mientras muchos huyeron de sus residenciales habituales, en particular de Carolina de Sur. No faltaban los que se asumían como miembros de la organización, sin serlo, a la hora de cometer delitos. Por otra parte el KKK se había convertido en una suerte de instrumento paramilitar del Partido Demócrata.
Todo ello hizo que pronto comenzase a desacreditarse. La historiadora Elaine Frantz Parnsos, señaló: “Al desenmascarar al Klan, se reveló a una caótica multitud de grupos antinegros, granjeros pobres y resentidos, bandas guerrilleras, políticos demócratas desplazados, destiladores ilegales de whisky, jóvenes aburridos, sádicos, violadores, trabajadores blancos con miedo de la competencia negra, patrones tratando de aplicar una política laboral rígida, ladrones comunes, vecinos con antiguos conflictos e inclusive algunos esclavos liberados y algunos republicanos blancos que tenían intenciones criminales particulares. Al final, todo lo que tenían en común, además de ser abrumadoramente blancos en su mayoría, sureños y demócratas; era que todos se llamaban a sí mismos miembros del Klan”.
Forrest, quién ya carecía de todo control, en 1869 ordenó la disolución del KKK en razón de que “había sido desviado de sus originales y patrióticos propósitos, convirtiéndose en un grupo injurioso y dañino para la paz pública”. Para el historiador Stanley Horn, “hablando de forma general, el final del Klan fue más una desintegración localizada paulatina que un desbando formal y decisivo” y un medio de Georgia publicó en enero de 1870 que “la realidad del asunto no es que el Ku Klux Klan sea una banda de criminales organizados, sino que todos los criminales se autodenominan miembros del KKK”.
Así se llegó a su disolución legal ante la decisión del presidente Grant en 1871 para reaparecer algunas décadas más tarde, como se señalara con similares criterios, aunque agravados, como su apoyo al nazismo en tiempos en que su país enfrentaba al mismo durante la SGM. Una postura que aún hoy sostienen quienes forman parte de los diversos grupos que se dicen representar a esa organización creada, originariamente, como partidaria del esclavismo.
(*) Fernando Del Corro es periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
Fuente original: https://marcelobonelli.
¿De dónde salió el “trumpismo”?
Sheri Berman
20/09/2020Un libro reciente desvía el centro de atención del ‘lado de la demanda’ de buena parte del análisis del populismo a la ‘oferta’ de un Partido Republicano plutócrata y cada vez más a la derecha.
Este mes de noviembre celebrarán los Estados Unidos sus elecciones más cruciales en varias generaciones. La presidencia de Donald Trump ha revelado e intensificado problemas profundos en la sociedad y la democracia norteamericanas. En caso de que Trump y el Partido Republicano salgan victoriosos, el daño causado bien puede resultar irreparable.
Comprender de qué modo el país más rico y poderoso de la Tierra se ha visto asociado a la disfunción y el declive resulta una tarea crucial para cualquiera que se preocupe por los EE.UU. o el futuro de la democracia. Por lo general, las explicaciones se dividen en dos campos.
La primera va ‘de abajo arriba’ y se centra en las tendencias económicas estructurales. Este enfoque pone de relieve de qué manera la desigualdad en aumento, el descenso de la movilidad social, la precariedad creciente y la divergencia cada vez mayor entre dinámicas regiones metropolitanas y regiones rurales en decadencia, generada por el desarrollo capitalista de las últimas décadas, han cambiado las preferencias y prioridades de los ciudadanos, llevando a una insatisfacción con la democracia y al apoyo al populismo de derechas.
Hay otros en este campo que ponen de relieve los cambios socio-culturales. Desde esta perspectiva, el aumento de la inmigración, la movilización de las minorías y las mujeres, y los enormes cambios de actitudes han llevado a muchos ciudadanos —sobre todo, si se trata de personas blancas, sin formación, religiosas y que viven en el interior — a sentirse ‘extraños en su propio país’, resentidos con las ‘élites’ que presuntamente desdeñan sus valores y tradiciones, así como con los inmigrantes y minorías que supuestamente captan recursos y oportunidades de ellos, llevándoles a seguir a populistas que atacan al status quo.
Otro enfoque, no obstante, es el ‘de arriba abajo’, que se centra en las opciones y el comportamiento de de poderosos agentes politicos. En el contexto norteamericano, eso quiere decir recalcar de qué modo las élites (reales) y los más ricos, en particular, han convertido el Partido Republicano en un vehículo dedicado a proteger sus propios intereses, al precio de polarizar profundamente la sociedad y socavar la democracia.
‘Inmenso giro’
Jacob Hacker y Paul Pierson se encuentran entre los defensores más destacados de esta perspectiva. Su libro, recién publicado, Let Them Eat Tweets: How the Right Rules in an Age of Extreme Inequality, [Que coman tuits: Cómo gobierna la derecha en una época de extrema desigualdad] desarrolla su trabajo anterior y el de otros especialistas académicos, y es probablemente la version más irrecusable del argumento.
Hacker y Pierson recalcan la larga historia de fondo del populismo derechista en los EE.UU. Un ‘inmenso giro’, tal como lo definen, precedió al ascenso de Trump, que debe entenderse ‘lo mismo como consecuencia que como facilitador’ de la constante marcha del Partido a la derecha. Como en el caso de otros especialistas académicos de la política norteamericana, Hacker y Pierson ponen de relieve hasta qué punto el Partido Republicano está a la derecha de sus partidos ‘hermanos’ en Europa, más semejante al Rassemblement national francés [de Marine Le Pen] que a los conservadores de Gran Bretaña. (los demócratas, entretanto, conservan el perfil de un partido bastante típico de centro-izquierda o incluso centrista).
Las preferencias económicas de los plutócratas que impulsan este giro divergen enormemente de las de la mayoría de los votantes, hasta de los votantes republicanos: Hacker y Pierson recalcan, de nuevo como hacen otros especialistas académicos, que la mayoría de los norteamericanos tiene una predisposición económica de centroizquierda. Sin embargo, en las últimas décadas el Partido Republicano ha perseguido una agenda económica, ‘populista plutocrática’ derechista. Como reflejo de ello, dos de las medidas políticas republicanas más impopulares de años recientes — la reforma de 2017 que recortaba impuestos a las grandes empresas y los persistentes intentos de destripar el Affordable Care Act [Ley de Atención Sanitaria Asequible] u ‘Obamacare’— sólo recibió un apoyo mayoritario de los donantes del Partido con ingresos por encima de 250.000 dólares por año.
¿Cómo puede el Partido Republicano llevar a la práctica medidas políticas tan claramente ‘en discordia con los intereses más amplios de la sociedad norteamericana’ sin enfrentarse a una reacción revulsiva? Y de modo más general, ¿cómo puede el Partido reconciliar su apoyo a un sistema económico que genera gran desigualdad con la necesidad de conseguir los votos de aquellos a los que éste pone en desventaja? Hacker y Pierson sostienen que esta es simplemente una perdurable ‘disyuntiva conservadora’: ¿cómo se pueden mantener los privilegios de las élites una vez que existe el sufragio universal?
Distraer la atención
Para ellos, la respuesta está clara: para conseguir los votos necesarios con el fin de ganar las elecciones, las élites necesitan distraer la atención de los votantes de las consecuencias negativas de las políticas económicas que favorecen para centrarse en cambio en cuestiones sociales y culturales. ‘Los republicanos’, arguyen Hacker y Pierson, han ‘recurrido a la identidad blanca para defender la desigualdad de la riqueza. Han minado la democracia para defender a la plutocracia’.
Esta estrategia implica sembrar miedo sobre los inmigrantes, avivar el resentimiento contra los afroamericanos, y otros ardides, para hacer que los votantes blancos, y sobre todo de clase trabajadora blanca, tengan la impresión de que sus valores, identidades y tradiciones están amenazados. Tal como lo formulan Hacker y Pierson: ‘Este fatídico giro hacia el tribalismo, con su dependencia de la animosidad racial y su continuo recrudecimiento del miedo, amplió enormemente las oportunidades de que resulte útil para los plutócratas. Los votantes republicanos seguirán con su equipo, aunque su equipo transfiera dólares de los impuestos a los ricos, recorte programas que ellos apoyaban o deje de responder a las oportunidades de mejorar su vida’.
Las élites republicanas se han visto auxiliadas en su disposición a organizar y movilizar a iracundos votantes blancos por ‘grupos agresivos y de estrechas miras’ especializos en ‘atizar la indignación’ y en la ‘política del resentimiento’, como la Asociación Nacional del Rifle y la derecha cristiana. También les ha ayudado la ‘industria de la indignación’, que se ha demostrado extremadamente eficaz a la hora de ‘intensificar la sensación de amenaza’. Y por si todo esto resultara insuficiente para lograr una mayoría, los republicanos han recurrido a trucos sucios, ‘de la privación del derecho a voto al pucherazo partidista extremo, a leyes y prácticas que abrían las compuertas a ingentes cantidades de dinero’.
Para Hacker y Pierson, en resumen, la mejor forma de comprender los profundos problemas a los que se enfrenta la democracia norteamericana consiste en centrarse en el modo en que las élites republicanas ‘capitalizaron los prejuicios preexistentes a la busca de una ganancia política’. De no haber mediado la ‘manipulación de las élites y agitación de la indignación’, sostienen, los ciudadanos norteamericanos bien podrían haberse mostrado ‘receptivos a posiciones y estrategias políticas más moderadas’.
Perspectiva europea
Let them Eat Tweets hace una labor excelente a la hora de ayudarnos a comprender lo sucedido en Norteamérica. Sin embargo, si adoptamos una perspectiva europea, aparecen algunas lagunas.
Muchos de los factores recalcados por Hacker and Pierson están ausentes o quedan atenuados en Europa Occidental, pero se han producido resultados semejantes. No hemos visto ahí la misma explosion de desigualdad, la misma caída de la movilidad social y demás, provocadas por las medidas políticas perseguidas por el Partido Republicano, pero han tenido como resultado una creciente xenofobia, nativismo, populismo de derechas e insatisfacción democrática. Tampoco los populistas de Europa Occidental han podido recurrir al pucherazo, a la intimidación de los votantes o a las inmensas sumas de fondos privados disponibles para sus equivalentes republicanos al objeto de manipular los resutados electorales, pero han conseguido apoyo e incluso, en algunos casos, poder politico.
Por añadidura, la ausencia de la izquierda en estos análisis obstruye cierta dinámica crucial. Hacker y Pierson argumentan correctamente que el éxito del Patido Republicano depende, de manera más general, de haber desplazado la atención de los votantes de las cuestiones económicas a las no económicas, y de la clase a las identidades étnicas. Pero ¿resulta posible entender cómo ha sucedido esto sin centrarse en los partidos de izquierda también, y sobre todo en cómo se ha diluido su perfil económico (de izquierdas), más la creciente atención concurrente que le han prestado a cuestiones no económicas e identidades no de clase en las últimas décadas?
Por ende, si bien es cierto que las medidas políticas económicas de derechas perseguidas por el Partido Republicano divergen de las preferencias económicas de centro-izquierda de la mayoría de los votantes, también es cierto que la mayoría de los votantes norteamericanos tienen preferencias en cuestiones sociales y culturales que difieren de aquellas defendidas por el Partido Demócrata, tal como demuestran los mismos sondeos a los que se atienen Hacker y Pierson. También esto resulta cierto en el caso de los votantes europeos, la mayoría de los cuales están a la derecha de los partidos socialdemócratas y otras formaciones de izquierda en cuestiones sociales y culturales.
Trump y el populismo plutocrático que representa amenazan con destruir la democracia norteamericana. Pero si queremos comprender plenamente los problemas a los que se enfrentan los EE.UU., así como otros países democráticos, no sólo necesitamos más análisis excelentes de casos particulares, sino también más y más amplios trabajos comparativos, que puedan contribuir a desvelar la multiplicidad de factores y los diversos caminos que llevan a la insatisfacción democrática y al populismo hoy en día en todo el mundo.
El despertar de la 'escoria blanca', los olvidados que Trump sacó del armario
"Morralla humana", "hez de la tierra", "comearcillas", "tunantes"... La sociedad americana lleva siglos dedicando estas lindezas a su clase blanca, rural y pobre. Una estirpe de marginados cuyo origen se remonta al sistema de clases británico.
madrid 19/10/2020 22:47 juan losa @jotalosa - PÚBLICO
Con los comicios estadounidenses a la vuelta de la esquina, emerge de nuevo en boca de analistas y opinadores de índole diversa la llamada "escoria blanca", una etiqueta que acompaña desde hace cuatro siglos a toda una estirpe de hombres y mujeres pobres de necesidad, blancos, sin apenas educación, religiosos hasta el fanatismo y xenófobos. Aderecen lo anterior con un buen arsenal de armas casero y ya tienen el pack completo.
Son la white trash, aunque históricamente han recibido todo tipo de lindezas provenientes de las clases privilegiadas, vayan por delante algunas a modo de aperitivo: "basura", "timadores perezosos", "comedores de arcilla", "crackers", "destripaterrones"... Su mera existencia es la prueba de que algo no fue del todo bien en el supuesto edén de las libertades, la cara b de un sueño americano que prometía movilidad social y que devino en gueto y marginación.
"La verdad sobre estas comunidades disfuncionales y de baja escala es que merecen morir. Económicamente son activos negativos. Moralmente son indefendibles. Olvídese de toda su basura teatral barata de Bruce Springsteen... La clase baja estadounidense blanca es esclava de una cultura viciosa y egoísta cuyos principales productos son la miseria y las agujas de heroína usadas. Los discursos de Donald Trump los hacen sentir bien. También lo hace el OxyContin", mugía el comentarista ultraconservador Kevin D. Williamson en The National Review.
Desde extremos opuestos del espectro ideológico, la white trash ha ido recibiendo a lo largo de su historia todo tipo de desaires y humillaciones. Tuvo que ser un multimillonario de rostro azafranado llamado Donald Trump el que les guiñara el ojo por primera vez. O mejor, el primero en entender que para redimir sus angustiadas almas bastaba con un puñado de promesas –a cual más ilusoria– y un buen plantel de chivos expiatorios, ya sean migrantes, antifas o el establishment político.
Sobra decir que le funcionó. Trump alcanzó en 2016 la mayoría del voto blanco sin formación académica, es más, lo hizo con una diferencia con respecto a Hillary Clinton de casi 40 puntos. Una ventaja que, por cierto, parece estar dinamitando Joe Biden –o quizá el único responsable sea el propio Trump–, habiendo caído esta diferencia a apenas los 16 puntos.
Sea como fuere, algo está cambiando en los recodos del imperio. La basura blanca ha salido del armario y lo ha hecho convenientemente pertrechada de subfusiles y metralletas varias, pero también de un discurso tan reaccionario, liberticida y racista que abruma. El ascensor social, ese mito fundacional sobre el que se erigió la nación estadounidense, se averió hace tiempo y sus parias parecen haber encontrado la rabia que se habían dejado por el camino.
Una "morralla" fundacional
"Todos los periodos de la cacareada historia del desarrollo del continente norteamericano muestran su particular taxonomía de morralla humana, es decir, de gentes tan indeseables como irrecuperables", escribe la profesora Nancy Isenberg en White trash (Capitán Swing, 2020). Dicho de otro modo; que antes de que se acuñara el término de "escoria humana", ya existía el de "palurdo", y antes el de "destripaterrones" o "comearcillas", y así hasta el nacimiento de una nación.
La retahíla de agravios no cesa y se remonta a las primeras colonias. Así lo explica Isenberg: "Lo que hicieron los colonos británicos fue promover un doble plan de acción: el primero pasaba por reducir la pobreza en Inglaterra, y el segundo consistía en trasladar a la población ociosa e improductiva al Nuevo Mundo". Así, los colonos más avanzados comenzaron a explotar a los trabajadores no libres (criados, esclavos y niños) y a blasfemar contra esas "clases prescindibles" de las que no podían obtener ningún beneficio.
De ahí al ostracismo solo hay un paso. La "escoria blanca" evidencia una contradicción in terminis, la de una cultura que tiene en alta estima la igualdad de oportunidades pero que es, a la vez, un surtidor de desigualdades sociales. Una tensión heredada del sistema de clases británico y que se ha perpetuado a lo largo de los siglos. Como apunta Isenberg: "La independencia americana no erradicó por arte de magia las arraigadas creencias sobre la pobreza y la deliberada explotación de la fuerza de trabajo humana". Y de aquellos polvos, estos lodos.
La supremacía blanca también debería ser juzgada en el juicio político contra Trump
Amy Goodman y Denis Moynihan
La nación está reviviendo el violento ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos en el histórico segundo juicio político contra Donald Trump, en el que los congresistas demócratas están presentando pruebas contundentes contra el expresidente. Los nueve legisladores designados por la Cámara de Representantes para actuar como fiscales en el juicio político a Trump han presentado varios videos y otras pruebas que detallan la campaña de mentiras que Trump llevó a cabo durante meses, en la que sostenía que Biden había ganado las elecciones presidenciales de forma fraudulenta. De acuerdo a la acusación presentada por los demócratas, esa campaña y la constante incitación a la violencia por parte de Trump condujeron al ataque al Capitolio. La acusación contra Trump ha sido meticulosa y completa, pero casi no aborda una rasgo fundamental de la insurrección: la supremacía blanca. Incluso en el caso de que al menos 67 senadores voten a favor de condenar a Trump por el cargo de incitación a la insurrección, el único cargo por el cual es acusado, y aunque más de la mitad de los senadores voten para prohibirle que vuelva a ocupar un cargo público, este juicio no ayudará a avanzar en la lucha contra el racismo sistémico en el país.
El Capitolio de Estados Unidos sería un lugar apropiado para lanzar un movimiento antirracista. Una profusa y riquísima retórica de exaltación de la libertad, la justicia y la igualdad ha llenado los sagrados salones del recinto parlamentario durante más de dos siglos. Sin embargo, como nos recordó el miércoles la congresista de las Islas Vírgenes Stacey Plaskett, una de las legisladoras que integra el equipo de fiscales del juicio político: “Este capitolio […] fue concebido por nuestros padres fundadores, pero fue construido por esclavos […]”.
En los videos que muestran la irrupción en el Capitolio de la turba violenta incitada por Trump, muchos ataviados con banderas confederadas, banderas nazis y otros símbolos de la supremacía blanca, podemos vislumbrar la famosa Rotonda, la Cripta debajo de ella y el Salón Nacional de las Estatuas. Cada uno de los cincuenta estados envía al Capitolio dos estatuas de figuras representativas de su historia, que se colocan a lo largo de todas las instalaciones del edificio, ya que el Salón de las Estatuas solo puede alojar 35 estatuas. De las 22 estatuas enviadas por los once estados confederados, al menos 15 honran a dueños de esclavos y diez a líderes o generales confederados.
En junio pasado, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, envió una carta al Comité Conjunto de la Biblioteca, el comité del Congreso encargado del Salón de las Estatuas, pidiendo que se retirasen las estatuas de los líderes confederados. Sin embargo, la ley requiere que los estados que enviaron las estatuas aprueben la remoción o reemplazo de dichas estatuas.
El estado de Virginia estuvo de acuerdo y retiró su estatua del general Robert E. Lee, líder del ejército confederado. En su lugar se colocará una estatua de Barbara Johns, una activista estudiantil afroestadounidense por los derechos de los estudiantes. Cuando era adolescente, Johns organizó una huelga en su escuela secundaria, en protesta por las miserables condiciones de su escuela y contra la segregación racial en el sistema público de educación. A esto siguió una causa judicial, que se convirtió en parte del histórico caso “Brown contra el Consejo de Educación” en el que la decisión de la Corte Suprema determinó el fin de la segregación racial en las escuelas públicas de Estados Unidos.
En una entrevista con Democracy Now!, el profesor de Historia Ibram X. Kendi dijo: “Hizo falta la Guerra Civil para que terminara la esclavitud. La Guerra Civil fue entre los estados de la Unión y los Estados Confederados de América… A propósito, el vicepresidente de los Estados Confederados era Alexander Stephens, que, según pude ver, tiene una estatua en el Salón de las Estatuas del Capitolio. Alexander Stephens dijo —creo que en 1862— que la Confederación se basaba en la 'gran verdad de que los negros no son iguales a los blancos' y que ’la esclavitud de los negros y su subordinación a la raza superior” era 'su condición normal y natural'”.
El Capitolio no solo exhibe estatuas de líderes confederados muertos.
El estado de Carolina del Norte honra a Charles Brantley Aycock, quien
era solo un niño durante la Guerra Civil. Aycock dedicó su vida a la
defensa de la supremacía blanca. Fue uno de los principales
organizadores de la masacre de Wilmington de 1898, cuando una turba de
2.000 racistas blancos armados atacó la ciudad de Wilmington, obligó a
renunciar a los miembros electos del Gobierno local, liderado por una
coalición birracial, destruyó varios negocios, incluido el único
periódico dirigido por afroestadounidenses, y mató a entre 60 y 300
residentes negros. ¿Cuál fue el castigo de Aycock? Fue elegido
gobernador del estado de Carolina del Norte y en ese cargo impulsó leyes
que privaron a los afroestadounidenses de su derecho al voto.
También hay muchas estatuas en honor a los llamados Padres Fundadores,
varios de los cuales fueron dueños de esclavos. Entre ellas, la de
George Washington, así como también la de Jonathan Trumbull del estado
de Connecticut, y la de George Clinton, el primer gobernador del estado
de Nueva York.
Los profesores de historia Ibram Kendi y Keisha Blain acaban de publicar una notable antología titulada “Cuatrocientas almas: Historia colectiva del Estados Unidos afrodescendiente, 1619-2019”. La antología reúne a 80 destacados escritores, académicos y activistas afroestadounidenses, cada uno de los cuales contribuyó con un ensayo que cubre un período de cinco años de esos 400 años de historia afroestadounidense. En conversación con Democracy Now!, la profesora Keisha Blain dijo sobre el libro: “Estábamos pensando en cómo conectar el pasado con el presente. Y este ensayo nos ayuda a contextualizar la historia y a comprender mejor algunos de los desafíos que aún restan por enfrentar al día de hoy, para ver cómo se conectan esos desafíos con el período de la esclavitud”.
Recién después de que los partidarios racistas de Trump, con sus banderas confederadas, fueran retirados del Capitolio, dejando tras de sí cinco muertos y más de 140 policías heridos, la Guardia Nacional ingresó al edificio. Varios soldados afroestadounidenses se sacaron fotos con una de las estatuas más nuevas del Capitolio: la de la activista por los derechos civiles Rosa Parks. Estos homenajes sí que son importantes.
El Senado debería condenar al expresidente Donald Trump. Pero demandará mucho más trabajo y esfuerzo lograr superar las raíces profundas de la insurrección, el racismo y la supremacía blanca, dos causas que Trump ha abrazado y explotado durante toda su vida.
© 2021 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Estados Unidos reforzará su política imperialista
Estados Unidos no tiene aliados, sólo intereses.
Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca no se esperan muchos cambios en cuanto al supremacismo. Al interior de los Estados Unidos podría tratarse sólo del intento de “lavar la cara rijosa que dejó Trump”, sin alcanzar la profundización de los derechos de todos los ciudadanos. En tanto que al exterior hay pocas esperanzas de que con el actual gobierno demócrata cambien las políticas imperialistas, las cuales no sólo no van a amainar, sino que podrían reforzarse, señalaron académicos de la Universidad Nacional.
En la conferencia de prensa virtual Supremacismo y Discursos de Odio, Haydée García Bravo, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), refirió que ese es un fenómeno sociohistórico ligado a posiciones conservadoras, que no sólo ocurre en la Unión Americana sino también en otros países, como Alemania o Francia.
Esa corriente, ligada a las extremas derechas, trata de minimizar o contener los logros, que pueden ser pequeños pero sustantivos, de las luchas que intentan democratizar racialmente a la sociedad. “El supremacismo blanco tiene que ver con pensar que la raza, que no existe biológicamente sino que es un constructo social, está relacionada con la jerarquía social”.
En lo que vimos a inicios de año, en el Capitolio de Estados Unidos, hubo una representación, sobre todo de hombres, antiinmigrantes, antifeministas, homófobos y, ahora en el contexto de la pandemia, antivacunas, que creen que son superiores a los demás.
La distinción de trato a la población que hacen las instituciones, desde la policía, la administración y la gestión política, atraviesa también la cuestión económica, comentó la experta. “El supremacismo se basa en pensar que ellos tienen una posición por nacimiento, por el color de su piel y los valores que supuestamente abanderan”.
Por ello, consideró, se requiere desactivar las ideas de supremacismo que se basan sobre todo en el miedo y desconocimiento del otro, en la incomprensión que producen discursos de odio que pretenden exterminar al que es diferente.
El racismo que hay en el caso de México, así como el supremacismo blanco y los discursos de odio, se combaten con conocimiento de los otros, con apertura y educación, así como manteniendo un diálogo que nos ponga en igualdad de condiciones para establecer acuerdos mínimos para la convivencia social.
José Gandarilla Salgado, también del CEIICH, apuntó que EU se reclama como la nación que juzga y reparte la democracia en el mundo.
Los sucesos vistos recientemente se relacionan con una articulación identitaria: la de ser blanco, anglosajón y protestante, autoidentificación de gente que se considera superior a los demás. Así, la noción de jerarquía e inferiorización ya no es sólo sobre los territorios y pueblos que destruyeron, sino que también está presente entre su población.
Al exterior, ahondó el investigador, Estados Unidos no tiene aliados, sólo intereses. En ese sentido, sin importar cuál partido gobierne, puede tolerar situaciones al interior de otras naciones mientras no se ataquen los intereses de sus compañías multinacionales o de ese Estado global que las impulsa. A América Latina, por ejemplo, “le ha ido mal con demócratas y con republicanos”.
En cuanto a la situación de nuestro país, Gandarilla Salgado expuso que hay racismo y expresiones altamente discriminatorias, elementos sintomáticos de una nación que se niega a reconocer una estructura social altamente polarizada y con una desigualdad económica muy fuerte. Aquí, el proceso de discriminación atraviesa el orden institucional.
Tenemos que atender esa situación no sólo en la palabra, sino en los hechos y en el cambio de la estructura de la dotación material para la mayoría de las familias, con buenos salarios y derechos plenos, que sirvan de base para la eliminación de la discriminación histórica, el racismo persistente y el colonialismo interno, concluyó.
Quienes lo solapan
Marcos Agustín Cueva Perus, del Instituto de Investigaciones Sociales, recordó que el supremacismo no es exclusivo de Estados Unidos; se presenta en otros países. Lo solapan quienes dicen que la Unión Americana es la nación indispensable o una nación excepcional. “Detrás de ello está la idea de que nuestro vecino del norte está colocado por encima de los demás y está llamado a liderar”.
La política estadunidense demócrata, más allá de las políticas de apariencia inclusiva, al mismo tiempo ha solapado, por ejemplo, el supremacismo de ciertos sectores ucranianos antisemitas, anticomunistas y antirrusos. El gobierno de Barack Obama, además, tiene el récord de deportación de inmigrantes, por encima de Trump. Y ahora, parece que con Biden, la política imperial y en ese sentido supremacista, se reforzará, y en el plano interno podría haber una peligrosa tentativa de acallar la disidencia.
En México, en tanto, se necesita dar el lugar que le corresponde a los pueblos originarios y lograr que veamos al otro como semejante. Aquí la xenofobia y el malinchismo también se alternan y así lo vemos, por ejemplo, con el rechazo a los migrantes centroamericanos, mientras hay sectores que se sienten parte de Estados Unidos, finalizó.
Fuente: https://www.gaceta.unam.mx/eu-
Biden el desmemoriado
Sería deseable que Biden y sus hampones antes de exigir nada a nadie miren a su propia casa y liberen a todos sus presos políticos sin más demoras.
Parece que el presidente Joe Biden no tomó su pastillita y le exigió
a Vladimir Putin que «libere inmediatamente y sin condiciones» a Alexei
Navalny, acerbo crítico del gobierno de la Federación Rusa. En las
antípodas del asombroso Funes del que habla Jorge Luis Borges en “Funes,
el memorioso”, ni él ni los halcones que lo rodean se detuvieron un
momento a pensar que Putin podría reciprocar el gesto del ocupante de la
Casa Blanca exigiéndole que libere a la gran cantidad de presos
políticos que todavía hoy sobreviven, en ignominiosas condiciones, en
las cárceles de EE.UU. (Ver, al final de esta nota, el informe de la
AGJ, la Alliance for Global Justice (https://afgj.org/prisioneros-
Por lo tanto sería deseable que Biden y sus hampones antes de exigir
nada a nadie miren a su propia casa y liberen a todos sus presos
políticos sin más demoras. Entre ellos los que llevan casi 20 años
detenidos en la cárcel de la Base Naval de Guantánamo. Que recuerden los
36 años de injusta prisión del patriota boricua Oscar López Rivera; o
las exorbitantes condenas aplicadas en contra de “Los 5 héroes cubanos”
por denunciar las actividades terroristas de la mafia anticastrista en
Miami. Y, de paso, que Biden y su equipo expliquen por qué si están tan
interesados en resguardar la libertad de Navalny no muestran la misma
preocupación por Julian Assange, a quien, por el contrario, quieren
meter en una cárcel de por vida arrasando con todos los principios del
debido proceso.
Navalny, hay que decirlo, es un típico producto de las estrategias de desestabilización de “gobiernos enemigos” urdidas por Washington; un hijo pródigo de las tácticas del “poder blando” apoyado por la inmensa parafernalia de agencias del gobierno federal de Estados Unidos; por sus dieciséis servicios de inteligencia (sí, ¡16!) destinados a espiar, neutralizar y destruir gobiernos o personajes indeseables para la Casa Blanca, y por las innumerables ONGs de ese país y de sus compinches europeos volcadas de lleno a lograr el “cambio de régimen” en Rusia. Se hace difícil imaginar cómo dos días después del arresto de Navalny se subió a la red un video de casi dos horas, hablado en ruso y que logró el milagro de registrar para un país cuya población total es de 144 millones de personas más de 100 millones de vistos en un par de días. Es decir, que desde los niños de 6 años hasta los más longevos habitantes de la Rusia rural (incluyendo analfabetos, gente que no tiene acceso a internet, personas internadas en hospitales, cárceles, enfermos terminales, sordomudos, ciegos, moribundos, etcétera) todos vieron ese video, repito, de una hora y 52 minutos de duración. Es cierto que puede subtitularse en inglés, y eso fue lo que yo hice. Pero dudo que mucha gente en Rusia haya obrado como yo lo hice debido a mi desconocimiento de la lengua de Tolstoi y Dostoievski. En él se expone lo que se denomina el más fastuoso palacio del mundo y se asegura -sin pruebas, obviamente- que su dueño es Putin y que lo adquirió con los dineros de la corrupción. Todo esto en medio de una catarata de denuncias y acusaciones difíciles de creer, por no decir absolutamente disparatadas y, además, sin evidencias que las respalden. ¡Hummm!, no quiero ser mal pensado pero sin dudas que aquí hay gato encerrado. Más que gato, aquí hay un elefante encerrado.
Leonard Peltier es un activista del American Indian Movement (movimiento indígena americano, AIM, por sus siglas en inglés) quien ha estado privado de libertad por 43 años. . Más info en el documental de Robert Redford, “Incident at Oglala” o en http://whoisleonardpeltier
Mumia Abu Jamal fue arrestado en 1981. Según el
estilo COINTELPRO (Programa de Contrainteligencia de EEUU), fue
arrestado y condenado a muerte en un juicio injusto por el asesinato de
un policía de Filadelfia. En libertad, Mumia fue un organizador y
activista contra los abusos policiales en la comunidad afro-americana, y
fue presidente de la Asociación de Periodistas Negros. Durante su
encarcelamiento, ha publicado varios libros y otros comentarios,
especialmente Live from Death Row (en vivo desde el corredor de
la muerte) . Ver los documentales “Mumia Abu Jamal: A Case For
Reasonable Doubt?” y “Mumia: Long Distance Revolutionary” o visite http://freemumia.com/ o
Simón Trinidad, también conocido como Ricardo
Palmera, es un líder de muchos años de movimientos de masas para el
cambio social, y fue uno de los principales negociadores de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército Popular (FARC-EP). Fue
detenido en 2004 en Ecuador en el proceso de negociación con la ONU por
su liberación de prisioneros de las FARC. Luego fue extraditado a los
Estados Unidos por cargos de narcotráfico y secuestro y sometido a
cuatro juicios separados debido a la dificultad que tenía la acusación
para obtener una condena. Obtenga más información en http://freericardopalmera.
Los presos políticos del Black Panther Party (Partido Panteras Negras), New Afrikan (Nuevo Afrikano) y del Black Liberation Army, (Ejército Negro de Liberación) fueron víctimas de las operaciones de COINTELPRO en los años 60 y 70, cuando el FBI trató de destruir el movimiento de liberación negro. Los actualmente encarcelados incluyen, pero no se limitan a:
Russell Maroon Shoats, http://
Jalil Muntaqim, http://www.
Mutulu Shakur, http://assatashakur.
Jamil Abdullah Al-Amin, anteriormente H. Rap Brown, http://
Sundiata Acoli estuvo con Assata Shakur (quien escapó y encontró asilo político en Cuba), http://sundiataacoli.
Veronza Bowers, encarcelada por 40 años, fue declarada culpable de
asesinato por la palabra de dos informantes del gobierno. No hubo
testigos oculares ni evidencia independiente de estos informantes. En el
juicio, dos familiares de los informantes dieron testimonio insistiendo
que estaban mintiendo y esto fue ignorado. http://veronza.org
Ed Poindexter fue blanco de COINTELPRO, cumpliendo penas de cadena
perpetua por cargos de asesinato de un policía de Omaha. Fue condenado
por el testimonio de un adolescente que fue golpeado por la policía y
amenazado con la silla eléctrica si no culpaba al crimen a Poindexter.
Consulte: http://www.n2pp.info
Romaine “Chip” Fitzgerald, el prisionero con más tiempo en la carcel del Partido de las Panteras Negras.
http://www.thejerichomovement.
Kamau Sadiki, http://freekamau.com
Kojo Bomani Sababu (Grailing Brown) fue activo con el Ejército de
Liberación Negra, y es prisionero de guerra del New Afrikan. Sababu
intentó liberar al prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera
mientras ambos estaban encarcelados en Kansas, y fue condenado por
conspiración. http://
Para obtener más información sobre los presos políticos del Partido Pantera Negra, el Nuevo Afrikano y el Ejército Negro de Liberación, vea los documentales: The FBI’s War on Black America: COINTELPRO, Cointelpro 101, o visite el Centro de Recursos para Activistas de Prisiones y el Movimiento Jericho.
Los Water Protector Prisoners (Defensores del Agua) son
Prisioneros del Imperio que han sido encarcelados para sus resistencia
al oleoducto Dakota Access Pipeline y a sus amenazas al Rio Missouri y a
pueblo Standing Rock Sioux. Actualmente hay dos personas todavía
encarceladas. Para averiguar más acerca de sus casos: https://
Los Prisioneros Water Protectors encarcelados son:
Red
Fawn Fallis fue condenado el 17 de julio de 2018 a 57 meses de
prisión federal https://www.
Michael
Rattler Markus está esperando de la sentencia el 27 de septiembre de
2018. https://www.facebook.
Fred
“Muhammad” Burton fue encarcelado en 1970 durante una época de
medidas policiales masivas contra activistas negros en Filadelfia, y
enmarcado por el asesinato de un
policía. http://www.
Richard
Mafundi Lake fue un activista en Birmingham, Alabama durante el
movimiento por los derechos civiles. Lake participó en el trabajo de
defensa de la comunidad, convirtiéndolo en un objetivo continuo de
la policía. Fue condenado a cadena perpetua bajo la regla de
Habitual Offender (delincuente habitual) de Alabama en 1983. Lake ha
continuado su activismo tras las rejas, enseñado una clase de
historia negra y ayudado a fundar el fondo de defensa, Inmates for
Action (reclusos por la acción). http://beforeitsnews.
David
Gilbert es un activista radical de izquierda y fue miembro del
Weather Underground, un grupo izquierdista militante activo en los
años setenta. Ayudó a fundar la sección del grupo Students for a
Democratic Society (Estudiantes para una Sociedad Democrática) en la
Universidad de Columbia. Gilbert participó en 1981 en un asalto a un
banco junto con miembros del Black Liberation Army (Ejército Negro
de Liberación), y fue condenado a 75 años de
prisión.
http://abcf.net/prisoners/
Jaan
Karl Laaman era miembro del United Freedom Front (frente unido
libertad), un grupo izquierdista clandestino que bombardeaba
edificios gubernamentales y empresariales en la década de los 70,
financiando sus tácticas mediante expropiaciones bancarias. Se
opusieron fuertemente al apartheid sudafricano y al imperialismo
estadounidense en Centroamérica. Laaman escribe y edita para la
revista 4struggle. Capturado con Laaman, Tom Manning se murió en
agosto 2019.
La
reverenda Joy Powell era una constante activista contra la brutalidad
policial, la violencia y la opresión en su comunidad. La policía de
Rochester le advirtió que ella era un blanco debido a su discurso
contra la corrupción. Rev. Joy, una mujer negra, fue condenada por
robo y asalto por un jurado totalmente blanco; El Estado no
proporcionó pruebas ni testigos oculares. Le dieron 16
años. http://freejoypowell.org
Ana
Belén Montes era una analista de inteligencia del Pentágono que
alertó al gobierno cubano de los planes que tenía el gobierno de
Estados Unidos de agredir a Cuba militarmente. Belen Montes le dijo
al juez que escuchó su caso: “Me involucré en la actividad que me
llevó ante usted porque obedecí a mi conciencia más que a la ley …
Hemos mostrado intolerancia y desprecio hacia Cuba durante la mayor
parte de las últimas cuatro décadas. Espero que mi caso de alguna
manera aliente a nuestro gobierno a abandonar su hostilidad hacia
Cuba ya trabajar con La Habana en un espíritu de tolerancia, respeto
mutuo y entendimiento “. Fue arrestada en 2001, se declaró
culpable de un cargo de espionaje y se encuentra recluida en régimen
de aislamiento en una prision Fort Worth,
Texas.
http://www.prolibertad.org/
Jeremy
Hammond fue arrestado en 2012 por la piratería de Strategic
Forecasting, Inc. (Stratfor), filtrando información a Wikileaks
mostrando que Stratfor espía a activistas de derechos humanos a
instancias de corporaciones y del gobierno de Estados Unidos. Se le
ha negado la libertad bajo fianza y se le ha mantenido en régimen de
aislamiento, con una pena máxima de diez
años.
http://freejeremy.net
Matthew
DeHart trabajó como oficial de inteligencia para la Guardia Nacional
de los Estados Unidos. Estaba involucrado con Wikileaks y el grupo
hacktivista Anonymous. Antes de su detención DeHart dirigió un
servidor que albergaba documentos destinados a Wikileaks. Cuando
documentos confidenciales sobre la CIA fueron subidos al servidor por
un tercero anónimo, DeHart fue blanco del gobierno federal, y fue
drogado e interrogado sobre los documentos. El gobierno federal
presentó cargos contra él por pornografía infantil, lo que les
permitió acceder a sus computadoras. https://
Amina
Ali y Hawo Hassan fueron condenados por “apoyo material al
terrorismo” en 2011 y condenados a 20 y 10 años respectivamente.
Las dos mujeres de Rochester, Minnesota, habían recolectado ropa y
recaudado dinero para ayudar a la gente indigente en su tierra natal.
La fiscalía afirma que ayudó a al-Shabab, una organización
islámica que lucha por liberar a Somalia de la dominación
extranjera.
Shukri
Abu-Baker y Ghassan Elashi, de la Holy Land Foundation (fundación
tierra santa), fueron sentenciados en 2008 a 65 años de prisión.
Otros tres de misma fundación fueron condenados a 13-20 años:
Mohammad El-Mezain, Abdulrahman Odeh y Mufid Abdulqader. Todos fueron
encarcelados por dar más de 12 millones de dolares a grupos de
beneficencia en Palestina que financiaron hospitales, escuelas y
alimentaron a pobres y huérfanos. El gobierno de Estados Unidos dijo
que estos grupos estaban controlados por Hamas, un grupo que cataloga
como una organización terrorista. Hamas es el gobierno elegido de
Gaza. Algunos de estos mismos comités caritativos recibían
financiamiento de los Estados Unidos, a través de USAID, hasta 2006.
Testimonio fue dado en el caso por un agente del gobierno israelí
cuya identidad y evidencia fue mantenida en secreto de la defensa.
Esta fue la primera vez en la historia legal estadounidense que el
testimonio se ha permitido de un testigo experto sin identidad, y por
lo tanto inmune al perjurio. Los acusados fueron absueltos en
su primer juicio cuando el jurado no llego a una decisión
unánime. http://freedomtogive.
La
Dra. Aafia Siddiqui es una neurocientífica paquistaní educada en
Estados Unidos que fue condenada en un tribunal estadounidense por
asalto con la intención de asesinar a sus interrogadores
estadounidenses en Afganistán y sentenciada a 86 años de prisión.
Cuatro parlamentarios británicos escribieron al presidente Obama
“había una absoluta falta de evidencia concreta atando a la
doctora Siddiqui al arma que supuestamente disparó contra un oficial
estadounidense”, pidiendo su liberación inmediata. El arma que
supuestamente disparó en la pequeña sala de interrogatorio no tenía
sus huellas dactilares, ni había pruebas de que el arma fuera
disparada. http://freeaafia.
El
Dr. Abdelhaleem Ashqar fue encontrado culpable en 2007 de “negarse
a colaborar con el gran jurado federal investigando al movimiento
palestino anti-ocupación”. A pesar de haber sido absuelto de
acusaciones iniciales de extorsión, fue condenado a 11 años de
cárcel. El doctor Ashqar, antiguo profesor de la Universidad de
Howard, ha sido víctima de la vigilancia, el hostigamiento y la
intimidación del gobierno por su apoyo a Hamas y al pueblo de
Palestina. http://www.
Brandon
Baxter, Joshua “Skelly” Stafford, Connor Stevens y Doug Wright
son los “Cleveland 4”. Fueron los activistas del movimiento
Occupy (ocupar) de Cleveland, y detenidos el 30 de abril de 2012 por
la planificación de volar un puente. Sin embargo, el FBI se había
infiltrado en Occupy-Cleveland, creó el mismo plan, e incitó al
grupo a participar en el tal. Occupy fué un movimiento
descentralizado de protesta política contra la desigualdad social y
económica, activo desde y entre 2011 y 2012. En muchas ciudades de
Estados Unidos, incluyendo Cleveland, los manifestantes de Occupy
formaron campamentos a largo plazo en plazas y localidades
centrales.
http://www.
Los
“OTAN 5” fueron encarcelados en mayo de 2012 antes de la cumbre
de la OTAN en Chicago, en base de acusaciones de informantes de la
policía encubierta. Jared Chase sigue en la
cárcel.
https://www.
Bill
Dunne es un anti-autoritario que fue arrestado en 1979 por el intento
de liberación de un prisionero político anarquista. Dunne es
políticamente activo en la prisión. Organiza la carrera de
solidaridad, 5k junto con la Anarchist Black Cross (cruz negra
anarquista), ayuda a educar a sus compañeros encarcelados, y escribe
y edita para la revista
4struggle.
http://www.thejerichomovement.
Marius
Mason (antes conocido como Marie Mason) es un preso político
ambiental que cumple una condena de 22 años. En marzo de 2008,
Marius fue arrestado por vandalismo de un laboratorio que creaba
organismos genéticamente modificados para Monsanto. Fue acusado de
incendio provocado por este y por dañar el equipo de tala de bosques
en 1999 y 2000. Nadie resultó perjudicado por estas acciones. Marius
se declaró culpable de cargos de incendio provocado, pero el juez
aplicó un cargo de “potenciación del terrorismo”. Fue
sentenciado a 22 años, y ahora está cumpliendo la sentencia más
larga de cualquier preso del “Green Scare” (temor
verde).
http://supportmariemason.org
Abdul
Azeez, Malik Smith y Hanif Shabazz Bey son de las Islas Vírgenes,
ocupadas por los Estados Unidos, y son los tres miembros de los
llamados Virgin Island Five ( los cinco de la Islas Virgenes) que aún
están encarcelados. Después de un asesinato de ocho turistas
estadounidenses en la isla durante un período de lucha anti-imperial
contra los EE.UU., los cinco hombres fueron blancos de ataque contra
la lucha anti-imperialista, falsamente acusados de asesinar y
torturar a los estadounidenses. Se les dio ocho cadenas perpetuas
consecutivas y actualmente están encarcelados en Arizona.
Byron
Shane “Oso Blanco” Chubbuck es un miembro del clan lobo indígena
Cherokee / Chocktaw. Expropió el dinero de más de una docena de
bancos estadounidenses para ayudar a los zapatistas de Chiapas,
México. Se le conoció como “Robin the Hood” (como referencia al
personaje Robin Hood), porque les dejaba saber que estaba tomando el
dinero para dar a los pobres.
http://freeosoblanco.blogspot.
Álvaro
Luna Hernández es un organizador comunitario chicano y activista de
prisiones. Fue Coordinador Nacional del Comité de Defensa Ricardo
Aldape Guerra y participó en el activismo contra la brutalidad
policial en Houston. Fue continuamente atacado por la policía, que
en 1996 intentó arrestarlo por un cargo de robo que luego fue
retirado. La policía utilizó la violencia para arrestarlo, pero
después de una persecución de un día, fue en última instancia
Luna Hernández el que fue condenado a 50 años de prisión por
acusaciones falsas de amenazar a un sheriff mientras se resistía a
la detención.
http://www.freealvaro.net/
Ramsey
Muñiz es un activista chicano que se postuló como gobernador de
Texas en 1972 y 1974 como candidato del Partido Raza Unida. Raza
Unida es un partido político activo en los años setenta en el
suroeste estadounidense, centrado en las cuestiones de la clase
obrera y el nacionalismo chicano. Los miembros se enfrentaron a la
represión por plantear una seria amenaza al statu quo de los dos
partidos dominantes. Muñiz enfrentó dos cargos criminales
relacionados con drogas y se declaró culpable antes de que se
implementara la ley de “three strikes” (tres transgresiones). En
1994, fue a prisión de por vida por su “tercera transgresión”.
Muñiz y sus partidarios sostienen que la acusación que lo envió a
la cárcel de por vida fue un fabricación del
estado.
http://www.freeramsey.com/
Josh
Williams fue un manifestante activo con el movimiento Black Lives
Matter (las vidas negras importan) en Ferguson, Missouri. Participó
en las protestas contra la brutalidad policial, provocada por el
disparo mortal a un adolescente desarmado por un policía. A la edad
de 19 años, Williams fue sentenciado a 8 años de prisión por
incendio provocado y dos cargos de robo. Entró en una tienda
QuickTrip, que había sido previamente dañada por otros saqueadores,
y encendió fuegos dentro y fuera de la tienda. Su sorprendentemente
larga sentencia por un juez de la ciudad de St Louis tenía por
objeto intimidar a otros activistas contra la brutalidad policial.
Williams será liberado en 2021.
http://www.riverfronttimes.
Stephen
Kelly permanece encerrado en el centro de detención del condado de
Glynn en Brunswick, Georgia, donde está esperando sentencia por su
parte en la acción directa de King’s Bay Ploughshares por desarme
nuclear.
http://www.nukeresister.org/
Fran
Thompson es un defensor ecológico desde hace mucho tiempo. Está en
la cárcel por asesinato después de defenderse con éxito, matando a
un hombre que había amenazado con asesinarla y había entrado en su
casa. Lo que hizo fue un acto de defensa personal contra el sistema
patriarcal, y también fue atacada por su defensa ecológica,
incluido el hecho de que no se le permitía declararse en defensa
propia.
https://freefran.noblogs.org/
Steve
Donziger es un abogado que ganó un juicio de $ 9.5 mil millones
contra Chevron debido al daño ecológico que causaron en Ecuador.
Desde ese momento, Chevron ha eliminado sus activos, haciendo que la
sentencia sea inaplicable, y ha llevado a cabo apelaciones y una
demanda judicial agresiva una campaña de desprestigio contra
Donziger. Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario en
espera de juicio.
Joseph
Mahmoud Dibee fue arrestado el 10 de agosto de 2018 por su
participación en una serie de incendios provocados y otros actos de
sabotaje entre 1995 y 2001 por motivos de defensa ecológica y
derechos de los animales. Dibee era parte de los Earth and Animal
Liberation Fronts (Frentes de Liberación de la Tierra y Liberación
Animal). Entre las acusaciones en su contra están el incendio
provocado de una planta empacadora de carne en Redmond, Oregón, y
una planta eléctrica en Bend, Oregón.
Los
reclusos de Guantánamo son prisioneros detenidos indefinidamente sin
juicio, la mayoría desde 2002. La Prisión de Guantánamo, parte de
la base estadounidense que ocupa ilegalmente tierras cubanas, es
notoria por sus condiciones inhumanas y degradantes y el uso
sistémico de la tortura. Según la organización, Witness Against
Torture (testigo contra la tortura) hay todavía 55 presos en la
prisión, a pesar de que 16 de ellos ya fueron declarados prontos
para ser
liberados. Http://
Biden y el complejo militar industrial
A pocos días de iniciado el gobierno de Biden, el panorama internacional permanece complejo y repleto de contrastes, con elementos positivos en materia de vacunas anti-Covid-19, el acuerdo para renovar el tratado para la reducción de armamento nuclear entre EE.UU. y Rusia, así como la expresión de satisfacción de la presidencia de la Unión Europea (UE) al canciller ruso Lavrov por la luz verde de Lancet a la vacuna Sputnik V. Esas luces pronto se opacan ante el justificado regaño de Lavrov de que la UE no es socio fiable casi en simultáneo con la agresividad de Biden con Putin, en una conversación de tenebrosa reminiscencia de la guerra fría que no acaba de terminar. Hay mucho contrato jugoso para la alta tecnología bélico-industrial alentada vía creación de enemigos y por el flujo de riqueza de contratos cost-plus como del B-21 de Northrop Grumman (CRS-R 4446).
Biden dice que “le dejó en claro –a Putin– que de una manera muy diferente a mi antecesor, la época en que EE.UU. se sometió a las agresiones rusas (…) se acabó” y reiteró sus quejas sobre el presunto hackeo ruso al Comité Nacional Demócrata. Agregué que no dudaremos a la hora de elevar los costes para Rusia y defender nuestros intereses vitales y a nuestro pueblo. Seremos más efectivos a la hora de hacer frente a Rusia cuando trabajemos en coalición y coordinación con otros socios que piensan igual. En respuesta y después de calificar la actuación de Biden de agresiva y poco constructiva, Dimitri Peskov vocero del Kremlin, advirtió que “los ultimátums, aunque sólo sea un matiz … son inaceptables para nosotros. Ya hemos dicho que no toleraremos tales declaraciones ni sermoneos”.
En torno a la conflictividad de Biden, recuérdese que la economía de EE.UU. se presenta al mundo como de libre mercado, pero contiene un poderoso complejo militar industrial (CMI) señalado por Eisenhower en su discurso de despedida como presidente de EE.UU. el 20 de enero de 1961. Esa fusión de inmensas fuerzas armadas con la vasta industria armamentista de EE.UU. “ejerce una influencia total, económica, política y aún espiritual que se siente en toda ciudad, legislatura estatal y oficina del gobierno federal. Reconocemos la necesidad imperativa de este proceso. Sin embargo, no dejemos de entender sus graves implicaciones. Nuestro suelo, recursos y nuestra vida misma están en juego… como la estructura misma de nuestra sociedad”.
También advirtió que en los concejos gubernamentales debemos estar alerta contra la adquisición por el complejo militar industrial de influencia no merecida, sea que la busque o no. El desastroso potencial de un ejercicio inadecuado del poder existe y persistirá. (Ibid)
Para la vigencia de estas advertencias de Eisenhower nada mejor que los olvidadizos planteos de Biden. Conoce a fondo el enorme y muy riesgoso despliegue de tropas y equipo balístico y antibalístico de EE.UU.-OTAN a lo largo de la frontera occidental de Rusia desde inicios del siglo XXI bajo la unilateralidad bélica de la estrategia nazi de la autodefensa anticipatoria. Algo semejante se detecta en el despliegue marítimo de la flota de EE.UU. en las cercanías de China. En ambos casos es una provocación mayor. Hasta ahora sólo la sangre fría y hábil visión estratégica de Putin y Xi Jinping han evitado una intensificación catastrófica, advertida por George Kennan en relación con Rusia, nación que, junto a EE.UU., maneja 92 por ciento del arsenal nuclear del mundo. La inexistente agresión rusa que clama Biden sería como si Rusia y China hubieran desplegado fuerzas terrestres, aéreas y navales en Chihuahua, Alberta, Baja y las costas de EE.UU.
Algunos datos de las fuerzas detrás de la rusofobia y chinofobia del demócrata los ofrecen articulistas del NYT, del Washington Post y la analista Sarah Lazare de In These Times,
quien desde el 11 de noviembre 2020 evidenció que “un tercio del
personal reclutado por Biden para la transición gubernamental en el
Departamento de Defensa o Pentágono, proviene de
organizaciones-institutos, thi
Biden nominó secretario de Defensa al general (retirado) Lloyd Austin: 41 años de servicio, excomandante general de las fuerzas de ocupación en Irak. Entre 2013 y 2016 fue jefe del Comando Central de EE.UU. En abril, 2016 se incorporó al consejo de la Corporación Reytheon Technologies, gran contratista militar, entre los mayores fabricantes de naves aerospaciales y otros productos. Se coloca entre las firmas de mayor ingreso y capitalización bursátil del mundo.
johnsaxefernández.blogspot.com
Cómo será la presión político-militar de Biden contra Nuestra América
El equipo de seguridad nacional que está conformando Biden no se diferencia mucho del que acompañó a Obama en su enfoque, relaciones y creencias.
Desde que EE.UU se inventó la guerra infinita contra el terrorismo a falta de enemigo comunista, asumió el modelo de combatir el terrorismo, usando precisamente como herramienta el terrorismo, hasta convertirse en el principal actor terrorista. Así, las agencias de inteligencia de EE.UU se convirtieron en complejos militares para llevar a cabo el nuevo tipo de guerra, una que tenga alcance global y pueda llevarse a cabo en varios frentes de manera simultánea y al menor costo político, militar y financiero (saqueo de los recursos de las naciones agredidas y vínculos con el crimen organizado). En ese marco, en el gobierno de Obama/Biden se perfecciona la doctrina del Poder Inteligente y la Guerra No Convencional de Amplio Espectro; y se crean ejércitos subsidiarios para que hagan las guerras del imperialismo/sionismo, como es el caso del Estado Islámico y otros.
Las empresas privadas de seguridad o ‘contratistas’ van adquiriendo gradualmente un rol fundamental y se les da múltiples tareas, desde asesinatos selectivos hasta cargar con misiles los drones de ataque. Siempre bajo la coordinación de los organismos estatales de operaciones especiales, los ‘contratistas’ desde entonces se encargan de ejecutar guerras secretas en varios lugares del mundo.
Si queremos graficar la cualidad que tendrá el accionar encubierto del gobierno de Biden, esta será el uso preferido del bisturí antes que del martillo, lo que va en perfecta concordancia con la doctrina estratégica que se creó en el gobierno de Obama. La fórmula es: herramientas clandestinas de todo tipo, ‘contratistas’ y ‘ejércitos’ delegados, y los organismos estatales ‘liderando en la sombra’.
El bisturí de Biden hará uso prolijo e inteligente de una estrategia que hace mucho lo descubrieron otros estrategas, intentar ganarse el apoyo de la población. En ese marco, es probable que suavicen las sanciones y el bloqueo contra Venezuela y Cuba, porque finalmente estas terminan afectando a todo el pueblo, independientemente de su adscripción político-ideológica. Es lo que intentó Obama al suavizar el bloqueo contra Cuba, pero que Trump retomó, entre otras razones por la presión del lobbie de La Florida y sus cálculos electorales, como la última elección lo comprobó. Luego del desastre estadounidense en las guerras de Irak y Afganistán, los EE.UU están obligados a encontrar formas y caminos para hacer viable su objetivo de acabar con la Revolución Bolivariana y demás procesos Nacional-Populares de Nuestra América, y saben que deben dar prioridad a métodos integrales, evitando mientras sea conveniente el empleo de la fuerza militar, sobre todo la convencional. Aunque se pueden llevar a cabo acciones militares de presión muy puntuales.
Lo anterior exige de los procesos y gobiernos Nacional-Populares un grado alto de sofisticación y efectividad en la gestión política y comunicacional. Cuando decimos –proceso- queremos denotar que la gestión política no solo recae en lo que deben hacer los gobiernos Nacional-Populares en Nuestra América, sino en todo el accionar que les corresponde a todos los actores sociales y políticos de la América Latina y el Caribe. Cada quien con su rol en su ámbito específico. Sistemas políticos como el venezolano, por ejemplo, exigen un constante desarrollo del poder popular y de la conciencia social y política de su pueblo. Porque ese sistema político otorga oportunidades para acciones de desestabilización, como la historia reciente lo ha demostrado.
Sin embargo, desde que los EEUU lleva a cabo su guerra infinita contra el terrorismo, muchas cosas han sucedido y el tablero geoestratégico ha evolucionado. Ya no existe más el mundo unipolar donde EE.UU era el solitario hegemón, hoy se ha consolidado un mundo multipolar; EE.UU tiene una crisis interna que puede degenerar en una guerra civil o al menos en un incremento de la conflictividad social-política ya existente; Colombia que era en los planes la cabeza de playa para una potencial invasión ya no puede serlo, la propia oligarquía colombiana se encargó de hacer fracasar el proceso de paz y hoy Colombia es prácticamente un estado fallido con una “nueva” guerra civil en curso; en Nuestra América los gobiernos progresistas o de izquierda están recobrando paulatinamente espacios, lo que sumado a lo anterior, hace que no existan condiciones políticas para el uso del martillo, pero sí del bisturí; de esa manera, Biden atenderá los varios frentes de esta América Latina en estado de rebelión.
El asesinato del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, empleando una ametralladora controlada por satélite y con una cámara avanzada de inteligencia artificial y el asesinato del General Qasem Soleimani con un dron, son un indicativo que EE.UU/Israel continua y continuará con su política de asesinatos selectivos, y este ‘programa’ se puede acentuar en el caso venezolano con Biden. Lo anterior exige del gobierno bolivariano, entre otros elementos, un rápido desarrollo de la tecnología para defenderse de ese tipo de ataques, y refinar aún más el nivel de su comunidad de inteligencia. Este factor también debe ser considerado por los otros gobiernos soberanos de Nuestra América.
El equipo de seguridad nacional que está conformando Biden, no se diferencia mucho del que acompañó a Obama en su enfoque, relaciones y creencias, y este es un claro indicador de lo que será el gobierno de Biden. Así, esta propuesto como secretario de Defensa (Pentágono) el general Lloyd Austin, que luego de dejar las Fuerzas Armadas paso a integrar la junta de Raytheon Technologies, una contratista de la defensa de primer nivel, entre otras organizaciones y corporaciones a las que pertenece y que están relacionadas con la guerra. Antony Blinken que será nominado como secretario de Estado es conocido por su apoyo a las ‘intervenciones humanitarias’. Al parecer la directora de Inteligencia Nacional será Avril Haines, precisamente una de las impulsoras del uso de drones en asesinatos selectivos. En fin, muchos nominados están vinculados de una u otra manera al complejo militar industrial y han sido parte de think tanks.
Cada imperio a lo largo de la historia ha gestionado su ejército o en general su accionar militar de modo diferente. Los Han (China) en el siglo I d.C. perfeccionaron la política de –utilizar a bárbaros para luchar contra bárbaros-. Así, lo que hacen los EE.UU de buscar generar caos y guerras civiles y enfrentar a los latinoamericanos contra latinoamericanos no es nuevo y no lo será en el caso venezolano, si el imperialismo logra crear mínimas condiciones para implantar un supuesto “ejército libre” en Venezuela. Un ejemplo claro fue la creación de los ‘Contras’ en Nicaragua para socavar el proceso sandinista. La desventaja histórica de los mercenarios es que su móvil es crematístico. No conozco de ejércitos mercenarios que hayan ganado alguna vez una guerra patriótica, aunque han sido un fenómeno presente y constante en muchas guerras, con resultados diferentes de acuerdo a contextos y otras variables.
Engels había ratificado con sus estudios algo que ha sido una constante histórica, -los ejércitos son dependientes de las condiciones económicas-, y EE.UU no está precisamente en una situación económica que le permita llevar a cabo una guerra en Nuestra América, que como nunca sabrá cómo empezarla pero no cómo terminarla; los gringos conocen muy bien las condiciones guerreras que caracterizan a los latinoamericanos; será un conflicto prolongado que puede terminar acabando con lo que le queda de hegemonía mundial y en consecuencia, beneficiando a sus competidores. Al contrario, todo estratega sabe que la defensa es siempre más fuerte que el ataque y por ello naciones agredidas débiles, han terminado por derrotar a imperios. Por ello, el gobierno de Biden buscará afilar su bisturí para conseguir su objetivo sin ese riesgo y con métodos indirectos y opacos, preferiblemente.
Mario Ramos. Director del Centro Andino de Estudios Estratégicos.
Organizaciones de EEUU piden a Biden eliminar el bloqueo a Cuba
Organizaciones de la sociedad civil de Estados Unidos a través de una declaración pública exigieron al presidente Joe Biden la eliminación de las sanciones estadounidenses contra Cuba.
“Como miembros de una amplia gama de organizaciones, incluyendo grupos religiosos, cubano-americanos, de derechos humanos, política exterior, negocios, medio ambiente, académicos, grupos de base y otros escribimos para recomendar medidas inmediatas que su administración debería tomar para cumplir su promesa de campaña para revertir las políticas fallidas de Trump que infligieron daño a los cubanos y sus familias”, precisó la carta enviada al mandatario estadounidense.
La misiva llama a tomar “medidas inmediatas, pero éstas sólo pretenden ser los primeros pasos hacia la plena normalización de las relaciones. Creemos firmemente que su administración debe avanzar más allá de estas acciones iniciales para crear una relación constructiva, que lleve al fin del del bloqueo, con nuestro vecino isleño”.
Al referirse a las sanciones implementadas por el exmandatario Donald Trump los firmantes declaran que hechos poco meditados y perjudiciales fue la decisión “la Ley Helms Bulton, y la decisión de volver a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo- fueron implementadas por acción ejecutiva y deben ser revocadas también”.
“Creemos que las acciones ejecutivas de la administración Trump pueden ser eliminadas con una sola orden ejecutiva integral”, asevera la declaración pública. Al mismo tiempo, los firmantes expresaron su apoyo a los «pasos iniciales y a trabajar para educar a nuestros miembros del Congreso (…) y poner el fin del bloqueo”.
Por su parte, en su cuenta en Twitter, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, señaló este miércoles que «la solidaridad internacional y el derecho humanitario demandan la suspensión inmediata de cualquier tipo de limitación impuesta a países y comunidades y la transformación de esas limitaciones en acciones de apoyo mutuo».
La censura a un experto en derechos humanos sobre Venezuela y Cuba
Foto: mppre.
Basado en un texto de Geraldina Colotti.-
Alfred de Zayas trabajó, durante seis años, como experto independiente para la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Sobre el bloqueo a Cuba, sobre la Ley Helms-Burton, asegura que son ilegales según el derecho internacional. Pero que esto vale de poco: EEUU los aplica por la fuerza y el chantaje.
¿Cuándo cambiarán las cosas?, se pregunta. Cuando cien países respondan a las sanciones de EEUU con sanciones a EEUU. Y cuando la Corte Internacional de Justicia condene a sus miembros por los crímenes de lesa humanidad que implican.
De Zayas relata su experiencia en Venezuela. Llegó en 2017, enviado por Naciones Unidas, y muy prejuiciado –reconoce- por la “caricatura distorsionada” de los medios sobre aquel país.
Conversó con todas las partes: gobierno, oposición, patronal, iglesias, sindicatos, ONG…
Y redactó un informe que no gustó nada a la prensa corporativa, especialmente a la llamada “liberal” en EEUU (The New York Times, The Washington Post, CNN…) Fue censurado, recibió amenazas y sufrió una enorme campaña de desprestigio.
El informe contenía críticas al gobierno de Caracas, que cumplió a rajatabla con sus propuestas, incluida la liberación de presos.
Pero no fue suficiente. De Zayas cometió el pecado de cuestionar la visión única del Poder sobre Venezuela. Y de condenar las sanciones y guerra económica desde Washington.
Demasiado para la prensa liberal… e “independiente”.
Mike Pence llevaba consigo el maletín nuclear mientras huía de los asaltantes del Capitolio que querían 'ajusticiarlo' (VIDEO)
El exvicepresidente de EE.UU. Mike Pence huyó de los participantes al asalto del Capitolio el pasado 6 de enero acompañado del famoso maletín nuclear, que contiene el equipo necesario para autorizar un ataque nuclear de forma inmediata.
Las imágenes inéditas de ese día, exhibidas esta semana en el marco del juicio político a Donald Trump, muestran a un oficial militar portando el maletín, apodado en inglés 'balón nuclear' ('Nuclear football'), mientras custodiaba y conducía a Pence y a su familia, acompañado de agentes del Servicio Secreto, hacia una escalera para ponerlo a salvo de los manifestantes.
"Cuando los alborotadores llegaron a la parte superior de las escaleras, estaban a menos de 30 metros de donde se refugiaba el vicepresidente con su familia (…) Periodistas en el Capitolio reportaron que podían escuchar a la turba pidiendo la muerte del vicepresidente de Estados Unidos", comentó al respecto este miércoles Stacey Plaskett, legisladora demócrata y fiscal del actual juicio político.
De acuerdo con CNN, los oficiales militares que supervisaban el proceso de autorización dispuesto dentro del maletín desconocían la situación del vicepresidente dentro del Capitolio. Solo después de revelado el nuevo material audiovisual en el Senado, el Comando Estratégico de EE.UU. se dio cuenta de la gravedad de los hechos. Asimismo, no está claro si otros elementos de seguridad nacional del Gobierno, como los funcionarios del Pentágono, estaban al tanto de peligro al que estaban expuestos Pence y su equipo.
"El riesgo asociado con que los insurrectos pusieran sus manos en el 'balón' de Pence no era que iniciaran un lanzamiento no autorizado, sino que obtuvieran su contenido, que incluye opciones de ataque nuclear planificadas previamente, y otros contenidos que podrían haber compartido con el mundo", dijo al canal el experto en política de armas nucleares Kingston Reif.
Un funcionario de Defensa comentó que el oficial a cargo mantuvo el control del maletín en todo momento. Dado que el entonces presidente Trump se mantuvo a salvo en la Casa Blanca, el sistema de Pence nunca se activó. El Pentágono y el Consejo de Seguridad Nacional se negaron a comentar el caso con el medio.
Partidarios de Trump persiguen a Pence y Pelosi durante el asalto al Capitolio
New York Times pide a senadores estadounidenses que condenen a Trump en juicio político
Fuerzas extremistas y fundamentalistas diversas asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. Foto: AFP
La junta editorial del diario The New York Times pidió hoy a los senadores estadounidenses que condenen al expresidente Donald Trump en el juicio político, por incitar el ataque del 6 de enero contra el Capitolio.
El rotativo reiteró los argumentos presentados esta semana por los gerentes del procedimiento acusatorio de que un evento similar "puede volver a ocurrir" a menos que el político republicano reciba la condena que le corresponde.
En un artículo publicado este sábado, la junta del Times afirmó que al votar para condenar a Trump, los senadores no deberían limitar sus preocupaciones únicamente a los eventos del 6 de enero, cuando una turba de partidarios de Trump saqueó la sede del Congreso de Estados Unidos, "sino también actuar con ojos alertas para salvaguardar el futuro de la nación".
El influyente rotativo neoyorquino argumentó que los gerentes de la Cámara de Representantes esta semana "presentaron un caso devastador de condena" al detallar el esfuerzo del expresidente para socavar y anular una elección libre y justa.
Mientras tanto, según el periódico, el equipo legal de Trump no realizó una defensa coherente, al afirmar que las declaraciones de este previas al ataque de las turbas estaban protegidas por la Primera Enmienda.
Excusar el asalto del exjefe de la Casa Blanca a la democracia estadounidense invitaría a más intentos de este tipo, por parte de él y de otros aspirantes a autócratas y los riesgos no podrían ser mayores y por eso votar por la impunidad es un acto de complicidad, añade el texto.
Trump enfrenta un juicio político de la Cámara que lo acusa de incitar a la insurrección con sus repetidas afirmaciones sin prueba alguna de que hubo un fraude electoral generalizado en las presidenciales de 2020.
Tras los argumentos de los gerentes demócratas que actúan como fiscales esta semana y del equipo de defensa de Trump, el proceso terminaría este sábado o mañana domingo, pero según expertos citados por medios de prensa estadounidenses, si bien alrededor de seis senadores republicanos pudieran condenarlo, es casi imposible que 17 de ellos lo hagan.
Si los legisladores no lo condenan se trataría de una desgarradora abdicación del deber para la nación, porque el exmandatario inspiró un ataque contra otra rama similar del mismo gobierno; su comportamiento no debe ser excusado porque ya no es el presidente, al menos, si el Partido Republicano espera servir como algo más que un vehículo para un culto tóxico a la personalidad, concluye el texto.
(Con información de Prensa Latina)
El Senado de EE.UU. absuelve a Donald Trump en el segundo juicio político contra el expresidente
Este 13 de febrero, el Senado de EE.UU. ha declarado inocente a Donald Trump de "incitación a la insurrección" en el segundo juicio político contra el expresidente.
57 senadores apoyaron el 'impeachment', mientras que 43 expresaron su rechazo. Se requerían al menos 67 votos para que el juicio político fuera aprobado.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, calificó el resultado de la votación de "antitético a la democracia" de EE.UU. "El expresidente inspiró, dirigió e impulsó a una turba a prevenir violentamente la transferencia pacífica del poder, subvertir la voluntad de la gente y mantener ilegalmente a un presidente en el poder", declaró.
Reacción de Trump
Momentos después de que se realizara la votación, Trump divulgó un comunicado, en el que tachó el proceso en su contra de "una fase más de la mayor caza de brujas en la historia de nuestro país".
"Ningún presidente ha pasado por algo así, y continúa porque nuestros oponentes no pueden olvidar a los casi 75 millones de personas, la cifra más alta para un presidente en funciones, que votó por nosotros hace unos pocos meses", agregó el exmandatario.
En cuanto al futuro, Trump prometió continuar en la política. En particular, aseguró que tiene "mucho que compartir" con los estadounidenses en los próximos meses. "Tenemos mucho trabajo por delante y pronto saldremos con la visión de un futuro estadounidense brillante, radiante e ilimitado", afirmó el expresidente.
El segundo 'impeachment'
El artículo de juicio político, que fue presentado formalmente el 11 de enero durante una breve sesión de la Cámara de Representantes de EE.UU., cita las repetidas afirmaciones de Trump de que ganó las elecciones del 3 de noviembre, así como el discurso que pronunció el 6 de enero en Washington ante sus partidarios antes de que estos irrumpieran a la fuerza en el Capitolio. La resolución también menciona la llamada de Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, durante la cual el presidente lo presionó para que "encontrara" suficientes votos para anular la victoria de Joe Biden en ese estado.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el juicio político a Trump el 13 de enero. La iniciativa fue apoyada por 232 miembros de la Cámara, mientras que 197 mostraron su rechazo. 10 de los votos a favor del 'impeachment' pertenecen a miembros del Partido Republicano: un número récord de congresistas que votaron contra el presidente perteneciente a su propio partido.
Trump se convirtió en el primer presidente de EE.UU. en ser sometido al 'impeachment' dos veces durante un mandato.
En febrero de 2020 el Senado de EE.UU. absolvió en el juicio político a Trump, que fue acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso tras una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, durante la cual habría presionado a Vladímir Zelenski para que investigara a Biden.
El segundo 'impeachment'
El artículo de juicio político, que fue presentado formalmente el 11 de enero durante una breve sesión de la Cámara de Representantes de EE.UU., cita las repetidas afirmaciones de Trump de que ganó las elecciones del 3 de noviembre, así como el discurso que pronunció el 6 de enero en Washington ante sus partidarios antes de que estos irrumpieran a la fuerza en el Capitolio. La resolución también menciona la llamada de Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, durante la cual el presidente lo presionó para que "encontrara" suficientes votos para anular la victoria de Joe Biden en ese estado.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el juicio político a Trump el 13 de enero. La iniciativa fue apoyada por 232 miembros de la Cámara, mientras que 197 mostraron su rechazo. 10 de los votos a favor del 'impeachment' pertenecen a miembros del Partido Republicano: un número récord de congresistas que votaron contra el presidente perteneciente a su propio partido.
Trump se convirtió en el primer presidente de EE.UU. en ser sometido al 'impeachment' dos veces durante un mandato.
En febrero de 2020 el Senado de EE.UU. absolvió en el juicio político a Trump, que fue acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso tras una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, durante la cual habría presionado a Vladímir Zelenski para que investigara a Biden.
Pelosi arremete contra McConnell y tacha de "cobardes" a los republicanos que absolvieron a Trump en su segundo juicio político
La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, calificó este sábado de "cobardes" a los republicanos del Senado de EE.UU. que se negaron a declarar culpable a Donald Trump de "incitación a la insurrección" en el segundo juicio político contra el expresidente.
Previamente, el 13 de febrero, tuvo lugar en el Senado una votación durante la cual 57 senadores apoyaron el 'impeachment' contra Trump, mientras que 43 expresaron su rechazo. Sin embargo, se requerían al menos 67 votos para que el juicio político fuera aprobado.
"Lo que vimos en ese Senado hoy fue un grupo cobarde de republicanos que aparentemente no tienen opciones, porque tenían miedo de defender su trabajo, de respetar la institución en la que sirven", afirmó Pelosi, sugiriendo que estos miembros del Partido Republicano piensan en su "supervivencia política" y quieren asegurarse de ser reelegidos, ya que "tal vez no pueden conseguir otro trabajo".
Las declaraciones de la presidenta de la cámara se produjeron durante una rueda de prensa tras la absolución de Trump, a la que Pelosi no tenía previsto asistir. Sin embargo, cambió de opinión tras escuchar el discurso del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. McConnell culpó a Trump de "vergonzosa negligencia", pero aun así absolvió al exmandatario por no considerar legítimo someterlo a un juicio político después del fin de su mandato.
Pelosi acusó a McConnell de retrasar el inicio del 'impeachment' tras negarse a aceptar el artículo de juicio político antes de la investidura de Joe Biden. "Entonces, él sube allí y presenta esta acusación contra el presidente y luego dice: 'No puedo, no puedo votar porque es después del hecho'. ¡Un hecho que él estableció! El hecho, establecido por él, de que [el artículo] no se podría entregar antes de la investidura", señaló la presidenta de la Cámara.
Sobre la posibilidad de una moción de censura contra Trump
En cuanto a votar sobre una moción de censura contra Trump, un castigo menor que algunos senadores habían planteado como alternativa al juicio político, Pelosi dijo que "la censura es una bofetada a la Constitución" que permite a todo el mundo "salirse con la suya".
"Todos estos senadores cobardes que no pudieron hacer frente a lo que hizo el presidente y lo que estaba en juego para nuestro país, ¿ahora van a tener la oportunidad de dar un pequeño golpe en la muñeca?", se preguntó Pelosi.
"Censuramos a la gente que usa material de oficina con el propósito equivocado. No censuramos a la gente que incita a una insurrección que mata a la gente en el Capitolio", concluyó la presidenta de la Cámara.
Reportan que Trump se sintió "profundamente infeliz" por la actuación de su abogado y estuvo "gritando" al iniciarse su segundo 'impeachment'
Donald Trump no quedó satisfecho con la actuación de uno de sus abogados, Bruce Castor, durante el primer día del juicio político que se le sigue en el Congreso estadounidense, reportaron varios medios locales.
Mientras Castor pronunciaba su alegato ante el Senado, Peter Alexander, corresponsal de NBC News, afirmó, citando a una fuente cercana a Trump, que la actuación del abogado fue "una estrategia muy clara y deliberativa". De acuerdo con la fuente, la defensa del exmandatario "estaba bajando la temperatura […] antes de dejar caer el martillo en la naturaleza inconstitucional de esta cacería de brujas [para] el 'impeachment'".
Más tarde, Katherine Faulders, de ABC News, escribió que el mandatario se había estado preparando para la posibilidad de que su defensa fuera "mucho menos exitosa" que la que tuvo durante su primer juicio político. Sin embargo, "a veces se sorprendió al oír algunos de los argumentos", especialmente la manera en que Bruce Castor "elogió" la presentación de los fiscales en el juicio político de la Cámara de Representantes (los llamados 'gerentes de juicio político'), afirmó.
Al mismo tiempo, Maggie Haberman, de The New York Times, escribió que algunos de los aliados de Trump no entendieron cómo Castor pudo "ser tomado por sorpresa por videos [del asalto al Capitolio] que se habían estado esperando durante días".
Trump se sintió "profundamente infeliz con aquella actuación", la de Castor, y "estuvo casi gritando sobre lo que había ocurrido" cuando él mismo "estuvo hablando con la gente sobre eso", dijo a su vez Kaitlan Collins, de la CNN.
Este 9 de febrero, el Senado de EE.UU. celebró una votación que dictaminó la constitucionalidad del juicio político contra Trump por "incitación a la insurrección", tras los incidentes ocurridos el pasado 6 de enero durante el asalto al Capitolio cuando se ratificaba la victoria de Joe Biden. Un total de 56 senadores, entre ellos 6 miembros del Partido Republicano, votaron a favor de la legitimidad del juicio, mientras 44 se expresaron en contra.
Trump, que se enfrenta a su segundo 'impeachment', es el primer presidente de EE.UU. en ser sometido a este procedimiento dos veces durante un mandato.
Trump, absuelto en el 'impeachment' por el asalto al Capitolio, anuncia que su movimiento "acaba de empezar"
El Senado de Estados Unidos absuelve al expresidente en su segundo juicio político por 57 votos a favor de la condena y 43 en contra, aunque se necesitaban 67 votos favorables.
washington
13/02/2021 21:52 - EFE - PÚBLICOEl expresidente de EEUU Donald Trump ha sido absuelto este sábado por el Senado, bajo control demócrata, de cualquier culpa en el asalto al Capitolio del 6 de enero, una de las jornadas más convulsas de la historia del país y en la que murieron cinco personas.
Los votos republicanos del Senado, constituido como jurado en este juicio político o impeachment, salvaron a Trump e impidieron que los demócratas se hicieran con suficientes votos para condenarle.
El propio Trump ha dado la bienvenida a su absolución y ha avisado de que su movimiento para "Hacer a EEUU grande de nuevo" ("Make America Great Again") solo "acaba de empezar".
"Nuestro movimiento histórico, patriótico y hermoso para 'Hacer a EEUU grande de nuevo' solo acaba de empezar. En los meses venideros, tengo mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestro increíble viaje juntos para lograr la grandeza estadounidense para toda nuestra gente. ¡Nunca ha habido nada igual!", dijo en un comunicado
Los siete republicanos contra Trump
Solo siete republicanos votaron a favor de condenar a Trump por "incitar a la insurrección": Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse, Bill Cassidy, Pat Toomey y Richard Burr.
El marcador final quedó con 57 a favor de la condena y 43 en contra, unas cifras insuficientes para los demócratas que necesitaban una mayoría de 67 votos para condenar al examandatario, algo que desde el principio parecía altamente improbable debido a la influencia que Trump aún tiene en su base de votantes.
A favor de absolver al expresidente votó el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, una figura muy influyente en el partido y que al principio se había mostrado abierto a una condena.
Sin embargo, esta mañana, el equipo de McConnell filtró a la prensa que pensaba absolver al exmandatario, lo que con toda seguridad influyó en el voto de algunos de sus correligionarios.
En las últimas horas del juicio político, la defensa de Trump se esforzó por defender el derecho a la libertad de expresión del expresidente y lo retrató como un garante de "la ley y el orden" en un retrato manipulado de los hechos, en el que culpó a los demócratas de incitar a la violencia, algo que es falso.
"Este juicio político ha sido una farsa completa de principio a fin. Todo este espectáculo no ha sido más que la búsqueda desquiciada de una vendeta política de larga data contra el señor Trump por parte del partido de la oposición", dijo uno de los letrados del exmandatario, Michael Van Der Veen.
Por su parte, en su alegato final, los legisladores demócratas que hacen de "fiscales" en el juicio político intentaron demostrar que Trump incurrió en un patrón de incitación a la violencia y que lo ocurrido en el Capitolio el pasado 6 de enero no es un incidente asilado.
Para ello, se valieron de horas de vídeo, cientos de documentos y capturas de pantalla de los mensajes en Twitter de Trump.
En un último intento por ganar una batalla que ya se veía perdida, el legislador demócrata Jamie Raskin, que lidera la acusación contra Trump, pidió a los republicanos que pensaran en el futuro del país y votaran su conciencia, poniendo a EEUU por encima de sus colores políticos.
"Si no podemos resolver esto juntos como un pueblo, si no podemos resolver esto olvidando las líneas partidistas, la ideología, la geografía y todas esas cosas, entonces ¿cómo vamos a conquistar otras crisis de nuestro tiempo?", preguntó al hemiciclo, que aguardaba en silencio.
"Senadores -rogó Raskin,- este no puede ser nuestra nueva normalidad. Esto tiene que acabar".
El final del juicio político estuvo rodeado de drama debido a que, esta mañana, de manera inesperada, el Senado aprobó que se citaran testigos a propuesta de los legisladores demócratas que hacen de "fiscales"; pero, finalmente, optó por recular en esa decisión.
Desde el principio, los dos partidos habían optado por un juicio rápido sin testigos, ya que los demócratas querían centrarse en la agenda legislativa del presidente, Joe Biden, y los republicanos deseaban pasar página del asalto lo antes posible.
Trump celebra su absolución en juicio político: "Nuestro movimiento acaba de empezar"
Foto: Reuters/ Archivo.
El expresidente de EE.UU. Donald Trump celebró este sábado su absolución en el juicio político en su contra en el Senado y avisó de que su movimiento para "Hacer a EE.UU. grande de nuevo" ("Make America Great Again") solo "acaba de empezar".
"Nuestro movimiento histórico, patriótico y hermoso para 'Hacer a EE.UU. grande de nuevo' solo acaba de empezar. En los meses venideros, tengo mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestro increíble viaje juntos para lograr la grandeza estadounidense para toda nuestra gente. ¡Nunca ha habido nada igual!", dijo en un comunicado.
Con esas palabras, Trump jugó con la posibilidad de volver a la política sin ofrecer detalles concretos, aunque ya anteriormente abrió la puerta a presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.
El expresidente, que gobernó entre enero de 2017 y enero de este año, consideró que el juicio político fue parte de "la mayor caza de brujas" de la historia de EE.UU.
Agradeció el apoyo a sus abogados y a los republicanos que votaron por absolverle, al mismo tiempo que arremetió contra los demócratas.
Su comunicado no incluyó ninguna condena a lo ocurrido durante el asalto de sus simpatizantes al Capitolio el 6 de enero, una de las jornadas más convulsas de la historia de EE.UU. y en la que murieron cinco personas, entre ellas un policía.
Durante toda la semana que ha durado el juicio político, el exmandatario se ha mantenido en silencio debido a que Twitter vetó su cuenta después del ataque al Congreso.
Sin embargo, a través de asesores, sí que había ido dando información a la prensa sobre cómo se sentía a lo largo del juicio político.
Por ejemplo, hoy una fuente cercana a Trump dijo a la cadena ABC que el expresidente se había quedado "petrificado", "estupefacto" y en un estado de "pánico total" cuando el Senado aprobó por sorpresa una propuesta demócrata para citar testigos, algo que previamente se había descartado.
Finalmente, sin embargo, el Senado decidió no citar testigos, algo que podría haber alargado el "impeachment".
Este proceso pasará a la historia en dos sentidos: porque convirtió a Trump en el primer presidente estadounidense en afrontar y ser absuelto en dos juicios políticos -tras el celebrado hace un año por sus presiones a Ucrania- y porque nunca antes se había sometido a un "impeachment" a un mandatario cuando ya no está en el poder.
Trump está radicado actualmente en su club privado de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida), a donde llegó el pasado 20 de enero antes de que el demócrata Biden asumiera la Presidencia en una ceremonia en Washington, a la que se rehusó a asistir.
(Con información de EFE)
El líder republicano en el Senado culpa a Trump de "vergonzosa negligencia" tras votar a favor de su absolución
Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado de EE.UU., arremetió contra el exmandatario Donald Trump minutos después de apoyar este sábado su absolución en el juicio político.
"Las acciones del expresidente Trump que precedieron a los disturbios fueron una vergonzosa negligencia en el cumplimiento del deber", dijo el senador citado por Financial Times. De esta manera caracterizó la postura de Trump hacia los resultados de las elecciones de noviembre y su rol en las protestas del 6 de enero, que acabaron con la toma del Congreso.
"No hay ninguna duda de que el presidente Trump es práctica y moralmente responsable de provocar los acontecimientos de ese día", agregó McConnell.
En cuanto a su decisión de absolver al expresidente, el líder de la minoría afirmó que no considera legítimo el juicio político después del fin de su mandato.
57 senadores apoyaron el juicio político, mientras que 43 expresaron su rechazo. Se requerían al menos 67 votos para que el juicio político fuera aprobado.
Momentos después de que se realizara la votación, Trump divulgó un comunicado, en el que tachó el proceso en su contra de "una fase más de la mayor caza de brujas en la historia de nuestro país". El exmandatario prometió continuar en la política, asegurando que tiene "mucho que compartir" con los estadounidenses en los próximos meses.
El segundo 'impeachment'
El artículo de juicio político, que fue presentado formalmente el 11 de enero durante una breve sesión de la Cámara de Representantes de EE.UU., cita las repetidas afirmaciones de Trump de que ganó las elecciones del 3 de noviembre, así como el discurso que pronunció el 6 de enero en Washington ante sus partidarios antes de que estos irrumpieran a la fuerza en el Capitolio. La resolución también menciona la llamada de Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, durante la cual el presidente lo presionó para que "encontrara" suficientes votos para anular la victoria de Joe Biden en ese estado.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el juicio político a Trump el 13 de enero. La iniciativa fue apoyada por 232 miembros de la Cámara, mientras que 197 mostraron su rechazo. 10 de los votos a favor del 'impeachment' pertenecen a miembros del Partido Republicano: un número récord de congresistas que votaron contra el presidente perteneciente a su propio partido.
Trump se convirtió en el primer presidente de EE.UU. en ser sometido al 'impeachment' dos veces durante un mandato.
En febrero deL 2020 el Senado de EE.UU. absolvió en
el juicio político a Trump, que fue acusado de abuso de poder y
obstrucción al Congreso tras una conversación telefónica con su homólogo
ucraniano, durante la cual habría presionado a Vladímir Zelenski para
que investigara a Biden.
Inician una investigación por una llamada de Trump al secretario de Estado de Georgia en la que buscaba que recontaran votos a su favor
La oficina del secretario de Estado de Georgia inició este lunes una investigación por una llamada del expresidente estadounidense, Donald Trump, en la que presionó al secretario Brad Raffensperger para que "encontrara" suficientes votos para anular la victoria de Joe Biden en las presidenciales en ese estado.
Walter Jones, portavoz de Raffensperger, afirmó que la oficina "investiga las denuncias que recibe". "Las investigaciones son de determinación de hechos y administrativas por naturaleza. Cualquier esfuerzo legal adicional quedará para el fiscal general", declaró Jones, citado por AP.
La denuncia al respecto fue presentada por el profesor de la Escuela de Leyes de la Universidad George Washington, John F. Banzhaf III. Sugiere que Trump violó entre 1 y 3 leyes de Georgia, como conspiración para cometer fraude electoral, incitación criminal para cometer fraude electoral e interferencia intencional en la realización de deberes electorales.
Una grabación de dicha conversación telefónica, que duró una hora, fue publicada a principios de enero. En el marco de la misma, el entonces mandatario primero reprendió al secretario de Estado, luego trató de halagarlo, le pidió que actuara y finalmente lo amenazó con consecuencias penales, informó el periódico The Washington Post, el medio que obtuvo y publicó la llamada.
"Lo único que quiero es esto. Solo quiero encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos. Porque ganamos ese estado", dijo en un momento Trump, afirmando que "es imposible que perdiera en Georgia", un estado en el que, según él, ganó "por cientos de miles de votos". "La gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada [...] Y no hay nada de malo en decir que, ya sabe, ha vuelto a contar", señaló.
Abren al menos 25 casos de terrorismo doméstico tras el asalto al Capitolio de EE.UU.
Al menos 25 casos de terrorismo doméstico han sido abiertos en relación con el asalto al Capitolio de EE.UU. del pasado miércoles, según anunció el domingo el miembro de la Cámara de Representantes Jason Crow tras conversar telefónicamente con el secretario del Ejército del país, Ryan McCarthy.
Se informa asimismo que en el lugar de los hechos fueron recuperadas "armas largas, cócteles Molotov, artefactos explosivos y bridas", lo que sugiere que "se evitó por poco un desastre mayor".
De acuerdo con Crow, quien es miembro demócrata del Comité de Servicios Armados de la Cámara, McCarthy "indicó que el Departamento de Defensa está al tanto de más posibles amenazas planteadas por posibles terroristas" en la toma de posesión del presidente electo Joe Biden el próximo 20 de enero y en los días previos y "se encuentra trabajando con las fuerzas del orden locales y federales para coordinar los preparativos de seguridad".
Crow también expresó su preocupación a McCarthy sobre los "informes de que miembros militares en servicio activo y de reserva estuvieron involucrados en la insurrección" y solicitó "una investigación acelerada y tribunales militares contra los involucrados".
El legislador demócrata además instó a garantizar que ninguno de los efectivos que se desplieguen el 20 de enero "simpaticen con los terroristas nacionales". McCarthy, por su parte, acordó tomar "medidas adicionales".
Previamente, la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, pidió al Departamento de Seguridad Nacional tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad en Washington antes de la toma de posesión de Biden.
Por otra parte, el Departamento de Justicia comunicó que otros dos hombres fueron arrestados en relación con el asalto al Capitolio. Larry Rendell Brock y Eric Gavelek Munchel están acusados de entrada violenta y conducta desordenada en las instalaciones de la sede del Congreso.
Asalto al Capitolio
El 6 de enero, partidarios de Donald Trump irrumpieron a la fuerza en el edificio del Capitolio de EE.UU., lo que llevó a la suspensión de la sesión bicameral del Congreso para contar y ratificar los votos electorales que darían oficialmente la victoria presidencial a Joe Biden. Los líderes del Congreso fueron evacuados como resultado de los disturbios.
Cuando se restableció el orden en el Capitolio, la Cámara de Representantes y el Senado ratificaron la victoria de Biden.
Como resultado del asalto murieron cinco personas, incluido un oficial de policía. Un segundo agente que respondió al asalto falleció más tarde mientras estaba fuera de servicio, pero la causa de su muerte no ha sido oficialmente revelada.
Tras el asalto, Donald Trump podría convertirse en el primer presidente en la historia de EE.UU. en ser sometido a juicio político dos veces durante su mandato. Los congresistas demócratas, en particular la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, creen que en los diez días restantes que le quedan en la Casa Blanca, Trump representa un peligro para el país.
URUGUAY
FFOSE alerta a la población
Las y los trabajadores de OSE queremos alertar a la población el estado crítico que en materia de recursos humanos ostenta en la actualidad el Organismo.
En épocas de emergencia sanitaria y de pandemia, donde uno de los caminos para enfrentarla con éxito es el acceso a sistemas de salud adecuados, nos debemos en la obligación de alertar a toda la sociedad sobre el peligro existente en el mantenimiento de los servicios esenciales para la salud como indudablemente son el agua potable y el saneamiento.
Desde hace años; se ha venido instalando un régimen de recuperación de vacantes generadas, que directamente influye en la disminución del personal en áreas esenciales como indudablemente son aquellas que aseguran la producción del agua potable y su correspondiente tratamiento. Con el comienzo de la nueva administración política en el País, ese régimen de no recuperación de vacantes se ha profundizado y es por eso que nos obliga a denunciar las consecuencias que, de mantenerse dicha política, indudablemente tendrá la calidad del servicio público consagrado en al artículo 47 de la Constitución de la República, como derecho esencial para la vida.
Las y los trabajadores de OSE hemos atendido y asegurado en medio de la pandemia el servicio de más de un millón cien mil conexiones de agua potable en todo el país y el servicio de las trescientas mil conexiones de saneamiento. Hemos cumplido con los casi cincuenta mil análisis químicos y biológicos que promedialmente se realizan en la red de ochenta laboratorios en todo el país asegurando de esta manera el mantenimiento de la calidad del agua. Hemos estado de forma permanente en las más de 70 plantas de potabilización existentes en el país, incluida obviamente la Planta de Aguas Corrientes que alimenta de agua potable a más de un millón setecientas mil personas.
Hemos priorizado la salud de la población en general antes que la nuestra propia. En muchos servicios de OSE ante la imposibilidad de aplicar el tele trabajo impulsado desde el Gobierno para disminuir la movilidad y evitar los aglomeraciones, se ha cumplido con nuestras funciones como en situaciones normales del país. Lamentablemente este esfuerzo no es reconocido desde las autoridades.
En el último año en OSE casi 300 trabajadoras y trabajadores han renunciado para acogerse a los beneficios jubilatorios. No se han instrumentado llamados externos para paliar en parte la situación crítica en materia de recursos humanos existentes. Se ha apelado únicamente a contratos zafrales y contratación de servicios tercerizados. Estos últimos servicios contratados además de generar una inestabilidad inconveniente en áreas de producción de agua potable, componen un incremento del gasto considerable que contradice claramente las intenciones de “ahorro” que se pregonan. Desde el Gobierno se insiste sin análisis de situaciones críticas, con la medida génerica de que cada tres vacantes que existan sólo se puede recuperar una.
Alertamos que de mantenerse esta orientación, OSE tendrá serios inconvenientes en su fin social tal cual lo marca su Carta Orgánica. Las y los trabajadores tenemos el compromiso con la sociedad. Así lo hemos demostrado a lo largo de la historia y más precisamente en este año de pandemia y emergencia sanitaria. Hasta ahora el Gobierno sólo ha aplicado medidas restrictivas. Exigimos por lo tanto la rectificación del rumbo y el cumplimiento de los anuncios realizados por las autoridades de OSE y asegurar de esta manera mediante la provisión del personal genuino necesario, la calidad y el suministro de los servicios que presta OSE a la población.
FFOSE - Federación de Funcionarios/as de OSE
Secretariado Ejecutivo
8 de febrero de 2021
Faltantes de medicamentos: los funcionarios alegan “inoperancia de los equipos de gestión”
El presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, Martín Pereira, salió al cruce del presidente de ASSE, y dijo que la falta de medicamentos en algunos centros se debe a una «inoperancia de los equipos de gestión»
El presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, había responsabilizado a los trabajadores de las farmacias de ASSE por esta falta. El Presidente de la FFSP, Martin Pereira, negó enfáticamente estas acusaciones y «rechazó profundamente» las declaraciones del presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, en donde culpabiliza los trabajadores de las farmacias de ASSE por la falta de medicamentos, por entender que «no se ajusta a la verdad y pretende ocultar la falta de coordinación y manejo adecuado de las farmacias de muchos puntos del país». Esta falta de medicamentos, asegura Pereira, deja en evidencia «la inoperancia de muchos equipos de gestión en cuanto al funcionamiento y logística en el stock de las farmacias». Y agregó: «Respaldamos el trabajo realizado por los trabajadores y trabajadoras de las farmacias de ASSE que damos la cara a diario por el faltante de stock”.
Por parte de las autoridades de ASSE se reconoció además un factor presupuestal en la falta de stock en varios puntos de entrega.
“El impacto que ha tenido la pandemia sobre el funcionamiento de ASSE era evidente y los trabajadores lo hemos denunciado hasta el hartazgo, de febrero a julio del 2020 se trasladaron del sector privado al público 70.000 usuarios ya que a la pérdida de fuentes de trabajo se agrega la disminución de los salarios, situación que impulsa a muchas personas a optar por los servicios de salud del Estado, dado se evitan los pagos de tiques. Si a este crecimiento exponencial no se le inyecta un presupuesto que acompañe este crecimiento pasan estas cosas, desabastecimiento y demoras en la reposición”, agregó Pereira. En un comunicado la Federación de Funcionarios de Salud Pública criticó fuertemente los dichos de Cipriani: “Si el presupuesto es insuficiente para la compra de medicamentos como expresa en la jornada de hoy, debió oportunamente obtener los incrementos que los trabajadores hemos reclamado insistentemente”. Y agregan que “los trabajadores de la Salud pública han enfrentado responsablemente esta pandemia, en medio de enormes carencias y dificultades. Y ahora la escasez de medicamentos, la cual se ha agravado y frente a la cual son los trabajadores quienes se ven enfrentados al malestar de los usuarios”.
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En el comunicado, también se hace referencia a la falta de estrategia presupuestal y que “no es nuevo para los trabajadores ver como la piola se corta por el hilo más fino. No somos héroes sino trabajadores que a diario brindamos nuestro mejor esfuerzo para procurar dignamente el sustento de nuestras familias. Parece que los héroes ahora somos los villanos”.
Sunca confirmó paro con movilización en defensa del trabajo y la industria nacional
Será el 24 de febrero de 9 a 13 horas.
El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), confirmó para el 24 de febrero un paro parcial con movilización e defensa del trabajo y la Industria Nacional.
En los últimos días el Ejecutivo Nacional del Sunca analizó a fondo las dificultades de las ramas anexas de la industria, Extractiva, Cerámica y Peaje, junto a la caída de la inversión en algunos lugares del país. Ante ello, ratificó la línea estratégica de trabajo de construir un gran Movimiento Nacional por el Trabajo y la Defensa de la Industria Nacional . Para ello definió preparar una gran movilización para el 24 de febrero de 9 a 13 horas con movilización, que ponga en debate la necesidad de mantener la industria activa, así como una clara política de inversión pública si se sigue registrando caída de la inversión privada.
Los trabajadores de la construcción entienden «que han sido insuficientes y erradas las respuestas del Gobierno Nacional ante los impactos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia, expresión de esto son la incapacidad para diseñar e implementar un plan de vacunación, del que tanto se habla, pero no se da a conocer, el aumento de la desocupación, la suba de las tarifas públicas, el aumento de productos de la canasta básica, la rebaja salarial para los trabajadores públicos, el aumento para las jubilaciones y pasividades por debajo de la inflación (primera vez en 15 años) etc».
El sindicato reafirmó la necesidad de dar «una respuesta rápida a diversos sectores de la sociedad que se han visto duramente golpeados por las consecuencias de la pandemia. Además, reiteraron las propuestas realizadas por el Sunca, nuestra central y la Intersocial, en particular decimos que urge la necesidad de una Renta Básica, así como un paquete de medidas flexibles en los servicios públicos»
Finalmente, el sindicato reiteró que es necesario «seguir fortaleciendo los niveles organizativos de todo el gremio para estar a la altura de los desafíos».
AEBU pide la remoción del director del BROU, Pablo Sitjar
La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) manifestó que lo más saludable para el Banco de la República (BROU) es que dé un paso al costado el director Pablo Sitjar (quien está embargado por la Dirección General Impositiva (DGI) por impagos de una empresa que dirige, y que además es litigante contra el Estado en función de los intereses de otra empresa que integra), y en caso de no hacerlo, es imperioso que le sea solicitada la renuncia para preservar al BROU y los intereses de los uruguayos.
Días pasados, la bancada de senadores del Frente Amplio solicitó que sea removido de su cargo en el directorio del Banco República (BROU) Pablo Sitjar (Cabildo Abierto), quien ha formado parte de la empresa Vidaplan S.A. que explota el Casino Nogaró de Punta del Este y que tiene una demanda contra el Estado por 50 millones de dólares.
Este viernes 12 de febrero, el Consejo del Sector Financiero Oficial de AEBU emitió una declaración a través de la cual expresa que Sitjar ha confirmado que “está embargado por la DGI por impagos de una empresa que dirige, y que además es litigante contra el Estado en función de los intereses de otra empresa que integra”.
El sindicato bancario indica que las denuncias públicas realizadas contra Sitjar “plantean claramente la incompatibilidad entre sus intereses empresariales y los intereses del Estado”.
AEBU expresa, asimismo, que “llama la atención la forma en que son designados los directorios de las empresas públicas, a través de acuerdos políticos donde no se investiga mínimamente los antecedentes de las personas. De haberlo hecho, no podría haberse soslayado la existencia de un embargo nada menos que con la DGI, algo que el Banco Central del Uruguay (BCU) podría haber informado si se le hubiera requerido”.
Renuncia
“Sitjar debería elegir de qué lado del mostrador quiere estar. Lo más saludable para el Banco de la República sería que diera un paso al costado. En caso de no hacerlo, es imperioso que le sea solicitada la renuncia para preservar al BROU y los intereses de los uruguayos”, manifiesta AEBU en su declaración.
A la vez, el gremio rechaza las manifestaciones públicas de Sitjar, quien pretende desviar la discusión hacia otras cuestiones. “Si tiene denuncias para hacer, lo invitamos a realizarlas cuanto antes, de lo contrario se trata simplemente de una cortina de humo”.
AEBU afirma que continuará defendiendo el BROU, “contra todo planteo de achique y privatización”, y remarca que el sindicato defiende a los bancos oficiales y a las empresas públicas. “Lo ha hecho siempre sin importar el color político del gobierno de turno, apelando al apoyo de la ciudadanía y a la movilización cuando ha sido necesario”.
Bancada del FA pide la remoción del director del BROU por relación con empresa que demandó al Estado
Los legisladores opositores aseguran que Pablo Sitjar comete “incompatibilidades y faltas…
Camino al plebiscito
Pit-Cnt: este jueves presentarán cerca de 150.000 firmas contra la LUC
Se espera para fines de marzo llegar a las 300.000 adhesiones.
Este jueves 11 de febrero a la hora 19 en la sede del Pit-Cnt se anunciará el número de firmas alcanzadas hasta el momento en el marco de la recolección de firmas para derogar 135 artículos de Ley de Urgente Consideración (LUC). La Comisión Pro referéndum estima que desde el 29 de diciembre se han recogido entre 130.000 y 150.000 adhesiones. Además, esperan a fines de marzo llegar a las 300.000 voluntades. Para poder convocar a un plebiscito se necesitan cerca de 700.000 firmas.
El pasado fin de semana se llevó a cabo una gran jornada de recolección de firmas en la que participó el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira.
El dirigente sindical aseguró que «es imprescindible abrir el espacio de diálogo con la ciudadanía sobre los contenidos de la LUC y que estas recorridas que se vienen realizando desde hace semanas, pero con un especial despliegue de militantes en todo el país durante este fin de semana, sirven para ello. Es una oportunidad para compartir con la gente mucha información para que sea la ciudadanía la que resuelva pero verdaderamente informada de qué se tratan estos artículos que nosotros consideramos regresivos».
El presidente de la central sindical ha insistido en su visión que la población merece un espacio de diálogo democrático en el que se puedan abordar con profundidad y madurez los principales aspectos de la LUC votada en tiempo récord y casi sin espacio para el análisis de la sociedad civil y las organizaciones sociales.
Pereira también cuestionó la poca difusión que brindan los medios de comunicación a la recolección de firmas. «Creo que hay cierto silencio en los medios sobre esta campaña, las noticias sobre la campaña y las firmas aparece en lugares residuales de la agenda informativa y estamos hablando de miles de personas que cada semana se van sumando a una iniciativa popular. Creo que el tema tiene suma importancia y nosotros también debemos comunicar con mayor énfasis los pasos que vamos logrando. Y dar toda la información que la gente merece y necesita»
Andrade contra la LUC: “Firmamos para que Uruguay no retroceda”
El senador frenteamplista mencionó los motivos por los que insta a firmar para que se realice el referéndum que busca derogar más de 130 artículos.
Son 135 los artículos de la Ley de Urgente Consideración que el Frente Amplio y varias organizaciones sociales pretenden derogar a través de un referéndum, para cuya realización se están recolectando firmas.
Con ese panorama en mente, el senador frenteamplista Oscar Andrade publicó en las redes sociales un video con el que expuso las razones que lo llevaron a firmar, y por lo que insta a que los demás lo hagan.
“Firmamos porque no es racional que la respuesta al hurto pueda ser el homicidio. Firmamos en defensa de las libertades individuales, y contra medidas que habilitan la discrecionalidad y el maltrato de la fuerza pública. Firmamos porque el pueblo uruguayo ya definió sobre la baja de la edad de la imputabilidad y las posibilidades de resolver los problemas de la adolescencia con más medidas punitivas”, comenzó diciendo.
Luego, continuó: “Firmamos en defensa de la educación, en defensa de Varela, en defensa de los docentes en los Consejos, en contra de la discrecionalidad en los estatutos laborales en la educación. Firmamos en la defensa de colonización, de las empresas públicas, y en contra del ajuste.
Firmamos porque no puede estar por encima de la libertad de los trabajadores, la libertad de las empresas y las finanzas. En defensa del derecho de huelga. En defensa del derecho democrático a manifestarse. Firmamos en contra del ajuste”.
A modo de cierre, el “Boca” resumió: “Firmamos para que Uruguay no retroceda. Firmamos por la esperanza”.
Reportaje de El Descamisado
Que diferencias encontrás entre la militancia actual y la de los sesenta y setenta que en el Uruguay parieron a la experiencia Tupamara?
Una madrugada, allá por marzo de 1967, dormía como una piedra cuando “el Líbano” me despertó: “flaco” -me dijo- “parece que el Ché está en Bolivía y nos están invitando a ir. ¿Qué les digo? ¿Vamos?”. 15 días después llegamos a Praga, a dedo desde el aeropuerto de Barajas… La preguntita es ¿lo habría hecho así nomás, a los 40 o 50 años de vida?
La militancia más veterana de hoy día, protagonista del pasado reciente, carga mochilas con vivencias y experiencias, victorias y derrotas, tiene encima y adentro mucha reflexión y debate. Perciben la realidad tamizada a través de ese cúmulo de archivos que modulan las emociones, que guían su acción en función de matices e hipótesis que 30 años atrás se pasaban por alto. La veteranía hace que necesites un poco más de tiempo para decidirte.
Más libre de compromisos y ataduras familiares y sociales, la juventud es más lábil, reacciona inmediatamente en cuanto percibe el calor de los hornos, no debe filtrar su respuesta muscular a través de la experiencia, no duda un minuto en colocarse en la primera línea de fuego.
Gracias a esa labilidad florecieron los procesos revolucionarios, en el San Petersburgo del 17 y en la China del 48, en Playa Girón y en los movimientos guerrilleros que se multiplicaron por toda América Latina. La juventud es el jardín de las rebeldías donde florecen la transformación revolucionaria.
Que hoy día los “tanques pensantes” vean una Suiza de América en la hegemonía liberal de este Uruguay, no significa que su juventud haya perdido su potencial para indignarse y reaccionar. No es imposible que, mañana, de un día para el otro, la juventud uruguaya no soporte más la presión del sistema que la exprime y se vuelque a las calles y plazas, como hicieron en 1968, como están haciendo sus pares chilenos, heroínas y héroes de la más profunda rebelión en la actual América Latina.
En verdad, la juventud no me preocupa. Siempre mantendrá su potencial rebelde: lo determinan causalidades biológicas y culturales. Que pase a la acción política o continúe acatando las rutinas prestablecidas, simplemente depende de un “clic” en la subjetividad.
Los que más me preocupan son esos viejos leones que perdieron sus colmillos, cuyos rugidos se volvieron tímidos maullidos y que, por treinta monedas, abandonaron sus posturas revolucionarias y se subieron al carro de la moderación y la conciliación, tornaron en administradores del capitalismo o, en última instancia, de las migajas que les dejan administrar. Ah! Si me vuelven a proponer ir detrás del Ché Guevara a cualquier lugar del mundo, no dudo un instante: me tiro de cabeza.
¿Existe algún espacio social o político que veas que puede encarar un proceso de transformación o al menos resistir la tendencia actual hacia el liberalismo más rancio en Uruguay?
Por lo general, la militancia social en Uruguay ha sido o es votante o militante frenteamplista. Fueron los que intermediaron con las masas, reproduciendo y difundiendo el imaginario transformador asociado a la bandera del Frente. Motor ideológico capilar durante la dictadura, a la salida de ella y cuando comenzó el ciclo de victorias. A regañadientes, desde los ’90, comenzaron a atragantarse con cada bruto sapo que les hacían tragar: el del olvido y perdón, en particular.
El pasaje al pragmatismo moderado desconcertó al pueblo frenteamplista, fenómeno que se fue profundizando: una parte renunció a pensar con cabeza propia, se volvieron feligreses que forman filas sin dudar, díganle lo que les digan. Otra parte de la militancia, minoritaria al principio, decepcionada, desconfió del nuevo rumbo emprendido. Se hizo crítica y, aun, muy crítica. En el ballotage de noviembre de 2019, la mayoría de los críticos “prestaron” su voto al Encuentro Progresista, pensando en impedir la victoria de la coalición multi reaccionaria, un modo de defender las escasas conquistas alcanzadas.
Una vez perdido el gobierno, dada la actitud ambigua para enfrentar la ofensiva liberal, el proceso se profundizó, la gente recuperó su mirada hacia abajo y a la izquierda y la desconformidad derivó en franca disidencia. Hoy día, en el movimiento social existe un espacio disidente, con intencionalidad transformadora, todavía sin cristalizar, cuyo desafío consiste en autoorganizarse para desarrollar la capacidad de hacer política. Un frente grande que abarque las fuerzas sociales y le tienda un cerco a la clase dominante y su brazo armado.
Latinoamérica tuvo una «primavera progresista» desde 2003 en adelante, y en la mayoría de los casos, esas experiencias (Uruguay con Mujica, Argentina con el matrimonio Kirchner-Fernández, Paraguay con Lugo, Chile con Bachelet, Ecuador con Correa, Brasil con el dúo Lula-Dilma, etc) culminaron en una transición hacia gobiernos liberales (Macri en Argentina, Bolsonaro en Brasil, Piñera en Chile, Moreno en Ecuador, Cartés en Paraguay, Lacalle Pou en Uruguay). ¿Qué pensás que motivó estos procesos? ¿Sirve para algo un «progresismo» que maquilla medidas «políticamente correctas», pero en el fondo perpetúa los esquemas de dependencia que causan la pobreza estructural en nuestros Pueblos?
Es posible mirar la “primavera progresista” desde otro ángulo. Tomar como punto de partida el lejano 1492, el año de la introducción violenta del capitalismo mercantil en nuestro continente. Remontarse a los orígenes de nuestra identidad, que no fue un plácido encuentro de dos culturas: descendemos del horror. De un hecho brutal que interrumpió el desarrollo histórico que transcurría por carriles muy diferentes al de Europa y que, necesariamente, no tenía por qué conducir al capitalismo… ¿o acaso la historia debe seguir un curso predeterminado que pasa forzosamente por formaciones capitalistas?
En el comienzo fueron las pandillas de aventureros, vestidos de armadura y sotana, los autores del mayor genocidio de la historia humana: 100 millones de víctimas indefensas. La sangre que derramaron tomó forma de capital inicial para la revolución industrial en Europa. Fue más grave aún: luego del exterminio masivo, al quedarse sin suficiente mano de obra, acarrearon más de doce millones de esclavos arrebatados a los pueblos africanos: cientos de calles y plazas de América Latina homenajean genocidas o traficantes de esclavos. Sin embargo, como esa sangre fertilizó la tierra y su espíritu continúa viviendo en nuestros modos de pensar y de sentir, el análisis de las clases sociales y de la transformación revolucionaria no puede desconocer que, en el origen de todo, hubo invasores e invadidos.
Los criminales han sido absueltos por la intelectualidad orgánica. Se considera que sus crímenes imperdonables fueron necesarios para el progreso de la civilización. Que debemos agradecer el progreso que nos ha legado la generosa Europa, su Revolución Francesa, sus ideas liberales, religiosas y culturales. Claro, hay un absurdo ideológico en la artimaña semántica: la noción de progreso queda asociada a matanzas al por mayor. El rol de los intelectuales orgánicos consiste precisamente en borrar las manchas de sangre que ensucian la expansión del capitalismo.
Después de trescientos años de encomiendas, mitas y exterminio, vino la generación de españoles americanos (así les decían), herederos de la cultura criminal de aquellas bandas de depredadores que, fogoneados por el Imperio Británico, inventaron la gran mentira de las “independencias nacionales”. En realidad, nos dividieron en 20 enclaves portuarios para facilitar el desarrollo de la industria manufacturera europea que, cada día más, necesitaba consumidores. Los criollos rompieron los lazos con las monarquías absolutas de España y Portugal, pero, a la vez, se subordinaron a las burguesías liberales europeas, tan criminales los unos como los otros.
¿Qué cambió para los pueblos originarios con la tan mentada independencia? ¿Qué cambió para los trasplantados forzosos desde el África? En esencia nada, se redobló el holocausto con la conquista de los desiertos, sierras y selvas, las últimas trincheras de los pueblos perseguidos: invadieron todo lo que sus padres y abuelos no habían podido invadir. Pese a sus pretensiones, eran vulgares mayordomos en los noveles Estaditos, simples funcionarios de la burguesía industrial europea y, por consiguiente, sus valores eran muy racistas, su filosofía de vida y su cultura justificaban el terrorismo de Estado como una necesidad del “orden y progreso”. La consciencia del mal cometido por los criollos afloró repetidas veces en los discursos de Moreno, Castelli, Monteagudo y José Artigas, pero, más temprano que tarde, sus ideas y sentimientos humanistas pronto fueron borrados de la memoria oficial por los mayordomos.
El progreso es, para occidente, la creación de condiciones favorables a la reproducción ampliada del capital, un significado que contiene un gigantesco contrasentido: progresa el 1%, se sume en la miseria al 99%. La versión capitalista del progreso entraña injusticia social, desigualdades y marginación… y, además, sobre todo, continuar con las discriminaciones racistas producto de sus 500 años de crímenes. ¿Es éste el significado de progreso que asumiremos para la revolución social?
Los proyectos de transformación revolucionaria implican justicia y reparación a las víctimas, asumir la culpabilidad que heredamos en los crímenes cometidos. Si proyectamos una Patria Grande, ella debe comprender la restitución de los territorios arrebatados, donde los pueblos originarios decidirán autónomamente de qué modo desarrollarán sus antiquísimas culturas, sus modos de pensar, de sentir y de producir. Sería un contrasentido espantoso proponer la autodeterminación de los pueblos, pero, al mismo tiempo, obviar la cuestión de la herencia maldita de los invasores ibéricos y de nuestros “padres fundadores”.
El progresismo supone entender que nuestra historia es la continuación de la historia de Europa, que naturalizamos el capitalismo y los asumimos como propio. Sin embargo, el capitalismo en América Latina comprende, de manera inseparable e insalvable, la invasión, el genocidio y el salvajismo racista.
La “primavera progresista” debe ser evaluada en función de cómo se avanzó en saldar la deuda histórica con los pueblos originarios y los descendientes de los secuestrados en África. No es posible hablar de la segunda independencia y a la vez continuar sometiendo las identidades de los sectores históricamente más importantes de nuestras sociedades. No es coherente hablar de autodeterminación de los pueblos y pretender, al mismo tiempo, determinar el destino de los pueblos que sometieron nuestros ancestros.
¿Podrías hacer un balance preliminar de esta primera etapa del gobierno de Lacalle Pou?
Se vive bajo el ataque del coronavirus, una consecuencia de la actual forma de producir alimentos: monocultivos transgénicos, granjas para el engorde estabulado de pollos y cerdos, deforestación y contaminación de las corrientes de agua. Además, sobre todo, la combinación mortífera de antibióticos, antivirales, transgénicos, pesticidas y fertilizantes tóxicos. Es el capitalismo 5G, que aniquila los equilibrios de la naturaleza en aras de los grandes negocios de Bayer/Monsanto, Syngenta, BASF, Cargill, Bunge y Born y otras corporaciones. Se agranda la distancia entre el puñado de los privilegiados y los miles de millones sin esperanza.
El desastre universal colorea la coyuntura: no se puede analizar a Lacalle sin dar cuenta de la pandemia. Se está haciendo política a partir de la confusión y el miedo que provoca el desastre sanitario y la imprevisibilidad: nadie sabe cómo será la vida en el 2021 que comienza ahora. La catástrofe fue fundamental para que amainaran los vientos de pueblo que soplaban en América Latina. El COVID-19 llegó en auxilio de las clases dominantes. No logró apagar el incendio, pero aplanó la curva ascendente de la radicalización de los pueblos que habían tomado calles y plazas.
En Uruguay el ataque sobrevino a los pocos días que Luis Lacalle Pou asumiera la presidencia. Como en todo el mundo, el pueblo quedó sumido en la incertidumbre y el desconcierto. El novel presidente recurrió al arsenal ideológico del liberalismo, el discurso que encubre las desigualdades y desconoce la existencia de clases sociales en lucha. Es la vieja fantasía, todas y todos igualmente responsables de enfrentar la crisis sanitaria, pero, en la realidad, los y las trabajadoras corren el riesgo de contagio todos los días, en el lugar de trabajo (especialmente los que atienden la salud) y en el transporte público. Son sacrificados para mantener rodando la actividad económica, pero el beneficio va a los mismos bolsillos de siempre. La “libertad responsable” no logra disimular la mayor responsabilidad que debieran tener los irresponsables que manejan el Estado.
Una actitud responsable desde el Estado hubiera consistido en estimular la solidaridad social, financiandola especialmente, sacrificando el déficit fiscal y las reservas monetarias en aras del desarrollo humano y humanista de la sociedad. Incluyendo contribuciones forzosas de los grandes capitales (confiscaciones de cuentas bancarias inclusive) y su distribución entre los que se mueven en la informalidad total. En cambio, el pregón del “quédate en casa” tiende al aislamiento social y a destejer el tejido social, a trabar las actividades colectivas, salvo las que interesan económicamente. De todas maneras, desoyendo a presidencia, por iniciativa popular, en Montevideo brotaron más de 400 ollas populares. Los que siempre van a la paliza, están dando el ejemplo de cómo se tiende la mano al prójimo.
El programa neoliberal se siguió aplicando como si no hubiera pandemia. Antes del año de gobernar, la coalición multi reaccionaria ya había aprobado su ley de urgente consideración y el presupuesto quinquenal, compendio de más de mil artículos orientados, en general, a reducir la parte del producto bruto destinado a masa salarial y a pasividades y aumentar la que llevan los que invierten capital. En enero 2021 habrá “tarifazo”, un impuesto encubierto que recorta el poder adquisitivo y engorda el bolsillo central del Estado. En carpeta está la reforma del sistema de seguridad social orientada a reducir el gasto presupuestal que significa pagar jubilaciones y pensiones. Desde el pique, sin estridencias, pero sin piedad ni falsos escrúpulos, Lacalle Pou va imponiendo el proyecto económico y social de los dueños del Uruguay, la política de los privilegios y la rentabilidad para los dueños del Uruguay.
Además, sobre la hora, Lacalle fogoneó la anuencia del parlamento para suspender la libertad de reunión, con el fin de salvar vidas, dice, y por un breve período de tiempo, argumenta. En realidad, el propósito político es dejar sentado el antecedente, dar una señal bien fuerte: “si lo entendemos necesario, estamos decididos a recurrir al autoritarismo”. Es la batalla de ideas: preparan el terreno subjetivo para las luchas que vendrán, tal y como aconseja la “técnica del golpe de Estado”. El “regreso del monstruo” es el hecho político.
Por otra parte, la peste cuestiona la capacidad de la clase dominante para resolver los problemas sociales de mayor gravedad y, en consecuencia, abre serios interrogantes sobre el modo liberal de hacer política. La discusión entre la libertad de mercado y la regulación desde el Estado parece ociosa, simplemente propone la opción entre dos formas de capitalismo… ¿no habrá llegado el momento de pensar en un destino no-capitalista para la sociedad post catástrofe? A la barbarie de liberalismo habría que oponerle las ideas revolucionarias, parece ser el momento.
El momento de discutir cómo se derriban las pirámides. Imaginar otras formas de organizar el poder político, con todas y todos iguales, con espíritu comunitario. No más competencia feroz como modo de las relaciones humanas. En eso consiste la transformación revolucionaria, en encontrar formas de planificar y centralizar la producción social, mientras se desarrollan la vida en comunidad y la gestión autónoma de la producción.
El momento para hablar de cómo abolir el capital privado abusivo. Cómo quitar la conducción de la economía a los expropiadores de plusvalía. No más el salario como modo de sobrevivir. Es posible organizar la producción con espíritu de cooperación, sin explotación. Distribuir de acuerdo con las necesidades de cada cual. Imaginar la política y la economía sin Estado y sin mercado.
Si el capitalismo crea las condiciones para los tsunamis que no puede solucionar ¿es tan radical proponerse erradicarlo?