El inédito modelo de protesta ya se está expandiendo a otras ciudades como Chicago
El Muro de las Madres de Portland se levanta contra las tropas de Trump
"Federales
manténganse alejados... Las madres han llegado", es el grito de guerra
con el que las mujeres de Portland recorren las calles a pesar de la
represión de las fuerzas federales.
Por Guido Miguel Vassallo
PÁGINA 12 - 29 de julio de 2020
Imagen: AFP
Sin
más armadura que unos cascos de bicicleta y algún que otro paraguas,
llevando en la mano girasoles y vistiendo remeras amarillas, miles de
madres le están poniendo el cuerpo a los palos, las balas y los gases de
los agentes federales desplegados en Portland
, Estados Unidos. La sucesión de imágenes de oficiales camuflados
reprimiendo y llevándose detenidos a manifestantes en autos sin chapa de
identificación fue lo que movilizó a las mujeres de la ciudad más
grande del estado de Oregon a formar de manera autogestiva y espontánea
el Wall of Moms (Muro de las Madres). "Federales manténganse
alejados... Las madres han llegado", es el grito de guerra con el que
las mujeres recorren las calles de Portland. Este modelo horizontal
de protesta ya se está expandiendo a otras ciudades del país como
Chicago y las madres, a pesar de los palos, no están dispuestas a
retroceder.
Las masivas manifestaciones contra el racismo se iniciaron tras el asesinato de George Floyd y cumplen ya dos meses en Portland. Se vieron potenciadas cuando el presidente Donald Trump prometió enviar tropas
a distintas ciudades del país para reestablecer "la ley y el orden" en el país y vencer a "la izquierda radical y el anarquismo".
Una peligrosa jugada con la que el mandatario pretende sacar rédito de
cara a las presidenciales de noviembre. Aunque por el momento y a juzgar
por las calles y las encuestas nacionales
, la estrategia no le estaría funcionando.
"A menudo, las madres son subestimadas. Pero somos más fuertes de lo que creen. ¿Qué dicen? ¿Están conmigo? ¿Me ayudarían a crear un muro de madres?", se preguntó en sus redes sociales. La respuesta fue inmediata. El grupo de Facebook ya reúne a más de 18 mil usuarios y tienen un sitio web desde el que coordinan sus acciones diarias. Suelen avanzar hasta la Corte Federal, donde las espera un gigantesco dispositivo de seguridad.
Desiree LaBella es una de las caras más visibles de las
movilizaciones contra la violencia policial. Su hijo de 26 años, Donovan
LaBella, resultó gravemente herido por balas de goma a principios de
julio y debió ser hospitalizado por fracturas en el cráneo y en la cara.
Desgraciadamente no es el único caso. Faith Lightsy fue gaseada por
fuerzas de seguridad días atrás. También atacaron a su hija embarazada
con gas pimienta, y su sobrino fue rozado por una bala de goma.
"Dimos un par de pasos y tuvimos problemas... Dimos un par de pasos más y fuimos rescatados por alguien que literalmente apareció de la nada. Tenía toallitas, agua, leche, y tan rápido como nuestros ojos estaban ardiendo y luchábamos por respirar, nos estábamos recuperando", explica Lightsy, quien reivindica la organización y el espíritu solidario que moldea al Muro de las Madres.
Lightsy subió a sus redes sociales una imagen junto a sus dos hijas y su nieta en una de las primeras manifestaciones en Portland. "Por favor ayuden a que nuestras voces sean escuchadas y nuestras caras sean vistas. Tres generaciones de mujeres negras en la lucha. Una imagen poderosa teniendo en cuenta el entorno en el que crecí", es parte del texto con que esta madre acompañaba la publicación. "La razón por la que me uní al movimiento es porque yo también soy madre. Más específicamente, soy una madre negra y fui la única persona negra por el lado de la familia de mi madre hasta que tuve a mis hijos. Me uní al grupo porque creo que no hay fuerza en la tierra más poderosa que la maternidad", asegura Lightsy en diálogo con PáginaI12.
Tuvo que ocurrir el brutal asesinato de George Floyd para
que Jane Ullman prestara atención a los excesos de la policía en
territorio estadounidense. Esta directora financiera de la sede en
Portland del Silicon Valley Bank se unió a tantas otras madres que cada
noche construyen una verdadera barricada humana entre manifestantes y
agentes federales. "Como una mujer blanca de clase media alta en la ciudad más blanca del país, no podía aguantar más", manifiesta.
"Ver a los federales reprimiendo me empujó a salir. Yo quería tomar medidas, actuar contra esa violencia estatal. Fue el Muro de las Madres lo que me permitió salir a la luz", agrega Ullman a la edición estadounidense de The Guardian . Es que la convocatoria también llevó a cuestionar los privilegios de los blancos, en una ciudad en la que, según el último censo nacional de 2019, los blancos representan al 77 por ciento de la población, y los negros apenas al 5,8. Sin embargo, el Black Lives Matter se hace sentir como en pocas ciudades del país. Y las mujeres motorizan ese proceso.
Frente a un escenario complejo donde las demandas se renuevan
constantemente, es difícil pensar en una solución a corto plazo. "No
creo que el final llegue pronto. Creo que la comunidad BIPOC
(abreviatura usada para nombrar a la comunidad que agrupa a negros,
indígenas y personas de color) en Portland necesita ver a nuestros
líderes actuando, no sólo diciendo que van a actuar. Reforma policial,
fin de la inmunidad calificada, invitarnos a las juntas y a las mesas de
conferencias. Los políticos primero deberán comportarse como
personas y luego usar su plataforma de poder para promover la igualdad y
resolver los problemas que enfrenta la comunidad negra", asegura
Lightsy, y deja en claro que las madres de Portland exigen mucho más que un simple cambio de retórica.
Agentes federales en Portland, Oregón, EE.UU., el 18 de julio de 2020.Foto: Nathan Howard / Reuters
Agentes
federales durante las protestas contra la desigualdad racial y la
violencia policial en Portland, Oregon, EE.UU., el 26 de julio de 2020Caitlin Ochs / Reuters
Los
manifestantes se alejan del gas lacrimógeno durante una protesta de
Black Lives Matter el domingo 26 de julio de 2020 en Portland, EE.UU.Marcio Jose Sanchez / AP
Vidrios rotos de una tienda en Seattle, EE.UU., 23 de julio de 2020.Steve Ringman / The Seattle Times / AP
Las protestas políticas y sociales
que sacuden Israel desde hace semanas son el síntoma más visible de una
crisis de grandes proporciones en la que el país y Benjamín Netanyahu se
juegan su futuro. Asediado por la justicia, Netanyahu lucha por su
supervivencia tratando de realizar reformas que si se aplican cambiarían
radicalmente la faz democrática de Israel.
Israelíes
participan en una protesta contra el primer ministro Benjamin Netanyahu
cerca de su residencia en Jerusalén. /Europa Press
JERUSALÉN
28/07/2020 07:12 - EUGENIO GARCÍA GASCÓN - PÙBLICO
La segunda ola de la pandemia está
agitando Israel más que la primera. En los últimos días se han visto
protestas sociales, especialmente en Jerusalén, que se suman al malestar
derivado de las restricciones del covid-19. El incremento de nuevos
casos diarios, mayor que en la primera ola, ha obligado al gobierno a
adoptar restricciones impopulares que podrían ampliarse si no se detiene
el crecimiento de nuevos casos.
La Policía carga
con cañones de agua para dispersar a los manifestantes contrarios al
primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu en Jerusalén. /EFE
La fuerza de la maternidad
Agentes federales dispuestos como soldados de un ejército de ocupación golpeando a sus hijos o a jóvenes que tranquilamente podrían serlo. La escena fue suficiente para despertar la conciencia de las madres, y en especial la de Bev Barnum. "Fue un llamado a la acción. Fui honesta y dije que no sabía cómo protestar, pero sabía que había que hacer algo", explicó Barnum, de 35 años y madre de dos hijos."A menudo, las madres son subestimadas. Pero somos más fuertes de lo que creen. ¿Qué dicen? ¿Están conmigo? ¿Me ayudarían a crear un muro de madres?", se preguntó en sus redes sociales. La respuesta fue inmediata. El grupo de Facebook ya reúne a más de 18 mil usuarios y tienen un sitio web desde el que coordinan sus acciones diarias. Suelen avanzar hasta la Corte Federal, donde las espera un gigantesco dispositivo de seguridad.
"Queríamos
lucir como si estuviéramos yendo al supermercado, como gente normal,
con la esperanza de que esto sirviera como protección contra los agentes
federales. No funcionó", le reveló Barnum al sitio Buzzfeed News
. Los oficiales las reprimieron y llevaron detenidas al igual que a sus hijos e hijas. Las
máscaras de gas se tornaron esenciales y se agotaron rápidamente en
Portland. Así nació la autogestión con la producción de máscaras caseras
construidas con bidones de plástico cortados. Otras madres copian las
tácticas de los manifestantes de Hong Kong usando paraguas como escudos.
Pero tampoco es suficiente para repeler las balas de goma.
Manifestante detenida por fuerzas de seguridad, una escena que se repite a diario
"Dimos un par de pasos y tuvimos problemas... Dimos un par de pasos más y fuimos rescatados por alguien que literalmente apareció de la nada. Tenía toallitas, agua, leche, y tan rápido como nuestros ojos estaban ardiendo y luchábamos por respirar, nos estábamos recuperando", explica Lightsy, quien reivindica la organización y el espíritu solidario que moldea al Muro de las Madres.
Lightsy subió a sus redes sociales una imagen junto a sus dos hijas y su nieta en una de las primeras manifestaciones en Portland. "Por favor ayuden a que nuestras voces sean escuchadas y nuestras caras sean vistas. Tres generaciones de mujeres negras en la lucha. Una imagen poderosa teniendo en cuenta el entorno en el que crecí", es parte del texto con que esta madre acompañaba la publicación. "La razón por la que me uní al movimiento es porque yo también soy madre. Más específicamente, soy una madre negra y fui la única persona negra por el lado de la familia de mi madre hasta que tuve a mis hijos. Me uní al grupo porque creo que no hay fuerza en la tierra más poderosa que la maternidad", asegura Lightsy en diálogo con PáginaI12.
Faith Lightsy con sus hijas en una de las primeras protestas en Portland
"Ver a los federales reprimiendo me empujó a salir. Yo quería tomar medidas, actuar contra esa violencia estatal. Fue el Muro de las Madres lo que me permitió salir a la luz", agrega Ullman a la edición estadounidense de The Guardian . Es que la convocatoria también llevó a cuestionar los privilegios de los blancos, en una ciudad en la que, según el último censo nacional de 2019, los blancos representan al 77 por ciento de la población, y los negros apenas al 5,8. Sin embargo, el Black Lives Matter se hace sentir como en pocas ciudades del país. Y las mujeres motorizan ese proceso.
Buscando una salida
De la represión de las tropas de seguridad no se salvó ni siquiera el alcalde de Portland, Ted Wheeler. El político demócrata quiso darse un baño de realidad al participar de las movilizaciones del miércoles pasado. Tuvo que irse escoltado bajo una nube de gases lacrimógenos y enfrentando a los manifestantes que lo acusaban, en el mejor de los casos, de ser un hipócrita. Teressa Raiford, afroamericana y fundadora de la organización Don’t Shoot Portland, acusó al alcalde de utilizar la presencia de los agentes federales para encubrir su propio fracaso a la hora de abordar una necesaria reforma policial en la ciudad. "Nuestros líderes ahora dicen: 'Donald Trump te está atacando y nos preocupamos por ti'. Pero quienes estamos hace tiempo en la línea de combate nos damos cuenta de que estábamos siendo atacados por ellos antes de que Trump comenzara a atacarnos", dijo Raiford a The Guardian .El alcalde de Portland denuncia a Trump por utilizar a agentes federales como "su ejército personal" tras una ola de detenciones extrajudiciales
Publicado:
18 jul 2020 23:23 GMT - RT
Según videos y relatos, al menos desde el martes
oficiales federales enmascarados en autos sin distintivos detienen a los
manifestantes en la ciudad sin explicar la causa de la detención.
El
alcalde de Portland, en el estado de Oregón, pidió este viernes que el
presidente de EE.UU. retire de la ciudad a los agentes federales
utilizados por Washington para sofocar las protestas del movimiento
'Black Lives Matter'.
Ted Wheeler comentó varios videos y relatos de cómo los oficiales enmascarados se acercan a manifestantes en autos sin distintivos y los meten dentro sin identificarse ni explicar la causa de detención. Al respecto, el alcalde Wheeler sostuvo en una conferencia de prensa en línea que esas acciones "deberían conmocionar a todos los estadounidenses".
"Durante la semana pasada, el presidente Trump ha utilizado nuestra ciudad como escenario para promover su agenda política", afirmó el alcalde, que calificó "las palabras y los actos" del mandatario y el Departamento de Seguridad Nacional como "un ataque contra nuestra democracia".
"Señor presidente, las agencias federales nunca deben usarse como su propio ejército personal. […] Háganos un favor: mantenga a sus tropas en sus propios edificios o haga que salgan de nuestra ciudad", se dirigió Wheeler a Trump. El alcalde prometió investigar "a fondo" cualquier abuso de las directivas de la Policía local sobre el uso de fuerza.
Más tarde, la procuradora general del estado de Oregón, Ellen Rosenblum, presentó una demanda judicial contra los agentes federales, acusándolos de utilizar tácticas ilegales y solicitar una orden de restricción. Asimismo, inició una investigación criminal de cómo resultó herido un manifestante cerca de una corte federal de la ciudad, recoge The New York Times.
"Acaban de secuestrar a una persona", comenta una de esas detenciones un testigo en un video filmado en la ciudad.
Uno de los manifestantes, Mark Pettibone, contó al portal NPR que fue detenido de esa manera en las primeras horas del miércoles, cuando regresaba a casa junto con un amigo. En cierto momento se detuvo frente a ellos un minibús sin distintivos de las fuerzas del orden. "Veo a unos tipos vestidos de camuflaje. Cuatro o cinco de ellos salieron, abrieron la puerta y fue como, 'Oh, m****a. No sé quién eres o qué quieres de nosotros'", recuerda Pettibone.
Entretanto, en la red aparecen grabaciones en los que se ve a agentes federales dispersando a los manifestantes. En algunos videos, actúan junto con la Policía local.
Ted
Wheeler con gafas protectoras tras ser alcanzado por gases lacrimógenos
durante una protesta, Portland (Oregón), el 22 de julio de 2020Jonathan Maus - Bikeportland / Reuters
Cuando Wheeler le aseguró a la multitud reunida en el centro de la ciudad, que estaba haciendo todo lo posible para que los agentes federales se retiren de Portland, algunos de los manifestantes clamaron "¡Deja tu trabajo!" y "¡Renuncia ahora!", según describió en su Twitter la periodista Marissa J. Lang, de The Washington Post, quien presenció la escena.
"La razón por la que estoy aquí esta noche es para estar con ustedes, pase lo que pase", se oye declarar a Wheeler en otro video compartido por Lang. "Y si lanzan el gas lacrimógeno contra ustedes, están lanzando el gas lacrimógeno contra mí", agregó, provocando aplausos y gritos de apoyo.
Al término del discurso, el político se unió a los manifestantes fuera del edificio de la corte, donde después de las 23:00 (hora local) se disparó el gas. Wheeler se mantuvo allí con las gafas puestas hasta que el humo lo obligó a retroceder, según The Washington Post.
Alcaldes de EEUU piden al Congreso ley que prohíba enviar tropas federales a las ciudades
Ted Wheeler comentó varios videos y relatos de cómo los oficiales enmascarados se acercan a manifestantes en autos sin distintivos y los meten dentro sin identificarse ni explicar la causa de detención. Al respecto, el alcalde Wheeler sostuvo en una conferencia de prensa en línea que esas acciones "deberían conmocionar a todos los estadounidenses".
"Durante la semana pasada, el presidente Trump ha utilizado nuestra ciudad como escenario para promover su agenda política", afirmó el alcalde, que calificó "las palabras y los actos" del mandatario y el Departamento de Seguridad Nacional como "un ataque contra nuestra democracia".
"Señor presidente, las agencias federales nunca deben usarse como su propio ejército personal. […] Háganos un favor: mantenga a sus tropas en sus propios edificios o haga que salgan de nuestra ciudad", se dirigió Wheeler a Trump. El alcalde prometió investigar "a fondo" cualquier abuso de las directivas de la Policía local sobre el uso de fuerza.
Más tarde, la procuradora general del estado de Oregón, Ellen Rosenblum, presentó una demanda judicial contra los agentes federales, acusándolos de utilizar tácticas ilegales y solicitar una orden de restricción. Asimismo, inició una investigación criminal de cómo resultó herido un manifestante cerca de una corte federal de la ciudad, recoge The New York Times.
Detenciones enmascaradas
La práctica denunciada por Wheeler es empleada por los agentes al menos desde el martes. En varias grabaciones se puede ver como personas camufladas salen de un coche civil, agarran a un manifestante y se lo llevan."Acaban de secuestrar a una persona", comenta una de esas detenciones un testigo en un video filmado en la ciudad.
Uno de los manifestantes, Mark Pettibone, contó al portal NPR que fue detenido de esa manera en las primeras horas del miércoles, cuando regresaba a casa junto con un amigo. En cierto momento se detuvo frente a ellos un minibús sin distintivos de las fuerzas del orden. "Veo a unos tipos vestidos de camuflaje. Cuatro o cinco de ellos salieron, abrieron la puerta y fue como, 'Oh, m****a. No sé quién eres o qué quieres de nosotros'", recuerda Pettibone.
Entretanto, en la red aparecen grabaciones en los que se ve a agentes federales dispersando a los manifestantes. En algunos videos, actúan junto con la Policía local.
"Es una ocupación inconstitucional": el alcalde de Portland es gaseado durante protestas contra agentes federales
Publicado:
23 jul 2020 14:18 GMT - RT
El lanzamiento de gas lacrimógeno tuvo lugar después de
la reunión del político con los manifestantes de Portland, durante la
cual manifestó su rechazo a la presencia de las fuerzas gubernamentales
en la ciudad.
El alcalde de Portland (Oregón), Ted Wheeler, fue
alcanzado la noche de este miércoles por gases lacrimógenos lazados por
oficiales federales, enviados por el presidente Donald Trump para
ayudar a la policía local a frenar los intensificados disturbios en la
ciudad, algo que el propio Wheeler calificó como "una ocupación
inconstitucional".
En los videos que circulan por la Red, se puede ver al alcalde, tosiendo fuertemente mientras se pone un par de gafas para protegerse del gas.
El despliegue de las fuerzas gubernamentales exacerbó aún más la situación en Portland, donde los manifestantes —que hace casi dos meses salieron a las calles para denunciar la brutalidad policial y la injusticia racial tras la muerte de George Floyd a manos de un policía— se opusieron a la presencia de los agentes federales, exigiendo su retirada. Según videos y testimonios, al menos desde el martes, oficiales federales enmascarados en autos sin distintivos detienen a los manifestantes sin explicar la causa.
Antes de que se produjeran los lanzamientos de gas lacrimógeno, el alcalde demócrata intentó reunirse con los manifestantes para expresar su apoyo al movimiento 'Black Lives Matter' y actitud contraria a la presencia de las fuerzas enviadas por el Gobierno, no obstante, fue repetidamente interrumpido y abucheado.
"Es una ocupación inconstitucional. Las tácticas que
han sido utilizadas por los oficiales federales son abominables. Actúan
sin causa probable, sin decirles a las personas por qué están siendo
detenidos y negándoles los derechos constitucionales básicos", declaró
el político estadounidense, según CNN.En los videos que circulan por la Red, se puede ver al alcalde, tosiendo fuertemente mientras se pone un par de gafas para protegerse del gas.
El despliegue de las fuerzas gubernamentales exacerbó aún más la situación en Portland, donde los manifestantes —que hace casi dos meses salieron a las calles para denunciar la brutalidad policial y la injusticia racial tras la muerte de George Floyd a manos de un policía— se opusieron a la presencia de los agentes federales, exigiendo su retirada. Según videos y testimonios, al menos desde el martes, oficiales federales enmascarados en autos sin distintivos detienen a los manifestantes sin explicar la causa.
Antes de que se produjeran los lanzamientos de gas lacrimógeno, el alcalde demócrata intentó reunirse con los manifestantes para expresar su apoyo al movimiento 'Black Lives Matter' y actitud contraria a la presencia de las fuerzas enviadas por el Gobierno, no obstante, fue repetidamente interrumpido y abucheado.
Cuando Wheeler le aseguró a la multitud reunida en el centro de la ciudad, que estaba haciendo todo lo posible para que los agentes federales se retiren de Portland, algunos de los manifestantes clamaron "¡Deja tu trabajo!" y "¡Renuncia ahora!", según describió en su Twitter la periodista Marissa J. Lang, de The Washington Post, quien presenció la escena.
"La razón por la que estoy aquí esta noche es para estar con ustedes, pase lo que pase", se oye declarar a Wheeler en otro video compartido por Lang. "Y si lanzan el gas lacrimógeno contra ustedes, están lanzando el gas lacrimógeno contra mí", agregó, provocando aplausos y gritos de apoyo.
Al término del discurso, el político se unió a los manifestantes fuera del edificio de la corte, donde después de las 23:00 (hora local) se disparó el gas. Wheeler se mantuvo allí con las gafas puestas hasta que el humo lo obligó a retroceder, según The Washington Post.
©
REUTERS / Caitlin Ochs
21:03 GMT 27.07.2020 - SPUTNIK NEWS
WASHINGTON
(Sputnik) — Varios alcaldes de EEUU enviaron una carta a los líderes
del Congreso para solicitarles que aprobaran una ley que prohibiría que
agentes federales ingresen a las ciudades sin la aprobación de los
funcionarios locales.
"Escribimos para expresar nuestra continua preocupación y objeción al despliegue amenazado de tropas federales
o fuerzas antidisturbios en las calles de nuestras ciudades, sin
consultar con los funcionarios locales y en contra de nuestra solicitud
explícita (...) Hacemos un llamado al Congreso para que apruebe
legislación para dejar en claro que estas acciones son ilegales y
repugnantes", indica el texto.
La carta fue firmada por los alcaldes de las ciudades de Chicago, Seattle, Portland, Albuquerque, Washington, DC y Kansas City.
El
27 de julio, medios de comunicación estadounidenses informaron que la
administración envió la semana pasada 100 oficiales federales
adicionales a Portland, que ya contaba con 114 agentes federales en el
terreno para proteger un tribunal federal, y está pensando en enviar 50
más.
La iniciativa del presidente Donald Trump para desplegar fuerzas
federales, denominada Operación Leyenda, tiene como objetivo combatir
los recientes ataques en tiroteos y asesinatos en ciudades como Chicago y
Albuquerque.
Unos 200 agentes federales serán enviados a Chicago y otros 35 a Albuquerque.
Hay más de 200 agentes federales que ya operan en Kansas City.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en Washington, Portland y otras ciudades del país después de la muerte del hombre afroestadounidense George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
La carta fue firmada por los alcaldes de las ciudades de Chicago, Seattle, Portland, Albuquerque, Washington, DC y Kansas City.
©
AP Photo / Jose Luis Magana
Unos 200 agentes federales serán enviados a Chicago y otros 35 a Albuquerque.
Hay más de 200 agentes federales que ya operan en Kansas City.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en Washington, Portland y otras ciudades del país después de la muerte del hombre afroestadounidense George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
Se cumplen más de 50 días de protestas contra el racismo y la violencia
La justicia de Estados Unidos investigará la represión policial en Portland
Las
manifestaciones son reprimidas a diario con palos, balas de goma y
gases lacrimógenos. El miércoles por la noche, su alcalde sintió en
carne propia los efectos del accionar de las fuerzas de seguridad.
PÀGINA 12 - 24 de julio de 2020
Imagen: AFP
A
casi dos meses del inicio de las protestas contra el racismo y la
violencia policial en la ciudad de Portland, el Departamento de Justicia
de Estados Unidos anunció que investigará el uso indebido de la fuerza
por parte de agentes federales contra manifestantes. La
investigación responde al pedido del fiscal de Estados Unidos en Oregon,
Billy Williams, y a varias quejas formuladas por miembros del Congreso.
Las manifestaciones se repiten a diario en esta ciudad del noroeste del
país, y todos los días terminan de la misma forma: represión con palos,
balas de goma y gases lacrimógenos. El miércoles por la noche, el
alcalde Ted Wheeler, que quiso participar de las protestas, sintió en
carne propia los efectos del accionar policial. A los reclamos surgidos tras el asesinato del afroamericano George Floyd, se sumó la preocupación por el despliegue de agentes federales
ordenado por el presidente Donald Trump.
"En respuesta a solicitudes de miembros del Congreso y del público, la oficina del inspector general del Departamento de Justicia está iniciando una revisión (...) debido a las protestas y disturbios civiles ocurridos en Portland", establece el comunicado de la oficina a cargo del inspector Michael Horowitz. La revisión incluirá el "cumplimiento de las políticas del Departamento de Justicia respecto al uso de municiones menos letales, agentes químicos y otros usos de la fuerza".
El jueves cientos de manifestantes se acercaron pacíficamente hasta
el Centro de Justicia de Portland, en paralelo a las caravanas de
automóviles y reuniones en parques que se repiten a diario en la ciudad
más grande del estado de Oregon. "¡Fuera federales!", es el grito que los movilizados replican cuando cae la noche. Las
protestas nocturnas, que comienzan con asambleas y marchas, crecieron
en tamaño luego de que empezaran a circular imagenes de oficiales
federales camuflados deteniendo a manifestantes y subiéndolos a autos
sin identificación.
Un grupo de mujeres que se hicieron conocidas bajo el nombre de
Wall of Moms (Muro de las Madres) se unió a las protestas en los últimos
días con remeras amarillas y cantando: "Federales manténgase
alejados... Las madres han llegado". Con sus sombreros
característicos, el jueves se sumaron las Raging Grannies (Abuelas
Furiosas), un colectivo de activistas que se suma a los reclamos
sociales en varias ciudades del país.
El miércoles, el demócrata Ted Wheeler, que participó de las
protestas, debió ser escoltado en medio de una nube de gas y a pesar de
usar la protección adecuada. "No voy a mentir, me duele. Es difícil respirar", dijo al diario The New York Times.
"Y puedo decirles con toda honestidad, no vi nada que justifique" el
uso de gas lacrimógeno, agregó, al referirse a una "reacción
desproporcionada de los agentes federales". Fiel a su estilo, el
presidente Donald Trump se burló de lo sucedido al subrayar cómo "el
alcalde de la Izquierda Radical de Portland fue abucheado e increpado
por agitadores y anarquistas".
El mandatario, que promueve la reimplantación de "la ley y
el orden" en el país, había anunciado el miércoles que ampliará la
cantidad de agentes federales en Chicago y otras ciudades ante lo que
define como una escalada del crimen. El aumento de la presencia de
las fuerzas federales en distintas ciudades provocó airadas críticas de
legisladores demócratas y defensores de derechos civiles. A través de
una carta, una docena de alcaldes condenó a esta práctica "propia de
regímenes autoritarios".
"En respuesta a solicitudes de miembros del Congreso y del público, la oficina del inspector general del Departamento de Justicia está iniciando una revisión (...) debido a las protestas y disturbios civiles ocurridos en Portland", establece el comunicado de la oficina a cargo del inspector Michael Horowitz. La revisión incluirá el "cumplimiento de las políticas del Departamento de Justicia respecto al uso de municiones menos letales, agentes químicos y otros usos de la fuerza".
EE.UU.: Las protestas contra el racismo nunca cesaron en Oregon. Trump amenaza con enviar militares
El estado de la costa oeste, ubicado en el medio de los progresistas California y Washington, no ha visto descanso desde que estallaron las protestas por la muerte de George Floyd.
BLACK LIVES MATTER
22 de julio de 2020, 18:32hs - LR21
La capital del estado de Oregon, Portland, no ha parado de protestas
desde hace varias semanas, en las cuales prácticamente todos los días se
ve alguna marcha, manifestación o reunión de personas que siguen
pidiendo justicia por la muerte de George Floyd y de otras víctimas de
la violencia policial en Estados Unidos.
Los «portlanders», como se les dice, no se olvidan de cómo el policía Derek Chauvin puso su rodilla en el cuello de de Floyd y que, aunque la víctima dijo que no podía respirar, no se inmutó y le causó la muerte. Esto desató miles de marchas en todo el país y más allá de sus fronteras, viéndose manifestaciones en una gran cantidad de naciones en prácticamente todos los continentes.
En el centro de Portland, manifestantes derribaron una estatua de George Washington e incendiaron un recinto policial días atrás. El fin de semana pasado, tiraron abajo barricadas e intentaron ingresar a algunos edificios de la ciudad para protestar.
«La historia te dirá que es una ciudad que es y ha sido racista. Oregon fue creado como utopía blanca», dijo a la prensa Sam Sachs, uno de los miembros de la comunidad que protestaba. Y esto lo dice porque los conflictos raciales se remonta hasta la década de 1800, cuando las leyes aún prohibían a los afrodescendientes permanecer fuera de la ciudad. Incluso cerca al 1900 la Junta de Bienes Raíces de la ciudad estableció un reglamento para prohibir que los agentes inmobiliarios blancos le vendieran a los afrodescendientes, incluso aquellos que ya habían nacido en territorio estadounidense.
Recordando ese momento histórico, el pastor Matt Henneessee dijo el domingo pasado en una congregación: «¿Quieres saber cómo se ve el cansancio? Pregúntanos cómo se ve el cansancio. Porque somos nosotros quienes no pudimos comprar una casa o alquilar un lugar cerca de cierta zona porque nadie quería que personas como nosotros estuviéramos allí. No podíamos ir a esta o aquella escuela o no podíamos hacer cosas diferentes».
«Es muy importante que nos unamos, y no estoy tan preocupado porque estemos cansados, estoy muy preocupado por el mundo que podemos hacer juntos», agregó el líder religioso.
El pasado lunes, elevó el tono y amenazó con enviar fuerzas federales a ciudades como Nueva York, Chicago, Oregon, Filadelfia y Baltimore, entre otras, para tratar de contener lo que considera «violencia» que es «peor que la de Afganistán».
«No vamos a dejar que Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit y Baltimore, Oregon y todo esto, Oakland, sean un desastre. No vamos a dejar que esto suceda en nuestro país», dijo el mandatario en rueda de prensa en la Casa Blanca el martes.
Por su parte, el gobierno estatal de Oregon rechazó la decisión de Trump de enviar militares a Portlan y demandó a varias agencias federales por «violar los derechos civiles» de los manifestantes.
Diferentes autoridades de la ciudad de Oregon han inervenido para oponerse el presidente. De hecho, el pasado domingo se supo que la fiscal general de Oregon, Ellen Rosenblum, exigió que el Gobierno federal detenga sus polémicas tácticas para hacer frente a las protestas en Portland.
Los «portlanders», como se les dice, no se olvidan de cómo el policía Derek Chauvin puso su rodilla en el cuello de de Floyd y que, aunque la víctima dijo que no podía respirar, no se inmutó y le causó la muerte. Esto desató miles de marchas en todo el país y más allá de sus fronteras, viéndose manifestaciones en una gran cantidad de naciones en prácticamente todos los continentes.
En el centro de Portland, manifestantes derribaron una estatua de George Washington e incendiaron un recinto policial días atrás. El fin de semana pasado, tiraron abajo barricadas e intentaron ingresar a algunos edificios de la ciudad para protestar.
«La historia te dirá que es una ciudad que es y ha sido racista. Oregon fue creado como utopía blanca», dijo a la prensa Sam Sachs, uno de los miembros de la comunidad que protestaba. Y esto lo dice porque los conflictos raciales se remonta hasta la década de 1800, cuando las leyes aún prohibían a los afrodescendientes permanecer fuera de la ciudad. Incluso cerca al 1900 la Junta de Bienes Raíces de la ciudad estableció un reglamento para prohibir que los agentes inmobiliarios blancos le vendieran a los afrodescendientes, incluso aquellos que ya habían nacido en territorio estadounidense.
Recordando ese momento histórico, el pastor Matt Henneessee dijo el domingo pasado en una congregación: «¿Quieres saber cómo se ve el cansancio? Pregúntanos cómo se ve el cansancio. Porque somos nosotros quienes no pudimos comprar una casa o alquilar un lugar cerca de cierta zona porque nadie quería que personas como nosotros estuviéramos allí. No podíamos ir a esta o aquella escuela o no podíamos hacer cosas diferentes».
«Es muy importante que nos unamos, y no estoy tan preocupado porque estemos cansados, estoy muy preocupado por el mundo que podemos hacer juntos», agregó el líder religioso.
Trump amenaza
El presidente estadounidense, Donald Trump, hace caso omiso a las peticiones de hacer cambios radicales en las fuerzas policiales y, más bien, sigue tratando a los manifestantes como «alborotadores».El pasado lunes, elevó el tono y amenazó con enviar fuerzas federales a ciudades como Nueva York, Chicago, Oregon, Filadelfia y Baltimore, entre otras, para tratar de contener lo que considera «violencia» que es «peor que la de Afganistán».
«No vamos a dejar que Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit y Baltimore, Oregon y todo esto, Oakland, sean un desastre. No vamos a dejar que esto suceda en nuestro país», dijo el mandatario en rueda de prensa en la Casa Blanca el martes.
Por su parte, el gobierno estatal de Oregon rechazó la decisión de Trump de enviar militares a Portlan y demandó a varias agencias federales por «violar los derechos civiles» de los manifestantes.
Diferentes autoridades de la ciudad de Oregon han inervenido para oponerse el presidente. De hecho, el pasado domingo se supo que la fiscal general de Oregon, Ellen Rosenblum, exigió que el Gobierno federal detenga sus polémicas tácticas para hacer frente a las protestas en Portland.
Demandan a la administración Trump por usar gases lacrimógenos y balas de goma contra "manifestantes pacíficos" en Portland
Publicado:
28 jul 2020 01:07 GMT - RT
El presidente estadounidense, Donald Trump, envió un
centenar de agentes federales a esa urbe para dispersar las protestas
antirracistas, que se intensificaron este fin de semana.
Varios
grupos de activistas de Portland (Oregón), entre ellos 'Don't Shoot
Portland' y 'Wall of Moms', presentaron este lunes ante el Tribunal de
Distrito de Columbia una demanda
contra la administración Trump, argumentando que los agentes federales
enviados para controlar los violentos disturbios de este fin de semana
en la ciudad actuaron contra "manifestantes pacíficos".
La demanda acusa a la administración Trump de idear un "esquema de pretexto" para desplegar en Portland "un ejército de más de 100 agentes federales" en calidad de "fuerza policial nacional".
Sin mencionar los disturbios en la urbe, la demanda alega que los agentes federales, "vestidos con uniformes militares y equipo militar, lanzaron gases lacrimógenos [...] realizaron arrestos ilegales sin causa probable, y de otras maneras usaron la violencia en un esfuerzo para acabar con los manifestantes pacíficos y protegidos constitucionalmente".
El texto del documento afirma que los afectados quedaron "incapacitados para comer o dormir debido al veneno tóxico", "fueron baleados con balas de goma, 'bean bags', gas pimienta y una serie de otros proyectiles a corta distancia y con un efecto brutal".
El presidente estadounidense, Donald Trump, envió un centenar de agentes federales a Portland, en el marco de su campaña de "ley y orden", para dispersar las protestas antirracistas, que se intensificaron este fin de semana. De este modo, aumenta su confrontación tanto con los activistas como con las autoridades locales, en su mayoría demócratas.
Por su parte, el fiscal general de EE.UU., William Barr, destacó este lunes que el ataque contra la sede del Juzgado federal durante las protestas en Portland representa "un ataque contra el Gobierno de Estados Unidos".
La demanda acusa a la administración Trump de idear un "esquema de pretexto" para desplegar en Portland "un ejército de más de 100 agentes federales" en calidad de "fuerza policial nacional".
Sin mencionar los disturbios en la urbe, la demanda alega que los agentes federales, "vestidos con uniformes militares y equipo militar, lanzaron gases lacrimógenos [...] realizaron arrestos ilegales sin causa probable, y de otras maneras usaron la violencia en un esfuerzo para acabar con los manifestantes pacíficos y protegidos constitucionalmente".
El texto del documento afirma que los afectados quedaron "incapacitados para comer o dormir debido al veneno tóxico", "fueron baleados con balas de goma, 'bean bags', gas pimienta y una serie de otros proyectiles a corta distancia y con un efecto brutal".
El presidente estadounidense, Donald Trump, envió un centenar de agentes federales a Portland, en el marco de su campaña de "ley y orden", para dispersar las protestas antirracistas, que se intensificaron este fin de semana. De este modo, aumenta su confrontación tanto con los activistas como con las autoridades locales, en su mayoría demócratas.
Por su parte, el fiscal general de EE.UU., William Barr, destacó este lunes que el ataque contra la sede del Juzgado federal durante las protestas en Portland representa "un ataque contra el Gobierno de Estados Unidos".
La Policía califica de "revueltas" las protestas en Portland tras el derribo de la cerca del tribunal
Publicado:
26 jul 2020 14:59 GMT - RT
La barrera que rodeaba la sede judicial fue erigida por
fuerzas federales enviadas por el presidente Donald Trump.
Las calles
de Portland (EE.UU.) han vuelto a ser escenario de enfrentamientos
entre manifestantes y agentes de Policía, después de que cientos de
personas se reunieran la noche de este sábado para participar en
diversas protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Las manifestaciones derivaron en disturbios y, justo después de la medianoche, la Policía las calificó de revueltas. "La conducta violenta de las personas en el centro está creando graves riesgos de alarma pública. La Policía de Portland ha declarado revueltas en la tercera Avenida. Salga del área hacia el oeste", escribió en Twitter.
Varios videos en redes sociales muestran como los agentes intentan dispersar a los manifestantes del Tribunal Federal de Portland después de que derribaran una cerca que rodeaba el edificio.
La cerca fue levantada el pasado miércoles por fuerzas gubernamentales enviadas por el presidente Donald Trump, con el objetivo de brindar protección al palacio de justicia. Sin embargo, desde ese momento la valla se convirtió en el foco de atención de los manifestantes, que intentaron derribarla, lanzando fuegos artificiales sobre el perímetro.
Uno de los videos muestra a un grupo de manifestantes zarandeando la barrera y, en última instancia, derribándola.
Los agentes federales dispararon gases lacrimógenos contra la multitud, mientras intentaban alejarlos del edificio. Cientos de manifestantes permanecieron en el centro de la ciudad pese a los intentos de la Policía por desalojarlos.
Entretanto, las autoridades de Portland han pedido al Gobierno que elimine las barreras de concreto y de metal instaladas "ilegalmente" por agentes federales no identificados en torno al tribunal federal.
Las manifestaciones derivaron en disturbios y, justo después de la medianoche, la Policía las calificó de revueltas. "La conducta violenta de las personas en el centro está creando graves riesgos de alarma pública. La Policía de Portland ha declarado revueltas en la tercera Avenida. Salga del área hacia el oeste", escribió en Twitter.
Varios videos en redes sociales muestran como los agentes intentan dispersar a los manifestantes del Tribunal Federal de Portland después de que derribaran una cerca que rodeaba el edificio.
La cerca fue levantada el pasado miércoles por fuerzas gubernamentales enviadas por el presidente Donald Trump, con el objetivo de brindar protección al palacio de justicia. Sin embargo, desde ese momento la valla se convirtió en el foco de atención de los manifestantes, que intentaron derribarla, lanzando fuegos artificiales sobre el perímetro.
Uno de los videos muestra a un grupo de manifestantes zarandeando la barrera y, en última instancia, derribándola.
Los agentes federales dispararon gases lacrimógenos contra la multitud, mientras intentaban alejarlos del edificio. Cientos de manifestantes permanecieron en el centro de la ciudad pese a los intentos de la Policía por desalojarlos.
Entretanto, las autoridades de Portland han pedido al Gobierno que elimine las barreras de concreto y de metal instaladas "ilegalmente" por agentes federales no identificados en torno al tribunal federal.
Trump envía 100 oficiales federales más a Portland para aplacar protestas
©
Sputnik / Stringer
18:36 GMT 27.07.2020 - SPUTNIK NEWS
WASHINGTON
(Sputnik) — El presidente de EEUU, Donald Trump, envió 100 oficiales
federales más a Portland (Oregon, noroeste) para sofocar las protestas
en curso en la ciudad y está considerando enviar 50 más, informó el
Washington Post citando a funcionarios estadounidenses y documentos
gubernamentales.
El
informe señala que la administración envió la semana pasada a 100
oficiales federales con el servicio de Alguaciles de EEUU y está
considerando enviar 50 integrantes de Protección de Fronteras y Aduanas
de EEUU (CBP).
El informe agregó que el Servicio de Alguaciles de EEUU y CBP no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el asunto.
Sin
embargo, el informe dice que se espera que los funcionarios de la Casa
Blanca discutan sus planes para enviar personal adicional a Portland.
La administración Trump desplegó 114 agentes federales en Portland a mediados de julio para proteger el Palacio de Justicia Federal en el centro de la ciudad, según documentos judiciales.
Los oficiales federales en Portland han usado gases lacrimógenos y la fuerza contra los manifestantes, incluidos los periodistas del Canal Uno de Rusia que la semana pasada sufrieron heridas y destrucciones de sus equipos mientras cubrían los disturbios cerca del tribunal federal.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en Portland y otras ciudades de EEUU después de la muerte del hombre afroestadounidense George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
Sin embargo, muchas de las protestas se han convertido en disturbios con violencia contra la Policía y los civiles, así como actos de vandalismo, saqueo e incendio provocado.
El informe agregó que el Servicio de Alguaciles de EEUU y CBP no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el asunto.
©
AP Photo / Elaine Thompson
Los oficiales federales en Portland han usado gases lacrimógenos y la fuerza contra los manifestantes, incluidos los periodistas del Canal Uno de Rusia que la semana pasada sufrieron heridas y destrucciones de sus equipos mientras cubrían los disturbios cerca del tribunal federal.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en Portland y otras ciudades de EEUU después de la muerte del hombre afroestadounidense George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
Sin embargo, muchas de las protestas se han convertido en disturbios con violencia contra la Policía y los civiles, así como actos de vandalismo, saqueo e incendio provocado.
Portland protesta contra el despliegue de los oficiales federales
©
Sputnik / Artur Gabdrahmanov
07:34 GMT 28.07.2020 - SPUTNIK NEWS
Los
manifestantes se reúnen en la ciudad estadounidense de Portland para
una nueva ronda de protestas por la presencia y los métodos de las
fuerzas federales para detener las manifestaciones.
Las protestas, que surgieron como resultado de la muerte de George Floyd, cobraron fuerza en los últimos días por el aumento de las tensiones entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
El 27 de julio el mandatario del país, Donald Trump, ordenó enviar 100 oficiales federales más a Portland para sofocar la violencia y está considerando enviar 50 oficiales más, según Washington Post que cita a funcionarios estadounidenses y documentos gubernamentales. Así, a mediados de julio la Administración Trump desplegó 114 agentes federales en Portland para proteger el Palacio de Justicia Federal en el centro de la ciudad.
La portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Kerri Kupec, afirmó que más de 70 personas fueron detenidas durante los disturbios en Portland.
El fiscal del estado Oregon, Billy Williams, afirmó que del 23 al 26 de julio en Portland fueron arrestados 22 manifestantes.
El 27 de julio el mandatario del país, Donald Trump, ordenó enviar 100 oficiales federales más a Portland para sofocar la violencia y está considerando enviar 50 oficiales más, según Washington Post que cita a funcionarios estadounidenses y documentos gubernamentales. Así, a mediados de julio la Administración Trump desplegó 114 agentes federales en Portland para proteger el Palacio de Justicia Federal en el centro de la ciudad.
La portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Kerri Kupec, afirmó que más de 70 personas fueron detenidas durante los disturbios en Portland.
"El número actualizado de los detenidos (...) en Portland es de 74", escribió Kupec en su cuenta de Twitter al agregar que a 60 de los acusados se les presentaron cargos.
Protestas en Portland: dos meses de furia en las calles
©
REUTERS / Caitlin Ochs
12:34 GMT 29.07.2020 - Por Santi Pueyo - SPUTNIK NEWS
MOSCÚ
(Sputnik) — Portland cumple dos meses de protestas en las calles
después de que el 29 de mayo la gente saliera a reclamar tras la muerte
por asfixia a manos de la policía del ciudadano afroamericano George
Floyd.
A la protesta del 29 de mayo le siguieron otras como la del 3 de junio, que congregó a unas 10.000 personas que se manifestaron pacíficamente hasta que el 5 de junio la Policía empezó a disparar pelotas de goma,
gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra una multitud que había
lanzado agua, frutas y botellas contra las fuerzas del orden.
Tras una semana de amplio uso por parte de la Policía de gas lacrimógeno y diversos tipos de municiones de impacto para dispersar las, en su mayoría, manifestaciones pacíficas, un juez federal se vio obligado a emitir una orden temporal de restricción sobre el uso de gases lacrimógenos para limitarlo solo a casos en los que la vida y la seguridad de las personas o la Policía corrían peligro. Que es como si fuera una forma legal de confirmar que el Departamento de Policía de Portland hizo un uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes. El juez de distrito encargado, Marco Hernández, incluso llegó a declarar que la Policía violó la cuarta enmienda que prohíbe las pesquisas y aprehensiones arbitrarias.
A finales de junio, el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva
que protegía monumentos y estatuas en el país al mismo tiempo que los
manifestantes derribaban efigies erigidas a generales confederados y
otras reconocidas figuras históricas norteamericanas que poseían
esclavos como George Washington y Thomas Jefferson.
La intervención federal más sonada ocurrió en la corte de justicia de Multnomah, donde los agentes dispararon bolas pimienta contra los manifestantes que se estaban acercando demasiado a la corte. A partir de ese momento todo cambió. Para el 4 de julio, día de la independencia, algunos manifestantes se armaron con fuegos artificiales y atacaron un juzgado federal, los federales respondieron con cañones de spray de pimienta. La Policía de Portland reconoce que no tiene autoridad sobre los agentes federales que siguen sus propios procedimientos y responden solo al Gobierno federal, el presidente. Trump hizo entonces la siguiente declaración para justificar el envío de federales: "Estaba todo fuera de control (…) la policía local no podía controlarlo".
El número de agentes federales enviados a Portland por el Departamento de Seguridad Nacional está conformado por Patrullas de Fronteras, Guardacostas, U.S Marshalls y otras agencias, y cada vez aumentan su número en una ciudad que parece estar cada vez más sitiada.
Por la misma fecha varios videos circularon en Twitter que mostraban una furgoneta sin ninguna marca de identificación de la que salían agentes de camuflaje para sustraer manifestantes en lo que testigos y víctimas califican de detenciones ilegales practicadas por fuerzas federales.
Ahora los manifestantes protestan
ante las instituciones federales por lo que califican como una invasión
militar en el estado de Oregón. Las detenciones arbitrarias y lesiones
ocasionadas a los manifestantes han echado leña al fuego de unas
protestas que no paran de expandirse por todo el país, motivo por el
cual Trump ha amenazado con enviar tropas federales a otros ciudades en
las que tienen lugar disturbios, como Washington D.C, Gettysburg,
Pennsylvania y Seattle.
El 27 de julio, sin ir más lejos, otros 100 agentes federales fueron enviados a Portland
y Trump considera enviar 50 más, según publicó The Washington Post, lo
que aleja cada vez más una pronta solución a las protestas en curso.
Tras una semana de amplio uso por parte de la Policía de gas lacrimógeno y diversos tipos de municiones de impacto para dispersar las, en su mayoría, manifestaciones pacíficas, un juez federal se vio obligado a emitir una orden temporal de restricción sobre el uso de gases lacrimógenos para limitarlo solo a casos en los que la vida y la seguridad de las personas o la Policía corrían peligro. Que es como si fuera una forma legal de confirmar que el Departamento de Policía de Portland hizo un uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes. El juez de distrito encargado, Marco Hernández, incluso llegó a declarar que la Policía violó la cuarta enmienda que prohíbe las pesquisas y aprehensiones arbitrarias.
Los federales al servicio del presidente
El derribo de estatuas, que tras el decreto de Trump se convirtió en delito federal, sirvió para que en julio los agentes federales pudieran tomar "de manera legal" cartas en el asunto de Portland.La intervención federal más sonada ocurrió en la corte de justicia de Multnomah, donde los agentes dispararon bolas pimienta contra los manifestantes que se estaban acercando demasiado a la corte. A partir de ese momento todo cambió. Para el 4 de julio, día de la independencia, algunos manifestantes se armaron con fuegos artificiales y atacaron un juzgado federal, los federales respondieron con cañones de spray de pimienta. La Policía de Portland reconoce que no tiene autoridad sobre los agentes federales que siguen sus propios procedimientos y responden solo al Gobierno federal, el presidente. Trump hizo entonces la siguiente declaración para justificar el envío de federales: "Estaba todo fuera de control (…) la policía local no podía controlarlo".
El número de agentes federales enviados a Portland por el Departamento de Seguridad Nacional está conformado por Patrullas de Fronteras, Guardacostas, U.S Marshalls y otras agencias, y cada vez aumentan su número en una ciudad que parece estar cada vez más sitiada.
Primera tragedia
A mediados de julio, un manifestante de 26 años, llamado Donovan La Bella, recibió el disparo de una bola de impacto en la cabeza que le dejó el cráneo fracturado y en estado grave, el responsable de la tragedia: un agente U.S Marshall.Por la misma fecha varios videos circularon en Twitter que mostraban una furgoneta sin ninguna marca de identificación de la que salían agentes de camuflaje para sustraer manifestantes en lo que testigos y víctimas califican de detenciones ilegales practicadas por fuerzas federales.
Ejército de ocupación
©
REUTERS / Nathan Howard
Protestas en Portland (EE.UU.), ocupación federal y resistencia local
Por Laura Carlsen | 28/07/2020 | EE.UU. / REBELIÓN
Fuentes: Americas Program
Oregon tiene una fuerte y fea historia de racismo. Es una
historia en que nuestros ancestros participaron, como pioneros en la
etapa más brutal del colonialismo, cuando arrebataron estas tierras a
los pueblos indígenas. A pesar de ser una ciudad progresista en un
estado demócrata, el abuso de la fuerza por parte de la policía ha sido
una constante y ha cobrado muchas vidas, sobre todo entre la
relativamente pequeña población afroamericana.
Portland, Oregon, una ciudad conocida más bien por sus paisajes
lluviosos y su cultura eco-hippie, es actualmente el epicentro del
enfrentamiento entre las manifestaciones contra la violencia policial
racista, y un presidente decidido a reprimirlas.
Las protestas en Portland empezaron, como en todo el país, a raíz del homicidio de George Floyd, por policías de la ciudad de Minneapolis acaecido el 25 de mayo. Floyd murió asfixiado, con una rodilla uniformada en el cuello, mientras él y la gente a su alrededor suplicaban por su vida y una mujer grababa la escena. Desde entonces, Portland ha sido diariamente escenario de protestas en apoyo al movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) contra la brutalidad impune de la policía.
Una semana atrás, Trump decretó que ya era hora de que la gente rebelde de Portland sintiera la rodilla. Para ello envió cientos de agentes del Departamento de Seguridad Nacional (entre ellos, la omnipresente Patrulla Fronteriza) a la ciudad. Con vestimentas de camuflaje y portando armas “menos letales”, se desplegaron frente a la Corte Federal, ubicada en el centro, Se pusieron en formación militar para “proteger” el edificio contra daños, mientras golpearon, arrojaron gases dispararon contra seres humanos.
Frente a la demanda popular de frenar la violencia policial, el presidente ordenó invadir a la ciudad con paramilitares federales armados con garrotes, gases lacrimógenos, proyectiles y las denominadas “Flash Bangs” – granadas explosivas que con fuertes luces y sonidos dejan temporalmente ciegos y sordos a sus blancos, las cuales pueden causar secuelas permanentes e incluso la muerte.
No sé si calcularon bien o mal el desenlace, es decir, si realmente querían provocar una respuesta mayor, o pensaron que con su presencia la gente iba a volver a sus casas y a lidear con la pandemiael caso es que las movilizaciones crecieron más que nunca. Frente a los disparos, se disparó la creatividad y la voluntad del movimiento. Las noches de verano en las que normalmente los lugareños se sientan en sus patios para observar el lento ocaso del día, se transformaron en marchas de protestar por la ocupación cuasi-militar de su ciudad por el gobierno federal.
Una de las tácticas innovadoras puestas en marcha durante las manifestaciones es el “Muro de Madres” –madres de todas las edades que se forman en línea frente a los agentes federales para proteger a sus hijas e hijos que protestan detrás. Las madres se auto-convocaron por Facebook, después de que los agentes de Trump dispararon en la cara a un joven de 26 años. En un video se ve como la madre de Donovan La Bella confronta a los policías federales, mientras su hijo era sometido a una cirugía de reconstrucción facial. Donovan sigue hospitalizado, con lesiones severas. El día siguiente, las madres llegaron en masa con pancartas, cascos y cantos. Transformaron canciones de cuna en canciones de protesta.
Otra protesta con performance estilo Portland es la mujer conocida como la “Athena desnuda” que, en un video ya famoso, camina tranquilamente hacia una línea de policías, desnuda, con una máscara negra cubriendo la cara, y empieza hacer poses de baile. Los agentes federales responden con una ráfaga de balas de pimienta hacia sus pies.
Yo nací y crecí en Portland. Recibo información directa de mis parientes, amigas y amigos que también ponen sus mascarillas, escriben sus pancartas y van a la zona ocupada, para exigir las libertades de asamblea y expresión, y el anhelo más grande—la paz con justicia. Sin embargo, se encuentran cara a cara con la representación viva y armada de nuestra peor pesadilla: un estado policiaco.
Y no es por idealizar el estado o la ciudad. El movimiento ha señalado, correctamente, que Oregon tiene una fuerte y fea historia de racismo. Es una historia en que nuestros ancestros también participaron, como pioneros en la etapa más brutal del colonialismo, cuando arrebataron estas tierras fértiles a los pueblos indígenas. Además, a pesar de ser una ciudad progresista en un estado azul (demócrata), el abuso de la fuerza por parte de la policía ha sido una constante y ha cobrado muchas vidas, sobre todo entre la relativamente pequeña población afroamericana.
Mi ciudad, como casi todas en EE.UU., está construida sobre mitos, complacencias y mentiras. Pero también es capaz de grandes resistencias.
Portland hoy en día es el proyecto piloto de Trump en su afán de mostrar fuerza cuando está particularmente débil. Su campaña de reelección va de mal en peor. Necesitaba un nuevo blanco. Buscaba un pleito.
El 26 de junio, el presidente autorizó el envió de fuerzas especiales militarizadas mediante una orden ejecutiva dirigida supuestamente a la protección de estatuas. La orden autoriza el uso de fuerza contra quien intenta dañar a a estas o a un monumento público. La orden permite la intervención de fuerzas federales, incluso cuando el gobierno del estado rechaza su presencia, como es el caso del estado de Oregon ahora.
Esta “Ley Estatua” responde no tanto a la conservación de emblemas de bronce, sino a lo que muchos están llamando una “guerra cultural” entre dos formas de entender el país, su historia y su futuro. El movimiento de Black Lives Matter empezó a raíz de los asesinatos de afrodescendientes por policías racistas, y se fue ampliando y profundizando, hasta abarcar todas las estructuras opresivas de la sociedad estadounidense. Argumentan que el racismo no es solo una reliquia de la esclavitud, sino una estructura constantemente reproducida por las leyes, prácticas e instituciones contemporáneas.
La muerte de Floyd, y tantas otras que le precedieron, y años de organización de base, llevó a un parteaguas en EE.UU. Para desarraigar el racismo en ciudades y pueblos a lo largo y ancho del país, tumban estatuas de los dueños de esclavos, los misioneros genocidas, y los violadores que antes fueron los héroes de la historia. Insisten en la necesidad de cambiar los nombres de lugares y calles que honran opresores.
Por esta visión/revisión histórica profunda, el movimiento no se limita a exigir el castigo a policías abusivos o asesinos, ya no busca reformas sino que exige la abolición de la policía como un aparato de control social violento y patriarcal, la abolición de las prisiones que encarcelan a la digna rabia contra las injusticias, la emancipación de las mujeres después de siglos de retórica, así como los derechos de las personas LGBTQ. Conectan todo, porque todo está interrelacionado.
La opinión publica, esta figura amorfa que en momentos clave puede registrar cambios históricos, apoya las demandas de Black Lives Matter con una mayoría amplia, y acepta cada vez más posturas consideradas demasiado radicales hasta hace apenas un año.
En este contexto, Trump ha declarado la guerra. Reprime, dicta reglas y leyes que criminalizan a los opositores, los hostiga y calumnia. Aviva la división y el conflicto para justificar avances hacia un régimen autoritario y para movilizar a su base, apelando abiertamente al racismo y la misoginia.
Actualmente, el grupo al cual Trump aplica la estrategia de criminalización y deshumanización (detrás de las personas migrantes, las mujeres y los refugiados) son los manifestantes etiquetados como anarquistas. Según el gobierno, ser manifestante es ser anarquista o antifa (anti-fascista) y eso representa una amenaza a la seguridad nacional. En múltiples ocasiones, el presidente ha amagado con incluir el movimiento antifa (parece como si fuera ayer que oponerse al fascismo fue un acto noble y civilizado) en la lista de grupos terroristas. La propuesta es legalmente imposible, pero mediáticamente efectivo para ir construyendo una asociación mental entre sus opositores y el terrorismo—a pesar de que las personas que se manifiestan están protestando contra la violencia.
Por si fuera poco, hace unos días empezaron a circular testimonios y videos que muestran que los agentes federales están patrullando las calles en vehículos sin identificación, secuestrando a personas sin ordenes de detención ni causa,con los ojos blindados, y dejándolos en la calle sin cargos. Es una operación característica de una dictadura, diseñada para intimidar y torturar sicológicamente a las y los opositores.
Frente a todo esto, era predecible que el movimiento reaccionara con indignación y una intensificación de la protesta. Lo que sorprende en el caso de Portland es que una parte importante del estado también se opone y lo ha dicho claramente. Trump no solo ha declarado la guerra contra la protesta social en la calle, también contra los gobiernos del estado y de la ciudad, así como contra los congresistas que representan a Oregon, quienes han expresado su rechazo a la invasión federal.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler ha dicho que, “su presencia aquí está causando más violencia y más vandalismo. No son bienvenidos aquí, no pedimos su presencia, De hecho, queremos que salgan.” La gobernadora, Kate Brown, ha calificado el despliegue como “puro teatro político” y también ha exigido su salida inmediata. La fiscalía del estado ha demandado al gobierno federal por detenciones arbitrarias y ha pedido un amparo para frenar los arrestos. En una carta al Presidente Trump, los congresistas afirman que lo que pasa en Portland se asemeja a tacticas de un dictador y terminan exigiendo el retiro de las fuerzas: No vamos a tolerar que se utilice a la gente de Oregon como accesorios en el abuso del poder del presidente Trup, que coresponde a sus intereses electorales.”
El Secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf dijo que las fuerzas federales no saldrán de la ciudad, a pesar de las demandas de los gobernantes locales. Escribió en su cuenta de twitter: “Ofrecí el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional para manejar localmente la situacion en Portland y su única repuesta fue: ‘por favor, agarren sus cosas y regresen a casa’. Esto no va a pasar mientras yo estoy a cargo.” Trump salió diciendo que van a aplicar el modelo Portland a otras ciudades, entre ellas Chicago.
Lo cierto es que el modelo Portland de resistencia se extenderá y alimentará una insurrección en EE.UU. que parece dispuesta a superar la represión y la pandemia, para lograr el cambio.
Fuente: https://www.americas.org/es/ protestas-en-portland- ocupacion-federal-y- resistencia-local/
Las protestas en Portland empezaron, como en todo el país, a raíz del homicidio de George Floyd, por policías de la ciudad de Minneapolis acaecido el 25 de mayo. Floyd murió asfixiado, con una rodilla uniformada en el cuello, mientras él y la gente a su alrededor suplicaban por su vida y una mujer grababa la escena. Desde entonces, Portland ha sido diariamente escenario de protestas en apoyo al movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) contra la brutalidad impune de la policía.
Una semana atrás, Trump decretó que ya era hora de que la gente rebelde de Portland sintiera la rodilla. Para ello envió cientos de agentes del Departamento de Seguridad Nacional (entre ellos, la omnipresente Patrulla Fronteriza) a la ciudad. Con vestimentas de camuflaje y portando armas “menos letales”, se desplegaron frente a la Corte Federal, ubicada en el centro, Se pusieron en formación militar para “proteger” el edificio contra daños, mientras golpearon, arrojaron gases dispararon contra seres humanos.
Frente a la demanda popular de frenar la violencia policial, el presidente ordenó invadir a la ciudad con paramilitares federales armados con garrotes, gases lacrimógenos, proyectiles y las denominadas “Flash Bangs” – granadas explosivas que con fuertes luces y sonidos dejan temporalmente ciegos y sordos a sus blancos, las cuales pueden causar secuelas permanentes e incluso la muerte.
No sé si calcularon bien o mal el desenlace, es decir, si realmente querían provocar una respuesta mayor, o pensaron que con su presencia la gente iba a volver a sus casas y a lidear con la pandemiael caso es que las movilizaciones crecieron más que nunca. Frente a los disparos, se disparó la creatividad y la voluntad del movimiento. Las noches de verano en las que normalmente los lugareños se sientan en sus patios para observar el lento ocaso del día, se transformaron en marchas de protestar por la ocupación cuasi-militar de su ciudad por el gobierno federal.
Una de las tácticas innovadoras puestas en marcha durante las manifestaciones es el “Muro de Madres” –madres de todas las edades que se forman en línea frente a los agentes federales para proteger a sus hijas e hijos que protestan detrás. Las madres se auto-convocaron por Facebook, después de que los agentes de Trump dispararon en la cara a un joven de 26 años. En un video se ve como la madre de Donovan La Bella confronta a los policías federales, mientras su hijo era sometido a una cirugía de reconstrucción facial. Donovan sigue hospitalizado, con lesiones severas. El día siguiente, las madres llegaron en masa con pancartas, cascos y cantos. Transformaron canciones de cuna en canciones de protesta.
Otra protesta con performance estilo Portland es la mujer conocida como la “Athena desnuda” que, en un video ya famoso, camina tranquilamente hacia una línea de policías, desnuda, con una máscara negra cubriendo la cara, y empieza hacer poses de baile. Los agentes federales responden con una ráfaga de balas de pimienta hacia sus pies.
Yo nací y crecí en Portland. Recibo información directa de mis parientes, amigas y amigos que también ponen sus mascarillas, escriben sus pancartas y van a la zona ocupada, para exigir las libertades de asamblea y expresión, y el anhelo más grande—la paz con justicia. Sin embargo, se encuentran cara a cara con la representación viva y armada de nuestra peor pesadilla: un estado policiaco.
Y no es por idealizar el estado o la ciudad. El movimiento ha señalado, correctamente, que Oregon tiene una fuerte y fea historia de racismo. Es una historia en que nuestros ancestros también participaron, como pioneros en la etapa más brutal del colonialismo, cuando arrebataron estas tierras fértiles a los pueblos indígenas. Además, a pesar de ser una ciudad progresista en un estado azul (demócrata), el abuso de la fuerza por parte de la policía ha sido una constante y ha cobrado muchas vidas, sobre todo entre la relativamente pequeña población afroamericana.
Mi ciudad, como casi todas en EE.UU., está construida sobre mitos, complacencias y mentiras. Pero también es capaz de grandes resistencias.
Portland hoy en día es el proyecto piloto de Trump en su afán de mostrar fuerza cuando está particularmente débil. Su campaña de reelección va de mal en peor. Necesitaba un nuevo blanco. Buscaba un pleito.
El 26 de junio, el presidente autorizó el envió de fuerzas especiales militarizadas mediante una orden ejecutiva dirigida supuestamente a la protección de estatuas. La orden autoriza el uso de fuerza contra quien intenta dañar a a estas o a un monumento público. La orden permite la intervención de fuerzas federales, incluso cuando el gobierno del estado rechaza su presencia, como es el caso del estado de Oregon ahora.
Esta “Ley Estatua” responde no tanto a la conservación de emblemas de bronce, sino a lo que muchos están llamando una “guerra cultural” entre dos formas de entender el país, su historia y su futuro. El movimiento de Black Lives Matter empezó a raíz de los asesinatos de afrodescendientes por policías racistas, y se fue ampliando y profundizando, hasta abarcar todas las estructuras opresivas de la sociedad estadounidense. Argumentan que el racismo no es solo una reliquia de la esclavitud, sino una estructura constantemente reproducida por las leyes, prácticas e instituciones contemporáneas.
La muerte de Floyd, y tantas otras que le precedieron, y años de organización de base, llevó a un parteaguas en EE.UU. Para desarraigar el racismo en ciudades y pueblos a lo largo y ancho del país, tumban estatuas de los dueños de esclavos, los misioneros genocidas, y los violadores que antes fueron los héroes de la historia. Insisten en la necesidad de cambiar los nombres de lugares y calles que honran opresores.
Por esta visión/revisión histórica profunda, el movimiento no se limita a exigir el castigo a policías abusivos o asesinos, ya no busca reformas sino que exige la abolición de la policía como un aparato de control social violento y patriarcal, la abolición de las prisiones que encarcelan a la digna rabia contra las injusticias, la emancipación de las mujeres después de siglos de retórica, así como los derechos de las personas LGBTQ. Conectan todo, porque todo está interrelacionado.
La opinión publica, esta figura amorfa que en momentos clave puede registrar cambios históricos, apoya las demandas de Black Lives Matter con una mayoría amplia, y acepta cada vez más posturas consideradas demasiado radicales hasta hace apenas un año.
En este contexto, Trump ha declarado la guerra. Reprime, dicta reglas y leyes que criminalizan a los opositores, los hostiga y calumnia. Aviva la división y el conflicto para justificar avances hacia un régimen autoritario y para movilizar a su base, apelando abiertamente al racismo y la misoginia.
Actualmente, el grupo al cual Trump aplica la estrategia de criminalización y deshumanización (detrás de las personas migrantes, las mujeres y los refugiados) son los manifestantes etiquetados como anarquistas. Según el gobierno, ser manifestante es ser anarquista o antifa (anti-fascista) y eso representa una amenaza a la seguridad nacional. En múltiples ocasiones, el presidente ha amagado con incluir el movimiento antifa (parece como si fuera ayer que oponerse al fascismo fue un acto noble y civilizado) en la lista de grupos terroristas. La propuesta es legalmente imposible, pero mediáticamente efectivo para ir construyendo una asociación mental entre sus opositores y el terrorismo—a pesar de que las personas que se manifiestan están protestando contra la violencia.
Por si fuera poco, hace unos días empezaron a circular testimonios y videos que muestran que los agentes federales están patrullando las calles en vehículos sin identificación, secuestrando a personas sin ordenes de detención ni causa,con los ojos blindados, y dejándolos en la calle sin cargos. Es una operación característica de una dictadura, diseñada para intimidar y torturar sicológicamente a las y los opositores.
Frente a todo esto, era predecible que el movimiento reaccionara con indignación y una intensificación de la protesta. Lo que sorprende en el caso de Portland es que una parte importante del estado también se opone y lo ha dicho claramente. Trump no solo ha declarado la guerra contra la protesta social en la calle, también contra los gobiernos del estado y de la ciudad, así como contra los congresistas que representan a Oregon, quienes han expresado su rechazo a la invasión federal.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler ha dicho que, “su presencia aquí está causando más violencia y más vandalismo. No son bienvenidos aquí, no pedimos su presencia, De hecho, queremos que salgan.” La gobernadora, Kate Brown, ha calificado el despliegue como “puro teatro político” y también ha exigido su salida inmediata. La fiscalía del estado ha demandado al gobierno federal por detenciones arbitrarias y ha pedido un amparo para frenar los arrestos. En una carta al Presidente Trump, los congresistas afirman que lo que pasa en Portland se asemeja a tacticas de un dictador y terminan exigiendo el retiro de las fuerzas: No vamos a tolerar que se utilice a la gente de Oregon como accesorios en el abuso del poder del presidente Trup, que coresponde a sus intereses electorales.”
El Secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf dijo que las fuerzas federales no saldrán de la ciudad, a pesar de las demandas de los gobernantes locales. Escribió en su cuenta de twitter: “Ofrecí el apoyo del Departamento de Seguridad Nacional para manejar localmente la situacion en Portland y su única repuesta fue: ‘por favor, agarren sus cosas y regresen a casa’. Esto no va a pasar mientras yo estoy a cargo.” Trump salió diciendo que van a aplicar el modelo Portland a otras ciudades, entre ellas Chicago.
Lo cierto es que el modelo Portland de resistencia se extenderá y alimentará una insurrección en EE.UU. que parece dispuesta a superar la represión y la pandemia, para lograr el cambio.
Fuente: https://www.americas.org/es/
Fuerzas federales de EE.UU. están en alerta para entrar en Seattle si las protestas se vuelven violentas
Publicado:
24 jul 2020 04:08 GMT - RT
Las autoridades locales no quieren que los agentes federales emprendan acciones contra los manifestantes.
La
Administración de Donald Trump ha enviado este jueves un equipo táctico
de agentes federales a Seattle (Washington), que están en alerta para
ayudar a la Policía local a proteger la propiedad federal y dispersar a
los manifestantes en el caso de que las protestas deriven en disturbios,
reporta The New York Times.
El Equipo de Respuesta Especial enviado como medida de precaución opera bajo la autoridad del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP). "El equipo de Aduanas y Protección Fronteriza estará en alerta en la zona, por si resulta necesario", comentaron desde el Servicio de Protección Federal sobre el despliegue de los efectivos en Seattle.
Por su parte, los funcionarios de Seattle señalaron que no quieren que los agentes federales emprendan acciones contra los manifestantes, igual que las autoridades locales en Portland (Oregón), que se opusieron con vehemencia a los intentos de los equipos tácticos de dispersar las protestas.
La alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, afirmó haber hablado el jueves con el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, dejándole claro que la ciudad no necesita ayuda de fuerzas federales que, a su modo de ver, solo "socavarían la seguridad pública".
En Portland, el despliegue de las fuerzas gubernamentales exacerbó aún más la situación. Los manifestantes —que hace casi dos meses salieron a las calles para denunciar la brutalidad policial y la injusticia racial tras la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco— se opusieron a la presencia de los agentes federales, exigiendo su retirada.
Personal
de emergencias del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York
lleva a un paciente al Hospital Episcopal de San Juan, el 20 de mayo de
2020Brendan McDermid / Reuters
El Equipo de Respuesta Especial enviado como medida de precaución opera bajo la autoridad del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP). "El equipo de Aduanas y Protección Fronteriza estará en alerta en la zona, por si resulta necesario", comentaron desde el Servicio de Protección Federal sobre el despliegue de los efectivos en Seattle.
Por su parte, los funcionarios de Seattle señalaron que no quieren que los agentes federales emprendan acciones contra los manifestantes, igual que las autoridades locales en Portland (Oregón), que se opusieron con vehemencia a los intentos de los equipos tácticos de dispersar las protestas.
La alcaldesa de Seattle, Jenny Durkan, afirmó haber hablado el jueves con el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, dejándole claro que la ciudad no necesita ayuda de fuerzas federales que, a su modo de ver, solo "socavarían la seguridad pública".
En Portland, el despliegue de las fuerzas gubernamentales exacerbó aún más la situación. Los manifestantes —que hace casi dos meses salieron a las calles para denunciar la brutalidad policial y la injusticia racial tras la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco— se opusieron a la presencia de los agentes federales, exigiendo su retirada.
EE.UU. supera las 150.000 muertes por covid-19 y registra más de 4,38 millones de infecciones
Publicado:
29 jul 2020 20:31 GMT - RT
Estos datos corresponden al conteo de la Universidad Johns Hopkins, con sede de Baltimore.
EE.UU.
ha superado este 29 de julio las 150.000 muertes a causa del covid-19 y
ha registrado poco más de 4,38 millones de infecciones, de acuerdo con
los datos de la Universidad Johns Hopkins, con sede de Baltimore.
EE.UU. sigue siendo el país más afectado por la pandemia de coronavirus tanto en términos de contagios como de muertes. Entre los estados más afectados están California, donde se han registrado más de 470.000 casos y 8.679 muertes; Florida, con casi 442.000 positivos y 6.117 fallecidos, y Nueva York con más de 412.000 casos y 32.653 decesos.
EE.UU. sigue siendo el país más afectado por la pandemia de coronavirus tanto en términos de contagios como de muertes. Entre los estados más afectados están California, donde se han registrado más de 470.000 casos y 8.679 muertes; Florida, con casi 442.000 positivos y 6.117 fallecidos, y Nueva York con más de 412.000 casos y 32.653 decesos.
Resistencia
Por David Brooks | 29/07/2020 | EE.UU. / REBELIÓN
Fuentes: La Jornada
A 100 días de lo que algunos sabios aseguran es la
elección más importante en la historia de Estados Unidos, cuyas
consecuencias no se limitarán a este lado de los muros fronterizos y las
costas, el futuro depende de la resistencia popular contra las
políticas y fuerzas antidemocráticas del régimen en Washington y sus
cómplices.
Durante los últimos 58 días el movimiento descentralizado y
horizontal de Black Lives Matter se ha convertido en la protesta social
más grande en la historia estadunidense transformando el centro del
debate público nacional. Trump y sus cómplices han declarado que
son anarquistas, terroristas e izquierda radical quienes amenazan al
país y su respuesta represiva, que incluye el envío de fuerzas federales
paramilitares a varias ciudades, ha sido denunciada
como autoritarismo por un amplísimo abanico de voces reconocidas que
advierten que esto no tiene precedente en la historia del país.
La resistencia contra este atentado antidemocrático se ha expresado de múltiples maneras desde la elección de Trump, pero ahora está encabezado por Black Lives Matter, el cual está evolucionando en un movimiento multitemático y multirracial, o sea, se está volviendo cada vez más peligroso. Peligroso porque ya no es sólo una protesta contra la brutalidad policiaca hacia los afroestadunidenses, sino que empieza a cuestionar los fundamentos del sistema estadunidense y su injusticia económica, social y política protegida a través de la violencia racista oficial.
Es una de esas coyunturas en la que todo queda al descubierto –en gran parte por la pandemia y sus consecuencias económicas como una catástrofe creada por cuatro décadas de neoliberalismo– y eso está abriendo la posibilidad de una respuesta social colectiva que surge del encuentro de diversos movimientos, la recuperación de la memoria histórica de los de abajo, y con ello, la insistencia en un futuro progresista.
Por ahora su expresión más visual está en las calles, donde lo más espectacular no son las nubes de gas lacrimógeno, arrestos y sangre, sino las movilizaciones incesantes, las asambleas y encuentros, la música y los actos de dignidad ante la violencia oficial, actos que en su abrumadora mayoría son realizados de manera pacífica (para no caer en la trampa de Trump que busca una reacción violenta, argumentan algunos organizadores).
En Portland, Oregon, en respuesta al envío de fuerzas paramilitares federales y un par de noches de represión violenta, de repente aparecieron brigadas de madres para ser escudos humanos –el muro de madres– de jóvenes activistas. Poco después se presentó una brigada de padres contra el fascismo, algunos armados con máquinas portátiles sopla-hojas para dispersar el gas lacrimógeno. Pocos días despues, apareció una columna de veteranos de guerra que se pusieron cara a cara, con las manos atrás, frente a las fuerzas federales, algunos con la bandera estadunidense boca abajo, señal oficial de socorro; uno llevaba una pancarta que exhibió a las fuerzas federales en camuflaje en que se leía: estás viendo hacia el lado equivocado, voltea (https://twitter.com/ hashtag/ WallOfVets?src=hashtag_click). También llegaron enfermeras en sus uniformes de trabajo.
Con estas imágenes, entre otras, se rompe la imagen oficial pintada por Trump y su gente de que anarquistas y otros están buscando destruir el país. De hecho, se está mostrando que la amenaza y la provocación del caos proviene de Trump para sus fines electorales.
Estas escenas se empiezan a repetir en otras ciudades en solidaridad con Portland y sumándose a la resistencia contra las medidas represivas de Trump en los últimos días.
El futuro de la superpotencia al otro lado del muro está en juego en las calles y otras trincheras de la resistencia contra el asalto antidemocrático en Estados Unidos. (https://blacklivesmatter.com; https://m4bl.org).
¿Tal vez es hora de una Brigada Abraham Lincoln para asistir en la defensa de los principios democráticos, pero esta vez en la república de ese presidente?
Fuente: https://www.jornada.com.mx/ 2020/07/27/opinion/025o1mun
La resistencia contra este atentado antidemocrático se ha expresado de múltiples maneras desde la elección de Trump, pero ahora está encabezado por Black Lives Matter, el cual está evolucionando en un movimiento multitemático y multirracial, o sea, se está volviendo cada vez más peligroso. Peligroso porque ya no es sólo una protesta contra la brutalidad policiaca hacia los afroestadunidenses, sino que empieza a cuestionar los fundamentos del sistema estadunidense y su injusticia económica, social y política protegida a través de la violencia racista oficial.
Es una de esas coyunturas en la que todo queda al descubierto –en gran parte por la pandemia y sus consecuencias económicas como una catástrofe creada por cuatro décadas de neoliberalismo– y eso está abriendo la posibilidad de una respuesta social colectiva que surge del encuentro de diversos movimientos, la recuperación de la memoria histórica de los de abajo, y con ello, la insistencia en un futuro progresista.
Por ahora su expresión más visual está en las calles, donde lo más espectacular no son las nubes de gas lacrimógeno, arrestos y sangre, sino las movilizaciones incesantes, las asambleas y encuentros, la música y los actos de dignidad ante la violencia oficial, actos que en su abrumadora mayoría son realizados de manera pacífica (para no caer en la trampa de Trump que busca una reacción violenta, argumentan algunos organizadores).
En Portland, Oregon, en respuesta al envío de fuerzas paramilitares federales y un par de noches de represión violenta, de repente aparecieron brigadas de madres para ser escudos humanos –el muro de madres– de jóvenes activistas. Poco después se presentó una brigada de padres contra el fascismo, algunos armados con máquinas portátiles sopla-hojas para dispersar el gas lacrimógeno. Pocos días despues, apareció una columna de veteranos de guerra que se pusieron cara a cara, con las manos atrás, frente a las fuerzas federales, algunos con la bandera estadunidense boca abajo, señal oficial de socorro; uno llevaba una pancarta que exhibió a las fuerzas federales en camuflaje en que se leía: estás viendo hacia el lado equivocado, voltea (https://twitter.com/
Con estas imágenes, entre otras, se rompe la imagen oficial pintada por Trump y su gente de que anarquistas y otros están buscando destruir el país. De hecho, se está mostrando que la amenaza y la provocación del caos proviene de Trump para sus fines electorales.
Estas escenas se empiezan a repetir en otras ciudades en solidaridad con Portland y sumándose a la resistencia contra las medidas represivas de Trump en los últimos días.
El futuro de la superpotencia al otro lado del muro está en juego en las calles y otras trincheras de la resistencia contra el asalto antidemocrático en Estados Unidos. (https://blacklivesmatter.com;
¿Tal vez es hora de una Brigada Abraham Lincoln para asistir en la defensa de los principios democráticos, pero esta vez en la república de ese presidente?
Fuente: https://www.jornada.com.mx/
Protestas en Israel: el país atraviesa por el periodo de mayor incertidumbre política desde el asesinato de Rabin
Las protestas políticas y sociales
que sacuden Israel desde hace semanas son el síntoma más visible de una
crisis de grandes proporciones en la que el país y Benjamín Netanyahu se
juegan su futuro. Asediado por la justicia, Netanyahu lucha por su
supervivencia tratando de realizar reformas que si se aplican cambiarían
radicalmente la faz democrática de Israel.
28/07/2020 07:12 - EUGENIO GARCÍA GASCÓN - PÙBLICO
La situación política y social de Israel se encuentra en el momento de mayor incertidumbre y perplejidad desde el asesinato del primer ministro Yitzhak Rabin en noviembre de 1995, debido a las protestas civiles, la crisis del coronavirus
y la inestabilidad de la coalición que forman el Likud del primer
ministro Benjamín Netanyahu y Azul y Blanco del primer ministro suplente
Benny Gantz.
La
inestabilidad y el mal rollo trascienden a diario a los medios de
comunicación al tiempo que se suceden los rumores de convocatoria
anticipada de otras elecciones, que serían las cuartas consecutivas.
Aunque Netanyahu ha negado esta posibilidad, muchos políticos de su
entorno la dan por inevitable e inminente y los analistas consideran que
los israelíes podrían volver a las urnas justo después del verano.
Este efervescente
mes de julio las protestas se han multiplicado y van en aumento en todo
el país. El ministro para la Seguridad Interior, Amir Ohana, muy cercano
a Netanyahu, exige a la policía que está bajo sus órdenes que reprima
con dureza a los manifestantes o que directamente prohíba las
concentraciones, unas medidas que de momento la cúpula policial se niega a obedecer alegando que el derecho a la protesta está amparado por la ley.
Las protestas giran
en torno a tres cuestiones: la situación económica derivada de la
crisis del covid-19 que incide especialmente entre las clases más
desfavorecidas, pero también en amplios sectores de la clase media; la
corrupción que ha llevado a los tribunales a Netanyahu, que ha sacado a
las calles a miles de personas que exigen su dimisión; y las
transformaciones políticas que impulsa el propio Netanyahu y que muchos
israelíes afirman que ponen en peligro al sistema democrático.
Pero con ser las
más numerosas de los últimos años, las protestas apenas han movilizado a
unos cuantos de miles de personas. En el entorno de Netanyahu se afirma
que los manifestantes son "anarquistas", pero la mayoría son ciudadanos
corrientes que están hartos de un sistema que consideran corrupto y que no satisface sus demandas y aspiraciones económicas y políticas.
Los sondeos que se
publican asiduamente acerca de la intención de voto para unas
hipotéticas elecciones anticipadas indican que el Likud perdería entre
tres y cinco escaños con respecto a las elecciones de la pasada
primavera, lo que significa que Netanyahu está sufriendo un desgaste
cuantificable.
Pero se trata de un
dato engañoso puesto que los mismos sondeos conceden al bloque de la
derecha y los religiosos una amplia victoria ya que atribuyen a ese
bloque unos 64 escaños, es decir una clara mayoría en la Kneset donde se
sientan 120 diputados. Esto significa que Netanyahu podría prescindir de la coalición con Azul y Blanco, y gobernar plácidamente.
Esto podría ser así si se convocaran elecciones, pero el Canal 12
de la televisión hebrea dijo el domingo por la noche que Netanyahu
planea usar un último cartucho antes de abrir las urnas: robar algunos
diputados al maltrecho Azul y Blanco que no son ni chicha ni limonada y a
quienes lo mismo les da haber criticado con dureza a Netanyahu durante
la última campaña electoral que sentarse con él en su gobierno.
Con los 58
diputados que tiene asegurados, Netanyahu solo necesitaría otros tres
para librarse para siempre de Benny Gantz sin necesidad de pasar por las
urnas. Es algo que está a su alcance y que significaría la puntilla
definitiva para Azul y Blanco, un partido que ha demostrado que no es
capaz de atenerse a las promesas que realizó antes de las elecciones y
al que Netanyahu ha destruido completamente en dos meses escasos.
No obstante, ni una
cosa ni la otra, es decir ni estableciendo una nueva mayoría ni yendo a
elecciones, garantizará a Netanyahu la paz social. Las protestas
probablemente continuarán en cada uno de los casos puesto que son de un
hondo calado y responden a una polarización general de la sociedad que
ni siquiera es seguro que desaparezca aunque desaparezca Netanyahu.
En este contexto, una cuestión que no debería pasar desapercibida es que las protestas no tienen nada que ver con el sistema de apartheid que
Israel aplica en los territorios palestinos ocupados. Sencillamente, a
la inmensa mayoría de los israelíes no les importa un rábano que los
palestinos vivan bajo una brutal ocupación militar. Es algo que les trae
sin cuidado.
De momento, Netanyahu ha tenido que demorar la anexión de Cisjordania
pactada con el presidente Donald Trump, pero es algo que siempre estará
presente y que se aplicará cuando sea de interés para la administración
de Washington. Probablemente Trump guarda esta baza para algún momento especial durante la actual campaña para la Casa Blanca.
Un cambio de
inquilino en Washington sin duda sería un revés para las políticas de
Netanyahu en el conjunto de Oriente Próximo, cuya característica central
es la desestabilización permanente de la región, ya sea directamente o
por medio de estados interpuestos, de la cuestión palestina, de Irán, o
de lo que sea. Otro presidente se vería obligado a mantenerle cortas las
riendas, de ahí que Netanyahu esté tratando de provocar un conflicto militar con Irán antes de que Trump se vaya a su casa.
Covid-19 "¡Netanyahu, ministro del crimen!": revuelta social en Israel por las medidas contra la segunda ola de la pandemia
La segunda ola de la pandemia está
agitando Israel más que la primera. En los últimos días se han visto
protestas sociales, especialmente en Jerusalén, que se suman al malestar
derivado de las restricciones del covid-19. El incremento de nuevos
casos diarios, mayor que en la primera ola, ha obligado al gobierno a
adoptar restricciones impopulares que podrían ampliarse si no se detiene
el crecimiento de nuevos casos.
Jerusalén
16/07/2020 12:29 - Eugenio G. Gascón - PÙBLICO
URUGUAY
16/07/2020 12:29 - Eugenio G. Gascón - PÙBLICO
En
varias ocasiones durante esta semana millares de israelíes se han
manifestado junto a la calle Balfour de Jerusalén, donde se ubica la
residencia oficial del primer ministro Benjamín Netanyahu. En una de las
aceras de la zona es donde día y noche se juntan ciudadanos que quieren
expresar, mediante consignas y pancartas, sus agravios con el poder por
cualquier motivo.
Muy activa durante este fin de semana, la
manifestación del martes fue especialmente anómala. Los concentrados no
solo protestaban contra la gestión de la crisis del coronavirus, sino
también contra la corrupción de Netanyahu. Se dio la circunstancia de
que el martes fue el 14 de julio, el día de la Bastilla, símbolo de la
revolución francesa, y los concentrados aprovecharon la coincidencia
para corear el lema revolucionarios de "Libertad, igualdad, fraternidad".
Las aglomeraciones trascendieron la crisis causada
por la pandemia para tocar los casos de corrupción en que Netanyahu está
implicado. En la calle han podido escucharse consignas del tipo:
"Netanyahu, a la prisión", "Nuestro país y no Netanyahu", "Fuera
Netanyahu", "Netanyahu, ministro del crimen", "Dimisión"; así como
pancartas que exhibían leyendas como "Netanyahu, tu corrupción nos
cuesta la salud", "Deja de deteriorar la situación y dimite" o "Márchate
de la residencia".
La policía ha utilizado con resolución medios
antidisturbios para disolver las concentraciones. Columnas de
manifestantes se dirigieron entonces al centro de la ciudad y bloquearon
la marcha del tranvía. Hubo más cargas policiales. Algunos
organizadores de las protestas denunciaron que la policía había plantado
agentes provocadores para justificar las cargas.
"Netanyahu, a la prisión", "Nuestro país y no Netanyahu", "Fuera Netanyahu", "Netanyahu, ministro del crimen", "Dimisión"
Estas
concentraciones han seguido a otras de días anteriores y anticiparon
otras de días posteriores, reflejando un hartazgo que se ha agudizado
con la pandemia. Esta misma semana Netanyahu acordó la distribución
universal de unos cientos de euros para cada israelí, una medida que
imitó la tomada unas semanas antes por su amigo el presidente Donald
Trump en Estados Unidos. Sin embargo, no todos apreciaron el gesto del
primer ministro.
Las críticas más repetidas denuncian que la pandemia no está afectando por igual a todos los
israelíes. Los pobres que se han quedado sin trabajo son quienes más la
sufen, de manera que no tiene mucho sentido dar ayudas a los más ricos
puesto que ese dinero debería destinarse a los pobres. Guy Lerer, un
popular presentador del Canal 13 de la televisión, puso inmediatamente
en marcha una campaña para asistir a los desamparados y llegar allá
adonde no llega el estado. A las pocas horas había recaudado cientos de
miles de euros.
La pandemia ha agitado las aguas de un país cuyos
indicadores macroeconómicos no pueden ser más positivos, pero donde las
condiciones de vida son muy adversas para un gran sector de la clase
trabajadora que solo milagrosamente puede llegar a final de mes. La solidaridad familiar está salvando de la miseria a muchos israelíes que no se benefician de lo que dicen los indicadores macroeconómicos.
Muertes y nuevos casos por covid
Está previsto que en las próximas horas el número
total de muertos en Israel alcance los 400, una cifra realmente modesta
en comparación con las de algunos países europeos. El problema es que
mientras la primera ola de la pandemia se esquivó sin grandes traumas,
en la segunda ola el número de casos diarios ronda los 2.000, una cifra
muy elevada si se la compara con los de la primera ola.
La reciente expansión de la pandemia ha cogido al gobierno en fuera de juego.
El viernes Netanyahu anunció nuevas restricciones que prevén, entre
otras cosas, la limitación de la concentración de personas a diez en
espacios cerrados y a 20 en espacios abiertos. El gobierno no quiere
volver a cerrar la economía completamente puesto que cree que eso podría
tener peores consecuencias que la propia pandemia.
Una sucia campaña saudí trata de silenciar a una popular presentadoras de Al Jazeera
Una de las medidas adoptadas el viernes es el cierre
de los restaurantes. Se quería hacer de manera inmediata pero los
restauradores se rebelaron y anunciaron que no cerrarían los
restaurantes puesto que si lo hacían perderían toda la comida
almacenada. Unas horas después, Netanyahu rectificó y precisó que los
restaurantes solo cerrarán a partir del próximo martes.
"Netanyahu, tu corrupción nos cuesta la salud", "Deja de deteriorar la situación y dimite", "Márchate de la residencia"
Como
en otros países, la pandemia ha causado problemas de abastecimiento,
aunque han sido limitados y se han corregido rápidamente. En cuanto al
material médico, también como ha ocurrido en otros países europeos,
Israel ha hecho adquisiciones de respiradores y otros productos que en gran parte todavía no han llegado al país, a pesar de las promesas de los suministradores.
De momento, el gobierno está evitando decretar el
confinamiento general. Además de que significaría un serio revés para la
economía, no está claro que la población lo aceptara con tanta
resignación como la primera vez. Aunque la mascarilla es obligatoria, en
las calles se ve a muchísima gente que no observa esa regulación.
La rebeldía y la desobediencia ya fueron
consideradas por el gobierno durante la primera ola. El ejecutivo
incluso ordenó al ejército un estudio para decidir cuál sería la mejor
manera de contrarrestar una rebelión popular por falta de alimentos
o por falta de dinero, una situación que al final no se dio y que
parece muy difícil que se dé en la segunda ola, al menos si no se agrava
la crisis de una manera inesperada.
Algunos analistas han sugerido que la pandemia
podría tener repercusiones directas en la política, y en concreto en la
continuidad de Netanyahu, aunque son especulaciones que de momento
parecen lejanas pese a las críticas que está encajando el primer
ministro.
URUGUAY
Agrupémonos todos
Martes, 28 Julio 2020 18:56 - PORTAL PIT-CNT
En la presente jornada, los trabajadores del Frigorífico Canelones
(Minerva Foods) desarrollaron la segunda etapa prevista de su
movilización que se inició con la marcha a pie desde Canelones hacia
Montevideo. Hoy una delegación sindical del SOOFRICA fue recibida por el
secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y posteriormente,
mantuvieron un encuentro al más alto nivel con el ministro de Trabajo,
Pablo Mieres y su equipo en el MTSS.
El reclamo de los trabajadores y trabajadoras nucleados en el Sindicato de Obreras y Obreros del Frigorífico Canelones (SOOFRICA), se basó en la necesidad de contar con una fecha que brinde la certeza de la reapertura del frigorífico.
Según pudo saber el Portal del PIT-CNT, el gobierno reaccionó con celeridad y mientras se desarrollaba la marcha, adelantó su voluntad de recibir a una delegación del sindicato para escuchar de primera mano los planteos y las inquietudes de las más de 700 familias afectadas por la decisión de la empresa de mantener cerrado el frigorífico. Asimismo, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, les confirmó que el propio ministro de Trabajo, les aguardaría en la sede de la cartera para abrir un espacio de diálogo directo.
Ambas decisiones del Poder Ejecutivo fueron valoradas por el sindicato como una "conquista de la marcha", que movilizó a millares de personas a lo largo de todo su trayecto, desde Canelones hasta la Ciudad Vieja de Montevideo.
Al término de los encuentros, el presidente del SOOFRICA, Raúl Torres, confirmó al Portal del PIT-CNT que el ministro de Trabajo, atendiendo el reclamo de los trabajadores, se comprometió a realizar los máximos esfuerzos con la empresa para obtener una fecha de reapertura, y ya fijó una nueva instancia de diálogo con el sindicato que se desarrollará el viernes 7 de agosto, en la que informará los resultados de dichas gestiones con la empresa.
Tal como ya ha informado el Portal del PIT-CNT, la marcha de la dignidad de los trabajadores de la carne fue acompañada por numerosos sindicatos y federaciones, así como también recibió al saludo espontáneo desde veredas y balcones, de trabajadores y trabajadoras del comercio y del transporte, vecinos, vecinas y miles de anónimos que se acercaron al paso de la marcha.
Para Fernanda Aguirre, lo que está en juego en esta circunstancia es la defensa del trabajo "no solamente para 600 familias, sino para toda esa comunidad, porque la economía de esa zona del país está siendo fuertemente afectada por esta decisión de la empresa".
La integrante del Secretariado Ejecutivo destacó "el abrazo de respaldo de la gente que ha salido a las calles a apoyar la marcha que se realiza por algo tan justo como es el derecho al trabajo". Asimismo, elogió el apoyo solidario de todo el movimiento sindical, a través de sus diferentes sindicatos y federaciones. "Ha sido una caminata muy rodeada y llena de contención del movimiento sindical, como tiene que ser, en defensa de algo tan básico y elemental para la vida como es el trabajo, que es de lo que vive la clase obrera". En este sentido, Aguirre fustigó las empresas multinacionales "que especulan y nos dejan sin nuestro sustento para nuestras familias, en la primera de cambio, simplemente por sus elucubraciones financieras".
Aguirre contextualizó la movilización del SOOFRICA con otras actividades previstas para las próximas horas por el movimiento sindical, asegurando que "son días intensos de lucha social".
Como se recordará, este miércoles 29 la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) realizará una movilización contra el ajuste y contra la rebaja salaria, en reclamo de la renta básica y servicios para el pueblo. La actividad comenzará con una concentración en el Ministerio de Economía (MEF) a las 10 horas y desde allí se marchará hasta la Torre Ejecutiva.
Según Aguirre, algunas de las principales reivindicaciones de la MSCE como del movimiento sindical todo, no están destinadas a quienes trabajan en los entes del Estado. "La canasta básica de servicios por ejemplo, está pensada para los sectores más vulnerables, para quienes están peor". En este aspecto, Aguirre mencionó la renta básica transitoria, la canasta de servicios, que se frenen los desalojos, necesidades que "de manera urgente" necesita el sector más golpeado de la población como consecuencia de la crisis sanitaria, económica y social por la que atraviesa el país. Específicamente en relación a la modificación en los plazos para ejecutar los desalojos, Aguirre consideró que "es una vergüenza que en medio del invierno y una pandemia se eche a la gente a la calle, es un ataque sin precedentes a los más necesitados", remarcó. "Muchas veces la gente ha tenido que resistir a los embates del gran capital, pero esta vez el capital viene con una ferocidad sin precedentes", subrayó.
En tanto el jueves 30 la Intersocial realizará una gran movilización a partir de las 18 horas, con una concentración en la explanada de la Intendencia de Montevideo, para posteriormente marchar hasta la Torre Ejecutiva. La Intersocial se movilizará contra el recorte y en defensa de las empresas públicas, contra todo intento de achique del Estado y en rechazo de los recortes en atención y servicios para niños con discapacidades severas, de los intentos de "ajustar el cinturón" al presupuesto del Poder Judicial, contra los recortes a la ciencia y contenidos de la LUC que afectan la UdelaR, en defensa de la ANII porque menos ciencia es menos desarrollo nacional, entre otros aspectos reivindicativos.
"No somos piqueteros, queremos trabajar", cantaba la multitud, ante la atenta y serena mirada de los pocos policías que se mantuvieron distantes y casi cumpliendo las formas.
Ezequiel tiene 17 años y está tremendamente orgulloso de sus padres. "Como hijos de obreros y obreras sentimos que esto es muy significativo, que ellos hayan tomado la decisión de marchar a pie en defensa de su trabajo y de nuestras familias es algo que nos llena de orgullo".
Mientras Ezequiel hablaba, Matías observaba todo con cierto asombro. Su padre y su hermano mayor marcharon ayer y hoy en la Plaza Independencia se juntó toda la familia. "Mi padre y mi madre están en el seguro de paro y mi hermano acompañó marchando".
Camila en tanto, miraba todo y no quería hablar. Los nervios comenzaron cuando su papá le contó que iba a marchar y ahora que la delegación estaba reunida en Presidencia, los nervios habían vuelto. Es mucho lo que está en juego. Su papá lleva casi diez meses en el seguro de paro. "Por un lado lo recuperamos, tenemos tiempo para estar juntos, para comer en familia. Eso es divino. Pero es triste verlo sin saber qué hacer. Él trabajó siempre y necesita trabajar".
Vino a la Plaza porque quería transmitirle a su papá que lo apoya sea como sea. Y que ninguno de los que están peleando por la reapertura del frigorífico, sienta que está solo "porque no es así, estamos las familias con ellos". Que lo sepan.
En la Plaza Independencia esta mañana soplaba el viento con la crudeza de todos los inviernos. "Hay que aguantar, como la lucha, hay que aguantar", dijo Ezequiel.
El cartel de los hijos se sacudía con el viento, pero estaba firme.
En buenas manos.
“La marcha a pie desde Canelones fue histórica”
El reclamo de los trabajadores y trabajadoras nucleados en el Sindicato de Obreras y Obreros del Frigorífico Canelones (SOOFRICA), se basó en la necesidad de contar con una fecha que brinde la certeza de la reapertura del frigorífico.
Según pudo saber el Portal del PIT-CNT, el gobierno reaccionó con celeridad y mientras se desarrollaba la marcha, adelantó su voluntad de recibir a una delegación del sindicato para escuchar de primera mano los planteos y las inquietudes de las más de 700 familias afectadas por la decisión de la empresa de mantener cerrado el frigorífico. Asimismo, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, les confirmó que el propio ministro de Trabajo, les aguardaría en la sede de la cartera para abrir un espacio de diálogo directo.
Ambas decisiones del Poder Ejecutivo fueron valoradas por el sindicato como una "conquista de la marcha", que movilizó a millares de personas a lo largo de todo su trayecto, desde Canelones hasta la Ciudad Vieja de Montevideo.
Al término de los encuentros, el presidente del SOOFRICA, Raúl Torres, confirmó al Portal del PIT-CNT que el ministro de Trabajo, atendiendo el reclamo de los trabajadores, se comprometió a realizar los máximos esfuerzos con la empresa para obtener una fecha de reapertura, y ya fijó una nueva instancia de diálogo con el sindicato que se desarrollará el viernes 7 de agosto, en la que informará los resultados de dichas gestiones con la empresa.
Tal como ya ha informado el Portal del PIT-CNT, la marcha de la dignidad de los trabajadores de la carne fue acompañada por numerosos sindicatos y federaciones, así como también recibió al saludo espontáneo desde veredas y balcones, de trabajadores y trabajadoras del comercio y del transporte, vecinos, vecinas y miles de anónimos que se acercaron al paso de la marcha.
DDHH
La responsable de la Secretaría de Derechos Humanos del PIT-CNT y secretaria general del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero (SUGHU) acompañó la marcha a pie desde Las Piedras hasta Montevideo en la pasada jornada y esta mañana se hizo presente en la Plaza Independencia, para respaldar a la delegación sindical del SOOFRICA que ingresó a Presidencia.Para Fernanda Aguirre, lo que está en juego en esta circunstancia es la defensa del trabajo "no solamente para 600 familias, sino para toda esa comunidad, porque la economía de esa zona del país está siendo fuertemente afectada por esta decisión de la empresa".
La integrante del Secretariado Ejecutivo destacó "el abrazo de respaldo de la gente que ha salido a las calles a apoyar la marcha que se realiza por algo tan justo como es el derecho al trabajo". Asimismo, elogió el apoyo solidario de todo el movimiento sindical, a través de sus diferentes sindicatos y federaciones. "Ha sido una caminata muy rodeada y llena de contención del movimiento sindical, como tiene que ser, en defensa de algo tan básico y elemental para la vida como es el trabajo, que es de lo que vive la clase obrera". En este sentido, Aguirre fustigó las empresas multinacionales "que especulan y nos dejan sin nuestro sustento para nuestras familias, en la primera de cambio, simplemente por sus elucubraciones financieras".
Aguirre contextualizó la movilización del SOOFRICA con otras actividades previstas para las próximas horas por el movimiento sindical, asegurando que "son días intensos de lucha social".
Como se recordará, este miércoles 29 la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) realizará una movilización contra el ajuste y contra la rebaja salaria, en reclamo de la renta básica y servicios para el pueblo. La actividad comenzará con una concentración en el Ministerio de Economía (MEF) a las 10 horas y desde allí se marchará hasta la Torre Ejecutiva.
Según Aguirre, algunas de las principales reivindicaciones de la MSCE como del movimiento sindical todo, no están destinadas a quienes trabajan en los entes del Estado. "La canasta básica de servicios por ejemplo, está pensada para los sectores más vulnerables, para quienes están peor". En este aspecto, Aguirre mencionó la renta básica transitoria, la canasta de servicios, que se frenen los desalojos, necesidades que "de manera urgente" necesita el sector más golpeado de la población como consecuencia de la crisis sanitaria, económica y social por la que atraviesa el país. Específicamente en relación a la modificación en los plazos para ejecutar los desalojos, Aguirre consideró que "es una vergüenza que en medio del invierno y una pandemia se eche a la gente a la calle, es un ataque sin precedentes a los más necesitados", remarcó. "Muchas veces la gente ha tenido que resistir a los embates del gran capital, pero esta vez el capital viene con una ferocidad sin precedentes", subrayó.
En tanto el jueves 30 la Intersocial realizará una gran movilización a partir de las 18 horas, con una concentración en la explanada de la Intendencia de Montevideo, para posteriormente marchar hasta la Torre Ejecutiva. La Intersocial se movilizará contra el recorte y en defensa de las empresas públicas, contra todo intento de achique del Estado y en rechazo de los recortes en atención y servicios para niños con discapacidades severas, de los intentos de "ajustar el cinturón" al presupuesto del Poder Judicial, contra los recortes a la ciencia y contenidos de la LUC que afectan la UdelaR, en defensa de la ANII porque menos ciencia es menos desarrollo nacional, entre otros aspectos reivindicativos.
Hijos
Esta mañana la Plaza Independencia se llenó de carteles de apoyo a la marcha de las trabajadoras y los trabajadores del Frigorífico Canelones. Una de las pancartas era levantada por los hijos e hijas de quienes marcharon a pie desde Canelones hasta Montevideo."No somos piqueteros, queremos trabajar", cantaba la multitud, ante la atenta y serena mirada de los pocos policías que se mantuvieron distantes y casi cumpliendo las formas.
Ezequiel tiene 17 años y está tremendamente orgulloso de sus padres. "Como hijos de obreros y obreras sentimos que esto es muy significativo, que ellos hayan tomado la decisión de marchar a pie en defensa de su trabajo y de nuestras familias es algo que nos llena de orgullo".
Mientras Ezequiel hablaba, Matías observaba todo con cierto asombro. Su padre y su hermano mayor marcharon ayer y hoy en la Plaza Independencia se juntó toda la familia. "Mi padre y mi madre están en el seguro de paro y mi hermano acompañó marchando".
Camila en tanto, miraba todo y no quería hablar. Los nervios comenzaron cuando su papá le contó que iba a marchar y ahora que la delegación estaba reunida en Presidencia, los nervios habían vuelto. Es mucho lo que está en juego. Su papá lleva casi diez meses en el seguro de paro. "Por un lado lo recuperamos, tenemos tiempo para estar juntos, para comer en familia. Eso es divino. Pero es triste verlo sin saber qué hacer. Él trabajó siempre y necesita trabajar".
Vino a la Plaza porque quería transmitirle a su papá que lo apoya sea como sea. Y que ninguno de los que están peleando por la reapertura del frigorífico, sienta que está solo "porque no es así, estamos las familias con ellos". Que lo sepan.
En la Plaza Independencia esta mañana soplaba el viento con la crudeza de todos los inviernos. "Hay que aguantar, como la lucha, hay que aguantar", dijo Ezequiel.
El cartel de los hijos se sacudía con el viento, pero estaba firme.
En buenas manos.
“La marcha a pie desde Canelones fue histórica”
Foto Vannina Gonzo
Gonzalo
Castelgrande, vicepresidente de AUTE que acompañó el reclamo de los
trabajadores del Frigorífico Canelones, destacó la movilización
realizada por Soofrica.
Escrito por Redacción
Ultima actualización Jul 28, 2020 - LA REPÙBLICA uy
Durante
la mañana de hoy, los trabajadores del Frigorífico Canelones exigieron
ante la Torre Ejecutiva la reapertura de la empresa, que los mandó al
seguro de paro hace más de 9 meses. No solo participó Soofrica, el
sindicato de empleados de dicha planta, sino que otros gremios
expresaron su respaldo al reclamo, que en realidad comenzó ayer, cuando
partieron a pie desde Canelones varias decenas de personas que
participaron en la movilización de hoy.
Uno de los gremios que acompañó a Soofrica fue la Agrupación de Funcionarios de UTE (AUTE), cuyo vicepresidente, Gonzalo Castelgrande, charló con La República sobre lo sucedido.
“Esto arrancó ayer con un sacrificio enorme de todos los compañeros, que vinieron transitando una marcha a pie desde Canelones, que fue histórica y estuvo rodeada de la solidaridad de todo el movimiento obrero. Los compañeros piden la reapertura del frigorífico, porque hace diez meses que no tienen trabajo, un locaut patronal muy grande”, sostuvo.
Luego, agregó: “Nuestro sindicato es históricamente solidario, somos de puertas abiertas, y con los compañeros que tenemos en Canelones, que estuvieron desde el primer momento apoyando a los compañeros del Soofrica. Ayer los alojamos en nuestro sindicato, porque teníamos las condiciones para hacerlo, a más de 100 compañeros con sus esposas y el resto de sus familias. Para nosotros es un orgullo estar acá, y lo esperamos que se concrete la solicitud de reabrir el frigorífico.
Estuvieron reunidos con Álvaro Delgado, que estuvo muy bien en dar una entrevista que no estaba pautada. Surgió ayer, como resultado de la movilización. Hoy tenemos más tarde una reunión del ministerio de Trabajo en las que los compañeros de Soofrica podrán hablar directamente. Lo nuestro es apoyar un conflicto muy sacrificado, con compañeros que vienen hace mucho tiempo sin trabajo
Uno de los gremios que acompañó a Soofrica fue la Agrupación de Funcionarios de UTE (AUTE), cuyo vicepresidente, Gonzalo Castelgrande, charló con La República sobre lo sucedido.
“Esto arrancó ayer con un sacrificio enorme de todos los compañeros, que vinieron transitando una marcha a pie desde Canelones, que fue histórica y estuvo rodeada de la solidaridad de todo el movimiento obrero. Los compañeros piden la reapertura del frigorífico, porque hace diez meses que no tienen trabajo, un locaut patronal muy grande”, sostuvo.
Luego, agregó: “Nuestro sindicato es históricamente solidario, somos de puertas abiertas, y con los compañeros que tenemos en Canelones, que estuvieron desde el primer momento apoyando a los compañeros del Soofrica. Ayer los alojamos en nuestro sindicato, porque teníamos las condiciones para hacerlo, a más de 100 compañeros con sus esposas y el resto de sus familias. Para nosotros es un orgullo estar acá, y lo esperamos que se concrete la solicitud de reabrir el frigorífico.
Estuvieron reunidos con Álvaro Delgado, que estuvo muy bien en dar una entrevista que no estaba pautada. Surgió ayer, como resultado de la movilización. Hoy tenemos más tarde una reunión del ministerio de Trabajo en las que los compañeros de Soofrica podrán hablar directamente. Lo nuestro es apoyar un conflicto muy sacrificado, con compañeros que vienen hace mucho tiempo sin trabajo
Mas de 50 kilómetros a pie recorrieron trabajadores friyeros
Al
mediodía de este martes 28 de julio llegó al Ministerio de Trabajo, la
marcha de los trabajadores del Frigorífico Canelones, que se inició
ayer a las 7 de la mañana, saliendo desde la capital del departamento
canario, recorriendo mas de 50 kilómetros a pie.
28 julio, 2020 - CARAS Y CARETAS
Una marcha de mas de cuatro mil personas
acompañó esta mañana en Montevideo, a los cientos de trabajadores del
Frigorífico Canelones, que arribaron a pie ayer a la capital e hicieron
una primer parada en local sindical de la Agrupación UTE.
Sobre las 9 de la mañana de este martes 28 de julio, se reinició la marcha a pie a la cual se fueron sumando trabajadores de distintos sindicatos e integrantes de las Ollas populares que funcionan en Canelones.
Luego de recorrer avenida del Libertador y la avenida 18 de julio,
hicieron un alto frente a la Torre Ejecutiva, donde fueron recibidos por
el Secretario de Presidencia Álvaro Delgado.
El Presidente del sindicato de los trabajadores del Frigorífico Raúl Torres y el dirigente del mismo sindicato Alejandro Abergo salieron conformes con la preocupación demostrada en principio por las autoridades, aunque siguen sin respuesta de los empresarios del grupo Minerva, dueño del frigorífico.
De allí se dirigieron a la sede del Ministerio de Trabajo donde los esperaba el Ministro de la cartera Pablo Mieres.
Más de 1.000 trabajadores exigen ante la Torre Ejecutiva la reapertura del Frigorífico Canelones
Sobre las 9 de la mañana de este martes 28 de julio, se reinició la marcha a pie a la cual se fueron sumando trabajadores de distintos sindicatos e integrantes de las Ollas populares que funcionan en Canelones.
El Presidente del sindicato de los trabajadores del Frigorífico Raúl Torres y el dirigente del mismo sindicato Alejandro Abergo salieron conformes con la preocupación demostrada en principio por las autoridades, aunque siguen sin respuesta de los empresarios del grupo Minerva, dueño del frigorífico.
De allí se dirigieron a la sede del Ministerio de Trabajo donde los esperaba el Ministro de la cartera Pablo Mieres.
Más de 1.000 trabajadores exigen ante la Torre Ejecutiva la reapertura del Frigorífico Canelones
Foto Vannina Gonzo
El sindicato, que contó con el apoyo de los gremios de otros sectores, fue recibido por Álvaro Delgado.
Escrito por Redacción
Ultima actualización Jul 28, 2020 . LA REPÚBLICA uy
En
este momento se desarrolla frente a la Torre Ejecutiva una concurrida
manifestación del sindicato de los trabajadores del Frigorífico
Canelones (Soofrica), que hace más de 9 meses están en el seguro de
paros y le demandan al gobierno respuestas. El Secretario de
Presidencia, Álvaro Delgado, recibió a una delegación en su despacho
para tratar el tema. Vale recordar que un nutrido grupo de trabajadores
llegaron ayer a Montevideo, tras venir caminando desde Canelones.
La República estuvo la Plaza Independencia, donde alrededor de 1.500 personas se movilizaron. Soofrica no estuvo sola, pues varios gremios más se unieron a su protesta, como por ejemplo la AUTE, que incluso le prestó sus instalaciones a quienes pasaron la noche en la capital.
Rodolfo García, secretario general de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA), contó que se está desarrollando un paro general para visibilizar la situación puntual de Canelones, pero también la de muchos otros trabajadores del sector en Uruguay.
“Esta movilización, fundamentalmente de los trabajadores del Frigorífico Canelones y de su sindicato, Soofrica, que hace 9 meses están en el seguro de paro, estamos acompañando en un paro general de toda la FOICA por la situación de seguro de paro que atraviesan muchísimos de nuestros compañeros a lo largo y ancho del país. En ese sentido se han hecho presente los compañeros de Salto, Rosario y Paysandú”, le dijo García a La República.
Además, agregó: “Los compañeros del Frigorífico Canelones están teniendo una reunión con el Secretario Delgado, y luego vamos a entregar una nota al ministerio de Trabajo, exigiendo la reapertura del frigorífico, que no solo es el sentimiento y la necesidad de todos los trabajadores, las 600 familias, sino de toda la capital departamental canaria”.
“El gobierno debe tomar cartas en el asunto”
Más adelante, García contó que “esta movilización surge de un trabajo que viene realizando el sindicato desde hace muchísimos meses, junto al pueblo de Canelones, junto a los sindicatos, con independencia de clase y sin tranzar nunca con los patrones ni los empresarios. Tenemos un gran trabajo de comunión, de ollas populares y sindicales, que realizamos en la ciudad de Canelones, también con el apoyo de todos los jóvenes y del movimiento estudiantil.
Es un trabajo que realmente no inventamos nada, sino que nos limitamos a tomar el ejemplo de lo que ha sido la historia del movimiento obrero por más de 200 años en el mundo”.
En cuanto a los pasos a seguir, relató: “Nosotros hicimos una movilización en Canelones con más de 8.000 personas, y naturalmente sabíamos de alguna preocupación y conversación que había tenido el gobierno con el grupo dueño del frigorífico. Pero obviamente hoy los compañeros le estarán expresando al Secretario Delgado que en caso de no haber respuestas, el gobierno tendrá que tomar cartas en el asunto, porque ya hace más de 9 meses que estamos en el seguro de paro”.
La República estuvo la Plaza Independencia, donde alrededor de 1.500 personas se movilizaron. Soofrica no estuvo sola, pues varios gremios más se unieron a su protesta, como por ejemplo la AUTE, que incluso le prestó sus instalaciones a quienes pasaron la noche en la capital.
Rodolfo García, secretario general de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA), contó que se está desarrollando un paro general para visibilizar la situación puntual de Canelones, pero también la de muchos otros trabajadores del sector en Uruguay.
“Esta movilización, fundamentalmente de los trabajadores del Frigorífico Canelones y de su sindicato, Soofrica, que hace 9 meses están en el seguro de paro, estamos acompañando en un paro general de toda la FOICA por la situación de seguro de paro que atraviesan muchísimos de nuestros compañeros a lo largo y ancho del país. En ese sentido se han hecho presente los compañeros de Salto, Rosario y Paysandú”, le dijo García a La República.
Además, agregó: “Los compañeros del Frigorífico Canelones están teniendo una reunión con el Secretario Delgado, y luego vamos a entregar una nota al ministerio de Trabajo, exigiendo la reapertura del frigorífico, que no solo es el sentimiento y la necesidad de todos los trabajadores, las 600 familias, sino de toda la capital departamental canaria”.
“El gobierno debe tomar cartas en el asunto”
Más adelante, García contó que “esta movilización surge de un trabajo que viene realizando el sindicato desde hace muchísimos meses, junto al pueblo de Canelones, junto a los sindicatos, con independencia de clase y sin tranzar nunca con los patrones ni los empresarios. Tenemos un gran trabajo de comunión, de ollas populares y sindicales, que realizamos en la ciudad de Canelones, también con el apoyo de todos los jóvenes y del movimiento estudiantil.
Es un trabajo que realmente no inventamos nada, sino que nos limitamos a tomar el ejemplo de lo que ha sido la historia del movimiento obrero por más de 200 años en el mundo”.
En cuanto a los pasos a seguir, relató: “Nosotros hicimos una movilización en Canelones con más de 8.000 personas, y naturalmente sabíamos de alguna preocupación y conversación que había tenido el gobierno con el grupo dueño del frigorífico. Pero obviamente hoy los compañeros le estarán expresando al Secretario Delgado que en caso de no haber respuestas, el gobierno tendrá que tomar cartas en el asunto, porque ya hace más de 9 meses que estamos en el seguro de paro”.
Conflicto
Trabajadores de la pesca denuncian despidos por pandemia
El sindicato asegura que la medida «es una excusa ya que los barcos de pesca hasta el día de hoy nunca pararon».
21 julio, 2020
El Sindicato de Trabajadores de la Pesca y
Afines instaló este martes frente a Torre Ejecutiva una «fritada
solidaria». Los trabajadores denuncian despidos en el marco de la
pandemia de Covid-19.
Según el sindicato, lo expresado por los empresarios «es una excusa, los barcos de pesca hasta el día de hoy nunca pararon».
En declaraciones a Radio Universal, el representante de los
trabajadores, Roberto Cardozo, dijo que «realizaron un informe sobre las
importaciones y nunca bajaron. Se exportó 100 toneladas menos a la
fecha comparado con el año anterior, pero el dólar subió entre 10 y 15
pesos, eso equiparó todo, la pandemia es una excusa».
Los trabajadores informaron que hubo instancias ante el Ministerio de Trabajo en las que solamente se les planteó la propuesta de las empresas de quitar operarios de los barcos.
Según el sindicato, lo expresado por los empresarios «es una excusa, los barcos de pesca hasta el día de hoy nunca pararon».
Los trabajadores informaron que hubo instancias ante el Ministerio de Trabajo en las que solamente se les planteó la propuesta de las empresas de quitar operarios de los barcos.