martes, 7 de julio de 2020

En EE.UU. se debate la abolición de la policía // Desenfrenada violencia policial racista en EE UU ¿Cómo cambiamos este país? // Black Lives Matter está democratizando las instituciones de EE.UU.// Ángela Davis: demócratas y republicanos están vinculados con el capitalismo de las grandes empresas, pero debemos votar para “destituir para siempre” a Trump // OIT: 1500 millones de personas podrían quedarse sin trabajo por la pandemia // La Faz Social de América Latina y del Brasil Por: Frei Betto // El FMI advirtió que puede haber un crac financiero // Trump se hunde en las encuestas a su nivel más bajo mientras Biden despega // Las memorias de John Bolton: fuego amigo para evitar la reelección de Trump // EE.UU. supera las 130.000 muertes por covid-19 // URUGUAY: Pereira (Presidente del PIT-CNT): "La huelga es un derecho humano a proteger" // Madres y Familiares: "A 47 años del Golpe de Estado: ¡Nunca más!"


En EE.UU. se debate la abolición de la policía

Por Oscar Vargas | 25/06/2020 | Otro mundo es posible - REBELIÓN

Fuentes: Rebelión - Foto de Bruno Federico
La petición de abolir la policía hasta hace poco tiempo parecía imposible, pero hoy se discute gracias a la presión popular. Las premisas de dicho movimiento pueden ser igual de válidas para todos aquellos territorios que se atrevan a soñar con otras formas de garantizar la seguridad de la gente.
El asesinato del afroamericano George Floyd ha visibilizado una discusión que hace décadas mantienen personas y grupos en Estados Unidos: la imposibilidad de la reforma a la brutalidad policial y, por lo tanto, la necesidad de acabar con la policía. Dichas discusiones se han dado ya hace varias décadas, reactivándose recientemente luego de motines populares provocados por sucesivos asesinatos de afroamericanos. Intentando apagar la rabia, el Estado ha construido un discurso de revisar la actuación de sus servidores, sin embargo, pasa el tiempo y las intenciones gubernamentales poco cambian la realidad.
No extraña que sean justamente las y los afroamericanos quienes hayan liderado estas discusiones y que el legado de la esclavitud en el país del norte defina fuertemente la política actual; ya Angela Davis ha planteado que si la pena de muerte existe aún en el siglo XXI es por la naturalización del asesinato de esclavos que buscaron liberarse siglos atrás. Así mismo, las ideas abolicionistas vienen del movimiento que buscó acabar de raíz con esa condición de propiedad de hombres blancos sobre negros. Por eso, entre otras cosas, es que los y las descendientes del pueblo esclavizado recuperan la misma noción de abolir, porque ya saben que hay momentos de la humanidad en que hay que empezar de nuevo para respetar la vida.
Buena parte del movimiento abolicionista actual justifica sus ideas en que desde hace años se dieron una tras otra comisión de investigación con resultados insuficientes para frenar los asesinatos causados por policías; sucesivamente se determinó promover reeducación incluyendo políticas antisegregacionistas, incluir cámaras corporales en procedimientos, alentar al ingreso de afroamericanos a las unidades e integrar el cuerpo policial con las comunidades. Todo eso se intentó hace años en Minneapolis, donde asesinaron a Floyd, y a pesar de ello la impunidad se mantuvo. Los policías asesinos saben que en los juzgados tienen pocas opciones de perder, y en parte porque su figura de autoridad es respaldada por una opinión mayoritaria que justifica la necesidad de ellos, con el fin de garantizar la seguridad; gran sofisma sobre el que se justifica la violencia institucional.
Sin embargo, organizaciones como el proyecto NIA plantean dejar de usar a la policía para enfrentar la inseguridad, volviéndola obsoleta con otras medidas: trasladar los recursos que se pierden en ese cuerpo armado, reinvirtiéndolos en salud, educación, vivienda y en general bienestar social. De hacerse esto cada vez habrá menos necesidad de policía y por lo tanto a largo plazo será obsoleta. Pero no solo allí está la apuesta; muchos discuten la necesidad de contratar en cambio a trabajadores del cuidado que reciban los salarios que ahora tienen asesinos policiales, de tal forma que puedan no solo intervenir cuando sea necesario sino prevenir al identificar problemas dentro de las comunidades.
Resultado de este activismo por años ha logrado que en las manifestaciones de las recientes semanas se visibilice el lema “Defund the police” que justamente recoge una de las propuestas del movimiento abolicionista: desfinanciar a la policía. Parte de este llamado viene del interior del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), quienes denuncian que el incremento del presupuesto a la policía lo único que ha garantizado es más represión y asesinatos por parte de este cuerpo armado. Solo para entender esto, hay que reconocer como en los Estados Unidos hay días que la policía mata a más personas que las que en un año son asesinadas por estos cuerpos en otros países; por ejemplo, en los primeros 24 días del 2015 la policía de ese país mató a más personas que las asesinadas por la policía en Inglaterra y Gales en 25 años.
El llamado a la desfinanciación también ha sido hecho por otras comunidades; la American Friends Service Committee (Comité de servicios de los amigos americanos), organización religiosa que promueve la no violencia en ese país, lideró una petición a la que se unieron más de 5000 personas con este propósito. Su secretaria general afirmó que: «Esta no es una cuestión política. Esta no es una pregunta presupuestaria. Esta es una pregunta moral… el alma de nuestra nación está profundamente herida, y este momento nos ruega que tomemos medidas valientes… Nuestra fe nos llama a decir la verdad al poder y desafiar a las instituciones culpables hasta que las vidas de nuestros hermanas y hermanos negros, marrones e indígenas sean igualmente valorados”.
Mientras cientos de activistas en las calles de Chicago, Seattle, Boston o Nueva York siguen proponiendo que el problema no es transformar la policía sino acabar con la idea de vigilancia, y con ello acabar la necesidad de policía, ya en Minneapolis el consejo de la ciudad tomó la decisión de desmantelar y abolir la policía a largo plazo. Aun no es nítido cuáles son los pasos que tomarán para seguir esta decisión, pero se asegura que buscarán un modelo de seguridad distinta y que esto se discutirá con la comunidad. Frente a esto, el presidente Trump twitteó: “La ley y el orden, no desfinanciar ni abolir la policía. Los radicales izquierdistas demócratas se han vuelto locos”.
El tiempo dirá si dicho desmantelamiento en Minneapolis se hace realidad; por ahora, es suficiente con documentar que una petición que hasta hace pocas décadas parecía imposible hoy se discute gracias a la presión popular. Las premisas de dicho movimiento pueden ser igual de válidas para aquellos territorios que se atrevan a soñar con otras formas de garantizar la seguridad: desarmar, desmontar, abolir… solidarizarse.
Publicado originalmente en el periódico argentino Virginia Bolten.


Desenfrenada violencia policial racista en EE UU
¿Cómo cambiamos este país?

21/06/2020 | Keeanga-Yamahtta Taylor
El levantamiento del país en respuesta al brutal asesinato de George Floyd, un hombre negro de cuarenta y seis años, a manos de cuatro policías de Minneapolis se ha desarrollado en forma de shock, exaltación, preocupación, temor y con signos de solidaridad. Su mera dimensión ha sido sorprendente. En todo EE UU las calles, tanto en las grandes y como pequeñas ciudades, se han llenado de multitudes de jóvenes multiraciales que han dicho basta. Se trata del levantamiento más grande desde la rebelión de Los Ángeles de 1992 que manifestaba su ira y amargura por la desenfrenada violencia policial, por el abuso e incluso el asesinato racista, y todos esos sentimientos se han extendido finalmente por todos los confines de EE.UU.
Para sofocar la rebelión se desplegaron más de 17.000 agentes de la Guardia Nacional y más soldados que los que actualmente ocupan Irak y Afganistán. Más de 10.000 personas han sido arrestadas y más de 12 personas han muerto, en su mayoría afroamericanos. Se impusieron toques de queda en al menos treinta ciudades, incluidas Nueva York, Chicago, Filadelfia, Omaha y Sioux City. Se han organizado manifestaciones de solidaridad desde Accra a Dublín, Berlín, París, Londres y desde otros numerosos sitios. Y lo más sorprendente ha sido que las protestas no hubieran terminado dos semanas después de la muerte de Floyd. El sábado pasado se produjeron las mayores concentraciones conocidas hasta ahora cuando decenas de miles de personas acudieron al National Mall para luego recorrer las calles de Brooklyn y Filadelfia.
La implacable furia y el ritmo de la rebelión obligaron a los estados a ignorar sus tambaleantes esfuerzos por dominar al nuevo coronavirus que continuaba contagiando a miles de personas en EE UU. Los dirigentes de los estados han sido mucho más proclives a llamar a la Guardia Nacional y coordinar las acciones policiales, para enfrentarse a los manifestantes, que en desplegar cualquier esfuerzo a fin de reducir el virus. Donald Trump, en una muestra de cobardía y autoritarismo, amenazó con llamar al ejército de EE UU para que ocupara las ciudades estadounidenses. La palabra crisis no describe la vorágine política que se ha desatado.
Ha habido manifestaciones planificadas, y también se han dado estallidos violentos y explosivos que solo pueden describirse como una revuelta o un levantamiento. Los disturbios no son solo la voz de los desheredados sino que, según la famosa expresión de Martin Luther King, son la ruidosa entrada de los oprimidos al ámbito político. Se transforman en una especie de escenario de teatro político donde la alegría, la repulsión, la tristeza, la ira y la emoción chocan salvajemente en un baile catártico. Es una fiesta de los oprimidos.
Por una vez en su vida muchos de los participantes podían verse, escucharse y sentirse en público. Las personas fueron arrastradas desde los márgenes hacia una fuerza poderosa que ya no puede ser ignorada, golpeada o fácilmente descartada. Al disfrutar de los primeros sabores de la libertad real, cuando la policía teme por primera vez a la multitud, los disturbios pueden ser destructivos, rebeldes, violentos e impredecibles. Pero dentro de ese enredo contradictorio surgen demandas y aspiraciones para una sociedad diferente a la que vivimos. Los rebeldes no solo expresan su propia consternación, sino que también ponen al descubierto todo nuestro dilema social. Como señaló King acerca de los levantamientos de finales de los años 60: “No me entristece que los negros estadounidenses se estén rebelando; no era sólo inevitable sino eminentemente deseable. Sin este magnífico fermento entre los negros, las evasiones y dilaciones de antaño se habrían alargado indefinidamente. Los negros han cerrado la puerta de golpe a un pasado de pasividad apabullante. Exceptuando los años de la Reconstrucción, los negros en su larga historia en suelo estadounidense nunca han luchado con tanta creatividad y coraje por su libertad. Estos son ahora nuestros brillantes años de surgimiento; aunque sean dolorosos, no pueden evitarse". King añadiría: “La revolución negra es mucho más que una lucha por los derechos de los negros. Está obligando a EE UU a enfrentarse a todos sus males interrelacionados: racismo, pobreza, militarismo y materialismo. Está denunciando los males que están profundamente arraigados en toda la estructura de nuestra sociedad. Revela fallos sistémicas más que superficiales y sugiere que la reconstrucción radical de la sociedad misma es el verdadero problema por resolver”.
A estas alturas debería quedar claro cuáles son las demandas de los jóvenes negros: el fin del racismo, el abuso policial y la violencia; y el derecho a liberarse de la coerción económica que supone la pobreza y la desigualdad.
La pregunta es: ¿Cómo podemos cambiar este país? No es una cuestión nueva para los afroamericanos sino algo tan antiguo como la propia nación. Gran parte de la razón por la que los rebeldes inundan las calles con los puños cerrados y los ojos henchidos es el rechazo o la incapacidad de esta sociedad para abordar esa cuestión de una manera satisfactoria. En cambio, los que formulan la pregunta reciben discursos paternalistas biensonantes, repletos de apologías aliteradas, a menudo intercaladas con declamaciones sobre el significado de América, y en última instancia en defensa del status quo. Hay una pobreza palpable de intelecto, falta de imaginación y una banalidad de ideas que impregna toda la política dominante en la actualidad. Las propuestas de antaño fallidas se reciclan, pero se proclaman como nuevas, reviviendo el cinismo y la consternación.
Tomemos como ejemplo los recientes comentarios del ex presidente Barack Obama. En Twitter Obama aconsejaba que "el cambio real necesita la protesta para resaltar un problema y la política para implementar soluciones prácticas y leyes". Continuó diciendo que "hay reformas específicas basadas en la experiencia que generarían confianza, salvarían vidas y que también conducirían a una disminución de la delincuencia", incluidas las propuestas políticas de su Task Force [Grupo de Trabajo] sobre Políticas para el Siglo XXI, planteadas en 2015. Un plan tan simple y claro no responde a la pregunta más básica: ¿por qué siguen fallando las reformas policiales? Los afroamericanos se han manifestado contra el abuso y la violencia policiales desde los disturbios de Chicago en 1919. El primer motín como respuesta directa al abuso policial ocurrió en 1935, en Harlem. En 1951, un contingente de activistas afroamericanos, armados con una petición titulada Condenamos el genocidio, trató de persuadir a las Naciones Unidas para que denunciaran el asesinato de personas negras por parte del gobierno de EE UU. Su petición decía:
Antes el método clásico de linchamiento era la cuerda. Ahora es la bala del policía. Para muchos estadounidenses la policía viene a ser el gobierno, en verdad su representante más visible. Sostenemos que la evidencia sugiere que el asesinato de negros se ha convertido en una política policial en los Estados Unidos y que la política policial es la expresión más práctica de la política gubernamental.
Ha sido la falta de una respuesta y la falta de "soluciones prácticas" a las palizas, el acoso y el asesinato lo que ha llevado a las personas a las calles para desafiar el dominio típico de la policía en las comunidades negras.
Muchos han comparado la revuelta a escala estatal de hoy con las revueltas urbanas de los años 60, si bien está de forma más inmediata moldeada por la rebelión de Los Ángeles de 1992 y las protestas que desencadenó en todo el país. El levantamiento de 1992 surgió de una mezcla de frustraciones vinculadas a la creciente pobreza, a la violencia generada por la guerra contra las drogas y al aumento del desempleo. En 1992, el paro oficial de la población negra había alcanzado un máximo del 14%, más del doble que el de los estadounidenses blancos. En el centro sur de Los Ángeles, donde se produjo el levantamiento, más de la mitad de las personas mayores de dieciséis años estaban desempleadas o ni siquiera formaban parte de la fuerza laboral. Una combinación de brutalidad policial y acomodo a una violencia respaldada por el Estado contra un menor negro encendió finalmente la mecha.
Recordamos que el 3 de marzo de 1991 Rodney King, un automovilista negro, fue golpeado por cuatro policías de Los Ángeles en el arcén de la autopista. Pero también es cierto que, dos semanas después, una chica negra de quince años, Latasha Harlins, recibió un tiro en la cabeza por el dueño de una tienda de oportunidades, Al cabo de poco tiempo Ja Du, tras una confrontación sobre si Harlins tenía la intención de pagar por un botella de zumo de naranja ,un jurado encontró a Du culpable de homicidio involuntario y solicitó la pena máxima, pero el juez del caso no estuvo de acuerdo y sentenció a Du a cinco años de libertad condicional, servicio comunitario y a una multa de quinientos dólares. La revuelta de Los Ángeles comenzó el 29 de abril de 1992, cuando los agentes que habían golpeado a King fueron inesperadamente absueltos, aunque también se vio alimentada por el hecho de que, una semana antes, un tribunal de apelaciones había confirmado la sentencia menor para Du.
Inmediatamente después del veredicto, una multitud multirracial de manifestantes se reunió frente a la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles, gritando: "¡No hay justicia, no hay paz!" y "¡Culpable!" Cuando la gente comenzó a reunirse en South Central la policía llegó e intentó detenerles, antes de darse cuenta de que se encontraban desbordados por lo que abandonaron la escena. En un momento determinado, el diario Los AngelesTimes contó, entre las calles 71 y Normandía, la presencia de doscientas personas "alineadas en la intersección, muchas de ellas con los puños en alto. Trozos de asfalto y cemento fueron arrojados contra los automóviles. Algunos gritaban: Es una cosa de negros. Otros gritaban: Esto es para Rodney King. Al final del día se prendieron más de trescientos fuegos por toda la ciudad: en la sede de la policía y el ayuntamiento, en el centro y en los barrios blancos de Fairfax y Westwood. En Atlanta, cientos de jóvenes negros corearon Rodney King al tiempo que rompían los escaparates del distrito financiero de la ciudad. En el norte de California, 700 estudiantes de la Universidad de Berkeley abandonaron en protesta sus clases. En un corto plazo de cinco días la revuelta de Los Ángeles llegó a convertirse en el motín más grande y destructivo en la historia de EE UU, con 63 muertos, mil millones de dólares en daños a la propiedad, casi 2.400 heridos y 17.000 detenidos. El presidente George H. W. Bush apeló a la Ley de Insurrección para movilizar unidades de los Marines y el Ejército de los EE. UU. para sofocar la revuelta. Un hombre negro llamado Terry Adams se puso en contacto con Los Angeles Times captando la motivación y el estado de ánimo. "Nuestra gente está dolorida" dijo, “¿por qué tenemos que trazar una línea roja contra la violencia? El sistema judicial no lo hace". La revuelta de Los Ángeles compartió con las revueltas de los años sesenta la llamarada que había encendido el abuso policial, una violencia generalizada y la furia de los que se rebelaban. Pero, en la década de los sesenta una economía opulenta y la noción aún no materializada del contrato social significaron que el presidente Lyndon B. Johnson pudo intentar sofocar el movimiento de los derechos civiles y la radicalización del Poder Negro con un enorme gasto social y un programa gubernamental expansivo, incluida la aprobación de la Ley de Vivienda y Desarrollo Urbano de 1968, que tuvo como resultado las primeras oportunidades, con respaldo oficial, de acceso a la propiedad de viviendas para los afroamericanos con bajos ingresos. A finales de los años 80 y principios de los 90 la economía se encontraba en recesión y el contrato social estaba hecho trizas. Las revueltas de los años sesenta y el enorme gasto social destinado a controlarlas legitimaron el derecho a generar una reacción violenta frente a un estado de bienestar expandido. Los conservadores políticos argumentaron que el mercado, y no la intervención del gobierno, podía ser eficiente e innovador para la prestación de servicios públicos. Esta retórica fue acompañada de virulentas caracterizaciones racistas de los afroamericanos porque dependían desproporcionadamente de los programas de asistencia social. Ronald Reagan dominó el arte de un racismo incoloro en la era posterior a los derechos civiles, con sus invocaciones a las "reinas del bienestar". Estas distorsiones no solo allanaron el camino para socavar el estado de bienestar, sino que reforzaron los delirios racistas en torno al estado de la América negra, legitimando así la privación y la marginación.
El levantamiento de Los Ángeles no solo puso en evidencia el estado policial al que estaban sometidos los afroamericanos, sino que también descubrió el vacío de la economía estadounidense tras el supuesto milagro económico de la Revolución Reagan. Las revueltas de los años sesenta fueron menospreciadas como disturbios raciales porque quedaron casi exclusivamente limitadas a comunidades negras segregadas. En cambio la revuelta de Los Ángeles se extendió rápidamente por toda la ciudad: el 51% de los detenidos eran latinos y solo el 36% por ciento eran negros. Un número menor de blancos también fueron detenidos. Los funcionarios públicos habían utilizado el racismo como palanca para desmantelar el estado de bienestar, pero los efectos se sintieron en todos los ámbitos. Aunque los afroamericanos eran receptores desproporcionados de políticas de bienestar, los blancos constituían la mayoría y también sufrieron cuando se impusieron los recortes. Como escribiera Willie Brown, que entonces era el que presidía la Asamblea de California, en el San Francisco Examiner días después de la revuelta: "Por primera vez en la historia de EE UU, muchas de las manifestaciones y buena parte de la violencia y el crimen, especialmente el saqueo fueron multiraciales: negros, blancos, hispanos y asiáticos, todos estaban involucrados”. Aunque generalmente se segregaban unos de otros socialmente, cada grupo encontró formas de expresar sus reivindicaciones que se entrelazaban en la virulenta revuelta contra el L.A.P.D.[Departamento de Policía de Los Angeles]
El período posterior a la rebelión de Los Ángeles no marcó el comienzo de nuevas iniciativas para mejorar la calidad de vida de las personas que se habían rebelado. Por el contrario, el portavoz de la Casa Blanca de Bush, Marlin Fitzwater, atribuyó la revuelta a los programas de bienestar social de las administraciones anteriores y dijo "creemos que la raíz de muchas de las cuestiones que se han generado en el centro de la ciudad tuvieron su inicio en los años 60 y 70, y que éstas han fallado". Los años 90 se convirtieron en un punto de convergencia entre la derecha política y el Partido Democrático, ya que los Demócratas basaron su giro a favor de una política similar de severos recortes presupuestarios en los programas sociales y una insistencia en que las dificultades de los afroamericanos eran el resultado de una falta de normativas en la estructura familiar. En mayo de 1992 Bill Clinton interrumpió sus actividades normales de campaña para viajar al centro-sur de Los Ángeles, donde ofreció su análisis de lo que había salido tan mal. La gente estaba saqueando, dijo, "porque ya no son de ninguna manera parte del sistema. No comparten nuestros valores, y sus hijos están creciendo en una cultura ajena a la nuestra, sin familia, sin vecindario, sin iglesia, sin apoyo".
Los Demócratas respondieron a la rebelión de Los Ángeles en 1992 empujando al país por el sendero de castigo y recompensa según establece su código penal. Joe Biden, el actual candidato Demócrata a la presidencia, se libró del fuego la última vez blandiendo un nuevo "proyecto de código penal" comprometiéndose a poner a 100.000 policías más en la calle, con penas de prisión obligatorias para ciertos delitos, aumentando los fondos para la policía y las cárceles, y ampliando el uso de la pena de muerte. El nuevo énfasis que los Demócratas confieren a la ley y el orden se combinó con un asalto implacable al derecho a la asistencia social. Hacia 1996 Clinton ya había cumplido su promesa de "terminar con el bienestar tal como lo conocemos". Biden apoyó esa legislación argumentando que “la cultura del bienestar debe ser reemplazada por la cultura del trabajo. La cultura de la dependencia debe ser reemplazada por la cultura de la autosuficiencia y la responsabilidad personal. Y la cultura de la permanencia ya no debe ser una forma de vida". El proyecto de código penal de 1994 fue un pilar para el encarcelamiento masivo y la tolerancia pública hacia una policía agresiva y el castigo punitivo ejercido en los vecindarios afroamericanos. Ayudó a construir un mundo contra el que los jóvenes negros se rebelan hoy. Pero los inquebrantables asaltos al estado del bienestar y a los cupones de alimentos también han dejado su sello en esta última revuelta. Estos recortes son en gran parte la razón por la que la pandemia del coronavirus ha aterrizado tan fuerte en EE UU, particularmente en la América negra. Estas son las razones por las que no tenemos una red de cobertura social viable en este país, incluidos los cupones para alimentos y las transferencias en efectivo para tiempos difíciles. La debilidad del estado de bienestar social de EE UU tiene raíces profundas, pero se desgarró irreversiblemente cuando los Demócratas estaban en el poder.
El clima actual difícilmente puede reducirse a las lecciones políticas del pasado, pero el legado de los años 90 domina el pensamiento político de los actuales funcionarios electos. Cuando los Republicanos insisten en vincular el requisito del empleo con los cupones de alimentos en medio de una pandemia, con un desempleo de más del 13%, están apelado al espíritu punitivo de las políticas moldeadas por Clinton, Biden y otros dirigentes Demócratas de los años 90. Entonces, aunque Biden quiera desesperadamente que creamos que él es un presagio del cambio, su largo historial de servicio público nos dice lo contrario. Afirmó que la elección que Barack Obama hiciera de él como su vice-presidente fue una especie de absolución a la complicidad de Biden en la política de hostigamiento racial de los Demócratas de los años 90. Pero, partiendo de los excesos del sistema de justicia penal y la ausencia de un estado de bienestar hasta la desigualdad enraizada en una economía de mercado desenfrenada y rapaz, Biden ha moldeado gran parte del mundo que esta generación ha heredado y contra el que se rebela.
Más importante aún, las ideas puestas a punto en los años 80 y 90 siguen ocupando el centro de la agenda política de Biden. Entre sus asesores de campaña figura Larry Summers, quien, como Secretario del Tesoro de Clinton, fue un entusiasta partidario de la desregulación y, como principal asesor económico de Obama durante la recesión, respaldó el rescate de Wall Street y permitió que millones de estadounidenses no pudieran pagar sus hipotecas. También figura Rahm Emanuel, cuyo mandato como alcalde de Chicago terminó en desgracia, cuando se reveló que su administración encubrió el asesinato policial de Laquan McDonald, de diecisiete años, que fue tiroteado por un agente de policía blanco. Pero el daño de Emanuel a Chicago fue mucho más lejos que su defensa de una fuerza policial particularmente racista y abusiva. También protagonizó el cierre más grande de escuelas públicas en la historia de los EE UU: casi cincuenta de una sola vez, en 2013. Tras dos mandatos dejó la ciudad en la misma situación que la encontró, con el 45% de los jóvenes negros de Chicago desescolarizados y en paro.
Esto señala la importancia de expandir nuestro debate nacional sobre lo que aqueja al país, más allá del racismo y la brutalidad de la policía. También debemos analizar las condiciones de desigualdad económica que, cuando se cruzan con la discriminación racial y de género, perjudican a los afroamericanos al tiempo que les hace vulnerables a la violencia policial. De lo contrario corremos el riesgo de reducir el racismo a actos escandalosos e intencionados de individuos depravadas, al tiempo que minimizamos el impacto acumulativo de las políticas públicas y la discriminación ejercida por el sector privado que, independientemente de la intención personal, han paralizado la vitalidad de la vida afroamericana.
Cuando el enfoque se reduce a la barbarie del acto que segó la vida de George Floyd, ello permite que personas como el ex presidente George W. Bush entren en el debate y digan que deploran el racismo. Bush escribió, en una carta abierta sobre el asesinato de Floyd, que "sigue siendo un fracaso sorprendente que muchos afroamericanos, especialmente los jóvenes afroamericanos, sean acosados y amenazados en su propio país". Esto sería ridículo si George W. Bush no fuera el funesto segador que se escondía debajo de una mortaja que describía como el "conservadurismo compasivo". Como gobernador de Texas supervisó un sistema de pena de muerte desenfrenado y racista, firmando personalmente la ejecución de 152 personas encarceladas, de las cuales un número desproporcionado eran afroamericanos. Y, ya como presidente, Bush supervisó la respuesta del gobierno, increíblemente incompetente, al huracán Katrina que contribuyó a la muerte de casi 2000 personas y desplazó a decenas de miles de residentes afroamericanos de Nueva Orleans. El hecho de que Bush sea capaz de entrar de manera santurrona en un debate sobre el racismo estadounidense, mientras ignora su propio papel para su perpetuación y sustento, dice mucho de la superficialidad del debate. Aunque muchos se están sintiendo cómodos lanzando frases como "racismo sistémico", las soluciones propuestas siguen anidadas en el sistema que se está criticando. El resultado es que las raíces de la opresión y la desigualdad, que constituyen lo que muchos activistas llaman "capitalismo racial, pervivan.
Joe Biden, en una reciente aparición pública poco frecuente, vino a Filadelfia para describir el liderazgo necesario para salir de la situación actual. Su discurso sonaba como si pudiera haberse hecho en cualquier momento de los últimos veinte años. Hizo una propuesta para poner fin a los estrangulamientos, a pesar de que muchos departamentos de policía ya lo habían hecho, al menos sobre el papel. El Departamento de Policía de Nueva York es uno de ellos, aunque esto no evitó que Daniel Pantaleo asfixiara a Eric Garner, ni contribuyera a que Pantaleo fuera enviado a la cárcel por ello. Biden pidió responsabilidad, supervisión y vigilancia comunitaria. Estas propuestas para frenar a la policía racista son tan antiguas como las primeras declaraciones a favor de una reforma que emanaron de la Comisión Kerner en 1967. Después, debido también a que las ciudades de la nación ardían en un frenesí de revueltas, los reformadores federales enumeraron cambios en las prácticas policiales similares a estas propuestas, y, más de cincuenta años después, la policía sigue siendo impermeable a las reformas y, a menudo, blandiendo un arrogante rechazo a enmendar. Es simplemente sorprendente que Joe Biden no tenga una sola idea significativa o nueva que ofrecer sobre cómo controlar a la policía.
Barack Obama, en un escrito que publicó en Medium, describía el voto como el camino para emprender un "cambio real", aunque también escribiera que "si queremos lograr un cambio real, entonces la elección no es entre protestas y política sino que tenemos que hacer ambas cosas. Tenemos que movilizarnos para crear conciencia, y tenemos que organizar y emitir nuestro voto para asegurarnos de elegir a los candidatos que actuarán a favor de la reforma". Obama ha desarrollado una tendencia a intervenir en los debates políticos como si fuera un observador curioso y distante, en lugar de como un ex funcionario que ostentó el cargo más poderoso del mundo. El movimiento Black Lives Matter [Vidas Negras Importan] floreció durante los últimos años de la presidencia de Obama. En cada etapa de su desarrollo, Obama parecía incapaz de frenar los abusos policiales que estaban alimentando su desarrollo. Resulta fácil empantanarse en las complejidades del federalismo y las limitaciones del poder ejecutivo, dado que el abuso policial es un problema tan local. Pero Obama, a pesar de todo, sí convocó un Grupo de Trabajo nacional destinado a proporcionar orientación y liderazgo sobre la responsabilidad policial, y podemos considerar su eficacia desde el punto de vista de hoy.
El Grupo de Trabajo de Obama sobre Políticas de Vigilancia del Siglo XXI entregó sesenta y tres recomendaciones, incluyendo terminar con el "perfil racial" y extender los esfuerzos de "vigilancia comunitaria". Se pedía una "mejor formación" y una renovación de todo el sistema de justicia penal. Pero no eran más que sugerencias y no existía ningún mecanismo para que las diferentes 18.000 agencias policiales del país lo acataran.
El 2 de marzo de 2015 se publicó el informe provisional del Grupo de Trabajo. Ese mes, la policía de todo el país mató a otras 113 personas, treinta más que en el mes anterior. El 4 de abril, Walter Scott, un hombre negro desarmado que huía de un policía blanco, Michael Slager, en North Charleston, Carolina del Sur, recibió cinco disparos en la espalda. Ocho días después, Freddie Gray fue recogido por la policía de Baltimore, colocado en una camioneta sin control alguno y conducido imprudentemente por la ciudad. Cuando salió de la camioneta, su columna vertebral tenía cortes de un 80% a la altura del cuello. Murió siete días después. Baltimore explotó de rabia. Y Baltimore no era como Ferguson, en Missouri, dirigido por una administración política blanca y patrullada por una fuerza policial blanca. Desde el alcalde, Stephanie Rawlings-Blake, hasta el contingente policial multirracial, Baltimore era una ciudad liderada por negros.
A pesar de que la violencia desenfrenada contra la aplicación de la ley se ha vuelto más aguda en los últimos cinco años, casi no ha habido consecuencias en términos de cómo se asignaban las partidas de presupuesto municipal. La policía continuaba absorbiendo porciones absurdas de los presupuestos de aplicación local, incluso en departamentos que eran objeto de demandas de acoso y abuso. En Los Ángeles, con su crisis de personas sin techo y alquileres fuera de control, la policía absorbe un asombroso 53% de los fondos generales de la ciudad. Chicago, una ciudad provista de una fuerza policial notoriamente corrupta y abusiva, gastó el 39% de su presupuesto en la policía. El presupuesto operativo de Filadelfia necesitaba ser reajustado debido al colapso que sufrió su recaudación de impuestos a causa de la pandemia del coronavirus; la única agencia que no sufrió ningún recorte presupuestario fue el departamento de policía. Mientras que las escuelas públicas, las viviendas sociales, los programas para la prevención de la violencia y la junta de supervisión policial se vieron afectados con recortes presupuestarios por valor de 370 millones de dólares, el Departamento de Policía de Filadelfia, que ya acumula el 16% de los fondos de la ciudad, estaba programado que percibiera un aumento de 23 millones de dólares.
Durante las Administraciones de Obama y Trump los errores para frenar las prácticas policiales racistas se han visto agravados por el estancamiento económico en las comunidades afroamericanas, medido según los índices estancados sobre la propiedad de viviendas y de una brecha racial cada vez mayor. ¿Estos errores de gobierno y política son exclusivamente culpa de Obama? Por supuesto que no, pero cuando se es portador de grandes promesas de cambio y se termina velando por un status quo brutal, la gente saca conclusiones poco claras del experimento. Para muchos afroamericanos pobres y de clase trabajadora, que todavía sienten un enorme orgullo por haber tenido el primer presidente negro y a su esposa, Michelle Obama, la conclusión es que elegir al primer presidente negro de la nación jamás iba a cambiar a EE UU. Incluso se podría interpretar los fracasos de la administración de Obama como pequeños rescoldos que acabarían prendiendo fuego a la nación.
No podemos seguir insistiendo en un cambio real en Estados Unidos si seguimos usando los mismos métodos, argumentos y estrategias de políticas fallidas que nos han llevado a esta situación. No podemos permitir que el ímpetu actual se detenga en una discusión miope sobre la reforma de la policía. Obama señaló en su escrito: "Vi cómo una anciana negra lloraba al ser entrevistada hoy porque la única tienda de comestibles en su vecindario había sido destruida. Si la historia sirve de guía, esa tienda puede tardar años en volver. De modo que no disculpemos la violencia, ni la racionalicemos, ni participemos en ella". Si estamos pensando abordar estos problemas a grandes rasgos, o de manera sistémica, entonces podríamos preguntarnos: ¿por qué solo hay una tienda de comestibles en el vecindario de esta mujer? Eso nos podría llevar a una discusión sobre la historia de la segregación residencial en ese vecindario, o la discriminación laboral o las escuelas sin recursos suficientes en el área, lo que a su vez nos podría proporcionar información más profunda sobre una alienación que es tan profunda en su intensidad que obliga a la gente a luchar con la intensidad de un motín para exigir que las cosas cambien. Y aquí es donde realmente comienza el problema. Nuestra sociedad no puede poner fin a estas condiciones sin un gasto masivo.
En 1968 Martin Luther King, en las semanas previas a su asesinato, dijo: "En cierto sentido supongo que se podría decir que estamos comprometidos con la lucha de clases". Estaba hablando del coste de los programas que serían necesarios para sacar a los negros de la pobreza y la desigualdad que eran, en y por sí mismos signos de subyugación racista. Poner fin a la segregación en el Sur fue entonces barato en comparación con los enormes gastos necesarios para poner término al tipo de discriminación que mantiene a los negros excluidos de las ventajas de la sociedad estadounidense, desde trabajos bien remunerados hasta escuelas bien financiadas, buenas viviendas y una cómoda jubilación. El precio del billete es bastante elevado, pero, si queremos tener una conversación real sobre cómo cambiamos Estados Unidos, entonces debemos comenzar haciendo una evaluación honesta del alcance de la privación involucrada. La vigilancia policial racista y corrupta es la punta del iceberg.
Tenemos que dar paso a nuevas políticas, nuevas ideas, nuevas formaciones y nuevas personas. La elección de Biden puede detener la miseria de otro mandato de Trump, pero no detendrá los problemas subyacentes que han provocado más de 100.000 muertes de Covid-19 o continuas protestas contra el abuso y la violencia policial. ¿Intervendrá el gobierno federal para detener la inminente crisis de desalojos que impactará desproporcionadamente a las mujeres negras? ¿Utilizará su poder y autoridad para castigar a la policía y vaciar las cárceles y los calabozos que no solo provocan la muerte social sino que ahora también son sitios de infecciones desenfrenadas del covid-19? ¿Terminará la campaña contra los cupones de alimentos y permitirá que los afroamericanos y otros residentes de este país coman en medio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión? ¿Financiará las necesidades de atención médica de decenas de millones de afroamericanos que se han vuelto propensos a los peores efectos del coronavirus y que como resultado están muriendo? ¿Proporcionará recursos a las escuelas públicas desabastecidas para dar a los niños negros la oportunidad de aprender en paz? ¿Redistribuirá los cientos de miles de millones de dólares necesarios para reconstruir comunidades devastadas de la clase trabajadora? ¿Habrá guarderías y transporte gratis?
Si nos tomamos en serio terminar con el racismo y cambiar fundamentalmente a EE UU, debemos comenzar con una evaluación real y seria de los problemas. Reducimos el alcance del trabajo si seguimos recurriendo a los agentes y actores que alimentaron la crisis cuando tuvieron la oportunidad de contribuir a resolverla. Y, lo que es más importante, la vía para transformar este país no puede limitarse a solo cuestionar a su brutal policía. Debe conquistar la lógica que financia a la policía y las cárceles a expensas de las escuelas públicas y los hospitales. La policía no debe estar armada con armamento costoso destinado a mutilar y asesinar a civiles, mientras que las enfermeras atan sacos de basura alrededor de sus cuerpos y reutilizan máscaras en un esfuerzo inútil por mantener a raya al coronavirus.
Tenemos los recursos para rehacer a EE UU, pero todo tendrá que llegar a expensas de los plutócratas y los saqueadores, y ahí reside el enigma de hace trescientos años: los declamados valores del derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de felicidad de EE UU son continuamente deshechos por la realidad de la deuda, la desesperación y la degradación humana del racismo y la desigualdad.
La revuelta que se desarrolla hoy en EE UU encierra la verdadera promesa de cambiar este país. Si bien refleja la historia y los fracasos de pasados esfuerzos para afrontar el racismo y la brutalidad policial, estas protestas no pueden quedar reducidas a ello. A diferencia del levantamiento de Los Ángeles, donde se atacó a los negocios coreanos y donde se golpeó a algunos espectadores blancos o las rebeliones de los años 60 que quedaron confinadas a los barrios negros, las protestas de hoy son impresionantes por su solidaridad racial. Los estados más blancos del país, incluidos Maine e Idaho, han tenido protestas involucrando a miles de personas. Y no se trata solo de estudiantes o activistas; las reivindicaciones para poner fin a esta violencia racista han movilizado a una amplia gama de gente corriente que está harta.
Las protestas se basan en el increíble trabajo previo de base del movimiento Black Lives Matter (BLM). Hoy, los jóvenes blancos se ven obligados a protestar no solo por su preocupación por la inestabilidad de este país y su propio futuro comprometido, sino también por la repulsión que sienten hacia el supremacismo blanco y la podredumbre del racismo. Sus perspectivas han sido moldeadas durante los últimos años por la política antirracista del movimiento BLM, que va más allá de ver el racismo como algo interpersonal o actitudinal, para comprender que está profundamente arraigado en las instituciones y organizaciones del país.
Esto puede explicar en parte la sólida base política sobre la que ha comenzado esta ronda de lucha. Explica por qué los activistas y los organizadores han podido ganar rápidamente el apoyo a las demandas para destituir policías y, en algunos casos, presentar ideas sobre el fin de la vigilancia policial por completo. Han logrado vincular rápidamente los presupuestos policiales inflados con los ataques a otros ámbitos del sector público, y a los límites de la capacidad de las ciudades para atender la crisis social que ha desatado la pandemia Covid-19. Se han basado en los vivos recuerdos de fracasos anteriores, y se niegan a doblegarse a llamamientos vacíos o retóricos por el cambio. Esto nuevamente demuestra cómo las luchas se basan unas sobre otras y que no son solo eventos reciclados del pasado.
8/06/2020
https://www.newyorker.com/news/our-columnists/how-do-we-change-america
Keeanga-Yamahtta Taylor es autora de "La carrera por el beneficio: cómo los bancos y la industria de bienes inmuebles socavaron la propiedad de vivienda negra". Es Profesora Ayudante de Estudios Afroamericanos en la Universidad de Princeton.
En castellano ha publicado "Un destello de libertad" , Madrid:Traficantes de Sueños.
Traducción: viento sur


Black Lives Matter está democratizando las instituciones de EE.UU.

Por: David Brooks
4 julio 2020 | CUBADEBATE

El I can’t breathe se convirtió en We can’t breathe. La muerte de George Floyd fue el detonante de años de violencia contra la comunidad negra, inequidad y discriminación. “Estas personas viven con miedo porque se sienten vulnerables ante quienes se supone que deberían protegerlos”, afirma Julian Zelizer, historiador político de la Universidad de Princeton. Foto: Getty.
Una banda de jazz estilo Nueva Orleans tocaba St. James Infirmary, un blues sobre la muerte de la novia del que la canta, en el centro de Washington Square, poco antes de que cientos caminaran detrás de ese conjunto unas 30 o más cuadras para ser recibidos en Ocupa Alcaldía, un plantón de manifestantes bajo el lema de las Black Lives Matter (Vidas Negras Valen), parte de un movimiento nacional sin precedente en medio siglo que, por quinta semana, sigue sacudiendo a las cúpulas del país.
El campamento de cientos de personas que se estableció sobre una placita al lado de la alcaldía tiene una “bodega comunitaria, (toma lo que necesites, ofrece lo que puedas), una biblioteca popular que solicita libros radicales para compartir, una carpa de atención médica y mesas para alimentar a todos. De repente hay foros sobre historia, raza y género, y sobre la violencia oficial. Una mujer lee un libro sobre Angela Davis, mientras a unos metros, un DJ pone música hiphopera y algunos bailan, mientras otros tejen. No hay policías, su paso está prohibido (por ahora). Hay líneas pintadas con gis que decoran no policía más allá de este punto. Se solicita que todos usen cubrebocas.
El plantón tiene una serie de demandas, pero la central para esta acción es la del traslado de mil millones de los 6 mil millones de dólares anuales en el presupuesto de la policía de Nueva York a programas sociales, y por ahora se ha logrado un triunfo parcial, algo casi impensable hace un mes. Esto o escenas parecidas se repiten por cientos de ciudades y pueblos a lo largo del país
Por quinta semana, estas expresiones –marchas, plantones, mítines, brigadas de ciclistas y otras de muralistas, conciertos, conmemoraciones de las víctimas que se detonaron con el asesinato de George Floyd por la policía en Minneapolis, el 25 de mayo, siguen sin cesar. Son menos numerosas y los enfrentamientos con la policía son menos dramáticos (aunque la represión sigue), pero persiste cada día en múltiples ciudades.
Este movimiento que estalló dentro del silencio de la pandemia ha obligado a cúpulas políticas a enfocarse y responder a sus demandas, logrando que se promuevan decenas de iniciativas de reforma policiaca y obligado a políticos nacionales y locales a proclamar de qué lado están sobre el racismo sistémico y su historia desde los inicios de este país. Mientras un presidente asustado ha optado por responder con amenazas de represión militar, denuncias de que todo es un complot de la izquierda radical calificando lo que ha visto frente a la Casa Blanca como un movimiento de odio. Uno de sus legisladores favoritos, Matt Gaetz, de Florida, declaró por tuit que “Black Lives Matter es un movimiento marxista”.
El movimiento multirracial e intergeneracional incluye desde los jóvenes (sobre todo mujeres) que lo encabezan, a veteranos del movimiento de derechos civiles de los 60, a sindicalistas, religiosos, académicos, músicos y otros artistas, como también indígenas e inmigrantes. El legendario comediante Carl Reiner, quien acaba de fallecer a sus 98 años, se tomó una foto con su hija y su gran amigo Mel Brooks, todos con camisetas de Black Lives Matter.
De pronto, políticos y directores de instituciones ofrecen retirar monumentos y símbolos de la historia racista, desde el de algunos ex presidentes como Woodrow Wilson a la casi increíble decisión del gobierno estatal de Mississippi de retirar el símbolo de la Confederación de su bandera oficial después de 126 años, entre otras. En Nueva York, la famosa estatua de Teddy Roosevelt, montado sobre su caballo y a su lado dos figuras caminado, un indígena y un afroestadunidense, que da la bienvenida a la entrada del Museo de Historia Natural, será retirada por decisión de la institución. Este movimiento ha obligado un rendimiento de cuentas históricas.
Todos saben que este tipo de movilizaciones tiene que evolucionar en otras expresiones políticas, algo que ya ocurre a un paso relámpago incluso en lo electoral.
“Cualquier momento en que ves a seres humanos enderezar sus espaldas y estar dispuestos a caminar juntos, luchar juntos, cantar juntos –sean del color que sean– hay una majestad moral y una belleza espiritual que no puede ser negada. Pero tenemos que prepararnos para la respuesta represiva neofascista, sobre todo cuando el imperio está débil y desesperado”, afirma el filosofo, y profesor en Harvard y Princeton, Cornel West, en una entrevista reciente con Salon. Tenemos que democratizar plenamente a EU para rescatarlo sin miedo ni a medias.
(Tomado de La Jornada)


Noticias Internacionales Independientes (EE.UU.)

Ángela Davis: demócratas y republicanos están vinculados con el capitalismo de las grandes empresas, pero debemos votar para “destituir para siempre” a Trump

Breve12 de junio de 2020

Image Credit: Joe Biden campaign // White House
“Ninguno de los dos partidos representa el futuro; ambos siguen conectados al capitalismo de las grandes empresas”, dice Ángela Davis sobre las elecciones 2020. “Tendremos que traducir parte de la pasión que ha caracterizado estas manifestaciones en trabajo dentro del ámbito electoral, reconociendo que el ámbito electoral no es el mejor lugar para la expresión de políticas revolucionarias”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) otro segmento de la conversación que tuvimos con Ángela Davis.

Levantamiento y abolición: Ángela Davis reflexiona sobre la construcción del movimiento, la consigna “Desfinancien la policía” y los próximos pasos

Breve12 de junio de 2020

El levantamiento contra la violencia policial y el racismo hacia la gente negra continúa extendiéndose por todo Estados Unidos y en países de todo el mundo, generando un ajuste de cuentas en los pasillos del poder y en las calles. Las protestas multitudinarias tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis el 25 de mayo cambiaron drásticamente la opinión pública sobre la policía y el racismo sistémico, al tiempo que la consigna “Desfinancien la policía” se convierte en un grito de lucha del movimiento.
Para conocer más reflexiones sobre este momento histórico, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Ángela Davis, la legendaria activista y académica. Una nunca sabe cuándo las condiciones pueden dar lugar a una coyuntura como la actual, que modifica rápidamente la conciencia popular y, de repente, nos permite avanzar hacia un cambio radical”, sostiene. “La intensidad de estas manifestaciones no se va a poder sostener en el tiempo, pero tenemos que preparanos para cambiar el método y abordar estos problemas en diferentes ámbitos”.

Ángela Davis: derribar estatuas de militares confederados implica un ajuste de cuentas por la esclavitud y el racismo histórico

Breve12 de junio de 2020

Monumentos racistas han sido destruidos y quitados de sus lugares en ciudades de todo Estados Unidos durante las últimas semanas. Según Ángela Davis, esto es parte de un demorado ajuste de cuentas por “los racismos históricos que nos han traído al punto en el que estamos hoy”. “El racismo debería haber sido enfrentado inmediatamente tras el fin de la esclavitud”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Ángela Davis.

Ángela Davis critica el acto político que hará Trump en Tulsa, donde hubo una masacre de afroestadounidenses, el día en que se celebra el fin de la esclavitud

Breve12 de junio de 2020

El presidente Trump reanudará los actos de campaña en predios cerrados con una concentración en Tulsa, Oklahoma, el 19 de junio, un día conocido como Juneteenth, en que se celebra la liberación de la gente afroestadounidense de la esclavitud. El acto además coincide con el 99 aniversario de los disturbios raciales ocurridos en Tulsa, que constituyen uno de los peores actos de violencia racial de la historia de Estados Unidos, durante el cual los habitantes blancos asesinaron a cientos de sus vecinos afroestadounidenses. La legendaria académica Ángela Davis dice que es importante reconocer que Trump “representa a un sector de la población de este país que quiere volver al pasado (…) con toda su supremacía blanca, con toda su misoginia”. Ante el levantamiento histórico contra el racismo y la violencia de Estado “no podemos dejar que las fuerzas que el actual ocupante de la Casa Blanca representa nos retengan”, afirma.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) otro segmento de la conversación que tuvimos con Ángela Davis.

Es casi la mitad de los trabajadores de todo el mundo 

OIT: 1500 millones de personas podrían quedarse sin trabajo por la pandemia

PÁGINA 12 - 29 de abril de 2020

Guy Ryde, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Guy Ryde, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).  
Imagen: EFE
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió hoy que unas 1.500 millones de personas, casi la mitad de la fuerza laboral formal en el planeta, podrían perder sus trabajos debido a la crisis sanitaria y económica que causó la pandemia de coronavirus.
El organismo dependiente de las Naciones Unidas, que reúne a gobiernos, empresas y sindicatos, elevó sus proyecciones de pérdida de puestos de trabajo hasta el equivalente a 305 millones de empleos solo en el segundo trimestre de 2020. Además, se calcula que unos 232 millones de empresas de comercio mayorista y minorista están en serio peligro de cierre, al igual que 111 millones del sector turístico, 51 millones de la rama hotelera y 42 millones de otros sectores.

"Millones de empresas en el mundo están al borde del colapso, carecen de ahorros y de acceso al crédito. Éstos son los verdaderos rostros del mundo del trabajo y, si no se los ayuda ahora, sencillamente perecerán", alertó en un comunicado el director general de la OIT, Guy Ryder.

La crisis en Alemania y Estados Unidos

Al mismo tiempo, el gobierno alemán anunció una previsión de caída del Producto Bruto Interno (PBI) de 6,3 por ciento, lo que implica la mayor recesión de su historia. Sin embargo, Berlín estimó un "efecto rebote" en 2021 con una reactivación del orden del 5,2 por ciento.

"Las consecuencias de la pandemia del coronavirus llevan a nuestra economía, tras diez años de crecimiento, hacia la recesión", explicó el ministro de Economía, Peter Altmaier, y agregó que para contrarrestar sus efectos se dispone de un "paraguas sin precedentes de más de un billón de euros".

El impacto de la pandemia en el mercado laboral estadounidense

En similares términos, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció hoy que la economía del país se contrajo a un ritmo anual de 4,8 por ciento en el primer trimestre de 2020 por el impacto negativo de la pandemia. La cifra resultó ser más negativa que la que preveían los analistas, quienes habían pronosticado que sería de 4,1.

Para el segundo trimestre de 2020 se espera un descenso aún mayor ya que el gasto de los consumidores, que representa casi dos tercios de la actividad de la economía estadounidense, se redujo 7,6 por ciento, lo que representa el mayor descenso desde 1980. Estados Unidos, en una recesión que anticipa alcanzar niveles inéditos desde la Depresión de 1930, registra ya un millón de contagios de coronavirus, casi 60.000 muertos, y más de 26 millones nuevos desempleados.

La Faz Social de América Latina y del Brasil

Por: Frei Betto
20 abril 2020 | CUBADEBATE

Hoy, de los 7,7 billones de habitantes del planeta, 569 millones viven en América Latina. Según la Oxfam, la pandemia debe aumentar el número de pobres en nuestro continente, pasando de 162 millones para 216 millones, o sea, otros 54 millones más de personas con una renta diaria inferior a USD 5.5. Actualmente sobreviven en la extrema pobreza 67,5 millones. Número que podrá llegar a 90,8 millones.
Con certeza, la pandemia afectará el comercio internacional, especialmente la navegación mercante. La caída de la producción en China ya afecta directamente Brasil, México, Chile y Perú ¿Cómo evitar el hacinamiento propio de un navío que pasa días enteros en alta mar? Las infecciones en cruceros marítimos fueron muy comunes. Por lo tanto, es muy probable que el transporte de alimentos de un país a otra sufra una considerable reducción, ya sea porque el exportador deba reservar sus cosechas para la población local, ya sea que el importador vea disminuido el flujo de envío de cargas, y por eso, si consigue comprar, deberá pagar precios exorbitantes. En resumen, esto significa aumento del hambre en el mundo.
Según la Oxfam, la pandemia podría arrojar más de 500 millones de personas en la pobreza, si es que los gobiernos no establecen con urgencia sistemas de renta mínima y de protección social. El número de personas que viven diariamente con menos de USD 5.5 aumentaría de 3,38 billones a 3,9 billones, o sea, 547 millones más.
En el 2019, mientras la economía global creció en promedio 2.5%, el PBI de América Latina osciló apenas 0,1%, permaneciendo virtualmente paralizado. La CEPAL prevé una caída de 1,8% para el 2020.
Datos del Banco Mundial divulgados en los primeros días de abril, revelan que, en Brasil, el total de personas en extrema pobreza (que sobreviven con menos de USD 1,90 por día) saltó de 9,250 millones en 2017 a 9,300 millones en 2018. La renta mensual de estas familias no superaba en el 2019 R$ 150 (aproximadamente unos USD 28).
El aumento de la miseria en Brasil se debe a la combinación entre baja escolaridad y pocas oportunidades laborales. La tasa de desempleo entre los extremadamente pobres es de 24%. O sea, una de cada cuatro personas de este grupo que buscan trabajo no lo consigue. Hoy, más de 12 millones de brasileros están sin trabajo.
Esto aumenta la tasa de desaliento de este grupo. Es lo que demuestra la cola de espera de 1 millón de personas para ingresar en el Programa Bolsa Familia, que ya hoy atiende a 14 millones de familias, cerca de 60 millones de personas. Lo que comprueba el fracaso de las políticas públicas para superar la crisis económica que afecta al Brasil en los últimos años.
Entre 2014 y 2018, la población que sobrevivía en condición de miseria en Brasil aumentó un 67%. De los 15 países del continente, solamente hubo empeoramiento en este indicador en Argentina, Ecuador y Honduras, además de Brasil. En cambio, en países como Uruguay, Perú y Colombia, la extrema pobreza fue reducida. En México, el número de personas sobreviviendo en la miseria retrocedió de 4,6 millones (2014) a 2,2 millones (2018).
En el 2017, 19 millones de brasileiros tenían una renta personal mensual de USD 3,20. En el 2018, este contingente aumentó a 19,2 millones. Sin embrago, la faja de los que tienen USD 5,50 diarios para vivir tubo un retroceso: de 42,3 millones en el 2017, descendió a 41,7 millones en el 2018.
Esto demuestra que, como sucede siempre, la crisis afectó principalmente a los más pobres. Entre los extremadamente pobre, 40% viven en zonas rurales, y apenas 1/3 de estas familias tienen algún ingreso por trabajo, según datos del Banco Mundial.

Por otro lado, la clase media dio señales de recuperación. Las familias que viven con menos de USD 5,50 por día viven, por lo general, en las ciudades y el 80% tienen empleo. La mayoría es autónoma y sin “carteira de trabalho” firmada, mientras 25% trabajan en el sector formal y cuentan con beneficios, como salario familia e abono salarial (similar asignación salarial por hijo/a).
El Brasil vivió una profunda recesión entre los años 2014 y 2016. A partir de entonces tuvo inicio una tímida recuperación. Con la pandemia, este cuadro tiende no solo a cesar, sino a gravarse, aumentándose la pobreza y la miseria.
La población pobre, que depende más de la renta informal, será la más perjudicada por el aislamiento social impuesto por la pandemia. Salvo que las medidas anunciadas por el gobierno, como ser la ampliación de la Bolsa Familia y la renta básica de R$ 600 a los más pobres, realmente funcione.
La crisis debe profundizar también la desigualdad de renta. Según el Banco Mundial, en el 2018 aumentó la brecha entre los ricos y pobres. Los que detentan el 20% de la renta total del país recuperaron sus pérdidas. Si no fuesen adoptados mecanismos de protección social, como ser la renta mínima, la situación tiende a agravarse.

La esperanza es que la pandemia, que no hace distinción de clase, enseñe que el Estado sí tiene un papel preponderante para asegurar a los más pobres y vulnerables una amplia y eficiente red de protección social. Menos ajuste fiscal y más justicia social.
Frei Betto es escritor, autor de “O diabo na corte – leitura crítica do Brasil atual” (Cortez), entre otros libros.
www.freibetto.org/> twitter:@freibetto.
Traducción de NÉSTOR RAÚL JUÁREZ

El organismo alertó sobre la desconexión entre los mercados financieros y la economía real

El FMI advirtió que puede haber un crac financiero

Mientras se deteriora la capacidad del pago de la deuda en países, empresas y hogares hay una recuperación financiera que puede no ser sostenible, dice el Fondo Monetario Internacional.

Por Javier Lewkowicz
PÁGINA 12 - 26 de junio de 2020

El FMI alertó sobre el riesgo de un posible crack financiero.
El FMI alertó sobre el riesgo de un posible crack financiero. 
Imagen: AFP
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre la posibilidad de que haya súbitas caídas en el mercado financiero global. El organismo sostiene que a contramano del deterioro de la actividad económica y del empleo y del mayor número de default de empresas no financieras desde 2009, los mercados financieros están cerca de recuperar sus niveles previos a la crisis.
La desconexión entre la llamada “economía real” y las finanzas quedó más expuesta que nunca. Las ventas de las empresas y los ingresos de los hogares caen a pique y se deteriora la capacidad de pago de las deudas, lo cual puede afectar a los bancos. En este contexto, la recuperación financiera sólo se sostiene en una expansión monetaria nunca antes vista por parte de los países centrales. 
La caída de la actividad económica proyectada para 2020 es generalizada: entre los países desarrollados, para Estados Unidos se espera una baja del 8 por ciento, mientras que para Alemania, del 7,8 por ciento y Canadá, del 8,4 por ciento. Francia caería un 12,5 por ciento e Italia, 12,8 por ciento, al igual que España. El Reino Unido tendría una baja del 10,2 por ciento; Holanda, del 7,7 por ciento y Rusia, del 6,6.
En los Estados Unidos, mientras el índice de confianza del consumidor muestra una fuerte caída desde febrero para quedar estancado en niveles históricamente bajos, los precios de las acciones comenzaron en baja pero dieron en marzo un giro alcista hasta volver prácticamente a los niveles de enero. “Esta divergencia plantea la posibilidad de otra corrección en los precios de los activos de riesgo en caso de que cambie la actitud de los inversores, lo que representa una amenaza para la recuperación”, indica el informe de Estabilidad Financiera del FMI.

La timba financiera

La clave para la recuperación de los precios de los activos financieros fueron los anuncios de los Estados Unidos y de Europa de que inyectarían toda la liquidez necesaria para sostener sus economías. En particular, el sector financiero comenzó la rápida recuperación el 23 de marzo, una vez que la Reserva Federal de los Estados Unidos lanzó el paquete de 2,3 billones de dólares de facilidades crediticias.
El agregado de los bancos centrales de las diez economías más importantes del mundo arroja una expansión monetaria del orden de los 6 billones de dólares desde enero. En cinco meses, la inyección de dinero más que duplica a la realizada a lo largo de 2008 y 2009, en la crisis subprime. “El promedio, los activos financieros recuperaron un 70 por ciento de las caídas iniciales”, calculó el FMI. 
La inédita inyección de liquidez es reciclada en el sector financiero en búsqueda de rendimientos. Por eso se produjo una recuperación de los flujos de capital hacia los mercados emergentes, que habían sufrido una salida masiva con el inicio de la crisis de la pandemia. Brasil, Chile, Perú, Panamá, Guatemala, México, Ecuador, Paraguay, Colombia y Uruguay colocaron recientemente deuda barata. La Argentina quedó afuera de las emisiones porque se encuentra en una situación de cesación de pagos y en medio de la renegociación de su deuda.

Los riesgos

“Hay una desconexión entre el optimismo de los mercados financieros y la evolución de la economía real”, resume el FMI. “Los mercados esperan una recuperación abrupta, aunque los datos muestran que se espera que el deterioro sea más profundo. Aparentemente, los inversores siguen apostando a que el apoyo de los bancos centrales, que no tiene precedentes históricos, pueda continuar. Esto incrementa las dudas alrededor de la sustentabilidad de la recuperación financiera”, agrega el Fondo.
Entre los indicadores que dan cuenta de la "desconexión", el FMI menciona que "la diferencia entre los precios de mercado y la valuación de los fundamentals está en niveles históricamente altos en la mayor parte de los mercados de acciones y bonos de las economías avanzadas". El informe advierte que ante la caída de las ventas y de los ingresos, la deuda de empresas y hogares se puede volver inmanejable, lo cual puede arrastrar a que los bancos tengan problemas de sustentabilidad. De hecho, en lo que va del año se produjo el mayor default de deuda privada desde 2009.
Y hay factores de riesgo adicionales: "puede haber segundas oleadas del virus"; "los bancos centrales pueden no dar todo el apoyo que los inversores prevén"; "pueden resurgir tensiones comerciales " y "el incremento en la desigualdad económica puede derivar en mayores tensiones sociales", enumera el FMI.


Se acerca el colapso del dólar mientras EEUU pierde sus privilegios, alerta analista estadounidense

10 junio 2020 | CUBADEBATE

Varios analistas pronostican un pronto colapso del dólar, mientras EEUU está perdiendo sus privilegios globales, asegura el analista estadounidense Stephen Roach, profesor de la Universidad de Illinois y expresidente de Morgan Stanley Asia.
En la década de 1960, el entonces ministro de Finanzas francés Valery Giscard d'Estaing declaró que la era del "exorbitante privilegio" del dólar estadounidense como moneda de reserva primaria del mundo estaba llegando a su fin. Según Roach, el político se lamentó de que EEUU se apoyara libremente en el resto del mundo para mantener su nivel de vida excesivo.
"Durante casi 60 años, el mundo se estuvo quejando, pero no hizo nada al respecto. Esos días han terminado", comenta Stephen Roach en un artículo para Bloomberg.
No obstante, según el analista, en otros países hay serias dudas sobre la "presunción de exclusividad estadounidense".
"Cualquier moneda, y el dólar no es una excepción, establece un equilibrio entre dos fuerzas: la base económica interna y las percepciones de otros países sobre la fortaleza o debilidad de una nación. El equilibrio tiende a cambiar, por lo que muchos analistas creen razonablemente en un colapso del dólar en un futuro próximo", escribe el analista.
Según observa Roach, un profundo déficit de ahorros en Estados Unidos era evidente incluso antes de la pandemia de COVID-19. En el primer trimestre de 2020, el ahorro nacional neto se redujo al 1,4% del ingreso nacional, el nivel más bajo desde finales de 2011.
Sin ahorros internos y con el deseo de invertir y crecer, Estados Unidos aprovechó el papel del dólar como principal moneda de reserva del mundo. Para atraer capital extranjero, el país ha estado aumentando su déficit de cuenta corriente desde 1982.
Ante la pandemia y la consiguiente recesión, se estira la contradicción entre la falta de ahorros y el creciente déficit de cuenta corriente. Y la culpable es una "explosión" de los déficits presupuestarios del Gobierno. El dólar no se salvará en estas circunstancias.
"Las políticas comerciales proteccionistas, la retirada de los pilares arquitectónicos de la globalización como el Acuerdo de París sobre el Clima, la Alianza Transpacífica, la Organización Mundial de la Salud y las tradicionales alianzas atlánticas, la grave mala gestión de la respuesta de COVID-19, junto con la desgarradora agitación social que no se había visto desde finales de los años 60: son todas manifestaciones dolorosamente visibles de la aguda disminución del liderazgo mundial de Estados Unidos".
Stephen Roach opina que a finales de este año o a principios de 2021, el dólar puede alcanzar fácilmente su mínimo de julio de 2011, al debilitarse en un 35%, en términos generales ajustados a la inflación y comercio.
Asimismo, considera que el colapso del dólar irá acompañado de una fuerte inflación, combinada con una débil recuperación económica de la pandemia de coronavirus, que perjudicará a los mercados financieros.
Un dólar débil significa un creciente déficit en cuenta corriente y, por lo tanto, un fuerte aumento del déficit comercial del país, explica el analista.
(Con información de Sputnik)

Trump se hunde en las encuestas a su nivel más bajo mientras Biden despega

A poco más de cuatro meses de las elecciones del 3 de noviembre, el candidato demócrata aventaja en diez puntos al presidente, según la media de sondeos que elabora Real Clear Politics.

16/06/2020.- El presidente de EEUU, Donald Trump, este martes. EFE/Stefani Reynolds
16/06/2020.- El presidente de EEUU, Donald Trump. (EFE | Stefani Reynolds)
washington
26/06/2020 10:06 Público | reuters
Donald Trump está viviendo sus momentos más complicados desde que es presidente de Estados Unidos. Todas las encuestas señalan una progresiva pérdida de apoyo para él al tiempo que su rival demócrata, Joe Biden, se despega: ya aventaja en diez puntos al presidente, según la media de sondeos que elabora Real Clear Politics.
A poco más de cuatro meses de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, Joe Biden lleva una ventaja de 10 puntos en intención de voto registrado sobre Trump, de acuerdo con la última encuesta, frente a los 13 puntos que tenía en un sondeo similar de la semana pasada.
La encuesta de Reuters/Ipsos muestra que la aprobación de los estadounidenses a la gestión de la pandemia de coronavirus por parte de Donald Trump ha caído a su nivel más bajo. Mientras, aumentan los nuevos casos de la covid-19 y Trump es ampliamente criticado por sugerir que quiere ralentizar las pruebas.
La encuesta realizada los días 22 y 23 de junio también encontró que la mayoría de los estadounidenses quieren que el exasesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, testifique ante el Congreso bajo juramento, tras acusar a Trump en su nuevo libro de, entre otras cosas, haber pedido ayuda para su reelección al presidente chino Xi Jinping.
El sondeo muestra que el 37% de los estadounidenses aprueban la forma en que Trump ha respondido a la pandemia, el registro más bajo desde que Reuters/Ipsos comenzó a hacer esta pregunta a principios de marzo. El 58%, en cambio, desaprueba su gestión.
Trump ha tardado en reconocer públicamente la gravedad del brote de coronavirus, que ha matado a más de 120.000 estadounidenses hasta la fecha, y ha presionado a los estados para que reabran antes de que los expertos dijeran que era seguro hacerlo.
En su primer mitin pospandémico, celebrado el sábado en Oklahoma, el presidente dijo ante miles de seguidores que las pruebas de covid-19 eran un "arma de doble filo" y que había pedido a las autoridades sanitarias que las retrasaran en respuesta a la preocupación del público por el creciente número de casos.
Los representantes de la administración dijeron el martes que Trump no les había pedido retrasaran los test de la covid-19, que sirven de herramienta para rastrear y eventualmente controlar la propagación de la enfermedad.
Los casos han aumentado un 25% a nivel nacional, según el último recuento de siete días, debido a picos en varios estados como Texas, Arizona y Florida que han sido más tolerantes con el distanciamiento social.
Trump ha visto esfumarse el apoyo de una amplia franja de votantes desde marzo. Los estadounidenses son cada vez más críticos con su respuesta a la pandemia y a la ola de protestas tras la muerte por asfixia el 25 de mayo de George Floyd, un hombre negro que estaba bajo la custodia de la policía de Minneapolis.

Las memorias de John Bolton: fuego amigo para evitar la reelección de Trump en la Casa Blanca

Tras la actual crisis sanitaria y económica del coronavirus y su gestión de las protestas por la muerte de George Floyd, las memorias de John Bolton, un peso pesado republicano, pueden ser el aldabonazo definitivo que lastre las opciones de victoria de Trump ante Joe Biden en noviembre.

John Bolton, asesor para la seguridad nacional de Estados Unidos mira a Donald Trump. / AFP - SAUL LOEB
John Bolton mira a Donald Trump, en una imagen de archivo. / AFP - SAUL LOEB
Washington
19/06/2020 08:46 - PÚBLICO - Manuel Ruiz Rico @ManuelRuizRico
Ya lo dijo Alfonso Guerra: en política están, primero, tus adversarios políticos, luego tus enemigos y, por último, tus compañeros de partido. Las memorias del peso pesado republicano y exasesor de seguridad nacional de la administración Trump entre abril de 2018 y septiembre de 2019, John Bolton, son el último y el más duro ataque que recibe la estrategia del presidente para ser reelegido en las elecciones de noviembre. El latigazo ha llegado dentro y a menos de cuatro meses de los comicios presidenciales. Este ataque de Bolton (un pata negra de los republicanos que además de con Trump ha trabajado con Reagan, Bush padre e hijo) tiene una capacidad más que real de erosionar los apoyos hacia el actual mandatario de cierto sector del votante republicano y, sobre todo, de los indecisos. Y esto será crucial en unas elecciones que se disputarán por la mínima en un país que hacía muchísimas décadas que no se hallaba tan polarizado.
El libro, La habitación donde ocurrió. Unas memorias de la Casa Blanca, realiza un retrato implacable del magnate neoyorkino: un presidente sin capacitación, por encima de la ley y cuya toma decisiones sólo está dirigida por el afán de perpetuarse en el poder. La obra saldrá a la venta el próximo martes en Estados Unidos pero varios medios del país ya han publicado partes amplias de su contenido. El presidente Trump, que cada vez está menos sobrado de crédito, ha cargado duramente contra Bolton y ha puesto una denuncia ante la Justicia para evitar la venta del libro, por el que Bolton ha cobrado un adelanto de dos millones de dólares.
Trump ha puesto una denuncia ante la Justicia para evitar la venta del libro de Bolton
Aunque parezca mentira, sólo han pasado 135 días desde el 5 de febrero hasta hoy. Ese día cayó en miércoles y Donald Trump debía ser el hombre más satisfecho del mundo. El Senado lo acababa de absolver en el proceso de impeachment lanzado por el Partido Demócrata y Estados Unidos consolidaba su situación de pleno empleo técnico, en la que llevaba viviendo desde octubre de 2019.
La ruta hasta las elecciones de noviembre se antojaba como un paseo cuesta abajo y con el viento a favor. Sólo había que dejarse llevar y disfrutar de las vistas… pero todo iba a cambiar de pronto a base de golpes que parecen urdidos por un tosco guionista: en febrero empieza a azotar el coronavirus, que ha dejado un saldo de 120.000 muertos (y subiendo) y un paro galopante, y a finales de mayo el agente Derek Chauvin mata en Mineápolis a George Floyd y se extienden por todo el país las protestas sociales más contundentes desde los años 60. Ante esto, Trump responde con ira: promete ley y orden, desacredita a los manifestantes y decide llevar el ejército a Washington para cruzar la línea roja de atacar con gases lacrimógenos con una protesta pacífica. El ministro de Defensa actual y el anterior se plantan (así como una parte del Partido Republicano) y rechazan su gestión. Entretanto, el vicepresidente de Obama Joe Biden se proclama vencedor oficioso de las primarias demócratas y las encuestas empiezan a ponerlo una y otra vez por delante de Trump. Ayer, 19 miércoles más tarde de aquel 5 de febrero no se sabe ya si de este año o de otro, varios medios de comunicación empezaron a publicar con detalle el contenido del libro de Bolton, en el que arroja luz, con prolijidad y regodeo, sobre la cara oculta de la gestión del presidente.
El libro es un catálogo del abuso de poder y de la manipulación del sistema en beneficio personal. Trump ha denunciado a Bolton para evitar la publicación del libro el próximo martes y adelantándose a lo que vendrá ha vertido sobre su exasesor la doble e incompatible acusación de ser un mentiroso y un irresponsable por revelar información confidencial. Una encuesta le daba ayer a Biden ocho puntos de ventaja sobre Trump. La onda expansiva de las memorias de Bolton no ha hecho más que empezar.
El libro, un catálogo del abuso de poder y de la manipulación del sistema en beneficio personal
"Bolton es el SÍMBOLO del Partido Republicano, es adorado por el núcleo de su establishment. Trump humilló a Bolton y lo despidió. Vengar esto cerca de las elecciones es un dulce golpe para dejar patidifuso al presidente", asegura a Público el politólogo de la Universidad de Iowa, Steffen Schmidt. Éste afirma que "la revelación de Bolton que más dañará a Trump es cuando cuenta cómo el presidente le pide a su homólogo chino que compre productos agrícolas estadounidenses para ayudarlo a ganar las elecciones de noviembre".
De hecho, Bolton asegura en el libro que acusaciones como la que usó el partido demócrata para motivar el impeachment contra Trump en el caso de Ucrania "existían en todo el rango" de actuaciones del presidente. En el caso de Ucrania, Trump pidió en julio del año pasado al mandatario de este país que anunciara una investigación contra el hijo de Joe Biden a cambio de que Estados Unidos liberase ayuda militar a este país en su guerra contra Rusia.
Schmidt está convencido de que las revelaciones de libro de Bolton "dañarán a Trump, sobre todo en lo que respecta a los votantes independientes y aquellos republicanos que están preocupados por Trump y por la democracia en Estados Unidos". Rascar votos en esos caladeros será decisivo para Joe Biden puesto que en un país tan polarizado el trasvase de votos de un bloque a otro es cada vez más difícil.
Acaso ante este temor, Trump y la Casa Blanca han reaccionado con toda su furia. El presidente atacó ayer a Bolton en diversos tuits. En uno de ellos dijo: "El libro de Bolton, que está cosechando terribles críticas, es una compilación de mentiras e historias inventadas con la intención de hacerme parecer malvado. Muchas de las ridículas declaraciones que me atribuye, nunca las hice, son pura ficción. ¡Trata de vengarse por haberlo despedido como el cachorro enfermo que es!". En otro, acusó a Bolton de "decir todo tipo de cosas buenas sobre mí por escrito hasta que lo despedí. Un tonto descontento y aburrido que sólo quería ir a la guerra. Nunca tuvo ni idea, fue condenado al ostracismo y felizmente abandonado. ¡Qué tonto!".
Trump y la Casa Blanca han reaccionado con toda su furia
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, señaló a la Fox que "este hombre [ni siquiera llamó a Bolton por su nombre] es alguien que alabó al presidente Trump y lo calificó como [alguien] fuerte en política exterior por no haber cometido los errores de otras administraciones. [El libro] lo desacredita a sí mismo". En cuanto a Dan Scavino, director de redes sociales de la administración Trump, también usó su artillería en Twitter para cargar contra Bolton con desprecio: "No hay nada peor que un belicista descontento, arrogante, egoísta y todo lo que lo rodea, que es despedido de su trabajo y se pone a escribir un libro con información clasificada, mientras le pagan millones de dólares por ello. ¡Alguien cambió de idea cuando fue despedido!".
En cuanto al lado demócrata, han alabado la conveniencia de que Bolton descorra las cortinas de lo que sucede en la Casa Blanca, pero han criticado al autor que rehusara exponer en su día este testimonio ante el Congreso cuando fue llamado a declarar con el proceso de revocación en marcha. Así lo expresó ayer en otro tuit el líder de dicho partido en la Cámara de los Diputados, Adam Schiff, uno de los promotores del impeachment contra Trump: "Bolton puede ser un buen autor, pero no es un patriota. [Bolton dijo cuando el impeachment que] recurriría si la Cámara de los Diputados lo citaba formalmente a declarar, sin embargo, muchos de sus subordinados, que tenían mucho que perder, sí lo hicieron, mostraron coraje".
El miércoles, el candidato demócrata a las elecciones de noviembre, Joe Biden, sí fue más contundente: "Si el relato de John Bolton es cierto, no sólo es moralmente repugnante sino una violación del deber sagrado hacia el pueblo estadounidense de proteger los intereses del país y defender nuestros valores".
Entre los políticos republicanos, han evitado posicionarse claramente sobre el libro de Bolton. Sin embargo, sí que desde ciertos sectores de ese espectro ideológico han saltado un buen puñado de críticas. Los impulsores del llamado Proyecto Lincoln (una plataforma de republicanos antiTrump iniciada en diciembre de 2019 para evitar su reelección en noviembre), criticó ayer, según recoge la revista Newsweek, que el mandatario estadounidense "pidiera ayuda al presidente Xi para su reelección, como un perro. Trump es débil y ridículo y China le ha ganado todo el tiempo".
Junto a esto, el consultor y columnista conservador del Washington Post, Max Boot, denunció el miércoles en un artículo que "mientras que Trump es obsequioso con nuestros enemigos, se muestra hostil con nuestros amigos". "No lleva a cabo ninguna amenaza", añade, "porque, afortunadamente, tiene el mismo período de concentración de un niño hiperactivo de seis años".
Un frente que Biden está aprovechando para erosionar la credibilidad de Trump
Hasta qué punto esto podrá erosionar a Trump en las encuestas, se irá viendo en los próximos días, cuando las que se publiquen se hayan realizado tras estas informaciones y la salida del libro de Bolton. De momento, Biden tiene una situación muy ventajosa. La pandemia de coronavirus y la crisis consiguiente que ha desatado y la gestión de Trump tanto de eso como de las protestas por la muerte de Floyd, son un frente que Biden está aprovechando para erosionar la credibilidad de Trump y reivindicarse él como presidente.
El libro de Bolton sólo puede restarle puntos al magnate neoyorkino y contribuir así a que Biden amplíe su ventaja. La Universidad de Quinnipiac publicó ayer los resultados de una encuesta sobre las elecciones de noviembre: Biden aventaja a Trump en ocho puntos, 49% a 41%. Una distancia muy amplia, aunque dos puntos menos que la del mes anterior por la misma universidad. Trump sigue jugando la baza del gran regreso sobre la recuperación de la vida y la economía del país, a pesar de que el virus sigue bien presente y varios Estados (Florida, Texas) están registrando fuertes repuntes y récords de hospitalizaciones. Si esa baza, quizás la única que le queda, no le funciona (porque la realidad no le dé la razón y los muertos y los contagios se sigan acumulando y el paro no se reduzca), el libro de Bolton puede ser la puntilla que acabe con sus opciones de victoria dentro de exactamente 137 días.

Noticias Internacionales Independientes (EE.UU.)

Trump, el Monte Rushmore, la COVID-19 y el Ku Klux Klan

02 de julio de 2020


Amy Goodman y Denis Moynihan
Paha Sapa es el nombre tradicional que el pueblo lakota le otorgó al centro sagrado de su universo. Esta región de Dakota del Sur también es conocida como “Colinas Negras” y es el hogar del icónico Monte Rushmore, que lleva el nombre de un abogado y especulador de la fiebre del oro. El Monumento Nacional Monte Rushmore luce las cabezas esculpidas en la montaña de cuatro presidentes de Estados Unidos: Washington, Jefferson, Lincoln y Theodore Roosevelt. Las gigantescas cabezas fueron talladas en el granito entre 1927 y 1941 por 400 trabajadores, dirigidos por el escultor Gutzon Borglum. Previo a ese proyecto, Borglum había sido reclutado por las Hijas Unidas de la Confederación para tallar el enorme monumento de Stone Mountain a los líderes confederados en Georgia. Si bien abandonó ese proyecto tras una disputa, Stone Mountain le permitió al escultor perfeccionar sus habilidades de tallado en la montaña, con las que logró el monumento Rushmore. Borglum era allegado al Ku Klux Klan y probablemente fuera miembro.
Este viernes 3 de julio, para dar inicio al feriado del Día de la Independencia que tendrá lugar este fin de semana, el presidente Donald Trump realizará un mitin en el Monte Rushmore con un sobrevuelo de aviones de combate y fuegos artificiales, que están prohibidos en el área debido al gran riesgo de incendio forestal. Mientras los organizadores esperan la participación de 7.500 personas, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, acérrima aliada de Trump, declaró: “Regalaremos máscaras para cubrirse el rostro, para las personas que decidan usar una, pero no respetaremos el distanciamiento social”. Los tapabocas no serán obligatorios. Este evento de “retorno” ocurre al tiempo que Estados Unidos sufre un estallido de casos de COVID-19 y un cargado debate nacional sobre qué hacer con las estatuas y los símbolos que consagran el racismo sistémico.
Los gobiernos tribales y las organizaciones activistas de la región han reclamado la cancelación del evento. El presidente de la tribu oglala sioux Julian Bear Runner declaró al medio The Guardian: “Las tierras en las que está tallada esa montaña y las tierras que [Trump] está a punto de visitar pertenecen a la gran nación sioux”. Además, Runner aclaró: “No cuenta con el permiso de sus propietarios soberanos originales para ingresar al territorio en este momento. […] Va a desatar protestas si viene aquí”.
El incendiario y poco oportuno espectáculo de Trump evoca su fallido mitin del mes de junio en Tulsa, Oklahoma, que estaba programado para el 19 de junio, día en que se celebra el fin de la esclavitud en Estados Unidos desde 1865, en un lugar no muy lejano a la escena de una de las peores masacres de afroestadounidenses en la historia de Estados Unidos, la matanza racial de Tulsa de 1921. Bajo presión, Trump pospuso su evento para el 20 de junio, un día después de la importante fecha, conocida como Juneteenth. Un millón de personas se habían registrado para concurrir al mitin, pero la policía local estimó que hubo menos de 6.500 asistentes, lo que dejó miles de asientos del estadio vacíos. Un escenario al aire libre construido para que 40.000 personas más pudieran participar del evento desde afuera también quedó vacío. Este fracaso significó un desastre de proporciones épicas para las relaciones públicas de la campaña de Trump y Pence.
El gobierno de Estados Unidos reconoció la soberanía tribal sobre las Colinas Negras en dos tratados de Fort Laramie, en 1851 y 1868, donde se destinaba el territorio “para uso y ocupación absoluto e ininterrumpido de los sioux”. Sin embargo, en la década de 1870 se descubrió oro en esas tierras y el ejército estadounidense expulsó a los indígenas. La resistencia armada de los indígenas durante décadas contra las oleadas de colonos terminó efectivamente con la brutal masacre del ejército hacia mujeres, niños y ancianos lakota en la ciudad de Wounded Knee, el 29 de diciembre de 1890.
De todas formas, la resistencia nunca murió, a pesar de la pobreza y la violencia institucionalizadas por el sistema de reservas indígenas. A fines de los años sesenta y setenta, las ocupaciones de la isla de Alcatraz y la ciudad de Wounded Knee pusieron un foco en las demandas de justicia de los indígenas estadounidenses. Más recientemente, durante el enfrentamiento en Standing Rock, representantes de más de 200 tribus de todo el continente americano lograron retrasar la construcción del oleoducto Dakota Access. La resistencia indígena de primera línea todavía está a la vanguardia, y continúa desafiando esta construcción, así como la del oleoducto Keystone XL aprobado por Trump, las arenas alquitranadas de Alberta, en Canadá, y numerosos sitios de extracción de recursos en el Amazonas.
Los pueblos indígenas se han visto particularmente afectados por la pandemia de coronavirus y las tribus han tomado medidas para protegerse. Tanto la tribu sioux del río Cheyenne como la oglala sioux establecieron puntos de control en las carreteras, dejando ingresar a la reserva solamente a residentes e invitados de residentes. La gobernadora Kristi Noem amenazó con emprender acciones legales y le pidió auxilio al gobierno de Trump. Después de que la Casa Blanca amenazara con retener los fondos de ayuda para enfrentar la epidemia de COVID-19, la tribu sioux del río Cheyenne presentó una demanda contra Trump ante un tribunal federal. El caso está pendiente.
El presidente de la tribu sioux del río Cheyenne, Harold Frazier, se unió a Julian Bear Runner, de los oglala sioux, en un llamado a eliminar el Monumento Monte Rushmore. Frazier expresó: “Nada representa un mayor recordatorio para la Gran Nación Sioux de lo que significa un país que no puede cumplir promesas ni tratados que los rostros tallados en nuestra tierra sagrada en lo que Estados Unidos llama Monte Rushmore”. Los pueblos indígenas tienen planeado llevar a cabo fuertes manifestaciones de protesta.
Solamente en esta semana, Trump retuiteó el video de un seguidor que gritaba “¡poder blanco!”. Trump también firmó una orden ejecutiva para preservar monumentos, incluidas las estatuas confederadas. Desde Tulsa hasta las Colinas Negras, nuestro supremacista blanco en jefe aviva la llama del racismo, esperando que sea un impulso para su reelección.


EE.UU. supera las 130.000 muertes por covid-19

Publicado: 6 jul 2020 16:33 GMT - RT
El país norteamericano suma hasta la fecha cerca de 2,9 millones de contagios, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.

Personal de salud junto a un centro médico en Nueva York. 11 de mayo de 2020.Foto: Spencer Platt / AFP
EE.UU. ha superado este lunes los 130.000 casos fatales a causa del nuevo coronavirus y sigue manteniéndose como la nación más afectada por la pandemia, según señalan los datos de la Universidad Johns Hopkins.
El país norteamericano suma hasta la fecha cerca de 2,9 millones de contagios.
Los estados de Texas y Florida han informado sobre números récord en casos de coronavirus durante el fin de semana mientras los gobiernos estatales y locales intentan contener brotes crecientes. De igual manera, Arizona se ha convertido en el octavo estado en superar los 100.000 casos de coronavirus, donde hasta este lunes el 89 % de las camas de cuidados intensivos han sido ocupadas, según medios locales.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pronosticaron entre 140.000 y 160.000 muertes acumuladas por covid-19 antes del 25 de julio en proyecciones basadas en 24 pronósticos independientes, recoge Reuters.
La tasa general de aumento de las muertes ha visto una tendencia a la baja en el país a pesar de que en los últimos días la cantidad de casos confirmados aumentaron a niveles inéditos. Los expertos en salud advierten que las muertes son un indicador rezagado, que aparece semanas o incluso meses después del aumento de las infecciones.
La semana pasada el presidente Donald Trump afirmó que en EE.UU. "las muertes y la tasa de mortalidad han caído". Además, aseguró que el aumento de casos positivos se debe al hecho que en su país se realizan más pruebas y mejores que en otros.
Por su parte, Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, uno de los territorios más afectados, pidió este lunes al presidente Trump que no sea un "cómplice" del coronavirus y reconozca el "gran problema" que plantea el aumento de contagios en medio de los esfuerzos por reactivar la economía. Cuomo además criticó los comentarios del mandatario de que el aumento en los casos se debió al aumento de las pruebas.

Noticias Internacionales Independientes (EE.UU.)

Titulares02 de julio de 2020

En EE.UU. numerosos estados revierten su reapertura económica mientras los casos diarios de COVID-19 superan por primera vez los 50.000 en el país

02 Jul. 2020
Estados Unidos ha establecido otro preocupante récord de casos de COVID-19, confirmando casi 52.000 en solo 24 horas. Los estados de Alaska, Arizona, California, Georgia, Idaho, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee y Texas reportaron el miércoles niveles récord de la enfermedad en un período de 24 horas. Los hospitales de algunas regiones ya se encuentran desbordados con pacientes.
En el estado de Arizona, el gobernador Doug Ducey ordenó el cierre de bares, gimnasios, cines y parques acuáticos durante al menos 30 días en medio de un aumento exponencial en la cantidad de nuevos contagios.
El gobernador Doug Ducey sostuvo: “El mensaje que queremos transmitir hoy a los residentes de Arizona es claro: están más seguros en sus casas. Si salen, queremos que utilicen tapabocas. Queremos que mantengan la distancia física. Queremos que se laven las manos”.
El gobernador Ducey habló con la prensa tras reunirse con el vicepresidente Mike Pence, quien lidera el grupo de trabajo sobre coronavirus. Pence viajará este jueves al estado de Florida para dialogar con el gobernador republicano Ron DeSantis, quien prometió esta semana que “no retrocederá” en la reapertura de las actividades económicas de su estado, a pesar del aumento exponencial de nuevos contagios.
En el estado de California, el gobernador Gavin Newsom volvió a imponer restricciones debido al coronavirus, ordenando el cierre de bares y la suspensión del servicio dentro de los restaurantes en 19 condados que albergan a más del 70% de la población de California.
La ciudad de Nueva York ha suspendido sus planes de reanudar el servicio de comidas en el interior de los restaurantes. Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut han ordenado que los viajeros de los 16 estados que registran altas tasas de contagios permanezcan en cuarentena tras su llegada.
© 2020 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Trump predice que el coronavirus “desaparecerá” al tiempo que las víctimas fatales en EE.UU. ascienden a más de 128.000

02 Jul. 2020
Image Credit: Fox News
El número oficial de muertos por COVID-19 en Estados Unidos asciende actualmente a más de 128.000, con casi 2,7 millones de casos confirmados, los niveles más desfavorables por lejos registrados a nivel mundial, aunque funcionarios de salud pública sostienen que ambas cifras suponen un subregistro. El miércoles, el presidente Donald Trump sostuvo una vez más que el coronavirus pronto “desaparecería”.
El presidente Donald Trump afirmó: “Creo que nos irá muy bien con el coronavirus. Creo que en algún momento simplemente desaparecerá. Eso espero”.
Trump, quien se ha negado repetidamente a usar tapabocas en público, dijo: “Estoy totalmente a favor de los tapabocas, creo que son buenos”; no obstante, manifestó que dudaba que fuera necesario emitir un mandato nacional al respecto.
Esto ocurre al tiempo que un nuevo estudio, elaborado por el grupo inversionista de Wall Street Goldman Sachs, concluyó que un mandato federal de uso de tapabocas podría reducir la tasa de contagio por coronavirus. Además, el estudio halló que dicho mandato prevendría la imposición de nuevas medidas de confinamiento, evitando una caída del 5% en el Producto Interno Bruto, lo que representaría la impactante cifra de un billón de dólares para la economía estadounidense.
El miércoles, la secretaria de Salud de Pensilvania firmó una orden en la que exige que todos los residentes del estado utilicen tapabocas en los espacios públicos.

Miembros de coro de Dallas dieron positivo por COVID-19 antes de presentarse en un evento al que asistió Mike Pence

02 Jul. 2020
Image Credit: Heloisa Vanorden
En el estado de Texas, al menos cinco miembros de un coro y orquesta de una inmensa iglesia de la ciudad de Dallas, que fue visitada por Mike Pence el pasado fin de semana, dieron positivo por COVID-19 antes del viaje del vicepresidente. Eso es lo que sostiene el medio BuzzFeed News, que reportó que los líderes de la iglesia no pusieron en cuarentena a los miembros del coro tras haber estado expuestos a personas contagiadas y, en su lugar, siguieron realizando ensayos durante el resto del mes. Más de 2.000 personas asistieron al evento llevado a cabo el domingo, en el cual Pence se sentó en la primera fila mientras el coro de más de cien personas cantaba sin tapabocas, frente a una audiencia cuya gran mayoría tampoco utilizó ningún tipo de máscaras.

Reclusos de una prisión estatal de California inician huelga de hambre en medio de vertiginoso aumento de casos de COVID-19

02 Jul. 2020
Al menos 20 personas detenidas en la prisión estatal de San Quentin en California dieron inicio el lunes a una huelga de hambre para protestar por las condiciones inhumanas en el interior de dicha cárcel. Más de 1.100 individuos —un tercio de la población de San Quentin— han dado positivo por COVID-19 y una persona ha fallecido. Entre quienes dieron positivo se encuentra el periodista encarcelado Juan Moreno Haines. El periodista, que fue entrevistado por Democracy Now! en marzo, advirtió sobre la probabilidad de un brote de COVID-19 en San Quentin.
Juan Moreno Haines expresó: “Vivimos en tan estrecha cercanía que, en los 13 años que llevo en San Quentin, si veo a alguien enfermo o con gripe sé que voy a contraer esa enfermedad. Esto ya lo sé. Sé que la contraeré. No hay forma de evitarlo”.

La policía antidisturbios de Seattle despeja la zona autónoma

02 Jul. 2020
En la ciudad de Seattle, policías fuertemente armados han despejado un gran campamento de protesta que creció en las últimas tres semanas después de que la policía de la ciudad abandonara una de sus comisarías. Al menos 44 personas fueron arrestadas el miércoles. El área era conocida como la zona de Protesta Organizada de Capitol Hill (CHOP, por sus siglas en inglés), o la Zona Autónoma de Capitol Hill (CHAZ, por sus siglas en inglés). Las autoridades implementaron medidas de represión en el campamento después de cuatro tiroteos que dejaron un saldo de dos muertos.

Concejo Municipal de Los Ángeles aprueba recortes de 150 millones de dólares al presupuesto de la Policía

02 Jul. 2020
El miércoles en California, el Concejo Municipal de Los Ángeles votó, por abrumadora mayoría, a favor de recortar el presupuesto del Departamento de Policía de la ciudad en 150 millones de dólares, también reduciendo la contratación de nuevos agentes. La medida, que se produce en medio de las protestas generalizadas que exigen recortes aún más drásticos en el presupuesto de la Policía de Los Ángeles, reduciría la fuerza policial de la ciudad a menos de 10.000 agentes, que sería el nivel más bajo desde 2008.

Trump afirma que pintar el lema Black Lives Matter frente a la Torre Trump es un “símbolo de odio”

02 Jul. 2020
El presidente Trump ha calificado al lema Black Lives Matter (“Las vidas negras importan”, en español) como “símbolo de odio”. Trump hizo la acusación en una publicación de Twitter donde atacó el plan del alcalde de Nueva York Bill de Blasio de pintar la frase “Las vidas negras importan” en letras grandes en la Quinta Avenida cerca de la Torre Trump. El presidente dijo que lo que planea la ciudad es “denigrar esta lujosa avenida”.

Alcalde de Richmond, en Virginia, retira estatua de general confederado

02 Jul. 2020
El alcalde de Richmond, en Virginia, ordenó el miércoles el retiro inmediato de los predios de la ciudad de un monumento al general confederado Stonewall Jackson. El alcalde Levar Stoney señaló que las estatuas confederadas representan una amenaza inmediata cada vez mayor para la seguridad pública.
El alcalde Levar Stoney expresó: “Desde hace 155 años, cuando finalizó el período durante el cual Richmond fue la capital de la Confederación, hemos estado sufriendo la carga de ese legado. El gran peso de esa carga ha recaído en nuestros residentes de color, pero también en todos nuestros hermanos y hermanas que vieron el potencial insatisfecho de Richmond para convertirse en ejemplo internacional de una comunidad diversa, compasiva e inclusiva”

Trump apoya los nombres en honor a la Confederación de bases militares mientras en EE.UU. siguen cayendo los monumentos al racismo

02 Jul. 2020
En Massachusetts, la Comisión de Arte de Boston votó el martes a favor de retirar una copia de la escultura llamada “Monumento a la Emancipación” de la exhibición pública. La estatua representa a un hombre esclavizado arrodillado a los pies de Abraham Lincoln. En San Antonio, en el estado de Texas, las autoridades retiraron una estatua de Cristóbal Colón el miércoles. Una estatua similar fue retirada del exterior de la Alcaldía de la capital de Ohio, Columbus, llamada así por el mercenario italiano del siglo XV. En Georgetown, Delaware, las autoridades municipales han retirado un poste de azotes de casi dos metros y medio de alto de la Corte del condado de Sussex. Delaware fue el último estado de Estados Unidos en llevar a cabo flagelaciones públicas, hasta incluso el año 1952, con un número muy desproporcionado de afroestadounidenses que recibieron ese tipo de castigo.
Mientras tanto, el presidente Trump amenazó esta semana con vetar la Ley de Autorización de la Defensa Nacional si incluía una disposición para renombrar Fort Bragg, Fort Lee y otras bases militares que reciben su nombre en honor a líderes confederados. El miércoles, el Departamento de Seguridad Nacional informó que ha creado un grupo de trabajo para proteger monumentos conmemorativos, estatuas e instalaciones federales.

Tribunal de Baltimore indemnizó con 38 millones de dólares a la familia de Korryn Gaines, una mujer negra que murió a manos de la policía

02 Jul. 2020
En Baltimore, un tribunal de apelaciones indemnizó con 38 millones de dólares por daños y perjuicios a la familia de Korryn Gaines, una mujer negra de 23 años de edad que murió a manos de la policía del condado de Baltimore en 2016. En un fallo emitido el miércoles a última hora, el tribunal de apelaciones dijo que un juez del condado de Baltimore se equivocó al anular la decisión de un jurado de conceder a la familia de Gaines millones de dólares por daños y perjuicios y que el tribunal inferior había abusado de la facultad discrecional de la que dispone.
Gaines murió en agosto de 2016 debido a disparos de la policía, después de que un equipo SWAT le derribara la puerta e irrumpiera en su casa para ejecutar una orden de allanamiento relacionada con una infracción de tránsito. Su hijo de 5 años, Kodi, resultó herido por disparos de la policía, pero sobrevivió. No se presentó ningún cargo penal en contra del oficial de policía que le disparó a Gaines.

Familiares de Andrés Guardado, joven baleado por un policía de Los Ángeles, exigen informe de la autopsia

02 Jul. 2020
En California, la familia de Andrés Guardado, un adolescente salvadoreño de 18 años de edad que murió en junio a causa de disparos efectuados por el ayudante del sheriff de la ciudad de Gardena, exige que se publique inmediatamente el informe de la autopsia. La semana pasada, el Departamento del Sheriff de Los Ángeles impuso lo que se conoce como un “bloqueo de seguridad” en la autopsia de Guardado, lo que impide la divulgación pública de los hallazgos. Guardado estaba trabajando como guardia de seguridad en un taller de carrocerías cuando dos oficiales de policía se le acercaron. Uno de sus compañeros de trabajo dice que Guardado se asustó y corrió después de que un oficial sacara un arma. La policía dice que Guardado blandió un arma de fuego ilegal; su familia afirma que le dispararon por la espalda y que la pistola recuperada por los oficiales no le pertenecía.

Familias en California exigen que se investiguen las muertes a manos de la policía de Sean Monterrosa y Erik Salgado

02 Jul. 2020
Image Credit: Courtesy: Monterrosa Family
En Sacramento, California, familiares y amigos de víctimas de la violencia policial se congregaron en el Capitolio estatal este miércoles para exigir a los legisladores que se inicien investigaciones por las recientes muertes de sus seres queridos. Entre ellos se encontraba la familia de Sean Monterrosa, de 22 años de edad, quien fue baleado por la policía en las afueras de una farmacia Walgreens en la ciudad de Vallejo durante protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan). Por otro lado, la familia de Erik Salgado exige una investigación para esclarecer por qué agentes de la Patrulla de Carreteras de California dispararon 40 veces de forma indiscriminada contra el auto de Salgado durante un control de tránsito en Oakland. Salgado resultó muerto y su pareja, Brianna Colombo, que estaba embarazada, sufrió heridas graves. Ambos pasajeros se encontraban desarmados. Estas son las declaraciones de la hermana de Erik Salgado, Amanda Majail-Blanco.
Amanda Majail-Blanco expresó: “La Patrulla de Carreteras de California publicó un informe diciendo que él era esto y lo otro, que hizo esto y aquello, pero ese no es el punto. A ver ¿era un delincuente? Bueno. ¿Y eso justifica que les disparen a él y a su hijo no nacido? La madre de su hijo se encontraba en el auto, ¿también tenían que dispararle a ella? [Mi hermano] ni siquiera tenía un arma. Ni siquiera se bajó del auto. Le dispararon adentro del auto en su propio barrio”.

URUGUAY

Pereira: "La huelga es un derecho humano a proteger"

Lunes, 06 Julio 2020 19:12 - PORTAL PIT-CNT

Pereira: "La huelga es un derecho humano a proteger"
La LUC trae dentro de su articulado muchos retrocesos en materia de derechos que vamos a ir analizando en próximas columnas. Una advertencia que colocábamos es que la redacción que se decía estaba limitada a las ocupaciones, dejaba mucha amplitud de interpretación y que podía abarcar a toda la huelga.
Las afirmaciones que ayer planteó el diputado Rodrigo Goñi abrió la polémica, dado que su interpretación va mucho más allá de lo que nos manifestaron en el Ministerio de Trabajo y en el propio Parlamento, cuando nos tocó asistir.
El diputado nacionalista Rodrigo Goñi expresó que, al contrario de lo afirmado por el Frente Amplio, la solución legal aprobada no restringe el derecho de huelga sino que lo que hace es proteger y garantizar el derecho de los empresarios a continuar en la gestión de la empresa y a los trabajadores que no adhieran a la huelga a concurrir a trabajar ante cualquier acción sindical. Esto es que por ninguna vía se podrá impedir el acceso, ni a la dirección de la empresa ni a ningún trabajador por razones sindicales.
Queda claro que para el diputado Goñi el artículo de la LUC limita mucho más que el derecho de ocupar lugares de trabajo y hace una interpretación mucho más allá de lo que se nos había dicho.
Creo que las interpretaciones amplias (más allá de la ocupación) son abusivas e inconstitucionales, ya que la Constitución impone la garantiza a título expreso el derecho de huelga. Lo que la Constitución no limita, no debería restringirlo la ley.
De esto nadie parece querer discutir, de que la huelga tiene que ser efectiva para que dé resultados, todo lo contrario a los artículos de la LUC, tanto de ocupaciones como de piquetes, que incluyen el piquete de huelga.
Manifestar que se puede sancionar con despido por mala conducta, juicios civiles y penales a trabajadores que ejercen el derecho de huelga es un exabrupto, más aún viniendo de parlamentarios.
Defendamos nuestros derechos.
Fernando Pereira
Presidente del PIT-CNT

PIT-CNT: "Tener empleo, salud y vivienda digna es construir más y mejor democracia"

Sábado, 27 Junio 2020 17:28 - PORTAL PIT-CNT

PIT-CNT: "Tener empleo, salud y vivienda digna es construir más y mejor democracia"
Fotos: Carlos Lebrato
"Conmemorando la lucha de obreros, estudiantes y cooperativistas, aquí estamos en La Teja, luego de recorrer la ciudad, para homenajear a los compatriotas que resistieron la dictadura cívico militar y enfrentaron al terrorismo de Estado, con la Huelga General de la que hoy recordamos su inicio, 47 años atrás".
Con estas palabras, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, explicó el valor de la movilización masiva que se desarrolló en la presente jornada, cargada de simbolismo, repleta de colores, banderas, consignas y propuestas. Pereira habló con una docena de medios de prensa que se hicieron presente en la Plaza Lafone, punto elegido para la confluencia de las caravanas que partieron, una desde la Universidad de la República y la otra desde la Plaza Huelga General. Uno a uno fueron llegando los medios, abriéndose paso entre la gente, en plena calle o en la propia plaza Lafone, para obtener la palabra del presidente de la central, que se refirió a las claves históricas de la fecha, la lucha por verdad, justicia, nunca más, así como también a los temas referidos a la coyuntura que atraviesa el país y las medidas propuestas por el movimiento sindical y la Intersocial para afrontar la actual crisis económica y social, especialmente pensando en los sectores más vulnerables. 
"Recordar a aquellos luchadores, es recordar nuestra historia en defensa de las libertades y la democracia", sostuvo Pereira. 
Debido a la situación de emergencia sanitaria, la Mesa Representativa resolvió en la semana que la movilización no culminara con un acto de masas, no hubiera estrado ni discursos.
Tal como lo adelantó el Portal del PIT-CNT, el mensaje de la central sindical fue transmitido por redes sociales y algunos medios de comunicación. En este marco, la vicepresidenta del PIT-CNT, Soraya Larrosa, le habló al pueblo uruguayo y sostuvo que "los trabajadores de ayer y hoy tenemos los mismos desafíos, uno es cuidar al democracia, no sólo la formal, sino también la real, que es resistir, cuidar todas las conquistas y derechos que hemos ido adquiriendo".
Larrosa contextualizó la realidad de ayer y de hoy, y en este sentido señaló que actualmente, nos encontramos con un gobierno con representación neoliberal y con representantes militares". Para la vicepresidenta de la central sindical, hay "un exceso de autoritarismo por parte del gobierno, un discurso hegemónico que la prensa atiende y la masa todo el tiempo consume ese mensaje". Por otra parte, cuestionó que desde el relato dominante se pretendan apropiar de los logros alcanzados por ejemplo en materia de salud.
"Tener empleo es tener más y mejor democracia, tener salud y vivienda digna es más y mejor democracia", subrayó. 
La lectura de la proclama fue realizada en el histórico local de la Federación del Vidrio, ubicado en la esquina de las calles Laureles y Carlos Tellier. Allí, un día como el de hoy pero de 1973, se reunió la Mesa Representativa de la entonces Convención Nacional de Trabajadores (CNT), para ratificar la decisión -tomada años atrás- de convocar a la huelga general por tiempo indeterminado con ocupación de los lugares de trabajo contra el golpe de Estado.
La vicepresidenta del PIT-CNT remarcó la necesidad de seguir luchando por verdad y justicia, ya que consideró "es un tema que siempre lo tenemos y que cada día más hay que poner sobre la mesa y seguirlo bregando para que nunca más haya Terrorismo de Estado y para saber dónde están nuestros desaparecidos", concluyó.

Dirigente de Unatra: «Caída de convenios supone pérdida de salario»

Para Marcelo Amaya en el gobierno se está imponiendo la visión de las gremiales rurales más conservadoras.
Unatra: Caída de convenios supone pérdida de salario
6 julio, 2020 - CARAS Y CARETAS
El pasado 30 de junio cayeron los convenios colectivos para cientos de miles de trabajadores. Entre ellos está el sector rural el que no tiene perspectivas de negociar otro convenio.
“Lamentablemente implica, desde el comienzo, una pérdida de salario”, explicó el dirigente de la Unión de Trabajadores Rurales (Unatra), Marcelo  Amaya.
Agregó que esta situación frustra “una de las posibilidades de ir mejorando las condiciones de trabajo y de alguna manera ir dignificando la vida del trabajador rural y de su familia”.
“Por la vía de los hechos se da lo que demandaban las gremiales más conservadoras, y que son las que determinan esta política”, dijo Amaya, entrevistado por el programa Tiempo Agraria de radio M24.
LUC cuestionada
Por otra parte, Amaya cuestionó algunos aspectos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), en particular aquellos referidos al Instituto Nacional de Colonización (INC).
Consideró que estas disposiciones “atentan   contra el patrimonio del Instituto de Colonización, que ha sido una construcción histórica que ha venido aportando a la sociedad”.
“Otro tema que revela una serie de contradicciones es la no obligatoriedad de no trabajar y vivir en el predio, pero en particular no trabajar en el predio. Es como que a un enfermero se le dijera que puede llevar adelante su profesión sin estar en un centro de asistencia de salud”, agregó.
Para Amaya “hay que tener en cuenta que se trata de 100.000 hectáreas que pasan de una producción más amigable con el ambiente y probablemente van a pasar a un modelo mucho más intensivo, mucho más agresivo con el medio ambiente”.

Madres y Familiares: "A 47 años del Golpe de Estado: ¡Nunca más!"

Jueves, 25 Junio 2020 17:47 - PORTAL PIT-CNT

Madres y Familiares: "A 47 años del Golpe de Estado: ¡Nunca más!"
La organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos convocó a la población a participar de las diferentes caravanas que se realizarán el sábado 27 de junio en recuerdo de la Huelga General que enfrentó a la dictadura cívico militar.
La organización sostiene que el terrorismo de Estado "abrió en la sociedad heridas profundas a través de la persecución, el asesinato, la tortura y la desaparición forzada -siendo esta parte de un plan sistemático de represión ideado para aniquilar las ideas y voces diferentes, para acallar a quienes tenían el coraje de pensar distinto, para sembrar el terror".
Agrega que "son estas heridas perpetuas, que se acentúan al desconocer la verdad, verdad que ha sido secuestrada bajo un manto de impunidad que nuevamente se intenta reforzar. Vemos con preocupación que el Ministro de Defensa cuestione las decisiones de la justicia que procesó al asesino de Berreta; desconociendo con estas declaraciones la imprescriptibilidad de los crímenes de Estado. A este hecho se suman otros, como la restitución de la placa en homenaje a Víctor Castiglioni, director durante la dictadura de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, responsable de múltiples violaciones a los derechos humanos; es bueno haber dado marcha atrás en esta decisión. Homenajear a uno de los primeros responsables de la represión sufrida representaba una afrenta no sólo a las víctimas del terrorismo de Estado, sino también a la sociedad que no quiere que esos hechos se repitan".
Asimismo, "se suceden cuestionamientos, comentarios y señales fundamentalmente desde el partido militar, en busca de “dar vuelta la página” planteando la idea de una ley de amnistía para los militares que cometieron crímenes de lesa humanidad, negando los reclamos del pueblo. Peor aún, desde sus sillones en el Parlamento, reivindican el Golpe de Estado y vuelven a traer al presente la idea de que el accionar de los militares fue un servicio a la Patria en una guerra contra la sedición. ¿Quiénes eran los sediciosos? Los estudiantes, docentes, los trabajadores… La dictadura, en todo caso, fue una guerra contra el pueblo".
Al respecto, Madres y Familiares señala que "por ello reafirmamos la necesidad de saber la verdad y hacer justicia. Detrás de las aberraciones cometidas contra los derechos humanos, hay responsables, civiles y militares, respaldados por Instituciones -fundamentalmente las Fuerzas Armadas- cuyas acciones (e inacciones) hicieron del Estado una máquina represiva, asesina, y que se aseguran incluso en nuestro presente de mantener la impunidad intacta, protegiendo a los perpetradores y reteniendo información vital para forjar la verdad. Dar vuelta la página es desconocer a sus víctimas, es negar a nuestros desaparecidos que siguen secuestrados por sus represores. Dar vuelta la página sin haber saldado la deuda con nuestra sociedad toda, es arriesgarse a permitir que estos hechos vuelvan a ocurrir. Para que nunca más haya terrorismo de Estado, es necesario un compromiso político firme; compromiso con la verdad y la búsqueda de nuestros desaparecidos, pero también con la justicia", sostiene.
"Reclamar por verdad, memoria y justicia, no es vivir con los ojos en la nuca. Es recordar y sostener en nuestra acción a todos aquellos que dieron su vida en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, a todos quienes dieron su vida en la resistencia contra la Dictadura Cívico-Militar".
Por último, el comunicado de Madres y Familiares indica que "nuestro pueblo mantiene encendida esa llama de lucha día a día; en su acción solidaria, en su compromiso firme con el más vulnerable. Por eso, ante una nueva conmemoración del 27 de junio de 1973 nos sumamos a la convocatoria del PIT-CNT y la Intersocial de 11 a 13 hs. en las diferentes caravanas, para recordar la Huelga General, la resistencia firme del pueblo organizado ante la Dictadura".

Llaman a rechazar eventual proyecto de Ley de amnistía para militares acusados por violaciones a DDHH

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional llama a rechazar de manera contundente un eventual proyecto de Ley de amnistía para impedir que militares sean investigados y procesados por violaciones de derechos humanos cometidas durante la pasada dictadura (1973-1985), y a afirmar las medidas que promuevan la búsqueda de verdad y justicia.

Desfile militar ante Juan María Bordaberry en Plaza Independencia.
Desfile militar ante Juan María Bordaberry en Plaza Independencia.
DDhh 06 de julio de 2020, 18:29hs - LR21El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) expresó este lunes 6 de julio su preocupación por las declaraciones que realizó el 17 de junio el senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech quien anunció un proyecto de Ley de amnistía para impedir que militares sean investigados y procesados por violaciones de derechos humanos cometidas durante la pasada dictadura (1973-1985).
Días después de las declaraciones de Domenech, el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, aseguró que su partido “no buscaría promover una Ley de amnistía”.
Desde el gobierno, el ministro de Defensa, Javier García, ha afirmado que “no estaría a favor de una propuesta de Ley de amnistía”, resalta el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.

Preocupación

Sin perjuicio de que tales declaraciones de rechazo a la propuesta son “importantes y necesarias”, como organización internacional que aboga por los derechos de las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos y que ha impulsado la búsqueda de la verdad y justicia en Uruguay, “resulta extremadamente preocupante que se genere cualquier nueva discusión sobre una posible amnistía”, remarca el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional
CEJIL indica que “este tipo de propuestas cobran mayor gravedad porque Uruguay sostiene desde hace mucho tiempo una deuda profunda de justicia, verdad y reparación con las víctimas y familiares de graves violaciones a derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, ya que aún superada la amnistía las causas judiciales enfrentan retardos injustificados, aplicación de figuras jurídicas inadmisibles en estas causas, como la prescripción y otros eximentes de responsabilidad, e infinidad de maniobras dilatorias por las defensas”.

Inaceptable

“Toda propuesta que implique una amnistía o cualquier obstáculo a la búsqueda de verdad y justicia para las graves violaciones de derechos humanos es inaceptable.” expresó María Noel Leoni, directora del Programa para el Cono Sur y Bolivia de CEJIL.
Añadió que la Corte Interamericana de Derechos Humanos “ha sostenido de forma reiterada, incluyendo en su condena a Uruguay en el caso Gelman, que las leyes de amnistía son manifiestamente incompatibles con la Convención Americana de Derechos Humanos, ya que impiden el acceso de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación y favorecen la impunidad y la arbitrariedad”.

Ante tribunales internacionales

Por su parte, Viviana Krsticevic, directora Ejecutiva de CEJIL, expresó que “la falta de garantía de los derechos a la verdad y la justicia ante estos crímenes no sólo afecta a las víctimas y sus familias, sino que daña a toda la sociedad y contribuye a la recurrencia de atrocidades”.
“Desde hace décadas hemos representado exitosamente ante la Corte Interamericana a centenares de víctimas para revertir las leyes de amnistía frente a crímenes contra la humanidad. Desde el caso de Barrios Altos la jurisprudencia interamericana es clara y fue reafirmada para Uruguay en el caso Gelman. Si una propuesta de este tipo avanzara, con certeza recurriremos nuevamente a los tribunales internacionales para poner freno a esta medida  contraria a los tratados internacionales en derechos humanos y ratificados por Uruguay”, aseguró Krsticevic.
En tal sentido, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional realiza un llamado a “rechazar de manera contundente estas propuestas por parte del Estado, y a afirmar con medidas que promuevan la búsqueda de verdad y justicia su compromiso con las víctimas y familiares de las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura, contribuyendo a superar las trabas que han estado presentes durante tantos años”.