viernes, 1 de enero de 2021

Entrevista a Naomi Klein: Cómo reconstruir sobre los escombros del liberalismo // Noam Chomsky y el coronavirus: "Otra falla masiva y colosal de la versión neoliberal del capitalismo" // Asesores temen que Trump use el Ejército para cambiar resultados de elecciones presidenciales // "Fueron las elecciones de un país del tercer mundo": Trump // Trump insiste en la necesidad de designar un fiscal especial que investigue el fraude en las elecciones // Donald Trump indultó a políticos corruptos y a los autores de una masacre en Irak // Trump termina, arranca el trumpismo // Adolescente latina le plantó cara a Trump para proteger de la deportación a más de 300.000 migrantes // EE.UU.: Sanders emplaza a Demócratas // Biden prepara el asalto a América Latina // URUGUAY: Intersocial lanzó campaña pro referéndum sobre LUC // Lust propone que Lacalle use “medidas prontas de seguridad” // Semblanza de Ricardo Zabalza por Jorge Zabalza

 

Entrevista a Naomi Klein: Cómo reconstruir sobre los escombros del liberalismo
por Grace Blakeley

Cómo reconstruir sobre los escombros del liberalismo

12 octubre 2020

El clima y la elección en EE UU

GB: En CNBC News se difundió esta semana un reportaje que dice que el hemisferio norte está conociendo el verano más cálido jamás registrado; en los meses de junio a agosto, la temperatura fue 2,11 grados Fahrenheit –alrededor de un grado Celsius– más alta que el promedio del hemisferio norte, con lo que hemos tenido el agosto más caluroso desde que comenzaron a realizarse estos registros en 1880. Escalofriante, ¿no?

NK:Sí, en efecto, porque estamos perdiendo el hielo del Ártico a un ritmo alarmante. Creo que donde resulta más inquietante, en cuanto al calor que hace, es en el extremo norte. Estamos viendo ahora temperaturas asombrosamente cálidas en el Ártico. Está claro que cuando se derrite el hielo, sube el nivel del mar y esto tiene enormes efectos globales, y además es irreversible. Como dice mi amigo Bill McKibben, hemos acabado con uno de los principales elementos característicos del mundo, el Ártico. Sí, esto es nefasto. Y claro que los grandes incendios son un síntoma de ello. Las tempestades, esa acometida de huracanes simultáneos que golpean la costa meridional de Norteamérica, también son sintomáticos, al igual que en el Caribe. Esto ya es realidad, definitivamente.

GB: En otra parte del reportaje se explica que la temperatura en el Valle de la Muerte alcanzó los 130 grados Fahrenheit [⁓ 54,5 grados Celsius], una de las temperaturas más elevadas que jamás se han registrado en el planeta.

NK: Sí. Estuve en la región el verano pasado, y el calor ya era insoportable con 118 grados. Estamos perdiendo también esos ecosistemas únicos. Los árboles de Josué, esos paisajes de otro mundo, van a terminar ardiendo. Este nivel de temperatura es el contexto en que se producen los enormes incendios. En los últimos días han estado ardiendo al mismo tiempo cinco de los incendios más extensos de la historia de California. Así que el calor tiene mucho que ver con esto. No es el único factor. Hay otros factores que determinan que esto se nos haya ido de las manos, incluida la manera en que se han gestionado los bosques.

Esto es lo extraño de Donald Trump, que a menudo tiene una pizca de razón. Fue a California y dijo que el problema no son las altas temperaturas ni el cambio climático, sino la gestión forestal. Claro que tiene que ver con el aumento de las temperaturas y con la sequía, pero un aspecto agravante ha sido la eliminación y el desprecio de los conocimientos indígenas en California y en tantas otras partes del mundo.

Los pueblos indígenas solían practicar las llamadas quemas culturales, que a veces también se denominan quemas controladas; constituyen una manera de cuidar el bosque, permitiendo que haya algún fuego como parte de un ecosistema sano. El ecologismo ha tendido a contemplar el bosque como un museo, como algo que no hay que cambiar. Y ha habido mucho miedo al fuego a medida que las cosas se han descontrolado. Si temes perder tu casa –que no deberían haber construido en zonas con peligro de incendio–, entonces no puedes tolerar ningún fuego.

Luego está esa acumulación de materia combustible, que no es más que madera muerta, restos. Tal como yo lo veo, si quieres hacer un fuego en el bosque, primero reúnes algo de leña menuda y tal vez un pedazo de papel, y encima colocas algunos leños pequeños y enciendes el fuego con una cerilla. Cuando todo arde, echas trozos de leña más grandes. Así que no permitimos que los fuegos naturales eliminen los restos. También están los insectos asociados al cambio climático que no mueren de forma cíclica, que han estado comiendo madera, comiendo árboles y dejando atrás un reguero de muerte. Acabamos de tener una nueva infestación de polillas, que hacen lo mismo. Así que hay montones de material combustible. Esta es la leña menuda, y si imaginas que alguien hace un fuego en el bosque, el calor hace de cerilla, el calor se acerca y entonces todo arde. Ahí es donde estamos en estos momentos.

GB: ¿Qué importancia crees que tendrá esta cuestión en la campaña de la elección presidencial? ¿Piensas que la magnitud de los desastres que estamos viendo este año, por mucho que Trump rechace la idea de que esto tenga algo que ver con el colapso climático, hará que la gente comience a prestar atención a todo esto y que ello influirá en su voto?

NK: Creo que si Biden se ratifica en los mensajes que ha estado emitiendo en los últimos días, podría tener un impacto enorme, porque los sondeos muestran que el electorado está muy preocupado por el cambio climático. El cambio principal de los dos últimos años, y en especial del último año y medio, se ve cuando se pide a los y las votantes al Partido Demócrata que declaran que les preocupa el cambio climático que clasifiquen por orden de importancia las cuestiones que les preocupan. Claro que es una manera extraña de sondear la opinión, la de preguntar a la gente: ¿qué te preocupa más, la salud o el empleo, o el empleo o el clima? Así que la gente confecciona esa ridícula lista, como si todas esas cuestiones no estuvieran interrelacionadas.

Pero en este sondeo, cuando piden a votantes del Partido Demócrata que declaran que les preocupa el cambio climático que lo clasifiquen por orden de importancia, suelen poner siempre el cambio climático en la parte baja de la lista, como en el puesto decimonoveno o vigésimo. Esto ha sido así durante un decenio. Sin embargo, en los dos últimos años la cuestión ha ido escalando hasta el punto de que en las primarias del Partido Demócrata rivalizaba con la atención sanitaria por el primer puesto. También adquiere una importancia destacada entre votantes independientes y muchos Republicanos. Así que es una cuestión ganadora. Hay claramente un sentido de la urgencia, en particular cuando la gente afronta lo que sabe que no tiene precedentes.

Recuerdo que estando en Misisipi, Estado Republicano como el que más, después de que el huracán Katrina azotara la costa del golfo de México y hablando con votantes Republicanos, estos dijeron: “Por supuesto que esto es el cambio climático. Construimos nuestra casa aquí porque sabemos dónde se sitúa el nivel máximo del agua, y el agua del río nunca había subido tanto como ahora.” Así que cuando la gente lo vive en propia carne, cuando sabe que nunca ha habido un incendio como este, que nunca ha habido una tempestad que haya hecho subir tanto el nivel del río, esto afecta a su vida, y entonces está claro que tienen un tremendo sentido de la urgencia al respecto.

Y creo que se han emitido algunos mensajes inteligentes desde el bando de Biden, cuando oyes a Trump decir estas cosas destinadas muy específicamente a las zonas residenciales suburbanas: los Antifa vienen a por vosotros, quieren destruir vuestros barrios. Lo que ocurre realmente es que lo que destruye las zonas residenciales no son los Antifa, sino los grandes incendios incontrolados en el noroeste de la costa del Pacífico. Es lo mismo que las tempestades sin precedentes. Creo que son mensajes inteligentes. Espero que Biden insista. A menudo escuchamos algún mensaje bueno sobre el clima en boca de algún que otro Demócrata centrista, pero luego se asustan. Les acusan de politizar las catástrofes y entonces se acobardan y se desdicen. Espero de verdad que no se acobarden, porque creo que es un mensaje ganador.

GB: ¿Y qué me dices de la política efectiva? Biden se ha sacado de la manga ese plan por el clima de dos billones de dólares –toda una sensación mediática– y he visto algunos comentarios positivos de medios progresistas e incluso de personas que apoyaban a Bernie Sanders y otras candidaturas. ¿Crees que será tan transformador como parece?

NK: Pienso que la respuesta breve es no, no si se deja en sus manos. Y para serte sincera, en realidad no le he prestado mucha atención. Está claro que sigo lo que dice el bando de Biden, pero me temo que he presenciado suficientes campañas electorales para saber que hay una diferencia realmente muy grande entre lo que dirá un Demócrata centrista en la campaña y lo que hará cuando asuma el cargo. Observan los mismos sondeos que yo. Comprenden que esta es una cuestión ganadora que atraviesa las divisorias partidarias, que resuena en los barrios residenciales suburbanos acomodados, así como en comunidades y ciudades desfavorecidas. Y entienden que hay un ala juvenil muy movilizada en su propio partido, representada por el Sunrise Movement, entre otros, que les harán la vida imposible si no dicen algunas de las cosas que hacen falta.

Así que ¿significa esto entonces que van a traernos el Green New Deal, el gran pacto social verde de nuestros sueños? De ningún modo. No significa esto. Significa que comprende que este es un mensaje electoral ganador, que es peligroso no ofrecer algo al ala progresista del partido, pero habla por las dos comisuras de la boca. Biden también suelta esos discursos en que afirma que no piensa prohibir la fracturación hidráulica, pues se ha convencido de que esta es la manera de ganar en Pensilvania. Creo que la medida real de lo que podemos esperar de Biden la tendremos cuando veamos de quiénes se rodea y a quiénes acaba nombrando. Pienso que una señal de esperanza, me parece, es que el movimiento por la justicia climática no adopta una postura de esperar y ver, que fue uno de los grandes errores que hicimos con Obama.

Cuando Obama, había un ala muy potente del Partido Demócrata que yo calificaría con eso de dadle al tipo una oportunidad, que sin importarle qué cosas indignantes hizo Obama –hizo campaña diciendo que rescataría la Main Street de las garras de Wall Street y luego resulta que buscaba asesoramiento económico en Larry Summers–, siguió diciendo eso de dadle al tipo una oportunidad. Puede que en esta partida de ajedrez tridimensional que estuvo jugando, Obama trataba de dar a entender que quería calmar a Wall Street, y realmente esa era su intención.

Y pienso que hemos aprendido la lección a base de palos; no le deis ninguna oportunidad al tipo. Mantened la presión a todo trapo. Y se han enviado cartas firmadas por montones de líderes medioambientales, advirtiendo a la administración de Biden que no nombre para los cargos cruciales en materia energética a personas vinculadas al sector de los combustibles fósiles, que es lo que hizo Obama. Así que la gente trata de tomar la delantera y dejar claro que no nos contentaremos con algunas frases bonitas durante la campaña, que de verdad la cuestión es a quién nombrará, de quién se rodea. Y pase lo que pase, lo decisivo será la presión a que se vea sometido. Estoy absolutamente convencida de que es imperativo que nos deshagamos de Trump, que vayamos al terreno en que estos debates importan.

Ni siquiera nos preocupamos de presionar a Trump porque sabemos que no es posible presionarle. Y menos aún con cuestiones como la del Green New Deal, no sirve de nada. Así que hemos de ir al terreno en que podemos tener algo de fuerza y hace falta que aprendamos de los errores durante los años de Obama, cuando francamente perdimos el tiempo durante el primer mandato de su presidencia, dándole al tipo una oportunidad en múltiples frentes. No fue hasta el segundo mandato que comenzamos a ver actos de desobediencia civil masiva, bien sea en el movimiento climático con la campaña entre el oleoducto Keystone XL y luego contra el oleoducto de acceso a Dakota en Standing Rock, el movimiento Black Lives Matter, o el de los Dreamers, el movimiento por los derechos de los migrantes.

La gente salió a la calle y se manifestó contra el gobierno de Obama, practicó la desobediencia civil y planteó alternativas potentes. Fue entonces cuando empezamos a ver alguna reacción y conseguir algunas políticas medianamente decentes. Está claro que no tenemos todo ese tiempo. De modo que lo que podamos conseguir de Biden dependerá de lo que reivindiquemos durante el periodo de transición y a partir del primer día. Todo esto suponiendo que entraremos en lo que hoy por hoy es el mejor escenario posible, a saber, que gane Biden.

Una vida en la izquierda

GB: Tu libro No Logo fue como un oasis en el desierto neoliberal que existía antes de la crisis financiera, en tiempos del movimiento altermundista. Después hiciste un documental, The Take, sobre la toma de una fábrica por los obreros en Argentina. Y luego vino La doctrina del shock, publicado en vísperas de la crisis financiera, que demostró que su tesis central es correcta. Desde entonces has publicado algunos más, entre ellos Esto lo cambia todo y On Fire, tu libro más reciente, The Burning Case for the Green New Deal. ¿Puedes contarnos un poco cómo te implicaste en todo esto? ¿De dónde vino tu impulso a querer comenzar a escribir, a querer implicarte en el activismo?

NK: Bueno, siempre he escrito. Me veía a mí misma como escritora y me propuse escribir antes de verme como activista. De niña escribía mucho. Escribí un montón de mala poesía, llené muchísimos diarios, adoraba escribir, adoraba leer, y crecí en una familia activista. Mi madre es cineasta documental. Formaba parte del que creo que fue el primer estudio cinematográfico de mujeres del mundo, llamado Studio Den Canadá. Mis padres se oponían a la guerra. Vinimos a Canadá porque mi padre que quería ir a Vietnam. Mi abuelo fue un sindicalista represaliado. Trabajó para Walt Disney de animador, participó en la organización de la primera huelga de animadores y después lo despidieron y lo pusieron en la lista negra.

Así que crecí en este ambiente. Y mis abuelos y abuelas formaban parte del movimiento de Vuelta a la naturaleza en Nueva Jersey, donde participaron en la fundación de esa especie de comuna llamada Nature Friends, donde actuarían Paul Robeson y Pete Seeger y Woody Guthrie. Así que en mi infancia bebimos toda esa cultura. Y yo estaba increíblemente abochornada durante mi adolescencia en la década de 1980. Simplemente pensaba que todo eso era horroroso, muy horroroso.

Pero de alguna manera la idea se me metió en la cabeza, a través del acervo familiar. Y cuando fui a la universidad, comencé a escribir para la revista del campus y me impliqué en la actividad política. Durante mi primer año de estudiante hubo una terrible masacre en una universidad de la ciudad donde vivía, Montreal. En aquel entonces fue, creo, uno de los peores actos de asesinato indiscriminado de la historia de Canadá, cuando un tipo armado fue a una escuela de ingeniería donde creía que le habían discriminado como hombre. Era una especie de incel [célibe involuntario] adelantado a su tiempo. Esto ocurrió en 1989. Entró en el edificio y separó a los hombres de las mujeres en la escuela de ingeniería, obligó a ellas a situarse contra la pared y dijo “sois todas una banda de jodidas feministas” y mató a 14 mujeres y después se suicidó.

Luego, en estado de consternación, conectamos nuestros televisores y nuestras radios y escuchamos a un sinfín de comentaristas masculinos diciendo que no tenía nada que ver con el feminismo o las mujeres o la misoginia. Que no era más que un trastorno mental. ¿Te suena? Y esta clase de cosas te sientan como un tiro, especialmente a mí, porque había crecido en ese contexto. Hasta aquel momento yo había intentado mantenerme al margen. Mi hermano era el gran activista. Yo solo quería ser escritora y no destacar demasiado. Y de pronto me vi presidiendo reuniones y chupando de ese acervo que no me había dado cuenta que llevaba dentro, pero que lo llevaba porque crecí en un hogar en que se celebraban reuniones políticas en la sala de estar. Así fue cómo todo comenzó para mí.

GB: Tu carrera comenzó con las críticas a la globalización neoliberal. ¿Puedes contarnos brevemente cómo ha evolucionado tu crítica de lo que los liberales llamarían el orden mundial basado en reglas desde la década de 1990? En particular, ¿crees que estamos entrando en una fase de algo así como una desglobalización?

NK: No sé muy bien cuál es esta etapa en que nos hallamos. No creo que alguien lo sepa. Pero nos hallamos en una nueva etapa. Y pienso que Trump ha marcado una época diferente, en la que ha surgido sin duda un nuevo tipo de proteccionismo. Pero no creo que esté tanto en contradicción con ese orden comercial neoliberal como él quisiera que creamos, ni mucho menos. Del mismo modo que creo que a Boris Johnson le gusta posicionar al Partido Conservador en la oposición a los globalistas, etc. Creo que han aprendido a entrever la crítica profunda de que lo que representó ese régimen comercial en términos de desindustrialización, de vaciado de las economías y de precarización del trabajo. Y saben que a sus bases esto les preocupa. Así que han buscado la manera de aparentar, por decirlo así, un cambio de este orden económico mundial. Dicho esto, creo que está produciéndose un cambio real en los conflictos con China. No sé si todo esto tiene pies ni cabeza más allá del mero deseo de Trump de mantenerse en el poder.

Pero por mi parte, en la década de 1990 me puse a examinar todo esto porque escribía una columna en un periódico canadiense, Toronto Star, y edité una revista de izquierda llamada This Magazine, e hicimos muchos reportajes sobre los efectos de este régimen comercial en el mundo del trabajo. Yo informaba tanto sobre las condiciones de sobreexplotación que imperaban en las fábricas en que se producían nuestros bienes de consumo, en Indonesia y en Filipinas y otras partes, finalmente en China, y sobre el ascenso del McJobs [empleo precario]. Todo esto está en No Logo.

El punto de partida fue el intento de comprender cómo se fabricaban entonces las cosas, las cosas de nuestras vidas. Y el ascenso de lo que yo llamaba esas marcas huecas, esas marcas que no tenían sus propias fábricas. Comprendí que la cuestión no era simplemente dónde se fabricaban las cosas, sino la concepción que tenían las empresas de sí mismas, no como fabricantes de cosas, sino sobre todo como productoras de ideas, de identidades, de tribus. Era el modelo Nike, que en su tiempo fue una revolución: el hecho de ser una empresa que parecía ser una empresa que se dedicaba sobre todo a fabricar y vender zapatillas deportivas y no poseía ni una de sus fábricas. Era un nuevo modelo de negocio, ya que todas sus competidoras tenían su propia cadena de suministro, y era tan rentable que todo el mundo comenzó a imitarle.

Pero lo que yo estaba tratando de vislumbrar era la manera en que este modelo de negocio cambiaba tanto el trabajo como la cultura. Está claro que transforma el trabajo, porque lo precariza y hace que las personas que producen las cosas pierdan importancia para los poderosos, ya que se emplean a través de una red de contratistas y subcontratistas. Si hay un problema en una fábrica, le rescinden el contrato y se lo dan a otra, con lo que pierde peso el poder del factor trabajo. Pero también transforma la cultura, porque si tu producto es tu idea, tu identidad, entonces produces a través del márqueting. Produces devorando las manifestaciones y expresiones de aquellas ideas en el mundo real a través del patrocinio empresarial, etc.

Así que como joven reportera me interesaba saber cómo la cultura juvenil estaba siendo devorada en aquel periodo, y No Logo trataba tanto del trabajo como de la cultura, trataba de cómo estaba cambiando nuestra cultura, y Trump es fruto de esto. Esto es algo que me parece que es importante que comprendamos, que Trump es la primera marca hueca que ha llegado a jefe de Estado. Se podría decir que Silvio Berlusconi fue un ejemplo temprano de esto, pero Berlusconi no era una marca, ¿verdad? Posee toda esa red de medios de comunicación y equipos deportivos, etc., estaba en ese negocio, pero la marca no era Berlusconi. En el caso de Trump, la marca es Trump. Y él se ha apoyado en esto, lo ha convertido en su carrera política. No creo que la gente dedique tiempo suficiente a pensar qué significa tener una marca de presidente. Es bastante extraordinario, de veras.

GB: Resulta increíble que escribieras La doctrina del shock, que se publicó en 2007, y un año más tarde, en toda Europa y el Reino Unido, tenías gobiernos aprovechando la crisis masiva para imponer los costes de un colapso financiero a la gente trabajadora a través de la austeridad…

NK: El capitalismo es creación de crisis, como sabes, así que no es tan increíble que hubiera una crisis. En realidad, este método se ensayó en todo el mundo tras la crisis financiera asiática, tras el colapso de la Unión Soviética, la crisis del peso. De esto escribí en La doctrina del shock. Finalmente, esta práctica fue asumida  por el centro del poder en Wall Street.

GB: Está claro que esto repercutió enormemente en los movimientos en que has estado implicada desde entonces. Buena parte de la energía que impulsó los momentos de Jeremy Corbyn y Bernie Sanders se remonta, de una manera u otra, a Occupy y las protestas que se produjeron tras la crisis financiera. ¿Cuál crees que es el efecto duradero de esta crisis en la izquierda?

NK: Pienso que de alguna manera hay un hilo rojo que relaciona a tantos de estos movimientos y, por otro lado, vemos cómo se informa de ellos, como si no tuvieran que ver unos con otros. Dicen que no hay relación alguna entre los movimientos altermundistas de comienzos de la década de 2000 y de finales de la de 1990 y Occupy, y por supuesto que la hay, y hay una conexión entre el movimiento por la justicia climática y Occupy y Bernie y Corbyn. Con un poco de suerte, aprendemos de nuestros errores, y creo que una de las limitaciones de los movimientos de las plazas fue que muchos de ellos no plantearon alternativas a este sistema fallido. Había una especie de fetichismo por la ausencia de demandas; fue un no, pero no fue un sí suficientemente fuerte a lo que queremos en su lugar.

Hay excepciones a este respecto, pero creo que por parte de la gente que se implicó en la plaza Tahrir o en las revueltas masivas de Grecia y Occupy se ha formulado una crítica, una autocrítica por la incapacidad de decir más que tan solo no. Has dicho que yo estuve implicada en este movimiento. Y lo estuve. Lo apoyé y fui a Occupy unas pocas veces y hablé con activistas y asistí a reuniones, pero lo cierto es que una vez publicada La doctrina del shock y cuando la economía mundial cayó en picado tomé la decisión de que no me dedicaría a ir aquí y allá para hacer lo que comenté en broma con mi pareja, Avi, la gira de Os lo dije, porque estaba recibiendo invitaciones.

Me llegaban invitaciones, como Ven a España. Ven a Grecia. Ven aquí. Ven y háblanos de La doctrina del shock. Pensé: bueno, ¿para qué? Porque la gente lo entiende perfectamente. En las calles gritaban “No pagaremos vuestra crisis” y hubo esa increíble revuelta, llena de fuerza, de gente que nombraba lo que estaba produciéndose. Fue una crisis creada por las elites. La provocaron los bancos. El coste de la misma estaba cargándose sistemáticamente sobre las espaldas de la gente menos responsable y más vulnerable. Estaba ocurriendo en un país tras otro, y la gente resistía y denunciaba. Ya estaba claro que el mero nono iba a pararlo.

Pero de todos modos ocurrió, y fue entonces cuando decidí escribir Esto lo cambia todo, pues había tomado esa decisión concertada de distanciarme un poco. Sentí profundamente que necesitábamos un contundente, una visión realmente transformadora de la clase de mundo que queríamos. No quiero emplear la palabra solución porque no creo que la cosa sea tan simple. Sería un proceso de reparación de esta rotura interseccional, la rotura de nuestro mundo físico, lo que le hemos hecho a nuestro mundo físico con el cambio climático, con tantas otras crisis ecológicas, la herencia de cuarenta años de austeridad y la rotura de nuestra infraestructuras de cuidados, y la rotura simultánea de la construcción del Estado carcelario, que está estrechamente relacionada con toda esa desinversión en los componentes del Estado que ayudan realmente a la gente.

Así es como veo el Green New Deal. Es algo que ha adoptado muchos nombres. Cuando escribí Esto lo cambia todo, cité a una negociadora boliviana sobre el cambio climático, de nombre Angélica Navarro. También era la embajadora boliviana en la Organización Mundial del Comercio, y reclamó un Plan Marshall para la Tierra. Era la misma idea. Creemos puestos de trabajo y luchemos contra la disrupción climática al mismo tiempo. Paguemos reparaciones por el colonialismo y la esclavitud. Estas son las palabras que dan miedo, pero es lo que tenemos que hacer.

Recuerdo que estuve en Europa cuando investigaba para el libro y me reuní con Alexis Tsipras y gente de Podemos. Tsipras me dijo, literalmente: “Nadie se preocupa ya del medio ambiente. Solo les preocupa la economía.” Yo le contesté algo así como: “Tu trabajo es hacer que se preocupen. Les trae sin cuidado porque sienten que tienen que optar por una cosa u otra, pero no tienen por qué optar. Es posible. Necesitamos una visión de cómo crear puestos de trabajo y superar la crisis climática al mismo tiempo. Esta es la vía de salida de la crisis.” Lo rechazó de plano. En aquel entonces escuchamos otros discursos similares, recuerdo a Pablo Iglesias diciendo que “la gente no puede preocuparse por el clima cuando tiene que llevar comida a la mesa”, y es lo mismo, no les obligues a optar. Como sabes, Grace, toda la idea de un Green New Deal o como quieras llamarlo es que dice a la gente: “Podemos crear puestos de trabajo para alimentar a las familias y al mismo tiempo curar el planeta y librarnos de los combustibles fósiles.”

Fue una oportunidad perdida, una oportunidad perdida a escala mundial, pero hemos de ser autocríticas al respecto. Pienso que ahora hay una generación de activistas por la justicia climática y políticos rebeldes que han captado la profundidad de este error y promueven por fin esta visión interseccional. Lo que estuve haciendo en aquel entonces era trabajar sobre lo que al final fue nuestra hoja de ruta, que lanzamos primero en Canadá, el Leap Manifesto [Manifiesto del salto], hace exactamente cinco años.

La crisis de la Covid

GB: En este momento nos hallamos en plena crisis mundial generada por la pandemia de covid-19. ¿Crees que estamos a punto de encajar otra lección en la línea de la política de La doctrina del shock? ¿O acaso eres más optimista y crees que seremos capaces de aprovechar este momento para impulsar un cambio real sobre la base del hecho de que tenemos una política formulada más alrededor de la idea de lo que podrías llamar un que simplemente un no? ¿Podría ser el Green New Deal nuestro en este momento, por el que podemos luchar y que podemos impulsar tras una crisis que va a causar tanto sufrimiento y exigirá renovar completamente tanto nuestros sistemas económicos como sociales?

NK: Debería serlo, y pienso que necesitamos una visión tan expansiva como sea posible, que realmente junte a los movimientos, porque también nos hallamos en medio de lo que se ha venido en llamarse un ajuste de cuentas racial, una revuelta por la justicia racial. Hay quien empieza a hablar de Black and Red and Green New Deal. Me gusta esta formulación porque pienso que queda por hacer un montón de trabajo para hacer confluir realmente estos movimientos, asumiendo las demandas, las demandas transformadoras de todos los movimientos, incluida la de dejar de financiar a la policía y acabar con el Estado carcelario e invertir en infraestructuras de cuidados.

Hace falta que el movimiento feminista nos informe en este sentido, de modo que consigamos un Green New Deal tan amplio como sea posible y que entre en resonancia con tanta gente que luche por ello como sea posible. No se trata simplemente de una cuestión de corrección política ni de poner crucecitas en montones de casillas. La cuestión es esta: ¿cómo construyes una coalición ganadora? ¿Cómo motivas a la gente para que luche por algo? Porque como hemos dicho al comienzo, perdimos las batallas en que tuvimos una oportunidad de contar con gobiernos que hicieran esto. Nuestras mejores perspectivas ahora son un Partido Laborista centrista y un Partido Demócrata centrista.

Así que lo que hace falta es que los movimientos sociales se unan en torno a este , y que entusiasmen realmente a la base, a una multitud de personas, para luchar por esto e implementarlo a escala local. Tenemos que mirar en qué ciudades gobiernan. ¿Por qué no podemos hacer muchas más cosas en este sentido en Londres, por ejemplo? ¿O en Manchester? Y lo mismo podemos decir de Nueva York y San Francisco y Los Ángeles. Son espacios en que no podemos limitarnos a culpar a Johnson y Trump. Se supone que tenemos algún poder en esos lugares, donde no ha ocurrido lo suficiente, y eso importa porque la mayoría de la población vive en ciudades. Así que si pueden ver que su calidad de vida mejora cuando conseguimos que se apliquen algunas de estas políticas, entonces el argumentario de la derecha, que blande el empleo frente al medio ambiente, comenzará a desmontarse porque la experiencia vivida por la gente demostrará lo contrario, que no hace falta que elijan una cosa o la otra.

GB: Ahora que asistimos, como dices, a la recuperación por candidatos centristas de partidos políticos en EE UU y el Reino Unido, ¿ves alguna posibilidad viable de lograr realmente el Green New Deal? Hemos hablado un poco de la importancia que los movimientos sean más radicales en estas cuestiones. A fin de cuentas, necesitaremos una legislación. Este es un problema de acción colectiva de masas. ¿Ves alguna posibilidad de lograr este cambio legislativo, pero también de reunir el volumen de recursos colectivos que necesitaremos para abordar esta cuestión ahora que los sectores de izquierdas de dichos partidos han sido derrotados?

NK: Creo que la cosa es bastante más complicada. Lo habría sido de todas maneras, porque lo cierto es que lo que hemos visto durante las campañas, y me refiero a la basura que se ha estado echando sobre Corbyn y Sanders y al hecho de que una parte significativa del Partido Laborista preferiría sin duda votar a Johnson que no a Corbyn, y una parte significativa de Demócratas centristas se arriesgarían antes a un segundo mandato de Trump que a tener un presidente socialista democrático, significa que lo que hemos experimentado apenas es una pequeña degustación de lo duro que habrían tenido que batallar si hubieran ganado. Así que no habría sido fácil, y puede que no hubiera conducido a nada.

Estamos hablando de otra vía distinta, una que requiere una movilización masiva. Cuando hablamos de la presión de los movimientos sociales, si observas lo que ocurrió en la década de 1930, cuando Franklin D. Roosevelt era presidente, lo que acontecía en la izquierda en EE UU era simplemente extraordinario. Había cada vez más huelgas todos los años. Dirías que cuando consigues la seguridad social y el seguro de desempleo y el final de los bancos, la gente podría pensar que no haría falta una huelga general, pero lo cierto es que eso ocurrió cuando ya había una huelga general.

Mi amigo Raj Patel ha confeccionado una gráfica sobre las alteraciones de la vida laboral durante la década de 1930. Lo que vemos es que a medida que se desarrollaba el New Deal, el número de huelgas aumentó rápidamente. El punto álgido se alcanzó en 1937, y el New Deal comenzó en 1933. Fue cuando bloquearon ciudades enteras, puertos, etc. No fue una mera protesta: fueron poblaciones movilizadas. Por eso Howard Zinn pudo decir: “Sí, pregúntate por quién votas cuando estés en la cabina donde se hallan las papeletas. Pero el resto del tiempo, construye poder.”

El libro de Zinn, La otra historia de los Estados Unidos, trata de esta clase de poder, que se organizaba barrio por barrio, lugar de trabajo por lugar de trabajo, para construir esa fuerza capaz de conseguir algo de la magnitud del New Deal original, que como sabemos dejó fuera a las mujeres, dejó fuera a mucha gente trabajadora negra, porque no incluyó a la mano de obra agrícola ni a las empleadas domésticas. Y había una discriminación sistémica en el movimiento obrero, pero también tenía programas que proporcionaron más recursos a las poblaciones afroamericanas e indígenas que cualquier otro programa posterior.

Constituyen legados complicados, y tenemos que aprender tanto de sus fallos como de sus aciertos. Así que sí, pienso que es posible. Es realmente difícil y se trata de comprender que tenemos que reconstruir sobre los escombros del neoliberalismo. De alguna manera, creo que tal vez hayamos sido demasiado ingenuas al pensar que podríamos haberlo hecho de arriba abajo. Porque Corbyn y Sanders, si hubieran ganado, no tendrían detrás a poblaciones organizadas como las tuvo Roosevelt, porque no podemos reconstruir tan rápido partiendo de cincuenta años de ataques contra el movimiento obrero. Por tanto, el panorama es distinto y esta es una labor que necesitamos desesperadamente llevar a cabo.

Volviendo a lo que me preguntabas sobre la pandemia y cómo podríamos vencerla, creo que una de las cosas que ha hecho la pandemia es mostrar a millones de trabajadores y trabajadoras –que habían sido tratadas como un objeto de usar y tirar, cuyo trabajo había sido degradado al máximo, a las que habían dicho que no estaban cualificadas, que eran fáciles de reemplazar– que de hecho son los trabajadores y trabajadoras más esenciales en nuestra economía. Han sido calificadas de trabajadoras esenciales. Y si miras quiénes son las trabajadoras esenciales, se trata de la clase trabajadora, de la gente que hace que la rueda siga girando. Son las personas que cuidan a la gente mayor. Sabemos de quiénes hablamos. Hablamos de las personas que aseguran que lo básico funcione.

Quiero afinar mucho en cómo lo digo, porque pienso que muchas de esas personas no sabían lo importante que es su trabajo. Pero mira, la ideología neoliberal es una fuerza poderosa. Ahora, el personal de Amazon sabe que su trabajo es crucial para suministrar alimentos y ropa a la gente. Creo que en este aspecto no tendremos la misma situación que en la década de 1930, en qué significa ejercer el poder esencial de la clase trabajadora. Está organizándose en línea y en persona, pero estas son nuevas herramientas que se están organizando.

Pienso que existen distintas palancas en diferentes épocas del capitalismo, pero esta es nuestra esperanza; la que depositamos en los trabajadores y trabajadoras esenciales que han sido tan maltratadas. Podemos hablar de las enfermeras que han tenido que atender a pacientes de covid-19 sin los equipos necesarios para protegerse ellas mismas y a sus familias, pero hay tanta gente trabajadora enfurecida en estos momentos, y con toda la razón. Y allí hay poder si logramos movilizarlo.

02/10/2020

Naomi Klein es periodista y activista. Grace Blakeley es redactora de Tribune.

https://www.jacobinmag.com/2020/10/naomi-klein-neoliberalism-rebuild


La visión de filósofo y lingüista sobre la situación actual y el mundo que viene

Noam Chomsky y el coronavirus: "Otra falla masiva y colosal de la versión neoliberal del capitalismo"

Imagen: AFP
PÁGINA 12 - 23 de abril de 2020

"Otra falla masiva y colosal de la versión neoliberal del capitalismo". Así se refiere el filósofo y lingüista Noam Chomsky a la pandemia de coronavirus que golpea al mundo. También advierte que los gobiernos están siendo “el problema y no la solución” y sobre la situación puntual de Estados Unidos sostiene que se ve agravada por la condición de “bufones sociópatas” que manejan la administración de ese país con Donald Trump a la cabeza. Sobre los cambios que pueden llegar a producirse alerta que “esto nos podría llevar a estados altamente autoritarios y represivos que expandan el manual neoliberal incluso más que ahora”, aunque aclara que “eso depende de la gente joven” y “de cómo la población mundial reaccione”.

Por la pandemia de coronavirus Chomsky dejó su oficina en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y se recluyó en su casa en Tucson, Arizona. Desde allí repasó el escenario actual en una entrevista con EFE.

-¿Qué lecciones positivas podemos extraer de la pandemia?

-La primera lección es que estamos ante otra falla masiva y colosal de la versión neoliberal del capitalismo. Si no aprendemos eso, la próxima vez que pase algo parecido va a ser peor. Es obvio después de lo que ocurrió tras la epidemia del SARS en 2003. Los científicos sabían que vendrían otras pandemias, probablemente de la variedad del coronavirus. Hubiese sido posible prepararse en aquel punto y abordarlo como se hace con la gripe. Pero no se ha hecho. Las farmacéuticas tenían recursos y son superricas, pero no lo hacen porque los mercados dicen que no hay beneficios en prepararse para una catástrofe a la vuelta de la esquina. Y luego viene el martillo neoliberal. Los gobiernos no pueden hacer nada. Están siendo el problema y no la solución. Estados Unidos es una catástrofe por el juego que se traen en Washington. Saben cómo culpar a todo el mundo excepto a ellos mismos, a pesar de que son los responsables. Somos ahora el epicentro, en un país que es tan disfuncional que ni siquiera puede proveer de información sobre la infección a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

-¿Qué opina de la gestión de la administración Trump?

-La manera en la que esto se ha desarrollado es surrealista. En febrero la pandemia estaba ya haciendo estragos, todo el mundo en Estados Unidos lo reconocía. Justo en febrero, Trump presenta unos presupuestos que merece la pena mirar. Recortes en el Centro de Prevención y Control de Enfermedades y en otras partes relacionadas con la salud. Hizo recortes en medio de una pandemia e incrementó la financiación de las industrias de energía fósil, el gasto militar, el famoso muro... Todo eso te dice algo de la naturaleza de los bufones sociópatas que manejan el gobierno y que el país está sufriendo. Ahora buscan desesperadamente culpar a alguien. Culpan a China, a la OMS... y lo que han hecho con la OMS es realmente criminal. ¿Dejar de financiarla? ¿Qué significa eso? La OMS trabaja en todo el mundo, principalmente en países pobres, con temas relacionados con la diarrea, la maternidad... ¿Entonces qué están diciendo? "Entonces, matemos a un montón de gente en el sur porque quizás eso nos ayude con nuestras perspectivas electorales". Eso es un mundo de sociópatas.

-Trump empezó negando la crisis, dijo incluso que era una noticia falsa demócrata... ¿Puede ser esta la primera vez que a Trump le han vencido los hechos?

-A Trump hay que concederle un mérito... Es probablemente el hombre más seguro de sí mismo que ha existido nunca. Es capaz de sostener un cartel que dice "los amo, soy vuestro salvador, confíen en mí porque trabajo día y noche para ustedes" y con la otra mano apuñalarte en la espalda. Es así cómo se relaciona con sus votantes, que lo adoran independientemente de lo que haga. Y recibe ayuda por un fenómeno mediático conformado por Fox News, Rush Limbaugh, Breitbart... que son los únicos medios que miran los republicanos. Si Trump dice un día "es solo una gripe, olvídense de ella", ellos dirán que sí, que es una gripe y que hay que olvidarse. Si al día siguiente dice que es una pandemia terrible y que él fue el primero en darse cuenta, lo gritarán al unísono y dirán que es la mejor persona de la historia. A la vez, él mismo mira Fox News por las mañanas y decide qué se supone que tiene que decir. Es un fenómeno asombroso. Rupert Murdoch, Limbaugh y los sociópatas de la Casa Blanca están llevando el país a la destrucción.

-¿Puede esta pandemia cambiar la manera en la que nos relacionamos con la naturaleza?

-Eso depende de la gente joven. Depende de cómo la población mundial reaccione. Esto nos podría llevar a estados altamente autoritarios y represivos que expandan el manual neoliberal incluso más que ahora. Recuerde: la clase capitalista no cede. Piden más financiación para los combustibles fósiles, destruyen las regulaciones que ofrecen algo de protección... En medio de la pandemia en EEUU se han eliminado normas que restringían la emisión de mercurio y otros contaminantes... Eso significa matar a más niños estadounidenses, destruir el medio ambiente. No paran. Y si no hay contrafuerzas, es el mundo que nos quedará.

-¿Cómo queda el mapa de poder en términos geopolíticos después de la pandemia?

-Lo que está pasando a nivel internacional es bastante chocante. Está eso que llaman la Unión Europea. Escuchamos la palabra "unión". Entonces, mira Alemania, que está gestionando la crisis muy bien... En Italia la crisis es aguda... ¿Están recibiendo ayuda de Alemania? Afortunadamente están recibiendo ayuda, pero de una "superpotencia" como Cuba, que está mandado médicos. O China, que envía material y ayuda. Pero no reciben asistencia de los países ricos de la Unión Europea. Eso dice algo... El único país que ha demostrado un internacionalismo genuino ha sido Cuba, que ha estado siempre bajo estrangulación económica por parte de EE.UU. y por algún milagro han sobrevivido para seguir mostrándole al mundo lo que es el internacionalismo. Pero esto no lo puedes decir en EE.UU. porque lo que has de hacer es culparles de violaciones de los derechos humanos. De hecho, las peores violaciones de derechos humanos tienen lugar al sudeste de Cuba, en un lugar llamado Guantánamo que Estados Unidos tomó a punta de pistola y se niega a devolver. Una persona educada y obediente se supone que tiene que culpar a China, invocar el "peligro amarillo" y decir que los chinos vienen a destruirnos, nosotros somos maravillosos. Hay una llamada al internacionalismo progresista con la coalición que empezó Bernie Sanders en Estados Unidos o Varoufakis en Europa. Traen elementos progresistas para contrarrestar el movimiento reaccionario que se ha forjado desde la Casa Blanca (...) de la mano de estados brutales de Oriente Medio, Israel (...) o con gente como Orban o Salvini, cuyo disfrute en la vida es asegurarse de que la gente que huye desesperadamente de África se ahoga en el Mediterráneo. Pones todo ese "reaccionarismo" internacional en un lado y la pregunta es... ¿serán contrarrestados? Y solo veo esperanza en lo que ha construido Bernie Sanders.

-Que ha perdido...

-Se dice comúnmente que la campaña de Sanders fue un fracaso. Pero eso es un error total. Ha sido un enorme éxito. Sanders ha conseguido cambiar el ámbito de la discusión y la política y cosas muy importantes que no se podían mencionar hace un par de años ahora están en el centro de discusión, como el Green New Deal, esencial para la supervivencia. No le han financiado los ricos, no ha tenido apoyo de los medios... El aparato del partido ha tenido que manipular para evitar que ganase la nominación. De la misma manera que en Reino Unido el ala derecha del Partido Laborista ha destruido a Corbyn, que estaba democratizando el partido en una manera que no podían soportar. Estaban dispuestos hasta a perder las elecciones. Hemos visto mucho de eso en EE.UU., pero el movimiento permanece. Es popular. Está creciendo, son nuevos... Hay movimientos comparables en Europa, pueden marcar la diferencia.

-¿Qué cree que pasará con la globalización tal y como la conocemos?

-No hay nada malo con la globalización. Está bien ir de viaje a España, por ejemplo. La pregunta es qué forma de globalización. La que se ha desarrollado ha sido bajo el neoliberalismo. Es la que han diseñado. Ha enriquecido a los más ricos y existe un enorme poder en manos de corporaciones y monopolios. También ha llevado a una forma muy frágil de economía, basada en un modelo de negocio de la eficiencia, haciendo las cosas al menor coste posible. Ese razonamiento te lleva a que los hospitales no tengan ciertas cosas porque no son eficientes, por ejemplo. Ahora el frágil sistema construido está colapsando porque no puede lidiar con algo que ha salido mal. Cuando diseñas un sistema frágil y centralizas la manufacturación y la producción solo en un lugar como China... Mira Apple. Hace enormes beneficios, de los que pocos se quedan en China o en Taiwán. La mayor parte de su negocio va a parar a donde probablemente han puesto una oficina del tamaño de mi estudio, en Irlanda, para pagar pocos impuestos en un paraíso fiscal. ¿Cómo es que pueden esconder dinero en paraísos fiscales? ¿Es eso parte de la ley natural? No. De hecho en Estados Unidos, hasta Reagan, era algo ilegal. Igual que las compraventas de acciones. (...) ¿Eran necesarias? Lo legalizó Reagan. Todo ha sido diseñado, son decisiones... que tienen consecuencias que hemos visto a lo largo de los años y una de las razones por las que encuentras lo que se ha mal llamado "populismo". Mucha gente estaba enfadada, resentida y odiaba al gobierno de forma justificada. Eso ha sido un terreno fértil para demagogos que podían decir: soy tu salvador y los inmigrantes esto y lo otro.

-¿Cree que, tras la pandemia, Estados Unidos estará más cerca de una sanidad universal y gratuita?

-Es muy interesante ver esa discusión. Los programas de Sanders, por ejemplo, sanidad universal, tasas universitarias gratuitas... Lo critican en todo el espectro -ideológico-. Las críticas más interesantes vienen de la izquierda. Los columnistas más liberales del New York Times, CNN y todos ellos... Dicen que son buenas ideas, pero no para los estadounidenses. La sanidad universal está en todas partes. En toda Europa de una forma u otra. En países pobres como Brasil, México... ¿Y la educación universitaria gratuita? En todas partes... Finlandia, Alemania, México... en todos lados. Así que lo que dicen los críticos en la izquierda es que Estados Unidos es una sociedad tan atrasada que no se puede poner a la altura del resto del mundo. Y te dice bastante de la naturaleza, la cultura y de la sociedad.


Entrevista sobre la pandemia, Trump, los nuevos liderazgos políticos y los dos caminos de América latina.

Noam Chomsky: "Hay que superar la plaga neoliberal"

Lingüista y politólogo, Chomsky es uno de los pensadores contemporáneos más relevantes. En este diálogo comenta la posibilidad de que la pandemia acelere el surgimiento de liderazgos políticos alternativos y la situación que enfrenta su país, confrontado por el coronavirus y las próximas elecciones.

PÁGINA 12 - 11 de septiembre de 2020

Noam Chomsky: "Hay que superar la plaga neoliberal".
Noam Chomsky: "Hay que superar la plaga neoliberal". 

La desconfiguración global que generó la pandemia en el orden político, sanitario y social puede acarrear transformaciones en el rol del Estado y permitir la emergencia de nuevos liderazgos. Ese escenario, según explica el pensador estadounidense Noam Chomsky en una entrevista realizada por la agencia Télam, podría generar las condiciones para el surgimiento de "líderes políticos que puedan lidiar con estas grandes crisis", aunque advirtió: "Hay que superar la lógica capitalista, la plaga neoliberal y el liderazgo malévolo".

--¿Qué tipo de liderazgos políticos se requiere en estas circunstancias? ¿Cuáles imagina emergiendo de esta pandemia?

--Ahora mismo es difícil ser particularmente optimistas al respecto, pero sabemos qué tipo de liderazgo político nos gustaría que saliera. La cuestión es si podemos hacer que asuman. Tomemos la Internacional Progresista. Creo que gente como Bernie Sanders y Yanis Varoufakis y otros asociados con su movimiento, AOC (Alexandria Ocasio-Cortez) en Estados Unidos, y algunos otros con este perfil, serían el tipo de líderes políticos que podrían lidiar con estas grandes crisis. No solos, por supuesto. Los líderes políticos no pueden hacer nada (solos). Primero necesitan un apoyo popular masivo. Y luego tienen que romper el poder que poseen las instituciones y que controlan la sociedad. Hay que recordar que vivimos en un mundo de Estado-Capitalismo y cada país tiene una forma u otra de Estado-Capitalismo. Eso significa una concentración extrema de poder en corporaciones privadas, con un poder y una voluntad enormes, que suelen tener una gran influencia en todo lo que sucede. Eso tiene que ser eliminado.

--Lo que aparecen como serios desatinos del presidente Donald Trump han contado, en realidad, con respaldos institucionales sólidos.

--El Congreso Republicano ha aprobado cientos de esfuerzos legislativos para acabar con la ley de atención asequible, la ley de Barack Obama, y no dejar nada en su lugar. La ley algo avanzó. No se acerca a lo que tienen otros países, pero al menos fue un adelanto y quieren matarla, porque para ellos, no debería existir nada fuera del mercado. Si puedes sobrevivir bien o si no mal. Se llaman "Libertarios", lo que es una broma de mal gusto. Son totalitarios. Te están diciendo que si eres lo suficientemente rico para sobrevivir, genial; si no lo eres, mala suerte. Eso se está manifestando en la crisis de la Covid-19. Hay mucha gente que se niega a hacerse la prueba porque es demasiado cara. Me refiero a que técnicamente el Gobierno paga, pero luego la gente recibe copagos que su compañía de seguros no pagará. Los ciudadanos de Estados Unidos son el 4% de la población mundial y el 25% de los casos. No hay mejoría. De hecho, está empeorando. Yo no he salido de mi casa en cuatro meses.

--¿Hay un momento en que estas ideas tomaron mayor fuerza?

--Echa un vistazo a los hospitales, especialmente desde Reagan. Los programas neoliberales de (Ronald) Reagan fueron realmente duros con la población en general. Los hospitales funcionan con un modelo comercial, deben ser eficientes, solo tienen los recursos a utilizarse en una situación normal. Se asemejan a una línea de montaje en la empresa Ford. Con los recursos justos. Cuando se presenta cualquier situación excepcional, el desastre es total. De hecho, este modelo de negocio reaganiano tuvo un efecto en todo el mundo. Esas son las batallas que se libran internamente en EEUU, pero lo mismo está sucediendo en todas partes. Los movimientos populares están tratando de moverse hacia una sociedad viable y habitable. Y la pregunta es ¿quién va a ganar?

--¿Cómo se pueden revertir algunas de estas políticas frente a tantas urgencias?

--Por supuesto que es mucho lo que puede hacerse, pero hay que superar barreras serias. Hay que superar la lógica capitalista, hay que superar la plaga neoliberal y hay que superar el liderazgo malévolo; tres barreras principales. No va a ser fácil, pero no es imposible. Las otras crisis: calentamiento global, guerra nuclear, deterioro de la democracia, sabemos cómo afrontarlas y es imprescindible hacerlo. No queda mucho tiempo.

--Una pregunta final. En lo que respecta a América Latina, en la cual vemos esta batalla entre gobiernos más progresistas y gobiernos de derecha o extrema derecha como es el caso del Brasil de Bolsonaro. ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a la región en este momento?

--Brasil envía mensajes muy claros. El Banco Mundial, que no es una organización particularmente de izquierda, hizo un análisis detallado de la economía en 2016, un par de años después de que Lula dejara el cargo. Calificaron los años de Lula como una década dorada en la historia de Brasil, con fuertes reducciones de la pobreza, incorporación de gran parte de las poblaciones que habían sido marginadas, inclusión, grandes avances en el desarrollo social. Dijeron que fue una década dorada, nada comparable. En ese momento Brasil fue probablemente el país más admirado del mundo, estaba en foros internacionales, era una voz para el Sur Global, estaba uniendo a Sudamérica. Lula era probablemente la figura política más respetada del mundo. ¿Qué pasa ahora? Brasil es simplemente objeto del desprecio y el ridículo del mundo, dirigido por un payaso virulento, una persona que apoya la dictadura militar, que busca destruir. La devastación de la selva amazónica aumentó aproximadamente el 30% sólo en el último año. Acabemos con todo, enriquezcamos aún más a los ricos, matemos a quien no nos guste, dejemos que la pandemia continúe. Es el Gobierno quizás más reaccionario en la historia de Brasil. Un objeto de burla en todo el mundo. Bueno, esas son lecciones. Contamos con un plazo de diez años. La lección es que tienes el futuro en tus manos. Puedes hacerlo de una manera, puedes hacerlo de otra manera. No hay forma de predecirlo. Eso es Brasil, se podría aplicar lo mismo a los demás.


Asesores temen que Trump use el Ejército para cambiar resultados de elecciones presidenciales

27 diciembre 2020 | CUBADEBATE

Las fuerzas del orden en una protesta en Washington D.C., EE.UU., 1 de junio de 2020. Foto: Getty Images

La posibilidad de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, decida usar la fuerza militar para cambiar el resultado de las elecciones preocupa a sus asesores.

“No sabemos qué podría hacer Donald Trump. Él es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas [de EE.UU.]. A los altos funcionarios les preocupa que decida recurrir al uso de la fuerza militar en un intento por anular los resultados de las elecciones del pasado 3 de noviembre”, informó el sábado la cadena estadounidense CNN en un reporte.

A este respecto, de acuerdo con el informe, el exjefe del Comando de Operaciones Especiales del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono) Anthony Thomas tuiteó un mensaje el viernes dirigido al exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU. Michael Flynn, pidiéndole que se rinda ante el resultado de las elecciones y avisándole de que aprovecharse del Ejército para “volver a organizar las elecciones” es una conducta totalmente inapropiada para su profesión.

Las declaraciones de Thomas se produjeron en reacción a un vídeo en el que Flynn aparece pronunciando un discurso sobre la posibilidad de que Trump decida ordenar que los “militares” cambien los estados y “volver a realizar una elección en cada uno de esos estados”.

Sin embargo, la CNN enfatizó que, conforme a la Constitución de EE.UU., “el Ejército no tiene ningún papel en la determinación del resultado electoral del país”.

El todavía inquilino de la Casa Blanca, que aún no reconoce su derrota ante el demócrata Joe Biden, apunta a la teoría de una conspiración en su contra con argumentos como el fraude electoral o que elevará el tema de las elecciones a instancias judiciales para revertir los resultados a su favor.

No obstante, hasta ahora, todas las acciones legales emprendidas por el republicano y su equipo han resultado infructuosas.

(Tomado de HispanTV)


"Fueron las elecciones de un país del tercer mundo": Trump vuelve a criticar el sistema electoral estadounidense

Publicado: 27 dic 2020 06:40 GMT - RT

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a criticar los resultados de las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que se impuso su rival, el demócrata Joe Biden. En esta ocasión, el mandatario saliente hizo referencia a las elecciones en Afganistán, que —dijo— "son mucho más seguras y mucho mejores" en comparación con las estadounidenses, según se lo comunicó "un joven militar" que trabaja allí.

Trump fue más allá e incluso afirmó que las pasadas presidenciales "fueron las elecciones de un país del tercer mundo" debido a "sus millones y millones de votos por correo corruptos". Incluso tachó al presidente electo Joe Biden de ser "un falso presidente".

Horas antes, Trump arremetió contra el Departamento de "Justicia" (así lo entrecomilló el mismo presidente) y contra el FBI por no haber hecho "nada" en relación al "fraude electoral" de los comicios presidenciales pese a que, según él, se trata de "la mayor estafa en la historia" de su país.

(Tomado de El Caimán Barbudo)

Trump insiste en la necesidad de designar un fiscal especial que investigue el fraude en las elecciones

Publicado: 24 dic 2020 05:30 GMT - RT
La publicación del mandatario en Twitter fue marcada rápidamente como 'disputada' por la red social.

Trump insiste en la necesidad de designar un fiscal especial que investigue el fraude en las elecciones
El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, en la base conjunta Andrews en Maryland, Estados Unidos, el 23 de diciembre de 2020.Tom Brenner / Reuters

Casi dos meses después de las elecciones presidenciales en EE.UU., el presidente saliente, Donald Trump, sigue insistiendo en que hubo fraude electoral, lo que llevó a apelar los resultados ante la Corte Suprema de varios estados, que han rechazado estas alegaciones. 

En esta ocasión, Trump subraya en su cuenta de Twitter la necesidad de designar a un fiscal especial para investigar las supuestas elecciones amañadas, celebradas el pasado 3 de noviembre, en las que salió ganador su rival, el demócrata Joe Biden.  

"Después de ver el fraude electoral masivo en las elecciones presidenciales de 2020, no estoy de acuerdo con todo el que piense que no se necesita un Fiscal Especial fuerte, rápido y justo, INMEDIATAMENTE. Esta fue la elección más corrupta en la historia de nuestro país, ¡y debe ser examinada de cerca!", escribió el mandatario. 

Minutos después de ser publicado, el tuit fue etiquetado como 'disputado' por Twitter, como etiqueta la red casi todos sus comentarios sobre el tema.


La deriva antielectoral deja a Donald Trump aislado en la Casa Blanca en la recta final del mandato

El presidente de Estados Unidos, en su batalla sin base contra el resultado de las elecciones, está cada vez más solo: ha despedido o aceptado la dimisión de al menos una docena de altos cargos de su administración y hasta el Partido Republicano ha acabado dándole la espalda. Sólo continúan con él su familia y su abogado Rudy Giuliani.

El presidente Donald Trump.
El presidente Donald Trump. Jonathan Ernst / REUTERS

Washington

26/12/2020 12:25 Manuel Ruiz Rico @ManuelRuizRico - PÚBLICO

Como en la película Aguirre y la cólera de dios, Donald Trump es un Klaus Kinski redivivo a bordo del barco de la Casa Blanca cada vez más hundido, yendo hacia ninguna parte y con menos tripulantes: tras la derrota electoral del presidente por cinco millones de votos frente al demócrata Joe Biden, al que había calificado de ser un candidato "malísimo", muchos de sus colaboradores en la administración han saltado por la borda o han sido despedidos por el presidente en alguno de sus coléricos arrebatos; el último de ellos, su batalla judicial para demostrar un presunto masivo fraude electoral.

Al menos una docena de cargos altos y medios de su administración han sido despedidos de forma fulminante o han presentado su dimisión desde la debacle electoral mes de noviembre. El último de ellos, el fiscal general William Barr, aliado de Trump en todos sus arrebatos salvo en el último. En medio de la constante batalla judicial de Trump sobre las elecciones del 3 de noviembre, Barr presentó su carta de dimisión el pasado 13 de diciembre, que el mismo mandatario se encargó de hacer pública: el presidente anunció que el fiscal estaría en su cargo hasta el 25 de diciembre, así que aprovechando el parón navideño, se iría a su casa.

Antes de irse, el pasado lunes, Barr quiso dar un codazo a su futuro exjefe. En una rueda de prensa, el fiscal general aseguró que no iba a nombrar a un fiscal especial que investigara los supuestos fraudes electorales de los comicios presidenciales de noviembre después de que ninguna de las muchas demandas interpuestas por Trump en tribunales locales, estatales y el Supremo haya prosperado por falta no ya de pruebas sino de meros indicios.

"Si pensara que un fiscal especial es una herramienta correcta y apropiada, nombraría a uno, pero no lo he hecho y no lo haré. Y no veo ninguna base para la confiscación de máquinas [de recuento de votos] por el gobierno federal", dijo Barr, rotundo. La alianza de Barr con el presidente alcanzó su paroxismo el 1 de junio en la capital del país, Washington, cuando el fiscal general autorizó, en las protestas tras la muerte de George Floyd, que el ejército de Estados Unidos atacara a una manifestación pacífica para disolverla sin contemplaciones con el único fin de que Trump pudiera salir de la Casa Blanca a la aledaña Iglesia de San Juan para hacerse una foto con una biblia en la mano (biblia que portó del revés: reflejo de su escasa destreza en los menesteres religiosos).

Aquel Barr fiel a Trump ha sido el último en abandonar el barco; o empujado fuera de él por el presidente, como le ha sucedido a otros. A bordo de ese barco, que apenas es ya una almadía desecha y liviana de tripulación, como la que lleva a Kinski al final de la película de Herzog, apenas sacan pecho la familia del presidente y su abogado personal, Rudy Giuliani, lo que genera escenas mediáticas que parecerían extraídas de un capítulo Los Soprano más que de la última temporada de El ala oeste de la Casa Blanca.

Tras la derrota electoral de Trump, confirmada cuatro días después de la jornada electoral, el sábado 7 de noviembre, tras un agónico recuento sobre todo en Pensilvania, Georgia, Nevada y Arizona (Estados todos que fueron para Biden), Trump anunció la primera baja de calado: despedía al secretario (equivalente a ministro) de Defensa, Mark Esper. El presidente lo anunció el 9 de noviembre, aunque en realidad había sido Esper quien había presentado su carta de dimisión. La relación entre él y Trump era muy mala desde que el secretario de Defensa criticara públicamente la operación de haber disuelto con gases lacrimógenos y balas de goma la protesta pacífica en las cercanías de la Casa Blanca el 1 de junio.

Ocho días después de la renuncia de Esper, el martes 17 de noviembre, Trump se cobró su siguiente víctima: despidió Christopher Krebs, director de seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional. El futuro expresidente no ocultó los motivos, en un gesto de sacar pecho y aparentar fortaleza que no transmitió sino la sensación contraria, la de un Kinski o un Lope de Aguirre proclamándose emperador ante decenas de monos titís y soñando con extender su imperio y su linaje a bordo de una almadía descuajaringada y repleta cadáveres mientras es tragado más y más por la selva del Amazonas. Krebs había asegurado con una claridad palmaria que "no hay evidencias de que ningún sistema de recuento de votos haya borrado o perdido papeletas, cambiado votos, o haya comprometido los resultados de algún modo". Al despedirlo, Trump dejó claro en Twitter que "las recientes declaraciones de Chris Krebs sobre la seguridad de las elecciones de 2020 han sido altamente inexactas, puesto que hubo fallos y fraude masivos".

Junto a los pesos pesados de Esper, Krebs y Barr, ha habido una decena de renuncias o despidos de peso en la administración Trump, según el recuento del medio Business Insider, entre ellos: Bryan Ware, de la Agencia de Seguridad Cibernética; Valerie Boyd, secretaria adjunta para asuntos internacionales del Departamento de Seguridad Nacional; Jen Stewart, jefe de gabinete de Mark Esper; Alexis Ross, subjefe de gabinete de Esper; Joseph Kernan, vicesecretario de Defensa para inteligencia y seguridad; James Anderson, vicesecretario de Defensa interino para asuntos políticos; Richard Pilger, jefe de la división de crímenes electorales del Departamento de Justicia; Lisa Gordon-Hagerty, jefa de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear; y Neil Chatterjee, el presidente de la Comisión Federal de Regulación de la Energía.

Acaso aprovechando esta deriva y una vez que el Colegio Electoral ratificó el 14 diciembre la victoria de Joe Biden, el líder del Partido Republicano en el Senado, Mitch McConnell, le dio la puntilla al gobierno de Trump: ese mismo día McConnell le dio un carpetazo al tema electoral y felicitó en un tuit a Biden y a la futura vicepresidenta Kamala Harris. Un gesto éste que molestó a Donald Trump: "Mitch, 75 millones de votos, el récord para un presidente en el cargo (por mucho). Muy pronto para rendirse. El Partido Republicano debe aprender a luchar de una vez. ¡La gente está enfadada!".

Cada vez con menos equipo y sin el amparo del Partido Republicano, Donald Trump, enloquecido y colérico como el Kinski de la película de Herzog —estrenada en el invierno de 1972 sólo días después de que Biden lograra ser senador por primera vez—, parece declamar en su misma deriva aquello de "yo, la ira de Dios, fundaré la dinastía más pura que jamás haya conocido el ser humano y juntos gobernaremos la totalidad de este continente… la ira de dios, ¿quién más está conmigo?", al tiempo que coge un mono tití que lo mira como el lunático en que se ha convertido, mientras la almadía desvencijada se lo lleva hacia la profundidades del Amazonas… o de la historia de Estados Unidos.


Críticas de representantes de derechos humanos y organismos pro transparencia

Donald Trump indultó a políticos corruptos y a los autores de una masacre en Irak

Perdonó cuatro contratistas de la empresa privada militar Blackwater implicados en la masacre de 14 civiles en Irak en 2007. Uno de ellos cumplía prisión perpetua.
PÁGINA 12 - 24 de diciembre de 2020

Papadopolous, culpable de mentir a agentes federales en el marco de la investigación sobre la trama rusa, perdonado por Trump.
Papadopoulos, culpable de mentir a agentes federales en el marco de la investigación sobre la trama rusa, perdonado por Trump. 
Imagen: AFP

Defensores de los derechos humanos y activistas anticorrupción criticaron este miércoles la decisión del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, de conceder clemencia a 20 personas, entre ellos dos condenados por la trama rusa, tres ex congresistas republicanos implicados en actos de corrupción y cuatro contratistas de la empresa privada militar Blackwater implicados en la masacre de 14 civiles en Irak en 2007. Uno de ellos, Nicholas Slatten, cumplía una condena de cadena perpetua.

El perdón de mayor perfil es el de George Papadopoulos, quien fue asesor en asuntos exteriores de la campaña de Trump en 2016 y que se declaró culpable de mentir a agentes federales en el marco de la investigación sobre la trama rusa liderada por Robert Mueller.

El mandatario saliente también perdonó a Alex van der Zwaan, un abogado que se declaró culpable de los mismos cargos que Papadopoulos. Papadopoulos cumplió 12 días de cárcel y Van der Zwaan 30.

Los tres excongresistas republicanos indultados son Duncan Hunter de California, Chris Collins de New York y Steve Stockman de Texas.

Stockman cumplía una pena de 10 años de cárcel por lavado de activos, Collins una de 26 meses por fraude bursátil y Hunter iba a entrar en prisión próximamente para cumplir 11 meses por malversación de fondos de campaña.

Días atrás, Trump perdonó a su ex asesor de Seguridad Nacional el general Michael Flynn, que se había declarado culpable por mentir al FBI sobre sus contactos con el Kremlin.

La decisión de Trump provocó reacciones de indignación el miércoles entre la oposición y distintos sectores de la sociedad civil, así como iraquíes vinculados a las víctimas de los cuatro ex agentes privados de seguridad estadounidenses condenados por matar a 14 civiles en una masacre en Bagdad en 2007.

Trump otorgó el indulto ejecutivo el lunes a personas que le mostraron un fuerte apoyo político, y a exsoldados y oficiales de seguridad condenados por asesinato en tiroteos en el transcurso de su trabajo.

Los iraquíes expresaron su indignación y tristeza después de que Trump entregara indultos a los cuatro contratistas de seguridad de Blackwater que fueron condenados por asesinato y homicidio hace seis años por la masacre de la Plaza Nisur.

Los cuatro, todos ex militares estadounidenses, abrieron fuego sin provocación en la concurrida plaza en 2007 en un incidente que dejó al menos 14 civiles muertos -aunque las autoridades iraquíes elevaron el número de víctimas a 17-, al tiempo que hirieron a varios más. El hecho tensó profundamente las relaciones entre Estados Unidos e Irak.

Pero el dueño de Blackwater, que cambió de nombre, es Erik Prince, un cercano aliado de Trump y hermano de la secretaria de Educación, Betsy DeVos.

- "Vergüenza" -

"Sabía que nunca obtendríamos justicia", dijo Fares Saadi, el oficial de policía iraquí que dirigió las investigaciones.

Un ex compañero de clase de un estudiante de medicina asesinado en Nisur calificó los indultos como "un escándalo total", pero dijo que no eran sorprendentes. "En lo que a ellos respecta, nuestra sangre es más barata que el agua y nuestras demandas de justicia y rendición de cuentas no son más que una molestia", dijo aunque pidió permanecer en el anonimato.

El general estadounidense retirado Mark Hertling, que sirvió en Irak, calificó el indulto como "atroz y repugnante". "Este fue un crimen de guerra cobarde que resultó en la muerte de 17 civiles iraquíes. Qué vergüenza, señor presidente", tuiteó Hertling. 

El equipo de Blackwater, contratado para garantizar la seguridad de los diplomáticos estadounidenses en Irak después de la invasión de Estados Unidos en 2003, afirmó que respondió al fuego de insurgentes.

El indulto presidencial de Estados Unidos se produjo pocas semanas después de que la Corte Penal Internacional pusiera fin a una investigación preliminar sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por tropas británicas en Irak después de la invasión.

"El último fallo confirma las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional por parte de estos países", dijo Ali Bayati, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Irak.

"Otorgan inmunidad a sus soldados aunque afirman proteger los derechos humanos. Nunca ha habido un juicio sobre los muertos en Bagdad", lamentó.

Trump también otorgó indultos a dos hombres condenados en la investigación de injerencia electoral de Rusia en su campaña de 2016, y a tres ex congresistas republicanos que el grupo de vigilancia Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW, por sus siglas en inglés) calificó como tres de los legisladores "más corruptos de la historia reciente". 

Los cinco se han mostrado abiertamente como partidarios de Trump. "El mensaje que Trump ha enviado esta noche es claro: no importa cuán terrible fue tu crimen, la justicia no se aplica si le eres leal", dijo CREW.

Según un análisis del académico de derecho de la Universidad de Harvard, Jack Goldsmith, y un asistente, Matthew Gluck, al menos 42 de los 65 indultos que Trump ha emitido hasta ahora fueron "para promover una agenda política", mientras que sólo cinco fueron recomendados por el abogado oficial de indultos de la Casa Blanca.

Aquellos indultados, o a quienes se les conmutaron las sentencias, incluyen a otras figuras condenadas en la investigación de injerencia rusa y una amplia mezcla de activistas pro-Trump condenados por delitos graves.

El congresista demócrata Adam Schiff acusó a Trump de fomentar actividades ilegales. "Si mientes para encubrir al presidente, obtienes un perdón. Si eres un político corrupto que apoyó a Trump, obtienes un perdón. Si asesinas a civiles durante la guerra, obtienes un perdón", dijo.


Trump otorga una serie de indultos presidenciales (pero no para Snowden ni Assange)

Publicado: 23 dic 2020 00:32 GMT - RT
La lista incluye una veintena de nombres, incluido el ex asistente de campaña de Trump, George Papadopoulos, los excongresistas estadounidenses Duncan Hunter y Chris Collins, y los cuatro exmercenarios de Blackwater involucrados en una masacre en Irak en 2007.

Trump otorga una serie de indultos presidenciales (pero no para Snowden ni Assange)
Donald Trump antes de emprender un viaje a West Point (Nueva York) en el jardín sur de la Casa Blanca en Washington, el 12 de diciembre de 2020.Cheriss May / Reuters

El presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, ha otorgado indultos completos a 15 personas y ha conmutado total o parcialmente las condenas de otras cinco en una serie de perdones en vísperas de Navidad que fueron anunciados este martes por la Casa Blanca.

La lista incluye al ex asistente de campaña de Trump, George Papadopoulos, que se declaró culpable de hacer declaraciones falsas ante agentes del FBI sobre la intromisión rusa en las presidenciales de 2016; los excongresistas estadounidenses Duncan Hunter y Chris Collins, y los cuatro exmercenarios de la empresa de seguridad Blackwater Worldwide, condenados por matar a 14 civiles iraquíes mientras trabajaban como contratistas en 2007.

"Le pido que perdone a Assange": La carta abierta a Trump escrita por el relator de la ONU sobre la tortura

Trump también indultó al abogado neerlandés Alex van der Zwaan, sentenciado a 30 días de prisión y a pagar una multa de 20.000 dólares por mentir a los investigadores del fiscal especial Robert Mueller sobre sus contactos con miembros de la campaña electoral de Trump.

"El perdón de hoy ayuda a reparar el daño que el equipo de Mueller infligió a tanta gente", indicó la Casa Blanca en un comunicado publicado en su sitio web oficial.

Medida de despedida

Esta serie de clemencias se esperaba que fueran anunciadas en el tramo final del mandato del presidente republicano, antes de que se complete la transición de poder que dejará la Casa Blanca en manos del demócrata Joe Biden el próximo 20 de enero.

Previamente, el portal Axios anticipó los planes del presidente estadounidense de perdonar a varios de sus socios y amigos, citando fuentes "con conocimiento directo". Además, se reportó que Trump estaría considerando la concesión de indultos preventivos a miembros de su familia. 

También se había rumoreado que podría indultar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y al excontratista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden. Sin embargo, ninguno de ellos apareció en la lista publicada este martes.

El mes pasado, el mandatario perdonó a su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, quien se había declarado culpable dos veces de mentir al FBI durante la investigación sobre la supuesta interferencia rusa, indagación que no pudo encontrar ninguna prueba de la presunta conspiración.


Trump perdona a los asesinos de civiles iraquíes de Blackwater

Por Paul Dickinson | 26/12/2020 | REBELIÓN

Fuentes: The Intercept [Foto: Mercenario de Blackwater en Bagdad]
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

El indulto de Trump a los mercenarios de Blackwater que asesinaron a 14 civiles iraquíes en la plaza Nisour muestra al mundo lo que significa la justicia en Estados Unidos.

Ali Kinani tenía nueve años cuando los mercenarios de Blackwater le dispararon en la cabeza en una rotonda de Bagdad el 16 de septiembre de 2007. Iba en el asiento trasero del todoterreno de su padre con dos de sus primos. Su madre estaba sentada delante. El padre de Ali, Mohammed Kinani, iba conduciendo cuando vio que cuatro coches blindados entraban en el tráfico de la rotonda por dirección equivocada. Los “soldados” levantaron las manos para parar el tráfico. Mohammed detuvo su coche. Al principio pensó que los hombres eran soldados estadounidenses. Pero no eran soldados.

No era inusual que los convoyes regulares del ejército estadounidense detuvieran el tráfico. La rotonda, la plaza Nisour, estaba a solo una manzana de una de las puertas principales de entrada a la Zona Verde de Bagdad. Cuando Mohammed miró a su derecha, el conductor del automóvil que estaba a su lado gritó que los “soldados” acababan de disparar contra otro automóvil frente a ellos. De repente, las balas empezaron a acribillar el coche de Mohammed mientras una granada impactaba también contra el automóvil que había a su lado. El hombre que acababa de hablar con él estaba muerto. Había intentado salir corriendo, pero ahora yacía en un charco de sangre, asesinado por los disparos de ametralladora de los vehículos blindados.

Representé a la familia Kinani y a otras cinco víctimas de los mercenarios de Blackwater que fueron condenados por matar ese día al menos a 14 ciudadanos iraquíes inocentes y herir a varias docenas más. Casi todos los que murieron o resultaron heridos por los disparos transitaban por allí en automóviles, taxis o autobuses. A los que perdieron la vida en la calle les habían disparado cuando corrían tratando de ponerse a salvo. Ali era la más joven de las víctimas de Blackwater de ese día. Demandé a Blackwater, a su fundador Erik Prince y a los cuatro hombres que fueron condenados por acusaciones de asesinato y homicidio imprudente por armas de fuego en una demanda civil presentada en Carolina del Norte, el lugar donde se ubica la sede de Blackwater y las instalaciones de entrenamiento de Moyock.

Para poder entender la carnicería que se produjo en las calles ese día, es necesario escuchar las palabras de Mohammad explicándomela.


Foto: Erik Prince, presidente de Prince Group LLC y Blackwater USA, sostiene una imagen que muestra el efecto de un coche bomba mientras testifica durante una audiencia del Comité de Reforma del Gobierno y Supervisión de la Cámara de Representantes en el Capitolio el 2 de octubre de 2007 en Washington, D.C. (Foto: Mark Wilson/Getty Images)

Mohammad se dirigía a visitar a su hermana y sobrinos. Cuando salió de casa, su hijo menor, al que le habían puesto cariñosamente el apodo del “alauí”, le pidió que le dejara ir con él. Aunque Mohammad iba a regresar rápidamente a casa con su hermana y los primos de Ali, le dijo a su hijo que podía acompañarlo. El camino hasta la casa pasaba por la plaza Nisour.

Mohammad se sintió entusiasmado cuando Estados Unidos entró en Bagdad unos años antes, en 2003. Se reunió con miembros del ejército de Estados Unidos en las calles y repartió entre ellos dulces y zumos. Mohammad era un comerciante que se dedicaba a restaurar automóviles. Despreciaba a Saddam Hussein por sus maneras opresivas y vengativas. Mohammad se alegró de que finalmente pudiera terminar su reinado de terror.

Cuando Mohammad vio al convoy entrar en la rotonda, creyó inicialmente que eran miembros regulares del ejército de EE. UU. Al estar tan cerca de la Zona Verde, pensó que alguien importante podría estar entrando o saliendo del área. No era algo inusual. Pero cuando comenzó el tiroteo, su vida -y la de toda su familia- cambió para siempre.

Por suerte, antes de que atacaran su todoterreno, Mohammad, su hermana y sus hijos tuvieron tiempo de agacharse en el vehículo. Mohammed y su hermana gritaron para que sus hijos se acurrucaran. Las balas zumbaban por todas partes. Mohammed intentó mirar para ver qué estaba pasando. Entonces vio cómo el hombre que iba en el coche que estaba a su lado salió de él y se puso a correr. Disparos de ametralladora atravesaron su cuerpo. Se disparaba en todas las direcciones. Mohammad vio cómo atacaban a otros coches. Los guardias de Blackwater disparaban indiscriminadamente. En un principio, la policía de tráfico iraquí intentó decir a los hombres de Blackwater que no había ninguna amenaza, pero ellos también tuvieron que correr para cubrirse. Mohammad vio que seguían disparándole al hombre que yacía en el suelo y que ya estaba muerto. Los disparos de ametralladora hacían temblar su cuerpo sin vida en un charco de sangre. En medio del ataque, Mohammad no podía entender por qué ese hombre muerto era un objetivo. No podía entender qué estaba pasando ni por qué. Pero sabía que estaba sobreviviendo mientras seguía gritando a los niños que estaban en la parte trasera de su todoterreno que siguieran agachados y quietos.

El tiroteo terminó tan repentinamente como comenzó. Los cuatro vehículos blindados se alejaron. Todo se quedó inquietantemente silencioso. A Mohammad no le habían alcanzado. Su hermana estaba a salvo. Pensó que había sido un milagro después de ver morir a tantas personas. Pero uno de los hijos de su hermana dijo que Ali estaba herido.

Mohammed salió rápidamente del coche y vio sangre por la parte interior de la ventana trasera. Ali se había desplomado contra el cristal. Cuando Mohammad abrió la puerta, su hijo cayó hacia él, su cráneo se partió y gran parte del cerebro de Ali cayó sobre el pavimento entre los pies de su padre. El video de las secuelas incluye una imagen de un cerebro humano en la calle en la plaza Nisour.

Mohammad dio la vuelta con su todoterreno acribillado a balazos y condujo de regreso hasta el hospital más cercano, a solo unas calles de allí. Conducía con los neumáticos pinchados y el parabrisas roto. El reposacabezas junto a él, donde estaba sentada su hermana, tenía un agujero de bala. Era como si alguien hubiera apuntado hacia el todoterreno donde debía haber estado la cabeza de una persona. Mohammad sabía que las heridas de su hijo eran fatales, pero tenía que intentarlo. Cuando llegó al hospital, aquello parecía una zona de guerra. Las víctimas estaban por todas partes y llegaban más en la parte trasera de camiones. Los pasillos estaban llenos. Todo era un caos.

Mohammad obligó a un médico a que mirara a Ali. Nada pudieron nada por él. Le dijeron que tenía que ir a un hospital neurológico al otro lado de Bagdad. Se llamó a una ambulancia, y a Ali y Mohammad los llevaron al otro lado de la ciudad. Cuando Mohammad tomó la mano de su hijo, Ali sufrió una convulsión y murió en la parte de atrás de la ambulancia.

Mi bufete recibió una llamada de un abogado de inmigración al año siguiente en busca de representación para las víctimas de Blackwater. Finalmente me contrataron para representar a la familia Kinani en una demanda civil contra Blackwater, Prince y varias otras compañías de Blackwater y, por supuesto, los hombres que fueron acusados y finalmente condenados por cargos de asesinato y homicidio armado. La demanda civil se presentó como una demanda por homicidio imprudente y lesiones personales contra los hombres y las empresas responsables de las pérdidas de mis clientes.

Además de la familia Kinani, representé a otras cinco familias y víctimas. Abraham Al Mafrage era un agricultor de 70 años y padre de siete hijos que también recibió un disparo en la cabeza y murió ese día. Le dispararon mientras iba sentado en un autobús público.

Mahde Shamke tenía 25 años y conducía un taxi para poder mantener a sus padres y hermanos. Recibió un disparo por la espalda que le produjo un enorme boquete de salida en el pecho. Murió en el pasillo del hospital rodeado de familiares mientras pedía agua. No llegó a recibir tratamiento alguno. El hospital estaba desbordado. Tuvo que permanecer tumbado en el pasillo durante una hora antes de morir.

Ghasson Mahmud era un ingeniero civil de 55 años. Recibió un disparo que atravesó el techo de su automóvil cuando el convoy de Blackwater pasó disparando contra todo. Estuvo más de un año sufriendo las heridas que le causaron hasta que murió de una lesión cerebral.

Mayid Al Karim tenía 51 años cuando le hirieron. Iba en el coche que había junto al de Mohammed. Su socio comercial era quien yacía en el charco de sangre tras recibir repetidos disparos. Mayid sobrevivió porque iba en el lado del copiloto y pudo protegerse de la mayor parte del aluvión de balas. Un disparo le alcanzó el abdomen. Le quedó metralla en el cuerpo de la granada lanzada contra su vehículo cuando intentaba escapar.

Nassar Hamza tenía 67 años cuando le dispararon y le hirieron en el brazo. No le trataron bien porque sus heridas eran menos mortales y no les dieron importancia, pero quedó con un brazo desfigurado e inútil.


Foto: Prímulas plantadas en la plaza Nisour en recuerdo del letal tiroteo de los mercenarios de la seguridad privada de Blackwater en 2007, Bagdad, 15 abril 2015 (Foto: Karim Kadim/AP)

Para mí era un honor representar a estas víctimas y a sus familias. Sé que todos y cada uno de ellos tenían mucha fe en el sistema jurídico estadounidense. Cada vez que los cargos penales parecían haberse perdido, el Departamento de Justicia les decía que no les habían olvidado, que íbamos a continuar exigiendo la condena de quienes cometieron esos crímenes.

No fue un camino fácil, ni en el sistema legal civil ni en el penal. A Blackwater y sus empleados les habían concedido inmunidad frente a cualquier denuncia civil o criminal en Iraq, algo que formaba parte del contrato de Prince con el Departamento de Estado. La única forma en que estos hombres podían comparecer ante la justicia era en Estados Unidos. Cuando se desestimaron las primeras acusaciones en la víspera del Año Nuevo de 2009, se les dijo que los procesamientos continuarían. El entonces vicepresidente Joe Biden celebró una conferencia de prensa en la que comunicó a los ciudadanos de Iraq que no iban a abandonarles. En cada paso del camino, el sistema legal de Estados Unidos se aseguró de que estos hombres fueran sometidos a enjuiciamientos imparciales y justos. Cuando el guardia de seguridad de Blackwater, Nicholas Slatten, fue juzgado y condenado por asesinato y sentenciado a cadena perpetua, el sistema legal estadounidense determinó que era necesario un nuevo juicio.

El resultado de la larga batalla legal fue que a cada hombre se le aseguró un juicio justo, libre de parcialidad y sin favoritismos injustos. Del mismo modo, el caso civil que se presentó en el tribunal estatal de Carolina del Norte, fue trasladado a un tribunal federal y luego devuelto al tribunal estatal. Durante el litigio, se cursó una apelación ante el Tribunal de Apelaciones del 4º Circuito en Richmond, Virginia. Una vez más, el resultado fue que el sistema legal civil agotó cualquier defensa que se hubiera ofrecido a Blackwater y a sus hombres.

Nuestro caso civil acabó en una resolución aceptable para las partes. Las condenas hicieron sentir a las víctimas que se les había hecho justicia. El sistema legal de Estados Unidos, un pilar de la justicia en el mundo, había funcionado. Todo esto cambió ayer con los indultos del presidente Donald Trump.

Cuando se dictaron las condenas por primera vez comenté que estaba seguro de que mis clientes, que todavía residían en Iraq, se sentían complacidos de saber que se había hecho justicia. Cuando se anuló la condena de Slatten, me preocupaba que se ignorara el caso. No fue así. Se le aseguró un juicio justo y fue condenado por sus crímenes. Una vez más, sabía que a mis clientes les complacería saber que se había hecho justicia y que se habían protegido sus derechos. Eso es lo que muchos abogados intentamos en Estados Unidos: luchamos por aquellos que no pueden luchar por sí mismos. Sentía que había hecho eso y sabía que los fiscales también lo estaban haciendo.

La masacre de la plaza Nisour motivó la investigación criminal más completa y costosa del FBI desde el 11 de septiembre. Se trasladó a Estados Unidos a decenas de testigos para que declarasen sobre lo sucedido el 16 de septiembre de 2007. El esfuerzo de los investigadores, los fiscales y los hombres y mujeres que los apoyaron fue inconmensurable. El coste estaba justificado si se conseguía que al pueblo iraquí le quedaba claro que el gobierno de Estados Unidos hacía rendir cuentas a sus ciudadanos por sus crímenes, sin importar cuándo o dónde se perpetraron.

Es lamentable y triste que esos esfuerzos se hayan desperdiciado ahora. Esos hombres van a quedar libres a pesar de sus crímenes, y no cumplirán el tiempo de prisión que merecían. Seguramente mis clientes se sienten ignorados, maltratados y utilizados. Su fe en nuestro sistema legal estaba fuera de lugar. El resultado no es solo la injusticia que vemos en Estados Unidos, sino que el mundo también va a ser consciente de las grietas existentes en los pilares de la justicia sobre los que se basa nuestro sistema. Ese puede ser el mayor daño que causen estos indultos.

Paul Dickinson es abogado de litigios civiles en The Law Offices de James Scott Farrin en Carolina del Norte. Representa a personas comunes que han resultado perjudicadas por las acciones de otros en casos de muerte por negligencia y lesiones personales frente a las grandes corporaciones. Ha intervenido en el veredicto de casos en tribunales federales y estatales en numerosas jurisdicciones. El caso Blackwater es solo un ejemplo de algunos de los complejos litigios que ha manejado.

Fuente: https://theintercept.com/2020/12/23/blackwater-massacre-iraq-pardons/

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar el autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la traducción.


Un arsenal político de 200 millones de dólares y 25 millones de votantes 

Trump termina, arranca el trumpismo

Por Sergio Kiernan
PÀGINA 12 - 20 de diciembre de 2020

Imagen: AFP

Donald Trump finalmente perdió las elecciones, pero sigue invulnerable en su discurso de que se las robaron, de que hubo fraude. Esta mentira no es casual ni boba, es un manifiesto a futuro que varias encuestas indican convence a por lo menos un tercio de sus electores, algo así como 25 millones de personas. Trump deja el gobierno como una víctima de poderes ocultos, del "estado profundo", de las elites eternas. Este relato lo deja como un ángel caído que se sacrificó por su pueblo y puede ser más que suficiente para fundar algo inesperado en el paisaje anómico de la política de Estados Unidos, un movimiento con base popular. Trump se acabó y ahora puede arrancar el trumpismo.

Allá al norte y en inglés se puede encontrar casi todo en el menú político. Hay maoístas, hay situacionistas, hay yippies, hay nazis de toda laya y socialistas que sueñan con Suecia o la vieja URSS. También hay partidos con nombres como El Alquiler es Muy Caro o el Partido de las Familias Trabajadoras, con plataformas y militancias muy atinadas y comunitarias. Pero todo esto termina siendo ínfimo frente al eterno bipartidismo de Republicanos y Demócratas, dueños del 99 por ciento de la imaginación política del país.

Estos dos partidotes tienen una raíz moderada, comparten una negativa absoluta a cambiar el sistema y generan liderazgos francamente anodinos. Joe Biden no es ni remotamente tan anodino como Mike Pence, que parece un astronauta que nunca voló al espacio, pero está en esa frecuencia. Kamala Harris mueve el amperímetro por ser mujer y minoría étnica, pero sus ideas políticas la dejarían muy cómoda en el Senado de Raúl Alfonsín. Sólo Bernie Sanders propuso algo nuevo y hasta dijo la palabra maldita, "socialismo", y perdió la interna de su propio partido, que eligió por mucho a Biden.

Los demócratas siguen hablando de Franklin Delano Roosevelt porque fue el último líder carismático que tuvieron. Los republicanos siguen hablando de Ronald Reagan por lo mismo. Pero ni siquiera estos dos, que dejan en la sombra a figuras como Eisenhower, Johnson, Clinton, Nixon, Ford, todos los Bush y hasta a Obama, que tuvo la chance de trascender, se arriman a Trump en el nivel de magia. Trump es amado de un modo irracional y odiado con furia. Trump miente diciendo exactamente lo que sus amantes quieren oír, y no importa que sea mentira. Es porque Trump dice una verdad meridiana, que la mayoría de los norteamericanos no cuentan excepto como mercado consumidor. Sobre esta base le ganó al establishment republicano y ganó en 2016. Su frase de que podía balear a alguien en medio de la calle y no iba a perder ni un voto es exacta. Con esa impunidad desarmó todo lo que pudo del estado y se puso a hacer cosas como un muro con México.

Al día siguiente de las elecciones, Trump empezó a recaudar para pagar abogados. Juntó doscientos millones de dólares en cosa de días pese a que los grandes donantes del partido se hicieron los distraídos. Millones de donantes le mandaron lo que podían y aunque Rudy Giuliani haya cobrado mucho como abogado, esa plata alcanza para una campaña. También se arregló para poner como presidente del Comité Nacional Republicano a Ronna Romney McDaniel, la hija de Mitt Romney, el ultraconservador senador por Utah que perdió la interna con él. Ronna es un cuadro de la derecha más conservadora y está al frente de una institución muy útil a la hora de las primarias, las internas partidarias que determinan quién es candidato.

Y acá viene la herramienta fundacional del trumpismo, la de sacarse del medio a los diputados y senadores nacionales o estaduales, a los gobernadores y concejales, que sean "blandos", que no estén con Trump. Con 25 millones de seguidores hasta en el llano, con doscientos millones para hacer política, con gente que le debe favores en todo el aparato partidario, Trump tiene su propio Tea Party listo para 2022. El Tea Party fue el que inventó esto de correr por derecha a los moderados. Terminó desapareciendo porque le faltó un liderazgo carismático.

Qué es exactamente lo que hay ahora.


Un juez ordena a la Administración Trump dejar de expulsar a los niños que cruzan la frontera sur solos

Publicado: 22 nov 2020 17:49 GMT - RT
La política resultó en unas 8.800 deportaciones de menores desde marzo.

Un juez ordena a la Administración Trump dejar de expulsar a los niños que cruzan la frontera sur solos
Personal lleva a niños inmigrantes entre tiendas de campaña en un centro de detención junto a la frontera con México en Tornillo, Texas, EE.UU., 18 de junio de 2018.Mike Blake / Reuters

En EE.UU., el juez federal de distrito Emmet Sullivan ha ordenado este miércoles a la Administración del presidente Donald Trump que deje de expulsar a los niños inmigrantes que cruzan solos la frontera sur del país norteamericano, según una orden judicial preliminar.  

Grupos legales interpusieron una demanda en nombre de los niños a los que las autoridades intentaron expulsar antes de que pudieran solicitar asilo, a pesar de que las instalaciones financiadas por el Gobierno destinadas a albergar a los niños tenían miles de camas sin usar. La orden del juez sólo prohíbe la expulsión de niños que cruzan la frontera no acompañados. 

La Administración Trump ha expulsado al menos a 8.800 niños no acompañados desde marzo, cuando emitió una declaración de emergencia citando la pandemia como motivo para prohibir que la mayoría de las personas que cruzan la frontera permanezcan en el territorio estadounidense. Representantes de la Administración argumentan que es necesario expulsar a los niños que han cruzado recientemente la frontera para evitar la infección de agentes fronterizos y otras personas bajo custodia de inmigración.

"Esta política estaba enviando a miles de niños pequeños al peligro sin audiencia alguna. Como tantas otras políticas de la Administración Trump, fue innecesariamente cruel e ilegal", dijo Lee Gelernt, abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, citado por la cadena NBC.


La adolescente latina que le plantó cara a Trump para proteger de la deportación a más de 300.000 migrantes

Crista Ramos tiene 17 años, es hija de salvadoreños y la principal demandante de una petición ante la justicia para la restitución del TPS, un programa que ofrece un alivio migratorio a familias que, como la suya, llevan décadas en EE UU

Fecha de publicación Dic 24, 2020 - LA REPÚBLICA uy

Crista Ramos se define como una adolescente tímida, pero hace casi tres años su deseo de defender a sus padres ante una posible deportación le llevó a alzar la voz por ellos donde hiciera falta. Hoy, con 17 años, ya le ha contado la historia de su familia al Papa en Roma y a congresistas en Washington, y es la principal demandante de una petición ante la justicia para restituir el estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés), un programa que ofrece un alivio migratorio a decenas de miles de personas de seis nacionalidades que, como su madre, llevan décadas en Estados Unidos. Donald Trump quiso acabar con el programa en 2018.

«Cuando Trump terminó con el TPS en 2018 yo tenía 14 años. Yo no sabía lo que era, pero mi mamá me contó que le dio la oportunidad de vivir en este país y poder trabajar y en ese momento me dijo que no sabía qué iba a pasar en nuestra familia», recuerda Ramos desde la ciudad de San Pablo, en California. Aquella conversación convirtió a la niña que hasta entonces estaba centrada en la escuela y en sus prácticas de fútbol en una activista dispuesta a tocar todas las puertas para evitar que deportaran a su madre. «Me hice más activa en mi comunidad. Todavía soy un poco callada, pero antes era muy callada y he tenido que madurar un poco más y hablar con la gente sobre lo que está pasando con mi familia. Hay más de 250.000 niños en esta situación y por eso he tenido que hablar, no solo por mi familia, sino por las de los que están en la misma situación», cuenta la joven.

Su madre, Cristina Morales, llegó a Estados Unidos sin documentos en 1993. Tenía solo 12 años y huía de un padre maltratador que le hizo poner rumbo al norte en busca de una vida libre de violencia. Ocho años después, en 2001, el Gobierno de George W. Bush implementó el TPS, un alivio migratorio para los salvadoreños indocumentados en el país, después de que el país centroamericano sufriera dos devastadores terremotos. Con ese beneficio, que EE UU ha otorgado desde los años noventa a migrantes de distintos países donde se han producido guerras o desastres naturales, Morales estaba libre de la deportación y podía trabajar legalmente. Así pudo desarrollar su carrera como asistente de maestra en una escuela, establecerse en el país y tener a sus dos hijos: Crista, de 17 años, y Diego, que hoy tiene 15.

Un Gobierno tras otro fueron renovando el TPS a El Salvador. Morales podía trabajar, pero ese estatus no le daba una vía directa a la ciudadanía, ya que una decisión así debe pasar por el Congreso, algo que en estos años no ha sido una prioridad en Washington. Por eso, cuando en enero de 2018 Trump anunció que cancelaba ese beneficio para los salvadoreños, la mujer de 39 años sintió que su vida se derrumbaba. «Fue un golpe muy duro para mí. En la escuela católica donde trabajo había niños llorando porque decían que les iban a separar de sus papás. ¿Cómo podía decir yo algo si estaba sintiendo el mismo dolor?», recuerda la madre. Al llegar a casa, reunió a sus hijos y les contó la situación. «Yo les dije que ya no podíamos tener la vida que teníamos porque teníamos que ver qué iba a pasar con el TPS y fue muy triste ver a mis hijos llorar. Pero, como nosotros creemos en Dios, les dijimos que íbamos a luchar juntos aunque quizás no íbamos a poder tener la tranquilidad que teníamos antes, pero que íbamos a buscar justicia».

Ahí fue cuando Morales y su hija Crista recurrieron a grupos comunitarios y, con la ayuda de organizaciones como la Unión de Derechos y Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y la National Day Laborer Organizing Network (Ndlon), demandaron al Gobierno estadounidense; concretamente a Kirstjen Nielsen que, como secretaria de Seguridad Interior de Trump en aquel momento, era la responsable de las políticas migratorias. Aunque la adolescente salvadoreña es la principal demandante en el proceso, en total fueron nueve beneficiarios del programa, entre ellos Cristina Morales, y cinco estadounidenses hijos de migrantes con ese estatus los que pidieron ante la justicia que se restituyera el TPS para El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán, un programa que se estima que protege a 400.000 personas de esos países. Además, Honduras y Nepal también son beneficiarios de ese estatus, aunque no están incluidos en esa demanda.

Una medida «racista»

En Ramos vs. Nielsen, los demandantes alegan que la medida es inconstitucional y que fue adoptada para imponer la «agenda antiinmigrante y supremacista blanca» de la administración de Trump quien, poco antes de poner fin al TPS, se refirió a las naciones que recibían ese alivio como «países de mierda». «Él violó la Constitución y el proceso administrativo, usó razones racistas y violó los derechos de los hijos de tepesianos [los beneficiarios del TPS] diciendo que tenían que escoger entre quedarse con sus padres o quedarse en su país de origen», explica Cal Soto, abogado de la organización Ndlon. La demanda está ahora en una corte del noveno circuito de la costa oeste y, pese a que una terna de jueces la desestimó en septiembre, los demandantes apelaron, lo que obligó al Gobierno de Trump a extender la vigencia del programa a principios de diciembre.

«Aunque perdamos el caso, nosotros de muchas maneras hemos ganado porque Trump quería cancelar este estatus hace cuatro años y ya sabemos ahora que han sobrevivido a la Administración de Trump todos los tepesianos y eso es un logro increíble», apunta Soto. Y recuerda que, mientras esté en marcha el litigio en las cortes, sus beneficios se mantienen. Eso da esperanza a quienes tienen ese estatus, especialmente porque el presidente electo Joe Biden ha prometido una solución permanente para indocumentados con alivios temporales como ellos. Sin embargo, una vía a la ciudadanía pasaría porque el Congreso apruebe una ley, por lo que es probable que sea necesario un consenso bipartidista.

«Yo he ido a Washington DC para hablar con congresistas sobre el TPS porque muchos no saben lo que es y hemos ido a pedir que aprueben un camino para la residencia permanente para los tepesianos. Están en un limbo y esta demanda solo nos está dando tiempo, pero no hay un paso concreto para ellos», reconoce Crista Ramos. Para la joven, que Trump perdiera las elecciones fue un «alivio» porque él fue quien acabó con el TPS, pero sabe que todavía queda mucho trabajo por hacer. «Esperamos que la nueva administración trabaje con nosotros o escuche las historias y nuestra situación y que hagan lo correcto y pasen una reforma», afirma.

La peticiones de la adolescente para que no la separan de su familia también llegaron a los oídos del Papa. Fue en 2018 cuando viajó al Vaticano con una delegación de hijos de beneficiarios del TPS a la canonización del sacerdote salvadoreño Óscar Arnulfo Romero y le habló de su situación. «Él nos dijo que migrar es un derecho humano, que no nos diéramos por vencidos y que iba a orar por nosotros. Fue una experiencia muy bonita que nunca voy a olvidar», cuenta Ramos. Ahora, mientras espera la nueva decisión de la corte, completa su penúltimo año de secundaria, y ya está en el proceso de búsqueda de universidad. «Quiero estudiar relaciones internacionales. He pensado en ser abogada, trabajar en el Gobierno o en las Naciones Unidas. Tengo muchas ideas, pero sí sé que quiero ayudar a la gente», afirma. «Y voy a seguir luchando por mi familia».


EE.UU.: Sanders emplaza a Demócratas

por Ángel Guerra Cabrera
26/12/2020

Pura hipocresía

Si permitimos que los republicanos establezcan los parámetros del debate en curso, como lo han hecho en el actual paquete Covid de ayuda, los próximos dos o cuatro años van a ser un desastre, expresó en un correo electrónico a sus seguidores el senador Bernie Sanders.

La lucha de clases se refleja pocas veces tan nítidamente en las actividades gubernamentales como en la discusión parlamentaria de la asignación de fondos públicos. Se trata de una puja por la distribución de los recursos públicos entre los representantes de las distintas clases y capas sociales. Nunca en la historia del capitalismo los sectores desfavorecidos resultaron más despojados en la asignación de recursos que en la etapa neoliberal. De la misma manera, nunca los sectores más privilegiados recibieron beneficios mayores del presupuesto que en ese periodo.

El mensaje de Sanders a sus seguidores es un ejemplo muy claro de esto. Argumenta contundentemente las deficiencias del paquete de ayuda para los afectados por el Covid-19 y la crisis económica que ha generado, más grave debido al ligero y criminal manejo de la pandemia por el presidente Trump.

Reconoce que el paquete contiene un aumento no retroactivo del seguro de desempleo hasta marzo de 300 dólares por semana y dedica fondos a escuelas, cuidado de niños, Internet, ayuda para comida y vivienda, distribución de vacunas y –gracias a los esfuerzos de legisladores progresistas y organizaciones– incluye un pago directo de 600 dólares a muchos estadounidenses.

No obstante, afirma que dada la enorme carencia económica que tantas familias trabajadoras están experimentando, en modo alguno (el paquete) está cerca de ser suficiente para lo que se necesita.

Sanders censura al Partido Demócrata por su actitud capituladora en la negociación del paquete con los republicanos y, en contraste con el presidente Biden, que lo ha presentado como un modelo de cooperación bipartidista señala: “Al llegar a este acuerdo, estamos sentando un mal precedente y preparando el escenario para un regreso a las políticas de austeridad, ahora que Joe Biden está por asumir la presidencia. El principal problema político de nuestro tiempo –enfatiza– es: ¿vamos a permitir a Mitch McConnel, al Partido Republicano, al EEUU corporativo, que nos regrese a las políticas de austeridad, o vamos a construir una economía dinámica que trabaje para cada uno?

Sanders resume los esfuerzos legislativos en relación con la pandemia. Desde mayo hemos ido de una asignación de 3.4 billones a una de 2.2, a otra de 1.1 hasta llegar ahora a 340 mil millones, escasamente el 10 por ciento de lo que los demócratas consideraban necesario originalmente y la mitad de lo que Trump y McConnell ofrecieron en pagos directos. Esto no es una buena negociación. ¡Es un colapso!

Una vez que se hizo claro que Biden ganó las elecciones –continúa el senador por Vermont– mis colegas legisladores republicanos comenzaron a hablar de su viejo amigo el déficit. Pagos directos de mil 200 dólares por trabajador y 500 por sus hijos, ayuda fiscal a gobiernos locales y estaduales y más robustos beneficios de desempleo, se convertían –añade con sorna– en no lo podemos costear a causa del déficit.

La ironía –apunta Sanders– es que ese mismo Partido Republicano preocupado por el déficit es el que: aprobó 1.9 billones de dólares en beneficios fiscales para los más ricos a costa de la inmensa mayoría, gastó billones en guerras en las últimas dos décadas; aprobó la semana pasada –con apoyo demócrata añado yo, pues sólo 23 miembros de ese partido votaron en contra– un presupuesto para el Pentágono de 740 mil millones, el mayor en la historia del país, que supera los de las 10 naciones que le siguen sumados; prodiga cientos de miles de millones en subsidios a la industria de combustibles fósiles destructora del clima; provee miles de millones a corporaciones rentables “que pagan salarios de hambre a sus trabajadores… apoyadas por los contribuyentes”.

Y durante el debate de estas medidas, ¿recuerdan ustedes a alguno de mis colegas republicanos preguntar cómo se iba a pagar por ellas?, continúa el texto de Sanders. Yo no, se responde. ¡Es pura hipocresía!"

Al subrayar la generalización del desempleo, la pobreza, el hambre y la inseguridad habitacional, Sanders apunta que hay más necesidad económica en el país que en ningún momento después de la Gran Depresión. Razona que acometer la solución de cada uno de los problemas que tiene la clase obrera y reconstruir la infraestructura del país costará dinero. Sentencia: en un momento en que crece el abismo entre los más ricos y todos los demás los demócratas deben estar junto a la clase obrera.

Ojalá que se diera el milagro Bernie. Pero la historia de EEUU enseña que sólo grandes movilizaciones pueden lograrlo.

@aguerraguerra


Biden acusa a la Administración Trump de crear un "desastre humanitario" en la frontera entre EE.UU. y México

Publicado: 29 dic 2020 02:54 GMT - RT
Según el demócrata, las autoridades deberían "procesar de manera segura y rápida" a los solicitantes de asilo "sin crear una crisis a corto plazo en medio de una pandemia mortal".

Biden acusa a la Administración Trump de crear un "desastre humanitario" en la frontera entre EE.UU. y México
Un hombre cruza la frontera entre EE.UU. y México. 22 de abril de 2020.Paul Ratje / Reuters

El presidente electo estadounidense, Joe Biden, acusó este lunes a la Administración Trump de crear un "desastre humanitario" en la frontera entre EE.UU. y México. 

"Fuimos informados sobre los pasos necesarios para limpiar el desastre humanitario que la Administración Trump ha creado sistemáticamente en nuestra frontera sur. Instituiremos una respuesta humana y ordenada", declaró Biden durante un discurso desde Wilmington, en el estado de Delaware. 

Según el demócrata, las autoridades estadounidenses deberían "procesar de manera segura y rápida" a los solicitantes de asilo "sin crear una crisis a corto plazo en medio de una pandemia mortal". 

"Trabajaremos con determinación y diligencia para revertir responsablemente las restricciones de Trump a partir del primer día", prometió Biden, que se espera que asuma el poder el próximo 20 de enero. 

Durante su mandato Donald Trump tomó una serie de medidas para endurecer las políticas de inmigración y los controles fronterizos. El mandatario reiteradamente habló sobre la necesidad de detener la inmigración ilegal, así como de limitar la admisión de inmigrantes a EE.UU., mientras continuaba construyendo el muro fronterizo con México.


El muro de Trump... ¿seguirá con Biden?

Por: Luis Manuel Arce Isaac
29 diciembre 2020 | CUBADEBATE

Muro fronterizo entre México y Estados Unidos.

Mexicanos y centroamericanos están a la expectativa por el futuro del muro fronterizo de Donald Trump para separar a México de Estados Unidos y bloquear físicamente el trasiego migratorio.

Joe Biden insiste en que su política migratoria será diferente a la de su antecesor y que paralizará la construcción de la pared más larga del mundo proyectada por Trump de 3 169 kilómetros de longitud, de los cuales pudo levantar hasta este diciembre 193 y totalizar 756 si se consideran los 563 que ya existían.

Sin embargo, empeñado en dejarle a Biden el terreno sembrado de todo tipo de minas, los congresistas republicanos -incluso con apoyo de demócratas- aprobaron un presupuesto de 1 375 millones de dólares para continuar la edificación de la tapia fronteriza después de que Trump abandone la Casa Blanca el 20 de enero próximo.

En el presupuesto para el año fiscal hasta el 30 de septiembre, que aprobó el Congreso en las postrimerías del gobierno de Trump, se incluyen los fondos solicitados por este para continuar la construcción del muro, lo cual significa que ambos partidos avalan financiar la continuidad de la obra, estima el director del Comité de Servicios de Amigos Americanos en San Diego, Pedro Ríos.

Según Ríos, los legisladores de ambos bandos colocan al presidente electo Biden entre la espada y la pared, porque él ha declarado que se opone a la construcción del muro. Sin embargo, para poder detener las obras requerirá de una votación en el Congreso o una orden ejecutiva a fin de poder desmontar de su base legal el dinero destinado a la pared, el cual está pegado como los siameses al presupuesto general.

Los entendidos en la materia señalan que el tema no se dilucidaría en el parlamento, sino en demandas ante los tribunales los republicanos.

Madhuri Grewal, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles, calificó de inexplicable la decisión del Congreso cuando hay un clamor en México y Estados Unidos por derribar el muro de Trump.

Ni el Gobierno de México como institución ni el presidente Andrés Manuel López Obrador, han abordado el tema del muro, aunque en la breve conversación telefónica con Biden y la carta de felicitación por su victoria electoral, el mandatario mexicano le pidió al demócrata electo abordar el tema migratorio.

Aunque no se habló específicamente del muro, López Obrador habló de retomar los acuerdos con Trump de asistencia financiera a Honduras, El Salvador y Guatemala, y el sur de México, para invertir en planes de desarrollo económico generadores de empleo como vía para desestimular la migración, entendida esta como in problema económico y de bienestar social.

Biden está de acuerdo con el fondo del planteamiento mexicano, pero fue enfático al indicarle a López Obrador que el tema migratorio debe ser abordado sobre nuevas bases y con un enfoque diferente al actual.

Eso implica someter a una revisión el acuerdo con Trump de convertir a México en un santuario de los migrantes devueltos por Estados Unidos y aquellos a quienes se les procesa para obtención de visas y debe esperar del lado mexicano durante meses la respuesta generalmente negativa.

Cuando sucede esto último, los afectados batallan para no regresar a sus países de origen con la esperanza de volver a hacer nuevos intentos, lo cual le crea a México un problema adicional.

Al Gobierno de López Obrador se le critica haber cedido demasiado a las demandas de Trump y contribuir a “trasladar” la frontera sur de Estados Unidos, en la que se amontonaban los migrantes y presionaban para ingresar a ese territorio por cualquier vía, hacia la de Guatemala convirtiendo a Chiapas en el muro de contención de los errantes, y aplicar una virtual militarización en ese límite geográfico.

La construcción del muro tiene la oposición no solamente de los migrantes centroamericanos, sino también de los ecologistas, que lo califican de monstruo de acero por los graves daños que ya ocasiona a las reservas naturales y la destrucción de la flora y fauna del lugar.

Uno de los más importantes activistas contra el muro, y el derribo de lo ya construidos, Laiken Jordahl, asegura está documentada la destrucción de flora y fauna que ya ocasiona la construcción de la barda fronteriza.

(Tomado de Prensa Latina)


Biden prepara el asalto a América Latina

Por Oscar Rotundo | 19/12/2020 | América Latina y Caribe - REBELIÓN
Fuentes: Rebelión

“No tenemos tiempo que perder en lo que se refiere a nuestra seguridad nacional y política exterior” … “Necesito un equipo preparado desde el primer día que me ayude a reclamar el asiento de Estados Unidos a la cabeza de la mesa, a reunir al mundo para hacer frente a los mayores desafíos que enfrentamos y a promover nuestra seguridad, prosperidad y valores. Este es el punto crucial de ese equipo” [1]

Con estas palabras, Joseph Robinette Biden Jr, presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica, señalaba el camino que regirá la política exterior del autoproclamado “Amo del Norte”, a partir de enero de 2021.

Representante del viejo establishment que implemento la globalización y las políticas aperturistas y especulativas para favorecer la diplomacia de guerra y los contratos del complejo militar/industrial; tanto como Senador y como Vicepresidente, durante 45 años; Joe Biden, llega al poder imperial, auspiciado por las élites de los magnates de “Sillicon Valley”, las firmas Vanguard, Black Rock, State Street, Amazon, Facebook, Twitter, Microsoft, Apple, y de la mano del New York Times, las cadenas CNN, NBC, ABC, CBS, la familia Rockefeller y las ONGs impulsadas por Bill Gates y George Soros; para reformular el sistema capitalista global post-pandemia.

Este Nuevo Orden, Económico/Político, Mundial, contiene diversos componentes ya conocidos por los pueblos de la mal llamada “periferia”; entre ellos, el impulso de la reconversión tecnológica, el control de los recursos naturales y el combate a los enemigos externos que atenten contra la estabilidad financiera y la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica.

El electo presidente Joe Biden, durante su trayectoria política, patrocinó las estrategias conocidas como, “Plan Colombia” a comienzos del Siglo XXI, la llamada “guerra contra el terrorismo” después de 2001; junto a sus financistas de la más-media, propaló las fake news que sirvieron de excusas para la invasión de Irak en el año 2003 y auspició la doctrina de la llamada “guerra preventiva”, que fue el andamiaje teórico para desestabilizar a Siria y hundirla en una guerra civil que dura hasta nuestros días.

También respaldó la intervención militar británica en la guerra de Malvinas, presentando, como senador ante el Congreso norteamericano, una resolución de apoyo al Reino Unido; justificando ante la prensa “Mi resolución busca definir de qué lado estamos y ése lado es el británico. Los argentinos tienen que desechar la idea de que EEUU es neutral” [2], desconociendo irresponsablemente el famoso acuerdo del TIAR (Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca).

Es conocida su posición belicista en la intervención militar a Libia y en la guerra de los “Balcanes”, como dijera el ministro de Relaciones Exteriores de Bosnia y Herzegovina, Sven Alkalaj «El senador Biden siempre apoyó a Bosnia durante la guerra y en su camino hacia la democratización; y su visita ahora es otra forma de demostrar el compromiso de su gobierno». [3]

En el ámbito económico favoreció el rescate de las grandes corporaciones y bancos en la crisis de las “hipotecas subprime”, que arrastró a la debacle al conjunto del sistema capitalista, apoyando la Ley de Estabilización Económica de Urgencia de 2008 (llamado también Plan de rescate financiero de Estados Unidos). [4]

Para realizar la tarea encomendada por la plutocracia de Estados Unidos desde el Poder Ejecutivo Imperial, Biden seleccionó un conjunto de colaboradores con destacada trayectoria, para puestos claves, que darán forma a su nueva estrategia global.

Como Directora de Inteligencia, para la coordinación de las todas las agencias de inteligencia estadounidenses, nominó a Avril Haines; quien fuera la segunda al mando de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) (2013-2015) y del equipo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca (2015-2017) bajo la presidencia de Obama.

En el año 2018, Haines, respaldó la designación de Gina Haspel como titular de la CIA, más allá de las vinculaciones, de esta última, con casos de torturas a detenidos de Al Qaeda

Otro cuadro estratégico, que acompañará al presidente, es Linda Thomas-Greenfield, diplomática, con 35 años de experiencia en el Servicio Exterior, quien ocupó el cargo de embajadora de Estados Unidos en distintos lugares, como Liberia, Suiza, Pakistán, Kenia, Gambia, Nigeria y Jamaica; además fue Secretaria de Estado adjunta para asuntos africanos entre 2013 y 2017 y exdirectora general y directora de recursos humanos del Servicio Exterior.

[5]Antony J. Blinken, fue su principal asesor en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y en la vicepresidencia, se desempeñó como asesor de Seguridad Nacional y luego como principal asesor de Seguridad Nacional adjunto de Obama, y como subsecretario de Estado de 2015 a 2017.

Jake Sullivan ocupará el principal puesto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Sullivan, tuvo un papel destacado en las negociaciones que condujeron al acuerdo nuclear con Irán en 2015.

Alejandro Mayorkas fue designado para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional, nacido en Cuba en una familia que huyó de la Revolución, se desempeñó como fiscal en California, y durante el primer mandato de Obama, como director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos. Fue subsecretario de Seguridad Nacional de 2013 a 2016.

Otro cuadro de la globalización, heredado de la administración Obama, es John Kerry, ex-secretario de Estado, quien será designado como “Enviado presidencial para el Clima”, para aportar a la lucha contra el cambio climático; o sea, monitorear el desarrollo y expansión de las tecnologías alternativas y la “protección del Medio Ambiente”.

En esta breve introducción, sobre los personajes que en un futuro próximo marcarán con su política el porvenir de millones de personas, podremos encontrar los rasgos distintivos de una nueva escalada imperialista, agravada por las circunstancias políticas y sociales que genera la pandemia del covid-19, que lejos de haberse superado, prosigue causando muerte y desolación entre los sectores más vulnerables de las sociedades.

La pandemia generó, entre todos sus males, una brutal flexibilización laboral a nivel mundial, de la cual difícilmente se salga; muchos empleos formales, con sus beneficios sociales, se han perdido definitivamente, entre las pequeñas y mediana empresas, que también difícilmente vuelvan a abrir sus puertas; lo mismo pasa con los grandes y medianos negocios.

Toda esa masa laboral desocupada y la infraestructura sanitaria maltratada por las políticas neoliberales y mercantilizadas mediante las privatizaciones, caerá con su peso, sobre los brazos del Estado, que tendrá que responder de manera heroica si no quiere que su país se convierta en tierra arrasada.

Para esta próxima etapa globalizadora que se avecina, los Estados tendrán que proteger sus recursos naturales y el bienestar de sus pueblos, fundamentalmente con políticas soberanas y con grandes cargas impositivas a los sectores exportadores de mayor capital y a las grandes transnacionales que explotan las actividades extractivas.

Frenar la especulación financiera de los bancos y controlar la fuga de capitales, y subsidiar y recuperar las empresas de servicios esenciales para la población.

América Latina, portadora de las mayores reservas naturales, estará nuevamente en la mira de los globalizadores, los gobiernos populares como el de Bolivia y Venezuela, que cuentan con importantes yacimientos de todo tipo de minerales e hidrocarburos en manos del Estado, serán objeto de acciones desestabilizadoras de distintas características que los obligarán concentrar recursos tecnológicos y humanos en la defensa, pues el abanico de agresiones al cual echarán mano “los gendarmes del mundo” se ha sofisticado, tanto por el avance tecnológico del complejo militar/industrial, la concentración del poder mediático de manipulación informativa, como por el deterioro de las relaciones económicas, sociales y políticas en las diferentes regiones del planeta.

«Sin una gestión eficaz de nuestros recursos hídricos, corremos el riesgo de intensificar las disputas entre comunidades y sectores y aumentar las tensiones entre las naciones», expresaba Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) [6], anticipando lo que pudiera ocurrir en un futuro no muy lejano.

Ya, el antecedente de que el agua cotice en el mercado de futuros de materias primeras de Wall Street, es una muestra de lo que será la lucha por su apropiación.

Ante esta nueva circunstancia, las palabras claves son unidad, solidaridad, conciencia y lucha. Unidad entre las fuerzas nacionalistas, populares, de izquierda y progresistas, contra las corrientes privatizadoras o neoliberales, que en su egoísmo no dudarán en vender hasta el alma con tal de seguir manteniendo su tasa de privilegios.

Solidaridad entre los sectores populares y con los más vulnerables de la sociedad, con una fuerte presencia del Estado, para acompañar esta transición traumática.

Conciencia, para enriquecer la discusión política y la generación de cuadros intelectuales, técnicos y gerenciales para nutrir el recambio generacional, ya que esta situación tiene alcance estratégico e irá escalando de acuerdo a la resistencia que los pueblos opongan a las pretensiones expropiatorias del imperialismo.

Lucha, política, ideológica y cultural para la refundación de Nuestra América y su transformación en un Abya Yala que refleje la gloria ancestral de nuestros hermanos nativos, que pudieron construir sociedades con alto nivel tecnológico con absoluto respeto por la naturaleza, en las que vivían millones de personas.

La crisis del capitalismo en su fase terminal genera fuerzas retrógradas y reaccionarias dispuestas a todo con tal de mantener la sobrevivencia de los “autodenominados más aptos” o de los fanáticos de la doctrina del “Destino Manifiesto” que invocan… el cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino” [7]

Estos fanáticos que se apoyan en un supuesto “sustento religioso”, por el cual están convencidos de ser el pueblo elegido por Dios, para sobresalir por sobre los demás, por su superioridad moral como pueblo; han sido los mayores criminales y saqueadores de la historia.

En pleno siglo XXI y con un camino recorrido, que nos ha hecho vivir y sobrevivir a dictaduras y políticas de hambre y miseria para llegar hasta nuestros días, el desafío que tenemos por delante, nos obliga a trascender las barreras del sectarismo, el dogmatismo y el oportunismo, en aras de construir fuerzas poderosas que resistan ante las pretensiones imperiales.

La globalización, intentará avasallará la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la revolución tecnológica imperial, generará nuevos lazos de dependencia y transculturización, el intervencionismo militar, retroalimentar su industria tecnológico/armamentística y la apropiación de los recursos naturales. Sus políticas financieras ahogaron a los estados con créditos usurarios.

Hemos avanzado y estamos preparados; Cuba, Nicaragua, México y Venezuela han resistido, Bolivia se ha recuperado, rescatando de las garras golpistas el gobierno popular; en Perú maduran las posibilidades para el triunfo de un proyecto de unidad popular, que consagre a un gobierno que defienda la soberanía y enarbole la justicia social.

Seguiremos dando batalla en Argentina, Uruguay y Chile, rescataremos Ecuador, Brasil y Paraguay; afianzaremos la paz con justicia social en Colombia y haremos del ALBA-TCP y de UNASUR nuestro escudo protector, al cual integraremos a los hermanos del Caribe y Centroamérica.

Nuestro “Destino Manifiesto” emana de la voluntad de los pueblos oprimidos, de la solidaridad y el respeto por la vida en su totalidad y su diversidad de cara al porvenir, sin pretensiones hegemónicas, ni delirios místicos; porque venimos del hambre, de la esclavitud, de la sinrazón y de la injusticia; con el corazón generoso y agradecidos, porque somos conscientes de que la vida vale la pena ser vivida.

Daremos batalla, seguros de la victoria.

Notas

[1] Declaración proporcionada por su oficina de transición. https://www.nytimes.com/es/2020/11/23/espanol/estados-unidos/nominados-gabinete-biden.html

[2] https://www.pagina12.com.ar/304393-elecciones-en-estados-unidos-el-gatopardismo-de-biden

[3] https://www.bbc.com/mundo/internacional/2009/05/090519_0458_biden_balcanes_gm

[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Estabilizaci%C3%B3n_Econ%C3%B3mica_de_Urgencia_de_2008

[5] https://www.latimes.com/espanol/politica/articulo/2020-11-23/la-administracion-obama-cantera-del-equipo-de-gobierno-de-biden

[6] https://www.eluniverso.com/noticias/2020/12/11/nota/8080591/que-significa-que-agua-comience-cotizar-wall-street-cuales-son

[7] http://sepiensa.org.mx/contenidos/historia_mundo/siglo_xx/eua/destino_man/des_man1a.htm

Oscar Rotundo. Para Periodismo Internacional Alternativo (PIA Global)


URUGUAY

Intersocial lanzó campaña pro referéndum para derogar más de 130 artículos de la ley de urgencia

«Estamos convencidos que tenemos la cantidad de militantes suficientes, los compañeros con ganas de hacer la tarea y el compromiso para alcanzar las 700.000 firmas en junio del año que viene», sostuvo Pereira.

Fecha de publicación Dic 30, 2020 - LA REPÚBLICA uy

 
Foto: Gastón Britos / FocoUy

Se llevó a cabo este martes en la sede central del PIT-CNT el lanzamiento de la campaña nacional pro referéndum para derogar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC).

La logística y estrategia de esta campaña está a cargo de la Comisión Nacional Pro Referéndum, que se conforma por la Intersocial, la que integran decenas de organizaciones sociales, entre las que se destacan la central obrera, Fucvam y la FEUU, y que además tienen el apoyo del Frente Amplio. Si bien ya hay varias organizaciones que apoyan, las que deseen sumarse, aún están a tiempo, recordaron desde la Intersocial a LA REPÚBLICA.

«Hemos distribuido 400.000 papeletas a lo largo y ancho de todo el país», dijo el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira en el marco del lanzamiento, y agregó que «estamos convencidos que tenemos la cantidad de militantes suficientes, los compañeros con ganas de hacer la tarea y el compromiso de la distribución para alcanzar las 700.000 firmas un día de junio del año que viene».

El dirigente sindical fue más allá al remarcar que «si el partido del gobierno sostiene que sus ideas son lo suficientemente fuertes estamos dispuestos al debate, porque creemos que la ley es de muy mala calidad democrática» y enfatizó que «así como está ni el PIT-CNT ni el resto de las organizaciones sociales que lo acompañan ni el Frente Amplio están dispuestos a tolerarlo sin generar la resistencia adecuada».

Otro de los asistentes a esta ceremonia fue Rafael Michelini, secretario político del FA, el que aseveró que «se está poniendo de manifiesto la protesta como lo hacen los uruguayos, firmando» y sostuvo que «la LUC fue un atropello y frente a un atropello el pueblo uruguayo se manifiesta firmando».

Las organizaciones

PIT-CNT, Fucvam, FEUU, Intersocial Feminista, Asociación de Asistentes Sociales del Uruguay (Adasu), InterSocial Salto, Red Pro Cuidados, Intersocial Carmelo, Intersocial Rivera, Más Igualdad, Intersocial Soriano, Mercado Popular de Subsistencia, Social al Sur, Corriente Sindical Clasista, Crysol, Rebeldía Organizada, Coordinadora Popular y Solidaria «Ollas por Vida Digna», Redes Amigos de la Tierra, Organizados contra la LUC, Ajupen Suntma, Intersocial Costa de Oro, Serpaj, Intersocial Artigas, Intersocial Salto, Intersocial Paysandú, Intersocial Tacuarembó, Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.


INDDHH

«No puede admitirse la detención de personas si no existe in fraganti delito»

En la jornada de ayer viernes 18 de diciembre mientras el parlamento votaba el proyecto de ley para reglamentar el artículo 38 de la Constitución, el Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos emitía una declaración, advirtiendo de los alcances de actuación que debería tener dicha reglamentación.

INDDHH Serpaj respalda a la Institución Nacional de Derechos Humanos
19 diciembre, 2020 CARAS Y CARETAS

Luego de una breve interpretación del Artículo 38 a reglamentar, la INDDHH enumera una serie de situaciones que la actuación del Estado debería tomar en cuenta para no violar los derechos constitucionales y humanos.

«El artículo 38 de la Constitución Nacional garantiza el derecho de reunión pacífica y sin armas, previendo que su ejercicio no podrá ser desconocido por ninguna autoridad de la República sino en virtud de una ley, y solamente en cuanto se oponga a la salud, la seguridad y el orden público. Los instrumentos internacionales ratificados por Uruguay también reconocen el derecho de reunión pacifica. El ejercicio de este derecho puede, sin embargo, ser limitado por ley y sólo por razones como la protección de la salud o los derechos de los demás.

Ante el crecimiento exponencial de casos positivos de coronavirus en nuestro país y el riesgo de saturación del sistema de salud, el Poder Ejecutivo ha anunciado el envío al Parlamento de un anteproyecto de Ley para reglamentar el derecho de reunión pacífica. El proyecto otorgaría a las autoridades públicas la potestad de disolver reuniones que amenacen la salud pública.

La INDDHH considera acertada la iniciativa del Poder Ejecutivo de enviar una propuesta de reglamentación al Poder Legislativo dado que el ejercicio del derecho de reunión admite restricciones por razones específicas como las mencionadas, siempre que estén dispuestas por ley.

Salvada esta garantía de reserva legal y ajuste de las restricciones a una razón de interés general como lo es la salud pública, la INDDHH considera oportuno recordar, desde un enfoque de Derechos Humanos, los principios que deben regir las limitaciones legales al ejercicio de los derechos humanos:

  1. Toda limitación al ejercicio de un derecho y como es, en este caso, la prohibición o limitación de determinado tipo de reuniones, debe considerarse como una medida de último recurso. Se debe demostrar que esas reuniones constituyen un riesgo claro para la salud de la población. 
  2. Las disposiciones legales deben ser precisas y concretas en sus definiciones como para permitir que los miembros de la sociedad decidan de manera libre e informada sobre la mejor manera de regular su conducta.  Se deben evitar las ambigüedades en las definiciones; por ejemplo es importante dar contenidos precisos a la expresión “aglomeración que amenaza la salud” de la población.
  3. La Ley debe prever que toda actuación de un agente estatal tendiente a su aplicación, deba realizarse estrictamente bajo los términos por ella establecidos, privilegiando siempre las acciones preventivas y disuasorias frente a las represivas. La INDDHH se pronunció sobre las limitaciones a los derechos de reunión y circulación en 2017, al comentar sobre el Decreto No. 76/2017 sobre el derecho de libre circulación en calles, caminos o carreteras. En la ocasión la INDDHH instó al gobierno de la época a “adecuar el marco jurídico (…) dando cumplimiento a las normas del Derecho de los Derechos Humanos en el momento de disponer (…) restricciones a las libertades de expresión y reunión pacíficas”.
  4. Las limitaciones establecidas por la Ley deben ser razonables y proporcionales al peligro que se desea evitar. Se debe asegurar en todo momento que exista una adecuación entre el fin buscado y los medios para lograrlo.
  5. La limitación del derecho de reunión no debe ser usada para justificar la restricción de otros derechos humanos, y particularmente no debe afectar la libertad de expresión, el derecho de asociación o el ejercicio pleno de todos los derechos civiles y políticos.
  6. Las medidas a adoptar deben ser estrictamente necesarias e idóneas. Esto quiere decir que los fundamentos de la ley deben demostrar que no existe otra forma justa y razonable de proteger la salud pública sin negar el ejercicio del derecho de reunión o limitándolo en menor medida. Se debe justificar que las medidas adoptadas sean las menos perturbadoras entre las que podrían permitir lograr la función protectora pertinente. En todos los casos debe existir una adecuada ponderación entre el costo de inhibir el ejercicio del derecho de reunión y la satisfacción del fin de protección de la salud pública buscado.
  7. La causal de la limitación siempre debe basarse en el riesgo que el derecho de reunión pacifica conlleva para la salud pública y nunca en las razones por la cual las personas se encuentran reunidas. En la adopción y puesta en práctica de las medidas que la ley establezca se debe evitar todo tipo de discriminación.
  8. En caso que la Ley faculte a la fuerza pública a disolver reuniones pacíficas, se le debe advertir la prohibición de adoptar medidas que apelen al uso de violencia para ese fin, así como la obligación de respetar las disposiciones constitucionales relativas a la privación de libertad de personas (arts. 15 y 16). En este sentido no puede admitirse la detención de personas si no existe in fraganti delito o habiendo semiplena prueba de él, con orden escrita de Juez competente.
  9. Los recursos judiciales y garantías para la protección de los derechos humanos tales como el amparo y habeas corpus permanecerán en vigencia y no serán afectados por las restricciones impuestas al derecho de reunión pacífica.

Consejo Directivo

Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo


Lust propone que Lacalle use “medidas prontas de seguridad” para resolver los problemas de convivencia

“Como hace 60 años un presidente autoritario abusó de ellas, hoy nadie las utiliza”, dijo el diputado de Cabildo Abierto.

 
Foto: Gastón Britos / FocoUy
Escrito por Redacción Última actualización Nov 3, 2020 - LA REPÚBLICA uy

Mientras hablaba de las medidas adoptadas por el gobierno durante la pandemia, el diputado cabildante Eduardo Lust mencionó las medidas prontas de seguridad, que en la memoria colectiva están asociadas a la última dictadura que vivió el Uruguay.

“Toda la situación social hoy ocupa el espacio porque el problema se va a resolver cuando llegue la vacuna, que es lo que pasó siempre. ¿Cómo hacemos para la convivencia? Toda la verdad está en la constitución. Ahí se dice que, para situaciones de emergencia, el presidente tiene medidas de emergencia: medidas de pronta seguridad”, dijo en “Desayunos Informales”.

Consciente de que sus palabras no pasarían desapercibidas, sostuvo: “Como hace 60 años un presidente autoritario abusó de ellas, hoy nadie las utiliza. Son hipócritas. Hoy no hay fiestas clandestinas. Lo clandestino es lo que va contra la ley. El gobierno tiene una herramienta que le da la constitución. Aplica la constitución. Con las medidas de pronta seguridad no se aplican a delincuentes y se dictan una serie de reglas que le permiten tomar medidas de emergencia con respaldo legal. Hemos visto manifestaciones populares que son reprimidas. La prensa le da difusión. Hay un mundo de inestabilidad”.


Gobierno aprobó decreto que limita ocupar en lugares de trabajo

El Ministerio de Trabajo podrá intervenir y solicitar el desalojo al Ministerio del Interior, en lugares de trabajo públicos y privados.


Foto: Gastón Britos / FocoUy
Última actualización Oct 17, 2020 - LA REPÚBLICA uy

El Poder Ejecutivo aprobó el decreto que limita las ocupaciones en lugares de trabajo y que instrumenta lo establecido en el artículo 392 de la Ley de Urgente Consideración (Luc): “El Estado garantiza el ejercicio pacífico del derecho de huelga, el derecho de los no huelguistas, a acceder y trabajar en los respectivos establecimientos y el derecho de la dirección de las empresas a ingresar a las instalaciones libremente”.

De ahora en más el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) podrá intervenir en casos en que se realice la medida sindical y solicitar el desalojo al Ministerio del Interior. «Ocurrida una ocupación por parte de trabajadores de una dependencia pública, cualquiera sea la naturaleza jurídica de esta, o de una empresa o institución privada, el jerarca o empleador podrá solicitar al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social su intervención», establece el primer artículo.

El artículo 2 dice que el MTSS «podrá convocar a una instancia de conciliación en plazo perentorio, sin perjuicio de intimar en cualquier momento, antes, durante o después de esa instancia, a la desocupación de forma inmediata, bajo apercibimiento del uso de la fuerza pública». Si la ocupación continúa el Ministerio «solicitará al Ministerio del Interior el desalojo inmediato de los ocupantes», agrega.

Asimismo, el decreto del gobierno deroga uno del 2010 que hacía referencia a la desocupación de oficinas públicas. «Lo que hacemos es igualar la situación y actuar con todas las normas del Estado de Derecho pero tambien marcando los limites de las medidas gremiales», dijo Pablo Mieres en entrevista con Universal.

«Se hará en el entendido de que la ley de urgente consideración garantiza el derecho de huelga, pero también el derecho de trabajo de los no huelguistas y el derecho de ingresar al establecimiento a los dueños de las empresas», había dicho Mieres en conferencia de prensa.


Caras y Caretas

Sale al cruce

Pit-Cnt interpuso recurso para anular decreto que habilita desalojo de ocupaciones

La central sindical considera el decreto “anticonstitucional e ilegal con respeto a la norma en que dice fundamentarse”.

Pit-Cnt se moviliza y reclama una ley contra las tercerizaciones
5 noviembre, 2020 - CARAS Y CARETAS

La central de trabajadores presentó en las últimas horas un recurso de revocación contra el Decreto 281/020 de reglamentación de la Ley de Urgente Consideración, por el que se limitan las ocupaciones de los lugares de trabajo.

El decreto del Poder Ejecutivo establece que “ocurrida una ocupación por parte de trabajadores de una dependencia pública, cualquiera sea la naturaleza jurídica de ésta, o de una empresa o institución privada, el jerarca o empleador podrá solicitar al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social su intervención”.

De persistir la ocupación, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social “solicitará al Ministerio del Interior el desalojo inmediato de los ocupantes”.

Asimismo, indica que “se aplicará para aquellos casos en que los ocupantes no fueren funcionarios o empleados de la dependencia, empresa, institución o establecimiento ocupado. El ejercicio del derecho de huelga y la ocupación del lugar de trabajo deben respetar la libertad de trabajo de los no huelguistas, así como el derecho de la dirección de la empresa de penetrar en las instalaciones de la misma”.

En tal sentido, la central sindical expresa que el acto administrativo recurrido “es causa de agravios por cuanto limita el ejercicio de un derecho fundamental como lo es la huelga”.

“Al proscribir la ocupación de los lugares de trabajo, una de las modalidades de la huelga, restringe mediante norma de inferior jerarquía un derecho humano fundamental”, indica la central.

Además, el Pit-Cnt afirma que el decreto es “inconstitucional, en tanto restringe el derecho a la huelga reconocido por el artículo 57 (inciso 3) de la Constitución de la República”, y “viola el artículo 392 de la Ley 19.889 de julio de 2020”.

El Pit-Cnt manifiesta que la huelga en el ordenamiento jurídico uruguayo “constituye un derecho fundamental, un derecho humano, expresión esencial de la libertad sindical”.

La central de trabajadores argumenta que “toda reglamentación de la huelga debe garantizar su efectividad y ello no se adecua al mandato constitucional cuando se limita o restringe su ejercicio, como es el caso del decreto”.

“Además, el acto administrativo recurrido es ilegal por cuanto violenta la disposición contenida en el artículo 392 de la Ley 19.889 de Urgente Consideración cuando expresa que ‘El Estado garantizar el ejercicio pacífico del derecho de huelga, el derecho de los no huelguistas a acceder y trabajar en los respectivos establecimientos y el derecho de la dirección de las empresas a ingresas a las instalaciones libremente’”.


poder ejecutivo estudia aumento de tarifas a partir del 1° de enero

Tarifazo: Ancap propone aumento de combustibles de 12,28%

El representante de la oposición, Walter Sosa, votó en contra de la resolución.


Foto Archivo.
28 diciembre, 2020

El Poder Ejecutivo evalúa una propuesta del directorio de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) para aumentar el precio de los combustibles en un 12,28%, bastante mayor que la inflación anual la que ha sido estimada entre 9,4 y 9,7%.

La propuesta fue aprobada por la mayoría del directorio del organismo. El representante de la oposición, Walter Sosa, votó en contra.

Según trascendió el Poder Ejecutivo maneja aumentos de entre 7% y 12% para las tarifas públicas que ajustan el 1° de enero.

Sosa, designado por el Frente Amplio (FA) publicó en su cuenta de Twitter: “Recién el Directorio de Ancap aprobó elevar al Poder Ejecutivo un aumento promedio de los combustibles de un 12,28 %. Como representante de la oposición lo voté en contra”.

Hace unos días, el ministro de Industrias Omar Paganini dijo que “todavía no hay un número para adelantar” para el aumento. Igualmente señaló que se deben de tener en cuenta los ajustes por la inflación y el tipo de cambio.

Durante la tarde de este lunes el presidente Luis Lacalle Pou se reunión con integrantes del equipo económico para evaluar el tema.

Las reacciones no se hicieron esperar. El diputado Gerardo Nuñez (FA-1001) publicó en su cuenta de Twitter: «En campaña electoral habían prometido bajar los combustibles. Hoy el directorio de ANCAP aprobó con los votos de la coalición, proponer el aumento del precio de los combustibles a un 12.28%. Sigue el ajuste contra el pueblo uruguayo».


Semblanza de Ricardo Zabalza


ANTESALA

30 de noviembre del 2020.
por Jorge Zabalza

El día que murió la abuela Joaquina, los mayores fueron a velarla y los nietos quedamos en casa. Con el Mono, mi primo mayor, subimos a Ricardo a un carro de cuatro ruedas a cuya baranda atamos un ventilador de mesa a modo de hélice y empujamos al “avión” cuesta debajo por la calle Treinta y Tres. Cuando quisimos acordar, mi hermanito iba a toda velocidad, rumbo al Mercado Municipal, hasta que, en la estación de nafta del Negro Scuarcia, el rodado desbarrancó y el niño cayó al suelo. Alarmados el corte en la frente llamaron a mi padre. Cumplimos una condena de más de un mes sin salir. Fue su cicatriz de iniciación, adquirida con poco más de un año de vida.

A los diez años, más o menos, ya se enojaba al menor vientito y por eso le decíamos Gallo de Lata. Jugábamos al fútbol en la calle José Enrique Rodó, frente a la casa de mis tías. Sin querer, la pelota terminó en el patio de las veteranas señoritas Castro. El Gallo subió a mis hombros, se encaramó en el muro de dos metros y saltó adentro. Agarró la pelota y la devolvió a la calle. El perrazo salió de la nada, Ricardo corrió como quién vio al diablo, trepó el muro y saltó encima mío, pero, el bicho alcanzó a arrancarle un pedazo de pantorrilla. Con un susto de película, lo llevé a “cacunda” hasta lo del tío Beto, que no era médico, pero tenía una farmacia. Le dieron los primeros auxilios. Esta vez la condena duró un par de meses.

La tercera vez ya estaba en el liceo y yo en primero de preparatorios. Queríamos entrenar para cazar cotorras en el Parque Rodó. La Intendencia pagaba un vintén por cada una, para que la orquesta municipal pudiera tocar sin que el bicherío armara escándalo. Ricardo se paró en el patio del fondo con el brazo estirado y empuñando una pistola de plástico. Yo apuntaba con la chumbera desde la azotea. Después cambiaríamos de roles. El chumbo se lo extrajo de la mano el tío Beto. Entre pulgar e índice llevó para siempre un bulto que recordaba su valor y mi buena puntería. Papá partió la chumbera contra la escalera y yo cumplí una condena de tres meses.

Ricardo llevaba sus cicatrices con orgullo de vasco. Las sentía como condecoraciones por lindos recuerdos de aquella infancia sin hambre, preocupaciones o dolores, transcurrida bajo una protección invisible e intangible, como en un ensueño, inocentes de realidad.

Allá por el 2013, con Veronika y un grupo de compañeres creamos la “Fundación Ricardo Zabalza”. Nos proponíamos un centro dedicado al trabajo social que abarcara, principalmente los temas de la adolescencia barrial, maternidad y drogadicción. Empezaríamos en Santa Catalina y el Oeste montevideano, territorio que conocía bastante a fondo y, después de esa primera experiencia, ver hasta donde podíamos llegar. Fueron largos los trámites para obtener la necesaria personería jurídica. En el interín salió la idea de escribir una biografía de Ricardo y, grabador en mano, con Veronika nos fuimos a Minas, buscando testimonios. Las entrevistas abarcaron el espectro social minuano, porque la realidad de nuestros primeros años de vida oscilaba entre ambos polos sociales. Zelmar Riccetto (hijo) lo definió con certeza: “Ricardo era un andariego, andaba por los barrios, jugaba al fútbol en todos lados, allá en la Cañada y en el Barrio Olímpico, ahí lo conocí. Iba todas las tardes a jugar, ¡y jugaba muy bien!”. El fútbol era nuestro centro de interés. Si no estábamos jugando (en el recreo de la escuela, al salir de ella, en la cancha de lo “Bomberos” o en el campito de la ANCAP), nuestras conversaciones adolescentes giraban en torno a Maracaná, el mundial del 54, la selección de Lavalleja de los 60, el Peñarol del 49 y el del 66. Vivíamos coleccionando figuritas.

El “Adelita” Vázquez y el “Gallo” eran amigos del alma. Nacieron para jugar al fútbol, dotados de esa plasticidad de artistas, que les permitía dormir en el empeine la pelota que caía desde las nubes como llovida del cielo o amagar para desconcertar al rival antes de gambetearlo. Ricardo jugó en el “Zamora”, el cuadro de la cañada, a la que escribió Carlitos Porrini y cantó Daniel Viglietti, zona de familias laburantes y humildes, con una identidad barrial muy fuerte. El fútbol nos hizo abandonar la sobreprotección social y política del apellido y aventurarnos en mares abiertos y procelosos donde no era sencillo navegar. La escuela pública, la plaza de deportes y el campito (en mi caso, jugando al básquetbol) educaron nuestra sensibilidad social hasta convertirla en solidaridad con el oprimido. La antesala del suicidio de clase.

Los técnicos del “Zamora” fueron los dos Mariano Vázquez, padre y hermano mayor del “Adela”; se puede afirmar que influyeron en la formación del carácter de Ricardo bastante más que muchos de sus maestros y profesores. Entre los testimonios grabados, escojo el del “Adela”: “…vengo a hablar de Ricardo, por eso, porque fue una excelente persona, un muchacho muy humilde, el no tenía prioridad, porque nosotros no podíamos vincularnos con las personas pudientes del centro, del Club Minas. Había dos clubes acá, el Minas y el Democrático y la mamá lo mandaba al Club Minas, a los bailes infantiles, pero Ricardo optaba por sacarse la corbata y irse con nosotros al bar del famoso Carlos “el Chila” Porrini. Ahí estaba la famosa Cañada Zamora. Ahí nos criamos los once hermanos de la familia Vázquez Ayusto”.

(…) “nosotros andábamos todo el día en la vuelta del deporte, en la plaza se hacía atletismo, se hacía boxeo y el profesor [Radamés] Ventura inauguró el campeonato de los barrios. No teníamos camisetas y ahí hicimos la rifa y el “Loco”Augusto nos compró todas las rifas. Ahí mismo, en la esquina de Sarandí y Batlle nos compramos las medias y las camisetas en lo del “Turco” Elías. Mi cuñada nos cosió los números a las camisetas y ganamos el campeonato de punta a punta.” (…) “Ricardo vino cuando se formó el Zamora de baby, que lo trajo mi hermano Mariano que le decían “Galarza”. Y ahí empezó la amistad conmigo… ¡bah! Yo lo conocía de la Escuela N° 2, pero ahí nos hicimos amigos, bien amigos, pues.”
(…) “No fui al sepelio de él, ni nada, pero siempre lo voy a recordar, fue mi gran amigo, una gran persona. Un muchacho excepcional, humilde, aunque fuera de buena posición. Yo tenía doce años y la persona del centro era del centro y los del barrio éramos del barrio, pero Ricardo siempre se venía para el barrio. Andaba en una bicicleta, como dice Zelmar, la bicicleta azul, andábamos dos o tres arriba. Voy a decir una cosa que tenía él, todo positivo era, porque era estudioso y cuando llegaba la hora de tenerse que ir a estudiar, él se iba, aunque tuviera que ir a jugar al futbolito. Ricardo era ese hombre, el tío que yo tuve era Ricardo, porque si tenía frío se sacaba el buzo y me lo daba”. (..) “Ricardo venía a la casa de nosotros, papá arreglaba cocinas en esa época. Después Ricardo empezó a traer al Chucho y lo trajo a jugar al Zamora, después empezaron a venir varios del centro a Zamora”.

(…) “Entonces, fuimos a jugar al Platense en Montevideo a un campeonato que organizaba Nobel Valentini. Nos llevaban en Corporación de Ómnibus, televisaban en directo los partidos, eran las primeras televisaciones en directo de baby fútbol, jugábamos de tarde y nos ayudaba el Veco Laferranderie, que era de Minas y estuvo en “El Gráfico” de Buenos Aires. Nosotros fuimos a jugar ese campeonato, Ventura no acompañaba y mi hermano dirigía, iban Badiola, García, Alfredo Tellechea, que eran directivos. Tomábamos el ómnibus en la Plaza Libertad, a las doce del mediodía nos íbamos. El famoso Lungo Cubas, un hombre muy pobre, que vendía números de lotería y hacía letras de murga, venía con nosotros. Cuando llegábamos al Platense, (se pueden imaginar que mi padre no nos podía dar dinero) yo iba con los zapatitos a jugar. Llegamos al Platense y era de parqué el piso y nosotros llevábamos zapatos de fútbol, entonces el Veco nos consiguió que nos prestaran calzado para poder jugar en esa cancha”. [El problema del calzado era grave para aquellos gurises. Siempre que cuadra, el Indio Armanetti me cuenta cómo el Gallo se sacó sus championes nuevitos y se los regaló en los baños del Platense para que pudiera entrar a jugar].

(…) “Era un campeonato nacional de la liga uruguaya” (…) “Y empezamos a ganar y a ganar y empezaron a alentar ¡Lavalleja, Lavalleja”! El Platense estaba lleno, era un bochinche bárbaro y jugábamos con orejeras, era otro mundo para nosotros, acostumbrados a jugar en el pastito de la plaza deportes”. (..) “Volvimos al pueblo y todo el mundo nos esperaba, nos aplaudía y gritaban”.

(…) “Yo quisiera volver a tener la convivencia que tenía con Ricardo, porque no la pago con nada, no hay dinero que valga eso. Volví a jugar en cuarta y en tercera con Ricardo, fue cuando comenzó a andar en la famosa Vespa. Íbamos al Teatro Lavalleja a jugar al casín, que Ricardo era el uno. Fuimos de esos niños que nunca tuvimos maldad con nadie, simplemente queríamos divertirnos, jugar al fútbol, jugar al futbolito, jugar al casín. Le gustaba el casín pero nunca dejó el estudio, por eso digo Ricardo fue un muchacho qué... ¿cómo decirles? Lo veo siempre con la sonrisa y un agujerito acá en el costado, esa sonrisa que no dejaba nunca, y el día que se enojaba, ¡era bien bravo! Por eso le pusieron Gallo de Lata”. (…) “toda crianza de buena cepa, no era de hacer picardías, no había esa maldad, esa era la crianza que teníamos. Jamás tuve un lío con Ricardo, una sola vez lo vi llorando, pero fue cuando perdimos el invicto de 49 partidos sin perder. Creo que fue con el Molino Viejo o los Buzones. Y me echaron a mí, entonces. Estábamos en la plaza de deportes, en las jaulitas de los vestuarios, entonces me dijo “por culpa tuya perdimos”, me acuerdo que se estaba sacando las championes, como yo era que hacía los goles, “pero Ricardo no seas malo, si me el juez me echó, que culpa tengo yo”. Teníamos trece años, pero llegábamos a los catorce y ya no podíamos jugar más, después pasamos a cuadros de la liga, él jugo en Central y yo en Sportivo”.

(…) “Yo terminé sexto y fui a trabajar con mi padre, fuimos juntos a la selección y salimos campeones del Este…después se fue para la facultad. Y un día me dijo en el Café Oriental, había música, yo andaba con la barrita del Sportivo, y él venía saliendo, con un chaleco y siempre con la sonrisa. ¿Cómo andás? Yo bien, pero me metí en una cosa que no te puedo decir qué es y yo no se lo dije nunca a nadie. Estaba con Marianela, fui y lo abracé y le pregunté y me dijo eso. Vino con esa sonrisa. En la puerta del Oriental, un domingo, él se iba el domingo de noche para Montevideo.”

(…) “Y un día vino mi hermano y me dijo “me lo mataron al Ricardo”, el día que lo mataron en Pando fue el peor día de mi vida. Después me encontré con el padre de Ricardo. Me hablaba para ver si yo le hablaba de Ricardo, pero nunca le hablé. Don Pedro era un buen tipo. Siempre me quería dar trabajo, pero nunca me gustó la política, ni quiero saber de nada. Éramos sanos con Ricardo, nos dedicábamos a compartir. Ricardo, si fuera ahora, no sé lo que sería acá en Minas, porque era bueno, bueno mismo”.


La economía de a pie.

INVERSORES, RUIDO Y NUECES.

Diciembre Segunda quincena 2020.

INVERSORES, RUIDO Y NUECES.

El 2020 se presentó complejo en materia económica. Crisis, pandemia, descenso del PBI, elevado desempleo, caída de salarios, ajuste fiscal, golpearon al pueblo uruguayo.

El panorama que se avizora para 2021, no da margen para demasiado optimismo. El discurso multicolor, insiste e incluso acentúa el énfasis en la “confianza en los mercados” y el rol de grandes inversores privados como supuesto motor de la economía.

La apuesta al ingreso indiscriminado de capitales, continúa acompañada de promesas sobre productividad, eficiencia y enorme publicidad sobre inversiones reales o supuestas, que incrementarán el producto, el empleo y conducirán el país a un futuro venturoso.

Los últimos años del gobierno “progresista” se tiñeron del fracaso de la explotación de minerales en Valentines y de prospección petrolera y todo indica que las actividades más rentables ya han sido absorbidas por grandes capitales.

En escenarios mundiales inestables y “revueltos” por la pandemia del coronavirus, se acelerará la reducción de salarios reales, disminución de gastos públicos, de derechos sociales, como instrumentos para redoblar la vieja y gastada apuesta.

Por ahora el ruido parece mucho mayor que las nueces. Las concreciones son escasas y su calidad bastante discutible.

Ya nos hemos referido en diversas oportunidades a la segunda planta de producción de celulosa por parte de UPM, arropada por enormes inversiones del sector público uruguayo para un negocio privado. El provisorio aumento del empleo durante la fugaz fase de construcción, tendrá como contrapartida la consolidación de un esquema funcionamiento sobre la base de enormes latifundios con monocultivos de eucaliptus controlado por capitales de ciudadanía escandinava.

A ello se suma en semanas recientes el reflote de proyectos de casinos, en zonas costeras, algunos de ellos de larga data, como el de Cipriani en el ex San Rafael. Un llamado para interesados en construir un hotel 5 estrellas en costas de Rocha, fue postergado por el intendente en un claro índice de carencia de inversores serios.

En lo demás se publicitan locales para emprendimientos de ventas de autos usados, cannabis, privatización de aeropuertos del interior del país y poquita cosa más, para pretender contribuir al “clima de negocios”, un curioso logo que suele acompañar estos tipos de estrategias.

Un menú muy pobre para pretender sustentar expectativas de crecimiento sólido. Es poco creíble que un país se desarrolle sobre la base de casinos y productos importados. En ausencia absoluta de un proyecto económico nacional,

A futuro, resulta difícil imaginar por dónde puede ir el apetito de los grupos transnacionales. Las cadenas de base primaria más rentables ya han sido absorbidas. La expansión o implantación de rubros agrícolas o pecuarios implica necesariamente desplazar actividades preexistentes.

Las búsquedas de petróleo u otros minerales rentables, como para atraer grandes capitales han sido infructuosas durante el gobierno progresista y nada indica que surjan novedades de impacto en ese plano. Prefiero ni pensar en perspectivas de mayor saqueo de agua dulce que serían terribles para el país.

Estos caminos podrían “oxigenar” el modelo pero no cambiar la imagen de una economía en la que prima lo financiero, la especulación, las exportaciones sin valor agregado, la destrucción de vida y natura.

Inversiones volcadas al mercado local o regional aparecen acotadas. Industrias, comercio, logística se ubican en mercados muy concentrados que giran en la órbita de grandes capitales.

A todo esto se suma el casi seguro descenso de la demanda interna fruto de los menores ingresos de los trabajadores.

En síntesis, el 2021, está a la vista. Pero las perspectivas económicas no son buenas para el pueblo.

GOTITAS DE ECONOMÍA

  • Finalmente se ha aprobado la ley de presupuesto. Recortes a los salarios públicos, a la provisión de vacantes, a las inversiones públicas, a viviendas populares, a los servicios de educación, los servicios de salud, y podríamos seguir. Eso sí, con mayores gastos a favor del gran capital y pagos de intereses de deuda.
  • La encuesta de expectativas empresariales divulgada por el INE prevé incrementos del IPC de 9.2% entre diciembre 2020 y noviembre 2021. Con “ajustes” en torno al 3%, queda muy claro que los que pierden son los asalariados.
  • La Prensa oficial China informó que en Wuhan se encontraron indicios de coronavirus en empaques de productos congelados importados desde Uruguay y Brasil. Las ventas de carne de ternera realizadas desde Uruguay corresponden a faena realizada por el frigorífico Breeders and Packers. El Ministro Uriarte niega la posibilidad.
  • Durante el tercer trimestre de 2020, el PBI de Brasil registrado por el IBGE descendió 3.2. % en relación al mismo período del año anterior. En los nueve primeros meses la caída es de 5%.
  • El agua comenzó a cotizar en la bolsa de valores de Estados Unidos. Para el capital todo es mercancía, hasta la vida. Los riesgos obviamente son mayúsculos.
  • Continúan tira y aflojes entre la Comunidad europea y el Reino Unido, por las dificultades del proceso de “divorcio”. Nuevas condiciones para comercio, servicios, inmigración. Inglaterra privilegia relaciones con Estados Unidos.