martes, 13 de marzo de 2007

EL TELÉGRAFO (Ecu.) 10/0//07
Bush ignora a Chávez y hoy se reúne con Uribe.

El presidente de EE.UU., George W. Bush, evitó ayer en Uruguay mencionar siquiera por su nombre a su colega venezolano, Hugo Chávez, en la segunda etapa de una gira por América Latina que busca contrarrestar la influencia de ese mandatario en la región.
Bush se reunió ayer con su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, y hoy llega a Bogotá en medio de estrictas medidas de seguridad para entrevistarse con Álvaro Uribe.

Bush lo ignora, Chávez arremete contra él.
(Parque Anchorena, Uruguay/AP/Por Deb Riechmann) El presidente estadounidense George W. Bush inició el sábado conversaciones con su colega uruguayo Tabaré Vázquez centradas en expandir el comercio con esta pequeña nación costera, y eludió luego, durante una conferencia de prensa, una serie de preguntas acerca de su rivalidad con el presidente de Venezuela Hugo Chávez.

La gira de Bush por cinco países de América Latina ha sido acompañada por la de Chávez, quien ha denunciado el capitalismo de estilo norteamericano como una de las causas de la pobreza en la región, y ha lanzado consignas a cada rato de "gringo go home" contra el presidente de Estados Unidos.

La de Uruguay fue la segunda escala de la gira de Bush
El presidente estadounidense abordó su helicóptero en un helipuerto junto al Río La Plata para el viaje de casi una hora a la Estancia Anchorena, un retiro presidencial en un parque nacional.
Bush intenta diseminar un mensaje de "compasión" estadounidense en la región.

Tras la reunión con Vázquez, y en el curso de una conferencia de prensa, Bush se negó a responder a una pregunta de por qué no menciona a Chávez por su nombre.
Bush dijo que su viaje demuestra su deseo de trabajar con la región en su conjunto". "Yo calificaría a nuestra diplomacia de tranquila y eficaz", dijo.
A una pregunta el viernes en una conferencia de prensa en Brasil sobre si su viaje contrarresta la influencia de Chávez en la región o alimenta el apoyo al líder populista, Bush ni siquiera mencionó al líder venezolano.
"Yo traigo la buena voluntad de Estados Unidos a Sudamérica y Centroamérica. Por eso estoy aquí", dijo Bush, que visita también Colombia, Guatemala y México.

"Yo no pienso que nuestro país es reconocido lo suficiente por tratar de ayudar a mejorar las vidas de las personas. Y por ello mi viaje es para explicar, tan claramente como puedo, que nuestra nación es generosa y compasiva".

Por su parte Vázquez destacó que en su diálogo con Bush el propósito fue tratar de "incrementar el intercambio comercial, la posibilidad de aumentar la colocación de nuestro trabajo en el mercado de Estados Unidos" e intensificar "el intercambio científico, tecnológico, cultural, con el país hermano".
Ante la pregunta de un periodista, el presidente uruguayo dijo que no había planteado "el tema del diferendo que tenemos con la República Argentina al señor presidente de los Estados Unidos". Añadió que en los próximos días o semanas funcionarios uruguayos y argentinos iniciarán un diálogo. Aclaró que los representantes uruguayos "se acercarán a dialogar, no a negociar porque no vamos a negociar mientras los puentes estén cortados", en alusión al conflicto con Argentina por la planta de celulosa a instalarse en la margen oriental del Río Uruguay y que desde hace mas de tres meses mantiene uno de los tres puentes internacionales cortado, mientras los otros dos puentes son cortados en forma periódica. Al mismo tiempo, el presidente uruguayo expresó el deseo de su gobierno de "buscar una forma amistosa por el camimo del entendimiento, del razonamiento, para solucionar este triste diferendo que tenemos con nuestros hermanos argentinos".
A una pregunta el viernes en una conferencia de prensa en Brasil sobre si su viaje contrarresta la influencia de Chávez en la región o alimenta el apoyo al líder populista, Bush ni siquiera mencionó al líder venezolano.
"Yo traigo la buena voluntad de Estados Unidos a Sudamérica y Centroamérica. Por eso estoy aquí", dijo Bush, que visita también Colombia, Guatemala y México.
"Yo no pienso que nuestro país es reconocido lo suficiente por tratar de ayudar a mejorar las vidas de las personas. Y por ello mi viaje es para explicar, tan claramente como puedo, que nuestra nación es generosa y compasiva”.
Por su parte Vázquez destacó que en su diálogo con Bush el propósito fue tratar de "incrementar el intercambio comercial, la posibilidad de aumentar la colocación de nuestro trabajo en el mercado de Estados Unidos" e intensificar "el intercambio científico, tecnológico, cultural, con el país hermano”.
Ante la pregunta de un periodista, el presidente uruguayo dijo que no había planteado "el tema del diferendo que tenemos con la República Argentina al señor presidente de los Estados Unidos". Añadió que en los próximos días o semanas funcionarios uruguayos y argentinos iniciarán un diálogo. Aclaró que los representantes uruguayos "se acercarán a dialogar, no a negociar porque no vamos a negociar mientras los puentes estén cortados", en alusión al conflicto con Argentina por la planta de celulosa a instalarse en la margen oriental del Río Uruguay y que desde hace mas de tres meses mantiene uno de los tres puentes internacionales cortado, mientras los otros dos puentes son cortados en forma periódica. Al mismo tiempo, el presidente uruguayo expresó el deseo de su gobierno de "buscar una forma amistosa por el camimo del entendimiento, del razonamiento, para solucionar este triste diferendo que tenemos con nuestros hermanos argentinos”
En alusión a Mercosur, y a las diferencias que mantiene con Brasil y Argentina, Vázquez dijo que "no queremos un proceso de integración cerrado sino abierto" para que Mercosur "se pueda integrar con otros bloques o con otros países del mundo", al mismo tiempo que permita que "cada uno de los integrantes de este proceso, por ejemplo, Uruguay, pueda ejercer su derecho soberano de desarrollar relaciones bilaterales con otros procesos de integración o con otros países”.

Vázquez sostuvo conversaciones sobre "posibles caminos para una intensificación del intercambio comercial" bilateral durante una visita a Bush hace 10 meses en la Casa Blanca.
Vázquez es un político centroizquierdista que es partidario de la democracia y el mercado libre. Uruguay, flanqueado por Argentina y Brasil, quiere vender más carne vacuna y textiles a Estados Unidos, su mayor socio comercial en dos de los últimos tres años.

Recientemente, Estados Unidos firmó un acuerdo de comercio e inversiones con Uruguay que podría sentar las bases para un Tratado de Libre Comercio. Pero ello podría ser espinoso para Uruguay, que es parte de Mercosur, el bloque comercial sudamericano que rechaza acuerdos bilaterales exteriores.

"Bush es un cadáver político", dice Chávez.
Con su puño en lo alto, el presidente venezolano Hugo Chávez aseguró el viernes que no necesita sabotear la gira del mandatario estadounidense George W. Bush por América Latina porque "es un cadáver político”.
"Lo que exhala el caballerito del Norte (Bush) es el olor de los muertos políticos y dentro de muy poco tiempo se convertirá en polvo cósmico y desaparecerá de escena", dijo Chávez ante unas 20.000 personas en el estadio del club Ferrocarril Oeste en Buenos Aires”
"Así que no hace falta que nosotros estemos haciendo ningún esfuerzo para sabotear la visita del presidente de Estados Unidos a algunos países hermanos".

Detrás de la tarima desde la que el venezolano disparó su encendido discurso contra el mandatario estadounidense, se ubicaron las Madres de Plaza de Mayo con su pañuelo blanco sobre la cabeza.

Un colorido mural en el que siluetas alzaban banderas de Argentina y Venezuela adornaba el escenario, que reunía las leyendas "Por la unidad latinoamericana", "Fuera Bush y el imperialismo", "No al FMI" y "Libertad o dependencia", la frase acuñada por los seguidores del caudillo argentino Juan Perón en los años cuarenta.
"Al caballerito del norte, que por estas alturas debe estar aquí del otro lado del río (de la Plata), vamos a darle un saludo con una pita gigantesca. 'Gringo, go home"', gritó Chávez en medio de una confusión de aplausos y silbatinas de los miembros de organizaciones barriales y movimientos de izquierda, en su mayoría jóvenes de clase baja, que colmaron el estadio.
La visita de Bush también suscitó episodios de protestas en las calles en Uruguay, Brasil, Colombia, Guatemala y Paraguay.
Bush arribó la noche del viernes a Uruguay, la segunda escala de una gira que también incluye a Colombia, Guatemala y México. Arribó procedente de Brasil.

Mientras en Uruguay se aguardaba la llegada de Bush, unas 5.000 personas recorrieron la céntrica Avenida 18 de Julio de Montevideo gritando consignas contra el mandatario. A su paso, jóvenes encapuchados arrojaron bombas de estruendo, quemaron neumáticos y rompieron los vidrios de dos locales de comidas rápidas de una cadena estadounidense.
Es que los movimientos de izquierda no le perdonan al presidente Tabaré Vázquez, el primer socialista en llegar a la presidencia de Uruguay, su acercamiento a Estados Unidos, país con el que ha firmado acuerdos bilaterales de comercio pese a ser uno de los países miembros del bloque económico Mercosur junto con Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela.
En tanto, menos de cien personas pertenecientes al grupo Congreso Bolivariano de los Pueblos, simpatizante de Chávez, protestaron el frente a la embajada norteamericana en Asunción, Paraguay, al grito de "Bush fascista".
En Sao Pablo, frente al hotel Hilton, donde Bush estuvo alojado, unos 150 manifestantes prendieron fuego una efigie del mandatario caricaturizado con una cruz esvástica y un bigote que recordaba al de Adolfo Hitler.

Pero el centro de la atención estaba en el acto encabezado por Chávez en Buenos Aires.
"Vine para ver a Chávez y para rechazar a Bush, porque Bush siempre está en contra de los pobres y Chávez siempre está por los pobres", dijo a AP Carmen Inturias mientras amamantaba a su bebé y sus otros tres hijos le jalaban el vestido.
El sentimiento antiestadounidense es fuerte en varios de los países incluidos en la gira, la octava que Bush realiza a la región, especialmente alimentado por la condena a la guerra en Irak y la percepción de que Bush busca romper la integración regional suscribiendo acuerdos de libre comercio con distintas naciones.
Bush negó el viernes en Brasil que Washington haya ignorado los problemas y la pobreza de Latinoamérica, una percepción generalizada por estos lados.

Tabaré Vázquez reclama un MERCOSUR “abierto” en visita de Bush.
Parque Anchorena, Uruguay/AP/Deb Riechmann) El presidente estadounidense George W. Bush mantuvo el sábado conversaciones con Tabaré Vázquez centradas en expandir el comercio con esta pequeña nación costera, y su colega uruguayo expresó algunas críticas a Mercosur, señalando que "no queremos un proceso de integración cerrado sino abierto”.
Por su parte Bush eludió, durante una conferencia de prensa, una serie de preguntas acerca de su rivalidad con el presidente de Venezuela Hugo Chávez.
La gira de Bush por cinco países de América Latina ha sido acompañada por la de Chávez, quien ha denunciado el capitalismo de estilo norteamericano como una de las causas de la pobreza en la región, y ha lanzado consignas a cada rato de "gringo go home" contra el presidente de Estados Unidos.

Vázquez destacó que en su diálogo con Bush el propósito fue tratar de "incrementar el intercambio comercial, la posibilidad de aumentar la colocación de nuestro trabajo en el mercado de Estados Unidos" e intensificar "el intercambio científico, tecnológico, cultural, con el país hermano”.

Ante la pregunta de un periodista, el presidente uruguayo dijo que no había planteado "el tema del diferendo que tenemos con la República Argentina al señor presidente de los Estados Unidos". Añadió que en los próximos días o semanas funcionarios uruguayos y argentinos iniciarán un diálogo. Aclaró que los representantes uruguayos "se acercarán a dialogar, no a negociar porque no vamos a negociar mientras los puentes estén cortados", en alusión al conflicto con Argentina por la planta de celulosa a instalarse en la margen oriental del Río Uruguay y que desde hace mas de tres meses mantiene uno de los tres puentes internacionales cortado, mientras los otros dos puentes son cortados en forma periódica. Al mismo tiempo, el presidente uruguayo expresó el deseo de su gobierno de "buscar una forma amistosa por el camimo del entendimiento, del razonamiento, para solucionar este triste diferendo que tenemos con nuestros hermanos argentinos”.
En alusión a Mercosur, y a las diferencias que mantiene con Brasil y Argentina, Vázquez dijo que "no queremos un proceso de integración cerrado sino abierto" para que Mercosur "se pueda integrar con otros bloques o con otros países del mundo", al mismo tiempo que permita que "cada uno de los integrantes de este proceso, por ejemplo, Uruguay, pueda ejercer su derecho soberano de desarrollar relaciones bilaterales con otros procesos de integración o con otros países”.

Vázquez sostuvo conversaciones sobre "posibles caminos para una intensificación del intercambio comercial" bilateral durante una visita a Bush hace 10 meses en la Casa Blanca.
Vázquez es un político centroizquierdista que es partidario de la democracia y el mercado libre. Uruguay, flanqueado por Argentina y Brasil, quiere vender más carne vacuna y textiles a Estados Unidos, su mayor socio comercial en dos de los últimos tres años.

Recientemente, Estados Unidos firmó un acuerdo de comercio e inversiones con Uruguay que podría sentar las bases para un Tratado de Libre Comercio. Pero ello podría ser espinoso para Uruguay, que es parte de Mercosur, el bloque comercial sudamericano que rechaza acuerdos bilaterales exteriores.
La de Uruguay fue la segunda escala de la gira de Bush.
El presidente estadounidense abordó su helicóptero en un helipuerto junto al Río La Plata para el viaje de casi una hora a la Estancia Anchorena, un retiro presidencial en un parque nacional.
Bush intenta diseminar un mensaje de "compasión" estadounidense en la región.

Tras la reunión con Vázquez, y en el curso de una conferencia de prensa, Bush se negó a responder a una pregunta de por qué no menciona a Chávez por su nombre.
Bush dijo que su viaje demuestra su deseo de trabajar con la región en su conjunto". "Yo calificaría a nuestra diplomacia de tranquila y eficaz", dijo.
A una pregunta el viernes en una conferencia de prensa en Brasil sobre si su viaje contrarresta la influencia de Chávez en la región o alimenta el apoyo al líder populista, Bush ni siquiera mencionó al líder venezolano.
"Yo traigo la buena voluntad de Estados Unidos a Sudamérica y Centroamérica. Por eso estoy aquí", dijo Bush, que visita también Colombia, Guatemala y México.
"Yo no pienso que nuestro país es reconocido lo suficiente por tratar de ayudar a mejorar las vidas de las personas. Y por ello mi viaje es para explicar, tan claramente como puedo, que nuestra nación es generosa y compasiva".

Laura Bush recorre pintoresca ciudad colonial en Uruguay.
(Colonia, Uruguay/AP/Por Debora Rey) La muestras de repudio que acompañan al presidente estadounidense George W. Bush en su gira por América Latina parecen no contagiarse a su esposa Laura Bush, quien el sábado durante un recorrido por esta pintoresca ciudad colonial del siglo XVII fue recibida con simpatía por los lugareños y algunos turistas.

Bush y su esposa se trasladaron en helicóptero de Montevideo hacia la estancia (hacienda) de Anchorena, donde fueron recibidos por el presidente uruguayo Tabaré Vázquez y la primera dama María Auxiliadora Delgado.

Tras los saludos protocolares, ambos mandatarios y sus respectivos funcionarios comenzaron la jornada de trabajo, mientras las primeras damas recorrieron por carretera 30 kilómetros para visitar el casco antiguo de la ciudad de Colonia, sobre el Río de La Plata.
Fundada en 1680 por los portugueses, Colonia fue declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace 11 años. Disputada por españoles y portugueses durante un siglo hasta fines del siglo XVIII, dada su ubicación estratégica, la ciudad resalta por una arquitectura original, que combina una fusión de estilos portugués, español y postcolonial.

Los habitantes de las casas de época, de una planta y llamativas por su colorido, no se perturbaron ante el riguroso dispositivo de seguridad montado para recibir a la ilustre visitante que rompió la calma habitual del lugar.
A diferencia del malestar que provoca la presencia de Bush en muchos de los países que visita, y que suele expresarse en violentas manifestaciones de repudio, la primera dama recibió aplausos de lugareños y hasta de algunos sorprendidos turistas que siguieron atentos su recorrido a pie por el casco antiguo de la ciudad.
"Es una satisfacción que nos visite. Nos ayuda a promocionar a nuestra ciudad. A mí no me molesta su presencia", dijo a AP Hilda Vidal, jubilada de 78 años, mientras barría con una escoba la vereda de su hogar, despreocupada por el extraño movimiento de agentes secretos y perros detectores de explosivos.

Vestida con un traje lila, Bush caminó por el casco antiguo junto a la señora de Vázquez, autoridades locales, un traductor y una guía turística.
La primera parada fue el Portón de Campo, que era la entrada original de la ciudad. Tras escuchar las referencias históricas sobre el lugar, devolvió con una sonrisa el saludo de tres mujeres y un niño con banderas de Estados Unidos y otra uruguaya.

"Nosotros admiramos a Estados Unidos, pese a todo lo que se diga y quisimos demostrarle que acá no todos somos violentos ni andamos con la cara tapada, tirando piedras", comentó Graciela Muttes, que en una mano tenía la bandera de Estados Unidos y en la otra un mate, típica infusión rioplatense.

Unas 5.000 personas marcharon el viernes por Montevideo gritando consignas contra el presidente Bush. A su paso, jóvenes encapuchados arrojaron bombas de estruendo, quemaron neumáticos y rompieron los vidrios de dos locales de comidas rápidas de una cadena estadounidense.
Distendida y sonriente, la primera dama escuchó con atención el relato de la guía turística, quien daba una breve explicación cuando se detenían en algunos de los atractivos de la antigua ciudadela. Uno de ellos es la "Calle de los Suspiros", de empedrado de cuña. Se cree que su nombre se debe a que era el último trayecto de los condenados a muerte en la época de la colonia.
Luego se detuvieron frente al Faro, de mediados del siglo XIX. Con el monumento de fondo, le pidió a la primera dama uruguaya que posaran para los fotógrafos. Tras ingresar a un local de venta de artesanías, el último punto del recorrido fue la Basílica del Santísimo Sacramento, construida poco después de la fundación de Colonia y la más antigua de Uruguay.

Después las primeras damas regresaron a la estancia de Anchorena para compartir un almuerzo con sus esposos.


LA DIARIA (Uru.) 13/03/07
No hay mejor defensa... CHÁVEZ SE REUNIÓ CON ORTEGA EN MANAGUA Y FUSTIGÓ LA 'OFENSIVA IMPERIALISTA'.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó a la unidad de todos los pueblos de América Latina, para enfrentar lo que calificó de “ofensiva imperialista” contra los gobiernos del continente. “Sólo la unión nos proporcionará la fuerza que necesitamos para quebrar la ofensiva imperialista”, remarcó anoche en un multitudinario acto en León, 90 kilómetros al noroeste de Managua.

Hasta allí llegó tras haber pasado varias horas en Argentina (lugar en el que realizó un multitudinario acto para contrarrestar, según la mayoría de los analistas, la presencia de Bush en la región, algo que negó enfáticamente) y en Bolivia, para firmar convenios de cooperación con su colega Evo Morales.
En su visita a Nicaragua, Chávez instó a su colega nicaragüense Daniel Ortega a sumarse al “proyecto revolucionario socialista”, frente a lo que llamó “la nueva ofensiva imperial” de Estados Unidos.

“No podemos subestimar la nueva ofensiva imperial que viene sobre nosotros. Tenemos que prepararnos para derrotarla, no pasarán los imperialistas”, dijo Chávez en un discurso plagado de críticas contra el presidente estadounidense, George Bush.

Invitó a Ortega (quien al momento ha tomado cierta distancia del eje que forman Chávez, Morales y Rafael Correa) a hacer “un solo proyecto de cambio, un solo proyecto revolucionario socialista”.

El político venezolano, que ayer continuó su viaje hacia Jamaica y Haití, confirmó que invertirá 2.500 millones de dólares para instalar una refinería de petróleo en Nicaragua, con capacidad para procesar 150.000 barriles de crudo por día, según un convenio firmado con Ortega. Ambos suscribieron también un contrato incorporando a Nicaragua a la cadena televisiva Telesur, y refrendaron un acuerdo mediante el cual Caracas entregará al menos 430 millones de dólares para proyectos de cooperación en los próximos dos años.
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EL PAÍS (Uru.) 13/03/07
Gobierno analiza nueva doctrina militar argentina. Preocupación. Vázquez informó al gabinete el lunes 5.

El gobierno uruguayo comenzó a analizar con preocupación la nueva doctrina militar argentina, que prevé una "guerra por los recursos" naturales en una hipótesis de conflictos armados con otros países.
El comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales, habló de este asunto con el presidente Tabaré Vázquez, que el lunes 5 llevó el tema al Consejo de Ministros, dijeron a El País fuentes de gobierno y de la oposición.
Según la tesis argentina, hasta el año 2025 el riesgo mayor de conflicto está relacionado con el Acuífero Guaraní, la mayor reserva mundial de agua dulce que se extiende por los cuatro países socios del Mercosur. En este caso, Argentina prevé respuestas defensivas que incluyen la metodología de la guerra de guerrillas para enfrentar a un invasor militarmente más poderoso

Este tema no es nuevo para el Ejército uruguayo, que también ha manejado la combinación de tácticas de combate tradicional y no tradicional, como la guerra de guerrilla y la resistencia civil, y al igual que Argentina habla de la defensa de los recursos naturales, entre ellos del Acuífero Guaraní.

Las fuentes dijeron que en las últimas semanas Rosales puso al tanto al presidente Vázquez de los pasos que están dando los militares argentinos, las maniobras que están realizando en su territorio, y los aspectos sobre las hipótesis de conflicto.

El jefe militar admitió su preocupación, el presidente la compartió y llevó el asunto al Consejo de Ministros del lunes 5, aunque les pidió reserva a los miembros del gabinete.

El martes 6 en la media hora previa de la sesión del Senado, el nacionalista Sergio Abreu expuso sobre el punto. "Uruguay tiene que analizar estratégicamente el tema y definir su posición, porque no puede acompañar un proceso de fragmentación regional como el que se está consolidando, ni mucho menos embarcar a nuestras Fuerzas Armadas en una inútil carrera armamentista", dijo Abreu. De todos modos, el senador consideró que un conflicto por el Acuífero Guaraní solo podría darse en un "escenario apocalíptico en el que estén en cuestión la organización, los valores y la propia existencia de la comunidad internacional".
Ayer, en el Directorio del Partido Nacional, Abreu volvió sobre este asunto. Entregó un documento en el que se analiza la nueva estrategia militar argentina. Allí se alerta que este programa militar de los argentinos implica el movimiento de tropas en zonas fronterizas con Uruguay.

El jueves 8 el semanario Búsqueda publicó declaraciones del senador oficialista Jorge Saravia (MPP) que van en el mismo sentido que Abreu.
Saravia dijo que la nueva doctrina militar argentina proyecta el movimiento de tropas hacia zonas más próximas a las fronteras con Uruguay y otros países limítrofes, y que "constituye desgraciadamente un nuevo problema en la ya complicada relación" con el vecino del Río de la Plata.

El senador del gobierno dijo a Búsqueda que dicha doctrina admite como hipótesis plausible que Argentina podría ser agredida por Estados Unidos, Rusia, China o algún país europeo a través de suelo uruguayo para adueñarse de sus recursos naturales.

Abreu manifestó el martes 6 en el Senado que Argentina puede argumentar esta hipótesis de conflicto como una excusa para iniciar una "carrera armamentista" como la que emprendió el presidente Hugo Chávez en Venezuela.