ARGENTINA
El FMI está dispuesto a aplicar "expeditamente" un programa de ajuste en Argentina
Publicado: 11 may 2018 00:19 GMT - RT
Christine Lagarde, directora del fondo
internacional, se reunió este jueves con el ministro argentino de
Hacienda, en el inicio de negociaciones para un multimillonario
préstamo.
La
directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine
Lagarde, manifestó este jueves su deseo de que el préstamo solicitado
por Argentina se tramite "expeditamente".
Tras su reunión con el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, para analizar los términos del auxilio financiero requerido por Buenos Aires, Lagarde expresó: "Hemos concordado en que nuestro objetivo común es que estas conversaciones lleguen expeditamente a una conclusión", refiere un comunicado del FMI.
La reunión, que se llevó a cabo en Washington, EE.UU., tuvo como objetivo "analizar la forma más eficaz" para que el FMI le otorgue un préstamo a Argentina, en vista de la "significativa volatilidad en el mercado financiero".
"El FMI está preparado para seguir respaldando los esfuerzos del gobierno. El ministro Dujovne ha solicitado que nuestros equipos trabajen juntos, con miras a un acuerdo de derechos de giro ('Stand-By') de alto acceso, para apoyar el programa económico integral de las autoridades" argentinas, agregó Lagarde.
El encuentro entre Dujovne y Lagarde se dio pocos días después de que
el presidente argentino, Mauricio Macri, anunciara la posibilidad de
obtener una línea de crédito de esa institución financiera.
Dujovne estuvo acompañado por Sebastián Geliani, secretario de Política Económica; Lucas Lach, vicepresidente del Banco Central de la República Argentina; y Guido Sandleris, jefe de asesores.
La reunión fue el comienzo de las negociaciones entre el equipo económico de Mauricio Macri y el FMI para el otorgamiento de un préstamo al país sudamericano, cuya cifra aún no ha sido confirmada pero que, de acuerdo a lo informado por Clarín, superaría los 30.000 millones de dólares.
El préstamo que se negocia es del tipo 'stand by', una modalidad de crédito del Fondo Monetario Internacional que suele ir acompañada de condicionamientos ligados a la reducción del déficit fiscal y a medidas de ajuste por parte de los gobiernos que acceden a este tipo de acuerdos.
La solicitud de préstamo por parte del gobierno argentino se produjo apenas días después de que el precio del dólar alcanzara su cifra récord en la historia del país, al superar los 23 pesos para la venta en algunos bancos.
Asimismo, afirmó que Argentina tiene el problema de ser uno de los países del mundo que más dependen del financiamiento externo, "producto del enorme gasto público que heredamos y que estamos ordenando".
Durante la jornada del miércoles, organizaciones sociales, partidos políticos de oposición y miles de ciudadanos expresaron frente al Congreso Nacional su repudio en al aumento de las tarifas de los servicios públicos y ante la posibilidad de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Tras su reunión con el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, para analizar los términos del auxilio financiero requerido por Buenos Aires, Lagarde expresó: "Hemos concordado en que nuestro objetivo común es que estas conversaciones lleguen expeditamente a una conclusión", refiere un comunicado del FMI.
La reunión, que se llevó a cabo en Washington, EE.UU., tuvo como objetivo "analizar la forma más eficaz" para que el FMI le otorgue un préstamo a Argentina, en vista de la "significativa volatilidad en el mercado financiero".
"El FMI está preparado para seguir respaldando los esfuerzos del gobierno. El ministro Dujovne ha solicitado que nuestros equipos trabajen juntos, con miras a un acuerdo de derechos de giro ('Stand-By') de alto acceso, para apoyar el programa económico integral de las autoridades" argentinas, agregó Lagarde.
¿30.000 millones?
Dujovne estuvo acompañado por Sebastián Geliani, secretario de Política Económica; Lucas Lach, vicepresidente del Banco Central de la República Argentina; y Guido Sandleris, jefe de asesores.
La reunión fue el comienzo de las negociaciones entre el equipo económico de Mauricio Macri y el FMI para el otorgamiento de un préstamo al país sudamericano, cuya cifra aún no ha sido confirmada pero que, de acuerdo a lo informado por Clarín, superaría los 30.000 millones de dólares.
El préstamo que se negocia es del tipo 'stand by', una modalidad de crédito del Fondo Monetario Internacional que suele ir acompañada de condicionamientos ligados a la reducción del déficit fiscal y a medidas de ajuste por parte de los gobiernos que acceden a este tipo de acuerdos.
La solicitud de préstamo por parte del gobierno argentino se produjo apenas días después de que el precio del dólar alcanzara su cifra récord en la historia del país, al superar los 23 pesos para la venta en algunos bancos.
Herencia y dependencia
"Durante los dos primeros años hemos contado con un contexto mundial muy favorable, pero eso hoy está cambiando. Las condiciones mundiales están cada día más complejas, y por varios factores: están subiendo las tasas de interés y el petróleo, se han devaluado las monedas de los países emergentes. Todas variables que nosotros no manejamos", dijo Macri el pasado martes, durante una conferencia en la que anunció su intención de volver a la órbita del FMI.Asimismo, afirmó que Argentina tiene el problema de ser uno de los países del mundo que más dependen del financiamiento externo, "producto del enorme gasto público que heredamos y que estamos ordenando".
Durante la jornada del miércoles, organizaciones sociales, partidos políticos de oposición y miles de ciudadanos expresaron frente al Congreso Nacional su repudio en al aumento de las tarifas de los servicios públicos y ante la posibilidad de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Macri anuncia que pedirá un préstamo al FMI
Publicado: 8 may 2018 16:04 GMT | Última actualización: 8 may 2018 19:43 GMT - RT
El presidente argentino brindó un mensaje
ante el récord del dólar, que este martes superó los 23,50 pesos.
Este martes el presidente argentino, Mauricio Macri, difundió un mensaje grabado ante la inestabilidad del mercado cambiario que provocó una fuerte devaluación del peso en relación al dólar. El jefe de Estado informó que solicitará un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI) para afrontar la situación.
"Saben que tengo un compromiso de decirles la verdad siempre", comenzó Macri su discurso. "Estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento", agregó el mandatario, señalando que de esta forma se evita una "gran crisis económica".
El presidente argentino calificó su política económica como "gradualista", asegurando que así busca equilibrar "el desastre" que heredó del gobierno anterior en las cuentas públicas. Sin embargo, reconoció que este modelo "depende mucho del financiamiento externo".
Habló también del precio del petróleo y la devaluación de monedas de otros países emergentes como variables que Argentina no puede controlar. "Frente a esta nueva situación, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para que nos otorgue una línea de apoyo financiero", anunció Macri.
Por último, aclaró que ya habló con la titular de la entidad monetaria Christine Lagarde, para iniciar este mismo martes las negociaciones.
Un día después, el viernes, el Banco Central elevó la tasa de interés al 40% buscando que los inversores optaran por trasladarse a comprar Letras de la entidad monetaria (Lebacs) en la moneda local. De esa forma, se lograría disminuir la presión sobre la divisa estadounidense.
Si bien esto dio resultado ese mismo viernes y el lunes, este martes nuevamente el mercado abrió con un dólar a un precio histórico, superando los 23,50 pesos.
"Saben que tengo un compromiso de decirles la verdad siempre", comenzó Macri su discurso. "Estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento", agregó el mandatario, señalando que de esta forma se evita una "gran crisis económica".
El presidente argentino calificó su política económica como "gradualista", asegurando que así busca equilibrar "el desastre" que heredó del gobierno anterior en las cuentas públicas. Sin embargo, reconoció que este modelo "depende mucho del financiamiento externo".
Habló también del precio del petróleo y la devaluación de monedas de otros países emergentes como variables que Argentina no puede controlar. "Frente a esta nueva situación, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para que nos otorgue una línea de apoyo financiero", anunció Macri.
Por último, aclaró que ya habló con la titular de la entidad monetaria Christine Lagarde, para iniciar este mismo martes las negociaciones.
La devaluación del peso
Desde hace varios días que el mercado cambiario argentino se muestra inestable. El jueves de la semana pasada el dólar había roto un récord al superar los 23 pesos. Esto llevó al Gobierno argentino a tomar medidas para evitar una mayor devaluación.Un día después, el viernes, el Banco Central elevó la tasa de interés al 40% buscando que los inversores optaran por trasladarse a comprar Letras de la entidad monetaria (Lebacs) en la moneda local. De esa forma, se lograría disminuir la presión sobre la divisa estadounidense.
Si bien esto dio resultado ese mismo viernes y el lunes, este martes nuevamente el mercado abrió con un dólar a un precio histórico, superando los 23,50 pesos.
Macri busca financiación del FMI para paliar la fuerte depreciación del peso frente al dólar
El Gobierno argentino asegura que la ayuda del organismo internacional es la vía de financiación más barata que existe
El presidente de Argentina,
Mauricio Macri, anunció este martes que ha iniciado conversaciones con
el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir una "línea de apoyo
financiero" por la situación generada en el país ante la fuerte
depreciación del peso frente al dólar en un difícil contexto
global. Macri no quiso mencionar a cuánto asciende la posible operación.
"Hace minutos hablé con Christine Lagarde,
su directora, y nos confirmó que vamos a arrancar hoy (martes) mismo a
trabajar en un acuerdo", dijo Macri en un mensaje grabado en el que
aludió a las condiciones adversas en plazas globales, algo que ha
impactado negativamente en los mercados argentinos.
Este martes, el peso se ha depreciado un 5,3 % frente
al dólar respecto al cierre de ayer, tras varias jornadas de fuertes
caídas de la moneda local (el cambio comenzó 2018 en 18,65 pesos y hoy
está a 23,40) que no reaccionaron a las medidas del Gobierno para
frenarlas y han provocado una fuerte incertidumbre en el país.
Las variaciones del cambio de la divisa
estadounidense influye de forma especial en Argentina, donde a pesar de
que la gente cobra su sueldo en pesos, los históricos vaivenes de la
moneda han educado a la sociedad a depender fuertemente del dólar y
tratar de guardar sus ahorros en esa moneda.
A esto se suma la constante inflación: en 2017 los
precios subieron un 24,8 % y solo en el primer trimestre de este año
avanzaron un 6,7 %.
En su mensaje, Macri defendió su política económica
"gradualista que busca equilibrar el desastre que nos dejaron en
nuestras cuentas públicas [en referencia al Gobierno de Cristina
Fernández, 2007-2015] cuidando a los sectores vulnerables y al mismo
tiempo creciendo y generando así más empleo y desarrollo", añadió.
Sin embargo, en este marco, el jefe de Estado incidió
en que "el problema" que tiene Argentina es ser "uno de los países que
más depende del financiamiento externo", producto "del enorme gasto
público" heredado y que su Ejecutivo está "ordenando".
Al mismo tiempo, Macri reconoció que durante los dos
primeros años de su gestión, el país ha contado con un contexto mundial
muy favorable que hoy "está cambiando". "Las condiciones mundiales están
cada día más complejas por varios factores: están subiendo las tasas de
interés, el petróleo, devaluando monedas de países emergentes, entre
otras variables que nosotros no manejamos", sentenció.
Además del contexto internacional adverso, los
mercados argentinos están golpeados por amplias ventas de activos en
medio de dudas sobre el plan de ajuste fiscal del Gobierno y por la
reciente implementación de un impuesto a la renta financiera de
extranjeros que llevó a inversores a refugiarse en el dólar.
El Banco Central ha vendido más del 10% de sus
reservas de divisas desde marzo en un intento de moderar la depreciación
del peso, pero esa estrategia no logró frenar la devaluación.
La semana pasada, el ente emisor subió con fuerza su
tasa de política monetaria al 40% y el Gobierno redujo su meta de
déficit fiscal para este año, lo que implicará un ahorro en las cuentas
públicas mayor a lo previsto anteriormente.
"La opción menos costosa"
El Gobierno argentino defiende que la ayuda
solicitada al FMI es la vía de financiación más barata que existe porque
ese organismo "presta a tasas inferiores" a las del mercado, y recalcó
que "no aumenta el endeudamiento" del país, sino que refuerza su
solvencia, explicó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Sin embargo, el ministro también evitó dar detalles
sobre la cuantía económica solicitada al FMI, un programa de
financiamiento que se encuentra en fase de negociaciones. Dujovne
reiteró que el Gobierno ha decidido buscar un "financiamiento
preventivo" para dotar de "estabilidad al mercado", tener una "línea de
crédito preventiva" en vistas de que el Fondo ha manifestado "apoyo
expreso al programa gradual de corrección de los desequilibrios que
lleva adelante la Argentina".
Dujovne agregó que actualmente el FMI es "muy
distinto" al de hace 10 años, cuando la crisis de 2008, durante la que
"muchos países desarrollados acudieron al FMI para poder sostener
políticas contracíclicas expansivas que permitieran morigerar" su
"impacto".
El FMI volvió a auditar las cuentas públicas de
Argentina en 2016, tras una década de ausencia. El expresidente
fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) había decidido en 2006 terminar el
vínculo con el FMI, por lo que abonó en un solo pago la deuda de 9.810
millones de dólares que arrastraba Argentina con el organismo
multilateral.
El recelo que en Argentina causa el FMI tuvo su
origen en la década de los 90. En ese período, Buenos Aires y el Fondo
suscribieron cuatro acuerdos de auxilio financiero que llevaron a que el
país sudamericano fuera ensalzado como un "alumno modelo" por seguir de
manera escrupulosa las recetas económicas con las que el organismo
condicionó su asistencia. Mientras tanto, la deuda externa argentina
pasó de unos 70.000 millones de dólares a finales de 1990 a más de
140.000 millones de dólares en 2001.
A finales de ese año, Argentina estalló en una
debacle económica que originó un descrédito político y un colapso
institucional y social sin precedentes en la historia reciente del país,
lo que la forzó a declararse en suspensión de pagos, mientras la mayor
parte de la población se sumergía en la pobreza.
El billete verde superó los 24 pesos con el Banco Central vendiendo reservas por 1100 millones de dólares
Corrida cambiaria que está acelerando la marcha
El
Banco Central sube la tasa de interés y liquida más reservas en el
mercado sin lograr domar la paridad cambiaria. La plaza financiera está
bajo máxima tensión por el megavencimiento de Lebac de casi 680 mil
millones de pesos del martes próximo.
La cotización oficial cerró a 23,79 pesos, pero en el momento más crítico de la jornada se marcó hasta 25 pesos.
Imagen: Guadalupe Lombardo
La
corrida cambiaria sigue imparable. El dólar llegó a venderse ayer por
arriba de los 24,20 pesos en las principales casas de cambio de la city
porteña. El Banco Central sacrificó otros 1102 millones de dólares de
las reservas internacionales para moderar el salto. El dólar minorista
cerró la jornada en 23,79 pesos, con una suba diaria de 2,7 por ciento y
del 7,0 en la semana. La atención del mercado esta puesta
principalmente en el martes próximo. La autoridad monetaria enfrenta una
prueba de fuego: tiene que convencer a inversores con 680 mil millones
de pesos en Lebac de renovar esta deuda y no ir a comprar dólares. La
tarea no es fácil con las expectativas de devaluación en alza. El dólar
ya subió 27 por ciento desde diciembre, cuando cotizaba a 18,70 pesos, y
51 por ciento desde mayo del año pasado, cuando estaba a 15,76 pesos.
El Banco Central hasta ahora se había mostrado tranquilo cada vez que hubo un mega vencimiento de Lebac. El titular de la entidad, Federico Sturzenegger, aseguraba en conferencias de prensa que contaba con dólares suficientes en las reservas. Pero ahora las cosas no son así. Las reservas cerraron en 54.419 millones de dólares, con un caída ayer de 1903 millones. Este año ya bajaron casi 10.000 millones. La entidad difundió ayer un comunicado para anunciar por adelantado los plazos de la licitación de las Lebac del martes. Lo hizo para calmar el rumor de un canje forzado de estas letras por títulos del Tesoro.
El mercado hace varias semanas que especula con la posibilidad de una suerte de default de las Lebac y ayer hubo un desplome de los precios. Las Lebac de cortísimo plazo, es decir las que vencen el martes, se transaron en el mercado secundario con tasas de interés de hasta el 125 por ciento. En la medida que baja el precio de las letras el rendimiento que ofrecen aumenta porque son títulos con cupón cero. La volatilidad de la jornada fue notable. El chiste de las mesas de dinero fue que el peso es casi tan volátil como un Bitcoin y las Lebac tienen más riesgo de impago que los bonos soberanos de Venezuela.
El Central no sólo tuvo que salir a intervenir en la plaza cambiaria, sino que participó en el mercado secundario de Lebac para ponerle freno a la espiral de las tasas. Realizó la recompra de 30 mil millones de pesos de las Letras de muy corto plazo y de 5 mil millones de pesos de las letras a un mes. Los inversores las están rematando. Las ventas no son sólo de inversores particulares. Los fondos comunes de inversión de bancos y de instituciones financieras que se habían armado para intentar replicar el rendimiento de las Lebac empezaron a recibir la cancelación de las suscripciones de los clientes. Los fondos no tienen otra alternativa que vender los activos para poder devolver la cuota partes. El salto de las tasas de interés de las Lebac repercutió en todo el mercado. Las financieras suspendieron los descuentos de cheques a partir del mediodía, tras haber cobrado tasas altísimas por la mañana. En los bancos privados el descuento se hacía con tasas cercana al 30 por ciento hasta hace dos semanas y ahora subieron al 42.
La intervención de la autoridad monetaria en el mercado cambiario fue una de las más importantes desde el 5 de marzo, cuando empezó a vender divisas para intentar contener el tipo de cambio. Se desprendió de 1102 millones de dólares. El esfuerzo no fue suficiente para calmar el tipo de cambio mayorista, que se ubicó en 23,26 pesos, al subir 57 centavos. El peso argentino es la moneda que más se devalúa este año en la región Latinoamericana (excluyendo la venezolana). La economía local lidera en casi todos los indicadores económicos negativos: tiene la mayor inflación, la tasa de interés real más elevada y, después de Ecuador y Venezuela, el mayor riesgo país. La revista The Economist difundió un artículo que muestra la preocupación de los inversores globales por esta situación macroeconómica de la Argentina.
“Los inversionistas se asustaron por el amplio déficit fiscal y de cuenta corriente, la inflación del 25 por ciento y su creciente cantidad de deuda en moneda extranjera”, coincidieron la revista Forbes, Financial Times y The Wall Street Journal a principio de esta semana. El elevado riesgo argentino se registró también en informes de calificadoras de riesgo como Moody’s y de bancos de inversión como JP Morgan. Este último jugó un rol clave en la corrida cambiaria. Fue el primero de los inversores institucionales en rematar sus posiciones de Lebac y generó un efecto réplica en el resto de los fondos de inversión que descolocó a todo el equipo económico.
El Banco Central hasta ahora se había mostrado tranquilo cada vez que hubo un mega vencimiento de Lebac. El titular de la entidad, Federico Sturzenegger, aseguraba en conferencias de prensa que contaba con dólares suficientes en las reservas. Pero ahora las cosas no son así. Las reservas cerraron en 54.419 millones de dólares, con un caída ayer de 1903 millones. Este año ya bajaron casi 10.000 millones. La entidad difundió ayer un comunicado para anunciar por adelantado los plazos de la licitación de las Lebac del martes. Lo hizo para calmar el rumor de un canje forzado de estas letras por títulos del Tesoro.
El mercado hace varias semanas que especula con la posibilidad de una suerte de default de las Lebac y ayer hubo un desplome de los precios. Las Lebac de cortísimo plazo, es decir las que vencen el martes, se transaron en el mercado secundario con tasas de interés de hasta el 125 por ciento. En la medida que baja el precio de las letras el rendimiento que ofrecen aumenta porque son títulos con cupón cero. La volatilidad de la jornada fue notable. El chiste de las mesas de dinero fue que el peso es casi tan volátil como un Bitcoin y las Lebac tienen más riesgo de impago que los bonos soberanos de Venezuela.
El Central no sólo tuvo que salir a intervenir en la plaza cambiaria, sino que participó en el mercado secundario de Lebac para ponerle freno a la espiral de las tasas. Realizó la recompra de 30 mil millones de pesos de las Letras de muy corto plazo y de 5 mil millones de pesos de las letras a un mes. Los inversores las están rematando. Las ventas no son sólo de inversores particulares. Los fondos comunes de inversión de bancos y de instituciones financieras que se habían armado para intentar replicar el rendimiento de las Lebac empezaron a recibir la cancelación de las suscripciones de los clientes. Los fondos no tienen otra alternativa que vender los activos para poder devolver la cuota partes. El salto de las tasas de interés de las Lebac repercutió en todo el mercado. Las financieras suspendieron los descuentos de cheques a partir del mediodía, tras haber cobrado tasas altísimas por la mañana. En los bancos privados el descuento se hacía con tasas cercana al 30 por ciento hasta hace dos semanas y ahora subieron al 42.
La intervención de la autoridad monetaria en el mercado cambiario fue una de las más importantes desde el 5 de marzo, cuando empezó a vender divisas para intentar contener el tipo de cambio. Se desprendió de 1102 millones de dólares. El esfuerzo no fue suficiente para calmar el tipo de cambio mayorista, que se ubicó en 23,26 pesos, al subir 57 centavos. El peso argentino es la moneda que más se devalúa este año en la región Latinoamericana (excluyendo la venezolana). La economía local lidera en casi todos los indicadores económicos negativos: tiene la mayor inflación, la tasa de interés real más elevada y, después de Ecuador y Venezuela, el mayor riesgo país. La revista The Economist difundió un artículo que muestra la preocupación de los inversores globales por esta situación macroeconómica de la Argentina.
“Los inversionistas se asustaron por el amplio déficit fiscal y de cuenta corriente, la inflación del 25 por ciento y su creciente cantidad de deuda en moneda extranjera”, coincidieron la revista Forbes, Financial Times y The Wall Street Journal a principio de esta semana. El elevado riesgo argentino se registró también en informes de calificadoras de riesgo como Moody’s y de bancos de inversión como JP Morgan. Este último jugó un rol clave en la corrida cambiaria. Fue el primero de los inversores institucionales en rematar sus posiciones de Lebac y generó un efecto réplica en el resto de los fondos de inversión que descolocó a todo el equipo económico.
¿Por qué Argentina volverá a endeudarse con el FMI?
Publicado: 11 may 2018 19:42 GMT - RT
A pesar de su experiencia en el pasado, el
Gobierno de Mauricio Macri está solicitando un importante financiamiento
al Fondo Monetario Internacional.
Este jueves 10 de mayo comenzaron en Washington, de modo oficial, las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI)
para acordar un nuevo préstamo de la entidad financiera hacia aquel
país sudamericano, en medio de la incertidumbre económica que preocupa a
sus ciudadanos. El acercamiento del Gobierno de Mauricio Macri hacia el organismo liderado por Christine Lagarde ya dejó de ser un secreto.
El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, se encuentra en territorio estadounidense realizando el pedido formal de financiamiento: "Ha solicitado que nuestros equipos trabajen juntos con miras a un Acuerdo de Derecho de Giro ('Stand-By') de alto acceso para apoyar el programa económico integral de las autoridades", expresa la propia Lagarde en un comunicado oficial. En aquel mensaje del FMI también se destaca su "firme respaldo a las reformas realizadas por Argentina".
Los diálogos formales recién comenzaron; por lo pronto no hay datos certeros sobre sus implicancias económicas o sociales. Días atrás, el 9 de mayo, Clarín estipulaba que el préstamo rondaría en los 30.000 millones de dólares. Al día siguiente, El Economista publicó que la intención del Poder Ejecutivo local es conseguir 40.000 millones. Sin embargo, desde el FMI y el Ministerio de Economía argentino no se brindan detalles sobre cómo avanza el posible acuerdo.
La inestabilidad monetaria produce un aumento generalizado en los precios de bienes y servicios, conocido como 'inflación'. Para explicarlo con un ejemplo sencillo: si un empresario que produce aceite de oliva vende cada botella a un dólar fuera de Argentina y a 17,55 pesos en el país latinoamericano, tras la devaluación, para que el mercado interno le siga resultando apetecible, el precio aumentará hasta acercarse al valor en dólares que obtiene en el exterior, en este caso 23,46 pesos. Cuando esto ocurre, repercute y produce aumentos en otros productos, generando un efecto en cadena.
El mayor inconveniente radica en que mientras los valores aumentan, los salarios se negocian en ciertos períodos específicos del año. Es decir que, a menos que el Estado, las empresas y los gremios hayan estipulado los índices inflacionarios con cláusulas especiales, la capacidad de consumo de muchos trabajadores se verá reducida hasta retomar la discusión por los sueldos.
La devaluación del peso tiene múltiples factores: "Como disparador tuviste el contexto internacional, con la suba de las tasas de interés en EE.UU., y la caída de las monedas emergentes. A partir de ahí, en Argentina toma una dinámica propia. A su vez, los grandes tenedores de títulos de deuda emitidos por el Banco Central —llamados 'Lebac'— los vendieron para comprar dólares", explica en entrevista el economista Agustín D'attellis. De pronto, los grandes jugadores de la economía se lanzaron todos juntos hacia la moneda estadounidense, situación que colaboró en la suba de su valor.
Desde otro punto de vista, la exdirectora del Banco Nación, Agustina Rossi, aseguró a Radio Zónica que el dólar aumentó su cotización por las influencias de aquellos actores que comercializan en el exterior sus productos primarios, como la soja: "Hay sectores de nuestra economía concentrados que viven en dólares y se hacen más competitivos cuando consiguen devaluar la moneda", opinó.
A su vez, D'attellis explica otros aspectos esenciales para comprender este delicado momento argentino: "Hay un déficit fiscal en el frente externo que equivale a 5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), aproximadamente 25.000 millones de dólares anuales", repasa. El déficit fiscal interno, comenta el experto, abarca unos seis puntos del PBI, pero como es en pesos la situación es más controlable.
"Hay una acumulación de deuda en los últimos dos años muy fuerte y el planeta cambió con el cierre de los mercados internacionales a principio de año. Los riesgosde Argentina, al ser un país emergente, son más altos por el contexto mundial", comenta el docente en la Universidad de Buenos Aires.
"La fuerza que tenés son las reservas del BC, pero en el caso argentino son escasas, aunque el Gobierno se esfuerce en decir que son fuertes —la agencia estatal de noticias afirmó el 10 de mayo que hay 56.322 millones de dólares—, lo cierto es que son dólares prestados, con deuda. Es decir, por cada dólar que entra, aumenta el activo, pero también el pasivo", subraya D'attellis.
Y continúa: "Además, el stock de reservas no alcanza para afrontar una 'corrida bancaria' ni de cinco minutos". Según el académico, Argentina "fue quemando instrumentos, hasta que llegó al Fondo muy improvisadamente". Sobre ello, criticó: "Dijeron que iban a negociar con el FMI sin tener ningún acuerdo, viajaron de urgencia para allá, arrodillados a pedir algo". Según D'attellis, la devaluación de los próximos días será todavía mayor.
En aquella década, al igual que en muchos países del mundo, se impulsó el achicamiento del Estado y la privatización de servicios y empresas que solían ser públicas, como aerolíneas, ferrocarriles, telefónicas y la red de agua, entre otros. Además, la desregularización del mercado y la apertura a las importaciones, que competían con la producción local, generaron el cierre de empresas y fábricas, causando altos niveles de desempleo.
Según repasa Ámbito Financiero, para 1999, durante el Gobierno de Fernando De la Rúa, casi todas las medidas económicas eran consultadas con el FMI. Sin embargo, vale destacar que la entidad otorgó préstamos al país en varios períodos de la historia. En 2006, bajo el mandato de Néstor Kirchner, se terminaban las relaciones con aquel instituto, ya que se pagaron 9.800 millones de dólares al contado, saldando la deuda completa.
La efervescencia política en aquel momento estuvo acompañada por discursos oficialistas que hablaban de la emancipación económica: "Queremos volver a ser independientes y volver a manejar nosotros los resortes de nuestro país", había expresado Kirchner en un acto gubernamental de 2005.
En la actualidad, tras conocerse el pedido de financiamiento por
parte del Gobierno de Macri, la oposición política y gran parte de la
sociedad mostró su repudio. Entienden que el Fondo pondrá
condicionamientos de achicamiento del gasto público estatal para poder
afrontar los futuros vencimientos del pago de la deuda. Así las cosas,
el ministro de Trabajo argentino, Jorge Triaca, aseguró en la Bolsa de
Comercio de la provincia de Córdoba que el acuerdo con el FMI no
incluye imposiciones en materia laboral: "No hay ningún planteo en ese
sentido", desmintió.
Desde la oposición, lógicamente, la postura es contrapuesta. "Vienen siempre con las mismas recetas, de ajustes en educación, despidos en el Estado o ataques a los jubilados. Lo que vaya a decir, ya lo sabemos", arremetió Myriam Bregman, dirigente de la izquierda local, durante una manifestación frente al Congreso el 9 de mayo, cuando miles de ciudadanos reprocharon la actitud gubernamental. Mientras tanto, las negociaciones continúan en Washington.
Leandro Lutzky
El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, se encuentra en territorio estadounidense realizando el pedido formal de financiamiento: "Ha solicitado que nuestros equipos trabajen juntos con miras a un Acuerdo de Derecho de Giro ('Stand-By') de alto acceso para apoyar el programa económico integral de las autoridades", expresa la propia Lagarde en un comunicado oficial. En aquel mensaje del FMI también se destaca su "firme respaldo a las reformas realizadas por Argentina".
Los diálogos formales recién comenzaron; por lo pronto no hay datos certeros sobre sus implicancias económicas o sociales. Días atrás, el 9 de mayo, Clarín estipulaba que el préstamo rondaría en los 30.000 millones de dólares. Al día siguiente, El Economista publicó que la intención del Poder Ejecutivo local es conseguir 40.000 millones. Sin embargo, desde el FMI y el Ministerio de Economía argentino no se brindan detalles sobre cómo avanza el posible acuerdo.
Contexto difícil
Mientras tanto, la devaluación de la moneda en aquella nación continúa en aumento: el 11 de mayo el valor de cada dólar estadounidense alcanzó otro pico histórico hasta llegar a los 23,46 pesos, mientras que en algunos bancos privados se ofrecía hasta por 24,50. Según grafica La Nación, el 26 de abril de este año equivalía a 20,84 pesos, y el 1 de diciembre del 2017 un dólar costaba 17,55, reflejando una fuerte escalada en muy poco tiempo.La inestabilidad monetaria produce un aumento generalizado en los precios de bienes y servicios, conocido como 'inflación'. Para explicarlo con un ejemplo sencillo: si un empresario que produce aceite de oliva vende cada botella a un dólar fuera de Argentina y a 17,55 pesos en el país latinoamericano, tras la devaluación, para que el mercado interno le siga resultando apetecible, el precio aumentará hasta acercarse al valor en dólares que obtiene en el exterior, en este caso 23,46 pesos. Cuando esto ocurre, repercute y produce aumentos en otros productos, generando un efecto en cadena.
El mayor inconveniente radica en que mientras los valores aumentan, los salarios se negocian en ciertos períodos específicos del año. Es decir que, a menos que el Estado, las empresas y los gremios hayan estipulado los índices inflacionarios con cláusulas especiales, la capacidad de consumo de muchos trabajadores se verá reducida hasta retomar la discusión por los sueldos.
La devaluación del peso tiene múltiples factores: "Como disparador tuviste el contexto internacional, con la suba de las tasas de interés en EE.UU., y la caída de las monedas emergentes. A partir de ahí, en Argentina toma una dinámica propia. A su vez, los grandes tenedores de títulos de deuda emitidos por el Banco Central —llamados 'Lebac'— los vendieron para comprar dólares", explica en entrevista el economista Agustín D'attellis. De pronto, los grandes jugadores de la economía se lanzaron todos juntos hacia la moneda estadounidense, situación que colaboró en la suba de su valor.
Desde otro punto de vista, la exdirectora del Banco Nación, Agustina Rossi, aseguró a Radio Zónica que el dólar aumentó su cotización por las influencias de aquellos actores que comercializan en el exterior sus productos primarios, como la soja: "Hay sectores de nuestra economía concentrados que viven en dólares y se hacen más competitivos cuando consiguen devaluar la moneda", opinó.
A su vez, D'attellis explica otros aspectos esenciales para comprender este delicado momento argentino: "Hay un déficit fiscal en el frente externo que equivale a 5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), aproximadamente 25.000 millones de dólares anuales", repasa. El déficit fiscal interno, comenta el experto, abarca unos seis puntos del PBI, pero como es en pesos la situación es más controlable.
"Hay una acumulación de deuda en los últimos dos años muy fuerte y el planeta cambió con el cierre de los mercados internacionales a principio de año. Los riesgosde Argentina, al ser un país emergente, son más altos por el contexto mundial", comenta el docente en la Universidad de Buenos Aires.
Entonces, ¿por qué se acude al FMI?
El especialista en macroeconomía no se anda con rodeos: "Necesitan al Fondo para justificar un ajuste que vienen postergando, ya a esta instancia consideran que es inevitable hacerlo", vaticina. Más en profundidad, considera que "el Gobierno busca evitar una catástrofe, en el corto plazo". Desde su punto de vista, el Ejecutivo intenta obtener un poco de fuerza para "hacerle frente a la 'corrida bancaria' —considerable retirada de fondos del sistema— y la devaluación del peso", aumentando las arcas del Banco Central (BC)."La fuerza que tenés son las reservas del BC, pero en el caso argentino son escasas, aunque el Gobierno se esfuerce en decir que son fuertes —la agencia estatal de noticias afirmó el 10 de mayo que hay 56.322 millones de dólares—, lo cierto es que son dólares prestados, con deuda. Es decir, por cada dólar que entra, aumenta el activo, pero también el pasivo", subraya D'attellis.
Y continúa: "Además, el stock de reservas no alcanza para afrontar una 'corrida bancaria' ni de cinco minutos". Según el académico, Argentina "fue quemando instrumentos, hasta que llegó al Fondo muy improvisadamente". Sobre ello, criticó: "Dijeron que iban a negociar con el FMI sin tener ningún acuerdo, viajaron de urgencia para allá, arrodillados a pedir algo". Según D'attellis, la devaluación de los próximos días será todavía mayor.
Fuerte rechazo social
El Fondo Monetario Internacional se convirtió en una mala palabra para gran parte de la sociedad argentina. Se relaciona al organismo con el financiamiento de modelos económicos dictatoriales y democráticos, principalmente en los 90, cuyo direccionamiento concluyó en la crisis económica y el estallido social del 2001.En aquella década, al igual que en muchos países del mundo, se impulsó el achicamiento del Estado y la privatización de servicios y empresas que solían ser públicas, como aerolíneas, ferrocarriles, telefónicas y la red de agua, entre otros. Además, la desregularización del mercado y la apertura a las importaciones, que competían con la producción local, generaron el cierre de empresas y fábricas, causando altos niveles de desempleo.
Según repasa Ámbito Financiero, para 1999, durante el Gobierno de Fernando De la Rúa, casi todas las medidas económicas eran consultadas con el FMI. Sin embargo, vale destacar que la entidad otorgó préstamos al país en varios períodos de la historia. En 2006, bajo el mandato de Néstor Kirchner, se terminaban las relaciones con aquel instituto, ya que se pagaron 9.800 millones de dólares al contado, saldando la deuda completa.
La efervescencia política en aquel momento estuvo acompañada por discursos oficialistas que hablaban de la emancipación económica: "Queremos volver a ser independientes y volver a manejar nosotros los resortes de nuestro país", había expresado Kirchner en un acto gubernamental de 2005.
Desde la oposición, lógicamente, la postura es contrapuesta. "Vienen siempre con las mismas recetas, de ajustes en educación, despidos en el Estado o ataques a los jubilados. Lo que vaya a decir, ya lo sabemos", arremetió Myriam Bregman, dirigente de la izquierda local, durante una manifestación frente al Congreso el 9 de mayo, cuando miles de ciudadanos reprocharon la actitud gubernamental. Mientras tanto, las negociaciones continúan en Washington.
Leandro Lutzky
ENDEUDAMIENTO
Argentina y FMI: nuevo préstamo “stand by” de “alto acceso” para ajustar
El Gobierno anunció que pedirá al organismo un acuerdo SBA. Un tipo de crédito habitual para el país (1984, 1996, 2001, 2003), pero que siempre trajo mayor injerencia del Fondo. Más saqueo.Es un pacto que viene de la mano de más controles y condiciones. No es nuevo para Argentina ya en 1984, 1996, 2001 o 2003 por nombrar algunos años se solicitó el mismo acuerdo.
Todos los gobiernos pagaron la deuda, en total, más de U$S 500.000 millones, desde la dictadura militar. El mecanismo de saqueo sigue vigente.
¿Qué es un acuerdo Stand By?
Según explica el FMI en su página web, el préstamo stand by es para los países miembros que enfrenten necesidades de financiamiento externo, donde el organismo presta hasta el 435 % del aporte de cada país (en el caso de Argentina sería U$S 19.780 millones) por un período de 12 a 24 meses, pero no más de 36 meses.Los países deben cumplir “metas cuantitativas” y “los desembolsos del FMI están supeditados” al desempeño de esas metas, que pueden estar orientadas a las reservas internacionales, el nivel de déficit o el endeudamiento público, entre otras variables.
Si bien el Gobierno no confirmó aún los montos, se difundió que rondarían los U$S 30.000 millones. Pero el organismo aclara que “puede prestar fondos por encima de los límites normales según cada caso en el marco de su política de acceso excepcional, que implica un análisis más riguroso por parte del Directorio Ejecutivo del organismo”.
El Fondo en su página aclara (por si quedan dudas) “cuando un país solicita un préstamo al FMI, acuerda ajustar sus políticas económicas para superar los problemas que lo llevaron a tener que pedir financiamiento en primer lugar”. Los puntos a cumplir tiene que presentarlos Argentina en una carta de intención, que luego es el que aprobará el organismo.
En la actualidad, Irak, Jamaica y Kenia tienen acuerdos stand by.
Una historia de deuda
“Stand By” no es una palabra nueva en Argentina (al menos para los no millennials), ya que es un crédito que históricamente pidió el país. Por este motivo, ante el anuncio del Gobierno del martes se hicieron muchas asociaciones al 2001, un año catastrófico para Argentina.Las recetas ortodoxas de ajuste, privatizaciones, despidos rondan en la memoria aún. De ahí, el alto rechazo al acuerdo con más del 75 %.
A fines de 1984, Alfonsín acordó un préstamo Stand By con la gestión ministerial de Bernardo Grinspun y Enrique García Vázquez al frente del BCRA con Jacques de Laroisiere como interlocutor en el FMI.
En 1987 también bajo el gobierno de Alfonsín, la Argentina pactó otro préstamo Stand By negociado por el ministro de Economía Juan Vital Sourrouille y el titular del BCRA José Luis Machinea.
Durante el menemismo, hubo Stand By en 1989 (primeros meses de la gestión) en 1991, 1992, 1996 y en 1998. La nefasta década noventista vino con una ola de privatizaciones y despidos.
Con De la Rúa, el 10 de marzo de 2000, se pactó un acuerdo Stand By con José Luis Machinea como ministro de Economía.
Entre el 21 de diciembre de 2000 y el 7 de septiembre de 2001 intervino Cavallo a cargo del Ministerio de Economía. El famoso blindaje y megacanje. Es conocido como terminó la historia. Una crisis que dejó a más de la mitad de la población bajo la pobreza.
En 2003 hubo un nuevo acuerdo Stand By durante la presidencia de Eduardo Duhalde, mientras era ministro de Economía, Roberto Lavagna y la negociación la realizó el entonces presidente del BCRA, Alfonso Prat Gay con Köhler.
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El verso K de “FMI go home”
Desde que se conoció la noticia del préstamo con el Fondo el kirchnerismo denunció el nuevo préstamo por “volver” a la injerencia del organismo. Pero ¿nos fuimos del FMI en la “década ganada”?Néstor Kirchner anunció en 2005 que cancelaba los acuerdos con el FMI, una “patriada” que costó U$S 10.000 millones. El pago millonario al organismo no se podría haber hecho sin la abundancia de dólares comerciales que hubo en esos años.
El kirchnerismo buscó así limitar la injerencia del FMI sobre la política económica a través de sus revisiones anuales. La razón de fondo fue que ante los desequilibrios de la economía que comenzaron a emerger necesitaban tomar políticas económicas adicionales.
Como explica Esteban Mercatante en La Economía Argentina en su laberinto, en ese entonces, el Gobierno necesitaba ganar grados de libertad para hacer una política pro capitalista más intervencionista. Ante los primeros síntomas de que la economía ya no marchaba como antes tuvo que tomar medidas (subsidios, acuerdos de precios, primeras restricciones al comercio exterior) que distanciaron los lineamientos de las prescripciones imperantes en el consenso internacional. Medidas que fueron cuestionadas por el organismo.
Pero Argentina durante el kichnerismo siguió siendo miembro del Fondo, no rompió con la institución, que es líder en imponer los intereses del capital financiero internacional y las multinacionales saqueadoras con el aval de los países imperialistas y sus socios locales.
Cristina Kirchner, además hizo uso de privilegios de ser miembro del Fondo, como contar los Derechos Especiales de Giro (activo de reserva internacional creado por el FMI para complementar los activos de reserva de sus países miembros) como parte de las reservas.
La “menor” injerencia del FMI no implicó cuestionar el ordenamiento internacional en su conjunto ni apuntó a modificar las condiciones de integración internacional del capitalismo dependiente argentino.
Honrar la deuda implicó una salida de dólares que complicó la situación económica cuando se evaporó el superávit comercial.
Ser “pagadores seriales” fue una transferencia de riqueza enorme a los centros financieros y los bonistas.
Durante el kirchnerismo se pagaron U$S 200.000 millones de deuda pública. ¿Y la soberanía? Como dijo Cristina, “la vocación de la Argentina es pagar sus deudas” y así, lo hicieron durante la década pasada.
Las penas son de nosotros…
Hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se reunirá con Christine Lagarde, la titular del FMI. Un nuevo acuerdo de saqueo será pactado.Las recetas del organismo ya están presentes en el modelo macrista, como los tarifazos por la reducción de subsidios, recorte del gasto público y la reforma jubilatoria. La agenda del Fondo, por el momento, no es muy distinta a las medidas del macrismo. Pero por la historia del FMI en Argentina y en otros países no pueden descartarse mayores ajustes.
Habrá que ver si los fondos verdes calman a los especuladores, o exigen más. Aunque Macri les hable con el corazón, volverán a responder con el bolsillo. Las turbulencias pueden seguir.
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Mientras las negociaciones se cierran, lo cierto es que habrá más endeudamiento. Deuda que crece, a pesar de los millones que se pagaron en todos los Gobiernos. Recursos a manos de los especuladores y muy lejos de los bolsillos de los trabajadores que ven deteriorar día a día su poder adquisitivo con la suba del dólar y los tarifazos.
Ni un peso más para los especuladores. No hay que pagar una deuda ilegítima, fraudulenta e ilegal, que ya se pagó con creces a expensas de las mayorías populares.
FOTOS: Miles de argentinos protestan contra el FMI y la escalada de precios
Publicado: 10 may 2018 04:16 GMT | Última actualización: 10 may 2018 11:57 GMT - RT
Partidos políticos de la oposición y
organizaciones sociales se manifestaron frente al Congreso para repudiar
las medidas económicas del Gobierno.
Decenas
de partidos políticos, agrupaciones gremiales, organizaciones sociales y
ciudadanos sin afiliación partidaria se manifestaron este 9 de mayo en
los alrededores del Parlamento argentino, en Buenos Aires, para
presionar a los legisladores mientras se debate una ley que
plantea controlar la subida de los precios de servicios básicos como
electricidad, gas y agua, en contraposición con las medidas ya aplicadas
por el Gobierno.
Pasadas las 19:00 (hora local), las inmediaciones del Congreso estaban repletas de manifestantes. Las consignas de la jornada muestran un fuerte rechazo al aumento en las tarifas y también al posible acuerdo que el Poder Ejecutivo plantea establecer con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, hay letreros criticando el proyecto oficial de la reforma laboral y la inestabilidad económica que padecen muchos ciudadanos.
Según publicó Clarín, la intención de los dirigentes argentinos sería pedir un préstamo de 30.000 millones de dólares a la entidad financiera. Hasta ahora, se estipula que la modalidad del acuerdo sea 'stand by', es decir, con mayores exigencias hacia los Estados deudores, aunque todavía no se informaron mayores detalles.
Las negociaciones con el organismo tardarán, aproximadamente, seis semanas en definirse, y a pesar de que aún se desconocen sus resultados finales, la decisión oficial ya despertó severas críticas hacia el modelo económico del país sudamericano. Cabe recordar que Argentina en el 2006, durante el mandato de Néstor Kirchner, había pagado el total de sus compromisos con el organismo liderado por Christine Lagarde, cuya cifra ascendía a 9.800 millones de dólares.
Al mismo tiempo, Bregman sostiene: "Esta es una medida de respuesta contra los 'tarifazos' y esta política entreguista, pero hay que exigirle a las centrales sindicales que llamen a un verdadero paro general y un plan de lucha para decirle 'no' al Fondo Monetario Internacional". Sobre esta postura, argumenta: "Vienen siempre con las mismas recetas, de ajustes en educación, despidos en el Estado o ataques a los jubilados. Lo que vaya a decir, ya lo sabemos". Y redobla la apuesta: "Si queremos que el FMI se vaya, tenemos que reorganizar la presencia en las calles de todos los sectores".
Una manifestante, Silvia Gladys, opina que "esto es un saqueo para el pueblo", y añade que "están exprimiendo al país". Joaquín, del Movimiento Evita de la localidad de Escobar, explica que se acercó al Congreso "para pedirle al Gobierno que retrotraiga las tarifas porque cuesta mucho llegar a fin de mes". En esa línea, agrega: "En casa consumimos gas de garrafa, y ya es insostenible. No puedo pagarlo. Tengo dos hijos y me llegan cartas para que pague la luz. Es muy difícil".
Daniel Olivares es portero en una escuela pública de la provincia de Buenos Aires y cuenta que su sueldo "está por debajo de la línea de la pobreza": 11.000 pesos (478 dólares). "El aumento de las tarifas significa más del 50% de mi salario", resume. A su derecha está acompañado por Virginia, docente en un jardín de infantes de una villa capitalina: "Mi situación no es tan grave, pero me solidarizo con mis compañeros y familias enteras que están en la calle con chicos que no tienen para comer".
"Empezaron por nosotros, nos bajaron la jubilación una barbaridad", se queja María Justa, una pensionada que agita una bandera argentina. "Antes iba al teatro, al cine y viajaba. Todo eso ahora ya no lo puedo hacer", ejemplifica. Reclamos económicos, de diversa índole, se unifican en la protesta.
"Necesitamos que se apruebe la ley que retrotrae el 'tarifazo', impulsado por el gobierno de Macri en un contexto de mucho ajuste y empobrecimiento para los sectores populares", exige Suyai Lutz, militante de la agrupación Poder Popular. Al mismo tiempo, repasa: "Los y las jóvenes tenemos memoria, sabemos lo que implica el FMI en nuestro país". Sobre aquel sector social, añade que está en una situación laboral vulnerable, principalmente las mujeres: "Estamos precarizadas al 70%". Por último, explica que a su generación "le cuesta mucho soñar con la casa propia, considerando la suba de alquileres e impuestos y la imposibilidad de tener un pequeño ahorro".
Sin embargo, mientras la oposición está en la calle, el jefe de la fuerza gobernante en la Cámara de Diputados, Mario Negri, ya adelantó que el presidente argentino vetaría la ley en caso de ser aprobada en el Congreso, informa Cadena 3. Casi en la medianoche, la oposición obtuvo un resultado favorable en el recinto, es decir, que el proyecto deberá ser analizado por la Cámara de Senadores del mismo establecimiento, requisito necesario para sancionar leyes. Finalmente, en caso de obtener el visto bueno de ambas cámaras, habría que esperar para conocer la determinación de Macri, quien puede anular la normativa. ¿Tendrá la última palabra?
Leandro Lutzky
Pasadas las 19:00 (hora local), las inmediaciones del Congreso estaban repletas de manifestantes. Las consignas de la jornada muestran un fuerte rechazo al aumento en las tarifas y también al posible acuerdo que el Poder Ejecutivo plantea establecer con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, hay letreros criticando el proyecto oficial de la reforma laboral y la inestabilidad económica que padecen muchos ciudadanos.
Según publicó Clarín, la intención de los dirigentes argentinos sería pedir un préstamo de 30.000 millones de dólares a la entidad financiera. Hasta ahora, se estipula que la modalidad del acuerdo sea 'stand by', es decir, con mayores exigencias hacia los Estados deudores, aunque todavía no se informaron mayores detalles.
Las negociaciones con el organismo tardarán, aproximadamente, seis semanas en definirse, y a pesar de que aún se desconocen sus resultados finales, la decisión oficial ya despertó severas críticas hacia el modelo económico del país sudamericano. Cabe recordar que Argentina en el 2006, durante el mandato de Néstor Kirchner, había pagado el total de sus compromisos con el organismo liderado por Christine Lagarde, cuya cifra ascendía a 9.800 millones de dólares.
Los reclamos
"Al FMI ya lo conocemos en Argentina y América Latina, pero también lo que provocó en Grecia. Lo tenemos que derrotar en la calle, más allá de lo que ocurra en el Congreso", expresa a RT la dirigente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Myriam Bregman. Su fuerza política propuso en la Cámara de Diputados rechazar el acercamiento de Argentina al Fondo, informa Tiempo Argentino, pero no consiguió los votos necesarios en el Parlamento para intentar frenar la intención del presidente Mauricio Macri.Al mismo tiempo, Bregman sostiene: "Esta es una medida de respuesta contra los 'tarifazos' y esta política entreguista, pero hay que exigirle a las centrales sindicales que llamen a un verdadero paro general y un plan de lucha para decirle 'no' al Fondo Monetario Internacional". Sobre esta postura, argumenta: "Vienen siempre con las mismas recetas, de ajustes en educación, despidos en el Estado o ataques a los jubilados. Lo que vaya a decir, ya lo sabemos". Y redobla la apuesta: "Si queremos que el FMI se vaya, tenemos que reorganizar la presencia en las calles de todos los sectores".
Una manifestante, Silvia Gladys, opina que "esto es un saqueo para el pueblo", y añade que "están exprimiendo al país". Joaquín, del Movimiento Evita de la localidad de Escobar, explica que se acercó al Congreso "para pedirle al Gobierno que retrotraiga las tarifas porque cuesta mucho llegar a fin de mes". En esa línea, agrega: "En casa consumimos gas de garrafa, y ya es insostenible. No puedo pagarlo. Tengo dos hijos y me llegan cartas para que pague la luz. Es muy difícil".
Daniel Olivares es portero en una escuela pública de la provincia de Buenos Aires y cuenta que su sueldo "está por debajo de la línea de la pobreza": 11.000 pesos (478 dólares). "El aumento de las tarifas significa más del 50% de mi salario", resume. A su derecha está acompañado por Virginia, docente en un jardín de infantes de una villa capitalina: "Mi situación no es tan grave, pero me solidarizo con mis compañeros y familias enteras que están en la calle con chicos que no tienen para comer".
"Sabemos lo que implica el FMI en nuestro país"
"La llegada del FMI ya significó hambre y miseria para los trabajadores", recuerda Carlos Fernández, miembro del sindicato de Señaleros Ferroviarios. A su vez, cuenta que "el objetivo es presionar a los diputados y senadores para evitar que salga la reforma laboral". Sobre su economía, explica: "Los aumentos en mi familia fueron un destrozo. Tenemos que relegar planes para poder pagar la luz, el agua y el teléfono. Ir de vacaciones queda en un segundo plano"."Empezaron por nosotros, nos bajaron la jubilación una barbaridad", se queja María Justa, una pensionada que agita una bandera argentina. "Antes iba al teatro, al cine y viajaba. Todo eso ahora ya no lo puedo hacer", ejemplifica. Reclamos económicos, de diversa índole, se unifican en la protesta.
"Necesitamos que se apruebe la ley que retrotrae el 'tarifazo', impulsado por el gobierno de Macri en un contexto de mucho ajuste y empobrecimiento para los sectores populares", exige Suyai Lutz, militante de la agrupación Poder Popular. Al mismo tiempo, repasa: "Los y las jóvenes tenemos memoria, sabemos lo que implica el FMI en nuestro país". Sobre aquel sector social, añade que está en una situación laboral vulnerable, principalmente las mujeres: "Estamos precarizadas al 70%". Por último, explica que a su generación "le cuesta mucho soñar con la casa propia, considerando la suba de alquileres e impuestos y la imposibilidad de tener un pequeño ahorro".
Sin embargo, mientras la oposición está en la calle, el jefe de la fuerza gobernante en la Cámara de Diputados, Mario Negri, ya adelantó que el presidente argentino vetaría la ley en caso de ser aprobada en el Congreso, informa Cadena 3. Casi en la medianoche, la oposición obtuvo un resultado favorable en el recinto, es decir, que el proyecto deberá ser analizado por la Cámara de Senadores del mismo establecimiento, requisito necesario para sancionar leyes. Finalmente, en caso de obtener el visto bueno de ambas cámaras, habría que esperar para conocer la determinación de Macri, quien puede anular la normativa. ¿Tendrá la última palabra?
Leandro Lutzky
Efecto FMI: una encuesta detecta un cuestionamiento a Macri entre sus propios votantes
Según un estudio realizado el fin de semana por la consultora D’Alessio Irol-Berensztein, el 75% de los consultados consideró el stand-by del FMI una “medida inadecuada”. Es visto con desagrado tanto por los votantes del FpV, el 92% lo rechaza, como por el 58% de quienes emitieron su voto por Cambiemos.
La complejidad e incertidumbre que atraviesa el país amenazan,
de manera conjunta e interrelacionada, tanto a la economía como a la
administración Cambiemos. Según un estudio realizado el fin de semana
por la consultora D’Alessio Irol-Berensztein, a través de un sondeo
on-line que fue contestado por 1077 personas a lo largo del país, la
decisión del gobierno de recurrir nuevamente a la asistencia del FMI
genera muchas resistencias en la sociedad. El 75% de los consultados
consideró el stand-by del FMI una “medida inadecuada”. El rescate del
Fondo y sus condicionamientos en materia de política económica –el
organismo prestamista de última instancia volverá a auditar las
decisiones oficiales de asignación de gasto público- es visto con
desagrado tanto por los votantes del FpV en el balotaje de 2015 (el 92%
de esos votantes lo rechaza) pero también por quienes emitieron su voto
por Cambiemos (el 58% de los macristas lo considera una determinación
inconveniente).
Otro de los datos llamativos de la encuesta es que los votantes macristas, a la hora de determinar las razones de la disparada del dólar, incluyen en sus respuestas afirmaciones negativas respecto de las políticas económicas llevadas a cabo por Cambiemos. La mayor crítica, en este caso, apunta a la política monetaria. La encuesta realizada por D’Alessio-Berensztein –una consultora de buenos vínculos con el PRO- refleja también que el planteo de que la responsabilidad de la crisis es la ‘herencia recibida’ del kirchnerismo encuentra bastante acogida entre los votantes macristas: el 68% de los votantes de Macri en 2015 asume esa posición. Sin embargo, y quizá sea este el resultado más sorprendente, el 32% de los votantes de Cambiemos en el balotaje de 2015 asegura que la responsabilidad por la crisis económica es o “en partes iguales” entre el macrismo y el gobierno anterior (14%), o “principalmente del gobierno actual” (18%).
Estos datos reflejan que el recalentamiento de la situación económica está, sin duda, erosionando los apoyos políticos de Cambiemos. De hecho, el panorama político para el macrismo asoma muy sombrío sobre todo a partir de la pregunta por las perspectivas económicas. Ante la pregunta por el corto plazo y la acción del gobierno de Macri, el 37% de los votantes macristas de 2015 considera que la administración de Cambiemos “no logrará afianzar su programa económico”. Para los votantes de la fórmula Scioli-Zannini en 2015, el fracaso de la política económica de Macri es casi un acuerdo unánime: el 78% de ese sector del electorado cree que “no logrará afianzar” su plan y el 16% apunta que la Casa Rosada se limitará a tomar “más medidas coyunturales” sin demasiada eficacia.
Por último, el estudio realizado en los primeros 10 días de mayo, muestra la convicción -transversal a los alineamientos partidarios- de que esta situación está afectando mucho al gobierno de Cambiemos. El 50% de los votantes de Cambiemos cree que afecta la imagen de toda la administración de Macri, mientras que el 81% de quienes optaron por el FpV piensa lo mismo. Las conclusiones de esta investigación ya están circulando en medios, organismos públicos y empresas. D’Alessio Irol es una consultora experimentada en investigaciones de mercado y asesoramiento en estrategia, comunicación y marketing en toda América Latina. Berensztein se especializa en asesoramiento en materia de análisis político estratégico: su titular, Sergio Berensztein, que hasta el año 2014 formó parte de Poliarquía, es un invitado frecuente de los programas de TV que respaldaron en los últimos años a Macri.
Otro de los datos llamativos de la encuesta es que los votantes macristas, a la hora de determinar las razones de la disparada del dólar, incluyen en sus respuestas afirmaciones negativas respecto de las políticas económicas llevadas a cabo por Cambiemos. La mayor crítica, en este caso, apunta a la política monetaria. La encuesta realizada por D’Alessio-Berensztein –una consultora de buenos vínculos con el PRO- refleja también que el planteo de que la responsabilidad de la crisis es la ‘herencia recibida’ del kirchnerismo encuentra bastante acogida entre los votantes macristas: el 68% de los votantes de Macri en 2015 asume esa posición. Sin embargo, y quizá sea este el resultado más sorprendente, el 32% de los votantes de Cambiemos en el balotaje de 2015 asegura que la responsabilidad por la crisis económica es o “en partes iguales” entre el macrismo y el gobierno anterior (14%), o “principalmente del gobierno actual” (18%).
Estos datos reflejan que el recalentamiento de la situación económica está, sin duda, erosionando los apoyos políticos de Cambiemos. De hecho, el panorama político para el macrismo asoma muy sombrío sobre todo a partir de la pregunta por las perspectivas económicas. Ante la pregunta por el corto plazo y la acción del gobierno de Macri, el 37% de los votantes macristas de 2015 considera que la administración de Cambiemos “no logrará afianzar su programa económico”. Para los votantes de la fórmula Scioli-Zannini en 2015, el fracaso de la política económica de Macri es casi un acuerdo unánime: el 78% de ese sector del electorado cree que “no logrará afianzar” su plan y el 16% apunta que la Casa Rosada se limitará a tomar “más medidas coyunturales” sin demasiada eficacia.
Por último, el estudio realizado en los primeros 10 días de mayo, muestra la convicción -transversal a los alineamientos partidarios- de que esta situación está afectando mucho al gobierno de Cambiemos. El 50% de los votantes de Cambiemos cree que afecta la imagen de toda la administración de Macri, mientras que el 81% de quienes optaron por el FpV piensa lo mismo. Las conclusiones de esta investigación ya están circulando en medios, organismos públicos y empresas. D’Alessio Irol es una consultora experimentada en investigaciones de mercado y asesoramiento en estrategia, comunicación y marketing en toda América Latina. Berensztein se especializa en asesoramiento en materia de análisis político estratégico: su titular, Sergio Berensztein, que hasta el año 2014 formó parte de Poliarquía, es un invitado frecuente de los programas de TV que respaldaron en los últimos años a Macri.
Tambalea la cadena de pagos
La economía paralizada
La
disparada del dólar, que acumula en los últimos veinte días un alza del
15,8 por ciento, dejó sin referencia a la industria para actualizar sus
listas de precios. A esto se suma el exorbitante nivel de tasas de
interés que aplicó el Banco Central para detener la corrida, lo que
interrumpe la cadena de pagos del sector privado, principalmente de la
pequeña y mediana empresa. El resultado es el congelamiento de toda
operación a la espera de que haya más claridad respecto del rumbo. “Es
el momento de mayor incertidumbre en muchísimos años”, afirmó el
presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del cuero y
Afines (CIMA) e integrante de la Confederación Empresaria Argentina
(Cgera). “Este mes de mayo la actividad no existió. Va a terminar con un
parate tremendo”, se sumó Guillermo Moretti, titular de la Federación
de Industriales de Santa Fe (Fisfe). Otra limitante es el desplome de
ventas, que impide el traslado al consumidor del impacto de la
devaluación sobre listas de precios que ya se pactan directamente en
dólares.
En momentos de alta volatilidad cambiaria, el acopio y la especulación vía precios fue siempre una relación constante en la Argentina. Sin embargo, el ritmo vertiginoso que tomó la suba del dólar desde fines de marzo y las medidas para contener la corrida directamente paralizaron las operaciones de varias ramas del sector industrial. “Hoy no hay precio porque, aún los que tienen sus listas en dólares, no saben qué valor de la divisa tomar al momento de pagar”, detalló Moretti.
Si bien la situación complica tanto a grandes empresas como a pymes, son estas últimas las más perjudicadas. Los productores de chapas y acero, las compañías químicas y los proveedores de insumos importados, como metales no ferrosos y grumos de PVC o polietileno tienen su lista en dólares, con lo que se actualizan sobre la marcha del billete verde. “Una cosa es cuando se es monopolio o muy grande y otra es cuando intento como pyme llevar el precio a pesos. Si traslado tal cual la suba del dólar, los distribuidores no me compran”, reseñó el industrial santafesino. “La mayoría está igual. Lo hemos vivido un montón de veces, va a terminar siendo un mayo sin actividad”, agregó. Las cadenas comerciales comenzaron a mostrar también cierta preocupación. “Todavía no tenemos problemas de abastecimiento, pero los inconvenientes que están teniendo los proveedores los vamos a tener más adelante. La cadena es así”, dijeron a PáginaI12 desde una cadena de hipermercados.
En la actividad de sectores sensibles, como marroquinería, calzado y textiles, los problemas son aún mayores por la suba de tasas que aplicó el Gobierno para frenar, sin éxito, la corrida cambiaria. “Si me preguntas qué nos pega más, tasa o dólar, te contesto tasa”, dijo Aguilar. El empresario explicó que el impacto en el costo de la negociación de cheques, principal herramienta para financiarse en el corto plazo que tienen las pymes, “va a romper la cadena de pagos por un tiempo”. “El Banco Nación, de referencia del sistema, suspendió la compra de cheques y el resto de las entidades –sin esa guía– los cambiaban a 45 por ciento. Con estas tasas y un dólar que sube un peso todos los días, ¿cómo puedo pagar con cheques al proveedor?”, cuestionó el empresario. “Por ejemplo, en nuestro sector el cuero vale 20 dólares el metro. El precio no varió, pero el dólar subió tres pesos”, dijo Aguilar.
Al actual escenario de incertidumbre respecto de los costos se adiciona el desplome de las ventas, las cuales también se explican por la decisión de los consumidores de reducir sus gastos. “No los estuvimos trasladando hasta hoy a precios por la caída de las ventas, pero eso no va a durar mucho tiempo. Esta devaluación sí o sí va a terminar en precios”, adelantó el empresario, quien aseguró que bajo este escenario “está imposible producir”. “Tengo la fábrica casi paralizada y ya tengo hasta problemas para pagar salarios”, argumento el titular de CIMA. Otro sector que también reflejó problemas de abastecimiento de insumos para la construcción, lo que terminará frenando emprendimientos privados en marcha o por arrancar, que se suma al congelamiento de obra pública que dispuso el Gobierno para achicar el gasto.
En momentos de alta volatilidad cambiaria, el acopio y la especulación vía precios fue siempre una relación constante en la Argentina. Sin embargo, el ritmo vertiginoso que tomó la suba del dólar desde fines de marzo y las medidas para contener la corrida directamente paralizaron las operaciones de varias ramas del sector industrial. “Hoy no hay precio porque, aún los que tienen sus listas en dólares, no saben qué valor de la divisa tomar al momento de pagar”, detalló Moretti.
Si bien la situación complica tanto a grandes empresas como a pymes, son estas últimas las más perjudicadas. Los productores de chapas y acero, las compañías químicas y los proveedores de insumos importados, como metales no ferrosos y grumos de PVC o polietileno tienen su lista en dólares, con lo que se actualizan sobre la marcha del billete verde. “Una cosa es cuando se es monopolio o muy grande y otra es cuando intento como pyme llevar el precio a pesos. Si traslado tal cual la suba del dólar, los distribuidores no me compran”, reseñó el industrial santafesino. “La mayoría está igual. Lo hemos vivido un montón de veces, va a terminar siendo un mayo sin actividad”, agregó. Las cadenas comerciales comenzaron a mostrar también cierta preocupación. “Todavía no tenemos problemas de abastecimiento, pero los inconvenientes que están teniendo los proveedores los vamos a tener más adelante. La cadena es así”, dijeron a PáginaI12 desde una cadena de hipermercados.
En la actividad de sectores sensibles, como marroquinería, calzado y textiles, los problemas son aún mayores por la suba de tasas que aplicó el Gobierno para frenar, sin éxito, la corrida cambiaria. “Si me preguntas qué nos pega más, tasa o dólar, te contesto tasa”, dijo Aguilar. El empresario explicó que el impacto en el costo de la negociación de cheques, principal herramienta para financiarse en el corto plazo que tienen las pymes, “va a romper la cadena de pagos por un tiempo”. “El Banco Nación, de referencia del sistema, suspendió la compra de cheques y el resto de las entidades –sin esa guía– los cambiaban a 45 por ciento. Con estas tasas y un dólar que sube un peso todos los días, ¿cómo puedo pagar con cheques al proveedor?”, cuestionó el empresario. “Por ejemplo, en nuestro sector el cuero vale 20 dólares el metro. El precio no varió, pero el dólar subió tres pesos”, dijo Aguilar.
Al actual escenario de incertidumbre respecto de los costos se adiciona el desplome de las ventas, las cuales también se explican por la decisión de los consumidores de reducir sus gastos. “No los estuvimos trasladando hasta hoy a precios por la caída de las ventas, pero eso no va a durar mucho tiempo. Esta devaluación sí o sí va a terminar en precios”, adelantó el empresario, quien aseguró que bajo este escenario “está imposible producir”. “Tengo la fábrica casi paralizada y ya tengo hasta problemas para pagar salarios”, argumento el titular de CIMA. Otro sector que también reflejó problemas de abastecimiento de insumos para la construcción, lo que terminará frenando emprendimientos privados en marcha o por arrancar, que se suma al congelamiento de obra pública que dispuso el Gobierno para achicar el gasto.
Varias entidades limitan el retiro de dólares
Trabas en el abastecimiento de billetes
El
fuerte aumento de la demanda de dólares por parte de pequeños
ahorristas derivó en faltantes de billetes en algunos bancos, que
pusieron límites a la extracción. Esto convirtió la incertidumbre
cambiaria en un manojo de nervios de varios clientes, estimulando aún
más la demanda. Plazos de 48 horas hábiles para entregar los montos en
divisas solicitados, el traslado del pedido a casas centrales o a otras
sucursales con disponibilidad, invitación a hacer la compra y dejar los
dólares depositados en una cuenta en moneda extranjera o topes
arbitrarios son algunas de las opciones que eligen las entidades cuando
no pueden cumplir con la demanda. Los responsables de los bancos
aseguran que no son problemas de liquidez sino de disponibilidad.
La semana pasada se supo que hubo un extraño apagón informático que impidió la compra de dólares vía homebanking en entidades bancarias privadas de primera línea y en bancos públicos. Esta semana hubo también problemas para quienes fueron personalmente y la mayoría de las entidades anunció que incrementó el abastecimiento.
En el Banco Nación hubo distintas denuncias en las redes sociales con sucursales que no tenían la cantidad de billetes verdes suficientes para abastecer colas de ahorristas queriendo comprar dólares. El gerente del Nación, Ariel Castro, aseguró que “ante un exceso de demanda, por cuestiones logísticas en algunas ventanillas nos quedamos sin dólares”. En el Ciudad hubo clientes que fueron “invitados” a retirar montos chicos por cajero en lugar de ventanilla. Si bien no hubo órdenes formales, el personal del banco estatal fue instruido para demorar 48 horas la entrega de más de 100.000 dólares.
En Córdoba, algunas entidades no otorgan a ahorristas los dólares depositados en cajas de ahorro. Según informaron medios locales, hubo reclamos de ahorristas en la casa central del Banco de Córdoba (Bancor), aunque la misma situación se repite en otras casas y sucursales. El Nuevo Banco del Chaco informó que tiene disponibilidad de dólares depositados en el Banco Central para atender la demanda de clientes, y aclaró que el stock de billetes físicos en sucursales está ajustado al registro de operaciones habituales. La situación en el interior del país es más compleja porque los billetes deben trasladarse desde Buenos Aires, donde se encuentra el Banco Central.
La semana pasada se supo que hubo un extraño apagón informático que impidió la compra de dólares vía homebanking en entidades bancarias privadas de primera línea y en bancos públicos. Esta semana hubo también problemas para quienes fueron personalmente y la mayoría de las entidades anunció que incrementó el abastecimiento.
En el Banco Nación hubo distintas denuncias en las redes sociales con sucursales que no tenían la cantidad de billetes verdes suficientes para abastecer colas de ahorristas queriendo comprar dólares. El gerente del Nación, Ariel Castro, aseguró que “ante un exceso de demanda, por cuestiones logísticas en algunas ventanillas nos quedamos sin dólares”. En el Ciudad hubo clientes que fueron “invitados” a retirar montos chicos por cajero en lugar de ventanilla. Si bien no hubo órdenes formales, el personal del banco estatal fue instruido para demorar 48 horas la entrega de más de 100.000 dólares.
En Córdoba, algunas entidades no otorgan a ahorristas los dólares depositados en cajas de ahorro. Según informaron medios locales, hubo reclamos de ahorristas en la casa central del Banco de Córdoba (Bancor), aunque la misma situación se repite en otras casas y sucursales. El Nuevo Banco del Chaco informó que tiene disponibilidad de dólares depositados en el Banco Central para atender la demanda de clientes, y aclaró que el stock de billetes físicos en sucursales está ajustado al registro de operaciones habituales. La situación en el interior del país es más compleja porque los billetes deben trasladarse desde Buenos Aires, donde se encuentra el Banco Central.
El mercado lo hizo de nuevo en Argentina: La crisis nos llevó al Fondo
por Eduardo Lucita
LA HAINE -
10/05/2018
La pulseada la ganó el mercado, como tantas otras veces en nuestra historia reciente, le torció el brazo al régimenUna
visión superficial pone la causal de la corrida cambiaria de estos días
en la combinación de factores internos y externos, que indudablemente
influyeron, pero las causales reales son más profundas. La situación
política ha cambiado.
Escribo esta nota en medio de la segunda oleada de la crisis
cambiaria. La pulseada la ganó el mercado, como tantas otras veces en
nuestra historia reciente, le torció el brazo al gobierno, y hoy se lo
está volviendo a torcer. Hace unos minutos el presidente anunció el
regreso del país al FMI, al que se le pedirá un crédito de emergencia.
Un préstamo de este tipo y de este monto, se habla de 30.000 millones de
dólares, no es gratuito. Los condicionamientos que impone el fondo
empujarán a la recesión. El impacto en la economía y la sociedad ya se
siente y se intensificará en los próximos meses.
Malgastando reservas
No fue sorpresa, se anticipaba que en algún momento iba a pasar. Desde esta misma columna alertamos más de una vez sobre las inconsistencias del programa en curso, que se acumulaban tensiones, que la inflación no cedía, que presionaba sobre el dólar, que la dependencia del endeudamiento no era sostenible en el tiempo. En paralelo los acontecimientos del 14 y 18 de diciembre, y la insólita conferencia de prensa del 28 donde se anunció el cambio de metas y se obligó al BCRA a bajar las tasas; el tarifazo y la renuncia anticipada de Emilio Monzó en diputados fueron armando el combo perfecto para que creciera la desconfianza sobre la capacidad de gestión del gobierno.
No ayudó mucho la política errática del BCRA. Primero hizo teoría y virtud de la flotación cambiaria, luego fijó el tipo de cambio para usarlo como ancla frente a la inflación, finalmente dejó que el dólar subiera para recién intervenir en el mercado (¿tal vez para favorecer a algún comprador o para aprovechar una devaluación encubierta?). Las disputas entre los ministros por el curso a seguir y al interior de Cambiemos por el tarifazo completaron el cuadro.
No por esperada resultó menos impactante la crisis cambiaria. Nunca en la historia de nuestras crisis el BCRA se vi obligado a vender casi 1.500 millones de dólares en un día. En solo tres días fueron 3.700, y si se toma el período del 5 de marzo al 3 de mayo se llega a 7.700, con lo que, si se le suman salidas por remesas y turismo, prácticamente se dilapidó el préstamo de 9.000 tomado en enero pasado.
Una cosa es la superficie y otra el fondo
En un mundo globalizado la interconexión de los mercados es un hecho de ahí que efectivamente el impacto de la combinación del alza de tasas en EEUU y la aplicación de un impuesto a las rentas de las Lebacs provocara una masiva salida de los fondos de inversión, algo que se verifica en toda América latina, y disparara la corrida cambiaria. Pero esto es la superficie del problema, en realidad se levantó el velo sobre el fondo de la cuestión: la fragilidad de la economía y del programa de gobierno.
No es solo el déficit fiscal sino que más grave aún es el del sector externo (saldo comercial, pago de remesas y utilidades, turismo, fuga de capitales) que requiere cada vez mas divisas, que solo se consiguen con más deuda, pero los mercados están alarmados y tomando sus precauciones, no estan dispuestos a seguir prestando. No en vano titulaba la revista Forbes “Llegó el momento de salir de Argentina.
Ortodoxia al palo
La respuesta de urgencia del gobierno ha sido bien ortodoxa: dilapidar reservas, subir la tasa de referencia al 40 por ciento, anunciar un mayor ajuste fiscal, imponer a los bancos que desarmen sus posiciones en dólares, ratificar la meta del 15 por ciento. Solo mensajes para tranquilizar a los acreedores y rogarles que no retiren los dólares. Fue en vano, dos días de tregua y volver a empezar con la presión compradora. El regreso al FMI resultó así inevitable, si acuerda el préstamo por 30.000 millones el gobierno se garantizaría financiamiento para lo que resta del año y también para el 2019.
No será gratuito. Los condicionamientos significarán profundizar el ajuste, se encarecerá el crédito, habrá una nueva ronda de aumentos de precios, la carga de intereses será mayor y el consumo caerá más todavía. En síntesis que el PBI crecerá menos de lo poco que estaba previsto creciera y el costo social será elevado.
Nuevo escenario político
El gradualismo está agotado y el gobierno se encontraba en un punto –como lo fue 1976, 1989/91 o 2001- en que debe aplicar un fuerte ajuste para poder relanzar el proceso de acumulación de capitales. Pero la situación política no es la misma que en aquellos años –no hay un gobierno militar, no se sale de una hiperinflación como en tiempos de Alfonsín, tampoco es el descalabro de la convertibilidad que dejó De La Rúa- y han sido las resistencias sociales al ajuste las que impusieron el gradualismo y este llegó a sus límites.
El acuerdo con el FMI viene a destrabar por derecha esta situación.
Así el escenario político ha cambiado, el recorte de la obra pública se sentirá en el crecimiento y también en los votos, el archipiélago peronista se está recomponiendo alrededor de los tarifazos y la reforma laboral, aunque aún no encuentra un liderazgo, la CGT se ve empujada a dejar su quietismo colaboracionista (¿lo hará?). Ya nadie asegura la reelección presidencial en 2019.
Se vienen tiempos más duros. Todo depende de la reacción social.
Eduardo Lucita es integrante de EDI –Economistas de Izquierda
Malgastando reservas
No fue sorpresa, se anticipaba que en algún momento iba a pasar. Desde esta misma columna alertamos más de una vez sobre las inconsistencias del programa en curso, que se acumulaban tensiones, que la inflación no cedía, que presionaba sobre el dólar, que la dependencia del endeudamiento no era sostenible en el tiempo. En paralelo los acontecimientos del 14 y 18 de diciembre, y la insólita conferencia de prensa del 28 donde se anunció el cambio de metas y se obligó al BCRA a bajar las tasas; el tarifazo y la renuncia anticipada de Emilio Monzó en diputados fueron armando el combo perfecto para que creciera la desconfianza sobre la capacidad de gestión del gobierno.
No ayudó mucho la política errática del BCRA. Primero hizo teoría y virtud de la flotación cambiaria, luego fijó el tipo de cambio para usarlo como ancla frente a la inflación, finalmente dejó que el dólar subiera para recién intervenir en el mercado (¿tal vez para favorecer a algún comprador o para aprovechar una devaluación encubierta?). Las disputas entre los ministros por el curso a seguir y al interior de Cambiemos por el tarifazo completaron el cuadro.
No por esperada resultó menos impactante la crisis cambiaria. Nunca en la historia de nuestras crisis el BCRA se vi obligado a vender casi 1.500 millones de dólares en un día. En solo tres días fueron 3.700, y si se toma el período del 5 de marzo al 3 de mayo se llega a 7.700, con lo que, si se le suman salidas por remesas y turismo, prácticamente se dilapidó el préstamo de 9.000 tomado en enero pasado.
Una cosa es la superficie y otra el fondo
En un mundo globalizado la interconexión de los mercados es un hecho de ahí que efectivamente el impacto de la combinación del alza de tasas en EEUU y la aplicación de un impuesto a las rentas de las Lebacs provocara una masiva salida de los fondos de inversión, algo que se verifica en toda América latina, y disparara la corrida cambiaria. Pero esto es la superficie del problema, en realidad se levantó el velo sobre el fondo de la cuestión: la fragilidad de la economía y del programa de gobierno.
No es solo el déficit fiscal sino que más grave aún es el del sector externo (saldo comercial, pago de remesas y utilidades, turismo, fuga de capitales) que requiere cada vez mas divisas, que solo se consiguen con más deuda, pero los mercados están alarmados y tomando sus precauciones, no estan dispuestos a seguir prestando. No en vano titulaba la revista Forbes “Llegó el momento de salir de Argentina.
Ortodoxia al palo
La respuesta de urgencia del gobierno ha sido bien ortodoxa: dilapidar reservas, subir la tasa de referencia al 40 por ciento, anunciar un mayor ajuste fiscal, imponer a los bancos que desarmen sus posiciones en dólares, ratificar la meta del 15 por ciento. Solo mensajes para tranquilizar a los acreedores y rogarles que no retiren los dólares. Fue en vano, dos días de tregua y volver a empezar con la presión compradora. El regreso al FMI resultó así inevitable, si acuerda el préstamo por 30.000 millones el gobierno se garantizaría financiamiento para lo que resta del año y también para el 2019.
No será gratuito. Los condicionamientos significarán profundizar el ajuste, se encarecerá el crédito, habrá una nueva ronda de aumentos de precios, la carga de intereses será mayor y el consumo caerá más todavía. En síntesis que el PBI crecerá menos de lo poco que estaba previsto creciera y el costo social será elevado.
Nuevo escenario político
El gradualismo está agotado y el gobierno se encontraba en un punto –como lo fue 1976, 1989/91 o 2001- en que debe aplicar un fuerte ajuste para poder relanzar el proceso de acumulación de capitales. Pero la situación política no es la misma que en aquellos años –no hay un gobierno militar, no se sale de una hiperinflación como en tiempos de Alfonsín, tampoco es el descalabro de la convertibilidad que dejó De La Rúa- y han sido las resistencias sociales al ajuste las que impusieron el gradualismo y este llegó a sus límites.
El acuerdo con el FMI viene a destrabar por derecha esta situación.
Así el escenario político ha cambiado, el recorte de la obra pública se sentirá en el crecimiento y también en los votos, el archipiélago peronista se está recomponiendo alrededor de los tarifazos y la reforma laboral, aunque aún no encuentra un liderazgo, la CGT se ve empujada a dejar su quietismo colaboracionista (¿lo hará?). Ya nadie asegura la reelección presidencial en 2019.
Se vienen tiempos más duros. Todo depende de la reacción social.
Eduardo Lucita es integrante de EDI –Economistas de Izquierda
11/05/2018
“Frente a un gobierno que privilegia el capital financiero, los mas afectados son los niños y niñas”
Este mediodía Adolfo Pérez Esquivel junto a Nora Cortiñas, integrante de Madre de Plaza de mayo Línea fundadora y organizaciones ocupadas y preocupadas por los derechos humanos de la niñez desde el ámbito social, cultural, político, universitario, sindical y eclesial en la República Argentina realizaron una conferencia de prensa para denunciar la grave situación por la que atraviesa la infancia en nuestro país. Por ANRed/Daniel Sanchez de FM La Barriada
Este mediodía en la Serpaj se realizó una conferencia de prensa para denunciar la grave situación que atraviesa la infancia “nuestro país se encuentra frente a un brutal despliegue de la represión estatal que ha desembocado en múltiples casos de asesinatos de niños y adolescentes en manos de las fuerzas estatales locales, provinciales y nacionales”.
Entre los mencionados, recordaron el caso de Facundo Ferreira, el niño fusilado por la policía en Tucumán, para graficar la enorme preocupación sobre la escalada de violencia insititucional sobre niños y niñas en Argentina.
En la conferencia estuvieron presentes, el premio Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel y Nora Cortiñas Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Ambos se manifestaron muy preocupados por la situación contextual apremiante “si un Gobierno no atiende el derecho a la infancia y el derecho del pueblo, están trabajando contra el pueblo” manifestó Esquivel.
Difundimos el documento presentado:
AL COMITÉ DE LOS DERECHOS DEL NIÑO DE LAS NACIONES UNIDAS
Las organizaciones, organismos, espacios sindicales, académicos, de investigación, políticos, sociales, y personas abajo firmantes, queremos hacer llegar nuestro estupor y preocupación, así como solicitar la intervención en el ámbito que compete a ese organismo, frente a la gravedad de los hechos que afectan a los/las niños/as y adolescentes de nuestro país, entre los cuales, se encuentra el reciente homicidio, por la espalda, de un niño de 12 años por parte de la Policía de la Provincia de Tucumán. El niño se llamaba Facundo Alexis Ferreira e iba en una moto que conducía otro niño de 14 años, quien también resultó herido por una bala que le rozó la cabeza.
I. Aumento de los asesinatos de niños/as, adolescentes y jóvenes en manos de las fuerzas estatales de seguridad
Nuestro país se encuentra frente a un brutal despliegue de la represión estatal que ha desembocado en múltiples casos de asesinatos de niños y adolescentes en manos de las fuerzas estatales locales, provinciales y nacionales. Estas situaciones, popularmente conocidas como casos de “gatillo fácil”, se vienen sucediendo sistemáticamente en nuestro país y no terminan en la ejecución de niños, adolescentes o jóvenes sino que, por un lado, involucran también, el aval del Poder Ejecutivo Nacional y las complicidades de diversos actores del Poder Judicial que no avanzan suficientemente en la investigación de estas ejecuciones sumarias y, por el otro, la acción de los medios de comunicación hegemónicos que despliegan una estrategia de “justificación” y “naturalización” de este tipo de proceder institucional que los legitima e instala pisos de tolerancia social para los siguientes hechos que se produzcan.
El miércoles 7 de marzo, Facundo Ferreira viajaba en la parte de atrás del asiento de una moto con un amigo y fue alcanzado por una bala en la nuca, disparada por personal efectivo de la Policía de la Provincia de Tucumán que, motivada por una supuesta “actitud sospechosa” de los niños, se lanzó a una cacería inescrupulosa. La maniobra de impunidad empieza cuando la propia policía que asesina a Facundo interviene en la investigación de ese crimen y lo hace ingresar al hospital como un accidentado de tránsito. Luego empiezan a circular las justificaciones fundadas en los supuestos antecedentes penales o la conducta de las víctimas. Inmediatamente los policías son liberados por la Justicia y los medios de comunicación inician un bombardeo mediático que pone el foco en la criminalización de las víctimas y no en el hecho criminal de las fuerzas de seguridad2. Para sellar el circuito de impunidad, aparecen las declaraciones del poder político que avalan el accionar policial como hechos heroicos y fortalecen la doctrina del enemigo interno que se ha robustecido en el discurso de seguridad del gobierno de Mauricio Macri.
Particularmente sobre este hecho, habría sido probado que los policías dieron muerte al niño, que la pericia habría brindado en modo asertivo que su muerte se produjo por disparo de proyectil de un arma policial, que atravesó la cabeza de Facundo por la nuca, y a una distancia corta (menos de dos metros). Uno de los policías imputados tendría antecedentes penales por abuso policial en la misma Provincia. En el mismo episodio, también fue herido el niño de 14 años que conducía la motocicleta, por una bala que rozó su cabeza (la misma que primero impactó en Facundo). Es decir, por la altura en la que impacta, la bala estaba direccionada a matar a los niños, sin más.
La Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, tal como ya lo hizo frente a otros casos que involucraron el uso irracional de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y policiales, realizó declaraciones que avalaron las ejecuciones. Esta estrategia de impunidad y tergiversación, no sólo ha sido moneda corriente cuando las víctimas son personas mayores de edad sino también cuando se trata de niños, niñas y adolescentes. Esta manera de intervenir de las fuerzas de segurid ad se encuentra por fuera de los lineamientos elementales que definen el estado de derecho y la seguridad democrática: proporcionalidad, necesidad y excepcionalidad en el uso de la fuerza, que para el caso de los niños/as incluye además la evitación de armas de fuego. En especial, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas aporta orientaciones específicas en materia del uso de la fuerza en Niños Niñas y Adolescentes en su comentario al art. 3 del Código de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley adoptado por la Asamblea General en su resolución 34/169, de 17 de diciembre de 1979, marca una clara posición diferencial entre los recaudos que deben tenerse en cuenta para el uso general de la fuerza (reducir su uso a lo estrictamente necesario) y el uso de la fuerza en situaciones con Niños Niñas y Adolescentes, el comentario indica: c).
El uso de armas de fuego se considera una medida extrema. Deberá hacerse todo lo posible por excluir el uso de armas de fuego, especialmente contra niños. En general, no deberán emplearse armas de fuego en este tipo de actuaciones. La secuencia creciente de hechos de esta naturaleza y el aval explícito y mediático por parte de las autoridades gubernamentales del país se han hecho una constante en la dinámica de la política de seguridad de la gestión del actual Presidente de la Nación. Tal vez algunos casos que cobraron mayor resonancia expresan en forma dramática la doctrina de seguridad basada en el concepto del “enemigo interno” que restablece las doctrinas más repugnantes al sistema democrático y que evocan las páginas más oscuras y tristes de la historia argentina.
El caso del joven Santiago Maldonado, aún en estado de investigación judicial, cuya desaparición seguida de muerte se produjo en el marco de una represión ilegal contra el pueblo mapuche que se encontraba ejerciendo su derecho a la protesta social pacífica, y que fue ejecutada por la Gendarmería Nacional Argentina en la Provincia de Chubut5 fue seguido del asesinato de Rafael Nahuel6, acontecido Villa Mascardi, Bariloche provincia de Rio Negro, en manos de la Prefectura Naval Argentina, configuraron dos hechos de enorme gravedad, no solo por las vidas jóvenes en juego, sino porque en ambos casos, y en las movilizaciones posteriores, fue gestándose la posición oficial de respaldar el accionar de las fuerzas represivas, aun cuando las pruebas desmientan la legitimidad de ese accionar.
Se suma a este, otro hecho grave, en el marco de la persecución a los pueblos originarios, ocurrió el 1° de enero de 2018 en la localidad de Ingeniero Juárez, provincia de Formosa, en el que resultaron heridos con balas de goma en el rostro y el cuerpo, 3 niños de la comunidad wichi, en el marco del hostigamiento que perpetraba la policía provincial contra los jóvenes de esa comunidad7. Otro caso que plasma esta misma política de Estado, es el de Juan Pablo Kukoc, asesinado por la espalda en una persecución policial, constituyéndose en un claro caso de ejecución sumaria, que el Presidente de la Nación destacó como un acto heroico al recibir al policía que lo ejecutó, Luis Chocobar. El titular del Poder Ejecutivo, incluso se expresó en contra de la Justicia, cuando la Cámara de Apelaciones ratificó la imputación y el procesamiento del policía por homicidio calificado. Al tiempo que la Ministra de Seguridad afirmaba que Chocobar “siguió todos los protocolos de la nueva doctrina que hemos elaborado”. En la misma línea, el 6 de febrero del presente año, un miembro del Grupo Halcón, Cuerpo de élite de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, ejecutó por la espalda a un adolescente, Fabián Exequiel Enrique, de 17 años, de tres tiros, dos de ellos en la espalda y el tercero en la pierna, por la supuesta tentativa de robo de un celular, cuando Fabián no estaba armado en el momento del supuesto hecho. A esta lista, meramente enunciativa, se suma el caso del aspirante a integrar las fuerzas policiales de la provincia de La Rioja, el joven Emanuel Garay, asesinado el 5 de febrero, el primer día de su formación, que incluía, de acuerdo a lo indicado por otros cadetes, torturas, humillaciones y hostigamientos por parte de sus superiores.
Estas situaciones no constituyen hechos aislados sino que este despliegue represivo es denunciado por los organismos de derechos humanos testigos de la generalización de las muertes de niños/as, adolescentes y jóvenes por parte de las fuerzas de seguridad y una creciente militarización de la vida ciudadana. A modo de ejemplo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante 2017 dispuso 27 mil efectivos para un territorio de 3 millones de habitantes (un policía cada 107 personas, sin contar a gendarmes y prefectos en tareas de custodia) triplicando la recomendación de las Naciones Unidas. “En su primer año en las calles, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires mató a 24 personas en casos de gatillo fácil: dos por mes”, lo cual pone de manifiesto el recrudecimiento del uso letal de la fuerza del Estado. Si bien no existen datos oficiales sobre el número de muertes provocadas por la violencia estatal, existen registros que llevan distintas organizaciones que, aunque difieren en su metodología, dan cuenta de este avance punitivo. Así, los datos disponibles sobre el tema resaltan que “durante el segundo semestre del año 2016, hemos relevado que del total de casos – de violencia estatal- el 24% (34 de 140) se corresponden con situaciones que comúnmente se denominan “gatillo fácil”, esto es, muertes cometidas a mano de funcionarios de las fuerzas de seguridad que portan armas de fuego. En muchas de esas ocasiones, los disparos se suceden cuando no existe ningún riesgo para la vida del funcionario ni de terceros, única situación que habilitaría el uso de ese recurso extremo”, según evidencia el Registro de Casos de Violencia Estatal – Recave
Por su parte, otro informe producido en diciembre de 2017, reveló que en 721 días del Gobierno de Cambiemos hubo 725 fallecidos como consecuencia del uso de las fuerzas represivas del estado, y describió esta etapa como una de las más represivas de la historia argentina. Por primera vez Argentina supera la marca del muerto diario por gatillo fácil o torturas.
Por otro lado, el registro construido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) sobre letalidad policial en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano, agregan un dato también alarmante: “en 2017 al menos 69 personas fueron muertas por policías fuera de servicio (es decir, de franco o retirados), un 66% del total de los casos en los que existe el dato de la condición del funcionario. La tendencia de los últimos cinco años es que los efectivos policiales matan más personas estando fuera de servicio que en servicio activo”.
Como parte de esta avanzada punitiva contra la población y especialmente contra niños/as, adolescentes y jóvenes, en estos dos años de gobierno hubo (y se sostienen) intentos oficiales de bajar la edad de punibilidad, contra todas las recomendaciones de los órganos expertos y de las organizaciones de derechos humanos, y contrariando el principio de no regresividad. Asimismo, se ha visto una creciente criminalización de la protesta social que tiene por protagonista al movimiento estudiantil, ingreso de policías en las escuelas públicas y hostigamiento policial a niños, niñas y adolescentes en los alrededores de las mismas.
Otro ejemplo es el que presenta el “Informe 2017sobre la situación Penal Juvenil de la provincia de Mendoza”, Entre las conclusiones se destaca que los números surgidos de estadísticas propias de la provincia se alejan bastante del que dan por supuesto quienes comunican argumentos a favor de regímenes de mayor “dureza” penal.
Asimismo, interesa hacer hincapié en los desafíos y obstáculos que las mismas autoridades advierten:
Cuestiones presupuestarias; déficit en materia de especialización; problemas para ejercer el derecho de defensa.
Esta política gubernamental que da lugar a la sistemática criminalización de niños/as, adolescentes y jóvenes, muchos de los cuales concluyen en asesinato, también involucra estrategias contra sus derechos diferenciadas por género, al com plementarse con serias negligencias estatales y complicidades policiales en casos de las niñas y adolescentes de los barrios populares que son víctimas de redes y circuitos de explotación sexual y comercialización de drogas, en “zonas liberadas” por las fuerzas policiales, que ni siquiera toman las denuncias que las familias intentan formular para su búsqueda y la investigación de los delitos, obstaculizando cuando no, negando, el acceso a la justicia.
II. Ataque a los derechos económicos, sociales y culturales de niños/as, adolescentesy jóvenes, desmantelamiento del sistema de protección integral y de políticas de género
Como otra cara de la misma moneda, esta avanzada punitiva se produce a la par de un ataque a los derechos económicos, sociales y culturales que afecta a todos/as los/as niños/as y adolescentes, y puntualmente al desmantelamiento del sistema de protección integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en todo el territorio de la Nación, en las provincias en las que existía. Al mismo tiempo se atacan la educación pública (recortando programas y becas de finalización de estudios secundarios 15, cerrando escuelas, dejando niños/as sin vacantes –y con ello por fuera de los derechos de la seguridad social-); se desmantelan políticas educativas y de inclusión digital16; se desvalorizan políticas de asignación presupuestaria directa a la infancia17 y se impulsan iniciativas estatales que cercenan la ciudadanía de niños/as y adolescentes 18.
Simultáneamente se desfinancian los recursos y dispositivos estatales del sistema de protección de derechos y se ataca los financiamientos y becas que va en detrimento del desarrollo de proyectos de promoción y protección de derechos de las organizaciones comunitarias que se dedican a la defensa y promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes en los barrios populares. También se están produciendo sostenidos recortes en el presupuesto de las políticas de género así como el cierre de áreas destinadas a esta problemática. El Estado de pauperización de niños, niñas y jóvenes fue relevado por informes de organismos internacionales especializados: en efecto hacia el año 2017 el 47,7% de los/las chicos/as vive en la pobreza en la Argentina, y esta situación se agrava en la franja de los/las adolescentes, es decir, el grupo más golpeado por la violencia policial y la omisión estatal, tal así lo revela un informe de UNICEF 19.
Respecto de las políticas públicas del Estado en el área social, asistimos a un deterioro sistemático, producto de un desfinanciamiento que aumenta anualmente, con programas “vaciados” que disminuyen la capacidad de atención y con un nivel de precariedad que impide desarrollar medidas adecuadas, que promuevan una restitución real de los derechos vulnerados20. La decisión política de los gobiernos nacionales, provinciales y locales, se demuestra en presupuestos en los que crecen las partidas para las políticas públicas destinadas a la institucionalización y a la avanzada punitiva (sistema penal, policías, etcétera), frente a un debilitamiento de las políticas de prevención, promoción y fortalecimiento familiar y comunitario. La falta de articulación, la desintegración y la focalización, impiden realizar un trabajo integral, a la vez que provocan situaciones de revictimización de niños, niñas y adolescentes y sus familias.
Los recursos básicos necesarios para desarrollar estrategias que enfrenten situaciones de vulneración de derechos, son insuficientes o en muchos casos nulos. Como ejemplo de ello, los hogares convivenciales y también los centros de día, suelen encontrarse colapsados e incluso, en algunos casos, han sido cerrados dejando a la deriva y en una consecuente desprotección a niños/as y adolescentes. Asistimos a situaciones en que viven hacinados/as dentro de los hogares donde debieran estar resguardados/as, en los que casi se duplica el cupo para el cual fueron habilitados esos dispositivos. A ello se suma una falta de vacantes que es alarmante, generando que, ante medidas de protección ya dispuestas por el propio Estado, como en situaciones de violencia o abuso sexual, dicha violación de derechos persista.PetitorioA través de esta comunicación pretendemos dar sólo una visión general de la grave situación por la que atraviesan los niños, niñas y adolescentes en nuestro país, especialmente, los/las pertenecientes a las clases populares y solicitar que se adopten todas las medidas y se realicen todas las recomendaciones que en la esfera del organismo a su cargo puedan efectuarse al gobierno argentino respecto de este estado de situación.
En tal sentido proponemos una visita a nuestro país para la elaboración de un informe que sistematice la información que las organizaciones que conformamos el movimiento a favor de los derechos de la infancia y adolescencia venimos construyendo, a fin de que se adopten recomendaciones destinadas a fortalecer el sistema de protección integral y, muy especialmente, destinadas a la regulación adecuada del uso de la fuerza por parte del Estado, haciendo hincapié en la no criminalización de niños/as y adolescentes, y la evitación del uso de armas de fuego contra los/las mismos/as, así como la prioridad que tienen que tener en la formulación y ejecución de políticas de vivienda, alimentarias, salud, educación y seguridad.
También solicitamos:
• Que lleve a cabo toda medida que esté dentro del ámbito de su competencia a fin de publicitar, recomendar, investigar y conminar al Estado Argentino al cumplimiento cabal de la Convención sobre los Derechos del Niño y demás Pactos de Derechos Humanos que orbitan en el Sistema Universal y Regional.
• Que, en particular, se le recomiende al Estado argentino a que investigue y sancione a los responsables de los casos denunciados, repare a las víctimas y garantice la no repetición de estos hechos, así como también que, en materia de acceso a la justicia, se ponga especial atención a los casos de violencia policial y de otras fuerzas de seguridad contra niños/as y adolescentes.
• Que se recomiende al Estado argentino, a que sea declarada la emergencia en materia de políticas de niñez y adolescencia y se elabore un plan en función de ello con participación de las organizaciones que conformamos el movimiento a favor del acceso y garantía de derechos.
• Que se recomiende al Estado argentino a que instruya a las fuerzas de seguridad en el uso racional y responsable de la fuerza y las mayores protecciones de las que deberían gozar los/las niños/as y adolescentes en la Argentina y se convoque a las organizaciones que conformamos el movimiento a favor de la infancia y adolescencia en la elaboración de instrumentos de actuación.
Saludamos a Uds. atentamente.
Adhieren:
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz – Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora – Vicente Zito Lema, Defensor de DDHH, escritor -– Osvaldo Bayer, Defensor de DDHH, historiador – Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) – DNI sección Argentina – MEDH Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos – CAREF Comisión Ayuda al Migrante y Refugiado – Comisión Memoria Verdad y Justicia de Zona Norte – Defensoría del Pueblo del Pilar – Colectivo Memoria Militante -Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia: Asociación para los Derechos de la Infancia (ADI) Provincia de Buenos Aires y CABA – Asociación SURCOS Provincia de Buenos Aires y CABA – Asociación Azul, La Plata Provincia Buenos Aires – Fundación Ayuda a la Niñez y a la Juventud CHE PIBE, Provincia Buenos Aires – Fundación Emmanuel, Provincia de Buenos Aires y CABA – Fundación de ayuda Integral a Discapacidad e Infancia FAIDI, Miramar. Provincia Buenos Aires – Foro Pampeano por los Derechos de la Niñez (Movimiento de DDHH, Desayunador Villa Germinal ), Provincia de La Pampa – Colectivo Cordobés por los Derechos de Niñas, Niños y Jóvenes ( La Minga, CECOPAL, SERVIPROH, SEHAS, Programa del Sol ) Provincia de Córdoba – Asociación para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos – XUMEK. Provincia de Mendoza – Práctica Alternativa del Derechos – PRADE. Provincia de Santiago del Estero – Fundación de Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales ANDHES Provincias de Tucumán y Jujuy – Asociación Civil Crecer Juntos . Provincia de Tucumán – Asociación Civil El Amanecer. Provincia de Formosa Centro de Educación Popular Casanova en Movimiento – Fundación Farinello – Fundación Lugar del Sol – Asociación Civil Coy Aike – Suma Qamaña – CERP Centro de Escucha y Resiliencia Popular -– Asamblea R.E.V.E.L.D.E. – La Miguelito Pepe – Frente Juvenil Hagamos lo Imposible – FAR en Marabunta – FOL Frente de Organizaciones en Lucha – Colectivo Juguete Rabioso– Negro soy CHascomús – Mesa por la libertad de lxs Wichí – Red de médicos de pueblos fumigados – Asociación Civil los Naranjos – grupo de acción Perdriel Comunitario – Asociación Civil Hechos Por los Derechos – Movimiento Kultural – Mutual Construyendo un Mundo Nuevo – Zulema Richmanis. APDH – Asociación Político cultural YoNoFui – Frente por la igualdad Hilda Torres – ORCOPO Organización de Comunidades de Pueblos Originarios – Observatorio por los Derechos de la Niñez y la Juventud de La Boca – CEIPH (Cooper de investigadores y educadores populares- histórica) – Movimiento Popular La Dignidad – Asamblea Feminista Flores para Acabar – Raquely Jorge Witis papás de Mariano Witis – ONG Crecer con Derechos Vicente López – MISUR (IERP) Centros comunitarios de la IERP en el conurbano – Fundación Soberanía Sanitaria – Colectivo Familias por la Escuela Pública – Frente de Lucha por la Soberanía Alimentaria Argentina – Consejo Municipal de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de El Bolsón (Río Negro) Espacio nacional: NO A LA BAJAForo por los derechos de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud de la provincia de Buenos AiresNiñez y Territorio: Asociación Civil Chicos del Sur – Asociación Civil Hijos del Campo – Club Popular el Dari – CTA Autónoma Capital – El Transformador – Todo empieza por tus manos – La Vieja del Andén – Ruca Hueney – Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía – Junta Interna ATE Promoción Social – Asociación Civil Cable a Tierra.Foro Provincial de niñez y adolescencia Rosario EONA Encuentro de Organizaciones de Niñez y Adolescencia de Buenos Aires.Red sur: Asociación. Una Mano que Ayuda. CDI Pancita Feliz – Vicaria de la Solidaridad Obispado Quilmes- Hijos del campo-Fundación Proyectando Esperanza- Red de Solano Mi tiempo en tus manos- El granero de sueños- Congregación Evangélica Argentino Germano Buenos Aires Sur – Centro Ruca Hueney – Centro Comunitario Angelelli.Red de Lugano Red el EncuentroRed ANDANDO Red Comunitaria de Centros de Educación PopularRed ARGENTINA NO BAJA: Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) – Centro de Estudios de Política Criminal y Derechos Humanos (CEPOC) – Área Niñez ATE Capital – Nuevo Encuentro – Observatorio de Derechos de Infancia y Adolescencia Eduardo Bustelo – y las demás organizaciones e instituciones que conforman la red: https://www.facebook.com/notes
Gramsci y la cuestión agraria en el Uruguay del siglo XXI
lunes, 5 de marzo de 2018
Para leer la actualidad de los últimos meses del escenario político nacional, signado por la crisis del campo, queremos tomar en consideración los aportes del marxista italiano Antonio Gramsci, específicamente su elaboración con respecto a la cuestión agraria en el sur de Italia.El joven Gramsci y la cuestión meridional
Entre los textos escritos por Gramsci en el año 1926 poco antes de caer en prisión bajo las garras de la represión fascista, se encuentra "La cuestión meridional", análisis fundamental para entender las formaciones sociales del campo del sur de Italia, sus principales expresiones de representación política, y sobre todo la política de los marxistas revolucionarios italianos para quebrar el bloque agrario de las clases dominantes y ganar el campesinado y los sectores populares del campo para la causa del proletariado revolucionario.
En este sentido Gramsci caracteriza a la sociedad del sur de Italia de la siguiente forma en: "La sociedad meridional es un gran bloque agrario constituido por tres estratos sociales: la gran masa campesina amorfa y disgregada, los intelectuales de la pequeña y media burguesía rural, los grandes propietarios terratenientes y los grandes intelectuales" (Algunos temas de la cuestión meridional).
Como vemos Gramsci diferencia no sólo los tres estratos sociales que conforman el bloque agrario; sino que además define sus expresiones ideológicas; por un lado tendríamos a los intelectuales de la pequeña burguesía rural: doctores, técnicos, profesionales que desempeñan la función de "propagandistas" no sólo de las aspiraciones políticas de su clase sino además de importantes sectores del campesinado; por otra parte tendríamos los grandes intelectuales: los verdaderos "productores de ideología" o lo que también podríamos definir como los teóricos del movimiento, por ejemplo Guistino Fortunatto y Benedetto Croce.
A pesar de la enormes diferencias de la realidad agraria del sur de Italia en los años 30, con la realidad del campo uruguayo en la actualidad, podemos sin embargo, tomar elementos de análisis para entender la actual coyuntura social y política de nuestro país, evitando en la medida de lo posible el peligro del mecanicismo antidialéctico y la extrapolación vulgar.
El Partido Nacional y su orfandad estratégica
Aventurando un arriesgado paralelismo entre el análisis gramsciano con la actual realidad del campo uruguayo: sus formaciones sociales, sus intelectuales y sus expresiones superestructurales (organizaciones, prensa y partidos), debemos partir de algunas definiciones primarias; por ejemplo que el Partido Nacional ha sido en la historia del país el representante más cabal del bloque agrario uruguayo: el partido orgánico de los grandes latifundistas, de corte predominantemente conservador y católico, con una amplia base social rural y semi-urbana y una consolidada hegemonía política en importantes zonas del interior del país.
Sin embargo, queremos arriesgar la hipótesis de que el Partido Nacional en los últimos veinte años ha entrado en una de sus crisis políticas decisivas, potenciada por algunas de sus limitaciones históricas, como la sistemática incapacidad de ser alternativa burguesa de gobierno, llegando tan sólo dos veces en el siglo XX, a gestionar el estado capitalista uruguayo, ante un Partido Colorado, históricamente identificado como el partido del Estado.
Ahora bien, en el marco de la crisis que evidenciamos desde hace algunas décadas a esta parte del PN, queremos destacar una muy poco discutida, más allá de la pérdida de su dominio electoral en algunos de sus feudos en el interior ante el avance electoral del Frente Amplio, y es "la orfandad estratégica" del partido histórico del bloque agrario.
La noción de "orfandad estratégica" utilizada por Daniel Bensaid, y apropiada críticamente por los compañeros del staff editorial de Hemisferio Izquierdo como herramienta de análisis para la izquierda regional y local, podemos también utilizarla como marco de análisis para la derecha uruguaya en general, y el PN en particular.
En los últimos veinte o treinta años, el PN ha derrochado su capital político, principalmente en lo que refiere a la formación de cuadros orgánicos de su clase, que impliquen no sólo una renovación generacional, sino un fortalecimiento programático y estratégico de su partido. En este sentido con respecto a lo que Gramsci denominaba como "grandes intelectuales", constatamos que en el presente el partido de Oribe es tierra estéril en la materia.
Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que desde la muerte de Juan Pivel Devoto, hace más de veinte años, el pensamiento conservador identificado con el PN no ha producido ninguna obra reseñable, ni ha descollado una figura intelectual de peso y proyección nacional. El partido que tuvo en su seno a importantes pensadores conservadores y figuras de la intelectualidad uruguaya como Eduardo Acevedo Díaz (historiador y fundador de la novela histórica en Uruguay) hoy se encuentra en una de sus crisis estratégicas más profundas.
La ausencia de un sector intelectual fecundo, no es sólo una cuestión de prestigio partidista, sino que además condiciona la vacilación programática y la ambigüedad estratégica: hoy el Partido Nacional después de haber sido el paladín del neoliberalismo en los noventa no sabe lo que es y menos lo que quiere ser: liberal, neoliberal, proteccionista, nacionalista, católico, laico.
Esta nueva realidad vacilante no impide por otra parte, que el PN como partido de régimen, cierre filas en defensa del imperialismo y la clase capitalista ante cualquier tímido avance de la clase obrera y los sectores populares.
Unidad obrero-campesina y hegemonía proletaria
Pero volviendo a la analogía con Gramsci, debemos destacar que como dirigente del PCd’I (Partido Comunista de Italia) la posición del partido revolucionario ante la cuestión agraria y del campesinado revistía una gran importancia para el revolucionario sardo.
La necesidad de romper la unidad burguesa del bloque agrario y arrancar a un sector del campesinado de la influencia "vaticana" y atraerlo a ideas socialistas constituía una de las tareas más importantes del proletariado italiano en la consideración de Gramsci.
Hoy en Uruguay, sólo Álvaro Jaume representa a los sectores del campo uruguayo que no conforman el bloque reaccionario compuesto por el triángulo conservador: ARU, FR, PN; siendo el único que mantuvo una posición independiente en la confrontación de las patronales agrarias con el gobierno, al no concurrir al acto del frente patronal el pasado 23 de enero en Durazno.
Entre las tareas inaplazables de la clase obrera uruguaya, se encuentra la de tomar sin dilación las demandas de los sectores explotados y oprimidos del campo y forjar junto a trabajadores rurales, colonos y pequeños productores asfixiados la herramienta que sepulte al capitalismo y destruya el estado burgués con la fuerza social de la unidad entre los explotados de la ciudad y el campo.
Matías Matonte
Gramsci, Antonio. Antología. Argentina: Siglo Veintiuno Editores. 2013. Impreso