domingo, 19 de agosto de 2018

Salvini no es un caso aislado: así ha resucitado el fantasma del fascismo en Europa // Un fascismo renovado recorre Europa // ¿Una nueva Internacional Nacionalista? La reorganización de la derecha española y europea // Israel: Izquierdistas y liberales israelíes, bajo una atmósfera de persecución por los servicios secretos // Mayo 68, voces y revueltas de la esperanza // El Profesor Noam Chomsky y la España fascista franquista // Alemania: Un nuevo movimiento a imagen de la France Insoumise // Macron, Putin y la nueva cartografía europea // Samir Amin. La voz del Sur global // El supremacismo y el odio en tiempos de Trump // El auge de los militares en América Latina // Lenin por José Carlos Mariátegui // URUGUAY: Taxistas se declararon en conflicto y paran el 21 y 22 de agosto // Urquiola: Desde la Secretaría del Interior “apuntamos a descentralizar” el funcionamiento del PIT-CNT

Salvini no es un caso aislado: así ha resucitado el fantasma del fascismo en Europa

Italia, Hungría, Polonia, Holanda y Alemania, entre otros países, han visto como formaciones de extrema derecha llegaban a las instituciones y, en algunos casos, alcanzaban carteras ministeriales. Todo ello mediante un discurso ultra nacionalista que, con matices, señala a los migrantes que piden asilo a Europa.
Un manifestante sostiene una pelota de golf con una esvástica dibujada en una rueda de prensa del candidato presidencial republicano Donald Trump en Turnberry Campo de golf en Turnberry , Escocia.- REUTERS / Carlo Allegri
Una persona sostiene una pelota de golf con una esvástica dibujada.
REUTERS/Carlo Allegri/Archivo
La escalada del fascismo europeo no es una realidad política espontánea. Salvini y sus homólogos ideológicos son fruto de un periodo de odio paulatino y progresivo hacia el extranjero. Dicho de otro modo, son el resultado de años de racismo encubierto. En ese sentido, las barreras temporales de la historia del tiempo presente nos hacen retrotraernos hasta Sarkozy, el presidente galo que desalojó el campamento de Calais y llevó a cabo deportaciones raciales a parte de la comunidad gitana que residía en Francia.
"Que Luxemburgo acoja a los gitanos si tanto molestan las expulsiones", espetaba el político parisino. Una postura que se asemeja bastante a la idiosincrasia discursiva con la que Salvini acostumbra copar portadas y titulares de los medios internacionales.
En el trasfondo de las palabras de Sarkozy había una ideología muy antigua. Un pensamiento político que convirtió a la Europa del siglo XX en un continente negro, tal y como la definió el historiador Mark Mazower. Ese pensamiento fascista -manchado en algunos casos de liberalismo económico- revivió tras el estallido de la crisis y fue anclándose en las sociedades europeas con un discurso que ha conseguido conquistar las urnas, como ya se ha visto en Italia o Hungría.
Un seguidor del Frente Nacional, sujeta una pancarta con la imagen de Marine Le Pen. REUTERS/Pascal Rossignol
Un seguidor del Frente Nacional, sujeta una pancarta con la imagen de Marine Le Pen. REUTERS/Pascal Rossignol
De esta manera, entre la cronología que distancia a Sarkozy y Salvini se han ido desencadenando comentarios incendiarios y presiones políticas en diferentes países del viejo continente. Si bien es cierto que el Frente Nacional ya tenía una presencia destacada en Francia desde 1997, la crisis económica y el empobrecimiento de las clases populares provocó que el partido neofascista escalase posiciones de poder hasta recibir el 21% de los votos en las últimas elecciones presidenciales francesas de 2017.
Mientras en 2010 Sarkozy señalaba a gitanos y desmantelaba campos de refugiados, en Grecia, la cuna de Europa, renacía el partido filonazi Amanecer Dorado, liderado por el polémico Nikolaos Michaloliakos. La muestra de odio y violencia de esta formación hizo estremecer a Europa y al país heleno que, azotado por los recortes y la precariedad, logró frenar al fascismo en las urnas. No obstante, Amanecer Dorado ha dejado en la hemeroteca multitud de actuaciones de violencia contra la población migrante, cómo crear un banco de sangre sólo para griegos.
Con Amanecer Dorado, un partido que no tiene reparos en ensalzar la figura de Hitler y portar simbología nazi, la ultraderecha se afianzó en Europa. Las políticas xenófobas de Sarkozy, tiznadas de brochazos liberales, se presentaban demasiado livianas para los radicales y, por ello, los partidos conservadores europeos empezaron a perder seguidores en pro de nuevas filiaciones radicalizadas como el FPÖ's de Austria, la AfD de Alemania, los Finns de Finlandia o los Sweden Democrats de Suecia, entre otros.
De esta forma, el fascismo cambio de fase y las promesas y declaraciones incendiarias empezaron a llegar a los centros políticos -locales o nacionales- de la mayoría de los países europeos.

La ultraderecha de FPO's se impone en Austria

Demagogia. Quizá esa sea la palabra que explique como los partidos fascistas europeos han sacado réditos electorales al asociar una crisis económica mundial con las oleadas migratorias que llegan al viejo continente. Sea como fuere, en Austria el discurso xenófobo que durante años clamó contra los refugiados consiguió llegar al Parlamento en 2017. 
No sólo eso, sino que los fascistas del FPO's se hicieron necesarios para que el conservador Sebastian Kurz -una especie de Pablo Casado austriaco- pudiera formar Gobierno. De esta forma, Heinz-Christian Strache, el líder de la ultraderecha, se convirtió en el vicecanciller y ministro de Funcionarios y de Deportes y negoció que otros compañeros de partido adquirieran carteras ministeriales importantes para el control de la migración como Defensa, Exteriores e Interior.
En menos de un año, el Gobierno ultraderechista de Austria ha anunciado medidas xenófobas como el cierre de mezquitas y el bloqueo de migrantes en sus fronteras. Además, se ha convertido en el principal socio internacional de Italia consolidar un eje político que restrinja las migraciones a Europa.
El líder del ultraderechista austriaco Partido Liberal (FPÖ), Heinz-Christian Strache.EFE/Dominic Ebenbichler
El líder del ultraderechista austriaco Partido Liberal (FPÖ), Heinz-Christian Strache.EFE/Dominic Ebenbichler

La AfD, tercera fuerza política del Bundestag

La sensibilidad histórica y la concienciación antifascista de un país como Alemania no pudo impedir que el partido islamófobo Alternative für Deutschland (AfD) pasease su discurso del odio por todo el país. Tanto, que en las pasadas elecciones generales se convirtió en la tercera fuerza más votada, además de conseguir representación en dieciséis parlamentos regionales en las elecciones de 2016.
La efervescencia del discurso xenófobo de la derecha alemana responde a una dinámica política bastante común en Europa durante los últimos años. Se trata de un falso lavado de cara de la ideología más extrema, similar al empleado por Trump durante su campaña electoral del Make America Great Again. La xenofobia y los discursos migratorios estarían, con esta fórmula, justificados por la realidad de lo políticamente incorrecto. 
Pero, la suerte de apogeo de la AfD se ha visto acorralada -prácticamente desde su aparición- por los movimientos antifascistas alemanes y por la totalidad de los partidos que componen el Bundestag. De hecho, tras el triunfo electoral, miles de manifestantes salieron a las calles de Berlín al grito de "nazis fuera" y "refugiados bienvenidos".
Sin embargo, el odio al migrante no se presenta únicamente en el partido neonazi Alternativa por Alemania. Tanto es así, que los conservadores de Angela Merkel se encuentran en la actualidad divididos por el plan de uno de sus ministros, que pretende expulsar en la frontera a los solicitantes de asilo ya registrados en otro país de la Unión Europea.

El triunfo de Orbán, una victoria para la ultraderecha

"No aceptaremos a ningún inmigrante", anunciaban desde el Gobierno xenófobo del húngaro Viktor Orbán.
El modelo política de Orbán es la referencia política de la derecha radical europea. Su trayectoria, con tres mandatos a sus espaldas, ha hecho de él un espejo donde mirarse para los Salvini, Le PennStrache de turno. Las características de su partido, el Fidisz, no distan mucho de las premisas abanderadas por la ultraderecha europea, sin embargo, él ha sido uno de los primeros en señalar al migrante con el dedo y reclamar barreras contra los extranjeros que piden asilo en Europa.
Su última campaña, con la que consiguió revalidar su poder- es una realidad representativa de las conductas ideológicas que mueven a esta nueva derecha europea que tanto parece mirar al pasado. La hoja de ruta, una apropiación del discurso ultra de Jobbik, el que se suponía que era el partido más radical del país.
Al discurso xenófobo, Orbán añadió un nuevo factor común en las estrategias políticas de Salvini y la Liga Norte Italiana: la criminalización de la oposición a través de un discurso que roza el autoritarismo. Tanto es así que sus principales motivaciones discursivas no hacían otra cosa que vincular a los candidatos de la oposición la figura del magnate estadounidense George Soros.
Un cartel del Gobienro con un montaje del financiero George Soros con dirigentes de la oposición, con el lema '¡Parad a los candidatos de Soros!'. REUTERS/Bernadett Szabo
Un cartel del Gobienro con un montaje del financiero George Soros con dirigentes de la oposición, con el lema "¡Parad a los candidatos de Soros!". REUTERS/Bernadett Szabo
Ese viraje autocrático de Orban comparte similitudes con las actuaciones del Gobierno polaco, dirigido en la sombra por Jarosław Kaczyński. En cierta medida, el efecto del Brexit y la debilidad de la UE han permitido que sendos ejecutivos se hayan difuminado las barreras de la separación de poderes al hacerse con el control de las instituciones estatales y los medios de comunicación.

Holanda y los países nórdicos no se escapan del fascismo

Si bien es cierto que el fascismo, como decía Orwell, es complejo de definir por su ambigüedad ideológica, es innegable que existen múltiples rasgos comunes entre los exponenciales partidos de ultraderecha de Europa. Unos partidos que también han aparecido con fuerza en algunos de los estados europeos con mejores condiciones económicas como Holanda, Finlandia, Suecia o Dinamarca.
En el caso de Holanda el Partij voor de Vrijheid (PVV) de Wilders, logró convertirse en la segunda fuerza parlamentaria de los Países Bajos, rozando la victoria en los comicios de 2017. El propio político fue protagonista de portadas internacionales después de haberse declarado el inventor del Trumpismo. Algo similar ocurrió en Dinamarca, donde el Dansk Folkeparti obtuvo el respaldo del 21% de los ciudadanos. 
En el caso de finlandia, los Finns (Verdaderos Finlandeses) experimentaron un crecimiento importante después del estallido de la crisis. Tanto que, mientras en 2007 sólo tenían 5 representantes parlamentarios, en las últimas elecciones de 2015 consiguieron 38 escaños gracias al respaldo del 17,65% de los votantes. Por último el SD sueco, que se convirtió en la tercera fuerza con 49 escaños y que trata de revalidar sus datos de cara a las futuras elecciones de septiembre.

La Italia de Salvini

Matteo Salvini. /REUTERS
Matteo Salvini. /REUTERS
El ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, es en la actualidad quién atrae los focos de la prensa internacional y, sobre todo, de los medios españoles. En constante enfrentamiento con las ONG's que trabajan en el mediterráneo, el político milanés ha enarbolado el discurso supremacista y se ha presentado como el salvador de la "identidad del pueblo europeo".
Entre sus polémicas medidas, decidió cerrar los puertos de Italia a los barcos que patrullan las costas de Libia para rescatar a personas que huyen del horror y la muerte. Fue la pasividad y el desprecio a los derechos humanos de Salvini lo que provocó que Pedro Sánchez diera prioridad a los políticas migratorias y accediese a acoger a las 630 personas que viajaban a bordo del Aquarius.
A las polémicas encarnadas por el discurso supremacista de Salvini, hay que añadir otras, en este caso, protagonizadas por algunos de sus compañeros de partido y Gobierno como el ministro de Familia, Lorenzo Fontana. Este no dudo en reclamar que se aboliese la histórica Ley Mancino, una norma que sanciona y condena cualquier tipo de apología fascista. También arremetió contra la comunidad homosexual italiana, impregnado por un discurso conservador, al decir que "las familias gais no existen"

Casado y Rivera compran el discurso de Salvini

Si las premisas xenófobas han calado en Europa, España no iba a ser menos. Aunque no existen partidos consolidados dentro de la ultra derecha -más allá de VOX-, tanto el nuevo PP de Pablo Casado, como Ciudadanos han mostrado ciertos coqueteos con las ideologías extremistas europeas. 
Si Casado fue noticia por resucitar el aznarismo tras imponerse a Sáenz de Santamaría en las primarias populares, lo que vino después no fue menos. El presidente del PP, empeñado en resucitar el fantasma de ETA en sus intervenciones como líder de la oposición, publicó un tuit polémico xenófobo en el que aseguraba que "no es sostenible un estado de bienestar que pueda absorber a los millones de africanos que quieren venir a Europa". Como en otros casos, Casado defendió sus palabras "aunque sean políticamente incorrectas".
Lo contradictorio y lo que de hace que en esta materia también seamos spanish diferent es que tres días después de sus palabras, en un acto de demagogia, se plantó en el puerto de Algeciras para fotografiarse con un grupo de migrantes subsaharianos recién rescatados.
Pero desde Cs, el otro partido de la derecha española, también ha habido guiños al discurso antimigrantes. Albert Rivera, de una forma más discreta que Casado, acusó a Sánchez de haber creado un "efecto llamada" y le pidió que se implicara en buscar "soluciones" para el "problema de la migración irregular".
Además, la formación naranja ha impulsado en los últimos días una campaña en las redes sociales con el hashtag #CallesOkupas, en contra de los manteros y vendedores ambulantes, a quiénes califica como "las mafias que ocupan las calles ilegalmente".
En cualquier caso, que ambos partidos estrechen lazos con un discurso xenófobo, no los acerca al neofascismo europeo, en tanto que sus premisas ideológicas se alejan por completo del euroescepticismo y el proteccionismo económico que defienden líderes como Orbán Jarosław Kaczyński.


08 de junio de 2018, 11:00hs LR21
"El fascismo es ignorancia", reza un grafitti en una pared en Bologna, Italia. Foto: Olli Sulopuisto
“El fascismo es ignorancia”, reza un grafitti en una pared en Bologna, Italia. Foto: Olli Sulopuisto
  • El populismo de ultraderecha que renació en Francia se fue propagando al resto del Viejo Continente
  • Italia, Eslovenia, República Checa, la Gran Bretaña del Brexit, Holanda, Austria, Polonia o Francia son los principales países europeos donde se fue forjando el cinturón negro de la extrema derecha racista y autoritaria.
El ex primer ministro esloveno Janez Jansa está a un paso de sumarse como una pieza más de la fortaleza populista y xenófoba que, con un éxito imparable, se fue construyendo en Europa desde que, a mediados de los años 80 del siglo XX, la extrema derecha del Frente Nacional francés empezó a acumular éxitos electorales. En aquellos años sus militantes se reunían con la cabeza rapada, exhibían sin tapujos las esvásticas y entonaban himnos públicos en homenaje al nazismo. Los de ahora andan con corbata, desalojaron las escenografías provocativas y centraron su ascenso al poder en torno al rechazo a Europa y un racismo fervoroso.
Italia, Eslovenia, República Checa, la Gran Bretaña del Brexit, Holanda, Austria, Polonia o Francia son los principales países del Viejo Continente donde se fue forjando el cinturón negro de los fascismos renovados. La fase actual se inició en 2005 cuando Francia y Holanda rechazaron mediante un referéndum el tratado sobre la Constitución Europea. Desde entonces, alentado por las crisis financieras, el desempleo, la dilución del ideal europeo, el surgimiento del islamismo radical que Occidente facilitó o las reiteradas crisis migratorias, el cinturón de los populismos grises no hizo más que estirarse.
Janez Jansa, el líder del Partido Demócrata Esloveno (SDS), se impuso el domingo pasado en las elecciones legislativas eslovenas con un 25,03% de los votos. Aunque no puede gobernar sin el respaldo de otras formaciones políticas, la estrecha victoria de Jansa se fraguó con una mezcla de las narrativas del presidente norteamericano Donald Trump y eslóganes anti Europa y anti inmigración inspirados del modelo de la ultraderecha francesa y, sobre todo, con el principal ingrediente de la retórica de su maestro, el ultranacionalista primer ministro húngaro Víktor Orban, el propulsor del “iliberalismo”. Esta doctrina mencionada en los años 90 por el ensayista norteamericano Fareed Zakarya en un artículo publicado en la revista Foreign Affairs es una suerte de versión decorosa del llamado autoritarismo postdemocrático que suprime derechos democráticos, pone a la justicia al servicio del poder político, recorta las libertades individuales, amordaza a la prensa y articula su ascenso al poder a partir de un racismo de Estado. Ni democracia auténtica ni dictadura real, mezcla de ultranacionalismo con estrangulamiento de los derechos democráticos, “en las fronteras de Europa como en el seno de Europa se plasma la tentación de las democracias iliberales”, dijo hace unos meses el presidente francés Emmanuel Macron. La realidad fue más veloz de lo que muchos analistas esperaban y llegó hasta incrustarse en el corazón de la Unión Europea con el ejemplo de Italia y el pacto de gobierno entre el Movimiento 5 Estrellas y los racistas de la Liga Norte (11 millones de personas votaron por el primero (32%) y seis millones (18%) por el segundo). En su primera intervención pública en Sicilia, el nuevo ministro de Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, invitó a los inmigrantes a prepararse “a hacer sus valijas”. Nada muy distinto a lo que ocurrió en Gran Bretaña con el Brexit, en Polonia con el dirigente Jaroslaw Kaczynski, en Hungría, Austria, Holanda o Francia. Los ascendentes líderes de estos países constituyen la línea fronteriza que pretende defender a Europa de lo que todos llaman “la invasión”.
Paradójicamente, ese grupo ha adoptado algunos perfiles retóricos que antes pertenecían exclusivamente a la izquierda. El principal consiste en presentarse como un “cinturón antisistema”. El ejemplo más importante y al que más le temen los socios europeos debido a su poderosa carga euroescéptica es el de Italia. La alianza entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte es la primera coalición ultraderechista “antisistema” que llega al poder en uno de los países fundadores de la Unión Europea. Ambos partidos se han caracterizado por sus pactos con otras fuerzas similares en el escenario político de Europa. Los 14 eurodiputados con que cuenta el Movimiento 5 Estrellas en el Parlamento Europeo se asociaron con la formación de ultraderecha Europa de la Libertad y de la Democracia directa cuyo líder no es otro que el británico Nigel Farage, el patrón del Brexit en Gran Bretaña. Y en lo que atañe a la Liga Norte, los 5 eurodiputados de este partido formaron una alianza con el Frente Nacional de Marine Le Pen. El populismo de ultraderecha que renació en Francia se fue propagando al resto de Europa, principalmente hacia la Europa del Este donde empezó a prosperar luego de la caída del Muro de Berlín (1989). Luego avanzó por Europa del Norte hasta conquistar el corazón de Europa del Sur. Un trabajo llevado a cabo por el Centro de Investigaciones Internacionales de la Universidad de Ciencias Políticas de París identificó muchos puntos comunes a ese iliberalismo xenófobo: pueblo virtuoso contra elites corrompidas y globalizadas; sociedad abierta contra sociedad cerrada. En 2017, el húngaro Víktor Orban decía: “una nueva era está golpeando la puerta. Una nueva era del pensamiento político. La gente quiere sociedades democráticas y no sociedades abiertas”. Quiere dirigentes con perfil fuerte; con una inclinación pronunciada por la democracia directa mediante la celebración de todo tipo de referéndums; un poder sólido dentro de un Estado soberano, o sea, independiente de la Unión Europea; y la defensa de la identidad cultural ante la “invasión tóxica” de los extranjeros.
Paradójicamente, tanto en el seno del Movimiento 5 Estrellas como en la Liga Norte las líneas narrativas excluyentes de hace unos meses fueron limadas: ya no se habla como antes de un Italexit, ni del abandono del Euro, ni menos aún de salir de la Alianza Atlántica, la OTAN. Ello no impide que lo que hoy se denomina “la internacional populista” sea una realidad cada vez más tangible. El mismo el uso término de “populismo” difiere por otra parte al que hacen en América Latina los narradores mediáticos de la casta. En América Latina, las derechas liberales llaman populistas a todo lo que vas desde la socialdemocracia hacia la izquierda. En Europa no: ese término está globalmente identificado con las extremas derechas.
El politólogo francés Alain Duhamel escribió en las página del diario Libération que “Europa enfrenta la crisis más gravé de su historia. Europa se ha convertido en el campo cerrado de una batalla entre reformistas y populistas, entre partidarios y adversarios de la Unión”. Los países del Este de Europa se liberaron del comunismo para luego caer en los brazos de su enemigo histórico, los del Norte de Europa se dejaron seducir por las mismas sirenas y los del Sur niegan ahora toda la historia que los constituyó como pilares de la construcción europea. Xenofobia y autoritarismo, los demagogos son las estrellas triunfantes en la “cuna de la cultura”. Como lo señala el mismo Alain Duhamel en Libération, la historia ha dado un vuelco extraordinario: “desde los años 60 al 2000, los europeos reformistas ganaron el primer tiempo. Desde los años 2000 hasta ahora, los populistas eurófobos acumulan las victorias”. El hundimiento de la izquierda primero, de la socialdemocracia después y los derroteros de los partidos de derecha reconfiguraron a Europa. La avalancha no ha terminado. El cinturón del populismo racista y autoritario seguirá asfixiando a las democracias liberales. 06.06.18


Los neonazis buscan protagonismo en el auge de la ultraderecha alemana

Alrededor de 700 seguidores de la ideología de Adolf Hitler marchan por las calles de Berlín para homenajear al jerarca nazi Rudolf Hess. Más de 1000 contramanifestantes protestan contra esta apología del nacionalsocialismo.
Manifestación en Berlín de neonazis. EFE/EPA/FELIPE TRUEBA
Manifestación en Berlín de neonazis. EFE/EPA/FELIPE TRUEBA
“Tengo hijos y nietos y me siento obligada a estar aquí para defender nuestra sociedad. No quiero que cuando crezcan me pregunten por qué no hice nada”. Leni, junto a otras ‘abuelas contra la derecha’ (Omas gegen Recht), era una de las cerca de 1.500 personas que han respondido a la llamada para protestar contra la marcha convocada por los neonazis.
“Nuestros vecinos, algunos de ellos extranjeros o de origen inmigrante, están inquietos, preocupados —añadía la señora Graf, también de Omas gegen Recht—. Solo eso ya nos tiene que hacer salir a la calle a protestar”.
Y pocos días hay mejor para hacerlo que la jornada grande de los neonazis alemanes. Cada año, los nostálgicos del genocida Adolf Hitler homenajean a Rudolf Hess, uno de los líderes más destacados del partido nazi, quien se suicidó el 17 de agosto del año 1987 en la cárcel del barrio berlinés de Spandau. Los neonazis consideran que Hess, ya un anciano por entonces y único preso del centro penitenciario, fue en realidad asesinado. La figura del hombre que aterrizó en Escocia en 1941 se ha convertido en un símbolo para los alemanes de extrema derecha y el lugar donde estuvo la cárcel en la que estuvo preso hasta su muerte —hoy en vez de prisión hay un supermercado—, en un lugar de peregrinación anual.
Aunque en Alemania es un crimen hacer apología del nazismo, las autoridades sostienen que no pueden prohibir la marcha si no se utilizan símbolos ni cánticos referentes al Tercer Reich y al partido de Hitler. La libertad de manifestación también se aplica a “los imbéciles”, aseguró el año pasado el socialdemócrata Andreas Geisel, responsable de Interior en la ciudad-Estado de Berlín.
Solo quedaba, por tanto, la llamada a la contramanifestación de diversas organizaciones civiles para poder parar evitar marcha nazi por las calles del Berlín del 2018. El año pasado consiguieron bloquearla; este año no.
El crecimiento de la ultraderecha alemana en la forma del partido Alternativa para Alemania (AfD), al que encuestas recientes dan un apoyo del 17% del electorado, ha robado al NPD (Partido Nacional de Alemania) el protagonismo de la derecha más allá del partido democristiano de Angela Merkel (CDU).
Manifestación en Berlín de neonazis. EFE/EPA/FELIPE TRUEBA
Manifestación en Berlín de neonazis. EFE/EPA/FELIPE TRUEBA
El NPD, partido que ha llegado a obtener representación en Parlamentos regionales, se mantiene aferrado a una ideología neonazi (por ello ha estado a punto de ser prohibido en varias ocasiones), mientras que la AfD contemporiza más sus mensajes radicales.
El nuevo partido ultraderechista absorbe a los neonazis, pero no los disuelve. Hoy lo han vuelto a dejar claro paseando la pancarta con las palabras de Rudolf Hess en los juicios de Núremberg, “no me arrepiento de nada”, por las calles de la capital alemana.
Los neonazis querían marchar, hacer su demostración de fuerza, aunque solo fueran unas 700 personas y tuvieran que marchar en silencio, con pantalones oscuros y camisetas o polos blancos y sin los símbolos radicales que tanto adoran. Y les daba igual dónde. Sabían perfectamente que los contramanifestantes les iban a superar en número, así que han decidido jugar al gato y al ratón.
Mientras cerca de 1.500 personas esperaban en Spandau para plantarles cara coreando cánticos como “La propaganda nazi no tiene derechos” o el clásico “nazis fuera”, los nazis decidían acudir a otro punto de la ciudad. El lugar elegido ha sido uno con el nombre menos adecuado: la plaza de las Naciones Unidas, en el oriental barrio de Friedrichshain, donde también habían registrado una manifestación. La policía les esperaba, los contramanifestantes no; desde allí sí han conseguido pasear su nazismo.
Cientos de personas se han desplazado lo más rápidamente posible desde Spandau hasta la zona, aunque muchos otros han preferido no continuar con la protesta. Además, la fuerte presencia policial ha evitado que los dos grupos se encontraran y ha abierto paso a los nazis cortando calles al tráfico y apartando a los que intentaban bloquear la calle con sentadas.

Más radicales

El odio neonazi no sólo se hace palpable cuando sus militantes deciden manifestarse. Según datos oficiales, a pesar de una reducción de los crímenes de extrema derecha del 35% en comparación con el año anterior, la cifra todavía se mantiene por encima de los niveles de 2014, antes de que comenzara la denominada crisis de los refugiados. Asimismo, las autoridades consideran que en 2017 había 12.700 extremistas derechistas violentos, más que en 2016 (12.100) y 2015 (11.800).
Estas cifras las aporta la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, los servicios de inteligencia alemanes dentro de sus fronteras. El organismo, no obstante, ha recibido numerosas críticas durante los últimos años por su relación con el trío terrorista NSU (Clandestinidad Nacionalsocialista).
Los diez asesinatos racistas de la NSU han supuesto una terapia de choque para la sociedad alemana respecto a la violencia ultraderechista. Sin embargo, el odio no se ha detenido: desde que la célula terrorista saltó a la luz, en 2011, se han producido casi 360 crímenes relacionados con la NSU, sobre todo ataques y maltratos a placas y monumentos en honor a las víctimas.
Imagen de la contramanifestación contra neonazis en Berlín. EFE/EPA/MARKUS HEINE
Imagen de la contramanifestación contra neonazis en Berlín. EFE/EPA/MARKUS HEINE
Asimismo, las autoridades alemanas han registrado un crecimiento del número de Reichsbürger (Ciudadanos del Imperio), un grupo radical y heterogéneo que no reconoce la autoridad de la República Federal de Alemania pues considera que sus fronteras legítimas deberían ser las de 1937. En 2016 se consideraba que había 10.600 ‘ciudadanos del Imperio’ en toda Alemania; un año después, principalmente por relaciones establecidas a través de las redes sociales más que por la pertenencia a una estructura jerárquica, la cifra se sitúa en 16.500.
El problema añadido de este grupo es que muchos poseen armas. En octubre de 2016 un Reichsbürger mató a un policía en el Estado federado de Baviera.
“Yo no sé si hay más o menos neonazis ahora”, aseguraba Anna, una alemana hija de un salvadoreño. “Pero lo que está claro es que aquí siempre ha habido un racismo latente que ahora está saliendo a la superficie con mayor fuerza”. Ella también había acudido a protestar contra la apología nazi. “Y si no hacemos nada, la situación continuará empeorando”.


Análisis

¿Una nueva Internacional Nacionalista? La reorganización de la derecha española y europea

La batalla política que viene la ganará quien sepa ofrecer una respuesta más responsable y creíble a las angustias y miedos despertados por el desierto neoliberal
por Clara Ramas

<p>Matteo Salvini y Pablo Casado. </p>
Matteo Salvini y Pablo Casado. 
LUIS GRAÑENA
15 de Agosto de 2018 - CTXT
La derecha en Europa: un mapa en movimiento
En los últimos meses no cesan de sucederse acontecimientos que nos hablan de una profunda reestructuración del campo político en diversos países europeos. Distintos partidos provenientes de la derecha más o menos radical se reconfiguran, buscando así la influencia que no han tenido en estas décadas. España no ha sido ajena a estos movimientos. ¿Qué está pasando entonces en Europa?
En mayo, el Grupo Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) se reunía en Budapest para recibir a Steve Bannon, estratega que llevó a Trump a la Casa Blanca, en un encuentro de debate sobre el futuro de Europa. Bannon viajaba acompañado por Raheem Kassam, antes mano derecha de Nigel Farage y redactor jefe de Breitbart London, y posible futuro candidato a la alcaldía de Londres. Su viaje culminaba en un encuentro con el líder húngaro Viktor Orban y una visita a Italia, donde Bannon afirmó que “el rechazo al partido de Davos supone ya en Italia dos tercios del voto”. Freddy Gray, del Spectator, escribía: “El acierto profundo de Bannon sobre Trump, y el que suelen repetir sus acólitos, es que el nacionalismo económico es más grande que la administración de Trump, y no se equivoca en eso. En la victoria republicana de 2016 se trataba del país, no del candidato”. Es en plan de Bannon para Europa, con los ojos puestos en 2019: una “nueva Internacional Nacionalista”, con la fundación de la organización “The Movement”.
Hay que clarificar que en España no ha llegado el debate soberanismo-europeísmo con la fuerza que sí lo ha hecho en Francia, donde la disputa es con el FN
En Alemania, Sahra Wagenknecht de Die Linke anunciaba en primavera la creación de un nuevo partido que ya ha sido recibido con aprobación por Mélenchon: se perfilaría como una suerte de “izquierda soberanista”, con la pretensión de “alejarse de la tendencia moralista de la izquierda” y captar el voto de clases trabajadoras huido a AfD. Hay que clarificar que en España no ha llegado el debate soberanismo-europeísmo con la fuerza que sí lo ha hecho en Francia, donde la disputa es con el FN, o en Alemania, donde el peso de la herencia de la antigua RDA y la desigual reunificación hace que grandes capas de población contemplen con escepticismo el orden europeo y liberal.
Italia, bajo la mano de Salvini, bloqueaba hace unas semanas los acuerdos migratorios del Consejo Europeo. Autores como Dugin y Fusaro susurran al oído del gobierno italiano de la Lega y 5 Stelle: el clivage izquierda-derecha ha muerto, llega la hora de arriba-abajo y nacionalismo-globalismo.
En fin, por primera vez, como ha analizado Guillermo Fernández, es más que probable que en las siguientes elecciones europeas de 2019 las fuerzas euroescépticas –o UE-escépticas– sean mayoría en el Parlamento Europeo. El Brexit, de consumarse, agudizaría esta tendencia, con la pérdida de los laboristas. Si a ello se suma el proyecto de confluir los dos grupos de derecha euroescéptica, el ENF y el EFDP, y de incorporar nuevas fuerzas desde España, Hungría o Polonia, podría haber un Parlamento Europeo dominado por un eje anti Merkel-Macron. Chantal Delsol, destacada intelectual conservadora francesa, escribía en Le Figaro que las élites europeas impugnan la democracia y la soberanía popular, rechazan las identidades particulares y borran “dioses y cualidades”, tomando una expresión de Adorno y Horkheimer. Y, para ella, las reclamaciones soberanistas no cuestionan el Estado de derecho, la democracia ni su aparato jurídico: tan solo reclaman una libertad ubicada, arraigada, no absoluta –absoluto viene de ab-solvere, des-atar, disolver, desvincular–. Es el debate entre soberanismo y proteccionismo contra globalización y libre mercado.
Desplazamientos en España: la derecha y la inmigración
España no ha sido ajena a estos movimientos, y el cambio de terreno se ha precipitado con la elección de Pablo Casado como nuevo presidente del PP. Apareciendo en los medios y con los mensajes más reaccionarios, cimentó su campaña en cuestiones como la defensa de bajada de impuestos, la crítica a la “ideología de género” y el aborto, la unidad de España y el atlantismo. La ultraderecha de Vox se congratula, ya que cuando se acusa desde numerosos frentes a Casado de querer captar voto potencial de Vox, en realidad no se hace sino dar visibilidad a éstos. Puede iniciarse una peligrosa competición donde ambos actores se refuercen mutuamente. De este modo, no habría que perder de vista ni menospreciar la fuerza de una corriente de opinión todavía algo subterránea, pero presente y que puede crecer mucho porque entronca con un cierto sentido común de la época: una corriente de corte neo-con, individualista, antifeminista, auto-denominada antídoto de lo "políticamente correcto", de disfraz liberal pero ultraconservadora en el fondo, de formas airadas y fondo reaccionario, donde confluyen lo reaccionario y lo millenial. Lo hemos visto ya en EE. UU., como bien ha explicado Marcos Reguera, con Breitbart; ha asomado en España en lamentables posiciones a propósito del caso de La Manada.
no habría que perder de vista ni menospreciar la fuerza de una corriente de opinión todavía algo subterránea: una corriente de corte neo-con, individualista, antifeminista, auto-denominada antídoto de lo "políticamente correcto"
La derecha española, pues, pelea por establecer su nuevo centro de gravedad que organice su campo ideológico. Esta disputa se ha visto agudizada en un nuevo giro: los pronunciamientos respecto de lo ocurrido en Ceuta, donde un intento coordinado de saltar la valla fronteriza se saldó con heridos –16 migrantes y 22 Guardias Civiles, según datos de la Cruz Roja–. En esta semana hemos visto a Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal pelear por quién marca la línea más dura sobre la cuestión migratoria.
 Casado abrió la veda afirmando que “no es posible que haya papeles para todos”, ni es sostenible absorber a los “millones de africanos” que quieren venir a Europa. Este discurso alarmista no soporta la confrontación con los datos: los extranjeros sin papeles llegados por vía marítima a las costas andaluzas desde que comenzó 2018 son 17.605, y, por vía terrestre, a través de Ceuta y Melilla, 3.292; tampoco es su intención. Busca, en cambio, agitar los sentimientos de miedo y desprotección. Por su parte, Abascal ha entendido que gana la batalla política quien marca el terreno de cuestiones y problemas, por ello plantea sus propias preguntas a Casado (muro de hormigón, devolución inmediata, prohibición de ayudas: ¿sí o no?). Trata así de definir el campo de juego. Rivera afirma ahora, abandonando sus otrora animadas llamadas a la solidaridad en la frontera: “Si queremos una Europa sin fronteras internas, hay que proteger las externas”. Ambos subrayaban a lo largo de ayer y hoy su apoyo a las fuerzas de seguridad por las presuntas agresiones y quemaduras sufridas. Incluso Pedro Sánchez tuiteaba respondiendo a Macron: “Europa unida frente a amenazas comunes”. Si bien luego matizó para recalcar el carácter europeo de la “cuestión” o “desafío” migratorio y apelar a la solidaridad y a la estrategia concertada entre países miembros, el uso de la palabra “amenaza” en un primer momento es significativo. 
Europa: un futuro abierto
¿Qué balance puede extraerse de todo esto? Algunos se han reído de que un liberal como Rivera haya dicho claramente que hay que defender las fronteras externas; pero lo cierto es que quizás, más que reírse, habría que reparar en que incluso un liberal ha entendido que aquí hay un problema. Rivera anticipa correctamente que una posible consecuencia de ignorar ese problema podría ser la defensa fuerte de las fronteras internas, es decir, el auge de proteccionismos reaccionarios. Previsiblemente, Europa tendrá que afrontar este desafío en los tiempos próximos.
Lo que es necesario comprender es que, en general, estas fuerzas aprovechan para introducir su opción política en la situación generalizada de desamparo, intemperie y precariedad a la que se ven empujadas capas crecientes de población. La batalla política que viene la ganará quien sepa ofrecer una respuesta más responsable y creíble a las angustias y miedos despertados por el desierto neoliberal.
Clara Ramas (@clararamassm) es investigadora postdoctoral, Doctora Europea en Filosofía (UCM). 

Autor: Clara Ramas


Israel: Izquierdistas y liberales israelíes, bajo una atmósfera de persecución por los servicios secretos

Las actividades que realizan grupos y ONG de izquierda, o simplemente liberales, locales o extranjeros, contra la ocupación israelí de los territorios palestinos, están en el punto de mira de los servicios secretos. Los interrogatorios se multiplican y cientos de ellos, incluidos judíos, son deportados del país nada más aterrizar.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. / EFE
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. / EFE
Los avisos se suceden. Uno de los últimos fue el de la jefa de la oposición en el parlamento israelí, Tzipi Livni, el pasado lunes. Livni pidió a la Kneset que discuta las detenciones e interrogatorios que sufren activistas liberales y de la izquierda, incluidos judíos, tanto dentro de Israel como en las fronteras del país, cada vez con más frecuencia.
Citando fuentes del servicio secreto, el Canal 11 de la televisión hebrea, el canal público, reveló el miércoles que, en lo que va de año, el Shin Bet ha denegado la entrada en el país de 250 personas por razones políticas, “la mayoría musulmanes o conversos al islam, y también cristianos”, dijo el Canal 11, aunque también hay un grupo de judíos críticos con las políticas israelíes con respecto a los palestinos.
Unas horas antes de que Tzipi Livni lanzara su petición, Peter Beinart fue detenido en el aeropuerto de Tel Aviv cuando llegaba de Estados Unidos. Beinart es un conocido periodista judío liberal que ha escrito para algunos de los medios más importantes de su país, como The Atlantic, The New York Times, The New York Review of Books, la CNN, etcétera.
Beinart, que viajó a Israel para participar en una ceremonia religiosa de una de sus sobrinas, ha sido un permanente crítico de Benjamín Netanyahu. El primer ministro israelí, cuando se enteró de que se había detenido a Beinart, y temiendo repercusiones negativas en la imagen del país, llamó a los “servicios de seguridad” para interesarse por lo ocurrido. En una nota, Netanyahu dijo que la detención del periodista se debió a un “error administrativo”.
La paradoja es que Beinart es uno de los máximos defensores de Israel, aunque está en contra de la ocupación: quiere que Israel salga de los territorios palestinos para permitir que se cree allí un estado palestino. Naturalmente, esto está en contra de la política de Netanyahu que justamente consiste en robustecer más y más la ocupación.
El caso de Beinart no es único. Esta semana, otro conocido periodista estadounidense de origen iraní, Reza Aslan, fue detenido e interrogado por los servicios secretos con preguntas sobre cuestiones políticas cuando entraba en Israel. Aslan lo ha denunciado y el Shin Bet ha respondido que el periodista tuvo un “comportamiento sospechoso” cuando entraba en el país, sin concretar otros detalles.
Otro caso, esta vez el de Meyer G. Koplow, sucedió en julio. Koplow es el presidente de Brandeis University, uno de los mayores centros culturales judíos de Estados Unidos. Se trata de una persona muy conocida por las donaciones que realiza continuamente a Israel. Pues bien, fue detenido en el aeropuerto de Tel Aviv porque se encontró en su maleta un folleto promocional palestino.
Estos son solo algunos casos de este tipo, casos que han activado las alarmas en el país, al menos entre las corrientes de izquierda, que cada vez son más marginales. El perfil del detenido suele ser el de un liberal estadounidense, o a veces un izquierdista, que tiene tratos con los palestinos y sobre quien el Shin Bet muestra interés seguramente para asustar al detenido.
En 2017 la Kneset aprobó una ley que prohíbe la entrada en el país a gente que haya apoyado el boicot de Israel
Una parte de la oposición denuncia que estos casos simplemente muestran cuál es la atmósfera que se respira en Israel, una atmósfera de persecución y de asedio hacia los izquierdistas, a los que se califica como “enemigos del estado”. Quienes conocen bien este calificativo son los activistas de las ONG israelíes como Rompiendo el Silencio o B’Tselem, dos grupos pequeños pero muy vocales que denuncian la ocupación.
En medio de la polémica en torno a Peter Beinart, la oficina de Netanyahu ha reaccionado diciendo que “Israel es una sociedad abierta que da la bienvenida a todos, a quienes critican y a quienes apoyan” al estado judío. Sin embargo, muchos progresistas piensan que eso no es exactamente como dice el primer ministro.
En 2017 la Kneset aprobó una ley que prohíbe la entrada en el país a gente que haya apoyado el boicot de Israel, y desde entonces se ha multiplicado la deportación de activistas propalestinos en el aeropuerto de Tel Aviv. A esos activistas Israel los considera “antisemitas” y les busca lugar en el primer avión que sale del país después de someterlos el Shin Bet a un interrogatorio generalmente intimidatorio.
La Asociación por los Derechos Civiles en Israel ha sido una de las organizaciones que ha protestado por los interrogatorios que sufren los activistas liberales y de izquierdas. El Shin Bet asegura que está examinando esos interrogatorios, pero por el momento no se les ha puesto fin ni parece que vayan a acabar pronto.
En enero pasado el ministerio de Asuntos Estratégicos elaboró una lista con una veintena de ONG de todo el mundo a quienes en principio no se les permitirá entrar en Israel puesto que son partidarias del boicot contra la ocupación. Hay grupos pacifistas como Jewish Voice for Peace, e incluso feministas. En la lista no hay ningún grupo español a pesar de que algunos son muy activos en ese campo.



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Cincuentenario de 1968
Mayo 68, voces y revueltas de la esperanza

16/05/2018 | Manuel Garí. Jaime Pastor
Cincuenta años después del mítico mayo ¿es útil repensarlo? Sin duda, pues interpretar el pasado en el presente ayuda a construir el futuro. La memoria es un espacio de lucha política (Kristin Ross), por ello no es casual que De Gaulle planteara en junio de 1968 olvidar de inmediato la “pesadilla” de las recientes jornadas de huelga general y barricadas y, mucho más tarde, de forma obsesiva personajes como Benedicto XVI, Nicolás Sarkozy o la misma Esperanza Aguirre sigan combatiendo contra el fantasma del 68 al que, cínicamente, atribuyen ser fuente de relativismo intelectual y moral.
Realmente lo que preocupa a estos personajes al servicio del orden neoliberal es el carácter de acontecimiento global que expresó el “gran rechazo” -como lo calificó en su momento, entre otros, Marcuse- al orden establecido, poniendo “brutalmente a la lucha de clases en primer plano” en palabras de Daniel Bensaïd uno de los impulsores del Movimiento 22 de marzo en la Universidad de Nanterre. Rechazo al orden global que se había ido instaurando desde finales de la Segunda Guerra Mundial, volviendo a poner en el centro del debate la posibilidad de “cambiar el mundo” y “transformar la vida”.
Fue precisamente el temor al retorno de un imaginario revolucionario el que llevó a las clases dominantes a desplegar una estrategia de “contrarrevolución preventiva”, iniciada con el golpe militar de Pinochet en Chile en septiembre de 1973.
El significado de Mayo 68
Algunos intérpretes intentan reducir Mayo 68 a una revuelta generacional, otros limitan su alcance a una revuelta cultural, algo innegable, pero con ello ocultan su dimensión profundamente política, que llevó a cuestionar los regímenes entonces dominantes tanto en Francia como en Checoslovaquia, México, Italia y otros países. Olvidar la dimensión política es banalizar mayo 68 al abordar el fenómeno de forma ahistórica y, con ello, no pueden explicar que los años sesenta también se expresara el malestar y la distancia que importantes sectores de la izquierda social tenían respecto a las políticas de los partidos socialdemócratas y comunistas que globalmente habían aceptado el statu quo capitalista, lo que originó la aparición de nuevos partidos a la izquierda de la izquierda.
Fue un acontecimiento global que se sustanció nacional e internacionalmente, que, de forma desigual, según países, abrió un campo de posibilidades reales, concretas, no ilimitadas para un cambio de rumbo. Ese es su activo simbólico universal y eso es lo que se quiere combatir desde el poder. Pierre Bourdieu, en referencia a Francia, propuso contemplarlo como producto de la sincronización de una multiplicidad de crisis latentes en diferentes universos sociales. Ello puede explicar tanto su extensión geográfica como social, pues por primera vez se incorporaron a las luchas sectores de trabajadores y colectivos sociales que anteriormente no habían participado. Y desde luego puede también explicar su carácter de fenómeno internacional en un “momento bisagra” entre, los treinta “gloriosos” años de expansión de un capitalismo regido por el keynesianismo y el comienzo de la financiarización de la economía global bajo la férula neoliberal. El mundo estaba mutando.
Aunque el epicentro del seísmo de mayo del 68 fue Francia, conviene destacar que el “momento” 68 y aún mejor decir “los años sesenta” (que se prolongaron a los setenta) fueron el marco de procesos que se realimentaban mutuamente. Baste recordar las rebeliones anticoloniales y anti imperialistas en curso cuya máxima expresión fue la ofensiva del Têt vietnamita; las luchas democráticas antiburocráticas en los países del “socialismo real” que tuvo su punto álgido en la Primavera de Praga; las movilizaciones estudiantiles por la democracia en Madrid, México y Pakistán junto a las ocurridas en las principales universidades del mundo industrializado (Berkeley, Paris, Roma, Berlín, Londres…), o las que se produjeron contra la guerra y el racismo en Estados Unidos, donde el pueblo negro se puso en pie contra la segregación y por los derechos civiles; también el auge de las guerrillas latinoamericanas; y algo muy importante que muchos autores olvidan interesadamente hoy: se dio una profunda removilización de las clases trabajadoras en Argentina, España, Portugal e Italia y, por supuesto, la gesta de la huelga general durante semanas en Francia.
Mayo aquí
Todos estos procesos fueron seguidos, aunque con mucha menor extensión e intensidad, en la sociedad española de aquellos años, especialmente por la nueva generación que fue accediendo a la Universidad y a los centros de trabajo. Las particulares y duras condiciones en las que luchábamos contra la dictadura franquista no facilitaron una explosión de la protesta similar a la que se produjo en países como Francia o Italia.
Con todo, desde 1965 se había desarrollado un movimiento estudiantil capaz de acabar con el sindicato vertical del régimen y de ir poniendo en pie un sindicalismo democrático que contó con el apoyo de la mayoría del estudiantado. Y también estaba naciendo el nuevo sindicalismo en torno a las Comisiones Obreras de base asamblearia. El año 1968 fue precisamente la culminación del ascenso de un ciclo de luchas que quizás ha tenido en el recital de Raimon el 18 de mayo en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de Madrid el acto que más ha quedado en la memoria colectiva. El curso 1967-1968 en las universidades del Estado español fue excepcional. El premio Nobel André Lwoff describió gráficamente la realidad: “La institución docente franquista estaba en bancarrota con las aulas cerradas por orden ministerial y ocupadas por la policía, los estudiantes permanentemente movilizados y sus líderes expedientados académicamente o juzgados por el Tribunal de Orden Público”.
Luego se produjo el fin del “aperturismo” y se conoció un aumento de una represión que acabaría proclamando un estado de excepción en enero de 1969 tras el asesinato pocos días antes del estudiante Enrique Ruano, militante del Frente de Liberación Popular, por la policía franquista. En la justificación de esas medidas de excepción el entonces ministro de Franco Manuel Fraga Iribarne no ocultó el temor al efecto contagio declarando que “es mejor prevenir que curar, no vamos a esperar a una jornada de mayo para que luego sea más difícil y más caro el arreglo”.
Podemos afirmar que, pese a la represión, el movimiento estudiantil no se amilanó. El franquismo había perdido la universidad y comenzaba a perder las fábricas, ello dificultaba su legitimación, pero también la recluta de nuevas élites. El 68 marcó el final de un periodo de apertura del régimen y el comienzo de otro: el tardofranquismo senil.
Legados del 68, cenizas y brasas

En el caso de los países industrializados se dieron algunos rasgos comunes en los repertorios y formas de lucha y organización: la “liberación de la palabra” (Michel de Certeau), las prácticas asamblearias, la ocupación de las calles y en muchos casos de los centros de trabajo y estudio, el ensayo de experiencias comunitarias alternativas, la enorme creatividad en muy diferentes ámbitos; la conformación, en suma, de una subjetividad rebelde y antiautoritaria compartida.
Los sesenta no trajeron la revolución, pero sirvieron de catalizador de los nuevos movimientos sociales, fueron la brecha por la que entraron inmediatamente nuevos actores y nuevos argumentos. Si bien no cabe calificar aquel acontecimiento de feminista, “sin el 68 no se hubiera producido el feminismo como fenómeno de masas”, ya que “forzó a una generación de mujeres a arreglar sus cuentas con la política” (Lidia Cirillo), llevando así a todas sus consecuencias la fórmula “lo personal es político”. Lo mismo podría decirse del ecologismo, apoyándose en la crítica del urbanismo capitalista y de la vida cotidiana, de la que Henri Lefebvre fue pionero, así como en la denuncia de la sociedad del espectáculo y de consumo. Y lo mismo puede decirse del nuevo pacifismo que cuajó especialmente en Alemania y que tuvo importantes ecos también en nuestro país.
Como planteó Daniel Bensaïd lo que nos interesa “no son las cenizas de Mayo del 68, sino sus brasas, las reapariciones de los posibles vencidos y rechazados.” Y podemos ver reaparecer, años más tarde, en contextos bien diferentes, pero con motivaciones y en ocasiones, palabras, iguales, a las rechazadas, a los nadie, a las y los indignados del movimiento “antiglobalización” y, más recientemente, tras las derrotas de la Transición en el caso español, pudimos volver a albergar la esperanza con el 15M. En todos esos procesos es posible encontrar las brasas de la subjetividad contestataria y desobediente que irrumpió entonces.
15/6/2018
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/13556/mayo-68-voces-y-revueltas-de-la-esperanza/


RED LATINA SIN FRONTERAS

El Profesor Noam Chomsky y la España fascista franquista

El Profesor Noam Chomsky y la España profunda fascista franquista La caída de Barcelona en manos del ejército de la dictadura fascista franquista

fuente: http://addhee-ong.blogspot.com.es/

En una reciente entrevista con Amy Goodman, ésta le preguntó al Prof. Noam Chomsky si es cierto que su primer artículo político lo publicó a la pasmosa edad de 10 años. Chomsky, con su acostumbrada bonhomíay modestia, lo confirmó.

Lo confirmó, y explicó que el acontecimiento que lo movió a escribirlo fue la caída de Barcelona en manos del ejército de la dictadura fascista franquista, por lo que el artículo debió de publicarse a comienzos de 1939. En él expresaba su angustia y desasosiego por lo que en esos momentos parecía una imparable expansión delfascismo en Europa, poniendo como ejemplos no solo la conquista de Barcelona, sino también los Acuerdos de Múnich y la situación de Checoslovaquia, la cual, tras el Anschluss de 1938, parecía ser el próximo objetivo de las hordas nazis.

El artículo fue publicado en una revista de su escuela, la Oak Lane Country Day School, en Filadelfia (Pensilvania), institución de la que siempre ha guardado un sereno recuerdo por tener como principio educativo fundamental el permitir a sus alumnos/ estudiantes centrarse en lo que más le interesara a cada uno, todo en un ambiente donde la competencia, los exámenes y las calificaciones eran inexistentes, lo cual hoy nos puede sonar a quimérica ensoñación.

Hoy, hablar de sociedad en la sociedad capitalista consumista y globalizada, es hablar de un bien de consumo por y para el lucro, de los mercachifles del negocio de la educación privada.

Todo parece indicar, y así lo confirman los estudiosos de su vida y las personas que lo han tratado, que fue la caída de Barcelona en concreto lo que estimuló a un jovencísimo Noam Chomsky a empezar a interesarse ávidamente por el pensamiento político y la realidad social. Y digo «ávidamente» porque antes de tan infausto acontecimiento ya mostraba un cierto interés por los hechos que marcarían los convulsos años 30 del siglo pasado: la Gran Depresión, la Guerra Civil española, la expansión del nazismo e incluso el propio anti-judaísmo existente entonces en Estados Unidos, el cual padeció en su infancia. Como él mismo ha relatado en algunas entrevistas, en su mismo barrio, siendo un niño, tenía que vivir continuamente con la zozobra de tener que caminar por la calle siempre alerta, huyendo de los niños alemanes e irlandeses, que lo vejaban por su condición de judío, y él mismo ha declarado que creció «con una especie de terror visceral hacia los católicos».

La importancia de España en su desarrollo como intelectual fue tan decisiva que, sin el trauma que le supuso la victoria del bando fascista en la Guerra Civil, es probable que su vida no hubiera tomado el curso que tomó. Esto lo pudo confirmar hace más de 40 años el primer y más notorio admirador y conocedor de Prof. Chomsky en España, el lingüísta Carlos Peregrín Otero, a la sazón profesor de Lingüística en la Universidad de Berkeley, y que se dedicó con incansables entrega y ardor a traducir al español y a difundir por Latinoamérica y España parte de su obra, tanto política como lingüística, llegando a publicar en 1984, el libro La Revolución de Chomsky, hoy difícil de encontrar.

Pero alguien podría preguntarse: «¿ Y qué hizo que tan sorprendentemente joven, antes del mencionado trauma, ya se interesara por cuestiones políticas?». O mejor dicho, ¿qué hizo que el funesto final de infausta guerra civil española franquista llegara a sus oídos y le afectara tanto? Por lo visto, tenía algunos familiares que eran adeptos o pertenecían a algunos movimientos de izquierdas, en especial al anarquismo, y el mismo Professor Chomsky ha contado cómo se embarcaba en el tren algunos fines de semana camino a Nueva York –curiosamente dejaban viajar solos a niños de tan corta edad– para visitar a algunos tíos suyos e ir en busca de librerías que ofrecían un extenso catálogo de libros y textos sobre anarquismo. Fue entonces cuando empezó a entrar en contacto con anarquistas españoles, catalanes y vascos, exiliados en Nueva York que se reunían en estos lugares, y empezó a leer vorazmente todo lo concerniente al anarquismo y anarcosindicalismo.

Fruto de esta fascinación por el anarquismo español fue el libro y catalán en especial, del Prof. Chomsky y el Anarquismo, (Chomsky on Anarchism, AK Press, 2005), en cuya edición en inglés las palabras Spain y Spanish aparecen más de doscientas veces. Más que un libro sobre anarquismo, se podría decir que es un libro sobre la historia política de la España profunda franquista de los años 30 del siglo pasado, a partir de la cual teoriza sobre la viabilidad de un sistema anarcosindicalista como medio de organización social, con las experiencias colectivizadoras del 36’ y el 37’ haciendo de firme noray al que poder asirse en la figuración de que, en un ambiente sin hostilidad ni beligerancia a todas luces asfixiantes, tal sistema podría haber triunfado o podría llegar a hacerlo en el futuro en cualquier otro lugar.

En ese libro, el cual está compuesto tanto por escritos suyos como por entrevistas concedidas a lo largo de décadas, el profesor Chomsky insiste en la idea de que, para él, «la Guerra Civil española es uno de los eventos cruciales de la historia moderna, y uno de los más extensamente estudiados.

En él encontramos la interacción de fuerzas e ideas que han dominado la historia europea desde la Revolución Industrial», demostrando así la enorme importancia que siempre le ha dado al estudio y reflexión sobre nuestro periodo histórico más funesto del último siglo. A lo largo de sus páginas disecciona las obras de célebres autores estadounidenses sobre el conflicto y la revolución social del 36, expresando siempre su discrepancia en lo que se refiere a las causas del fracaso de dicha revolución y a la victoria final fascista franquista con el apoyo del nazismo alemán y del fascismo italiano, pues lo que para algunos autores fue un inexorable desenlace a causa de una revolución inoportunamente concebida, para el Prof. Chomsky fue el resultado de un interesado contubernio entre fascistas, republicanos y soviéticos para sofocar una revolución que aspiraba a construir una sociedad fundada en los valores del anarcosindicalismo español de entonces: colectivismo agrario e industrial, solidaridad, feminismo, educación racionalista, mejora de las condiciones de vida y respeto al medio ambiente, entre otros.

Rudolf Rocker (1.873 – 1.958), historiador alemán del anarcosindicalismo, autor de la obra La Tragedia de España y figura sumamente influyente en el pensamiento del Prof. Chomsky, es citado por éste al tratar el asunto de la responsabilidad de la URSS y el Partido Comunista español en el aplastamiento de la revolución:

«…el pueblo español se ha visto involucrado en una lucha desesperada contra un enemigo inmisericorde y han sido expuestos además a las intrigas secretas de los grandes poderes imperialistas de Europa. A pesar de esto, los revolucionarios españoles no se han aferrado desesperadamente al desastroso recurso de una dictadura fascista, sino que se han mantenido fieles a sus honestas convicciones. A cualquiera que hubiera visitado Barcelona/ cataluña tras las batallas de julio, fuera amigo o enemigo de la Confederación Nacional del Trabajo, le habría sorprendido ver tanta libertad en la vida pública y una total ausencia de planes tendentes a suprimir la libertad de expresión. Durante dos décadas los partidarios del stalinismo se han dedicado machaconamente a tratar de convencer a las gentes de que una dictadura es una necesidad vital para la defensa de los llamados intereses proletarios contra los asaltos de la contrarrevolución y para despejarle el camino al socialismo. No han hecho avanzar la causa del socialismo mediante esta propaganda, sino que simplemente le han dado vía libre al fascismo en Italia, Alemania y Austria, provocando que millones de personas olviden que una dictadura militar fascista, la forma más extrema de tiranía, nunca podrá llevar a la liberación de la sociedad. En Rusia, la denominada dictadura del proletariado no ha llevado al socialismo, sino a que una nueva burocracia stalinista subyugue al proletariado y a toda la población. Lo que más temían los autócratas soviético y sus secuaces es que el éxito del socialismo libertario en España acabe haciendo patente que la tan ensalzada necesidad de una dictadura del proletariado no es más que un vasto fraude que en Rusia ha conducido al despotismo de José Stalin , ayudando a la contrarrevolución a vencer a los trabajadores y campesinos».

La enorme sugestión que le produjeron a Chomsky una revolución tan sorprendentemente espontánea, las muchedumbres que la secundaron, la súbita transformación de las condiciones económicas y sociales hasta su aplastamiento final, fijó para siempre su actitud ante el mundo, la cual no ha cambiado sustancialmente en sus casi 90 años. Pero tampoco es ajeno al tratamiento que en la España profunda franquista se le suele dar a este trascendental acontecimiento político y social, desde la enseñanza de Historia en las aulas hasta los debates intelectuales más rigurosos, en que se lo presenta como una especie de aberración, como un abominable obstáculo en el camino a la victoria en la maldita Guerra Civil para salvar al régimen burgués de las garras de la dictadura fascista franquista.

Chomsky y la España fascista franquista

No solo fue la revolución social durante la Guerra Civil lo que siempre ha unido a Chomsky con la historia de España. Es conocida su admiración por el complejo industrial de Mondragón (la Corporación Mondragón, en Guipúzcoa/ país Vasco) como ejemplo de que el colectivismo autogestionario es perfectamente viable. Dijo una vez en una entrevista hace más de 20 años: «Consideremos, por ejemplo, una de las instalaciones comerciales e industriales más exitosas en el país Vasco, bastante grande, de hecho, Mondragón. Es un importante conjunto de industrias, escuelas, servicios sociales, sistema sanitario, de inmenso valor, muy exitoso, uno de los pocos sectores de la economía española que es competitivo internacionalmente incluso después de la adhesión a la Unión Europea. Es propiedad de los trabajadores, y tiene algo de socialismo libertario. Los trabajadores son los dueños, pero la corporación es dirigida por unos directores o gerentes. Los trabajadores eligen a los directores, pero al menos se puede decir que en teoría los controlan. ¿Cuánto lo controlan? Es discutible, pero no hay inversores de fuera que lleguen y digan lo que hay que hacer. Tienen sus propios bancos, bancos de desarrollo, tienen sus propios servicios sociales y demás. Y ha sido francamente exitosa. Son porciones de sociedades más libres y democráticas, solo porciones, dado que los trabajadores no participan directamente en la gestión, se limitan a elegir a alguien que les diga qué hay que hacer. Al menos tienen capacidad de elección, y tienen la última palabra. Esto es un ejemplo de porción de sociedad realmente democrática, y podemos encontrar casos así por todas partes y lugares, con bastante frecuencia en periodos revolucionarios. Comunidades verdaderamente democráticas surgieron rápida y espontáneamente, como los consejos obreros. Éstos se empezaron a desarrollar y aparecieron antes de la revolución bolchevique, pero luego, tras el triunfo de ésta, fueron inmediatamente aplastados por José Stalin. En Italia, al mismo tiempo, se desarrollaron grupos similares, tras la revolución húngara de 1919, así como en España. De hecho, cosas así están ocurriendo constantemente de manera espontánea, y la razón es que se trata de algo natural.

No necesitas leer grandes libros para pensar que los trabajadores de una fábrica deberían unirse y  dirigirla ellos mismos. Si vamos atrás en el tiempo, a los Estados Unidos del siglo XIX, los trabajadores de las ciudades eran plenamente conscientes de que lo razonable era que los diversos centros de producción (granjas, talleres, molinos,…) fueran poseídos y dirigidos por los mismos trabajadores.

Es de sentido común; es como decir que la gente debería votar a sus propios representantes políticos en el Congreso. Bien, estas ideas tan naturales son constantemente aplastadas, pero no hay ninguna razón por la que no puedan llegar a ser realizadas alguna vez».

El gran Profesor Noam Chomsky, con su genialidad, carácter cordial, su afabilidad e insobornable corrección, su admirable integridad moral e infatigable lucha en pro de un mundo mejor, ha sido y seguirá siendo una gran inspiración intelectual y moral para la Humanidad. Cerca de cumplir 90 años, sigue estudiando, interesándose por el mundo, concediendo entrevistas, e incluso yendo a su despacho del Massachusetts Institute of Technology, en Boston. Su figura contrasta enormemente con la del intelectual burgués a que estamos acostumbrados; es el reverso de la medalla, lo opuesto a los eruditos a los epígonos que abarrotan los medios mediáticos de (in)comunicación y los debates públicos, entre paniaguados de los partidos de la clase politicastra, de turno de la ideología imperante capitalista salvaje globalizada, prevaricadores de la palabra y mistificadores de la verdad, los cuales solo buscan desesperadamente aumentar su nómina de aduladores . Al profesor Chomsky nunca lo ha espoleado el afán de notoriedad, no digamos el afán de lucro, ni el congraciarse con tal o cual tendencia o escuela. Solo movido por el amor a la verdad y una desinteresada fe en una supuestamente intrínseca bondad humana, ha caminado por el mundo y la vida derrochando sabiduría, aun a riesgo de no caer en gracia a nadie. Con esperanza y memoria.

PS: Presentación y preparación del Prof. Galvarino Jaramillo Pflucker /Vicepresidente ADDHEE.ONG

http://addhee-ong.blogspot.com.es/ enviado por addhee.ong@gmail.com



Alemania: el proyecto de Sahra Wagenknecht
Un nuevo movimiento a imagen de la France Insoumise

12/06/2018 | Manuel Kellner
Sarah Wagenknecht es portavoz del grupo parlamentario de Die Linke (La Izquierda) en el Bundestag, junto con Dietmar Bartsch. Proviene del ala anticapitalista del partido y durante mucho tiempo ha sido su portavoz más popular. Ella y su marido, Oskar Lafontaine, ambos muy presentes en los medios de comunicación, lideran desde hace algún tiempo un agrupamiento informal, al que la gente puede adherirse por internet (Team Sarah), que aboga por la creación de un nuevo movimiento político a imagen de la France Insoumise (FI) de Jean-Luc Mélenchon. Anuncian que este movimiento se lanzará en septiembre de 2018, no para competir con Die Linke, sino para presionar a los demás partidos a favor de una política más social.
En este contexto, algunas posiciones desarrolladas por Wagenknecht y Lafontaine se sitúan a la derecha no solo el ala anticapitalista del partido, sino también del programa oficial de este. El enemigo designado ya no es el capitalismo como tal, sino el capitalismo neoliberal desbocado. Las fronteras abiertas son a su juicio un proyecto de la burguesía neoliberal para exacerbar la competencia entre los de abajo y de este modo debilitar a la clase trabajadora y rebajar los salarios reales. La defensa de las conquistas democráticas pasa entonces por la defensa de la soberanía de los Estados nacionales frente a la Unión Europea y los proyectos (por ejemplo, de Macron) de reforzar la integración europea en su seno. En suma, el proyecto de Wagenknecht y Lafontaine aspira a debilitar a la extrema derecha, a contrarrestar el ascenso electoral de Alternative für Deutschland (AfD, partido xenófobo) y a atraer a sectores asalariados y precarizados alemanes que, descontentos con la socialdemocracia del SPD y seducidos por la demagogia de la AfD, no se reconocen en las posiciones de Die Linke que, según Wagenknecht y Lafontaine, hace caso omiso de sus temores con respecto a la competencia de los inmigrantes.
En una entrevista en Mediapart, Sarah Wagenknecht explica con razón que el proyecto tradicionalmente asociado a la derecha gubernamentalista de Die Linke ha dejado de ser realista:
Este proyecto de unión de las izquierdas no es mayoritario actualmente. El SPD obtiene en estos momentos el 17 % de las intenciones de voto y, aunque siga en el gobierno, podría sufrir un declive rápido. Por lo demás, el SPD de ahora está muy lejos de las posiciones tradicionales de la socialdemocracia. Es la tercera vez que participa en una gran coalición con el partido conservador de Merkel.
La crisis electoral bastante terrible del SPD tiene que ver con el hecho de que este partido no ha roto nunca con la Agenda 2010 y sus feroces contrarreformas. Esto es lo que motiva, según Wagenknecht, el proyecto de lanzar un nuevo movimiento amplio, centrados en temas sociales:
Previamente, los socialdemócratas llevaron a cabo las reformas liberales de la Agenda 2010 de Gerhard Schröder, que representa lo contrario de una política de igualdad y de protección social. Esto ha llevado a la creación de un enorme sector de bajos salarios en Alemania, que provoca a su vez una enorme inseguridad social. Todas esas cosas no tienen nada que ver con nuestro programa político. Por eso estamos preparando el lanzamiento de un gran movimiento popular, abierto a todas las buenas voluntades de izquierda. Deberá reunir a quienes todavía creen en ciertos elementos de una política socialdemócrata clásica.
Wagenknecht no desea, según ella, volver a la situación de comienzos de la década de 1970. Sin embargo, lo que opone al neoliberalismo y al capitalismo desenfrenado es sobre todo un Estado de bienestar nacional con más seguridad social y más protección contra los efectos perversos de la globalización capitalista. La solidaridad internacional de los trabajadores y oprimidos casi ni se menciona en su discurso político. Para ella, es el Estado el que debe proteger a las personas, y sobre todo a las más desfavorecidas:
Quiero decir con esto que queremos promover los valores de un Estado más social, salarios más altos y más justos, una política exterior europea autónoma, una política de desarme, etc. No se trata, desde luego, de volver al programa socialdemócrata de la década de 1970. El mundo ha evolucionado y hay que modernizar. Con respecto a las pensiones, por ejemplo, no se trata de remozar el antiguo sistema, sino de crear un nuevo seguro en el que cotizará todo el mundo, desde el funcionario hasta el autónomo, y no solo el trabajador asalariado, como ahora. … Se trata de proponer un programa en que el Estado proteja a la gente de un capitalismo desbocado, de una globalización dirigida por las multinacionales y de una competencia exacerbada por el dúmping social. Queremos reconstruir un Estado que impulse una política a favor de la mitad menos favorecida de la población y de quienes son los perdedores en la situación actual.
No son muchos los afiliados y las corrientes del partido Die Linke que apoyan el proyecto de Wagenknecht y Lafontaine. Además, no está claro cuál será la magnitud de la respuesta positiva al llamamiento a crear el nuevo movimiento en septiembre. Las críticas al proyecto en el debate en el seno de Die Linke, articuladas de manera contundente sobre todo por la Antikapitalistische Linke (Izquierda Anticapitalista, corriente organizada del partido), se sitúan en tres distintos niveles de argumentación.
En primer lugar, se reprocha a Wagenknecht y Lafontaine que no hayan sometido sus propuestas a las instancias del partido y a sus debates y decisiones. En efecto, Wagenknecht se apoya en su popularidad personal, en su presencia en los medios y en sus seguidores políticos personales para cortocircuitar cualquier debate controvertido sobre su planteamiento en el seno del propio partido. La dinámica polarizadora de su propuesta en el seno del partido parece tener que ver con la rivalidad con los dos portavoces del partido, Katja Kipping y Bernd Riexinger. Este último acusa a Wagenknecht y Lafontaine de adaptarse excesivamente al discurso de la AfD y del populismo de derechas cuando rechazan reivindicaciones como la de fronteras abiertas por temor a perder la posibilidad de influir políticamente en sectores de la población alemana desfavorecida. En tercer lugar, no solo el ala izquierda del partido teme que el lanzamiento del nuevo movimiento podría restar fuerza al propio partido Die Linke. Dado que Wagenknecht y Lafontaine no dejan de repetir que la FI de Mélenchon es a su juicio un buen ejemplo, este temor es perfectamente comprensible, dado que la FI se construyó sobre las cenizas no solo del Front de Gauche, sino también del Parti de Gauche francés.
No obstante, el argumento de Wagenknecht de que Die Linke no ha podido –hasta nueva orden– aprovechar plenamente de la crisis electoral del SPD está en lo cierto:
La principal alternativa que me oponen es que todos los que están descontentos con la situación no tienen más que unirse a Die Linke. ¡Olé! Pero eso no funciona. Hace años que esperamos que los electores del SPD decepcionados vengan a unirse a nosotros. La realidad es que desde 1998 el SPD ha perdido más de 10 millones de electores. Y nosotros hemos ganado 2 millones. Por tanto, hay por lo menos 8 millones de electores que no nos han apoyado.
A la pregunta de si el temor a crear un partido que compita con Die Linke está justificado o no, Wagenknecht contesta de manera disuasoria:
No. Crear un partido no me parece ser una etapa obligatoria. El objetivo del movimiento es presionar a los partidos para obligarles, ante todo al SPD, a realizar una política más social.
Entonces, ¿se trata de no seguir el cacareado ejemplo de la FI de Mélenchon? No es fácil comprender todo esto. De todas maneras, me parece que existe una relación entre la orientación, si se quiere, populista de izquierda y las formas de organización de la FI y del movimiento que Oskar y Sarah quieren lanzar: las personas normales pueden adherirse al mismo, pueden venir a aplaudir, pero no pueden participar en la elaboración las posiciones y preparar las iniciativas: en ese bonito mundo nuevo, son los tribunos quienes hacen todo y deciden todo.
En cuanto al contenido, en mi opinión hay que tomarse en serio el argumento de la competencia y de las inquietudes populares formulado por Wagenknecht:
Así, los refugiados, que también son pobres, buscan viviendas sociales, es decir, en barrios modestos, por no decir desfavorecidos. Ahora bien, en Alemania existe una gran escasez de viviendas sociales, pues el gobierno ha preferido aplicar una política de austeridad. La competencia en el ámbito de la vivienda se agudiza a medida que vienen refugiados. La situación se ha deteriorado tanto en numerosas escuelas que no se encuentran precisamente en los barrios ricos y que ya tenían problemas graves antes de 2015. Finalmente, en el sector de bajos salarios, donde se emplea a trabajadores poco cualificados, la competencia es feroz. … Creo que en estos momentos, y durante un tiempo todavía, la democracia no podrá funcionar bien si no es en el marco de los Estados nacionales.
Frente al argumento de la competencia, de nada sirve oponerle una actitud puramente humanitaria y moralizante a la que le dan lo mismo la realidad y los sentimientos de los sectores populares desfavorecidos. Está claro que la reivindicación de fronteras abiertas no resuelve todos los problemas. Debe formar parte de un conjunto de reivindicaciones transitorias que incluya el salario mínimo y prestaciones sociales mínimas suficientes, un sistema fiscal que haga pagar a los ricos, una reducción radical de la jornada laboral sin reducción del salario y con contratación proporcional, etc.
Pero sobre todo, frente al argumento de la competencia, no podemos oponer un interés de clase proletario puramente nacional que es totalmente ficticio. Los intereses de clase reales no se articulan si no es por la acción solidaria común internacional en pos de los mismos objetivos, tanto a escala europea como mundial.
08/06/2018
Manuel Kellner es miembro de la ISO (Internationale Sozialistische Organisation), sección alemana de la IVª Internacional, y redactor de la Sozialistische Zeitung (SoZ) en Colonia.
Traducción: viento sur


¿Ejército mercenario? Reportan que Alemania quiere reclutar soldados extranjeros

Publicado: 21 jul 2018 21:07 GMT - RT
Para hacer frente a la escasez de reclutas, Berlín presuntamente piensa atraer a foráneos a sus filas con el prospecto de obtener la ciudadanía alemana.
¿Ejército mercenario? Reportan que Alemania quiere reclutar soldados extranjeros
Soldados del Bundeswehr, las Fuerzas Armadas alemanas.
Michaela Rehle / Reuters
Las Fuerzas Armadas de Alemania estudian la idea de abrir sus filas a los extranjeros con el fin de hacer frente a la escasez de reclutas nativos. Sobre esto reporta Augsburger Allgemeine, precisando que se pretende atraer a los foráneos con la promesa de otorgarles la ciudadanía alemana.
La idea se basa en el supuesto de que cualquiera que decida arriesgar su vida por Alemania merece ser ciudadano de ese país. "El Bundeswehr [las Fuerzas Armadas] crecerá, por lo tanto, necesitamos personal calificado. Para este fin, intentamos todas las opciones disponibles", indicó un portavoz militar al diario alemán.
No obstante, los extranjeros que el Ministerio de Defensa alemán podría invitar a las fuerzas armadas se limitan a ciudadanos de la Unión Europea "dentro del ámbito de la libre circulación europea", detalló el portavoz Florian Hahn, de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), el partido que presentó la propuesta.
Sin embargo, desde la facción de los socialdemócratas alemanes (SPD) critican la intención, afirmando que cualquier recluta debe primero convertirse en ciudadano alemán antes de unirse a las filas. Karl-Heinz Brunner, vocero de ese partido en materia de políticas de defensa, vaticina que el Bundeswehr se convertiría en "una especie de ejército mercenario" si se implementa la propuesta.
Pocos países europeos permiten a los extranjeros servir en sus ejércitos, entre ellos Francia, con su Legión Extranjera abierta para ciudadanos de todos los estados, y España, que normalmente recluta ciudadanos de algunos países hispanohablantes. Reino Unido recluta a ciudadanos de la Commonwealth que hayan residido en el país, y Rusia acelera los trámites de ciudadanía a los soldados de antiguas repúblicas soviéticas bajo contrato.

Trump exige a sus aliados de la OTAN mayores aportaciones económicas

El presidente de EEUU podría reconsiderar la presencia militar estadounidense en el mundo.
Apretón de manos entre Trump y Macron en la cumbre de la OTAN - JONATHAN ERNST/REUTERS
Apretón de manos entre Trump y Macron en la cumbre de la OTAN - JONATHAN ERNST/REUTERS
El presidente de EEUU, Donald Trump, envió en junio pasado cartas a algunos de sus aliados de la OTAN en las que se quejaba de que no contribuyen lo suficiente a la Alianza Atlántica, informó The New York Times. Los destinatarios de las cartas fueron, entre otros, la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Estas misivas se conocen en la antesala de la cumbre de la OTAN convocada en Bruselas para los próximos 11 y 12 de julio.
En las cartas, Trump constataba que después de más de un año de quejas en público y en privado para presionar a los países de la OTAN a que aporten el 2 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a la defensa común, estos aún no contribuyen lo suficiente, informó el rotativo neoyorquino este lunes. El presidente de EEUU añadía, siempre según The New York Times, que, como consecuencia, puede reconsiderar la presencia militar estadounidense en el mundo.
"Como discutimos durante su visita en abril, hay una frustración creciente en EEUU con que algunos aliados no han dado un paso adelante como se había prometido", dijo Trump en su misiva a Merkel. "EEUU -defendió Trump- sigue dedicando más recursos a la defensa de Europa cuando la economía del continente (europeo), incluida la de Alemania, va bien y abundan los desafíos de seguridad. Esto ya no es sostenible para nosotros". Además de Merkel, Sánchez y Trudeau, al menos recibieron la carta los líderes de Noruega, Bélgica, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal.
Trump se ha quejado desde que llegó al poder de que EEUU gasta demasiado en la OTAN, una idea que ha trasladado a sus socios continentales de forma reiterada en llamadas telefónicas y reuniones bilaterales. De hecho, Trump llegó a considerar a la OTAN una organización "obsoleta" durante la campaña presidencial, aunque una vez en la Casa Blanca se desdijo.
"La OTAN es maravillosa, pero ayuda más a Europa que a nosotros, así que ¿por qué estamos pagando nosotros la gran mayoría de sus costes?", preguntó Trump durante la reciente visita de Merkel a la Casa Blanca en abril pasado.


Macron, Putin y la nueva cartografía europea
Tras la formación de un nuevo Gobierno de Coalición en Alemania, podríamos asistir a una tardía reafirmación de la soberanía europea por parte Francia y Alemania.
por Germán Gorraiz López
Europa estaría sufriendo una aguda crisis identitaria agravada por el triunfo del Brexit y por el “proceso de balcanización europeo” ideado por EE.UU. para mediante selectivos atentados terroristas, la crisis de los refugiados y el despertar del anhelo independentista de las Naciones europeas sin Estado provocar la aparición de fuerzas centrífugas que aceleren la desmembración de la actual Unión Europea, quedando en manos de Macron y Merkel la ingente tarea de la reafirmación de la soberanía europea y la construcción una nueva arquitectura geopolitica en Europa.

El fracaso de las sanciones de EEUU a Rusia

La mutua imposición de sanciones entre la UE y Rusia tras la crisis de Ucrania marcarían el inicio de la división en la otrora monolítica postura de los países de la OTAN ante Rusia. Así, en represalia a las sanciones impuestas por la UE en el 2015, Moscú respondió con un embargo a los productos agroalimentarios europeas que habría tenido como efectos colaterales unas pérdidas estimadas en 150 millones de € diarios según el líder de la Liga Norte italiana y diputado del Parlamento italiano, Matteo Salvini y un monto total de más de 100.000 millones( según datos de la propia CE, la exportación a Rusia de la UE en el 2.013 habría ascendido a los 120.000 millones €). En consecuencia, habría surgido una corriente liderada por Italia, Finlandia y Francia que serían partidarios de suspender las sanciones a Rusia mientras en la orilla antinómica, tendríamos a Polonia, Gran Bretaña y Países Bálticos como adalides de seguir implementando dichas sanciones en el futuro mediato y que tendría su plasmación en la reciente visita de Macron a Putin.

El pulso energético EEUU-Rusia en Europa

La coalición de intereses ruso-alemanes ideó el proyecto Nord Stream que conectará Rusia con Alemania por el mar Báltico, con una capacidad máxima de transporte de 55.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año y con una vigencia de 50 años. Dicha ruta se estima vital para Alemania y los Países Nórdicos, por lo que ha sido declarado de “interés europeo” por el Parlamento Europeo, nefasta para la geopolítica de EEUU y crucial para la geoestrategia energética rusa pues con dicha ruta se cerraría la pinza energética rusa al descartar a las Repúblicas Bálticas y Polonia como territorio de tránsito, descartado asimismo el oleoducto BTC de filiación clintoniana. Rusia conseguirá así su doble objetivo geoestratégico de asegurar un flujo ininterrumpido de gas hacia Europa por dos vías alternativas y convertir de paso en “islas energéticas” tanto a Ucrania como a las Repúblicas Bálticas.
Sin embargo, el objetivo inequívoco de EE.UU. es sustituir la rusodependencia energética europea (30% del gas que importa la UE procede de Rusa) por la frackingdependencia, inundando el mercado europeo con el GNL (gas natural frackeado en EEUU y transportado mediante buques gaseros) para hundir los precios del gas ruso. Otro objetivo sería impulsar la utilización de la técnica del fracking en todos los países de la Europa Oriental, el llamado “arco del fracking europeo” que se extendería desde los Países Bálticos hasta la Ucrania europea, pasando por Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria y que dependerá de la tecnología de empresas estadounidenses como Chevron o Shell.
En consecuencia, tras presentar el Senado de EEUU un proyecto de enmienda que introduce nuevas restriccciones económicas contra el gasoducto Nord Stream 2 ( gasoducto con una longitud total de 1.200 Km. que transportará por el Báltico directamente el gas ruso hasta Alemania y que debería empezar a funcionar en el 2020), la CE tomó la decisión de revisar dicho proyecto de colaboración ruso-europeo bajo el pretexto de que “dicho gasoducto podría fortalecer la dependencia de la UE del gas ruso y consolidar la posición dominante de Gazprom en el mercado europeo”. Polonia aspira a convertirse con sus dos terminales en el principal centro de distribución del gas natural licuado (GNL) de importación en territorio europeo y habría conseguido paralizar la construcción del citado gasoducto, lo que sería un misil en la línea de flotación de la política energética diseñada por el Gobierno de Angela Merkel por lo que podríamos asistir al fortalecimiento del Eje París-Berlín que terminará por dibujar una nueva cartografía europea en el horizonte del 2.020.

Macron y la nueva cartografía europea

Tras la formación de un nuevo Gobierno de Coalición en Alemania, podríamos asistir a una tardía reafirmación de la soberanía europea por parte Francia y Alemania que será la génesis de un nuevo proyecto europeo (Europa de los Siete), integrado por Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Italia, Luxemburgo y Austria, quedando el resto de países europeos periféricos (Portugal, España, Irlanda, Grecia, Eslovenia, Malta y Chipre) gravitando en sus anillos orbitales. El resto de países del centro y este de Europa, (integrantes de la llamada Europa emergente), que se extendería desde los Países Bálticos hasta la Ucrania europea, pasando por Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria que serán el ariete que empleará EE.UU. para sustituir la ruso dependencia energética europea (30% del gas que importa la UE procede de Rusa) por la frackingdependencia, inundando el mercado europeo con el GNL (gas natural frackeado en EE.UU. y transportado mediante buques gaseros) para hundir los precios del gas ruso así como impulsar la utilización de la técnica del fracking en dichos países, (el llamado “arco del fracking europeo”), que dependerá de la tecnología de empresas estadounidenses como Chevron o Shell, no siendo descartable una nueva Guerra de los Balcanes que será un nuevo episodio local dentro del retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría entre EE.UU.-Rusia.
mm
Germán Gorráiz López ( Navarra-España, 1957). Analista económico y geopolítico. Colabora habitualmente en varias publicaciones digitales e impresas españolas y latinoamericanas.


Obituario

Samir Amin. La voz del Sur global

El pasado 12 de agosto falleció el economista egipcio, icono del movimiento antiglobalización. Uno de los máximos teóricos de las relaciones de dominio centro/periferia del marxismo y pionero de los estudios sobre la globalización
por Eddy Sánchez Iglesias

<p>Samir Amin.</p>
Samir Amin.
Le Monde Afrique
15 de Agosto de 2018 - CTXT
El economista egipcio Samir Amin, icono del movimiento antiglobalización que vivía en Dakar (Senegal), murió el pasado 12 de agosto en París a la edad de 87 años como consecuencia de un tumor cerebral. Considerado como uno de los máximos teóricos de las relaciones de dominio centro/periferia, del marxismo y pionero de los estudios sobre la globalización, Samir Amin era una de las figuras de los movimientos antiglobalización de todo el mundo.
Samir Amin formó parte de la nueva intelectualidad que surgió en la periferia en el marco de las luchas anticoloniales. Nacido en El Cairo (Egipto) en 1931, formado en París en la década de los cincuenta, militante comunista hasta el final de su vida, Amin es considerado uno de los grandes economistas contemporáneos y figura clave de las ciencias sociales de las últimas décadas. Conceptos como intercambio desigual, relaciones centro/periferia, desconexión, imperialismo colectivo o el de Triada, forman parte de los temarios de las universidades y centros de pensamiento de todo el mundo, siendo también un activo protagonista de los foros mundiales y de los movimientos sociales a escala global.
Su último acto público en España fue el pasado 25 de abril en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM, durante las celebraciones por el bicentenario del nacimiento de Karl Marx, acto abarrotado de un público muy joven.
Amin fue clave en la renovación del marxismo en la década de los setenta a través de la renovación del pensamiento marxista sobre el imperialismo
Samir Amin es autor de una prolija obra. En su primera etapa, Amin fue clave en la renovación del marxismo en la década de los setenta del siglo XX, en concreto a través de la renovación del pensamiento marxista sobre el imperialismo por medio del tratamiento teórico del intercambio desigual. Los teóricos del intercambio desigual no se centraron sólo en la caracterización de las relaciones centro/periferia, sino que sobre dicho concepto buscaron también una comprensión más global del funcionamiento de la economía mundial. Así, la perspectiva internacional aparece como rasgo necesario para la comprensión del mundo contemporáneo.
Dicho esfuerzo tuvo como protagonistas a un grupo de economistas formados en Francia, entre los que destacaban Arghiri Emmanuel, Charles Bettelheim, Samir Amin y Christian Palloix, a los que habría que sumar referentes en España, como José María Vidal Villa y Javier Martínez Peinado, autores que formaron junto a los norteamericanos Paul Baran y Paul Sweezy y a los exponentes del enfoque de la dependencia en América Latina, la conocida como segunda generación de teóricos marxistas del imperialismo.
Esta segunda generación surge en el contexto de la descolonización. Ya no es el proceso de colonización, de las guerras imperialistas y sus efectos lo principal, como lo fue para Hilferdin, Lenin, Rosa Luxemburgo o Bujarin, sino el proceso de descolonización y la irrupción de la periferia como hechos de referencia, situando el debate desarrollo-subdesarrollo como su temática central.
Así, la realidad de los nuevos países de la periferia queda condicionada por las relaciones del imperialismo informal, el cual despliega relaciones de dominación en torno al discurso de la liberalización y la libertad de comercio, nuevo imperialismo que impone mecanismos de inserción periférica en la nueva economía mundial dominada por EE.UU. y las antiguas metrópolis. Surgen por tanto relaciones neocoloniales que obligan a la construcción de nuevos enfoques de los que se deriva la estructura teórica centro-periferia definida por Samir Amin, para quien los elementos característicos de este nuevo imperialismo serían:
- La doctrina del libre comercio como instrumento que permite la construcción de relaciones económicas y comerciales favorables a las metrópolis y la imposición a la periferia de un modelo de desarrollo de capitalismo desigual.
- El militarismo, el cual surge como un aspecto de imposición de relaciones de imperialismo informal y como absorción del subconsumo.
- El racismo como discurso ideológico justificador del neocolonialismo.
Dentro de esta etapa destacarían obras ya clásicas como El desarrollo desigual, ensayo sobre las formaciones sociales del capitalismo periférico (1974) y La acumulación a escala mundial (1975), trabajos que en términos políticos supondrían una crítica a los teóricos socialistas y comunistas que enfocaron sus análisis exclusivamente en la problemática capital/trabajo, y no el conflicto entre países del centro y de la periferia en un contexto de progresiva poralización mundial del capitalismo, acercando a Samir Amin a las corrientes maoístas existentes dentro del comunismo.
En este contexto se vive un ascenso del sindicalismo de clase, especialmente en Europa occidental, pero también en los países periféricos más industrializados, ascenso de radicalización de ciertos sectores de las clases medias, la irrupción de los movimientos de liberalización nacional (Argelia, Cuba, Vietman o el nacionalismo árabe), las guerrillas y la transformación de los Estados como protagonistas de procesos de industrialización.
Con la crisis de los setenta del siglo XX y la generalización de las policías neoliberales en las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado, surge un proceso de internacionalización de las relaciones económicas, conocida como globalización. Entraríamos así en una segunda fase en la obra de Amin, que le convertirían en uno de los pioneros del análisis de la globalización, protagonista junto a Immnauel Wallerstein y Giovanni Arrighi del análisis de los sistema-mundo.
Es ahí donde Amin aparece de nuevo como renovador de los análisis marxistas, conformando la conocida generación de los marxistas de la globalización. El teórico mantiene de anteriores etapas la preponderancia de la variable económica en sus análisis, así como la preocupación por el capital financiero y el papel de la guerra, pero aporta, junto a otros, al menos cuatro aspectos más:
- El análisis del neoliberalismo y de la globalización.
- El estudio de las políticas de privatizaciones, liberalizaciones y desregulaciones, en especial del sector financiero y de los servicios públicos.
- Los tratados de libre comercio como forma de expansión del imperialismo.
- El estudio de los movimientos sociales y la aparición de un nuevo tipo de protesta transnacional.
Dentro de esta generación destacan el sociólogo norteamericano James Petras, quien entiende la globalización como la manifestación del poder de EE.UU. a escala global, o el geógrafo británico David Harvey, cuyas obras ponen el acento en los problemas de sobreacumulación y las relaciones entre las dinámicas económicas globales con su impacto territorial, el cuál acuña el término nuevo imperialismo, contexto en el que Samir Amin propone a finales de década de los ochenta, otro de sus conceptos más conocidos, el de la  desconexión frente a la globalización, en su obra La deconexión, hacia un sistema mundial policéntrico (1988). Son los años previos al levantamiento del EZLN en 1994 o las protestas globales como la de Seattle en 1998 y los posteriores Foros Mundiales, siendo Amin uno de sus principales protagonistas presidiendo el Foro Mundial de Alternativas y el Foro Mundial del Tercer Mundo.
Ya en el siglo XXI, Samir Amin entraría en una nueva etapa de su pensamiento, centrándose en análisis de carácter geopolítico, donde destaca el ensayo Geopolítica del imperialismo contemporáneo (2004), uno de los trabajos que más han influido en la caracterización del imperialismo contemporáneo. Para Amin, el imperialismo del Siglo XXI ha pasado del conflicto permanente de los imperialismos de inicios del Siglo XX (Primera Guerra Mundial), al imperialismo colectivo de la actualidad, que él definió como la Tríada, formada por EE.UU., la UE y Japón, hegemonizada por el primero.
Aunque los socios de la Tríada comparten intereses comunes en la gestión mundial del imperialismo colectivo en sus relaciones con el Sur, ellos tienen también una relación conflictiva potencialmente seria. Así para Amin, la superpotencia americana vive gracias a los flujos de capitales que alimentan el parasitismo de su economía y de su sociedad. La vulnerabilidad de los Estados Unidos constituye, en ese sentido, una seria amenaza para el proyecto de Washington, que tendría en la irrupción de la semiperiferia asiática, principalmente China, su principal amenaza, y que explicaría la respuesta de EE.UU. de extender la Doctrina Monroe a escala global, haciendo del proyecto de la UE un mero apéndice, que conducirá tarde o temprano a la fragmentación del proyecto europeo.
Expuestas las etapas, conceptos, contextos históricos y obras más importantes de Samir Amin, habría que decir, en último lugar, que es en la dimensión política de su obra donde mejor podemos entender al pensador egipcio. La progresiva difusión y reconocimiento internacional que reciben los trabajos de Amin son la consecuencia de una sólida obra basada en el análisis de los problemas del subdesarrollo, la dependencia y el desarrollo desigual, clara prueba de cómo la explicación y resolución de los problemas de la periferia explotada sólo pueden surgir de la periferia misma, realidad que hacen de Samir Amin una de las grandes voces de la nueva irrupción del Sur global en el sistema-mundo.
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Eddy Sánchez Iglesias es profesor de Geografía Política de la UCM y Director de la Fundación de Investigaciones Marxistas.

Autor: Eddy Sánchez Iglesias



Samir Amín: su trabajo intelectual y su lucha

Por Por Wim Dierckxsens y Walter Formento
KAOS EN LA RED - Publicado en: 16 agosto, 2018
En los años setenta junto con otros pensadores como Immanuel Wallerstein y André Gunder Frank avanzaron en la categorización del capitalismo como sistema histórico de dimensiones mundiales.
Por Wim Dierckxsens y Walter Formento

A 200 años del nacimiento de Marx falleció el día 12 de agosto de 2018 uno de los economistas marxistas más destacados del siglo XX y justo antes del momento de recibir el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de la Plata en Argentina. Aquí abajo presentamos nuestra presentación preparada para la ceremonia del otorgamiento del título de Doctor Honoris Causa. En el mismo acto se presentaría el libro La Crisis Mundial: Continentalismos, Globalismo y Pluriversalismo, con un prefacio de la mano de Samir.
Su trabajo intelectual
Samir Amin nacido en El Cairo, Egipto estudió de 1947 a 1957 en París, obteniendo un diploma en Ciencias Políticas (1952) antes de graduarse en estadística (1956) y obtener el doctorado en economía al defender su tesis en 1957, con François Perroux, Profesor en las universidades de Lyon y París, siendo su co-director y orientador. La tesis se titula Los orígenes del subdesarrollo: la acumulación capitalista a escala mundial. En la misma analiza la génesis del subdesarrollo y su evolución como producto de la expansión capitalista mundial y no como atraso en el desarrollo capitalista. Es una contribución al análisis marxista de los orígenes y de la dinámica del ´subdesarrollo´ y bien antes de la escuela de dependencia latinoamericana. En 1970 apareció ya más maduro, y sin los requisitos formales de una tesis de doctorado, el libro “La acumulación a escala mundial: crítica de la teoría del subdesarrollo” con la tesis central que la acumulación crea el subdesarrollo y es la fuente originaria de la pobreza.
En los años setenta junto con otros pensadores como Immanuel Wallerstein y André Gunder Frank avanzaron en la categorización del capitalismo como sistema histórico de dimensiones mundiales. La lectura de los trabajos de Samir en esa década implica un tratamiento integral de las relaciones entre lo económico, lo social, lo político y lo cultural, diferente a la ortodoxia marxista. Trabajos como El capitalismo periférico (1973), Desarrollo desigual (1973), Imperialismo y comercio internacional (1976), son testimonio de ello.
La vuelta al liberalismo mundializado a partir de los años ochenta le obliga a replantear la cuestión del centro del sistema y su estructura. La ley del valor y el materialismo histórico (1981) y Dinámica de la crisis global (1987) son reflejo de ello.

El imperio del caos: la nueva mundialización capitalista (1991) fue escrito a partir de la caída de la Unión Soviética a principios de la década de los 90, que conlleva a la globalización. Hoy el mercado mundial se ha convertido, como afirma Samir, en el escenario primario de la competencia de los gigantes empresariales, e imponerse en ese mercado se hace condición para imponerse en los escenarios nacionales y no al revés. Hoy en día el tamaño del mercado de la Unión Europea es de los 500 o 600 millones de consumidores potenciales. Antes era el poderío nacional lo que determinaba la presencia mundial, ahora es al revés y hasta defender un bloque económico como la Unión Europea se torna tarea difícil. En este contexto podemos ubicar obras como El eurocentrismo, crítica de una ideología económica (1988) y más tarde El hegemonismo de los Estados Unidos y el desvanecimiento del proyecto europeo (2000).
La crisis estructural por la que atraviesa el capitalismo contemporáneo no es para el autor una transición a ser superada por una nueva fase de expansión capitalista mundializada como señala en su libro Más allá del capitalismo senil (2002). Gran parte de la problemática abordada por Samir Amin, durante más de cincuenta años de trabajo intelectual, se concentra en ´la larga transición hacia el comunismo´. En esta línea encontramos obras tempranas como La deconexión, hacia un sistema mundial policéntrico (1985) donde sostiene como primer objetivo la construcción de un sistema global que no esté al servicio del mercado mundial. En su libro ´Por un mundo multipolar´ algo más tardío (2005), el autor plantea, el desafío de la construcción del mundo multipolar para la transición hacia el progreso social y democrático en todo el mundo. Samir señala que Rusia, China e India son los tres adversarios estratégicos del proyecto unipolar, pero que el despliegue del proyecto europeo aún no va en la dirección necesaria, es decir, no tiene la mirada hacia el Este. Aunque señala al mismo tiempo en entrevistas, que hoy están surgiendo cada vez más diferencias entre Estados Unidos y los países europeos sobre la gestión del sistema mundializado. Señala que hay avances en el ámbito de la diplomacia internacional con la formación de un eje París-Berlín-Moscú-Beijing, que se reforzaría con las relaciones entre dicho eje y el frente afroasiático reconstruido.
En su trabajo Salir de la crisis del capitalismo o salir del capitalismo en crisis (2011), señala que no estamos en una crisis financiera ni la suma de crisis múltiples, sino la crisis sistémica del capitalismo. El auténtico desafío es: conseguir hacer converger las luchas de trabajadores y pueblos para abrir caminos de transición al socialismo mundial. Samir Amín considera que sólo llevando al fracaso el proyecto unipolar, podrá avanzarse hacia un mundo multipolar y plantearse nuevas conquistas sociales en el camino hacia la superación de un capitalismo que ha entrado en fase terminal. Revindica el nuevo internacionalismo de los pueblos asiáticos, africanos, latinoamericanos y europeos.
Su lucha político y social
Desde que salió del doctorado Samir no optó en primer lugar por una carrera académica, sino por una inserción en la vida política y social con un interés profundo por el materialismo histórico y poner el conocimiento al servicio de la acción: Desde 1957 hasta 1960 trabajó como oficial de investigación para “El Instituto para la Gestión Económica” en el Cairo. De 1960 hasta 1963 fue asesor del Ministerio de Planificación en Bamako (Malí). De 1963 a 1970 trabajó en el Instituto Africano de Desarrollo Económico y de Planificación (IDEP) en Dakar, Senegal. IDEP es un instituto pan-Africano creado en 1962 por la Asamblea General de Naciones Unidas brindando apoyo a los países africanos recién descolonizados y capacitando los recursos humanos. En 1970, fue nombrado director del propio IDEP, que dirigió hasta 1980. Mientras trabajó en el IDEP fue también profesor de la Universidad de Paris VII (Vincennes), Poitiers y Dakar y, hasta hoy sigue en la Universidad de París.
En 1980, Samir Amín dejó el IDEP y se convirtió en director del Foro del Tercer Mundo creado en 1975 en Dakar, antecesor del Foro Mundial para las Alternativas (FMA), una red internacional de intelectuales militantes, creado en 1997 en el Cairo, foro que preside Samir junto con su secretario ejecutivo François Houtart, inseparables hasta que él último falleció 6 de junio de 2017 en Ecuador.

En enero de 1999 el FMA organizó “El Otro Davos”, donde se dieron cita movimientos sociales importantes junto con analistas de renombre que terminó en una conferencia de prensa LA GLOBALIZACIÓN DE LAS RESISTENCIAS AL NEOLIBERALISMO en el propio Davos frente al Foro Económico Mundial. Este encuentro fue importante para el origen del Foro Social Mundial que se organizó por vez primera en el año 2001 en Brasil y 17 años después, en su decimotercera edición, otra vez ahí.
En su libro Por la quinta internacional (2007), Samir aboga por la puesta en marcha de la construcción de una nueva Internacional de los Trabajadores y los Pueblos, tarea muy necesaria hoy ante la brutal ofensiva “conservadora-neoliberal” en diversas regiones del planeta contra los movimientos sociales, lo que exigirá años de esfuerzo antes de dar resultados tangibles. En su último libro sobre La Revolución de Octubre (2017), Samir afirma que casi exactamente un siglo después ha regresado la globalización y otra vez va por el mismo camino, pues, el actual sistema ha avanzado en la ruta de su descomposición caótica y abre con ello el camino a la cristalización posible de una nueva situación revolucionaria, finaliza Samir Amín.


El supremacismo y el odio en tiempos de Trump

Por Rafael Bayce.
Por Rafael Bayce sábado 18 de agosto de 2018 - CARAS Y CARETAS
Hay 954 grupos de odio activos en territorio de Estados Unidos. Así lo indica el último recuento del Southern Poverty Law Center, del año 2017. Un hecho significativo es que no fue el año en que más grupos se han detectado, ya que en 2011 el reporte documentó 1.018 asociaciones de ese tipo. En los años siguientes hubo una baja considerable hasta llegar a 784 en 2014, pero a partir de 2015 y en 2016, cuando fueron las campañas por la presidencia ganada por Donald Trump, los grupos aumentaron a 892 y 917, respectivamente.
Se clasifican como “grupos de odio” aquellos que formulan la creencia de la superioridad de alguna característica étnica, lo que llevaría a excluir de la vida cotidiana y pública, retórica y prácticamente, a casi todos los otros. En el último conteo, 193 grupos son separatistas negros, 130 del Ku Klux Klan, 100 nacionalistas blancos, 99 neonazis, 78 skinheads, 43 neoconfederados, 14 antiinmigrantes. Habría, entonces, una mayoría de grupos de odio de la derecha racista blanca, básicamente supremacistas blancos, votantes casi seguros de Trump, que no por nada en sus declaraciones evita condenar cada episodio de violencia desatada por supremacistas blancos de derecha.
De Charlottesville a Washington
El pasado domingo 12 de agosto se dieron cita en la Casa Blanca numerosos grupos de antirracistas y antisupremacistas blancos. El mitin se realizó a un año de los graves disturbios en Charlottesville, en los que falleciera una abogada y militante antirracista atropellada por el auto de uno de los líderes del grupo supremacista blanco Vanguard America. En esa violenta jornada de agosto de 2017 se contabilizaron 19 heridos y la muerte de dos policías, al accidentarse el helicóptero en el que se trasladaban hacia el lugar de los incidentes.
Charlottesville, en el estado de Virginia, era una pequeña y tranquila ciudad de 40.000 habitantes. Los problemas empezaron en febrero de 2017, como en tantas otros lugares de Estados Unidos, cuando el ayuntamiento local decidió quitar el monumento ecuestre al líder confederado, general Robert Lee, y renombrar el parque que llevaba su nombre. Las resistencias locales llevaron a un congelamiento judicial local de esas decisiones y a la concentración de protesta devenida en tragedia.
Este tipo de revisiones históricas y políticas se multiplicaron desde que en los últimos años se ha buscado minimizar los homenajes públicos a personas que fueron parte de la subversión de los confederados del sur contra los unionistas del norte, conocida como Guerra de Secesión, ganada por los norteños unionistas y que consagró a los Estados Unidos de América de modo definitivo. La división se mantuvo en el tiempo, con empujes alternativos de las diferentes huellas de la polarización; de un lado, la derecha supremacista blanca, protestante, sajona, nacionalista, racista, secesionista, confederada, que había ganado nombres en lugares públicos (más o menos 720 según conteos del instituto mencionado).
La tragedia de Charlottesville, de agosto de 2017, es una contrarreacción de esa derecha blanca a la paulatina eliminación de los más de 700 homenajes a líderes alineables con esa nueva derecha que reivindicaba esas raíces, tradiciones y líderes, consagrados en los años 20 del siglo pasado, pero ahora progresivamente eliminados del nomenclátor urbano por decisiones políticas, pero también por movilizaciones populares que tumbaron estatuas y depredaron parques en línea con esa oleada histórica que revertía la oleada contraria.
La concentración de Charlottesville y la planeada reunión frente a la Casa Blanca de agosto de 2018 deben entenderse en ese contexto histórico actualizado. Pero, esta vez, los derechistas que se acercaron a la Casa Blanca fueron apenas unos 30, mientras que sus adversarios se contaron por millares, además de una abigarrada guardia policial para evitar el contacto eventual entre grupos, como había sucedido al año anterior. Esta vez no pasó nada, para desgracia de una prensa que, como siempre, lamenta la cosecha de sangre que siembra con tanto empeño y dedicación.
Papel y futuro de Trump
Debe recordarse que la concentración de 2017 tuvo como orador principal a Duke (ex Ku Klux Klan) y fue alentada, entre otros, por Spencer, líder de la nueva derecha, Alternative Right, dentro de la cual se alista el Vanguard America, del que era miembro James Alex Fields Jr., el conductor que arrolló a la multitud antirracista y antisupremacista que se oponía al acto de protesta por la eliminación de la estatua del general Lee. Destaca en este panorama la figura de Steve Bannon, otro de los líderes de la nueva y alternativa derecha, que forma parte del riñón político del actual gobierno republicano.
Todo este entramado de relaciones lleva a que cualquier intervención de Donald Trump, en tanto ‘presidente de todos’, que no debe embanderarse ni ensañarse con ningún grupo en particular, despierte reacciones adversas de ambos polarizados bandos. En particular, el llamado de Trump, de agosto 2017, a la moderación de ambas partes y su defensa de la gente de bien que hay en la ultraderecha cayó muy mal en la opinión pública estadounidense luego de la muerte de la militante antisupremacista, aunque también es cierto que la militancia anti-Lee había sido explícitamente ofensiva para con sus partidarios. Es lógico que, después de los disturbios que terminaron con una muerte y varios heridos graves, cualquier violencia simbólica previa quede sepultada e ignorada, por lo que no era de ninguna manera un momento presidencial oportuno para incitar a la paz y condenar la violencia de ‘ambos’. Debió condenar enérgicamente a los supremacistas; pero no lo hizo. Ahora, en 2108, el llamado de Trump a la unidad nacional y al fin de las divisiones luce como meramente retórico, deslegitimado por sus calumnias e injurias acumuladas contra mexicanos, latinos, inmigrantes, naciones africanas emergentes y musulmanes.
Los grupos de odio de derecha, supremacistas blancos, nacionalistas ultra, confederados resurrectos, antiinmigrantes, han sido básicamente votantes de Trump, por lo que espera contar con ellos para su futuro político electoral y no podrá defraudarlos retóricamente, sobre todo en instancias sociopolíticas calientes. Porque en Estados Unidos las fuentes de odio potencial, ancladas en clivajes dicotómicos polarizables hasta el derramamiento de sangre, son muchas: los racismos blancos y negros son multiplicados por nacionalismos, segregacionismos y supremacismos que complican las problemáticas de raza y las exasperan; protestantes vs. católicos; cristianos-judíos vs. musulmanes; locales vs. inmigrantes; multiculturalismo vs. nacionalismo exclusivista; unionistas vs. confederalistas; derecha vs. ‘liberalismo’; enfrentamientos intergeneracionales entre camadas de inmigrantes; y neofascismos resucitados, como en otras tantas partes del mundo occidental.
Todos estos ejemplos dicotómicos configuran un infierno potencial que se hace realidad tantas veces, como lo hemos ido siguiendo desde esta columna de Caras y Caretas. Y como Estados Unidos siempre ha sido constitutivamente una nación de comunitarismo fuerte, de instancias de desagregación (guetos, municipios, estados, federalismos antiunitarios, militancia pública de grupos), todo exacerbado por los riesgos de la tenencia legal y constitucionalmente protegida de armas no bélico militares, es esperable una conflictividad variada y de difícil eliminación o contención.
Esta vez, un conflicto potencial en los alrededores de la Casa Blanca no se materializó en acto; pero otras veces surgirá un conflicto potencialmente inesperado, como fue el del año pasado en Charlottesville. No es fácil prever ni reaccionar adecuadamente a mechas que pueden ser encendidas por fósforos, encendedores y teas ubicuas. Y con la dramatización, magnificación, reiteración y difusión que instalan la prensa, la concentración urbana, la tecnología comunicacional (artefactos, redes sociales) y el sadomasoquismo psicosocial crecientes, lo esperable resulta ciertamente pesimista.


Agencia Latinoamericana de Información
Crónica filmhistórica

Cuidado mucho con los “pueblos elegidos”

Opinión
17/08/2018

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20 de diciembre de 1989 invasión de EEUU a Panamá
Generalmente, cuando en los medios o en alguna reunión se critica a los EE UU por su geopolítica abusiva e intervencionista, o confrontativa dependiendo del rival, se suele exponer una cuidadosa opinión políticamente correcta: “Detesto a los gobiernos gringos y a su política, pero no a su pueblo, que es admirable”.
Sin embargo, estudiando un poco la historia, las costumbres, los usos y la manera de pensar general de ese “maravilloso pueblo”, no encuentro que tal afirmación sea generalmente válida. Por supuesto que la mayoría de ese pueblo –de inmigrantes legales e ilegales, vale la pena recordar–, individualmente considerada y de dientes para afuera, son “buenos” en el sentido laxo del término. Es un pueblo muy religioso, como lo prueban las innumerables sectas derivadas del Cristianismo calvinista de los Padres Fundadores y de los Pilgrims que huyeron de la Europa de las hambrunas y las guerras religiosas, y llegaron en el Mayflower y posteriores naves con su carga de fanatismo a cuestas: van al servicio religioso cada domingo, oran y cantan en coro muy devotos, hacen filantropía los más ricos o simple caridad sus clases medias, y todos hacen, muy a lo boy scout, su buena obra del año… o del mes. Es decir, son “buenos, pero…”. Depende de lo que estemos hablando.
Sé que pensarlo y, peor aún, decirlo, es “generalizar” y, según las normas al uso, toda generalización es injusta y “equivocada”. Pero no estoy solo en tan políticamente incorrecta apreciación. También lo dice uno de sus intelectuales más críticos y lúcidos, Michael Moore (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=243304). Aunque el lameculismo regional lo considere, como a Noam Chomsky, a Oliver Stone, a Naomi Klein y a unos cuantos más, no solo “políticamente incorrectos” sino exagerados y “tendenciosos”, como alguna vez me dijo de Stone, a propósito de su filme JFK, uno de los opinadores de pantalla más conspicuos de la ultra derecha fascistoide ecuatoriana. Pero sus libros y filmes críticos de la “cultura” y la política del Imperio, son ya clásicos en el análisis socio-ideológico de esa nación en general, y de su “maravilloso pueblo” en particular. Con las muchas excepciones que, como el mismo Moore y los mencionados, puedan existir. Pero el generoso calificativo es tan generalizado y parecido a esas verdades originadas en mentiras mil veces repetidas, que uno entra en sospechas.
Un poco de historia antigua
Fue ese pueblo el que durante la Conquista del Oeste y desde sus caballos, diligencias y vagones de la Pacific Union Railroad asesinaba con sus Winchesters y Colts a indios, búfalos y bisontes, en ese orden. Ante tal genocidio, la Conquista luso hispana de América Latina fue la pálida sombra de una sombra, sin tratar de negarla o minimizarla. Pero aquí hubo más adoctrinamiento y catequización, que no hubo allá, que muertes por asesinato. La gran mayoría de víctimas andinas fueron, sí, por causa de ellos, pues trajeron viruela, tifo, sífilis y lepra que no existían por estos rumbos.
La saga del Far West fue escrita con sangre a lo largo de la Ruta de Santa Fé, al oeste de los Apalaches y hasta Las Rocosas y las orillas del Mar Pacífico, al igual que las páginas negras de la Fiebre del Oro en California y en Alaska, que levantó fortunas inmensas al tiempo que cavó miles de tumbas. Y no de indios solamente. Todas las versiones de Los 7 Magníficos (aparte de las novelas de Zane Grey), por ejemplo, dibujan esa gesta sangrienta: el minero nuevo rico, prevalido del poder del oro, arrebata a bala sus tierras a los granjeros, campesinos y pioneros que abrieron las rutas de la conquista y del progreso: tras ellos llegaron el Pony Express y el telégrafo, y se tendieron los rieles del Ferrocarril que cruzó el continente de uno a otro mares, trayendo a los “afiebrados por el oro”, futuros terratenientes que a sangre, fuego y despojo sembraron la simiente de la Revolución Industrial.
Esa “Cultura Colt” se apoyaría en la Segunda Enmienda para armar a los ciudadanos de la nueva nación, y no excluyó de ella a mujeres ni a niños: “Calamity” Jane y Billy “The Kid”, enrojecieron a tiros las calles del Oeste y edificaron con sus hazañas criminales la historia de una conquista territorial que luego devino, culturalmente, mundial. Pero ya no a caballo sino a bordo de la maquinita mágica de los hermanos Lumiére, difundida de cabo a rabo por el Edison Empresario, más importante como comercializador del Séptimo Arte que como “inventor” de ideas ya pensadas por otros pero no realizadas. ¿No jugaban los niños del Occidente Cristiano a vaqueros y bandidos, a policías y ladrones, a sheriffs y asaltatrenes?
Pero hay más en la historia del pueblo de los EE UU. Fue el creador del Ku Klux Klan, destinado desde su racista raíz de antorchas, túnicas y cucuruchos blancos, a violar, asesinar, encadenar y quemar negros remisos a la esclavitud o reacios a los crueles caprichos del Amo blanco (Acabo de ver de nuevo Mayordomo, un buen filme de Lee Daniels con Forrest Whitaker y Oprah Winfrey, que dibuja en sus inicios esa tragedia).
Son sus individuos los que conforman la Asociación Nacional del Rifle y enseñan a sus hijos desde la niñez a disparar, es decir, a matar. Son quienes, cuando se convierten en marines aspirantes a héroes de guerra, violan y abusan de jóvenes y niñas y niños donde quiera que tengan una Base Militar. Fueron y son los que eligieron Presidentes a Teddy Roosevelt, el del big stick; a Ronald Reagan, el Gran Impulsador del neliberalismo tatcheriano; a los dos Bush, G., el de la Tormenta del Desierto y G. W., al que le “dieron pensando” el atentado contra las Torres Gemelas para que le impusiera al mundo su Doctrina de la Seguridad Nacional; a Hillary Clinton, la guerrerista, aunque, Compromisarios mediante, se tranzara por Donald Trump, el patán que odia a los niños migrantes latinos, árabes y pobres. Y fueron esos mismos ciudadanos los que entraron con sus armas al barrio Chorrillos de Panamá y asesinaron a miles buscando a un fugitivo inmoral que había sido su socio y su amigo. Y fueron integrantes de ese pueblo los que escupieron balas, metralla, obuses y toneladas de napalm sobre el pueblo Vietnamita, por el grave delito de pensar distinto y querer vivir a su manera. Para no hablar de las 2 bombas aquellas… Aplaudidas por la mayoría de ese pueblo, en venganza por la pantomima de Pearl Harbor, burdo pretexto para entrar tarde a una guerra que el Cabo austríaco ya tenía perdida, y pasar a controlar medio mundo.
De adolescentes pistoleros a niños idem
Cada tanto somos testigos virtuales del tiroteo del día o de la masacre del mes, ocasionadas por cualquiera que, menores de edad o psicópatas en potencia o en acto, tenga Tarjeta de Crédito con que comprar un rifle o una pistola en la armería de la esquina. Todo ello porque, aunque hipócritamente lo nieguen o lo barran bajo la alfombra la Asociación Nacional del Rifle y los Congresistas, “aceitados” como un winchester de repetición, la Constitución de Filadelfia, que quiso garantizar la existencia de Una Milicia (un Cuerpo Legal bajo la tutela del Estado) para proteger, dizque, la Seguridad de los Estados de la Unión, lo que hizo, con toda intención, fue facultar a cualquiera para que adquiera un arma… y la use. En el Siglo XIX contra indios levantiscos, negros huidizos y pioneros pobres pero tercos; hoy contra los nietos de aquellos negros, los latinos pobres que buscan el Sueño Americano sin darse cuenta de que caen en la Pesadilla Imperial, y los árabes graduados de Terroristas por los Primeros Terroristas del Planeta.
Copio la Segunda Enmienda: “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas. (SIC. Las negrillas son mías).
Esa Cultura de los 6 tiros y sus consecuentes 6 pies de tierra gringa, antes india, dio origen al Gen del verdadero arquetipo estadounidense, el prototipo generacional del Imperio, que se incrustó en su ADN sin tiempo para la lenta evolución y la honda decantación de las condiciones psicológicas humanas: El Winner y su obvia contraparte, el Loser. Con raíces calvinistas, como ya lo explicó Weber, el Ganador y el Perdedor son los dos pilares sobre los que se construyó la cultura mercantilista norteamericana, y se levantó el rascacielos del Capitalismo Salvaje. Si hay un Arquetipo gringo inamovible, es el Ganador. Incluso el Perdedor, resultado lógico de que exista el Ganador, aspira a revertir su suerte en la próxima jugada: no en vano está en el Paraíso de las Oportunidades. Pues una de las Reglas Básicas de la Moral Capitalista es Aprovechar la Oportunidad, puesto que el Ganador solo se mide en dinero; ni siquiera en prestigio si no va acompañado de una gruesa chequera. Y sufra quien sufra… Pues cuando alguien gana mucho, hay muchos que pierden algo. O todo…
Basura y fake news en lugar de Información y Artes
En otra dirección del análisis, las Artes en General y las intelectuales interpretativas en particular (La Arquitectura es utilitaria, la escultura descriptiva), suelen dibujar, valga la expresión, al ser general o al ser íntimo particular del Artista. Nada hay gratuito en el Arte, como no sea en el Arte Conceptual Posmoderno, en el que casi todo es gratuito y sin sentido. El Artista interpreta, “lee” la realidad desde su óptica y sus experiencias, y traslada o traduce esas percepciones, siempre adobadas de emociones y sentimientos, a la tela o al papel, a la hoja pautada o al escenario de la danza y el teatro… O a las pantallas grande y chica.
EE UU tiene, para recordar a Borges, en el cine, su Arte por excelencia, el que los interpreta y traduce, el que los explica y describe. El Ciego visionario decía que el Western es el Género Dramático de los EE. UU. Pero otros géneros también lo son, y también, a la manera clásica: el Género Comedia, el Género Violencia, el Género Terror, la Science Fiction, el Héroe y el super héroe, casi semi dioses.
Pero tal vez ninguno dibuje tan precisamente el ser estadounidense como el Género Policial, de crímenes y violencia, tanto física como psicológica y, por cierto, económica. Son los filmes que escudriñan y entran en el alma del criminal y el delincuente, ya sea el sociópata común o el Alto Ejecutivo de la especulación financiera. Ahí están Tiempos Modernos, Masacre en Texas, Los 7 Magníficos, El silencio de los corderos, Columbine, etc. O los filmes autocríticos que retratan la violencia financiera del Imperio: La Hoguera de las Vanidades, Inside Job, El informante, por ejemplo.
Quien guste de las estupendas teleseries que filman el alma nacional a propósito de su Crónica Judicial y sus expedientes policiales, encontrará que ningún país del planeta exhibe tal muestrario de criminales sin escrúpulos ni conciencia como EE UU. El Arte solo expresa lo que alguien, o un pueblo, es en su esencia más profunda. Sin perjuicio de que también dibuje el otro extremo: el bueno porque sí, el noble porque así es su corazón, el generoso sin estruendo, el que se sacrifica o muere por el “otro”. Que también los recoge el cine… detrás de la Literatura. Como en ese estupendo filme que le dio un Oscar a Gregory Peck, y ficcionó un tipo humano que, ese sí, y ojalá siquiera la décima parte de los gringos fueran semejantes, es catalogado desde hace decenios como “El Mejor Americano”: Atticus Finch, el protagonista de la novela de Harper Lee y el filme de Robert Mulligan, Matar un ruiseñor. Una pena que el Mejor Americano de la historia, sea de ficción…
Sin embargo, pudiendo hacerlo, a EE UU le fue comercialmente más rentable atiborrar al Mundo, y de paso domesticarlo, con su farándula barata, sus héroes de pacotilla, sus super héroes de Papel Maché, sus patos y ratoncitos parlanchines, en lugar de enviarnos por los mismos medios masivos su Gran Literatura, su estupendo Arte, su Cine de verdad cimero como la imagen de Paramount, su Música, de raíces afros y caribes, por cierto. Pero solo lo hicieron a cuentagotas porque de lo que se trataba no era de elevar mentes sino de degradarlas para que la explotación y el dominio les quedaran fácil. Aunque, cuando se han puesto algo difíciles, siempre les han quedado los Dictadores de bolsillo, las élites comprables, su CIA tan corrompida como corrompedora. Y sus Marines, por si hace falta…
A manera de conclusión
Finalmente, un pueblo que ha tenido históricamente dirigentes políticos, sociales e ideológicos –Padres Fundadores y sucesores– que le han vendido cultural, religiosa y publicitariamente la idea de que es un Pueblo Elegido por Su Dios para dominar el mundo e imponer SU Democracia, y se ha tragado patrioteramente ese postulado no solo falaz sino infame e inhumano, NO es un pueblo confiable para el mundo ni sus dirigentes lo son ni lo han sido. No son mejores, aunque sean más cultos, instruidos y educados, que Gengis Kahn y su horda de mongoles, que Julio César y sus huestes romanas, que Felipe II o Carlos V y el Imperio donde no se ponía el sol, con sus conquistadores de arcabuz, sus cruzados de espada y puñal y sus inquisidores de horca y potro de torturas. Y, por cierto, no son mejores que Hitler y el nazismo. Ni que Stalin y sus Lubiankas noscovitas y sus Gulags siberianos, en mucho semejantes a sus cárceles Privadas y su justicia manipulable y negociadora.
No, yo tampoco los odio. He tenido incluso, individualmente, unos pocos buenos amigos gringos y una que otra inteligente y bella amiga. Pero en conjunto, permítanme que tome precauciones, tenga mis reservas y me resista a tragarme entera la Rueda de Molino del “Extraordinario, noble y generoso” pueblo gringo…
Porque, si existe una Nación de la que la humanidad DEBE CUIDARSE (http://www.tomdispatch.com/post/176430/tomgram%3A_engelhardt%2C_what_can%27t_be_walled_out_–_or_in/#more), esa Nación es EE. UU. El Imperio… Que está solo desde hace más de cien años en su declive irreferenable; solo en la solitaria cima del Poder abusivo y absoluto. Lo percibió con maestría Isaac Asimov hace más de cuarenta años en su Trilogía sobre el Imperio Galáctico: Fundación, Fundación e Imperio y Segunda Fundación.
Segunda fundación que, en este caso, es bastante improbable porque “las estirpes condenadas a Cien años de Soledad, no tienen una segunda oportunidad sobre la Tierra”, como también previó hace medio siglo Gabriel García Márquez.


El auge de los militares en América Latina

Por: Rebecca Bill Chávez/nodal.com
En vista de la recesión democrática global que atestiguamos, no podemos darnos el lujo de ignorar la creciente militarización de las sociedades latinoamericanas, que además coincide con algunas tendencias intolerantes en otras partes del mundo. Tras el desacertado comentario del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la posible asignación de fuerzas militares para resguardar la frontera sur del país, esta semana el gobierno tiene la oportunidad de demostrar su compromiso con los principios centrales de Estados Unidos: puede denunciar lo que ya es un reto para la democracia liberal en gran parte de América Latina, la militarización de las fuerzas policiacas.

Nota relacionada Trump enviará 1,600 militares a la frontera con México

Mientras está en su primer viaje a América del Sur como secretario de Defensa, James Mattis tiene la oportunidad de reafirmar el apoyo de Estados Unidos al mejor método para combatir el crimen y la violencia: la reforma judicial y de la policía. Es el momento idóneo para resaltar los peligros de la militarización. Tres de los cuatro países incluidos en el itinerario del secretario —Brasil, Argentina y Colombia— ya han recurrido, en distintas medidas, a sus fuerzas armadas para garantizar la seguridad nacional. y, de hecho, puede agravar la inseguridad de los ciudadanos.
Mattis comenzó su viaje en el Cono Sur el 12 de agosto y después viajará a Colombia. En vista de la participación histórica del Ejército en represiones en Brasil y Argentina durante las dictaduras de la Guerra Fría, desplegar a las fuerzas armadas como apoyo y, en algunos casos, como remplazo de la policía, es una decisión particularmente alarmante. Las operaciones militares en las favelas de Brasil ya se han hecho frecuentes y actualmente el Ejército brasileño está a cargo de la fuerza policiaca de Río de Janeiro. El candidato que encabeza las encuestas para las elecciones presidenciales de Brasil, que se celebrarán en octubre, es el capitán retirado Jair Bolsonaro. Lo más probable es que, de ganar, asigne más soldados al combate del crimen. Después de todo, el militar retirado ha sugerido que las fuerzas de seguridad deberían contar con mayor impunidad para dispararles a los criminales y ha expresado nostalgia por los veintiún años de dictadura militar en Brasil, a los cuales se refiere como “una época de gloria”.
Por su parte, Argentina ha dado los primeros pasos para comenzar a depender del Ejército en cuestiones de seguridad interna. El mes pasado, el presidente Mauricio Macri anunció que enviaría tropas a la región de la frontera norte para trabajar en colaboración con la policía en el combate al narcotráfico. En cuanto a la situación de Colombia tras el acuerdo de paz, el presidente Iván Duque seguirá recurriendo a las fuerzas armadas en la lucha continua contra los grupos criminales, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y antiguos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que se han negado a deponer las armas.
El motivo para recurrir al Ejército es que la policía, que muchas veces no cuenta con suficiente presupuesto y está plagada de corrupción, no ha logrado mejorar la situación de extrema inseguridad ciudadana.
La necesidad de seguridad es urgente e innegable, pero el caso de México demuestra que el Ejército no es la solución.
Aunque América Latina representa solo el ocho por ciento de la población mundial, registra el 33 por ciento de los homicidios a nivel global. La proporción de homicidios en América Latina es de 21,5 por cada 100.000 ciudadanos, más del triple del promedio global de ocho. El número de homicidios en Brasil alcanzó un récord el año pasado, cuando se ubicó en 31 por cada 100.000 habitantes, y la proporción para Colombia es de 27 por cada 100.000 habitantes. A pesar de que en Argentina este porcentaje es mucho menor, pues se registran menos de siete homicidios por cada 100.000 habitantes, el 27 por ciento de los argentinos reportaron haber sido víctimas de algún delito el año pasado. No sorprende que Brasil y Colombia también presenten tasas altas de delincuencia, del 24 y el 25 por ciento, respectivamente.
La necesidad de seguridad es urgente e innegable, pero el caso de México demuestra que el Ejército no es la solución. Desde 2006, cuando el presidente Felipe Calderón asignó a las fuerzas armadas a encabezar el combate contra las organizaciones criminales, tanto la violencia como la delincuencia han aumentado de manera drástica. El año pasado, la cantidad de homicidios llegó a 25 por cada 100.000 habitantes, el porcentaje más alto desde que el gobierno mexicano comenzó a llevar registro. El 48 por ciento de los mexicanos se sienten inseguros en su propio vecindario y el 19 por ciento cree que debe mudarse por temor al crimen.
El caso de México también demuestra que desplegar al Ejército en las calles conduce a abusos de los derechos humanos. La doctrina militar no se orienta hacia las responsabilidades policiacas, y desde 2006 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México ha reportado casi 10.000 quejas por abusos a los derechos humanos cometidos por el Ejército, incluidos casos de tortura, desapariciones forzadas y asesinatos extrajudiciales. En mis conversaciones con funcionarios militares mexicanos de los rangos más altos, el tema común es que desean abandonar las funciones policiacas para poder dedicarse a las actividades tradicionales de defensa. Reconocen que, mientras más tiempo sigan realizando operaciones en las calles, su reputación puede dañarse más.
La historia de México revela otro peligro importante: en cuanto un país elige el rumbo de la militarización, es difícil cambiar de curso. Tanto México como Colombia son ejemplos de que recurrir al Ejército debilita el incentivo para fortalecer a la policía. Cuando Calderón desplegó al Ejército hace doce años, era una medida a corto plazo. Sin embargo, el año pasado se aprobó la Ley de Seguridad Interior en México, que oficializa el papel del Ejército en las funciones de seguridad pública del país, y normaliza y prolonga más la militarización.
En sus reuniones bilaterales y declaraciones públicas, el secretario Mattis debe poner énfasis en que Estados Unidos respalda la idea de replantear el sistema policiaco y fortalecer el sistema de justicia penal para acabar con la impunidad que afecta gran parte de América Latina. En tanto las naciones no cuenten con la capacidad institucional para lograr que los delincuentes rindan cuentas de sus actos, será imposible garantizar la seguridad ciudadana. Por su parte, los gobiernos solo dejarán de encomendarle al Ejército la misión de mantener la seguridad interna si la policía tiene las capacidades y los incentivos necesarios para cumplir con su responsabilidad legal de garantizar la seguridad pública.
(*) Fue subsecretaria adjunta de Defensa de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental entre 2013 y 2017. Actualmente, es investigadora estratégica sénior para América Latina en la Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher de la Universidad Tufts.


Lenin

por José Carlos Mariátegui

LA HAINE - 10/07/2018 


Homenaje póstumo de Mariátegui al gran revolucionario soviético, escrito en marzo de 1924
El proletariado revolucionario ha perdido al más grande de sus conductores y de sus 'leaders'. Al que con mayor eficacia, con mayor acierto y con mayor capacidad ha servido la causa de los trabajadores, de los explotados, de los oprimidos.
Ninguna vida ha sido tan fecunda para el proletariado revolucionano como la vida de Lenin. El leader ruso poseía una extraordinaria inteligencia, una extensa cultura, una voluntad poderosa y un espíritu abnegado y austero. A estas cualidades se unía una facultad asombrosa para percibir hondamente el curso de la historia y para adaptar a él la actividad revolucionaria.
Esta facultad genial, esta aptitud singular no abandonó nunca a Lenin. Y así, iluminado por la experiencia de la insurrección de 1905, Lenin comprendió claramente entonces la necesidad de crear un partido revolucionario, exento de prejuicios e ilusiones democráticas y parlamentaristas Luego, en 1907, Lenin advirtió la inminencia de la guerra, previó sus consecuencias políticas y económicas y anunció la posibilidad y el deber de aprovecharlas para precipitar y acelerar el fin del régimen capitalista. Finalmente, despues de haber denunciado el carácter de la guerra europea y despues de haber intervenido en los congresos de Zimmerwald y Kienthal -en los cuales las minorias socialistas y sindicales de Europa afirmaron sus principios clasistas e internacionalistas, abandonados por la Segunda Internacional- Lenin condujo al proletariado ruso a la conquista del poder, abolió la explotación capitalista en un pueblo de ciento veinte millones de hombres, defendió la revolución de sus enemigos internos y externos y organizó la Tercera Internacional, que reune hoy en sus rangos multiudinarios a millones de hombres de todas las nacionalidades y de todas las razas en marcha hacia la “lucha final”.
Cualquiera que sea la posición ideológica que se tenga en el campo revolucionario, no se puede negar a Lenin el derecho a un puesto principal en la historia de la redención de los trabajadores. Vemos, por eso, que los propios socialistas de la Segunda Inteernacional, de esa Internacional reformista tan energicamente atacada por Lenin, en su mensaje de condolencia a Moscú han rendido homenaje a la rectitud y a la sinceridad dal revolucionario ruso.
Comunistas, socialisas y libertarios, los hombres de todas las escuelas y todos los partidos revolucionarlos, y aún los que fuera de éstos y de aquellas, anhelan un régimen de justicia social, se dan cuenta de que la obra y la personalidad de Lenin no pertenece a una secta ni a un grupo sino a todo el proletariado, a los revolucionarios de todos los paises.
El duelo de los trabajadores es, pues, universal y unánime.
La muerte de Lenin significa una perdida inmensa para la Revolución: Lenin habría podido aun dar mucho esfuerzo inteligente a las muchedumbres revolucionarias. Pero ha tenido tiempo, afortunadamente, para cumplir la parte esencial de su obra y de su misión; ha definido el sentido histórico de la crisis contemporanea, ha descubierto un método y una praxis realmente proletarios y clasistas y ha forjado los instrumentos morales y materiales de la Revolución. Millares de colaboradores, millones de discípulos proseguirán, completarán y concluirán su obra.
“Claridad”, a nombre de la vanguardia organizada del proletariado y de la juventud y los intelectuales revolucionarios del Perú, saluda la memoria del gran maestro y agitador ruso.
Claridad, Núm. 5, marzo de 1924, Lima


URUGUAY
NI LIBRE NI OCUPADO

Taxistas se declararon en conflicto y paran el 21 y 22 de agosto

La Asamblea General del sindicato del taxi, Suatt, resolvió declararse en conflicto y parar sus actividades por 48 horas; no habrá taxis los días 21 y 22 de agosto.
sábado 18 de agosto de 2018 - CARAS Y CARETAS
Los trabajadores del taxi nucleados en el Suatt se declararon en conflicto y pararán los días 21 y 22 de agosto. La asamblea general del gremio, realizada este sábado, resolvió no aceptar la propuesta de la patronal en los consejos de salarios, por declararla indigna.
Los puntos básicos planteados por los empresarios del taxi que fueron rechazados son: eliminar los salarios básicos y volver al sistema pago por porcentaje de viaje, sanciones económicas por faltas, que los choferes sean responsables de las roturas o robos de las unidades y la opcionalidad de la mampara.
Respecto a último ítem, los conductores consideran que, mientras manejen dinero en efectivo, no están dadas las condiciones para quitar el aparatejo que separa las parte delantera de la trasera del vehículo. Un conductor dijo a Caras y Caretas Portal que habilitar que quiten la mampara “es aceptar a que nos maten por la espalda”.


PIT-CNT: PORQUE PARAMOS EL DIA 22 DE AGOSTO?

19 Ago
AFUSEC



PEREIRA: EL RETIRO DE LAS NEGOCIACIONES COLECTIVAS “ES DARLE UN GOLPE DURO A LAS RELACIONES LABORALES”

17 Ago
PORTAL PIT-CNT






 // AFUSECEl movimiento sindical viene preparando el paro general de 24 horas del miércoles 22 del corriente “con mucha intensidad e intentando llegar a todos los centros de trabajo y a la población en general del país. En estos momentos está sumamente claro que nuestra preocupación, tiempo atrás anunciada, se ha convertido en realidad y nos enfrentamos a un gran ataque a la negociación colectiva. En las últimas horas se retiraron Cámaras Agropecuarias de las negociaciones y esto es darle un golpe duro a las relaciones laborales”. Se le suma el hecho de que “desde nuestro punto de vista la Rendición de Cuentas quedó renga y por eso llevamos adelante una protesta concreta en contra del gobierno, le dijo al Portal de forma contundente Fernando Pereira, Presidente del PIT-CNT.

Destacó el dirigente del movimiento sindical que “en primer lugar apuntamos a que el trabajador y la población en general este bien informada de los motivos que nos llevan” a realizar está drástica medida de paro. La preocupación tiempo atrás anunciada “se convierte en realidad, ya que nos enfrentamos a un gran ataque a la negociación colectiva. Nos encontramos con que en el sector arroz los empresarios ofrecieron un cero por ciento de ajuste salarial, lo que significa que no se mantendrá el salario sino que se perderá poder adquisitivo por la inflación”.
Agregó Pereira que “en las últimas horas se retiraron Cámaras Agropecuarias de las negociaciones y esto es darle un golpe duro a las relaciones laborales. Lo peor es que después nos quejamos de los mecanismos y nos encontramos con que se destruyen los ámbitos de negociación, lo que lleva a la pérdida de la capacidad de diálogo. Cuando mayores son las diferencias, más diálogo debe existir. Esta actitud en realidad no nos asombra, ya que en la ronda de Consejos de Salarios anterior también abandonaron las negociaciones y el diálogo. Eso determinó que no estuvieran a la hora de la redacción del convenio y ahora cuestionan de forma retroactiva lo que estaba establecido en el convenio. Esta postura y determinación de retirarse resulta muy dañina para una sociedad que apunta a estar integrada. Lo insólito, es que quieren dejar de lado un convenio que establece un aumento de $400 como máximo, haciendo cumplir un correctivo, y se retiran de un ámbito que involucra a decenas de miles de trabajadores rurales. Esto no se puede permitir en el Uruguay”.
La situación en el sector lácteo también es uno de los problemas que mantienen en estado de alerta al movimiento sindical. “Las partes están negociando y en este marco nos encontramos con que algunos diputados reclaman que el problema lo debe resolver el gobierno. Como si en las relaciones laborales alguien pudiera intervenir y determinar que no se pueden realizar más paros o medidas de lucha porque lo decidió el gobierno. Lo que se debe fomentar es una mayor negociación. En la central sindical nos hemos reunido varias veces con los productores y las autoridades de Conaprole, cosa que siguen haciendo los compañeros, y todo es para que se pueda llegar a una solución lo antes posible. Lo que se debe tener en claro es que cuando más dificultades existan más negociación se debe llevar adelante. Aún en momentos que se estén realizando medidas de lucha”, indicó el Presidente del PIT-CNT.

Estrategia empresarial

Para Pereira “un sector empresarial estableció una estrategia de confrontación, porque aspiran a tener un sistema donde la negociación no exista. Esto significa que se le estaría dando más poder a quien más poder tiene. No nos puede pasar, ni siquiera por la mente, que se le tenga pena a quien tiene más poder en la sociedad, el que tiene más ingresos y mejor calidad de vida. Y, sintiendo que quien complica la vida de los uruguayos es el trabajador que gana $17.000. Si pensamos de esta manera estaríamos subvirtiendo el orden, ya que quien gana $17.000 no llega a fin de mes. Dentro de este grupo están los pequeños productores y los pequeños tamberos que tampoco tienen un ingreso que les permita llegar a fin de mes. Ahora: ¿Cuál es la solución? La solución pasa por bajar el salario de los trabajadores o luchar de forma unificada para que sea rentable el trabajo del pequeño productor”.
Cuando el PIT-CNT sostiene que “si a los trabajadores nos va bien, al país le va bien, nos referimos, entre otras cosas, a que si a los trabajadores rurales les va bien van a consumir más en el almacén, boliche, en el puesto de verdura, en todos lados. Si a los trabajadores les va mal, a los pequeños comerciantes y productores también les va a ir mal”.

Rendición de Cuentas

Pereira también se refirió a los reclamos que los trabajadores tienen en torno a la Rendición de Cuentas. “Desde nuestro punto de vista quedó renga y por eso llevamos adelante una protesta concreta en contra del gobierno. El gobierno debería haber construido los recursos necesarios para atender de forma significativa la educación, salud, vivienda y la minoridad”.
El Presidente del PIT-CNT también criticó a los intendentes que en la mayoría de los departamentos “no quieren llegar a acuerdos, a pesar del convenio marco que se firmó con el Congreso de Intendentes. Es también un desafío lograr que las empresas públicas sigan invirtiendo a fin de que sean emprendimientos de calidad”.
Subrayó el dirigente sindical que el movimiento obrero “no estará omiso a la estrategia de las empresas de abandonar las negociaciones colectivas. Si la estrategia es abandonar la negociación, habrá mucha lucha de los trabajadores. Tenemos claro que los pueblos que tienen mayor homogeneidad y los que distribuyen mejor los ingresos son los que tienen negociaciones colectivas fuertes, donde se puede discutir el salario, condiciones de trabajo, productividad, etcétera”.
“No planteamos un paro general por que sí, es un paro a favor de la negociación colectiva y de denuncia de que existen empresas que quieren arruinar la negociación colectiva. Esto atenta contra las organizaciones que representan la democracia en los lugares de trabajo”, afirmó Pereira a la hora de convocar a la detención de 24 horas que el movimiento sindical realizará el próximo miércoles 22.


Urquiola: Desde la Secretaría del Interior “apuntamos a descentralizar” el funcionamiento del PIT-CNT

Urquiola: Desde la Secretaría del Interior “apuntamos a descentralizar” el funcionamiento del PIT-CNT
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Uno de los principales desafíos que tiene el movimiento sindical es organizar a los trabajadores en el interior del país, en especial a las domésticas y al sector rural. Con la mira puesta en esta premisa es que se plantea desarrollar un plan de acción que lleve a la descentralización de la central obrera y el fortalecimiento de las Regionales y/o departamentales. Teniendo en cuenta esta realidad Daniel Urquiola, responsable de la Secretaría del Interior del PIT-CNT, presentó en el Secretariado Ejecutivo un organigrama que apunta al fortalecimiento de la estructura sindical en todo el territorio nacional.
El dirigente sindical le informó al Portal que “recogiendo parte del trabajo desarrollado por Ricardo Cajigas, (quien fuera el responsable de la Secretaría del Interior hasta el pasado Congreso del PIT-CNT), le presenté a los compañeros un plan de trabajo que apunta al fortalecimiento de los Plenarios Departamentales. El último Congreso discutió y aprobó la resolución de apuntalar, de forma prioritaria, el trabajo en el interior del país. A través de los Plenarios también se impulsará el fortalecimiento de sindicatos como el de las domésticas y de los compañeros rurales. Por esta razón proponemos mantener un contacto más fluido con los compañeros del interior y la mejor forma es ir a cada lugar a conversar y organizarlos”.
Urquiola reconoció que se está ante “desafíos nuevos. Y, para enfrentarlos es que le presentamos a los compañeros del Secretariado Ejecutivo un plan de trabajo que consiste en dinamizar la estructura de la Secretaría del Interior y darle prioridad a la base de cada Plenario Departamental. Creamos, además, la Comisión del Interior que tendrá como objetivo analizar políticamente la mejor forma de trabajar en cada base departamental. Este organismo estará integrado por dos delegados de cada una de las cinco Regionales y el Secretario del Interior. Esto nos permitirá realizar un análisis más amplio de cada realidad y poder adelantarnos a los inconvenientes que se puedan presentar en cada sector laboral. Debemos rescatar el poder de análisis de los viejos sindicalistas, quienes tenían presente como se movía el mundo a nivel económico, social y político”.
Para el integrante del Secretariado Ejecutivo “es necesario dinamizar el trabajo de las bases y que sientan el respaldo constante de los organismos de la central sindical. Básicamente el esquema de trabajo pasa por el trabajo directo en los Plenarios Departamentales, las cinco Regionales y los sindicatos bases. Somos conscientes que en todo el país el trabajo se desarrolla de la misma manera y que la economía de cada departamento no es la misma. Nos encontramos con lugares en el territorio nacional donde no se respetan los derechos elementales de los trabajadores, pueden existir leyes muy buenas y no en todos lados se respetan”.
Destacó Urquiola que el plan de trabajo es básico, “pero contempla la realidad que tenemos. La propuesta no fue realizada entre cuatro paredes, ya que se consultó a cada Regional y Departamental para definirla. Recorrí la mayor parte del país a fin de saber dónde estamos parados y ahora llegó el momento de analizar con todos como organizamos y mejoramos lo que tenemos. En el corto plazo está el atender, a través del Plenario Departamental, las necesidades que existen en cada lugar. Los ejes fundamentales pasan por el fortalecimiento de los Plenarios Departamentales a partir de la creación de equipos de trabajo que visiten a los trabajadores que aún no están organizados. Como responsable de la Secretaría de Interior, además, controlaré las organizaciones que participan de las reuniones y quienes no concurran deberán explicar los motivos por los cuales no lo hacen”.
El otro objetivo, explicó el dirigente sindical, es “descentralizar el funcionamiento del PIT-CNT y tenemos que llegar con más fuerza al interior del país. Partimos de una crítica constructiva, por eso el organigrama presentado nos permitirá reunir cada tanto al Secretariado Ejecutivo en el interior del país, que la web de la central cuente con un espacio para la información permanente del interior, que tanto el Presidente (Fernando Pereira) como el Secretario General (Marcelo Abdala) visiten de forma más frecuente los distintos rincones del país. Se que tienen una agenda cargada todos los días, pero cada tanto podemos concurrir a algún lugar del interior donde los compañeros nos estén necesitando. También apuntamos a que los distintos responsables de las secretarias del PIT-CNT, los representantes de los trabajadores en los distintos organismos y las autoridades de la central se entrevisten con los Plenarios y de primera mano comuniquen lo que se está haciendo. Se hace mucho y en algunos casos poco se comunica. Por eso la consigna que impulsamos es: un solo programa, un solo movimiento sindical”.
Se adjunta organigrama presentado por Urquiola:


COMISIÓN  DE  APOYO  AL  PUEBLO  PALESTINO
URUGUAY

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NO AL APARTHEID ISRAELÍ EN NUESTROS TEATROS
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En este mes de agosto está planeada una gira de la Orquesta Filarmónica de Jerusalén (OFJ) por varias ciudades de Latinoamérica. Las Organizaciones de nuestro Continente solidarias con el Pueblo Palestino expresamos lo siguiente:

1)      Esta no es una mera gira de intercambio cultural. La OFJ fue fundada como organismo estatal israelí en 1948, año en que las fuerzas militares sionistas e israelíes llevaban a cabo masacres y expulsiones de palestinos y palestinas de sus aldeas para ocupar sus tierras y casas para imponer la fundación del estado de Israel (Nakba - la catástrofe palestina), incluyendo en la zona de Jerusalén. Tanto la creación como la historia de la OFJ está manchada con sangre palestina.

2)      La gira de la OFJ está financiada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado de Israel. Es popularmente conocido que el gobierno de Israel financia actividades culturales en todo el mundo con el intento de lavar su imagen y distraer la atención pública de los crímenes que comete a diario como parte de sus políticas discriminatorias contra la población originaria palestina y de su programa de expansión colonialista y limpieza étnica en toda Palestina ocupada, incluyendo la ciudad de Al Quds (Jerusalén).

3)      En este caso, no es casualidad que se trate de la Orquesta Filarmónica de Jerusalén, justo en el año en que el mundo entero condena el decreto arbitrario de Donald Trump que pretende reconocer a Jerusalén como capital del estado de Israel, concepto rechazado de plano por el Derecho Internacional, la ONU y el consenso internacional. Jerusalén-Al Quds no es la capital del Estado de Israel, sino parte del territorio palestino ocupado por las fuerzas armadas israelíes mediante bombardeos, masacres y expulsiones.

4)      Israel es un sistema de Apartheid. Durante muchos años lo fue de facto a través de decenas de leyes discriminatorias contra los ciudadanos y ciudadanas palestinas. Desde hace pocas semanas, el parlamento israelí lo ha hecho completamente oficial a través de una ley que niega el derecho del pueblo palestino a cualquier autodeterminación en su propia tierra ancestral. Cualquier intento palestino de expresarse o de defender sus derechos es reprimido con masacres, encarcelamientos, destrucción de casas, ejecuciones sumarias, prisiones administrativas, expulsiones y deportaciones por parte de un moderno aparato de terrorismo de estado financiado por EEUU.

5)    Si bien la mayoría de los Estados y la ONU han condenado las políticas genocidas israelíes, estos han fracasado en franquear la impunidad del Estado de Israel, aun después de un sinnúmero de violaciones de derechos humanos y Resoluciones de la ONU, y un total desconocimiento del derecho internacional. Esto es principalmente resultado de la protección por parte de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU.

6)    Es por esto que, desde 2004, la Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI, por sus siglas en inglés) de la sociedad civil palestina hizo un llamado a boicotear todo evento cultural y académico liderado o financiado por el Estado o instituciones israelíes que no denuncien el régimen de apartheid y la ocupación. Esto ha resultado en un movimiento internacional creciente de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) para combatir el apartheid israelí, semejante al movimiento BDS que fue clave para lograr la abolición del Apartheid sudafricano a fines de los 1980.

7)    El Estado de Israel lleva a cabo políticas que buscan borrar al pueblo palestino de su tierra ancestral, incluyendo desde la negación de su propia existencia e historia, hasta la destrucción de aldeas y barrios palestinos enteros. En particular, los sucesivos gobiernos del Estado de Israel han trabajado sistemáticamente  para negar, vulnerar, invisibilizar y aislar a la cultura palestina e impedir su proyección internacional. Israel ha allanado por orden judicial o destruido a través de bombardeos centros de exposición, teatros y centros culturales palestinos. Por ejemplo, en 2009 Israel clausuró al Teatro Nacional Palestino en Jerusalén y sus actos tuvieron que ser trasladados al Centro Cultural Francés. En julio de 2018, misiles israelíes fueron dirigidos deliberadamente contra un importante centro cultural en Gaza, asesinando civiles y destruyendo reliquias arqueológicas y obras de arte, en un claro atentado contra el legado cultural e histórico palestino.

·         Animalas Colectiva en Movimiento - Chile
·         BDS Argentina
·         BDS Colombia
·         BDS México
·         Capitulo Argentina de la ILPS (International League of Peoples' Struggle)
·         Centro de Amigos para la Paz - Costa Rica
·         Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino - Uruguay
·         Comité de Solidaridad Ecuador por Palestina
·         Comité Palestina Libre - Uruguay
·         Coordinadora de Solidaridad con Palestina-México
·         Desacato.info - Brasil
·         Editorial Quimantú - Chile
·         Federación de Entidades Argentino-Palestinas
·         Feministas autónomas CL - Chile
·         Grupo Tucumán por Palestina - Argentina
·         IPNOTGLOBAL
·         Jóvenes con Palestina - Argentina
·         Liga Argentina por los Derechos del Hombre
·         Los Otros Judíos
·         Muralistas La Matraka - Chile
·         Muralistas Pablo Vergara - Chile
·         Programa Radial Gaceta Ambiental - Chile
·         Red de Solidaridad con Palestina - Costa Rica
·         Red Internacional Judía Antisionista (IJAN)
·         Universidad de la Tierra Puebla - México
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La economía de a pie.

EL IPC Y LOS SALARIOS. CUANDO SE ESCAPA LA TORTUGA.

Segunda quincena agosto 2018
EL IPC Y LOS SALARIOS. CUANDO SE ESCAPA LA TORTUGA.
Cuando las economías pierden dinamismo y las ganancias del capital menguan, frecuentemente, los sectores dominantes procuran incrementar su rentabilidad cambiando a su favor las pautas de distribución de los ingresos.
Mediante instrumentos vinculados a su poder sobre mercados, ámbitos políticos, medios de prensa agudizan presiones sobre precios relativosi, Las contradicciones entre clases sociales y fracciones del capital se expresan en comportamientos cuyos resultados alteran niveles de rentabilidad, tasas de interés, tipos de cambio, salario, generando inflación.
Si todos los precios cambiaran con la misma intensidad y en el mismo momento la inflación sería un tema de registro contable sin importancia económica. Bastaría con cambiar el número que distingue monedas y billetes para solucionarlo. El punto relevante es que en la medida que los precios cambian con distinta velocidad y magnitud transforman la distribución del ingreso con ganadores y perdedores. Del mismo modo que la fiebre exhibe problemas de salud más profundos, la apariencia monetaria de la inflación es solo un síntoma de funcionamientos productivos contradictorios y luchas por la distribución de resultados.
En la década de los sesenta el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas señalaba “El desarrollo económico en los últimos quince años pone de manifiesto la presencia de dos factores de significación distinta y aún opuesta: por un lado la creciente apropiación de ganancias y riqueza ejercida desde el exterior y por otro lado, la ausencia de una atractiva tasa de rentabilidad interna que oriente los capitales a un acrecentamiento de la masa total del producto interno a través de una movilización de las fuerzas productivas. En esta etapa de la economía uruguaya la inflación aparece como un modo de redistribuir la plusvalía existente – e incluso aumentarla a costa de la baja de los salarios reales – a favor de ciertos grupos capitalistas.” ii
En situaciones similares a la descrita la pugna suele incluir fracciones del capital. El sistema financiero incrementa tasas de interés de los créditos concedidos. Importadores y grandes comerciantes retienen mercancías para elevar precios. Los exportadores presionan al alza la cotización del dólar.
En el escenario actual algunas de las premisas parecen reiterarse. Se acrecienta a transferencia de valor al exterior, mediante utilidades de grupos económicos foráneos instalados en el país e intereses pagados por el Estado a acreedores de la deuda externa. La rentabilidad de sectores productivos locales desciende y las estrategias empresariales y del gobierno se orientan a incrementar la plusvalía sacrificando ingresos de los trabajadores.
Las pautas de ajuste salarial presentadas por la conducción económica consolidan el descenso del salario real durante 2018 y quizás 2019. El objetivo es que la crisis la paguen los asalariados en un marco de ofensiva del capital que abarca desde sembrar miedo con el desempleo, hasta pretender desconocer o limitar el derecho de huelga, imponiendo una supuesta paz laboral.iii
Las políticas monetarias del gobierno privilegian al sistema financiero y grandes importadores utilizando el dólar como anclaiv para evitar desborde de precios que sin embargo crecen a ritmo superior a las previsiones oficiales. Frente al rezago del precio del dólar que genera la política del gobierno, procura compensar a grandes exportadores con beneficios fiscales y reduciendo el poder de compra de los salarios.
En consecuencia la demanda interna se resiente, disminuye la ocupación y aumenta la capacidad ociosa de las empresas agravando los problemas de fondo. El aumento del dólar en la región extiende también el retraso del tipo de cambio en Uruguay respecto al vecindario, cuyos precios se abaratan para los orientales. Por ende diversos productos importados desplazan actividad local, los ingresos que reciben exportadores a Brasil y Argentina se reducen, disminuye el turismo desde los países vecinos y se agravan problemas productivos.
El neoliberalismo vigente conducen a un callejón sin salidas positivas para el pueblo.
GOTITAS DE ECONOMIA.
  • En agosto la empresa láctea Pili de Paysandú solicitó concurso de acreedores. La empresa minera Orosur en Minas de Corrales envió trabajadores al seguro de desempleo y también se declaró en concordato. Se suman a una extensa lista de empresas que cierran o reducen su actividad.1Los trabajadores de Azucitrus de Paysandú denuncian atrasos salariales y de aguinaldos. La conducción económica fabrica números y continúa con su publicidad de que la economía crece y desciende la pobreza.
  • Los intereses de deuda pública aumentaron desde el 3.2% del PBI en el año cerrado a mayo a 3.4% en el año cerrado a junio según el MEFv. Las políticas monetarias del BCU incrementan en 150 millones de dólares las perdidas para el Estado uruguayo y de ganancia para el sector financiero.
  • Un nuevo derrame de la empresa petrolera Petrel. Ahora en Cerro Chagas en el departamento de Salto pone en riesgo el acuífero Guaraní según denuncia un comunicado emitido el 13 de agosto por el Movusvi y diversas organizaciones ambientalistas de la zona que exigen el cese de las perforaciones.
  • Suben las tasas de interés, el tipo de cambio, las ganancias de grandes grupos transnacionales, las tarifas, los alquileres. La prensa del sistema dice que los precios suben por culpa de los salarios. Según datos del INE el salario real descendió 0.75% en lo que va del año. Las billeteras de los trabajadores marcan que el descenso es mucho mayor.
  • El segundo trimestre de 2018 la demanda laboral medida por el INE mediante la tasa de empleo se ubicó en 57.1%. Un año atrás era de 57.8% y en 2016 de 58.2%.
  • Fuerte descenso de la lira turca frente al dólar genera mayor incertidumbre en los mercados . Las ruleta financieras giran y giran.
  • China incrementa los aranceles para productos estadounidenses como represalia a las medidas de Trump contra las importaciones desde China.
1La extensa lista se puede ver en artículos anteriores.
i Especialmente de aquellas mercancías que les permitan incrementar ingresos y o reducir costos.
ii Instituto de Economía. Facultad de Ciencias Económicas y Administración. El proceso económico del Uruguay, páginas 241-42.
iii Se ha llegado hasta negar el cumplimiento de la ley de ocho horas convirtiendo en “pecado” el trabajo a reglamento.
iv Los mecanismos y costos de estos procesos se pueden ver en diversos artículos precedentes.
v Ministerio Economía y Finanzas.
vi Movimiento por un Uruguay sustentable.