"EEUU se ha convertido en una república bananera"
"Estados Unidos se ha convertido en una
república bananera. No hay justicia. Somos insolventes, estamos
endeudados, hemos estado atacando a todo el mundo militarmente a través
de nuestro Departamento de Estado, nuestra CIA, la DEA, la ATF, el FBI,
todas estas organizaciones burocráticas en la cima del complejo
industrial-militar están llegando a su fin". Shane Hazel, excandidato del
Partido Republicano al Congreso de EEUU
©
AFP 2018 / Mladen Antonov
17:05 07.01.2019(actualizada a las 18:52 07.01.2019) SPUTNIK NEWS
Trump amenaza con declarar emergencia nacional en EE.UU.
Publicado 10 enero 2019 - TELESUR
El
mandatario estadounidense Donald Trump puede usar esta medida para
eludir la negativa de los congresistas y designar los fondos que
necesita.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, amenazó este jueves con declarar una emergencia nacional si demócratas y republicanos no alcanzan un acuerdo sobre los fondos para la construcción del muro fronterizo con México.
“Tengo el derecho absoluto de declarar una emergencia nacional. Los abogados me han aconsejado. No estoy preparado para no hacer eso todavía, pero si tengo que hacerlo, lo haré", afirmó Trump a los medios.
Tras cumplirse 20 días del cierre del Gobierno, los demócratas no se
han negado a reforzar la frontera, pero aseguran que la construcción del
muro es una medida ineficiente.
De declararse una emergencia nacional, Trump podría eludir al Congreso y asignar los fondos para la construcción del muro fronterizo con México.
Aunque la normativa estadounidense permite a los congresistas anular dicha decisión, tendría que contar con el apoyo de la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, y del Senado, en control de los republicanos.
>> ¿Por qué los demócratas no aprueban los fondos para el muro?
Tlaib hizo historia cuando ella e Ilhan Omar se convirtieron en las primeras mujeres musulmanas elegidas para el Congreso en las elecciones de mitad de período en noviembre de 2018. Primero, ella y el activista John Bonifaz publicaron un artículo de opinión para Detroit Free Press, en el que instaron a los políticos a comenzar el proceso de impugnación (impeachment) contra el presidente Trump.
“Vamos a entrar ahí y vamos a impugnar a ese maldito”, dijo con vehemencia, seguido de los vítores de los presentes en un mitín del grupo de acción política MoveOn.
VENEZUELA
“Tengo el derecho absoluto de declarar una emergencia nacional. Los abogados me han aconsejado. No estoy preparado para no hacer eso todavía, pero si tengo que hacerlo, lo haré", afirmó Trump a los medios.
De declararse una emergencia nacional, Trump podría eludir al Congreso y asignar los fondos para la construcción del muro fronterizo con México.
Aunque la normativa estadounidense permite a los congresistas anular dicha decisión, tendría que contar con el apoyo de la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, y del Senado, en control de los republicanos.
>> ¿Por qué los demócratas no aprueban los fondos para el muro?
Muro de Estados Unidos: Trump califica de "crisis humanitaria y de seguridad" la situación en la frontera de México para exigir dinero para el muro
El presidente de Estados Unidos culpa a los demócratas por negarse a brindar apoyo para construir una pared fronteriza.
Donald Trump, en marzo del año pasado, durante su visita a la frontera entre California y México. /REUTERS
MADRID
09/01/2019 09:36 - EUROPA PRESS - PÚBLICO
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que la situación en la frontera del sur del país es una "creciente crisis humanitaria y de seguridad"
que pone en peligro a todos los estadounidenses. "Todos los
estadounidenses se ven afectados por la descontrolada migración ilegal",
ha indicado Trump durante su primer discurso televisado desde el
Despacho Oval, añadiendo que "reduce los empleos y los salarios". "No
tenemos espacio para retenerles y no tenemos forma de trasladarles de
inmediato a su país", ha aseverado.
El mandatario ha recalcado que el cierre del
Gobierno permanece debido a los demócratas, que se han negado a brindar
apoyo para un muro fronterizo y con quienes se reunirá este miércoles
para reanudar las conversaciones."El Gobierno permanece cerrado por una
razón y solo una: los demócratas no aprueban la financiación de la seguridad fronteriza", ha recalcado Trump.
El magnate no ha declarado el asunto como una emergencia nacional y ha indicado que el muro se pagará de forma indirecta con
el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y México. El presidente
estadounidense también ha destacado la violencia a la que se enfrentan
los migrantes en su viaje para llegar a Estados Unidos. "Una de cada
tres mujeres son agredidas sexualmente en el peligroso viaje a través de
México. Las mujeres y los niños son las mayores víctimas. Esta es la
trágica realidad de la inmigración ilegal en nuestra frontera", ha
subrayado.
Además, Trump ha asegurado que la frontera es un fácil acceso de drogas y que "este año morirán más estadounidenses por drogas que en toda la guerra de Vietnam".
"El símbolo de América debe ser la Estatua de la Libertad, no un muro de nueve metros", asegura el demócrata Schumer
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer,
ha recalcado que el Gobierno debe volver a abrirse mientras continúan
las conversaciones sobre la seguridad fronteriza."El símbolo de América
debe ser la Estatua de la Libertad, no un muro de nueve metros", ha
manifestado Schumer. "Entonces nuestra sugerencia es simple, señor
presidente: reabrir el Gobierno y trabajar para resolver nuestras
diferencias sobre la seguridad fronteriza", ha añadido.
La presidenta de la Cámara de Representantes de
Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha advertido de que Trump ha decidido
mantener como "rehenes" a los estadounidenses. "El presidente ha elegido el miedo. Queremos comenzar con los hechos", ha aseverado Pelosi.
Trump asegura que la construcción del muro con México sería "un acto de amor"
Publicado: 9 ene 2019 02:09 GMT | Última actualización: 9 ene 2019 04:18 GMT - RT
En su primer discurso desde la Oficina Oval
de la Casa Blanca, el presidente de EE.UU. habló de la "crisis
migratoria" en la frontera sur del país.
El presidente de EE.UU., Donald Trump,
anunció este martes una reunión con los demócratas para el día
miércoles, en la que se abordará la "crisis humanitaria" en la frontera
con México.
En su primer discurso ante la Nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump dijo que la única solución es que "los demócratas aprueben los fondos" para el muro fronterizo: "El cierre del Gobierno podría solucionarse en una reuniónde 45 minutos, por eso he invitado a representantes del Congreso a la Casa Blanca", señaló.
El inquilino de la Casa Blanca también aseveró que los ciudadanos de su país están "heridos" por la "inmigración ilegal descontrolada". "¿Cuánta más sangre estadounidense debemos derramar antes de que el Congreso haga su trabajo?", cuestionó en su mensaje, luego de hacer énfasis en las grandes cantidades de drogas que entran a EE.UU. por la frontera con México, incluyendo metanfetaminas, heroína, cocaína y fentanilo.
"Cada semana, 300 ciudadanos mueren por heroína", alegó. "Más estadounidenses morirán por drogas este año que los que murieron en toda la guerra de Vietnam", agregó.
Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, respondió que los demócratas no quieren muro porque hay otros medios para asegurar la frontera. "El presidente está rechazando los proyectos de presupuesto de los dos partidos, que reabrirían el Gobierno federal, por su obsesión en forzar a los contribuyentes estadounidenses a gastar miles de millones de dólares en un muro poco eficiente", dijo.
El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, manifestó que su partido está de acuerdo en que es necesario asegurar las fronteras, pero añadió que "el símbolo de Estados Unidos debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 30 pies".
Para Schumer, Trump falló en su promesa de que México sufragaría el gasto del muro fronterizo, y ahora "no puede convencer al Congreso o al pueblo estadounidense de pagar la cuenta".
Los congresistas pueden dar por concluido el estado de emergencia nacional sin esperar a que lo acepte el mandatario, pero para que eso suceda tendrían que ponerse de acuerdo la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y el Senado, con mayoría republicana.
La Administración de Trump también podría enfrentar demandas judiciales de terratenientes locales si decide expropiar los muchos terrenos privados que colindan con gran parte de la frontera con México para construir la anunciada valla fronteriza.
El 4 de enero, la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para poner fin al cierre de Gobierno. En uno de ellos destinó 1.300 millones de dólares a "cercas fronterizas", así como otros 300 millones para medidas diversas de seguridad en esas zonas, pero es una cifra muy lejana a lo que pide Trump, por lo que el veto presidencial está garantizado.
A finales de octubre, Trump acusó a algunos miembros de la caravana de ser "pandilleros" y "malas personas" y amenazó a los migrantes centroamericanos: "¡Es una invasión de nuestro país y nuestros militares los esperan!".
El mandatario estadounidense cumplió sus amenazas y ordenó el despliegue de 5.800 militares en la frontera sur de EE.UU.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), el número de migrantes detenidos en la frontera sur descendió a 400.000 el año pasado, una cifra similar a la registrada en 1974.
Tras
el discurso de este martes, Trump viajará el jueves a la frontera con
México para reunirse allí "con las personas que están en la primera
línea de la seguridad nacional y de la crisis humanitaria", según anunció el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
En su primer discurso ante la Nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump dijo que la única solución es que "los demócratas aprueben los fondos" para el muro fronterizo: "El cierre del Gobierno podría solucionarse en una reuniónde 45 minutos, por eso he invitado a representantes del Congreso a la Casa Blanca", señaló.
Un acto de "amor"
Durante su mensaje, el mandatario aseguró que la construcción del muro fronterizo representa un acto de amor. Según añadió, las personas construyen muros "no porque odien a los que están afuera, sino porque aman a los que están dentro".El inquilino de la Casa Blanca también aseveró que los ciudadanos de su país están "heridos" por la "inmigración ilegal descontrolada". "¿Cuánta más sangre estadounidense debemos derramar antes de que el Congreso haga su trabajo?", cuestionó en su mensaje, luego de hacer énfasis en las grandes cantidades de drogas que entran a EE.UU. por la frontera con México, incluyendo metanfetaminas, heroína, cocaína y fentanilo.
"Cada semana, 300 ciudadanos mueren por heroína", alegó. "Más estadounidenses morirán por drogas este año que los que murieron en toda la guerra de Vietnam", agregó.
"El símbolo de EE.UU. debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 10 metros"
Inmediatamente después de Trump, los dos líderes demócratas, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, emitieron un mensaje a los estadounidenses.Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, respondió que los demócratas no quieren muro porque hay otros medios para asegurar la frontera. "El presidente está rechazando los proyectos de presupuesto de los dos partidos, que reabrirían el Gobierno federal, por su obsesión en forzar a los contribuyentes estadounidenses a gastar miles de millones de dólares en un muro poco eficiente", dijo.
El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, manifestó que su partido está de acuerdo en que es necesario asegurar las fronteras, pero añadió que "el símbolo de Estados Unidos debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 30 pies".
Para Schumer, Trump falló en su promesa de que México sufragaría el gasto del muro fronterizo, y ahora "no puede convencer al Congreso o al pueblo estadounidense de pagar la cuenta".
El presupuesto de la discordia
La presión que busca hacer Trump sobre el Partido Demócrata a fin de que el Congreso apruebe un presupuesto de 5.700 millones de dólares para financiar el muro en la frontera, lo llevó a decir el pasado 5 de enero que podría hacer uso del derecho de declarar unaemergencia nacional, lo que le permitiría utilizar fondos del presupuesto militar siempre que notifique al Congreso y especifique las disposiciones legislativas bajo las que pretende actuar.Los congresistas pueden dar por concluido el estado de emergencia nacional sin esperar a que lo acepte el mandatario, pero para que eso suceda tendrían que ponerse de acuerdo la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y el Senado, con mayoría republicana.
La Administración de Trump también podría enfrentar demandas judiciales de terratenientes locales si decide expropiar los muchos terrenos privados que colindan con gran parte de la frontera con México para construir la anunciada valla fronteriza.
Cierre parcial del Gobierno
La exigencia de Trump al Congreso para que apruebe el financiamiento del muro provocó el cierre parcial del Gobierno estadounidense el pasado 22 de diciembre.El 4 de enero, la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para poner fin al cierre de Gobierno. En uno de ellos destinó 1.300 millones de dólares a "cercas fronterizas", así como otros 300 millones para medidas diversas de seguridad en esas zonas, pero es una cifra muy lejana a lo que pide Trump, por lo que el veto presidencial está garantizado.
El "peligro" de la caravana migrante
Aunque la promesa del muro fronterizo ha sido una constante desde la campaña presidencial de 2016, la llegada de la caravana migrante a México, en espera de pasar a EE.UU., reactivó el discurso de Trump sobre las "amenazas" en la frontera sur.A finales de octubre, Trump acusó a algunos miembros de la caravana de ser "pandilleros" y "malas personas" y amenazó a los migrantes centroamericanos: "¡Es una invasión de nuestro país y nuestros militares los esperan!".
El mandatario estadounidense cumplió sus amenazas y ordenó el despliegue de 5.800 militares en la frontera sur de EE.UU.
Las cifras no cuadran
Sin embargo, las cifras no dan para hablar de una "crisis humanitaria y de seguridad nacional" en la frontera sureña, pues el número de detenciones ha llegado a su punto más bajo en casi medio siglo.De acuerdo con cifras de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), el número de migrantes detenidos en la frontera sur descendió a 400.000 el año pasado, una cifra similar a la registrada en 1974.
El mandatario de EE.UU. pidió 5700 millones de dólares para la valla en la frontera sur
Trump hace del muro una causa nacional
En
horario central y transmitido por las principales cadenas del país, el
líder republicano intentó convencer a la ciudadanía de que existe una
crisis humanitaria en la frontera con México. No anunció una ley de
emergencia nacional.
PÁGINA 12 - 09 de enero de 2019
“El gobierno continúa cerrado porque los demócratas no quieren intervenir en seguridad fronteriza”, dijo Trump.
El
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expuso ayer una vez más su
política de tolerancia cero hacia la inmigración. En horario central y
transmitido en la mayor parte de las cadenas del país, el mandatario
defendió su postura de construcción de un muro en la frontera con
México. En lo que fue su primera intervención presidencial solemne desde
la Oficina Oval en la Casa Blanca, desde su llegada al poder, Trump
hizo hincapié en intentar convencer a la ciudadanía de que existe una
crisis migratoria en la frontera sur y que la valla de acero 5.700
millones de dólares es absolutamente necesaria.
Mientras sigue el tira y afloje entre el gobierno y los demócratas por las discusiones sobre el presupuesto, ayer se cumplían 18 días de cierre parcial del gobierno, que afecta a 800.000 empleados federales. Este shutdown (como es conocido) está cerca de ser el más largo de la historia, si llega a superar los 21 días de cierre bajo el gobierno del demócrata Bill Clinton entre fines de 1995 y principios de 1996.
“Esta noche me dirijo a ustedes porque hay una creciente crisis humanitaria y de inseguridad en nuestra frontera sur”, comenzó el magnate neoyorquino. Trump utilizó los argumentos que ya insistentemente ha expuesto para defender una política migratoria dura: el paso de las drogas, la victimización de mujeres y niños migrantes, y la criminalización de los inmigrantes ilegales. “Le pedimos al Congreso que deje los tecnicismos en seguridad fronteriza para que los niños inmigrantes ilegales puedan volver a salvo a casa”.
“El gobierno continúa cerrado porque los demócratas no quieren intervenir en seguridad fronteriza”, siguió Trump y aseguró que los demócratas en otros tiempos habían defendido una frontera física, pero que no lo apoyan ahora porque él está en la Casa Blanca. Al término de su intervención, los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, también dieron a conocer su postura al respecto y dijeron que el presidente estaba teniendo a los estadounidenses de rehenes del shutdown.
Al contrario de lo que se creía, el magnate neoyorquino no anunció la aplicación de la ley de emergencia nacional –que deriva fondos del presupuesto del Ejército que no estaban previstos– para la construcción de la barrera, que fue una de las principales promesas de campaña de Trump. Este recurso fue utilizado en contables ocasiones. George W. Bush lo usó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para aumentar los recursos de las fuerzas armadas más allá del presupuesto votado y Barack Obama durante la epidemia de gripe H1N1 para levantar algunas disposiciones del secreto médico, por nombrar solo algunos.
Consejeros de Trump le advirtieron sobre la probable batalla legal en la que se vería inmerso si declarase la emergencia nacional. Es que la medida podría ser inmediatamente impugnada ante la justicia y la oposición demócrata –que ahora controla la Cámara de representantes– ya ha indicado que hará lo posible para bloquearla en el Congreso. Por eso, el mandatario optó por ganarse a sus conciudadanos con el objetivo de convencerlos de la construcción del muro y generar presión sobre los demócratas. Sin embargo, aunque ayer no se proclamó la emergencia nacional, no se descarta que pueda hacerlo en los próximos días.
La justificación de Trump y sus aliados en la Casa Blanca para hablar de crisis nace de una vinculación entre el flujo de drogas desde México y la epidemia de opioides en Estados Unidos. Como se vió en el discurso, el presidente argumentó a favor de la construcción del muro diciendo que la frontera con méxico es un paso importante para las drogas ilegales. “Van a morir más estadounidenses por las drogas sólo este año que durante la guerra de Vietnam”. Además, el mandatario, específicamente ha sugerido que podría haber terroristas infiltrándose a lo largo de la frontera sur.
No obstante, hay muchos argumentos que contradicen estas supuestas amenazas, según informó el diario estadounidense The New York Times. En primer lugar, dice el rotativo, los cruces de migrantes por la frontera vienen en baja hace décadas. En segundo lugar, la mayor parte de la heroína que entra en Estados Unidos pasa por puertos oficiales de entrada y no por las áreas abiertas de la frontera. Por otro lado, según indicó el diario neoyorquino, los inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes en Estados Unidos que los ciudadanos estadounidenses. Además, el Departamento de estado lanzó recientemente un informe en el que afirma que no hay evidencia creíble de que grupos terroristas hayan enviado gente para entrar a Estados Unidos a través de México.
Por si todo este drama no fuera poco, se espera que el mandatario viaje mañana a la frontera sur, según dijo, para encontrarse con los que están en primera línea, como si fuera un campo de batalla.
Mientras sigue el tira y afloje entre el gobierno y los demócratas por las discusiones sobre el presupuesto, ayer se cumplían 18 días de cierre parcial del gobierno, que afecta a 800.000 empleados federales. Este shutdown (como es conocido) está cerca de ser el más largo de la historia, si llega a superar los 21 días de cierre bajo el gobierno del demócrata Bill Clinton entre fines de 1995 y principios de 1996.
“Esta noche me dirijo a ustedes porque hay una creciente crisis humanitaria y de inseguridad en nuestra frontera sur”, comenzó el magnate neoyorquino. Trump utilizó los argumentos que ya insistentemente ha expuesto para defender una política migratoria dura: el paso de las drogas, la victimización de mujeres y niños migrantes, y la criminalización de los inmigrantes ilegales. “Le pedimos al Congreso que deje los tecnicismos en seguridad fronteriza para que los niños inmigrantes ilegales puedan volver a salvo a casa”.
“El gobierno continúa cerrado porque los demócratas no quieren intervenir en seguridad fronteriza”, siguió Trump y aseguró que los demócratas en otros tiempos habían defendido una frontera física, pero que no lo apoyan ahora porque él está en la Casa Blanca. Al término de su intervención, los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, también dieron a conocer su postura al respecto y dijeron que el presidente estaba teniendo a los estadounidenses de rehenes del shutdown.
Al contrario de lo que se creía, el magnate neoyorquino no anunció la aplicación de la ley de emergencia nacional –que deriva fondos del presupuesto del Ejército que no estaban previstos– para la construcción de la barrera, que fue una de las principales promesas de campaña de Trump. Este recurso fue utilizado en contables ocasiones. George W. Bush lo usó tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para aumentar los recursos de las fuerzas armadas más allá del presupuesto votado y Barack Obama durante la epidemia de gripe H1N1 para levantar algunas disposiciones del secreto médico, por nombrar solo algunos.
Consejeros de Trump le advirtieron sobre la probable batalla legal en la que se vería inmerso si declarase la emergencia nacional. Es que la medida podría ser inmediatamente impugnada ante la justicia y la oposición demócrata –que ahora controla la Cámara de representantes– ya ha indicado que hará lo posible para bloquearla en el Congreso. Por eso, el mandatario optó por ganarse a sus conciudadanos con el objetivo de convencerlos de la construcción del muro y generar presión sobre los demócratas. Sin embargo, aunque ayer no se proclamó la emergencia nacional, no se descarta que pueda hacerlo en los próximos días.
La justificación de Trump y sus aliados en la Casa Blanca para hablar de crisis nace de una vinculación entre el flujo de drogas desde México y la epidemia de opioides en Estados Unidos. Como se vió en el discurso, el presidente argumentó a favor de la construcción del muro diciendo que la frontera con méxico es un paso importante para las drogas ilegales. “Van a morir más estadounidenses por las drogas sólo este año que durante la guerra de Vietnam”. Además, el mandatario, específicamente ha sugerido que podría haber terroristas infiltrándose a lo largo de la frontera sur.
No obstante, hay muchos argumentos que contradicen estas supuestas amenazas, según informó el diario estadounidense The New York Times. En primer lugar, dice el rotativo, los cruces de migrantes por la frontera vienen en baja hace décadas. En segundo lugar, la mayor parte de la heroína que entra en Estados Unidos pasa por puertos oficiales de entrada y no por las áreas abiertas de la frontera. Por otro lado, según indicó el diario neoyorquino, los inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes en Estados Unidos que los ciudadanos estadounidenses. Además, el Departamento de estado lanzó recientemente un informe en el que afirma que no hay evidencia creíble de que grupos terroristas hayan enviado gente para entrar a Estados Unidos a través de México.
Por si todo este drama no fuera poco, se espera que el mandatario viaje mañana a la frontera sur, según dijo, para encontrarse con los que están en primera línea, como si fuera un campo de batalla.
Trump baraja construir el muro con México de acero para convencer a los demócratas
El presidente de EEUU se dirigirá este martes por la
noche a la nación para hablar de la crisis migratoria en la frontera y
visitará la zona el jueves.
Donald Trump, en marzo del año pasado, durante su visita a la frontera entre California y México. /REUTERS
washington (eeuu)
08/01/2019 13:00 - EFE / PÚBLICO
El presidente de EE.UU., Donald Trump,
está buscando sortear por todos los medios el desencuentro que mantiene
con los demócratas en el Congreso a cuenta de la financiación del muro
en la frontera con México. Por eso, tras regresar de Camp David al
término de un encuentro con su equipo de confianza, el mandatario
aseguró a los medios que le esperaban en la Casa Blanca: "Si no les gusta el cemento, lo haremos de acero".
Después, dejaba constancia de sus planes en Twitter: "Estamos planeando un muro de acero en lugar de cemento. Es a la vez más fuerte y menos molesto. Buena solución y hecha en EEUU".
Además, Trump se va a dirigir este martes a la nación
por televisión en horario de máxima audiencia para tratar la "crisis"
que vive el país en la frontera con México. "Me complace informaros de
que me dirigiré a la Nación sobre la crisis humanitaria y de seguridad
nacional en nuestra frontera sur", dijo Trump en su cuenta de Twitter,
al tiempo que especificó que el mensaje será a las 9.00 de la noche
(02.00 GMT).
La Casa Blanca informó también de que el presidente de EEUU visitará la frontera con México
este jueves para reunirse con las autoridades fronterizas, en medio de
la polémica generada por el actual cierre parcial de la Administración.
La Administración, cerrada desde el día 22
En los últimos días Trump ha sopesado la idea de
declarar una emergencia nacional a través de una orden ejecutiva para
tener disponibles los fondos que considera necesarios para levantar un
muro en el linde con México.
La Administración está parcialmente cerrada desde el
pasado 22 de diciembre debido a que la negociación entre republicanos y
demócratas en el Congreso se bloqueó por la exigencia de Trump de que el
proyecto de presupuestos incluya una partida de más de 5.600 millones
de dólares para financiar el muro fronterizo.
La parálisis administrativa afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo,
incluyendo Transporte y Justicia, del que depende precisamente la
seguridad fronteriza, así como a decenas de parques nacionales, que
suelen ser una gran atracción turística.
Además, perjudica a unos 800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un nuevo presupuesto.
López Obrador sobre el muro fronterizo: "Es un asunto interno de EE.UU."
Publicado: 9 ene 2019 13:46 GMT | Última actualización: 9 ene 2019 18:49 GMT - RT
El presidente mexicano abogó por resolver "el problema de la migración atendiendo las causas".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este miércoles que la construcción del muro fronterizo que impulsa su par estadounidense, Donald Trump, es un tema que forma parte de la "política interna" del país vecino y que no se inmiscuirá en los asuntos de otros países.
"No vamos a responder ante planteamientos que se generan por la situación interna en EE.UU.", puntualizó. "Hay quien le gustaría que nos enfrentaremos, nosotros queremos buscar una relación siempre de amistad y de cooperación [con Washington], expresó el mandatario mexicano en su rueda de prensa diaria.
"Queremos resolver el problema de la migración atendiendo las causas; estamos persuadiendo y convenciendo a EE.UU. que lo mejor es el desarrollo de los países centroamericanos y México", añadió López Obrador.
En esta línea, el pasado 1 de enero de este año entró en vigor un programa especial para los municipios del norte del país. Es decir, aquellos que limitan con territorio estadounidense.
La iniciativa incluye la reducción del impuesto al valor agregado (IVA) de 16% a 8%, y del impuesto sobre la renta (ISR) de 38 a 20%, aunado al incremento al salario mínimo de 83 (4,23 dólares) a 176 pesos (6,42 dólares).
"Yo estoy seguro de que esto va a ayudar mucho para terminar de retener a nuestros paisanos, compatriotas, que no se vean en la necesidad de emigrar", afirmó el presidente al anunciar estas medidas.
En este sentido, en su primer discurso ante la Nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el mandatario estadounidense dijo que la única solución para acabar con el bloqueo es que "los demócratas aprueben los fondos" para el muro fronterizo.
"El cierre del Gobierno podría solucionarse en una reunión de 45 minutos, por eso he invitado a representantes del Congreso a la Casa Blanca", apuntó.
"No vamos a responder ante planteamientos que se generan por la situación interna en EE.UU.", puntualizó. "Hay quien le gustaría que nos enfrentaremos, nosotros queremos buscar una relación siempre de amistad y de cooperación [con Washington], expresó el mandatario mexicano en su rueda de prensa diaria.
"Queremos resolver el problema de la migración atendiendo las causas; estamos persuadiendo y convenciendo a EE.UU. que lo mejor es el desarrollo de los países centroamericanos y México", añadió López Obrador.
La iniciativa incluye la reducción del impuesto al valor agregado (IVA) de 16% a 8%, y del impuesto sobre la renta (ISR) de 38 a 20%, aunado al incremento al salario mínimo de 83 (4,23 dólares) a 176 pesos (6,42 dólares).
"Yo estoy seguro de que esto va a ayudar mucho para terminar de retener a nuestros paisanos, compatriotas, que no se vean en la necesidad de emigrar", afirmó el presidente al anunciar estas medidas.
"Un acto de amor"
Por su parte, en medio de los problemas por el 'shutdown' (cierre del gobierno), Trump sostuvo el martes que la construcción del muro sería "un acto de amor".En este sentido, en su primer discurso ante la Nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el mandatario estadounidense dijo que la única solución para acabar con el bloqueo es que "los demócratas aprueben los fondos" para el muro fronterizo.
"El cierre del Gobierno podría solucionarse en una reunión de 45 minutos, por eso he invitado a representantes del Congreso a la Casa Blanca", apuntó.
"Pérdida de tiempo": Trump abandona reunión urgente con líderes demócratas sobre el muro fronterizo
Publicado: 9 ene 2019 20:44 GMT | Última actualización: 10 ene 2019 00:35 GMT - RT
El líder estadounidense presiona al
Partido Demócrata a fin de que el Congreso apruebe un presupuesto de
5.700 millones de dólares para financiar el muro en la frontera con
México.
El
presidente de EE.UU., Donald Trump, ha informado a través de su cuenta
de Twitter que ha abandonado la reunión urgente con dos líderes
demócratas, Nancy Pelosi (presidenta de la Cámara de Representantes) y
Chuck Schumer (líder de la minoría demócrata en el Senado), organizada
para discutir la financiación del muro en la frontera con México.
El mandatario ha tildado la cita de "una pérdida total de tiempo", después de que Pelosi aseveró que el Congreso no aprobaría su plan de Seguridad Fronteriza.
"Acabo de salir de una reunión con Chuck y Nancy, una pérdida total de tiempo. Pregunté qué sucederá en 30 días si abro [el Gobierno] rápidamente, ¿aprobarán la Seguridad Fronteriza que incluye un muro o barrera de acero? Nancy dijo, no. Dije adiós, ¡nada más funciona!", reza el tuit de Trump.
Por
su parte, Schumer aseveró que antes de retirarse el presidente señaló:
"Si abro al Gobierno, no harán lo que quiero". El senador añadió que
pocos minutos después, Trump "golpeó la mesa" y salió de la sala cuando
Pelosi dijo que no estaba de acuerdo con el muro.
El líder estadounidense presiona al Partido Demócrata a fin de que el Congreso apruebe un presupuesto de 5.700 millones de dólares para financiar el muro en la frontera. Las exigencias de Trump a los legisladores provocaron el cierre parcial del Gobierno estadounidense el pasado 22 de diciembre.
El 4 de enero, la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para poner fin al cierre de Gobierno. En uno de ellos destinó 1.300 millones de dólares a "cercas fronterizas", así como otros 300 millones para medidas diversas de seguridad en esas zonas, pero es una cifra muy lejana a lo que pide Trump, por lo que el veto presidencial está garantizado.
Durante su mensaje, el mandatario aseguró que la construcción del muro fronterizo representa un acto de amor. Según añadió, las personas construyen muros "no porque odien a los que están afuera, sino porque aman a los que están dentro".
Tras ese discurso, los dos líderes demócratas emitieron un mensaje a los estadounidenses. Pelosi respondió que los demócratas no quieren muro porque hay otros medios para asegurar la frontera. Schumer manifestó que su partido está de acuerdo en que es necesario asegurar las fronteras, pero añadió que "el símbolo de EE.UU. debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 30 pies".
Sin embargo, los congresistas pueden dar por concluido el estado de emergencia nacional sin esperar a que lo acepte el mandatario. Pero para que eso suceda tendrían que ponerse de acuerdo la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y el Senado, con mayoría republicana.
El mandatario ha tildado la cita de "una pérdida total de tiempo", después de que Pelosi aseveró que el Congreso no aprobaría su plan de Seguridad Fronteriza.
"Acabo de salir de una reunión con Chuck y Nancy, una pérdida total de tiempo. Pregunté qué sucederá en 30 días si abro [el Gobierno] rápidamente, ¿aprobarán la Seguridad Fronteriza que incluye un muro o barrera de acero? Nancy dijo, no. Dije adiós, ¡nada más funciona!", reza el tuit de Trump.
El 4 de enero, la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para poner fin al cierre de Gobierno. En uno de ellos destinó 1.300 millones de dólares a "cercas fronterizas", así como otros 300 millones para medidas diversas de seguridad en esas zonas, pero es una cifra muy lejana a lo que pide Trump, por lo que el veto presidencial está garantizado.
Trump contra los demócratas
En su primer discurso ante la Nación, transmitido este martes desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente dijo que la única solución es que "los demócratas aprueben los fondos" para el muro fronterizo: "El cierre del Gobierno podría solucionarse en una reunión de 45 minutos, por eso he invitado a representantes del Congreso a la Casa Blanca", señaló.Durante su mensaje, el mandatario aseguró que la construcción del muro fronterizo representa un acto de amor. Según añadió, las personas construyen muros "no porque odien a los que están afuera, sino porque aman a los que están dentro".
Tras ese discurso, los dos líderes demócratas emitieron un mensaje a los estadounidenses. Pelosi respondió que los demócratas no quieren muro porque hay otros medios para asegurar la frontera. Schumer manifestó que su partido está de acuerdo en que es necesario asegurar las fronteras, pero añadió que "el símbolo de EE.UU. debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 30 pies".
¿Una emergencia nacional?
El pasado 5 de enero, Trump anunció que podría hacer uso del derecho de declarar una emergencia nacional, lo que le permitiría utilizar fondos del presupuesto militar siempre que notifique al Congreso y especifique las disposiciones legislativas bajo las que pretende actuar.Sin embargo, los congresistas pueden dar por concluido el estado de emergencia nacional sin esperar a que lo acepte el mandatario. Pero para que eso suceda tendrían que ponerse de acuerdo la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y el Senado, con mayoría republicana.
Noticias Internacionales Independientes (EE.UU.)
Titulares 08 de enero de 2019
Trump se dirigirá a la nación mientras el cierre de gobierno afecta a los trabajadores
Mientras
el cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos entra en su décimo
octavo día, el presidente de ese país, Donald Trump, planea dirigirse a
la nación el martes por la noche –esta noche– desde la Oficina Oval.
Asimismo, tiene programado visitar el jueves la frontera. Trump solicitó
que la transmisión se llevara a cabo en el horario estelar de las nueve
de la noche, el cual todas las principales cadenas consintieron
proporcionar. Las cadenas no están obligadas a satisfacer tales
solicitudes; en 2014, se negaron a transmitir un discurso del ex
presidente Barack Obama sobre política de inmigración. Poco después del
anuncio hecho por Trump, los líderes del Partido Demócrata del Congreso
emitieron un comunicado en el cual exigen que se les proporcione un
lapso televisivo equivalente. La declaración dice: “Si sus anteriores
declaraciones sirven de algún indicio, [el discurso del presidente
Trump] estará lleno de malicia y desinformación”. Los legisladores
demócratas planean seguir adelante con una serie de proyectos de ley de
asignaciones que reabrirían la mayoría de las agencias gubernamentales,
aunque Trump y los republicanos no han confirmado si firmarán dichas
medidas.
Esto se produce mientras las repercusiones del cierre parcial de Gobierno, ahora el segundo más largo en la historia de Estados Unidos, siguen notándose a lo largo del país. Los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés), quienes han estado trabajando sin remuneración en su condición de empleados esenciales, se han ausentado por enfermedad en cantidades récord para protestar por el cierre, lo que ha provocado largos tiempos de espera y potenciales problemas de seguridad en los aeropuertos. Mientras tanto, legisladores demócratas han expresado preocupación acerca de la posibilidad de que se agoten los fondos destinados a las prestaciones de cupones de alimentos, de los que dependen cada mes las casi 39 millones de personas que utilizan el programa federal.
El lunes, el senador demócrata por el estado de Maryland Chris Van Hollen convocó a una mesa redonda con los trabajadores federales afectados por el cierre. Estas son palabras de LaVerne Byrd, una representante sindical de la Oficina del Censo.
Esto se produce mientras las repercusiones del cierre parcial de Gobierno, ahora el segundo más largo en la historia de Estados Unidos, siguen notándose a lo largo del país. Los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés), quienes han estado trabajando sin remuneración en su condición de empleados esenciales, se han ausentado por enfermedad en cantidades récord para protestar por el cierre, lo que ha provocado largos tiempos de espera y potenciales problemas de seguridad en los aeropuertos. Mientras tanto, legisladores demócratas han expresado preocupación acerca de la posibilidad de que se agoten los fondos destinados a las prestaciones de cupones de alimentos, de los que dependen cada mes las casi 39 millones de personas que utilizan el programa federal.
El lunes, el senador demócrata por el estado de Maryland Chris Van Hollen convocó a una mesa redonda con los trabajadores federales afectados por el cierre. Estas son palabras de LaVerne Byrd, una representante sindical de la Oficina del Censo.
LaVerne Byrd afirmó: “El presidente no comprende que somos seres humanos. Somos personas. Trabajadores federales sólo son, ya saben, palabras: ‘trabajadores federales’. No, no, no: yo soy el trabajador federal, él es el trabajador federal. Somos personas. Tenemos facturas que pagar. Tenemos hipotecas que pagar. Hay comida que necesitamos comprar para sobrevivir, como todos los demás. No es un juego para nosotros. Quiero decir, parece que es un juego para él. ‘Oh, lo mantendré cerrado, mantendré cerrado el Gobierno durante meses, durante años’. Bueno, ¿qué pasa con las 800.000 personas? ¿Siquiera le importa? ¿Tiene corazón? No lo parece”.
Legisladores demócratas arremeten contra la amenaza de emergencia nacional hecha por Trump durante visita a la frontera
Una
delegación de legisladores pertenecientes al Partido Demócrata visitó
una estación de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos situada en el
estado de Nuevo México, en la cual se encontraba detenido un niño
guatemalteco de ocho años antes de su fallecimiento ocurrido el mes
pasado. El miembro del Congreso por el estado de Nueva York y presidente
entrante del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerroid
Nadler, criticó las recientes declaraciones hechas por el presidente de
su país, Donald Trump, en las que afirmaba que la inmigración en la
frontera entre Estados Unidos y México constituye una emergencia
nacional.
Jerroid Nadler sostuvo: “La única emergencia en la frontera es una emergencia humanitaria causada por esta guerra contra los niños. El hecho del asunto es que la cantidad de detenciones, el número de migrantes que cruzan la frontera ha descendido en los últimos años. No hay una emergencia de esa naturaleza”.Mientras tanto, el presentador del canal de noticias Fox News Chris Wallace cuestionó el domingo a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, por sus afirmaciones de que están ingresando terroristas al país a través de la frontera sur.
La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders afirmó: “Sabemos que aproximadamente cerca de 4.000 presuntos o confirmados terroristas ingresan ilegalmente a nuestro país, y sabemos que nuestro punto de entrada más vulnerable…”
Chris Wallace: “Espera, espera, espera”.
Sarah Huckabee Sanders: “…está en nuestra frontera sur, Chris”.
Chris Wallace: “Espera, espera, espera, porque conozco la estadística”.
Sarah Huckabee Sanders: “Sí”.
Chris Wallace: “No sabía si la iba a usar, pero estudié esto. ¿Sabe de dónde vienen esas 4.000 personas, dónde fueron capturadas? Aeropuertos”.
Sarah Huckabee Sanders: “No siempre, pero ciertamente…”
Chris Wallace: “Aeropuertos”.
Sarah Huckabee Sanders: “Ciertamente un gran número”.
Chris Wallace: “El Departamento de Estado dice que no ha habido ningún terrorista al que hayan encontrado intentando cruzar nuestra frontera sur con México”.
Sarah Huckabee Sanders: “Ciertamente, es… es por aire, por tierra y por mar”.
“Vamos por el impeachment contra Trump”, dice senadora demócrata
Fue el primer día de Rashida Tlaib, y ni bien tomó el micrófono para hablar, lanzó una bomba: van con todo contra el presidente Donald Trump.
PULSO 05 de enero de 2019, 15:13hs - LR21
Rashida Tlaib acaba de ser jurada como representante demócrata para el 13º Distrito del Congreso de Michigan, y está decidida a no perder ni un segundo de tiempo. En su primer discurso, pidió a sus legisladores que tomen medidas para llevar adelante un impeachment contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.Tlaib hizo historia cuando ella e Ilhan Omar se convirtieron en las primeras mujeres musulmanas elegidas para el Congreso en las elecciones de mitad de período en noviembre de 2018. Primero, ella y el activista John Bonifaz publicaron un artículo de opinión para Detroit Free Press, en el que instaron a los políticos a comenzar el proceso de impugnación (impeachment) contra el presidente Trump.
“Vamos a entrar ahí y vamos a impugnar a ese maldito”, dijo con vehemencia, seguido de los vítores de los presentes en un mitín del grupo de acción política MoveOn.
Rashida Tlaib, congresista demócrata. Foto: twitter.com/RashidaTlaib
“…No es función de Mueller determinar si el presidente ha cometido infracciones impugnables (…) esa es responsabilidad del Congreso de los Estados Unidos”, dice el artículo.
Según la Constitución de los EE.UU., Un presidente en funciones puede ser expulsado de su cargo después de ser acusado y condenado por “traición, soborno u otros delitos y faltas graves”.
La Cámara de Representantes puede acusar a un presidente de un crimen a través de un voto mayoritario, y los demócratas tienen los números para hacerlo.
A toda máquina contra el magnate
Tliab y Bonifaz escribieron en su artículo de opinión que no es necesario que el Congreso espere el resultado de la investigación del asesor especial Robert Mueller sobre la supuesta intereferencia de Rusia en la campaña electoral de 2016. Ellos creen que debe, paralelamente, iniciar una investigación sobre si Trump ha cometido delitos punibles contra los Estados Unidos por abuso de poder y defraudación a la población.“…No es función de Mueller determinar si el presidente ha cometido infracciones impugnables (…) esa es responsabilidad del Congreso de los Estados Unidos”, dice el artículo.
Según la Constitución de los EE.UU., Un presidente en funciones puede ser expulsado de su cargo después de ser acusado y condenado por “traición, soborno u otros delitos y faltas graves”.
La Cámara de Representantes puede acusar a un presidente de un crimen a través de un voto mayoritario, y los demócratas tienen los números para hacerlo.
Ciudad de México.
El presidente Donald Trump, rodeado del caos que él mismo ha provocado,
con un cierre parcial del gobierno federal, un éxodo de “adultos” de su
Casa Blanca, conflictos con militares y su propio Departamento de
Justicia como la sombra permanente de las investigaciones sobre él y sus
socios, enfrenta ahora por primera vez desde que llegó a la presidencia
una cámara baja al mando de la oposición. Ante todo ello, su propuesta
es más caos.
Hoy en la Casa Blanca el
presidente golpeó la mesa con la mano, se levantó y abandonó una reunión
para negociar el cierre parcial del gobierno después de que la nueva
líder de la mayoría demócrata Nancy Pelosi reiteró que no apoyará fondos
para su muro.
“Acabo de salir de una reunión con
Chuck [Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado] y Nancy,
una pérdida de tiempo total”, tuiteó poco después, explicando que les
preguntó que si permitía la reapertura del gobierno ellos “aprobarían
Seguridad Fronteriza que incluye un muro o una Barrera de Acero” y que
“Nancy dijo, NO. Yo dije bye-bye”.
El senador Schumer calificó la
reacción como otro “berrinche” más y los demócratas exigieron de nuevo
que el presidente ponga fin a una clausura parcial que ha afectado de
inmediato a unos 800 mil trabajadores federales -entre ellos jueces de
inmigración (creando aun más demoras), integrantes de la Guardacostas,
inspectores de salud y medio ambiente y hasta alguaciles en tribunales
federales como los que vigilan al El Chapo- y que pronto podría tener
consecuencias más severas para millones de personas que de alguna manera
dependen de asistencia o programas federales.
Después de que su mensaje a la nación
la noche del martes decepcionó a casi todos -incluyendo no pocos
legisladores de su propio partido- ya que no incluía ninguna ruta de
salida de la ahora segunda clausura parcial del gobierno federal más
larga de la historia (estamos en el día 19 y la más larga duro 21 días
en 1995), hoy no se vislumbraba una solución de la disputa política.
Trump reiteró que aún podría declarar
una “emergencia nacional” y con ello intentar utilizar fondos de otros
programas ya financiados para iniciar la construcción de su muro, aunque
eso provocaría una disputa sobre su legalidad y detonar lo que algunos
advierten podría ser una crisis constitucional.
A pesar de que por ahora los
republicanos -aunque ya hay disidentes- están apoyando la posición del
presidente, la Casa Blanca se ve cada vez más aislada y desorganizada
con la continuación del éxodo de su gobierno, incluyendo al jefe del
gabinete John Kelly y el secretario de Defensa John Mattis, ambos ex
generales que eran entre lo que algunos llamaban “los adultos”
encargados de controlar al presidente.
Las salidas no han sido amistosas,
sobre todo en el caso de Mattis quien en su carta de despedida criticó
las políticas de este gobierno, provocando a su ex jefe a insultarlo al
declarar que “esencialmente” lo había despidió, cuando en los hechos
Mattis renunció. Más aún, Trump indicó que él mismo “hubiera sido un
buen general”. El comandante en jefe se ha burlado de otros generales
que se han atrevido criticarlo en días recientes, provocando asombro
ante su falta de respeto y sus posibles consecuencias.
En otro frente, se especula
que el subprocurador general Rod Rosenstein, jefe directo del fiscal
especial Robert Mueller quien encabeza la investigación sobre colusión
con los rusos y posible obstrucciones de justicia de la campaña y socios
de Trump, podría dejar su cargo próximamente, provocando preocupación
por cómo escudar la investigación ante los deseos de Trump para
anularla.
Hablando de esa investigación, esta
semana se reveló que Mueller está acusando al ex jefe de la campaña
electoral de Trump, Paul Manafort, de haber compartido información y
encuestas internas durante la contienda electoral con un ruso vinculado a
los servicios secretos de Moscú.
En un caso no relacionado, la mujer
rusa que participó en la ya famosa reunión bajo investigación por
Mueller en la Torre Trump con un hijo de Trump, su yerno y oficiales de
la campaña electoral fue formalmente acusada esta semana en Nueva York
de un cargo de obstrucción de justicia en un caso de lavado de dinero.
Pero tal vez lo más preocupante para
Trump personalmente son las investigaciones sobre sus negocios
realizadas por fiscales federales y estatales en Nueva York, o sea,
casos separados a los de Mueller, y sobre los cuales tiene menos control
y que podrían culminar con acusaciones criminales contra integrantes de
su familia y hasta contra él mismo.
Mientras tanto, su histeria
antimigrante y la obsesión con su muro empieza a brindar menos
resultados políticos. Las encuestas registran que sólo un 25 por ciento
apoya la clausura del gobierno por un muro, y un 35 por ciento apoya
financiar el muro, según una encuesta de Reuters/Ipsos.,
Ni uno de los nueve representantes
federales, tanto demócratas como republicanos, que representan los
distritos a lo largo de la frontera apoyan el muro, reportó CBS News.
Uno de ellos, el representante
federal Raúl Grijalva de Arizona, hijo de un bracero y un líder del
Caucus Progresista declaró hoy que Trump “optó por el temor sobre los
hechos en su discurso vergonzoso a la nación al argumentar por su
muro-ego -y el pueblo estadunidense no lo está comprando. Ni un centavo
debería de dedicarse a financiar al monumento de odio de Trump”.
El representante novato Jesus ‘Chuy’
García de Chicago, también de origen mexicano, calificó el muro como
“inmoral, inefectivo y un desperdicio de recursos”.
Mientras tanto, Michael Moore anunció
que la entrada, las palomitas y refrescos en sus dos salas de cine en
Michigan serán gratis a todo empleado federal y sus familias mientras
continúa la clausura. El famoso chef José Andrés ha ofrecido almuerzos
gratis a todo empleado federal en sus restaurantes en Washington, y
otros dueños de restaurantes en otras partes del país han empezado a
seguir su ejemplo.
Muchos dicen que no hay crisis en la frontera, la crisis real está en Washington.
Divisiones en la administración Trump por la retirada militar de Siria
El presidente Erdogan rechazó este martes reunirse
con el consejero de Trump John Bolton, como estaba previsto. Bolton ha
viajado a la región para preparar la retirada de las tropas
estadounidenses de Siria. Erdogan ha denunciado que dentro de la
administración Trump hay voces contradictorias respecto a la retirada
militar del Kurdistán.
John Bolton, asesor para la seguridad nacional de Estados Unidos mira a Donald Trump. / AFP - SAUL LOEB
La reciente gira del
consejero para la seguridad nacional de Donald Trump, John Bolton, por
Oriente Próximo evidencia las contradicciones que existen en Washington
con respecto a la anunciada retirada de los 2.000 efectivos del
Pentágono que operan en la región del Kurdistán en el nordeste del
país, un anuncio efectuado abruptamente por Trump a mediados de
diciembre.
Bolton visitó en primer lugar Israel, donde se reunió con su viejo amigo el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Después del encuentro el consejero para la seguridad nacional dijo que
Washington no retirará a sus tropas hasta garantizar la seguridad de los
combatientes kurdos. El hecho de que hiciera esta declaración en Israel
es significativo pues probablemente fue una demanda de Netanyahu.
El lunes Bolton viajó a Ankara con la intención de
reunirse con Recep Tayyip Erdogan, pero el presidente turco suspendió en
encuentro previsto calificando de inaceptable la última demanda de
Bolton. Erdogan insistió en que las milicias kurdas de Siria son en realidad un grupo terrorista alineado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de Turquía.
Insistió también en que los turcos no tienen nada contra los kurdos de Siria en general, aunque sí contra sus milicias. Las milicias kurdas “no pueden representar a los kurdos”, recalcó Erdogan.
El problema, por tanto, son los combatientes kurdos aliados de Estados
Unidos y que cuentan con la bendición de Israel. Erdogan ya dejó clara
su posición durante una conversación telefónica con Trump a mediados de
diciembre, que fue la que propició el mencionado anuncio de la retirada
rápida de los estadounidenses.
Erdogan calificó la petición de Bolton de “grave
error” y añadió que la lucha de las milicias kurdas contra el Estado
Islámico, que aún mantiene varias bolsas de territorio en su poder en el
nordeste de Siria, es “una gran mentira”. El presidente añadió que las
palabras de Bolton contradicen el “claro acuerdo” que él alcanzó con
Trump, y que “elementos de la administración de EEUU están diciendo
cosas diferentes”, en clara alusión a Bolton.
El lunes el New York Times insinuó que Bolton va por libre:
“Bolton no es un miembro del círculo interno (del presidente). No tiene
la misma relación con Trump que la que tuvo con Bush. A veces el
presidente (Trump) se refiere a él como Mike Bolton”, aunque se llama
John. Sin embargo, Bolton es un político particularmente peligroso y su
cercanía a Israel le llevó en una ocasión a recomendar al exministro de
Defensa de Israel Shaul Mofaz que bombardeara Teherán sin avisar a
Estados Unidos, según confesó el propio Mofaz.
El enfrentamiento ha causado hasta ahora tres dimisiones y un aluvión de críticas
Erdogan desea tener manos libres para
penetrar en Siria y destruir a las milicias kurdas, aunque esto
probablemente sería un grave error por su parte puesto que
desestabilizaría más a la región e incluso podría tener efectos
contraproducentes dentro de Turquía. No obstante, Erdogan, insistió en
que los preparativos militares para entrar en el Kurdistán sirio se han
completado. “Los que están implicados en el corredor terrorista (de
Siria) sufrirán el castigo necesario”, aclaró.
En diciembre Erdogan se comprometió ante el
presidente Trump en que Turquía acabaría con las bolsas que quedan de
los yihadistas del Estado Islámico en el caso de que las tropas de
Estados Unidos abandonen el Kurdistán, según indicó el propio Trump.
El enfrentamiento entre los dos sectores de la administración estadounidense ha causado hasta ahora tres dimisiones y un aluvión de críticas. El secretario de Defensa, James Mattis, dimitió
poco después de que Trump anunciara la rápida salida de Siria mediante
su cuenta de Twitter el 16 de diciembre. Le siguió el enviado especial
para Siria, Brett McGurck, y más recientemente dimitió el jefe de personal del Pentágono, Kevin Sweeney.
La portavoz de la Casa Blanca Mercedes Schlapp recalcó a la cadena de televisión Fox que el presidente no ha cambiado de opinión
y que su “objetivo primario es asegurar la seguridad de nuestras tropas
y también la seguridad de nuestros aliados”, sin especificar a quien se
refiere por aliados, aunque en esta categoría debe incluirse en primer
lugar a Israel y después a los kurdos de Siria.
La actividad de Israel en este viaje de Bolton no se ha detenido. El portal de noticias sobre la región Middle East Eye
reveló este martes que el jefe del Mosad, los servicios de inteligencia
israelíes para el exterior, Yossi Cohen, mantuvo recientemente una
“reunión secreta” con sus contrapartes de varios países del Golfo con el
objetivo de impedir que Siria participe nuevamente en las reuniones de
la Liga Árabe.
En ese encuentro Cohen abordó el “enfriamiento” de las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi
en otoño y dijo que “el poder iraní es frágil. La amenaza real viene de
Turquía”, una indicación que confirma que Israel tiene a Ergogan entre
ceja y ceja, algo que por otra parte se deduce la política israelí en la
región. Los participantes “discutieron planes para contrarrestar la
influencia de Ankara”.
En esta compleja situación, lo más favorable para casi todas las partes en conflicto es que los kurdos lleguen a un acuerdo con Damasco y Moscú para
deponer las armas y adquirir algún tipo de autonomía. Temerosos de una
acción militar turca contra ellos, los kurdos ya están en conversaciones
con Moscú y Damasco, pero no está claro que quieran renunciar a las
armas.
Diez de enero en Caracas
Por:
Arleen Rodríguez Derivet
Todavía brillan las lucecitas de las fiestas decembrinas en las
calles de Caracas y la Cruz del Ávila sigue iluminando las noches de la
Navidad venezolana, una de las más largas, dicen, de cuantas en América
se celebran.
Aunque la derecha insista en hablar de un país quebrado, aquí las fiestas por el cruce de Año no han terminado totalmente. Siempre se extienden y ahora con más causa.
Este 10 de enero, Venezuela es el epicentro de otra batalla continental entre las dos Américas: la del Norte, que sigue yendo de más a menos, a pesar de los vasallos que se le cuelgan de las rodillas y la Nuestra, que va de menos a más, aún incompleta.
Hay evidencias de esa pelea en las calles de Caracas, donde algo es notable desde la primera mirada: las largas filas de autos intentando llegar a su destino se han aliviado y en las amplias avenidas los pesados tranques de horas parecen cosa del pasado. Sin dudas, hay muchos menos autos circulando.
“El bloqueo”, responde cualquiera al que le preguntes. La falta de piezas está afectando mucho la tradicional intensidad del tráfico del país.
El combustible más barato del mundo sigue estando a mano, pero los repuestos, en especial baterías y cauchos (gomas) han alcanzado precios impagables, cuando aparecen.
El bloqueo es una realidad que ha comenzado a emparentarnos. Como la resistencia, que tiene su mayor expresión el día en que asume para su segundo mandato el Presidente Nicolás Maduro Moros, bajo las mil y una amenazas que Washington lanza y amplifican sus lacayos del “cartel de Lima”, nombrete que aquí le han dado a las excrecencias de la OEA, esos 14 gobiernos, la mayoría sin autoridad moral en sus propios países, que han decidido hacerle la tarea al desacreditado Almagro. Y que, como él, han terminado haciendo solo el ridículo.
Recién llegados a Caracas, fuimos a ver a Patricia Villegas, presidenta de Telesur, la casa periodística de la familia latinoamericana y caribeña que nos legara en 2005 el genio combinado de Fidel y de Chávez, conscientes de la necesidad de un medio de gran alcance para confrontar la guerra mediática, cañón de proa de todas las otras guerras que se han diseñado en Washington para que no lleguen o no perduren, los procesos liberadores en América.
En el despacho de Patricia hay una caja con el módulo de los CLAP: arroz, harina, aceite, frijoles y otros alimentos básicos, que cada mes el gobierno entrega por sólo 100 bolivares, literalmente centavos al cambio por dólares, para ayudar a la familia venezolana a soportar el desabastecimiento y la carestía, impuestos por la guerra económica, la más profunda y criminal de cuantas se han aplicado aquí en los últimos 20 años.
Emociona y se emociona Patricia cuando se refiere a la intensidad de la lucha que se escenifica ahora en Venezuela, tan parecida a la que ha librado Cuba, desde los años de la ruptura casi total de la región con la isla rebelde, honrosa excepción de México, también apartada del grupo que tomando el nombre de la capital peruana, hoy practica una abyección que avergüenzaría a los Libertadores de América a los que deben su independencia.
Habla la Presidenta de Telesur de los venezolanos que han huido, asustados por las carencias y de los que regresaron, defraudados por la evidencia. Dan miedo las anécdotas de los desprecios y abandonos con que han “acogido” en tierras del llamado Grupo de Lima, a los emigrantes de este país sobre cuyos dramas reales o inventados, se montó en parte la narrativa contra el gobierno de Maduro para justificar el ultimátum, al mismo tiempo que se ignoraba la dramática marcha centroamericana hacia el muro de Trump.
Pero lo que en verdad le pone pilas a la emoción de la periodista colombiana radicada en Venezuela, es la respuesta del pueblo bolivariano a todas las guerras. No han podido quebrar al bravo pueblo ni comprar la lealtad de su ejército, que en vísperas de este día crucial desbarató inteligente y serenamente una provocación en sus aguas territoriales, con la venia del Gobierno de Guyana.
Venezuela resiste y vence. Eso explica la votación que le dio la segunda victoria a Nicolás Maduro con más del 67 por ciento, hasta las movilizaciones de respaldo que han obligado a Washington a buscarse provocadores externos, porque dentro de la nación, sus servidores no tienen pueblo.
La segunda razón de que en las 25 elecciones realizadas en 20 años, prácticamente siempre haya ganado el chavismo, es que ni juntándose en una Mesa de Unidad, han podido unirse los opositores al proceso bolivariano. Los intereses personales, elitistas, proimperialistas, los separan siempre.
En el cruce de las avenidas Bolívar y Balart, un graffiti escrito con los códigos de un tuit, grita desde una pared: “#JuntosTodoEsPosible”. No cabe dudar de su origen. Sólo puede ser una frase chavista. Valiosa memoria de este histórico 10 de enero.
Aunque la derecha insista en hablar de un país quebrado, aquí las fiestas por el cruce de Año no han terminado totalmente. Siempre se extienden y ahora con más causa.
Este 10 de enero, Venezuela es el epicentro de otra batalla continental entre las dos Américas: la del Norte, que sigue yendo de más a menos, a pesar de los vasallos que se le cuelgan de las rodillas y la Nuestra, que va de menos a más, aún incompleta.
Hay evidencias de esa pelea en las calles de Caracas, donde algo es notable desde la primera mirada: las largas filas de autos intentando llegar a su destino se han aliviado y en las amplias avenidas los pesados tranques de horas parecen cosa del pasado. Sin dudas, hay muchos menos autos circulando.
“El bloqueo”, responde cualquiera al que le preguntes. La falta de piezas está afectando mucho la tradicional intensidad del tráfico del país.
El combustible más barato del mundo sigue estando a mano, pero los repuestos, en especial baterías y cauchos (gomas) han alcanzado precios impagables, cuando aparecen.
El bloqueo es una realidad que ha comenzado a emparentarnos. Como la resistencia, que tiene su mayor expresión el día en que asume para su segundo mandato el Presidente Nicolás Maduro Moros, bajo las mil y una amenazas que Washington lanza y amplifican sus lacayos del “cartel de Lima”, nombrete que aquí le han dado a las excrecencias de la OEA, esos 14 gobiernos, la mayoría sin autoridad moral en sus propios países, que han decidido hacerle la tarea al desacreditado Almagro. Y que, como él, han terminado haciendo solo el ridículo.
Recién llegados a Caracas, fuimos a ver a Patricia Villegas, presidenta de Telesur, la casa periodística de la familia latinoamericana y caribeña que nos legara en 2005 el genio combinado de Fidel y de Chávez, conscientes de la necesidad de un medio de gran alcance para confrontar la guerra mediática, cañón de proa de todas las otras guerras que se han diseñado en Washington para que no lleguen o no perduren, los procesos liberadores en América.
En el despacho de Patricia hay una caja con el módulo de los CLAP: arroz, harina, aceite, frijoles y otros alimentos básicos, que cada mes el gobierno entrega por sólo 100 bolivares, literalmente centavos al cambio por dólares, para ayudar a la familia venezolana a soportar el desabastecimiento y la carestía, impuestos por la guerra económica, la más profunda y criminal de cuantas se han aplicado aquí en los últimos 20 años.
Emociona y se emociona Patricia cuando se refiere a la intensidad de la lucha que se escenifica ahora en Venezuela, tan parecida a la que ha librado Cuba, desde los años de la ruptura casi total de la región con la isla rebelde, honrosa excepción de México, también apartada del grupo que tomando el nombre de la capital peruana, hoy practica una abyección que avergüenzaría a los Libertadores de América a los que deben su independencia.
Habla la Presidenta de Telesur de los venezolanos que han huido, asustados por las carencias y de los que regresaron, defraudados por la evidencia. Dan miedo las anécdotas de los desprecios y abandonos con que han “acogido” en tierras del llamado Grupo de Lima, a los emigrantes de este país sobre cuyos dramas reales o inventados, se montó en parte la narrativa contra el gobierno de Maduro para justificar el ultimátum, al mismo tiempo que se ignoraba la dramática marcha centroamericana hacia el muro de Trump.
Pero lo que en verdad le pone pilas a la emoción de la periodista colombiana radicada en Venezuela, es la respuesta del pueblo bolivariano a todas las guerras. No han podido quebrar al bravo pueblo ni comprar la lealtad de su ejército, que en vísperas de este día crucial desbarató inteligente y serenamente una provocación en sus aguas territoriales, con la venia del Gobierno de Guyana.
Venezuela resiste y vence. Eso explica la votación que le dio la segunda victoria a Nicolás Maduro con más del 67 por ciento, hasta las movilizaciones de respaldo que han obligado a Washington a buscarse provocadores externos, porque dentro de la nación, sus servidores no tienen pueblo.
La segunda razón de que en las 25 elecciones realizadas en 20 años, prácticamente siempre haya ganado el chavismo, es que ni juntándose en una Mesa de Unidad, han podido unirse los opositores al proceso bolivariano. Los intereses personales, elitistas, proimperialistas, los separan siempre.
En el cruce de las avenidas Bolívar y Balart, un graffiti escrito con los códigos de un tuit, grita desde una pared: “#JuntosTodoEsPosible”. No cabe dudar de su origen. Sólo puede ser una frase chavista. Valiosa memoria de este histórico 10 de enero.
Díaz-Canel: “Otra vez en Venezuela, con nuestros hermanos de luchas y sueños”
“Apoyando al Presidente Maduro, a la unión cívico militar y al
pueblo venezolano, hemos llegado a Venezuela, a traer personalmente la
solidaridad de Cuba con el presidente Nicolás Maduro Moros,
democráticamente elegido por su pueblo”, escribió este jueves en la red
social Twitter el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros,
Miguel Díaz-Canel.
El mandatario cubano se encuentra en Caracas para la toma de posesión de Maduro este 10 de enero para un nuevo mandato constitucional 2019-2025.
“Otra vez en Venezuela, con nuestros hermanos de luchas y sueños por la dignidad de los pueblos. El ALBA-TCP junto al hermano que agreden. Es la hora del recuento y de la marcha unida”, señaló Díaz-Canel en su cuenta oficial.
El post fue acompañado con una foto colectiva con los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el anfitrión venezolano.
En Caracas se encuentra también el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
“Estamos junto a Maduro porque, como hemos dicho: “no es posible subestimar el gran despliegue de recursos de nuestros adversarios históricos para impedir que fuerzas progresistas y populares se mantengan en el gobierno”, puntualizó el presidente cubano.
Maduro, por su parte, agradeció la presencia en Venezuela de sus pares del Alba.
“Agradezco a mis hermanos Sánchez Cerén, Evo Morales y Díaz Canel por su visita y respaldo en nombre de los países del Alba al pueblo de Venezuela”, escribió el jefe de Estado en su Twitter.
Asimismo, el presidente Maduro ratificó “nuestro impostergable compromiso por hacer realidad el sueño de unidad de la Patria Grande”.
Durante los últimos días, el gobierno bolivariano ha enfrentado las agresiones internacionales y las presiones de Washington para desconocer su victoria electoral.
Maduro se juramentará hoy ante el Tribunal Supremo de Justicia, dado que la Asamblea Nacional se encuentra en desacato judicial desde el 2016 y por ende sus actos son nulos.
El pueblo revolucionario se concentra en las adyacencias del TSJ para mostrar su respaldo al mandatario para el nuevo el nuevo periodo constitucional.
Frente a la sede del TSJ, en el centro de Caracas, en sus alrededores, en sectores de la avenida Baralt se han hecho presente miembros de movimientos sociales y políticos, juventud revolucionaria, adultos mayores, voceros de instancias del poder popular organizado, trabajadores, estudiantes, entre otros, para manifestar su respaldo al jefe de Estado y a la Revolución Bolivariana, reportó Telesur desde el máximo tribunal de la República.
Para su nuevo ejercicio presidencial, el jefe de Estado venezolano fue electo con 67,84% de los votos del pueblo, en los comicios realizados el 20 de mayo de 2018.
Entre los invitados que se encuentran en el país se destacan el presidente de Osetia del Sur, Anatoli Bibílov, así como el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Mohammed Sanussi Barkindo, y el ministro de Economía, Desarrollo, Petróleo, Comercio e Inversión de Belice, Erwin Contreras.
Asimismo, delegaciones de Irán, China, Irlanda, Bielorrusia, Rusia, Argelia y Sudáfrica.
El mandatario cubano se encuentra en Caracas para la toma de posesión de Maduro este 10 de enero para un nuevo mandato constitucional 2019-2025.
“Otra vez en Venezuela, con nuestros hermanos de luchas y sueños por la dignidad de los pueblos. El ALBA-TCP junto al hermano que agreden. Es la hora del recuento y de la marcha unida”, señaló Díaz-Canel en su cuenta oficial.
El post fue acompañado con una foto colectiva con los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el anfitrión venezolano.
En Caracas se encuentra también el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
“Estamos junto a Maduro porque, como hemos dicho: “no es posible subestimar el gran despliegue de recursos de nuestros adversarios históricos para impedir que fuerzas progresistas y populares se mantengan en el gobierno”, puntualizó el presidente cubano.
Maduro, por su parte, agradeció la presencia en Venezuela de sus pares del Alba.
“Agradezco a mis hermanos Sánchez Cerén, Evo Morales y Díaz Canel por su visita y respaldo en nombre de los países del Alba al pueblo de Venezuela”, escribió el jefe de Estado en su Twitter.
Asimismo, el presidente Maduro ratificó “nuestro impostergable compromiso por hacer realidad el sueño de unidad de la Patria Grande”.
Durante los últimos días, el gobierno bolivariano ha enfrentado las agresiones internacionales y las presiones de Washington para desconocer su victoria electoral.
Maduro se juramentará hoy ante el Tribunal Supremo de Justicia, dado que la Asamblea Nacional se encuentra en desacato judicial desde el 2016 y por ende sus actos son nulos.
El pueblo revolucionario se concentra en las adyacencias del TSJ para mostrar su respaldo al mandatario para el nuevo el nuevo periodo constitucional.
Frente a la sede del TSJ, en el centro de Caracas, en sus alrededores, en sectores de la avenida Baralt se han hecho presente miembros de movimientos sociales y políticos, juventud revolucionaria, adultos mayores, voceros de instancias del poder popular organizado, trabajadores, estudiantes, entre otros, para manifestar su respaldo al jefe de Estado y a la Revolución Bolivariana, reportó Telesur desde el máximo tribunal de la República.
Para su nuevo ejercicio presidencial, el jefe de Estado venezolano fue electo con 67,84% de los votos del pueblo, en los comicios realizados el 20 de mayo de 2018.
Entre los invitados que se encuentran en el país se destacan el presidente de Osetia del Sur, Anatoli Bibílov, así como el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Mohammed Sanussi Barkindo, y el ministro de Economía, Desarrollo, Petróleo, Comercio e Inversión de Belice, Erwin Contreras.
Asimismo, delegaciones de Irán, China, Irlanda, Bielorrusia, Rusia, Argelia y Sudáfrica.