Diálogos secretos entre países y el papel de Trump: Revelan cómo se creó la coalición anti-Maduro
Publicado: 26 ene 2019 00:22 GMT - RT
El diputado Juan Guaidó viajó en secreto a
EE.UU., Colombia y Brasil para conversar sobre una estrategia opositora
contra el Gobierno de Maduro, sostienen fuentes consultadas por la
agencia AP.
La coalición de países latinoamericanos que junto a Washington reconocieron inmediatamente
al diputado Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela se
consolidó durante semanas de diálogos secretos que incluyeron mensajes
cifrados y una gira del dirigente opositor por el extranjero, revela AP citando a varias fuentes involucradas en las conversaciones.
Según Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas prófugo de la Justicia venezolana, Guaidó viajó discretamente a mediados de diciembre a EE.UU., Colombia y Brasil para informar de la estrategia de la oposición de organizar manifestaciones masivas coincidiendo con la juramentación presidencial de Nicolás Maduro el 10 de enero. Para no atraer la atención de funcionarios migratorios, el diputado salió de Venezuela por tierra hacia Colombia, confirmó otro dirigente opositor anónimo.
Las fuentes señalan que construir un consenso entre la fragmentada coalición antigubernamental venezolana no fue una tarea fácil. El líder opositor consultado por AP relató que se utilizaron, entre otras cosas, largas sesiones de mensajes de texto cifrados, mientras que un funcionario estadounidense anónimo añadió que también se emplearon intermediarios para enviar mensajes al opositor Leopoldo López, mentor político de Guaidó.
Por su parte, un diplomático latinoamericano del Grupo de Lima indicó que, aunque durante su reunión en Bogotá Guaidó reveló su plan de autoproclamarse presidente interino durante una manifestación el 23 de enero, el suspenso duró hasta horas antes de la juramentación.
Así, un momento decisivo fueron unas declaraciones del presidente estadounidense en agosto de 2017, cuando no descartó una opción militar para Venezuela. En las semanas siguientes, el inquilino de la Casa Blanca criticó duramente a Maduro en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como cuestionó a asesores y a algunos líderes latinoamericanos sobre una eventual invasión militar del país sudamericano, lo que convenció a los dirigentes de la región de que Trump, a diferencia de gobiernos anteriores, estaba dispuesto a actuar, señaló Fernando Cutz, exasesor sénior de seguridad nacional para los presidentes Barack Obama y Trump.
"Trump personalmente ha desatado buena parte de esto", aseguró Cutz, detallando que "en cada conversación que ha tenido con líderes de América Latina desde que asumió la Presidencia, menciona a Venezuela", algo que "ha movido muchas opiniones".
El 4 de enero, un día antes de que Guaidó asumiera la Presidencia de la Asamblea Nacional en desacato, los cancilleres de trece países del Grupo de Lima anunciaron que no reconocerían el segundo mandato de Maduro, lo que puso a la Casa Blanca a correr para no quedarse atrás, señaló a la agencia un exfuncionario y miembro del Congreso de EE.UU. que estaba en estrecho contacto con el Consejo de Seguridad Nacional.
Otro protagonista clave fue Canadá, cuya canciller Chrystia Freeland habló con Guaidó la noche antes del juramento de Maduro para ofrecerle el apoyo de su Gobierno si se enfrentaba al líder socialista, aseguró un funcionario canadiense. Otros países que estuvieron muy activos, según AP, fueron Perú, Brasil y Colombia.
Según Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas prófugo de la Justicia venezolana, Guaidó viajó discretamente a mediados de diciembre a EE.UU., Colombia y Brasil para informar de la estrategia de la oposición de organizar manifestaciones masivas coincidiendo con la juramentación presidencial de Nicolás Maduro el 10 de enero. Para no atraer la atención de funcionarios migratorios, el diputado salió de Venezuela por tierra hacia Colombia, confirmó otro dirigente opositor anónimo.
Las fuentes señalan que construir un consenso entre la fragmentada coalición antigubernamental venezolana no fue una tarea fácil. El líder opositor consultado por AP relató que se utilizaron, entre otras cosas, largas sesiones de mensajes de texto cifrados, mientras que un funcionario estadounidense anónimo añadió que también se emplearon intermediarios para enviar mensajes al opositor Leopoldo López, mentor político de Guaidó.
Por su parte, un diplomático latinoamericano del Grupo de Lima indicó que, aunque durante su reunión en Bogotá Guaidó reveló su plan de autoproclamarse presidente interino durante una manifestación el 23 de enero, el suspenso duró hasta horas antes de la juramentación.
"Trump personalmente ha desatado buena parte de esto"
Las fuentes de AP sostienen también que el apoyo de la Administración Trump fue clave en la decisión de muchos países latinoamericanos de confrontar directamente al Gobierno bolivariano.Así, un momento decisivo fueron unas declaraciones del presidente estadounidense en agosto de 2017, cuando no descartó una opción militar para Venezuela. En las semanas siguientes, el inquilino de la Casa Blanca criticó duramente a Maduro en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como cuestionó a asesores y a algunos líderes latinoamericanos sobre una eventual invasión militar del país sudamericano, lo que convenció a los dirigentes de la región de que Trump, a diferencia de gobiernos anteriores, estaba dispuesto a actuar, señaló Fernando Cutz, exasesor sénior de seguridad nacional para los presidentes Barack Obama y Trump.
"Trump personalmente ha desatado buena parte de esto", aseguró Cutz, detallando que "en cada conversación que ha tenido con líderes de América Latina desde que asumió la Presidencia, menciona a Venezuela", algo que "ha movido muchas opiniones".
El 4 de enero, un día antes de que Guaidó asumiera la Presidencia de la Asamblea Nacional en desacato, los cancilleres de trece países del Grupo de Lima anunciaron que no reconocerían el segundo mandato de Maduro, lo que puso a la Casa Blanca a correr para no quedarse atrás, señaló a la agencia un exfuncionario y miembro del Congreso de EE.UU. que estaba en estrecho contacto con el Consejo de Seguridad Nacional.
Otro protagonista clave fue Canadá, cuya canciller Chrystia Freeland habló con Guaidó la noche antes del juramento de Maduro para ofrecerle el apoyo de su Gobierno si se enfrentaba al líder socialista, aseguró un funcionario canadiense. Otros países que estuvieron muy activos, según AP, fueron Perú, Brasil y Colombia.
La misión de Juan Guaidó
como "presidente interino de Venezuela" bajo el supuesto de restablecer
el orden democrático y combatir la crisis humanitaria, no tarda mucho en
exteriorizar las verdaderas razones por las que se encauzan los
implicados internacionales. Y en relación a la industria petrolera, se
nota con premeditación.
Según una nota publicada por la calificadora de riesgo S&P Global Platts, entre los planes inmediatos del recién proclamado "gobierno de transición" aparece la renovación de la junta directiva de Citgo Petroleum Corporation, filial de PDVSA con capacidad operativa de 750 mil barriles diarios, equivalentes al 4% del total refinado en Estados Unidos.
Esto viene en consonancia con la intención de usar los recursos bloqueados internacionalmente a Venezuela bajo interesadas acusaciones de corrupción, según una ley presentada en la Asamblea Nacional en desacato.
En ese mismo sentido, el director del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, afirmó que su país cree que los fondos y activos bloqueados a Venezuela deberían "ser administrados por Juan Guaidó por el presidente interino del país".
Además de esto, añade S&P Global Platts, que Guaidó prevé la creación de "una nueva ley nacional de hidrocarburos que establezca términos fiscales y contractuales flexibles para proyectos adaptados a los precios del petróleo y al ciclo de inversión petrolera".
En esta línea, según fuentes cercanas a Guaidó, el "gobierno paralelo" proyecta crear una nueva agencia de hidrocarburos "para ofrecer rondas de licitación de proyectos de gas natural y crudo convencional, pesado y extrapesado" en función de generar acuerdos ventajosos para transnacionales energéticas estadounidenses.
Así se ve la sustancia de fondo del "gobierno paralelo" (o de
transición) de Guaidó; netamente enfocado en boicotear las finanzas del
Estado venezolano para establecer un nuevo régimen de explotación
petrolera, que otorgue el crudo venezolano a las corporaciones
estadounidenses que hoy compiten por él.
Basta como ejemplo citar el caso de ExxonMobil, expulsada durante el gobierno de Hugo Chávez por no aceptar el nuevo régimen de explotación hidrocarburífera reconocido en la Constitución bolivariana. Una vez expulsada, esta corporación presionó a Guyana para explotar los recursos energéticos ubicados en el Esequibo venezolano, hoy en disputa con Guyana.
De prosperar esta intención, y poder extraer estos recursos, ExxonMobil se convertiría en uno de los principales exportadores de petróleo en América Latina, según analistas de Wood Mackenzi. Así es el tamaño de sus intereses en Venezuela, como se vio en los últimos días cuando hizo que Washington presionara al Grupo de Lima para que incluyera un rechazo a la detención por parte de la Armada Nacional Bolivariana de un buque de la corporación en aguas venezolanas.
Eso guarda estrecha relación con que Estados Unidos tiene como objetivo poder regular, hacia abajo o hacia arriba, el mercado de energía global, de acuerdo a la estrategia 2018-2022 de la Agencia para el Desarrollo Internacional del Departamento de Estado. Eso se traduce en políticas de intervención que alteran principalmente los mercados petroleros, sometiendo a los actores que participan allí mediante medidas de presión selectivas como sanciones energéticas, agresiones financieras de diversas índole, e intentos de cambio de régimen como el que hoy registra Venezuela.
El fin es sostener a los Estados Unidos en una posición privilegiada dentro de la economía global, permitiéndole regular el mercado energético en función de golpear las economías de las potencias rivales: China y Rusia.
Venezuela, aliado fundamental de estos países, ha configurado una política energética basada en la cooperación mixta, con el predominio de la estatal PDVSA en los convenios de extracción de recursos petroleros por encima de las empresas privadas y estatales foráneas, manteniendo un control soberano del territorio y sus fuentes de energía.
Por eso, habla bastante por sí mismo que entre las primeras medidas de Guaidó, en su intento de usurpar funciones presidenciales, sea vender a futuro los recursos petroleros de Venezuela a las mismas corporaciones que, sin injerencias, no quieren negociar en igualdad de condiciones con el Estado venezolano.
Según una nota publicada por la calificadora de riesgo S&P Global Platts, entre los planes inmediatos del recién proclamado "gobierno de transición" aparece la renovación de la junta directiva de Citgo Petroleum Corporation, filial de PDVSA con capacidad operativa de 750 mil barriles diarios, equivalentes al 4% del total refinado en Estados Unidos.
Esto viene en consonancia con la intención de usar los recursos bloqueados internacionalmente a Venezuela bajo interesadas acusaciones de corrupción, según una ley presentada en la Asamblea Nacional en desacato.
En ese mismo sentido, el director del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, afirmó que su país cree que los fondos y activos bloqueados a Venezuela deberían "ser administrados por Juan Guaidó por el presidente interino del país".
Además de esto, añade S&P Global Platts, que Guaidó prevé la creación de "una nueva ley nacional de hidrocarburos que establezca términos fiscales y contractuales flexibles para proyectos adaptados a los precios del petróleo y al ciclo de inversión petrolera".
En esta línea, según fuentes cercanas a Guaidó, el "gobierno paralelo" proyecta crear una nueva agencia de hidrocarburos "para ofrecer rondas de licitación de proyectos de gas natural y crudo convencional, pesado y extrapesado" en función de generar acuerdos ventajosos para transnacionales energéticas estadounidenses.
Basta como ejemplo citar el caso de ExxonMobil, expulsada durante el gobierno de Hugo Chávez por no aceptar el nuevo régimen de explotación hidrocarburífera reconocido en la Constitución bolivariana. Una vez expulsada, esta corporación presionó a Guyana para explotar los recursos energéticos ubicados en el Esequibo venezolano, hoy en disputa con Guyana.
De prosperar esta intención, y poder extraer estos recursos, ExxonMobil se convertiría en uno de los principales exportadores de petróleo en América Latina, según analistas de Wood Mackenzi. Así es el tamaño de sus intereses en Venezuela, como se vio en los últimos días cuando hizo que Washington presionara al Grupo de Lima para que incluyera un rechazo a la detención por parte de la Armada Nacional Bolivariana de un buque de la corporación en aguas venezolanas.
Eso guarda estrecha relación con que Estados Unidos tiene como objetivo poder regular, hacia abajo o hacia arriba, el mercado de energía global, de acuerdo a la estrategia 2018-2022 de la Agencia para el Desarrollo Internacional del Departamento de Estado. Eso se traduce en políticas de intervención que alteran principalmente los mercados petroleros, sometiendo a los actores que participan allí mediante medidas de presión selectivas como sanciones energéticas, agresiones financieras de diversas índole, e intentos de cambio de régimen como el que hoy registra Venezuela.
El fin es sostener a los Estados Unidos en una posición privilegiada dentro de la economía global, permitiéndole regular el mercado energético en función de golpear las economías de las potencias rivales: China y Rusia.
Venezuela, aliado fundamental de estos países, ha configurado una política energética basada en la cooperación mixta, con el predominio de la estatal PDVSA en los convenios de extracción de recursos petroleros por encima de las empresas privadas y estatales foráneas, manteniendo un control soberano del territorio y sus fuentes de energía.
Por eso, habla bastante por sí mismo que entre las primeras medidas de Guaidó, en su intento de usurpar funciones presidenciales, sea vender a futuro los recursos petroleros de Venezuela a las mismas corporaciones que, sin injerencias, no quieren negociar en igualdad de condiciones con el Estado venezolano.
Venezuela: Presentan video de la reunión privada entre Guaidó y Diosdado Cabello
Publicado: 25 ene 2019 21:27 GMT | Última actualización: 26 ene 2019 06:29 GMT - RT
El ministro de Comunicación e Información de
Venezuela, Jorge Rodríguez, presentó una grabación donde se confirma
el encuentro privado.
#RTenEspañol
Publicado el 25 de enero 2019
Maduro: Venezuela es víctima de un golpe mediático internacional
Un
video confirma la reunión que sostuvo el presidente de la Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, con el diputado opositor
Juan Guaido, quien se autoproclamó el pasado miércoles como "presidente encargado" de Venezuela.
La grabación fue divulgada este viernes por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez. Las imágenes rebaten a Guaidó, quien negó haberse reunido con Cabello.
La reunión se efectuó "la noche del 22 de enero a las 10:59 de la noche" en un hotel de la capital venezolana, dijo Rodríguez.
En el video se ve entrar a Guaidó, quien cubría su rostro con una gorra y la capucha del suéter que llevaban puesto. También se observa entrando a Cabello y a Freddy Bernal, el coordinador Nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Venezuela.
#RTenEspañol
Publicado el 25 de enero 2019
https://youtu.be/ANYNsFj3wPA
"La mentira le duró menos de 24 horas, ¿qué va a decir ahora?", dijo Rodríguez en declaraciones desde el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno nacional, en Caracas, donde presentó el material audiovisual.
Rodríguez dijo que si Guaidó desmiente el video, Cabello presentará pruebas de audio sobre el encuentro.
Minutos después de divulgarse el video, Cabello ratificó que si Guaidó afirma que el video es un "montaje", procederá a divulgar el audio de la conversación entre ambos.
"Si él sigue insistiendo que no hablamos, yo voy a sacar lo que hablamos", señaló Cabello. "Lo que yo dije ahí (en la reunión) lo digo ante quien sea, lo que él dijo ahí no se atreve a decirlo delante de algunas personas de la oposición", agregó el dirigente chavista, en un acto público en el estado Zulia.
"Ayer dijiste cosas (en la reunión), e hiciste lo contrario. Esa oposición es así, hoy me mandó otro mensaje. Si usted no cumple la palabra, va llevar. Dice que fue muy presionado por todo el mundo", señaló el dirigente chavista durante su programa televisivo, transmitido por el canal VTV.
Sin embargo, Guaidó, en entrevista a Univisión, aseguró que nunca se reunió con el dirigente chavista. Consultado dos veces sobre el posible encuentro, el presidente del Parlamento en desacato solo atinó a decir que Cabello "miente hasta cuando dice la verdad".
Este
viernes, en rueda de prensa con medios internacionales, el presidente
Nicolás Maduro confirmó que había ocurrido el encuentro entre Bernal y
Guaidó en los primeros días de enero, y luego hubo otro encuentro al que
sumó Cabello. "Él le juró a Diosdado que no se iba a juramentar", informó el mandatario venezolano.
Pese a no haber cumplido con esa promesa, Maduro manifestó que, de su parte, sigue "comprometido con el diálogo nacional". "Si tengo que ir a encontrarme con este muchacho [...] voy", dijo el presidente, añadiendo que él cree en "la paz, en la democracia, en la palabra, en la verdad".
La grabación fue divulgada este viernes por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez. Las imágenes rebaten a Guaidó, quien negó haberse reunido con Cabello.
La reunión se efectuó "la noche del 22 de enero a las 10:59 de la noche" en un hotel de la capital venezolana, dijo Rodríguez.
En el video se ve entrar a Guaidó, quien cubría su rostro con una gorra y la capucha del suéter que llevaban puesto. También se observa entrando a Cabello y a Freddy Bernal, el coordinador Nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Venezuela.
#RTenEspañol
Presentan video de la reunión privada entre Guaidó y Diosdado Cabello
"La mentira le duró menos de 24 horas, ¿qué va a decir ahora?", dijo Rodríguez en declaraciones desde el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno nacional, en Caracas, donde presentó el material audiovisual.
Rodríguez dijo que si Guaidó desmiente el video, Cabello presentará pruebas de audio sobre el encuentro.
"Si él sigue insistiendo que no hablamos, yo voy a sacar lo que hablamos", señaló Cabello. "Lo que yo dije ahí (en la reunión) lo digo ante quien sea, lo que él dijo ahí no se atreve a decirlo delante de algunas personas de la oposición", agregó el dirigente chavista, en un acto público en el estado Zulia.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El martes pasado, Cabello dijo que se reunió con el diputado Guaidó, quien le solicitó un encuentro privado el 22 de enero, un día antes de la manifestación opositora en Caracas, donde Guaidó se "autoproclamó"."Ayer dijiste cosas (en la reunión), e hiciste lo contrario. Esa oposición es así, hoy me mandó otro mensaje. Si usted no cumple la palabra, va llevar. Dice que fue muy presionado por todo el mundo", señaló el dirigente chavista durante su programa televisivo, transmitido por el canal VTV.
Sin embargo, Guaidó, en entrevista a Univisión, aseguró que nunca se reunió con el dirigente chavista. Consultado dos veces sobre el posible encuentro, el presidente del Parlamento en desacato solo atinó a decir que Cabello "miente hasta cuando dice la verdad".
Pese a no haber cumplido con esa promesa, Maduro manifestó que, de su parte, sigue "comprometido con el diálogo nacional". "Si tengo que ir a encontrarme con este muchacho [...] voy", dijo el presidente, añadiendo que él cree en "la paz, en la democracia, en la palabra, en la verdad".
Presidente Maduro confirma dos encuentros de diálogos entre representantes del Gobierno y Juan Guiadó
El
presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro
Moros admitió este viernes en una rueda de prensa desde el Palacio de
Miraflores, que representantes del Gobierno Bolivariano se reunieron
este mes de enero en dos ocasiones con el diputado de la Asamblea
Nacional (AN), Juan Guaidó para habilitar una agenda de diálogo entre
oposición y oficialismo.
El Mandatario Nacional aclaró que estos encuentros se realizaron el 4 de enero y el día 22 de enero, con los representantes del Gobierno Freddy Bernal y con Diosdado Cabello, en donde Guaidó habría asegurado que no pretendía hacer una juramentación de presidencia.
“Con la oposición siempre ha habido canales de comunicación promovido por mi persona, en todas las circunstancias y en este mismo salón (Miraflores) ,me reuní con todos los dirigentes políticos y partidos de oposición, todo el país lo vio en Cadena Nacional”, aseveró.
El presidente informó que recibieron una citación para reunirse con Freddy Bernal el 4 de enero en la noche y Guaidó transmitió que respetaría el nuevo período de Gobierno 2019-2025 con un nuevo diálogo.
Sin embargo, critica que los opositores “recibieron una llamada donde se daba orden de romper ese acuerdo luego que se había fraguado”
Sostuvo que ese mismo contacto, el 22 de enero, pidió una reunión con Diosdado Cabello. “Siempre creo en la palabra, para entendernos, para acercarnos, para conseguir acuerdos y así se hizo, tarde en la noche del 22 de enero, llegaron al Centro Comercial Lido en Chacao, el último piso del Hotel Lido”.
“Es posible que las cámaras del hotel Lido tenga las imágenes de Diosdado Cabello entrando al Hotel Lido para reunirse con Guaidó”, añadió.
“Él insistió a Diosdado que mantuvieran ese canal. Habló de hacer un nuevo diálogo para el país y muchos otros temas (…) Diosdado le recordó que el Presidente es el primero que esta dispuesto al dialogo, para llegar acuerdos parciales y un acuerdo globales de gobernabilidad, de autodeterminación de país en el marco de la Constitución”. enfatizó.
“Si tengo que ir a encontrarme con este muchacho de gorrita y capucha, voy”, explicó Maduro debido a la indumentaria que usó el Diputado en los encuentros con el Gobierno Nacional. “Creo en la democracia, en la palabra y en la verdad”, sentenció.
“Ojalá más temprano que tarde, la oposición venezolana salga de la trampa del extremismo en que la metieron”, añade.
T/ CO
El Mandatario Nacional aclaró que estos encuentros se realizaron el 4 de enero y el día 22 de enero, con los representantes del Gobierno Freddy Bernal y con Diosdado Cabello, en donde Guaidó habría asegurado que no pretendía hacer una juramentación de presidencia.
“Con la oposición siempre ha habido canales de comunicación promovido por mi persona, en todas las circunstancias y en este mismo salón (Miraflores) ,me reuní con todos los dirigentes políticos y partidos de oposición, todo el país lo vio en Cadena Nacional”, aseveró.
El presidente informó que recibieron una citación para reunirse con Freddy Bernal el 4 de enero en la noche y Guaidó transmitió que respetaría el nuevo período de Gobierno 2019-2025 con un nuevo diálogo.
Sin embargo, critica que los opositores “recibieron una llamada donde se daba orden de romper ese acuerdo luego que se había fraguado”
Sostuvo que ese mismo contacto, el 22 de enero, pidió una reunión con Diosdado Cabello. “Siempre creo en la palabra, para entendernos, para acercarnos, para conseguir acuerdos y así se hizo, tarde en la noche del 22 de enero, llegaron al Centro Comercial Lido en Chacao, el último piso del Hotel Lido”.
“Es posible que las cámaras del hotel Lido tenga las imágenes de Diosdado Cabello entrando al Hotel Lido para reunirse con Guaidó”, añadió.
“Él insistió a Diosdado que mantuvieran ese canal. Habló de hacer un nuevo diálogo para el país y muchos otros temas (…) Diosdado le recordó que el Presidente es el primero que esta dispuesto al dialogo, para llegar acuerdos parciales y un acuerdo globales de gobernabilidad, de autodeterminación de país en el marco de la Constitución”. enfatizó.
“Si tengo que ir a encontrarme con este muchacho de gorrita y capucha, voy”, explicó Maduro debido a la indumentaria que usó el Diputado en los encuentros con el Gobierno Nacional. “Creo en la democracia, en la palabra y en la verdad”, sentenció.
“Ojalá más temprano que tarde, la oposición venezolana salga de la trampa del extremismo en que la metieron”, añade.
T/ CO
F/ @PresidencialVen
Presión de EE.UU. a Venezuela: Washington busca frenar recursos de oro y petróleo a Caracas
Publicado: 26 ene 2019 17:05 GMT | Última actualización: 26 ene 2019 17:08 GMT - RT
El Gobierno estadounidense se está
"enfocando en desconectar el 'régimen ilegítimo' de Maduro de las
fuentes de sus ingresos", dijo John Bolton.
EE.UU.,
luego de reconocer la autoproclamación del diputado opositor venezolano
Juan Guaidó como "presidente encargado" del país suramericano, presionó
a Londres para que no entregara 1.200 millones de dólares en oro del
Banco de Inglaterra, que pertenecen a las reservas extranjeras del Banco
Central de Venezuela (BCV), que fueron solicitados por el gobierno del
mandatario Nicolás Maduro.
Según comunicaron a Bloomberg varias personas cercanas al tema, que pidieron mantener su anonimato, hubo presiones directas de parte del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y del asesor de Seguridad, John Bolton, a su homólogos británicos, cuyo país también reconoció a Guaidó, para impedir esta operación y, además, para quitar el acceso del Gobierno de Maduro a sus activos en el extranjero.
Este sábado, Pompeo, en declaraciones al margen del debate en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, instó a la comunidad internacional a "desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro" y permitir que los activos que pertenecen al pueblo venezolano en el exterior vayan a lo que EE.UU. considera como el "gobierno legítimo".
Un portavoz del Departamento del Tesoro de EE.UU., citado en una nota de prensa de la institución y cuyo nombre no se identificó, dijo este viernes que "las relaciones diplomáticas y económicas entre EE.UU. y Venezuela deben ser consistentes con el reconocimiento de EE.UU. de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional".
"EE.UU. utilizará sus herramientas económicas y diplomáticas para garantizar que las transacciones comerciales del gobierno venezolano, incluidas aquellas que involucran a empresas estatales y reservas internacionales, sean consistentes con este reconocimiento", enfatizó.
El autoproclamado Guaidó, dijo en su cuenta en Twitter, que "inicia proceso de protección de activos venezolanos" y añadió: "No vamos a permitir más abusos y que se roben el dinero de la comida, medicina y por ende el futuro de nuestros hijos".
En
consonancia, Bolton dijo este viernes, en declaraciones a periodistas,
que todos los bienes que el Gobierno de Venezuela tiene en EE.UU.
pasarán a ser manejados por la administración del autoproclamado Guaidó.
Pero, un alto funcionario de EE.UU., citado por Reuters, informó que Washington está trabajando para que los ingresos petroleros de Venezuela sean enviados a Guaidó y no al gobierno de Maduro.
Bolton, en sus declaraciones de ese viernes, dijo que el Gobierno estadounidense se está "enfocando en desconectar el 'régimen ilegítimo' de Maduro de las fuentes de sus ingresos".
Citgo, que tiene unidades en Louisiana, Texas e Illinois, tiene como director y presidente ejecutivo a Asdrúbal Chávez, pero este tiene prohibido ingresar a territorio estadounidense, luego que en julio del año pasado le fura revocada su visa.
El presidente Maduro reiteró, en la conferencia de prensa de este viernes, que "Citgo es propiedad del Estado venezolano y de PDVSA. Solo nosotros decidimos su situación".
La aclaración del mandatario venezolano se dio luego de los rumores de que Guaidó, apoyado por EE.UU., tiene planes para intervenir Citgo y renovar su directiva, según fuentes citadas por S&P Global Platts; situación que concuerda con las intenciones de Washington de desviar los recursos petroleros venezolanos al "presidente encargado" autoproclamado.
Sigue el desarrollo de la situación en Venezuela minuto a minuto.
Según comunicaron a Bloomberg varias personas cercanas al tema, que pidieron mantener su anonimato, hubo presiones directas de parte del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y del asesor de Seguridad, John Bolton, a su homólogos británicos, cuyo país también reconoció a Guaidó, para impedir esta operación y, además, para quitar el acceso del Gobierno de Maduro a sus activos en el extranjero.
Este sábado, Pompeo, en declaraciones al margen del debate en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, instó a la comunidad internacional a "desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro" y permitir que los activos que pertenecen al pueblo venezolano en el exterior vayan a lo que EE.UU. considera como el "gobierno legítimo".
Un portavoz del Departamento del Tesoro de EE.UU., citado en una nota de prensa de la institución y cuyo nombre no se identificó, dijo este viernes que "las relaciones diplomáticas y económicas entre EE.UU. y Venezuela deben ser consistentes con el reconocimiento de EE.UU. de Juan Guaidó y la Asamblea Nacional".
"EE.UU. utilizará sus herramientas económicas y diplomáticas para garantizar que las transacciones comerciales del gobierno venezolano, incluidas aquellas que involucran a empresas estatales y reservas internacionales, sean consistentes con este reconocimiento", enfatizó.
El autoproclamado Guaidó, dijo en su cuenta en Twitter, que "inicia proceso de protección de activos venezolanos" y añadió: "No vamos a permitir más abusos y que se roben el dinero de la comida, medicina y por ende el futuro de nuestros hijos".
Ingresos petroleros a Guaidó
Este viernes, en una conferencia de prensa con medios internacionales, el presidente Maduro, al ser consultado sobre cómo afectarán a las negociaciones petroleras la ruptura de relaciones políticas y diplomáticas con EE.UU., dijo que el país suramericano seguirá vendiendo "el petróleo que nos demanden de allá" y creciendo en inversión petrolera con capitales estadounidenses.Pero, un alto funcionario de EE.UU., citado por Reuters, informó que Washington está trabajando para que los ingresos petroleros de Venezuela sean enviados a Guaidó y no al gobierno de Maduro.
Bolton, en sus declaraciones de ese viernes, dijo que el Gobierno estadounidense se está "enfocando en desconectar el 'régimen ilegítimo' de Maduro de las fuentes de sus ingresos".
Citgo en la mira
Citgo Petroleum Corporation, la principal filial de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en territorio estadounidense, también se ha incluido en el debate luego de la autoproclamación de Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela.Citgo, que tiene unidades en Louisiana, Texas e Illinois, tiene como director y presidente ejecutivo a Asdrúbal Chávez, pero este tiene prohibido ingresar a territorio estadounidense, luego que en julio del año pasado le fura revocada su visa.
El presidente Maduro reiteró, en la conferencia de prensa de este viernes, que "Citgo es propiedad del Estado venezolano y de PDVSA. Solo nosotros decidimos su situación".
La aclaración del mandatario venezolano se dio luego de los rumores de que Guaidó, apoyado por EE.UU., tiene planes para intervenir Citgo y renovar su directiva, según fuentes citadas por S&P Global Platts; situación que concuerda con las intenciones de Washington de desviar los recursos petroleros venezolanos al "presidente encargado" autoproclamado.
Sigue el desarrollo de la situación en Venezuela minuto a minuto.
El Banco de Inglaterra rechaza devolver a Venezuela sus reservas de oro
©
Foto: Public Domain/James Mathews
14:09 26.01.2019(actualizada a las 14:12 26.01.2019) SPUTNIK NEWS
Sucesos en Venezuela: ¿el plan secreto de EEUU contra China?
Detrás de las "amenazas" de Europa de reconocer a Guaidó "es claramente visible la batuta de Washington"
Publicado: 26 ene 2019 15:54 GMT - RT
Las autoridades rusas instan a que "la
interferencia cínica y abierta en los asuntos internos de un Estado
soberano termine".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, a través de su Departamento de Información y Prensa, se ha pronunciado respecto a los últimos hechos en Venezuela, señalando que "son cada vez más alarmantes".
La Cancillería rusa ha citado "las demandas de ultimátum" de varias naciones europeas para que las "autoridades legítimas de Caracas organicen en un plazo de ocho días elecciones 'democráticas, limpias y transparentes'". Según el Ministerio, estos requisitos están acompañados por "la amenaza de reconocimiento" del líder de la oposición, Juan Guaidó, como el nuevo jefe de Estado.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores ruso, llamó la atención "la sincronización y el montaje" de estos anuncios por parte de las autoridades europeas, ya que se produjeron unas horas antes de que Estados Unidos convocara a una discusión sobre la situación en Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Detrás de todo esto, es claramente visible la batuta de Washington", subraya el comunicado.
Según la Cancillería rusa, la situación en Venezuela "se calienta artificialmente desde el exterior" y "se estimulan los estados de ánimo más radicales". En ese sentido, las autoridades rusas instan a que "la interferencia cínica y abierta en los asuntos internos de un Estado soberano termine".
"Por nuestra parte, reafirmamos nuestra disposición a contribuir a encontrar un entendimiento mutuo entre las fuerzas políticas responsables de Venezuela con el fin de garantizar la paz y tranquilidad internas y resolver rápidamente las tareas sociales y económicas urgentes. Estamos listos para interactuar con otros Estados que comparten este enfoque", concluye el comunicado.
La Cancillería rusa ha citado "las demandas de ultimátum" de varias naciones europeas para que las "autoridades legítimas de Caracas organicen en un plazo de ocho días elecciones 'democráticas, limpias y transparentes'". Según el Ministerio, estos requisitos están acompañados por "la amenaza de reconocimiento" del líder de la oposición, Juan Guaidó, como el nuevo jefe de Estado.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores ruso, llamó la atención "la sincronización y el montaje" de estos anuncios por parte de las autoridades europeas, ya que se produjeron unas horas antes de que Estados Unidos convocara a una discusión sobre la situación en Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Detrás de todo esto, es claramente visible la batuta de Washington", subraya el comunicado.
Según la Cancillería rusa, la situación en Venezuela "se calienta artificialmente desde el exterior" y "se estimulan los estados de ánimo más radicales". En ese sentido, las autoridades rusas instan a que "la interferencia cínica y abierta en los asuntos internos de un Estado soberano termine".
"Por nuestra parte, reafirmamos nuestra disposición a contribuir a encontrar un entendimiento mutuo entre las fuerzas políticas responsables de Venezuela con el fin de garantizar la paz y tranquilidad internas y resolver rápidamente las tareas sociales y económicas urgentes. Estamos listos para interactuar con otros Estados que comparten este enfoque", concluye el comunicado.
"Han empujado a Venezuela al precipicio", denunciaron Chomsky y otros 70 firmantes de una carta abierta
Intelectuales contra el golpe
PÁGINA 12 - 25 de enero de 2019
Un
grupo de 70 intelectuales, historiadores y expertos en política
latinoamericana reclamaron en duros términos al gobierno de Estados
Unidos no interferir en la política interna venezolana y apoyar un
diálogo entre el chavismo y el antichavismo.
"Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el nuevo presidente de Venezuela, algo ilegal bajo la Carta de la OEA, el Gobierno de Donald Trump ha acelerado la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándolos a elegir bandos", denunció anoche el grupo de intelectuales en una carta abierta.
Los firmantes, entre los que se cuentan el filósofo y activista Noam Chomsky y el relator independiente de la ONU Alfred de Zayas, aseguraron que el reconocimiento de Guaidó como gobernante legítimo de Venezuela en detrimento del presidente Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos y sus aliados empeorará la situación en ese país y generará "un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad".
"Si la administración de Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad", advirtieron los intelectuales, incluidos jefes de cátedra, profesores eméritos y directores de centro de estudios.
"El objetivo obvio, y en ocasiones declarado, es expulsar a Maduro mediante un golpe de Estado", agregaron los intelectuales, que dijeron que Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus empresas de cambio de régimen en Irak, Siria, Libia o de su patrocinio histórico de cambio de regímenes en América Latina.
El gobierno del presidente Donald Trump fue el primero en reconocer este miércoles al jefe del Parlamento Juan Guaidó como gobernante legítimo de Venezuela. "Bajo la Administración de Trump, la retórica agresiva contra el Gobierno venezolano se ha disparado a un nivel más extremo y amenazador, con funcionarios hablando de 'acción militar' y condenando a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una 'troika de tiranía", recordaron los intelectuales en referencia al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
"Estados Unidos y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio", aseguraron.
Los investigadores concluyeron que la única solución que hay "es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades polarizadas políticamente no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones".
Texto completo de la declaración
El gobierno de los Estados Unidos debe dejar de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente en sus intentos de derrocar al gobierno de ese país. Resulta casi seguro que las acciones de la administración Trump y sus aliados regionales empeorarán la situación en Venezuela, lo que llevará a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad.
La polarización política de Venezuela no es nueva; El país ha estado dividido por mucho tiempo en términos raciales y socioeconómicos. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años. Esto se debe en parte al apoyo de los Estados Unidos a una estrategia opositora dirigida a destituir al gobierno de Nicolás Maduro por medios extraelectorales. Si bien la oposición se ha dividido en esta estrategia, el apoyo de los EE.UU. ha respaldado a los sectores de la línea dura en su objetivo de derrocar al gobierno de Maduro mediante protestas a menudo violentas, un golpe de estado militar u otras vías que eluden el camino electoral.
Bajo la administración de Trump, la retórica agresiva contra el gobierno venezolano se disparó a un nivel más extremo y amenazador, con los funcionarios de la administración de Trump hablando de “acción militar” y condena a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una “troika de tiranía”. Los problemas resultantes de las políticas del gobierno venezolano han sido empeorados por las sanciones económicas de Estados Unidos, que serían ilegales bajo los parámetros de la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como de la legislación de los Estados Unidos y otros tratados y convenciones internacionales. Estas sanciones recortaron los medios por los cuales el gobierno venezolano podría haber escapado de su recesión económica, y a la vez causaron una dramática caída en la producción de petróleo y el empeoramiento de la crisis económica, causando la muerte de muchas personas que no pudieron acceder a medicamentos que hubieran podido salvar sus. Mientras tanto, los gobiernos de EE.UU. y sus aliados continúan culpando únicamente al gobierno de Venezuela por el daño económico, incluso el causado por las sanciones estadunidenses.
Ahora EE.UU. y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio. Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó como el nuevo presidente de Venezuela --algo ilegal bajo la Carta de la OEA-- la administración Trump ha acelerado drásticamente la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándola a elegir bandos. El obvio, y a veces explícito objetivo, es expulsar a Maduro a través de un golpe de estado.
La realidad es que a pesar de la hiperinflación, la escasez y una profunda depresión, Venezuela sigue siendo un país políticamente polarizado. Los Estados Unidos y sus aliados deben dejar de alentar la violencia presionando por un cambio de régimen violento y extralegal. Si la administración Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad. Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus iniciativas de "cambio de régimen" en Irak, Siria, Libia y su larga y violenta historia de patrocinio de "cambios de régimen" en América Latina.
Ninguna de las partes en Venezuela puede simplemente vencer a la otra. El ejército, por ejemplo, tiene al menos 235,000 miembros de primera línea, y hay al menos 1.6 millones en las milicias. Muchas de estas personas lucharán, no solo sobre la base de la creencia en la soberanía nacional que se mantiene ampliamente en América Latina, frente a lo que parece ser una intervención liderada por Estados Unidos, sino también para protegerse de una posible represión si la oposición derroca al gobierno por la fuerza.
En semejante situación, la única solución es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades políticamente polarizadas no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones. Ha habido esfuerzos con potencial, tales como los liderados por el Vaticano en el otoño de 2016, pero no recibieron apoyo de Washington y sus aliados concentrados en el cambio de régimen. Esta estrategia debe cambiar para que exista una solución viable a la crisis actual en Venezuela.
Por el bien del pueblo venezolano, la región y por el principio de la soberanía nacional, estos actores internacionales deben apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes que permitirán que el país salga finalmente de su crisis política y económica.
Firmado:
Noam Chomsky, Profesor Emérito, MIT y Profesor Laureate, Universidad de Arizona
Laura Carlsen, Directora, Programa de las Américas, Centro de Política Internacional
Greg Grandin, profesor de historia, Universidad de Nueva York
Miguel Tinker Salas, profesor de Historia de América Latina y Estudios Chicano / a Latino / a en Pomona College
Sujatha Fernandes, profesora de economía política y sociología, Universidad de Sydney
Steve Ellner, editor gerente asociado de Perspectivas de América Latina
Alfred de Zayas, ex experto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo y único relator de la ONU que visitó Venezuela en 21 años
Boots Riley, escritor / director de Sorry to Bother You, músico
John Pilger, periodista y cineasta
Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política
Jared Abbott, PhD Candidate, Departamento de Gobierno, Universidad de Harvard
Dr. Tim Anderson, Director, Centro de Estudios Contra Hegemónicos
Elisabeth Armstrong, profesora del estudio de mujeres y género, Smith College
Alexander Aviña, PhD, Profesor Asociado de Historia, Universidad Estatal de Arizona
Marc Becker, profesor de historia, universidad estatal de Truman
Medea Benjamin, Cofundadora, CODEPINK
Phyllis Bennis, Directora de Programas, New Internationalism, Institute for Policy Studies
Dr. Robert E. Birt, profesor de filosofía, Bowie State University
Aviva Chomsky, profesor de historia, Universidad Estatal de Salem
James Cohen, Universidad de París 3 Sorbonne Nouvelle
Guadalupe Correa-Cabrera, Profesora Asociada, Universidad George Mason
Benjamin Dangl, PhD, editor de Hacia la libertad
Dr. Francisco Dominguez, Facultad de Ciencias Sociales y Profesionales, Universidad de Middlesex, Reino Unido
Alex Dupuy, John E. Andrus Profesor de Sociología Emérito, Universidad de Wesleyan
Jodie Evans, Cofundadora, CODEPINK
Vanessa Freije, profesora asistente de estudios internacionales, Universidad de Washington
Gavin Fridell, Cátedra de Investigación de Canadá y Profesor Asociado en Estudios de Desarrollo Internacional, St. Mary's University
Evelyn González, Consejera, Montgomery College
Jeffrey L. Gould, Profesor Rudy de Historia, Universidad de Indiana
Bret Gustafson, profesor asociado de antropología, Universidad de Washington en St. Louis
Peter Hallward, profesor de filosofía, Universidad de Kingston
John L. Hammond, profesor de sociología, CUNY
Mark Healey, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Gabriel Hetland, profesor asistente de estudios latinos de América Latina, el Caribe y los Estados Unidos, Universidad de Albany
Forrest Hylton, Profesor Asociado de Historia, Universidad Nacional de Colombia-Medellín
Daniel James, Bernardo Mendel Cátedra de Historia Latinoamericana
Chuck Kaufman, Co-Coordinador Nacional, Alianza por la Justicia Global
Daniel Kovalik, profesor adjunto de derecho, Universidad de Pittsburgh
Winnie Lem, profesora, Estudios de Desarrollo Internacional, Universidad de Trent
Dr. Gilberto López y Rivas, Profesor Investigador, Universidad Nacional de Antropología e Historia, Morelos, México
Mary Ann Mahony, profesora de historia, Universidad Estatal de Connecticut Central
Jorge Mancini, Vicepresidente, Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA)
Luís Martin-Cabrera, Profesor Asociado de Literatura y Estudios Latinoamericanos, Universidad de California San Diego
Teresa A. Meade, Florence B. Sherwood Profesora de Historia y Cultura, Union College
Frederick Mills, profesor de filosofía, Bowie State University
Stephen Morris, profesor de ciencias políticas y relaciones internacionales, Middle State State University
Liisa L. North, profesora emérita, Universidad de York
Paul Ortiz, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Florida
Christian Parenti, Profesor Asociado, Departamento de Economía, John Jay College CUNY
Nicole Phillips, profesora de derecho en la Universidad de la Fundación, Dra. Aristide Faculté des Sciences Juridiques et Politiques y profesora adjunta de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Hastings
Beatrice Pita, profesora del Departamento de Literatura de la Universidad de California en San Diego
Margaret Power, profesora de historia, Instituto de Tecnología de Illinois
Vijay Prashad, Editor, El TriContinental
Eleanora Quijada Cervoni FHEA, facilitadora de educación del personal y mentora de EFS, Centro de Educación Superior, Aprendizaje y Enseñanza en la Universidad Nacional de Australia
Walter Riley, abogado y activista
William I. Robinson, profesor de sociología, Universidad de California, Santa Bárbara
Mary Roldan, Dorothy Epstein Profesora de Historia Latinoamericana, Hunter College / CUNY Graduate Center
Karin Rosemblatt, profesora de historia, Universidad de Maryland
Emir Sader, profesor de sociología, Universidad del Estado de Río de Janeiro
Rosaura Sánchez, profesora de literatura latinoamericana y literatura chicana, Universidad de California, San Diego
TM Scruggs Jr., Profesor Emérito, Universidad de Iowa
Victor Silverman, profesor de historia, Pomona College
Brad Simpson, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Jeb Sprague, profesor de la Universidad de Virginia
Christy Thornton, profesora asistente de historia, Johns Hopkins University
Sinclair S. Thomson, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Nueva York
Steven Topik, profesor de historia, Universidad de California, Irvine
Stephen Volk, profesor de historia emérito, Oberlin College
Kirsten Weld, John. L. Loeb Profesor Asociado de Ciencias Sociales, Departamento de Historia, Universidad de Harvard
Kevin Young, profesor asistente de historia, Universidad de Massachusetts Amherst
Patricio Zamorano, académico de estudios latinoamericanos; Director Ejecutivo, InfoAmericas
"Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el nuevo presidente de Venezuela, algo ilegal bajo la Carta de la OEA, el Gobierno de Donald Trump ha acelerado la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándolos a elegir bandos", denunció anoche el grupo de intelectuales en una carta abierta.
Los firmantes, entre los que se cuentan el filósofo y activista Noam Chomsky y el relator independiente de la ONU Alfred de Zayas, aseguraron que el reconocimiento de Guaidó como gobernante legítimo de Venezuela en detrimento del presidente Nicolás Maduro por parte de Estados Unidos y sus aliados empeorará la situación en ese país y generará "un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad".
"Si la administración de Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad", advirtieron los intelectuales, incluidos jefes de cátedra, profesores eméritos y directores de centro de estudios.
"El objetivo obvio, y en ocasiones declarado, es expulsar a Maduro mediante un golpe de Estado", agregaron los intelectuales, que dijeron que Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus empresas de cambio de régimen en Irak, Siria, Libia o de su patrocinio histórico de cambio de regímenes en América Latina.
El gobierno del presidente Donald Trump fue el primero en reconocer este miércoles al jefe del Parlamento Juan Guaidó como gobernante legítimo de Venezuela. "Bajo la Administración de Trump, la retórica agresiva contra el Gobierno venezolano se ha disparado a un nivel más extremo y amenazador, con funcionarios hablando de 'acción militar' y condenando a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una 'troika de tiranía", recordaron los intelectuales en referencia al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
"Estados Unidos y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio", aseguraron.
Los investigadores concluyeron que la única solución que hay "es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades polarizadas políticamente no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones".
Texto completo de la declaración
El gobierno de los Estados Unidos debe dejar de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente en sus intentos de derrocar al gobierno de ese país. Resulta casi seguro que las acciones de la administración Trump y sus aliados regionales empeorarán la situación en Venezuela, lo que llevará a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad.
La polarización política de Venezuela no es nueva; El país ha estado dividido por mucho tiempo en términos raciales y socioeconómicos. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años. Esto se debe en parte al apoyo de los Estados Unidos a una estrategia opositora dirigida a destituir al gobierno de Nicolás Maduro por medios extraelectorales. Si bien la oposición se ha dividido en esta estrategia, el apoyo de los EE.UU. ha respaldado a los sectores de la línea dura en su objetivo de derrocar al gobierno de Maduro mediante protestas a menudo violentas, un golpe de estado militar u otras vías que eluden el camino electoral.
Bajo la administración de Trump, la retórica agresiva contra el gobierno venezolano se disparó a un nivel más extremo y amenazador, con los funcionarios de la administración de Trump hablando de “acción militar” y condena a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una “troika de tiranía”. Los problemas resultantes de las políticas del gobierno venezolano han sido empeorados por las sanciones económicas de Estados Unidos, que serían ilegales bajo los parámetros de la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como de la legislación de los Estados Unidos y otros tratados y convenciones internacionales. Estas sanciones recortaron los medios por los cuales el gobierno venezolano podría haber escapado de su recesión económica, y a la vez causaron una dramática caída en la producción de petróleo y el empeoramiento de la crisis económica, causando la muerte de muchas personas que no pudieron acceder a medicamentos que hubieran podido salvar sus. Mientras tanto, los gobiernos de EE.UU. y sus aliados continúan culpando únicamente al gobierno de Venezuela por el daño económico, incluso el causado por las sanciones estadunidenses.
Ahora EE.UU. y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio. Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó como el nuevo presidente de Venezuela --algo ilegal bajo la Carta de la OEA-- la administración Trump ha acelerado drásticamente la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándola a elegir bandos. El obvio, y a veces explícito objetivo, es expulsar a Maduro a través de un golpe de estado.
La realidad es que a pesar de la hiperinflación, la escasez y una profunda depresión, Venezuela sigue siendo un país políticamente polarizado. Los Estados Unidos y sus aliados deben dejar de alentar la violencia presionando por un cambio de régimen violento y extralegal. Si la administración Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad. Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus iniciativas de "cambio de régimen" en Irak, Siria, Libia y su larga y violenta historia de patrocinio de "cambios de régimen" en América Latina.
Ninguna de las partes en Venezuela puede simplemente vencer a la otra. El ejército, por ejemplo, tiene al menos 235,000 miembros de primera línea, y hay al menos 1.6 millones en las milicias. Muchas de estas personas lucharán, no solo sobre la base de la creencia en la soberanía nacional que se mantiene ampliamente en América Latina, frente a lo que parece ser una intervención liderada por Estados Unidos, sino también para protegerse de una posible represión si la oposición derroca al gobierno por la fuerza.
En semejante situación, la única solución es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades políticamente polarizadas no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones. Ha habido esfuerzos con potencial, tales como los liderados por el Vaticano en el otoño de 2016, pero no recibieron apoyo de Washington y sus aliados concentrados en el cambio de régimen. Esta estrategia debe cambiar para que exista una solución viable a la crisis actual en Venezuela.
Por el bien del pueblo venezolano, la región y por el principio de la soberanía nacional, estos actores internacionales deben apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes que permitirán que el país salga finalmente de su crisis política y económica.
Firmado:
Noam Chomsky, Profesor Emérito, MIT y Profesor Laureate, Universidad de Arizona
Laura Carlsen, Directora, Programa de las Américas, Centro de Política Internacional
Greg Grandin, profesor de historia, Universidad de Nueva York
Miguel Tinker Salas, profesor de Historia de América Latina y Estudios Chicano / a Latino / a en Pomona College
Sujatha Fernandes, profesora de economía política y sociología, Universidad de Sydney
Steve Ellner, editor gerente asociado de Perspectivas de América Latina
Alfred de Zayas, ex experto independiente de la ONU sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo y único relator de la ONU que visitó Venezuela en 21 años
Boots Riley, escritor / director de Sorry to Bother You, músico
John Pilger, periodista y cineasta
Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y Política
Jared Abbott, PhD Candidate, Departamento de Gobierno, Universidad de Harvard
Dr. Tim Anderson, Director, Centro de Estudios Contra Hegemónicos
Elisabeth Armstrong, profesora del estudio de mujeres y género, Smith College
Alexander Aviña, PhD, Profesor Asociado de Historia, Universidad Estatal de Arizona
Marc Becker, profesor de historia, universidad estatal de Truman
Medea Benjamin, Cofundadora, CODEPINK
Phyllis Bennis, Directora de Programas, New Internationalism, Institute for Policy Studies
Dr. Robert E. Birt, profesor de filosofía, Bowie State University
Aviva Chomsky, profesor de historia, Universidad Estatal de Salem
James Cohen, Universidad de París 3 Sorbonne Nouvelle
Guadalupe Correa-Cabrera, Profesora Asociada, Universidad George Mason
Benjamin Dangl, PhD, editor de Hacia la libertad
Dr. Francisco Dominguez, Facultad de Ciencias Sociales y Profesionales, Universidad de Middlesex, Reino Unido
Alex Dupuy, John E. Andrus Profesor de Sociología Emérito, Universidad de Wesleyan
Jodie Evans, Cofundadora, CODEPINK
Vanessa Freije, profesora asistente de estudios internacionales, Universidad de Washington
Gavin Fridell, Cátedra de Investigación de Canadá y Profesor Asociado en Estudios de Desarrollo Internacional, St. Mary's University
Evelyn González, Consejera, Montgomery College
Jeffrey L. Gould, Profesor Rudy de Historia, Universidad de Indiana
Bret Gustafson, profesor asociado de antropología, Universidad de Washington en St. Louis
Peter Hallward, profesor de filosofía, Universidad de Kingston
John L. Hammond, profesor de sociología, CUNY
Mark Healey, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Gabriel Hetland, profesor asistente de estudios latinos de América Latina, el Caribe y los Estados Unidos, Universidad de Albany
Forrest Hylton, Profesor Asociado de Historia, Universidad Nacional de Colombia-Medellín
Daniel James, Bernardo Mendel Cátedra de Historia Latinoamericana
Chuck Kaufman, Co-Coordinador Nacional, Alianza por la Justicia Global
Daniel Kovalik, profesor adjunto de derecho, Universidad de Pittsburgh
Winnie Lem, profesora, Estudios de Desarrollo Internacional, Universidad de Trent
Dr. Gilberto López y Rivas, Profesor Investigador, Universidad Nacional de Antropología e Historia, Morelos, México
Mary Ann Mahony, profesora de historia, Universidad Estatal de Connecticut Central
Jorge Mancini, Vicepresidente, Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA)
Luís Martin-Cabrera, Profesor Asociado de Literatura y Estudios Latinoamericanos, Universidad de California San Diego
Teresa A. Meade, Florence B. Sherwood Profesora de Historia y Cultura, Union College
Frederick Mills, profesor de filosofía, Bowie State University
Stephen Morris, profesor de ciencias políticas y relaciones internacionales, Middle State State University
Liisa L. North, profesora emérita, Universidad de York
Paul Ortiz, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Florida
Christian Parenti, Profesor Asociado, Departamento de Economía, John Jay College CUNY
Nicole Phillips, profesora de derecho en la Universidad de la Fundación, Dra. Aristide Faculté des Sciences Juridiques et Politiques y profesora adjunta de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Hastings
Beatrice Pita, profesora del Departamento de Literatura de la Universidad de California en San Diego
Margaret Power, profesora de historia, Instituto de Tecnología de Illinois
Vijay Prashad, Editor, El TriContinental
Eleanora Quijada Cervoni FHEA, facilitadora de educación del personal y mentora de EFS, Centro de Educación Superior, Aprendizaje y Enseñanza en la Universidad Nacional de Australia
Walter Riley, abogado y activista
William I. Robinson, profesor de sociología, Universidad de California, Santa Bárbara
Mary Roldan, Dorothy Epstein Profesora de Historia Latinoamericana, Hunter College / CUNY Graduate Center
Karin Rosemblatt, profesora de historia, Universidad de Maryland
Emir Sader, profesor de sociología, Universidad del Estado de Río de Janeiro
Rosaura Sánchez, profesora de literatura latinoamericana y literatura chicana, Universidad de California, San Diego
TM Scruggs Jr., Profesor Emérito, Universidad de Iowa
Victor Silverman, profesor de historia, Pomona College
Brad Simpson, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Connecticut
Jeb Sprague, profesor de la Universidad de Virginia
Christy Thornton, profesora asistente de historia, Johns Hopkins University
Sinclair S. Thomson, Profesor Asociado de Historia, Universidad de Nueva York
Steven Topik, profesor de historia, Universidad de California, Irvine
Stephen Volk, profesor de historia emérito, Oberlin College
Kirsten Weld, John. L. Loeb Profesor Asociado de Ciencias Sociales, Departamento de Historia, Universidad de Harvard
Kevin Young, profesor asistente de historia, Universidad de Massachusetts Amherst
Patricio Zamorano, académico de estudios latinoamericanos; Director Ejecutivo, InfoAmericas
Canciller de México: "No vamos a apoyar el desconocimiento de Nicolás Maduro"
Publicado: 24 ene 2019 15:20 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 18:26 GMT - RT
Marcelo Ebrard afirmó este jueves que el
apoyo de otros países al autoproclamado presidente de Venezuela, el
diputado opositor Juan Guaidó, "tiene muy pocos precedentes".
El
titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo
Ebrard, señaló que su país no desconocerá al Gobierno del presidente de
Venezuela, Nicolás Maduro.
"México no va a apoyar el desconocimiento [de Nicolás Maduro]. Que por cierto, lo que pasó ayer es algo que tiene muy pocos precedentes en cuanto que se desconozca al gobierno de un país y se reconozca a otra autoridad, al mismo tiempo, de esa forma", dijo el canciller.
El
jefe de la diplomacia mexicana se refería así a lo sucedido el
miércoles en Caracas, donde el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en
desacato Juan Guaidó se autoproclamó "presidente
encargado" de Venezuela durante una marcha opositora. De inmediato, fue
reconocido por EE.UU., seguido de Canadá y varios gobiernos
latinoamericanos.
"Nosotros no vamos a acompañar ninguna acción de esa naturaleza", agregó durante la conferencia matutina de este jueves realizada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El canciller mexicano dijo coincidir con la postura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuanto a promover el diálogo entre las partes para evitar una escalada de tensiones que pueda derivar en un estallido de violencia.
"Nosotros tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela y tiene un gobierno constituido. No vamos a proceder a romperrelaciones con Venezuela", dijo.
Por su parte, el presidente López Obrador aseguró que la política exterior de su Gobierno está apegada a los principios constitucionales de México. "Queremos llevar una relación de respeto y amistad con todos los gobiernos del mundo", concluyó el mandatario mexicano.
"México no va a apoyar el desconocimiento [de Nicolás Maduro]. Que por cierto, lo que pasó ayer es algo que tiene muy pocos precedentes en cuanto que se desconozca al gobierno de un país y se reconozca a otra autoridad, al mismo tiempo, de esa forma", dijo el canciller.
"Nosotros no vamos a acompañar ninguna acción de esa naturaleza", agregó durante la conferencia matutina de este jueves realizada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El canciller mexicano dijo coincidir con la postura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuanto a promover el diálogo entre las partes para evitar una escalada de tensiones que pueda derivar en un estallido de violencia.
"Tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela"
"Nos preocupa la paz, los derechos humanos y las libertades. Coincidimos con Naciones Unidas, en primer lugar, respecto a que necesitamos hacer esfuerzos para reducir tensiones, evitar un escalamiento que lleve a la violencia y rechazar cualquier tipo de violencia política", dijo Ebrard."Nosotros tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela y tiene un gobierno constituido. No vamos a proceder a romperrelaciones con Venezuela", dijo.
Por su parte, el presidente López Obrador aseguró que la política exterior de su Gobierno está apegada a los principios constitucionales de México. "Queremos llevar una relación de respeto y amistad con todos los gobiernos del mundo", concluyó el mandatario mexicano.
Rusia reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela
©
REUTERS / Miraflores Palace
13:24 24.01.2019(actualizada a las 14:28 24.01.2019) SPUTNIK NEWS
El primer ministro ruso denuncia el apoyo sincronizado de varios países al "cuasigolpe" en Venezuela
©
Sputnik / Alexandr Astafiev
17:19 24.01.2019(actualizada a las 17:50 24.01.2019) SPUTNIK NEWS
"Ahora le toca a Venezuela": Zajárova se pronuncia sobre el representante de EEUU
©
Sputnik / Grigory Sysoev
12:44 26.01.2019(actualizada a las 14:04 26.01.2019) SPUTNIK NEWS
Los próximos pasos del golpe
por Marco Teruggi
LA HAINE - 26/01/2019
Venezuela
entra en un terreno de desenlaces inciertos y peligrosos, pero a pesar
de los medios burgueses, la intentona comienza a desinflarse
La
distancia entre los anuncios y la materialización del golpe de Estado
contra Maduro es todavía grande y va creciendo. La estrategia golpista
necesita combinar dos variables: presión internacional hacia el
reconocimiento del gobierno paralelo –con acciones económicas incluidas-
y conformación de un río revuelto con muertos dentro de Venezuela.
Las cartas están echadas y el juego en movimiento. La semana que llega a su fin ha sido la consumación del quiebre de la etapa anterior, el ingreso en un terreno de desenlaces inciertos, peligrosos, con elementos predecibles. Nos encontramos en el momento de maduración de las diferentes variables, a la espera de nuevos elementos catalizadores/justificativos.
El encadenamiento de sucesos parece haber sido armado paso a paso: el intento de robo de armas de un grupo de integrantes [de bajo nivel] de la Guardia Nacional Bolivariana el lunes de madrugada, seguido de focos de violencia en el oeste caraqueño, el video de Mike Pence con la bendición a Juan Guaidó y la convocatoria a la movilización del 23 de enero, la juramentación de Guaidó, el twitt de Donald Trump reconociéndolo a los pocos minutos, la continuidad de los focos de violencia, la reunión de la Organización de Estado Americanos (OEA) para intentar reconocer el gobierno paralelo, los 20 millones de dólares [cantidad ridícula] anunciados por Pence para la “ayuda humanitaria”, más violencia programada. [Contra eso estaban las decenas de miles de manifestantes que salieron a apoyar a Maduro ese mismo miércoles 23]
No todo salió como previsto. Por el momento las dos principales variables en acción son la internacional y la violenta. En el primer caso no lograron el intento de que la OEA reconozca a Guaidó como presidente, con 16 votos contra 34. No es un fracaso nuevo: el Grupo de Lima, ahora debilitado por la postura anti-injerencista del gobierno de México, nació producto de esa incapacidad. En segundo lugar, un actor de peso como la Unión Europea no reconoció formalmente a Guaidó, y acordó -un acuerdo inestable y golpeado por gobiernos como el de Francia- la necesidad de que se realicen nuevas elecciones en Venezuela.
El centro de gravitación nació y recae en los EEUU, que convocaron a una reunión del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas para este sábado 26 ¿Qué debate y acuerdo buscan allí dentro del esquema del gobierno paralelo? La estrategia recuerda la forma en que fue llevada adelante la operación para derrocar al gobierno de Libia en el año 2011. [Aunque Rusia ya ha anunciado que esta vez vetará el reconocimiento de Guaidó]
En el segundo caso, la violencia, se ha asistido a la puesta en marcha de focos programados, que se han movido por diferentes zonas populares caraqueñas: oeste, sur y el final del este, es decir Petare, uno de los barrios más poblados. Allí, y en particular en el último caso, han sido activados grupos armados financiados para generar acciones violentas de cara a crear un cuadro incendiario con alta repercusión mediática. Los focos tienen horario de activación nocturna y diseño de manejo para las redes sociales.
“Al menos el 38 por ciento de las manifestaciones eran violentas y en el 28,5 por ciento de ellas hubo un enfrentamiento a los cuerpos de seguridad, con armas de fuego y objetos contundentes”, señala el colectivo de derechos humanos Surgentes. Ha sido asesinado un Sargento Segundo de la Guardia Nacional Bolivariana y dos integrantes de ese cuerpo han sido golpeados en un intento de linchamiento a la luz del día en la zona de mayor fuerza de la oposición.
En ese cuadro se ha dado un número creciente de muertes, de jóvenes de sectores populares activados por la derecha. Se trata de una situación conocida: el 2017 presentó la misma metodología, con puntos críticos de jóvenes chavistas incendiados en plena calle hasta asaltos a cuarteles militares. Es parte de la escalada, que se despliega en Caracas y varios puntos del país, crea escenarios de fuegos y muertes donde la derecha no sacrifica a su base social, y se combinan con las jornadas de movilización como la del 23.
La estrategia golpista necesita combinar variables: 1) presión internacional hacia el reconocimiento del gobierno paralelo, 2) conformación de un río revuelto con muertos en el cuadro nacional. Ese es el momento actual.
¿Qué sigue? Uno de los pasos previstos es que se activen acciones del gobierno paralelo, que tiene su fuerza en lo internacional, pero no tiene ni poder ni incidencia en el plano nacional. Esto podría traducirse en acciones económicas, como el intento de congelar activos del Estado, o apoderarse de Citgo, la filial de Pdvsa que se encuentra en los EEUU. Esos ataques agudizarían el cuadro de dificultad económica con el objetivo de llevar a la economía al colapso programado desde que comenzó la estrategia de sabotaje y bloqueo.
Junto a eso se espera que intenten poner en marcha la operación para traer la “ayuda humanitaria” prometida por Mike Pence en la reunión de la OEA. ¿Se tratará de un caballo de Troya?
Este conjunto de pasos diseñados y movidos desde el frente internacional no traen la respuesta a cómo piensan sacar a Nicolás Maduro, democráticamente electo, del gobierno. Al ser interrogado Juan Guaidó al respecto, respondió que la intervención militar es un “elemento de fuerza que está sobre la mesa”, y respecto a un Golpe que podría dar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) afirmó que “siempre es un elemento a considerar”.
La hoja de ruta planteada por Guaidó, pieza de un plan armado desde fuera, no puede concretarse sin una alta envergadura de violencia. ¿Cuáles serán los caminos de esa violencia? Es lo que está por verse. Se sabe de los antecedentes del 2014 y 2017, de lo que ya está en marcha, de lo que necesitan para lograr su objetivo. Guaidó, desbordado por su papel y su ánimo de triunfo, extendió a Nicolás Maduro la amnistía que ha dicho que dará a civiles y militares.
La distancia entre los anuncios y la materialización del Golpe de Estado, es decir el derrocamiento de Maduro, es todavía grande. La dirección de la Fanb se pronunció, afirmó que “no aceptará jamás a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses y autoproclamado al margen de la ley”. Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, también afirmó que se va a “evitar un enfrentamiento entre venezolanos, no es la guerra civil la que solucionará los problemas de Venezuela, es el diálogo”. Esa última frase debe tomarse con toda la seriedad: una de las estrategias de violencia planteadas por el plan del Golpe reside en desencadenar enfrentamientos entre civiles.
La derecha repite que no dialogará ni negociará [a pesar de que ya apareció el vídeo de la reunión entre Guaidó y Diosdado Cabello el 22 de enero]. En cuánto a Nicolás Maduro afirmó su disposición a hacerlo, siguiendo las declaraciones de los gobiernos de México y Uruguay. ¿Si no hay diálogo entonces qué? Venezuela está frente a una decisión que no parece tener retorno: la de acelerar todas las formas de asalto para sacar por la fuerza al gobierno electo de Venezuela e instaurar una revancha masiva. La conducción reside en los EEUU, en nombre, nuevamente, de la libertad...
Página 12
Las cartas están echadas y el juego en movimiento. La semana que llega a su fin ha sido la consumación del quiebre de la etapa anterior, el ingreso en un terreno de desenlaces inciertos, peligrosos, con elementos predecibles. Nos encontramos en el momento de maduración de las diferentes variables, a la espera de nuevos elementos catalizadores/justificativos.
El encadenamiento de sucesos parece haber sido armado paso a paso: el intento de robo de armas de un grupo de integrantes [de bajo nivel] de la Guardia Nacional Bolivariana el lunes de madrugada, seguido de focos de violencia en el oeste caraqueño, el video de Mike Pence con la bendición a Juan Guaidó y la convocatoria a la movilización del 23 de enero, la juramentación de Guaidó, el twitt de Donald Trump reconociéndolo a los pocos minutos, la continuidad de los focos de violencia, la reunión de la Organización de Estado Americanos (OEA) para intentar reconocer el gobierno paralelo, los 20 millones de dólares [cantidad ridícula] anunciados por Pence para la “ayuda humanitaria”, más violencia programada. [Contra eso estaban las decenas de miles de manifestantes que salieron a apoyar a Maduro ese mismo miércoles 23]
No todo salió como previsto. Por el momento las dos principales variables en acción son la internacional y la violenta. En el primer caso no lograron el intento de que la OEA reconozca a Guaidó como presidente, con 16 votos contra 34. No es un fracaso nuevo: el Grupo de Lima, ahora debilitado por la postura anti-injerencista del gobierno de México, nació producto de esa incapacidad. En segundo lugar, un actor de peso como la Unión Europea no reconoció formalmente a Guaidó, y acordó -un acuerdo inestable y golpeado por gobiernos como el de Francia- la necesidad de que se realicen nuevas elecciones en Venezuela.
El centro de gravitación nació y recae en los EEUU, que convocaron a una reunión del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas para este sábado 26 ¿Qué debate y acuerdo buscan allí dentro del esquema del gobierno paralelo? La estrategia recuerda la forma en que fue llevada adelante la operación para derrocar al gobierno de Libia en el año 2011. [Aunque Rusia ya ha anunciado que esta vez vetará el reconocimiento de Guaidó]
En el segundo caso, la violencia, se ha asistido a la puesta en marcha de focos programados, que se han movido por diferentes zonas populares caraqueñas: oeste, sur y el final del este, es decir Petare, uno de los barrios más poblados. Allí, y en particular en el último caso, han sido activados grupos armados financiados para generar acciones violentas de cara a crear un cuadro incendiario con alta repercusión mediática. Los focos tienen horario de activación nocturna y diseño de manejo para las redes sociales.
“Al menos el 38 por ciento de las manifestaciones eran violentas y en el 28,5 por ciento de ellas hubo un enfrentamiento a los cuerpos de seguridad, con armas de fuego y objetos contundentes”, señala el colectivo de derechos humanos Surgentes. Ha sido asesinado un Sargento Segundo de la Guardia Nacional Bolivariana y dos integrantes de ese cuerpo han sido golpeados en un intento de linchamiento a la luz del día en la zona de mayor fuerza de la oposición.
En ese cuadro se ha dado un número creciente de muertes, de jóvenes de sectores populares activados por la derecha. Se trata de una situación conocida: el 2017 presentó la misma metodología, con puntos críticos de jóvenes chavistas incendiados en plena calle hasta asaltos a cuarteles militares. Es parte de la escalada, que se despliega en Caracas y varios puntos del país, crea escenarios de fuegos y muertes donde la derecha no sacrifica a su base social, y se combinan con las jornadas de movilización como la del 23.
La estrategia golpista necesita combinar variables: 1) presión internacional hacia el reconocimiento del gobierno paralelo, 2) conformación de un río revuelto con muertos en el cuadro nacional. Ese es el momento actual.
¿Qué sigue? Uno de los pasos previstos es que se activen acciones del gobierno paralelo, que tiene su fuerza en lo internacional, pero no tiene ni poder ni incidencia en el plano nacional. Esto podría traducirse en acciones económicas, como el intento de congelar activos del Estado, o apoderarse de Citgo, la filial de Pdvsa que se encuentra en los EEUU. Esos ataques agudizarían el cuadro de dificultad económica con el objetivo de llevar a la economía al colapso programado desde que comenzó la estrategia de sabotaje y bloqueo.
Junto a eso se espera que intenten poner en marcha la operación para traer la “ayuda humanitaria” prometida por Mike Pence en la reunión de la OEA. ¿Se tratará de un caballo de Troya?
Este conjunto de pasos diseñados y movidos desde el frente internacional no traen la respuesta a cómo piensan sacar a Nicolás Maduro, democráticamente electo, del gobierno. Al ser interrogado Juan Guaidó al respecto, respondió que la intervención militar es un “elemento de fuerza que está sobre la mesa”, y respecto a un Golpe que podría dar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) afirmó que “siempre es un elemento a considerar”.
La hoja de ruta planteada por Guaidó, pieza de un plan armado desde fuera, no puede concretarse sin una alta envergadura de violencia. ¿Cuáles serán los caminos de esa violencia? Es lo que está por verse. Se sabe de los antecedentes del 2014 y 2017, de lo que ya está en marcha, de lo que necesitan para lograr su objetivo. Guaidó, desbordado por su papel y su ánimo de triunfo, extendió a Nicolás Maduro la amnistía que ha dicho que dará a civiles y militares.
La distancia entre los anuncios y la materialización del Golpe de Estado, es decir el derrocamiento de Maduro, es todavía grande. La dirección de la Fanb se pronunció, afirmó que “no aceptará jamás a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses y autoproclamado al margen de la ley”. Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, también afirmó que se va a “evitar un enfrentamiento entre venezolanos, no es la guerra civil la que solucionará los problemas de Venezuela, es el diálogo”. Esa última frase debe tomarse con toda la seriedad: una de las estrategias de violencia planteadas por el plan del Golpe reside en desencadenar enfrentamientos entre civiles.
La derecha repite que no dialogará ni negociará [a pesar de que ya apareció el vídeo de la reunión entre Guaidó y Diosdado Cabello el 22 de enero]. En cuánto a Nicolás Maduro afirmó su disposición a hacerlo, siguiendo las declaraciones de los gobiernos de México y Uruguay. ¿Si no hay diálogo entonces qué? Venezuela está frente a una decisión que no parece tener retorno: la de acelerar todas las formas de asalto para sacar por la fuerza al gobierno electo de Venezuela e instaurar una revancha masiva. La conducción reside en los EEUU, en nombre, nuevamente, de la libertad...
Página 12
Guaidó, los gobiernos genuflexos, la cortina de humo de Trump, el petróleo
por Aram Aharonian
LA HAINE - 25/01/2019
¿Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma?
La
autoproclamación del opositor Juan Guaidó como presidente encargado de
Venezuela y su inmediato reconocimiento (por tuit) por el gobierno de
Donald Trump y de otros países alineados con las políticas de
Washington, constituye el inicio de una injerencia mayor, orientada a
provocar una confrontación de gran escala entre venezolanos.
Al gobierno de Donald Trump le sirve como cortina de humo para invisibilizar el cierre de la administración que ya cumplió un mes y dejó sin salarios a más de 800 mil funcionarios (Trump chantajea al Congreso para que le otorgue el financiamiento para su muro con México), y también como excusa para apropiarse del petróleo venezolano.
En este contexto, Rusia y China, aún no jugaron. El gobierno ruso reiteró su respaldo a Maduro y rechazó la estrategia de Washington de generar una "dualidad de poder" en ese país. "Salta a la vista el propósito de aplicar el guión ya probado de derribo de gobiernos indeseados", planteó la cancillería rusa y advirtió que cualquier intervención militar extranjera sería "una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre".
La nota subrayó que en las "acciones descaradas de Washington", Rusia observa "una nueva demostración de desprecio total de las normas y principios del derecho internacional y un intento de arrogarse el papel de juez de los destinos de otros pueblos". "Salta a la vista el propósito de aplicar el guión ya probado de derribo de gobiernos indeseados", agregó.
Con la autoproclamación, dicen algunos analistas oficiales, quedó declarado el Golpe de Estado, pero la pregunta es cómo harán para materializarlo, es decir quitar por la fuerza a Nicolás Maduro, cuando no se vislumbra la construir una correlación de fuerzas suficiente, máxime cuando las Fuerzas Armadas siguen respaldando al gobierno legal.
La evolución del frente externo tampoco evolucionó, en un primer momento, como esperaba Washington. Si bien la Asamblea Nacional (en desacato) ha enviado a un representante del “nuevo gobierno” a la Organización de Estado Americanos, la derecha parece haber recuperado en parte la capacidad de movilización (y en eso se basa toda la información de las y trasnacionales de la información), tras el terror callejero de 2014 y 2017, que dejó un saldo de más de 200 muertos, y ahora sumó unos cuantos más.
En este entramado, los medios trasnacionales cartelizados imponen su imaginario colectivo adulterado. “Los actos son presentados comunicacionalmente como espontáneos, cuando se trata de acciones programadas, activadas por grupos armados -malandros con sueldo- para desatar acciones de incendio, asedio, intentar sumar a vecinos de las zonas populares, generar una sensación de acorralamiento al chavismo y poder a la derecha”, comenta Marco Teruggi.
La amenaza expresada por Trump, en el sentido de que la Casa Blanca considera todas las opciones en caso de que el gobierno de Nicolás Maduro responda con violencia a la autoproclamación de Guaidó, exhibe que éste se encuentra bajo la protección de Washington, lo cual lo descalifica como actor legítimo en el escenario de Venezuela y lo define como instrumento de una intervención declarada y abierta.
Los hilos de un gobierno transicional queda en manos de alguien que hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la presidencia de la Asamblea Nacional por la casualidad de rotación de partidos. ¿Desde dónde gobernará este presidente virtual? ¿Washington?
Y la ruptura de relaciones anunciada por Maduro era la respuesta lógica. Pero ¿qué pasará si los diplomáticos estadounidenses no se retiran en el lapso de 72 horas dado por el presidente?
La aventura injerencista estadounidense sin duda fue coordinada (o impuesta) a gobiernos totalmente alineados y dependientes de Washington, como los de Colombia, Brasil (dos vecinos que ya amagaron con enviar tropas a la frontera), y Argentina.
“ No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores (…) La izquierda no prevalecerá en esta región, lo que es muy bueno en mi opinión, no sólo para América del Sur, sino también para el mundo”, dijo el ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro el mismo día en el Foro de Davos.
A estas actitudes cómplice se suman otras cuerdas, como las posturas de la Unión Europea y de México y Uruguay, y otro centenar de naciones. La cancillería mexicana, en una acción conjunta con Uruguay, exhortó a las partes en disputa y a la comunidad internacional a reducir las tensiones, a evitar una escalda de violencia que pudiera agravar la situación y a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama venezolano y a emprender un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al estado de derecho y los derechos humanos.
Es el petróleo
La decisión de Donald Trump de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino del país le puede quitar los activos de Venezuela en ese país al gobierno legítimo de Maduro, y también que el pago por el petróleo que se pudiera exportar no sería cobrado por Pdvsa, señalan los economistas opositores Francisco Rodríguez y Luis Oliveros.
“Acabo de oír que Trump ha retirado el reconocimiento del régimen brutal que controla un petroestado. ¿Así que finalmente se dio cuenta de que los sauditas son los chicos malos?”, ironizó el Premio Nobel de Economía estadounidense Paul Krugman.
El control de Citgo, la empresa que la estatal petrolera Pdvsa tiene en EEUU, podría pasar a manos de Juan Guaidó, por lo que Petróleos de Venezuela tendría que buscar dónde colocar el crudo que procesa en las refinerías que posee en EEUU. Hoy, EEUU, es el mejor cliente que tiene Pdvsa.
Asimismo, el gobierno de Trump podría imponer nuevas sanciones, a través de una serie de medidas potenciales, entre ellas la restricción de las importaciones de petróleo venezolano o incluso una prohibición total.
Hermanos de sangre
Durante los últimos meses, más allá de las consultas formales, los servicios de inteligencia y seguridad de (la llamada diplomacia secreta) de EEUU, Israel, Brasil y Argentina, coordinaron las formas de fracturar el gobierno venezolano, a través de un movimiento concertado con el Grupo Lima. La meta, forzar una transición que estaba paralizada por la ausencia de un líder opositor que pudiera enfrentar al gobierno y erosionar su frente militar.
El plan fue encomendado por Trump a Mauricio Clavier (de origen cubano), miembro del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca. Guaidó era el engranaje que faltaba: hijo de militares, con un discurso articulado, estudios en Washington y perteneciente a un partido (Voluntad Popular) que en 2014 y 2017 demostró tener capacidad para imponer terror callejero y conducir una ofensiva contra Maduro.
Hoy Maduro estudia cómo replicar ante un escenario doméstico que ofrece escasas variables: si detiene a Guaidó por autoproclamarse presidente interino, Trump puede mover sus tropas hacia Caracas. Y si lo deja en libertad, reconocerá que ya no controla todas las variables de gobierno y que su destino político está a tiro de una asonada militar, señalan analistas internacionales.
Mientras, el Grupo Lima, compuesta con los gobiernos alineados con Washington, prepara una nueva ofensiva diplomática para evitar una guerra civil potenciada por los intereses regionales de EEUU, China y Rusia, añade.
Pero el plan estadounidense no se completó, por ahora. Macri reconoció a Guaidó como presidente interino, pero no rompió relaciones con Venezuela, aconsejado por la Cancillería, y por ende sigue reconociendo a Maduro. La estrategia consiste en mantener el statu quo (dos presidentes) y lograr hacia adelante que el frente militar se rompa y que acepte respaldar una transición encabezada por Guaidó y avalada por Trump, Bolsonaro y Macri.
Cortina de humo de Trump
El presidente americano tiene un formidable problema político interno y busca una cortina de humo para ocultar su grave crisis doméstica y, entonces, una guerra de baja intensidad en Venezuela, sería ideal para la lógica diplomática de Trump. Macri y Bolsonaro asumen estas intenciones y ya han reiterado que no respaldarán una solución militar encabezada por el Pentágono.
Lo que no ha logrado s que una facción castrense marche sobre el Palacio de Miraflores y termine con 20 años de bolivarianismo. Lo cierto es que difícilmente haya un solo presidente de América Latina que apoye un golpe contra Maduro liderado por marines americanos con órdenes expresas o secretas del Pentágono y la Casa Blanca.
Después de un mes, el cierre del gobierno (shutdown) de EEUU ha significado el estancamiento de financiamiento más largo en la historia moderna del país y ha dejado sin salarios a más de 800 mil funcionarios, y hay poca evidencia que sugiera que Donald Trump y los demócratas del Congreso se unirán para resolver la crisis en el corto plazo.
El magnate presidente reclama 5.700 millones de dólares del presupuesto nacional para construir el muro en la frontera sur con México –su promesa electoral de 2016- y para imponer sus deseos ha paralizado el país.
Lo que ¿vendrá?
El chavismo se encuentra ante la pregunta de cómo enfrentar esa avanzada nacional e internacional, que busca quebrar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, promover zonas de conflicto en la frontera para justificar acciones de fuerza -el factor Colombia resulta central-, colapsar la economía, y empujar a la población a enfrentamientos civiles.
Junto a eso existe la necesidad de no caer en las provocaciones de la derecha que, a diferencia del año 2017, ha comenzado a llevar el conflicto a los barrios populares desde el inicio de la escalada. Se espera un despliegue de violencia que irá tocando diferentes puntos del territorio, un asedio armado a pueblos, barriadas, presentado como pacífico, trabajado con gran poder de rumores a través de las redes sociales.
En cuanto a la Asamblea Nacional existe la pregunta de qué hacer. Ha sido declarada en ilegalidad por el Tribunal Supremo de Justicia, pero ¿cómo actuar ante la declaración del gobierno paralelo que es una declaración de guerra? Venezuela ha entrado en una fase que no parece tener punto de retorno. El plan anunciado por Guaidó, dirigido desde los EEUU, solo puede materializarse a través de la violencia.
¿Podrá la derecha mantener un conflicto de estas características por un tiempo prolongado a nivel nacional? El 2017 ha demostrado que la violencia prolongada puede perder legitimidad y aislar al golpismo. Es el tercer asalto violento en cinco años y piensan poder imponerse con apoyo internacional. Es la búsqueda de un Pinochet que inclina a las fuerzas armadas al golpismo y la represión.
No hay que olvidar el desgaste producido por la grave crisis económica y social, que Maduro no ha podido solucionar o mitigar. Pero tampoco se puede subestimar a un pueblo chavista. A todo esto, ¿qué dirá el Santo Padre que vive en Roma?
CLAE
Al gobierno de Donald Trump le sirve como cortina de humo para invisibilizar el cierre de la administración que ya cumplió un mes y dejó sin salarios a más de 800 mil funcionarios (Trump chantajea al Congreso para que le otorgue el financiamiento para su muro con México), y también como excusa para apropiarse del petróleo venezolano.
En este contexto, Rusia y China, aún no jugaron. El gobierno ruso reiteró su respaldo a Maduro y rechazó la estrategia de Washington de generar una "dualidad de poder" en ese país. "Salta a la vista el propósito de aplicar el guión ya probado de derribo de gobiernos indeseados", planteó la cancillería rusa y advirtió que cualquier intervención militar extranjera sería "una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre".
La nota subrayó que en las "acciones descaradas de Washington", Rusia observa "una nueva demostración de desprecio total de las normas y principios del derecho internacional y un intento de arrogarse el papel de juez de los destinos de otros pueblos". "Salta a la vista el propósito de aplicar el guión ya probado de derribo de gobiernos indeseados", agregó.
Con la autoproclamación, dicen algunos analistas oficiales, quedó declarado el Golpe de Estado, pero la pregunta es cómo harán para materializarlo, es decir quitar por la fuerza a Nicolás Maduro, cuando no se vislumbra la construir una correlación de fuerzas suficiente, máxime cuando las Fuerzas Armadas siguen respaldando al gobierno legal.
La evolución del frente externo tampoco evolucionó, en un primer momento, como esperaba Washington. Si bien la Asamblea Nacional (en desacato) ha enviado a un representante del “nuevo gobierno” a la Organización de Estado Americanos, la derecha parece haber recuperado en parte la capacidad de movilización (y en eso se basa toda la información de las y trasnacionales de la información), tras el terror callejero de 2014 y 2017, que dejó un saldo de más de 200 muertos, y ahora sumó unos cuantos más.
En este entramado, los medios trasnacionales cartelizados imponen su imaginario colectivo adulterado. “Los actos son presentados comunicacionalmente como espontáneos, cuando se trata de acciones programadas, activadas por grupos armados -malandros con sueldo- para desatar acciones de incendio, asedio, intentar sumar a vecinos de las zonas populares, generar una sensación de acorralamiento al chavismo y poder a la derecha”, comenta Marco Teruggi.
La amenaza expresada por Trump, en el sentido de que la Casa Blanca considera todas las opciones en caso de que el gobierno de Nicolás Maduro responda con violencia a la autoproclamación de Guaidó, exhibe que éste se encuentra bajo la protección de Washington, lo cual lo descalifica como actor legítimo en el escenario de Venezuela y lo define como instrumento de una intervención declarada y abierta.
Los hilos de un gobierno transicional queda en manos de alguien que hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la presidencia de la Asamblea Nacional por la casualidad de rotación de partidos. ¿Desde dónde gobernará este presidente virtual? ¿Washington?
Y la ruptura de relaciones anunciada por Maduro era la respuesta lógica. Pero ¿qué pasará si los diplomáticos estadounidenses no se retiran en el lapso de 72 horas dado por el presidente?
La aventura injerencista estadounidense sin duda fue coordinada (o impuesta) a gobiernos totalmente alineados y dependientes de Washington, como los de Colombia, Brasil (dos vecinos que ya amagaron con enviar tropas a la frontera), y Argentina.
“ No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores (…) La izquierda no prevalecerá en esta región, lo que es muy bueno en mi opinión, no sólo para América del Sur, sino también para el mundo”, dijo el ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro el mismo día en el Foro de Davos.
A estas actitudes cómplice se suman otras cuerdas, como las posturas de la Unión Europea y de México y Uruguay, y otro centenar de naciones. La cancillería mexicana, en una acción conjunta con Uruguay, exhortó a las partes en disputa y a la comunidad internacional a reducir las tensiones, a evitar una escalda de violencia que pudiera agravar la situación y a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama venezolano y a emprender un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al estado de derecho y los derechos humanos.
Es el petróleo
La decisión de Donald Trump de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino del país le puede quitar los activos de Venezuela en ese país al gobierno legítimo de Maduro, y también que el pago por el petróleo que se pudiera exportar no sería cobrado por Pdvsa, señalan los economistas opositores Francisco Rodríguez y Luis Oliveros.
“Acabo de oír que Trump ha retirado el reconocimiento del régimen brutal que controla un petroestado. ¿Así que finalmente se dio cuenta de que los sauditas son los chicos malos?”, ironizó el Premio Nobel de Economía estadounidense Paul Krugman.
El control de Citgo, la empresa que la estatal petrolera Pdvsa tiene en EEUU, podría pasar a manos de Juan Guaidó, por lo que Petróleos de Venezuela tendría que buscar dónde colocar el crudo que procesa en las refinerías que posee en EEUU. Hoy, EEUU, es el mejor cliente que tiene Pdvsa.
Asimismo, el gobierno de Trump podría imponer nuevas sanciones, a través de una serie de medidas potenciales, entre ellas la restricción de las importaciones de petróleo venezolano o incluso una prohibición total.
Hermanos de sangre
Durante los últimos meses, más allá de las consultas formales, los servicios de inteligencia y seguridad de (la llamada diplomacia secreta) de EEUU, Israel, Brasil y Argentina, coordinaron las formas de fracturar el gobierno venezolano, a través de un movimiento concertado con el Grupo Lima. La meta, forzar una transición que estaba paralizada por la ausencia de un líder opositor que pudiera enfrentar al gobierno y erosionar su frente militar.
El plan fue encomendado por Trump a Mauricio Clavier (de origen cubano), miembro del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca. Guaidó era el engranaje que faltaba: hijo de militares, con un discurso articulado, estudios en Washington y perteneciente a un partido (Voluntad Popular) que en 2014 y 2017 demostró tener capacidad para imponer terror callejero y conducir una ofensiva contra Maduro.
Hoy Maduro estudia cómo replicar ante un escenario doméstico que ofrece escasas variables: si detiene a Guaidó por autoproclamarse presidente interino, Trump puede mover sus tropas hacia Caracas. Y si lo deja en libertad, reconocerá que ya no controla todas las variables de gobierno y que su destino político está a tiro de una asonada militar, señalan analistas internacionales.
Mientras, el Grupo Lima, compuesta con los gobiernos alineados con Washington, prepara una nueva ofensiva diplomática para evitar una guerra civil potenciada por los intereses regionales de EEUU, China y Rusia, añade.
Pero el plan estadounidense no se completó, por ahora. Macri reconoció a Guaidó como presidente interino, pero no rompió relaciones con Venezuela, aconsejado por la Cancillería, y por ende sigue reconociendo a Maduro. La estrategia consiste en mantener el statu quo (dos presidentes) y lograr hacia adelante que el frente militar se rompa y que acepte respaldar una transición encabezada por Guaidó y avalada por Trump, Bolsonaro y Macri.
Cortina de humo de Trump
El presidente americano tiene un formidable problema político interno y busca una cortina de humo para ocultar su grave crisis doméstica y, entonces, una guerra de baja intensidad en Venezuela, sería ideal para la lógica diplomática de Trump. Macri y Bolsonaro asumen estas intenciones y ya han reiterado que no respaldarán una solución militar encabezada por el Pentágono.
Lo que no ha logrado s que una facción castrense marche sobre el Palacio de Miraflores y termine con 20 años de bolivarianismo. Lo cierto es que difícilmente haya un solo presidente de América Latina que apoye un golpe contra Maduro liderado por marines americanos con órdenes expresas o secretas del Pentágono y la Casa Blanca.
Después de un mes, el cierre del gobierno (shutdown) de EEUU ha significado el estancamiento de financiamiento más largo en la historia moderna del país y ha dejado sin salarios a más de 800 mil funcionarios, y hay poca evidencia que sugiera que Donald Trump y los demócratas del Congreso se unirán para resolver la crisis en el corto plazo.
El magnate presidente reclama 5.700 millones de dólares del presupuesto nacional para construir el muro en la frontera sur con México –su promesa electoral de 2016- y para imponer sus deseos ha paralizado el país.
Lo que ¿vendrá?
El chavismo se encuentra ante la pregunta de cómo enfrentar esa avanzada nacional e internacional, que busca quebrar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, promover zonas de conflicto en la frontera para justificar acciones de fuerza -el factor Colombia resulta central-, colapsar la economía, y empujar a la población a enfrentamientos civiles.
Junto a eso existe la necesidad de no caer en las provocaciones de la derecha que, a diferencia del año 2017, ha comenzado a llevar el conflicto a los barrios populares desde el inicio de la escalada. Se espera un despliegue de violencia que irá tocando diferentes puntos del territorio, un asedio armado a pueblos, barriadas, presentado como pacífico, trabajado con gran poder de rumores a través de las redes sociales.
En cuanto a la Asamblea Nacional existe la pregunta de qué hacer. Ha sido declarada en ilegalidad por el Tribunal Supremo de Justicia, pero ¿cómo actuar ante la declaración del gobierno paralelo que es una declaración de guerra? Venezuela ha entrado en una fase que no parece tener punto de retorno. El plan anunciado por Guaidó, dirigido desde los EEUU, solo puede materializarse a través de la violencia.
¿Podrá la derecha mantener un conflicto de estas características por un tiempo prolongado a nivel nacional? El 2017 ha demostrado que la violencia prolongada puede perder legitimidad y aislar al golpismo. Es el tercer asalto violento en cinco años y piensan poder imponerse con apoyo internacional. Es la búsqueda de un Pinochet que inclina a las fuerzas armadas al golpismo y la represión.
No hay que olvidar el desgaste producido por la grave crisis económica y social, que Maduro no ha podido solucionar o mitigar. Pero tampoco se puede subestimar a un pueblo chavista. A todo esto, ¿qué dirá el Santo Padre que vive en Roma?
CLAE
Guaidó, fantoche del siglo XXI
por Manuel Cabieses
LA HAINE -
26/01/2019
Hay que dejar que las payasadas las haga el régimen de Trump
Juan
Guaidó, militante de Voluntad Popular, célula terrorista de extrema
derecha en Venezuela, pasará a la historia como el primer fantoche del
siglo XXI en América Latina.
Los gobernantes fantoches fueron criaturas que utilizó el Imperio Romano, y que imitaron los fascistas de Mussolini, los nazis de Hitler y los norteamericanos en América Latina, Iraq y Libia en los siglos XIX y XX.
La diferencia de los fantoches anteriores con el actual de Venezuela, es que aquellos -mal que mal- tenían un gobierno -medio cojo pero gobierno al fin- que se ufanaban de representar.
Un gobierno, aunque sea provisorio y elemental, tiene que disponer de un aparato administrativo, tribunales -corruptos pero tribunales al fin y al cabo-, policía y –lo más importante- fuerzas armadas dislocadas en el territorio nacional que obedecen –o fingen hacerlo- al gobernante fantoche.
Resumiendo: lo mínimo que exigen las reglas del artilugio imperial para someter a un pueblo es que el gobernante fantoche controle toda o buena parte del país.
En el caso de Venezuela, el Diocleciano yanqui invirtió las reglas del juego. En vez de crear primero las condiciones institucionales mínimas que permitieran designar al fantoche, comenzó construyendo la cúpula de la pirámide. El resultado es un desastre de la teoría y de la práctica política. En vez de un gobernante fantoche tenemos en Venezuela un mamarracho al cual ni el policía de la esquina hace caso. Guaidó es un gobernante sin gobierno. No controla aspecto alguno de la vida venezolana. El aparato administrativo, los servicios públicos, las comunicaciones, el presupuesto nacional, la policía, las fuerzas armadas, el espacio territorial, marítimo y aéreo, todo en suma, está bajo las órdenes del presidente constitucional de la república, Nicolás Maduro.
Esto hace aún más risible –o tristemente ridículo- el rol del “presidente” Guaidó. A pesar del reconocimiento instantáneo del imperio y sus gobiernos satélites, él no manda a nadie en Venezuela. Ni siquiera es el presidente fantoche de un verdadero gobierno fantoche. Lo ocurrido en Venezuela es un montaje del monstruo comunicacional que maneja EE.UU.
Peor aún es el papelón que está haciendo más una decena de países latinoamericanos, entre ellos Chile. Otorgaron su reconocimiento diplomático y político al fantoche de Caracas a los pocos minutos de hacerlo la Casa Blanca. Esos gobiernos –algunos de los cuales presumen de serios- confirman la confidencia que hizo el ex presidente peruano P.P. Kuczynski luego de entrevistarse con Trump. Para Washington, dijo el peruano depuesto por corrupto, América Latina y el Caribe es “un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita”.
Duele ver que entre esos perritos se encuentre el gobierno de Chile que en el pasado tuvo una política internacional honorable y apegada a los deberes de la hermandad latinoamericana y al respeto al principio de no intervención. Al gobierno del presidente Piñera -y de su amanuense en Relaciones Exteriores, el tránsfuga Ampuero- le faltó la altura de miras del presidente conservador Jorge Alessandri Rodríguez que en 1962 hizo lo posible por impedir la expulsión de Cuba de la OEA. Chile fue uno de los pocos gobiernos que se abstuvo de secundar la maniobra de EE.UU.
¿En qué va a terminar esta astracanada que está viviendo América Latina?
Ojalá que el gobierno de Venezuela mantenga la calma y no convierta esta comedia en un drama. Hay que dejar que las payasadas las hagan los Trump, los Pompeos, los Bolsonaro, los Guaidó y los perritos amaestrados del Grupo de Lima.
Nosotros, seamos serios, por favor.
puntofinalblog.cl
Los gobernantes fantoches fueron criaturas que utilizó el Imperio Romano, y que imitaron los fascistas de Mussolini, los nazis de Hitler y los norteamericanos en América Latina, Iraq y Libia en los siglos XIX y XX.
La diferencia de los fantoches anteriores con el actual de Venezuela, es que aquellos -mal que mal- tenían un gobierno -medio cojo pero gobierno al fin- que se ufanaban de representar.
Un gobierno, aunque sea provisorio y elemental, tiene que disponer de un aparato administrativo, tribunales -corruptos pero tribunales al fin y al cabo-, policía y –lo más importante- fuerzas armadas dislocadas en el territorio nacional que obedecen –o fingen hacerlo- al gobernante fantoche.
Resumiendo: lo mínimo que exigen las reglas del artilugio imperial para someter a un pueblo es que el gobernante fantoche controle toda o buena parte del país.
En el caso de Venezuela, el Diocleciano yanqui invirtió las reglas del juego. En vez de crear primero las condiciones institucionales mínimas que permitieran designar al fantoche, comenzó construyendo la cúpula de la pirámide. El resultado es un desastre de la teoría y de la práctica política. En vez de un gobernante fantoche tenemos en Venezuela un mamarracho al cual ni el policía de la esquina hace caso. Guaidó es un gobernante sin gobierno. No controla aspecto alguno de la vida venezolana. El aparato administrativo, los servicios públicos, las comunicaciones, el presupuesto nacional, la policía, las fuerzas armadas, el espacio territorial, marítimo y aéreo, todo en suma, está bajo las órdenes del presidente constitucional de la república, Nicolás Maduro.
Esto hace aún más risible –o tristemente ridículo- el rol del “presidente” Guaidó. A pesar del reconocimiento instantáneo del imperio y sus gobiernos satélites, él no manda a nadie en Venezuela. Ni siquiera es el presidente fantoche de un verdadero gobierno fantoche. Lo ocurrido en Venezuela es un montaje del monstruo comunicacional que maneja EE.UU.
Peor aún es el papelón que está haciendo más una decena de países latinoamericanos, entre ellos Chile. Otorgaron su reconocimiento diplomático y político al fantoche de Caracas a los pocos minutos de hacerlo la Casa Blanca. Esos gobiernos –algunos de los cuales presumen de serios- confirman la confidencia que hizo el ex presidente peruano P.P. Kuczynski luego de entrevistarse con Trump. Para Washington, dijo el peruano depuesto por corrupto, América Latina y el Caribe es “un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita”.
Duele ver que entre esos perritos se encuentre el gobierno de Chile que en el pasado tuvo una política internacional honorable y apegada a los deberes de la hermandad latinoamericana y al respeto al principio de no intervención. Al gobierno del presidente Piñera -y de su amanuense en Relaciones Exteriores, el tránsfuga Ampuero- le faltó la altura de miras del presidente conservador Jorge Alessandri Rodríguez que en 1962 hizo lo posible por impedir la expulsión de Cuba de la OEA. Chile fue uno de los pocos gobiernos que se abstuvo de secundar la maniobra de EE.UU.
¿En qué va a terminar esta astracanada que está viviendo América Latina?
Ojalá que el gobierno de Venezuela mantenga la calma y no convierta esta comedia en un drama. Hay que dejar que las payasadas las hagan los Trump, los Pompeos, los Bolsonaro, los Guaidó y los perritos amaestrados del Grupo de Lima.
Nosotros, seamos serios, por favor.
puntofinalblog.cl
Presidente Erdoğan denuncia golpe de Estado en Venezuela y expresa su apoyo a Maduro
El
presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, aseguró
este viernes que en Venezuela se está produciendo un intento de golpe y
aseguró que su gobierno nunca estará del lado de los golpistas.
“Donde quiera que haya un golpe de Estado, estamos en contra. En Egipto dieron un golpe contra Mursi, y estuvimos en contra. Hoy hay un intento de golpe en Venezuela. Nunca estamos con quienes organizan golpes. Nosotros respetamos los votos en democracia”, declaró Erdogan desde la ciudad de Erzurum.
Erdogan ha mostrado su apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y ha criticado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconozca a Juan Guaidó como jefe del gobierno venezolano.
El Mandatario turco declaró ayer que llamó por teléfono al presidente Maduro para mostrarle personalmente su apoyo y expresarle que “no ceda ante acciones no democráticas”.
El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, ha advertido, por su parte, que el apoyo a Guaidó podría provocar el “caos en Venezuela” y generar un aislamiento del país.
Turquía se posiciona así contra Juan Guaidó, que se ha autoproclamado presidente del país caribeño, al no reconocer el segundo mandato Constitucional de Nicolás Maduro, iniciado hace dos semanas.
“Donde quiera que haya un golpe de Estado, estamos en contra. En Egipto dieron un golpe contra Mursi, y estuvimos en contra. Hoy hay un intento de golpe en Venezuela. Nunca estamos con quienes organizan golpes. Nosotros respetamos los votos en democracia”, declaró Erdogan desde la ciudad de Erzurum.
Erdogan ha mostrado su apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y ha criticado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconozca a Juan Guaidó como jefe del gobierno venezolano.
El Mandatario turco declaró ayer que llamó por teléfono al presidente Maduro para mostrarle personalmente su apoyo y expresarle que “no ceda ante acciones no democráticas”.
El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, ha advertido, por su parte, que el apoyo a Guaidó podría provocar el “caos en Venezuela” y generar un aislamiento del país.
Turquía se posiciona así contra Juan Guaidó, que se ha autoproclamado presidente del país caribeño, al no reconocer el segundo mandato Constitucional de Nicolás Maduro, iniciado hace dos semanas.
Texto y foto/Mppre
Exige Cuba la libertad de Lula y el respeto a la soberanía venezolana
Por:
Beatriz Albert Pino
Un clamor de solidaridad con Venezuela y por su gobierno legítimo, así como la exigencia porque se libere al exmandatario brasileño injustamente encarcelado, Lula da Silva,
se hizo sentir en la tarde de este viernes en el Pabellón Cuba como
parte de las actividades de la clausura del XIII Taller Internacional
sobre Paradigmas Emancipatorios.
La ocasión, en la que estuvieron presentes Fernando González Llort, presidente del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP), Mónica Valente, militante del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), José Ramón Balaguer, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, entre otros participantes del Taller procedentes de todo el continente Americano y dirigentes del Partido y Gobierno de Cuba, constituyó un rechazo a la dominación imperialista, el terrorismo de Estado y las manipulaciones mediáticas del gobierno de Washington que ha declarado un estado de guerra y violencia contra los gobiernos progresistas del mundo.
El tema del apoyo de Cuba y el llamado a la unidad Latinoamericana ante la situación que enfrenta actualmente la República Bolivariana de Venezuela no se hizo esperar en esta cita, en la que se desplegó una gran bandera de la nación sudamericana como firmeza de incondicionalidad con el gobierno legítimamente electo de Nicolás Maduro.
Por otra parte, tuvo lugar también la respuesta del pueblo al llamado que hiciera el General de Ejército, Raúl Casto Ruz en enero de 2018 a transformar la solidaridad con Lula en causa común de las cubanas y cubanos.
Como expresó Fernando González en su discurso en esta jornada, “ayudemos a que todas las personas honestas del planeta contribuyan a la libertad de Lula y a que cesen los ataques y la persecución judicial contra las expresidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández”.
Asimismo, el Hérode de la República enunció que a partir de este día se materializa una nueva acción internacionalista, de “una forma mucho mas intensa, en la que nos sumamos los revolucionarios cubanos al movimiento porque se haga justicia con el expresidente Lula”.
Por su lado, la activista del PT, Mónica Valente, agregó que Luiz Inácio Lula da Silva sería un gran candidato al nobel de la Paz por su labor humanista de mitigar el hambre y la pobreza de millones de sus compatriotas.
Con el propósito que la solidaridad entre los pueblos sea transformada en hechos tangibles y con dos grandes momentos dedicados a Lula y a la hermana nación de Venezuela, quedó finalizado el evento multidisciplinario.
La ocasión, en la que estuvieron presentes Fernando González Llort, presidente del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP), Mónica Valente, militante del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), José Ramón Balaguer, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, entre otros participantes del Taller procedentes de todo el continente Americano y dirigentes del Partido y Gobierno de Cuba, constituyó un rechazo a la dominación imperialista, el terrorismo de Estado y las manipulaciones mediáticas del gobierno de Washington que ha declarado un estado de guerra y violencia contra los gobiernos progresistas del mundo.
El tema del apoyo de Cuba y el llamado a la unidad Latinoamericana ante la situación que enfrenta actualmente la República Bolivariana de Venezuela no se hizo esperar en esta cita, en la que se desplegó una gran bandera de la nación sudamericana como firmeza de incondicionalidad con el gobierno legítimamente electo de Nicolás Maduro.
Por otra parte, tuvo lugar también la respuesta del pueblo al llamado que hiciera el General de Ejército, Raúl Casto Ruz en enero de 2018 a transformar la solidaridad con Lula en causa común de las cubanas y cubanos.
Como expresó Fernando González en su discurso en esta jornada, “ayudemos a que todas las personas honestas del planeta contribuyan a la libertad de Lula y a que cesen los ataques y la persecución judicial contra las expresidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández”.
Asimismo, el Hérode de la República enunció que a partir de este día se materializa una nueva acción internacionalista, de “una forma mucho mas intensa, en la que nos sumamos los revolucionarios cubanos al movimiento porque se haga justicia con el expresidente Lula”.
Por su lado, la activista del PT, Mónica Valente, agregó que Luiz Inácio Lula da Silva sería un gran candidato al nobel de la Paz por su labor humanista de mitigar el hambre y la pobreza de millones de sus compatriotas.
Con el propósito que la solidaridad entre los pueblos sea transformada en hechos tangibles y con dos grandes momentos dedicados a Lula y a la hermana nación de Venezuela, quedó finalizado el evento multidisciplinario.