VENEZUELA
"Un proyecto de EE.UU. para restaurar su influencia": Advierten de una posible guerra civil en Venezuela
Publicado: 24 ene 2019 13:34 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 13:57 GMT - RT
Analistas sugieren que los países vecinos de
Venezuela pro-Washington podrían ser utilizados para impulsar un golpe
de Estado en Caracas.
El
reconocimiento internacional del líder opositor venezolano Juan Guaidó
como presidente legítimo podría llevar al país a una sangrienta guerra
civil, advierten expertos que critican la injerencia extranjera en los
asuntos internos de Venezuela.
El miércoles fue escrito un nuevo capítulo en la crisis venezolana luego de que el presidente de EE.UU, Donald Trump, reconociera a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, como el mandatario "legítimo" del país, poco después de su autoproclamación. Varias naciones latinoamericanas y occidentales siguieron rápidam ente su ejemplo.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. instó a los militares y las fuerzas de seguridad venezolanas a "apoyar la democracia y proteger a los ciudadanos", es decir, a rebelarse contra el presidente elegido democráticamente. Mientras que el Ejército venezolano no pretende violar su lealtad, según Vladimir Padrino, ministro de Defensa, la sociedad sigue dividida y se encuentra ante un posible conflicto interno, sostienen analistas internacionales.
De acuerdo con el experto, "Maduro no se rendirá y no aceptará esto". "La pregunta ahora es quién estará de su lado, quién estará del lado de Guaidó, y cuán feo se pondrán las cosas", señaló Jatras.
Por
su parte, Brian Becker, integrante de la coalición antiguerra ANSWER,
recordó a RT que millones de venezolanos salieron de la pobreza durante
la revolución bolivariana". "No van a aceptar la imposición del nuevo presidente elegido por EE.UU.", enfatizó Becker, advirtiendo que si estalla una guerra civil será un "baño de sangre".
El experto sugirió que los países vecinos de Venezuela pro-Washington podrían ser utilizados para impulsar un golpe de Estado en Caracas.
Una colega de Becker, Gloria La Riva, enfatizó que la Casa Blanca está muy interesada en echar mano a las vastas reservas naturales de Venezuela. "Si EE.UU. ahora está reconociendo al falso líder de Guaidó, los tribunales de EE.UU. tratarán de expropiar las reservas de petróleo de Citgo, las propiedades de Citgo, que son propiedad de Venezuela en EE.UU.", afirmó a RT.
Mientras que Maduro respondió a la acción de Washington otorgándole a los diplomáticos de EE.UU. 72 horas para abandonar el país, Guaidó pidió que se queden. En ese sentido, los analistas temen que Washington pueda intentar expulsar al líder electo.
Sigue el desarrollo de la situación en Venezuela minuto a minuto.
El miércoles fue escrito un nuevo capítulo en la crisis venezolana luego de que el presidente de EE.UU, Donald Trump, reconociera a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, como el mandatario "legítimo" del país, poco después de su autoproclamación. Varias naciones latinoamericanas y occidentales siguieron rápidam
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. instó a los militares y las fuerzas de seguridad venezolanas a "apoyar la democracia y proteger a los ciudadanos", es decir, a rebelarse contra el presidente elegido democráticamente. Mientras que el Ejército venezolano no pretende violar su lealtad, según Vladimir Padrino, ministro de Defensa, la sociedad sigue dividida y se encuentra ante un posible conflicto interno, sostienen analistas internacionales.
"¿Cuán feo se pondrán las cosas?"
"Hay un gran peligro de que esto pueda llevar a una guerra civil", aseveró a RT el exdiplomático estadounidense Jim Jatras. "Si los militares o la Policía se dividen, podría haber una violencia muy seria en este país".De acuerdo con el experto, "Maduro no se rendirá y no aceptará esto". "La pregunta ahora es quién estará de su lado, quién estará del lado de Guaidó, y cuán feo se pondrán las cosas", señaló Jatras.
¿Un golpe para expropiar el petróleo?
Los analistas calificaron el reconocimiento del líder de la Asamblea Nacional por parte de Trump como una injerencia flagrante en los asuntos internos de una nación soberana. Según Becker, se trata de "un proyecto del Gobierno de EE.UU. para restaurar su influencia y promover a los gobiernos más derechistas".El experto sugirió que los países vecinos de Venezuela pro-Washington podrían ser utilizados para impulsar un golpe de Estado en Caracas.
Una colega de Becker, Gloria La Riva, enfatizó que la Casa Blanca está muy interesada en echar mano a las vastas reservas naturales de Venezuela. "Si EE.UU. ahora está reconociendo al falso líder de Guaidó, los tribunales de EE.UU. tratarán de expropiar las reservas de petróleo de Citgo, las propiedades de Citgo, que son propiedad de Venezuela en EE.UU.", afirmó a RT.
Mientras que Maduro respondió a la acción de Washington otorgándole a los diplomáticos de EE.UU. 72 horas para abandonar el país, Guaidó pidió que se queden. En ese sentido, los analistas temen que Washington pueda intentar expulsar al líder electo.
Sigue el desarrollo de la situación en Venezuela minuto a minuto.
"La derecha de Venezuela busca que se haga desde afuera lo que no pudo hacer adentro"
©
REUTERS / Isaac Urrutia
00:45 24.01.2019(actualizada a las 00:47 24.01.2019) - SPUTNIK NEWS
El
reconocimiento por Donald Trump del asambleísta opositor Juan Guaidó
como mandatario interino de Venezuela arroja gasolina a una llamarada
viva: según el parlamentario del Mercosur Oscar Laborde, este "es un
paso más en la intromisión descarada de EEUU en la realidad política de
Venezuela".
El
reconocimiento de Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, y la
retórica agresiva del vicepresidente Mike Pence forman parte de una
estrategia marcada desde "el inicio de la presidencia de Trump (2016) de
intentar derrocar descaradamente al Gobierno de Venezuela", opinó
Laborde en diálogo con Sputnik.
"Está
dividida entre los que participan en elecciones y los que no
participan. Dentro de los que participan, están divididos entre los que
reconocen el resultado una vez que hayan participado y los que no lo
reconocen. Dentro de los que participan y reconocen el resultado, están
los que juran frente a la Asamblea Constituyente, como los cuatro
gobernadores de Acción Democrática tras las elecciones a gobernador, y
los que no", indicó Laborde.
"También está dividida entre los que quieren y promueven una
intervención militar y los que no están de acuerdo. Efectivamente están
profundamente divididos y nosotros eso lo vemos en el mismo Parlasur.
Entonces lo que quieren es que se haga de afuera el trabajo que no
pueden hacer", opinó el dirigente.
En
ese sentido, recordó que hace dos años, en República Dominicana bajo
los auspicios del presidente de ese país, Danilo Medina, y el
expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se
estableció una mesa de negociaciones. Sin embargo, llegado un punto, el
intercambio mantenido entre oposición y oficialismo durante dos años,
entre 2016 y 2018.
Debido a las presiones que llegaron de Washington "se deshizo el
diálogo y eso hizo que Rodríguez Zapatero, un hombre que no es chavista,
demostrara un desagrado público no habitual en un expresidente", por el
accionar de la oposición, aún "cuando le constaba que había un acuerdo
para llamar a elecciones en abril de 2018".
En
cuanto a una intervención armada extranjera Laborde consideró que "las
condiciones se están creando de a poco" y que probablemente no haya una
acción directa de EEUU en ese sentido. Posiblemente, pueda ser
"provocada por algún incidente en la frontera" con Brasil o Colombia.
KAOS EN LA RED - Publicado en: 24 enero, 2019
KAOS EN LA RED - Publicado en: 24 enero, 2019
El 23 de enero el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) en desacato de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamó "presidente encargado" del país.
Inmediatamente el Gobierno de Washington anunció su reconocimiento a Guaidó, un político joven con estudios en Estados Unidos.
El presidente Nicolás Maduro calificó al líder opositor como una 'marioneta de Estados Unidos'.
Además del Gobierno estadounidense, Guaidó ha sido reconocido como presidente interino por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, 11 de los 14 miembros del Grupo de Lima.
También: Políticos latinoamericanos califican de error reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela
"Recordemos que en diciembre del 2017 Donald
Trump dijo que no descartaba ninguna forma de desplazar a Maduro, ni
siquiera la militar. La derecha venezolana es muy asistida, muy
monitoreada por los EEUU. Lo que quiere hacer es que de afuera se haga
lo que no pudo hacer internamente", opinó el parlamentario argentino del
Mercosur, antiguo embajador de la Cancillería argentina designado por
Cristina Fernández de Kirchner.
Vinculado: "La invasión de Venezuela por EEUU sería semejante en escala a la de Irak"
El dirigente político, portavoz de la Bancada Progresista
del Parlamento del Mercosur (Parlasur) al respecto del reconocimiento de
Guaidó, subrayó las profundas divisiones que hay en la derecha
venezolana.
©
REUTERS / Carlos García Rawlins
"No se unen para nada y tal vez si se hubieran
unido, uno podría pensar que le podrían disputar la presidencia a
Maduro. Pero como no se unen y se dividen pretenden que de afuera les
solucionen los problemas que ellos no pueden solucionar", abundó.
Puede interesarte: Abstención y división juegan contra oposición venezolana en las presidenciales
En cuanto a la postura del bloque progresista en el
Parlamento regional, Laborde consideró que "lo que hace falta es un
diálogo". Los progresistas son favorables a establecer un intercambio en
el que "no se excluya ningún tema, incluso la posibilidad de nuevas
elecciones pero tiene que haber un compromiso de la oposición de ser
consecuente con ese diálogo", opinó el argentino.
"Finalmente no se dio. Así que la Bancada
Progresista tiene una posición de promover el diálogo, de incentivarlo,
de que no haya una injerencia extranjera —mucho menos militar— respecto a
las decisiones políticas soberanas de cada país que es una tradición",
aseguró Laborde.
Más información: Guaidó dice que parlamento venezolano no acatará decisiones del Tribunal Supremo
Para el argentino, el Grupo de Lima —integrado por varios
países que han secundado la decisión de Trump de reconocer a Guaidó— "no
tiene una justificación geopolítica, diplomática o de antecedentes
históricos". En anteriores instancias, los países no adoptaron una
actitud similar.
"Se creó exclusivamente para denostar a
Venezuela y no tiene ninguna autoridad. Es un paso más. Pero yo siento
que el pueblo venezolano está firme. Si bien hay una cantidad de
disconformidad con acciones del Gobierno, no creo que la intervención
militar sea aceptada por sectores del pueblo al interior de Venezuela",
aseveró Laborde.
©
REUTERS / Carlos Garcia Rawlins
"Interiormente no hay condiciones para que haya
un respaldo de una parte de la población venezolana, que más allá de
que una parte de la población no esté de acuerdo con Maduro, no quiere
una guerra civil", aseveró.
Las Fuerzas Armadas de Venezuela tildan la autoproclamación de Guaidó de "golpe de Estado" en marcha
Publicado: 24 ene 2019 15:25 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 18:48 GMT - RT
El ministro de la Defensa de Venezuela hace
un pronunciamiento oficial en nombre de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana (FANB).
El
ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, alertó sobre
un golpe de Estado en contra del presidente Nicolás Maduro, un día
después de la autoproclamación del diputado de la Asamblea Nacional (AN)
Juan Guaidó.
En un pronunciamiento oficial en nombre de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela, el ministro calificó como "peligroso asumir un Gobierno de facto que carece de legitimidad".
"Ayer vimos un evento reprochable, aberrante. Un señor autoproclamándose presidente. Es un asunto gravísimo que atenta contra el Estado de derecho y la paz", manifestó.
Padrino López expresó que es su deber "alertar al pueblo sobre la alta peligrosidad que esto significa para nuestra integridad y soberanía".
El militar señaló que "hay sectores de extrema derecha que buscan fragmentar al país".
El pasado lunes las autoridades venezolanas detuvieron a 27 miembros de un grupo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que la madrugada de este lunes robó dos vehículos, un lote de armamento militar y sometió a varios funcionarios en Caracas.
Padrino afirmó que existe una "guerra híbrida sin precedentes contra Venezuela" con la finalidad de "generar ingobernabilidad y justificar una intervención".
"No es la guerra civil la que va a solucionar los problemas de Venezuela", dijo el ministro de Defensa con referencia a los llamados a la violencia como forma de protesta de los sectores radicales de la derecha.
"Da mucha pena ver lo que está ocurriendo, con factores desquiciados, con personas fuera de sus centros, con personas que pretenden irrumpir de manera violenta, esquizofrénica, no racional", añadió.
De igual manera, reitero el reconocimiento de los militares a Maduro como jefe de Estado legítimo y comandante en jefe de la FANB. "No aceptaremos jamás a un presidente impuesto al margen de la ley".
"La FANB no se subordinará a una potencia extranjera ni un gobierno que no sea elegido por los venezolanos". "Rechazamos los procesos de injerencismo".
El pasado 23 de enero, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela durante una marcha opositora en Caracas. De inmediato, fue reconocido por EE.UU., seguido de Canadá y varios gobiernos latinoamericanos.
En un pronunciamiento oficial en nombre de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela, el ministro calificó como "peligroso asumir un Gobierno de facto que carece de legitimidad".
"Ayer vimos un evento reprochable, aberrante. Un señor autoproclamándose presidente. Es un asunto gravísimo que atenta contra el Estado de derecho y la paz", manifestó.
Padrino López expresó que es su deber "alertar al pueblo sobre la alta peligrosidad que esto significa para nuestra integridad y soberanía".
El militar señaló que "hay sectores de extrema derecha que buscan fragmentar al país".
El pasado lunes las autoridades venezolanas detuvieron a 27 miembros de un grupo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que la madrugada de este lunes robó dos vehículos, un lote de armamento militar y sometió a varios funcionarios en Caracas.
Golpe de Estado
El ministro de Defensa alertó "que se está llevando un golpe de estado contra Nicolás Maduro" y aseveró que "se intentó desconocer" la Constitución.Padrino afirmó que existe una "guerra híbrida sin precedentes contra Venezuela" con la finalidad de "generar ingobernabilidad y justificar una intervención".
"No es la guerra civil la que va a solucionar los problemas de Venezuela", dijo el ministro de Defensa con referencia a los llamados a la violencia como forma de protesta de los sectores radicales de la derecha.
"Da mucha pena ver lo que está ocurriendo, con factores desquiciados, con personas fuera de sus centros, con personas que pretenden irrumpir de manera violenta, esquizofrénica, no racional", añadió.
Apego a la Constitución
El titular de Defensa ratificó el apego de la FANB a la Carta Magna y rechazó "las acciones ilegales de instalar un gobierno paralelo en el país".De igual manera, reitero el reconocimiento de los militares a Maduro como jefe de Estado legítimo y comandante en jefe de la FANB. "No aceptaremos jamás a un presidente impuesto al margen de la ley".
"La FANB no se subordinará a una potencia extranjera ni un gobierno que no sea elegido por los venezolanos". "Rechazamos los procesos de injerencismo".
El pasado 23 de enero, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela durante una marcha opositora en Caracas. De inmediato, fue reconocido por EE.UU., seguido de Canadá y varios gobiernos latinoamericanos.
"La postura del Ejército es crucial para el desenlace de la situación en Venezuela"
©
REUTERS / Adriana Loureiro
16:52 24.01.2019 SPUTNIK NEWS
MOSCÚ
(Sputnik) — La posición de las Fuerzas Armadas de Venezuela dependerá
de la firmeza del propio presidente del país, Nicolás Maduro, para
conjurar la crisis, sostuvo el experto Dmitri Burij, del Instituto Ruso
de Estudios Estratégicos (RISS).
"La
postura del Ejército es crucial para el desenlace de la situación en
Venezuela y de momento no hay indicios de que pueda estar a favor de los
golpistas", dijo el analista a Sputnik.
©
REUTERS / Carlos Garcia Rawlins
El 23 de enero, el jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), el opositor Juan Guaidó, se autoproclamó
'presidente encargado' de Venezuela, contando inmediatamente con el
reconocimiento de Estados Unidos y otras 11 naciones del Grupo de Lima.
Burij remarcó que "en los próximos días y horas veremos cómo
evoluciona la situación que dependerá mucho de la posición y la voluntad
política del presidente Maduro", quien recibió el respaldo de potencias
como China y Rusia y otros países.
También: Ejército de Venezuela desconoce a Guaidó como presidente
Burij catalogó a los estadounidenses como los principales promotores de la crisis, que tratan de pasar a segundo plano deliberadamente y poner en primera fila a sus aliados latinoamericanos para quitarse parte de la responsabilidad por el agravamiento de la situación.
Auguró
que si se da una eventual intervención, esta tendría carácter limitado y
se usaría solo fuerzas especiales para impedir que las figuras clave
del Gobierno venezolano puedan influir en la situación.
Por otro lado, el analista destacó la capacidad de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
"No superarán a las tropas brasileñas, pero es alta la probabilidad de que las Fuerzas Armadas venezolanas puedan defender su territorio si los combates se llevan a cabo en la selva y las zonas montañosas", enfatizó.
El experto indicó que el Ejército venezolano se rearmó seriamente en los últimos 10-15 años con la ayuda de China y Rusia.
"Maduro dio a entender que está dispuesto a
usar todos los medios a su alcance para defender la soberanía y la
independencia de Venezuela", enfatizó.
El experto indicó que de momento no hay indicios de que Estados
Unidos o países vecinos como Colombia o Brasil estén listos para invadir
Venezuela, aunque las naciones vecinas movilizaron antes tropas a la
frontera y el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dio a entender que
no escatimaría fuerzas y medios para el "retorno a la democracia".También: Ejército de Venezuela desconoce a Guaidó como presidente
Burij catalogó a los estadounidenses como los principales promotores de la crisis, que tratan de pasar a segundo plano deliberadamente y poner en primera fila a sus aliados latinoamericanos para quitarse parte de la responsabilidad por el agravamiento de la situación.
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REUTERS / Isaac Urrutia
"No superarán a las tropas brasileñas, pero es alta la probabilidad de que las Fuerzas Armadas venezolanas puedan defender su territorio si los combates se llevan a cabo en la selva y las zonas montañosas", enfatizó.
El experto indicó que el Ejército venezolano se rearmó seriamente en los últimos 10-15 años con la ayuda de China y Rusia.
"Venezuela posee tanques, aviones, entre ellos
cazas y bombarderos, parte de ellos son más modernos que los que tienen
los Ejércitos de Brasil o Colombia", señaló.
Ejército de Venezuela desconoce a Guaidó como presidente
©
AFP 2018 / Juan Barreto
00:43 24.01.2019(actualizada a las 01:38 24.01.2019) SPUTNIK NEWS
CARACAS
(Sputnik) — El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino
López, dijo que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) no acepta
al opositor Jorge Guaidó como presidente del país caribeño.
"Los
soldados de la Patria no aceptamos a un presidente impuesto a la sombra
de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la ley", escribió
el funcionario en su cuenta de la red social Twitter.
Más temprano el 23 de enero, el opositor Juan Guaidó se juramentó como presidente encargado de Venezuela, en el marco de una serie de manifestaciones de oficialistas y opositores en varias ciudades del país.
Guaidó
fue reconocido como presidente encargado de Venezuela por 12 países de
la región, incluido EEUU, así como por el secretario general de la
Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro.
Bolivia, en tanto, expresó su solidaridad con Venezuela y con el presidente Maduro.
Uruguay, según pudo saber Sputnik de fuentes de la Cancillería, sigue reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
México, por su parte, reiteró que su política exterior está basada en la no intervención en los asuntos internos de otros países, pero expresó que está analizando la situación de Venezuela.
Más aquí: La izquierda española condena "el golpe de Estado en Venezuela"
También Rusia dijo que continuará reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
Padrino López agregó que la FANB "defiende" la Constitución de Venezuela y "es garante de la soberanía nacional".
El ministro de Defensa venezolano dijo además que "el desespero y la intolerancia atentan contra la paz de la Nación".Más temprano el 23 de enero, el opositor Juan Guaidó se juramentó como presidente encargado de Venezuela, en el marco de una serie de manifestaciones de oficialistas y opositores en varias ciudades del país.
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REUTERS / Isaac Urrutia
Uruguay, según pudo saber Sputnik de fuentes de la Cancillería, sigue reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
México, por su parte, reiteró que su política exterior está basada en la no intervención en los asuntos internos de otros países, pero expresó que está analizando la situación de Venezuela.
Más aquí: La izquierda española condena "el golpe de Estado en Venezuela"
También Rusia dijo que continuará reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
Venezuela: Un punto de no retorno
Por Marco TeruggiKAOS EN LA RED - Publicado en: 24 enero, 2019
Por Marco Teruggi Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino
de Venezuela. Lo hizo desde una tarima ante su base social movilizada en
Caracas. De esta manera aseguró que conducirá los hilos de un gobierno
transicional quien hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la
presidencia de la Asamblea Nacional por la casualidad de […]
Por Marco Teruggi
Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela. Lo hizo desde una tarima ante su base social movilizada en Caracas. De esta manera aseguró que conducirá los hilos de un gobierno transicional quien hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la presidencia de la Asamblea Nacional por la casualidad de rotación de partidos.
Llegó el twitt esperado a los pocos minutos de conocido el hecho: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, anunció que reconocía a Guaidó como legítimo presidente. Siguieron quienes se sabía que lo harían: Iván Duque y Jair Bolsonaro. Se completó así la secuencia programada, el punto de no retorno. A partir de ahora el conflicto ha entrado en una nueva etapa peligrosa: el plan anunciado por parte de la derecha, dirigido desde fuera, solamente puede concretarse mediante una profundización de la violencia.
El anuncio era esperado. En efecto el día anterior el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, había grabado un video llamando a la movilización de este 23 y dando la bendición a Guaidó. Marco Rubio, diputado republicano, en cruzada contra Cuba y Venezuela, había por su parte mandado twitts con amenazas a Nicolás Maduro: “No empieces una pelea con alguien que ha demostrado que tomará acciones más allá de lo que nadie pensó posible”.
De esta manera quedó declarado el Golpe de Estado. La pregunta es: ¿cómo harán para materializarlo, es decir quitar por la fuerza a Nicolás Maduro? Una cosa es anunciar y otra es construir una correlación de fuerzas suficiente.
En ese marco las miradas están puestas sobre algunas variables centrales. En primer lugar, cómo evolucionará el frente exterior. Ya la Asamblea Nacional ha enviado a un representante a la Organización de Estado Americanos como representante del “nuevo gobierno”, y se espera que los Estados Unidos anuncien nuevas medidas para traducir en hechos concretos el reconocimiento a Guaidó.
En segundo lugar, la calle. Este 23 la derecha demostró haber recuperado capacidad de movilización, algo que no lograba desde agosto del 2017. Esa es la dimensión pública de las acciones de calle, retransmitidas internacionalmente. Junto a eso existen las acciones violentas cometidas desde las tardes hasta entrada la madrugada, como sucedido el lunes, martes, y este mismo miércoles.
Esta última dimensión es central: los actos son presentados comunicacionalmente como espontáneos, cuando se trata de acciones programadas, activadas por grupos armados -malandros con sueldo- para desatar acciones de incendio, asedio, intentar sumar a vecinos de las zonas populares, generar una sensación de acorralamiento al chavismo y poder a la derecha. Irá en ascenso, con la probable activación de fuerzas paramilitares con escalones más elevados que los presentados en el 2017 -donde llegaron a asaltar cuarteles militares-. Habrá más muertos, es parte del plan golpista.
El chavismo se encuentra ante la pregunta de cómo enfrentar esa avanzada nacional e internacional, que busca quebrar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, promover zonas de conflicto en la frontera para justificar acciones de fuerza -el factor Colombia resulta central-, colapsar la economía, y empujar a la población a enfrentamientos civiles.
El primer paso fue el de movilizar este 23 de enero para demostrar que el chavismo no ha perdido su capacidad callejera. En ese mismo movimiento evidenció la unidad que se ha logrado mantener, que resulta clave en estas circunstancias. “No aceptamos un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la ley. La Fanb defiende nuestra Constitución y es garante de la soberanía nacional”, escribió Vladimir Padrino López, Ministro de Defensa.
En cuanto a las respuestas diplomáticas se ha dado la que se podía prever: el gobierno rompió relaciones con el Estados Unidos, y Rusia declaró nuevamente su reconocimiento a Nicolás Maduro como presidente. El conflicto venezolano es geopolítico.
Junto a eso existe la necesidad de no caer en las provocaciones de la derecha que, a diferencia del año 2017, ha comenzado a llevar el conflicto a los barrios populares desde el inicio de la escalada. Se espera un despliegue de violencia que irá tocando diferentes puntos del territorio, un asedio armado a pueblos, barriadas, presentado como pacífico, trabajado con gran poder de rumores a través de las redes sociales.
En cuanto a la Asamblea Nacional existe la pregunta de qué hacer. Ha sido declarada en ilegalidad por el Tribunal Supremo de Justicia, pero ¿cómo actuar ante la declaración del gobierno paralelo que es una declaración de guerra? Disolverla y llamar a nuevas elecciones sería seguramente apagar un incendio con gasolina, pero, ¿dejarla actuar y avanzar en su plan de Golpe de Estado es una opción? Las respuestas son complejas, contemplan múltiples factores a la vez, un filo peligroso.
Venezuela ha entrado en una fase que no parece tener punto de retorno. El plan anunciado por Guaidó, dirigido desde los Estados Unidos, solo puede materializarse a través de la violencia. Buscan las vías, los actores. En cuanto a los tiempos están acelerados, la derecha no parece en condición de mantener un conflicto de estas características por un tiempo prolongado a nivel nacional. El 2017 ha demostrado que la violencia prolongada puede perder legitimidad y aislar al golpismo.
Todo tipo de acontecimientos pueden desarrollarse a partir de este momento, desde las más pequeñas como un incendio hasta un hecho de alto impacto que sirve de catalizador. En cualquier momento. Es su tercer asalto violento en cinco años y piensan poder imponerse. Tiene un peso internacional determinante en este caso, y tienen también a su favor el desgaste producido por el cuadro económico. En su contra está el chavismo, un movimiento una y otra vez subestimado, que ha demostrado inteligencia y capacidad de maniobra democrática en escenarios que parecían perdidos.
Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino de Venezuela. Lo hizo desde una tarima ante su base social movilizada en Caracas. De esta manera aseguró que conducirá los hilos de un gobierno transicional quien hasta el 5 de enero era desconocido, y asumió la presidencia de la Asamblea Nacional por la casualidad de rotación de partidos.
Llegó el twitt esperado a los pocos minutos de conocido el hecho: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, anunció que reconocía a Guaidó como legítimo presidente. Siguieron quienes se sabía que lo harían: Iván Duque y Jair Bolsonaro. Se completó así la secuencia programada, el punto de no retorno. A partir de ahora el conflicto ha entrado en una nueva etapa peligrosa: el plan anunciado por parte de la derecha, dirigido desde fuera, solamente puede concretarse mediante una profundización de la violencia.
El anuncio era esperado. En efecto el día anterior el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, había grabado un video llamando a la movilización de este 23 y dando la bendición a Guaidó. Marco Rubio, diputado republicano, en cruzada contra Cuba y Venezuela, había por su parte mandado twitts con amenazas a Nicolás Maduro: “No empieces una pelea con alguien que ha demostrado que tomará acciones más allá de lo que nadie pensó posible”.
De esta manera quedó declarado el Golpe de Estado. La pregunta es: ¿cómo harán para materializarlo, es decir quitar por la fuerza a Nicolás Maduro? Una cosa es anunciar y otra es construir una correlación de fuerzas suficiente.
En ese marco las miradas están puestas sobre algunas variables centrales. En primer lugar, cómo evolucionará el frente exterior. Ya la Asamblea Nacional ha enviado a un representante a la Organización de Estado Americanos como representante del “nuevo gobierno”, y se espera que los Estados Unidos anuncien nuevas medidas para traducir en hechos concretos el reconocimiento a Guaidó.
En segundo lugar, la calle. Este 23 la derecha demostró haber recuperado capacidad de movilización, algo que no lograba desde agosto del 2017. Esa es la dimensión pública de las acciones de calle, retransmitidas internacionalmente. Junto a eso existen las acciones violentas cometidas desde las tardes hasta entrada la madrugada, como sucedido el lunes, martes, y este mismo miércoles.
Esta última dimensión es central: los actos son presentados comunicacionalmente como espontáneos, cuando se trata de acciones programadas, activadas por grupos armados -malandros con sueldo- para desatar acciones de incendio, asedio, intentar sumar a vecinos de las zonas populares, generar una sensación de acorralamiento al chavismo y poder a la derecha. Irá en ascenso, con la probable activación de fuerzas paramilitares con escalones más elevados que los presentados en el 2017 -donde llegaron a asaltar cuarteles militares-. Habrá más muertos, es parte del plan golpista.
El chavismo se encuentra ante la pregunta de cómo enfrentar esa avanzada nacional e internacional, que busca quebrar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, promover zonas de conflicto en la frontera para justificar acciones de fuerza -el factor Colombia resulta central-, colapsar la economía, y empujar a la población a enfrentamientos civiles.
El primer paso fue el de movilizar este 23 de enero para demostrar que el chavismo no ha perdido su capacidad callejera. En ese mismo movimiento evidenció la unidad que se ha logrado mantener, que resulta clave en estas circunstancias. “No aceptamos un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la ley. La Fanb defiende nuestra Constitución y es garante de la soberanía nacional”, escribió Vladimir Padrino López, Ministro de Defensa.
En cuanto a las respuestas diplomáticas se ha dado la que se podía prever: el gobierno rompió relaciones con el Estados Unidos, y Rusia declaró nuevamente su reconocimiento a Nicolás Maduro como presidente. El conflicto venezolano es geopolítico.
Junto a eso existe la necesidad de no caer en las provocaciones de la derecha que, a diferencia del año 2017, ha comenzado a llevar el conflicto a los barrios populares desde el inicio de la escalada. Se espera un despliegue de violencia que irá tocando diferentes puntos del territorio, un asedio armado a pueblos, barriadas, presentado como pacífico, trabajado con gran poder de rumores a través de las redes sociales.
En cuanto a la Asamblea Nacional existe la pregunta de qué hacer. Ha sido declarada en ilegalidad por el Tribunal Supremo de Justicia, pero ¿cómo actuar ante la declaración del gobierno paralelo que es una declaración de guerra? Disolverla y llamar a nuevas elecciones sería seguramente apagar un incendio con gasolina, pero, ¿dejarla actuar y avanzar en su plan de Golpe de Estado es una opción? Las respuestas son complejas, contemplan múltiples factores a la vez, un filo peligroso.
Venezuela ha entrado en una fase que no parece tener punto de retorno. El plan anunciado por Guaidó, dirigido desde los Estados Unidos, solo puede materializarse a través de la violencia. Buscan las vías, los actores. En cuanto a los tiempos están acelerados, la derecha no parece en condición de mantener un conflicto de estas características por un tiempo prolongado a nivel nacional. El 2017 ha demostrado que la violencia prolongada puede perder legitimidad y aislar al golpismo.
Todo tipo de acontecimientos pueden desarrollarse a partir de este momento, desde las más pequeñas como un incendio hasta un hecho de alto impacto que sirve de catalizador. En cualquier momento. Es su tercer asalto violento en cinco años y piensan poder imponerse. Tiene un peso internacional determinante en este caso, y tienen también a su favor el desgaste producido por el cuadro económico. En su contra está el chavismo, un movimiento una y otra vez subestimado, que ha demostrado inteligencia y capacidad de maniobra democrática en escenarios que parecían perdidos.
Donald Trump precipita el golpe de Estado contra Maduro
Por El SaltoKAOS EN LA RED - Publicado en: 24 enero, 2019
El apoyo de la Casa Blanca y de los partidos de derecha de América
Latina y Europa al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó,
sitúa al país sudamericano en una crisis que reproduce la tensión de
2017, cuando el país estuvo al borde de la guerra civil.
Era un secreto a voces que la administración Trump y los halcones
ultras Mike Pence, Mike Pompeo y John Bolton habían señalado a Venezuela
como uno de los puntos rojos de la política exterior estadounidense en
la carrera hacia la reelección del presidente. También que la situación
política, social y económica del país caribeño no se explica solo por la
injerencia estadounidense, sino por el desgaste del proyecto de Nicolás
Maduro y la tensión generada por los grupos opositores contra el
presidente. La tormenta descargó este 23 de enero durante una
manifestación de la oposición en Caracas. Venezuela vive desde entonces
un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos, casi todos los países de
la región y rechazado solo por un puñado de Gobiernos.
Presidente de la Asamblea Nacional desde el pasado 5 de enero, el hasta hace poco desconocido Juan Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela durante la protesta multitudinaria de Caracas. Desde entonces, Nicolás Maduro opera desde el Palacio de Miraflores para contener el golpe, apoyado en el Ejército y cuerpos de seguridad.
“Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela”, fueron las palabras de Guaidó ante las masas que le acompañaban en Caracas. Casi sincronizada, la Administración estadounidense reconoció al autoproclamado presidente a través de Mike Pence y del propio Trump, que utilizó Twitter para certificar el apoyo al golpe. “Hoy, reconozco oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el presidente interino de Venezuela”, declaraba Donald Trump, cuyo gobierno no descarta ninguna acción para apoyar a Guaidó.
Junto a la superpotencia, apoyan al autoproclamado presidente, el Grupo de Lima, formado por Estados latinoamericanos contrarios al chavismo. De este grupo, solo México se han negado a reconocer al político. Por su parte, Maduro ha ordenado la salida de todo el personal diplomático estadounidense de las fronteras venezolanas, algo para lo que el Gobierno de Trump no le reconoce autoridad.
En el terreno nacional, Guaidó no ha recibido el apoyo de las fuerzas armadas, a pesar de haber prometido la amnistía a aquellos soldados que se alineen contra Maduro. “Los soldados de la Patria no aceptarán a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley”, declaró ayer el ministro de defensa, Vladimir Padrino. A falta del apoyo del Ejército nacional, la oposición piensa en el apoyo de otros ejército: el grupo de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) solicitó ayer al vicepresidente de EE UU, Mike Pompeo, el envío de asistencia militar humanitaria a Venezuela. De momento, todas las opciones están sobre la mesa, según ha amenazado el presidente Trump.
CRISIS INSTITUCIONAL
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, pertenece al partido Voluntad Popular, que no reconoce la autoridad de Maduro renovada en los comicios de mayo de 2018, en los que fue reelecto el mandatario. La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática decidió no participar en esas elecciones alegando la falta de garantías de unas elecciones limpias. Sin embargo, Maduro compitió con otros tres candidatos en unas elecciones que fueron catalogadas como limpias por observadores internacionales, pero no reconocidas así por Estados Unidos ni la Unión Europea.
Así, mientras que Maduro tiene la dirección del Gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela concentra una amplia mayoría en gobernaciones y alcaldías, parlamentos regionales y concejos municipales. Así como la totalidad de los escaños de la Asamblea Nacional Constituyente. Esta presencia tiene que ver con la decisión de la coalición opositora de no presentarse en los últimos procesos electorales. La oposición por su lado tiene el control de la Asamblea Nacional, cuyo mandato no es reconocido por el Gobierno. La Asamblea Nacional no reconoce la juramentación de Maduro ante los miembros del Tribunal Supremo —en lugar de ante la propia Asamblea Nacional— del día 10 de enero. Dicho juramento implica la apertura de un sexenio presidencial.
Las dificultades de Venezuela en el terreno económico, la salida masiva de ciudadanos —los más pudientes y de mayoría antichavista a Europa, las clases populares a Ecuador, Colombia y otros países del entorno—, y la polarización que vive el país es el caldo de cultivo para una oposición copada por la derecha y los medios de comunicación de las oligarquías tradicionales. El objetivo de esa oposición desde el juramento del 10 de enero era “calentar la calle” para generar el clima propicio al golpe. Los precedentes de 2017 son tristes para todos: entre abril y julio de ese año, el país estuvo al borde de la guerra civil —hubo 120 fallecidos e innumerables heridos y detenidos— y solo se pacificó luego de la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, a finales de julio de ese año.
REACCIÓN INTERNACIONAL
México, Bolivia, Cuba y Puerto Rico, son los únicos Estados que han mostrado su apoyo al presidente Maduro. En el Estado español, ante el entusiasmo con el que los partidos de derecha han apoyado a Guaidó —Pablo Casado enarboló la bandera de Venezuela en una concentración de apoyo al golpe en la madrileña Puerta del Sol—, Pablo Iglesias ha condenado abiertamente el golpe.
La Unión Europea, a través de su comisaria de Exteriores y vicepresidencia, Federica Mogherini, hizo a última hora del 23 de enero, un ejercicio de funambulismo para evitar el reconocimiento explícito de la autoridad de Juan Guaidó pese a pedir un proceso inmediato que desemboque en elecciones. “La UE apoya plenamente a la Asamblea Nacional como la institución elegida democráticamente cuyos poderes deben ser restaurados y respetados. Los derechos civiles, la libertad y la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional, incluido su Presidente, Juan Guaidó, deben ser respetados y respetados”.
Nicolás Maduro cuenta, de momento, con el apoyo del Gobierno de Rusia, expresado a través de su portavoz, Vyacheslav Volodin. Desde el Parlamento ruso se entiende que Estados Unidos está intentando promover una “revolución de colores” en el país caribeño, en alusión poco velada a la revolución naranja, génesis del conflicto con Ucrania en la zona del río Don. The Guardian recuerda que Rusia tiene intereses petroleros en Venezuela, a través de la compañía Rosneft.
El actual presidente de Venezuela ha contado asimismo con el apoyo del Gobierno de Tayyip Erdoğan en Turquía. No así de China, pese a que el gigante asiático es el principal socio comercial del Gobierno venezolano y también su primer acreedor. Se espera que Xi Jinping, presidente chino, sea el principal soporte de Maduro en el inestable equilibrio internacional producido por el golpe de Estado.
Desde el Foro de Davos, que tiene lugar esta semana, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha llamado a “evitar una escalada que pueda llevar al tipo de conflicto que sería un desastre total para Venezuela, para el pueblo venezolano y para la región”. La ONU no ha emitido ninguna comunicación más al respecto.
El Salto
Presidente de la Asamblea Nacional desde el pasado 5 de enero, el hasta hace poco desconocido Juan Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela durante la protesta multitudinaria de Caracas. Desde entonces, Nicolás Maduro opera desde el Palacio de Miraflores para contener el golpe, apoyado en el Ejército y cuerpos de seguridad.
Impedir el segundo mandato de Nicolás Maduro es una prioridad de la oposición pero también del polo derechista que recorre América desde el Yukón hasta Tierra de FuegoGuaído, de 35 años, es diputado por el Estado de Vargas (Norte) y miembro de Voluntad Popular, el partido del líder opositor en arresto domiciliario Leopoldo Sánchez. Este joven político ha liderado las movilizaciones de la oposición, en un clima de profunda crisis económica e hiperinflacción. El golpe del 23 de enero materializaba algo que se sospechaba desde hace semanas: que impedir el segundo mandato de Nicolás Maduro es una prioridad de la oposición pero también del polo derechista que recorre América desde el Yukón hasta Tierra de Fuego.
“Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela”, fueron las palabras de Guaidó ante las masas que le acompañaban en Caracas. Casi sincronizada, la Administración estadounidense reconoció al autoproclamado presidente a través de Mike Pence y del propio Trump, que utilizó Twitter para certificar el apoyo al golpe. “Hoy, reconozco oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el presidente interino de Venezuela”, declaraba Donald Trump, cuyo gobierno no descarta ninguna acción para apoyar a Guaidó.
Junto a la superpotencia, apoyan al autoproclamado presidente, el Grupo de Lima, formado por Estados latinoamericanos contrarios al chavismo. De este grupo, solo México se han negado a reconocer al político. Por su parte, Maduro ha ordenado la salida de todo el personal diplomático estadounidense de las fronteras venezolanas, algo para lo que el Gobierno de Trump no le reconoce autoridad.
En el terreno nacional, Guaidó no ha recibido el apoyo de las fuerzas armadas, a pesar de haber prometido la amnistía a aquellos soldados que se alineen contra Maduro. “Los soldados de la Patria no aceptarán a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley”, declaró ayer el ministro de defensa, Vladimir Padrino. A falta del apoyo del Ejército nacional, la oposición piensa en el apoyo de otros ejército: el grupo de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) solicitó ayer al vicepresidente de EE UU, Mike Pompeo, el envío de asistencia militar humanitaria a Venezuela. De momento, todas las opciones están sobre la mesa, según ha amenazado el presidente Trump.
CRISIS INSTITUCIONAL
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, pertenece al partido Voluntad Popular, que no reconoce la autoridad de Maduro renovada en los comicios de mayo de 2018, en los que fue reelecto el mandatario. La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática decidió no participar en esas elecciones alegando la falta de garantías de unas elecciones limpias. Sin embargo, Maduro compitió con otros tres candidatos en unas elecciones que fueron catalogadas como limpias por observadores internacionales, pero no reconocidas así por Estados Unidos ni la Unión Europea.
Así, mientras que Maduro tiene la dirección del Gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela concentra una amplia mayoría en gobernaciones y alcaldías, parlamentos regionales y concejos municipales. Así como la totalidad de los escaños de la Asamblea Nacional Constituyente. Esta presencia tiene que ver con la decisión de la coalición opositora de no presentarse en los últimos procesos electorales. La oposición por su lado tiene el control de la Asamblea Nacional, cuyo mandato no es reconocido por el Gobierno. La Asamblea Nacional no reconoce la juramentación de Maduro ante los miembros del Tribunal Supremo —en lugar de ante la propia Asamblea Nacional— del día 10 de enero. Dicho juramento implica la apertura de un sexenio presidencial.
Las dificultades de Venezuela en el terreno económico, la salida masiva de ciudadanos —los más pudientes y de mayoría antichavista a Europa, las clases populares a Ecuador, Colombia y otros países del entorno—, y la polarización que vive el país es el caldo de cultivo para una oposición copada por la derecha y los medios de comunicación de las oligarquías tradicionales. El objetivo de esa oposición desde el juramento del 10 de enero era “calentar la calle” para generar el clima propicio al golpe. Los precedentes de 2017 son tristes para todos: entre abril y julio de ese año, el país estuvo al borde de la guerra civil —hubo 120 fallecidos e innumerables heridos y detenidos— y solo se pacificó luego de la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, a finales de julio de ese año.
REACCIÓN INTERNACIONAL
México, Bolivia, Cuba y Puerto Rico, son los únicos Estados que han mostrado su apoyo al presidente Maduro. En el Estado español, ante el entusiasmo con el que los partidos de derecha han apoyado a Guaidó —Pablo Casado enarboló la bandera de Venezuela en una concentración de apoyo al golpe en la madrileña Puerta del Sol—, Pablo Iglesias ha condenado abiertamente el golpe.
La Unión Europea, a través de su comisaria de Exteriores y vicepresidencia, Federica Mogherini, hizo a última hora del 23 de enero, un ejercicio de funambulismo para evitar el reconocimiento explícito de la autoridad de Juan Guaidó pese a pedir un proceso inmediato que desemboque en elecciones. “La UE apoya plenamente a la Asamblea Nacional como la institución elegida democráticamente cuyos poderes deben ser restaurados y respetados. Los derechos civiles, la libertad y la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional, incluido su Presidente, Juan Guaidó, deben ser respetados y respetados”.
Nicolás Maduro cuenta, de momento, con el apoyo del Gobierno de Rusia, expresado a través de su portavoz, Vyacheslav Volodin. Desde el Parlamento ruso se entiende que Estados Unidos está intentando promover una “revolución de colores” en el país caribeño, en alusión poco velada a la revolución naranja, génesis del conflicto con Ucrania en la zona del río Don. The Guardian recuerda que Rusia tiene intereses petroleros en Venezuela, a través de la compañía Rosneft.
El actual presidente de Venezuela ha contado asimismo con el apoyo del Gobierno de Tayyip Erdoğan en Turquía. No así de China, pese a que el gigante asiático es el principal socio comercial del Gobierno venezolano y también su primer acreedor. Se espera que Xi Jinping, presidente chino, sea el principal soporte de Maduro en el inestable equilibrio internacional producido por el golpe de Estado.
Desde el Foro de Davos, que tiene lugar esta semana, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha llamado a “evitar una escalada que pueda llevar al tipo de conflicto que sería un desastre total para Venezuela, para el pueblo venezolano y para la región”. La ONU no ha emitido ninguna comunicación más al respecto.
El Salto
Claves del asalto en preparación
por Marco Teruggi
LA HAINE - 23/01/2019
Las cartas están echadas. La primera mano indica que nuevamente está en marcha un intento de asalto al poder político
Se
da luego de un período de desorientación con derrota de la derecha, a
la vez que de preparación de las condiciones para este escenario. Se ha
terminado en lo político la etapa agosto 2017-diciembre 2018, continúa y
se profundiza en lo económico. Ambas variables se cruzan, se
retroalimentan, estamos ante un esquema de ataque integral
ininterrumpido.
La fortaleza central de este nuevo asalto reside en la combinación de la situación interna con la internacional. En el primer plano se trata del paso dado por la Asamblea Nacional (AN) al declarar a Nicolás Maduro como usurpador, autoproclamarse como nuevo poder y posible nuevo presidente, en un esquema de gobierno paralelo, con facultades en lo económico, político, internacional.
Esa acción está directamente relacionada/subordinada a la luz verde ordenada desde el frente exterior que anunció que reconocería como a la AN como único poder legítimo en Venezuela. Las declaraciones de voceros del gobierno norteamericano, el Grupo de Lima -con excepción de México- el secretario de la Organización de Estados Americanos, y países que se suman como Ecuador y Canadá, son la muestra de como los pasos ya estaban previstos para ser encadenados. Ordenan desde fuera.
Dentro de ese esquema parece en marcha un asalto similar con el que se ha incendiado y luego arrasado otros países, en particular Libia y Siria -otro debate es cuáles han sido los resultados en cada caso-. Se trata de bloquear financieramente, apoderarse de las riquezas de la Nación, apretar el cerco hasta la asfixia para desencadenar el ataque final a la fortaleza sitiada desde fuera y disparada desde dentro. La pregunta aún sin respuesta es cuál serían las fuerzas que encabecen el ataque: ¿una nueva dimensión del ataque paramilitar enfrentado en el 2017? ¿incidentes y militarización de la frontera? ¿aparición de la OTAN de la cual forma parte Colombia? ¿quiebres internos para los cuales la AN ya ofrece una amnistía? ¿ataques de tipo terrorista? ¿combinación de formas y actores?
La situación parece a la espera del elemento desencadenante.
La debilidad del esquema fue planteada por el mismo Juan Guaidó, miembro de Voluntad Popular -principal partido incendiario en el 2017- presidente de la AN: requiere apoyo de la sociedad, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y de la comunidad internacional. Es decir que no tienen cómo traducir sus anuncios en actos. Trabajan para lograrlo, y uno de los objetivos es lograr removilizar a su base social que ha pasado a descreerles brutalmente desde la victoria de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Para eso los cabildos abiertos, la épica por las redes sociales, la convocatoria a la movilización del 23 de enero.
La otra debilidad del plan de asalto es la fortaleza del chavismo. Fortaleza parcial: el destiempo entre lo político y lo económico es cada vez mayor. Nada indica que se achicará en un plazo breve. En lo político el chavismo mantiene la unidad, con tensiones inevitables, capacidad de movilización repotenciada ante la amenaza, el universo extendido de organización popular, comunal, miliciana, psuvista, la Fanb que no ha cedido a los llamados millonarios, la ANC, el reconocimiento de Nicolás Maduro, con todas las dificultades, como dirección principal del movimiento. Si la derecha vuelve a subestimar al chavismo incurriría en un nuevo y otra vez peligroso error.
La otra fortaleza reside en la capacidad de maniobra internacional que ha desarrollado el gobierno. Las declaraciones de Rusia son una de las cartas más fuertes y visibles. El conflicto se da en el marco de la disputa geopolítica actual donde los contrapesos son poderosos. Los EEUU ya no pueden hacer y deshacer como en sus años de unilateralismo. Siria es muestra de ese nuevo cuadro, China es la expresión del epicentro económico de la disputa. La batalla de Venezuela es más que venezolana, es geopolítica.
La debilidad está en la situación económica. Trabaja como un agua que corroe, reformatea en cámara lenta, tanto en los niveles de la superficie como en las profundidades. En el primer nivel se trata de los necesarios cambios operados por la mayoría de la población para enfrentar la situación, expresado en fenómenos como la dolarización, la profundización de la economía de frontera minorista -que no es igual al contrabando de extracción- el aumento especulativo de todos los servicios -taxi, comida etc.- las remesas, los trabajos infrapagados para el exterior, entre otras cosas. El segundo nivel se expresa en dimensiones menos visibles y de impactos profundos, donde se combinan mafias de la corrupción, la emergencia/consolidación de un nuevo empresariado que vela por sus intereses como fracción de clase, la política poco clara de ingresos de nuevos capitales a las empresas estatales -¿cuáles son las razones por las cuáles esas empresas quedaron en la situación actual?- entre otros fenómenos.
Sobre esa debilidad y esa fortaleza van a descargarse los golpes. El bloqueo internacional -que es parte estructural de las razones de la crisis desatada como parte del formato de guerra- buscará llevar la situación económica a su límite. Secar al país y, en ese movimiento, saquearlo. En cuanto al ataque sobre lo político saben que necesitan quebrar: la Fanb, la institucionalidad, el chavismo. El cuadro económico genera condiciones, es la integralidad de la estrategia.
Resulta difícil medir tiempos y resultados. Pueden ocurrir varios movimientos dentro de ese panorama. Uno de ellos es que la ANC convoque a nuevas elecciones de la AN en vistas del Golpe en aceleración. Eso podría desencadenar diferentes resultados: desestructuración de la poca unidad de la derecha, agudización del enfrentamiento como elemento catalizador, luz verde para un nuevo salto en el ataque. La historia no es lineal y cada fuerza mueve sus cartas.
Hemos ingresado a un nuevo momento que busca romper el empate. Existen dos bloques en disputa: el del chavismo y el de la revancha clasista e imperialista. Lo demás es ficción, nadie está por encima de las partes en conflicto. La pelea es triple, por no ceder al asalto, estabilizar la economía y disputar para que la revolución no relegue sus elementos emancipadores presa de un pragmatismo de poder. Nadie sabe cómo terminan las trincheras, solo se sabe que la pelea es peleando con estrategia.
notasperiodismopopular.com.ar
La fortaleza central de este nuevo asalto reside en la combinación de la situación interna con la internacional. En el primer plano se trata del paso dado por la Asamblea Nacional (AN) al declarar a Nicolás Maduro como usurpador, autoproclamarse como nuevo poder y posible nuevo presidente, en un esquema de gobierno paralelo, con facultades en lo económico, político, internacional.
Esa acción está directamente relacionada/subordinada a la luz verde ordenada desde el frente exterior que anunció que reconocería como a la AN como único poder legítimo en Venezuela. Las declaraciones de voceros del gobierno norteamericano, el Grupo de Lima -con excepción de México- el secretario de la Organización de Estados Americanos, y países que se suman como Ecuador y Canadá, son la muestra de como los pasos ya estaban previstos para ser encadenados. Ordenan desde fuera.
Dentro de ese esquema parece en marcha un asalto similar con el que se ha incendiado y luego arrasado otros países, en particular Libia y Siria -otro debate es cuáles han sido los resultados en cada caso-. Se trata de bloquear financieramente, apoderarse de las riquezas de la Nación, apretar el cerco hasta la asfixia para desencadenar el ataque final a la fortaleza sitiada desde fuera y disparada desde dentro. La pregunta aún sin respuesta es cuál serían las fuerzas que encabecen el ataque: ¿una nueva dimensión del ataque paramilitar enfrentado en el 2017? ¿incidentes y militarización de la frontera? ¿aparición de la OTAN de la cual forma parte Colombia? ¿quiebres internos para los cuales la AN ya ofrece una amnistía? ¿ataques de tipo terrorista? ¿combinación de formas y actores?
La situación parece a la espera del elemento desencadenante.
La debilidad del esquema fue planteada por el mismo Juan Guaidó, miembro de Voluntad Popular -principal partido incendiario en el 2017- presidente de la AN: requiere apoyo de la sociedad, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y de la comunidad internacional. Es decir que no tienen cómo traducir sus anuncios en actos. Trabajan para lograrlo, y uno de los objetivos es lograr removilizar a su base social que ha pasado a descreerles brutalmente desde la victoria de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Para eso los cabildos abiertos, la épica por las redes sociales, la convocatoria a la movilización del 23 de enero.
La otra debilidad del plan de asalto es la fortaleza del chavismo. Fortaleza parcial: el destiempo entre lo político y lo económico es cada vez mayor. Nada indica que se achicará en un plazo breve. En lo político el chavismo mantiene la unidad, con tensiones inevitables, capacidad de movilización repotenciada ante la amenaza, el universo extendido de organización popular, comunal, miliciana, psuvista, la Fanb que no ha cedido a los llamados millonarios, la ANC, el reconocimiento de Nicolás Maduro, con todas las dificultades, como dirección principal del movimiento. Si la derecha vuelve a subestimar al chavismo incurriría en un nuevo y otra vez peligroso error.
La otra fortaleza reside en la capacidad de maniobra internacional que ha desarrollado el gobierno. Las declaraciones de Rusia son una de las cartas más fuertes y visibles. El conflicto se da en el marco de la disputa geopolítica actual donde los contrapesos son poderosos. Los EEUU ya no pueden hacer y deshacer como en sus años de unilateralismo. Siria es muestra de ese nuevo cuadro, China es la expresión del epicentro económico de la disputa. La batalla de Venezuela es más que venezolana, es geopolítica.
La debilidad está en la situación económica. Trabaja como un agua que corroe, reformatea en cámara lenta, tanto en los niveles de la superficie como en las profundidades. En el primer nivel se trata de los necesarios cambios operados por la mayoría de la población para enfrentar la situación, expresado en fenómenos como la dolarización, la profundización de la economía de frontera minorista -que no es igual al contrabando de extracción- el aumento especulativo de todos los servicios -taxi, comida etc.- las remesas, los trabajos infrapagados para el exterior, entre otras cosas. El segundo nivel se expresa en dimensiones menos visibles y de impactos profundos, donde se combinan mafias de la corrupción, la emergencia/consolidación de un nuevo empresariado que vela por sus intereses como fracción de clase, la política poco clara de ingresos de nuevos capitales a las empresas estatales -¿cuáles son las razones por las cuáles esas empresas quedaron en la situación actual?- entre otros fenómenos.
Sobre esa debilidad y esa fortaleza van a descargarse los golpes. El bloqueo internacional -que es parte estructural de las razones de la crisis desatada como parte del formato de guerra- buscará llevar la situación económica a su límite. Secar al país y, en ese movimiento, saquearlo. En cuanto al ataque sobre lo político saben que necesitan quebrar: la Fanb, la institucionalidad, el chavismo. El cuadro económico genera condiciones, es la integralidad de la estrategia.
Resulta difícil medir tiempos y resultados. Pueden ocurrir varios movimientos dentro de ese panorama. Uno de ellos es que la ANC convoque a nuevas elecciones de la AN en vistas del Golpe en aceleración. Eso podría desencadenar diferentes resultados: desestructuración de la poca unidad de la derecha, agudización del enfrentamiento como elemento catalizador, luz verde para un nuevo salto en el ataque. La historia no es lineal y cada fuerza mueve sus cartas.
Hemos ingresado a un nuevo momento que busca romper el empate. Existen dos bloques en disputa: el del chavismo y el de la revancha clasista e imperialista. Lo demás es ficción, nadie está por encima de las partes en conflicto. La pelea es triple, por no ceder al asalto, estabilizar la economía y disputar para que la revolución no relegue sus elementos emancipadores presa de un pragmatismo de poder. Nadie sabe cómo terminan las trincheras, solo se sabe que la pelea es peleando con estrategia.
notasperiodismopopular.com.ar
Todas y todos con Venezuela
por Ángel Guerra Cabrera
LA HAINE -
24/01/2019
Con su ¡basta ya!, Maduro ha trazado la raya
La
ruptura de relaciones diplomáticas con EEUU, anunciada por Nicolás
Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, es un acto
de dignidad como los que hacen falta hoy en el nuestra América y en el
mundo. La única manera de responder con soberanía al descarado intento
estadounidense de imponer un gobierno paralelo en la patria de Bolívar.
El mandatario venezolano hizo el anuncio antes una gran concentración de pueblo chavista, que desbordó las calles de Caracas y de todas las ciudades de Venezuela este 23 de enero. Pese al esfuerzo de la mafia mediática por mostrar lo contrario, la oposición se manifestó solo en sus zonas tradicionales, e incluso, en algunas de ellas prevaleció el chavismo.
Maduro no es solo el único presidente legítimo de Venezuela, elegido en comicios democráticos y transparentes, certificados por el mismo ente electoral que reconoció en 2015 la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias. Es, además, junto a la dirección político-militar de la Revolución, un paciente, laborioso e inquebrantable luchador por la paz. Con grandes esfuerzos y buena voluntad, ha agotado cuantas oportunidades han estado a su alcance por mantener la paz, la estabilidad y la institucionalidad democrática de la república y cuando no han existido esas oportunidades, ha tratado de crearlas. Esto, en circunstancias de acoso, cerco, guerra económica, diplomática y mediática de Washington, sus lacayos y aliados. Maduro hizo lo posible y lo imposible, en reiteradas ocasiones, por conducir a una salida airosa para ambas partes, el diálogo con la oposición.
Por cierto, a punto estuvo de ser alcanzada esa salida en República Dominicana, a través de las pláticas mediadas por el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el mandatario de ese país Danilo Medina. Pero cuando el gobierno venezolano y la oposición habían adoptado acuerdos que darían sustento a la solución política del conflicto, fue abortada momentos antes de la firma mediante una brutal exigencia telefónica a la delegación opositora por el entonces secretario de Estado yanqui Rex Tillerson.
Con su ¡basta ya!, Maduro ha trazado la raya sobre la arena entre quienes quieren una humillante solución imperialista yanqui y, por lo tanto, sangrienta, al conflicto político en Venezuela, y quienes quieren una solución política venezolana en paz y sin sangre. Los lacayos del imperialismo en el país caribeño han cumplido la insolente orden que diera el martes el vicepresidente de EEUU de iniciar un nuevo intento de golpe de Estado. La autojuramentación del payaso de turno Juan Guaidó como “presidente interino” -un cargo totalmente inconstitucional-, en efecto, se ajusta a la instrucción impartida el día antes desde la Casa Blanca por Mike Pence. La coreografía grotesca del acto es parte del guion concebido hace años por el Comando Sur de las fuerzas armadas yanquis. Pero ahora descarada y públicamente instruido desde la voz de mando de Pence y del presidente Donald Trump, cuya administración encabeza la lista de los impresentables gobiernos que han reconocido a Guaidó, quien exhibe un amplio y largo historial de actos de violencia guarimbera y ha tenido como único elector al presidente de EEUU. Los gobiernos que reconocen al títere son la hez del neoliberalismo, la ultraderecha y el neofascismo. Todos los del Grupo de Lima con la honrosa excepción de México. Cuba, Bolivia, Nicaragua y nada menos que Rusia y China apoyan a Maduro, entre muchos otros países del mundo.
No es la solución pacífica lo que buscan, como proclama el payaso Guaidó. Lo suyo es la violencia, preámbulo del denigrante espectáculo que ofreciera en su autoproclamación. La acción aislada, ordenada desde el exterior, de un pequeño grupo de guardias nacionales que robó 40 armas de guerra de un cuartel, ya capturados y recuperado el armamento en su mayoría, la quema de la emblemática Casa de Cultura Robert Serra y de una estatua de Chávez, más otras graves acciones impedidas por la oportuna acción de los cuerpos de seguridad bolivarianos. Lo que busca EEUU, con sus llamados a la rebelión de la Fuerza Armada Nacional Boivariana, replicados por la Asamblea Nacional(AN) y el payaso es el enfrentamiento civil entre los venezolanos. Que los venezolanos se maten entre ellos para evitarle a Washington y ejércitos títeres los grandes riesgos de una intervención militar. Conviene recordar que la AN, declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia y de una continuada trayectoria golpista, no tiene derecho a ejercer ninguna de sus atribuciones. El órgano que ostenta todas las prerrogativas legislativas y está por encima de todos los poderes de Estado es la Asamblea Nacional Constituyente, electa en julio de 2017.
La única solución al conflicto político en Venezuela pasa por el diálogo y el mayor respeto a su independencia, soberanía y Constitución.
La Jornada
El mandatario venezolano hizo el anuncio antes una gran concentración de pueblo chavista, que desbordó las calles de Caracas y de todas las ciudades de Venezuela este 23 de enero. Pese al esfuerzo de la mafia mediática por mostrar lo contrario, la oposición se manifestó solo en sus zonas tradicionales, e incluso, en algunas de ellas prevaleció el chavismo.
Maduro no es solo el único presidente legítimo de Venezuela, elegido en comicios democráticos y transparentes, certificados por el mismo ente electoral que reconoció en 2015 la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias. Es, además, junto a la dirección político-militar de la Revolución, un paciente, laborioso e inquebrantable luchador por la paz. Con grandes esfuerzos y buena voluntad, ha agotado cuantas oportunidades han estado a su alcance por mantener la paz, la estabilidad y la institucionalidad democrática de la república y cuando no han existido esas oportunidades, ha tratado de crearlas. Esto, en circunstancias de acoso, cerco, guerra económica, diplomática y mediática de Washington, sus lacayos y aliados. Maduro hizo lo posible y lo imposible, en reiteradas ocasiones, por conducir a una salida airosa para ambas partes, el diálogo con la oposición.
Por cierto, a punto estuvo de ser alcanzada esa salida en República Dominicana, a través de las pláticas mediadas por el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el mandatario de ese país Danilo Medina. Pero cuando el gobierno venezolano y la oposición habían adoptado acuerdos que darían sustento a la solución política del conflicto, fue abortada momentos antes de la firma mediante una brutal exigencia telefónica a la delegación opositora por el entonces secretario de Estado yanqui Rex Tillerson.
Con su ¡basta ya!, Maduro ha trazado la raya sobre la arena entre quienes quieren una humillante solución imperialista yanqui y, por lo tanto, sangrienta, al conflicto político en Venezuela, y quienes quieren una solución política venezolana en paz y sin sangre. Los lacayos del imperialismo en el país caribeño han cumplido la insolente orden que diera el martes el vicepresidente de EEUU de iniciar un nuevo intento de golpe de Estado. La autojuramentación del payaso de turno Juan Guaidó como “presidente interino” -un cargo totalmente inconstitucional-, en efecto, se ajusta a la instrucción impartida el día antes desde la Casa Blanca por Mike Pence. La coreografía grotesca del acto es parte del guion concebido hace años por el Comando Sur de las fuerzas armadas yanquis. Pero ahora descarada y públicamente instruido desde la voz de mando de Pence y del presidente Donald Trump, cuya administración encabeza la lista de los impresentables gobiernos que han reconocido a Guaidó, quien exhibe un amplio y largo historial de actos de violencia guarimbera y ha tenido como único elector al presidente de EEUU. Los gobiernos que reconocen al títere son la hez del neoliberalismo, la ultraderecha y el neofascismo. Todos los del Grupo de Lima con la honrosa excepción de México. Cuba, Bolivia, Nicaragua y nada menos que Rusia y China apoyan a Maduro, entre muchos otros países del mundo.
No es la solución pacífica lo que buscan, como proclama el payaso Guaidó. Lo suyo es la violencia, preámbulo del denigrante espectáculo que ofreciera en su autoproclamación. La acción aislada, ordenada desde el exterior, de un pequeño grupo de guardias nacionales que robó 40 armas de guerra de un cuartel, ya capturados y recuperado el armamento en su mayoría, la quema de la emblemática Casa de Cultura Robert Serra y de una estatua de Chávez, más otras graves acciones impedidas por la oportuna acción de los cuerpos de seguridad bolivarianos. Lo que busca EEUU, con sus llamados a la rebelión de la Fuerza Armada Nacional Boivariana, replicados por la Asamblea Nacional(AN) y el payaso es el enfrentamiento civil entre los venezolanos. Que los venezolanos se maten entre ellos para evitarle a Washington y ejércitos títeres los grandes riesgos de una intervención militar. Conviene recordar que la AN, declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia y de una continuada trayectoria golpista, no tiene derecho a ejercer ninguna de sus atribuciones. El órgano que ostenta todas las prerrogativas legislativas y está por encima de todos los poderes de Estado es la Asamblea Nacional Constituyente, electa en julio de 2017.
La única solución al conflicto político en Venezuela pasa por el diálogo y el mayor respeto a su independencia, soberanía y Constitución.
La Jornada
Trump juega con fuego
por Atilio Boron
LA HAINE - 24/01/2019
El emperador emitió su ukase y ungió como presidente a Juan Guaidó, un don nadie de la política venezolana
Desconocido
para la inmensa mayoría de la población pero construido, “pret a
porter”, por los medios y los marketineros norteamericanos en las
últimas dos semanas. Tras el exabrupto de Trump los gobiernos que se
desviven por convertir a sus países en republiquetas neocoloniales
–Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Honduras y hasta el degradado
Canadá- salieron en tropel a ver quién llegaba primero para lamerle las
botas al magnate neoyorquino.
Todo este esperpento jurídico, que sería motivo de risa si no fuera porque puede terminar en una tragedia, cuenta con la bendición de Luis Almagro (a) “Cuánto me dan por tumbar a Maduro” y, hasta ahora, el estruendoso silencio del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres que, como buen socialdemócrata, padece del tic característico de sus cofrades que lo hace mirar hacia otro lado cada vez que las papas queman en cualquier rincón del planeta.
Por eso a través de su vocero pidió “negociaciones políticas inclusivas y creíbles” para abordar los retos del país, tal vez olvidándose que esas negociaciones las condujo con éxito José L. Rodríguez Zapatero en los diálogos que tuvieron lugar en Santo Domingo y que al momento de estampar con su firma los trabajosos acuerdos logrados los representantes de la “oposición democrática” venezolana se levantaron de la mesa y dejaron al español con su pluma fuente en la mano. Es que recibieron una llamada de Álvaro Uribe, habitual mandadero de la Casa Blanca, transmitiendo la orden de Trump de abortar el proceso.
La tentativa golpista, exaltada por el sicariato mediático, tropezará con muchas dificultades. No es la primera vez en la moderna historia de Venezuela que la Casa Blanca reconoce a un presidente, como Pedro Carmona, el 11 de abril del 2002, que apenas duró 47 horas en el gobierno y terminó preso. ¿Será diferente esta vez? Difícil pronosticar. Guaidó puede refugiarse en una embajada amiga en Caracas y desde allí emitir declaraciones que tensen la cuerda y fuercen una confrontación con EEUU.
Por ejemplo, ante la orden del presidente Maduro de que el personal de la embajada de EEUU abandone el país en las próximas 72 horas el mequetrefe imperial puede decirles que permanezcan en Venezuela. Otra alternativa es que Guaidó se instale en alguna ciudad fronteriza con Colombia y desde allí, con la bendición de Trump, los tufos malolientes de la OEA y las neocolonias latinoamericanas proclame una nueva república, protegida por los “paramilitares” colombianos y el narcogobierno de Duque, Uribe y compañía y exija su reconocimiento internacional ante la OEA y la ONU.
Cualquiera de estos dos escenarios confirman por enésima vez que si hay algo que ni los imperialistas ni la derecha venezolana quieren es el diálogo y la subordinación a las reglas del juego democrático. Es evidente que ambos buscan la confrontación, sea aplicando el modelo libio o el ucraniano, diferentes pero similares en cuanto a las miles de víctimas fatales y los centenares de miles de refugiados que hubo en ambos países. Pero más allá de las fake news las cosas no serán tan fáciles para los asaltantes del poder presidencial. La base chavista está muy firme, y lo mismo puede decirse de las fuerzas armadas bolivarianas.
Una “solución” militar requeriría un impopular envío de tropas norteamericanas a Venezuela, en momentos en que en la Cámara de Representantes cobra fuerza el proyecto de someter a Trump a un juicio político. Y si los 26.000 hombres enviados a Panamá en diciembre de 1989 para capturar a Noriega y controlar esa ciudad tuvieron que luchar a brazo partido durante dos semanas para lograr su objetivo, ante un pueblo indefenso y unas fuerzas armadas sin equipamiento, la opción militar implicaría, en el caso de Venezuela, un riesgo enorme de reeditar un fiasco como Playa Girón o, en una escala mayor, la guerra de Vietnam, aparte de desestabilizar la situación militar en Colombia ante el recrudecimiento de la guerrilla.
La belicosidad de Washington contra Venezuela es una respuesta a la derrota militar que EEUU sufriera en Siria luego de seis años de ingentes esfuerzos para derrocar a Basher al Asad. Por otra parte no es un dato menor que países como Rusia, China, Turquía, Irán, México, Cuba y Bolivia [entre otras docenas de países] han rehusado brindar su reconocimiento diplomático al golpista y esto cuenta en el tablero de la política mundial. Por lo tanto no habría de descartar que Guaidó termine corriendo la misma suerte que Carmona.
La Haine
Todo este esperpento jurídico, que sería motivo de risa si no fuera porque puede terminar en una tragedia, cuenta con la bendición de Luis Almagro (a) “Cuánto me dan por tumbar a Maduro” y, hasta ahora, el estruendoso silencio del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres que, como buen socialdemócrata, padece del tic característico de sus cofrades que lo hace mirar hacia otro lado cada vez que las papas queman en cualquier rincón del planeta.
Por eso a través de su vocero pidió “negociaciones políticas inclusivas y creíbles” para abordar los retos del país, tal vez olvidándose que esas negociaciones las condujo con éxito José L. Rodríguez Zapatero en los diálogos que tuvieron lugar en Santo Domingo y que al momento de estampar con su firma los trabajosos acuerdos logrados los representantes de la “oposición democrática” venezolana se levantaron de la mesa y dejaron al español con su pluma fuente en la mano. Es que recibieron una llamada de Álvaro Uribe, habitual mandadero de la Casa Blanca, transmitiendo la orden de Trump de abortar el proceso.
La tentativa golpista, exaltada por el sicariato mediático, tropezará con muchas dificultades. No es la primera vez en la moderna historia de Venezuela que la Casa Blanca reconoce a un presidente, como Pedro Carmona, el 11 de abril del 2002, que apenas duró 47 horas en el gobierno y terminó preso. ¿Será diferente esta vez? Difícil pronosticar. Guaidó puede refugiarse en una embajada amiga en Caracas y desde allí emitir declaraciones que tensen la cuerda y fuercen una confrontación con EEUU.
Por ejemplo, ante la orden del presidente Maduro de que el personal de la embajada de EEUU abandone el país en las próximas 72 horas el mequetrefe imperial puede decirles que permanezcan en Venezuela. Otra alternativa es que Guaidó se instale en alguna ciudad fronteriza con Colombia y desde allí, con la bendición de Trump, los tufos malolientes de la OEA y las neocolonias latinoamericanas proclame una nueva república, protegida por los “paramilitares” colombianos y el narcogobierno de Duque, Uribe y compañía y exija su reconocimiento internacional ante la OEA y la ONU.
Cualquiera de estos dos escenarios confirman por enésima vez que si hay algo que ni los imperialistas ni la derecha venezolana quieren es el diálogo y la subordinación a las reglas del juego democrático. Es evidente que ambos buscan la confrontación, sea aplicando el modelo libio o el ucraniano, diferentes pero similares en cuanto a las miles de víctimas fatales y los centenares de miles de refugiados que hubo en ambos países. Pero más allá de las fake news las cosas no serán tan fáciles para los asaltantes del poder presidencial. La base chavista está muy firme, y lo mismo puede decirse de las fuerzas armadas bolivarianas.
Una “solución” militar requeriría un impopular envío de tropas norteamericanas a Venezuela, en momentos en que en la Cámara de Representantes cobra fuerza el proyecto de someter a Trump a un juicio político. Y si los 26.000 hombres enviados a Panamá en diciembre de 1989 para capturar a Noriega y controlar esa ciudad tuvieron que luchar a brazo partido durante dos semanas para lograr su objetivo, ante un pueblo indefenso y unas fuerzas armadas sin equipamiento, la opción militar implicaría, en el caso de Venezuela, un riesgo enorme de reeditar un fiasco como Playa Girón o, en una escala mayor, la guerra de Vietnam, aparte de desestabilizar la situación militar en Colombia ante el recrudecimiento de la guerrilla.
La belicosidad de Washington contra Venezuela es una respuesta a la derrota militar que EEUU sufriera en Siria luego de seis años de ingentes esfuerzos para derrocar a Basher al Asad. Por otra parte no es un dato menor que países como Rusia, China, Turquía, Irán, México, Cuba y Bolivia [entre otras docenas de países] han rehusado brindar su reconocimiento diplomático al golpista y esto cuenta en el tablero de la política mundial. Por lo tanto no habría de descartar que Guaidó termine corriendo la misma suerte que Carmona.
La Haine
"La invasión de Venezuela por EEUU sería semejante en escala a la de Irak"
CC BY 2.0 / The U.S. Army / Iraq range
20:39 23.09.2018(actualizada a las 21:38 23.09.2018) SPUTNIK NEWS
Cuando
en agosto de 2017 el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo no
excluir la opción militar para atajar la crisis venezolana, se levantó
una oleada de rechazo tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Sin
embargo, por ahora no deja de ser una opción y, de hecho, muchos se
muestran contrarios a ella, publica Business Insider.
A
pesar de que todavía no hay tropas estadounidenses en territorio
venezolano, la idea está sobre la mesa, o como mínimo, en la cabeza del
presidente estadounidense. Al menos a juzgar por la reunión que mantuvo
con un equipo del Departamento de Defensa en verano de 2018 en la que
preguntó por las opciones para intervenir militarmente. El presidente
puso de ejemplo las intervenciones militares de Granada y de Panamá, las
cuales, a su juicio, fueron todo un éxito.
Desde agosto, otras voces dentro de la Casa Blanca también se han mostrado partidarias de usar la fuerza militar. Como recuerda Business Insider,
también a finales de agosto el senador republicano por Florida, Marco
Rubio —y consejero de Trump en temas de América Latina— afirmó que el
estado en el que se encuentra Venezuela había convertido al país en un
territorio que desestabiliza la región y, por tanto, también Estados
Unidos.
"Creo que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos solo se utilizan si
existe una amenaza para la seguridad nacional", dijo Rubio, para luego
añadir que existían argumentos suficientes para creer que "Venezuela y
el régimen de Maduro se han convertido en una amenaza para la región y
para Estados Unidos".
Esto te puede interesar: Amnistía denuncia más de 8.200 ejecuciones extrajudiciales en Venezuela entre 2015 y 2017
Sin embargo y a pesar de que pueda resultar una amenaza, "una intervención militar no es la manera" de atajarla, asegura Shannon O'Neil, investigador del 'think tank' estadounidense Council of Foreign Relations y especialista en América Latina. "Venezuela no es Granada o Panamá" porque la invasión de Venezuela sería semejante en escala a la de Irak, por ejemplo. Eso sin tener en cuenta que, según las encuestas, las tropas estadounidenses no serían recibidas con los brazos abiertos por los venezolanos.
"Estados Unidos debería, en lugar de invadir Venezuela, potenciar la coordinación entre los países vecinos de la región e involucrarse más en atajar la crisis", recomienda James Stavridis almirante retirado de la Marina estadounidense citado por Business Insider. "Estados Unidos en ningún caso debería actuar solo", añade al portal James Bosworth, fundador de la empresa de análisis político Hxagon. Por su parte el secretario de Estado de EEUU destacó que el país seguiría aumentando el nivel de presión contra el Gobierno venezolano.
"Verán en los próximos días una serie de acciones que continuarán aumentando el nivel de presión sobre los líderes venezolanos, que actúan directamente contra el mejor interés del pueblo venezolano", aseguró Mike Pompeo en una entrevista para el canal Fox News.
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Sin embargo y a pesar de que pueda resultar una amenaza, "una intervención militar no es la manera" de atajarla, asegura Shannon O'Neil, investigador del 'think tank' estadounidense Council of Foreign Relations y especialista en América Latina. "Venezuela no es Granada o Panamá" porque la invasión de Venezuela sería semejante en escala a la de Irak, por ejemplo. Eso sin tener en cuenta que, según las encuestas, las tropas estadounidenses no serían recibidas con los brazos abiertos por los venezolanos.
"Estados Unidos debería, en lugar de invadir Venezuela, potenciar la coordinación entre los países vecinos de la región e involucrarse más en atajar la crisis", recomienda James Stavridis almirante retirado de la Marina estadounidense citado por Business Insider. "Estados Unidos en ningún caso debería actuar solo", añade al portal James Bosworth, fundador de la empresa de análisis político Hxagon. Por su parte el secretario de Estado de EEUU destacó que el país seguiría aumentando el nivel de presión contra el Gobierno venezolano.
"Verán en los próximos días una serie de acciones que continuarán aumentando el nivel de presión sobre los líderes venezolanos, que actúan directamente contra el mejor interés del pueblo venezolano", aseguró Mike Pompeo en una entrevista para el canal Fox News.
Por qué la oposición venezolana y EEUU "juegan con fuego" al reconocer a Guaidó
©
REUTERS / Carlos García Rawlins
00:40 24.01.2019 SPUTNIK NEWS
La
administración de Donald Trump reconoció al asambleísta opositor Juan
Guaidó como presidente interino de Venezuela y profundizó su arremetida
contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que rompió relaciones con Estados
Unidos. ¿Cómo puede beneficiar esto a una oposición dividida? Sputnik te
lo explica.
Guaidó,
un nombre hasta hace unas semanas poco conocido para la mayoría de los
venezolanos, es la persona que Washington —secundado por varios países
del Grupo de Lima- respalda como mandatario, desconociendo así el
proceso electoral de mayo de 2018, que consagró a Nicolás Maduro para un
nuevo mandato en el Palacio de Miraflores con 67% de los votos.
La decisión de Trump de reconocer a Guaidó "es un paso más de la oposición para lograr legalidad internacional", dijo a Sputnik el analista internacional argentino Pedro Brieger.
Más información: Maduro rompe relaciones con EEUU
Sin embargo, es un hecho nuevo que la oposición se animara a declarar a esta figura como mandatario interino. A criterio del experto, "es una medida muy arriesgada, al todo o nada y parece que los sectores más radicales están arrastrando a los más moderados que estaban dispuestos a dialogar".
Vinculado: Rusia ve alarmantes los planes de reconocer al jefe del Parlamento venezolano como presidente
Además,
afirmó que "hay una trampa en lo que plantea la oposición, porque
plantean elecciones, pero nadie garantiza que ganarían en una elección".
"Si pierden, ¿reconocerían al presidente chavista? Algo que no han
reconocido nunca cuando perdieron", aseveró.
Sobre la situación en las Fuerzas Armadas, Brieger cree que debe
haber descontento, pero llegar a un golpe militar es otra cosa: "Ya hubo
un antecedente en 2002 cuando hubo un golpe de Estado destituyó al
presidente Hugo Chávez durante 48 horas, y las masas populares salieron a
la calle a restituirlo. El chavismo tiene una capacidad de movilización
muy fuerte, el panorama no es sencillo, se está jugando con fuego, y lo
que hace EE UU es tirar más leña al fuego", concluyó.
La decisión de Trump de reconocer a Guaidó "es un paso más de la oposición para lograr legalidad internacional", dijo a Sputnik el analista internacional argentino Pedro Brieger.
Para el analista, si bien la oposición a Maduro "tiene
capacidad de movilizar mucha gente", pero "pensaban que a través de las
movilizaciones podían derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro y
fracasaron".
Esta vez, "el contexto internacional es más favorable a la
oposición", opinó Brieger. "Varios países conformaron el Grupo de Lima
para ayudar a la caída de Nicolás Maduro y lograr un Gobierno afín a los
sectores de la derecha venezolana", analizó.Más información: Maduro rompe relaciones con EEUU
"Esto le ha dado un empuje a la oposición para
declarar que ahora hay un presidente interino con el objetivo de de
crear un Gobierno paralelo, lograr un reconocimiento internacional y
plantear que el único representante legítimo de Venezuela es Juan
Guaidó", aseveró.
Esto
va acompañado de medidas que han tomado varios países latinoamericanos,
como la decisión de Chile de no invitar al embajador de Venezuela a un
acto de Cancillería porque no reconoce al Gobierno de Maduro, señaló
Brieger.
Por ahora, la situación es incierta: "Maduro no ha tomado ninguna
medida en contra de Guaidó. Es muy poco común que alguien se declare
presidente interino de un país, desacatando todas las leyes. Hasta ahora
el gobierno tampoco disolvió a la Asamblea Nacional, hay experiencias
históricas de gobiernos paralelos, algunas tuvieron éxito, otras han
fracasado", valoró.Sin embargo, es un hecho nuevo que la oposición se animara a declarar a esta figura como mandatario interino. A criterio del experto, "es una medida muy arriesgada, al todo o nada y parece que los sectores más radicales están arrastrando a los más moderados que estaban dispuestos a dialogar".
Vinculado: Rusia ve alarmantes los planes de reconocer al jefe del Parlamento venezolano como presidente
"Volvemos a la vieja Doctrina Monroe del patio
trasero y EEUU comportándose como el patrón de la región dictaminando
quien es legítimo y quién no, y el secretario general de la OEA, Luis
Almagro, reconociendo a Guaidó como presidente interino", indicó
Brieger.
©
REUTERS / Carlos Garcia Rawlins
México solicita a OEA revisar el estatus jurídico del nombramiento de Juan Guaidó
Publicado: 24 ene 2019 23:10 GMT - RT
El embajador de México ante la OEA, Jorge
Lomónaco, pidió revisar la "delicada situación" de las muestras de apoyo
internacional al parlamentario, quien se autojuramentó como "presidente
encargado".
El Gobierno de México pidió este jueves a la Organización de Estados Americanos (OEA) revisar el estatus jurídico del autonombramiento de Juan Guaidó como presidente de Venezuela.
El embajador Jorge Lomónaco, representante de México ante la OEA, pidió a la Secretaría General del organismo revisar las implicaciones jurídicas de la autoproclamación de Guaidó como "presidente interino" y el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente legítimo por parte de algunos países de la región.
"Nos parece necesario aclarar el estatus jurídico derivado de la designación del presidente interino, nombrado por la Asamblea Nacional de Venezuela, y las muestras de reconocimiento y apoyo internacionales que ha recibido", dijo Lomónaco, citado por El Financiero.
El embajador mexicano pidió al organismo considerar "todos los instrumentos legales pertinentes y las consecuencias para el futuro funcionamiento" de la organización, tras la reunión convocada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y Perú para tratar "los recientes acontecimientos en Venezuela".
En un comunicado en conjunto, las cancillerías propusieron "un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos" para resolver la crisis en Venezuela.
Yo estoy dispuesto a dialogar [...] estoy de acuerdo y listo con una iniciativa diplomática para el diálogo, el entendimiento y el acuerdo", dijo el mandatario venezolano, durante su participación en la apertura del año judicial, en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas.
El embajador Jorge Lomónaco, representante de México ante la OEA, pidió a la Secretaría General del organismo revisar las implicaciones jurídicas de la autoproclamación de Guaidó como "presidente interino" y el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente legítimo por parte de algunos países de la región.
"Nos parece necesario aclarar el estatus jurídico derivado de la designación del presidente interino, nombrado por la Asamblea Nacional de Venezuela, y las muestras de reconocimiento y apoyo internacionales que ha recibido", dijo Lomónaco, citado por El Financiero.
El embajador mexicano pidió al organismo considerar "todos los instrumentos legales pertinentes y las consecuencias para el futuro funcionamiento" de la organización, tras la reunión convocada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos y Perú para tratar "los recientes acontecimientos en Venezuela".
México y Uruguay piden diálogo
Los gobiernos de México y Uruguay hicieron un llamado el jueves para "reducir las tensiones y evitar una escalada de violencia que pudiera agravar la situación".En un comunicado en conjunto, las cancillerías propusieron "un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos" para resolver la crisis en Venezuela.
Maduro acepta
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, manifestó este viernes que está "de acuerdo" con la "iniciativa de diálogo" de México y Uruguay.Yo estoy dispuesto a dialogar [...] estoy de acuerdo y listo con una iniciativa diplomática para el diálogo, el entendimiento y el acuerdo", dijo el mandatario venezolano, durante su participación en la apertura del año judicial, en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas.
Moscú: "Al reconocer a Guaidó EE.UU. muestra que participó directamente en la crisis de Venezuela"
Publicado: 24 ene 2019 12:04 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 13:13 GMT - RT
El canciller ruso Serguéi Lavrov ha llamado a
la oposición venezolana a que no se convierta en "títere de un juego
sucio ajeno"
El
reconocimiento del autoproclamado presidente venezolano Juan Guaidó por
parte de EE.UU. evidencia la responsabilidad directa de Washington por
la crisis en el país latinoamericano, ha afirmado este jueves el
ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
En una rueda de prensa tras su reunión con su homólogo argelino, el canciller ruso ha calificado los eventos en Venezuela como "otra injerencia gravísima" en los asuntos de un país soberano.
"Ya conocen bien que se han emprendido varios intentos de deponer a Nicolás Maduro, incluso mediante la eliminación física", ha recordado Lavrov.
Este 23 de enero, el diputado venezolano Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela, en medio de una manifestación opositora en Caracas. El pasado 5 de enero, Guaidó fue juramentado como presidente de la Asamblea Nacional, cuyos actos son nulos según varias sentencias del máximo tribunal venezolano ratificadas este miércoles.
Guaidó fue reconocido de manera inmediata por varios países; el primero de ellos Estados Unidos.
"Que EU.UU. y un número de naciones regionales hayan reconocido al presidente autoproclamado evidencia su responsabilidad directa en la creación artificial de dualidad de poderes preñada de caos y desestabilización política grave", comentó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa ha subrayado que "volvemos a convencernos de que EE.UU. se preocupa de manera paranoica de que alguien interviene en sus elecciones sin presentar ninguna prueba" y trata de "regir la suerte de otros pueblos".
Expresando alarma por las exigencias de una intervención militar en Venezuela procedente de varias capitales, Lavrov ha instado a que "se rechacen rotundamente tales ideas" y llamado a la oposición venezolana a que no se convierta en un títere de un juego sucio ajeno".
El presidente legítimo Nicolás Maduro denunció la existencia de un plan de Washington "para imponer un Gobierno títere en Venezuela" y anunció su decisión de "romper relaciones diplomáticas y políticas con EE.UU", dando al personal diplomático estadounidense 72 horas para que abandone el país.
En una rueda de prensa tras su reunión con su homólogo argelino, el canciller ruso ha calificado los eventos en Venezuela como "otra injerencia gravísima" en los asuntos de un país soberano.
"Ya conocen bien que se han emprendido varios intentos de deponer a Nicolás Maduro, incluso mediante la eliminación física", ha recordado Lavrov.
Este 23 de enero, el diputado venezolano Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela, en medio de una manifestación opositora en Caracas. El pasado 5 de enero, Guaidó fue juramentado como presidente de la Asamblea Nacional, cuyos actos son nulos según varias sentencias del máximo tribunal venezolano ratificadas este miércoles.
Guaidó fue reconocido de manera inmediata por varios países; el primero de ellos Estados Unidos.
"Que EU.UU. y un número de naciones regionales hayan reconocido al presidente autoproclamado evidencia su responsabilidad directa en la creación artificial de dualidad de poderes preñada de caos y desestabilización política grave", comentó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa ha subrayado que "volvemos a convencernos de que EE.UU. se preocupa de manera paranoica de que alguien interviene en sus elecciones sin presentar ninguna prueba" y trata de "regir la suerte de otros pueblos".
Expresando alarma por las exigencias de una intervención militar en Venezuela procedente de varias capitales, Lavrov ha instado a que "se rechacen rotundamente tales ideas" y llamado a la oposición venezolana a que no se convierta en un títere de un juego sucio ajeno".
El presidente legítimo Nicolás Maduro denunció la existencia de un plan de Washington "para imponer un Gobierno títere en Venezuela" y anunció su decisión de "romper relaciones diplomáticas y políticas con EE.UU", dando al personal diplomático estadounidense 72 horas para que abandone el país.
¿Cómo reaccionó el mundo?
Momentos después de la autoproclamación de Guaidó, el presidente de EE.UU, Donald Trump, reconoció al opositor como el jefe de Estado "legítimo" de Venezuela, y alentó a otros gobiernos a hacer lo mismo.- Hasta el momento, los gobiernos de Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Costa Rica, así como de Paraguay, Chile, Canadá, Guatemala y Argentina han respaldado al diputado opositor, además del secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Los documentos del golpe en Venezuela
En 2016, la Asamblea Nacional aprobó una ley de amnistía para absolver delitos políticos en sus filas (Foto: Carlos García Rawlins / Reuters)
por Ana Cristina Bracho
17 Ene 2019, 11:15 am. - MISIÓN VERDAD
La Asamblea Nacional en
desacato, después de pasar dos años profundamente deslucida, ha
aparecido en la escena con deseos de servir como palanca para abrir la
puerta a escenarios nunca antes imaginados. Así, escondida en una
retórica que sostiene se basa en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, empuja interpretaciones contrarias a los
principios fundamentales de la norma y a los más sagrados valores de
nuestra historia nacional.
¿Puede Venezuela dejar de ser una República? ¿Puede hacer de su suerte un apéndice de otro país o jugar en las claves que propiciaron la destrucción de Siria? Nada puede causarnos más espanto ni parecerse más a lo que viene ocurriendo.
Hemos seguido atentamente los hechos que han ocurrido desde el inicio de este año 2019, cuando correspondía que el Presidente Nicolás Maduro Moros, una vez electo en mayo de 2018, se juramentase ante la Asamblea Nacional. Así vimos como esta entidad sigue en desacato y también cómo, en las personas de su nueva Junta Directiva, advirtió que no recibirían al Presidente electo.
Desde el punto de vista jurídico, es necesario analizar la ruta de la Asamblea Nacional hacia una denominada transición.
Cuatro documentos dictados y publicados el 15 de enero de 2019, así como una norma entendida como "Ley marco de la transición" de los mismos, que no se encuentra disponible en el portal web de la Asamblea Nacional, preocupan especialmente.
Leídos en su conjunto, revelan que la Asamblea Nacional profundiza en la negación de la existencia del Poder Judicial y asume las funciones de juzgar, declarar nulidades y establecer las consecuencias de las situaciones fácticas que ocurren, a su entender, en el país; deroga el contenido constitucional, pues considera que puede llamarse ley a lo que no ha recibido el procedimiento para serlo y lo que no está publicado en la Gaceta Oficial, y elimina la noción de la soberanía de sus actos al señalar que actúa por apoyo y con intención de que sus actos tengan efectos fuera y no dentro del país.
En tal sentido, estamos ante un conjunto de instrumentos con consecuencias más severas que el tristemente célebre Decreto Carmona que, destituyendo a las autoridades públicas, no jugaba con la asignación de las competencias públicas, ni modificaba el sistema político, ni creaba instituciones que no existen en la vigente ni en ninguna de las Constituciones anteriores que ha tenido Venezuela.
La Constitución de la República no prevé ningún supuesto de vacío de poder, y que en caso de faltas absolutas diseña un esquema en el que, colaborando los poderes, se da la continuidad de la República. También, que no existe posibilidad del Poder Legislativo de convertirse en el Poder Ejecutivo ni mucho menos en el Poder Judicial, y esto no es una cláusula nueva sino el contenido de la doctrina de la separación de los poderes.
Cabe entonces hacerse la pregunta: ¿qué ocurre si un sujeto dentro del país desconoce la Constitución, pone en peligro la soberanía nacional, desconoce y ordena desconocer a las autoridades del sector público y convoca a los militares a acciones de insubordinación, tras recordar que los primeros beneficiados de esta acción serían todos aquellos castrenses que se encuentren en conflicto con la ley penal en virtud de haber realizado algunos de estos actos en el pasado?
En tal sentido, una definición básica de golpe de Estado nos llevará a entenderlo como la sustitución de las autoridades existentes y el cambio de mando de las instituciones estatales por la imposición de un poder fáctico, y aunque en el pasado este supuesto solía darse mediante el alzamiento de los sectores militares o la actuación de fuerzas insurgentes, en el presente América Latina ha visto una tendencia a que ocurran teniendo los parlamentos o los jueces como nuevos protagonistas.
Al reflexionar sobre ello, es importante que nosotros consideremos que los últimos años hemos venido desafiando un golpe de Estado continuado, al que se han referido las autoridades nacionales, y si partimos de esto tan sólo estamos ante una aceleración de esta situación. Así como corresponde observar cuáles son los mecanismos de contención que se van a aplicar en la medida que los hechos se vayan suscitando.
La lectura en conjunto de los documentos debe advertir una voluntad
de criminalizar al chavismo, tanto el que se agrupa en la militancia
como el que sin hacerlo forma parte del funcionariado, pues a este se
refiere la "Ley de amnistía" prometiendo incentivos jurídicos en caso de
que se sumen a la apuesta de la Asamblea Nacional.
De igual forma, deja entrever que la oposición conoce de un importante patrimonio que se ha venido acumulando en el tiempo que se le ha privado a la República hacer uso del mismo durante este tiempo, y puede crecer si los sectores extranjeros le otorgan el control sobre los mismos a este sujeto que quiere irrumpir en la política.
Quedan algunas dudas también. Pues los documentos se caracterizan por seleccionar formas jurídicas no idóneas para su redacción, al punto de que puede uno especular creyendo que existe una protección que se dan los parlamentarios al hacer actos formalmente nulos, o que alguien los redacta sin conocer el Derecho venezolano. Supongo que el futuro nos aclarará estos puntos.
Otro aspecto que no queda claramente definido es quién es el sujeto que quiere aparecer y cuál es el lapso de tiempo que aspira durar. Pues la transición ni comienza ni termina en esos documentos; la firma estampada en las versiones digitales es tan sólo la de la directiva; a la prensa declara que es la Asamblea Nacional como institución la que asume la situación, y en las "leyes" dice que será el Presidente de la Asamblea Nacional el que tome las decisiones.
Se hace fundamental, finalmente, no tomar como un hecho folklórico que pidan en esos textos que se comunique a la Comunidad Internacional lo que ellos vienen haciendo, pues parece que se dictan tan sólo para surtir efecto afuera, lo que además jurídicamente no podrá de ninguna manera explicarse si no es evidenciando que es, en definitiva, la entrega del país lo que anhelan.
¿Puede Venezuela dejar de ser una República? ¿Puede hacer de su suerte un apéndice de otro país o jugar en las claves que propiciaron la destrucción de Siria? Nada puede causarnos más espanto ni parecerse más a lo que viene ocurriendo.
Hemos seguido atentamente los hechos que han ocurrido desde el inicio de este año 2019, cuando correspondía que el Presidente Nicolás Maduro Moros, una vez electo en mayo de 2018, se juramentase ante la Asamblea Nacional. Así vimos como esta entidad sigue en desacato y también cómo, en las personas de su nueva Junta Directiva, advirtió que no recibirían al Presidente electo.
Desde el punto de vista jurídico, es necesario analizar la ruta de la Asamblea Nacional hacia una denominada transición.
Cuatro documentos dictados y publicados el 15 de enero de 2019, así como una norma entendida como "Ley marco de la transición" de los mismos, que no se encuentra disponible en el portal web de la Asamblea Nacional, preocupan especialmente.
Leídos en su conjunto, revelan que la Asamblea Nacional profundiza en la negación de la existencia del Poder Judicial y asume las funciones de juzgar, declarar nulidades y establecer las consecuencias de las situaciones fácticas que ocurren, a su entender, en el país; deroga el contenido constitucional, pues considera que puede llamarse ley a lo que no ha recibido el procedimiento para serlo y lo que no está publicado en la Gaceta Oficial, y elimina la noción de la soberanía de sus actos al señalar que actúa por apoyo y con intención de que sus actos tengan efectos fuera y no dentro del país.
En tal sentido, estamos ante un conjunto de instrumentos con consecuencias más severas que el tristemente célebre Decreto Carmona que, destituyendo a las autoridades públicas, no jugaba con la asignación de las competencias públicas, ni modificaba el sistema político, ni creaba instituciones que no existen en la vigente ni en ninguna de las Constituciones anteriores que ha tenido Venezuela.
La Constitución de la República no prevé ningún supuesto de vacío de poder, y que en caso de faltas absolutas diseña un esquema en el que, colaborando los poderes, se da la continuidad de la República. También, que no existe posibilidad del Poder Legislativo de convertirse en el Poder Ejecutivo ni mucho menos en el Poder Judicial, y esto no es una cláusula nueva sino el contenido de la doctrina de la separación de los poderes.
Cabe entonces hacerse la pregunta: ¿qué ocurre si un sujeto dentro del país desconoce la Constitución, pone en peligro la soberanía nacional, desconoce y ordena desconocer a las autoridades del sector público y convoca a los militares a acciones de insubordinación, tras recordar que los primeros beneficiados de esta acción serían todos aquellos castrenses que se encuentren en conflicto con la ley penal en virtud de haber realizado algunos de estos actos en el pasado?
En tal sentido, una definición básica de golpe de Estado nos llevará a entenderlo como la sustitución de las autoridades existentes y el cambio de mando de las instituciones estatales por la imposición de un poder fáctico, y aunque en el pasado este supuesto solía darse mediante el alzamiento de los sectores militares o la actuación de fuerzas insurgentes, en el presente América Latina ha visto una tendencia a que ocurran teniendo los parlamentos o los jueces como nuevos protagonistas.
Al reflexionar sobre ello, es importante que nosotros consideremos que los últimos años hemos venido desafiando un golpe de Estado continuado, al que se han referido las autoridades nacionales, y si partimos de esto tan sólo estamos ante una aceleración de esta situación. Así como corresponde observar cuáles son los mecanismos de contención que se van a aplicar en la medida que los hechos se vayan suscitando.
De igual forma, deja entrever que la oposición conoce de un importante patrimonio que se ha venido acumulando en el tiempo que se le ha privado a la República hacer uso del mismo durante este tiempo, y puede crecer si los sectores extranjeros le otorgan el control sobre los mismos a este sujeto que quiere irrumpir en la política.
Quedan algunas dudas también. Pues los documentos se caracterizan por seleccionar formas jurídicas no idóneas para su redacción, al punto de que puede uno especular creyendo que existe una protección que se dan los parlamentarios al hacer actos formalmente nulos, o que alguien los redacta sin conocer el Derecho venezolano. Supongo que el futuro nos aclarará estos puntos.
Otro aspecto que no queda claramente definido es quién es el sujeto que quiere aparecer y cuál es el lapso de tiempo que aspira durar. Pues la transición ni comienza ni termina en esos documentos; la firma estampada en las versiones digitales es tan sólo la de la directiva; a la prensa declara que es la Asamblea Nacional como institución la que asume la situación, y en las "leyes" dice que será el Presidente de la Asamblea Nacional el que tome las decisiones.
Se hace fundamental, finalmente, no tomar como un hecho folklórico que pidan en esos textos que se comunique a la Comunidad Internacional lo que ellos vienen haciendo, pues parece que se dictan tan sólo para surtir efecto afuera, lo que además jurídicamente no podrá de ninguna manera explicarse si no es evidenciando que es, en definitiva, la entrega del país lo que anhelan.
Somos un grupo de periodistas e investigadores independientes
dedicados a estudiar la guerra contra Venezuela y el conflicto global.
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Cuando Jimmy Carter dijo que "el sistema electoral venezolano es el mejor del mundo"
nuevatribuna.es
24 de Enero de 2019 (16:22 h.)
Correcto, lo que lees es cierto. No lo decía ningún tipo de bolivariano trasnochado. Lo dijo el ex-presidente de EE.UU., Jimmy Carter, uno de los más firmes detractores de Hugo Chávez en su momento y posteriormente de Nicolás Maduro.
Éste fundó el Centro Carter en 1982, una organización de "promoción de la democracia y los derechos humanos". El Centro Carter actúa como observador en procesos electorales, hace el papel de mediador en crisis internacionales y refuerza los sistemas nacionales, regionales e internacionales dedicados a la democracia y los derechos humanos.
Tomando en cuenta “las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor en el mundo”, expresó Jimmy Carter en 2012. Así elogió al país latinoamericano por contar con un sistema de votación en el que se puede votar electrónicamente y por medio de papeletas, lo que facilita la verificación de los resultados electorales.
Al momento de la votación se verifica la identidad del elector a través de la huella digital que impide que una persona vote más de una vez.
A partir del año 2004 se implementó en todos los centros de votación del país el voto electrónico. Este consiste en una computadora con una pantalla táctil que permite seleccionar al candidato de su preferencia. Una vez señalada la opción el elector pulsa la opción “votar” y la máquina emite un ticket en papel donde verifica su opción, la cual una vez comprobada se deposita en la urna.
Se auditan todos los procesos: Una vez finalizada la elección se corrobora que los resultados que arrojan las máquinas se correspondan con los papeles depositados en las urnas.
Una de las principales argumentaciones de la oposición venezolana para tratar de derrocar el gobierno de Maduro es que las elecciones en Venezuela son fraudulentas cuando diversos organismos internacionales han reconocido desde hace años que este es, como dijo Jimmy Carter "el mejor sistema electoral del mundo".
Éste fundó el Centro Carter en 1982, una organización de "promoción de la democracia y los derechos humanos". El Centro Carter actúa como observador en procesos electorales, hace el papel de mediador en crisis internacionales y refuerza los sistemas nacionales, regionales e internacionales dedicados a la democracia y los derechos humanos.
Tomando en cuenta “las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor en el mundo”, expresó Jimmy Carter en 2012. Así elogió al país latinoamericano por contar con un sistema de votación en el que se puede votar electrónicamente y por medio de papeletas, lo que facilita la verificación de los resultados electorales.
Jimmy Carter junto a Hugo Chávez el 30 de mayo 2004, en Caracas
Un sistema donde se vota de manera directa, secreta y universal, es decir el ciudadano vota de manera directa por el candidato o candidata de su preferencia sin que haya intermediaros. Al momento de la votación se verifica la identidad del elector a través de la huella digital que impide que una persona vote más de una vez.
A partir del año 2004 se implementó en todos los centros de votación del país el voto electrónico. Este consiste en una computadora con una pantalla táctil que permite seleccionar al candidato de su preferencia. Una vez señalada la opción el elector pulsa la opción “votar” y la máquina emite un ticket en papel donde verifica su opción, la cual una vez comprobada se deposita en la urna.
Se auditan todos los procesos: Una vez finalizada la elección se corrobora que los resultados que arrojan las máquinas se correspondan con los papeles depositados en las urnas.
Una de las principales argumentaciones de la oposición venezolana para tratar de derrocar el gobierno de Maduro es que las elecciones en Venezuela son fraudulentas cuando diversos organismos internacionales han reconocido desde hace años que este es, como dijo Jimmy Carter "el mejor sistema electoral del mundo".
Declaración del Gobierno Revolucionario de Cuba sobre intento de Golpe de Estado en Venezuela
24 enero 2019
| CUBADEBATE
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba condena y rechaza
enérgicamente el intento de imponer, a través de un golpe de estado, un
gobierno títere al servicio de los Estados Unidos en la República
Bolivariana de Venezuela, y expresa su invariable solidaridad con el
Gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.
Los verdaderos objetivos de las acciones contra Venezuela son controlar los vastos recursos de esa hermana nación y destruir el valor de su ejemplo, como proceso emancipador y de defensa de la dignidad e independencia de Nuestra América.
Como expresara el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez: «La soberanía de nuestros pueblos se dirime hoy en la actitud ante Venezuela. Respaldar el legítimo derecho de la hermana nación a definir su destino es defender la dignidad de todos».
No deben olvidarse otros intentos como el golpe militar del 2002 y el golpe petrolero del 2003, la agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior» de la superpotencia, las medidas coercitivas unilaterales, el llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela, la advertencia del Presidente de los Estados Unidos de utilizar «una posible opción militar» y el intento de magnicidio el pasado 4 de agosto contra el Presidente Maduro.
Los actos de un grupo de países y el vergonzoso papel de la OEA constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar una fracasada política de cambio de régimen, que no se ha podido imponer debido a la inquebrantable resistencia del pueblo venezolano y su voluntad de defender la soberanía nacional.
La Habana, 23 de enero de 2019
Los verdaderos objetivos de las acciones contra Venezuela son controlar los vastos recursos de esa hermana nación y destruir el valor de su ejemplo, como proceso emancipador y de defensa de la dignidad e independencia de Nuestra América.
Como expresara el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez: «La soberanía de nuestros pueblos se dirime hoy en la actitud ante Venezuela. Respaldar el legítimo derecho de la hermana nación a definir su destino es defender la dignidad de todos».
No deben olvidarse otros intentos como el golpe militar del 2002 y el golpe petrolero del 2003, la agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior» de la superpotencia, las medidas coercitivas unilaterales, el llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela, la advertencia del Presidente de los Estados Unidos de utilizar «una posible opción militar» y el intento de magnicidio el pasado 4 de agosto contra el Presidente Maduro.
Los actos de un grupo de países y el vergonzoso papel de la OEA constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar una fracasada política de cambio de régimen, que no se ha podido imponer debido a la inquebrantable resistencia del pueblo venezolano y su voluntad de defender la soberanía nacional.
La Habana, 23 de enero de 2019
Putin expresa su apoyo al Gobierno legítimo de Venezuela en una conversación telefónica con Maduro
Publicado: 24 ene 2019 16:43 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 18:07 GMT
El presidente ruso subrayó que "una
intervención externa destructiva viola las normas fundamentales del
derecho internacional".
Este
24 de enero, el presidente ruso Vladímir Putin ha dialogado
telefónicamente con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, y le ha
expresado su apoyo al Gobierno legítimo del país latinoamericano "en el
contexto de la agudización de la crisis política interna, provocada desde el exterior".
Según reza un comunicado publicado en la página oficial del Kremlin, el mandatario ruso subrayó que "una intervención externa destructiva viola las normas fundamentales del derecho internacional".
Por su parte, Maduro ofreció sus evaluación del "peligroso desarrollo de los acontecimientos en el país" en los últimos días, y agradeció a Rusia por su posición de principios.
Asimismo, se informa que ambos mandatarios confirmaron su disposición mutua para continuar con la cooperación ruso-venezolana en varios campos.
Según su mensaje, "la juramentación de un 'presidente encargado de Venezuela' opositor, y su reconocimiento inmediato en esa calidad por parte de EE.UU. y varios Estados regionales, tiene como objetivo el aumento de la división en la sociedad venezolana", así como "la desestabilización esencial de la situación política interna y una mayor escalada del conflicto".
Otros países expresaron su apoyo al mandatario constitucional Nicolás Maduro, quien prometió "luchar hasta vencer y más allá" y anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Washington.
Según reza un comunicado publicado en la página oficial del Kremlin, el mandatario ruso subrayó que "una intervención externa destructiva viola las normas fundamentales del derecho internacional".
Las Fuerzas Armadas de Venezuela tildan la autoproclamación de Guaidó de "golpe de Estado" en marcha
En la conversación de este jueves, Putin "se expresó a favor de encontrar soluciones en el marco del campo constitucional, y superar los desacuerdos en la sociedad venezolana a través del diálogo pacífico".Por su parte, Maduro ofreció sus evaluación del "peligroso desarrollo de los acontecimientos en el país" en los últimos días, y agradeció a Rusia por su posición de principios.
Asimismo, se informa que ambos mandatarios confirmaron su disposición mutua para continuar con la cooperación ruso-venezolana en varios campos.
La Cancillería rusa se pronuncia sobre la situación en Venezuela
Este mismo día, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó un comunicado sobre la situación en Venezuela tras la autoproclamación de Juan Guaidó, indicando que reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela y que condena "a los que empujan a la sociedad venezolana al abismo de una contienda sangrienta".Según su mensaje, "la juramentación de un 'presidente encargado de Venezuela' opositor, y su reconocimiento inmediato en esa calidad por parte de EE.UU. y varios Estados regionales, tiene como objetivo el aumento de la división en la sociedad venezolana", así como "la desestabilización esencial de la situación política interna y una mayor escalada del conflicto".
La autoproclamación del opositor Juan Guaidó
Este 23 de enero, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela durante una marcha opositora en Caracas. De inmediato, fue reconocido por EE.UU., seguido de Canadá y varios gobiernos latinoamericanos.Otros países expresaron su apoyo al mandatario constitucional Nicolás Maduro, quien prometió "luchar hasta vencer y más allá" y anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Washington.
China se opone a la injerencia unilateral en los asuntos internos de Venezuela
©
AP Photo / Andy Wong
10:37 24.01.2019(actualizada a las 13:16 24.01.2019) SPUTNIK NEWS
PEKÍN (Sputnik) — El Gobierno chino expresó su repudio enérgico a la intervención foránea en los asuntos internos de Venezuela.
"China
se opone a las injerencias de cualquier tipo en los asuntos internos de
Venezuela", dijo la portavoz de la Cancillería del gigante asiático,
Hua Chunying.
La funcionaria recalcó que Pekín apoya los esfuerzos de las
autoridades venezolanas para mantener la estabilidad, defender la
soberanía e independencia del país.
©
AP Photo / Fernando Llano
El presidente Nicolás Maduro calificó al líder opositor como una 'marioneta de Estados Unidos'.
Además del Gobierno estadounidense, Guaidó ha sido reconocido como presidente interino por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, 11 de los 14 miembros del Grupo de Lima.
También: Políticos latinoamericanos califican de error reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela
EE.UU. ordena salir de Venezuela a parte de su personal diplomático
Publicado: 24 ene 2019 22:53 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 23:42 GMT - RT
La decisión ocurre un día después que el
presidente Nicolás Maduro ordenara la salida del personal de la embajada
estadounidense en Caracas.
EE.UU.
ha ordenado a parte de su personal diplomático salir de Venezuela por
razones de seguridad, pero su embajada en Caracas permanecerá abierta.
El Departamento de Estado norteamericano comunicó haber "ordenado a empleados del Gobierno de EE.UU. que no son de emergencia que abandonen Venezuela".
En una alerta de seguridad, el Departamento precisa que "el Gobierno de EE.UU. tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela". Por ese motivo, advierte a los estadounidenses que residen o están de viaje en el país latinoamericano que "deberían considerar la posibilidad de salir de Venezuela".
Este jueves, el mandatario ha ratificado esta decisión en la sede del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela durante la apertura del año judicial. "Hasta el domingo, tiene 72 horas para retirarse, para marcharse de Venezuela. Así lo ratifico", declaró Maduro.
El jefe de Estado venezolano respondió de esta manera a las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien aseguró en la víspera que Maduro carece de autoridad legal para romper relaciones diplomáticas con Washington o para declarar persona non grata a los diplomáticos estadounidenses.
El Departamento de Estado norteamericano comunicó haber "ordenado a empleados del Gobierno de EE.UU. que no son de emergencia que abandonen Venezuela".
En una alerta de seguridad, el Departamento precisa que "el Gobierno de EE.UU. tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela". Por ese motivo, advierte a los estadounidenses que residen o están de viaje en el país latinoamericano que "deberían considerar la posibilidad de salir de Venezuela".
"Tienen 72 horas para retirarse"
La decisión ocurre un día después que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunciara la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Washington y ordenara la salida del personal de la embajada norteamericana tras la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" del país sudamericano y su reconocimiento como tal por parte de EE.UU.Este jueves, el mandatario ha ratificado esta decisión en la sede del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela durante la apertura del año judicial. "Hasta el domingo, tiene 72 horas para retirarse, para marcharse de Venezuela. Así lo ratifico", declaró Maduro.
El jefe de Estado venezolano respondió de esta manera a las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien aseguró en la víspera que Maduro carece de autoridad legal para romper relaciones diplomáticas con Washington o para declarar persona non grata a los diplomáticos estadounidenses.
Rafael Correa sobre Venezuela: "Está sucediendo en el mundo algo insólito"
Publicado: 24 ene 2019 17:59 GMT | Última actualización: 24 ene 2019 18:38 GMT - RT
El expresidente de Ecuador estima que lo que sucede en Latinoamérica es "un nuevo Plan Condor".
El
expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ha manifestado a RT que el
reconocimiento de diferentes países al autoproclamado presidente
interino de Venezuela, Juan Guaidó, es un fenómeno "insólito" al que el mundo debe reaccionar.
Este antiguo mandatario se ha sorprendido del "precedente que está sembrando" después de reconocer a Guaidó "11 países latinoamericanos y el propio EE.UU." ignorando "toda la Constitución, toda la ley, todo el procedimiento".
Correa ha advertido que este precedente se podría expandir a cualquier Gobierno "democrático o no democrático como le dé la gana" a la Casa Blanca y ha instado a Rusia, China, Europa y el mundo a "reaccionar".
Asimismo, ha descrito como una situación "vergonzosa" y "claudicación al imperialismo, a la influencia del norte" el reconocimiento de Juan Guaidó por parte de una decena de países latinoamericanos.
Quien fue presidente de Ecuador ha atribuido este consenso para desconocer al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, a la restauración conservadora en la región, que describió como "un nuevo Plan Condor" en el que "no se utilizan militares, asesinatos, desapariciones... porque no los necesitan, pero no excluyamos esa posibilidad".
Este antiguo mandatario se ha sorprendido del "precedente que está sembrando" después de reconocer a Guaidó "11 países latinoamericanos y el propio EE.UU." ignorando "toda la Constitución, toda la ley, todo el procedimiento".
Correa ha advertido que este precedente se podría expandir a cualquier Gobierno "democrático o no democrático como le dé la gana" a la Casa Blanca y ha instado a Rusia, China, Europa y el mundo a "reaccionar".
Asimismo, ha descrito como una situación "vergonzosa" y "claudicación al imperialismo, a la influencia del norte" el reconocimiento de Juan Guaidó por parte de una decena de países latinoamericanos.
Quien fue presidente de Ecuador ha atribuido este consenso para desconocer al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, a la restauración conservadora en la región, que describió como "un nuevo Plan Condor" en el que "no se utilizan militares, asesinatos, desapariciones... porque no los necesitan, pero no excluyamos esa posibilidad".
URUGUAY
Pit-Cnt reconoce a Maduro y respalda comunicado Uruguay.México
La central sindical convoca a movilizarse en defensa de la democracia y contra el fascismo.
Foto: Archivo.
24 enero, 2019 - CARAS Y CARETAS
El Pit-Cnt se pronunció en respaldo del comunicado conjunto de Uruguay y México y reconoció al gobierno de Nicolás Maduro.
La
central sindical manifiesta su “profunda preocupación” por la postura
del Grupo de Lima, al que responsabiliza de profundizar la crisis. Lejos
de buscar la paz y el diálogo, subraya, “profundiza la crisis con sus
manifestaciones públicas que solo buscan réditos políticos personales y
no piensan en el bienestar del pueblo venezolano”.
Para
el Pit-Cnt “todos los gobernantes del resto de los países deben
reconocer la voluntad manifestada por el pueblo venezolano en las
pasadas elecciones”.
Recuerda que en
diciembre se lanzó la “red de defensa internacional de la democracia”,
para resistir al “fascismo creciente en la región”.
Convoca
a “las organizaciones hermanas” y partidos, a “sumarse a trabajar por
la defensa de las democracias de nuestros pueblos”.
Un Solo Uruguay hizo reclamos que poco tienen que ver con el agro
Varias exigencias de Un Solo Uruguay fueron leídas por un productor rural representante del movimiento, durante la convocatoria realizada en Durazno.
La asistencia al evento de Un Solo Uruguay fue mejor que el año pasado, pero no fue multitudinaria.
Foto cortesía de TV Ciudad
PARA OTRO LADO
24 de enero de 2019, 10:39hs LR21Los que se sumaron a la convocatoria de Un Solo Uruguay en Durazno
plantearon una serie de reclamos al gobierno, varios de los cuales poco
(o nada) tienen que ver con el sector al que supuestamente representan:
el agro.
Sí hablaron de “falta de competitividad” del sector productivo y comercial en el interior del país pero además pidieron mejorar la educación y la seguridad y reducir el tamaño del Estado.
En el predio también habían personas recolectando firmas para derogar la Ley Trans (iniciativa de legisladores del Partido Nacional) y para eliminar el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), así como para promover la campaña “Vivir Sin Miedo”, esta última liderada por el precandidato blanco Jorge Larrañaga.
A la concentración llegaron solamente actores políticos de los partidos de oposición, algo que fue previamente criticado por el oficialismo desde donde se asegura que Un Solo Uruguay está “alineado” con el discurso de la derecha uruguaya.
También pidieron más seguridad al gobierno y pidieron “mejorar” el combate a la delincuencia, y aseguran que las rapiñas y los homicidios alcanzaron “cifras récord”.
Pidieron volver a la “policía de cercanía” en las zonas rurales y más controles en carreteras, rutas y caminos vecinales.
Lo último de este particular que pidieron es “separar” la Fiscalía General de la Nación de la Presidencia de la República, porque aducen que están muy cerca entre sí las dos instancias.
Asimismo quieren que el dolar suba bastante para “mejorar la competitividad” del sector productivo, aunque es podría afectar a otros sectores de la economía.
Más adelante en la larga proclama pidieron eliminar el IASS, derogar el decreto que permite las ocupaciones y la Ley de Inclusión Financiera.
Quieren además que se aumente la edad de jubilaciones e iniciar una reforma al sistema de seguridad social.
También estuvo el precandidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi (Ciudadanos) y Pablo Mieres, que pertenece tanto al Partido Independiente como a la coalición llamada La Alternativa.
Sí hablaron de “falta de competitividad” del sector productivo y comercial en el interior del país pero además pidieron mejorar la educación y la seguridad y reducir el tamaño del Estado.
En el predio también habían personas recolectando firmas para derogar la Ley Trans (iniciativa de legisladores del Partido Nacional) y para eliminar el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), así como para promover la campaña “Vivir Sin Miedo”, esta última liderada por el precandidato blanco Jorge Larrañaga.
A la concentración llegaron solamente actores políticos de los partidos de oposición, algo que fue previamente criticado por el oficialismo desde donde se asegura que Un Solo Uruguay está “alineado” con el discurso de la derecha uruguaya.
Las peticiones más diversas
Durante la proclama central, leída por el vocero del momento, el productor rural Julián Cabrera, el tema primordial para los autoconvocados fue la educación, y en ese sentido afirmaron que “año tras año se registra la decadencia de todos los indicadores educativos y una degradación general de la sociedad. Índices de deserción alarmantes”, al tiempo que pidieron devolver “los valores” que denuncian se han perdido.También pidieron más seguridad al gobierno y pidieron “mejorar” el combate a la delincuencia, y aseguran que las rapiñas y los homicidios alcanzaron “cifras récord”.
Pidieron volver a la “policía de cercanía” en las zonas rurales y más controles en carreteras, rutas y caminos vecinales.
Lo último de este particular que pidieron es “separar” la Fiscalía General de la Nación de la Presidencia de la República, porque aducen que están muy cerca entre sí las dos instancias.
El tamaño del Estado
Los autoconvocados prácticamente repitieron las proclamas planteadas en el evento de hace un año que reunión a unas pocas decenas de personas esa vez. Pidieron reducir los gastos del Estado, una “regla fiscal” para que los gastos siempre sean menores que los ingresos, liberalizar la importación de combustibles para darle un estatus de libre mercado.Asimismo quieren que el dolar suba bastante para “mejorar la competitividad” del sector productivo, aunque es podría afectar a otros sectores de la economía.
Más adelante en la larga proclama pidieron eliminar el IASS, derogar el decreto que permite las ocupaciones y la Ley de Inclusión Financiera.
Quieren además que se aumente la edad de jubilaciones e iniciar una reforma al sistema de seguridad social.
Los políticos que capitalizaron
Los partidos de oposición aprovecharon para hacer presencia en el evento y, de paso, dar uno que otro discurso a la prensa. Por el Partido Nacional estuvieron los precandidatos Jorge Larrañaga (Alianza Nacional), Luis Lacalle Pou (Todos), Verónica Alonso (Esperanza Nacional) y Carlos Iafigliola (Movimiento Adelante).También estuvo el precandidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi (Ciudadanos) y Pablo Mieres, que pertenece tanto al Partido Independiente como a la coalición llamada La Alternativa.
“Ve y saca a la izquierda de allí”: La orden de Bolsonaro a Sartori
El precandidato del Partido Nacional se encontró con el presidente brasileño en la cumbre de Davos, cruce de palabras en el que habría recibido directrices muy claras.
Juan Sartori conversando con Bolsonaro. Imagen difundida por la prensa de Sartori
HACEME CASO
24 de enero de 2019, 22:04hs LR21
Juan Sartori se fue para Davos, a colarse en el Foro Económico Mundial, y ahí participó de una cena entre líderes latinoamericanos y empresarios.
De acuerdo con los medios brasileños Valor y O Globo, Sartori recibió una clara orden de parte del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro: “Ve y quita a la izquierda de allí”.
Según Valor, el mismo Sartori contó a otras personas lo dicho en la conversación, y el medio logró confirmar las palabras con una persona que estuvo en la misma cena.
Sartori habría respondido a Bolsonaro que solo falta erradicar a la izquierda de Uruguay y Venezuela, al menos en Sudamérica. “Yo me encargo del 50%”, bromeó.
En las conversaciones entre ambas figuras, Sartori se comparó con el mandatario brasileño: “yo también vengo de fuera de la política. La gente está cansada de los político”, aseveró.
A los presentes en la cena digo que se lanzó “hace poco” y que ya pasó “a todos en las encuestas”.
Sartori, de 37 años, irrumpió en la precampaña buscando ser el candidato presidencial del Partido Nacional, para lo cual tiene que vencer a fuertes contendientes como Luis Lacalle Pou, Verónica Alonso y Jorge Larrañaga. Es socio fundador de la Union Agriculture Group (UAG), empresa agropecuaria líder en el país. Recientemente trascendió que la compañía tiene deudas de US$43 millones con el BROU, una deuda calificada como “irrecuperable”.
Juan Sartori se fue para Davos, a colarse en el Foro Económico Mundial, y ahí participó de una cena entre líderes latinoamericanos y empresarios.
De acuerdo con los medios brasileños Valor y O Globo, Sartori recibió una clara orden de parte del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro: “Ve y quita a la izquierda de allí”.
Según Valor, el mismo Sartori contó a otras personas lo dicho en la conversación, y el medio logró confirmar las palabras con una persona que estuvo en la misma cena.
Sartori habría respondido a Bolsonaro que solo falta erradicar a la izquierda de Uruguay y Venezuela, al menos en Sudamérica. “Yo me encargo del 50%”, bromeó.
70 empresarios pagaron US$1.000 cada uno para cenar con Lacalle Pou
El senador Luis Lacalle Pou salió directo de la concentración de Un Solo Uruguay hacia Maldonado…Se comparó con Bolsonaro
Sartori, a quien la prensa brasileña describe como un “magnate” uruguayo, fue presentado como un “candidato a la presidencia del Uruguay”, calificativo que después tuvo que ser rectificado porque en realidad es precandidato.En las conversaciones entre ambas figuras, Sartori se comparó con el mandatario brasileño: “yo también vengo de fuera de la política. La gente está cansada de los político”, aseveró.
A los presentes en la cena digo que se lanzó “hace poco” y que ya pasó “a todos en las encuestas”.
Sartori, de 37 años, irrumpió en la precampaña buscando ser el candidato presidencial del Partido Nacional, para lo cual tiene que vencer a fuertes contendientes como Luis Lacalle Pou, Verónica Alonso y Jorge Larrañaga. Es socio fundador de la Union Agriculture Group (UAG), empresa agropecuaria líder en el país. Recientemente trascendió que la compañía tiene deudas de US$43 millones con el BROU, una deuda calificada como “irrecuperable”.
LIBRE COMERCIO. MITOS Y TRATADOS.
Segunda quincena enero 2019.
LIBRE COMERCIO. MITOS Y TRATADOS.
La mitología
asumida por diversos gobiernos de la región, supone que el denominado
libre comercio garantiza un fuerte crecimiento de las exportaciones,
producción, empleo, de los países del sur basado en las ventajas
comparativas de su producción primaria.
Los análisis suelen ser incompletos y poco realistas.
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La división internacional del trabajo ha ido determinando que las ramas más dinámicas y con mayor difusión al resto de la economía se centralicen en el norte.
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La invasión descontrolada de productos importados con quita de protección a sectores locales arruina empresas medias o pequeñas que generalmente son las que generan más empleo.
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La especialización en el sur fomenta monocultivos primarios con efectos generalmente dañinos sobre el paisaje y medio ambiente. Se acentúa la vulnerabilidad por las fuertes oscilaciones de precios internacionales y por el hecho que los productos agrícolas y ganaderos suelen ser muy dependientes del clima.
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La producción en estos rubros suele estar acotada por diversos factores estructurales como propiedad y uso de las tierras, agotamiento de recursos y diversos factores que implican que el supuesto acceso a mejores precios y la mayor rentabilidad no garantice crecimiento y menos aún mayor empleo.
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Las principales cadenas de exportación en el caso uruguayo constituyen un buen ejemplo. Los ciclos de vida de las plantaciones limitan la producción de eucaliptus, el alimento del ganado ha determinado el estancamiento secular de las unidades ganaderas y el clima es determinante en la producción de soja. Difícilmente se pueda afirmar que las supuestas mejores condiciones de exportación que eventualmente puedan surgir de la liberalización del comercio exterior impulsen crecimientos relevantes de la producción.
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Gran parte de las cadenas primarias en el sur son controladas por grandes capitales del exterior, que eventualmente serían los grandes beneficiarios de los supuestos mejores precios y condiciones mercantiles.
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El caso uruguayo es sintomático. Los monocultivos de eucaliptus y sus eslabones derivados incluyendo las plantas de producción de celulosa son posesión de capitales escandinavos. La soja es administrada por grandes empresas localizadas en Argentina y los principales frigoríficos por capitales brasileros.
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Los menores tributos que eventualmente cobrarían los países importadores, no implican necesariamente mayores ingresos de los exportadores locales. Pueden significar mayores ingresos para los importadores y comerciantes de los países compradores o para intermediarios ubicados entre el vendedor local y el comprador final. Los grados de concentración del comercio y de los consumidores son factores determinantes en la distribución de resultados.
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Los tratados de últimas generaciones, se refieren esencialmente a la impunidad para los inversores del exterior, reconocimientos de marcas y patentes que les garantizan a los países del norte una renta comercial, tribunales internacionales para las controversias. Los centros dominantes continúan protegiendo sus sectores primarios. Históricamente ha sido una práctica común burlar el “libre comercio” con pretextos sanitarios, o similares.
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Grandes corporaciones económico financieras que dominan medios de transporte, logística, puertos, almacenamiento, conservación, cadenas comerciales, en conjunto con los centros de poder, inciden decisivamente sobre la evolución de los precios internacionales y condiciones de comercialización de los productos primarios más allá de los Tratados comerciales.
GOTITAS DE ECONOMÍA
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Los datos del INE registraron en diciembre un descenso del IPC de aproximadamente 0.3%, con lo cual los datos cerrados a diciembre marcan un incremento anual de 7.96%. Como los precios en góndolas, les faltó poner 7.99%. En particular descendió como todos los finales de año el costo de la energía por el UTE premia y publicitan un descenso del rubro salud. Maravillas de las cifras oficiales.
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La tasa de empleo que registra el INE pasó de 57.4% en octubre a 58.6% en noviembre de 2018. De ser reales las cifras implicarían que en el mes se crearon arriba de 25.000 empleos. La proximidad de las elecciones generalmente incrementa obras públicas. De todas maneras es difícil de explicar la magnitud del salto. Usted lo vio? Yo, no.
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La licitación para la concesión de una zona del puerto de Montevideo tiene por nombre y apellido UPM. Las regalías son cada vez mayores.
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UTE y ANCAP poseedores de las acciones de Gas Sayago continúan pagando a los más diversos acreedores. Una empresa creada con la finalidad de proveer de energía a la abortada extracción y exportación de hierro de la zona de Valentines por parte de Aratirí se transformó en gastos y costos para el pueblo uruguayo.
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Según datos oficiales la industria argentina descendió 13% en noviembre del 2018 respecto a 2017. En lo 11 primeros meses del año la contracción registrada fue de 3.2%.
- Las primeras medidas económicas del gobierno de Bolsonaro y su Ministro Fabio Guedes confirman su rumbo fondo monetarista, ajustes insuficientes al salario mínimo nacional, oferta de bienes públicos, reforma jubilatoria para disminuir gastos público y pagar deuda e intereses. Mayor impunidad para el robo de tierras de la población autóctona en Brasil. Los primeros efectos fueron de ingreso de capitales especulativos y fortalecimiento del real. Una vieja película con triste final para el pueblo.