Un viaje a través de una tierra de pobreza extrema: Bienvenido a Estados Unidos (Primera Parte)
Por:
| CUBADEBATE
En el corazón de la
misión especial de Philip Alston, Relator de la ONU para la Pobreza,
hubo una pregunta: ¿pueden los estadounidenses disfrutar de los derechos
humanos fundamentales si no pueden cumplir con los estándares básicos
de vida? Alston, quiere saber por qué 41 millones de estadounidenses
viven en la pobreza. The Guardian se unió a él en una misión especial de
dos semanas en el corazón oscuro de la nación más rica del mundo
El Relator de Naciones Unidas sobre extrema pobreza y derechos humanos se embarcó en una gira de costa a costa por los Estados Unidos para hacer que la nación más rica del mundo ´-y su presidente-, respondan por las dificultades que soportan los ciudadanos más vulnerables de Estados Unidos.
La gira hizo paradas en cuatro estados, así como en Washington DC y el territorio estadounidense de Puerto Rico. Se enfocó en varias de las barreras sociales y económicas que hacen que el sueño estadounidense sea simplemente una quimera para millones: desde la indigencia en California hasta la discriminación racial en el sur profundo, el abandono acumulado en Puerto Rico y el declive de los empleos industriales en Virginia Occidental.
Con 41 millones de estadounidenses oficialmente en la pobreza según la Oficina del Censo de los EE. UU. (otras estimaciones ponen esa cifra mucho más alta), uno de los objetivos de la misión de la ONU será demostrar que ningún país, por muy rico que sea, es inmune al sufrimiento humano inducido por la creciente desigualdad.
El general Dogon, un veterano de estas calles de Skid Row, avanza a grandes zancadas, pasando por encima de una rata muerta sin hacer ningún comentario y bordeando un cuerpo envuelto en una gastada manta naranja que yace en la acera.
Los dos hombres continúan cuadra tras cuadra de tiendas desvencijadas y refugios de lona improvisados. Hombres y mujeres se reúnen fuera de las estructuras, en cuclillas o durmiendo, algunos en grupos, la mayoría solos como extras en una película distópica de bajo presupuesto.
Llegamos a una intersección, que es cuando el general Dogon se detiene y le presenta a su invitado la opción. Señala hacia el final de la calle, donde los relucientes rascacielos del centro de Los Ángeles se alzan en una promesa de riquezas divinas.
El Paraiso.
Luego gira hacia la derecha, revelando el tatuaje de “poder negro” en su cuello, y lleva nuestra mirada de nuevo al estallido de Skid Row en el centro del centro de LA. De esa manera se encuentran 50 bloques de humillación humana concentrada. Una pesadilla a simple vista, en la ciudad de los sueños.
Alston gira a la derecha.
Entonces comienza un viaje de dos semanas en el lado oscuro del Sueño Americano. El centro de atención del relator de la ONU, un árbitro independiente de los estándares de derechos humanos en todo el mundo, ha caído en esta ocasión en los EE. UU., culminando el viernes con el lanzamiento de su informe inicial en Washington.
Su misión de investigación en la nación más rica que el mundo haya conocido le ha llevado a investigar la tragedia en su núcleo: los 41 millones de personas que oficialmente viven en la pobreza.
De ellos, nueve millones tienen cero ingresos en efectivo: no reciben un centavo en sustento.
El viaje épico de Alston lo ha llevado de costa a costa, la privación a la privación. Comenzando en Los Ángeles y San Francisco, recorriendo el sur profundo, viajando a la mancha colonial de Puerto Rico y luego de vuelta al devastado país carbonífero de Virginia Occidental, ha explorado el daño colateral de la dependencia de los Estados Unidos de la empresa privada con exclusión del público ayuda.
The Guardian tuvo un acceso sin precedentes al enviado de la ONU, lo siguió mientras cruzaba el país, asistiendo a todas sus paradas principales y siendo testigo de la pobreza extrema que está investigando de primera mano.
Piense en ello como tiempo de amortización. Como dijo el propio relator especial de las Naciones Unidas: “Washington tiene mucho interés en señalar los fallos de la pobreza y los derechos humanos en otros países. Esta vez estoy en los Estados Unidos “.
La gira llega en un momento crítico para Estados Unidos y el mundo. Comenzó el día en que los republicanos en el Senado de los EE. UU. votaron a favor de amplios recortes de impuestos que ofrecerán una bonanza para los superdotados a la vez que aumentan los impuestos a muchas familias de bajos ingresos. Los cambios exacerbarán la desigualdad de riqueza que ya es la más extrema en cualquier nación industrializada, con tres hombres, Bill Gates, Jeff Bezos y Warren Buffet, que poseen tanto como la mitad de todo el pueblo estadounidense.
A los pocos días de la visita de la ONU, los líderes republicanos dieron un gran paso adelante. Anunciaron planes para recortar programas sociales claves en lo que equivale a un ataque contra el estado de bienestar ya de por sí raído.
“¡Buscar! Miren esos bancos, las grúas, los condominios de lujo que suben “, exclamó el general Dogon, que era un homeless en Skid Row y ahora trabaja como activista local con Lacan. “Aquí abajo, no hay nada”. Ves las tiendas una detrás de la otra, no hay lugar para que la gente vaya “.
California fue un punto de partida adecuado para la visita de la ONU. Es un ejemplo de la gran riqueza generada en el boom tecnológico del 0,001%, y el aumento resultante en los costos de la vivienda que ha disparado la indigencia. Los Ángeles, la ciudad, por mucho, con la población más grande de habitantes de las calles en el país, está lidiando con cifras de crisis que aumentaron un 25% el año pasado a 55,000.
Ressy Finley, de 41 años, estaba ocupada esterilizando el balde blanco que usa para bañarse en su tienda en la que ha vivido durante más de una década. Ella mantiene su sala de estar, una masa de colchones y mantas gastadas y algunas posesiones variopintas, lo más limpio que puede en una batalla perdida contra ratas y cucarachas. Ella también soporta olas de chinches, y tiene grandes verdugones en su hombro para probarlo.
Ella no recibe ingresos formales, y lo que gana reciclando botellas y latas no es suficiente para pagar el alquiler promedio de $ 1,400 al mes por una habitación pequeña de una habitación. Un amigo le trae su comida cada dos días, el resto del tiempo depende de misiones cercanas.
Lloró dos veces en el curso de nuestra breve conversación, una vez cuando recordó cómo los trabajadores sociales le quitaron a su hijo pequeño de sus brazos debido a su adicción a las drogas (ahora tiene 14 años, nunca lo volvió a ver). La segunda vez fue cuando aludió al abuso sexual que la puso como una niña en el camino hacia las drogas y la falta de vivienda.
Teniendo en cuenta todo eso, es notable lo positivo que queda Finley. ¿Qué piensa ella del Sueño Americano, la idea de que todos puedan hacerlo si se esfuerzan lo suficiente? Ella responde al instante: “Sé que voy a lograrlo”.
¿Una mujer de 41 años que vive en la acera en Skid Row va a llegar?
“Claro que lo haré, siempre que conserve la fe”.
¿Qué significa “hacerlo” para ella?
“Quiero ser escritor, poeta, emprendedor, terapeuta”.
Robert Chambers ocupa el siguiente pedazo de acera junto a Finley’s. Ha creado un área alrededor de su tienda de paletas de madera, lo que pasaría en Skid Row como una casa jardín.
Tiene un letrero que dice “Homeless Writers Coalition”, el nombre de un grupo que dirige para dar dignidad a las personas sin hogar contra lo que él llama los aspectos “animalísticos” de sus vidas. Él se refiere a la falta de baños públicos que obliga a las personas a hacer sus necesidades en las calles.
Las autoridades de Los Angeles han prometido brindar más acceso a los baños, un tema crítico dado el brote mortal de hepatitis A que comenzó en San Diego y se está extendiendo en la costa oeste, cobrándose 21 vidas principalmente por falta de saneamiento en campamentos de personas sin hogar. Por la noche, los parques y servicios locales están cerrados específicamente para mantener alejados a los desamparados.
Skid Row ha utilizado nueve baños por la noche para 1.800 personas que van a la calle. Esa es una proporción muy inferior a la exigida por la ONU en sus campamentos para los refugiados sirios.
“De hecho, es inhumano, y, al final, adquirirás la psicología animal”, dijo Chambers.
Él ha estado viviendo en las calles por casi un año, tras haber violado sus términos de libertad condicional por posesión de drogas y, a su vez, ser expulsado de su apartamento de bajo costo. No hay ayuda para él ahora, dijo, no hay cuestión de “hacerlo”.
“¿La red de seguridad? Tiene demasiados agujeros para mí “.
De todas las personas que se cruzaron con el Relator de la ONU, Chambers fue el más desdeñoso del sueño americano. “La gente no se da cuenta, nunca mejora, no hay recuperación para personas como nosotros”. Tengo 67 años, tengo una enfermedad del corazón, no debería estar aquí. Puede que no sea mucho más tiempo “.
Eso fue una gran cantidad de mal karma para absorber en el primer día, y se estremeció incluso a un estudioso experimentado de dificultades como Alston. Como relator especial de la ONU, ha informado sobre la extrema pobreza y su impacto en los derechos humanos en Arabia Saudita y China, entre otros lugares. ¿Pero Skid Row?
“Me sentía bastante deprimido”, le dijo a The Guardian más tarde. “El interminable redoble de historias de terror. En cierto punto, uno se pregunta qué puede hacer alguien al respecto, y mucho menos a mí “.
Y luego tomó un vuelo hasta San Francisco, al distrito de Tenderloin, donde se congregan personas sin hogar, y entró a la iglesia de San Bonifacio.
Lo que vio allí fue un analgésico para su alma.
Continuará….
(Tomado de The Guardian / Traducción de Cubadebate)
Periodista mexicano, corresponsal del diario La Jornada en los Estados Unidos.
El Relator de Naciones Unidas sobre extrema pobreza y derechos humanos se embarcó en una gira de costa a costa por los Estados Unidos para hacer que la nación más rica del mundo ´-y su presidente-, respondan por las dificultades que soportan los ciudadanos más vulnerables de Estados Unidos.
La gira hizo paradas en cuatro estados, así como en Washington DC y el territorio estadounidense de Puerto Rico. Se enfocó en varias de las barreras sociales y económicas que hacen que el sueño estadounidense sea simplemente una quimera para millones: desde la indigencia en California hasta la discriminación racial en el sur profundo, el abandono acumulado en Puerto Rico y el declive de los empleos industriales en Virginia Occidental.
Con 41 millones de estadounidenses oficialmente en la pobreza según la Oficina del Censo de los EE. UU. (otras estimaciones ponen esa cifra mucho más alta), uno de los objetivos de la misión de la ONU será demostrar que ningún país, por muy rico que sea, es inmune al sufrimiento humano inducido por la creciente desigualdad.
Los Angeles, California, 5 de diciembre de 2017
Estamos en Los Ángeles, en el corazón de una de las ciudades más ricas de Estados Unidos, y el General Dogon, vestido de negro, es nuestro guía turístico. Junto a él pasea otro hombre alto, de pelo gris y elegantemente vestido con jeans y chaqueta. El profesor Philip Alston es un académico australiano con un título formal: Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.El general Dogon, un veterano de estas calles de Skid Row, avanza a grandes zancadas, pasando por encima de una rata muerta sin hacer ningún comentario y bordeando un cuerpo envuelto en una gastada manta naranja que yace en la acera.
Los dos hombres continúan cuadra tras cuadra de tiendas desvencijadas y refugios de lona improvisados. Hombres y mujeres se reúnen fuera de las estructuras, en cuclillas o durmiendo, algunos en grupos, la mayoría solos como extras en una película distópica de bajo presupuesto.
Llegamos a una intersección, que es cuando el general Dogon se detiene y le presenta a su invitado la opción. Señala hacia el final de la calle, donde los relucientes rascacielos del centro de Los Ángeles se alzan en una promesa de riquezas divinas.
El Paraiso.
Luego gira hacia la derecha, revelando el tatuaje de “poder negro” en su cuello, y lleva nuestra mirada de nuevo al estallido de Skid Row en el centro del centro de LA. De esa manera se encuentran 50 bloques de humillación humana concentrada. Una pesadilla a simple vista, en la ciudad de los sueños.
Alston gira a la derecha.
Entonces comienza un viaje de dos semanas en el lado oscuro del Sueño Americano. El centro de atención del relator de la ONU, un árbitro independiente de los estándares de derechos humanos en todo el mundo, ha caído en esta ocasión en los EE. UU., culminando el viernes con el lanzamiento de su informe inicial en Washington.
Su misión de investigación en la nación más rica que el mundo haya conocido le ha llevado a investigar la tragedia en su núcleo: los 41 millones de personas que oficialmente viven en la pobreza.
De ellos, nueve millones tienen cero ingresos en efectivo: no reciben un centavo en sustento.
El viaje épico de Alston lo ha llevado de costa a costa, la privación a la privación. Comenzando en Los Ángeles y San Francisco, recorriendo el sur profundo, viajando a la mancha colonial de Puerto Rico y luego de vuelta al devastado país carbonífero de Virginia Occidental, ha explorado el daño colateral de la dependencia de los Estados Unidos de la empresa privada con exclusión del público ayuda.
The Guardian tuvo un acceso sin precedentes al enviado de la ONU, lo siguió mientras cruzaba el país, asistiendo a todas sus paradas principales y siendo testigo de la pobreza extrema que está investigando de primera mano.
Piense en ello como tiempo de amortización. Como dijo el propio relator especial de las Naciones Unidas: “Washington tiene mucho interés en señalar los fallos de la pobreza y los derechos humanos en otros países. Esta vez estoy en los Estados Unidos “.
La gira llega en un momento crítico para Estados Unidos y el mundo. Comenzó el día en que los republicanos en el Senado de los EE. UU. votaron a favor de amplios recortes de impuestos que ofrecerán una bonanza para los superdotados a la vez que aumentan los impuestos a muchas familias de bajos ingresos. Los cambios exacerbarán la desigualdad de riqueza que ya es la más extrema en cualquier nación industrializada, con tres hombres, Bill Gates, Jeff Bezos y Warren Buffet, que poseen tanto como la mitad de todo el pueblo estadounidense.
A los pocos días de la visita de la ONU, los líderes republicanos dieron un gran paso adelante. Anunciaron planes para recortar programas sociales claves en lo que equivale a un ataque contra el estado de bienestar ya de por sí raído.
“¡Buscar! Miren esos bancos, las grúas, los condominios de lujo que suben “, exclamó el general Dogon, que era un homeless en Skid Row y ahora trabaja como activista local con Lacan. “Aquí abajo, no hay nada”. Ves las tiendas una detrás de la otra, no hay lugar para que la gente vaya “.
California fue un punto de partida adecuado para la visita de la ONU. Es un ejemplo de la gran riqueza generada en el boom tecnológico del 0,001%, y el aumento resultante en los costos de la vivienda que ha disparado la indigencia. Los Ángeles, la ciudad, por mucho, con la población más grande de habitantes de las calles en el país, está lidiando con cifras de crisis que aumentaron un 25% el año pasado a 55,000.
Ressy Finley, de 41 años, estaba ocupada esterilizando el balde blanco que usa para bañarse en su tienda en la que ha vivido durante más de una década. Ella mantiene su sala de estar, una masa de colchones y mantas gastadas y algunas posesiones variopintas, lo más limpio que puede en una batalla perdida contra ratas y cucarachas. Ella también soporta olas de chinches, y tiene grandes verdugones en su hombro para probarlo.
Ella no recibe ingresos formales, y lo que gana reciclando botellas y latas no es suficiente para pagar el alquiler promedio de $ 1,400 al mes por una habitación pequeña de una habitación. Un amigo le trae su comida cada dos días, el resto del tiempo depende de misiones cercanas.
Lloró dos veces en el curso de nuestra breve conversación, una vez cuando recordó cómo los trabajadores sociales le quitaron a su hijo pequeño de sus brazos debido a su adicción a las drogas (ahora tiene 14 años, nunca lo volvió a ver). La segunda vez fue cuando aludió al abuso sexual que la puso como una niña en el camino hacia las drogas y la falta de vivienda.
Teniendo en cuenta todo eso, es notable lo positivo que queda Finley. ¿Qué piensa ella del Sueño Americano, la idea de que todos puedan hacerlo si se esfuerzan lo suficiente? Ella responde al instante: “Sé que voy a lograrlo”.
¿Una mujer de 41 años que vive en la acera en Skid Row va a llegar?
“Claro que lo haré, siempre que conserve la fe”.
¿Qué significa “hacerlo” para ella?
“Quiero ser escritor, poeta, emprendedor, terapeuta”.
Robert Chambers ocupa el siguiente pedazo de acera junto a Finley’s. Ha creado un área alrededor de su tienda de paletas de madera, lo que pasaría en Skid Row como una casa jardín.
Tiene un letrero que dice “Homeless Writers Coalition”, el nombre de un grupo que dirige para dar dignidad a las personas sin hogar contra lo que él llama los aspectos “animalísticos” de sus vidas. Él se refiere a la falta de baños públicos que obliga a las personas a hacer sus necesidades en las calles.
Las autoridades de Los Angeles han prometido brindar más acceso a los baños, un tema crítico dado el brote mortal de hepatitis A que comenzó en San Diego y se está extendiendo en la costa oeste, cobrándose 21 vidas principalmente por falta de saneamiento en campamentos de personas sin hogar. Por la noche, los parques y servicios locales están cerrados específicamente para mantener alejados a los desamparados.
Skid Row ha utilizado nueve baños por la noche para 1.800 personas que van a la calle. Esa es una proporción muy inferior a la exigida por la ONU en sus campamentos para los refugiados sirios.
“De hecho, es inhumano, y, al final, adquirirás la psicología animal”, dijo Chambers.
Él ha estado viviendo en las calles por casi un año, tras haber violado sus términos de libertad condicional por posesión de drogas y, a su vez, ser expulsado de su apartamento de bajo costo. No hay ayuda para él ahora, dijo, no hay cuestión de “hacerlo”.
“¿La red de seguridad? Tiene demasiados agujeros para mí “.
De todas las personas que se cruzaron con el Relator de la ONU, Chambers fue el más desdeñoso del sueño americano. “La gente no se da cuenta, nunca mejora, no hay recuperación para personas como nosotros”. Tengo 67 años, tengo una enfermedad del corazón, no debería estar aquí. Puede que no sea mucho más tiempo “.
Eso fue una gran cantidad de mal karma para absorber en el primer día, y se estremeció incluso a un estudioso experimentado de dificultades como Alston. Como relator especial de la ONU, ha informado sobre la extrema pobreza y su impacto en los derechos humanos en Arabia Saudita y China, entre otros lugares. ¿Pero Skid Row?
“Me sentía bastante deprimido”, le dijo a The Guardian más tarde. “El interminable redoble de historias de terror. En cierto punto, uno se pregunta qué puede hacer alguien al respecto, y mucho menos a mí “.
Y luego tomó un vuelo hasta San Francisco, al distrito de Tenderloin, donde se congregan personas sin hogar, y entró a la iglesia de San Bonifacio.
Lo que vio allí fue un analgésico para su alma.
Continuará….
(Tomado de The Guardian / Traducción de Cubadebate)
Reportando desde el manicomio
por David Brooks
Periodista mexicano, corresponsal del diario La Jornada en los Estados Unidos.
Publicado en:
American Curios
| CUBADEBATE
Si no cae antes –la eterna esperanza de mayorías en este país y
seguramente del mundo– estamos ante otro año más de reportar sobre el manicomio estadunidense, cuyo rey insiste en que toda verdad que se le oponga o lo cuestione es fake news. Pero
no sólo se trata de la locura arriba, sino una especie de locura abajo,
una insistencia de que a pesar de calificar el gobierno de Trump como
un peligro para la
Periodistas –incluso de los medios más institucionales– han hecho tal vez su mejor esfuerzo en tiempos recientes para documentar y revelar la locura oficial, pero hasta ahora, todo sigue funcionando más o menos normal, incluyendo reportar desde este manicomio. Tal vez los mejores periodistas ahora, porque se atreven a desnudar el emperador, siguen siendo los comediantes.
Todo mundo sabe la regla de que un bully sólo puede obrar si los demás se lo permiten, y eso está ocurriendo mientras observadores, entre ellos nosotros los periodistas, reportamos y comentamos sobre el más reciente atropello, humillación, engaño o escándalo. Todos los días se advierte y se denuncia cómo todo esto amenaza a la democracia, y no sólo por los de abajo, sino en lugares como Davos, donde George Soros reiteró su alarma sobre los efectos nocivos del ocupante de la Casa Blanca, sumándose a un coro de premios Nobel, y hasta gente dentro del propio gobierno, incluso entre el gabinete del loco (su secretario de Estado supuestamente habló de él en términos de
Esta locura ya contagió a toda la cúpula política. Nada más esta última semana, los republicanos intensificaron su campaña de hace tiempo de minar la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en las elecciones y los posibles intentos de Trump para frenar la indagatoria, al acusar que hay un complot dentro de la propia FBI y otras partes de la burocracia permanente (a lo que llaman el
Pero el hecho es que los principales actores en estas investigaciones –el presidente, el liderazgo de ambas cámaras del Congreso, el procurador general, el subprocurador general, el jefe de la FBI y el propio Mueller– son todos republicanos. El presidente está dispuesto a atacar a cualquiera de sus colegas, subordinados y amigos que se atrevan a criticarlo (ha despedido u obligado la salida de unos 15 colaboradores en los primeros 12 meses de su gobierno, y continúan los rumores de que está considerando despedir o está encabronado con su procurador general, su secretario de Estado, el jefe de la FBI, y ahora hasta con su propio jefe de gabinete, entre otros). En el Congreso, todos saben que tienen enfrente a un presidente absurdo y obsceno, pero siguen en el juego, tratando de usarlo para lograr obtener todo lo que puedan de sus agendas.
Tenemos una Presidencia del caos y un Congreso del caos, y para oponerlo, necesitamos otro tipo de política que restaure la fe del pueblo en cuestiones públicas, incluyendo el propio Congreso, comentó recientemente el representante federal demócrata Jamie Raskin.
Todas las encuestas registran que la mayoría de este pueblo no confía en su gobierno, sea el presidente o la legislatura. Durante todo su primer año, Trump ha tenido el índice más bajo de aprobación de cualquier presidente en la era moderna. Este próximo martes dará su primer informe presidencial ante el Congreso, donde el mensaje central, según fuentes oficiales, será que él está construyendo un Estados Unidos seguro, fuerte y orgulloso. Sin embargo, según la encuesta más reciente de NBC News/Wall Street Journal, la palabra más usada por el público para calificar esta presidencia es “Indignado”. O sea, la mayoría no está engañada. ¿Entonces?
Según el cuento oficial de la democracia, el pueblo –y no el presidente ni los multimillonarios– es el rey. Supuestamente, los periodistas son los que tienen la responsabilidad de informar y revelar la verdad al público, y con ello obligar a que los representantes rindan cuentas al poder soberano.
Aquí, desde que llegó, el periodismo fue tachado por este rey del manicomio como enemigo del pueblo estadunidense, porque su régimen depende de descalificar y hasta de anular la verdad. Se entiende: algunos de los mejores momentos del periodismo en este país fueron cuando se enfrentó y derrotó al poder corrupto o abusivo con la verdad (sin olvidar que también en sus peores momentos ha hecho justo lo opuesto, ser cómplice en difundir la mentira oficial). No es accidente que la película The Post, de Steven Spielberg, saliera ahora, contando la historia de uno de esos momentos gloriosos donde un periódico se atrevió a publicar, en 1971, la verdad secreta sobre la guerra en Vietnam en el caso célebre de Los papeles del Pentágono filtrados por Daniel Ellsberg, (ejemplo y héroe para otros filtradores que deseaban dar a conocer la verdad al público en tiempos recientes, incluidos Edward Snowden y Chelsea Manning). Fueron periodistas y editores los que se atrevieron a confrontar a otro presidente que los calificó de enemigos del pueblo, Richard Nixon, en el llamado escándalo de Watergate, cuyos fantasmas de nuevo rondan en la Casa Blanca de Trump.
Vale recordar que fue un periodista (junto con un oficial militar) quien finalmente frenó al senador Joe McCarthy, que periodistas de todo tipo –desde Frederick Douglas, Mark Twain, John Reed, John Steinbeck, I.F. Stone, Bill Moyers, Molly Ivins y Pete Hamill, hasta un amplio número de periodistas actuales– han sido fundamentales para generar resistencia contra fuerzas antidemocráticas a lo largo de la historia de este país. El periodismo sólo puede ser enemigo del pueblo si no cumple con su función esencial de cuestionar al poder y la historia oficial.
(Tomado de La Jornada)
democracia, para el país, para el planeta, hasta ahora le han permitido operar con todas sus consecuencias brutales para millones de personas aquí –primero que todos, los inmigrantes– y en el mundo cada día.
Periodistas –incluso de los medios más institucionales– han hecho tal vez su mejor esfuerzo en tiempos recientes para documentar y revelar la locura oficial, pero hasta ahora, todo sigue funcionando más o menos normal, incluyendo reportar desde este manicomio. Tal vez los mejores periodistas ahora, porque se atreven a desnudar el emperador, siguen siendo los comediantes.
Todo mundo sabe la regla de que un bully sólo puede obrar si los demás se lo permiten, y eso está ocurriendo mientras observadores, entre ellos nosotros los periodistas, reportamos y comentamos sobre el más reciente atropello, humillación, engaño o escándalo. Todos los días se advierte y se denuncia cómo todo esto amenaza a la democracia, y no sólo por los de abajo, sino en lugares como Davos, donde George Soros reiteró su alarma sobre los efectos nocivos del ocupante de la Casa Blanca, sumándose a un coro de premios Nobel, y hasta gente dentro del propio gobierno, incluso entre el gabinete del loco (su secretario de Estado supuestamente habló de él en términos de
fucking idiot).
Esta locura ya contagió a toda la cúpula política. Nada más esta última semana, los republicanos intensificaron su campaña de hace tiempo de minar la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en las elecciones y los posibles intentos de Trump para frenar la indagatoria, al acusar que hay un complot dentro de la propia FBI y otras partes de la burocracia permanente (a lo que llaman el
estado profundo) para derrocar al presidente. Denuncian que desde el inicio –tal como también ha sugerido Trump– todo ha sido políticamente motivado por los demócratas.
Pero el hecho es que los principales actores en estas investigaciones –el presidente, el liderazgo de ambas cámaras del Congreso, el procurador general, el subprocurador general, el jefe de la FBI y el propio Mueller– son todos republicanos. El presidente está dispuesto a atacar a cualquiera de sus colegas, subordinados y amigos que se atrevan a criticarlo (ha despedido u obligado la salida de unos 15 colaboradores en los primeros 12 meses de su gobierno, y continúan los rumores de que está considerando despedir o está encabronado con su procurador general, su secretario de Estado, el jefe de la FBI, y ahora hasta con su propio jefe de gabinete, entre otros). En el Congreso, todos saben que tienen enfrente a un presidente absurdo y obsceno, pero siguen en el juego, tratando de usarlo para lograr obtener todo lo que puedan de sus agendas.
Tenemos una Presidencia del caos y un Congreso del caos, y para oponerlo, necesitamos otro tipo de política que restaure la fe del pueblo en cuestiones públicas, incluyendo el propio Congreso, comentó recientemente el representante federal demócrata Jamie Raskin.
Todas las encuestas registran que la mayoría de este pueblo no confía en su gobierno, sea el presidente o la legislatura. Durante todo su primer año, Trump ha tenido el índice más bajo de aprobación de cualquier presidente en la era moderna. Este próximo martes dará su primer informe presidencial ante el Congreso, donde el mensaje central, según fuentes oficiales, será que él está construyendo un Estados Unidos seguro, fuerte y orgulloso. Sin embargo, según la encuesta más reciente de NBC News/Wall Street Journal, la palabra más usada por el público para calificar esta presidencia es “Indignado”. O sea, la mayoría no está engañada. ¿Entonces?
Según el cuento oficial de la democracia, el pueblo –y no el presidente ni los multimillonarios– es el rey. Supuestamente, los periodistas son los que tienen la responsabilidad de informar y revelar la verdad al público, y con ello obligar a que los representantes rindan cuentas al poder soberano.
Aquí, desde que llegó, el periodismo fue tachado por este rey del manicomio como enemigo del pueblo estadunidense, porque su régimen depende de descalificar y hasta de anular la verdad. Se entiende: algunos de los mejores momentos del periodismo en este país fueron cuando se enfrentó y derrotó al poder corrupto o abusivo con la verdad (sin olvidar que también en sus peores momentos ha hecho justo lo opuesto, ser cómplice en difundir la mentira oficial). No es accidente que la película The Post, de Steven Spielberg, saliera ahora, contando la historia de uno de esos momentos gloriosos donde un periódico se atrevió a publicar, en 1971, la verdad secreta sobre la guerra en Vietnam en el caso célebre de Los papeles del Pentágono filtrados por Daniel Ellsberg, (ejemplo y héroe para otros filtradores que deseaban dar a conocer la verdad al público en tiempos recientes, incluidos Edward Snowden y Chelsea Manning). Fueron periodistas y editores los que se atrevieron a confrontar a otro presidente que los calificó de enemigos del pueblo, Richard Nixon, en el llamado escándalo de Watergate, cuyos fantasmas de nuevo rondan en la Casa Blanca de Trump.
Vale recordar que fue un periodista (junto con un oficial militar) quien finalmente frenó al senador Joe McCarthy, que periodistas de todo tipo –desde Frederick Douglas, Mark Twain, John Reed, John Steinbeck, I.F. Stone, Bill Moyers, Molly Ivins y Pete Hamill, hasta un amplio número de periodistas actuales– han sido fundamentales para generar resistencia contra fuerzas antidemocráticas a lo largo de la historia de este país. El periodismo sólo puede ser enemigo del pueblo si no cumple con su función esencial de cuestionar al poder y la historia oficial.
(Tomado de La Jornada)
El lavadero de Miami
Por Francisco Arias Fernández
Miami es considerada una ciudad global, uno de los centros financieros y de comercio más importantes de Estados Unidos y el principal punto de conexión con América Latina y el Caribe. Sirve como sede de las operaciones latinoamericanas para más de 1.400 multinacionales y las aduanas de la ciudad procesan el 40% de las exportaciones del país hacia la región.
Alberga oficinas centrales y sedes de las empresas más influyentes del mundo; el centro de la ciudad tiene la mayor concentración de bancos internacionales del país (más de 100), y es precisamente donde, una y otra vez, se estremece a Estados Unidos por escándalos de lavado de activos.
El concepto de lavado de dinero se refiere a la actividad que se desarrolla para encubrir el origen de fondos que fueron obtenidos mediante actividades ilegales. El objetivo del también conocido como blanqueo de capitales es que ese dinero obtenido ilícitamente aparezca como el fruto de una actividad económica o financiera legal.
Por lo general se pretende legitimar fondos procedentes del narcotráfico, la corrupción, el fraude fiscal, el contrabando, la venta de armas o los secuestros, entre otros, para que dicho dinero pueda ingresar en el sistema financiero.
Uno de los últimos, que se afirma es el caso de lavado de dinero más grande de la historia en el sur de la Florida, tiene que ver con la comercialización de oro extraído ilegalmente en minas de Colombia y Perú por corredores asentados en la Ciudad de Miami, Florida, de la empresa NTR Metals, quienes forman parte de una confabulación para lavar alrededor de 3 600 millones de dólares.
Un juez cercano al proceso afirmó que el caso iba mucho más allá del lavado de dinero pues implica deforestación en las selvas amazónicas, el envenenamiento de trabajadores y otros males sociales provocados por la extracción ilegal de oro de Colombia y Perú, devastación ambiental y humana que recientemente ha sido denunciada por el Papa Francisco, en ocasión de su visita por Sudamérica.
El Pontífice se hizo portavoz de “la opresión” que viven los indígenas de la Amazonia por los intereses económicos y la corrupción que están destrozando su territorio durante el encuentro con los pueblos originarios y dijo que Perú debe luchar contra la corrupción.
“Cuánto mal les hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias ese ‘virus’ social, un fenómeno que lo infecta todo (la corrupción)”, dijo el Papa.
Mencionó la fuerte presión de los intereses económicos “que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales”, citó todas las amenazas que están aniquilando el Amazonas y a los indígenas, en especial “la contaminación propiciada por la minería ilegal”.
Uno de los procesados legalmente era el jefe de operaciones de la citada firma y junto a otros implicados compró a narcotraficantes y grupos delictivos oro extraído ilegalmente; sobornó a funcionarios de gobierno, y falsificó documentos para la importación a Miami del metal precioso. Se señala que no se trata de un hecho aislado, sino parte de una serie de escándalos asociados a una gran operación de contrabando de oro y lavado de dinero entre América Latina y el sur de la Florida, calificado por el fiscal federal adjunto como “un problema muy extendido y de gran importancia”.
Contrabandistas peruanos, narcotraficantes colombianos, el mexicano Cartel de Sinaloa, conforman una mezcla letal que ha confluido en Miami para lavar dinero de la cocaína, del oro y de la muerte.
Según la prensa local, “el caso ha arrojado luz sobre el papel de Miami como punto de comercio internacional de oro”,
pues la mayor parte entra a EE.UU. por el Aeropuerto Internacional de Miami para ser refinado por NTR Metals y otras empresas del sur de la Florida.
Quizás no sea toda la luz necesaria ni la verdad imprescindible sobre esos hechos, pero sí se confirma que aunque el lavado de dinero no es nuevo en el Sur de la Florida, y se dice que las drogas no ingresan en Estados Unidos por esta parte del país en el volumen que lo hacían en la década de 1980, Miami se mantiene como el centro principal de lavado de beneficios ilícitos de la nación. Así lo reconocen entidades norteamericanas citadas por los medios de prensa y las historias que salen a la luz.
En el año 2015, varios centenares de empresas que exportaban artículos electrónicos desde Miami estaban bajo la lupa de las autoridades, que investigaron si organizaciones criminales realizaban transacciones comerciales allí para lavar su dinero.
La policía de Inmigración y Aduanas controlaba 7.000 negocios que deberían notificar a las autoridades a través de documentos escritos cada vez que realicen una transacción de 3,000 dólares o más.
En 2016, se conoció el resultado de la “Operación Neymar”, denominada así porque un sospechoso usaba como seudónimo el nombre del astro brasileño del fútbol, la cual recaudó más de un millón de dólares en efectivo en dinero confiscado de las drogas.
La amplia investigación confirmó que aún prospera en Miami un gran negocio de lavado de dinero de las drogas. El llamado “mercado negro del cambio del peso” –que involucró la supervisión de negocios en 17 países– fue la primera de su tipo que se presentó en la corte estatal de Miami-Dade y ofrece la ventana más reciente al sistema subterráneo de préstamos alimentado por las drogas, que las autoridades de aplicación y cumplimiento de la ley creen apoyaba a cientos de negocios en el sur de la Florida.
Son solo algunos ejemplos recientes de que no es algo nuevo, pues desde la segunda mitad del pasado siglo Miami ha sido testigo de lavado de miles de millones de dólares provenientes de los más disímiles negocios ilícitos y macabros resultantes de la políticas de Washington hacia el continente y el mundo. Ha servido de refugio para connotados malversadores y corruptos de ayer y de hoy, de distintas partes de mundo, que viven allí con total impunidad, incluso protegidos.
Aviones y yates repletos de dinero robado a las arcas de la nación llegaron a Miami procedentes de Cuba desde la madrugada del 1ro de enero de 1959 en manos de politiqueros y esbirros de la tiranía; le había precedido la entrada de drogas en aviones militares y civiles cubanos que despegaban del aeropuerto de Columbia en La Habana con droga o dinero del narcotráfico propiedad de pandillas cercanas al dictador Fulgencio Batista y las mafias norteamericanas y europeas que operaban libremente bajo su protección y complicidad.
Después se ha lavado dinero del bandidismo, de la invasión, del sabotaje, del terrorismo, de la guerra biológica, del mercenarismo, del flotipandillismo (provocaciones desde el mar), del tráfico de personas, del robo de cerebros y talentos, en fin del negocio de la guerra contra Cuba, del intento de genocidio de su pueblo por estrangulación económica; de las sangrientas dictaduras latinoamericanas hijas de la Operación Cóndor; de los denominados conflictos de baja intensidad, de las intervenciones preventivas; de los golpes de Estado; de la encrucijada no convencional contra la Revolución Bolivariana y las amenazas bélicas.
Mucho se habla de los “paraísos fiscales” en el mundo, que entre otras cosas se emplean para lavar dinero de ilícitos. EE.UU., que ha sido el destino principal de todas las rutas, por lo general no se menciona, pero en esa nación hay unos 17 estados, en cuyos bancos operan tales paraísos. En Florida, Miami es quizás el mejor ejemplo.
Desde los años 80 le dio la vuelta al mundo la serie televisiva “Corrupción en Miami”, que luego se llevó al cine, y en agosto pasado comenzó a filtrarse la realización de una nueva temporada para el 2018-2019. Los hechos reales que estallan en la ciudad superan los de ficción para alimentar guiones y Hollywood -como la prensa- vuelve su mirada al sur de la Florida.
Miami es considerada una ciudad global, uno de los centros financieros y de comercio más importantes de Estados Unidos y el principal punto de conexión con América Latina y el Caribe. Sirve como sede de las operaciones latinoamericanas para más de 1.400 multinacionales y las aduanas de la ciudad procesan el 40% de las exportaciones del país hacia la región.
Alberga oficinas centrales y sedes de las empresas más influyentes del mundo; el centro de la ciudad tiene la mayor concentración de bancos internacionales del país (más de 100), y es precisamente donde, una y otra vez, se estremece a Estados Unidos por escándalos de lavado de activos.
El concepto de lavado de dinero se refiere a la actividad que se desarrolla para encubrir el origen de fondos que fueron obtenidos mediante actividades ilegales. El objetivo del también conocido como blanqueo de capitales es que ese dinero obtenido ilícitamente aparezca como el fruto de una actividad económica o financiera legal.
Por lo general se pretende legitimar fondos procedentes del narcotráfico, la corrupción, el fraude fiscal, el contrabando, la venta de armas o los secuestros, entre otros, para que dicho dinero pueda ingresar en el sistema financiero.
Uno de los últimos, que se afirma es el caso de lavado de dinero más grande de la historia en el sur de la Florida, tiene que ver con la comercialización de oro extraído ilegalmente en minas de Colombia y Perú por corredores asentados en la Ciudad de Miami, Florida, de la empresa NTR Metals, quienes forman parte de una confabulación para lavar alrededor de 3 600 millones de dólares.
Un juez cercano al proceso afirmó que el caso iba mucho más allá del lavado de dinero pues implica deforestación en las selvas amazónicas, el envenenamiento de trabajadores y otros males sociales provocados por la extracción ilegal de oro de Colombia y Perú, devastación ambiental y humana que recientemente ha sido denunciada por el Papa Francisco, en ocasión de su visita por Sudamérica.
El Pontífice se hizo portavoz de “la opresión” que viven los indígenas de la Amazonia por los intereses económicos y la corrupción que están destrozando su territorio durante el encuentro con los pueblos originarios y dijo que Perú debe luchar contra la corrupción.
“Cuánto mal les hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias ese ‘virus’ social, un fenómeno que lo infecta todo (la corrupción)”, dijo el Papa.
Mencionó la fuerte presión de los intereses económicos “que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales”, citó todas las amenazas que están aniquilando el Amazonas y a los indígenas, en especial “la contaminación propiciada por la minería ilegal”.
Uno de los procesados legalmente era el jefe de operaciones de la citada firma y junto a otros implicados compró a narcotraficantes y grupos delictivos oro extraído ilegalmente; sobornó a funcionarios de gobierno, y falsificó documentos para la importación a Miami del metal precioso. Se señala que no se trata de un hecho aislado, sino parte de una serie de escándalos asociados a una gran operación de contrabando de oro y lavado de dinero entre América Latina y el sur de la Florida, calificado por el fiscal federal adjunto como “un problema muy extendido y de gran importancia”.
Contrabandistas peruanos, narcotraficantes colombianos, el mexicano Cartel de Sinaloa, conforman una mezcla letal que ha confluido en Miami para lavar dinero de la cocaína, del oro y de la muerte.
Según la prensa local, “el caso ha arrojado luz sobre el papel de Miami como punto de comercio internacional de oro”,
pues la mayor parte entra a EE.UU. por el Aeropuerto Internacional de Miami para ser refinado por NTR Metals y otras empresas del sur de la Florida.
Quizás no sea toda la luz necesaria ni la verdad imprescindible sobre esos hechos, pero sí se confirma que aunque el lavado de dinero no es nuevo en el Sur de la Florida, y se dice que las drogas no ingresan en Estados Unidos por esta parte del país en el volumen que lo hacían en la década de 1980, Miami se mantiene como el centro principal de lavado de beneficios ilícitos de la nación. Así lo reconocen entidades norteamericanas citadas por los medios de prensa y las historias que salen a la luz.
En el año 2015, varios centenares de empresas que exportaban artículos electrónicos desde Miami estaban bajo la lupa de las autoridades, que investigaron si organizaciones criminales realizaban transacciones comerciales allí para lavar su dinero.
La policía de Inmigración y Aduanas controlaba 7.000 negocios que deberían notificar a las autoridades a través de documentos escritos cada vez que realicen una transacción de 3,000 dólares o más.
En 2016, se conoció el resultado de la “Operación Neymar”, denominada así porque un sospechoso usaba como seudónimo el nombre del astro brasileño del fútbol, la cual recaudó más de un millón de dólares en efectivo en dinero confiscado de las drogas.
La amplia investigación confirmó que aún prospera en Miami un gran negocio de lavado de dinero de las drogas. El llamado “mercado negro del cambio del peso” –que involucró la supervisión de negocios en 17 países– fue la primera de su tipo que se presentó en la corte estatal de Miami-Dade y ofrece la ventana más reciente al sistema subterráneo de préstamos alimentado por las drogas, que las autoridades de aplicación y cumplimiento de la ley creen apoyaba a cientos de negocios en el sur de la Florida.
Son solo algunos ejemplos recientes de que no es algo nuevo, pues desde la segunda mitad del pasado siglo Miami ha sido testigo de lavado de miles de millones de dólares provenientes de los más disímiles negocios ilícitos y macabros resultantes de la políticas de Washington hacia el continente y el mundo. Ha servido de refugio para connotados malversadores y corruptos de ayer y de hoy, de distintas partes de mundo, que viven allí con total impunidad, incluso protegidos.
Aviones y yates repletos de dinero robado a las arcas de la nación llegaron a Miami procedentes de Cuba desde la madrugada del 1ro de enero de 1959 en manos de politiqueros y esbirros de la tiranía; le había precedido la entrada de drogas en aviones militares y civiles cubanos que despegaban del aeropuerto de Columbia en La Habana con droga o dinero del narcotráfico propiedad de pandillas cercanas al dictador Fulgencio Batista y las mafias norteamericanas y europeas que operaban libremente bajo su protección y complicidad.
Después se ha lavado dinero del bandidismo, de la invasión, del sabotaje, del terrorismo, de la guerra biológica, del mercenarismo, del flotipandillismo (provocaciones desde el mar), del tráfico de personas, del robo de cerebros y talentos, en fin del negocio de la guerra contra Cuba, del intento de genocidio de su pueblo por estrangulación económica; de las sangrientas dictaduras latinoamericanas hijas de la Operación Cóndor; de los denominados conflictos de baja intensidad, de las intervenciones preventivas; de los golpes de Estado; de la encrucijada no convencional contra la Revolución Bolivariana y las amenazas bélicas.
Mucho se habla de los “paraísos fiscales” en el mundo, que entre otras cosas se emplean para lavar dinero de ilícitos. EE.UU., que ha sido el destino principal de todas las rutas, por lo general no se menciona, pero en esa nación hay unos 17 estados, en cuyos bancos operan tales paraísos. En Florida, Miami es quizás el mejor ejemplo.
Desde los años 80 le dio la vuelta al mundo la serie televisiva “Corrupción en Miami”, que luego se llevó al cine, y en agosto pasado comenzó a filtrarse la realización de una nueva temporada para el 2018-2019. Los hechos reales que estallan en la ciudad superan los de ficción para alimentar guiones y Hollywood -como la prensa- vuelve su mirada al sur de la Florida.
Gobernador de Puerto Rico anuncia privatización de escuelas públicas
| CUBADEBATE
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, anunció en un mensaje por televisión que comenzará la privatización de las escuelas públicas del país mediante el establecimiento de las escuelas charter.
El mandatario dijo que someterá ante la
Asamblea Legislativa una medida de reforma del sistema de educación del
país, que incluirá cambios administrativos significativos,
descentralización y autonomía regional.
‘Cada niño merece igual oportunidad para
una educación efectiva, que lo prepare para la vida real, (con) un
sistema donde los padres tengan el derecho de escoger una escuela de
alto rendimiento’, dijo al hacer el anuncio desde La Fortaleza, sede del
ejecutivo.
Las escuelas charter han recibido
el rechazo de los diversos gremios de docentes, por lo que se anticipa
un forcejeo con ese sector.
Rosselló Nevares consideró que ‘el tiempo
de cambiar es ahora’, después que en la década de los 90 del siglo
pasado su padre, Pedro Rosselló, fracasara desde la gobernación del país
en la imposición de la escuelas charter, que fueron impugnadas por los
sindicatos en los tribunales, a los que finalmente la Corte Suprema le
dio la razón.
‘Vamos a transformar nuestro sistema de educación,
ya que el actual no responde para capacitar a nuestros estudiantes en
un mundo competitivo y complejo’, agregó el gobernante en su mensaje,
similar al que ofreció hace dos semanas para anunciar que se propone
vender los activos de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica.
El sistema educativo actual, a
juicio de Rosselló Nevares, es ‘burocrático, no tiene claridad en el
presupuesto, no tiene dinero para materiales e ignora la cantidad de
estudiantes’.
La educación pública en la Isla cuenta con
estrategias de planificación puramente administrativas, lo que produjo
deficiencias académicas alarmantes y una reducción estudiantil de sobre
el 25 por ciento desde 2013, escenario que catalogó de inaceptable, por
lo que es necesario subir los estándares.
‘Los superintendentes seleccionados deberán
ser profesionales capacitados y el prepuesto será estableciendo el
concepto de asignación monetaria por estudiante’, adelantó el
gobernador, que durante su primer año ya ha establecido el cierre de 300
escuelas pública por no superar el centenar de alumnos.
Reveló que en cumplimiento del plan fiscal
proyectado, se asignará para cada escuela una facultad completa y con el
nuevo sistema los directores tendrán que rendir cuentas y demostrar
resultados como parte de la reforma educativa, que incluirá un programa
de ‘vales educativos’ para la libre selección de planteles.
‘Estaremos implementando escuelas alianzas,
conocidas como charter, para crear escuelas de excelencia, (que
marcará) el gran cambio, opciones para padres y estudiantes’, adujo.
Dirigiéndose a los padres expresó que ‘tú
serás el que tendrás el poder de decidir dónde se educan tus hijos; los
vales educativos comenzarán en el año escolar 2019-2020 y la reforma
tendrá muchísimos otros componentes’, entre ellos ‘un modelo bilingüe’,
español-inglés.
Las escuelas charter funcionan en Estados
Unidos desde la década de 1990, donde son gratuitas pues funcionan con
fondos públicos, aunque independientes del Departamento de Educación,
por lo que son libres para establecer su forma de operar con la niñez.
(Con información de Prensa Latina)Los campos en los que EE.UU. se enfrenta a China en América Latina
Publicado: 7 feb 2018 11:11 GMT | Última actualización: 7 feb 2018 13:50 GMT - RT
La
economía de América Latina preocupa a la administración de Donald Trump
en la misma medida en que lo hizo a administraciones estadounidenses
anteriores. Los socios de Washington en la región se mantienen sin
grandes variaciones a pesar del paso del tiempo.
México es la principal 'punta de lanza' de la Casa Blanca en la zona, en gran medida debido a su cercanía geográfica. A pesar de agravios y desprecios por parte de Trump, el Gobierno de Enrique Peña Nieto se empeña en querer mantener el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y recibió con todo tipo de honores al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, durante su gira por varios países latinoamericanos, un año después de que la nueva administración estadounidense tomara el poder.
Más al sur, mantienen la fidelidad a Washington Panamá, Colombia y Chile. Con un papel más discreto miran hacia la Casa Blanca países como Perú, Argentina y Costa Rica.
Sin embargo, Estados Unidos alerta sobre el rol creciente de China en el área. El mensaje lo reitera Tillerson y Pekín ya ha respondido que se trata de una cooperación justa que no busca desplazar a terceras partes.
Naciones como Cuba denuncian que el discurso de la Casa Blanca es una clara e inaceptable reproducción de la llamada doctrina Monroe: "América para los americanos". Pero, ¿qué hay detrás de la inquietud de Washington sobre la presencia de los chinos en América Latina? ¿Se puede convertir el gigante asiático en un país determinante para la economía de la región como lo es Estados Unidos?
La estrategia es la clave
Para China, una característica fundamental en la manera de hacer negocios es la falta de condicionamientos políticos establecidos. La nación asiática se muestra flexible y pragmática al no exigir a sus prestatarios condiciones algunas, más allá de las meramente comerciales.
El libro de instrucciones que sigue Washington se distancia bastante en esta materia. Basta con recordar el reciente episodio en Naciones Unidas, en el que la embajadora norteamericana, Nikki Haley, prometió "anotar los nombres" de los países que condenaran el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
En cambio, a naciones con escenarios políticos tan dispares como Venezuela y Chile, o Cuba y Argentina, llega con igual entusiasmo el capital chino. Parece poco probable que en el futuro la ideología pase a tener mayor peso en los negocios asiáticos en la región, si bien en el ámbito cultural y educativo se está impulsando la cooperación. Muestra de ello es la creciente cifra de institutos Confucio desplegados por la región para promover la lengua y la cultura de la nación milenaria.
Cuentas que cuentan
En el ámbito económico, el apetito de China por las materias primas de América Latina es indudable. El petróleo crudo y las semillas de Argentina y Brasil, los minerales y metales de Chile y Perú, desechos y metales no ferrosos de México y Colombia representan gran parte de las exportaciones hacia la nación asiática.
Paulatinamente, las inversiones se han multiplicado también. Según un estudio de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China, en 2016 Pekín invirtió cerca de 90 mil millones de dólares en los países del área y es hoy el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Además, su horizonte comienza a expandirse hacia obras de infraestructura y el mercado de servicios.
"Si compartimos la misma voz y los mismos valores, podemos conversar y admirarnos sin importar la distancia", prometió el presidente Xi Jinping a Michelle Bachelet, durante una visita a Chile en noviembre de 2016.
Y así parece que ha sucedido. Según un estudio llevado a cabo por la empresa Gallup en 2017, en la región latinoamericana la tasa de desaprobación del liderazgo de China se ubica en un 35%, mientras que la de Estados Unidos alcanza el 58%. Además, solo el 24% de los encuestados aprueba la imagen de Washington.
En este punto, habría que preguntarse qué actitud tomaría Pekín en caso de que el golpe en la mesa de Estados Unidos vaya más allá de las declaraciones del jefe del Departamento de Estado. La política de la nación asiática, en cierta forma, está sirviendo de moneda de cambio con respecto a la influencia de Washington en países de la órbita china, especialmente, Japón y Corea del Sur.
Tanto económica como políticamente, ambos países están obligados a entenderse. A ninguno de los dos parece convenir que las contradicciones rutinarias tomen un mayor nivel.
América Latina debería seguir de cerca lo que cuecen China y Estados Unidos en privado. Quizás haya algo cierto en las advertencias de Tillerson. Latinoamérica no necesita otro imperio, no necesita ninguno.
La Consulta Popular que se realizó en Ecuador este
domingo, arroja un resultado sobre el cuál se pueden hacer algunas
reflexiones primarias.
Por un lado observar si se fortalece o se debilita el gobierno, por otro cuál es el respaldo político de Rafael Correa.
Más allá de las diferencias que se puedan tener con Rafael Correa, más allá de los odios que le tengan, la realidad nos muestra que es un actor político con un caudal de adhesión popular por lo menos del 36 por ciento, punto más puntos menos (sin analizar el caso particular de Manabí), según los datos preliminares de las preguntas en las cuales el patrocinó el No.
Si el gobierno del Presidente Lenin Moreno, más Guillermo Lasso, Abdalá Bucaram, Mauricio Rodas, Jaime Nebot, Lucio Gutiérrez, Álvaro Noboa, Jimmy Jaira, más prefectos, alcaldes asambleístas, los pequeños partidos denominados de izquierda o centroizquierda (Partido Socialista, Pachakutik, Unidad Popular, Partido Comunista, Izquierda Democrática, etc.), más los pequeños partidos de centroderecha (Centro Democrática, Democracia Si, etc.), más múltiples organizaciones sociales, entre todos lograron el 64 por ciento en las preguntas claves, quiere decir que hay una falta de representatividad popular evidente en esos sectores por separado.
Por lo tanto, la Consulta Popular no fortalece al gobierno ecuatoriano, lo debilita más, y lo peor es que de ahora en adelante será un gobierno débil, que ya gastó su carta política fundamental que era la Consulta. A eso habrá que sumar los reclamos de los distintos sectores, que exigirán les cumpla los prometido. Promesas muchas veces difíciles de cumplir a todos por lo contradictorias.
Otro elemento que se desprende de un análisis primario de los resultados, es que ninguno de esos sectores por separado tiene la representatividad popular de Correa. Con la prohibición de que sea candidato, guste o no Rafael Correa, se está eliminando de la contienda electoral al actor político con mayor arraigo popular.
El tema de la elección indefinida, es un tema que no ha sido muy bien tratado
No es verdad que en Uruguay y en Brasil está prohibida la reelección indefinida. En Uruguay y Brasil hay reelección indefinida pero hay que saltar un período, para poder reelegirse. Por ejemplo, en Uruguay si un presidente se elige con 40 años, termina su periodo (5 años), espera uno y puede volver a reelegirse, cumple su periodo, espera un periodo y vuelve a reelegirse. Así toda la vida hasta que se muera. Y en Brasil pueden estar dos periodos (8 años), esperar uno y luego dos periodos más y así hasta morir. Eso también es reelección indefinida.
Ante esta prohibición de volver a ser candidato a Presidente de la República, habrá que ver cuál es el futuro político de Rafael Correa. Sin embargo, se supone, que un actor político con ese caudal electoral, con muchos años por delante, no podría dejar a un lado su participación política desde distintos ámbitos, incluso pensando en otras candidaturas, como Alcaldía de Guayaquil, Asamblea Nacional o Vicepresidencia de la República.
Veamos que depara la realidad política ecuatoriana en el mediano y largo plazo, pero sigue siendo un futuro de incertidumbre política.
México es la principal 'punta de lanza' de la Casa Blanca en la zona, en gran medida debido a su cercanía geográfica. A pesar de agravios y desprecios por parte de Trump, el Gobierno de Enrique Peña Nieto se empeña en querer mantener el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y recibió con todo tipo de honores al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, durante su gira por varios países latinoamericanos, un año después de que la nueva administración estadounidense tomara el poder.
Más al sur, mantienen la fidelidad a Washington Panamá, Colombia y Chile. Con un papel más discreto miran hacia la Casa Blanca países como Perú, Argentina y Costa Rica.
Sin embargo, Estados Unidos alerta sobre el rol creciente de China en el área. El mensaje lo reitera Tillerson y Pekín ya ha respondido que se trata de una cooperación justa que no busca desplazar a terceras partes.
Naciones como Cuba denuncian que el discurso de la Casa Blanca es una clara e inaceptable reproducción de la llamada doctrina Monroe: "América para los americanos". Pero, ¿qué hay detrás de la inquietud de Washington sobre la presencia de los chinos en América Latina? ¿Se puede convertir el gigante asiático en un país determinante para la economía de la región como lo es Estados Unidos?
La estrategia es la clave
Para China, una característica fundamental en la manera de hacer negocios es la falta de condicionamientos políticos establecidos. La nación asiática se muestra flexible y pragmática al no exigir a sus prestatarios condiciones algunas, más allá de las meramente comerciales.
El libro de instrucciones que sigue Washington se distancia bastante en esta materia. Basta con recordar el reciente episodio en Naciones Unidas, en el que la embajadora norteamericana, Nikki Haley, prometió "anotar los nombres" de los países que condenaran el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
En cambio, a naciones con escenarios políticos tan dispares como Venezuela y Chile, o Cuba y Argentina, llega con igual entusiasmo el capital chino. Parece poco probable que en el futuro la ideología pase a tener mayor peso en los negocios asiáticos en la región, si bien en el ámbito cultural y educativo se está impulsando la cooperación. Muestra de ello es la creciente cifra de institutos Confucio desplegados por la región para promover la lengua y la cultura de la nación milenaria.
Cuentas que cuentan
En el ámbito económico, el apetito de China por las materias primas de América Latina es indudable. El petróleo crudo y las semillas de Argentina y Brasil, los minerales y metales de Chile y Perú, desechos y metales no ferrosos de México y Colombia representan gran parte de las exportaciones hacia la nación asiática.
Paulatinamente, las inversiones se han multiplicado también. Según un estudio de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China, en 2016 Pekín invirtió cerca de 90 mil millones de dólares en los países del área y es hoy el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Además, su horizonte comienza a expandirse hacia obras de infraestructura y el mercado de servicios.
"Si compartimos la misma voz y los mismos valores, podemos conversar y admirarnos sin importar la distancia", prometió el presidente Xi Jinping a Michelle Bachelet, durante una visita a Chile en noviembre de 2016.
Y así parece que ha sucedido. Según un estudio llevado a cabo por la empresa Gallup en 2017, en la región latinoamericana la tasa de desaprobación del liderazgo de China se ubica en un 35%, mientras que la de Estados Unidos alcanza el 58%. Además, solo el 24% de los encuestados aprueba la imagen de Washington.
En este punto, habría que preguntarse qué actitud tomaría Pekín en caso de que el golpe en la mesa de Estados Unidos vaya más allá de las declaraciones del jefe del Departamento de Estado. La política de la nación asiática, en cierta forma, está sirviendo de moneda de cambio con respecto a la influencia de Washington en países de la órbita china, especialmente, Japón y Corea del Sur.
Tanto económica como políticamente, ambos países están obligados a entenderse. A ninguno de los dos parece convenir que las contradicciones rutinarias tomen un mayor nivel.
América Latina debería seguir de cerca lo que cuecen China y Estados Unidos en privado. Quizás haya algo cierto en las advertencias de Tillerson. Latinoamérica no necesita otro imperio, no necesita ninguno.
Las
declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva
responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de
vista de RT.
Correa ha vuelto (o nunca se fue)
Publicado: 6 feb 2018 13:25 GMT - RT
Empecemos por lo más obvio. Por ahora, hay una mayoría no correista
en Ecuador. Es un cambio significativo en relación a lo que fue este
país electoralmente hace poco tiempo atrás. La consulta en este sentido
no deja lugar a dudas: el 64% del electorado le dice 'No' a la vuelta de
Correa.
La participación fue alta: un 80%. Lo cuál quiere decir que el 51,2%
del total de los votantes está por ahora en contra de la vuelta del
expresidente.
Sin embargo, dicho esto, la siguiente conclusión es también evidente: Correa y la Revolución Ciudadana están más vivos que muertos. Si el objetivo era hacer que el correísmo desapareciera lentamente tras los primeros meses de gobierno de Lenín Moreno, claramente esto no se ha conseguido de ninguna de las maneras. La consulta ha constatado un hecho irrefutable: hay correísmo para rato. Un 36% ha apoyado a Correa en un contexto con todo en contra, esto es, el 28,8% del total de votantes del país. Un valor muy próximo a lo que Lenín lograra en primera vuelta incluso con el apoyo de Rafael Correa: 28,99%. Es decir, Correa con todo en contra obtiene ahora casi lo mismo que Lenín hace un año pero con todo a favor.
Si este dato lo comparamos con lo logrado por otros actuales presidentes de la región, todo nos lleva a la misma conclusión: Correa está más que presente en la política ecuatoriana. Recuérdese que Kuczynski es presidente de Perú con el 14,09% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta; Santos es presidente de Colombia con el 10% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta, con el 23,70% en segunda vuelta; Peña Nieto es presidente de México con el 24,19% de votos sobre el total de inscritos; Macri es presidente en Argentina con el 26,82% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta. En resumen: Correa tiene más porcentaje de votos que lo que muchos presidentes obtuvieron en sus respectivas citas electorales.
El siguiente ejercicio para tener más certeza sobre lo ocurrido es conocer con más detalle cómo se desagrega el 64% que votó en contra de Correa. Siempre es un poco atrevido hacer hipótesis sobre el reparto de un voto con denominador común: el 'No' a la vuelta de Correa, o lo que es lo mismo, el 'Sí' en la consulta para las siete preguntas. Pero hay algo que es inobjetable: ni Lenín Moreno ni PAIS pueden ser los dueños de la totalidad de estos votos porque sencillamente todo el arco opositor se unió en la misma causa. ¿Cuánto le pertenece a Lenín y cuánto a Lasso, Viteri, Bucarán, Moncayo, Rodas o Nebot? Es complejo extrapolar el lote que le toca a cada quién. La distribución por igual sería poco rigurosa. Quizás Lenín sea quién deba tener mayor cupo en ese 64%. Suponiendo que su responsabilidad oscila en torno al 50% de los votos obtenidos, como mejor de los escenarios para él, entonces, tendría como apoyo autónomo el 32% (la mitad de ese 64%). Es decir, menos que lo logrado por Correa (el 36%).
Se mire como se mire, tras la consulta, Lenín queda atado de pies y manos a la oposición para impedir que vuelva Correa. De esta manera, no se acaba con la rabia, sino más bien se "mata a quién pretendía matar al perro". Esto es: Lenín Moreno ya no tiene fuerza propia electoral para liderar este proyecto político. La oposición ya lo sabe. Hizo sus cuentas. Sabe cuánto tiene cada uno: Lenín por un lado y Correa por otro.
A partir de aquí, la oposición política y económica sacará provecho del "secuestro" del presidente para encaminar a Ecuador hacia donde siempre lo quiso. En economía, seguramente se pedirá "ajuste y más ajuste" para replicar políticas neoliberales que ya se sabe en qué desencadenan. La reforma laboral será lo primero; lo segundo, una política restrictiva de inversión social con fuerte exoneración tributaria; lo tercero, liberalización comercial a favor de importadores y exportadores de materia prima sin valor agregado; lo cuarto, mayor dependencia del FMI. En lo político, vendrá más judicialización del correísmo y progresivas reformas para desmontar el Estado de Derecho actual amparado en Montecristi. Y en lo internacional, vendrá la asociación con la Alianza del Pacífico así como el acuerdo comercial con Estados Unidos.
Ojalá nada de esto ocurra, pero los milagros en política no existen. La aritmética electoral tras la consulta y el nuevo consenso de Lenín con la vieja política condicionará el futuro de Ecuador. Por un lado, queda PAIS de la mano del resto de la partidos opositores, con dos tercios del pastel electoral; al otro lado, Rafael Correa con un tercio en forma propia sin necesidad de transar con nadie, ni con opositores, ni con la banca ni con los medios, solo con gente de la calle que decidió apoyarle nuevamente. El año próximo tendrán lugar elecciones municipales en Ecuador; y ahí el correísmo tendrá nuevamente su lugar en el mapa electoral. Por ahora, Correa está imposibilitado para ser reelecto como presidente. Sin embargo, la vida política da muchas vueltas, y más en un país que lleva dos Asambleas Constituyentes en dos décadas. Veremos.
Sin embargo, dicho esto, la siguiente conclusión es también evidente: Correa y la Revolución Ciudadana están más vivos que muertos. Si el objetivo era hacer que el correísmo desapareciera lentamente tras los primeros meses de gobierno de Lenín Moreno, claramente esto no se ha conseguido de ninguna de las maneras. La consulta ha constatado un hecho irrefutable: hay correísmo para rato. Un 36% ha apoyado a Correa en un contexto con todo en contra, esto es, el 28,8% del total de votantes del país. Un valor muy próximo a lo que Lenín lograra en primera vuelta incluso con el apoyo de Rafael Correa: 28,99%. Es decir, Correa con todo en contra obtiene ahora casi lo mismo que Lenín hace un año pero con todo a favor.
Si este dato lo comparamos con lo logrado por otros actuales presidentes de la región, todo nos lleva a la misma conclusión: Correa está más que presente en la política ecuatoriana. Recuérdese que Kuczynski es presidente de Perú con el 14,09% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta; Santos es presidente de Colombia con el 10% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta, con el 23,70% en segunda vuelta; Peña Nieto es presidente de México con el 24,19% de votos sobre el total de inscritos; Macri es presidente en Argentina con el 26,82% de votos sobre el total de inscritos en primera vuelta. En resumen: Correa tiene más porcentaje de votos que lo que muchos presidentes obtuvieron en sus respectivas citas electorales.
El siguiente ejercicio para tener más certeza sobre lo ocurrido es conocer con más detalle cómo se desagrega el 64% que votó en contra de Correa. Siempre es un poco atrevido hacer hipótesis sobre el reparto de un voto con denominador común: el 'No' a la vuelta de Correa, o lo que es lo mismo, el 'Sí' en la consulta para las siete preguntas. Pero hay algo que es inobjetable: ni Lenín Moreno ni PAIS pueden ser los dueños de la totalidad de estos votos porque sencillamente todo el arco opositor se unió en la misma causa. ¿Cuánto le pertenece a Lenín y cuánto a Lasso, Viteri, Bucarán, Moncayo, Rodas o Nebot? Es complejo extrapolar el lote que le toca a cada quién. La distribución por igual sería poco rigurosa. Quizás Lenín sea quién deba tener mayor cupo en ese 64%. Suponiendo que su responsabilidad oscila en torno al 50% de los votos obtenidos, como mejor de los escenarios para él, entonces, tendría como apoyo autónomo el 32% (la mitad de ese 64%). Es decir, menos que lo logrado por Correa (el 36%).
Se mire como se mire, tras la consulta, Lenín queda atado de pies y manos a la oposición para impedir que vuelva Correa. De esta manera, no se acaba con la rabia, sino más bien se "mata a quién pretendía matar al perro". Esto es: Lenín Moreno ya no tiene fuerza propia electoral para liderar este proyecto político. La oposición ya lo sabe. Hizo sus cuentas. Sabe cuánto tiene cada uno: Lenín por un lado y Correa por otro.
A partir de aquí, la oposición política y económica sacará provecho del "secuestro" del presidente para encaminar a Ecuador hacia donde siempre lo quiso. En economía, seguramente se pedirá "ajuste y más ajuste" para replicar políticas neoliberales que ya se sabe en qué desencadenan. La reforma laboral será lo primero; lo segundo, una política restrictiva de inversión social con fuerte exoneración tributaria; lo tercero, liberalización comercial a favor de importadores y exportadores de materia prima sin valor agregado; lo cuarto, mayor dependencia del FMI. En lo político, vendrá más judicialización del correísmo y progresivas reformas para desmontar el Estado de Derecho actual amparado en Montecristi. Y en lo internacional, vendrá la asociación con la Alianza del Pacífico así como el acuerdo comercial con Estados Unidos.
Ojalá nada de esto ocurra, pero los milagros en política no existen. La aritmética electoral tras la consulta y el nuevo consenso de Lenín con la vieja política condicionará el futuro de Ecuador. Por un lado, queda PAIS de la mano del resto de la partidos opositores, con dos tercios del pastel electoral; al otro lado, Rafael Correa con un tercio en forma propia sin necesidad de transar con nadie, ni con opositores, ni con la banca ni con los medios, solo con gente de la calle que decidió apoyarle nuevamente. El año próximo tendrán lugar elecciones municipales en Ecuador; y ahí el correísmo tendrá nuevamente su lugar en el mapa electoral. Por ahora, Correa está imposibilitado para ser reelecto como presidente. Sin embargo, la vida política da muchas vueltas, y más en un país que lleva dos Asambleas Constituyentes en dos décadas. Veremos.
Las declaraciones y opiniones
expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
Por un lado observar si se fortalece o se debilita el gobierno, por otro cuál es el respaldo político de Rafael Correa.
Más allá de las diferencias que se puedan tener con Rafael Correa, más allá de los odios que le tengan, la realidad nos muestra que es un actor político con un caudal de adhesión popular por lo menos del 36 por ciento, punto más puntos menos (sin analizar el caso particular de Manabí), según los datos preliminares de las preguntas en las cuales el patrocinó el No.
Si el gobierno del Presidente Lenin Moreno, más Guillermo Lasso, Abdalá Bucaram, Mauricio Rodas, Jaime Nebot, Lucio Gutiérrez, Álvaro Noboa, Jimmy Jaira, más prefectos, alcaldes asambleístas, los pequeños partidos denominados de izquierda o centroizquierda (Partido Socialista, Pachakutik, Unidad Popular, Partido Comunista, Izquierda Democrática, etc.), más los pequeños partidos de centroderecha (Centro Democrática, Democracia Si, etc.), más múltiples organizaciones sociales, entre todos lograron el 64 por ciento en las preguntas claves, quiere decir que hay una falta de representatividad popular evidente en esos sectores por separado.
Por lo tanto, la Consulta Popular no fortalece al gobierno ecuatoriano, lo debilita más, y lo peor es que de ahora en adelante será un gobierno débil, que ya gastó su carta política fundamental que era la Consulta. A eso habrá que sumar los reclamos de los distintos sectores, que exigirán les cumpla los prometido. Promesas muchas veces difíciles de cumplir a todos por lo contradictorias.
Otro elemento que se desprende de un análisis primario de los resultados, es que ninguno de esos sectores por separado tiene la representatividad popular de Correa. Con la prohibición de que sea candidato, guste o no Rafael Correa, se está eliminando de la contienda electoral al actor político con mayor arraigo popular.
El tema de la elección indefinida, es un tema que no ha sido muy bien tratado
No es verdad que en Uruguay y en Brasil está prohibida la reelección indefinida. En Uruguay y Brasil hay reelección indefinida pero hay que saltar un período, para poder reelegirse. Por ejemplo, en Uruguay si un presidente se elige con 40 años, termina su periodo (5 años), espera uno y puede volver a reelegirse, cumple su periodo, espera un periodo y vuelve a reelegirse. Así toda la vida hasta que se muera. Y en Brasil pueden estar dos periodos (8 años), esperar uno y luego dos periodos más y así hasta morir. Eso también es reelección indefinida.
Ante esta prohibición de volver a ser candidato a Presidente de la República, habrá que ver cuál es el futuro político de Rafael Correa. Sin embargo, se supone, que un actor político con ese caudal electoral, con muchos años por delante, no podría dejar a un lado su participación política desde distintos ámbitos, incluso pensando en otras candidaturas, como Alcaldía de Guayaquil, Asamblea Nacional o Vicepresidencia de la República.
Veamos que depara la realidad política ecuatoriana en el mediano y largo plazo, pero sigue siendo un futuro de incertidumbre política.
Las revoluciones de Rosa
Por Claudia Korol
Un 15 de enero pero de 1919, Rosa Luxemburgo fue asesinada. El recuerdo y el presente a través de unas palabras: “Mujeres apasionadas, rebeldes frente a la sociedad en la que vivieron y forjaron sus luchas, pero también frente a los mandatos de sus partidos e incluso de sus compañeros revolucionarios”.
“La revolución es magnífica. ¡Todo lo demás es un disparate!”. 1905
Escribo estas notas cuando se está cumpliendo un siglo de la Revolución Rusa, una obra colectiva conmovedora, desbordante e impetuosa, que marcó el siglo 20, tanto por la vitalidad de su realización -que confirmó a los ojos de los pueblos que es posible salirse del desorden mundial capitalista y crear una nueva manera de organizar las relaciones sociales, políticas, económicas, culturales, en una perspectiva socialista-, como por su degradación y derrumbe -que nos enseñó que las obras humanas no siguen un curso progresivo, determinado objetiva e inequívocamente por leyes invisibles, y que si la marea humana y las organizaciones revolucionarias que la impulsan se detienen o extravían el camino, podemos sufrir gigantescas derrotas-.
Escribo estas notas pensando especialmente en las mujeres revolucionarias silenciadas, invisibilizadas, negadas, combatidas, o reconocidas -desconocidas- en la segunda línea de la historia. Mujeres que entregaron todo su aliento, su alma, su cuerpo, su vida, para empujar a las variadas revoluciones anticapitalistas, anticoloniales, antipatriarcales sucedidas desde entonces, con el objetivo de que las mismas llegaran más allá de los límites de un pensamiento positivista, determinista, mecánico, dogmático, cosificador de las relaciones sociales e interpersonales, y más allá de los límites políticos, burocráticos, de las sociedades basadas en el control y el mando. Mujeres apasionadas, rebeldes frente a la sociedad en la que vivieron y forjaron sus luchas, pero también frente a los mandatos de sus partidos e incluso de sus compañeros revolucionarios.
Pensar en esas mujeres –Clara Zetkin, Alexandra Kollontai, Rosa Luxemburgo, entre otras compañeras que abrieron caminos para todas en los comienzos del siglo 20-, nos exige conocer críticamente sus aportes a la difusión de las ideas sobre la necesidad de la “revolución”, en un mundo donde lo que se imponía era el disparate inhumano del fascismo, sus contribuciones a los debates sobre el “socialismo” como propuesta civilizatoria y humanista ante el crecimiento de la crueldad y la barbarie capitalista (“socialismo o barbarie” proclamó Rosa), su teoría y práctica del internacionalismo, en un tiempo en que se expandía un nacionalismo estrecho, guerrerista y racista, su activismo en la defensa de la paz ante la guerra imperialista, cuando muchas de las organizaciones que se decían socialistas claudicaron y terminaron avalando las políticas de guerra.
A partir de este diálogo con nuestras ancestras, podemos sentir la íntima relación de las mujeres socialistas, de las feministas, de las protagonistas de las revoluciones del siglo XX y el siglo XXI, con la vida misma. No estamos hablando de un “determinismo biológico”, sino de una experiencia profunda, en la que la participación de las mujeres en la política está marcado no por cálculos de costo-beneficio tan propios de la política de mercado, ni por el deseo de una “carrera política” que compita con otras “profesiones liberales” posibles, sino del impulso de proyectar el ejercicio de creación de la vida, más allá de la biografía personal.
Conocer cada una de sus vidas, y las relaciones amorosas entre ellas, es comprender que adelantaron con su ejemplo el pensamiento feminista de que “lo personal es político”, rompiendo los modelos establecidos y esperados de comportamiento, los mandatos culturales y políticos de ese tiempo. En esa perspectiva, nos acercamos a la experiencia de Rosa Luxemburgo, no como mujer al margen de la historia, sino como parte de un cuerpo colectivo enamorado y revolucionario en el que ese conjunto de mujeres talló su experiencia.
“O vamos hacia el socialismo, o regresamos a la barbarie”. 1916
Rosa fue una mujer valiente, libertaria, firme, tierna, que entregó su vida a luchar por la revolución, con alegría, entusiasmo, con deseo de cambiar al mundo. No “dio su vida” en el momento en el que enfrentó con entereza el crimen con el que la socialdemocracia quiso acallarla. La dio cada día desde el momento en que se comprometió con la lucha revolucionaria, en la Polonia en la que nació, el 5 de marzo de 1871, el mismo año en el que se levantaba la
Comuna de París.
Rosa fue protagonista de varias revoluciones, Nos referimos no sólo a las que contabiliza la historia: las dos revoluciones rusas (1905 y 1917), y la revolución alemana (1918-1919), sino también a sus revoluciones personales, y a las revoluciones del pensamiento que promovió como mujer práctica y teórica a la vez. Rosa desafió al dogmatismo, defendiendo al marxismo de esa amenaza de sedación de las pasiones y de la acción revolucionaria. Rosa desafió al machismo dentro de los muchos partidos en los que intervino de manera destacada (Proletariat, en Polonia, el Partido Socialista Polaco –PSP-, la Social-Democracia del Reino de Polonia –SDKP- rebautizado después como Social-Democracia del Reino de Polonia y Lituania –SDKPiL-, el Partido Social Demócrata de Alemania –SPD-, el Grupo Espartaco, el Partido Comunista Alemán –PCA-, y en su interacción con el Partido Bolchevique (POSDR) de Lenin, y la Internacional Comunista. Nacida en Zamosc, Polonia, Rosa trascendió su lugar de origen en su experiencia revolucionaria, migrante, moviéndose con la brújula dirigida siempre hacia los lugares donde veía germinar brotes de revoluciones, haciendo del internacionalismo una raíz y la única frontera. Como mujer judía que vivió desde pequeña los progroms y el racismo, se emparentó con la denuncia de todos los modos de opresión y de violencia, sin hacer sin embargo de la identidad un cerco para sus modos de pensar el mundo y de sentirse en él.
Rosa Luxemburgo estudió economía en la Universidad de Zurich, por ser la única que en ese tiempo permitía el estudio a las mujeres, aunque prefería estudiar botánica y construyó de manera autodidacta un herbario donde daba cuenta de su observación y encuentro en la naturaleza. Rosa hizo aportes a la teoría económica marxista, en sus estudios sobre la acumulación del capital, e hizo aportes insuficientemente estudiados a la pedagogía revolucionaria, en sus clases en la escuela de formación del PSD.
Rosa entregaba generosamente su tiempo a la revolución, aunque disfrutaba de cada minuto “ganado” para dialogar con los pájaros, para pintar en un campo, para soñar con un hijo –negado por su compañero Leo Jogiches con el argumento de la entrega completa a la revolución-, para vivir varios amores, para cultivar intensas amistades. Rosa, que vivió con ímpetu el amor hacia Jogiches, no aceptó sin embargo el chantaje emocional con el que pretendió subordinarla a sus criterios e intereses, y se atrevió a enamorarse una y otra vez, rompiendo las convenciones sobre “la familia” presentes en las direcciones partidarias, osando inclusive amar a Kostia Zetkin, el hijo de su amiga Clara, 23 años más joven que ella. Un escándalo para un socialismo conservador, en el que la familia era un factor de disciplinamiento altamente patriarcal. Rosa Luxemburgo, la mujer de las muchas revoluciones, revolucionó a las organizaciones que creaba y a las que llegaba, alborotando su propia vida y la de quienes la rodeaban, sin renunciar al deseo ni a la felicidad.
José Carlos Mariátegui, marxista originario de Nuestra América, que desde su experiencia del Perú indoamericano tenía conciencia del lugar del mito y de las pasiones en la creación revolucionaria de los pueblos, escribió en clave de despedida a Rosa, frente a los muchos ataques que recibía por su irreverencia antidogmática: “¿Y en Rosa Luxemburgo acaso no se unimisman a toda hora la combatiente y la artista? ¿Quién entre los profesores de Henry De Man admira, vive con más plenitud e intensidad de idea y creación? Vendrá un tiempo en que, a despecho de los engreídos catedráticos que acaparan hoy la representación oficial de la cultura, la asombrosa mujer que escribió desde la prisión esas maravillosas cartas a Luisa Kautsky, despertará la misma devoción y encontrará el mismo reconocimiento que una Teresa de Avila. Espíritu más filosófico y moderno que toda la caterva pedante que la ignora –activo y contemplativo al mismo tiempo- puso en el poema trágico de su existencia el heroísmo, la belleza, la agonía y el gozo, que no enseña ninguna escuela de la sabiduría”.
Con esa Rosa dialogamos, un siglo después de que la socialdemocracia alemana diera la orden de asesinarla, como anuncio de los “tiempos oscuros” que seguirían, marcados por el ascenso del fascismo.
“Libertad solamente para los partidarios del gobierno, solamente para los miembros de un partido –por más numerosos que sean, no es libertad. Libertad es siempre libertad de quien piensa de modo diferente”.
¿Por que sentimos necesario recordar a Rosa Luxemburgo, después de tantas muertes, después de tantos cuerpos arrojados a los ríos y a los canales, después de tantas desapariciones que nos hicieron y nos hacen, en la búsqueda por desaparecer nuestros sueños y nuestras luchas?
¿Por qué es necesario pensar a Rosa, con un siglo y un océano de distancia entre sus revoluciones y las nuestras? ¿Cómo hacer de su memoria no un ritual, no una efemérides, no un gesto testimonial, sino un grito desgarrador, movilizante, que nos haga temblar de rabia y de deseo de continuar esa lucha, aprendiendo de las duras lecciones que vamos recibiendo? Un aspecto transgresor de su pensamiento, es que Rosa no hizo de las contradicciones políticas juegos de palabras dicotómicas, que disociaran las posibilidades de la lucha socialista. Frente a los debates sobre reforma o revolución, ella afirmó: reformas y revolución. Frente a los debates sobre lucha parlamentaria o lucha insurreccional, ella afirmó: lucha parlamentaria y lucha insurreccional. En los debates sobre la organización política: partido de cuadros y de masas. Al mismo tiempo supo que en esas tensiones habría que jugar el partido fundamental en un lugar preciso: el de la revolución socialista. Nunca pensó que el juego fuera sencillo ni que la victoria fuera inmediata. Sabía que derrotas y victorias son parte de nuestro andar. Jugando en el terreno propicio de las revoluciones, no temió la polémica -por más reconocidos que fueran sus interlocutores-. Defender la revolución no es adular a sus profetas y líderes, sino dialogar con ellos/as, pensar los límites, afirmar sus aciertos, y atreverse a explorar otras posibilidades, si se siente que la lucha revolucionaria va quedando atrapada en una encerrona política o ideológica.
Por estas y varias razones más, entre las que no es menor su audacia para pensar críticamente las amenazas que la Revolución Rusa llevaba en sus propias lógicas fundacionales, socialistas y feministas tenemos en Rosa a una compañera que aún camina entre nosotras. Cojea al caminar desde sus cinco años, pero no se le nota el dolor cuando nos incita a superar los obstáculos y a desafiar los tiempos oscuros, a no conformarnos con las palabras de orden.
En el escrito que hizo un día antes de ser asesinada, respirando la derrota brutal de la revolución espartaquista decía: “¡El orden reina en Varsovia!”, “¡El orden reina en París!”, “¡El orden reina en Berlín!”, esto es lo que proclaman los guardianes del “orden” cada medio siglo de un centro a otro de la lucha histórico-mundial. Y esos eufóricos “vencedores” no se percatan de que un “orden” que periódicamente ha de ser mantenido con esas carnicerías sangrientas marcha ineluctablemente hacia su fin”. Los mandamases del orden odiaban la figura pequeñita de Rosa Luxemburgo. Temían a su palabra y a su acción, a su energía y a su coraje. Por eso tenían que completar el orden de Berlín, con su asesinato y el de su compañero, Karl Liebnecht. Los continuadores del esclavo Espartaco, seguían rebelándose abiertamente contra la esclavitud. Y el ejemplo era y sigue siendo peligroso. Decía en el mismo escrito: “En Alemania hemos tenido, a lo largo de cuatro decenios, sonoras “victorias” parlamentarias, íbamos precisamente de victoria en victoria. Y el resultado de todo ello fue, cuando llegó el día de la gran prueba histórica, cuando llegó el 4 de agosto de 1914, una aniquiladora derrota política y moral, un naufragio inaudito, una bancarrota sin precedentes. Las revoluciones, por el contrario, no nos han aportado hasta ahora sino graves derrotas, pero esas derrotas inevitables han ido acumulando una tras otra la necesaria garantía de que alcanzaremos la victoria final en el futuro. ¡Pero con una condición! Es necesario indagar en qué condiciones se han producido en cada caso las derrotas. La derrota, ¿ha sobrevenido porque la energía combativa de las masas se ha estrellado contra las barreras de unas condiciones históricas inmaduras o se ha debido a la tibieza, a la indecisión, a la debilidad interna que ha acabado paralizando la acción revolucionaria?”
Indagar las condiciones de la derrota, los errores de la acción revolucionaria, eso coloca a Rosa un paso adelante…. frente a quienes temen a la crítica y a la autocrítica como al juicio final. Pero es la condición, decía, para que puedan haber futuras victorias, mirar críticamente a la realidad y a nuestras acciones como parte de la misma.
Vuelvo al texto de Rosa: “¿Qué podemos decir de la derrota sufrida en esta llamada Semana de Espartaco? ¿Ha sido una derrota causada por el ímpetu de la energía revolucionaria chocando contra la inmadurez de la situación o se ha debido a las debilidades e indecisiones de nuestra acción? ¡Las dos cosas a la vez! El carácter doble de esta crisis, la contradicción entre la intervención ofensiva, llena de fuerza, decidida, de las masas berlinesas y la indecisión, las vacilaciones, la timidez de la dirección ha sido uno de los datos peculiares del más reciente episodio. La dirección ha fracasado. Pero la dirección puede y debe ser creada de nuevo por las masas y a partir de las masas. Las masas son lo decisivo, ellas son la roca sobre la que se basa la victoria final de la revolución. Las masas han estado a la altura, ellas han hecho de esta “derrota” una pieza más de esa serie de derrotas históricas que constituyen el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y por eso, del tronco de esta “derrota” florecerá la victoria futura”.
Imagino a Rosa abriendo el corazón para escribir estas palabras que la cuestionaban en primer lugar. “La dirección ha fracasado”. Después de todas las prisiones, después de sentir su cuerpo entumecido en los calabozos en los que pasó una gran parte de su vida. Después del dolor que le provocó la claudicación de la dirección de su partido votando en el parlamento los créditos de guerra. Después de sumarse a la revolución y de ser derrotada en ella. Después de rechazar la propuesta de sus compañeros de irse de Berlin, para cuidar su vida, Rosa miraba la derrota y escribía febrilmente sus primeras conclusiones. Pasaba de la pedagogía a la política y de la política a la pedagogía, como quien danza en todos los escenarios.
Sus últimas palabras, antes de ser asesinada fueron éstas, con las que terminó el escrito. “¡El orden reina en Berlín!” ¡esbirros estúpidos! Vuestro orden está edificado sobre arena. La revolución, mañana ya “se elevará de nuevo con estruendo hacia lo alto” y proclamará, para terror vuestro, entre sonido de trompetas: ¡Fui, soy y seré!”.
Pienso que Rosa fue, es y será, mientras haya mujeres que hagamos de nuestras vidas un camino para que transiten los sueños de los pueblos, mientras haya mujeres que sigamos soñando y cambiando nuestras relaciones personales, y desafiemos las relaciones sociales de producción y reproducción de la vida, junto a los compañeros, que sepan serlo a la par, ni adelante ni atrás, caminando juntos.
Rosa es y será, y seremos con ella, finalmente, si logramos ante la adversidad, mantener la alegría, el buen humor, el encanto por la vida.
Siento que Rosa se burla con ternura de nuestros propios modos de celebrarla, cuando caemos en homenajes solemnes. A su compañera y amiga Mathilde, Rosa escribió desde la cárcel de Wronke: “Oh, Mathilde, ¿cuándo estaré de nuevo en Sudende contigo y Mimí (su gata), leyendo Goethe para las dos? Pero hoy quiero recitar de corazón un poema que me vino a la cabeza esta noche, sabrá Dios por qué. Es un poema de Conrad Ferdinan Meyer, el querido suizo (…) “estoy arrepentido, lo confieso compungido, de no haber sido tres veces más audaz”. Esta conclusión tú vas a ponerla en mi sepulcro… ¿Lo tomaste en serio Mathilde? ¡Qué! Tienes que reír de eso. En mi tumba, como en mi vida, no habrá frases grandilocuentes. Sobre la piedra de mi tumba deben aparecer apenas dos sílabas: zvi, zvi. Es el canto de los (pájaros) carboneros. Yo lo imito tan bien, que ellos vienen corriendo”.
El orden reina en Argentina, Rosa. Así dicen los escribas del poder mundial. Pero aquí estamos. Las mujeres. Los pueblos. Las revoluciones pendientes.
Fuimos, somos, y seremos. Desde nuestros cuerpos agredidos y desaparecidos, regresamos a todos los juegos de la vida y de la libertad.
Publicado originalmente en Marcha.
Escribo estas notas cuando se está cumpliendo un siglo de la Revolución Rusa, una obra colectiva conmovedora, desbordante e impetuosa, que marcó el siglo 20, tanto por la vitalidad de su realización -que confirmó a los ojos de los pueblos que es posible salirse del desorden mundial capitalista y crear una nueva manera de organizar las relaciones sociales, políticas, económicas, culturales, en una perspectiva socialista-, como por su degradación y derrumbe -que nos enseñó que las obras humanas no siguen un curso progresivo, determinado objetiva e inequívocamente por leyes invisibles, y que si la marea humana y las organizaciones revolucionarias que la impulsan se detienen o extravían el camino, podemos sufrir gigantescas derrotas-.
Escribo estas notas pensando especialmente en las mujeres revolucionarias silenciadas, invisibilizadas, negadas, combatidas, o reconocidas -desconocidas- en la segunda línea de la historia. Mujeres que entregaron todo su aliento, su alma, su cuerpo, su vida, para empujar a las variadas revoluciones anticapitalistas, anticoloniales, antipatriarcales sucedidas desde entonces, con el objetivo de que las mismas llegaran más allá de los límites de un pensamiento positivista, determinista, mecánico, dogmático, cosificador de las relaciones sociales e interpersonales, y más allá de los límites políticos, burocráticos, de las sociedades basadas en el control y el mando. Mujeres apasionadas, rebeldes frente a la sociedad en la que vivieron y forjaron sus luchas, pero también frente a los mandatos de sus partidos e incluso de sus compañeros revolucionarios.
Pensar en esas mujeres –Clara Zetkin, Alexandra Kollontai, Rosa Luxemburgo, entre otras compañeras que abrieron caminos para todas en los comienzos del siglo 20-, nos exige conocer críticamente sus aportes a la difusión de las ideas sobre la necesidad de la “revolución”, en un mundo donde lo que se imponía era el disparate inhumano del fascismo, sus contribuciones a los debates sobre el “socialismo” como propuesta civilizatoria y humanista ante el crecimiento de la crueldad y la barbarie capitalista (“socialismo o barbarie” proclamó Rosa), su teoría y práctica del internacionalismo, en un tiempo en que se expandía un nacionalismo estrecho, guerrerista y racista, su activismo en la defensa de la paz ante la guerra imperialista, cuando muchas de las organizaciones que se decían socialistas claudicaron y terminaron avalando las políticas de guerra.
A partir de este diálogo con nuestras ancestras, podemos sentir la íntima relación de las mujeres socialistas, de las feministas, de las protagonistas de las revoluciones del siglo XX y el siglo XXI, con la vida misma. No estamos hablando de un “determinismo biológico”, sino de una experiencia profunda, en la que la participación de las mujeres en la política está marcado no por cálculos de costo-beneficio tan propios de la política de mercado, ni por el deseo de una “carrera política” que compita con otras “profesiones liberales” posibles, sino del impulso de proyectar el ejercicio de creación de la vida, más allá de la biografía personal.
Conocer cada una de sus vidas, y las relaciones amorosas entre ellas, es comprender que adelantaron con su ejemplo el pensamiento feminista de que “lo personal es político”, rompiendo los modelos establecidos y esperados de comportamiento, los mandatos culturales y políticos de ese tiempo. En esa perspectiva, nos acercamos a la experiencia de Rosa Luxemburgo, no como mujer al margen de la historia, sino como parte de un cuerpo colectivo enamorado y revolucionario en el que ese conjunto de mujeres talló su experiencia.
“O vamos hacia el socialismo, o regresamos a la barbarie”. 1916
Rosa fue una mujer valiente, libertaria, firme, tierna, que entregó su vida a luchar por la revolución, con alegría, entusiasmo, con deseo de cambiar al mundo. No “dio su vida” en el momento en el que enfrentó con entereza el crimen con el que la socialdemocracia quiso acallarla. La dio cada día desde el momento en que se comprometió con la lucha revolucionaria, en la Polonia en la que nació, el 5 de marzo de 1871, el mismo año en el que se levantaba la
Comuna de París.
Rosa fue protagonista de varias revoluciones, Nos referimos no sólo a las que contabiliza la historia: las dos revoluciones rusas (1905 y 1917), y la revolución alemana (1918-1919), sino también a sus revoluciones personales, y a las revoluciones del pensamiento que promovió como mujer práctica y teórica a la vez. Rosa desafió al dogmatismo, defendiendo al marxismo de esa amenaza de sedación de las pasiones y de la acción revolucionaria. Rosa desafió al machismo dentro de los muchos partidos en los que intervino de manera destacada (Proletariat, en Polonia, el Partido Socialista Polaco –PSP-, la Social-Democracia del Reino de Polonia –SDKP- rebautizado después como Social-Democracia del Reino de Polonia y Lituania –SDKPiL-, el Partido Social Demócrata de Alemania –SPD-, el Grupo Espartaco, el Partido Comunista Alemán –PCA-, y en su interacción con el Partido Bolchevique (POSDR) de Lenin, y la Internacional Comunista. Nacida en Zamosc, Polonia, Rosa trascendió su lugar de origen en su experiencia revolucionaria, migrante, moviéndose con la brújula dirigida siempre hacia los lugares donde veía germinar brotes de revoluciones, haciendo del internacionalismo una raíz y la única frontera. Como mujer judía que vivió desde pequeña los progroms y el racismo, se emparentó con la denuncia de todos los modos de opresión y de violencia, sin hacer sin embargo de la identidad un cerco para sus modos de pensar el mundo y de sentirse en él.
Rosa Luxemburgo estudió economía en la Universidad de Zurich, por ser la única que en ese tiempo permitía el estudio a las mujeres, aunque prefería estudiar botánica y construyó de manera autodidacta un herbario donde daba cuenta de su observación y encuentro en la naturaleza. Rosa hizo aportes a la teoría económica marxista, en sus estudios sobre la acumulación del capital, e hizo aportes insuficientemente estudiados a la pedagogía revolucionaria, en sus clases en la escuela de formación del PSD.
Rosa entregaba generosamente su tiempo a la revolución, aunque disfrutaba de cada minuto “ganado” para dialogar con los pájaros, para pintar en un campo, para soñar con un hijo –negado por su compañero Leo Jogiches con el argumento de la entrega completa a la revolución-, para vivir varios amores, para cultivar intensas amistades. Rosa, que vivió con ímpetu el amor hacia Jogiches, no aceptó sin embargo el chantaje emocional con el que pretendió subordinarla a sus criterios e intereses, y se atrevió a enamorarse una y otra vez, rompiendo las convenciones sobre “la familia” presentes en las direcciones partidarias, osando inclusive amar a Kostia Zetkin, el hijo de su amiga Clara, 23 años más joven que ella. Un escándalo para un socialismo conservador, en el que la familia era un factor de disciplinamiento altamente patriarcal. Rosa Luxemburgo, la mujer de las muchas revoluciones, revolucionó a las organizaciones que creaba y a las que llegaba, alborotando su propia vida y la de quienes la rodeaban, sin renunciar al deseo ni a la felicidad.
José Carlos Mariátegui, marxista originario de Nuestra América, que desde su experiencia del Perú indoamericano tenía conciencia del lugar del mito y de las pasiones en la creación revolucionaria de los pueblos, escribió en clave de despedida a Rosa, frente a los muchos ataques que recibía por su irreverencia antidogmática: “¿Y en Rosa Luxemburgo acaso no se unimisman a toda hora la combatiente y la artista? ¿Quién entre los profesores de Henry De Man admira, vive con más plenitud e intensidad de idea y creación? Vendrá un tiempo en que, a despecho de los engreídos catedráticos que acaparan hoy la representación oficial de la cultura, la asombrosa mujer que escribió desde la prisión esas maravillosas cartas a Luisa Kautsky, despertará la misma devoción y encontrará el mismo reconocimiento que una Teresa de Avila. Espíritu más filosófico y moderno que toda la caterva pedante que la ignora –activo y contemplativo al mismo tiempo- puso en el poema trágico de su existencia el heroísmo, la belleza, la agonía y el gozo, que no enseña ninguna escuela de la sabiduría”.
Con esa Rosa dialogamos, un siglo después de que la socialdemocracia alemana diera la orden de asesinarla, como anuncio de los “tiempos oscuros” que seguirían, marcados por el ascenso del fascismo.
“Libertad solamente para los partidarios del gobierno, solamente para los miembros de un partido –por más numerosos que sean, no es libertad. Libertad es siempre libertad de quien piensa de modo diferente”.
¿Por que sentimos necesario recordar a Rosa Luxemburgo, después de tantas muertes, después de tantos cuerpos arrojados a los ríos y a los canales, después de tantas desapariciones que nos hicieron y nos hacen, en la búsqueda por desaparecer nuestros sueños y nuestras luchas?
¿Por qué es necesario pensar a Rosa, con un siglo y un océano de distancia entre sus revoluciones y las nuestras? ¿Cómo hacer de su memoria no un ritual, no una efemérides, no un gesto testimonial, sino un grito desgarrador, movilizante, que nos haga temblar de rabia y de deseo de continuar esa lucha, aprendiendo de las duras lecciones que vamos recibiendo? Un aspecto transgresor de su pensamiento, es que Rosa no hizo de las contradicciones políticas juegos de palabras dicotómicas, que disociaran las posibilidades de la lucha socialista. Frente a los debates sobre reforma o revolución, ella afirmó: reformas y revolución. Frente a los debates sobre lucha parlamentaria o lucha insurreccional, ella afirmó: lucha parlamentaria y lucha insurreccional. En los debates sobre la organización política: partido de cuadros y de masas. Al mismo tiempo supo que en esas tensiones habría que jugar el partido fundamental en un lugar preciso: el de la revolución socialista. Nunca pensó que el juego fuera sencillo ni que la victoria fuera inmediata. Sabía que derrotas y victorias son parte de nuestro andar. Jugando en el terreno propicio de las revoluciones, no temió la polémica -por más reconocidos que fueran sus interlocutores-. Defender la revolución no es adular a sus profetas y líderes, sino dialogar con ellos/as, pensar los límites, afirmar sus aciertos, y atreverse a explorar otras posibilidades, si se siente que la lucha revolucionaria va quedando atrapada en una encerrona política o ideológica.
Por estas y varias razones más, entre las que no es menor su audacia para pensar críticamente las amenazas que la Revolución Rusa llevaba en sus propias lógicas fundacionales, socialistas y feministas tenemos en Rosa a una compañera que aún camina entre nosotras. Cojea al caminar desde sus cinco años, pero no se le nota el dolor cuando nos incita a superar los obstáculos y a desafiar los tiempos oscuros, a no conformarnos con las palabras de orden.
En el escrito que hizo un día antes de ser asesinada, respirando la derrota brutal de la revolución espartaquista decía: “¡El orden reina en Varsovia!”, “¡El orden reina en París!”, “¡El orden reina en Berlín!”, esto es lo que proclaman los guardianes del “orden” cada medio siglo de un centro a otro de la lucha histórico-mundial. Y esos eufóricos “vencedores” no se percatan de que un “orden” que periódicamente ha de ser mantenido con esas carnicerías sangrientas marcha ineluctablemente hacia su fin”. Los mandamases del orden odiaban la figura pequeñita de Rosa Luxemburgo. Temían a su palabra y a su acción, a su energía y a su coraje. Por eso tenían que completar el orden de Berlín, con su asesinato y el de su compañero, Karl Liebnecht. Los continuadores del esclavo Espartaco, seguían rebelándose abiertamente contra la esclavitud. Y el ejemplo era y sigue siendo peligroso. Decía en el mismo escrito: “En Alemania hemos tenido, a lo largo de cuatro decenios, sonoras “victorias” parlamentarias, íbamos precisamente de victoria en victoria. Y el resultado de todo ello fue, cuando llegó el día de la gran prueba histórica, cuando llegó el 4 de agosto de 1914, una aniquiladora derrota política y moral, un naufragio inaudito, una bancarrota sin precedentes. Las revoluciones, por el contrario, no nos han aportado hasta ahora sino graves derrotas, pero esas derrotas inevitables han ido acumulando una tras otra la necesaria garantía de que alcanzaremos la victoria final en el futuro. ¡Pero con una condición! Es necesario indagar en qué condiciones se han producido en cada caso las derrotas. La derrota, ¿ha sobrevenido porque la energía combativa de las masas se ha estrellado contra las barreras de unas condiciones históricas inmaduras o se ha debido a la tibieza, a la indecisión, a la debilidad interna que ha acabado paralizando la acción revolucionaria?”
Indagar las condiciones de la derrota, los errores de la acción revolucionaria, eso coloca a Rosa un paso adelante…. frente a quienes temen a la crítica y a la autocrítica como al juicio final. Pero es la condición, decía, para que puedan haber futuras victorias, mirar críticamente a la realidad y a nuestras acciones como parte de la misma.
Vuelvo al texto de Rosa: “¿Qué podemos decir de la derrota sufrida en esta llamada Semana de Espartaco? ¿Ha sido una derrota causada por el ímpetu de la energía revolucionaria chocando contra la inmadurez de la situación o se ha debido a las debilidades e indecisiones de nuestra acción? ¡Las dos cosas a la vez! El carácter doble de esta crisis, la contradicción entre la intervención ofensiva, llena de fuerza, decidida, de las masas berlinesas y la indecisión, las vacilaciones, la timidez de la dirección ha sido uno de los datos peculiares del más reciente episodio. La dirección ha fracasado. Pero la dirección puede y debe ser creada de nuevo por las masas y a partir de las masas. Las masas son lo decisivo, ellas son la roca sobre la que se basa la victoria final de la revolución. Las masas han estado a la altura, ellas han hecho de esta “derrota” una pieza más de esa serie de derrotas históricas que constituyen el orgullo y la fuerza del socialismo internacional. Y por eso, del tronco de esta “derrota” florecerá la victoria futura”.
Imagino a Rosa abriendo el corazón para escribir estas palabras que la cuestionaban en primer lugar. “La dirección ha fracasado”. Después de todas las prisiones, después de sentir su cuerpo entumecido en los calabozos en los que pasó una gran parte de su vida. Después del dolor que le provocó la claudicación de la dirección de su partido votando en el parlamento los créditos de guerra. Después de sumarse a la revolución y de ser derrotada en ella. Después de rechazar la propuesta de sus compañeros de irse de Berlin, para cuidar su vida, Rosa miraba la derrota y escribía febrilmente sus primeras conclusiones. Pasaba de la pedagogía a la política y de la política a la pedagogía, como quien danza en todos los escenarios.
Sus últimas palabras, antes de ser asesinada fueron éstas, con las que terminó el escrito. “¡El orden reina en Berlín!” ¡esbirros estúpidos! Vuestro orden está edificado sobre arena. La revolución, mañana ya “se elevará de nuevo con estruendo hacia lo alto” y proclamará, para terror vuestro, entre sonido de trompetas: ¡Fui, soy y seré!”.
Pienso que Rosa fue, es y será, mientras haya mujeres que hagamos de nuestras vidas un camino para que transiten los sueños de los pueblos, mientras haya mujeres que sigamos soñando y cambiando nuestras relaciones personales, y desafiemos las relaciones sociales de producción y reproducción de la vida, junto a los compañeros, que sepan serlo a la par, ni adelante ni atrás, caminando juntos.
Rosa es y será, y seremos con ella, finalmente, si logramos ante la adversidad, mantener la alegría, el buen humor, el encanto por la vida.
Siento que Rosa se burla con ternura de nuestros propios modos de celebrarla, cuando caemos en homenajes solemnes. A su compañera y amiga Mathilde, Rosa escribió desde la cárcel de Wronke: “Oh, Mathilde, ¿cuándo estaré de nuevo en Sudende contigo y Mimí (su gata), leyendo Goethe para las dos? Pero hoy quiero recitar de corazón un poema que me vino a la cabeza esta noche, sabrá Dios por qué. Es un poema de Conrad Ferdinan Meyer, el querido suizo (…) “estoy arrepentido, lo confieso compungido, de no haber sido tres veces más audaz”. Esta conclusión tú vas a ponerla en mi sepulcro… ¿Lo tomaste en serio Mathilde? ¡Qué! Tienes que reír de eso. En mi tumba, como en mi vida, no habrá frases grandilocuentes. Sobre la piedra de mi tumba deben aparecer apenas dos sílabas: zvi, zvi. Es el canto de los (pájaros) carboneros. Yo lo imito tan bien, que ellos vienen corriendo”.
El orden reina en Argentina, Rosa. Así dicen los escribas del poder mundial. Pero aquí estamos. Las mujeres. Los pueblos. Las revoluciones pendientes.
Fuimos, somos, y seremos. Desde nuestros cuerpos agredidos y desaparecidos, regresamos a todos los juegos de la vida y de la libertad.
Publicado originalmente en Marcha.
Los
trabajadores le dieron vuelta a un contenedor en medio de la calle para
impedir el paso de los vehículos y así lograr la atención de los
ejecutivos de la empresa y de las autoridades del trabajo, pero el
gobierno respondió enviando los militares a reprimirlos con gases y bala
viva.
Para
variar, el ejército y la policía militar se hicieron presentes en la
toma disparando granadas de gas lacrimógeno por doquier y disparando
bala viva para dispersar la manifestación.
La vuelta de Aquino: resistencia y opresión del asalariado rural en la Campaña Oriental
por Martín Delgado Cultelli
Ante las recientes movilizaciones de los “autoconvocados del campo” y los debates sobre la cuestión agraria que se han sucedido, una ausencia llama la atención: la de los asalariados rurales. Las “pionadas” solo han sido mencionadas por cuenta de los costos que suponen para el productor rural o de lo tiránico que es el Ministerio de Trabajo cuando exige a los establecimientos cumplir con la seguridad social. Ante la invisibilización de los olvidados de la tierra y ante reclamos que plantean volver a formas semi-esclavistas, es que proponemos hacer un recorrido histórico de la lucha y la situación de las y los trabajadores rurales. Un recorrido por la otra cara de la campaña Oriental.
En
1833 el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga describía a la clase
trabajadora de la naciente República Oriental del Uruguay. El fundador
de la Biblioteca Nacional decía: “los indios, morenos, pardos y demás
castas componen la mayor parte de nuestros jornaleros y artesanos”. Y de
acuerdo a la Constitución de la República las ciudadanías se suspenden
en caso de ser “sirvientes a sueldo, peón jornalero, analfabeto, ebrio
consuetudinario, soldados de línea o deudos del Estado” tanto como por
ser mujer y menor de 21 años. Ósea que la clase trabajadora en el
Uruguay nació siendo racializada y sin ningún tipo de derecho ciudadano
básico. Será recién con la Constitución de 1918, que los varones
trabajadores obtendrán el derecho al voto, y las mujeres 20 años después
(1938).
La Campaña Oriental
se construyó en base a sistemas laborales coloniales (esclavismo,
feudalismo, precariado y una lógica racialista) en función al mercado
internacional capitalista de productos agropecuarios. La oligarquía
criolla (de origen castellano) junto con los façendeiros brasileños y
los colonos europeos (los denominados “gringos”) eran los dueños de las
principales tierras en el país. Por su parte, los indígenas, los
afrodescendientes y los criollos pobres (producto del mestizaje amplio
entre todos los otros grupos) se dedicaban a “changuear”. Este sistema
de división del trabajo era tan eficiente que no solo no se modificó con
la “modernización” del país (1876-1890) sino que se mantuvo y se
profundizó. La modernización llevada a cabo por las dictaduras de
Latorre, Santos y Tajes al igual que lo hiciera Fructuoso Rivera entre
1831-1834 se basaron en el despojo de tierras a los sectores
subalternizados. Rivera con el sistema independiente de comunidades
charrúas y Latorre con los trabajadores independientes (los gauchos) y
los productores familiares (chacreros y otros propietarios chicos).
Las bases de este
sistema de producción agropecuario (basado en el despojo, la
criminalización, la racialización y la precarización laboral) han sido
los pilares por los cuales Uruguay se tornó uno de los principales
productores de carnes y cereales a principios del siglo XX. A este
núcleo duro del capitalismo en el Uruguay, ni siquiera los gobiernos más
reformistas como los batllistas (1903-1929) y neobatllistas (1942-1959)
se atrevieron a modificar. Incluso el Instituto Nacional de
Colonización (INC), creado en 1948, tenía un objetivo más paliativo que
transformador realmente. Los políticos colorados que apoyaron la
creación del INC lo hicieron más por el temor a que las peonadas se
identificaran con el comunismo que por un interés real de transformación
del campo. El INC es más hijo de la guerra fría que de la justicia
social. Solo el colonialismo interno explica cómo es que los
trabajadores urbanos hayan conseguido la ley de 8 horas en 1915 mientras
que el beneficio para los rurales se extiende en 2008.
Pero el paisanaje no
ha aceptado sumisamente la situación de extrema explotación. Un claro
ejemplo de ello es el famoso matrero Martín Aquino. Hijo de una mujer
indígena con un padre desconocido (algunas versiones dicen que era hijo
bastardo de un estanciero, otras que era hijo de un tropero), nacido
sobre el Río Santa Lucía en las cercanías de El Tala. Aquino a los 14
años fue llevado por la leva (reclutamiento militar forzoso) del
ejército nacional para combatir a las fuerzas de Saravia, luego deserta y
se pasa para las filas saravistas. Al finalizar la guerra realiza todo
tipo de trabajos rurales (carnear, esquilar, tropear, cosechar, plantar,
alambrar, albañileria) e incluso llegó a ser ayudante de Comisario.
Pero como bien dice la gente de campo “Aquino no era malo, lo hicieron
malo”. El origen de sus bandolerías fue provocado por un patrón no quiso
pagarle el sueldo. La excusa era que en una tempestad se habían ahogado
unas vacas y por eso el peón tenía una deuda con el patrón. Aquino en
vez de bajar la cabeza se impuso para que le pagaran el sueldo y es así
que se fueron a duelo criollo, en donde salió victorioso Aquino.
Este Martín Fierro
real se transformó en leyenda no solo por la similitud con el gaucho de
la literatura sino porque en su vida encarna la opresión y la rebelión
de las personas de campo contra la oligarquía rural y el centralismo
montevideano. Aquino no se dejó explotar y por eso fue perseguido. Por
eso la frase de que él no era malo, sino que lo volvieron así. La
rebelión contra el sistema lo llevo a esconderse entre montes y
cuchillas.
Otro ejemplo es el
también famoso matrero “El Clinudo” (inmortalizado en una canción de Los
Olimareños). Alejandro Rodríguez, alias El Clinudo (por su pelo largo),
nació en la zona de Villa Serrana, Lavalleja y matrereó en la década de
1880. El origen de sus bandolerías tuvo lugar en una pulpería donde se
peleó con otro hombre por una mujer, lo que imaginó es aquel era
pariente del Comisario de Cerro Largo. Sus andanzas por cuchillar y
rancheríos se deben a que él evidenciaba los abusos de poder del sistema
político-judicial en el interior del país. El dicho campero no duda
“nunca se corre contra el caballo del comisario
Tanto Alejandro
Rodríguez como Martín Aquino y otros bandidos rurales evidencian una
rebeldía contra los sistemas de explotación y abuso de poder. Cosas que
en la capital sería inaceptables, en la campaña son moneda corriente. De
esta manera podemos comprender lo que plantea Mignolo como “la otra
cara de la modernidad”. Mientras los centros de poder se dan el lujo de
los derechos sociales y hablar de democracia, en las periferias lo único
que hay es violencia. Si bien estas rebeliones se presentaban
personificadas e individualizadas o de grupos pequeños (las famosas
“gavillas”, grupos de bandidos rurales de hasta 60 personas), en el
siglo XX comenzó el intento de organizaciones más estables para el
reclamo de los derechos del trabajador rural.
Si bien el
sindicalismo uruguayo data de la época de la modernización, los
representantes de éste incipiente sindicalismo eran todos inmigrantes
europeos o “gringos”. Las diferencias culturales abismales entre los
“gringos” de tendencia anarquista y el paisanaje funcionaron como un
diálogo de sordos. Los anarquistas no entendían a los paisanos y los
pisanos no entendían a los “gringos con ideas raras”. Cabe aclarar que
en Uruguay tampoco hubo intentos fuertes de organización de los
trabajadores rurales respetando su propia forma de organización como sí
sucedió en la Argentina de la Patagonia Rebelde. Fue recién a finales de
los años 50 que comienza la organización de los trabajadores rurales
por parte de la izquierda, fundamentalmente influenciados por el
movimiento de los maestros rurales encabezado por figuras como Agustín
Ferreiro y Julio Castro. Es así que se da la famosa huelga del Arrozal
33 en 1955 en Vergara, Treinta y Tres, dando inicio al sindicalismo
rural. El reclamo de los trabajadores era que se les pagara el sueldo en
dinero y no en bonos, y que se respetaran las 8 horas. Cabe destacar
que uno de los organizadores de la huelga, Leguizamón, recibió una
paliza por parte de sicarios de la patronal y quedo discapacitado.
Otro actor clave fue
Raúl Sendic (padre), quien a fines de los años 50 es enviado a Paysandú,
por el Partido Socialista, para ayudar en la organización de los
trabajadores rurales del litoral norte (Paysandú, Salto y Artigas). Así
en 1961 surgirá la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA),
sindicato icónico del medio rural nacional. Sendic no tardó en darse
cuenta que las relaciones laborales en el norte profundo del Uruguay
eran más similares a las del resto de Latinoamérica que a las de
Montevideo. Regiones del Uruguay donde el Estado de Bienestar nunca
había existido. El contraste entre el discurso nacional de la Suiza de
América y las condiciones de vida del trabajador rural del norte
marcaron su pensamiento. Debemos mencionar que después de la Dictadura y
la prisión política Sendic ayudó a organizar al Movimiento por la
Tierra, teniendo en claro que el interior del país necesitaba
organización social y que era ahí donde se daban algunas de las peores
condiciones de vida en el país.
Teniendo en cuenta
las formas históricas en que se ha manejado la Campaña Oriental no nos
debe sorprender las agresiones a los trabajadores rurales organizados.
Estas agresiones son parte de un movimiento reaccionario que busca
volver a colocar al trabajador rural en su sitio, bajo las botas del
patrón. Debido a la labor de la Unión Nacional de Trabjadores Rurales y
Afines (UNATRA) es que cada vez más peones y zafreros denuncian los
abusos. Esa es la vuelta de Aquino, la sombra del matrero recorre los
fogones de las peonadas. Los trabajadores rurales exigen los mismos
derechos sociales y libertades democráticas que antes solo eran para los
montevideanos. De esa forma se ataca uno de los pilares del capitalismo
nacional, las relaciones coloniales en la producción agropecuaria. Y de
los derechos sociales y libertades democráticas pasar a represar como
se contituye la propiedad de la tierra en el país.
Porque como dijo un
gran cantor popular nuestro, hay que desalambrar.
Borges, L. 2013. Sangre y Barro. Ediciones de la Plaza. Montevideo
Duffau, N. 2014.
Armar al Bandido. Prensa, folletines y delincuentes en el Uruguay de la
modernización: el caso de El Clinudo (1882-1886). Ediciones
Universitarias. Montevideo.
Serrano Abella, W y Vaz, J. 2017. Martín Aquino: el matrero. Editorial Fin de Siglo. Montevideo.
Una sociedad de base agraria
Investigación sobre el capitalismo y la renta del suelo en Uruguay
—Una de tus principales hipótesis en la tesis es que los ciclos de la economía uruguaya dependen de los flujos de renta de la tierra. ¿Por qué?
—Empecemos por aclarar que no es una hipótesis propia. Ya Methol Ferré en El Uruguay como problema (1967) y González Guyer en El país de los fisiócratas (1984, aunque editado en 2009), postularon en sus respectivos ensayos que el devenir del Uruguay independiente respondía a los ciclos de la renta agraria. Luego hay que destacar la línea de investigación abierta por Juan Íñigo Carrera en Argentina que ha ubicado el problema de la renta del suelo como clave para entender la acumulación de capital en América Latina, y que ha derivado en sendas investigaciones sobre Brasil, Venezuela, Ecuador y Chile.
En mi caso, la hipótesis surge de forma más empírica investigando primero el boom sojero de la última década y media, y luego cuando con Martín Sanguinetti investigamos la distribución del ingreso en el agro. Ahí la cuestión de la renta del suelo apareció en toda su relevancia, porque era (es) un ingreso extraordinario que no tiene que ver con la ganancia capitalista media. Ese fue el punto de partida de la hipótesis que me llevó a formular un proyecto de investigación para hincarle el diente al problema de la renta en los últimos 40 o 50 años, retomando una idea, que es de sentido común, que afirma que los ciclos económicos en Uruguay tienen que ver con los precios de lo que exportamos. La novedad de mi hipótesis es que interpreto esos ciclos de altos precios como renta del suelo que apropia el país, y me propongo estimar empíricamente su relevancia.
Yendo al meollo del asunto, en Uruguay no tenemos capitales que estén en la frontera tecnológica (no diseñamos ni celulares ni autos ni robots), no somos un reservorio de mano de obra barata (como México o Asia Oriental), nuestro país, así como otras economías de la región, integran la acumulación mundial de capital como vendedores de mercancías primarias, en cuyo precio está contenida la renta del suelo. Si la renta, como ya habían señalado los economistas clásicos y el propio Marx, es un ingreso extraordinario por encima de la ganancia media, entonces cuando ésta crece es posible que capitales de baja productividad, que de otra forma serían inviables, se vuelvan rentables porque apropian parte de esa renta. Esto se expresa más visiblemente como crecimiento del Pbi, de los salarios directos y de los indirectos a través del gasto público. Por el contrario, cuando la renta se achica, esos capitales empiezan a quebrar porque ya no tienen esa compensación que era la renta, y se producen ciclos de recesión o estancamiento económico, que producen crecimiento de la población obrera en condición de sobrante, lo que se manifiesta en desempleo y migración, y retracción de los salarios.
—¿Cómo se distribuye ese flujo de renta?
—Básicamente la renta tiene dos destinos. El primero, y más conocido, es su apropiación por los dueños del suelo: los terratenientes. Y ojo que los terratenientes pueden ser al mismo tiempo capitalistas, cuando se superpone en la misma persona/empresa el dueño del capital y de la tierra. Como la tierra es finita, heterogénea y monopolizable, y para producir ciertas mercancías se precisa usar la tierra como medio de producción, sus dueños pueden exigir una parte del plusvalor social, aunque no participen del proceso de producción. El precio de arrendamiento de la tierra es la manifestación más evidente de este ingreso.
Sin embargo existe otro destino, menos estudiado y analizado, que es su apropiación por capitales no agrarios y por el Estado. El mecanismo más evidente de redistribución son los impuestos a las exportaciones (las detracciones o retenciones), que lo que hacen es afectar la ganancia de los capitales que exportan, y estos a su vez trasladan esta pérdida a la renta del suelo, básicamente porque para los terratenientes su margen de negociación es dejar de percibir renta. Otro mecanismo menos evidente, y por esto más efectivo (o menos conflictivo), es la sobrevaluación de la moneda nacional, el abaratamiento del dólar, que reduce la cantidad de pesos que apropian los capitales agrarios por cada dólar exportado. Esa pérdida de los exportadores también se compensa con renta del suelo. Si en el caso de las detracciones la renta la apropia directamente el Estado, en este caso la renta se apropia a través de la mediación cambiaria bajo la forma de “dólares baratos”. La renta que así se apropia puede tener como destinos principales: la importación de maquinaria y equipos; la remisión de ganancias al exterior; el abaratamiento del componente importado de la fuerza de trabajo (las mercancías chinas); el pago de intereses y amortizaciones de la deuda externa; y el consumo y/o ahorro privado en el exterior. En los primeros tres procesos los beneficiarios directos son, mayoritariamente, capitales no agrarios, que ven abaratados sus costos (tecnología y fuerza de trabajo) y que en caso de ser extranjeros multiplican sus ganancias cuando remiten utilidades.
—¿O sea que, aunque no seamos muy conscientes de ello, somos una sociedad de base agraria? ¿Los flujos de renta en función de qué varían?
—Sí. Pero esta cualidad no surge de la pericia de gobernantes y/o capitalistas agrarios, sino de cómo se ha estructurado a lo largo del tiempo la división internacional del trabajo. De hecho ocurre más allá de la voluntad de los sujetos, como resultado de un proceso autónomo orientado a la valorización del valor. Si se quiere, es resultado de que otras economías requieren materias primas y bienes-salario que se pueden producir con alta productividad (bajo costo) en las praderas orientales. Si esa condición internacional cambia, chau pinela. Entonces ser un país de base agraria es una determinación que nos escapa, que no se puede modificar en el mediano plazo por la acción política a nivel nacional.
Con respecto a los ciclos de renta pasa lo mismo. Están determinados mundialmente, y esa determinación resulta, en términos generales, de la expansión o retracción de capitales industriales que demandan materias primas y bienes-salarios que se producen con medios de producción naturales, de la productividad media en las ramas agrarias y del desarrollo de sustitutos de las mercancías agrarias. Sin cambios en la productividad, cuando se expande la acumulación industrial es necesario incorporar nuevas tierras para producir más mercancías de base agraria, y como en general esas tierras son de menor productividad, se eleva el precio de producción, que se define en las peores tierras, incrementando la renta diferencial en el resto de las tierras. En la segunda mitad del siglo XIX esos capitales estaban en Inglaterra, y en la actualidad están en China. Por el contrario, cuando la acumulación industrial se estanca o se contrae, o los aumentos de productividad por innovación tecnológica en las ramas agrarias reducen los precios de producción, o aparecen sustitutos a las mercancías agrarias (caso de las fibras sintéticas en lugar de la lana), se ingresa en una fase de retracción de la renta.
—¿Qué ocurre cuando baja el flujo de renta? ¿Hoy estamos parados en ese momento de retracción del flujo de renta?
—Cuando la renta se retrae, o deja de crecer, pierde significación una de las fuentes de compensación para los capitales que acumulan en Uruguay. Entonces lo que se ve, que es básicamente lo que estoy investigando y lo que ha encontrado Iñigo Carrera en el caso argentino, es que se recurren a dos nuevas fuentes de plusvalor: endeudamiento externo y desvalorización de la fuerza de trabajo. Si miramos las décadas del 70 y del 80, vemos claramente esos dos factores en casi toda la región. En Uruguay por ejemplo, entre 1971 y 1984 el salario redujo su poder de compra un 60 por ciento mientras que la deuda externa se multiplicó por ocho en dólares corrientes.
Efectivamente hoy estamos de vuelta en un escenario de retracción de la renta, luego de un ciclo fuertemente expansivo. Aun tengo cifras preliminares, que seguramente subestimen el monto total, pero entre 2005 y 2011-2013 la renta agraria total se multiplica por 6,5 en moneda constante, para luego caer un 50 por ciento hacia 2016, no obstante lo cual sigue estando tres veces por encima de sus valores en 2005. Es decir, ya no estamos en un escenario de “súper-rentas”, pero aún sigue siendo superior al monto de comienzos de los dos mil. Mi hipótesis fuerte es que esta retracción parcial que está detrás del enlentecimiento del crecimiento económico registrado en los dos últimos años, explica el ajuste fiscal de 2016 y las pautas orientadas a la desindexación salarial, así como el reinicio de un ciclo de endeudamiento.
—Juan Iñigo Carrera plantea que de continuarse incrementando las brechas de productividad de nuestros capitales industriales respecto a los que rigen en la media mundial la situación para los sectores trabajadores de Sudamérica no es para nada auspiciosa. Les espera o bien engrosar la masa de población sobrante o la depreciación del valor de su fuerza de trabajo. En función del movimiento que describías anteriormente, ¿cuáles son las perspectivas a mediano y largo plazo para Uruguay?
—La clave es intentar captar las grandes tendencias, preguntarse qué puede pasar en los próximos 30 o 40 años más allá de coyunturas específicas. Si el escenario actual de “complementación conflictiva” Estados Unidos-China sigue operando dos o tres décadas más, es esperable que la trayectoria del Uruguay “virtuoso” siga dependiendo de los ciclos de alta renta, a costa eso sí de una mayor degradación de la base ecológica sobre la que se sustenta la producción agraria (lo que una parte de la izquierda ha llamado “neo-extractivismo”). Hay otro escenario, mucho menos auspicioso para la clase trabajadora, que es la retracción casi total de la renta y una salida tipo México (o Paraguay), basada en competir mundialmente como reservorios de mano de obra barata maquilando mercancías para vender en la región, y seguramente expulsando a los segmentos más calificados de la clase trabajadora.
—¿Cómo responder a estas tendencias desde los que vamos a sobrar o a ver como se nos deteriora nuestra participación en el ingreso nacional?
—El problema, ante un escenario de ajuste regresivo, es cómo se procesa su distribución, quién paga los costos, y eso es lucha de clases, que no es una construcción ideológica izquierdista, sino un proceso real, material. Lamentablemente sólo tengo intuiciones generales para responder la pregunta, aunque tiendo a pensar que es necesario por un lado, planificar e invertir racionalmente los excedentes bajo apropiación nacional, y por otro, ampliar la escala de la acción política al menos a nivel sudamericano. Obviamente que ambas estrategias exigen, guste o no, abordar el problema del rol social del Estado y su control.
—Parece que lo que sobra acá no es parte de la población, sino una modalidad determinada de relaciones sociales a superar…
—Totalmente. El horizonte histórico para los trabajadores sigue siendo sustituir al valor, y a su forma superior, el capital, como mediación indirecta de los trabajos privados, por un tipo de relaciones entre individuos libremente asociados, que directamente organicen la reproducción de sus vidas. Por mucho que le pese a los liberales, el problema del socialismo vuelve a presentarse como una necesidad histórica.
- Ingeniero agrónomo, doctorando en Estudios Latinoamericanos por la Unam (México), docente del Servicio Central de Extensión y de la Facultad de Agronomía de la Udelar y miembro del comité editorial del sitio de debate político HemisferioIzquierdo.uy.
El PIT-CNT convoca a un paro el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
El PIT-CNT realizará junto a organizaciones feministas, un paro de actividades el 8 de marzo a las 18 horas en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En tal sentido, se le propondrá a la Mesa Representativa Nacional Ampliada, que se reunirá miércoles 28 de febrero, la realización de paro a partir de las 18 horas día 8 de marzo.
En el acto del Día Internacional de la Mujer se priorizará el tema de “la igualdad y los derechos”.
Temas pendientes
Además, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT planteará en la Mesa Representativa del 28 de febrero que realice “un análisis conjunto teniendo en cuenta los importantes desafíos que tiene este año el movimiento sindical y popular”.En declaraciones que difundió el Portal del PIT-CNT, Abdala dijo que hay leyes pendientes que deben aprobarse, tales como: “la de empleo para personas con discapacidad y la creación del Fondo de Insolvencia Patronal”.
A ello se suma la aprobación de la Rendición de Cuentas y la ronda de los Consejos de Salarios.
“Asimismo, los efectos de la política continental que están viviendo los trabajadores y la población en general serán tema de análisis en la Mesa Representativa”, dijo Abdala.
A tales efectos se definirá una serie de acciones que se harán efectivas a fines de marzo o principio de abril.
Otro de los temas que generan gran atención en el movimiento sindical será la realización del Congreso del PIT-CNT.
El PIT-CNT participará con un paro el Día Internacional de la Mujer
PORTAL PIT-CNT
Marcelo Abdala, Secretario General del PIT-CNT, le informó al Portal que el Ejecutivo de la central sindical impulsará junto a las organizaciones feministas una coordinación conjunta para llevar adelante la actividad que se realizará el jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En este marco se le propondrá a la Mesa Representativa Nacional Ampliada (MRNA), que se reunirá miércoles 28 del corriente, que ese día se lleve adelante un paro a partir de las 18 horas.
El dirigente obrero indicó que en el acto del Día Internacional de la Mujer se priorizará el tema de “la igualdad y los derechos”.
Abdala agregó que el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, además, planteará en la MRNA del miércoles 28 del corriente que se lleve adelante “un análisis conjunto, teniendo en cuenta los importantes desafíos que tiene este año el movimiento sindical y popular. Hay leyes pendientes que se deben aprobar, como son la de empleo para personas con discapacidad, el fondo de insolvencia patronal, entre otras que recogen la defensa de los intereses de los trabajadores. A esto se le suma la aprobación de la Rendición de Cuentas y la ronda de los Consejos de Salarios”.
Subrayó el integrante de la dirección del movimiento sindical que “estos Consejos de Salarios serán masivos. También los efectos de la política continental que están viviendo los trabajadores y la población en general serán tema de análisis en la MRNA. A esos efectos se definirán una serie de acciones que se harán efectivas a fines de marzo o principio de abril. Otro de los temas que definen este año como especial es que se llevará adelante el Congreso del PIT-CNT”.
Marcelo Abdala, Secretario General del PIT-CNT, le informó al Portal que el Ejecutivo de la central sindical impulsará junto a las organizaciones feministas una coordinación conjunta para llevar adelante la actividad que se realizará el jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En este marco se le propondrá a la Mesa Representativa Nacional Ampliada (MRNA), que se reunirá miércoles 28 del corriente, que ese día se lleve adelante un paro a partir de las 18 horas.
El dirigente obrero indicó que en el acto del Día Internacional de la Mujer se priorizará el tema de “la igualdad y los derechos”.
Abdala agregó que el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, además, planteará en la MRNA del miércoles 28 del corriente que se lleve adelante “un análisis conjunto, teniendo en cuenta los importantes desafíos que tiene este año el movimiento sindical y popular. Hay leyes pendientes que se deben aprobar, como son la de empleo para personas con discapacidad, el fondo de insolvencia patronal, entre otras que recogen la defensa de los intereses de los trabajadores. A esto se le suma la aprobación de la Rendición de Cuentas y la ronda de los Consejos de Salarios”.
Subrayó el integrante de la dirección del movimiento sindical que “estos Consejos de Salarios serán masivos. También los efectos de la política continental que están viviendo los trabajadores y la población en general serán tema de análisis en la MRNA. A esos efectos se definirán una serie de acciones que se harán efectivas a fines de marzo o principio de abril. Otro de los temas que definen este año como especial es que se llevará adelante el Congreso del PIT-CNT”.
Marcha por el el Día Internacional de la Mujer. Foto: Andrés Cuenca (archivo, marzo de 2017)
Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT propondrá paro de 18.00 a 22.00 para el 8 de marzo
El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT se reunió ayer y definió
convocar a una Mesa Representativa Nacional Ampliada para la mañana del
miércoles 28 de febrero. Allí se discutirá qué postura adoptará la
central sindical en cuanto a varios temas: la movilización del 8 de
marzo convocada por muchas organizaciones de mujeres, la discusión
generada a raíz del movimiento de los productores autoconvocados, y la
propuesta de recolección de firmas para derogar la Ley de Riego.
Según transmitió Ricardo Cajigas, de la Unión Ferroviaria, en la Mesa Representativa se discutirá sobre la posibilidad de que el PIT-CNT convoque a un paro para acompañar la movilización del 8 de marzo, en el marco del Paro Internacional de la Mujer, una convocatoria que comenzó en muchos países en 2017 y que en Uruguay motivó una marcha por el centro de Montevideo que alcanzó las 300.000 personas. El año pasado, la central de trabajadores convocó a un paro de 16.00 a 22.00, y según se conversó ayer en el Secretariado, este año se propondrá a la Mesa Representativa convocar a la marcha y a un paro parcial de 18.00 a 22.00 “como mínimo”; a las 18.00 va a ser la marcha, explicó Cajigas. Agregó que cada sindicato siempre “tiene libertad de acción” para resolver otras medidas, “pero como PIT-CNT queremos llevar mucha gente a esa movilización”.
El dirigente de la Unión Ferroviaria manifestó que en el Secretariado Ejecutivo de la central se transmitió que “quedó laudado” que la convocatoria es tanto a mujeres como hombres, ya que había algunas organizaciones que proponían que la marcha “tenía que ser sólo de mujeres, o que los hombres tenían que ir atrás”. “Para nosotros no es un tema de mujeres/hombres, el PIT-CNT adhiere a las reivindicaciones del programa del 8 de marzo pasado, y no vamos a hacer esa distinción”, dijo Cajigas.
Sobre la posibilidad de convocar para ese día un paro general de 24 horas, el dirigente opinó que con esa medida “de repente se paraliza el país, pero también sabemos que movilizamos menos gente, y queremos que se sume la mayor cantidad de gente posible a la marcha”. Cajigas también recordó que la convocatoria del PIT-CNT a una medida sindical significa un respaldo a quienes adhieren, ya que la falta sin justificar puede significar una sanción, pero no si está enmarcada en una resolución sindical por una medida gremial.
En agenda
Por otra parte, en la reunión de ayer del Secretariado Ejecutivo se resolvió convocar a una reunión de todos los sindicatos que integran la Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), para poner a discusión los reclamos que han realizado los integrantes del movimiento Un Solo Uruguay en la movilización del 23 de enero, en Durazno, pero también otros planteos que quieren poner en debate los sindicatos de trabajadores rurales. “Entre otros temas, la falta de negociación colectiva en muchos lados, los casos de represión sindical, los envíos al seguro de paro, los lugares donde se cortan las zafras, y el tema de la ola de violencia que hubo de parte de capataces o de patrones contra peones rurales”, que llegó a cuatro casos de agresiones sobre fin de año, recordó Cajigas.
El dirigente puntualizó que pronto comenzarán algunas zafras y que este año también habrá Consejos de Salarios en el ámbito rural. Al respecto, recordó que en la movilización de Durazno se mencionó a los salarios como una de las “mochilas” con las que carga el sector agropecuario; “esa es una de las cosas que nosotros seguramente discutiremos con la UNATRA, porque con esa reivindicación es indudable que no es el campo el que está hablando: son los patrones del campo; hay 80.000 trabajadores rurales, y no creo que ninguno esté reclamando que le bajen su salario”.
El secretario general de la central sindical, Marcelo Abdala, dijo al portal del PIT-CNT que en la reunión de la Mesa Representativa del 28 de febrero se buscará hacer “un análisis conjunto, teniendo en cuenta los importantes desafíos que tiene este año el movimiento sindical y popular. Hay leyes pendientes que se deben aprobar, como son la de empleo para personas con discapacidad, el fondo de insolvencia patronal, entre otras que recogen la defensa de los intereses de los trabajadores. A esto se le suma la aprobación de la Rendición de Cuentas y la ronda de los Consejos de Salarios”, que, aseguró, “serán masivos”.
Según transmitió Ricardo Cajigas, de la Unión Ferroviaria, en la Mesa Representativa se discutirá sobre la posibilidad de que el PIT-CNT convoque a un paro para acompañar la movilización del 8 de marzo, en el marco del Paro Internacional de la Mujer, una convocatoria que comenzó en muchos países en 2017 y que en Uruguay motivó una marcha por el centro de Montevideo que alcanzó las 300.000 personas. El año pasado, la central de trabajadores convocó a un paro de 16.00 a 22.00, y según se conversó ayer en el Secretariado, este año se propondrá a la Mesa Representativa convocar a la marcha y a un paro parcial de 18.00 a 22.00 “como mínimo”; a las 18.00 va a ser la marcha, explicó Cajigas. Agregó que cada sindicato siempre “tiene libertad de acción” para resolver otras medidas, “pero como PIT-CNT queremos llevar mucha gente a esa movilización”.
El dirigente de la Unión Ferroviaria manifestó que en el Secretariado Ejecutivo de la central se transmitió que “quedó laudado” que la convocatoria es tanto a mujeres como hombres, ya que había algunas organizaciones que proponían que la marcha “tenía que ser sólo de mujeres, o que los hombres tenían que ir atrás”. “Para nosotros no es un tema de mujeres/hombres, el PIT-CNT adhiere a las reivindicaciones del programa del 8 de marzo pasado, y no vamos a hacer esa distinción”, dijo Cajigas.
Sobre la posibilidad de convocar para ese día un paro general de 24 horas, el dirigente opinó que con esa medida “de repente se paraliza el país, pero también sabemos que movilizamos menos gente, y queremos que se sume la mayor cantidad de gente posible a la marcha”. Cajigas también recordó que la convocatoria del PIT-CNT a una medida sindical significa un respaldo a quienes adhieren, ya que la falta sin justificar puede significar una sanción, pero no si está enmarcada en una resolución sindical por una medida gremial.
En agenda
Por otra parte, en la reunión de ayer del Secretariado Ejecutivo se resolvió convocar a una reunión de todos los sindicatos que integran la Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), para poner a discusión los reclamos que han realizado los integrantes del movimiento Un Solo Uruguay en la movilización del 23 de enero, en Durazno, pero también otros planteos que quieren poner en debate los sindicatos de trabajadores rurales. “Entre otros temas, la falta de negociación colectiva en muchos lados, los casos de represión sindical, los envíos al seguro de paro, los lugares donde se cortan las zafras, y el tema de la ola de violencia que hubo de parte de capataces o de patrones contra peones rurales”, que llegó a cuatro casos de agresiones sobre fin de año, recordó Cajigas.
El dirigente puntualizó que pronto comenzarán algunas zafras y que este año también habrá Consejos de Salarios en el ámbito rural. Al respecto, recordó que en la movilización de Durazno se mencionó a los salarios como una de las “mochilas” con las que carga el sector agropecuario; “esa es una de las cosas que nosotros seguramente discutiremos con la UNATRA, porque con esa reivindicación es indudable que no es el campo el que está hablando: son los patrones del campo; hay 80.000 trabajadores rurales, y no creo que ninguno esté reclamando que le bajen su salario”.
El secretario general de la central sindical, Marcelo Abdala, dijo al portal del PIT-CNT que en la reunión de la Mesa Representativa del 28 de febrero se buscará hacer “un análisis conjunto, teniendo en cuenta los importantes desafíos que tiene este año el movimiento sindical y popular. Hay leyes pendientes que se deben aprobar, como son la de empleo para personas con discapacidad, el fondo de insolvencia patronal, entre otras que recogen la defensa de los intereses de los trabajadores. A esto se le suma la aprobación de la Rendición de Cuentas y la ronda de los Consejos de Salarios”, que, aseguró, “serán masivos”.
Cuestión de horas
PIT-CNT respondió a cuestionamientos por paro del 8 de marzo
La
dirigente Tatiana Antúnez dijo que un paro de 24 horas “inhabilita la
movilización” y defendió los avances del feminismo dentro de la central.
07.02.2018 16:57 - MONTEVIDEO PORTAL
El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT
consideró que un paro de 24 horas el próximo 8 de marzo dificultaría la
movilización prevista por las organizaciones feministas y que fueron
respaldadas por la central sindical.
En su reunión del martes, el Secretariado Ejecutivo decidió apoyar la movilización del 8 de marzo con un paro nacional a partir de las 18 horas. La medida deberá ser aprobada por la Mesa Representativa Nacional Ampliada que se reunirá el próximo miércoles 28 de febrero.
La decisión de parar desde las 18 horas y no cumplir un paro de 24 horas recibió cuestionamientos por parte de varias activistas feministas en las últimas horas.
La dirigente del PIT-CNT y directora de la Secretaría de Jóvenes Tatiana Antúnez dijo a Montevideo Portal que el horario del paro aún es "tentativo", ya que deberá ser aprobado por la Mesa Representativo. En ese sentido, dejó abierta la posibilidad de que se modifique, más allá de la recomendación del Secretariado.
Antúnez reconoció que "es entendible que pueda generarse malestar" por no haber convocado a un paro de 24 horas, aunque defendió el avance que la convocatoria significa dentro del PIT-CNT. "Las mujeres del movimiento sindical no la tenemos fácil", remarcó.
En ese sentido, sostuvo que dentro del PIT-CNT "se viene abriendo la cancha" aunque eso "no significa que todos los compañeros estén unidos a la causa". Si bien hay coincidencias en temas que despiertan más sensibilidad como la violencia de género, dijo, hay otros aspectos, como la participación de mujeres en los cargos de decisión, donde el avance es "más complejo".
"Los compañeros varones vienen aprendiendo pero todavía es necesario sacudir un poco el polvo", enfatizó, señalando que "las cosas se van produciendo de esta forma y estos son los tiempos".
Antúnez consideró, de todas maneras, que el paro de 24 horas no era la mejor opción para respaldar la movilización. "Un paro de 24 horas inhabilita la movilización. En la tradición del movimiento sindical cuando hay paro de 24 horas se para todo y no hay movilización", sostuvo la dirigente, considerando que el paro a partir de las 18 horas permitirá que las mujeres concurran a la marcha prevista.
La dirigente consideró además que "la radicalidad de una medida no pasa por el horario del paro" y auguró una movilización de la magnitud de la del 8 de marzo de 2017, considerada un "hito".
Además, y si bien dijo comprender los cuestionamientos, sostuvo que desde el PIT-CNT "tampoco el decimos a las organizaciones feministas lo que tienen que hacer".
Montevideo Portal
En su reunión del martes, el Secretariado Ejecutivo decidió apoyar la movilización del 8 de marzo con un paro nacional a partir de las 18 horas. La medida deberá ser aprobada por la Mesa Representativa Nacional Ampliada que se reunirá el próximo miércoles 28 de febrero.
La decisión de parar desde las 18 horas y no cumplir un paro de 24 horas recibió cuestionamientos por parte de varias activistas feministas en las últimas horas.
La dirigente del PIT-CNT y directora de la Secretaría de Jóvenes Tatiana Antúnez dijo a Montevideo Portal que el horario del paro aún es "tentativo", ya que deberá ser aprobado por la Mesa Representativo. En ese sentido, dejó abierta la posibilidad de que se modifique, más allá de la recomendación del Secretariado.
Antúnez reconoció que "es entendible que pueda generarse malestar" por no haber convocado a un paro de 24 horas, aunque defendió el avance que la convocatoria significa dentro del PIT-CNT. "Las mujeres del movimiento sindical no la tenemos fácil", remarcó.
En ese sentido, sostuvo que dentro del PIT-CNT "se viene abriendo la cancha" aunque eso "no significa que todos los compañeros estén unidos a la causa". Si bien hay coincidencias en temas que despiertan más sensibilidad como la violencia de género, dijo, hay otros aspectos, como la participación de mujeres en los cargos de decisión, donde el avance es "más complejo".
"Los compañeros varones vienen aprendiendo pero todavía es necesario sacudir un poco el polvo", enfatizó, señalando que "las cosas se van produciendo de esta forma y estos son los tiempos".
Antúnez consideró, de todas maneras, que el paro de 24 horas no era la mejor opción para respaldar la movilización. "Un paro de 24 horas inhabilita la movilización. En la tradición del movimiento sindical cuando hay paro de 24 horas se para todo y no hay movilización", sostuvo la dirigente, considerando que el paro a partir de las 18 horas permitirá que las mujeres concurran a la marcha prevista.
La dirigente consideró además que "la radicalidad de una medida no pasa por el horario del paro" y auguró una movilización de la magnitud de la del 8 de marzo de 2017, considerada un "hito".
Además, y si bien dijo comprender los cuestionamientos, sostuvo que desde el PIT-CNT "tampoco el decimos a las organizaciones feministas lo que tienen que hacer".
Montevideo Portal
Soy feminista
Marta Dillon / Foto: rebelarte.info
Desde las calles hacia el centro de zonas protegidas a los deseos de los movimientos políticos, como son los programas de chimentos, el feminismo se ha instalado como debate, como imperativo ético, como posibilidad cierta de cambiarle la vida a muchas.
Es lo que sucede cuando se dice ¡basta! a la
violencia sexual, sea quien fuere que la ejerza. Es una revolución
existencial que ilumina de otra manera la historia propia y la
colectiva. Pero ¿se puede cerrar una definición sobre qué es el
feminismo más allá de decir que es un movimiento político y social
emancipatorio? Porque nos atraviesa el cuerpo, elegimos compartir
experiencias y modos de ver feministas para abrir más preguntas que
certezas, para seguir entablando diálogos.
Hace días que doy vueltas pensando en este texto
que empiezo a escribir. Alrededor, como nunca en mi historia de 50 años
sobre el mundo, la palabra feminismo se repite y se repite en lugares
inesperados: en programas de chimentos, en foros de debate y redes
sociales, en otros programas donde el discurso político parece también
un programa de chimentos, en la redacción donde trabajo, en la
verdulería donde compro la fruta; hasta con mi hijo de nueve años. Ayer
mismo, él se puso a llorar porque le dije que no se comporte como un
machito. Justo él, mi niño feminista, el que dibuja historietas de
guerreras para hacerme feliz y descubre que la generala, el juego de
dados, se debe llamar así “para no ser tan machista”. Se lo dije porque,
caprichoso, me pedía que le baje el té a su lugar de juegos, imperioso,
porque estaba “ocupado”. ¡Y lo escuchó como un insulto! Otro niño,
apenas tres recién cumplidos, le dijo a su mamá esta misma semana –que
me lo cuenta por chat para animarme a completar estas páginas– “vos me
enseñaste que las varonas no son tan diferentes”. Ella ni siquiera sabe
cuándo enseñó tal cosa, cómo tradujo a su idioma que el universal es
masculino y que el femenino, lejos de un misterio es una cuña en el
lenguaje, en el conocimiento, en el hacer cotidiano; no lo sabe. Pero el
niño seguro la ha visto ir y venir del jardín de infantes, escribir
contra todo huracán infantil a sus espaldas, defender a sus otros hijos
con esa animalidad que siempre nos atribuyen a las mujeres, llorar de
desamor hasta quebrarse y nunca dejar de hacer los fideítos. ¿Qué
varones serán para él la vara de la que no somos tan diferentes?
Mi hija mayor, que ya es madre, corre al cajero
esta semana con el temblor de no saber cuánto habrá bajado su salario
este mes porque el presentismo que lo completa se dañó por las dos veces
que se enfermó su hija. No le pasa al padre de la misma niña, le pasa a
ella. A ella que creció en redacciones, jugando escondida bajo mi
escritorio porque yo fui parte de ese 30 por ciento de mujeres que crían
solas a su prole. Esa diferencia en la inversión de tiempo que converso
con mi hija como otras veces conversamos –y nos enojamos, sí– por el
acoso callejero, por la banalidad con la que en ámbitos de trabajo se
puede hablar del cuerpo de las compañeras o subordinadas; de eso no se
podría hablar si no tuviéramos en común un lenguaje que fuimos
construyendo a lo largo de la vida, un lenguaje y una forma de entender
el mundo feminista.
La primera vez que me declaré feminista fue en un
acto público, me daban un premio por las columnas sobre vivir con vih
que escribí en este diario durante diez años. Me subí temblando al
escenario de un club de Vicente López porque iba decidida a decirlo
aunque no me sentía habilitada. Creía que me faltaban lecturas,
academia, que alguien más me nombrara. De todos modos lo dije: “Soy hija
de una mujer desaparecida, soy madre soltera, vivo con vih y soy
feminista porque creo que el feminismo es una toma de conciencia”. Una
toma de conciencia que descubre la hebra para hilar esas experiencias y
ver en el bordado final la misma constante: la resistencia, la
resistencia feminista.
Es un tiempo extraordinario este en el que
discutimos a viva voz de qué se trata ser feminista, aun cuando hasta el
agotamiento haya que repetir que no tiene nada que ver con odiar a los
hombres, con amar o convivir con uno o más de uno. Veinte años atrás no
era tan sencillo. Las agendas feministas parecían haber quedado
encerradas en las discusiones con organismos multilaterales que podían
transformar nuestras vidas cotidianas, por qué no, se vienen
transformando por impulsos feministas desde antes del derecho al voto,
pero ese encierro dejaba hablar a sólo unas pocas voces que a su vez
eran consultadas por unas pocas periodistas. Antes había habido otras,
siempre hay otras que dejan huella por la que imprimir pasos nuevos.
Lo llevaba (lo llevo) escrito en el cuerpo y
todavía creía que necesitaba permiso para incluirme en esa comunidad de
luchadoras. Es emocionante que ahora las adolescentes se lo tatúen en la
piel y lo impriman en remeras sin esperar la habilitación de nadie.
Uno de los recuerdos más vívidos de la larga noche
en que secuestraron a mi madre es la voz de un represor diciéndole a
ella y a otra compañera: “Si fuera por mí les regalaría una rosa a cada
una, pero ustedes no me están ayudando”. Todavía siento la violencia de
esa frase, la vibré con mis diez años, se tomó muchos más para desplegar
sus sentidos y todavía lo sigue haciendo. Esa voz que no olvido,
melosa, frente a dos mujeres que tenían a sus hijos atrapados en la
habitación de al lado, que escuchaban cómo se destrozaba la casa, que
sabían que su destino era la tortura y probablemente la muerte, era de
una crueldad mayúscula. ¿Por qué la mención a la rosa? ¿Por qué creía
ese asesino –no necesito pruebas para decirlo, aunque ni siquiera sé su
nombre– que dos mujeres militantes podrían querer una rosa? A veces la
violencia se instala en ese reduccionismo: las mujeres están para una
sola cosa, para recibir lo que se les de, siempre que no quiebren la
norma de lo que se espera de ellas. Puedo adivinar por los testimonios
de sobrevivientes en qué se transformó esa flor, esa palabra como una
escupida que era solo espinas. Violencia sexual, es la denominación roma
porque no tiene sentido abrir detalles en este texto. Sí decir que si
la podemos leer así ahora, si así se denuncia en los estrados de los
juicios de lesa humanidad es porque el feminismo se ha diseminado,
cruzado las fronteras donde se suponía relegado, se encendió como
bengalas para alumbrar no sólo el presente si no también las
experiencias pasadas. Lo dicen las que testimonian con una valentía que
se apoya en la comunidad de luchadoras, heterogéneas, que habilitaron la
posibilidad de la escucha más allá de sus propios oídos.
Decir que soy hija de una mujer desaparecida,
recortar su condición de mujer de los 30 mil por los que siempre dijimos
y decimos presente; ese para mí es un acto feminista. Nombrar para que
en esa enunciación se abran preguntas: ¿qué necesidad de decir mujer?
¿en qué cambia? ¿qué de su ser mujer quedó obturado desde antes de la
tortura y qué se expuso en la violencia que padeció que merece ser
dicho? Estas son apenas algunas, superficiales.
“Y sí, un poco te caga la vida el feminismo”, me
decían hace muy poco un grupo de estudiantes secundarias, riéndose de
ellas mismas, de la imposibilidad de volver atrás cuando el aire
patriarcal, ese que respiramos todas y todos, se vuelve irrespirable.
Porque hay canciones que les molestan, porque hay supuestas galanterías
que no les parecen tales, porque hay que reorganizar hasta el deseo, que
es retobado e incorrecto, como si la corrección fuera una palabra que
tuviera algo que ver con el deseo. No es posible ver y dejar de ver,
aunque a veces miremos para otro lado. Esa toma de conciencia que es el
feminismo no se apaga nunca, aun cuando no se hayan experimentado las
muchas violencias a las que estamos expuestas. Ni las publicidades, ni
la música, ni las ficciones, ni el modo en que criamos o el que nos
enamoramos queda afuera. Algo titila cuando queremos acallar la
conciencia feminista. Y sí, nos indignamos, nos enojamos, tenemos
derecho. Frente a la imposición de la maternidad y la casa limpia,
frente a la hegemonía de los cuerpos habilitados para gustar a los
otros. Frente a los modos en que nos dicen que tenemos que ser
feministas y cuáles no. Pero ese enojo tiene una ventaja y es que así
como expulsa de la cotidianidad de ser la que agrada, nos incluye en el
ojo de la tormenta de una comunidad que existe porque se funda en la
empatía, en el conocimiento de la fragilidad de la otra que en cualquier
momento puede ser la propia. Porque ese enojo es un ansia por
transformarlo todo.
¿Y qué tiene que ver el vih con el feminismo? No
pretendo hacer de este texto un manual de feminismo, apuesto en todo
caso a poner en común una experiencia de vida que se hizo feliz gracias a
ese movimiento político, a esa ética que aprendió del silenciamiento
del propio cuerpo que todos los cuerpos importan y que todos los cuerpos
tienen algo que decir y por eso todos cuentan. Hablo del vih porque me
enfrentó a la medicina y a su poder disciplinador que ya había padecido
al momento de parir. Ese poder se impone sobre todos pero sobre los
cuerpos feminizados, además, opera la negación, el oscurantismo, la
redoblada condena moral. Fue ese enfrentamiento una de las primeras
luces de alerta sobre lo que significa ser mujer y sabiendo eso puedo
intuir lo que significa ser travesti o trans, ser intersexual,
discapacitada, excluida del sistema de salud. “Si revisás el Testut, un
compendio de anatomía humana con el que se sigue estudiando en las
academias de medicina verás que hay al menos cien páginas dedicadas al
pene. Para el clítoris, apenas un párrafo”, me contaba una médica hace
unos años y eso no ha cambiado gran cosa. Cuando supe que tenía vih, por
ejemplo, me resistí a la novedad que me imponían de que ya no podría
quedar embarazada. La respuesta docta no fue por buscar caminos
alternativos a la concepción clásica si no preguntarme si no me parecía
cruel querer tener hijos ¿Cruel? ¿Yo? Tampoco me contestaban por qué no
se podía hablar de lo inofensivo que era en términos de transmisión del
virus que me practicaran sexo oral –qué feo se lee “practicaran” para un
acto tan bello–. La respuesta era “es que no hay estudios que lo
confirmen”. ¿Y por qué no hay estudios que lo confirmen? “Porque la
incidencia es nula no vale la pena hacer estudios” ¿Y entonces por qué
no se puede decir que es una práctica de riesgo tan bajo como cruzar la
calle? “Porque no hay estudios que lo avalen”. Ser feminista es saber y
decir que mi placer cuenta.
Pero además, es advertir que la producción
de conocimiento, como queda claro en este ejemplo mínimo, responde
también al patriarcado, a los privilegios que otorga, a un ordenamiento
piramidal que le da existencia a unos cuerpos determinados,
correctamente funcionales a los goces masculinos.
“Lo que me impresiona es que ahora me doy cuenta de
que buena parte de lo que me molestaba, que hablara por mí, que me
tratara de boluda, que hasta me elija el vino, no tiene que ver
exactamente conmigo sino que es puro machismo”, me dijo una amiga,
profesional, educada, con muchos recursos económicos y simbólicos. Eso
es, entre otras cosas, el feminismo. Nos saca del terreno de lo
individual, nos permite poner distancia con lo que hicimos para que nos
pase tal o cual cosa, tira abajo las paredes de la casa en la que cada
una está encerrada para entender algo de lo común, que nos precede y se
sostiene más allá de una u otra relación particular. Otra vez, aunque
suene reiterativo, nos ofrece una comunidad, condiciones de existencia.
“Sin el feminismo yo seguiría sintiendo que soy lo abyecto”, dice otra
amiga que se sentía así por lesbiana, por vivir lejos de los límites de
la ciudad, porque nada de la feminidad le resulta propio. No somos
nosotras, de una en una, el problema; al contrario, el problema es
asumir que hay formas de ser y de estar en el mundo en las que es
necesario aunque haya que cortarse los dedos para calzar el zapato de
Cenicienta. Nuestra comunidad está fuera, extramuros, no vamos a entrar
al palacio salvo para convertirlo en el espacio en donde puedan
realizarse nuestras asambleas, donde la palabra circule, donde cada voz
se potencie con la otra.
Mientras escribo alguien me llama y me pregunta si
el feminismo puede ser de derecha. Es una pregunta incómoda, recurrente,
nada fácil de contestar si nos ajustamos a una definición del feminismo
como la búsqueda de equidad para hombres y para mujeres. Es la que
circula, la que se digiere, que puede enunciarse. Y tiene algo de
verdad. No alcanza. ¿La equidad en qué términos? ¿Si no hubiera
feminización de la pobreza, es decir, si las mujeres fuéramos en partes
iguales pobres y ricas como los varones se agotaría el feminismo? ¿Cómo
se digiere que mientras que las empresas y los Estados hacen sus pactos
de explotación de la fuerza de trabajo de las personas se enuncien
también medidas para la equidad de género como las propuestas cuando se
reunió el G-20? Este texto es en primera persona y para mí la respuesta a
la pregunta sobre el feminismo de derecha es que es un oxímoron. No se
puede consagrar la explotación y ser feminista reformando algunos
matices de esa explotación. Así como este texto mezcla todo, apenas un
fragmento mínimo de lo vivido y lo escuchado, el feminismo en el que
habito busca cambiarlo todo, desde la base. Cómo se hará no tiene
respuesta, ojalá hubiera alguna certeza. Ojalá pudiera decir es el
socialismo o es el comunismo; no puedo. Estamos en la búsqueda, esa es
la única certeza.
La semana pasada pasé largas horas con una mujer
que sobrevivió a las puñaladas que le dio el hombre con el que había
convivido 36 años. Nunca le había pegado, “solo” había roto cosas a su
alrededor, objetos amados o necesarios para ella, la había amenazado de
palabra, a ella y a sus hijos. Cuando lo denunció, y lo hizo cuando su
hija menor ya podía valerse por sí misma, no parecían elementos
suficientes esas amenazas como para tomar medidas drásticas, se lo
excluyó del hogar aunque no se le impuso una medida perimetral y
convivieron en el mismo barrio unos pocos meses. Hasta que él cumplió y
fue a buscarla. La apuñaló en el cuello, repetidas veces, sobrevivió con
secuelas que un año después del ataque todavía padece. Hablar con ella y
mirar las cicatrices que la solera de verano no podía ocultar
–aunque no es algo que ella busque– es una manera de reconocerse en
heridas menos visibles pero que la mayoría de nosotras acumulamos. ¿Es
un golpe bajo poner esta historia como parámetro? ¿Acaso no es una más
de las historias de las que somos protagonistas a diario?
El dolor nos
hace feministas, muchas, demasiadas veces. Ese dolor nos hermana, cuando
somos capaces de sentirlo, nos convertimos en manada. La determinación
de esa mujer por contar su historia, por seguir planteando preguntas que
se van entramando unas con otras, esa capacidad de resistencia y ese
deseo vital es el que le da la poder al feminismo. Es en la escucha y el
reconocimiento, en la empatía, como acumulamos saberes.
¿Todas tendríamos que ser feministas? Para quienes
no dudamos, hay un imperativo ético, un desconcierto frente a quienes
dicen “a mí nunca me pasó” y prefieren no alinearse con un movimiento
político ni siquiera desde la toma de conciencia de la injusticia. Pero
hubo quienes estuvieron a favor de la esclavitud, quienes creen que lo
imposible es simplemente imposible, quienes prefieren sus privilegios o
temen perder el amor del amo.
Yo soy feminista, soy sobreviviente de violencia,
tengo un cuerpo inconveniente porque ya ha vivido demasiados años como
para circular en el mercado del deseo y sin embargo sigue deseando tanto
orgasmos como meter los dedos en la arena y disfrutar de la luna llena
en algún lugar donde haya horizonte. No temo estar enojada, tengo que
estar enojada si pretendo rebelarme contra la opresión y encontrarme con
compañerxs que desprecien la opresión. La x no es corrección política,
es plantar una incógnita, otra más, por los sujetos capaces de
protagonizar esta rebelión que para mí es el feminismo. Otros cuerpos y
existencias inconvenientes y también quienes no lo son, quienes podrían
pasar desapercibidas y sin embargo no quieren, se plantan, contestan, se
encuentran con otras. No hay teoría en estas líneas, hay latidos, hay
deseo, hay la experiencia de la felicidad y el desamor, la inconformidad
y el festejo por pequeños pasos que ya hemos dado. Hay determinación,
también, por contagiar de esta inconformidad a mi hijo y a mi hija, por
hacerlos rebeldes, tenaces, libres, deseantes, gozosos. Tal vez haya más
preguntas que respuestas en esta larga diatriba, pero nunca la verdad
revelada ha movido al mundo. Y lo que pretende el feminismo es
justamente eso, mover al mundo, sacudirlo, sacarlo de su eje. Hacer
temblar la tierra.
Publicado originalmente en: https://www.pagina12.com.ar/93 003-soy-feminista
Activista por la paz israelí – palestina participa en intercambio de opiniones en el PIT-CNT
PORTAL PIT-CNT
Gerardo Leibner, historiador uruguayo, activista desde hace varias
décadas en iniciativas contra la ocupación y por la paz israelí –
palestina, brindará este jueves 8 de febrero un intercambio de
posiciones y opiniones en la sede del PIT-CNT, ubicada en Jackson 1283, a
partir de las 15 horas.
Eduardo Burgos, integrante del Departamento de Relaciones Internacionales del PIT-CNT, le informó al Portal que “aprovechando la visita del compañero Gerardo le planteamos la posibilidad de que diera en la central una charla sobre su visión el proceso de paz y de ocupación del ejército israelí en Palestina. Debemos destacar que este es uno de los temas que el PIT-CNT como tal viene siguiendo, afirmando sus planteos históricos de paz y diálogo. Nosotros fomentamos este camino para poder resolver el problema que existe desde hace tanto tiempo”.
Agregó el dirigente sindical que por estos motivos y teniendo en cuenta la disposición de “nuestro compatriota, que está comprometido con las causas de la paz, es que organizamos esta charla. Es un honor que a través del Departamento de Relaciones Internacionales el PIT-CNT pueda recibir a Leibner. Porque estamos ante la visión de un uruguayo que está radicado en Tel Aviv. Una visión que no coincide con la del gobierno y que parte de un militante social. Lo principal es poder acceder a cuales pueden ser los caminos para un entendimiento de paz, a pesar de que permanentemente viene siendo bombardeado por las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el avasallamiento del gobierno israelí. Lo que tenemos claro es que una cosa es el gobierno israelí y otra el pueblo que apuesta al diálogo”.
Burgos fue categórico al subrayar que el movimiento sindical “apuesta a la paz en todas partes del mundo y eso forma parte de las principales banderas que tenemos. Sabemos de sobra que en este tipo de conflictos los que más sufren son los niños, los viejos, las mujeres los trabajadores, o sea los sectores más débiles”.
Eduardo Burgos, integrante del Departamento de Relaciones Internacionales del PIT-CNT, le informó al Portal que “aprovechando la visita del compañero Gerardo le planteamos la posibilidad de que diera en la central una charla sobre su visión el proceso de paz y de ocupación del ejército israelí en Palestina. Debemos destacar que este es uno de los temas que el PIT-CNT como tal viene siguiendo, afirmando sus planteos históricos de paz y diálogo. Nosotros fomentamos este camino para poder resolver el problema que existe desde hace tanto tiempo”.
Agregó el dirigente sindical que por estos motivos y teniendo en cuenta la disposición de “nuestro compatriota, que está comprometido con las causas de la paz, es que organizamos esta charla. Es un honor que a través del Departamento de Relaciones Internacionales el PIT-CNT pueda recibir a Leibner. Porque estamos ante la visión de un uruguayo que está radicado en Tel Aviv. Una visión que no coincide con la del gobierno y que parte de un militante social. Lo principal es poder acceder a cuales pueden ser los caminos para un entendimiento de paz, a pesar de que permanentemente viene siendo bombardeado por las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el avasallamiento del gobierno israelí. Lo que tenemos claro es que una cosa es el gobierno israelí y otra el pueblo que apuesta al diálogo”.
Burgos fue categórico al subrayar que el movimiento sindical “apuesta a la paz en todas partes del mundo y eso forma parte de las principales banderas que tenemos. Sabemos de sobra que en este tipo de conflictos los que más sufren son los niños, los viejos, las mujeres los trabajadores, o sea los sectores más débiles”.