El problema 'Jerusalén': Cómo ha cambiado el mapa del Oriente Medio (infografía)
Publicado: 12 dic 2017 16:39 GMT | Última actualización: 13 dic 2017 16:12 GMT - RT
La extremada tensión de la situación actual
en el Próximo Oriente, agudizada aún más por la reciente decisión de
EE.UU. de reconocer la ciudad de Jerusalén como la capital de Israel,
tiene profundas raíces en el pasado. ¿Por qué ningún otro Estado ha
seguido el ejemplo de Washington?
Raíces del conflicto
En diciembre de 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó, pese al rechazo de los árabes, el plan de división de Palestina, entonces bajo mandato británico. Este plan preveía la creación de dos Estados independientes, uno árabe y el otro judío, y una zona internacional en Jerusalén bajo control de las Naciones Unidas.Repasemos ahora las principales etapas del desarrollo del conflicto y cómo se configuró el estado actual de la situación y de las fronteras reales de la zona, que no están reconocidas por la comunidad internacional.
Año 1948:
El 14 de mayo de ese año, el Reino Unido pone fin a su mandato sobre Palestina y ese mismo día los judíos proclaman la fundación del Estado de Israel. El evento desencadena el inicio de una guerra entre los colonos hebreos y varios Estados árabes contrarios a la decisión de la ONU. Egipto, Siria, Líbano, Transjordania, Arabia Saudita, Irak y Yemen introducen casi inmediatamente tropas en Palestina, pero los isreaelíes logran rechazar el ataque y en 1949 ganan la guerra, quedándose con gran parte del territorio palestino.Año 1967:
Tras varios enfrentamientos fronterizos entre Israel y los Estados árabes vecinos, sobre todo Siria, y viendo que un conflicto bélico es casi inevitable, Israel lanza un ataque preventivo. Estalla una guerra contra la coalición compuesta por Egipto, Siria, Jordania e Irak. El enfrentamiento duró poco -tan solo seis días-, pero sus resultados, la completa derrota de los aliados árabes, cambió drásticamente el panorama de la ya de por sí conflictiva región.Como resultado, Israel conquista la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Oriental -incluyendo la Ciudad Vieja- y los Altos del Golán.
Israel declara que Jerusalén forma parte de su Estado como su capital, pero este hecho no fue reconocido por la comunidad internacional ni por la ONU, que consideran estos territorios como "ocupados".
…La situación siguió así hasta finales de 2017, cuando el presidente de EE.UU. Donald Trump decidió reconocer esta ciudad como la capital del Estado hebreo.
La decisión de Trump no ha tardado en encender una oleada de violentas protestas y disturbios en varios países de Oriente Medio, mientras que la Unión Europea ha lanzado una clara advertencia alertando que la decisión puede poner en riesgo el proceso de paz entre Israel y Palestina.
Moscú y Londres también han expresado su preocupación, al igual que el papa Francisco, quien ha pedido "sensatez y prudencia" a todas las partes del conflicto.
"Un completo acto de burla a la comunidad internacional": Evo Morales arremete contra Guatemala
Publicado: 26 dic 2017 01:26 GMT - RT
El presidente boliviano ha criticado con
dureza a las autoridades guatemaltecas a raíz de su decisión de
trasladar su embajada en Israel a Jerusalén.
"En un completo acto de burla a la comunidad internacional, el Gobierno de Guatemala desconoce la Resolución de la Asamblea de la ONU y decide trasladar su Embajada a Jerusalén", ha expresado Evo Morales a través de su cuenta de Twitter.
"Lamentamos que algunos Gobiernos vendan su dignidad al imperio por no perder las migajas de USAID [la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional]", ha agregado.
En un completo acto de burla a la comunidad internacional, el Gobierno de Guatemala desconoce la Resolución de la Asamblea de la ONU y decide trasladar su Embajada a Jerusalén. Lamentamos que algunos gobiernos vendan su dignidad al imperio por no perder las migajas de USAID.— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 25 December 2017
La resolución de Naciones Unidas contraviene la decisión tomada por el presidente estadounidense, Donald Trump, a principios de diciembre, que involucra el futuro traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Sin embargo, la postura de la ONU no tendrá influencia alguna en los planes de Washington, según afirmó Nikki Haley, embajadora de EE.UU ante ese órgano.
Personalidades mundiales firman manifiesto que denuncia que "una elección sin Lula sería una fraude"
El filósofo Noam Chomsky, el cantor Chico Buarque y la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner figuran entre los firmantes que denuncian que "en el argumento para evitar la candidatura de Lula todo vale".
El documento surgió por iniciativa del Proyecto Brasil Nación y fue creado tras la decisión del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) en adelantar para el 24 de enero el juicio en segunda instancia de Lula en la Operación Lava Jato, que podría dejarlo inhabilitado para participar de las elecciones de octubre.
El texto denuncia que “en el argumento para evitar la candidatura de Lula todo vale: condenación en la corte de Porto Alegre [ciudad donde será el juicio], la institución del semiparlamentarismo y el aplazamiento de las elecciones”.
“La tentativa de marcar en tiempo récord el juicio de segunda instancia de Lula el 24 de Enero no tiene nada de legalidad. Se trata de un puro acto de persecución del líder político más popular del país”, agrega.
A su vez alerta que “Brasil está viviendo un momento de encrucijada: o restaura los derechos sociales y el Estado de Derecho Democrático o será derrotado y verá el final de ejecución de una sociedad capitalista sin regulaciones, basada en la explotación de los trabajadores”.
El documento ya fue firmado por el lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, el cantautor Chico Buarque, y otras 60 mil personas, entre economistas, artistas y activistas de Brasil y de otras partes del mundo.
La exmandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien también denuncia una persecución judicial con motivación política en su contra, firmó el documento y lo compartió en sus redes sociales junto al mensaje:
“Quiero invitarlos a firmar esta petición internacional en apoyo a la candidatura de Lula y en contra de la proscripción judicial.
“Lula crece en las encuestas en todos los escenarios de primera y segunda vuelta. La victoria de Lula sería el fracaso del golpe y permitiría la apertura de un nuevo ciclo político. Por lo tanto para evitar la candidatura de Lula vale todo”.
Yo ya firmé”
Manifiesto “Elección Sin Lula sería una fraude” completo:
La tentativa de marcar en tiempo récord el juicio de segunda instancia de Lula el 24 de Enero no tiene nada de legalidad. Se trata de un puro acto de persecución del líder político más popular del país. La apelación de recurrir a la espuria para intervenir en el proceso electoral ocurre porque el golpe del Impeachment de Dilma no generó un régimen político de estabilidad conservadora por muchos años.El plan estratégico en curso, después de afastar Dilma de la presidencia, retira los derechos de los trabajadores, pone en peligro la seguridad social, la privatiza la Petrobras, la Eletrobras y los bancos públicos, además de abandonar la política exterior activa y altiva.
La reforma laboral y el techo de gasto no atrajeron la inversión extranjera prometida, lo que podría apoyar la campaña en 2018 de un gobierno alineado con el neoliberalismo. Frente a la falta de popularidad, estos sectores han fallado en construir, hasta el momento, un candidato viable para la presidencia.
Lula crece en las encuestas en todos los escenarios de primera y segunda ronda e incluso puede ganar en primera vuelta. El escenario de la superación de la victoria de Lula resultaría en el fracaso del golpe y permitiría la apertura de un nuevo ciclo político.
Por lo tanto, en el argumento para evitar la candidatura de Lula todo vale: condenación en la corte de Porto Alegre, la institución del semiparlamentarismo y el aplazamiento de las elecciones. Ninguna de las acciones enumeradas está fuera de cuestión. Ellos constituyen el arsenal de maldades de las fuerzas políticas que no valoran la democracia.
Una persecución totalmente política, que sólo será derrotada en el terreno de la política. Más que un tema táctico o electoral, victoria o derrota en esta lucha tendrá consecuencias estratégica y de largo plazo.
Brasil está viviendo un momento de encrucijada: o restaura los derechos sociales y el Estado de Derecho Democrático o será derrotado y verá el final de ejecución de una sociedad capitalista sin regulaciones, basada en la explotación de los trabajadores. Este tipo de sociedad requiere un Estado con excepción de los instrumentos para suprimir las universidades, intelectuales, trabajadores, mujeres, jóvenes, los pobres, las personas negras. De todos modos, todos los explotados y oprimidos a levantarse contra el nuevo sistema.
Por lo tanto, el tema de la persecución de Lula no se refiere sólo al Partido de Trabajadores y a la izquierda, pero todos los ciudadanos brasileños. Como nunca antes en nuestra generación de combatientes, lo que está en juego es el futuro de la democracia.
Alberto Fujimori, ex presidente de Perú, el 8 de enero de 2015, en Lima, Perú. Foto: Ernesto Benavides, AFP
Para justificar el indulto, el presidente peruano dijo que los delitos cometidos por Fujimori fueron “errores”
Las explicaciones que dio Kuczynski en cadena nacional para justificar el indulto humanitario y la gracia presidencial que le concedió a Fujimori se basaron, principalmente, en dos cuestiones. En primer lugar, aludió a los problemas de salud del ex gobernante. Reconoció que en 2016, como candidato presidencial, anunció que no iba a indultar a Fujimori y recordó que, en su lugar, propuso una ley que hiciera posible el arresto domiciliario de personas en su condición, una propuesta que “el Parlamento no recogió”. Explicó que, desde ese entonces, ya como presidente, siguió “con preocupación el deterioro gradual en el estado de salud de Alberto Fujimori, quien se encuentra detenido y sancionado justamente desde hace 12 años por la Justicia peruana”. Agregó: “Estoy convencido de que quienes nos sentimos demócratas no debemos permitir que Alberto Fujimori muera en prisión. La Justicia no es venganza”.
En otro tramo de su discurso, transmitido el lunes de noche por televisión, admitió: “Quiero decirles que esta ha sido, quizás, la decisión más difícil de mi vida. Se trata de la salud y las posibilidades de vida de un ex presidente del Perú que, habiendo cometido excesos y errores gravísimos, fue sentenciado y ha cumplido ya 12 años de condena”. Fue el único momento en el que se refirió –de manera muy liviana– a los crímenes de lesa humanidad por los que Fujimori fue condenado a 25 años de prisión. En ninguna oportunidad habló de las víctimas y tampoco mencionó a sus familiares, que horas antes le habían solicitado una reunión.
El segundo argumento que presentó Kuczynski, ya con la mirada puesta en el futuro, tiene que ver con su deseo de “reconciliación” y de “superación de odios” del pueblo peruano. En ese sentido, dijo que el gobierno de Fujimori “heredó al inicio de la década de los años 90 un país sumido en una crisis violenta caótica, incurrió en transgresiones significativas a la ley, al respeto por la democracia y los derechos humanos”, pero también “contribuyó al progreso nacional”. A su entender, “las heridas abiertas sólo podrán cicatrizarse a partir de un esfuerzo reconciliador y de una voluntad” que incluya a todos los peruanos.
Pero no fue ingenuo y reconoció que su decisión generó descontentos, especialmente en los jóvenes, que son los que lideran las protestas. Por eso, les pidió a ellos “que las emociones negativas heredadas del pasado no limiten los objetivos que tenemos que alcanzar para terminar de vencer la pobreza”. Y siguió: “No nos dejemos llevar por el odio, no paralicemos nuestro país, pasemos esta página y trabajemos juntos por nuestro futuro, que es, jóvenes del Perú, su futuro”.
Sobre las objeciones respecto del indulto, guardó silencio. No respondió a quienes desconfían de la veracidad del diagnóstico de salud de Fujimori –hecho por una junta médica de la que forma parte uno de los médicos personales del ex presidente– y tampoco aclaró la controversia por la rapidez del proceso de indulto, que duró 13 días desde que Fujimori hizo la solicitud. Menos referencia hizo a las acusaciones de que el indulto fue negociado a cambio del apoyo de un pequeño sector fujimorista en el Congreso para evitar su destitución el jueves. Aun así, las acusaciones de que pactó un acuerdo político se siguen multiplicando, en boca de partidos opositores, activistas sociales y analistas políticos.
Las primeras declaraciones de Fujimori sobre el tema llegaron ayer, en un video en el que pidió “perdón” por haber “defraudado” a una parte de los peruanos durante su gobierno. “Soy consciente de que los resultados durante mi gobierno fueron bien recibidos por una parte, pero reconozco, por otro lado, que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón”, dijo el ex presidente en un mensaje en el que aparece en la cama del hospital donde está internado desde el viernes. En el video, Fujimori aseguró que la noticia del indulto humanitario lo “sorprendió” en la unidad de cuidados intensivos de la clínica, que cambió ayer de mañana por una de cuidados intermedios gracias a una leve mejoría en su estado de salud. “Esto me ha producido un fuerte impacto en el que se mezclan sentimientos de extrema alegría y pesares”, agregó.
También aprovechó para agradecer a Kuczynski “por el paso complejo” que, dijo, dio al aprobar su indulto y el perdón de todas sus penas y de los procesos que tenía en curso. “Esto me compromete, en esta nueva etapa, para apoyar decididamente su llamado a la reconciliación”, aseguró.
La decisión de Kuczynski dividió al partido gobernante, Peruanos por el Kambio, que en las últimas horas registró tres renuncias, ya que a las dimisiones de los congresistas Alberto de Belaunde y Vicente Zeballos el domingo se sumó ayer la de Gino Costa. El número podría seguir creciendo.
Ayer, además, renunciaron los funcionarios de la oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de Perú, entre ellos su director general, Roger Rodríguez. En su carta de renuncia, reproducida por el diario peruano La República, Rodríguez consideró que Fujimori “no calificaba para la concesión de un indulto humanitario”. El funcionario, que integró la Comisión de Gracias Presidenciales que recomendó rechazar el indulto a Fujimori en 2013, señaló que, en aquel momento, fue “testigo de excepción” de cómo se “pretendió manipular la realidad”.
En el texto, Rodríguez informó que, junto con él, también renunciaron el secretario técnico de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel sobre paz, reparación y reconciliación, Daniel Sánchez, y la responsable del Programa de Reparaciones Simbólicas de esa comisión, Katherine Valenzuela. A la hora de explicar las razones de su renuncia, Sánchez dijo que el indulto se tramitó de manera acelerada y que le “resulta por eso insostenible permanecer en la institución y, en un contexto así, vergonzoso representar a una oficina que dialoga permanentemente con las víctimas”. Valenzuela, por su parte, dijo que deja su cargo porque no podría mantener la representación del Ministerio de Justicia “cuando intercambie con un familiar de alguna persona desaparecida o ante una comunidad arrasada por la violencia”.
La ONU lamenta el indulto otorgado en Perú a Fujimori
La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó el indulto otorgado en Perú al exdictador Alberto Fujimori. Por otro lado el abogado del exlíder de Sendero Luminoso solicitó también el indulto para su defendido que fue condenado a cadena perpetua y ya lleva 25 años en prisión.
El indulto otorgado por Pedro Pablo Kuczynski al exdictador Alberto
Fujimori ha despertado gran polémica tanto en Perú, donde se han
realizado masivas manifestaciones de protesta, como en el mundo.
Fujimori de 79 años fue indultado debido a su mal estado de salud estaba tras haber sido condenado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH, por sus siglas en inglés) se pronunció sobre el tema.
El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en América Latina, Amerigo Incalcaterra, lamentó que el actual mandatario peruano concediera el perdón a un expresidente condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
“La concesión de indultos es una prerrogativa que exige un análisis riguroso en cada caso, considerando la gravedad de los hechos en el marco de un proceso transparente e inclusivo, a la luz de las normas internacionales de derechos humanos”, expresó Incalcaterra a través de un comunicado.
Y agrego que “las decisiones de las autoridades deben respetar siempre la obligación del Estado de investigar, procesar y sancionar las violaciones de derechos humanos, evitando cualquier situación que pueda llevar a la impunidad”.
Incalcaterra recordó que en el pasado mes de octubre el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, visitó Perú y se refirió a los crímenes cometidos por Fujimori y consideró que “son del interés de la comunidad internacional en su conjunto” e instó a las autoridades peruanas a tomar en cuenta, en sus decisiones, la situación de los familiares de las víctimas de los delitos cometidos por el exmandatario.
“En todo proceso social hacia la reconciliación, el reconocimiento de las víctimas y sus familiares es un elemento central. No poner la situación de las víctimas al centro de estas decisiones desvirtúa el camino avanzado por el Estado peruano en materia de verdad, justicia, memoria y reparación”, agrega el texto.
El argentino Nobel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel, también lamentó la decisión del mandatario peruano y manifestó que lo que hizo Fujimori “fueron delitos contra la humanidad”.
Alberto Crespo Bragayrac, defensor legal del exlíder del Sendero Luminoso, que permanece preso desde hace 25 años, pidió el indulto también para Guzmán: “¡Veinticinco años en aislamiento absoluto, ya pagó su responsabilidad!”, escribió el abogado en su cuenta de Facebook.
Guzmán, que tiene 83 años, fue sentenciado a cadena perpetua por el terrorismo contra el Estado durante el primer mandato de Fujimori y se encuentra recluido en la Base naval del Callao.
Según explicó su abogado presenta problemas de presión alta, del corazón, depresión, psoriasis y todos los días es revisado por un médico.
“No puede ser que se dé libertad a una persona. Si vamos a hablar de una absolución integral, se debe dar una amnistía general para civiles, militares y policías que fueron parte de la guerra interna que vivió el país”, aseguró.
Fujimori de 79 años fue indultado debido a su mal estado de salud estaba tras haber sido condenado en 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH, por sus siglas en inglés) se pronunció sobre el tema.
El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en América Latina, Amerigo Incalcaterra, lamentó que el actual mandatario peruano concediera el perdón a un expresidente condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
“La concesión de indultos es una prerrogativa que exige un análisis riguroso en cada caso, considerando la gravedad de los hechos en el marco de un proceso transparente e inclusivo, a la luz de las normas internacionales de derechos humanos”, expresó Incalcaterra a través de un comunicado.
Y agrego que “las decisiones de las autoridades deben respetar siempre la obligación del Estado de investigar, procesar y sancionar las violaciones de derechos humanos, evitando cualquier situación que pueda llevar a la impunidad”.
Incalcaterra recordó que en el pasado mes de octubre el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, visitó Perú y se refirió a los crímenes cometidos por Fujimori y consideró que “son del interés de la comunidad internacional en su conjunto” e instó a las autoridades peruanas a tomar en cuenta, en sus decisiones, la situación de los familiares de las víctimas de los delitos cometidos por el exmandatario.
“En todo proceso social hacia la reconciliación, el reconocimiento de las víctimas y sus familiares es un elemento central. No poner la situación de las víctimas al centro de estas decisiones desvirtúa el camino avanzado por el Estado peruano en materia de verdad, justicia, memoria y reparación”, agrega el texto.
El argentino Nobel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel, también lamentó la decisión del mandatario peruano y manifestó que lo que hizo Fujimori “fueron delitos contra la humanidad”.
Indulto para el exlíder de Sendero Luminoso
El abogado de Abimael Guzmán, excabecilla del grupo insurgente peruano Sendero Luminoso, pidió la puesta en libertad de su defendido después de que el actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, concediera indulto humanitario al exdictador Alberto Fujimori.Alberto Crespo Bragayrac, defensor legal del exlíder del Sendero Luminoso, que permanece preso desde hace 25 años, pidió el indulto también para Guzmán: “¡Veinticinco años en aislamiento absoluto, ya pagó su responsabilidad!”, escribió el abogado en su cuenta de Facebook.
Guzmán, que tiene 83 años, fue sentenciado a cadena perpetua por el terrorismo contra el Estado durante el primer mandato de Fujimori y se encuentra recluido en la Base naval del Callao.
Según explicó su abogado presenta problemas de presión alta, del corazón, depresión, psoriasis y todos los días es revisado por un médico.
“No puede ser que se dé libertad a una persona. Si vamos a hablar de una absolución integral, se debe dar una amnistía general para civiles, militares y policías que fueron parte de la guerra interna que vivió el país”, aseguró.
HONDURAS
Honduras nos necesita
A la fecha, el recuento de personas fallecidas y heridas crece, así como las detenciones arbitrarias y criminalización, siendo responsables las autoridades hondureñas.
Los y las defensoras de derechos humanos hondureñas siguen documentando y resistiendo.
Ante esto, te pedimos que te sumes al movimiento de solidaridad con el pueblo hondureño, con quienes quieren que se detenga la escalada de violencia y que luchan por una verdadera democracia en el país.
“Planeamos volver a las calles mientras Consejo Permanente de la OEA se reúne”, Salvador Nasralla
Dic 28, 2017
A pesar de la diplomacia que caracteriza a esta institución, en el informe se resaltan algunos puntos que evidencian la falta de transparencia en el desarrollo electoral previo y durante ocurrió el mismo, de esa forma se deja en evidencia temas como la politización del ente electoral, la vulnerabilidad de representación en las mesas electorales y el manejo del sistema de transmisión.
La OEA se refirió a todos estos temas en su informe, amplió un poco más a lo brindado preliminarmente, pero al final los nuevos apuntes no son tan vinculantes como para cambiar el resultado del proceso. “Ellos me mostraron parte del informe durante mi visita a Estados Unidos, yo estoy conforme y sobre todo con lo planteado por su secretario general, Luis Almagro, sobre repetir las elecciones, ahora lo que queda es esperar que se reúna el Consejo General y luego esperar a ver qué pasa”, dijo Nasralla en reacción al contenido del documento.
En el informe no se plantea oficialmente la repetición de las elecciones, pero esa afirmación de Nasralla se da por la promesa que Almagro le ha planteado durante su visita a su sede principal. “El informe significa un duro revés al gobierno de Hernández, un fuerte golpe de crítica al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la legitimación de la lucha ciudadana contra el fraude”, calificó inicialmente el sociólogo y analista político Eugenio Sosa.
Para Sosa el contenido del informe dice que no hay legitimidad que acompañe la imposición de los resultados, porque mediante el mismo la comunidad internacional puede ver lo que realmente pasó en Honduras y también como el país es dominado por una gran potencia como es Estados Unidos, que es un factor fundamental en la crisis actual.
“En América Latina la influencia norteamericana pesa demasiado y sobre todo Honduras que es un punto clave para los norteamericanos”, dijo Sosa.
Por su parte Nasralla asegura que continúa manteniendo esperanzas en lo que se pueda generar en la OEA, y también fe en su planteamiento de repetir el proceso electoral.
Probablemente de acá a la toma de posesión puedan generarse nuevos brotes de protestas, pero creo que el fraude está consumado, muy difícilmente se pueda revertir, pero a la gente lo que le queda es continuar con la lucha, dijo Sosa.
“Con el señor Almagro estamos esperando que se convoque al Consejo Permanente y espero que eso suceda en la primera semana de enero, pero estamos planeando volver a las calles, porque el gobierno está pagando millones de dólares para que los países los reconozcan, entonces debemos volver a las calles”, denunció Salvador.
El presidenciable de la Alianza de Oposición dice que los países que están reconociendo a Juan Orlando Hernández como ganador de las elecciones, son países que responden a líneas internacionales e incluso al dinero o intereses que la decisión pueda tener a pesar que a lo interno, en el país todos saben la imposición de Hernández como ganador por encima de la voluntad popular.
Bajo esa línea, Nasralla hizo el llamado a la gente para que se mantenga alerta a las convocatorias de movilizaciones populares, que son en este momento la única alternativa para evidenciar el fraude y también para mostrar el rechazo de la gente ante una imposición.
“La gente seguirá movilizándose, no nos vamos a detener, la comunidad internacional se va dar cuenta que pasa en el país en realidad, estamos en una dictadura que ya dejó más de treinta personas asesinadas por militares”, anunció Nasralla.
Por el momento el país vive una calma expectante, la que en próximos días puede desembocar en la agudización de la protesta contra el fraude o en la disolución de la misma bajo salidas diplomáticas como las que ha propuesto la OEA en su informe y en sus promesas a la cúpula de la Alianza.
OEA RATIFICA: “NO PUEDE DETERMINARSE CON CERTEZA AL GANADOR DE ELECCIONES EN HONDURAS”
OEA
ha respondido este día al gobierno de Hernández por su rechazo a la
petición de la Secretaría General donde solicitó enviar un delegado para
ejecutar una revisión de la crisis postelectoral en el país. La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), apoya la iniciativa
de la OEA.
El
Secretario de la OEA, Luis Almagro fue acusado ayer por el gobierno
hondureño de "provocar daños", sin rodeos, a través de sus destacados
portavoces Ebal Díaz, Ricardo Álvarez, Antonio Rivera y Arturo Corrales
acusan a Almagro de “injerencia” y “actos vandálicos” en Honduras.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
Luis Almagro, envió una carta este jueves al Gobierno de Honduras
después que rechazara la solicitud de enviar a un delegado internacional
para ejecutar una revisión de la crisis postelectoral, entre otros, los
asesinatos cometidos por militares contra civiles que protestaban en
las calles alegando fraude para imponer la reelección de Hernández.
El
número uno de la OEA recuerda a Hernández que hizo la petición el
pasado 21 de diciembre a la Misión de Honduras ante la OEA, y después lo
hizo pública vía Tuiter.- El régimen de Honduras rechazó ayer la
petición de la Secretaría General y acusó a su titular, Luis Almagro, de
provocar daños en el país a través de los mensajes de Twitter,
catalogados por el Estado hondureño como carentes de "formalidad".
Incluso,
los funcionarios hondureños, Ebal Díaz, Ricardo Álvarez, Antonio Rivera
y Arturo Corrales han acusado de injerencia a Almagro, que sin rodeos
lo responsabilizan de los daños provocados por los miles de hondureños
en resistencia civil contra la dictadura y el fraude electoral, que
salieron a las calles a reclamar el triunfo de Salvador Nasralla por los
indicios racionales de fraude en los comicios del pasado 26 de
noviembre. Sin ambages, el gobierno hondureños a través de sus
destacados portavoces acusan de vandalismo a Almagro.
En
la carta de Almagro se asegura que la petición "era parte del esfuerzo
para pacificar y detener las muertes, las que ascendían a 32, conforme a
las denuncias contenidas en los anexos a la nota".
"Nadie
ha hecho más por la paz y la estabilidad en Honduras desde nuestra
primera misión en el 2015 que la Secretaría General de la OEA, eso
consta al Gobierno y al pueblo hondureño", indica el documento de la
Secretaría de la OEA.
En
relación con la denuncia del Gobierno hondureño de que Luis Almagro,
Secretario General de la OEA, presionó a la Misión de Observación
Electoral (MOE), este negó tales extremos.
"Si
han habido presiones sobre la MOE violando su independencia, ha sido
por parte de los actores vinculados al Gobierno, tanto que la MOE en
algún momento consideró la eventual presentación del informe en
Washington por razones de seguridad", apunta el comunicado.
La
OEA reafirmó como válidas las observaciones y conclusiones de la MOE y
subrayó que "los contenidos de nuestras comunicaciones son posteriores a
los informes".
Según
los resultados electorales del país, el presidente Juan Orlando
Hernández ganó los comicios con el 42.95 % de los votos, superando a su
rival Salvador Nasralla, que alcanzó el 41.42 %.- El informe de la OEA
establece que "no se podía determinar con certeza un ganador del proceso
electoral".
La
Secretaría General rechazó además que pretenda asumir funciones de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y establece que
esperan que pronto se reciba a una delegación de esta estructura del
Sistema Interamericano. La CIDH ha respaldado la iniciativa de la OEA en
revisar la situación de derechos humanos en Honduras por las más de 30
personas asesinadas en las protestas ciudadanas. De esos crímenes,
varios organismos nacionales e internacionales señalan a los cuerpos
militares del gobierno.
Las
responsabilidades que surgen de las irregularidades señaladas en los
dos informes preliminares de la MOE, así como del informe definitivo
(...) son claras en cuanto a las irregularidades comprobadas", continúa
señalando el texto.
La
carta, firmada por Almagro, duramente criticado por el Gobierno
hondureño por sus mensajes informales "que han causado daño" al país,
concluye con la premisa de que buscaban un "diálogo incluyente y paz,
justicia para todos los hondureños, la eliminación de la pobreza y
desarrollo económico para Honduras".
Editorial de La Nación de Costa Rica, “Hecho consumado en Honduras”
Al
proclamar la reelección de su presidente, el país ha entrado en una
peligrosa situación y es probable que el mandato de Hernández se
consolide, pero en medio de gran inestabilidad.
El
domingo 17 de diciembre, el mismo día en que el secretario general de la
Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se declaró
imposibilitado de “dar certeza” sobre el resultado electoral en Honduras
y llamó a nuevas votaciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE)
proclamó oficialmente la reelección del presidente Juan Orlando
Hernández en los comicios del 26 de noviembre. De este modo, se consumó
un hecho sumamente grave para la democracia, la legitimidad política, la
cohesión social y la estabilidad en ese país, con implicaciones que
trascienden su territorio; entre otras cosas, vulneran la
institucionalidad y la dinámica –de por sí muy compleja– de las
relaciones centroamericanas.
Como es
de sobra conocido, y comentamos en un reciente editorial, el proceso
electoral hondureño ha estado marcado por dos graves situaciones. La
primera, de origen, fue la eliminación, mediante decisiones judiciales
tomadas por magistrados afines a Hernández, de la cláusula
constitucional que impedía la reelección, la cual, al ser definida como
una “norma pétrea”, era legalmente imposible variarla. Fue bajo esta
sombra que se celebraron los comicios. Se generó entonces el segundo
problema, detonante de la crisis actual: luego de que, con el 57 % de
las mesas escrutadas, el principal candidato opositor Salvador Nasralla
mostrara, la noche del 26, una sólida ventaja, se suspendió el conteo
por varias horas. Luego continuó en medio de serias dudas y
cuestionamientos, hasta que el TSE divulgó datos provisionales que daban
una ligera ventaja al presidente.
Las
misiones observadoras de la OEA y de la Unión Europea (UE) formularon
documentadas críticas sobre este manejo, y recomendaron un reconteo de
las 4.753 mesas que volcaron la tendencia inicial. El TSE dijo aceptar,
pero la forma como procedió al presunto recuento no despejó las dudas,
como dio a conocer un segundo informe de la OEA, emitido el 17 de este
mes, del que se hizo eco el secretario Almagro. Según la declaratoria
del Tribunal, Hernández ganó con un 42,95 % de los votos, y su Partido
Nacional logró mayoría en el Congreso y las alcaldías; a Nasralla, de la
Alianza de Oposición contra la Dictadura, le otorgó el 41,24 %.
Con tan
endebles bases constitucionales para la reelección, unos comicios
altamente cuestionados y una oposición endurecida que se niega a aceptar
los resultados oficiales, un mínimo de sensatez y respeto a la pureza
del sufragio debió conducir a buscar una salida pactada antes de
proclamar al triunfador. Que el TSE, donde la influencia presidencial es
fuerte, optara por lo contrario es inquietante y augura un comprometido
futuro para Honduras, donde la violencia callejera ha reaparecido. Por
desgracia, Estados Unidos ha avalado la decisión del Tribunal, y al
menos los mandatarios de Guatemala y Colombia han felicitado a su
colega. Además, es posible que muchos países se plieguen a la tendencia,
ante el hecho indiscutible de que, aunque su mandato carezca de
legitimidad, Hernández sigue en el poder.
Para
Costa Rica, la situación es particularmente delicada. No podemos dar por
buenos resultados cuestionados por la máxima organización hemisférica,
pero tampoco podemos asumir un liderazgo en rechazarlos, porque es muy
probable que esto nos enfrente al resto de los países centroamericanos
y, además, carezca de suficiente eco hemisférico. Ante esta disyuntiva,
no existe una opción ideal. Lo mejor será mantener una extrema
prudencia, apoyar los esfuerzos de la OEA encaminados a una salida
razonable, consultar permanentemente con nuestros aliados en la UE,
abstenernos de un reconocimiento explícito antes de algún desenlace
satisfactorio, pero, a la vez, interactuar, inevitablemente, con la
cabeza del Ejecutivo hondureño.
Si a lo
ocurrido en Honduras sumamos el creciente cerco antidemocrático de
Daniel Ortega en Nicaragua, la debilidad del presidente Jimmy Morales en
Guatemala, la polarización creciente en El Salvador y los graves retos
económicos, sociales y de seguridad que afligen a todos esos vecinos,
particularmente el llamado Triángulo Norte, la conclusión es tan clara
como inquietante: un entorno de inestabilidad regional que difícilmente
tenderá a reducirse. Hay que tomarlo muy en cuenta al definir nuestra
acción externa y, sobre todo, centroamericana.
Desde la perspectiva política, el 2017 fue un fraude según sacerdote jesuita Ismael Moreno
Dic 28, 2017
“Aquí ha quedado establecido quien es el que mandan, quienes son los que pierden y quienes son los serviles al imperio” señala Moreno.
Al cierre del año, el director del Eric, una obra social de la Compañía de Jesús en Honduras, concluye que, si tuviera que resumir el año 2017, desde la perspectiva política, no dudaría en darle el nombre de fraude.
“Desde el 01 de enero hasta el 31 de diciembre la palabra clave para entender el año ha sido el fraude electoral. No solamente porque el 26 de noviembre se implementó sino porque desde siempre entendimos de que el proceso electoral estaba salpicado enormemente de fraude y sobre todo cuando se impuso una candidatura no solamente polémica sino también, dicho por muchos juristas serios, ilegal” manifestó Ismael Moreno.
Radio Progreso (RP) dialogó el jesuita Ismael Moreno (IM) sobre la realidad del año que está concluyendo y los escenarios que se pueden marcar para el 2018 en el marco de la crisis política pos electoral.
RP. ¿Con qué sentimientos despide el 2017?
IM. Ambivalentes. Creo que un sentimiento que en lo personal me llena enormemente es que, de todos modos y en cualquier circunstancia, el poder que se quiso imponer no se impuso tan fácilmente, se le hizo difícil, complicado, incluso adverso en algunos momentos. También con un sentimiento de frustración, por ejemplo, ante el triunfo de un fraude, ante el triunfo de unas realidades que son marcadamente negativas y que los diversos sectores de poder no dieron ni un solo paso adelante en la búsqueda de soluciones que fuesen todavía un poco más humanas y menos políticas y calculadoras.
RP. ¿Es el tema político y la crisis, el hecho más importante de este año?
IM. Sin duda. Es más, yo podría decirle que si tuviésemos que resumir el año 2017 desde la perspectiva política yo no dudaría en decir que fue con el nombre de fraude. Desde el 01 de enero hasta el 31 de diciembre la palabra clave para entender el año ha sido el fraude electoral. No solamente porque el 26 de noviembre se implementó sino porque desde siempre entendimos de que el proceso electoral estaba salpicado enormemente de fraude y sobre todo cuando se impuso una candidatura no solamente polémica sino también, dicho por muchos juristas serios, ilegal.
RP. ¿Por qué llegamos hasta esta instancia?
IM. Pienso que la clase de Honduras no ha tenido la capacidad y ni han tenido la osadía para ir tomando decisiones en el camino. Yo voy a decir un elemento que lo dije en dos o tres ocasiones a los largo del año 2017, y es que los sectores opositores del país pudieron evitar que se llegara a la situación convulsa y dramática a la que llegamos tras las elecciones del 26 de noviembre porque si todo mundo entendió, comenzando por ellos los partidos de oposición, que la candidatura de Juan Orlando Hernández era un fraude por su ilegalidad, participar en el proceso electoral de algún modo era avalar el fraude, avalar la ilegalidad.
RP. ¿Cuál era la opción?
IM. Si en lugar de participar en la campaña política se hubiese conformado una especie de frente nacional de ciudadanía opositora contra el fraude sin duda alguna se hubiese obligado a que la persona y el grupo fraudulento se hubiesen visto en la necesidad de negociar una salida distinta a las elecciones, por eso es que, también nosotros lo dijimos, las elecciones iban a ser problemas, no solución, y los resultados iban a ser factores de conflictos y de mayor confusión y de problemas que caminos de solución, como en efecto ha ocurrido especialmente después de las elecciones del 26 de noviembre.
RP. Si ya se sabía, ¿por qué participó la oposición en estas elecciones?
IM. Porque las elecciones siempre son un gran atractivo, porque las elecciones tienen que ver con la búsqueda del poder, y lo que mueve a la inmensa mayoría de los actores políticos en nuestro país, tanto de los partidos tradicionales y de los partidos opositores, es la búsqueda de una cuota del poder. El gusanito del poder embriaga, el gusano del poder distorsiona.
RP. ¿Cuál es el contexto internacional que rodea esta crisis hondureña?
IM. Inevitablemente estamos en un flujo impresionante del control de los estados y de las sociedades por los que podríamos llamar las extremas derechas que están lideradas por Trump, pero también está Macri, están en Brasil, en Perú, en Bogotá y en Centroamérica o en México. Son extremas derechas que entienden que el Estado es negocio y que entienden que ese Estado no se comparte. Hay un control del Estado sobre un argumento sencillo, pero abrumadoramente aplastante: es todo o nada. Ese contexto continental es el que condiciona la realidad hondureña.
RP. ¿Cuándo comenzó ese proceso?
IM. Este proceso de recuperación de los estados por parte de las extremas derechas se dio a partir del año 2009, y el pionero fue justamente el golpe de estado en Honduras, y quienes dieron el golpe de estado vinieron para quedarse por mucho tiempo y no por cuatro años. Por lo tanto, Honduras sigue siendo un experimento, sigue siendo un laboratorio, un laboratorio de cómo se ejerce el poder desde el Estado entendido como negocio por esa articulación de las extremas derechas transnacionales con las extremas derechas políticas que impera en todo el continente americano y más allá del continente americano pero que aquí, de algún modo, es donde se hacen los laboratorios para que se pueda implementar en otros países.
RP. ¿Por qué una vez que habló Estados Unidos vino, casi de inmediato, el reconocimiento del resto de países hacia el gobierno de JOH?
IM. Nosotros hemos estado acostumbrados a decir que Estados Unidos es un gran imperio, estamos acostumbrado a decirlo y estamos acostumbrado a escucharlo pero nunca, por lo menos quién le habla, había experimentado, con tanto impacto, ese poder del imperio porque si usted se da cuenta parecía que todas las aguas se estaban moviendo, incluso el Secretario General de la OEA, Luís Almagro, había hecho un llamado dramático, aún en contra del presidente del Tribunal Supremo Electoral en Honduras, a que se convocaran a nuevas elecciones y los distintos gobiernos de América Latina y de Europa estaban en silencio, pero viene el Departamento de Estado y entonces dice que reconoce el triunfo como presidente electo a Juan Orlando Hernández, a partir de ese momento todos los vientos del norte y del sur soplan en la dirección del Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos.
RP. ¿Qué conclusión se puede sacar de ese comportamiento?
IM. Podemos llegar a una conclusión dramática y es que aquí hubo elecciones, pero quién eligió fue el gobierno de los Estados Unidos, y tenemos derecho de quedarnos con una pregunta: para qué valen las elecciones en Honduras si quien elige no son los que van a depositar el voto en las urnas sino el Departamento de Estado de los Estados Unidos, ese es el poder, aquí ha quedado establecido quien es el que mandan, quienes son los que pierden y quienes son los serviles al imperio.
RP. Sigue vigente la pregunta ¿quién ganó las elecciones en Honduras?
IM. Claro que es vigente porque una cosa es que Juan Orlando Hernández haya sido elegido, finalmente, por el Departamento de Estado, haya dado una palabra definitoria, y otra cosa es la percepción que tenemos en la sociedad hondureña, al menos las tres cuartas partes de la sociedad hondureña, de que aquí sólo hubo un perdedor en el voto y se llama Juan Orlando Hernández y aquí sólo hubo un ganador que se llama Salvador Nasralla.
RP. ¿Cuáles son los escenarios para el 2018?
IM. Yo parto de un dato: el ciclo electoral se cerró, por lo menos desde la perspectiva del imperio, del gobierno hondureño y de la llamada comunidad internacional. Se cerró el ciclo electoral. Hablar de escenarios es complicado porque es de algún modo entrar en política ficción, pero podemos apuntar al menos tres escenarios.
RP. ¿Cuál sería el primer escenario?
IM. Por el que ha optado el Departamento de Estado y por el que ha optado el sector político de la extrema derecha, y es la puesta en marcha de un proyecto autoritario que avanza hacia una dictadura con el estigma del fraude y por lo tanto con un gobierno usurpador.
RP. ¿Cómo plantearía el segundo escenario?
IM. El segundo escenario es el escenario más irreal, desde mi punto de vista, pero lo presento, y es que el gobierno de los Estados Unidos recule y digan que hay datos que indican que nos equivocamos y que aquí vamos a una situación peor, escuchen voces del pueblo hondureño y vuelvan sobre la propuesta de Luís Almagro y apoyen la creación de condiciones para que se convoquen a nuevas elecciones. Ese escenario es irreal, pero lo anoto porque uno cree que en política hasta la ficción puede hacerse posible.
RP. ¿Por dónde iría el tercer escenario?
IM. Desde mi punto de vista es el escenario que impulse no el gobierno ni el Departamento de Estado sino que impulse la sociedad hondureña a través de lo que yo llamaría una convocatoria ciudadana opositora con una amplia gama de alianza que vayan desde los sectores más radicales del partido Libertad y Refundación, pasando por los partidos que conformaron la Alianza que incluye la gente de Nasralla, cruzando el Partido Liberal que lidera Luís Zelaya y avanzando hacia los sectores ciudadanos no partidarios que de algún modo están actualmente aglutinados en la Convergencia Contra el Continuismo.
RP. ¿Qué estrategias utilizar?
IM. Estrategias de ampliar la convocatoria de la ciudadanía, estrategia mediática para contrarrestar el peso de la dictadura, estrategias que tengan que ver con lo legal para la defensa de los Derechos Humanos y además para seguir impulsando la demanda de crímenes de lesa humanidad contra Juan Orlando Hernández, la estrategia internacional es fundamental para capitalizar sectores que identifiquen a Juan Orlando Hernández como un peligro no solamente para Honduras sino para la democracia en América Latina, y finalmente la estrategia de la calle, es decir las movilizaciones.
RP. ¿Cuál es su deseo en el 2018?
IM. Que haya una oposición ciudadana firme, pacífica, coherente con los intereses del país para que se recupere el Estado de Derecho y la democracia.
¡ALERTA! ASESINAN A DOS MANIFESTANTE MÁS EN HONDURAS
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa.
A eso de las 4:00 de la tarde en el municipio de Jesús de Otoro,
departamento de Intibucá, trascendió el asesinato con arma de fuego de
dos jóvenes, que habían participado en las manifestaciones públicas en
contra del fraude electoral.
Una
de las víctimas, responde al nombre de Héctor Napoleón Guevara, quien
se trasladaba en una motocicleta junto al otro joven cuando sujetos
desconocidos comenzaron a dispararles.
De
acuerdo a la información preliminar, Guevara se desplazaba en el sector
conocido como la "Vega del Perico", donde diariamente realizaba sus
actividades de cuidado, mantenimiento y producción de ganado. Fue
entonces cuando los malhechores les dispararon hiriéndolo en la cabeza.
Al
momento del levantamiento de los cuerpos, los forenses descubrieron
que además de los disparos, tenían heridas con arma blanca localizadas
en el área del cuello y la cara, hechas posteriormente.
Amigos
y conocidos que se identificaron como sus compañeros de lucha se
comunicaron con EL LIBERTADOR, para denunciar lo sucedido. Los allegados
del joven lo describieron como alguien cariñoso, “Teto” fue
caracterizado como un buen amigo, padre de familia y dedicado estudiante
universitario.
El
joven de 30 años, se dedicaba a la producción y administración de
ganado y siempre se identificó con las luchas sociales dentro de su
comunidad. Por esa razón “Teto”, participó abiertamente en las
movilizaciones y tomas de carreteras a las que se autoconvocó la
población en contra del fraude electoral.
Sus
compañeros de lucha no descartan que el móvil del crimen se sume a
las más de 34 ejecuciones que han cometido las fuerzas represivas que
operan bajo el régimen dictatorial de Juan Hernández que luego de las
elecciones generales, no han hecho más que agravar la crisis al no
permitir el ejercicio del derecho a la protesta.
Cofadeh registra 30 crímenes durante crisis post electoral en Honduras
Por: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-Treinta
hondureños han muerto en el marco de la crisis post electoral en
Honduras, según un nuevo informe proporcionado hoy por el Comité de
Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Honduras (Cofadeh).
El
organismo defensor de los derechos humanos detalla que los crímenes se
cometieron del 30 de noviembre al 28 de diciembre y que 21 de ellos
fueron perpetrados por la Policía Militar del Orden Público (PMOP), uno
bajo la responsabilidad de la Policía Nacional, tres por particulares y
cinco por desconocidos.
El
informe detalla que 27 víctimas corresponden al sexo masculino y tres
al femenino. Asimismo que 14 se registraron en el departamento de
Cortés, seis en Francisco Morazán, cuatro en Yoro, tres en Atlántida,
dos en Olancho y uno en Choluteca.
Noticia Relacionada: Almagro solicita al gobierno de Honduras permiso para enviar delegado que constate violaciones de derechos humanos
En
las últimas horas el gobierno hondureño negó la visita de un delegado
propuesto por el secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), Luis Almagro, para constatar las denuncias de crímenes
y uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad del
Estado.
El
gobierno alegó que la petición de Almagro era una invasión a las
facultades de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sin
embargo esta instancia hizo una similar petición de enviar una misión
que constate in loco la situación de los derechos humanos, pero el
gobierno aún no ha respondido.
A continuación el nombre y la edad de la víctimas, el día y el lugar del suceso:
El pueblo no olvida y rinde homenaje a sus mártires
Por Riccy Ponce
El pasado 24 de diciembre del 2017, fecha en que se celebró la navidad, que es tiempo para compartir en familia, sin olvidarse de los seres queridos que ya no están y ese sentido en varios sectores del país se rindió homenaje a las víctimas de la represión del gobierno dictador de Juan Orlando Hernández.
El pueblo no olvida a sus mártires es por eso que los vecinos de la Colonia Víctor F. Ardón, son los encargados de rendir tributo a los más de 30 héroes, entre ellos cuatro menores de edad, quienes perdieron la vida en manos de elementos policiales que dispararon bala viva en contra de su humanidad a consecuencia de la crisis post electoral que vive el país.
Anteriormente en la Colonia Loarque, al sur de Comayagüela, también se unieron para rendir homenaje a las víctimas de la crisis post electoral.
Y es que el pasado 26 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones generales, donde tras el eminente fraude protagonizado por el Partido Nacional en complicidad con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), desencadeno una crisis política donde todo el país salieron a defender la democracia.
A lo largo y ancho del territorio nacional se realizaron tomas impidiendo el paso vehicular a varios sectores del país y en algunas ciudades varios accesos a colonias y entradas y salidas, también fueron bloqueados por los manifestantes, que exigen transparencia del proceso electoral del pasado 26 de noviembre.
Esto provocó que el gobierno de Hernández mandara a sus fuerzas represoras a reprimir al pueblo hondureño que votó en contra de la reelección presidencial, provocando graves violaciones a los derechos humanos.
Así es como los mártires de esta lucha contra la dictadura, cayeron por las balas de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), creada por JOH a pesar de contravenir las leyes nacionales y convenios internacionales.
En la mayoría de los espacios donde ocurrieron estos crímenes, se encontraron casquillos de fusil AR 15 de uso oficial.
Los caídos en esta lucha tienen nombre, y son héroes y heroínas que estarán en el corazón del pueblo, y sus asesinos también tienen nombres y apellidos.
Organizaciones crean acciones para continuar rechazando al fraude electoral
Dic 28, 2017
Diversas organizaciones territoriales, barriales, del movimiento
popular y social tradicional hondureño se juntaron este día en
Siguatepeque, Comayagua, en el marco del encuentro de defensores y
defensoras que busca mantener la lucha en defensa de la
institucionalidad y el Estado de derecho, soterrado con la imposición
del fraude del electoral.
Las organizaciones y espacios aglutinados en la Convergencia Ciudadana Contra el Continuismo, analizaron el actual momento de crisis post electoral, los blanqueadores del fraude que van desde el reconocimiento electoral, el llamado al diálogo nacional, la compra de aliados, la represión a toda oposición y el factor mediático.
Ante el frente blanqueador del fraude electoral que emprende el actual régimen encabezado por Juan Orlando Hernández, resulta impostergable un plan de acción y lucha desde las organizaciones y ciudadanía que se declara indignada ante el irrespete a la voluntad popular.
Allan Núñez, de la Convergencia Juvenil en la zona norte de Honduras, dijo que se avanzó en el análisis del actual momento que enfrenta Honduras, los posibles escenarios en las próximas semanas, ante de la toma de posesión de JOH, e identificaron la necesidad de una conducción nacional que de integridad a las acciones y protestas de la ciudadanía en denuncia al fraude.
Entre los acuerdos de este encuentro están el desarrollo de encuentros entre regiones, poner en marcha una instancia nacional de lucha contra la dictadura y continuismo. Esa instancia nacional se apoyará en estructuras regionales, y en base a las siguientes líneas de trabajo: derechos humanos, mediática, organizativa, de formación, incidencia y vínculo con la solidad internacional.
El próximo encuentro se desarrollará a inicios del mes de enero, donde las acciones de movilización esperan sean permanente para evitar que el presidente de facto continué en el poder.
Las organizaciones y espacios aglutinados en la Convergencia Ciudadana Contra el Continuismo, analizaron el actual momento de crisis post electoral, los blanqueadores del fraude que van desde el reconocimiento electoral, el llamado al diálogo nacional, la compra de aliados, la represión a toda oposición y el factor mediático.
Ante el frente blanqueador del fraude electoral que emprende el actual régimen encabezado por Juan Orlando Hernández, resulta impostergable un plan de acción y lucha desde las organizaciones y ciudadanía que se declara indignada ante el irrespete a la voluntad popular.
Allan Núñez, de la Convergencia Juvenil en la zona norte de Honduras, dijo que se avanzó en el análisis del actual momento que enfrenta Honduras, los posibles escenarios en las próximas semanas, ante de la toma de posesión de JOH, e identificaron la necesidad de una conducción nacional que de integridad a las acciones y protestas de la ciudadanía en denuncia al fraude.
Entre los acuerdos de este encuentro están el desarrollo de encuentros entre regiones, poner en marcha una instancia nacional de lucha contra la dictadura y continuismo. Esa instancia nacional se apoyará en estructuras regionales, y en base a las siguientes líneas de trabajo: derechos humanos, mediática, organizativa, de formación, incidencia y vínculo con la solidad internacional.
El próximo encuentro se desarrollará a inicios del mes de enero, donde las acciones de movilización esperan sean permanente para evitar que el presidente de facto continué en el poder.
Los 37 mártires de Diciembre, y lo que falta, Carta al General
Detengan esta mierda, dijo Gonzalo Luque, mi amigo
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos documentaba 27 ejecuciones
el 20 de Diciembre. De entonces para acá han asesinado al azar y a
blancos selectivos, diez más. La mayoría han caído por una bala, acaso
de hule, que atravesó su cabeza. Siguen matando en la calle, como
zombies. Anoche a las 9 de la noche, en El Toronjal de La Ceiba mataron a
Julio Funes Rodríguez, otro líder de base. Le dispararon desde una
motocicleta. Vieja estratagema de los ochentas. Y a las 4 p.m. Héctor
Guevara universitario luchador en La Vega en Jesús de Otoro, Van 37
nuevos caídos en los días que han pasado después de caído el sistema de
Tribunal, amigos que ahora estamos enterrando alrededor del país.
Hernández se rehúsa a aceptar un Comisario que le quieren mandar. No
dicen quien, pero un par de oficiales ha declarado ya que, de Casa
Presidencial emanaron órdenes para matar a opositores. …. Siéntese,
General. No se preocupe no quiero pelear con Ud. a los puñetazos, como
Mel.
Mis manos
arrugadas, venosas, un poco artríticas sirven para otras cosas.
Siembro, curo, escribo. Respeto al soldado que va a la guerra y se
enfrenta a otro equipado igual que él, determinado a matarlo también.
Creo en el derecho a la guerra por una causa justa, que se está gestando
aquí. Solo quiero preguntarle unas cosas. Formamos soldados
profesionales para que nos protejan de un enemigo que nos pretenda
arrebatar recursos patrimoniales, para que garanticen la carta con que
nos constituimos en sociedad democrática, para que detengan el crimen
organizado, armado. Para someter a un guerrillero violento, alzado
contra un orden justo, consensuado. ¿Para qué les disparen a los
muchachos desarmados que protestan un desafuero con un palo y un grito?
Me han
prometido que voy a hacer un Museo de los Caídos, General, que también
será un monumento. Todavía puede escoger como –exactamente- pero Ahí va a
estar Ud. retratado y en bulto, y van a estar sus oficiales…. Y sus
francotiradores, los soldados degradados en sicarios y su declaración
video grabada en documental a esa pregunta y a estas otras. ¿Quién le
ordenó disparar contra el pueblo desarmado? Esa orden ¿no obligaba a
detener a quien la daba y lo mandaba a asesinar? (Álvarez mató a casi
doscientos en tiempo de Suazo. Esta treintena se suma a otros doscientos
muertos con bala de hule luego del Golpe de 2009)
En ese
Museo que visitaran millares de hondureños de todas las proveniencias,
sus hijos y sus nietos por muchas generaciones, también General, en un
cuarto aparte van a estar las fotografías recopiladas, que ya circulan
alrededor del mundo, de sus víctimas, con nombres y apellidos. Sin
retocar, en un cuarto con una puerta cerrada y una advertencia para que
no entre el pusilánime que se puede desmayar por la náusea que produce
la brutalidad, la sangre, los sesos derramados, el hueso molido, el
horror…a todo color. Aunque habrá que entrar y ver General para que
nadie lo pueda negar u ocultar como la prensa vendida que finge demencia
y que también va a estar ahí, en ese Museo, en evidencia toda su
mentira a la vista, la complicidad del ocultamiento su farsa para la
posteridad. Es bueno, que cueste creer. Escribo Gral. Lo que veo.
No hay
que creer una cosa así a la primera. A mi madre, que es una mujer buena,
tuve que decirle que con mis ojos he visto el francotirador apostado en
las terrazas de los edificios y al policía militar hincarse en el suelo
para apuntar y dispararle a un muchacho desarmado, con una bandera en
la mano, una piedra y un grito. Eso es un crimen aquí y en cualquier
parte del mundo y tiempo de la historia. Nada lo puede justificar y
quien manda a ese soldado tiene que responder. Incluso el caso de una
mujer embarazada en Puerto Lempira que tuvo que parir -por cesárea- un
bebe con herida de la misma bala que atravesó el vientre, a manos de un
médico al que después los militares amenazan matar si habla. Todo está
documentado fotografiado. Igual los testimonios de los muchos cautivos
retados bajo tortura a repetir nuestra consigna. ¿Por qué le iba a
molestar que yo dijera Fuera JOH General? Es pa fuera que va. Y Ud.
¿quién sabe? ¿Estaba protegiendo el orden público?
Los
empresarios que hace tiempo debieron decirle a JOH que la reelección era
ilegal, como se lo dijeron a Mel sin que lo intentara, y que son
ciudadanos obligados a entender los rudimentos de la crisis pero andan
lloriqueando por no sé cuántos millones de pérdidas mercantiles. Que los
nuevos brigadistas de Joya les saquearon unos negocios. Porque ¿cuántos
millones vale la vida de un inocente? ¿De un niño o seis? ¿Quién
escapara?
¿Le vale?
A los estadounidenses como Kelly no los podemos acusar, porque les
firmamos un convenio para eximirlos. Pero el Alto Comisionado de las
NNUU tiene las evidencias de esta brutalidad documentada, que están a
disposición de la Corte Penal Internacional. Y Ud. no es inmune. No se
cuántos años va a tener Ud. ese día General. Si estará achacoso o
decrepito. ¿Se va a declarar incapaz, o loco? (Pero un día tendrá que
responder esas preguntas ante jueces con facultades más prosaicas que
las mías.)
¿Cuantos
millones vale la vida de un nonato miskito? ¿Cuántos vale la libertad
del pueblo de Honduras? ¿Cuántos miles vale la ley primordial del país,
el derecho del ciudadano? El voto del pueblo General diga ¿cuánto vale?
¿Acaso no es para eso que se supone que existen Uds. y las FFAA que
comanda, para defender la ley, la libertad y al pueblo de Honduras que
les paga con su sudor? ¿Cómo está eso de que si EUA reconoce a JOH las
cosas se hicieron bien? ¿Quién fue su profesor de historia, Ponce? La
historia es inclemente, nunca le ha conmutado nada a nadie.
Fue JOH
¿quién le ordenó? porque entonces, a el es que hay que pelar primero.
Ud. dirá cuál es el tope. A otros se les puede dar de baja. Algunos
tendrán que ir a la cárcel del batallón. Entendido que todos los
responsables deben responder, no solo los gatilleros. ¿Ud. también,
General? Pregunto. ¿Dispararon contra su orden?
O le
dieron una misión imposible. Porque solo a bala limpia se puede imponer
el orden que no deriva de la ley si no de la infracción. Cuénteme ¿a
dónde pueden retirarse los ciudadanos para deponer su lucha? ¿Tienen
alguna otra arma que no sean las tomas? Se van a tomar todo el país.
Miles de lugares a la vez y Ud. no puede seguir matando a todos. Avísele
a JOH que renuncie. Quien quita, y entiende. Entonces se acaba todo
esto, sin más que un gemido y un suspiro de alegría colectiva.
Y habrá
patria y le van a poner claveles en sus rifles. Y abrazaran a los que no
dispararon, a los que detengan esta mierda General.
¿Quién ordenó asesinar a treinta y siete hondureños?
Por: Oscar Miguel Marroquín
Las
fuerzas armadas y la Policía Militar (Escuadrones de la Muerte) han
disparado en contra del pueblo asesinando a por lo menos unas treinta y
siete personas, en lo que va de la crisis política que vive Honduras a
causa del monumental FRAUDE ELECTORAL, de todo esto surge una
interrogante:
¿A caso los militares y policías dispararon por iniciativa propia?
Si ese
fuera el caso, el ejército y la policía militar podrían estar
conspirando en contra del presidente Juan Orlando Hernández, para
colocar a este gobierno ante los ojos del mundo como un violador de los
derechos fundamentales de la persona humana.
De ser
esto así, los altos mandos del ejército y la policía militar
(Escuadrones de la Muerte) se estarían arriesgando por voluntad propia
ante la posibilidad de ser investigados y castigados en un futuro
cercano por crímenes de lesa humanidad.
Obviamente todo lo anterior, no pasa de ser una hipótesis que por sí sola se derrumba.
Pero entonces aparece una nueva interrogante ¿Quién ha dado la orden de asesinar al pueblo?
De
inmediato el dedo acusador, apunta hacia casa presidencial pues es
justamente ahí donde reside hoy por hoy el presidente Hernández, que
dicho sea de paso, es quien ha provocado de manera directa una crisis
política sin precedentes en la historia de Honduras, con una reelección
que ha trastocado todo el tejido político y social del país entero.
Es obvio
pensar entonces, que los asesinatos cometidos en contra de los
manifestantes responden a la estrategia de aterrorizar y desmovilizar al
pueblo hondureño, para evitar que la crisis política pueda colocar en
serios aprietos al mandatario, incluso para evitar un mayor estallido
social que pudiera llevar al presidente a la renuncia obligada de su
cargo.
Siendo,
así las cosas, no cabe duda alguna que la orden de asesinar a treinta y
siete hombres y mujeres ha salido directamente de casa presidencial.
No es
producto de la casualidad que el propio presidente Juan Orlando
Hernández le este cerrando por completo las puertas a la Organización de
Estados Americanos OEA, para que este organismo pueda dar paso una
investigación sobre los asesinatos en mención, que, dicho sea de paso,
ya han comenzado a preocupar a muchas organizaciones internacionales
defensoras de los Derechos Humanos por el incremento acelerado de nuevas
violaciones en contra de la integridad de cientos de hondureños.
No cabe
duda de que si el presidente Hernández continua con la practica de
eliminar a quienes lo acusan de haber fraguado este monumental FRAUDE
ELECTORAL, terminará mas temprano que tarde frente a un problema mayor
del que ya tiene, es decir, podría ser acusado de crímenes de lesa
humanidad según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Nota relacionada Desde casa presidencial se han ordenado asesinatos: Comisionado Aldo Oliva (AUDIO)
En
resumen, el presidente Hernández ha comenzado inevitablemente a provocar
su propia desgracia, dado que su terquedad por continuar en el poder lo
ha llevado a cometer errores irreversibles e irreparables.
Desde mi
particular punto de vista, el asesinato de estas personas recae
directamente sobre la espalda de Juan Orlando Hernández y, por lo tanto,
son el comienzo no de un nuevo gobierno, sino el comienzo de la salida
de casa presidencial de un presidente por demás decirlo nefasto,
criminal, corrupto y violador de los Derechos Humanos del pueblo
hondureño. Eurodiputados Podemos pide al Parlamento Europeo que se tomen medidas sobre la crisis en Honduras
La eurodiputada Lola Sánchez Cadentey y el portavoz
de Podemos en el Parlamento Euroropeo, Miguel Urban, han enviado dos
cartas a la UE en relación a la situación de Honduras tras las
elecciones del pasado 26 de noviembre
La eurodiputada Lola Sánchez Cadentey y el portavoz de Podemos en el Parlamento Euroropeo, Miguel Urban, han enviado dos cartas;
una dirigida al Servicio de Acción Exterior (SEAE) de la UE en relación
a la situación en la que se encuentra Honduras tras las elecciones del
pasado 26 de noviembre y la otra es una petición para el Parlamento
Europeo, también sobre Honduras, que firman conjuntamente con otras
asociaciones como Marea Latinoamericana, Comunidad Hondureña en Madrid y
Asociación Latinoamericana para la Integración Social, ALIS, entre
otras muchas.
En la carta dirigida al SEAE demandan que se respete escrupulosamente el voto popular de la ciudadanía y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) difunda información concluyente sobre el resultado de las elecciones nacionales y envíe las actas oficiales a los partidos políticos
Otra de sus reclamaciones es que se manifieste su solidaridad con el pueblo hondureño y se llame al respeto de sus derechos, especialmente de su derecho a movilizarse en defensa del resultado en las urnas.
La tercera es que soliciten una reunión urgente con la Embajada de Honduras ante la UE. Y, por último, que en el caso que se mantenga la represión, suspender temporalmente el acuerdo de Asociación con Honduras.
Las peticiones al Parlamento
Europeo pasan por que se tomen las medidas necesarias para garantizar la
protección de los Derechos Humanos y las libertades públicas
Las peticiones al Parlamento Europeo pasan por que se tomen las medidas necesarias para garantizar la protección de los Derechos Humanos
y las libertades públicas del pueblo hondureño en la crisis de
gobernabilidad actual. El derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad, tal y como se recoge en la Constitución hondureña y los
tratados internacionales, y los derechos de reunión y movilización,
deben estar amparados.
Y también que se reactive el escrutinio especial de las actas con todas las garantías y la presencia de todos los observadores y actores políticos para que todas las actas con irregularidades sean revisadas una por una, y se respete la soberanía popular.
Declaraciones desde el Parlamento Europeo
Sánchez Cadentey estuvo recientemente en Honduras,
donde participó como observadora en la misión electoral de la Unión
Europe y ha apuntado que aunque la votación fuera "limpia a nivel
procedimental", entiende que el pueblo hondureño denuncie fraude
electoral: "Nadie se explica que el escrutinio sufriera un parón la
noche electoral, ni que a una semana de la votación no se haya celebrado
ya el recuento público, transparente y completo de las actas, ni
una proclamación inequívoca del presidente electo de Honduras por parte
del Tribunal Supremo Electoral".
La eurodiputada afirma que la misión de observación
electoral de la Unión Europea ha tenido un papel imparcial e
independiente a largo de este proceso: "Nos limitamos a señalar hechos, no interpretaciones"
y ha denunciado durante la jornada electoral detectaron "estrategias
invasivas de captación de voto" o "tráfico de credenciales" en los
centros de votación, así como un acceso "muy desigual" entre candidatos a
los medios de comunicación.
"Todas estas irregularidades han
favorecido al partido de Juan Orlando y han tratado de mitigar y
revertir el anhelo de cambio del pueblo Hondureño"
Sánchez Caldentey señala que, a su juicio, "todas estas irregularidades han favorecido sistemáticamente al partido de Juan Orlando,
y lo que es más grave: han tratado de mitigar y revertir el anhelo de
cambio del pueblo Hondureño. Pero no lo conseguirán. La voluntad del
pueblo expresada democráticamente el pasado 26 de noviembre es
inviolable", ha sentenciado.
Urban, por su parte, ha afirmado que "es
profundamente preocupante lo que está sucediendo en Honduras. Ante la
falta de claridad respecto al recuento de votos y la alerta sobre una
posible alteración de las actas electorales, la gente está saliendo a la
calle a exigir el respeto a su voto y la respuesta del gobierno heredero político del golpe del 2009 una vez más está siendo la represión".
"Se están dando múltiples incidentes y actos de violencia derivados del uso de la fuerza
por parte de los cuerpos de seguridad del Estado contra manifestantes. A
1 de diciembre tenemos registros de 8 personas asesinadas, 17 heridas y
118 detenidas", afirma el eurodiputado.
"Demandamos que se respete escrupulosamente el voto popular de la ciudadanía y
que cese la represión sobre las movilizaciones populares respetando los
derechos civiles y políticos. La Unión Europea no puede tolerar esta
vulneración de los derechos fundamentales, y tendría que valorar
suspender temporalmente el acuerdo de Asociación con Honduras hasta que
cese la represión y se respeten los derechos humanos", concluye.
Para informarse sobre la lucha del pueblo de Honduras, visite el Blog:
http://redsolhonduras.blogspot .com/
Amplia y actualizada informaciòn
La Rusia soviética según George Orwell
17/11/2017 |
por Pepe Gutiérrez-Álvarez
Algunos de los historiadores que soportan mal el enorme prestigio de una obra como Homenaje a Cataluña,
llegaron a escribir que había sido sobrestimada gracias a la “guerra
fría”. Sin embargo, décadas después del final de esta, esa y otras obras
de Orwell, lejos de caer en el olvido como ciertamente ha sucedido con
otros autores, han sido revalorizadas y reinterpretadas. Una de las
claves de su pensamiento fue la historia de la revolución rusa, tema de
fondo de algunas de sus obras más celebradas.
En 1943, cuando el fin de la guerra parecía ya decidido y Orwell perdía poco a poco sus ilusiones revolucionarias ligadas a la contienda, regresó a su añorado terreno de la novela y comenzó a escribir con rapidez y agilidad el primer libro del que se sintió plenamente satisfecho, Animal Farm (Rebelión en la granja). Con él consiguió tres años más tarde la celebridad y la fortuna. Sin embargo, el libro no fue (ni mucho menos) bien recibido al principio y de ello era consciente Orwell, ya desde su incubación, como demostró en estas líneas escritas al profesor Gleb Struve: "Estoy escribiendo un librito que espero le divertirá cuando aparezca, aunque me temo no va a tener el visto bueno político y por ello no estoy seguro de que alguien se atreva a publicarlo. Tal vez por lo que le digo adivine usted el tema” 1/.
Por aquel entonces las democracias occidentales se encontraban en plena luna de miel junto al régimen estalinista, con el beneplácito de una izquierda que se veía legitimada desde la burguesía y desde el “comunismo” oficial. Era el momento en que se iniciaba la política de pactos históricos para el reparto del mundo y nadie, por lo tanto, fuera desde la derecha o desde la izquierda, se mostraba dispuesto a enturbiar el consenso con un libro que… aunque fuera una obra maestra, consideraban excesivo e injusto para un aliado tan sensible ante una sátira y ante el fantasma, quizá leve, del trotskismo.
Antes de aparecer por primera vez en Secker & Warburg, en agosto de 1945, el libro había sido rechazado por cuatro editoriales importantes. Estas negativas desesperaron particularmente a Orwell por todo lo que significaba para él y para las libertades. Durante un tiempo estuvo tentado de darle el original a un editor “trotskista” conocido por su integridad y audacia, pero quería que su libro tuviera la mayor difusión posible y no quiso aparecer como afín a la ideología del editor. También pensó en editarlo él mismo, “estaba dispuesto a pagar la impresión utilizando el cupo de papel que se le adjudicaba a la Whitman Press". Destinado a esta edición frustrada, escribió un prólogo titulado “La libertad de prensa”que luego fue olvidado en las diferentes ediciones que hicieron de este libro una obra famosa; en este prólogo se reflejaba detalladamente la posición crítica y desafiante de Orwell.
La primera puerta que se le cerró fue la de Victor Gollanz, que había publicado algunos de sus títulos anteriores y al que le ligaba un contrato preferencial. Gollanz se había declarado, dentro del laborismo, como abiertamente prosoviético —salvo durante un breve paréntesis de tiempo relacionado con el pacto entre Hitler y Stalin, y ya había rechazado en otra ocasión Homenaje a Cataluña. Orwell desconfiaba de su interés, por lo cual le advirtió en una nota: “Debo decirle que el texto es, creo yo, inaceptable políticamente desde su punto de vista (es anti-Stalin)". Gollanz protestó por la actitud de Orwell, ya que según parece su prosovietismo resultaba suspecto para sus amigos comunistas, pero el hecho fue que no se atrevió a publicar el libro. Un segundo editor, de adscripción liberal, se echó atrás ante la observación «de un importante funcionario del Ministerio de Información“ 2/.
Ante esta respuesta Orwell se indignó particularmente tanto por el hecho de que un departamento ministerial tuviera atribuciones para censurar un libro como por la cobardía que se daba entre los editores, cobardía que le parecía exactamente igual a la que existía entre algunos periodistas que se mostraban incapaces de decir la verdad en contra de las fuentes oficiosas 3/. George vio en ello una nueva demostración del “servilismo con el que la mayor parte de la intelligentzia británica se ha tragado y repetido los tópicos de la propaganda rusa“.
Como ilustración de lo que pensaba escribió algunos ejemplos como los que siguen: "La BBC celebró el XXV aniversario de la creación del Ejército Rojo sin citar para nada a Trotsky, lo cual fue algo así como conmemorar la batalla de Trafalgar sin citar a Nelson“; en relación a la última obra de Trotsky, una biografía de Stalin que estaba imprimiéndose poco antes de la guerra y que fue inmediatamente retirada, Orwell comentó que “no hubo ni una sola palabra en la prensa británica, aunque la misma existencia del libro y su supresión eran hechos dignos de ser noticia“ 4/. Otro caso fue el de la edición de la obra cumbre de John Reed, Diez días que conmovieron al mundo y cuyos derechos había regalado al Partido Comunista británico, que más tarde “destruyó gran parte de la edición original, publicando después una versión amañada en la que se omitió las menciones a Trotsky, así como la introducción escrita por el propio Lenin. Si hubiera existido una auténtica intelectualidad liberal en Gran Bretaña, este acto de piratería hubiera sido expuesto y denunciado en todos los periódicos“ 5/.
Recordó cómo la izquierda que siempre había estado en contra de la pena capital apoyó los “procesos de Moscú” y cómo durante la guerra civil española se esgrimieron los argumentos más falsos para justificar la represión de la izquierda revolucionaria, Él, por el contrario, no había dudado nunca a la hora de defender la libertad de expresión y citó como ejemplo lo ocurrido durante una conferencia en el Left Book Club, cuando algunos de los presentes discreparon de él por defender el fin de la prohibición del diario del Partido Comunista británico en 1940, el Daily Worker; sus adversarios le replicaron rememorando la actitud de este diario durante el periodo del pacto nazi-soviético, considerándolo por ello “un periódico de dudosa lealtad y por tanto no debía tolerarse su publicación en tiempo de guerra”; Orwell argumentó con furia que sus posiciones debían de combatirse con la razón y no con la censura 6/.
Otro editor que lo rechazó fue su admirado T, S. Eliot —admirado como poeta, porque Orwell nunca pudo transigir con un hombre que se sintió hasta cierto punto identificado con el franquismo y que llegó a apreciar a Salazar—, que en aquel momento coincidía curiosamente con el clima prosoviético existente en el país. La opinión de Eliot sobre la obra era bastante notable, reconocía que Orwell había logrado una “obra literaria perfecta”, algo digno de Swift, pero no recomendaba la edición de un libro que fuera contra la corriente del momento. Para Eliot el compromiso editorial implicaba: "(La adhesión) a las tesis del autor, tanto en lo que reclama como en lo que rechaza; y el punto positivo, que interpreto como ‘trotskista’, no resulta convincente. Pienso que usted -Orwell- correrá el riesgo sin obtener en contrapartida el apoyo firme de algunos partidos—esos que critican a la URSS en nombre del comunismo puro y esos que, por el contrario, se preocupan por el porvenir de las pequeñas naciones- y, después de todo, sus cerdos son bastante más inteligentes que los otros animales y, en consecuencia, están más cualificados para dirigir la granja —de hecho no habría Rebelión en la granja sin ellos—; lo que no necesariamente tiene por qué aplicarse al comunismo sino a unos cerdos dotados de un mejor espíritu público” 7/.
Incluso su amigo, el laborista de izquierdas Aneurin Bevan, aunque no tuvo nada que ver con sus dificultades editoriales, expresó también su temor por las repercusiones políticas que podía tener su edición. Ésta fue la opinión generalizada de sus amigos políticos, entre los cuales ninguna voz significativa se alzó en su defensa. Curiosamente apenas ninguno de ellos dejó luego de respaldar la fobia anticomunista.
Como es sabido, Rebelión en la granja es una fábula que protagonizan los animales de una hacienda, explotados de la misma manera que lo son los trabajadores. En ningún momento de la obra hay la menor concesión a los “hombres“, representantes de la burguesía. Este aspecto, que ha escapado a los que sólo ven en el libro una sátira “anticomunista“ (identificando el comunismo con su negación estaliniana), queda bastante explícito: los “hombres“ son brutales y despiadados, mienten descaradamente cuando omiten todos los avances colectivos de la Granja Animal atribuyéndole una situación anárquica y ruinosa, así como prácticas de antropofagia, etc.
Al final, los “hombres“ se avienen a una coalición con el dictador y reconocen la capacidad de éste para oprimir a los suyos de la misma forma que ellos lo hacen con sus “clases inferiores“. Al final de la obra Orwell sintetiza magistralmente su visión de la armonía entre unos y otros: "Doce voces estaban gritando enfurecidas y eran todas iguales. No existía duda de lo que había sucedido a las caras de los cerdos. Los animales de afuera miraron del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo, y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible discernir quién era quién 8/.
Son los animales los que debían comprender esta situación en la que no era difícil encontrar cierta similitud con reuniones como las de Potsdam y Yalta. Antes de la revolución estos animales vivían subyugados y sin ilusiones por nada. Llegaron a someterse a los abusos de los burócratas en gran parte por miedo a que volviera el señor Jones, o sea, algo así como el Zar y los burgueses. Todo empezó a cambiar en la granja cuando Mayor, un anciano cerdo, los anima a la rebelión en un discurso en el que les hace tomar conciencia sobre su miserable condición, su falta de libertad, y les explica: "Pero ¿es eso realmente parte del orden de la naturaleza? ¿Es acaso porque esta tierra nuestra es tan pobre que no puede proporcionar una vida decorosa a todos sus habitantes? No, camaradas; mil veces no. El suelo de Inglaterra es fértil, su clima es bueno, es capaz de dar comida en abundancia a una cantidad mucho mayor de animales que la que actualmente la habita. Solamente nuestra granja puede mantener una docena de caballos, veinte vacas, centenares de ovejas; y todos ellos viviendo con la comodidad y dignidad que en estos momentos están casi fuera del alcance de nuestra imaginación. ¿Por qué, entonces, continuamos en esta mísera condición? Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo. Ahí está, camaradas, la solución de todos nuestros problemas. Está todo involucrado en una sola palabra: hombre. El hombre es el único enemigo real que tenemos. Quitad al hombre de la escena y el motivo originario de nuestra hambre será abolido para siempre“9/.
Los animales, animados por la arenga de Mayor, deciden insurreccionarse y hacer la revolución. Hay unanimidad entre ellos a excepción de una mula presumida y de un cuervo que representa evidentemente al clero. Éste había sido domesticado por el dueño de la granja y con su capacidad oratoria confundía a los animales. “Pretendía conocer la existencia de un país misterioso llamado Monte Caramelo, al que iban todos los animales cuando morían”. Casi nadie le creía, pero tenía la virtud de desanimar y de pregonar las ventajas de un retorno de los dueños; naturalmente se pone del Iado de Napoleón y los cerdos que le rodean. Los principios de la revolución estuvieron marcados por la valentía —en la que destacaron Snowball y Napoleón— 10/y el entusiasmo revolucionario. Los primeros logros no tardaron en mostrarse y los animales juraron fidelidad a unos mandamientos que todos debían respetar y que decían así: "1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo; 2. Todo lo que camina sobre cuatro patas o tenga alas es un amigo; 3. Ningún animal usará ropa; 4. Ningún animal dormirá en una cama; 5. Ningún animal beberá alcohol; 6. Ningún animal matará a otro animal; 7. Todos los animales son iguales".
La generosidad de esta primera etapa de la revolución fue tal que hasta las ratas, el animal más odiado por Orwell, fueron aceptadas por la colectividad que pronto descubrió que no era suficiente con derrocar a los opresores. Desde un primer momento, los cerdos se habían mostrado como la vanguardia de la revolución y también como los más aptos en cualquier situación. Fue entre sus dos dirigentes donde surgió la discordia. Todo el mundo consideraba a Snowball como el mejor y el más valiente, hasta que Napoleón, que siempre había mostrado cierta inclinación a oponérsele, le derrotó con un arma que había formado secretamente: una brigada de perros terribles que meneaban la cola delante de su jefe como lo hacían antes con el miserable señor Jones.
Desde aquel momento, todos los principios de la revolución comenzaron a ser distorsionados. Napoleón fue acaparando todo el poder hasta convertirse en una especie de monarca absoluto que nunca se equivocaba y al que habían de adorar. Cambió la historia y se atribuyó todos los méritos de Snowball y del colectivo animal, y cargó sobre sus hombros todas las medallas y títulos pomposos. Snowball se convirtió en el jefe de la “quinta columna“, en la encarnación del mal, capaz de hacer las peores maldades contra los animales. Los disidentes fueron obligados a confesar crímenes tan horrorosos como descabellados. Las ideas de ser solidarios con otras granjas fueron desechadas, había que construir la Granja Animal a mayor gloria de su Líder Máximo.
De esta manera y ante el estupor de los animales más sencillos que no se encontraban capacitados para cambiar las cosas, Napoleón y sus sicarios fueron invirtiendo el significado de cada uno de los mandamientos de ayer. El jefe indiscutible comenzó separándose el mejor pienso y, a imitación de los odiados opresores, fue usando ropa, bebiendo alcohol, durmiendo en cama, andando erguido como los hombres y afirmando que si cuatro patas estaban bien, dos eran mejor. El asesinato de otro animal quedó admitido sí era justificado, o sea, sí servía a sus propósitos. Finalmente, después de menospreciar el exceso de igualitarismo, los animales terminaron siendo todos iguales solo que ahora unos eran más iguales que otros. Los nuevos animales que nacieron olvidaron la Rebelión y a Snowball. La Granja mejoró considerablemente sus bienes, pero esto no enriqueció a los animales, en general, sino a los cerdos y a sus perros.
La obra fue un éxito extraordinario, hasta el punto de afirmarse que “muy posiblemente no haya habido en los últimos cincuenta años ninguna otra obra en Europa y Estados Unidos que haya influido tanto en las actitudes políticas de la gente de la calle» (Geoffrey Best). Para el mismo Orwell significó un cambio cualitativo en su carrera literaria: “Rebelión en la granja fue el primer libro en el que traté de fundir, con plena conciencia de lo que estaba haciendo, el propósito político y el artístico”.
Orwell continuaba una rica tradición de literatura sobre animales, consiguiendo con gran maestría ilustrar sus ideas sobre el proceso revolucionario ruso. En su esquema no es difícil distinguir su conocimiento de algunas obras de Trotsky como La revolución deformada y La revolución traicionada 11/
aunque, como es habitual, él asume los contenidos a su manera. En esta novela se puede encontrar la fuerza intuitiva y crítica del autor y, cómo no, algunas de sus debilidades políticas. En líneas generales la trama se atiene parcialmente a lo que fue en realidad el proceso de degeneración de la Revolución rusa. Orwell describe con un extraordinario ingenio el irresistible ascenso de lo que Trotsky llamó el “Termidor soviético“, y es indudablemente más fiel a la historia que todas las versiones estalinistas que no soportan la menor constatación de la verdad12/.
La visión de Orwell fue la de un artista que trató, como pedía Trotsky ya en 1922, de satirizar un período histórico fundamental para la humanidad y cuya complejidad difícilmente podía abarcar en una obra de estas características. Sería quizás exigir demasiado a un autor tan personal como Eric Blair.
Con todo, y frente a los múltiples intentos de descalificar la revolución que se han dado en torno a la obra, hay que subrayar que nadie puede hacer un juicio sumario sobre la Rusia soviética con lo escrito por Orwell. Éste ofreció una versión llena de sugerencias e ironía, una sátira cruel contra el grupo dirigente. Pero, obviamente, no realizó una obra científica que diese una versión seria del carácter de la revolución rusa —que se justificó por ser el primer acto de la revolución mundial—, sobre el drama que conllevó su aislamiento y los desastres que tuvo que pasar a causa de una guerra civil que destrozó todas sus infraestructuras materiales y desmanteló en gran medida a la fracción más avanzada de la clase obrera y del partido. Napoleón-Stalin aparece así como el producto de la sed de poder y no como lo que fue. Tampoco queda demasiado claro el hecho de que a pesar de todos los pesares, algunas de las conquistas fundamentales de la revolución se mantuvieron.
Ulteriormente, diversos exegetas de Orwell —como el crítico literario liberal y antiguo "trotsko" Lionel Trilling—no han dudado en cuestionar y considerar como abusiva la utilización de los cerdos para representar a una élite dirigente que había sido la vanguardia de la revolución. Desde luego no fue la intención de Orwell descalificar a los revolucionarios, pero la imagen establece una contradicción, ya que la misma raza que patrocinó la revolución, es la que luego la traiciona. Teniendo en cuenta que la intención declarada por Orwell era dar su versión crítica de una revolución marxista traicionada y recuperar el nombre del socialismo rescatándolo de donde lo había hundido la burocracia, la imagen dual de los cerdos resulta, como hizo notar Eliot, contradictoria, ya que funciona a la perfección en la segunda parte, cuando va revelando el verdadero carácter de algunos “revolucionarios“, pero no ocurre lo mismo en la primera donde los cerdos son los mejores.
El contrapunto que ofreció Orwell entre la etapa utópico-revolucionaria y su degeneración subsiguiente resultó bastante convincente con la excepción de esa imagen dual que ofrecen los cerdos de la obra. Difícilmente se puede mantener que la raza de los bolcheviques estaba predestinada a la traición, ya que Orwell no ignoraba que la casi totalidad de los compañeros de Lenin fueron sacrificados por Stalin en aras del acuerdo entre el imperialismo “democrático“ y la URSS. El giro copernicano radicó, en su opinión, en la sed de poder de unos dirigentes y no se planteó demasiado los denominados factores objetivos. De ahí que, desde el punto de vista histórico, se le pudieran hacer a Orwell diversas objeciones, aunque nadie puede pretender que sus valores literarios dependan exclusivamente de éstas. No obstante, no se puede olvidar que este esquema que reduce conflictos sociales de gran complejidad y amplitud a la cuestión del poder, el poder y el poder, merece ser advertido porque explica obras como Rebelión en la granja y 1984, y porque resulta ser el “talón de Aquiles” de ambas. Orwell carecía de la preparación y la perspectiva, intensamente contradictoria, de un Trotsky, un Isaac Deutscher o un E.H. Carr. Esto no sería grave si sus dos últimos libros no hubieran sido manipulados, algo de lo que Orwell fue lejanamente responsable.
Naturalmente, antes del informe de Kruschev, difícilmente se podía esperar una actitud mínimamente abierta por parte de los partidos comunistas ante una obra como ésta: se trataba de un panfleto destinado a enturbiar las relaciones anglo-soviéticas, o cosas peores. Tampoco la derecha cultural fue mucho más seria. En particular en Estados Unidos —donde el libro obtuvo un gran éxito—, florecieron las opiniones de que se trataba de una fábula que demostraba que el socialismo podía ser muy bonito en teoría pero que era imposible en la práctica, ya que la revolución siempre terminaba devorando a sus hijos, etcétera, y se olvidaba que al fin y al cabo EE UU había nacido de un parto revolucionario, lo mismo que la Inglaterra moderna. Ninguno llegó a afirmar que el libro había sido escrito contra los laboristas y para ayudar a los conservadores en las próximas elecciones generales.
Este tipo de interpretaciones se consideraron muy raramente en Inglaterra, donde los críticos se mostraron obviamente mucho más rigurosos. La mayoría de ellos conocían la trayectoria socialista de Orwell y enfocaron sus análisis desde el esquema más correcto de la “revolución traicionada“. Pero los intentos de darle una interpretación reaccionaria no faltaron. Un crítico conservador, Robert Aickman, un poco más honesto con sus premisas antirrevolucionarias, entendió que la idea de la «revolución traicionada» no era consistente porque, desde su punto de vista, Orwell no había comprendido que «la propiedad privada es la condición esencial de la libertad individual; que la libertad individual es la condición esencial de toda otra forma de libertad; que la tentativa de vivir solamente de pan es el medio más rápido de encontrarse sin pan; que los expropiadores son expropiados; que la contrarrevolución comienza en el interior de la revolución. 13/.
Entre sus críticos quizás valga anotar que su amigo, el destacado novelista Ciryl Connolly, que conocía la afinidad de Orwell con Jonatham Swift, insistió —como la mayoría de los comentaristas— en la comparación con éste tanto por su sensibilidad y penetración como por la economía de palabras. Más adelante, Connolly desarrolló una apreciación también bastante antirrevolucionaria diciendo que, en definitiva, “toda revolución es traicionada, ya que la violencia necesaria para su realización puede implicar una admiración por esta violencia, lo que facilita el abuso del poder“.
Otros amigos suyos le felicitaron: para Arthur Koestler la obra mostraba que no se podía ser antifascista sin ser al mismo tiempo antitotalitario; Herbert Read le hacía saber el entusiasmo que había levantado en su hijo de siete años y medio, y finalmente, el marxista William Empson le escribía: "Se trata de una obra de lo más impresionante, con toda una gama de sentimientos y una gran economía de medios, con un estilo de bella limpidez. Lo he leído con sumo interés y, no obstante, pensándolo de nuevo y, sobre todo, discutiéndola con la gente, se comprende que el peligro de ese género de perfección es que logra tener un significado diferente según el lector. Nuestro Mr. Julián (su hijo), el niño tory, dice que le ha gustado mucho y que se trata de una buena propaganda tory. Ya sé que tu opinión es clara, los animales deberían haber compartido el poder en la granja. Pero el resultado es que este corral, con sus diferencias raciales insuperables, parece referirse a una escena soviética que tiene diferencias sociales también insuperables —de esta manera la metáfora deja entender que la revolución rusa fue siempre una tentativa patética e imposible—. Cierto es que en la historia los cerdos llegan a ser hombres, pero nada indica que los demás animales no puedan llegar a serlo también. Con esto no quiero decir que exista un - error en la alegoría. Pero creo necesario advertirte ( sin dejar de darte las gracias) que tendrás que esperar ser profundamente ‘incomprendido’ con este libro; éste es un hecho que por sí mismo significa que el autor dice más de lo que quiere con una obra que no está suficientemente acabada”. 14/.
Las contradicciones de la Granja Animal exigían unos grados de matización, de sutileza y de rigor de los que carece. El mundo de la “revolución traicionada“ no es tan claro como el que denunció Swift, con el cual puede ser comparado, pero siempre como un discípulo aventajado, nunca como el maestro que fue el autor de Los viajes de Gulliver, una obra que, por cierto, siempre tuvo Orwell al alcance de la mano para leerla y estudiarla.
A la luz de lo que ha ocurrido posteriormente, la debilidad teórica del socialismo de Orwell creo que es manifiesta. Como he dicho, siempre se mostró reacio ante el marxismo y es evidente que la filosofía del materialismo dialéctico le pareció demasiado obtusa. Su racionalismo no le impidió caer en una metafísica del antipoder con la que no era posible comprender una realidad como la soviética en la que concurrían tantos factores. Le obsesionó el hecho de que en nombre del socialismo se pudieran hacer cosas tan aberrantes como las “purgas“ estalinianas y se estableciera un orden jerárquico basado en una obediencia ciega, que llegaba no sólo hasta los militantes comunistas sino hasta la intelligentzia liberal que también traicionaba sus principios de defensa de la libertad y de la crítica independiente. Vio la realidad a través de un tubo unilateral y pudo así ofrecer una visión subyugante de uno de los aspectos más determinantes del estalinismo, pero se le escapó lo que estaba fuera de ese tubo. Fue esta unilateralidad la que dio pie a que tanto Rebelión en la granja como 1984 fueran unas obras «incomprendidas» y utilizadas contra el ideal que le era más caro, el socialismo.
En cuanto a 1984, esta fue bosquejada por Orwell mucho antes que Rebelión en la granja, pero necesitó de una mayor maduración. Entre ambas existe, por varios motivos, una estrecha relación y en gran medida se complementan, aunque el estilo literario entre una y otra sea divergente.
17/11/2017
Pepe Gutiérrez-Álvarez es escritor y miembro del Consejo Asesor de viento sur.
Notas
/>1/ Citado por Bernard Crick en el prólogo a la edición de Rebelión en la granja y 1984, Barcelona, Mundo Actual, 1981, p. 13.
2/ "La libertad de prensa”, texto incluido en A mi manera p. 18.
3/ Su opinión sobre los periodistas era radical. En su columna “A mi manera”, en el Tribune, escribió lo siguiente al comprobar la indiferencia de la prensa ante la batalla de Varsovia (en la que las tropas soviéticas permanecieron pasivas ante la aniquilación de la resistencia polaca): “Ante todo, un aviso a los periodistas ingleses de izquierdas y a los intelectuales en general: recuerden que la deshonestidad y la cobardía siempre se pagan. No vayan a creerse que por años y años pueden estar haciendo de serviles propagandistas del régimen soviético o de otro cualquiera y después volver repentinamente a la honestidad intelectual. Eso es prostitución y nada más que prostitución“.
4/ Este libro no fue publicado hasta finales de los años cuarenta, en plena "guerra fría". Como Trotsky lo dejó inconcluso, la editorial Harper encargó a un tal Charles Malamud que llenara los vacíos de Trotsky con comentarios anticomunistas. La viuda de Trotsky lo desautorizó. Ahora se ha publicado una edición revisada que rectifica todos los desafueros de Malamud.
5/ Después del XX Congreso del PCUS se publicó una versión completa de este libro en la URSS, donde había permanecido prohibido durante la era de Stalin. Gran Parte de su contenido es rebatida por notas que explican cómo Trotsky, Zinóviev, etc., fueron siempre unos antileninistas declarados.
6/ Al comentar este hecho, Orwell dijo que los autores habían aprendido de los comunistas. Esto resulta bastante injusto, la intolerancia estalinista es una extraña versión de la intransigencia religiosa o burguesa que le antecedieron y le acompañaron en el tiempo
7/ Bernard Crick, George Orwell. Une vie, Balland, París, 1982, p. 397.
8/ Rebelión en la granja, Barcelona, Planeta, 1973, p. 188
9/ Id., p. 13.
10/ Cuando Orwell se enteró que Stalin había permanecido firme durante la invasión nazi, rectificó la actuación de Napoleón haciéndole aparecer como un valiente.
11/ Editadas en España por Júcar y Fontamara respectivamente.
12/ En el transcurso del periodo estalinista, la historia de la revolución fue cambiando hasta que Stalin asumió la mayor parte de los hechos que en realidad habían protagonizado los principales dirigentes bolcheviques; en la versión postestalinista estos hechos se atribuyeron a un anónimo Comité Central Leninista. Ver Ernest Mandel. “Treinta preguntas y treinta respuestas sobre la historia del PCUS”, en la recopilación Sobre la historia del movimiento obrero, Barcelona, Fontamara, 1980.
13/ Bernard Crick, o.c.., p. 425.
14/ Bernard Crick, o.c., p. 426
En 1943, cuando el fin de la guerra parecía ya decidido y Orwell perdía poco a poco sus ilusiones revolucionarias ligadas a la contienda, regresó a su añorado terreno de la novela y comenzó a escribir con rapidez y agilidad el primer libro del que se sintió plenamente satisfecho, Animal Farm (Rebelión en la granja). Con él consiguió tres años más tarde la celebridad y la fortuna. Sin embargo, el libro no fue (ni mucho menos) bien recibido al principio y de ello era consciente Orwell, ya desde su incubación, como demostró en estas líneas escritas al profesor Gleb Struve: "Estoy escribiendo un librito que espero le divertirá cuando aparezca, aunque me temo no va a tener el visto bueno político y por ello no estoy seguro de que alguien se atreva a publicarlo. Tal vez por lo que le digo adivine usted el tema” 1/.
Por aquel entonces las democracias occidentales se encontraban en plena luna de miel junto al régimen estalinista, con el beneplácito de una izquierda que se veía legitimada desde la burguesía y desde el “comunismo” oficial. Era el momento en que se iniciaba la política de pactos históricos para el reparto del mundo y nadie, por lo tanto, fuera desde la derecha o desde la izquierda, se mostraba dispuesto a enturbiar el consenso con un libro que… aunque fuera una obra maestra, consideraban excesivo e injusto para un aliado tan sensible ante una sátira y ante el fantasma, quizá leve, del trotskismo.
Antes de aparecer por primera vez en Secker & Warburg, en agosto de 1945, el libro había sido rechazado por cuatro editoriales importantes. Estas negativas desesperaron particularmente a Orwell por todo lo que significaba para él y para las libertades. Durante un tiempo estuvo tentado de darle el original a un editor “trotskista” conocido por su integridad y audacia, pero quería que su libro tuviera la mayor difusión posible y no quiso aparecer como afín a la ideología del editor. También pensó en editarlo él mismo, “estaba dispuesto a pagar la impresión utilizando el cupo de papel que se le adjudicaba a la Whitman Press". Destinado a esta edición frustrada, escribió un prólogo titulado “La libertad de prensa”que luego fue olvidado en las diferentes ediciones que hicieron de este libro una obra famosa; en este prólogo se reflejaba detalladamente la posición crítica y desafiante de Orwell.
La primera puerta que se le cerró fue la de Victor Gollanz, que había publicado algunos de sus títulos anteriores y al que le ligaba un contrato preferencial. Gollanz se había declarado, dentro del laborismo, como abiertamente prosoviético —salvo durante un breve paréntesis de tiempo relacionado con el pacto entre Hitler y Stalin, y ya había rechazado en otra ocasión Homenaje a Cataluña. Orwell desconfiaba de su interés, por lo cual le advirtió en una nota: “Debo decirle que el texto es, creo yo, inaceptable políticamente desde su punto de vista (es anti-Stalin)". Gollanz protestó por la actitud de Orwell, ya que según parece su prosovietismo resultaba suspecto para sus amigos comunistas, pero el hecho fue que no se atrevió a publicar el libro. Un segundo editor, de adscripción liberal, se echó atrás ante la observación «de un importante funcionario del Ministerio de Información“ 2/.
Ante esta respuesta Orwell se indignó particularmente tanto por el hecho de que un departamento ministerial tuviera atribuciones para censurar un libro como por la cobardía que se daba entre los editores, cobardía que le parecía exactamente igual a la que existía entre algunos periodistas que se mostraban incapaces de decir la verdad en contra de las fuentes oficiosas 3/. George vio en ello una nueva demostración del “servilismo con el que la mayor parte de la intelligentzia británica se ha tragado y repetido los tópicos de la propaganda rusa“.
Como ilustración de lo que pensaba escribió algunos ejemplos como los que siguen: "La BBC celebró el XXV aniversario de la creación del Ejército Rojo sin citar para nada a Trotsky, lo cual fue algo así como conmemorar la batalla de Trafalgar sin citar a Nelson“; en relación a la última obra de Trotsky, una biografía de Stalin que estaba imprimiéndose poco antes de la guerra y que fue inmediatamente retirada, Orwell comentó que “no hubo ni una sola palabra en la prensa británica, aunque la misma existencia del libro y su supresión eran hechos dignos de ser noticia“ 4/. Otro caso fue el de la edición de la obra cumbre de John Reed, Diez días que conmovieron al mundo y cuyos derechos había regalado al Partido Comunista británico, que más tarde “destruyó gran parte de la edición original, publicando después una versión amañada en la que se omitió las menciones a Trotsky, así como la introducción escrita por el propio Lenin. Si hubiera existido una auténtica intelectualidad liberal en Gran Bretaña, este acto de piratería hubiera sido expuesto y denunciado en todos los periódicos“ 5/.
Recordó cómo la izquierda que siempre había estado en contra de la pena capital apoyó los “procesos de Moscú” y cómo durante la guerra civil española se esgrimieron los argumentos más falsos para justificar la represión de la izquierda revolucionaria, Él, por el contrario, no había dudado nunca a la hora de defender la libertad de expresión y citó como ejemplo lo ocurrido durante una conferencia en el Left Book Club, cuando algunos de los presentes discreparon de él por defender el fin de la prohibición del diario del Partido Comunista británico en 1940, el Daily Worker; sus adversarios le replicaron rememorando la actitud de este diario durante el periodo del pacto nazi-soviético, considerándolo por ello “un periódico de dudosa lealtad y por tanto no debía tolerarse su publicación en tiempo de guerra”; Orwell argumentó con furia que sus posiciones debían de combatirse con la razón y no con la censura 6/.
Otro editor que lo rechazó fue su admirado T, S. Eliot —admirado como poeta, porque Orwell nunca pudo transigir con un hombre que se sintió hasta cierto punto identificado con el franquismo y que llegó a apreciar a Salazar—, que en aquel momento coincidía curiosamente con el clima prosoviético existente en el país. La opinión de Eliot sobre la obra era bastante notable, reconocía que Orwell había logrado una “obra literaria perfecta”, algo digno de Swift, pero no recomendaba la edición de un libro que fuera contra la corriente del momento. Para Eliot el compromiso editorial implicaba: "(La adhesión) a las tesis del autor, tanto en lo que reclama como en lo que rechaza; y el punto positivo, que interpreto como ‘trotskista’, no resulta convincente. Pienso que usted -Orwell- correrá el riesgo sin obtener en contrapartida el apoyo firme de algunos partidos—esos que critican a la URSS en nombre del comunismo puro y esos que, por el contrario, se preocupan por el porvenir de las pequeñas naciones- y, después de todo, sus cerdos son bastante más inteligentes que los otros animales y, en consecuencia, están más cualificados para dirigir la granja —de hecho no habría Rebelión en la granja sin ellos—; lo que no necesariamente tiene por qué aplicarse al comunismo sino a unos cerdos dotados de un mejor espíritu público” 7/.
Incluso su amigo, el laborista de izquierdas Aneurin Bevan, aunque no tuvo nada que ver con sus dificultades editoriales, expresó también su temor por las repercusiones políticas que podía tener su edición. Ésta fue la opinión generalizada de sus amigos políticos, entre los cuales ninguna voz significativa se alzó en su defensa. Curiosamente apenas ninguno de ellos dejó luego de respaldar la fobia anticomunista.
Como es sabido, Rebelión en la granja es una fábula que protagonizan los animales de una hacienda, explotados de la misma manera que lo son los trabajadores. En ningún momento de la obra hay la menor concesión a los “hombres“, representantes de la burguesía. Este aspecto, que ha escapado a los que sólo ven en el libro una sátira “anticomunista“ (identificando el comunismo con su negación estaliniana), queda bastante explícito: los “hombres“ son brutales y despiadados, mienten descaradamente cuando omiten todos los avances colectivos de la Granja Animal atribuyéndole una situación anárquica y ruinosa, así como prácticas de antropofagia, etc.
Al final, los “hombres“ se avienen a una coalición con el dictador y reconocen la capacidad de éste para oprimir a los suyos de la misma forma que ellos lo hacen con sus “clases inferiores“. Al final de la obra Orwell sintetiza magistralmente su visión de la armonía entre unos y otros: "Doce voces estaban gritando enfurecidas y eran todas iguales. No existía duda de lo que había sucedido a las caras de los cerdos. Los animales de afuera miraron del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo, y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible discernir quién era quién 8/.
Son los animales los que debían comprender esta situación en la que no era difícil encontrar cierta similitud con reuniones como las de Potsdam y Yalta. Antes de la revolución estos animales vivían subyugados y sin ilusiones por nada. Llegaron a someterse a los abusos de los burócratas en gran parte por miedo a que volviera el señor Jones, o sea, algo así como el Zar y los burgueses. Todo empezó a cambiar en la granja cuando Mayor, un anciano cerdo, los anima a la rebelión en un discurso en el que les hace tomar conciencia sobre su miserable condición, su falta de libertad, y les explica: "Pero ¿es eso realmente parte del orden de la naturaleza? ¿Es acaso porque esta tierra nuestra es tan pobre que no puede proporcionar una vida decorosa a todos sus habitantes? No, camaradas; mil veces no. El suelo de Inglaterra es fértil, su clima es bueno, es capaz de dar comida en abundancia a una cantidad mucho mayor de animales que la que actualmente la habita. Solamente nuestra granja puede mantener una docena de caballos, veinte vacas, centenares de ovejas; y todos ellos viviendo con la comodidad y dignidad que en estos momentos están casi fuera del alcance de nuestra imaginación. ¿Por qué, entonces, continuamos en esta mísera condición? Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo. Ahí está, camaradas, la solución de todos nuestros problemas. Está todo involucrado en una sola palabra: hombre. El hombre es el único enemigo real que tenemos. Quitad al hombre de la escena y el motivo originario de nuestra hambre será abolido para siempre“9/.
Los animales, animados por la arenga de Mayor, deciden insurreccionarse y hacer la revolución. Hay unanimidad entre ellos a excepción de una mula presumida y de un cuervo que representa evidentemente al clero. Éste había sido domesticado por el dueño de la granja y con su capacidad oratoria confundía a los animales. “Pretendía conocer la existencia de un país misterioso llamado Monte Caramelo, al que iban todos los animales cuando morían”. Casi nadie le creía, pero tenía la virtud de desanimar y de pregonar las ventajas de un retorno de los dueños; naturalmente se pone del Iado de Napoleón y los cerdos que le rodean. Los principios de la revolución estuvieron marcados por la valentía —en la que destacaron Snowball y Napoleón— 10/y el entusiasmo revolucionario. Los primeros logros no tardaron en mostrarse y los animales juraron fidelidad a unos mandamientos que todos debían respetar y que decían así: "1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo; 2. Todo lo que camina sobre cuatro patas o tenga alas es un amigo; 3. Ningún animal usará ropa; 4. Ningún animal dormirá en una cama; 5. Ningún animal beberá alcohol; 6. Ningún animal matará a otro animal; 7. Todos los animales son iguales".
La generosidad de esta primera etapa de la revolución fue tal que hasta las ratas, el animal más odiado por Orwell, fueron aceptadas por la colectividad que pronto descubrió que no era suficiente con derrocar a los opresores. Desde un primer momento, los cerdos se habían mostrado como la vanguardia de la revolución y también como los más aptos en cualquier situación. Fue entre sus dos dirigentes donde surgió la discordia. Todo el mundo consideraba a Snowball como el mejor y el más valiente, hasta que Napoleón, que siempre había mostrado cierta inclinación a oponérsele, le derrotó con un arma que había formado secretamente: una brigada de perros terribles que meneaban la cola delante de su jefe como lo hacían antes con el miserable señor Jones.
Desde aquel momento, todos los principios de la revolución comenzaron a ser distorsionados. Napoleón fue acaparando todo el poder hasta convertirse en una especie de monarca absoluto que nunca se equivocaba y al que habían de adorar. Cambió la historia y se atribuyó todos los méritos de Snowball y del colectivo animal, y cargó sobre sus hombros todas las medallas y títulos pomposos. Snowball se convirtió en el jefe de la “quinta columna“, en la encarnación del mal, capaz de hacer las peores maldades contra los animales. Los disidentes fueron obligados a confesar crímenes tan horrorosos como descabellados. Las ideas de ser solidarios con otras granjas fueron desechadas, había que construir la Granja Animal a mayor gloria de su Líder Máximo.
De esta manera y ante el estupor de los animales más sencillos que no se encontraban capacitados para cambiar las cosas, Napoleón y sus sicarios fueron invirtiendo el significado de cada uno de los mandamientos de ayer. El jefe indiscutible comenzó separándose el mejor pienso y, a imitación de los odiados opresores, fue usando ropa, bebiendo alcohol, durmiendo en cama, andando erguido como los hombres y afirmando que si cuatro patas estaban bien, dos eran mejor. El asesinato de otro animal quedó admitido sí era justificado, o sea, sí servía a sus propósitos. Finalmente, después de menospreciar el exceso de igualitarismo, los animales terminaron siendo todos iguales solo que ahora unos eran más iguales que otros. Los nuevos animales que nacieron olvidaron la Rebelión y a Snowball. La Granja mejoró considerablemente sus bienes, pero esto no enriqueció a los animales, en general, sino a los cerdos y a sus perros.
La obra fue un éxito extraordinario, hasta el punto de afirmarse que “muy posiblemente no haya habido en los últimos cincuenta años ninguna otra obra en Europa y Estados Unidos que haya influido tanto en las actitudes políticas de la gente de la calle» (Geoffrey Best). Para el mismo Orwell significó un cambio cualitativo en su carrera literaria: “Rebelión en la granja fue el primer libro en el que traté de fundir, con plena conciencia de lo que estaba haciendo, el propósito político y el artístico”.
Orwell continuaba una rica tradición de literatura sobre animales, consiguiendo con gran maestría ilustrar sus ideas sobre el proceso revolucionario ruso. En su esquema no es difícil distinguir su conocimiento de algunas obras de Trotsky como La revolución deformada y La revolución traicionada 11/
aunque, como es habitual, él asume los contenidos a su manera. En esta novela se puede encontrar la fuerza intuitiva y crítica del autor y, cómo no, algunas de sus debilidades políticas. En líneas generales la trama se atiene parcialmente a lo que fue en realidad el proceso de degeneración de la Revolución rusa. Orwell describe con un extraordinario ingenio el irresistible ascenso de lo que Trotsky llamó el “Termidor soviético“, y es indudablemente más fiel a la historia que todas las versiones estalinistas que no soportan la menor constatación de la verdad12/.
La visión de Orwell fue la de un artista que trató, como pedía Trotsky ya en 1922, de satirizar un período histórico fundamental para la humanidad y cuya complejidad difícilmente podía abarcar en una obra de estas características. Sería quizás exigir demasiado a un autor tan personal como Eric Blair.
Con todo, y frente a los múltiples intentos de descalificar la revolución que se han dado en torno a la obra, hay que subrayar que nadie puede hacer un juicio sumario sobre la Rusia soviética con lo escrito por Orwell. Éste ofreció una versión llena de sugerencias e ironía, una sátira cruel contra el grupo dirigente. Pero, obviamente, no realizó una obra científica que diese una versión seria del carácter de la revolución rusa —que se justificó por ser el primer acto de la revolución mundial—, sobre el drama que conllevó su aislamiento y los desastres que tuvo que pasar a causa de una guerra civil que destrozó todas sus infraestructuras materiales y desmanteló en gran medida a la fracción más avanzada de la clase obrera y del partido. Napoleón-Stalin aparece así como el producto de la sed de poder y no como lo que fue. Tampoco queda demasiado claro el hecho de que a pesar de todos los pesares, algunas de las conquistas fundamentales de la revolución se mantuvieron.
Ulteriormente, diversos exegetas de Orwell —como el crítico literario liberal y antiguo "trotsko" Lionel Trilling—no han dudado en cuestionar y considerar como abusiva la utilización de los cerdos para representar a una élite dirigente que había sido la vanguardia de la revolución. Desde luego no fue la intención de Orwell descalificar a los revolucionarios, pero la imagen establece una contradicción, ya que la misma raza que patrocinó la revolución, es la que luego la traiciona. Teniendo en cuenta que la intención declarada por Orwell era dar su versión crítica de una revolución marxista traicionada y recuperar el nombre del socialismo rescatándolo de donde lo había hundido la burocracia, la imagen dual de los cerdos resulta, como hizo notar Eliot, contradictoria, ya que funciona a la perfección en la segunda parte, cuando va revelando el verdadero carácter de algunos “revolucionarios“, pero no ocurre lo mismo en la primera donde los cerdos son los mejores.
El contrapunto que ofreció Orwell entre la etapa utópico-revolucionaria y su degeneración subsiguiente resultó bastante convincente con la excepción de esa imagen dual que ofrecen los cerdos de la obra. Difícilmente se puede mantener que la raza de los bolcheviques estaba predestinada a la traición, ya que Orwell no ignoraba que la casi totalidad de los compañeros de Lenin fueron sacrificados por Stalin en aras del acuerdo entre el imperialismo “democrático“ y la URSS. El giro copernicano radicó, en su opinión, en la sed de poder de unos dirigentes y no se planteó demasiado los denominados factores objetivos. De ahí que, desde el punto de vista histórico, se le pudieran hacer a Orwell diversas objeciones, aunque nadie puede pretender que sus valores literarios dependan exclusivamente de éstas. No obstante, no se puede olvidar que este esquema que reduce conflictos sociales de gran complejidad y amplitud a la cuestión del poder, el poder y el poder, merece ser advertido porque explica obras como Rebelión en la granja y 1984, y porque resulta ser el “talón de Aquiles” de ambas. Orwell carecía de la preparación y la perspectiva, intensamente contradictoria, de un Trotsky, un Isaac Deutscher o un E.H. Carr. Esto no sería grave si sus dos últimos libros no hubieran sido manipulados, algo de lo que Orwell fue lejanamente responsable.
Naturalmente, antes del informe de Kruschev, difícilmente se podía esperar una actitud mínimamente abierta por parte de los partidos comunistas ante una obra como ésta: se trataba de un panfleto destinado a enturbiar las relaciones anglo-soviéticas, o cosas peores. Tampoco la derecha cultural fue mucho más seria. En particular en Estados Unidos —donde el libro obtuvo un gran éxito—, florecieron las opiniones de que se trataba de una fábula que demostraba que el socialismo podía ser muy bonito en teoría pero que era imposible en la práctica, ya que la revolución siempre terminaba devorando a sus hijos, etcétera, y se olvidaba que al fin y al cabo EE UU había nacido de un parto revolucionario, lo mismo que la Inglaterra moderna. Ninguno llegó a afirmar que el libro había sido escrito contra los laboristas y para ayudar a los conservadores en las próximas elecciones generales.
Este tipo de interpretaciones se consideraron muy raramente en Inglaterra, donde los críticos se mostraron obviamente mucho más rigurosos. La mayoría de ellos conocían la trayectoria socialista de Orwell y enfocaron sus análisis desde el esquema más correcto de la “revolución traicionada“. Pero los intentos de darle una interpretación reaccionaria no faltaron. Un crítico conservador, Robert Aickman, un poco más honesto con sus premisas antirrevolucionarias, entendió que la idea de la «revolución traicionada» no era consistente porque, desde su punto de vista, Orwell no había comprendido que «la propiedad privada es la condición esencial de la libertad individual; que la libertad individual es la condición esencial de toda otra forma de libertad; que la tentativa de vivir solamente de pan es el medio más rápido de encontrarse sin pan; que los expropiadores son expropiados; que la contrarrevolución comienza en el interior de la revolución. 13/.
Entre sus críticos quizás valga anotar que su amigo, el destacado novelista Ciryl Connolly, que conocía la afinidad de Orwell con Jonatham Swift, insistió —como la mayoría de los comentaristas— en la comparación con éste tanto por su sensibilidad y penetración como por la economía de palabras. Más adelante, Connolly desarrolló una apreciación también bastante antirrevolucionaria diciendo que, en definitiva, “toda revolución es traicionada, ya que la violencia necesaria para su realización puede implicar una admiración por esta violencia, lo que facilita el abuso del poder“.
Otros amigos suyos le felicitaron: para Arthur Koestler la obra mostraba que no se podía ser antifascista sin ser al mismo tiempo antitotalitario; Herbert Read le hacía saber el entusiasmo que había levantado en su hijo de siete años y medio, y finalmente, el marxista William Empson le escribía: "Se trata de una obra de lo más impresionante, con toda una gama de sentimientos y una gran economía de medios, con un estilo de bella limpidez. Lo he leído con sumo interés y, no obstante, pensándolo de nuevo y, sobre todo, discutiéndola con la gente, se comprende que el peligro de ese género de perfección es que logra tener un significado diferente según el lector. Nuestro Mr. Julián (su hijo), el niño tory, dice que le ha gustado mucho y que se trata de una buena propaganda tory. Ya sé que tu opinión es clara, los animales deberían haber compartido el poder en la granja. Pero el resultado es que este corral, con sus diferencias raciales insuperables, parece referirse a una escena soviética que tiene diferencias sociales también insuperables —de esta manera la metáfora deja entender que la revolución rusa fue siempre una tentativa patética e imposible—. Cierto es que en la historia los cerdos llegan a ser hombres, pero nada indica que los demás animales no puedan llegar a serlo también. Con esto no quiero decir que exista un - error en la alegoría. Pero creo necesario advertirte ( sin dejar de darte las gracias) que tendrás que esperar ser profundamente ‘incomprendido’ con este libro; éste es un hecho que por sí mismo significa que el autor dice más de lo que quiere con una obra que no está suficientemente acabada”. 14/.
Las contradicciones de la Granja Animal exigían unos grados de matización, de sutileza y de rigor de los que carece. El mundo de la “revolución traicionada“ no es tan claro como el que denunció Swift, con el cual puede ser comparado, pero siempre como un discípulo aventajado, nunca como el maestro que fue el autor de Los viajes de Gulliver, una obra que, por cierto, siempre tuvo Orwell al alcance de la mano para leerla y estudiarla.
A la luz de lo que ha ocurrido posteriormente, la debilidad teórica del socialismo de Orwell creo que es manifiesta. Como he dicho, siempre se mostró reacio ante el marxismo y es evidente que la filosofía del materialismo dialéctico le pareció demasiado obtusa. Su racionalismo no le impidió caer en una metafísica del antipoder con la que no era posible comprender una realidad como la soviética en la que concurrían tantos factores. Le obsesionó el hecho de que en nombre del socialismo se pudieran hacer cosas tan aberrantes como las “purgas“ estalinianas y se estableciera un orden jerárquico basado en una obediencia ciega, que llegaba no sólo hasta los militantes comunistas sino hasta la intelligentzia liberal que también traicionaba sus principios de defensa de la libertad y de la crítica independiente. Vio la realidad a través de un tubo unilateral y pudo así ofrecer una visión subyugante de uno de los aspectos más determinantes del estalinismo, pero se le escapó lo que estaba fuera de ese tubo. Fue esta unilateralidad la que dio pie a que tanto Rebelión en la granja como 1984 fueran unas obras «incomprendidas» y utilizadas contra el ideal que le era más caro, el socialismo.
En cuanto a 1984, esta fue bosquejada por Orwell mucho antes que Rebelión en la granja, pero necesitó de una mayor maduración. Entre ambas existe, por varios motivos, una estrecha relación y en gran medida se complementan, aunque el estilo literario entre una y otra sea divergente.
17/11/2017
Pepe Gutiérrez-Álvarez es escritor y miembro del Consejo Asesor de viento sur.
Notas
/>1/ Citado por Bernard Crick en el prólogo a la edición de Rebelión en la granja y 1984, Barcelona, Mundo Actual, 1981, p. 13.
2/ "La libertad de prensa”, texto incluido en A mi manera p. 18.
3/ Su opinión sobre los periodistas era radical. En su columna “A mi manera”, en el Tribune, escribió lo siguiente al comprobar la indiferencia de la prensa ante la batalla de Varsovia (en la que las tropas soviéticas permanecieron pasivas ante la aniquilación de la resistencia polaca): “Ante todo, un aviso a los periodistas ingleses de izquierdas y a los intelectuales en general: recuerden que la deshonestidad y la cobardía siempre se pagan. No vayan a creerse que por años y años pueden estar haciendo de serviles propagandistas del régimen soviético o de otro cualquiera y después volver repentinamente a la honestidad intelectual. Eso es prostitución y nada más que prostitución“.
4/ Este libro no fue publicado hasta finales de los años cuarenta, en plena "guerra fría". Como Trotsky lo dejó inconcluso, la editorial Harper encargó a un tal Charles Malamud que llenara los vacíos de Trotsky con comentarios anticomunistas. La viuda de Trotsky lo desautorizó. Ahora se ha publicado una edición revisada que rectifica todos los desafueros de Malamud.
5/ Después del XX Congreso del PCUS se publicó una versión completa de este libro en la URSS, donde había permanecido prohibido durante la era de Stalin. Gran Parte de su contenido es rebatida por notas que explican cómo Trotsky, Zinóviev, etc., fueron siempre unos antileninistas declarados.
6/ Al comentar este hecho, Orwell dijo que los autores habían aprendido de los comunistas. Esto resulta bastante injusto, la intolerancia estalinista es una extraña versión de la intransigencia religiosa o burguesa que le antecedieron y le acompañaron en el tiempo
7/ Bernard Crick, George Orwell. Une vie, Balland, París, 1982, p. 397.
8/ Rebelión en la granja, Barcelona, Planeta, 1973, p. 188
9/ Id., p. 13.
10/ Cuando Orwell se enteró que Stalin había permanecido firme durante la invasión nazi, rectificó la actuación de Napoleón haciéndole aparecer como un valiente.
11/ Editadas en España por Júcar y Fontamara respectivamente.
12/ En el transcurso del periodo estalinista, la historia de la revolución fue cambiando hasta que Stalin asumió la mayor parte de los hechos que en realidad habían protagonizado los principales dirigentes bolcheviques; en la versión postestalinista estos hechos se atribuyeron a un anónimo Comité Central Leninista. Ver Ernest Mandel. “Treinta preguntas y treinta respuestas sobre la historia del PCUS”, en la recopilación Sobre la historia del movimiento obrero, Barcelona, Fontamara, 1980.
13/ Bernard Crick, o.c.., p. 425.
14/ Bernard Crick, o.c., p. 426
URUGUAY
Tribunal de Apelaciones rechazó la prescripción de la muerte de Eduardo Mondello en Laguna del Sauce en 1976
Eduardo Mondello era un fotógrafo integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, casado y con dos hijos. Había estado detenido entre 1972 y 1973, y el 6 de marzo de 1976, en la madrugada, fue nuevamente detenido en su casa y recluido en el Batallón. Tres días después de su detención fue trasladado al Hospital Marítimo de Maldonado y murió en la puerta de emergencia. El juez de turno convocó al médico Moisés Salgado Moreira para que realizara la autopsia; este llegó al hospital trasladado en un jeep del Batallón de Ingenieros Nº 4 y fue conducido a la morgue, donde además del cuerpo de Mondello estaban el médico militar José Luis Braga, un teniente y seis soldados armados. Salgado contó que cuando pidió instrumental para realizar la autopsia “el teniente quiso impedirlo, diciéndome que sólo tenía que constatar la muerte y firmar el certificado. Yo le dije que tenía una orden del juez de realizar autopsia y que eso debía hacer. El doctor Braga habló con el teniente y este accedió de mala gana, pero haciendo pasar a los soldados hacia la parte de atrás de la mesa de autopsias, y tuve que realizar la autopsia en presencia del teniente, los seis soldados y el doctor Braga. Recuerdo aún que el cadáver ya estaba quedando rígido y frío, por lo que tenía de cuatro a seis horas de muerto”. La autopsia consignó que el cuerpo de Mondello tenía más de 200 erosiones, equimosis, heridas superficiales y un gran hematoma pectoral, producto de las torturas a las que fue sometido, y que la muerte se produjo por un paro cardíaco causado por la aplicación de submarino seco o húmedo.
Argumentos
Los abogados de los militares habían solicitado la suspensión del proceso, la clausura y el archivo de las actuaciones, considerando que había operado la prescripción de los delitos por los que eran indagados, pero dichas solicitudes fueron rechazadas en febrero de 2016 por la jueza Beatriz Larrieu y en marzo de este año por Adriana de los Santos. Las defensas apelaron la decisión. La sentencia del tribunal –integrado por los jueces Sergio Torres Collazo, Alberto Reyes y Graciela Gatti–, redactada por esta última, fue aprobada por unanimidad y confirma el rechazo de la suspensión, clausura y archivo de las actuaciones.
En primer lugar el tribunal afirma que “está fuera de debate y es criterio consolidado de la materia, que para la eventual prescripción de cualquier delito que pudiere corresponder, no sería computable el período de facto”, e incluso asegura que tras la aprobación de la Ley 18.596 se entiende que no debería computarse el período previo, desde 1968. Recuerda, en segundo lugar, que los delitos o crímenes de lesa humanidad están excluidos de la prescripción penal ordinaria a partir de la Convención Internacional sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad.
En tercer lugar, cita sentencias anteriores que ya consideraron que la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado (15.848) “fue efectiva e ilegítimamente un obstáculo a la persecución criminal en casos” como el de Mondello, y reafirma que “es hecho notorio que luego de reinstalada la Democracia (1985) la Ley de Caducidad, en efecto, constituyó un impedimento (inconstitucional, ilegítimo) para la persecución de los delitos que recién (y no sin dificultades) pudieron ser investigados décadas después de la época de comisión”, y cita la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso Gelman. “Cuestionar que la Ley N° 15.848 obstaculizó en mayor o menor medida, por décadas, ilegítimamente, al arbitrio del Poder Ejecutivo, la averiguación judicial de los delitos cometidos durante la dictadura y su enjuiciamiento, es desconocer un antecedente necesario nacional (Sabalsagaray) e internacional (Gelman)”. “Este Colegiado no encuentra argumento alguno de peso para dejar de revalidar lo dicho ya tantas veces, al desestimar impugnaciones semejantes”, concluye el tribunal.
Raúl Olivera, coordinador ejecutivo del Observatorio Luz Ibarburu, estimó que la defensa de los militares recurrirá a casación contra esta sentencia, pero arriesga que sería rechazada, ya que esta causa fue efectivamente comprendida bajo la ley de caducidad. Los militares indagados también están involucrados en otras causas, particularmente en la que investiga la desaparición y muerte de Horacio Gelós Bonilla, también recluido en el Batallón de Ingenieros Nº 4, de Laguna del Sauce.
Una vez que se dilucide la actitud de la defensa de los militares indagados, Olivera apuntó que la causa entrará en un “agujero negro”, ya que a partir del nuevo Código del Proceso Penal, los casos vinculados a las violaciones a los derechos humanos se radicaron en la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, que todavía no tiene un fiscal a cargo. Olivera recordó que desde el Observatorio Luz Ibarburu cuestionan la creación de la fiscalía: “Si bien tiene una buena intención, que es centralizar las causas de derechos humanos, con una sola fiscalía a cargo vas al muere. Una sola fiscalía para todos los casos y todo el territorio es insuficiente; es un embudo nuevo que se crea”, afirmó.
Un año con género
Mujeres de todos los continentes pararon el 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer. La consigna fue reivindicar los derechos de las mujeres y cuestionar todas las formas de desigualdad de género. Además del paro, las organizadoras –nucleadas en un grupo bautizado Paro Internacional de Mujeres– convocaron a salir a las calles para manifestarse y propusieron un debate y una reflexión durante toda la jornada.
El lema fue claro: “Si paramos las mujeres, paramos el mundo”. La convocatoria global estuvo dirigida a las “mujeres asalariadas y no asalariadas” y a los hombres que “cuestionan sus privilegios”. En Uruguay, 25 organizaciones se unieron a la convocatoria –entre ellas, la Coordinadora de Feminismos del Uruguay–, que también fue respaldada por el PIT-CNT con un llamado a parar entre las 16.00 y las 22.00. La marcha por 18 de Julio, que empezó en la Plaza Libertad y terminó en la explanada de la Universidad de la República, fue multitudinaria.
Parte de la proclama que se leyó decía: “Paramos y no estamos solas. Están con nosotras las diversas mujeres que se hicieron oír a lo largo de la historia, que nos regalaron su lucha florecida y amorosa, que comparten su potencia revolucionaria. Queremos seguir construyendo un movimiento que haga sentir su voz y que sea visible. Un movimiento que cuestiona la sociedad, que sabe que el patriarcado, junto al capitalismo, el racismo y la guerra imperialista de los poderosos, nos mata y empobrece. Porque queremos un mundo donde nuestra existencia y la de las y los que amamos sea digna”.
Cuota de género por tiempo indefinido
El 15 de marzo la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad, 30 votos en 30, el proyecto de ley que extendió de forma indefinida la cuota femenina en los órganos electivos nacionales y departamentales. El texto original, presentado por el Frente Amplio (FA), proponía la misma cantidad de hombres y mujeres en los cargos, pero en la cámara alta no se llegó a un acuerdo entre los partidos, por lo que se terminó aprobando el mismo régimen que se aplicó en las elecciones nacionales de 2014 y en las departamentales de 2015: una mujer cada dos hombres. El miércoles 18 de octubre la Cámara de Diputados aprobó el proyecto, que fue promulgado por el Poder Ejecutivo el 9 de noviembre.
Tipificación de femicidio
El 3 de octubre la Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley que modificó los artículos 311 y 312 del Código Penal para tipificar el delito de femicidio. El texto pasó por varias instancias parlamentarias: el 18 de abril fue aprobado en la cámara alta por primera vez y pasó a Diputados, el 12 de setiembre fue aprobado con modificaciones en la cámara baja, por lo que volvió al Senado en octubre. En el texto final se establece que para que se configure el delito de femicidio se deberá probar que hubo una relación sexual entre víctima y victimario. El artículo 311 (de “circunstancias agravantes especiales”) decía que se aplicará una pena de diez a 24 años de penitenciaría en determinadas situaciones: cuando el delito se cometiere contra “la persona del ascendiente o del descendiente legítimo o natural, del cónyuge, del concubino o concubina more uxorio [unión de hecho o convivencia], del hermano legítimo o natural, del padre o del hijo adoptivo”. El texto que se aprobó agrega como relaciones al “excónyuge, exconcubino o exconcubina o alguien con quien el agente tuviere o hubiere tenido una relación de afectividad e intimidad de índole sexual, si el vínculo anterior o actual fue la causa del delito y no se configurare una circunstancia agravante muy especial”. El otro artículo modificado fue el 312, que establece una pena de penitenciaría de 15 a 30 años cuando hay circunstancias agravantes muy especiales. A este artículo se le agregaron los puntos 7 y 8. El 7 establece un agravante muy especial cuando el homicidio se cometiere “como acto de discriminación por la orientación sexual, identidad de género, raza u origen étnico, religión o discapacidad”. El punto 8 introduce la figura de femicidio cuando el delito es cometido contra “una mujer por motivos de odio, desprecio o menosprecio, por su condición de tal”. Se consideran indicios que “hacen presumir existencia del móvil de odio, desprecio o menosprecio, cuando: a) a la muerte le hubiera precedido algún incidente de violencia física, psicológica, sexual, económica o de otro tipo, cometido por el autor contra la mujer, independientemente de que el hecho haya sido denunciado o no por la víctima; b) la víctima se hubiera negado a establecer o reanudar con el autor una relación de pareja, enamoramiento, afectividad o intimidad; c) previo a la muerte de la mujer, el autor hubiera cometido contra ella cualquier conducta que atente contra su libertad sexual”.
Vuela esta canción
Topolansky. El 13 de setiembre Lucía Topolansky asumió la vicepresidencia de la República, tras la renuncia de Raúl Sendic. Topolansky, senadora del Movimiento de Participación Popular (Frente Amplio), es la primera mujer que ocupa ese cargo en Uruguay. || Ubal. El 26 de noviembre el Comité Central de la Unión de la Juventud Comunista eligió por primera vez a una mujer como secretaria general. Lucía Ubal, de 30 años y profesora de historia, empezó su militancia en el movimiento estudiantil y, progresivamente, se fue acercando a los jóvenes comunistas. || Zapata. El 17 de diciembre fue el turno de los jóvenes socialistas: por primera vez en 70 años, la Dirección Nacional de la Juventud Socialista del Uruguay (JSU), surgida del 35º Congreso Ordinario celebrado en noviembre, eligió a una mujer como secretaria general. Lucía Zapata, politóloga, oriunda de Tacuarembó, asumió la conducción de la JSU junto a un equipo integrado por varias mujeres en puestos de responsabilidad.El 13 de diciembre la Cámara de Diputados aprobó por mayoría el proyecto de ley integral contra la violencia basada en género, que había recibido media sanción del Senado por unanimidad.
La ley incorpora disposiciones vinculadas al sistema judicial. Menciona el derecho de la mujer a que su testimonio no sea desvalorizado “en base a estereotipos de género sustentados en la inferioridad o sometimiento de las mujeres, o en otros factores de discriminación”, y el derecho de las mujeres víctimas de violencia a “la verdad, la justicia y la reparación a través de un recurso sencillo y rápido ante los tribunales competentes”. Por otra parte, prohíbe cualquier forma de mediación o conciliación en los procesos de protección o penales. Ofrece protección para los niños víctimas de violencia y abuso, y establece que su relato de los hechos debe ser recabado por personal técnico especializado, en lugares adecuados, evitando su reiteración. En las audiencias no podrá estar presente la persona denunciada como agresora, y la defensa no podrá formular preguntas a la niña, niño o adolescente salvo previa autorización del tribunal. En cuanto a la valoración de la prueba, el proyecto recomienda a los jueces que tengan “especialmente en cuenta que los hechos de violencia constituyen, en general, situaciones vinculadas a la intimidad o que se efectúan sin la presencia de terceros”. Otra disposición vinculada a la actuación judicial plantea que “el silencio, la falta de resistencia o la historia sexual previa o posterior de la víctima de una agresión sexual no deben ser valorados como demostración de aceptación o consentimiento de la conducta”. “La diferencia de edad, de condición económica, las dádivas, regalos y otras formas de compensación, serán valorados como indicadores de abuso de poder en situaciones de abuso sexual contra niñas, niños o adolescentes”, agrega el texto. Esta disposición toma en cuenta sentencias judiciales recientes en Uruguay, que han considerado situaciones de abuso de adultos mayores hacia adolescentes, en las que los primeros daban a los segundos regalos como pago, como casos de relaciones sexuales libremente consentidas. Se crean juzgados letrados especializados en violencia basada en género, doméstica y sexual, y se modifica la normativa penal. Además, se tipifica el abuso sexual, que antes era calificado de “atentado violento al pudor”. Se presume que existe abuso cuando un mayor mantiene una relación con una persona menor de 15 años, salvo que se trate de relaciones consensuadas entre personas mayores de 12 años y que no exista entre ellas una diferencia de edad mayor a diez años. También se presume violencia si una de las personas está, al momento de la ejecución del acto sexual, “privada de discernimiento o voluntad”. El sexo oral no consentido se considera “abuso sexual especialmente agravado”. También se establecen penas para la divulgación de imágenes o grabaciones con contenido íntimo sin consentimiento de la persona involucrada, así como penas en casos de “embaucamiento de personas menores con fines sexuales por medios tecnológicos (grooming)”. El articulado contiene directrices para las políticas educativas y para las políticas en materia de salud, laborales, de seguridad, defensa, comunicación y relaciones exteriores, así como políticas específicas para la infancia, los adultos mayores y las personas con discapacidad.