¿Se avecina un nuevo crash bursátil?
Publicado el 05 Diciembre 2017
Escrito por Germán Gorraíz López* - EL CLARÌN DE CHILE
La exuberancia irracional de los mercados
La
burbuja actual sería hija de la euforia de Wall Street y por
extrapolación del resto de bolsas mundiales tras las políticas
monetarias de los grandes Bancos Centrales mundiales que han inundado
los mercados con centenares de miles de millones de dólares y euros con
la esperanza de relanzar la economía tras la crisis del 2008 aunado con
el hecho de rendimientos cero en las las colocaciones sin riesgo de los
inversores en Deuda de EEUU o de Alemania. Así, la
posibilidad real de un nuevo crash bursátil estaría pasando
desapercibida para la mayoría de Agencias de Calificación debido a la
desconexión con la realidad que les llevaría a justificar la exuberancia
irracional de los mercados y desechar los hedge funds (fondos de
cobertura), con lo que se cumpliría la famosa frase del iconoclasta John
Kenneth Galbraiht. ”Hay dos clases de economistas: los que no tenemos
ni idea y los que no saben ni eso”. El proceso especulativo impulsa a
comprar con la esperanza de sustanciosas ganancias en el futuro, lo que
provoca una espiral alcista alejada de toda base factual y el precio del
activo llega a alcanzar niveles estratosféricos hasta que la burbuja
acaba estallando (crash) debido a la venta masiva de activos y la
ausencia de compradores, lo que provoca una caída repentina y brusca de
los precios hasta límites inferiores a su nivel natural (crack),
cumpliéndose una vez más la máxima de Keynes: “Los mercados pueden
permanecer irracionales más tiempo del que tú puedes permanecer
solvente”. Así, un inversor está dispuesto a pagar un precio por una
acción si le reporta dinero en el futuro, por lo que el valor de dicha
acción es el total de flujos esperados pero el nivel suelo de las Bolsas
mundiales, (nivel en el que confluyen beneficios y multiplicadores
mínimos), se situaría a años-luz de los niveles actuales debido al
riesgo del proteccionismo económico.
¿Se avecina un nuevo crash bursátil?
La
decisión del Gobierno chino de poner freno al crecimiento descontrolado
de la deuda tendría su reflejo en el anuncio del Banco Central de
China(PBOC) de la retirada de inyecciones de capital para estabilizar el
mercado, lo que aunado con al aumento de rentabilidad de los bonos( 4%)
y un claro descenso del crecimiento de la masa monetaria, podría
conllevar el estallido de la burbuja de Deuda y provocar un nuevo crash
bursátil. Mientras, debido al “efecto Trump” los inversores de EEUU
siguen instalados en la euforia tras superar el techo ionosférico de los
24.000 puntos en el Dow Jones, (rememorando el boom bursátil de los
años 20, preludio del crack bursátil de 1.929), por lo que son incapaces
de percibir el vértigo de la altura, pero los altos niveles de
apalancamiento en Estados Unidos y la sombra del impeachment que planea
sobre Donald Trump provocará que los grandes inversores sientan por
primera vez el mal de la altura que les llevará a reducir su exposición
al riesgo con el consecuente efecto bajista en las cotizaciones de las
acciones.
Por
último, la inflación en EEUU acelerará las próximas subida de tipos de
interés del dólar en el 2018, haciendo que los inversionistas se
distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen
con el timón de la nave bursátil mundial, derivando en una psicosis
vendedora que terminará por desencadenar el estallido de la actual
burbuja bursátil, con lo que cumplirá la máxima del iconoclasta
Galbraiht: “Llegará el día en que el mercado descienda como si nunca
fuera a detenerse”. Dicho estallido tendrá como efectos colaterales la
consiguiente inanición financiera de las empresas, la subsiguiente
devaluación de las monedas de incontables países para incrementar sus
exportaciones y como efectos benéficos el obligar a las compañías a
redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y
restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis
bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de
pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la
estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente
efecto dominó en la declaración de quiebras
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ -Analista
Los flujos de inversión mundiales caen un 65% en diez años por el parón del crédito
Las cuentas de resultados de la gran banca mundial
vuelven a exhibir cifras de beneficios espléndidas. Pero los principales
culpables del crash de 2008 no han restablecido los flujos prestamistas
previos a la crisis.
En la época de la
nueva economía, durante el cambio de siglo, los créditos
transfronterizos fluían en tasas históricas. Año tras año, las
inversiones extranjeras directas en los mercados exteriores iban en
aumento. Con récords históricos interanuales. Sin embargo, casi un decenio después de la crisis de 2008, su vigor ha ido menguando.
Esencialmente, por una indiscutible restricción del crédito financiero,
el pegamento que, según convenía en señalar la gran banca de inversión
de la época, ayudaba a sostener el puzzle de la globalización.
Paradójicamente, este adhesivo, el de la
concesión de préstamos, el tradicional negocio de la industria bancaria,
ya no cumple su papel de argamasa. Y no por falta de liquidez. Porque
la práctica totalidad de las entidades bancarias sistémicas, las que
ostentan el riesgo -pero también la responsabilidad- de generar nuevas
crisis globales, presentan beneficios milmillonarios. Cada trimestre.
Aun así, su aportación al ciclo de negocios que tanto costó poner en
marcha a los gobiernos tras la quiebra de Lehman Brothers -con
generosos programas de estímulo económico, rescates a la banca para
extirpa la toxicidad de sus sofisticados productos de inversión (swaps,
derivados y estructurados o, en la versión española, su alta exposición
al mercado inmobiliario) y políticas monetarias de tipos de interés
próximos a cero por parte de los principales bancos centrales- ha sido
del todo punto insuficiente.
Un estudio de McKinsey Global Institute
señala a la banca como la principal causante de la anormalmente baja
intensidad de flujos de capital transfronterizos, que han retrocedido un
65%. Desde 2007, el último ejercicio de bonanza que antecedió al Crash
de los mercados, en el que se registraron más de 12,4 billones de
dólares de transferencias de capitales internacionales, hasta los 4,3
billones de 2016.
“Sería equivocado concluir que la recuperación financiera ha concluido”
Susan Lund y Eckart Windhagen, dos de los autores de este informe, titulado 'The New Dymanics of Financial Globalization',
achacan “la mitad de este descenso” al cierre del grifo crediticio por
parte de la actividad bancaria, que persiste aún en la actualidad. Por
lo que, a su juicio, “sería equivocado concluir que la recuperación
financiera ha concluido”. Más bien al contrario, alertan: “lo que ha
irrumpido desde las ruinas ha sido una versión inversora más sensible
hacia los riesgos y más racional, crítica y reaccionaria hacia la
integración de los mercados financieros”.
Europa, la zona más restrictiva
Esta perseverancia en graduar la retirada de
la argamasa financiera de la globalización ha sido especialmente intensa
en la zona monetaria europea, donde las peticiones foráneas de
créditos, préstamos y activos se han contraído un 45% en ese periodo.
Más de 7,3 billones de dólares, lo que contagió irremediablemente el
tráfico en el espacio del euro. Pero también a los bancos de Suiza,
Reino Unido y el resto de latitudes continentales.
Durante esos nueve ejercicios, el sector
bancario global se desprendía, a instancias de sus respectivos
organismos supervisores, de unos 2 billones de dólares de activos
tóxicos, recuerda la consultora, que justifica inicialmente esta
política restrictiva de los bancos europeos y estadounidenses en los
“mayores márgenes de beneficios” de sus mercados locales, al comienzo de
la crisis, y a las nuevas exigencias de liquidez procedentes de los acuerdos de Basilea III.
En ambos casos, con respaldo de sus gobiernos, con vistas a recuperar
lo antes posible las cotas financieras mínimas para asentar sus
renqueantes ciclos de negocios.
Pese a este escenario, en algunas áreas
económicas, los bancos han sabido elevar el crédito a la inversión
extranjera. Es el caso de la industria financiera de Canadá y Japón, que
la han duplicado (hasta totalizar 1,4 billones, el vecino del norte de
EEUU, y 3,9 billones, el mercado nipón) y de China, que rebasó el billón
de dólares, más de diez veces la cifra que liberó en 2017: de 86.000
millones. Aunque la presencia de capital extranjero en el conjunto del
sistema bancario chino sea de apenas el 9% de sus activos, lejos del 20%
que, de media, operan en las economías más avanzadas.
Los expertos de McKinsey también achacan
esta anomalía del mercado a otros tres factores. El primero de ellos, la
escasa volatilidad bursátil. “La inversión foránea apenas ha cambiado
desde 2007”, dicen. En términos absolutos, este indicador, que
contabiliza tanto los capitales a crédito como las carteras inversoras
propias de las empresas y grandes patrimonios de fondos, continúa
representando el 180% del PIB global, pese a pasar de 103 billones de
dólares en 2007 a 132 en 2016. Más de la tercera parte de los activos bursátiles del mundo están en poder de inversores extranjeros,
cuando en 2000 apenas suponía el 17%. Sólo en los mercados de bonos, se
han hecho con el 31% de las emisiones. La calma inversora supone
pérdida de rentabilidad a clientes, a los ojos de la banca. Y, tras años
de crisis de endeudamiento público y privado, los bancos de inversión
empiezan a impacientarse.
El segundo componente guarda semejanza con
el anterior. Unos mercados financieros globales más estables y con menos
riesgos latentes obligan a los bancos, con altos requerimientos legales
por la dura regulación impuesta tras el colapso de 2008, a buscar
ratios de rentabilidad nuevos y reducir sus pérdidas a futuro. Según los
parámetros que les exigen sus reguladores y que tienen mucha relación
con la sostenibilidad, la vitalidad y la salud de las finanzas de sus
economías.
Reconversión bancaria en el aire
En último término, apuntan al cambiante
modelo regulatorio. Tanto en EEUU como en Europa, sobre todo. Pero
también en el resto de potencias industrializadas y mercados emergentes.
Y que apuntan a una discusión dialéctica de resultados inciertos. Entre
la mayor docilidad al riesgo que propugna la Administración Trump con
su profunda revisión de la Ley Dodd-Frank de 2010, y que traería
aparejado, afirman en el sector bancario, una mayor liberación de
préstamos. O los avances hacia la consolidación supervisora de
inversiones bursátiles y de gestión de activos que pretende la UE con su
reforma MiFID II, que entrará en vigor en 2018.
Desde el sector se explica que
están en una reconversión para reducir costes y mejorar sus ratios de
eficiencia, en plenos cambios regulatorios en EEUU y Europa y con el
desafío de transformar su negocio hacia la digitalización
Sea
como fuere, el futuro del sector -avisan los analistas- pasa por nuevas
reducciones de costes y mejoras en sus ratios de eficiencia, mediante
la implantación de plataformas tecnológicas para perfeccionar sus
servicios. Un road map que Brian Arthur, también de McKinsey, resume en
otro diagnóstico, el desafío transformador del sector bancario en un
único desafío: su digitalización.
Aunque con una triplicidad de objetivos. De un lado, avances decididos hacia la informatización, la Inteligencia Artificial y el Big Data para calcular con precisión el impacto de los futuros cambios regulatorios, económicos y de empleabilidad. De otro, la interconexión:
perfilar sus ofertas de servicios a través de la diversidad de
plataformas digitales. Y, en tercer término, la implantación de
aplicaciones con autentificaciones faciales o de voz, que preserven la
seguridad, formatos de traducción de idiomas y acceso a asistentes
financieros digitales, como medidas de protección a los consumidores.
Clima financiero enrarecido
El problema es que este viraje en el modelo de negocio bancario pude verse interrumpido de forma súbita. Porque cada vez aparecen más voces apuntando a una nueva crisis y arremetiendo contra el capitalismo global.
Desde el propio mercado. Como el FMI, que acaba de reclamar más presión
fiscal a las clases pudientes y una renta básica universal. O la del
hasta ahora ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que presagia
un nuevo colapso de los mercados por los excesivos endeudamientos de
países y empresas. Pero no son las únicas. Ni mucho menos.
También hay nombres ilustres dentro del
panorama inversor, como el del CEO de Norges Bank Investment Management,
el fondo soberano noruego, el mayor del mundo con más de un billón de
activos y poseedor del 1,3% de las acciones corporativas mundiales. Yngve Slyngstad
cree que los flujos de inversión de los últimos años podrían ser
“coyunturales”, fruto de “la fuerte externalización manifestada por las
multinacionales chinas” que han salido de compras, durante los años
posteriores a la crisis, con crédito casi ilimitado de los grandes
bancos del país. A su juicio, las ínfulas proteccionistas de potencias
económicas -dice, sin mencionar a EEUU-, “están detrás de las rémoras al
comercio y a la inversión y de las escasas tasas de retorno, que apenas
superan el 3% ó 4% a largo plazo”.
Algunos economistas creen que el
ciclo económico es débil por el fracaso de los gobiernos en enlazar
productividad, salarios e inflación con los efectos de la
digitalización, el envejecimiento social o del cambio climático
O la del economista Mohamed El-Erian, ex subdirector del FMI,
quien considera que el despegue actual de la actividad global y de los
flujos de capital está puesto en cuestión por cuatro factores que
explican, a su vez, la sorprendente ausencia de volatilidad.
En primer lugar, la parsimonia, en especial
de los gobiernos de países industrializados, por emprender reformas
estructurales de calado, que han alejado a sus PIB de sus “potenciales
ritmos de crecimiento”. Además de la permanente extrapolación hacia las
economías nacionales de las fragilidades financieras de las firmas
cotizadas, muchas de ellas con notables losas de endeudamiento.
El baile de divisas que ha seguido a la
declaración, por parte de Donald Trump, del retorno a la política de un
dólar fuerte, y que, hasta ahora, se ha saldado con un paulatino
fortalecimiento de las divisas de mercados emergentes; sobre todo, del
rinminbi de China. Y, finalmente, el fracaso, a lo largo del ciclo
económico, de los países de rentas altas en sus intentos de enlazar sus
productividades, sus salarios y la evolución de sus inflaciones a los efectos de la digitalización, del envejecimiento de sus poblaciones o del cambio climático, lo que ha “reducido a cenizas” sus estrategias para dotar de fortaleza a sus economías.
¿Crisis del capitalismo?
La teoría de del economista francés, Thomas Piketty,
de que las desigualdades crecerán en todo el planeta “hasta que una
revolución restablezca las cosas” parece tener, cada vez, más adeptos.
O, cuanto menos, crecientes simpatizantes. Incluso entre el
establishment del mercado. Como Ray Dalio, dueño de Brigewater, el mayor
hedge fund del mundo, que gestiona patrimonios de más de 160.000
millones de dólares” quien critica que, mientras el 60% de
estadounidenses con menos recursos no ha aumentado su poder adquisitivo
desde el inicio de la crisis, el 40% más pudiente lo ha multiplicado por
cuatro.
“Si yo fuera el próximo presidente
de la Reserva Federal, vigilaría al 60% de estadounidenses con menor
poder adquisitivo que sufre ante pagos extraordinarios de 400 dólares al
mes”
En la mayor economía del
mundo, en la que su clase media, que sólo dispone de un 25% de sus
ahorros en efectivo o activos financieros, “no podría asumir un gasto mensual adicional de 400 dólares”,
afirma. Por ejemplo, ante contratiempos e imprevistos relacionados con
la salud. Dalio también incide en que las cantidades destinadas a
sufragar la jubilación “están lejos de ser las adecuadas para esos seis
de cada diez americanos”. Mientras que el 40% con mayores ratios de
renta gastan cuatro veces más en educación. “Si fuera el próximo
presidente de la Reserva Federal -aclara- vigilaría a este 60%”, en
alusión a que el gasto del consumo podría deteriorarse con las subidas
de tipos que se han iniciado, para ese amplio porcentaje de la
población.
También en foros directivos organizados por periódicos como Financial Times se
clama contra la “orientación cortoplacista de empresas”, que sólo se
mueven por “la concesión de beneficios al accionista”. En vez de buscar
medidas para perseguir las evasiones fiscales, elevar los salarios a
trabajadores y reducir los emolumentos a ejecutivos, como advierte Robert Swannell, antiguo CEO de Marks & Spencer, antes de proclamar que “el capitalismo ha perdido el rumbo”.
Frase mucho más lapidaria que la del fallido compromiso del ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, de “reconstruir” el modelo laissez faire, laissez passer,
al inicio de la crisis, o del “paréntesis” en el sistema del permanente
equilibrio entre la oferta y la demanda que reclamó algún empresario
español en esa época.
Los bancos de inversión están en alerta ante estas señales de alarma. Daniel Pinto, CEO de JP Morgan
admite que “los mercados están demasiado complacientes”, en estado de
calma tensa, pero anticipa que “es sólo la antesala de una penosa
corrección”.
“Después de una década de represión financiera, los bancos han convertido el dinero, la liquidez, en algo residual”
Pinto
cree que las inflaciones de las grandes potencias globales están a
punto de exceder todas las previsiones y el freno de las inversiones y
los principales bancos centrales, a punto de poner rumbo a subidas de
tipos de interés, “harán saltar por los aires el actual ciclo de
negocios”. Y corrobora su augurio con un par de botones de muestra. El
primero, que la escasa volatilidad se produce incluso ante crisis geopolíticas como la de Corea del Norte
y, el segundo, que aún dominan en los bancos análisis de riesgos
conservadores, a la espera de comprobar cuáles son los requerimientos
regulatorios que incluyan las futuras reformas en el sector que manejan
en el Tesoro americano, Europa y el resto de espacios industrializados.
Otros colegas, como Vincent Deluard, de INTL FCStone,
es todavía más explícito: “después de una década de represión
financiera, los bancos han convertido el dinero, la liquidez, en algo
residual”, un bien al acceso de muy pocos. “No hay suficiente arsenal
crediticio para devolver la bonanza a los mercados”, enfatiza. Lo que,
para el responsable del Área Financiera de Morgan Stanley, Jonathan Pruzan,
explica que “veamos el dinero de nuestros clientes en sus niveles más
bajos”, con caídas de rentabilidad del 17% en los fondos a largo plazo.
¿Se puede acabar con los paraísos fiscales?
Los paraísos fiscales no atienden advertencias.
Incluso hacen oídos sordos a las listas negras que elaboran
instituciones multilaterales como la OCDE, y sus fórmulas de exigir el
final de sus secretos impositivos -y, en muchos casos bancario- con
protocolos internacionales de intercambio de información. Su existencia
persistirá mientras la gobernanza global que debe partir del G-20 no los
prohíba expresamente y decrete duras sanciones a estos enclaves.
La firma de consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC) ha sido la última voz que se ha sumado a la reivindicación, cada vez más coral y global, de que los paraísos fiscales, centros off-shore,
jurisdicciones de baja tributación o enclaves con imposición dañina
-que de todas y cada una de estas formas se conocen, por las
peculiaridades y el grado de permisividad de sus ordenamientos jurídicos
hacia la atracción de capitales de empresas y grandes patrimonios
personales por su laxitud tributaria- deberían tener los días contados.
Sin embargo, que este deseo, loable, salga del limbo de las utopías y se
convierta en realidad, depende de un ejercicio excepcional. De que las
potencias industrializadas y los grandes mercados emergentes, los socios
del G-20, se pongan a gobernar la globalización. La tarea por la que,
en la crisis de 2008, este foro sucedió al G-7 en la tarea de aplicar
racionalidad económica a los mercados.
Un año después, estuvo a punto de lograrlo. Pero desde aquella reunión primaveral, en Londres, en la que se anunció a bombo y platillo una lista negra de 45 paraísos fiscales,
elaborada desde la OCDE que, a su vez, impondría una exigente
metodología de obligado cumplimiento entre sus países signatarios para
convertir en habitual el intercambio de información impositivas entre
las haciendas nacionales, poco o nada se ha conseguido. Los centros off-shore siguen atesorando las fugas de capitales -hasta 32 billones de dólares de patrimonio financiero privado, según cifras del Índice de Secreto Financiero 2015 de Tax Justice,
la suma de los tres mayores PIB mundiales (EEUU, China y Japón);
exhibiendo las rentas per cápita más altas del planeta -Liechtenstein,
Mónaco, Luxemburgo, Bermudas, Suiza y Macao lideran la clasificación de
Naciones Unidas-, y sin mostrar la más mínima sonroja ante casos como los Paradise, ahora, o los Panama Papers, de hace año y medio.
Contrato fiscal de las empresas
Los expertos de PwC creen que el uso de paraísos
fiscales para eludir las obligaciones tributarias será pronto
“inaceptable”, aseguran en un reciente informe, y que las compañías y
patrimonios familiares o individuales se avendrán a los estándares de
transparencias en aras de no perjudicar su imagen de marca, las firmas, y
su reputación y futuro profesional, las personas físicas. En su
opinión, hay una creciente demanda social para que las empresas paguen
lo que les corresponde y asuman su fair play tributario. Es decir,
acepten su cuota de responsabilidad en la recaudación de las arcas de
sus tesoros nacionales. De alguna manera, el estudio de PwC se alinea
con la tesis de la OCDE. Aunque deja algunas críticas por la falta de
resultados efectivos de esta institución. “En una era de desconfianza
hacia los servicios financieros, especialmente entre la generación de
los millennials”, la fiscalidad ética será un factor determinante para
construir un mundo con reglas tributarias “con sello de excelencia” y
justicia, explica. En unos días en los que se revelaron datos como los 10 millones de libras que la Reina Isabel de Inglaterra tiene invertidos en paraísos fiscales o las
conexiones entre firmas energéticas vinculadas a insignes jerarcas y
responsables políticos de los establishment estadounidense y ruso (los yernos de Trump y Putin) como Wilbur Rose, secretario de Comercio americano y magnate del petróleo.
Los sistemas impositivos de todo el mundo están en
quiebra, “rotos” y la única vía para atender las peticiones civiles de
cambio son las normas de la OCDE -las denominadas Common Reporting Standard (CRS)-
de intercambios de datos de activos y rentas de residentes. La
herramienta “más efectiva para instaurar la responsabilidad fiscal a
través de instituciones financieras”. La opinión pública de cada país
“será capaz de juzgar si las compañías están cumpliendo con su contrato
social” en un contexto “de ambiente emocional hacia unos cambios”
basados en el rigor y la ley, que surgen como réplicas al “sentimiento
de corte populista”. En este esperado viraje, “las reglas fiscales serán
un componente trascendental del riesgo de negocios” de las empresas,
advierten en PwC, y el nuevo boom tecnológico de la era digital, “el
utensilio para ver esa transparencia”.
El diagnóstico de PwC no habla, conscientemente, de
sanciones. Aunque la OCDE se reservó ese derecho por designación de los
líderes del G-20 y cada vez más testimonios de economistas y expertos
instan a aplicarlas como única arma disuasiva.
Francia y Europa frente al mundo anglosajón
En este contexto ha emergido, una vez más, la nota
discordante de Francia. Está en su ADN. Quizás forme parte de su gen
chovinista. Si bien, París nunca ha sido capaz de brindar de éxito.
Lionel Jospin se partió el cobre por un gobierno económico del euro; Nicolas Sarkozy proclamó “la reconstrucción del capitalismo”, con leyes universales que regulasen la globalización y, más tarde François Hollande y ahora Enmanuelle Macron
al sacar del baúl de los recuerdos la cruzada contra los paraísos
fiscales. Primero, con su reciente propuesta de gravar los beneficios
reales de las multinacionales, sobre todo las tecnológicas, en suelo
europeo. Al margen de las ventajas tributarias de socios de la UE y
enclaves off-shore. Y, con posterioridad, con la idea de su
titular de Finanzas, Bruno La Maire, de que Europa elabore su propia
lista negra en diciembre.
Francia impulsa una lista negra
europea sobre paraísos fiscales, pide duras sanciones, reclama al FMI y
el Banco Mundial que no concedan ayudas a estos enclaves y critica la
estrategia de intercambio de datos tributarios de la OCDE
Todo
un correctivo para la OCDE, cuya clasificación ha ganado en ambigüedad,
en función de los supuestos avances en la facilitación de datos
fiscales y de su grado de trascendencia, al tiempo que reducía el número
de enclaves dañinos. Por ejemplo, el de Andorra, Liechtenstein y Mónaco,
apenas dos meses después de la citada cumbre londinense del G-20 por,
supuestamente, haber aceptado cooperar con el intercambio de información
tributaria de sus normas CRS. Cuando los tres territorios han salido a
relucir desde entonces en casos de lavado de dinero y evasiones
impositivas.
La reacción francesa ha encontrado, además, el
respaldo inicial de la mayor parte del Eurogrupo y del Ecofin. A pesar
de las tradicionales reticencias, más o menos veladas, de Irlanda,
Holanda o Luxemburgo, señalados como territorios de baja tributación.
“Hubo un fuerte apoyo a la idea de moverse rápido” en esta dirección,
enfatizó el ministro estonio, Toomas Tõniste, que ejerce la
presidencia rotatoria de la UE en la última cita de este foro. Antes de
admitir que el acuerdo es “incierto”, porque se habló de “imponer
sanciones” a los países que fomentan estas prácticas, “a menudo,
ilegales”, que favorecen, como se ha comprobado en los Paradise Papers, a
ricos y famosos. En este encuentro, Luxemburgo y Malta capitalizaron
las críticas.
Martin Hearson, investigador de la London School of Economics,
cree que la OCDE ha perdido la oportunidad histórica de erigirse en el
brazo armado de esta lucha y de ganar prestigio con esta lacra de la
globalización. “Es como si activase las sanciones hacia los paraísos
contraviniera los principios de soberanías fiscal”, afirma. Cuando “lo
que está realmente en juego es el combate contra el cáncer de la
corrupción en el corazón del sistema financiero global”. Los paraísos y
los centros off shore “no necesitan ser reformados, sino que lo que se
exige es su extinción”. Porque trusts, empresas y entramados societarios
con estructuras complejas y opacas acuden a estos lugares a la sombra
de la legalidad y la transparencia para lavar dinero sin cuentas
bancarias y sin registros de propiedad abiertos y públicos que, además,
eluden la acción de la justicia.
Pero el renovado órdago fiscal de París tiene
también sus detractores. En esencia, los defensores del neoliberalismo
sin control de los mercados. El que propició la crisis financiera de
2008. O, dicho con otras palabras, los acólitos del viejo capitalismo.
Del perfecto equilibrio entre oferta y demanda. Aquellos que proclaman
que existe una mano invisible que mece los mercados y a los que esta
idea no les parece un pensamiento utópico.
A este lado de la balanza, surge el eje anglosajón, recién engrasado, con la Administración Trump y el Gobierno tory de Theresa May,
que reavivan el tótem conservador de Reagan y Thatcher en favor de
aplicar permisividad, sin apenas supervisión, a los mercados. El
combustible que desean obtener los próceres de la teoría de la
optimización de impuestos y del principio de soberanía fiscal como
justificantes filosóficos de los territorios off-shore.
La postura de EEUU y Reino Unido
Tanto Washington como Londres han aireado ya esos
desaires. EEUU es el único gran centro de las finanzas globales que no
se ha adherido a las normas de transparencia fiscal de la OCDE. Por
temor a multas a sus bancos, reconocen los análisis de mercado. Donald Trump
hizo caso omiso en la última cita del G-20 a una carta europea (firmada
por los presidentes de la Comisión y del Consejo) para avanzar en las
prioridades de Tax Justice Network, lobby que persigue acabar con
los paraísos fiscales, para acordar medidas para perseguir las
elusiones y evasiones impositivas y el final del anonimato de compañías,
trusts y fundaciones.
En defensa de la transparencia y de la buena
gobernanza global. Y fórmulas de castigo hacia unos abusos impositivos
que fomentan los flujos de corrupción y, en numerosas ocasiones,
promueven la financiación del terrorismo internacional. La negativa de
Washington también dejó traslucir su oposición a las listas negras de
paraísos fiscales.
En un país en el que la mega-rebaja fiscal de renta y
sociedades que prepara la actual Administración republicana se ha
topado con el rechazo de 400 millonarios -entre otros, George Soros y Steven Rockefeller-
a la que consideran “absurda” y contraria a la “fortaleza de la
economía y a la calidad de los empleos”. En línea con análisis
económicos que advierten que su entrada en vigor, lejos de favorecer a
las clases medias, sólo beneficia al 5% más rico del país. La renuncia a
esta guerra fiscal por parte de EEUU es toda una afrenta. Porque la
propia OCDE cifra las fugas de beneficios empresariales de las arcas de
los Tesoros o Haciendas nacionales en 240.000 millones de dólares
anuales: el 10% de lo que se recauda por Sociedades. Mientras que las
500 mayores corporaciones de EEUU mantienen más de 2 billones de dólares
(equivalente al PIB italiano) en centros off-shore, el doble que en la
década de los ochenta.
Desde Londres, en pleno pulso por el Brexit con la
UE, el Ejecutivo tory se muestra escéptico con las listas negras y las
sanciones. Incluso se niega a designar como paraísos fiscales a
territorios que -dice- son enclaves de baja tributación, en referencia a
enclaves de ultramar que están bajo su jurisdicción, como las islas del
Canal de la Mancha, y no comparten la intención europea de exigir
cambios en los códigos fiscales de 53 centros off-shore. Y mucho menos
las sugerencias de París de que los centros off-shore no tengan acceso a
la ayuda multilateral, ni del FMI ni del Banco Mundial.
EEUU y Reino Unido aducen el principio de soberanía impositiva para eludir actuar contra los centros offshore
Un reciente estudio, suscrito por tres economistas – Annette Alstadsaeter, Niels Johannesen y Gabril Zucman-,
realizado a partir de estadísticas financieras del Banco Internacional
de Pagos (BIS) precisan que patrimonios de origen ruso tienen en
paraísos fiscales cantidades superiores al 50% del PIB del país, rango
que escala hasta el 60% y el 70% cuando se trata de capitales de
personas físicas o jurídicas venezolanas, saudíes o de los Emiratos
Árabes Unidos. Reino Unido y las naciones europeas mantienen alrededor
del 15% de sus PIB, con porcentajes testimoniales en el caso de los
países escandinavos.
Flujos españoles en ebullición
La Hacienda española también debería mostrar signos
de preocupación. Sobre todo, después de la amnistía fiscal,
inconstitucional, decretada en la anterior legislatura, y de los casos
que han salido a la luz en los papeles de Panamá y del Paraíso. Pero
también porque el flujo de inversión español a centros off-shore
se cuadriplicó el pasado año, según alerta Oxfam Intermón. Hasta
representar casi la cuarta parte (el 23%) del total del tráfico de
capitales hacia el exterior.
Aunque los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha)
conceden credibilidad a estos intentos de viraje en el escenario
internacional. Aseguran que los casos recientes de evasiones tributarias
“sólo son pasos, pero con efectos limitados”. Las filtraciones servirán
para “impulsar políticas de ámbito supranacional”, que no serán
suficientes, en el orden nacional, “sin una evaluación oficial de la
economía sumergida y del fraude fiscal” español. En un comunicado
oficial, Gestha muestra su rechazo al “optimismo” de la OCDE y a su
declaración de que los territorios off-shore dejarán de existir
en apenas unos años al contar con acuerdos para intercambiar información
tributaria. Entre otras razones, porque sus normas “no garantizan el
intercambio efectivo de información”, ya que las peticiones de datos
“están prohibidas” expresamente en sus ordenamientos jurídicos.
Los grandes paraísos fiscales
Pero, ¿a qué jurisdicciones fiscales dirigen mayoritariamente sus beneficios las 366 compañías de la lista Fortune 500 de las más grandes del planeta que, a juicio del Institute on Taxation and Economic Policy,
usan estas prácticas de dudosa legalidad? En su clasificación de este
año, por orden de mayor a menor importancia, hacia Bermudas, Holanda,
Luxemburgo, Islas Caimán, Singapur, Islas del Canal, Isla de Man,
Irlanda, Mauricio, Mónaco, Suiza y Bahamas. Aunque en Tax Justice Network se
decantan por un sorprendente decálogo de centros off-shore: la City de
Londres; Delaware (EEUU); Hong-Kong (China); Isla Mauricio; Bélgica;
Nevada (EEUU); Dublín (Irlanda); Ghana; Austria y Singapur.
Aunque el consenso histórico habla de otros diez,
con datos espectaculares: Luxemburgo, cuya acumulación estimada de
capitales extranjeros supera los 2,7 billones de euros bajo registro de identidad con secreto bancario, además de 1,2 billones más de dudosa identificación;
las Islas Caimán, que contiene el 6% del total de activos bancarios del
mundo; Isla de Man, a la que Reino Unido no cataloga como paraíso
fiscal porque no tiene registros de corporaciones, sino que tan sólo
deja constancias registrales de ganancias de capital e impuestos por
herencia; Jersey, con más de 3,8 billones de euros de activos por
kilómetro cuadrado de su territorio; Irlanda, donde Apple declaró 44.000
millones de euros en impuestos el pasado año; Mauricio, famoso
territorio por sus créditos impositivos para empresas extranjeras;
Bermudas, a donde Google destina más de 35.000 millones de euros en
reservas; Mónaco, popular domicilio fiscal de súper-ricos de todo el
mundo, aunque especialmente europeos, donde adquirir un inmueble de 70
metros cuadrados supera el millón de euros; Suiza, residencia con
secreto bancario, supuestamente, hasta este año, y Bahamas, al que el
centro howmuch.net ostenta la mayor renta per cápita del mundo, con
91.974 dólares, por delante de Qatar (60.796), Caimán (54.827), Kuwait (30.147) y Emiratos Árabes Unidos (25.773) de entre los territorios con un gravamen cero en el impuesto sobre la renta.Paraísos por encima de cualquier sospecha
Por:
Frei Betto
Teólogo brasileño y uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación. Es el autor del libro “Fidel y la Religión”.
Teólogo brasileño y uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación. Es el autor del libro “Fidel y la Religión”.
Los paraísos fiscales son reductos legales para acoger fortunas ilícitas; en ellos el crimen queda inmune e impune. Los EE.UU. pierden cada año más de US$ 100 mil millones de impuestos debido a depósitos bancarios offshore no declarados, o sea por ocultamiento y evasión fiscal de de empresas transnacionales.
Noruega, con cinco millones de habitantes, estima que sus contribuyentes poseen más de US$ 35 mil millones en depósitos no declarados en paraísos fiscales. Secreto y evasión fiscal offshore están generalizados y enraizados en el sistema financiero mundial.
Ejemplos son los bancos suizos UBS y Wegelin. En 2009 el UBS pagó una multa de US$ 780 millones por defraudar a la Receta Federal de los EE.UU. El UBS envió funcionarios a aquel país a fin de convencer a los contribuyentes de que abrieran cuentas bancarias secretas, consciente de que los ayudaban a cometer ocultación fiscal.
En 2013 el banco Wegelin admitió su culpa al ser acusado en Nueva York de ayudar a clientes ricos a ocultar impuestos y esconder más de US$ 1,2 mil millones en cuentas secretas. El banco hizo una campaña para que los clientes que dejaban el UBS transfirieran sus cuentas secretas al Wegelin, donde continuarían siendo secretas y libres de impuestos. El Wegelin pagó US$ 74 millones en multas, reembolsos y fondos perdidos, lo que ocasionó el cierre del banco.
La legislación de los paraísos fiscales prohíbe a las empresas controladas por extranjeros tener actividades productivas en el mismo paraíso fiscal. Por eso los inversores utilizan empresas fantasmas (shell companies) como vehículos para transacciones comerciales. Dichas empresas no tienen ningún activo u operaciones; son apenas una personería jurídica, de ahí el término empresa fantasma. Sin identificación de sus propietarios, se ajustan perfectamente a actividades criminales.
En las Islas Vírgenes Británicas había 830 mil empresas en el 2012. La población local es de 31 mil habitantes aproximadamente. Secretos bancarios y corporativos ofrecidos por estos paraísos facilitan las actividades criminales de dictadores y políticos en general.
Mobutu Sese Seko ejerció el poder en la República Democrática del Congo (ex Zaire) de 1965 a 1997. Su posición política facilitaba que robase a la sociedad, y los paraísos fiscales permitían que escondiese lo robado. Las consecuencias fueron devastadoras: la receta per cápita de la población en 1992 fue la mitad de lo que era cuando su independencia en 1960.
Sani Abacha gobernó Nigeria entre 1993 y 1998. Desvió de US$ 3 a 5 mil millones de las reservas monetarias del país, escondiendo el dinero en Jersey, Liechtenstein, Suiza y Reino Unido. Con la ayuda del abogado británico Tim Daniels, Nigeria consiguió repatriar casi US$ 3 mil millones.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, casado anteriormente con Benazir Bhutto, fue procesado y condenado por corrupción en Pakistán, en Suiza y en la isla de Man. Tin Daniels da a conocer la lista de 14 casos de presidentes y políticos que robaron dinero de sus países. Los crímenes fueron facilitados por el uso de paraísos fiscales. Y en el Brasil… Como dice Ancelmo Gois, dejémoslo para otra ocasión.
(Tomado de Prensa Latina)
Noruega, con cinco millones de habitantes, estima que sus contribuyentes poseen más de US$ 35 mil millones en depósitos no declarados en paraísos fiscales. Secreto y evasión fiscal offshore están generalizados y enraizados en el sistema financiero mundial.
Ejemplos son los bancos suizos UBS y Wegelin. En 2009 el UBS pagó una multa de US$ 780 millones por defraudar a la Receta Federal de los EE.UU. El UBS envió funcionarios a aquel país a fin de convencer a los contribuyentes de que abrieran cuentas bancarias secretas, consciente de que los ayudaban a cometer ocultación fiscal.
En 2013 el banco Wegelin admitió su culpa al ser acusado en Nueva York de ayudar a clientes ricos a ocultar impuestos y esconder más de US$ 1,2 mil millones en cuentas secretas. El banco hizo una campaña para que los clientes que dejaban el UBS transfirieran sus cuentas secretas al Wegelin, donde continuarían siendo secretas y libres de impuestos. El Wegelin pagó US$ 74 millones en multas, reembolsos y fondos perdidos, lo que ocasionó el cierre del banco.
La legislación de los paraísos fiscales prohíbe a las empresas controladas por extranjeros tener actividades productivas en el mismo paraíso fiscal. Por eso los inversores utilizan empresas fantasmas (shell companies) como vehículos para transacciones comerciales. Dichas empresas no tienen ningún activo u operaciones; son apenas una personería jurídica, de ahí el término empresa fantasma. Sin identificación de sus propietarios, se ajustan perfectamente a actividades criminales.
En las Islas Vírgenes Británicas había 830 mil empresas en el 2012. La población local es de 31 mil habitantes aproximadamente. Secretos bancarios y corporativos ofrecidos por estos paraísos facilitan las actividades criminales de dictadores y políticos en general.
Mobutu Sese Seko ejerció el poder en la República Democrática del Congo (ex Zaire) de 1965 a 1997. Su posición política facilitaba que robase a la sociedad, y los paraísos fiscales permitían que escondiese lo robado. Las consecuencias fueron devastadoras: la receta per cápita de la población en 1992 fue la mitad de lo que era cuando su independencia en 1960.
Sani Abacha gobernó Nigeria entre 1993 y 1998. Desvió de US$ 3 a 5 mil millones de las reservas monetarias del país, escondiendo el dinero en Jersey, Liechtenstein, Suiza y Reino Unido. Con la ayuda del abogado británico Tim Daniels, Nigeria consiguió repatriar casi US$ 3 mil millones.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, casado anteriormente con Benazir Bhutto, fue procesado y condenado por corrupción en Pakistán, en Suiza y en la isla de Man. Tin Daniels da a conocer la lista de 14 casos de presidentes y políticos que robaron dinero de sus países. Los crímenes fueron facilitados por el uso de paraísos fiscales. Y en el Brasil… Como dice Ancelmo Gois, dejémoslo para otra ocasión.
(Tomado de Prensa Latina)
Paradise Papers: Apple, Uber y Nike, envueltas en el escándalo de los 'Papeles del Paraíso'
Las multinacionales figuran entre las más de cien
empresas con cuentas en paraísos fiscales, cuyas prácticas han salido a
la luz en el marco de una investigación periodística.
Las compañías estadounidenses Apple, Nike o Uber
figuran entre las más de cien empresas con cuentas en paraísos
fiscales, cuyas prácticas han salido a la luz en el marco de una
investigación periodística procedente de una filtración compartida con
el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ),
desvelada por El Confidencial y La Sexta.
La investigación, que ha recibido el nombre de
"papeles del paraíso", fue realizada por 382 periodistas de casi 100
medios de comunicación que analizaron más de 13 millones de documentos
de "territorios opacos". De acuerdo con esta pesquisa, numerosas
empresas estadounidenses habrían desarrollado complejas estrategias fiscales
con el objetivo de evitar, o al menos minimizar, el pago de impuestos
mediante la ubicación de sus domicilios fiscales o la apertura de
subsidiarias en países con políticas impositivas favorables.
Según datos aportados por el Consorcio, tres pequeños
países como Holanda, Irlanda y Bermudas acaparan el 35% de los
beneficios declarados por las empresas estadounidenses en el extranjero,
entre las que se encuentran algunas de las compañías punteras de EEUU. Uno de los casos más llamativos es el del gigante tecnológico Apple
que, tras ver cómo en mayo de 2013 tenía que justificar ante el Senado
de Estados Unidos el haber evitado el pago de miles de millones de
dólares en impuestos al tributar a través de empresas subsidiarias en
Irlanda, desarrolló una nueva estrategia para poder trasladar esa misma
filosofía a otro lugar.
Los documentos obtenidos de la firma de abogados
Appleby y Asiatici Trust, un bufete especializado en desarrollar
estructuras impositivas en paraísos fiscales, muestran que Apple acabó estableciendo el domicilio fiscal de sus operaciones extranjeras en la isla de Jersey.
Esta decisión se adoptó después de que representantes tanto de la
compañía de la manzana como de la firma de abogados intercambiaran
numerosos correos electrónicos en los que analizaban las mejores
opciones.
El responsable de la cuenta de Apple en el despacho
legal, Baker MCKenzie, escribió en marzo de 2014 una serie de preguntas a
los directivos de la empresa tecnológica para así poder evaluar la
conveniencia de abrir oficinas en territorios offshore (con ventajas fiscales) como las Islas Caimán, las Bermudas, la Isla de Man o Jersey, según
la investigación periodística. Finalmente, tras dejar de tributar en
Irlanda a través de subsidiarias, Apple logró su objetivo de lograr
acogerse a una política impositiva extremadamente favorable en Jersey
para sus cerca de 252.000 millones de dólares de beneficios obtenidos en
el extranjero.
Otra de las grandes marcas que contrató los servicios legales de la firma Appleby fue Nike,
una de las compañías más importantes en el sector del calzado e
indumentaria deportivos a nivel mundial. En este caso, la clave de la
estrategia pasa por un Estado miembro de la Unión Europea: Holanda. En
2006, la empresa estadounidense llegó a un acuerdo de diez años con las
autoridades holandesas que permitía a Nike desviar los miles de
millones de dólares ganados en el Viejo Continente al paraíso fiscal de
las Bermudas.
Gracias a este favorable trato, la multinacional pasó
de pagar un 55% por sus ingresos netos fuera de Estados Unidos, a
tributar solo un 13,2%, apenas tres años después. La clave estuvo en la
nueva subsidiaria de Nike, con sede en las Bermudas, Nike International
Ltd., que pasó a tener la propiedad tanto del emblemático logotipo como de algunos de sus principales modelos registrados.
De esta manera, la subsidiaria de Bermudas podía reclamar a la sede de
Nike Europa, ubicada en la ciudad holandesa de Hilversum, el pago de
casi la totalidad de sus beneficios en concepto de cesión de derechos de
imagen.
Una técnica similar fue la adoptada por Uber,
en 2013, al crear una sociedad comanditaria, que según la legislación
holandesa es una conglomerado de empresas extranjeras que a efectos
fiscales se convierte en una compañía sin, por así decirlo, patria.
Holanda considera que este tipo de sociedades deben tributar en cada uno
de los países de las empresas que las conforman, lo que produce lo que
se conoce como "un desajuste híbrido" que fue utilizado por la
empresa de transporte privado para gestionar desde una subsidiaria de
las Bermudas su propiedad intelectual.
La investigación del ICIJ saca a la luz documentos
procedentes de 19 jurisdicciones que figuran en la lista de paraísos
fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE). Se trata de Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas,
Barbados, las Bermudas, Caimán, Islas Cook, Dominica, Granada, Labuan,
Líbano, Malta, Islas Marshall, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San
Vicente, Samoa, Trinidad y Tobago y Vanuatu.
HONDURAS
LIBRE llama a paro nacional el viernes en apoyo a Nasralla
LIBRE anunció el paro nacional para este viernes, a partir de las 6:00 a.m.
TEGUCIGALPA, Honduras.- El Partido Libertad y Refundación (LIBRE)
hizo un llamado para que el día viernes, 15 de diciembre de 2017, se
realice una movilización nacional en todas las vías públicas del país,
en defensa de la victoria que habría obtenido el presidenciable de la
Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla, el pasado 26 de noviembre.
LIBRE defiende que la Alianza ganó las alecciones «y nadie debe dudar de esta victoria», afirma el comunicado.
De tal forma, el llamado es para que la movilización tenga impacto en los pueblos, caseríos, aldeas y todos los rincones del país.
Lea también: Manuel Zelaya critica a la OEA de querer dividir a la Alianza
Asimismo, LIBRE aseguró que seguirán con este tipo de acciones «hasta que la dictadura entregue el poder».
Dicha movilización dará inicio a las 6:00 a.m. del próximo viernes, según se anunció. La misma será de carácter permanente, anunciaron.
Asimismo, rechazan que la Embajada Americana quiera darles lecciones de democracia «cuando ellos validan lo más espurio del mundo», citaron en su comunicado.
También expresaron su apoyo incondicional a su coordinador general y ex presidente, José Manuel Zelaya Rosales. Según LIBRE: «lo quieren apartar de nuestra victoria».
Por último, expresaron el respaldo total a favor de Salvador Nasralla, como a los demás candidatos a elección.
Sobre ello expresó que «la gente de LIBRE está llamando a un paro nacional el viernes. No soy yo, es el pueblo», dijo el presidenciable.
«Es una forma de presión para que la OEA y la ONU intervengan», dijo.
De la misma forma, aseguró nuevamente que fue él quien ganó por una diferencia de medio millón de votos las lecciones recientes.
Por último, dijo que él no tiene nada que hablar con el presidente Hernández:
«Él tiene que entender que perdió las elecciones. Yo no veo razón para dialogar con él si yo le gané por goleada», citó.
LIBRE defiende que la Alianza ganó las alecciones «y nadie debe dudar de esta victoria», afirma el comunicado.
De tal forma, el llamado es para que la movilización tenga impacto en los pueblos, caseríos, aldeas y todos los rincones del país.
Asimismo, LIBRE aseguró que seguirán con este tipo de acciones «hasta que la dictadura entregue el poder».
Dicha movilización dará inicio a las 6:00 a.m. del próximo viernes, según se anunció. La misma será de carácter permanente, anunciaron.
Injerencia de la Embajada Americana
De la misma forma, LIBRE también rechazó la supuesta injerencia de la Embajada Americana en Honduras en el proceso eleccionario del país. LIBRE manifiesta que la Embajada «avala e intenta legitimar el ilegal fraude electoral».Asimismo, rechazan que la Embajada Americana quiera darles lecciones de democracia «cuando ellos validan lo más espurio del mundo», citaron en su comunicado.
También expresaron su apoyo incondicional a su coordinador general y ex presidente, José Manuel Zelaya Rosales. Según LIBRE: «lo quieren apartar de nuestra victoria».
Por último, expresaron el respaldo total a favor de Salvador Nasralla, como a los demás candidatos a elección.
«Gané por medio millón de votos»
Por su parte, Nasralla estuvo presente en la divulgación de este comunicado.Sobre ello expresó que «la gente de LIBRE está llamando a un paro nacional el viernes. No soy yo, es el pueblo», dijo el presidenciable.
«Es una forma de presión para que la OEA y la ONU intervengan», dijo.
De la misma forma, aseguró nuevamente que fue él quien ganó por una diferencia de medio millón de votos las lecciones recientes.
Por último, dijo que él no tiene nada que hablar con el presidente Hernández:
«Él tiene que entender que perdió las elecciones. Yo no veo razón para dialogar con él si yo le gané por goleada», citó.
A continuación el comunicado de LIBRE por medio del cual hacen el llamado a la movilización el viernes próximo:
A Nasralla también se le entregó un documento reiterando el apoyo a la defensa de su candidatura:
Alianza de Oposición convoca al pueblo a las calles este viernes a las 6:00 de la mañana
Por Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-
El coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel
Zelaya Rosales, en conferencia de prensa ofrecida este martes en horas
de la noche, convocó al pueblo hondureño a movilización para defender el
voto si es necesario con la vida.
Zelaya
manifestó que la determinación se tomó luego de una reunión que
sostuvieron con las dirigencia de Libre donde participaron alcaldes,
diputados y dirigentes de base.
En un
comunicado leído esta noche dice en el punto número tres que para
continuar con sus acciones de defensa del triunfo, se convoca a
movilización nacional, en todas las vías públicas, el día viernes 15 de
diciembre desde las 6:00 de la mañana. Todas las bases deben seguir las
directrices que se les comunicarán desde las coordinaciones
departamentales y municipales, los diputados, alcaldes y regidores.
Comunicado
La
Asamblea de autoridades de la Dirección Nacional del Partido Libertad y
Refundación, reunidos en nuestra sede central este día, deseamos
comunicar a todas nuestras estructuras y bases a nivel nacional lo
siguiente:
- Hacemos un llamado firme a la UNIDAD de todo el pueblo hondureño, para defender la victoria del Candidato de la Alianza de Oposición Salvador Nasralla. Este es un momento crucial de lucha y sacrificio. Bajo ninguna circunstancia aceptarnos argumentos que buscan destruir o dividir nuestra causa. Ganamos las elecciones y nadie debe dudar de esta Victoria.
- Llamamos a la movilización inmediata y permanente con los pueblos, aldeas, caseríos y todos los rincones del país, hasta que a dictadura entregue el poder que perdió en las urnas el 26 de noviembre. Nuestra misión es defender cada voto, defender nuestra victoria y defender hasta las últimas consecuencias la voz contundente del pueblo.
- Para continuar con nuestras acciones de defensa del triunfo, se convoca a movilización nacional, en todas las vías públicas, el día viernes 15 de diciembre desde las 6:00 de la mañana. Todas las bases deben seguir las directrices que se les comunicarán desde las coordinaciones departamentales y municipales, los diputados, alcaldes y regidores.
- Rechazamos con vehemencia la descarada injerencia de la embajada norteamericana en Honduras, que avala e intenta legitimar el criminal fraude electoral cometido por la dictadura. Es inmoral que nos pretendan dar lecciones de democracia, cuando validan lo más espurio del mundo, solo por mantener la impunidad de sus intereses, contra los de nuestro pueblo.
- Expresamos nuestro Apoyo Unánime c Incondicional al Compañero Coordinador General de nuestro Partido. José Manuel Zelaya Rosales, a quien los Estados Unidos pretenden apartar de nuestra victoria, por medio de subterfugios y artimañas a espaldas del pueblo hondureño. Nuestros principios nos definen en contra de las prácticas de quienes se creen amos del mundo y promueven guerras, invasiones, golpes de estado y fraude; apoyamos a nuestro Coordinador en la defensa permanente de estos principios.
- Ratificamos nuestro apoyo total al Presidente electo. Salvador Nasralla, así como a todos nuestros candidatos de elección popular, cuyos resultados defenderemos sin reserva.
Nota relacionada Tomada la salida a Valle de Ángeles por seguidores de la Alianza de Oposición
Como pueblo somos sujetos de la victoria y la defenderemos con la vida si es necesario.
Tegucigalpa. MDC 12 de diciembre de 2017.
Coordinación Nacional Partido Libertad y Refundación LIBRE
Gramsci y la revolución rusa. Por Claudio Salas
Dado lo mucho que se habla hoy de la Revolución Rusa y de Antonio
Gramsci, quisiera evidenciar la estrecha y determinante relación entre
ambos. Poco se sabe de esto, a pesar de su importancia.
En 1917 el triunfo comunista en Rusia
fue para muchos la ratificación del Marxismo como proyecto ideológico,
al menos como la tradición marxista entendía este proyecto. Sin embargo,
para Gramsci esta revolución coincidió con el replanteamiento que hizo a
dicha ideología.
Si bien él apoyó y celebró la
Revolución Bolchevique, el entusiasmo no le hizo perder la lucidez, tan
necesaria para lograr efectivamente la revolución proletaria a nivel
mundial.
Gramsci participaba del movimiento comunista internacional y en su
Italia natal fue uno de los fundadores del Partido Comunista, además de
ser activista del movimiento obrero. Pero los hechos en Rusia le
evidenciaron que no era imprescindible el cumplimiento cabal de todas
las etapas de desarrollo del capitalismo para que los proletarios hagan
la revolución y se instale el socialismo. Esto último era una premisa
ineludible de la "tradición marxista" a la que Gramsci responde “La
Historia no es un cálculo matemático”.
Contrario a lo que se podría pensar,
su planteamiento no le generó polémica con Lenin, sino con la
Internacional Comunista, quienes por años interpretaron de manera
simplificada las ideas de Karl Marx, en un mal entendido afán de darle
carácter científico irrefutable a su visión del desarrollo de la
historia. A partir de ese error se tendía a pensar que la historia
depende únicamente de la economía y que sólo cuando las condiciones de
desarrollo económico del capitalismo están completas, se podrán dar las
condiciones subjetivas (el cambio de mentalidad necesario) para que los
proletarios hagan la revolución. Frente a esto Gramsci señala que
“debemos ser revolucionarios, no evolucionistas. Negar el tiempo como
factor de cambio. No se necesita que todas las experiencias intermedias
entre la concepción del socialismo y su realización deban tener una
confirmación absoluta e integral en el tiempo y en el espacio. Basta que
estas experiencias actúen en el pensar para que sean superadas y se
pueda avanzar. Pero es necesario sacudir las conciencias”. Aquí se
vislumbra ya la importancia que él daba a la subjetividad del
proletariado, por sobre los procesos económicos e institucionales.
En 1920 señala: “El desarrollo real
el proceso revolucionario ocurre en la oscuridad de la conciencia de las
multitudes inmensas que el capitalismo somete. No es un proceso
controlable ni documentable; lo será en el futuro, cuando los elementos
que lo constituyen (los sentimientos, las veleidades, las costumbres,
los gérmenes de iniciativa y de moral) se hayan desarrollado y
purificado con el desarrollo de la sociedad”.
Por eso, Gramsci destaca que el
despertar de la conciencia del pueblo y su consiguiente revolución,
ocurran en Rusia, donde aún no se cumplen los “requisitos” de desarrollo
económico del capitalismo: un país con una economía aun en etapa
agraria y feudal y con un desarrollo político arcaico, de monarquía
previa a una república burguesa capitalista.
¿Qué sucedió entonces para que el
pueblo ruso tomara conciencia y decidiera dar la lucha por el poder,
para derrocar al Zar, al incipiente gobierno burgués y al ejercito de
cosacos?
¿Qué los hizo cambiar y decidirse?
La respuesta que da Gramsci no sólo
explica los hechos puntuales de esos días, sino también postulará una
teoría que amplió la visión del marxismo. Él señala que las condiciones
sociales de Rusia, siendo pre-capitalistas, bastaron para aunar el
estado anímico de los rusos y cambiar lo más importante: sus condiciones
subjetivas, su subjetividad, las cuales se sintetizan en una importante
palabra; la Voluntad.
Para Gramsci el motor de los cambios
históricos no está tanto en la economía, la legalidad o la
institucionalidad, sino en lo que las personas sufren, comprenden,
gozan, quieren o niegan, es decir, en su subjetividad. Para él "los
hombres valen más en cuanto son espíritu, que por su corporeidad y su
energía mecánica desarrollable". Todo esto lo lleva a reivindicar la
voluntad como algo más profundo y determinante que un mero estado
anímico, que un querer antojadizo: es más bien un principio, que no
siendo propiamente racional, aun así es causa suficiente para
fundamentar la acción política. Las personas pueden y deben hacer la
revolución porque así lo quieren y no porque la racionalidad totalizante
de la tradición marxista declare la revolución como "científicamente
inevitable".
Gramsci dice; "La historia no es
economía, sino que es el hombre, la voluntad colectiva y social, los
hombres contactándose, acercándose y entendiéndose entre sí: la
civilidad. Lo único predecible de la historia es el avance económico, el
Avenir, el cual podemos acelerar con el Devenir, que es el
planteamiento hacia el futuro de la voluntad del hoy de modificar el
ambiente social”.
Gramsci pone en su justa medida el
aporte de Marx para predecir el desarrollo histórico: "Él predijo sólo
aquello que se podía predecir: el desarrollo de la economía a través de
la historia". Señala que las leyes planteadas por Marx para el
desarrollo de las condiciones subjetivas del pueblo, son sólo leyes de
tendencia. No son leyes categóricas, específicas, ni leyes naturales.
En cambio, reivindica la Voluntad
como principio filosófico con el cual las personas pueden cambiar su
destino y la sociedad. Este pensador plantea que la voluntad del pueblo
ruso despertó, no sólo por las injustas y míseras condiciones sociales
del régimen zarista, sino porque surgió también una relación de
necesidad económica capitalista: la primera guerra mundial. Ella
concentró la actividad económica en unos pocos. Pero además tubo una
consecuencia referida más bien a lo subjetivo: en las trincheras y
cuarteles, los dispersos proletarios rusos pudieron encontrarse,
acercarse y así compartir experiencias, ver que los unía el sufrimiento,
la rabia, es decir, los sentimientos que sumados conformaban su
subjetividad. Además se dieron cuenta de la fuerza que ellos tenían, ya
no sólo contra el enemigo alemán, sino también contra el enemigo
interno, contra sus propias autoridades.
Con esto Gramsci deduce también otro
argumento: si sólo bastaran las condiciones sociales y económicas para
que la conciencia político-moral del pueblo despierte, entonces desde
siempre habría habido revoluciones, porque desde siempre ha habido
miseria. Pero sin embargo hace falta el principal elemento, el que marca
la diferencia y logra despertar la conciencia revolucionaria: El cambio
del ánimo colectivo de un pueblo. El cambio del sujeto en su
subjetividad.
Además, Gramsci agrega al factor de
la guerra la acción pedagógica de los bolcheviques, quienes con su
prédica generaron conciencia proletaria contactando al pueblo ruso con
las experiencias de otros países, superando estas experiencias (en el
sentido dialéctico) con su pensamiento y voluntad. La guerra y la
prédica socialista, como dijimos antes, sacudieron las conciencias en lo
emocional y lo racional, sin necesidad de que lo hicieran todos los
procesos económicos.
Por cierto, el cambio en la
subjetividad y el despliegue de la voluntad no implican improvisación ni
ausencia total de racionalidad. Por eso Gramsci destacó dicho trabajo
educativo de los Bolcheviques, dando como ejemplo cuando instalaron en
el pueblo la célebre consigna “Todo el poder a los Soviets”, para lo
cual se tardaron ocho meses. Él lo vio como un ejemplo de maduración de
las experiencias de la clase obrera, como una práctica en base a la cual
debe necesariamente construirse “la verdad colectiva, la solución de
los problemas. Experiencias que se institucionalizan en la idea de
Estado Proletario”. Este principio debía replicarse en Italia (1919) y
puede leerse como una génesis embrionaria de lo que años después
llamaría Praxis; la construcción y replanteamiento de la teoría desde la
práctica (“El Materialismo Histórico y la Filosofía de Bendetto
Croce”). Otro ejemplo de Gramsci para este rol educativo es el llamado
“Sábado comunista”, donde los trabajadores voluntariamente laboraban ese
día, sin goce de sueldo, para aumentar la producción del nuevo estado
proletario. Esto fue una “costumbre ética”, instalada en la masa por los
obreros del Partido Comunista a través de sus Grupos de Fábrica. Es una
muestra del Partido como reactivo psicológico que genera en las masas
la actuación consciente y voluntaria.
Los factores de la subjetividad
colectiva fueron los que para Gramsci le dan especial importancia a la
Revolución Rusa, porque además la diferencian de las anteriores
revoluciones burguesas como la Francesa: "La Revolución Rusa es
proletaria, no sólo porque la hicieron los proletarios, sino también
porque genera nuevos factores culturales, espirituales y una nueva
atmósfera moral".
Al dar importancia a la voluntad y la
subjetividad colectiva, Gramsci toma distancia de la tradición
simplista y mecanicista del marxismo, la cual se mantiene dentro de los
parámetros puramente racionalistas de la modernidad ilustrada.
Racionalidad que confía desmedidamente en la capacidad que tendrían los
pueblos de razonar fríamente. Gramsci prefiere desconfiar de ello, pero
no lo hace en un tono negativo, resignándose a la visceralidad de la
gente, sino que lo plantea como un sano equilibrio entre razón y
voluntad. Este equilibrio se resume muy bien en su famosa frase: "Hay
que pensar con el pesimismo de la inteligencia, pero hay que actuar con
el optimismo de la voluntad". De hecho, se identifica con Marx porque
estima que el alemán tiene la visión justa de la Voluntad: "No se trata
de un voluntarismo arbitrario, sino que es conciencia de la finalidad,
noción de la potencia que se tiene y de los medios para expresarla en la
acción. Es identificación de la clase, vida política independiente,
organización y disciplina".
Meses antes de la Revolución, Gramsci
ya hablaba de esta Voluntad racionalizada no por la predicción
positivista, sino que por los principios morales. En su artículo “Tres
Principios, Tres Ordenes” señala que la voluntad, para que sea concreta,
debe serlo de un objetivo, el cual no puede ser un hecho aislado ni una
serie de hechos singulares: sólo puede ser una idea o un principio
moral. Para él las utopías ilustradas tenían justamente ese error
orgánico, al subordinar la voluntad a una supuesta capacidad de
predicción de hechos aislados, si estos no se cumplían, se derrumbaba
toda la estructura de argumentos de dichas utopías. En cambio, si el
principio moral se fundamenta intrínsecamente y no en un supuesto
carácter inminente (como los hechos buscados por las utopías), no tiene
el peligro de derrumbe del determinismo histórico. Él dice “si quereis
dar a la voluntad una dirección determinada, dadle como meta lo único
que puede serlo (un principio moral). En otro caso, después de un primer
entusiasmo, la veréis disiparse”.
Aquí Gramsci nos muestra claramente
su ánimo de equilibrar razón y voluntad, sin caer en el extremo rígido
de una modernidad positivista. Este equilibrio tiene la virtud de salvar
el concepto de voluntad ante un eventual derrumbe empírico. Si bien
reconoce que las utopías sólo buscaban proyectar en el futuro un
fundamento bien organizado y liso, que quitara la impresión de “salto al
vacío” que tenían los proyectos políticos de cambios profundos y
radicales, ve en ellas la debilidad de ser tan “lisas y aseadillas”, que
con sólo probar la falta de fundamento de un detalle, el conjunto
ideológico perece en su totalidad. Las consideraba demasiado analíticas,
al fundarse en una infinidad de hechos, en vez de hacerlo en un solo
principio moral.
En este contexto Gramsci ve la
tradición marxista (la II Internacional y después incluirá a Nicolai
Bujarin) como un dogma "opuesto al pensamiento inmanente y vivificador".
Ya desde hacía un tiempo que la denunciaba como un "misticismo árido,
sin pasión, visión libresca que ve la unidad, pero no el mútiple",
entendiendo incluso como "necesaria la caída del mito del socialismo, en
tanto pseudo verdad científica, en realidad mecánica del positivismo
filosófico, que hipoteca el futuro". En este sentido él fue muy
coherente con esta idea del pensamiento inmanente y vivificador, con lo
que después llamaría Praxis, ya que su teoría se construyó al calor de
hechos tales como la Revolución Rusa y la naciente organización obrera
en Italia.
Su crítica va incluso más allá: no
sólo debemos evitar aplicar leyes naturales en la historia porque
desconocen la subjetividad, sino además porque esas mismas leyes
naturales "no son datos de hechos objetivos, sino más bien
construcciones del pensamiento, meros esquemas útiles por comodidad de
estudio y enseñanza".
En numerosos textos de esos días, el
joven Gramsci manifiesta de forma embrionaria lo que serían sus potentes
teorías de los años posteriores. Y aunque aún no verbaliza expresamente
los conceptos de Hegemonía, Praxis, Catarsis, Espontaneidad Relativa,
Bloque Histórico, etc, una buena lectura de estos breves artículos
permite ver diversas frases, que unidas por su cercanía en el tiempo,
denotan el llamado de atención ideológico que para este pensador
gatillaban los hechos que ocurrían en Rusia. Por cierto, hay en ellos la
visceralidad y pasión propias de su juventud, la cual en ciertos puntos
toca niveles retóricos y hasta contradictorios. Pero la tendencia
general expresa la lúcida y amplia mirada ideológica que le ha valido a
Gramsci su trascendencia histórica.
A lo anterior debemos agregar que
este italiano conocía muy de cerca la realidad rusa, no sólo por la
profunda y constante comunicación que mantenía con los bolcheviques,
incluidos los mismísimos Lenin y Trotsky, sino también porque en su
condición de delegado de Italia para la Internacional Comunista pudo
viajar y recorrer Rusia. Tan fuerte fue el lazo personal que construyó
Gramsci, que en dichas circunstancias se enamoró y casó con una rusa:
Julia Schucht, madre de sus dos hijos.
Pienso que este contexto nos permite
entender también algunas ideas de Gramsci, las cuales pudieran parecer
contradictorias con un pensamiento tan dinámico, profundo y de mirada
amplia como el suyo. Por ejemplo, su apoyo explícito al concepto de
Dictadura del Proletariado y a como esto se aplicaba en la naciente
Unión Soviética. Él sentía que las imposiciones y restricciones eran
sólo el complemento de una espontánea evolución de momentos sociales que
denotaban el cambio de voluntad del pueblo ruso y sus crecientes
valores colectivos. Llegó a afirmar que “la dictadura garantiza la
libertad en Rusia, mientras se consolidan los organismos permanentes
tales como los Soviets y el Partido Comunista, pues primero hay que
organizar la libertad”. Él confiaba que estos organismos no se volverían
entes cerrados, sino que se integrarían continuamente y estarían en
desarrollo constante, lo cual con el tiempo garantizaría la libertad,
pues serían meros transmisores de la voluntad individual de cada ruso,
la cual en el debate de las asambleas se volvería voluntad colectiva.
Eso sí, Gramsci entendía que la
Revolución Rusa no era aún un socialismo propiamente tal, sino más bien
el desarrollo de la sociedad rusa bajo el control del proletariado.
Su visión de la Revolución Rusa tampoco lo llevó a desestimar
mayormente las tesis Marxistas, salvo su extremo positivista. Su
artículo “Nuestro Marx” (1918) deja en claro el inigualable aporte que
para Gramsci realizó el filósofo alemán.
También pudiera pensarse que el sólo
título del texto “La Revolución Contra el Capital” (1917. El artículo
más emblemático que el italiano redactó contra el marxismo mecanicista
positivista), es ya un descarte categórico de la obra “El Capital” de
Marx. Pero si bien la lectura de este texto señala que no se refiere al
“Capital” como sistema capitalista, sino al texto marxista, tampoco debe
pensarse que para Gramsci la Revolución Rusa demuestra la obsolescencia
de dicha obra. Por ello la importancia de contextualizar el mencionado
artículo, comparándolo y enlazándolo con los muchos escritos que en esos
mismos días él publicó en los periódicos comunistas “El Grito del
Pueblo” y “El Nuevo Orden”. Si con esto hacemos una lectura consistente,
veremos en su justa dimensión la crítica a la tradición marxista de esa
época, institucionalizada en la II Internacional Comunista, la cual no
es un llamado a renunciar a Marx, sino más bien a leerlo de manera
minuciosa, a entenderlo bien y no volverlo un dogma. Visto así, “La
Revolución Contra el Capital” se entiende como una balanza donde
sopesamos la práctica con la teoría: “La Revolución Rusa comparada con
El Capital de Marx”.
De hecho, en este mismo artículo se
entiende la teoría marxista como lo que “por tendencia histórica ocurre”
en los pueblos, cuando los hechos se repiten con un cierto ritmo, pues
la economía capitalista y la lucha de clases permiten el “largo proceso
de infiltraciones capilares y la larga serie de experiencias de clase,
que van formando la voluntad del proletariado, al otorgarle orden en el
pensamiento y conciencia de su propia potencia para ser árbitros de su
propio destino”. Esto lo corrobora en el artículo “La Obra de Lenin”,
donde señala que la lucha de clases es el resorte más potente de toda
actividad económica, política y para explicar los fenómenos sociales. La
discrepancia de Gramsci más bien apunta a lo antes mencionado: que en
Rusia Marx predijo sólo lo predecible (desarrollo económico), pero no
los efectos que la Primera Guerra Mundial tendría en la voluntad del
pueblo ruso, porque simplemente no se podía prever semejante guerra, ni
las consecuencias tan subjetivas de ella. Visto así, la Revolución Rusa
fue una excepción a la norma histórica planteada por Marx, entendida
justamente como norma y no como ley exacta.
Este carácter de excepción no fue
entendido por muchos marxistas, quienes veían incluso una inconsistencia
en los bolcheviques al tratar de construir el socialismo sin hacer
madurar primero la economía capitalista en Rusia. Trataban de “utopista”
a Lenin por esta supuesta inconsistencia. Gramsci explicaba que la
Primera Guerra Mundial produjo en Rusia la concentración de los
individuos, que en otras situaciones produce el desarrollo económico
capitalista, concretamente la industrialización. De hecho, él entiende
la guerra como la máxima concentración de la actividad económica en
manos de unos pocos. Esta concentración de proletarios permitió
desarrollar su proceso asociativo (dejar atrás el miedo y el
individualismo) y darse cuenta de su potencial de fuerza colectiva, la
cual quisieron mantener pese a finalizar la guerra y caer el Zarismo.
Gramsci polemizó con aquellos
marxistas que, al caer la aristocracia zarista, pensaron que
necesariamente vendría el ascenso del poder burgués, según el dogma del
Materialismo Histórico (Marx). Él les hizo ver que la burguesía rusa era
débil e incapaz y que por ello fueron arrasados por un consciente y
poderoso proletariado.
También cabe destacar su acertada
previsión en 1919, que con el tiempo se produciría una lucha de clases
interestatal, entendida como lucha entre estados socialistas y estados
capitalistas, la cual podría terminar en la “disolución por agotamiento
del estado soviético”. Con esto Gramsci se acercó notablemente a lo que
efectivamente ocurrió 70 años más tarde con la “caída del muro”, la cual
no fue una derrota ni militar ni ideológica, sino más bien la extrema
tensión entre la carrera armamentista y el desgaste económico, a la que
fue empujado el campo socialista por el capitalismo mundial, lo cual
derivó en su “agotamiento” y debacle política.
Pero volvamos a la voluntad: En el
parrágrafo 6 de su texto “Márgenes”, Gramsci señala que las energías
sociales no se pueden abstraer del hombre y de la voluntad. Error que el
positivismo efectivamente comete, porque así justifica su argumento
que, al no tener la vida social ni voluntad ni lógica, es una avalancha
indetenible, movida sólo por “leyes naturales”, ante la cual no cabe más
que observar desde lejos y abstenerse de cualquier proactividad e
iniciativa revolucionara.
Visto así, el determinismo positivista
puede ser premisa de la inmovilidad revolucionaria; si la caída del
capitalismo, la revolución y la instalación del socialismo son procesos
inevitables, porque así lo explicaría la pseudo ciencia del marxismo
tradicional, entonces
¿Para qué dar la lucha por esos cambios, si ocurrirán por el simple devenir histórico económico?
Pero en el mismo parágrafo Gramsci
expresa; “Al fatal sucederse de las cosas de los pseudo científicos, se
ha sustituido la voluntad tenaz del hombre. El socialismo no está
muerto, porque no han muerto por este los hombres de buena voluntad”.
Amigos: he querido evidenciar la
fructífera conexión entre la Revolución Rusa y la teoría de Antonio
Gramsci, pues ambos son conocidos más bien por separado.
El principal motivo para rememorar
dicha revolución es la reflexión teórica a la que este hito nos invita,
entendida obviamente como paso previo a la acción. Además, esta
revolución tiene un legado ético que también es inseparable de dicha
reflexión. De ahí la importancia de conectarla con el gran aporte
teórico de Gramsci, pues esta conexión sirve para entender los inicios
de su potente filosofía revolucionaria. Ella es una gran ayuda para
quienes anhelamos la superación del sistema capitalista, ya que Gramsci
hace claridad sobre las dificultades y alternativas político-culturales
que hay para construir el necesario cambio de mentalidad que exige el
cambio del sistema.
Para Gramsci este proceso no se logra sólo con la toma del poder (sea
por vía armada o vía electoral) de forma aislada, sino que debe estar
precedida por la liberación de las mentalidades, es decir, por la
emancipación del sujeto en su subjetividad. Una difícil tarea, pues
implica cambiar las prácticas que construyen dicha subjetividad. Y esto
es más que ampliar la capacidad de opinión del pueblo, es ampliar
también de su sentir, todo lo cual está hoy limitado y moldeado desde la
hegemonía neoliberal.
Fraternalmente Claudio Salas O.
Las ideas citadas de Antonio Gramsci
fueron tomadas de artículos que él escribió para periódicos comunistas,
entre los años 1916 y 1920. Los siguientes son los textos citados: “La
Revolución Contra el Capital”, “Nuestro Marx”, “Márgenes”; Parágrafo 6,
“La Obra de Lenin”, “Notas sobre la Revolución Rusa”, “Utopía”, “Los
Maximalistas Rusos”, “Rusia y el Mundo”, “Tres Principios, Tres
Ordenes”, “Democracia Obrera”, “El Consejo de Fabrica” y “Los Grupos
Comunistas”.
URUGUAY
Asamblea del BROU el próximo sábado
Desde
AEBU hasta el Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Trabajo hasta
AEBU. Una escena repetida muchas veces en los últimos meses sin que se
produzcan novedades en el conflicto entre el Consejo del Sector
Financiero Oficial y el Banco República.
Tras
la comparecencia ayer del ministro de Economía y el directorio en pleno
del banco estatal ante la Cámara de Representantes, y luego de las
extensas exposiciones de Danilo Astori y Jorge Polgar —presidente del
banco estatal— volverá a reunirse hoy en el MTSS el ámbito tripartito
para encontrar una solución a las aspiraciones manifestadas por los
trabajadores de la banca oficial.
Tras la reunión tripartita, el consejo del sector analizará sus resultados y el sábado 16 de diciembre se realizará una asamblea de trabajadores del Banco República. Esta resolverá sobre el curso del conflicto hasta ahora estancado.
Tras la reunión tripartita, el consejo del sector analizará sus resultados y el sábado 16 de diciembre se realizará una asamblea de trabajadores del Banco República. Esta resolverá sobre el curso del conflicto hasta ahora estancado.
XVI CONGRESO DE COFE
XVI CONGRESO DE COFE se discutió y resolvió los lineamientos para los próximos 2 años de nuestra Confederación.
09
Dic
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
https://youtu.be/SbAHFr7SOiE
AFUSEC participo, discutió y resolvió las propuestas en el XVI CONGRESO DE COFE!!!
09
Dic
Este miércoles 6 de diciembre quedo inaugurado el XVI congreso de COFE a partir de las 20 horas en el Museo del Carnaval.
Tuvo una pequeña apertura donde hicieron uso de la Palabra el Presidente Martín Pereira y Sec. Gral. José Lorenzo López, participaron de la misma compañeros de nuestro PIT CNT asi como Delegaciones extranjeras de sindicatos Hermanos entre ellos se contó con la Presencia del Presidente de CLATE Julio Fuentes y el Sec. Gral Adjunto Sergio Arnoud quienes vinieron a acompañar la apertura de nuestro Congreso.
Posteriormente disfrutaron de un Gran espectáculo musical de la mano de Ruben Rada hasta las 22:15 así quedara inaugurado nuestro congreso el cual prosiguió el día viernes 7 de diciembre desde las 9:00 horas con el funcionamiento de 2 comisiones, una en la Federación de Salud Pública Arenal Grande 1685 donde funciono la comisión de Balance y Perspectiva y la de estructura y funcionamiento sesionó en el local de AODAMTOP magallanes 1741 esquina La Paz en el día de ayer viernes 8 de diciembre sesionó en el local del SAG Sindicato de Artes Gráficas durazno 972 entre Julio Herrera y Obes y Wilson Ferreira Aldunate donde se acreditó para la primera plenaria que comenzó a las 9:00
Ahi estuvimos discutiendo y resolviendo los liniamientos para los proximos 2 años de nuestra Confederacion.
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
No tiene paz
Por cuarta vez, la Cámara de Representantes trató la
reestructura del Banco República (BROU). En régimen de Comisión General,
el cuerpo discutió este proceso a raíz de una iniciativa impulsada por
el Partido Independiente (PI) al ministro de Economía y Finanzas, Danilo
Astori. La sesión terminó sin consenso entre oficialismo y oposición, y
el titular de esta última cartera sostuvo que “deposita toda su
confianza en el directorio del BROU y adicionalmente apoya el proceso de
modernización que se viene realizando en la institución”.
“Nos parece bien que el BROU encare su reestructura: es necesario para competir por el mercado y se trata de un camino irreversible, pero cuestionamos si con estas decisiones no se genera un nuevo grupo de excluidos, de aquellos que no se sienten acompasados con el avance de la tecnología y necesitan de un asesoramiento personalizado”, sostuvo el diputado independiente Iván Posada, quien presentó el tema como “uno que despertó la preocupación de partidos políticos y de ciertos sectores del partido de gobierno”.
Si bien varias aristas hacen a la reestructura de la banca estatal, el debate estuvo centrado en el cierre parcial de 21 sucursales del interior del país, que pasaron de abrir de cinco a dos o tres veces por semana. Además, otras cinco sucursales se sumarán a esta modalidad en enero.
“Esto no es un tema técnico, sino político”, determinó el diputado del Partido Nacional (PN) Alejo Umpiérrez, a lo que Astori respondió que sí: “Estamos haciendo política y lo estamos tratando de hacer con el mayor consenso posible”, afirmó el ministro. Luego Umpiérrez contestó: “Todos sabemos cómo se configura una localidad en el interior: hay una comisaría, una Junta Local, una iglesia y el BROU”, dijo, enfatizando “la necesidad de las sucursales”: “Hay cosas que no responde un cajero automático ni se pueden encontrar en el e-brou [plataforma online del BROU]”, afirmó, alertando que está en peligro el fin social de la empresa. Por su parte, el diputado Nicolás Olivera, del PN, dijo que para los blancos “la descentralización es una bandera irrenunciable” y que “cuando los distintos puntos del país van ganando conquistas, no pueden perderlas de un día para otro”.
En tanto, para Astori, el cierre parcial de sucursales y la apertura de algunas sin la figura permanente de gerente es una “modernización”, y un proceso “alineado con la reestructuración, que va de la mano de la inclusión financiera”. “En ningún caso significa reducción de servicios del banco a la sociedad, ni la obligación del cliente de incurrir en costos ni molestias”, aseguró.
Polgar complementó al ministro dando cuenta de que el leitmotiv de “muchos de los cambios que están pasando en el banco es trabajar distinto, anticipando con oportunidades y desafíos a escenarios más adversos”. El marco: “un plan de transformación” a 2020 que “ubica al BROU como un banco centrado en el cliente –no pensado exclusivamente en la rutina del trabajo–, moderno e inclusivo”, en el que los mayores objetivos son la obtención de “ingresos por servicios –no sólo por los préstamos que brinda–” y la atención a “las necesidades de empresas y familias”. Esto, detalló, implica, entre otras cosas, “la modificación del organigrama y transformación de las sucursales”.
El presidente del BROU dijo además que “las medidas que se están llevando adelante son impulsadas originalmente con la participación de los cuadros gerenciales del banco”, y que la reorganización de la red de sucursales respondió a las sugerencias de “los servicios del banco que están encargados cotidianamente y desde hace años de organizar al BROU en el territorio”.
Cuestionado sobre las corresponsalías, sostuvo que se les paga 1.300.000 dólares mensuales, mientras que abrir las 133 sucursales actuales supone una inversión de 1.000.000 por día. Además, dijo que en las sucursales que pasaron al régimen parcial, el promedio de operaciones mensuales pasó de “casi 25 créditos sociales a 27, ocho créditos corporativos a cinco, 17,6 cajas de ahorro a 18,4, y los plazos fijos no llegaban a uno y ahora tampoco”. “Los clientes se acostumbraron y se organizan de manera distinta”, concluyó.
Por su parte, el director del BROU en representación de la oposición, Eduardo Elinger, dijo que su discrepancia iba por el lado de la “gradualidad”. “Votamos en contra de que se profundizara el régimen de aperturas parciales y luego, en contra del proceso de recategorización de sucursales”, recordó, y aseguró que hubo también una “debilidad” en la comunicación “interna y externa”.
Varios legisladores coincidieron en la “falta de timing” de la propuesta, mientras que Polgar fundamentó el ritmo en que la alta concentración bancaria, sumada a un aumento de la actividad, incrementa la competencia. “Son bancos internacionales los que hoy compiten con el BROU por segmentos que antes eran exclusivos de este”, justificó.
Consultores
Una de las denuncias más repetidas fue la decisión de tercerizar en las consultoras KPMG y CPA el análisis de crédito a solicitantes. “Fue una de las decisiones que nos permitieron bajar los tiempos de atención”, respondió Polgar. En cambio, Umpiérrez cuestionó la pérdida de confidencialidad y la “apertura de puerta al posible tráfico de datos”.
Desde el propio Frente Amplio, el diputado Darío Pérez confesó sentirse “desautorizado”, ya que “mientras estábamos haciendo un trabajo en esta bancada para llegar a un acuerdo con respecto a la reestructura del BROU, el presidente [Tabaré Vázquez] y el ministro [Astori] salieron a respaldar al directorio”.
También denunció vínculos “familiares” entre “un integrante del directorio” y “un director” de KPMG, a lo que Polgar respondió que la afirmación, además de “falsa”, es “dolorosa, por los casos típicos de honor, por los efectos de la naturaleza del debate y como una forma de intentar debilitar las opiniones vertidas y la veracidad de los números que aquí vertimos”. “No es cierto que haya una empresa que sea propiedad de directores o de sus familiares que brinde servicios al Banco República”, insistió.
En tanto, el diputado Óscar Groba, del Espacio 609, salió al cruce de Pérez: “Nuestros temas políticos los discutimos en los organismos políticos y no delante de la oposición, ni de la prensa”, dijo. Luego insistió: “A veces ganamos y a veces perdemos, y la bancada del FA y la de mi querido Espacio 609 sabe bien que cuando tenemos que plantear las cosas, lo hemos hecho y después hemos acatado lo que se resuelve. Eso es lo que ha permitido al FA tener todos estos años de vida y de gobierno”.
En tanto, Astori rechazó “tajantemente las referencias a falta de transparencia o supuestas fallas éticas”. Pero Pérez, no obstante, insistió con las críticas, y culminó su exposición diciendo que “si las tres cuartas partes del sistema te dicen ‘ten cuidado con lo que estás haciendo’, lo mínimo que se puede hacer es frenar, rebobinar, y después ver, en todo caso, cómo seguimos".
“Nos parece bien que el BROU encare su reestructura: es necesario para competir por el mercado y se trata de un camino irreversible, pero cuestionamos si con estas decisiones no se genera un nuevo grupo de excluidos, de aquellos que no se sienten acompasados con el avance de la tecnología y necesitan de un asesoramiento personalizado”, sostuvo el diputado independiente Iván Posada, quien presentó el tema como “uno que despertó la preocupación de partidos políticos y de ciertos sectores del partido de gobierno”.
Si bien varias aristas hacen a la reestructura de la banca estatal, el debate estuvo centrado en el cierre parcial de 21 sucursales del interior del país, que pasaron de abrir de cinco a dos o tres veces por semana. Además, otras cinco sucursales se sumarán a esta modalidad en enero.
“Esto no es un tema técnico, sino político”, determinó el diputado del Partido Nacional (PN) Alejo Umpiérrez, a lo que Astori respondió que sí: “Estamos haciendo política y lo estamos tratando de hacer con el mayor consenso posible”, afirmó el ministro. Luego Umpiérrez contestó: “Todos sabemos cómo se configura una localidad en el interior: hay una comisaría, una Junta Local, una iglesia y el BROU”, dijo, enfatizando “la necesidad de las sucursales”: “Hay cosas que no responde un cajero automático ni se pueden encontrar en el e-brou [plataforma online del BROU]”, afirmó, alertando que está en peligro el fin social de la empresa. Por su parte, el diputado Nicolás Olivera, del PN, dijo que para los blancos “la descentralización es una bandera irrenunciable” y que “cuando los distintos puntos del país van ganando conquistas, no pueden perderlas de un día para otro”.
En tanto, para Astori, el cierre parcial de sucursales y la apertura de algunas sin la figura permanente de gerente es una “modernización”, y un proceso “alineado con la reestructuración, que va de la mano de la inclusión financiera”. “En ningún caso significa reducción de servicios del banco a la sociedad, ni la obligación del cliente de incurrir en costos ni molestias”, aseguró.
Polgar complementó al ministro dando cuenta de que el leitmotiv de “muchos de los cambios que están pasando en el banco es trabajar distinto, anticipando con oportunidades y desafíos a escenarios más adversos”. El marco: “un plan de transformación” a 2020 que “ubica al BROU como un banco centrado en el cliente –no pensado exclusivamente en la rutina del trabajo–, moderno e inclusivo”, en el que los mayores objetivos son la obtención de “ingresos por servicios –no sólo por los préstamos que brinda–” y la atención a “las necesidades de empresas y familias”. Esto, detalló, implica, entre otras cosas, “la modificación del organigrama y transformación de las sucursales”.
El presidente del BROU dijo además que “las medidas que se están llevando adelante son impulsadas originalmente con la participación de los cuadros gerenciales del banco”, y que la reorganización de la red de sucursales respondió a las sugerencias de “los servicios del banco que están encargados cotidianamente y desde hace años de organizar al BROU en el territorio”.
Cuestionado sobre las corresponsalías, sostuvo que se les paga 1.300.000 dólares mensuales, mientras que abrir las 133 sucursales actuales supone una inversión de 1.000.000 por día. Además, dijo que en las sucursales que pasaron al régimen parcial, el promedio de operaciones mensuales pasó de “casi 25 créditos sociales a 27, ocho créditos corporativos a cinco, 17,6 cajas de ahorro a 18,4, y los plazos fijos no llegaban a uno y ahora tampoco”. “Los clientes se acostumbraron y se organizan de manera distinta”, concluyó.
Por su parte, el director del BROU en representación de la oposición, Eduardo Elinger, dijo que su discrepancia iba por el lado de la “gradualidad”. “Votamos en contra de que se profundizara el régimen de aperturas parciales y luego, en contra del proceso de recategorización de sucursales”, recordó, y aseguró que hubo también una “debilidad” en la comunicación “interna y externa”.
Varios legisladores coincidieron en la “falta de timing” de la propuesta, mientras que Polgar fundamentó el ritmo en que la alta concentración bancaria, sumada a un aumento de la actividad, incrementa la competencia. “Son bancos internacionales los que hoy compiten con el BROU por segmentos que antes eran exclusivos de este”, justificó.
Consultores
Una de las denuncias más repetidas fue la decisión de tercerizar en las consultoras KPMG y CPA el análisis de crédito a solicitantes. “Fue una de las decisiones que nos permitieron bajar los tiempos de atención”, respondió Polgar. En cambio, Umpiérrez cuestionó la pérdida de confidencialidad y la “apertura de puerta al posible tráfico de datos”.
Desde el propio Frente Amplio, el diputado Darío Pérez confesó sentirse “desautorizado”, ya que “mientras estábamos haciendo un trabajo en esta bancada para llegar a un acuerdo con respecto a la reestructura del BROU, el presidente [Tabaré Vázquez] y el ministro [Astori] salieron a respaldar al directorio”.
También denunció vínculos “familiares” entre “un integrante del directorio” y “un director” de KPMG, a lo que Polgar respondió que la afirmación, además de “falsa”, es “dolorosa, por los casos típicos de honor, por los efectos de la naturaleza del debate y como una forma de intentar debilitar las opiniones vertidas y la veracidad de los números que aquí vertimos”. “No es cierto que haya una empresa que sea propiedad de directores o de sus familiares que brinde servicios al Banco República”, insistió.
En tanto, el diputado Óscar Groba, del Espacio 609, salió al cruce de Pérez: “Nuestros temas políticos los discutimos en los organismos políticos y no delante de la oposición, ni de la prensa”, dijo. Luego insistió: “A veces ganamos y a veces perdemos, y la bancada del FA y la de mi querido Espacio 609 sabe bien que cuando tenemos que plantear las cosas, lo hemos hecho y después hemos acatado lo que se resuelve. Eso es lo que ha permitido al FA tener todos estos años de vida y de gobierno”.
En tanto, Astori rechazó “tajantemente las referencias a falta de transparencia o supuestas fallas éticas”. Pero Pérez, no obstante, insistió con las críticas, y culminó su exposición diciendo que “si las tres cuartas partes del sistema te dicen ‘ten cuidado con lo que estás haciendo’, lo mínimo que se puede hacer es frenar, rebobinar, y después ver, en todo caso, cómo seguimos".