Impunidad mafiosa: otro de los crímenes de lesa humanidad del imperialismo yanqui
A 26 años de la Invasión a Panamá
Lista de víctimas - Credito: Archivo
Una narración de los hechos
Por: Kaos en la Red | Domingo, 20/12/2015 06:05 PM | Aporrea / Por frenadeso
Diciembre 20 de 2015.-Se vivía un clima de mucha tensión. Todo el día sobrevolaban por la ciudad aviones rumbo a los aeropuertos militares en la ex Zona del Canal. Era víspera de Navidad. Las familias, especialmente los niños, se preparaban para la fiesta. No sería como otros años. La situación económica era difícil y el ambiente era de zozobra y de inestabilidad política.
La pugna entre las fracciones de la burguesía que apoyaban a los militares en el poder y los que integraban la llamada Cruzada Civilista, llegaron a un punto máximo. Por un lado, los militares insistían en mantenerse en el poder a pesar del escaso apoyo popular (como se comprobó en las elecciones de mayo) y por el otro, los sectores oligárquicos aspiraban a llegar a la Presidencia encaramados en las tanquetas gringas.
Mientras tanto, el pueblo envuelto en necesidades apremiantes padecía la represión y la restricción de sus libertades y el terror que infundía la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos.
Aproximadamente a media noche las bombas caían en El Chorrillo, donde se ubicaba la sede del Cuartel Central de las llamadas Fuerzas de Defensa. Miles de chorrilleros, especialmente niños, mujeres y ancianos eran sorprendidos mientras dormían. Inmediatamente las casas de madera ardían en llamas. Las personas intentaban escapar de ese infierno.
Simultáneamente, el Cuartel de Tocumen era bombardeado. Varios kilómetros a la redonda se escuchaba el ruido. No obstante, ni el fluido eléctrico ni las comunicaciones se interrumpieron. Sin embargo, la televisoras y radios no transmitían. La gente trataba de averiguar por los suyos. A los lejos se veía el resplandor del fuego en El Chorrillo.
Horas de mucha confusión e incertidumbre. Y entonces el amanecer dantesco. Los escombros en El Chorrillo, mientras algunas casas seguían consumidas por el fuego. El horror de la guerra y el temor al desabastecimiento llevaron a muchos panameños a la desesperación. Muchos locales comerciales fueron asaltados por personas en busca de alimentos. Posteriormente esto degeneró por días en el saqueo de todo lo que se tuviera al alcance. Sobrevivieron las librerías.
El mayor número de muertos ocurrió en esas primeras horas, donde también hubo mayor resistencia. Fotografías espeluznantes mostraron cadáveres de niños en El Chorrillo. Poderosas armas se utilizaron por primera vez en Panamá, mismas que después llevaría Estados Unidos a la Guerra del Golfo. Fuimos convertidos en un laboratorio de guerra.
El objetivo principal de la misión, la captura de Noriega no se cumplía. Se desconocía su paradero. Mientras, en la base militar de Clayton era juramentado el triunvirato: Guillermo Endara, Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford, y sobre las tanquetas gringas llegaban después al Palacio de Las Garzas.
La ocupación militar estadounidense avanzaba por todo el país con poca resistencia. Los mandos militares en las provincias se entregaban sin disparar un solo tiro. Los norteamericanos se quedaron con camiones llenos de armas que nunca fueron entregadas a la población.
Se establecieron toques de queda y retenes militares donde soldados gringos requisaban a los panameños. Muchos panameños murieron en esos retenes.
Finalmente, el 24 de diciembre, Noriega, quien había jurado enfrentar hasta la muerte a la fuerzas invasoras, se refugiaba en la Nunciatura. Diez días después, el 3 de enero de 1990, se entregaba a las fuerzas estadounidenses.
Los norteamericanos llamaron su operación militar “Causa Justa”. Para ello invocó el mal llamado Pacto de Neutralidad y justificó su acción en la necesidad de restablecer la democracia en Panamá.
Vergonzoso era observar como los partidarios de los partidos vinculados a la Cruzada Civilista recibían con besos y abrazos a fuerzas invasoras que masacraban a panameños. Algunos se prestaron para delatar a panameños que todavía hacían resistencia.
Tal como fuerzas populares y revolucionarias habían advertido, la causa del pueblo en defensa de su soberanía se había debilitado ante la ambición desmedida de los militares y sus aliados de permanecer a cualquier precio en el poder. En esas condiciones les era más fácil a los norteamericanos actuar militarmente.
Ningún alto oficial de las Fuerzas de Defensa y ningún dirigente prominente de los partidos aliados de los militares, cayeron en combate. Como siempre, los muertos fueron gente humilde del pueblo.
Con ese baño de sangre iniciaba el llamado período democrático que ha degenerado en lo que estamos viviendo en estos días, en democracia putrefacta.
El PRD, el principal aliado de los militares, ocupó en dos ocasiones el Gobierno y se negó siempre en declarar el 20 de Diciembre Día de Duelo Nacional. A través de uno de sus principales dirigentes y ex presidente de la República, Martín Torrijos, se reconcilió con el invasor George Bush padre y hoy hace parte del llamado Pacto de Gobernabilidad.
26 años después de la invasión, Noriega guarda ya cuatro años de prisión en El Renacer, luego de su periplo internacional en cárceles de Miami y París. Los otrora archi enemigos hoy se abrazan y coinciden en las mismas políticas económicas y sociales y sirven a los mismos intereses de la clase dominante.
Aún cuando se le intenta ocultar al pueblo este trágico suceso de gran impacto en el devenir nacional, lo que sí está claro es que son las mismas familias de siempre, las que controlaron el poder de antes de 1968, junto a las beneficiadas en dictadura, las que lograron los grandes réditos de la invasión.
El pueblo sigue aguardando su momento. Hoy pedimos justicia para los mártires y víctimas de la invasión. Hoy exigimos que el 20 de diciembre se declare Día de Duelo Nacional.
La bota insolente
Hace 26 años el ejército de EEUU invadió a Panamá
Invasión de EEUU a Panamá
Por: Agencias | Domingo, 20/12/2015 06:33 AM |Aporrea
Panamá, diciembre 20 - La invasión a Panamá, también conocida como “Operación Causa Justa” (Just Cause en inglés), fue sin duda un punto de inflexión en la historia contemporánea.
La llamada “Operation Just Cause”, fue una intervención armada, llevada a cabo por el ejército de los Estados Unidos del Norte de América contra Panamá, con el propósito declarado de capturar al general Manuel Antonio Noriega, acusado de narcotráfico. Pero su objetivo fue invasor, para mantener su poder en la región, amedrentar a los gobiernos que pudieran distanciarse de su hegemonía y defender sus intereses en la zona. Después del tiempo transcurrido, la verdad sigue siendo la principal víctima.
Se han cumplido 26 años desde que en la noche del 20 de diciembre de 1989, el Ejército de los EEUU descargó sobre este pequeño país latinoamericano, «el armamento bélico más contundente desde la guerra de Vietnam».
Un intenso bombardeo lanzado por aviones de combate, contra barrios populares de la capital panameña, en especial sobre El Chorrillo, donde se produjo el mayor número de víctimas.
Se desplegaron 27.000 soldados para someter a la Guardia Nacional panameña.
Muchas son las historias que se pueden oír sobre este corto, pero violento conflicto armado, en donde se mezclan sentimientos tan contradictorios como el rechazo, el agradecimiento, el luto y la sensación de libertad.
OPERATION JUST CAUSE | VICTOR ARROGANTE
Y Estados Unidos invadió Panamá
En una sola noche las tropas norteamericanas asesinaron 100 veces más panameños que en 21 años de régimen militar.
por Víctor Arrogante
18 de Enero de 2015 (20:27 h.)
Después del tiempo transcurrido, la verdad sigue siendo la principal víctima@caval100 | La llamada Operation Just Cause, fue una intervención armada, llevada a cabo por el ejército de los Estados Unidos del Norte de América contra Panamá, con el propósito declarado de capturar al general Manuel Antonio Noriega, acusado de narcotráfico. Pero su objetivo fue invasor, para mantener su poder en la región, amedrentar a los gobiernos que pudieran distanciarse de su hegemonía y defender sus intereses en la zona. Después del tiempo transcurrido, la verdad sigue siendo la principal víctima.
Invaden lo que haga falta invadir, apoyan golpes de estado para conquistar el poder o desestabilizan zonas de influencia; ya gobiernen los republicanos de George H. W. Bush o los demócratas de Barack ObamaSe han cumplido veinticinco años desde que en la noche del 20 de diciembre de 1989, el Ejército de los EEUU descargó sobre este pequeño país latinoamericano, «el armamento bélico más contundente desde la guerra de Vietnam». Un intenso bombardeo lanzado por aviones de combate, contra barrios populares de la capital panameña, en especial sobre El Chorrillo, donde se produjo el mayor número de víctimas. Se desplegaron 27.000 soldados para someter a la Guardia Nacional panameña. La invasión es reflejo del modelo avasallador y amenazante norteamericano, para mantener el poder allí en donde puede perderlo o ante la necesidad de hacerse con él, cuando sus intereses geoestratégicos lo demandan. Uno de los últimos ejemplos es el de Ucrania, donde la «toma del poder por las bravas», sigue siendo apoyado por EEUU.
El presidente Maduro denuncia un «golpe económico» en marcha para derrocarlo y no está desencaminado. Recordemos lo que ocurre en Gaza con el pueblo palestino y el apoyo americano al gobierno de Netanyahu y la política israelí, mientras el Tribuna Penal Internacional investiga los crímenes de guerra en Palestina. EEUU defiende sus intereses a capa y espada y sin careta -Irak, Siria o Afganistán, Chile, Argentina, Cuba o Panamá-. Invaden lo que haga falta invadir, apoyan golpes de estado para conquistar el poder o desestabilizan zonas de influencia; ya gobiernen los republicanos de George H. W. Bush o los demócratas de Barack Obama. La invasión de Panamá no es un hecho aislado, ni fue para devolver la paz al país ni contra el narcotráfico. Es un contínuum acto de violencia e imposición, ejercido por EEUU donde le convenga.
Unos años después de la invasión, invitado por el Centro de Asistencia Legal Popular (CEALP), estuve visitando la ciudad de Panamá, Colón y otras comunidades, con proyectos de educación popular. Los «yanquis» controlaban el Canal y su zona de influencia. La gente tenía vivo el recuerdo de la invasión. Muchos lloraban a sus muertos recientes. Control y violencia soterrada o a las claras «desde el momento de su llegada al istmo de Panamá», decían. También había gente -hoy sigue habiéndolos- que celebraron la invasión y hablan de los «gringos» como «salvadores». Por unos intereses u otros son cómplices, que contribuyen a borrar la memoria histórica de los hechos, que hoy recordamos. Critican el Tratado Torrijos - Carter de 1977, por el que se ponía fin a la presencia colonial estadounidense en Panamá, después de 96 años y devolvía la soberanía en la «franja canalera». La transferencia definitiva de soberanía, se llevó a cabo el 31 de diciembre de 1999, con el gobierno de Mireya Moscoso.
Noriega fue capturado trece días después de la invasión, fue llevado a EEUU, procesado y condenado a 20 años de prisión, por delito de narcotráficoDurante los años previos a la invasión, Panamá había caído en una grave situación de violación a los derechos humanos y la deslegitimación de las instituciones del Estado para el ejercicio de un gobierno democrático. Hechos que parece que «conmovieron» a los gobernantes norteamericanos. Sometieron al país a un bloqueo económico, contra el gobierno, que fue contra el pueblo, que ocasionó el sufrimiento de la gente y una crisis económica sin precedentes. Se congeló el flujo bancario, para evitar la fuga de capitales. Durante este tiempo, EEUU negoció el abandono Noriega del poder sin obtener resultados, hasta que palomas y halcones dijeron: los marines están para estas situaciones y actuaron con premeditación, nocturnidad y hasta con alevosía.
Noriega fue capturado trece días después de la invasión, fue llevado a EEUU, procesado y condenado a 20 años de prisión, por delito de narcotráfico. Ahora a sus 80 años, se enfrenta a otra petición de 60 años por homicidios políticos y blanqueo de capitales. En el tiempo de Noriega, se produjeron demasiadas muertes de personalidades políticas que siguen aclararse, como la del presidente Torrijos. Como en otros casos conocidos, Noriega fue un hombre de confianza de la CIA, hasta que decidió ir por libre y le derribaron del poder «por las bravas». Excéntrico dictador, convirtió Panamá en una base para el narcotráfico, el blanqueo de capitales y el contrabando. Todo sigue reflejándose en los altos rascacielos, la mayoría semivacíos, sedes oficiales de los más importantes bancos internacionales, en el distrito financiero de la ciudad de Panamá.
Guillermo Endara, ganador de las elecciones generales del 7 de mayo de 1989, cuyo resultado Noriega había declarado suspendido, prestó juramento como Presidente de Panamá, desde la base militar estadounidense de Fuerte Clayton. Se daba por terminada una dictadura militar iniciada en 1968, desde una base militar estadounidense; todo un ejemplo de democracia e independencia. Comenzaba una democracia vigilada por EEUU, tal y como habían previsto. También quedó abolido el ejército, por si algún panameño tuviera alguna intención de portar armas por o contra la «patria». Lo cierto es que, según Olmedo Beluche, en su libro La verdad sobre las invasión «En una sola noche las tropas norteamericanas asesinaron 100 veces más panameños que en 21 años de régimen militar. En una sola semana se hicieron 100 veces más prisioneros políticos que los que hubo durante los 5 años de régimen norieguista».
«En una sola noche las tropas norteamericanas asesinaron 100 veces más panameños que en 21 años de régimen militar. En una sola semana se hicieron 100 veces más prisioneros políticos que los que hubo durante los 5 años de régimen norieguista»No podemos creer que los intereses comerciales, económicos o de seguridad del Canal no estuvieran presentes en los análisis elaborados desde el ala oeste de The White House o en la Central Intelligence Agency (CIA) en Langley, cuyo director había sido, precisamente, el invasor presidente Bush padre unos años antes. Sus anhelos y respeto por los derechos humanos, como nos tienen acostumbrados, se tradujeron en vigilancia militar, humillación a la ciudadanía y terror psicológico. Las consecuencias de la invasión: civiles asesinados, desastre económico duradero y caos social. Pasada la transición, todavía persiste una «cláusula de neutralidad», que ha permitido a EEUU «garantizar el libre paso y la seguridad por el Canal», algo que debía haberse eliminado, puesto que significa una auténtica injerencia extranjera en un país, supuestamente libre, por intereses económicos. Ahora el gobierno de Panamá, deberían prestar atención a los negocios de la empresa española Sacyr, que opera en las obras de ampliación del Canal, no vaya a ser que su economía se resienta y se vaya por algún sumidero.
«No fue un uso de la fuerza justo», dice Eytan Gilboa. La invasión podría haberse evitado con una diplomacia efectiva y sincera para evitar la masacre que se produjo. Hubo un despliegue de fuerza desproporcionado, excesivos daños y bajas de civiles e incumplimiento de las leyes internacionales de guerra -que ya conocemos lo justas que son-. Veinticinco años después sigue sin haber una cifra oficial de víctimas. El presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano, Peter Hakim, asegura que en Panamá fue «la primera vez y quizá la única, en que EEUU ha atribuido a las drogas el motivo de una intervención militar». Pero no fue por esto, sabemos que no fue por esto.
La potencia colonizadora, desató una invasión ilegal y desproporcionadaLa potencia colonizadora, desató una invasión ilegal y desproporcionada, mientras los helicópteros sobrevolaban, voceando, exigiendo que los defensores ciudadanos se entregaran. «Nunca olvidaré el acento puertorriqueño de aquella voz, que advertía que debíamos entregar a hermanos, esposo, padre y gente de los batallones». Me contaron que en La Chorrera, distrito de la provincia de Panamá Oeste, hubo muertos y desaparecidos y que los invasores quemaron el cuartel de la policía, persiguieron a sus agentes, así como a los miembros de los «batallones de la dignidad» que se crearon en defensa de Panamá. «Ubicaron una base de patrullaje con tanquetas cerca de mi casa», me contaba Nidia Martínez Torres, abogada, «ciudadana común y corriente», hoy presidenta del CEALP, organización no gubernamental, defensora de los Derechos Humanos, que hoy en su lucha «ni olvida ni perdona».
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, ha anunciado que creará una comisión de la verdad, para investigar «todo lo relacionado» con los muertos y desaparecidos durante la invasión, con el objetivo de «sanar las heridas y la reconciliación del país». Un cuarto de siglo después de la invasión, no hay cifras oficiales de las víctimas que provocó. Las ONGs panameñas cifran entre 2.000 y 7.000 muertos, entre soldados de las Fuerzas de Defensa de Panamá y la población civil. El Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, fijó en 314 militares panameños muertos, 202 civiles y 23 soldados estadounidenses. Naciones Unidas asegura que murieron 500 personas. «Muertos fueron miles y los desplazados, decenas de miles», dice Greg Grandin. Es necesario que resplandezca la verdad, se haga justicia y se repare a las víctimas.
Oficialmente, solo en barrio de El Chorrillo, donde se encontraba el Cuartel Central de Noriega, más de 20.000 personas perdieron sus bienes y pertenencias. La invasión causó daños materiales por la acción militar, una grave crisis económica, desabastecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad y un nuevo régimen político. El barrio del Chorrillo, fue destruido casi en su totalidad. Las víctimas exigen que Washington «reconozca la invasión, indemnice al país y diga dónde se encuentran las fosas comunes». También quieren declarar el 20 de diciembre como día de duelo nacional.
La invasión permitió al imperialismo norteamericano, reimplantar el régimen tutelado y oligárquico que imperaba antes del 68. Establecieron bases militares -disfrazadas para combatir las drogas-. Después impusieron acuerdos de seguridad más sutiles. «La invasión hizo posible mediatizar el triunfo de aquel 9 de Enero, con un Título Constitucional y una Ley Orgánica, que convirtió a la Autoridad del Canal de Panamá, en una entidad controlada por la oligarquía, que no luchó por la soberanía y de la que el pueblo quedó excluido, hasta ahora», dice Olmedo Beluche, profesor de sociología de la Universidad de Panamá e integrante del Movimiento Popular Unificado.
El 9 de Enero de 1968, marcó un punto de inflexión, recuperado hoy. Fue una verdadera revolución popular, contra el sueño de riquezas que la oligarquía panameña, que se decía independiente, permitieron el establecimiento de un «protectorado», una colonia norteamericana, que entregó el Canal a EEUU. Según Olmedo Beluche, en 1964, eclosionó la experiencia acumulada del pueblo panameño, dirigida por los sectores más combativos, que se enfrentaron a la presencia colonial imperialista. La invasión del 89, precisamente, pretendió retornar a los momentos anteriores a 1968.
Con la invasión se derrocó al régimen militar de Noriega, que se había acercado al poder, mediante un golpe de estado contra el presidente Arnulfo Arias, propiciado por TorrijosEn una noche oscura, aviones fantasmas iluminaron Panamá. La invasión daba comienzo. Transcurridos 25 años desde la penúltima intervención militar de EEUU en América Latina y el Caribe -la última fue en Haití en 1994-, la oscuridad predomina sobre aquellos acontecimientos. Ahora el gobierno panameño pretende darlos luz. Con la invasión se derrocó al régimen militar de Noriega, que se había acercado al poder, mediante un golpe de estado contra el presidente Arnulfo Arias, propiciado por Torrijos. En 1968, Noriega formaba parte de la guardia nacional. Pero la invasión no fue para deponer a un dictador e implantar la democracia, sino para defender los intereses representados en el Canal, los de la oligarquía económica panameña y los geoestratégicos norteamericanos.
EEUU, sigue patrullando las costas del litoral, bajo «supuestos» acuerdos entre Estados, para el control de las drogas. Recientemente se ha producido el asesinato de una mujer panameña a manos de un militar norteamericano, protegido por inmunidad diplomática, que le permite ser procesado y juzgado en EEUU, sin que las autoridades panameñas ni los familiares de la víctima, participen como parte del proceso, motivo para cuestionar los hilos del poder que aún mantienen. La oscuridad sobre el día de la invasión sigue reinando entre la ciudadanía de bien. Cuando muera, necesitaré «dos ataúdes: uno para mi cuerpo y otro para mi indignación» dice Nidia Martínez Torres.
San Miguelito y la ciudad de Colón fueron bombardeados intensamente, como El Chorrillo, donde se produjeron combates y muertos civiles. Miembros del Batallón Panamá 2000 y batallones de la dignidad, así como algunos miembros de las fuerzas de defensas, estuvieron presos, algunos hasta tres meses, «a sol, insultados y humillados». Con mis 25 años de entonces «supe lo que es estar en un estado de sitio y en una guerra. Ni olvido ni Perdón», dice la presidenta del Centro de Asistencia Legal Popular.
«¿Y ese convoy de muertos refrigerados hacia dónde se dirige? ¿Por qué esta desaparición subrepticia de cadáveres? ¿Qué ocultaban con esta felonía? ¿De verdad creerán que han borrado las huellas del crimen?», dice Manuel Orestes Nieto en su poema Las Huellas, que se recoge en Memoria de la invasión. Preguntas que quedaron sin respuesta y que alguien tendrá que responder algún día. Algunas dan Pedro Rivera y Fernando Martínez en El libro de la invasión, muy recomendable por cierto.
El pueblo panameño sigue sufriendo humillación. Se incumplen los acuerdos sobre «limpieza de las áreas y polígonos contaminados por munición militar», así como sobre las ayudas a las sobrevivientes y familiares de las víctimas, cuyos daños «no han sido reparados, indemnizados y nunca han recibido una disculpa pública». Algo así como en España con la memoria histórica y las víctimas del franquismo. Si el 9 de Enero se conmemora la revolución popular, que puso fin a la colonización de la Zona del Canal, la desaparición de las bases militares y el traspaso de la administración a Panamá; el 20 de diciembre ha de ser un día de duelo nacional, por la libertad y la democracia.
Los efectos de la invasión llegan hasta hoy. Ahora con la bonanza económica, como consecuencia de la devolución de la administración del Canal en favor de los intereses panameños. La democracia, la independencia y la libertad, tienen estas cosas: hacen que el bienestar se deje sentir entre la población.
20 de diciembre: 26 años de la invasión Yanki a Panamá (+Fotos)
20.dic.2012 / 12:04 pm / psuv org
Hoy se cumplen 23 años de la criminal invasión Yanqui de los Estados Unidos a Panamá.
La Invasión yanqui a Panamá fue un
operativo militar realizado en Panamá por el ejército de Estados Unidos
de América en el año 1989, que representó una de las mayores infamias de
las muchas perpetradas por el imperio en América Latina y el Caribe.
La invasión estadounidense a Panamá, fue
uno de los episodios más desgarradores y traumáticos de toda la
historia panameña; sólo comparada con los horrores de la conquista
hispana, la Guerra de los Mil Días entre los conservadores y liberales a
fines e inicios de los siglos XIX y XX y la matanza de estudiantes por
policías y soldados estadounidenses acantonados en la zona del Canal de
Panamá el 9 de enero de 1964.
La situación del país fue el preámbulo
para que el gobierno de los Estados Unidos montara una estrategia para
cambiar de raíz el proceso político del país. Para ello, el general
Manuel Antonio Noriega le había proporcionado elementos justificadores
para una intervención en el territorio panameño.
Poco a poco Noriega se había convertido
en un dictador sumamente astuto, gozaba de un arte muy fino para la
conspiración; además de acumular una enorme riqueza producto del negocio
ilícito de las drogas. De esta forma, Noriega, antiguo amigo del
gobierno norteamericano y agente de la CIA, cae víctima de sus propias
conspiraciones y se hace enemigo número uno del gobierno de Estados
Unidos.
El gobierno norteamericano, preparó
entonces el camino para derrocar a Noriega y desmantelar a las Fuerzas
de Defensa. Para ello, contó con el descontento popular y el apoyo de
las agrupaciones y partidos políticos oligárquicos y de la alta
burguesía. Fueron los grupos económicos dominantes quienes abanderaron
las luchas civilistas en contra del régimen de Noriega.
Por sí solos, estos grupos no tenían la
credibilidad necesaria entre las masas para acabar con Noriega, pero una
campaña bien dirigida por los medios de comunicación estadounidenses,
la ayuda financiera que recibieron y el sectarismo de los grupos más
allegados al régimen, hizo que precipitadamente la oposición se
fortaleciera y la estructura sólida de las Fuerzas de Defensa poco a
poco se fuera resquebrajando.
Las actividades militares
estadounidenses se intensificaron. Las constantes violaciones del
espacio aéreo panameño no eran anunciadas a las autoridades panameñas,
por lo que éstas no podían advertir a los norteamericanos sobre los
peligros posibles en relación con la aeronavegación civil.
Los incidentes militares eran
deliberadamente provocados, George H. W. Bush (padre), en una
conferencia de prensa de mediados de mayo, instó a las Fuerzas de
Defensa a destituir a Noriega. Y a mediado del mes de junio fuerzas
norteamericanas bloquearon el paso en una carretera de uso conjunto, a
más de cien parlamentarios, dirigentes políticos y partidarios
latinoamericanos.
Para la segunda semana de agosto los
incidentes iban en incremento. En esta oportunidad el ejército yanqui
detuvo a 29 personas, entre las que se encontraban tres oficiales de las
Fuerzas de Defensa, una autoridad civil y cinco periodistas.
Las razones dadas por George H. W. Bush
para justificar la invasión fueron, proteger la vida de los ciudadanos
norteamericanos que residían en Panamá, defender la democracia y los
derechos humanos de los panameños, detener a Noriega para combatir el
tráfico de drogas, y defender el tratado Torrijos-Carter sobre el canal.
Causas de la invasión:
La invasión estadounidense a Panamá,
bajo el nombre de “Causa Justa”, tuvo como pretexto sacar del poder al
gobierno del general Manuel Antonio Noriega y preservar la vida de los
norteamericanos en el país. Significó, según expertos, un ensayo para el
modelo de guerra total, sin importar el alcance del experimento. Para
muchos panameños, la verdadera causa de la intervención fue que este
general se había convertido en un “estorbo” para los planes políticos
estadounidenses.
El interés estadounidense en Panamá
siempre se ha enfocado hacia una cosa: la importancia estratégica del
canal. Ha sido crucial para sus operaciones globales, como la
penetración capitalista de Latinoamérica y Asia, y su capacidad de
desplazar fuerzas militares agresivamente por todas partes del mundo.
Es bien sabido que el gobierno de
Estados Unidos le arrebató Panamá a Colombia en 1903. Colonizó la zona
del canal y llenó esa área de bases militares para que nadie, ni
siquiera el pueblo panameño, pudiera sacarlo; y después de la Segunda
Guerra Mundial instaló SOUTHCOM, el centro de comando de espionaje y
contrainsurgencia para todo Latinoamérica.
Ante la derrota en Vietnam y la
rivalidad con la Unión Soviética, la clase dominante estadounidense
decidió cambiar de un control colonial directo del canal a un control
neocolonial, a través del gobierno panameño. Pero ya no tenía confianza
de que Noriega pudiera seguir siendo el capataz. Apenas diez días antes
del traspaso del canal (programado para el 1 de enero de 1990), Estados
Unidos invadió y lo sacó.
Los estudios muestran que la
administración del entonces presidente George H. W. Bush desplegó para
la agresión unos 26 mil efectivos de unidades élite, entre ellas la 82
División Aerotransportada. Otros 12 mil hombres se encontraban
dislocados en la extensa red de bases que disponía Washington en
territorio panameño, a fin de enfrentar a las Fuerzas de Defensa y los
llamados Batallones de la Dignidad. Como complemento, Panamá sirvió de
laboratorio para el empleo de armamentos sofisticados del tipo del
bombardero “invisible” Stealth F-117, helicópteros del tipo Blackhawk,
Apache y Cobra, además de misiles, cañones blindados de fuego rápido.
La mal llamada operación “Causa Justa”,
con una elevada cuota de víctimas civiles, evidenció que las acciones
tuvieron un objetivo más amplio que el de actuar contra Noriega. Varios
analistas sospechan que las verdaderas motivaciones del gobierno
estadounidense eran distintas a las proclamadas. Fue manipulada para que
apareciera como una gran victoria de la Casa Blanca sobre un peligroso
enemigo. Incluso, la analista Jane Cramer consideró que esa acción se
concibió y ejecutó por razones de política interna en Estados Unidos.
El Partido Alternativa Popular afirmó
que a dos décadas del genocidio: “Se ha caído la máscara de supuesta
liberación con que los medios de comunicación al servicio del
imperialismo han querido cubrir la salvaje y cruenta agresión militar”.
El gobierno de Estados Unidos podría
haber eliminado o secuestrado a Noriega, pero la invasión permitió a
Bush (padre): “Estar las 24 horas del día en la televisión para
demostrar que él era un hombre fuerte y decidido, que era capaz de tomar
decisiones”; y de paso, Estados Unidos se presentaba al mundo como la
primera potencia tras la caída del Muro de Berlín, ocurrida pocas
semanas antes.
Algunas fuentes estiman que la
sangrienta intervención dejó como resultado un saldo entre 3.000 y 5.000
muertos como consecuencia de los bombardeos de El Chorrillo, y que
aproximadamente 20 mil personas perdieron sus hogares y nunca fueron
compensados.
La iglesia católica panameña ha estimado
que en la invasión se produjeron 655 muertes por el lado panameño, de
los cuales 314 eran militares y 341 eran civiles. Ellos estiman los
heridos en 2.007, de los cuales tan sólo 124 eran militares panameños.
Sin embargo, los datos recabados por el Instituto de Medicina Legal de
Panamá registraron 255 muertos y 93 desaparecidos. De los desaparecidos,
39 corresponden a militares y el resto son civiles. Por su parte, el
Comité Panameño de Derechos Humanos contabilizó 556 muertos y 93
desaparecidos. Otros organismos, como la Asociación de Familiares de los
Caídos el 20 de diciembre de 1989, consideran que las víctimas deben
ser alrededor de 4.000.
Muchos de los muertos fueron
incinerados, sepultados en fosas comunes en Panamá y probablemente en
bases militares estadounidenses en Centroamérica, sin registros, sin
controles, sin humanidad, sin una oración. Las víctimas de esta ofensiva
fueron denominadas por el gobierno estadounidense como “daños
colaterales” para evitar que la opinión pública del país se volviera en
su contra.
Veintitrés años después de haber
ocurrido este hecho trascendental de la historia latinoamericana, aún
sus consecuencias son manifiestas en la sociedad panameña, sobre todo
entre los miles de afectados por las heridas psicológicas y físicas de
la guerra. La cifra real de los muertos tal vez nunca se llegue a saber,
mientras a nivel oficial y gubernamental no se realice una
investigación al respecto.
La invasión Yanki a Panamá es otro de
los criminales episodios de la política guerrerista e intervencionista
de los gobiernos imperiales de los EEUU, políticas que aun persiste y
que tienden a incrementarse en todo el planeta en un intento de escape
de la profunda crisis que hoy atraviesa el sistema capitalista mundial.
Pero estas intervenciones no han podido doblegar la dignidad y la
voluntad de los pueblos que resisten de todas la formas de lucha y que
como en el caso de Irak se han convertido en un pantano y un callejón
sin salida para los invasores.
Fotos tomadas del portal www.cubadebate.cu
Marchan en honor a los caídos en la invasión EEUU a Panamá
domingo 20 de diciembre de 2015 - 5:15 p.m.El Chorrillo, barrio que fue uno de los más golpeados durante la operación militar que derrocó al general Manuel Antonio Noriega.
Foto|Cedida Cientos de panameños participaron en la "marcha negra".
frodriguez@laestrella.com.pa
Cientos de panameños participaron en la
"marcha negra", la cual se realiza en memoria de las víctimas y caídos
durante la invasión militar norteamericana a Panamá ocurrida hace 26
años.
El recorrido inició en la Cinta Costera hasta El Chorrillo, barrio que fue uno de los más golpeados durante la operación militar que derrocó al general Manuel Antonio Noriega.
Para la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de diciembre de 1989 es importante que los sobrevivientes y parientes reciban una reparación tanto moral como económica.
Que se declare el día 20 de diciembre como día de duelo nacional, es uno de los puntos no negociables para la Asociación, manifestó Oriel Domínguez miembro de la organización.
"Ese día murió mucha gente inocente... Muchos soldados no salieron a defender a Noriega, salieron a defender la patria", recalcó Domínguez.
El recorrido inició en la Cinta Costera hasta El Chorrillo, barrio que fue uno de los más golpeados durante la operación militar que derrocó al general Manuel Antonio Noriega.
Para la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de diciembre de 1989 es importante que los sobrevivientes y parientes reciban una reparación tanto moral como económica.
Que se declare el día 20 de diciembre como día de duelo nacional, es uno de los puntos no negociables para la Asociación, manifestó Oriel Domínguez miembro de la organización.
"Ese día murió mucha gente inocente... Muchos soldados no salieron a defender a Noriega, salieron a defender la patria", recalcó Domínguez.
“Estados Unidos nos invadió porque quería abrogar los Tratados”
domingo 20 de diciembre de 2015 - 12:00 a.m. El internacionalista presenta una versión diferente sobre los motivos que llevaron al ejercito del Tío Sam a atacar a PanamáBernie Garrido | La Estrella de Panamá
Hoy hace 26 años, el 20 de diciembre de 1989,
el ejército de Estados Unidos (EE.UU.) invadió Panamá. Muchos han
catalogado aquel ataque como el más violento y desigual de la historia
del Istmo. A pesar de ser uno de los sucesos más importantes del pasado
reciente del país, aún hay muchas incógnitas en torno a lo sucedido en
aquella fecha. El internacionalista Julio Yao conversa con La Estrella
de Panamá sobre este evento y expresa una visión nueva de lo que llevó a
EE.UU. a utilizar la violencia en nuestra contra.
¿CÓMO SE DEBE VER LA INVASIÓN, 26 AÑOS DESPUÉS?
Es un hecho muy complejo, que no se ha analizado sistemáticamente de manera integral.
¿NO LO ENTENDEMOS EN SU JUSTA MEDIDA?
No lo entendemos, en gran parte, porque la invasión todavía está bajo el efecto de la percepción que tenemos, en gran parte inculcada y sembrada, tanto a los panameños como a nivel internacional. Buena parte de esa percepción se debe a hechos que no son ciertos.
SI HAY UNA FALSA PERCEPCIÓN, ¿QUÉ ES LO QUE NO CONOCEMOS?
Lo que no se ve es la mano oculta. La verdadera razón de la invasión reposa en documentos que aún siguen siendo clasificados. Yo tengo uno de esos documentos y puedo hablar de él.
SE NOS HA DICHO QUE LA INVASIÓN FUE PORQUE HABÍA QUE SACAR A MANUEL ANTONIO NORIEGA DEL PODER...
No es cierto. Sacar a Noriega era un pretexto, el verdadero objetivo era abrogar los Tratados Torrijos-Carter para que Estados Unidos mantuviera el control del Canal por mucho tiempo, aún después del año 2000. También, para plantar las bases de una política exterior que fuera más afín a los intereses de Estados Unidos.
¿LOS TRATADOS TORRIJOS-CARTER FUERON UN ERROR DEL QUE ESTADOS UNIDOS SE ARREPIENTE?
La mayor parte de los investigadores, quizás todos, coinciden en que la invasión fue un error. Voy a mencionar dos altos funcionarios estadounidenses: Fred Woerner, quien fue jefe del Comando Sur. Él se opuso totalmente a la invasión y a las provocaciones a las Fuerzas de Defensa. Él dijo que nada de eso era necesario. Como se opuso, lo sacaron del poder. El otro funcionario es Vernon Walters, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Él le dijo al presidente George Bush que estaba en contra de todo lo que se estaba haciendo contra Panamá y Noriega, que no eran acciones necesarias. Mientras él hablaba con Bush para que no tomara acciones, un grupo de panameños fueron al Congreso a pedir la invasión.
DICE QUE ESTADOS UNIDOS QUERÍA REVERTIR LOS TRATADOS. ¿EL MUNDO LO HUBIERA PERMITIDO?
La grandes potencias, Estados Unidos en concreto, hacen lo que les da la gana. Ellos querían abrogar los tratados completamente. Incluso se lo pidieron a Omar Torrijos, pero como se negó a eso y a cortar relaciones con los japoneses, lo mataron, dice John Perkins en su libro ‘Confesiones de un sicario económico'.
¿CUÁL ERA EL MIEDO DE ESTADOS UNIDOS CON JAPÓN?
En esa época eran la segunda potencia del mundo, en ese momento, con posibilidades de ser la primera gran potencia, según Estados Unidos, en un periodo de 20 años después de 1986 según el documento en mi poder y el que dice por qué había que desestabilizar a Panamá. Japón había negociado con Torrijos, y luego con Noriega, hacer un canal a nivel o estudiar qué otra alternativa era mejor.
JAPÓN QUERÍA CONSTRUIR OTRO CANAL, ENTONCES...
Estaban interesados en un nuevo Canal o en una transformación para aumentar la demanda.
¿NORIEGA FUE UN CHIVO EXPIATORIO?
Noriega fue un chivo expiatorio para la geopolítica estadounidense en relación con los llamados ‘intereses vitales de Estados Unidos'.
¿POR ESO NORIEGA ES EL ÚNICO QUE HA SIDO CONDENADO?
Cada uno tendrá que resolver sus responsabilidades legales, si aún están pendientes.
QUE SOLO ÉL ESTÉ PAGANDO, ¿ES ALGO PLANEADO?
¡Sí! Henry Kissinger decía que para resolver un problema, había que crearlo primero. El problema no existía, porque Noriega no era problema para Estados Unidos. Noriega era muy amigo de los Estados Unidos. El problema lo crearon a raíz de sus intereses, porque se metió la guerra en Centroamérica y el Congreso prohibió ayudar a la contra y hubo que utilizar métodos encubiertos. Quisieron involucrar a Noriega y él se negó. Eso fue lo que pasó: como se negó, lo amenazaron y le dijeron que tenía que atenerse a las consecuencias.
¿NORIEGA SABÍA QUE VENÍA LA MASACRE?
Noriega sabía que iba a haber una presión muy grande; pero ignoraba que los estadounidenses se decidirían a invadir. Los documentos que tengo no hablan de invadir, hablan de sacar a Noriega, poder abrogar los Tratados, y mantener buenas relaciones con las Fuerzas de Defensa, eso es lo que dicen. Querían abrogar unos tratados firmados de forma tan solemne ante los ojos del mundo a través de una invasión. Eso es completamente ilegal.
¿Y POR QUÉ JAPÓN NO REACCIONÓ ANTE TODO ESTO?
Hay que recordar que Japón tiene acuerdos de seguridad con Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. No pueden tener ejército ni hacer la guerra, aunque tienen autodefensas que les da cierto poderío militar. Los estadounidenses presionaron fuertemente a los japoneses para que se separaran de Panamá (primero de Torrijos y luego de Noriega, ya que ambos tenían la misma línea sobre el rol que debían jugar los japoneses). Ni Torrijos ni Noriega querían quedar, otra vez, bajo la dependencia de Estados Unidos y querían hacerles un contrapeso.
ESTAS TEORÍAS, EL ROL DE JAPÓN, ¿SON CONOCIDAS POR LA GENTE?
Lo de Japón no se conoce mucho.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER ESTOS HECHOS?
La historia es lo más importante, es lo que te guía hacia el futuro. Si no sabes de dónde vienes, no sabes hacia dónde vas. Más que la historia hay que saber la verdad. La verdad se divide en mi verdad, tu verdad y la verdad. Se debe buscar una aproximación lo más coherentemente posible de lo que sucedió.
LA VERDAD QUE SE CONOCE ¿CUÁL ES?
La impuesta por los Estados Unidos.
¿NORIEGA SE ATREVERÁ, EN ALGÚN MOMENTO, A DECIR LO QUE SABE?
En las memorias del general Noriega hay una cita de Lao Tse que dice lo siguiente: ‘Los que saben, callan; los que hablan, no saben'. Eso lo resume todo: Noriega sabe mucho, aunque quizás no todo. Hace poco pidió perdón, sin especificar por qué.
¿ESE SILENCIO LO MANTIENE CON VIDA?
A él lo mantienen con vida varias cosas: Es un hombre fuerte, mental y emocionalmente.
¿NO SERÍA PELIGROSO QUE ÉL EMPEZARA A HABLAR?
Pero no lo ha hecho. No conozco mucho la filosofía de los militares, pero he escuchado que a veces tienen un código de silencio.
¿QUIÉN MÁS, APARTE DE NORIEGA, DEBE HABLAR Y NO LO HA HECHO?
Los que todavía están vivos y estuvieron cortejando a los Estados Unidos, los que saben que hicieron cosas malas. Si Noriega pidió perdón, muchos otros deben pedirlo.
LAS VÍCTIMAS DE LA INVASIÓN AÚN SE DESCONOCEN...
Una vez el exprocurador de Estados Unidos, Ramsey Clark, dijo que en Panamá había entre 4 mil y 7 mil muertos. Nadie sabe la cifra exacta. Yo conduje una investigación de varios años, y sé que fueron varios miles. Si son 4 mil como dice Clark, es demasiado para un país tan pequeño que no tenía ejército ni fuerza aérea ni un radar. Ese es un crimen de lesa humanidad superior a cualquier otro ocurrido en el mundo (Vietnam, Irak, etc.). El mundo ha callado por hipocresía, temor, y por la gran manipulación mediática internacional. Los gringos en esto son muy eficientes, tienen un control mediático muy eficiente.
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‘[La invasión] es un crimen de lesa humanidad superior a cualquier otro ocurrido en el mundo (Vietnam, Irak, etc.). El mundo ha callado por hipocresía, por temor y por la gran manipulación mediática'.
¿CÓMO SE DEBE VER LA INVASIÓN, 26 AÑOS DESPUÉS?
Es un hecho muy complejo, que no se ha analizado sistemáticamente de manera integral.
¿NO LO ENTENDEMOS EN SU JUSTA MEDIDA?
No lo entendemos, en gran parte, porque la invasión todavía está bajo el efecto de la percepción que tenemos, en gran parte inculcada y sembrada, tanto a los panameños como a nivel internacional. Buena parte de esa percepción se debe a hechos que no son ciertos.
SI HAY UNA FALSA PERCEPCIÓN, ¿QUÉ ES LO QUE NO CONOCEMOS?
Lo que no se ve es la mano oculta. La verdadera razón de la invasión reposa en documentos que aún siguen siendo clasificados. Yo tengo uno de esos documentos y puedo hablar de él.
SE NOS HA DICHO QUE LA INVASIÓN FUE PORQUE HABÍA QUE SACAR A MANUEL ANTONIO NORIEGA DEL PODER...
No es cierto. Sacar a Noriega era un pretexto, el verdadero objetivo era abrogar los Tratados Torrijos-Carter para que Estados Unidos mantuviera el control del Canal por mucho tiempo, aún después del año 2000. También, para plantar las bases de una política exterior que fuera más afín a los intereses de Estados Unidos.
¿LOS TRATADOS TORRIJOS-CARTER FUERON UN ERROR DEL QUE ESTADOS UNIDOS SE ARREPIENTE?
La mayor parte de los investigadores, quizás todos, coinciden en que la invasión fue un error. Voy a mencionar dos altos funcionarios estadounidenses: Fred Woerner, quien fue jefe del Comando Sur. Él se opuso totalmente a la invasión y a las provocaciones a las Fuerzas de Defensa. Él dijo que nada de eso era necesario. Como se opuso, lo sacaron del poder. El otro funcionario es Vernon Walters, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Él le dijo al presidente George Bush que estaba en contra de todo lo que se estaba haciendo contra Panamá y Noriega, que no eran acciones necesarias. Mientras él hablaba con Bush para que no tomara acciones, un grupo de panameños fueron al Congreso a pedir la invasión.
DICE QUE ESTADOS UNIDOS QUERÍA REVERTIR LOS TRATADOS. ¿EL MUNDO LO HUBIERA PERMITIDO?
La grandes potencias, Estados Unidos en concreto, hacen lo que les da la gana. Ellos querían abrogar los tratados completamente. Incluso se lo pidieron a Omar Torrijos, pero como se negó a eso y a cortar relaciones con los japoneses, lo mataron, dice John Perkins en su libro ‘Confesiones de un sicario económico'.
¿CUÁL ERA EL MIEDO DE ESTADOS UNIDOS CON JAPÓN?
En esa época eran la segunda potencia del mundo, en ese momento, con posibilidades de ser la primera gran potencia, según Estados Unidos, en un periodo de 20 años después de 1986 según el documento en mi poder y el que dice por qué había que desestabilizar a Panamá. Japón había negociado con Torrijos, y luego con Noriega, hacer un canal a nivel o estudiar qué otra alternativa era mejor.
JAPÓN QUERÍA CONSTRUIR OTRO CANAL, ENTONCES...
Estaban interesados en un nuevo Canal o en una transformación para aumentar la demanda.
¿NORIEGA FUE UN CHIVO EXPIATORIO?
Noriega fue un chivo expiatorio para la geopolítica estadounidense en relación con los llamados ‘intereses vitales de Estados Unidos'.
¿POR ESO NORIEGA ES EL ÚNICO QUE HA SIDO CONDENADO?
Cada uno tendrá que resolver sus responsabilidades legales, si aún están pendientes.
QUE SOLO ÉL ESTÉ PAGANDO, ¿ES ALGO PLANEADO?
¡Sí! Henry Kissinger decía que para resolver un problema, había que crearlo primero. El problema no existía, porque Noriega no era problema para Estados Unidos. Noriega era muy amigo de los Estados Unidos. El problema lo crearon a raíz de sus intereses, porque se metió la guerra en Centroamérica y el Congreso prohibió ayudar a la contra y hubo que utilizar métodos encubiertos. Quisieron involucrar a Noriega y él se negó. Eso fue lo que pasó: como se negó, lo amenazaron y le dijeron que tenía que atenerse a las consecuencias.
¿NORIEGA SABÍA QUE VENÍA LA MASACRE?
Noriega sabía que iba a haber una presión muy grande; pero ignoraba que los estadounidenses se decidirían a invadir. Los documentos que tengo no hablan de invadir, hablan de sacar a Noriega, poder abrogar los Tratados, y mantener buenas relaciones con las Fuerzas de Defensa, eso es lo que dicen. Querían abrogar unos tratados firmados de forma tan solemne ante los ojos del mundo a través de una invasión. Eso es completamente ilegal.
¿Y POR QUÉ JAPÓN NO REACCIONÓ ANTE TODO ESTO?
Hay que recordar que Japón tiene acuerdos de seguridad con Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. No pueden tener ejército ni hacer la guerra, aunque tienen autodefensas que les da cierto poderío militar. Los estadounidenses presionaron fuertemente a los japoneses para que se separaran de Panamá (primero de Torrijos y luego de Noriega, ya que ambos tenían la misma línea sobre el rol que debían jugar los japoneses). Ni Torrijos ni Noriega querían quedar, otra vez, bajo la dependencia de Estados Unidos y querían hacerles un contrapeso.
ESTAS TEORÍAS, EL ROL DE JAPÓN, ¿SON CONOCIDAS POR LA GENTE?
Lo de Japón no se conoce mucho.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER ESTOS HECHOS?
La historia es lo más importante, es lo que te guía hacia el futuro. Si no sabes de dónde vienes, no sabes hacia dónde vas. Más que la historia hay que saber la verdad. La verdad se divide en mi verdad, tu verdad y la verdad. Se debe buscar una aproximación lo más coherentemente posible de lo que sucedió.
LA VERDAD QUE SE CONOCE ¿CUÁL ES?
La impuesta por los Estados Unidos.
¿NORIEGA SE ATREVERÁ, EN ALGÚN MOMENTO, A DECIR LO QUE SABE?
En las memorias del general Noriega hay una cita de Lao Tse que dice lo siguiente: ‘Los que saben, callan; los que hablan, no saben'. Eso lo resume todo: Noriega sabe mucho, aunque quizás no todo. Hace poco pidió perdón, sin especificar por qué.
¿ESE SILENCIO LO MANTIENE CON VIDA?
A él lo mantienen con vida varias cosas: Es un hombre fuerte, mental y emocionalmente.
¿NO SERÍA PELIGROSO QUE ÉL EMPEZARA A HABLAR?
Pero no lo ha hecho. No conozco mucho la filosofía de los militares, pero he escuchado que a veces tienen un código de silencio.
¿QUIÉN MÁS, APARTE DE NORIEGA, DEBE HABLAR Y NO LO HA HECHO?
Los que todavía están vivos y estuvieron cortejando a los Estados Unidos, los que saben que hicieron cosas malas. Si Noriega pidió perdón, muchos otros deben pedirlo.
LAS VÍCTIMAS DE LA INVASIÓN AÚN SE DESCONOCEN...
Una vez el exprocurador de Estados Unidos, Ramsey Clark, dijo que en Panamá había entre 4 mil y 7 mil muertos. Nadie sabe la cifra exacta. Yo conduje una investigación de varios años, y sé que fueron varios miles. Si son 4 mil como dice Clark, es demasiado para un país tan pequeño que no tenía ejército ni fuerza aérea ni un radar. Ese es un crimen de lesa humanidad superior a cualquier otro ocurrido en el mundo (Vietnam, Irak, etc.). El mundo ha callado por hipocresía, temor, y por la gran manipulación mediática internacional. Los gringos en esto son muy eficientes, tienen un control mediático muy eficiente.
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‘[La invasión] es un crimen de lesa humanidad superior a cualquier otro ocurrido en el mundo (Vietnam, Irak, etc.). El mundo ha callado por hipocresía, por temor y por la gran manipulación mediática'.
Estados Unidos invade Panamá
En enero de 1989 asumió la
presidencia de los Estados Unidos el republicano conservador George
Herbert Walker Bush. Sucedía al actor Ronald Reagan, pero no cambiaba
en ningún sentido la orientación del gobierno. De hecho, Bush había
sido el vicepresidente en los ocho años anteriores. Reagan y Bush
gobernaron durante los años finales de la Guerra Fría, que desembocaría
en 1991 en la disolución de la URSS, llevando al país a una política
que -junto con el giro conservador de varios gobiernos europeos,
incluido el británico- caracterizada como “revolución neoconservadora”.
Este nuevo “consenso” logrado por la derecha norteamericana había incluso alcanzado al ala liberal del Partido Demócrata. Al licuarse el contrapeso ejercido por el bloque soviético en la política internacional, Estados Unidos desarrolló una política dedicada a consolidar el dominio mundial de la posguerra fría. Panamá sería en una de sus primeras víctimas.
Durante los ‘80, la potencia del norte había desarrollado las denominadas guerras de “baja intensidad” en países del Caribe. Éstas se destacaban por la provocación de sucesivas y pequeñas crisis artificiales, con fines desestabilizadores. Pero el 20 de diciembre de 1989, sin ningún tipo de eufemismos ni encubrimientos, las fuerzas armadas norteamericanas invadieron Panamá. Bajo la acusación de que el general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa panameñas, estaba vinculado al narcotráfico internacional, veinte mil soldados, apoyados por buques y aviones, ocuparon el territorio de aquel país.
Según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, la primera bomba estalló a las 12.46 hs del mediodía. A la medianoche, habían sido 422 las explosiones registradas en el perímetro de la capital. Una bomba cada dos minutos. Las tropas invasoras avasallaron pueblos enteros, masacraron a más de tres mil panameños e instalaron al gobierno títere del “civilista” Guillermo Endara, quien juró su cargo ante la presencia del general Thurman, jefe del Comando Sur. Entonces, la Organización de Estados Americanos se limitó a “deplorar” la brutal intervención y a “exhortar” al retiro militar.
La invasión puso fin al gobierno de Noriega, iniciado por un golpe de estado meses antes de este hecho, en mayo de 1989, y Estados Unidos retomó el control del istmo panameño. Recordamos la fecha de este aniversario con las palabras del historiador Howard Zinn, uno de los pocos intelectuales estadounidenses que se animaron a criticar la política exterior de su país.
Fuente: Howard Zinn, La otra historia de los Estados Unidos, Editorial de Ciencias Sociales, La Haban, 2006, pp.432-433.
“El presidente de la Junta de Estado Mayor, Colin Powell, dijo lo siguiente: ‘Quiero que el resto del mundo se muera de miedo. Y no lo digo de manera agresiva’. Para probar que la gigantesca institución militar todavía era necesaria, la admnistración Bush emprendió, durante su mandato de cuatro años, dos guerras: una pequeñita, contra Panamá, y otra masiva, contra Irak. El dictador de Panamá, el general Manuel Noriega, era corrupto, brutal y autoritario, pero el presidente Reagan y el vicepresidente Bush pasaron por alto ese dato porque Noriega cooperaba con la CIA en muchas facetas. Sin embargo, en 1987, Noriega dejó de ser útil, sus actividades en el tráfico de narcóticos estaban al descubierto y se convirtió en un objetivo ideal para que la administración Bush demostrara que Estados Unidos -potencia que parecía no poder destruir el régimen de Castro, ni a los sandinistas ni al movimiento revolucionario de El Salvador- todavía mantenía su predominio en la zona del Caribe. En diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá, con 26.000 soldados, con el pretexto de que quería llevar a juicio a Noriega por tráfico de drogas. También dijo que era necesario proteger a los ciudadanos estadounidenses. Fue una victoria rápida (...) En el poder se instaló un nuevo presidente, aliado de los Estados Unidos; pero la pobreza y el desempleo continuaron y en 1992 el New York Times informó que la invasión y la destitución de Noriega ‘fracasaron en su intento de poner fin al tráfico de narcóticos ilegales en Panamá.’ Sin embargo, Estados Unidos tuvo éxito en uno de sus objetivos: el restablecimiento de su fuerte influencia sobre Panamá. Los demócratas liberales (...) aprobaron la acción militar. Los demócratas estaban siendo fieles a su papel histórico de apoyar intervenciones militares y ansiosos por mostrar que la política exterior era bipartidista. Los demócratas estaban dispuestos a demostrar que eran tan duros (o tan despiadados) como los republicanos. Pero la operación Panamá fue de una escala demasiado limitada para conseguir lo que tanto querían las administraciones de Reagan y Bush: vencer el aborrecimiento que sentía el pueblo americano -desde los tiempos de Vietnam- por las intervenciones militares en el extranjero. Dos años más tarde, la guerra del Golfo contra irak les proporcionó esa oportunidad...”
Este nuevo “consenso” logrado por la derecha norteamericana había incluso alcanzado al ala liberal del Partido Demócrata. Al licuarse el contrapeso ejercido por el bloque soviético en la política internacional, Estados Unidos desarrolló una política dedicada a consolidar el dominio mundial de la posguerra fría. Panamá sería en una de sus primeras víctimas.
Durante los ‘80, la potencia del norte había desarrollado las denominadas guerras de “baja intensidad” en países del Caribe. Éstas se destacaban por la provocación de sucesivas y pequeñas crisis artificiales, con fines desestabilizadores. Pero el 20 de diciembre de 1989, sin ningún tipo de eufemismos ni encubrimientos, las fuerzas armadas norteamericanas invadieron Panamá. Bajo la acusación de que el general Manuel Antonio Noriega, jefe de las Fuerzas de Defensa panameñas, estaba vinculado al narcotráfico internacional, veinte mil soldados, apoyados por buques y aviones, ocuparon el territorio de aquel país.
Según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá, la primera bomba estalló a las 12.46 hs del mediodía. A la medianoche, habían sido 422 las explosiones registradas en el perímetro de la capital. Una bomba cada dos minutos. Las tropas invasoras avasallaron pueblos enteros, masacraron a más de tres mil panameños e instalaron al gobierno títere del “civilista” Guillermo Endara, quien juró su cargo ante la presencia del general Thurman, jefe del Comando Sur. Entonces, la Organización de Estados Americanos se limitó a “deplorar” la brutal intervención y a “exhortar” al retiro militar.
La invasión puso fin al gobierno de Noriega, iniciado por un golpe de estado meses antes de este hecho, en mayo de 1989, y Estados Unidos retomó el control del istmo panameño. Recordamos la fecha de este aniversario con las palabras del historiador Howard Zinn, uno de los pocos intelectuales estadounidenses que se animaron a criticar la política exterior de su país.
Fuente: Howard Zinn, La otra historia de los Estados Unidos, Editorial de Ciencias Sociales, La Haban, 2006, pp.432-433.
“El presidente de la Junta de Estado Mayor, Colin Powell, dijo lo siguiente: ‘Quiero que el resto del mundo se muera de miedo. Y no lo digo de manera agresiva’. Para probar que la gigantesca institución militar todavía era necesaria, la admnistración Bush emprendió, durante su mandato de cuatro años, dos guerras: una pequeñita, contra Panamá, y otra masiva, contra Irak. El dictador de Panamá, el general Manuel Noriega, era corrupto, brutal y autoritario, pero el presidente Reagan y el vicepresidente Bush pasaron por alto ese dato porque Noriega cooperaba con la CIA en muchas facetas. Sin embargo, en 1987, Noriega dejó de ser útil, sus actividades en el tráfico de narcóticos estaban al descubierto y se convirtió en un objetivo ideal para que la administración Bush demostrara que Estados Unidos -potencia que parecía no poder destruir el régimen de Castro, ni a los sandinistas ni al movimiento revolucionario de El Salvador- todavía mantenía su predominio en la zona del Caribe. En diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá, con 26.000 soldados, con el pretexto de que quería llevar a juicio a Noriega por tráfico de drogas. También dijo que era necesario proteger a los ciudadanos estadounidenses. Fue una victoria rápida (...) En el poder se instaló un nuevo presidente, aliado de los Estados Unidos; pero la pobreza y el desempleo continuaron y en 1992 el New York Times informó que la invasión y la destitución de Noriega ‘fracasaron en su intento de poner fin al tráfico de narcóticos ilegales en Panamá.’ Sin embargo, Estados Unidos tuvo éxito en uno de sus objetivos: el restablecimiento de su fuerte influencia sobre Panamá. Los demócratas liberales (...) aprobaron la acción militar. Los demócratas estaban siendo fieles a su papel histórico de apoyar intervenciones militares y ansiosos por mostrar que la política exterior era bipartidista. Los demócratas estaban dispuestos a demostrar que eran tan duros (o tan despiadados) como los republicanos. Pero la operación Panamá fue de una escala demasiado limitada para conseguir lo que tanto querían las administraciones de Reagan y Bush: vencer el aborrecimiento que sentía el pueblo americano -desde los tiempos de Vietnam- por las intervenciones militares en el extranjero. Dos años más tarde, la guerra del Golfo contra irak les proporcionó esa oportunidad...”
Howard Zinn
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
A 26 años de la Invasión a Panamá
Redacción Web/ día a dia / El País
Cada 20 de diciembre en Panamá se conmemora el recuerdo de los hechos
del año 1989 conocido como la “invasión”, un operativo militar
realizado por el ejército de los Estados Unidos al Istmo.
El propósito de la invasión al territorio panameño era la capturar del
general Manuel Antonio Noriega, mejor conocido como el ex hombre fuerte
Panamá. Noriega era requerido por la justicia estadounidense acusado del
delito de narcotráfico, así como neutralizar las Fuerzas de Defensa de
Panamá, milicia bajo las órdenes de Noriega.
Cabe destacar que dicho operativo que oscureció la navidad de cientos de
panameños fue denominado Operación Causa Justa por el comando militar
de los E.E.U.U.
**Antecedentes a la Invasión
Recordamos que el 7 de mayo de 1989 tuvieron lugar las elecciones
presidencialesentre Guillermo Endara quien era el candidato de la
oposición al régimen militar,y Guillermo Endara, y Carlos Duque Jaén,
el candidato de la nómina de la Coalición de Liberación Nacional
(COLINA), respaldado por el régimen dictatorial de Manuel Antonio
Noriega. En dichas elecciones Endara Galimany venció con un triunfo
arrasador, pero al presentarse los resultados de la votación, Noriega
impartió instrucciones al Tribunal Electoral (TE), de declarar
suspendidos los comicios electorales.
En septiembre de ese mismo año, se designó como encargado del ejecutivo
al ingeniero Francisco Rodríguez, allegado a Noriega, en vez de Endara
Galimany , quien había sido el vencedor por elección popular. Además en
ese mismo periodo se suspendió la constitución.
Al mes siguiente, fuerzas rebeldes dirigidas por el mayor Moisés Giroldi
Vera, tomaron el cuartel central y retuvieron a Noriega. Giroldi, jefe
de la compañía de fusileros responsable de la seguridad de la
Comandancia, había abortado ya un intento golpista contra Noriega y ello
le valió ser ascendido al rango de mayor, pero su intento de deponer a
Noriega fracasó ya que el helicóptero enviado por las fuerzas armadas de
los Estados Unidos no llegó.
Pedían su muerte y hubo rebelión
La situación se tornó más confusa cuando sus compañeros pedían su
anuencia para dar muerte a Noriega, lo que dio tiempo para que la
rebelión fuera sofocada por fuerzas leales a Noriega. Giroldi y todos
los hombres que lo respaldaron en su acción fueron fusilados por
instrucciones directas del exgeneral Noriega.
El 15 de diciembre de 1989, la Asamblea Legislativa de aquel entonces,
otorgó poderes especiales a Noriega designándolo Jefe del Gabinete de
Guerra, mientras que declaraba a la República de Panamá en estado de
guerra contra los Estados Unidos.
Para el 20 de diciembre de ese año el presidente de Estados Unidos,
George H. W. Bush, autorizó la operación militar denominada Causa Justa;
en la que él justificaba el ataque a Panamá bajo las siguientes causas:
Según Bush la invasión al país era proteger la vida de los ciudadanos
estadounidenses que residían en el territorio panameño, también defender
la democracia y los derechos humanos en Panamá. Además de detener a
Noriega para enfrentar delitos de tráfico de drogas y respaldar el
cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter el cual legalizaba la
presencia militar en el istmo.
26 mil soldados en tierras canaleras
Para la noche del 20 de diciembre de 1989 los estadounidenses
dispusieron de 26.000 soldados de las unidades de elite, de los comandos
navales, del ejército y la 82.ª División Aerotransportada para invadir
las tierras canaleras.
Mientras que las Fuerzas de Defensa Panameña sumaban apenas 12.000 efectivos y el país disponía de una mínima fuerza aérea.
Dos días antes del ataque estadounidense, un soldado americano fue
abatido cuando traspasó un retén frente al Cuartel Central de la Guardia
Nacional, lo que fue considerado como el detonante del conflicto
armado.
Para la madrugada del 20 de diciembre de 1989 se realizó un bombardeo de
múltiples instalaciones políticas y militares, el objetivo anular
cualquier respuesta del ejército panameño.
El bombardeo destruiría aeropuertos y bases militares como el Aeropuerto
Marcos A. Gelabert en Punta Paitilla, el Cuartel Central en el barrio
de El Chorrillo, el Cuartel de Tinajitas, el Cuartel de Panamá Viejo, el
Cuartel de Los Pumas, la base militar de Río Hato, donde funcionaba el
instituto militar Tomás Herrera, que no era en realidad una escuela de
formación castrense o la Base Naval de Coco Solo.
Se utilizaron armamentos de última generación
En dicha operación la Fuerza Aérea de los Estados Unidos probo un
armamento de última generación, como los bombarderos furtivos F-117
Nighthawk o los helicópteros de combate AH-64 Apache contra un ejército
muy poco equipado las Fuerzas de Defensa Panameña.
El hecho produjo la muerte de civiles, pues los cargamentos de Estados
Unidos había alcanzado edificios no militares. El ingreso de los
soldados estadounidenses al barrio El Chorrillo, fue desastroso pues fue
incendiado y masacrado.
No hubo ninguna declaración de guerra por parte de Panamá y la acción
fue condenada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) y por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La operación duró pocos días ante la superioridad del ejército ocupante y
la poca resistencia encontrada. Noriega logró escapar y buscó asilo en
la Nunciatura Apostólica. Posteriormente, se entregaría a las fuerzas de
ocupación y sería puesto bajo arresto.
Días siguientes mientras los estadounidenses bombardeaban distintos
puntos de la capital panameña, Endara fue juramentado como Presidente
Constitucional de Panamá, en una ceremonia realizada dentro de una base
militar de Estados Unidos, ubicada en la Zona del Canal.
En los días siguientes a la intervención, debido a la ausencia policial y
ante la pasividad de las tropas estadounidenses, se produjeron en
varias ciudades saqueos y actos de vandálicos.
*** Consecuencias de la Invasión a Panamá
La invasión a Panamá causo impacto humano, pues según fuentes nacionales
panameñas, instituciones sociales, organismos gubernamentales y
sociedad civil, existen estimaciones de que hubo casi unas 3 000
víctimas fatales entre soldados de las Fuerzas de Defensa de Panamá y
población civil. Sin embargo, no existe una cifra oficial de todos los
caídos de aquel 20 de diciembre.
Según la prensa internacional el saldo de muertos en El Chorrillo a
causa de invasión fue de 300 a 600 fallecidos. En El Chorrillo, se
encontraba ubicado La Comandancia o Cuartel Central de las Fuerzas de
Defensa y las oficinas del General Noriega.
Más de 20,000 personas perdieron sus bienes y pertenencias, solicitando
compensaciones por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Las cifras que nunca han sido validadas
El Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos reportó la muerte de
314 militares panameños, 202 civiles de la misma nacionalidad y 23
soldados estadounidenses. De acuerdo con el periodista Bob Woodwards y
la cadena de televisión CBS serían un total de 450 panameños los que
murieron durante el conflicto cifra que para los panameños es falsa.
La economía panameña sufrió un revés negativo a causa de la invasión,
pues los daños materiales por la acción militar y las acciones de
saqueo al comercio en general por parte de la población panameña que
temía por un desabastecimiento de alimentos y artículos de primera
necesidad llevó al país cuesta bajo.
Siendo la Policía un componente de las Fuerzas de Defensa, se dejó sin
autoridad policial a la ciudad de Panamá, permitiendo el ataque a
edificios públicos, escuelas, comercios y hasta viviendas particulares,
por parte de delincuentes comunes, hasta que se restauró la fuerza
policial.
***El fin de la dictadura y los cargos contra Noriega
Endara, ganador de las elecciones generales del 7 de mayo de 1989,
prestó juramento como Presidente de Panamá desde la base militar
estadounidense de Fuerte Clayton, dando por terminada la dictadura
militar iniciada en 1968 y llevando al país a elecciones democráticas,
ejercidas hasta el presente.
Por medio de reformas constitucionales, Panamá declara abolido su
ejército. El viernes 31 de diciembre de 1999, en fiel cumplimiento a los
Tratado Torrijos-Carter, se produce la salida del último soldado
estadounidense de territorio panameño y la reversión del territorio de
la Zona del Canal a la soberanía de la República de Panamá.
Noriega fue llevado a Estados Unidos, y el 16 de septiembre de 1992,
fue condenado a 40 años de prisión, que luego fue reducida a 30 años.
Fue enjuiciado por el delito de narcotráfico.También en Panamá fue
juzgado en ausencia y condenado a 15 años por el asesinato de Hugo
Spadafora, 20 años por la Masacre de Albrook y el fusilamiento de
miembros de las Fuerzas de Defensa de Panamá, 20 años por la ejecución
de Moisés Giroldi, 5 años por delito contra la libertad individual de
Humberto Macea y 18 meses por corrupción de funcionarios.
La estadía de Noriega en Francia
El 26 de abril de 2010, la Secretaria de Estado de los Estados Unidos
Hillary Clinton aprobó la extradición de Noriega a Francia; poco después
la orden fue ejecutada y Noriega fue embarcado por alguaciles federales
en un avión que debía partir con rumbo a Francia.
Para las 12 del medio del 27 de abril de ese mismo año el vuelo AF695
de Air France, aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle, de París,
transportando al ex dictador panameño. Luego Noriega fue encarcelado en
la Prison de la Santé, en París. Noriega fue condenado el 7 de julio de
2010 por la justicia francesa a siete años de cárcel por blanquear
dinero del narcotráfico.
Noriega arribó Panamá el domingo 11 diciembre de 2011, en un vuelo
comercial de la Aerolinía Iberia desde Madrid hasta el Aeropuerto
Internacional de Tocumen. Fue traslado desde la terminal aérea hasta el
centro penal en el que fue recluido, luego se le trasladó al Centro
Penitenciario El Renacer para detenidos de escasa peligrosidad, por
tratarse de un reo que tiene condiciones especiales.
Noriega fue el producto de una junta militar liderada por el General
Omar Torrijos que derrocó al gobierno panameño en 1968. Noriega había
sido una pieza clave para que Torrijos pudiera sobrevivir a su propio
golpe en 1969. Tal lealtad fue recompensada y, finalmente, él llegó a la
comandancia de las fuerzas militares de Panamá en 1983.
Al cumplirse un año más de aquel episodio oscuro los panameños siguen
esperando que el 20 de diciembre sea declarado día de duelo nacional.
Así los recordarán en este día
Hoy el gobierno nacional honrará oficialmente a los caídos de la
invasión estadounidense encabezado por la Vicepresidenta y Canciller
Isabel de Saint Malo de Alvarado quien estará acompañada de Ministros e
invitados especiales.
Los actos inician desde las 7:30 de la mañana en el cementerio Jardín
de Paz, con la colocación de una ofrenda floral por parte de la jefa de
la diplomacia panameña.
La invocación religiosa estará a cargo de Monseñor José Domingo Ulloa,
Obispo de Panamá, y le seguirá un representativo acto cultural, que
cerrará con las palabras de Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación
de Familiares y Amigos de Víctimas del 20 de Diciembre de 1989.
Los presentes guardarán un minuto de silencio en memoria de las víctimas
de estos sucesos y el acto culminará con las notas del himno nacional.
Tarea pendiente del gobierno
Hace un año, el Presidente Juan Carlos Varela Rodríguez se convirtió en
el primer mandatario en honrar oficialmente a los caídos en la invasión
estadounidense de 1989, designando a la Vicepresidenta y Canciller como
responsable de ejercer la impostergable tarea de preservar la memoria
histórica sobre lo acontecido el 20 de diciembre, para lograr así la
merecida reconciliación nacional.
Memoria colectiva
26 años de la invasión de EEUU a Panamá
y la verdad sigue desaparecida
viernes 19 de diciembre de 2014 Este 20 de diciembre se cumplen 25 años de la XIX intervención armada de Estados Unidos en Panamá. Después de todo este tiempo, la verdad sigue siendo la principal víctima de la invasión que terminó con cientos de vidas y supuso un trauma sin evaluar en la sociedad panameña. Hoy, más que nunca, es tiempo de hacer memoria y de seguir construyendo un relato veraz y digno de lo acontecido.Panamá amaneció el 20 de diciembre de 1989 con una situación paradójica. La potencia colonizadora, atrincherada en la Zona del Canal, desataba una invasión ilegal y desproporcionada en la que unos 24.000 soldados estadounidenses se tomaron el país, con el apoyo de helicópteros artillados y tanques, paracaidistas, infantes e infantes de marina. En las primeras 12 horas de la invasión, que comenzó pasada la media noche, cayó una bomba cada dos minutos. El barrio de la capital más afectado fue El Chorrillo, donde estaba el cuartel general del Ejército panameño, y sus muertos siguen esperando un proceso serio de verdad, justica y reparación.
Mientras los medios de comunicación convencionales en Panamá celebran el aniversario con lugares comunes o con la personificación del mal en el Manuel Antonio Noriega, mientras se diluye en el olvido la responsabilidad del úncio agresor (Estados Unidos), mientras el silencio del ruido se hace espacio en los libros de Historia oficiales, queremos recordar que el olvido no borra la verdad, solo la oculta.
Olmedo Beluche, en el libro La verdad sobre las invasión, escribe: “En una sola noche las tropas norteamericanas asesinaron 100 veces más panameños que 21 años de régimen militar. En una sola semana se hicieron 100 veces más prisioneros políticos que los que hubo durante los 5 años de régimen norieguista. Según lo reconoce el mismo Comando Sur, aquí se mataron centenares de civiles inocentes que no estaban en combate. Se ultimó a soldados y personas que estaban prisioneras. Murieron niños y mujeres embarazadas. Hay que denunciar también el trauma psicológico vivido esa noche por miles de personas, especialmente los niños de El Chorrillo. Nada de lo dicho aquí implica una defensa del general Noriega y sus métodos antidemocráticos, pero sí queda claro que, quienes fueron sus aliados por muchos años (durante más de una década estuvo en la planilla de la CIA) son mucho más perversos e hipócritas”.
El Centro de Estudios Estratégicos de Panamá (CEE-Panamá) fue una de las pocas organizaciones independientes y civiles que hizo un censo de víctimas. Hoy, 25 años después, desde el CEE-Panamá se hacen algunas puntualizaciones:
- El Sismógrafo de la Universidad de Panamá registró la primera bomba a las 00.46 hrs. En las 14 horas siguientes, antes que dejara de funcionar, registró 417 bombas: una cada 2 minutos.
- En Diciembre de 1989, el Instituto de Medicina Legal, dependiente del Ministerio de Gobierno y Justicia reportó 345 víctimas mortales y las clasificó así: 155 civiles (132 hombres, 17 mujeres, 6 infantes), 65 militares, 16 carbonizados y 16 desconocidos. De esos 345, 308 fueron muertos en la Ciudad de Panamá, 34 en la de Colón y 3 en Río Hato. No divulgaron los nombres.
- El 11 de Enero de 1990, el mismo Instituto de Medicina Legal aumentó la cifra a 516 víctimas: 314 militares y 202 civiles. No divulgaron los nombres.
- Esa misma semana, el Arzobispo de Panamá afirmó en la Misa Campal celebrada en el Centro Comercial El Dorado que la Invasión debería recordarse como una liberación (sic).
- El 28 de Enero de 1990, el cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima en El Chorrillo, declaró al periódico Panorama Católico, propiedad de la Curia: ”según mi conocimiento, a los muertos anunciados – no indicaron por quiénes - hay que añadir 18 personas más. Con estos números subirían a 673 los panameños muertos en la Invasión”. No divulgaron los nombres.
- De los 9 miembros principales del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa (1 General, 1 Coronel y 7 Tenientes Coroneles), ninguno fue muerto ni herido. Todos los muertos fueron tropa: soldados, cabos, sargentos y un (1) teniente.
- Precediendo el Listado de Víctimas que se publica a continuación, el CEE-Panamá hacía un llamado a “aquellas personas y organismos en cuyas manos o a cuyo alcance esté el poder ayudar a construir esta Verdad Nacional, Histórica, de indudable importancia para el Pueblo Panameño y su Dignidad”.
- Nos referíamos a tres fuentes principales: el Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM), la Dirección del Partido Demócrata Cristiano que controlaba el Ministerio de Gobierno y Justicia y la Jerarquía de la Iglesia Católica. El llamado fue y sigue siendo ignorado.
- El mismo día de la publicación, el CEE-Panamá contrató una sala en el Hotel Ejecutivo y Diógenes de la Rosa, Thelma King y Carmen Miró presentaron y comentaron extensamente el Listado. Sólo algunos medios de prensa extranjeros acudieron a la invitación que a todos se les hizo.
- En aquella ocasión, también llamamos a Familiares, Amigos, Vecinos, Conocidos y Compañeros de Trabajo de las Víctimas mortales para completar estas Listas porque sabemos que sólo el Pueblo consciente es capaz de construir su propia Verdad.
- El 25 de Septiembre de 2014, en el estreno de la película Invasión, dirigida por el cineasta panameño Abner Benaim, el Sr. Solís, trabajador de la Morgue desde aquellos días de Diciembre 1989-Enero 1990 declaró que en la Bitácora que se llevaba en la Morgue, la Lista de Víctimas mortales ya superaba los ochocientos (800) nombres, antes de que las páginas fueran arrancadas y desaparecidas por las autoridades del momento. Que sepamos es la primera vez que públicamente, una fuente directa y a nuestro juicio confiable, ofrece una cifra cónsona con la Investigación que en su momento desarrollamos en el CEE-Panamá.
Coordinadora Popular de los Derechos Humanos de Panamá (COPODEHUPA)
y/o
Centro de Estudios Estratégicos (CEE-Panamá)
LISTADO PARCIAL de las VÍCTIMAS de la DÉCIMONOVENA (XIX) INTERVENCIÓN ARMADA de los ESTADOS UNIDOS a PANAMÁ. 20 de DICIEMBRE, 1989.
Tal como fue publicado el Lunes 26 de Octubre de 1992 como Aviso Pagado a Página Completa en los periódicos
La Estrella de Panamá, El Panamá-América, Crítica, La Prensa y El Siglo.
A la fecha sigue siendo la única divulgada masivamente.
Este Listado de Víctimas, elaborado por el Centro de Estudios Estratégicos
(CEE-Panamá) sobre la base de listas, testimonios, entrevistas y
trabajo de campo, es Parcial, Incompleto y, seguramente, no exento de
errores. A casi tres años de la última Intervención Armada de los
Estados Unidos en Panamá – la Decimonovena (XIX) -, el Pueblo Panameño
no dispone de una Lista de Víctimas.Originados en las disímiles posiciones en torno a la Invasión de 1989, varios factores e intereses concurren para ello. Por una parte, el interés del Gobierno de los Estados Unidos por minimizar el número de Víctimas.
Coincidentemente con esto, el interés del propio Gobierno Panameño en lo mismo.
Por otra parte – y ya en el terreno de los Derechos Humanos – el interés de algunos organismos en minimizar o maximizar el número de Víctimas sin ofrecer Prueba Documental – al menos una Lista Pública – de sus afirmaciones.
Por último, los intereses de algunos sectores por unificar y asimilar – con un concepto erróneo e interesadamente amplio -, las violaciones a, los Derechos Humanos cometidas desde el Golpe de Estado (Interno) de 1968 hasta la Invasión (Extranjera) de 1989.
El resultado, en la práctica, ha sido la construcción de un eficiente CERCO INFORMATIVO en torno a las Víctimas de la Invasión.
Consideramos que sólo el Pueblo construye su Verdad.
Consideramos que los Costos Humanos de la Invasión no son un problema cuantitativo sino Cualitativo, Ético, Moral.
No hace a lo esencial que el número sea mayor o menor.
Hace a lo esencial el hecho de que los intereses de quienes propiciaron, ejecutaron y apoyaron la Invasión, le costaron al Pueblo panameño un número plural de sus hijos, muertos por la acción de un Gobierno extranjero.
Hacemos un llamado al Pueblo Panameño para que – próximos al
Tercer Aniversario de la Invasión – construyamos NUESTRA VERDAD respecto a sus verdaderos Costos Humanos.
Nuestro llamado va dirigido a los Familiares, Amigos, Vecinos, Conocidos y Compañeros de Trabajo de las Víctimas.
Nuestro llamado también va dirigido a aquellas personas y organismos en cuyas manos o a cuyo alcance esté el poder ayudar a construir esta VERDAD NACIONAL, HISTÓRICA, de indudable importancia para el Pueblo Panameño y su DIGNIDAD.
Que ésta, NUESTRA VERDAD NACIONAL, sea un Homenaje a panameños muertos en su propio País por el Gobierno de los Estados Unidos que ejecutó una Invasión para defender intereses – propios y locales - que no tienen relación con los Intereses Nacionales del Pueblo Panameño.
Kaos en la Red - Publicado en: 20 diciembre, 2015
Las fuentes de esas falacias provienen de dos sectores
contrapuestos: la oligarquía proimperialista, para quienes la invasión
fue la “restauración de la democracia”; la otra la constituyen sectores
del PRD y el régimen militar, que intentan adornar el noriegato con
luces antiimperialistas falsas.
Sobre las razones de la invasión
norteamericana contra Panamá, el 20 de Diciembre de 1989, al igual que
sobre otras coyunturas políticas importantes, como la separación de
Colombia en 1903, empiezan a tejerse una serie de falacias históricas
mediante las cuales algunos sectores políticos quieren falsear su pasado
dándole una envoltura heroica que no tuvieron. Las fuentes de esas
falacias provienen de dos sectores contrapuestos: la oligarquía
proimperialista y sus medios de comunicación, para quienes la invasión
fue la “restauración de la democracia” perdida en 1968; la otra la
constituyen sectores del Partido Revolucionario Democrático y el régimen
militar, que intentan adornar el noriegato con unas luces
antiimperialistas que no tuvo.
El régimen previo al 68 no fue democrático, como no lo es el actual
La corriente ideológica principal,
idealiza al régimen político previo a 1968 presentándolo como una
supuesta “democracia” interrumpida por un régimen militar odioso y
odiado. La invasión del 89 se habría llevado al dictador y habría
restaurado la democracia, según esa versión. La exaltación del régimen
previo al golpe del 11 de octubre va de la mano con la supuesta
democracia con que se describe al régimen post-invasión.
Cualquiera que escarbe un poco en los
libros de historia y los diarios de la época puede darse cuenta que el
régimen político panameño, anterior a 1968, aunque tenía elecciones
periódicas como el actual, estaba compuesto por una corrupta
institucionalidad al servicio de unas cuantas familias oligárquicas,
serviles de los intereses norteamericanos, que decidían en el Club Unión
la sucesiones presidenciales y las curules de diputados. Clase social
que coqueteaba desde 1903 con la colonia zoneíta y que había intentado
imponer los Tratado Tres en Uno.
Una oligarquía que había apoyado todos
los fraudes electorales del Partido Liberal, hasta que Robles postuló a
David Samudio, que pretendía una tímida reforma fiscal para que pagara
impuestos el “club de los exonerados”. Para impedirlo, se aliaron a su
enemigo histórico, Arnulfo Arias, y desataron la crisis que culminó en
el golpe de estado.
En una frase: el régimen anterior al 68
era tan corrupto, tan oligárquico, tan antidemocrático, tan antipopular,
tan proimperialista, como el régimen actual. Así que, si alguien quiere
conocer la verdad sobre esa “democracia”, que murió el 11 de octubre,
que asome la cabeza por la ventana y vea la “democracia” que impusieron
los imperialistas yanquis el 20 de Diciembre del 89. Esa oligarquía,
desplazada del gobierno por los militares, siguió gozando de las mieles
del poder económico logrando amasar grandes fortunas bajo el auspicio de
los coroneles.
Los sectores sociales y políticos de la
derecha panameña se niegan a aceptar que el 20 de Diciembre del 89 hubo
un genocidio en Panamá. Niegan el hecho o lo “justifican” insinuando que
los muertos de la invasión eran “batalloneros”, como queriendo decir
“delincuentes”. Y cuando ya no pueden argumentar más, sacan a relucir
los asesinados por la dictadura entre 1968 y 1971, pero se les olvida el
detalle de que esos otros muertos eran todos comunistas,
revolucionarios de izquierda y que, entre ellos, no había ningún
burgués, por supuesto.
El régimen militar tuvo tres etapas diferenciadas
El régimen militar tuvo al menos tres
momentos diferenciados: el primero 1968-69, claramente represivo y
antiipopular; el segundo, 1971-77, de carácter populista, nacionalista y
keynesiano; el tercero, 1978-89, pero más claramente 1981-89 (después
de la muerte de Torrijos), neoliberal y antipopular. Sí, el régimen
militar bajo Manuel A. Noriega aunque tuvo rasgos heredados, no fue
igual al de Omar Torrijos.
A partir de la década de 1980, nuestro
continente y el mundo entraron en una nueva fase política caracterizada
por la crisis económica, el fin del “boom” económico de la post guerra,
el Consenso (neoliberal) de Washington, el triunfo de una serie de
gobiernos reaccionarios en las principales potencias capitalistas y una
ofensiva contra las conquistas sociales y económicas de los
trabajadores. A Torrijos le tocó el inicio de esa transición, pero su
propia y sospechosa muerte es parte del cambio de época en
Centroamérica.
Noriega y su predecesor, Rubén D.
Paredes, gobernaron cuando el signo de América Latina pasó a estar
regido por el Consenso de Washington y el gobierno del ultraconservador
Ronald Reagan y George Bush (padre). La cúpula militar panameña colaboró
consciente y activamente en ese nuevo modelo económico y político,
enterrando poco a poco las concesiones sociales y cambiando de la
retórica anticolonialista de Torrijos a las genuflexiones
proimperialistas de Paredes y sus amenazas a Nicaragua sandinista.
Los acuerdos entre el régimen militar panameño y el imperialismo yanqui a inicios de los 80
En la década de 1980 había tres
objetivos centrales de la política norteamericana en Panamá, en
coincidencia con la cúpula militar: 1. Que las elecciones de 1984 dieran
la impresión de “retorno a la democracia”; 2. Que el gobierno surgido
de esas elecciones aplicara un riguroso plan neoliberal; 3. Que la
transición del canal se hiciera bajo control y seguridades para los
intereses norteamericanos.
Los dos primeros objetivos se
pretendieron cumplir con la imposición de Nicolás A. Barletta como
candidato presidencial del PRD, el cual había sido funcionario del Banco
Mundial. El tercer objetivo consistía en convertir la Guardia Nacional
en un ejército (Fuerzas de Defensa) que sustituyera al ejército yanqui
en el traspaso de 1999, objetivo en el que Noriega puso un empeño
particular.
En 1983-84 hubo acuerdo completo entre
el gobierno norteamericano y el régimen de Noriega en esos tres
aspectos. La ley que creó las Fuerzas de Defensa contó con
financiamiento del Pentágono hasta 1988. Se impuso a Barletta, primero
en el PRD (del cual no era parte), y luego a nivel nacional mediante un
fraude electoral escandaloso. El primer acto de gobierno de Barletta fue
un decreto neoliberal que obligó a los empleados públicos a irse a una
huelga general. Ahí empezó a torcerse la cosa.
Las luchas populares pusieron en jaque acuerdo Noriega-Bush
La ola de huelgas que sacudió al país
entre 1984 y 1985 no ha tenido parangón en la historia. La creación de
la FENASEP y sus constantes Jornadas de Lucha; el surgimiento de COCINA,
como coordinadora docente, salud y estudiantil con sus huelgas; y los
paros nacionales de CONATO; con incontables movilizaciones diarias,
pusieron en crisis el acuerdo entre el imperialismo yanqui y el régimen
del general Noriega.
Las luchas populares contra el plan
neoliberal del gobierno de “Fraudito”, son el punto de inicio de la
crisis que desembocará en la invasión, porque esas luchas paralizaron la
aplicación de las medidas neoliberales y llevaron a la crisis de
credibilidad del gobierno y del régimen militar. Pese a que Noriega
sacrificó un peón, con la deposición de Barletta, se mantuvo su acuerdo
con Estados Unidos los años subsiguientes. Todavía en marzo de 1986 se
impuso a sangre y fuego una reforma neoliberal al Código de Trabajo.
Con el trasfondo de movilizaciones y
huelgas contra la continuidad del plan neoliberal por el régimen Del
Valle – Noriega, es la disputa por el poder entre los coroneles (Díaz
Herrera) la que vuelve a escalar la crisis en junio-julio de 1987.
A este punto, mediados de 1987, la
fuerza de la movilización y la crisis de credibilidad del régimen llegó a
tal grado que el imperialismo yanqui tomó dos medidas complementarias:
1. Solicitarle a Noriega que pusiera una fecha para su jubilación de
manera que se disimulara que el “poder real estaba en los cuarteles”; 2.
Empezar a construir una dirección burguesa de recambio, pero con la
credibilidad de la que carecían los partidos tradicionales de la
oligarquía, para lo cual apoyó la creación de la Cruzada Civilista,
dirigida por los gremios empresariales.
Recién a mitad de 1987 es cuando
empiezan las contradicciones entre el régimen de Noriega y el gobierno
de Estados Unidos, las cuales escalan a inicios de 1988 cuando se
formaliza la acusación contra Noriega por narcotráfico y cuando el
Departamento de Estado ordena a Del Valle que intente destituir por la
fuerza al general. Aquí ya se ha producido la ruptura definitiva del
acuerdo que databa de 1983-84. Aquí es cuando sectores de la oligarquía
que habían estado con los militares, como los hermanos Lewis Galindo, se
apartan y crean el Grupo Modelo para lanzar la estrategia del recambio.
El imperialismo interviene para
salvar su plan de democracia neoliberal y Noriega se disfraza de
antiimperialista para seguir gobernando
Para defender su posición Noriega
también cambia y, de aliado dócil de Estados Unidos, pasa a levantar un
discurso nacionalista y antiintervencionista. Pero ese ropaje
“antiimperialista” no le sentaba muy bien al general que ya carecía de
credibilidad en amplios sectores de la población por sus actos
anteriores. Durante el crítico año de 1988, el régimen militar levanta
un discurso que oscila entre confrontación y enamoramiento con el
gobierno de Bush; se reprime a los sectores sindicales, a la vez que se
crean milicias como los Batallones de la Dignidad, pero muy controlados
por la oficialidad.
Los sectores independientes del
movimiento popular estuvieron atrapados entre dos posiciones extremas
encabezadas por fracciones opuestas de la burguesía que influían en la
mentalidad de la gente: 1. El régimen militar que denunciaba la
intromisión imperialista y la agresión creciente que presagiaba la
invasión, pero que vulneraba los derechos económicos, sociales y
democráticos; 2. La oposición nucleada en la Cruzada, que sólo
enfatizaba el problema democrático, pero se hacia de la vista gorda ante
la creciente agresión del Comando Sur y las sanciones contra el país.
Esa realidad hizo difícil a la izquierda
panameña encontrar y explicar un discurso revolucionario que fuera
antiimperialista sin claudicarle a los militares, y que fuera
democrático y social sin parecer que se coqueteaba con la Cruzada
Civilista y el intervencionismo yanqui.
La anulación de las elecciones de 1989
puso en evidencia las inconsecuencias del régimen: 1. Estas fueron
pacíficas durante la campaña y conteo de votos, sólo se rompieron cuando
Endara-EE UU se negaron a aceptar continuidad de Noriega en la
Comandancia; 2.El mando militar usó policías disfrazados de
“batalloneros” para apalear a la oposición en Santa Ana, tratando de
cubrirse con que fueron los “comunistas”.
El golpe de Giroldi, el 3 de octubre,
demostró que el problema para EE UU no era solo Noriega, sino que había
intenciones de invadir para destruir toda la institucionalidad
precedente, creando un régimen político dócil a los dictados de
Washington, que aplicara el esquema neoliberal, pero con apariencia
“democrática” y se resolviera el tema del canal a manos seguras de
acuerdo a los intereses yanquis.
La invasión y el comportamiento cobarde
de Noriega y del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa, salvo contadas y
honrosas excepciones, demostraron la inconsecuencia de su discurso
antiimperialista. Ninguno de los altos oficiales cayó en combate. Ni
siquiera organizaron la resistencia. Los que combatieron, oficiales,
suboficiales, tropas, batalloneros y ciudadanos, lo hicieron por su
cuenta e improvisando. Ni si quiera se advirtió a la población.
La invasión impuso el régimen oligárquico, corrupto y neoliberal que tenemos
Sobre las ruinas humeantes de El
Chorrillo, sobre las fosas de cadáveres no identificados, y la economía
destruida, en 1990, el gobierno norteamericano impuso el acuerdo
político que dio nacimiento al actual régimen político panameño. Los
dirigentes del PRD, de la Democracia Cristiana (PP), del Arnulfista
(Panameñista) y del Molirena auspiciados por EE UU acordaron el reparto
institucional sin mediar nuevas elecciones ni Asamblea Constituyente.
Allí nació el régimen antidemocrático, oligárquico y corrupto que
padecemos hoy en día.
El baño de sangre de diciembre de 1989
se vio seguido, en junio de 1990, con el llamado “Convenio de Donación”,
por el que Estados Unidos daría financiamiento al gobierno panameño a
cambio de someterse a los planes dictados por Banco Mundial, el FMI y el
BID. Ese detallado plan económico ha sido seguido al pie de la letra
por todos los gobiernos que han pasado estos 25 años, no importa la
camisa de qué partido político se pongan. Privatizaciones, despidos de
empleados públicos, alzas de impuestos al consumo y baja de impuestos a
los que más ganan, reformas a la seguridad social, descomposición de las
escuelas y centros de salud del estado, etc.
La liquidación de la soberanía
nacional en 1989, creo las condiciones para que los partidos del régimen
de la invasión pactaran el nuevo título constitucional sobre el canal
que permitió convertir a la vía revertida en una nueva “zonita” fuera
del control del pueblo panameño y en manos de un puñado de oligarcas. De
esa manera se le da el “uso menos colectivo posible”, y los millones
del canal son desviados a gastos superfluos de los que se benefician
algunos empresarios, mientras la deuda social sigue creciendo.
Incluso con el gobierno de Pérez
Balladares, los norteamericanos intentaron mantener una base militar
disfrazada de combate al narcotráfico, el CMA. Fracasado ese plan han
ejecutado con los sucesivos gobiernos acuerdos de seguridad, que les
garantizan su presencia e intervención solapada, como: el Salas-Beker,
el Plan Mérida y las bases aeronavales. Todo ello arropado por el Pacto
de Neutralidad de 1977, que nos cubre “bajo el paraguas del Pentágono
(Torrijos dixit), verdadero Hay- Bunau Varilla del siglo XXI.
Así que toda la irracionalidad que pueda
haber detrás del genocidio de Diciembre de 1989, obedece a una
racionalidad con arreglo a fines para los intereses del imperialismo
yanqui, que se ha venido ejecutando durante un cuarto de siglo.
Así que, los jóvenes de hoy, no piensen
que la invasión fue un hecho del pasado que le sucedió a una gente por
aquel tiempo. No. La invasión y sus consecuencias se siguen sintiendo
cada día y la sufren las generaciones presentes: con el régimen
corrupto, con la falta de empleos, con el desastre de los servicios
públicos, con un canal ajeno alas necesidades del pueblo panameño.
Panamá, 20 de diciembre de 2015.
Se dice que un buen traductor, en realidad, recrea la obra que traduce. Eso es lo que hace Mariátegui precisamente. Al traducir el marxismo a la realidad latinoamericana lo recrea. En última instancia lo que hizo es crear algo nuevo: el marxismo de Nuestra América. Un marxismo enraizado en nuestra historicidad y en nuestra eticidad.
"Mariátegui es el creador de algo nuevo:
el marxismo de Nuestra América"
por Roger Landa y Félix Caballero - La Haine - 29/11/2015
Entrevista con el historiador Miguel Mazzeo, mención de honor del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2014
Primera Parte: La actualidad del pensamiento de José Carlos Mariátegui
Roger Landa y Félix Caballero: Queremos comenzar con una pregunta general, para ponernos en perspectiva: ¿Por qué Mariátegui? ¿Qué encontró en él que le llevó a redactar su libro "José Carlos Mariátegui y el socialismo de Nuestra América"?
Miguel Mazzeo: Mi interés por la figura de José Carlos Mariátegui surgió a mediados de la década del 80, en plena crisis de los paradigmas emancipatorios más característicos del siglo XX. Me refiero específicamente a la crisis de los significados del socialismo que fueron hegemónicos desde la Revolución Rusa, pienso también en la crisis del nacionalismo revolucionario, en el reflujo del cristianismo de liberación, etc. Poco después se producía de caída del Muro de Berlín, se disolvía la Unión Soviética y se iniciaba el tiempo del neoliberalismo en su versión periférica, cruda y dura.
Yo era un joven estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un poco intuitivamente sospechaba que Mariátegui podía suministrarme algunas claves teóricas y políticas para repensar el proyecto emancipador en Nuestra América. Además, el Amauta poseía el irresistible atractivo de no figurar en los programas de estudio.
En ese contexto histórico tan poco alentador veía que la propuesta de Mariátegui, de alguna manera, salía indemne de la crisis de los denominados socialismos reales y del agotamiento de las matrices más clásicas de la izquierda –del “marxismo-leninismo” en todos sus formatos–, matrices que buscaron reducir toda la vida a un ordenamiento sistemático. Más allá de que muchos y muchas consideraron que esa crisis arrasaba con toda idea de cambio radical, percibía que la misma no podía afectar los aspectos medulares de una obra y un pensamiento como los de Mariátegui.
Ese fue el contexto que me permitió descubrir en Mariátegui las posibilidades de un socialismo sin fórmulas envenenadas, de un marxismo operativo y con arraigo, un pensamiento genuino, de una enorme sensibilidad y para nada mimético, de una fuerza expresiva formidable. Un pensamiento que suministraba claves para la vida práctica, para recomponer la confianza en el proyecto emancipador y para intentar desarrollar, desde esta parte del mundo, una universalidad original.
Luego, mi militancia vinculada a organizaciones populares autónomas y a los movimientos sociales de Argentina, junto al impacto de los procesos y experiencias más recientes en Nuestra América, como por ejemplo los protagonizados por el neozapatismo en México, el Movimiento Sin Tierra en Brasil, los movimientos sociales en Bolivia y la Revolución Bolivariana de Venezuela, etc., me fueron imponiendo un lugar hermenéutico (y un recorte y una decodificación de la figura de Mariátegui) diferente del que pueden suministrar la academia con sus formalismos, métodos y rituales u otros ámbitos autorreferenciales o signados por el dogmatismo.
Considero que ese lugar hermenéutico ha sido determinante para mí. Ese lugar condicionó mi opción por determinadas categorías y el rechazo de otras; condicionó mi trabajo de exégesis, mis jerarquizaciones y me ayudó a definir algunas constantes axiomáticas. En concreto; aprendí mucho de mis compañeros y mis compañeras.
Finalmente, debo decir que siempre me fascinó la operación que Mariátegui realiza respecto del marxismo. Una operación filosófica y política basada en la búsqueda y la asignación de equivalentes semánticos. Del mismo modo que me fascina la operación que Simón Rodríguez realiza respecto de Juan-Jacobo Rousseau, y otras del mismo tenor significativo. Quiero destacar la figura del traductor y la traducción ¿Qué hace Mariátegui con el marxismo? Yo le buscaba el nombre a esa operación, a ese tratamiento. ¿Mariátegui aplica, traslada el marxismo a América Latina? Nada de eso me convencía, aún considerando la posibilidad de aplicaciones o traslaciones verdaderamente críticas. La figura que me conformó fue la del traductor. Mariátegui traduce el marxismo. Cuando uno se pone a ver qué posibilidades tiene un traductor frente a la obra que va a traducir, por lo general, aparecen tres alternativas. Primero, la traducción literal. En América Latina hubo varios traductores literales del marxismo. Demasiados, tal vez. El resultado no fue de lo mejor. Una negación de la propia realidad (y del propio sujeto y sus aptitudes emancipatorias) por todo lo que ella no era y no podía llegar a ser, una incapacidad de dar cuenta de su carácter desigual y combinado, de reconocerla en su condición de palimpsesto. Invocando el universo de referencias marxistas se produjeron textos justificadores del colonialismo, narrativas elitistas y pigmentocráticas. Otra alternativa consiste en intentar captar una supuesta esencia, y traducir tratando de ser fiel a la misma. Eso dio pie a una variedad de dogmatismos. Y la tercera alternativa, que es la que a mí me parece que Mariátegui propone, consiste en pensar y encarar la traducción como una recreación, como una reescritura. Se dice que un buen traductor, en realidad, recrea la obra que traduce. Eso es lo que hace Mariátegui precisamente. Al traducir el marxismo a la realidad latinoamericana lo recrea. En última instancia lo que hizo es crear algo nuevo: el marxismo de Nuestra América. Un marxismo enraizado en nuestra historicidad y en nuestra eticidad.
RLyFC: ¿Desde dónde debemos leer a Mariátegui en la actualidad? ¿Cómo abordar la profundidad de su pensamiento y su actualidad práctica desde las nuevas condiciones históricas en las que nos encontramos?
MM: Es una tarea execrable la del orientador de lecturas. No la recomiendo. Que cada uno y cada una lea a Mariátegui desde donde quiera o pueda. Pero que lo lea. Sólo puedo hacer el intento de explicitar mi lectura, con mucha humildad, sin pretensiones de establecer un camino exegético.
Creo que Mariátegui resulta indispensable como punto de partida en la tarea de resignificar el socialismo y para desarrollar el marxismo como crítica científico-ética del capitalismo, como programa práctico de acción anticapitalista y proyecto de sistema económico, social y político alternativo, es decir, otro proyecto civilizatorio.
Considero que la clave de lectura y apropiación viene impuesta por un conjunto de necesidades relacionadas con el poder popular y los modos de construirlo, consolidarlo y extenderlo, necesidades que a su vez se conectan con la autonomía ideológica y política de las clases subalternas y oprimidas, con la democracia, la acción directa, y con los vínculos entre la revolución y la cotidianidad.
En general, el punto de vista que adoptamos a la hora de estudiar a Mariátegui, remite a todo aquello que –creemos– hace a la reformulación de un proyecto socialista para Nuestra América. El eje comunal del socialismo es un aspecto clave. Otro aspecto igual de relevante es la democracia revolucionaria.
En este sentido considero que es sumamente enriquecedor releer a Mariátegui en clave chavista y abordar el chavismo en clave mariateguiana. Mariátegui aporta a la idea del socialismo comunal y la democracia revolucionaria.
Para el chavismo las comunas socialistas constituyen espacios sociales y territorios prefigurativos donde se ejerce el poder popular y donde el socialismo se torna concreto, son la plataforma más adecuada para la proyección de este poder hacia el conjunto de la sociedad civil popular, para la conformación de una densa trama que cubra cada rincón de la nación, de Nuestra América y del mundo. Asimismo componen el locus privilegiado de la transición al socialismo.
La comuna constituye un espacio de auto-liberación económica y política de los productores y las productoras. Es un espacio de auto-conducción de masas que transforma las subjetividades, elimina la competencia, desarticula a la burocracia, favorece la solidaridad, orienta la espontaneidad, materializa el futuro promoviendo la superación de la división del trabajo capitalista. Entonces, la comuna está en el núcleo mismo de las estrategias que apuestan al desarrollo de un proceso popular constituyente ininterrumpido.
La comuna es el ámbito que auspicia los eslabonamientos entre los fines próximos y los fines últimos. Es fuerza socializadora y espacio de autogobierno, democracia de base, acción directa y autogestión. Es el ejercicio colectivo y plebeyo de las funciones ejecutivas, legislativas y productivas convergentes. Es el conjunto de praxis orientadas a la construcción de una institucionalidad de clase propia de los trabajadores y las trabajadoras.
La comuna es el emplazamiento más sólido para el desarrollo del poder popular, es la articulación de las relaciones sociales que constituyen la base de apoyo del proceso revolucionario bolivariano y el principal motor de su extensión y profundización. También es una respuesta de clase en un contexto transicional signado por la confrontación social.
Por su parte, la democracia revolucionaria aparece como uno de los elementos más disruptivos del chavismo. Cabe señalar que la misma abreva de fuentes no liberales. Asimismo constituye una denuncia a la falta de afinidades entre democracia y liberalismo. De ahí la importancia de las comunas de cara a una democracia sustantiva y radical. Recurriendo a categorías gramscianas, podemos identificar en las Comunas a las instituciones “características de la vida social” de las clases populares en donde existe potencialmente el Estado socialista.
Creo que el aporte de Mariátegui resulta muy valioso a la hora pensar la comuna y la democracia revolucionaria como pilares del socialismo del siglo XXI.
RLyFC: La noción del socialismo práctico de Mariátegui nos da herramientas para argumentar que las sociedades originarias en el territorio latinoamericano tenían una tendencia a la organización comunal (Ayllu) y por lo tanto el rescate de esas formas de organización podrían sumarse al proceso de construcción de un sistema económico y político distinto al capitalismo y la democracia liberal. ¿Cómo sería, según su estudio, la estructuración de estos Ayllu en la actualidad y en perspectiva histórica de transformación? Además de los Ayllu ¿qué otros espacios orgánicos podríamos resaltar que sean originarios de Nuestra América y cuya influencia pueda servir al proceso de construcción del socialismo?
MM: En mi libro propongo la centralidad de la noción de elementos de socialismo práctico en la obra y el pensamiento de Mariátegui. Planteo que no se trata de una idea marginal en su obra, aunque durante mucho tiempo pasó desapercibida, o fue colocada en un discreto segundo plano. El mismo “descuido” se puso en práctica con Carlos Marx, y allí están la carta a Vera Zasulich, el Cuaderno Kovalevsky, algunos pasajes de los Grundrisse, etc; con Rosa Luxemburgo, y allí está su Introducción a la economía política.
El concepto del socialismo práctico aparece claramente en los Siete ensayos y en otros textos de Mariátegui, pero además sobrevuela en toda su obra. Hay una operación intelectual que es muy característica de Mariátegui y que remite a una inversión trascendental, de enorme significación para el pensamiento emancipador de Nuestra América. El Amauta plantea que aquello que el pensamiento liberal clásico veía como una rémora, como un rasgo del atraso, la barbarie y la índole enfermiza y retardataria de nuestros pueblos, no solamente no era nada de eso, sino que era algo plenamente funcional a un proyecto socialista. Es decir, en lo que usualmente se consideraba un límite, una tara, fundamentalmente en relación a un proyecto socialista, Mariátegui ve justamente todo lo contrario, ve un aspecto que habilita a pensar en las posibilidades concretas del socialismo en el continente, pensar en una transición peculiar al socialismo, propia, original y enraizada. Los elementos de socialismo práctico remiten a vínculos sociales, comunitarios, a relaciones interhumanas objetivamente alternativas a las del capital. Vínculos y relaciones que, en muchos casos, no están mediados por una conciencia socialista, pero que, como variable empírica, poseen una gran potencialidad de cara a la invención de sociedades alternativas y una gran capacidad de proyección socialista. Mariátegui pateó el tablero y dijo que Nuestra América no estaba en el tercer día de la creación, según la expresión de Hermann Keyserling.
Para Mariátegui, lo que ocurría en algunas comunidades concretas podía articularse con la idea universal del socialismo. Él detecta elementos de socialismo práctico, básicamente en las comunidades indígenas, en sus instituciones tradicionales, en los ayllus de los campesinos indígenas. Que, vale decir, son preincaicos, pero obviamente atraviesan el periodo incaico, sobreviven a la colonia, sobreviven al periodo republicano y llegan a la época de Mariátegui, a la década del 20. Y siguen hasta nuestros días. El ayllu es un sistema de organización social comunitaria, típico de los pueblos aymara y quechua. Aunque con los años los ayllus fueron modificando algunos de sus aspectos, conservaron muchos de sus rasgos característicos, las formas colectivas de propiedad de la tierra, las formas colectivas de trabajo, las formas de reciprocidad, etc.
En eso que los intelectuales pasaron por alto, en eso mismo que la izquierda euro-céntrica y colonizada negó como realidad que podía ser funcional a un proyecto socialista; es decir, en el régimen comunal, Mariátegui ve un punto de partida de inestimable valor, una enorme ventaja. De hecho Mariátegui cuando habla de elementos de socialismo práctico, habla de elementos actuantes que sobreviven en las comunidades campesinas indígenas. Los elementos de socialismo práctico tienen que ver con aspectos materiales pero sobre todo tienen que ver con lo “relacional”. Remiten a vínculos sociales, instituciones sociales y comunitarias. A partir de allí uno puede pensar, y hacer el ejercicio de identificar, en cualquier comunidad, en cualquier colectivo humano, elementos de socialismo práctico. Los hubo y los hay en las zonas urbanas también. Obviamente las culturas campesinas e indígenas tienen otras posibilidades a la hora de preservarlos, por cierto aislamiento que las caracteriza, porque están menos expuestas a las lógicas disociadoras del capitalismo. Pero también, para desgracia de Mario Vargas Llosa, uno puede encontrar esos elementos de socialismo práctico en otros espacios.
Mucho tiempo después de la muerte de Mariátegui, hasta el mismísimo Louis Althusser, planteó la importancia de los “islotes de comunismo”. Cuando hablaba de estos islotes de comunismo estaba pensando en vínculos humanos alternativos a los que impone el capitalismo, en un tipo de vínculo social en los que el proyecto socialista podía hacer pie para proyectarse. En la tradición indígena, plebeya y popular de Nuestra América eso estuvo y está presente. Claro, cuando Althusser hablaba de islotes de comunismo no pensaba en pueblos campesino-indígenas, se refería a un tipo de sociabilidad obrera que uno puede asociar a la Argentina de los 60 y de los 70, o las periferias urbanas de cualquier ciudad populosa de Nuestra América en la actualidad, por ejemplo. En fin, un tipo de sociabilidad que puede verse en cualquier ámbito en el cual se conserve o se geste un vínculo humano cualitativamente superior al que impone el capital, en esos espacios que se desarrollan al margen del capital, por fuera del capital, con una lógica distinta a la del capital: ahí hay elementos de socialismo práctico. Como decía, pueden estar mediados o no por una conciencia socialista, eso es otro asunto. Sin dudas una conciencia socialista puede potenciarlos y proyectarlos. El concepto de elementos de socialismo práctico, propone la articulación de lo particular con lo universal. La articulación de las praxis y las construcciones contra-hegemónicas de nuestros pueblos con el ideal y el proyecto universal del socialismo. También nos sirve para pensar que no necesariamente tiene que haber un modelo universal para una revolución, sino más bien todo lo contrario: cada revolución tiene que gestar su propio modelo. Me parece que eso tiene una vigencia enorme.
Considero que existe una relación directa entre el concepto de elementos de socialismo práctico y el planteo del tupakatarismo favorable a un socialismo “basado en el aylllu”, o en el planteo chavista del socialismo comunal.
Por cierto, creo que el chavismo ha sido y es prolífico a la hora de reconocer las diversas experiencias históricas de autorregulación de la convivencia humana desarrolladas de modo más o menos “espontáneo” por las clases subalternas y oprimidas, experiencias de resistencia a la civilización industrial, a la modernidad occidental dependiente y, va de suyo, a las visiones cartesianas del mundo. Al tiempo que celebra y promueve las experiencias actuales que marchan en sentidos similares: en el campo o en la ciudad, con protagonistas que van desde los pueblos originarios a los pobladores de los barrios.
RLyFC: Sobre una vieja disputa: alianza obrero-campesino ¿Qué lectura hace Mariátegui sobre esta cuestión? ¿Cómo evalúa ud. a partir del marxismo de Mariátegui, la situación campesina y de la clase obrera en nuestra actualidad latinoamericana y caribeña?
MM: Yo sostengo que Mariátegui reformula la clásica alianza obrero-campesina (algo similar se puede decir del denominado pensamiento ejidal y en agrarismo radical, en el tiempo de la Revolución Mexicana). No repite como loro la fórmula de la hegemonía del proletariado. Tampoco la fórmula de la “dictadura del proletariado”. No se centra en el papel de la alianza obrero-campesina en la revolución democrático-burguesa. De hecho, no piensa en términos de “alianza” social o política. La denominada alianza obrero-campesina sería para Mariátegui algo así como la materia misma de un bloque histórico (un concepto gramsciano que Mariátegui, por supuesto, desconocía). Mariátegui le reconoce al campesinado capacidad estratégica. Reconocimiento puede hacerse extensivo a otros sujetos plebeyos. Creo que esa línea de reflexión puede ser muy productiva a la hora de analizar/transformar radicalmente la situación de las clases populares en el contexto de Latinoamérica y el Caribe.
RLyFC: A partir de su lectura de Mariátegui, ¿Cómo localiza ud. el sujeto revolucionario en las actuales luchas de Nuestra América?
MM: Mariátegui nos convoca a pensar en un sujeto emancipatorio plural, diverso. Una noción de sujeto que articula componentes clasistas e identitarios. O sea: clase y diferencia. Recordemos que el indigenismo de la década del 20, en general, no era proclive a subsumir a los pueblos originarios, al “indígena”, bajo la categoría de campesino. Nótese la diferencia con la izquierda de los 60 y los 70, incluyendo a la nueva izquierda, al guevarismo, que nunca vio “indios” sino “campesinos”. Mariátegui reconoció la capacidad emancipatoria de los sujetos subalternos y oprimidos que no formaban parte de la clase obrera tradicional. Reconoció en las clases subalternas no proletarias capacidad de acumulación de clase, capacidad de devenir masa hegemónica.
Y si bien Mariátegui no ahondó en la cosmovisión y el pensamiento indígena, abrió las puertas al reconocimiento de su dignidad epistemológica, cognoscitiva y ética. Hoy se lo reconoce como precursor de los movimientos de autoafirmación comunitaria, del pensamiento descolonizador, de la filosofía de la liberación, etc.
De este modo, Mariátegui nos convoca a pensar en términos de clase pero abandonando las tradicionales rigideces economicistas, dogmáticas y eurocéntricas.
Nosotros debemos aprender a no subalternizar políticamente a ninguna fracción del sujeto popular, mucho menos invocando determinismos “objetivos” o “estructurales”. Debemos revalorizar el territorio, las comunas, las experiencias de organización y de lucha, la cultura, “lo plebeyo”, como ejes articuladores de los sujetos plebeyos-populares. Creo que esto también responde, en parte, a la pregunta anterior.
RLyFC: Junto con Mariátegui, ¿De qué socialismo podemos hablar y cuál socialismo podríamos construir?
MM: Mariátegui decía “no se transforma artificialmente una sociedad”. Se trata de pensar la revolución desde dentro de esa sociedad que se pretende transformar y no desde un lugar externo e ideal. Se trata de construir un socialismo que articule lo universal y lo particular. Un socialismo “endógeno” y “enraizado” que desarrolle, amplíe y sistematice elementos que ya se encuentran en la sociedad civil popular y que son parte de su identidad, sus prácticas, sus tradiciones y su cultura. Un socialismo que sea algo distinto a una versión del proyecto modernizador de Occidente, sin negar los contenidos positivos y los valores humanistas de la modernidad. Un socialismo que promueva una nacionalización basada en las clases subalternas y oprimidas, que haga posible una dialéctica entre las políticas de soberanía nacional y de autonomía y autogobierno popular.
Un socialismo que no coloque al Estado en el horizonte del pensar-hacer la política, sino a las instancias comunitarias, societarias; que haga compatible al Estado con la democratización social y que, como situación transicional, construya un Estado con determinaciones sociales fuertes, lo más inmune posible a las determinaciones burocráticas. Un socialismo que asuma una dimensión societaria y civilizatoria. Creemos que esa dimensión resulta insoslayable en la actualidad. Un socialismo basado en un ethos que modifique las actitudes frente a la naturaleza que no coloque el énfasis en el desarrollo de las fuerzas productivas.
Segunda parte: Balance actual de Nuestra América
RLyFC: Este mes de noviembre se cumplen 10 años del NO al ALCA. Paralelamente, se impulsan tres grandes TLC asechan el mundo entero el Tratado Transpacífico (TPP), Tratado de Inversión en Servicio (TISA) y la Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión, cuya promoción significa que el neoliberalismo se ha adaptado a las nuevas condiciones y tiene beligerancia global. ¿Cómo interpreta ud. estos movimientos del neoliberalismo a nivel global? ¿En qué situación se encuentra nuestra región y las luchas populares anti-neoliberales frente a estos proyectos?
MM: En un aspecto general estos tratados poseen los rasgos característicos de los tratados inspirados en las lógicas imperialistas: promueven una profundización de las asimetrías y se desentienden de las estrategias de cooperación. No tengo dudas de que estos tratados expresan una ofensiva neoliberal en toda la línea y sin máscaras, una ofensiva alentada principalmente por EE.UU y algunos de sus socios principales, ante la creciente influencia económica y política de China. A través de los mismos las multinacionales buscan disciplinar a los Estados que pretenden preservar su soberanía. EE.UU juega un papel clave como generador de los contextos más adecuados y todo indica que no desechará ningún método. Hace cien años, Arturo Capdevilla, un escritor argentino, cordobés para más datos, decía que “la absorción económica y la dominación política son dos cosas idénticas para los reyes del dólar”. Hace unos días un artículo de la Misión Verdad, con mucha lucidez, hablaba de “otanización” del comercio mundial y de “totalitarismo económico supranacional”. Elaborados y negociados en secreto, a espaldas de las comunidades y de los Estados más débiles, estos tratados se contradicen con los legítimos deseos de desarrollo independiente y endógeno (y en armonía con la naturaleza) de los pueblos. Una élite corporativa, irresponsable y despiadada, pretende decidir sobre la vida de millones de seres humanos.
Ya conocemos de sobra el significado de las fórmulas que proponen eliminar las barreras comerciales, las tarifas, que promueven la desregulación de la economía, etc. A través de un mega-acuerdo comercial, las grandes corporaciones buscan profundizar el proceso de acumulación por desposesión que hace tiempo han lanzado.
La escasa información de la que disponemos nos plantea que existen algunas cláusulas que impulsan la privatización de los servicios públicos; otras que, invocando los derechos de autor y de propiedad intelectual, pretenden regular internet o limitar el acceso de medicamentos genéricos; en fin, un avance cuantitativo y cualitativo del proceso de mercantilización, la sanción de nuevas formas de expropiación.
Frente a esta situación se torna necesario fortalecer espacios como el ALBA, la UNASUR, la CELAC, etc. y también de reformular espacios como Mercosur, en el sentido de disminuirle sus lógicas empresariales. Considero que, en Nuestra América, existen condiciones para resistir la entrega de nuestras riquezas a los monopolios, principalmente en los movimientos sociales y en las organizaciones populares, en las bases, que son más fuertes cuando son autónomas, autogobernadas y conscientes. Seguramente los gobiernos de derecha avanzarán en la línea propuesta por estos Tratados. Habrá que ver que ocurre con los gobiernos denominados progresistas y sus mutaciones. Un riesgo es que tomen distancia de las iniciativas antiimperialistas, a diferencia de lo que ocurrió hace diez años cuando se comprometieron en un rotundo No al ALCA.
Sin dudas las naciones y los movimientos sociales del ALBA, Venezuela, Cuba, Bolivia, estarán en la primera trinchera.
RLyFC: Procesos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, han venido impulsado, con esquemas diversos y perspectivas diferentes, la participación de las bases sociales en los procesos de transformación llamados “postneoliberales”. ¿Qué evaluación hace ud. de estos procesos en la actualidad respecto a la participación popular que han buscado impulsar?
MM: En líneas generales los regímenes “postneoliberales” nos presentan a fuerzas políticas que, con mayor o menor intensidad, se han propuesto intermediar entre el orden interno y el orden mundial, entre las clases dominantes y las clases subalternas a partir de un rol activo en la gestión del capitalismo periférico y a partir de una presencia estatal importante. Sin dudas esto generó un escenario regional más favorable, permitió avances importantes en la integración, hizo posible la imposición de algunas regulaciones a las ansias depredadoras del capital transnacional y estableció un límite al avance de la derecha y la reacción. En algunos casos (Argentina, Brasil, Uruguay) esas fuerzas políticas bloquearon, en mayor o menor medida, la confrontación abierta con los grupos monopólicos (locales y transnacionales) y toda tendencia a la democratización real del poder. Fracciones importantes de las clases dominantes fueron y son los pilares de estos procesos; esto es, ni la burguesía ni cierta derecha “desarrollista” resultaron y resultan ajenas a estos procesos. Fueron y son parte de los mismos.
Ya conocemos de sobra de sus limitaciones históricas y sería bueno precaverse de toda ilusión en torno a sus posibles roles “progresistas” y constructores de soberanía nacional. Yo creo que Venezuela, Bolivia y Ecuador (junto con Cuba, por supuesto) se diferencian de los casos mencionados es este aspecto medulares. Sobre todo Venezuela y Bolivia. Ahí sí la burguesía (más allá del poder que conserva) y la derecha son exógenas respecto de los gobiernos.
RLyFC: Actualmente existe un debate sobre el llamado “ciclo progresista”. Algunos autores dicen que los gobiernos progresistas entraron en un reflujo de las fuerzas revolucionarias, pero no significa una regresión o el término de la etapa de cambios sociales en Latinoamérica; otros hablan del “fin de ciclo” y la apertura de una nueva etapa; y otros observan un proceso de reconfiguración de la derecha continental y un nuevo ataque de esta ¿Cual sería su postura en este debate? ¿Podría darnos un análisis concreto de la situación actual?
MM: En algunos casos podría hablarse de fin de ciclo en el sentido de que las experiencias progresistas, después de un período de auge, después de alcanzar la cima de sus realizaciones, se han topado con sus propias limitaciones a la hora de asumir las nuevas necesidades de acumulación del capital transnacional pero tratando de conservar cuotas de consenso social. También se puede ver el agotamiento del ciclo progresista como un efecto de la despolitización (o la politización controlada y dirigida) promovida por diferentes gobiernos, que nada hicieron para “empoderar” al pueblo, e incluso alentaron procesos materiales, sociales, políticos y culturales que generaron un vaciamiento de la conciencia popular. No estoy tan seguro de que el eventual retorno de la derecha signifique, en todos los casos, un retorno al neoliberalismo en su versión clásica, la del Consenso de Washington. No me parece descabellado pensar una continuidad del neo-desarrollismo, pero en una versión más liberal-conservadora, con una segura profundización del modelo extractisvista y con más represión. Puede que los mismos gobiernos progresistas, muten gradualmente e impulsen gradualmente esas políticas o que la derecha se haga cargo directamente. Por eso el fin de ciclo también se expresa en la imposibilidad de diferenciar el fondo del “progresismo” y la “derecha”. El fin de ciclo pone en evidencia cierta condición inauténtica del denominado progresismo (por lo menos de sus expresiones más moderadas), lo endeble de sus mistificaciones que no otorgan unidad y poder al pueblo. Más bien todo lo contrario: auspician la inmadurez política, la indiferencia y la superficialidad, que, como suele ocurrir, termina capitalizando la derecha.
Sin dudas existen diferencias entre una y otra salida, sobre todo a nivel del impacto geopolítico y de los escenarios en los que se desenvolverán las luchas futuras sociales. Pero no hay que soslayar algunas similitudes y sus efectos políticos.
Muy diferente puede ser la situación en los procesos que asumieron horizontes más radicales, abiertamente anticapitalistas, y que impulsaron el desarrollo de procesos de democratización desde las bases, con eje en el autogobierno y la autodeterminación popular, junto al desarrollo de una institucionalidad alternativa. La realidad nos muestra que los procesos populares más sólidos (aún con sus grandes inconvenientes) son los procesos más ambiciosos, en donde el quiebre social y cultural es más evidente, en donde más avanzó la polarización social, política, cultural. Vale acotar que dicha polarización solamente puede ser considerada como un grave problema si se priorizan esquemas de compromiso y gobernabilidad burguesa.
Sin dudas, estos procesos no están exentos de los riesgos de una derechización endógena, más aún un contexto regional y mundial adverso. Y también siguen expuestos a las agresiones directas e indirectas del imperialismo. Pero allí el pueblo ha desarrollado trincheras más sólidas.
RLyFC: Para finalizar. En su condición de investigador y militante, ¿Cuál considera que es la importancia del pensamiento crítico para la Revolución Bolivariana y Nuestroamericana? ¿Cuál es su papel actual?
MM: El pensamiento crítico es indispensable para la Revolución Bolivariana y para cualquier proceso que asuma un horizonte de transformaciones radicales, un cambio sustancial en la correlación de fuerzas a favor del pueblo trabajador. Entre otras cosas porque se trata de un pensamiento que, fiel a Marx, asume que el problema de la verdad de todo pensamiento no es un problema teórico sino práctico. O sea: su verdad sólo puede ponerse de manifiesto (y comprobarse) en y por la práctica. Entonces, el pensamiento crítico rechaza la autorreferencialidad, no comulga con aquello que se preocupa solamente de su arquitectura sin dar cuenta de lo anómalo, asimismo se opone a la condición neutral, a las visiones consensualistas, al distanciamiento, al apoliticismo, al espectáculo, a las verbalidades huecas, a la escisión entre teoría y práctica.
Sólo el pensamiento crítico puede actualizar y resignificar el pensamiento nacional-popular. Considero que no puede haber pensamiento nacional-popular sin pensamiento crítico. El pensamiento nacional-popular sin la demanda de una subjetividad revolucionaria puede terminar siendo afín al poder, plagado de ambigüedades políticas y simbólicas, negador de contradicciones sustanciales, legitimador del poder de las clases dominantes, conformista.
Pensar la emancipación nacional en términos que excedan el populismo, en términos que no sean condescendientes con el capitalismo, exige un cuestionamiento a fondo de las estructuras neo-coloniales y la erradicación de sus mecanismos de transferencia de plusvalor. Exige pensar la emancipación del pueblo oprimido “en la nación”.
El pensamiento crítico no concibe a la política como mero efecto de un momento simbólico-subjetivo (construido verticalmente y como mera repetición) ocluyendo la dimensión material-social y la dimensión del poder. No negamos las discontinuidades entre esas dos dimensiones, sabemos que nunca son lineales.
El pensamiento crítico no se repite dos veces de la misma manera. No tiene alternativa: o es pensamiento viviente o es signo muerto. Creo que todavía pesan las coagulaciones del pensamiento crítico de hace 40 o 50 años. Evidentemente la extrapolación hace que ya no tenga nada de “pensamiento” y muchos menos de “crítico”.
El pensamiento crítico es una revelación iluminadora que sabe conmover permanentemente nuestros pensamientos previos. Es un pensamiento que sabe quebrar el logos vigente. Es una conciencia superadora de sus propios condicionamientos.
El pensamiento crítico nunca es un instrumento de conciliación con la realidad. Es otredad, no tautología y es siempre auto-crítico.
El pensamiento crítico, cuando es genuino, es un pensamiento emancipador y siempre aspira a cobrarse todas las promesas del concepto.
* Miguel Mazzeo: historiador, investigador y docente argentino, miembro del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la UBA, profesor de la UNLa, docente en distintos espacios de formación popular de Nuestra América, como la Escuela Nacional Florestán Fernández del MST-Brasil, en la Escuela de Formación Política José Carlos Mariátegui de Argentina, y en al Escuela Hugo Chávez del capítulo Concepción, Chile, del ALBA. Entre sus publicaciones se encuentran: El sueño de una cosa: introducción al poder popular (20 07); Poder popular y nación. Notas sobre el Bicentenario de la Revolución de Mayo (2011); Piqueter@s: breve historia de un movimiento popular argentino (2014); Entre la reinvención de la política y el fetichismo del poder (2014). Su libro José Carlos Mariátegui y el socialismo de Nuestra América, obtuvo mención de honor en el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2014.
www.humanidadenred.org.ve
Roger Landa y Félix Caballero: Queremos comenzar con una pregunta general, para ponernos en perspectiva: ¿Por qué Mariátegui? ¿Qué encontró en él que le llevó a redactar su libro "José Carlos Mariátegui y el socialismo de Nuestra América"?
Miguel Mazzeo: Mi interés por la figura de José Carlos Mariátegui surgió a mediados de la década del 80, en plena crisis de los paradigmas emancipatorios más característicos del siglo XX. Me refiero específicamente a la crisis de los significados del socialismo que fueron hegemónicos desde la Revolución Rusa, pienso también en la crisis del nacionalismo revolucionario, en el reflujo del cristianismo de liberación, etc. Poco después se producía de caída del Muro de Berlín, se disolvía la Unión Soviética y se iniciaba el tiempo del neoliberalismo en su versión periférica, cruda y dura.
Yo era un joven estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y un poco intuitivamente sospechaba que Mariátegui podía suministrarme algunas claves teóricas y políticas para repensar el proyecto emancipador en Nuestra América. Además, el Amauta poseía el irresistible atractivo de no figurar en los programas de estudio.
En ese contexto histórico tan poco alentador veía que la propuesta de Mariátegui, de alguna manera, salía indemne de la crisis de los denominados socialismos reales y del agotamiento de las matrices más clásicas de la izquierda –del “marxismo-leninismo” en todos sus formatos–, matrices que buscaron reducir toda la vida a un ordenamiento sistemático. Más allá de que muchos y muchas consideraron que esa crisis arrasaba con toda idea de cambio radical, percibía que la misma no podía afectar los aspectos medulares de una obra y un pensamiento como los de Mariátegui.
Ese fue el contexto que me permitió descubrir en Mariátegui las posibilidades de un socialismo sin fórmulas envenenadas, de un marxismo operativo y con arraigo, un pensamiento genuino, de una enorme sensibilidad y para nada mimético, de una fuerza expresiva formidable. Un pensamiento que suministraba claves para la vida práctica, para recomponer la confianza en el proyecto emancipador y para intentar desarrollar, desde esta parte del mundo, una universalidad original.
Luego, mi militancia vinculada a organizaciones populares autónomas y a los movimientos sociales de Argentina, junto al impacto de los procesos y experiencias más recientes en Nuestra América, como por ejemplo los protagonizados por el neozapatismo en México, el Movimiento Sin Tierra en Brasil, los movimientos sociales en Bolivia y la Revolución Bolivariana de Venezuela, etc., me fueron imponiendo un lugar hermenéutico (y un recorte y una decodificación de la figura de Mariátegui) diferente del que pueden suministrar la academia con sus formalismos, métodos y rituales u otros ámbitos autorreferenciales o signados por el dogmatismo.
Considero que ese lugar hermenéutico ha sido determinante para mí. Ese lugar condicionó mi opción por determinadas categorías y el rechazo de otras; condicionó mi trabajo de exégesis, mis jerarquizaciones y me ayudó a definir algunas constantes axiomáticas. En concreto; aprendí mucho de mis compañeros y mis compañeras.
Finalmente, debo decir que siempre me fascinó la operación que Mariátegui realiza respecto del marxismo. Una operación filosófica y política basada en la búsqueda y la asignación de equivalentes semánticos. Del mismo modo que me fascina la operación que Simón Rodríguez realiza respecto de Juan-Jacobo Rousseau, y otras del mismo tenor significativo. Quiero destacar la figura del traductor y la traducción ¿Qué hace Mariátegui con el marxismo? Yo le buscaba el nombre a esa operación, a ese tratamiento. ¿Mariátegui aplica, traslada el marxismo a América Latina? Nada de eso me convencía, aún considerando la posibilidad de aplicaciones o traslaciones verdaderamente críticas. La figura que me conformó fue la del traductor. Mariátegui traduce el marxismo. Cuando uno se pone a ver qué posibilidades tiene un traductor frente a la obra que va a traducir, por lo general, aparecen tres alternativas. Primero, la traducción literal. En América Latina hubo varios traductores literales del marxismo. Demasiados, tal vez. El resultado no fue de lo mejor. Una negación de la propia realidad (y del propio sujeto y sus aptitudes emancipatorias) por todo lo que ella no era y no podía llegar a ser, una incapacidad de dar cuenta de su carácter desigual y combinado, de reconocerla en su condición de palimpsesto. Invocando el universo de referencias marxistas se produjeron textos justificadores del colonialismo, narrativas elitistas y pigmentocráticas. Otra alternativa consiste en intentar captar una supuesta esencia, y traducir tratando de ser fiel a la misma. Eso dio pie a una variedad de dogmatismos. Y la tercera alternativa, que es la que a mí me parece que Mariátegui propone, consiste en pensar y encarar la traducción como una recreación, como una reescritura. Se dice que un buen traductor, en realidad, recrea la obra que traduce. Eso es lo que hace Mariátegui precisamente. Al traducir el marxismo a la realidad latinoamericana lo recrea. En última instancia lo que hizo es crear algo nuevo: el marxismo de Nuestra América. Un marxismo enraizado en nuestra historicidad y en nuestra eticidad.
RLyFC: ¿Desde dónde debemos leer a Mariátegui en la actualidad? ¿Cómo abordar la profundidad de su pensamiento y su actualidad práctica desde las nuevas condiciones históricas en las que nos encontramos?
MM: Es una tarea execrable la del orientador de lecturas. No la recomiendo. Que cada uno y cada una lea a Mariátegui desde donde quiera o pueda. Pero que lo lea. Sólo puedo hacer el intento de explicitar mi lectura, con mucha humildad, sin pretensiones de establecer un camino exegético.
Creo que Mariátegui resulta indispensable como punto de partida en la tarea de resignificar el socialismo y para desarrollar el marxismo como crítica científico-ética del capitalismo, como programa práctico de acción anticapitalista y proyecto de sistema económico, social y político alternativo, es decir, otro proyecto civilizatorio.
Considero que la clave de lectura y apropiación viene impuesta por un conjunto de necesidades relacionadas con el poder popular y los modos de construirlo, consolidarlo y extenderlo, necesidades que a su vez se conectan con la autonomía ideológica y política de las clases subalternas y oprimidas, con la democracia, la acción directa, y con los vínculos entre la revolución y la cotidianidad.
En general, el punto de vista que adoptamos a la hora de estudiar a Mariátegui, remite a todo aquello que –creemos– hace a la reformulación de un proyecto socialista para Nuestra América. El eje comunal del socialismo es un aspecto clave. Otro aspecto igual de relevante es la democracia revolucionaria.
En este sentido considero que es sumamente enriquecedor releer a Mariátegui en clave chavista y abordar el chavismo en clave mariateguiana. Mariátegui aporta a la idea del socialismo comunal y la democracia revolucionaria.
Para el chavismo las comunas socialistas constituyen espacios sociales y territorios prefigurativos donde se ejerce el poder popular y donde el socialismo se torna concreto, son la plataforma más adecuada para la proyección de este poder hacia el conjunto de la sociedad civil popular, para la conformación de una densa trama que cubra cada rincón de la nación, de Nuestra América y del mundo. Asimismo componen el locus privilegiado de la transición al socialismo.
La comuna constituye un espacio de auto-liberación económica y política de los productores y las productoras. Es un espacio de auto-conducción de masas que transforma las subjetividades, elimina la competencia, desarticula a la burocracia, favorece la solidaridad, orienta la espontaneidad, materializa el futuro promoviendo la superación de la división del trabajo capitalista. Entonces, la comuna está en el núcleo mismo de las estrategias que apuestan al desarrollo de un proceso popular constituyente ininterrumpido.
La comuna es el ámbito que auspicia los eslabonamientos entre los fines próximos y los fines últimos. Es fuerza socializadora y espacio de autogobierno, democracia de base, acción directa y autogestión. Es el ejercicio colectivo y plebeyo de las funciones ejecutivas, legislativas y productivas convergentes. Es el conjunto de praxis orientadas a la construcción de una institucionalidad de clase propia de los trabajadores y las trabajadoras.
La comuna es el emplazamiento más sólido para el desarrollo del poder popular, es la articulación de las relaciones sociales que constituyen la base de apoyo del proceso revolucionario bolivariano y el principal motor de su extensión y profundización. También es una respuesta de clase en un contexto transicional signado por la confrontación social.
Por su parte, la democracia revolucionaria aparece como uno de los elementos más disruptivos del chavismo. Cabe señalar que la misma abreva de fuentes no liberales. Asimismo constituye una denuncia a la falta de afinidades entre democracia y liberalismo. De ahí la importancia de las comunas de cara a una democracia sustantiva y radical. Recurriendo a categorías gramscianas, podemos identificar en las Comunas a las instituciones “características de la vida social” de las clases populares en donde existe potencialmente el Estado socialista.
Creo que el aporte de Mariátegui resulta muy valioso a la hora pensar la comuna y la democracia revolucionaria como pilares del socialismo del siglo XXI.
RLyFC: La noción del socialismo práctico de Mariátegui nos da herramientas para argumentar que las sociedades originarias en el territorio latinoamericano tenían una tendencia a la organización comunal (Ayllu) y por lo tanto el rescate de esas formas de organización podrían sumarse al proceso de construcción de un sistema económico y político distinto al capitalismo y la democracia liberal. ¿Cómo sería, según su estudio, la estructuración de estos Ayllu en la actualidad y en perspectiva histórica de transformación? Además de los Ayllu ¿qué otros espacios orgánicos podríamos resaltar que sean originarios de Nuestra América y cuya influencia pueda servir al proceso de construcción del socialismo?
MM: En mi libro propongo la centralidad de la noción de elementos de socialismo práctico en la obra y el pensamiento de Mariátegui. Planteo que no se trata de una idea marginal en su obra, aunque durante mucho tiempo pasó desapercibida, o fue colocada en un discreto segundo plano. El mismo “descuido” se puso en práctica con Carlos Marx, y allí están la carta a Vera Zasulich, el Cuaderno Kovalevsky, algunos pasajes de los Grundrisse, etc; con Rosa Luxemburgo, y allí está su Introducción a la economía política.
El concepto del socialismo práctico aparece claramente en los Siete ensayos y en otros textos de Mariátegui, pero además sobrevuela en toda su obra. Hay una operación intelectual que es muy característica de Mariátegui y que remite a una inversión trascendental, de enorme significación para el pensamiento emancipador de Nuestra América. El Amauta plantea que aquello que el pensamiento liberal clásico veía como una rémora, como un rasgo del atraso, la barbarie y la índole enfermiza y retardataria de nuestros pueblos, no solamente no era nada de eso, sino que era algo plenamente funcional a un proyecto socialista. Es decir, en lo que usualmente se consideraba un límite, una tara, fundamentalmente en relación a un proyecto socialista, Mariátegui ve justamente todo lo contrario, ve un aspecto que habilita a pensar en las posibilidades concretas del socialismo en el continente, pensar en una transición peculiar al socialismo, propia, original y enraizada. Los elementos de socialismo práctico remiten a vínculos sociales, comunitarios, a relaciones interhumanas objetivamente alternativas a las del capital. Vínculos y relaciones que, en muchos casos, no están mediados por una conciencia socialista, pero que, como variable empírica, poseen una gran potencialidad de cara a la invención de sociedades alternativas y una gran capacidad de proyección socialista. Mariátegui pateó el tablero y dijo que Nuestra América no estaba en el tercer día de la creación, según la expresión de Hermann Keyserling.
Para Mariátegui, lo que ocurría en algunas comunidades concretas podía articularse con la idea universal del socialismo. Él detecta elementos de socialismo práctico, básicamente en las comunidades indígenas, en sus instituciones tradicionales, en los ayllus de los campesinos indígenas. Que, vale decir, son preincaicos, pero obviamente atraviesan el periodo incaico, sobreviven a la colonia, sobreviven al periodo republicano y llegan a la época de Mariátegui, a la década del 20. Y siguen hasta nuestros días. El ayllu es un sistema de organización social comunitaria, típico de los pueblos aymara y quechua. Aunque con los años los ayllus fueron modificando algunos de sus aspectos, conservaron muchos de sus rasgos característicos, las formas colectivas de propiedad de la tierra, las formas colectivas de trabajo, las formas de reciprocidad, etc.
En eso que los intelectuales pasaron por alto, en eso mismo que la izquierda euro-céntrica y colonizada negó como realidad que podía ser funcional a un proyecto socialista; es decir, en el régimen comunal, Mariátegui ve un punto de partida de inestimable valor, una enorme ventaja. De hecho Mariátegui cuando habla de elementos de socialismo práctico, habla de elementos actuantes que sobreviven en las comunidades campesinas indígenas. Los elementos de socialismo práctico tienen que ver con aspectos materiales pero sobre todo tienen que ver con lo “relacional”. Remiten a vínculos sociales, instituciones sociales y comunitarias. A partir de allí uno puede pensar, y hacer el ejercicio de identificar, en cualquier comunidad, en cualquier colectivo humano, elementos de socialismo práctico. Los hubo y los hay en las zonas urbanas también. Obviamente las culturas campesinas e indígenas tienen otras posibilidades a la hora de preservarlos, por cierto aislamiento que las caracteriza, porque están menos expuestas a las lógicas disociadoras del capitalismo. Pero también, para desgracia de Mario Vargas Llosa, uno puede encontrar esos elementos de socialismo práctico en otros espacios.
Mucho tiempo después de la muerte de Mariátegui, hasta el mismísimo Louis Althusser, planteó la importancia de los “islotes de comunismo”. Cuando hablaba de estos islotes de comunismo estaba pensando en vínculos humanos alternativos a los que impone el capitalismo, en un tipo de vínculo social en los que el proyecto socialista podía hacer pie para proyectarse. En la tradición indígena, plebeya y popular de Nuestra América eso estuvo y está presente. Claro, cuando Althusser hablaba de islotes de comunismo no pensaba en pueblos campesino-indígenas, se refería a un tipo de sociabilidad obrera que uno puede asociar a la Argentina de los 60 y de los 70, o las periferias urbanas de cualquier ciudad populosa de Nuestra América en la actualidad, por ejemplo. En fin, un tipo de sociabilidad que puede verse en cualquier ámbito en el cual se conserve o se geste un vínculo humano cualitativamente superior al que impone el capital, en esos espacios que se desarrollan al margen del capital, por fuera del capital, con una lógica distinta a la del capital: ahí hay elementos de socialismo práctico. Como decía, pueden estar mediados o no por una conciencia socialista, eso es otro asunto. Sin dudas una conciencia socialista puede potenciarlos y proyectarlos. El concepto de elementos de socialismo práctico, propone la articulación de lo particular con lo universal. La articulación de las praxis y las construcciones contra-hegemónicas de nuestros pueblos con el ideal y el proyecto universal del socialismo. También nos sirve para pensar que no necesariamente tiene que haber un modelo universal para una revolución, sino más bien todo lo contrario: cada revolución tiene que gestar su propio modelo. Me parece que eso tiene una vigencia enorme.
Considero que existe una relación directa entre el concepto de elementos de socialismo práctico y el planteo del tupakatarismo favorable a un socialismo “basado en el aylllu”, o en el planteo chavista del socialismo comunal.
Por cierto, creo que el chavismo ha sido y es prolífico a la hora de reconocer las diversas experiencias históricas de autorregulación de la convivencia humana desarrolladas de modo más o menos “espontáneo” por las clases subalternas y oprimidas, experiencias de resistencia a la civilización industrial, a la modernidad occidental dependiente y, va de suyo, a las visiones cartesianas del mundo. Al tiempo que celebra y promueve las experiencias actuales que marchan en sentidos similares: en el campo o en la ciudad, con protagonistas que van desde los pueblos originarios a los pobladores de los barrios.
RLyFC: Sobre una vieja disputa: alianza obrero-campesino ¿Qué lectura hace Mariátegui sobre esta cuestión? ¿Cómo evalúa ud. a partir del marxismo de Mariátegui, la situación campesina y de la clase obrera en nuestra actualidad latinoamericana y caribeña?
MM: Yo sostengo que Mariátegui reformula la clásica alianza obrero-campesina (algo similar se puede decir del denominado pensamiento ejidal y en agrarismo radical, en el tiempo de la Revolución Mexicana). No repite como loro la fórmula de la hegemonía del proletariado. Tampoco la fórmula de la “dictadura del proletariado”. No se centra en el papel de la alianza obrero-campesina en la revolución democrático-burguesa. De hecho, no piensa en términos de “alianza” social o política. La denominada alianza obrero-campesina sería para Mariátegui algo así como la materia misma de un bloque histórico (un concepto gramsciano que Mariátegui, por supuesto, desconocía). Mariátegui le reconoce al campesinado capacidad estratégica. Reconocimiento puede hacerse extensivo a otros sujetos plebeyos. Creo que esa línea de reflexión puede ser muy productiva a la hora de analizar/transformar radicalmente la situación de las clases populares en el contexto de Latinoamérica y el Caribe.
RLyFC: A partir de su lectura de Mariátegui, ¿Cómo localiza ud. el sujeto revolucionario en las actuales luchas de Nuestra América?
MM: Mariátegui nos convoca a pensar en un sujeto emancipatorio plural, diverso. Una noción de sujeto que articula componentes clasistas e identitarios. O sea: clase y diferencia. Recordemos que el indigenismo de la década del 20, en general, no era proclive a subsumir a los pueblos originarios, al “indígena”, bajo la categoría de campesino. Nótese la diferencia con la izquierda de los 60 y los 70, incluyendo a la nueva izquierda, al guevarismo, que nunca vio “indios” sino “campesinos”. Mariátegui reconoció la capacidad emancipatoria de los sujetos subalternos y oprimidos que no formaban parte de la clase obrera tradicional. Reconoció en las clases subalternas no proletarias capacidad de acumulación de clase, capacidad de devenir masa hegemónica.
Y si bien Mariátegui no ahondó en la cosmovisión y el pensamiento indígena, abrió las puertas al reconocimiento de su dignidad epistemológica, cognoscitiva y ética. Hoy se lo reconoce como precursor de los movimientos de autoafirmación comunitaria, del pensamiento descolonizador, de la filosofía de la liberación, etc.
De este modo, Mariátegui nos convoca a pensar en términos de clase pero abandonando las tradicionales rigideces economicistas, dogmáticas y eurocéntricas.
Nosotros debemos aprender a no subalternizar políticamente a ninguna fracción del sujeto popular, mucho menos invocando determinismos “objetivos” o “estructurales”. Debemos revalorizar el territorio, las comunas, las experiencias de organización y de lucha, la cultura, “lo plebeyo”, como ejes articuladores de los sujetos plebeyos-populares. Creo que esto también responde, en parte, a la pregunta anterior.
RLyFC: Junto con Mariátegui, ¿De qué socialismo podemos hablar y cuál socialismo podríamos construir?
MM: Mariátegui decía “no se transforma artificialmente una sociedad”. Se trata de pensar la revolución desde dentro de esa sociedad que se pretende transformar y no desde un lugar externo e ideal. Se trata de construir un socialismo que articule lo universal y lo particular. Un socialismo “endógeno” y “enraizado” que desarrolle, amplíe y sistematice elementos que ya se encuentran en la sociedad civil popular y que son parte de su identidad, sus prácticas, sus tradiciones y su cultura. Un socialismo que sea algo distinto a una versión del proyecto modernizador de Occidente, sin negar los contenidos positivos y los valores humanistas de la modernidad. Un socialismo que promueva una nacionalización basada en las clases subalternas y oprimidas, que haga posible una dialéctica entre las políticas de soberanía nacional y de autonomía y autogobierno popular.
Un socialismo que no coloque al Estado en el horizonte del pensar-hacer la política, sino a las instancias comunitarias, societarias; que haga compatible al Estado con la democratización social y que, como situación transicional, construya un Estado con determinaciones sociales fuertes, lo más inmune posible a las determinaciones burocráticas. Un socialismo que asuma una dimensión societaria y civilizatoria. Creemos que esa dimensión resulta insoslayable en la actualidad. Un socialismo basado en un ethos que modifique las actitudes frente a la naturaleza que no coloque el énfasis en el desarrollo de las fuerzas productivas.
Segunda parte: Balance actual de Nuestra América
RLyFC: Este mes de noviembre se cumplen 10 años del NO al ALCA. Paralelamente, se impulsan tres grandes TLC asechan el mundo entero el Tratado Transpacífico (TPP), Tratado de Inversión en Servicio (TISA) y la Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión, cuya promoción significa que el neoliberalismo se ha adaptado a las nuevas condiciones y tiene beligerancia global. ¿Cómo interpreta ud. estos movimientos del neoliberalismo a nivel global? ¿En qué situación se encuentra nuestra región y las luchas populares anti-neoliberales frente a estos proyectos?
MM: En un aspecto general estos tratados poseen los rasgos característicos de los tratados inspirados en las lógicas imperialistas: promueven una profundización de las asimetrías y se desentienden de las estrategias de cooperación. No tengo dudas de que estos tratados expresan una ofensiva neoliberal en toda la línea y sin máscaras, una ofensiva alentada principalmente por EE.UU y algunos de sus socios principales, ante la creciente influencia económica y política de China. A través de los mismos las multinacionales buscan disciplinar a los Estados que pretenden preservar su soberanía. EE.UU juega un papel clave como generador de los contextos más adecuados y todo indica que no desechará ningún método. Hace cien años, Arturo Capdevilla, un escritor argentino, cordobés para más datos, decía que “la absorción económica y la dominación política son dos cosas idénticas para los reyes del dólar”. Hace unos días un artículo de la Misión Verdad, con mucha lucidez, hablaba de “otanización” del comercio mundial y de “totalitarismo económico supranacional”. Elaborados y negociados en secreto, a espaldas de las comunidades y de los Estados más débiles, estos tratados se contradicen con los legítimos deseos de desarrollo independiente y endógeno (y en armonía con la naturaleza) de los pueblos. Una élite corporativa, irresponsable y despiadada, pretende decidir sobre la vida de millones de seres humanos.
Ya conocemos de sobra el significado de las fórmulas que proponen eliminar las barreras comerciales, las tarifas, que promueven la desregulación de la economía, etc. A través de un mega-acuerdo comercial, las grandes corporaciones buscan profundizar el proceso de acumulación por desposesión que hace tiempo han lanzado.
La escasa información de la que disponemos nos plantea que existen algunas cláusulas que impulsan la privatización de los servicios públicos; otras que, invocando los derechos de autor y de propiedad intelectual, pretenden regular internet o limitar el acceso de medicamentos genéricos; en fin, un avance cuantitativo y cualitativo del proceso de mercantilización, la sanción de nuevas formas de expropiación.
Frente a esta situación se torna necesario fortalecer espacios como el ALBA, la UNASUR, la CELAC, etc. y también de reformular espacios como Mercosur, en el sentido de disminuirle sus lógicas empresariales. Considero que, en Nuestra América, existen condiciones para resistir la entrega de nuestras riquezas a los monopolios, principalmente en los movimientos sociales y en las organizaciones populares, en las bases, que son más fuertes cuando son autónomas, autogobernadas y conscientes. Seguramente los gobiernos de derecha avanzarán en la línea propuesta por estos Tratados. Habrá que ver que ocurre con los gobiernos denominados progresistas y sus mutaciones. Un riesgo es que tomen distancia de las iniciativas antiimperialistas, a diferencia de lo que ocurrió hace diez años cuando se comprometieron en un rotundo No al ALCA.
Sin dudas las naciones y los movimientos sociales del ALBA, Venezuela, Cuba, Bolivia, estarán en la primera trinchera.
RLyFC: Procesos como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, han venido impulsado, con esquemas diversos y perspectivas diferentes, la participación de las bases sociales en los procesos de transformación llamados “postneoliberales”. ¿Qué evaluación hace ud. de estos procesos en la actualidad respecto a la participación popular que han buscado impulsar?
MM: En líneas generales los regímenes “postneoliberales” nos presentan a fuerzas políticas que, con mayor o menor intensidad, se han propuesto intermediar entre el orden interno y el orden mundial, entre las clases dominantes y las clases subalternas a partir de un rol activo en la gestión del capitalismo periférico y a partir de una presencia estatal importante. Sin dudas esto generó un escenario regional más favorable, permitió avances importantes en la integración, hizo posible la imposición de algunas regulaciones a las ansias depredadoras del capital transnacional y estableció un límite al avance de la derecha y la reacción. En algunos casos (Argentina, Brasil, Uruguay) esas fuerzas políticas bloquearon, en mayor o menor medida, la confrontación abierta con los grupos monopólicos (locales y transnacionales) y toda tendencia a la democratización real del poder. Fracciones importantes de las clases dominantes fueron y son los pilares de estos procesos; esto es, ni la burguesía ni cierta derecha “desarrollista” resultaron y resultan ajenas a estos procesos. Fueron y son parte de los mismos.
Ya conocemos de sobra de sus limitaciones históricas y sería bueno precaverse de toda ilusión en torno a sus posibles roles “progresistas” y constructores de soberanía nacional. Yo creo que Venezuela, Bolivia y Ecuador (junto con Cuba, por supuesto) se diferencian de los casos mencionados es este aspecto medulares. Sobre todo Venezuela y Bolivia. Ahí sí la burguesía (más allá del poder que conserva) y la derecha son exógenas respecto de los gobiernos.
RLyFC: Actualmente existe un debate sobre el llamado “ciclo progresista”. Algunos autores dicen que los gobiernos progresistas entraron en un reflujo de las fuerzas revolucionarias, pero no significa una regresión o el término de la etapa de cambios sociales en Latinoamérica; otros hablan del “fin de ciclo” y la apertura de una nueva etapa; y otros observan un proceso de reconfiguración de la derecha continental y un nuevo ataque de esta ¿Cual sería su postura en este debate? ¿Podría darnos un análisis concreto de la situación actual?
MM: En algunos casos podría hablarse de fin de ciclo en el sentido de que las experiencias progresistas, después de un período de auge, después de alcanzar la cima de sus realizaciones, se han topado con sus propias limitaciones a la hora de asumir las nuevas necesidades de acumulación del capital transnacional pero tratando de conservar cuotas de consenso social. También se puede ver el agotamiento del ciclo progresista como un efecto de la despolitización (o la politización controlada y dirigida) promovida por diferentes gobiernos, que nada hicieron para “empoderar” al pueblo, e incluso alentaron procesos materiales, sociales, políticos y culturales que generaron un vaciamiento de la conciencia popular. No estoy tan seguro de que el eventual retorno de la derecha signifique, en todos los casos, un retorno al neoliberalismo en su versión clásica, la del Consenso de Washington. No me parece descabellado pensar una continuidad del neo-desarrollismo, pero en una versión más liberal-conservadora, con una segura profundización del modelo extractisvista y con más represión. Puede que los mismos gobiernos progresistas, muten gradualmente e impulsen gradualmente esas políticas o que la derecha se haga cargo directamente. Por eso el fin de ciclo también se expresa en la imposibilidad de diferenciar el fondo del “progresismo” y la “derecha”. El fin de ciclo pone en evidencia cierta condición inauténtica del denominado progresismo (por lo menos de sus expresiones más moderadas), lo endeble de sus mistificaciones que no otorgan unidad y poder al pueblo. Más bien todo lo contrario: auspician la inmadurez política, la indiferencia y la superficialidad, que, como suele ocurrir, termina capitalizando la derecha.
Sin dudas existen diferencias entre una y otra salida, sobre todo a nivel del impacto geopolítico y de los escenarios en los que se desenvolverán las luchas futuras sociales. Pero no hay que soslayar algunas similitudes y sus efectos políticos.
Muy diferente puede ser la situación en los procesos que asumieron horizontes más radicales, abiertamente anticapitalistas, y que impulsaron el desarrollo de procesos de democratización desde las bases, con eje en el autogobierno y la autodeterminación popular, junto al desarrollo de una institucionalidad alternativa. La realidad nos muestra que los procesos populares más sólidos (aún con sus grandes inconvenientes) son los procesos más ambiciosos, en donde el quiebre social y cultural es más evidente, en donde más avanzó la polarización social, política, cultural. Vale acotar que dicha polarización solamente puede ser considerada como un grave problema si se priorizan esquemas de compromiso y gobernabilidad burguesa.
Sin dudas, estos procesos no están exentos de los riesgos de una derechización endógena, más aún un contexto regional y mundial adverso. Y también siguen expuestos a las agresiones directas e indirectas del imperialismo. Pero allí el pueblo ha desarrollado trincheras más sólidas.
RLyFC: Para finalizar. En su condición de investigador y militante, ¿Cuál considera que es la importancia del pensamiento crítico para la Revolución Bolivariana y Nuestroamericana? ¿Cuál es su papel actual?
MM: El pensamiento crítico es indispensable para la Revolución Bolivariana y para cualquier proceso que asuma un horizonte de transformaciones radicales, un cambio sustancial en la correlación de fuerzas a favor del pueblo trabajador. Entre otras cosas porque se trata de un pensamiento que, fiel a Marx, asume que el problema de la verdad de todo pensamiento no es un problema teórico sino práctico. O sea: su verdad sólo puede ponerse de manifiesto (y comprobarse) en y por la práctica. Entonces, el pensamiento crítico rechaza la autorreferencialidad, no comulga con aquello que se preocupa solamente de su arquitectura sin dar cuenta de lo anómalo, asimismo se opone a la condición neutral, a las visiones consensualistas, al distanciamiento, al apoliticismo, al espectáculo, a las verbalidades huecas, a la escisión entre teoría y práctica.
Sólo el pensamiento crítico puede actualizar y resignificar el pensamiento nacional-popular. Considero que no puede haber pensamiento nacional-popular sin pensamiento crítico. El pensamiento nacional-popular sin la demanda de una subjetividad revolucionaria puede terminar siendo afín al poder, plagado de ambigüedades políticas y simbólicas, negador de contradicciones sustanciales, legitimador del poder de las clases dominantes, conformista.
Pensar la emancipación nacional en términos que excedan el populismo, en términos que no sean condescendientes con el capitalismo, exige un cuestionamiento a fondo de las estructuras neo-coloniales y la erradicación de sus mecanismos de transferencia de plusvalor. Exige pensar la emancipación del pueblo oprimido “en la nación”.
El pensamiento crítico no concibe a la política como mero efecto de un momento simbólico-subjetivo (construido verticalmente y como mera repetición) ocluyendo la dimensión material-social y la dimensión del poder. No negamos las discontinuidades entre esas dos dimensiones, sabemos que nunca son lineales.
El pensamiento crítico no se repite dos veces de la misma manera. No tiene alternativa: o es pensamiento viviente o es signo muerto. Creo que todavía pesan las coagulaciones del pensamiento crítico de hace 40 o 50 años. Evidentemente la extrapolación hace que ya no tenga nada de “pensamiento” y muchos menos de “crítico”.
El pensamiento crítico es una revelación iluminadora que sabe conmover permanentemente nuestros pensamientos previos. Es un pensamiento que sabe quebrar el logos vigente. Es una conciencia superadora de sus propios condicionamientos.
El pensamiento crítico nunca es un instrumento de conciliación con la realidad. Es otredad, no tautología y es siempre auto-crítico.
El pensamiento crítico, cuando es genuino, es un pensamiento emancipador y siempre aspira a cobrarse todas las promesas del concepto.
* Miguel Mazzeo: historiador, investigador y docente argentino, miembro del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la UBA, profesor de la UNLa, docente en distintos espacios de formación popular de Nuestra América, como la Escuela Nacional Florestán Fernández del MST-Brasil, en la Escuela de Formación Política José Carlos Mariátegui de Argentina, y en al Escuela Hugo Chávez del capítulo Concepción, Chile, del ALBA. Entre sus publicaciones se encuentran: El sueño de una cosa: introducción al poder popular (20 07); Poder popular y nación. Notas sobre el Bicentenario de la Revolución de Mayo (2011); Piqueter@s: breve historia de un movimiento popular argentino (2014); Entre la reinvención de la política y el fetichismo del poder (2014). Su libro José Carlos Mariátegui y el socialismo de Nuestra América, obtuvo mención de honor en el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2014.
www.humanidadenred.org.ve
ARGENTINA
DEJÓ DE BAILAR Y EMPUÑÓ EL GARROTE: MACRI ESTÁ MOSTRANDO LA HILACHA DE SU CLASE SOCIAL Y MANDA APALEAR A LAS Y LOS TRABAJADORES DE “CRESTA ROJA”. EN UNA SEMANA, EL NUEVO GOBIERNO ARGENTINO QUIEBRA LA PAZ SOCIAL Y ARREMETE CONTRA EL MOVIMIENTO POPULAR Y LAS INSTITUCIONES...¡EL PUEBLO YA ESTÁ EN LA CALLE! - Jorge Zabalza
Macri da marcha atrás en designación de jueces
tras amplio rechazo en Argentina
Credito: AFP - Por: Agencias | Jueves, 17/12/2015 03:46 PM | APORREA
17-12-15.-En medio del amplio rechazo que provocó en Argentina la
designación por decreto de dos jueces de la Corte Suprema de Justicia,
el presidente Mauricio Macri postergó la asunción de los magistrados
hasta el próximo año en una decisión aplaudida este jueves por sus
adversarios.
La primera gran controversia del gobierno de Macri empezó el lunes, cuatro días después de su asunción, cuando informaron que había nombrado a dos magistrados sin la aprobación del Senado, hoy controlado por el kircherismo opositor.
Macri pudo haber convocado sesiones extraordinarias del Congreso en el verano austral (diciembre, enero y febrero) para que el Senado ratificara sus designaciones, siguiendo el mecanismo constitucional.
El presidente se amparó en un artículo de la Constitución que permite al Ejecutivo nombrar "en comisión", es decir interinamente, los cargos que necesitan de la aprobación del Senado, pero prestigiosos constitucionalistas indicaron que la potestad del poder ejecutivo de designar cargos "en comision" no abarca a miembros de la justicia.
La decisión llegó a mostrar las primeras fisuras de la alianza conservadora Cambiemos que lo llevó al poder con el respaldo del partido Unión Cívica Radical (UCR) y además detonó la convocatoria a una primera marcha en su contra este jueves en la tarde.
Aunque la protesta empezó a ganar apoyo en la semana por el enojo con el decreto para la designación de jueces en la corte, en redes sociales han ido sumando "razones para marchar contra Macri" enumerando una medida contra una polémica ley de medios y el fuerte ajuste a los salarios que supone la liberación del dólar anunciada el miércoles.
El excandidato a la presidencia del Frente Renovador (peronista centro derecha) Sergio Massa, felicitó el jueves a Macri "por corregir el error en la designación de los jueces" Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en la Corte Suprema.
Al celebrar que el procedimiento tenga lugar en el Senado como corresponde, Massa agregó: "Reconocer errores no es una señal de debilidad, sino de fortaleza para tomar decisiones. Espero que se considere la posibilidad de integrar, en algún momento, mujeres a la Corte".
Los organismos de derechos humanos cancelaron la conferencia de prensa prevista en la tarde, "dado que tras el amplio rechazo de todos los sectores políticos por el nombramiento inconstitucional de dos integrantes de la Corte Suprema de Justicia (...), el Presidente de la Nación debió dar marcha atrás", dijeron en un comunicado las Abuelas de Plaza de Mayo.
El constitucionalista Daniel Sabsay, reconocido opositor al gobierno de Kirchner, había calificado la medida de Macri "de inconstitucionalidad manifiesta" y "un retroceso fenomenal".
El presidente "está sentando un precedente nefasto para las instituciones jurídicas que prometió mejorar", advirtió Sabsay.
La primera gran controversia del gobierno de Macri empezó el lunes, cuatro días después de su asunción, cuando informaron que había nombrado a dos magistrados sin la aprobación del Senado, hoy controlado por el kircherismo opositor.
Macri pudo haber convocado sesiones extraordinarias del Congreso en el verano austral (diciembre, enero y febrero) para que el Senado ratificara sus designaciones, siguiendo el mecanismo constitucional.
El presidente se amparó en un artículo de la Constitución que permite al Ejecutivo nombrar "en comisión", es decir interinamente, los cargos que necesitan de la aprobación del Senado, pero prestigiosos constitucionalistas indicaron que la potestad del poder ejecutivo de designar cargos "en comision" no abarca a miembros de la justicia.
La decisión llegó a mostrar las primeras fisuras de la alianza conservadora Cambiemos que lo llevó al poder con el respaldo del partido Unión Cívica Radical (UCR) y además detonó la convocatoria a una primera marcha en su contra este jueves en la tarde.
Aunque la protesta empezó a ganar apoyo en la semana por el enojo con el decreto para la designación de jueces en la corte, en redes sociales han ido sumando "razones para marchar contra Macri" enumerando una medida contra una polémica ley de medios y el fuerte ajuste a los salarios que supone la liberación del dólar anunciada el miércoles.
El excandidato a la presidencia del Frente Renovador (peronista centro derecha) Sergio Massa, felicitó el jueves a Macri "por corregir el error en la designación de los jueces" Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en la Corte Suprema.
Al celebrar que el procedimiento tenga lugar en el Senado como corresponde, Massa agregó: "Reconocer errores no es una señal de debilidad, sino de fortaleza para tomar decisiones. Espero que se considere la posibilidad de integrar, en algún momento, mujeres a la Corte".
Los organismos de derechos humanos cancelaron la conferencia de prensa prevista en la tarde, "dado que tras el amplio rechazo de todos los sectores políticos por el nombramiento inconstitucional de dos integrantes de la Corte Suprema de Justicia (...), el Presidente de la Nación debió dar marcha atrás", dijeron en un comunicado las Abuelas de Plaza de Mayo.
El constitucionalista Daniel Sabsay, reconocido opositor al gobierno de Kirchner, había calificado la medida de Macri "de inconstitucionalidad manifiesta" y "un retroceso fenomenal".
El presidente "está sentando un precedente nefasto para las instituciones jurídicas que prometió mejorar", advirtió Sabsay.
El peso argentino se depreció 30%
tras eliminación del control cambiario
Peso argentino, billetes - Credito: web
Por: Agencia Venezolana de Noticias (AVN) | Jueves, 17/12/2015 08:26 PM | Aporrea
17 de Diciembre.- El gobierno del recién electo presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció este miércoles el fin del cepo (control) cambiario, que rigió en la nación suramericana desde 2011, por lo que este jueves al inicio de la jornada bancaria el peso sufrió una devaluación de 30%.
El dólar oficial subió de 9,83 pesos el miércoles a 15 este jueves, lo que suponía un alza del 52,5%, pero después bajó a 13,95 pesos, por intervención del Banco Central, con lo que la subida se redujo al 41,9%, indica el diario El País.
Hasta el miércoles los ciudadanos y las empresas en Argentina podían comprar una cantidad limitada de dólares en el mercado formal, pero ante la medida de Macri se teme que se dispare la inflación del país, lo que repercutirá directamente en la población.
En 2011, Cristina Fernández impuso el control cambiario para evitar fugas de capitales en una economía estancada por la falta de divisas.
Puja redistributiva
ATE anunció un Paro Nacional para el 29 de diciembre
Miércoles 23 de diciembre de 2015, por Prensa ATE *
El
Consejo Directivo Nacional de ATE junto a los Secretarios Generales de
la mayoría de las provincias, resolvió el lunes un paro para la semana
que viene y se declaró en estado de alerta y movilización ante las
medidas que viene anunciando el Gobierno.
En un plenario, que se desarrolló durante todo el día lunes en el hotel
de ATE de Capital Federal, con asistencia casi perfecta de la mayoría
de los dirigentes de todas las provincias junto a la Conducción
Nacional, resolvieron medidas de fuerza en lo inmediato y un plan de
acción de cara al futuro de la organización.
En dicho plenario se resolvió realizar un Paro nacional y movilización para el martes 29 de diciembre ante la falta de respuesta del Gobierno nacional luego del requerimiento por parte del gremio de una mesa de diálogo para discutir los reclamos que se vienen exigiendo: Estabilidad y continuidad laboral de todos los trabajadores precarizados, bono de fin de año y la reapertura de paritarias.
Además se resolvió realizar un Plenario de Delegados Generales del Estado Nacional para fines de febrero o principio de marzo de 2016. El mismo, estará presidido por plenarios en cada una de las provincias y regiones del país durante el mes de febrero.
Previa a estas resoluciones, el secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, plasmó un informe sobre el nuevo escenario político a nivel nacional y valoraciones sobre lo sucedido en los últimos años.
Además, detalló un informe sobre el proceso electoral desarrollado el pasado 2 de septiembre en el gremio. También, hizo mención de la actualidad al señalar que "hoy existe una situación de emergencia social ante la pérdida del salario tras la escalada de los precios, la devaluación que amenaza los bolsillos de los trabajadores y el riesgo de una creciente desocupación”.
Asimismo, Godoy resaltó que “se debe construir un nuevo modelo sindical con un componente fundamental que es la autonomía y crear ámbitos dentro de ATE y la CTA para crecer en la disputa”. En el último tramo del informe hizo énfasis “en la eficacia para discutir el rol del Estado” y que "las iniciativas y propuestas en este ámbito tienen que surgir a partir de consensos”.
Puntualizó sobre la situación de los 5000 trabajadores procesados y resaltó el Encuentro Nacional de Jóvenes realizado la semana pasada. Tras el informe, cada uno de los secretarios generales de los consejos directivos provinciales presentes y el Secretariado del Consejo Directivo Nacional de ATE expusieron sus posturas en un rico debate que finalizó con la aprobación por unanimidad de las resoluciones mencionadas anteriormente.
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org
* Equipo de Comunicación de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA)En dicho plenario se resolvió realizar un Paro nacional y movilización para el martes 29 de diciembre ante la falta de respuesta del Gobierno nacional luego del requerimiento por parte del gremio de una mesa de diálogo para discutir los reclamos que se vienen exigiendo: Estabilidad y continuidad laboral de todos los trabajadores precarizados, bono de fin de año y la reapertura de paritarias.
Además se resolvió realizar un Plenario de Delegados Generales del Estado Nacional para fines de febrero o principio de marzo de 2016. El mismo, estará presidido por plenarios en cada una de las provincias y regiones del país durante el mes de febrero.
Previa a estas resoluciones, el secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy, plasmó un informe sobre el nuevo escenario político a nivel nacional y valoraciones sobre lo sucedido en los últimos años.
Además, detalló un informe sobre el proceso electoral desarrollado el pasado 2 de septiembre en el gremio. También, hizo mención de la actualidad al señalar que "hoy existe una situación de emergencia social ante la pérdida del salario tras la escalada de los precios, la devaluación que amenaza los bolsillos de los trabajadores y el riesgo de una creciente desocupación”.
Asimismo, Godoy resaltó que “se debe construir un nuevo modelo sindical con un componente fundamental que es la autonomía y crear ámbitos dentro de ATE y la CTA para crecer en la disputa”. En el último tramo del informe hizo énfasis “en la eficacia para discutir el rol del Estado” y que "las iniciativas y propuestas en este ámbito tienen que surgir a partir de consensos”.
Puntualizó sobre la situación de los 5000 trabajadores procesados y resaltó el Encuentro Nacional de Jóvenes realizado la semana pasada. Tras el informe, cada uno de los secretarios generales de los consejos directivos provinciales presentes y el Secretariado del Consejo Directivo Nacional de ATE expusieron sus posturas en un rico debate que finalizó con la aprobación por unanimidad de las resoluciones mencionadas anteriormente.
Fuente: www.eltrabajadordelestado.org
Puja redistributiva
Para Lozano, devaluación y eliminación de retenciones
aumentarán la pobreza
aumentarán la pobreza
El
diputado nacional de la CTA Mandato Cumplido (MC) por Unidad Popular
(UP), Claudio Lozano, indicó que la decisión del gobierno de Macri de
devaluar y, simultáneamente, eliminar retenciones, "es elocuente
respecto de la brutal transferencia de ingresos realizada hacia los
grupos exportadores y, en particular, hacia los exportadores de soja”.
“La
decisión de devaluar y, en simultáneo, eliminar retenciones implica una
transferencia de ingresos hacia los exportadores de soja, girasol, maíz
y trigo de 128.868 millones de pesos (de los cuales, el 66% corresponde
a soja) y, como transferencia global, equivale a casi el 3% del PBI
total de nuestro país”, apuntó el referente económico de la CTA Autónoma
y Unidad Popular, Claudio Lozano.
El ex legislador nacional afirmó: “Con una transferencia similar, dirigida a incrementar los ingresos del 30% más pobre de la población, podríamos terminar con la pobreza”.
A juicio de Lozano, “en lugar de estructurar su estrategia económica en base a su declamado objetivo de Pobreza Cero, el gobierno de Macri eligió el camino de “retenciones cero más devaluación”.
"Pobreza cero implica más mercado interno en base al consumo popular y mejorar las condiciones para un nuevo desarrollo productivo capaz de reducir nuestra dependencia de divisas e insumos importados", enfatizó.
Y remató: "Retenciones cero y devaluación implican, en principio, Pobreza Sube. Retenciones Cero y Devaluación es más desigualdad y recesión”.
El ex legislador nacional afirmó: “Con una transferencia similar, dirigida a incrementar los ingresos del 30% más pobre de la población, podríamos terminar con la pobreza”.
A juicio de Lozano, “en lugar de estructurar su estrategia económica en base a su declamado objetivo de Pobreza Cero, el gobierno de Macri eligió el camino de “retenciones cero más devaluación”.
"Pobreza cero implica más mercado interno en base al consumo popular y mejorar las condiciones para un nuevo desarrollo productivo capaz de reducir nuestra dependencia de divisas e insumos importados", enfatizó.
Y remató: "Retenciones cero y devaluación implican, en principio, Pobreza Sube. Retenciones Cero y Devaluación es más desigualdad y recesión”.
Solidaridad
La CTA repudia la represión a trabajadores de Cresta Roja
Tras un
imponente operativo, la Gendarmería reprimió y desalojó violentamente
el corte que los trabajadores de Cresta Roja estaban realizando sobre la
autopista Ricchieri - a la altura de la entrada al Aeropuerto
Internacional de Ezeiza - en defensa de 5 mil puestos de trabajo y en
reclamo de los salarios adeudados.. La CTA repudia el accionar represivo
de la Gendarmería y se solidariza con los trabajadores en lucha.
"No se entiende por qué hacen esto. Empezaron a desalojar y a reprimir.
Ayer yo estuve en la reunión con la Ministra de Seguridad Patricia
Bullrich en la que habíamos llegado a un acuerdo de que podíamos
mantener la medida, y ahora el Jefe del Operativo nos dice que tiene que
desalojar por orden del Presidente", aseguró tras la represión uno de
los delegados gremiales.
A su vez, el delegado agregó: "Peleamos por los puestos de trabajo, queremos una navidad en paz. La única manera de que nos vayamos de acá es que tengamos la quincena paga. No puede ser que a los dueños de la empresa el Estado le perdone sus deudas en la AFIP, le descuente impuestos y a nosotros no nos pueda ayudar con el pago de la quincena, que para el Estado es un vuelto".
Cabe destacar que en el corte había además presencia de docentes y maestras de los hijos de algunos de los trabajadores de la empresa, que también resultaron víctimas de la violencia de la Gendarmería, junto a algunos periodistas de medios de comunicación masivos que se encontraban cubriendo en vivo los hechos.
Luego de una reunión de gabinete entre la vicepresidenta Gabriela Michetti y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el Gobierno justificó el desalojo de la protesta de Cresta Roja en una conferencia de prensa en Casa Rosada. "La Gendarmería cumplió con el mandato del juez" de liberar la autopista Ricchieri, expresó Triaca.
Por su parte, Michetti remarcó que con este tipo de medidas "el Estado recupera su función de regular entre dos derechos (circular libremente y manifestarse). Se puede desalojar sin tener situaciones graves de violencia. Lo de hoy va a ser un protocolo para que todo el mundo vea. Queremos dar previsibilidad, para que todo el mundo sepa de antemano lo que puede pasar".
Los empleados de Cresta Roja se encuentran en estado de asamblea al costado de la Ricchieri resolviendo las medidas a seguir. Hoy una delegación participará de la movilización a Plaza de Mayo que a las 16hs realizarán distintos gremios y organizaciones sociales y políticas para reclamar un bono de fin de año que compense los aumentos de precios registrados en los últimos meses.
"Desde hace meses nuestras familias viven en total incertidumbre, - denuncian los trabajadores despedidos - ya que si la empresa Cresta Roja cierra o despide se perderán miles de puestos de trabajo, tanto en las plantas 1 y 2 como en el campo, donde se encuentran las granjas, incubadoras y el personal que se ocupa de cargar los pollos. Estamos a pocos días de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y es muy angustiante saber que todavía no podemos asegurar el plato de comida en nuestra mesa y la posibilidad de brindar con los nuestros".
Fuente: ANred
A su vez, el delegado agregó: "Peleamos por los puestos de trabajo, queremos una navidad en paz. La única manera de que nos vayamos de acá es que tengamos la quincena paga. No puede ser que a los dueños de la empresa el Estado le perdone sus deudas en la AFIP, le descuente impuestos y a nosotros no nos pueda ayudar con el pago de la quincena, que para el Estado es un vuelto".
Cabe destacar que en el corte había además presencia de docentes y maestras de los hijos de algunos de los trabajadores de la empresa, que también resultaron víctimas de la violencia de la Gendarmería, junto a algunos periodistas de medios de comunicación masivos que se encontraban cubriendo en vivo los hechos.
Luego de una reunión de gabinete entre la vicepresidenta Gabriela Michetti y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el Gobierno justificó el desalojo de la protesta de Cresta Roja en una conferencia de prensa en Casa Rosada. "La Gendarmería cumplió con el mandato del juez" de liberar la autopista Ricchieri, expresó Triaca.
Por su parte, Michetti remarcó que con este tipo de medidas "el Estado recupera su función de regular entre dos derechos (circular libremente y manifestarse). Se puede desalojar sin tener situaciones graves de violencia. Lo de hoy va a ser un protocolo para que todo el mundo vea. Queremos dar previsibilidad, para que todo el mundo sepa de antemano lo que puede pasar".
Los empleados de Cresta Roja se encuentran en estado de asamblea al costado de la Ricchieri resolviendo las medidas a seguir. Hoy una delegación participará de la movilización a Plaza de Mayo que a las 16hs realizarán distintos gremios y organizaciones sociales y políticas para reclamar un bono de fin de año que compense los aumentos de precios registrados en los últimos meses.
"Desde hace meses nuestras familias viven en total incertidumbre, - denuncian los trabajadores despedidos - ya que si la empresa Cresta Roja cierra o despide se perderán miles de puestos de trabajo, tanto en las plantas 1 y 2 como en el campo, donde se encuentran las granjas, incubadoras y el personal que se ocupa de cargar los pollos. Estamos a pocos días de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y es muy angustiante saber que todavía no podemos asegurar el plato de comida en nuestra mesa y la posibilidad de brindar con los nuestros".
Fuente: ANred
Criminalización de la protesta social
Pablo Micheli visitó el acampe de Cresta Roja
y expresó todo su apoyo y solidaridad
y expresó todo su apoyo y solidaridad
Miércoles 23 de diciembre de 2015, por Secretaría General CTA *
En la
tarde de ayer, el Secretario General de la CTA Autónoma Pablo Micheli,
junto al Secretario de Organización Carlos Chile y el Secretario de la
CTA-A Capital José "Pepe" Peralta se acercaron al acampe de los
compañeros de Cresta Roja para solidarizarse, acompañar y repudiar la
represión sufrida el martes a la mañana y por la tarde cuando se
encontraban un corte sobre la autopista Ricchieri - a la altura de la
entrada al Aeropuerto Internacional de Ezeiza - en defensa de 5 mil
puestos de trabajo y en reclamo de los salarios adeudados.
Ante todos los trabajadores y la prensa allí presente, Micheli repudió el desalojo y la represión llevada adelante por el gobierno nacional: "Gendarmería debería retirarse ya y estar buscando a los dueños de la empresa que son los responsables de esta situación en lugar de estar persiguiendo y golpeando a los trabajadores que están defendiendo dignamente sus puestos de trabajo y el derecho a comer de su familia". Por otra parte, y en caso de que no hubiese repuestas favorables por parte del gobierno, el líder de la CTA-A se comprometió a hablar con Moyano para poder conjuntamente resolver alguna medida nacional y acordar ayuda alimentaria para las familias del acampe, las cuales son alrededor de quinientas.
Frente a las puertas del aeropuerto Internacional de Ezeiza que había sido escenario de una violenta represión en dos oportunidades, y mientras se llevaba a cabo la reunión entre el Ministro de Trabajo Jorge Triaca y delegados de Cresta Roja, Micheli advirtió: "Exigimos al gobierno nacional que haya una inmediata solución, aunque sea con subsidios como lo hacia el gobierno anterior, pero que en esta oportunidad ésta sea conducida por una intervención o por el Estado con control de los trabajadores", concluyó.
Reunión de delegados con el Ministro de Trabajo
La reunión que citó a ambas partes en Alem al 650 terminó con la respuesta del gobierno de compensar con pagos de $ 6.000 parte de los salarios no percibidos por cada trabajador de la avícola Cresta Roja, además de bolsones navideños con el fin de lograr levantar el acampe de estos últimos días . A su vez, en ese transcurso se conoció la resolución judicial que determinó la quiebra de la firma de los hermanos Rasic, por lo que la expectativa oficial es un retiro de los actuales propietarios para iniciar negociaciones con posibles capitalistas brasileños que preserven los puestos de trabajo.Ante estas novedades que llegaron ya terminando la jornada del martes 22, y luego de comunicarse con uno de los delegados de la Avícola para analizar estas propuestas, Pablo Micheli señaló: "Es un paso muy importante para los compañeros de Cresta Roja que llegaron a esta instancia gracias a la lucha que llevan durante días sin bajar los brazos. Ellos están con mucha esperanza de que todo va a salir de la mejor manera y desde la CTA-A vamos a estar bancando para que así sea".
Comunicado de la Comisión Provincial por la Memoria
En Buenos Aires lo que está en emergencia
son los derechos humanos
son los derechos humanos
"La
emergencia en seguridad propuesta por el gobierno de la provincia de
Buenos Aires, al igual que las emergencias anteriores, no está basada en
indicadores fiables que demuestren el diagnóstico que se describe".
"Por lo tanto, no resuelven el problema de fondo sino que buscan
generar impacto mediático y sumar potestades al poder ejecutivo en
materia de seguridad, sobre todo en la disposición de los fondos
públicos.
"De hecho la reiteración de la declaración de la emergencia, a un año de la anterior, constituye en sí misma una nueva evidencia de la ineficacia más absoluta de este instrumento para resolver las problemáticas vinculadas a las violencias y el delito.
"Como se ha corroborado en los hechos, el único resultado de la emergencia decretada por el ex gobernador Daniel Scioli en abril de 2014 fue el colapso del sistema penal en la provincia de Buenos Aires. En línea con una política criminal basada en el punitivismo –que los diferentes gobiernos de turno han repetido una y otra vez desde hace 15 años–, la medida constituyó un serio retroceso en el respeto de las libertades individuales y las garantías constitucionales que afectó especialmente a los sectores más desprotegidos de la sociedad.
"Producto de estas decisiones políticas que encuentran responsables en todos los poderes del Estado provincial, hoy lo que está en emergencia en la provincia de Buenos Aires son los derechos humanos.
"Como organismo de control y monitoreo de lugares de encierro y políticas de seguridad en la Provincia, la Comisión por la Memoria viene denunciando públicamente el efecto regresivo de estas decisiones y acciones. En las cárceles, comisarías, institutos de menores y neuropsiquiatricos impera la tortura como una práctica sistemática, la muerte evitable y la violencia como forma de ’gobierno’ o control de estos espacios.
"En 2014, mediante un informe que fue remitido a todos los poderes del Estado y organismos internacionales, la CPM cuestionó la constitucionalidad de la emergencia y alertó sobre las consecuencias en materia de violaciones a los derechos humanos y su ineficacia para resolver los problemas de inseguridad.
"Entre los datos más alarmantes figuraban el incremento de la población carcelaria, el agravamiento de las condiciones de encierro y la práctica de la tortura; el crecimiento de las detenciones arbitrarias, las muertes por uso letal de la fuerza y la habilitación de calabozos en comisarías para detenciones. En este sentido, las inspecciones realizadas por la CPM en comisarías motivaron la presentación de una medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que está siendo tratada por el organismo.
"A las voces que alertan sobre las consecuencias de la política criminal en la provincia de Buenos Aires se sumó en los últimos días una resolución de la SCJBA en la que se reconoce el “colapso del sistema penal”. Para la Suprema Corte bonaerense se trata de un problema ’crónico y complejo’ que hoy se cristaliza en algunos indicadores clave: récord histórico de detenidos en cárceles y comisarías, situación que genera altos niveles de sobrepoblación y hacinamiento, malos tratos y deficiencia en el acceso a la salud y la educación, entre otros. Como se ha señalado desde la CPM, todos estos hechos incrementan las condiciones inhumanas de alojamiento, constituyéndose en hechos de tortura graves.
"Por otra parte, en consonancia con esta emergencia, el Consejo de Ministros de Seguridad Interior de la Argentina –integrado por los representantes de todas las provincias– aprobó que el gobierno nacional declare la emergencia. Esta medida profundizará en todo el país la situación descrita en la provincia de Buenos Aires. Sin importar el signo político de los gobernadores, todos apoyaron esta iniciativa.
"Es imperioso revertir la tendencia de las políticas de seguridad basadas en la exacerbación del punitivismo. Como tantas veces hemos insistido, se debe avanzar en el paradigma de una seguridad democrática –que ha contado con el acuerdo de amplios sectores– para abandonar las ’emergencias’ y diseñar políticas de Estado que, en base a consensos amplios y datos fehacientes y objetivos, encaren políticas criminales orientadas a la problemática de los mercados ilegales y los delitos graves y complejos, sin caer en el facilismo efectista de una supuesta ’guerra’ contra el crimen, que no sólo no ha resuelto la cuestión sino que ha profundizado la violencia.
"Al mismo tiempo, es imprescindible avanzar en la democratización de las fuerzas de seguridad policiales y penitenciarias, exigiendo el pleno respeto a los derechos humanos".
Comisión Provincial por la Memoria (CPM)
"De hecho la reiteración de la declaración de la emergencia, a un año de la anterior, constituye en sí misma una nueva evidencia de la ineficacia más absoluta de este instrumento para resolver las problemáticas vinculadas a las violencias y el delito.
"Como se ha corroborado en los hechos, el único resultado de la emergencia decretada por el ex gobernador Daniel Scioli en abril de 2014 fue el colapso del sistema penal en la provincia de Buenos Aires. En línea con una política criminal basada en el punitivismo –que los diferentes gobiernos de turno han repetido una y otra vez desde hace 15 años–, la medida constituyó un serio retroceso en el respeto de las libertades individuales y las garantías constitucionales que afectó especialmente a los sectores más desprotegidos de la sociedad.
"Producto de estas decisiones políticas que encuentran responsables en todos los poderes del Estado provincial, hoy lo que está en emergencia en la provincia de Buenos Aires son los derechos humanos.
"Como organismo de control y monitoreo de lugares de encierro y políticas de seguridad en la Provincia, la Comisión por la Memoria viene denunciando públicamente el efecto regresivo de estas decisiones y acciones. En las cárceles, comisarías, institutos de menores y neuropsiquiatricos impera la tortura como una práctica sistemática, la muerte evitable y la violencia como forma de ’gobierno’ o control de estos espacios.
"En 2014, mediante un informe que fue remitido a todos los poderes del Estado y organismos internacionales, la CPM cuestionó la constitucionalidad de la emergencia y alertó sobre las consecuencias en materia de violaciones a los derechos humanos y su ineficacia para resolver los problemas de inseguridad.
"Entre los datos más alarmantes figuraban el incremento de la población carcelaria, el agravamiento de las condiciones de encierro y la práctica de la tortura; el crecimiento de las detenciones arbitrarias, las muertes por uso letal de la fuerza y la habilitación de calabozos en comisarías para detenciones. En este sentido, las inspecciones realizadas por la CPM en comisarías motivaron la presentación de una medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que está siendo tratada por el organismo.
"A las voces que alertan sobre las consecuencias de la política criminal en la provincia de Buenos Aires se sumó en los últimos días una resolución de la SCJBA en la que se reconoce el “colapso del sistema penal”. Para la Suprema Corte bonaerense se trata de un problema ’crónico y complejo’ que hoy se cristaliza en algunos indicadores clave: récord histórico de detenidos en cárceles y comisarías, situación que genera altos niveles de sobrepoblación y hacinamiento, malos tratos y deficiencia en el acceso a la salud y la educación, entre otros. Como se ha señalado desde la CPM, todos estos hechos incrementan las condiciones inhumanas de alojamiento, constituyéndose en hechos de tortura graves.
"Por otra parte, en consonancia con esta emergencia, el Consejo de Ministros de Seguridad Interior de la Argentina –integrado por los representantes de todas las provincias– aprobó que el gobierno nacional declare la emergencia. Esta medida profundizará en todo el país la situación descrita en la provincia de Buenos Aires. Sin importar el signo político de los gobernadores, todos apoyaron esta iniciativa.
"Es imperioso revertir la tendencia de las políticas de seguridad basadas en la exacerbación del punitivismo. Como tantas veces hemos insistido, se debe avanzar en el paradigma de una seguridad democrática –que ha contado con el acuerdo de amplios sectores– para abandonar las ’emergencias’ y diseñar políticas de Estado que, en base a consensos amplios y datos fehacientes y objetivos, encaren políticas criminales orientadas a la problemática de los mercados ilegales y los delitos graves y complejos, sin caer en el facilismo efectista de una supuesta ’guerra’ contra el crimen, que no sólo no ha resuelto la cuestión sino que ha profundizado la violencia.
"Al mismo tiempo, es imprescindible avanzar en la democratización de las fuerzas de seguridad policiales y penitenciarias, exigiendo el pleno respeto a los derechos humanos".
Comisión Provincial por la Memoria (CPM)
Argentina: Apareció Clara Anahí Mariani, la nieta 120 (+ Video)
24 diciembre 2015
|CUBADEBATE
“Chicha” Mariani mostrando fotos de su nuera para encontrar a su nieta apropiada en dictadura.
Este 24 de diciembre se conoció la noticia de que Clara Anahí
Mariani, nieta de la abuela de Plaza de Mayo María Isabel Chorobik de
Mariani “Chicha”, fue encontrada a sus 39 años. Había sido secuestrada el 24 de noviembre de 1976, cuando tenía apenas tres meses de vida, en la ciudad de La Plata.La información fue dada a conocer por “Chicha” a través de Facebook mediante un comunicado de la Fundación Clara Anahí y confirmada al portal Notas. Periodismo Popular por Marco Teruggi, primo de la nieta recuperada.
“Luego de 39 años de incansable búsqueda se han reencontrado Chicha Mariani con su nieta Clara Anahí, en lo que representa uno de los mayores anhelos de la sociedad argentina en el camino de la restitución de los nietos desaparecidos bajo la dictadura cívico-militar”, comienza el texto difundido.
Asimismo se recuerda que Chicha, fundadora de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, “jamás abandonó la búsqueda de su nieta y de todos los nietos en general, promoviendo en el campo de las ciencias genéticas se resolviera la posibilidad de establecer la identidad de los niños desaparecidos en ausencia de sus padres”.
“Clara Anahí” de 39 años “ha sido perseverante en encontrar el modo de llegar a su abuela y asegurar mediante los estudios genéticos su vínculo biológico”, aseguraron desde la Fundación. Asimismo, señalaron que “en pocas horas ese vínculo adoptó las modalidades más afectivas y de alto compromiso amoroso. Compartimos con millones de personas en la Argentina y en todo el mundo, esta inmensa alegría y el reconocimiento a su solidaridad”.
Devolverle vida a la ausencia
Hace poco más de un año, al cumplirse un nuevo aniversario de la desaparición de Clara Anahí y el asesinato de sus padres -Daniel Mariani y Diana Teruggi- Marco Teruggi escribió para Notas un homenaje a su tía y su prima.“A los que están en la casa de 30 número 1136, que salgan con las manos en alto. Están rodeados por efectivos de las fuerzas conjuntas”. La frase suena como un disparo lento. La escuchan los vecinos que están almorzando con sus hijos, los centenares de efectivos que tienen rodeada la casa con autos y tanques, el comandante del primer cuerpo del ejército, Suárez Mason, el titular de la policía provincial, Ramón Camps, su jefe de investigación, Miguel Osvaldo Etchecolatz, los helicópteros que ya se acercan, los pájaros que huyen de los helicópteros, los árboles que se mueven sacudidos de toda su primavera de tilos ese miércoles 24 de noviembre de 1976, a la una y 20 de la tarde.
Y la escuchan Diana –que se llama Didi desde que entró a Montoneros-, los cuatro compañeros que están junto a ella en el comedor terminando de almorzar, y tal vez Clara Anahí, su hija de tres meses, que abre los ojos desde el cochecito. Inmediatamente comienzan a improvisar las barricadas con muebles, se alejan de las ventanas, buscan dónde ubicarse, recuerdan los entrenamientos y se preparan para resistir.
La frase no se repite. Hace calor en esa tarde que debía ser tranquila: Diana iba a llevar a Clara Anahí a ver a su abuela Chicha, y de allí se iría a la facultad donde es ayudante de cátedra. Daniel –a quien conocen como Cacho desde que lleva nombre de guerra- había salido a Buenos Aires media hora antes, luego de despedirse de su hija, de Diana, y de los integrantes de la casa operativa: Roberto, Daniel, Alberto, Juan Carlos.
(…)
No existe la posibilidad de rendirse: es una decisión que ha sido debatida, en la organización, entre ellos. Saben además de los campos de detención, de la Escuela de Mecánica de la Armada, las torturas, los vuelos de la muerte, lo han denunciado en el último número que imprimieron y repartieron con el citroën que ahora está siendo acribillado en el garaje.
Entonces Diana intenta salir por el fondo, llegar hasta la medianera perpendicular al muro de la imprenta. Lleva a Clara Anahí en brazos, envuelta en una frazada, tal vez ya no quedan municiones a esa hora, cuando ya varios compañeros han muerto, y ella sabe que queda poco, nada, y debe intentar lo que parece inalcanzable, ese escape, su hija.
¿Escucha en ese momento la orden de Etchecolatz a sus espaldas, “tirale negro que no se nos escape, dale rajala al medio”?, la escucha y corre más rápido, y abraza más fuerte la frazada, la vida dentro de la frazada.
El último estruendo que se escucha es el impacto del disparo de basuka contra el frente de la casa. El proyectil atraviesa tres paredes, convierte el aire en polvo y piedras, hace más fuego el fuego. Luego se escuchan las órdenes, el ruido de las botas sobre los escombros, el entrar y salir de la casa de los jefes del operativo, los colimbas apostados en la entrada, algunos autos arrancando. ¿Cuántos ven en esos movimientos a un hombre sacar viva a Clara Anahí de la casa, mientras cerca del limonero del patio ha quedado Diana que será enterrada junto a los demás compañeros como NN?
En aquellos días Marco se preguntaba:
¿O es que alguien piensa que tanta búsqueda, tanta calle, tanto tribunal será en vano? Su aparición será arrancar la luz de la sombra, como una voz del pasado que volverá a mirarnos de frente –así nos veremos a nosotros mismos-, devolviéndole vida a la ausencia.
Y así fue.
Comunicado
LA FUNDACION ANAHI COMUNICA:Luego de 39 años de incansable búsqueda se han reencontrado Chicha Mariani con su nieta Clara Anahí, en lo que representa uno de los mayores anhelos de la sociedad argentina en el camino de la restitución de los nietos desaparecidos bajo la dictadura cívico-militar.
Quien con otras abuelas fundara y presidiera la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, jamás abandonó la búsqueda de su nieta y de todos los nietos en general, promoviendo en el campo de las ciencias genéticas se resolviera la posibilidad de establecer la identidad de los niños desaparecidos en ausencia de sus padres.
Bajo estas condiciones y tras un riguroso mecanismo de determinación del vínculo biológico ha quedado establecida la probabilidad de vínculo en el 99,9%.
“Clara Anahí” de 39 años ha sido perseverante en encontrar el modo de llegar a su abuela y asegurar mediante los estudios genéticos su vínculo biológico. En pocas horas ese vínculo adoptó las modalidades más afectivas y de alto compromiso amoroso.
Compartimos con millones de personas en la Argentina y en todo el mundo, esta inmensa alegría y el reconocimiento a su solidaridad.
Dr. Norberto Liwski / Lic. Finocchi Leticia / Lic. Elsa Pavón
https://youtu.be/t50mBcqlxuk
Emotivo encuentro
La primera imagen de Chicha Mariani y Clara Anahí
14:37 | Después de la noticia que viene como un gran regalo de Navidad, se dio a conocer la primera imagen de la segunda presidenta de Abuelas y su nieta, que representa a la 120 que recupera la entidad, en su lucha por los Derechos Humanos.
De la Redacción de Diario Registrado // Jueves 24 de diciembre de 2015 | 14:37
Chicha Mariani ya se encontró con la nieta 120... ¡su nieta! que vive en la ciudad de La Plata, y hasta donde se trasladó la segunda presidenta de Abuelas.
Luego de este encuentro, al que afirman estaría yendo también parte de su familia paterna, se dio a conocer una increíble foto juntas, donde se las ve muy emocionadas.
Regalo de Navidad
Abuelas encontró a la nieta de Chicha Mariani, la número 120
13:30 | Abuelas de Plaza de Mayo encontró a la nieta 120, que casualmente es la nieta de la vicepresidenta de esa entidad, Chicha Mariani, una mujer emblemática en la lucha de los Derechos Humanos. Ya se habrían encontrado.
De la Redacción de Diario Registrado // Jueves 24 de diciembre de 2015 | 13:30
El mejor regalo de Navidad. Clara Anahí Teruggi, después de 39 años de búsqueda, apareció este 24 y así lo dieron a conocer las Abuelas de Plaza de Mayo.
Clara Anahí (la número 120) es la nieta de Chicha Mariani, la segunda presidenta de esa entidad, y una referente en la lucha por los Derechos Humanos en nuestro país.
Según las últimas informaciones, Chicha ya se habría encontrado con Clara y su familia paterna estaría yendo hacia La Plata a reencontrarse con ella.
Clara Anahí era una bebé de alrededor de tres meses cuando secuestraron a sus padres en La Plata, y fue apropiada. Por lo tanto, era una bebé conocida por Abuelas a través de diferentes fotografías.
Según comentaron, la secuestró un grupo de tareas comandados por Etchecolatz. Sus padres permanecían en la llamada Casa de los Conejos, que funcionaba en la clandestinidad, donde tenían una imprenta de Montoneros.
Así lo dio a conocer Abuelas en un comunicado: "Luego de 39 años de incansable búsqueda se han reencontrado Chicha Mariani con su nieta Clara Anahí, en lo que representa uno de los mayores anhelos de la sociedad argentina en el camino de la restitución de los nietos desaparecidos bajo la dictadura cívico-militar".
"Quien con otras abuelas fundara y presidiera la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, jamás abandonó la búsqueda de su nieta y de todos los nietos en general, promoviendo en el campo de las ciencias genéticas se resolviera la posibilidad de establecer la identidad de los niños desaparecidos en ausencia de sus padres", continúa el texto.
"Bajo estas condiciones y tras un riguroso mecanismo de determinación del vínculo biológico ha quedado establecida la probabilidad de vínculo en el 99,9%", agregó el escrito.
"'Clara Anahí' de 39 años ha sido perseverante en encontrar el modo de llegar a su abuela y asegurar mediante los estudios genéticos su vínculo biológico. En pocas horas ese vínculo adoptó las modalidades más afectivas y de alto compromiso amoroso. Compartimos con millones de personas en la Argentina y en todo el mundo, esta inmensa alegría y el reconocimiento a su solidaridad", concluyó.
Esta noticia se da a pocas semanas de haber encontrado al nieto 119, cuando se dio a conocer el 30 de noviembre.
En Entre Ríos
Regalo de Navidad: liberan a represores condenados
13:37 | El cambio de signo ideológico del gobierno comienza a notarse en lo que hace a políticas de derechos humanos: algunos juzgados comienzan a liberar a genocidas condenados.
De la Redacción de Diario Registrado // Jueves 24 de diciembre de 2015 | 13:37
En el marco de la causa por delitos de lesa humanidad conocida como 'Área Paraná', que tiene como víctimas de 52 personas, el juez federal de Paraná, Leandro Ríos, impuso mayoritariamente penas por debajo de las solicitadas por la fiscalía querella.
Por esa razón y por considerar que tenían "condenas cumplidas", tres de los condenados pudieron recuperar inmediatamente la libertad: Rivas, Bidinost y Obaid, lo que provocó el repudio de la querella como de familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos.
En tanto, el expolicía Cosme Demonte fue condenado a cadena perpetua, Jorge Appiani a 18 años de prisión, José Appelhans a 14 y Hugo Moyano a 8.
El militante de HIJOS y exsecretario de Derechos Humanos de Entre Ríos, Julian Froidevaux, consideró que "el juez les dio un regalo de navidad a los genocidas” que fueron liberados.
"Vamos a apelar esta sentencia porque nos parece ofensiva. Son muchos años, muchos nombres los que se leyeron de quienes sufrieron torturas y privaciones ilegítimas de la libertad y son mas los ciudadanos torturados que los años en que fueron sentenciados”, indicó Froidevaux.
expresan la metáfora fundante de la tragedia argentina"
Las concepciones de la muerte, la monstruosidad de la lucha de clases y
la incidencia de la belleza artística en estos fenómenos fueron algunos
temas abordados por Vicente Zito Lema, militante, periodista y escritor,
en dialogo con Alfredo Grande e Irene Antinori durante Sueños Posibles,
emitido por Radio La Retaguardia. Zito Lema tomó como ejes para el
análisis la muerte del general Valle, sublevado contra la dictadura de
Aramburu y fusilado junto a otras 26 personas por orden del gobierno de
la Fusiladora; la muerte de Manuel Dorrego, reconocido independentista
federal asesinado producto de una decisión política por poner en tela de
juicio al comportamiento de la oligarquía a comienzos del siglo XVII y,
por último, la muerte de Darío Santillán, que socorrió en 2002 en el
piquete del Puente Pueyrredón al agonizante Maximiliano Kosteki y se
quedó hasta que la policía que reprimía le ordenó que se fuera y lo
fusiló por la espalda. (Por La Retaguardia)
Imagen: Los comedores de papas, de Vincent Van Gogh
“Como sucede en mi cabeza lo que digo se va. Siempre sucede mi asociación libre donde está la vieja impresión poética, el sentimiento de la vida. A esta herramienta también la manejaron muy bien los poetas surrealistas, también muy influenciado por el psicoanálisis y Freud, que es el movimiento cultural con el que yo me formé de joven y sigue pesando en mi cabeza y mi trabajo”, introdujo Zito Lema para retratar su formación. “Tengo con las artes plásticas una ligazón profunda que me lleva de golpe, por ejemplo, el cuadro de Vincent Van Gogh, Los comedores de papas, que es donde los pobres aparecen como figura central de una obra de arte, desde muchos aspectos, para mí ha simbolizado históricamente la pobreza”, aseguró. El escritor señaló que el arte no suprime lo real de los fenómenos: “Tiene esa monstruosa y maravillosa capacidad de simbolizar. Toda la cultura es simbólica. Eso ya no está en disputa”.
El arte contra el dolor
Zito Lema explicó que comprende que aquellos momentos excepcionales del arte son los que “expresen con una potencia que abruma lo que antes era un gigantesco dolor. Cuando el arte se lo apodera, ese dolor se transforma, como si ya doliera menos. El arte permite, de alguna forma, entrar en zonas del dolor. Especialmente de lo que llamo el dolor social, aquel que toma como inicio el de un ser concreto, pero luego es de todos. Es el sujeto que sufre en el sufrimiento de los demás”. Según el escritor, el arte es la actividad suprema de la existencia humana: “La envergadura del dolor social no anula la subjetividad, pero le da un marco de referencia total. Podemos hablar del dolor social pero no siempre tiene la conciencia plena de las causas, lo que transmite son los efectos. El arte, en cambio, por más que la belleza opere sobre la conciencia, no la anula. Hay una complejidad mayor”.
El mundo de la muerte
Para Zito Lema, el arte aporta belleza a elementos provenientes de “el mundo de la muerte. Ese es el efecto más potente de la cultura de la vida. Me preguntaron por qué no uso una palabra más clara que fusilación. Yo quise explicar que son cosas distintas. Cuando sucede la desmesura, algo por fuera de lo esperado, acontecimientos que cambian la historia de una sociedad o de un grupo potente en ella se trata de otra cosa”. El escritor sostiene que Dorrego, Valle y Santillán expresan “la metáfora fundante de la tragedia argentina: la agonía se mezcla con el espanto, la sociedad y la animalidad expresa de la mierda. Al concepto de lo siniestro le falta algo que intento agregarle. En las situaciones que trato hay algo que recalca lo perturbador de lo siniestro”.
Adentrándose en cada muerte, Zito Lema detalló que a Dorrego lo mataron en el medio de un corral de vacas. “Cubrirlo de mierda en un corral de vacas es un plus que no podemos explicar recurriendo al concepto tradicional del mal o la humillación. Es el rencor, algo más sucio que el odio. No es la animalidad inocente, sino el encono perturbador, quizás hasta prenatal, que la lucha de clases muestra en sus distintas formas. Con el rencor se convierte al enemigo en pura mierda. Eso se repite”. Sobre la muerte de Valle, Zito Lema contó que se desarrolló una ceremonia de purificación de la muerte, “algo muy solemne. Tiene la forma de la Operación Masacre, muertos los obreros de la resistencia peronista en un basural, algunos incluso sin saber que resistían. Esto se da muy fuerte en este bombardeo o fusilación de tanta gente en la Plaza de Mayo que ni siquiera estaba allí en una actitud militante”. El escritor aseguró que esos asesinatos no tenían móvil político, pues eran rencor puro.
“El caso de Darío me toca más porque en estos trece años me he hecho muy amigo de su padre y escribo mucho sobre su obra y trato de apoyar la causa comprometiéndome lo más que puedo dentro de mis condiciones de salud e intelectuales o artísticas. Tuve la oportunidad de conocer lo que pasó con ese cuerpo y a las fotos”, contó. Zito Lema relató que el militante piquetero fue asesinado por la espalda pero que además “se lo levantó y se le dejó caer la sangre desde arriba hacia abajo para que no hubiera posibilidad de reanimarlo. Fue atroz, monstruosamente sucia, mierdosa. En nuestro país, la lucha de clases tiene aspecto de mierda total. Las clases dominantes son el espanto y actúan encima del bien y del mal pero no en un combate con los dioses sino con la pura muerte”.
Los dueños de la tierra y de la justicia
Con respecto a la clase dominante, el escritor señaló que la llamada oligarquía no supera demasiado su número de origen: “Todavía hoy ronda las 1500 familias y empezaron unas 500 hace 200 años. Algún cambio en materia de tierra e industria, la intromisión de una burguesía nacional buscando algún título de nobleza sin apellidos tradicionales como el señor Macri. Quieren sentirse familias fundadoras”. Sobre los poderes del país, Zito Lema explicó que aquellos apellidos de renombre por ser los dueños de la tierra, “son la estructura más dura de poder y reproducción material de la existencia. Hay dos reductos que van siempre de la mano y si uno ve los apellidos están siempre conjuntos, relacionados y vinculados: son los dueños de la tierra y los del poder judicial. Ahí se explica por qué Argentina es lo que es y por qué le cuesta tanto dejar de serlo”.
El escritor sostiene que lo mismo sucede en países de la región como Chile, Uruguay, Colombia o Venezuela: “La única vez que esa sintonía se quebró fue en Cuba, donde tuvo más potencia que en el resto de América Latina la organización de una justicia que no responde a la aristocracia. Es el único país de la región donde ser dueño de la tierra no te convierte en dueño del poder”.
Zito Lema reflexionó sobre el lugar de aquellos desaparecidos y asesinados u objetos de la fusilación durante la última dictadura militar: “Han cobrado un espacio de dignidad que los involucra en un respeto histórico. No así con víctimas de gatillo fácil, muertos por hambre, la violencia de la exclusión social, y superan a los de la dictadura. Esto espanta. Si algo tiene la muerte en las civilizaciones es necesidad de respeto. Los maestros del teatro griego tocaban el tema: todo se puede hacer menos privar al ser humano de la dignidad de su muerte”, citó.
Las reflexiones de Vicente Zito Lema nacen de su propio dolor, pero se vuelven reflexiones sociales donde confluyen el arte, la muerte, la vida y el dar pelea. Siempre dar pelea.
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Imagen: Los comedores de papas, de Vincent Van Gogh
“Como sucede en mi cabeza lo que digo se va. Siempre sucede mi asociación libre donde está la vieja impresión poética, el sentimiento de la vida. A esta herramienta también la manejaron muy bien los poetas surrealistas, también muy influenciado por el psicoanálisis y Freud, que es el movimiento cultural con el que yo me formé de joven y sigue pesando en mi cabeza y mi trabajo”, introdujo Zito Lema para retratar su formación. “Tengo con las artes plásticas una ligazón profunda que me lleva de golpe, por ejemplo, el cuadro de Vincent Van Gogh, Los comedores de papas, que es donde los pobres aparecen como figura central de una obra de arte, desde muchos aspectos, para mí ha simbolizado históricamente la pobreza”, aseguró. El escritor señaló que el arte no suprime lo real de los fenómenos: “Tiene esa monstruosa y maravillosa capacidad de simbolizar. Toda la cultura es simbólica. Eso ya no está en disputa”.
El arte contra el dolor
Zito Lema explicó que comprende que aquellos momentos excepcionales del arte son los que “expresen con una potencia que abruma lo que antes era un gigantesco dolor. Cuando el arte se lo apodera, ese dolor se transforma, como si ya doliera menos. El arte permite, de alguna forma, entrar en zonas del dolor. Especialmente de lo que llamo el dolor social, aquel que toma como inicio el de un ser concreto, pero luego es de todos. Es el sujeto que sufre en el sufrimiento de los demás”. Según el escritor, el arte es la actividad suprema de la existencia humana: “La envergadura del dolor social no anula la subjetividad, pero le da un marco de referencia total. Podemos hablar del dolor social pero no siempre tiene la conciencia plena de las causas, lo que transmite son los efectos. El arte, en cambio, por más que la belleza opere sobre la conciencia, no la anula. Hay una complejidad mayor”.
El mundo de la muerte
Para Zito Lema, el arte aporta belleza a elementos provenientes de “el mundo de la muerte. Ese es el efecto más potente de la cultura de la vida. Me preguntaron por qué no uso una palabra más clara que fusilación. Yo quise explicar que son cosas distintas. Cuando sucede la desmesura, algo por fuera de lo esperado, acontecimientos que cambian la historia de una sociedad o de un grupo potente en ella se trata de otra cosa”. El escritor sostiene que Dorrego, Valle y Santillán expresan “la metáfora fundante de la tragedia argentina: la agonía se mezcla con el espanto, la sociedad y la animalidad expresa de la mierda. Al concepto de lo siniestro le falta algo que intento agregarle. En las situaciones que trato hay algo que recalca lo perturbador de lo siniestro”.
Adentrándose en cada muerte, Zito Lema detalló que a Dorrego lo mataron en el medio de un corral de vacas. “Cubrirlo de mierda en un corral de vacas es un plus que no podemos explicar recurriendo al concepto tradicional del mal o la humillación. Es el rencor, algo más sucio que el odio. No es la animalidad inocente, sino el encono perturbador, quizás hasta prenatal, que la lucha de clases muestra en sus distintas formas. Con el rencor se convierte al enemigo en pura mierda. Eso se repite”. Sobre la muerte de Valle, Zito Lema contó que se desarrolló una ceremonia de purificación de la muerte, “algo muy solemne. Tiene la forma de la Operación Masacre, muertos los obreros de la resistencia peronista en un basural, algunos incluso sin saber que resistían. Esto se da muy fuerte en este bombardeo o fusilación de tanta gente en la Plaza de Mayo que ni siquiera estaba allí en una actitud militante”. El escritor aseguró que esos asesinatos no tenían móvil político, pues eran rencor puro.
“El caso de Darío me toca más porque en estos trece años me he hecho muy amigo de su padre y escribo mucho sobre su obra y trato de apoyar la causa comprometiéndome lo más que puedo dentro de mis condiciones de salud e intelectuales o artísticas. Tuve la oportunidad de conocer lo que pasó con ese cuerpo y a las fotos”, contó. Zito Lema relató que el militante piquetero fue asesinado por la espalda pero que además “se lo levantó y se le dejó caer la sangre desde arriba hacia abajo para que no hubiera posibilidad de reanimarlo. Fue atroz, monstruosamente sucia, mierdosa. En nuestro país, la lucha de clases tiene aspecto de mierda total. Las clases dominantes son el espanto y actúan encima del bien y del mal pero no en un combate con los dioses sino con la pura muerte”.
Los dueños de la tierra y de la justicia
Con respecto a la clase dominante, el escritor señaló que la llamada oligarquía no supera demasiado su número de origen: “Todavía hoy ronda las 1500 familias y empezaron unas 500 hace 200 años. Algún cambio en materia de tierra e industria, la intromisión de una burguesía nacional buscando algún título de nobleza sin apellidos tradicionales como el señor Macri. Quieren sentirse familias fundadoras”. Sobre los poderes del país, Zito Lema explicó que aquellos apellidos de renombre por ser los dueños de la tierra, “son la estructura más dura de poder y reproducción material de la existencia. Hay dos reductos que van siempre de la mano y si uno ve los apellidos están siempre conjuntos, relacionados y vinculados: son los dueños de la tierra y los del poder judicial. Ahí se explica por qué Argentina es lo que es y por qué le cuesta tanto dejar de serlo”.
El escritor sostiene que lo mismo sucede en países de la región como Chile, Uruguay, Colombia o Venezuela: “La única vez que esa sintonía se quebró fue en Cuba, donde tuvo más potencia que en el resto de América Latina la organización de una justicia que no responde a la aristocracia. Es el único país de la región donde ser dueño de la tierra no te convierte en dueño del poder”.
Zito Lema reflexionó sobre el lugar de aquellos desaparecidos y asesinados u objetos de la fusilación durante la última dictadura militar: “Han cobrado un espacio de dignidad que los involucra en un respeto histórico. No así con víctimas de gatillo fácil, muertos por hambre, la violencia de la exclusión social, y superan a los de la dictadura. Esto espanta. Si algo tiene la muerte en las civilizaciones es necesidad de respeto. Los maestros del teatro griego tocaban el tema: todo se puede hacer menos privar al ser humano de la dignidad de su muerte”, citó.
Las reflexiones de Vicente Zito Lema nacen de su propio dolor, pero se vuelven reflexiones sociales donde confluyen el arte, la muerte, la vida y el dar pelea. Siempre dar pelea.
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No al ajuste
23 Diciembre 2015
Marcha a Plaza de Mayo por bono de fin de año
Encabezada por trabajadores aceiteros y ferroviarios de la UF Oeste, una masiva movilización exigió ayer en Plaza de Mayo un bono de fin de año y denunció la represión a los trabajadores de Cresta Roja. Deserción de la CTA Autónoma y la CTEP kirchnerista.
Organizaciones sindicales, sociales y partidos de
izquierda se movilizaron ayer Plaza de Mayo en reclamo de un bono de fin
de año, en una convocatoria que superó ampliamente las expectativas de
sus organizadores, pese a la defección de la CTA Autónoma de Pablo
Micheli y la CTEP kirchnerista, que desistieron de movilizarse luego de
los anuncios del gobierno macrista de un bono de $400 para los
beneficiarios de la AUH.
La denuncia a la represión sufrida por los trabajadores en lucha de la empresa avícola Cresta Roja, en las inmediaciones del aeropuerto de Ezeiza, ocupó un lugar destacado entre las consignas y discursos de los oradores en la Plaza.
La cabecera de la columna estuvo integrada por aceiteros de CABA, ferroviarios del Sarmiento, SITRAIC, ATE Sur y CTA Lomas de Zamora, sectores combativos de ATE Capital, ADEMyS, AGD-UBA, entre otros. El río humano, que se extendió por más de 7 cuadras, partió del Ministerio de Desarrollo Social pasadas las 17, avanzó por la 9 de Julio hasta Avenida de Mayo, para llegar a la Plaza a las 18 horas.
La columna de la CPS Rompiendo Cadenas fue una de las más importantes de la jornada, presidida por una bandera de arrastre con la leyenda "Pacto Social=Ajuste", en la que confluimos COB La Brecha, FPDS, FPDS-CN, Izquierda Revolucionaria y Agrupación Hombre Nuevo, entre otras, organizaciones que somos impulsoras de la CPSRC. Además hubo columnas de los partidos integrantes del FIT (PTS, PO, IS), MST, Nuevo MAS, Comunismo Revolucionario, entre muchísimas otras.
En Plaza de Mayo hicieron uso de la palabra Claudio Dellacarbonara del Subte (PTS), Soledad Sosa de CTA Mendoza (PO), "Chino" Heberling (Nuevo MAS), Ezequiel Roldán de Aceiteros, Guillermo Pacagnini de la CICOP (MST), Norberto Señor de ATE Sur (Rompiendo Cadenas) y Rubén "Pollo" Sobrero de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste (Izquierda Socialista).
La respuesta unitaria que supieron poner en pie los sectores combativos, pese a las deserciones de la CTA de Pablo Micheli y de la CTEP que dirige el Movimiento Evita, es una nueva demostración de que existe un sector decidido a enfrentar al ajuste en la calle, con independencia de clase, en defensa de los intereses de la clase trabajadora.
La movilización a la sede de la UIA, el 14 de diciembre último, en ocasión de la conferencia anual de esa cámara empresarial, fue la primera demostración de que existe esa voluntad de lucha unitaria, que sólo puede llegar a buen puerto y potenciarse si somos capaces de forjar una coordinación duradera y no sectaria de las expresiones combativas y democráticas del movimiento obrero.
Ese es el desafío que tenemos por delante para afrontar las durísimas luchas que se vienen.
La denuncia a la represión sufrida por los trabajadores en lucha de la empresa avícola Cresta Roja, en las inmediaciones del aeropuerto de Ezeiza, ocupó un lugar destacado entre las consignas y discursos de los oradores en la Plaza.
La cabecera de la columna estuvo integrada por aceiteros de CABA, ferroviarios del Sarmiento, SITRAIC, ATE Sur y CTA Lomas de Zamora, sectores combativos de ATE Capital, ADEMyS, AGD-UBA, entre otros. El río humano, que se extendió por más de 7 cuadras, partió del Ministerio de Desarrollo Social pasadas las 17, avanzó por la 9 de Julio hasta Avenida de Mayo, para llegar a la Plaza a las 18 horas.
La columna de la CPS Rompiendo Cadenas fue una de las más importantes de la jornada, presidida por una bandera de arrastre con la leyenda "Pacto Social=Ajuste", en la que confluimos COB La Brecha, FPDS, FPDS-CN, Izquierda Revolucionaria y Agrupación Hombre Nuevo, entre otras, organizaciones que somos impulsoras de la CPSRC. Además hubo columnas de los partidos integrantes del FIT (PTS, PO, IS), MST, Nuevo MAS, Comunismo Revolucionario, entre muchísimas otras.
En Plaza de Mayo hicieron uso de la palabra Claudio Dellacarbonara del Subte (PTS), Soledad Sosa de CTA Mendoza (PO), "Chino" Heberling (Nuevo MAS), Ezequiel Roldán de Aceiteros, Guillermo Pacagnini de la CICOP (MST), Norberto Señor de ATE Sur (Rompiendo Cadenas) y Rubén "Pollo" Sobrero de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste (Izquierda Socialista).
La respuesta unitaria que supieron poner en pie los sectores combativos, pese a las deserciones de la CTA de Pablo Micheli y de la CTEP que dirige el Movimiento Evita, es una nueva demostración de que existe un sector decidido a enfrentar al ajuste en la calle, con independencia de clase, en defensa de los intereses de la clase trabajadora.
La movilización a la sede de la UIA, el 14 de diciembre último, en ocasión de la conferencia anual de esa cámara empresarial, fue la primera demostración de que existe esa voluntad de lucha unitaria, que sólo puede llegar a buen puerto y potenciarse si somos capaces de forjar una coordinación duradera y no sectaria de las expresiones combativas y democráticas del movimiento obrero.
Ese es el desafío que tenemos por delante para afrontar las durísimas luchas que se vienen.
Abajo el Pacto Social 15 Diciembre 2015
El ajuste está en marcha, la resistencia también
Organizaciones sindicales, sociales y políticas nos movilizamos el lunes 14 hasta la sede de la UIA, para rechazar el “Acuerdo Económico y Social” que propone el gobierno de Macri, quien en alianza con las cámaras empresariales y la burocracia sindical de la CGT, prepara un durísimo ajuste contra el pueblo trabajador.
Más de 1500 personas, integrantes de organizaciones
sindicales, sociales y políticas, nos movilizamos el lunes 14 al
mediodía hasta la sede de la UIA, en la Ciudad de Buenos Aires, para
repudiar el ajuste disfrazado de Pacto Social que preparan el gobierno
de Macri, los empresarios y las burocracias sindicales.
Delegaciones de aceiteros de Capital Federal, de la Unión Ferroviaria Seccional Haedo, las seccionales Lomas de Zamora y Brown-Perón de ATE y de la CTA Autónoma, de las comisiones internas de Pilkington y Felfort, ADEMyS y la AGTCAP, entre otros, encabezaron la nutrida columna que partió del Obelisco pasadas las 11.30 horas.
Desde Izquierda Revolucionaria participamos de la movilización, sumándonos a la columna de la CPS Rompiendo Cadenas de la que somos parte, junto a la agrupación Hombre Nuevo, COB La Brecha, FPDS, MULCS, Marcha Guevarista, entre otras. En la marcha hubo delegaciones también de Izquierda Socialista, PO, PTS, Comunismo Revolucionario, Nuevo MAS, entre otras organizaciones.
Clase contra clase
La protesta frente a la UIA fue en respuesta a la conferencia anual de esa institución que se llevó adelante en Parque Norte y que contó con la presencia de Guy Ryder, el Director General de la OIT, en la que se sentaron las bases de consenso del "Pacto Social" con el que se pretende encubrir un feroz ajuste contra la clase trabajadora.
Allí Macri cerró el evento con un discurso en el que además de anunciar el levantamiento del cepo cambiario en esta semana (lo que supone llevar el dólar a más de $14, como mínimo), hizo referencia a la necesidad de fijar "tremendas metas de productividad" (que desde su óptica claro está que es intensificar los niveles de explotación de la clase obrera).
Macri no se privó incluso de expresar su preocupación por la problemática del "ausentismo y la conflictividad" en los sectores de la producción, desplegando un discurso 100% patronal y antiobrero, esperable de un personaje como Macri.
En los confortables y acondicionados salones de Parque Norte, la selecta representación del empresariado argentino y los CEO de las filiales locales de las empresas multinacionales aplaudieron satisfechos y a rabiar al nuevo Presidente.
Horas antes, en un caluroso mediodía, miles en las calles repudiamos el "Pacto Social" para dejar bien en claro que si el ajuste está en marcha, la resistencia también.
Delegaciones de aceiteros de Capital Federal, de la Unión Ferroviaria Seccional Haedo, las seccionales Lomas de Zamora y Brown-Perón de ATE y de la CTA Autónoma, de las comisiones internas de Pilkington y Felfort, ADEMyS y la AGTCAP, entre otros, encabezaron la nutrida columna que partió del Obelisco pasadas las 11.30 horas.
Desde Izquierda Revolucionaria participamos de la movilización, sumándonos a la columna de la CPS Rompiendo Cadenas de la que somos parte, junto a la agrupación Hombre Nuevo, COB La Brecha, FPDS, MULCS, Marcha Guevarista, entre otras. En la marcha hubo delegaciones también de Izquierda Socialista, PO, PTS, Comunismo Revolucionario, Nuevo MAS, entre otras organizaciones.
Clase contra clase
La protesta frente a la UIA fue en respuesta a la conferencia anual de esa institución que se llevó adelante en Parque Norte y que contó con la presencia de Guy Ryder, el Director General de la OIT, en la que se sentaron las bases de consenso del "Pacto Social" con el que se pretende encubrir un feroz ajuste contra la clase trabajadora.
Allí Macri cerró el evento con un discurso en el que además de anunciar el levantamiento del cepo cambiario en esta semana (lo que supone llevar el dólar a más de $14, como mínimo), hizo referencia a la necesidad de fijar "tremendas metas de productividad" (que desde su óptica claro está que es intensificar los niveles de explotación de la clase obrera).
Macri no se privó incluso de expresar su preocupación por la problemática del "ausentismo y la conflictividad" en los sectores de la producción, desplegando un discurso 100% patronal y antiobrero, esperable de un personaje como Macri.
En los confortables y acondicionados salones de Parque Norte, la selecta representación del empresariado argentino y los CEO de las filiales locales de las empresas multinacionales aplaudieron satisfechos y a rabiar al nuevo Presidente.
Horas antes, en un caluroso mediodía, miles en las calles repudiamos el "Pacto Social" para dejar bien en claro que si el ajuste está en marcha, la resistencia también.
Comunicado 16 Diciembre 2015
Medios alternativos exigen aplicación de la Ley de Medios
La Red Nacional de Medios Alternativos cuestionó el DNU que elimina la autarquía de la AFSCA y la AFTIC; y exigió el reconocimiento efectivo de los medios populares y comunitarios. Desde Izquierda Revolucionaria hacemos propia la declaración de la RNMA, que difundimos a continuación.La comunicación no es rehén de ningún gobierno
Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 13/2015 que modifica la Ley de Ministerios creando nuevos organismos y transfiriendo competencias, el nuevo gobierno acaba de otorgarle el poder para la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al Ministerio de Comunicaciones, dentro del cual sitúa a la AFSCA y la AFTIC. Esta norma les quita el carácter autárquico y descentralizado a ambos organismos.Esta decisión fue hecha explícita de manera pública por el flamante ministro Oscar Aguad, quien declaró que: "La regulación de la Ley de Medios no va a subsistir en nuestro gobierno. Los medios van a competir libremente en el mercado y trataremos de ayudarle a los más pequeños", lo cual no alienta muchas esperanzas para nuestros medios, ni para la pluralidad de voces.
La Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) es por definición independiente del Estado, de sus instituciones y de los poderes políticos y económicos. Por eso nuestra posición trasciende la defensa de un funcionario u organismo estatal, para anclarse en la exigencia de que se aplique la Ley y se cumplan los reclamos que desde los medios comunitarios, alternativos y populares venimos planteando desde su debate mismo.
El gobierno saliente utilizó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) para montar un aparato comunicacional gubernamental con el afán de disputarle el discurso a los medios opositores y hegemónicos, principalmente al multimedios Clarín. También afirmó que con su aplicación se acabarían los monopolios. Sin embargo a más de 6 años de su sanción esto no ha sucedido y nuestros reclamos sectoriales siguen sin ser resueltos.
Ahora, los medios comunitarios, alternativos y populares seguimos presos de una disputa entre dos sectores políticos, el macrismo y el kirchnerismo, que manipulan una y otra vez la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, no para multiplicar voces y discursos, sino para confrontar entre ellos.
Una disputa en la cual nuestros medios siguen sin ser reconocidos en su especificidad, sin tener licencias, sin la elaboración de un plan técnico que garantice nuestro lugar en el 33% destinado a los medios sin fines de lucro. Volvemos así a quedar frágiles frente a posibles y nuevos decomisos, como pasó en los 90', como pasó durante el gobierno anterior con el allanamiento y secuestro de los equipos que sufrieron nuestros compañeros y compañeras de Antena Negra TV.
Es en este contexto que llamamos al sector de medios comunitarios, alternativos y populares, a la búsqueda de la unidad, con el objetivo de lograr que se efectivicen nuestros derechos adquiridos por la lucha de años.
También demandamos a la nueva gestión nacional que explicite cuáles serán sus políticas para nuestro sector, exigiendo que, mientras no se regule el espectro radioeléctrico tal cual lo dice la ley, se garantice que no haya nuevos decomisos que atenten contra nuestro derecho a comunicar.
Seguimos reclamando el reconocimiento de nuestros medios comunitarios, alternativos y populares teniendo en cuenta los censos y empadronamientos efectuados oportunamente tras una larga y sostenida lucha que nos encontró junto a otras redes del sector.
Por todo esto exigimos:
*La autarquía de AFSCA y AFTIC, tal como establece la LSCA votada por el Congreso Nacional.
*La aplicación de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
*La elaboración del plan técnico y reserva del 33 % para el sector sin fines de lucro.
*Reconocimiento de los medios comunitarios, alternativos y populares como actores diferenciados dentro del sector de las sin fines de lucro.
*Apertura de concursos específicos para medios comunitarios, alternativos y populares.
Argentina, 15 de diciembre de 2015
URUGUAY
Presentación del libro "La experiencia Tupamara"
"Pensando en futuras insurgencias"
autor Jorge Zabalza. 22-12-2015
Sala llena pensando en las futuras insurgencias
Videos: Presentación del libro "La experiencia Tupamara"
Pensando en futuras insurgencias
Palabras de Jorge Zabalza en la presentación del libro
“LA EXPERIENCIA TUPAMARA” (presentación)
Este trabajo se agrega a una nutrida serie de ensayos y relatos. De ellos quiero destacar “La revolución necesaria” de Andrés Cultelli y “La derrota en la mira” de Jorge Torres, poco conocidos, pero imprescindibles a la hora de profundizar en los errores de concepción que condenaron el movimiento guerrillero a la derrota.
De igual manera, una visión crítica del proceso no puede prescindir de los varios libros de Clara Aldrighi, de Samuel Blixen, como tampoco de “Los ovillos de la memoria” y “Rehenas”, elaboración colectiva de las compañeras.
No menos importantes es el rescate de valores revolucionarios que hacen los poemas de Miguel Angel Olivera, las artesanías conservadas en el Museo de la Memoria, el almanaque de Jorge Tiscornia, los artículos de Jorge Rossi, el documental “El círculo”, así como otras expresiones artísticas de muy diversa índole. El presente ensayo saltea el análisis de 1973 y 1974, los años de la agonía luego de los golpes mortales de 1972 pero, al respecto, el autor recomienda la lectura de Clara Aldrighi y Guillermo Waksman sobre los tupamaros en Chile y la historia de vida de Víctor Estradet.
Más allá de los diferentes puntos de vista que puedan existir, el espíritu de “La experiencia tupamara” es complementar estas obras. Su conjunto permitirá a los historiadores hacerse una composición aproximada de lo que fue la historia de la generación que protagonizó el proceso guerrillero en el Uruguay de los '60 y '70.
“La experiencia tupamara” viene al mundo en un contexto de derechización electoral. A través de los mecanismos electorales, las grandes mayorías están refrendando de hecho las políticas reaccionarias y destructivas que imponen los bancos y las corporaciones transnacionales. Festejan los terratenientes, los importadores y los especuladores financieros, festeja el gobierno de los EEUU promotor activo del fenómeno. Pese a la música es la misma de siempre, los pasajeros aplauden entusiasmados la orquesta, olvidando que el Titanic se dirige rumbo al infierno.
Actualmente, en América Latina, las oligarquías y el imperio logran sus objetivos sin recurrir al terrorismo de Estado como hicieron en el siglo XX. Para mantener viva la amenaza que acecha desde los cuarteles les basta con sacar a relucir su “brazo policial” cada tanto y puntualmente. Se promete un “cambio” que, en verdad, es el retorno a la ferocidad y el salvajismo. En definitiva para eso burgueses inventaron su democracia, para obtener el consentimiento de las grandes mayorías sin ejercer abiertamente la violencia, para dejar que los pueblos elijan “representantes” que en realidad “representarán” los intereses económicos de la clase dominante.
A la derechización electoral contribuye graciosamente el progresismo, que en los '90 llegó montado en las movilizaciones populares contra las políticas neoliberales, prometiendo hacer temblar las raíces de la sociedad. La gente creyó que cambiaría el mundo, pero el progresismo se transformó rápidamente en operador de los planes de los grandes capitales. Los caudillos progresistas se encargan de obtener el apoyo popular a gobiernos que amparan y promueven el crecimiento exponencial de las ganancias de los bancos y las corporaciones transnacionales. Mantienen en la pasividad al movimiento de masas mediante políticas asistenciales y la prédica de que el capitalismo es inmortal y la revolución social un imposible. Educan para la paciencia, como enseñaba el compañero Helios Sarthou.
La vanguardia de esa campaña de despolitización son los apóstatas. A partir de la autoridad política que proviene del sacrificio de una generación entera, estos ex-guerrilleros están siendo los más eficaces impulsores de la conciliación de clases. La primera línea de la defensa de un sistema que convocaron a derribar. Para ello se encargan de tergiversar la historia y desprestigiar el coraje y el heroísmo de la generación del Ché Guevara. Nunca más revolución es su consigna. La sustituyen con la cháchara sin sustancia del pragmatismo y la lógica de los mercaderes del templo. Su más evidente defección ética y moral aparece en la defensa cerrada de la impunidad de los criminales de lesa humanidad, pero su mayor servicio lo prestan en la preparación del aparato policíaco-militar para reprimir las actuales y futuras luchas populares.
El objetivo principal de “La experiencia tupamara” es pensar críticamente el pasado y asumir las responsabilidades que nos caben, reafirmar el valor del pensamiento crítico, la más poderosa de todas las armas revolucionarias. Bucear en el militarismo y el aparatismo que condujeron al fracaso la tentativa revolucionaria de los '60, para contribuir a la elaboración de las estrategias y las tácticas de las insurgencias que vendrán. Mientras lo viejo no haya sido cuestionado a fondo, las ideas derrotistas, de renuncia y entrega, podrán seguir haciendo su trabajito de zapa y debilitando las intenciones y las esperanzas de liberar a la sociedad de la esclavitud del trabajo asalariado. Corregir no es arrepentirse, es simplemente pensar en desterrar del pensamiento las concepciones que causaron la derrota popular. Saber lo que no se quiere hacer.
A corto o mediano plazo, las consecuencias sociales de la voracidad capitalista agravan a tal punto la situación de los asalariados, que los versos ya no pueden ocultar la realidad, los caudillos progresistas pierden predicamento y dejan de cumplir su función en la superestructura. Algunos sectores oprimidos comprenden que no les queda otro remedio que salir a la calle, a luchar directamente para resolver sus problemas, sin representantes algunos. En esas luchas puntuales hay quienes descubren la naturaleza real del sistema político. Escapan de la trampa electoral y la manipulación demagógica. Cansada de expectativas que no se traducen en hechos se vota a los ortodoxos de derecha, mucho más para castigar que por el hipnotismo de las campañas mediáticas. Muchos de ellos comprenden que el voto es un instrumento inútil para resolver los problemas de la desigualdad y la injusticia social. Pueden enlentecer la toma de consciencia, pero no impedirla. Aún en la pasividad general a que está reducido el pueblo trabajador, cada tanto aparecen muestras de sus reservas de dignidad y espíritu combativo.
Ahí están los núcleos que pelean sin desfallecer por Verdad y Justicia, obligados a debatir tanto contra los argumentos más reaccionarios como contra las políticas de olvido y perdón del progresismo. Ahí están las luchas en defensa de la tierra, el aire y el agua con un componente local muy fuerte: Cerro Chato, Tacuarembó, el Sauce, La Paloma, Paysandú, Lavalleja, Suárez (victoria bien de abajo que detuvo la instalación de una cantera depredadora). El principal obstáculo para crear consciencia viene directamente del gobierno, por lo cual la lucha por el medio ambiente es realmente esclarecedora. Ahí están los municipales de todo el país.... ya saben que a la hora de fijar el monto del salario y mejorar condiciones de trabajo, el patrón es patrón por mucho que se digan comunistas, socialistas o tupamaros. También aprendieron mucho los trabajadores de la enseñanza al verse enfrentados al decretazo de esencialidad y los de la construcción en su lucha por la ley de responsabilidad penal empresarial. Ahí están los “peludos” en Bella Unión mostrando un camino para acceder a la tierra y escapar a la zafralidad, mientras de paso, como antaño, se coloca sobre la mesa la reforma agraria, una solución de fondo planteada en el curso de una lucha reiveindicativa.
Tal vez, como sugiere “La experiencia tupamara”, sea en esos picos de ascenso que se crea la necesidad de organizar nuevos instrumentos políticos. Podrá ser mañana o dentro de cincuenta años, pero en esos conflictos sociales, por muy puntuales y episódicos que sean, los que luchan toman distancia del verso que oscurece la razón y ganan en independencia respecto al progresismo. En estados de subjetividad semejantes estuvieron los orígenes del MLN (T) a principios de los '60 y los del Frente Amplio en el '70. Hoy día ya es necesario un instrumento político de nuevo cuño capaz de rechazar y resistir la represión que se prepara en los ministerios encabezados por ex-guerrilleros.
En estos tiempos de sequía y quietud, “La experiencia tupamara” suma esfuerzos a los núcleos que comprenden la necesidad de hacer una revolución social. Se impone esperar
pacientemente el big bang, el momento en que la democracia burguesa deja de satisfacer las necesidades políticas de sus inventores y la clase dominante quiebra la legalidad y las instituciones. Entonces el mucho palo dado pa'que aprendas desata en los apaleados el deseo de quitarse de encima el yugo de clase. El estallido que no depende de la voluntad militante de los núcleos, sino de la extensión y profundidad de la consciencia, es preciso respetar los tiempos y la velocidad del movimiento de masas, cosa que no quiere decir inacción y pasividad sino adecuar la acción al grado de comprensión general, en particular y especialmente, en cuanto a la dosificación en el empleo de la violencia revolucionaria. Es la lección primera y primaria de la historia del movimiento guerrillero en Uruguay.
La “operación retorno”, a lo Macri o a lo M.U.D o a lo que se viene en Brasil, comienza con la criminalización de la protesta por parte de los operadores mediáticos del progresismo. En la batalla de ideas, una de las metas de las élites de derecha es el desprestigio y la satanización de las ideas emancipatorias. Por eso mismo, la acción no debe causar rechazo en los sectores populares más despolitizados, no es inteligente facilitar el ataque de la derecha ortodoxa y sus medios de manipulación mediática, ni hacerle campo orégano al discurso afinado conque el progresismo condena la protesta.
Está entablada entonces la batalla de ideas al decir de Fidel Castro, entre los que quieren mantener el sistema de opresión y esclavitud y los que luchan por la liberación social. “La experiencia tupamara” se aleja de la tesis de conquistar colina tras colina por la vía electoral, tesis cuya máxima aspiración es llegar al gobierno de la república burguesa y encontrarse conque el poder real no estuvo en juego en las elecciones, que por encima de los partidos electorales deciden las grandes corporaciones transnacionales, los bancos internacionales y los aparatos policíaco-militares. “La experiencia tupamara” sale al público afiliada a las ideas de revolucionar la sociedad, de liberarla del Estado burgués, de transformar las mujeres y hombres del capitalismo en las mujeres y hombres de la revolución social. “La experiencia tupamara” piensa en futuras insurgencias, no en organizar campañas electorales.
Jorge Zabalza en la presentación de su libro La experiencia tupamara: pensando en futuras insurgencias, el martes en la sede de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay. Foto: Manfred Kühne
Los buenos, los malos y la revolución
Zabalza dice en un libro que Fernández Huidobro y Mujica son “apóstatas” que serán recordados como “los Malinche del siglo XXI”
Es otro libro escrito por un ex tupamaro. Otro libro que narra
desde la memoria detalles de acciones y pensamientos del Movimiento de
Liberación Nacional-Tupamaros. Otro libro que coloca el episodio de la
extradición de los vascos y el hospital Filtro en la categoría de hito
de la lucha popular. La experiencia tupamara: pensando en futuras insurgencias,
de Jorge Zabalza, es todo eso y también una reflexión sobre las
transformaciones ideológicas del Frente Amplio y sobre los resultados de
los gobiernos “progresistas”, con un foco particular, marcado por la
experiencia personal del autor: el papel desempeñado por José Mujica y
Eleuterio Fernández Huidobro en todas esas historias.
Zabalza sostiene que hay dos hechos o procesos que dan la pauta de un quiebre ideológico en el Frente Amplio. El primero tiene lugar en los 90, con la asunción de Tabaré Vázquez como intendente de Montevideo: Vázquez cambia en lo departamental el horizonte de “Uruguay productivo” por el modelo de “neoliberalismo con políticas sociales”. “La práctica del gobierno municipal fue un ensayo de las políticas que impulsaría un gobierno nacional con el vazquismo como fuerza hegemónica. Por la vía de los hechos fue la cabecera de puente para la ‘renovación ideológica’ del Frente Amplio, eufemismo con el que se encubrió el recorte del programa y el corrimiento hacia el centro”, dice Zabalza.
En paralelo, con la muerte de Rodney Arismendi, “todo el Comité Ejecutivo del Partido Comunista, casi todo su Comité Central y todos sus parlamentarios abandonaron la lucha por el comunismo y pasaron a ser los principales sustentadores del progresismo y su modelo de ‘neoliberalismo con políticas sociales’. La cúspide del mayor aparato de izquierda se pasó, con armas y bagajes, a la socialdemocracia. Ya nada podría detener la metamorfosis del Frente Amplio y su nuevo rol amortiguador político de la lucha de clases”, señala.
Otro punto de quiebre es, en opinión de Zabalza, el episodio del Filtro. Desde su creación en 1989 y hasta entonces, el Movimiento de Participación Popular (MPP) se había involucrado “decididamente en todas las luchas sociales”. El “lacallismo creó las condiciones para la radicalización social y política”, en la que el MPP -“integrado al Frente Amplio pero ideológicamente afiliado a lo social y la acción directa”- comenzó a “cosechar lo sembrado por la militancia desde 1983”. “La ‘intención revolucionaria’ desarrolló considerable fuerza militante”, valora Zabalza.
Pero luego sobreviene el episodio del Filtro, en el que se manifiesta la tensión dramática de la historia y se explicita la puja entre dos fuerzas: la revolución y el pragmatismo socialdemócrata. Para el autor, lo sucedido en ocasión de la manifestación frente al Filtro, que concluyó con dos manifestantes asesinados por la Policía, dio cuenta de un “horizonte revolucionario, clasismo, combatividad y convocatoria de masas, proceso en curso ascendente que escapó al control de los aparatos partidarios”. “El peligro lo calibró de inmediato el sistema. Los partidos y la prensa de la derecha lanzaron una campaña contra los ‘radicales’. Empujado desde la reacción, el Frente Amplio procuró separar aguas de inmediato y atribuyó la derrota electoral de 1994 a las movilizaciones de los ‘insoportables’ que no se dejaban disciplinar”, sostiene Zabalza. Afirma que “los asesinatos policiales en Jacinto Vera atemorizaron a la gente, la horrorizaron, generaron el rechazo irracional a toda forma de lucha”.
Triunfó el pragmatismo, y con él la traición a la revolución -en una buena historia de guerra siempre hay traidores y héroes que adquieren esa cualidad cuando están muertos-, sintetizada en dos rostros: los del ex presidente José Mujica y el actual ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. “Tienen el poder de investigar y no lo hacen, prefieren mirar para el costado, hacerse los distraídos, mantener la verdad oculta y proteger a los responsables de la masacre de Jacinto Vera. ¿Por qué no investigan? ¿Qué les pasó?”, se pregunta Zabalza, quien acusa a ambos dirigentes de involucrarse en “la domesticación y el disciplinamiento del germen de rebelión”. “En este 2015 han quedado muy en evidencia las relaciones clandestinas entre oficiales de las Fuerzas Armadas y Eleuterio Fernández y José Mujica. Tampoco es noticia su producto, el pacto cívico militar para mantener impunes los crímenes de lesa humanidad cometidos por militares y policías entre 1968 y 1985”, continúa.
Después vinieron los gobiernos del Frente Amplio, y, con ellos, el auge del agronegocio y la inversión extranjera, la intensificación de la concentración de la riqueza, la pobreza infantil, la pobreza cultural, la segregación territorial. “La población empobrecida ha sido empujada hacia los barrios que rodean Montevideo, zonas que parecen trasplantadas del África pobre y están cuidadosamente separadas de las zonas donde los ricos viven como en el Primer Mundo”, señala Zabalza. Concluye que “el síntoma más grave de la degradación ética y moral de Mujica y Huidobro es la forma en que cumplen su compromiso de proteger a los criminales de delitos de lesa humanidad”, y entiende que han retomado la tesis del “nacionalismo revolucionario con las Fuerzas Armadas como partido de vanguardia”. “Son apóstatas, y si logran sobrevivir a sus conciencias, serán recordados por la historia como los Malinche del siglo XXI. Imperdonables”, finaliza. Más allá de la personificación del mal y la añoranza de los “gérmenes de rebelión” anteriores a 1994, hay pocas pistas que ayuden a pensar futuras insurgencias.
Zabalza sostiene que hay dos hechos o procesos que dan la pauta de un quiebre ideológico en el Frente Amplio. El primero tiene lugar en los 90, con la asunción de Tabaré Vázquez como intendente de Montevideo: Vázquez cambia en lo departamental el horizonte de “Uruguay productivo” por el modelo de “neoliberalismo con políticas sociales”. “La práctica del gobierno municipal fue un ensayo de las políticas que impulsaría un gobierno nacional con el vazquismo como fuerza hegemónica. Por la vía de los hechos fue la cabecera de puente para la ‘renovación ideológica’ del Frente Amplio, eufemismo con el que se encubrió el recorte del programa y el corrimiento hacia el centro”, dice Zabalza.
En paralelo, con la muerte de Rodney Arismendi, “todo el Comité Ejecutivo del Partido Comunista, casi todo su Comité Central y todos sus parlamentarios abandonaron la lucha por el comunismo y pasaron a ser los principales sustentadores del progresismo y su modelo de ‘neoliberalismo con políticas sociales’. La cúspide del mayor aparato de izquierda se pasó, con armas y bagajes, a la socialdemocracia. Ya nada podría detener la metamorfosis del Frente Amplio y su nuevo rol amortiguador político de la lucha de clases”, señala.
Otro punto de quiebre es, en opinión de Zabalza, el episodio del Filtro. Desde su creación en 1989 y hasta entonces, el Movimiento de Participación Popular (MPP) se había involucrado “decididamente en todas las luchas sociales”. El “lacallismo creó las condiciones para la radicalización social y política”, en la que el MPP -“integrado al Frente Amplio pero ideológicamente afiliado a lo social y la acción directa”- comenzó a “cosechar lo sembrado por la militancia desde 1983”. “La ‘intención revolucionaria’ desarrolló considerable fuerza militante”, valora Zabalza.
Pero luego sobreviene el episodio del Filtro, en el que se manifiesta la tensión dramática de la historia y se explicita la puja entre dos fuerzas: la revolución y el pragmatismo socialdemócrata. Para el autor, lo sucedido en ocasión de la manifestación frente al Filtro, que concluyó con dos manifestantes asesinados por la Policía, dio cuenta de un “horizonte revolucionario, clasismo, combatividad y convocatoria de masas, proceso en curso ascendente que escapó al control de los aparatos partidarios”. “El peligro lo calibró de inmediato el sistema. Los partidos y la prensa de la derecha lanzaron una campaña contra los ‘radicales’. Empujado desde la reacción, el Frente Amplio procuró separar aguas de inmediato y atribuyó la derrota electoral de 1994 a las movilizaciones de los ‘insoportables’ que no se dejaban disciplinar”, sostiene Zabalza. Afirma que “los asesinatos policiales en Jacinto Vera atemorizaron a la gente, la horrorizaron, generaron el rechazo irracional a toda forma de lucha”.
Triunfó el pragmatismo, y con él la traición a la revolución -en una buena historia de guerra siempre hay traidores y héroes que adquieren esa cualidad cuando están muertos-, sintetizada en dos rostros: los del ex presidente José Mujica y el actual ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. “Tienen el poder de investigar y no lo hacen, prefieren mirar para el costado, hacerse los distraídos, mantener la verdad oculta y proteger a los responsables de la masacre de Jacinto Vera. ¿Por qué no investigan? ¿Qué les pasó?”, se pregunta Zabalza, quien acusa a ambos dirigentes de involucrarse en “la domesticación y el disciplinamiento del germen de rebelión”. “En este 2015 han quedado muy en evidencia las relaciones clandestinas entre oficiales de las Fuerzas Armadas y Eleuterio Fernández y José Mujica. Tampoco es noticia su producto, el pacto cívico militar para mantener impunes los crímenes de lesa humanidad cometidos por militares y policías entre 1968 y 1985”, continúa.
Después vinieron los gobiernos del Frente Amplio, y, con ellos, el auge del agronegocio y la inversión extranjera, la intensificación de la concentración de la riqueza, la pobreza infantil, la pobreza cultural, la segregación territorial. “La población empobrecida ha sido empujada hacia los barrios que rodean Montevideo, zonas que parecen trasplantadas del África pobre y están cuidadosamente separadas de las zonas donde los ricos viven como en el Primer Mundo”, señala Zabalza. Concluye que “el síntoma más grave de la degradación ética y moral de Mujica y Huidobro es la forma en que cumplen su compromiso de proteger a los criminales de delitos de lesa humanidad”, y entiende que han retomado la tesis del “nacionalismo revolucionario con las Fuerzas Armadas como partido de vanguardia”. “Son apóstatas, y si logran sobrevivir a sus conciencias, serán recordados por la historia como los Malinche del siglo XXI. Imperdonables”, finaliza. Más allá de la personificación del mal y la añoranza de los “gérmenes de rebelión” anteriores a 1994, hay pocas pistas que ayuden a pensar futuras insurgencias.
Los gráficos de Gabriel "Saracho" Carbajales
MLN-TUPAMAROS Nuestros Muertos (video)
José Gabriel
https://youtu.be/-DvZgLlE5mE
Enviado por Nino de Negri / Jorge Zabalza
22 de diciembre: Día de los caídos del MLN-Tupamaros
No
tienen bandera pero en Raúl Sendic, el tupamaro es lícito homenajear a
los propios. Una lista impresionante y conmovedora de quienes murieron
luchando bajo la bandera tupamara, que no solamente debieran vivir en
cada compañero, sino en cada uno de sus actos políticos, de sus
escritos, de sus declaraciones, de sus abrazos.*
Acosta Pueyrredón, Héctor Ruben. Desaparecido en Córdoba, Argentina, 30 de agosto de 1975.
Alfaro Vázquez, Daniel Pedro. Desaparecido en Argentina, 11 de agosto de 1977.
Álvarez, Juan Diógenes. Asesinado, en Rivera, Uruguay, 10 de junio de 1972.
Alter, Gerardo Moisés. Asesinado en la tortura, en Montevideo, 19 de agosto de 1973.
Arcos Latorre, Ariel. Desaparecido en Chile, 20 de setiembre de 1973.
Ariosa Amilivia, Eduardo Agustín. Asesinado en Montevideo, 28 de julio de 1972.
Arocena Linn, Ignacio. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Arteche Echeto, Walter Hugo. Asesinado en la tortura, en Montevideo, 19 de agosto de 1973.
Artigas Silveira, José Eduardo. Penal de Libertad, 10 de julio de 1976.
Artigas Nilo de Moyano, María Asunción. Desaparecida en Argentina, 30 de diciembre de 1977.
Ayala Álvez, Abel Adán. Desaparecido en Montevideo, 17 de julio de 1971.
Banfi Baranzano, Daniel Álvaro. Asesinado en Buenos Aires, 29 de octubre de 1974.
Barbeito Filippone, Roberto Omar. Penal de Libertad, 2 de mayo de 1978.
Barredo Longo, Rosario del Carmen. Asesinada en Argentina, 20 de mayo de 1976.
Barrios Fernández, Washington Javier. Desaparecido en Argentina, 7 de setiembre de 1974.
Batalla, Luis Carlos. Asesinado en Treinta y Tres, Uruguay, 25 de mayo de 1972.
Bentacour Roth, Rutilio Dardo. Asesinado en Catamarca, Argentina, 12 de agosto de 1974.
Bentín Maidana, Félix. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Berreta Hernández, Nelson Simón. Asesinado en Montevideo, 15 de julio de 1972.
Blanco Katras, Armando Hugo. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Blanco Siola, Bernardo Alberto. Asesinado en Montevideo, 26 de abril de 1974.
Bonilla Umpiérrez, María Clarisa. Hospital Militar, 28 de abril de 1976.
Brun Cornelius, Héctor Daniel. Asesinado en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Cacciavilliani Caligari, Hugo Enrique. Asesinado en Catamarca, Argentina, 12 de agosto de 1974.
Caillaba Píriz, José Pedro. Desaparecido en Argentina, 18-20 de febrero de 1977.
Calviño García, José Antonio. Desaparecido. Se desconocen las circunstancias, el lugar y la fecha.
Camacho Osorio, Luis Alberto. Asesinado en Argentina, 15 de agosto de 1976.
Camiou Minoli, María Mercedes. Desaparecida en Argentina, 1 de julio de 1977.
Campal Neves, José Enrique. Asesinado en nUruguay, 9 de noviembre de 1976.
Camuirano Bottini, Mario. Asesinado en Argentina, 30 de agosto de 1975.
Candán Grajales, Jorge Alberto. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Cendán Almada, Juan Ángel. Desaparecido en Chile, 12 de setiembre de 1973.
Cascialy, Alberto. Asesinado en Bella Unión, Uruguay, fecha 1972.
Castagnetto Da Rosa, Blanca. Asesinada en Colonia, Uruguay, 24 de abril de 1972.
Castagnetto Da Rosa, Héctor. Desaparecido en Montevideo, 17 de agosto de 1971.
Castillos Lima, Atalivas. Desaparecido en Argentina, 23 de diciembre de 1977.
Castro Spina, Hugo. Penal de Libertad, 11 de diciembre de 1972.
Clavijo Quirque, Héctor María. Asesinado en Montevideo, falta 1972.
Corbo Aguirregaray de Brun, María de los Angeles. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Conteris, Marcos. Caído en combate en Nicaragua, 2 de agosto de 1987.
Correa Páez, Luis Heber. Asesinado en Montevideo, 18 de abril de 1971.
Couchet Inzaurralde, Gustavo Luis. Asesinado en Montevideo, 26 de junio de 1972.
Culnev Hein de Mallarino, Raquel Eunice. Hospital Militar, 11 de julio de 1977.
Cultelli, Alfredo Emilio. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.
Dabo Revello, Jorge Antonio. Penal de Libertad, 8 de diciembre de 1980.
Del Fabro De Bernardi, Eduardo José María. Asesinado en Argentina, 10 de setiembre de 1975.
De los Santos Mendoza, Hugo Leonardo. Asesinado en tortura, Batallón de Infantería Número 1, Montevideo, 3 de setiembre de 1973.
Dergan Jorge, Natalio Abdala. Desaparecido en Argentina, 28 de noviembre de 1974.
Dermit Barbato, Hugo Haroldo. Asesinado en la tortura, Regimiento de Caballería Número 4, Montevideo, 20 de diciembre de 1980.
Eizmendi Cabrera, Pedro. Desaparecido. Se desconocen las circunstancias, el lugar y la fecha.
Estefanell Guidali, Graciela Marta Epifanía. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Fachinelli, Juan. Asesinado en la tortura, Batallón de Infantería No 1, Montevideo, 28 de junio de 1972.
Fernández Pena, Aurelio Sergio. Caído en combate en Montevideo, 8 de julio de 1972.
Fernández Hernández, Celso Wilson. Caído en combate en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Fernández Cúneo, Rodolfo Aníbal. Penal de Libertad, 29 de abril de 1975.
Fernández Fernández, Julio César. Desaparecido en Chile, 11 de octubre de 1973.
Ferreira Scaltritti, Daniel. Asesinado en Chile, 15 de enero de 1987.
Flores Álvarez, Carlos. Caído en combate en Montevideo, 22 de diciembre de 1966.
Fontela Alonso, Alberto Mariano. Desaparecido en Chile, 12 de setiembre de 1973.
Gallo Castro, Eduardo. Desaparecido en Argentina, 25-26 de diciembre de 1977.
García Calcagno, Germán Nelson. Desaparecido en Argentina, 12 de mayo de 1977.
García Castro, Marcelino. Penal de Libertad, 24 de julio de 1977.
García Larrosa, Floreal Gualberto. Asesinado en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Garreiro Martínez, María Elsa. Desaparecida en Argentina, 4 de agosto de 1979.
Gelpi Cáceres, Leonardo Germán. Desaparecido en Argentina, 8-9 de octubre de 1978.
Giménez de Martirena, Ivette. Asesinada en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Giménez Giménez, Washington Mario. Hospital Militar, Montevideo, 5 de mayo de 1983.
Goitiño Arigon, Miguel Ángel. Penal de Libertad, 20 de noviembre de 1981.
Gomensoro Josman, Roberto Julio. Desaparecido en Uruguay, 12 de marzo de 1973.
Gomensoro Josman, Hugo Ernesto. Desaparecido en Argentina, 30 de abril de 1976.
González Míguez, Eduardo Edison. Desaparecido en Argentina, 31 de marzo de 1975.
González Rodríguez, Eduardo. Desaparecido en Argentina, 13 de febrero de 1975.
Gropp Carbajal, Nicolás. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Gutiérrez González, Íbero. Asesinado en Montevideo, 28 de febrero de 1972.
Irazábal, Domingo. Asesinado en Montevideo, 24 de abril de 1974.
Hernández de García, Mirta Yolanda. Asesinada en Soca, Uruguay, 20 de diciembre de 1974.
Hernández Machado, Carlos Julián. Asesinado en Argentina, 31 de diciembre de 1976.
Jabif Gonda, Guillermo Rivera. Asesinado en Argentina, 29 de octubre de 1974.
Karaian, María Luisa. Asesinada en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Larrosa Cruz, Juan Carlos. Asesinado en Montevideo, 27 de octubre de 1970.
Larrañaga Martínez, Julio Alberto. Asesinado en Montevideo, 1 de abril de 1974.
Latrónica Damonte, Luis Enrique. Asesinado en Argentina, 29 de octubre de 1974.
Leivas Puig, Jorge Washington. Penal de Libertad, 3 de agosto de 1984.
Lerena Martínez, Pedro Ricardo. Asesinado en la tortura, Montevideo, 2 de setiembre de 1975.
López Rodríguez, Carlos Andrés. Montevideo, 29 de setiembre de 1970.
López López, Arazatí Ramón. Asesinado en Chile, 14 de agosto de 1973.
Lucas López, Enrique Joaquín. Desaparecido en Bolivia, 17 de setiembre de 1976.
Luppi Mazzone, Mary Norma. Desaparecida en Argentina, 10 de junio de 1977.
Luzardo Cazenave, Luis Roberto. Asesinado en el Hospital Militar, Montevideo, 12 de junio de 1973.
Maidanik Potasnik, Diana Riva. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Marín, Edison. Asesinado en la tortura en Montevideo, 3 de junio de 1972.
Martínez Platero, Leonel. Asesinado en Canelones, Uruguay, 13 de junio de 1972.
Martirena, Luis. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Master Allen, Diego Miguel. Desaparecido en Argentina, 21 de abril de 1976.
Melogno Lugo, Raúl Gualberto. Asesinado en Montevideo, 25 de mayo de 1975.
Méndez, Margarito. Desaparecido en Mar del Plata, Argentina, 24 de marzo de 1975.
Méndez Vidal, Victorio Óscar. Penal de Libertad, 30 de abril de 1978.
Modernell Pérez, Carlos Alberto. Asesinado en Colombia, 3-5 de enero de 1979.
Mondello Techera, Eduardo. Asesinado en Laguna del Sauce, Uruguay, 9 de marzo de 1976.
Moyano Santander, Alfredo. Desaparecido en Argentina, 30 de diciembre de 1977.
Nell Tacchi, José Luis. Argentina, fecha 1974.
Nieto Gnazzo, José Félix. Montevideo, 31 de julio de 1984.
Olivera Da Rosa, Indalecio. Asesinado en Montevideo, 14 de noviembre de 1969.
Ozer Ami Molina, Ariel Omar. Hospital Militar, Montevideo, 16 de agosto de 1975.
Padilla Chagas, Víctor Hugo. Desaparecido en Argentina, 1 de mayo de 1974.
Pagardoy Saquieris, Enrique Julio. Desaparecido en Chile, 29 de setiembre de 1973.
Pagliaro, Norma. Asesinada en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Pérez Lutz, José. Asesinado en Montevideo, fecha 1972.
Pérez Silveira, Eduardo. Desaparecido en Uruguay, 5 de mayo de 1974.
Perdomo Sosa, Mirtho Renée. Penal de Libertad, 13 de marzo de 1978.
Pinella, Eduardo. Montevideo, agosto de 1963.
Pino Garín, Juan Alfredo. Asesinado en el Batallón de Ingenieros No 2, Florida, Uruguay, 16 de junio de 1982.
Pistone Altieri, Máximo Augusto. Desaparecido en Argentina, 17 de marzo de 1976.
Povaschuk Galeazzo, Juan Antonio. Desaparecido en Chile, 29 de setiembre de 1973.
Pucurull Sáenz De la Peña, Fernán. Asesinado en Montevideo, 31 de mayo de 1970.
Quiroga de Camuirano, Marta. Desaparecida en Argentina, 13 de agosto de 1975.
Raggio Odizzio, Laura Marta. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Ramos Bentancour, Horacio Darío. Asesinado en el Penal de Libertad, 30 de junio de 1981.
Ramos Filipinni, Manuel. Asesinado en Montevideo, 31 de julio de 1971.
Reyes Sedarri, Silvia Ivonne. Asesinada en Montevideo, 21 de abril de 1974.
Ribeiro, Edelmar. Bella Unión, Uruguay, 23 de marzo de 1969.
Río Casas, Miguel Ángel. Desaparecido en Argentina, 25-26 de diciembre de 1977.
Robaina Méndez, Mario. Asesinado en Montevideo, 27 de diciembre de 1966.
Rodríguez Ducós, Carlos. Caído en combate en Montevideo, 8 de julio de 1972.
Rodríguez Molinari, Julio César. Asesinado en Argentina, 31 de marzo de 1975.
Rodríguez Olariaga, Yamandú José. Penal de Libertad, 24 de febrero de 1981.
Rolando, Rodolfo. Montevideo, fecha.
Rohn Fernández, Roberto. Montevideo, 29 de setiembre de 1970.
Rovira Griecco, Horacio Carlos. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Salerno Schiaffino, Jorge. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.
Sanz Fernández, Aída Celia. Desaparecida en Argentina, 23 de diciembre de 1977.
Sanzó, Walter. Asesinado en la tortura en el Batallón de Ingenieros No 4, Maldonado, Uruguay, fecha, 1972.
Saráchaga, Rafael. Montevideo, abril de 1972.
Schroeder Orozco, Gabriel María. Asesinado en Montevideo, 14 de abril de 1972.
Scopice Rijo, Norma Mary. Desaparecida en Argentina, 23 de noviembre de 1976.
Serra Silveira, Helios Hermógenes. Asesinado en Argentina, 6 de diciembre de 1978.
Silveira Gramont, María Rosa. Desaparecida en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Sosa Cabrera, Edgar Francisco. Asesinado en el Penal de Libertad, 20 de abril de 1982.
Spósito Vitali, Julio César. Asesinado en Montevideo, 1 de setiembre de 1971.
Soarez Píriz, Marcos Segundo. Asesinado en Montevideo, 30 de julio de 1972.
Urtazún Terra, José Luis. Desaparecido en Argentina, 13 de agosto de 1978.
Varela, Carlos. Paysandú, Uruguay, junio de 1972.
Vulcano, Antonio Cossimo. Colombia 11 de agosto de 1984. No se han ubicado los restos.
Wasen Alanís, Adolfo. Montevideo, 17 de noviembre de 1984.
Whitelaw Blanco, William Alem. Asesinado en Argentina, 20 de mayo de 1976.
Yoldi Arciet, Ángel María. Hospital Militar, 16 de agosto de 1984.
Zabalza Waksman, Ricardo. Asesinado en Pando, Uruguay, 8 de octubre de 1969.
* Del libro RAUL SENDIC EL TUPAMARO - Su pensamiento revolucionario, de Jorge Zabalza – Letraeñe ediciones
Conduce
Daniel Figares y Pablo Alfano
Entrevista a Jorge Zabalza
“La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada”
"La experiencia tupamara" / Jorge Zabalza
Zabalza presentará hoy su último libro, “La
experiencia tupamara. Pensando en futuras insurgencias”, a la hora 19.30
en el teatro de AEBU, junto a los dos prologuistas, Samuel Blixen y
Néstor Kohan.
En el libro se analizan los procesos del surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del MLN en el surgimiento del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática y la actual transformación del FA.
“La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada” porque la coalición de izquierda “gobierna para el gran capital”, afirmó Zabalza.
En el libro se analizan los procesos del surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del MLN en el surgimiento del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática y la actual transformación del FA.
“La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada” porque la coalición de izquierda “gobierna para el gran capital”, afirmó Zabalza.
Blog El Muerto: Sale otro libro
Publicado el martes 22 de diciembre del 2015
"Hay que tener un mínimo de dignidad porque si llamaste a hacer política con las armas y después renunciás a todo eso, no se puede asumir la jefatura del lado contrario", dijo en El Espectador el exdirigente tupamaro Jorge Zabalza sobre el actual ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, a quien calificó de "demagogo de palabra barata y un apóstata".
Zabalza presentará hoy su último libro "La experiencia tupamara. Pensando en futuras insurgencias", a las 19:30 horas en el teatro de AEBU, junto a los dos prologuistas, Samuel Blixen y Néstor Kohan.
En el material se analizan los procesos del surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del MLN en el comienzo del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática y la actual transformación del partido de izquierda. "La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada" porque la coalición de izquierda "gobierna para el gran capital", afirmó Zabalza en diálogo con Rompkbzas.
En el material se analizan los procesos del surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del MLN en el comienzo del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática y la actual transformación del partido de izquierda. "La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada" porque la coalición de izquierda "gobierna para el gran capital", afirmó Zabalza en diálogo con Rompkbzas.
HAY UNA FOTO Y UN DIBUJO; LOS MATERIALES SERÁN ENTREGADOS A LA ORGANIZACIÓN “MADRES Y FAMILIARES”
La Iglesia recibió nueva información
Publicado el Miércoles 23 diciembre de 2015 , 6:04am - La República uy
Por Marcelo Hernández
“El sentido de la vida, con la alegría
de vivir, con el deseo de construir juntos una sociedad de hermanos”,
sostuvo el cardenal.
El arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla dio a conocer
ayer su mensaje de Navidad, pero también habló de la visita del Papa
Francisco, de la mano que da la Arquidiócesis capitalina a la educación,
de los logros que ya está teniendo por los festejos del año de la
Misericordia y de nuevas informaciones relacionadas con el tema
desaparecidos.Acerca de esta última temática, el sacerdote sostuvo que “sé que parroquias han recibido algo de información. En estos últimos días me han llegado a través de dos párrocos información, que es una foto y un dibujo, y hay un tercer caso mediante una persona muy mayor que se acercó a la Catedral, que parece participó en uno de los procedimientos de enterramiento clandestino.
Todos son casos en Montevideo, y uno de ellos está relacionado con La Tablada. Toda esa información se la voy a entregar a la organización que requirió nuestra ayuda, que es la de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos (Famidesa)”.
Recordemos que la Iglesia Católica ya ha recibido otras informaciones sobre el paradero de desaparecidos, al igual que otras organizaciones, tras el llamado a la solidaridad de Famidesa.
Misericordia
En el mensaje de Navidad, Sturla recorrió “todas las cosas positivas que ha hecho la Iglesia en Montevideo, las que ha cubierto y difundido la prensa de nuestro país”.
Recordó que es año santo de la Misericordia, “por lo que la Navidad es una ayuda para acercamos más a Dios, con un sentido de que el Señor nos perdona, con el corazón abierto y estar más cerca del hermano que necesita nuestra misericordia, de nuestro perdón”.
Además la iglesia “quiere darle un impulso fuerte a la evangelización, al anuncio de Cristo. Es nuestro primer servicio, el imprescindible que realizamos. En el acercarse a Jesucristo encontramos la solución para los graves problemas que nos afligen, que más allá de los temas sociales y económicos, tienen que ver con el sentido de la vida, con la alegría de vivir, con el deseo de construir juntos una sociedad de hermanos”.
Acerca de los primeros días del año de la Misericordia, que se inició a principios de este mes, Sturla destacó que “ha sido fantástico desde la apertura de las puertas de la Catedral, como de las del Santuario del Cerrito, como de la Gruta de Lourdes, ha sido enorme la participación de los fieles, con un sentido muy alegre, feliz de la gente, y confiamos que sea un año intenso a nivel espiritual, y que la gente se acerque a Dios. Y que nuestros templos tenga las puertas más tiempo abiertas y que la gente se acerque”.
De la futura visita del Papa Francisco, Sturla dejó abierta la puerta que en 2016 podría venir, aunque lo ve muy difícil, y es más seguro que será en 2017 cuando venga a Brasil.
“Educación de calidad”
Al preguntársele sobre temas educativos y las alternativas que lleva delante la Arquidiócesis de Montevideo, el cardenal explicó que “nuestra Fundación Sofía trata de ‘rescatar’ colegios que están en dificultad que atienden a barrios populares, darles educación de calidad, tanto en lo pedagógico como en lo pastoral. Ya hemos atendido cuatro colegios, el del Cerro, de las Ursulinas, el del Km. 16 de Cno. Maldonado y las Dominicas del Cerrito.
Y ya estamos trabajando en el de la Gruta de Lourdes, del Borro, la Inmaculada de Maroñas y otros de Aires Puros. Todos son de Primaria, menos el del Cerro, que también tiene Secundaria. Pensamos sumar alguna más. Es una apuesta muy fuerte”.
Insaciables genocidas en libertad sin haber revelado el destino de muchos desaparecimientos de los cuales son responsables
justicia
Otorgaron prisión domiciliaria a Gavazzo y Ramas
Gavazzo salió con tobillera y Ramas, cómo vive en Piriápolis, será controlado por la Oficina de Libertades Asistidas (OSLA).
El exmilitar José "Nino" Gavazzo. Foto: Archivo de El País.
jue dic 24 2015 14:16 - El País uy
El juez Martín Gesto otorgó la prisión
domicilia a José Gavazzo y Ernesto Ramas, presos por violaciones a los
derechos humanos,según informó a Telenoche el vocero del Poder Judicial,
Raúl Oxandabarat.Gesto adoptó la decisión después de tener el resultado de los informes médicos de la Cruz Roja, otro del forense Guido Berro y otro de una junta médica con tres profesionales del Poder Judicial.
Gavazzo salió con tobillera y Ramas, cómo vive en Piriápolis, será controlado por la Oficina de Libertades Asistidas (OSLA).
Escrache al coronel retirado Carlos Rossel Argimón, ayer, en el barrio Atahualpa. Foto: Federico Gutiérrez
Complicidad de corbata
Patrocinantes pedirán que “se indaguen las responsabilidades de civiles vinculados a la empresa CICSSA” en muerte de Pascaretta.
Plenaria Memoria y Justicia convocó ayer a un escrache frente
al domicilio del coronel retirado Carlos Alberto Rossel Argimón, uno de
los indagados en la causa que investiga la muerte de Humberto Pascaretta
Correa, acaecida el 4 de junio de 1977 en el Hospital Central de las
Fuerzas Armadas, después de ser sometido a intensos interrogatorios
durante un mes a manos de la Compañía de Contra-informaciones del
Departamento II del Estado Mayor del Ejército. El caso tomó notoriedad
en setiembre, cuando 13 militares que habían sido citados a declarar
como indagados por la jueza Beatriz Larrieu no comparecieron porque no
fue posible ubicarlos.
Las citaciones se reiteraron el 30 de octubre por medio del Equipo Auxiliar de la Justicia en terrorismo de Estado que funciona en la órbita del Ministerio del Interior. Dos de los militares fueron ubicados y citados a audiencia para el 8 de diciembre. Rossel Argimón compareció a declarar y adujo que cuando Pascaretta falleció, él se encontraba realizando un curso. El otro indagado citado, el coronel retirado Glauco Yanone, no concurrió y su abogado presentó una solicitud de clausura del proceso. El abogado Pablo Chargoñia, del Observatorio Luz Ibarburu dijo a la diaria que no tiene “noticias” sobre los demás militares indagados, y explicó que ante la declaración de Rossel Argimón, el Ministerio Público envió una consulta al Ministerio de Defensa Nacional sobre si la asistencia a un curso exime al militar retirado “de las operaciones propias de la represión”, ya que integraba la Inteligencia del Ejército.
Pero la causa podría tener otras derivaciones. Pascaretta era militante del Partido Comunista y trabajaba en la Compañía Industrial Comercial del Sur Sociedad Anónima (CICSSA), por entonces fábrica de papel. Según el testimonio de Hugo García Rivas, desertor de la Compañía de Contra-informaciones, la patronal de esa empresa denunció un sabotaje en la producción de bolsas de pórtland, por lo que el Ejército diseñó un operativo para identificar “a los presuntos saboteadores”. “En esa época había una partida muy grande para exportar, decían que con eso se pretendía crearle un problema al país. [...] La finalidad de la operación de la Compañía era dar con los saboteadores, con la aceptación del Directorio de la Empresa, el capitán Méndez infiltró a dos elementos de la Compañía en CICSSA, a trabajar, para observar a Pascaretta y a los otros elementos”, testimonió García Rivas, según la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente. Según Chargoñia, el curso de la investigación reveló que “había algo más que colaboración con la dictadura: había participación” de los directores de la empresa, e incluso “fueron mencionados algunos mandos medios”. “Nos estamos distrayendo respecto de las complicidades de algunos componentes de las empresas que colaboraron activamente con el aparato represivo”, agregó el abogado. Por el momento la fiscalía no ha citado a civiles por esta causa, pero los abogados denunciantes pedirán que “se indaguen las responsabilidades de civiles vinculados a la empresa CICSSA”.
Las citaciones se reiteraron el 30 de octubre por medio del Equipo Auxiliar de la Justicia en terrorismo de Estado que funciona en la órbita del Ministerio del Interior. Dos de los militares fueron ubicados y citados a audiencia para el 8 de diciembre. Rossel Argimón compareció a declarar y adujo que cuando Pascaretta falleció, él se encontraba realizando un curso. El otro indagado citado, el coronel retirado Glauco Yanone, no concurrió y su abogado presentó una solicitud de clausura del proceso. El abogado Pablo Chargoñia, del Observatorio Luz Ibarburu dijo a la diaria que no tiene “noticias” sobre los demás militares indagados, y explicó que ante la declaración de Rossel Argimón, el Ministerio Público envió una consulta al Ministerio de Defensa Nacional sobre si la asistencia a un curso exime al militar retirado “de las operaciones propias de la represión”, ya que integraba la Inteligencia del Ejército.
Pero la causa podría tener otras derivaciones. Pascaretta era militante del Partido Comunista y trabajaba en la Compañía Industrial Comercial del Sur Sociedad Anónima (CICSSA), por entonces fábrica de papel. Según el testimonio de Hugo García Rivas, desertor de la Compañía de Contra-informaciones, la patronal de esa empresa denunció un sabotaje en la producción de bolsas de pórtland, por lo que el Ejército diseñó un operativo para identificar “a los presuntos saboteadores”. “En esa época había una partida muy grande para exportar, decían que con eso se pretendía crearle un problema al país. [...] La finalidad de la operación de la Compañía era dar con los saboteadores, con la aceptación del Directorio de la Empresa, el capitán Méndez infiltró a dos elementos de la Compañía en CICSSA, a trabajar, para observar a Pascaretta y a los otros elementos”, testimonió García Rivas, según la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente. Según Chargoñia, el curso de la investigación reveló que “había algo más que colaboración con la dictadura: había participación” de los directores de la empresa, e incluso “fueron mencionados algunos mandos medios”. “Nos estamos distrayendo respecto de las complicidades de algunos componentes de las empresas que colaboraron activamente con el aparato represivo”, agregó el abogado. Por el momento la fiscalía no ha citado a civiles por esta causa, pero los abogados denunciantes pedirán que “se indaguen las responsabilidades de civiles vinculados a la empresa CICSSA”.
Luis Rómboli - La Diaria
Only you
La Cámara de Senadores dio sanción definitiva al proyecto de
ley que prorroga la permanencia de los miembros de las Fuerzas Armadas
en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití por un
año. Si bien el proyecto había sido aprobado por una amplia mayoría el
martes en la Cámara de Diputados, no contó con el voto del legislador
del Frente Amplio, Luis Puig, el de varios del Partido Nacional, el de
toda la bancada del Partido Independiente y el de Unidad Popular. Ayer
en el Senado en el oficialismo se expresaron en contra de la medida
Constanza Moreira y Eduardo Lorier, aunque terminaron votando a favor
por disciplina partidaria. El único que no acompañó la iniciativa fue el
senador del Partido Independiente, Pablo Mieres.
Los gráficos de Gabriel "Saracho" Carbajales
Integración latinoamericana
Gabriel Portillo (PIT-CNT, Uruguay):
“Retomar una mirada regional de construcción social”
“Retomar una mirada regional de construcción social”
En la
sede central de la CTA Autónoma se desarrolló el miércoles el Primer
Encuentro Federal de Pensamiento Crítico que se realizó en simultáneo en
distintos lugares del país bajo la consigna “Ante la crisis, la
acción”. Entre los participantes estaba Gabriel Portillo, dirigente
uruguayo, integrante del Frente Sindical León Duarte vinculado al
PIT-CNT, a quien la FeTERA entrevistó.
-¿Qué es el Frente Sindical León Duarte?
El
Frente es una corriente de opinión política y sindical que dentro del
PIT-CNT intenta desarrollar una serie de actividades que en esta
coyuntura creemos que son imprescindibles, entre ellas: Cursos de
formación, publicaciones, charlas y el tratamiento con énfasis de temas
como la economía política y la crítica al neoliberalismo apuntando a la
formación de los dirigentes sindicales. El Frente es una corriente
histórica, con orígenes anarquistas, que toma el nombre de León Duarte,
un dirigente desaparecido en Automotores Orletti en el marco del Plan
Cóndor.-¿A qué vinieron a Buenos Aires y con qué se encontraron?
Hace años que tenemos diversos vínculos con los trabajadores de la energía de Argentina, particularmente con José Rigane (secretario General de la FeTERA-CTA) pero también con compañeros de la energía de Paraguay, Brasil, Venezuela, Puerto Rico, México, entre otros, con los cuales hemos hecho importantes encuentros internacionales. Hace unos meses nos volvimos a juntar con José en Uruguay (en la conmemoración de los 71 años de la Federación ANCAP y en el Foro Regional por la Energía Estatal y Pública) y coincidimos en dar nuevo impulso de forma conjunta y regional a algunas actividades vinculadas a los cursos de formación, poder llevar de aquí compañeros que expliquen la situación del movimiento obrero argentino así como la situación política en general. Una mirada de primera mano y no a través de la prensa. Y por otro lado, nosotros hacer un aporte desde nuestro punto de vista, sobre la actualidad uruguaya y latinoamericana. El objetivo es comenzar a construir un pensamiento que no esté constreñido en los aspectos nacionales, tratar de retomar una mirada regional de la construcción social.
-¿En ese sentido, cuáles creen que son los desafíos en la región? ¿Cómo ven la actualidad de América Latina?
Más allá de los triunfos de la derecha en Venezuela y en Argentina, las dificultades que están surgiendo en Brasil e incluso viendo los problemas que hay en Uruguay, que desde nuestro punto de vista tiene que ver con un modelo que se está agotando, con una expresión que no es a favor de los trabajadores. Nosotros entendemos que es necesario construir un pensamiento crítico, y por eso nos parece muy importante este Encuentro Federal que organizó la CTA porque creemos que lo que nos está faltando es justamente eso: Pensar críticamente la construcción de la sociedad y pensar una sociedad que supere el capitalismo. Y estamos convencidos que solamente desde una mirada nacional no es posible.
-¿Mencionaste un agotamiento del modelo uruguayo, donde se evidencia ese agotamiento?
Por ejemplo en el Presupuesto Nacional que acabamos de discutir y acaba de votar el parlamento uruguayo queda evidenciado ese agotamiento. Allí hay claramente una ofensiva con artículos que van en contra de los trabajadores, en materia de restricciones salariales, eso está claramente establecido allí. Pero también, nosotros en Uruguay tenemos empresas públicas que logramos defenderlas de la ofensiva privatizadora, que son propias, pero allí también hay un recorte de inversiones públicas, una recorte que lo único que va a traer es la introducción de privados sustituyendo a la empresa pública. Además de la aparición de nuevas formas de asociación como las PPP (Propiedades Público Privadas). Por lo tanto o por la vía de los hechos o por la falta de inversión se puede ver la introducción del capital privado en las empresas públicas nacionales.
Otro aspecto tiene que ver con que el Estado en Uruguay es el primer contratista de mano de obra precaria, y no están dispuestos -ya lo dijo el gobierno- a mejorar esa situación. Por lo tanto tenemos más de 120.000 trabajadores precarios o tercerizados. Es decir con bajos salarios y que además hacen trabajos que son propios de las empresas a las cuales están contratados de forma tercerizada. Por lo tanto nosotros estamos reivindicando que todo aquel que haga una tarea propia de la empresa sea un trabajador de la empresa, lo que implica formar parte del convenio laboral, mejor salario, condiciones de trabajos, etc. y eso es un debate que el gobierno no quiere dar lugar a la discusión.
-¿Y específicamente en el sector eléctrico cómo se encuentran?
En Uruguay en el sector energía eléctrica por primera vez se introducen privados en la generación de la energía eléctrica y la excusa son las energía verdes. Se instalaron molinos de vientos, cosa que nos parece razonable, pero son en un 90 % privados. Por primera vez en la historia de Uruguay más del 40 % de la energía que se va a producir va a ser de privados y hasta ahora eran 100 % del Estado. Además hay una serie de detalles que favorecen la llegada de los privados y que independientemente que produzca o no se le pague igual. Además, como decíamos antes, la ausencia de inversión tendrá como consecuencia la privatización de las líneas de trasmisión.
Por otro lado hay una ofensiva contra la empresa pública ANCAP, que es la empresa petrolera nacional (Uruguay no tienes petróleo, pero si refina a través de ANCAP) y el debate es en torno a la gestión, que es criticada no solo por la oposición sino también por el propio Frente Amplio. El ministro de economía, Daniel Astori, es un durísimo crítico de la gestión de ANCAP. Hay debate en torno a las pérdidas millonarias que la empresa tiene y por lo tanto en el sector energético, en las dos empresas más importantes tenemos este panorama.
-El PIT-CNT ha mantenido una relación de cercanía con el gobierno del Frente Amplio ¿se modifica esto frente a esta coyuntura?
El PIT-CNT ha tenido recientemente unas movidas muy buenas, como por ejemplo con el rechazo al TISA donde nosotros como movimiento obrero definimos estar en contra del TISA e hicimos varios paros en su contra. Así logramos que el gobierno pasara la discusión al Frente Amplio y logramos que el frente dijera no al TISA y por lo tanto nos salimos de ese tratado. Eso fue una gran victoria fruto de la movilización del PIT-CNT, donde la central jugo un papel destacado. Ahora creo que en toda la discusión del presupuesto y en esta discusión de las empresas e inversiones públicas yo creo que al PIT CNT le faltó protagonismo.
Fuente: www.fetera.org.ar
Ancap
Fancap pidió remoción de los directores y entrevista con Vázquez
Los trabajadores exigieron también que
para la construcción de obras públicas se restablezca la obligatoriedad
de comprarle cemento portland a la empresa estatal.
Fancap reiteró su pedido de que remuevan a los directores de la empresa. Foto: F. Ponzetto.
mié dic 23 2015 10:59 - El País uy
La Federación de trabajadores de Ancap
(Fancap) emitió ayer un comunicado en el que responsabiliza a "la
política macroeconómica del gobierno" por la situación actual de la
empresa estatal y exige que los actuales directores sean removidos de
sus cargos, algo que ya habían solicitado en junio.
El objetivo del pedido es "que la etapa de recuperación y capitalización que se plantea se lleve adelante con administradores distintos a la actual gestión".
Además, afirmaron que hay un "trasfondo político insoslayable" en la discusión del tema, que involucra a la gestión de "los entes públicos y los servicios estatales", al tiempo que decidieron tomar distancia de la discusión mediática "entre actores políticos que ocuparon posiciones relevantes en el gobierno anterior y ocupan puestos estratégicos en el gobierno actual", en referencia a los dichos del expresidente José Mujica y el ministro de Economía Danilo Astori.
Los trabajadores también manifestaron en el comunicado que se debe restablecer una obligatoriedad a la hora de realizar obras públicas, para que el cemento portland se compre directamente a Ancap.
El sindicato resolvió coordinar una conferencia de prensa con la Mesa Sindical Coordinadora de Entes y la dirección de la central, solicitar a través del Pit-Cnt una entrevista con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, así como elaborar propuestas para rediseñar los planes estratégicos de la empresa y declarar a la federación en estado de alerta. Además, se realizarán asambleas para analizar el momento actual y otros pasos a seguir.
Si no puede ver la publicación, haga click aquí.
El objetivo del pedido es "que la etapa de recuperación y capitalización que se plantea se lleve adelante con administradores distintos a la actual gestión".
Además, afirmaron que hay un "trasfondo político insoslayable" en la discusión del tema, que involucra a la gestión de "los entes públicos y los servicios estatales", al tiempo que decidieron tomar distancia de la discusión mediática "entre actores políticos que ocuparon posiciones relevantes en el gobierno anterior y ocupan puestos estratégicos en el gobierno actual", en referencia a los dichos del expresidente José Mujica y el ministro de Economía Danilo Astori.
Los trabajadores también manifestaron en el comunicado que se debe restablecer una obligatoriedad a la hora de realizar obras públicas, para que el cemento portland se compre directamente a Ancap.
El sindicato resolvió coordinar una conferencia de prensa con la Mesa Sindical Coordinadora de Entes y la dirección de la central, solicitar a través del Pit-Cnt una entrevista con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, así como elaborar propuestas para rediseñar los planes estratégicos de la empresa y declarar a la federación en estado de alerta. Además, se realizarán asambleas para analizar el momento actual y otros pasos a seguir.
Fancap pidió remoción de los directores y entrevista con Vázquez
PUEDE Y DEBE RENDIR MÁS
Con el dirigente Artigas González y la situación de Ancap
Artigas González es el presidente del gremio de Ancap, Fancap.
Dialogó con Caras y Caretas Portal sobre la visión del gremio en la
coyuntura que está atravesando el ente.
Caras y Caretas - Dic 24, 2015
¿Qué opinión le merece la situación de Ancap?
Sin duda que ha habido una gran parodia donde compañeros de la izquierda se han sumado a esta cuestión y hay cosas que no han sido la verdad. El adeudo que tiene Ancap con el ministerio de Economía tiene una explicación: Más del 45 % del costo de combustible, son impuestos y Ancap debe comprar el producto, que significan embarques cada 90 días y, en algunos casos cada seis meses. Para eso se hace un contrato donde lo que se paga no se relaciona con las variables del crudo, ya que este sube y baja. Después está el problema de los costos: el de producción, mantenimiento, distribución. Los estacioneros tienen su derecho a tener ganancia, todos esos costos los paga Ancap, entonces de 26 pesos que le quedan del litro de combustible le terminan quedando 5 porque el resto se va en los distintos rubros que tiene que aportar.
¿Hubo mala gestión o no?
Hubo mala gestión en determinadas áreas, no en todas. En Logística hubo una pésima gestión que denunciamos hace años. Lamentablemente nunca fuimos atendidos por los directorios, por el anterior en particular y en este no han tenido el suficiente tiempo para poder entender esta situación. A la vez, nos preocupa este directorio porque pasa cualquiera por la esquina y le tira una piedra sin saber por qué y nos olvidamos que estamos dañando a personas. En este caso, como sindicato, el presidente y uno de los directores son compañeros de toda la vida, aunque no por eso los vamos a defender, sino porque han tenido una conducta intachable pero la gestión en muchísimas áreas ha sido mala y eso también debe reconocerse.
¿Consideran que Alur ha sido un problema?
Lo de Alur es un proyecto país. Eso es algo que todo el mundo se quiere sacar el lazo pero es una definición del primer gobierno del doctor Tabaré Vázquez, de revitalizar y hacer Alur. Sin dudas que Alur cambió Bella Unión, generó trabajo y condiciones sociales de gente y niños que comían plástico.
Aquella idea primaria, ¿no se fue corrompiendo en el tiempo?
Nos deja muchas dudas la situación de Alur durante los últimos cinco años y lo hemos denunciado como sindicato. Al día de hoy es insostenible al precio que se paga el biodiesel. Me parece una buena gestión de parte de esta comisión de revisar esos costos porque tiene un altísimo costo el biodiesel pero es una ley que obliga a Ancap a realizar la mezcla. Cuando votaron la ley tendrían que haber previsto cuando el biodiesel iba subiendo y el crudo bajando, el legislador no lo previó y hoy nos encontramos en esa situación muy difícil.
¿Era necesaria tanta infraestructura que se construyó?
Son necesarias. Tuvimos en el área de portland, que hoy está tan cuestionada, y es solo el 0,5 % de la pérdida general de Ancap, durante 40 años se hizo cero inversión, se entregaron las plantas y no se invirtió nunca más. Lo de la desulfurizadora es una cuestión ambiental. No se ve las condiciones de vida de cada uno de los que vivimos en Montevideo, mejoró. A su vez, el parque automotriz nuevo no resistía que el combustible tuviera azufre, entonces es una obra que mejoró la calidad de vida de todos los ciudadanos. Son inversiones necesarias. Lo de las chatas fue una buena inversión y la reivindicamos. Es más, que se construyeran, y con mano de obra nacional, fue un planteo de este sindicato, al igual que el remolcador empujador. Lo que pasa que ahí es donde pesa la mala gestión porque los controladores técnicos de Ancap no hicieron los controles necesarios para que todo el proceso de la obra en construcción de ese buque entonces permitió que saliera en las condiciones pésimas que salió.
¿Qué opinión le merece la situación de Ancap?
Sin duda que ha habido una gran parodia donde compañeros de la izquierda se han sumado a esta cuestión y hay cosas que no han sido la verdad. El adeudo que tiene Ancap con el ministerio de Economía tiene una explicación: Más del 45 % del costo de combustible, son impuestos y Ancap debe comprar el producto, que significan embarques cada 90 días y, en algunos casos cada seis meses. Para eso se hace un contrato donde lo que se paga no se relaciona con las variables del crudo, ya que este sube y baja. Después está el problema de los costos: el de producción, mantenimiento, distribución. Los estacioneros tienen su derecho a tener ganancia, todos esos costos los paga Ancap, entonces de 26 pesos que le quedan del litro de combustible le terminan quedando 5 porque el resto se va en los distintos rubros que tiene que aportar.
¿Hubo mala gestión o no?
Hubo mala gestión en determinadas áreas, no en todas. En Logística hubo una pésima gestión que denunciamos hace años. Lamentablemente nunca fuimos atendidos por los directorios, por el anterior en particular y en este no han tenido el suficiente tiempo para poder entender esta situación. A la vez, nos preocupa este directorio porque pasa cualquiera por la esquina y le tira una piedra sin saber por qué y nos olvidamos que estamos dañando a personas. En este caso, como sindicato, el presidente y uno de los directores son compañeros de toda la vida, aunque no por eso los vamos a defender, sino porque han tenido una conducta intachable pero la gestión en muchísimas áreas ha sido mala y eso también debe reconocerse.
¿Consideran que Alur ha sido un problema?
Lo de Alur es un proyecto país. Eso es algo que todo el mundo se quiere sacar el lazo pero es una definición del primer gobierno del doctor Tabaré Vázquez, de revitalizar y hacer Alur. Sin dudas que Alur cambió Bella Unión, generó trabajo y condiciones sociales de gente y niños que comían plástico.
Aquella idea primaria, ¿no se fue corrompiendo en el tiempo?
Nos deja muchas dudas la situación de Alur durante los últimos cinco años y lo hemos denunciado como sindicato. Al día de hoy es insostenible al precio que se paga el biodiesel. Me parece una buena gestión de parte de esta comisión de revisar esos costos porque tiene un altísimo costo el biodiesel pero es una ley que obliga a Ancap a realizar la mezcla. Cuando votaron la ley tendrían que haber previsto cuando el biodiesel iba subiendo y el crudo bajando, el legislador no lo previó y hoy nos encontramos en esa situación muy difícil.
¿Era necesaria tanta infraestructura que se construyó?
Son necesarias. Tuvimos en el área de portland, que hoy está tan cuestionada, y es solo el 0,5 % de la pérdida general de Ancap, durante 40 años se hizo cero inversión, se entregaron las plantas y no se invirtió nunca más. Lo de la desulfurizadora es una cuestión ambiental. No se ve las condiciones de vida de cada uno de los que vivimos en Montevideo, mejoró. A su vez, el parque automotriz nuevo no resistía que el combustible tuviera azufre, entonces es una obra que mejoró la calidad de vida de todos los ciudadanos. Son inversiones necesarias. Lo de las chatas fue una buena inversión y la reivindicamos. Es más, que se construyeran, y con mano de obra nacional, fue un planteo de este sindicato, al igual que el remolcador empujador. Lo que pasa que ahí es donde pesa la mala gestión porque los controladores técnicos de Ancap no hicieron los controles necesarios para que todo el proceso de la obra en construcción de ese buque entonces permitió que saliera en las condiciones pésimas que salió.
España
Una uruguaya fue electa diputada por Cataluña
Ana Surra pertenece a Esquerra
Republicana, un partido que busca la independencia catalana y que en las
pasadas elecciones del 20 de diciembre obtuvo nueve escaños.
Ana Surra, la uruguaya que será diputada en España y busca la independencia de Cataluña.
mié dic 23 2015 09:51 - El País uy
Las elecciones del pasado 20 de diciembre en España quedarán marcadas en la historia política de ese país como el fin del bipartidismo. Luego de décadas en las que el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dominaron el parlamento, dos nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) lograron arrebatarles 109 escaños a los dos gigantes de la política española.
Como quinta fuerza política se posicionó, con el 2,39 % de los votos, el partido catalán Esquerra Republicana, cuyo objetivo principal es lograr que la comunidad autónoma se independice de España.
Entre los nueve diputados que obtuvo Esquerra Republicana se encuentra Ana Surra, una uruguaya que vive en Cataluña desde hace 11 años.
Según informó Montevideo Portal, Surra llegó a Cataluña para poder ver a su nieto recién nacido "todos los días". Al poco tiempo comenzó a relacionarse con la Asociación de Uruguayos en Cataluña para ser informada sobre los problemas que podría causarle la Ley de Extranjería, recién aprobada en ese momento, y recibir ayuda para "acomodarse y sacar los papeles".
Cuando comenzaron las marchas independentistas en la comunidad, Surra y otros extranjeros decidieron unirse a las manifestaciones. "Nosotros también tenemos derecho a decidir porque pagamos los impuestos acá, nuestros hijos y nietos van a escuelas acá", dijo.
Los inmigrantes de Sí, amb nosaltres (Sí, con nosotros), la eligieron presidenta de la agrupación. Gracias a esto, fue contactada por Esquerra Republicana para ocupar el cuarto lugar en la lista para el Congreso español.
Surra señaló que el objetivo del partido es lograr la desconexión con el gobierno español y funcionar como "diplomáticos", para pasar de ser una comunidad autónoma a una nación independiente. "Las noticias de Cataluña no llegan a ninguna parte de España pero las del Congreso sí", aseguró.
Como inmigrante, Surra buscará desactivar la Ley de Extranjería en Cataluña, y que, en caso de lograr la independencia, todas la personas que viven en el territorio obtengan la ciudadanía del nuevo país.
599.289 gracias a todas y todos los que nos han votado!