viernes, 8 de marzo de 2019

8 de marzo: ¿Por qué las mujeres en América Latina hacen huelga? // Huelga feminista 8M. Un nuevo momento para el feminismo // CHILE: #8M: “Los Casos Puntuales”,...la mapuchidad frente a la violencia de género // Chile feminista: Todo listo para las movilizaciones del 8 de marzo // ARGENTINA: 8M: Manifestaciones contra el ajuste y el machismo Llega el tercer paro feminista // CTA A : #8Maquinazo: Paramos para que las máquinas no paren // Estado español: Ya son 1.339 los actos y movilizaciones convocados para este 8-M // Monjas españolas lanzan un vídeo para sumarse a la huelga feminista del 8M // EUSKAL HERRIA : Jornada de movilización por el 8 de marzo en Bilbo con dos manifestaciones principales // Comienza la Huelga Feminista con una concurrida cacerolada // URUGUAY: 8M: El debate sobre el paro de mujeres

8 de marzo: ¿Por qué las mujeres en América Latina hacen huelga?

Paro Internacional de Mujeres en Santa Fe, Argentina, 2017
CC BY-SA 4.0 / TitiNicola / Paro Internacional de Mujeres en Santa Fe 2017 - Nosotras Paramos - 8M
03:04 08.03.2019(actualizada a las 06:25 08.03.2019) SPUTNIK NEWS
Este 8 de marzo se realiza el III Paro Internacional de Mujeres porque "si paran las mujeres, para el mundo", como reza uno de los eslóganes acuñados desde 2017. Sputnik te acerca las razones por las que el Día Internacional de la Mujer, es un día de lucha y reivindicación de sus derechos.
La acción internacional se propone denunciar la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica. Solo en 2017, en 24 países de América Latina y el Caribe, 2.800 mujeres fueron asesinadas por el simple hecho de ser mujer.
Los objetivos por los que las mujeres marchan y se adhieren al paro son generalmente compartidos por los movimientos en los diferentes países. La Intersocial Feminista de Uruguay esbozó los siguientes: Combatir la desigualdad entre los géneros, razón por la cual la mayor parte de las personas pobres son mujeres, pues aunque realicen el mismo trabajo que los hombres, ganan menos. Además, el trabajo doméstico sigue siendo una carga no remunerada.
Decir basta a las "múltiples exclusiones que sufren" las mujeres afro, rurales, trabajadoras domésticas, niñas, viejas, trans, lesbianas, con discapacidad, migrantes, las mujeres y adolescentes privadas de libertad.
No tolerar más femicidios, crímenes de odio, misoginia, trata ni explotación sexual.
Exigir infancias libres de abusos sexuales y violencia. Contra el embarazo forzado, considerado una forma de tortura, más aún si es de una niña.
Por aborto libre, seguro y gratuito, y educación sexual.
En contra de la "justicia patriarcal" y de la impunidad en los casos de abusos, por un sistema de justicia capacitado y sensibilizado en género, con una dimensión étnico racial y diversidad sexual.
Por el "compromiso con una agenda de derechos" que "implica un compromiso fuerte con la profundización de la democracia".
Las movilizaciones en América Latina
En Argentina, el Paro Internacional de Mujeres cobró visibilidad a partir del movimiento "Ni Una Menos" en 2015 y ahora se potenció con el reclamo del aborto legal, seguro y gratuito.
Este 8 de marzo habrá marchas en las principales ciudades argentinas. En Buenos Aires la marcha comenzará a las 17.30, en dirección al Congreso, por la Avenida de Mayo y calles aledañas.
México no es la excepción, allí también habrá movilizaciones en todo el país. En Ciudad de México, las mujeres se reunirán en El Ángel de la Independencia a las 16.00 y marcharán hasta el Zócalo.
Además: La historia de 'pornovenganza' que estremece a Argentina
En Chile la agenda política y social de esta semana ha estado marcada por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora; múltiples organizaciones sociales se han adherido al llamado de la Coordinadora Feminista 8M a realizar una huelga, Habrá movilizaciones en las principales ciudades del país. En Santiago de Chile será en Plaza Italia, a las 18.30.
En Lima, Perú, habrá una concentración a las 16.00 en el Campo de Marte, desde allí marcharán hasta la plaza San Martín.
En Montevideo, Uruguay la marcha saldrá desde Plaza Libertad hasta la Universidad de la República, a las 18.00. La central sindical del país, Pit-Cnt, resolvió un paro general parcial a partir de las 16.00; dejó en libertad de acción a las filiales en caso de que quisieran tomar medidas complementarias.
En Colombia las mujeres prenderán una antorcha para marchar desde el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, hasta la Plaza de Bolívar, en Bogotá.

Sin Permiso: República y socialismo, también para el siglo XXI

Huelga feminista 8M. Un nuevo momento para el feminismo

Justa Montero

03/03/2019
  El 8 de marzo siempre ha sido una fecha señalada. En el Estado español, desde 1978, año tras año, las calles se han teñido del morado feminista. La convocatoria de huelga de 2018 mostró un potente feminismo transversal, en el que millones de mujeres de todo el mundo se sintieron convocadas para expresar su hartazgo e indignación por las muy diversas formas en que el machismo y el patriarcado se expresan en sus vidas.
Las huelgas feministas, que se iniciaron en 2016 con el llamado del movimiento feminista argentino, al que se fue sumando el de muchos otros países, son el testimonio del nuevo momento de la interpelación feminista que se venía fraguando en la última década.
Varios elementos pueden ayudar a una lectura de este recorrido. Uno de ellos es el análisis feminista de la complejidad y profundidad de la crisis y su impacto en las vidas y cuerpos de las mujeres. Supone hablar de la profundización de la división sexual del trabajo, de la privatización del trabajo de cuidados en el marco de las familias, con el consiguiente aumento de la carga de trabajo para las mujeres y el deterioro de las condiciones laborales de quienes los realizan (desde las mujeres en los hogares, las trabajadoras de hogar a las de los servicios sociales). Producto todo ello de la inhibición del Estado y de los hombres de esta responsabilidad.
Este análisis trata de establecer la interrelación de la producción y la reproducción social como parte del mismo proceso económico, y abre alternativas para politizar la reproducción y poner sobre la mesa la centralidad de los cuidados, con el consiguiente cambio de paradigma económico.
En definitiva se trata de aterrizar la articulación entre el patriarcado y el capitalismo racializado en el contexto neoliberal. Algunos de sus efectos son la profundización de las desigualdades, el enfrentamiento a cualquier proyecto colectivo como el que representa el feminismo porque impugna el sistema, la mercantilización de todos los aspectos y espacios de la vida. También supone el reforzamiento del Estado autoritario, que necesita mayor violencia institucional para imponer la salida a su propia crisis, que en esa lógica establece como respuesta a las violencias machistas la vía punitivista y el refuerzo de la lógica “securitaria” frente a la inseguridad que el propio sistema genera, y requiere cada vez más de la disciplina y moralización desde la sexualidad y los cuerpos de las mujeres, volviendo a establecer la distinción entre las buenas y malas mujeres, de la vida y de la propia sociedad.
Las mujeres en el cruce de relaciones de poder
Otro elemento que explica el actual transitar del feminismo es el proceso por el que se va armando el mapa de los conflictos que atraviesan la vida de las mujeres. Esto supone entrar de lleno en el debate sobre el sentido de la diversidad. Dar voz a la diversidad de las mujeres no se inscribe en la lógica de adaptación al mercado en su búsqueda de nuevos nichos de negocio, ni en constituirse en nuevas sujetas de consumo como busca el neoliberalismo, en hacer del feminismo una moda. Se trata de articular una propuesta inclusiva de cambio de las condiciones del 99% de las mujeres, y explica la profundidad social de la contestación feminista, su amplitud y transversalidad.
La interseccionalidad suena a palabro y sin embargo es una herramienta teórica muy útil para entender la dimensión política transformadora de la diversidad de las mujeres. La interseccionalidad señala la relación entre los diversos modos de opresión, patriarcal, capitalista, colonial, las estructuras sociales en que se apoya y las relaciones de desigualdad y poder que generan, a lo que el ecofeminismo añade su relación con los procesos de explotación de los recursos y el medio ambiente.
Es lo que permite hablar de un feminismo anticapitalista y antirracista que no entiende la diversidad como una suma de identidades particulares, ni como una excusa para establecer jerarquías de opresiones, sino que intenta comprender cómo operan esas jerarquías sociales sobre las condiciones materiales de vida y la subjetividad de las mujeres. La situación de las temporeras de la fresa de Huelva, atravesadas por su condición de mujeres, trabajadoras, “migrantes” y marroquíes, víctimas de la explotación, la violencia sexual y el racismo, es un claro ejemplo.
Esta perspectiva amplia da forma explícita al sujeto del feminismo y articula una agenda política atravesada por el reconocimiento de esta diversidad y del reconocimiento de la agencia de las mujeres, de su capacidad para tomar la palabra y expresar. Lo contrario supone mantener una situación de privilegio en el establecimiento de las necesidades, las reivindicaciones y la agenda feminista. Y como señala Chandra Mohanty, “situarse en el privilegio es lo que alimenta la incapacidad de ver a las que no lo comparten”; contra ese riesgo nos alertan las mujeres que el sistema excluye y criminaliza, las que sufren las nuevas formas de explotación, las trabajadoras del sexo que están organizadas, las mujeres racializadas, las mujeres que deciden ponerse el hiyab o las mujeres trans.
La diversidad y la perspectiva interseccional es lo que está dando un significado global al feminismo, el impacto social de la movilización y de la propuesta feminista.
El nuevo internacionalismo feminista
Un último elemento que explica esta nueva ola feminista es el nuevo internacionalismo. Conectadas por redes y encuentros, la política del contagio ha ampliado sus horizontes desde los feminismos locales. Traduce en clave feminista la relación que el capital establece entre el Norte y el Sur global. Son las cadenas globales de los cuidados por las que se transfieren los cuidados de las mujeres del Sur a sus familias, a las mujeres del Norte y las suyas. Son los efectos de las empresas extractivistas del Norte global para apropiarse de recursos y tierras en países como los centroamericanos, donde asesinan a defensoras de las tierras y de los derechos humanos, a feministas, o las expulsan de sus territorios y las obligan a migrar; como sucede con las mujeres que huyen de las guerras que provocan la lucha por apropiarse de esos recursos. Son las violencias que traspasan fronteras en la trata con fines de explotación sexual, mujeres que pueden acabar encerradas en un CIE sin que el Estado les ofrezca ninguna protección. Y son quienes sufren la violencia institucional que representa la negación de asilo a las mujeres que salen de sus países por ser trans o lesbianas.
El internacionalismo, tejido sobre prácticas feministas transnacionales, pone en relación estas situaciones y las salidas a las mismas, sin caer en las continuas trampas que desde el poder transnacional tratan de justificar, en nombre de la defensa de los derechos de las mujeres, políticas militaristas, invasiones a países, políticas antiinmigración e islamófobas.
Hoy inicia también los esfuerzos para articular las resistencias feministas a una extrema derecha que se presenta como solución a la crisis del propio sistema general, tratando de imponer una salida ultraliberal y ultrapatriarcal con los terribles efectos conocidos para las mujeres. Por eso los intentos de descalificar y deslegitimar el feminismo y su resistencia al proyecto capitalista patriarcal estarán a la orden del día.
El feminismo está articulando luchas desde las reivindicaciones más concretas, poniendo sobre la mesa una propuesta global, y proponiendo un nuevo sentido común que impugna al que rige la lógica capitalista y neoliberal.

forma parte de la Asamblea Feminista de Madrid y de la Coordinadora estatal de organizaciones feministas.
Fuente:


CHILE

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#8M: “Los Casos Puntuales”, un viaje enfrentado a la complementariedad y las posiciones de la mapuchidad frente a la violencia de género
 
08/03/2019.- Por Ana Millaleo Hernández.[1]
Como perteneciente al grupo musical Wechekeche ñi Trawün he tenido la oportunidad de recorrer bastante nuestro territorio ancestral Mapuche desde el Piküm mapu al Willimapu y desde el Lafken hasta el Puel, cada viaje ha sido un aprendizaje de conocimiento y enriquecimiento respecto a lo que guarda cada territorio, pero en este reciente verano nuestro recorrido estuvo marcado por enormes decepciones a lo que respecta en temáticas de género, no digo que los trayectos de antaño estuvieran exentos de perspectivas contradictorias respecto a la posición que tenemos las mujeres Mapuche en la lucha, pero en este viaje en especial se hicieron más visibles y quedaron marcadas en nuestro piwke como una espina que sólo a partir de esta reflexión quisiera visibilizar, aunque a muchos les moleste,  creo que pudiese ser un gran punto de partida.

Este #8M pienso que debemos verlo como una oportunidad de interrogar nuestras prácticas cotidianas en el weichan, aquello que resulta invisible en la plaza pública, abriendo una brecha para mirarnos a nosotros mismos como Mapuche y darnos cuenta  de las formas invisibles en que opera la opresión en nuestro día a día. No se trata de abrazar a buenas y primeras el feminismo occidental y es así como lo plantean Cañet y Painemal (2018), pero sí, de servirse de las interrogantes que el movimiento feminista porta hacia nuestro que hacer como mujeres al interior de la lucha,  un “prisma con el que podemos analizar nuestras propias realidades” (Cañet y Painemal. 2018), permitiéndonos plantear una agenda propia reivindicativa a partir de la diversidad de realidades que vivimos las mujeres indígenas en contextos múltiples, lo cual no significa debilitar los procesos políticos reivindicativos, sino que nos hace más fuertes.

El feminismo ha sido ampliamente criticado debido al lugar desde donde emerge primeramente, mujeres blancas privilegiadas, que dieron cuenta de la situación de subalternidad en la que estaban en relación a otros hombres blancos privilegiados, desconociendo la opresión que esas mujeres y hombres ejercían frente a otras mujeres y otros hombres de distinta raza, cultura y nivel socioeconómico. Desde esta perspectiva la crítica hacia el feminismo es asertiva puesto que la liberación por la que esas primeras mujeres apelaban estaba siendo en base a la mantención de la opresión de otras, de ahí la caricaturización de la señora que le dice a la nana que va a marchar por las mujeres,  mientras la empleada “carita de kultrun” continua trapeando el piso. Pero esa caricatura sigue actuando como eje articulador a la hora de preguntarnos sobre nuestra posición al interior de nuestro propio mundo de  significaciones, pese que han sido varias las mujeres indígenas y negras (Hook. 2004; Ramírez, R. 2009; Cumes, A. E. 2012; Paredes y Guzmán. 2014) por nombrar algunas, las que han hecho su aporte crítico, respecto a cómo el patriarcado se manifiesta de manera performática al interior de nuestras culturas.

Desde la mapuchidad el discurso de la complementariedad anula de antemano cualquier discusión respecto a la existencia de diferencias entre género, y silencia como la opresión y el patriarcado actúa de manera sutil en los distintos ámbitos en que las mujeres Mapuche nos desenvolvemos en la actualidad, claramente hombre y mujer son relevantes al interior de nuestra cosmovisión, pero ¿cómo hacemos que esto opere en la práctica?, en un contexto  ampliamente influenciado por la internalización de la historia sobre nosotros todos, que ha sido construida desde una perspectiva masculina, siendo la memoria Mapuche marcada por la historiografía tradicional que recalca la importancia de los grandes acontecimientos y los héroes que borra de antemano nuestro aporte como mujeres Mapuche a la  mantención de nuestra cultura.

De lo anterior surgen afirmaciones del “no – lugar” de las mujeres en ciertos espacios, como en los liderazgos, prácticas y juegos, inscribiéndonos en un ámbito doméstico menospreciado incluso por los discursos más progresistas dentro de la mapuchidad, olvidando que el fogón, ahí donde se fríen las sopaipillas era un lugar de enorme importancia para la vida social Mapuche, ahora parece ser el espacio donde no queremos estar, replicando la jerarquización y sobrevalorización espacial asignada a lo público (lo político) y privado (lo doméstico) presente en la perspectiva de los feminismos blancos.

A mi parecer no podemos apelar a una unidad ficticia que instrumentaliza la espiritualidad para decir que estamos presentes, cuando en la realidad seguimos siendo personajes secundarios en la historia reivindicativa Mapuche, sólo enunciar nuestra presencia no basta para ir recuperando el lugar que siempre debimos seguir teniendo, y esto debe ser algo que moleste, que incomode para que así podamos deconstruir ese “siempre ha sido así” que se nos plantea como una verdad absoluta de nuestro “no – lugar” en la historia Mapuche. Y en eso concuerdo con lo que plantea Ramírez (2009), que negar la existencia de asimetrías de género, del sexismo al interior del movimiento Mapuche (en su caso del movimiento nativo americano), contribuye a perpetuar la violencia de género y la exclusión de las mujeres Mapuche.

En esta vuelta o gira musical por el Wallmapu[2] pude presenciar cómo somos incapaces como sociedad Mapuche de definir un discurso claro frente al encubrimiento de un abuso sexual al interior de la escena musical Mapuche. Para las bandas o grupos musicales no Mapuche pareciera que el feminismo ha podido dar frutos en este ámbito, pero para nosotros la dificultad está en no evidenciar divisionismo al interior de nuestra lucha. Así, todo debe hablarse en persona, de acuerdo a un protocolo inventado o “acomodaticio” frente a hechos que no tienen justificación alguna, y menos aún en una sociedad que plantea la complementariedad como punto de resolución de las desigualdades entre los géneros, pero cuando hay personas Mapuche involucradas, hay temas intocables que necesitan ser tratados con delicadeza y no con el abierto rechazo que las mismas redes sociales nos permiten en la actualidad y que el feminismo ha utilizado como vitrina para denunciar este tipo de actos despreciables a modo de sanción social “la funa”, ahí también opera la deslegitimación de estos espacios virtuales de comunicación, como una instancia que no está a la altura de las manifestaciones discursivas Mapuche, Facebook, wassap, etc… dejan de ser plataformas válidas de denuncia frente a violencias de género al interior de la mapuchada, lo tradicional vuelve a ser esgrimido como la única forma de solución de conflictos, la visita, el nütram, el ngülam son recomendados por esta máquina que silencia nuestra presencia, y aquí es donde aparecen la idea ingenua de que son “casos puntuales” que no deben manchar esa unidad simplona que debemos mantener, pero el costo es alto, incluso algunos se atreven a poner a los tribunales de justicia como único ente válido para este tipo de reclamos, a la justicia en la cual no confiamos “como pueblo”, para tratar los temas que a las mujeres nos involucran.

También pude escuchar las voces de muchas lamngenes que crían hijos/as solas, de estas nuevas paternidades Mapuche ausentes, o de fin de semana, que de ninguna forma emulan la familia Mapuche tradicional que vociferan ahora si en las válidas redes sociales de los dirigentes, weichafe, artistas o intelectuales Mapuche de turno, de eso tampoco se habla, nosotras mismas somos cómplices de ese silencio, de llevarnos ese enorme trabajo de la crianza solas, aquí tampoco la espiritualidad opera como algo real, la complementariedad queda quebrantada con los términos amorosos al interior del Wallmapu, esos/as niños/as que vinieron en pewmas con nombres Mapuche  muchas veces no son reconocidos, transformando a la infancia Mapuche  en un objeto de negociación entre hombres y mujeres Mapuche, nada muy distinto a la realidad no Mapuche contemporánea, de aquella que nos queremos diferenciar, pero la diferencia existe porque las mujeres no podemos hablar, no hay espacio para la queja, para la rabia abierta, puesto que los papitos corazón Mapuche son los que salen a la plaza pública en representación de nuestro pueblo y si los dañamos a ellos estaríamos cometiendo una falta para con nuestro pueblo, la psicosis emerge a la mirada de la otredad frente a lo que se teje en el movimiento, y nuestra rectitud no puede ser empañada por esos “casos puntuales”, manteniendo a los hombres Mapuche públicos en un estatus de idolatría y de no cuestionamiento frente a sus paternidades deficientes ya que estos aportan al weichan más que las madres que cuidamos a los hijos que abandonan.

La violencia física y psicológica contra la mujer, es otro tremendo tema que guardé en mi mochila viajera, esos “problemas familiares” que se hacen visibles en un rostro hinchado por un golpe seco de puño:

“Antiguamente era raro encontrar un matrimonio antiguo de que no hubiera violencia contra la mujer, y sobretodo acá en que la gente tomaba mucho, entonces el domingo era como… porque se iban a jugar a la pelota y llegaban a la casa todos curados y era fiesta en todas las casas, era muy común, nadie decía nada porque era parte de la cotidianidad de esa familia, a diferencia de como ahora está la ley de violencia intrafamiliar se puede… se denuncia, por eso ahora es más notorio, no es que antes no existiera, ahora se ve más porque se da más a la luz, antes aguantaban no más” (Nawel12, 2016)[3]

La violencia intrafamiliar también interpela a la tradición, pero al ser juzgada negativamente en la actualidad, nos deshacemos de ella poniéndola del lado de la incorporación cultural foránea, por tanto la violencia contra las mujeres Mapuche sería una herencia wingka, exportación colonial que pervertiría la complementariedad entre géneros, pero de esta forma no nos estamos haciendo cargo de este tipo de violencia, como tampoco de muchas otras cosas que situamos desde la vereda de lo wingka solo con el objetivo de reafirmar nuestra condición de buenos salvajes, lo cual es contradictorio si se sigue invocando el convenio 169 en estos casos, convirtiéndose en un arreglo acomodaticio que impide que reflexionemos sobre lo que concebimos dentro de la ancestralidad. “Resolver de acuerdo a nuestras costumbres” los hechos de violencia intrafamiliar no pone en duda que muchas de las mismas se han ido perdiendo, y esta razón podría conducirnos a hechos de violencia.

“Todavía falta mucho que trabajar para revalorizar a las mujeres dentro de la cultura, volver a revalorizar, porque hubo un momento que hubo un quiebre, y las que salieron peor de todo esto fueron las mujeres, en el trato, en el maltrato, en la violencia, eso marca el devenir actual, la violencia hacia las mujeres, y sobre todo hacia las mujeres Mapuche, desde sus parejas, desde sus familias, y también desde la sociedad en general, y eso yo lo palpo porque trabajo en ese tema” (Kal14, 2016)[4]

Segato (2003) dirá que: “Es en el cuerpo femenino y en su control por parte de la comunidad que los grupos étnicos inscriben su marca de cohesión. Hay un equilibrio y una proporcionalidad entre la dignidad, la consistencia y la fuerza del grupo y la subordinación femenina” (140). Se busca por medio de la rigidez de la “costumbre” mantener la unidad de las demandas del pueblo Mapuche. En este sentido se está sirviendo del cuerpo de las mujeres maltratadas para no mostrar una inconsistencia que podría poner en duda la legitimidad de los hombres Mapuche que ejercen este tipo de violencia y el concepto de autodeterminación, pareciera ser más fácil sacrificar a las mujeres en pos de la cohesión.

Y es por eso que se arma un círculo nuevamente de silencio, que impide el quiebre entre discurso y práctica de nuestros interlocutores masculinos, pareciera que los hombres necesitan apoyo, victimizándolos porque han sido pervertidos por la sociedad no Mapuche y los ha transformado en golpeadores, mientras la mujer golpeada debe seguir tocando kultrun llamando el pali de quien hace un rato sufrió un momento de olvido frente a este imaginario que sostiene al palife como un hombre de palabra que debe cumplir los compromisos adquiridos con la comunidad que lo invita.

La complementariedad debe constituirse en una interrogante frente a esas verdades absolutas en donde aparecemos excluidas, debe interrogar a la historia que describe lo Mapuche desde una sola perspectiva que es la masculina. Debe hacerse carne y no convertirse en una puerta que cierre el diálogo con los feminismos, es nuestra herramienta para recuperar nuestro lugar de poder frente a lo descrito, para preguntarnos constantemente dónde estamos, y desde dónde construimos la mapuchidad como un horizonte ético, las mujeres hemos dejado pequeñas huellas que debemos rastrear porque para quienes escribieron la historia, aquella que ha ido grabándose en nuestra memoria colectiva de pueblo, fue de menos importancia porque fueron “casos puntuales”, no grandes hechos.

Como reflexión final y de enorme importancia para la construcción de una agenda propia y posicionamiento de género desde lo Mapuche me gustaría dejar en claro que no se trata de abandonar la tradición como eje articulador de la complementariedad, sino que de buscarnos como mujeres Mapuche en ella, interrogarla por nuestro lugar en la misma, tal como es definida por Catricheo y Huentequeo “en el sentido que el principio masculino y femenino no es posible su existencia, de uno sin el otro” (2013:19). En la tradición no operan solo lógicas patriarcales que nos mantienen a las mujeres Mapuche subalternizadas sino también están las respuestas para luchar contra todo tipo de opresión, porque como Mapuche somos pasado y nos constituimos entorno a ese tiempo en el presente, y ese es el punto que nos distancia de los feminismos occidentales los cuales visualizan el futuro como un tiempo de liberación femenina, y del pasado atesoro el testimonio y sabiduría de esta Papay:

“Dice que eran más unidas. Antes, cuando le pegaban a una mujer, entre todas arrinconaban a los hombres: no era tan fácil que le podían estar pegando a las mujeres ¿no ves que todos juntos?…

Más unidos eran todos antes po’. Las mujeres trabajan en conjunto, vivían en sociedad las mujeres. Las hiladuras, todo eso hacían juntas, contando chistes, sus cuentos.

Entre ellas tenían protección, por eso que no eran atropellás por los hombres. Se ayudaban a tejer. Ahora no cada uno se hace: muy individual” (Shiñura Morales en: Valdés, X. y Montecino, S., De León, K., & Mack, M. 1983: 258)

No es un atributo Mapuche eso de no apoyarnos entre mujeres en estas causas, no le llamemos feminismo, si incomoda el concepto, llamémoslo de otra forma, pero el trabajo conjunto entre mujeres viene de antes, de lo kuifi.

Bibliografía

·        Cañet, Painemal (2018). ¿Es que acaso debemos ser todas feministas? Reflexiones de mujeres Mapuche para un debate. Mapuexpress. http://www.mapuexpress.org/?p=23710
·        Catricheo, Anaiza y Huentequeo, María Teresa. (2013). “Persistencia de la complementariedad indígena o surgimiento de un feminismo indígena: devenir de los roles de la mujer Mapuche”. En Francisca Quilaqueo (ed.) Mujer Mapuche, Historia, persistencia y continuidad. España. Icaria La Mirada Esférica.
·        Cumes, A. E. (2012). “Mujeres indígenas patriarcado y colonialismo: un desafío a la segregación comprensiva de las formas de dominio”. Anuario de Hojas de WARMI, (17). Seminario: Conversatorio sobre mujeres y género.
·        Hook, Bell. (2004). “Mujeres Negras: Dar forma a la teoría feminista”. Recuperado de: http://www.marxists.org/espanol/tematica/mujer/autores/hooks/1984/001.htm
·        Millaleo Ana. (2018). Poligamia Mapuche / Pu domo ñi Duam (un asunto de mujeres): Politización y despolitización de una práctica en relación a la posición de las mujeres al interior de la sociedad Mapuche. Tesis para optar al grado de Doctora en Ciencias Socuales. Pküm Mapu. Universidad de Chile
·        Paredes, Julieta y Guzmán, Adriana. (2014). El tejido de la rebeldía ¿Qué es el feminismo comunitario?. Bolivia. Comunidad Mujeres Creando.
·        Ramírez, R. (2009). Nacionalismo tribal y sexismo: Reflexiones desde las mujeres nativo-americanas de Estados Unidos. Desacatos, (31), 35-50.
·        Segato, Laura Rita. (2003). Las estructuras elementales de la violencia. Ensayos sobre género entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. Universidad Nacional de Quilmes Editorial. Buenos Aires.
·        Shiñura Morales. (1983). En: Valdés, X., Montecino, S., De León, K., & Mack, M. Historias testimoniales de mujeres del campo. Santiago de Chile: PEMCI & Academia de Humanismo Cristiano.

[1] Doctora en Ciencias Sociales Universidad de Chile, Magíster en Género y Cultura con Mención en Ciencias Sociales, Socióloga y Posdoctorante Universidad de Santiago USACH. Miembro del grupo de música Mapuche fusión Wechekeche ñi Trawün y de la organización Mapuche que lleva el mismo nombre.
[2] Me refiero al  territorio ancestral Mapuche, no tan solo al territorio histórico, es decir, no hago exclusión del  Piküm y Puel Mapu.
[3] Testimonio correspondiente al trabajo de campo de mi investigación Doctoral que lleva por nombre: “Poligamia Mapuche / Pu domo ñi Duam (un asunto de mujeres): Politización y despolitización de una práctica en relación a la posición de las mujeres al interior de la sociedad Mapuche” (2018).
[4] Ibíd.

Correo de los Trabajadores

Chile feminista: Todo listo para las movilizaciones del 8 de marzo.


Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora Feminista 8 de marzo.
Este miércoles, la Coordinadora Feminista 8M entregó detalles del conjunto de actividades programadas para este viernes, fecha que conmemora el Día Internacional de la Mujer. Además de la huelga general, el próximo 8 de marzo se llevarán a cabo marchas en distintas ciudades del país y actos relacionados con distintas demandas desde el mundo social.
En Santiago, la marcha comenzará a las 18 horas desde Plaza Italia. El recorrido de la movilización avanzará por la Alameda hasta finalizar a la altura de calle Echaurren, lugar donde se realizarán un discurso y presentaciones artísticas.
“Estamos haciendo un llamado como Coordinadora Feminista 8M a que sean las mujeres y las disidencias quienes pasen al frente. Entonces, habrá un bloque inicial que va a estar compuesto solo por mujeres y disidencias, pero además durante la marcha van a haber distintos bloques autoconvocados (antiracista, separatista lesbofeminista anti colonial, socioambiental, territorial y sindicalista, entre otros)”, explicó Alondra Carrillo, vocera de la organización.
Respecto del llamado a huelga general y a las posibilidades efectivas que tienen las mujeres de sumarse a una paralización en sus lugares de trabajo, Carrillo comentó que se ha repartido masivamente un instructivo jurídico “que muestra que faltar al trabajo un día no es causal de despido y que las posibilidades de adherir están avaladas por el derecho internacional. Las mujeres pueden faltar ese día al trabajo”.
Por otro lado, la activista destacó que la Coordinadora ha elaborado un instructivo con 100 formas de participar en la huelga. Además, puso en relieve que durante la jornada del viernes se realizarán distintas actividades de visibilización. Por ejemplo, para las 9 horas se ha programado un acto en reivindicación de la memoria de Macarena Valdés, defensora del agua muerta en dudosas circunstancias, en el contexto de la oposición que encabezaba a la instalación de una hidroeléctrica en Panguipulli.
Karla Toro.
Desde el frente estudiantil, Karla Toro, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, destacó que “la movilización feminista del año pasado demostró que el mayo feminista no era una excepción (…) vamos a salir a la calle con una demanda clarísima: educación pública no sexista, gratuita y de calidad”.
En punto de prensa desde el Paseo Bulnes, también hubo palabras para la paralización en los centros de salud primaria, anunciada por la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam).
Al respecto, la dirigenta nacional de Confusam, Carolina Espinoza, llamó a la población “a que postergue la asistencia a los Cesfam, porque no tendremos atención normal. Obviamente sí habrán turnos éticos”.
06-03-2019.


Por un movimiento de mujeres y feminista que apueste por una transformación radical de la sociedad

por Nadia Poblete
LA HAINE - 07/03/2019 


En los últimos años el movimiento feminista, en diversos países, se ha situado como uno de los actores sociales más convocante
Logrando instalar diferentes problemáticas asociadas al orden socio político y sexual que construye el Patriarcado. Desde mitad de la segunda década del siglo presente, en Chile, ha sido notable el aumento de organizaciones feministas, sobre todo en el ámbito universitario. También, comenzaron las movilizaciones masivas, miles de mujeres en la calle movilizadas contra la violencia, contra la educación sexista y a favor del aborto. En Argentina surge la consigna y la organización Ni Una Menos, las compañeras realizan un gran y masivo llamado a parar actividades productivas y reproductivas, replicando experiencias históricas como la desarrollada por las islandesas el año 1975. Igualmente en Chile, el llamado a huelga, ha sido replicado desde el año 2016, con menor impacto que lo sucedido en Argentina, Brasil o España.
No obstante, a la luz de lo que ha acontecido en estos días ad portas 8 de marzo, ese menor impacto de la convocatoria a huelga ha dado paso a diversas acciones que han evidenciado un movimiento activo. El trabajo de las compañeras de la Coordinación 8M ha logrado articular a muchas mujeres organizadas de distintos territorios, y eso, a lo menos en la Región Metropolitana, ha quedado patente.
En este contexto de avance de la movilización asociada al feminismo, la decisión sobre qué acciones políticas y cuáles son sus sustentos en pos de fortalecer el movimiento son relevantes. Incluso más allá de la masividad o convocatoria que logren, la repercusión que pueden tener esas decisiones en la construcción de una apuesta política mayor es fundamental. Se podría adelantar, en este caso, que el llamado a movilizarse en un abanico de diversas acciones tendrá un impacto mayor que el llamado a paro o huelga propiamente tal – difícil lograr algo similar a las islandesas: 90% de las mujeres se sumó al paro productivo y reproductivo, cerraron los bancos y varios servicios, y efectivamente el país quedó detenido- e incluso, ese efecto puede diluirse sino se entronca con un relato que plantee la idea y la posibilidad de un proyecto transformador radical de nuestras realidades marcadas por la opresión.
Es así que, además de la masividad y la capacidad de irrumpir en la ciudad, el movimiento tiene que preguntarse -debemos preguntarnos- sobre el contenido político que las acciones portan y sus alcances. Urge proponernos construir el carácter efectivamente revolucionario y transformador del movimiento y para ello es necesario mirar más allá de la agitación en una fecha emblemática.
En este sentido, hay tres ejes políticos que propongo a la discusión en tanto pilares fundamentales en la apuesta por la emancipación:
Primero el carácter autónomo del movimiento. La autonomía del movimiento feminista ha sido un posicionamiento político central, ha implicado que muchas organizaciones feministas y por tanto, parte importante del movimiento desde los 80’ y con particular fuerza durante los 90’, se cuestionaran las articulaciones que incluían ONG’s, partidos políticos y la pertinencia de exigir derechos a un Estado que estaba ya atravesado por los intereses del capital. Ese cuestionamiento se mantiene vigente, toda vez que los intereses de las organizaciones políticas que tienen como centralidad ocupar puestos en la institucionalidad gubernamental, incide en su por qué y para qué involucrarse con los movimientos sociales. Sus intereses son absolutamente distintos a los que se van entretejiendo en organizaciones sociales que van posicionándose críticamente ante la realidad que viven.
Experiencias de lo anterior hay muchas, y no es el lugar aquí evocarlas, sino simplemente señalar que en el avance del movimiento feminista, la autonomía entendida como la posibilidad de autodeterminar el actuar político y su horizonte, es sustantivo. La gran articulación en la que cabemos todas es una creencia inocente. Entre nosotras hay diferencias que necesariamente nos posicionan en veredas distintas y eso puede ser un avance político significativo.
Segundo, superar el estatismo y la lógica de la inclusión. Dado que la autonomía del movimiento implica posicionarse desde una crítica profunda al Estado como instancia articuladora y gestora del bien común, seguir demandando a éste que genere las condiciones para nuestra inclusión es puro y simple reformismo. Demuestra que hay un movimiento que está empantanado en el paradigma de la igualdad, que aún cree en el aparato gubernamental cuando ya ha sido más que patente que éste no protege las vidas ni de las mujeres, ni de los niños, ni de las niñas, ni de los pobres, ni los indígenas; solo protege los intereses del capital.
Pensar más allá de la lógica estatista es uno de los grandes desafíos porque supone asumir la autonomía como proyecto político y junto con ello, perfilar y construir formas distintas de nuestra vida, nuestras relaciones humanas y con el espacio que nos rodea. Supone pensar en otro orden social, en otros marcos éticos, en definitiva en nuevas formas de construirnos como seres humanos.
Tercero, la multiplicidad de rostros que tiene un proceso transformación. Postular que las mujeres son las portadoras de la transformación profunda y necesaria en este momento de la historia, es reproducir lógicas ortodoxas que nos impide observar, por un lado, los diversos mecanismos de opresión, y por otro, las múltiples resistencias que una y otra vez emergen en distintos territorios.
La revolución, las transformaciones profundas de esta sociedad que necesitamos con urgencia, no se sustentan ni dependen solo del feminismo, ni de las mujeres. La revolución será feminista, pero también será negra, indígena, de los y las pobres, de los y las migrantes; de todos aquellos y aquellas que han sido explotados, excluidos, humillados, golpeados, que han sufrido por esta sociedad patriarcal y racista que se despliega en el marco de un capitalismo apocalíptico que arrebata la vida.
Concluyendo, quizás el gran desafío político que nos impone este momento en el desarrollo de nuestra lucha, tiene relación con cómo el movimiento feminista se plantea en términos políticos mayores, cómo el feminismo es un aporte en la construcción de una transformación radical de la vida y cómo esa forma que asume nuestra lucha se sustenta en una lectura y comprensión de lo que ocurre en Chile y en América Latina y que tiene como fuente de origen el avance compulsivo y sin límites del capital. ¿Cuáles son las urgencias que debe asumir nuestra acción y nuestro posicionamiento político? ¿Desde dónde y desde qué análisis se pueden levantar posibilidades de articulación y de construcción de un proyecto transformador?
Un movimiento anticapitalista, como declara ser el movimiento feminista, no puede invisibilizar la política criminal que se despliega ante nuestros ojos. Abya Yala está siendo arrasada por la colusión entre el Capital, el Estado y Fuerzas Policiales y criminales. El Estado y el capital mafializado, asesina a hombres, mujeres, niños y niñas que defienden sus territorios, o que simplemente desarrollan sus vidas en lugares que el capital apetece.
Este movimiento feminista debe romper con la lógica igualitarista que sólo pide inclusión en el mismo sistema que hoy devasta territorios. Nuestra lucha por subvertir la invisibilidad y devaluación generada por el Patriarcado, solo es posible imaginarla y proyectarla a partir de la lucha por la vida que hoy destruye el capital. Esa vida que no tiene nada que ver con la que defienden los fundamentalistas religiosos, ni la mercantilización instalada en los vientres de mujeres pobres.
Así desde las consignas, desde la acción que genera impacto y emoción, que disputa sentidos, desde la masividad, urge construir los contenidos profundos, esos que van perfilando la transformación, que dan sustento a ese proceso revolucionario del que tanto hablamos, gritamos, susurramos y que se nos aparece como sueño. Esperemos que la energía que inunda este hoy, se prolongue y genere espacios de discusión, de formación, de autoformación; momentos en que se tensione incluso lo que hoy nos mantiene con la esperanza arriba, que seamos capaces de ver nuestras limitaciones actuales para ser parte de los procesos que se van gestando en distintos lugares, siempre desde abajo.
(*) Nadia Poblete, militante de la Colectiva “Nosotras decidimos” de Valparaíso.
www.cctt.cl


ARGENTINA
8M: Manifestaciones contra el ajuste y el machismo
Llega el tercer paro feminista

A las 17, en el Congreso, se iniciará la marcha que irá a Plaza de Mayo. Habrá movilizaciones en todo el país. Las actividades.

PÁGINA 12 - 08 de marzo de 2019

Las acciones para este 8M se organizaron durante todos los viernes de febrero.
Las acciones para este 8M se organizaron durante todos los viernes de febrero. 

Imagen: Lucía Grossman
Llega el 8M con el tercer Paro Internacional Feminista y Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travesti y Trans. Con marchas en todo el país, el feminismo se manifestará “contra el ajuste y la violencia machista” y ganará las calles para gritar “basta de femicidios, lesbicidios y travesticidios”. La movilización principal saldrá de Congreso a las 17 y finalizará horas más tarde en Plaza de Mayo. 
“Frente al fascismo neoliberal y colonial que quiere redoblar sus violencias, nosotras y nosotres paramos. Paramos porque nos mueve el deseo de revolucionar nuestras vidas. Paramos porque sabemos que se va a caer. Al patriarcado lo estamos derrumbando desde abajo”, expresó el colectivo Ni Una Menos en la convocatoria al Paro Internacional.
“También paramos contra la familia heteropatriarcal y el confinamiento doméstico, contra la explotación de nuestros territorios, contra el abuso sexual de los machos en posiciones de poder, contra los femicidios y travesticidios, contra la criminalización de lxs migrantes, contra la clandestinidad del aborto, contra la justicia patriarcal, contra el empobrecimiento y el endeudamiento sistemático, contra el asesinato de las lideresas territoriales, contra el racismo, contra los fanatismos religiosos y la moralización de nuestros deseos. Porque paramos contra las estructuras y los mandatos que hacen posible la valorización del capital”, agrega el llamamiento.  
El colectivo Ni Una Menos, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y otras organizaciones convocaron, además, al  “acampe feminista contra la indiferencia estatal y las violencias machistas” frente a Plaza Congreso, que comenzó este miércoles y finalizará   tres horas antes de la marcha, a las 14. “No se le puede hacer frente a la violencia hacia las mujeres con 11 pesos por mujer”, denunciaron las feministas en la mesa de apertura del acampe, en la que participaron la actriz Thelma Fardin, la periodista y activista trans Marlene Wayar, la coordinadora de La Casa de las Mujeres y las Disidencias de La Poderosa en la Villa 21 Jésica Azcurraire y la referente de CTEP y MTE Jaqueline Flores, entre otras. Horas antes, a las 10, como última actividad del #AcampeFeminista, habrá una ronda de feminismos latinoamericanos y migrantes.
Las acciones para este 8M se organizaron durante todos los viernes de febrero a través de asambleas multitudinarias. Además de decidir el lugar de encuentro y el horario de la marcha, las asambleas discutieron las problemáticas que atraviesan al movimiento feminista. 
En la primer asamblea, las organizaciones participantes se pronunciaron “enfáticamente contra las voces transodiantes”. “El límite irrenunciable que proponemos consensuar hoy –dijeron en esa primer asamblea– es el freno a los discursos de odio que niegan existencias, que violentan a las identidades trans, travestis y no binaries que formamos parte de este movimiento”.
Informe: Azul Tejada.


En Plaza Congreso, miles de mujeres buscaron visibilizar los reclamos
Un acampe para entonar la jornada de lucha

En las carpas se multiplicaron paneles y rondas sobre economía, Educación Sexual Integral y represión policial. Hubo hubo baile, rock, murga y también fútbol.
PÁGINA 12 - 08 de marzo de 2019

Más de cincuenta organizaciones territoriales, villeras y piqueteras confluyeron en el acampe.
Más de cincuenta organizaciones territoriales, villeras y piqueteras confluyeron en el acampe. 

Imagen: Jose Nico
Hoy empezó ayer. Incluso, anteayer. No se trata de una licencia poética sino de una realidad que se pudo palpar en todas las iniciativas previas que acompañaron el 8M. Una de las más visibles fue el acampe feminista que se realizó desde el miércoles frente al Congreso de la Nación y que continúa hasta ahora. “¿Dónde empezar el Día Internacional de lucha de las Mujeres si no es en la calle?”, se preguntaba una de las miles que durante los tres días buscaron visibilizar, a través de diversas actividades, el magma furioso y creativo que suman las organizaciones barriales a la marea feminista. “El feminismo es el movimiento popular que ha sabido capitalizar las demandas sociales y políticas de los últimos años”, destacó otra referente en medio de una de las tantas carpas donde se multiplicaron paneles y rondas sobre economía, educación sexual integral y represión policial, entre otros temas. También hubo baile y rock y murga e incluso, se realizó a puro sol el Campeonato de Fútbol Marielle Franco, en memoria de la legisladora feminista, negra y lesbiana asesinada en Brasil en 2018.
Más de cincuenta organizaciones territoriales, villeras y piqueteras confluyeron en el acampe para exigirle al gobierno nacional presupuesto real para combatir la violencia de género. De hecho, el presupuesto 2019 destinará un 18 por ciento menos que el año pasado para la aplicación de la Ley de Protección Integral a las Mujeres. Este monto –que es de 243 millones de pesos– equivale a 11 pesos por mujer. En un marco más amplio, la exigencia es que el Estado otorgue fondos destinados a todas aquellas que realizan tareas que no solo no son rentadas sino que ni siquiera son reconocidas como trabajo. Este abanico amplio implica desde la crianza infantil hasta el cuidado de la familia dentro del espacio doméstico, desde el acompañamiento a víctimas de diversas formas de violencia hasta la gestión de merenderos para los miles de chicos que engrosan las cifras de la pobreza a lo largo del país.
“Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”, coreaba un grupo vestido de violeta, desafiando el calor agobiante que luego se transformó en tormenta. “Es necesario reconocer y dignificar el valor del cuidado. Porque se trata de un trabajo que no está siendo remunerado. Las mujeres tienen hijos e hijas, los crían, se hacen cargo de llevar adelante un hogar y a la vez, militan y le ponen el cuerpo a todas las luchas que nos traen hasta acá. Es decir, la división sexual del trabajo como categoría solo ayuda a invisibilizar realidades más complejas y acuciantes. Esto no debe ser reconocido a través de subsidios sino a través de un sistema salarial”, indicaron Fernanda Laguna y Majo Albaya desde el colectivo Ni Una Menos. “¿Por qué una mujer debe ser madre para recibir apoyo estatal? ¿Qué ocurre con las familias construidas en torno a vínculos lésbicos, travestis y trans? Todo eso no lo resuelve la Asignación Universal por Hijo. Entonces, estamos pensando herramientas que garanticen la autogestión. Esta es una de las maneras de revertir la violencia: en la calle, a través de la organización”, agregaron María Eugenia, Vicky, Tania y Maga, de la Campaña Nacional Contra las Violencias hacia las Mujeres.
Shirley Richer es promotora de salud y trabaja en un centro comunitario del Bajo Flores. “Las mujeres abortan, diga lo que diga el Estado. Se acercan muchas, en general solas, con miedo de ir al hospital. Hablan con nosotras porque tienen más confianza. Es alarmante la cantidad de embarazos no deseados, producto de abusos sexuales. Y es que los varones creen que las mujeres son su propiedad y los hijos, el modo de mostrar el poder que tienen sobre esa propiedad”, dijo. “Estoy en este acampe porque estoy a favor del aborto legal seguro y gratuito y porque acompaño el paro: ahora que estamos juntas, tenemos que seguir y luchar por nuestros derechos”, agregó.
A lo largo de la tarde, se fueron sumando las artistas de la Línea Peluda con intervenciones gráficas. Incluso apareció una carpa blanca decorada con telas y abalorios: el telo lésbico. Por allí cerca, se multiplicaban los stands que ofrecían remeras, libros feministas y alimentos orgánicos pero también, un servicio de maquillaje para resaltar la belleza disidente a través de sombras verdes y glitter. Mientras tanto, Rebeca Feche instaló una mesita con elementos de peluquería destinados a quien quisiera raparse con estilo alguna zona de la melena. “Me especializo en esto porque, como torta chonga que soy, uso el pelo corto. Y cuando voy a las barberías, no me tratan como a los varones. Entonces ofrezco el servicio que merece la comunidad LGTBI”, contó esta paulista que recaló en Buenos Aires por “el clima opresivo del gobierno de Bolsonaro”.
Feche integra, además, la Campaña por la Absolución de Higui de Jesús. En 2016, Higui intentó defenderse de una patota de varones que la atacó por ser lesbiana e hirió de muerte a uno de ellos en San Miguel, donde vivía. Terminó detenida y acusada de homicidio simple, que el mes próximo llegará a juicio. Ella también fue parte del acampe. “A través del movimiento de mujeres, travestis y trans, aprendí que tengo derecho a ser quien soy. Muchas mujeres no están organizadas y tenemos que apostar por eso, sobre todo en los barrios. Porque ahí hay información que no llega. Antes yo no le tenía miedo a nada. Ahora sí le tengo miedo a la muerte porque estoy aprendiendo a respetarme: gorda, flaca, linda, cheta, fea, como sea. Gracias a ustedes, gracias a nosotras”, dijo, en una charla sobre disidencias convocada por La Garganta Poderosa.


Día Internacional de la Mujer Trabajadora

#8Maquinazo: Paramos para que las máquinas no paren

Jueves 7 de marzo de 2019, por Redaccion *

Este 8 de marzo, a partir de las 14.00, las trabajadoras de la Cooperativa 8 de Enero (Ex Textil Sport Tech) junto a las compañeras de la CTA Autónoma realizarán un Maquinazo frente al Congreso de la Nación, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Luego se concentrará a las 16.00 en Avenida Belgrano y 9 de Julio para marchar a Plaza de Mayo junto a todo el movimiento de mujeres y disidencias.


La lucha de las compañeras de la Cooperativa 8 de Enero (Ex Sport Tech) es la lucha de miles de mujeres que a lo largo y ancho de la Argentina resisten al saqueo y a la entrega, en defensa del salario, de la producción soberana, del trabajo y de la vida.
Por eso, en esta jornada de Paro Feminista las compañeras del Sindicato del Vestido prenderán las máquinas que el empresario especulador Pablo Enríquez pretendió apagar. Vamos a ponerlas en funcionamiento para imprimir en las remeras realizadas por ellas, las consignas que representan nuestras luchas como mujeres trabajadoras nucleadas en organizaciones territoriales y sindicales del ámbito público y privado que estamos en lucha contra las políticas de ajuste.
Así como las obreras de Chicago fueron un ejemplo de lucha por sus derechos laborales, las compañeras de la Cooperativa 8 de enero son icono y ejemplo de nuestra resistencia: mujeres, muchas de ellas migrantes, que pelean por la fuente de trabajo, en defensa del salario y la continuidad la obra social, la olla popular, el acampe. Y son además quienes mientras tanto se las ingenian para darles de comer a los pibes y pibas, para pagar el alquiler y hacerle frente a los tarifazos.
Por eso, en este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, con este Maquinazo le decimos Basta a la usura y la especulación a costa de nuestros cuerpos y nuestras vidas.
- Basta de despidos y reincorporación de las despedidas
- Salario y jubilaciones acordes al costo de vida
- Reconocimiento salarial del trabajo comunitario
- Políticas públicas que atiendan y erradiquen las violencias
- Aborto Legal Ya
¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!


Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Charlas en Verde y Violeta: “en esta Central el feminismo se debate”
Jueves 7 de marzo de 2019, por Melissa Zenobi *


Organizada por la Secretaría de Género de la CTAA junto a Canal Abierto, se realizó esta tarde la primera edición de las charlas en Verde y Violeta. Un anfiteatro colmado de varones y mujeres debatió durante varias horas sobre feminismos.


La charla fue presentada por Gladys Stagno, en representación de Canal Abierto, que transmitió en vivo toda la charla. “Damos inicio a las charlas en VerdeVioleta, en la víspera de este 8 de marzo. Vamos a hablar ahora de feminismo y salud y luego sobre feminismo y diversidad”, presentó.
Claudia Baigorria, Secretaria General Adjunta de la CTA Autónoma, saludó: “Es muy grato saber que como Central somos parte de algo tan grande como lo es el feminismo, y que no sería lo mismo sin nosotras. Celebro la actividad de la Secretaría de Género que con mucho trabajo y esfuerzo logró echar a andar un protocolo contra la violencia de género, para convertirnos en la primer central sindical en contar con uno”.
Luego habló Silvia León, Secretaria de Género de la Central y anfitriona del evento: “entendemos que el feminismo atraviesa la política y debe ser transversal a todas las áreas en las que construimos organización y damos pelea”.

Feminismos y Salud

León fue la encargada de presentar la mesa de Feminismos y salud: “Empezamos estas charlas hablando de salud, porque el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y la lucha por el acceso a la salud son caminos que han sido de construcción política. Entendemos que la salud es un derecho fundamental en la vida de las mujeres y que está siendo vulnerado en tiempos de ajuste y reducción de derechos a la clase trabajadora”.
La primera panelista fue Magdalena Ruíz, militante de la CCC, que habló sobre la crítica situación que atraviesan en materia de salud las mujeres de los barrios. Habló, además, de cómo se organizan en la lucha por la la legalización del aborto: “Somos nosotras las que nos morimos por abortos clandestinos”, resumió.
Desde Rosario, Nerina Aspeitía, de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de la FESPROSA, habló sobre su recorrido en el sistema de salud pública y su rol en la garantía de derechos. Actualmente trabaja en un hospital público, en el área de salud reproductiva hasta el segundo trimestre de gestación: “aprendimos a trabajar en forma interdisciplinaria acompañando de cerca la decisión de cada mujer. No indicamos, escuchamos y complejizamos en torno de su deseo”.

En relación al caso de niñas madres, contó que llevan adelante una estrategia que tiene que ver con devolverles el lugar de niñas: “el hecho de que estén embarazadas no les quita lo niña. Por eso las internamos en el sector de pediatría, indagamos sobre sus juegos, sus gustos”. Y propuso: “Debemos trabajar en reconstruir la vida de estas niñas. De esto no se hablaba aunque ocurría, hoy sabemos que tienen derecho legal a decidir”.
Nina Brugo, de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, también reflexionó sobre la lucha colectiva que implica el feminismo por la igualdad para todas, todos y todes. “Porque nosotras, las mujeres, debemos luchar para ser consideradas iguales. Es porque por siglos y siglos hemos sido consideradas menos que los hombres. Cuando yo nací ni siquiera podíamos votar”, dijo.
Reflexionado sobre el feminismo, Nina reivindicó y homenajeó a Rosa Luxemburgo en el centenario de su asesinato: “Rosa y el feminismo estamos en contra de la guerra”, dijo Nina que también valoró los logros de los últimos años y haber logrado despenalizar el aborto en la sociedad.

Feminismos y diversidad

“¿Qué significa ser feministas y qué implica para nuestras organizaciones, de origen clasista, que abracen el feminismo?”, se preguntó Silvia León al abrir la segunda mesa, de feminismos y diversidad.

Marlene Wayar, intelectual y activista trans, habló sobre su historia personal, como fue su proceso de construcción de identidad, y el acompañamiento de su familia en plena dictadura militar. “Tengo un colectivo pauperizado que necesita del feminismo, que necesita de la fuerza y el abrazo feminista”, indicó en torno a la polémica que despertaron algunos sectores que pretenden dejar a las identidades diversas fuera del movimiento.
“El patriarcado a las mujeres las quiere sumisas para explotarlas y el patriarcado a las trans y travestis nos quiere muertas. Hay diferencia entre una situación y otra”, reflexionó Wayar y resaltó: “tenemos que poner toda la creatividad para erradicar las prácticas patriarcales y mafiosas en el modo de hacer política”.
Y subrayó: “Somos coautores y coautoras de que haya mujeres y travestis viviendo de la prostitución en nuestro país, de que haya niñas madres que son víctimas de violaciones intrafamiliares. Por eso debemos hablar y decidir a qué estamos dispuestas. Porque vamos a la calle envalentonadas diciendo que se va a pudrir y después no se pudre”.
Por último, Clarisa Gambera, Secretaria de Género de la CTA-A Capital y trabajadora de niñez, compartió reflexiones abiertas en torno a los feminismos y las ideas colectivas que va generando este tiempo: “venimos de asambleas hacia el 8M donde circula mucho la idea ‘de quién es el feminismo’, nosotras nos sentimos parte del feminismo de las trabajadoras y es algo que viene de las anarquistas y socialistas”, dijo Gambera a la vez que recordó el recorrido en los Encuentros Nacionales de Mujeres.
También reflexionó en torno al orgullo de ser feministas: “hace muy poco que contamos que somos feministas, que hablamos de los abortos que hicimos hace años en soledad y en la clandestinidad, cosas de las que no hablábamos”. “Los umbrales se corren, se expanden cuando nos organizamos”, reflexionó sobre la lucha de las mujeres de Sport Tech, que tras meses de conflicto se constituyeron como cooperativa en defensa del trabajo.
Mientras en la Ciudad de Buenos Aires la lluvia mojaba la calle, dentro del Quagliaro, en las vísperas de un nuevo 8 de marzo, se vivió una tarde de intenso y cálido debate entre compañeros y compañeras que se proponen pensar y repensar en torno a los feminismos que se están construyendo y reconstruyendo.
* Equipo de comunicación de la CTA Autónoma



Nosotras paramos

Compañeras de la Central profundizan la organización hacia el 8M
Jueves 28 de febrero de 2019, por Redaccion *


El próximo viernes 8 de marzo millones de mujeres en todo el mundo se movilizarán en el marco del día de la mujer trabajadora. A lo largo y ancho del país, la CTA Autónoma será nuevamente protagonista de lo que será un nuevo hecho histórico.


En este sentido, y con el objetivo de profundizar los debates y acuerdos, este miércoles se realizó en la sede nacional de la Central una reunión organizativa del área metropolitana que contó con la presencia de compañeras de CTA Nacional, y de las regionales Capital y Provincia de Buenos Aires.
Entre lo charlado, se pusieron en común las estrategias tejidas hasta el momento. Distintas compañeras de la Central de Capital y Provincia de Buenos Aires vienen participando de las distintas asambleas feministas en la Mutual Sentimiento junto a todo el movimiento de mujeres y disidencias que se realizaron los viernes de febrero. En ese ámbito, en la primera asamblea Silvia León, Secretaria de Género de la Central, anunció que la CTA Autónoma adhiere y convoca al paro de mujeres y disidencias del próximo 8 de marzo. Posteriormente, en sucesivas asambleas, esto fue ratificado por Clarisa Gambera, Secretaria de Género de la Central porteña.
Durante varias horas las compañera debatieron y acordaron movilizar como área metropolitana de la Central en Ciudad de Buenos Aires organizadas en la columna que integrará el bloque sindical (conformado por la Central, la CCC, la CTEP, Barrios de Pie y gremios de la CGT). En este sentido también se definió realizar una conferencia de prensa los días previos al 8M.
También se definió realizar una acción antes de la marcha en Capital para visibilizar y acompañar el reclamo de las trabajadoras de los distintos ámbitos para dar a conocer la lucha que vienen encabezando las mujeres en defensa de sus derechos. Se harán además acciones en los diferentes territorios y lugares de trabajo en el marco del Paro Nacional, que tiendan a visibilizar las situaciones que atraviesan las mujeres y las reivindicaciones como clase trabajadora.
Además de la Secretaria de Género de CTA-A Nacional, Silvia León, también estuvieron presentes quienes tienen esa responsabilidad en Capital y Provincia de Buenos Aires: Clarisa Gambera y Alicia Meynard. Se destacó la presencia de la Secretaria de Comunicación y Difusión de la Central, María Ana Mandakovic, quien contó que en Córdoba la Central marchará junto a la intersindical feminista de esa provincia, con acciones previas en los lugares de trabajo.










Preparatorio del 8M, desde la Secretaría de Género de la CTA-A, en coproducción con Canal Abierto, se están organizando una serie de charlas “En Verde y Violeta”. La primera será el 7 de marzo en el Hotel Quagliaro de ATE (Moreno 2654), y la idea es profundizar en torno a los ejes de “Feminismo y organización de las mujeres trabajadoras y disidencias para enfrentar el patriarcado”.

MÉXICO

El 66% de las mujeres mexicanas sufrió violencia y cada 190 minutos se registra un feminicidio

Publicado: 6 mar 2019 18:23 GMT | Última actualización: 7 mar 2019 05:27 GMT - RT
El Gobierno federal presentó un Plan de Acción para combatir la violencia de género, que "se ha incrementado de forma dramática".
En México, 66 de cada 100 mujeres han sufrido algún tipo de violencia, mientras que cada tres horas es asesinada una mujer o niña en el país.
Así lo informó el Gobierno de México al presentar un Plan de Acción para enfrentar la violencia de género.
"La violencia contra mujeres y niñas se ha incrementado de forma dramática", dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La funcionaria informó que, en 2018, se cometieron 3.580 feminicidios en el país, lo cual implica 9 asesinatos de mujeres al día.
"A todas ellas las une un factor común, la falta de atención oportuna del Estado para preservar su seguridad y sus vidas", dijo Sánchez Cordero, quien reconoció que el Estado mexicano ha desatendido la violencia contra la mujer.

Protesta de mujeres contra feminicidios en Ciudad de México, México, 2 de febrero de 2019. / Edgard Garrido / Reuters
En este sentido, el Gobierno mexicano presentó un Plan de Acción que busca asumir como un problema de Estado la prevención, sanción y erradicación de violencia contra mujeres y niñas.
El Plan se implementará mediante los mecanismos legales ya creados y también se prevé conformar un consejo consultivo para asesorar a las mujeres maltratadas.

Se mantendrán refugios para mujeres

Sobre la polémica en torno a que el Gobierno federal decidió cancelar los recursos económicos que entregaba a asociaciones civiles que funcionaban como refugios para mujeres víctimas de violencia, funcionarias señalaron que el Estado absorberá la responsabilidad al fomentar a nivel municipal la instalación de estos centros de atención.
Sin embargo, el Gobierno informó que en todo el país solo existen 70 refugios, de los cuales, 20 cumplen con todos los requisitos para dar una atención de primer nivel.
"Son espacios específicos para salvar vidas. Los refugios se van a mantener", dijo Nadine Gassman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres. "Vamos a trabajar en una estrategia global donde van a estar contemplados los refugios", agregó.


Estado español

Mapa 8-M Ya son 1.339 los actos y movilizaciones convocados para este 8-M

Estas son todas las convocatorias del Día Internacional de la Mujer, y de la tarde anterior. Este mapa estará en constante actualización para ofrecer el mejor servicio posible. 






Encierros universitarios, caceroladas, acampadas, marchas nocturnas, manifestaciones... No falta de nada. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se han convocado en España, al menos, 1.339 actos públicos de diferente índole. De hecho, ya se han duplicado el número de convocatorias que se alcanzaron el pasado año En el mapa que acompaña esta información, elaborado por Carlos Benéitez Fernández e Irene Martínez Nevot, el lector y la lectora pueden encontrar si alguno de estos actos se celebran cerca de su ciudad. 
Concretamente, y hasta la fecha de publicación de este artículo, este periódico ha recopilado hasta 76 acciones en la previa del 8-M (jueves a partir de las 20.00 horas); 294 manifestaciones, 276 concentraciones, 309 actos reivindicativos y hasta 367 espacios de encuentro, mesas y paneles informativos.
Por otro lado, también han sido convocados 17 actos de carácter festivo o reivindicativo para cerrar la jornada del 8-M que organizan los colectivos sociales para poner el broche final a la jornada de huelga tras la manifestaciones unitarias o centrales.
Catalunya y Euskadi son los territorios más vertebrados por el momento, con una amplia densidad de convocatorias en los espacios rurales.

Razones para el 8-M

Al igual que ocurrió el año anterior, la huelga de este 8-M no es una huelga al uso, porque no sólo se pide a las mujeres que hagan un paro en lo laboral, sino que la convocatoria está basada en cuatro pilares: la huelga de cuidados, la estudiantil, la laboral y de consumo.
El 8-M se propone que las mujeres dejen de realizar todas esas actividades, en muchos casos invisibles y no remuneradas de las que suelen encargarse ellas. Se trata de hacer ver que, sin todo ese trabajo silencioso, el resto del mundo se cae y es necesario ponerlo en valor. 
Mapa de movilizaciones

8-M Renfe suprime el viernes un centenar de trenes ante los paros por el 8-M

Los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento ante estos paros garantizan la circulación del 72% de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia habituales.


Imagen de archivo. RENFE

Renfe ha suprimido 107 trenes AVE y Larga Distancia para este viernes 8 de marzo, el 28% de los inicialmente programados, con motivo de los paros convocados por distintos sindicatos para esa jornada con motivo del Día Internacional de la Mujer. Los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento ante estos paros garantizan la circulación del 72% de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia habituales.
En el caso de los trenes de Media Distancia, los de trayectos regionales, los servicios esenciales fijan la circulación del 65% del total, con lo que se suprimirán 224 servicios de la oferta habitual de un viernes. Respecto a Cercanías, Fomento ha establecido que ese día circulen el 50% de los trenes, porcentaje que se eleva hasta el 75% en el caso de las franjas de hora punta.
La compañía ha suprimido 107 trenes AVE y Larga Distancia con motivo de los paros convocados por distintos sindicatos para el 8-M
El Ministerio atribuye este porcentaje de servicios esenciales en Cercanías al hecho de tratarse de una jornada laborable, en la que "se producen numerosos desplazamientos desde las ciudades periféricas a la capitales de provincia" que, en caso de no contar con el tren, se realizarían por carretera con la consiguiente "ralentización" de las vías de acceso a las ciudades.
En su carta de servicios mínimos, Fomento remarca asimismo que los paros coinciden además con el inicio del fin de semana, por lo que estima necesario "mantener la comunicación ferroviaria entre las principales poblaciones" del país para no perjudicar el derecho a la libre circulación de los ciudadanos.

Convocatorias de paros y huelgas

Con ocasión del Día de la Mujer distintos sindicatos han convocado diferentes paros en Renfe. El comité general de empresa de la operadora y sus dos formaciones mayoritarias, CC.OO y UGT, han programado paros de dos horas por turno, entre las 12.00 y las 14.00 horas y entre las 16.00 y las 18.00 horas.
De su lado, USO y CSIF, pese a no tener representación en la compañía, ha convocado también paros de dos horas por turno, mientras que otra media docena de formaciones sindicales, entre ellas CGT, CNT y sindicatos catalanes, han convocado huelga de 24 horas.
Además de contar con estos servicios mínimos, Renfe ofrece a los viajeros de los trenes no incluidos en los mismos viajar, "siempre que sea posible, en otro tren en el horario más aproximado al adquirido". La operadora también les permitirá anular o cambiar para otra fecha su billete sin ningún coste.


8 de marzo Monjas españolas lanzan un vídeo para sumarse a la huelga feminista del 8M

"Las monjas nos sumamos a la huelga feminista, lo hicimos el año pasado, lo haremos este año y lo seguiremos haciendo hasta que se acabe con el racismo institucional contra las mujeres", reivindica Maite Zabalza.
Pepa Torres Pérez, una de las monjas que reivindica la huelga feminista del 8M./Imagen del vídeo
Pepa Torres Pérez, una de las monjas que reivindica la huelga feminista del 8M./Imagen del vídeo




Once religiosas españolas han publicado un vídeo en el que se suman a la huelga feminista del próximo viernes 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. "También las monjas españolas nos sumamos a la huelga feminista 2019", reza el mensaje con el que comienza el vídeo.
En primer lugar, la teóloga Pepa Torres subraya que la huelga feminista es también su huelga y "la de muchas monjas" que el año pasado hicieron huelga y este año la volverán a hacer. En concreto, precisa que su huelga es "por el fin de la violencia y contra la pobreza de las mujeres dentro y fuera de la Iglesia".
"Las monjas nos sumamos a la huelga feminista, lo hicimos el año pasado, lo haremos este año y lo seguiremos haciendo hasta que se acabe con el racismo institucional contra las mujeres", añade la religiosa española Maite Zabalza, en el vídeo que ha sido difundido a través de las redes sociales.
"Mi huelga es para reclamar la equidad, sin techos de cristal", afirma Teresa Pascual
También se une a este grupo la religiosa Teo Arranz que expresa su deseo de que la huelga sirva "para que se acabe de una vez la violencia que se ejerce contra el cuerpo de las mujeres". Por su parte, Teresa Pascual asegura que su huelga "concreta y violeta" es para "reclamar la equidad sin techos de cristal dentro y fuera de la Iglesia" y para decir "basta ya a la violencia contra las mujeres".
Asimismo, la religiosa española Mercedes Navarro explica que es monja y hace huelga este 8 de marzo "como mujer y feminista" porque quiere "terminar con el sistema del patriarcado" y pide "un mundo más igualitario en el que se respeten los derechos de las mujeres y no se abuse de ninguna ni dentro ni fuera de la Iglesia".
"Las religiosas nos sumamos a la huelga feminista y lo seguiremos haciendo hasta que nos sea reconocida la dignidad y la igualdad de mujeres en todos los ámbitos", incide Ana Rubio. Mientras, la monja Teresa Martín ofrece sus propios motivos para ir a la huelga: "Son muchas las vejaciones que sufrimos las mujeres".
Pura López denuncia la "situación de inferioridad que viven las mujeres respecto a los hombres"
Además, Pura López denuncia la "situación de inferioridad que viven las mujeres respecto a los hombres". Por ello, considera que la huelga del viernes "está más que justificada". "Desde mi condición de monja apoyo la huelga y me uno a todas las peticiones para ver si vamos avanzando", zanja.
Por otro lado, Concha Gómez invita a seguir apoyando la huelga del 8 de marzo "mientras no exista una igualdad real"; y Laura Guillén asegura que hará huelga y participará en la manifestación hasta que las mujeres no vivan en un "plano de igualdad en la sociedad y en la Iglesia, donde tanta falta hace".
También se une a la huelga la religiosa Macu Gómez, por las mujeres que "claman por la igualdad dentro y fuera de la Iglesia" y "luchan contra la pobreza, la discriminación, el atropello y la violencia a las mujeres". El vídeo concluye con una invitación a salir a la calle el 8 de marzo: "La calle es nuestra otra vez".

Trabajadores católicos con las mujeres

Por su parte, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Católica (JOC) también se suman a las movilizaciones de las organizaciones que buscan "visibilizar la discriminación que sufren las mujeres trabajadoras" y "reivindicar el fin de la desigualdad, violencia e injusticia que aún muchas mujeres sufren".
En este contexto, urgen a apostar por otra economía que tenga como centro a la persona, exigen un incremento de las políticas públicas destinadas a combatir los estereotipos de género, y subrayan la necesidad de "desfeminizar" los cuidados. Para ello, proponen comenzar a desaprender "cánones establecidos por este sistema capitalista y patriarcal".
También hacen una llamada para "avanzar hacia la igualdad real en el seno de la Iglesia, donde se reconozca el papel y el protagonismo de las mujeres dentro de la comunidad eclesial y en la tarea de anunciar el Evangelio".
"Jesús eligió a las mujeres para ser las primeras en anunciar que había resucitado, mujeres valientes, que confiaron, permanecieron fieles hasta el final y que no tuvieron miedo a salir corriendo y anunciar que Jesús estaba vivo", recuerdan en un comunicado con motivo del Día de la Mujer.

Misa del Padre Ángel

También en el marco de este día, el Padre Ángel ha organizado en la Iglesia de San Antón una misa solemne el próximo 8 de marzo con motivo de la festividad de San Faustino Míguez, "quien luchó toda su vida por la dignidad y empoderamiento de las mujeres a través de la educación".
En la misa, según indica el sacerdote, se rezará "de una forma especial por las mujeres, quienes llevan a cabo una labor tan importante y necesaria, dentro de la Iglesia y en la sociedad".
Además, Mensajeros de la Paz ha organizado otros actos durante esta semana como un concierto homenaje a las mujeres este martes; un pregón a cargo de la teóloga Pepa Torres, este miércoles 6 de marzo a las 19.30 horas; la presentación de un 'Hogar de Oportunidades de la Mujer'; o una exposición sobre 'Mujeres Nóbel de la Paz'.

Opinión

Por ellas, por todas

Ana Pardo de Vera
Directora de Público
5 marzo, 2019

En los primeros quince días de este año 2019, cinco hombres mataron a cinco mujeres porque eran mujeres. Solo en la primera quincena del año nuevo, cinco asesinatos decidieron ya que éste sería un 2019 sin diferencia con el pasado: un año negro por los feminicidios y la violencia machista. En el momento en el que escribo estas líneas, son once las mujeres asesinadas (degolladas, descuartizadas, apuñaladas, asfixiadas,…) También hay mujeres violadas (por uno o varios hombres a la vez), golpeadas, humilladas, acosadas, silenciadas y aterradas por si las matan o –sobre todo– matan a sus hijos/as. Padres que asesinan a sus hijos o a las madres de éstos/as. Hombres que odian a las mujeres. Criminales machistas.
Este 8M tiene muchos rostros doloridos. Demasiados. Caras golpeadas, tristes, cabizbajas, amoratadas, sanguinolentas o hinchadas de tanto terror y llanto. No tiene, en cambio, los rostros fríos y demacrados de las víctimas mortales, que ya no están ni podrán salir a la calle e ir a la huelga con todas nosotras. Este 8 de Marzo tiene que ser suyo. Nos faltan. Nos duelen.
La ausencia de tantas de nosotras por las calles del mundo no debe, sin embargo, hacer del 8M un día de abatimiento por una batalla que se alarga demasiado pero que no es en vano. Al contrario. Tenemos que desbordar las aceras, los caminos y las carreteras porque la violencia de género ocupa –al fin– la agenda política, judicial, legislativa o ejecutiva y hace solo 16 años, ni siquiera existían oficialmente las víctimas de violencia machista: las estadísticas recogen esta macabra lista solo desde 2003. Y ya llegan al millar.
Este 8 de marzo tenemos que gritar a pulmón lleno y hasta en la aldea más remota que estamos aquí y somos muchas, además, respaldadas por cada vez más hombres que no odian a las mujeres. Recordemos que sin nosotras se para el mundo y se acaba la vida. Recordemos que, de todas las posiciones posibles en las que podemos y queremos estar las mujeres, no son el poder que da la presidencia de un banco, una cartera ministerial, la dirección de un periódico o la alta magistratura lo que nos hace más fuertes. Es la unidad de todas la que nos hará invencibles para lograr el propósito último de esta lucha: la igualdad y el fin de las violencias que nos recuerdan cada segundo que no tenemos los mismos derechos que los hombres.
El objetivo último de la lucha feminista no admite matices: la igualdad o es o no. El machismo no se acaba a medias: si tocan a una, tocan a todas. Si amenazan a una, amenazan a todas. Quien mata a una nos quiere matar a todas. Por las asesinadas, por su dolor silenciado a golpes, tenemos que estar juntas. Siempre, pero sobre todo, hemos de mostrarlo el 8 de marzo. Tengamos presentes que nos quieren divididas y que los augurios pasados son hechos presentes: la ultraderecha, el machismo más recalcitrante, la rancia misoginia de hombres (y mujeres) cobardes se han institucionalizado en un Parlamento, el andaluz, y corren a ocupar escaños en el Congreso y otras asambleas y plenos. España ya no es “la excepción europea” y tiene a su partido xenófobo, homófobo, racista y machista formando parte de la maquinaria del Estado. Impregnándola de la peor cara de los partidos políticos: el fascismo.
Con este especial, y desde la legitimidad que le dan sus millones de lectores y miles de socios/as, Público quiere hacer un llamamiento al feminismo para este 8M: caer en la trampa de la desunión y la ruptura nos hará vulnerables frente al peor enemigo posible, que ya es institución política y viene con las peores intenciones. Las mujeres asesinadas, maltratadas, violadas o acosadas no merecen pelea alguna por ver quién de nosotras tiene más razón en la consecución de la igualdad plena y el fin de las violencias machistas. Nunca nos perdonaríamos entre nosotras que el feminismo se agriete en el mejor momento de su historia, cuando más y mejor nos organizamos, trabajamos y logramos. Nuestros/as hijos y nietos tampoco perdonarían el país que les dejaríamos.
A las muertas debemos este 8M. Por las asesinadas tenemos hoy que volcarnos en una lucha fraternal desde la firmeza de nuestras inapelables razones y el poder de nuestra unión. Tiempo habrá para debatir sobre el mejor de los caminos y el más amable de los senderos para lograr un país de iguales y diversos/as. Tiempo tendremos para convencernos entre nosotras de la bondad de unas propuestas o el error de otras, sin imposiciones ni desprecios, con la sintonía y la profundidad argumental que siempre han marcado la revolución de las mujeres.
Hoy toca llorar por nuestras hermanas muertas y sonreír por las que no morirán porque pudimos impedirlo. Juntas. Todas. Para hacer de la unidad, victoria.

Opinión · Otras miradas

8 de marzo: ahora más que nunca ‘Lo personal es político’

Fotoperiodista y escritora. Candidata de Podemos al Senado por Madrid
Activista, sindicalista y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid.
06/03/2019 - PÚBLICO
La revolución de las mujeres, el feminismo, ha venido para quedarse. Tal como expresa el lema de los setenta Lo personal es político, la pretensión de apropiación de nuestros cuerpos que hace el patriarcado a través de su herramienta económica predilecta, el capitalismo, llega a unos niveles de comercialización de nuestras vidas que nos arrasa. No estamos dispuestas a permitirlo más. Porque nos arrasa en todos los órdenes de la existencia.
La huelga feminista del 8 de marzo se ha vuelto a plantear, en este 2019, en forma de huelga laboral, de cuidados, de consumo y de huelga educativa. Las mujeres saldremos a la calle el 8 de marzo para denunciar también que se nos sigue matando, que las violencias machistas y las violaciones de nuestros derechos aumentan en un patriarcado que se rearma, como indican las alarmantes cifras de incremento de los delitos sexuales y violaciones contra las mujeres, especialmente las violaciones en manada perpetradas por grupos de entre dos y cuatro varones: desde 2016 hay registradas 89 violaciones múltiples, de las que 58, esto es el 65,2%, lo fueron en 2018. ¿Tendrá algo que ver el “mensaje” que se envió con la perversa sentencia de La manada?
El movimiento feminista plantea una huelga general de 24 horas, y no un mero paro laboral, porque las mujeres reivindicamos decencia social, dignidad y respeto vital, y esto es algo que va mucho más allá de una huelga de producción al uso. Estamos impugnando un sistema de vida, el patriarcado, que es “el sistema” que nos oprime desde hace generaciones, casi de forma atávica, y que nos mantiene a las mujeres en el último peldaño de cualquier escala social. Además, impugnamos igualmente el capitalismo como forma imperante en las relaciones económicas, sociales, políticas, vitales, que lo impregna todo, y no solo porque haya brecha salarial, que la hay y muy profunda, sino sobre todo porque el capitalismo ha degenerado en una herramienta económica puramente consumista, basada en necesidades irreales y sostenida sobre la desigualdad de género. Bajo su escala todo lo que existe es objeto de consumo, cualquier brizna de vida puede ser rentabilizable y aquí, justo aquí, los cuerpos de las mujeres son mercancías explotables sexual, emocional y biológicamente. Además de constituir una masa laboral entre baratísima y coste cero, que trabaja dentro y fuera de casa, ahorrándole al sistema billones de euros que lejos de ser cubiertos por el Estado del Bienestar en retroceso, son cubiertos por el trabajo invisible y esclavo de las mujeres.
Cuando las mujeres hablamos de poner #LaVidaEnElCentro nos referimos a la consideración social, política y económica que afirma que la vida de animales, planeta y personas y su bienestar es un valor inalienable y a preservar, y que la sociedad en su conjunto está obligada a contribuir de forma solidaria y responsable a garantizar que los cuidados deben ser un derecho social amparado por el sistema de forma pública y para todos y todas. Ese era el pacto que las élites decidieron romper.
Hay asimismo que tener en cuenta que, fuera de casa, las mujeres nos hemos convertido en una fuerza de trabajo barato que inunda el sector servicios de cerebros que crean y manos que producen cobrando salarios exiguos, que no dan para vivir, y a menudo nos colocan en la emergencia social y en los límites de la pobreza y de la indignidad vital, con contratos precarios sin derechos que nos afectan mayoritariamente a nosotras. Por ello también la huelga del #8M2019 debe ser total.
Le Monde Diplomatique del mes de enero publicó un especial fabuloso analizando el movimiento de los “chalecos amarillos” en Francia. Entre los artículos que ofrecía había uno titulado “El inesperado poder de las trabajadoras”, escrito por Pierre Rimbert, en el que afirmaba que los sectores predominantemente femeninos de la educación, el trabajo social, la salud, la limpieza o el comercio son la invisible piedra angular de las sociedades liberales. A estas trabajadoras se les ha atribuido mucha capacidad de aguante, pero la devaluación de los salarios y de las condiciones laborales, que provocan la extenuación de las mujeres y su explotación máxima en jornadas laborales mal pagadas y penosas han hecho que las mujeres francesas no lo puedan soportar y salgan a las calles a mostrar su enfado y su rechazo a un sistema de dominación que las explota doblemente. En el citado artículo se analizaba como las rotondas francesas, las plazas y las calles se llenaron de mujeres trabajadoras de estos sectores, y se abordaba con acierto lo que esto significa o puede significar: las trabajadoras tienen un inesperado poder, forman parte de una masa de empleos que no son deslocalizables. No se pueden deslocalizar los servicios de limpieza, ni la atención a las personas dependientes ni la atención sanitaria o educativa, son trabajadoras a pie de calle, a pie de plaza, a pie de barrio, a pie de casa.
El ejemplo francés sirve para ilustrar una realidad que se está produciendo en España de un modo análogo, por lo que ya toca hacer una huelga potente e impugnadora para decir NO a un sistema que nos explota doblemente. Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT no se atreven todavía a acompañarnos -aunque sí sus bases- en este recorrido vital que nos afecta a toda la sociedad. Y consideramos que se equivocan. No están sabiendo ver el alcance de este movimiento insurreccional que compromete a un poco más de la mitad de la población española y que llama a la sororidad a las abuelas, a las madres y a las nietas, a las tías, a las hermanas, a las amigas, a todas las mujeres que componen la sociedad española a decir #BastaYaDeAbusos.
Las mujeres hemos estado protagonizando las huelgas y las reivindicaciones obreras desde el principio de la industrialización en España. Las cigarreras constituyeron un potente movimiento por la consecución de derechos y mejoras en las condiciones laborales en los albores de la industrialización en España, y a menudo se las olvida. Las mujeres asturianas protagonizaron una pelea contra el franquismo heroica en la Huelgona de 1962. La mujeres del textil fueron y son hoy también (desde las tricotantes de Posadas, a las camiseras de Ike o a las aparadoras de Elche) puntales del movimiento obrero, igual que lo son en la actualidad las sindicalistas y Espartanas de CocaCola en Lucha, las Kellys y las trabajadoras de Vodafone o de Amazon o de la asistencia a domicilio …y tantas y tantas mujeres maltratadas en el empleo que se han levantado y se levantan para cuestionar el estado de cosas en cada momento que les ha tocado vivir.
Asimismo, las mujeres hemos protagonizado luchas sociales y políticas importantes. Gracias a las mujeres asociadas entorno al Movimiento Democrático de Mujeres (MDM) y al movimiento vecinal nuestros barrios periféricos de la mayoría de las grandes ciudades españolas hoy tienen las calles asfaltadas, semáforos en las esquinas y colegios públicos, porque fueron ellas las que lo reivindicaron con acciones espectaculares de lucha en los años sesenta y setenta del siglo pasado. Y son invisibles, de forma mayoritaria no se las recuerda ni con el nombre de una calle, porque son los prohombres del patriarcado los que nombran la gran mayoría de nuestras calles y plazas.
La creatividad y las luchas de las mujeres sirven para mejorar las vidas de todas las personas, pero nunca se nos reconoce. Del mismo modo que no se le reconoce al feminismo el avance social y evolutivo que ejerce.
Es de justicia recordar en este texto que la Ley de Adulterio fue tumbada por las mujeres feministas organizadas, que en 1976 acudieron desde toda España en autobuses a Zaragoza a protestar porque se juzgaba a una de nosotras por adulterio. Ellas tumbaron esa Ley injusta y trasnochada, por la que la sociedad de la época condenaba todavía a las mujeres a ser “propiedad” del marido o carne de cárcel. También es de justicia recalcar que la Ley de Amnistía sacó de la cárcel a todos los presos políticos, pero se olvidó de las adúlteras, que permanecieron encerradas hasta que se derogó la Ley de Adulterio en 1978, dos años después de aquel juicio y muchas movilizaciones y protestas en las calles.
Hemos sido igualmente las mujeres feministas las que hemos conseguido que haya una Ley de divorcio y una Ley de aborto en España, porque tenemos claro que en nuestro cuerpo mandamos nosotras. Que #LoPersonalEsPolítico es tan evidente que duele.
Las feministas que saldremos a la calle este #8M2019 no tenemos que perder de vista que venimos de generaciones de orgullosas luchadoras por los derechos de todas y de todos y que entre nuestras demandas principales está la de una sociedad inclusiva, igualitaria, amable, de cuidados y solidaria, con pensiones justas y públicas, salarios y empleo dignos, escuela para todos y todas, servicios de la dependencia y sanidad pública de calidad y universal. Los derechos que exigimos son un patrimonio social que ataca la raíz del patriarcado y el individualismo ramplón y privativo del neoliberalismo, que nos quiere siervas, esclavas y objeto preparado para ser consumido.
Tal como afirma la filósofa Rosi Braidotti en Por una política afirmativa (Ed. Gesisa, Barcelona, 2018) citando a su vez a las Riot Girls “hay una guerra en curso y las mujeres no son en absoluto pacifistas. Somos las chicas de la guerra, chicas de lucha, chicas malas. Queremos organizar una forma de resistencia activa, pero también queremos divertirnos y queremos hacerlo a nuestro modo”.


EUSKAL HERRIA


BILBO HIRIA

Jornada de movilización por el 8 de marzo en Bilbo con dos manifestaciones principales

Este 8 de marzo contará en Bilbo con dos manifestaciones principales que partirán desde el Sagrado Corazón, una a las 12.00 y otra a las 19.00. Asimismo, habrá diferentes iniciativas tanto en el centro de de la ciudad como en los barrios.

Asier ROBLES|2019/03/07 17:22

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Huelga feminista en Bilbo.


Tras el éxito del 8 de marzo de 2018, este año el movimiento feminista volverá a tomar las calles con una huelga de 24 horas, de trabajo, cuidados y consumo.
En Bilbo, la jornada comenzará a las 07.00 con unos piquetes informativos desde la calle Juan de Garay y la sede de EITB. A las 09.00 habrá una concentración frente a la sede de la Diputación de Bizkaia bajo el lema ‘con y sin huelga los cuidados no paran’.
A las 12.00, comenzará la manifestación desde el Sagrado Corazón. Pero durante el recorrido se juntarán otras tres columnas que partirán desde diferentes puntos de Bilbo a las 12.30. Una saldrá desde la pasarela Pedro Arrupe, y de ahí partirán las mujeres de Errekalde, Miribilla, Irala, San Adrian, Zorrotza, Indautxu, Deustu, San Inazio y Uribarri; las de los barrios de Abusu, Alde Zaharra, Santutxu, Otxarkoaga, Bilbo Zaharra, Zabala y San Frantzisko partirán desde el puente de San Anton; y desde el parque Etxebarria partirán las de Zurbaran y Zurbaranbarri. La manifestación concluirá en el Ayuntamiento a las 13.00.
Por la tarde, a primera hora, habrá una concentración frente a la oficina de extranjería a las 17.00. Y a las 19.00 de la tarde partirá la multitudinaria manifestación desde Sagrado Corazón, que como la de la mañana también finalizará en el Ayuntamiento.
En Deustu, el movimiento feminista también ha programado diferentes actividades durante la mañana. A las 10.00 de la mañana han organizado un desayuno con música, donde aprovecharán para repartir los brazaletes feministas. A las 11.00 procederán a hacer una kalejira por el barrio, y finalmente a las 12.00 partirán hacia la manifestación del centro de Bilbo.
San Inazio e Ibarrekolanda han hecho un programa conjunto con diferentes actividades durante todo el día. Comenzarán la jornada a las 09.00 de la mañana con una cacerolada desde el metro de Sarriko hasta la plaza Levante, donde desayunarán. A las 11.00 volverán manifestándose hacia el metro de Sarriko y de ahí se dirigirán a Deusto para ir en la misma columna a la manifestación general. Para la tarde, a las 17.00, también han convocado una concentración en la plaza Levante.
En el Casco Viejo, el movimiento feminista también ha organizado diferentes actividades durante la mañana. Comenzarán a las 09.00 para hacer propaganda, y a las 10.00 procederán ha hacer una kalejira. A las 11.30 harán un hamaiketako para reponer fuerzas y a las 12.30 partirán en una columna desde el puente de San Anton a la manifestación del centro de Bilbo.
Varios establecimientos de Bilbo han sido cedidos para prestar diferentes servicios de cuidados, guardería, zona de descanso, acceso a los baños... Bilbiko Kultur Etxea, Xake espazioa, Bira, Errondabide, Adaxka, la sede del sindicato ESK, Baobab, Kalderapeko y Ekoetxe serán algunos de esos lugares. Las herriko tabernas de Indautxu y Deustu y los locales autogestionados Errondoko (San Inazio) y Bizi Nahi (Deustuko Erribera) también ofrecerán servicio de guardería durante todo el día.

Comienza la Huelga Feminista con una concurrida cacerolada




Publicado el 7 de marzo 2019



Una cacerolada ha dado comienzo a la Huelga Feminista de este 8 de marzo recorriendo diversas calles del Casco Viejo iruindarra.

VIDEO:



EUSKAL HERRIA

Suspendido el pleno del Parlamento de Gasteiz por falta de quórum en los escaños
La ausencia de 36 parlamentarias y 8 parlamentarios ha provocado la falta del quórum necesario para arrancar el pleno de control al Gobierno previsto para hoy en el Parlamento de Gasteiz. Solo han estado presentes las parlamentarias del PP. Es la primera vez que esto ocurre en la historia de la institución.

@gara_iiriondo|Gasteiz|2019/03/08 10:10

Planto
Carteles con el llamamiento a la huelga en los escaños de EH Bildu. (FOKU)





Poco después de las 9.30, hora prevista para el inicio del pleno, el vicepresidente segundo de la Cámara, Txarli Prieto, ha constatado la falta de quórum necesario y ha anunciado la suspensión de la sesión. Bueno, en realidad, ha dado por terminado un pleno que todavía no había comenzado. Hacía falta que al menos estuvieran ocupados 38 de los 75 escaños, y tan solo había 31. Es la primera vez que esto ocurre en la historia de la institución.

En el Parlamento de Gasteiz hay 40 parlamentarias. De ellas, las 36 de PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos, no han acudido a la sesión. Tan solo estaban las 4 del PP. También han faltado 8 hombres, la mayoría de los cuáles estaban ejerciendo cuidados familiares. Ha habido también alguno que se ha llevado a las hijas a las oficinas parlamentarias.

Entre las ausentes, evidentemente, se encontraba la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, que durante las dos últimas legislaturas se ha encargado de hacer sonar el timbre que llama a acudir a los plenos y avisa de las votaciones. El vicepresidente segundo, Txarli Prieto, y el secretario segundo, Iñigo Iturrate, eran los únicos miembros de la Mesa presentes y han dudado en algún momento de cómo proceder, siendo asistidos por el letrado mayor.

En los escaños de las parlamentarias de EH Bildu, sus compañeros presentes han colocado carteles con el llamamiento de la huelga feminista.

En nombre de las parlamentarias del PP, Laura Garrido ha explicado que su grupo consideraba que la mejor forma de trabajar por la igualdad era hacerlo en el pleno con las iniciativas que tenían previstas.




2019/03/08

HUELGA DEL 8M


Una fuerza emancipadora en lucha frente a la involución
El antifeminismo de la extrema derecha y los sectores ultraconservadores, que vuelven a asomar la cabeza de un tiempo a esta parte, es una constante en la historia del movimiento feminista, que sin embargo no deja de crecer. Porque como bien dice la activista bell hooks, «el feminismo habría fracasado por sí solo si no hubiera hecho una lectura real de los peligros de perpetuar el sexismo y la dominación masculina».

Iraia OIARZABAL
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El avance del feminismo y el amplio grado de consenso que sus reivindicaciones están logrando en diferentes estratos de la sociedad ha hecho que la extrema derecha y los sectores ultraconservadores comiencen a ponerse nerviosos. Y con ello a destapar sin complejos su misoginia. El feminismo no solo lucha por el fin de la opresión sexista, por la igualdad y el fin de los privilegios asentados dentro del sistema patriarcal, también aboga por otro modelo de sociedad, por otra forma de hacer las cosas. Principios básicos que chocan frontalmente con la involución que intentan imponer las derechas a lo largo y ancho del mundo.
Este 8 de Marzo estará inevitablemente marcado por este factor. Las líneas en las que incide el movimiento feminista en la huelga de hoy se enmarcan en este contexto de ataque por parte de la ultraderecha. Tal y como explica la profesora de la UPV-EHU y activista feminista Jule Goikoetxea en la entrevista concedida a NAIZ Irratia, «la derecha es de por sí antifeminista y misógina» y añade que cuando esa derecha siente su poder cuestionado, cuando percibe que el feminismo se empodera y gana espacios es cuando endurece su ofensiva.
«Las olas feministas también se dan en momentos de crisis, es cuando más espacios tenemos las mujeres para introducir nuestro discurso. Y según el feminismo toma el poder, se vuelve a encender la extrema derecha, el nivel de indignación en esos hombres crece. Porque algo que estaba controlado se descontrola», indica.
Matiza, sin embargo, que la ideología que hay detrás de este extremismo no surge de la nada. «Cuando se propaga la extrema derecha se propaga porque está ahí, porque una parte importante de la sociedad es de por sí sexista, es racista...», apunta. A su juicio, lo que hace la ultraderecha es valerse de esa ideología que subyace en parte de la sociedad para agitarla y llevarla al extremo. Es por ello que Goikoetxea incide en la importancia de que el feminismo sea capaz de anticiparse al resurgir de estas políticas.
¿Y en Euskal Herria?
En medio del tridente formado por Vox, Ciudadanos y PP, con signos evidentes del auge de la ultraderecha en Europa y con diversas citas electorales a la vuelta de la esquina, preocupan los efectos que esto pueda tener en Euskal Herria. Preguntada por el peso de la derecha en nuestro país Goikoetxea aclara que en ningún caso existe un oasis, sino que –señala– el conflicto político y la existencia de la lucha armada han influido en una «menor presencia del fascismo».
Pero también ofrece otra lectura: «es posible que la extrema derecha no tenga una amplia representación porque ya hay muchas políticas neoliberales en práctica». En este punto, define la derecha vasca como demócrata-cristiana. «El neoliberalismo y el sexismo que aplican no es tan agresivo. Aquí hemos tenido una izquierda muy potente y cada izquierda tiene su derecha. Y viceversa. Por eso son tan diferentes a nivel de estado las derechas y las izquierdas», reflexiona.
Con todo, y salvando las diferencias con las formaciones directamente ligadas con la ultraderecha, cree conveniente empezar a retirar ciertas caretas: «la extrema derecha dice sin complejos lo que nuestra derecha piensa pero no dice», sostiene. Asimismo, alerta de que los próximos años serán duros. «Nosotras viviremos lo que vivan los estados español y francés, y también Europa. ¿Cómo exiliarse? Por ahora en Euskal Herria bien, pero los regimenes políticos cambiarán y vendrán autoritarismos... Ahí es donde ubico a Euskal Herria. No se hasta qué punto seremos capaces de que todo lo que ocurre alrededor no entre aquí también», apostilla.
Izquierda y soberanismo
¿Y cómo responder a este auge desde Euskal Herria? En resumen, Goikoetxea considera que el feminismo debe ser una fuerza central en esta lucha y debe tomar esta centralidad desde la izquierda y el soberanismo, sin obviar que hoy por hoy existen dificultades. «Está en manos de las mujeres de izquierdas despatriarcalizar la izquierda. Cada vez que las feministas ganamos poder los hombres de izquierdas se dividen. Algunos están con nosotras, en principio, y luego hay otros que de ninguna manera permitirán que las mujeres seamos protagonistas, que la mujer sea el sujeto político que promueva el cambio. Y ahí es cuando intentan dividir el feminismo», advierte. Por ello, Goikoetxea cree importante que el feminismo comparta unas críticas comunes sobre la izquierda, sobre cómo se toman los espacios y se reproducen los núcleos de poder.
La perspectiva de país es otra de las cuestiones centrales para la profesora de la UPV-EHU. En este sentido, manifiesta sus dudas sobre si es prioritario formar un frente de izquierdas en el Estado para hacer frente a la extrema derecha y aboga por abordar la cuestión desde la soberanía de los pueblos. Sin renunciar a uniones puntuales con los movimientos feministas del resto del Estado español, expresa con claridad la apuesta del movimiento feminista de Euskal Herria: «nuestro objetivo debe ser hacerle frente al fascismo aquí. Estamos dentro de dos estados. El feminismo tiene los problemas en su territorio y debemos responder a ello en la medida en que vamos construyendo nuestro propio estado».


Egun on! Hauxe duzue greba feministak markatutako martxoaren 8. honetako GARAren azala. Egunak ematen duenaren inguruko zuzeneko jarraipen zabala eskainiko dugu NAIZen.
Editoriala

GARA se suma a la huelga del 8 de Marzo

2019/03/08

«No hay un feminismo, sino muchos. El feminismo eficaz tiene que luchar contra la homofobia, la explotación de clase, raza y género, el capitalismo y el imperialismo».
Angela Davis


La asamblea de mujeres de GARA ha tomado la decisión de secundar la huelga convocada por el movimiento feminista en Euskal Herria para hoy, 8 de marzo, bajo el lema «Heteropatriarkatu kapitalistari planto!». Una parte importante de los hombres que trabajan en el periódico, por su parte, ha pedido a la empresa poder coger el día libre para, respondiendo a la petición que ese mismo movimiento les hacía, atender a los cuidados de las personas de su responsabilidad y facilitar que sus compañeras y familiares puedan secundar la huelga con todas sus consecuencias. Nos sumamos así a esta jornada de lucha, reivindicaciones y celebración.

En consecuencia, mañana, sábado, no habrá periódico. El semanario GAUR8 se repartirá con el periódico del lunes. Hoy, el seguimiento de la jornada de huelga, de las movilizaciones y otras muchas iniciativas que tendrán lugar en los pueblos y barrios de Euskal Herria se contarán a través de NAIZ. El objetivo será relatar la fuerza del movimiento feminista en Euskal Herria, recoger sus demandas y poner en valor el trabajo que se está desarrollando. Queremos reconocer la importancia de una lucha que cuestiona los fundamentos de un sistema criminal, que es profundamente revolucionaria y que sirve para mejorar la vida de todas las personas.

Para concluir, queremos reafirmarnos en nuestro compromiso con el feminismo, con la lucha por la emancipacion y en favor de una sociedad libre, igualitaria y sin miedo. Hay mucho trabajo por hacer, también desde el periodismo. Por ello, animamos a nuestros lectores y lectoras, a nuestra comunidad, a que participen en las iniciativas que el movimiento feminista ha organizado.

URUGUAY

Colectivos feministas convocan a parar y marchar en un nuevo Día de la Mujer


En Montevideo, la concentración es a partir de las 18.00 en la plaza Libertad.

El Día Internacional de la Mujer es, desde sus orígenes, un día de conmemoración y lucha. De conmemoración, porque la fecha sirve para mirar atrás y ver todos los logros alcanzados por las mujeres que a lo largo de los años pelearon por más igualdad de género y menos discriminación. De lucha, porque también es un recordatorio de todo lo que falta erradicar. Porque seguimos siendo las principales víctimas de violencia física y sexual, las acosadas en el espacio público, las que tenemos limitadas las opciones a decidir sobre nuestros cuerpos, las que no nos sentimos a salvo ni siquiera en nuestras propias casas. Somos las que ganamos menos que los varones por el mismo trabajo. Las que soportamos una carga desproporcionada del trabajo no remunerado y de cuidados. Las que siempre, en todos los ámbitos de la vida, estamos en desventaja.
Mujeres organizadas, organizaciones sociales y colectivos feministas llaman hoy en todos los rincones del mundo a la movilización, para visibilizar esas y otras reivindicaciones. Además, por tercer año consecutivo, convocan a una huelga internacional feminista.
En Uruguay habrá manifestaciones en distintos puntos del país. En Montevideo, los diferentes colectivos convocan a concentrarse a partir de las 18.00 en la plaza Libertad para marchar hasta la explanada de la Universidad de la República. Allí, miles de mujeres renovarán los reclamos, los puños en alto, los abrazos.
“Memoria de lucha, día de paro, tiempo de rebelión” es la consigna que eligió la Coordinadora de Feminismos este año para convocar a las actividades de la jornada. Esa lucha incluye a “mujeres, trans, travas, lesbianas y disidencias” sexuales, según se lee en la proclama que leerán las integrantes hoy.
En el texto está reflejada la decena de reclamos del colectivo, que resalta la importancia de combatir en todos los frentes las distintas expresiones de la violencia de género. “Algo que nosotras venimos denunciando desde hace años y con lo que salimos casi todas las semanas a las calles es la violencia machista y cómo eso hace carne en los feminicidios”, explicó a la diaria Florencia Anzalone, integrante de la Coordinadora. “Este año también queremos denunciar con mucho énfasis la violencia sexual, y repetir que cuando decimos que no es no y que cuando no decimos que sí también es no”, agregó.
Las mujeres también plantean el deseo de vivir una sexualidad que no esté definida por el deseo masculino ni por los estereotipos de género. Al mismo tiempo, defienden el derecho a “deconstruir las formas de maternar que propone el patriarcado y radicalizar las maternidades para construirlas feministas, antipatriarcales y anticapitalistas”, expone la proclama.
El colectivo también señala su repudio a la trata y la explotación sexual, y a los travesticidios. Se opone al extractivismo –como un modelo que “afecta la biodiversidad y altera los ciclos vitales”– y a la precarización de la vida laboral. La Coordinadora también se planta en contra de los contextos de encierro “carcelarios y manicomiales” que atacan los cuerpos de las mujeres, las aíslan y las excluyen. Pide una mayor visibilización de las mujeres en la educación, donde la presencia femenina “supera ampliamente a la de los varones”. Al mismo tiempo, rechaza el punitivismo como respuesta a los crímenes contra las mujeres y exige una Justicia feminista, que deje de ser “cómplice” de la violencia machista.
“Lo que tiene el 8 de marzo es que nosotras decimos y muchas otras también dicen, nombran y denuncian distintas situaciones, y eso es algo súper valioso porque se genera un espacio discursivo en donde todas podemos expresarnos”, reflexionó Anzalone sobre la importancia de esta jornada, que la Coordinadora prepara desde principios de febrero en plenarias y asambleas.
Por su parte, la Intersocial Feminista, que nuclea a 20 colectivos y organizaciones feministas, se movilizará este año bajo la consigna “Ante el fascismo, más feminismo”. Una de sus principales reivindicaciones tiene que ver con la necesidad de que se le asignen “recursos específicos” a la Ley de Violencia hacia la Mujer Basada en Género para que pueda ser implementada “en toda su extensión”, explicó a la diaria Andrea Tuana, directora de la asociación civil El Paso y una de las voceras de la Intersocial. “Nosotras creemos que las instituciones tienen que hacer mucho más que lo que vienen haciendo, y que eso se tiene que presupuestar para garantizar que efectivamente se haga. Es una ley que transversaliza todas las instituciones del Estado, y además, y especialmente, el sistema de Justicia”, agregó la activista.
Tuana también cuestionó el sistema de Justicia, que calificó de “tremendamente patriarcal, revictimizante, que actúa muchas veces desde su sentido común pero no desde una formación específica, académica y científica, sobre la temática de la violencia basada en género”. En este apartado, el colectivo también denuncia las situaciones de acoso sexual laboral y callejero, y la violencia sexual en general contra niñas, niños, adolescentes y mujeres.
La proclama de la Intersocial Feminista exige que no haya más barreras para la implementación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, en particular en lo que refiere al acceso de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo. “Es algo que está funcionando bastante bien”, reconoció Tuana, “pero la objeción de conciencia sigue apareciendo y complicando muchas situaciones de mujeres que quieren interrumpir su embarazo y las hace sentir estigmatizadas”. Una preocupación que también tiene el colectivo es la situación de las migrantes, que no pueden acceder a un aborto si no tienen un año de residencia. “En este contexto de que Uruguay está teniendo una migración creciente, eso es un problema”, aseguró la vocera.
Otras reivindicaciones medulares de la Intersocial Feminista son la ley de paridad en los cargos electivos –“para poder seguir impulsando la inclusión de las mujeres en las políticas públicas y en los cargos de decisión”, explicó Tuana– y la creación de políticas que apunten a reducir la brecha salarial entre varones y mujeres.
Por su parte, Josefina González, integrante de Unión Trans, explicó que el reclamo que las mujeres trans llevarán a la marcha de hoy es el que las acompañó históricamente: el derecho a vivir. “Después están todos los derechos de los cuales hemos sido excluidas históricamente”, agregó la activista: “El derecho laboral, el derecho sanitario, el derecho a vivir una afectividad libre y amorosa, el derecho a acceder a los sistemas a los que no hemos podido acceder históricamente”.
El otro punto importante tiene que ver con la defensa de la implementación de la Ley Integral para Personas Trans, que fue aprobada en octubre por el Parlamento. “Porque es un paso histórico en América Latina y en el mundo, y porque nos costó muchísimo instalar el debate público en torno a una norma que, de alguna manera, salvaguarda nuestros derechos”, explicó González. Para la activista trans, defender la ley es, sobre todo, difundir su contenido. “Creo que la mayor arma que tenemos es brindarle información a la gente y generar actividades que permitan contar lo que trae aparejado esta norma”, agregó. Y celebró un 8M que, a su entender, vuelve a encontrar a mujeres y disidencias “todas juntas y en las calles”.

Si paramos las mujeres

¿Qué implica adherirse a la huelga feminista? González aseguró que la huelga es “mucho más que un paro de mujeres”, en la medida en que abre el espectro a otras identidades y a otras formas de autopercepción. La activista trans considera que la huelga es necesaria porque es importante tomarse un tiempo para juntarse “a construir cultura, pensamiento, crítica, afectividad. Para construir conciencia colectiva, lazos, vínculos. Para construir amor y sororidad”.
La huelga también permite que todas las mujeres puedan participar en las actividades programadas durante la jornada, antes de empezar a marchar. “Creo que lo que rescataron los feminismos contemporáneos han sido las calles. Es importantísimo ser consciente de esto, para poder hacernos presentes allí para denunciar, pero también para festejar, encontrarnos, abrazarnos, bailar, reír, llorar, emocionarnos”.
La Coordinadora de Feminismos también insiste en que la convocatoria es a una “huelga feminista” y no sólo a un paro de mujeres. “Es una jornada de resistencia, de lucha y de activación”, detalló Anzalone. Las integrantes apoyan un paro de 24 horas “como cada una pueda”. La vocera explicó: “Si podemos parar en nuestros lugares de trabajo asalariado, está buenísimo. Pero, si no, podemos parar de otra forma, podemos hacer de ese espacio un lugar significativo. La idea es visibilizar todo lo que nosotras hacemos para sostener la vida”. Anzalone considera que la consigna “Si paramos las mujeres, paramos el mundo” no es exagerada, porque “somos nosotras las que sostenemos la vida, los cuidados, la reproducción material y social de la vida colectiva”, aunque sea un trabajo “recontra invisibilizado y desvalorizado”.
Para la representante de la Coordinadora, la huelga no sólo sirve para visibilizar ese trabajo, sino también para “reconocer y valorar todo lo que estamos haciendo y para buscar un espacio para pensarnos, para construir con otras, para acercarnos, para ver qué queremos transformar, qué queremos decir y cómo queremos luchar”.
El paro de mujeres de 24 horas también es respaldado por la Intersocial Feminista, aunque da la libertad a cada organización de implementarlo “como pueda”, explicó Tuana. La activista dijo que la mayoría de las organizaciones sociales que integran el colectivo harán hoy un “paro activo” porque realizarán actividades territoriales relacionadas con el 8M, brindarán una conferencia de prensa y asistirán a la marcha. “Es un paro activo de muchísimo trabajo, pero de militancia, para hacer público que paramos en el trabajo pero también en nuestras actividades cotidianas, especialmente en ese rol tradicional de los cuidados que se nos asigna a las mujeres”, afirmó la portavoz de la Intersocial, antes de concluir: “Nos parece importante hacer visible que cuando las mujeres paramos, para el mundo y muchos aspectos relevantes de la vida de las personas quedan totalmente descubiertos”.

La avanzada fascista

Las representantes de los distintos colectivos coincidieron en que uno de los principales fenómenos que amenazan con revertir muchas de las conquistas históricas del movimiento feminista es la avanzada fundamentalista y fascista que empezó a ganar terreno en la región en los últimos años. La misma arremetida que dice “defender la vida y la familia” en nombre de la mal llamada “ideología de género”.
Para la Intersocial Feminista, la amenaza es tan grave que las organizaciones que la integran decidieron poner la problemática en el centro de la consigna de este año. “Hay un discurso muy fuerte antiderechos que intenta desmontar todos los avances y las conquistas que se han hecho en cuanto a los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI”, explicó Tuana, y advirtió: “Hay que estar alertas”.
La Coordinadora de Feminismos considera que la lucha feminista se erige en este contexto de auge de los fundamentalismos como un “entramado de resistencias frente a la avanzada fascista, misógina, racista, homofóbica, lesbofóbica y transfóbica” que lideran grupos conservadores religiosos y políticos. “Hay una reacción contra las transformaciones que nosotras venimos impulsando en la forma en que queremos vivir, y es una reacción muy violenta”, explicó Anzalone. Para la integrante de la Coordinadora, esos sectores conservadores “están instalando un discurso de odio” que ataca los “cimientos de la vida cotidiana” y que, además de misógino, es “homofóbico, lesbofóbico, transfóbico, racista y colonial”. Agregó: “Tenemos que fortalecernos desde ese lugar”.
La arremetida conservadora preocupa también, y de manera especial, a las personas trans, en un país en el que estos fundamentalismos “vienen realizando una campaña contra la Ley Integral para Personas Trans”, según denunció González. Y aseguró: “Las mujeres trans estamos paradas firmemente en la defensa de la ley y alertas por toda esta movida antiderechos y fascista que está golpeando a nuestra región”.


8M: El debate sobre el paro de mujeres

El PIT-CNT decretó un paro parcial que generó reacciones de feministas que esperaban que la central sindical promoviera un paro general.

El Paro Internacional de Mujeres surgió en 2016 en Polonia, donde se declaró una huelga de mujeres de 24 horas conocida como “lunes negro”, el 3 de octubre, en respuesta a los intentos de penalizar el aborto. Dos semanas después, ante una ola de femicidios y tras la represión policial desatada en la marcha del Encuentro Nacional de Mujeres en Argentina, mediante una convocatoria en las redes sociales que contó con el apoyo de las organizaciones feministas, se convocó un paro de una hora y movilizaciones masivas en todo el país. Varios países de América Latina y el Caribe replicaron la experiencia.
Luego de un nuevo paro en Polonia, esta vez “contra la violencia y la ignorancia frente a las problemáticas de las mujeres”, a fines de octubre de 2016 las polacas organizaron una cruzada de organización mundial. Entre países de todo el mundo se generó el movimiento Paro Internacional de Mujeres, cuya primera expresión conjunta fue el 8 de marzo de 2017 con un paro de 24 horas. El paro se repitió en 2018 y está convocado para el viernes 8 de marzo. Las reivindicaciones son varias y se basan fundamentalmente en la desigualdad y la violencia hacia las mujeres. Se propone un paro del trabajo remunerado y no remunerado con el fin de visibilizar el impacto de la fuerza de trabajo femenina.
Al igual que el año pasado, el PIT-CNT decretó un paro general parcial. Será desde las 16.00 hasta el final de la jornada, con libertad de acción a los sindicatos que decidan tomar otras medidas. La correlación de fuerzas en la central no permitió plantear un paro general de 24 horas de mujeres, y las propuestas que lo reivindicaban naufragaron. Una de esas propuestas era la de decretar un paro parcial y dar libertad para que las mujeres pudieran parar la jornada completa, amparadas por esta medida. Hay libertad de acción para que cada sindicato modifique la medida y extienda el horario.
Por otra parte, se tomó en cuenta que los sindicatos de transporte adhieren a los paros generales de 24 horas. La disminución de la oferta de transporte podría alterar la movilización a consecuencia de las dificultades que podrían encontrar las mujeres que viven lejos del centro de Montevideo para participar en la marcha que recorrerá 18 de Julio. La decisión del PIT-CNT encendió un debate que generó múltiples reacciones, entre ellas una juntada de 1.700 firmas de mujeres, que fue entregada a la central sindical.

Integrantes de organizaciones sociales y de la central sindical comparten sus posturas acerca del debate sobre el paro de mujeres, la medida adoptada por la central sindical y la correlación de fuerzas a nivel de base.


Gabriela Mathieu - Romina Machado | Encuentro de Feministas Diversas (EFD)

Cada previa al 8M nos enfrentamos a la agotadora discusión sobre el apoyo y las garantías que la central sindical puede darnos para realizar un paro nacional de mujeres. El PIT-CNT sigue sin responder satisfactoriamente al reclamo de un paro de 24 horas para las mujeres.
Las mujeres cumplimos doble jornada laboral, históricamente hemos sido el eslabón que soporta la generación de riquezas del capitalismo patriarcal. Cuando logramos ingresar al mercado laboral, no dejamos de cumplir con las tareas de cuidados y domésticas ni con las responsabilidades asociadas a las estructuras sociales y familiares. Insistimos en que esta es una jornada de reflexión, debate y lucha que debe abarcar a la vida pública y privada.
El objetivo del paro de mujeres es visibilizar la magnitud del trabajo que hacemos y cómo ha sido subestimado. En lugares donde el trabajo está feminizado y la medida se acata, el efecto del paro general es realmente impactante. También queda en evidencia el techo de cristal en espacios en los que los altos cargos de decisión y responsabilidad están ocupados por varones.
El paro pone en evidencia la importancia del trabajo no remunerado que hacemos en hogares y circuitos personales, y que no es considerado como tal. ¿Cuántas mujeres podrán dejar de hacer por un día el trabajo de cuidados y tareas domésticas? No tenemos formas organizadas de dar garantías a las mujeres para parar en sus trabajos no remunerados, pero sí en los remunerados, por medio de los sindicatos.
Las mujeres participamos en todas las luchas sociales como parte activa de la clase trabajadora. Sin embargo, en el Día de la Mujer Trabajadora muchas compañeras no podrán parar porque desde el movimiento obrero organizado no se tiene un real compromiso con las reivindicaciones feministas contra la opresión patriarcal. Las garantías para hacer un paro de 24 horas son fundamentales. El paro de mujeres no es exclusivamente para asistir a la marcha: es una jornada de carácter político en la que nos apropiamos de nuestro tiempo para provocar una toma de conciencia real de las desigualdades y abusos a los que históricamente hemos sido sometidas. La decisión de un paro parcial mixto tiene un sesgo sexista que no toma en serio nuestra lucha.
Frente al avance del neoliberalismo conservador que reproduce las injusticias funcionales a la hegemonía del poder, las mujeres resistimos en unidad y luchamos por una sociedad más justa en la que no nos maten, ni abusen, ni violenten, ni subestimen por ser mujeres.

Karina Ansolabhere y Florencia Negreira | Paro Internacional de Mujeres

Dentro de Paro Internacional de Mujeres algunas compañeras consideran que el paro debe ser exclusivo de mujeres para que se visibilice nuestra injerencia en los distintos sectores de la sociedad, mientras que otras consideramos que el objetivo debe ser golpear a las clases dominantes y por eso marcamos una diferencia de clase con mujeres explotadoras con las que no nos une la lucha. En lo que estamos de acuerdo todas es en que debe ser de 24 horas y en que no es sólo para acompañar la marcha. Hace años que se le reclama esto al PIT-CNT; sin embargo, se siguen desoyendo las voces de las organizaciones de mujeres. Si bien permiten la participación en la marcha, esto no se traduce en un apoyo a las organizaciones sociales que llevan a cabo actividades vinculadas a problemáticas que afectan directamente a las mujeres: UPM, la trata con fines de explotación sexual, el sistema carcelario, etcétera. Tampoco demuestran un compromiso real para llevar adelante una medida de lucha por medio de la cual se le exija al gobierno una plataforma reivindicativa concreta.
Aunque está planteado como un paro laboral que se ve condicionado por el apoyo de la central obrera, nosotras también apostamos a la inclusión de las mujeres desempleadas, parando las labores que realizan en sus hogares, las tareas domésticas y de cuidados. No obstante, entendemos que las represalias pueden ser severas, por lo que instamos a que se sumen en la medida de sus posibilidades.
Hacemos hincapié en el carácter de clase del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Consideramos fundamental hacer énfasis en que el Salario Mínimo Nacional debe alcanzar a la media canasta familiar, en que el gobierno debe promover planes y cooperativas de vivienda para mujeres, en que el Estado debe generar puestos de trabajo para mujeres jefas de hogar, porque la falta de independencia económica es lo que ata a las mujeres a seguir viviendo situaciones de violencia por parte de sus parejas, es lo que las expone a ser víctimas de redes de trata y a verse acorraladas en la prostitución como único ingreso; allí no podemos hablar de libre elección.

Tatiana Antúnez | Ex integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT / Intersocial Feminista

Como mujer trabajadora y sindicalista siento la necesidad de compartir lo que nos pasa de cara a un 8M al ser parte de una organización como el PIT-CNT. Hace tres años iniciamos en la central sindical la discusión sobre el paro del 8M. Cada paro que la central determina se discute y se salda en una reunión de la Mesa Representativa, que oficia como órgano de resolución.
Por tercer año consecutivo vamos a parar. Esto es producto de una gran lucha histórica de las feministas y de las mujeres en todos los rincones del mundo, que reivindicamos nuestros derechos y denunciamos la discriminación y la violencia a la que somos sometidas.
Al pertenecer a una organización unitaria, que es la única central de trabajadoras y trabajadores en nuestro país, entendemos que no todos los procesos se saldan de la manera en que nosotras –como feministas y trabajadoras– quisiéramos. Pero queremos dejar algo claro: lo que peleamos en la interna es lo mismo que reivindican todas aquellas mujeres que hoy, sin encontrarse dentro de la organización, reclaman que se haga.
Es por esto que estamos convencidas de que no se trata de enfrentarnos entre mujeres –y compañeras–, sino de seguir empujando juntas por las transformaciones que tanto queremos y necesitamos; porque al patriarcado lo vamos a tirar entre todas.
La discusión no termina este 8M. Las mujeres debemos seguir formando parte de los sindicatos para hacer llegar nuestros reclamos, porque los sindicatos también son espacios en disputa.
El paro que se resolvió no es suficiente, no nos conforma. Pero, por ahora, este es el funcionamiento que la organización que integramos –y de la que estamos orgullosas– ha elegido democráticamente. Por eso respetamos lo resuelto, que no inhibe que en nuestros sindicatos o federaciones logremos otras correlaciones de fuerzas para poder tomar otras posturas.
Integramos un espacio de articulación, que es la Intersocial Feminista, donde respetamos a cada una de las organizaciones y a su diversidad, y tratamos, juntas, de ser cada vez más poderosas. Ante el fascismo, nos necesitamos todas juntas. Tal como dice nuestra consigna: se precisa más feminismo, más unidad y más lucha.

Magdalena Bessonart | Colectivo Ovejas Negras / Intersocial Feminista

Un paro de mujeres debería ser para que podamos parar nuestras tareas, todas. En particular, lo que la enorme mayoría hacemos: trabajo no remunerado en forma de cuidados y tareas domésticas, y trabajos precarizados o en condiciones de semiesclavitud.
Parar es algo que debemos construir y defender. Por eso a las muchas mujeres trabajadoras que estamos sindicalizadas y defendemos la construcción colectiva apostando a la herramienta sindical como una forma de lucha cotidiana nos toca la responsabilidad de ejercer este paro por todas las que no lo pueden hacer.
No milito en el sindicato al que estoy afiliada, milito en una organización social desde mi identidad de lesbiana feminista. Elijo construir y transformar la realidad desde ahí. Pero en mi sindicato no hubo llamado a asamblea por este tema, y no pudimos dar la lucha desde adentro. Capaz que si militara en esa organización me habría enterado de por qué esto no pasó. Capaz que si las cientos de feministas que trabajamos ahí nos hubiéramos organizado esto no habría sucedido.
Pero sé que muchas sí están sindicalizadas y militan en su sindicato. No dejemos solas a las compañeras: defendamos la herramienta, defendámosla hasta de sí misma. Entendamos que esto trasciende al movimiento sindical pero lo incluye, y esto implica poder alzar nuestra voz en todos los ámbitos, sabiendo que es posible transformar esta realidad.
Este es el tercer año en el que discutimos cómo hacer el paro de mujeres. Ha habido algunos avances: hay sindicatos que resolvieron que pararan sólo las mujeres; no hay nada que lo impida salvo el insistente protagonismo que algunos varones –muy poderosos ellos– no quieren dejar de tener. Somos nosotras las que tenemos que dejar de pedir permiso, seguir organizándonos cada vez más y lograr parar en nuestros términos, mostrándoles a nuestros compañeros de qué hablamos cuando hablamos de revolución feminista.

Soraya Larrosa | Vicepresidenta del PIT-CNT

Encontramos varios argumentos para haber resuelto la situación de esta forma, partiendo de lo que significa desde su génesis el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Entendemos que si bien tenemos reivindicaciones propias, porque somos diferentes y socialmente hemos tenido que luchar por nuestros derechos en un mundo en el que el hombre creó la legislación y las normas, y que hizo para sí mismo. También entendemos que necesitamos del conjunto de la clase trabajadora para obtener nuestras reivindicaciones. El movimiento sindical es uno solo: ni la mujer ni el hombre van adelante, sino que vamos mancomunados.
De haber decidido un paro de 24 horas sólo para mujeres, lo que habríamos hecho sería poner a los hombres en un papel de rompehuelgas. Además, hay gremios en los que pueden parar las mujeres porque así lo definieron. No podíamos hacernos una trampa al solitario. Hay gremios que son mayoritariamente de mujeres, como los de la educación, en los que quedarían sólo algunos maestros dando clase, por lo que no sería posible. Lo mismo ocurre en la salud, sector en el que 80% son mujeres; en ese caso, sí o sí era necesario dejar guardias gremiales, ya que no habría alcanzado con los hombres para cubrirnos en el caso de convocar a un paro masivo de mujeres.
No es verdad que podría haber un paro masivo de mujeres; no podría ser porque no podemos dejar ciertos servicios que hacen a la vida de la gente. Por eso resolvimos este paro parcial a esa hora, porque queremos facilitar a todas las mujeres trabajadoras, también acompañadas por los compañeros, a concurrir a la reivindicación en las calles.
Este tema lo resolvió el PIT-CNT, pero el gremio que entienda que tiene que hacer un paro de 24 horas puede hacerlo, porque lo que resuelve la central sindical es genérico y luego hay que bajarlo a la realidad. A veces, incluso, el paro puede hacerse en Montevideo, mientras que en el interior hay otras realidades. Los gremios tienen carta blanca para resolver a nivel de las bases si las condiciones están dadas para llevar adelante el paro que pretenden, de 24 horas, ya sea de mujeres o de hombres y mujeres.

Abigail Puig | Secretaria ejecutiva del PIT-CNT

El PIT-CNT tomó una resolución en base a una propuesta única que llegó a la dirección máxima del movimiento sindical. El PIT-CNT no votó en contra del paro de 24 horas de mujeres, sino que se votó un paro general parcial que avala a los sindicatos a extender sus horarios y ser sensibles a las demandas de las compañeras. Como se han montado los titulares, diciendo que el PIT-CNT resolvió no acompañar, se generó un revuelo que sólo ha generado un enfrentamiento entre mujeres de distintos colectivos y sindicatos. Es una discusión que se basa en un montón de titulares que son mentirosos y que, a pesar de los años y de que el movimiento sindical se maneja de la misma forma cada vez que se resuelven sus medidas, hay organizaciones, medios y militantes que lo cuestionan, porque parecería que garpa pegarle a la central sindical. Hemos entrado en un espiral que no ayuda en absolutamente nada y que incluso está generando que se enfrenten mujeres de organizaciones que tendrían que trabajar en conjunto por las transformaciones de la sociedad.