miércoles, 8 de febrero de 2012

Frantz Fanon -Los condenados de la tierra Capítulo 2. Grandeza y debilidades de la espontaneidad// "El mayor plan en la historia uruguaya" "Gobierno lanza plan por dato : 30% de niños son pobres" //Caótica la situación en Panamá por rebelión indígena


Hoy continuamos presentando y divulgando la obra de Frantz Fanon. En este caso se trata del capítulo dos de su libro "Los condenados de la tierra", ya que sus conceptos revelan gran actualidad si queremos comprender el proceso de rebelión popular-campesina-y de pueblos originarios que se viene desarrollando en todo el último período en América Latina.


Los condenados de la tierra

Frantz Fanon

Capítulo 2. Grandeza y debilidades de la espontaneidad 

(fragmentos - el texto íntegro lo encuentra al final de esta publicación)

Las reflexiones sobre la violencia nos han llevado a tomar conciencia de la existencia frecuente de un desequilibrio, de una diferencia de ritmo entre los cuadros del partido nacionalista y las masas. En toda organización política o sindical existe clásicamente un abismo entre las masas que exigen la mejora inmediata y total de su situación y los cuadros que, midiendo las dificultades que pueden crear los patronos, limitan y restringen sus reivindicaciones. Por eso se advierte con frecuencia un descontento tenaz de las masas respecto de los cuadros. Después de cada jornada de reivindicación, cuando los cuadros celebran la victoria, las masas tienen la impresión de haber sido traicionadas. Es la multiplicación de las manifestaciones reivindicadoras, la multiplicación de los conflictos sindicales lo que provocará la politización de esas masas. Un sindicalista politizado es aquel que sabe que un conflicto local no es una explicación decisiva entre él y el patrono. Los intelectuales colonizados que han estudiado en sus metrópolis respectivas el funcionamiento de los partidos políticos crean formaciones semejantes con el fin de movilizar a las masas y de presionar a la administración colonial. El nacimiento de partidos nacionalistas en los países colonizados es contemporáneo de la constitución de una élite intelectual y comerciante. Las elites van a atribuir una importancia fundamental a la organización como tal y el fetichismo de la organización prevalecerá frecuentemente sobre el estudio racional de la sociedad colonial. La noción de partido es una noción importada de la metrópoli. Ese instrumento de las luchas modernas es colocado sobre una realidad proteiforme, desequilibrada, donde coexisten a la vez la esclavitud, la servidumbre, el trueque, la artesanía y las operaciones bursátiles.

Hemos visto cómo, en los partidos nacionalistas, la voluntad de quebrar el colonialismo va unida a otra voluntad: la de entenderse amigablemente con él. Dentro de esos partidos van a producirse algunas veces dos procesos. Primero, elementos intelectuales que han procedido a un análisis sostenido de la realidad colonial y de la situación internacional empezarán a criticar el vacío ideológico del partido nacional y su indigencia táctica y estratégica. Plantean incansablemente a los dirigentes preguntas cruciales: «¿Qué es el nacionalismo? ¿Qué ponen ustedes detrás de esa palabra? ¿Qué contiene ese vocablo? ¿Independencia para qué? Y, en primer lugar ¿cómo esperan ustedes lograrla?ۚ» exigiendo que los problemas metodológicos sean abordados vigorosamente. Van a sugerir que a los medios electorales se añadan «otros medios». En las primeras escaramuzas, los dirigentes se desembarazan rápidamente de esa efervescencia que califican de juvenil. Pero, como esas reivindicaciones no son ni la expresión de una agitación, ni un signo de juventud los elementos revolucionarios que defienden esas posiciones van a ser rápidamente aislados. Los dirigentes, revestidos por su experiencia, van a rechazar implacablemente a «esos aventureros, esos anarquistas».

La maquinaria del partido se muestra rebelde a toda innovación. La minoría revolucionaria se encuentra sola, frente a una dirección asustada y angustiada ante la idea de que podría ser arrastrada por una tormenta cuyo aspecto y cuya fuerza de orientación ni siquiera imagina. El segundo proceso se refiere a los cuadros dirigentes o subalternos que, por sus actividades, han tropezado con las persecuciones policiales colonialistas. Lo que resulta interesante señalar es que esos hombres han llegado a las esferas dirigentes del partido por su trabajo obstinado, su espíritu de sacrificio y un patriotismo ejemplar. Esos hombres, venidos de la base, son frecuentemente pequeños peones, trabajadores temporeros y hasta, algunas veces, auténticos desempleados. Para ellos, militar en un partido nacional no es hacer política, es escoger el único medio de pasar de la condición animal a la condición humana. Esos hombres, limitados por el legalismo exacerbado del partido, van a revelar en los límites de las actividades que se les confían un espíritu de iniciativa, un valor y un sentido de la lucha que casi mecánicamente los señalan a las fuerzas de represión del colonialismo. Detenidos, condenados, torturados, amnistiados, emplean el periodo de detención para confrontar sus ideas y fortalecer su determinación. En las huelgas de hambre, en la solidaridad violenta de los calabozos comunes de la prisión, viven su liberación como una ocasión para desencadenar la lucha armada. Pero al mismo tiempo, fuera, el colonialismo que comienza a ser hostigado por todas partes, hace insinuaciones a los nacionalistas moderados.

Asistimos, pues, a una separación cercana a la ruptura entre la tendencia ilegalista y la tendencia legalista del partido. Los ilegales se sienten indeseables. Se les evita. Tomando infinitas precauciones, los legales del partido les prestan ayuda, pero ya se sienten ajenos. Esos hombres van a entrar en contacto entonces con los elementos intelectuales cuyas posiciones habían podido apreciar algunos años antes. Un partido clandestino, colateral del partido legal, consagra este encuentro. Pero la represión contra esos elementos irrecuperables se intensifica a medida que el partido legal se acerca al colonialismo tratando de modificarlo «desde dentro». El equipo ilegal se encuentra entonces en un histórico callejón sin salida.
Esas insurrecciones armadas no representan sino uno de los medios utilizados por las masas rurales para intervenir en la lucha nacional. Algunas veces los campesinos relevan a la agitación urbana, cuando el partido nacionalista de las ciudades es objeto de la represión policíaca. Las noticias llegan al campo ampliadas, desmesuradamente ampliadas: dirigentes arrestados, múltiples ametrallamientos, la sangre de los negros inunda la ciudad, los pequeños colonos se bañan en sangre árabe. Entonces el odio acumulado, exacerbado, estalla. La delegación de policía más cercana es asaltada, los gendarmes son despedazados, el maestro es asesinado, el médico sólo conserva la vida porque se encontraba ausente, etc. Columnas de pacificación son enviadas al lugar, la aviación bombardea. El estandarte de la rebelión se despliega entonces, resurgen las viejas tradiciones guerreras, las mujeres aplauden, los hombres se organizan y toman posición en las montañas, comienzan las guerrillas. Espontáneamente los campesinos crean la inseguridad generalizada, el colonialismo se asusta, emprende la guerra o negocia.

¿Cómo reaccionan los partidos nacionalistas ante esta irrupción decisiva de las masas campesinas en la lucha nacional? Hemos visto cómo la mayoría de los partidos nacionalistas no han inscrito en su propaganda la necesidad de la acción armada. No se oponen a la persistencia de la insurrección, pero se contentan con fiarse en el espontaneísmo de los campesinos. En general, se comportan en relación con este elemento nuevo como si se tratara de un maná caído del cielo, pidiéndole a la suerte que continúe. Explotan ese maná, pero no tratan de organizar la insurrección. No envían al campo cuadros para politizar a las masas, para aclarar las conciencias, para elevar el nivel del combate. Esperan que, arrebatada por su propio movimiento, la acción de esas masas no se detendrá. No hay contaminación del movimiento rural por el movimiento urbano. Cada cual evoluciona según su dialéctica propia.

El militante nacionalista que había huido de la ciudad, herido por las maniobras demagógicas y reformistas de los dirigentes, decepcionado por la «política», descubre en la praxis concreta una nueva política que no se parece en nada a la antigua. Esta política es una política de responsables, de dirigentes insertados en la historia que asumen con sus músculos y sus cerebros la dirección de la lucha de liberación. Esta política es nacional, revolucionaria, social. Esta nueva realidad que el colonizado va a conocer ahora no existe sino a través de la acción. Es la lucha la que, al hacer estallar la antigua realidad colonial, revela facetas desconocidas, hace surgir significaciones nuevas y pone el dedo sobre las contradicciones disfrazadas por esta realidad. El pueblo que lucha, el pueblo que, gracias a la lucha, dispone de esta nueva realidad y la conoce, avanza, liberado del colonialismo, advertido por anticipado contra todos los intentos de mixtificación, contra todos los himnos a la nación. Sólo la violencia ejercida por el pueblo, violencia organizada y aclarada por la dirección, permite a las masas descifrar la realidad social, le da la clave de ésta. Sin esa lucha, sin ese conocimiento en la praxis, no hay sino carnaval y estribillos. Un mínimo de readaptación, algunas reformas en la cima, una bandera y, allá abajo, la masa indivisa siempre «medieval», que continúa su movimiento perpetuo.


Caótica la situación en Panamá por rebelión indígena

martes 7 de febrero de 2012- Argenpress

PL
La situación es caótica en numerosas regiones de Panamá, derivada de la represión contra indígenas en la localidad de San Félix que ocasionó un muerto cuando bloqueaban la vía interamericana en protesta por una ley minera.

Los exteriores de la sede de la Asamblea Nacional cerca de la popular Plaza de 5 de Mayo, ha sido el escenario principal de las protestas en la capital, así como un cercano Supermercado 99, cadena propiedad del presidente Ricardo Martinelli, que cerró sus puertas.

La situación más complicada se registra en la localidad Volcan, provincia de Chiriquí, donde los indígenas incendiaron el cuartel de la policía, la Corregiduría y el de bomberos enojados por la represión que ya ha ocasionado más de un centenar de detenidos y cerca de 70 heridos.

En la capital se reportaron manifestaciones en Tocumen, La Chorrera, Tumba Muertos y otros lugares, mientras que el Consejo Académico de la Universidad de Panamá anunció que se mantendrán suspendidas las labores académicas y administrativas también mañana.

El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, tuvo que desdecirse y admitir que se ha usado arma letal reglamentaria, tras la revelación de una foto en el diario La Estrella que muestra a un policía antimotín disparando una pistola.

La representante residente del sistema de Naciones Unidas en Panamá, Kim Boduc, se ofreció como mediadora en el conflicto a nombre de la organización y propuso al gobierno la creación de una mesa permanente de negociaciones.

El gobierno envió una comisión a Chiriquí encabezada por el ministro de Gobierno Jorge Ricardo Fábrega para negociar con los ngöbe buglé, mientras que el Partido Revolucionario Democrático interpuso dos denuncias por cese de comunicación celular y trato cruel y degradante a la comunidad indígena.


Panamá: brutal desalojo de bloqueos deja un

indigena muerto y 32 heridos

Publicado el 2/06/12 • en Contrainjerencia
Protesta en Panamá
Un indígena murió, 32 resultaron heridos y unos 40 fueron detenidos este domingo en Panamá cuando la policía desalojó a la fuerza los bloqueos que mantenían desde hace seis días en rutas estratégicas, en protesta contra la minería y proyectos hidroeléctricos en sus territorios, reporta AFP.
Unidades antidisturbios disolvieron con gases lacrimógenos las protestas en distintos pueblos de las occidentales provincias de Chiriquí -fronteriza con Costa Rica- y Veraguas, para levantar las barricadas que bloqueaban carreteras importantes como la Interamericana, que comunica a Panamá con el resto de Centroamérica.
El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, precisó en conferencia de prensa que los enfrentamientos dejaron un indígena muerto, 32 nativos y siete policías heridos, así como “41 detenidos, dos de los cuales son menores de edad”.
“Lamentablemente un indígena murió (…) el arma que causa la muerte no pertenece al reglamento de la policía”, dijo Mulino. Y señaló que el Ministerio Público y medicatura forense realizan las investigaciones.
Desde zonas de conflicto, dirigentes indígenas dijeron que la policía los reprimió violentamente. Fabio Pinzón, uno de los manifestantes, afirmó que les tiraron “bombas (lacrimógenas) y perdigones”.
“Nos han tirado los antimotines. Estábamos tan tranquilamente manifestándonos pacíficamente y nos han reprimido”, dijo desde Chiriquí a radio RPC Omayra Silvera, dirigente de la coordinadora indígena que organiza las protestas.
Carlos de la Cruz, sacerdote de Tolé (Chiriquí), dijo a la prensa local que policías habían “disparado balas, perdigones y gases lacrimógenos”. “Temprano llevé tres heridos (al hospital) y se han llevado varios detenidos. He visto los proyectiles”, afirmó.
“No se pueden permitir en este país las violaciones a los derechos humanos”, expresó desde Chiriquí Patria Portugal, ombudsman de Panamá.
Mulino negó tajantemente que la policía haya usado “armas letales” y acusó a los indígenas de quemar un cuartel de Policía en San Félix (punto más conflictivo de la protesta), de intentar atacar otro en David, capital de Chiriquí; y de saquear la sucursal de un banco.
“La policía ha despejado casi el 100% de la ruta. Lo importante es que el tráfico se ha ido normalizando y la Policía viene limpiando la carretera de escombros, troncos, láminas de acero y los camiones han empezado a circular”, expresó Mulino.
Desde San Félix, Chiriquí, el sacerdote Adonais Cortés, miembro de una comisión que buscaba el diálogo, dijo que los dirigentes indígenas habían acordado despejar las vías para empezar a negociar, pero los manifestantes se negaron por no tener una propuesta concreta del gobierno.
El gobierno “tiene la mejor de las disposiciones para iniciar ya un proceso de diálogo que la comunidad está reclamando y espera que nos conduzca a llevar al país nuevamente por el sendero de calma y desarrollo que todos necesitamos”, dijo el ministro de Gobierno, Jorge Fábrega, tras los serios enfrentamientos.
La intervención policial se dio luego de que el sábado delegados del gobierno del derechista Ricardo Martinelli no acudieran al diálogo con los indígenas promovido por la Iglesia Católica.
Los indígenas de la etnia Ngöbe Buglé -la mayor del país- iniciaron el lunes la protesta para exigir que un proyecto que debate el Congreso prohíba la construcción de hidroeléctricas y la explotación de minas en sus comarcas.
El gobierno acepta no desarrollar actividades mineras pero rechaza prohibir la construcción de hidroeléctricas, ya que asegura que ello supondría un sobrecosto de 200 millones de dólares para el Estado para suplir la demanda energética.
Los bloqueos dejaron varadas a cientos de personas, entre ellas turistas, principalmente de Costa Rica, y ya empezaban a provocar desabastecimiento de alimentos en la capital y otras zonas.

"El mayor plan en la historia uruguaya"



De la prensa: "Gobierno lanza plan por dato que lo alarma:

30% de niños son pobres"



El diario "La República" no puede con su condición de ultra...oficialista y se va de boca en calificativos: "el MAYOR PLAN en la HISTORIA URUGUAYA" escribe al referirse al anuncio presidencial que según el diario estaría por darse a conocer, agregando: "el más FUERTE de los planes CONOCIDOS HASTA EL MOMENTO para combatir la situación". Estas exageraciones que se deben de atribuir a "La República" que es quién las hace, igualmente colocan al Presidente en una situación bastante comprometida ya que no es poco presentar "el mayor plan en la historia uruguaya". El diario citado no especifíca con cuales planes de "la historia uruguaya" se ha comparado éste que está por anunciarse, así que queda la duda sobre como han llegado a tan radical afirmación.Habrá que esperar por el nuevo plan, que según el diario iría a ser "el más fuerte de los planes conocidos hasta el momento".
Sin embargo lo que las exageraciones de los titulares de "La República" no logran ocultar,aunque tampoco lo destacan, es el hecho en sí. Vale decir,lo que motivaría el "mayor plan de la historia uruguaya". Qué es, ni más ni menos que la pobreza infantil. Las cifras dadas a conocer son naturalmente deprimentes y motivo de una alarma que debería tocar a todos, de inmediato.Al mismo tiempo, contradicen lo que ha venido aseverando el oficialismo sobre los éxitos en la lucha contra la pobreza.En este caso golpea a los absolutamente más desvalídos entre los desvalídos.
El oficialismo ha sostenido que la base de toda su política de conciliación, de administrar el capitalismo, de pretender hacerlo decente, ha sido el terminar con la pobreza. Los sectores autodenominados radicales al interior del FA, es decir aquellos que de vez en cuando proclaman que pretenden el socialismo, explican esta "pausa táctica" con la falacia de que "a los que están con hambre no les podés hablar de socialismo", "dales un plato de sopa" se ha dicho algunas veces, menospreciando a la gente así como al ideal socialista. Se sostiene que el socialismo es un asunto para cuando no haya pobres,es un tema para los no hambrientos,colocando de esta manera al ideal socialista - por el cual han luchado y caido millones de trabajadores en todo el mundo - en una etérea nubosidad teoricista, algo así como un tema para una velada de profesores bien comidos mientras toman su café. El socialismo - según esta interpretación - no es algo para pobres, hambrientos, sin techo,o sin tierra, sino más bien un tema de disquicición teórica para militantes o dirigentes que no están en esas condiciones. Es decir un socialismo de salón, "sorocabaniento" dijera Rodney Arismendi cuando criticaba a los radicales de los 60.
Estas tesis supuestamente realistas, "populares" se dice ("lo que el pueblo quiere"), dejan para las calendas griegas la lucha POR LAS SOLUCIONES RADICALES tal cual ya fuera visionariamente planteado por el movimiento popular en el Primer Congreso del Pueblo y posteriormente cuando la fundación de la CNT.Se está planteando que en los marcos del capitalismo se puede solucionar el problema de la pobreza, mediante -por ejemplo ahora - "el mayor plan en la historia uruguaya". Se está ocultando que el fenómeno de la pobreza ha sido generado JUSTAMENTE por el capitalismo. Es más, el capitalismo no solo que genera pobres y pobreza, sino que necesita de ambos como factor intimidante frente al movimiento popular, y a los sindicatos.El capitalismo no pretende ocultar la pobreza, sino que la muestra obscenamente como el "infierno" al que pueden ir a parar los trabajadores que no se amolden, aquellos que hacen "huelgas malas" y espantan "inversores" con atrevimientos tan extravagantes como reclamar salarios de acuerdo al costo de la vida.El que no se amolde terminará en el infierno de la pobreza. Así de sencillo.
Se dirá que son extremismos radicales, que mucho se puede hacer para ayudar a los más necesitados, por ejemplo con un plan "el mayor en la historia" y que mientras haya gente con hambre hay que dejarse de cosas con el socialismo y otras ideas que son pura teorìa que no entran a estómago hambriento.Es decir que se elije el camino del emparche del sistema,mejor dicho,intentos de emparche de las consecuencias del sistema capitalista.Ya que son solo intentos, como se lo ha visto con otro de los "mayores planes en la historia" como ha sido el intentar solucionar el problema de la vivienda y que ha fracasado totalmente.A pesar de que ha transcurrido un largo período de gobiernos del progresismo,los que están con hambre no se han terminado, y ahora salen estas cifras alarmantes que deberían llevar a todos a un análisis de fondo y no a correr atrás de nuevos parches repartiendo platos de sopa como las organizaciones religiosas. Se trata de ir a las raíces (que dicho sea de paso, radical significa,ni más ni menos, eso: ir a las raíces). A las raíces del problema y a las raíces del movimiento popular organizado que ya determinó con abundancia de pruebas y análisis científicos que no hay otra salida que la aplicación de un programa de soluciones que contemple el ataque a los fundamentos mismos de esta situación, es decir el sistema capitalista y la explotación. Ningún plan de última hora, a las corridas, para repartir parches va a solucionar el problema de fondo. Eso lo saben todos, inclusive "La República",solo que se quieren mostrar activos ante la problemática,pero no es más que demagogia. Igual que la que podemos ver en todos los procesos preelectorales matizados con alarmismo y soluciones mágicas sacadas del sombrero de copa para impresionar al público de adictos que ovaciona en éxtasis religioso palabras que se las llevará el viento del "realismo" una vez asumido el gobierno. Se lo está viendo en las internas yanquis,y en ciertos procesos electorales en marcha en la Europa que está el borde del abismo.
Por si faltasen pruebas, ahí está la Europa que el Presidente ha visitado en gira de negocios para el bien del país, promoviéndolo, mostrándolo como interesante para el gran capital saqueador,ahí está esa Europa que supuestamente iba a invertir tanto que todos los grandes planes del progresismo se iban a poder materializar en corto tiempo. Ahí está la "vieja Europa" y también la "nueva Europa" (tal cual lo definiera el gobierno de Bush) , ambas, "la vieja" y "la nueva" debatiéndose en una crisis sin precedentes que ya tiene a verios países hasta hace poco ejemplos de estabilidad y desarrollo,pilares del reino capitalista para siempre, el eterno, tal cual se proclamó despues de la "caída del muro" y la disolución de la URSS, los tiene al borde la quiebra, igual que un comerciante cualquiera que tiene más deudas que recursos. Ahí están los santos y santas que viene adorando el reformismo y el autoproclamado realismo, ahí está la vieja Inglaterra, ahí está la vieja Italia, la milenaria Grecia,ahí está la "madre patria" que se hundió bajo gobierno "realista" del Partido Socialista, ahí están Bélgica y Francia, ahí están todos los "ex" del "campo socialista" que se creyeron que la Unión Europea era la gallina de los huevos de oro que se les ponía a disposición por haber abandonado el proyecto llamado socialista. Cabe muy bien preguntarse que pasó con el capitalismo, que está pasando,hasta dónde va a ir la crisis. Mientras tanto ya hay millones que están precisando "un plato de sopa", nuevos millones sin techo,sin trabajo, sin ingresos,millones de hambrientos y cientos ya de sin techo que se estan muriendo congelados en esa Europa del "humanismo" capitalista. La misma situación se está viendo al interior de la ciudadela imperial yanqui, pero ellos nunca han ocultado que "hay que tener pobres". Europa sin embargo, y más bajo gobiernos socialdemócatas y socialistas se pretendía presentar como el ejemplo de capitalismo "humano",balanceado, justo,de "bienestar" se había dicho. Y dictaban cátedra, se mostraban como ejemplo.Y más lo socialistas (llamados,se entiende) y socialdemócratas que recorrian los países "pobres" para explicarles no solamente que el capitalismo es invencible sino que además si por acaso usted tiene ciertas tendencias a darle algo a los pobres y mejorar su situación, en este capitalismo Siglo XXI ello es posible,más aún, ni se necesita hablar de la propiedad de los medios de producción, ni de los ricos y muy ricos,ni del capital extranjero. Hay para todos era el mensaje. Ahí está, completamente desnudo mostrándose ante todo el mundo como un decrépito sistema, corrupto, podrido, asesino e incapaz de solucionar el problema de las mayorías. Eso, sencillamente un sistema incapaz de dar soluciones en beneficio de los más.
Entonces, que nos dicen hoy en día los realistas de ayer cuando ven el derrumbe de sus ídolos y referentes. Nos dicen que eso es problema de ellos, nos dicen que nosotros no vamos a ser afectados, nos dicen que estamos blindados,y nos hablan de seguir en la misma línea, sin la más mínima revisión. Ayer agitaban las luminarias de las cifras de los centros capitalistas y le tapaban la boca a cualquiera.Hoy, como no pueden negar lo que todos saben sobre la crisis y sus consecuencias,se queiren presentar como que "con aquello" no tienen nada que ver, que es asunto de los europeos,por ejemplo,que como "científicamente" sentenció el Presidente en su gira por Europa, problemas de los europeos "que tiraron manteca al techo".Es decir que derrocharon. Ahora bien (y este es un debate en curso en todo el mundo que muestra descarnadamente la realidad del sistema capitalista) si los que "derrocharon" fueron los gobiernos se esta investigando de que manera se dió el derroche.Y en cuanto se empieza a investigar como "se derrochó" empiezan a aparecer telones y más telones que pretenden ocultar la realidad, o crear fantasías. El FMI y el BID que son "las tropas especiales", la èlite represora del sistema a nivel económico, ahí anda proclamando sentencias, dando ultimátuns, y exigiendo la puesta en marcha de sus planes (que dicho sea de paso no se han renovado desde que los descargaron contra Uruguay a finales de los 50).Para ellos el "derroche" no es más que el "estado de bienestar" que proclamaban los europeos.Así que las soluciones son bien concretas: precisamos tantos millones más de pobres, de gente bien pero bien en la llaga, rebajar los salarios compulsivamente, así como las pensiones y jubilaciones, desmejorar,encarecer o privatizar, o todo al mismo tiempo, la salud y la educación. Es decir una EXPROPIACIÓN , esa sí que SIN INDEMNIZACIÓN, a todo el pueblo trabajador. Se le saca a prepo de sus ingresos que se rebajan, de las prestaciones estatales por las cuales han pagado impuestos, de las pensiones y jubilaciones por las cuales han aportado. Así nomás los verdugos del FMI van haciendo trizas lo que el reformismo había edificado durante decenios.Al comando central del FMI y el BID no le importan para nada las consecuencias sociales, más aún, provocan, desafian,se mofan,ellos - vía DICTAMENES, es decir, práctica dictactorial - se plantan y esperan las reacciones. Las fuerzas represivas tanto policiales como militares se refuerzan, se les dan más recursos y se las prepara para enfrentar la respuesta popular. Muchos mártires del pueblo van a regar las ciudades europeas en los próximos meses como resultado de lo que será la aplicación sistemática de métodos antes reservados para "los países en vías de desarrollo".La salida elegida es la represiva ya que de otra manera no pueden aplicar está política de shock. No será igual en todos los países, ni tampoco simultáneo,pero será en muchos lados y eso alcanzará para que las mafias financieras "salgan" de la crisis.
Si el reformismo nacional no puede apoyarse en sus "modelos", le va quedando la unidad regional. La crisis todavía no ha golpeado con fuerza en la región y ello da márgenes,pocos, pero márgenes al fin. Momentáneo respiro se podría decir. Pero la crisis vendrá y la jauría le querrá hacer pagar a los países pobres "en vías de desarrollo" tal cual se la están haciendo pagar a sus propios ciudadanos.Si el capitalismo se está mostrando tal cual es,ante los ojos de todo el mundo,un sistema enfermo de muerte, que sí que podrá salir - eventualmente -de la crisis actual, en espera de la próxima, es bien realista empezar a analizar las alternativas,como ante cualquier otra circunstancia de la vida. Si esto no funciona, que hay,que puedo hacer,es decir la búsqueda de las alternativas. Para el caso del gobierno y de la coalición de gobierno,no tiene que ir muy lejos,alcanza con ir a los archivos partidarios y poner arriba de la mesa las bases prográmaticas fundacionales del Frente Amplio.

Es paradójico que el FA que tiene todo ese legado político lo tenga encajonado y con candado.Que Batlle,Sanguinetti,Lacalle y Bordaberry sigan con su prédica,gente que nunca va a reconocer que el sistema y los valores por los cuales han trabajado durante tanto tiempo están mostrando - con la crisis - su verdadero carácter.Por lo tanto el FA debería emprender un giro sustancial en sus planes. Se quejan de que no hay estrategia, menos habrá cuando el sistema que se iba a hacer decente se muestra con una indecencia pronográfica, y - lo peor - no le importa en lo mas mínimo, se quejan de que no hay militancia, de que el gran plan de la vivienda fracasa por ausencia de voluntarios,se quejan. Pero el tiempo apremia ya que la crisis no perdona. O dan un giro ahora,lo que implica una revisión total de toda la política actual y la desarrollada durante sus gobiernos y van a los principios y al programa fundacional del FA y ponen en práctica medidas que DEN SOLUCIONES DE FONDO, o esta historia empezará a ver su final.Porque el terminar con la pobreza NO ES POSIBLE bajo el capitalismo, por lo tanto todos los grandes planes chocarán con la tozuda realidad:mientras haya capitalismo habrán pobres,de todas las edades,es un problema endémico que le hace a la esencia misma del sistema capitalista,basado en el lucro,le explotación y la expropiación de la ganancia que genera el trabajo.Ese gran plan que la socialdemocracia y otros reformismos han aplicado en cietas países europeos, se agotó, se hundió y ahora hay tantos o más pobres que cuando empezó.El dilema reformista europeo es muy cruel: o aplican los planes de shock dictaminados por el FMI y son repudiados por sus propias bases, o no tienen lugar histórico ya que ahora deberán ir a los orígenes y tratar de volver a construir lo que les costó decenios y que fuera barrido en unos meses.

En síntesis: el sistema capitalista demuestra que no sirve para solucionar el problema de las mayorías, en segundo lugar que junto con la crisis actual que sacude al sistema se hunden todos los proyectos reformistas que habían pretendido "humanizar" el capitalismo o hacerlo "decente", esa historieta está terminada, en tercer lugar lo que corresponde ahora es preever lo que se viene, no seguir estirando la misma prédica ineficaz cuando el mismo FA habla de que se le "terminó" la estrategia.El camino es el de siempre: la lucha, la movilización,y el programa de soluciones QUE EXISTE.Ponerlo en marcha sí que sería el "mayor plan en la historia uruguaya".

Se dirá que esto es"ultrismo".Lo mismo le dijeron en todos lados a los que alertaban,por ejemplo en Europa.No escucharon sus voces de alarma. Ahora los verdaderos "ultras" van copando los gobiernos,como Rajoy por ejemplo,para estar con los controles en sus manos cuando lleguen las directivas del Comando Central "ultra",el FMI y el BID.Ahora los que tienen la manija son los "ultras" y si no hay alternativas,le van a pasar la aplanadora al pueblo trabajador y harán retroceder la historia varios decenios.
En estos días se ha conmemorado el medio siglo de la Segunda Declaración de La Habana,programa y estrategia para los pueblos latinoamericanos,alternativa ante la barbarie imperial y del capitalismo.Los principios allí magistralmente expuestos están absolutamente vigentes y son actuales.Tan actuales como las luchas de masas que ya se anunciaban en la Segunda Declaración y que ahí andan por todo el Continente,hace unos meses en Chile en donde seguirán y ahora,como el ejemplo que nos faltaba, en el diminuto Panamá ,coto privado del imperio,en donde sus pueblos originarios brindan una lección de dignidad.Es un anuncio de los tiempos que se están incubando y que se les ve en similares movilizaciones en Perú, Argentina, Chile,México y Brasil.La puesta en práctica del plan de soluciones a la crisis y el programa de las 30 medidas del FA,si que serán el "mayor plan en la historia uruguaya".
Por el Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
Alberto Vidal

Uruguay: Uruguayos de 0 a 3 años: 1 cada 3 es pobre.

Mujica lanzará el mayor plan en la historia uruguaya para

erradicar la pobreza infantil

El Presidente de la República expresó su disconformidad por los datos que maneja el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) sobre la pobreza infantil en Uruguay, y anunciará el más fuerte de los planes conocidos hasta el momento para combatir la situación.

Martes 07 de febrero de 2012 | 11:16 - La República

Pobreza niños desarrolloregional.org.uy
El subsecretario del MIDES, Lauro Meléndez, reconoció la situación evaluada a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que muestran a la tercera parte de la población infantil del país, hasta seis años de edad, viviendo en situación de pobreza.
Según el INE, cuando en 2004 asumió el primer gobierno del Frente Amplio, 56% de los menores de seis años era pobre, para 2008, la cifra cayó al 38%, y en los últimos tres años volvió a descender ahora por debajo del 30%.
Sin embargo de 0 a 3 años, el porcentaje no ha caído más abajo del 30%. “No estamos conformes”, dijo el subsecretario Meléndez al tiempo de explicar que la situación tienen perspectivas de continuar en esta proyección, ya que la mayor cantidad de nacimientos en el país se produce en los hogares más pobres de la sociedad.
“La preocupación del MIDES, es priorizar la primera infancia y la idea global es que esos hogares con más hijos, dejen de ser pobres”, remarcó Meléndez.
El Presidente Mujica, y su equipo asesor, mostraron profunda desazón por la situación de los niños de 0 a 3 años quienes, para un país donde el crecimiento poblacional es cero, determinan las características en que crece la única fuerza de reposición generacional.

Comenzará lo antes posible

El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, reconoció la inquietud presidencial para con las oficinas involucradas, y anunció que ya se elaboró un plan que comenzará a la mayor brevedad posible para erradicar el fenómeno entre los menores de 3 años.
“Lo que no se pueda desarrollar en esos años, seguramente habrá cosas que ya no podremos desarrollar después”, enfatizó Frugoni, adelantando que el plan “Canelones crece contigo”, desarrollado en ese departamento es considerado exitoso a tal punto que será tomado como ejemplo para ampliarlo en lo nacional a 30.000 familias.
La inseguridad alimentaria en Canelones, bajó del 23% al 16%, durante la actual administración municipal.
Festejo de los 41 años de la fundación del Frente Amplio, ayer en Cambadu. Foto:

Festejo de los 41 años de la fundación del Frente Amplio, ayer en Cambadu. Foto: Javier Calvelo

"Enfoque opuesto"

En acto por aniversario del FA, Astori dijo que Uruguay tiene "dificultades notorias" en relación con Argentina.
El Frente Amplio (FA) celebró ayer sus 41 años con un acto en la sede de Cambadu. El presidente del FA, Jorge Brovetto, apuntó sus dardos contra la oposición y sus intentos por generar conflictos en el oficialismo. Además de las negociaciones de cara a las elecciones de mayo, la jornada dominical también estuvo marcada por las declaraciones de José Mujica y Danilo Astori, que matizaron puntos de vista respecto a la relación comercial con Argentina.
Al acto asistieron centenares de militantes, pero no contó con una gran concurrencia de dirigentes de peso. Un ausente, por ejemplo, fue el ex presidente Tabaré Vázquez, quien apenas se hizo presente en los festejos con un saludo a los frenteamplistas que publicó el viernes el semanario El Popular, del Partido Comunista, y que ayer repartían integrantes de ese sector.
El único orador fue Jorge Brovetto, quien disparó una agresiva oratoria contra la oposición, más precisamente hacia el espectro político que abarca a "los partidos Nacional, Colorado y también al Independiente”.
Tras mencionar algunos logros de los siete años de gobierno del FA -como el aumento del salario real de 27% en ese período o la baja de la desocupación a 5%-, el presidente del FA arremetió: “Hasta el menos interesado en la vida política del país no puede dejar de visualizar por su eminencia el patético afán de estos partidos de la oposición de intentar dividirnos y buscar presuntos enfrentamientos dentro del FA para usarlos como cuña y, de esa manera, quebrar alguna grieta que resquebraje nuestra unidad”.
Y luego continuó: “Vienen haciéndolo desde hace décadas y para hacerlo se apoyan en medios de comunicación afines que actúan como eco o disparador de sus discursos con sus argumentos vacíos”, a pesar de “su repetido y unánime fracaso”, sentenció.
Poco antes de su discurso, Brovetto había sido consultado por la diaria acerca de las causas de las crecientes discusiones en la interna del FA en este período de gobierno en comparación al de Vázquez. “A veces son diferentes maneras de llevar adelante, o las características personales, pero el resultado final es el mismo, se hacen transformaciones fundamentales que forman parte de un mismo tronco”, contestó.

La cocina política

La sucesión de Brovetto es otro tema candente. Si bien es posible una competencia en la elección a padrón abierto del 27 de mayo, en el FA varios dirigentes son optimistas en cuanto a poder acordar un candidato único. El vicepresidente Danilo Astori dijo: “La primera disposición que tenemos es ver si es posible llegar a algún acuerdo con los demás grupos, de modo de, incluso, tener una candidatura de consenso; nuestra actitud actual es ésa”, y agregó: “Puedo decir que la actitud de los demás grupos es la misma".
En una misma línea, el ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, cerró su oratoria en una nota a programas televisivos diciendo que “el candidato es… consenso”. Por su parte, la senadora Lucía Topolansky evitó tomar postura. Al ser consultada sobre la posibilidad de llegar a un consenso dijo que no especulará “nada”: “La idea fue tratar de poder elegir a alguien. Nos habíamos trancado en el congreso. Pueden ser uno, dos o cinco, pero lo importante es que quien salga tenga respaldo”.
Otro tema que generó interpretaciones diversas fue la opinión de Mujica sobre la participación de los ministros y subsecretarios del gobierno en la elección interna. Topolansky recordó que Mujica les transmitió a los jerarcas que “no participaran en esta” elección y que “no mezclaran el gobierno con el partido político, ya que no conviene hacer esas cosas”. En tanto, Astori aclaró que, “en realidad, Mujica no le dijo al gabinete que no participe en la interna, sino que tuviera mucho cuidado en no mezclar las cosas, y yo estoy absolutamente de acuerdo”. A su vez, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, explicó que Mujica les hizo saber “su interés en que el gobierno continúe su acción sin interferencias de la fuerza política y su campaña electoral”. “Esto es la obligación que tenemos como gobernantes, independientemente de que no mencionó expresamente el tema de la participación en las listas, que es distinto a hacer campaña, que es algo que me parece que no corresponde que hagamos”, sostuvo.
Todavía no se maneja ningún nombre oficialmente. Sin embargo, un integrante del Partido Socialista dijo que algunos dirigentes de Asamblea Uruguay propusieron por vías informales a la senadora socialista Mónica Xavier para la presidencia del FA. Consultado respecto a esa eventual postulación, Astori evitó “hablar de nombres”, aunque dijo que le “encantaría” que una mujer sea la próxima presidenta del FA.

Cuestión de trabas

Otro tema que estuvo presente en la fiesta fueron las restricciones que Argentina viene poniendo a las exportaciones uruguayas con destino a ese país. Ayer el presidente Mujica dijo al diario La República que las medidas proteccionistas que había tomado el gobierno argentino no le preocupaban y consideró que se trata de medidas “normales, porque a cada rato hay dificultades, después se superan y luego vuelven a aparecer. Esto es cuasi permanente”.
Según publicó el matutino, Mujica no creyó que se trate del capítulo más importante en las relaciones con el país vecino y dijo que las dificultades se dan en tres rubros: autopartes, automóviles y vestimenta.
Astori, en tanto, dijo ayer que “a veces nos centramos en temas comerciales”, cuando “son mucho más importantes los temas de infraestructuras, el dragado, la planta regasificadora y la terminal de Nueva Palmira”, aunque también reconoció que a nivel comercial con Argentina “tenemos dificultades notorias por una razón muy sencilla: tenemos enfoques totalmente diferentes en materia de política económica”. “Argentina ha optado por caminos de protección y Uruguay practica el enfoque opuesto, el de apertura”, agregó. Según detalló, “no hay un solo instrumento de política económica que manejemos igual, ni uno solo, en todos encontramos diferencias, entonces es muy difícil negociar de otra manera, pero no conozco otro camino que no sea el de paciencia, buen trato, convicción y tenacidad para seguir el diálogo".
Por su parte, la senadora Topolansky también se refirió al diferendo comercial y resaltó que Uruguay “creció a pesar de todo esto en el comercio con Argentina”. “¿Cuánto le llevó a la Unión Europea integrarse?”, preguntó. La senadora dijo que se “negociarán” las normativas comerciales que sean necesarias pero llamó a “no hacer más ruido del normal”. De todas maneras, advirtió que hay situaciones “impresentables” y ejemplificó con la negativa de Argentina a importar bicicletas fabricadas por Motociclo a partir de 2004 o en la reciente paralización de la importación de frazadas uruguayas que hizo Brasil el año pasado, al dudar si habían sido fabricadas con materiales uruguayos o chinos, lo que podía repercutir en su precio final. “Cuando hay alguna avivada de este tipo, no es lo mismo”, sostuvo.
La Diaria


MPP y astorismo lanzan campañas para internas

Frente Amplio. Los grandes bloques disputan el liderazgo
Valeria Gil
El MPP y el astorismo lanzarán en marzo sus campañas para competir en las elecciones internas del Frente Amplio. La publicidad institucional se limitará a llamar a los frenteamplistas a que concurran a las urnas el 27 de mayo.
Los dos grandes bloques que conforman el oficialista Frente Amplio (el Espacio 609 con el MPP como principal soporte, y el Frente Líber Seregni que integran Asamblea Uruguay, Alianza Progresista y Nuevo Espacio) se disputarán el predominio de la coalición de izquierda en las elecciones internas del 27 de mayo.
De esas elecciones surgirá el nuevo Plenario Nacional del Frente Amplio y la nueva integración de la Mesa Política, órgano de conducción cotidiana de la coalición. Además de su representación en los plenarios departamentales.
Ambos bloques están ajustando por estos días los detalles de las giras por el interior del país y la realización de actos en Montevideo.
En ese sentido, el Frente Líber Seregni informará mañana miércoles el inicio de su campaña e insistirá sobre "los cambios de fondo" que necesita el Frente Amplio.
Fuentes de ese bloque en encabeza el vicepresidente Danilo Astori dijeron a El País que la conferencia de prensa convocada para ese día servirá para "posicionarse en el marco de una pugna electoral, frente a otros sectores que tienen aparatos partidarios", en referencia al MPP y al Partido Comunista.
Para marzo está previsto el inicio de la campaña y para abril se comenzará la difusión de los candidatos y propuestas.
Por su parte, el MPP analizará este sábado 11 la estrategia que llevará adelante para las internas de mayo, dijo a El País el responsable de propaganda, Raúl Speroni.
Aún no hay detalles de cómo será la difusión, pero "se harán salidas al interior del país", remarcó Speroni. Por su parte, el diputado Esteban Pérez (MPP) dijo a El País que "cada uno de los sectores hará campaña por su lista, como es lógico".
El Partido Socialista también organizará salidas al interior. El sábado 11 el Comité Central socialista se reunirá en la Casa del Pueblo para afinar la campaña.
Asimismo, el Partido Comunista discutirá ese mismo día en su Comité Central su posicionamiento respecto a las internas de mayo.
Más allá de las campañas que pueden realizar los sectores, el presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, informó ayer a la Mesa Política que se hará una sola comunicación a nivel institucional con todos los candidatos. Las bases pidieron difundir el trabajo que se hace en los comités para ampliar la participación de los ciudadanos.
La comisión electoral presentó ayer en la Mesa Política del Frente Amplio un listado de las diferencias entre sectores por las internas. En ese marco, el Partido Comunista planteó la necesidad de que el próximo presidente de la coalición no integre ninguna lista al Senado, lo que no fue compartido por otros sectores.
El planteo del MPP sobre la necesidad de que el presidente del FA no desempeñe cargos públicos, tampoco fue aceptado por el Frente Líber Seregni. Los sectores astoristas plantearon que de ser así el cargo debería ser remunerado, a diferencia de hoy que es honorario.
También hay discrepancias sobre la modalidad en la que se desarrollarán las elecciones. El astorismo y el MPP están de acuerdo con que la votación se haga por lista, pero el resto de los sectores quieren que sea por medio de un sistema de planchas. Tampoco hay acuerdo para la presentación de un candidato único. El FLS entienden que el expresidente Tabaré Vázquez es el único "capaz de generar el consenso". Si Vázquez no acepta el cargo, se deberían habilitar las candidaturas múltiples, dice el FLS.

Piden $ 500 a para ir hasta Anchorena

La falta de coordinación entre el gobierno y los legisladores oficialistas durante 2011, motivó al presidente José Mujica a convocar a diputados y senadores para una instancia de diálogo el próximo viernes 10 en la estancia de Anchorena.
La forma en que los legisladores se trasladarán a la estancia ubicada en Colonia generó polémica a nivel de la bancada, debido a que para poder asistir cada diputado o senador debe abonar $ 500 por los costos de traslado.
El malestar de los legisladores se generó a nivel de las bancadas de los diferentes sectores que integran la coalición, que expresaron su sorpresa ante la medida.
El Partido Socialista notificó que no haría uso del servicio de ómnibus. Fuentes del sector dijeron a El País que a nivel interno se consideró que el precio del boleto era "un tanto excesivo". Según constató El País, por una empresa particular el costo del pasaje ida y vuelta a Colonia es de $ 440.
A nivel de Asamblea Uruguay, también algunos diputados expresaron sus críticas respecto al cobro de los $ 500.
El tema fue tratado ayer en la reunión de coordinación de bancada del Espacio 609. Fuentes del grupo político dijeron a El País que varios legisladores expusieron su malestar respecto al cobro del traslado y preguntaron las razones por las que el Frente no se hacía cargo del traslado por medio de sus propios recursos.
Pese a ello, el senador Ernesto Agazzi (MPP) insistió en que era necesaria la concurrencia, para escuchar el planteo de Mujica.
Por su parte, el diputado esteban Pérez (MPP) dijo a El País que "a algunos legisladores le sorprendió que se cobre, porque se hace un importante aporte al Frente, que debe andar en el orden de los $ 10.000".
En ese sentido el legislador agregó: "A algunos le sorprendió, pero yo no hago problemas por esas cosas. Me parece que si hay que pagar los $ 500 yo los pago, me parece importante ir a escuchar al presidente en Anchorena", acotó.
El País Digital
Uruguay - REFORMAS

Apuntan a que 40% de escuelas en emergencia edilicia estén prontas

para el inicio de las clases

El ministro Ehrlich recorrió este lunes dos de las escuelas en obras; 219 escuelas y liceos están siendo asistidos

+ El Observador - 06.02.2012, 20:49 hs - ACTUALIZADO 23:02 Texto: -A / A+

El ministro de Educación y Cultura Ricardo Ehrlich recorrió este lunes dos liceos que se encuentran en proceso de refacción, y que son parte de los 219 centros de estudios de Primaria y Secundaria que están siendo asistiros por la emergencia edilicia.

Ehrlich señaló a El Observador que “durante todo el mes de febrero se van a estar iniciando más obras. Además, el secretario de Estado apuntó que se va a seguir “procurando el normal desempeño de las obras en compatibilidad con las clases”. Sin embargo, no descartó la posibilidad de alquilar lugares para que se dicten los cursos en el caso de que las obras no se terminen en tiempo y forma.

Por su parte, José Seaone, presidente del Codicen, indicó que es posible que el 40% de estas instituciones estén listas para el comienzo de las clases.

Emergencia
En 2011 el Codicen llevó a cabo una investigación por la que se detectó que 30 liceos del país están en estado crítico. Esto significa que tienen problemas de impermeabilización de techos, en las redes sanitarias y en los sistemas eléctricos. Sin embargo, si se tienen en cuenta a todos los liceos del país, la Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) asegura que el 80% de estos tienen algún problema edilicio.

Una de las soluciones que se encontró en el mes de agosto de 2011 fue la firma de un fideicomiso entre el Codicen y la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND). Esto tiene como fin el poder acceder a un fondo de $2.000 millones que se utilizará hasta el 31 de diciembre de 2015. Según se detalla en el informe de infraestructura de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), publicado el 20 de enero de 2012, "el propósito del Fideicomiso es contribuir al crecimiento, mejoramiento y rehabilitación de las infraestructuras edilicias educativas públicas".

Se destaca luego, en ese mismo informe, una serie de etapas a implementarse a través del CND. Éstas son: definición de las emergencias y elaboración de listado, especificaciones técnicas para el llamado, llamado a consultores, realización de diagnósticos, llamado a licitación de obras, evaluación de ofertas y adjudicación de contratos, y desarrollo de obras. Según se especifica en el informe, todas las etapas menos la última están cumplidas. Actualmente se está llevando a cabo en los liceos más críticos el desarrollo de las obras.

Nacional - PLANES SOCIALES

Gobierno lanza plan por dato que lo alarma: 30% de niños

son pobres

Las autoridades reconocen el déficit y atenderán a 30.000 familias

+ - 07.02.2012, 06:00 hs - ACTUALIZADO 09:31 Texto: El Observador


Aunque los indicadores sociales han mejorado de la mano de las políticas sociales que aplicaron los gobiernos de izquierda y del aumento de la actividad económica, hay una cifra que interpela el crecimiento del país a futuro y mantiene muy inquieto al Poder Ejecutivo: el 30% de los niños de cero a tres años aún viven en la pobreza.

Ese indicador es considerado muy negativo por las autoridades y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) reconoce que es un claro déficit a mejorar lo antes posible. El presidente José Mujica definió el asunto como una “prioridad”, según informó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni. El gobierno central ya definió el plan que desarrollará para intentar revertir ese panorama. 

Ese alto nivel de pobreza en niños tan chicos tiene severas consecuencias a varios niveles. Limita claramente su perspectiva de desarrollo personal, pero a su vez amenaza con afectar los niveles de desarrollo económico de Uruguay en el mediano plazo, en un país con una creciente necesidad de contar con recursos humanos calificados.

Ante el estancamiento de la población constatado en el último censo, Frugoni dijo que es crucial aprovechar al máximo todas las posibilidades. “Está en discusión el tema de la población de Uruguay. Como no podemos crecer, cuidemos mucho mejor a los que tenemos acá”, sostuvo el jerarca en conferencia de prensa. “De cero a tres años tenemos tasas de pobreza del 30% y este es un problema. Lo que no se pueda desarrollar en esos años, seguramente habrá cosas que ya no podremos recuperar después. Hay un tema hasta del crecimiento del tamaño del cerebro, está la anemia, la talla”, aseguró Frugoni. Para comenzar a cambiar la pisada y evitar esas consecuencias “irreversibles”, el gobierno aplicará en todo el país una experiencia ya desarrollada en Canelones, evaluada por las autoridades como exitosa.

El programa, llamado Canelones crece contigo y realizado con 1.200 familias de ese departamento, apuntaba a mejorar las condiciones alimenticias de los niños.

En esos casos, la llamada inseguridad alimentaria grave bajó del 23% al 16%, mientras que la muy grave lo hizo de 16% al 11%.

A su vez, hubo otros resultados positivos paralelos, como por ejemplo que las familias que cobraban las asignaciones familiares pasaron de ser el 69%  al 92%. A todas les correspondía percibir ese beneficio. “Nuestro objetivo es llegar a 30 mil familias”, informó Frugoni respecto al programa que pasará a llamarse Uruguay crece contigo y será aplicado en todo el país.

El Mides es autocrítico al ver los datos de pobreza entre los niños más chicos. Es que la cifra en ese segmento es más del doble de la media nacional (12,6%).

“No estamos conformes”, dijo a El Observador el subsecretario de esa cartera, Lauro Meléndez. El jerarca informó que incluso en ese rubro las cifras han mejorado pero a niveles menores respecto a otros. Dijo que en 2004, cuando la izquierda llegó al poder, 56,4% de los menores de seis años (franja que utiliza el Instituto Nacional de Estadísticas) eran pobres, mientras que en 2008 esa cifra se redujo al 38,6%.

Meléndez señaló que una de las explicaciones es que nacen más niños en los hogares pobres respecto a la media de Uruguay.

“La idea es que esos hogares dejen de ser pobres”, sostuvo el jerarca y confió en que el plan que tiene en marcha el gobierno tendrá resultados positivos. “La preocupación del Mides es justamente la primera infancia”, agregó.

Resultados generales
El gobierno sabe que deberá poner el énfasis en sacar de la pobreza a los más pequeños dado que sabe que esos altos niveles opacan los resultados registrados a nivel general. 

Los últimos datos disponibles, de 2010, muestran una mejora en los indicadores sociales.

El índice de pobreza se redujo de 14,7% de los hogares uruguayos a 12,6%. Los indicadores de indigencia, en tanto, cayeron de 0,8% en 2009 a 0,6% de los hogares en la última medición, de acuerdo a las cifras oficiales.

Pero a su vez, el indicador que mide la desigualdad también arrojó buenas noticias. La última medición mostró un retroceso del indicador desde el registro de 0,432 en 2009 a 0,421 en la última medición. Se trata del índice Gini, que vale cero en el caso de una sociedad igualitaria –todos los integrantes perciben el mismo ingreso– y uno, ante la mayor desigualdad –una única persona recibe la totalidad del ingreso–.
12,6% de los hogares uruguayos están por debajo de la línea de pobreza, según los últimos datos del INE correspondientes a 2010. Un año antes, la cifra ascendía al 14,7% de los hogares lo dijo

“Tenemos que mejorar mucho el proceso de desigualdad. Nacen más niños en los hogares más pobres”
Lauro Meléndez
Subsecretario del Mides

Uruguay: CONVOCATORIA

No aceptes lo habitual como cosa natural. Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible de cambiar.  Bertolt Brecht

La crisis que sufre el planeta ha llevado a muchos a aceptar lo inaceptable obligándonos a la indignidad. La neutralidad es imposible, somos indignos o indignados. Eduardo Galeano. (12 de enero de 2012).


DOMINGO 12 DE FEBRERO


18 HORAS



ROTONDA DEL PINAR (HORMIGON Y GIANNATASIO)



ASAMBLEA Y MOVILIZACION

•    CONTRA EL PROYECTO DE SAQUEO DE LA CONTRIBUCION INMOBILIARIA
•    POR EL CUMPLIMIENTO DE LAS OBRAS PROMETIDAS
•    POR UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, POPULAR, CON INDEPENDENCIA DE        PARTIDOS POLITICOS
•    ORGANIZACIÓN, CONCIENCIA, SOLIDARIDAD, LUCHA


VECINOS INDIGNADOS

Economía - Europa-crisis

Grecia despedirá 15 mil empleados públicos

La medida fue acordada entre el gobierno, el Banco Central Europeo y el FMI para evitar el default

+ efe - 06.02.2012, 16:39 hs - ACTUALIZADO 16:44 Texto: El Observador
  • © EFE


El Gobierno griego ha acordado este lunes la "troika" la reducción de 15.000 plazas de funcionarios hasta el final de 2012, según informó el ministro de la Reforma Admnistrativa, Dimitris Reppas.
Esta medida ha sido acordada con los representantes de la "troika" formada la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro de las condiciones de ahorro exigidas para la concesión de un nuevo préstamo de al menos 130.000 millones de euros que evite que el país entre en suspensión de pagos.
"La reducción de la fuerza laboral está estrictamente conectado con la reestructuración de servicios y organización que promueve cada ministerio (...). En este contexto se reducirán unas 15.000 plazas del personal en 2012", explicó el ministro en un comunicado.
Estos 15.000 despidos entran dentro del contingente de 150.000 puestos de trabajo que Grecia debe reducir en el sector público hasta 2015.
Según datos del Ministerio de la Reforma Administrativa, Grecia contaba a finales de 2011 con 714.341 funcionarios.
Con todo, Reppas reafirmó su oposición a realizar "despidos indiscriminados" y aseguró que la reforma se hará de tal manera que se logre una reducción de los trabajadores públicos sin dañar el funcionamiento del Estado

GRECIA. LA MUNICIPALIDAD DE ATENAS ES UN ESCENARIO DONDE SE DESPLIEGAN LAS IMAGENES DEL ABISMO GRIEGO

Un tubo de ensayo para recetas neoliberales



La miseria los azota. Al mediodía y a la noche, centenares de personas hacen cola para recibir la mísera ración de alimentos dispuesta en un envase de plástico: una porción de puré y una Coca Cola light como único consuelo.
 Por Eduardo Febbro
Página 12

Desde Atenas
Las negociaciones en curso con el lobby bancario internacional están en punto muerto. Los griegos están convencidos de que su país es la vanguardia de un movimiento mundial que envolverá al mundo entero, que Grecia es una tierra donde se ensayan las recetas que el liberalismo empleará cuando estallen crisis semejantes en otras partes. La Municipalidad de Atenas es un escenario donde se despliegan las imágenes del abismo griego. La plaza Omonia, a dos pasos de la municipalidad, ya es una antesala de la miseria que azota al país. Lo que viene después es peor. Al mediodía y a la noche, centenares de personas hacen la cola para recibir la mísera ración de alimentos dispuesta en un envase de plástico: una porción de puré y una Coca Cola light como único consuelo. 100, 200, 300, cada día la cifra varía, pero cada día son más numerosos los desempleados, los jóvenes con título y sin trabajo y los que en Atenas se conocen según dos denominaciones: los “neo pobres” y los “iphonisats”.
Es una clase social nueva, ex integrante de la burguesía bohemia y adinerada que perdió todo con la crisis. “Todo quiere decir todo”, cuenta Kostas, un ex rico de 36 años que trabajaba en el sector de la distribución de lujo y que, en un abrir y cerrar de ojos, se encontró sin empresa, sin auto, sin plata, sin mujer y sin casa. “Me quedé en la calle, vendiendo chucherías en los semáforos para poder vivir. Lo único que conservo de mi época fastuosa es el Iphone.”
Como él, son legión los que forman el segmento de los “neo pobres”. En el patio de la Municipalidad de Atenas y en la misma plaza Omonia enseguida se los distingue. Entre jóvenes harapientos, vagabundos, desempleados y ancianos, los neo pobres deambulan con algún signo distintivo heredado de los años de riqueza: una camisa de marca, un pantalón bien cortado, un Iphone. “No hay salida. La clase media que surgió con la plata fácil y el megaconsumo artificial se quedó en el limbo. Como toda era artificial, cuando el chorro se agotó no quedó más camino que la calle”, dice Kostas mientras abre con parsimonia el envase de plástico con la ayuda de la municipalidad. Lo que él llama “el chorro” son los créditos al consumo, las tarjetas de crédito revolving, los autos de lujo comprados a plazo y con intereses mínimos, en suma, todo ese mundo que se agotó pero que dejó a varias generaciones con deudas bancarias que ya no pueden pagar. Entre los años 2000 y 2007, Grecia atravesó un período de crecimiento de más del 4 por ciento. “Pero la crisis del 2008 frenó el ascenso y la ilusión. Volvimos a una configuración que a muchos ancianos les recuerda la Segunda Guerra Mundial: el hambre, el desempleo. Sin embargo, ahora es peor porque estamos endeudados. Si mañana encuentro trabajo una gran parte de lo que gano irá al reembolso de los créditos”, cuenta con una amargura densa Iacobos, un ex funcionario del Ministerio de Economía despedido con las medidas de austeridad del año pasado. A su lado, en plena plaza, otro griego se suma al relato de la miseria. “Mi situación es, si se quiere, mejor. Tengo trabajo, pero el último salario que cobré remonta hasta hace tres meses. La empresa en la que trabajo no paga, han despedido a una cuarta parte del personal y el resto sobrevive como puede. Entre cobrar de tanto en tanto y no tener nada, es mejor vivir a cuentagotas”, dice Valentini.
Los atenienses tienen la impresión de que les cayó un castigo en nombre de toda Europa. Pavlos, un joven estudiante que milita en la extrema izquierda, dice en voz alta lo que muchos griegos piensan en voz baja: “Somos un laboratorio del liberalismo. Nos gobierna un tecnócrata que nadie conocía (Lucas Papademos) y al que nadie eligió, está al frente de una coalición formada con la ultraderecha y encima nos chantajea: o aceptamos lo que nos impone el FMI y los bancos, o esto va a ser peor. Puro experimento para torturar a los pueblos y salvar un sistema agotado”. Pavlos se refiere a la amenaza del primer ministro griego, quien salió a decir que iba a renunciar si los tres partidos del gobierno –socialdemócratas, conservadores y la ultraderecha de partido Laos– no dan su acuerdo para que se implementen los ajustes exigidos por la troika compuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE). Los acuerdos, que implican una quita de 100.000 millones de la deuda privada y un nuevo crédito de la UE y el FMI, ya están casi pactados. Sólo falta que el primer ministro tenga garantizado el voto de los partidos con los que formó gobierno. Varios diputados de estos partidos han dado marcha atrás a raíz del costo social y, por consiguiente, de la impopularidad de las reformas y los ajustes exigidos. “La distancia que separa las negociaciones del bloqueo es muy corta”, dijo el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos. Los dos problemas principales que bloquean el consenso en el seno de la coalición son la reducción de los salarios al sector privado y las medidas para achicar el gasto público. “Si usted se fija –dice Pavlos– toda la parte técnica ya la tienen cerrada. Sólo les falta lo más costoso, es decir, las medidas contra el pueblo, los salarios y el peso del Estado en la sociedad. Nos quieren aniquilar.” En Atenas se respira la desesperanza. La cantidad de negocios cerrados, de restaurantes con las persianas bajas, de boutiques con el cartel “se vende” colgado en la puerta es alucinante. La ciudad parece salida de una catástrofe. “Pero recién entramos en ella”, comenta con cierta filosofía Kostas. “Nos faltan muchos años para volver a tener lo mínimo: trabajo y seguridad alimentaria. Entre tanto, habrá una generación y una clase social que jamás regresará a su status. El ultra liberalismo hizo de nosotros dos cosas sucesivas: ricos en un relámpago y pobres en un par de semanas.”

Mundo - CRISIS EUROPEA

Huelga general en Grecia en contra de más recortes


Es la primera medida del año y se produce el día en que el gobierno debe aceptar

las exigencias de la troika si quiere recibir una nueva ayuda

+ EFE - 07.02.2012, 07:02 hs - ACTUALIZADO 07:08 Texto: El Observador
  • © AP

La primera huelga general del año se registra este martes en Grecia en contra de la reducción de los salarios, las pensiones y el gasto social que exige la troika a Atenas a cambio del nuevo préstamo que evite la bancarrota del país.

El principal sindicato de trabajadores del sector privado, GSEE, ha denunciado las demandas de la troika como un "chantaje" que condena a Grecia a "la pobreza".

Las nuevas medidas de austeridad "privarán de recursos a los servicios públicos", especialmente la sanidad y la educación, e "intensificarán el círculo vicioso de la recesión", criticó Adedy, la principal unión de funcionarios del país.

Entre ambos sindicatos representan a aproximadamente la mitad de los trabajadores del país. Pero también las cámaras de comercio y asociaciones que representan a los pequeños y medianos comerciantes han decidido secundar la huelga pues acusan a la troika y al gobierno que dirige Lukás Papadimos de que con estas medidas "se reducirán los estándares de vida del pueblo griego" y, de esta forma, también lo hará el consumo, poniendo en peligro sus negocios.

Los barcos permanecerán amarrados en puerto debido a la participación en la huelga de los principales sindicatos de marineros e ingenieros del ramo. Los trenes tampoco saldrán de sus estaciones, mientras que el transporte público en las principales ciudades del país funcionará con cierta normalidad desde la mañana hasta entrada la tarde para permitir a los manifestantes acudir a las protestas convocadas en el centro de las principales ciudades (la de Atenas está prevista para el mediodía).

En cambio los vuelos, tanto nacionales como internacionales, no se verán afectados al no secundar los sindicatos de pilotos ni los controladores la huelga de este martes.

Los hospitales atenderán sólo las urgencias, los maestros no acudirán a las escuelas, no abrirán los tribunales y tampoco lo harán los bancos, ni públicos ni privados.

Los partidos que conforman el gobierno griego -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- deben dar este martes una respuesta a la troika sobre las exigencias formuladas o, de otra forma, no recibirá el crédito prometido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional por un valor de 130.000 millones de euros.

Las negociaciones entre la troika y representantes del gobierno griego continuaron este lunes hasta bien entrada la noche.

El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, las comparó a "la lucha contra la hidra" por los constantes frentes que se la abren al gobierno impidiéndole cerrar el acuerdo con la troika, a la vez que acusó de "populismo" a los partidos y sindicatos que han convocado la huelga de este martes.

Mundo - EUROPA

Suspenden vuelos por paro de Air France


En Francia, los trabajadores recrudecieron las medidas de huelga y disminuyen

servicios al 50%

+ EFE - 07.02.2012, 07:09 hs - ACTUALIZADO 08:27 Texto: El Observador
  • © EFE

La segunda jornada de huelga del sector aéreo en Francia se recrudeció este martes con más anulaciones en la compañía Air France.

Una portavoz de Air France reiteró a primera hora de la mañana a Efe que esperaban mantener más del 50% de las líneas de larga distancia, frente al 85% que se pudieron garantizar este lunes.

En los trayectos de corta y media distancia, la aerolínea esperaba cumplir el 70% de su programa, frente al 75% de la víspera, añadió la portavoz.

Reconoció que era pronto para verificar si se confirmaban esas tendencias, algo que se vería más claro a mediodía, y recordó que los trabajadores pueden declararse en huelga en el último momento, con lo que se pueden reproducir las cancelaciones poco antes de la hora del despegue de los aparatos.

La compañía envió este lunes 25 mil mensajes entre SMS y correos electrónicos a sus clientes para advertirles de los incidentes en sus viajes.

El paro, convocado en principio con una duración de cuatro días seguidos, es una protesta contra un proyecto de ley del gobierno conservador francés para obligar a los trabajadores de las aerolíneas a manifestar con 48 horas de anticipación si van a hacer o no huelga para que las empresas puedan organizarse y avisar a los viajeros.

Diálogos curiosos

Juan Gelman
5 Febrero 2012
Cubadebate
El presidente afgano Hamid Karzai está algo desesperado: los talibán no quieren negociar con él, se aprestan a hacerlo con la Casa Blanca y para ese fin abrieron una oficina política en Qatar. El comando talibán confirmó su disposición a dialogar con Washington pero nunca con el gobierno “ilegal y sin autoridad” de Afganistán (www.dailytimes.com.pk, 1/2/12). Hace dos años que la administración Obama procura alcanzar algún tipo de acuerdo con los insurgentes para que cesen sus acciones militares y esto contradice el triunfalismo de que hace gala el Pentágono sobre el desarrollo de una guerra que dura ya más de una década. “A pesar de las incompatibilidades, se abre el camino para una interlocución EEUU.-talibán”, titula el New York Times una nota sobre el tema (11/1/12).
El secretario de Defensa Leon Panetta declaró el miércoles que EE.UU. espera poner fin a sus misiones de combate a mediados del 2013, más de un año antes de lo planeado, para limitar su papel “al entrenamiento, asesoramiento y asistencia (aunque) esto no significa que no estaremos preparados para combatir… porque siempre debemos estar en condiciones de defendernos”, advirtió (www.washingtonpost.com, 2/1/12). Pareciera un deseo que la realidad cohíbe: el ejército y la policía de Afganistán, que se harían cargo de las tareas de seguridad en el 2014, han dado muestras de ineptitud, señales de corrupción y están eventualmente infiltradas por los insurgentes. La violencia sigue imperando en el país y aumenta el número de bajas, tanto afganas como estadounidenses.
Es cierto que las tropas de la OTAN dirigidas por EE.UU. han recuperado algunos territorios en poder del talibán, pero lo conseguido es insuficiente para garantizar la continuidad del gobierno de Karzai. Así lo afirma un documento top secret de los 16 organismos de inteligencia, el National Intelligence Estimate (NIE) más reciente, del que dieron cuenta medios británicos cono la BBC y el Times de Londres. Esta evaluación sobre el curso de la guerra en Afganistán concluye que se encuentra en punto muerto, que los insurgentes no han perdido capacidad de lucha y que el gobierno de Kabul, instalado por EE.UU., podría no sobrevivir a la retirada de las tropas invasoras (www.latimes.com, 11/1/12). El NIE contrasta de manera terminante con las afirmaciones optimistas del Pentágono y ha echado leña al fuego del debate entre la Casa Blanca y los mandos militares acerca del ritmo de la retirada de las tropas.
El vicepresidente Joe Biden, otros altos funcionarios y varios congresistas han manifestado su preocupación por el elevado costo de la guerra: el año pasado cayeron más de 400 efectivos estadounidenses y la inversión superó los 100.000 millones de dólares, hechos que, sumados a la crisis económica, la desocupación, los desalojos, tornan vidriosa la campaña por la reelección de Obama. Pujan, entonces, por una retirada rápida, pero las cien páginas del documento del Consejo de Seguridad Nacional aconsejarían lo contrario: “Muchos afganos se preparan para un eventual retorno del talibán. Los talibán consideran que, cuando desaparezca la OTAN, su victoria será inevitable”, subraya el NIE (www.guardian.co.uk, 3/2/12).
El diálogo que Washington intenta no ha salido aún de encuentros que exploran la posibilidad de establecer “medidas de confianza”, como la debatida liberación de cinco jefes talibán detenidos en Guantánamo. Este nuevo elemento estratégico entraña consecuencias significativas a nivel internacional para los esfuerzos de la Casa Blanca destinados a terminar un conflicto bélico que no gana. En el plano interior, “Obama pelea por su reelección en un clima de fuerte oposición a la guerra y de la exigencia de recortes del presupuesto federal” (www.kansascity.com, 11/1/12). En el fondo, esta tentativa de reconciliación revela en parte que Washington reconoce que la insurgencia talibán continuará después de la retirada de las tropas con vistas a la retoma del poder.
El ex embajador en Turquía Marc Grossman, enviado especial a Pakistán y Afganistán, encabeza esta difícil tarea asistido por funcionarios del Pentágono, el Departamento de Estado y la CIA. Hace un mes se reunieron en Bonn los representantes de decenas de países para impulsar una componenda política en Afganistán y la iniciativa agonizaba por el rechazo de Karzai hasta que la Casa Blanca doblegó su resistencia. “Dado que EE.UU. y la OTAN anunciaron ya que en el 2014 retirarían de Afganistán la mayoría de sus tropas, la búsqueda de algún tipo de acuerdo político entre el nuevo gobierno y los talibán se ha convertido en un imperativo para el gobierno (de Obama)” (www.nytimes.com, 11/1/12). Revive en la memoria un hecho que se considera histórico: desde los tiempos de Alejandro Magno, nadie ha podido ocupar Afganistán. Ni siquiera Alejandro Magno.
(Tomado de Página 12, Argentina)


Panamá: Indígenas exigen cese de represión policial y

liberación de detenidos

  • Lunes, febrero 6, 2012, 11:56 Librered
Miembros de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe Buglé y Campesinos exigieron al Gobierno que detenga la oleada de represión en San Félix y que libere a las decenas de detenidos. 

La Coordinadora exige al Gobierno de Ricardo Martinelli que retire a la policía de la zona y cesen los abusos contra la comunidad.
Los indígenas exigieron que se retire la policía del área de conflicto, que se detenga la represión y la persecución a los manifestantes y la liberación inmediata de todos los detenidos, atención médica urgente a los heridos y apoyo a los familiares de Jerónimo Rodríguez, la persona muerta fruto de la represión policial en San Félix.
También se pidió el restablecimiento del sistema de comunicación de telefonía móvil y que se llame como observadores y mediadores a la Iglesia Evangélica de Panamá, la Relatora de la ONU y al Rector de la Universidad de Panamá.
Desde hace una semana, la comunidad indígena bloqueaba la carretera Interamericana para exigir al Gobierno la prohibición de exploraciones y explotaciones mineras en el territorio.
La Coordinadora informó sobre la muerte de Francisco Miranda, lo que dejaría un balance de dos víctimas, decenas de heridos y cientos de detenidos fruto de la represión policial contra la comunidad indígena en San Félix.
El Gobierno asegura que la muerte de Miranda no fue debida a la actuación policial y lo achacó a otras causas.
LibreRed.net


Indígenas desmienten a Ministro de Seguridad panameño y

aseguran uso de perdigones

  • Domingo, febrero 5, 2012, 21:10 Librered
Vecinos del distrito de San Félix desmintieron este domingo al ministro panameño de Seguridad, José Raul Mulino, quien dijo que la policía había actuado profesionalmente para despejar la carretera Interamericana, bloqueada por indígenas desde hace 6 días para exigir que el Gobierno de Ricardo Martinelli prohíba exploraciones y explotaciones mineras en el territorio.

Edilberto Dorigama, uno de los vecinos enardecidos por las declaraciones de Mulino, dio detalles a TVN de la represión y del uso de gases lacrimógenos y perdigones en los caseríos de las zonas en conflicto.
Otro que no dio el nombre a la televisora describió cómo los policías lanzaron gases lacrimógenos sobre las casas y dispararon, lo que provocó el pánico en la población, mientras que un tercero señaló que los uniformados se metieron en el patio de su casa.
Por su parte, el obispo de Chiriquí, monseñor José Luis Lacunza, refutó también al ministro quien catalogó al cura De La Cruz, del Centro Misionero de Tolé, como un mentiroso cuando este aseguró que la policía utilizó armas de fuego para reprimir a los indígenas.
Mulino le pidió a Monseñor Lacunza que controlara al sacerdote, al igual que al padre Adonai, por dar declaraciones que según él, son totalmente falsas.
Lacunza refutó enérgicamente al ministro y aseguró que lo dicho por los curas es cierto, pues ellos no mienten. La defensora del Pueblo, Patria Portugal, dijo sentirse triste y llamó al restablecimiento del diálogo y llegar a un acuerdo de paz, al tiempo que pidió a la policía a respetar los derechos humanos, que no se exceda y pare la represión.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD) condenó la represión y expresó que las protestas son resultado de una política de engaños por parte del gobierno de Ricardo Martinelli, que ha incumplido su palabra en relación con la explotación minera y proyectos hidroeléctricos dentro de la Comarca.
PL

COMUNICADO DE PRENSA URGENTE
1 de febrero
34 organizaciones nacionales e internacionales piden al Gobierno de Panamá que respete los acuerdos previos con el pueblo Ngäbe-Buglé
Las organizaciones abajo firmantes (hasta las 5:30 p.m. hora de Panamá 19 nacionales y 15 internacionales) queremos mostrar nuestra preocupación por la situación que viven los pueblos Ngäbe y Buglé de Panamá.
Desde hace días, cientos de personas de estos pueblos mantienen protestas contra el Gobierno de Panamá y la Asamblea Nacional y las informaciones disponibles hablan de un fuerte contingente de Policía antimotines dispuesto en la zona.
Los antecedentes son negativos. El año pasado, en estas mismas fechas, las autoridades reprimieron de forma violenta a los protestantes, incluso hubo un muerto, hostigaron a algunos de sus líderes y tomaron medidas contra organizaciones o personas que los apoyaban.
La razón principal de la protesta es que desde hace un año el gobierno se comprometió a cambiar la ley minera respetando la Comarca Ngäbe-Buglé, como zona libre de minería e hidroeléctricas. En el primer debate de la Asamblea Nacional, los diputados eliminaron el artículo 5, referido a este aspecto, del texto de la Ley 415.
Por estas razones pedimos al Gobierno de Panamá:
- Que, como firmante de la Declaración de Derechos de Pueblos Indígenas de Naciones Unidas de 2007, respete el derecho a la autonomía de los pueblos indígenas en sus territorios y, por tanto, a decidir sobre el modelo de desarrollo que se implanta en ellos.
-Que NO use la fuerza contra los manifestantes ni provoque un clima de conflicto social en la zona
-Que inicie de forma urgente una negociación con la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngäbe-Buglé y con las autoridades tradicionales reconocidas por la población indígena.
- Que se evite la utilización de las autoridades reconocidas por el tribunal Electoral de Panamá para sembrar más el descontento entre los manifestantes.
- Que la Asamblea Nacional cumpla con los acuerdos llegados con los representantes del pueblo Ngäbe-Buglé y que se devuelva a primer debate la Ley 415 ara incorporar el artículo eliminado como muestra de respeto por la institucionalidad y los procesos de negociación con la sociedad civil.
ORGANIZACIONES FIRMANTES
NACIONALES
1.ALIANZA PARA LA CONSERVACIÓN Y EL DESARROLLO (ACD)
2.ASAMBLEA CIUDADANA
3.Asociación de docentes Ngobes
4.Centro de Derechos Humanos y Socorro jurídico
5.CENTRO DE ASISTENCIA LEGAL POPULAR (CEALP)
6.Centro de Estudios EstratÉgicos (CEE-Panamá)
7.CENTRO DE INCIDENCIA AMBIENTAL DE PANAMÁ
8.COLECTIVO VOCES ECOLÓGICAS
9.Comité Panameño contra el Racismo
10.COORDINADORA NACIONAL DE PASTORAL INDÍGENA
11.CONCIENCIA CIUDADANA
12.Corriente Sindical Democrática
13.FRENTE AMPLIO POR LA DEMOCRACIA
14.MOVIMIENTO CAMPESINO EN DEFENSA DEL RIO COBRE
15.MOVIMIENTO DEMOCRACIA, JUSTICIA Y LIBERTAD
16.MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO
17.Organización de Madres Maestras(OMMA)
18.RED NACIONAL DE AFECTADOS POR HIDROELÉCTRICAS Y MINAS
19.Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano Agropecuaria y Empresas Afines (SITRAIBANA)
INTERNACIONALES
1.Alianza Mexicana por la Autoderminación de los Pueblos (AMAP)
2.Asesoríay Servicios Rurales A.C (Veracruz, México)
3.Centro de Acción Alternativa Pabrú PrésberE (Costa Rica)
4.Comunidades Campesinas y Urbanas Solidarias (COMCAUSA, MÉXICO)
5.Congreso Popular y Social del DF. (Ciudad de México)
6.CoordinadorA Mexiquense Plan de Ayala (CMPA-CNPA)
7.Coordinadora de Organizaciones Maya Kaqchikel para el
8.Desarrollo Económico y Social (Chimaltenango, Guatemala)
9.GRITO DE LOS EXCLUIDOS/AS MESOAMERICANO
10.HUMAN RIGHTS EVERYWHERE (HREV-LATINOAMÉRICA)
11.MovimienTo de Liberación Nacional (México)
12.Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ)
13.Movimiento MesoamÉricano contra el Modelo Extrativo Minero
14.RADIO VICTORIA (EL SALVADOR)
15.Red Cívica Veracruzana


El "loco" Martinelli y su guerra contra el pueblo Ngöbe -Buglé


"Cuándo van a entender que nuestro pueblo no se vende ni se compra"
Presidente del Congreso General Tradicional Ngöbe Bugle


Más de cinco mil indígenas que hacen parte del pueblo Ngöbe-Bugle  optaron desde el martes de la semana pasada cerrar el transito en la carretera panamericana al nivel de la comunidad de San Felix (Provincia de Chiriqui), la entrada a la mina Petaquilla (Distrito de Donoso), además del cierre del tramo Chiriqui- Grande Almirante.

El desalojo forzoso que efectuó la policía panameña el pasado domingo en San Felix, tuvo como resultado dos muertos y más de 40 heridos. Jérónimo Rodriguez Tugri, conocido como Jerónimo Montezuma, fue la primera víctima de la represión; posteriormente murió  Francisco Miranda.

Según la versión publicada por la Policía Nacional de Panamá se niega que los elementos asignados al desalojo porten armas de fuego. Dicha versión fue desmentida por el diario La Estrella del día de hoy donde muestra policías apuntando con sus armas de dotación.
 
Los Bugle y su defensa del territorio ancestral

Los 250 mil indígenas Bugle que habitan en Panamá, se encuentran entre los segmentos más pobres y olvidados de ese país; además de padecer las consecuencias de un intenso  colonialismo interno, con pretensiones de expulsarlos d sul territorio ancestral.

Desde mediados de la década pasada, las comunidades Bugle localizadas en la cuenca del Río Changuinola han sido objetos de presiones, amenazas, y golpizas para desalojarlos en nombre de la empresa estadounidense AES, la que pretende construir una serie de represas bajo el nombre de Chan 75, Chan 140 y Chan 220. La primera de ellas cerró sus compuertas en el mes de junio del año pasado, inundando las comunidades de Guayabal y Charco de la Pava, obligando de esta forma a que los últimos moradores en resistencia abandonaran el paraje que los vio nacer.

Los reasentamientos "participativos" impuestos por  la compañia AES y el Estado de Panamá, tuvieron su hito en el momento  en que la viuda Isabel Becker señaló el engaño a la que  fue sometida  a James Anaya, Relator de Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, en su  visita a los desplazados en septiembre del año pasado. El caso de la indígena Bugle Becker, tomó revuelo en el año 2008,  al  ingenuamente estampar su huella digital en un documento en la ciudad de Panamá en el año 2008, sin entender cual era su contenido.

La misma empresa AES, reconoce que 159 familias con 800 miembros fueron afectados, anegando mil 394 hectáreas  del territorio ubicado en la PILA (Parque Internacional de la Amistad), el que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el  año 1983.

La AES posee en Panamá la mayor represa del país, la central hidroeléctrica Bayano, la cual inundó parte de los territorios de los indígenas kunas de Mudungandi y Embera de Bayano, a los que nunca se les pagó la indemnización prometida. En el año 2007 la Policía Nacional de Panamá reprimió las protestas del pueblo kuna en relación al despojo de Bayano y sus promesas incumplidas.

La mina de Petaquilla, y la minería a cielo abierto.
La concesión en 1997 de 13,600 hectáreas de territorio Bugle, localizadas en el corazón del Corredor Biológico Mesoamericano, a la compañía Petaquilla Mineral, abrió paso a uno de los mayores descalabros ambientales en Panamá. En noviembre 21 de 2008, el gobierno de Panamá impuso una multa por la cifra de  $1.934. 694 por la destrucción ambiental causada. Posteriormente en el 2011, la Corte Suprema liberó a la empresa del pago de sanciones.

La concesión Petaquilla pertenece a la compañía panameña Petaquilla Minerals, no obstante existen dos proyectos paralelos de minería a cielo abierto: el Molejon que es de capital canadiense, lo mismo que la compañía Inmet mining las cuales pretenden explotar el cobre de yacimientos existente en el cerro Colorado, además de las compañías Korean LS-Nikko Copper and Korea Resources Corp.

El pueblo Bugle, al igual que otros pueblos indígenas de Panamá  han rechazado en múltiples ocasiones los proyectos desarrollistas de corte neocolonial impuestos por el estado y organismos financieros internacionales. La Comarca Bugle se ha convertido en una piñata  donde algunas familias panameñas y compañías extranjeras pretenden lucrarse a costilla de un pueblo que ha cuidado su patrimonio durante siglos.

La mina de Petaquilla elude cumplir las leyes ambientales, el año pasado la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), confirmó que las tinas de lixiviación de la mina de Molejón estaban a punto de colapsar. Richard Fifer propietario de Petaquilla, nunca presento en el Estudio de Impacto ambiental(EIA) cuales serían los mecanismo técnicos para controlar la parte hídrica. La mina drena sus aguas hacia el río Molejon y Turbe, los que desembocan en el río san Juan, afluente del Cocle.

La ley 415  de Minería y el artículo 5

El rechazo general al régimen de Martinelli en julio del año 2010 a la denominada Ley 30, conocida como Ley Chorizo, conllevó a una explosión social que tuvo como resultado ocho muertos y mas de 400 heridos. Finalmente se dio  laderogación de dicha ley, sin embargo permitió un limbo jurídico minero, aprovechado por las compañías coreanas para propulsar la explotación de cobre.
 
El 19 de julio de 2001, se presentó a la Asamblea Legislativa un anteproyecto de Ley de Minería, obliterando el artículo No 5, en donde se cancelaban todas las concesiones otorgadas y vigentes a empresas nacionales y extranjeras dentro de la comarca Ngöbe Bugle.

Celio Guerra, el lider Ngöbe Bugle, señaló que "La tierra es lo más preciado que tenemos, sobre ella vivimos y nos brinda lo que necesitamos para vivir". Mientras tanto Martinelli pretende supuestamente desistir de la explotación minera pero mantiene la posición de continuar con la construcción de las represas hidroeléctricas a lo largo y ancho de Panamá.

El Loco Martinelli y su actitud represiva.

El polémico régimen de Ricardo Martinelli, conocido en su país como "el loco", se ha caracterizado por una serie de escándalos, que van desde la conexión de algunos de sus parientes y allegados al narcotráfico y lavado de activos, hasta las revelaciones de Wikileaks sobre los cables de la embajada imperial sobre solicitud de intervención telefónica a sus opositores, llegando al extremo de la violencia de estado practicada en julio del 20010 en Changuinola, donde resultaron cegados mas de 60 personas.

Panamá se ha convertido en el refugio de los funcionarios del paraco Alvaro Uribe, tal es el caso de la "asilada" María Pilar Hurtado,  ex directora del DAS, quien huyó de Colombia ante las acusaciones de  violaciones  a los derechos humanos cometidas en Colombia.

Existen más de 100 cables de Wikileaks referentes al periodo de la administración Martinelli, que exponen su tono autocrático y las conexiones del régimen con el crimen organizado. Mientras tanto ha demostrado un enorme talento para aplastar y perseguir a sus opositores.

No resta más que señalar nuestra admiración y respeto por el pueblo Bugle y demás indígenas de Panamá, que no han dejado de defender su territorio, señalando a las compañías mineras y energéticas que pretenden saquear el istmo centroamericano. Los Bugles con su defensa férrea del territorio ancestral marcan la avanzada de los 58 pueblos indígenas que habitamos en Centroamérica y que estamos dispuestos a frenar la destrucción ambiental que algunos anclados en el siglo XIX denominan progreso.
 
La Ceiba Atlántida 6 de Febrero del 2012
 
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
 

Se generalizan acciones de protestas en Panamá

de: Radio Temblor
Se intensifican las acciones de protestas en Panamá debido a la muerte de indígenas y decenas de heridos por los enfrentamiento iniciado el domingo 5 en el cruce de San Félix. Desde que inicio la represión se confirma que el gobierno cumple con un plan de militarización y despojo de los panameños sus derechos.
En San Félix, el rechazo es duro por la violación a residencias y arresto de personas fuera de las manifestaciones sin importar a personas de distintas edades. La toma de San Félix es escrita como una invasión a la paz de familias que no se imaginaron las bombas, balas y botas militares en su portal.
En Chorrera se dieron cierres de calles en solidaridad como en Santiago de Veraguas en donde arrestaron a una señora y que posterior el movimiento organizado fueron a los predios de la policía a exigir libertad y justicia. También se reactivaron las protestas en Viguí en Veraguas, Petaquilla en Coclesito, David, Aguadulce, Chame, Paso Canoa, Azuero, predios de la Universidad de Panamá y puntos en donde ciudadanos han hecho acciones ante instalaciones gubernamentales.
A nivel internacional se reporta solidaridad de organizaciones de derechos humanos, ecologistas y de toda organización sociales como protestas en embajadas panameñas.
Por otra parte el gobierno nacional, no ha manifestado su responsabilidad por los atroces hechos y aun se escuda de la farsa y justificación sin razón por la utilidad de la fuerza y muerte.
Nuevamente acuden al pretexto del financiamiento de partidos opositores o grupos de izquierdas radicales con agendas de desestabilización al país. Pero si es de expresar que cada hora se suman acciones en distintos puntos del país y no cesan en los medios de comunicación la solidaridad y voz de ciudadanos afectados y que rechazan la dictatura civil que ha imperado en Panamá con EL gobierno de turno.
Registro aproximadamente mas de 300 policías anti motines incluyendo a SENAFRONT como fuerzas especiales.
De los heridos están:

Jeronimo Montezuma ASESINADO.
Heridos: Catalino Villar (Oma), Clemente Rodrèiguez (Loro), Algemiro Gonsalez (Guabo/mono), Bladimir Palacios (soloy), Maximo Cueva (Cerro Iglesia), Reynaldo Santo (Chami), Alfredo Andrade (cerro iglesia), Benito Guerra (Jobo), Vilma Rodriguez (Loro), Ramiro Guerra (Chami), Pedro Guerra (Bocas del T.), Catalino Bejarano (loro) grave, Javier Montezuma (camaron), Onèsimo Santos (susama), Aises Guerra (chami), Elisabeth Flores (chami). Cabe señalar es han heridos sin registrar producto de la represalia en los centros de Salud.
También se solicito medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humano por el equipo legal que está asumiendo la defensa en el caso de los Ngabes de Chiriquí y Veraguas reprimidos el domingo.
Las protestan aun continúan en el país y los ciudadanos piden justicia. En horas de la tarde se realizaran protestas en los predios de la Asamblea de Diputados de Panamá.
En San Félix se reactivaran las protestas de calles.
Comunicado de Organizaciones Solidarias Internacionales:
Comunicado 1
Las organizaciones y redes suscritas comunicamos

Ante la extrema situación que viven nuestros hermanos panameños:

Una vez más, la aplicación de las políticas de exclusión, apropiación y expropiación de los recursos naturales de nuestra región, se han expresado en la represión y asesinatos de nuestros hermanos indígenas panameños.
Necesitamos que el mundo sepa, lo que en esta pequeña región, llamada Mesoamérica, y concretamente en Panamá, se está padeciendo, el gobierno, operador y cómplice principal del poder corporativo, esta asesinando al pueblo, a los defensores de la vida, a quienes se niegan a que la madre tierra siga siendo expoliada, nuestros hermanos indígenas quienes hace un año establecieron acuerdo con Ricardo Martinelli, donde se comprometía a que las actividades de explotación minero- energético minera, estarían fuera de las comarcas de los pueblos Ngäbe- Buglé, casi como era de esperase este acuerdo ha sido desconocido, y bajo el argumento de la necesidad de atender los requerimientos energéticos del país, se pretenden implementar el funcionamiento de hidroeléctricas en estas zonas.
Una vez más, son los pueblos, las comunidades que histórica han conservado la vida, los recursos que la Madre tierra posee, estas comunidades, mujeres, niños, hombres, que se niegan a aceptar estas falsas soluciones, para supuestamente dar salida a un problema de “calentamiento global”. Un problema, una crisis del modelo capitalista.
Nuestros hermanos se niegan a aceptar perder su tierra, sus raíces, y luchan en forma desigual, contra un imperio de militares, de fuerza represiva, que escondidos y balidos de sus armas, pretender echar a andar un modelo de exclusión, que prima las necesidades de los grupos de poder, por encima de las de las mayoría del pueblo.

Están matando, a nuestros hermanos, no podemos permanecer indiferentes y que esto nos pase de largo, son nuestros hermanos, quienes en guiados por una sabiduría ancestral están haciendo valer el derecho a coexistir en armonía, a preservar la vida en sus diferentes manifestaciones.
No aceptamos estas falsas soluciones pintadas de verde, una economía verde al servicio y potenciada por las corporaciones, instituciones financieras que quieren condenarnos a la desaparición.

Exigimos se respeten los acuerdos, que sea la vida la que prime por encima de cualquier interés, el respeto y el derecho a la tierra.
No a las Falsas Soluciones Climáticas,
No a las Hidroeléctricas
No al Minería
No más asesinatos
No más represión.
¡Si al respeto y soberanía de nuestros pueblos!
Mesoamérica
6 de Febrero 2012
Redes Firmantes:
Jubileo Sur Mesoamérica

PANAMÁ: muerte, represión y violación a los Derechos Humanos por ley minera

De: Radio Temblor

Escuche audio: Ir a descargar
Duros enfrentamientos se registraron entre el pueblo originario Ngâbé y policías antidisturbios este domingo 5 de febrero. Cae primer ngäbé Geronimo Montezuma. Hay decenas de heridos y la policía avanzo hacia adentro del distrito de San Fèlix. Irrumpiendo en la paz de las familia y llevándose a personas fuera de las manifestaciones.
El gobierno aun sigue mintiendo, y la iglesia pide el cese de la represión. Cabe señalar que hay decenas de policías antidistubios con armamento certeros de matar, también utilizando medios de transporte del Ministerio de Educación como buses escolares y retroexcavadora del IDAAN.
También se registran acciones en Ojo de Agua, Viguí, San Lorenzo, Bocas del Toro, Santiago, Colon, Chepo, David y otros puntos del territorio panameño.
Se denuncia el uso de armamento de alta escala, ya que los heridos han sufrido serios daños a su cuerpo. También se manifestó que hay heridos desangrándose y las acciones de los antidisturbios siguen sin importar con la vidas de familia San Félix.
Hay clara evidencia de la violación a la comunicación colectiva, ya que el gobierno dio la orden para cortar las lineas telefónicas móviles para desmovilizar el movimiento originario. represión
Las acciones continuaran, ya que siguen llegando más indigenas y el movimiento popular y ciudadanos se movilizan para denunciar al gobierno nacional por las violaciones a los derechos humanos.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que tomemos acciones de denuncia y solidaridad con el pueblo panameño.

ALERTA CORTAN COMUNICACION CELULAR E INTERNET EN AREA DE LUCHA ANTIMINERA

Radio Temblor
COMUNICADO DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES EN LA LUCHA ANTIMINERA EN PANAMÁ

Desde la mañana de hoy, tras la conferencia de prensa del gobierno, que duró menos de 10 minutos, queda demostrado que el gobierno en vez de abrir vías de dialogo lo que quiere es utilizar la fuerza.
Al mediodía, el candidato independiente a la Presidencia de la República , por parte de los sectores populares, Juan Jovane, manifestó en conferencia de prensa su total solidaridad con la lucha encabezada por la Coordinadora de Lucha del Pueblo Ngabe, en contra de la negativa del gobierno nacional a cumplir con los acuerdos de San Felix del año pasado. Estos acuerdos incluían la prohibición total de las concesiones mineras en las áreas indígenas en nuestro país. Además Jovane, declaro el inicio de acciones de solidaridad por parte de diversos sectores populares. Participaron de la conferencia, organizaciones populares como ULIP, MJP, Partido del Pueblo, MPU, entre otras.
En la tarde, compañeros Ngabe Bugle residentes en ciudad de Panamá realizan un piqueteo frente a la Asamblea de Diputados e inician una marcha por las calles de la capital en apoyo a las movilizaciones que realizan sus hermanos que se encuentran en la Vía Panamericana a la altura de San Félix. Con los hermanos Ngabe caminan compañeros de diferentes organizaciones sociales y ciudadanos solidarios con la lucha antiminera y con los derechos de los pueblos a participar en las decisiones que afectan sus vidas.
Esta acción es parte de las que se están realizando en gran parte del territorio nacional, con lo cual se demuestra que la lucha del Pueblo Ngabe Bugle en contra del Modelo Extractivo Minero cada vez recibe más apoyo y simpatía entre los distintos sectores del pueblo panameño y que de no encontrar una respuesta positiva del gobierno nacional puede tornarse imprevisible.
A tempranas horas de la noche, diferentes organizaciones solidarias nacionales e internacionales han tratado de comunicarse infructuosamente con los compañeros de la Comarca Ngöbe Bugléa traves de lineas de celular e internet. solo hay señal de la empresa Claro Panamá. Los teléfonos públicos de Cable & Wireless, y los celulares de las compañías Digicel y Movistar no funcionan.
Hacemos el llamado a la comunidad nacional e internacional por la inminente represión que se acerca a estas horas en la población.

ALERTA: AMIGOS Y COMPAÑEROS, TRATEN DE LLAMAR A AMIGOS O CONOCIDOS QUE SE ENCUENTREN EN EL AREA DE SAN FELIX O TOLE O BOCAS DEL TORO…PARECIERA QUE HAN AISLADO A LOS COMPAÑEROS CORTANDO LAS LINEAS TELEFONICAS Y DE INTERNET…POR FAVOR INFORMEN O PUBLIQUEN SI ES REAL ESTA NOTICIA

Radio Temblor

El pensamiento indigena frente a la explotacion minera

Según Ricardo Martinelli, las poblaciones originarias no pensamos por nosotros mismos; por nosotros piensan los extranjeros y los grupos opositores a su gobierno.

Dicen que nos inspira el Comandante Marcos, que queremos un Estado dentro de otro Estado, pues actuamos por pasiones innecesarias; al Gobierno de Ricardo Martinelli ya se le acabó el discurso, ya es evidente que nos quieren imponer una ley como si ésta tierra fuera su finca.

La explotación de las minas en el territorio panameño ¿a quiénes beneficia?… y quiénes se quedan con la tierra después de ser deforestada, agotada, contaminada?... ¿qué de los ríos, qué de la fauna? Volver a sembrar... en cuánto tiempo se nos devolverá este ambiente?

Nuestra inspiración es la palabra del Jefe Seatle…

“Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen al suelo se escupen a sí mismos.

Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas, como la sangre que une a una familia”.


Estas palabras son las que nos inspiran.
I.Kungiler
David, Chiriquí


CIERRES SE EXTIENDEN
Otros grupos indígenas anuncian cierres en Bayano, Colón y Darién

Redacción La Estrella Online
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2012-02-05 — 2:15:00 PM — William Barrigón, dirigente de los indígenas Emberá, que se encuentran apostados al igual de los Gunas y Ngöbes, en las afueras de la Asamblea Nacional, anunció que en solidaridad con los que se encuentran el la provincia de Chiriquí, Veraguas y Bocas del Toro, procederán a cerrar varios puntos en la Darién y Colón.

Agregaron que harán una gran concentración a las 4:00 de la tarde, en la plaza 5 de Mayo, para partir en una marcha hacia la Presidencia de la República en compañía también de grupos como el SUNTRACS, FRENADESO y organizaciones ambientalistas que se oponen a la minería en el país.

En tanto, el SUNTRACS, se mantendrá hasta la hora de la marcha, en las afueras de la Basílica menor de Don Bosco ubicada en la ciudad capital.

(Información de Carlos Atencio).

La criada le resultó respondona a Martinelli

Lo que menos esperaba Martinelli, la oligarquía financiera que representa y la cúpula burocrática, servil y codiciosa que lo acompaña es el alzamiento del pueblo Ngöbe-Buglé.

El gobierno de Cambio Democrático, vapuleado por su conducta despótica, voluntarista y anti-democráctica, se ha ido aislando de las masas populares y de sus aliados políticos. Pese a su arrebato de autoritarismo, la realidad política es que se ve obligado a ponerse en repliegue, debido a que por sus desaciertos lo han ido acercando al borde del abismo.

Ahogados en el subjetivismo, los que gobiernan creyeron ingenuamente que con haber modificado la Carta Orgánica de la Comarca Ngöbe-Buglé creada por el Decreto Ejecutivo Nº194 de agosto de 1999 , con el Decreto de de junio de 2010; habían allanado el camino para el gran asalto de las riquezas naturales que contiene ese territorio.

Ignoraron que la comunidad Ngöbe-Buglé, como las otras comunidades originarias que habitan el istmo de Panamá, guardan por más de 500 años la tormentosa memoria histórica, iniciada con los conquistadores colonialistas europeos, que despojaron esclavizaron y degradaron la condición humana de los pueblos indígenas.

Durante el proceso posterior de la formación del Estado Nacional panameño, se les marginó, se les relegó de la comunidad social de Panamá, se les ultrajó, se les explotó por medio de la servidumbre y fueron alejados de los servicios sociales normales dados al resto de la población, especialmente la salud y la educación.

La chispa que ha provocado esta explotación, ha sido el intento de la aplanadora que Cambio Democrático tiene en la Asamblea Nacional, de eliminar el artículo 5 del Proyecto de ley 415, cuyo hecho de dio en primer debate.

La miopía política de los dueños del poder actual los ha llevado a ignorar torpemente, que lo que activaron fue el detonante, que provocó el alzamiento Ngöbe-Buglé que estamos presenciando. Este hecho tiene una repercusión nacional, que aviva todos los descontentos sociales provocados por el mal gobierno de Cambio Democrático.

En realidad, la codicia y voluntarismo de los que tienen el poder, excitados por las riquezas minerales, hídricas, turísticas y ambientales de la región los llevaron a pasar por alto que estaban asaltando no solo la riqueza ancestral de los pueblos indígenas, sino el patrimonio de todo el pueblo pauperizado de Panamá. Por eso la mayoría del pueblo panameño se identifica anímicamente con las acciones Ngöbe-Buglé en Chiriquí y Bocas del Toro, pese al sufrimiento que provoca el bloqueo de la Panamericana.

Es necesario fortalecer la solidaridad con los pueblos indígenas, porque su causa envuelve la causa de las masas populares enfrascada en la lucha contra la corrupción, contra la inseguridad, el enriquecimiento desenfrenado de la mafia gobernante, contra la degradación ambiental, contra la inflación incontenible, contra los abusos patronales, contra la degradación de los servicios públicos y contra la politiquería de las roscas que se ufanan solo por disfrutar del poder a costa del sufrimiento del pueblo y de adueñarse de la acumulación de la riqueza social.
Ahora si le toca al pueblo,
¡A solidarizarse con la justa lucha del pueblo Ngöbe-Buglé¡
¡La unidad de acción es el camino¡
Rubén D. Sousa B.
Coordinador General
Presidium del Partido del Pueblo
Panamá, 7 de febrero de 2012

Panamá: Obreros de la construcción se solidarizan con indígenas y bloquean carreteras

  • Martes, febrero 7, 2012, 0:30 Librered
Trabajadores de la construcción, que respaldan las protestas de los grupos indígenas Ngäbe Buglé, fueron reprimidos por unidades antidisturbios de la Policía Nacional en Coco Solo, Colón, provincia panameña 85 kilómetros al norte de la capital del país.
Saúl Mendez, Secretario General del Suntracs
Los obreros, que pertenecen al poderoso Sindicato de Trabajadores de la Construcción (SUNTRACS), trataron de cerrar las vías que comunican a las ciudades terminales de Panamá, en el Pacífico, y Colón, en el Atlántico.
Los antimotines lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y reabrir la vía.
El conflicto entre los grupos indígenas, que rechazan la explotación minera y la construcción de hidroeléctricas en sus comarcas, y las autoridades tiene ya una semana de duración y aún no se vislumbra un acuerdo. Una oleada de represión policial contra grupos indígenas en Las Lomas, provincia de Chiriquí, dejó un saldo de un muerto, 39 heridos y 41 detenidos.
Los indígenas tenían cerrada hasta el domingo pasado la carretera Interamericana, en la provincia de Chiriquí, escenario principal de los enfrentamientos, que fue abierta por la Policía Nacional en una actuación desproporcionada y muy polémica, debido a las denuncias por uso de perdigones y allanamientos de morada.
Otro de los hechos que generaron una gran indignación fue el corte de la señal de telefonía móvil e internet por parte del Gobierno para tratar de censurar los abusos de los agentes y frenar posibles denuncias por parte de la comunidad indígena.
Los indígenas exigieron que se retire la policía del área de conflicto, que se detenga la represión y la persecución a los manifestantes y la liberación inmediata de todos los detenidos.
LibreRed.net / Ansa
Ante la criminal agresión, respuesta popular.

Buenos días compañeros y compañeras, en estos momentos el pueblo Gnöbe, campesinos, trabajadores del campo y ciudadanos en general de las áreas de Viguí, San Félix, Ojo de Agua y localidades aledañas estan siendo atacadas por unidades guarda fronteras, antimotines, carros de guerra y demás pertrechos militares.

No están despejando solamente con gases lacrimógenos y perdigones. Ya se ha confirmado un herido de bala en Ojo de Agua, y se tienen indicios de que existen muertos y muchos heridos en otras áreas.

Al no tener información directa del área de forma inmediata, ya que el  gobierno cortó las comunicaciones desde hace tres días, se hace muy  dificil tener todos los datos al momento, lo que si es  cierto es que los terratenientes del área han prestado sus fincas(sic) para que las unidades de Panafron ataquen a los manifestantes.

Es la oligarquía y la burguesía en cabezada por el carnicero de  Changuinola, Ricardo Martinelli, los que se agrupan para golpear al pueblo panameño, sin importar cual sean las causas.

La burguesía ha desidido acabar con todo vestigio de resistencia y protesta y quieren hacer en este momento un ejemplo para que nadie más en este país se atreva ha decir nada.

En estos momentos cruciales nos toca a todos los panameños tomar una  decición, o salimos y enfrentamos la brutalidad asecina del la burguesía o nos condenamos y condenamos a nuestros hijos  e hijas a la ignominia de vivir como esclavos.

Te esperamos en el parque de la asamblea de dipitados, tu decides.


Carlos Lenin Villa Toribio
Área Internacional
Comité de Zona "Cristobal Segundo"
Partido del Pueblo
Miembro de ULIP
La Chorrera, Panamá
República de Panamá

COMUNICADO DE LA ARQUIDOCESIS DE PANAMA
Solidaridad frente al reclamo de Pueblos indígenas y  los campesinos
El Departamento de Pastoral Social y la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Panamá, expresa a la  ciudadanía  en general  su preocupación ante los acontecimientos relativos a la protesta del Pueblo Ngöbe Buglé para que sea reconocido su derecho a la defensa de la vida y la necesidad de un diálogo responsable con las autoridades para encontrar una salida  negociada al  conflicto.
Frente a los últimos actos en la mañana de hoy, - Comunicado del gobierno y cierre indefinido de la carretera por parte del Pueblo Ngöbe por más de tres días y las consecuencias para las personas afectadas al no poder transitar  por la vía Panamericana, consideramos de vital importancia manifestarnos sobre el particular y compartir con la opinión pública lo siguiente:
  1. Recordamos  el llamado realizado por su Santidad el  Papa Benedicto XVI a los ciudadanos y las autoridades del mundo, para definir una clara política ambiental, dirigida a impedir que se exploten, vendan o negocien los bienes naturales sin consideración a las poblaciones afectadas. En ese contexto, los Obispos panameños haciéndose eco de ese llamado, en el año 2010  reiteraron a las autoridades panameñas, que no dejaran de atender los reclamos de las comunidades indígenas y campesinas que resienten la forma, métodos y resultados de proyectos mineros, hidroeléctricos y de otra naturaleza.
  1. Reafirmamos como Iglesia el compromiso, como discípulos y misioneros al servicio de la vida,  de acompañar a los pueblos indígenas y originarios en el fortalecimiento de sus identidades y organizaciones propias, en defensa de su territorio (…) y la defensa de sus derechos. (DA 530)
  1. Solicitamos a las autoridades, buscar una salida mediante el diálogo respetuoso y responsable con la dirigencia Gnöbe y evitar  que existan enfrentamientos violentos que pongan en riesgo la vida de las personas durante la protesta social y, de la misma forma, sean reconocidos y respetados los acuerdos a los que se había llegado con dicha dirigencia en febrero de 2011 y que se garantice la  protección de las tierras, ríos y la vida del Pueblo Gnöbe Buglé y de los campesinos de nuestro país.
Dado en la ciudad de Panamá, 3 de febrero  de 2012.

PANAMÁ: MENSAJE *COORDINADORA DE TIERRAS Y AGUAS*

--- El dom 5-feb-12, Celma Moncada <abogados35@gmail.com> escribió:
LOS MEDIOS DE COMUNICACION NO DICEN LA VERDAD COMPLETA. AHORA MISMO HAY UN
FUERTE ATAQUE EN VIGUI Y HAY CINCO HERIDOS LUCIA ACOSTA , CLAUDIO SANTOS,
la pastora FRANCISCA JIMENEZ, JUSTO JIMENEZ de la iglesia MAMA TATA.

SOLO PIEDRAS PARA RESPONDER A LAS BALAS Y PERDIGONES QUE LES MANDAN LOS
ANTIMOTINES.

EN CHANGUINOLA ESTA CERRADO GUABITO PUENTE BLANCO MILLA 21, PUENTE DE
CHANGUINOLA, ALMIRANTE, NORTEÑO, PUEBLO NUEVO... TODAS LAS VIAS DE BOCAS
DEL TORO ESTAN CERRADAS. FALLECIERON ALBERTO MONTEZUMA, JERONIMO Y
MONTEZUMA Y UNO MAS DE LO QUE ESTAMOS ESPERANDO EL NOMBRE. LOS BANANEROS
ESTAN ESPERANDO EL ATAQUE EN CHANGUINOLA

LA POLICIA DE FRONTERA ESTA ESPERANDO. ESTOS POLICIAS SON LOS ENTRENADOS
PARA ATACAR TERRORISTAS Y NARCOTRAFICANTES. LOS INDIGENAS Y CAMPESINOS, NI
SON TERRORISTAS, NI SON TRAFICANTES. SON SERES HUMANOS QUE LUCHAN CON
PIEDRAS Y PALOS

APELAMOS A LA CONCIENCIA DE CADA UNO. TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS
CONCIENCIA. LOS QUE CREEMOS EN DIOS, TENEMOS CONCIENCIA DE QUE SE PECA POR
OMISION..... LOS QUE NO CREEN EN DIOS, TIENEN CONCIENCIA DE QUE LA LEY
SEÑALA QUE EL QUE VE QUE SE ESTA COMETIENDO UN CRIMEN... UN DELITO Y NO
HACE NADA, SE CONVIERTE EN COMPLICE. HAGAMOS LO QUE NUESTRA CONCIENCIA
NOS SEÑALE.

--
*Dra. Celma Moncada*
*COORDINADORA DE TIERRAS Y AGUAS*
*Abogados - Attorneys at Law*
*223-2722 / 223-2723*
*

PANAMA:

ATAQUES A INDIGENAS Y CAMPESINOS PANAMEÑOS DEJA MUERTOS Y HERIDOS

MANIFESTAMOS NUESTRA SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES BANANEROS, ABORÍGENES Y CAMPESINOS DE  VIGUI, CHANGUINOLA Y OTRAS LOCALIDADES PANAMEÑAS. REPUDIAMOS ENÉRGICAMENTE LOS ASESINATOS DE  ALBERTO MONTEZUMA, JERONIMO MONTEZUMA Y LA REPRESIÓN DESPIADADA QUE HA DEJADO COMO SALDO TRES MUERTOS Y CINCO HERIDOS. HACEMOS RESPONSABLE AL GOBIERNO POR LO ACAECIDO Y EXIGIMOS QUE DETENGAN LA REPRESIÓN YA Y SE HAGA JUSTICIA.

¡CASTIGO PARA LOS RESPONSABLES MATERIALES E INTELECTUALES DE ESTA MASACRE!

FeTERA FLORES (Federación de trabajadores de la energía de la República Argentina en CTA) : Aurora Tumanischwili Penelón, Guillermo López. 

INGRID STORGEN, AMIGOS POR LA PAZ EN COLOMBIA Y EN EL MUNDO, RESPONSABLE DEL COLECTIVO
 
MARTA SPERONI, MILITANTE POR LOS DD.HH. 
   
IGOR CALVO, MILITANTE DE BASE DEL FNRP, HONDURAS.
   
ALINE CASTRO, RED POR TÍ AMÉRICA, BRASIL.

ALEJANDRO CABRERA BRITOS, DELEGADO GENERAL, ATE SENASA MARTÍNEZ, DILAB EN CTA
   
CRISTINA CASTELLO, POETA Y PERIODISTA ARGENTINA, DESDE FRANCIA. 
   
CARLOS GUANCIARROSA, AGRUPACIÓN ENRIQUE MOSCONI, FeTERA EN CTA,
 ARGENTINA.
  
CARLOS LOZA, JUNTA INTERNA DE ATE, AGP (ASOCIACIÓN GENERAL DE PUERTOS EN
LA CENTRAL DE TRABAJADORES DE LA ARGENTINA , CTA)
  
EDUARDO ESPINOSA, ATE (ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DEL ESTADO, EN CTA),
MINISTERIO DE DESARROLLO HUMANO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES. 
ARGENTINA    
 
CARINA MALOBERTI,  Consejo Directivo Nacional – ATE-CTA

CONVOCATORIA POR LA LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL, FRENTE SINDICAL,
 ARGENTINA: 

Agrupación Martín Fierro 
( Varela - Alte. Brown - Matanza - Mar del Plata,
 y Neuquen )

, Agrup.Sindical Tolo Arce-ATE-SENASA, 
Agrupación "Germán Abdala" - ATE-Ministerio de Trabajo de la Nación,

Agrup Agustín Tosco-Río Segundo-Córdoba,
 
Movimiento de Trabajadores Desocupados Flamarión-Rosario, Democracia Popular-Rosario, Comunidad Campesina de Tratagal-Salta, Biblioteca Popular Fernando Jara-Cipoletti-Río Negro, Unión de Trabajadores de la Provincia de Chubut.- 

MARÍA ROSA GONZÁLEZ, COMUNICADORA SOCIAL



6 Feb 2012 09:13:50 -0400

Cumbre del Alba aprobó declaración sobre independencia de Puerto Rico
 
Caracas, febrero 6 - Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) aprobaron este domingo en la segunda sesión de la XI Cumbre del Alba la declaración especial sobre el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a su autodeterminación y su plena independencia.

En dicha declaración, leída por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, se recordó que Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña, con su propia e inconfundible historia, cuyos derechos a la soberanía son violados por la tutela colonial impuesta por Estados Unidos durante más de un siglo

Además, se destacó que la causa de la independencia de Puerto Rico es un asunto que concierne a la región de América Latina y el Caribe, y a sus foros de concertación y cooperación política, en especial la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

En el documento también se manifestó el reclamo de la libertad de los presos políticos que cumplen condena por luchar por la independencia y la autoderteminación de Puerto Rico.

El Alba nació de un acuerdo suscrito entre Venezuela y Cuba, en 2004, sobre ideales de integración para superar los esquemas tradicionales de libre comercio y lograr un intercambio más justo con las asimetrías económicas; desarrollar políticas conjuntas de atención social y adoptar mecanismos financieros y económicos independientes de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, entre otras premisas.

Progresivamente se han ido sumando Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda y San Vicente y Las Granadinas.


  Los condenados de la tierra

Frantz Fanon


Publicado por Matxingune taldea en 2011
noviembre de 1961

Capítulo 2. Grandeza y debilidades de la espontaneidad


Las reflexiones sobre la violencia nos han llevado a tomar conciencia de la existencia frecuente de un desequilibrio, de una diferencia de ritmo entre los cuadros del partido nacionalista y las masas. En toda organización política o sindical existe clásicamente un abismo entre las masas que exigen la mejora inmediata y total de su situación y los cuadros que, midiendo las dificultades que pueden crear los patronos, limitan y restringen sus reivindicaciones. Por eso se advierte con frecuencia un descontento tenaz de las masas respecto de los cuadros. Después de cada jornada de reivindicación, cuando los cuadros celebran la victoria, las masas tienen la impresión de haber sido traicionadas. Es la multiplicación de las manifestaciones reivindicadoras, la multiplicación de los conflictos sindicales lo que provocará la politización de esas masas. Un sindicalista politizado es aquel que sabe que un conflicto local no es una explicación decisiva entre él y el patrono. Los intelectuales colonizados que han estudiado en sus metrópolis respectivas el funcionamiento de los partidos políticos crean formaciones semejantes con el fin de movilizar a las masas y de presionar a la administración colonial. El nacimiento de partidos nacionalistas en los países colonizados es contemporáneo de la constitución de una élite intelectual y comerciante. Las elites van a atribuir una importancia fundamental a la organización como tal y el fetichismo de la organización prevalecerá frecuentemente sobre el estudio racional de la sociedad colonial. La noción de partido es una noción importada de la metrópoli. Ese instrumento de las luchas modernas es colocado sobre una realidad proteiforme, desequilibrada, donde coexisten a la vez la esclavitud, la servidumbre, el trueque, la artesanía y las operaciones bursátiles.


La debilidad de los partidos políticos no reside sólo en la utilización mecánica de una organización que dirige la lucha del proletariado en el seno de una sociedad capitalista altamente industrializada. En el plano limitado del tipo de organización, deberían haber surgido innovaciones y adaptaciones. El gran error, el vicio congénito de la mayoría de los partidos políticos en las regiones subdesarrolladas ha sido dirigirse, según el esquema clásico, principalmente a las elites más conscientes: el proletariado de las ciudades, los artesanos y los funcionarios, es decir, una ínfima parte de la población que no representa mucho más del uno por ciento.


Pero si ese proletariado comprendía la propaganda del partido y leía su literatura, estaba mucho menos preparado para responder a las consignas eventuales de lucha implacable por la liberación nacional. Muchas veces se ha señalado: en los territorios coloniales, el proletariado es el núcleo del pueblo colonizado más mimado por el régimen colonial. El proletariado embrionario de las ciudades es relativamente privilegiado. En los países capitalistas, el proletariado no tiene nada que perder; eventualmente tendría todo por ganar. En los países colonialistas, el proletariado tiene mucho que perder. Representa, en efecto, la fracción del pueblo colonizado necesaria e irreemplazable para la buena marcha de la maquinaria colonial: conductores de tranvías, mineros, estibadores, intérpretes, enfermeros, etcétera. Son esos elementos los partidarios más fieles de los partidos nacionalistas y que, por el sitio privilegiado que ocupan en el sistema colonial, constituyen la fracción «burguesa» del pueblo colonizado.


Así se comprende que los partidarios de los partidos políticos nacionalistas sean la fracción principalmente urbana: capataces, obreros, intelectuales y comerciantes que residen esencialmente en las ciudades. Su tipo de pensamiento lleva ya en numerosos puntos el sello del medio técnico y relativamente acomodado en que se desenvuelven. Aquí el «modernismo» reina. Son esos mismos medios los que van a luchar contra las tradiciones oscurantistas, los que van a reformar las costumbres, entrando así en lucha abierta contra el viejo pedestal de granito que constituye el fundamento nacional.


Los partidos nacionalistas, en su inmensa mayoría, sienten una gran desconfianza hacia las masas rurales. Esas masas les dan, en efecto, la impresión de deslizarse en la inercia y la infecundidad. Rápidamente, los miembros de los partidos nacionalistas (obreros de las ciudades e intelectuales) se forman sobre el campo el mismo juicio peyorativo que los colonos. Pero si se trata de comprender las razones de esa desconfianza de los partidos políticos hacia las masas rurales, hay que recordar el hecho de que el colonialismo ha fortalecido o asentado frecuentemente su dominio organizando la petrificación del campo. Encuadradas por los morabitos, los brujos y los jefes tradicionales, las masas rurales viven todavía en la etapa feudal, alimentada la omnipotencia de esa estructura medieval por los agentes administrativos o militares colonialistas.


La joven burguesía nacional, sobre todo comerciante, va a entrar en competencia con esos señores feudales en sectores múltiples: morabitos y brujos que obstaculizan el camino a los enfermos que podrían consultar al médico, djemaas [asambleas, n. de la t.] que juzgan, inutilizando a los abogados, caíds que utilizan su poder político y administrativo para lanzar un comercio o una línea de transportes, jefes tradicionales que se oponen en nombre de la religión y la tradición a la introducción de negocios o productos nuevos.


La joven clase de comerciantes y negociantes colonizados requiere, para desarrollarse, la desaparición de esas prohibiciones y barreras. La clientela indígena que representa el coto de los señores feudales y a la que se prohíbe más o menos la compra de productos nuevos, constituye pues, un mercado objeto de disputa.


Los cuadros feudales son una pantalla entre los jóvenes nacionalistas occidentalizados y las masas. Cada vez que las elites hacen un esfuerzo dirigido a las masas rurales, los jefes de tribus, los jefes de cofradías, las autoridades tradicionales multiplican las advertencias, las amenazas, las excomuniones. Esas autoridades tradicionales que han sido confirmadas por la potencia ocupante ven a disgusto cómo se desarrollan las tentativas de infiltración de las élites en el campo. Saben que las ideas susceptibles de ser introducidas por esos elementos procedentes de las ciudades impugnan el principio mismo de la perennidad del feudalismo. Su enemigo no es la potencia de ocupación, con la que se llevan bien en definitiva, sino esos modernistas que tratan de desarticular la sociedad autóctona y, de ese modo, quitarles el pan de la boca.


Los elementos occidentalizados experimentan hacia las masas campesinas sentimientos que recuerdan los que se encuentran en el seno del proletariado de los países industrializados. La historia de las revoluciones burguesas y la historia de las revoluciones proletarias han demostrado que las masas campesinas constituyen frecuentemente el freno de la revolución. Las masas campesinas en los países industrializados son, generalmente, los elementos menos conscientes, los menos organizados y también los más anarquistas. Presentan todo un conjunto de rasgos, individualismo, indisciplina, amor al lucro, aptitud para las grandes cóleras y los profundos desalientos, que definen una conducta objetivamente reaccionaria.


Ya hemos visto cómo los partidos nacionalistas calcan sus métodos y sus doctrinas de los partidos occidentales y, en la mayoría de los casos, no orientan su propaganda hacia esas masas. En realidad, el análisis racional de la sociedad colonizada, si se hubiera practicado, les habría demostrado que los campesinos colonizados viven en un medio tradicional cuyas estructuras han permanecido intactas, mientras que en los países industrializados es ese medio tradicional el que ha sido agrietado por los progresos de la industrialización. Es en el seno del proletariado embrionario donde encontramos en las colonias comportamientos individualistas. Al abandonar el campo, donde la demografía plantea problemas insolubles, los campesinos sin tierra, que constituyen el lumpen-proletariado, se dirigen hacia las ciudades, se amontonan en los barrios miserables de la periferia y tratan de infiltrarse en los puertos y las ciudades creados por el dominio colonial. Las masas campesinas siguen viviendo en un marco inmóvil y las bocas excedentes no tienen otro recurso que emigrar hacia las ciudades. El campesino que se queda defiende con tenacidad sus tradiciones y, en la sociedad colonizada, representa el elemento disciplinado cuya estructura social sigue siendo comunitaria. Es verdad que esta vida inmóvil, crispada en marcos rígidos, puede dar origen episódicamente a movimientos basados en el fanatismo religioso, a guerras tribales. Pero en su espontaneidad, las masas rurales siguen siendo disciplinadas, altruistas. El individuo se borra ante la comunidad.


Los campesinos desconfían del hombre de la ciudad. Vestido como un europeo, hablando su lengua, trabajando con él, viviendo a veces en su barrio es considerado por los campesinos como un tránsfuga que ha abandonado todo lo que constituye el patrimonio nacional. Los habitantes de la ciudad son «traidores, vendidos», que parecen llevarse bien con el ocupante y tratan de triunfar dentro del marco del sistema colonial. Por eso oímos decir frecuentemente a los campesinos que la gente de la ciudad carece de moral. Nos encontramos en presencia de la clásica oposición entre el campo y la ciudad. Es la oposición entre el colonizado, excluido de las ventajas del colonialismo y el que se las arregla para sacar partido de la explotación colonial.


Los colonialistas utilizan esta oposición, además, en su lucha contra los partidos nacionalistas. Movilizan a los montañeses, a los habitantes del bled [pueblo, n. de la c.], contra los habitantes de la ciudad. Enfrentan los habitantes del interior del país contra los de la costa, reactivan a las tribus y no habría que sorprenderse si Kalondji se hace coronar rey de Kasai, como no había que sorprenderse hace algunos años de ver a la Asamblea de jefes de Ghana haciendo pagar caro su apoyo a N’krumah.


Los partidos políticos no logran implantar su organización en el campo. En vez de utilizar las estructuras existentes para darles un contenido nacionalista o progresista tratan de trastornar la realidad tradicional dentro del marco del sistema colonial. Creen en la posibilidad de imprimir un impulso a la nación, cuando todavía pesan las mallas del sistema colonial. No van al encuentro de las masas. No ponen sus conocimientos teóricos al servicio del pueblo, sino que tratan de encuadrar a las masas según un esquema a priori. Desde la capital envían a las aldeas, como paracaidistas, dirigentes desconocidos o demasiado jóvenes que, investidos por la autoridad central, tratan de manejar el aduar o la aldea como una célula de empresa. Los jefes tradicionales son ignorados, a veces humillados. La historia de la futura nación pisotea con singular desenvoltura las pequeñas historias locales, es decir, la única actualidad nacional, cuando habría que insertar armónicamente la historia de la aldea, la historia de los conflictos tradicionales de los clanes y las tribus en la acción decisiva a la que se llama al pueblo. Los ancianos, rodeados de respeto en las sociedades tradicionales y generalmente revestidos de una autoridad moral indiscutible, son públicamente ridiculizados. Los servicios del ocupante no dejan de utilizar esos rencores y están al corriente de las menores decisiones adoptadas por esa caricatura de autoridad. La represión policial, bien dirigida puesto que se basa en informes precisos, se desata. Los dirigentes enviados desde las ciudades y los miembros importantes de la nueva asamblea son arrestados.


Los fracasos sufridos confirman «el análisis teórico» de los partidos nacionalistas. La experiencia desastrosa del intento de encuadramiento de las masas rurales fomenta su desconfianza y cristaliza su agresividad contra esa parte del pueblo. Después del triunfo de la lucha de liberación nacional, los mismos errores se renuevan, alimentando las tendencias descentralizadoras y autonomistas. El tribalismo de la fase colonial es sustituido por el regionalismo de la fase nacional, con su expresión institucional: el federalismo.


Pero resulta que las masas rurales, a pesar de la escasa influencia que sobre ellas tienen los partidos nacionalistas, intervienen de manera decisiva en el proceso de maduración de la conciencia nacional, para completar la acción de los partidos nacionalistas o, más raramente, para suplir pura y simplemente la esterilidad de esos partidos.


La propaganda de los partidos nacionalistas encuentra siempre un eco en el seno de las masas campesinas. El recuerdo del periodo anticolonial permanece vivo en las aldeas. Las mujeres todavía murmuran al oído de los niños las canciones que acompañaron a los guerreros que resistían a la conquista. A los 12 o 13 años, los pequeños aldeanos conocen el nombre de los ancianos que asistieron a la última insurrección y los sueños en los aduares, en las aldeas no son los sueños de lujo o de éxito en los exámenes de los niños de las ciudades, sino sueños de identificación con tal o cual combatiente, el relato de cuya muerte heroica hace brotar todavía hoy abundantes lágrimas.


En el momento en que los partidos nacionalistas tratan de organizar a la clase obrera embrionaria de las ciudades, en el campo se producen explosiones aparentemente inexplicables. Así, por ejemplo, la famosa insurrección de 1947 en Madagascar. Los servicios colonialistas son formalistas: se trata de una revuelta campesina. En realidad, ahora sabemos que las cosas, como siempre, fueron mucho más complicadas. En el curso de la Segunda Guerra Mundial, las grandes compañías coloniales extendieron su poder y se apoderaron de la totalidad de las tierras todavía libres. En esa misma época se habló de la implantación eventual en la isla de refugiados judíos, de los kabilas y antillanos. Corrió igualmente el rumor de la próxima invasión de la isla, con la complicidad de los colonos, por los blancos de la Unión Surafricana. Después de la guerra, los candidatos de la lista nacionalista fueron triunfalmente elegidos. Inmediatamente después, se organizó la represión contra las células del partido MDRM (Movimiento Democrático de la Renovación Malgache). El colonialismo, para lograr sus fines, utilizó los medios más clásicos: múltiples arrestos, propaganda racista intertribal y creación de un partido con los elementos no organizados del lumpen proletariado. Ese partido, llamado de los Desheredados de Madagascar (PADESM) daría a la autoridad colonial, con sus provocaciones decisivas, el pretexto legal para el mantenimiento del orden. Pero esa operación trivial de la liquidación de un partido preparada de antemano toma aquí proporciones gigantescas. Las masas rurales, a la defensiva desde hacía tres o cuatro años, se sienten súbitamente en peligro de muerte y deciden oponerse ferozmente a las fuerzas colonialistas. Armado de azagayas y más a menudo de piedras y palos, el pueblo se lanza a la insurrección generalizada en pro de la liberación nacional. Ya se conocen los resultados.


Esas insurrecciones armadas no representan sino uno de los medios utilizados por las masas rurales para intervenir en la lucha nacional. Algunas veces los campesinos relevan a la agitación urbana, cuando el partido nacionalista de las ciudades es objeto de la represión policíaca. Las noticias llegan al campo ampliadas, desmesuradamente ampliadas: dirigentes arrestados, múltiples ametrallamientos, la sangre de los negros inunda la ciudad, los pequeños colonos se bañan en sangre árabe. Entonces el odio acumulado, exacerbado, estalla. La delegación de policía más cercana es asaltada, los gendarmes son despedazados, el maestro es asesinado, el médico sólo conserva la vida porque se encontraba ausente, etc. Columnas de pacificación son enviadas al lugar, la aviación bombardea. El estandarte de la rebelión se despliega entonces, resurgen las viejas tradiciones guerreras, las mujeres aplauden, los hombres se organizan y toman posición en las montañas, comienzan las guerrillas. Espontáneamente los campesinos crean la inseguridad generalizada, el colonialismo se asusta, emprende la guerra o negocia.


¿Cómo reaccionan los partidos nacionalistas ante esta irrupción decisiva de las masas campesinas en la lucha nacional? Hemos visto cómo la mayoría de los partidos nacionalistas no han inscrito en su propaganda la necesidad de la acción armada. No se oponen a la persistencia de la insurrección, pero se contentan con fiarse en el espontaneísmo de los campesinos. En general, se comportan en relación con este elemento nuevo como si se tratara de un maná caído del cielo, pidiéndole a la suerte que continúe. Explotan ese maná, pero no tratan de organizar la insurrección. No envían al campo cuadros para politizar a las masas, para aclarar las conciencias, para elevar el nivel del combate. Esperan que, arrebatada por su propio movimiento, la acción de esas masas no se detendrá. No hay contaminación del movimiento rural por el movimiento urbano. Cada cual evoluciona según su dialéctica propia.


Los partidos nacionalistas no intentan introducir consignas en las masas rurales, que se encuentran en ese momento enteramente disponibles. No les proponen un objetivo, esperan con naturalidad que ese movimiento se perpetuará indefinidamente y que los bombardeos no acabarán con él. Ni siquiera en esta ocasión, pues, los partidos nacionalistas explotan la posibilidad que se les brinda de integrar a las masas rurales, de politizarlas, de elevar el nivel de su lucha. Se mantiene la posición criminal de desconfianza hacia el campo.


Los cuadros políticos se recluyen en las ciudades, dan a entender al colonialismo que no tienen nada que ver con los insurgentes o se marchan al extranjero. Casi nunca sucede que se unan al pueblo en las montañas. En Kenya, por ejemplo, durante la insurrección Mau-Mau, ningún nacionalista conocido reivindicó su adhesión a ese movimiento ni trató de defender a esos hombres.


No hay explicación fecunda, no se produce una confrontación entre las diferentes capas de la nación. En el momento de la independencia, que se produce después de la represión ejercida sobre las masas rurales y el arreglo entre el colonialismo y los partidos nacionalistas, se acentúa esta incompensión. Los campesinos se muestran reticentes respecto a las reformas estructurales propuestas por el gobierno así como de las innovaciones sociales, aunque sean objetivamente progresistas, porque precisamente los responsables actuales del régimen no han explicado a la totalidad del pueblo, durante el período colonial, los objetivos del partido, la orientación nacional, los problemas internacionales, etcétera.


A la desconfianza que los campesinos y los feudales abrigaban hacia los partidos nacionalistas durante la etapa colonial sigue una hostilidad semejante en la etapa nacional. Los servicios secretos colonialistas, que no se han disuelto después de la independencia, mantiene el descontento y llegan inclusive a crear graves dificultades a los jóvenes gobiernos. En resumen, el gobierno no hace sino pagar su pereza del periodo de liberación y su constante desprecio por los campesinos. La nación podrá tener una cabeza racional, hasta progresista, pero el cuerpo inmenso permanecerá débil, reacio, incapaz de cooperar.


Entonces surgirá la tentación de quebrantar ese cuerpo, centralizando la administración y encuadrando firmemente al pueblo. Ésta es una de las razones por las cuales se escucha frecuentemente que en los países subdesarrollados hace falta cierta dosis de dictadura. Los dirigentes desconfían de las masas rurales. Además, esa desconfianza puede tomar formas graves. Es el caso, por ejemplo, de ciertos gobiernos que mucho tiempo después de la independencia nacional consideran el interior del país como una región no pacificada donde el jefe de Estado y los ministros no se aventuran, sino con motivo de maniobras del ejército nacional. Ese interior del país se asimila prácticamente a lo desconocido. Paradójicamente, el gobierno nacional recuerda, en su comportamiento hacia las masas rurales, ciertos rasgos del poder colonial. «No se sabe a ciencia cierta cómo reaccionarán esas masas» y los jóvenes dirigentes no vacilan en decir: «Hace falta el garrote, si se quiere sacar al país de la Edad Media». Pero, como hemos visto, la desenvoltura con que han actuado los partidos políticos en relación con las masas rurales durante la fase colonial no podía ser sino perjudicial para la unidad nacional, para el impulso acelerado de la nación.


Algunas veces el colonialismo intenta diversificar, dislocar el impulso nacionalista. En vez de incitar a los cheiks y los jefes contra los «revolucionarios» de las ciudades, las oficinas de asuntos indígenas organizan a las tribus y las sectas en partidos. Frente al partido urbano que empezaba a «encarnar la voluntad nacional» y a constituir un peligro para el régimen colonial, surgen pequeños grupos, tendencias, partidos con base étnica o regionalista. Es la tribu, integralmente, la que se transforma en partido político aconsejado de cerca por los colonialistas. Puede comenzar la mesa redonda. El partido unitario se ahogará en la aritmética de las tendencias. Los partidos tribales se oponen a la centralización, a la unidad y denuncian la dictadura del partido unitario.


Más tarde, esa táctica será utilizada por la oposición nacional. Entre los dos o tres partidos nacionalistas que han realizado la lucha de liberación, el ocupante ha escogido. Las modalidades de esa selección son clásicas: cuando un partido ha logrado la unanimidad nacional y se ha impuesto al ocupante como único interlocutor, el ocupante multiplica las maniobras y retrasa al máximo la hora de las negociaciones. Ese retraso será utilizado para desmenuzar las exigencias de ese partido u obtener de la dirección la separación de ciertos elementos «extremistas».


Si, por el contrario, ningún partido se ha impuesto realmente, el ocupante se contenta con favorecer a aquel que le parece más «razonable». Los partidos nacionalistas que no han participado en las negociaciones se lanzan entonces a una denuncia del acuerdo establecido entre el otro partido y el ocupante. El partido que recibe el poder del ocupante, consciente del peligro que constituyen las posiciones estrictamente demagógicas y confusas del partido rival, trata de disolverlo y lo condena a la ilegalidad. El partido perseguido no tiene otro recurso que refugiarse en la periferia de las ciudades y en el campo. Trata de levantar a las masas rurales contra los «vendidos de la costa y los corrompidos de la capital». Entonces se utilizan todos los pretextos: argumentos religiosos, disposiciones innovadoras tomadas por la nueva autoridad nacional y que rompen con la tradición. Se explota la tendencia oscurantista de las masas rurales. La doctrina llamada revolucionaria descansa en realidad en el carácter retrógrado, emocional y espontaneísta del campo. Aquí y allá se murmura que hay movimiento en la sierra, que hay descontento en el campo. Se afirma que en tal rincón los gendarmes abrieron fuego contra los campesinos, que se enviaron refuerzos, que el régimen está a punto de desplomarse. Los partidos de la oposición, sin programa claro, sin otro fin que sustituir al equipo dirigente, ponen su destino en las manos espontáneas y oscuras de las masas campesinas.


A la inversa, puede suceder que la oposición no se apoye ya en las masas rurales sino en los elementos progresistas, los sindicatos de la joven nación. En ese caso, el gobierno recurre a las masas para resistir a las reivindicaciones de los trabajadores, denunciadas entonces como maniobras de aventureros antitradicionalistas. Las comprobaciones que hemos tenido oportunidad de hacer en el nivel de los partidos políticos se encuentran, mutatis mutandis, en el nivel de los sindicatos. Al principio, las formaciones sindicales en los territorios coloniales son casi siempre ramas locales de los sindicatos metropolitanos y las consignas responden como eco a las de la metrópoli.


Al precisarse la fase decisiva de la lucha de liberación algunos sindicatos indígenas van a decidir la creación de sindicatos nacionales. La antigua formación, importada de la metrópoli, será objeto de una deserción en masa por los indígenas. Esta creación sindical es para la población urbana un nuevo elemento de presión sobre el colonialismo. Hemos dicho que el proletariado en las colonias es embrionario y representa la fracción del pueblo más favorecida. Los sindicatos nacionales surgidos en la lucha se organizan en las ciudades y su programa es antes que nada un programa político, un programa nacionalista. Pero ese sindicato nacional nacido en el curso de la fase decisiva del combate por la independencia es, en realidad, el encuadramiento legal de los elementos nacionalistas conscientes y dinámicos.


Las masas rurales, desdeñadas por los partidos políticos, se las continúa manteniendo apartadas. Habrá, por supuesto, un sindicato de trabajadores agrícolas, pero esta creación se contenta con responder a la necesidad formal de «presentar un frente unido al colonialismo». Los responsables sindicales que han hecho sus armas en el marco de las formaciones sindicales de la metrópoli no saben organizar a las masas urbanas. Han perdido todo contacto con el campesinado y se preocupan en primer lugar por el encuadramiento de los obreros metalúrgicos, los estibadores, los empleados del gas y la electricidad, etcétera.


Durante la etapa colonial, las formaciones sindicales nacionalistas constituyen una espectacular fuerza de presión. En las ciudades, los sindicatos pueden inmovilizar, o en todo caso frenar en cualquier momento, la economía colonialista. Como la población europea está frecuentemente acantonada en las ciudades, las repercusiones psicológicas de las manifestaciones son considerables en esa población: no hay electricidad, falta el gas, las basuras no se recogen, las mercancías se pudren en los muelles.


Esos islotes metropolitanos que constituyen las ciudades en el marco colonial resienten profundamente la acción sindical. La fortaleza del colonialismo, representada por la capital, soporta difícilmente esos golpes. Pero «el interior» (las masas rurales) permanece ajeno a esta confrontación.


Así, como se ve, hay una desproporción desde el punto de vista nacional entre la importancia de los sindicatos y el resto de la nación. Después de la independencia, los obreros encuadrados en los sindicatos tienen la impresión de moverse en el vacío. El objetivo limitado que se habían fijado aparece, en el momento mismo en que se alcanza, muy precario en relación con la inmensidad de la tarea de construcción nacional. Frente a la burguesía nacional cuyas relaciones con el poder son frecuentemente muy estrechas, los dirigentes sindicales descubren que no pueden limitarse ya a la agitación obrerista. Congénitamente aislados de las masas rurales, incapaces de difundir consignas más allá de los barrios limítrofes, los sindicatos adoptan posiciones cada vez más políticas. En realidad, los sindicatos son candidatos al poder. Tratan por todos los medios de acorralar a la burguesía: protestas contra el mantenimiento de bases extranjeras en el territorio nacional, denuncia de los acuerdos comerciales, tomas de posición contra la política exterior del gobierno nacional. Los obreros ahora «independientes» giran en el vacío. Los sindicatos comprenden al día siguiente de la independencia que las reivindicaciones sociales, si se expresaran, escandalizarían al resto de la nación. Los obreros son, en efecto, los favorecidos del régimen. Representan la fracción más acomodada del pueblo. Una agitación tendiente a mejorar las condiciones de vida de los obreros y los estibadores no sólo sería impopular sino que correría el riesgo de provocar la hostilidad de las masas desheredadas del campo. Los sindicatos a los que se les impide todo sindicalismo, se estanca.


Este malestar traduce la necesidad objetiva de un programa social que interese, por fin, a la totalidad de la nación. Los sindicatos descubren de pronto que el interior del país debe ser igualmente instruido y organizado. Pero como en ningún momento se han preocupado por establecer medios de comunicación entre ellos y las masas campesinas, y como precisamente esas masas constituyen las únicas fuerzas espontáneamente revolucionarias del país, los sindicatos van a comprobar su ineficacia y a descubrir el carácter anacrónico de su programa.


Los dirigentes sindicales, sumergidos en la agitación político-obrerista, llegan mecánicamente a la preparación de un golpe de Estado. Pero también entonces se excluye al interior. Es una explicación limitada entre la burguesía nacional y el obrerismo sindical. La burguesía nacional, recogiendo las viejas tradiciones del colonialismo, muestra sus fuerzas militares y policiales, mientras que los sindicatos organizan mítines, movilizan decenas de miles de miembros. Los campesinos, frente a esta burguesía nacional y a estos obreros que, en suma, comen muy bien, sólo miran y se encogen de hombros. Los campesinos se encogen de hombros porque se dan cuenta que unos y otros los consideran como una fuerza a utilizar. Los sindicatos, los partidos o el gobierno, en una especie de maquiavelismo inmoral utilizan a las masas campesinas como fuerza de maniobra, inerte y ciega. Como fuerza bruta.


En ciertas circunstancias, por el contrario, las masas campesinas van a intervenir de manera decisiva, tanto en la lucha de liberación nacional como en las perspectivas que adopte la nación futura. Este fenómeno reviste una importancia fundamental para los países subdesarrollados; por eso nos proponemos estudiarlo en detalle. 


Hemos visto cómo, en los partidos nacionalistas, la voluntad de quebrar el colonialismo va unida a otra voluntad: la de entenderse amigablemente con él. Dentro de esos partidos van a producirse algunas veces dos procesos. Primero, elementos intelectuales que han procedido a un análisis sostenido de la realidad colonial y de la situación internacional empezarán a criticar el vacío ideológico del partido nacional y su indigencia táctica y estratégica. Plantean incansablemente a los dirigentes preguntas cruciales: «¿Qué es el nacionalismo? ¿Qué ponen ustedes detrás de esa palabra? ¿Qué contiene ese vocablo? ¿Independencia para qué? Y, en primer lugar ¿cómo esperan ustedes lograrla?ۚ» exigiendo que los problemas metodológicos sean abordados vigorosamente. Van a sugerir que a los medios electorales se añadan «otros medios». En las primeras escaramuzas, los dirigentes se desembarazan rápidamente de esa efervescencia que califican de juvenil. Pero, como esas reivindicaciones no son ni la expresión de una agitación, ni un signo de juventud los elementos revolucionarios que defienden esas posiciones van a ser rápidamente aislados. Los dirigentes, revestidos por su experiencia, van a rechazar implacablemente a «esos aventureros, esos anarquistas».


La maquinaria del partido se muestra rebelde a toda innovación. La minoría revolucionaria se encuentra sola, frente a una dirección asustada y angustiada ante la idea de que podría ser arrastrada por una tormenta cuyo aspecto y cuya fuerza de orientación ni siquiera imagina. El segundo proceso se refiere a los cuadros dirigentes o subalternos que, por sus actividades, han tropezado con las persecuciones policiales colonialistas. Lo que resulta interesante señalar es que esos hombres han llegado a las esferas dirigentes del partido por su trabajo obstinado, su espíritu de sacrificio y un patriotismo ejemplar. Esos hombres, venidos de la base, son frecuentemente pequeños peones, trabajadores temporeros y hasta, algunas veces, auténticos desempleados. Para ellos, militar en un partido nacional no es hacer política, es escoger el único medio de pasar de la condición animal a la condición humana. Esos hombres, limitados por el legalismo exacerbado del partido, van a revelar en los límites de las actividades que se les confían un espíritu de iniciativa, un valor y un sentido de la lucha que casi mecánicamente los señalan a las fuerzas de represión del colonialismo. Detenidos, condenados, torturados, amnistiados, emplean el periodo de detención para confrontar sus ideas y fortalecer su determinación. En las huelgas de hambre, en la solidaridad violenta de los calabozos comunes de la prisión, viven su liberación como una ocasión para desencadenar la lucha armada. Pero al mismo tiempo, fuera, el colonialismo que comienza a ser hostigado por todas partes, hace insinuaciones a los nacionalistas moderados.


Asistimos, pues, a una separación cercana a la ruptura entre la tendencia ilegalista y la tendencia legalista del partido. Los ilegales se sienten indeseables. Se les evita. Tomando infinitas precauciones, los legales del partido les prestan ayuda, pero ya se sienten ajenos. Esos hombres van a entrar en contacto entonces con los elementos intelectuales cuyas posiciones habían podido apreciar algunos años antes. Un partido clandestino, colateral del partido legal, consagra este encuentro. Pero la represión contra esos elementos irrecuperables se intensifica a medida que el partido legal se acerca al colonialismo tratando de modificarlo «desde dentro». El equipo ilegal se encuentra entonces en un histórico callejón sin salida.


Rechazados de las ciudades, esos hombres se agrupan, al principio, en los suburbios periféricos. Pero la red policial los encuentra y los obliga a abandonar definitivamente las ciudades, a irse de los sitios donde se realiza la lucha política. Retroceden hacia el campo, hacia las montañas, hacia las masas campesinas. En un primer momento, las masas se cierran a su alrededor, sustrayéndolos a la búsqueda policial. El militante nacionalista que, en vez de jugar al escondite con los policías en los centros urbanos, decide poner su destino en manos de las masas campesinas no pierde jamás. El manto campesino lo cubre con una ternura y un vigor insospechados. Verdaderos exiliados en el interior, cortados del medio urbano donde habían precisado las nociones de nación y de lucha política, esos hombres se han convertido de hecho en guerrilleros. Obligados constantemente a cambiar de lugar para escapar a la policía, caminando de noche para no llamar la atención, van a tener ocasión de recorrer el país y conocerlo. Se olvidan entonces de los bares, de las discusiones sobre las próximas elecciones, de la maldad de un policía en concreto. Sus oídos escuchan la verdadera voz del país y sus ojos contemplan la grande, la infinita miseria del pueblo. Se dan cuenta del tiempo precioso que se ha perdido en vanos comentarios sobre el régimen colonial. Comprenden, finalmente, que el cambio no será una reforma, no será una mejoría. Comprenden, en una especie de vértigo que no dejará ya de asediarlos, que la agitación política en las ciudades será siempre impotente para modificar y derrocar al régimen colonial.


Esos hombres se acostumbran a hablar a los campesinos. Descubren que las masas rurales no han dejado de plantear jamás el problema de su liberación en términos de violencia, de recuperación de la tierra que se encuentra en manos extranjeras, de lucha nacional, de insurrección armada. Todo se simplifica. Esos hombres descubren un pueblo coherente que se perpetúa en una especie de inmovilidad, pero que conserva intactos sus valores morales, su lealtad a la nación. Descubren un pueblo generoso, dispuesto al sacrificio, deseoso de entregarse, impaciente y de un orgullo sin fisuras. Se comprende que el encuentro de esos militantes maltratados por la policía y de esas masas agitadas y de espíritu rebelde puede producir una mezcla detonante de inusitada fuerza. Los hombres procedentes de las ciudades acuden a la escuela del pueblo y, al mismo tiempo, aleccionan a éste en formación política y militar. El pueblo bruñe sus armas. En realidad, los cursos no duran mucho tiempo porque las masas, restableciendo el contacto con lo más íntimo de sus músculos, conducen a los dirigentes a precipitar las cosas. La lucha armada se desencadena.


La insurrección desorienta a los partidos políticos. Su doctrina, en efecto, ha afirmado siempre la ineficacia de toda prueba de fuerza y su existencia misma es una constante condena de toda insurrección. Secretamente, ciertos partidos políticos comparten el optimismo de los colonos y se congratulan por encontrarse fuera de esa locura que, según se dice, será reprimida en forma sangrienta. Pero una vez prendido el fuego, como una epidemia galopante se propaga al resto del país. Los tanques blindados y los aviones no aportan los éxitos esperados. Frente a la amplitud del mal, el colonialismo comienza a reflexionar. En el seno mismo del pueblo opresor, se escuchan voces que llaman la atención sobre la gravedad de la situación.


El pueblo, en sus chozas y en sus sueños, se pone en comunicación con el nuevo ritmo nacional. En voz baja, desde el fondo de su corazón, canta a los gloriosos combatientes himnos interminables. La insurrección ha invadido ya la nación. Ahora les toca a los partidos encontrarse aislados.


Sin embargo, los dirigentes de la insurrección toman conciencia, un día u otro, de la necesidad de extender esa insurrección a las ciudades. Esa toma de conciencia no es fortuita. Consagra la dialéctica que preside el desarrollo de una lucha armada de liberación nacional. Aunque el campo represente inagotables reservas de energía popular y los grupos armados hagan reinar allí la inseguridad, el colonialismo no duda realmente de la solidez de su sistema. No se siente fundamentalmente en peligro. El dirigente de la insurrección decide entonces llevar la guerra al enemigo, es decir, a las ciudades tranquilas y grandilocuentes.


La entrada de la insurrección en las ciudades plantea a la dirección problemas difíciles. Hemos visto como la mayoría de los dirigentes, nacidos o formados en las ciudades, abandonaron su medio natural al ser perseguidos por la policía colonialista y al no ser comprendidos por los cuadros prudentes y razonables de los partidos políticos. Su retiro al campo ha sido a la vez una huida ante la represión y una muestra de desconfianza hacia las viejas formaciones políticas. Las antenas urbanas naturales de esos dirigentes son los nacionalistas conocidos dentro de los partidos políticos. Pero, precisamente, hemos visto cómo su historia reciente se había desarrollado al margen de esos dirigentes timoratos y crispados en una reflexión ininterrumpida sobre los males del colonialismo.


Además, los primeros intentos que los hombres de las guerrillas realicen en dirección de sus antiguos amigos, precisamente aquéllos que consideran más de izquierda, confirmarán sus aprehensiones y les quitarán hasta el deseo mismo de reanudar viejas relaciones. La insurrección, surgida del campo, va a penetrar en las ciudades por la fracción del campesinado bloqueada en la periferia urbana, la que no ha podido encontrar aún un hueso que roer en el sistema colonial. Los hombres obligados por la creciente población del campo y la expropiación colonial a abandonar la tierra familiar giran incansablemente en torno a las distintas ciudades, esperando que un día u otro se les permita entrar. Es en esa masa, en ese pueblo de los cinturones de miseria, el pueblo de los barrios de chabolas, en el seno del lumpen proletariado donde la insurrección va a encontrar su punta de lanza urbana. El lumpen proletariado constituye una de las fuerzas más espontánea y radicalmente más revolucionarias de un pueblo colonizado.


En Kenya, en los años que precedieron a la rebelión de los Mau-Mau, las autoridades coloniales británicas multiplicaron las medidas de intimidación contra el lumpen proletariado. Fuerzas de la policía y misioneros coordinaron sus esfuerzos, en los años 1950-1951, para responder como convenía a la enorme afluencia de jóvenes kenyenses venidos del campo y de la selva y que, al no poder colocarse en el mercado de trabajo, robaban, se entregaban al vicio, al alcoholismo, etc. La delincuencia juvenil en los países colonizados es el producto directo de la existencia del lumpen proletariado. Igualmente, en el Congo, se tomaron medidas draconianas a partir de 1957 para devolver al campo a los «jóvenes gamberros» que perturbaban el orden establecido. Se abrieron campos de confinamiento que se confiaron a las misiones evangélicas, bajo la protección, por supuesto, del ejército belga.


La constitución de un lumpen proletariado es un fenómeno que obedece a una lógica propia y ni la actividad desbordante de los misioneros, ni las órdenes del poder central pueden impedir su desarrollo. Ese lumpen proletariado, como una jauría de ratas, a pesar de las patadas, de las pedradas, sigue royendo las raíces del árbol.


El barrio de chabolas consagra la decisión biológica del colonizado de invadir a cualquier precio, y si hace falta por las vías más subterráneas, la ciudadela enemiga. El lumpen proletariado constituido y arremetiendo con todas sus fuerzas sobre la «seguridad» de la ciudad significa la podredumbre irreversible, la gangrena, instaladas en el corazón del dominio colonial. Entonces los rufianes, los gamberros, los desempleados, los presos sociales, se lanzan a la lucha de liberación como sólidos trabajadores. Estas personas desocupadas, desclasadas van a encontrar, por el canal de la acción militante y decisiva, el camino de la nación. No se rehabilitan en relación con la sociedad colonial, ni con la moral del dominador. Por el contrario, asumen su incapacidad para entrar en la ciudad salvo por la fuerza de la granada o del revólver. Esos desempleados y esos subhombres se rehabilitan en relación consigo mismos y con la historia. También las prostitutas, las criadas que ganan 2 000 francos, las desesperadas, todas y todos los que oscilan entre la locura y el suicidio van a reequilibrarse, a actuar y a participar de manera decisiva en la gran procesión de la nación que despierta.


Los partidos nacionalistas no comprenden este fenómeno nuevo que precipita su desintegración. La irrupción de la insurrección en las ciudades modifica la fisonomía de la lucha. Mientras las tropas colonialistas habían sido dirigidas en su totalidad hacia el campo, he aquí que refluyen precipitadamente hacia las ciudades para proteger la seguridad de las personas y sus bienes. La represión dispersa sus fuerzas, el peligro está presente en todas partes. Es el territorio nacional, el conjunto de la colonia lo que está en juego. Los grupos armados campesinos ven cómo se afloja la presión militar. La insurrección en las ciudades es un inesperado tanque de oxígeno.


Los dirigentes de la insurrección que ven cómo el pueblo entusiasta y ardiente da golpes decisivos a la maquinaria colonialista, acrecientan su desconfianza respecto de la política tradicional. Cada éxito obtenido legitima su hostilidad respecto a lo que llamarán en lo sucesivo cháchara, verborrea y palabrería, es decir, agitación estéril. Odian la «política», la demagogia. Por eso asistimos al principio a un verdadero triunfo del culto de la espontaneidad.


Las múltiples sublevaciones surgidas en el campo son la prueba, dondequiera que estallan, de la ubicuidad y la presencia generalizada y densa de la nación. Cada colonizado en armas es un pedazo de la nación viva. Esas sublevaciones campesinas ponen en peligro al régimen colonial, movilizan sus fuerzas y las dispersan, amenazan en todo momento con asfixiarlo. Obedecen a una doctrina simple: haced que la nación exista. No hay programa, no hay discursos, no hay resoluciones, no hay tendencias. El problema es claro: es necesario que los extranjeros se vayan. Hay que constituir un frente común contra el opresor y fortalecer ese frente mediante la lucha armada.


Mientras dure la inquietud del colonialismo, la causa nacional progresa y se convierte en la causa de cada uno. La lucha por la liberación se dibuja y ya afecta a la totalidad del país. En esta etapa, reina lo espontáneo. La iniciativa se localiza. En cada cerro se constituye un gobierno en miniatura que asume el poder. En los valles y en los bosques, en la selva y en las aldeas, en todas partes se encuentra una autoridad nacional. Cada cual, mediante su acción, hace existir a la nación y se dedica a hacerla triunfar localmente. Nos encontramos con una estrategia de lo inmediato, totalitaria y radical. El fin, el programa de cada grupo espontáneamente constituido es la liberación local. Si la nación está en todas partes, está aquí. Un paso más y está sólo aquí. La táctica y la estrategia se confunden. El arte político se transforma simplemente en arte militar. El militante político es el combatiente. Hacer la guerra y hacer política es una y la misma cosa.


Ese pueblo desheredado, habituado a vivir en el círculo estrecho de las luchas y las rivalidades, va a proceder en una atmósfera solemne a la limpieza y purificación del semblante local de la nación. En un verdadero éxtasis colectivo, familias enemigas deciden borrar todo, olvidarlo todo. Las reconciliaciones se multiplican. Los odios tenaces y escondidos son despertados para extirparlos más seguramente. El asumir la nación hace avanzar la conciencia. La unidad nacional es primero la unidad del grupo, la desaparición de las viejas querellas y la liquidación definitiva de las reticencias. Al mismo tiempo, la purificación englobará a los pocos indígenas que por sus actividades, por su complicidad con el ocupante, han deshonrado al país. Los traidores, los vendidos, serán juzgados y castigados. El pueblo, en esa marcha continua que ha emprendido, legisla, se descubre y quiere ser soberano. Cada punto despertado así del sueño colonial vive a una temperatura insoportable. Una efusión permanente reina en las aldeas, una generosidad espectacular, una bondad que desarma, una voluntad nunca desmentida de morir por la «causa». Todo esto evoca a la vez una secta, una iglesia, una mística. Ningún indígena puede permanecer indiferente a este nuevo ritmo que arrastra a la nación. Se envían emisarios a las tribus vecinas. Constituyen el primer sistema de enlace de la insurrección y aportan ritmo y movimiento a las regiones todavía inmóviles. Tribus cuya rivalidad obstinada es, sin embargo, bien conocida, abandonan la lucha y, en medio de alegría y lágrimas, se juran ayuda y sostén. En un codo con codo fraternal, en la lucha armada, los hombres se acercan a sus enemigos de ayer. El círculo nacional se agranda y son nuevas emboscadas las que saludan la entrada en escena de nuevas tribus. Cada aldea se descubre como agente absoluto y relevo. La solidaridad intertribal, entre las aldeas, la solidaridad nacional se advierten primero en la multiplicación de los golpes asestados al enemigo. Cada nuevo grupo que se constituye, cada nueva salva que estalla indican que todos hostigan al enemigo, que todos se enfrentan a él.


Esta solidaridad va a manifestarse mucho más claramente en el curso del segundo periodo, que se caracteriza por el desencadenamiento de la ofensiva enemiga. Las fuerzas coloniales, después de la explosión, se reagrupan, se reorganizan y ponen en práctica métodos de combate correspondientes a la naturaleza de la insurrección. Esta ofensiva va a conmover la atmósfera eufórica y paradisíaca del primer periodo. El enemigo lanza el ataque y concentra en puntos precisos numerosas fuerzas. El grupo local resulta rápidamente desbordado. Tanto más cuanto que tiene tendencia, al principio, a aceptar el combate de frente. El optimismo que ha reinado en la primera etapa hace al grupo intrépido, es decir, inconsciente. El grupo, que está convencido de que su cerro es la nación no acepta desarmarse, no soporta batirse en retirada. Las pérdidas son numerosas y la duda se infiltra masivamente en los espíritus. El grupo sufre el asalto local como una prueba decisiva. Se comporta literalmente como si la suerte del país se jugara aquí y ahora.


Pero, como se comprende, esta impetuosidad voluntarista que pretende decidir de inmediato la suerte del sistema colonial está condenada, como doctrina del instantaneísmo, a negarse. El realismo más cotidiano, más práctico sustituye a las efusiones de ayer y a la ilusión de eternidad. La lección de los hechos, los cuerpos atravesados por la metralla, provocan una reinterpretación global de los acontecimientos. El simple instinto de supervivencia rige una actitud más dinámica, más móvil. Esta modificación en la técnica de combate es característica de los primeros meses de la guerra de liberación del pueblo angolés. Recordamos que el 15 de marzo de 1961, los campesinos angoleses se lanzaron por grupos de dos o tres mil contra las posiciones portuguesas. Hombres, mujeres y niños, armados o no, con su coraje, su entusiasmo, se volcaron en masas compactas y por olas sucesivas sobre regiones donde dominaban el colono, el soldado y la bandera portuguesa. Aldeas, aeródromos fueron rodeados y sufrieron asaltos múltiples, pero también miles de angoleses fueron atravesados por la metralla colonialista. No necesitaron mucho tiempo los jefes de la insurrección angolesa para comprender que debían recurrir a algo distinto si querían realmente liberar al país. Así, desde hace algunos meses, el líder angolés Haldane Roberto reorganizó el Ejército Nacional Angolés tomando en cuenta las distintas guerras de liberación y utilizando las técnicas de las guerrillas.


En la guerrilla, efectivamente, la lucha no es ya donde se está sino adonde se va. Cada combatiente lleva a la patria en guerra entre sus manos desnudas. El ejército de liberación nacional no es el que se enfrenta de una vez por todas al enemigo, sino el que va de aldea en aldea, que se repliega en la selva y que salta de júbilo cuando se percibe en el valle la nube de polvo levantada por las columnas del adversario. Las tribus se ponen en movimiento, los grupos se desplazan, cambiando de terreno. Los del norte se mueven hacia el oeste, los de la llanura suben a la montaña. Ninguna posición estratégica es privilegiada. El enemigo se imagina perseguirnos, pero siempre nos las arreglamos para marchar sobre sus talones, hostigándolo en el momento mismo en que nos cree aniquilados. En lo sucesivo, somos nosotros los que perseguimos. Con toda su técnica y su capacidad de fuego, el enemigo da la impresión de embrollarse y hundirse en arenas movedizas. Nosotros cantamos y cantamos.


Mientras tanto, no obstante, los dirigentes de la insurrección comprenden que hay que enseñar a los grupos, instruirlos, adoctrinarlos, crear un ejército, centralizar la autoridad. El desmenuzamiento de la nación, que manifestaba la nación en armas, exige ser corregido y superado. Los dirigentes que habían huido de una atmósfera de vana política de las ciudades redescubren la política, no ya como técnica de adormecimiento o de mixtificación sino como medio único de intensificar la lucha y de preparar al pueblo para la dirección lúcida del país. Los dirigentes de la insurrección advierten que las sublevaciones campesinas, aunque muy importantes, tienen que ser controladas y orientadas. Los dirigentes se ven obligados a negar el movimiento en tanto que sublevación campesina, transformándolo así en guerra revolucionaria. Descubren que el éxito de la lucha exige la claridad de los objetivos, la precisión de la metodología y sobre todo el conocimiento por las masas de la dinámica temporal de sus esfuerzos. Es posible sostenerse tres días y hasta tres meses utilizando la dosis de resentimiento contenida en las masas, pero no se triunfa en una guerra nacional, no se descompone la terrible maquinaria del enemigo, no se transforma a los hombres si se olvida elevar la conciencia del combatiente. Ni el valor encarnizado ni la belleza de los lemas son suficientes.


El desarrollo de la guerra de liberación se encarga, por lo demás, de dar un golpe decisivo a la fe de los dirigentes. El enemigo modifica, en efecto, su táctica. A la política brutal de represión une oportunamente los gestos espectaculares de relajamiento, las maniobras de división, «la acción psicológica». Intenta aquí y allá, y con éxito, revivir las luchas tribales, utilizando a los provocadores, haciendo lo que se llama la contrasubversión. El colonialismo empleará para realizar sus objetivos a dos tipos de indígenas. Y en primer lugar a los colaboradores tradicionales, los jefes, caids, brujos. Las masas campesinas sumergidas, como hemos visto, en la repetición sin historia de una existencia inmóvil siguen venerando a los jefes religiosos, a los descendientes de las viejas familias. La tribu, como un solo hombre, sigue el camino que le señala el jefe tradicional. A fuerza de prebendas, a precio de oro, el colonialismo obtendrá los servicios de esos hombres de confianza.


El colonialismo va a encontrar igualmente en el lumpen proletariado una masa considerable propicia a la maniobra. Todo movimiento de liberación nacional debe prestar el máximo de atención, pues, a ese lumpen proletariado. Éste responde siempre a la llamada a la insurrección, pero si la insurrección cree poder desarrollarse ignorándolo, el lumpen proletariado, esa masa de hambrientos y desclasados, se lanzará a la lucha armada, participará en el conflicto, pero al lado del opresor. El opresor, que jamás pierde la ocasión de hacer que los negros se peleen entre sí, utilizará con una singular alegría la inconsciencia y la ignorancia que son las taras del lumpen proletariado. Esta reserva humana disponible, si no es organizada de inmediato por la insurrección, se encontrará, como mercenaria, al lado de las tropas colonialistas. En Argelia, el lumpen proletariado integró los harkis y los messalistas; en Angola, son los que construyen carreteras que abren el camino a las columnas armadas portuguesas; en el Congo, se encuentra al lumpen proletariado en las manifestaciones regionalistas de Kasai y Katanga, mientras que en la ciudad de Leopoldville fue utilizado por los enemigos del Congo para organizar mítines «espontáneos» antilumumbistas.


El adversario, que analiza las fuerzas de la insurrección, que estudia cada vez mejor al enemigo global que constituye el pueblo colonizado se da cuenta de la debilidad ideológica, de la inestabilidad espiritual de ciertas capas de la población. El adversario descubre, junto a una vanguardia insurrecta rigurosa y bien estructurada, una masa de hombres cuya participación puede ser puesta en peligro constantemente por un hábito demasiado grande de la miseria fisiológica, las humillaciones y la irresponsabilidad. El adversario utilizará a esa masa, para evitar males mayores. Creará la espontaneidad a golpes de bayoneta o de castigos ejemplares. Los dólares y los francos belgas se vierten sobre el Congo mientras que, en Madagascar, se multiplican las exacciones anti-Hova y que en Argelia son enrolados reclutas, auténticos rehenes, en las fuerzas francesas. Literalmente, el jefe de la insurrección ve zozobrar la nación. Tribus enteras se constituyen en harkis y, dotadas de armas modernas, toman el camino de la guerra y atacan a la tribu rival, calificada por las conveniencias del momento como nacionalista. La unanimidad en el combate, tan fecunda y grandiosa en las primeras horas de la insurrección, se altera. La unidad nacional se rompe, la insurrección se encuentra en una disyuntiva decisiva. La politización de las masas es reconocida entonces como necesidad histórica.


Este voluntarismo espectacular que pretendía llevar de un solo golpe al pueblo colonizado a la soberanía absoluta, esta certidumbre que se tenía de arrastrar consigo, al mismo paso y con idéntica claridad, a todos los sectores de la nación, esa fuerza que fundaba la esperanza se revela, con la experiencia, como una gran debilidad. Mientras imaginaba poder pasar sin transición de la situación de colonizado a la de ciudadano soberano de una nación independiente, mientras se dejaba admirar por el espejismo de la inmediatez de sus músculos, el colonizado no hacía verdaderos progresos en la vía del conocimiento. Su conciencia seguía siendo rudimentaria. El colonizado se entrega a la lucha con pasión, ya lo hemos visto, sobre todo si esa lucha es armada. Los campesinos se lanzaron a la insurrección con tanto más entusiasmo cuanto que no habían dejado de llegar a un modo de vida prácticamente anticolonial. Desde toda la eternidad y como consecuencia de múltiples astucias, de reequilibrios que evocan las proezas del prestidigitador, los campesinos habían preservado relativamente su subjetividad de la imposición colonial. Llegaron a creer que el colonialismo no era realmente vencedor. El orgullo del campesino, su reticencia para bajar a las ciudades, para codearse con el mundo edificado por el extranjero, sus perpetuos movimientos de retroceso frente al acercamiento de los representantes de la administración colonial, no dejaban de significar que oponía a la dicotomía del colono su propia dicotomía.


El racismo antirracista, la voluntad de defender la propia piel que caracteriza la respuesta del colonizado a la opresión colonial representan evidentemente razones suficientes para entregarse a la lucha. Pero no se sostiene una guerra, no se sufre una enorme represión, no se asiste a la desaparición de toda la familia para hacer triunfar el odio o el racismo. El racismo, el odio, el resentimiento, «el deseo legítimo de venganza» no pueden alimentar una guerra de liberación. Esos relámpagos en la conciencia que lanzan al cuerpo por caminos tumultuosos, que lo lanzan a un onirismo casi patológico donde el rostro del otro me invita al vértigo, donde mi sangre llama a la sangre del otro, esa gran pasión de las primeras horas se disloca si pretende nutrirse de su propia sustancia. Es verdad que las interminables exacciones de las fuerzas colonialistas reintroducen los elementos emocionales en la lucha, dan al militante nuevos motivos de odio, nuevas razones de salir en busca del colono «para matarlo». Pero el dirigente comprende día tras día que el odio no podría constituir un programa. No se puede, sino por perversión, confiar en el adversario que evidentemente se las arregla siempre para multiplicar los crímenes, agrandar el «abismo», empujando así a la totalidad del pueblo del lado de la insurrección. En todo caso, el adversario, como lo hemos señalado, trata de ganarse la simpatía de ciertos grupos de la población, de determinadas regiones, de diversos jefes. En el curso de la lucha, se dan consignas a los colonos y a las fuerzas de policía. El comportamiento se matiza, «se humaniza». Se llegará inclusive a introducir en las relaciones entre colono y colonizado tratamientos tales como Señor o Señora. Se multiplicarán las cortesías, los cumplidos. Concretamente, el colonizado tiene la impresión de asistir a un cambio.


El colonizado que no sólo ha tomado las armas porque se moría de hambre y contemplaba la desintegración de su sociedad, sino también porque el colono lo consideraba como un animal, lo trataba como a un animal, se muestra muy sensible a esas medidas. El odio es desviado mediante esos hallazgos psicológicos. Los tecnólogos y los sociólogos iluminan las maniobras colonialistas y multiplican los estudios sobre los «complejos»: complejo de frustración, complejo belicoso, complejo de colonizabilidad. Se promueve al indígena, se intenta desarmarlo mediante la psicología y, naturalmente, con algunas monedas. Esas medidas miserables, esas limpiezas de fachada, sabiamente dosificados por otra parte, llegan a producir ciertos éxitos. El hambre del colonizado es tal, su hambre de cualquier cosa que lo humanice -aun limitadamente- es hasta tal punto incoercible, que esas limosnas consiguen hacerlo vacilar localmente. Su conciencia es de tal precariedad, de tal opacidad, que responde a la menor chispa. La gran sed de luz indiferenciada de los comienzos se ve amenazada constantemente por la mixtificación. Las exigencias violentas y globales que tendían al cielo se repliegan, se hacen modestas. El lobo impetuoso que quería devorarlo todo, que quería efectuar una auténtica revolución puede volverse, si la lucha dura, y efectivamente dura, irreconocible. El colonizado corre el riesgo, constantemente, de dejarse desarmar por cualquier concesión.


Los dirigentes de la insurrección descubren con temor esa inestabilidad del colonizado. Desorientados primero, comprenden, por esta nueva desviación, la necesidad de explicar y de realizar el rescate radical de la conciencia. Porque la guerra dura, el enemigo se organiza, se fortalece, adivina la estrategia del colonizado. La lucha de liberación nacional no consiste en franquear un espacio de una sola pisada. La epopeya es cotidiana, difícil y los sufrimientos que se experimentan superan a todos los del periodo colonial. Abajo, en las ciudades, parece que los colonos han cambiado. Los nuestros son más felices. Se les respeta. Los días suceden a los días y lace falta que el colonizado entregado a la lucha, que el pueblo que debe seguir brindándole su apoyo, no se quebranten. No deben imaginar que han alcanzado el fin. No deben imaginar, cuando se les precisen los objetivos reales de la lucha, que eso no es posible. Una vez más, hay que explicar, es necesario que el pueblo sepa hacia dónde va, que sepa cómo llegar allá. La guerra no es una batalla sino una sucesión de combates locales, ninguno de los cuales es, en verdad, decisivo.


Es necesario, pues, cuidar las propias fuerzas, no lanzarlas de un solo golpe en la balanza. Las reservas del colonialismo son más ricas, más importantes que las del colonizado. La guerra se prolonga, el adversario se defiende. El gran entendimiento no será hoy ni mañana. En realidad, ha comenzado desde el primer día y no terminará porque no exista el adversario sino simplemente porque este último, por múltiples razones, se dará cuenta de que le interesa terminar esa lucha y reconocer la soberanía del pueblo colonizado. Los objetivos de la lucha no deben permanecer en la indiferencia de los primeros días. Si no se tiene cuidado, se corre el riesgo en todo momento de que el pueblo se pregunte, ante la menor concesión hecha por el enemigo, las razones de la prolongación de la guerra. Existe hasta tal punto el hábito del desprecio del ocupante, de su voluntad afirmada de mantener a cualquier precio su opresión que toda iniciativa de aspecto generoso, toda buena disposición manifestada es saludada con sorpresa y alegría. El colonizado tiene tendencia entonces a cantar. Hay que multiplicar las explicaciones y hacer comprender al militante que las concesiones del adversario no deben cegarlo. Esas concesiones, que no son otra cosa que concesiones, no afectan a lo esencial y, desde la perspectiva del colonizado, puede afirmarse que una concesión no se refiere a lo esencial cuando no afecta al régimen colonial en lo que éste tiene de esencial.


Precisamente, las formas brutales de presencia del ocupante pueden desaparecer perfectamente. En realidad, esta desaparición espectacular se revela como un aligeramiento de los gastos del ocupante y una medida positiva contra el despilfarro de fuerzas. Pero esta desaparición será cobrada cara. Exactamente al precio de un encuadramiento más coercitivo del destino del país. Se evocarán ejemplos históricos con ayuda de los cuales el pueblo podrá convencerse de que la mascarada de la concesión, la aplicación del principio de la concesión a todo precio se han saldado en ciertos países por una servidumbre más discreta, pero más total. El pueblo, la totalidad de los militantes, deberán conocer esa ley histórica que estipula que ciertas concesiones son, en realidad, nuevas cadenas. Cuando la labor de clarificación no se ha hecho, sorprende la facilidad con que los dirigentes de ciertos partidos políticos establecen innumerables compromisos con el antiguo colonizador. El colonizado debe convencerse de que el colonialismo no le hace ningún don. Lo que el colonizado obtiene por la lucha política o armada no es el resultado de la buena voluntad o del buen corazón del colono, sino que traduce su imposibilidad para demorar las concesiones. Más aún, el colonizado debe saber que esas concesiones no las hace el colonialismo, sino él mismo. Cuando el gobierno británico decide otorgar a la población africana algunos escaños de más en la Asamblea de Kenya, se necesitaría mucho impudor o inconsciencia para pretender que el gobierno británico ha hecho concesiones. ¿No es evidente que es el pueblo de Kenya el que hace concesiones? Es necesario que los pueblos colonizados, los pueblos que han sido despojados, pierdan la actitud mental que los ha caracterizado hasta ahora. En rigor, el colonizado puede aceptar una transacción con el colonialismo, pero jamás un compromiso.


Todas estas explicaciones, estas aclaraciones sucesivas de la conciencia, este encaminamiento por la vía del conocimiento de la historia de las sociedades no son posibles sino en el marco de una organización, de un encuadramiento del pueblo. Esta organización es construida mediante el empleo de los elementos revolucionarios procedentes de las ciudades al principio de la insurrección y de los que vuelven al campo a medida que se desarrolla la lucha. Es ese núcleo el que constituye el organismo político embrionario de la insurrección. Pero, por su parte, los campesinos que elaboran sus conocimientos al contacto con la experiencia, se mostrarán aptos para dirigir la lucha popular. Se establece una corriente de edificación y enriquecimiento recíproco entre la nación en pie de guerra y sus dirigentes. Las instituciones tradicionales son reforzadas, profundizadas y algunas veces literalmente transformadas. El tribunal de conflictos, las djemaas, las asambleas de aldea se transforman en tribunal revolucionario, en comité político-militar. En cada grupo de combate, en cada aldea, surgen legiones de comisarios políticos. El pueblo, que comienza a tropezar con islotes de incomprensión, será aleccionado por esos comisarios políticos. Es así como estos últimos no temerán abordar los problemas que, si no fueran aclarados, contribuirían a desorientar al pueblo. El militante en armas se irrita, en efecto, al ver cómo muchos indígenas siguen haciendo su vida en las ciudades como si fueran ajenos a lo que pasa en las montañas, como si ignoraran que el movimiento esencial ha comenzado. El silencio de las ciudades, la continuación del trajín cotidiano dan al campesino la impresión amarga de que todo un sector de la nación se contenta con llevar la cuenta de los tantos ganados o perdidos. Estas comprobaciones repugnan a los campesinos y fortalecen su tendencia a despreciar y condenar globalmente a los citadinos. El comisario político deberá lograr que maticen esa posición, haciéndolos tomar conciencia de que ciertas fracciones de la población poseen intereses particulares que no siempre coinciden con el interés nacional. El pueblo comprende entonces que la independencia nacional descubre realidades múltiples que, algunas veces, son divergentes y antagónicas. La explicación, en ese momento preciso de la lucha, es decisiva porque hace pasar al pueblo del nacionalismo global e indiferenciado a una conciencia social y económica. El pueblo, que al principio de la lucha había adoptado el maniqueísmo primitivo del colono: blancos y negros, árabes y rumies, percibe que hay negros que son más blancos que los blancos y que la eventualidad de una bandera nacional, la posibilidad de una nación independiente no conducen automáticamente a ciertas capas de la población a renunciar a sus privilegios o a sus intereses. El pueblo advierte que otros indígenas no pierden ventajas sino, por el contrario, parecen aprovecharse de la guerra para mejorar su posición material y su poder naciente. Los indígenas trafican y obtienen verdaderas utilidades de guerra a expensas del pueblo que, como siempre, se sacrifica sin restricciones y riega con su sangre el suelo nacional. El militante que se enfrenta, con medios rudimentarios, a la maquinaria bélica del colonialismo se da cuenta de que, al mismo tiempo que destruye la opresión colonial contribuye a construir otro aparato de explotación. Este descubrimiento es desagradable, doloroso y repugnante. Todo era tan sencillo, sin embargo: de un lado los malos, del otro los buenos. A la claridad idílica e irreal del principio, le sustituye una penumbra que quebranta la conciencia. El pueblo descubre que el fenómeno inicuo de la explotación puede presentar una apariencia negra o árabe. Clama que existe una traición, pero hay que corregir ese grito. La traición no es nacional, es una traición social, hay que enseñar al pueblo a denunciar al ladrón. En su marcha laboriosa hacia el conocimiento racional, el pueblo deberá igualmente abandonar el simplismo que caracterizaba su percepción del dominador. La especie se descompone ante sus ojos. En torno a él advierte que ciertos colonos no participan en la histeria criminal, que se diferencian de la especie. Estos hombres, que eran rechazados indiferentemente en el bloque monolítico de la presencia extranjera, condenan la guerra colonial. El escándalo estalla realmente cuando algunos prototipos de esta especie se pasan del otro lado, se convierten en negros o árabes y aceptan los sufrimientos, la tortura, la muerte.


Estos ejemplos desarman el odio global que el colonizado sentía respecto de la población extranjera. El colonizado rodea a esos hombres de un afecto caluroso y tiende, por una especie de puja, afectiva, a otorgarles su confianza de una manera absoluta. En la metrópoli, concebida como madrastra implacable y sanguinaria, numerosas voces y a veces ilustres toman posición, condenan sin reserva la política de guerra de su gobierno y aconsejan tomar en cuenta finalmente la voluntad nacional del pueblo colonizado. Algunos moldados desertan de las filas colonialistas, otros se niegan explícitamente a pelear contra la libertad del pueblo, son encarcelados y sufren en nombre del derecho de ese pueblo a la independencia y la dirección de sus propios asuntos.


El colono no es ya simplemente el hombre que hay que matar. Los miembros de la masa colonialista se muestran más cercanos, infinitamente más cercanos de la lucha nacionalista que algunos hijos de la nación. El nivel racial y racista es superado en los dos sentidos. Ya no se entrega una patente de autenticidad a todos los negros o a todos los musulmanes. Ya no se busca el fusil o el machete ante la aparición de cualquier colono. La conciencia descubre laboriosamente verdades parciales, limitadas, inestables. Todo esto, sin duda, es muy difícil. La tarea de convertir al pueblo en adulto será facilitada a la vez por el rigor de la organización y por el nivel ideológico de sus dirigentes. La fuerza del nivel ideológico se elabora y crece a medida que se desarrolla la lucha, las maniobras del adversario, las victorias y los reveses. La dirección revela su fuerza y su autoridad denunciando los errores, aprovechando cada retroceso de la conciencia para obtener una lección, para asegurar nuevas condiciones de progreso. Cada reflujo local será aprovechado para replantear la cuestión a escala de todas las aldeas, de todas las redes. La insurrección se prueba a sí misma su racionalidad, expresa su madurez cada vez que a partir de un caso hace avanzar la conciencia del pueblo. A pesar del ambiente, que inclina algunas veces a pensar que los matices constituyen peligros e introducen grietas en el bloque popular, la dirección permanece firme sobre los principios fijados en la lucha nacional y en la lucha general que el hombre realiza por su liberación. Hay una brutalidad y un desprecio de las sutilezas y de los casos individuales típicamente contrarrevolucionaria, aventurera y anarquista. Esta brutalidad pura, total, si no es combatida de inmediato provoca inevitablemente la derrota del movimiento al cabo de algunas semanas.


El militante nacionalista que había huido de la ciudad, herido por las maniobras demagógicas y reformistas de los dirigentes, decepcionado por la «política», descubre en la praxis concreta una nueva política que no se parece en nada a la antigua. Esta política es una política de responsables, de dirigentes insertados en la historia que asumen con sus músculos y sus cerebros la dirección de la lucha de liberación. Esta política es nacional, revolucionaria, social. Esta nueva realidad que el colonizado va a conocer ahora no existe sino a través de la acción. Es la lucha la que, al hacer estallar la antigua realidad colonial, revela facetas desconocidas, hace surgir significaciones nuevas y pone el dedo sobre las contradicciones disfrazadas por esta realidad. El pueblo que lucha, el pueblo que, gracias a la lucha, dispone de esta nueva realidad y la conoce, avanza, liberado del colonialismo, advertido por anticipado contra todos los intentos de mixtificación, contra todos los himnos a la nación. Sólo la violencia ejercida por el pueblo, violencia organizada y aclarada por la dirección, permite a las masas descifrar la realidad social, le da la clave de ésta. Sin esa lucha, sin ese conocimiento en la praxis, no hay sino carnaval y estribillos. Un mínimo de readaptación, algunas reformas en la cima, una bandera y, allá abajo, la masa indivisa siempre «medieval», que continúa su movimiento perpetuo.