miércoles, 22 de febrero de 2012

Número enteramente dedicado a la situación en España (las protestas estudiantiles y del pueblo todo en VALENCIA, la brutal represión policial contra los jóvenes y las protestas sindicales)

Partido Comunista griego (KKE): Sobre las expresiones de solidaridad con el pueblo griego

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Durante los días en muchos países en todo el mundo se han celebrado manifestaciones bajo el “paraguas” de las consignas de “solidaridad con Grecia” y de “Todos somos griegos”. La solidaridad popular y obrera es un arma poderosa en la lucha de los pueblos. Sin embargo, los trabajadores deben contribuir a la confrontación de cualquier intento de desorientación. ¿Qué Grecia necesita solidaridad? ¿La Grecia de los capitalistas que buscan adquirir nuevos préstamos de la UE y del FMI para reforzar la rentabilidad de sus capitales, fortalecer su posición contra el pueblo o la Grecia de la clase obrera y de los demás sectores populares que sufren de las consecuencias de la crisis capitalista por la que no tienen ninguna responsabilidad? En muchos de estos eventos mencionados anteriormente esto sigue sin estar claro. Y sigue siendo así porque ciertas fuerzas (sobre todo de la socialdemocracia, de los oportunistas del Partido de la Izquierda Europea -PIE- y de los “verdes”) tratan de utilizar en general la “solidaridad con el pueblo griego” como una “lavadora” debido al apoyo que habían prestado en el pasado al Tratado de Maastricht, a los demás euro-tratados, a la propia UE del capital, que es reaccionaria y en ningún caso no de puede “democratizar”, como afirman incluso ahora. Además, se hace un esfuerzo a utilizar el asunto de Grecia en las rivalidades interimperialistas, dentro y fuera de la UE.
 Sí, los trabajadores en Grecia quieren la solidaridad de los trabajadores de Europa y de todo el mundo. Pero quieren la solidaridad con sus luchas, sus huelgas, con sus demandas militantes, con el KKE y el movimiento sindical de clase, el PAME, que están en la primera línea de la lucha; no la “solidaridad” que aspira la continuación de la explotación capitalista y reprimir a los trabajadores. Sobre este asunto la Oficina de Prensa del CC del KKE emitió el siguiente comunicado:
“El KKE dirige un mensaje a todos los trabajadores de Europa: No tienen que “ser griegos” para apoyar al pueblo de Grecia. Hacemos un llamado para que nos acompañen en el mismo camino por los derechos actuales de la clase obrera y de los sectores populares pobres, a fin de impedir y derrocar a nuestro enemigo común, la dictadura de los monopolios, la UE, los partidos que les sirven.  Su derrocamiento en cada país o en un grupo de países, la socialización de los monopolios, la retirada de la UE, de la OTAN, con el poder obrero-popular será la mayor contribución a la lucha de los pueblos de Europa y de todo el mundo.
La consigna más nueva y actual, que es más oportuna que nunca, es:

¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!”.
Número enteramente dedicado a la situación en

España
(las protestas estudiantiles y del pueblo todo en VALENCIA, la brutal represión policial contra los jóvenes y las protestas sindicales)

"Una sola chispa puede incendiar toda la pradera"


Mao Zedong archive


Los estudiantes continúan las protestas en el centro de Valencia

EFE/EP/LEVANTE-EMV.COM Un grupo de estudiantes, al que también se han sumado algunos padres de alumnos y dirigentes políticos de izquierda,han cortado el tráfico en las calles Xàtiva y Marqués de Sotelo de Valencia, frente al instituto Lluís Vives, donde ayer la Policía detuvo a seis personas por desórdenes y desobediencia.
En estos momentos, los estudiantes marchan hacia la comisaría de Zapadores, si bien el Cuerpo Nacional de Policía les impide el paso al inicio de la calle de Russafa, sin que hasta el momento se hayan registrado incidentes.
Los estudiantes han mostrado su solidaridad con los detenidos al grito de "Detenidos libertad" y exhibiendo pequeños carteles con lemas como "Más educación y menos corrupción", "Menos maderos y más lapiceros" o "Mucha policía y poca educación".
En la concentración están presentes, por parte de EU, sus portavoces en Les Corts, Marga Sanz, y en el Ayuntamiento de Valencia, Amadeu Sanchis; por Compromís, su portavoz en Les Corts, Enric Morera, la diputada Mónica Oltra y el portavoz en el consistorio valenciano, Joan Ribó; y por el PSPV, el diputado Javier Macho y el concejal de Valencia Pedro Sánchez.
Sanz ha anunciado que su partido pedirá la dimisión de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León, en Les Corts y el Ayuntamiento de Valencia, porque "no tiene capacidad de diálogo" y ha "impedido la defensa de los derechos de los estudiantes" tratando de "criminalizar a la comunidad educativa".
En este mismo sentido, Morera ha exigido que se libere a los jóvenes detenidos y ha considerado que la actuación policial ha sido "desproporcionada".
"Es llamativo que Sánchez de León todavía no haya dicho nada", ha añadido Morera, para quien resulta "propio de una dictadura el hecho de que la Policía fuese a medianoche a presentar las denuncias a quienes había pedio el carné de identidad horas antes".
Oltra ha asegurado que tiene cardenales en las piernas a consecuencia de golpes propinados por agentes de policía y ha asegurado que "la delegada del Gobierno no está capacitada para ejercer el cargo, porque se ha tomado su primera actuación como un pulso con niños".
En un comunicado, la diputada socialista, Carmen Ninet, ha pedido al president de la Generalitat, Alberto Fabra, que explique si dio órdenes a Sánchez de León para que la policía cargase contra los estudiantes.
La Delegación de Gobierno ha remitido a una declaración institucional que hará pública hoy sobre estos incidentes.
Los estudiantes concentrados frente al IES Lluís Vives están convocando una nueva manifestación a las 16.00 horas frente a la Ciudad de la Justicia.

Seis arrestados y nueve heridos en otro día de protestas

EP/EFE/LEVANTE-EMV.COM, VALENCIAValencia es un polvorín. La tercera jornada de protestas por los recortes educativos, que se recrudeció tras el arresto de un menor el miércoles en una de las movilizaciones, ha concluido hoy con seis nuevos detenidos. En total han sido 17 los arrestados en tres días de movilizaciones.
Además de los seis detenidos, nueve personas han resultado heridas, entre ellas cinco agentes como resultado de los forcegeos. Los seis manifestantes tienen entre 19 y 47 años, y se les acusa de delitos de desorden público, resistencia y desobediencia a la autoridad, y dos de ellos, además, por atentar contra la autoridad. Los servicios sanitarios también ha atendido a un joven de 19 años con una herida en la mano y a otras dos personas, un chico de 20 años y un hombre de 47 con contusiones. Además, una chica de 20 años ha sufrido una herida leve en la cabeza y ha sido trasladad al Hospital Clínico, según las fuentes sanitarias.
EN LIBERTAD Y CRÍTICAS A LA POLICÍA
Pasadas las 20 horas, las ocho personas que permanecían arrestadas esta tarde han comenzado a ser puestas en libertad, entre los aplausos y vítores del centenar de compañeros que les esperaba a las puertas del juzgado de guardia en la Ciudad de la Justicia de Valencia. El primero en salir, Jaume, ha preferido no hacer declaraciones y se ha abrazado emocionado a Ester Sanz, una de las dos jóvenes que fueron liberadas ayer tras pasar por comisaría, y que se ha desplazado hasta los juzgados para mostrar su "solidaridad" con sus compañeros. Frente a los juzgados, han podido escucharse proclamas como "libertad, detenidos" y "hace falta una huelga a la griega, hace falta una huelga general". 

Minutos después, Joaquín era puesto en libertad con cargos por atentado contra la autoridad y desorden público, que según ha explicado a los medios son "falsos". Se ha mostrado "contento" de volver a ver a sus amigos, después de haber pasado "hambre" y haber dormido poco durante la noche en que ha permanecido bajo arresto. Considera que la actuación de la Policía durante las protestas de los estudiantes, desencadenadas por el arresto de un menor de 17 años el miércoles durante una manifestación en contra de los recortes en Educación, ha sido "vergonzosa, muy violenta e injustificada". "No sé qué pretenden con esto, porque solo van a conseguir que haya más acción y que la gente responda como está haciendo", ha remarcado Joaquín. El resto de detenidos serán puestos en libertad en las próximas horas, según han apuntado los letrados de algunos de los arrestados.
TERCERA JORNADA DE PROTESTAS
La concentración frente a los juzgados, se produce después de los momentos de tensión vividos desde primera hora de la tarde frente al complejo policial de Zapadores, donde agentes de la Policía Nacional han identificado uno a uno a los manifestantes congregados. Tras ser acordonados, y posteriormente identificados por más de un centenar de efectivos, los jóvenes se han dirigido a la Ciudad de la Justicia, donde ocho de los detenidos prestaban declaración ante el juez.

Sobre las 14.30 horas, un grupo de unos 300 jóvenes ha llegado a las inmediaciones de las instalaciones de Zapadores tras participar en una nueva concentración en el IES Lluís Vives, en protesta por detenciones de jóvenes que se han registrado en diversos actos reivindicativos.
Tras concluir el acto en el instituto, y tras un intento fallido de comenzar la marcha hacia Zapadores ante el bloqueo policial de la calle Russafa, los manifestantes, que portaban pancartas en las que podía leerse 'Más educación, menos agresiones', han modificado el itinerario y han proseguido el camino por las calle de Alicante, Castelló y Dénia, donde un grupo de manifestantes ha volcado un contenedor y algunas vallas y se han producido los primeros momentos de tensión.
No obstante, los agentes de la Policía Nacional, que en un primer momento trataban de impedirles el paso, se han echado a un lado y se han limitado a escoltar la marcha, que ha obligado a cortar la circulación momentáneamente en la Gran Vía Germanías, ante el asombro de los numerosos conductores y viandantes, que preguntaban a los jóvenes por el motivo de la marcha. 'No nos mires, únete' o 'Se va a acabar la paz social' han sido algunos de los lemas más coreados.
Finalmente, unos 300 jóvenes han llegado a Zapadores y han protagonizado una sentada mientras cantaban lemas como 'No nos vamos hasta que les suelten' -en referencia a los arrestados-; 'Quién nos protege de la Policía', 'Estas son, ya se ven, las medidas del PP' y 'Vergüenza'.
FÉRREO CORDON POLICIAL
Poco antes de las 16.00, los jóvenes se han levantado y han anunciado su intención de trasladarse hasta la Ciudad de la Justicia, momento en el que más de un centenar de agentes de la Policía Nacional han dispuesto un férreo cordón policial, cercando a los manifestantes, que han intensificado sus protestas.

En ese punto, se han producido momentos puntuales de tensión que han culminado con cuatro detenciones, que se suman a las once ya practicadas en jornadas anteriores. En total, son ya 15 los arrestados. Seguidamente, los efectivos policiales han comenzado a identificar uno a uno a los asistentes en pequeños grupos de entre cinco y diez personas, que eran separadas del perímetro acordonado para ser identificadas. Tras comprobar sus datos, los agentes les han explicado en grupo el significado y las consecuencias de la identificación, advirtiéndoles de que si volvían a desobedecer a las autoridades o a alterar el orden público, serían detenidos. Esta actuación se ha repetido aproximadamente cada 15 minutos y ha creado numerosos momentos de tensión. En uno de ellos, se ha producido una pequeña carga que ha concluido con al menos dos jóvenes heridas, una de ellas con una herida sangrante en la cabeza. Algunos de los vecinos de la zona han mostrado su apoyo a los concentrados bajando desde los balcones botellas de agua y refrescos, que han provocado los aplausos de los manifestantes.
Carmelo Lozano, el padre de una alumna de 17 años del Instituto Lluís Vives que ha sido identificada, ha explicado que los policías han pedido los datos a los menores "para formalizar una propuesta de sanción por reunión ilegal, por no notificar a la Delegación del Gobierno".
Lozano, abogado de profesión y que se encuentra a las puertas de la comisaría junto a un grupo de padres, ha lamentado que la Policía haya cortado la calle e impedido a su hija volver a casa, y ha asegura que le han impedido hablar con un mando y que también le han identificado a él. "Es una absoluta desproporción y un abuso de fuerza. Para 50 chavales hay 150 policías. La fuerza debería usarse para otras cosas y si hubiera que detener a todos los que no notifican reunión de más de 20 personas estaríamos todos en la cárcel", ha concluido.

Otros 4 detenidos hoy por las protestas del Instituto Lluís Vives de València se suman a 11 más desde el miércoles. “No tienes cuerpo ni de puta” (policía a una de las alumnas)

- Otros cuatro detenidos hoy por las protestas del IES Lluís Vives.
- Se suman a las 11 detenciones realizadas desde el miércoles a raíz de las concentraciones de los estudiantes contra los recortes.
- Uno de los detenidos lo fue en Castellón.

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detenid@s varios jóvenes" href="http://vamosacambiarelmundo.org/2012/02/miles-de-estudiantes-colapsan-el-centro-de-valencia-y-llaman-a-la-huelga-general-ademas-fueron-detenids-11-jovenes-frente-al-ies-lluis-vives-y-en-castellon/" rel="bookmark">Miles de estudiantes colapsan el centro de València y llaman a la Huelga general. Además fueron detenid@s varios jóvenes.
Detenido en Valencia un alumno menor de edad que protestaba contra los recortes, tras una carga policial 

EP/Público
La Policía Nacional ha detenido este viernes a cuatro personas más que se manifestaban en las inmediaciones policiales del barrio de Zapadores.
Todos ellos habían participado en una nueva concentración en el IES Lluís Vives, en protesta por las detenciones practicadas en los últimos días en diversos actos reivindicativos, según han informado fuentes policiales, que aseguran que tres agentes han resultado heridos.
Estas cuatro detenciones se suman a las 11 realizadas desde el miércoles. Del total, tres de las personas arrestadas (entre las que hay dos menores y una mujer) se encuentran en libertad con cargos tras haber prestado declaración ante la Policía. El resto, las otras ocho personas, han pasado esta tarde a disposición judicial.
Las protestas de este viernes han comenzado frente al IES Lluís Vives en un acto que ha congregado a medio millar de personas y, desde allí, unos 300 jóvenes han continuado la marcha por el barrio de Ruzafa, momento en el que se ha producido alguna escena de tensión cuando algunos de los manifestantes han tirado un contenedor.
Al llegar a Zapadores, los jóvenes han sido rodeados por un cordón policial. Además, se han producido nuevos enfrentamientos entre los agentes y los jóvenes e, incluso, algunos de estos han asegurado haber sufrido golpes y contusiones.
Sobre las 16.10 horas, el grupo ha intentado seguir el camino hasta la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se ha llevado a los detenidos ante el juez, pero el cordón policial lo ha impedido. Seguidamente, los efectivos policiales han comenzado a identificar uno a uno a los asistentes en pequeños grupos de entre cinco y diez personas que van separando del perímetro para comprobar sus datos.
La Policía Nacional está identificando a los estudiantes que han cortado el tráfico durante las protestas, que se encuentra cercados por agentes ante la comisaría de Zapadores.

NO TIENES CUERPO NI DE PUTA”
(La policía nacional a una de les nostres alumnes)

 Viernes, 17 feb., en IES Lluís Vives
Uno de los agentes del orden público que agredieron a los alumnos menores de edad del IES Luis Vives de Valenciano lo hizo sólo con gestos de fuerza , sino con las siguientes palabras:
 
“¡No tienes cuerpo ni de puta!” . La alumna tardará mucho tiempo en olvidarlas. Por mi parte, como madre y profesora en un centro de enseñanza pública, me niego a tolerar que quien las dijera no reciba por su conducta una respuesta enérgica. Estos alumnos no están causando un gran daño social; están manifestando el malestar de no entender por qué quienes realmente han causado esta situación de crisis no están siendo señalados ni castigados (hablo de esta desregularización de la sociedad impuesta por un sistema ECONÓMICO ULTRACONSERVADOR DE MÁS Y MÁS GANANCIAS PARA UN LIMITADÍSIMO NUMERO DE CIUDADANOS) .
 
Estos alumnos cortan la calle Játiva unos minutos y la policía actúa inmediatamente. Los desreguladores del sistema, en el que han instalado a nuestra sociedad , nos llevan a la bancarrota y no los detiene nadie . ¿Cómo explicar en las aulas que esta gravísima pérdida de derechos, por la que ellos protestan, adquirida con esfuerzo por toda la cuidadanía durante los últimos años SE PODÍA HABER EVITADO SI LA POLICÍA HUBIERA ACTUADO EN SALVAGUARDA DE LOS DERECHOS DE TODOS?
Ángela Izquierdo (AMPA Luis Vives)

Los profesores denuncian al agente que detuvo al menor detenido ayer

EUROPA PRESS La Policía Nacional detuvo ayer a un menor de 17 años, estudiante del IES Lluis Vives de Valencia, cuando secundaba en la calle Xàtiva una protesta contra los recortes en Educación. Frente a esta actuación, profesores que se personaron en el lugar para ver lo que ocurría han decididodenunciar a los agentes que intervinieron al estimar que su actuación no fue la correcta, ya que los alumnos se manifestaban "de forma pacífica, sin lesionar a nadie".
El incidente tuvo lugar sobre las 15.00 horas de este miércoles en la calle Xàtiva de Valencia, frente al IES Lluis Vives. Allí, como solían hacer cada día, los alumnos, tras acabar las horas de clase, se concentraron para protestar contra los recortes. La forma de hacerlo es cortando el tráfico durante unos 10 minutos.
Ayer, nada más comenzar la protesta, agentes de la Policía Nacional se dirigieron a los alumnos que cortaban el tráfico para que se levantasen del suelo y fueran a la acera. Al no hacerlo, detuvieron a un menor, de 17 años, quien --según la versión de la Policía-- les escupió y mordió.
Frente a esta versión, la directora del Instituto, la madre del menor y algunos alumnos que consumaron la protesta han indicado que no es cierto que el detenido mordiera a los agentes, puesto que "fue más bien al contrario", ha señalado Lucas, uno de los compañeros. Éste ha relatado que ayer el menor no pudo morder a los agentes porque nada más sentarse, se abalanzaron hacia él unos tres policías, le pusieron boca abajo y le dieron patadas con las botas. Luego le esposaron y se lo llevaron "a empujones" a la furgoneta.
La madre del joven, Lola, quien ha mostrado su indignación "total y absoluta", ha señalado que su hijo "está bien, aunque fastidiado", y ha agregado que tras ser detenido, pasó a Fiscalía de Menores y allí le dejaron en libertad acusado de un delito de atentado contra la autoridad. "Ahora esperaremos a que nos llamen para el juicio", ha agregado.
Por su parte, la directora del instituto ha afirmado que ayer, cuando ocurrieron los hechos, fueron a interesarse por lo ocurrido varios profesores del centro, y los agentes les dijeron que "eran unos instigadores y les echaron la culpa de todo lo que estaba pasando", por lo que han denunciado los hechos. "Los alumnos solo cortaron el tráfico, no hicieron nada más. Los policías les estaban esperando", ha añadido.
Otras reacciónes
La Federación Valenciana de Estudiantes-FAAVEM ha denunciado públicamente que no van a tolerar más actuaciones "agresivas y desproporcionadas" contra los estudiantes por defender sus derechos.

La educación publica "no pasa sus mejores momentos", ha dicho la entidad, y ha agregado que cree "muy importante" que la gente reivindique y defienda lo que es justo para su educación y la de las futuras generaciones. Por ello, ha manifestado que es "inadmisible" la "desproporción" en el uso de la fuerza que los agentes de la autoridad han tenido contra este grupo de estudiantes, "agrediendo y golpeando a gente que solamente reivindicaban sus derechos", ha dicho.
Ante esta situación, ha pedido explicaciones a la Delegación del Gobierno y a la Consejería de Educación por la "carga" que tuvo lugar este miércoles, ya que considera que "los tiempos de agresiones de las autoridades grises pasó hace mucho tiempo".
Por su parte, STEPV-Intersindical Valenciana ha exigido la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, por "permitir este abuso policial". También se ha solidarizado con el alumnado del IES Luis Vives.
"No dudamos --ha agregado-- que esta agresión responde a una estrategia meditada de desprestigio y criminalización de la enseñanza pública y de la comunidad educativa. Estos días hemos asistido a una campaña difamatoria contra el profesorado, acusándolo de absentista a partir de la falsificación de los datos de bajas de los docentes. La movilización de los centros contra los recortes están haciendo mucho mal al Gobierno valenciano, que está adoptando medidas para desprestigiarnos", ha lamentado.

Protestas por la actuación policial contra menores en Valencia

Profesores y alumnos protestan contra la actuación de la Policía Nacional con cargas y detenciones de alumnos del Instituto IES Luis Vives de Valecia.

16.02.2012 · periodismohumano
Act. 20,45h 17 Feb. 2012
Según cuenta @monicaoltra desde la comisaría, han salido en libertad tres de los detenidos. Todavía quedan otros dos por salir.
Act. 20,15h 17 Feb. 2012

Frente a comisaría (@susomb)
Act. 19,15h 17 Feb. 2012

Act. 18,30h 17 Feb. 2012
La madre de la menor Penélope Franco desesperada por falta de información policial sobre su hija detenida. “No me dejan pasar ( a ver a mi hija) o me detienen.
@monicaoltra es Diputada per Compromís/ Equo y abogada. Ayer recibió algunos golpes de la policía en la puerta de la comisaría mientras decenas de jóvenes pedían la libertad de sus compañeros detenidos.
Act. 17h. 17 Feb. 2012.
NO TIENES CUERPO NI DE PUTA (Un policía nacional a una de nuestras alumnas)
Texto en la web del IES Luis Vives

Act. 16,00 h. 17 Feb. 2012.
Decenas de policías mantienen encerrados a unos 200 jóvenes en una calle y no deja salir del cerco ni a los periodistas acreditados. Hay varios detenidos y están pidiendo la documentación a muchos de ellos, según informa el periodista @JAM_LP desde twitter

Act. 15,00h. 17 Feb. 2012
Vía @jonascandalija “Esa es mi hija de 14 años levantada del pelo y arrastrada por la policía” Madre de alumna del #IESLluisVives

Nuevos vídeos de las detenciones de ayer.
Ocho jóvenes continúan detenidos  y decenas de manifestantes  piden su libertad desde esta mañana.
Act. 20,15h. 16 Feb. 2012
Carga policial  frente a la comisaría. Han golpeado a @monicaoltra , diputada valenciana de Compromís/Equo que estaba interesándose por los seis detenidos, según informa @giuseppegrezzi
Actualización 19,30h, 16 de Feb.2012.
Cargas y  seis detenidos por protestar contra la represión policial  contra alumnos del IES Luis Vives de Valencia.
(@marcmayor )
Centenares de personas en la puerta de la comisaría gritando por la libertad de los seis detenidos hoy. Los abogados intentan su liberación. (@Rsixtoiglesias)
Por Concentración de protesta por las agresiones policial a los estudiantes del IES Lluis Vives. Centenares de estudiantes han ocupado la Calle Xativa, en frente de la estación del norte, bloqueando el tráfico. La policía muy nerviosa ha empezado a cargar y ha arrestado a seis de ellos.
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Detenciones de alumnos en la manifestación
Profesores y alumnos protestan contra la actuación de la Policía Nacional con cargas y detenciones de alumnos del Instituto IES Luis Vives de Valecia.
(@giuseppegrezzi )
Los alumnos protestaban por los recortes de la educación pública y por la falta de calefacción en su instituto por el impago de la Comunidad Valenciana, según padres y profesores.
Raúl Contreras escribe en su blog: “Respiramos hondo para recuperar la calma pero no es sencillo. Nuestros hijos, menores de 13 a 17 años, reciben una paliza de una policía que nosotros mismos pagamos. Llegan a casa heridos en el cuerpo pero más aún, en el alma. Sí, estamos en España en el año 2012. Lo que pudo ser, en sus jóvenes cabezas, un referente del orden, es hoy el látigo de la injusticia y la impunidad de quiénes ellos no conocían y nosotros soñábamos que habían desaparecido. No puedo explicar a mi hija por qué sus compañeros han sido apaleados por la policía antidisturbios cuando se quejan porque están siendo dejados en el olvido”. Sigue leyendo
Concentración contra la represión policial. 16 de Febrero 2012.(@csraul)
Movimiento contra la Intolerancia : “Un 10 a los alumnos. En clase les enseñamos a luchar pacíficamente por lo que es justo. En la calle les reprimen por hacerlo”.
“He visto a un policía pegar patadas con las botas a una chiquilla de 13 años” dice un testigo de las cargas ..
En Actuable está abierta para firmar una petición al Defensor del Pueblo para que investigue el abuso policial a menores en el IES Luis Vives de Valencia
http://periodismohumano.com/sociedad/educacion/protestas-por-la-actuacion-policial-contra-menores-en-valencia.html


ESPAÑA: La POLICIA DEL ESTADO ARREBATA los partes de lesiones en el HOSPITAL DE VALENCIA a los agredidos

menor de luis vives agredido en valencia en febrero de 2012
Fotografía del salvajismo ejecutado contra una de las niñas estudiantes En Valencia
Una vez que los criminales en las supuestas democracias en las que vivimos, han ordenado a las fuerzas de seguridad agredir a niños y niñas menores en Valencia (ESPAÑA, NUEVAS CLASES PRACTICAS DE DEMOCRACIA EJECUTADAS POR LA POLICIA A LOS ESTUDIANTES VALENCIANOS), parece que a continuación envían a los miembros de la policía a la salida del hospital para arrebatar los partes de lesiones a los heridos, pruebas constituyentes de las agresiones perpetradas contra los niños y niñas, a continuación pueden escuchar esta denuncia de un médico de dicho hospital.
Por supuesto, la mayoría de los farsantes y vendidos medios de comunicación de masas siguen ocultando todo lo que está pasando en una falsidemocracia como la española.
Mientras, los demás seguimos escondidos, sin hacer nada. Quizás el próximo hijo que sufra la dictadura y deprabación en la que vivimos envueltos sea el tuyo.
DESPERTARES
Anoche, en “Hablar por hablar”, de la Cadena Ser, un médico de urgencias de Valencia informaba de que, a la salida de las curas, la policía quitaba a los heridos los partes de lesiones. Incluso denunció que entraron y se llevaron los del médico, que entre otras cosas son confidenciales. Añadía que la policía robaba literalmente información sobre los pacientes, que se les ha impedido hablar con la prensa, que se han falseado datos, y que hay muchos más heridos de los que se dicen.
El testigo dio muchos datos suyos como el hospital, dónde vive, su turno, como para que nos lo podamos creer. Ha hablado con la dirección del hospital para denunciar la situación. Esta actitud es muy grave por lo que supone de abuso y deja al ciudadano indefenso para denunciar.

PROTESTA SOCIAL CONTRA LOS RECORTES

Miles de estudiantes salen a la calle en la protesta más masiva

Se concentran en torno al instituto Lluís Vives

Una marcha de apoyo partirá desde la facultad de Historia con el respaldo de los sindicatos

Se multiplican las peticiones de dimisión de la delegada del Gobierno

Valencia / Castellón 21 FEB 2012 - 21:52 CET



Tres instantáneas de la manifestación de estudiantes en Valencia. / TANIA CASTRO
Los estudiantes no sólo no paran, sino que cada vez son más. A pesar de la dureza de la represión policial, unos miles de personas, entre alumnos de Secundaria, estudiantes universitarios, padres y madres, profesores y adultos en general, han ocupado la céntrica calle de Xàtiva, frente al instituto público Lluís Vives. Es la concentración más masiva desde que el pasado miércoles fue detenido un joven por protestar contra los recortes presupuestarios en materia educativa y el frío que pasaban en clase por la falta de calefacción. "Nuestras armas son los libros y las manos el alto", dicen algunos manifestantes.
La marcha, que ha partido sobre las 14.45 de la Facultad de Historia de Valencia, donde anoche se encerró alrededor de un centenar de estudiantes, para unirse a la concentración frente al Instituto Lluís Vives, ha superado las expectativas. Esta marcha ha transcurrido sin incidentes aunque a la altura del domicilio de la alcaldesa de Valencia los manifestantes -muchos de ellos con libros en las manos como "armas" ante la presencia policial- han proferido gritos e insultos contra Rita Barberá, tras lo cual han proseguido por la calle de Colón.
Concentración en la sede del PP en la calle de Quart de Valencia. / Ferran Bono
Allí les esperaba más de un millar de personas entre estudiantes, representantes políticos de los partidos de la oposición, responsables sindicales, profesores y padres de alumnos, vigilados desde el aire por un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía y en tierra, por varias unidades de la Policía Local, aunque a cierta distancia, mientras los furgones del CNP se encontraban aún a mayor distancia.
En estos momentos permanece cortada la calle del Marqués de Sotelo -que une la plaza del Ayuntamiento con la calle de Xàtiva, a la altura de la estación del Norte-, así como un tramo de Xàtiva. Un gran grupo de manifestantes ha realizado una sentada en esta última calle coreando lemas como "Delegada, dimisión", en alusión a Paula Sánchez de León.
También pueden verse pancartas contra los recortes educativos y, sobre todo, contra la actuación policial de los últimos días, así como una bandera pirata y numerosos cuadernos escolares que sirven de improvisadas pantallas para sus lemas de protesta.
Muchos de los manifestantes que los portan, algunos de ellos menores de edad, buscan adrede ser grabados por las numerosas cámaras de televisión presentes en el lugar. La zona registra un gran despliegue mediático desde la una de la tarde.
"Cuanta más violencia usen, más seremos", "Por una educación pública, laica y de calidad", "Detinguts, llibertat", "Esta es la juventud del papa", "Cap agressió sense resposta" o "Estas son nuestras armas" son algunos de los lemas escritos y coreados en la concentración de protesta.
Los sindicatos universitarios han mostrado todo su apoyo a la Federació Valenciana d'Estudiants. La mayoría de sindicatos estudiantiles han acordado convocar una huelga conjunta el 29 de febrero. Los partidos políticos y los sindicatos han convocado, además, una manifestación para mañana (18.30) en Valencia de apoyo a las protestas estudiantiles y muchos de sus representantes están participando en la concentración de hoy.
La policía, de momento, no ha actuado sobre la multitud que muestra así su rechazo a la actuación policial y los recortes educativos.
De hecho, las protestas han empezado a prender en otras ciudades españolas. Hoy los estudiantes valencianos no estarán solos, ya que se han convocado actos de apoyo en distintos puntos, como Madrid, Barcelona, Sevilla, Almería y Málaga. A través de Facebook se ha organizado una concentración una concentración en la Puerta del Sol de la capital en solidaridad a la que ayer se bautizó en Twitter como #primaveravalenciana. Y a las 20 horas se hará frente al Ministerio de Educación. En otras ciudades como Benidorm, Alicante, Cáceres, Granada, Tarragona o Palma de Mallorca las marchas están convocadas en las principales plazas, frente a las delegaciones de Gobierno e incluso frente a la sede del PP en Jerez.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras continúen con esta represión unida a la oleada de recortes que sufrimos todos, desde estudiantes a jubilados", afirman los estudiantes de L'Horta-Albufera en un comunicado. "No basta con denunciar, tenemos que parar esta represión".
Medio centenar de universitarios han cortado este mediodía el tráfico de la rontonda de acceso a la Universidad de Alicante en protesta por las cargas policiales de Valencia y en muestra de solidaridad de los estudiantes valencianos. Los alumnos, según confirmaron fuentes universitarias, primero se han reunido en la Facultad de Filosofía y Letras y luego han ido en manifestación por el campus hasta llegar al acceso de Sant Vicent del Raspeig. Allí han cortado el tráfico rodado en la rotonda de acceso y se han provocado algunas retenciones de tráfico.
Al grito de “más cultura y menos represión” unos 3.000 alumnos se concentraron anoche en las escaleras del instituto Jorge Juan de Alicante, punto de inicio de la mayoría de manifestaciones. A los pocos minutos pidieron a la Policía Nacional ir en manifestación hasta la Subdelegación del Gobierno. Los agentes no pusieron ninguna objeción. La marcha comenzó, protagonizaron varias sentadas en medio de la calle, pero el itinerario fue cambiando, ya que decidieron ir hasta la delegación de Canal 9 y concluir ante la sede de la Consejería de Educación. Durante la manifestación los estudiantes criticaron a los agentes por su actuación en Valencia: “Cuerpos policiales, a la escuela de oficiales” o “El hijo del madero a la Universidad, para que no sea como papá”. La manifestación concluyó sobre las 21 horas sin incidentes, y hoy está prevista una nueva protesta en defensa de la escuela pública que recorrerá diversos institutos.
Tras cinco días de manifestaciones, la jornada de hoy está marcada por las fuertes cargas policiales que se produjeron ayer y que dejaron 26 detenidos, algunos de ellos menores de edad. En solo cuatro días, 43 jóvenes han ido a parar al calabozo. Eso y la sorprendente dureza de las cargas ha provocado que varios partidos hayan pedido la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados.
Todos los partidos de la oposición, PSPV, Esquerra Unida y Compromís han pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, quien ha defendido la actuación policial. El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, se ha reunido con ella y le ha hecho entrega a la delegada de un decálogo elaborado por la Federació d'Estudiants, en el que se pide que los "cuerpos policiales no repriman a los y las manifestantes que libremente exponen sus derechos". Entre otros puntos, también se solicita que las administraciones públicas, en concreto, la delegación del Gobierno, no respalde en los medios públicos la actuación violenta y desmesurada de cuerpo policial contra los y las manifestantes". El documento contará también con la adhesión de otros partidos de la izquierda.
Las cargas policiales de ayer no han hecho más que multiplicar tal exigencia de responsabilidad política para Sánchez de León. UGT y CGT han remitido comunicados pidiendo su dimisión. La presidenta de la federación de padres FAPA-Valencia, María José Navarro, también la ha exigido "por permitir la barbarie policial en las concentraciones estudiantiles". Además, ha pedido "el cese inmediato" del jefe superior de la Policía Nacional de Valencia, Antonio Moreno, por llamar a los alumnos "delincuentes" cuando sólo defienden "el derecho a la educación pública y de calidad".

26 detenidos en el cuarto día de protesta contra los recortes en educación

La concentración convocada en el instituto Lluís Vives se extiende a toda la ciudad

Dos centenares de alumnos se reúnen en asamblea en la Facultad de Geografía e Historia

/ / / Valencia

Un policía retiene a un joven estudiante contra el asfalto en el centro de Valencia. / EL PAÍS
La cuarta jornada de protestas estudiantiles en Valencia contra los recortes presupuestarios en educación se prolongó hasta bien pasada la medianoche en forma de una asamblea en la que participaron unas 300 personas. La cita tuvo lugar en la Facultad de Geografía e Historia, después de un día que se ha saldado con 26 detenidos, cinco de los cuales son menores, por parte de las fuerzas de seguridad que actuaron con mayor contundencia que en los días anteriores.
La dureza de las cargas policiales ha provocado una cascada de críticas. Incluso la oposición ha pedido la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados. Y mientras, la mecha de las movilizaciones ha prendido en las redes sociales, desde las que ya se han convocado movilizaciones en Madrid y Sevilla.  
Hubo 17 heridos leves, 11 de ellos agentes, según el balance policial de las 21.30 del lunes. Antonio Moreno, jefe superior de la policía en la Comunidad Valenciana, sin embargo, señaló a las 19.00 que había cinco policías “contusionados leves” y una mujer de 52 años herida leve en la cabeza. También reconoció que había un detenido menor herido leve. Moreno se refirió a los manifestantes como “el enemigo” y evitó pronunciarse sobre la proporcionalidad de la actuación policial, escudándose en que deben ser los jueces quienes la evalúen.
El jefe de policía citó como ejemplo de esa agresividad el hecho de que los estudiantes volcaran contenedores y arrojaran botellas a los agentes, una de las cuales impactó en una mujer de 52 años que tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios. La Confederación Española de Policía, en un comunicado, se lamentó de los insultos y escupitajos recibidos por las fuerzas de seguridad.
El “plus de agresividad” al que se refirió Moreno durante su rueda de prensa resulta patente si se compara lo ocurrido durante estas cuatro jornadas de protesta con las masivas movilizaciones del 15-M, las que hubo contra los derribos de El Cabanyal (en las que solo se detuvo a dos personas y que le costaron el cargo en la Delegación del Gobierno a Ricardo Peralta) o las manifestaciones protagonizadas por funcionarios contra los recortes salariales. A Moreno, que ocupa el cargo de jefe superior desde hace varios años, se le preguntó qué había cambiado para que la policía se comportara de forma tan distinta. No hubo una respuesta clara, sólo dos interrogantes retóricos: “¿Usted qué piensa? ¿Usted qué cree?”.
Oficialmente, la Policía Nacional en estos cuatro días ha detenido un total de 43 alumnos, de los cuales ocho son menores de edad, hay decenas de lesionados y cerca de dos centenares de fichados, la mayoría por “desobediencia a la autoridad” y alguno por “atentado”. A lo largo de la noche, varios de los menores detenidos salieron de la comisaría.
Las protestas comenzaron pasadas las 14.30 en el Instituto Lluís Vives de Valencia, donde se habían concentrado unos 300 estudiantes. Ante ellos, un despliegue policial sin precedentes durante estos días de protesta, que trataba de impedir los saltos de protesta. Pese a ello, los manifestantes se desplazaron hasta la cercana plaza de San Agustín donde empezaron las primeras cargas.
Hasta bien entrada la noche el centro de la ciudad y la zona universitaria de la avenida Blasco Ibáñez se vivieron momentos de tensión y enfrentamientos continuos entre policías y estudiantes. El resultado fue un reguero de grupos de manifestantes desperdigados por barrios y calles durante todo el día. La policía desplegó hasta cincuenta furgones para impedir las manifestaciones.
Las refriegas se sucedieron ante las miradas de los ciudadanos, muchos de los cuales mostraron su malestar por la forma de actuar de los policías. “Esto es como los grises”, comentaba un automovilista, mientras que una mujer de mediana edad les increpaba en la calle Navarro Reverter: “Cobarde, ¿y si fuera tu hija?”. Otra les pedía a los agentes que soltaran a un joven. “No ves que es un chaval”, le decían.
Después de varias cargas, a las 19.00 centenares de estudiantes volvieron a concentrarse en el Lluís Vives, protagonizando cortes momentáneos del tráfico de la calle Xàtiva y alrededores hasta que fueron disueltos. La policía se subía de repente al furgón, con las puertas abiertas, para luego bajar corriendo con porra y escudo en mano para disolver a los manifestantes. Frente a ellos, los jóvenes gritaban: “Sin porras y sin placa no sois nada”, “Fascistas”, “No sois funcionarios, sois mercenarios”, “Menos corrupción, más educación”.
Las detenciones en el centro de la ciudad se sucedieron sin que constaran más daños materiales por parte de los estudiantes que algún contenedor quemado. Una joven fue detenida frente al instituto por pedir el número de placa a un policía cuando éste no la dejaba pasar. Otro detenido fue Adrián, de 20 años. Su amiga Vera contaba que le habían partido la nariz a golpes y que sangraba abundantemente: “No nos han dejado ni darle agua ni ponerle hielo, y cuando se lo han llevado no nos han querido decir si iba al hospital o a la comisaría”
La protesta de los institutos se trasladó a la Universidad. La Facultad de Geografía e Historia acogía la noche del lunes una asamblea en la que unos 300 estudiantes acordaron que mientras que la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, no abandone su cargo, ellos no abandonarán la calle. La decana Elena Grau, que había autorizado la asamblea estudiantil, tuvo que recurrir al fuero universitario para impedir que la policía entrara en la facultad. Mientras, padres y profesores del IES Lluís Vives, auténtico icono de las protestas estudiantiles, mantuvieron una tensa reunión ante las puertas del instituto ante la mirada vigilante de los policías.
A lo largo del día, muchos ojos se posaban en la delegada del Gobierno, a la que los estudiantes pedían responsabilidades por las cargas. Por la mañana se reunió con los portavoces de Compromís y Esquerra Unida a los que negó la existencia de represión policial, aunque mandó un mensaje por si algún agente se hubiera extralimitado. “Habrá consecuencias”, dijo. La delegada el Gobierno insistió en que no se dieron instrucciones ni hubo intento alguno de control del derecho de manifestación, lo que ocurrió, dijo, “nada tiene que ver con este derecho”.
Por la tarde, en la comparecencia junto al jefe superior de policía. Sánchez de León, que había justificado la actuación de las fuerzas de seguridad ante “la situación de desorden y desacato” apeló “al diálogo y a la responsabilidad” para conseguir que hechos como los de ayer queden “en una anécdota”. Una categoría que no compartieron los políticos de la oposición. Entre los lesionados de ayer se encuentra Joan Baldoví, diputado en el Congreso por Compromís, que fue aporreado frente al Lluís Vives. Baldoví estaba acompañado por los diputados autonómicos Enric Morera y Mònica Oltra.
Jorge Alarte, secretario general del PSPV-PSOE, llamó al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para pedirle el "cese de la violencia contra los estudiantes". Alarte no reveló qué le contestó el presidente, pero dejó un mensaje a través de su cuenta en Twitter: "Le he pedido a Fabra que pare la espiral de violencia policial y que se respete a los estudiantes que dicen 'no' a los recortes". El diputado Julián López Milla, otros representantes del PSPV, y Ricardo Sixto de EU acudieron al Lluís Vives a lo largo del día.
Comisiones Obreras, UGT y la Intersindical condenaron la “represión policial” y también exigieron la dimisión de Sánchez de León. La Unió de Periodistes, por su parte, denunció que varios profesionales sufrieron la acción de la policía.
Testimonios sobrecogedores
Las narraciones de los hechos protagonizados por los agentes del orden fueron en algunos casos espeluznantes. Carmen Domínguez, madre de Kerry, una estudiante menor de edad, aseguraba que “el agente 97754 cogió a mi hija del cuello y la estampó contra el suelo”. Kerry, que acabó siendo arropada por su hermana Brenda, sufre una crisis de ansiedad. Lleva un collarín y una férula en el brazo. “Voy a denunciarlos”, dice su madre.
Ana Navarrete es madre de Almudena, estudiante de 17 años del Lluís Vives: “Me la han arrancado de mis brazos, la han cogido del pelo, la han tirado al suelo y se la han llevado entre tres a un furgón, luego la han trasladado esposada en un coche celular”. “Mi hija- continúa Ana Navarrete- estaba conmigo y con sus dos abuelas, a una de ellas hasta la han tirado al suelo, no estábamos manifestándonos pero les ha dado igual”, añade Apostada frente a la comisaría de la calle Zapadores, se queja de “la detención es ilegal”. Hasta las 19.08, nadie les ha llamado oficialmente para comunicarle que su hija estaba detenida: "Ha sido horroroso, tendrá una crisis de ansiedad".
Vicente Marco, abogado y padre de otro menor de 16 años, cuenta que no fue informado de la detención de su hijo hasta cuatro horas más tarde. “El artículo 16 de la Ley del Menor obliga a comunicar de manera inmediata al fiscal de menores y a los padres de una situación”, denunciaba Marco. A las 22.00 aún no había podido hablar con él ni verlo.
Albert Ordóñez es un estudiante de grado medio de integración social que a sus veintipocos años compatibiliza sus estudios con la dirección de la federación valenciana de estudiantes de enseñanzas medias (Faavem). El jueves pasado —el segundo día de refriegas y cargas policiales contra los estudiantes del instituto público Lluís Vives de Valencia por la detención el día anterior de un alumno menor de edad— entró en comisaría detenido y esposado a las 14.10  y salió el viernes a las 22.30 . “Pasé treinta horas en el calabozo”, denunció antes de la cuarta jornada de protestas estudiantiles contra los recortes del Gobierno de Alberto Fabra y los “abusos policiales”. “Cuando me detuvieron me dieron tres o cuatro puñetazos en la boca”, relata Alberto en la puerta del instituto público Lluís Vives.
A partir de ahí todo fue confusión, aislamiento y ocho estudiantes detenidos en la misma celda. Los dos menores salieron esa noche. “No nos dieron ni de beber”. Por la mañana, les ofrecieron zumo de melocotón y galletas. “Soy alérgico al melocotón y pedí agua”. La respuesta de los agentes a Albert fue tajante: “Esto no es un hotel”. “No podíamos ni ir al baño”, explica.
Albert y los otros detenidos están acusados de “resistencia y desobediencia a la autoridad” y también de “atentado”. Cuando lo detuvieron en la calle de Xàtiva, frente al instituto, lo agarraron de los brazos y lo empujaron. “Para no caerme, cogí al policía de la cadera y del brazo y ahora, además, me acusan de hurto por cogerle la gorra al agente cuando me estaba cayendo”. Albert salió “esposado” hacia el hospital Peset Aleixandre, custodiado por dos policías.
La agitada jornada en Valencia tuvo su reflejo en dos concentraciones de solidaridad convocadas en Madrid y Barcelona, en las que se congregaron hasta 300 estudiantes y no se registró ningún incidente.
Esta información ha sido elaborada por Neus Caballer, Joaquín Ferrandis, Federico Simón y Ferrán Bono.



Ya lo dijo Mao: "una sola chispa..."

Todo empezó por un corte de tráfico

Los estudiantes del instituto Lluís Vives iniciaron las protestas contra los recortes el 25 de enero

Grupos de jóvenes tomaban todas las mañana durante diez minutos las dos calles vecinas

Valencia 21 FEB 2012 - 21:45 CET

Los estudiantes se han concentrado de nuevo junto a las puertas del instituto Lluís Vives. / CARLES FRANCESC
Un corte de tráfico de 10 minutos —que se celebraba cada miércoles desde el 25 de enero frente al instituto Lluís Vives de Valencia— fue el origen de lo ya se conoce como la primavera estudiantil de Valencia. Un trending topic que nació el 15 de febrero, con la detención de Andreu, de 17 años, que pasó cuatro horas esposado e incomunicado en la comisaría de Zapadores de Valencia.
El instituto Lluís Vives está ubicado entre la plaza del Ayuntamiento de Valencia y la estación del Norte, en el mismo centro de la ciudad. Cualquier protesta estudiantil adquiere una máxima visibilidad pública porque está ubicado entre dos de las principales arterias de la ciudad. Por su ubicación, el instituto se convirtió en centro de reunión habitual de los directores de secundaria durante la larga batalla de los maestros contra el intento de imposición de la enseñanza de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés, una ocurrencia política del gobierno valenciano que provocó gran tensión en toda la comunidad educativa cuando Francisco Camps ocupaba la presidencia de la Generalitat.
“Andreu estaba defendiendo a un compañero al que la policía trataba de controlar a empujones y golpes”, cuenta Nairuz, compañera del instituto, que “estaba grabando la situación porque era muy violenta”. Lo cuenta con voz temblorosa: “Mientras estaba grabando, un policía me cogió por detrás, me sacudió y me lanzó contra el bordillo, y se me rompió el sujetador”. Sus compañeros de clase sostienen, hablando todos a un tiempo, que se salvó de golpearse la cabeza contra el bordillo porque la sostuvieron.
 “Eran entre 30 y 40 alumnos manifestándose pacíficamente”, según el relato leído ayer por un grupo de padres, alumnos y estudiantes del Lluís Vives, el lugar donde han empezado y acabado las cinco jornadas de protestas y cargas policiales, en las que han sido detenidos 43 estudiantes, ocho de ellos menores, y que han dejado decenas de lesionados.
Penélope, otra estudiante del Lluís Vives, también menor, acabó con “siete grapas en la cabeza”. Su compañera Aila, de 15 años, “lleva el brazo escayolado”, ha denunciado Clara, su madre.
Esta es la historia de cómo una protesta simbólica contra el decreto de recortes y ajustes salariales en el sector público aprobado el 5 de enero por el Consell ha desembocado en lo que los participantes en la marcha del lunes calificaron como “la mayor actuación policial en democracia”. Nadie recordaba a ningún estudiante que en las últimas décadas haya pasado “30 horas en el calabozo”, como le ocurrió a Albert Ordóñez, un veinteañero que estudia FP y que es presidente de la federación de estudiantes Faavem, la única asociación reconocida como interlocutora oficial con la Consejería de Educación y con el Consejo Escolar Valenciano.
Las protestas no han sido exclusivas del Lluís Vives. Muchos otros institutos también se han manifestado, entre otras cuestiones, porque a causa de los impagos del Consell se han quedado sin electricidad y sin calefacción y se han visto obligados a ir a clase provistos de mantas.

LAS CONSECUENCIAS DE LA PROTESTA ESTUDIANTIL

Interior retira el despliegue en Valencia tras las quejas y la extensión a Madrid

La oposición pide el cese de la delegada del Gobierno, que culpa a la policía

Sánchez de León anuncia una investigación sobre posibles abusos

La repercusión internacional obliga al PP a cambiar sus argumentos

Valencia 21 FEB 2012 - 20:41 CET
La manifestación de estudiantes en la Estació del Nord de Valencia. / CARLES FRANCESC
El Ministerio del Interior retiró este martes el fuerte despliegue policial utilizado en los últimos días para reprimir las manifestaciones de estudiantes en Valencia. El aluvión de protestas por la violencia policial empleada, amplificado a través de las redes sociales y los medios de comunicación internacionales, llevó ayer al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a reconocer a primera hora de la mañana que “hubo algún exceso y alguna actuación desafortunada por parte de la policía” en las protestas de Valencia. Con las quejas llegó la extensión de la protesta a varias ciudades españolas, donde los jóvenes salieron a las calles en solidaridad con sus compañeros valencianos. Madrid, con 3.000 jóvenes cortando las calles, o Murcia y Alicante, con más de un millar de manifestantes en cada una, quedaron contaminadas por la protesta valenciana.
Solo en la jornada del lunes los agentes realizaron 25 detenciones, seis de ellas a menores, y hubo más de una docena de heridos. Esta actuación llevó a organizaciones como Amnistía Internacional y Save the Children a pedir al Gobierno de Mariano Rajoy que investigue los posibles abusos policiales, especialmente en el caso de los menores de edad. Numerosos cargos del PP, como el portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, reconocieron su preocupación por la imagen que se daba de España en el extranjero.
Fernández Díaz se mostró dispuesto a comparecer en el Congreso de los Diputados, tal y como han reclamado el PSOE, Izquierda Unida, Compromís y ERC, para explicar los incidentes registrados en Valencia y anunció su disposición a hacer todo lo posible para recuperar la calma.
Poco después, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, rectificó su posición del día anterior y anunció la apertura de “una investigación” para determinar posibles “extralimitaciones” por parte de los agentes que intervinieron para reprimir a los estudiantes.
Solo un día antes, Sánchez de León y el jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, habían explicado que, en caso de que alguna persona se considerase objeto de abusos policiales, sería un juez el que depuraría posibles responsabilidades, siempre y cuando se presentase la denuncia correspondiente.
La delegada del Gobierno responsabilizó de la represión sufrida por los jóvenes a los mandos policiales. “No hay una orden desde un despacho”, prosiguió Sánchez de León. “Las decisiones las toman los que están en la calle, con los criterios con los que actúa la policía”.
Sánchez de León admitió que el lunes al mediodía la situación se “desmadró” y la policía creyó necesario, bajo “su responsabilidad”, recurrir al material antidisturbios.
Las manifestaciones del ministro y de la delegada del Gobierno provocaron la reacción de las organizaciones policiales. El Sindicato Unificado de Policía pidió la destitución de Sánchez de León y llamó “cobarde” a Fernández Díaz por descargar la responsabilidad en los agentes. La Confederación Española de Policía acusó al Gobierno de “escurrir el bulto”, mientras que la Unión Federal de Policía salió en defensa de los miembros que reprimieron las protestas en Valencia.
En el Parlamento, el presidente de la Cámara, Jesús Posada, amonestó a varios diputados de IU, Compromís y ERC por exhibir carteles con la frase “Valencia: Yo también soy el enemigo”, en referencia a la terminología utilizada por el jefe policial para referirse a los estudiantes, y “Dimisión”, en alusión a Sánchez de León y a Moreno.
En Valencia, los pronunciamientos exigiendo la dimisión de la delegada del Gobierno se sucedieron durante todo el día por parte de partidos políticos, sindicatos y entidades educativas y culturales.
El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se vio obligado a matizar su posición. A primera hora de la mañana Fabra recurrió al argumentario preparado por el PP. Un guion en el que se indicaba que las manifestaciones no son legales si no se comunican; que no ha habido recortes en educación y que los estudiantes han sido engañados; y que la oposición está instigando las protestas no pacíficas. A mediodía, el presidente valenciano hizo un llamamiento al diálogo a la comunidad educativa. Solo horas más tarde, la Delegación del Gobierno permitía una nueva manifestación no autorizada y retiraba el amplio despliegue policial sin que se registrasen incidentes.

Miles de personas se solidarizan con los alumnos agredidos

En Madrid, los manifestantes cortaron varias calles al tráfico en protesta por la violencia policial 

DIEGO BARCALA MADRID 21/02/2012 21:08 Actualizado: 22/02/2012 02:39 -publico es
Las redes sociales extendieron ayer la primavera valenciana por varias ciudades españolas con la llamada a la movilización y la solidaridad. En Madrid, más de un millar de personas, sobre todo universitarios, cortaron varias calles en protesta por la violencia policial. Los agentes, ante la presencia de los jóvenes, no actuaron. Así, las imágenes del lunes pasado de la carga policial en Valencia (ver fotogalería) contrastaron con las de ayer en Madrid: los jóvenes recorrieron, sin ser parados por la Policía, desde la Puerta del Sol hasta la sede del PP, en la calle de Génova.
"¡Yo también soy el enemigo!", gritaron los estudiantes durante toda la manifestación, que discurrió de manera improvisada. Tan sólo ante la sede del PP, al final del recorrido, se vivieron algunos momentos de tensión.
"Yo también soy el enemigo" fue uno de los lemas más coreados
Los jovenes caminaron durante dos horas tras una pancarta con el siguiente lema: "En solidaridad con los estudiantes valencianos, contra los recortes, nosotros también somos el enemigo". "Qué valiente, pegar adolescentes", fue otro de los cánticos que se corearon.
"El mensaje de la Policía en Valencia ha sido una demostración de inmunidad", señaló Eneko Ansotegui, profesor de Secundaria. Este docente interino acudió a la Puerta del Sol con dos compañeros, como él, víctimas de los recortes educativos. "Lo que sorprende es que la Policía actuara así en Valencia sabiendo que la prensa estaba mirando", agregó Juan Rodríguez, profesor de Historia.
"Es una barbaridad lo que ha ocurrido, querrán meter miedo a la gente para evitar protestas ante los recortes", opinó Julia, contable, que participa en las asambleas del 15-M. El hecho de que ayer la marcha terminase sin incidentes graves fue una demostración de que la violencia empleada en Valencia fue desproporcionada. "¿Esto es normal? He estado cubriendo los disturbios en Valencia y con un tercio de la gente que hay ahora mismo aquí hubo de todo", señaló un periodista valenciano caminando por el Paseo de la Castellana, desierta por los cortes de tráfico. A las 22.30 los antidisturbios se retiraron de la sede del PP después de que la mayoría de los jóvenes se dispersara. Al cierre de esta edición, un grupo continuaba hacia Atocha.
Julia: "Quieren meter miedo para evitar que salgamos a protestar"
En Sevilla, alrededor de un millar de personas se dieron cita ante la sede del PP andaluz. "Valencia, Sevilla está contigo", "Esto nos pasa por un Gobierno facha" o "Menos Policía y más educación" fueron de los cánticos más coreados. Al cierre de esta edición, el gentío había cortado el tranvía en una avenida aledaña, informa Ángel Munárriz.
También en Barcelona el número de manifestantes ascendió a un millar, informa Brais Benítez. "Es vergonzoso que peguen así a chavales menores de edad; no tiene nombre", exclamaba Carmen, que se había unido a la protesta junto a sus dos hijas.
Público.es
Rajoy: el heredero

Rajoy obvia los excesos policiales y se preocupa por la imagen de España

El PP sostiene en un argumentario interno que la oposición está detrás de las protestas estudiantiles

D. B / M. J. G./ M. Á. M/ J. R. Madrid / Londres 21/02/2012 16:06 Actualizado: 22/02/2012 01:01 Público es
Los ecos de la carga policial en Valencia resonaron ayer con fuerza. Hasta en Londres, donde el presidente del Gobierno mantuvo su primer encuentro con el premier británico, David Cameron. Mariano Rajoy apeló a los derechos constitucionales para no mojarse: “Todo el mundo tiene derecho a manifestarse, pero todos tienen que entender que la Policía tiene unas funciones que cumplir”. Y advirtió, “si todo el mundo actúa con mesura y con sentido común, este tipo de cosas no se van a repetir”. Rajoy explicó que “es un momento difícil” y “todos deberíamos tirar del carro” para “no dar una imagen que no es la de nuestro país”.
El titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, contribuyó a enmarañar lo ocurrido. Por la mañana, señaló que pudo cometerse “algún exceso y alguna actuación desafortunada por parte de algunos policías”. Sin embargo, horas más tarde cambió la versión y aseguró que los excesos a los que se refería eran los de los radicales. En medio, un argumentario interno del PP que acusaba a la oposición de estar detrás de las manifestaciones de Valencia. En este documento, los conservadores niegan que la Generalitat haya hecho recortes en educación y defienden que se ha realizado “una instrumentalización política” de las protestas. “Hemos visto estos días cómo detrás de ellas están los partidos de la oposición al Gobierno valenciano”, sostiene.
En el PP valenciano también emitieron su propio veredicto sobre lo ocurrido. El partido distribuyó un repertorio de ideas a sus cargos para que estén preparados cuando se les pregunte por el tema. Entre las directrices que se les dan se les dice que las marchas son “ilegales” y que los estudiantes están siendo “engañados por gente interesada”. La formación regional también acusa a la oposición de ser “instigadora” de unas protestas “no pacíficas”.
Varias formaciones de la oposición escenificaron en el Congreso su apoyo a los estudiantes y su repulsa a la actuación de las Fuerzas de Seguridad. Diputados de Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), ERC y Compromís se levantaron de sus escaños y mostraron dos tipos de carteles. En unos se podía leer “dimisiones” (en catalán) y en otros, “Valencia: Yo también soy el enemigo”.

Comparecencia

El portavoz de Interior de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, advirtió que el ministro debe comparecer, en pleno o en comisión, para detallar la actuación policial “injustificadísima” y “profundamente desproporcionada”. El grupo registró una proposición no de ley en el Congreso para que se apruebe un protocolo que “regule y acote la actuación” de los cuerpos policiales en manifestaciones. Desde IU pidieron la dimisión de la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, y del jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno.
Por su parte, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en que Jorge Fernández Díaz tiene que dar explicaciones. “He visto imágenes que no son tolerables y espero que el ministro las aclare”, concluyó.

La víbora venenosa que estaba enroscada o la herencia franquista-falangista-nazifascista


El Jefe superior de Policía de Valencia se refiere a los estudiantes como “el enemigo”

21 febrero, 2012 | Filed underEspaña | Posted by

El jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Antonio Moreno, dijo ayer que los agentes se han visto obligados a emplear la fuerza en Valencia ante la “agresividad” de los manifestantes, algo falso a tenor de los multiples testimonios, de las imágenes y de los propios redactores de éste medio que presenciaron en vivo las agresiones.
Así se manifestó en una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia por la Delegación del Gobierno ante los incidentes que se han producido en la cuarta jornada de protestas estudiantiles que se desarrollan en Valencia desde el pasado miércoles.
El jefe superior de Policía no ha querido revelar el número de agentes que están interviniendo ante estas protestas y, al ser preguntado por ello, ha dicho: “No es prudente revelarle al enemigo cuáles son mis fuerzas”.
A diferencia de las protestas de la pasada semana, en la que “por mucho que se diga” la Policía limitó su acción, hoy ha habido un “plus de agresividad” – según el enemigo de los estudiantes – que ha requerido “una respuesta equitativa”.
“Algunos creen que están en un juego, pero luego vienen las sorpresas y las lamentaciones” en forma de sanciones o procesos judiciales, ha lamentado Moreno, quien asegura que los manifestantes han volcado contenedores y arrojado las botellas que había en su interior a los agentes: “Un clásico”, ha añadido.

Alex, el "rojo",temprano "enemigo" del fascismo

"Alex, con 12 años, ya sabe lo que es la injusticia"

La sociedad civil acude en masa a "proteger" a los estudiantes

Valencia 21 FEB 2012 - 20:18 CET


Alex Plaza, estudiante de 12 años del IES Lluís Vives, junto a su padre Josevi Plaza. / NEUS CABALLER
"Estamos aquí para proteger a los estudiantes, si hace falta”. Pau Martínez, un joven cineasta valenciano ha acudido a la masiva concentración que ha cerrado el centro de Valencia desde las tres la tarde hasta ahora, que la marcha discurre hacia Delegación de Gobierno. Miles de personas, catedráticos de universidad, músicos, pintores, de profesiones liberales y ciudadanos han acudido a “solidarizarse” con los estudiantes frente al instituto público Lluís Vives, convertido en icono de las protestas que comenzaron el miércoles con el habitual corte de tráfico de 10 minutos por el decreto de ajustes salariales en el sector público aplicado por la Generalitat y hasta hoy han dejado un saldo de 43 estudiantes detenidos, ocho de ellos menores y decenas de jóvenes lesionados.
Pau Martínez.
“Me parece escandaloso lo que pasó ayer”, insiste Martínez, director del largometraje Bala perdida, que cuenta en su reparto con David Carradine, y guionista de las Las ocasiones perdidas, entre otras. A su lado, Rodolf, con un bebé de siete meses. “Estamos aquí mi hijo y yo contra la brutalidad policial con la que se está reprimiendo manifestaciones de estudiantes absolutamente pacíficas”.
Durante la concentración, una asamblea de profesores, padres y alumnos del IES Lluis Vives, han leído un comunicado en el que denuncian que se les ha tratado a todos por igual como “terroristas”. Los padres, alumnos y profesores ratifican que están “todos unidos contra los recortes”. E insisten, en que desde el miércoles la policía esposara y detuviera a un alumno menor del centro, “la violencia ha sido ilógica y desproporcionada”, tanto contra los adolescentes como contra los trabajadores y enseñantes del centro. Por eso piden la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León y del Jefe Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, responsables de “criminalizar” a los manifestantes por “defender sus derechos”.
Onaira y Noemí.
Onaira Ruiz y Noemí, son dos universitarias de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. De 24 años que han acudido para mostrar sus verdaderas armas: “Estas son nuestras armas. Los apuntes de la asignatura de Educación Social”.
Jorge Alarte, secretario general de los socialista valencianos y Marga Sanz, coordinadora de Esquerra Unida, así como varios concejales del Ayuntamiento de Valencia han acudido a apoyar a los estudiantes y al líder de la federación valenciana Faavem, Albert Ordóñez, que desde el jueves al viernes pasó “30 horas en el calabozo”. Todos piden “depurar responsabilidades” y la dimisión de Sánchez de León. “Lo que el PP no puede hacer otra vez es meternos en el mapa mundial de esta forma: primero con la corrupción, y ahora con la represión”, remata la diputada Sanz.
Josevi Plaza, profesional del diseño, acompaña a su hijo Alex, de 12 años, y estudiante del IES Lluis Vives durante la lectura del manifiesto. Plaza, que ha vivido decenas de manifestaciones desde la Transición afirma que: “Nunca habían cargado con los niños. Alex, con 12 años ya sabe lo que la injusticia”.

Libros contra las armas

Elisa Vidal, Lucky Martínez y Vicente Espí.
Desde el barrio de Russafa, músicos y compositores se han acercado con libros en la mano con títulos escogidos para la ocasión. Elisa Vidal, coctelera, Lucky Martínez, músico y Vicente Espí, compositor, también llevan sus propias armas. Caminante y su sombra de Nietzsche, El Lazarillo de Tormes, y Siddharta.
“Apoyamos a los alumnos y pedimos la dimisión de la delegada del Gobierno. Que se apalee a niños, no se puede aguantar”, remata Martínez.
Es “como una vuelta
a 40 años atrás”, dice el
matrimonio Saura.
Para el matrimonio formado por María del Prado y Carlos Saura, pianista de profesión, con un hijo estudiante en Londres, las escenas que se han vivido en Valencia en las últimas cuatro jornadas de protestas estudiantiles es “como una vuelta a 40 años atrás”, dice Saura. “No lo podemos entender. Están despertando a estudiantes que estaban traquilos en sus casas, estudiando", añade su esposa María.
Pablo La Parra, premio al mejor expediente, con sus padres.

“Fabra ha creado una crisis sin precedentes”

Aunque el dardo más duro de asumir para el presidente Alberto Fabra llegó de Pablo La Parra, un joven estudiante del instituto público María Enríquez de Gandia, que acababa de recibir de manos del presidente el “reconocimiento académico de la Generalitat Valenciana al mejor expediente”. Acompañado de sus padres, el catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, Santiago La Parra, y de su madre, Agustina Pérez, también catedrática de instituto, muestran su indignación con la actuación policial contra los jóvenes estudiantes.
“¿Cómo puede el presidente justificar que golpeen a estudiantes en una entrevista en la radio y después defender su política educativa en el acto de entrega de los reconocimientos?”. Parra considera que “Fabra ha instrumentalizado el acto para presumir de su política educativa, que ha creado una crisis sin precedentes en la Comunidad Valenciana”.
“La última manifestación en la que la policía nos acorraló en el mercado central fue en 1970
José Morea, un reconocido pintor valenciano de la época de la movida en los ochenta y que ha participado en decenas de manifestaciones de la democracia, insiste en que “la represión policial no tiene justificación alguna”. “La última manifestación en la que la policía nos acorraló en el mercado central fue en 1978 en la que llamaron la manifestación de la cebolla, porque la convocaron agricultores”.
Serena Venusto tiene 32 años y lleva dos semanas en Valencia. Es italiana pero se ha venido a estudiar aquí. Lleva desde el principio siguiendo las manifestaciones y se siente “muy animada” por ver cómo la gente ha reaccionado: “Está cabreada”, resume. Cree que España e Italia deben luchar juntos y “parar todo”: “No queda otra opción. Tenemos que cambiar el mundo”, concluye con una amplia sonrisa.
Amagoya Benlloch tiene 30 años y estudia psicología. Hoy viene con Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, “toda una declaración de intenciones y una llamada a la libertad total”. Considera que hay que establecer “estrategias de escucha” y exigir “que se condenen los hechos”. Está contenta por la reacción de la gente y asegura que, aunque a ella le queda poco por acabar los estudios, “esta lucha nos afecta a todos, porque es un ataque a la calidad de la educación”.
A Benlloch la acompaña Emiliano Bresson, un argentino de 37 años que dice que esto le recuerda mucho a su país “hace 10 o 15 años”. Ve nuestro país estará dentro de poco como Grecia, aunque indica que “acá se valoran más las manifestaciones pacíficas”, pero eso se perderá “cuando la gente pierda la paciencia”.

Policía española vuelve a hacer uso de la fuerza para reprimir a estudiantes

Publicado el 2/20/12 • en CONTRAINJERENCIA
Espana

RNV – La Policía española ha vuelto a hacer uso de la fuerza para dispersar una manifestación en Valencia de unas trescientas personas, en su mayoría estudiantes. Los agentes antidisturbios no han dudado en utilizar las porras y golpear a los manifestantes, informa Belén Toledo. Al menos hay diez detenidos, entre ellos tres menores de edad, y cuatro heridos.
La concentración ha partido del Instituto de Secundaria Lluís Vives hacia las dos y media de la tarde y ha sido convocada a través de las redes sociales en protesta por los recortes en educación y la actuación policial de la semana pasada contra los estudiantes del centro educativo, que finalizó en una quincena de detenidos y varios heridos, alguno de ellos con lesiones muy aparatosas.
Pasadas las tres de la tarde, la policía, que ha desplegado hasta 25 furgones, ha dispersado por la fuerza la marcha y los manifestantes se han dispersado por calles como Troya, Matemático Marzal y San Vicente Mártir. La situación que se vive en el centro de Valencia es la de agentes queintervienen de forma indiscriminada al tiempo que los jóvenes intentan volver a concentrarse y se dispersan para evitar los porrazos de los antidisturbios, informa Belén Toledo.
En un comunicado, la portavoz de EU en Les Corts, Marga Sanz, ha calificado la actuación policial de “absolutamente salvaje y descontrolada”. ”Estamos ante una ciudad tomada por la policía, que está dejando unas imágenes brutales de agresiones a chavales, a periodistas y a transeúntes cualquiera”, ha señalado.
Poco antes, los manifestantes habían cortado el tráfico al grito de “los ladrones a prisión y el dinero a educación” en la céntrica calle de Xàtiva, frente a la estación del Norte y a pocos metros de la plaza del Ayuntamiento. En todo momento han estado bajo la vigilancia de la Policía mientras los vecinos y viandantes jaleaban a los jóvenes y criticaban la actuación policial por cargar contra “niños”.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha señalado que los agentes han sufrido el lanzamiento de objetos y “constantes provocaciones”. La marcha ha dejado varios desperfectos en mobiliario urbano, como postes informativos de la EMT y contenedores de residuos.
Periodistas agredidos
Además de los estudiantes, al menos una redactora de RNE y un fotógrafo de La Vanguardiatambién han sido agredidos por la Policía, según han denunciado ambos medios en sus respectivas webs. “La redactora de RNE, Pura Gómez, ha sido agredida por un policía cuando se encontraba cubriendo la protesta estudiantil contra los recortes en educación y por las cargas policiales de la pasada semana”, ha asegurado en su página RTVE. Por su parte, La Vanguardia ha informado de que en una de las cargas fue golpeado uno de sus fotógrafos.

Las "armas" que carga el diablo...

El arma del “enemigo” es un libro

Miles de ciudadanos acudieron para “solidarizarse” y “proteger” a los estudiantes tras cuatro jornadas de intensas cargas policiales y 43 detenidos

Valencia 21 FEB 2012 - 21:04 CET


Eso era todo: un libro, un folio, unos apuntes. Esas y sus manos abiertas y alzadas son el arsenal de “armas” que este martes exhibieron los miles de ciudadanos, muchos sin hijos ya en edad de estudiar, que acudieron a la manifestación de Valencia para “solidarizarse” y “proteger” a los estudiantes de las desproporcionadas cargas policiales. Entre los miles de concentrados, no hubo “terroristas” ni “pasamontañas”, ni contenedores quemados. Ni detenidos. Tampoco hubo policía. Sólo una “indignación” generalizada por la “criminalización” que se ha hecho de los estudiantes valencianos desde la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana y que se expandió con fuerza desde todas las esquinas del céntrico instituto público Lluís Vives, epicentro de las protestas, durante toda marcha. Los valencianos piden la libertad sin cargos de todos los detenidos: 43 estudiantes en total desde el miércoles que fueron liberados, aunque doce ellos con cargos.
Siddharta, El Lazarillo de Tormes o Caminante y su sombra de Nietzsche. Cualquier libro, cualquier lectura, cualquier palabra frente a los “golpes”, afirman Elisa Vidal, Lucky Martínez, y Vicente Espí, ambos músicos del barrio de Russafa que cruzaron la ciudad con títulos escogidos para la ocasión. “No se puede aguantar que apaleen a niños”.
“Apoyamos a los alumnos y pedimos la dimisión de la delegada del Gobierno”, remató Espí. La petición de dimisión fue un clamor repetido a lo largo y ancho de la marcha que anoche derivó hacia la Gran Vía valenciana colapsada frente a la Jefatura Superior de Policía, para el cese del mando policial Antonio Moreno.
Al inicio de la concentración, la asamblea de profesores, padres y alumnos del IES Lluis Vives leyó un comunicado en el que denuncian que se les ha tratado a todos por igual como “terroristas”. Ratifican la “unidad” de los tres estamentos educativos “contra los recortes”. E insisten, en que desde el miércoles la policía esposara y detuviera a un alumno menor del centro, “la violencia ha sido ilógica y desproporcionada”, tanto contra los adolescentes como contra los trabajadores y enseñantes del centro. Por eso piden la dimisión de la delegada y del jefe de la policía, a quien consideran responsable directo de “criminalizar” a los manifestantes por “defender sus derechos”.
El agente que ha acuñado el término de “enemigo” para referirse a las tácticas supuestamente beligerantes de los estudiantes. En un folio escrito con rotulador, Clara García, estudiante de bachillerato un instituto valenciano le recordó a Moreno, que protestan sólo “Por una educación pública y de calidad”.
No quieren un sistema educativo que cerró el ejercicio de 2011 en números rojos, amaneció el 5 de enero de 2011 con un decreto de recortes salariales para todos los funcionarios públicos de la Generalitat y que ha padecido cortes de luz y de calefacción por no poder pagar las facturas.
“Estamos aquí para proteger a los estudiantes, si hace falta”. Pau Martínez, un joven cineasta valenciano que acudió puntual a la cita en el centro de Valencia desde las tres la tarde. “Me parece escandaloso lo que pasó ayer [por el lunes]”, subraya el guionista y director.
Aunque el dardo más duro le llegó al presidente Alberto Fabra del estudiante del instituto público María Enriquez de Gandia, Pablo La Parra, que acababa de recibir de sus manos el “reconocimiento académico de la Generalitat al mejor expediente”. Acompañado de sus padres, dos catedráticos manifestaron su indignación. “¿Cómo puede el presidente justificar que golpeen a estudiantes y después defender su política educativa en la entrega de los reconocimientos?”. Parra considera que “Fabra ha instrumentalizado el acto para presumir de su política educativa, que ha creado una crisis sin precedentes en la Comunidad Valenciana”.
“Alex, con 12 años ya sabe lo que la injusticia. Nunca antes habían cargado contra los niños”, concluye Josevi Plaza, padre de este alumno del Lluís Vives.

Todo empezó por un corte de tráfico de 10 minutos

Un corte de tráfico de 10 minutos —que se celebraba cada miércoles desde el 25 de enero frente al instituto Lluís Vives de Valencia— fue el origen de lo ya se conoce como la primavera estudiantil. Un trending topic que nació el 15 de febrero, con la detención de Andreu, de 17 años, que pasó cuatro horas esposado e incomunicado en la comisaría de Zapadores de Valencia. “Andreu estaba defendiendo a un compañero al que la policía trataba de controlar a empujones y golpes”, cuenta Nairuz, compañera suya de instituto, que “estaba grabando la situación porque era muy violenta”. Lo cuenta con voz temblorosa: “Mientras estaba grabando, un policía me cogió por detrás, me sacudió y me lanzó contra el bordillo, y se me rompió el sujetador”. Sus compañeros de clase sostienen, hablando todos a un tiempo, que se salvó de golpearse la cabeza contra el bordillo porque la sostuvieron. “Eran entre 30 y 40 alumnos manifestándose pacíficamente”, según el relato leído ayer por un grupo de padres, alumnos y estudiantes del Lluís Vives, el lugar donde han empezado y acabado las cinco jornadas de protestas y cargas policiales, en las que han sido detenidos 43 estudiantes, ocho de ellos menores, y que han dejado decenas de lesionados.
Penélope, otra estudiante del Lluís Vives, también menor, acabó con “siete grapas en la cabeza”. Su compañera Aila, de 15 años, “lleva el brazo escayolado”, ha denunciado Clara, su madre.
Esta es la historia de cómo una protesta simbólica contra el decreto de recortes y ajustes salariales en el sector público aprobado el 5 de enero por el Consell ha desembocado en los participantes en la marcha de ayer calificaron como “la mayor actuación policial en democracia”. Nadie recordaba a ningún estudiante que en las últimas décadas haya pasado “30 horas en el calabozo”, como le ocurrió a Albert Ordóñez, un veinteañero que estudia FP y que es presidente de la federación de estudiantes Faavem, la única asociación reconocida como interlocutora oficial con la Consejería de Educación y con el Consejo Escolar Valenciano. Esa es la mano que mece la cuna.
Las protestas no han sido exclusivas del Lluís Vives. Muchos otros institutos también se manifiestan todos los lunes contra los impagos del Consell, que han provocado cortes de luz y de calefacción en pleno invierno, obligándolos a ir a clase con mantas.
N. CABALLER, Valencia

Carreras, porrazos, cardenales y una noche en comisaría

Quedan en libertad todos los detenidos en las protestas de Valencia y 12 de ellos pasan a disposición judicial

Valencia 21 FEB 2012 - 21:55 CET

Un policía antidisturbios golpea con su porra a Jorge Navarro, uno de los detenidos que ha pasado a disposición judicial. / CARLES FRANCESC
"Estaban pegando a una chica en la estación del Norte y me puse en medio, pero luego llegó una oleada de antidisturbios y me golpearon un par de veces hasta que caí al suelo, intenté moverme y me atizaron con la porra”, explica Jorge Navarro Ibáñez De Sebandiano, de 19 años, estudiante de Atención Sociosanitaria en el IES Jordi de Sant Jordi. Para él, la pesadilla arrancó pasadas las tres y media de este lunes, quizá en el momento más candente de las protestas estudiantiles de Valencia. Y acabó poco antes de las cinco de la tarde de este martes, cuando Jorge salía escoltado por la policía de la Ciudad de la Justicia de Valencia, con la rodilla vendada, cojeando y numerosas magulladuras de cintura para abajo, objetivo reiterado de las porras reglamentarias, tal y como acreditan numerosas fotografías publicadas en muchos diarios. Y de eso es de lo que más se queja, de la contundencia aplicada en las protestas: “Una vez en el suelo me pusieron una rodilla en los riñones, y yo, como había tenido hace poco un problema renal, les dije que por favor ahí no… quitaron la rodilla y volvieron a apretar con más fuerza”.
Marc Bullón y Jorge Navarro, tras quedar en libertad. / EL PAÍS
Jorge era el último de los detenidos en las protestas del lunes en quedar en libertad. La jornada se saldó con 25 detenidos, seis de ellos menores, que quedaron en libertad antes de la medianoche. Otros siete fueron liberados a lo largo de la madrugada. Pero los últimos 12 pasaron a disposición judicial a mediodía de ayer en el juzgado de instrucción número 16 de Valencia en funciones de guardia. Y alrededor de las cuatro de la tarde fueron quedando en libertad tras ser acusados de resistencia, desórdenes, lesiones y atentado a la autoridad.
A Guillermo Arroba Fernández, de 18 años y estudiante de Bachillerato de Bellas Artes en el IES Lluís Vives, epicentro de las protestas de Valencia, le detuvieron a las tres de la tarde dentro del Burger King próximo a su instituto, donde entró con muchos otros estudiantes para escapar de una carga. La camisa rota y rociada de manchas de sangre habla de la contundencia aplicada para reducirle. Según asegura, le tiraron al suelo y siguieron golpeándole: “Incluso me metieron los dedos en los ojos y en nariz”. Cuando le sentaron en un vehículo policial, ingenuo, reconoce que intentó salir: “Me metieron dos tortazos, me esposaron y me incrustaron en el asiento trasero”. Eso sí, da gracias a los policías “normales”, no los antidisturbios, que le trasladaron hasta comisaría: “Tenía mucho miedo y me intentaron tranquilizar”. Guillermo se indigna cuando explica que le acusan de agredir a la policía con una silla de la hamburguesería y de zafarse de dos agentes. “Es falso; lo que sí es cierto es que a un policía le mordí en la mano pero me estaba tapando la boca y la nariz para que no respirase”.
"Me dijo que si le
miraba a la cara
me la iba a cargar"
Los detenidos son jóvenes normales, no se consideran líderes estudiantiles. Y simplemente querían protestar por los recortes en Educación impuestos por la Generalitat Valenciana. Algunos ni eso, como Ernesto Agustí, estudiante de 19 años, que asegura que pasaba cerca del Lluís vives y se quedó por curiosidad sin pensar que pudiera acabar perseguido, golpeado y acusado de atacar a los antidisturbios. “Es totalmente desproporcionado”, se queja tanto del ataque como de la acusación, “estamos hablando de mentiras, que es lo que están haciendo las fuerzas de seguridad”.
Y quien al parecer ni siquiera estuvo en las protestas fue Laura Roque, de 26 años, que estaba en su puesto de trabajo y fue detenida en la propia comisaría de Zapadores a las siete de la tarde cuando fue a interesarse por el estado del estudiante Adrián Sifre, de 20 años, que se ha convertido en un símbolo de las protestas al aparecer en varias portadas de diarios con el rostro ensangrentado, tirado en el suelo y con las manos esposadas a la espalda.
Laura Roque fue detenida
en comisaría cuando fue
a interesarse por Adrián Sifre
Marc Bullón, de 21 años, lo que más temió es por sus brazos, es decir, por su futuro profesional. Estudiante de violonchelo en el Conservatorio de Música, también recibió su ración reglamentaria, que en líneas generales se resume en porrazos, derribo en el suelo, más porrazos, rodilla contra la nuca y esposas. “Me metí en la estación del Norte huyendo de los antidisturbios y me paré para ayudar a una chica a la que habían pegado con la porra y lloraba desconsolada”. Ahí es donde fue placado y reducido. Y también desmiente haber agredido a ningún policía.
Un antidisturbios, en el momento de la detención de Marc Bullón. / CARLES FRANCESC
Magulladuras en las muñecas por las esposas y contusiones por los porrazos era los más usual entre los detenidos. Felipe Benguila Biosca, de 19 años, estudiante de segundo de Bachillerato del instituto Benlliure, fue atendido a la una de la madrugada en el hospital General de Valencia, pues le retorcieron un brazo y le dolía un tobillo. “Me acusan de pegarle una patada a un agente y no es verdad”.
Y también requirió atención médica otro estudiante, de segundo de Derecho, de 19 años, cuyo abogado prefiere no facilitar el nombre, aquejado de “una cervicalgia certificada por el médico forense”, fruto de la ya muy vista rodilla en la nuca. Según la versión del abogado, a las 15.30 en la calle de Jesús el joven saltó a la acera entre dos coches durante una carga, y perdió la zapatilla. “Un policía le empotró contra la pared, le redujeron, le esposaron y le mantuvieron tumbado sin necesidad”, se queja su abogado, “le dieron golpes con la porra cuando ya estaba reducido, hay fotos en los periódicos”. Y añade que los agentes pueden mentir: “Ellos tienen presunción de veracidad y se les da más credibilidad”.
La desproporción de la actuación policial, que ha encendido el debate político en las últimas horas, también ha quedado más patente al afectar en algunos casos a menores. Vicente Marco, abogado y padre de un estudiante de 16 años detenido antes de las cuatro de la tarde se queja de que le mantuvieron en comisaría hasta las diez y media de la noche. Y lo que es peor, permaneció durante cuatro horas esposado.
El padre de un menor denuncia que su hijo estuvo cuatro horas esposado


Editorial del derechista diario "El País" de Madrid..."la chispa" los pone nerviosos

Un serio error

Aporrear a estudiantes en una concentración callejera es un retroceso inquietante

22 FEB 2012 - 00:07 CET

Dotaciones de la Policía Nacional sembraron el caos en Valencia al disolver sucesivas concentraciones de estudiantes con una fuerza desproporcionada, lo cual acarreó la detención de decenas de personas y aporreamientos, zarandeos y heridas a jóvenes y no tan jóvenes. Lo que había comenzado la semana anterior como una protesta de decenas de estudiantes de un céntrico instituto valenciano, por falta de calefacción, ha derivado en la ocupación de las calles por millares de indignados como reacción a las violentas cargas policiales. Una peligrosa escalada, sobre todo cuando ni siquiera hay noticia de daños materiales de consideración que anotar en la cuenta de los supuestos antisistema.

El ministro del Interior admitió por la mañana la posibilidad de algún “exceso” policial, para rectificar por la tarde y decir que los “excesos” los cometieron los “radicales”. No está claro lo que Fernández Díaz entiende por radicales, pero aporrear y herir a ciudadanos pacíficos exige dilucidar de inmediato quién merece la destitución por este error. La delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, que el lunes se permitió la frivolidad de reducir los graves sucesos a una “anécdota”, pretende ahora quitarse de en medio diciendo que “no hay una orden desde un despacho en que se levanta el teléfono y se dice: ‘carga”, sino que esas decisiones “las toman los que están en calle”. Sin embargo, y bajo el mismo jefe superior de Policía de los últimos cuatro años —el que describió el lunes a los estudiantes que cortaban el tráfico como “el enemigo”— se produjeron concentraciones mucho más numerosas en Valencia el año pasado, a raíz del 15-M, sin ninguna intervención policial ni lejanamente parecida.
El propio Sindicato Unificado de la Policía (SUP), a la vez que llama “cobarde” al ministro del Interior por admitir la posibilidad de algún exceso policial en Valencia, carga contra el jefe superior de Policía por “arrojar más gasolina al fuego” y “matar moscas a cañonazos” con su gestión de la crisis valenciana. Este sindicato resalta que el jefe superior en cuestión, Antonio Moreno, es un nombramiento del anterior Gobierno socialista. Lo cual es verdad, aunque es igualmente cierto que se trata de uno de los pocos jefes de Policía que no fueron destituidos fulminantemente por el nuevo Gobierno del PP.
En todo caso, la voluntad de cubrir a las fuerzas del orden, hagan lo que hagan, o de incitarles a demostrar una mayor dureza, nos situaría en una perspectiva inquietante y resultaría poco compatible con la función de la policía en una sociedad moderna, que no debe confundir a simples ciudadanos con terroristas u otros delincuentes y debe utilizar la fuerza siempre de forma proporcionada.
La buena imagen de las fuerzas del orden, reflejada por diferentes encuestas, se refiere a las que ayudan al ciudadano y protegen sus derechos, no a los que le aporrean indiscriminadamente. Si esa es la mentalidad con que el poder aborda un tiempo de probable conflictividad social, podemos temernos lo peor.

El PP se cree que está en la época de la dictadura franquista

El argumentario del PP sostiene que "las manifestaciones son ilegales"

La organización del partido en Valencia instruye a los altos cargos: "Cortar el tráfico es delito"

El documento se distribuye a todos los responsables públicos que lo soliciten

Valencia 21 FEB 2012 - 20:19 CET
El argumentario del PP para responder sobre las protestas que se están produciendo en el centro de Valencia contra los recortes en la educación y las detenciones, asegura que estas manifestaciones "no se han comunicado en ningún momento y, por lo tanto, son ilegales" y que "cortar el tráfico es delito".
La organización del partido instruye a sus responsables públicos y considera "preocupante" que los alumnos que hayan participado  en la protestas -que "la mayoría no son estudiantes", precisa-, están "librando una batalla que no es la suya, engañados por gente interesada". Según han confirmado fuentes del partido se trata de un documento facilitado por el PP a los cargos del partido que lo solicitan. Es una comunicación "interna y habitual en de los partidos" sobre petición de ideas acerca de actualidad, por lo que "no se trata de un hecho puntual", según las mismas fuentes.
El escrito está fechado a 21 de febrero de 2012 y, con el título claus del dia, claves del día, incluye algunas directrices que ha marcado el partido para responder sobre asuntos relacionados con la movilizaciones que están teniendo lugar estos días en Valencia. El escrito se divide en dos epígrafes principales: "Las normas del Estado de Derecho son iguales para todos" y "No hay recortes en educación: los estudiantes están siendo utilizados".
En el primer apartado remarca que como demócratas, respetan cualquier tipo de manifestación o protesta pacífica "que se enmarque dentro del marco institucional" y estas premisas "no se han cumplido". Según indica, las manifestaciones "no se han comunicado en ningún momento y, por lo tanto, son ilegales". Del mismo modo, apunta que en la Comunidad Valenciana se han producido "muchas protestas en las últimas semanas" que "previamente se han comunicado", que "han seguido las normas establecidas y que se han desarrollado sin incidentes, dando ejemplo de civismo y ciudadanía". Asimismo, afirma que cortar el tráfico "es delito" y apela a la "responsabilidad de todos" y expresa su confianza en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En el segundo apartado, bajo el título Los estudiantes están siendo utilizados, el PP sostiene que "no se ha recortado ni un solo euro en educación". "Como hemos explicado a la saciedad, los ajustes solo han afectado a los complementos de los salarios de los profesores, concretamente a los sexenios. para nada a la enseñanza, para nada a los alumnos", agrega.
Del mismo modo, apunta que "lo preocupante es que los alumnos hayan participado en estas protestas (la mayoría no son estudiantes) están librando una batalla que no es la suya, engañados por gente interesada". En este epígrafe también carga contra la oposición porque, según dice, están "haciendo alarde de una irresponsabilidad y oportunismo político, rayano en lo peligroso" y porque "se ha erigido en instigadora de unas protestas no pacíficas sin importarles las consecuencias que éstas pueden tener para los estudiantes". El último punto pide a la oposición que dé explicaciones de "por qué, en un Estado de Derecho, no sólo dan soporte sino que, además, alimentan unas protestas ilegales que no se enmarcan dentro del derecho de la manifetación que prevé la Constitución Española".

Los fascistas NUNCA han podido aceptar que sea el pueblo mismo el que protesta...

La izquierda minoritaria escenifica su apoyo a los estudiantes valencianos

El PP sostiene que la oposición ha hecho una "instrumentalización política" de las protestas

D. B / M.J. G./ M.Á.M/ J.R Londres / Madrid 21/02/2012 17:26 Actualizado: 21/02/2012 21:55
Los ecos de la carga policial en Valencia resonaron este martes con fuerza. Hasta en Londres, donde el presidente del Gobierno mantuvo su primer encuentro con el premier británico, David Cameron. Preguntado por los medios, Mariano Rajoy apeló a los derechos constitucionales para no mojarse: "Todo el mundo tiene derecho a manifestarse, pero todos tienen que entender que la Policía tiene unas funciones que cumplir". No obstante, advirtió que "si todo el mundo actúa con mesura y con sentido común, este tipo de cosas no se van a repetir".
El titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, contribuyó a enmarañar lo ocurrido. Por la mañana, responsabilizó de los altercados a "radicales y violentos" infiltrados en las protestas. Estos provocaron "algún exceso y alguna actuación desafortunada por parte de algunos policías". Horas más tarde, aseguró que los excesos a los que se refería eran los de los radicales. En medio, un argumentario interno del PP que acusaba a la oposición de estar detrás de las manifestaciones de Valencia. En este documento, los conservadores niegan que la Generalitat haya hecho recortes en educación y defienden que se ha realizado "una instrumentalización política" de las protestas. "Hemos visto estos días cómo detrás de ellas están los partidos de la oposición al Gobierno valenciano", sostiene.
En el PP valenciano también emitieron su propio veredicto. El partido distribuyó un repertorio de ideas a sus cargos para que estén preparados cuando se les pregunte por el tema. Entre las directrices que se les dan se les dice que las marchas son "ilegales" y que los estudiantes están siendo "engañados por gente interesada". La formación regional también acusa a la oposición de ser "instigadora" de unas protestas "no pacíficas".
Varias formaciones de la oposición escenificaron en el Congreso su apoyo a los estudiantes y su repulsa a la actuación de las Fuerzas de Seguridad. Diputados de Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), ERC y Compromís se levantaron de sus escaños y mostraron dos tipos de carteles. En unos se podía leer "dimisiones" (en catalán) y en otros, "Valencia: Yo también soy el enemigo".

Comparecencia

El portavoz de Interior de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, advirtió que el ministro debe comparecer en sede parlamentaria, en pleno o en comisión, para detallar la actuación policial "injustificadísima" y "profundamente desproporcionada". El grupo registró una proposición no de ley en el Congreso para que se apruebe un protocolo que "regule y acote la actuación" de los cuerpos policiales en manifestaciones y protestas, para impedir que se extralimiten en sus funciones. Desde IU pidieron la dimisión de la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, y del jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno.
Por su parte, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió en que Jorge Fernández Díaz tiene que dar explicaciones. "He visto imágenes que no son tolerables y espero que el ministro las aclare", dijo.

Público.es

Y siempre con el mismo "cartón ligador"

Interior dice ahora que los "excesos" en Valencia son de los "radicales"

El ministro Jorge Fernández rectifica unas declaraciones en las que aseguraba que en las cargas pudo haber "alguna actuación desafortunada de algún policía"

AGENCIAS Madrid 21/02/2012 21:00 Actualizado: 21/02/2012 21:21
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado esta tarde que cuando por la mañana habló de "excesos" en relación a las cargas de la Policía contra las manifestantes estudiantiles en Valencia se refería "de manera muy especial a los que cometen los radicales y violentos que aprovechan determinadas circunstancias para hacer cosas que no deben".
"Ya he dicho que nosotros estamos para controlar los excesos y no para excedernos en el control. Ya lo he dicho y está dicho para personas inteligentes", ha aclarado en declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados.
A primera hora de este martes en declaraciones a Catalunya Radio, el ministro aseguró que junto a los estudiantes que protestaron el lunes en Valencia había infiltrados "radicales y violentos" que son los que, a su juicio, crean los problemas, y ha admitido que eso ha provocado "algún exceso y alguna actuación desafortunada por parte de algún policía".
"Cuando digo controlar el exceso lo digo por el exceso de quienes se puedan manifestar de manera violenta e incluso agresiva, y también de quienes puedan, desde las filas de la policía, tener una actuación que a lo mejor ha sido excesiva: lo estudiaremos", decía en la entrevista matinal.
"Procuremos que las aguas vuelvan a su cauce. Moderación y prudencia es lo que conviene"
"Procuremos que las aguas vuelvan a su cauce. Moderación y prudencia es lo que le conviene a todos y yo como ministro quiero transmitir un mensaje de prudencia y que la moderación vuelva lo antes posible", ha dicho el ministro por la tarde en el Congreso, donde ha abogado por defender "siempre las leyes y que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los derechos constitucionales, de los que tienen derecho manifestarse y los que tienen derecho también a que sus derechos sean garantizados por las fuerzas de seguridad".
El responsable de Interior ha declinado hacer más declaraciones al respecto y se ha remitido a la comparecencia ante la Comisión de Interior donde, según ha dicho, dará los detalles oportunos cuando disponga de toda información de lo sucedido.

EL MUNDO › PROTESTABAN CONTRA LOS RECORTES EN VALENCIA

Palos a los estudiantes españoles

Los estudiantes contaron con el apoyo de los indignados.

Página 12
La policía española reprimió ayer una protesta estudiantil en la ciudad de Valencia, realizada contra los recortes en materia educativa del gobierno regional, en manos del derechista Partido Popular (PP). Los agentes antidisturbios cargaron inicialmente con bastones contra unos 300 jóvenes, en su mayoría estudiantes de secundaria, que se dirigían a la Plaza de España de Valencia para protestar contra el “tijeretazo” en el sector de la enseñanza. Los jóvenes también querían repudiar la represión que sufrieron la semana pasada, cuando iniciaron sus movilizaciones.
La demostración de fuerza de la policía no hizo más que escalar la violencia, que se extendió por el centro de la ciudad, donde los estudiantes quemaron contenedores, y a la zona universitaria. El jefe de la policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, informó que los detenidos son 26, de los cuales cinco son menores, según la prensa local de Valencia. En tanto, el número total de arrestados desde que comenzaron las protestas el pasado miércoles asciende ya a 38. Al ser consultado sobre la dimensión y la agresividad del dispositivo policial, que contó con una quincena de camiones de antidisturbios y apoyo aéreo de helicópteros, Moreno se negó a hacer valoraciones y provocó gran estupor al afirmar que no pensaba “proporcionar esa información al enemigo”.
Durante toda la tarde se produjeron corridas en el centro de la ciudad entre los manifestantes y la policía, que respondió con palos a las naranjas que les arrojaron los estudiantes, quienes portaban pancartas dirigidas en su contra y clamaban: “Esta es una democracia”. Las protestas se expandieron a las universidades, donde se realizaron asambleas y se vivieron momentos de tensión cuando los uniformados quisieron entrar a un centro educativo. Algunos padres de alumnos y miembros de los indignados no tardaron en sumarse a la protesta.

Denuncian que Canal 9 "tergiversó" las protestas estudiantiles

El comité de empresa pide la dimisión del director general de RTVV

EUROPA PRESS Valencia 21/02/2012 23:02 Actualizado: 21/02/2012 23:19
El comité de empresa de Radio Televisión Valenciana (RTVV) ha pedido la dimisión del director general de ente, José López Jaraba, de los directores de Canal 9, Luis Redondo, y Ràdio 9, Nuria Romeral, y de los respectivos jefes de Informativos, Salud Pedrós y Juan José Braulio por dar información "tergiversada" de las protestas estudiantiles en Canal 9 y Ràdio 9.
El comité de empresa ha denunciado que los informativos de Canal 9 y Ràdio 9 están ofreciendo una información "tergiversada" de las protestas estudiantiles que desde la semana pasada se viven en el centro de Valencia. Además, entiende que "no están dando la relevancia informativa a unos hechos que han paralizado gran parte de la ciudad y han tenido un eco preferente, incluso en medios internacionales".
Los sindicatos denuncian que "se oculta las imágenes de los golpes"
Según los sindicatos, desde ayer por la tarde, "cuando las cargas policiales provocaron más detenciones y heridos", todas las ediciones informativas de la televisión y la radio públicas "ocultan intencionadamente todas las imágenes de los golpes y la brutalidad policial contra los estudiantes del IES Lluís Vives" y, además, "se presenta a la Policía como víctimas y a los estudiantes menores de edad como culpables".
Por el contrario, "no se informa que entre los heridos hay periodistas de varios medios", se "descontextualizan" las causas de los hechos "reduciéndolos a sólo disturbios e incidentes" y "se esconde el porqué de las protestas: los recortes en la enseñanza aprobadas por el Consell y la falta de calefacción".
El comité de empresa también ha denunciado que Canal 9 no ha emitido las declaraciones del jefe de la Policía que tacha los estudiantes de "enemigos". Asimismo, considera que "se intenta deslegitimar las protestas de los estudiantes asegurando que no están autorizadas, cuando en la realidad lo único que no están es comunicadas".
"Se intenta deslegitimar las protestas de los estudiantes"
Por todo ello, entiende que la cobertura informativa que están "imponiendo" "profundiza el divorcio de nuestros medios con una buena parte de la sociedad valenciana y nos deslegitima en nuestro papel de servicio público". "La irresponsabilidad de la dirección también puede llegar a poner en peligro la integridad de los trabajadores que son enviados a cubrir estas informaciones", ha asegurado el ente sindical.
El comité de empresa de RTVV también ha expresado su solidaridad con las "legítimas" reivindicaciones de los estudiantes, padres, y profesores. Por último, ha recordado que los trabajadores de RTVV, "amenazados" por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), participarán en la manifestación del sábado en contra de los recortes y en defensa del sector público. En esta manifestación, los trabajadores de Canal 9 y Ràdio 9 "tratarán de dar voz a todos los sectores de la sociedad valenciana que la dirección está silenciando", ha subrayado el comité de empresa.

Amplio rechazo en la calle a la reforma

Los sindicatos reciben un apoyo masivo en su protesta contra las medidas laborales de Rajoy

"Si el Gobierno no rectifica, continuaremos en la movilización creciente", afirman CC OO y UGT

Madrid 19 FEB 2012 - 23:02 CET

La manifestación contra la reforma laboral convocada por los sindicatos, a su paso por la plaza de Neptuno de Madrid. / GORKA LEJARCEGI
Apenas 59 días después de llegar a La Moncloa, Mariano Rajoy ya se ha topado con la primera gran protesta contra su política. Mientras el presidente del Gobierno clausuraba ayer en Sevilla el congreso de su partido pidiendo sacrificios a los ciudadanos, decenas de miles de personas salieron a la calle de 57 ciudades españolas convocados por UGT y CC OO para pedir cambios profundos en la reforma laboral que el Gobierno aprobó el 10 de febrero. De lo contrario, habrá más movilizaciones. “Si el Gobierno no rectifica, continuaremos con la movilización creciente”, concluía el manifiesto leído en Madrid.
Cifras estimadas. (Entre paréntesis, cifras de la policía o el Gobierno)
Pocas veces un Gobierno tan joven, con una mayoría tan absoluta y a apenas tres meses de lograr un amplio apoyo en las urnas se ha encontrado frente a unas movilizaciones del calibre de las de ayer por las primeras medidas que ha adoptado. Claro que, también es cierto, que nunca un Ejecutivo ha llegado al poder con 5,3 millones de parados y una situación económica tan difícil.
Como es habitual, las cifras de sindicatos y policía difieren totalmente
En Madrid, los manifestantes sumaron unos 110.000 asistentes a la manifestación, según los cálculos de EL PAÍS. Los convocantes hablan de medio millón y la policía de 50.000. En Barcelona, los sindicatos estimaron en 400.000 y la Conselleria de Interior, en 30.000. Este diario calcula que en la capital catalana fueron poco más de 100.000. Los sindicatos también sumaron 80.000 asistentes en Valencia, 35.000 en Alicante, 50.000 en Gijón y 70.000 en Zaragoza. En Andalucía, los sindicatos elevan a 100.000 las personas que han salido en toda la comunidad, la mitad de ellas en la capital y 30.000 en Málaga, aunque la policía local de Sevilla reduce los asistentes a 5.000, informa Javier Martín-Arroyo.
Los sindicatos todavía no concretan en qué consistirá esa “movilización creciente”. Pese a la respuesta de ayer, aún se resisten a dar por segura la huelga general y mucho menos a especular con la fecha en la que se podría convocar. Conscientes de que la situación económica es crítica, no quieren que se les acuse de irresponsables a la primera de cambio. “Voy a seguir hablando de la reforma, y no me voy perder en el debate sobre la respuesta”, defendía ayer el líder de UGT, Cándido Méndez.
Con este argumento, las centrales de trabajadores tratan de huir del escenario de confrontación social que vaticinó Rajoy en Bruselas hace semanas, cuando anticipó que la reforma laboral le iba a costar una huelga general. O al menos buscan manejar ellos el calendario. “La inevitabilidad de la huelga, la va a decidir el Gobierno”, advierte el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, que pide al Ejecutivo que les convoque para negociar.
Pero no les va a resultar fácil. Aunque los gritos de los manifestantes no fueron insistentes. Muchos la reclamaban. Y la demanda crecía cuando los líderes se acercaban al escenario de la Puerta del Sol, donde acabó la marcha con la lectura de un manifiesto por parte de Silvia Sazatornil y Cristina Bermejo, responsables de juventud de UGT y CC OO, respectivamente: un guiño hacia un colectivo que sufre una tasa de paro de casi el 50%.
Para los sindicatos, las medidas emprendidas por el Gobierno no solo pretenden cambiar el mercado laboral, también podar el Estado del bienestar. De ahí que hayan emprendido lo que llaman una “movilización inclusiva”. “Ofrecemos un cauce para que los ciudadanos protesten”, explicaba Méndez antes de la manifestación. Y ayer el cauce se concretaba con la presencia de manifestantes que, con la habitual camiseta verde, se oponen a los recortes en la educación madrileña; los trabajadores afectados por el cierre de la planta de Arcelor en Villaverde; los que rechazan los recortes sanitarios; y la presencia de miles de personas del movimiento 15-M, que de forma crítica, y entre reproches a UGT y CC OO, se sumaron a la protesta.
Junto a todos ellos, detrás de la pancarta con el lema "No a la reforma laboral. Injusta. Ineficaz. Inútil", en la cita de Madrid, estaban los representantes del PSOE ya fuera del Gobierno. Estaba su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez y el último ministro de Trabajo, Valeriano Gómez. El ahora portavoz económico del PSOE en el Congreso volvía a protestar contra una reforma laboral, como ya hiciera con la de 2010, poco antes de entrar en el último Gobierno de Zapatero. También acudió IU en bloque, con su líder, Cayo Lara, a la cabeza. Estuvo el ex secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez y actores como Juan Diego Botto y Alberto San Juan.
“Parece una obviedad, pero hay que decirlo: el origen de la crisis no está en el mercado laboral”, clamaron Sazatornil y Bermejo, en una de las frases que más aplausos arrancaron en la Puerta del Sol. A partir de ahí, se lanzaron a criticar una reforma laboral que abarata y facilita el despido. En consecuencia, según su opinión, “va contra los trabajadores”.
“Emplazamos al Gobierno a que rectifique, aprovechando la tramitación de las enmiendas, e impulse el diálogo social”, concluye el manifiesto. Después, el presentador del acto citó a los presentes a la nueva protesta convocada para el 29 de este mes.

Los sindicatos, contentos y sorprendidos ante la respuesta contra la reforma

Se esperaban protestas “suficientes” para forzar al Gobierno a rectificar la reforma laboral

Los asistentes que salieron a las calles de 57 ciudades españolas superaron las expectativas

Madrid 19 FEB 2012 - 23:03 CET

Los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, junto a otros dirigentes sindicales. / GUSTAVO CUEVAS (EFE)
Los sindicatos esperaban que las manifestaciones que convocaron para ayer fueran “masivas y suficientes” para forzar al Gobierno a rectificar la reforma laboral aprobada el pasado 10 de febrero. Pero el número de asistentes que salieron a las calles de 57 ciudades españolas les sorprendió incluso a ellos. “La verdad es que ha sobrepasado las expectativas”, admitía el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ayer por la tarde. “Sí que me ha sorprendido. No mucho, porque estos días ya se palpaba”, abunda Cándido Méndez, líder de UGT.
La huelga, si no hay cambios, es incontestable. Pero si se convoca es para ganarla
También Toni Ferrer, numero dos del mismo sindicato UGT, y Fernando Lezcano, portavoz de CC OO, se confesaban contentos y sorprendidos, aunque inmediatamente matizan que esperaban el éxito por lo visto en las asambleas que habían convocado en los días anteriores por toda España. Solo Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CC OO, siempre sobrio y correcto, decía no estar sorprendido.
“La gente está bastante madura”, cree Méndez. Los sindicatos saben que la crisis ha extendido entre la población el temor a perder el empleo y la empuja a aceptar los recortes con resignación. Pero creen que el Gobierno ha ido muy lejos y ha preocupado a la gente, explica Lezcano. En sus cálculos para convocar o no una huelga general también está esto presente. “El que haya huelga, si no hay cambios, es incontestable”, apunta el número de UGT, Toni Ferrer, “pero si se convoca es para ganarla”.
Ambos sindicatos analizarán estos días los siguientes pasos a dar con el refrendo de las decenas de miles de personas que acudieron a las manifestaciones. “Ahora hay que bajar a las empresas a explica la reforma”, ha anunciado Lezcano.
Asistencia estimada a las protestas contra la reforma laboral el 19 de febrero (entre paréntesis, cifras de la policía o el Gobierno) / EL PAÍS
Por su parte, Silvia Sazatornil, de UGT, y una de las lectoras del manifiesto ayer en Madrid, reclama al Gobierno que retome el diálogo y le emplaza a rectificar. "Si el Gobierno no rectifica, continuaremos con la movilización creciente”, concluía el comunicado. Los sindicatos todavía no concretan en qué consistirá esa “movilización creciente”. Todavía se resisten a dar por segura una huelga general, y aún más a especular con la fecha en la que se podría convocar. Conscientes de que la situación económica es crítica, los líderes sindicales no quieren que se les acuse de irresponsables. “Voy a seguir hablando de la reforma, y no me voy perder en el debate sobre la respuesta”, defendía ayer el cabeza de UGT, Cándido Méndez.
Pocas veces un Gobierno con una mayoría tan absoluta y a apenas tres meses de lograr un amplio apoyo en las urnas se ha encontrado frente a unas movilizaciones del calibre de las de ayer por las primeras medidas que ha adoptado. Claro que, también es cierto, que nunca un Ejecutivo ha llegado al poder con 5,3 millones de parados y una situación económica tan difícil.

Un discurso dramático

En su discurso de clausura del congreso del PP este domingo, Mariano Rajoy evitó dirigirse a los sindicatos, que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría había atacado previamente insinuando que "deberían representar a todos esos que no tienen un empleo”.
El líder del Ejecutivo prefirió dirigirse directamente a los asistentes a las concentraciones: “La reforma laboral es justa y buena para España. Es necesaria. Y lo saben bien quienes llevan tanto tiempo buscando empleo sin encontrarlo. Ninguna de las medidas hará milagros. No basta con ponerle ruedas a un coche para que ande, pero sin ellas es imposible que se mueva”. E insistió en recordar a los más de 5 millones de parados con un tono dramático: “A los que protestan les digo: ¿Saben que hay madres solas haciendo milagros? ¿Saben que hay padres de familia que ya ni imaginan cuándo trabajarán de nuevo? ¿Qué hacemos frente a ese desaliento?”. “Cuando hacemos reformas laborales, lo hacemos pensando en la gente que está en el paro”, ha asegurado.


PRIMERA GRAN PROTESTA CONTRA EL GOBIERNO DE RAJOY

Decenas de miles de catalanes llenan el paseo de Gràcia contra la reforma laboral

Los sindicatos cifran la participación en 400.000 personas, pero Interior la rebaja a 30.000

La marcha congrega a trabajadores, partidos de izquierdas y activistas del 15-M

Barcelona 19 FEB 2012 - 15:19 CET


Manifestantes contra la reforma laboral en el paseo de Gràcia de Barcelona. / TEJEDERAS
Miles de ciudadanos han salido a la calle este domingo en Barcelona para protestar contra la reforma laboral en una marcha convocada por CC OO y UGT a la que se han añadido los partidos catalanes de izquierdas y activistas del 15-M. Los sindicatos calculan que han acudido al centro de la ciudad más de 400.000 personas, aunque el Departamento de Interior de la Generalitat ha rebajado esa cifra a 30.000. En todo caso, ambas organizaciones han logrado llenar el paseo de Gràcia, puesto que cuando la cabecera de la manifestación ha llegado al final del recorrido, en la confluencia de la avenida con la Gran Via, la cola de la manifestación todavía no se había movido del punto de partida.
Bajo el lema Ni reforma laboral, ni recortes, los sindicatos han llenado el centro de la capital catalana para denunciar una reforma laboral que consideran que atenta contra los derechos de los trabajadores y que, a su juicio, no creará empleo, sino al contrario. En la cabecera de la marcha estaban precisamente los trabajadores de Fercable, la primera empresa que se ha acogido a la nueva legislación laboral para despedir a 95 personas. El secretario de CC OO en Cataluña, Joan Carles Gallego, ha advertido de que la marcha ha sido "una primera respuesta" a una "reforma antidemocrática" que deja a los trabajadores "con menos garantías". "La democracia se queda a la puerta de la empresa", ha sostenido. Según Gallego, la reforma abre la puerta a una etapa de conflictividad laboral que se verá "empresa por empresa". "La flexibilidad o se pacta o es de libre disposición", ha zanjado.
Su homólogo en UGT, Josep Maria Álvarez, también ha cargado contra el Gobierno de Mariano Rajoy por "encarnizarse" con una "contrarreforma y un bodrio jurídico" que "quita derechos a todos", pero también ha señalado al Gobierno de la Generalitat y, en concreto, a CiU, a los que ha pedido que "no se dejen llevar por los aires neoliberales". Ya antes de que empezara la marcha, Álvarez se ha mostrado convencido de que "la ciudadanía" iba a responder y ha advertido de que, si el Gobierno no se sienta a negociar el decreto, "la lucha seguirá".
A los cánticos de "¡esto no es una crisis, esto es una estafa!" se han añadido los gritos de quienes pedían una huelga general
A la manifestación, que ha durado cerca de dos horas, ha acudido todo tipo de colectivos. Había una nutrida representación de trabajadores de la industria del área metropolitana de Barcelona, sobre todo de empresas en crisis o que han anunciado cierres y expedientes de regulación de empleo (ERE). Por ejemplo, han participado en ella trabajadores de Yamaha, pero también de Roca y Sorea. También han poblado la manifestación los carteles que portaban empleados públicos, a los que la Generalitat acaba de anunciar un recorte salarial del 3% para este año, así como multitud de profesionales de la sanidad y la educación, que han criticado los recortes sociales que desde 2010 viene ejecutando el Gobierno catalán.
Los manifestantes han coreado sobre todo el lema "esta reforma hay que pararla", pero en no pocas ocasiones han reclamado una huelga general para expresar su malestar. A esos gritos se añadían sugerencias a Rajoy ("¡trabaja de peón!") o cánticos de los indignados ("¡esto no es una crisis, esto es una estafa!"). Al final de la marcha, los sindicatos han leído un manifiesto en el que han criticado una reforma laboral "impuesta por el Gobierno del Partido Popular y aplaudida por Convergència i Unió y la patronal". Las organizaciones han criticado la receta de la austeridad impuesta desde Bruselas, que a su juicio está "afectando gravemente" al modelo catalán de "Estado de bienestar", a la vez que está abriendo la "brecha social" entre ciudadanos.
Los sindicatos han criticado que el Gobierno haya optado por una reforma que "instaura el despido libre y generaliza los 20 días de indemnización", permita a las empresas "impulsar ERE sin la aprobación de la Administración pública" y bonifique a los empresarios por contratar sin que a cambio deban ofrecer "ningún tipo de seguridad". "Decimos no a la reforma laboral porque es injusta con los trabajadores y trabajadoras, es ineficaz para la economía y es inútil para crear empleo", han remachado los sindicatos.
El manifiesto ha denunciado que la reforma instaura el "despido libre", "generaliza" la indemnización de 20 días y permite ERE sin autorización
A la manifestación también han acudido los partidos catalanes de izquierdas. En representación del PSC, lo han hecho el primer secretario del partido, Pere Navarro; la exministra de Defensa Carme Chacón; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, y los diputados en el Parlament Jaume Collboni, Miquel Iceta y Eva Granados. Navarro ha pedido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que en lugar de aplaudir la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, que ha considerado "negativa para el país", se reúna con los sindicatos para explorar nuevas fórmulas.
El líder de ICV, Joan Herrera -que ha acudido con la diputada en el Congreso Laia Ortiz y el jefe de EUiA Jordi Miralles-, ha criticado que el Gobierno no se atreva con los bancos y, en cambio, "siga golpeando" a los trabajadores. En representación de Esquerra Republicana se han manifestado el líder del partido, Oriol Junqueras; los diputados en el Congreso Alfred Bosch y Joan Tardà; la diputada en el Parlament Anna Simó, y el exconsejero Josep Huguet.
También ha habido manifestaciones en el resto de las capitales catalanas. En Girona los sindicatos cifran la participación en 8.000 personas, mientras que Interior la rebaja a 3.000; en Tarragona, 7.000 (2.000 según Interior); en Lleida, 3.000 (la Generalitat sostiene que han ido 1.500), y en Tortosa, 2.000 (900 según el Ejecutivo catalán).

MALESTAR SOCIAL POR LOS RECORTES

Masiva contestación a la reforma laboral

Decenas de miles de personas marchan en Valencia contra el decreto del Gobierno

Abucheos a la Policía por la actuación contra los estudiantes y gritos de "culpable" ante el TSJ

/ Valencia 20 FEB 2012 - 00:15 CET

La manifestación de Valencia en su recorrido por el centro de la ciudad. / JORDI VICENT
“Esto no se mueve”. Ya lo advirtió una participante en la manifestación a la media hora de comenzar la marcha contra la reforma laboral. A la plaza de San Agustín, el punto de partida elegido, no paraba de llegar gente por las calles de San Vicente, Guillem de Castro o desde la Estació del Nord. Muchos tuvieron que armarse este domingo de paciencia porque la cola de la protesta no logró abandonar el punto de partida hasta las 13.40, más de hora y media después de que arrancara la marcha.
Decenas de miles de personas —más de 100.000 según los sindicatos, aunque fuentes de la Policía Nacional rebajaron la cifra a 25.000— formaron una riada humana para protestar contra una reforma laboral que es vista como un salto cualitativo en los recortes ya adoptados por el Gobierno valenciano.
Los lemas contra la reforma laboral, muchos de ellos de pancarta casera, se mezclaron con el rechazo a las cargas policiales registradas en los últimos días contra los estudiantes que protestan por los recortes en la educación pública. “Tots som IES Lluís Vives”, decía la de una estudiante que añadía el mensaje de “atenció escolars, retalls!”. Las había mordaces, como la que llevaba una universitaria pegada a la espalda: “Rajoy, tu niña puede ser la próxima”. O con aviso a navegantes: “Ojito con la porra, que mi padre muerde”.
A la manifestación encabezada por CC OO y UGT se sumaron cargos socialistas, con el secretario general, Jorge Alarte, al frente; los dirigentes de Esquerra Unida, con su coordinadora Marga Sanz, como abanderada; y cargos de Compromís, como Mònica Oltra. Por detrás, las pancartas de Intersindical Valenciana y CGT y cerrando la marcha partidos minoritarios y grupos del 15-M. Estos últimos también críticos con los sindicatos mayoritarios.
"Abucheos a la Policía y gritos de "¡culpable!" frente al TSJ, donde fue absuelto Camps
“La gente se manifiesta por sus derechos y los tratan a hostias”, criticaba Vicent Barbeta, de 16 años. “No pueden abusar así”, añadía su compañero José Munsuri, de 15 años. Pero los choques con la Policía —que en la plaza del Ayuntamiento fue abucheada con gritos de “¡Qué valents, que peguen als xiquets!”— no fueron el único motivo de la presencia de los jóvenes. “La reforma laboral solo favorece a los empresarios”, aseguró Sergio Sánchez, de 15 años. Y más razones contra el decreto aprobado por el Gobierno añadía un grupo de estudiantes de Magisterio: “Es obvio que debe haber recortes, pero a los que pueden quitarles no les tocan”.
A su paso por el Tribunal Superior de Justicia, en el que fue absuelto el expresidente Francisco Camps del caso de los trajes de la trama Gürtel, arreciaron gritos de “¡Culpable, culpable!”. Y es que los sindicatos han decidido presentar una demanda contra Camps como responsable de la mala gestión realizada.
Los dirigentes de CC OO y UGT del País Valenciano, Paco Molina y Conrado Hernández, respectivamente, insistieron en que la tarea de frenar la reforma laboral “no es solo de sindicalistas”. “Es una tarea de toda la sociedad. Este conflicto es de larga duración y el conflicto será generalizado”, advirtió Molina.
Los sindicatos advierten de que el conflicto será de larga duración
Un clima que pareció pesar en el ánimo de los manifestantes, entre los que había gente de toda edad y condición. Miguel, de 48 años, salió a la calle ayer con su mujer Cristina y su hijo de 14 años: “A mí me deben la nómina desde diciembre en la empresa, que es una subcontrata de la Consejería de Bienestar Social, pero ¿qué panorama se va a encontrar mi hijo el día que entre en el mercado laboral?”.
Los manifestantes expresaron su malestar con la reforma con lemas más diversos, como “La dictadura del PP ens lleva tots el drets” o “Reforma laboral, catástrofe social”. “No nos gusta la reforma laboral. Bueno, nada de lo que están haciendo”, criticó Amparo Hernández, profesora de 43 años. “Son derechos adquiridos a lo largo de más de 20 años y en dos meses se los están pasando por el forro”, abundó Xavi Capafons, operador de cámara de 41 años, y empresario. “Los empresarios también estamos aquí”, subrayó. “Y las madres con hijos en paro”, destacaron Maribel Cuenca y Mercedes Barberá, a las que la reforma les parece “terrible”. Una de las hijas de esta última, Laura Vivó, de 35 años, es psicóloga y está en paro: “Hemos venido a protestar porque vamos hacia detrás en derechos y esto parece el mundo al revés. Los que cometen delitos los absuelven y a los demás nos exigen trabajar más por menos”.
Opinión parecida a la de Carolina, una trabajadora social de Marines, que desfiló con su madre y su prima, o la de Rafa, un profesor jubilado preocupado por los recortes en la sanidad pública y la campaña de desprestigio de los sindicatos. En esa línea se corearon lemas como “No queremos, no nos da la gana, pagar de nuestro sueldo la deuda de la banca”.
La pérdida de derechos estaba en boca de muchos. “La reforma es volver atrás, a antes de la democracia. Después de lo que han luchado nuestros padres… Si les dejamos, vamos a perderlo todo”, advirtió Vicen Ferrer, de 49 años y limpiadora en el hospital La Fe. Mientras, Alfonso rumiaba: “Es una reforma salvaje”.

Miles de personas instan en las capitales vascas a Rajoy a dar marcha atrás

Casado ha pedido a los diputados vascos que se opongan a un "recorte tan duro"

Sordo: "Los sindicatos armarán la respuesta que tengan que armar".

Bilbao 19 FEB 2012 - 14:08 CET

Cabecera de la marcha, con Dámaso Casado (en el centro, con gafas) y Unai Sordo (a su derecha) al frente, durante la manifestación de hoy en Bilbao. / L. A. GARCÍA
Varios miles de personas han tomado hoy el centro de Bilbao, paraguas en mano, durante la manifestación convocada por CC OO y UGT de Euskadi contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Rajoy. Proclamas contra el Ejecutivo central y en demanda de una huelga general han acompañado un recorrido guiado por una pancarta en la que se ha tachado el decreto como “inútil, injusto para los trabajadores e ineficaz para la economía”. Manifestaciones similares han recorrido el centro de San Sebastián y de Vitoria.
La mala meteorología no ha impedido que miles de ciudadanos, entre los que se encontraban dirigentes de distintos partidos de izquierdas, hayan trasladado en la calle su malestar por una nueva reforma laboral cuando la recesión económica más aprieta. La respuesta ha sorprendido incluso a los máximos responsables de CC OO y UGT en Euskadi, Unai Sordo y Dámaso Casado respectivamente, quienes han lamentado que la asistencia podría haber sido incluso mayor de haberse repetido el día de ayer.
En el discurso que ambos han leído al final del recorrido, frente a la plaza del Teatro Arriaga, Casado ha avanzado que habrá nuevas concentraciones de protesta contra el recorte de derechos a los trabajadores y ha criticado a las centrales nacionalistas por impedir la unidad sindical en Euskadi. Además, ha pedido a los diputados vascos que se opongan a un decreto tan duro. Sordo, por su parte, ha recalcado que “los sindicatos armarán la respuesta que tengan que armar” y ha considerado que Rajoy “es el único que puede desconvocar la huelga general que él ha convocado voluntariamente”.
En Vitoria, unas 2.500 personas han desfilado tras una única pancarta conjunta de CCOO y UGT. Cuando los manifestantes han pasado junto a la sede del Parlamento vasco, algunos han llamado a la huelga general pero su consigna no ha sido secundada por el resto de asistentes, informa Efe.
En San Sebastián, unas 700 personas han recorrido las calles céntricas de la ciudad tras una pancarta con el lema "No a la reforma laboral", que portaban, entre otros, los máximos responsables de CCOO y UGT de Gipuzkoa, José María García y Modesto Martínez.


EL MUNDO › CIENTOS DE MILES DE ESPAñOLES MARCHARON EN 57 CIUDADES EN PROTESTA CONTRA LAS POLITICAS DEL GOBIERNO CONSERVADOR

Masivo rechazo a la reforma laboral de Rajoy

Fue el primer pulso entre el gobierno y los sindicatos en torno de la reforma que aprobó la derecha y que apunta a abaratar y facilitar el despido. También abre la puerta a que las empresas puedan rebajar los sueldos de forma unilateral.
La asistencia en Madrid y Barcelona fue comparada por los sindicatos con la manifestación de la huelga general de 1988.

Página 12

Cientos de miles de personas se volcaron ayer a la calle en 57 ciudades de España, con Madrid y Barcelona a la cabeza, para protestar contra la reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy, que abarata y facilita el despido en un país en plena recesión y con cinco millones de desocupados. Bajo el lema “No a la reforma laboral injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo”, más de medio millón de personas se reunieron en el acto central de Madrid, según cifras de los dos grandes sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT).
La marcha de Barcelona, que tuvo como consigna “Ni reforma laboral, ni recortes”, reunió también a más de 450.000 personas, de acuerdo con las mismas fuentes. En tanto, en Valencia, los sindicatos cifraron la participación en más de 80.000 personas y en toda Andalucía en 100.000. La policía, en cambio, cifró en 20.000 los manifestantes en Sevilla, donde en marzo de este año se celebrarán elecciones regionales con el Partido Popular (PP) de Rajoy como favorito para desbancar a los socialistas de uno de sus últimos reductos.
“Huelga general, huelga general”, coreaban los participantes de las protestas en 57 ciudades, a lo largo y ancho de España y en sus diferentes lenguas. Debido a la afluencia de manifestantes, la cabecera de la marcha de la capital, en la que se encontraban el líder de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y su par de UGT, Cándido Méndez, tardó dos horas en avanzar desde la plaza de Neptuno, lugar de la convocatoria, hasta la Puerta del Sol. La asistencia en Madrid y Barcelona ha sido comparada por los sindicatos y algunos participantes veteranos con la manifestación de la huelga general de 1988. Se trata del primer pulso entre el gobierno y los sindicatos por la reforma laboral aprobada por el gobierno de derecha, que apunta a abaratar y facilitar el despido, y abre la puerta a una rebaja masiva de sueldos de forma unilateral en las empresas. La respuesta ciudadana a la jornada de protesta, a la que se unieron sindicatos minoritarios y el movimiento de los “indignados” era para las centrales sindicales un termómetro de cara a la convocatoria de una huelga general, medida que se reservan como último recurso contra la reforma.
Antes de que se iniciara la movilización, los sindicatos mayoritarios evitaron hacer referencias a la huelga y, en cambio, llamaron al gobierno a que abra “un proceso de negociación”. “Nos ofrecemos como cauce de diálogo para vehicular la protesta de forma democrática”, dijo Méndez en conferencia de prensa junto a Toxo, quien, por su parte, advirtió que si “el gobierno no tiene en cuenta la protesta, será el responsable de lo que pueda pasar en la calle”. La reforma “no va a solucionar el problema del desempleo”, agregó el dirigente de CC.OO., mientras su homólogo de UGT sostuvo que “si no se corrige, va a alterar el modelo de convivencia en las empresas”.
Mientras miles de personas se movilizaban en toda España, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, afirmó al intervenir en el congreso nacional que clausuró su partido en Sevilla que “la reforma laboral es justa, buena y necesaria para España”. Asimismo, Rajoy advirtió a los sindicatos, sin mencionarlos, que “España dejará atrás a los que pongan obstáculos en el camino” y que los españoles “no van a entorpecer la tarea del gobierno”. La reforma laboral es rechazada por los sindicatos y por la mayor fuerza opositora, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que también participó de las marchas, junto a las principales fuerzas de izquierda. “El Partido Socialista está con los ciudadanos para decir no a una contrarreforma laboral, injusta, desequilibrada e ineficaz”, señaló la portavoz del PSOE en el Parlamento, Soraya Rodríguez, quien asistió a la caminata de Madrid, donde su presencia fue repudiada por algunos “indignados”.
Otros de los dirigentes políticos que participaron de la manifestación, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, aseguró que la reforma laboral de Rajoy es “el ataque más brutal a los derechos de los trabajadores en democracia”. Además del “No” a la política laboral, la protesta reunió a miles de ciudadanos que rechazan los recortes que están aplicando los gobiernos regionales en educación y sanidad.

Rajoy consigue UN apoyo...

Obama ve "pasos positivos" en las reformas de España

El presidente de Estados Unidos felicita a Merkel por el acuerdo de la UE sobre Grecia

EFE Washington 21/02/2012 20:04 Actualizado: 21/02/2012 21:56
Obama, este martes. AP

Obama, este martes. AP

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró este martes que las reformas iniciadas en España e Italia son "pasos positivos" para luchar contra la crisis en la eurozona, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La valoración de Obama se produjo durante una conversación con la canciller alemana, Ángela Merkel, en la que se felicitó por el acuerdo de los países miembros de la zona euro para desbloquear un nuevo rescate a Grecia y buscar la sostenibilidad de su deuda.
El presidente estadounidense agradeció a Merkel su "liderazgo" y dio la bienvenida al acuerdo entre de los países de la zona euro para proveer a Grecia con 130.000 millones de euros en ayuda a cambio de recortes y de un mayor control de la política económica helena.
"El presidente y la canciller coincidieron en que el pacto fiscal de la Unión Europea, las recientes acciones del Banco Central Europeo (BCE) y las reformas en España e Italia han sido también pasos positivos para hacer frente a la crisis de la Eurozona", informó Carney.
Los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro y los acreedores privados de Grecia acordaron este martes un programa de ayudas para Grecia que intenta evitar su quiebra y poner en peligro otras economías como Italia o España.

Ya se han visto la primeras medidas de los herederos, del pasado del que se niegan a hablar y no quieren investigar

Legados del franquismo: regreso a la escena del crimen 70 años después (+ Fotos)

19 Febrero 2012 CUBADEBATE
Forenses examinan esqueletos en una fosa común Forenses examinan esqueletos en una fosa común
En cualquier crimen, los familiares de la víctima necesitan recuperar el cuerpo y saber cómo fueron las últimas horas de su ser querido: silo torturaron, es decir, si sufrió; si murió solo, qué arma usaron los asesinos… En los crímenes del franquismo no es distinto. Ancianos de 80 o 90 años piden a los forenses presentes en las exhumaciones que entre la maraña de esqueletos de una fosa común les digan cuál es su padre, y que les cuenten si lo arrojaron vivo a la fosa y después lo mataron, o si lo fusilaron en otro lugar y lo arrastraron hasta allí; si le dispararon de frente o de espaldas…
En los últimos 11 años, se han exhumado de forma científica, con forenses, arqueólogos y antropólogos -con ayudas económicas del Gobierno y sin ellas- cerca de 300 fosas de las que se han recuperado los restos de más de 5.500 víctimas. Al término de cada exhumación esos forenses elaboran exhaustivos informes -alguno de más de 500 páginas-, en los que reconstruyen los crímenes del franquismo. Ningún juez se los ha pedido, pero tienen la forma y el estilo del documento pericial que se aportaría a cualquier juicio. “Si mañana nos los reclamara Baltasar Garzón, que creo que era lo que iba a hacer cuando pararon su investigación”, explica el forense Francisco Etxeberria, “llenaríamos una camioneta entera”.
Con Garzón recién juzgado por haber intentado investigar los crímenes del franquismo, esos informes son, para los familiares de las víctimas lo más parecido a un reconocimiento oficial; el consuelo de saber la verdad frente a décadas de incertidumbre preguntándose dónde estaba el desaparecido y cómo habrían sido sus últimas horas. Muchos no tenían siquiera un certificado de defunción, o si lo tenían era un papel al que no podían dar credibilidad. “En la causa de la muerte se decía ‘hecho de guerra’ y muchos se preguntaban: ‘¿cómo que causa de guerra si mi madre nunca fue a la guerra?”, explica Etxeberria.
Esos informes han servido, además, para “dejar al descubierto una evidencia que contradice la tendencia revisionista que pretendía atemperar la represión franquista”, afirman la osteoarqueóloga Lourdes Herrasti y el arqueólogo J.M. Jiménez Sánchez. No eran exageraciones. 5.500 esqueletos con el cráneo agujereado por una bala lo prueban. Tras cada exhumación, el equipo denuncia la aparición de restos humanos con signos de muerte violenta al juzgado de la zona, pero los jueces, salvo alguna excepción, no van a la fosa.
EL PAÍS ha repasado con el forense que más exhumaciones ha realizado, Francisco Etxeberria, esos atestados del horror que fosa a fosa, pueblo a pueblo, atestiguan un plan de exterminio. Concluyen siempre igual: “muerte violenta de tipo homicida desde el punto de vista médico legal…”.
Dónde mataban. La mayoría de las fosas abiertas (el 95%) no están en el frente de guerra, sino en la retaguardia, y quienes yacen en ellas no son combatientes, sino civiles ejecutados sin juicio. “Solían escoger terrenos blandos, fáciles y apartados”, explica Etxeberria. A veces se utilizaban estructuras previas como pozos (Arucas) minas, simas u hornos de cal para arrojar los cuerpos.
La forma más repetida es la rectangular. Los pistoleros economizaban el espacio. La de Valdediós (Asturias) abierta en 2003, escondía en ocho metros de largo por 60 centimetros de ancho, a 17 fusilados, entre ellas, 11 mujeres. En Gumiel de Izán (Burgos), los asesinos, previsores, cavaron una gran zanja de 30 metros con la intención de ir rellenándola poco a poco. Allí arrojaron 59 cuerpos y todavía les quedaron diez metros libres.
Economizar el espacio. Los asesinos cavaron una gran zanja de 30 metros para rellenarla luego con cuerpos en Gumiel de Izán (Burgos). Finalmente enterraron allí a 59 víctimas. Todavía les quedaron 10 metros libres de fosa. Foto: El País Economizar el espacio. Los asesinos cavaron una gran zanja de 30 metros para rellenarla luego con cuerpos en Gumiel de Izán (Burgos). Finalmente enterraron allí a 59 víctimas. Todavía les quedaron 10 metros libres de fosa. Foto: El País
Los arqueólogos limpian minuciosamente los esqueletos hallados en una fosa en Gumiel de Izán (Burgos) con 59 cuerpos. Foto: El País Los arqueólogos limpian minuciosamente los esqueletos hallados en una fosa en Gumiel de Izán (Burgos) con 59 cuerpos. Foto: El País
Crucifijo hallado en la fosa de Gumiel de Izán (Burgos). Los investigadores creen que podría corresponder a "un cura rojo". Foto: El País Crucifijo hallado en la fosa de Gumiel de Izán (Burgos). Los investigadores creen que podría corresponder a "un cura rojo". Foto: El País
Ojo de cristal hallado en la fosa de Gumiel de Izán (Burgos) con 59 cuerpos. Las lesiones y defectos ayudan mucho a los forenses a la hora de identificar a las víctimas Ojo de cristal hallado en la fosa de Gumiel de Izán (Burgos) con 59 cuerpos. Las lesiones y defectos ayudan mucho a los forenses a la hora de identificar a las víctimas
Algunas veces, como en Villanueva de la Vera (Cáceres), los falangistas obligaban a sus víctimas a cavar su propia fosa antes de morir. También es frecuente que forzaran a pastores o vecinos a cavar la zanja amenazándoles con tirarlos a la misma si desobedecían. Así ocurrió en la fosa de Puebla de Don Rodrigo, (Ciudad Real) o en Berlanga de Roa (Burgos), donde la disposición alineada de las cinco víctimas y el hecho de que un padre y su hijo estuvieran colocados juntos, indica que no fueron enterrados por sus verdugos, sino por algún vecino que conocía a las víctimas y tuvo más consideración.
Quiénes morían. El 90% de las víctimas exhumadas tenía entre 20 y 45 años, aunque se han recuperado esqueletos de niños de 14 y de personas de más de 70. El 5% de esos más de 5.500 cuerpos corresponden a mujeres. La mayoría de las víctimas eran campesinos, como delatan las albarcas con suelas de caucho de neumático reutilizado o las alpargatas halladas. Predominan los afiliados al partido socialista, anarquista o a sindicatos, los alcaldes y concejales republicanos.
Tiro en la nuca. En más del 80%, el disparo impactó en el cráneo. Los forenses son capaces de determinar si la víctima murió de espaldas o mirando de frente al asesino. “El proyectil salió por la cara. La trayectoria del disparo fue de detrás adelante”, se lee en el informe de una fosa en Ágreda (Soria), con cuatro víctimas. También saben si le apuntaron desde lejos o si pusieron el arma sobre la nuca de la víctima - “a cañón tocante”-, como recoge, entre otros, el informe de la exhumación de siete fusilados en el acuartelamiento de la Brigada Paracaidista en Alcalá de Henares (Madrid).
El arma del crimen. Balas y casquillos hablan del tipo de arma empleada - desde pistolas reglamentarias de la Guardia Civil, con calibre de 9 milímetros, a fusiles, e incluso escopetas de perdigones, que provocaban una muerte lenta y dolorosa- y del momento del asesinato. Si junto a los huesos y las balas aparecen los casquillos, las víctimas murieron en la fosa. “Otras veces no hay casquillos y los esqueletos tienen alguna extremidad extendida, lo que indica que fueron arrastrados por una pierna o brazo hasta la fosa”, explica el forense.
Torturas.Los forenses también pueden determinar si las víctimas fueron torturadas antes de morir. “A veces encontramos fracturas de huesos previas a la muerte: en extremidades, mandíbula, probablemente al golpear con la culata de un fusil…”, relata Etxeberria. En los huesos han quedado también huellas de las condiciones de las cárceles de Franco . “El 100% de los exhumados en la prisión del fuerte de San Cristóbal tenían signos de tuberculosis”.
Tesoros insignificantes. Entre los huesos y las balas, suelen aparecer objetos de las víctimas aparentemente insignificantes, como un peine, un mechero, la montura de unas gafas, un prendedor de pelo… pero que en manos de sus familiares se convierten en auténticos tesoros. “Muchas veces, ese mechero, ese lapicero o esa medallita roñosa es lo único que les queda de esa persona”, explica Etxeberria.
Los objetos de valor rara vez resistían a la muerte de sus propietarios, pues los asesinos solían quedarse con todo. Algunos, sin embargo, sí se fueron a la fosa con sus dueños, como una alianza de boda hallada en La Andaya (Burgos), o las monedas que los ocho integrantes de una saca de la prisión de Burgos se habían escondido en el calcetín. “Aparecieron entre los huesos del pie. Todos igual. Probablemente uno lo hizo para evitar que le robaran el dinero y los demás lo imitaron”, cuenta Exteberria.
Con todo, este forense que también ha participado en la recuperación de víctimas de la dictadura de Pinochet en Chile, y en la exhumación de Salvador Allende, confiesa que lo que más le ha impresionado no son los muertos, sino los que les sobrevivieron. “Cuando los hijos hablan de sus madres, de esa viuda que quedó…Me impactó mucho el testimonio del hijo de un fusilado que nos señaló el lugar exacto de la fosa donde estaba su padre. Había ido al sitio con su madre dos años después de que mataran a su padre para dejar unas flores. Al llegar, les apedrearon los vecinos del pueblo. Tuvieron que escaparse corriendo. Este hombre decía que ese era el recuerdo más triste de su vida”.
Por la aparición de casquillos, los forenses son capaces de determinar si a las víctimas del franquismo los tiraron primero a la fosa y los mataron desde arriba, o si los mataron en otro lugar y los arrastraron hasta allí.Foto: El País Por la aparición de casquillos, los forenses son capaces de determinar si a las víctimas del franquismo los tiraron primero a la fosa y los mataron desde arriba, o si los mataron en otro lugar y los arrastraron hasta allí.Foto: El País
Junto a los huesos, aparecen a veces objetos insignificantes, como este peine, que tras la identificación de los cuerpos, se convierten en auténticos tesoros para los familiares de las víctimas que los reciben, explica el forense Francisco Etxeberria. Foto: El País Junto a los huesos, aparecen a veces objetos insignificantes, como este peine, que tras la identificación de los cuerpos, se convierten en auténticos tesoros para los familiares de las víctimas que los reciben, explica el forense Francisco Etxeberria. Foto: El País