A 70 años del triunfo contra el fascismo
por Gilberto López y Rivas
27/04/2015 La Haine
Este 8 de mayo se celebrará el 70 aniversario del triunfo de los pueblos del mundo sobre el nazi-fascismo, y en particular, la victoria sobre Alemania del pueblo soviético
Determinante
en esta gesta histórica. En las actuales circunstancias políticas,
económicas y sociales en el ámbito planetario, este aniversario cobra un
significado especial, dadas las amenazas constantes a la paz por parte
del capitalismo colectivo encabezado por EEUU y la posibilidad real de
una nueva contienda bélica de dimensiones planetarias, que sería la
última que la humanidad librase.
La Segunda Guerra Mundial tiene como responsables no sólo a los fascistas alemanes, italianos y japoneses, quienes deseando un nuevo reparto del mundo desencadenaron la tragedia bélica más terrible que registra la historia; también es necesario señalar la responsabilidad manifiesta de los imperialistas ingleses, estadounidenses y franceses en el estallido de la guerra. Sus gobiernos estimularon y permitieron el rearme de Alemania; solaparon el crecimiento vertiginoso de sus fuerzas armadas e invocaron una pretendida neutralidad frente a las agresiones fascistas a Etiopía en 1935, a España en 1936, a Austria y Checoslovaquia en 1938 y a Polonia en 1939.
México, por haber sido país de acogida del exilio republicano, conoció de primera mano el crimen que los fascistas cometieron contra la República Española y el papel que jugó el Comité de no Intervención que los gobiernos de Inglaterra, Francia y EEUU crearon para encubrir su clara complicidad en ese crimen. En España, los fascistas pusieron a prueba sus nuevas armas, sus métodos masivos de exterminio y toda la experiencia española se constituyó así en la advertencia de lo que sería el “orden fascista” en Europa. También España se convirtió en la clarinada que alertaba a los fascistas sobre el indoblegable espíritu de lucha de un pueblo y la fraterna solidaridad de los internacionalistas de todos los pueblos del mundo. Este 8 de mayo se recordará a los y las combatientes de todos los pueblos de España que nutrieron de espíritu antifascista y de amor por la causa popular a toda una generación de luchadores contra el fascismo.
Todas las agresiones fascistas de la preguerra quedaron impunes y, con ello, se permitió que los sueños de expansión mundial de las potencias del Eje se tornaran cruel realidad. Los gobiernos inglés y francés pasaron por encima de acuerdos internacionales de mutua defensa con Polonia y Checoslovaquia, y de la voluntad de sus pueblos, permitiendo la ocupación nazi de esos países.
Destaco estos acontecimientos históricos porque la historiografía imperialista se ha encargado de propagar una imagen tergiversada sobre las causas que provocaron la segunda guerra mundial, pretendiendo colocar la responsabilidad en la psicopatía de un individuo. Recurriendo, como lo hacen frecuentemente, al psicologismo, procuran hacer creer que Hitler y el apetito de poder de una camarilla de fanáticos desequilibrados fueron la causa de la guerra. Hoy como ayer, los causantes de la guerra son los capitalistas, los monopolios que lucran con la muerte de millones, las corporaciones productoras de armamento, las sociedades anónimas que invierten en el pingüe negocio de la guerra. Socios alemanes, ingleses, franceses y estadounidenses se beneficiaron por igual con la matanza de los pueblos.
“Las instalaciones para las cámaras de gas en las “fábricas de la muerte” fascistas fueron vendidas por firmas alemanas estrechamente ligadas a monopolios yanquis, Los “carros de la muerte” se produjeron en las fábricas a alemanas pertenecientes a la Ford y a la General Motors. El Bank of International Settlements de Basilea, cuyo director era el banquero neoyorkino Tomas Mackitric, compraba al Reich Bank Alemán el oro robado por los hitlerianos, así como los dientes de oro de las personas asesinadas en los campos de concentración.” (V. Israelian Nicolaev. 'La segunda guerra mundial'. México: Editorial Cartago, 1980, p. 104)
¿Qué pretendían los gobiernos de EEUU, Francia e Inglaterra con esta complicidad con la Alemania fascista de la preguerra?
En primer lugar, se buscaba dirigir la maquinaria bélica alemana hacia el Este, hacia la Unión Soviética. Se quería realizar lo que no fue posible en los años que siguieron a la Revolución de Octubre de 1917, cuando todas las potencias imperialistas asediaban a la joven república de los Soviets. Todos los intervencionistas coincidían en su odio de clase hacía el socialismo. Igualmente, a lo largo de toda la contienda bélica de 1939 a 1945, el antisovietismo y el anticomunismo estuvieron presentes como factor subyacente en la singular conducción de la guerra por parte de los aliados de la Coalición Anti hitleriana. El retraso en la apertura del Segundo Frente hasta el año 1944 (cuando ya el curso de la guerra se había decidido en el frente soviético) y la sistemática política de acciones militares pequeñas, tenían por objeto lograr el desgaste y la derrota de la Unión Soviética.
Es también significativa para las luchas actuales de los pueblos contra el despojo y la recolonización capitalista neoliberal, analizar la experiencia histórica que se presenta en esta Segunda Guerra Mundial: la traición nacional de la mayoría de los gobiernos capitalistas de Europa ante el ataque y la ocupación fascistas. La entrega que la burguesía hace de sus propias naciones en aras de proteger sus intereses de clase. El mariscal Philippe Pétain, el colaboracionista jefe de gobierno que entrega Francia a los alemanes, representa cabalmente la política seguida por la mayoría de los gobiernos europeos establecidos que, uno a uno, fueron sometiéndose dócilmente a los nazis, instalándose gobiernos de ocupación en los que estos colaboracionistas desempeñarían un importante papel en la represión brutal y en la dominación de sus propios pueblos. Los ejércitos burgueses ofrecieron una resistencia mínima o simbólica y se desmoronaron ante el ataque fascista. Esta actitud capituladora y entreguista de los regímenes capitalistas europeos muestra nítidamente la tendencia histórica de la actual fase de transnacionalización neoliberal, en el sentido de que los grupos dominantes no representan más el interés nacional y conforman gobiernos que Marx consideraba de “traición nacional”, como se demuestra nítidamente en el caso de México.
Por el contrario, durante el inicio y el desarrollo de la guerra, especialmente las clases trabajadoras y un sector importante de los intelectuales, participan activamente en la resistencia antifascista.
Precisamente, la participación activa de los pueblos y el peso decisivo del pueblo soviético, en particular, van cambiando la naturaleza de la guerra: de inter-imperialista se trasforma en una guerra popular, antifascista, justa y necesaria hasta la derrota del fascismo.
En esta guerra de los pueblos contra el fascismo, los comunistas, especialmente, junto con otros agrupamientos de diversas ideologías, intervienen directamente en la organización de destacamentos guerrilleros y de resistencia: efectúan labores de sabotaje y ajusticiamiento en la retaguardia de los fascistas, manteniendo viva la identidad y la dignidad nacionales frente a los invasores. Asimismo, los comunistas integran ese otro ejército de combatientes anónimos que efectuaban inapreciables trabajos de información y de inteligencia en las mismas filas del enemigo. Cientos de hombres y mujeres a quienes tocó luchar en este singular “frente interno”, en el que la mayoría cayó en manos de los torturadores y asesinos. Combatientes como el comunista alemán Richard Sorge y del comunista polaco Leopoldo Trepper; y la de todos aquellos que como ellos no eran espías profesionales a sueldo, mercenarios de los aparatos de inteligencia y subversión capitalistas, sino modestos y valerosos revolucionarios que lucharon y murieron por la causa del pueblo y el socialismo.
Los trabajos continuos de 70 años de los poderosos medios de comunicación masiva influenciados y controlados por la concepción imperialista del mundo pretenden tergiversar esta historia. Se produce película tras película, serie tras serie de televisión en las que se presenta a los ejércitos aliados, especialmente al de EEUU, como la fuerza militar que derrotó a Alemania. La acción militar que se inicia con el desembarco aliado en Normandía aparece como el acontecimiento más importante de la Segunda Guerra, intentando con estas manipulaciones ignorar la contribución del pueblo soviético y los grandes sacrificios de los pueblos de la Europa ocupada.
La Unión Soviética, independientemente del fenómeno del estalinismo, constituyó, sin lugar a dudas, el factor decisivo en la derrota del fascismo. Sus fuerzas armadas se enfrentaron a lo largo de la guerra al grueso del aparato militar nazi fascista y después de las victorias de Moscú, Stalingrado, Kursk y Leningrado, se puede afirmar que los fascistas habían sido estratégicamente derrotados. Los más de 20 millones de muertos, civiles y militares, dan cuenta del peso de los pueblos de la otrora Unión Soviética en este conflicto bélico.
Este es un hecho histórico que seguramente será silenciado por los medios de comunicación imperialistas durante este 70 aniversario, como será convenientemente ocultado que en aquellos países que fueron ocupados por los aliados occidentales, sus gobiernos se opusieron enérgicamente a las aspiraciones democráticas y trasformadoras por las que los pueblos habían luchado, restaurando inmediatamente el orden de cosas conveniente para el capitalismo, imponiendo una alineación militar que resultó en la agresiva OTAN, ya en plena “guerra fría”. Asimismo, el gobierno de EEUU, en particular, sostuvo una política benevolente con criminales de guerra fascistas, otorgándoles protección, asilo, y hasta utilizándolos en sus servicios de inteligencia, en sus centros científicos de investigación con fines bélicos y como asesores de los regímenes dictatoriales de Nuestra América y de otros continentes. El fascismo de ayer, se da la mano con el fascismo de hoy, como se observa en Ucrania, y en numerosos países europeos donde han resurgido abiertamente grupos de neo-nazis que gozan, como los nazis de ayer, de la tolerancia de los gobiernos europeos y estadounidense.
Durante estos 70 años de posguerra, la humanidad ha vivido un periodo en el que si bien es cierto que no ha habido una nueva conflagración mundial, los pueblos han sufrido múltiples agresiones militares, económicas, políticas y del llamado de amplio espectro por parte de los imperialistas estadounidenses y sus cómplices europeos.
En América Latina, en particular, se ha dejado sentir de manera directa la agresión del imperialismo estadounidense. Nuestra historia está marcada por la presencia injerencista de EEUU, y por la acción actual de una recolonización que es considerada como una ocupación, con sus colaboracionistas y resistentes. Aprender de la lucha antifascista es primordial, a los 70 años de la capitulación incondicional del ejército alemán ante el Ejército Rojo.
www.rosa-blindada.info
La Segunda Guerra Mundial tiene como responsables no sólo a los fascistas alemanes, italianos y japoneses, quienes deseando un nuevo reparto del mundo desencadenaron la tragedia bélica más terrible que registra la historia; también es necesario señalar la responsabilidad manifiesta de los imperialistas ingleses, estadounidenses y franceses en el estallido de la guerra. Sus gobiernos estimularon y permitieron el rearme de Alemania; solaparon el crecimiento vertiginoso de sus fuerzas armadas e invocaron una pretendida neutralidad frente a las agresiones fascistas a Etiopía en 1935, a España en 1936, a Austria y Checoslovaquia en 1938 y a Polonia en 1939.
México, por haber sido país de acogida del exilio republicano, conoció de primera mano el crimen que los fascistas cometieron contra la República Española y el papel que jugó el Comité de no Intervención que los gobiernos de Inglaterra, Francia y EEUU crearon para encubrir su clara complicidad en ese crimen. En España, los fascistas pusieron a prueba sus nuevas armas, sus métodos masivos de exterminio y toda la experiencia española se constituyó así en la advertencia de lo que sería el “orden fascista” en Europa. También España se convirtió en la clarinada que alertaba a los fascistas sobre el indoblegable espíritu de lucha de un pueblo y la fraterna solidaridad de los internacionalistas de todos los pueblos del mundo. Este 8 de mayo se recordará a los y las combatientes de todos los pueblos de España que nutrieron de espíritu antifascista y de amor por la causa popular a toda una generación de luchadores contra el fascismo.
Todas las agresiones fascistas de la preguerra quedaron impunes y, con ello, se permitió que los sueños de expansión mundial de las potencias del Eje se tornaran cruel realidad. Los gobiernos inglés y francés pasaron por encima de acuerdos internacionales de mutua defensa con Polonia y Checoslovaquia, y de la voluntad de sus pueblos, permitiendo la ocupación nazi de esos países.
Destaco estos acontecimientos históricos porque la historiografía imperialista se ha encargado de propagar una imagen tergiversada sobre las causas que provocaron la segunda guerra mundial, pretendiendo colocar la responsabilidad en la psicopatía de un individuo. Recurriendo, como lo hacen frecuentemente, al psicologismo, procuran hacer creer que Hitler y el apetito de poder de una camarilla de fanáticos desequilibrados fueron la causa de la guerra. Hoy como ayer, los causantes de la guerra son los capitalistas, los monopolios que lucran con la muerte de millones, las corporaciones productoras de armamento, las sociedades anónimas que invierten en el pingüe negocio de la guerra. Socios alemanes, ingleses, franceses y estadounidenses se beneficiaron por igual con la matanza de los pueblos.
“Las instalaciones para las cámaras de gas en las “fábricas de la muerte” fascistas fueron vendidas por firmas alemanas estrechamente ligadas a monopolios yanquis, Los “carros de la muerte” se produjeron en las fábricas a alemanas pertenecientes a la Ford y a la General Motors. El Bank of International Settlements de Basilea, cuyo director era el banquero neoyorkino Tomas Mackitric, compraba al Reich Bank Alemán el oro robado por los hitlerianos, así como los dientes de oro de las personas asesinadas en los campos de concentración.” (V. Israelian Nicolaev. 'La segunda guerra mundial'. México: Editorial Cartago, 1980, p. 104)
¿Qué pretendían los gobiernos de EEUU, Francia e Inglaterra con esta complicidad con la Alemania fascista de la preguerra?
En primer lugar, se buscaba dirigir la maquinaria bélica alemana hacia el Este, hacia la Unión Soviética. Se quería realizar lo que no fue posible en los años que siguieron a la Revolución de Octubre de 1917, cuando todas las potencias imperialistas asediaban a la joven república de los Soviets. Todos los intervencionistas coincidían en su odio de clase hacía el socialismo. Igualmente, a lo largo de toda la contienda bélica de 1939 a 1945, el antisovietismo y el anticomunismo estuvieron presentes como factor subyacente en la singular conducción de la guerra por parte de los aliados de la Coalición Anti hitleriana. El retraso en la apertura del Segundo Frente hasta el año 1944 (cuando ya el curso de la guerra se había decidido en el frente soviético) y la sistemática política de acciones militares pequeñas, tenían por objeto lograr el desgaste y la derrota de la Unión Soviética.
Es también significativa para las luchas actuales de los pueblos contra el despojo y la recolonización capitalista neoliberal, analizar la experiencia histórica que se presenta en esta Segunda Guerra Mundial: la traición nacional de la mayoría de los gobiernos capitalistas de Europa ante el ataque y la ocupación fascistas. La entrega que la burguesía hace de sus propias naciones en aras de proteger sus intereses de clase. El mariscal Philippe Pétain, el colaboracionista jefe de gobierno que entrega Francia a los alemanes, representa cabalmente la política seguida por la mayoría de los gobiernos europeos establecidos que, uno a uno, fueron sometiéndose dócilmente a los nazis, instalándose gobiernos de ocupación en los que estos colaboracionistas desempeñarían un importante papel en la represión brutal y en la dominación de sus propios pueblos. Los ejércitos burgueses ofrecieron una resistencia mínima o simbólica y se desmoronaron ante el ataque fascista. Esta actitud capituladora y entreguista de los regímenes capitalistas europeos muestra nítidamente la tendencia histórica de la actual fase de transnacionalización neoliberal, en el sentido de que los grupos dominantes no representan más el interés nacional y conforman gobiernos que Marx consideraba de “traición nacional”, como se demuestra nítidamente en el caso de México.
Por el contrario, durante el inicio y el desarrollo de la guerra, especialmente las clases trabajadoras y un sector importante de los intelectuales, participan activamente en la resistencia antifascista.
Precisamente, la participación activa de los pueblos y el peso decisivo del pueblo soviético, en particular, van cambiando la naturaleza de la guerra: de inter-imperialista se trasforma en una guerra popular, antifascista, justa y necesaria hasta la derrota del fascismo.
En esta guerra de los pueblos contra el fascismo, los comunistas, especialmente, junto con otros agrupamientos de diversas ideologías, intervienen directamente en la organización de destacamentos guerrilleros y de resistencia: efectúan labores de sabotaje y ajusticiamiento en la retaguardia de los fascistas, manteniendo viva la identidad y la dignidad nacionales frente a los invasores. Asimismo, los comunistas integran ese otro ejército de combatientes anónimos que efectuaban inapreciables trabajos de información y de inteligencia en las mismas filas del enemigo. Cientos de hombres y mujeres a quienes tocó luchar en este singular “frente interno”, en el que la mayoría cayó en manos de los torturadores y asesinos. Combatientes como el comunista alemán Richard Sorge y del comunista polaco Leopoldo Trepper; y la de todos aquellos que como ellos no eran espías profesionales a sueldo, mercenarios de los aparatos de inteligencia y subversión capitalistas, sino modestos y valerosos revolucionarios que lucharon y murieron por la causa del pueblo y el socialismo.
Los trabajos continuos de 70 años de los poderosos medios de comunicación masiva influenciados y controlados por la concepción imperialista del mundo pretenden tergiversar esta historia. Se produce película tras película, serie tras serie de televisión en las que se presenta a los ejércitos aliados, especialmente al de EEUU, como la fuerza militar que derrotó a Alemania. La acción militar que se inicia con el desembarco aliado en Normandía aparece como el acontecimiento más importante de la Segunda Guerra, intentando con estas manipulaciones ignorar la contribución del pueblo soviético y los grandes sacrificios de los pueblos de la Europa ocupada.
La Unión Soviética, independientemente del fenómeno del estalinismo, constituyó, sin lugar a dudas, el factor decisivo en la derrota del fascismo. Sus fuerzas armadas se enfrentaron a lo largo de la guerra al grueso del aparato militar nazi fascista y después de las victorias de Moscú, Stalingrado, Kursk y Leningrado, se puede afirmar que los fascistas habían sido estratégicamente derrotados. Los más de 20 millones de muertos, civiles y militares, dan cuenta del peso de los pueblos de la otrora Unión Soviética en este conflicto bélico.
Este es un hecho histórico que seguramente será silenciado por los medios de comunicación imperialistas durante este 70 aniversario, como será convenientemente ocultado que en aquellos países que fueron ocupados por los aliados occidentales, sus gobiernos se opusieron enérgicamente a las aspiraciones democráticas y trasformadoras por las que los pueblos habían luchado, restaurando inmediatamente el orden de cosas conveniente para el capitalismo, imponiendo una alineación militar que resultó en la agresiva OTAN, ya en plena “guerra fría”. Asimismo, el gobierno de EEUU, en particular, sostuvo una política benevolente con criminales de guerra fascistas, otorgándoles protección, asilo, y hasta utilizándolos en sus servicios de inteligencia, en sus centros científicos de investigación con fines bélicos y como asesores de los regímenes dictatoriales de Nuestra América y de otros continentes. El fascismo de ayer, se da la mano con el fascismo de hoy, como se observa en Ucrania, y en numerosos países europeos donde han resurgido abiertamente grupos de neo-nazis que gozan, como los nazis de ayer, de la tolerancia de los gobiernos europeos y estadounidense.
Durante estos 70 años de posguerra, la humanidad ha vivido un periodo en el que si bien es cierto que no ha habido una nueva conflagración mundial, los pueblos han sufrido múltiples agresiones militares, económicas, políticas y del llamado de amplio espectro por parte de los imperialistas estadounidenses y sus cómplices europeos.
En América Latina, en particular, se ha dejado sentir de manera directa la agresión del imperialismo estadounidense. Nuestra historia está marcada por la presencia injerencista de EEUU, y por la acción actual de una recolonización que es considerada como una ocupación, con sus colaboracionistas y resistentes. Aprender de la lucha antifascista es primordial, a los 70 años de la capitulación incondicional del ejército alemán ante el Ejército Rojo.
www.rosa-blindada.info
"Río lleno de cadáveres era nuestra realidad": Sobrevivientes recuerdan el asedio de Leningrado
Publicado: 19 abr 2015 01:32 GMT - RT
RIA NOVOSTI / Boris Kudoyarov
Uno de los episodios más trágicos de la Segunda Guerra
Mundial fue el asedio de la ciudad rusa de Leningrado. RT entrevistó a
dos sobrevivientes que vivieron el bloqueo como niños pequeños. 71 años
después, ambos todavía derraman lágrimas al recordar esos días oscuros.
Zinaida Ivanova, que tenía sólo 3 años cuando estalló la guerra en junio de 1941, ha contado a RT cómo
su madre solía cortar un pedazo de 125 gramos de pan asignados a los
habitantes de la ciudad por día en pequeños cubos y secarlos. Cuando la
mujer se iba para el trabajo, les daba las piezas a Zinaida y sus cuatro
hermanos a para que las chuparan como si fueran caramelos.
Además de la falta de alimentos, que afectó a todos los seres vivos de la localidad, incluyendo los cuervos, gatos y perros que servían como comida para los desesperados residentes, las condiciones sanitarias también sufrieron mucho. Los ataques aéreos alemanes destruyeron las infraestructuras civiles, sistemas de agua y alcantarillado por lo que la gente se veía obligada a verter residuos por las ventanas.
"No había agua, hacía falta buscarla. Mi madre encontró un par de botas de mi padre, las cortó en tiras finas, ya que antes de la guerra los zapatos se hacían de cuero genuino, como piel de cerdo. Y ella utilizaba estas tiras para hacer la sopa", recuerda Ivanova.
Los recuerdos vívidos de los dos años de bloqueo todavía se ciernen también sobre los sobrevivientes del asedio. Tatiana Korsakova, de 78 años de edad es otro de esos casos: "Si cierro los ojos me acuerdo de inmediato de esa habitación oscura. Había una pequeña lámpara de queroseno en la mesa, una estufa de barriga en el medio de la habitación... algo se está cocinando en ella, pero el olor no es muy sabroso. Sé que es el pegamento de madera, pero tengo muchísima hambre".
A Korsakova todavía se le eriza la piel con los recuerdos de ella y sus amigos cuando iban al puente sobre el río Fontanka. Los niños observaban cadáveres flotando, pero "no tenían ni miedo de ellos ni sintieron ningún disgusto. Era sólo un hecho de la realidad en que estábamos viviendo".
El cerco de Leningrado, uno de los más largos y feroces en la historia, duró 872 días, a partir de septiembre 1941 hasta enero de 1944, dejando a más de un millón de civiles muertos.
"La Gaza" de la URSS en 1941
Además de la falta de alimentos, que afectó a todos los seres vivos de la localidad, incluyendo los cuervos, gatos y perros que servían como comida para los desesperados residentes, las condiciones sanitarias también sufrieron mucho. Los ataques aéreos alemanes destruyeron las infraestructuras civiles, sistemas de agua y alcantarillado por lo que la gente se veía obligada a verter residuos por las ventanas.
"No había agua, hacía falta buscarla. Mi madre encontró un par de botas de mi padre, las cortó en tiras finas, ya que antes de la guerra los zapatos se hacían de cuero genuino, como piel de cerdo. Y ella utilizaba estas tiras para hacer la sopa", recuerda Ivanova.
Los recuerdos vívidos de los dos años de bloqueo todavía se ciernen también sobre los sobrevivientes del asedio. Tatiana Korsakova, de 78 años de edad es otro de esos casos: "Si cierro los ojos me acuerdo de inmediato de esa habitación oscura. Había una pequeña lámpara de queroseno en la mesa, una estufa de barriga en el medio de la habitación... algo se está cocinando en ella, pero el olor no es muy sabroso. Sé que es el pegamento de madera, pero tengo muchísima hambre".
A Korsakova todavía se le eriza la piel con los recuerdos de ella y sus amigos cuando iban al puente sobre el río Fontanka. Los niños observaban cadáveres flotando, pero "no tenían ni miedo de ellos ni sintieron ningún disgusto. Era sólo un hecho de la realidad en que estábamos viviendo".
El cerco de Leningrado, uno de los más largos y feroces en la historia, duró 872 días, a partir de septiembre 1941 hasta enero de 1944, dejando a más de un millón de civiles muertos.
"La Gaza" de la URSS en 1941
"Los planes de los nazis pasaban por tomar la ciudad, eliminar completamente la población de la ciudad, destruir el territorio con inundaciones y borrar la ciudad de la faz de la Tierra. […] La ciudad no podía rendirse", comenta Mijaíl Konstantínov, doctor en ciencias históricas. Y la ciudad no se rindió.
La ciudad que no se rindió: El sitio de Leningrado
Publicado: 11 abr 2015 14:46 GMT
| Última actualización: 11 abr 2015 16:41 GMT - RT
RIA Novosti
Se conoce como 'sitio de Leningrado' al bloqueo
militar que los nazis establecieron sobre esta ciudad soviética durante
la Segunda Guerra Mundial, una de las páginas más trágicas de la
historia del país. El sitio duró en total 872 días, desde 8 de
septiembre de 1941 a 27 de enero de 1944, y costó la vida a 1,2 millones
de personas.
Región: Ciudad de Leningrado (actual San Petersburgo)
Duración: 872 días
Víctimas: Más de 1,2 millones de muertos, más del 90 % por hambre
Resultado: Retirada nazi
Historia
En 1941, Hitler planeaba borrar de la faz de la tierra a Leningrado (la ciudad hoy de nuevo llamada San Petersburgo). Era la cuna de la revolución y el símbolo de la cultura rusa. Además, en aquella época ahí se encontraba la única fábrica productora de tanques pesados, coches y trenes blindados del mundo. Era la fábrica de Kirov, que tan solo en ese año produjo más de 700 tanques KV-1 y КV-2.
La evacuación de los habitantes de la ciudad comenzó en junio de 1941, cuando Alemania atacó a la URSS y empezó la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los ciudadanos se negaba a dejar la ciudad, esperando que supieran defenderla. No hubo ningún plan especial para la evacuación, por eso se hizo caóticamente. En el verano, evacuaron a cerca de 500.000 personas, pero posteriormente 175.000 de ellas se vieron obligadas a regresar.
A principios de septiembre, el ejército alemán se acercó a la ciudad de Leningrado. Hitler mandó a Moscú prácticamente todos los tanques y una parte de su ejército y él se quedó al mando del objetivo principal. Unos días después hizo una tentativa de asalto.
Durante los momentos más críticos, cuando el ejército alemán rodeó la ciudad y el destino de Leningrado pendía de un alfiler, Iósif Stalin ordenó al comandante Gueorgui Zhúkov organizar la defensa. Este supo en pocos días movilizar a los habitantes de la ciudad para la defensa. Los ancianos, mujeres y niños elevaron fortificaciones, produjeron armamento y tecnología en las fábricas, cosieron la ropa de los soldados. Con esfuerzos increíbles, los habitantes consiguieron defender su ciudad, la ofensiva alemana fue detenida. Hitler decició matar de hambre a los habitantes de Leningrado y destruir la ciudad con bombardeos.
"Los planes de los nazis pasaban por tomar la ciudad, eliminar completamente la población de la ciudad, destruir el territorio con inundaciones y borrar la ciudad de la faz de la Tierra. […] La ciudad no podía rendirse", comenta Mijaíl Konstantínov, doctor en ciencias históricas. Y la ciudad no se rindió.
RIA Novosti
El 12 de septiembre hicieron un recuento de todas las reservas de
productos alimenticios. Eran suficientes sólo para un mes y medio. La
hambre verdadera comenzó en noviembre. Se hicieron frecuentes los casos
de desmayos por hambre, la gente moría de agotamiento.
Fue prácticamente imposible recibir reservas de productos alimenticios
por aire, mientras que el hielo del lago Ládoga era demasiado fino y no
resistía el paso de los coches.
Ya que con el comienzo del bloqueo la posibilidad de salir de Leningrado fue restringida, en el invierno de 1941-1942 comenzó a funcionar el así llamado "Camino de la Vida", que iba a través del lago Ládoga. En unos meses consiguieron evacuar cerca de 660.000 personas, en su mayoría eran niños debilitados por el hambre.
Fotografía de dominio público
El invierno resultó muy frío y largo. Desde el otoño prácticamente no
hubo electricidad, ni calefacción y dejó de circular el transporte.
Para llegar al trabajo los ciudadanos gastaban sus últimas fuerzas para cruzar las calles cubiertas de enormes capas de nieve. Unos caían agotados, otros se congelaban sin fuerzas para levantarse y seguir.
Los meses más duros fueron enero y febrero de 1942. Tan sólo la parte de la población que trabajaba pudo recibir un poco de pan. Se hicieron más frecuentes los casos de canibalismo. La situación se mejoró un poco durante la segunda mitad de 1942. Los suministros de pan se hicieron relativamente regulares. Según los recuerdos de los participantes en aquellos sucesos trágicos, eso era una verdadera fiesta, las personas se abrazaban y lloraban de felicidad en las panaderías.
Fotografía de dominio público
En enero de 1943 los rusos consiguieron romper el bloqueo.
En aquel momento en la ciudad quedaban solo 800.000 personas, mientras
que el 1 de enero de 1941 la población ascendía a tres millones de
ciudadanos. La ciudad de Leningrado fue liberada por completo en un año.
El bloqueo de Leningrado duró 872 días y cobró las vidas de más de 1.2 millones de personas, más del 90 % de ellas murieron de hambre.
Recuerdos
Los cuidadanos de Leningrado describían detalladamente en sus diarios las miles de muertes. En uno de ellos se apuntó: "Hoy, cuando pasaba por la calle, una persona caminaba por delante. Movía sus pies con muchos esfuerzos. Al adelantarle, me fijé sin querer que tenía una cara siniestramente azul. Pensé que probablemente moriría pronto. Luego de unos pasos, me volteé, paré y seguí observándole. Se estaba desvaneciendo, sus ojos se le pusieron en blanco, empezó a caer despacio a la tierra. Cuando me acerqué, ya estaba muerto. La gente se hizo tan débil por el hambre que ya no ponía resistencia a la muerte. Morían como si fueran a dormir. Las personas semivivas que les rodeaban no les hacían caso."
Esta indiferencia fue un rasgo que caracterizó esos tiempos: tratando de conservar sus fuerzas vitales, las personas se encerraron en sí mismos, a veces quedándose en sus propios departamentos a solas, con los cadáveres de sus familiares, sin fuerzas no sólo para enterrarles, sino hasta para cerrarles los ojos.
El filólogo ruso Dmitri Likhachov, que sobrevivió junto con su familia a los meses más pesados del sitio, escribió: "Dejaban a los que morían: las madres, padres, mujeres, niños; dejaban de alimentar a los que ya no tenía sentido alimentar; escogían entre sus niños a quién iban a salvar; buscaban oro en los cuerpos de muertos; les arrancaban los dientes si eran de oro; les cortaban los dedos para quitarles sus anillos de boda; desvestían los cadáveres en la calle para conseguir la ropa para los vivos; cortaban los restos de la piel de los cadáveres para cocer sopa para los niños; estuvieron listos para cortar trozos de carne de sus propios cuerpos para alimentar a sus hijos; escribían diarios y notas para que después alguien supiera cómo morían millones. Si eran terribles los bombardeos y ataques de la aviación alemana, ¿a quién podían asustar? Solamente el que muere de hambre puede hacer una gran infamia o un gran sacrificio de sí mismo, sin temer a la muerte".
Duración: 872 días
Víctimas: Más de 1,2 millones de muertos, más del 90 % por hambre
Resultado: Retirada nazi
Historia
En 1941, Hitler planeaba borrar de la faz de la tierra a Leningrado (la ciudad hoy de nuevo llamada San Petersburgo). Era la cuna de la revolución y el símbolo de la cultura rusa. Además, en aquella época ahí se encontraba la única fábrica productora de tanques pesados, coches y trenes blindados del mundo. Era la fábrica de Kirov, que tan solo en ese año produjo más de 700 tanques KV-1 y КV-2.
La evacuación de los habitantes de la ciudad comenzó en junio de 1941, cuando Alemania atacó a la URSS y empezó la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los ciudadanos se negaba a dejar la ciudad, esperando que supieran defenderla. No hubo ningún plan especial para la evacuación, por eso se hizo caóticamente. En el verano, evacuaron a cerca de 500.000 personas, pero posteriormente 175.000 de ellas se vieron obligadas a regresar.
A principios de septiembre, el ejército alemán se acercó a la ciudad de Leningrado. Hitler mandó a Moscú prácticamente todos los tanques y una parte de su ejército y él se quedó al mando del objetivo principal. Unos días después hizo una tentativa de asalto.
Durante los momentos más críticos, cuando el ejército alemán rodeó la ciudad y el destino de Leningrado pendía de un alfiler, Iósif Stalin ordenó al comandante Gueorgui Zhúkov organizar la defensa. Este supo en pocos días movilizar a los habitantes de la ciudad para la defensa. Los ancianos, mujeres y niños elevaron fortificaciones, produjeron armamento y tecnología en las fábricas, cosieron la ropa de los soldados. Con esfuerzos increíbles, los habitantes consiguieron defender su ciudad, la ofensiva alemana fue detenida. Hitler decició matar de hambre a los habitantes de Leningrado y destruir la ciudad con bombardeos.
"Los planes de los nazis pasaban por tomar la ciudad, eliminar completamente la población de la ciudad, destruir el territorio con inundaciones y borrar la ciudad de la faz de la Tierra. […] La ciudad no podía rendirse", comenta Mijaíl Konstantínov, doctor en ciencias históricas. Y la ciudad no se rindió.
RIA Novosti
Ya que con el comienzo del bloqueo la posibilidad de salir de Leningrado fue restringida, en el invierno de 1941-1942 comenzó a funcionar el así llamado "Camino de la Vida", que iba a través del lago Ládoga. En unos meses consiguieron evacuar cerca de 660.000 personas, en su mayoría eran niños debilitados por el hambre.
Fotografía de dominio público
Los meses más duros fueron enero y febrero de 1942. Tan sólo la parte de la población que trabajaba pudo recibir un poco de pan. Se hicieron más frecuentes los casos de canibalismo. La situación se mejoró un poco durante la segunda mitad de 1942. Los suministros de pan se hicieron relativamente regulares. Según los recuerdos de los participantes en aquellos sucesos trágicos, eso era una verdadera fiesta, las personas se abrazaban y lloraban de felicidad en las panaderías.
Fotografía de dominio público
El bloqueo de Leningrado duró 872 días y cobró las vidas de más de 1.2 millones de personas, más del 90 % de ellas murieron de hambre.
Recuerdos
Los cuidadanos de Leningrado describían detalladamente en sus diarios las miles de muertes. En uno de ellos se apuntó: "Hoy, cuando pasaba por la calle, una persona caminaba por delante. Movía sus pies con muchos esfuerzos. Al adelantarle, me fijé sin querer que tenía una cara siniestramente azul. Pensé que probablemente moriría pronto. Luego de unos pasos, me volteé, paré y seguí observándole. Se estaba desvaneciendo, sus ojos se le pusieron en blanco, empezó a caer despacio a la tierra. Cuando me acerqué, ya estaba muerto. La gente se hizo tan débil por el hambre que ya no ponía resistencia a la muerte. Morían como si fueran a dormir. Las personas semivivas que les rodeaban no les hacían caso."
Esta indiferencia fue un rasgo que caracterizó esos tiempos: tratando de conservar sus fuerzas vitales, las personas se encerraron en sí mismos, a veces quedándose en sus propios departamentos a solas, con los cadáveres de sus familiares, sin fuerzas no sólo para enterrarles, sino hasta para cerrarles los ojos.
El filólogo ruso Dmitri Likhachov, que sobrevivió junto con su familia a los meses más pesados del sitio, escribió: "Dejaban a los que morían: las madres, padres, mujeres, niños; dejaban de alimentar a los que ya no tenía sentido alimentar; escogían entre sus niños a quién iban a salvar; buscaban oro en los cuerpos de muertos; les arrancaban los dientes si eran de oro; les cortaban los dedos para quitarles sus anillos de boda; desvestían los cadáveres en la calle para conseguir la ropa para los vivos; cortaban los restos de la piel de los cadáveres para cocer sopa para los niños; estuvieron listos para cortar trozos de carne de sus propios cuerpos para alimentar a sus hijos; escribían diarios y notas para que después alguien supiera cómo morían millones. Si eran terribles los bombardeos y ataques de la aviación alemana, ¿a quién podían asustar? Solamente el que muere de hambre puede hacer una gran infamia o un gran sacrificio de sí mismo, sin temer a la muerte".
La guerra de guerrillas entre 1941–1945 en la URSS
Publicado: 10 abr 2015 18:15 GMT - RT
Fotografía de dominio público
La guerra de guerrillas, participación de amplias
masas populares para luchar contra el enemigo en los territorios
ocupados, fue un importante elemento del pueblo soviético en la lucha
contra el fascismo.
Motivación
Las personas que las formaron estaban motivadas por la desesperación o por un llamado interno; rechazaban el 'nuevo orden' impuesto por los alemanes o estaban decepcionados por el régimen de ocupación.Entre ellos había soldados y oficiales, que se vieron aislados en el territorio ocupado, o que pudieron escapar de los campos de prisioneros. Sin embargo, la mayor parte de los guerrilleros fueron personas de profesiones pacíficas, viejos y jóvenes, que con el tiempo se convirtieron en una fuerza temible para los agresores, capaz de infundirles una permanente sensación de peligro y causándoles un fuerte impacto moral.
RIA Novosti
Inicio del movimiento guerrillero
En una resolución especial del Comité Central del partido comunista, fechada el 18 de julio de 1941 y titulada “Sobre la organización de la lucha en la retaguardia de las tropas enemigas”, el partido instó a las entidades en todos los niveles a promover la lucha clandestina y la formación de guerrillas; a “ayudar a formar por todos los medios disponibles destacamentos de guerrilleros de infantería y caballería; grupos subversivos y de exterminio; y a desplegar “una red clandestina de nuestras organizaciones bolcheviques en el territorio ocupado para liderar todas las actividades contra los ocupantes fascistas”.Comandantes guerrilleros más destacados
Vasili KorzhLa primera guerrilla se formó el primer día de la guerra, el 22 de junio de 1941, en Bielorrusia, librando su primer combate el 28 de junio al eliminar un tanque de reconocimiento, tomar prisioneros y capturar mapas.
El destacamento fue encabezado por Vasili Korzh, un militar y guerrillero experimentado participante de la Guerra Civil Española y que se hizo famoso durante la Gran Guerra Patria.
RIA Novosti
En el territorio que controlaba, Korzh instaló un aeródromo e incluso una imprenta y estableció su orden. Así, por ejemplo, se castigaba con mano dura a los saqueadores, incluyendo a los guerrilleros: “Estamos combatiendo por el pueblo. Nunca maltraten al campesino. Pídanle un pedazo de pan, si hace falta, pero nunca lo tomen a la fuerza. Si maltratas a un campesino pondremos fin a tu vida de guerrillero, al culpable lo encontrarán debajo de la tierra…”
Durante la guerra el destacamento de Korzh eliminó a 26 mil invasores, tomó 422 prisioneros, hizo descarrilar 468 trenes y destruyó más de 700 vehículos. El 15 de agosto de 1944 le otorgaron el título honorífico de Héroe de la Unión Soviética (HUS).
Sidor Kovpak
Otro legendario jefe guerrillero fue el ucraniano Sidor Kovpak. Uno de sus correligionarios, combatiente de reconocimiento, lo describió como “…un viejo de sesenta años, sin enseñanza alguna, que sirvió en un comando de reconocimiento durante la Primera Guerra Mundial, viejo y bravo soldado, que pasó a rastras por trincheras y las tierras de Galicia [ucraniana] y los Montes Cárpatos, galardonado con las dos cruces de San Jorge por su valentía, y veterano de la división de Chapaev durante la Guerra Civil…”
RIA Novosti
A su cargo tuvieron varias operaciones, por ejemplo, la voladura simultánea de cinco puentes en el nudo ferroviario Sarni, que resultó de tremenda importancia para cortar las vías de abastecimiento de los Ejércitos alemanes del sur.
Kovpak se dio cuenta de que para sobrevivir era imprescindible estar permanentemente en movimiento, no parar por mucho tiempo en un lugar.
Más tarde recordaría: “durante nuestras acciones de maniobra paulatinamente desarrollamos nuestras reglas de movimiento de guerrillas: empezar la marcha al atardecer y descansar de día en bosques o aldeas lejanas; conocer todo lo que pasaba adelante y en los flancos; no moverse por mucho tiempo en la misma dirección; preferir los rodeos a los caminos rectos; asignar destacamentos de contención; eliminar las pequeñas guarniciones o grupos y hacer emboscadas sin dejar rastros; en ningún caso admitir movimientos fuera de orden; no salirse de las filas; siempre estar preparado para que la columna de viaje logre en minutos una defensa perimétrica y abra fuego demoledor ante la aparición del enemigo; hacer que algunas piezas de artillería salgan a ocupar una posición mientras otras abren fuego desde la marcha; moverse las fuerzas principales por caminos lejanos y conocidos solo por habitantes locales, mientras que los comandos especiales usan los caminos importantes y las vías férreas para cerrarlos al enemigo; volar puentes y rieles; cortar cables; descarrilar trenes”.
Fotografía de dominio público
Gracias a los combatientes de Kovpak, las guerrillas liberaron vastas zonas de las manos de los fascistas y sus secuaces en varios territorios ocupados de Bielorrusia y de la provincia de Briansk.
Una de las más destacadas operaciones realizada por el destacamento de 'El viejo' fue la eliminación de los yacimientos petrolíferos en los Montes Cárpatos, en medio de una profunda retaguardia enemiga, pues estos eran una fuente importante de abastacimiento de combustible del Grupo de Ejércitos Sur del Wehrmacht. En el verano de 1943, los guerrilleros volaron las torres de petróleo, los depósitos de carburantes y tres plantas de procesamiento de crudo.
Al enterarse de lo acontecido, Hitler exigió eliminar el destacamento de Kovpak. Contra los 1.500 combatientes de “El viejo” fueron lanzados ocho regimientos del ejército alemán y una división de SS. Los alemanes rodearon a sus guerrilleros, pero el destacamento de Kovpak se dividió en seis grupos, cada uno de los cuales se fue en distintas direcciones. Pese a las grandes bajas, los guerrilleros pudieron romper el cerco (por grupos) y más tarde volver a reunirse.
Por su valentía y cumplimiento ejemplar de las tareas encomendadas, a Sidor Kovpak le otorgaron su primer título de HUS en mayo de 1942, y el segundo, en enero de 1944. Por su eficaz mando de los destacamentos guerrilleros fue uno de los primeros jefes de guerrillas que fue ascendido a general.
El áuge del movimiento
Se considera que a finales de 1941 las guerrillas contaban con 90 mil combatientes, siendo más de dos mil el número de sus destacamentos. De este modo, los primeros grupos de ellos eran muy poco numerosos e incorporaban pocas decenas de efectivos.Fotografía de dominio público
Desde mayo de 1942, el mando estratégico de los guerrilleros se ejercía por el Estado Central del Movimiento Guerrillero a través de un sistema de estados republicanos y provinciales. Como resultado de tal interacción, el movimiento guerrillero se hizo más organizado y eficaz. Así, por ejemplo, en agosto de 1942 se registraron 150 descarrilamientos de trenes; en octubre, 210; y en noviembre, 240.
Fotografía de dominio público
La 'guerra de rieles'
En junio de 1943, en plena batalla de Kursk, se inició la operación guerrillera llamada “la guerra de rieles”. En un mes, esta operación ejecutada por comandos de 100 mil combatientes, voló gran número de rieles, trenes y puentes. La capacidad de las vías férreas disminuyó en un 35–40% y durante largo tiempo los alemanes no pudieron recuperarla.En la etapa final de la Gran Guerra Patria, cuando las tropas soviéticas empezaron a expulsar al agresor del territorio nacional, las guerrillas hicieron mucho para salvar a los habitantes locales de ser transportados a los campos de trabajo en Alemania, resguardaron sus bienes, y también ayudaron en todo al ejército durante las operaciones ofensivas.
Armamento y disciplina
Normalmente los guerrilleros estaban armados con armas ligeras: pistolas, ametralladoras ligeras, fusiles, granadas de mano y, solo a veces, disponían de morteros y artillería. Prestaban juramento todas las personas que ingresaron en sus destacamentos (incluso ex militares). La disciplina en las guerrillas fue rigurosa.Fotografía de dominio público
Las principales zonas de sus actividades eran las extensas áreas de bosques y pantanos de Ucrania y Bielorrusia, así como las provincias rusas de Briansk, Pskov, Leningrado y Smolensk. Pequeñas guerrillas actuaban además en el territorio de las Repúblicas del Mar Báltico (Lituania, Letonia y Estonia).
Relaciones con la población local
Sus relaciones con la población local de la URSS a veces eran contradictorias. La ayuda de la población fue para ellas de vital importancia, siendo el factor principal de su éxito. Pero, en algunos casos, los guerrilleros demandaban a los locales abandonar sus casas y quemarlas antes de retirarse, con lo que se convirtieron en sus enemigos y, al ser combatidos, ejercieron violencia contra los pobladores.También se registraron casos de comandos especiales formados por nazis para desacreditar al movimiento de resistencia. Los pseudoguerrilleros eran normalmente colaboracionistas y cometieron asesinatos entre los habitantes locales.
'El arco de Kursk', la última oportunidad del III Reich
Publicado: 9 abr 2015 17:03 GMT - RT
RIA Novosti
En verano de 1943 el Alto Mando alemán estaba tratando
de tomarse la revancha por la derrota en Stalingrado y volver a tener
la iniciativa estratégica. Alemania necesitaba la victoria como nunca.
Fechas: Ofensiva alemana: 5 - 16 de julio de 1943; contraofensiva soviética: 12 de julio - 23 de agosto de 1943.
Lugar: región de Kursk, Unión Soviética
Resultado: Decisiva victoria soviética
Comandantes:
Alemania: Erich von Manstein, Günther von Kluge, Hermann Hoth, Walther Model, Robert Ritter von Greim.
URSS: Georgui Zhukov, Konstantin Rokossovski, Nikolai Vatutin, Aleksander Vasilevski, Iván Kónev.
Antecedentes: Las regiones de Oriol, Kursk y Bélgorod centraron la atención de los jefes militares nazis. Esta zona conformaba la parte saliente del frente soviético, de unos 150 kilómetros de largo y unos 200 de ancho que los alemanes solían llamar ‘el balcón de Kursk’, y que preocupaba mucho a los enemigos del Ejército Rojo.
Valiéndose de esta parte saliente, las tropas soviéticas podían atacar el punto donde se juntaban los ejércitos Centro y Sur y romper el frente penetrando en las regiones centrales de Ucrania. Al mismo tiempo, los estrategas de Hitler no podían evitar caer en la tentación de atacar a los destacamentos rusos del Norte y del Sur en la base del “balcón de Kursk” para sitiar y aniquilar a un numeroso grupo de tropas soviéticas que se encontraba allí. A la operación se le dio el nombre de ‘Ciudadela’.
Luftwaffe: 2.110 aviones
La Fuerza Aérea Soviética: 2.700 aviones
En la región de la operación estaban concentradas 50 divisiones de la Wehrmacht, cerca de 3.000 tanques (la mitad de todos los que estaban en disposición de los nazis en aquel momento) y cerca de 2.000 aviones. El cuerpo de élite de tanques de las SS, incluidas las famosas divisiones ‘Reich’, ‘Grossdeutschland’, ‘Adolf Hitler’ y ‘Totenkopf’, estaba destinado a ser la principal unidad de choque de la operación. Por primera vez se planeaba usar a gran escala los nuevos tanques alemanes Tiger y los nuevos aviones de caza Focke-Wulf 190.
Alemania tuvo que emplear todas sus fuerzas en prepararse para la ofensiva de verano. Se realizó una movilización total. La industria militar estaba operando a plena capacidad.
Los agentes de la inteligencia soviética y británica consiguieron descubrir los planes de Hitler, lo que permitió llevar a cabo los trabajos preparativos a gran escala y concentrar las fuerzas. En tres meses se construyeron ocho líneas de defensa con trincheras, alambradas y campos minados.
En el transcurso de la guerra hasta aquel momento, las tropas soviéticas no habían podido bloquear ni una sola vez el ataque de los tanques del enemigo apoyado por la aviación en la primera línea de la defensa. Esta vez tenían que conseguirlo para evitar la derrota y que un millón de soldados rusos se vieran cercados, lo que en aquel momento sería una catástrofe para la URSS. Ambas partes apostaron mucho por esta operación.
RIA Novosti
La primera semana de la batalla era la prueba más dura. No se logró
detener al enemigo en la primera, ni tampoco en la segunda línea de
defensa. La situación era casi crítica.
El estruendo de cañones no paraba ni un solo minuto desde la mañana y hasta la noche. A causa del hollín, nosotros, la infantería, parecíamos unos fogoneros echando sin cesar carbón al fogón, en medio del humo de los tanques incendiados, las explosiones de proyectiles, el fuego de todo tipo de armas... Brillaban el blanco de los ojos y los dientes... Cada uno, cubierto de sudor, hacía su trabajo en su trinchera, en su metro cuadrado de tierra, como en un taller gigante, sin miedo ya, abandonándose a las manos del destino: me matan o no me matan. En una batalla tan feroz es imposible preservarse, y las manos hacían lo necesario casi automáticamente.
Al retroceder los nazis, volvieron a atacar nuestras posiciones con mayor fuerza, pero sin éxito. ¿Cuántas veces al día? Unos en contra de los otros. ¿Quién va a poder con quién? Chocaron dos potencias, dos fuerzas.
En el cielo también durante todo el día hay combates aéreos. Caen miles de pedazos de proyectiles y balas. Aquí mismo cada dos por tres aterrizan los pilotos nazis y los nuestros. Muchas veces hemos visto como los pilotos continúan la lucha disparándose los unos a los otros con pistolas mientras están descendiendo a tierra. Hay que ayudar pero ¿cómo? Si nuestros paracaídas tuvieran una estrella pintada o fueran todos del mismo color”.
Los alemanes lograron introducir una cuña en el frente soviético e incluso sitiar a varias unidades militares. El 8 de julio, a causa del anticipado y mal preparado intento de emprender una contraofensiva, algunas unidades de tanques perdieron hasta el 90% de los carros de combate (en total, cerca de 340 tanques), los soldados estaban agotados. El enemigo no sólo no fue detenido, sino que seguía avanzando. Sólo cuatro días después, gracias a los enormes esfuerzos de las tropas rusas, se logró mejorar la situación en esta parte del frente.
RIA Novosti
La batalla de Prójorovka se desarrollaba según el plan del combate del 8 de julio. Por lo visto, los jefes del Frente de Vorónezh no sacaron conclusiones de los acontecimientos anteriores. Esta fue la causa principal de las enormes pérdidas sufridas por las tropas soviéticas el 12 de julio.Teniendo el doble de tanques que los nazis, el Ejército Rojo no pudo obtener una victoria incondicional.
A pesar de las pérdidas suyas, también muy altas, los alemanes seguían con capacidad combativa. Las batallas cerca de Prójorovka duraron hasta el 16 de julio. Uno de los participantes de aquellos acontecimientos recuerda: “Los nazis necesitan la victoria. Están esforzándose mucho y luchan hasta el último suspiro. Ya empiezo a pensar que cada uno de los fascistas tiene una o dos vidas de reserva. Lo nuestro está claro. Estamos luchando por lo nuestro, en nuestra tierra. ¿Pero por qué los nazis están dispuestos a morir tan fácil? Están muriendo pero vuelven a atacar una y otra vez. Los quemamos, los aplastamos, los volcamos, pero regresan. El Sol se ha vuelto negro en el cielo, el humo de los tanques volcados en llamas quema los pulmones, el metal se está deformando por el fuego y por las explosiones...”.
Al final, los alemanes retrocedieron, pero no por ser derrotados claramente, sino por la imposibilidad de hacerse con el saliente ocupado por las tropas soviéticas. El Ejército Rojo estaba agotado y no pudo iniciar de manera inmediata la persecusión del enemigo.
Durante las tres semanas de batallas en el flanco sur del “arco de Kursk” las pérdidas rusas en muertos y heridos llegaron a más de 185.000 personas. Mientras tanto, el ejército alemán Sur perdió a cerca de 35.000 efectivos. En total, la parte rusa perdió a unas 178.000 personas, mientras que Alemania sufrió 57.000 bajas mortales. (según otros datos existentes, cerca de 200.000).
No se puede echar la culpa por los fracasos del Ejército Rojo sólo a los jefes militares. En el año 1943 la Wehrmacht representaba una perfecta máquina de guerra, mientras que la mayoría de los jefes militares rusos no tenía suficiente experiencia por aquel entonces. Todos, desde los soldados hasta los generales, combatían como podían, cometiendo errores que a menudo se corregían a costa de mucha sangre derramada, gracias al enorme coraje de los soldados soviéticos.
Lugar: región de Kursk, Unión Soviética
Resultado: Decisiva victoria soviética
Comandantes:
Alemania: Erich von Manstein, Günther von Kluge, Hermann Hoth, Walther Model, Robert Ritter von Greim.
URSS: Georgui Zhukov, Konstantin Rokossovski, Nikolai Vatutin, Aleksander Vasilevski, Iván Kónev.
Antecedentes: Las regiones de Oriol, Kursk y Bélgorod centraron la atención de los jefes militares nazis. Esta zona conformaba la parte saliente del frente soviético, de unos 150 kilómetros de largo y unos 200 de ancho que los alemanes solían llamar ‘el balcón de Kursk’, y que preocupaba mucho a los enemigos del Ejército Rojo.
Valiéndose de esta parte saliente, las tropas soviéticas podían atacar el punto donde se juntaban los ejércitos Centro y Sur y romper el frente penetrando en las regiones centrales de Ucrania. Al mismo tiempo, los estrategas de Hitler no podían evitar caer en la tentación de atacar a los destacamentos rusos del Norte y del Sur en la base del “balcón de Kursk” para sitiar y aniquilar a un numeroso grupo de tropas soviéticas que se encontraba allí. A la operación se le dio el nombre de ‘Ciudadela’.
Fuerzas en combate
Wehrmacht: 900.000 hombres; 2.928 tanques; 9.966 cañones y morteros;Luftwaffe: 2.110 aviones
Ejército Rojo
1.300.000 hombres + 600.000 en reserva; 3.400 tanques + 1.500 en reserva; 25.000 cañones y morteros;La Fuerza Aérea Soviética: 2.700 aviones
En la región de la operación estaban concentradas 50 divisiones de la Wehrmacht, cerca de 3.000 tanques (la mitad de todos los que estaban en disposición de los nazis en aquel momento) y cerca de 2.000 aviones. El cuerpo de élite de tanques de las SS, incluidas las famosas divisiones ‘Reich’, ‘Grossdeutschland’, ‘Adolf Hitler’ y ‘Totenkopf’, estaba destinado a ser la principal unidad de choque de la operación. Por primera vez se planeaba usar a gran escala los nuevos tanques alemanes Tiger y los nuevos aviones de caza Focke-Wulf 190.
Alemania tuvo que emplear todas sus fuerzas en prepararse para la ofensiva de verano. Se realizó una movilización total. La industria militar estaba operando a plena capacidad.
Los agentes de la inteligencia soviética y británica consiguieron descubrir los planes de Hitler, lo que permitió llevar a cabo los trabajos preparativos a gran escala y concentrar las fuerzas. En tres meses se construyeron ocho líneas de defensa con trincheras, alambradas y campos minados.
La estrategia de ambos bandos
Al Alto Mando del Ejército Rojo le llevó un tiempo determinar la táctica a emplear en la operación militar. Finalmente, optaron por seguir el criterio de Zhúkov y Vasilevski, que insistían en que primero había que agotar las fuerzas del enemigo durante la defensa, antes de emprender la contraofensiva.En el transcurso de la guerra hasta aquel momento, las tropas soviéticas no habían podido bloquear ni una sola vez el ataque de los tanques del enemigo apoyado por la aviación en la primera línea de la defensa. Esta vez tenían que conseguirlo para evitar la derrota y que un millón de soldados rusos se vieran cercados, lo que en aquel momento sería una catástrofe para la URSS. Ambas partes apostaron mucho por esta operación.
Desarrollo de las operaciones
Al amanecer del 5 de julio de 1942 los alemanes atacaron a las tropas soviéticas al mismo tiempo por el Sur y por el Norte. El Gran Cuartel General ruso sabía la hora exacta del inicio de la operación cinco días antes de la batalla. Por lo tanto la ofensiva de la Wehrmacht no se desarrolló de acuerdo con el plan previsto por los alemanes. Las divisiones nazis que avanzaban para ocupar las posiciones fueron atacadas por la artillería rusa y sufrieron pérdidas. Sin embargo, no se logró detener la ofensiva: los Tiger seguían haciendo brechas en las fortificaciones soviéticas. Los tanques alemanes, que tenían cañones más potentes con capacidad para alcanzar distancias más largas, rompían el blindaje de los carros de combate rusos sin sufrir daños.RIA Novosti
De los recuerdos de M. Abdulin (‘160 páginas del diario de un soldado’):
“Nunca, ni antes ni después de esta batalla, vi tal cantidad de artillería. Los jefes de las divisiones de artillería de diferente calibre tardaban en encontrar la posición de fuego ya que tenían que tener en cuenta la posición de las divisiones vecinas y no molestarles durante el ataque. ¡Los artilleros no cabían en el campo de batalla!El estruendo de cañones no paraba ni un solo minuto desde la mañana y hasta la noche. A causa del hollín, nosotros, la infantería, parecíamos unos fogoneros echando sin cesar carbón al fogón, en medio del humo de los tanques incendiados, las explosiones de proyectiles, el fuego de todo tipo de armas... Brillaban el blanco de los ojos y los dientes... Cada uno, cubierto de sudor, hacía su trabajo en su trinchera, en su metro cuadrado de tierra, como en un taller gigante, sin miedo ya, abandonándose a las manos del destino: me matan o no me matan. En una batalla tan feroz es imposible preservarse, y las manos hacían lo necesario casi automáticamente.
Al retroceder los nazis, volvieron a atacar nuestras posiciones con mayor fuerza, pero sin éxito. ¿Cuántas veces al día? Unos en contra de los otros. ¿Quién va a poder con quién? Chocaron dos potencias, dos fuerzas.
En el cielo también durante todo el día hay combates aéreos. Caen miles de pedazos de proyectiles y balas. Aquí mismo cada dos por tres aterrizan los pilotos nazis y los nuestros. Muchas veces hemos visto como los pilotos continúan la lucha disparándose los unos a los otros con pistolas mientras están descendiendo a tierra. Hay que ayudar pero ¿cómo? Si nuestros paracaídas tuvieran una estrella pintada o fueran todos del mismo color”.
Los alemanes lograron introducir una cuña en el frente soviético e incluso sitiar a varias unidades militares. El 8 de julio, a causa del anticipado y mal preparado intento de emprender una contraofensiva, algunas unidades de tanques perdieron hasta el 90% de los carros de combate (en total, cerca de 340 tanques), los soldados estaban agotados. El enemigo no sólo no fue detenido, sino que seguía avanzando. Sólo cuatro días después, gracias a los enormes esfuerzos de las tropas rusas, se logró mejorar la situación en esta parte del frente.
RIA Novosti
Batalla de Prójorovka
El 12 de julio, cerca de la estación ferroviaria de Prójorovka tuvo lugar la batalla que se recoge en todos los manuales de historia como la mayor batalla de tanques de la Segunda Guerra Mundial. En realidad lo que sucedió en Prójorovka no era muy diferente a los días anteriores de lucha feroz. En el transcurso de una semana ‘las batallas de Prójorovka’ tenían lugar casi a diario en el flanco sur del ‘arco de Kursk’. La importancia que más tarde le dieron a esta batalla en concreto se debe a una coincidencia de circunstancias y a una serie de falsedades históricas.La batalla de Prójorovka se desarrollaba según el plan del combate del 8 de julio. Por lo visto, los jefes del Frente de Vorónezh no sacaron conclusiones de los acontecimientos anteriores. Esta fue la causa principal de las enormes pérdidas sufridas por las tropas soviéticas el 12 de julio.Teniendo el doble de tanques que los nazis, el Ejército Rojo no pudo obtener una victoria incondicional.
A pesar de las pérdidas suyas, también muy altas, los alemanes seguían con capacidad combativa. Las batallas cerca de Prójorovka duraron hasta el 16 de julio. Uno de los participantes de aquellos acontecimientos recuerda: “Los nazis necesitan la victoria. Están esforzándose mucho y luchan hasta el último suspiro. Ya empiezo a pensar que cada uno de los fascistas tiene una o dos vidas de reserva. Lo nuestro está claro. Estamos luchando por lo nuestro, en nuestra tierra. ¿Pero por qué los nazis están dispuestos a morir tan fácil? Están muriendo pero vuelven a atacar una y otra vez. Los quemamos, los aplastamos, los volcamos, pero regresan. El Sol se ha vuelto negro en el cielo, el humo de los tanques volcados en llamas quema los pulmones, el metal se está deformando por el fuego y por las explosiones...”.
Al final, los alemanes retrocedieron, pero no por ser derrotados claramente, sino por la imposibilidad de hacerse con el saliente ocupado por las tropas soviéticas. El Ejército Rojo estaba agotado y no pudo iniciar de manera inmediata la persecusión del enemigo.
Durante las tres semanas de batallas en el flanco sur del “arco de Kursk” las pérdidas rusas en muertos y heridos llegaron a más de 185.000 personas. Mientras tanto, el ejército alemán Sur perdió a cerca de 35.000 efectivos. En total, la parte rusa perdió a unas 178.000 personas, mientras que Alemania sufrió 57.000 bajas mortales. (según otros datos existentes, cerca de 200.000).
Contraofensiva soviética
Tras una corta tregua, el Ejército Rojo inició una contraofensiva, como resultado de la cual a principios de agosto fueron liberadas las ciudades de Oriol (‘Operación Kutúzov’) y de Bélgorod (‘Operación Rumiánzev’).Importancia para el Ejército Rojo
La batalla de Kursk supuso una seria prueba para los soldados soviéticos. Según los documentos secretos revelados recientemente y las últimas investigaciones, la victoria de la URSS no fue tan brillante y evidente. Ha sido una operación militar duradera y extenuante en resultado de la cual la URSS obtuvo la supremacía estratégica. Hasta el día de hoy la valoración de aquella batalla entre los historiadores militares no es unívoca, pero Rusia salió ganadora en aquella guerra.No se puede echar la culpa por los fracasos del Ejército Rojo sólo a los jefes militares. En el año 1943 la Wehrmacht representaba una perfecta máquina de guerra, mientras que la mayoría de los jefes militares rusos no tenía suficiente experiencia por aquel entonces. Todos, desde los soldados hasta los generales, combatían como podían, cometiendo errores que a menudo se corregían a costa de mucha sangre derramada, gracias al enorme coraje de los soldados soviéticos.
Importancia histórica
La batalla del ‘arco de Kursk’ cambió el rumbo de la guerra. Los vencidos tuvieron que reconocerlo. Más tarde el mariscal de campo Erich von Manstein, el diseñador y jefe de la ‘Operación Ciudadela’, escribió: “Esta operación ha sido el último intento de conservar nuestra iniciativa en el Este. Tras el fracaso de la misma la iniciativa definitivamente pasó a manos de la parte soviética. Por lo tanto, la ‘Operación Ciudadela’ es un punto clave y decisivo de la guerra en el frente del Este”.“¡Ni un paso atrás!”: La cruel batalla de Stalingrado
Publicado: 3 feb 2015 13:46 GMT
| Última actualización: 3 feb 2015 13:54 GMT - RT
Gustavo Troncoso
Esta contienda bélica superó todas las batallas anteriores por su duración y encarnizados combates, por la cantidad de participantes y los pertrechos de combate que se usaron. Se desarrolló en un territorio enorme (100 mil km²) y en diferentes etapas. Participaron en ella más de dos millones de efectivos, dos mil tanques, dos mil aviones y 26 mil piezas de artillería.
La distribución de las fuerzas
La batalla de Stalingrado se desarrolló desde el principio de una manera poco estándar. Anteriormente, sin realizar luchas frontales, los alemanes rompían las defensas a golpes de tanques y unidades motorizadas, rodeaban los flancos rusos y amenazaban con cercar las ciudades, con lo que obligaban a huir el Ejército Rojo. Al acercarse a Stalingrado, los alemanes cambiaron su táctica efectiva. De repente empezaron a manifestar una tenacidad desaforada y luchaban por cada metro de tierra.En la segunda mitad de 1942 se desarrollaron otros indicadores que permitieron cambiar el curso de la guerra: en primer lugar, las fábricas rusas empezaron a trabajar a toda máquina y la producción creció impetuosamente; en segundo lugar, el movimiento guerrillero comenzó a tener un papel activo en las operaciones militares, atrayendo la atención del 10 % del ejército del Wermacht y dañando considerablemente sus comunicaciones, obstaculizando sus suministros de armas y productos alimenticios.
Si en un principio las partes beligerantes era iguales en fuerza, con el tiempo la superioridad del ejército soviético aumentó poco a poco.
Cerco de Stalingrado
La batalla de Stalingrado comenzó el 17 de julio de 1942 y se prolongó por 200 días. Se dividió en dos: la defensa, hasta el 18 de noviembre; la ofensiva, a partir del 19 de noviembre.Para el 22 de julio los fascistas desplegaron en Stalingrado 250 mil efectivos, cerca de 740 tanques, 1.200 aviones, 7.500 piezas de artillería y lanzaminas. El ejército soviético contaba con 187 mil soldados, 360 tanques, 337 aviones, 7.900 piezas de artillería y lanzaminas. La proporción de fuerzas estaba a favor de los fascistas.
Para la primera mitad de julio, los combates ocurrían en el territorio entre los ríos Don y Volga. El ejército soviético tenía la misión de impedir a toda costa que el sexto ejército alemán, encabezado por el general Paulus, entrara a Stalingrado, pero quedó claro que podía sólo temporalmente detener al enemigo. La línea del frente se acercaba implacablemente a la ciudad. Stalingrado se preparaba con prisa para la defensa y se formaban milicias populares.
El 15 de julio, en la región de Stalingrado fue declarado el estado de guerra. Hasta el último momento los habitantes creían que la ciudad no sería ocupada y no la abandonaban, sino que continuaban construyendo trincheras y otras obras de fortificación. Hasta el 23 de agosto, sólo un cuarto de la población (445 mil habitantes) había dejado la ciudad. Durante un mes de resistencia tenaz, los defensores consiguieron preparar más de 2.800 kilómetros de obras defensivas, 2.730 trincheras, 1.880 kilómetros de obstáculos antitanque y llegaron fuerzas adicionales.
“¡Ni un paso atrás!”
El 28 de julio del 1942, en medio de los más duros combates en el frente del sur, Stalin firmó su famosa orden №227 “Sobre la prohibición de la retirada de las posiciones ocupadas sin previa orden o medidas tomadas para su mantenimiento”, conocida también como la orden “Ni un paso atrás!”.Este documento sirvió como medida de fuerza en un momento en que decaía la disciplina en las tropas y crecían los rumores de la decadencia del ejército soviético. En ella se apuntaba: “… Nuestros medios son ilimitados. El territorio de la Unión Soviética no es el desierto, las personas son obreros, campesinos, intelectuales, nuestros padres, madres, mujeres, hermanos, niños… Nuestro frente recibe cada vez más y más aviones, tanques, artillería, lanzaminas. ¿Qué nos falta? Nos falta el orden y la disciplina. Si queremos salvar la posición y defender a nuestra Patria, debemos establecer una disciplina férrea.”
Los combates en las calles
El 23 de agosto, el ejército alemán se acercó a la ciudad de Stalingrado. Ese mismo día la ciudad fue bombardeada masivamente durante muchas horas. Según los testigos, el cielo se estab negro de tantos aviones. Más de 40 mil de personas murieron ese día y 80 mil resultaron heridas o quemadas. La mitad de la ciudad fue destruida, las llamas subían por cientos de metros en el aire y el río Volga, cubierto de petróleo, ardía.Hacia mediados de septiembre, los combates ocurrían ya dentro de los muros de la ciudad. Si antes el frente del sur del ejército soviético dejaba que tomaran las ciudades prácticamente sin combatir, está vez les dieron una sorpresa desagradable a los soldados del Wermacht: los defensores de la ciudad luchaban casa por casa, metro a metro y en Mamáyev Kurgán, la colina desde la que se dominaba toda la ciudad, sobresalieron por su tenacidad.
Hitler mandó a Stalingrado nuevas fuerzas, los más experimentados combatientes asaltaban la ciudad, mientras en los flancos atacaban los ejércitos alemanes y rumanos más débiles.
La última tentativa de apoderarse de las posiciones del ejército soviético la emprendieron el 15 de octubre. Después el turno ofensivo sería del Ejército Rojo. Durante los cuatro meses de ataques, los alemanes tuvieron 700 mil bajas, entre muertos y heridos, perdieron más de dos mil de piezas de artillería y lanzaminas, más de mil tanques y cerca de 1.400 aviones.
La respuesta: Operación “Urano”
La ofensiva del Ejército Rojo recibió el nombre de "Urano" y comenzó el 12 de septiembre. La operación se realizaría por las tropas soviéticas en tres frentes, bajo el mando de Nikolái Vatutin, Konstantín Rokossovsky y Andréi Yeriómenko.Durante el mes de octubre y la primera mitad de noviembre, en Stalingrado se concentraron los ejércitos frescos de reserva. La superioridad numérica estaba del lado del ejército soviético. El 19 de noviembre, comenzó la contraofensiva. Al cuarto día de combates, el Ejército Rojo consiguió con sus 330 mil soldados y oficiales romper las posiciones de los hitlerianos en los flancos y rodear el sexto y una parte del cuarto ejército de tanques. Hitler trató de abastecer por aire su rodeado ejército, pero fue repelido por la potente aviación soviética, que no permitió a los pilotos de Luftwaffe dominar en el aire.
Los soldados soviéticos ya saboreaban la victoria futura. El político A.D.Kolésnikov escribió en su diario el 28 de diciembre de 1943: “Creo que para nosotros, los soldados, el año de 1943 traerá la victoria y no nos encontraremos el siguiente 1944 en las condiciones infernales que tenemos ahora … ¡Cuánto hemos sobrevivido en este tiempo! Muchos compañeros míos solamente en los últimos tres meses en Stalingrado encanecieron, eso sucedió no por una vida dulce….»
En enero de 1943, comenzó la operación para eliminar al enemigo, bloqueando la región de Stalingrado. El 2 de febrero, los que quedaba del sexto ejército del general Paulus se dieron por vencidos.
El triunfo de Stalingrado demostró que la potencia del Ejército Rojo había aumentado. Sin embargo la victoria tuvo un precio muy alto: el ejército soviético perdió más de 1.1 millones de soldados y oficiales.
La batalla de Stalingrado fue una etapa decisiva de la guerra. Al tomar la iniciativa estratégica, el ejército soviético la mantuvo hasta el final de la guerra. En febrero de 1943, comenzó la ofensiva en todos sus frentes, desde Leningrado hasta el Cáucaso. La derrota de sus cinco ejércitos enterró las esperanzas de los alemanes de vencer a la URSS.
En noviembre de 1943, en la conferencia de los dirigentes de las tres potencias aliadas en Teherán, el Primer Ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill, entregó a la delegación soviética de ciudadanos de Stalingrado el don del Rey George VI, una espada en honor de la victoria sobre los invasores fascistas. En ambas lados de la hoja de la espada fue inscrito en ruso e inglés: "A los Ciudadanos de Stalingrado, fuertes como el acero, en señal de la admiración profunda del pueblo británico".
La batalla de Stalingrado: Por cada ápice de tierra - Documental de RT
Con información de la 'Rusopedia', redacción web de RT en español y otras fuentes. Imágenes de archivo 'RIA Novosti' y Wikimedia
La batalla de Moscú
Publicado: 10 abr 2015 17:32 GMT - RT
RIA Novosti
Tras más de dos meses de tregua en el Frente Central,
el 30 de septiembre de 1941 las divisiones de tanques alemanes lanzaron
una ofensiva contra Moscú con un avance de más de 60 kilómetros en un
día, lo que sorprendió desprevenidos a los soviéticos. La operación
principal alemana del año 1941, llamada Operación Tifón, tenía por
objetivo la toma de la capital soviética y lograr una victoria rápida
sobre la URSS.
Antecedentes
A finales de septiembre de 1941 los nazis emprendieron una ofensiva general contra Moscú, que recibió el nombre de 'Operación Tifón'. Formaba parte del famoso plan Barbarroja de invasión rápida de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial.Fechas: 30 septiembre de 1941 – 20 de abril de 1942
Lugar: Región de Moscú, URSS.
Resultado: Victoria estratégica soviética, fracaso de plan nazi de conquista rápida de la URSS.
Comandantes
Alemania: Walther von Brauchitsch, Fedor von Bock, Heinz Guderian, Albert Kesselring, Günther von Kluge, Hermann Hoth, Walther Model.URSS: Boris Sháposhnikov, Semion Budenni, Georgui Zhúkov, Aleksandr Vasilevsky, Iván Kónev, Andei Eriomenko.
Fuerzas en combate
Grupo de Ejércitos Centro1.900.000 soldados
1.700 tanques
9.500 cañones
Luftwaffe
549–599 aviones
Ejército Rojo
2.100.000 soldados
1.230 tanques
10.500 cañones
Aviación soviética
936–1376 aviones
Primera fase de batalla: derrota de tropas soviéticas
La operación empezó el 30 de septiembre con la ofensiva general alemana que pronto terminó con la derrota de las fuerzas soviéticas del Frente del Oeste, el Frente de Reserva, el Frente de Bryansk y el Frente de Kalinin, que defendían la ciudad. En Vyazma y Bryansk los ejércitos alemanes cercaron a 660.000 soldados soviéticos, la mayoría de los cuales fueron hechos prisioneros.La URSS perdió así más de un tercio de las fuerzas acumuladas para la defensa de la ciudad durante el respiro de 78 días desde la batalla de Smolensk. Se formaba una enorme brecha en el frente dejando la ciudad casi indefensa.
Desde el 12 de octubre empezó la evacuación desde Moscú de los miembros del Gobierno y de los diplomáticos. Fueron frecuentes los saqueos, entre los moscovitas y cundió el pánico. El Gobierno logró aliviar la situación hasta cierto punto, declarando que Iósif Stalin en persona se quedaba en la ciudad. Fue en aquella ocasión cuando tuvo lugar la legendaria conversación entre Stalin y el mariscal Zhúkov, que prometió que no cedería la capital al enemigo. El 19 de octubre en Moscú se declaró la ley marcial.
RIA Novosti
Segunda fase: Resitencia del Ejército Rojo
La capital rusa estableció tres líneas de defensa, pero las tropas fascistas consiguieron superarlas. El Ejército soviético sufrió unas pérdidas muy importantes, pero logró ganar tiempo y detener al enemigo.En octubre de 1941 en la autopista Varshávskoye los alemanes sufrieron una considerable demora ante la defensa que plantaron los cadetes de colegios militares de los alrededores de Moscú. Unos 3.500 adolescentes de 18 años de edad, armados con antiguos cañones, granadas de mano y botellas con líquidos incendiarios, consiguieron contener a los fascistas durante dos semanas, hasta que llegaron las tropas soviéticas de reserva. Unos 2.500 cadetes perecieron, pero las pérdidas entre los fascistas fueron dos veces más altas: unas 5.000 personas y 100 tanques.
En una situación crítica, cuando los alemanes se aproximaban a Moscú, llegando a estar a tan solo unos 200 kilómetros de la capital, Georgi Zhúkov fue nombrado comandante del Frente del Oeste.
Bundesarchiv / CC BY-SA 3.0 de. Tanques alemanes atacan posiciones soviéticas en región de Istra.
En noviembre llegaron las tropas de reserva alemanas y los nazis siguieron avanzando. La ofensiva contra Moscú como tal se desencadenó el 16 de noviembre. Para defender la ciudad, se armó a miembros de tropas irregulares, estudiantes de colegios militares e incluso alumnos de escuelas. En algunas zonas los nazis pudieron llegar hasta los alrededores de Moscú, pero se vieron obligados a retroceder.
La división del general Iván Panfílov consiguió rechazar dos divisiones de tanques y una división de infantería de la Wehrmacht en la autopista Volokolamskoye, en los alrededores de Moscú, desde el 16 hasta el 20 de noviembre de 1941, antes de que su resistencia implacable se rompiera. Estas batallas permitieron a las tropas soviéticas de reserva ganar tiempo para acudir al lugar.
Contraofensiva soviética
El 6 de diciembre el Ejército soviético pasó al contraataque, apoyándose en las reservas llegadas, mayoritariamente desde Siberia y el Lejano Oriente. A pesar de la superioridad numérica de las tropas fascistas, el contraataque resultó eficaz, gracias al talento militar del mariscal Zhúkov, que supo elegir el momento justo para realizarlo. El enemigo fue rechazado a una distancia de entre 100 y 250 kilómetros de Moscú y sufrió considerables pérdidas.En un plazo de dos meses y medio la ofensiva se detuvo. Los nazis fueron bloqueados por las nieves y quedando a merced del frío debido a que su equipamiento y sus uniformes eran ligeros y estaban preparados para el verano. Los suministros de abrigos de invierno no llegaron gracias a la intensa actividad de los guerrilleros que explotaban los trenes de carga que transportaban los suministros.
No se cumplió ninguno de los plazos de la 'Operación Tifón' previstos por la administración de Adolf Hitler. El plan de una invasión rápida de la URSS había fracasado y el frente se estabilizó.
Sale a la luz una entrevista 'prohibida' con el mariscal Zhúkov
Publicado: 6 may 2010 19:30 GMT- RT
RIA Novosti / STF
En vísperas de la celebración del 65º aniversario de
la Victoria en la Gran Guerra Patria (1941-1945) una cadena de la
televisión rusa presentó una entrevista "prohibida" a uno de los más
famosos adalides soviéticos, el mariscal Georgi Zhúkov. Esta
conversación fue realizada y grabada hace 40 año
En vísperas de la celebración del 65º aniversario de la Victoria en la
Gran Guerra Patria (1941-1945) una cadena de la televisión rusa
presentó una entrevista "prohibida" a uno de los más famosos adalides
soviéticos, el mariscal Georgi Zhúkov. Esta conversación fue realizada y
grabada hace 40 años, pero todavía no había sido emitida.
La entrevista, realizada por el popular escritor soviético Konstantín
Símonov en 1966, estaba destinada a convertirse en una parte de su
proyecto documental, dedicado al 25º aniversario de la Batalla de Moscú.
Sin embargo, finalmente el documental incluyó sólo unos fragmentos de
este diálogo: los bonzos del partido comunista soviético estaban muy
preocupados por algunas opiniones del mariscal respecto a los sucesos de
la guerra, y ordenaron retirar y eliminar la película. Las únicas
imágenes que se conservan fueron guardadas gracias al padre de un famoso
periodista ruso, Vladímr Pózner, que logró robarlas, montarlas y luego
ocultarlas en un archivo.
La reacción negativa de las autoridades soviéticas fue provocada
principalmente por las palabras del militar sobre las dificultades que
atravesaron las fuerzas soviéticas al principio del conflícto militar,
así como sobre sus dudas sobre el posible desenlace de la guerra en
aquella dura etapa.
Según Zhúkov, uno de los momentos más peligrosos fue el periodo entre
el 6 y el 13 de octubre de 1941, cuando los nazis desplegaron la
ofensiva general sobre Moscú. El comandante indicó que "en aquel momento
el enemigo podía lanzarse sobre Moscú sin obstáculos" porque el sistema
de defensa de la ciudad no era sólido. Georgi Zhúkov reconoció que
entonces el mando del Ejército soviético no estaba seguro de que pudiera
contener a los fascistas.
Además, recalcó que al término de la guerra fue propagada información
inexacta sobre un plan de contraofensiva en aquella batalla. "Hasta el 1
de diciembre no pensamos en la contraofensiva. Estabamos preocupados
sólo por detener al enemigo, agotarlo y realizar contraataques para
alejarlo". Sólo después, cuando estuvo claro que los nazis se
debilitaron y no tenían fuerzas para atacar Moscú, se aprobó la decisión
de desarrollar la contraofensiva.
Para Zhúkov era muy importante revelar la historia verdadera de la Gran
Guerra Patria (en particular los datos reales sobre la Batalla de
Moscú) porque estaba seguro de que esta no existía en la Unión
Soviética. Las opiniones expresadas por el mariscal durante la
entrevista con Símonov, encontraron su reflejo en un libro del militar,
denominado 'Memorias y Reflexiones'. En este trabajo, el mariscal trató
de describir detalladamente la marcha real de los acontecimientos de la
guerra, en particular de la defensa de la capital rusa. Sin embargo, las
autoridades soviéticas no permitieron publicar la variante original de
este documento: el libro fue corregido y muchos de sus párrafos
tachados. La edición completa no apareció por primera vez hasta finales
de la década de los 90. Asimismo, el capítulo sobre la Batalla de Moscú
no vio la luz hasta 1994.
Konstantín Rokossovski. El oficial que no se conformaba con Stalin
Publicado: 4 abr 2010 12:07 GMT
| Última actualización: 17 abr 2015 16:50 GMT - RT
RIA Novosti
Konstantín Rokossovski fue un brillante comandante del
Ejército Rojo, mariscal de la Unión Soviética y Ministro de Defensa de
Polonia. Empezó la guerra en el sector más peligroso: la frontera de la
URSS con Polonia, atacada por las tropas alemanas el 22 de junio de
1941. Participó en todas las ba
Konstantín
Rokossovski fue un brillante comandante del Ejército Rojo, mariscal de
la Unión Soviética y Ministro de Defensa de Polonia. Empezó la guerra en
el sector más peligroso: la frontera de la URSS con Polonia, atacada
por las tropas alemanas el 22 de junio de 1941. Participó en todas las
batallas clave de la Guerra: en la Batalla de Moscú, cuando las tropas
alemanas estaban a apenas decenas de kilómetros de la capital y en las
Batallas de Stalingrado y de Kursk, que fueron dos puntos de inflexión
históricos en la lucha contra el fascismo. Las tropas de Rokossovski liberaron Bielorrusia, Polonia
y Alemania. El comandante dirigió el desfile de la Victoria en la Plaza
Roja en junio de 1945. ¿Quién fue esta persona? ¿Por qué su opinión la
tenía en cuenta hasta Iósif Stalin? Ariadna Rokossovskaya, bisnieta de Konstantín Rokossovski, habla sobre él con la corresponsal de RT Elena Shesternina.
En 1937, durante la época de las
represiones de Iósif Stalin conocida como la Gran Purga, Konstantín
Rokossovski fue arrestado y pasó en la cárcel varios años. ¿Qué
acusaciones le presentaron? ¿Cómo afrontó aquella situación la familia?
En 1937 Rokossovski ejercía el mando de
la guarnición de Pskov, por aquel entonces una ciudad fronteriza.
Después del arresto, la familia de Rokossovski tuvo que abandonar Pskov
porque, según la ley, los parientes de “los enemigos del pueblo” (así
llamaban en los años 30 a los arrestados por motivos políticos y
acusados de espionaje) no tenían derecho a vivir en las zonas
fronterizas. La esposa de Rokossovski, Yulia, y la hija, Ariadna, que en
aquel entonces tenía sólo 12 años, tuvieron que trasladarse a la ciudad
de Armavir. A pesar de que tenía perfecta educación, Yulia trabajaba de cajera, peluquera y lavandera.
En una ocasión, la directora de la
escuela donde estudiaba Ariadna entró en la clase y dijo que mi abuela
se levantara. “Es la hija de un enemigo del pueblo”, dijo ante toda la
clase. “Hija del enemigo del pueblo”, “hija del espía” así la llamaban
en la escuela. Cuando oía tales ofensas por parte de sus compañeros de
estudios Ariadna les pegaba. No sabía todavía cómo responder a los
profesores.
Pero lo peor no eran ni los insultos, ni
la falta de dinero. Lo mas difícil fue el desconocimiento. La familia
no sabía el destino de Konstantín Rokossovski. No sabía incluso si estaba
vivo o muerto. La única vía para obtener información era ir a Moscú, a Lubianka
y tratar de entregar allí el paquete con comida y ropa para el
encarcelado. Pero la esposa no tenía derecho a abandonar Armavir. Ella
mandó en tren a Moscú a su hija Ariadna, que llegó a Lubianka, entregó
el paquete y lo aceptaron. Así la familia supo que Rokossovski estaba
vivo.
El motivo del arresto fue la
“vinculación con los servicios de inteligencia de Japón y Polonia”
(Rokossovski era polaco, nacido en Varsovia). Durante dos años
Rokossovski estuvo en la cárcel de Leningrado,
sufriendo humillaciones, interrogatorios y torturas. Le rompieron
costillas, dedos de los pies, le sacaron varios dientes. Pero no declaró
contra nadie, no firmó ningún documento y no reconoció su “culpa”.
En 1940 fue liberado de la cárcel y rehabilitado. ¿Se sabe por qué se tomó esta decisión?
Semión Timoshenko, que conocía a
Rokossovski desde los años 30, fue nombrado ministro de Defensa y empezó
a buscar en las cárceles y campamentos a los oficiales encarcelados
durante la Gran Purga. Para aquel entonces, el Ejército estaba casi
completamente descabezado: los oficiales más talentosos fueron sometidos
a represión.
¿Rokossovski entendía que Stalin era culpable de los arrestos y las represiones en el país?
No, como la mayoría de la gente. Aunque
Stalin ya durante la guerra pidió perdón a Rokossovski Muy poca gente
oyó tales palabras de disculpas por parte de Stalin.
Quiero recordar una historia que puede
servir de buen ejemplo de sus relaciones. En 1944 Rokossovski y su
equipo elaboraron el plan de la liberación del territorio de
Bielorrusia. Por primera vez en la historia este plan preveía el doble
ataque contra las posiciones del enemigo. Cuando Rokossovski presentó
este proyecto, Stalin junto con Georgi Zhúkov y otros comandantes lo
rechazaron. Rokossovski insistía. Stalin le dijo que abandonara la sala y
pensara. Rokossovski salió. Al volver en unos minutos, Stalin le volvió
a preguntar: “¿Qué propone?”. “El doble ataque”, respondió. La
situación se repitió una vez más. Rokossovski entendía perfectamente que
su obstinación amenazaba con devolverle a la cárcel pero siguió
insistiendo en lo suyo. Finalmente, Stalin y toda la cúpula militar
estuvieron de acuerdo con el plan. Gracias a esta operación, que se
conoce en la historia como ‘Bagratión’ (una de las más exitosas de la
Guerra Mundial) en un plazo muy corto fue liberado el territorio de
Bielorrusia.
Rokossovski participó en las
principales operaciones de la guerra. ¿Cuál de las operaciones militares
consideraba él mismo como su mayor éxito y cuál, tal vez, como su mayor fracaso?
La mencionada operación ‘Bagratión’ era sin duda su logro absoluto. La operación por la liberación de Bielorrusia no
tiene igual en la Segunda Guerra Mundial. Tres años después del
comienzo de la guerra, en tan sólo dos meses las tropas soviéticas
reconquistaron un vastísimo territorio recuperando prácticamente todas
las áreas de la URSS y se aproximaron a las fronteras con Polonia. Allí,
a Rokossovski le esperaban los acontecimientos que él mismo consideraba
como su mayor fracaso durante los cuatro años de guerra: el Alzamiento de Varsovia.
Prácticamente ante sus ojos, y quiero recordar que Rokossovski era
polaco y su hermana en aquel entonces estaba en Varsovia y fue
gravemente herida, el levantamiento fue aplastado. Las tropas soviéticas
no podían hacer nada en aquella situación.
¿Cuál fue el carácter de
Rokossovski? Hasta hoy día se considera que fue el comandante más
popular entre los soldados y oficiales. ¿Es una de las numerosas
leyendas de la guerra?
Esta vez no. La atmósfera que había y el
estilo de la comunicación entre mariscales, generales y sus
subordinados se conoce perfectamente. Este estilo en el Ejercito Rojo se
denominaba ‘mando de taco’. Pero, a diferencia de otras personas bien
conocidas, Rokossovski casi nunca usaba este ‘estilo’. Su chófer
personal recuerda que durante cuatro años de guerra sólo una vez oyó
palabras malsonantes. El automóvil salió al terreno descubierto y se
atrancó. En ese momento oyeron el ruido de aviones alemanes. Reconocer
el automóvil de Rokossovski era fácil, porque este tipo de coches sólo
los usaban los oficiales de alto rango. Rokossovski pidió la pala. Pero
el chófer la había olvidado y tuvo que oír todo lo que pensaba
Rokossovski sobre él y su distracción.
¿Dónde estaba la familia durante la guerra?
El 22 de junio de 1941 Rokossovski, junto con su familia, estaba en Novograd- Volinski.
Allí mismo empezó la guerra. El cuerpo de Rokossovski fue uno de los
pocos que en los primeros días de la guerra logró no sólo no retirarse,
como la mayor parte del Ejército Rojo, sino atacar al enemigo. En
aquellos días no había ninguna comunicación con el mando supremo. En
unos días, cuando la comunicación al fin se restableció en Kiev,
descubrieron sorprendidos que Rokossovski pedía permiso para el
contraataque. El mando se opuso: atacar en aquella situación
significaría estar cercado por tropas alemanas.
Rokossovski envió a su familia a Kiev.
De allí trataron de ir a Moscú, pero por aquel entonces la capital se
consideró como ‘ciudad cerrada’ y era imposible entrar. La esposa de
Rokossovski y su hija se dirigieron a Kazajistán y de allí a
Novosibirsk. A causa de todas estas peripecias Rokossovski perdió el
contacto con la familia. Ellos tampoco conocían su paradero, hasta el
momento en el que oyeron por la radio el nombre de Rokossovski en una
noticia sobre sus éxitos en la Batalla de Moscú.
En 1942 Rokossovski fue gravemente
herido y enviado a un hospital de la capital. Toda la familia también
regresó a Moscú. La esposa de Rokossovski, Yulia, toda la guerra
organizaba conciertos en los hospitales y coordinaba envíos al frente
para los soldados. La hija Ariadna, que tenía 17 años, soñaba con ir al
frente y se enroló en la escuela de operadores de radio. En 1943 ella
empezó a servir y hasta fue condecorada con varias medallas.
Rokossovski dirigió el famoso
desfile de la Victoria en la Plaza Roja en junio de 1945. ¿Qué supuso
este acontecimiento para Rokossovski?
Rokossovski en su caballo negro dirigía
el desfile y Zhukov, en un caballo blanco, lo presidía. Aquel día llovía
mucho. Mi abuela recordaba que Rokossovski llegó a casa calado hasta
los huesos. Su uniforme de gala estaba completamente mojado, hasta el
punto de que no podía quitárselo. La abuela lo cortó con unas tijeras y
luego tuvo que coserlo de nuevo para la recepción en honor de la
Victoria en el Kremlin.
Las fotos del archivo de la familia de Konstantín RokossovskiSergio Rodríguez Gelfenstein: La otra cara del desembarco de Normandía
Enviado por Barometro Internacional el miércoles, 11 junio, 2014 a las 20:25
Entre
agosto de 1942 y febrero de 1943 se desarrolló el enfrentamiento bélico
de mayor dimensión en la historia de la humanidad. La batalla de
Stalingrado produjo un poco más de 2 millones de bajas entre soldados de
ambos ejércitos y civiles soviéticos.
La victoria soviética significó un punto
de inflexión en la intención nazi de derrotar a ese país y el inicio de
una contra ofensiva de las Fuerzas Armadas al mando del mariscal
Zhukov, que no se detuvo hasta la victoria definitiva en Berlín en mayo
de 1945. En esa medida, Stalingrado, encarnó un cambio en la correlación
estratégica de fuerzas de la segunda guerra mundial y la convicción de
Occidente que el poder soviético no iba a caer por la fuerza
avasalladora del ejército nazi, aspiración suprema de las fuerzas
aliadas que durante los dos años anteriores miraban con ambición no
oculta que ese hecho ocurriera.
Intentando contener a las tropas
soviéticas, en julio de 1943 Hitler ordenó el ataque de sus principales
fuerzas, lo que dio origen a la Batalla de Kursk, (en territorio
ucraniano), considerada la de mayor dimensión en cuanto a la
participación de blindados (8.000) y de aviones (5.000) entre ambos
contendientes. Los soviéticos pasaron a la ofensiva y entre julio y
agosto lograron derrotar a la mayor agrupación de fuerzas alemanas
sobrevivientes de Stalingrado convenientemente reforzadas por Hitler. La
derrota en Kursk fue el último intento nazi de pasar a la ofensiva en
el frente oriental.
De inmediato, el mando soviético ordenó
dar continuidad a la contra ofensiva para aprovechar el alto grado de
desmoralización que produjeron las derrotas del ejército nazi en
Stalingrado y Kursk, por lo que entre agosto y octubre de 1943 se
desencadenó la Batalla de Smolensk que ocasionó alrededor de 250 mil
bajas alemanas y de sus aliados y 400 mil entre soldados y civiles
soviéticos. Esta contienda permitió la entrada de las tropas en
Bielorrusia iniciando los combates por la liberación de esa república.
Simultáneamente, en agosto de ese año,
dio inicio la Batalla del Dniéper. Al finalizar la misma en diciembre,
las fuerzas nazis tuvieron un millón 700 mil bajas y las soviéticas un
millón 250 mil. Este enfrentamiento también está considerado uno de los
de mayor dimensión en la historia, con la participación de alrededor de 4
millones de combatientes entre ambos bandos.
Durante los últimos meses de 1943 y
primeros del año 1944 el avance de las tropas soviéticas hacia el oeste
se mantuvo indetenible. Fueron liberadas Kiev, Crimea, Odessa,
Sebastopol y Nóvgorod, creando condiciones para romper el cerco sobre
Leningrado que había durado 900 días ininterrumpidamente desde
septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944 sin que el alto mando
nazi hubiera logrado el objetivo de capturar la ciudad.
Así, el Estado Mayor de las Fuerzas
Armadas soviéticas preparó para el verano de 1944 la Operación Bagration
encaminada a desplazar a los alemanes de Bielorrusia y los países
bálticos, liberar totalmente su vasto territorio de toda presencia
militar extranjera y entrar a la Europa ocupada a través de Polonia.
Esta batalla significó el aniquilamiento total de 17 divisiones del
ejército nazi, quedando además 50 de ellas gravemente disminuidas.
La Operación Bagration basó su éxito en
el extraordinario trabajo de la inteligencia soviética que logró
detectar los planes alemanes hasta el último detalle, logrando
planificar de antemano las operaciones, adelantarse en las mismas y
quitarle toda posibilidad de iniciativa al enemigo que se vio
sorprendido y sin capacidad de respuesta ante la acometida de las tropas
al mando de los mariscales Zhukov, Vasilevsky, Bagramián, y Rokossovsky
y el General de Ejército Iván Chernyajovsky, muerto en combate en
Polonia en febrero de 1945
De manera tal que esa era la situación
en los campos de batalla cuando por fin¡¡¡¡¡, el alto mando aliado
decidió abrir el frente occidental ejecutando el Plan Overlord y el
desembarco en Normandía como parte de él. A partir de ese momento la
mitología occidental se ha encargado de transformar el desembarco en
Normandía -a través de Hollywood y su gran aparato ideológico y de
propaganda- en la “batalla decisiva” de la segunda guerra mundial,
adjudicándole a las fuerzas armadas estadounidenses un papel que no le
cabe en la historia. No se trata de minimizar la contribución de los
aliados en la contienda, pero la realización tardía e interesada del
desembarco persiguió objetivos políticos vinculados a la situación que
habría de crearse en la posguerra.
Lo cierto es que el sostenido avance
soviético en el este, despertó inquietud en la alianza atlántica en la
carrera por llegar primero a Berlín y, en primera instancia a París, en
una Francia que resistía a través de sus partisanos comunistas mientras
el General De Gaulle vivía en Londres y refunfuñaba con imprecaciones de
toda índole por la demora estadounidense-británica en ejecutar el
ansiado desembarco, cuyo retraso amenazaba con poner en entredicho su
propia capacidad de liderar el proceso de liberación de Francia.
Debe decirse que a mediados de junio de
ese año, la inteligencia soviética había logrado desinformar a Alemania
acerca de sus planes en el frente oriental, por lo cual concentraba
grandes cantidades de unidades en el este que jamás pudo desplazar al
oeste. Además, sus tropas se encontraban diseminadas en un amplio frente
de combate que iba desde el Báltico hasta el Mediterráneo, donde además
de las tropas soviéticas combatían heroicamente fuerzas guerrilleras
rurales y urbanas en Italia, Yugoslavia, Eslovaquia, Polonia y Grecia.
Sin desmerecer a los miles de soldados
aliados y a los civiles franceses caídos durante y después del
desembarco en Normandía, quienes arriesgaron su vida a favor de destruir
la plaga del nazismo, la cifra de 214 mil bajas aliadas y de 300 mil
alemanes entre muertos y heridos, palidece ante las dimensiones antes
relatadas de las épicas jornadas de combate que sufrió la Unión
Soviética durante 3 años.
Si se pudiera comparar en términos
militares, el desembarco en Normandía con las batallas en Stalingrado,
Leningrado, Smolensk, Kursk o el Dniéper habría que decir que la primera
fue una simple escaramuza, no tanto por la magnitud de las fuerzas
militares y el armamento terrestre, aéreo y naval ocupado en las
operaciones, sino sobre todo porque a diferencia de los soviéticos que
luchaban por liberar territorio patrio y su pueblo sufría en carne
propia los desmanes y la represión indiscriminada del aparato de guerra y
represión nazi, Estados Unidos y Gran Bretaña luchaban fuera de su
territorio, ocupados en una batalla geopolítica para impedir que el país
de los soviets fuera el primero en llegar a Berlín y lograra la gloria
de derrotar al Tercer Reich en su propia madriguera. Era parte de la
guerra fría y el mundo bipolar.
Es cierto que 45 años después la Unión
Soviética fue derrotada y desapareció, que sus líderes de entonces no
tuvieron la misma grandeza de los que lo condujeron en la Gran Guerra
Patria y que su desvanecimiento anunció “el fin de la historia”. Pero
esa es una cosa, y otra es que se pretenda por vía cinematográfica
tergiversar la historia, construir falsos ídolos y esquilmar a los
pueblos de la Unión Soviética el sustantivo aporte que hicieron a la
libertad no sólo de ellos mismos, sino de toda la humanidad.
“Honrar, honra”, dijo José Martí y se
debe reconocer la honra del presidente francés Francois Hollande cuando
durante los actos en conmemoración del 70 aniversario del desembarco
aliado el pasado 6 de junio, en las playas normandas destacó “el valor
del Ejército Rojo y la contribución del pueblo de la entonces Unión
Soviética a la derrota del nazismo en la II Guerra Mundial”. Hollande
hizo patente su deseo de “…saludar el coraje del Ejército Rojo que,
lejos de aquí, frente a 150 divisiones alemanas, fue capaz de hacerlas
retroceder”
En el acto que contó con la presencia de
19 jefes de Estado entre los cuales destacaba Barack Obama de Estados
Unidos y Vladimir Putin de Rusia, Hollande destacó "…la contribución
decisiva de los pueblos de la llamada Unión Soviética" durante esa
contienda.
En ese sentido, la agencia Prensa Latina
recordaba que “Cuando el mando aliado decidió abrir el Frente
Occidental con el desembarco de más de 130 mil efectivos de varios
países en Normandía, ya el Ejército Rojo había prácticamente derrotado a
las fuerzas alemanas que invadieron a su país” agregando que “La
confrontación costó a la hoy extinta Unión Soviética un duro precio de
más de 20 millones de vidas humanas, así como la destrucción de una gran
parte de su territorio”.
Zoya, la heroína soviética que resistió a los nazis
12 de diciembre de 2013
Javier De la Peña Ontanaya, Rusia Hoy
Una partisana de 18 años fue la encargada de escribir su nombre en la historia de la Unión Soviética tras soportar crueles interrogatorios, múltiples vejaciones y ser ahorcada por los nazis. Fue la primera mujer en recibir la medalla de Heroína soviética y su fama se extendió por todo el país.
La vida e historia
de la primera Heroína de la Unión Soviética pudo quedar en el olvido si Piotr
Lidov, un periodista del dairio Pravda,
no hubiera escuchado, casualmente y en boca de un anciano, el infierno por el
que pasó la protagonista. Lidov acudió al lugar de los hechos y publicó un
artículo ya histórico.
Zoya Anatólievna Kosmodemyanskaya nació en el seno de una familia religiosa el 13 de septiembre de 1923, en la aldea de Osino-Gay, cerca de la ciudad de Tambov, a unos 500 kilómetros al sureste de Moscú. El abuelo de Zoya fue un sacerdote ortodoxo asesinado en 1918 por un grupo de ateos.
El pasado religioso de la familia Kosmodemyansky fue el motivo principal para abandonar en 1929 su hogar y poner rumbo a Siberia, ya que de esta forma evitaban la persecución bolchevique. En 1930 la familia regresó al interior y se estableció en Moscú.
Zoya asistió a la
escuela nº 201 de la capital soviética –escuela que aún hoy mantiene su nombre
y una estatua de la heroína en la entrada–, donde la joven destacó como una
excelente estudiante, aunque sin buenas relaciones con varios de sus
compañeros. En 1940 fue hospitalizada en la clínica moscovita Sokólniki,
aquejada de una grave meningitis. Allí conoció al escritor Arkadi Gaidar.
La elección de su vida
Miembro del Komsomol (Juventudes comunistas) desde 1938, Zoya decide en octubre de 1941 ofrecerse voluntaria a la unidad partisana del Komsomol. Su madre trató de persuadirla de que ir a la guerra era un error, pero su hija estaba convencida: “¿Qué puedo hacer cuando el enemigo está tan cerca?”. El día 2 de octubre los nazis pisaban Moscú por primera vez.
Zoya fue enviada a la unidad especial 9903 el 31 de octubre junto con 2.000 voluntarios, que se convertirían en un grupo partisano de sabotaje y fuerzas de reconocimiento. Tras un breve período de entrenamiento, el grupo fue enviado a los alrededores de Moscú. Posteriormente, Stalin emitió una orden para impedir que el Ejército nazi fuese acogido en las ciudades soviéticas, por lo que el grupo de Zoya fue enviado a la zona de retaguardia alemana para incendiar esos poblados.
Uno de esos asentamientos se encontraba en la aldea de Petríshevo, cerca de Moscú. Zoya Kosmodemyanskaya acudió al poblado para incendiar las casas en las que se escondían los alemanes, pero fue capturada tras un chivatazo de un colaboracionista ruso, que recibió de los nazis una botella de vodka como recompensa –Stalin ordenó su fusilamiento tras la victoria soviética–.
El infierno de Zoya
Desde ese momento comenzó el martirio de Zoya, que fue sometida a vejaciones y atroces interrogatorios. Los alemanes la llevaron a una de las cabañas donde se escondían y el teniente coronel Ryuderer la interrogó en ruso.
La prisionera no dio ninguna información útil, reconoció ser ella quien quemaba las casas y que su objetivo era “acabar con vosotros”. Nunca dio su nombre ni las posiciones del Ejército Rojo, por lo que los oficiales alemanes comenzaron a castigarla con sus correas. Los rusos de la choza contaron más de 200 latigazos y ni un sonido de la joven. Cuando terminaron con ella, los dueños observaron sus heridas y su boca ensangrentada, ya que se mordió los labios para no gritar, y sus manos sin uñas.
Los propietarios de la cabaña relataron algunas de las crueldades a las que fue sometida Zoya, que fue sacada constantemente al exterior, 20 grados bajo cero, desnuda. La prisionera pidió agua tras las palizas del interrogatorio, pero un oficial nazi tomó una lámpara de queroseno para hacérselo beber, aunque finalmente fue persuadido por los rusos de la cabaña.
El 29 de noviembre Zoya fue llevada a la horca e incluso algunos habitantes de la aldea participaron en las humillaciones a su compatriota. Una mujer arrojó agua para fregar a la condenada y otra la golpeó en sus piernas mientras la gritaba “¿Quién te hizo daño a ti? ¡Los alemanes no hicieron nada y tu quemaste mi casa!”. Zoya llevaba puesto un cartel sobre su pecho que decía: “Incendiaria”.
Cuando iba a ser colocada en la horca, Zoya se dirigió a los locales allí presentes animándoles a luchar contra los alemanes y a no llorar por ella, ya que estaba orgullosa de morir por su pueblo. Un oficial alemán trató de callarla, pero se apartó y pronunció una de sus frases más célebres: “Ahora me ahorcáis, pero no estoy sola. Hay otros 200 millones de compatriotas y no podréis colgarnos a todos”. Tenía 18 años.
Su vida y muerte aún siguen siendo objeto de disputa por algunos historiadores. En 1944 Lev Arnshtam dirigió una película, de fuertes tintes propagandísticos, titulada simplemente Zoya, sobre la vida de la partisana.
Tampoco faltaron quienes, tras la disolución de la Unión Soviética, publicaron sus propias teorías en las que alteraban el transcurso de los acontecimientos y la identidad de la joven heroína, pero esas informaciones no fueron más allá de meras hipótesis.
El cuerpo sin vida de Zoya fue dejado colgando en la misma horca durante todo un mes y continuó siendo objeto de bromas y humillaciones por parte de los alemanes. En enero de 1942, Petrishevo fue liberada por el Ejército Rojo y Zoya enterrada en el cementerio de Novodévichi, donde reposaban en ese momento figuras como Nikolái Gogol o Antón Chéjov.
El 27 de enero fue publicado el artículo que descubría la historia de Zoya en Pravda y, casi inmediatamente, en febrero Stalin condecoró a Zoya Kosmodemyanskaya como la primera Heroína de la Unión Soviética. Tres años después, su hermano Alexander fallecía en combate con 19 años y fue condecorado con el galardón de Héroe, también de forma póstuma.
Zoya Anatólievna Kosmodemyanskaya nació en el seno de una familia religiosa el 13 de septiembre de 1923, en la aldea de Osino-Gay, cerca de la ciudad de Tambov, a unos 500 kilómetros al sureste de Moscú. El abuelo de Zoya fue un sacerdote ortodoxo asesinado en 1918 por un grupo de ateos.
El pasado religioso de la familia Kosmodemyansky fue el motivo principal para abandonar en 1929 su hogar y poner rumbo a Siberia, ya que de esta forma evitaban la persecución bolchevique. En 1930 la familia regresó al interior y se estableció en Moscú.
Fuente: ITAR-TASS
|
La elección de su vida
Miembro del Komsomol (Juventudes comunistas) desde 1938, Zoya decide en octubre de 1941 ofrecerse voluntaria a la unidad partisana del Komsomol. Su madre trató de persuadirla de que ir a la guerra era un error, pero su hija estaba convencida: “¿Qué puedo hacer cuando el enemigo está tan cerca?”. El día 2 de octubre los nazis pisaban Moscú por primera vez.
Zoya fue enviada a la unidad especial 9903 el 31 de octubre junto con 2.000 voluntarios, que se convertirían en un grupo partisano de sabotaje y fuerzas de reconocimiento. Tras un breve período de entrenamiento, el grupo fue enviado a los alrededores de Moscú. Posteriormente, Stalin emitió una orden para impedir que el Ejército nazi fuese acogido en las ciudades soviéticas, por lo que el grupo de Zoya fue enviado a la zona de retaguardia alemana para incendiar esos poblados.
Uno de esos asentamientos se encontraba en la aldea de Petríshevo, cerca de Moscú. Zoya Kosmodemyanskaya acudió al poblado para incendiar las casas en las que se escondían los alemanes, pero fue capturada tras un chivatazo de un colaboracionista ruso, que recibió de los nazis una botella de vodka como recompensa –Stalin ordenó su fusilamiento tras la victoria soviética–.
El infierno de Zoya
Desde ese momento comenzó el martirio de Zoya, que fue sometida a vejaciones y atroces interrogatorios. Los alemanes la llevaron a una de las cabañas donde se escondían y el teniente coronel Ryuderer la interrogó en ruso.
La prisionera no dio ninguna información útil, reconoció ser ella quien quemaba las casas y que su objetivo era “acabar con vosotros”. Nunca dio su nombre ni las posiciones del Ejército Rojo, por lo que los oficiales alemanes comenzaron a castigarla con sus correas. Los rusos de la choza contaron más de 200 latigazos y ni un sonido de la joven. Cuando terminaron con ella, los dueños observaron sus heridas y su boca ensangrentada, ya que se mordió los labios para no gritar, y sus manos sin uñas.
Los propietarios de la cabaña relataron algunas de las crueldades a las que fue sometida Zoya, que fue sacada constantemente al exterior, 20 grados bajo cero, desnuda. La prisionera pidió agua tras las palizas del interrogatorio, pero un oficial nazi tomó una lámpara de queroseno para hacérselo beber, aunque finalmente fue persuadido por los rusos de la cabaña.
El 29 de noviembre Zoya fue llevada a la horca e incluso algunos habitantes de la aldea participaron en las humillaciones a su compatriota. Una mujer arrojó agua para fregar a la condenada y otra la golpeó en sus piernas mientras la gritaba “¿Quién te hizo daño a ti? ¡Los alemanes no hicieron nada y tu quemaste mi casa!”. Zoya llevaba puesto un cartel sobre su pecho que decía: “Incendiaria”.
Cuando iba a ser colocada en la horca, Zoya se dirigió a los locales allí presentes animándoles a luchar contra los alemanes y a no llorar por ella, ya que estaba orgullosa de morir por su pueblo. Un oficial alemán trató de callarla, pero se apartó y pronunció una de sus frases más célebres: “Ahora me ahorcáis, pero no estoy sola. Hay otros 200 millones de compatriotas y no podréis colgarnos a todos”. Tenía 18 años.
Su vida y muerte aún siguen siendo objeto de disputa por algunos historiadores. En 1944 Lev Arnshtam dirigió una película, de fuertes tintes propagandísticos, titulada simplemente Zoya, sobre la vida de la partisana.
Tampoco faltaron quienes, tras la disolución de la Unión Soviética, publicaron sus propias teorías en las que alteraban el transcurso de los acontecimientos y la identidad de la joven heroína, pero esas informaciones no fueron más allá de meras hipótesis.
El cuerpo sin vida de Zoya fue dejado colgando en la misma horca durante todo un mes y continuó siendo objeto de bromas y humillaciones por parte de los alemanes. En enero de 1942, Petrishevo fue liberada por el Ejército Rojo y Zoya enterrada en el cementerio de Novodévichi, donde reposaban en ese momento figuras como Nikolái Gogol o Antón Chéjov.
El 27 de enero fue publicado el artículo que descubría la historia de Zoya en Pravda y, casi inmediatamente, en febrero Stalin condecoró a Zoya Kosmodemyanskaya como la primera Heroína de la Unión Soviética. Tres años después, su hermano Alexander fallecía en combate con 19 años y fue condecorado con el galardón de Héroe, también de forma póstuma.
La agonía del Tercer Reich: el asalto a Berlín
Publicado: 21 abr 2015 04:32 GMT
| Última actualización: 21 abr 2015 16:21 GMT - RT
Gobierno del Reino Unido / foto de dominio público
La toma de Berlín es la fase final de la ofensiva a
Berlín, durante la cual el Ejército Rojo tomó la capital de la Alemania
nazi y triunfalmente dio conclusión a la Gran Guerra Patria y la Segunda
Guerra Mundial en Europa. La operación se prolongó desde el 25 de abril
al 2 de mayo.
Fechas: 25 de abril – 2 de mayo de 1945
Resultado: Rendición de Berlín, la capital del Reich, suicidio de Hitler y algunos otros jerarcas nazis y militares. La autoridad fue asumida por el almirante Karl Dönitz.
Comandantes
URSS y Ejército polaco: Gueorgui Zhúkov, Iván Kónev
Alemania: Helmuth Reymann, Helmuth Weidling
Tropas en combate
Ejército alemán: unos 45.000 soldados de tropas regulares, además de divisiones de las SS, Policía, un número desconocido de miembros de las Juventudes Hitlerianas y 40.000 milicianos del Volkssturm.
Ejército Rojo: 464.000 soldados, más de 12.000 piezas de artillería y morteros, 2.100 lanzamisiles múltiples, 1.500 tanques y cañones autopropulsados.
Antecedentes
A inicios de 1945 el frente quedó estabilizado a unos 60 kilómetros al este de Berlín, a lo largo del río Óder, con diversas cabezas de puente, capturadas por tropas soviéticas. Aunque la producción armamentística alemana incluso se había incrementado notablemente a finales de 1944, existían problemas de abastecimiento de materias primas, de combustible y munición, a lo que se sumó, además, la pérdida de Silesia.
RIA Novosti
Pese a ello las tropas alemanas en el frente oriental luchaban con
fiereza y determinación. El 16 de abril de 1945, las tropas soviéticas
lanzaron la operación estratégica de Berlín y para el 25 de abril la
ciudad había quedado completamente rodeada por tropas soviéticas y por
el Ejército polaco.
La defensa de la ciudad fue cuidadosamente pensada y preparada en base a un fuerte sistema de nodos de resistencia. Para ello se habían construido tres perímetros defensivos. Los defensores tenían un gran número lanzagranadas 'faust' que en caso de peleas callejeras eran formidables armas antitanque.
Un papel muy importante en el sistema de defensa lo desempeñaban las estructuras subterráneas, sobre todo el metro de la capital alemana, ampliamente utilizado para maniobrar con tropas, así como para protegerlas de los ataques de artillería y aviones.
El asalto
La ofensiva contra Berlín comenzó desde todos los flancos por ejércitos de dos frentes soviéticos: el 1º de Bielorrusia, comandado por el mariscal Zhúkov, y 1º de Ucrania, dirigido por mariscal Kónev.
Fotografía de dominio público
Las batallas se libraron día y noche. Al irrumpir en el centro de
Berlín, los soldados soviéticos, divididos en llamados 'grupos de
asalto', se abrían paso con tanques y fuego de artillería en los
edificios de viviendas. Para el 28 de abril en manos de los defensores
solo se mantenía el centro de la ciudad, hostigada por fuego de
artillería.
RIA Novosti
El mismo día 28, el general Weidling presentó a Hitler un plan de
evacuación de la ciudad para evitar más sufrimiento a la población, pero
el líder nazi lo rechazó, insistiendo en que la capital debía
defenderse hasta el último hombre.
La agonía del Tercer Reich
El 28 de abril los soldados se acercaron al Reichstag y al búnker de la Cancillería, en el que se encontraba Hitler. Los lugares donde la lucha fue más intensa fueron precisamente el Reichstag, el puente Moltke, y la Alexanderplatz.
El 30 de abril se lanza el ataque contra el Reichstag, el cual se prolonga hasta el 2 de mayo. Básicamente, en el Reichstag y Cancillería alemana se defendían los soldados de las SS: concretamente de la División 'Nordland', que constaba de soldados holandeses y escandinavos, y un batallón francés de la división 'Charlemagne', así como soldados de un batallón de una división SS letona. y una unidad de guardias personales de Adolf Hitler.
La noche de 30 de abril, tras destruir parte de sus muros con la ayuda de zapadores de la 171ª división soviética, un grupo de soldados soviéticos irrumpió en el Reichstag desde la entrada principal.
RIA Novosti
En la mañana del 1 de mayo los soldados de la 150ª división izaron su
bandera en la cúpula del edificio, pero los combates en el Reichstag
duraron un día más y solo en la noche del 2 de mayo la guarnición de
Reichstag se rindió.
El 28 de Abril Hitler se entera de la muerte de Mussolini, ejecutado por los partisanos, y en la tarde del 30 de abril se suicida, junto con Eva Braun, delegando al almirante Doenitz la autoridad de la jefatura del Gobierno.
El 1 de mayo, a las 03:00 horas, el jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Krebs, cruza las líneas de combate para entregar un documento de parte de los alemanes donde se confirma la muerte de Hitler y se propone un alto del fuego temporal. Sin embargo, los soviéticos exigen la rendición incondicional. Los delegados alemanes vuelven a la Cancillería para hablar con Goebbels y Bormann, quienes contestan con una negativa. Más tarde Goebbels se quita la vida junto con su familia, y Bormann desaparece.
A las 8:30 horas del día siguiente, el Ejército soviético reinicia el ataque con artillería y a las 19:15 entra la infantería en combate.
En la primera hora de la noche del 2 de mayo las emisoras de radio del 1º Frente de Bielorrusia recibieron un mensaje en ruso que rezaba: "Por favor, dejen el fuego. Enviamos pasavantes al puente de Potsdam".
En nombre del comandante de la defensa de Berlín, un oficial alemán, el general Weidling, informó sobre la disposición de la guarnición de Berlín a deponer las armas. Por la mañana del 2 mayo, el general Weidling, acompañado por otros tres generales alemanes, cruza la línea del frente y se rinde.
Una hora más tarde, en el puesto de mando del 8º ejército de Vasili Chuikov (el cual defendió Stalingrado), se escribió una orden de rendición inmediata que se transmite por altavoz y radio a las unidades alemanas que se defendían en el centro de Berlín.
Resultado: Rendición de Berlín, la capital del Reich, suicidio de Hitler y algunos otros jerarcas nazis y militares. La autoridad fue asumida por el almirante Karl Dönitz.
Comandantes
URSS y Ejército polaco: Gueorgui Zhúkov, Iván Kónev
Alemania: Helmuth Reymann, Helmuth Weidling
Tropas en combate
Ejército alemán: unos 45.000 soldados de tropas regulares, además de divisiones de las SS, Policía, un número desconocido de miembros de las Juventudes Hitlerianas y 40.000 milicianos del Volkssturm.
Ejército Rojo: 464.000 soldados, más de 12.000 piezas de artillería y morteros, 2.100 lanzamisiles múltiples, 1.500 tanques y cañones autopropulsados.
Antecedentes
A inicios de 1945 el frente quedó estabilizado a unos 60 kilómetros al este de Berlín, a lo largo del río Óder, con diversas cabezas de puente, capturadas por tropas soviéticas. Aunque la producción armamentística alemana incluso se había incrementado notablemente a finales de 1944, existían problemas de abastecimiento de materias primas, de combustible y munición, a lo que se sumó, además, la pérdida de Silesia.
RIA Novosti
La defensa de la ciudad fue cuidadosamente pensada y preparada en base a un fuerte sistema de nodos de resistencia. Para ello se habían construido tres perímetros defensivos. Los defensores tenían un gran número lanzagranadas 'faust' que en caso de peleas callejeras eran formidables armas antitanque.
Un papel muy importante en el sistema de defensa lo desempeñaban las estructuras subterráneas, sobre todo el metro de la capital alemana, ampliamente utilizado para maniobrar con tropas, así como para protegerlas de los ataques de artillería y aviones.
El asalto
La ofensiva contra Berlín comenzó desde todos los flancos por ejércitos de dos frentes soviéticos: el 1º de Bielorrusia, comandado por el mariscal Zhúkov, y 1º de Ucrania, dirigido por mariscal Kónev.
Fotografía de dominio público
RIA Novosti
La agonía del Tercer Reich
El 28 de abril los soldados se acercaron al Reichstag y al búnker de la Cancillería, en el que se encontraba Hitler. Los lugares donde la lucha fue más intensa fueron precisamente el Reichstag, el puente Moltke, y la Alexanderplatz.
El 30 de abril se lanza el ataque contra el Reichstag, el cual se prolonga hasta el 2 de mayo. Básicamente, en el Reichstag y Cancillería alemana se defendían los soldados de las SS: concretamente de la División 'Nordland', que constaba de soldados holandeses y escandinavos, y un batallón francés de la división 'Charlemagne', así como soldados de un batallón de una división SS letona. y una unidad de guardias personales de Adolf Hitler.
La noche de 30 de abril, tras destruir parte de sus muros con la ayuda de zapadores de la 171ª división soviética, un grupo de soldados soviéticos irrumpió en el Reichstag desde la entrada principal.
RIA Novosti
El 28 de Abril Hitler se entera de la muerte de Mussolini, ejecutado por los partisanos, y en la tarde del 30 de abril se suicida, junto con Eva Braun, delegando al almirante Doenitz la autoridad de la jefatura del Gobierno.
El 1 de mayo, a las 03:00 horas, el jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Krebs, cruza las líneas de combate para entregar un documento de parte de los alemanes donde se confirma la muerte de Hitler y se propone un alto del fuego temporal. Sin embargo, los soviéticos exigen la rendición incondicional. Los delegados alemanes vuelven a la Cancillería para hablar con Goebbels y Bormann, quienes contestan con una negativa. Más tarde Goebbels se quita la vida junto con su familia, y Bormann desaparece.
A las 8:30 horas del día siguiente, el Ejército soviético reinicia el ataque con artillería y a las 19:15 entra la infantería en combate.
En la primera hora de la noche del 2 de mayo las emisoras de radio del 1º Frente de Bielorrusia recibieron un mensaje en ruso que rezaba: "Por favor, dejen el fuego. Enviamos pasavantes al puente de Potsdam".
En nombre del comandante de la defensa de Berlín, un oficial alemán, el general Weidling, informó sobre la disposición de la guarnición de Berlín a deponer las armas. Por la mañana del 2 mayo, el general Weidling, acompañado por otros tres generales alemanes, cruza la línea del frente y se rinde.
Una hora más tarde, en el puesto de mando del 8º ejército de Vasili Chuikov (el cual defendió Stalingrado), se escribió una orden de rendición inmediata que se transmite por altavoz y radio a las unidades alemanas que se defendían en el centro de Berlín.
Historia pervertida: los europeos creen que EE.UU. liberó al continente del nazismo
Publicado: 29 abr 2015 05:16 GMT
| Última actualización: 30 abr 2015 13:41 GMT - RT
AFP PHOTO/THE NATIONAL ARCHIVES.
Tan solo el 13% de los europeos cree que el Ejército
de la URSS jugó el papel principal en la liberación de Europa del
nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, revela una reciente encuesta
dirigida a más de 3.000 personas en Francia, Alemania y el Reino Unido.
Un 43% de los encuestados dijo que el
Ejército de Estados Unidos jugó el papel principal en la liberación de
Europa en 1945. La encuesta fue llevada a cabo del 20 de marzo al 9 de
abril de este año por la agencia británica ICM Research en el marco de un proyecto de Sputnik.Más del 50% de los alemanes y más del 61% de los franceses creen que sus países fueron liberados por los norteamericanos. Casi un 50% de los británicos piensa que las fuerzas armadas de su país jugaron el papel clave en el fin de la Segunda Guerra Mundial. Solo un 8% de los encuestados en Francia y un 13% en Alemania consideran que el Ejército Rojo combatió contra la Alemania nazi.
Un sondeo realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP, por sus siglas en francés) en los años 1945, 1994 y 2004 también reveló que la opinión pública acerca de cuál fue la nación que más contribuyó a vencer a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial ha evolucionado significativamente con el paso del tiempo.
"Washington trata de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania"
Publicado: 6 abr 2015 22:25 GMT - RT
RIA NOVOSTI
La negativa de algunos líderes europeos de asistir a
la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los
europeos ya no son un pueblo orgulloso", sostiene el politólogo
estadounidense Paul Craig Roberts. Según él, Washington está trabajando
para modificar la historia de la Segunda Guerra Mundial, tratando de
borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania.
La decisión del presidente de la República
Checa, Milos Zeman, de asistir a la celebración del Día de la Victoria
en Moscú, muestra que no todos los líderes europeos se convirtieron en
vasallos de EE.UU., escribe en su página el politólogo y economista estadounidense Paul Craig Roberts.
Además, según él, el Estado norteamericano ya no puede controlar toda
la interpretación de los resultados de la Segunda Guerra Mundial."Washington y sus historiadores corruptos están trabajando en revisar la historia de la Segunda Guerra Mundial con el fin de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania. Por supuesto, todos en Europa saben que esto no es más que otro intento de Washington de controlar todas las explicaciones, independientemente de los hechos, pero los vasallos [los Gobiernos europeos] están acostumbrados al vasallaje y sus humillaciones", sostiene el experto.
Asimismo, el politólogo cree que la negativa de los líderes del viejo continente de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los europeos ya no son un pueblo orgulloso". Y la reacción de Milos Zeman, en su opinión, es la evidencia de que la República Checa no es un "territorio conquistado" en el que "el embajador de EE.UU. [se puede comportar] como un gobernador".
Las cifras de la victoria frente a la máquina de guerra nazi
24 de junio de 2013
Guennadi Bordiugov, para Rusia Hoy
Los historiadores han debatido mucho acerca del coste humano que tuvo la victoria sobre el ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial, en algunos casos se ha infravalorado el peso soviético en la consecución de la misma.
Relacionados
En 1998 la película Salvad al soldado Ryan,
del director Steven Spielberg, tuvo un gran impacto en todo el mundo. Se relata
la historia del desembarco de las tropas aliadas en Normandía en junio de 1944.
Sin embargo en opinión del historiador norteamericano Mike Davis, autor del libro ¡Salvad al soldado Iván!, y otros muchos historiadores de todo el mundo, la liberación de Europa comenzó en verano de 1944 y no precisamente en Normandía, sino cuando los partisanos soviéticos lanzaron un inesperado golpe contra la retaguardia de la poderosa Wehrmacht. A pesar de eso, cada día se recuerda menos el importante papel de la Unión Soviética en la consecución de la victoria del siglo pasado contra el fascismo.
Los que intentan revisar la Segunda Guerra Mundial, ignoran a sabiendas las declaraciones de algunos de los políticos más importantes durante la propia guerra. "Desde el punto de vista de la gran estrategia... —recalcaba en mayo de 1942 el presidente de los EE UU, Franklin Roosevelt—, es difícil pasar por alto el indudable hecho de que el Ejército Rojo está destruyendo más soldados y armamento del enemigo que los otros 25 estados de las Naciones Unidas juntos".
En septiembre de 1944 el primer ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill, en un mensaje a Iósif Stalin, escribió: "Aprovecharé la ocasión mañana para repetir en la Cámara de los Comunes lo que ya he dicho anteriormente, que es precisamente el Ejército Rojo el que le ha sacado las entrañas a la máquina de guerra alemana...".
Ni siquiera el antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Hitler, Joachim von Ribbentrop, tenía dudas sobre la victoria. Para él las tres principales causas de la derrota de Alemania fueron la inesperada y tenaz resistencia soviética, la enorme aportación de armamento y tecnología de los EE UU y el éxito de los aliados occidentales en la batalla por la supremacía aérea.
Si tomamos la dimensión territorial está claro que el frente soviético-alemán o frente oriental era el que tenía mayor extensión. Era hasta cuatro veces mayor que el norteafricano, el italiano y el frente occidental (alrededor de 4.000 kilómetros en 1941 y más de 6.000 en 1942).
Según cálculos de hoy en día, el Ejército Rojo derrotó en el frente oriental 674 divisiones (508 de la Wehrmacht y 166 aliados de la Wehrmacht). El ejército anglo-norteamericano en África del Norte se enfrentó de 1941 a 1943 a entre 9 y 20 divisiones, en Italia de 1943 a 1945 fueron entre 7 y 26 divisiones y en Europa Occidental, después de que se abriera el frente occidental en 1944, entre 56 y 75 divisiones.
En el frente oriental las pérdidas de la Wehrmacht en sus enfrentamientos con el Ejército Rojo alcanzaron el 73% del total y las bajas de las fuerzas alemanas en soldados fueron aquí cuatro veces más altas que en los escenarios bélicos de Europa Occidental y el Mediterráneo.
Las tropas del Ejército Rojo entre 1941 y 1945 derrotaron o apresaron a 607 divisiones enemigas mientras que en el mismo tiempo las fuerzas anglo-norteamericanas lo hicieron con cerca de unas 176 divisiones. En el frente oriental la Wehrmacht perdió el 70% de todos los aviones durante la guerra, el 75% de los tanques y el 74% de la artillería.
Es evidente también que la derrota de Alemania, que lideraba el bloque militar fascista, tuvo una influencia decisiva a la hora de liquidar los últimos rescoldos de la Segunda Guerra Mundial en Extremo Oriente.
El general Majmut Gareyev ofrece los siguientes datos: "En agosto de 1945 las fuerzas armadas japonesas contaban con siete millones de soldados, 10.000 aviones, 500 buques de guerra, al tiempo que los EE UU y sus aliados contaban con aproximadamente 1,8 millones de soldados y 5.000 aviones en la zona del Pacífico asiático. Si la URSS no hubiera entrado en la guerra, las principales fuerzas del ejército de Kwantung podían haberse concentrado contra los estadounidenses y entonces (como pensaban los dirigentes de los EE UU) las acciones bélicas se hubieran prolongado dos años más y consecuentemente hubieran aumentado las pérdidas, más aún cuando el mando japonés ya estaba preparándose para la utilización de armas bacteriológicas. Como calculó el comité de los jefes de Estado Mayor de EE UU y Gran Bretaña, la guerra de ocupación de Japón podía haberles costado alrededor de un millón de vidas".
Hace diez años, algunos políticos plantearon a Rusia la exigencia de que pidiera perdón a sus vecinos y aliados del bloque del este. Surgía por lo tanto por primera vez la presunción de culpabilidad de Rusia.
Sin embargo los mismos que intentan cambiar el pasado pretenden evitar por todos los medios la cruel verdad sobre una cruel guerra. La Segunda Guerra Mundial provocó más de 50 millones de muertos, más de la mitad de las pérdidas humanas en Europa fueron de la Unión Soviética. En total supusieron más de 27 millones de personas, siendo además una importante parte de las mismas civiles y no combatientes.
Las pérdidas de los aliados en la coalición contra Hitler en Gran Bretaña fueron de 375.000 y 369.400 heridos y 1.076.000 en EEUU, de los cuales 405.000 cayeron en todos los frentes terrestres y navales. La URSS pagó un alto precio en la guerra de liberación de la ocupación de otros estados de Europa y Asia. Más de un millón de soldados soviéticos murieron en los campos de batalla de Europa Central y del Este, en los Balcanes, en China y en Corea.
Ni en la Unión Soviética ni en la nueva Rusia han intentado apropiarse de la victoria común, nunca se ha realizado un comercio inhumano sobre quien contribuyó más o menos en la coalición contra los nazis. Rusia nunca ha rebajado el papel de los pueblos de la Unión Soviética y los aliados en la consecución de la victoria, una memoria que no sabe de fronteras, que no distingue nacionalidades y que, sin duda, es más importante que las circunstancias políticas del momento.
Guennadi Bordiugov, profesor de la Universidad Lingüística Estatal de Moscú y presidente de la Asociación de investigadores de la sociedad rusa.
Sin embargo en opinión del historiador norteamericano Mike Davis, autor del libro ¡Salvad al soldado Iván!, y otros muchos historiadores de todo el mundo, la liberación de Europa comenzó en verano de 1944 y no precisamente en Normandía, sino cuando los partisanos soviéticos lanzaron un inesperado golpe contra la retaguardia de la poderosa Wehrmacht. A pesar de eso, cada día se recuerda menos el importante papel de la Unión Soviética en la consecución de la victoria del siglo pasado contra el fascismo.
Los que intentan revisar la Segunda Guerra Mundial, ignoran a sabiendas las declaraciones de algunos de los políticos más importantes durante la propia guerra. "Desde el punto de vista de la gran estrategia... —recalcaba en mayo de 1942 el presidente de los EE UU, Franklin Roosevelt—, es difícil pasar por alto el indudable hecho de que el Ejército Rojo está destruyendo más soldados y armamento del enemigo que los otros 25 estados de las Naciones Unidas juntos".
En septiembre de 1944 el primer ministro de Gran Bretaña, Winston Churchill, en un mensaje a Iósif Stalin, escribió: "Aprovecharé la ocasión mañana para repetir en la Cámara de los Comunes lo que ya he dicho anteriormente, que es precisamente el Ejército Rojo el que le ha sacado las entrañas a la máquina de guerra alemana...".
Ni siquiera el antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Hitler, Joachim von Ribbentrop, tenía dudas sobre la victoria. Para él las tres principales causas de la derrota de Alemania fueron la inesperada y tenaz resistencia soviética, la enorme aportación de armamento y tecnología de los EE UU y el éxito de los aliados occidentales en la batalla por la supremacía aérea.
Si tomamos la dimensión territorial está claro que el frente soviético-alemán o frente oriental era el que tenía mayor extensión. Era hasta cuatro veces mayor que el norteafricano, el italiano y el frente occidental (alrededor de 4.000 kilómetros en 1941 y más de 6.000 en 1942).
Según cálculos de hoy en día, el Ejército Rojo derrotó en el frente oriental 674 divisiones (508 de la Wehrmacht y 166 aliados de la Wehrmacht). El ejército anglo-norteamericano en África del Norte se enfrentó de 1941 a 1943 a entre 9 y 20 divisiones, en Italia de 1943 a 1945 fueron entre 7 y 26 divisiones y en Europa Occidental, después de que se abriera el frente occidental en 1944, entre 56 y 75 divisiones.
En el frente oriental las pérdidas de la Wehrmacht en sus enfrentamientos con el Ejército Rojo alcanzaron el 73% del total y las bajas de las fuerzas alemanas en soldados fueron aquí cuatro veces más altas que en los escenarios bélicos de Europa Occidental y el Mediterráneo.
Las tropas del Ejército Rojo entre 1941 y 1945 derrotaron o apresaron a 607 divisiones enemigas mientras que en el mismo tiempo las fuerzas anglo-norteamericanas lo hicieron con cerca de unas 176 divisiones. En el frente oriental la Wehrmacht perdió el 70% de todos los aviones durante la guerra, el 75% de los tanques y el 74% de la artillería.
Es evidente también que la derrota de Alemania, que lideraba el bloque militar fascista, tuvo una influencia decisiva a la hora de liquidar los últimos rescoldos de la Segunda Guerra Mundial en Extremo Oriente.
El general Majmut Gareyev ofrece los siguientes datos: "En agosto de 1945 las fuerzas armadas japonesas contaban con siete millones de soldados, 10.000 aviones, 500 buques de guerra, al tiempo que los EE UU y sus aliados contaban con aproximadamente 1,8 millones de soldados y 5.000 aviones en la zona del Pacífico asiático. Si la URSS no hubiera entrado en la guerra, las principales fuerzas del ejército de Kwantung podían haberse concentrado contra los estadounidenses y entonces (como pensaban los dirigentes de los EE UU) las acciones bélicas se hubieran prolongado dos años más y consecuentemente hubieran aumentado las pérdidas, más aún cuando el mando japonés ya estaba preparándose para la utilización de armas bacteriológicas. Como calculó el comité de los jefes de Estado Mayor de EE UU y Gran Bretaña, la guerra de ocupación de Japón podía haberles costado alrededor de un millón de vidas".
Hace diez años, algunos políticos plantearon a Rusia la exigencia de que pidiera perdón a sus vecinos y aliados del bloque del este. Surgía por lo tanto por primera vez la presunción de culpabilidad de Rusia.
Sin embargo los mismos que intentan cambiar el pasado pretenden evitar por todos los medios la cruel verdad sobre una cruel guerra. La Segunda Guerra Mundial provocó más de 50 millones de muertos, más de la mitad de las pérdidas humanas en Europa fueron de la Unión Soviética. En total supusieron más de 27 millones de personas, siendo además una importante parte de las mismas civiles y no combatientes.
Las pérdidas de los aliados en la coalición contra Hitler en Gran Bretaña fueron de 375.000 y 369.400 heridos y 1.076.000 en EEUU, de los cuales 405.000 cayeron en todos los frentes terrestres y navales. La URSS pagó un alto precio en la guerra de liberación de la ocupación de otros estados de Europa y Asia. Más de un millón de soldados soviéticos murieron en los campos de batalla de Europa Central y del Este, en los Balcanes, en China y en Corea.
Ni en la Unión Soviética ni en la nueva Rusia han intentado apropiarse de la victoria común, nunca se ha realizado un comercio inhumano sobre quien contribuyó más o menos en la coalición contra los nazis. Rusia nunca ha rebajado el papel de los pueblos de la Unión Soviética y los aliados en la consecución de la victoria, una memoria que no sabe de fronteras, que no distingue nacionalidades y que, sin duda, es más importante que las circunstancias políticas del momento.
Guennadi Bordiugov, profesor de la Universidad Lingüística Estatal de Moscú y presidente de la Asociación de investigadores de la sociedad rusa.
Putin: "Se miente cínicamente sobre la II Guerra Mundial para debilitar a la Rusia de hoy"
Publicado: 17 mar 2015 11:49 GMT
| Última actualización: 17 mar 2015 12:41 GMT - RT
RIA Novosti/Mijaíl Kliméntiev
"Desafortunadamente, Rusia, toda nuestra sociedad,
está siendo puesta a prueba actualmente, tentando su madurez y unidad,
la solidez de nuestras tradiciones históricas y de la conexión entre
generaciones", ha destacado este martes el presidente ruso, Vladímir
Putin. Según el mandatario, actualmente se usan mentiras sobre la II
Guerra Mundial con fines políticos.
"Hoy en día vemos no solo intentos de reinterpretar y tergiversar los acontecimientos de la II Guerra Mundial,
sino también mentiras cínicas no encubiertas, una denigración descarada
de una generación de personas que lo dieron todo para la Victoria, que
lograron defender la paz en la Tierra", ha comentado Putin, según recoge
la agencia de noticias RIA Novosti.
"A veces incluso es difícil repetir esas 'observaciones', que no tienen nada que ver con la realidad. Su objetivo es muy claro: socavar las fuerzas y la autoridad moral de la Rusia moderna, privarla del título de país vencedor, con las consecuencias internacionales jurídicas que eso conlleva, dividir y enemistar a los pueblos y hacer especulaciones históricas con fines geopolíticos", ha destacado el presidente ruso.
"Es un intento de introducir en la cabeza de millones de personas, sobre todo de los jóvenes, una imagen completamente tergiversada de la historia y unas tendencias muy peligrosas", ha subrayado.
Según Putin, no aceptar el nazismo está "en la sangre" y "en los genes" de los rusos. Ha acentuado que actualmente en Rusia viven más de 2,5 millones de veteranos de la guerra y que cada uno de ellos contribuyó al triunfo sobre el fascismo, ya fuera en el combate, en los hospitales, en unidades de guerrilla, en el Leningrado asediado o en las fábricas. Ha subrayado que el objetivo clave hoy en día es hacer que las generaciones futuras se enorgullezcan de su hazaña.
"A veces incluso es difícil repetir esas 'observaciones', que no tienen nada que ver con la realidad. Su objetivo es muy claro: socavar las fuerzas y la autoridad moral de la Rusia moderna, privarla del título de país vencedor, con las consecuencias internacionales jurídicas que eso conlleva, dividir y enemistar a los pueblos y hacer especulaciones históricas con fines geopolíticos", ha destacado el presidente ruso.
"Es un intento de introducir en la cabeza de millones de personas, sobre todo de los jóvenes, una imagen completamente tergiversada de la historia y unas tendencias muy peligrosas", ha subrayado.
Según Putin, no aceptar el nazismo está "en la sangre" y "en los genes" de los rusos. Ha acentuado que actualmente en Rusia viven más de 2,5 millones de veteranos de la guerra y que cada uno de ellos contribuyó al triunfo sobre el fascismo, ya fuera en el combate, en los hospitales, en unidades de guerrilla, en el Leningrado asediado o en las fábricas. Ha subrayado que el objetivo clave hoy en día es hacer que las generaciones futuras se enorgullezcan de su hazaña.
Putin cuenta cómo sobrevivieron sus padres en la Gran Guerra Patria
Publicado: 30 abr 2015 10:20 GMT
| Última actualización: 30 abr 2015 10:30 GMT - RT
"Mi padre no quería ni siquiera tocar ese tema. Más
bien, fue así: cuando los adultos hablaban entre sí y recordaban algo,
yo simplemente estuve a su lado. Toda la información sobre la Guerra,
sobre qué pasaba con la familia, la recibía de estas conversaciones de
adultos". El presidente ruso, Vladímir Putin, ha contado cómo sus padres
sobrevivieron la guerra contra la Alemania nazi.
Cuando empezó la Gran Guerra Patria —tal y
como llamaba la URSS a la parte de la Segunda Guerra Mundial en la que
participó—, el padre de Vladímir Putin
trabajaba en una planta militar. Sus empleados no debían ir al frente,
pero él se presentó como voluntario y fue incluido en un grupo de
saboteadores, escribe el presidente ruso en su columna para la revista 'Russkiy Pioner'.
"Fue un grupo pequeño. Decía que eran 28 personas. Les desplegaban en una retaguardia cercana para sabotear. Explotaban puentes, ferrocarriles. Pero casi de inmediato cayeron en una trampa. Alguien les traicionó. (…) Los fascistas les persiguieron en el bosque y él sobrevivió porque se ocultó en un pantano: pasó allí varias horas respirando a través de una cañita de junco. (…) Oía cómo los soldados fascistas caminaban a pocos pasos de él, cómo ladraban los perros. Ya empezaba el otoño, es decir, que ya hacía frío. (…) De los las 28 personas del grupo solo cuatro se salvaron", cuenta el presidente.
Luego Vladímir Putin padre combatió en Leningrado y fue allí donde sufrió una grave herida en la pierna. "Mi madre contaba cómo venía al hospital a visitar a mi padre. Tenían a un hijo pequeño, de 3 años. Pero había asedio y hambruna. Y mi padre le entregaba en secreto su comida del hospital. Ella la escondía y llevaba a casa, para dar comer al niño. Pero mi padre empezó a perder la consciencia por el hambre y los médicos y enfermeras se dieron cuenta de lo que pasaba y le prohibieron a mi madre las visitas", recuerda el mandatario.
"Y después le 'confiscaron' al niño. Ella luego explicaba que las autoridades lo hacían para salvar a los niños pequeños de la hambruna. Los llevaban a orfanatos, para evacuarlos luego fuera de la ciudad. A mis padres ni siquiera les pidieron permiso. El niño cayó enfermo en el orfanato —mi mamá decía que sufrió difteria— y murió. A mis padres ni siquiera les dijeron dónde fue enterrado. Ellos nunca lo supieron", escribe Putin.
Mientras su padre estaba en el hospital, la madre, María Shelómova, se quedó sola. "Cuando a mi padre le permitieron caminar, tomó las muletas y se fue a casa. Cuando llegó, vio cómo los sanitarios sacaban cadáveres del portal y entre los cuerpos vio a mi madre. Se acercó y le pareció que estaba respirando. Y le dijo a los sanitarios: "¡Pero está viva!" y le respondieron: "Pues, morirá por el camino. Ya no podrá sobrevivir". Él con la ayuda de las muletas se abalanzó sobre ellos y les hizo subir a mi madre de vuelta al apartamento. Y ellos le dijeron: "Vale, haremos lo que pides, pero, para que sepas, no vamos a volver aquí en dos, tres o cuatro semanas. Tendrás que arreglártelas por tu cuenta. Pero él la cuidó y ella sobrevivió. Y vivió hasta el año 1999. Y él murió a finales de 1998", cuenta el presidente.
Después de romperse el asedio de Leningrado (actual San Petersburgo), los Putin se mudaron a la provincia de Tver. "Mi padre tenía seis hermanos y cinco murieron en la Guerra. Los parientes próximos de mi madre también murieron. Y yo fui un niño tardío: me dio a luz, cuando tenía 41 años. (…) No había ni una sola familia donde nadie murió. Y, desde luego, duelo, desgracia, tragedia… Pero no tenían odio al enemigo. Hasta ahora no lo puedo entender bien. Mi madre decía: "Pero, ¿qué odio? Son gente simple y también murieron en la guerra. Son gente trabajadora, igual que nosotros, pero les obligaban a ir al frente". Estas palabras las recuerdo desde mi niñez", concluye Vladímir Putin.
"Fue un grupo pequeño. Decía que eran 28 personas. Les desplegaban en una retaguardia cercana para sabotear. Explotaban puentes, ferrocarriles. Pero casi de inmediato cayeron en una trampa. Alguien les traicionó. (…) Los fascistas les persiguieron en el bosque y él sobrevivió porque se ocultó en un pantano: pasó allí varias horas respirando a través de una cañita de junco. (…) Oía cómo los soldados fascistas caminaban a pocos pasos de él, cómo ladraban los perros. Ya empezaba el otoño, es decir, que ya hacía frío. (…) De los las 28 personas del grupo solo cuatro se salvaron", cuenta el presidente.
Luego Vladímir Putin padre combatió en Leningrado y fue allí donde sufrió una grave herida en la pierna. "Mi madre contaba cómo venía al hospital a visitar a mi padre. Tenían a un hijo pequeño, de 3 años. Pero había asedio y hambruna. Y mi padre le entregaba en secreto su comida del hospital. Ella la escondía y llevaba a casa, para dar comer al niño. Pero mi padre empezó a perder la consciencia por el hambre y los médicos y enfermeras se dieron cuenta de lo que pasaba y le prohibieron a mi madre las visitas", recuerda el mandatario.
"Y después le 'confiscaron' al niño. Ella luego explicaba que las autoridades lo hacían para salvar a los niños pequeños de la hambruna. Los llevaban a orfanatos, para evacuarlos luego fuera de la ciudad. A mis padres ni siquiera les pidieron permiso. El niño cayó enfermo en el orfanato —mi mamá decía que sufrió difteria— y murió. A mis padres ni siquiera les dijeron dónde fue enterrado. Ellos nunca lo supieron", escribe Putin.
Mientras su padre estaba en el hospital, la madre, María Shelómova, se quedó sola. "Cuando a mi padre le permitieron caminar, tomó las muletas y se fue a casa. Cuando llegó, vio cómo los sanitarios sacaban cadáveres del portal y entre los cuerpos vio a mi madre. Se acercó y le pareció que estaba respirando. Y le dijo a los sanitarios: "¡Pero está viva!" y le respondieron: "Pues, morirá por el camino. Ya no podrá sobrevivir". Él con la ayuda de las muletas se abalanzó sobre ellos y les hizo subir a mi madre de vuelta al apartamento. Y ellos le dijeron: "Vale, haremos lo que pides, pero, para que sepas, no vamos a volver aquí en dos, tres o cuatro semanas. Tendrás que arreglártelas por tu cuenta. Pero él la cuidó y ella sobrevivió. Y vivió hasta el año 1999. Y él murió a finales de 1998", cuenta el presidente.
Después de romperse el asedio de Leningrado (actual San Petersburgo), los Putin se mudaron a la provincia de Tver. "Mi padre tenía seis hermanos y cinco murieron en la Guerra. Los parientes próximos de mi madre también murieron. Y yo fui un niño tardío: me dio a luz, cuando tenía 41 años. (…) No había ni una sola familia donde nadie murió. Y, desde luego, duelo, desgracia, tragedia… Pero no tenían odio al enemigo. Hasta ahora no lo puedo entender bien. Mi madre decía: "Pero, ¿qué odio? Son gente simple y también murieron en la guerra. Son gente trabajadora, igual que nosotros, pero les obligaban a ir al frente". Estas palabras las recuerdo desde mi niñez", concluye Vladímir Putin.
El Pentágono ha quedado sorprendido del aumento de las capacidades militares de Rusia y China
Publicado: 18 abr 2015 16:32 GMT - RT
RIA Novosti / Saíd Tsarnáev
El Pentágono se ha engañado en sus cálculos de las
capacidades de defensa de Rusia y China, ha admitido el subsecretario de
Defensa de EE.UU., Robert Work. El alto cargo ha añadido que EE.UU. no
quiere combatir con Moscú y Pekín.
Mientras Washington estaba ocupado con sus guerras
locales, Moscú y Pekín se dedicaron a incrementar sus capacidades
militares, que resultaron más significativas de lo que preveían los
estrategas estadounidenses, ha declarado el subsecretario de Defensa de
EE.UU., Robert Work. "Durante más de 13 años de guerras de EE.UU. en
Irak y Afganistán, el potencial militar de Rusia y China ha aumentado a un ritmo más rápido de lo que esperábamos", cita a Work el sitio web oficial del Pentágono."Estamos tratando de que Rusia y China sean nuestros socios en el marco del orden internacional mundial [...] No queremos una guerra con estos países", ha admitido el subsecretario de Defensa estadounidense. Al mismo tiempo, Work ha precisado que los problemas clave a los que actualmente se está enfrentando el Pentágono es averiguar cuáles son los objetivos de Moscú y Pekín, qué puede detenerlos y cómo evitar una posible crisis.
Raúl Castro asistirá al Desfile de la Victoria en Moscú
Publicado: 20 abr 2015 11:35 GMT
| Última actualización: 20 abr 2015 12:47 GMT - RT
REUTERS/Desmond Boylan
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, ha
comunicado que el líder cubano Raúl Castro asistirá al Desfile de la
Victoria que tendrá lugar el 9 de mayo en Moscú.
Raúl Castro asistirá a la
celebración del septuagésimo aniversario de la victoria en la Gran
Guerra Patria que tendrá lugar el 9 de mayo en Moscú, ha comunicado la
presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, informa Ria Novosti.
"Esperamos en Moscú al presidente del Consejo de Estado de Cuba, Raúl Castro, que vendrá aquí para el Desfile de la Victoria", ha anunciado Matvienko. Asimismo, ha expresado la esperanza de que la reunión entre los líderes de los dos países permita hacer avanzar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos.
"Esperamos en Moscú al presidente del Consejo de Estado de Cuba, Raúl Castro, que vendrá aquí para el Desfile de la Victoria", ha anunciado Matvienko. Asimismo, ha expresado la esperanza de que la reunión entre los líderes de los dos países permita hacer avanzar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos.
Llegó Raúl a Rusia
Por:
Leticia Martínez
5 mayo 2015
|CUBADEBATE
MOSCÚ.- El Presidente cubano Raúl Castro Ruz
arribó en horas de la tarde del martes a esta capital para participar
en las actividades que tendrán lugar aquí con motivo del 70 aniversario
de la derrota del fascismo, respondiendo así a una invitación cursada
por el mandatario ruso Vladimir Putin.Procedente de Argelia, donde estuvo realizando una visita oficial durante tres días, el General de Ejército fue recibido en el aeropuerto Vnukovo II por el vicecanciller Serguei Ryabkov y Tatiana Anódina, presidenta del Comité Estatal de la Aviación.
La delegación cubana la integran también Ricardo Cabrisas Ruiz, vicepresidente del Consejo de Ministros; el canciller Bruno Rodríguez Parrilla; el general de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; y Emilio Lozada García, embajador en este país.
Según la agenda planificada para estas jornadas, Raúl sostendrá el miércoles un encuentro con el primer ministro Dimitri Medvedev y el jueves se reunirá con Putin. También se espera que realice una visita al Patriarca Kiril, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa rusa.
Como parte de los festejos por el 70 aniversario de la victoria de la Gran Guerra Patria, participará en el desfile militar que se realizará el 9 de mayo en la Plaza Roja y en la ofrenda floral que Jefes de Estado y de Gobierno colocarán en la Tumba del Soldado Desconocido.
Esta es la tercera visita que realiza Raúl a Rusia como Presidente de Cuba, luego de las que hiciera en los años 2009 y 2012. Su primer viaje a la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) ocurrió en julio de 1960 y luego volvería en más de una veintena de oportunidades.
El
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl
Castro, llegó a la terminal 2 de Vnukovo, para participar en las
celebraciones por el 70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra
Patria de 1941-1945. Foto: Russia Today
El
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl
Castro, llegó a la terminal 2 de Vnukovo, para participar en las
celebraciones por el 70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra
Patria de 1941-1945. Foto: Russia Today
El
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl
Castro, llegó a la terminal 2 de Vnukovo, para participar en las
celebraciones por el 70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra
Patria de 1941-1945. Foto: Russia Today
El
Presidente de los Consejos Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro,
llegó a la terminal 2 de Vnukovo, para participar en las celebraciones
por el 70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria de
1941-1945. Foto: Russia Today
Venezuela: La Asamblea Nacional aprueba acuerdo para conmemorar 70 años del triunfo del Ejército rojo sobre el nazi-fascismo
Asamblea Nacional - Credito: AVN
Por: Agencia Venezolana de Noticias (AVN) | Martes, 05/05/2015 05:02 PM | Aporrea
5 de mayo de 2015.- La Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes, en sesión ordinaria, un acuerdo de salutación en conmemoración del 70 aniversario del triunfo de los pueblos sobre el nazi-fascismo, en reconocimiento de la victoria militar del Ejército Rojo y del Pueblo Soviético sobre el nazismo en mayo en 1945.
"Cuando se planteó traer esto a nuestra agenda lo hicimos consciente del tema que estábamos tratando. A algunos sectores de acá de Venezuela no les gusta la historia, les da miedo porque casi siempre terminan involucrados en las cosas malas", dijo tras la aprobación del acuerdo, el presidente de la AN, Diosdado Cabello.
El acuerdo fue aprobado por la bancada revolucionaria y por algunos diputados de la derecha.
A la discusión de este punto en la agenda del Parlamento asistió el embajador de Rusia en Venezuela, Vladimir Zaemskiy, a quien un grupo de diputados le entregó el acuerdo de salutación aprobado.
Al inicio del debate, el diputado socialista Saúl Ortega destacó la importancia del acuerdo presentado ante el Parlamento por la Comisión Permanente de Política Exterior y el Grupo de Amistad Parlamentaria Rusia-Venezuela.
"Se conmemoran 70 años de la gran guerra patria, una gesta heroica de resistencia del pueblo de la Unión Soviética contra las fuerzas retrógradas del nazi-fascismo. Es importante para nosotros, porque 70 años han pasado y tal parece que la humanidad no termina de aprender las consecuencias que trajo la barbarie, la guerra", señaló.
Por su parte, el diputado Adel Elzabayar manifestó que “este Parlamento, este pueblo (venezolano) recordará siempre, con gran dignidad y honor, la gesta heroica de Rusia y la Unión Soviética en su momento”.
El 9 de Mayo de 1945, en Berlín, el jefe de los ejércitos del frente oriental de la Alemania nazi, Mariscal Wilhem Keitel, renunció ante el Mariscal ruso Georgi Zhúkov. Rusia ganaba así la Gran Guerra Patria, y terminaba para siempre, la peligrosa aventura del fascismo alemán.
El texto del acuerdo aprobado contempla la disposición del Parlamento venezolano de "expresar nuestra más sentidas palabras de salutación y homenaje a los pueblos del mundo, especialmente al pueblo de la Federación de Rusia y de la ex República de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, así como a los pueblos de los países aliados que contribuyeron en esta histórica lucha".
En el texto se exalta el "decisivo y protagónico papel del pueblo y el Ejército de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en la batalla de Stalingrado, que selló el triunfo decisivo de la Segunda Guerra Mundial" y ratifica el compromiso de la AN en la construcción de un mundo pluripolar.
Presidente checo: sin la Unión Soviética no se habría vencido a Hitler
Publicado: 30 mar 2015 06:29 GMT
| Última actualización: 30 mar 2015 06:36 GMT - RT
RIA Novosti
El presidente de la República Checa Milos Zeman
critica a quienes afirman que el Ejército soviético ocupó y no liberó
Checoslovaquia en mayo de 1945. El mandatario invita a quienes hacen tal
afirmaciones a estudiar historia: sin la Unión Soviética no se habría
vencido a Hitler, recuerda Zeman.
"En 1945 los soldados soviéticos llegaron a
Checoslovaquia como verdaderos libertadores y ya en otoño del mismo año
abandonaron nuestro país", aseguró el presidente checo en declaraciones
recogidas por RIA Novosti.Así respondía Milos Zeman a las declaraciones de algunos comentaristas que afirmaron que el Ejército soviético ocupó Checoslovaquia en 1945 en lugar de liberarla. "Quien dice lo contrario sencillamente no sabe historia", subrayó el presidente.
El presidente checo explicó que su decisión de acudir a las celebraciones del 9 de mayo en Moscú no se debe al desfile militar sino que constituye un homenaje a los 150.000 soldados soviéticos que perdieron sus vidas durante la liberación de Checoslovaquia. A su juicio, el país anfitrión puede elegir por sí mismo la mejor forma de celebrar un acontecimiento de la importancia del 70º aniversario de su Victoria.
"Mi viaje a Moscú es una expresión de gratitud por el hecho de que la República Checa de hoy no esté hablando alemán y gritando Heil Heydrich, ya que es exactamente lo que dijo Heydrich al anunciar en septiembre de 1941 en el Castillo de Praga que los checos no tenían nada que hacer en este territorio", aseguró Zeman.
Sin la Unión Soviética no se podría haber derrotado a Hitler y los 20 millones de ciudadanos soviéticos que murieron durante la guerra fueron el precio de esta Victoria, concluyó el presidente checo.
El presidente checo asistirá al Día de la Victoria en Moscú para no ofender la memoria
Publicado: 9 mar 2015 04:52 GMT - RT
El presidente de la República Checa, Milos Zeman, ha anunciado su asistencia a las celebraciones en
Moscú del 70.º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria.
Declinar la invitación sería un insulto a la memoria de los liberadores
caídos, sostuvo.
"Si no participara en las celebraciones en Moscú ofendería la memoria de los 150.000 soldados soviéticos que perdieron la vida para liberar Checoslovaquia", dijo Zeman, citado por la agencia TASS. El mandatario rechazó los argumentos de aquellos que le proponían abstenerse de realizar el viaje a Rusia, programado para los días 8 y 9 de mayo, por los desacuerdos políticos sobre el conflicto en Ucrania.
"Si no participara en las celebraciones en Moscú ofendería la memoria de los 150.000 soldados soviéticos que perdieron la vida para liberar Checoslovaquia", dijo Zeman, citado por la agencia TASS. El mandatario rechazó los argumentos de aquellos que le proponían abstenerse de realizar el viaje a Rusia, programado para los días 8 y 9 de mayo, por los desacuerdos políticos sobre el conflicto en Ucrania.
Praga le "cierra las puertas" al embajador de EE.UU. tras sus comentarios antirrusos
Publicado: 6 abr 2015 00:05 GMT
| Última actualización: 6 abr 2015 00:10 GMT - RT
RIA Novosti / Ramil Sítdikov
El presidente de la República Checa, Milos Zeman, ha
declarado "cerradas las puertas" de su sede en el Castillo de Praga para
el embajador de EE.UU., Andew Schapiro. Esta es su respuesta a los
inadecuados comentarios del diplomático sobre la próxima visita del
líder checo a Moscú.
"Las puertas del Castillo de Praga están cerradas para el embajador Schapiro", dijo Zeman al portal informativo oficial del
Parlamento checo. "No me puedo imaginar al embajador checo en
Washington dándole consejos al presidente estadounidense sobre adónde
ir", dijo. "No permitiré que ningún embajador se inmiscuya en
mi programa de visitas al extranjero".
De esta manera el mandatario reaccionó ante las declaraciones del diplomático norteamericano, que calificó de "poco perspicaz" la decisión de Zeman viajar a Rusia los próximos días 8 y 9 de mayo con motivo de las celebraciones del Día de la Victoria. Schapiro vaticinó en un comentario concedido a la agencia de noticias local CTK que estos planes podrían "desacreditar la postura de Occidente sobre Ucrania".
El presidente checo abogó también por el levantamiento de las sanciones y contra los intentos de aislar a Rusia. En su opinión, dijo, es necesario mantener y restablecer "unas relaciones que se basen no solo en el comercio, sino, en particular, en la cooperación estratégica contra el terrorismo internacional".
RIA Novosti / A. Kondrátiev
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia han elogiado la reacción del presidente checo. "La lealtad a la memoria de los soldados soviéticos caídos en la lucha contra el fascismo honra a M. Zeman",
comentó en un tuit el comisionado del ministerio para los Derechos
Humanos, la Democracia y la Prevalencia del Derecho, Konstantín Dolgov.
De esta manera el mandatario reaccionó ante las declaraciones del diplomático norteamericano, que calificó de "poco perspicaz" la decisión de Zeman viajar a Rusia los próximos días 8 y 9 de mayo con motivo de las celebraciones del Día de la Victoria. Schapiro vaticinó en un comentario concedido a la agencia de noticias local CTK que estos planes podrían "desacreditar la postura de Occidente sobre Ucrania".
El presidente checo abogó también por el levantamiento de las sanciones y contra los intentos de aislar a Rusia. En su opinión, dijo, es necesario mantener y restablecer "unas relaciones que se basen no solo en el comercio, sino, en particular, en la cooperación estratégica contra el terrorismo internacional".
RIA Novosti / A. Kondrátiev
El presidente de Chipre asistirá al Día de la Victoria en Moscú pese a las críticas de la UE
Publicado: 7 abr 2015 14:57 GMT - RT
RIA Novosti / Mikhail Fomichev
El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, ha
confirmado su asistencia a las celebraciones en Moscú con motivo del 70º
aniversario de la Victoria sobre el nazismo en la Gran Guerra Patria.
La presencia de Nikos Anastasiadis en Moscú
con motivo de la efeméride ha sido confirmada por el embajador ruso en
Chipre, Stanislav Osadchi, tras mantener una reunión con el líder
chipriota, informa la agencia TASS.
"El presidente ha confirmado que el 9 de mayo asistirá a las
celebraciones del 70º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra
Patria", ha anunciado.
"En respuesta a las críticas sobre esta decisión por parte de algunos miembros de la Unión Europea, [el presidente] ha dicho que no considera estas críticas válidas", ha afirmado el diplomático.
El politólogo estadounidense Paul Craig Roberts sostiene que la negativa de algunos líderes europeos de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los europeos ya no son un pueblo orgulloso" y de que Washington está trabajando para modificar la historia de la Segunda Guerra Mundial al tratar de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania.
"En respuesta a las críticas sobre esta decisión por parte de algunos miembros de la Unión Europea, [el presidente] ha dicho que no considera estas críticas válidas", ha afirmado el diplomático.
El politólogo estadounidense Paul Craig Roberts sostiene que la negativa de algunos líderes europeos de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los europeos ya no son un pueblo orgulloso" y de que Washington está trabajando para modificar la historia de la Segunda Guerra Mundial al tratar de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania.
La Guardia de Honor del Ejército Chino llega a Moscú por primera vez
Publicado: 26 abr 2015 14:26 GMT - RT
REUTERS/Jason Lee
La Guardia de Honor del Ejército chino ha llegado a
Moscú por primera vez para participar en el desfile militar dedicado a
la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, lo que marca una nueva etapa
en las relaciones militares entre los países.
Los militares del Ejército Popular de
Liberación de China, que participarán por primera vez en el desfile
militar el 9 de mayo en la Plaza Roja, dedicado a la conmemoración del
70 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, han llegado a
Moscú, informa la agencia Xinhua, citada por Ria Novosti. En el desfile tomarán parte 110 soldados de la Guardia de Honor del Ejército. El embajador chino en Rusia, Li Hui, considera que la primera participación de los militares chinos en un desfile tan importante marca una etapa nueva en la cooperación estratégica entre los dos países, así como el alto nivel de las relaciones. Se estima que en el desfile, entre los líderes extranjeros estará el presidente chino Xi Jinping.
Los desfiles militares dedicados al aniversario de la Victoria, se llevarán a cabo en 26 ciudades rusas. En el evento en la Plaza Roja participarán 194 vehículos blindados, 150 aviones y helicópteros y 14.000 soldados.
CHILE
Justicia oficializa libertad condicional a líder mapuche Héctor Llaitul
EL CIUDADANO
Ya en libertad condicional, el
líder de la CAM aseguró que todavía hay temas pendientes en su causa.
Por ejemplo, que seguirían vigentes las “injusticias cometidas en su
proceso”.
“Con sensaciones encontradas” dijo estar
el dirigente mapuche, Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco
Malleco (CAM), después de que ayer lunes se oficializara su beneficio de
libertad condicional.
Llaitul ha cumplió la mitad de su pena de 14 años de prisión, lo que
sumado a su buen comportamiento, fue un factor clave para que la
Comisión de Libertad Condicional aprobara el beneficio de forma unánime.
Esto, cuando el dirigente, desde hace un tiempo, ya goza de salida de
fin de semana y diaria, la que le fue otorgada considerando su trabajo
como asistente social en el Arzobispado de Concepción.A minutos de oficializarse su nueva condición penal, el dirigente conversó con Radio Universidad de Chile y afirmó que queda libre gracias a un proceso administrativo, pero que siguen habiendo una serie de temas pendientes. “Estoy contento después de un arduo esfuerzo por todo lo que significó conseguir la libertas, pero me siento conforme. Aunque sea algo de Justicia, es bienvenida, pero no en su totalidad, porque este asunto tiene un trasfondo”, advirtió.
Llaitul añadió que en ese trasfondo figuran antecedentes judiciales y políticos. Entre los argumentos legales está la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado chileno por la utilización de la Ley Antiterrorista en causas mapuche. “Es un antecedente que no se puede dejar pasar, porque en mi caso y el de los hermanos que fueron condenados conmigo se hizo lo mismo”.
Por lo mismo, afirmó que mantiene su demanda al Estado ante el tribunal internacional. “La situación de injusticia sigue vigente, por lo que nuestra demanda debería seguir su curso normal”, En ese sentido, Héctor Llaitul espera que la Corte haga un nuevo llamado de atención a Chile por su trato a los dirigentes indígenas.
A partir de ayer el comunero realizará firmas mensuales, pero sostiene que seguirá trabajando por la causa mapuche. “Yo soy un militante de la causa, tengo mi visión sobre una forma de entender este proceso, estoy dentro de los mapuche autonomistas y voy a seguir dando curso a estas convicciones y lo que pienso en la medida que lo requiera, tanto mi organización como el movimiento mapuche”.
Recordemos que Llaitul cumple desde el 2009 una condena por el llamado “atentando contra el fiscal Mario Elgueta”, que fue altamente cuestionado y que gatilló la extensa huelga de hambre del año 2010.
El caso llegó incluso a la Corte Suprema, donde se argumentó que los dirigentes habían sido doblemente juzgados, por los tribunales civil y militar, con lo que el Máximo Tribunal redujo la pena inicialmente asignada por el Tribunal de Cañete.
En ese sentido, el dirigente afirmó que siguen vigentes las injusticias cometidas en el proceso y lo que significa ser criminalizado por luchar por sus demandas territorial y política.
Fuente: Diario y Radio U.Chile
Condenan a 41 agentes de la DINA por secuestro en la Operación Colombo
Publicado el 05 Mayo 2015 Escrito por Colaboradores - Clarín de Chile
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Hernán Crisosto Greisse, dictó sentencia de primera instancia en contra de 41 agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en el secuestro calificado de Rubén David Arroyo Padilla, ilícito perpetrado a partir del 25 de noviembre de 1975, víctima de la denominada "Operación Colombo".
En la resolución, el ministro Crisosto condenó a penas de 13 años de presidio a los agentes de la DINA: Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, César Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Marcelo Luis Manuel Moren Brito, Miguel Krassnoff Martchenko y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann, en calidad de autores del delito.
En tanto, aplicó penas de 10 años de presidio, también en calidad de autores, a los agentes: Gerardo Ernesto Godoy García, Ricardo Víctor Lawrence Mires, Ciro Ernesto Torré Sáez, Manuel Andrés Carevic Cubillos, Basclay Humberto Zapata Reyes, José Mario Friz Esparza, Julio José Hoyos Zegarra, Rosa Humilde Ramos Hernández, Pedro René Alfaro Fernández, Rufino Eduardo Jaime Astorga, Luis René Torres Méndez, Rodolfo Valentino Concha Rodríguez, Juan Angel Urbina Cáceres, Jerónimo del Carmen Neira Méndez, Raúl Alberto Soto Pérez, Luis Rigoberto Videla Inzunza, Jorge Segundo Madariaga Acevedo, Luis Fernando Espinace Contreras, Palmira Isabel Almuna Guzmán y Leonidas Emiliano Méndez Moreno. Asimismo, el agente Samuel Fuenzalida Devia recibió una condena, como autor, de 541 días de presidio remitido.
En tanto, en calidad de cómplices, el ministro Crisosto Greisse condenados a penas de 4 años de presidio, sin beneficios, a los agentes: Eugenio Jesús Fieldhouse Chávez, José Jaime Friz Esparza, Jaime Humberto Paris Ramos, José Stalin Muñoz Leal, Pedro Segundo Bitterlich Jaramillo, Víctor Manuel de la Cruz San Martín Jiménez, Juvenal Alfonso Piña Garrido, Reinaldo Concha Orellana, Osvaldo Octavio Castillo Arellano, Daniel Valentín Cancino Varas, Víctor Manuel Molina Astete, Fernando Enrique Guerra Guajardo, Guido Arnoldo Jara Brevis, Hugo Hernán Clavería Leiva, Juan Carlos Escobar Valenzuela, Carlos Enrique Miranda Mesa, Víctor Manuel Álvarez Droguett, Olegario Enrique González Moreno, Miguel Ángel Yáñez Ugalde y Héctor Carlos Díaz.
En la causa, el magistrado absolvió a los ex agentes: Orlando Manzo Durán, Gerardo Ernesto Urrich González, Alejandro Francisco Molina Cisternas, Luis Eduardo Mora Cerda, Alfonso Humberto Quiroz Quintana, Héctor Raúl Valdebenito Araya, Máximo Ramón Aliaga Soto, Gustavo Galvarino Caruman Soto, Juan Evaristo Duarte Gallegos, Juan Ignacio Suárez Delgado, Carlos Enrique Letelier Verdugo, Herman Eduardo Ávalos Muñoz, Raúl Bernardo Toro Montes y Víctor Abraham González Salazar.
En la etapa de investigación, el ministro Crisosto logró determinar la siguiente secuencia de hechos:
-Que en horas de la mañana del día 25 de noviembre de 1974, en circunstancias que Rubén David Arroyo Padilla, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), se dirigía desde su domicilio, ubicado en calle Santo Domingo N° 3726, comuna de Santiago, hacia su lugar de trabajo, ubicado en calle Lira N° 580, de la misma comuna, fue detenido en la vía pública por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), quienes lo trasladaron al recinto de detención clandestino denominado "Villa Grimaldi", ubicado en Lo Arrieta N° 8200, de la comuna de La Reina, que era custodiado por guardias armados y al cual sólo tenían acceso los agentes de la DINA;
-Que el ofendido Arroyo Padilla durante su estada en el cuartel de Villa Grimaldi permaneció sin contacto con el exterior, vendado y amarrado, siendo continuamente sometido a interrogatorios bajo tortura por agentes de la Dina que operaban en dicho cuartel con el propósito de obtener información relativa a integrantes del MIR, para proceder a la detención de los miembros de esa organización;
-Que la última vez que la víctima Arroyo Padilla fue visto con vida, ocurrió un día no determinado del mes de diciembre de 1974, sin que hasta la fecha exista antecedente sobre su paradero;
-Que, el nombre de Rubén David Arroyo Padilla apareció en un listado de 119 personas, publicado en la prensa nacional, luego que figurara en una lista publicada en la revista "LEA" de Argentina, de fecha 15 de julio de 1975, en la que se daba cuenta que Rubén David Arroyo Padilla había muerto en Argentina, junto a otras 59 personas pertenecientes al MIR, a causa de rencillas internas suscitadas entre esos miembros, y
-Que las publicaciones que dieron por muerto a la víctima Arroyo Padilla tuvieron su origen en maniobras de desinformación efectuada por agentes de la DINA en el exterior.
Luchan los sobrevivientes de la dictadura
Ahora: Ex presos políticos se toman la catedral de Santiago
Cinco manifestantes se encuentran en el interior del recinto sin querer salir con las manos vacías. Los huelguistas exigen el cumplimiento de sus demandas y esperan tener una respuesta clara en el corto plazo.
EL CIUDADANO
Las medidas de presión continúan: cerca
del mediodía los ex detenidos por la dictadura decidieron tomarse las
dependencias de la Catedral de Santiago, en el marco de la demanda a
nivel nacional que se centra en igualar las pensiones entregadas por las
comisiones Valech y Retting y la mejora en el Programa de Reparación y
Atención Integral en Salud (Prais).
Los
acercamientos con el gobierno han sido casi nulos durante la
movilización, por lo que representantes de los huelguistas declaran que
no bajarán la guardia y que conocen todos los riesgos y consecuencias
que podría acarrear la huelga. Sobre todo los que se encuentran en
huelga seca, que hasta el momento son dos, ambos de una edad avanzada y
con serios problemas en su salud, considerando además que los ex presos
políticos se niegan a recibir una atención médica.
José Pradenas, vocero
de la manifestación, en conversaciones con El Ciudadano, declaró que son
cinco las personas que se mantendrán dentro de la catedral, a la espera
de poder tener un diálogo o algún avistamiento de soluciones. En tanto Braulio González,
uno de los cinco ocupantes actual del recinto, declaró que Carabineros
hará de puente para conversar con gente del arzobispado, pero que la
conversación tendrá lugar varias horas más tarde, debido a que
representantes de la Iglesia llegarán cerca de las 7 de la tarde.
Los huelguistas luchan y se mantienen
firmes en sus demandas por un trato digno y el cumplimiento de los
puntos importantes dentro de su manifestación. Declaran que el Estado “no les da bola”
y por la misma razón, deben recurrir a los extremos de una huelga de
hambre y a la toma de recintos que desemboquen en un llamado de atención
para que, de una vez por todas, puedan ser escuchados.
Esto es lo que sucede en el lugar:
Proceso Constituyente hacia una Asamblea Constituyente para el 2018
Tenemos anuncio presidencial del inicio de un Proceso Constituyente, pero una invitación sobre la que aún no hay mayor detalle. Desde El Ciudadano queremos plantear algunas inquietudes y de paso dejar como siempre nuestra propuesta ciudadana en pos de contribuir a una mejor y mayor democracia.
EL CIUDADANO
La Presidenta de Chile, Michelle
Bachelet, desde la institucionalidad suprema ha anunciado que dará
inicio en el país y partir del mes de Septiembre, a un Proceso
Constituyente. Valoráramos el gesto pro democracia de la Presidenta,
pero queremos dejar en claro algunos antecedentes y las desconfianzas
naturales que surgen.
Debemos recordar que desde la
organizaciones sociales este camino Constituyente ya ha comenzado hace
varios años, pero, sin una vía Institucional.
El Proceso Constituyente debe culminar en una Asamblea Constituyente democráticamente electa que abriendo amplios espacios a la participación ciudadana redacte la Nueva Carta Magna.
Antecedente tras la maduración política
de la Revolución Pingüina del 2006, es el Encuentro por la Unión de
los Pueblos, realizado en la ciudad de Valparaíso en Septiembre del año
2007, Asamblea Ciudadana a la que asistieron más de 200 delegados de
distintos territorios del país.
En esa instancia estaban representados
los trabajadores por dirigentes sindicales de la minería del talante de
Cristián Cuevas, y de la pesca como el bravío Cosme Caracciolo, los
estudiantes con la presencia de María José Sanhueza, entre otr@s,
sumados a delegados del pueblo Mapuche que desde el sur llegaron,
mientras desde el norte miembros del pueblo Aymara, profesores y
artistas, comunicadores sociales, se dieron cita.
En esa reunión que duró tres días y se
llevó a cabo en la dependencias de la Ex Cárcel, tras largo debate, los
asambleístas redactaron una serie de prioridades para los pueblos de
Chile que consideraban justas y urgentes para materias como lo son la
educación, el uso y administración de los recursos naturales y
concluyeron que para hacer realidad en Ley todos esos grandes cambios,
el camino era iniciar un proceso constituyente con miras a la
conformación de una Asamblea Constituyente que redacte una Nueva
Constitución.
Se dijo que la AC era la madre de todas
las luchas por la anhelada transformación social y política de un país
víctima de un modelo depredador como lo es el modelo neoliberal
cimentado en la Constitución de Pinochet de 1980 y posteriores
modificaciones que aún nos rigen.
Se hizo memoria como la Concertación
dentro de la transa de la transición, llamo a un Plebiscito posterior a
la dictadura militar el 30 de julio de 1989, en la que sometió a
referéndum una serie de reformas de carácter constitucional que
afianzaban el modelo neoliberal sin entregarse mayor información a la
población de los cambios que se hacían. Ganó de manera aplastante el sí
por estas reformas que nos afectan hasta hoy, dentro de las cuales
estaban las concesiones plenas.
No queremos decir que en el mencionado
encuentro se haya gestado la idea de una Asamblea Constituyente para
Chile, sino es un antecedente más, pues es claro que el anhelo de este
propósito democrático, viene de mucho antes y está en el corazón de
miles de quienes lucharon para terminar con el régimen militar en Chile,
desde dentro y fuera de las fronteras del país.
Otras muestras desde la organización
ciudadana y su forma asambleísta de lucha lo han sido la Asamblea
Ciudadana de Magallanes, la Asamblea Ciudadana de Calama, la conformada
en Freirina, la Asamblea Ciudadana de Nuñoa, La Asamblea Flori-Puente,
la Asamblea Ciudadana de Aysén, La Coordinadora de Asambleas de la
Región Metropolitana, etc. Es decir, evidencia en nuestra historia
reciente de asambleísmo ciudadano sin vía institucional, tenemos de
sobra.
Sumada a las anteriores, tenemos más
grupos de ciudadanos organizados que han puesto en la palestra la
necesidad de una Asamblea Constituyente, destacan el Movimiento por la
Asamblea Constituyente, Marca AC, La Escuela de Monitores por la
Asamblea Constituyente, la Vía Popular a la Constituyente, la misma
ANEF, y la Central Unitaria de Trabajadores y diversas entidades
sindicales y sociales que tienen la película clara.
Saludamos el anuncio presidencial, pero queriendo dejar en claro nuestra postura, pues no queremos un proceso que dure 6 meses, con mesas de trabajo y consultas no vinculantes, con una metodología que viene de Santiago armadas para todas las regiones.
Así tarde o temprano pasaría lo que hoy
sucede. Las buenas ideas para la convivencia humana, emanadas de la
sociedad, son tomadas tarde o temprano por el poder cúspide, antes de
su pérdida total de legitimidad y es entonces cuándo debemos estar más
atentos.
Es por ello que hay que ser precavidos
con el llamado Proceso Constituyente, pues una Nueva Constitución no
puede emanar a tontas y a locas, ni menos desde el interior de un
parlamento donde no están ni los votos ni la confianza tras los últimos
escándalos de corrupción, como ha tenido a bien señalar el senador
Alejandro Navarro.
Esto lo tienen claro varios
parlamentarios con un sentido más ético de la política, que han creado
la Bancada Transversal por la Asamblea Constituyente, donde vemos desde
militantes del Partido Comunista hasta integrantes de Renovación
Nacional, buscando la vía institucional para que la Nueva Constitución
emane de una Asamblea Constituyente y no de otro espacio.
Debemos dejar en claro y hacemos un
llamado que pese a las desconfianzas que puedan naturalmente existir, no
podemos, ni debemos marginarnos del histórico proceso al que se
enfrentará el país.
Es deber de la ciudadanía de Arica a
Magallanes, empoderase en los espacios que abra el gobierno en este
llamado a un Proceso Constituyente, informarse y educarse en las
materias necesarias.
Y este Proceso Constituyente debe
culminar en una Asamblea Constituyente democráticamente electa que
abriendo amplios espacios a la participación ciudadana redacte la Nueva
Carta Magna.
Es por ello que saludamos el anuncio
presidencial, pero queriendo dejar en claro nuestra postura, pues no
queremos un proceso que dure 6 meses, con mesas de trabajo y consultas
no vinculantes, con una metodología que viene de Santiago armadas para
todas las regiones.
Queremos que esto se haga realmente
entre todos y sin tongos, pues lo que de aquí en adelante emane, nos
regirá por los próximos 50 años de historia y debe tener robusta
legitimidad social.
Es por ello que creemos el gobierno debe
invitar al diseño a todos los actores que han venido trabajando en la
materia por largos años, más que encargar la pega a un grupo de sus
amigos.
Es por ello que creemos que incluso el
diseño de este llamado Proceso Constituyente debe ser deliberado de
forma participativa por todo el país.
Correligionarios, correligionarias de la
AC, tenemos tiempo de tres años para educar y seguirnos educando
cívicamente en miras a una Asamblea Constituyente ya operativa para el
2018. Fecha del real Bicentenario, si hubo “independencia” en 1818.
¡Esta vez sí libertamos Chile, tres veces Unidad, sin Asamblea Constituyente no hay Nueva Constitución legítima!
Bruno Sommer
El Ciudadano
Dejaron carta a los jueces de la CIJ y a Canciller chileno
Mapuches en La Haya denuncian que Chile no cumple los tratados con pueblos originarios
Movimientos indígenas que apoyan la causa mapuche en Europa se reunieron en las inmediaciones del Palacio de la Paz en La Haya para denunciar que Chile no cumple los tratados con el pueblo mapuche.
EL CIUDADANO
Denunciar que Chile no cumple los
tratados con el pueblo mapuche, manifestar la molestia por el
incumplimiento de las demandas y por la represión contra la etnia
originaria en nuestro país, son parte de los contenidos de la carta
entregada al Canciller chileno Heraldo Muñoz en La Haya, Holanda, por
una comitiva mapuche que partió desde La Araucanía y que es encabezada
por el líder del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán.
El documento fue entregado en las
inmediaciones del Palacio de la Paz, edificio que alberga a la Corte
Internacional de Justicia (CIJ), donde también dejaron una copia para
que fuera vista por los jueces. Esto en el contexto de la primera
jornada de alegatos ante la CIJ, donde nuestro país alega incompetencia
del órgano judicial, respecto a su jurisprudencia sobre la demanda
boliviana de acceso soberano al mar.
Aucán Huilcamán explicó que “se va a
interpelar desde el Palacio de Justicia Internacional al Estado de Chile
a que cumpla los tratados. El Estado de Chile no puede seguir omitiendo
su responsabilidad internacional porque los tratados que celebró el
Estado chileno con el pueblo mapuche están vigentes y reconocidos por el
derecho internacional (…) El pueblo mapuche es el único pueblo desde
México al sur que tiene tratado con un estado determinado”.
Además, al menos, cien personas llegaron
hasta la CIJ con lienzos que señalaban el apoyo a la causa mapuche,
cuyos manifestantes integran movimientos pro mapuche en Europa y que
además han organizado la “Conferencia Internacional sobre los Tratados
Mapuche”, encuentro que se realiza paralelamente al juicio en La Haya.
Los tratados celebrados entre los
estados y los Pueblos Indígenas y en especial aquellos celebrados con el
Estado chileno están reconocidos tácita e inequívocamente por parte del
Derecho Internacional, especialmente en la Declaración de Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, dijeron los
organizadores.
El Ciudadano
Por M.S.
Profesores movilizados
Se anuncia paro nacional de profesores para el próximo jueves 14 de mayo
Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores señaló "Hemos acordado para este mes de mayo y parte de junio un plan movilizador porque somos críticos ante el Proyecto de Carrera Docente y creemos que este proceso no va en la dirección de hacer cambios de fondo".
EL CIUDADANO
Jaime Gajardo, presidente del Colegio de
Profesores, convocó a un paro nacional a todos los docentes de nuestro
país para el próximo martes 14 de mayo, enmarcado por la disconformidad
existente ante el Proyecto de Ley de Nueva Política Nacional Docente y
por algunos puntos de la desmunicipalización del sistema educativo.
El gremio de los profesores sostuvo que
de no existir respuesta por parte del Gobierno tras la movilización de
la próxima semana, se iniciará otra paralización esta vez los días 27 y
28 de mayo y si a pesar de esto persiste la actitud por parte del
ejecutivo, se llamará a un paro indefinido a partir del 15 de junio
próximo.
Gajardo señaló “Hemos acordado para este
mes de mayo y parte de junio un plan movilizador porque somos críticos
ante el Proyecto de Carrera Docente y creemos que este proceso no va en
la dirección de hacer cambios de fondo”.
Dentro de los principales temas a los
que apunta un cambio el Magisterio, Gajardo sostiene que “se debe hacer
una corrección al proceso de la evaluación docente que debe ser parte de
la carrera y el ingreso a esta debe ser con título profesional y un
concurso, no esta situación de trabajar dos años a contrata y luego
ingresar vía concurso, situación muy injusta para la inmensa mayoría de
los profesores de Chile”.
La situación de desmedro y permanente
ánimo persecutor al que se ven sometidos nuestros profesores y
profesoras, sumado al profundo agobio laboral al que se ven expuestos,
pareciera no resolverse sino que acrecentarse con el entramado técnico
que postula la Ley de Nueva Política Nacional Docente.
Es evidente que la puesta en marcha de
esta iniciativa gubernamental dejó fuera en su origen a los principales
involucrados en lo que respecta al proceso de enseñanza-aprendizaje y el
permitir sumar en último momento a representantes de los profesores y
los estudiantes, no asegura una verdadera mejora de la educación y sobre
todo, no redignifica la labor docente que ha sido minimizada durante
tantos años.
Carlos Montes Arévalo
El Ciudadano
URUGUAY
“LA IMPUNIDAD ES EL NO CASTIGO Y LA CULTURA DE LA IMPUNIDAD ES SU CONSECUENCIA... EN REALIDAD NO HABLAMOS DE DERECHOS, SINO DE LA FALTA DE ELLOS (Roger Rodriguez en la Mesa Redonda del SAG). Y ESA CULTURA, NACIDA PARA LOS CRÍMENES DEL TERRORISMO DE ESTADO, SE EXTIENDE Y ENCUBRE LA HIPOCRESÍA, FALSAS PROMESAS Y DOBLE DISCURSOS DE LAS ÉLITES POLÍTICAS. TODO SE OLVIDA, TODO SE PERDONA... (interpretación personal de un artículo de José L. Perera) - Jorge Zabalza
Norma Marín, de Ademu, Nilo Patiño, de Familiares y Sarkis Panosian, de Jóvenes Armenios del Uruguay, en la sede de Familiares. Foto: Pablo Vignali
Volver a verte
Familiares dice “Basta ya de impunidad” y reclama políticas estatales de memoria.La pregunta sigue siendo cómo se hace el duelo a un desaparecido: al hijo, al hermano, al abuelo desaparecido. La pregunta es también cómo se hace el duelo a los efectos del terrorismo de Estado que respiramos hasta hoy.
Las sombras de Montevideo se visten de garúa en mayo. En la
sede de la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos
Uruguayos, la palabra “impunidad” aparece otra vez en la consigna para
marchar el miércoles 20, como en 2006 y 2012. “En la medida en que no se
avanza sobre estas causas, la impunidad es cada vez mayor. Se están
muriendo los testigos, las víctimas y los culpables. Y la Justicia evita
actuar porque si el imputado se muere no hay juicio. O se dan pasos
decisivos ahora o, por la vía de los hechos, la impunidad se va a
consagrar. Una vía para asegurarnos de que no exista nunca más
terrorismo de Estado es que exista la Justicia. Si salgo a robar, lo más
seguro es que vaya preso. Pero con el terrorismo de Estado estamos
mandando otro mensaje: cuanto más terrorista es uno, más seguro está de
no pagar por ese delito. Siguen amenazando, siguen presionando y se les
mantiene en la impunidad”, afirma Ignacio Errandonea, integrante de
Familiares.
La reciente absolución por parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) del ex policía Ricardo Zabala, procesado como cómplice en el secuestro del maestro y periodista Julio Castro -desaparecido y asesinado en 1977-, marcó el pulso de la entrevista que la diaria mantuvo con la Coordinadora de Apoyo a la 20ª Marcha del Silencio, que llevará adelante numerosas actividades este mes, con el objetivo de “poner el tema sobre la mesa, crear conciencia y generar memoria”, destaca el militante Diego Vieytes.
“El silencio pesa” dos décadas después de dar los primeros pasos en la movilización más masiva que tiene lugar en Montevideo. Lo afirma, atragantada de indignación, Norma Marín, de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), y el resto asiste con las cabezas gachas, sentados alrededor de la mesa, entre almanaques, apuntes, consignas y ronda de mate. Ojos llorosos, voz quebradiza, golpes a la mesa, acentúan la bronca por no saber dónde están los más de 200 detenidos desaparecidos, ante lo que entienden como una falta de exigencia desde el gobierno a distintas instituciones estatales para obtener información sobre quiénes fueron responsables directos en los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).
“Las consignas de cada Marcha del Silencio han reflejado los problemas del momento [respecto a la lucha por los derechos humanos] en Uruguay. La de este año [‘¡Basta ya de impunidad! Verdad y justicia’] refleja el gran problema de la impunidad que sigue vigente: la no actuación de la Justicia, o que actúa como puede -aunque no masivamente-, y cómo el paso de los años ha dificultado la obtención de Justicia”, analizó el director del Museo de la Memoria (Mume) de Montevideo, Elbio Ferrario, entrevistado por la diaria.
En las últimas marchas “empiezan a aparecer otros elementos que tienen que ver con la impunidad no sólo con los desaparecidos, sino también con los asesinados políticos y con la tortura. Al recorrer las distintas consignas ves el proceso que ha hecho Familiares: en 1996, el tema de la Justicia no se tomaba; se hablaba de Verdad, Memoria y Nunca Más, porque las condiciones políticas no estaban dadas para pedir Justicia. Después, Familiares fue asumiendo el tema de la Justicia como reclamo”, añadió Ferrario. “La marcha hoy no es solamente por los desaparecidos; unifica las causas de todos aquellos cuyos derechos fueron violados y es un espacio donde sus reivindicaciones tienen lugar”, expresa Nilo Patiño, de Familiares.
Que no exista un Plan Nacional de Derechos Humanos “que atraviese todas las instancias del Estado”, puntualiza Ferrario, ni “políticas públicas de memoria” que supongan un compromiso claro, conciso y continuo del Estado uruguayo, agregan desde Familiares, dificulta la elaboración de memorias colectivas sobre el pasado reciente.
Las rondas de los viernes
El antecedente de las marchas fueron “los viernes de la plaza”, recuerda Vieytes. En esos días “se subía desde Conventuales a la plaza Libertad. A veces con mayor convocatoria, otras sintiéndote más solo y con mayor temor, porque en esa época los temores eran mucho más tangibles; había un gobierno democrático muy nuevito, que de alguna manera daba un mensaje de ‘Pórtense bien porque [los militares] están acá y nosotros no nos vamos a parar adelante’. Había señales claras de que era una democracia muy débil y de que las Fuerzas Armadas todavía tenían un poder real. La Marcha del Silencio se volvió algo más masivo y más nucleador” desde aquel 20 de mayo de 1996, fecha en que se recuerda el asesinato de los parlamentarios Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y de los militantes tupamaros William Withelaw Blanco y Rosario Barredo, cometido en 1976 por militares argentinos y uruguayos en Buenos Aires, Argentina.
“Yo sentí en 1996 algo que vuelvo a sentir ahora: el silencio pesa. Estamos en un punto muy complejo y esta marcha pesa mucho. Con esto de Zabala yo siento que el mensaje es: ‘Acá no entra ni uno más. Hasta acá juzgamos’”, sostiene Marín. Ana María Pereda, de la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, agrega: “Ocurre que no son sólo 20 años de marchas, sino 40 desde que se empezó a denunciar los hechos... y no pasa nada”.
Patiño subraya que “Familiares se apartó siempre de las consignas político-partidarias, para evitar que fuera una marcha que se transformara en una herramienta de un partido político” y que, aunque “muchas veces [dentro de la Coordinadora] hubo resistencias a salir en silencio, el resultado no es malo, porque el silencio también habla. La convocatoria es buena y abarca muchos sectores sociales; el tema unifica mediante una consigna. La marcha es apartidaria, no apolítica. El silencio es simbólico y tan profundo que habla mucho más que lo que uno pueda decir. No significa que no tengamos cosas para decir”.
Continuidades y rupturas
Se llega a la 20ª Marcha con “desazón” y a la vez con “nuevas expectativas” ante la creación desde la presidencia de Tabaré Vázquez del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, que todavía no está operativo, ya que no se ha firmado el decreto reglamentario. Vieytes remarca: “Existen muchos reparos, porque ya hemos tenido expectativas en otros momentos y los resultados han sido muy malos. El quiebre del tema está en que el gobierno exija la información que existe a quienes la tienen y la entregue, no que espere a que alguien lo haga de manera voluntaria. Uno siempre esperó que fuera un gobierno de izquierda el que exigiera esa información; en algún momento estuvieron en la marcha con nosotros”.
“Se debe pedir información al Ministerio del Interior, que es el auxiliar de la Justicia y aporta las pruebas, y al Ministerio de Defensa, institución militar que sabe qué hizo durante la dictadura, por qué lo hizo, quiénes ejecutaron las órdenes, quiénes implementaron el terrorismo de Estado, dónde están los desaparecidos. Como es una institución que depende de un gobierno democrático, y estamos viviendo en un país supuestamente democrático, no puede estar ocultando los crímenes ni los nombres de los culpables -agrega Errandonea-. No hemos tenido un solo gobierno que tome conciencia de su rol, que haya puesto a los militares frente a sus responsabilidades. Hubo continuidad institucional para pagar la deuda externa que nos dejó la dictadura, pero no para marcar la responsabilidad que tuvieron los militares en el terrorismo de Estado. Es absurdo”, afirma quien leyó la proclama de Familiares en el acto del PIT-CNT este 1º de mayo, donde hicieron un llamado a la “responsabilidad del Parlamento” por elegir los integrantes de la Suprema Corte de Justicia.
“Desde el Poder Ejecutivo ha habido más bien obstáculos para llevar adelante acciones concretas. Han eliminado centros de memoria, como ‘La Isla’ del Penal de Libertad; Punta de Rieles volvió a funcionar como cárcel. Si bien hay que destacar el apoyo de distintas intendencias departamentales en realizar actividades vinculadas a los derechos humanos, los jóvenes que hoy tienen 30 años se han criado en una cultura de la impunidad”, reflexiona Baldemar Tarocco, integrante de la Asociación de ex Presos Políticos Crysol.
Mariana Marrero, de la Comisión de Derechos Humanos de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), se suma: “Si no hay respaldo institucional, si no hay políticas claras de memoria, hay actividades que por más ganas que tengamos de hacer, no las podemos llevar adelante. En Argentina hubo y hay una política clara de memoria que acá no hay, con excepción de las marcas de la resistencia”.
“La política [de memoria] es de amnesia. A mí me duele en las tripas que se nieguen a hablar de torturas con lo que pasó en el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente [Sirpa]. Con el olvido y la desmemoria hablamos de ‘malos tratos’, y eso es tortura. Las autoridades no asumen sus responsabilidades y también es un problema social, muy poca gente salió a hablar contra eso. La impunidad es eso: que hoy se puedan cometer atropellos como ésos, o como el gurí que mataron en el barrio de Santa Catalina [en referencia a Sergio Lemos, de 19 años, baleado por la espalda a manos de un policía, el 4 de noviembre de 2013], que vayan pasando los hechos y nos olvidemos. Es la impunidad que venimos cultivando desde hace muchos años”.
Mayo concentrará muestras artísticas (Poéticas del Silencio, en el Subte), fotográficas (desde el 19 en la galería a cielo abierto del Parque Rodó) y de cine documental (los lunes en la sala Zitarrosa). Del 12 al 18, FUCVAM, Crysol, FEUU, Ademu, Observatorio Luz Ibarburu y Jóvenes Armenios del Uruguay brindarán charlas en una carpa frente a la Universidad de la República. La 20ª Marcha, que saldrá el 20 de mayo desde Rivera y Jackson, está lejos de ser la última: “Como no hay avances sustantivos, y mientras haya un solo desaparecido, vamos a seguir marchando”, concluye Errandonea.
Como señala Eugenia Allier Montaño en su libro Batallas por la memoria. Los usos políticos del pasado reciente en Uruguay (Trilce, 2010): “Habría que preguntarse si es posible que el verdadero antónimo del olvido no sea la memoria, sino la justicia”.
La reciente absolución por parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) del ex policía Ricardo Zabala, procesado como cómplice en el secuestro del maestro y periodista Julio Castro -desaparecido y asesinado en 1977-, marcó el pulso de la entrevista que la diaria mantuvo con la Coordinadora de Apoyo a la 20ª Marcha del Silencio, que llevará adelante numerosas actividades este mes, con el objetivo de “poner el tema sobre la mesa, crear conciencia y generar memoria”, destaca el militante Diego Vieytes.
“El silencio pesa” dos décadas después de dar los primeros pasos en la movilización más masiva que tiene lugar en Montevideo. Lo afirma, atragantada de indignación, Norma Marín, de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), y el resto asiste con las cabezas gachas, sentados alrededor de la mesa, entre almanaques, apuntes, consignas y ronda de mate. Ojos llorosos, voz quebradiza, golpes a la mesa, acentúan la bronca por no saber dónde están los más de 200 detenidos desaparecidos, ante lo que entienden como una falta de exigencia desde el gobierno a distintas instituciones estatales para obtener información sobre quiénes fueron responsables directos en los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985).
“Las consignas de cada Marcha del Silencio han reflejado los problemas del momento [respecto a la lucha por los derechos humanos] en Uruguay. La de este año [‘¡Basta ya de impunidad! Verdad y justicia’] refleja el gran problema de la impunidad que sigue vigente: la no actuación de la Justicia, o que actúa como puede -aunque no masivamente-, y cómo el paso de los años ha dificultado la obtención de Justicia”, analizó el director del Museo de la Memoria (Mume) de Montevideo, Elbio Ferrario, entrevistado por la diaria.
En las últimas marchas “empiezan a aparecer otros elementos que tienen que ver con la impunidad no sólo con los desaparecidos, sino también con los asesinados políticos y con la tortura. Al recorrer las distintas consignas ves el proceso que ha hecho Familiares: en 1996, el tema de la Justicia no se tomaba; se hablaba de Verdad, Memoria y Nunca Más, porque las condiciones políticas no estaban dadas para pedir Justicia. Después, Familiares fue asumiendo el tema de la Justicia como reclamo”, añadió Ferrario. “La marcha hoy no es solamente por los desaparecidos; unifica las causas de todos aquellos cuyos derechos fueron violados y es un espacio donde sus reivindicaciones tienen lugar”, expresa Nilo Patiño, de Familiares.
Que no exista un Plan Nacional de Derechos Humanos “que atraviese todas las instancias del Estado”, puntualiza Ferrario, ni “políticas públicas de memoria” que supongan un compromiso claro, conciso y continuo del Estado uruguayo, agregan desde Familiares, dificulta la elaboración de memorias colectivas sobre el pasado reciente.
Las rondas de los viernes
El antecedente de las marchas fueron “los viernes de la plaza”, recuerda Vieytes. En esos días “se subía desde Conventuales a la plaza Libertad. A veces con mayor convocatoria, otras sintiéndote más solo y con mayor temor, porque en esa época los temores eran mucho más tangibles; había un gobierno democrático muy nuevito, que de alguna manera daba un mensaje de ‘Pórtense bien porque [los militares] están acá y nosotros no nos vamos a parar adelante’. Había señales claras de que era una democracia muy débil y de que las Fuerzas Armadas todavía tenían un poder real. La Marcha del Silencio se volvió algo más masivo y más nucleador” desde aquel 20 de mayo de 1996, fecha en que se recuerda el asesinato de los parlamentarios Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y de los militantes tupamaros William Withelaw Blanco y Rosario Barredo, cometido en 1976 por militares argentinos y uruguayos en Buenos Aires, Argentina.
“Yo sentí en 1996 algo que vuelvo a sentir ahora: el silencio pesa. Estamos en un punto muy complejo y esta marcha pesa mucho. Con esto de Zabala yo siento que el mensaje es: ‘Acá no entra ni uno más. Hasta acá juzgamos’”, sostiene Marín. Ana María Pereda, de la Comisión por la Memoria de los Fusilados de Soca, agrega: “Ocurre que no son sólo 20 años de marchas, sino 40 desde que se empezó a denunciar los hechos... y no pasa nada”.
Patiño subraya que “Familiares se apartó siempre de las consignas político-partidarias, para evitar que fuera una marcha que se transformara en una herramienta de un partido político” y que, aunque “muchas veces [dentro de la Coordinadora] hubo resistencias a salir en silencio, el resultado no es malo, porque el silencio también habla. La convocatoria es buena y abarca muchos sectores sociales; el tema unifica mediante una consigna. La marcha es apartidaria, no apolítica. El silencio es simbólico y tan profundo que habla mucho más que lo que uno pueda decir. No significa que no tengamos cosas para decir”.
Continuidades y rupturas
Se llega a la 20ª Marcha con “desazón” y a la vez con “nuevas expectativas” ante la creación desde la presidencia de Tabaré Vázquez del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, que todavía no está operativo, ya que no se ha firmado el decreto reglamentario. Vieytes remarca: “Existen muchos reparos, porque ya hemos tenido expectativas en otros momentos y los resultados han sido muy malos. El quiebre del tema está en que el gobierno exija la información que existe a quienes la tienen y la entregue, no que espere a que alguien lo haga de manera voluntaria. Uno siempre esperó que fuera un gobierno de izquierda el que exigiera esa información; en algún momento estuvieron en la marcha con nosotros”.
“Se debe pedir información al Ministerio del Interior, que es el auxiliar de la Justicia y aporta las pruebas, y al Ministerio de Defensa, institución militar que sabe qué hizo durante la dictadura, por qué lo hizo, quiénes ejecutaron las órdenes, quiénes implementaron el terrorismo de Estado, dónde están los desaparecidos. Como es una institución que depende de un gobierno democrático, y estamos viviendo en un país supuestamente democrático, no puede estar ocultando los crímenes ni los nombres de los culpables -agrega Errandonea-. No hemos tenido un solo gobierno que tome conciencia de su rol, que haya puesto a los militares frente a sus responsabilidades. Hubo continuidad institucional para pagar la deuda externa que nos dejó la dictadura, pero no para marcar la responsabilidad que tuvieron los militares en el terrorismo de Estado. Es absurdo”, afirma quien leyó la proclama de Familiares en el acto del PIT-CNT este 1º de mayo, donde hicieron un llamado a la “responsabilidad del Parlamento” por elegir los integrantes de la Suprema Corte de Justicia.
“Desde el Poder Ejecutivo ha habido más bien obstáculos para llevar adelante acciones concretas. Han eliminado centros de memoria, como ‘La Isla’ del Penal de Libertad; Punta de Rieles volvió a funcionar como cárcel. Si bien hay que destacar el apoyo de distintas intendencias departamentales en realizar actividades vinculadas a los derechos humanos, los jóvenes que hoy tienen 30 años se han criado en una cultura de la impunidad”, reflexiona Baldemar Tarocco, integrante de la Asociación de ex Presos Políticos Crysol.
Mariana Marrero, de la Comisión de Derechos Humanos de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), se suma: “Si no hay respaldo institucional, si no hay políticas claras de memoria, hay actividades que por más ganas que tengamos de hacer, no las podemos llevar adelante. En Argentina hubo y hay una política clara de memoria que acá no hay, con excepción de las marcas de la resistencia”.
“La política [de memoria] es de amnesia. A mí me duele en las tripas que se nieguen a hablar de torturas con lo que pasó en el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente [Sirpa]. Con el olvido y la desmemoria hablamos de ‘malos tratos’, y eso es tortura. Las autoridades no asumen sus responsabilidades y también es un problema social, muy poca gente salió a hablar contra eso. La impunidad es eso: que hoy se puedan cometer atropellos como ésos, o como el gurí que mataron en el barrio de Santa Catalina [en referencia a Sergio Lemos, de 19 años, baleado por la espalda a manos de un policía, el 4 de noviembre de 2013], que vayan pasando los hechos y nos olvidemos. Es la impunidad que venimos cultivando desde hace muchos años”.
Mayo concentrará muestras artísticas (Poéticas del Silencio, en el Subte), fotográficas (desde el 19 en la galería a cielo abierto del Parque Rodó) y de cine documental (los lunes en la sala Zitarrosa). Del 12 al 18, FUCVAM, Crysol, FEUU, Ademu, Observatorio Luz Ibarburu y Jóvenes Armenios del Uruguay brindarán charlas en una carpa frente a la Universidad de la República. La 20ª Marcha, que saldrá el 20 de mayo desde Rivera y Jackson, está lejos de ser la última: “Como no hay avances sustantivos, y mientras haya un solo desaparecido, vamos a seguir marchando”, concluye Errandonea.
Como señala Eugenia Allier Montaño en su libro Batallas por la memoria. Los usos políticos del pasado reciente en Uruguay (Trilce, 2010): “Habría que preguntarse si es posible que el verdadero antónimo del olvido no sea la memoria, sino la justicia”.
Azul Cordo - La Diaria
Marcha del Silencio de 2014. Foto: Nicolás Celaya
BRECHA
Sería injusto hablar de resurrección de un Sarratea,
porque éste tenía una única cualidad: ser despreciable, no sólo por
regalarle la Banda Oriental al virrey De Elío, sino porque la traición
fue la constante como quintacolumna en la Revolución de Mayo, y el
término despreciable no acomoda a los modales en uso.
No hay hoy Sarrateas de nuevo cuño. En cambio sí podemos percibir la metamorfosis de algún Pancho Ramírez doblegándose ante el poder. El “Supremo Entrerriano” llegó a Buenos Aires como lugarteniente de Artigas y a poco abandonó el puerto convertido en el más encarnizado enemigo del protector de los pueblos libres; hay ríos de tinta para explicar los porqués; como suele ocurrir, las explicaciones se desdibujan en montañas de intenciones, circunstancias, limitaciones, posibilidades, presiones, acuerdos, obligaciones, excusas, etcétera. Francisco seguirá siendo el Supremo Entrerriano, pero no hay forma de ocultar que acuchilló a Artigas por la espalda.
Todo esto viene a cuento al confrontar el contenido del primer discurso de Tabaré, el 1 de marzo, referido a su convicción de que “los virtuosos están perdiendo terreno”, por lo que es imprescindible “reivindicar, asumir y llevar a la práctica” los “mandatos que emanan del pensamiento artiguista”. Los enumeró, pero se extendió particularmente en uno: la soberanía. “Para Artigas, los derechos de los pueblos se asientan en su soberanía (…). En relación con los derechos de los pueblos y su ejercicio en el pensamiento artiguista, es pilar fundamental la integración, la patria grande. Elocuentemente, al Cabildo de Montevideo el 9 de mayo de 1815 le advertirá: ‘Nosotros no debemos tener en vista lo que podemos respectivamente sino lo que podrán todos los pueblos americanos unidos’.”
Recordó el oficio al Cabildo de Montevideo, con fecha 12 de agosto de 1815, “y refiriéndose al comandante de los buques ingleses que comercializaban en ese momento en los territorios de la Banda Oriental, expresará: ‘Si no le acomoda, mande vuestra señoría a retirar todos sus buques que yo abriré el comercio con quien más nos convenga. Los ingleses deben conocer que ellos son los beneficiados y, por lo mismo, jamás deben imponernos’”. Y remató el presidente: “La defensa de la soberanía de los pueblos hará que Artigas, sin caer en un peligroso aislacionismo, sea particularmente cuidadoso y firme en su relación con las potencias de la época”.
¿Cuántos de estos principios y valores se reflejan en las principales decisiones en este primer tramo de la tercera administración frenteamplista? En primer lugar, en el elenco de gobierno no descuella como cualidad sobresaliente el virtuosismo, a menos que sean virtudes las medias verdades, el superficialismo zanguango, los silencios cómplices, el autoritarismo ejercido por segundones, los balbuceos hipócritas y la manipulación impune, de las que hacen gala algunos. El Tisa, acuerdo internacional para el comercio de servicios, no parece reflejar el concepto artiguista de soberanía, “cuidadoso y firme en su relación con las potencias”. Las explicaciones del canciller sobre las virtudes del carácter “ofensivo y defensivo” de los acuerdos, sugieren: “Dejen a los ingleses entrar en nuestros puertos, que nosotros entraremos en los de ellos”.
Dicen que el “Tisa viene por Antel”. El agua, el petróleo (donde ya hemos admitido formas de explotación en documentos que se volverán en nuestra contra, y nadie entiende por qué se firman si son tan peligrosos), la tierra, las compras del Estado, el sistema financiero, son tan apetecibles para las corporaciones trasnacionales (las que digitan presidentes que impulsan los Tisa tanto como guerras) como las telecomunicaciones. Ponerse firmes en la defensa de la telefonía básica es ignorar que el negocio está en la fibra óptica, en el comercio de datos y en la comunicación inalámbrica; y esa ignorancia no es ingenua.
Y qué decir de la patria grande. Comparamos a Venezuela con la dictadura uruguaya; ¿tiene idea el canciller de lo que fueron los calabozos en los cuarteles?, ¿supo denunciar las torturas, las violaciones, las ejecuciones, con la misma amplitud que condena la detención de un alcalde en Caracas? El canciller dice que es necesario “reformular” el Mercosur, pero mira para otro lado olvidando “que no debemos tener en vista lo que podemos respectivamente”, con lo que obstaculiza, deliberadamente o no, “lo que podrán todos los pueblos americanos unidos”.
Felizmente para la oposición, la política internacional del canciller condice con sus orígenes; fue una picardía de un diputado herrerista para exacerbar el desagrado que las explicaciones de Nin habían provocado en algunos diputados frenteamplistas. Pero, ¿con qué política blanca se está comparando esta diplomacia frenteamplista? ¿Con la de Leandro Gómez en Paysandú? ¿O la de Luis Alberto Lacalle en 1992, cuando pretendió privatizar las empresas públicas?
La política frenteamplista recoge especiales aplausos en las corporaciones empresariales, justo en el momento en que la “otra parte” se moviliza, con decisión y fuerza, en la defensa del patrimonio y la soberanía nacionales. Gustavo Licandro, actual vicepresidente de la Cámara de Comercio, fue una pieza vital, junto con Nicolás Herrera e Ignacio de Posadas, en la articulación de la política económica privatizadora de Lacalle. El economista Licandro es hoy un ferviente partidario del Tisa, adivina todas las bondades que lloverán sobre el país si prosperan las gestiones del gobierno y se permite argumentar que no debería existir ninguna reserva con las empresas del Estado: el flujo de capitales extranjeros en Antel, en Ose y en Ancap, y la multiplicación de la competencia en todas las áreas, será una bendición.
En declaraciones a El Espectador auguró que el Tisa instalará “el mejor de los mundos posibles”. Sería, en todo caso, la mejor de las colonias posibles, sin equipos Seal ni submarinos en el Canal del Indio, ni portaviones en Gorriti, ni drones que dispersen resistentes a cuetazos. Sería, en fin, la distancia más grande respecto de aquel sueño de Liga Federal, que Pancho Ramírez no supo interpretar en su dimensión histórica.
INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou:
¿Un Guantanamo bueno?
publicado en Semanario Voces
El truco es muy viejo. Lo han usado los policías de todo el mundo. Al parecer, interrogar a un prisionero con dureza durante todo el tiempo termina por acorazarlo o insensibilizarlo ante el miedo y el dolor. Por el contrario, si se le ofrecen momentos de respiro, si alguien, sin gritarle ni golpearlo, le ofrece un trago de agua o un cigarrillo, y, sobre todo, aparenta preocuparse por él, le aconseja no seguir soportando el castigo, aflojarse y descansar, porque “ya aguantaste mucho” y además “no vale la pena”, “pensá en tu vieja y en tus hijos”, “¿no querés volver a verlos?”, el prisionero, contra toda lógica, llega a confiar en el “policía bueno”, entonces se ablanda y muchas veces termina por hablar.
Sí, el truco del “policía bueno y el policía malo” está muy visto.
Cuando el avión de la Fuerza Aérea de los EEUU aterrizó en territorio uruguayo trayendo a los prisioneros de Guantánamo encadenados, una duda me pasó por la cabeza: “¿En qué carácter llega esa gente?”, me dije, “¿Son refugiados o prisioneros?”. “¿Dónde se vio que los refugiados lleguen al país que los asilará encadenados a un avión de guerra del país que los encarceló y torturó, y dónde se vio que el asilo lo solicite el gobierno del mismo país que los tenía presos?”.
En ese momento, los poquitos que planteamos esa duda recibimos toda clase de sopapos verbales y morales de parte de personas “prácticas”, “humanitarias” y “realistas”. “Almas podridas incapaces de dar una mano”, se nos dijo, “Puristas insensibles ante la tortura”, “Parece mentira que vengan con formalismos y se nieguen a recibir a gente que ha sufrido durante trece años”.
Fue inútil aclarar que uno no proponía negarse a recibirlos, sino asegurar que se los recibiera como auténticos refugiados, con los derechos que corresponden a los refugiados. Porque, de no ser así, la alternativa era terrible: que Uruguay estuviera oficiando como servicio carcelario externo para el gobierno de los EEUU. Pero a las personas “prácticas” eso no les importaba. La cosa era confiar en el gobierno, recibir a los presos y sentirnos la mar de humanitarios, sin reparar en leguleyerías y pavadas.
Ahora han pasado varios meses y, como en una historia de Onetti, el tiempo ha hecho su efecto degradante. De pronto, se terminó el romance con los presos de Guantánamo. Incluso las personas “humanitarias y prácticas”, esas que antes se emocionaban hasta las lágrimas con solo verlos, hoy los consideran unos vagos y unos aprovechados. “No quieren trabajar ni aprender el idioma, nada les alcanza, se les dio casa, comida, dinero, psicólogos, teléfonos, ¿qué más quieren?, ¿no saben que a muchos uruguayos les faltan esas mismas cosas?”.
Y, claro, los supuestos refugiados no ayudan mucho. Siguen sin hablar el idioma, rechazan los trabajos que se les ofrecen, se quejan de la casa en la que viven, algunos se mudaron a un hotel, se niegan a firmar un acuerdo que les presenta el gobierno y, para colmo, ahora acusan al gobierno de mentiroso y hacen protestas públicas frente a la embajada de los EEUU.
Sin embargo, las personas “practicas” siguen negándose a ver que demasiadas cosas no cierran en esta historia guantanamera.
En primer lugar, que el pedido de asilo y el traslado de los prisioneros los realice el mismo gobierno que los encarceló y violó todos sus derechos es sencillamente increíble.
En segundo lugar, es absolutamente inverosímil que todos los refugiados de Guantánamo quieran quedarse a vivir en el Uruguay (tan extraño para ellos en cultura y costumbres), así como es inverosímil que ninguno de los países musulmanes del mundo esté dispuesto a recibirlos.
En tercer lugar, tanto nuestro derecho como el derecho internacional exigen que se les expida a los refugiados un “documento de viaje”, una especie de pasaporte especial que les permita abandonar el país cuando lo deseen. Así lo disponen la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951, y las leyes uruguayas números 18.076 y 18.382. Porque la condición de refugiado es esencialmente voluntaria. Sin embargo, de estar a sus declaraciones, no desmentidas por el gobierno, los refugiados de Guantánamo no han recibido el “documento de viaje”.
En cuarto lugar, la conducta de los “refugiados” no necesariamente debe ser interpretada como la de unos aprovechadores . ¿Y si simplemente se niegan a establecerse y a adaptarse al Uruguay porque vivir aquí no fue una decisión libre?¿Y si les fue impuesta como la única alternativa a Guantánamo? ¿Acaso no sería lógico que se negaran a la mansa adaptación a una sociedad que les es impuesta?
En quinto y último lugar, la actitud del gobierno no condice con lo que fue su versión de los hechos. Si usted recogiera de la calle a una persona en situación de peligro y miseria extrema, si la alojara en su casa dándole gratuitamente comida, abrigo, cama, luz, agua caliente, y si de pronto esa persona se quejara de la comida y protestara porque la cama es dura y el baño tiene poco espacio, ¿no le diría ud.: “Es lo que hay, valor; si no te gusta, la puerta está abierta y la calle es libre”? Sin embargo, no es lo que hace el gobierno. Por el contrario, se muestra con la cola entre las patas y se enreda en explicaciones contradictorias.
Todos estos hechos imponen considerar, al menos, la posibilidad de que los refugiados estén en realidad obligados a permanecer en el Uruguay, por ejemplo, por alguna amenaza recibida antes de salir de Guantánamo. Si así fuera, ¿cuál sería el papel de Uruguay en esta historia horrible? ¿Es menos transgresor de los derechos de las personas el “policía bueno” que el “policía malo”?
Ya sé, no faltarán las personas “prácticas” que digan: “¿Y de qué se quejan? Después de todo, siempre están mejor que en Guantánamo” (la libertad y, en general, las cosas que no pueden tocarse, no son muy apreciadas por las personas “prácticas”).
Abro un paréntesis: Algún día voy a escribir la “Execración de la practicidad” y me desahogaré contra la soberbia de algunas personas “prácticas” y “realistas”, como las que a lo largo de la historia pronunciaron frases visionarias como éstas: “No sé que quieren inventar con eso que llaman casas; son novelerías estúpidas; lo que hay que hacer es conseguirse una cómoda cueva”. O, “Siempre hubo esclavos y siempre los habrá”. O, “No sé a quién se le ocurre que el hombre pueda volar; si eso fuera posible, Dios nos habría dado alas”. O, en la Alemania de los primeros tiempos del nazismo: “No sé de qué se quejan, si a Alemania le va muy bien”. Pero, el hecho de que toda la historia no haga más que desmentirlas, no hace mella en las personas “prácticas”. Ya está: cierro el paréntesis.
Volviendo al tema, esta historia de refugio está tomando ribetes de tragicomedia. Los refugiados están descontentos, pero, por alguna razón desconocida (¿temor? ¿falta de documento de viaje?), no se van. Y, los que deberían poder decirles “Si no les gusta, allí está la puerta”, por alguna razón desconocida, no lo dicen o no pueden decirlo.
Mientras tanto, los inventores del asunto, Mujica y Obama, se lavan las manos. Mujica ya no es Presidente. Y Obama, a través de su embajador, les contesta a los ex presos que deben pasar por la embajada en horario de oficina.
Ojalá me equivoque, pero, si llegara a ser cierta la hipótesis de que en territorio uruguayo hay un grupo de personas que no pueden salir del país, estaríamos colocados en una situación escabrosa de las que no vivíamos desde los tiempos de la dictadura. La clase de situaciones a las que se llega cuando, con supuesta “practicidad”, se anteponen razones políticas y se desprecian las garantías y los procedimientos jurídicos.
Si esa hipótesis fuera cierta, hay una sola solución: entregarles formalmente a los refugiados el documento de viaje al que tienen derecho y hacerles saber que, si no les interesan las ofertas de trabajo que han recibido, las fronteras están abiertas para ellos.
Sí, claro, es una actitud principista. Porque, como seguramente observarán algunas personas “prácticas”, al gobierno de los EEUU puede no gustarle.
Pero la alternativa sería enredarnos cada vez más en una situación escandalosamente violatoria de derechos fundamentales.
En la próxima ley de presupuesto
Actualmente el salario base de una persona que ingresa a trabajar en el Estado es de 19.000 pesos.
Los funcionarios nucleados en COFE piden que se pague salario vacacional (beneficio que hoy no tienen los públicos), y equiparación salarial entre los funcionarios de salud pública con los empleados de mutualistas del sector privado.
Marcha del Silencio de 2014. Foto: Nicolás Celaya
Parte del presente
La Comisión de Derechos Humanos de la Federación de Estudiantes
Universitarios del Uruguay (FEUU) organizó la campaña “20 Marchas/20
Afiches” en las redes sociales. Artistas, periodistas, académicos y
deportistas escriben una columna de opinión, un poema, un relato, a
partir de una de las 20 consignas que han encabezado cada Marcha del
Silencio.
El estudiante Diego Pérez señaló que con esta convocatoria pretenden “cuestionar cierto sentido común de querer ‘momificar el pasado’. Mientras los compañeros estén buscando a sus familiares, estas luchas son parte del presente. Creemos que para forjar cierta memoria y cuestionar ciertos sentidos comunes tenemos que animarnos a reflexionar sobre este tema” y, aunque la respuesta ha sido positiva, las personas convocadas “dicen que es muy difícil escribir sobre esto, como que se están metiendo en cierta intimidad. La idea es empezar a romper eso, incentivar la solidaridad. La brasa está ahí y hay que darle un poco de aire para que crezca”.
Los relatos, acompañados por fotografías, “son fragmentados, subjetivos y parten de los puntos de vista de cada autor o autora”. “Al juntarlos podemos empezar a tejer algo distinto y romper con ese ideal de que vivimos en un Uruguay diametralmente distinto [al de la dictadura], donde no existen continuidades con el pasado y donde no habría que hablar de esto porque si no, nos amargamos y el país se va al tacho. Queremos reivindicar que podemos ser actores de nuestro tiempo”, dice Pérez. “Nos hacemos cargo del pasado, no como un peso, sino como algo que nos da fuerza para seguir. No podemos mirar para el costado con las cosas que pasaron y que siguen pasando”.
La campaña puede seguirse en la página de Facebook de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Uruguayos.
AC - La Diaria
El estudiante Diego Pérez señaló que con esta convocatoria pretenden “cuestionar cierto sentido común de querer ‘momificar el pasado’. Mientras los compañeros estén buscando a sus familiares, estas luchas son parte del presente. Creemos que para forjar cierta memoria y cuestionar ciertos sentidos comunes tenemos que animarnos a reflexionar sobre este tema” y, aunque la respuesta ha sido positiva, las personas convocadas “dicen que es muy difícil escribir sobre esto, como que se están metiendo en cierta intimidad. La idea es empezar a romper eso, incentivar la solidaridad. La brasa está ahí y hay que darle un poco de aire para que crezca”.
Los relatos, acompañados por fotografías, “son fragmentados, subjetivos y parten de los puntos de vista de cada autor o autora”. “Al juntarlos podemos empezar a tejer algo distinto y romper con ese ideal de que vivimos en un Uruguay diametralmente distinto [al de la dictadura], donde no existen continuidades con el pasado y donde no habría que hablar de esto porque si no, nos amargamos y el país se va al tacho. Queremos reivindicar que podemos ser actores de nuestro tiempo”, dice Pérez. “Nos hacemos cargo del pasado, no como un peso, sino como algo que nos da fuerza para seguir. No podemos mirar para el costado con las cosas que pasaron y que siguen pasando”.
La campaña puede seguirse en la página de Facebook de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Uruguayos.
AC - La Diaria
Los Ramírez entrerrianos (el regreso)
Dijo Vázquez: “La defensa de la soberanía de los pueblos hará que Artigas, sin caer en un peligroso aislacionismo, sea particularmente cuidadoso y firme en su relación con las potencias de la época”. ¿Cuántos de estos principios se reflejan en las principales decisiones en este primer tramo de la administración frenteamplista?
Por Samuel BlixenBRECHA
No hay hoy Sarrateas de nuevo cuño. En cambio sí podemos percibir la metamorfosis de algún Pancho Ramírez doblegándose ante el poder. El “Supremo Entrerriano” llegó a Buenos Aires como lugarteniente de Artigas y a poco abandonó el puerto convertido en el más encarnizado enemigo del protector de los pueblos libres; hay ríos de tinta para explicar los porqués; como suele ocurrir, las explicaciones se desdibujan en montañas de intenciones, circunstancias, limitaciones, posibilidades, presiones, acuerdos, obligaciones, excusas, etcétera. Francisco seguirá siendo el Supremo Entrerriano, pero no hay forma de ocultar que acuchilló a Artigas por la espalda.
Todo esto viene a cuento al confrontar el contenido del primer discurso de Tabaré, el 1 de marzo, referido a su convicción de que “los virtuosos están perdiendo terreno”, por lo que es imprescindible “reivindicar, asumir y llevar a la práctica” los “mandatos que emanan del pensamiento artiguista”. Los enumeró, pero se extendió particularmente en uno: la soberanía. “Para Artigas, los derechos de los pueblos se asientan en su soberanía (…). En relación con los derechos de los pueblos y su ejercicio en el pensamiento artiguista, es pilar fundamental la integración, la patria grande. Elocuentemente, al Cabildo de Montevideo el 9 de mayo de 1815 le advertirá: ‘Nosotros no debemos tener en vista lo que podemos respectivamente sino lo que podrán todos los pueblos americanos unidos’.”
Recordó el oficio al Cabildo de Montevideo, con fecha 12 de agosto de 1815, “y refiriéndose al comandante de los buques ingleses que comercializaban en ese momento en los territorios de la Banda Oriental, expresará: ‘Si no le acomoda, mande vuestra señoría a retirar todos sus buques que yo abriré el comercio con quien más nos convenga. Los ingleses deben conocer que ellos son los beneficiados y, por lo mismo, jamás deben imponernos’”. Y remató el presidente: “La defensa de la soberanía de los pueblos hará que Artigas, sin caer en un peligroso aislacionismo, sea particularmente cuidadoso y firme en su relación con las potencias de la época”.
¿Cuántos de estos principios y valores se reflejan en las principales decisiones en este primer tramo de la tercera administración frenteamplista? En primer lugar, en el elenco de gobierno no descuella como cualidad sobresaliente el virtuosismo, a menos que sean virtudes las medias verdades, el superficialismo zanguango, los silencios cómplices, el autoritarismo ejercido por segundones, los balbuceos hipócritas y la manipulación impune, de las que hacen gala algunos. El Tisa, acuerdo internacional para el comercio de servicios, no parece reflejar el concepto artiguista de soberanía, “cuidadoso y firme en su relación con las potencias”. Las explicaciones del canciller sobre las virtudes del carácter “ofensivo y defensivo” de los acuerdos, sugieren: “Dejen a los ingleses entrar en nuestros puertos, que nosotros entraremos en los de ellos”.
Dicen que el “Tisa viene por Antel”. El agua, el petróleo (donde ya hemos admitido formas de explotación en documentos que se volverán en nuestra contra, y nadie entiende por qué se firman si son tan peligrosos), la tierra, las compras del Estado, el sistema financiero, son tan apetecibles para las corporaciones trasnacionales (las que digitan presidentes que impulsan los Tisa tanto como guerras) como las telecomunicaciones. Ponerse firmes en la defensa de la telefonía básica es ignorar que el negocio está en la fibra óptica, en el comercio de datos y en la comunicación inalámbrica; y esa ignorancia no es ingenua.
Y qué decir de la patria grande. Comparamos a Venezuela con la dictadura uruguaya; ¿tiene idea el canciller de lo que fueron los calabozos en los cuarteles?, ¿supo denunciar las torturas, las violaciones, las ejecuciones, con la misma amplitud que condena la detención de un alcalde en Caracas? El canciller dice que es necesario “reformular” el Mercosur, pero mira para otro lado olvidando “que no debemos tener en vista lo que podemos respectivamente”, con lo que obstaculiza, deliberadamente o no, “lo que podrán todos los pueblos americanos unidos”.
Felizmente para la oposición, la política internacional del canciller condice con sus orígenes; fue una picardía de un diputado herrerista para exacerbar el desagrado que las explicaciones de Nin habían provocado en algunos diputados frenteamplistas. Pero, ¿con qué política blanca se está comparando esta diplomacia frenteamplista? ¿Con la de Leandro Gómez en Paysandú? ¿O la de Luis Alberto Lacalle en 1992, cuando pretendió privatizar las empresas públicas?
La política frenteamplista recoge especiales aplausos en las corporaciones empresariales, justo en el momento en que la “otra parte” se moviliza, con decisión y fuerza, en la defensa del patrimonio y la soberanía nacionales. Gustavo Licandro, actual vicepresidente de la Cámara de Comercio, fue una pieza vital, junto con Nicolás Herrera e Ignacio de Posadas, en la articulación de la política económica privatizadora de Lacalle. El economista Licandro es hoy un ferviente partidario del Tisa, adivina todas las bondades que lloverán sobre el país si prosperan las gestiones del gobierno y se permite argumentar que no debería existir ninguna reserva con las empresas del Estado: el flujo de capitales extranjeros en Antel, en Ose y en Ancap, y la multiplicación de la competencia en todas las áreas, será una bendición.
En declaraciones a El Espectador auguró que el Tisa instalará “el mejor de los mundos posibles”. Sería, en todo caso, la mejor de las colonias posibles, sin equipos Seal ni submarinos en el Canal del Indio, ni portaviones en Gorriti, ni drones que dispersen resistentes a cuetazos. Sería, en fin, la distancia más grande respecto de aquel sueño de Liga Federal, que Pancho Ramírez no supo interpretar en su dimensión histórica.
Lunes, 4 Mayo, 2015 - 17:02
En la primera conmemoración del día de los trabajadores bajo el nuevo gobierno progresista se explicitaron reivindicaciones frente a los primeros desencuentros con los lineamientos del ejecutivo. El rechazo al TISA y el pedido de FONDES para el desarrollo obrero fueron las consignas más reiteradas en pancartas y discursos. El debate presupuestal fue el telón de fondo.
- See more at: http://www.zur.org.uy/content/ el-impulso-y-su-freno#sthash. MmDS73gj.dpuf
El impulso y su freno
Maria Noel Sosa / Foto: archivo zur
En la primera conmemoración del día de los trabajadores bajo el nuevo gobierno progresista se explicitaron reivindicaciones frente a los primeros desencuentros con los lineamientos del ejecutivo. El rechazo al TISA y el pedido de FONDES para el desarrollo obrero fueron las consignas más reiteradas en pancartas y discursos. El debate presupuestal fue el telón de fondo.
El
pasado viernes se conmemoró una vez más el día de los trabajadores y
trabajadoras. La plaza en recuerdo a los mártires de chicago -aquellos
recordados en todo el mundo menos en la ciudad de su lucha- volvió a
reunir a miles de personas. El frio otoñal no impidió una aceptable
convocatoria.
Siguen siendo tiempos electorales, pero pasadas las elecciones nacionales se redujo el número de banderas partidarias y la plaza estuvo, una vez más, llena de banderas de diversos sindicatos y reclamos específicos. El paisaje cambió y los pasacalles que saludaban a los trabajadores desde distintas filas partidarias fueron cambiados por los previsibles reclamos al gobierno. El rechazo al TISA y los pedidos de financiamiento para el desarrollo obrero fueron las consignas más reiteradas de la jornada.
Los cambios en la presidencia también evidencian variantes en el propio acto del PIT-CNT, que inauguró la oratoria leyendo el mensaje de saludo de Tabaré Vázquez, quien se excusó de no poder participar personalmente. De todas formas, al igual que en años anteriores, resulta hasta familiar que estén en las primeras filas del acto varios representantes del gobierno. Este año participaron el vicepresidente, Raúl Sendic (hijo), y el prosecretario de Presidencia, Juan Roballo, también el nuevo Ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y el subsecretario de Economía, Pablo Ferrari. El clima de elecciones municipales encontró a la actual intendenta de Montevideo, Ana Olivera, y a los tres candidatos frenteamplistas: Lucía Topolansky, Virginia Cardozo y Daniel Martínez. La visita de Mujica, habitual en el periodo de gobierno anterior, también fue parte del acto, aunque esta vez lo hizo como senador. También al igual que en actos anteriores, estuvieron entre las primeras filas algunos políticos de la oposición, como Pablo Abdala y Fernando Amado.
Los primeros en subir al estrado fueron los integrantes de Madres y Familiares de detenidos -desaparecidos, en el marco del 20° aniversario de la Marcha del Silencio por Verdad, Memoria, Justicia. En sus palabras, Ignacio Errandonea saludó la creación de una nueva comisión, aunque recordó que sigue faltando justicia y que las acciones de los últimos gobiernos han sido contradictorias, de poco avance y con pronunciamientos que “nada colaboran”, en referencia a Fernández Huidobro, Ministro de Defensa que se ha mantenido desde el pasado periodo de gobierno progresista.
La intervención del Departamento de Género del PIT-CNT, estuvo este año a cargo de Milagros Pau. Se enmarcó en la preocupación por los casos de feminicidios y la necesidad de legislar al respecto, aunque resaltando que la violencia no es exclusiva hacia las mujeres. Su insistencia en no posicionarse desde su lugar de trabajadora mujer ni desde las preocupaciones específicas resulta por lo menos extraña, al ver como fondo de su alocución a la delegación altamente masculina. Más enfática fue el año anterior Victoria Fajián, quien refirió al necesario avance de las mujeres en la organización sindical y explicitó su preocupación porque los espacios de dirección siguen siendo hegemonizados por hombres. El discurso de Pau también se refirió a la ley de interrupción voluntaria del embarazo, llamando a agilizar trámites y mejorar el cumplimiento de la misma, pero sin mencionar las fallas de la ley para garantizar acceso al aborto seguro, ni los recientes procesamientos de tres mujeres dado que el aborto sigue siendo parte de nuestro código penal. Finalmente se pronunció sobre el Sistema Nacional de Cuidados, señalando su importancia y una postura favorable a su legislación.
Los discursos de los coordinadores del PIT-CNT fueron consonantes en el planteo de oposición al TISA y la preocupación porque el FONDES siga siendo una herramienta de desarrollo nacional y de oportunidad para el trabajo autogestionado.
Marcelo Abdala, dedicó varios minutos de su discurso para hacer historia del movimiento sindical en el mundo, y en particular en Uruguay, enfatizando que se cumplían 50 años del primer acto unitario, luego de conformada la Convención Nacional de Trabajadores en 1964. Entre los puntos más complejos refirió a las posturas sobre la situación de Venezuela, marcando la solidaridad con el proceso revolucionario bolivariano, aunque manifestando que no se está de acuerdo con todas las medidas de su gobierno.
En una economía como la uruguaya, dependiente y vulnerable al contexto externo, las tendencias de la economía mundial no son solo preocupación del gobierno. Abdala señaló inquietud porque "vienen bajando los precios internacionales de las materias primas, el panorama está complicado”. Pero frente a las tensiones que estos cambios de coyuntura puedan tener sobre pacto distributivo que ha caracterizado al gobierno frenteamplista, llamó más a mantener la calma y la confianza, que a agudizar las críticas. Recordó la apuesta por el “diálogo nacional” y que los momentos difíciles “no son momentos de freno sino de impulso, de transformaciones profundas a favor de los orientales".
Pereira, por su parte, fue más enfático en recordar que el primero de mayo es para los y las trabajadoras un día de lucha. En cuanto a los reclamos concretos, pidió al gobierno "control de precios" y señaló que será un año de pelea y lucha presupuestal. Por otra parte, en tiempos en que uno de los principales referentes del movimiento sindical ocupa bancas parlamentarias, fue preciso hacer algunas aclaraciones: "reconocemos a un compañero y vamos a conversar con él esté en el gobierno o en el movimiento sindical (...) No separamos las aguas por el lugar del mostrador donde nos encontramos".
Según el Instituto Cuesta Duarte, en 2014 unos 690.000 trabajadores ocupados percibieron remuneraciones líquidas por debajo de los $15.000 mensuales. Pereira señaló la reivindicación de salario mínimo nacional de $15.000. También se refirió a la propuesta de la central sobre modificaciones al IRPF que se presentó al Poder Ejecutivo, aunque con poco éxito.
La inseguridad ya no es un tema sólo de la derecha o de debate electoral, es también preocupación para el PIT-CNT. Pereira anunció la formación de una comisión de trabajadores de varios sectores para abordar el tema de la inseguridad ciudadana. Además, retomó el tema de la violencia doméstica y subrayó la preocupación por cómo el problema afecta la interna del movimiento sindical, apelando a la condena de cualquier tipo de violencia.
De este modo, en un contexto de hegemonía progresista renovada, el acto del PIT-CNT señaló algunas reivindicaciones previsibles para la agenda de estos primeros meses de gobierno. Sin embargo, en momentos de disminución de la bonanza y de posibles tensiones sobre el pacto distributivo, se hace más evidente que creció la economía pero no crecimos todos por igual y que no es lo mismo distribuir ingreso que riqueza. El frío de mayo recuerda que aún es preciso ponerle calor a la lucha, para que las conquistas sean defendidas y para que el presupuesto realmente se dispute en beneficio de los trabajadores y trabajadoras.
Siguen siendo tiempos electorales, pero pasadas las elecciones nacionales se redujo el número de banderas partidarias y la plaza estuvo, una vez más, llena de banderas de diversos sindicatos y reclamos específicos. El paisaje cambió y los pasacalles que saludaban a los trabajadores desde distintas filas partidarias fueron cambiados por los previsibles reclamos al gobierno. El rechazo al TISA y los pedidos de financiamiento para el desarrollo obrero fueron las consignas más reiteradas de la jornada.
Los cambios en la presidencia también evidencian variantes en el propio acto del PIT-CNT, que inauguró la oratoria leyendo el mensaje de saludo de Tabaré Vázquez, quien se excusó de no poder participar personalmente. De todas formas, al igual que en años anteriores, resulta hasta familiar que estén en las primeras filas del acto varios representantes del gobierno. Este año participaron el vicepresidente, Raúl Sendic (hijo), y el prosecretario de Presidencia, Juan Roballo, también el nuevo Ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y el subsecretario de Economía, Pablo Ferrari. El clima de elecciones municipales encontró a la actual intendenta de Montevideo, Ana Olivera, y a los tres candidatos frenteamplistas: Lucía Topolansky, Virginia Cardozo y Daniel Martínez. La visita de Mujica, habitual en el periodo de gobierno anterior, también fue parte del acto, aunque esta vez lo hizo como senador. También al igual que en actos anteriores, estuvieron entre las primeras filas algunos políticos de la oposición, como Pablo Abdala y Fernando Amado.
Los primeros en subir al estrado fueron los integrantes de Madres y Familiares de detenidos -desaparecidos, en el marco del 20° aniversario de la Marcha del Silencio por Verdad, Memoria, Justicia. En sus palabras, Ignacio Errandonea saludó la creación de una nueva comisión, aunque recordó que sigue faltando justicia y que las acciones de los últimos gobiernos han sido contradictorias, de poco avance y con pronunciamientos que “nada colaboran”, en referencia a Fernández Huidobro, Ministro de Defensa que se ha mantenido desde el pasado periodo de gobierno progresista.
La intervención del Departamento de Género del PIT-CNT, estuvo este año a cargo de Milagros Pau. Se enmarcó en la preocupación por los casos de feminicidios y la necesidad de legislar al respecto, aunque resaltando que la violencia no es exclusiva hacia las mujeres. Su insistencia en no posicionarse desde su lugar de trabajadora mujer ni desde las preocupaciones específicas resulta por lo menos extraña, al ver como fondo de su alocución a la delegación altamente masculina. Más enfática fue el año anterior Victoria Fajián, quien refirió al necesario avance de las mujeres en la organización sindical y explicitó su preocupación porque los espacios de dirección siguen siendo hegemonizados por hombres. El discurso de Pau también se refirió a la ley de interrupción voluntaria del embarazo, llamando a agilizar trámites y mejorar el cumplimiento de la misma, pero sin mencionar las fallas de la ley para garantizar acceso al aborto seguro, ni los recientes procesamientos de tres mujeres dado que el aborto sigue siendo parte de nuestro código penal. Finalmente se pronunció sobre el Sistema Nacional de Cuidados, señalando su importancia y una postura favorable a su legislación.
Los discursos de los coordinadores del PIT-CNT fueron consonantes en el planteo de oposición al TISA y la preocupación porque el FONDES siga siendo una herramienta de desarrollo nacional y de oportunidad para el trabajo autogestionado.
Marcelo Abdala, dedicó varios minutos de su discurso para hacer historia del movimiento sindical en el mundo, y en particular en Uruguay, enfatizando que se cumplían 50 años del primer acto unitario, luego de conformada la Convención Nacional de Trabajadores en 1964. Entre los puntos más complejos refirió a las posturas sobre la situación de Venezuela, marcando la solidaridad con el proceso revolucionario bolivariano, aunque manifestando que no se está de acuerdo con todas las medidas de su gobierno.
En una economía como la uruguaya, dependiente y vulnerable al contexto externo, las tendencias de la economía mundial no son solo preocupación del gobierno. Abdala señaló inquietud porque "vienen bajando los precios internacionales de las materias primas, el panorama está complicado”. Pero frente a las tensiones que estos cambios de coyuntura puedan tener sobre pacto distributivo que ha caracterizado al gobierno frenteamplista, llamó más a mantener la calma y la confianza, que a agudizar las críticas. Recordó la apuesta por el “diálogo nacional” y que los momentos difíciles “no son momentos de freno sino de impulso, de transformaciones profundas a favor de los orientales".
Pereira, por su parte, fue más enfático en recordar que el primero de mayo es para los y las trabajadoras un día de lucha. En cuanto a los reclamos concretos, pidió al gobierno "control de precios" y señaló que será un año de pelea y lucha presupuestal. Por otra parte, en tiempos en que uno de los principales referentes del movimiento sindical ocupa bancas parlamentarias, fue preciso hacer algunas aclaraciones: "reconocemos a un compañero y vamos a conversar con él esté en el gobierno o en el movimiento sindical (...) No separamos las aguas por el lugar del mostrador donde nos encontramos".
Según el Instituto Cuesta Duarte, en 2014 unos 690.000 trabajadores ocupados percibieron remuneraciones líquidas por debajo de los $15.000 mensuales. Pereira señaló la reivindicación de salario mínimo nacional de $15.000. También se refirió a la propuesta de la central sobre modificaciones al IRPF que se presentó al Poder Ejecutivo, aunque con poco éxito.
La inseguridad ya no es un tema sólo de la derecha o de debate electoral, es también preocupación para el PIT-CNT. Pereira anunció la formación de una comisión de trabajadores de varios sectores para abordar el tema de la inseguridad ciudadana. Además, retomó el tema de la violencia doméstica y subrayó la preocupación por cómo el problema afecta la interna del movimiento sindical, apelando a la condena de cualquier tipo de violencia.
De este modo, en un contexto de hegemonía progresista renovada, el acto del PIT-CNT señaló algunas reivindicaciones previsibles para la agenda de estos primeros meses de gobierno. Sin embargo, en momentos de disminución de la bonanza y de posibles tensiones sobre el pacto distributivo, se hace más evidente que creció la economía pero no crecimos todos por igual y que no es lo mismo distribuir ingreso que riqueza. El frío de mayo recuerda que aún es preciso ponerle calor a la lucha, para que las conquistas sean defendidas y para que el presupuesto realmente se dispute en beneficio de los trabajadores y trabajadoras.
INDISCIPLINA PARTIDARIA, la columna de Hoenir Sarthou:
¿Un Guantanamo bueno?
publicado en Semanario Voces
El truco es muy viejo. Lo han usado los policías de todo el mundo. Al parecer, interrogar a un prisionero con dureza durante todo el tiempo termina por acorazarlo o insensibilizarlo ante el miedo y el dolor. Por el contrario, si se le ofrecen momentos de respiro, si alguien, sin gritarle ni golpearlo, le ofrece un trago de agua o un cigarrillo, y, sobre todo, aparenta preocuparse por él, le aconseja no seguir soportando el castigo, aflojarse y descansar, porque “ya aguantaste mucho” y además “no vale la pena”, “pensá en tu vieja y en tus hijos”, “¿no querés volver a verlos?”, el prisionero, contra toda lógica, llega a confiar en el “policía bueno”, entonces se ablanda y muchas veces termina por hablar.
Sí, el truco del “policía bueno y el policía malo” está muy visto.
Cuando el avión de la Fuerza Aérea de los EEUU aterrizó en territorio uruguayo trayendo a los prisioneros de Guantánamo encadenados, una duda me pasó por la cabeza: “¿En qué carácter llega esa gente?”, me dije, “¿Son refugiados o prisioneros?”. “¿Dónde se vio que los refugiados lleguen al país que los asilará encadenados a un avión de guerra del país que los encarceló y torturó, y dónde se vio que el asilo lo solicite el gobierno del mismo país que los tenía presos?”.
En ese momento, los poquitos que planteamos esa duda recibimos toda clase de sopapos verbales y morales de parte de personas “prácticas”, “humanitarias” y “realistas”. “Almas podridas incapaces de dar una mano”, se nos dijo, “Puristas insensibles ante la tortura”, “Parece mentira que vengan con formalismos y se nieguen a recibir a gente que ha sufrido durante trece años”.
Fue inútil aclarar que uno no proponía negarse a recibirlos, sino asegurar que se los recibiera como auténticos refugiados, con los derechos que corresponden a los refugiados. Porque, de no ser así, la alternativa era terrible: que Uruguay estuviera oficiando como servicio carcelario externo para el gobierno de los EEUU. Pero a las personas “prácticas” eso no les importaba. La cosa era confiar en el gobierno, recibir a los presos y sentirnos la mar de humanitarios, sin reparar en leguleyerías y pavadas.
Ahora han pasado varios meses y, como en una historia de Onetti, el tiempo ha hecho su efecto degradante. De pronto, se terminó el romance con los presos de Guantánamo. Incluso las personas “humanitarias y prácticas”, esas que antes se emocionaban hasta las lágrimas con solo verlos, hoy los consideran unos vagos y unos aprovechados. “No quieren trabajar ni aprender el idioma, nada les alcanza, se les dio casa, comida, dinero, psicólogos, teléfonos, ¿qué más quieren?, ¿no saben que a muchos uruguayos les faltan esas mismas cosas?”.
Y, claro, los supuestos refugiados no ayudan mucho. Siguen sin hablar el idioma, rechazan los trabajos que se les ofrecen, se quejan de la casa en la que viven, algunos se mudaron a un hotel, se niegan a firmar un acuerdo que les presenta el gobierno y, para colmo, ahora acusan al gobierno de mentiroso y hacen protestas públicas frente a la embajada de los EEUU.
Sin embargo, las personas “practicas” siguen negándose a ver que demasiadas cosas no cierran en esta historia guantanamera.
En primer lugar, que el pedido de asilo y el traslado de los prisioneros los realice el mismo gobierno que los encarceló y violó todos sus derechos es sencillamente increíble.
En segundo lugar, es absolutamente inverosímil que todos los refugiados de Guantánamo quieran quedarse a vivir en el Uruguay (tan extraño para ellos en cultura y costumbres), así como es inverosímil que ninguno de los países musulmanes del mundo esté dispuesto a recibirlos.
En tercer lugar, tanto nuestro derecho como el derecho internacional exigen que se les expida a los refugiados un “documento de viaje”, una especie de pasaporte especial que les permita abandonar el país cuando lo deseen. Así lo disponen la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951, y las leyes uruguayas números 18.076 y 18.382. Porque la condición de refugiado es esencialmente voluntaria. Sin embargo, de estar a sus declaraciones, no desmentidas por el gobierno, los refugiados de Guantánamo no han recibido el “documento de viaje”.
En cuarto lugar, la conducta de los “refugiados” no necesariamente debe ser interpretada como la de unos aprovechadores . ¿Y si simplemente se niegan a establecerse y a adaptarse al Uruguay porque vivir aquí no fue una decisión libre?¿Y si les fue impuesta como la única alternativa a Guantánamo? ¿Acaso no sería lógico que se negaran a la mansa adaptación a una sociedad que les es impuesta?
En quinto y último lugar, la actitud del gobierno no condice con lo que fue su versión de los hechos. Si usted recogiera de la calle a una persona en situación de peligro y miseria extrema, si la alojara en su casa dándole gratuitamente comida, abrigo, cama, luz, agua caliente, y si de pronto esa persona se quejara de la comida y protestara porque la cama es dura y el baño tiene poco espacio, ¿no le diría ud.: “Es lo que hay, valor; si no te gusta, la puerta está abierta y la calle es libre”? Sin embargo, no es lo que hace el gobierno. Por el contrario, se muestra con la cola entre las patas y se enreda en explicaciones contradictorias.
Todos estos hechos imponen considerar, al menos, la posibilidad de que los refugiados estén en realidad obligados a permanecer en el Uruguay, por ejemplo, por alguna amenaza recibida antes de salir de Guantánamo. Si así fuera, ¿cuál sería el papel de Uruguay en esta historia horrible? ¿Es menos transgresor de los derechos de las personas el “policía bueno” que el “policía malo”?
Ya sé, no faltarán las personas “prácticas” que digan: “¿Y de qué se quejan? Después de todo, siempre están mejor que en Guantánamo” (la libertad y, en general, las cosas que no pueden tocarse, no son muy apreciadas por las personas “prácticas”).
Abro un paréntesis: Algún día voy a escribir la “Execración de la practicidad” y me desahogaré contra la soberbia de algunas personas “prácticas” y “realistas”, como las que a lo largo de la historia pronunciaron frases visionarias como éstas: “No sé que quieren inventar con eso que llaman casas; son novelerías estúpidas; lo que hay que hacer es conseguirse una cómoda cueva”. O, “Siempre hubo esclavos y siempre los habrá”. O, “No sé a quién se le ocurre que el hombre pueda volar; si eso fuera posible, Dios nos habría dado alas”. O, en la Alemania de los primeros tiempos del nazismo: “No sé de qué se quejan, si a Alemania le va muy bien”. Pero, el hecho de que toda la historia no haga más que desmentirlas, no hace mella en las personas “prácticas”. Ya está: cierro el paréntesis.
Volviendo al tema, esta historia de refugio está tomando ribetes de tragicomedia. Los refugiados están descontentos, pero, por alguna razón desconocida (¿temor? ¿falta de documento de viaje?), no se van. Y, los que deberían poder decirles “Si no les gusta, allí está la puerta”, por alguna razón desconocida, no lo dicen o no pueden decirlo.
Mientras tanto, los inventores del asunto, Mujica y Obama, se lavan las manos. Mujica ya no es Presidente. Y Obama, a través de su embajador, les contesta a los ex presos que deben pasar por la embajada en horario de oficina.
Ojalá me equivoque, pero, si llegara a ser cierta la hipótesis de que en territorio uruguayo hay un grupo de personas que no pueden salir del país, estaríamos colocados en una situación escabrosa de las que no vivíamos desde los tiempos de la dictadura. La clase de situaciones a las que se llega cuando, con supuesta “practicidad”, se anteponen razones políticas y se desprecian las garantías y los procedimientos jurídicos.
Si esa hipótesis fuera cierta, hay una sola solución: entregarles formalmente a los refugiados el documento de viaje al que tienen derecho y hacerles saber que, si no les interesan las ofertas de trabajo que han recibido, las fronteras están abiertas para ellos.
Sí, claro, es una actitud principista. Porque, como seguramente observarán algunas personas “prácticas”, al gobierno de los EEUU puede no gustarle.
Pero la alternativa sería enredarnos cada vez más en una situación escandalosamente violatoria de derechos fundamentales.
Los gráficos de Gabriel "Saracho" Carbajales
En la próxima ley de presupuesto
Funcionarios públicos reclaman salario mínimo de 24.000 por seis horas
Publicado el Lunes 4 mayo de 2015 , 6:01pm
Los
funcionarios del Estado nucleados en COFE también reclaman igualar los
salarios de los funcionarios de la salud pública con la privada.
Los funcionarios del Estado, agremiados en COFE, solicitan al gobierno que en la próxima ley de presupuesto se establezca un salario mínimo de 24.000 pesos.
Eso se pagaría (como mínimo) por seis horas de
trabajo diarias a cualquiera que ingrese a la función pública, dijo a
Subrayado Pablo Cabrera, secretario general de COFE.Los funcionarios del Estado, agremiados en COFE, solicitan al gobierno que en la próxima ley de presupuesto se establezca un salario mínimo de 24.000 pesos.
Actualmente el salario base de una persona que ingresa a trabajar en el Estado es de 19.000 pesos.
Los funcionarios nucleados en COFE piden que se pague salario vacacional (beneficio que hoy no tienen los públicos), y equiparación salarial entre los funcionarios de salud pública con los empleados de mutualistas del sector privado.
La
derecha y sus medios no pueden con su condición de odio a los
trabajadores y sus organizaciones. Por ejemplo, ahora está en marcha el
proceso electoral para las municipales, muchos nombres y candidatos, en
ese caso lo llaman democracia y libertades, "ejemplo de civismo". Cuando
los trabajadores manifiestan sus ideas y opiniones en forma de
diferentes listas y proyectos, de acuerdo a los principios de la
DEMOCRACIA SINDICAL y el pluralismo, resulta que están "fragmentados".
No hay caso con esa gentuza.
Tras la elección, se tejen alianzas para nombrar presidente y secretario
Nuevo Adeom fragmentado espera al futuro intendente
En diez días aproximadamente, el sindicato
de empleados municipales de Montevideo (Adeom) definirá sus cargos de
conducción, entre los que se encuentran el de presidente y el de
secretario general, siendo este último el de más "peso" dentro de la
organización.
Nuevo intendente enfrentará dirigencia sindical con moderados y radiacles. Foto: F.Flores.
ANDRÉS LÓPEZ REILLY05 may 2015 El País uy
El martes 28 y el miércoles 29 de abril, Adeom
realizó sus elecciones, en las que participaron 3.636 afiliados, siendo
6.421 los habilitados para votar (el 56% aproximadamente). Durante la
anterior elección, de abril de 2013, votaron casi 3.400, por lo que esta
vez hubo una respuesta algo mejor a la convocatoria.
La elección estableció un nuevo escenario en Adeom que, una vez que se definan los cargos de conducción, permitirá delinear el perfil que tendrá el sindicato con el que deberá coexistir el próximo intendente de Montevideo.
El debut de nuevas listas, la división de otras, los anuncios de campaña realizados por los sindicalistas y la incógnita por la aparición de dirigentes "desconocidos", pueden inclinar la balanza tanto hacia un sindicato "combativo" o "radical" como hacia uno más "moderado" o afín a la administración departamental.
La elección estableció un nuevo escenario en Adeom que, una vez que se definan los cargos de conducción, permitirá delinear el perfil que tendrá el sindicato con el que deberá coexistir el próximo intendente de Montevideo.
El debut de nuevas listas, la división de otras, los anuncios de campaña realizados por los sindicalistas y la incógnita por la aparición de dirigentes "desconocidos", pueden inclinar la balanza tanto hacia un sindicato "combativo" o "radical" como hacia uno más "moderado" o afín a la administración departamental.
Ninguna lista obtuvo mayoría (ocho representantes en el Ejecutivo) como para poder definir por sí sola los cargos de conducción, por lo que en los próximos días deberán terminar de tejerse las alianzas para hacer las designaciones.
Perfiles.
Aunque en el pasado podrían considerarse como "radicales" las listas 307, 1980 y 1974, en algunos casos la situación ha cambiado —valga la redundancia— "radicalmente" en la interna sindical.La lista 307 la conforman sectores de Asamblea Popular y otros grupos de izquierda, algunos no frenteamplistas. Es liderada por el actual secretario general Aníbal Varela —en los hechos el "hombre fuerte" de Adeom— y podría conservar el cargo por el hecho de haber obtenido el mayor caudal de votos. Desde la lista 1980 (de claro perfil combativo, más luego de haber sida relegada de los cargos tras la anterior elección) se ha considerado a Varela como un dirigente "contenedor" y "paralizador de la lucha". Fuentes de Adeom consultadas por El País indicaron que, de todos modos, en la 307 hay "gente combativa" que podría imponer una postura radicalizada.
No necesariamente el presidente de Adeom debe surgir de la hoja más votada. Muy por el contrario, tras la anterior elección resultó electa presidenta Elena Lequio, integrante de la lista menos votada: la 1974, una alianza del Movimiento 26 de Marzo y otros grupos radicales.
¿Cómo llegó Lequio a la Presidencia de Adeom hace dos años? Por una moción presentada por Aníbal Varela, proponiéndola para el cargo y postulándose él como secretario general. Por acuerdos internos, la lista "oficialista" 2011 (en la que hay miembros que pertenecen al Partido Comunista como la intendenta Ana Olivera) se abstuvo de votar. Y pese a que la 1980 lo hizo en contra, los votos de la 307 y la 1974 terminaron por definir los cargos. El "favor" fue devuelto después, cuando la 307 se abstuvo de votar otros cargos de menor rango dentro de Adeom, que quedaron en manos de la 2011.
Pese a que la lista 1974 tuvo siempre un perfil "combativo", esto cambió una vez que Lequio renunció a la Presidencia (porque se jubiló) y ocupó su lugar Luis Almeida. Si bien todo hacía suponer que la 1974 podría transformarse en la más combativa, porque el nuevo presidente pertenecía al Partido Nacional (un hecho histórico en Adeom), Almeida mantuvo un perfil notoriamente bajo.
Alianzas y escisiones.
Tan solo un acuerdo entre las dos listas más votadas, la 307 y la 2011, generaría la mayoría necesaria para definir los cargos de conducción en Adeom.En la elección de la semana pasada hubo listas que en 2013 no obtuvieron cargos. Por lo tanto, no necesariamente se puede prever el comportamiento que tendrán durante la próxima administración.
La lista 1330, liderada por Eduardo Vignolo (relacionada al Partido Comunista) y la 810 (históricamente conducida por el MPP y encabezada por Gladys Casco) surgieron de la 2011. En la lista 1330, además de Vignolo, se encuentra Estela Morales, ex integrante de la 307.
La 1330 repartió volantes críticos hacia la administración, cuestionando entre otras cosas el salario, por lo que habrá que ver cómo se para en la cancha tras las negociaciones por los cargos de dirección.