La última fase del modelo de economía neo liberal: el colapso
Publicado el 27 Septiembre 2016
Escrito por Mario Briones - EL CLARÍN DE CHILE
“Lo
que si podemos decir con seguridad, es que nada de lo que está
ocurriendo en la economía es bueno para el mundo, más con la FED de
Estados Unidos dispuesta a seguir prolongando la actual situación, a la
espera de los resultados de las elecciones de Estados Unidos, donde no
hay seguridad que quien puede ganar las elecciones. Cualquiera que gane,
Hillary Clinton o Donald Trump, se anticipan efectos y políticas
económicas muy duras sin dejar de mencionar que un fuerte desequilibrio
en EE UU., puede aumentar peligrosamente la tensión geopolítica
mundial”.
Es
esencial para comprender la crisis económica mundial tener un perfil
aproximado del tipo de líderes políticos que componen el 1% de los más
ricos de Estados Unidos. Son personas que tienen la convicción más
absoluta de ser los dueños de la verdad que creen proveniente de Dios.
Una mezcla entre fanatismo y religiosidad que los predispone a manejar
su visión como un estándar inequívoco que deben imponer a todos los
demás a través de un discurso que califica a sus adversarios en
perdedores, subversivos o terroristas.
George
W. Bush dijo en una oportunidad que la Unión (EE UU), es “un regalo de
Dios al mundo”. La red política de los más ricos tiene fuertes lazos con
el gran capital, industrial y financiero, además del complejo
industrial militar que les permite rentabilizar las guerras. En las
últimas cuatro décadas el sesgo ha sido atesorar enormes riquezas que
controlan a través de todo el mundo.
Sarah
Palin, es una política norteamericana, ex Gobernadora de Alaska entre
2006 y 2009, republicana de ultra derecha, fue presidenta de la
Comisión de Conservación de Petróleo y Gas de Alaska. Apoyó la invasión
a Iraq, diciendo que “los líderes de la nación enviaban soldados en una misión que es de Dios”.
Recientemente vendió su finca ecuestre cerrada en Scottsdale, Arizona
en US$ 2.275 millones. Es una cifra impresionante equivalente a
$ 1.506.050.000.000.- de pesos chilenos (1,5 billones de
pesos), suficiente para construir más de 75.000 casas de $ 20 millones
c/u, o una cifra muy cercana para financiar los 14 hospitales
programados en Chile por US$ 2.500 millones. Desconozco como logró
reunir tanto dinero, podemos suponer que se levantaba muy temprano para
ir a trabajar, o compro pollitos que luego los vendió y compró camiones,
en fin, lo cierto es que estudió periodismo, fue candidata a
Vicepresidente de EE UU con John McCain y declara ser dueña de casa.
Los
que apoyan a Donald Trump se parecen mucho a aquellos que en el siglo
pasado asesinaron a John Kennedy y no obstante la conmoción mundial,
sólo encontraron como chivo expiatorio a Lee Harvey Oswald
y todo el resto siguió viviendo cubierto por una eterna noche negra.
Los políticos más ricos de Norteamérica, aquellos que son visibles para
la opinión pública, tienen un ego desbordante de exitismo que los obliga
a comunicarse con la gente para que sigan su ejemplo y puedan recibir
el reconocimiento ciudadano.
Pero,
están los “otros”, tal vez mil veces más ricos que se mueven hábilmente
en el anonimato o dentro de organizaciones privadas desde donde
controlan las entidades públicas del país y pueden interferir para
decidir cuándo invadir un país extranjero o conspirar para botar un
gobierno. Sus acciones siempre son difundidas como salvadoras para
imponer los principios neoliberales y “la democracia” occidental. El
pasado mes de Agosto, en una entrevista en París Joseph Stiglitz, Premio
Nobel de Economía 2001, hablando sobre Europa dijo, “Nos hemos dado
cuenta de que el sistema no cumple como se había prometido. Nuestros
líderes y nuestra democracia fallaron. Dijeron que la liberalización del
mercado financiero aceleraría el crecimiento y lo que hizo es dar más
dinero al 1% de arriba. La lección es que necesitamos protección”.
La
mayoría de los países que viven en democracia, siguen recibiendo
fuertes presiones para aprobar nuevos tratados de libre comercio por la
injerencia del poder real que se instaló en un gobierno supra nacional
integrado por las transnacionales, los poderosos grupos financieros, los
políticos de extrema derecha y la gran banca, el núcleo donde se nutre
el 1 % de los más ricos para decidir todo sobre el resto. Joseph
Stiglitz, señalaba, “Las consecuencias políticas, para mí, son más
importantes que las económicas. Muestra que ha habido un proceso de
integración durante 70 años y que ahora empieza un movimiento en
dirección contraria”. Luego agrega, “... la teoría económica
dice que si hay integración, hay ganadores y perdedores, a menos que
pongan políticas fuertes para proteger a estos últimos. Los ideólogos
olvidaron la distribución. Si hoy hicieras esa unión, tendría que ser
diferente, deberías proteger a los perdedores”.
Vivimos
una normalidad aparente creada por los medios oficiales enfrascados en
discutir más de lo mismo, si más dinero o menos tasas o viceversa,
excepto discutir las fallas estructurales de un modelo económico que se
sostiene en pié por la emisión de billones de dólares y otro tanto en
créditos descontrolados. La última actividad oficial fue la reunión
reciente de la FED, para informar que se mantendrá el precio del dinero
sin cambios con tasas entre 0,25% y 0,50%. El 1% de los más ricos son
sin duda los responsables de la tragedia económica y financiera que vive
el mundo y la que se avecina en el futuro no tan lejano, como revela el
trasfondo del informe de la UNCTAD.
Algunos
datos recientes es el Producto Interior Bruto (PIB) de Francia
correspondiente al segundo trimestre del año que experimentó una
contracción del 0,1%, según el dato definitivo del Instituto Nacional
de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), lo que supone el primer
retroceso trimestral de la economía gala desde 2013. El Fondo Monetario
Internacional (FMI) ha recortado en cuatro décimas la previsión de
crecimiento de la economía portuguesa en 2016, hasta el 1% y la
situación de Japón es muy similar, sino peor. La economía promedió un
crecimiento de 0,2% entre junio de 2015 y junio de 2016.
La
situación que vive Estados Unidos responde a un patrón similar al de
Japón y no sólo para dicho país, sino para todas las grandes economías
cuyos bancos centrales han emitido exceso de dinero y se empiezan a
parecer a Japón, bajo crecimiento y una inflación oficial muy baja,
(aunque la inflación subyacente de 2,3%está a punto de escaparse), lo
que frena las condiciones para subir las tasas de interés por encima de
cero. Sin duda son datos malos, sin embargo, el informe de la United
Nations Conference on Trade and Development (UNCTAD), en su reporte
“Trade and Development Report, 2016”, es lapidario.
Los
economistas de las Naciones Unidas se refieren a una especie cataclismo
financiero que de no mediar cambios significativos, implicará el mayor
daño económico jamás ocurrido en la historia de la humanidad que está
apuntando a una crisis final del modelo de economía neo liberal global,
que nosotros hemos venido comentado siguiendo el sentido común, en
diversos artículos que han sido publicados en este mismo medio.
“Las
alarmas han seguido sonando durante la explosión de los niveles de
deuda de las empresas en las economías emergentes, que las espirales
deflacionarias dañinas no se pueden descartar". El informe anual de la UNCTAD, en el segmento, Structural Transformation for Inclusive and Sustained Growthagrega, “...
la deuda de las sociedades no financieras en estas economías aumentó de
alrededor de $ 9 billones de dólares a finales de 2008 que son mayores a $ 25 billones de dólares a finales de 2015, y se duplicó como porcentaje del producto interno bruto (PIB), del 57% a 104 % en el mismo período. La experiencia demuestra que si la mayor parte de la deuda
vencida del sector privado es grande y denominada en moneda extranjera,
como en América Latina por ejemplo, tiende a terminar en los balances
públicos, arriesgando así una crisis de la deuda externa soberana”. La UNCTAD, también señala,“que
las salidas de capital llegaron a US$ 656 mil millones el año pasado
después de que la FED de Estados Unidos cerró el grifo de la liquidez, y
otros US $ 185 mil millones que salieron en el primer trimestre de
este año”.
Los
países han importado las deformidades y los vicios financieros
occidentales sin estar listos para recibir las consecuencias. Sabemos
algo del daño que ha causado la globalización, sin embargo, pronto
descubriremos cuan profundo ha sido su efecto. Se desmontaron las
industrias productivas locales, (Ejemplo, BATA que daba trabajo a más de
5.000 personas y permitió el desarrollo de varias generaciones de
chilenos), “víctimas de la `desindustrialización prematura`
dejando países que han regresado mucho más atrás de lo que eran los
países ricos antes 1980”, obnubilados por elguión de la política
global impuestas por el poder extranjero y sus organizaciones
financieras que encontraron amplio eco en la elite local neo liberal. La
globalización no ha sido buena para muchos países, entre ellos Chile, a
menos que se olviden de los millones de chilenos que viven con menos de
US$ 500 y descontemos todo el consumo anticipado logrado con deudas que
aún falta por pagar.
Se menciona en el informe que, "Si
la economía mundial se desacelera más bruscamente, una parte
significativa de la deuda de países en desarrollo incurridos desde el
año 2008 podría llegar a ser imposible de pagar y ejercer una presión
considerable sobre el sistema financiero". La parte más dolorosa
para un país chico como el nuestro, es que no tenemos políticos de
carácter, convencidos de actuar en política pensando el futuro con una
mirada que permita defender al pueblo y al país, focalizada en
desarrollar y reflotar la economía sobre bases propias para todos los
chilenos. Los escasos recursos disponibles no alcanzarán para que
algunos sigan importando autos Lamborghini, Ferrari o Mercedes Benz, sino para enfrentar el desastre que se avecina, aún sobre la base de producción básica.
Tenemos
una montonera de políticos y pre candidatos dispuestos a seguir
reflotando y maquillando un modelo neo liberal, que se está
desmoronando en sus caras, sin embargo insisten en revivir viejas
promesas incumplidas haciendo un nuevo guiño a los poderosos grupos
extranjeras que extraen la riqueza del país. El discurso político
chileno ya está atrasado. El 22 de Septiembre de 2016, la agencia de
calificación Fitch hainformado de un hoyo negro por valor de US$ 2.1 billones de dólares en la economía China, con una cartera vencidaque ha alcanzado entre el 15% y 21 % y aumentando rápidamente. La agencia señala que,
"Ya hay signos de estrés que apuntan a una cartera vencida que es mucho
más altas que la mayoría de las estimaciones oficiales (1.8%), más,
obviamente, que la frecuencia aumentada con la cual los bancos amortizan
o descargan sus préstamos”.
La agencia señala que, "el
defaults en China podría dar lugar a las garantías de créditos de
fondos mutuos poniendo en apuros a otras empresas. Un gran incremento
de la morosidad real corre el riesgo de desencadenar una cadena de
quiebras que aumenta el potencial de inestabilidad financiera". En
un artículo en el Telegraph, el analista inglés Ambrose Evans-Prichard
comentando el anuncio de la agencia Fitch, señala que, “en China el
crédito alcanzó 243 % del PIB a finales de año pasado, el doble que en
2008. Los activos del sistema bancario ha crecido en US$ 21 de billones
durante ese tiempo, más de 1,3 veces en relación a la banca comercial
de Estados Unidos”.
Fitch
estima que la relación saltará a 253 % este año, y 261% el próximo
año. Restricciones a los préstamos inmobiliarios se han relajado y gran
parte del nuevo crédito va a la especulación de la vivienda, haciendo
subir los precios en el último año de 40 % en Hefei, 37% en Shenzhen,
37% en Nanjing, y 31% en Shanghai. Los préstamos se incrementaron en
US$ 1,2 billones en los primeros cinco meses de este año. Ya las
autoridades han comenzado aaplicar los frenos, lo que implica una
desaceleración económica fresca para principios o mediados de 2017.
China está empezando a sentir las tensiones demográficas de una fuerza
de trabajo que se está reduciendo. Fitch estima que por cada nuevo yuan
del crédito, se genera sólo 0,3 yuanes de crecimiento económico, por
debajo de 0,8 antes de la crisis de Lehman Bro.
Lo
que si podemos decir con seguridad, es que nada de lo que está
ocurriendo en la economía es bueno para el mundo, más con la FED de
Estados Unidos dispuesta a seguir prolongando la actual situación, a la
espera de los resultados de las elecciones de Estados Unidos, donde no
hay seguridad que quien puede ganar las elecciones. Cualquiera que gane,
Hillary Clinton o Donald Trump, se anticipan efectos y políticas
económicas muy duras sin dejar de mencionar que un fuerte desequilibrio
en EE UU., puede aumentar peligrosamente la tensión geopolítica
mundial.
Mario Briones R.