miércoles, 3 de octubre de 2018

BRASIL: Chomsky definió al ex mandatario brasileño como al preso político más importante del mundo: "A Lula le aplican una censura de tipo fascista" // Chomsky: Lula es un “preso político” es mantenido aislado para favorecer un “golpe de Estado blando” // Desde la prisión, Carta de Lula: “Brasil debe decidir entre civilización y barbarie, entre democracia y fascismo” // Democracia o nazifascismo por Leonardo Boff // Aleida Guevara, hija del Che: movilización de mujeres es una respuesta al fascismo // “Mujeres contra Bolsonaro” crece con mucha fuerza // MÉXICO: El 68 a medio siglo // "Sin la impunidad de Tlatelolco no existiría Ayotzinapa" // General pide a AMLO abrir archivo del 68 y “cambiar la historia” // URUGUAY: Manini Ríos: "Nada ni nadie" nos apartará del camino // Tres hipótesis sobre el arresto militar Por Rafael Bayce // La supresión del Ejército: ¿recordando un gesto o una necesidad ineludible?

BRASIL
Chomsky definió al ex mandatario brasileño como al preso político más importante del mundo: "A Lula le aplican una censura de tipo fascista"

A cinco días de las elecciones que serían vencidas por Lula si fuera candidato, el Supremo Tribunal Federal mantiene la prohibición del ingreso de la prensa a la cárcel. Bolsonaro y Haddad ocupan el primero y segundo lugar según los sondeos.
PÁGINA 12 - 02 de octubre de 2018

"Lula está solo en una celda y con visitas limitadas a una vez por semana" dijo el reconocido lingüista Chomsky.
"Lula está solo en una celda y con visitas limitadas a una vez por semana" dijo el reconocido lingüista Chomsky. 
Desde Brasilia. Luego de visitar a Luiz Inácio Lula da Silva en Curitiba el intelectual norteamericano Noam Chomsky lo definió como el preso político más importante del mundo al que, además, se lo somete a una censura de carácter "fascista" que ni siquiera es aplicada a los jefes del narcotráfico arrestados en cárceles de máxima seguridad. A cinco días de las elecciones que serían vencidas por Lula si fuera candidato, el Supremo Tribunal Federal mantiene en pie la prohibición del ingreso de la prensa al calabozo donde está alojado desde el 7 de abril.
 Chomsky, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el expremier italiano Massimo D´Alema y el ex jefe de gobierno de Ciudad de México Cuauhtémoc Cárdenas están en la lista de las recientes personalidades que lo visitaron en la Superintendencia de la Policía Federal curitibana. 
En esa sede policial también estuvo el lunes el heredero político del líder petista Fernando Haddad, candidato a la presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT).
Una encuesta de Ibope contratada por Globo - un dato a tener en cuenta al momento de analizar la calidad del material - indicó que el ultraderechista Jair Bolsonaro tiene el 31 por ciento, con un avance de 4 puntos en menos de una semana, contra el 21 del petista cuya intención de voto se mantuvo inalterada. 
Ese sondeo y todos los publicados desde la semana pasada proyectan que Bolsonaro y Haddad disputarán el ballottage del 28 de octubre.
"Recientemente visité a Lula, el preso político más prominente en la actualidad, una persona de notable significado en la política global contemporánea" escribió el lingüista estadounidense al repasar su estancia en Curitiba. La ciudad sureña dominada por una elite blanca radicalmente antipetista, a la cual se la conoce con el mote de "República de Curitiba" desde que el juez Sergio Moro lanzó la causa Lava Jato.
 Además de condenar a Lula a 12 años de reclusión a través de una sentencia excéntrica Moro divulgó el lunes la delación premiada del ex ministro de Hacienda Antonio Palocci, hombre importante del primer gabinete lulista  formado en 2003. Las acusaciones del "arrepentido" Palocci, con las que busca reducir su pena, son genéricas y faltas de documentación que las respalde no obstante lo cual hoy merecieron artículos interminables en el diario O Globo y otros medios grandes.
 Como se preveía Moro perpetró un "microgolpe" en el sprint final de la campaña con el propósito de averiar la candidatura de Haddad. La decisión del magistrado curitibano fue calificada como "política" por la dirección del PT y aplaudida por Bolsonaro, que tiempo atrás prometió nombrar a Moro en la Corte. Eufórico, a la vez que demacrado mientras continúa en reposo, Bolsonaro dijo que si llega a la Presidencia va a acabar con la "petralla", término despectivo con que los neofascistas aluden a la gente del PT.
 En opinión de Chomsky la sentencia de Moro basada en "delaciones premiadas (..) fue totalmente desproporcionada respecto del crimen alegado" contra Lula, un "prisionero que está solo en una celda y con visitas limitadas a una vez por semana".
 Con el jefe petista "impedido de participar en las elecciones hay una buena chance de que venza Bolsonaro (..) un autoritario grosero y bruto, un admirador de la dictadura", continúa Chomsky en el artículo reproducido por el sitio The Intercept.
 Pero aún confinado sigue siendo un personaje que intimida a las elites. "Para la estructura de poder tenerlo en prisión no es suficiente " también hay que garantizar que su palabra no pueda llegar al público".
 Chomsky le dedicó un párrafo al juez de la Corte (Luiz Fux) que impidió el ingreso de periodistas a la Supremintendencia para realizar el primer reportaje al recluso. A quien comparó con el fiscal "del gobierno fascista" italiano que en 1926 condeno a Antonio Gramsci alegando que era necesario "impedir que su cerebro no trabaje por 20 años".

Chomsky asegura que Lula es un “preso político” que es mantenido aislado para favorecer un “golpe de Estado blando” en Brasil

Para el intelectual estadounidense, las "estructuras de poder" quieren evitar que la sociedad sepa nada del ex presidente brasileño.

02.10.2018 17:36 -  MONTEVIDEO PORTAL

Evitando el ablande
Noam Chomsky. Foto: EFE | Raúl Martínez (Archivo)
El intelectual estadounidense Noam Chomsky denunció en una columna publicada el martes por el medio digital "The Intercept" que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es un "preso político" al que se mantiene "aislado" para que prospere un "golpe de Estado blando" en su país.
Al final de un extenso artículo en el que analiza la situación política reciente en Brasil, Chomsky concluye que Lula da Silva, "uno de los presos políticos más significativos del período actual, es mantenido en aislamiento para que el golpe de Estado blando" que supuestamente ocurre en el país "pueda seguir su curso".
Eso, prosigue, "probablemente tendrá consecuencias graves para la sociedad brasileña y buena parte del mundo, teniendo en cuenta el potencial rol de Brasil", ante lo que apostilla: "Seguirá su curso si se tolera lo que está pasando".
El filósofo y activista visitó con su esposa al ex presidente de brasileño (2003-2010) dijo haber visitado recientemente en la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde cumple una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Chomsky consideró que el "supuesto crimen" del que se acusa a Lula da Silva, recibir un apartamento a modo de soborno, es "casi indetectable para los estándares brasileños", e instó a "buscar las razones" por las que se le ha dictado una "sentencia totalmente desproporcionada".
Ante la negativa de un juez, el día siguiente de su visita a la prisión, a permitir que un medio nacional entrevistara al expolítico, Chomsky criticó que los criminales violentos "son entrevistados por rutina en prisión" y sostuvo que las "estructuras de poder" quieren evitar que la sociedad sepa nada de Lula.
Con el ex presidente alejado de los comicios que se celebran este domingo, Chomsky consideró que hay "buenas posibilidades" de que el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en las sondeos de intención de voto, logre la victoria y desarrolle las "políticas duramente regresivas" del presidente Michel Temer.
En ese sentido, mantuvo que Temer reemplazó a Dilma Roussef (2011-2016) después de una destitución "grotesca" en "una etapa temprana del golpe de Estado blando que ahora tiene lugar en el país más importante de América latina".
Asimismo, el lingüista estadounidense denuncia una "campaña" política que se está "aprovechando de la corrupción en la que participó el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula" y afirma que, si bien la corrupción es real y seria, la "demonización" del PT es "puro cinismo, considerando las travesuras de los acusadores".
"Los cargos contra Lula, incluso si uno los pudiera acreditar, no pueden posiblemente tomarse en serio como base del castigo que se ha administrado para apartarlo del sistema político. Todo lo cual lo clasifica como uno de los presos políticos más significativos del período actual", destaca en su artículo.
(Fuente: EFE)

Lula: “Brasil debe decidir entre civilización y barbarie, entre democracia y fascismo”
En una carta, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirma que el país está muy cerca de decidir entre dos proyectos, uno “que promueve el desarrollo” y otro “para hacer a los ricos más ricos”; además denuncia que su candidatura fue anulada “para impedir la libre expresión popular”.
2 octubre, 2018 - CARAS Y CARETAS
Lula fortalece la tesis petista de que el impeachment (juicio político) contra la Presidenta Dilma Rousseff fue un golpe parlamentario y acusa a sus responsables de estar, ahora, en vías de apoyar el nombre de la “serpiente fascista”: “Fueron ellos quienes crearon esa amenaza a la democracia y a la civilización”.
A continuación, la carta.
Brasil está muy cerca de decidir, una vez más, por el voto soberano del pueblo, entre dos proyectos de país: el que promueve el desarrollo con inclusión social y aquel en que la perspectiva de desarrollo económico solo está para hacer a los ricos, más ricos y a los pobres, más pobres. El primer proyecto fue aprobado por la mayoría en las cuatro últimas elecciones presidenciales. El segundo fue impuesto por un golpe parlamentario y mediático travestido de impeachment.
Esta es la verdadera disputa en las elecciones del 7 de octubre. Fue por esa razón que mi nombre creció en las encuestas, pues el pueblo comprendió que el modelo impuesto por el golpe está equivocado y es necesario cambiarlo. Anularon mi candidatura, de forma arbitraria, para impedir la libre expresión popular. Pero es también por la existencia de dos proyectos en disputa que la candidatura de Fernando Haddad viene creciendo, en la medida en que va siendo identificada con nuestras ideas.
Con cierta perplejidad, pero sin gran sorpresa, veo líderes políticos y analistas de prensa decir que Brasil estaría dividido entre dos polos ideológicos. Y que el país debería buscar una opción “de centro”, como si la opción por el PT fuera “extremista”. Además de falsa y, en ciertos casos, hipócrita, es una lectura oportunista, que pretende confundir al elector y falsear lo que está realmente en juego.
Desde la fundación, en 1980, el PT polarizó, sí: contra el hambre, la miseria, la injusticia social, la desigualdad, el atraso, el desempleo, el latifundio, el prejuicio, la discriminación, la sumisión del país a las oligarquías, al capital financiero y a los intereses extranjeros. Fue luchando en ese campo, al lado del pueblo, de la democracia y de los intereses nacionales, que nos acreditamos para gobernar el país por el voto; jamás por el golpe.
El pueblo brasileño no tiene ninguna duda sobre de qué lado estuvo siempre el PT, sea en la oposición o en los años en que gobernamos el país. La sociedad no tiene ninguna duda sobre el compromiso del PT con la democracia. Nacimos luchando por ella, cuando la dictadura imponía la tortura, la reducción de los salarios y la persecución a los trabajadores. Peleamos en las calles por las elecciones directas e hicimos avanzar la Constituyente. Gobernamos con diálogo y participación social, en un ambiente de paz.
La fuerza electoral del PT está respaldada en esa trayectoria de compromiso con el pueblo, la democracia y el Brasil; en las transformaciones que realizamos para superar el hambre y la miseria, para ofrecer oportunidades a quienes nunca las tuvieron, para probar que es posible gobernar para todos y no solo para un puñado de privilegiados, promoviendo el mayor ascenso social de todos los tiempos, el mayor crecimiento económico en décadas y la soberanía del país.
Fue el pueblo que nos trajo hasta aquí, a pesar de todas las persecuciones, para que se pueda revertir el golpe y retomar el camino de la esperanza en estas elecciones. Si cerraron las puertas a mi candidatura, abrimos otra con Fernando Haddad. Es el pueblo que pone en jaque al proyecto ultraliberal, y eso no estaba en el cálculo de los golpistas.
Son ellos el otro polo en estas elecciones, cualquiera sea el nombre de su candidato, inclusive aquel que no osan decir. Ya tuvieron que responder por el nombre de Aécio Neves, ese mismo que hoy quieren esconder. Intentaron con un animador de espectáculos, un vigilante y un aventurero; les faltó un candidato sin votos. El nombre de ellos podrá venir a ser el de la serpiente fascista, sorprendida en el nido de odio, de violencia y de mentira.
Fueron ellos quienes crearon esa amenaza a la democracia y a la civilización. Asuman la responsabilidad por lo que han hecho contra el pueblo, contra los trabajadores, la democracia y la soberanía nacional. Pero no vengan a predicar una alternativa electoral “al centro”, como si no fueran los responsables, en colusión con la Red Globo, por el despertar de la barbarie. Escribo este artículo para el “Jornal do Brasil” porque es un vehículo que viene practicando la democracia y la pluralidad.
Quien coquetea con la barbarie, cultiva el extremismo. Quien lucha contra ella, nada tiene de extremista. Tiene compromiso con el pueblo, con el país y con la civilización. En la disputa entre civilización y barbarie, se debe elegir un lado. No hay lugar para quedarse arriba del muro.
En octubre tendremos la oportunidad de recuperar la democracia otra vez, cerrando uno de los períodos más vergonzosos de la historia y de los más sufridos para nuestra gente. Estoy seguro de que estaremos juntos con todos los que lucharon por la conquista de la democracia con gran dificultad y con gran sacrificio. Y estaremos juntos con las mujeres que no aceptan la sumisión, con los negros, indígenas y con todos y todas quienes han sufrido, a lo largo de siglos, la discriminación y el prejuicio.
Estaremos juntos, todos los que, independientemente de diferencias políticas y trayectorias distintas, tienen sensibilidad social y convicciones democráticas. Será una batalla difícil, como pocas. Pero estoy seguro de que la democracia será victoriosa. De mi parte, estaré donde siempre estuve: al lado del pueblo, sin ilusiones ni vacilaciones. Con amor por Brasil y compromiso con el pueblo, la paz, la democracia y la justicia social.
LUIZ INACIO LULA DA SILVA
Ex presidente de la República y presidente de honor del Partido de los Trabajadores



Democracia o nazifascismo

por Leonardo Boff

2018-09-30



Nunca en nuestra historia estuvimos situados ante una alternativa tan radical: el excapitán candidato a la Presidencia, Jair Bolsonaro, que se presenta con todas las características del nazifascismo que causó millones de víctimas en Europa en la Segunda Guerra Mundial, y enfrente Fernando Haddad, al que no se le puede negar espíritu democrático. Bolsonaro mismo declaró que no le importa ser comparado a Hitler. Se ofendería si lo llamasen gay.
Cometió muchas barbaridades contra las mujeres, los negros, los indígenas, los quilombolas [habitantes de los quilombos], los LGBT, haciendo incluso apología abierta de notorios torturadores, dejó claro, en declaraciones inescrupulosas, que pretende imponer una política represiva contra esos grupos como política de Estado. No sorprende que tenga el más alto rechazo en las encuestas de intención de voto.
Entendemos su resonancia pues no son pocos los que quieren orden en la sociedad a cualquier precio y que rechazan cualquier tipo de políticos a causa de la corrupción que corroe este país. Siempre, la búsqueda del orden sin la preocupación simultánea por la justicia social ni por los procedimientos jurídicos correctos, fue el humus que alimentó y alimenta aún hoy a los grupos de derecha y de extrema derecha. Con Hitler fue así: Ordnung muss sein: «por encima de todo, el orden», pero un orden impuesto mediante la represión y el envío de judíos, gitanos y opositores a los campos de exterminio.
Bolsonaro explota esta búsqueda del orden a cualquier precio, incluso con la militarización del gobierno, como ya ha sido publicado en la prensa. En caso de ganar –¡el cielo nos libre!– colocará en los ministerios clave a generales, en su mayoría jubilados, pero con una mentalidad francamente derechista y autoritaria. Hasta propone eventualmente un auto-golpe, es decir, Bolsonaro como presidente puede convocar a las fuerzas armadas, disolver el Parlamento e instaurar un régimen autoritario y altamente represivo.
No tenemos otra alternativa que unirnos, más allá de los intereses partidistas, para salvar la democracia y no permitir que Brasil sea considerado en todo el mundo un país políticamente paria. Esto afectaría a gran parte de la política latinoamericana, especialmente a aquellos países cuyas democracias son frágiles y están bajo el fuego del pensamiento derechista que crece en el mundo entero.
No es de extrañar que conglomerados financieros que viven de la especulación, asociados a empresarios que no tienen ninguna consideración por el futuro de su patria, sino sólo por sus propios negocios, y asociados a los burócratas del Estado afectos a la corrupción y a las negociaciones turbias, constituyan la base social de sustentación de un tal régimen autoritario de cariz fascista y nazi.
Sería una ruptura inédita en nuestra historia nunca vista antes. Los militares y empresarios que dieron el golpe de 1964 eran por lo menos nacionalistas, y exaltaban un crecimiento económico a costa de los bajos salarios y del control riguroso de las oposiciones, con arrestos, secuestros, torturas y asesinatos, confirmado hoy hasta por documentos provenientes de los órganos de seguridad y de la política exterior de Estados Unidos.
El pueblo brasileño, que tanto ha sufrido ya a lo largo de la historia, primero bajo el látigo de los señores de esclavos y después por la super-explotación del capitalismo nacional, no merece sufrir todavía más. Tenemos con él una deuda que nunca llegamos a pagar, que nos será reclamada hasta el juicio final.
Alimentamos la esperanza de que el buen sentido y la voluntad de reafirmar la democracia de la mayoría de los votantes, nos librarán de este verdadero castigo que, ciertamente, no merecemos.

Leonardo Boff

SOLIDARIDAD

Aleida Guevara en Brasil: movilización de mujeres es una respuesta al fascismo

La médica cubana, hija del Che, participó de una charla con movimientos populares en São Paulo este lunes (01)

Leia em português | Brasil de Fato | São Paulo (SP)
2 de octubre de 2018 13:26

Aleida Guevara participa de una charla en Almacén del Campo, espacio cultural y de comercialización del MST en São Paulo - Créditos: Comunicación MST
Aleida Guevara participa de una charla en Almacén del Campo, espacio cultural y de comercialización del MST en São Paulo / Comunicación MST
Aleida Guevara, hija de los revolucionarios Ernesto Che Guevara y Aleida March, estuvo presente en São Paulo este lunes (01) y defendió la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), y las marchas contra la ascensión del fascismo en Brasil.
La charla fue realizada con los movimientos populares del país en el Almacén del Campo, un espacio cultural y de comercialización de productos hortofrutícolas, granos, entre otros, producidos por el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
En la ocasión, Aleida comentó que desde Cuba acompañaba con sentimiento de impotencia el golpe en Brasil y la prisión política de Lula. “Me preguntaba: ¿Si esa prisión sin pruebas ocurre con un hombre que tiene reconocimiento internacional, qué puede pasar a una mujer o hombre del pueblo?”
Para ella, la respuesta vino de las calles, con las manifestaciones de mujeres contra el candidato de ultraderecha a la Presidencia de Brasil Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, el último sábado (29), reuniendo más de un millón de personas en más de 200 ciudades del país. “Tengo la certeza de que el pueblo brasileño hará lo necesario para transformar nuestros sueños en realidad”, afirmó.
Aleida estuvo acompañada de Gilmar Mauro, integrante de la dirección nacional del MST, que agradeció el ejemplo de solidaridad de Cuba. “La mejor manera de agradecerles no es con palabras, sino con las acciones de las mujeres el 29 de septiembre. Están luchando contra el 'coso' [expresión para referirse al candidato de extrema derecha], lo que es importante, pero también están luchando contra los prejuicios, contra la cultura machista, contra una visión retrógrada”, analizó el dirigente.
Agenda en Brasil
Además del evento en São Paulo, Aleida Guevara también visitó el Almacén del Campo en Rio de Janeiro y la Vigilia Lula Libre, en la ciudad de Curitiba, donde habló a los militantes presentes y participó del tradicional “Buenas noches, presidente Lula” y contó que esa vez saludaron a Lula en español. “También le dijimos que el pueblo cubano está con él y fue muy bonito porque sé que nos escuchó y que, de algún modo, puede sentir la energía del pueblo”, afirmó.
Edición: Diego Sartorato | Traducción: Luiza Mançano

Autorizan a expresidente Lula a dar entrevistas, rechazan decisión del juez Fux

2 octubre 2018 | CUBADEBATE

Lula da Silva durante una exposición en Curitiba antes de ir a prisión. Foto: Rodolfo Buhrer/ Reuters.
El ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil Ricardo Lewandowski ratificó su autorización para que el expresidente Lula da Silva (2003-2011) brinde entrevistas a los medios, rechazando así la decisión de su colega Luiz Fux, informó la prensa local.
Lawandowski consideró que Fux incurrió en “vicios gravísimos” y en “inusuales errores” al negarle la posibilidad al exmandatario de hablar con los medios, luego de que él permitiera la semana pasada la realización de entrevistas.
“Al censurar a la prensa y negar al preso el derecho de contacto con el mundo exterior, bajo el fundamento de que no hay previsión constitucional o legal que se basa en el derecho del preso a la concesión de entrevistas o similares”, se viola frontalmente un principio básico de la ley de prensa, argumentó Lewandowski.
Lula ha estado en prisión desde abril, cumpliendo una condena de 12 años y un mes por presuntos delitos de corrupción cometidos durante su gobierno.
Lideraba todos los sondeos de intención de votos, pero la Justicia lo inhabilitó para competir en la carrera electoral.
(Con información de Sputnik)

FEMINISMO

Mujeres lideran actos contra Bolsonaro en Brasil y en el mundo

Las movilizaciones #EleNão [#ÉlNo] fueron realizadas en todos los estados brasileños

Leia em português | Brasil de Fato | São Paulo (SP)
1 de octubre de 2018 18:13

Actos masivos acontecieron en Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Porto Alegre, Curitiba, Recife y São Paulo  - Créditos: Reproducción
Actos masivos acontecieron en Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Porto Alegre, Curitiba, Recife y São Paulo / Reproducción
Más de un millón de personas participaron en las movilizaciones contra el candidato a la Presidencia de la República Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) este sábado (29). Los actos de la campaña #EleNão [#ÉlNo] fueron organizados en más de 260 ciudades brasileñas. El cálculo, elaborado por Brasil de Fato, tiene como base las informaciones proporcionadas por las organizaciones de los actos. Nuevas manifestaciones están siendo convocadas para el próximo sábado (6).
Las manifestaciones fueron organizadas por centenas de movimientos populares del campo y de la ciudad y tuvieron una participación expresiva en las principales capitales del país.
Mire la cobertura completa de los actos #EleNão
La campaña #EleNão ganó fuerza luego de que las encuestas de intención de voto mostraron al candidato de extrema derecha encabezando la disputa electoral para la Presidencia de la República. Mujeres de todo el país iniciaron una serie de movilizaciones en las redes sociales contra el fascismo y el discurso de odio estimulados por el candidato.
A medida que las manifestaciones crecían, el líder de la intención de voto también vio crecer su tasa de rechazo, que llegó a 46%, según la última encuesta divulgada por DataFolha este viernes (28).
Los carteles, pancartas y telas, presentes en las centenas de manifestaciones, expresaron el repudio al “coso", como es conocido el candidato del PSL. Y también trajeron una agenda propositiva, como: la defensa de la salud pública y el combate a la violencia contra las mujeres, al racismo y a la lgbtfobia; además de la defensa de los derechos laborales.

 
Manifestación en Cinelândia,  Rio de Janeiro (RJ).
Alexania Rossato, líder del Movimiento de los Afectados por Represas (MAB por sus siglas en portugués), estuvo presente en la protesta en Rio de Janeiro. Según la organización, el acto contó con la participación de 200 mil personas.
"Estamos en las calles en Rio de Janeiro y en todo  Brasil para decir #EleNão y também para decir no a la privatización de nuestros recursos naturales y de nuestras empresas estatales. Nos manifestamos contra todos los retrocesos que tuvimos durante estos dos años com Temer. Las propuestas de Bolsonaro son exactamente las mismas del actual gobierno".
En São Paulo, el acto #EleNão reunió cerca de 500 mil personas y ocupó todo el Largo da Batata, en la zona oeste de la capital, además de los dos carriles de la Avenida Faria Lima.
Las manifestantes entonaron la consigna #EleNão y pidieron respeto por los derechos de las mujeres, de los negros y de los LGBTI. Innumerables carteles criticaron el proyecto neoliberal de Bolsonaro y las medidas puestas en práctica por el presidente Michel Temer (MDB), como la reforma laboral y la PEC 95, que quedó conocida como la PEC del Techo de Gastos, que congela por 20 años las inversiones públicas en educación y salud.
La estudiante Tainá salió del ABC Paulista, región metropolitana de São Paulo, para participar de la marcha en la capital. "Él [Bolsonaro] representa un modelo de sociedad que nosotros no toleramos más. Estamos aquí rechazando su candidatura”, afirmó. Ella dijo además que el acto es una forma de gritar contra el exterminio de las minorías y de las mujeres.
La mención al retroceso que el candidato del PSL representa fue una constante en los actos realizados en Brasil y el mundo. Nayara Martins, de la Secretaria Nacional de Juventud de la Unión Nacional por Vivienda Popular, participó del acto #EleNão en Belo Horizonte (MG), que reunió cerca de 100 mil personas.
"Yo digo 'Ele Não' por todas las mujeres que son madres solteras, que son pobres y que necesitan vivienda. Es necesario que nos unamos, porque somos la mayor parte de este país", dijo la militante. 
Durante la campaña, el General Mourão, vicepresidente en el binomio del candidato de extrema derecha, afirmó que las familias compuestas por madre y abuela son "fábricas de desajustados".
Elisa Maria, de la Marcha Mundial de las Mujeres, participó en el acto en Recife, donde 250 mil personas salieron a las calles. Ella evaluó que "Bolsonaro es la continuidad de Temer, pero en los moldes de una dictadura agresiva. Queremos una economía volcada hacia los más pobres, no para los más ricos", concluyó la feminista. 
Marielle Vive
La concejala del PSOL y activista de derechos humanos Marielle Franco, asesinada hace 6 meses y medio, fue recordada en muchos de los actos realizados por el país.
La época del asesinato, Bolsonaro fue el único presidenciable que no se pronunció respecto al crimen. Carla Ambrósio, del colectivo Mujeres Negras contra Bolsonaro, afirmó que Marielle representa el día a día de resistencia de las mujeres brasileñas, principalmente de las negras y periféricas.
“Ella, como concejala, luchó para que todo el pueblo periférico, principalmente de la [favela de] Maré, tuviera condiciones dignas de vivienda, tuviera condiciones dignas para vivir, y no sólo para sobrevivir. Cuando asesinaron a Marielle, ellos creyeron que iban a callarnos y disminuirnos. Al contrario, nosotras ganamos más fuerza", afirmó. 

Manifestación #EleNão en Rio de Janeiro. Foto: Eduardo Miranda
Resistencia sin odio
A pesar de la gravedad de la coyuntura, el clima de los actos fue de animación. Varias ciudades contaron con bloques de carnaval, batucadas y shows. En Salvador (BA), las 50 mil personas que participaron del acto asistieron al show de Daniela Mercury, que afirmó: “no podemos aceptar una persona que traiga odio y violencia a Brasil".
En Rio de Janeiro, participaron más de 90 bloques de carnaval. "Eso muestra la potencia de una generación que no va a aceptar el conservadorismo reinando en nuestro país", dijo Maíra Marinho, líder del Levante Popular de la Juventud e integrante de la organización del acto.
El acto en Recife (PE) salió de la Praça do Derby, rebautizada como Praça de la Democracia por los movimientos populares desde el golpe de 2016. A lo largo de todo el camino, los manifestantes entonaron consignas y parodias contra Jair Bolsonaro. Varios bloques de carnaval también se juntaron a la movilización.
La diputada federal Erika Kokay (PT-DF) participó del acto en Brasilia, que reunió más de 30 mil personas. "El parlamento sólo no basta. Ele es apenas un espacio para hacer valer y dejar subir a las tribunas la fuerza de la población. Todas las victorias que tuvimos fueron conquistadas en las calles, por medio de la asociación entre la institucionalidad y el movimiento concreto", afirmó la diputada.
Mujeres del movimiento "Madres por la diversidad" también salieron a las calles en Brasilia. Es el caso de la funcionaria pública Ana Valeria Monção. Incluso recién operada, ella participó en la protesta. "El avance del fascismo es algo aterrorizante e inaceptable. No quiero ese mundo para ellos [hijos]", afirmó. 
Un acto mundial

Acto en Paris (Francia). Foto: Jaqueline Nikiforos
Decenas de actos de la campaña #EleNão fueron realizados en varios países de América, África, Europa y Oceanía. En Europa los actos tuvieron lugar en Alemania (Berlín), en Holanda (Ámsterdam y La Haya), en Irlanda (Dublín), en Suecia (Malmö), en Italia (Milán), en Francia (París y Lyon), en España (Santiago de Compostela y Barcelona), en Portugal (Ciudad do Porto, Coimbra y Lisboa), en Noruega (Oslo) y en Dinamarca (Aarhus).
En América, los actos fueron realizados en Argentina (Buenos Aires y Rosario), en los Estados Unidos (Atlanta, Boston y Nueva York), en Canadá (Quebec) y en República Dominicana. El continente africano fue representado por Sudáfrica (Ciudad del Cabo) y Oceanía por Australia (Melbourne y Sidney).
Edición: Katarine Flor | Traducción: Pilar Troya

El hashtag #ÉlNo suena como una alarido en el medio del silencio. Un "aquí estamos" y también un "basta"

El boom “Mujeres contra Bolsonaro” crece con mucha fuerza en Brasil

El diario Público de España, realizó un informe especial sobre el fenómeno “Mujeres contra Bolsonaro”, que se está dando en Brasil.
Cada diez minutos violan a una mujer en Brasil. Cada media hora una de ellas sufre un estupro colectivo. Cada dos días muere otra por un aborto inseguro. Ocho víctimas de feminicidio diarias. Ellas son las más golpeadas. También son mayoría. Representan el 52,5% del electorado brasileño, pero sus problemas no se nombran en los debates presidenciales. Sin embargo, en las elecciones del próximo 7 de octubre, son la clave para frenar una posible victoria de la extrema derecha.
#Élno es su grito de guerra. Así pelean en las redes, y este sábado también en la calle.
La tercera persona del singular se refiere a Jair Messias Bolsonaro, el favorito para la primera vuelta de los comicios. Hasta mediados de agosto las mujeres brasileñas eran el sector más indeciso, con un 34% que reconocía no tener ningún candidato presidencial a quien confiar su voto.
Desde la redemocratización del país no ha habido una cifra tan alta y tan llena de dudas. Su falta de representatividad en el Legislativo y en el Ejecutivo, en parte, lo explica. Entre un total de 190 países, Brasil ocupa el puesto 152 en el ránking de presencia femenina en la política, dicen los datos del IBGE de 2018. Su presencia en el Congreso no supera el 10,5%.
La única presidenta mujer, Dilma Rousseff, fue destituida en un polémico impeachment y recibió todo tipo de ataques machistas a lo largo de su legislatura. El gobierno que llegó en su lugar, dirigido por Michel Temer, hizo que Brasil retrocediera once puestos en el ránking anterior.
El hashtag #ÉlNo suena como una alarido en el medio del silencio. Un “aquí estamos” y también un “basta”. La indecisión en quien votar continúa alta -alrededor del 20%-, pero millones de ellas tienen claro en quién no hacerlo. El currículo del diputado Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército que defiende el régimen militar y la tortura, está lleno de ataques a las mujeres.
Él fue quien le dijo a la exministra de Derechos Humanos, Maria do Rosário, que no la violaba porque no se lo merecía. Él le dedicó su voto a favor del impeachment de Dilma Rousseff al coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, conocido torturador que introducía ratas en las vaginas de las guerrilleras -la expresidenta Rousseff fue una de sus centenares de víctimas-. Él fue quien llamó “estúpida” a una periodista que le preguntó algo que le incomodaba. Y también fue el que definió el nacimiento de su propia hija como un momento de debilidad: “Tuve tres varones, y con la cuarta di una bajonazo”.
Sus propuestas políticas no son menos duras. Ante la desigualdad salarial entre hombres y mujeres -en Brasil ellos cobran un 52% de media más que ellas- propone el libre juego del mercado: “No es papel del Estado sino de los empresarios. Para mí es lógico que ganen menos porque se quedan embarazadas y faltan al trabajo”, dijo en un debate televisivo.
Propone la castración química a los violadores para frenar el aumento de este tipo de crimen. La situación de desamparo que viven millones de madres solteras en riesgo de exclusión social, se solucionaría según el candidato, con la implementación de la operación de ligadura de trompas para controlar la natalidad. Como evangélico declarado, es completamente contrario al aborto.
Primavera feminista en las redes
El mismo día que Lula daSilva renunció a la carrera presidencial -tras una sentencia del Tribunal Superior Electoral que lo invalidó por estar condenado en segunda instancia- la publicista Ludmilla Teixeira decidió crear el grupo de Facebook “Mujeres contra Bolsonaro”. Fue el pasado 31 de agosto cuando se supo que sin Lula -hasta entonces el candidato favorito- , Jair Bolsonaro pasaba a ocupar el primer puesto en intención de voto.
“Contra el avance y el fortalecimiento del machismo, la misoginia, el racismo, la homofobia, y otro tipo de prejuicios. Creemos que este escenario amenaza nuestras conquistas y derechos. Esta es nuestra oportunidad para reafirmarnos como seres políticos y sujetos de derecho. El reconocimiento de la fuerza de las mujeres unidas puede redireccionar el futuro de nuestro país”, decía el pequeño texto en el que se presentaba el grupo.
Creció como la espuma. “En los momentos de pico llegó a haber 10.000 peticiones de adhesión por minuto”, contaba Teixeira al diario UOL. En dos semanas sumaba un millón de seguidoras y enfrentaba el primer obstáculo: defensores del candidato Bolsonaro hackearon el grupo y la cuenta personal de Ludmilla durante varias horas. El ataque virtual despertó aún más la indignación de las seguidoras que tras reactivar el grupo decidieron poner una fecha para llevar su protesta a la calle.
“Mujeres contra Bolsonaro” hoy tiene tres millones y medio de seguidoras. Las manifestaciones contra el candidato de extrema derecha marcadas para este sábado se reparten por una veintena de ciudades. “Les molestamos porque saben las posibilidades que tiene un grupo como el nuestro. Somos millones de mujeres organizadas, capaces de movilizar a amigas, madres, hijas. En un país con la cantidad de electores que tiene Brasil provocamos un impacto enorme”, nos dice la antropóloga Rosana Pinheiro-Machado.


The Economist advierte por la “tentación pinochetista” de Bolsonaro y lo define como una "amenaza para Brasil y América Latina"

por 21 septiembre, 2018
The Economist advierte por la “tentación pinochetista” de Bolsonaro y lo define como una
“Además de sus puntos de vista sociales liberales, Bolsonaro tiene una admiración preocupante para la dictadura”, advierten en la publicación británica. El medio recordó las controvertidas declaraciones misóginas, homofóbicas y racistas de Bolsonaro, así como su defensa de la última dictadura militar. "Si llegara a ganar, pondría en riesgo la mismísima supervivencia de la democracia en la mayor economía de América Latina", añade. [ACTUALIZADA].
En una editorial titulada "la más reciente amenaza de América Latina", la influyente revista británica The Economist se lanzó con todo contra el candidato presidencial Jair Bolsonaro, hasta ahora favorito para las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre en Brasil.
"Si llegara a ganar, pondría en riesgo la mismísima supervivencia de la democracia en la mayor economía de América Latina", argumentó la publicación británica que, además, hizo una comparación con el extinto dictador chileno Augusto Pinochet.
Bajo el subtítulo “La tentación de Pinochet”, la publicación recuerda que “además de sus puntos de vista sociales liberales, Bolsonaro tiene una admiración preocupante para la dictadura”.
En tal sentido, cita el caso chileno señalando que “América Latina ha experimentado antes con mezclar la política autoritaria y economía liberal”. Un ejemplo de ellos es “Augusto Pinochet, un gobernante brutal de Chile entre 1973 y 1990, que fue aconsejado por los “Chicago boys” (…) Ellos ayudaron a sentar las bases para la prosperidad relativa de hoy en Chile, pero a un costo humano y social terrible”, añade el texto.
Por eso, según argumentan en The Economist, Bolsonaro es un elemento que puede empeorar la situación de Brasil. "Incluso un flirteo con el autoritarismo es preocupante. Todos los presidentes brasileños necesitan de una coalición en el Congreso para aprobar legislación. Bolsonaro tiene pocos amigos en la política".
En ese sentido, precisaron que, para gobernar", podría ser empujado a degradar la política aún más, potencialmente abriendo camino para alguien mucho peor".
Por último, precisaron que si bien Brasil necesita cambios, "Bolsonaro no es el hombre que pueda aportarlos".
Bolsonaro es un ultraderechista capitán de la reserva del Ejército, defensor de la última dictadura militar en Brasil y polémico por sus insistentes declaraciones machistas, homófobas y racistas. Se encuentra hospitalizado hace dos semanas tras haber sido acuchillado en un mitin. Su respaldo ha crecido en las últimas semanas y de acuerdo a las encuestas todo indica que definirá en segunda vuelta ante el representante del Partido de los Trabajadores y sucesor de Luiz Inacio Lula da Silva, Fernando Haddad.

Ele Não

Policiais antifascistas se mobilizam contra Bolsonaro

Negros, pobres e favelados seriam as principais vítimas em caso de legitimação das propostas fascistas

Brasil de Fato | São Paulo (SP)
1 de Outubro de 2018 às 13:59
Ouça a matéria:
Participantes do seminário organizado pelos Policiais Antifascismo, no Rio de Janeiro - Créditos: Divulgação | Policiais Antifascismo
Participantes do seminário organizado pelos Policiais Antifascismo, no Rio de Janeiro / Divulgação | Policiais Antifascismo
A desmilitarização das polícias, a unificação das corporações e o combate ao extermínio da população negra e pobre do país são algumas das principais bandeiras de luta do Movimento de Policiais Antifascismo. Agora, os policiais antifascismo também estão se posicionando contra a candidatura de Jair Bolsonaro (PSL).
O grupo reúne centenas de policiais civis e militares, bombeiros, agentes penitenciários e guardas municipais, entre outros trabalhadores da área de segurança pública. 
Desde o ano passado, quando ocorreu o primeiro seminário nacional do movimento, o grupo atua para desconstruir o discurso de que há uma guerra contra o crime que faz necessária a adoção de políticas baseadas na repressão armada, como as propostas no programa de governo do candidato do PSL.
O programa de Bolsonaro se aproveita do populismo e do sensacionalismo para atrair a simpatia dos policiais. No capítulo "A Guerra no Brasil Será Vencida! Nossos Heróis Serão Lembrados!", que discorre sobre a questão da segurança pública, o programa de governo cita o número de policiais mortos, em 2016 e 2017, e diz que será criado um "Panteão da Pátria e Liberdade" para homenagear e lembrar os nomes dos policiais mortos. No entanto, não existe uma proposta fundamentada de melhoria nas condições de trabalho e progressão de carreira para a categoria. 
De forma vaga, o programa fala de investimento em equipamentos e tecnologia; em liberar o porte de arma para que o cidadão tenha direito 'à legítima defesa' e que "no exercício de sua atividade profissional [o policial] será protegido por uma retaguarda jurídica".
Por outro lado o manifesto do policiais antifascistas, rebate com veemência a ideia no bojo do programa do Bolsonaro. "Não estamos em guerra! Qualquer tentativa midiático-policial de construir tal discurso como política pública tem por objetivo legitimar as políticas racistas de massacre promovidas pelo Estado contra a população negra, pobre e periférica de nosso país. Tal política belicista acaba também por vitimar policiais, que operam na base das corporações do sistema de segurança, recrutados nos mesmos estratos sociais daqueles que são construídos como os seus 'inimigos'", diz um trecho do documento. 
Confira a entrevista exclusiva do Brasil de Fato com o delegado Orlando Zaccone, do grupo de policiais antifascismo.
Brasil de Fato – Como surgiu o grupo de policiais antifascismo?
Orlando Zaccone – Surgiu a partir de um convite que recebi de um grupo de policiais civis, militares e bombeiros, que estão organizados na Bahia, chamado coletivo Sankofa. Eles têm atuação política na Bahia buscando um modelo de Segurança Pública que contemple o policial como um trabalhador. E a aproximação deste policial trabalhador com a [luta] dos demais trabalhadores.
Como eles te encontraram?
Eles leram um artigo escrito por mim criticando a estrutura da Polícia Civil onde o delegado, um cargo de ingresso separado das demais carreiras, já chega mandando na instituição sem ter a vivência das práticas da polícia.
A alternativa seria então a carreira única. Como é essa proposta?
A carreira única significa que os policiais que ingressam na base da policia militar ou civil possam chegar no comando das corporações, coisa que hoje não acontece. Os agentes da polícia civil nunca chegarão a dirigir a instituição, porque quem comanda a instituição são os delegados, que têm um concurso separado. Na policia militar, o concurso dos oficiais é separado do concurso dos praças.
Como era formação política dos policiais que participavam  do grupo Sankofa?
Haviam muito policiais ali comprometidos com a luta antifascismo, porque eram policiais do campo progressista, eram policiais que já tinham vivência em movimentos populares, movimento negro, movimento estudantil. Juntando alguns policiais de outros estados iniciamos o movimento pela rede social.
Como é o movimento de policiais antifascimo?
O movimento dos policiais antifascistas é um movimento de policiais que se identificam com os nossos princípios que estão publicados no nosso manifesto. Nosso movimento é suprapartidário. Temos policiais de muitos partidos, do PSOL, do PT , do PCB, do PCdoB, mas temos, principalmente, policiais que não estão filiados a nenhum partido, mas que entendem que a nossa causa é importante. É necessário que o policial se construa como trabalhador para que ele saia deste sistema onde ele é oprimido para cumprir funções que são decididas pelo poder político corrompido.
Os policiais, de modo geral, participam das decisões sobre política de segurança?
Os policiais da base não discutem a política de segurança. Ela é feita pelo poder político dialogando só com aquelas castas que estão no comando das policias, sejam delegados ou comandantes da Polícia Militar.
Quantos policias estão envolvidos com o grupo?
Temos de 500 a 1.000 policiais que estão seguindo o grupo e participando das atividades pelas redes sociais. Fizemos dois seminários. O primeiro na OAB-RJ [Ordem dos Advogados do brasil do Rio de Janeiro] no ano passado. No início de março, fizemos o segundo no Fórum Social Mundial em Salvador.
Vocês vão participar dos atos contra o Bolsonaro?
Queremos ser mais um grupo na luta contra a fascismo e contra o projeto que é representado pela família Bolsonaro, que é um projeto muito mais amplo. Ele estava sendo gestado por discursos de ódio no nosso país, muita das vezes reforçado por setores da mídia, pelo empresariado. E o ovo da serpente foi crescendo. O Bolsonaro e o seu clã nada mais é que a serpente que surge desta gestação.
Quais são os exemplos deste sistema fascista?
A luta antifascista hoje no Brasil e no mundo tem representado um campo de resistência muito grande a um projeto de intolerância, de extermínio de setores da nossa população para a garantia da saúde e prosperidade do restante. Seja no extermínio de refugiados na Europa, de extermínio de palestinos pobres na Faixa de Gaza. E no projeto que temos aqui no Brasil e, principalmente, no Rio de Janeiro, de extermínio de parte significativa da nossa população negra e pobre, favelada e periférica, que os números revelam.
O Bolsonaro personifica isso?
Esse projeto  fascista não é algo que saiu da cabeça do Bolsonaro. O Bolsonaro vai personificar algo que já estava no ambiente social, mas agora com um perigo muito maior, que é o perigo de você legitimar, dar formatação legal, para todo este extermínio. Coisa que já está acontecendo com o arquivamento dos autos de resistência, porque o poder jurídico já vem participando deste extermínio há muito tempo.
E qual o risco para a  população se o Bolsonaro for eleito?
É um candidato que literalmente coloca como seu plano e programa de governo o extermínio de parcela da população. Isso ele fala em vários momentos. Então, estamos na esperança de construir junto com outros setores da sociedade, principalmente as mulheres, que têm levado a linha de frente nesta resistência. Temos que enfrentar essa proposta.
Edição: Diego Sartorato

Opinión
Sábado 22 de septiembre de 2018  - LA JORNADA

Progresismo, liberalismo y fascismo en las elecciones de Brasil

por Gustavo Codas

Si las elecciones en Brasil fuesen hoy, según todas las encuestas, iría a la segunda vuelta el militar retirado Jair Bolsonaro y su contrincante sería Fernando Haddad, ex-alcalde de Sao Paulo, propuesto por el PT de Lula. Bolsonaro y su candidato a vicepresidente, el general retirado Hamilton Mourão, expresan una amplia gama de prejuicios machistas, homofóbicos y contra negros e indígenas, además de manifestar públicamente su defensa de la dictadura militar (1964-1985) y de los torturadores y asesinos de presos políticos, así como de la eliminación de derechos sindicales y laborales.
Mourão avisó que podrían dar un autogolpe –a lo Fujimori– en caso de que las instituciones no funcionen, y que harán una nueva Constitución que será escrita por personalidades, no por constituyentes electos. También proclaman su sumisión a Estados Unidos. Autodeclárandose ignorante em temas económicos, Bolsonaro entregó por completo su programa económico a un banquero neoliberal: Paulo Guedes.
¿Como es posible que un sector considerable del electorado brasileño se incline por un perfil como el de Bolsonaro después de 8 años de neoliberalismo refinado (1995-2002) y 13 de progresismo moderado (2003-2016)? Para interrumpir el ciclo de gobiernos progresistas, los neoliberales que se consideran democráticos primero esbozaron lo que ya es tradición en Brasil cuando se trata de enfrentar a gobiernos progresistas, acusar a sus líderes de corrupción. Lo hicieron contra Getúlio Vargas en 1954 (una crisis que lo llevó al suicidio) y contra João Goulart para justificar el golpe militar en 1964.
Para interrumpir el ciclo progresista, la derecha tuvo que sepultar el pacto político que impuso la promulgación de la Constitución Federal en 1988, mediante el cual quien ganaba las elecciones gobernaba, como había sido las seis veces anteriores. Para realizar esa tarea, la derecha no dudó en pisotear las prácticas democráticas más elementales.
Cumplieron 100 por ciento de sus objetivos contra el PT. Pero como resultado no esperado incubaron el huevo del fascismo. Una parte significativa del electorado que votaba al Partido de la Social Democracia (PSDB) que gobernó el país con Fernando Henrique Cardoso entre 1995 y 2002, y estados importantes como Sao Paulo desde 1994 hasta el presente, se volcó hacia la extrema derecha, atraída por un discurso que repetía aquel menú de intolerancias mezclado con una agitación típica de la guerra fría, agitando los fantasmas de Cuba, Venezuela y el Foro de Sao Paulo.
Tanto así que Geraldo Alckmin, quien fuera gobernador de Sao Paulo y actual candidato del PSDB a la presidencia no consigue superar 7 por ciento de intención de votos, a pesar de los inmensos recursos financieros, del gran espacio que tiene en la televisión y de la máquina de la gran coalición conservadora que lidera. Es más, no solamente su electorado lo ha abandonado, sino también sectores tradicionales del poder fáctico, como banqueros y CEOs del mercado financiero y grandes empresarios, que públicamente ya expresan su apoyo a la candidatura de Bolsonaro.
Cuando Macri ganó la elección presidencial en la Argentina, la derecha brasileña festejó la nueva vía de neoliberales llegando al gobierno por la vía democrática. Su fracaso, el hundimiento de la economía argentina, las crecientes dificultades políticas de la coalición oficialista, que apenas consigue tapar inventando y acelerando un proceso judicial para intentar encarcelar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tal vez parece haber convencido a la burguesía brasilera de que la mejor fórmula es la que les promete Bolsonaro: fascismo político + neoliberalismo económico + entreguismo neocolonial en la política exterior.
Frente al fascismo sólo se alzan fuerzas progresistas. Hasta ahora, además de Haddad, tiene chances el candidato Ciro Gomes del PDT (Laborista), que busca recrear una alianza del espectro progresista con sectores conservadores. Pero, desde su celda Lula –quien si pudiera ser candidato estaría disparado en primer lugar, pudiendo incluso ganar en la primera vuelta– lanzó a Haddad de candidato y este tuvo un sorprendente ascenso en la preferencia electoral, mostrando la gran capacidad de transferencia de votos que tiene el preso político y ex presidente.
Desde los sectores sociales la principal reacción contra el fascismo ha venido de las mujeres, quienes lanzaron una campaña suprapartidaria unitaria de rechazo al binomio Bolsonaro-Mourão por los ataques que han hecho a las madres solteras, la apología de la violación, y los prejuicios contra las mujeres negras.
¿Volverá el neoliberalismo brasileño a asumir el fascismo como lo hizo en 1964?
El 7 de octubre lo sabremos. Mientras tanto hoy, la tarea de salvar a Brasil de la barbarie le corresponde al progresismo.

Economía en picada y sociedad en caos

Brasil entre la restauración o el abismo

Como previeron grandes economistas como Carlota Pérez, atravesamos tiempos autoritarios, definidos por la etapa actual del desarrollo capitalista y esa grieta, como dijo Gramsci, alumbra monstruos. Brasil, la mayor potencia regional, encara una elección de vértigo con empate técnico entre el candidato de Lula da Silva y un líder de ultraderecha.

Por Carlos Luppi 30 septiembre, 2018 - CARAS Y CARETAS
Henry Kissinger decía que “América del Sur se inclinará hacia donde vaya Brasil”. No es de sus frases más felices, pero también es cierto que el golpe del mariscal Humberto de Alencar Castelo Branco, en 1964,  inauguró de hecho la era de dictaduras que duraría hasta mediados de los 80; y que la elección de Luiz Inácio Lula da Silva, el 27 de octubre de 2002, puede situarse como el nacimiento de “la era progresista” en América Latina, hoy severamente cuestionada, y que ha sido sustituida en varios países por partidos de derecha.
Más inquietante resulta el brillante artículo ‘La hipótesis de Weimar’, de Enric González, publicado en El País de Madrid, que afirma que “cuando el diálogo resulta imposible, no queda otra opción que suprimir al adversario”, y nos remite a una serie de novelas ambientadas en el “Berlín de la República de Weimar, el régimen democrático que nació tras la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial y murió con el ascenso al poder de Adolf Hitler”. Como si refiriera a realidades muy cercanas (Argentina y Brasil, nuestros influyentes vecinos, y segundo y tercer clientes comerciales), señala que “lo que denominamos República de Weimar es difícilmente repetible. Catástrofe militar, golpismo comunista, hiperinflación seguida de deflación, terrorismo y caos social: una época espantosa que dio paso a algo aun más espantoso. Una de sus características esenciales, sin embargo, fue la incompatibilidad absoluta de las dos opciones políticas más dinámicas, aunque no mayoritarias. Algo no muy distinto a lo que vivió España en los mismos años. Cuando el diálogo resulta imposible, no queda otra opción que suprimir al adversario”.
Agrega con lógica implacable que “en Weimar, las fuerzas democráticas, en especial los socialdemócratas, se vieron aplastadas por la presión de las fuerzas antisistema: los nacionalistas (luego nazis) desde la derecha, los comunistas desde la izquierda. Cuando la situación se hizo insostenible, los socialdemócratas buscaron el apoyo de los nacionalistas para mantener el orden. Y, por supuesto, fueron engullidos”.
El articulista dice que la historia nunca se repite (dictamen en el que no creemos), pero muestra algunos ejemplos en que sí ocurre: “Fijémonos en Italia: está gobernada por dos fuerzas antisistema, el anarcoide Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Lega, con predominio político de la segunda, y los partidos tradicionales se han reducido a casi nada.  Pensemos en Brasil : es probable que los electores tengan que elegir entre el izquierdista Partido de los Trabajadores y el ultraderechista Partido Social Liberal de Jair Bolsonaro, de apariencia temible […] ¿Y en Francia? Existe la posibilidad de que Emmanuel Macron sufra un desgaste parecido al de su antecesor, François Hollande. ¿Y si el 8 de abril de 2022 descubriéramos que la segunda vuelta presidencial se disputará entre Marine Le Pen y el populista de izquierdas Jean-Luc Mélenchon? […]”;  y concluye: “La hipótesis de Weimar suena inverosímil. Bien mirada, la historia acostumbra a serlo”.
La tragedia brasileña y sus protagonistas
El hecho es que en Brasil, gobernado por un pequeño grupo de grandes empresarios paulistas comandados por Michel Elías Temer, que tiene 4% de aprobación popular y varios procesos en marcha por corrupción, está azotado por tres años de contracción económica (2017 exhibió un dudoso 1% de crecimiento, mientras que el PIB cayó cerca de 4% en 2015 y 2016); un desempleo abierto de casi 12 %; la violencia y la delincuencia consuetudinarias, y el sentimiento, nunca tan generalizado, de que la corrupción domina todas las áreas de la vida política y social. No cabe duda de que los años de gobierno del Partido de los Trabajadores mejoraron la condición de los más humildes, pero tampoco de que la debilidad de las clases políticas y la inseguridad han coadyuvado a la creencia cada vez mayor en la necesidad de una “mano fuerte” que resuelva esos problemas, que, obviamente, afectan a la población pero también al turismo y a las inversiones nacionales y extranjeras.
Sólo eso explica que un discurso terrorista y terrorífico, contrario al rol de la mujer y de las minorías, como el del exparacaidista Jair Bolsonaro, de 63 años, haya crecido hasta lograr un lugar principal en las preferencias electorales. Bolsonaro puede resultar repugnante a muchos paladares, pero como enseñó Baruch de Spinoza (y como nos lo recuerda el ejemplo de Trump), “en política no se debe reír ni llorar, sino que se debe comprender”.
Bolsonaro y “los mercados”
Es muy claro que los grandes intereses que dominan el poder real en Brasil no se sienten cómodos con Fernando Haddad, el candidato puesto en su lugar por Lula, pero tampoco con Bolsonaro, debido a su extremismo y su falta de experiencia gubernativa, sin contar cierta dosis de “mesianismo” que podría volverlo peligroso para ellos mismos. Los observadores han declarado que, en definitiva, a pesar de las proclamas, se desconocen los planes de gobierno concretos de ambos candidatos.
El viernes 21, los candidatos participaron en un debate televisivo organizado por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil. No participó obviamente Bolsonaro (quien, sin embargo, fue el centro de los ataques y, por tanto, de la discusión, y ostenta 28% de intención de voto para el 7 de octubre), pero sí lo hicieron Haddad (22%), Ciro Gomes (13%) y la ecologista Marina Silva (7%), considerados de centroizquierda y que disputan el mismo espacio; el socialdemócrata Geraldo Alckmin (9%) y el exministro de Hacienda del PMDB Henrique Meirelles, considerados de centro derecha.
Mientras que Haddad fija su discurso en ser el representante de Lula, los electores de Bolsonaro buscan el combate a cualquier precio de la inseguridad. La polarización está asegurada de antemano, pero lo que resta es definir cómo jugarán los votantes de los candidatos que no llegarán al balotaje, que seguramente protagonizarán Haddad y Bolsonaro.
El ataque al candidato de ultraderecha se dio por parte de Alckmin, que lo acusó de desarrollar un “modelo autoritario, intolerante y que defiende la tortura”. Silva y Meirelles cuestionaron algunas medidas de Bolsonaro como la creación de un impuesto a los movimientos financieros, que fue posteriormente negada por aquel.
Alckmin se mostró partidario de reformas como la laboral y la bancaria. Silva se refirió a una reforma tributaria para beneficiar “a los que menos tienen”.
Aunque se refirieron a los temas de seguridad y corrupción (el más radical es Bolsonaro), insistieron en presentarse como una tercera vía que termine con la polarización. Gomes, Alckmin, Silva y Meirelles hablaron de terminar con la “radicalización” y “reunir a los brasileños”.
Haddad reprochó a los restantes candidatos el “sacar candidaturas desde la puerta de una cárcel”, en obvia alusión a la situación de Lula da Silva.
Sin embargo, desde el hospital Albert Einstein de San Pablo, donde se repone de las tres puñaladas recibidas, Jair Bolsonaro, tras congratularse de su primer lugar en los sondeos, envió un mensaje a los dueños del poder (destinado a desbancar, además a Alckmin y Meirelles, considerados los favoritos de “los mercados”) y prometió el domingo 23 “extinguir y privatizar gran parte de las empresas públicas de Brasil” de resultar vencedor. Escribió en las redes: “Asumí el compromiso de reducir el número de ministerios y extinguir y privatizar gran parte de las empresas estatales que hoy existen”.
El excapitán de la reserva del Ejército, notorio admirador de la dictadura de la “seguridad nacional” (1964-1985) y partidario de dar “carta blanca” a la Policía en el combate contra la delincuencia, se despega así del carácter industrialista nacional que tuvo aquella (cuya crueldad está fuera de discusión), sin pensar que las Fuerzas Armadas de Brasil, que han tenido notoria presencia en esta elección por inconcebibles declaraciones de los altos mandos militares en apoyo de la prisión de Lula da Silva, constituyen acaso la principal empresa pública de gran país del norte, como ocurre en otras muchas naciones de América Latina.
Bolsonaro también envió otros mensajes al sistema financiero y sectores empresariales, prometiendo mayor libertad económica y disminuir su carga tributaria. En tal sentido, escribió en Twitter que “es necesario parar de estrangular a quien produce. Mientras los adversarios mienten y se preocupan solamente con el poder a cualquier precio, nuestro equipo se centra en el futuro del país”. El expansivo ultraderechista, famoso por sus declaraciones militaristas, racistas, homofóbicas y machistas, era hasta hace días el principal favorito con 28% de intención de voto, seguido por Fernando Haddad con 23%. Si ninguno superara el 50% de los votos, ambos se medirían el 28 de octubre en una segunda vuelta, en la que las encuestas arrojan un “empate técnico”.
El incendio y las vísperas
¿Se sumará Brasil a la ola derechista y autoritaria que avanza sobre el mundo, desde Estados Unidos a Europa, y desde Asia a América Latina, o la principal potencia regional volverá a ser gobernada por un régimen de izquierda?
Según un sondeo del instituto Ibope, realizado entre el 22 y 23 de setiembre, con 2.506 entrevistados, Haddad triunfaría sobre Bolsonaro en segunda vuelta por 43% contra 37%.
Esta encuesta de Ibope tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y aumentó la polarización entre ambos candidatos.
Ciro Gomes, tercero, continúa estancado con 11%.
Geraldo Alckmin aumentó un punto y llegó a 8%, en tanto que Marina Silva continuó en su caída y se sitúa en 5%. Los votos en blanco o anulados cayeron a 12% y los indecisos a 6%.
Así estamos a algo más de una semana de las elecciones en un país “de sangre caliente” cuya economía y tejido social están devastados, que llega a los comicios con una presidenta destituida; un expresidente (que además es, por lejos, el hombre más popular del país) preso por acusaciones de corrupción e impedido de participar de la elección que ganaría en forma indudable; con el actual primer mandatario investigado por actos de corrupción, y a pocas semanas del intento de asesinato de uno de los principales favoritos, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El instituto Ibope dice que Fernando Haddad, representante del Partido de los Trabajadores, ganaría sobre Bolsonaro.
Pero, como decía Luis Eduardo Sordo González, “carreras son carreras”.
Brasil camina sobre el pretil y, con él, América del Sur.

MÉXICO
El 68 a medio siglo
El número real de víctimas aún se ignora
La noche en que Tlatelolco se convirtió en un infierno
Los soldados, sin advertencia ni previo aviso, comenzaron a disparar
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▲ Manifestación estudiantil realizada el 13 de agosto de 1968. La marcha tuvo lugar del Casco de Santo Tomás al Zócalo.Foto Imagen de la colección de Manuel Gutiérrez Paredes (Archivo Histórico de la UNAM)
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▲ La noche del 2 de octubre de 1968 cientos de jóvenes fueron detenidos, incuidos los líderes del movimiento estudiantil.Foto Imagen de la colección de Manuel Gutiérrez Paredes (Archivo Histórico de laUNAM)
Emir Olivares Alonso Y Gustavo Castillo García
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de octubre de 2018, p. 2
Tlatelolco se volvió un infierno. Tres bengalas iluminaron el cielo y comenzó el ataque. Era 2 de octubre de 1968. En la Plaza de las Tres Culturas miles de personas asistían a un mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga (CNH), pero minutos después de las seis de la tarde comenzó a orquestarse el plan ideado por el gobierno para acabar con el movimiento.
El Ejército cercó la plaza con el objetivo de impedir que los asistentes se movilizaran en marcha hacia el Casco de Santo Tomás, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), como se había anunciado la víspera. Los líderes del movimiento ocuparon el tercer piso del edificio Chihuahua, desde donde se conducía el mitin y miles ocuparon la plaza. Desde horas antes hombres vestidos de civil que se identificaban con un guante blanco se habían apostado en varios puntos estratégicos, desde donde abrirían fuego contra la multitud.
El primer orador fue Florencio López Osuna, representante de la Escuela Superior de Economía, del IPN, ante el CNH. Un par de helicópteros sobrevolaban el lugar. Cuando un nuevo orador tomó la palabra, tres bengalas parecieron partir el cielo. En ese instante Sócrates Amado Campos Lemus, también líder del Poli, se apoderó del micrófono y vociferó: No corran, compañeros! ¡Es una provocación! No había terminado de decir eso cuando se escucharon los primeros tiros.
Los disparos fueron ensordecedores. Los soldados entraron a la plaza tratando de ubicar de dónde procedían las ráfagas y la posición de los francotiradores, pero algunos abrieron fuego contra los asistentes. La multitud aterrada –se estima la presencia de unas 10 mil personas, entre estudiantes, amas de casa, niños, trabajadores y habitantes de la Unidad Tlatelolco– buscó huir. Los testigos hablan de decenas de muertos y heridos, así como alrededor de mil 500 detenidos.
Oficialmente se contabilizaron 39 civiles muertos y dos militares, pero el número real de víctimas se desconoce. Sin embargo, el general Alberto Quintanar reveló en 2002 a La Jornada que entre ocho y nueve camiones de redilas, sin logotipos, se utilizaron para sacar de Tlatelolco los cuerpos de quienes murieron el 2 de octubre de 1968.
Días antes del 2 de octubre, por conducto del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Javier Barros Sierra, se sentaban las bases para el primer acercamiento entre representantes del CNH y del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. El presidente pidió al rector que le propusiera a quienes pudieran negociar por parte de su gobierno. El ingeniero dio dos nombres: el ingeniero Andrés Caso y el abogado Jorge de la Vega, con buena reputación, trayectoria académica y no eran secretarios de Estado.
En un testimonio recogido en el libro Memorial del 68, editado por la UNAM y el gobierno de Ciudad de México, Caso señaló: “Verdaderamente dolido, el presidente nos dijo –cosa que nos impresionó mucho–: ‘Miren abogados, hablen ustedes con los muchachos a ver si los entienden. Yo ya, desgraciadamente, no puedo, no me siento con ánimo de entenderlos’. Don Javier platicó con nosotros, nos pidió que habláramos con los estudiantes y Fernando Solana –entonces parte del equipo del rector– fue el interlocutor para tener la primera reunión”.
Se dieron varios contactos informales y a las 10 de la mañana del 2 de octubre, en la casa del rector, se efectuó la primera reunión entre los representantes oficiales y tres miembros del CNH: Gilberto Guevara Niebla, Anselmo Muñoz y Luis González de Alba. Aunque respetuoso, el encuentro fue áspero. La representación estudiantil intentaba establecer las tres condiciones previas para que hubiera diálogo: la salida inmediata de las tropas que estaban ocupando el Casco de Santo Tomás, el cese de la represión y la libertad de todos los aprehendidos a partir de la intervención del Ejército en Ciudad Universitaria. Se acordó una nueva reunión para el día siguiente en la Casa del Lago, pero los trágicos acontecimientos modificaron radicalmente la situación, confesó Caso Lombardo al Ministerio Público durante una declaración ministerial en 2003.
El primero de octubre el CNH rechazó el regreso a clases y anunció un mitin para el día siguiente en la Plaza de las Tres Culturas. Se analizaba marchar al Casco de Santo Tomás, lo que al final se suspendió.
El rector habló con varios dirigentes estudiantiles. Intentó infructuosamente persuadirlos para que el acto político se realizara en Ciudad Universitaria y no en Tlatelolco, al que consideraba un espacio público propicio para la represión. “En la medida en que se acentuaba la represión –contó años después Barros Sierra al periodista Gastón García Cantú–, ellos se arriesgaban. El pueblo acudía en número cada vez mayor; el peligro que esto significaba en cuanto a la posibilidad de provocaciones era enorme. La historia infortunadamente así lo registra. Ellos cometieron el gravísimo error de efectuar el mitin del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas”.
Los universitarios parecían no tener miedo. Se distribuyeron volantes invitando al mitin. En uno se decía: Tu participación en este movimiento, pueblo de México, es fundamental. No puedes dejar que tus hijos sean masacrados; no puedes permanecer indiferente en estos momentos de crisis; que tu participación directa y decidida haga temblar al gobierno gorila de Díaz Ordaz, que cada día se ensaña más contra las clases explotadas de México. Sin embargo, la masacre se dio.
El general Mario Ballesteros Prieto, jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, fue el encargado de poner en práctica la Operación Galeana en Tlatelolco. Se apostaron unos 10 mil soldados, pero también decenas de francotiradores en las azoteas de los edificios contiguos a la plaza. Reportes oficiales documentan que la mayoría fue enviada desde un día antes por el Estado Mayor Presidencial (EMP). Todo fue documentado por el cineasta Servando González y por el fotógrafo Manuel Gutiérrez Paredes, Mariachito, ambos enviados por el secretario de Gobernación, Luis Echeverría.
El relato oficial contenido en el libro blanco del 68, elaborado en ese tiempo por la Procuraduría General de la República, fue que a las 5:15 de la tarde empezó el mitin-manifestación en la Plaza de Tlatelolco, estando presentes, en los corredores del tercer piso del edificio Chihuahua, los principales y más agresivos líderes del llamado Consejo Nacional de Huelga. Se canceló la marcha hacia el Casco de Santo Tomás por la presencia militar.
El ataque
De pronto, tres luces de bengala aparecieron en el cielo. Caían lentamente. Los manifestantes dirigieron, casi automáticamente, sus miradas hacia arriba. Y cuando comenzaron a preguntar de qué se trataría, se escuchó el avance de los soldados. Su paso veloz fue delatado por el golpeteo de los tacones de sus botas. Luego inició la balacera, publicó Excélsior.
El libro blanco del 68 señala: “(…) después de varios discursos incendiarios, hacia las 6:15 de la tarde, el mitin terminaba. Algunas unidades del Ejército estaban apostadas cerca de la plaza para impedir que los manifestantes marcharan a recuperar el Casco de Santo Tomás”. Nada dice de las bengalas ni tampoco de que el general José Hernández Toledo resultó herido cuando supuestamente pedía a los asistentes que desalojaran el lugar.
Las crónicas periodísticas refieren que con la balacera vino la confusión. Nadie observó de dónde salieron los primeros disparos. Pero la mayoría de los manifestantes aseguró que los soldados, sin advertencia ni previo aviso, comenzaron a disparar. La Plaza de las Tres Culturas se convirtió en un infierno. Las ráfagas de las ametralladoras y fusiles de alto poder zumbaban en todas las direcciones. La gente corría de un lado a otro.
Los militares se apoderaron del lugar. Francotiradores que después se sabría eran elementos del EMP, habían disparado contra los soldados dirigidos por el general Crisóforo Mazón Pineda.
Los enfrentamientos duraron hasta la madrugada del 3 de octubre. Hubo más de mil 500 detenidos. Se les trasladó al Campo Militar Número Uno, refiere el documento gubernamental titulado Apuntes sobre Tlatelolco, en el cual se afirma que “la actuación del Ejército (…) se ajustó a un criterio de mesura”. Sin embargo, muchos fueron torturados, vejados y amedrentados con falsos fusilamientos, narrarían más tarde los sobrevivientes.
El informe histórico de la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) revela que un teniente de apellido “Salcedo, a la orden de Gutiérrez Oropeza, apostó elementos en un departamento de la cuñada de Luis Echeverría en el edificio Molino del Rey, y otros elementos en los Chihuahua y 2 de Abril, así como en la parte baja de los edificios alrededor de la plaza, incluso de la zona cercana a la Vocacional número 7.
Conforme a documentos desclasificados de la Sedena, con informes de inteligencia enviados al Departamento de Defensa de Estados Unidos, el EMP, contraviniendo o malinterpretando las órdenes del general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional, utilizó francotiradores para inducir una respuesta armada por parte del Ejército y que ésta se generalizara provocando una masacre que aniquilara al grupo nacional movilizado, señala la Femospp.
El gobierno de Díaz Ordaz responsabilizó a grupos comunistas de la revuelta juvenil. Pero la CIA no tuvo ningún dato que lo corroborara. La noche del 2 de octubre el embajador de Estados Unidos en México, Fulton Freeman, pidió al general García Barragán que declarara el estado de sitio y que asumiera el poder. El militar, según sus documentos personales, lo rechazó y públicamente dijo que no se suspenderían las garantías individuales.
Diez días después de que Tlatelolco se bañara de sangre se inaugurarían Las Olimpiadas de la paz, con una severa rechifla a Díaz Ordaz.

El 68 a medio siglo
Señal de luto en rectoría
Nunca más, mensaje de la UNAM este 2 de octubre

Foto
▲ En la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México fue colocada una instalación lumínica como señal de luto por la represión al movimiento de 1968.Foto Cristina Rodríguez

José Antonio Román
Periódico La Jornada
Martes 2 de octubre de 2018, p. 5
En una señal de luto por la represión del movimiento estudiantil de 1968, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) montó anoche sobre la fachada poniente de la Torre de Rectoría, en Ciudad Universitaria, una imagen lumínica con la leyenda: 68 nunca más, en la que también aparece la figura de una paloma de la paz (símbolo de los Juegos Olímpicos de ese año) con el corazón cruzado por la punta de una bayoneta ensangrentada.
De esta forma, en víspera de la conmemoración de la matanza ocurrida la tarde del 2 de octubre en Tlatelolco, la máxima casa se estudios del país recordó el 50 aniversario del movimiento estudiantil que marcó un episodio trágico en la historia del México contemporáneo.
Justo a las 21:30 horas, la Torre de Rectoría apagó todas sus luces y proyectó sobre su fachada poniente –que da a avenida de los Insurgentes y el estadio Olímpico Universitario–, la imagen lumínica.
Se anunció que en la madrugada de este martes, sobre la misma fachada, será colocada una manta negra en señal se luto, la cual estará colgada todo este 2 de octubre, para que en la noche, nuevamente, se proyecte, la imagen.
En una breve intervención, Gerardo Estrada, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y brigadista de aquel movimiento estudiantil, recordó la gravedad de estos acontecimientos que causaron un enorme dolor.
Dijo que las palabras contenidas en la imagen lumínica de Nunca más es lo que exige la Universidad Nacional sobre estos hechos que marcaron a la sociedad mexicana.
Además, citó otro hecho de luto muy simbólico que dejó el movimiento estudiantil, y fue aquel que encabezó el entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, al izar la bandera nacional a media asta en la explanada de Rectoría, luego del bazucazo que destruyó una parte de la puerta de la Preparatoria 1, y con el cual se violentó la autonomía universitaria.

Claman justicia desde tribuna en la que Díaz Ordaz defendió masacre

Ángel Bolaños Sánchez | martes, 02 oct 2018 14:39   LA JORNADA

Ciudad de México. Desde la misma tribuna en la que el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz asumió la responsabilidad de la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, en el recinto legislativo de Donceles y Allende, hoy Congreso de la Ciudad de México, Marcia Elena Gutiérrez Cárdenas, representante de la Facultad de Odontología de la UNAM ante el Consejo Nacional de Huelga, dijo que los muertos de la plaza, como los 43 normalistas de Ayotzinapa y 30 mil más, “aún piden justicia”.
En la sesión solemne con motivo de los 50 años del movimiento estudiantil de 1968, el Congreso capitalino abrió la tribuna al Consejo del 68, en cuya representación, Marcia Gutiérrez, pidió a los legisladores que en el cambio de régimen por el que votaron los ciudadanos el pasado 1 de julio, aprendan a escuchar y a recoger las demandas del pueblo.
“Se debe comprender que la participación ciudadana fortalece a la nación que permitirá a nuestro pueblo ejercer sin obstáculos su papel como un actor principal en la gran transformación que requiere nuestro país”.
Antes, también víctima de la represión contra el movimiento del 68 y testigo de la masacre en Tlatelolco, Jesús Martín del Campo Castañeda, como diputado del grupo parlamentario del PT, hizo en su posicionamiento una narración del movimiento y lo que definió como “un crimen de estado”, para señalar que a 50 años “la victoria moral es nuestra y seguimos vivos y estamos luchando siempre por la transformación de México”.
El diputado de Morena, Alejandro Encinas Rodríguez, sostuvo a su vez que el triunfo de la izquierda el pasado 1 de julio octubre encuentra sus raíces en el movimiento estudiantil del 68, y advirtió que si bien la izquierda y las fuerzas progresistas ganaron con un amplia margen y se construyó una nueva mayoría, “el viejo régimen sigue vivo, no acaba de morir” y alertó que el nuevo que está por construirse “enfrentará muchas resistencias”, por lo que llamó a no olvidar ese “pasado ignominioso que no queremos que se repita”.
Junto con Marcia, estuvieron otros 18 integrantes del Consejo del 68, quienes al inicio y al final de la sesión exclamaron huelums y goyas.

Paros en diversas escuelas de UNAM por 2 de octubre

José Antonio Román | martes, 02 oct 2018 09:00 LA JORNADA

Ciudad de México. La enorme mayoría de las escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acordaron paros de actividades, que van de 24 a 72 horas, para conmemorar los 50 años de la masacre de Tlatelolco, y de esta forma poder participar en los actos que desde muy temprano se realizan por este motivo, entre ellos la marcha programada para esta tarde de la Plaza de las Tres Culturas al Zócalo capitalino.
En el caso de las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y adelantándose al acuerdo estudiantil, las autoridades de esa casa de estudio decretaron como “día inhábil” el 2 de octubre, lo que también permite a los estudiantes politécnicos participar en las movilizaciones programadas.
Los paros de actividades en la UNAM fueron producto de asambleas estudiantiles, y en algunos casos se iniciaron desde anoche y hasta el próximo jueves, como es el caso de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, que reiniciará actividades hasta el próximo viernes 5 de octubre.

Marchas por la masacre del 2 de octubre en Guerrero y Michoacán

Sergio Ocampo Arista y Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsales | martes, 02 oct 2018 11:47  LA JORNADA

Hoy se conmemoran 50 años de la masacre de Tlatelolco en la Ciudad de México, por lo que se realizaron diversas marchas en otros estados de la República, como Michoacán y Guerrero.
Ex dirigentes del 68 en Guerrero
Unas 400 personas marcharon por las principales calles de la capital de Guerrero.
Se escuchó la clásica consigna "¡2 se octubre… No se olvida… Es de lucha combativa!", coreada por contingentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg); de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG); del Colegio de Bachilleres, y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Cabe mencionar que en la UAG se refugiaron varios ex dirigentes del movimiento estudiantil del 68, entre ellos Félix Hernández Gamundi, Salvador Martínez Della Rocca y Rafael Aréstegui Ruiz.
También por los 43, en Michoacán
Organizaciones sociales, entre ellas la de padres de familia que encabeza el ex dirigente magisterial Delfino Paredes, marcharon esta mañana del monumento al general Lázaro Cárdenas a la Plaza Melchor Ocampo, para conmemorar el medio siglo de la masacre del 2 de octubre de 1968.
Fueron cientos de personas las que partieron después de las 9:00 al centro histórico de la capital michoacana, con pancartas alusivas al “2 de Octubre no se olvida” y otras en que demandan justicia en el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero hace cuatro años.

Foto tomada de la cuenta de Twitter @MICHOACANSSP
Está previsto que después de las 15:00 marcharán estudiantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL), de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, así como alumnos de las ocho escuelas normales de Michoacán.

A 50 años, no se olvida

Hoy hace medio siglo el movimiento estudiantil que había cimbrado durante más de dos meses a la sociedad y a la institucionalidad política mexicanas fue aplastado mediante una conspiración represiva, urdida en las más altas esferas del poder, que desembocó en una masacre y en una persecución política tan implacable como injustificable y cuya huella de dolor e indignación perdura hasta nuestros días. Vistas en retrospectiva, las reivindicaciones de los estudiantes movilizados resultaban de obvio cumplimiento en un entorno de normalidad democrática: liberación de los presos políticos, supresión de los apartados del Código Penal que legalizaban la persecución política, destitución de los mandos de la policía capitalina implicados en abusos de autoridad, indemnización a las víctimas, supresión del Cuerpo de Granaderos y castigo a los funcionarios responsables de la violencia en contra de los inconformes.
El pliego petitorio de 1968 era ilustrativo del círculo vicioso entre inconformidad y represión. En lugar de actuar con visión de Estado, sensibilidad política y apego a la legalidad, el régimen diazordacista optó por asesinar, herir, encarcelar, desaparecer, encarcelar y calumniar a jóvenes que ejercían su derecho a la libre manifestación, así como a varios de sus profesores y referentes políticos. La masacre del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas fue el punto más alto de una insensatez que empezó por la violencia policial contra una marcha pacífica que conmemoraba la Revolución Cubana y siguió por ataques a balazos desde edificios públicos y privados a concentraciones estudiantiles y el allanamiento de las más importantes sedes de la educación media superior y superior, entre ellas la Preparatoria 1 en San Ildefonso, Ciudad Universitaria, el Casco de Santo Tomás y la Unidad Profesional Zacatenco.
En el colmo del extravío, el gobierno federal movilizó al Ejército Mexicano contra la población civil. Y no se detuvo: continuó, después de los sucesos de Tlatelolco, con la persecución, el encarcelamiento y la realización de remedos de juicios penales a líderes y participantes del movimiento estudiantil.
Éste fue aplastado, pero el presidencialismo priísta no logró recuperar nunca su credibilidad ni su autoridad moral. El descontento social por el autoritarismo, la cerrazón y el carácter antidemocrático del sistema político dio lugar al surgimiento de movimientos armados y a la guerra sucia que se desarrolló en los siguientes dos sexenios.
En forma paralela, los sucesos del año de los Juegos Olímpicos llevaron a diversos sectores de la sociedad a una reflexión política que se fue concretando en propuestas políticas de participación electoral, en proyectos de organización sindical y agraria al margen de las corporaciones oficiales y en la integración de proyectos informativos que buscaban romper el cascarón del discurso único y la verdad oficial repetida en todos los medios.
En suma, el movimiento estudiantil de 1968 y su trágico y bárbaro desenlace quedaron impresos en la conciencia nacional y fueron modelando un desarrollo político que llevó a la conquista de los primeros cargos de representación para partidos de izquierda en 1979 y 1982; a la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas, en 1988; al triunfo de la oposición en los primeros comicios realizados en la capital del país, en 1997; a la victoria de Morena el primero de julio de este año, y al derrumbe del PRI.
A pesar de represiones, cooptaciones y mediatizaciones, en el medio siglo transcurrido desde la masacre de Tlatelolco tres generaciones han mantenido vivo el espíritu democratizador del movimiento estudiantil de 1968, precursor de las libertades conquistadas en ese periodo. Sin embargo, el poder político ha conseguido hasta ahora obstruir el esclarecimiento y la justicia para los sucesos de hace 50 años, cuyo saldo jurídico sigue siendo el de la más completa impunidad, un saldo en el que se originan los principales extravíos institucionales que aún persisten en el país y explica la necesidad de mantener viva la consigna: 2 de octubre no se olvida.


Telescopio

"Sin la impunidad de Tlatelolco no existiría Ayotzinapa"

Telescopio
01:05 02.10.2018 SPUTNIK NEWS
Al cumplirse 50 años de la masacre estudiantil en Tlatelolco, organizaciones académicas de México y de Estados Unidos conformaron el Proyecto Midas. Consiste en sacar del país lo archivos históricos de esa barbarie para arrojar luz sobre los hechos y evitar que se sigan destruyendo, censurando o desapareciendo.
El clima estaba tenso en la tarde del 2 de octubre. Los oradores en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco anunciaron que la marcha posterior se cancelaba para evitar una represión como la sufrida en movidas anteriores. Y es que durante todo 1968 el movimiento estudiantil se había manifestado en reclamo de mayor democracia y una mejor educación.  "Todos a casa y en orden", recuerdan aún los sobrevivientes el llamado de los convocantes a cumplir una vez terminados los discursos. Pero unas bengalas lanzadas de manera sincronizada desde un helicóptero antecedieron a los balazos y el fuego de metralla.
La versión oficial todavía habla de 37 muertos. Otras investigaciones posteriores hablan de al menos 325 personas. Salvando las distancias de época, de contexto político y de métodos, existen muchos puntos en común con la desaparición hace cuatro años de 43 estudiantes en Ayotzinapa. 
"Los dos casos se han manejado desde el principio de tal forma que sea muy difícil conocer eso que en su momento llamaron la verdad histórica. Eso es parte también de la impunidad", declaró a Sputnik, la profesora investigadora del Colegio de México Aurora Gómez.

Dicha institución, junto con la ONG Artículo 19, la Northwestern University y el Center for Research Libraries de Estados Unidos, pusieron en marcha el proyecto MIDAS para los documentos históricos de Tlatelolco, que se estaban perdiendo, eliminando o siendo censurados.  También consultamos a Micaela Chávez, directora de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas del Colegio de México. La labor fundamental es para "asegurar que los investigadores van a tener acceso a esa información que les permitirá situarse en la historia y a los personajes en su verdaderos contextos".
En este sentido, Gómez remarcó que "buscamos por un lado preservar y por otro difundir la memoria documental de estos hechos que no debería de repetirse".

General pide a AMLO abrir archivo del 68 y “cambiar la historia”

César Arellano García | martes, 02 oct 2018 15:33 LA JORNADA

Ciudad de México. Al impartir la conferencia magistral El papel del Ejército Mexicano en 1968, el general José Francisco Gallardo Rodríguez, señaló que la matanza estudiantil fue un crimen de Estado, al tiempo que hizo un llamado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que a partir del 1 de diciembre se abran todos los archivos de ese instituto armado, porque así se cambiará la historia de México.
Además, se pronunció porque sea un civil quien dirija al Ejército, así como por la creación de la Guardia Civil conformada por la sociedad.
Señaló que si se abren todos los archivos, se sabrá sobre los asesinatos no solo del 68 y 1971, sino del general Francisco Roque Serrano, cuando el cambio de poderes de Álvaro Obregón, el crimen contra el líder agrario Rubén Jaramillo, los casos de Iguala, Tlatlaya, Aguas Blancas y “la guerra sucia” contra los zapatistas, entre otros.
“Todos los archivos que genera el Ejército son de orden público. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es una institución de carácter civil público”, dijo en el Aula Magna del plantel Del Valle de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
Respecto al 2 de octubre de 1968, señaló que se trató de un crimen de Estado, bien planeado y estructurado, pues no se trató de una confusión como pretenden hacer creer. “Es una política de Estado, porque a raíz de lo que dice el alto mando se articula una estructura de poder que va a desenlazar en una operación que tiene por objeto cumplir con la orden del presidente Gustavo Díaz Ordaz, “de evitar una desestabilización de los comunistas, para impedir los juegos olímpicos”.
Añadió que en el libro Parte de Guerra, de Julio Scherer y Carlos Monsiváis, hay archivos que el nieto del general Barragán (Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional con Díaz Ordaz) le donó a Scherer y hay documentos que traen sellos, la gente que firma, las copias a las unidades que son responsables de la operación que se intituló “Misión Azteca”, y a raíz de eso, hay declaraciones y narraciones de gente que dice que la matanza del 68 fue un crimen de Estado”.
El general quien fue preso político durante nueve años, por proponer un ombudsman militar, aseveró que hubo una serie de acontecimientos que desencadenaron en la matanza estudiantil y lo que sucedió en aquel momento “es una confrontación de carácter democrático ante una estructura de poder autoritario que todavía tenemos”.
Entre otros temas, también habló sobre la propuesta para que un civil encabece la Sedena. Gallardo Rodríguez, expresó que los militares serían dirigidos por un Estado Mayor conjunto integrado por Ejército, Marina y Fuerza Aérea “y el civil que va a desempeñar una función del Estado, debe estar pendiente para “mantener en su sano juicio” a la autoridad civil, y que no disponga del Ejército para dirimir asuntos de carácter social o político”.
Respecto a la Guardia Civil, refirió que ésta debe estar conformada por la sociedad civil y no por militares o policías, porque los primeros deben regresar a sus cuarteles. Por ello, pidió que se revise y se de cumplimiento al artículo 39 constitucional y agregó que el poder público tiene miedo de que la sociedad se empodere y ejerza sus derechos.
Mencionó que entregó al presidente electo un documento con una Planeación Estratégica Nacional, donde realiza una serie de propuestas como la Guardia Civil; la incorporación de los integrantes del Estado Mayor Presidencial a sus áreas de origen; la designación del titular de la Sedena, así como un diagnóstico del colapso del Estado y de su sistema de Justicia, así como la crisis humanitaria que se vive.
Gallardo Rodríguez también indicó que se debe decretar la incorporación de los más de 500 mil desertores del Ejército y regularizar su situación, porque dijo, desde 2007 a la fecha han abandonado las filas militares más de medio millón de personas y muchas de ellas se han incorporado a las filas del crimen organizado y, lo peligroso de esto, expuso, es que conocen el manejo de armas, de explosivos, de misiones y cómo opera el mando militar.
Añadió que se debe modificar la Ley del Servicio Militar Nacional y cuando el Ejército participe en los asuntos de ayuda y asistencia social sea a petición de parte, “aquí se activa y se utiliza esa labor social para infiltrar y se transforma en un servicio de inteligencia”.

URUGUAY
Fuerzas Armadas

Manini Ríos: "Nada ni nadie" nos apartará del camino

El comandante del Ejército cumple una sanción del gobierno.
Guido Manini Ríos en su discurso por el aniversario del Ejército Nacional. Foto: Francisco Flores.
Guido Manini Ríos. Foto: Francisco Flores.
Las noches las pasa encerrado en una dependencia del Ejército, fuera de su casa. El comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, recibió una de las sanciones más duras de parte del gobierno por una serie de cuestionamientos al Poder Ejecutivo sobre la reforma de la llamada Caja Militar. Arresto a rigor por 30 días, dispuso Tabaré Vázquez, y con eso la cuerda entre el gobierno y el Ejército quedó en su mayor tirantez de los últimos años.
El comandante Manini Ríos acató la sanción como cargo militar subordinado al presidente de la República.
Sin embargo sigue en funciones cumpliendo la tarea como máxima autoridad de la fuerza de tierra. Incluso, también mantiene su claro discurso firme, remarcando y defendiendo la tarea de su tropa.
En la publicación oficial del Ejército "La fuerza de todos", —que salió a la calle anoche— escribió un editorial donde reivindicó el papel de la institución "que sigue su marcha hacia el futuro".
"Con su vocación de servicio intacta, a pesar de las dificultades que día a día se presentan, que son superadas en base al espíritu militar y de cuerpo y a la entrega permanente de sus integrantes", escribió.
Manini Ríos dijo que sus integrantes cada día son más conscientes de la importancia que tiene para Uruguay "contar con un Ejército profesional, cohesionado y comprometido con su misión. En ese camino estamos y nada ni nadie nos apartará de él…", concluyó el comandante en jefe.
Esta editorial oficial de la institución se da en un momento donde la tensión con parte del sistema político es muy alta. No solo por la sanción a Manini Ríos, sino que luego de ese episodio, en el cierre de la Expo Prado, la banda de la Escuela Militar entonó la marcha Tres Árboles, con la que se identifica al Partido Nacional; colectividad política que espera triunfar en las próximas elecciones y sacar al Frente Amplio del poder.
Esta decisión ameritó otra sanción y la revisión del repertorio musical que pueden entonar las bandas militares.

Mensaje "desafiante"

Malestar en el oficialismo por editorial de Manini

El comandante en jefe del Ejército aún cumple sanción.
Comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos en el Día del Ejército. Foto: Francisco Flores
Guido Manini Ríos: Foto: Francisco Flores
Las Fuerzas Armadas son una institución que está bajo el mando del Presidente de la República. Así lo establece la máxima norma del país: la Constitución de la República. Cualquier tipo de desacato u cuestionamiento a las autoridades elegidas democráticamente por la ciudadanía es pasible de sanciones por parte del Poder Ejecutivo.
Esto fue lo que ocurrió con el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, semanas atrás cuando recibió la comunicación de arresto a rigor por 30 días por cuestionar la posición del ministro de Trabajo, Ernesto Murro sobre la reforma de la Caja Militar.
Sin embargo, ahora el general de la fuerza decidió salir nuevamente a la opinión pública con un mensaje para los militares, de quienes destacó "su vocación de servicio intacta, a pesar de las dificultades que día a día se presentan, que son superadas en base al espíritu militar y de cuerpo y a la entrega permanente de sus integrantes". En un editorial en la revista oficial del Ejército agregó que los uniformados cada día son más conscientes de la importancia que tiene para Uruguay "contar con un Ejército profesional, cohesionado y comprometido con su misión".
"En ese camino estamos y nada ni nadie nos apartará de él…", concluyó el comandante en jefe del Ejército.
Este mensaje publicado el martes por El País fue tomado por las autoridades del gobierno como un mensaje "desafiante". Una de las fuentes consultadas opinó que el comandante en jefe del Ejército está mostrando una postura "equivocada y combativa" que no ayuda a la búsqueda de entendimientos en los puntos donde hay diferencias.
Otro dirigente del oficialismo aclaró que entienden la "arremetida dialéctica" de parte de las autoridades militares en momentos en que se está discutiendo normas que afectan "sus bolsillos".
Sin embargo, la fuente aclaró que no observa que haya un clima "de extrema tensión", sino que lo ocurrido es parte de la "vida política" del país, de cómo se debaten algunos temas de especial polémica.
Manini Ríos aún cumple sanción en una unidad militar ya que fue arrestado a rigor por 30 días por orden de Vázquez.

Tres hipótesis sobre el arresto militar

Por Rafael Bayce.

Por Rafael Bayce 24 septiembre, 2018 CARAS Y CARETAS
El general Guido Manini Ríos, comandante en jefe del Ejército, por varias declaraciones que son de conocimiento público, fue arrestado por 30 días, luego de una orden decretada por su superior jerárquico, el presidente de la República, el doctor Tabaré Vázquez. Se puede debatir extensamente sobre el grado de acierto, error y significado de la medida tomada por el presidente. De hecho, ha sido tema de diversión pública, en la modalidad de entretenimiento melodramático que practica la políticamente correcta telaudiencia de informativos. Pero también puede ser motivo de especulación politológica fina. Tratemos de sumergirnos en este punto de vista metainformativo.
Hipótesis 1: pulseada civil-militar aggiornada
Lo que popularmente puede ser visto, desde una mirada popular de boliche, como una pulseada de poder, una especie de duelo criollo desarmado entre el más encumbrado civil y el más encumbrado ‘milico’, es parte de un importantísimo proceso civilizatorio que vivió y aún vive la humanidad.
En efecto, quienes primeramente conformaron una élite encumbrada y jerarquizada fueron los mejores para las tareas físicas en las que consistía la supervivencia en los primeros tiempos: defensa, ataque, caza, pesca, carrera, saltos, lanzamiento de objetos, etcétera. Los más dotados para ello eran los más encumbrados porque la comunidad creía que dependía más que nada de ellos, por lo que se les concedían privilegios, estatus y poder. Poco después se diferenció una segunda élite: la religiosa, titular del poder no físico sino simbólico, que se creía permitía un bienestar comunal basado en la manipulación de espíritus, del más allá y  otros modos mágicos de obtención de venturas sanitaria y física.
El desarrollo de la vida sedentaria, la producción extractiva, luego agrícola ganadera, y más tarde las actividades industriales, de servicios y financieras, termina erigiendo una nueva élite, productiva y reguladora, que de caudillos y líderes religiosos avanza hacia reyes, emperadores y funcionarios de gobierno, atomizados en noblezas y, desde el Renacimiento, reunidos en Estados nacionales. Asistimos desde entonces, y aun no superamos plenamente ese estadio, a luchas de poder entre el poder militar, el religioso y el político civil, élites estas que luchan o establecen compromisos durante siglos.
Especialmente importante es el establecimiento de una codificación civil secular que subordina las élites militares y religiosas a una élite civil secular, en la que, sin embargo, se respetan ciertas jurisdicciones y competencias que diversas élites mantienen, aun dentro de esas superordinadas jurisdicciones y competencias estatales civiles profanas; se les llama, en el derecho medieval y renacentista, ‘fueros’, parcialmente autónomos del superordinado fuero civil profano gubernativo. Recién avanzado el siglo XIX, el fuero religioso, eclesiástico o canónico es subordinado al fuero superordinado común, por ejemplo en asuntos tales como delitos penales, del tipo de los sexuales que recorren el mundo hoy.
La historia atestigua la progresiva imposición del fuero civil profano político sobre los fueros religiosos y militares, cuando ya las alianzas con ellos han agotado su utilidad; la imposición del laicismo es un hito en esos procesos. Pues bien, ya pasó el tiempo de las pulseadas, salvo cuando alguna élite decide saltearse un orden normativo hecho por los civiles para imponer sus fueros elitarios anteriores, como sucedió durante los siglos XIX y XX entre nosotros. Hay momentos en que el triunfo aparente de los Estados de derecho en democracias republicanas necesita de ciertas afirmaciones públicas de autoridad para subrayar su superordinación radical.
En estos días, la recuperación de ‘Los Palomares’ y el arresto a rigor por 30 días del jefe del Ejército han sido dos actos de afirmación de poder y legitimidad legal imprescindibles, muy útiles frente a todas las demoras, omisiones y privilegios que podrían ser tildados como timoratos y pusilánimes en cuanto a la judicialización, sentencias y prisionalización de militares (y también de policías, ya que estamos). Pueden sumarse a estos aciertos el relevo del general Díaz como jefe del Ejército a raíz de acciones más cuestionables aun que las de Manini Ríos, que hizo lo que los presidentes Sanguinetti y Lacalle no se animaron con el general Medina y con los involucrados en el caso Berríos. El actual presidente Vázquez lo hace, aunque en momentos más favorables para ello. La pulseada histórica de las élites civil y militar en el mundo y en Uruguay le agrega otro valor analítico al arresto de Manini Ríos, quizás una pulseada, sí, pero de otro nivel y con otros marcos históricos y políticos que les dan otra densidad a los hechos.
Hipótesis 2: provocación de la derecha global
Una hipótesis radical, pero más conspirativa y paranoica, leería en las declaraciones de Manini (ya con antecedentes convergentes), más que un round actual y aislado de una pulseada civilizatoria secular, y más que un momento en la recuperación de la autoridad civil en el Uruguay posdictadura, quizás una jugada destinada a testear los límites que acciones y declaraciones militares tienen ante un poder civil que tiene a la Constitución y a la ley de su lado, pero que ha sido pisoteado antes y que no se ha animado a usarlas recientemente.
El test incluiría ver cuándo y cómo reacciona el gobierno ante un conflicto; la reacción de la opinión pública, de la interna partidaria y gobernante, la respuesta de la oposición, y la de los subordinados de la ‘familia’/corporación militar. En esta hipótesis extrema, Manini sería pieza clave en uno de los muchos procesos de erosión de partidos y gobiernos progresistas y de izquierda de la región que comandan Estados Unidos y sus aliados. Personalmente, no creo que el asunto sea geopolíticamente tan pesado, pero no se puede descartar totalmente que en un momento u otro haya acciones de test o de provocación similares. Vayamos ahora a una tercera hipótesis, sugerida por Mujica, aunque no sé si el veterano político calibró la significativa peligrosidad de lo que está implicado en sus dichos.
Hipótesis 3: juegos de poder y marco legal
Mientras se discutía el grado de acierto del arresto resuelto y se ventilaba la interna gubernamental que terminó así y no en destitución como otros proponían -y como sucedió con el general Díaz-, Mujica pateó el tablero analítico: “Si Manini no hace una gestualidad como la que hizo, pierde respeto y consideración con sus subalternos… Si se hace el bobo, queda como falto de carácter. Hizo lo que tenía que hacer. Por más que suene a contradicción, los dos hicieron lo que tenían que hacer”.
Es una frase de anarco, que entiende muy bien las lógicas de facto, y secundariza claramente lógicas institucionales. Si los dos, Vázquez y Manini, hicieron lo que tenían que hacer, el sistema normativo de un Estado de derecho es secundario, tanto para sustentar decisiones como para justificarlas. Según esta lógica de facto predominante en el discurso y narrativa de Mujica, pese a que la Constitución, la ley y reglamentos internos de servicio prohibían lo hecho por Manini y habilitaban un espectro de sanciones, el general habría estado bien porque, por sobre todo, era un superordinado que velaba por sus subalternos, su suerte y su prestigio ante ellos.
No se nos escapa la importancia del raciocinio, pero si Manini estuvo bien, por qué se lo sanciona; si ambos estuvieron bien según una lógica de poderes de facto, los dichos de Manini habrían sido deontológicamente adecuados pese a ser legalmente transgresores; los de Vázquez sumarían las lógicas endógenas de poder, las político electorales y las legal institucionales. Si ambos son juzgados como habiendo estado bien, entonces se privilegian las lógicas de facto frente a las de jure; y entonces Vázquez estuvo bien, no porque estuviera del lado de jure, sino porque marcó su autoridad civil frente al poder militar y porque legitimó a su gobierno, a su partido y mejoró su popularidad con reflejos político electorales; pero no tanto porque aplicó la Constitución, la ley y los reglamentos internos de servicio.
Las razones de jure parecen ser, en el mejor de los casos, secundarias, ya que quien ignoró el orden normativo es juzgado como ‘haciendo lo que tenía que hacer’. Si el transgresor legal no es nunca criticado, sino comprendido y aprobado en su transgresión, la razón que le asiste a quien lo sancionó -porque ambos ‘hicieron lo que tenían que hacer’-, sería la de las lógicas de facto que llevaron a esa pulseada, y no las razones de jure e institucionales que terminaron en la sanción resuelta, entre otros resultados posibles. Manini habría hecho lo que tenía que hacer, así como alguien sumergido en una subcultura criminal debe salir a delinquir para cumplir con las expectativas y necesidades de sus grupos de pertenencia y de referencia, lo que tampoco debería ser criticado, sino comprendido en el deber ser endógeno en el que está inmerso y al cual sigue. No hay ninguna lógica predominante colectivamente; cada uno hace su juego en una realidad de facto, hipócrita o ignorantemente velada por una institucionalidad y normatividad superficial de jure.
La reflexión de Mujica es tan interesante analíticamente como factible de ser calificada de lumpen-anarca, porque sustenta más una lógica y moralidad de guerrilla urbana que una de institucionalidad política en un Estado de derecho; algo de su pasado sigue vivo, tan interesante, debatible y temible como todo lo suyo. Elija, lector, entre las tres hipótesis interpretativas; o trate de hacerlas compatibles.

La supresión del Ejército: ¿recordando un gesto o una necesidad ineludible?

La sanción al comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, y los coletazos que esta medida tuvo en la Rural del Prado, cuando la banda de la Escuela Militar tocó una marcha de reconocido tinte partidario, no son más que la cáscara de algo más profundo e inquietante. No haremos una extensa lista de los episodios que han sucedido desde hace un tiempo; más bien quisiéramos usarlos como demostrativos de lo que algunos grupos o individuos están haciendo de manera más o menos sistemática y con lo que pretenden incidir políticamente.
El primer episodio que se nos viene a la mente es el de la operación realizada contra el laboratorio del Grupo de Investigación en Antropología Forense, en marzo de 2016. El mismo año se hizo público el archivo que tenía en su casa un retirado militar (con características de personaje de Edgar Allan Poe) y se comenzaron a conocer y confirmar las sospechas de muchos que decían que los aparatos represivos del Estado continuaban vigilando a las organizaciones y activistas que buscan cambiar la realidad y que denuncian las injusticias del sistema (aunque la lista se engrose también con los partidos fundacionales y sus líderes, parece claro que el objetivo a vigilar era otro). Recientemente se presentó un informe de la comisión investigadora parlamentaria que estudió este tema y, por unanimidad, se decidió pasar todos los antecedentes a la Justicia para que investigue (¿qué pasará allí con todos estos antecedentes?, ¿hay posibilidades reales de que se investigue y se haga justicia? Relacionado con lo anterior, salta una pregunta: ¿qué sucede con las denuncias por los delitos cometidos antes y durante la dictadura por agentes del Estado que asesinaron, torturaron, desaparecieron, extorsionaron, robaron, etcétera?, ¿este pase de antecedentes a la Justicia correrá la misma suerte?). Otro hecho que va en la misma sintonía es la amenaza del llamado Comando Barneix, realizada o descubierta en febrero de 2017. A lo anterior se suma que este año han sido atacadas varias de las marcas de la memoria, además del memorial que recuerda a los desaparecidos.
Además, deberíamos relacionar estos hechos con lo que está ocurriendo en algunos países de Europa con el resurgimiento o la reafirmación de las derechas reaccionarias (Holanda, Alemania, Italia, Suiza, Francia); en el Cercano Oriente con las acciones del denominado Estado Islámico; y en nuestra región. Las derechas muestran sus acciones en distintos lugares, adaptándose a nuevas realidades o nuevas percepciones de la realidad.
En un mundo donde el flujo de información es constante, donde la subjetividad es un territorio hegemonizado por la lógica de la religión del mercado (al decir de Franz Hinkelammert, religión en la que nos encontramos inmersos todos de una u otra manera), las nuevas derechas ganan espacios y parecen extenderse en todo el planeta.
Un paréntesis. Todos estos hechos y el crecimiento de la violencia de derechas no podríamos despegarlos de los efectos del capitalismo globalizado, de la nueva fase de este sistema-mundo-moderno que avanza aniquilando cualquier forma de vida. Y avanza presentándose como racional y al mismo tiempo de sentido común. Entonces, y para intentar no perdernos en laberintos, parece clave no caer en una suerte de sensación de catástrofe que lleva a la inacción, a la parálisis. Con la conquista de América, la historia de la humanidad tuvo un cambio radical y este proceso trajo aparejado un inimaginable cambio: la elaboración de las categorías científicas que hasta hoy son dominantes, la construcción de un nuevo marco categorial.
Fue el inicio de la modernidad, la explotación de los millones de esclavos, la explotación de los millones de indígenas, la explotación de la naturaleza; debería hacernos pensar en lo que sucede hoy en Uruguay, en la región y en el mundo entero. Y esto es una acción indispensable para conocer lo que sucede a nuestro alrededor. Hay intereses variados que pretenden que nos quedemos en los episodios concretos, sin ampliar las miradas, o que nos detengamos en lo electoral como único punto o como aspecto central de la etapa. Salir de ese límite nos permitirá tener otra perspectiva de más largo aliento, estratégica y profunda.
Continuando con lo que veníamos diciendo, un dato no menor es que en la región (cuando decimos “región” hacemos referencia a nuestra América: la de los indígenas, negros, campesinas sin tierra, obreras explotadas, desocupadas, etcétera) hay gobiernos decididos a utilizar de forma constante la violencia para conservar o ampliar los privilegios de los sectores dominantes (ejemplos: Brasil, Argentina, Colombia). Y también está como una sombra acechando desde hace años una posible intervención militar a Venezuela (hace unos días lo explicitó nada menos que el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y lo hizo nada menos que en Colombia, donde se asesina a un líder social por día prácticamente, pero eso no le preocupa a casi nadie).

La necesidad de un Ejército hoy

Ahora sí estamos en condiciones de ir a lo central de esta nota. ¿Existe la necesidad de tener un ejército permanente en una sociedad como la de Uruguay hoy? ¿Para qué se necesita? ¿Cuál es el rol que cumple esta institución hoy? ¿Qué objetivos tiene?
Hace casi 100 años, dos diputados propusieron la eliminación del Ejército. Fue en 1920 cuando Emilio Frugoni y Celestino Mibelli plantearon esta necesidad. La vigencia de ese planteo parece sorprendente.
En los fundamentos afirman que los gastos en salarios de los oficiales hacen inviable el presupuesto nacional. Dichos salarios, afirmaban los diputados, hacen que se dedique un gran porcentaje de la riqueza producida en el país a un puñado de personas. Y en aquel tiempo todavía no estaba el problema de la Caja Militar. El proyecto también planteaba que el Hospital Militar debía pasar a la Asistencia Pública y transformarse en una institución civil.
Y en lo profundo del proyecto está la afirmación siguiente, que quisiéramos citar textualmente: “Tampoco podemos considerar al Ejército una protección necesaria ante el imaginario peligro de una agresión externa. Pero si el hecho inaudito de una agresión a nuestra independencia se consumase, ¿seríamos más fuertes con nuestro ejército –formidable para nuestro erario público, pero insignificante en comparación de cualquier ejército de los que podrían invadirnos– que con legítima y confesada debilidad?”.
El proyecto, a su vez, aclaraba que ese ejército había sido usado para reprimir a las huestes del partido blanco, quienes juntando a algunos miles de hombres y caballos, una y otra vez habían protagonizado levantamientos contra las autoridades electas (de forma fraudulenta, sin dudas).
Otro paréntesis. El Uruguay de 1920 era muy distinto del actual. Solamente una ilusión, una construcción mitológica nos hace ver que somos el mismo país.
En aquellos años en los que las potencias desarrollaron una guerra imperial, Uruguay acumuló una gran riqueza por las ventas a las potencias de sus productos ganaderos (lana, carne y cuero). Era la época en que José Batlle y Ordóñez (tótem dentro del relato mitológico uruguayo) ejercía su influencia (no sin resistencias dentro de su propio partido, como en la sociedad –especialmente en los sectores conservadores: en 1916 habían fundado la Federación Rural, institución que iría al choque de las decisiones de gobierno que entendía que perjudicaban a los intereses de los estancieros–) y, al decir de Milton Vanger, creaba su época.
Con respecto a este punto, quisiera resaltar el supuesto con el que desarrolla Vanger sus obras sobre la época de Batlle y Ordóñez, que lo tienen como figura central en su relato (y en general en toda la historiografía que ha estudiado esa época). Su supuesto se basa, según sus palabras, en los teóricos de la autonomía política, más precisamente en Martin Carnoy (The State and Political Theory, 1984), quienes plantean que en una sociedad de un capitalismo inmaduro los políticos pueden decidir libremente con respecto a la clase dominante, escapando a su control. Este planteo permite hacer un análisis flexible de los intereses de clase.
Ahora bien, ¿qué concepto de capitalismo manejan?; ¿qué significa vivir en un “capitalismo inmaduro”?; ¿cómo construyen esta categoría?; ¿los historiadores o cientistas sociales que estudiaron esta época profundizaron en este punto o lo tomaron de manera acrítica, sin someterlo a un análisis exhaustivo?
Si pensamos en los crímenes cometidos por integrantes del Ejército o en cómo oculta esta institución, hasta el día de hoy, información respecto de esos crímenes, podemos también encontrar otro argumento para sumar a la supresión del Ejército.
Es importante recordar que los restos de Julio Castro aparecieron en 2011 en el Batallón 14 y se comprobó que lo torturaron y lo ejecutaron con un balazo en la cabeza. Esa es una de las muchas historias que carga el Ejército.
Pero intentemos complejizar esta situación. ¿Cómo fue posible llegar a que integrantes de una institución del Estado cometieran estos crímenes? ¿Cómo es posible que, al día de hoy, se continúen negando dichas acciones? O peor aún, ¿cómo es posible que se permita que se nieguen a declarar ante la Justicia?
Como se comprenderá, la respuesta hay que buscarla y construirla, no está dada ni, menos aun, es evidente. Una pista para tener presente en una respuesta es que el Estado uruguayo en su proceso de conformación tuvo episodios funestos muy similares al cometido en el caso de la muerte de Julio Castro: el oriental liso y llano con su Ejército exterminó (o intentó hacerlo, mejor dicho) a los indígenas que impedían el aumento de la concentración de la tierra y que creían que podían vivir en ellas, tal como lo habían hecho hasta entonces.
Sin embargo, la mitología estatal –es decir, la mitología oficial (y la del Partido Colorado)– reconoce a Fructuoso Rivera como un héroe, como una figura que contribuyó en la construcción de este sagrado país. Y por eso es que en las afueras de la terminal terrestre por donde pasa más gente se encuentra una estatua que lo revive y lo hace estar presente todos los días para cientos de personas que pasan por allí. Quizá no lo miran, quizá no saben quién fue ni qué hizo, pero está allí formando parte del espacio público y, por tanto, jugando un papel en el imaginario colectivo.
“Uruguay tiene diversas y viejas conductas sociales autoritarias”. Con esta sentencia comienza el primer capítulo del libro de Javier Correa Morales Lo hicimos ayer, hoy y lo seguiremos haciendo. Si enlazamos la masacre que tuvo como jefe al oriental liso y llano y al proceso que describe este autor, podemos ver que hay una continuidad en ese modelo social autoritario. También puede explicar que un presidente de una Junta Departamental afirme, en 2018, que “acá va a tener que venir otra dictadura para que estos sabandijas se terminen de una vez”.
En definitiva, hace 100 años ya se había propuesto la disolución del Ejército. El planteo sigue teniendo vigencia. Algunos de los fundamentos siguen también teniendo plena vigencia o aun son más evidentes hoy (hacemos referencia a que si un país quiere invadir a Uruguay lo hará en un par de horas, como lo proyectó el Ejército brasileño a principios de la década del 70 del siglo pasado). Hoy existen otros fundamentos que se sostienen en las acciones y omisiones que cometieron integrantes de esta institución, y que ella misma no ha hecho más que ocultar información y manipular situaciones para continuar y profundizar los privilegios históricos que ha mantenido históricamente.
¿No ha llegado el momento de emprender un movimiento para hacer posible esta propuesta? ¿Estamos dispuestos a hacerlo?
Héctor Altamirano es docente de Historia.


La economía de a pie.

LA REGIÓN, EL DOLAR Y URUGUAY

Segunda quincena setiembre y primera de octubre 2018.
LA REGIÓN, EL DOLAR Y URUGUAY
El aumento del precio del dólar en los países vecinos, acentúa los efectos del retraso del tipo de cambio en Uruguay. Los precios medidos en dólares en Argentina y Brasil en términos generales se ubican claramente por debajo de los locales.
El acotar el análisis del nuevo escenario a los aspectos financieros implica desconocer otros efectos de singular importancia. Las consecuencias abarcan los ámbitos más diversos.
Producción y comercio.
  • La cercanía y una amplia frontera terrestre favorecen el ingreso masivo de mercancías que compiten con ventajas sobre los elaborados en el país. El proceso incluye logística, transporte, comercio con repercusiones negativas sobre numerosas actividades locales.
  • La disminución de costos en dólares en los países vecinos incentiva a empresas articuladas con Argentina y o Brasil a trasladar parte de su producción hacia afuera de las fronteras orientales.
  • La menor cotización de las monedas vecinas reduce los ingresos recibidos por exportaciones hacia la región.
  • La competencia de productos elaborados en Brasil y Argentina en mercados internacionales desplaza o reduce ingresos de producción local con repercusiones negativas sobre la rentabilidad y actividad en territorio oriental.
Turismo.
  • Los ingresos de divisas derivados del turismo receptivo se ubican en un entorno de los 1800 millones de dólares al añoi. Se debe agregar un fuerte efecto multiplicador mediante diversas actividades conexas. El Mercosur aporta más del 80% de los visitantes que de mantenerse la relación vigente entre las monedas, disminuirán su número, días de estadía, gastos promedio. El impacto será claramente negativo en lo productivo, comercial, financiero, recaudación fiscal
  • También se incrementa el egreso de turistas con sus implicancias negativas sobre la demanda interna y la salida de divisas.
    Ocupación.
  • En un marco general de menor demanda de fuerza de trabajo, la retracción de la producción, comercio, servicios, puede acentuar la disminución de la ocupación con todas sus secuelas económicas, sociales.
La circulación financiera y cotización del dólar.
  • Los factores mencionados implican menores ingresos y mayor demanda de moneda extranjera presionando al alza la cotización del dólar en Uruguay.
  • Las expectativas de los especuladores financieros en un marco de muy elevada deuda pública con el incremento de las tasas de interés internacionales adiciona presiones en esa dirección.
  • La venta de dólares por parte del BCU o la elevación de las tasas de interés podrán postergar pero difícilmente evitar el desenlace, de incremento de la cotización del dólar, con tremendo costo financiero.
Hablar de desacople regional parece por lo menos aventurado. A este escenario se agrega un panorama mundial tremendamente complejo, en el que la profundización de las políticas proteccionistas en los centros imperiales quita perspectivas a estrategias de apertura comercial y financiera irrestricta.
Lentamente el dólar incrementa su precios en Uruguay. Lejos todavía de equiparar precios con la región. Sin embargo se comienzan a hacer sentir los aumentos de precios en el ámbito local.
El descenso-por ahora gradual- del poder de compra de los trabajadores, indica que la política económica del gobierno se orienta una vez más a que la crisis la paguen los asalariados, con menor ocupación y menores ingresos,
GOTITAS DE ECONOMIA.
  • El índice de precios al consumo en los primeros ocho meses del año registra u incremento de 7.2% para las cifras oficiales. Ya supera el rango meta máximo para todo el año y las bases sobre las que se construyeron las pautas salariales. Y las billeteras sienten que los aumentos de precio son mayores que los oficiales.
  • El registro del INE sobre la tasa de empleo que mide la demanda de fuerza de trabajo en el mes de julio fue de 56.5% . En el mismo mes del año anterior fue de 58.3%. El descenso de la ocupación se acentúa.
  • Los datos primarios del BCU sobre cuentas nacionales registran un incremento de 2.5% del PBI para el segundo trimestre de 2018 respecto al mismo período del 2017. El incremento desestacionalizado respecto al primer trimestre del año en curso registra 0.2%. La transmisión de datos en el rubro comunicaciones (de dudosa contabilización) continúa siendo la explicación del crecimiento. Se agrega puntualmente la industria debido al cierre de la refinería de ANCAP en 2017.
  • La morosidad de los consumidores aumenta. Informes de prensa indican que llega al 20% para los usuarios de administradoras de crédito. Este tramo de deudores abarca los sectores de población de menores ingresos.
  • La empresa canadiense de cannabis Tilray, multiplicó por 4 el precio de sus acciones. Sus valores se dispararon después de haber recibido el visto bueno de las autoridades de Estados Unidos para la venta de cannabis medicinal. Se dice que invertirían en Uruguay.
  • Desde enero el peso argentino acumula una devaluación del 113%. El FMI dicta la política económica. La inflación se dispara. La especulación financiera se potencia. Mientras el gobierno y la prensa adicta organizan todo tipo de shows mediáticos.
  • Los datos oficiales en Argentina registran que el PBI en el segundo trimestre de 2018, es inferior en 4.6% al del mismo lapso en 2017. Serán los brotes verdes del gobierno Macri ?
i Los datos del Ministerio de turismo registran 1878 millones de dólares en 2013, 1086 en 2014, 1766 en 2015, 1824 en 2016.