domingo, 24 de abril de 2011

Juan Gelman:"Cuándo me voy a apaciguar"/Mujica le pidió al FA hacerse cargo de la Ley interpretativa "olfateó" de lejos que "esta propuesta iba a ser un problema"/Arismendi: "un debate más franco y profundo"/Espacio 609:Saravia a Tribunal Conducta

Juan Gelman

"Cuándo me voy a apaciguar"

"Me voy a apaciguar cuando el gobierno uruguayo cumpla con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y encuentre el cuerpo de mi nuera", manifestó el poeta argentino Juan Gelman, en una entrevista publicada en España. El diario madrileño publicó este viernes una entrevista al poeta argentino, firmada por Peio H. Riaño, en ocasión de la presentación de un nuevo libro de poemas: "El emperrado corazón amora", que la editorial Tusquets presentará el próximo 9 de mayo.
El periodista explica que en esta primera entrevista concedida por el poeta para promocionar su libro, no puede dejar de lado su esencia, y lo que ha hecho en los últimos tiempos. Su impresión es que "Juan Gelman está contento, casi. El Senado uruguayo aprobó hace diez días invalidar la Ley de Caducidad, que mantuvo en la impunidad a los militares que cometieron crímenes durante la dictadura, entre 1973 y 1985. Uruguay abre las puertas a la memoria. Un mes atrás, la Corte Interamericana de Derechos Humanos había condenado a Uruguay por el asesinato de María Claudia García, nuera del poeta, y por el nacimiento en cautiverio de su hija Macarena Gelman. La historia es conocida: cuando Gelman supo que tenía una nieta, no dejó de buscarla hasta que la encontró 20 años después de su nacimiento.
Pero el poeta argentino, premio Cervantes 2007, dice que no lo celebrará hasta que la ley que permita hurgar en el pasado no sea ratificada por la Cámara baja en los próximos días". Gelman explica: "Este libro no tiene motivos. Simplemente, es el fruto de la necesidad de escribir. La poesía no tiene objetivo alguno, si acaso el enriquecimiento de los lectores. En poesía el motivo no existe. En prosa, sí, fijese en el mismo periodismo". El periodista indica que Gelman dedica mucho tiempo a escribir en su blog sobre los acontecimientos mundiales, y le pregunta si sigue peleando contra la desmemoria de las injusticias cometidas en el pasado. "Claro. Claro que tiene, porque todo lo tiene, como una huella que se imprimió en mí", explica. Finalmente el poeta condenó al sistema capitalista por " inmoral".

Fue hace cinco meses. Dijo que "olfateó" de lejos que "esta propuesta iba a ser un problema"

Mujica le pidió al FA hacerse cargo del proceso de la Ley interpretativa

El presidente de la República, José Mujica, tomó distancia del tratamiento de la Ley interpretativa de la Ley de Caducidad en el Parlamento y recordó que hace más de cinco meses le comunicó al presidente del FA que la fuerza política se hiciera cargo y que el Ejecutivo iba a estar al margen.

En la Rural y el Prado. El Presidente concurrió a ambos eventos 
acompañado por su esposa.
En la Rural y el Prado. El Presidente concurrió a ambos eventos acompañado por su esposa.
El presidente José Mujica visitó la Criolla del Parque Roosevelt, donde almorzó, y poco más tarde, la Rural del Prado.
En una de estas visitas fue consultado sobre las manifestaciones del coronel retirado, Jorge Silveira, preso en la cárcel de Domingo Arena por varios crímenes, quien adelantó que podría quedar en libertad si se aprueba la Ley interpretativa. Mujica intentó eludir la pregunta, rechazando con un gesto la interpretación del militar, y sostuvo que, de aquí en más, "vamos a escuchar muchas cosas, que cada cual diga lo que quiera". Agregó que esas declaraciones no van a interferir con el proceso de la Ley interpretativa.
Asimismo, agregó que no presentará ninguna propuesta cuando el proyecto de esa ley se discuta en Diputados, y aclaró que el Ejecutivo seguirá al margen.
"Dije que esta propuesta iba a ser un problema, lo olfateé de lejos, recuerden bien. Hace más de cinco meses le dije a Jorge Brovetto (presidente del Frente Amplio) que la fuerza política se hiciera cargo", concluyó.
En una entrevista al diario español El País, Mujica admitió que recibía presiones para vetar la ley una vez aprobada por ambas cámaras, y volvió a reiterar que no recurrirá al veto presidencial.
En otro orden, también fue consultado sobre la iniciativa del diputado nacionalista Luis Lacalle Pou de recoger firmas para plebiscitar la Ley interpretativa una vez sancionada. Mujica dijo que "la libertad es libre" y que Lacalle Pou tiene la "libertad necesaria" para buscar una consulta popular.
El pasado miércoles el diputado del Frente Amplio, Víctor Semproni, sostuvo que estaría dispuesto a acompañar la iniciativa de convocar un plebiscito para que decida sobre la Ley interpretativa.
El senador renunciante, Eleuterio Fernández Huidobro, había manejado esa posibilidad cuando el Frente Amplio estaba negociando los apoyos internos a la Ley interpretativa, y hasta sugirió que podía ser una condición para su apoyo.
Mega operativos policiales
En otro orden de cosas, el presidente Mujica fue consultado sobre dos sucesos policiales. En primer lugar se le interrogó sobre la fuga del menor apodado "el Talibán" cuando era conducido a visitar a un hermano. El joven fue liberado de su custodia por otros dos jóvenes armados que en motocicletas interceptaron a la camioneta del INAU en la que era trasladado. Mujica sólo comentó que ese rescate "no fue de guapo, fue de vivo".
A su vez el presidente fue consultado sobre los comentarios de la oposición ante los denominados mega operativos policiales en algunas zonas consideradas "rojas". El mandatario sólo comentó "palo porque bogas, palos porque no bogas".

Proponen ampliar la legítima defensa

Proyecto de Gallinal agrega lugares accesorios

El senador nacionalista Francisco Gallinal propuso cambiar el concepto de "legítima defensa", dado que es una de las medidas necesarias para mejorar los niveles de seguridad del país.
El legislador de Correntada Wilsonista afirmó a El País digital que el ámbito de aplicación de la legítima defensa no se debe limitar solamente al hogar o al comercio del individuo, sino también a "lugares accesorios". Para ello presentará un proyecto en las próximas dos semanas.
El cambio más urgente es modificar la proporcionalidad entre el detenido y el arma utilizada para repelerlo. A causa de la pasta base, apuntó Gallinal, "es muy difícil prever la magnitud del daño que está a punto de hacer la persona que va a cometer el delito". En estos días, dijo, lo que podía parecer un delito de menor entidad puede convertirse en un hecho de sangre.
Para el senador, se debe dejar a criterio de cada juez evaluar de acuerdo a su visión la situación, siempre fijando algún elemento que lo ayude a definirla.
También hay que modificar, según la propuesta de Gallinal, la equivalencia entre el hecho y los bienes jurídicos protegidos. En cambio, el requerimiento de que no exista premeditación "hay que mantenerlo sin tocar".
Comerciantes. Los casos de homicidio en defensa propia vienen ocurriendo en el comercio minorista y en viviendas particulares.
El 29 de septiembre de 2010 un quiosquero de Tres Cruces mató a dos asaltantes, y la Justicia lo dejó en libertad con el argumento que actuó en "defensa putativa". El 10 de enero pasado la Justicia dejó en libertad a un comerciante que hirió de muerte a uno de los dos delincuentes de 17 años que asaltaron su almacén. El episodio tuvo lugar en el barrio Manga; el comerciante había padecido anteriormente 16 asaltos.
En cambio, no corrió la misma suerte un sereno que en la madrugada del 18 de junio de 2010 disparó y mató a un sujeto que intentaba robar en una finca del barrio Jardines del Hipódromo. Terminó procesado.
El artículo 26 del Código Penal establece que "se hallan exentos de responsabilidad el que obra en defensa de su persona o sus derechos (...) siempre que concurran las circunstancias siguientes: agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para repelerla o impedir el daño, falta de provocación suficiente por parte del que se defiende".
El País Digital

Minoridad y adolescencia. Cargan con el "estigma de la delincuencia"

Arismendi: falta un "debate más franco y profundo"

"Como izquierda nos lo debemos".
Crítica. Apoyó operativos policiales pero "se parecen a 
razias".

Crítica. Apoyó operativos policiales pero "se parecen a razias".
La ex ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi, comentó que los operativos policiales de saturación se parecen mucho "a las razzias" de antaño.
Acusó a "la derecha" de "discriminar al pobre" y reclamó un debate político "franco" sobre la minoridad para evitar caer en "cuestiones electorales".
Marina Arismendi ocupó la titularidad del primer ministerio social que se creó en el país. El Ministerio de Desarrollo Social, Mides, fue una de las primeras medidas adoptadas por el anterior gobierno del Frente Amplio y luego, por algunas de sus disposiciones, centro de críticas desde la oposición.
Hoy, desafectada de las cuestiones administrativas de gobierno, Arismendi advierte que en la sociedad uruguaya existe "un corte social entre el pobre y el no pobre"; que los adolescentes cargan con "el estigma de la delincuencia"; que en general "el uruguayo no es solidario" discriminando a quien visualiza como "diferente". Por todo ello, la ex ministra entiende que a nivel político "está faltando un debate más franco y profundo" en el área social acerca de los menores "porque es un tema que como izquierda nos lo debemos, es casi una cuestión de principios. Lo digo como frentista, comunista y como uruguaya", sentenció.
Desde el 1° de marzo de 2010 Arismendi mira las cosas desde la óptica que otorga la distancia, aunque aclara que no se reconoce "lejos" del gobierno "porque este gobierno es también mío, por eso no entiendo muy bien estas acciones que se vienen realizando en algunos barrios de Montevideo", comentó, en alusión a los llamados "megaoperativos" que desde hace unos días viene desplegando sorpresivamente ­y a veces no tanto­ la Policía en zonas consideradas degradadas socialmente y arrebatadas a la comunidad por la delincuencia.
"Apoyo esas medidas de los operativos en esas zonas que se han transformado en ghettos, pero creo que más que otra cosa se parecen mucho a las razzias que se hacían años atrás", señaló, e inmediatamente recordó aquellas protestas sociales teñidas en ocasiones con acciones artísticas que, en respuestas a esas medidas, se teatralizaban por parte de la comunidad.
"Insisto en que nos debemos un debate profundo y franco, aunque sé que por ahí nos puedan llegar a decir que tenemos los folletines atrasados cuando evaluamos que desde antes y durante estos 6 años de gobierno frenteamplista, la desafectación o exclusión social es multicausal, tiene varios orígenes y causas".

"La derecha discrimina"

La ex ministra de Desarrollo Social entiende que "la derecha uruguaya es la primera en discriminar al que observa como diferente".
Asegura que durante "la pasada campaña electoral el discurso de la derecha política se centró en los menores infractores y así los calificaba. Es como dice una murga, si eran rubiecitos de ojos claros, son niños. Si son pobres, mal alimentados y desaliñados, son menores infractores. Ese es el discurso de la derecha".
Para Arismendi, "la sociedad sufre una transformación en la que la izquierda nos deberíamos preguntar qué hacer al respecto".
Entiende que si bien en la actual administración se han bajado dos puntos porcentuales los índices que marcan la pobreza, "este gobierno debería invertir mucho más dinero en la creación de pequeños hogares de contención para las niñas, niños y adolescentes, integrados con equipos multidisciplinarios y, por supuesto, hogares con vallas perimetrales para que no puedan escapar", aclaró.

"PELIGROSOS"

Lo único permanente son los cambios y Arismendi se puso de ejemplo. "Yo pertenezco a la generación de los años 60 y en aquellos tiempos éramos entonces los peligrosos, los diferentes", aseguró, como apoyo de su visión a que desde siempre la sociedad "aparta" a aquellos que ve distintos. "El otro día ­contó­ tocaron los rockeros de Motorhead y fueron aquellos que pertenecieron a la generación de los años 80 y no pasó ningún disturbio. Tocó también No te va gustar y tampoco hubo nada para decir, entonces no es noticia para la prensa. Recuerdo hace unos días que un informativista de la televisión relató sobre un robo a un comercio y aclaró que no hubo menores participantes. Eso fue lo que le quedó al televidente, que no hubo menores en el asalto. Estoy convencida que los actores políticos debemos debatir seriamente como visualizamos este fenómeno social de la minoridad, si no corremos el riesgo de que se mezclen las cosas y entremos en asuntos que tienen que ver y mucho con lo electoral".

El martes 26 interpelan a dos ministros por el video


La actividad política deparará el martes 26 una intensa jornada en el Parlamento. Habrá una doble interpelación a los ministros de Defensa, Luis Rosadilla, y de Interior, Eduardo Bonomi, por las imágenes con amenazas de supuestos militares al Poder Judicial. Los senadores Sergio Abreu y Tabaré Viera serán los interpelantes.

A favor de despenalizar la marihuana si combate drogas

El arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, admite la despenalización del autocultivo de marihuana para ciertos casos. Cotugno puntualizó su disposición favorable a la iniciativa "en el supuesto caso de que fuese un medio que ayude a contrarrestar la tremenda enfermedad" que significa la pasta base y otras adicciones.
El País Digital

El Espacio 609 enviará a Saravia al Tribunal de Conducta Política del FA

Plenario. Puede decidir expulsión del senador de la coalición de izquierda 

VALERIA GIL / DANIEL ISGLEAS
El Espacio 609 presentará una moción ante la Mesa Política del Frente Amplio para pasar el caso del senador Jorge Saravia al Tribunal de Conducta, por votar en contra de la anulación de la Ley de Caducidad.
El Espacio 609 dará el primer paso para expulsar a Saravia del Frente Amplio. El sector, cuya mayoría es el Movimiento de Participación Popular (MPP), presentará una moción en la Mesa Política para pasarlo al Tribunal de Conducta.
El representante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) en la Mesa Política, Carlos Coitinho, dijo a El País que el Espacio 609 ya tomó la decisión de pasar a Saravia al Tribunal de Ética.
El PVP integra el Espacio 609. "El lunes 25 en la mañana estaremos viendo los ajustes al texto de la moción y seguramente si hay acuerdo, se presentará ese mismo día el pedido formal a la Mesa Política", informó Coitinho.
"Hay una posición de todo el Espacio 609 donde se pide la intervención del tribunal, para analizar los dichos y los hechos del senador Jorge Saravia en la sesión del Senado del 12 de abril, cuando votó en contra de anular la Ley de Caducidad".
La continuidad de Saravia en la coalición de izquierda está en el orden del día de la sesión de la Mesa Política del próximo lunes.
Allí se analizará "si hubo algún tipo de dicho y hecho del senador, por el cual se le puedan imputar responsabilidades en base a lo que establece el Estatuto del Frente Amplio", explicó Coitinho.
Por su parte, el Tribunal de Conducta puede tomarse el plazo que considere necesario para estudiar el caso. Coitinho explicó que "la recomendación de sancionar no tiene que demorar años y puede ser adoptada con celeridad".
Más allá de lo que aconseje el Tribunal de Conducta Política, el Plenario del FA será el encargado de definir la sanción que puede llegar al extremo de la expulsión de la coalición.
A fines de 2010, Saravia ya había sido enviado al Tribunal de Conducta por la Vertiente Artiguista y aún el caso no ha tenido resolución. El sector consideró que Saravia cometió una falta cuando calificó a los diputados del Frente como "golpistas", por apoyar la anulación de la Caducidad.
Al momento, Saravia es un frenteamplista independiente, ya que el Espacio 609 lo declaró "autoexcluido" del sector en marzo pasado, cuando el senador votó la interpelación a los ministros Eduardo Bonomi (Interior) y Luis Rosadilla (Defensa), por el caso del supuesto video militar que contenía amenazas a jueces y fiscales.
Saravia volvió a desafiar ayer al FA al anunciar un posible respaldo a la recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad.
El senador se reunirá en la próxima semana con el Partido Colorado para concretar su posición definitiva.

Caducidad: presidente distante

"La libertad es libre". Con esa frase, el presidente José Mujica mostró ayer que no le inquieta que luego de sancionada la anulación de la ley de Caducidad por el Parlamento, el sector Aire Fresco del Partido Nacional inicie gestiones para someter a consulta popular a la nueva norma.
El presidente visitó ayer las criollas del Parque Roosevelt y del Prado, y en ambos casos habló con los periodistas sobre esta instancia que se avecina. En el primer lugar visitado, se le preguntó qué piensa de la propuesta del presidente de la Cámara de Diputados, Luis Lacalle Pou, de llamar a consulta popular para anular el texto interpretativo de la ley de Caducidad. "La libertad es libre, hay para todos", respondió Mujica.
Más tarde, en el Prado, Mujica relató que "hace muchos meses" le pidió al presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, que la fuerza política "se haga cargo de este problema". Y que le dijo que "el gobierno no iba a tocar baza en ese entierro, porque lo consideraba un tema muy difícil y quería preservar la unidad de funcionamiento".
Mujica anunció que no vetará la ley interpretativa.
Según declaró, el Poder Ejecutivo "va a mantener el mismo perfil que hasta ahora" en torno a este tema.
El plenario de Diputados se reunirá el miércoles 4 de mayo para sancionar la iniciativa del Frente Amplio por la que se anula la ley de Caducidad.
El País Digital

Colorados pedirán postergar votación

El oficialismo mantendrá sesión del miércoles 4 
Por considerarlo un tema de "sensibilidad" y por la existencia de dos pronunciamientos contrarios a su anulación, el diputado colorado Gustavo Espinosa pedirá el miércoles 4 en la Cámara de Representantes que se postergue la votación del proyecto de anulación de la ley de Caducidad.
"Exigiremos al oficialismo que respete los tiempos del Parlamento y no pretenda votar a las corridas y de espaldas a la gente" esta ley, porque se necesita "análisis y reflexión" sobre el contenido de la misma, dijo Espinosa a El País.
"Si no hay un análisis profundo de esta ley interpretativa en Diputados que revierta la errática opinión del oficialismo, el Parlamento estará de luto porque al votar la ley habrá confirmado la muerte de la democracia uruguaya", añadió el diputado.
Por su parte, el coordinador de la bancada del Frente Amplio en Diputados, Felipe Michelini, recordó que cuando planteó la fecha para sancionar la ley al resto de los coordinadores de las bancadas de la oposición, nadie hizo objeciones.
Entonces, respecto a la posible postergación, Michelini descartó que el oficialismo acompañe un planteo de ese tipo.
El País Digital

Horas clave para la Justicia,

obligada a mantener incólume

a la democracia 

Por la puerta entornada

La cantidad de juicios de inconstitucionalidad que llegarán a la Justicia es impredecible ante la declaración de nulidad de la ley de Caducidad. Se aventura un alud de causas nuevas y otras ya cerradas que serán reabiertas.
DANIEL HERRERA LUSSICH
La anulación de la ley de Caducidad aprobada por el Senado y que seguramente pasará sin problemas la etapa de Diputados, ha provocado severa reacción en la ciudadanía, que observa perpleja cómo por una inconstitucional interpretación legislativa se ignora la voluntad popular de sendos plebiscitos.
Desde casi todos los ámbitos de opinión han nacido durísimas críticas. La gente, pacíficamente hace oír su voz de protesta, también desde tiendas políticas opositoras suben de tono e inclusive las reacciones más severas y terminantes nacen desde el propio gobierno. El presidente de la República, José Mujica, exhibió su profunda discrepancia con la decisión (aunque adelantó que no ejercerá el derecho a veto), y durante la sesión parlamentaria hubo pronunciamientos para todos los gustos. Un Saravia convencido y firme no levantó la mano y será expulsado del Frente Amplio, aunque no dejará la banca de senador, otro legislador de peso en el grupo, Fernández Huidobro, votó y simultáneamente anuncio su renuncia y comenzó una seguidilla de epítetos contra la ley interpretativa ("mamarracho"), en tanto un tercero cedió la banca por unas horas, el suplente apoyó la anulación y él sin pronunciarse dejó a medias feliz su conciencia y evitó un seguro choque con los correligionarios. Por otro lado, se rumorea el alejamiento del Ministro de Defensa, unos dicen que por discrepar con la anulación de la Caducidad, otros sostienen que fue una exigencia de los militares en esa reunión de "pipa de la paz" con los tupamaros, tan publicitada, confirmada y desmentida según quién la cuente.
Se está ajustando un mar de impugnaciones y preparando recursos de inconstitucionalidad, realidad que el mismo mandatario Mujica predijo ocurrirán apenas se registró la votación del Senado, alertando sobre el impacto que tendrán sobre la jaqueada Suprema Corte de Justicia.
¿Se confirmará la ola de recursos, citaciones, convocatorias de testigos, todo ese maremoto de enfrentamientos que estiman ocasionará la anulación de la Caducidad?
La mayoría que ha dado opinión se inclina por un embate contra los estrados de la Corte. Juristas, expertos en el tema, explicaban que muchos años han pasado y un buen contingente de posibles reclamantes ha muerto, otros que aspiran a no vivir aprisionados del pasado y quieren olvidar. Pero un conocido jurista, que prefiere por ahora permanecer en el anonimato, no duda que llegarán recursos de familiares de desaparecidos exigiendo indemnizaciones, reclamos de los que esgrimen que fueron torturados en épocas de la dictadura y se suman al reclamo de compensaciones. Y en esa batahola de juicios uno de los fundamentos de nuestro derecho penal, "la cosa juzgada", seguramente será violado, desconocido nuevamente al reabrirse expedientes clausurados hace largos años . Todo planteo ante los estrados de la Corte puede llegar mientras tiembla el Estado de Derecho.
La singular relación entre el Ejecutivo y la Justicia, halagada esta última solo cuando es funcional al gobierno, u objetada en caso contrario. No hay que olvidar las presiones que han sufrido algunos fiscales. Tampoco se debe dejar de reconocer el tembladeral e incertidumbre que soportan muchos frente a la aplicación de criterios diametralmente diferentes de los magistrados ante casos casi similares en materia de justicia penal. Y se suma la absoluta falta de independencia presupuestal el clima de enfrentamiento o de mansa aquiescencia. Esta cruda situación ha llevado a la mayoría de los juristas a impulsar a primer plano la necesidad de un Ministerio Público independiente, fuera de la órbita del Ejecutivo.
En estas mismas páginas de El País, en nota de los periodistas Marcelo Gallardo y Renzo Rossello, el fiscal de Corte, Dr. Rafael Ubiría, se pronunció como firme partidario del Ministerio Público, el que en su opinión sería necesario que pase a tener el mismo rango que la Corte Electoral o el Tribunal de Cuentas.
Ubiría también puso énfasis en que el Ministerio Público, como opinan todos los fiscales y las asambleas de fiscales, debería estar fuera de la órbita del Ejecutivo, o al menos guardar autonomía respecto de cualquier ministerio, como lo ratifican otras opiniones jurídicas.
Nadie discute que es vital en un Estado de Derecho la existencia de tres poderes, claramente independientes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero hay coincidencia en que no es una tarea nada fácil en la actualidad en nuestro país. "Es prácticamente imposible mantener el equilibrio de poderes cuando un partido controla el Ejecutivo, la mayoría absoluta del Legislativo, la titularidad de varias Intendencias y el manejo de la gran mayoría de los temas de la inteligencia militar y policial y el agregado ocasional de algunos exámenes públicos y ruidosos de la DGI y BPS, que luego quedan a fojas cero y manchan claras reputaciones", razonó un conocido jurista, exlegislador.
En conversación con informantes de distintos sectores sociales y profesionales, recordaban corroborando las a veces frías relaciones, o demasiado condescendientes otras, entre los dos poderes: 1) La inconstitucional ocupación de la Fiscalía de Corte por la Dra. Mirtha Guianze, sin venia del Senado, aun siendo a título provisorio; 2) Las denuncias contra el acoso del ex subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura, Felipe Michelini, al Fiscal de Corte, Dr. Ubiría, trancándole todos los movimientos del Ministerio Público; 3) Similar acoso desde el mismo Ministerio por parte de la ingeniera Simon al Dr. Ubiría con solicitudes urgentes de información bajo apercibimiento de desacato; 4) Las limitaciones presupuestales a los reclamos del Fiscal de Corte, ignorados por la Ley de Presupuesto; 5) Extraña concentración de las causas contra los militares acusados de violación de los derechos humanos en manos de la fiscal Guianze y otros en manos de la Dra. Ana María Telechea. Se recordaba que ambas viajaron a La Habana al festejo del Cincuentenario de la Revolución Cubana.
En el ambiente político y ciudadano en general se siguen con preocupación esos hechos y otros que atañen directamente al Poder Judicial en su relación con el Ejecutivo. En este sentido se destaca: a) Lo que se consideró una indebida interferencia, protagonizada por el Ministerio del Interior, denunciando a la fiscal Dra. Beatriz Scapusio, por haber pedido el procesamiento de la directora del Centro de Rehabilitación, quien omitió la advertencia que le formuló la Justicia en torno a las amenazas contra un interno, que finalmente resulto asesinado. La denuncia fue desoída, pero la directora resultó procesada sin prisión. B) La Dra. Mariana Motta en uno de los juicios contra los militares violadores de los derechos humanos pulverizó la "presunción de inocencia", que es piedra angular de todo el debido proceso legal y está inserta en los pactos internacionales firmados por la República. Esto motivó la visita de los doctores Jorge Batlle y Gonzalo Aguirre Ramírez, uno expresidente, otro exvicepresidente y notorio constitucionalista, ante la Corte.
Tal es, a grandes rasgos, aspectos que hemos podido reunir y escuchar sobre las idas y venidas de las relaciones del gobierno y la Suprema Corte de Justicia. Y en esta hora tan delicada para el orden institucional, la población ignorada en su voto observa atenta cómo reacciona el máximo órgano judicial -también desatendido a la hora del Presupuesto- ante la dura tarea que tiene y la que deberá enfrentar, como responsable de la incolumidad jurídica del Estado democrático en momentos en que un alud de demandas, a la brevedad, golpeará sus puertas.
El País Digital

Acción. Presentan recursos jurídicos para impedir el ingreso de la minera a sus predios

Productores rechazan proyecto minero Aratirí

Habitantes de Cerro Chato y Valentines denunciaron ante el Senado el vertido de agua presuntamente contaminada de la empresa minera Aratirí y señalaron que unos 200 productores de Florida y Durazno han presentado recursos jurídicos para impedir el ingreso de la minera a sus predios.

La Comisión de Productores Agropecuarios de Cerro Chato y Valentines, entregó a la Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios del Senado, unas muestras de agua sucia, supuestamente contaminadas, de las prospecciones que está realizando la minera Aratirí, y expresaron su desconfianza hacia ese proyecto.
La empresa Aratirí (filial local del grupo anglo-suizo Zamin Ferrous) pretende extraer hierro para su exportación en bruto, a través de un puerto que construirá en Rocha, hacia China e India.
La delegación de varios productores y vecinos de esas localidades, entregaron una muestra de agua que es vertida de un galpón de la minera Aratirí en Valentines, donde se lavan las muestras de mineral.
La empresa lava las muestras de tierras y el agua es arrojada a las cunetas del pueblo que desemboca en el arroyo Las Pavas, denunciaron los vecinos que agregaron que la empresa debería haber hecho unas piletas de decantación y nunca las hizo.
El gobierno en tanto ha señalado que la información presentada por Aratirí en su propuesta al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente es insuficiente. Que se debe ampliar el informe de impacto ambiental, ajustar el canon a pagar, entre otras exigencias. Según el proyecto de reforma del Código de Minería, cualquier proyecto deberá ser aprobado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente, después de la presentación de un informe de impacto ambiental.
Uno de los productores, identificado por su apellido, Etcheverría, argumentó en contra de la minería a cielo abierto en nuestro país, y señaló que en el proyecto de Aratirí "se van a implantar minas de dos kilómetros de extensión y varios cientos de metros de profundidad, que se van a hacer a cielo abierto, con voladuras permanentes para liberar el material y enormes áreas para el depósito de los desperdicios".
Etcheverría agregó que el rechazo al proyecto minero es generalizado entre los productores e informó que las tareas de prospección se están llevando a cabo en Florida, y en algunos predios de Durazno, pero que ya "hay más de 200 recursos presentados por productores que no permitieron la entrada de la minera a sus predios".
Otro productor, Bacchetta, informó que según la propuesta de Aratirí presentada ante la Dinama el pasado 4 de marzo, se destaca que para depositar la tierra removida y descartada, se construirá un tanque de 53 metros de profundidad y 2.400 hectáreas de superficie.
Al terminar el período de explotación, estimado en 20 años, la empresa "sellaría" ese depósito, con una capa de tierra fértil. Los productores dudaron que después ese terreno pueda ser utilizado para la producción.
La empresa ya ha comprado terrenos en esa zona aunque el proyecto no ha sido aprobado aún por el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Según los vecinos a principios de abril compraron la Estancia de Mola, de una superficie de 1.500 hectáreas.
Los productores denunciaron además que existe poca información sobre el proyecto pero saben que la empresa va a utilizar camiones de 250 toneladas para la extracción del material y conducirlo a 20 kilómetros, y que, según la cantidad de tierra extraída, se necesitarían 740 camiones diarios. "O sea que, ya sea que se utilicen los caminos compartidos con los productores u otros de uso exclusivo de la mina, vamos a tener un continuo tren de camiones circulando con el mineral", dijo Etcheverría.
"Cuando terminen la mina, la zona va a quedar literalmente como un queso y no apta para la habitación, la agricultura ni la cría de ganado", agregó.
En el correr de la venidera semana los productores se entrevistarán con ediles de la junta Departamental de Durazno para pedirles que se involucren en el tema que tanto les preocupa. "Queremos intercambiar información, que se preocupen. Estamos hablando de hechos que están sucediendo en el departamento". No es un hecho menor que haya padrones de la zona de Las Palmas pedidos para realizar estudios ante la posibilidad de que haya oro, acotó Juambeltz.
La Sociedad de Fomento Agropecuario de Sarandí del Yí reúne a unos 400 productores de zonas aledañas a las localidades de Sarandí del Yí, Cerro Chato, La Paloma y Blanquillo.

Dictadura y Democracia: la desaparición
como mecanismo sistémico




Como dice un amigo y compañero, “charlando”, surgen las ideas, los debates, las diferencias y las propuestas superadoras. Una charla interesante se armó en torno a lo que gusto en llamar los “dispositivos de regulación sistémicos”. Estos vuelos, no tan altos como si rasantes, se inscriben en un contexto específico, que responde al sistema capitalista en su fase neoliberal. Buscan problematizar una cuestión bien concreta, la que refiere a las modalidades de operación de ese sistema para neutralizar las amenazas a su estabilidad. Y es aquí donde entran a jugar ciertas palabras que adquirirán una potencia clave en este texto: desaparición, dictadura, exclusión y democracia.
Particularmente, situamos este fenómeno neoliberal en un espacio-tiempo concreto. La economía de mercado, si bien comienza a hacer sus intentos de penetración en toda la región suramericana a partir de la segunda mitad del siglo XX, no es sino hasta finales de los 60 cuando consolida su accionar a favor del “libre mercado” de la mano de las dictaduras militares. No por ello sin pasar por alto que el accionar de estas fuerzas nunca dejó de estar acicateada por sectores o fracciones de las elites dominantes, altamente formadas y consolidadas, que recurrieron al uso de la fuerza del Estado contra el mismo Estado.
Sin embargo, esta concurrencia de actores –elites y fuerzas armadas- no es una mera coincidencia, sino que responde a la lógica de funcionamiento del sistema inscripta en lo que la misma elite gustó conceptualizar como “los requerimientos funcionales del sistema”. Dicho esto, es más fácil comprender una serie de operatorias que funcionan dentro de cada régimen del capital: la que se moviliza por la fuerza, y la que lo hace mediante la cultura. Estas serán las dos grandes dimensiones que utilizaremos para discutir cómo se configura la relación entre dictadura, democracias, desaparición y exclusión.
Respecto de la primera, dictadura fue la materialización de semejante operación. La aparición de las dictaduras en el continente suramericano fue el recurso político e institucional clave para la instalación de las máximas del mercado soberano. Mediante una brutal disposición de la población lograron imponer sobre un sector mayoritario prácticas económicas que beneficiaron siempre a una minoría.
A su vez, lo que entró por la fuerza luego se consolidó con una fuerte campaña psico-socio-cultural que instaló, como dice Quijano, la formación neoliberal como parte clave del “sentido común”. Esta consolidación implicó una naturalización de ideas, sentidos y creencias, generando la típica frase conformista de la sociedad del medio pelo, “es natural, es así, desde siempre”.
Pero ¿cómo se inscriben estas dos lógicas que recuerdan, en parte, a la propuesta althusseriana, en nuestro día a día?. En parte tienen que ver con el Estado, pero exceden a la estatalidad propiamente dicha y responden a una dinámica más general, de la sociedad y el sistema. Como lo menciona Poulantzas, son parte de una formación social e histórica de cada tiempo. Como lo dijera el mismo Marx, podemos entender a esa estatalidad como la instancia de condensación de los conflictos de clase y, en este sentido, son lógicas que se hacen visibles en y a partir del Estado.
Como sea, lo que interesa dar cuenta acá es el comportamiento de esas dos formas de operar del sistema y su estrecha vinculación con los regímenes políticos de cada tiempo. Aclarando más, interesa introducirnos en la vinculación que aparece entre capitalismo, dictadura y democracia en relación a este tema.
Capital dictador
Como indicamos, la construcción de hegemonía, algo así como la fuerza más el consenso (imposición cultural), fue la herramienta clave en la operatoria neoliberal. Si nos remontamos brevemente a los sesenta-setenta, el contexto en términos culturales y materiales le era fuertemente adverso al capitalismo. La rémora del mayo francés en las universidades locales, los levantamientos armados de la población en diferentes territorios del continente suramericano y africano, la consolidación de la movilización obrera internacional, entre otras numerosas situaciones, provocaron una tensión clave en la misma estructura del capital.
Por un lado se encontraba acechado por el mismo Estado que había apañado en la edad dorada, al que consolidó estructuralmente a través de las prestaciones sociales y la intervención en la economía, propios del Estado Keynesiano; por el otro lado, el avance de la organización del trabajo menguaba la “rentabilidad” en los territorios nacionales.
La fortaleza del capital estuvo entonces en su reingeniería: la despolitización del mercado retrotrayendo al Estado, y la internacionalización de la economía desnacionalizando los capitales. Sin embargo, ese plan no tendría posibilidades concretas de concreción si no era menguando las fuerzas que le resistían. Así, comenzó un fenomenal proceso de desagregación laboral que consistió en la fragmentación y desregulación del sector asalariado, por un lado; y en la promoción de la apertura de las economías locales, por otro.
No obstante, las rémoras de las resistencias seguían siendo un obstáculo para la consolidación e institucionalización del proceso económico, de modo que el Estado en alianza con las fracciones dominantes del capital fue el espacio clave para desplegar harto programa.
El aparato represivo absorbió el poder del estado y digitó el funcionamiento de todas las instituciones ideológicas. Así, lo que no logró imponerse por la fuerza política, de los argumentos, o por el mismo sistema electoral, encontró en las fuerzas represivas del propio Estado el dispositivo clave para su aplicación. Dictadura y mercado sellaron una sólida alianza ya ensayada en episodios previos.
Alineadas las fuerzas, se puso en marcha uno de los operativos sistémicos más sorprendentes de la historia. La desorganización de la resistencia y el debilitamiento del mercado laboral encontraron, en el aparato represivo, el principal mecanismo de canalización y funcionamiento. La voz monocorde dominante halló lo propio en la mordaza de la muerte.
De este modo, neoliberalismo y dictadura lograron su cometido mediante esa operatoria clave que el compañero de charlas llamó “desaparición”, concepto que unifica el accionar del capital dictador bajo la figura de la muerte. La cultura se llama al silencio ante la muerte forzada: voz y cuerpo desaparecen.
Sin embargo, este mismo bloque de poder, que como todo poder sólo tiene de absoluto su carácter absolutamente contingente, encontró el límite en su propia fortaleza, la represión. Como todo proceso hegemónico, condensa y equilibra las tensiones de una sociedad hija de su tiempo. Tensiones que se contienen, pero fuerzas que presionan para liberarlas. El efecto desaparecedor comenzó a perder la posición hegemónica conseguida y las fuerzas que resistían no tardaron en comenzar a aparecer.
Si bien se había instalado como un halo cultural-natural el modo de vida neoliberal y la resignación que le cabe, la metáfora de la sangre sobre el aparato represivo comenzó a erosionar y desgastar la hegemonía construida. Empezaron a hacerse visibles en el mismo Estado las fisuras de esa alianza y las tensiones y luchas políticas desatadas en la sociedad. La alianza entre capitales ya no encontraba “reglas claras” ni la “seguridad jurídica” para seguir operando bajo un determinado discurso hegemónico.
De manera que economía y dictadura encontraron un límite en su avance y permanencia, por lo que este último elemento de la alianza comienza a ser desvinculado y es el mismo capital quien reclama un retorno a las democracias que en su momento no titubeó en aniquilar.
Capital democrático
Los 80's latinoamericanos fueron ese tiempo de “crisis” y reconfiguración. Un tiempo de reajustes sistémicos, de realineamientos del capital, que luego decantaron en la profundización del neoliberalismo de los 90’s.
El halo neoliberal necesitaba ahora afianzarse en un nuevo clima donde la opinión podía comenzar a mostrarse heterogénea. Desaparición y mordaza no serían viables ya bajo sus formas más expresas. Necesitarían imperiosamente readecuar su funcionamiento de acuerdo a la nueva fisonomía del sistema.
De modo cíclico, la operación sobre el mundo laboral fue una estrategia central en esa readecuación. Ahora, la fragmentación del trabajo no resultaba posible en los mismos términos que 20 años atrás. El efecto desaparecedor no podía constituirse en dominante dentro de la sociedad democrática, así como la mordaza no podía continuar acallando con sangre.
En consecuencia, capital y democracia concilian nuevos mecanismos encontrando en la “desregulación” del mismo Estado el artilugio clave para operar sobre la organización del trabajo, institucionalizando el no-trabajo como el modo más habitual de permanencia en el sistema. Los que comenzaron a des-emplearse eran sujetados a ese sentido común de la sociedad del medio pelo que dicta “no trabajan porque no quieren”. La desaparición comenzó a metamorfosearse bajo una nueva figura de viejo nombre, la exclusión.
Al mismo tiempo, la mordaza que se movilizaba bajo la muerte redefine su símbolo, la sangre, convirtiéndolo en una metáfora. La metáfora de la sangre encuentra en la censura ideológica, esos aparatos situados en los cimientos de las elites dominantes, su mejor “expresión”. El latiguillo del “sentido común” que con más fuerza se movilizó fue el de “anacrónicos”. Con una operatoria admirable logró, lo que otrora fue mediante la fuerza sobre la vida, un silenciamiento que utilizó a la sangre metafórica como sinónimos de discursos anacrónicos disidentes.
La desaparición siguió operando en democracia del mismo modo que lo hizo en dictadura como respuesta a los requerimientos funcionales del sistema. Sin embargo, debió readecuar sus formas bajo nuevas prácticas, pero con viejos nombres. Fue la exclusión material y cultural el resultado más visible que arrojó la hegemonía neoliberal bajo el manto democrático.
Capital desmemoriado o posmoderno
Estas reflexiones pecan siempre de una desincronización con la historia reciente. Pareciera que cuando decimos democracia casi que transmitimos, para los poco adeptos al relato histórico, una idea de eterno presente. Es importante tomar conciencia de esto, en tanto el comportamiento y la configuración del sector en el poder tiene una relativa contingencia, expresa diferentes intereses, establece diferentes alianzas con los sectores dominados y, en consecuencia, no es todo lo mismo.
Pareciera esto último una verdad de Perogrullo, sin embargo resulta importante dar cuenta del relato histórico que cargan estos análisis, en tanto uno intenta mostrar la operatoria sistémica y siempre lo hacemos en un tiempo-espacio determinado. Sin embargo, su lectura repercute sobre las cabezas bajo un efecto de desmemoria. Y ahí se hace visible una nueva metáfora de la sangre, de la censura, de la desaparición que excluye.
Por mas ejercicio imperativo que intente asemejar 80s, con 90s, y pos 2001, hay diferencias insalvables que no pueden ser ocultadas si uno pretende advertir el funcionamiento del sistema en cada tiempo histórico. Esa negación puede resultar una estratagema útil para construir un discurso opositor, disidente, de rechazo; sin embargo su desconocimiento tiene un efecto perverso en dos sentidos: por un lado, el riesgo de caracterizar la situación actual de modo impreciso es alto; por el otro, la posibilidad de que la operatoria de desmemoria se consolide goza con mayores oportunidades.
Pos 2001 la desaparición como herramienta sistémica asume nuevos rostros, sin embargo como gustó en decir Gramsci, en momentos de crisis existe una sociedad que no termina de morir mientras otra no termina por nacer. Una idea similar expresa Foucault cuando advierte que los dispositivos de poder coexisten, no son lineales, no se reemplazan, sino que incluso pueden llegar a ser contradictorios entre sí.
En este sentido, así como la desaparición y la mordaza no acabaron con el retorno de la democracia, sino que fueron formas que dejaron de ser dominantes pero siguieron existiendo, recuérdese sino que la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final se dieron recién en 2003 y fueron leyes dictadas en democracia bajo presión de las fuerzas de la dictadura; como decíamos, si determinados mecanismos no acabaron con el cambio de alianzas del capital, tampoco es posible identificar claramente la oclusión de la exclusión y la censura a partir de 2001, así como tampoco es posible afirmar un concepto universal de democracia extensible a todas las formas históricas y alianzas del capital.
Como me lo recuerda otra compañera de charlas, Rosa Luxemburgo lo afirmaba claramente al decir que “democracia” tiene un carácter histórico, y que incluso no debe entendérsela como propia del capital. Es más, dictadura y democracia aparecen compatibles entre sí para algunos, postulado completamente antiliberales para otros; así como producto burgués y ficción del capital o un lindo envoltorio de su dictadura.
Sin embargo, como todo aire de época, es un tanto confuso y turbio, y las más de las veces cuesta discernir claramente los tiempos que corren. Cuesta por ejemplo a este tiempo nombrarlo como “neoliberal” sin la necesidad de apelar a ciertas aclaraciones o advertencias de sus formas en años previos. Tampoco convence del todo nombrar, como sugirió Svampa, por ejemplo, “post-neoliberal” a la configuración que asumió el sistema luego de las crisis de finales de siglo en toda la región.
Sin embargo resulta necesario e interesante advertir la centralidad de la operatoria “desaparecedora”, haciendo valer circunstancialmente este neologismo, para el funcionamiento del sistema capitalista. Incluso sería interesante profundizar en la reflexión respecto de la a-sincronía que registran sus formas en distintos territorios del planeta. Adviértase sino Europa hoy, con crecientes tasas de desocupación y el predominio de gobiernos conservadores en todo el continente, parodia, reflejo o metamorfosis de nuestros 90’s.
Pero decíamos, las alianzas entre el capital y los regímenes de gobierno que se instituyen encuentran en la desaparición, bajo todas sus formas, un mecanismo clave para responder a los requerimientos sistémicos. A todo esto, en qué consiste este requerimiento es lo que estuvimos advirtiendo en todo este escrito. La demanda es la de equilibrio, antes que la hipotética ambición de mayor extracción y acumulación. Una cosa es la función, y otra es el efecto. El requerimiento es para el equilibrio del sistema; en tanto funcione como está previsto, la acumulación sigue siendo efectiva (fuerza) y legitimada (cultura).
El requerimiento desaparecedor consiste entonces en neutralizar todo aquello que altere ese equilibrio, de modo tal que no ponga en riesgo su funcionamiento. Algo así como inocular el cuerpo sistémico mediante un antídoto que rechace, debilite o elimine el virus disidente. Pervive una idea que lo que se presenta como “anti-sistémico” tiene un carácter de “irrecuperable”, y frente a eso cada tiempo encuentra un tratamiento diferente.
Finalmente, lo que condensa este relato es la coexistencia de operatorias, dinámicas y concepciones respecto de lo social, el capital y el Estado. Algo así como una idea de modernidad inacabada que nos mantiene en un umbral de épocas. Es que somos muchos los que resistimos a la desaparición, ironizando de paso, de los grandes relatos organizadores, de la idea de unidad de resistencias, de proyecto político y de revolución.
Incluso muchos podemos entender que posmodernidad es un ejercicio de desaparición de lo moderno, como un acto de anarquía sistémica (permítase este oxímoron) que estabiliza la ansiedad producto del desasosiego demovilizante.
Insistimos, los efectos naturalizadores en nuestras sociedades son mecanismos claves de censura, haciendo de las ideas un sinsentido de lo que uno cree, de lo que uno es, adquiriendo una fuerza tal que opera en el mismo cuerpo, inmovilizando la sangre.
Pero, entonces, como respondemos a una pregunta que parece simple. ¿Por qué necesita desaparecer? No sé. Supongo que la respuesta es para subsistir. Es un acto de auto-afirmación, la negación de lo otro que pone es riesgo lo propio.
Gerardo Avalle es Integrante del Colectivo de Investigación “El Llano en Llamas” y militante del Movimiento Lucha y Dignidad en el Encuentro de Organizaciones de Córdoba.
Escupir para arriba es irresponsable

Rafael BAYCE /Caras y Caretas

El intento de plebiscito para bajar la edad de imputabilidad penal y mantener los antecedentes penales después de cumplida la mayoría de edad son propuestas equivocadas, basadas en diagnósticos falsos, que plantean soluciones que jamás funcionaron en ningún lugar del mundo. Como siempre, el sistema político busca chivos expiatorios fáciles y escupe para arriba.
La rebaja de la edad de imputabilidad penal podría discutirse si se hiciera con las herramientas que para ello ha proporcionado la investigación psicosocial de los últimos setenta años, por cierto más reciente que el Código Penal vigente en Uruguay, que sin discusiones es obsoleto, como casi toda la legislación.

Se podrían discutir las edades de maduración física para la ejecución de actos determinados, las de maduración cognitiva para entender su sentido, las de maduración social para percibir las consecuencias más amplias, las de maduración moral para evaluarlos. Se podría, y debería, pensar en comisiones asesoras de los tribunales penales para juzgarlos, así como cambios en el procedimiento penal para permitir su actuación. Todo eso formaría parte de una discusión inteligente, informada, actualizada y constructiva sobre responsabilidad e imputabilidad.

Pero no es lo que se discute entre nosotros. Lamentablemente, se quiere hacer creer que la sensación de inseguridad de la gente es producto de la delincuencia y que ésta crece por causa de la infraccionalidad de los menores, en especial debido al consumo adictivo y agresivo de pasta base. Esta ‘inseguridad’ se combatiría mediante la rebaja a 16 años de la edad de imputabilidad penal y mantener los antecedentes judiciales para su eventual juzgamiento como adultos. Todo este raciocinio es incorrecto, ignorante, falso, inconducente, injusto y obsoleto.

DIAGNÓSTICOS FALSOS, SOLUCIONES ERRÓNEAS

Es incorrecto pensar que la sensación de inseguridad se debe principalmente al miedo a la delincuencia, en especial de menores, específicamente ‘pasteros’. Eso parece porque los sondeos de opinión preguntan sobre eso, lo que encubre causas más profundas. Primer diagnóstico falso.

Tampoco es cierto que la delincuencia aumente por la participación de menores, quienes no son más criminales que los adultos, ya que sólo cinco por ciento de las condenas judiciales penales son de menores, mientras que el 95 es de adultos. Los menores no sólo delinquen menos que los adultos: lo hacen 19 veces menos –95/5–. Segundo diagnóstico falso.

En la hipótesis de que hubiera diagnósticos ciertos respecto a la inseguridad, la solución de la rebaja de la edad tampoco sirve como solución por la simple razón de que no ha funcionado en ningún lugar del mundo como preventor ni como disuasor. Ha castigado más, arruinado más vidas y condecorado con posgrados delictivos a más menores, todo cada vez más caro para el contribuyente, sin mejorar nada, sólo castigando más. Solución falsa para diagnósticos falsos. Solución, además, injusta, porque es evidente que los de menor edad hace años que están cada vez peor que los de más edad.

Es cierto que son muchos más los menores puestos en situación pro delictiva por la sociedad adulta: en coyunturas de indigencia, pobreza, necesidades insatisfechas, vulnerabilidad y riesgos sociales, y en medio de una sociedad consumista también producto de la voracidad adulta. Los adultos victimizan, agreden y tientan con el delito estructuralmente a muchos más menores que los que responden como victimarios a esa victimización. Puede calcularlo usted con datos oficiales del número de menores multicarentes y de judicialmente condenados, con respecto al total de menores. Se sorprenderá de cuán injusta es la responsabilización de los menores por el miedo a la delincuencia y por el miedo urbano en general. También puede ver cómo en los años de inicio y consolidación del consumo de pasta base casi no hubo incremento en la infraccionalidad de menores ni en la delincuencia en general.

Por estas razones, todo el diagnóstico de base para las medidas aconsejadas es falso, ignorante e injusto. Y usted se lo traga, porque, como descubrió LeBon en 1900, una falsedad simple y reiterada se vuelve creencia adoptada.

IRRESPONSABILIDADES VARIAS

¿Por qué escupir para arriba, con riesgo de que el escupitajo caiga encima? Porque quienes alimentan la sensación de inseguridad recurriendo a ese falso e injusto diagnóstico, recomendando fracasadas soluciones en todo el mundo, injustas para la responsabilidad relativa de mayores y menores sobre los males sociales, todos ésos, en el caso de que accedieran al gobierno, heredarían una opinión pública que, creciendo como bola de nieve y barril sin fondo, les pedirá más de lo mismo y reiterará las inconducentes e injustas soluciones que ellos alimentaron con la mezquina intención de socavar como oposición la gobernabilidad y legitimidad de los actuales gobernantes.

Ese escupitajo ascendente es, además, irresponsable, porque incrementa el miedo entre la población. Y el miedo tiene dos consecuencias básicas: el aislamiento y la agresividad. De ahí que los medios de comunicación, las instituciones y políticos que lo alimentan podrían calificarse ‘coautores intelectuales’ de barbaridades como las cometidas reiteradamente por asustados y armados vecinos que han sobrerreaccionado al escuchar ruidos o al sorprender gente en sus domicilios. En lugar de usar sus armas para ahuyentarlos, recurrieron a disparar contra intrusos ya disuadidos y en fuga, hiriéndolos o matándolos, sin constituir legítima defensa, pese a lo que desinformados vecinos argumenten.

El miedo irresponsablemente inyectado es el mismo que lleva a tanta gente a la cárcel por homicidio, y al hospital o a la tumba a tantos “sorprendidos robando” que se retiraban al ser descubiertos. La agresividad irreflexiva, consecuente al miedo, es un subproducto más del error, la injusticia y la mezquindad de quienes alimentan campañas de ‘ley y orden’, de las que forma parte este intento de plebiscito que recorre nuestras calles.

MEZQUINOS CÁLCULOS POLÍTICOS

Más allá de lo que creen los inventores de la iniciativa en la verdad de sus diagnósticos y soluciones, hay cálculos políticos a los que ésta sirve, funcional e instrumentalmente. Para Vamos Uruguay y sus aliados coyunturales es una oportunidad para reforzar su hegemonía al interior del Partido Colorado, alimentando el perfil de ‘derecha pragmática’ que galvanice la derechización del partido pos-Pacheco/Bordaberry padre. Para intentar, además, picar al frente en la carrera por quién puede forzar el balotaje contra el FA en 2014.

Por el lado del Partido Nacional, Lacalle no puede apoyar decididamente la iniciativa –con la que concuerda pero que alimenta la recuperación colorada que los puede dejar fuera de un eventual balotaje en 2014– ni tampoco sabotearla porque debe concordar plenamente con ella. El sector de Larrañaga es el que se encarga de la oposición a la iniciativa que, a la vez, funciona como oposición al gobierno actual. Así, se opone tanto a la amenaza que Bordaberry representa al segundo lugar electoral de los blancos, como aprovecha para machacar contra la insuficiente dureza del Frente en materia de seguridad, delincuencia y menores. Su oposición a la iniciativa colorada no es por contenidos sino por cuestiones de velocidad y operatividad;;;; hasta pueden parecer más radicales que los proponentes.

Por el lado del Frente Amplio, la iniciativa colorada ha tenido un impacto positivo. Si bien buena parte de la izquierda podría –increíblemente para su pedigrí teórico– apoyar la iniciativa colorada, que la comande Bordaberry y sea amenazante electoralmente hace que reaccionen en contra, lamentablemente por rivalidad y cálculo más que por convicción sustantiva.

Ahora, oponerse a un geronto-derechismo no es oponerse a los compañeros gobernantes, incluso puede ser sostenido como un posicionamiento que los defiende. En particular, las juventudes partidarias encuentran en la oposición al proyecto una razón para defender su especificidad juvenil y la defensa de los más jóvenes, su electorado cautivo potencial. Es un motivo para oponerse al gerontogobierno actual, pareciendo que se lo apoya;;;; un modo de cobrarles peaje luego y por defenderlos de iniciativas cuyas baterías los apuntan. Estudiantes y organizaciones garantistas y de derechos humanos aprovechan para atacar con una contundencia a la que no se animarían si el proyecto se hubiera originado en los geronto-compañeros, lo que podría haber sido, aunque, por suerte, Bordaberry les ganó de mano y simplificó el espectro político-ideológico.