lunes, 10 de junio de 2019

Si Trump no fuera el mandatario de EE.UU., “estaría esposado” Por: David Brooks // Trump arremete contra la NASA y afirma que "la Luna es parte de Marte" // Trump arremete contra México y lo acusa de invadir a su país // Trump: "Con el respaldo de los demócratas haríamos que México se doble como un paraguas" // EE.UU. endurece las sanciones a Cuba “por su injerencia en Venezuela y Nicaragua” // Diosdado Cabello: Cuba y Venezuela tienen que estar más unidas, porque las ataca un enemigo común // Bolivia frente al "no hay alternativa" // ARGENTINA: El Cordobazo y la persistencia de lo imposible // Del Cordobazo a la dictadura // URUGUAY: El largo y sinuoso camino: con Emanuela Tomassetti, directora de "La memoria del Cóndor" // ESPERANDO AL GUERRILLERO por Raúl Sendic (14 de enero de 1965)


Si Trump no fuera el mandatario de EE.UU., “estaría esposado”

Por: David Brooks
31 mayo 2019 | CUBADEBATE

El presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington, EE.UU., el 3 de enero de 2019 Foto: Carlos Barria / Reuters.
Donald Trump no se aguantó más y 24 horas después de que el fiscal especial Robert Mueller declaró que su investigación no lo exoneró, el investigado cuestionó nuevamente la imparcialidad del investigador y distorsionó sus conclusiones.
Trump denunció por tuit que Mueller fue a la Casa Blanca buscando ser nombrado director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), pero “yo le dije no. Al día siguiente fue nombrado fiscal especial; un conflicto de intereses total”. O sea, promoviendo la interpretación de que toda la investigación fue motivada porque Mueller estaba enojado por no haber sido seleccionado como director de la FBI.
Poco antes, también por tuit, de nuevo denunció la investigación como el mayor hostigamiento contra un presidente en la historia, y afirmó, justo en contra de lo que había explicado el fiscal especial, que Mueller hubiera formulado cargos si tenía cualquier cosa, pero no había nada que presentar. Afirmó más tarde que la conclusión de la investigación es que es inocente de toda acusación.
De nuevo calificó la investigación en su contra de una farsa, una cacería de brujas y acusó que fue resultado de los demócratas “y sus socios, los medios de fake news”, y por enésima vez afirmó que Mueller no encontró ningún delito relacionado con Rusia (Mueller declaró el miércoles que se comprobó la interferencia rusa en la elección) ni obstrucción de justicia (en el informe del fiscal especial se documentan por lo menos 10 instancias de posible obstrucción, y fue sobre ese punto que declaró que su investigación no exoneró al presidente).
William Barr, procurador general, también criticó al fiscal especial, comentando en entrevista con CBS News: personalmente sentí que él podría haber llegado a una decisión sobre si se deberían haber formulado cargos contra el presidente.
Pero Mueller había explicado el miércoles que según las normas del Departamento de Justicia, no podía formular cargos contra un presidente en funciones, e indicó que la Constitución tiene otro mecanismo para ese fin, dejando claro, sin decirlo explícitamente, que se estaba refiriendo al proceso del impeachment.

Demócratas de alto perfil continuaron proclamando que la única solución es proceder hacia un proceso de destitución. La senadora y candidata presidencial Elizabeth Warren declaró ayer en un programa de ABC que si Trump “fuera cualquier otro y no el presidente de Estados Unidos, estaría esposado y acusado… Yo no rendí juramento para apoyar a Donald Trump. Yo juré apoyar la Constitución… y por eso, el impeachment”.
Por ahora, el liderazgo del partido, encabezado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, repiten que aún no es momento para ese paso, aunque no lo descartan.
En sus comentarios con la prensa, Trump minimizó la posibilidad de un juicio político para destituirlo. Afirmó que impeachment “es una palabra sucia… asquerosa, y no tiene nada que ver conmigo”.
Sin embargo, su estallido de ayer demostró que a pesar de que Mueller cerró este miércoles su oficina y la investigación y renunció a su cargo, y que él y su gente han declarado sin parar que el caso está cerrado, Trump no logra superar su furia y destreza sobre las investigaciones y los escándalos que han definido su estancia en la Casa Blanca, y la posibilidad de un juicio político. Insistió ayer en que no consideraba llegar a ser enjuiciado, ya que no hay un delito.

El misterio del buque de guerra

Por si las cosas no fueran ya suficientemente locas, un alto mando militar –aún no se ha identificado quién–, ordenó que el buque de guerra John S. McCain fuera mantenido oculto durante la reciente visita de Trump a Japón, reportó primero el Wall Street Journal.
El rotativo informó que se ordenó ocultar el nombre del barco con una manta, y que los marinos asignados al buque –y que llevan el nombre de su barco en sus uniformes– no se presentaran entre los militares que escucharon el discurso del presidente. La nave de la Marina fue nombrada en honor del padre del senador republicano John McCain, que murió el año pasado, y que fue un crítico de Trump.
El presidente negó ayer haber tenido conocimiento de dicha orden, pero comentó que aunque él nunca haría eso, repitiendo que no fue un gran admirador del senador McCain, quien lo hizo tenía buenas intenciones y pensaban que me estaban haciendo un favor, porque saben que no soy admirador de John McCain.
El secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, también negó haber tenido conocimiento de la orden y anunció una investigación sobre el asunto.

La ropa del emperador

Mientras continúan las casi 30 investigaciones federales, legislativas, estatales y locales sobre varios rubros del imperio de Trump, su viejo jefe de estrategia Steve Bannon pronosticó que las pesquisas sobre los negocios del presidente llevarán a su derrumbe político, al revelarse que no es el multimillonario que decía ser, sino una escoria más, según el nuevo libro Siege: Trump Under Fire, el segundo de la serie de Michael Wolff, cuyo primer libro sobre el inicio de la presidencia de Trump fue best seller.
En el libro, Bannon califica la Organización Trump de entidad criminal.
Lo que ya se ha documentado es que esta empresa y su ex jefe, el presidente Trump, no son tan exitosos como dicen. Los negocios de Trump sufrieron pérdidas de más de mil millones de dólares entre 1985 y 1994, reveló el New York Times. De hecho, podría haber padecido las peores pérdidas de todos los contribuyentes de impuestos en este país.

Fiscales federales en Nueva York están investigando a la empresa central del imperio de negocios de Trump, y ya han otorgado inmunidad a su ejecutivo financiero, Allen Weisselberg. Por otro lado, proceden investigaciones sobre las actividades bancarias de Trump y su yerno Jared Kushner con Deutsche Bank, incluyendo actividades sospechosas bajo controles de lavado de dinero. Diversos observadores han señalado durante meses que esta investigación, más que la de Mueller y otras del Congreso, podrían ser la mayor amenaza para Trump y toda su familia.

Trump arremete contra la NASA y afirma que "la Luna es parte de Marte"

Publicado: 7 jun 2019 21:49 GMT - RT
El mandatario estadounidense exigió este viernes a la agencia espacial que se centre en el viaje a Marte y en asuntos de defensa y ciencia.
Trump arremete contra la NASA y afirma que "la Luna es parte de Marte"
El presidente de EE.UU., Donald Trump.
Ludovic Marin/Pool / Reuters
El presidente de EE.UU., Donald Trump, causó una polémica este viernes al afirmar que la Luna es parte de Marte, al tiempo que pidió a la NASA que sea más ambiciosa en sus planes futuros para la exploración espacial.
"Por todo el dinero que estamos gastando, la NASA no debería estar hablando de ir a la Luna, eso lo hicimos hace 50 años. Debe centrarse en las cosas mucho más grandes que estamos haciendo, como Marte (del que forma parte la Luna), defensa y ciencia", manifestó el mandatario a través de su cuenta personal de Twitter.
Las palabras de Trump suscitaron no pocas respuestas, y no faltaron usuarios que le recordaran que la Luna orbita la Tierra y no tiene nada que ver con Marte, planeta que en su punto de  máximo acercamiento se encuentra a unos 50 millones de kilómetros de nuestro satélite natural.
"Hay una luna en el cielo. Se llama la Luna. No es parte de Marte", escribió un usuario. "¿Qué le parece tomar ese viaje a la luna que pertenece a Marte? Asegúrese de llevar consigo a la familia y a los miembros del gabinete", le sugirió otra internauta.
Por otra parte, este tuit de Trump se produce solo unas semanas después de que él mismo defendiera la idea de una nueva expedición lunar. "Bajo mi Administración estamos devolviendo la NASA a la grandeza y volveremos a la Luna, luego a Marte", señaló el mandatario el pasado 13 de mayo, cuando además prometió otorgar 1.600 millones de dólares adicionales al presupuesto de esa agencia espacial para explorar tanto el satélite natural de la Tierra como el planeta rojo.


Peligro grave en la "frontera sur"

por Víctor Flores Olea | domingo, 21 abr 2019 23:59 - LA JORNADA

Ciudad de México. Si hoy se hiciera un recuento estricto de los fake news no dudamos que la historia inventada y manipulada por Donald Trump y sus más próximos seguidores, ocuparía uno de los primeros lugares en las mentiras que afirman hay un peligro grave y permanente en la frontera del sur de Estados Unidos,  que obligaría al mentiroso jefe del poder ejecutivo de ese país a tomar decisiones extremas en sus relaciones con el nuestro. Todo esto, en efecto, para llevar al extremo del escándalo algunos aspectos de sus relaciones internacionales, en este caso con México, esperando así obtener ventaja en las próximas elecciones presidenciales.
Nuestro país se ha convertido, por tanto, en una especie de trampolín para obtener nuevamente la primera magistratura de Estados Unidos, esta vez inventando ciertamente un conjunto de hechos supuestamente amenazantes para ese país cuando es claro que las amenazas resultan una bufonada, que no ha penetrado sino en reducidos círculos de tendencias fascistas en el partido republicano, cuando para la inmensa mayoría de estadounidenses va resultando cada vez más evidente que el verdadero peligro para su país reside en la propia presidencia y en el grupo de extrema derecha que aún sigue al jefe del ejecutivo.
Aún cuando las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos serán hasta el 3 de noviembre del 2020, Donald Trump trabaja ya incansablemente para lograrlas.
No sólo con las odiosas mentiras a que no hemos referido, sino haciendo permanentes ajustes en algunos puestos claves de su gobierno. Aspecto central de su campaña y después de su gobierno será el de la inmigración latinoamericana y el de la "seguridad fronteriza", que ya operan dominantemente en su política actual. El principal asesor de Trump en materia internacional es Stephen Miller, y cuenta con el apoyo decidido de John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Ambos aceptan plenamente que el tema de la seguridad fronteriza en el sur es el principal hoy para la viabilidad misma de Estados Unidos como gran potencia.
Desde luego todas estas son malas noticias para los países latinoamericanos ya que la política estadounidense hacía ellos parece concretarse en la manipulación mentirosa que pueda hacer Trump en relación con los mismos, con fines electorales, sin tomar en cuenta los verdaderos problemas que vive esta enorme región del mundo. Es de esperarse entonces que haya más dificultades en esta región, no solamente descuidada por la potencia sino probablemente más asediada que nunca y a la que no espera fácilmente un futuro que podamos ver con optimismo.
Pero además, tenemos que a la realidad del imperialismo se suma otra realidad tan nefasta como la primera: una evolución del capitalismo que ha llegado a sus extremos de corrupción, apropiación y explotación, característicos del neoliberalismo, con uno de sus agregados también más negativos, que lleva en sí el pleno significado de estos calificativos y que se originó en la historia exhibiéndolos con toda su fuerza: los organismos y entidades mundiales de la especulación financiera.
El neoliberalismo, que con orgullo se postula a sí mismo como la joya de la corona del capitalismo más evolucionado, se distingue entre muchas otras características, por su completo abandono a las normas tradicionales del mercado y de la inversión que, pese a todo, se habían mantenido sin graves tropiezos. Si el capitalismo, en su época de oro, seguía conservando ciertos vestigios de la inversión para satisfacer necesidades humanas genuinas, en el neoliberalismo la inversión se efectúa para obtener más capital, sometiendo a este fin cualquier barrunto de satisfacción de las reales necesidades del hombre. Estas se han olvidado por completo. El "medio" de la producción se ha convertido en un fin en sí mismo, y el medio, la posesión de capitales, en un fin autónomo, que es precisamente el prototipo último del capitalismo, despojando a este enorme esfuerzo de cualquier recuerdo de sus características profundamente humanas en el origen.
El capitalismo ha llegado entonces a su básica connotación en la etapa superior del capitalismo: la deshumanización del trabajo del hombre y de sus relaciones sociales, es decir la "cosificación" de las relaciones entre los hombres que se convierten en puramente interesadas y con el fin único o primordial de la acumulación.
Pero además, como nos lo recuerda Noam Chomsky, en estas condiciones se han rebajado y negado los valores del hombre individual y social, hasta el punto que no se considera más el valor del voto o de la opinión colectiva, sino apenas el valor del voto individual y aislado. En estas condiciones queda absolutamente negado el valor de la democracia, como voto mayoritario de una determinada tendencia que además ha perdido su valor como factor de orientación social. Sólo cuenta el voto del individuo aislado y desvinculado de cualquier conjunto social. Este solipsismo significa la destrucción misma de la política y de la mayoría ciudadana, y los individuos quedan sometidos plenamente a las tendencias o ideología del capital acumulado que, por supuesto, se ha apoderado ya y tienen en sus manos los grandes instrumentos para determinar la orientación política y cultural de los individuos.
En realidad para lograr plenamente esta especie de capitalismo sublimado, ajeno a cualquier preocupación humana, llemado hoy neoliberalismo, se levantan  falsedades extremas o fake news, que se repiten diariamente sin el mínimo control ético o moral. La conciencia y la opinión de los hombres y mujeres están plenamente determinados y condicionados por los medios de difusión tan avanzados técnicamente en nuestros días. Se trata del "control total¨ de la sociedd y a ese fin está dirigida por ejemplo la campaña de Donald Trump. 
Y más aún: para asegurar ese "control total" el gobierno de Donald Trump ha organizado bandas armadas de milicianos para asegurar tal control. que ya varias ONG estadounidenses han denunciado como "atroz" en su comportamiento. El "control total" que desearía el neoliberalismo sólo puede intentarse fuera de la ley, que es donde se han colocado Donald Trump y seguidores. 

Trump arremete contra México y lo acusa de invadir a su país

2 junio 2019 | CUBADEBATE

Donald Trump. Foto: Joshua Roberts / Reuters
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado este domingo a México de «abusar» de su país «durante décadas», y ha amenazado con «traer de vuelta» todas las empresas norteamericanas al territorio de EE.UU. si el país vecino no detiene «la invasión».
«La gente ha estado diciendo durante años que deberíamos hablar con México. El problema es que México es un ‘abusador’ respecto a EE.UU., que toma pero nunca da», afirmó el mandatario en un tuit, agregando que «así ha sido durante décadas».
«O bien detienen la invasión de nuestro país por parte de narcotraficantes, cárteles, traficantes de personas, ‘coyotes’ e inmigrantes ilegales, algo que pueden hacer muy fácilmente, o nuestras numerosas empresas y empleos a los que se les ha permitido tontamente mudarse al sur de la frontera, serán traídos de regreso a EE.UU. a través de impuestos (aranceles)», advirtió Trump. Y recalcó: «¡EE.UU. ha tenido suficiente!».

«El muro avanza rápidamente»

En otro tuit, el presidente ha asegurado que el muro fronterizo «está en construcción y avanzando rápidamente», pese a todas las «demandas radicales de los demócratas liberales».
«¿En qué están pensando cuando nuestro país es invadido por tanta gente (ilegales) y cosas (drogas) que no queremos?», se preguntó Trump, para concluir: «¡Hagan EE.UU. grande de nuevo!».

Aranceles a México

El jueves, Trump anunció que impondrá aranceles del 5 % a todos los productos que ingresen desde México, mientras no se detenga el flujo de migrantes.
Si hasta el 1 de julio la Administración norteamericana considera insuficientes los resultados, los aranceles crecerán hasta un 10 %. Luego, habrá un aumento de las tarifas de 5 % cada mes, hasta llegar a 25 % en octubre.
«México aún no ha tomado medidas para reducir o eliminar dramáticamente la cantidad de extranjeros ilegales que cruzan su territorio hacia los Estados Unidos», acusó la Casa Blanca en un comunicado.
México, por su parte, respondió que no es su responsabilidad el flujo de migrantes centroamericanos y el consumo de estupefacientes en EE.UU., como señaló Trump.
«México es el principal socio comercial de EE.UU. Lo que reciben de nuestro país son bienes y servicios esenciales, productividad. El flujo migratorio de Centroamérica y otros países, o el elevado consumo de estupefacientes no son responsabilidad de México», respondió el canciller Marcelo Ebrard a través de Twitter.
(Con información de Russia Today)

Trump: "Con el respaldo de los demócratas haríamos que México se doble como un paraguas"

Publicado: 7 jun 2019 02:52 GMT | Última actualización: 7 jun 2019 03:20 GMT - RT
El mandatario ha lamentado la falta de apoyo por parte de los demócratas y opinó que deberían ponerse al lado del presidente de su país, y "hacer cualquier cosa" que les diga.
Trump: "Con el respaldo de los demócratas haríamos que México se doble como un paraguas"
El presidente de EE.UU., Donald Trump
Carlo Allegri / Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha quejado este jueves de la falta del apoyo a su postura respecto a México por parte del Partido Demócrata.
"Ellos deberían decir: 'Estamos con el presidente, haremos cualquier cosa que él quiera'", declaró a la periodista de Fox News Laura Ingraham. Para el mandatario, ese respaldo haría que "México se doble como un paraguas".
Los comentarios del mandatario han salido después de que la segunda jornada de las negociaciones entre EE.UU. y México terminara sin acuerdo, lo que aumenta la posibilidad de la imposición de aranceles por Washington contra el vecino del sur.
Horas antes, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha asegurado que la posición de Washington en las negociaciones con México "no ha cambiado", y que en este momento todavía avanzan "con las tasas".
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, declaró que todavía no hay acuerdo, si bien destacó que ambas partes habían presentado sus puntos de vista. En este sentido, informó de que este viernes por la mañana empezará la tercera jornada de las charlas.

EE.UU. endurece las sanciones a Cuba “por su injerencia en Venezuela y Nicaragua”

"Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental", argumentaron desde el Departamento de Tesoro.

EE.UU. endurece las sanciones a Cuba "por su injerencia en Venezuela y Nicaragua"
EE.UU. endurece las sanciones a Cuba “por su injerencia en Venezuela y Nicaragua”

"NO MÁS BLOQUEO" 04 de junio de 2019, 13:32hs - LR 21El Departamento del Tesoro de Estados Unidos endureció este martes las sanciones contra Cuba, prohibiendo los viajes educativos grupales de estadounidenses a la isla caribeña, así como la exportación de barcos y aviones privados desde Estados Unidos.
Los cambios en el Reglamento de Control de Activos Cubanos, se establecieron por considerar que “Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental”, explicó el secretario de Tesoro, Steven Mnuchin.
Sobre los viajes, con la actualización de estas sanciones se detalla que solo se permite ir a la isla por motivos específicos, como visitas familiares, asuntos de Gobierno, razones laborales o educativas y proyectos humanitarios, entre otros, pero se prohíben los viajes a la isla por turismo desde EE.UU.
El Tesoro aclara que quienes hayan planeado un vuelo educativo grupal a Cuba y realizado una transacción con su autorización correspondiente antes del 4 de junio, como la compra del pasaje, mantendrán su permiso y podrán viajar.
Por otro lado el departamento estadounidense también agregó a nuevas entidades cubanas, o que respondan a La Habana, en la Lista restringida de Cuba, para evitar las transacciones financieras. Mientras que sobre los giros de dinero desde EE.UU. hacia la isla, por lo general entre familiares, se mantiene la prohibición del envío para ciertos funcionarios cubanos.
El gobierno de Donald Trump también puso fin a las exportaciones de buques de pasajeros y recreativos, junto a las aeronaves privadas.
Mnuchin argumentó la decisión en que la isla está “proporcionando un punto de apoyo comunista en la región y apoyando a los adversarios estadounidenses en lugares como Venezuela y Nicaragua al fomentar la inestabilidad”.
“Esta Administración ha tomado una decisión estratégica para revertir el relajamiento de las sanciones y otras restricciones al régimen cubano”, agregó y dijo que “estas acciones ayudarán a mantener los dólares estadounidenses fuera del alcance de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubanos”.

No más bloqueo

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó rápidamente a la nuevas sanciones.
“El recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y su aplicación extraterritorial es un ataque al Derecho Internacional y a la soberanía de todos los Estados. Constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo y es una flagrante violación de los #DDHH de todos los cubanos”, escribió en su cuenta de Twitter junto a una imagen que dice “no más bloqueo”.

“Las diferencias deben ser siempre resueltas sobre la base del diálogo y la cooperación y bajo la estricta aplicación del Derecho Internacional. Es esa la única vía para preservar la paz y la seguridad internacionales y resolver los graves y crecientes problemas de la Humanidad”, agregó

Sanciones, trumpismo e hipocresía imperial (I)

Por: Angel Guerra Cabrera
6 junio 2019 | CUBADEBATE

Trump extiende su guerra comercial contra el mundo, ahora es el episodio mexicano. Foto: McLean’s.
Las ilegales e inmorales sanciones comerciales contra México que muy probablemente entren en vigor el 10 de junio, liquidarían también toda posibilidad de aprobación, por ahora, del Tratado de Libre Comercio. Estados Unidos, siempre agresivo y arrogante, con el arribo a la Casa Blanca de Trump y su pandilla de maleantes ha llevado esa característica al paroxismo al reducir su política exterior, en violación del derecho internacional, a casi únicamente la amenaza del uso de la fuerza y a las sanciones.
Desesperado ante el evidente ascenso de China, Rusia, India y el número creciente de países que no están dispuestos a acatar sus órdenes, unido a su relativo retraso tecnológico y productividad declinante, el círculo supremacista en torno a Trump actúa cada vez de forma más enloquecida. El obsesivo afán reeleccionista del presidente, casi única motivación de su conducta, además de los negocios, coincide con los objetivos de los supremacistas, más que todo porque abona a las expectativas de los ultras y fanáticos votantes de Trump. Ergo, todo lo que apoye a Netanyahu y acose a Irán.
Pero no hay otra región del mundo dónde el cinismo y el ánimo dañino de las sanciones tenga una expresión más clara que en América Latina y el Caribe. Estados Unidos sigue una política abiertamente genocida contra los pueblos de Cuba y Venezuela. En el caso de la isla, lo prueba en mi entrega anterior  la cita del subsecretario de Estado  Mallory, que ha constituido por más de medio siglo la filosofía criminal de la guerra económica contra Cuba, arreciada crudamente por esta administración con el desmantelamiento de los tímidos pasos distensivos de  Obama, la reciente aplicación del título III de la ley Helms-Burton, más otra tanda de sanciones.
Todo ello justificado con gigantescas mentiras y calumnias como el supuesto ataque sónico a sus diplomáticos en La Habana, objeto de cuestionamiento y burla por decenas de científicos estadounidenses y europeos; o que Cuba amenaza la estabilidad regional.
No obstante, me concentraré ahora en las ideas y planes imperialistas que han sustentado la guerra económica contra Venezuela. Creo imprescindible subrayar el cinismo conque después de golpear y cercar financiera, económica y comercialmente al país bolivariano los medios hegemónicos acusan  a su gobierno y, particularmente, al presidente Nicolás Maduro de ser culpables del desabastecimiento de alimentos y medicinas por corruptos, incapaces y por sus objetivos y métodos socialistas, supuestamente fracasados.
Volviendo al carácter genocida de la guerra económica, como asevera el informe sobre Venezuela de Alfred de Zayas, experto independiente de la ONU “la guerra económica, los embargos, los bloqueos financieros y los regímenes de sanciones equivalen a crímenes geopolíticos y de lesa humanidad en virtud del artículo 7 del Estatuto de la Corte Penal Internacional por cometerse como parte de un ataque generalizado y sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”.
Pero veamos esta perla de William Brownfield, ex embajador de Estados Unidos en Venezuela: “Si vamos a sancionar a PDVSA, ello tendrá un impacto en el pueblo entero, en el ciudadano común y corriente. El contra argumento es que el pueblo sufre tanto por la falta de alimentación, seguridad, medicinas, salud pública, que en este momento quizás la mayor resolución sería acelerar el colapso aunque ello produzca un periodo de sufrimiento de meses o quizás años”. ¿Genocidio o no? ¿Delito de lesa humanidad o no? ¿Consecuencia de la “incapacidad” y la “corrupción” de Maduro o de la guerra económica, financiera y comercial?
Como explica la prestigiosa economista venezolana Pasqualina Curcio la guerra económica forma parte de un plan más general y abarcador de Washington para derrocar al presidente Nicolás Maduro y acabar con el chavismo. Este plan ha trascendido entre otros documentos en el “Venezuela Freedom 2 Operation” y el “Golpe Maestro para acabar con la dictadura de Venezuela, de febrero de 2016 y 2018”, firmados por el almirante Kurt Tidd, jefe entonces del Comando Sur de Estados Unidos, cuyo contenido nadie ha desmentido. De allí sacamos estos elocuentes propósitos imperialistas: …Alentar la insatisfacción popular aumentando el proceso de desestabilización y el desabastecimiento…contribuir a hacer más crítica la situación de la población…
…Incrementar la inestabilidad interna a niveles críticos, intensificando la descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro de la moneda nacional, mediante la aplicación de nuevas medidas inflacionarias que incrementen ese deterioro…Obstruir todas las importaciones y al mismo tiempo desmotivar a los posibles inversores foráneos.” Justo lo que ha venido ocurriendo.
En la próxima entrega demostraremos, apoyados en investigaciones y análisis de Curcio el impacto en el pueblo venezolano de la guerra económica estadounidense.

Raúl, Díaz-Canel y Machado recibieron al Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela

7 junio 2019 | CUBADEBATE

Recibieron Raúl, Díaz-Canel y Machado conversan con Diosdado Cabello Rondón, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela. Foto: Estudios Revolución.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y los compañeros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, recibieron en la tarde de este viernes a Diosdado Cabello Rondón, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela, quien realiza una visita de trabajo a nuestro país.
Durante el fraternal intercambio se pusieron de manifiesto las excelentes relaciones de amistad entre ambos pueblos, partidos y gobiernos. Además se abordaron los preparativos para la realización del XXV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo, en Caracas, el próximo mes de julio.
El Primer Secretario del Partido reiteró el firme apoyo de Cuba al pueblo y gobierno venezolanos, al Presidente constitucional Nicolás Maduro Moros y a la unión cívico–militar de la hermana nación. Por su parte, Diosdado Cabello expresó el apoyo de Venezuela a Cuba ante el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos y agradeció la labor humanitaria que prestan nuestros colaboradores en su país.
(Tomado de Presidencia Cuba)


Diosdado Cabello: Cuba y Venezuela tienen que estar más unidas, porque las ataca un enemigo común

7 junio 2019 | CUBADEBATE

Diosdado Cabello ofrece declaraciones a la prensa en el aeropuerto Internacional José Martí. Foto: Yaciel Peña de la Peña/ACN.
Cuba y Venezuela tienen que estar más unidas e integradas que nunca, porque las está atacando un enemigo común, dijo hoy en La Habana Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente.
El dirigente venezolano confirmó a la prensa, antes de culminar su vista a la Mayor de las Antillas, que evaluó este y otros temas durante un encuentro con el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Revisamos varios asuntos que teníamos en la agenda y pedimos apoyo de Cuba para la organización de la edición XXV del Foro de Sao Paolo, que se desarrollará del 25 al 28 de julio en Caracas, y al cual han confirmado su asistencia una gran cantidad de representantes de los movimientos de izquierda y partidos políticos progresistas del mundo, agregó.
Cabello recordó que recientemente Venezuela acogió el Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes y se prepara para desarrollar la Reunión de Cancilleres de los Países No Alineados, además del referido Foro, y que el propósito es que personas de todo el mundo vayan a su país para debatir, para que den fe de la calma que existe allí a pesar de la guerra económica.
Denunció que Estados Unidos impone un genocida bloqueo que priva a los niños de medicamentos y procederes quirúrgicos especializados, y además está detrás del ataque al sistema electroenergético nacional.
A una pregunta de la prensa sobre la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas, en respuesta a una de las demandas de la oposición, Cabello subrayó que en Venezuela solo están pendientes los sufragios correspondientes a la Asamblea Nacional, actualmente en desacato, los cuales deben realizarse a más tardar el año próximo, en correspondencia con la Constitución.
La oposición solo acepta los resultados cuando gana, así ha ocurrido desde 2004, y no estamos en disposición de hacer elecciones para complacer a este grupo o alguna potencia extranjera, hay una responsabilidad, un proyecto de país, una Constitución y un pueblo organizando que resiste y al que siempre han subestimado, dijo.
Señaló que la oposición venezolana vive su peor momento, porque está desunida y desorientada, y que si logra organizarse el gobierno está en disposición de sentarse a discutir el proyecto de país, prueba de ello es que Nicolás Maduro ha hecho más de 600 llamados públicos al diálogo durante su actual mandato.
Respecto a las gestiones del Grupo de Lima y Canadá para favorecer una salida a la actual situación de Venezuela, Cabello subrayó que el objetivo de estos países es sacar a Maduro del poder, pero si escogen el camino del respeto a la soberanía de la nación suramericana hay una posibilidad de diálogo.
Diosdado Cabello llegó este jueves a La Habana acompañado por una amplia delegación del PSUV y sostuvo encuentros además con Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores y Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El primer vicepresidente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en el aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, momentos antes de culminar su vista a Cuba. Foto: Yaciel Peña de la Peña/ACN.
Diosdado Cabello en La Habana. Foto: Yaciel Peña de la Peña/ACN.
Diosdado Cabello, momentos antes de culminar su vista a Cuba, el 7 de junio de 2019. Foto: Yaciel Peña de la Peña/ACN.

Venezuela establece un mecanismo de comercio con Rusia en rublos para eludir las sanciones de EE.UU.

Publicado: 8 jun 2019 23:55 GMT - RT
Caracas también está evaluando la posibilidad de fortalecer la cooperación con la petrolera rusa Rosneft.
Venezuela establece un mecanismo de comercio con Rusia en rublos para eludir las sanciones de EE.UU.
Imagen ilustrativa
Maxim Shemetov / Reuters
Venezuela está desarrollando un sistema de comercio en rublos con Rusia con el fin de combatir las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero por parte de la administración Trump, que dificulta las transacciones en dólares, ha anunciado este 8 de junio el vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami, en declaraciones a Sputnik.
"Evaluamos todos los mecanismos, debido a que las sanciones unilaterales de EE.UU. impiden el uso del sistema tradicional y los pagos en dólares. Por lo tanto, hemos establecido un mecanismo de pago para cumplir con nuestras obligaciones con Rusia, y será en rublos", ha precisado el político venezolano en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF).
El Aissami también ha revelado que Caracas está evaluando la posibilidad de fortalecer la cooperación con la petrolera rusa Rosneft. "Es una relación que va in crescendo, y todas las opciones para seguir fortaleciendo las alianzas con Rosneft están previstas", indicó.
Asimismo, reveló que en un futuro cercano espera "recibir distintas delegaciones de distintos sectores rusos" en Venezuela con el objetivo de evaluar la cooperación conjunta en distintos sectores económicos.
La extensa cooperación entre Moscú y Caracas ha sido revisada este viernes durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), que ha tenido lugar en esta ciudad rusa del 6 al 8 de junio.

Bolivia frente al "no hay alternativa"

por Alfredo Serrano
LA HAINE - 07/06/2019

Bolivia viene ganando la partida al "no hay alternativa" (al neoliberalismo), demostrando que con la justicia social y la eficiencia se ven los buenos resultados
Vuelve con toda su fuerza. La vieja receta del “no hay alternativa” cobra su máxima importancia en estos tiempos de alta intensidad en la disputa geopolítica y geoeconómica. La vieja tesis resurge como si fuera nueva, con gran ímpetu y con la intención de convencernos de que el único camino es el neoliberal.
La fuerte restricción externa que acecha a Latinoamérica desde hace varios años ha puesto en tensión a la mayoría de los modelos económicos, con independencia del signo político que los gestione. Salvo en contadas excepciones, la mayoría de las economías no ha sabido conducir el nuevo ciclo a la baja del precio de los commodities. La caída de las divisas procedente de la venta de materias primas ha resultado, finalmente, ser el principal adversario electoral para muchos gobiernos de la región, que siguen buscando la fórmula para superar un frente externo tan adverso.
La ecuación se hace cada vez más compleja. ¿Cómo contentar a todos los sectores de la economía en un marco de escasez de divisas? ¿Cómo sostener la política de derechos sociales en aquellos países que no están dispuestos a renunciar a ello, a pesar del frente externo desfavorable? ¿Cómo reactivar economías altamente extranjerizadas si no hay divisas? ¿Cómo cambiar el modelo productivo si hay una elevada dependencia de los insumos productivos importados? Son preguntas que no tienen respuestas sencillas. Y es en este contexto donde pretende imponerse el “no hay alternativa”. Es habitual que, ante la generalizada falta de previsión por la caída de divisas, aparezca el gran prestamista que está dispuesto a entregar dólares únicamente a cambio de la implementación de sus políticas económicas, las llamadas “pragmáticas”, las únicas posibles, esto es, todas las medidas económicas neoliberales que ya conocemos.
Es así como juntan “el hambre con las ganas de comer”. Por un lado, ganan los que se beneficiaron del exceso de liquidez propiciado por la megaemisión monetaria realizada en el periodo 2008-2015 en Estados Unidos y Europa; y, por el otro lado, están los necesitados de divisas. El caso argentino, seguramente, es el más emblemático por la velocidad de implementación del programa made in FMI. Algo similar se está haciendo también en Ecuador. Te presto dólares a cambio de no tomar otra salida que no sea la neoliberal.
De esta forma, la restauración conservadora procura ganar el pulso geopolítico regional con el “no hay alternativa” como bandera. Y, sin embargo, les salió un incómodo caso que contradice todo su relato. Se les olvida, adrede, lo que pasa en Bolivia, donde sí hubo alternativa, y aún la hay. De hecho, muy exitosa. Y, además, con el aval y satisfacción de la mayoría. En la encuesta realizada por CELAG en marzo de este año, 6 de cada 10 personas creen que ha habido una mejora de las condiciones de vida gracias al actual modelo económico.
En la fórmula económica boliviana se parte de un principio básico: no sólo es posible conciliar la justicia social con la eficacia económica, sino que, además, crean sinergia entre sí. La demanda interna es la base sólida del crecimiento económico que permite, asimismo, tener capacidad de amortiguar cualquier shock externo adverso. Las políticas redistributivas en materia de derechos sociales en Bolivia (Bono Juancito Pinto, Bono Juana Azurduy de Padilla, Renta Dignidad) fueron fundamentales para constituir una robusta demanda interna sostenida en el tiempo. Esas políticas sociales se lograron financiar con recursos que antes se iban del país. Gracias a la nacionalización se evitó esa fuga y, además, se demostró que lo estatal, si se hacen bien las cosas, es capaz de presentar un funcionamiento eficaz y eficiente en clave económica. La mayoría de las empresas públicas nacionalizadas en sectores estratégicos (YPFB, Entel o Boa) revalorizaron su patrimonio y tienen un flujo de caja con un saldo muy positivo, que permite mayor inversión pública productiva, así como garantizar derechos sociales. En reciente estudio de CELAG se demostró que, si no se hubiera producido nacionalización, Bolivia hubiera dejado de generar riqueza económica por un valor de 74.000 millones de dólares (que, por ejemplo, representa 2 veces el PIB del año 2017).
Bolivia ha demostrado que sí se puede tener una inserción soberana e inteligente contra la restricción externa. Que se puede desdolarizar la economía y tener, al mismo tiempo, un sistema financiero sólido. En la actualidad, el sistema financiero se ha bolivianizado; por ejemplo, más del 95% de los depósitos se hacen en moneda nacional. Que se puede tener estable el nivel de precios al mismo tiempo que los ingresos y el consumo crece. Que se pueden reducir la desigualdad y la pobreza mientras la economía sigue creciendo a tasas récord en Latinoamérica. Que se puede mejorar notablemente el bienestar social en condiciones macroeconómicas sólidas.
Que se puede y se debe. Es así como Bolivia le viene la ganando la partida al “no hay alternativa”, demostrando que, con una forma diferente de hacer política económica, soberana y ordenada, con justicia y eficiencia, se ven los buenos resultados, que se visualizan tanto en las cifras como en cualquier aspecto de la vida cotidiana del pueblo boliviano.
www.celag.org

El futuro del neoliberalismo en América Latina

Publicado: 22 may 2019 18:36 GMT  -RT

A pesar de las victorias recientes de la derecha en Sudamérica, el neoliberalismo es en realidad una ideología cada vez más trasnochada e ineficaz.
El fracaso del Gobierno de Mauricio Macri en Argentina, por ejemplo, es un excelente botón de muestra.
Mauricio Macri ganó estrechamente las elecciones presidenciales de 2015, por apenas 3 % de la votación. Su principal oferta de campaña era fortalecer la economía a partir de la aplicación de la vieja receta neoliberal, incluyendo la eliminación de impuestos, controles y subsidios, así como una total “apertura” hacia los mercados internacionales y financieros.
Macri llenó su gabinete con exdirectivos de empresas transnacionales, muchos con estudios de posgrado en el extranjero, y estableció un Gobierno elitista y tecnocrático al estilo de Carlos Salinas de Gortari en 1988 o de Vicente Fox en 2000 en México.
El resultado ha sido desastroso.
Desde que Macri llegó al poder, en 2015, la tasa de inflación ha pasado de cero a más de 40 %.
Durante el mismo periodo, el peso argentino se ha devaluado en 400 %, pasando de 10 a casi 40 pesos por dólar estadounidense.
Macri también ha aumentado estratosféricamente la deuda pública, 50 % desde el inicio de su mandato, algo supuestamente en contra de los principios de austeridad de los gobiernos neoliberales. 
Hoy, cada vez más argentinos deben comer de la basura para sobrevivir y muchos se quedan sin luz y agua por los altos precios de los servicios públicos.
Pero en lugar de corregir el rumbo, en respuesta a esta crisis económica el Banco Central de Argentina ha seguido la misma ortodoxia neoliberal, aumentado las tasas de interés arriba de 60 %, lo cual ha sofocado aún más a la economía.
Macri también ha recurrido al Fondo Monetario Internacional para un préstamo de emergencia de unos 56 mil millones de dólares.
Ello implica un imperdonable sacrificio de soberanía económica para muchos argentinos. Todavía están muy presentes los recuerdos de como el FMI participó en el colapso de la economía argentina al principio del siglo XXI.
Los neoliberales no aprenden. Se repite la historia de los años 90, cuando estas mismas políticas generaron miseria y desigualdad a lo largo y ancho de América Latina.
Pero la buena noticia es que en esta ocasión la época neoliberal durará mucho menos.  Los latinoamericanos ya sabemos a dónde va el cuento de las “reformas estructurales” y no nos dejamos engañar tan fácilmente.
La popularidad de Macri se ha colapsado, por ejemplo. Hoy se encuentra en apenas 25 %.
El neoliberalismo ya no funciona ni convence como antes, y los anhelos democráticos de los latinoamericanos son más fuertes que nunca.
Los conservadores tendrán que reinventarse o, simplemente, acostumbrarse a ser oposición, ya que los pueblos del mundo se han despertado.
@JohnMAckerman

El Cordobazo y la persistencia de lo imposible

por Hernán Ouviña
Con motivo del 50 aniversario del Cordobazo compartimos la primer columna de Hernán Ouviña sobre uno de los episodios mas relevantes de la lucha popular argentina.
“Toda concepción de élites, en uno u otro sentido,
a favor del sistema o supuestamente contra él,
termina sirviendo a su consolidación”
Agustín Tosco
Hace exactamente 50 años, se desencadenaba una de las gestas más importantes del pueblo argentino, que abrió una fase de ascenso e insubordinación de la clase trabajadora y los grupos subalternos en nuestro país. Lo que se inició como un paro activo en las primeras horas del 29 de mayo de 1969 en Córdoba, convocado por los diferentes gremios y centrales sindicales de la provincia en contra de la política económica y la falta de libertades impuesta por la dictadura de Juan Carlos Onganía, devino al poco tiempo una multitudinaria manifestación en las calles de la ciudad, con decenas de miles de obreros/as y estudiantes, pero también con un enconado apoyo de diversos sectores sociales y políticos descontentos por la crítica situación vivida en ese entonces.
Las columnas lideradas por los sindicatos del SMATA, UTA y Luz y Fuerza, así como aquellas encabezadas por organizaciones universitarias, se topan en su marcha hacia el centro de la ciudad con las fuerzas policiales, que inician una brutal represión con granadas de gas lacrimógeno y disparos de bala de plomo, dejando en minutos un tendal de heridos y un primer asesinado producto de la violencia estatal durante esa jornada: el joven estudiante y obrero metalúrgico Máximo Mena. A partir de allí, se multiplica la bronca y las barricadas proliferan en numerosas esquinas, al punto tal que llegan a involucrar más de 150 manzanas, e incluso al poco tiempo se extienden a varios barrios populares de la periferia. Las fuerzas de represión son totalmente desbordadas y se ven obligadas a replegarse, por lo que una parte sustancial de la ciudad queda bajo control de las y los manifestantes, sumándose con su solidaridad cientos de vecinas y lugareños.
Activistas del sindicato de Luz y Fuerza deciden cortar en forma coordinada la electricidad en las zonas más álgidas del conflicto, para obstaculizar el accionar policial, mientras jóvenes en motocicleta ofician de mensajeros entre las barricadas más estratégicas y las sedes de los sindicatos. En las avenidas del centro, se destruyen e incendian las oficinas y edificios de empresas transnacionales emblemáticas. En paralelo, pobladores de los barrios y militantes de izquierda, nucleados en pequeños grupos, se parapetan en las terrazas de los edificios donde se concentra la protesta para, desde allí, hacer frente con molotov y armas de bajo calibre a la embestida del ejército, que es movilizado con el propósito de restaurar el orden. El Barrio Clínicas, una de las principales residencias del estudiantado, deviene retaguardia activa de lo que a esta altura constituye una insurrección popular sin precedentes.
Recién con el ingreso del ejército a sangre y fuego durante la madrugada del día siguiente, se logra doblegar a la multitud enfervorizada en la totalidad del territorio insurrecto. El saldo trágico es de 34 muertos, cientos de heridos y alrededor de dos mil detenidos políticos, muchos de los cuales son enjuiciados por Consejos de Guerra constituidos para tal fin por el régimen militar. Pero nada volverá a ser igual después de esta gesta inolvidable.
El Cordobazo emerge como un parteaguas en la compleja dinámica de la lucha de clases en Argentina. Por un lado, marca el cierre de una fase de resistencia y acumulación de fuerzas de más de una década, que asesta un golpe mortal a las pretensiones de largo plazo de Onganía, con aspiraciones a gobernar durante “cuarenta años”; por el otro, inaugura un período de ascenso, auto-organización y radicalidad anti-sistémica de vastos sectores de la clase trabajadora y los grupos subalternos del país, que van más allá de la mera reacción o práctica defensiva, y que se extiende con vaivenes hasta 1976, momento en el que el terrorismo estatal y de ultraderecha se generaliza en pos de desarticular e infringir una derrota definitiva, tanto en términos político-militares como subjetivos, a las fuerzas revolucionarias y contestatarias que cuestionan las bases mismas del sistema de dominación capitalista.
Entre las enseñanzas del Cordobazo, por estos días de conmemoración se destaca de manera casi exclusiva y excluyente -sobre todo en ciertos medios hegemónicos y ámbitos progresistas- la tan mentada unidad del campo popular, algo que desde ya no hay que desestimar como factor clave que permitió, en aquella coyuntura adversa y profundamente represiva, garantizar masividad y contundencia, así como coordinación y transversalidad entre los gremios y centrales sindicales, las agrupaciones estudiantiles y las organizaciones políticas contrarias al régimen.
Sin embargo, es importante entender que esa unidad se produjo a partir de la articulación y confluencia en una acción directa de masas que, refractaria a todo posibilismo, desbordó y hasta impugnó los marcos legales de la protesta, teniendo como columna vertebral a una huelga general de carácter político. En ocasiones se olvida u omite que esta “revuelta espacial” urbana involucró el despliegue de cientos de barricadas y fogatas, una ocupación de las calles y barrios que permitió dislocar lo público de lo estatal, e intensos niveles de confrontación con la policía y el ejército, donde las y los protagonistas fueron trabajadores/as, estudiantes y vecinos munidos de palos, hondas, piedras, molotov y hasta pistolas y rifles. El antagonismo, la vehemencia, la capacidad de resistencia y la osadía, resultaron por tanto rasgos fundamentales de este levantamiento popular.
Además de la combatividad y la acción directa como ejes vertebradores del Cordobazo, otra cuestión relevante fue la estrecha distancia existente entre la dirigencia sindical y estudiantil, y las bases que dinamizaron las movilizaciones y procesos de protesta durante esos convulsionados días y noches de agitación y beligerancia, e incluso la conexión y hermanamiento en las calles, plazas y barrios, desde un pie de igualdad y en franca ruptura con todo orden jerárquico, con quienes no estaban “encuadrados/as” en sindicato o agrupamiento alguno, sin que esta falta de organicidad equivalga a carencia de “conciencia”, ni a exclusión del ejercicio pleno de una democracia directa que quebrantase toda lógica burocrática o delegacionista. 
He aquí otra característica adicional de esta rebelión popular, que ratifica una afirmación lanzada por Rosa Luxemburgo en su imperecedero libro Huelga de masas, partido y sindicatos (no casualmente, publicado por primera en castellano meses más tarde en la provincia de Córdoba, a instancias del grupo Pasado y Presente). La marxista polaca sugiere en las páginas de este material incendiario que, por lo general, la organización política no precede a la lucha, sino que es un producto genuino de ella.
En efecto, si bien no surgió de la nada, y es importante por ello mismo realizar una genealogía que dé cuenta de las raíces socio-económicas y político-militantes que contribuyeron a que esta insurrección fuera posible en ese tiempo y lugar específico, no es menos cierto que el Cordobazo parió (o cuanto menos ayudó a que se gestasen) una infinidad de movimientos, organizaciones, guerrillas, iniciativas culturales, asociaciones de base, comités de lucha y sindicatos clasistas, a lo largo y ancho del país en los meses y años sucesivos, que dieron contorno e identidad a una nueva izquierda revolucionaria con proyección anticapitalista.
En suma: cabe definir a los sucesos ocurridos el 29 y 30 de mayo de 1969, pero también a los levantamientos vividos con posterioridad en diferentes provincias de Argentina (Santa Fe, Tucumán, Mendoza y Neuquén, entre otras), como demostración palpable de la voluntad de lucha y auto-activación de las masas populares que, sin desestimar ciertas reivindicaciones sectoriales y urgentes exigidas durante esas jornadas, confluyeron a partir de aspiraciones y horizontes de carácter político-estratégico más amplios e integrales, aunque engarzados en el aquí y ahora que supieron vivenciar y habitar en un contexto histórico de crisis aguda e insubordinación extrema.
Revitalizar el Cordobazo como mito catalizador de luchas y sueños rebeldes en la memoria popular argentina y latinoamericana, resulta un ejercicio tan urgente como necesario en estos tiempos sinuosos, sin duda para recordar de dónde venimos generacionalmente, pero sobre todo para orientar nuestro andar colectivo en medio de tanto desconcierto, pragmatismo y moderación. A pesar de un panorama que se nos presenta en apariencia por demás sombrío, los hijos e hijas de esta gesta inolvidable hoy vuelven a tomar las calles y las plazas para atizar el fuego que aún se mantiene encendido, irradiar su llama a los cuatro vientos y, como en aquel entonces, exigir lo imposible. Porque además de rascar donde no pica, de lo posible ya se sabe demasiado.

 

Del Cordobazo a la dictadura

por Agustín Santella
LA HAINE - 03/06/2019

Las rebeliones populares del Cordobazo/Rosariazo de 1969 pusieron en jaque al gobierno militar de la “Revolución Argentina”
En 1974 Nuevo Hombre sostiene que estas rebeliones son “el faro revolucionario que guiará al triunfo indiscutible contra la reacción y forjará una patria sin explotadores ni explotados, la Patria Socialista”. Si en el 1900 los sindicalistas revolucionarios vieron en la huelga general el mito fundacional de una nueva sociedad, en los 70 el mito se transforma en la insurrección de masas, y su posible continuidad en la guerra popular, en donde la huelga se subordina a formas más combativas.
A lo largo de los años 1969-1976 el simbolismo de la protesta recorrió desigualmente los territorios, las clases y los grupos de la sociedad argentina. En comparación con la extraordinaria ola huelguística de 1959 (fundamentalmente porteña), en el ciclo del Cordobazo participaron estudiantes, intelectuales, sacerdotes, campesinos y pequeños empresarios. Además, este ciclo incorpora el giro peronista de 1973. Esta heterogeneidad de identidades sociales, políticas e intereses materiales signará la activación setentista.
En esta activación los sindicatos enfrentaron el descontento activo de las bases a lo largo de estos siete años de movilización. La CGT queda descolocada por su apoyo al golpe de estado de 1966, consonante con el “desensillar hasta que aclare” emitido por Perón desde el exilio en Madrid. Defraudados, específicamente con la política económica liberal a manos de Krieger Vasena, los dirigentes sindicales convocaron a una huelga general en 1967 que en parte fracasó por su propia inconsecuencia y encontró una represión más dura, la ilegalización e intervención a los fondos gremiales. Esta ruptura con el estado privaba a la estructura sindical del canal para desempeñar la estrategia vandorista del “golpear y negociar”, que debilitaba su papel de vocero político de los trabajadores, con el peronismo todavía excluido.
El fantasma del “poder obrero” recorría la Argentina. Teniendo su centro en Córdoba, paulatinamente se irá extendiendo hacia Buenos Aires. Desde Córdoba, tanto las siglas SITRAC-SITRAM como los nombres Agustín Tosco y René Salamanca personificaron las nuevas corrientes en el movimiento obrero. Los trabajadores automotrices cordobeses de FIAT protagonizaron la mayor radicalización en las formas de acción y en la identidad de clase de su discurso como referentes del “clasismo”. El luzyfuerzista Tosco expresó, en cambio, una alianza política ideológica más amplia llamada sindicalismo de liberación, que intentó con bastante éxito articular a los sectores peronistas combativos con los militantes marxistas en la CGT cordobesa. En un sentido que procuraba superar la falta de alianzas propia del primer clasismo, encontramos tanto Salamanca en el SMATA, como también a Alberto Piccinini en la UOM Villa Constitución.
En 1973, ya con la asunción del Gobierno de Héctor Cámpora, se produjo una ola de ocupaciones de establecimientos administrativos públicos, educativos y medios de comunicación. Estas ocupaciones fueron vistas como expresión del conflicto laboral. Pero más bien fueron el escenario de la puja de fuerzas entre la izquierda y derecha del peronismo por el control del gobierno, antes que la continuidad del movimiento laboral combativo.
La rebelión sindical continuó en conflictos laborales en empresas importantes y en localidades obreras, de gran impacto cualitativo más que por la cantidad de trabajadores involucrados. Ejemplos fueron Philips, General Motors, Terrabusi, Molinos Río de la Plata, Astarsa (Tigre), Pasa (San Lorenzo-Santa Fe), Acindar (Villa Constitución). En todos ellos los trabajadores de base se enfrentaron simultáneamente a las patronales y a la estructura sindical nacional, en sectores industriales estratégicos. En la Petroquímica Pasa el colectivo obrero practicó la autogestión durante dos meses. Pero se trató de una experiencia de vanguardia. El Villazo de marzo de 1974 marcó el pico en la radicalización de estas confrontaciones, esta vez en el seno de la misma Unión Obrera Metalúrgica. Aquí a la protesta laboral se sumó la solidaridad activa de toda la localidad. Su respuesta desde el aparato estatal, en el que se había incorporado conflictivamente la estructura sindical, fue la cruenta represión de marzo de 1975.
Pero el escenario de 1975 había cambiado significativamente respecto de 1969. Desde entonces sectores del gobierno de la Revolución Argentina replantearon, no sin vaivenes, sus relaciones con los sindicatos, el peronismo y la oposición. La crisis de integración de los sindicatos en el estado, más la proscripción peronista, abría una alternativa insurreccional expresada en el Cordobazo-Viborazo. Para desactivar este rumbo, las Fuerzas Armadas propiciaron la apertura del régimen democrático con la aceptación del peronismo, especialmente a partir de la presidencia de Lanusse (1971).
Esta política aisló a la izquierda revolucionaria. La reapertura constitucional no impidió el proceso de militarización de la violencia social, pero marcó un cambio en sus formas y actores. Cuantitativamente los hechos de violencia se duplicaron entre 1969- 1976 y triplicaron durante la dictadura. Desde 1969 a 1972 la violencia contra el régimen tuvo amplio consenso en todos los sectores sociales (obreros, medios y altos). Las ocupaciones fabriles con rehenes, o de universidades, y los enfrentamientos callejeros con las fuerzas represivas eran tan frecuentes, como las acciones armadas de las vanguardias revolucionarias, y ambas se solidarizaban contra la dictadura. Además de la participación directa, la solidaridad se expresaba en la simpatía popular. En 1972 más de la mitad de la población aprobaba la violencia desde abajo, con mayor simpatía aún en los sectores medios y altos que bajos, y en el interior que en Buenos Aires. La reapertura política replanteó la relación entre violencia y política, aislando a los revolucionarios armados de sus bases. Las acciones armadas pasaron de la protesta social a ser protagonizadas por las organizaciones revolucionarias y los grupos paraestatales y estatales de represión. Si bien estos últimas impusieron su fuerza militar a través del terrorismo, actuaron de parte del gobierno peronista de base popular y sindical.
Como parte de las concesiones posteriores al Cordobazo, el gobierno decreta la Ley 18.610 de Obras Sociales que otorga los fondos a los sindicatos. Aunque no reanudó la negociación colectiva, reivindicación que motivó recurrentes paros nacionales por la vigencia de la Ley 14.250. Empero, el plan de apertura de Lanusse adelantó el marco económico y político para el Pacto Social de 1973 por el que la CGE, CGT y Gobierno acordaron congelar precios y salarios. A pesar del aumento de salarios inicial, el congelamiento de las paritarias entre 1973 y 1975 creó un frente de conflictividad inmanejable para Perón e Isabel Perón que desembocaría en el Rodrigazo. Ocurrió que el Pacto Social no impidió que los empresarios subieran los precios, o crearan mercados negros, provocando la demanda salarial. También data de Lanusse cierto nacionalismo económico (Ministerio Aldo Ferrer), expresando de hecho la imposibilidad que el juego de las fuerzas sociales trajo a los planes neodesarrollistas de los primeros años 60.
El retorno de Perón, sobrevolando la masacre de Ezeiza el 20 de Junio de 1973, simbolizaba contradictoriamente los derechos obreros, el capitalismo con justicia social, y el freno contra la subversión marxista en la “comunidad organizada”. Su candidatura era sentida como propia por los trabajadores, aquello por lo que lucharon durante 18 años, por esto Agustín Tosco evitó competir electoralmente con el FREJULI.
Durante estos años se fortaleció social e institucionalmente el poder de los sindicatos, al mismo tiempo que lanzó la represión ilegal terrorista contra los activistas y dirigentes clasistas, combativos u opositores, mediante asesinatos, interviniendo seccionales y sindicatos. El gobierno nacional desplazó por la fuerza policial y parapolicial a los gobernadores provinciales cercanos a la Tendencia revolucionaria (izquierda peronista), incluyendo Córdoba y Buenos Aires. En estos operativos participaron grupos armados del aparato de la CGT (Juventud Sindical Peronista).
Después de la gestión de Cámpora, el Gobierno censuró a la prensa escrita, la televisión, y el cine. La Universidad de Buenos Aires, llamada Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires durante el período de hegemonía peronista revolucionaria, fue intervenida con violencia de igual modo que sindicatos y provincias.
Un último gran ascenso de las movilizaciones laborales de base fue catalizado por la paralización general del trabajo durante los meses de Junio y Julio de 1975 como respuesta a la política de shock neoliberal denominada Rodrigazo. Pero esta vez la movilización empujó a las conducciones de la CGT las que mantuvieron la representación al canalizar la protesta. En este tramo, florecieron las Coordinadoras Gremiales, que articulaban una gran parte de las comisiones internas y seccionales combativas, desafiando la conducción cegetista. Estas Coordinadoras surgieron en Córdoba, Gran Buenos Aires, y en la zona industrial de La Plata. Las Coordinadoras de Buenos Aires representaron unos 130.000 trabajadores, manifestando una importante capacidad de la izquierda de base sindical, con más peso de la Juventud Trabajadora Peronista.
Luego del Rodrigazo, el alejamiento del Gobierno de Isabel Perón de sus distintas bases sociales (de los de arriba, pero también de los de abajo) decidió a los grupos dominantes que había terminado el ciclo del Cordobazo y volvería, de una manera mucho más radical, la etapa represiva. El golpe de estado del 24 de marzo de 1976 no fue un acto irracional de las Fuerzas Armadas, sino una estrategia de la clase dominante en alianza con una parte de los sectores “democráticos” de las clases medias.
Acción. En defensa del cooperativismo y el país

La Argentina insumisa

Imagen: José Ardiles/AFC
Para qué recordamos, cuando ha pasado medio siglo y estalló la rebelión política y social que la voz popular llamó Cordobazo; cuando el país en la que ocurrió está hoy a años luz de aquellos dictadores y, también, de aquellas utopías. Sin embargo, recordamos la Argentina rebelde, insumisa, sólo porque -más allá de gobiernos democráticos, autoritarios o decididamente dictatoriales-, su tradición libertaria, sus deseos igualitarios, su ciudadela de derechos laborales y humanos nunca dejó de estar amenazada. 
Aquel mayo de 1969 el grito "se va a acabar la dictadura militar" corrió como un reguero de pólvora. Gobernaba el general Juan Carlos Onganía. Perón, el principal líder político, estaba exiliado en España hacía años. Toda la política estaba proscripta. Ese grito era lanzado en las calles o en las reuniones clandestinas de los estudiantes, los obreros, los comerciantes, en las iglesias que ya habían parido el Movimiento de Sacerdote para el Tercer Mundo en 1968 anticipando el nuevo espíritu de la iglesia de los pobres surgida del Concilio Vaticano II (1965) y de la Conferencia de Medellín (1968) que bendecía la violencia de los pobres "que no es violencia sino justicia"; y en las barriadas populares. Las ideas libertarias recorrían Latinoamérica: se mixturaba la lucha contra la dictadura y las reivindicaciones económicas con la utopía de la construcción de un hombre nuevo, más solidario y valiente -como el Che, asesinado en 1967- que hiciera una verdadera opción por los pobres para conquistar una nueva sociedad de la que la Cuba socialista parecía ser la Meca. Se discutía todo: el poder, el gobierno, los derechos, la organización sindical, la relación del estudiantado con los obreros; la religión, el amor, el sexo, la cultura toda del siglo estaba en discusión. Y de la política con las armas: ya había habido dos focos guerrilleros fallidos: Uturuncos en Tucumán y el EGP de Jorge Masetti en Salta. Las ideas y tradiciones de lucha del socialismo, el peronismo, el guevarismo, el comunismo, el trotskismo estaban, aún en catacumbas, a la orden del día. En la juventud sesentista, había una "espantosa voluntad de actuar", como señaló Hannah Arendt. La política inundaba lo público y lo privado. Las consignas de "Liberación o dependencia" antiimperialistas; "Perón vuelve" y "Abajo la dictadura" estaban estampadas en los muros de las ciudades, escuelas, barrios. Cuanto más se reprimía la libertad desde el poder militar, más dura y violenta era la resistencia. Se vivía un clima de cambio de época y la bisagra de ese cambio era el fin necesario de la dictadura. Julio Godio supo definir: "el país era un polvorín seco y se necesitaba una mecha para encenderlo". Fueron los asesinatos en mayo del 69 de los estudiantes universitarios Juan José Cabral en Corrientes y Adolfo Bello en Rosario, y las movilizaciones de los trabajadores nucleados en la CGT y en los sindicatos combativos de Córdoba -metalmecánicos, lucifuercistas y estatales- que respondían mayoritariamente a la CGT de los Argentinos, liderada por el gráfico Raimundo Ongaro, el lucifuercista Agustín Tosco y el estatal Atilio López los que encendieron la mecha. 
Más allá de la crónica puntual de aquellos 20 días que conmovieron la Argentina- del 12 de mayo al 29, día del estallido-, que terminaron con 34 muertos, 400 detenidos y más de 2000 presos políticos, ahora sabemos que el Cordobazo fue, quizá, la primera gran batalla callejera de la Argentina de masas de la segunda mitad del siglo XX -parida por la república democrática del yrigoyenismo, la república de democracia social del peronismo y el iluminismo e industrialismo desarrollista- para defender el modelo de desarrollo económico nacional, los vestigios sobrevivientes del Estado de Bienestar, que la hizo ser, hasta los años sesenta, uno de los países más equitativos de Latinoamérica y del mundo, con los más altos niveles de distribución del ingreso, de empleo, de educación, con una clase trabajadora bien paga e instruida, con una clase media que tomaba los valores de la solidaridad social más amplios que se recuerden en toda la historia. 
El Cordobazo fue una insurrección de autodefensa. Pero también abrió la puerta a una utopía. Permitió tener no sólo la fuerza para enfrentar al poder militar sino también la pasión para conquistar un sueño anunciado como la patria socialista. Aquellos obreros y estudiantes que levantaron barricadas humeantes en Córdoba- y que se extendió como un reguero de pólvora por toda la Argentina- defendían la democracia torturada por la séptima dictadura del siglo; defendían el salario acosado por el ajuste liberal perpetuo; defendían la universidad pública y autónoma; defendían las conquistas laborales; defendían el rol del Estado en imponer reglas para parar la extranjerización de la economía; defendían los valores de la cultura del trabajo y del estudio como metas de ascenso social, defendían la libertad de decir y de hacer acosada por los siempre listos heraldos negros. 
El Cordobazo fue, también, un viaje del yo al nosotros. Ninguna casa común sería posible sin una idea de nación inclusiva. Ninguna identidad nacional sería definida sin la pertenencia a una casa grande latinoamericana. El Cordobazo fue, sobre todo, una pasión por la unidad nacional y la alianza virtuosa de los trabajadores y la clase media, con sus estudiantes, sus artistas, sus intelectuales. Fue, de alguna manera, la cara también de nuestra revolución cultural porque no sólo a partir de esa rebelión se cuestionó la hegemonía del poder militar, del autoritarismo cuartelero que desde 1930 oprimía y sellaba cualquier intento de modernidad y equidad social; se cuestionó el verticalismo corporativo en cuarteles, sindicatos, escuelas y también, profundamente, se puso en debate la vida privada de los argentinos con cambios en las relaciones de pareja, en las formas del amor y el sexo y en las creencias. 
A partir de aquella rebelión, nada fue igual. Ni el poder dictatorial que debió retroceder y ceder al regreso triunfal de Perón; ni los intelectuales que tomarán el camino de la revolución;  ni los trabajadores que organizarán sindicatos combativos; ni la prensa porque surgieron cientos de publicaciones para acompañar estos movimientos; ni las iglesias ni el poder económico, que desde las centrales como la Confederación General Económica (CGE) que lideraba José Ber Gelbard que reunía a los empresarios nacionales, en busca de un pacto social y político con la CGT y los grandes empresarios nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA) que fortaleciera un regreso al Estado de Bienestar donde no sólo ganaran los agroexportadores y las empresas multinacionales que pujaban por el control de la cadena de producción y financiera. Ni las escuelas y universidades porque desde allí surgió la defensa sostenida de la educación pública, gratuita y laica porque siempre fue el sueño húmedo oligárquico su eliminación o restricción.
No fue igual la vida. Pero tampoco la muerte. Una de las consecuencias fue la superposición ideológica de la utopía de la revolución socialista que impregnaba el mundo de Cuba a Vietnam como destino de esa rebelión popular. Allí se alimentó la certeza de miles de jóvenes de que el camino de construir una democracia tantas veces negada por décadas solo podría conquistarse organizando la violencia revolucionaria que devino- como método de acción política- un corsé trágico. Por eso, recordar el Cordobazo es viajar a la historia de los argentinos en sus fatalidades porque -por la sangre derramada-, se atesora un arcón enorme de lecciones políticas que jamás se deberán olvidar. Pero también en sus privilegios: contar con la memoria de luchadores como espejo de quienes están dispuestos, hoy, a defender a rajatabla los derechos económicos, sociales y humanos conseguidos y vulnerados por el neoliberalismo rampante que gobierna.


URUGUAY

El largo y sinuoso camino: con Emanuela Tomassetti, directora de "La memoria del Cóndor"


El documental repasa la coordinación del terrorismo de Estado en América Latina, apoyada por Estados Unidos, y el juicio en Roma por aquellos crímenes.

Entre 2015 y 2017 se celebró en Roma el Proceso Judicial Cóndor, un largo recorrido que buscaba establecer, por un lado, la existencia de una cooperación sistemática e institucionalizada entre las fuerzas represivas de varios países del Cono Sur de América Latina –Perú, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay– con la anuencia de los servicios secretos de inteligencia de Estados Unidos, y, por otro, las responsabilidades de varios imputados en la desaparición, tortura y muerte de 23 ciudadanos de origen italiano. El fiscal Giancarlo Capaldo investigó durante más de diez años la situación de estos militantes desaparecidos y llevó el caso ante la Tercera Corte de Assis, en Roma. De los uruguayos imputados, el único que estuvo presente en el aula búnker de la prisión de Rebibbia, en Roma, fue Jorge Néstor Tróccoli, ex militar, prófugo de la Justicia uruguaya, que defendió ante la jueza Evelina Canale la legitimidad de las acciones que llevó a cabo y dijo estar sorprendido de que no se le agradeciera el esfuerzo hecho por su país.
El final de esa primera parte ya lo conocemos: Tróccoli resultó absuelto de las acusaciones de homicidio porque no se logró probar su responsabilidad en las muertes de los detenidos a su cargo. Sí se probó su participación en el secuestro y aun en la tortura, pero esta última conducta no constituye delito en el ordenamiento jurídico italiano, y la primera, el secuestro, aun habiendo sido probada, ya prescribió.
En marzo de este año, la Fiscalía presentó la apelación y solicitó que se considere que Tróccoli fue el jefe de inteligencia del cuerpo de Fusileros Navales (Fusna) de la Armada uruguaya, a donde se llevaba a los prisioneros, “y que de él dependía si vivían o eran asesinados”. La sentencia se conocerá el 8 de julio.
Durante el largo proceso judicial celebrado en Roma, la directora Emanuela Tomassetti asistió a las audiencias, entrevistó a los familiares de las víctimas, recorrió archivos, revisó materiales de prensa y logró componer una sinfonía de voces que, juntas, dicen su verdad sobre una conspiración represiva que tronchó, al decir del abogado paraguayo Martín Almada, a una generación completa de la izquierda en América Latina.
El resultado es el documental La memoria del Cóndor, que se podrá ver esta tarde en el anfiteatro del PIT-CNT.

¿Cómo llegaste a esta historia? ¿Por qué te interesó el Plan Cóndor?

Por intermedio de Jorge Ithurburu, un argentino que preside la asociación 24 de Marzo y que está comprometido con los juicios que se hacen en Italia sobre la cuestión de los derechos humanos. Él nos preguntó si queríamos hacer un documental sobre el juicio, que empezaba un mes después. Mi novio tiene una productora, y empezamos a grabar. Yo seguí todo el proceso. Cuando empezó el juicio, el primer caso fue el de Juan Montiglio, que integraba la guardia personal de Allende y murió con él el 11 de setiembre (estoy sintetizando, claro). Ese fue un caso que me interesó muchísimo, porque yo soy historiadora, y porque los exiliados chilenos en Italia eran muchos, y el 11 de setiembre es una fecha muy importante para la historia italiana: es la fecha del Compromiso Histórico, firmado entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana, que justamente se firmó el 11 de setiembre de 1973, fecha del golpe de Estado en Chile. Eso hizo que me sintiera próxima a todo lo que se trataba en este juicio.
La memoria del Cóndor se exhibe esta tarde, a las 19.00, en el anfiteatro del PIT-CNT, Juan D Jackson 1283, con la presencia de su directora, Emanuela Tomassetti. La actividad es organizada por el Observatorio Luz Ibarburu y la Secretaría de Derechos Humanos y Políticas Sociales del PIT-CNT.

¿Con qué te encontraste al empezar a seguir la historia?

Después encontramos historias que yo conocía, aunque no tan profundamente: la historia de los nietos robados, del golpe en Argentina; todas cosas que fui conociendo mejor a medida que entrevistaba a alguno de estos testigos, familiares de las víctimas, en Roma. Y cuando terminó el juicio trabajé mucho para conectar todo esto: claro que la primera conexión es el Plan Cóndor, pero junto a eso tenemos que contar la historia de dos chilenos [Juan Montiglio, integrante de la guardia personal de Allende y asesinado luego de la toma de La Moneda, y Juan Maino, fotógrafo secuestrado en mayo de 1976 y desaparecido desde entonces], que empieza antes del Plan Cóndor entendido como ese acuerdo que, oficialmente, arranca en octubre de 1975. Fue un trabajo para conectar la gran historia –que nosotros tenemos que contar para los italianos que ven el documental–, que es como un recorrido en el fondo del documental. Y después la historia del juicio, porque sin el juicio no existiría el documental. Y lo que para mí era lo más importante: contar la historia de las víctimas. Restituir, dar de nuevo un cuerpo, una cara a las víctimas. Contar la historia de esas personas, que para mí era lo más importante y más emocionante en toda esta aventura que empezó en 2015, imaginate, y terminó a principios de 2018.

¿Todas las entrevistas a los familiares de las víctimas fueron en Roma?

Todas fueron en Italia. La mayoría en Roma, y la de Aurora Meloni fue en Milán, porque ella vive ahí. Pero también trabajé muchísimo con los familiares y con los archivos de Argentina, Chile y Uruguay. En Chile no fue tan necesario porque había un lugar en Roma en el que están disponibles muchísimas cosas sobre el golpe de Estado del 11 de setiembre y demás. Pero he tenido contacto con los familiares para ver archivos, fotos. En Uruguay me ayudó muchísimo Virginia Martínez con sus contactos, sus archivos, porque yo había visto el documental Por esos ojos [Virginia Martínez y Gonzalo Arijón, 1997] y me había parecido la cosa más emocionante sobre el tema. La llamé y me ayudó a buscar materiales sin los cuales no podía editar, completar. O Macarena [Gelman], también, o cosas de Victoria Moyano. A Martín Almada llegué por intermedio de Gabriela Pereira, que es una uruguaya que vive aquí y que lo conoce, porque no es tan fácil acercarse a personas al otro lado del mundo sin tener un vínculo de amistad. Y yo no podía llegar hasta aquí porque el presupuesto de mi película era muy bajo. No sé si me olvido de alguien. En Argentina busqué archivos oficiales, pero lo que hizo la diferencia fueron los archivos privados, particulares.

¿Argentina no tiene sistematizado un archivo?

No tanto. Hay materiales en distintos sitios. Hay un argentino, Daniel Di Chiara, que tiene muchas cosas increíbles. Por ejemplo, el encuentro entre [Jorge] Videla y [Alfredo] Stroessner, con una voz en off que habla de la lucha contra la subversión. Para mí fue tremendo: hablaban de una cosa tan violenta como si hablaran de un acuerdo como el del Mercosur, imaginate. También había mucho material en el Archivo Audiovisual del Movimiento Obrero, en Italia, que tenía imágenes increíbles. Fue como si yo pudiera ver en estos archivos lo que me habían contado las personas a las que entrevisté. Podía ver su memoria en esas imágenes.

¿Cómo decidiste cómo lo ibas a contar?

Yo no elegí: creo que las entrevistas mismas determinaron lo que tenía que contar y cómo. El formato no estuvo previamente: hicimos las entrevistas con mi camarógrafo, Paolo Palermo, y vimos que cada cosa encontraba su lugar perfecto. Te cuento una anécdota: fui a buscar imágenes en la RAI, que es la televisión pública italiana, y allí se puede ver algunos archivos, pero no todo. La película no se puede ver: puedes ver el contenido en formato DVD. Entonces busqué imágenes sobre el Tribunal Russell, en el que estuvo Zelmar Michelini en 1974. Cuando terminé la búsqueda envié todo a la Fundación Michelini en Montevideo, pero me hice una copia. Y al revisar vi en esos archivos a Aurora Meloni [esposa de Daniel Banfi, uruguayo secuestrado en Buenos Aires en un operativo comandado por el comisario uruguayo Hugo Campos Hermida, y asesinado un mes después], que tenía como 26 años y ya llegaba a Milán. En el archivo de la RAI estaba escrito: “Dos uruguayos hablan en el Tribunal Russell en Milán. Nunca más”. Cuando la vi saqué una foto al video y se la mandé, y ella me dijo: “No, no soy yo”. Era tan joven que no se podía reconocer. Había ido como testigo a otro Tribunal Russell, no al mismo al que había ido Michelini. Era un encuentro en Milán, y ella llegaba algunos meses después de que habían matado a Zelmar Michelini en Buenos Aires. Ella era testigo de ese crimen y también del asesinato de su marido. Nadie sabía de esos materiales, ella tampoco. Los encontré 40 años después al hacer el trabajo de búsqueda de archivos después de su entrevista. Fue una de las cosas más fuertes que me pasaron, y así el formato se fue haciendo, siempre sabiendo que algunas entrevistas no podían faltar. El juicio hablaba más del Plan Cóndor que de esta historia, pero la historia era representativa de todo.

¿Decidiste expresamente no tomar testimonio de los operadores judiciales, de los abogados y fiscales?

Al principio pensé, con el productor, Luca Griscenti, cómo conectar todas esas cosas. Pero la atmósfera judicial no era la adecuada, así como tampoco la versión de un historiador. En este documental están las personas, la historia y la memoria. No quería poner otras voices over. Tuve que hacerlo –Valentina Carnelutti es la actriz que lo hace, y es súper buena– para explicar el proceso, pero poner a una persona que explicara qué pasó no me gustaba. Cada entrevistado te cuenta la gran historia, no hace falta otra persona que explique. Ellos ya te conectan con el momento. Por ejemplo, Juan Montiglio, Juan Soto y Rina Belvederessi estuvieron el 11 de setiembre de 1973 en Santiago, lo vivieron. ¿Qué puede contar un historiador?

¿Hiciste el documental pensando en Italia o pensando en el Cono Sur de América?

Pensando en Italia. Por eso estoy muy feliz por haber venido a Buenos Aires, Santiago y Montevideo, porque pensé que aquí no interesaba porque ya conocían la historia. Pero bueno, la mitad del documental es en español; sólo algunos hablan en italiano. Pero yo lo pensé para Italia, y parece que la respuesta es buena. No quiero adelantarme por cuestiones de cábala, pero parece que va a ir en televisión en un programa sobre historia. Y ganó dos premios en un festival, la proyectamos dentro de poco en Milán, en Cagliari. Ha habido interés.
La memoria del Cóndor. De Emanuela Tomassetti. Italia, 2018

La memoria del Cóndor

Tres líneas se despliegan, se cruzan, se entrelazan: la historia de un juicio histórico celebrado en Roma contra los responsables por el secuestro, la desaparición y la muerte de varios militantes de izquierda de origen italiano; la de las familias y los amigos y compañeros de esos militantes asesinados o desaparecidos; la de la coordinación supranacional que permitió que las fuerzas represivas de los países del Cono Sur de América Latina actuaran sin preocuparse de fronteras nacionales para llevar a cabo su proyecto de exterminio de la “subversión marxista”.

El documental La memoria del Cóndor da la palabra a las familias de los chilenos Juan Montiglio, guardaespaldas de Salvador Allende, y Juan Maino, fotógrafo integrante del MAPU; del uruguayo Daniel Banfi, asesinado en Buenos Aires; del argentino Horacio Campiglia, secuestrado en Río de Janeiro y desaparecido; y también a Mariana Zaffaroni, Victoria Moyano y Macarena Gelman, hijas robadas que sólo el esfuerzo sistemático y sostenido de las Abuelas logró recuperar. Y por cierto, a Martín Almada, educador y abogado paraguayo, sindicalista, víctima directa del Plan Cóndor que siguió sus rastros hasta encontrar, en 1992, en Lambaré, las pruebas de su existencia: 700.000 folios con archivos entre los que había documentación detallada del Plan Cóndor, incluyendo el acta fundacional de la que se valió el juez español Baltasar Garzón para probar su existencia.

Como tal, y oficialmente, el Plan Cóndor nació en octubre de 1975, cuando el militar chileno Manuel Contreras cursó la invitación a sus pares del resto del Cono Sur para una reunión que se celebró a fines de noviembre de 1975 y en la que se estableció el marco de acción que aceitaba el mecanismo represivo que ya desde hacía años funcionaba desconociendo las fronteras nacionales y, ciertamente, el marco jurídico y constitucional de cualquiera de los países involucrados.

La historia mostraría que los servicios secretos de Estados Unidos no sólo no ignoraban esta cooperación sino que la respaldaban y facilitaban. En palabras del paraguayo Martín Almada, “Kissinger [entonces director de la CIA] tiró una bomba atómica sobre el Cono Sur de América Latina”.

El proceso judicial que siguió la causa del Plan Cóndor en Roma tuvo 36 imputados, ocho condenados a cadena perpetua, seis fallecidos durante el juicio y un acusado que fue declarado inocente. Para 18 imputados el delito ha prescrito. El Estado uruguayo tiene ahora un nuevo representante: el abogado Andrea Speranzoni, que sustituye a Fabio Galiani. La sentencia en primera instancia ha sido impugnada. El proceso de apelación terminará este año, y el fallo se conocerá el 8 de julio.


LLAMADO A LA UNIDAD Y MOVILIZACION DE LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMERICA CONTRA LAS AGRESIONES DE ESTADOS UNIDOS

Alerta máxima a los movimientos sociales, a los trabajadores y a los pueblos de Nuestra América, frente al desborde de agresiones de Trump y sus halcones.

Al margen de todas las leyes internacionales y, de infinidad de pronunciamientos de diversos organismos y gobiernos del mundo, la actual administración de la Casa Blanca arremete como elefante dentro de un bazar, contra Cuba, Venezuela, Nicaragua, México y otros países del mundo.

A contrapelo de innumerables resoluciones de la Asamblea General de la ONU condenando el bloqueo criminal impuesto desde hace 60 años a Cuba, y del fracaso que dicho bloqueo ha representado para los Estados Unidos, acaban de dictarse nuevas medidas de recrudecimiento del mismo. Todas las medidas van dirigidas a crear condiciones de sufrimiento y muerte a la población de los países agredidos. Son en consecuencia, catalogables como crímenes de lesa humanidad.

Los personeros del imperio no se resignan a la perdida irreversible del poder hegemónico, lo que crea una situación de gran peligro para la paz mundial.

Hoy, más que nunca, es imperiosa la unidad y movilización de nuestros pueblos, para frenar las criminales agresiones del imperialismo estadounidense. Cada lucha y movilización debe llevar una fuerte denuncia y condena a la política del imperio.

Nuevamente, reafirmamos nuestra solidaridad con Cuba y nuestro rechazo enérgico al Bloqueo económico que se le impone; medida que se intenta replicar con la Venezuela bolivariana y contra todo pueblo que defienda su soberanía e independencia.

TRUMP Y SU PANDILLA NO PASARÁN.

MOVIMIENTO DE SOLIDARIDAD NUESTRA AMÉRICA - MOVIMIENTO MEXICANO DE SOLIDARIDAD CON CUBA - COORDINADORA MEXICANA DE SOLIDARIDAD CON VENEZUELA - COMITÉ MEXICANO DE SOLIDARIDAD CON BOLIVIA - GRUPO DEL FRENTE PARA LA VICTORIA DE ARGENTINA EN MÉXICO - COMITÉ DEL FRENTE AMPLIO DE URUGUAY  EN MÉXICO.POR LA IZQUIERDA- ASOCIACIÓN SALVADOR ALLENDE DE CHILE EN MÉXICO- COLECTIVO POR LA PAZ EN COLOMBIA DESDE MÉXICO.



ESPERANDO AL GUERRILLERO
por Raúl Sendic

Diario Época, 14 de enero de 1965.

Ahora un fantasma recorre América: el fantasma de la guerrilla subversiva. ¿Alguien lo duda? Ahí está como prueba lo que nos pasó cuando con Anacleto Silveira y Ramón Pedroso, "invadimos" la República Argentina el fatídico 13 de diciembre de1964.

Habíamos caminado todo ese día en la costa oriental del río Uruguay por "nuestros" campos de Silva y Rosas. Viendo estos montes y riberas, uno no encuentra tan disparatado el argumento de las señoritas Silva y Rosas, cuando dicen que quieren conservar este vasto territorio en su primitiva forma agreste e incultivada para que pueda servir de parque o enorme museo de lo que fue la antigua estancia cimarrona. Allí, en efecto, todavía subsisten los interminables pajonales donde la paja brava se trenza con la "uña de gato" formando una barrera infranqueable; allí el monte inmenso; allí el pantano de varios quilómetros, cubierto por arbustos que no permiten avanzar un metro, paraíso de nutrias, garzas y carpinteros; allí el clarón inesperado de la apacible laguna bordeada de sauces, donde descansan miles de patos, cigüeñas y algún chajá. Y por todo el largo margen, el río Uruguay en su tramo más pintoresco, sembrado de islotes y atravesado por cascadas cuyo estruendo se oye desde varios quilómetros.

Un inmenso y fabuloso parque de 30.000 hectáreas, para el disfrute particular de tres extravagantes señoritas. Sólo que tras sus alambrados, y aun cercada por ellos, está la miseria del peón rural, tan antigua y tradicional como la estancia cimarrona, pero menos dispuesta a perpetuarse. Y la lucha de UTAA por la expropiación de esas 30.000 hectáreas para roturar sus tierras, disputarlas a los pajonales, montes y chircales, convertirla en riqueza para el país y bienestar para cientos de familias.

Al caer la tarde de aquel día 13 de diciembre, dejamos la costa uruguaya y atravesamos el río Uruguay. Ya en tierra argentina, comenzamos a caminar por otra zona de montes tupidos hasta que, al cabo de algunas horas de avanzar en la oscuridad, nos internamos en un vasto pantano. Intentamos atravesarlo, pero caminamos toda la noche sin conseguir el objetivo. Volvimos, y ya de día, al arribar a la costa del río Uruguay, encontramos que nos faltaba la embarcación. Agotados, nos echamos a dormir sobre la misma costa, pero cerca del mediodía, nos despertó la clásica voz: "¡Manos arriba, nadie se mueva!" Estábamos rodeados por una patrulla de la Marina argentina con máuseres y ametralladoras.

Antes de examinar nuestro equipaje, sus integrantes ya nos dijeron: "Ustedes son guerrilleros". De ahí en adelante, y en todos lados, nos recibieron como a los guerrilleros que estaban esperando y cuya llegada les pareció obvia, inminente, normal. Creo que nunca han desembarcado guerrilleros en la Argentina, pero en Argentina, están esperando a los guerrilleros.

Fuimos llevados a un destacamento de la Marina que está a unos 200 metros de donde nos habíamos acostado a dormir en mala hora. Era el único destacamento que no estaba en nuestro mapa, según constatamos después. A los que se olvidan de hacer un puntito en una carta geográfica, habría que mandarlos al par...; digo, habría que sancionarlos severamente. Para peor, habíamos caído en una zona tan desolada, que ni siquiera había locomoción para trasladarnos. Fue así que nos pusimos en camino a pie, unidos los tres por crueles cadenas, como en la canción de Magaldi, sólo que acá, había un sol que partía la tierra. Detrás nuestro caminaban los guardias armados con ametralladoras. Uno de ellos iba a caballo con nuestro propio rifle 22. Luego de caminar varios quilómetros, encontramos un jeep que nos levantó. Durante el trayecto, iban avisando a otros destacamentos para que estuvieran alerta ante nuevos "desembarcos". A medida que avanzábamos, íbamos adquiriendo importancia.

Cuando por fin a la noche llegamos a Monte Caseros, lo hicimos escoltados por otro vehículo, también cargado de guardias armados con ametralladoras. Al llegar al cuartel de Caseros la recepción no fue promisoria. Un señor, que parecía ser el jefe, salió de su escritorio vociferando: "A éstos hay que darles un tiro en la cabeza, sin asco." Luego nos dijo que le daba máxima importancia a nuestra detención, y que no se responsabilizaba de nuestra integridad física si no decíamos la verdad. Siempre dando por supuesto que constituíamos un grupo guerrillero, sin parar mientes en lo ridículo de la suposición ya que éramos tres, y con un rifle 22 por toda arma larga. Teníamos que ser el grupo guerrillero que Argentina y toda América aguardan con aprensión y no iban a fijarse en detalles. A pesar de sus palabras iniciales, este jerarca no hizo efectivas sus amenazas, y si bien nos interrogaron toda la noche sin dejarmos descansar, en ningún momento, tuvieron siquiera un término ofensivo frente a las evasivas de que debí valerme para ocultar mi identidad en defensa de mi libertad.

Al otro día, enviaron un oficial a Bella Unión que me reconoció en los retratos con el correspondiente Wanted que, desde hace un año, exhibe el sheriff en aquella comisaría. Así que, al poco rato, me llevaron a un escritorio, donde ya estaba el juvenil comisario Da Rosa, de Bella Unión, que había ido a Caseros con una premura digna de mejor causa, acompañado por los dos inseparables ayudantes que, con sus bigotes recortados, parecen sendos villanos de película, sólo que uno es gordo y el otro es flaco.

El diálogo no fue cordial, ya que continué negando mi identidad, y el enojo del comisario culminó cuando me preguntó por unos fusiles del Tiro Suizo y le dije que "eso se lo preguntará a Sendic". Entonces me extendió una recomendación con el santo propósito de fundirme: "¿No ve?, a este lo matan y no lo sacan de ahí. A estos les manda plata Fidel, desde Montevideo, para que hagan guerrillas". No por lo irresponsable, absurdo y pueril de la acusación, dejó de lograr el efecto buscado. En lo sucesivo, ya que dinero teníamos poco, tuve que contestar preguntas hasta sobre el origen de la camisa de nylon que tenía puesta. Frente a los otros compañeros, el comisario no dejó de prestarles una "ayudita": "Ustedes no saben con quién están tratando. Estos fueron a Montevideo y ni el ejército pudo con ellos. Y eso que no eran más que ciento y pico de inmundicias; y las mujeres son peores todavía".

Estas son las "autoridades" del norte del civilizado Uruguay, Suiza de América. Esa tarde ya había más autoridades uruguayas que argentinas al llegar además, el jefe de policía de Artigas y otros jerarcas de la Jefatura. Por ello, manifesté que me negaba a declarar frente a las autoridades uruguayas y que, cuando fuera a ase país, no declararía frente a la policía, porque no es imparcial. "Eso lo vamos a ver", amenazó el jefe de Artigas, seguro de los métodos de la policía uruguaya, una de las más sádicas e inescrupulosas del continente.

Como una exposición internacional de esos métodos, el jerarca de la Jefatura de Artigas ofreció frente al jefe de Caseros dinero y un puesto a Silveira, si le decía dónde estaban escondidas "las armas". Anacleto, desde sus alpargatas bigotudas y sus ropas rotosas, contestó que no necesitaba nada de eso.

Así es la policía uruguaya, para vergüenza de algunos honestos funcionarios que nada pueden hacer para prestigiar al instituto, porque la tónica general la dan los otros. Cuenta con comisarios castigadores y prevalecidos de la campaña, que reparten las "listas negras" de trabajadores entre las patronales, que han hecho de la picana eléctrica un utensilio común en casi todas las seccionales de Montevideo. Así es la policía de los baños, chalecos y picana de San José y Yí, la de calabozos preparados para mortificar al detenido, de los que mandan cientos de "tiras" a las manifestaciones para que se sumen a los manifestantes y los conduzcan a excesos, para luego caer sobre ellos amparados en el anonimato y la sorpresa en la más cobarde de las agresiones, junto a los "valientes" que castigan desde arriba de un caballo. La policía de los partes amañados para desprestigiar a una persona o a un movimiento, de las arbitrarias y frecuentes "detenciones por averiguaciones" que luego se publican como "antecedentes penales" (como se hizo recientemente con los ocupantes de la Universidad), la que revela datos privados (que se sacan al amparo del uniforme policial) a pasquines irresponsables como Mondel; la misma policía irresponsable del encubrimiento de delitos como el asesinato de Arbelio Ramírez o el asalto a la Universidad, de la intervención de teléfonos, las persecuciones gremiales y políticas, la detención de dirigentes gremiales y políticos en campaña, la protección incondicional de las patronales violadoras de la Ley.

La policía de los "revólveres de reglamento" que se disparan "accidentalmente al tropezar" hiriendo o matando a personas de "frondoso prontuario", sobre las que, tras el crimen policial, cae la calumnia.

Eso es la policía uruguaya. La alternativa para los activistas gremiales es, en pocas palabras, estar dispuestos a ser arrojados en un calabozo mugriento toda vez que a un tiranuelo de seccional o de ministerio se le ocurra, o defenderse con los recursos que hay; mirar indiferente cómo después de la libertad, el trabajo y el pan a los compañeros por el delito de reclamar lo que es suyo, o defenderlos en la forma y terreno que sea.

Volviendo a nuestro asunto: las autoridades argentinas tuvieron plena conciencia de que el problema no era con ellos. Y nos dieron alimentación abundante y buen trato, aunque, justo es reconocer que, anteriormente, ningún jerarca o subalterno había tenido uno de esos desplantes habituales en los que detentan la fuerza pública.

Un jerarca nos reconfortó, diciendo que nos iba a dar un trato "de acuerdo a los principios humanitarios que son tradición de la Marina argentina, pero no por lástima, porque veo que ustedes tienen una entereza que no necesita de compasión". Una particularidad de los jefes argentinos: lo primero que le preguntan a uno es la ideología. Y lo segundo que expresan, es la ideología política o religiosa de ellos. Con todo, eso es preferible a la actitud de las autoridades de nuestro país que fingen no interesarse por la ideología, cuando todos sus procedimientos no tienen otra pauta. Nuestros guardias correntinos en los calabozos eran casi todos de campaña Tenían esa entonación típica, que creo proviene del guaraní; idioma que aún se habla en las zonas rurales.

La primera que pedí para ir al baño, el guardia dijo: "¿p'ande?. Y luego, deduciendo el único lugar "p'ande" yo podía aspirar a ir, dijo: "¡Ah!, usted quiere ir a mear". El correntino de campaña es muy parecido al habitante de la zona céntrica de nuestro país. Aunque en la Argentina los tipos europeos de ascendencia italiana y aun los de ascendencia indígena se ven en forma más pura.

Una vez que se vieron defraudados al comprobar que no éramos los esperados guerrilleros, nos pusieron a disposición de un juez, que nos mantuvo diez días incomunicados, estudiando qué delito podía imputarnos. Al final, nos procesó por "tenencia de armas", delito excarcelable, pero nos retuvo detenidos porque el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay había cursado un telegrama, pidiendo plazo hasta el 29 de diciembre para tramitar mi extradición. Tengo una confianza ciega en el retraso de los trámites en el Uruguay. Y no fui defraudado. Pasó el 29 y el pedido de extradición no había llegado, y así dejé, el 30 de diciembre, la prisión correntina, al menos provisionalmente, porque tengo que entregar la astronómica e inusitada suma de 50.000 nacionales que el juez fijó para mi fianza, lo mismo que para los otros dos compañeros.

Y el gobierno argentino tendrá que seguir esperando nervioso y preocupado a sus guerrilleros, que faltan porfiadamente a la cita.

Y volvemos a nuestra lucha en el Uruguay: por la Ley de 8 horas para el trabajador rural, por el cumplimiento de la Ley laboral en las plantaciones, por la expropiación de 30.000 hectáreas inexplotadas de Silva y Rosas, que constituyen el "frondoso prontuario" que justifica la represión contra UTAA, nuestro castigado sindicato cañero.

Fuente: Diario Época, 14 de enero de 1965.