Piñera adelanta su noche de brujas: el incendio espontáneo del modelo neoliberal
No
es una coincidencia que a poco más de una semana de finalizadas las
protestas en Ecuador, que obligaron a Lenín Moreno a echar pie atrás en
el alza de los precios de combustibles, Santiago de Chile viva
incidentes y manifestaciones similares. El alza en las tarifas del
ferrocarril metropolitano de Santiago provocó a partir del lunes una
escalada de protestas que el viernes por la noche alcanzó una extensión e
intensidad no observada durante el periodo post dictadura. En ambos
casos hay una costura común: el modelo de mercado y las alzas como la
gota que rebalsa una copa rellena de paciencia.
Primer
acto. Las protestas comenzaron a inicios de esta semana por estudiantes
secundarios organizados a través de las redes sociales para asaltar las
compuertas del Metro. Acciones puntuales que con el paso de las horas y
los días se extendieron por todas las estaciones de la red del
ferrocarril. El éxito rotundo de las acciones, que gozó de una
retroalimentación positiva y a gran velocidad, amplió de manera
espontánea las acciones que se reproducen en intensidad y frecuencia.
Un
segundo acto se abre con la intervención cada vez más ruda de los
carabineros y la habitual violencia de las fuerzas especiales. Y es a
partir de aquí que todo se desbanda. Si en un comienzo fueron
estudiantes en un proceso de desobediencia civil, hacia el viernes los
disturbios escalaron a barricadas en las calles, destrozos de escaleras
mecánicas, incendios de buses, vehículos policiales, contenedores
urbanos y estaciones del Metro. Durante la noche ardía el edificio de
Enel, una expresión sobre la verdadera naturaleza de la protesta. No son
solo las tarifas del metro. Es un sistema basado en aquello que David
Harvey llama acumulación por desposesión. Cada chileno siente que las
grandes corporaciones le estafan un poquito cada día. Un hurto que se ha
prolongado por décadas desde las tarifas de los servicios, los créditos
usureros, el transporte, las pensiones privadas miserables, o el lucro
en la educación y la salud.
En
pocas horas la indignación se ha precipitado. Un país que el fin de
semana parecía ordenado y sumiso, este viernes ha estallado de ira, de
rabia acumulada por generaciones y traspasada a los adolescentes, como
decantación de las frustraciones de sus padres, hermanos y abuelos.
Políticos de la alianza Chile Vamos han increpado a los jóvenes de
protestar sin una causa propia en cuanto gozan de tarifas escolares
rebajadas. La respuesta no se ha hecho esperar. Es una expresión de un
dolor social acumulado por toda la larga historia del neoliberalismo
chileno.
Al
inicio de la primera década del siglo, durante el gobierno de Ricardo
Lagos, otra generación de secundarios le reclamó por el sistema escolar
vigente impuesto por la dictadura. Un primer aviso remecía por primera
vez el modelo chileno, representado entonces como el gran paradigma de
crecimiento económico y aparato de ascenso social. Años más tarde otra
generación de adolescentes movió nuevamente la brújula de las elites. A
alguien, a más de uno estaban dejando fuera de escena. Aquella fue la
revolución de los Pìngüinos que años más tarde, durante el primer
gobierno de Sebastián Piñera a inicios de la presente década, retomó con
nuevas demandas el movimiento universitario. En Chile, como en otros
grandes movimientos, han sido los estudiantes quienes han empujado la
historia.
Los
incidentes del viernes 18 de octubre han sido los más intensos,
espontáneos y extendidos de toda la transición post dictadura. La
convocatoria a un cacerolazo realizada por redes sociales a las 18:00
horas tuvo una respuesta masiva en todas las estaciones del Metro a las
20:30. Decenas de millares de personas, la gran mayoría sin organización
ni militancia conocida, pasaron horas golpeando latas y cacerolas en
piquetes que detenían el tránsito.
Ante
este levantamiento, que ha sorprendido al país porque no tiene detrás
ni organización ni colectivo conocido, el gobierno solo atina con la
amenaza. Desde inicios de la semana ha aumentado la presencia policial
en las estaciones del Metro y los métodos de control. Este viernes en
twitter aparecían videos de estudiantes heridas por balines o
perdigones.
Piñera
ha salido de la escena desde el miércoles. Este viernes, cuando la
situación era ya difícil de controlar por la policía, el ministro del
Interior, Andrés Chadwick, un pinochetista que se esfuerza por no
parecerlo, instala en un patio en La Moneda un punto de prensa para
anunciar que el gobierno invocó la ley de seguridad del Estado, que
aumenta las penas a quienes alteren el orden público. En poco más de
cinco minutos y sin responder preguntas, Chadwick despachó lo que ya se
intuía: la única estrategia del gobierno es la represión y no considera
una revisión de las alzas de las tarifas. Pero se trata de una inútil
estrategia comunicacional. A esas horas la red de Metro estaba cerrada,
millones de santiaguinos intentaban buscar un medio para llegar a casa y
la policía estaba totalmente superada. La intensidad de las protestas,
de los millares de piquetes, de los incendios se extendían por toda la
ciudad y sus barrios.
Hacia
la medianoche del viernes, con las protestas brillando en numerosos
lugares de Santiago, los rumores de una intervención del ejército
cruzaban todas las redes sociales. Algunos hablaban de un estado de
emergencia, de toque de queda, y todos sobre el acuartelamiento de las
fuerzas armadas.
Piñera
es el pato de la boda de un proceso largo que involucra a toda la clase
política. Porque las políticas post dictadura no hacen diferencia entre
aquellos socialdemócratas de la tercera vía, neoliberales y
pinochetistas. En este momento la indignación ciudadana tampoco hace
diferencia entre los carabineros, el gobierno y toda la clase política,
responsable de todas las causas y efectos actuales.
PAUL WALDER
Si
vivimos “tiempos mejores”, ¿cómo serán los “tiempos peores”? Se agotó la
paciencia de la población. Vamos a los temas centrales, para comprender
la realidad o la ficción del país. Chiquillas y chiquillos invaden el
Metro de Santiago y se niegan a pagar el alza del pasaje, aduciendo que
es abusiva. Como la autoridad se niega a escucharlos, porque es sorda y
necia, hay desmanes, destrozos a granel, caos en el servicio de
transportes, llevados al delirio. 41 estaciones del Metro son destruidas
y colapsa la ciudad de Santiago. ¿A quién se le ocurrió subir el
pasaje, mientras los sueldos rozan el hambre y el endeudamiento de la
mayoría, alcanza cifras de catástrofe? ¿Acaso el gobierno no dimensionó
lo que sucedía en Ecuador, donde el pueblo estuvo a punto de tumbar al
traidor Lenin Moreno?
En
Santiago, una dependencia del Instituto Nacional es incendiada por
encapuchados. La facilidad de cómo operan, hace pensar que poseen una
adecuada organización. ¿A quién beneficia semejante acto criminal? Me
referí hace un tiempo a este posible hecho en un artículo titulado
“Alessandri ¿alcalde o sheriff”? Ahí manifestaba que el terreno donde se
emplaza el liceo, es apetecido por infinidad de empresas constructoras.
La historia continúa y el desenlace nadie lo conoce.
La diputada y abogada Maite Orsini acusa en un programa de TV: “Hay
parlamentarios que tienen vínculos con el narcotráfico” y que ese
mundo, habría permeado al Poder Legislativo, aunque también afirmó no
tener pruebas de ello. Orsini armó una casa de pensiones, donde
sartenes, usleros y platos volaban por los aires, creando el terror de
quienes podían ser tildados de pertenecer a esta organización. Lo
expresado por la parlamentaria no admite ambigüedad alguna en sus
afirmaciones, ni en el uso del lenguaje, pues lo expresó en castellano:
“Hay parlamentarios”. No dijo: “Habría, ni a lo mejor hay o yo creo que
debería haber, porque creo haber visto a alguien consumir droga en un
rinconcito o quizá se trata de un sueño que tuve anoche...” Ella hizo
una afirmación categórica, contundente, clara como el agua —me refiero
al agua que se tomaba hace años— que debió haber meditado al momento de
expresarlo. Jamás pensó, cómo las jaurías instaladas en el Congreso, la
iban a reprobar, ningunear, acusar de lenguaraz y amenazarla con
llevarla a la Comisión de Ética, o a la Santa Inquisición, que opera en
la Cámara de Diputados. Al final se disculpó y el silencio ha regresado
al cementerio de la censura.
Hacia
el sur, se producen violentos enfrentamientos, donde se utilizan palos,
incendio de neumáticos, piedras, adoquines para repeler a los
carabineros, protagonizado por pescadores artesanales, que exigen a la
autoridad un aumento en la captura de la sardina, para el próximo año.
Esta manifestación se suma a la guerra de la jibia, que también produjo
protestas entre el gremio de pescadores artesanales. Como el mar de
Chile pertenece a cinco familias, las protestas van a escalar y bien
podría llegar el momento donde no exista solución.
Como
los portonazos para robar automóviles, empezaban a causar dificultades y
contratiempos a nuestra delincuencia, reconocida a nivel internacional
por su audacia y creatividad, inventó las encerronas. Dentro de las
exportaciones, Chile envía avezados carteristas, cuenteros a todos los
lugares del mundo. Viven como príncipes en Europa y envían las ayudas
del caso a sus familiares. Ellos hablan de trabajo, el cual posee
riesgos infinitos, sin embargo, la necesidad tiene cara de hereje. No
olvidan a sus padres cesantes, ni a sus hermanos que no van al colegio y
patean piedras en el barrio, ni a la novia que vendrán a buscar, cuando
el negocio les permita independizarse. A su manera y siguiendo las
normas del buen empresario, bien pueden recibir el calificativo de
emprendedores.
Las
encerronas resultan más violentas que los portonazos y adquieren
ribetes cinematográficos. Superan las películas de acción, donde no hay
trucos y el riesgo de morir arrollado, se vive en cada jornada de
trabajo.
Como
epílogo a esta retahíla de hechos calamitosos, pues el prólogo ha sido
demasiado sombrío y variado, el 40% de los hogares fue víctima este año
de un delito. La violencia se pasea oronda, mientras desde el gobierno
se anuncia cambiar la ley de tenencia de armas, tras la muerte del bebé
Baltasar, debido a una bala loca. La tormenta avanza descontrolada, y
nadie se atrevería a pronosticar, cuándo finalizará. Si un equipo de
fútbol pierde varios partidos, el entrenador es arrojado a la calle. ¿Y
cuál sería el destino del entrenador de Chile, derrotado una y otra vez
por el pueblo? Debe recoger pilchas, disfraces de payaso, libros sobre
magia y brujería, empacar a prisa y huir de la Moneda.
ACES por evasiones en el Metro: “Demostramos la indignación colectiva que existe”
Para la vocera de
la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Ayelen Salgado,
protestar con evasión, más que un acto justificable, es una acción
necesaria, debido a las constantes alzas del pasaje, la luz, sumado a
los bajos salarios y la difícil situación económica que afecta a la
mayoría de la gente.
Rodrigo Fuentes
Jueves 17 de octubre 2019 18:10 hrs.
La decisión de escolares y trabajadores de no pagar el Metro de
Santiago debido a la última alza en los pasajes ha generado críticas por
parte del Gobierno y de los propios directivos de la empresa.
“El pasaje no subió para los estudiantes, entonces por qué protestan”, “existen manejos políticos que impulsan estas movilizaciones”, “Se les quitará la Tarjeta Nacional Estudiantil, y se presentarán acciones legales contra escolares”, han sido algunas de las expresiones que han patentado autoridades del Ejecutivo y de Metro S.A.
Para la vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Ayelen Salgado, protestar con evasión, más que un acto justificable, es una acción necesaria, debido a las constantes alzas del pasaje, la luz, sumado a los bajos salarios y la difícil situación económica que afecta a la mayoría de la gente.
“Históricamente nosotros hacemos el análisis de que hemos tenido un rol dinamizador de las demás luchas. Si bien no nos afecta directamente, protestar con evasión es un acto necesario ante la crisis económica que afecta a nuestras familias y a las demás personas que, en su mayoría, ganan con suerte el sueldo mínimo, y por miedo a protestar, nosotros lo vamos a hacer conellos y así demostramos la indignación colectiva que existe frente a este tema”, afirmó.
Desde las organizaciones de estudiantes secundarios han recalcado que la planificación ha sido espontánea por parte de los jóvenes, sin que ellos ni otras instancias de tipo político hayan propiciado dicho malestar ciudadano.
Recordemos que después de la reciente alza de los pasajes de Metro y microbús, la Fundación Sol estudió precisamente el gasto económico mensual que hacen las personas para trasladarse a su lugar de labores y retornar al hogar.
Según el informe, un trabajador que gana el salario mínimo podría llegar a desembolsar, como mínimo, el 21 por ciento de su remuneración, aproximadamente 50 mil pesos en 23 viajes de ida y regreso.
Al respecto, los funcionarios que se desempeñan en el tren subterráneo rechazaron las medidas de seguridad que ha implementado la empresa, como el cierre de los accesos y la abultada presencia de Carabineros en las estaciones, medidas que -precisaron- han puesto en peligro la integridad física y la salud de los funcionarios.
El presidente del sindicato de Metro S.A, Eric Campos, indicó que la mitad del valor pagado por los usuarios va destinado a tapar el déficit generado por el Transantiago, por lo que emplazó al Ejecutivo a terminar con la compra masiva de buses eléctricos sin licitación y a constituir un nuevo consejo asesor tarifario donde, además de los expertos, sea integrado por políticos y representantes de la sociedad civil con el objetivo de implementar una nueva tarifa social.
“Llegó la hora de discutir seriamente la necesidad de estatizar el transporte público, así como lo es en Europa y en las principales ciudades de Latinoamérica. No puede ser que el traslado en la capital, teniendo en cuenta los bajos salarios que tenemos en Chile, sea uno de los más caros del continente, eso es una contradicción, una falta de ética del Estado, quien, mientras transfiere millones de dólares en subsidios a privados, le carga sobre los hombros a los trabajadores y trabajadoras, el peso de costear el transporte en la capital”, subrayó.
En tanto, el presidente del Panel de Expertos que sube las tarifas del transporte público, Juan Enrique Coeymans, cuestionó este tipo de protestas e indicó que no ocurren cuando hay alzas en otros productos que también son de primera necesidad, como el tomate o el pan.
Además, advirtió que no descartan nuevas alzas de productos –precisó- por los incrementos en el precio del dólar que encarecen la importación de insumos y combustible.
“El pasaje no subió para los estudiantes, entonces por qué protestan”, “existen manejos políticos que impulsan estas movilizaciones”, “Se les quitará la Tarjeta Nacional Estudiantil, y se presentarán acciones legales contra escolares”, han sido algunas de las expresiones que han patentado autoridades del Ejecutivo y de Metro S.A.
Para la vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Ayelen Salgado, protestar con evasión, más que un acto justificable, es una acción necesaria, debido a las constantes alzas del pasaje, la luz, sumado a los bajos salarios y la difícil situación económica que afecta a la mayoría de la gente.
“Históricamente nosotros hacemos el análisis de que hemos tenido un rol dinamizador de las demás luchas. Si bien no nos afecta directamente, protestar con evasión es un acto necesario ante la crisis económica que afecta a nuestras familias y a las demás personas que, en su mayoría, ganan con suerte el sueldo mínimo, y por miedo a protestar, nosotros lo vamos a hacer conellos y así demostramos la indignación colectiva que existe frente a este tema”, afirmó.
Desde las organizaciones de estudiantes secundarios han recalcado que la planificación ha sido espontánea por parte de los jóvenes, sin que ellos ni otras instancias de tipo político hayan propiciado dicho malestar ciudadano.
Recordemos que después de la reciente alza de los pasajes de Metro y microbús, la Fundación Sol estudió precisamente el gasto económico mensual que hacen las personas para trasladarse a su lugar de labores y retornar al hogar.
Según el informe, un trabajador que gana el salario mínimo podría llegar a desembolsar, como mínimo, el 21 por ciento de su remuneración, aproximadamente 50 mil pesos en 23 viajes de ida y regreso.
Al respecto, los funcionarios que se desempeñan en el tren subterráneo rechazaron las medidas de seguridad que ha implementado la empresa, como el cierre de los accesos y la abultada presencia de Carabineros en las estaciones, medidas que -precisaron- han puesto en peligro la integridad física y la salud de los funcionarios.
El presidente del sindicato de Metro S.A, Eric Campos, indicó que la mitad del valor pagado por los usuarios va destinado a tapar el déficit generado por el Transantiago, por lo que emplazó al Ejecutivo a terminar con la compra masiva de buses eléctricos sin licitación y a constituir un nuevo consejo asesor tarifario donde, además de los expertos, sea integrado por políticos y representantes de la sociedad civil con el objetivo de implementar una nueva tarifa social.
“Llegó la hora de discutir seriamente la necesidad de estatizar el transporte público, así como lo es en Europa y en las principales ciudades de Latinoamérica. No puede ser que el traslado en la capital, teniendo en cuenta los bajos salarios que tenemos en Chile, sea uno de los más caros del continente, eso es una contradicción, una falta de ética del Estado, quien, mientras transfiere millones de dólares en subsidios a privados, le carga sobre los hombros a los trabajadores y trabajadoras, el peso de costear el transporte en la capital”, subrayó.
En tanto, el presidente del Panel de Expertos que sube las tarifas del transporte público, Juan Enrique Coeymans, cuestionó este tipo de protestas e indicó que no ocurren cuando hay alzas en otros productos que también son de primera necesidad, como el tomate o el pan.
Además, advirtió que no descartan nuevas alzas de productos –precisó- por los incrementos en el precio del dólar que encarecen la importación de insumos y combustible.
Masivos cacerolazos se toman Santiago en apoyo a protesta por alza del pasaje
Cerca de las 20
horas de este viernes se comenzaron a desarrollar manifestaciones
espontáneas en distintos puntos de la capital, incluyendo comunas del
sector oriente en donde habitualmente no ocurren este tipo de acciones
ciudadanas.
Montserrat Rollano
Viernes 18 de octubre 2019 21:56 hrs.
Autor fotografía: Tomás González
En el marco de la manifestación ciudadana en contra del alza del
pasaje del trasporte público, durante la tarde distintas organizaciones
convocaron a un cacerolazo en todas las comunas de la capital.
Tal como ocurrió durante el período más intenso del movimiento estudiantil en 2019 o algunas manifestaciones por No+ AFP, durante la tarde de este viernes se desarrollaron cacerolazos en diversos puntos del país, incluso en comunas donde no son recurrentes este tipo de expresiones de protesta como Providencia y Las Condes.
De esta forma, se podía observar -tal como ocurrió durante el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera- a familias completas tocando sus ollas, jóvenes, adultos mayores, cortando las calles y expresando su rechazo frente a las alzas en el transporte -y en el costo de la vida en general- y de la decisión del Ejecutivo de enfrentar el asunto a través de la represión policial.
Y es que luego de estar reunido durante varias horas en el Palacio de la Moneda, el Mandatario, junto a otros representantes del Ejecutivo, Metro y Carabineros, determinó finalmente aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, enardeciendo con ello aún más los ánimos de los miles de manifestantes y personas que transitaban por las calles.
Tal como ocurrió durante el período más intenso del movimiento estudiantil en 2019 o algunas manifestaciones por No+ AFP, durante la tarde de este viernes se desarrollaron cacerolazos en diversos puntos del país, incluso en comunas donde no son recurrentes este tipo de expresiones de protesta como Providencia y Las Condes.
Autor fotografía: Rodrigo Alarcón
Como es habitual, uno de los puntos más concurridos fue la Plaza
Italia y sus alrededores, en pleno centro de la capital, en donde se
congregaron gran cantidad de manifestantes con lienzos y pancartas,
además de cacerolas.De esta forma, se podía observar -tal como ocurrió durante el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera- a familias completas tocando sus ollas, jóvenes, adultos mayores, cortando las calles y expresando su rechazo frente a las alzas en el transporte -y en el costo de la vida en general- y de la decisión del Ejecutivo de enfrentar el asunto a través de la represión policial.
Y es que luego de estar reunido durante varias horas en el Palacio de la Moneda, el Mandatario, junto a otros representantes del Ejecutivo, Metro y Carabineros, determinó finalmente aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, enardeciendo con ello aún más los ánimos de los miles de manifestantes y personas que transitaban por las calles.
Autor fotografía: Tomás González
La conquista de la calle
By Pablo Varas
Octubre 19, 2019
Los abusos que desde todas las esquinas golpean a millones de chilenos, está llegando a niveles insoportables.
Los sostenedores y defensores del modelo no logran entender que los intereses, que la vida misma, van por carriles separados.
El 1% más
rico, esos que se quedan con casi un tercio de las riquezas del país,
para quienes sencillamente las urgencias de los pobres no son nada, esos
que están más abajo que la clase media a la que intenta enamorar Piñera
y la derecha, los que caminan diariamente con un salario promedio de
menos de $ 500.000, no son ni la urgencia ni la prioridad de la clase
dominante y la gobernante.
En
nuestra historia la calle forma parte de la memoria de la clase
trabajadora, de los estudiantes con esos inmensos dolores que nos hacen
mantener las demandas de manera constante y la memoria inalterable. No
ha sido la derecha quien ha aportado a la consolidación de derechos para
las grandes mayorías, fue la derecha quien se opuso a la ley de la
silla, quiérase o no, es la izquierda la que de manera tozuda en esa
batalla se confronta al capital con sus violentas agresiones.
La
derecha piñeirana avarienta de ganancia trabaja de manera constante para
aumentar las riquezas para su clase que es la forma de consolidar su
poder.
Entonces
la calle se llena nuevamente de consignas gustas y latentes. Ya se hace
insoportable que el modelo de manera reiterativa siga metiendo la mano
en los bolsillos de millones de hombres y mujeres.
No es
aceptable ni un injusto sistema de salud, precario, de casi perpetuas
largas filas de esperas o de años para mejorarse. No es aceptable. Es un
modelo perverso.
No es
justo tampoco un modelo educativo excluyente, y desigual. La diferencia
de aportes en la educación de liceos o la educación técnica son
abismantes. En estos últimos están los más sencillos, los pobres del
campo y la ciudad que aspiran a un oficio con los cuales construir su
vida en algo diferente a las de sus abuelos que nacieron pobres y se
fueron miserables.
Entonces
la calle vuelve a ser lo mejor que puede suceder, allí se juntan las
demandas más sentidas, el grito puro y duro que interpela al parlamento
que transita entre pactos y abrazos de medianoche para sostener al
modelo y danzar con los cantos de sirena que la derecha cavernaria
impone.
Es que la
calle cuando habla deja su impronta. Allí está Tiananmen, la Plaza de
Mayo en Argentina y nuestra constante Plaza Italia y muchos años antes
también la Escuela Santa María de Iquique. Es que la calle le
pertenecerá siempre a los desposeídos. Desde allí se colocan en el aire
las demandas y exigencias fundamentales a la inmensa mayoría de
excluidos, a los que la derecha los uniforma como “patipelados”.
La
derecha no entenderá NUNCA que el modelo sólo les beneficia a ellos y
que para que sea así también existen los cómplices con los cuales se
retroalimenta y mantienen.
La calle,
las piedras, y todo lo que arda es justo, es la natural respuesta a la
injusticia y si así sucede es también porque desde el parlamento no
están las luces necesarias para alcanzar logros significativos. Es allí
cuando cobra sentido aquello que la lucha da lo que la ley niega.
Bien, hay
que alegrarse de que la calle nuevamente haya colocado el vozarrón como
corresponde y debe ser. Hay que aplaudir a los estudiantes que salen
para pedir por las agresiones que se cometen contra sus padres.
Sencillamente de esta forma se avanzará para colocar al modelo de
rodillas y si así no fuera por lo menos dejarlo bajo amenaza.
A la calle y a ganar las próximas batallas. La derecha no lo entiende, allá ellos. Acá nosotros
Explosión social y el fantasma de Pinochet
By Juan Jorge Faundes Merino
Octubre 20, 2019
Como lo anticipara la llamada teoría del caos, según la cual “el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tempestad en Nueva York”,
bastó que el gobierno chileno decretase un alza de los pasajes del
Metro, el tren subterráneo de Santiago, para que al cabo de seis días de
protestas paulatinas y crecientes, se desatara una sorpresiva explosión
social que no sólo se expresó en manifestaciones pacíficas como evasión
masiva de pasajes del tren y caceroleos, sino, el viernes 18, en la
acción de grupos radicalizados que levantaron barricadas en el centro y
en los barrios, incendiaron estaciones del tren, buses y edificios
simbólicos como el de la empresa nacional de electricidad (ENEL). Todo
llegó a su clímax cuando Piñera decidió cerrar la red de Metro, aplicar
la Ley de Seguridad del Estado e instaurar el estado de emergencia
sacando al Ejército para controlar el orden público. Un millón y medio
de trabajadores santiaguinos debió irse a pie a sus casas el viernes por
la noche.
Pese a
ello, el sábado 20 se sumaron más ataques incendiarios a estaciones del
Metro, buses, otro al edificio de la Cámara de Comercio, así como
saqueos e incendios a supermercados, farmacias y bancos, entre otros
establecimientos. A esas alturas, el discurso de los ciudadanos se había
amplificado en redes sociales y otros medios, y la protesta ya no era
sólo por el Metro, sino además por las alzas del combustible, de las
viviendas, la salud pública, los fondos de pensiones, y, en general, la
precarización de la vida para cerca del 70 por ciento de los chilenos
que ganan menos de cuatrocientos mil pesos (seiscientos dólares) al mes y
están altamente endeudados.
A tanto
llegó la espontánea insurrección ciudadana —de la que permanecieron al
margen y en silencio los líderes sociales más emblemáticos y los
partidos políticos de oposición—, que el presidente Piñera, por la tarde
del sábado 20, se vio en la obligación de ceder y anunciar la
revocación del alza del pasaje en el Metro. “He escuchado con humildad
la voz de la gente y no tendré miedo a seguir haciéndolo, porque así se
construyen las democracias. He decidido suspender el alza del Metro, lo
que requerirá la rápida aprobación de una ley, hasta que acordemos un
sistema que proteja mejor a nuestros compatriotas!”, tuiteó a las ocho
de la noche. Poco antes, lo había anunciado en un punto de prensa donde
agregó que para este domingo 20 convocará a una reunión con las
autoridades de los demás poderes del Estado y concretará una mesa de
diálogo para abordar “demandas tan sentidas como el costo de la vida” y
calificó de “días tristes y difíciles” los vividos. El colofón del día
sábado fue el anuncio hecho por el general a cargo de la zona de
emergencia, de un toque de queda entre las diez de la noche y las siete
de la mañana. Aún no es posible predecir qué seguirá ocurriendo.
En medio
de la explosión social y la militarización de la represión, fue
inevitable que apareciera en la memoria ciudadana el fantasma del golpe
militar del 11 de septiembre de 1973 y los 17 años de la dictadura
militar de Augusto Pinochet.
[1] Periodista, escritor, autor entre otros libros de Allende, crónica de una tragedia anunciada (Ocean Sur, 2014).
Piñera decreta el estado de emergencia en Santiago de Chile tras las violentas manifestaciones
Publicado: 19 oct 2019 03:22 GMT | Última actualización: 19 oct 2019 05:56 GMT - RT
Además, el mandatario anunció el inicio del
diálogo por el alza del precio de los pasajes del transporte público.
Una taquilla del metro en llamas durante las protestas en Santiago (Chile), el 19 de octubre de 2019.
Ramon Monroy / Reuters
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha decretado el estado de emergencia
ante el caos que se registra en Santiago. El mandatario anunció la
medida la noche de este viernes desde el Palacio de la Moneda con el fin
de controlar las protestas que se han suscitado los últimos días.
"Queridos compatriotas, frente a los graves y reiterados ataques contra las estaciones y las instalaciones del Metro, contra la propiedad tanto pública como privada […] he decretado el estado de emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo", señaló Piñera.
Durante
su intervención, el presidente aclaró que el objetivo de esta medida es
"asegurar el orden público, asegurar la tranquilidad de los habitantes
de la ciudad de Santiago, proteger los bienes tanto públicos como
privados y sobretodo garantizar los derechos de todos".
Además, se refirió a las personas que protagonizaron los desmanes como "verdaderos delincuentes que están dispuestos a destruir una institución tan útil y necesaria como es el metro". Asimismo, Piñera advirtió que las personas involucradas deberán enfrentarse con la justicia y asumir sus responsabilidades.
El
mandatario comentó que el "el alza ocurrida en los precios de los
pasajes del metro obedece al mandato de la ley, responde al alza que ha
ocurrido en el precio del dólar y del petróleo, y fue determinado por un panel de expertos".
Sin embargo, el presidente del país sudamericano anunció que en los próximos días el Gobierno va a convocar a un "diálogo transversal" para hacer todos los esfuerzos a su alcance para atenuar y aliviar la situación de los ciudadanos que se han visto afectados por el alza.
Esta semana, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva" y hace cuatro días que —en diferentes partes de la capital chilena— cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta. La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y golpear a los estudiantes.
En la estación de metro Puente Alto, los uniformados dispararon para dispersar a las decenas de manifestantes que se encontraban en el lugar.
Además,
en medio de una nueva jornada de protestas, un grupo de manifestantes
prendió fuego a un bus este viernes cerca de la Plaza Baquedano de la
capital. El hecho se suma a lo que en instancias gubernamentales ha sido
calificado como "desmanes".
Asimismo,
el edificio de la compañía eléctrica de capitales italianos ENE,
ubicado en el centro de la capital chilena, ardió en llamas. Personal de
bomberos se trasladó al sitio para intentar apagar el fuego.
Campos consideró: "Todo indica que las movilizaciones van a continuar, tenemos 15 trabajadores heridos y eso en ningún caso lo avalamos, al contrario. Sin embargo, la respuesta del Gobierno hoy en día ha sido criminalizar a los jóvenes y aumentar la cantidad de Carabineros [policía]. Las respuestas deberían venir desde las políticas públicas".
"Queridos compatriotas, frente a los graves y reiterados ataques contra las estaciones y las instalaciones del Metro, contra la propiedad tanto pública como privada […] he decretado el estado de emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo", señaló Piñera.
Además, se refirió a las personas que protagonizaron los desmanes como "verdaderos delincuentes que están dispuestos a destruir una institución tan útil y necesaria como es el metro". Asimismo, Piñera advirtió que las personas involucradas deberán enfrentarse con la justicia y asumir sus responsabilidades.
Manifestantes protestan contra el aumento de los precios de los pasajes de metro en Santiago de Chile, el 18 de octubre de 2019.
/ Carlos Vera
/ Reuters
Sin embargo, el presidente del país sudamericano anunció que en los próximos días el Gobierno va a convocar a un "diálogo transversal" para hacer todos los esfuerzos a su alcance para atenuar y aliviar la situación de los ciudadanos que se han visto afectados por el alza.
Esta semana, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva" y hace cuatro días que —en diferentes partes de la capital chilena— cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta. La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y golpear a los estudiantes.
Choques y represión policial
Los carabineros estuvieron involucrados en hechos de violencia al interior de los vagones del Metro de Santiago, en donde golpearon a algunos jóvenes estudiantes, según consta en varios videos compartidos especialmente en redes sociales.En la estación de metro Puente Alto, los uniformados dispararon para dispersar a las decenas de manifestantes que se encontraban en el lugar.
Un manifestante es detenido por la Policía en Santiago (Chile), el 18 de octubre de 2019.
/ Carlos Vera
/ Reuters
Incendio
del edificio corporativo de la multinacional energética ENEL, durante
las protestas ocurridas en Santiago (Chile) el 18 de octubre de 2019.
/ Ramon Monroy
/ Reuters
"Una tarifa justa es un derecho"
Desde el gremio del metro apoyaron a los estudiantes. "Los más pobres terminan pagando gran parte de su ingreso en un servicio cuando, en realidad, nosotros entendemos que un transporte de calidad con una tarifa justa es un derecho", dijo a este medio Eric Campos, presidente del Sindicato Metro. "Compartimos la demanda de los estudiantes respecto de la rebaja de la tarifa, aunque evidentemente no estamos a favor de medidas que pongan a riesgo a trabajadores o usuarios", explicó.Campos consideró: "Todo indica que las movilizaciones van a continuar, tenemos 15 trabajadores heridos y eso en ningún caso lo avalamos, al contrario. Sin embargo, la respuesta del Gobierno hoy en día ha sido criminalizar a los jóvenes y aumentar la cantidad de Carabineros [policía]. Las respuestas deberían venir desde las políticas públicas".
Manifestantes protestan contra el aumento de los precios de los pasajes de metro en Santiago de Chile, el 18 de octubre de 2019.
/ Carlos Vera
/ Reuters
Acusan a Piñera de “apagar el fuego con bencina” tras amenaza de aplicar la Ley de Seguridad por evasiones masivas del Metro
por El Mostrador 18 octubre, 2019
Crédito: Agencia UNO
"Estamos estudiando
la posibilidad de aplicar la Ley de Seguridad del Estado, en algunos
casos vamos a aplicarla porque para eso está la ley", dijo el Mandatario
en una entrevista radial donde también calificó las evasiones masivas
en el Metro como “delincuencia". “Hoy día puede ser el Metro, mañana
pueden decidir destruir el Ministerio de Justicia o el Registro Civil",
dijo el jefe de Estado. El diputado Boric señaló que la fórmula de La
Moneda “es un ejemplo de manual para profundizar una crisis”, mientras
Eduardo Vergara, director de Chile 21, señaló que más que “mano dura”,
el Gobierno “podría evaluar un sistema de tarifa social”.
La Moneda
quedó descolocada esta semana con las acciones de evasiones masivas en
el Metro, que comenzaron el lunes producto del alza de los pasajes que a
la fecha suman más de 50 en distintas estaciones. El Gobierno no solo
ha dispuesto el refuerzo con contingente de Carabineros, sino también
ahora sacó una nueva carta bajo la manga para enfrentar este tema: la
Ley de Seguridad del Estado.
Así lo confirmó esta mañana el Presidente Sebastián Piñera, quien aseguró que el Gobierno está planeando aplicar la Ley de Seguridad del Estado a los detenidos por desmanes.
"Estamos estudiando la posibilidad de aplicar la Ley de Seguridad del
Estado, en algunos casos vamos a aplicarla porque para eso está la
ley", dijo el Mandatario en Radio Agricultura, donde también calificó la
protesta en el ferrocarril subterráneo como delincuencia.
“Este afán de destruirlo todo, no es protesta, es delincuencia", recalcó el Presidente, insistiendo en su tesis de que “nadie tiene derecho a alterar la vida o afectar la vida de los demás (…) más allá de que todos tienen derecho a protestar y expresarse, no podemos tolerar que en un grupo piense que tiene derecho a destruir el Metro con esa fuerza, con esa violencia, que tiene derecho a agredir a los carabineros, que tiene derecho a destruir la propiedad pública. Hoy día puede ser el Metro, mañana pueden decidir destruir el Ministerio de Justicia o el Registro Civil", dijo el jefe de Estado.
Piñera dijo que solo en los incidentes de ayer fueron detenidas 133 personas, “algunos de ellos los vimos en televisión por actos violentísimos de destruir lo que nos pertenece a todos".
"Vamos a aplicar, y esta vez con mucha fuerza (...) evidentemente que las personas que ayer agredieron a carabineros, que destruyeron, sobre todo la rabia con que lo hacían, van a tener que enfrentar la justicia, muchos de ellos ya están identificados ", añadió.
Respeto al precio del pasaje, Piñera señaló que "es verdad que el precio del Metro subió para algunos, bajó para otros y se mantuvo. Por ejemplo, subió el precio porque ha subido el dólar, el petróleo, muchas cosas, pero la forma en que se hizo fue sin tocar el precio del pasaje ni a los jóvenes ni a la tercera edad y además subió en las horas punta, cuando hay más demanda, pero bajó en las horas donde hay capacidad ociosa para que algunas personas, si pueden, reorientar sus viajes".
Hasta ahora, Metro ha presentados dos querellas. En una de ellas, interpuesta ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. por los delitos de desórdenes públicos y daños calificados, reveló que solo hasta el 15 de octubre los daños se cifraban en más de $ 12 millones. Según el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, ya hay sospechosos detenidos “con pruebas suficientes y videos”
Las declaraciones de Piñera se suman a las de otros personeros del Gobierno, como su portavoz Cecilia Pérez, quien ayer atribuyó las protestas a “mil delincuentes”.
En tanto, Eduardo Vergara, director de Chile 21, señaló que más que “mano dura”, el Gobierno “podría evaluar un sistema de tarifa social para quienes menos tienen, especie de pase escolar para los menos privilegiados y gratuidad para la 3ra edad en horarios específicos”.
Así lo confirmó esta mañana el Presidente Sebastián Piñera, quien aseguró que el Gobierno está planeando aplicar la Ley de Seguridad del Estado a los detenidos por desmanes.
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17 octubre, 2019Guardias del Metro emplazan al Gobierno a abordar el problema de las evasiones "políticamente" y no de manera "delictual"
por El Mostrador“Este afán de destruirlo todo, no es protesta, es delincuencia", recalcó el Presidente, insistiendo en su tesis de que “nadie tiene derecho a alterar la vida o afectar la vida de los demás (…) más allá de que todos tienen derecho a protestar y expresarse, no podemos tolerar que en un grupo piense que tiene derecho a destruir el Metro con esa fuerza, con esa violencia, que tiene derecho a agredir a los carabineros, que tiene derecho a destruir la propiedad pública. Hoy día puede ser el Metro, mañana pueden decidir destruir el Ministerio de Justicia o el Registro Civil", dijo el jefe de Estado.
Piñera dijo que solo en los incidentes de ayer fueron detenidas 133 personas, “algunos de ellos los vimos en televisión por actos violentísimos de destruir lo que nos pertenece a todos".
"Vamos a aplicar, y esta vez con mucha fuerza (...) evidentemente que las personas que ayer agredieron a carabineros, que destruyeron, sobre todo la rabia con que lo hacían, van a tener que enfrentar la justicia, muchos de ellos ya están identificados ", añadió.
Respeto al precio del pasaje, Piñera señaló que "es verdad que el precio del Metro subió para algunos, bajó para otros y se mantuvo. Por ejemplo, subió el precio porque ha subido el dólar, el petróleo, muchas cosas, pero la forma en que se hizo fue sin tocar el precio del pasaje ni a los jóvenes ni a la tercera edad y además subió en las horas punta, cuando hay más demanda, pero bajó en las horas donde hay capacidad ociosa para que algunas personas, si pueden, reorientar sus viajes".
Hasta ahora, Metro ha presentados dos querellas. En una de ellas, interpuesta ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. por los delitos de desórdenes públicos y daños calificados, reveló que solo hasta el 15 de octubre los daños se cifraban en más de $ 12 millones. Según el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, ya hay sospechosos detenidos “con pruebas suficientes y videos”
Las declaraciones de Piñera se suman a las de otros personeros del Gobierno, como su portavoz Cecilia Pérez, quien ayer atribuyó las protestas a “mil delincuentes”.
Las reacciones
Tras el anuncio de Piñera, la reacción en Twitter fue inmediata. “Presidente, no apague el fuego con bencina”, escribió el exfiscal Carlos Gajardo. Por su parte, el diputado de Convergencia Social, Gabriel Boric, señaló que “amenazar con aplicar ley de seguridad del Estado criminalizando a tod@s quienes protestan en vez de tratar de entender el problema de fondo y dialogar para buscar soluciones es un ejemplo de manual para profundizar una crisis. Muy mal el Presidente Piñera”.En tanto, Eduardo Vergara, director de Chile 21, señaló que más que “mano dura”, el Gobierno “podría evaluar un sistema de tarifa social para quienes menos tienen, especie de pase escolar para los menos privilegiados y gratuidad para la 3ra edad en horarios específicos”.
Piñera asegura que Chile está "en guerra contra un enemigo poderoso"
Publicado: 21 oct 2019 05:55 GMT - RT
Las afirmaciones del mandatario han sido
fuertemente criticadas y en las redes han comparado sus declaraciones
con las de Pinochet.
El
presidente de Chile, Sebastián Piñera, monitorea la situación de los
estados de emergencia en la Guarnición de Santiago, el 20 de octubre de
2019.
Twitter / Presidencia de Chile
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ofreció nuevas
declaraciones a la prensa este domingo tras la aprobación del proyecto
de ley que anula el aumento de precios del metro de Santiago por parte
de la Cámara de Diputados de Chile.
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite incluso cuando significa pérdidas de vidas humanas", afirmó el mandatario en referencia a los disturbios registrados en varios puntos del país.
Piñera anunció que el general a cargo del estado de emergencia, Javier Iturriaga, ha dispuesto 9.500 militares para resguardar la paz y controlar los desmanes. Además, agradeció a los miembros de las fuerzas desplegadas por enfrentar a los "violentistas y delincuentes".
El mandatario aseguró que el adversario está dispuesto a quemar hospitales, estaciones de metro y supermercados, con el "único propósito de producir el mayor daño posible a todos los chilenos". Frente a esta postura, Piñera reiteró el "apoyo total" del Gobierno a las acciones que emprenda Iturriaga y las personas que están bajo su mando.
"No es tiempo de ambigüedades", remarcó el presidente y advirtió que la jornada del lunes será difícil, pues existe un "grado de organización, de logística, que es propia de una organización criminal". Con estas palabras, Piñera hizo un llamado a "empezar a ganar esta batalla", aclarando que no se permitirán más actos vandálicos.
Sin embargo, las afirmaciones del mandatario han sido fuertemente criticadas por varias personalidades políticas, e incluso sus palabras fueron comparadas en redes sociales con antiguos pronunciamientos de Pinochet.
Pese a que Piñera anunció la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago, las manifestaciones no han cesado. Los disturbios se saldaron con la muerte de siete personas, según el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite incluso cuando significa pérdidas de vidas humanas", afirmó el mandatario en referencia a los disturbios registrados en varios puntos del país.
Piñera anunció que el general a cargo del estado de emergencia, Javier Iturriaga, ha dispuesto 9.500 militares para resguardar la paz y controlar los desmanes. Además, agradeció a los miembros de las fuerzas desplegadas por enfrentar a los "violentistas y delincuentes".
El mandatario aseguró que el adversario está dispuesto a quemar hospitales, estaciones de metro y supermercados, con el "único propósito de producir el mayor daño posible a todos los chilenos". Frente a esta postura, Piñera reiteró el "apoyo total" del Gobierno a las acciones que emprenda Iturriaga y las personas que están bajo su mando.
"No es tiempo de ambigüedades", remarcó el presidente y advirtió que la jornada del lunes será difícil, pues existe un "grado de organización, de logística, que es propia de una organización criminal". Con estas palabras, Piñera hizo un llamado a "empezar a ganar esta batalla", aclarando que no se permitirán más actos vandálicos.
Sin embargo, las afirmaciones del mandatario han sido fuertemente criticadas por varias personalidades políticas, e incluso sus palabras fueron comparadas en redes sociales con antiguos pronunciamientos de Pinochet.
- Esta semana estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva". En Santiago de Chile, cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta.
- La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de Policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y reprimir a los estudiantes.
Piñera decreta el estado de emergencia en Valparaíso y Concepción
Publicado: 20 oct 2019 01:46 GMT | Última actualización: 20 oct 2019 05:33 GMT - RT
Las autoridades también han decretado el
toque de queda en las dos provincias ante la ola de disturbios.
Manifestantes protestan contra el Gobierno chileno en Valparaíso.
Rodrigo Garrido / Reuters
A pesar de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago y toque de queda
para controlar los desmanes, las manifestaciones no han cesado. Frente a
esta situación, el mandatario ha declarado la noche de este sábado el
estado de emergencia en la provincia de Concepción y Valparaíso.
La
medida responde a las manifestaciones y disturbios que se han
registrado durante esta jornada. Medios locales reportan el saqueo de un
supermercado en el que cerca de un centenar de personas
ingresaron por la fuerza y causaron graves daños. Supuestamente se
trata de manifestantes que se llevaron alimentos y extintores.
Otros
locales comerciales también fueron blanco de los disturbios, donde
pobladores extrajeron muebles para formar barricadas durante las
protestas. Asimismo, se han incendiado varios autos y otras estructuras en diferentes puntos del país.
El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, realizó esta noche un balance de los daños en el centro de la ciudad. "No es muy alentador, tenemos 15 semáforos que fueron destruidos. Tenemos todas las bancas de la plaza quemadas, tenemos incendios que ya fueron controlados", señaló funcionario.
Además, se considera que al menos seis locales fueron saqueados y existe un sinnúmero de ventanas de viviendas y oficinas rotas. "Desde ya estamos haciendo un cálculo de los daños y estamos hablando de más de 200 millones de pesos (280.000 dólares) por destrozos en bienes públicos", agregó Ortiz.
Más tarde, el ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile, Andrés Chadwick, anunció que se decretará el toque de queda en Concepción a partir de las dos de mañana del domingo hasta las siete de la mañana del lunes, producto de la escalada de violencia.
Mientras tanto, en Valparaíso prendieron fuego al edificio del diario El Mercurio,
donde los periodistas tuvieron que ser evacuados. Se trata de una
edificación patrimonial en la que, según los reportes, el primer piso ha
quedado completamente calcinado.
Las autoridades también han decretado el toque de quedaen Valparaíso ante la ola de disturbios, desde las cero horas del domingo hasta las siete de la mañana del lunes.
A
todas las medidas anunciadas por el presidente, en la noche se sumó la
declaración del estado de emergencia para las comunas de Rancagua, La
Serena y Coquimbo para restablecer el orden público. En principio, este
mandato regirá durante 15 días.
El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, realizó esta noche un balance de los daños en el centro de la ciudad. "No es muy alentador, tenemos 15 semáforos que fueron destruidos. Tenemos todas las bancas de la plaza quemadas, tenemos incendios que ya fueron controlados", señaló funcionario.
Además, se considera que al menos seis locales fueron saqueados y existe un sinnúmero de ventanas de viviendas y oficinas rotas. "Desde ya estamos haciendo un cálculo de los daños y estamos hablando de más de 200 millones de pesos (280.000 dólares) por destrozos en bienes públicos", agregó Ortiz.
Más tarde, el ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile, Andrés Chadwick, anunció que se decretará el toque de queda en Concepción a partir de las dos de mañana del domingo hasta las siete de la mañana del lunes, producto de la escalada de violencia.
Piñera con sordera: discurso del Presidente con foco en delincuencia intensifica los caceroleos y protestas en las calles
por El Mostrador 20 octubre, 2019
El discurso del
Presidente nuevamente puso foco en la delincuencia y el vandalismo y
solo hizo intensificar los caceroleos y protestas en las calles de
Santiago.
Tras la
reunión con los presidentes del Senado, Cámara y Suprema, en La Moneda,
buscando dar una señal de salida institucional a la aguda crisis que
enfrenta el país, el Presidente Sebastián Piñera sigue sin dar un golpe
de timón que permita otorgar una solución a la crisis.
El discurso del Presidente nuevamente puso foco en la delincuencia y el vandalismo y solo hizo intensificar los caceroleos y protestas en las calles de Santiago.
En su intervención, el Mandatario insistió en justificar la declaración de estado de emergencia –una medida que se podría extender a todo el país y no solo a las 5 regiones en que rige actualmente- y la aplicación de la ley de Seguridad del Estado a los “delincuentes que están destruyendo e incendiando a nuestro país”. De hecho, Piñera partió su intervención señalando que la reunión tuvo por objetivo facilitar “los caminos de solución” para “la grave situación de violencia, delincuencia y vandalismo” que sacude al país.
Piñera no fue mucho más allá. Y si bien dijo que abrió el diálogo con los otros poderes del Estado para “atender mejor y con más urgencia las prioridades de nuestros compatriotas y apuntar a reducir las desigualdades e inequidades excesivas que persisten en nuestro país”, no dio mayores detalles.
En cuanto a medidas concretas, el jefe de Estado solo se refirió a la tramitación del proyecto de ley para rebajar el pasaje del metro que detonó las protestas, que se verá esta tarde en forma excepcional en la Cámara de Diputados en Santiago. Pero eso es solo uno de las detonantes del malestar social expresado estos días en lo que el presidente del Senado, Jaime Quintana, calificó como “la peor crisis social en democracia”.
El discurso del Presidente nuevamente puso foco en la delincuencia y el vandalismo y solo hizo intensificar los caceroleos y protestas en las calles de Santiago.
En su intervención, el Mandatario insistió en justificar la declaración de estado de emergencia –una medida que se podría extender a todo el país y no solo a las 5 regiones en que rige actualmente- y la aplicación de la ley de Seguridad del Estado a los “delincuentes que están destruyendo e incendiando a nuestro país”. De hecho, Piñera partió su intervención señalando que la reunión tuvo por objetivo facilitar “los caminos de solución” para “la grave situación de violencia, delincuencia y vandalismo” que sacude al país.
Piñera no fue mucho más allá. Y si bien dijo que abrió el diálogo con los otros poderes del Estado para “atender mejor y con más urgencia las prioridades de nuestros compatriotas y apuntar a reducir las desigualdades e inequidades excesivas que persisten en nuestro país”, no dio mayores detalles.
En cuanto a medidas concretas, el jefe de Estado solo se refirió a la tramitación del proyecto de ley para rebajar el pasaje del metro que detonó las protestas, que se verá esta tarde en forma excepcional en la Cámara de Diputados en Santiago. Pero eso es solo uno de las detonantes del malestar social expresado estos días en lo que el presidente del Senado, Jaime Quintana, calificó como “la peor crisis social en democracia”.
El Gobierno de Chile extiende el toque de queda por las protestas
Publicado: 20 oct 2019 19:44 GMT | Última actualización: 21 oct 2019 06:49 GMT - RT
El toque de queda regirá en ciertas regiones
por dos noches consecutivas debido a las masivas protestas a raíz del
alza de las tarifas del metro.
El
jefe de Defensa Nacional de Chile, Javier Iturriaga del Campo, ha
impuesto un nuevo toque de queda en la región Metropolitana y las
comunas de Puente Alto y San Bernardo, que estará vigente entre las 19
horas de este domingo y las 6 de la mañana del lunes.
La misma medida se aplicará también a toda la región de Valparaíso y la provincia de Concepción, donde se impone desde las 20:00 del domingo hasta las 6 de la mañana del lunes, así como a Antofagasta, Valdivia, Rancagua, La Serena y Coquimbo.
Asimismo, el toque de queda regirá en ciertas regiones por dos noches consecutivas debido a las masivas protestas a raíz del alza de las tarifas del metro.
Pese a que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago, las manifestaciones no han cesado.
Los disturbios se saldaron con la muerte de siete personas, según el ministro del Interior, Andrés Chadwick, pero las autoridades no precisaron dónde se registraron los decesos que pudieron confirmar. Previamente, el fiscal metropolitano Xavier Armendáriz confirmó que un hombre murió en un incendio en un supermercado Líder, en Matucana.
También se dio a conocer que dos mujeres murieron calcinadas en un incendio de otro supermercado de la misma cadena, situado en la comuna de San Bernardo, y un joven ecuatoriano de 21 años murió en La Serena por un impacto de bala en la cabeza. Previamente, las autoridades locales informaron sobre tres muertos en San Bernardo, pero la tercera persona está viva, aunque en estado grave y con quemaduras del 75 % de la superficie de su cuerpo, precisó el ministro del Interior.
Además, cinco personas fallecieron en una bodega de la cadena de ropa Kayser en la comuna de Renca, que estaba siendo saqueada y donde se produjo un incendio.
En la última jornada la Policía y fuerzas del Ejército que patrullan las calles han detenido por desmanes a 1.554 personas por todo el país, 614 de ellas en la Región Metropolitana. Todos ellos pasaron a audiencia de control de detención, informó la Fiscalía.
La misma medida se aplicará también a toda la región de Valparaíso y la provincia de Concepción, donde se impone desde las 20:00 del domingo hasta las 6 de la mañana del lunes, así como a Antofagasta, Valdivia, Rancagua, La Serena y Coquimbo.
Asimismo, el toque de queda regirá en ciertas regiones por dos noches consecutivas debido a las masivas protestas a raíz del alza de las tarifas del metro.
Pese a que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago, las manifestaciones no han cesado.
Los disturbios se saldaron con la muerte de siete personas, según el ministro del Interior, Andrés Chadwick, pero las autoridades no precisaron dónde se registraron los decesos que pudieron confirmar. Previamente, el fiscal metropolitano Xavier Armendáriz confirmó que un hombre murió en un incendio en un supermercado Líder, en Matucana.
También se dio a conocer que dos mujeres murieron calcinadas en un incendio de otro supermercado de la misma cadena, situado en la comuna de San Bernardo, y un joven ecuatoriano de 21 años murió en La Serena por un impacto de bala en la cabeza. Previamente, las autoridades locales informaron sobre tres muertos en San Bernardo, pero la tercera persona está viva, aunque en estado grave y con quemaduras del 75 % de la superficie de su cuerpo, precisó el ministro del Interior.
Además, cinco personas fallecieron en una bodega de la cadena de ropa Kayser en la comuna de Renca, que estaba siendo saqueada y donde se produjo un incendio.
En la última jornada la Policía y fuerzas del Ejército que patrullan las calles han detenido por desmanes a 1.554 personas por todo el país, 614 de ellas en la Región Metropolitana. Todos ellos pasaron a audiencia de control de detención, informó la Fiscalía.
"Las imágenes hablan por sí solas": registran el actuar de la Armada contra manifestantes en Valparaíso
por El Mostrador 20 octubre, 2019
El alcalde Jorge
Sharp compartió a través de sus redes sociales un registro que da cuenta
de los enfrentamientos que ya está teniendo la armada contra
manifestantes en la Región de Valparaíso. "Los militares salen a la
calle esta noche en Valparaíso y las imágenes hablan por sí solas. Son
la clara muestra de la agonía de una democracia que no representa a
nadie más que a ellos. La escalada de violencia y represión es completa
responsabilidad de este gobierno autoritario", dijo el edil. Cabe
mencionar que el toque de queda comenzó a operar a las 00:00 horas de
este domingo 20 de octubre, hasta las 07:00 horas.
VIDEOS:
Militares de civil repelen a manifestantes con armas largas en el Paseo Bulnes
por El Mostrador 19 octubre, 2019
El toque de queda ya
comenzó, sin embargo, las manifestaciones continúan y siguen
apareciendo, a través de redes sociales, registros de esta jornada.
"Psicópatas", escribió un usuario en Twitter para compartir un
impactante registro. Personal de la Dirección de Inteligencia del
Ejército (DINE) repelió con armas largas a un grupo de manifestantes en
pleno Paseo Bulnes en Santiago.
VIDEOS:
INDH constata 22 personas lesionadas y denuncias de desnudamientos, vejaciones sexuales y torturas
por El Mostrador 20 octubre, 2019
El INDH estuvo en
manifestaciones en Santiago, Maipú, Iquique, Antofagasta, Coquimbo,
Talca, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, donde se constató el
actuar policial y se abordaron buses para constatar el estado de las
personas detenidas, informó la institución.
Un balance de
22 personas lesionadas, denuncias de desnudamientos, torturas y malos
tratos por Fuerzas de Orden han dejado las jornadas de protestas, según
informó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El INDH estuvo en manifestaciones en Santiago, Maipú, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Talca, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, donde se constató el actuar policial y se abordaron buses para constatar el estado de las personas detenidas, informó la institución.
“Hemos estado en terreno reuniendo información relevante sobre el estado de las personas heridas y detenidas, y las vulneraciones de que han sido víctimas”, señaló el director Sergio Micco.
En los hospitales Félix Bulnes, San Juan de Dios, Clínica Dávila, San Borja y en otros recintos del país, el INDH constató lesiones graves de al menos 22 personas.
Uno hombre recibió un disparo percutado por Fuerzas Especiales, a cinco metros de distancia y se encuentra en estado grave. Asimismo, el INDH identificó a un niño que tiene alojadas balas en su hígado, riñón, y en sus piernas; a una niña herida con un balín en la pierna, y a un cuarto hombre que recibió una lacrimógena en su rostro.
Con este mismo objetivo se visitaron comisarías a lo largo de Chile, en específico en Santiago se fiscalizaron la 1ª, 3ª, 21ª, 19, 25, 33, 43, 48ª comisarías, en las que se registraban 140 detenidos aproximadamente.
De acuerdo a la entidad, muchos acusaban uso desmedido de la fuerza al momento de la detención, vejaciones injustas a niños/as, malos tratos, golpes en rostros y muslos, torturas, desnudamientos a mujeres, vejaciones sexuales, entre otras vulneraciones.
El INDH estuvo en manifestaciones en Santiago, Maipú, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Talca, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, donde se constató el actuar policial y se abordaron buses para constatar el estado de las personas detenidas, informó la institución.
“Hemos estado en terreno reuniendo información relevante sobre el estado de las personas heridas y detenidas, y las vulneraciones de que han sido víctimas”, señaló el director Sergio Micco.
En los hospitales Félix Bulnes, San Juan de Dios, Clínica Dávila, San Borja y en otros recintos del país, el INDH constató lesiones graves de al menos 22 personas.
Uno hombre recibió un disparo percutado por Fuerzas Especiales, a cinco metros de distancia y se encuentra en estado grave. Asimismo, el INDH identificó a un niño que tiene alojadas balas en su hígado, riñón, y en sus piernas; a una niña herida con un balín en la pierna, y a un cuarto hombre que recibió una lacrimógena en su rostro.
Con este mismo objetivo se visitaron comisarías a lo largo de Chile, en específico en Santiago se fiscalizaron la 1ª, 3ª, 21ª, 19, 25, 33, 43, 48ª comisarías, en las que se registraban 140 detenidos aproximadamente.
De acuerdo a la entidad, muchos acusaban uso desmedido de la fuerza al momento de la detención, vejaciones injustas a niños/as, malos tratos, golpes en rostros y muslos, torturas, desnudamientos a mujeres, vejaciones sexuales, entre otras vulneraciones.
Rebeldía generalizada: en Santiago manifestantes desafían el toque de queda y estado de emergencia se extiende a más regiones
por El Mostrador 19 octubre, 2019
Crédito: Agencia UNO
El anuncio de toque
de queda decretado por el Jefe de Defensa Nacional, general Javier
Iturriaga, para las provincias de Santiago y Chacabuco además de Puente
Alto y San Bernardo solo generó más cacerolazos ciudadanos, protestas,
saqueos y hechos de vandalismo. Para peor, los hechos de violencia se
han extendido a regiones al punto que el Gobierno tuvo que decretar
estado de excepción constitucional en la región de Valparaíso y la
provincia de Concepción (también con toque de queda), y en las comunas
de Coquimbo, La Serena y Rancagua. Los anuncios con los que Piñera
intentó salvar la crisis este sábado quedaron en el vacío en medio de un
escenario de total ausencia de control político de la situación
[ACTUALIZADA]
En nada
calmaron las aguas los anuncios del Presidente Sebastián Piñera respecto
a la suspensión del alza del pasaje de Metro, o su cambio de tono
aludiendo -por primera vez- a la “desigualdad” y haciendo la diferencia
entre los “violentistas” y quienes se manifiestan pacíficamente.
El anuncio de toque de queda decretado por el Jefe de Defensa Nacional, general Javier Iturriaga, para las provincias de Santiago y Chacabuco además de Puente Alto y San Bernardo solo generó más cacerolazos ciudadanos, protestas, saqueos y hechos de vandalismo que han ido en aumento con el correr de los minutos.
19 octubre, 2019
19 octubre, 2019
Aún peor, los desmanes se han extendido con fuerza en regiones, en
ciudades como Valparaíso, Iquique y Concepción, entre otros, al punto
que el Gobierno decretó estado de excepción constitucional en la región
de Valparaíso y la provincia de Concepción, en ambos casos también con
toque de queda. Las comunas de Coquimbo, La Serena, y Rancagua fueron
también sumadas a la medida de estado de emergencia.
A las 22 horas comenzaba a regir el toque de queda en Santiago, una disposición que no se había tomado en la Región Metropolitana desde 1987, cuando fue decretada por el dictador Augusto Pinochet. “Las personas tienen que mantenerse en sus hogares”, dijo el general Iturriaga.
Sin embargo, cumplida la hora de inicio, en las calles la gente permanecía tocando cacerolas y con gritos en contra de Piñera y los militares, en abierto desafío pese a que se restringe la libre circulación por las calles durante las horas que rige la medida y la persona que lo haga se arriesga a ser detenida.
A esa hora, los hechos de vandalismo se multiplicaban. Hubo nuevos incendios de estaciones de Metro (San Pablo y la estación Del Sol), saqueos a supermercados en varios puntos de la capital, e incluso un local ABC Din en el sector Meigs de Estación Central.
Esto se sumó a la quema de una automotora Piamonte de vehículos de alta gama en Ñuñoa, a la Cámara de Comercio en Monjitas con José Miguel de la Barra, y los hechos de violencia se extendieron incluso al sector oriente de la capital. Hasta en el exclusivo barrio de la Dehesa se registraron quema de vehículos.
En regiones, la situación es de cuidado en Valparaíso, donde manifestantes quemaron la estación Bellavista del Merval, dependencias del Servicio de Salud, una iglesia y el edificio de El Mercurio. También hubo saqueos en locales como el Ripley de Plaza Victoria y se registró un corte de la ruta 68 en el sector Placilla. En la ruta 5 Norte quemaron un peaje en Llay Llay.
En Iquique, en tanto, también hubo momentos de alta tensión, cuando manifestantes atacaron dependencias de la VI División de Ejército, e incluso sustrajeron cañones patrimoniales. Otra imagen fuerte desde regiones fue la del incendio de la Cruz del Milenio en la Región de Coquimbo.
Concepción también fue escenario de disturbios, como lo registra el video a continuación:
El Toque de Queda en la Región Metropolitana se extenderá hasta las 07:00 horas de la mañana del domingo, y podría ser reevaluada en los próximos días.
El anuncio de toque de queda decretado por el Jefe de Defensa Nacional, general Javier Iturriaga, para las provincias de Santiago y Chacabuco además de Puente Alto y San Bernardo solo generó más cacerolazos ciudadanos, protestas, saqueos y hechos de vandalismo que han ido en aumento con el correr de los minutos.
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por El MostradorA las 22 horas comenzaba a regir el toque de queda en Santiago, una disposición que no se había tomado en la Región Metropolitana desde 1987, cuando fue decretada por el dictador Augusto Pinochet. “Las personas tienen que mantenerse en sus hogares”, dijo el general Iturriaga.
Sin embargo, cumplida la hora de inicio, en las calles la gente permanecía tocando cacerolas y con gritos en contra de Piñera y los militares, en abierto desafío pese a que se restringe la libre circulación por las calles durante las horas que rige la medida y la persona que lo haga se arriesga a ser detenida.
A esa hora, los hechos de vandalismo se multiplicaban. Hubo nuevos incendios de estaciones de Metro (San Pablo y la estación Del Sol), saqueos a supermercados en varios puntos de la capital, e incluso un local ABC Din en el sector Meigs de Estación Central.
Esto se sumó a la quema de una automotora Piamonte de vehículos de alta gama en Ñuñoa, a la Cámara de Comercio en Monjitas con José Miguel de la Barra, y los hechos de violencia se extendieron incluso al sector oriente de la capital. Hasta en el exclusivo barrio de la Dehesa se registraron quema de vehículos.
En regiones, la situación es de cuidado en Valparaíso, donde manifestantes quemaron la estación Bellavista del Merval, dependencias del Servicio de Salud, una iglesia y el edificio de El Mercurio. También hubo saqueos en locales como el Ripley de Plaza Victoria y se registró un corte de la ruta 68 en el sector Placilla. En la ruta 5 Norte quemaron un peaje en Llay Llay.
En Iquique, en tanto, también hubo momentos de alta tensión, cuando manifestantes atacaron dependencias de la VI División de Ejército, e incluso sustrajeron cañones patrimoniales. Otra imagen fuerte desde regiones fue la del incendio de la Cruz del Milenio en la Región de Coquimbo.
Concepción también fue escenario de disturbios, como lo registra el video a continuación:
El Toque de Queda en la Región Metropolitana se extenderá hasta las 07:00 horas de la mañana del domingo, y podría ser reevaluada en los próximos días.
Valparaíso: La alegría nunca llegó, pero la rabia sí
By Guillermo Correa Camiroaga
Octubre 20, 2019
El
alza de treinta pesos de la locomoción colectiva en Santiago fue el
detonante que gatilló la rabia acumulada desde los años noventa, cuando
los gobiernos civiles de la post dictadura traicionaron su propio
programa, olvidando al pueblo rebelde que se levantó contra la dictadura
y prometiendo una alegría que solo llegó para quienes se acomodaron en
el poder. El modelo neoliberal, consagrado en la Constitución
dictatorial de 1980, no fue cambiado por quienes llegaron a administrar
el gobierno y, por el contrario, fue profundizado y perfeccionado con
algunas reformas de maquillaje. El origen de la rabia que explotó a lo
largo de todo Chile en forma desenfrenada, transformándose en una
verdadera rebelión popular caótica, hay que buscarlo allá. La
privatización de la salud, de la educación, de los servicios básicos, de
las pensiones, de las carreteras y un largo etcétera, constituyeron las
gotas que, con la gota del alza de los pasajes desbordaron el vaso y se
fueron uniendo para transformarse en un temporal furioso.
En
Valparaíso, como en el resto del país, el día 19 de octubre se
transformó en una jornada de protesta nacional que se inició con una
multitudinaria concentración en la Plaza Victoria a las 18 horas con un
gran caceroleo para, posteriormente, a las 19 horas, iniciar una marcha
por Avenida Pedro Montt, la que no alcanzó a avanzar una cuadra cuando
fue brutalmente reprimida por Fuerzas Especiales de Carabineros. La
llama represiva incendió la pradera en todo el plan del Puerto y las
barricadas, asaltos a locales comerciales y los ataques incendiarios a
edificios emblemáticos, como el del diario El Mercurio de Valparaíso,
bancos, automotoras y supermercados, sufrieron los embates de la ira
popular. Valparaíso se convirtió en un campo de batalla impregnado de
gases lacrimógenos y la rebeldía se expandió como mancha de aceite en
todos los rincones de la ciudad, mientras que de igual manera explotaba
la rabia acumulada en el resto de las localidades de la V Región.
Se
decretó Estado de Emergencia Constitucional y toque de queda entre las
24 y las 07 horas, el que fue anunciado tan solo con 45 minutos de
anticipación, pero, más aún, antes de que este iniciara, el plan de
Valparaíso fue copado por uniformados, principalmente de la Armada de
Chile, quienes comenzaron a actuar y reprimir a quienes circulaban por
las calles, lo que pudimos ver en videos grabados por transeúntes y
difundidos en directo por los canales de televisión, cuando todavía no
comenzaba la restricción de circular producto del toque de queda. Pese a
las restricciones decretadas, las manifestaciones continuaron
desarrollándose en distintos puntos del plan y en los cerros de
Valparaíso.
Hoy, al
recorrer la ciudad, era posible dimensionar la fuerza con que se expresó
la rabia al observar distintos locales completamente destruidos.
También,
como hace 46 años, un 12 de septiembre de 1973, la presencia de
uniformados en la ciudad, reflejaba la nueva cara con que amanecía la
imagen de Chile, totalmente diferente al publicitado por las elites como
modelo ante el mundo.
El
descontento popular seguía latente y en la Plaza del Pueblo Salvador
Allende se fueron congregando a mediodía los manifestantes, quienes
increparon duramente a los uniformados presentes allí, conminándolos a
que se retiraran a sus cuarteles, lo que efectivamente se logró después
de un rato, ya que subieron a los camiones militares y se retiraron del
lugar.
Pero,
luego aparecieron Carabineros de Fuerzas Especiales, y regresaron los
efectivos militares, mientras se desarrollaba una concentración frente a
ellos en la Plaza del Pueblo, en donde algunos y algunas de las
participantes, hicieron uso de la palabra para entregar recomendaciones
de auto cuidarse sobre todo durante las horas de toque de queda, sin
andar solos, evitando provocaciones, pero llamaron a “no bajar los
brazos y continuar expresando la rabia e indignación con acciones de
protesta, porque, el pueblo se cansó y dijo ¡BASTA!”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 20 de octubre de 2019
El Gobierno de Chile desplegará 1.500 militares adicionales para apaciguar los disturbios
Publicado: 20 oct 2019 04:13 GMT | Última actualización: 20 oct 2019 05:54 GMT - RT
En varias provincias del país se ha
decretado el estado de emergencia y la imposición del toque de queda a
raíz de las masivas protestas.
Un supermercado quemado en Valparaíso, Chile, el 19 de octubre de 2019.
Rodrigo Garrido / Reuters
Durante
la madrugada de este domingo en las calles chilenas se desplegarán
1.500 militares adicionales, ha anunciado el ministro de Defensa de
Chile, Alberto Espina. Ha detallado que de momento son 7.941 efectivos
de las Fuerzas Armadas los que tratan de restablecer el orden público en
las zonas de emergencia, con lo cual con el refuerzo serán más de 9.000
uniformados en total.
Previamente, las autoridades decretaron el estado de emergencia y el toque de queda en las provincias de Santiago, Chacabuco, Valparaíso, Concepción y las comunas de Puente Alto y San Bernardo. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, ha calificado la situación de "vandálica" nunca vista antes.
La medida se adopta en medio de las masivas protestas en contra del alza de las tarifas del transporte público, que desembocaron en desórdenes, incendios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Se calcula que respecto al salario mínimo, el gasto de transporte ocupa el 20 %; en promedio nacional el 10 %, y tomando como ejemplo a un pensionado, llega a ocupar el 30 % de los ingresos.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago. Pese a sus anuncios, las barricadas y las movilizaciones continúan en distintos puntos de la ciudad.
Previamente, las autoridades decretaron el estado de emergencia y el toque de queda en las provincias de Santiago, Chacabuco, Valparaíso, Concepción y las comunas de Puente Alto y San Bernardo. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, ha calificado la situación de "vandálica" nunca vista antes.
La medida se adopta en medio de las masivas protestas en contra del alza de las tarifas del transporte público, que desembocaron en desórdenes, incendios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Se calcula que respecto al salario mínimo, el gasto de transporte ocupa el 20 %; en promedio nacional el 10 %, y tomando como ejemplo a un pensionado, llega a ocupar el 30 % de los ingresos.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado la suspensión del alza de los pasajes del metro en la ciudad de Santiago. Pese a sus anuncios, las barricadas y las movilizaciones continúan en distintos puntos de la ciudad.
- Esta semana estudiantes empezaron a impulsar la "evasión masiva". En Santiago de Chile, cientos y cientos de jóvenes se saltan los vallados y pasan al metro sin pagar en señal de protesta.
- La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de Policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y reprimir a los estudiantes.
Aumentan a 11 los muertos durante las protestas en Chile
Publicado: 21 oct 2019 13:01 GMT | Última actualización: 21 oct 2019 13:14 GMT - RT
La cantidad de víctimas fatales fue
confirmada por la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago.
Esteban Felix / AP
La
Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago de Chile informó
este lunes que se registran 11 fallecidos en aquel distrito durante las
manifestaciones en contra del presidente Sebastián Piñera.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de esa nación sudamericana en las últimas horas presentó 11 acciones legales por "violencia policial". En concreto, se trata de ocho querellas contra carabineros y militares, junto a tres recursos de amparo para resguardar la "seguridad de personas". Además, instaron a la ciudadanía a que denuncie las irregularidades.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de esa nación sudamericana en las últimas horas presentó 11 acciones legales por "violencia policial". En concreto, se trata de ocho querellas contra carabineros y militares, junto a tres recursos de amparo para resguardar la "seguridad de personas". Además, instaron a la ciudadanía a que denuncie las irregularidades.
Chile y el colapso neoliberal: cuando los ciudadanos perdieron el temor y desafían el toque de queda
By Paul Walder
Octubre 20, 2019
Chile
ha vivido jornadas de protestas ciudadanas que no tienen antecedentes
en la memoria colectiva inmediata. Es posible hallar momentos parecidos
durante la dictadura, aun cuando todos responden a estrategias
canalizadas y ordenadas con objetivos políticos más acotados y visibles.
Las protestas que sacuden todas las ciudades chilenas en estos días,
gatilladas por un asunto aparentemente tan menos como un alza de 30
pesos en la tarifa del Metro de Santiago, estallaron de la noche a la
mañana con una intensidad pasmosa.
El
ritmo de incidentes se suceden de forma acelerada. Primero en
Santiago, con escolares que evaden de forma masiva el pago del Metro,
seguido por barricadas, enfrentamientos con carabineros en el centro de
la ciudad para dar paso el viernes 18 a una noche de fuego. Cientos de
establecimientos comerciales incendiados, millares de barricadas,
saqueos a supermercados que se extienden a toda la ciudad, con énfasis
en los barrios más alejados y empobrecidos y caceroleos masivos por
todos los sectores de la ciudad. Durante la madrugada, el gobierno de
Sebastián Piñera decreta el estado de emergencia y le entrega el manejo
del orden público a un general de Ejército.
El
sábado por la mañana es continuidad amplificada. En plazas, esquinas,
estaciones de Metro de Santiago grupos de vecinos golpean sus cacerolas,
millares de automovilistas hacen sonar sus bocinas y hacia la tarde
piquetes de jóvenes arman barricadas incendiarias para interrumpir el
tránsito. Pese al despliegue de la policía y de los 500 soldados la
ciudadanía sigue con sus protestas de forma masiva. A esas horas lo que
había comenzado en Santiago se extiende a otras ciudades del país. Desde
Concepción a Valparaíso y desde Arica a Punta Arenas. La tarifa del
Metro de Santiago había sido solo la chispa.
Piñera,
después de muchas horas desaparecido (una foto recorrió las redes
sociales que lo mostraba en una pizzería del barrio alto mientras la
ciudad ardía) dijo que revocaría el alza de 30 pesos en el ferrocarril
metropolitano. Pero lo anunció demasiado tarde, cuando las protestas ya
estaban no solo desbocadas sino el fuego en plena expansión. A esa hora y
con más intensidad horas más tarde ardían centenares de estaciones del
Metro, vehículos, sucursales de bancos, supermercados, farmacias de
cadenas, gasolineras, plazas de peajes, delegaciones de ministerios y
alcaldías. Todo aquello que representa el poder político y, en especial,
el económico. Porque el estallido social, que es político, tiene su
origen en el control económico.
La
masividad de las protestas han llevado al caos y al saqueo. Y ante
ello, nuevamente la respuesta del gobierno ha sido el control con el
decreto del toque de queda en Santiago desde las 22:00 a las 7:00 que
posteriormente se replica en Valparaíso. Pese al aumento de la dotación
militar en las calles y a la prohibición de circular, la población
permanece en las calles hasta la madrugada. Una desobediencia que
expresa también un enfrentamiento, un repudio, contra un ejército hasta
el día de hoy identificado con las violaciones de los derechos humanos.
La
actuación del gobierno ha sido tardía e inútil. De partida, Piñera ha
demostrado que no sabe en qué país vive. Hace pocos días hablaba, sin
humor ni ironía, sino tal vez por el cinismo propio de su clase o por
sincera ingenuidad, que Chile era un “oasis” en Latinoamérica. Ayer la
portavoz del gobierno declaraba que el gobierno estaba preocupado por la
celebración de la cumbre del Apec en noviembre y la COP25 en diciembre
en tanto reafirmaba el “liderazgo” del presidente e insistía que el país
debe volver a la normalidad a la brevedad.
Pero
es por aquella comprensión de la “normalidad” que los chilenos se han
levantado. De una normalidad basada en un orden que ha entregado la
vida cotidiana, el presente y futuro de generaciones a las grandes
corporaciones y su lucro desmedido. Es el alza del transporte público,
pero es también la educación con fines de lucro, la salud como negocio,
los bajos salarios y las extenuantes horas laborales, las deudas masivas
e imposibles, las pensiones de miseria, la corrupción política, las
injusticias evidentes expresadas en las diferencias sociales, los robos
millonarios realizados por oficiales de carabineros y las fuerzas
armadas. Es la exclusión social y económica, la educación deteriorada,
el consumo como único horizonte y sentido de vida. Ante todo ello, las
protestas son en contra de esta maldita “normalidad” impuesta por las
elites. Ante este glosario de miserias la pregunta es por qué esta
explosión se tardó tantos años.
Chile
es un país que ha sido construido para la fruición de los grandes
capitales. Con una legislación realizada por políticos corruptos
comprados por las grandes corporaciones, las enormes ganancias han sido
por décadas a costa de la explotación de los ciudadanos, como
trabajadores y consumidores, del mismo modo como se explotan los
recursos naturales.
Piñera
no es el único responsable. Tal vez a la brevedad tendrá que responder
con su cargo, pero esta evaluación política es muy prematura aun cuando
probable. Los responsables son todos, absolutamente todos los gobiernos y
políticos que han gobernado Chile desde la dictadura. Desde la
“justicia (a los violadores de derechos humanos) en la medida de los
posible” de Patricio Aylwin, a Ricardo Lagos, con la entrega final de
todos los servicios públicos a la codicia de los grandes
inversionistas.
Esta
clase política está hoy en pleno silencio. Y es mejor que siga en
silencio. Porque es la que hace solo una semana aprobaba una reforma
tributaria para beneficiar a los más ricos, control preventivo de
identidad a menores de edad o una reforma a las pensiones de las AFP
gatopardista.
El
gobierno de Piñera insiste en la normalidad en tanto apoya la
mantención del régimen que tantos beneficios les ha dado a las
corporaciones y tanto dolor a los chilenos. Hasta el momento no quiere
escuchar o es incapaz de comprender que esto es una rebelión que expresa
el colapso neoliberal, es un choque de grandes proporciones, que no
acepta reformas, postergaciones ni modificaciones tramposas. Chile ha
despertado.
Este es el clamor por el fin.
PAUL WALDER
Todos al paro nacional y fin del estado de emergencia
By Lucía Sepúlveda
Octubre 20, 2019
En Londres 38 se realizó este sábado desde las 14.15 horas un llamado al paro nacional del lunes 21, mientras en la alameda los pacos gaseaban a transeúntes. Participó una muy importante cantidad de organizaciones sociales, convocadas por la Coordinadora Feminista 8 M, la mayoría de las cuales alcanzó a hablar. Comenzó el joven dirigente Chanfreau, de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, nieto de un detenido desaparecido. Chile Mejor sin TLC tuvo su espacio al final, para explicar la adhesión al paro y nuestras razones.
Había muchos medios alternativos grabando y algunos transmitiendo por instagram, también estaba el canal de tv de La Victoria. Biobio y CNN estuvieron escuchando las primeras vocerías, pero pronto se fueron. Todos los voceros que hablaron llamaron al paro del lunes 21 de agosto y a poner fin al estado de emergencia como primera medida. Muchas de las organizaciones que hablaron rechazamos el diálogo con el gobierno y los políticos sobre la base de la militarización y su permanente rechazo a los planteamientos que se vienen formulando no solo ahora sino desde décadas. Todos coincidieron en destacar el rol de los estudiantes (representados allí por la ACES de los estudiantes secundarios, la CONFECH con dos voceros, y también Emilia de la FECH. Ella en esta oportunidad habló representando a Unidad Social y planteando los términos de la declaración que llevó ayer esa mesa social a La Moneda. Se destacó la importancia de que fuera Londres 38 quien abría sus puertas a las organizaciones sociales y acogiera las luchas de hoy. También estuvo Alicia Lira por la coordinadora de DDHH, y asimismo Beatriz Batazew por las Mujeres Sobrevivientes. Las compañeras de la coordinadora 8 M llamaron a la Huelga y a organizarse en cada territorio desplegando todas las energías.
Lucía Sepúlveda dijo que llegábamos al punto en que estamos hoy porque los derechos se han ido perdiendo en las tres décadas pasadas, y en eso han jugado un rol importante los tratados de libre comercio. Que no podíamos permitir que se siguiera aprobando un tratado que garantiza más de lo mismo e impide las soluciones que los trabajadores y trabajadoras están exigiendo hoy. Que esto debe ser el fin real de la transición para que podamos decidir con la fuerza de los y las luchadores cómo romper con la herencia dictatorial y generar las condiciones para una asamblea constituyente. Recordó como viven las mujeres en los territorios por el robo del agua y la semilla y reivindiqué a Macarena Valdés. Dije que nuestra organización había sido parte de un plebiscito nacional en que fue arrasador el voto de rechazo al TPP y que el hecho que a ningun senador le importe eso, significa que no podemos reconocerlos y legitimarlos ya que han estado jugando con las organizaciones sociales. Después del punto de prensa hubo un mitin afuera con los jóvenes que estaban resistiendo en la calle.
Fue un momento muy importante por la confluencia de distintas luchas sociales, lo que también incluyó a un dirigente de una Federación de Trabajadores, y al Movimiento por el Agua y Territorios MAT. Fue muy alentador constatar la disposición de todos y todas.