Marcha por el Clima: la lucha contra el cambio climático se hace fuerte en Madrid
La Marcha por el Clima, centrada en la presencia de
Greta Thunberg, ha superado las expectativas de los convocantes, quienes
aseguran que han participado 500.000 personas. La marcha da pie al
inicio de la Cumbre Social, donde más de 300 actos programados por la
sociedad civil intentarán dar voz a las personas y colectivos
silenciados en la COP.
Greta Thunberg, durante su intervención en el cierre de la Marcha por el Clima de Madrid. / EFE
madrid
06/12/2019 20:24 - guillermo martínez @Guille8Martinez - PÚBLICO
"El mundo despertó ante la emergencia climática". Con este lema se abría paso la Marcha por el Clima,
organizada desde diversas plataformas y colectivos sociales en defensa
del medio ambiente, que ha superado todas las expectativas.
Unas 500.000 personas (según los
organizadores, cifra rebajada por la Policía a 15.000) han llenado el
largo recorrido que ha seguido la manifestación, iniciada a las 18 horas
en Atocha y que ha terminado frente a Nuevos Ministerios, donde Javier
Bardem y Greta Thunberg, entre otros, han dedicado unas palabras a
favor de la lucha contra el cambio climático antes de que empezaran las
actuaciones de artistas como Amaral o Macaco.
Personas de todo tipo y llegadas desde todas las
partes del mundo se han dado cita en Madrid para reclamar a los líderes
políticos que estos días se reúnen en la Cumbre del Clima de la ONU
(COP) unas "medidas reales y vinculantes que deben ser tomadas con
urgencia", tal y como ha explicado a Público Vanessa Álvarez, portavoz de Alianza por la Emergencia Climática, uno de los colectivos convocantes.
Aunque lo más esperado por los manifestantes era la aparición de Greta Thunberg, la joven líder no ha podido acercarse a la cabecera de la marcha debido a la cantidad de personas que quería fotografiarla.
Diversos colectivos de indígenas han sido los que
abrían paso a las miles de personas que venían por detrás. Ataviados con
sus trajes típicos, los indígenas han realizado un continuo
recuerdo a los chilenos que han sufrido la última escalada represiva por
parte del Gobierno sudamericano, algo que se ha transformado en
carteles con mensajes como "Piñeira tortura o asesina" o "en
Chile se violan los Derechos Humanos". De hecho, precisamente por ese
ambiente de tensión social que reinaba en Chile, la COP se está
celebrando en la capital española.
Marcha por el Clima en Madrid. / EFE
Algunos metros detrás de la cabecera se ha emplazado el cortejo de Fridays for Future, el movimiento de los jóvenes en contra del cambio climático y que tuvo su origen con la ya mencionada Thunberg.
Cientos de jóvenes se han reunido detrás de la pancarta que clamaba porque los políticos atendieron las recomendaciones del IPCC,
el comité de científicos expertos en cambio climático de la ONU que
vaticinan cambios drásticos en la naturaleza si los gobiernos, a nivel
mundial, no toman decisiones con rapidez.
Tras ellos estaba el bloque que ha aunado a
diferentes movimientos sociales y sindicatos, todos ellos firmantes del
llamamiento que han elaborado desde la Cumbre Social.
Durante esta cumbre, organizada desde la sociedad civil, hay programados más de 300 actos desde el día 7 hasta el 13 de diciembre
que se celebrarán en algunas instalaciones de la Universidad
Complutense de Madrid, la Unión General de Trabajadores o Comisiones
Obreras, que tendrán lugar de forma paralela a la COP oficial.
Miles de personas participan en la Marcha por el Clima en Madrid. / EFE
Javier Bardem ha tomado la palabra dos horas y
media después del comienzo de la marcha. En un escenario frente a
Nuevos Ministerios, el actor se ha referido así a la actualidad:
"Estamos en uno de los momentos más críticos de nuestra historia y
estamos consiguiendo hablar con una sola voz".
Del mismo modo, el actor internacional ha tildado de "estúpido" a políticos como Donald Trump y el madrileño José Luis Martínez Almeida.
Javier Bardem llamó "estúpidos" a Almeida y Trump durante su intervención en la Marcha por el Clima. / EFE
Después de él, el protagonismo ha recaído en la más
que esperada aparición de Thunberg, que siguiendo la estela de sus
discursos, ha alertado de la emergencia climática. Asimismo, ha animado a seguir luchando para presionar a los políticos y que tomen medidas inmediatas al respecto.
Tras ella, diversos colectivos indígenas de Sudamérica han defendido a la Pacha Mama como un espacio a defender de las medidas más neoliberales y capitalistas.
Conciertos de autores reconocidos como Macaco o Amaral han cerrado la manifestación que ha transcurrido con un gran despliegue policial y sin incidentes,
excepto la detención de dos personas por lanzar objetos a la altura del Museo del Prado.
excepto la detención de dos personas por lanzar objetos a la altura del Museo del Prado.
Según la Policía, seis agentes resultaron heridos
mientras dispersaban a una docena de encapuchados que iban en el tramo
final de la manifestación. Un hombre ha sido arrestado por resistencia y
desobediencia, mientras que una mujer ha sido detenida por atentado
contra la autoridad.
Estudiante
de Ecología humana, Ángela Valenzuela nació en Santiago de Chile el
mismo año que el mundo se citaba en Berlín para celebrar la primera de
las 25 Conferencias de las Partes (COP) que deberían haber puesto diques
a la destrucción del planeta. Era 1995 y desde entonces "los objetivos
contra el cambio climático no se han vuelto más críticos sino que han
empeorado". Por eso su preocupación no ha dejado de aumentar hasta
alcanzar cotas apocalípticas. "Si no damos la vuelta a esta situación en
ocho años ya no tendremos ninguna posibilidad", remata. Activista
climática desde 2014, comenzó a militar en Fridays for Future Chile (FFF Chile)
tras escuchar las duras palabras que Greta Thunberg dispensó a los
primeros ministros y jefes de Estado presentes en la COP 24, celebrada
en Varsovia el pasado año, y hoy es su portavoz en la Cumbre Social por
el Clima que se celebra en Madrid. "No son ustedes los suficientemente
maduros para decir las cosas como son", denunció la joven activista
sueca. Valenzuela quedó cautivada con aquel mensaje. Desde entonces,
Thunberg se convirtió no solo en un símbolo mediático sino también en un
referente para miles de jóvenes "aisladas en sus preocupaciones" que se
han empoderado. Un argumento que refuerza su convencimiento de que las
movilizaciones que hoy se multiplican por diferentes lugares del mundo
son la más seria advertencia lanzada por la ciudadanía global contra las
viejas estructuras de poder. "Son solo el comienzo de un cambio
imparable", concluye.
¿Qué
sintió al ver que miles de personas salían a las calles de Santiago
dispuestas a plantar cara al Estado, a la herencia de la dictadura, al
hartazgo de que dijeran que en Chile, precisamente en Chile, no podía
producirse un levantamiento social?
LA CRISIS SOCIAL, DONDE
TAMBIÉN SE ENCUENTRA LA CLIMÁTICA, ESTÁ VINCULADA A UN MODELO QUE HA
FRACASADO Y QUE NOS ESTÁ ARRASTRANDO A UN COLAPSO GENERAL.
Resultó
muy impactante. Especialmente para mí, que acababa de llegar del
extranjero, donde había estado estudiando siete años y había perdido un
poco el contacto con la realidad. Llevábamos un año entero trabajando
por un despertar, esperando que la gente se involucrara en temas
medioambientales como parte de la lucha social. Por lo tanto fue muy
inspirador escuchar a miles de personas en las calles cantando que Chile
despertó, que queremos un cambio, que no eran 30 pesos (el aumento de
la tarifa del metro que encendió la traca final), sino 30 años de
gobiernos en democracia que han fallado a la dignidad de las personas.
Cuando más del 60% de la población vive con menos del sueldo mínimo y
tiene que pagarse hasta la comida a crédito, sentimos empatía. No
aceptamos el modelo y hemos dicho basta. Si usted lo piensa bien, el
clima es solo un síntoma del verdadero problema que es el capitalismo,
que arrasa con todo.
¿Y si el Gobierno corrigiera sus políticas y adoptara medidas para reducir la desigualdad?
Tampoco
lo aceptaríamos. No queremos un sistema que se sustenta en la
destrucción del planeta y en la devastación de los ecosistemas. Fridays
for Future tiene un rol fundamental en esta crisis porque va más allá
del apoyo de las demandas sociales. Consideramos que reivindicaciones
puntuales como las pensiones dignas, los sueldos dignos o el acceso a la
educación y a la salud deben enfocarse hacia un cambio radical del
actual modelo económico para que podamos vivir en este planeta a largo
plazo. La corrección puntual de las políticas están muy bien, pero el
reloj de las emisiones contaminantes no se detiene. Por lo tanto, la
crisis social, donde también se encuentra la climática, está vinculada a
un modelo que ha fracasado y que nos está arrastrando a un colapso
general.
Entonces,
Fridays for Future es parte de un movimiento global de transformación
más amplio, que incluye el medioambiental pero también otros como el
feminismo, el indígena o el cooperativo.
Exactamente.
Hemos madurado con el tiempo y sabemos que nuestras demandas
medioambientales no pueden estar desligadas de los problemas cotidianos
de las personas. Está todo entrelazado. El sistema patriarcal está
llevando a la naturaleza a su destrucción. Tiene que haber más lideresas
y voces de mujeres que nos traigan nuevas respuestas para una crisis
que venimos arrastrando desde hace décadas.
¿Cree, entonces, que en el fondo todo se reduce a una crisis de legitimidad?
Es algo
en lo que vengo reflexionando estos días. Y no tengo duda de que, además
de una crisis climática, también vivimos una crisis de los sistemas
políticos, de legitimidad. Una crisis de poder. Observe sino la COP, la
Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que lleva 25
años hablando del colapso. Empezó reduciendo emisiones de CO2, luego
debatió sobre cómo adaptarnos al cambio climático que ya está aquí y
ahora vamos a discutir sobre pérdidas y daños. Es decir, la conversión y
los objetivos no se han vuelto más críticos sino que han ido
empeorando.
¿Por qué ha sucedido eso?
Porque la
gente que está dentro de estas conferencias no responde a las
necesidades de las personas y del medio ambiente sino a los intereses de
las corporaciones, que son las que financian la COP. Esto es parte del
despertar del que hablaba. Es la toma de conciencia de que el poder está
en las personas para que a los líderes que nos representan no les quede
otra opción que pasar a la acción para tener, no ya un futuro, sino un
presente de vida en el planeta. Es una crisis de poder, de legitimidad.
Es imposible encarar la emergencia climática sin poner en cuestión el
funcionamiento actual del capitalismo. Y esto trasciende a los partidos
políticos, a la izquierda y a la derecha. Estamos hablando de cambiar el
paradigma productivo, conceptos como el desarrollo o el consumo. Greta
Thunberg lo dijo claramente en su discurso en Nueva York: Estamos al
comienzo de una extinción masiva y de lo único que hablan los líderes
mundiales es de dinero y de cuentos de hadas sobre el crecimiento
económico infinito. Tenemos que despertar y creo que la gente está
despertando. Vamos a seguir presionando al poder.
¿Qué impacto tiene un movimiento liderado por jóvenes en las viejas estructuras del poder mundial?
Puede que
nos observen hasta con un cierto aire paternalista y piensen que ya
cambiaremos con la edad. Está bien, que no nos escuchen si no quieren,
pero no argumentamos de la nada. Les pedimos que, al menos, no cierren
sus oídos a la ciencia. Si no damos la vuelta a esta situación en ocho
años ya no tendremos ninguna posibilidad. Es brutal. Yo y muchos amigos
de mi generación no queremos tener hijos. No vamos a tener hijos. Lo
sabemos.
¿Por qué?
Porque si
no cambian las cosas, ¿qué mundo les vamos a dar? Luchamos para que
nadie se tenga que hacer estas preguntas pero la emergencia climática
esta aquí. No es algo ajeno ni abstracto. Quizá algunos de los causantes
de este desastre no lleguen a vivir sus consecuencias pero nosotras,
las jóvenes, sí. Nosotras estamos heredando este planeta y exigimos que
escuchen a los científicos.
¿Es posible lograrlo?
Sí. En
Chile también pensábamos que derribar la injusticia que teníamos
normalizada era utópico y hoy estamos a punto de cambiar la
Constitución. Cuando llega el momento de la indignación, la gente no se
calla hasta lograr que cambien las cosas de raíz. Y eso es extrapolable a
lo que empieza a suceder con el cambio climático en todo el mundo. Hay
manifestaciones masivas en Chile, en Beirut, en Nueva York, en Madrid,
en Hong Kong. Estamos en un año clave en cuanto a movilizaciones
ciudadanas y es solo el comienzo de un cambio imparable.
¿Qué opina de quienes censuran la utilización de una niña de 16 años como Greta Thunberg en este lucha? ¿De qué ha nacido la Gretamanía?
ES IMPOSIBLE ENCARAR LA EMERGENCIA CLIMÁTICA SIN PONER EN CUESTIÓN EL FUNCIONAMIENTO ACTUAL DEL CAPITALISMO
Es
evidente que Greta no es solo un símbolo mediático sino también es un
referente para miles de personas que se sentían solas y aisladas pero
que ahora se han empoderado. Esas mismas personas están ahora
movilizadas, en las calles, construyendo redes que están sirviendo para
empoderar a muchas más. Nos identificamos con ella, con esa historia en
la que una niña se planta ante la puerta del Parlamento sueco. Les
molesta que Greta haya traído un discurso revolucionario y diga a la
gente que el poder está en sus manos. Yo, sinceramente, celebro que esté
recibiendo tanta o más atención que presidentes macho-patriarcales como
Trump o Bolsonaro, con sus discursos de odio. Aunque también reconozco
que haya otras voces que merezcan más luces de las que reciben. Como las
indígenas. Pero eso también llegará. Todo suma porque somos parte de la
misma causa.
¿Y el feminismo?
Tenemos a
Greta, que es mujer. Y en buena parte, el liderazgo de FFF también es
feminista. Creo que es fundamental nuestro papel porque las leyes
fundamentales de este sistema neoliberal son dictadas y dirigidas por
hombres blancos. Nosotras somos las oprimidas, nosotras hemos sufrido la
violencia estructural de un modelo patriarcal que habla de conquista,
sean los recursos de la naturaleza o la propia mujer, pero que no
comparte. Nosotras no necesitamos que nos proteja un hombre porque no
somos vulnerables. Eso tiene que cambiar.
¿Qué esperanzas tiene depositadas en la COP25?
Pues
ninguna excepcional. Esperamos que establezcan por escrito el mecanismo
internacional para pérdidas y daños aprobado en Varsovia en 2013, que
básicamente consiste en dar un apoyo financiero solidario a aquellas
naciones que empiezan a sufrir las consecuencias del cambio climático
pero carecen de los recursos para enfrentarlas. Es el reconocimiento de
que la responsabilidad es compartida y de acción diferenciada, es decir,
son los países del norte quienes tienen mayor responsabilidad y la
mayor cantidad de recursos para invertir en el fondo verde y aliviar lo
que ya están viviendo los países más vulnerables. Eso debería quedar
clarísimo. Y también esbozar los planes de acción climática que los
países del Acuerdo de París tienen que presentar en 2020 y que deben ser
consecuentes con los informes del IPCC, el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático, y nos permita no superar 1,5 grados
la temperatura global.
Y, ¿cuáles son sus aspiraciones personales?
Quiero
seguir involucrada en el movimiento global que lucha contra la
emergencia climática y deseo fomentar un cambio cultural en las personas
a través del arte. Las cifras nos apelan a la razón pero hay que
estimular la emoción. Los informes de la ciencia son muy claros pero,
quizá, a mucha gente aún le falta un último impulso para implicarse
porque piensan que es imposible conseguir el cambio. Por eso Greta es
tan importante en esta lucha. Ella habla desde el corazón y no tiene
vergüenza a la hora de expresar su indignación y su miedo. Y todos nos
sentimos identificados con eso. Y eso nos moviliza.
Fuente: Revista CTXT
AUTOR: Gorka Castillo
Cumbre del Clima: Extinction Rebellion se manifiesta en Madrid en defensa de los océanos
Los océanos producen entre el 50% y el 85% de oxígeno de todo el mundo.
08/12/2019.-
Vista de un momento de la manifestación organizada por el movimiento
social Extinction Rebellion para concienciar sobre la contaminación de
los océanos en las calles de Madrid este domingo. EFE/Luca Piergiovanni
más información
Madrid
08/12/2019 19:26 - efe - PÚBLICO
El movimiento social mundial Extinction Rebellion
se ha manifestado este domingo en el centro de Madrid en defensa de los
océanos, "el principal pulmón del planeta", pidiendo a los gobiernos
"la justicia climática y ecológica ya".
Coincidiendo con la celebración de la cumbre del clima
(COP25) en la capital de España, unos 50 activistas, han recorrido las
calles céntricas calles de Fuencarral y la Montera, hasta llegar a la Puerta del Sol, portando esqueletos de especies marinas extintas o amenazabas y a grito de "contra la extinción, somos la rebelión".
Esta nueva acción de Extintion Rebellion, nacido hace
un año con el objetivo de influir sobre los gobiernos del mundo y las
políticas medioambientales globales mediante la resistencia no violenta
para minimizar la extinción masiva y el calentamiento global, se suma a
la protagonizada ayer en la Gran Vía madrileña, que ocuparon durante dos
horas.
Extinction Rebellion ha pedido a los gobiernos que actúen ya para frenar la pérdida de biodiversidad
y reducir los gases de efecto invernadero a emisiones cero netas en
2025, y ha recordado que el último informe de la ONU advierte de que los
océanos, que producen entre el 50% y el 85% de oxígeno de todo el
mundo, lo están perdiendo a un ritmo sin precedentes.
"Somos un movimiento de experiencias civil pacífico
que intenta ponerle freno a la crisis climática y ecológica, presionando
a la élite política" y "hoy salimos a la calle para que se sepa la
verdad", ha señalado a Efe un portavoz de Extintion Rebellion Saúl
Flores.
Una década perdida
Con esta marcha por la muerte de los océanos,
intentan reflejar que "llevamos décadas viendo como el principal pulmón
del planeta y la principal fuente de oxígeno, los océanos, están
sufriendo las causas de esta crisis climática y ecológica", ha
explicado.
Según Flores, la presión a través del arte y la desobediencia civil "estrictamente
pacífica" permite a los ciudadanos formar parte de estas acciones, lo
que "garantiza una participación numerosa que presione verdaderamente a
la elite política".
Flores señala: "Lo que está claro es que no hemos
hecho nada para parar la crisis climática y ecológica en estos años y
una cumbre más no puede pasar en vano". Por ello, con estas acciones, el movimiento pretende mandar un mensaje
a la comunidad política para que entienda que aquí hay rebeldes de más
de 20 países que están demostrando que la sociedad civil "se puede
reunir, traspasar las fronteras y formar un movimiento global y, por lo
tanto, llevar a cabo una acción global ante un problema global".
Flores ha anunciado que Extintion Rebellion no va a
bajar su presión en la segunda y última semana de la cumbre y seguirá
haciendo nuevas acciones en Madrid.
ONU: Termina la década más cálida sin medidas efectivas para proteger la salud humana contra el cambio climático
4 diciembre 2019
| CUBADEBATE
Junto
a la inestabilidad del clima, la subida del nivel del mar se ha
acelerado a causa de la fusión de los mantos de hielo de Groenlandia y
la Antártida. Foto: OMM.
Dos informes publicados durante la vigesimoquinta Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP25, que se celebra en
Madrid, ponen de relieve la forma en que mientras aumenta la temperatura
media de la Tierra, con catastróficos resultados para la vida en el
planeta, incluida nuestra propia salud, los seres humanos seguimos sin
poner remedios eficaces para detener este fenómeno o mitigar sus
efectos.Siete millones de personas mueren al año por la contaminación del aire con los mismos gases que causan el cambio climático. Además, en 2018, la cantidad de personas de más 65 años expuestas a olas de calor aumentó en 220 millones con respecto a la media del período entre 1986 y 2005. Estos son solo dos aspectos de cómo este fenómeno afecta nuestra salud. Sin embargo, solo uno de cada cinco países tiene estrategias de salud en materia de cambio climático.El primero de los documentos, la Declaración sobre el estado del clima mundial, lleva la firma de los científicos de la Organización Meteorológica Mundial y contiene muchos de los hallazgos ya revelados en el informe “United in Science” (Unidos en la ciencia) en septiembre.
La declaración confirma que el año 2019 pone punto final a una década marcada por registros de calor excepcionales, por el retroceso de los hielos y por subidas del nivel del mar sin precedentes a nivel mundial, cambios exacerbados por las emisiones de gases de efecto invernadero fruto de la actividad humana.
Casi con toda certeza, las temperaturas medias del quinquenio (2015-2019) y de la década (2010-2019) serán las más elevadas de las que se tiene constancia y todo apunta a que 2019 será el segundo o tercer año más cálido del que se tienen datos.
Las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron un nuevo máximo histórico de 407.8 partes por millón en 2018, y en 2019 no dejaron de aumentar. Ese gas permanece en la atmósfera durante siglos, y en los océanos durante períodos todavía más prolongados, de modo que perpetúa el cambio climático.
También se ha constatado que, desde 1993, cuando se empezaron las mediciones satelitales, la subida del nivel del mar se ha acelerado a causa de la fusión de los mantos de hielo de Groenlandia y la Antártida.
El océano hace las veces de amortiguador al absorber calor y dióxido de carbono, pero ello acarrea graves consecuencias. El calor acumulado en las aguas oceánicas ha alcanzado niveles sin precedentes y se han producido olas de calor marinas generalizadas. La acidez del agua del mar ha aumentado 26% desde el inicio de la era industrial. Como resultado, ecosistemas marinos de vital importancia se están degradando, advierte la organización mundial.
El valor mínimo de extensión diaria del hielo marino en el Ártico de septiembre de 2019 fue el segundo más bajo desde que se tienen registros satelitales, y en el mes de octubre también se establecieron récords de extensión mínima. Por su parte, en la Antártida, las extensiones de hielo registraron valores mínimos sin precedentes en algunos meses de 2019.
(Con información de ONU Noticias)
COP25: Las emisiones globales de carbono alcanzarán niveles récord en 2019
Las emisiones "per cápita" en los países ricos
"siguen siendo desproporcionadamente altas", aunque algunos han hecho
"progresos sustanciales" en reducirlas.
Columnas de humo que se desprenden de la central térmica de Neurath (Alemania). EFE/Archivo
MÁS INFORMACIÓN
Londres
04/12/2019 09:37 - EFE - PÚBLICO
Las emisiones globales de carbono alcanzarán
niveles récord en 2019 pero habrán crecido a menor ritmo, de acuerdo
con un estudio difundido este miércoles con motivo de la Cumbre del
Clima COP25 en Madrid. Se prevé que las emisiones por quema de
combustibles fósiles aumenten un 0,6% este año, hasta el récord de casi 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), frente a un crecimiento del 1,5% en 2017 y 2,1% en 2018.
El estudio señala que el declive de la
combustión de carbón en Europa y Estados Unidos y su menor crecimiento
en India y China este año se ve contrarrestado por un mayor uso de gas
natural y petróleo a nivel mundial. El estudio, de las universidades
inglesas de East Anglia y Exeter, la estadounidense de Stanford y el
Proyecto Global de Carbono, se publica este miércoles en Nature Climate Change, Earth System Science Data y Environmental Research Letters.
El gas natural produce el mayor crecimiento de emisiones de combustible fósil en 2019, con un incremento previsto del 2,6%,
mientras que el petróleo para el transporte también se mantiene al alza
con un avance estimado del 0,9%, frente a la caída del 0,9% de la quema
de carbón
Este año las emisiones serán probablemente un 4% más
altas que en 2015, cuando se negoció el acuerdo sobre el clima de París,
apuntan los autores.
Con motivo de COP25, los investigadores piden a los
Gobiernos que apoyen medidas destinadas a eliminar el uso de
combustibles fósiles y un mayor y más rápido despliegue de energías
renovables y tecnologías de bajo carbono.
"Si no se abordan rápidamente los factores que impulsan el aumento de las emisiones, se limitará la capacidad del mundo
de cambiar hacia un camino compatible con un (aumento del)
calentamiento de 1,5º o por debajo de los 2º", el objetivo del acuerdo
del clima de París, según Pierre Friedlingstein de la Universidad de
Exeter.
"La ciencia es clara, las emisiones de CO2 deben
reducirse hasta cero neto a nivel global para detener cualquier
calentamiento significativo del planeta", sostuvo el académico.
Según los datos del Proyecto Global de Carbono, que
se presentarán en Madrid, las emisiones totales de CO2 debidas a
actividades humanas, incluida la quema de combustibles fósiles y el
cambio de uso de la tierra, alcanzarán 43.100 millones de toneladas en 2019.
Un 45% de las emisiones globales por combustible
fósil provienen del sector de la energía, principalmente calefacción y
electricidad; la industria, como la metalúrgica o la química, contribuye
un 22%; un 20% el transporte terrestre, por mar y aire a nivel nacional
y un 3,7% el internacional. El otro 10% corresponde a edificios,
agricultura, pesca y el sector de la defensa, apuntan los autores.
Pese a la caída prevista del consumo de carbón, este
sigue siendo el principal contaminante, con un 40% del total de las
emisiones por combustible fósil, y China, cuyas emisiones se
estima que crecerán un 2,6% en 2019, es el primer consumidor del
mineral, con un 50% del conjunto mundial.
En la Unión Europea se espera que este año
disminuyan las emisiones un 1,7%, con una reducción prevista del 10% en
las procedentes del uso de carbón. Por contra, el consumo de gasóleo y queroseno de aviación sigue aumentando, lo que dará lugar a un crecimiento de las emisiones de productos derivados del petróleo del 0,5%.
Las emisiones de Estados Unidos deberían reducirse
un 1,7% y las basadas en el carbón bajar un 10%, pues este mineral está
siendo desplazado por el gas y, en menor medida, por la energía solar y
la eólica.
En India se prevé que las emisiones suban un 1,8%,
menos que en 2018, y el informe destaca que la economía del país se ha
ralentizado "significativamente", lo que ha afectado al consumo de
carbón, petróleo y la producción de cemento.
Las emisiones "per cápita" en los países ricos "siguen siendo desproporcionadamente altas", aunque algunos han hecho "progresos sustanciales" en reducirlas.
En todo el mundo, cada persona emite unas 4,8
toneladas de dióxido de carbono al año. Pero si se analiza el detalle,
cada estadounidense es responsable, como media, de más de tres veces y
media esa cantidad.
La Unión Europea es uno "de los casos de éxito, pues
las emisiones 'per cápita' se han reducido alrededor del 1% al año,
pero ese logro se ve contrarrestado por las cifras de países como China,
cuya contaminación 'per cápita' de dióxido de carbono ha crecido "hasta
rivalizar e incluso superar" las de los socios comunitarios.
Cerca de 17 millones de niños en África sufren hambre por la crisis climática, según estudio
2 diciembre 2019
| CUBADEBATE
Según comprueba un estudio realizado por la ONG Save the Children con motivo de la Cumbre del Clima, que se celebra en Madrid del 2 al 13 de diciembre, la crisis climática en África, especialmente en el sur y en el este, ha dejado, al menos, a 35 millones de personas en una situación de "crisis por inseguridad alimentaria", de las cuales 17 millones son niños.
La organización, presente en la Zona Verde de la Cumbre con la conferencia "Justicia intergeneracional en la crisis climática", recoge en el informe
que el 9,7 por ciento de la población de las zonas orientales y meridionales vive "bajo la amenaza del hambre" debido al cambio climático y alerta de las "graves consecuencias" los desastres naturales derivados del mismo sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra y ciclones, entre otros- tienen en los menores.
"Los efectos del cambio climático ya se pueden ver hoy. La crisis del clima está matando gente, les está obligando a abandonar sus hogares, está arruinando el futuro de niños y niñas y está generando aún más desigualdad, pobreza y desplazamientos en zonas como África oriental y meridional", ha matizado el director de la ONG, Andrés Conde.Conde ha detallado que, además de las cifras de desnutrición y las muertes --especialmente de bebés-- por falta de alimentos, también han aumentado los
desplazamientos de la población a causa de los desastres naturales, un hecho que supone un "riesgo adicional" para los niños porque "son separados de sus familias, abandonan la escuela y corren peligro de ser explotados".
En concreto, el estudio revela que, en 2019, los desastres vinculados al clima han provocado mil 200 muertes como resultado de ciclones, inundaciones y deslizamientos de tierra en Mozambique, Somalia, Kenia, Sudán y Malaui y prevé que el año concluya con el desplazamiento de 2,1 millones de personas en el sur y este de África.
Las hermanas Deko y Amina, de 7 y 14 años respectivamente, forman parte de los menores que viven bajo la amenaza del hambre como consecuencia del cambio climático y que se han visto obligados a desplazarse con su familia, en este caso por una sequía que en 2018 provocó que perdieran 20 cabezas de ganado.
Pacto de justicia climática intergeneracional
Ante estas situaciones, la ONG ha pedido a los líderes mundiales reunidos enMadrid hasta el 13 de diciembre "un compromiso mayor" en la reducción del impacto del cambio climático en los menores, así como que se desarrolle un "pacto de justicia climática intergeneracional" que incorpore los derechos
de la infancia.
"Las decisiones que los adultos tomemos hoy para frenar el cambio climático determinarán el mundo que las próximas generaciones heredarán", ha subrayado Conde.La organización, además, ha exigido al próximo gobierno "que se comprometa" con medidas dirigidas a reducir las emisiones de CO2 y a desarrollar políticas concretas para paliar los efectos más urgentes de la emergencia climática, unas soluciones que "deben tener un enfoque de justicia intergeneracional".
Save the Children también ha pedido que se de visibilidad en las
instituciones y en los espacios de participación a niños y adolescentes
porque "son quienes lideran el movimiento de lucha contra la emergencia climática", al tiempo que ha hecho un llamamiento a los donantes para "aumentar la financiación a proyectos humanitarios" en estas zonas de África y proteger así a los niños, promoviendo su acceso a la salud y a la educación.
Asimismo, la ONG ha destacado la necesidad de cambiar la forma en que se desarrollan los programas y políticas de financiación para garantizar "una respuesta rápida" ante desastres naturales, así como de trabajar con los gobiernos de África oriental y meridional para poner en marcha planes nacionales contra el cambio climático.
(Con información de Europa Press)
El aumento del nivel del mar a un metro para el año 2100, la pérdida de hasta el 90% de los arrecifes de coral de las aguas cálidas del planeta y mayor frecuencia de hasta 50 veces las olas de calor marinas a finales de este siglo, son alguna de las consecuencias que remarca el informe. (1)
Según Estefanía González, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace en Chile “tanto las acciones climáticas como la resiliencia de nuestros océanos deben ir de la mano.La crisis climática es también una crisis del océano. Los impactos de las emisiones de carbono en los océanos son mayores y más rápidas de lo que estaba previsto. El océano está absorbiendo grandes cantidades de CO2, lo que genera una acidificación de los océanos que pone en riesgo a la vida marina y ecosistemas únicos como los corales. Los gobiernos deben trabajar en medidas concretas que les permitan abandonar los combustibles fósiles y presentar planes nacionales para mantener por debajo de 1,5°C en los próximos años la temperatura, según el compromiso hecho en el Acuerdo de París. Además, éstos deben acordar en las Naciones Unidas un Tratado Oceánico Global fuerte capaz de proteger al menos el 30% de los océanos del mundo a través de una red de santuarios marinos”.
Y agrega: “Como resultado de la pérdida de hielo de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida y el calentamiento de los océanos, el nivel medio global del mar está aumentando, a una tasa sin precedentes en el periodo 2006-2015, y el aumento del nivel del mar desde 1970 se debe principalmente a las emisiones antropogénicas. Para el final del siglo, 1.6 ℃ del calentamiento global promedio podría causar que se espere aproximadamente medio metro de aumento del nivel medio del mar. Con un calentamiento medio de 4.3 ℃ 8 alcanzará aproximadamente 1 m para 2100 y más de 3.5 m para 2300. En este escenario, la importancia de proteger los glaciares es fundamental, en el hielo están atrapadas grandes cantidades de dióxido carbono y si esto se derrite ese carbono se liberará a la atmósfera”.
Asimismo, el IPCC presenta soluciones a través de políticas que ayuden a los gobiernos a mitigar los peores impactos del calentamiento global. Además, resalta los desafíos que enfrentan los océanos ya que sus sistemas de gobernanza cuentan con tantas barreras, sin permitir protección efectiva.
“Este informe es otro llamado de atención para los gobiernos que duermen durante la crisis climática. Necesitamos que haya un compromiso en serio para abordar la emergencia climática de nuestros océanos, los países representados en la ONU deben lograr firmar un Tratado Oceánico Global para proteger nuestros océanos en abril del próximo año” sostuvo González.
Notas:
-
Ese aumento del nivel del mar para 2100 podría estar cerca de un metro si el calentamiento global excede los 3°C, que es hacia dónde se dirigen las políticas actuales de los gobiernos del mundo. Esto podría provocar el desplazamiento de millones de personas de las zonas costeras
-
A medida que aumentan las temperaturas de la superficie del mar y los océanos se vuelven más ácidos, la vida marina y los ecosistemas oceánicos sufrirán grandes desafíos. Incluso si el calentamiento global se limita al objetivo acordado de 1.5°C, se proyecta que se perderá hasta el 90% de los arrecifes de coral de aguas cálidas.
-
El deshielo generalizado del permafrost se proyecta para este siglo. El permafrost ártico y subártico contiene 1460-1600 gigatoneladas de carbono orgánico, equivalente a casi el doble del carbono que hay actualmente en la atmósfera.
-
A finales de este siglo, la frecuencia de las olas de calor marinas podría aumentar 50 veces (con aumentos de temperatura de 3-5℃) en comparación con el final del siglo XIX.
-
Las emisiones antropogénicas de CO2 causan cambios químicos en los océanos. Es muy probable que los océanos hayan absorbido del 20 al 30% de las emisiones totales de CO2 de las actividades humanas, cambiando el pH del océano superficial muy probablemente más allá de la variabilidad natural en más del 95% de la superficie del océano. Es casi seguro que la acidificación de los océanos continuará y se exacerbará para 2100, elevando los riesgos para las especies que forman plataformas de aragonita en los océanos Polar y subpolar para 2081–2100 bajo un escenario de altas emisiones.
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Se proyecta que los océanos pasarán a condiciones sin precedentes, con aumento de las temperaturas, mayor acidificación y disminución del oxígeno durante el siglo 21.
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A menos que se mejoren las medidas de adaptación, los daños anuales por inundaciones costeras aumentarán en un orden de magnitud de 2 a 3 para fines de siglo en comparación con hoy
-
Condiciones climáticas sin precedentes se están desarrollando en el océano. Aumento de la precipitación, viento y eventos extremos del nivel del mar asociados con algunos ciclones tropicales han aumentado debido al cambio climático.
Los aumentos proyectados en la intensidad del ciclón tropical y la precipitación van a exacerbar los niveles extremos del mar y los peligros en zonas costeras.
-
Se prevé que los eventos extremos de El Niño ocurran aproximadamente el doble de veces que en el siglo 21
Cuba: Científicos y teólogos definen desafíos para hacer efectiva la lucha contra el cambio climático
Por:
Redacción Cubadebate
26 noviembre 2019
| CUBADEBATE
Elba Rosa Pérez Montoya, titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Definir desafíos y proyecciones para hacer efectiva la lucha
contra el cambio climático, el fundamentalismo y la equidad de género
ocupó la última jornada del encuentro “Diálogo entre Ciencia y Teología
sobre la urgencia de la justicia climática, la justicia de género y la
lucha contra los fundamentalismos, en nuestra ruta hacia una época
sustentable”, que reunió en La Habana durante dos días a representantes
de comunidades científicas y de fe de Cuba, Estados Unidos, Brasil y
otras naciones.En el Hotel Nacional de Cuba, sede del evento, Elba Rosa Pérez Montoya, titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), disertó sobre las acciones que ejecuta la mayor de las Antillas para enfrentar el cambio climático. Estas medidas, dijo, cuentan con el total respaldo del Presupuesto estatal, realidad que contrasta con la de otros países donde no existe al respecto una atención gubernamental íntegra.
La ministra expuso que, al ser Cuba un pequeño estado insular en desarrollo, resulta estratégico que la adaptación al cambio climático no sea una tarea exclusiva de un organismo, sino de toda la sociedad. Entre las principales amenazas detectadas están el aumento de la temperatura del aire y del nivel promedio del mar, así como se evidencia un retroceso de la línea de costa.
Para atenuar estos efectos, comentó que el país implementa el plan de Estado “Tarea Vida”, que implica acciones de adaptación y mitigación al cambio climático, además de la preparación a la población. Como principios fundamentales mencionó la protección de la vida de las personas y la seguridad alimentaria.
La titular del CITMA ejemplificó que una de las tareas incluidas en ese plan es la rehabilitación del malecón habanero. En la actualidad se evalúa qué hacer para evitar las inundaciones costeras, proyecto en el cual están involucrados ingenieros y especialistas cubanos.
Pérez Montoya adelantó que en la venidera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) Cuba compartirá sobre esas acciones que se ejecutan como parte de la Tarea Vida.
El teólogo brasileño Frei Betto consideró provechoso este evento de dos días, que tuvo entre sus objetivos fortalecer el diálogo para hacer efectivo la lucha contra el cambio climático, el fundamentalismo y la equidad de género.
A su juicio, la teología debe mantener un diálogo permanente con la ciencia, toda vez que son dos aspectos totalmente diferentes, pero complementarios. “Religión y ciencia son cosas que están interconectadas, complementarias”.
En sus palabras, uno de los desafíos es “ir a la base popular, hablar con la gente”. “Reunirse y que los expertos debatan es bueno, pero es más fructífero cuando se lleva el análisis a las bases populares, al campo, a la fábrica, a la gente sencilla, cuando no lo hacemos así no llegamos a ninguna parte”.
También alertó sobre cómo el neoliberalismo busca aniquilar la conciencia histórica de los pueblos. “No existe la globalización, lo que tenemos ante nuestros ojos es la globocolonización, nueva forma de colonizar a los pueblos”.
Por su parte, el secretario general de la ACT (una coalición de 144 iglesias y organizaciones afiliadas), Rudelmar Bueno, resaltó este lunes durante el evento la necesidad de contrarrestar aquellas ideas que niegan la existencia del cambio climático.
Teólogo brasileño Frei Betto. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Representantes
de comunidades científicas y de fe de Cuba, Estados Unidos, Brasil y
otras naciones debaten en La Habana. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Huelga Mundial por el clima: Casi 2.000 actos siguen convocados en todo el mundo en favor de la huelga por el clima
Entre el 20 y el 27 de septiembre, el mundo entero se
está movilizando para exigir soluciones a la crisis climática que vive
la Tierra. En España ya han convocadas 166 movilizaciones.
Marcha de jóvenes contra el cambio climático bajo el lema 'Juventud por el clima' en Sevilla. EUROPA PRESS
Madrid
13/09/2019 20:45 - Público
Entre el 20 y el 27 de septiembre, el mundo entero se está movilizando para exigir soluciones a la crisis climática que vive la Tierra.
Hasta el día 27 siguen convocados casi 2.000 actos en todo el globo
en favor de la huelga mundial por el clima, que se unen a todos los que
ya se han celebrado.
En España se han alcanzado las 166 convocatorias
y en los últimos días se está produciendo una gran explosión de
actividad en colegios, institutos y universidades y la aparición de dos
nuevos agentes movilizadores: madres y/o padres por el futuro y
profesores por el futuro.
Más de 300 organizaciones se han adherido a la
convocatoria, convocada para el 27 de septiembre, así como al manifiesto
publicado el pasado mes de julio En defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo.
En muchas capitales de provincia españolas se están
produciendo convocatorias estudiantiles por la mañana del 27 y
manifestaciones centrales y transversales por la tarde.
Aunque el reparto de fechas está siendo muy desigual en los diferentes países y continentes, en este mapa que se va actualizando a diario quedan recogidas todas las iniciativas
"Nos quieren silenciar": Greta Thunberg señala a "personas poderosas" como Donald Trump
Publicado: 6 oct 2019 21:13 GMT - RT
Esta activista sueca considera que a esos
individuos no les gusta el "impacto" generado por las personas de su
generación que luchan contra el cambio climático.
Greta Thunberg durante una manifestación en Iowa City, EE.UU., 4 de octubre de 2019.
Daniel Acker / Reuters
La
ambientalista sueca Greta Thunberg cree que las personas poderosas como
el presidente de EE.UU., Donald Trump, "atacan" y emplean "varios métodos para mofarse" y "silenciar" a jóvenes comprometidos como ella por su repercusión social, según comentó a Yahoo News el pasado 4 de octubre.
Esta adolescente declaró que "algo debe haber cambiado en el debate si tantos jóvenes están diciendo lo que piensan y tantos jóvenes están siendo atacados" tras participar en un mitin estudiantil celebrado en Iowa City (EE.UU.), cuando aventuró que quizás "pueden sentir que estamos teniendo un impacto" y, "obviamente, no quieren eso".
Trump publicó un tuit sarcástico después del discurso en el que Thunberg arremetió contra los líderes mundiales por su inacción en la lucha contra el cambio climático durante la apertura de la cumbre del clima de la ONU el pasado 23 de septiembre y la joven, que está nominada para el Nobel de la Paz 2019, empleó las palabras del mandatario para su biografía de Twitter.
Una semana más tarde el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que "no comparte el entusiasmo generalizado" por el discurso de esa activista medioambiental porque considera que le falta entender mejor el mundo actual y condenó que "alguien use a los niños y adolescentes para sus intereses", así que la joven actuó de manera similar: escribió en su 'bio' de Twitter que es "una niña buena, pero mal informada".
Greta Thunberg también lamentó que ciertas personas hayan atacado a miembros de su familia desde que se convirtió en una figura destacada de la lucha contra el cambio climático, incluida su hermana de 13 años.
Esta adolescente declaró que "algo debe haber cambiado en el debate si tantos jóvenes están diciendo lo que piensan y tantos jóvenes están siendo atacados" tras participar en un mitin estudiantil celebrado en Iowa City (EE.UU.), cuando aventuró que quizás "pueden sentir que estamos teniendo un impacto" y, "obviamente, no quieren eso".
Trump publicó un tuit sarcástico después del discurso en el que Thunberg arremetió contra los líderes mundiales por su inacción en la lucha contra el cambio climático durante la apertura de la cumbre del clima de la ONU el pasado 23 de septiembre y la joven, que está nominada para el Nobel de la Paz 2019, empleó las palabras del mandatario para su biografía de Twitter.
Una semana más tarde el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que "no comparte el entusiasmo generalizado" por el discurso de esa activista medioambiental porque considera que le falta entender mejor el mundo actual y condenó que "alguien use a los niños y adolescentes para sus intereses", así que la joven actuó de manera similar: escribió en su 'bio' de Twitter que es "una niña buena, pero mal informada".
Greta Thunberg también lamentó que ciertas personas hayan atacado a miembros de su familia desde que se convirtió en una figura destacada de la lucha contra el cambio climático, incluida su hermana de 13 años.
Cumbre del Clima ¿Por qué molesta tanto Greta Thunberg?
La joven activista sueca, que participará en la COP25
en Madrid, despierta rechazo en algunas personas, no siempre
negacionistas del cambio climático. Su edad, su género y su síndrome de
Asperger se suman a un incómodo mensaje: que tanto nuestro modo de vida
como el sistema deben cambiar si queremos frenar las emisiones que
amenazan el medioambiente.
Greta Thunberg, a bordo del catamarán en Lisboa. | REUTERS/Rafael Marchante
madrid
04/12/2019 11:11 - sergio ferrer/ sinc @angencia_sinc - PÚBLICO
En el estrado, una niña.
Frente a ella, representantes de todos los países del mundo,
periodistas, políticos y empresarios. Comienza a hablar: “[Vengo] a
deciros que los adultos debéis cambiar vuestros modos. No tengo una
agenda oculta. Estoy luchando por mi futuro. […] Todo esto está pasando
delante de vuestros ojos y aun así actuamos como si tuviéramos todo el
tiempo que quisiéramos. […] Los adultos decís que nos queréis, pero os
reto, por favor, a que vuestras acciones reflejen vuestras palabras.
Gracias”.
Si ha imaginado a Greta
Thunberg pronunciando estas palabras en algún congreso sobre el clima,
se equivoca. Este duro discurso fue pronunciado por la activista Severn Cullis-Suzuki, de entonces doce años, durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro
(Brasil) de 1992. La joven canadiense, sin embargo, no sufrió las
críticas que hoy recibe su homóloga sueca. Si no ha oído hablar de su
intervención es porque, como mucho, fue ignorada.
Cierto es que Cullis-Suzuki, al contrario que Greta,
vivía en un mundo sin internet. Aun así cabe preguntarse por qué la
sueca cosecha, a sus 16 años, ataques feroces que superan a los
recibidos por Al Gore hace más de un decenio. En el caso de Thunberg, muchas de las críticas van más allá de su discurso, llegan al terreno personal e incluso hacen diana en su condición de asperger.
“La mascota internacional del alarmismo climático”, “mentalmente
inestable”, “niña petulante” y “mesías profundamente perturbada” son
solo algunos ejemplos.
Los principales sospechosos de tanta tirria son los negacionistas, que rechazan que el cambio climático tenga lugar o que sea debido a la acción del ser humano. Se trata de una postura con poco apoyo entre los españoles
–que están entre los ciudadanos más preocupados por este tema–, pero
con bastantes adeptos en países como EE UU, Reino Unido y Noruega.
El perfil del negacionista: hombre y conservador
“Desquicia a los negacionistas, sobre todo hombres de
EE UU, porque sus tácticas no funcionan con ella, que pasa de lo que
dicen los demás”, explica a SINC el divulgador ambiental Andreu Escrivà.
"Las tácticas de los negacionistas no funcionan con ella", sostiene el divulgador científico Andreu Escrivà
No son pocos los estudios y encuestas
que han intentado trazar un “perfil del negacionista climático”, que
tiende a ser hombre y conservador. Esto ha llevado a algunos
investigadores a analizar la posible relación entre negacionismo y misoginia. El sociólogo de la Universidad Chalmers (Suecia) Martin Hultman es uno de ellos.
“Hay tres grupos de negacionistas climáticos: CEO de industrias extractivas, políticos financiados por ellas y hombres conservadores”,
resume Hultman a SINC. “Cuando una mujer presenta resultados que
implican que estos individuos, negocios, ideologías y estructuras
necesitan cambiar, no es de extrañar que intenten matar al mensajero”.
La
joven activista sueca Greta Thunberg durante un acto en la reserva
india de Standing Rock, Dakota del Norte. / REUTERS - JIM URQUHART
Hultman se refiere a un tipo de mentalidad que “no ve
la naturaleza como algo vulnerable que puede ser destruido” sino como
algo a explotar porque “el crecimiento económico es más importante que
la supervivencia de la humanidad”.
Las encuestas muestran, explica Hultman, que esta
forma de pensar es más frecuente en hombres conservadores, que aceptan
los argumentos negacionistas con mayor frecuencia. De hecho, un estudio de 2016
señaló que un motivo por el que ellos son menos respetuosos con el
medioambiente es porque perciben su defensa como una actitud femenina.
“Muchos ven a Greta como una evangelizadora
que te dice cómo tienes que vivir tú, un señor de 40 años de un país
desarrollado, y no habla de China o India, que tienen un crecimiento
brutal en emisiones de CO2”, comenta Escrivà, que reflexiona: “¿De
verdad pensamos que una adolescente tiene que dar todos los discursos
para todas las cuestiones? Ya hace bastante con dar un toque de atención
a los que vivimos en una sociedad occidental”.
Adultos vs. niños
Negacionistas y misóginos aparte, Escrivà considera que los 16 años de Greta suponen un choque generacional
que puede ser contraproducente para transmitir su mensaje. “Me parece
positivo revindicar el futuro, pero se les dice a los mayores que son
culpables, cuando hay mucha gente que no lo es, y eso te galvaniza
contra el mensaje. Una cosa es que dé lecciones a un rapero que va en
avión privado y otra, que le diga qué hacer a gente cuya vida ya es
difícil”.
"Proyectan sus propios miedos y ansiedades en ella, y la rechazan de manera inconsciente", sostiene Carolina Hickman
La psicoterapeuta de la Universidad de Bath (Reino Unido) Caroline Hickman ha analizado
por qué algunos adultos denostan a la juventud activista. “Muchos
proyectan sus propios miedos y ansiedades en ella, y la rechazan de
manera insconsciente como una forma de librarse de ellos”, dice.
Considera que es un ejemplo de niños que se comportan como adultos y adultos que lo hacen como niños: “Estos ataques son rabietas infantiles de adultos
que no tienen la madurez psicológica necesaria para contener sus
respuestas emocionales. En cuanto a los que insultan a Greta, cree que
“hacen bullying para intentar recuperar un poder que sienten que han perdido”.
En defensa de la neurodiversidad
“Parece una niña muy feliz”, se burló el presidente de los EE UU Donald Trump
a través de Twitter tras el discurso de Greta en la ONU. El político
hacía caso omiso al hecho de que la joven activista se expresa de forma
normal para una persona con síndrome de Asperger, quien respondió añadiendo dicha descripción a su perfil.
El neurobiólogo de la Universidad de Salamanca especializado en autismo José Ramón Alonso considera
que uno de los motivos del rechazo a Greta puede ser nuestra falta de
costumbre a ver pacientes con trastorno del espectro autista (TEA) en la
esfera pública.
“Son personas que tienen problemas para transmitir
emociones con el lenguaje corporal y el tono de voz, y les cuesta mucho
adaptarse a situaciones distintas”, explica Alonso. “No estamos
acostumbrados a que alguien tenga expresiones poco ajustadas a una
situación, y es injusto que se lo pidamos a ella”.
La
joven activista sueca Greta Thunberg participa en la Cumbre de Acción
Climática organizada por la ONU en septiembre de 2019. (EFE)
El investigador considera que su popularidad puede
ser positiva para visibilizar no solo la crisis climática, sino también
“la aportación que pueden hacer a nuestro mundo las personas con TEA”. Esto siempre y cuando vaya acompañada de una “educación”. “Si no, volveremos a la discriminación y los prejuicios, y a decirle a las familias que sus hijos están mal educados”.
¿Puede ser el síndrome de Asperger, tal y como Greta afirma,
un “superpoder” en la lucha contra el cambio climático? “Es verdad que
[las personas asperger] se centran en un tema que para ellos es de
importancia suma y a veces no saben transmitirlo o sacarle partido. Su
atención a los detalles es clave, aunque luego tengan mayores
dificultades en la interacción social”.
A esto añade el hecho de que los demás adolescentes suelen estar “muy pendientes de las jerarquías”.
“[Los asperger] eso lo entienden menos y dicen las cosas con una
crudeza y sinceridad que en muchos casos es un valor positivo”.
En este sentido, parte de las críticas a Greta recaen en sus padres
por permitir que una adolescente con síndrome de Asperger se convierta
en activista. “Conozco a una madre que decía que su hijo iba a ser un
‘autista moderno’”, dice Alonso, “en vez de recortar sus posibilidades”.
Por todo ello defiende que debemos ser mejores con
ellos y darles su espacio. “Hay personas diferentes y la solución no
puede ser la talla única. Es responsabilidad nuestra hacerles un sitio,
valorarlos y entenderlos.”.
Una verdad incómoda
Por muchos factores que puedan contribuir al rechazo
de Greta, solo sirven de excusa para repudiar su mensaje. Este aboga
por cambios en nuestro modo de vida y en el propio sistema y, encima, con emergencia.
“Dice que hay que ponerse las pilas y que cada uno debe hacer lo que
pueda para frenar esto. Eso a mucha gente no le gusta porque nadie
quiere cambiar sus hábitos”, explica el catedrático de Física Aplicada
en la Universidad de Alcalá Antonio Ruiz de Elvira Serra.
“Cuando confrontas a la gente con decisiones reales que tiene al alcance de su mano, la incomodas muchísimo”
“Cuando
confrontas a la gente con decisiones reales que tiene al alcance de su
mano para luchar contra el cambio climático, la incomodas muchísimo”,
dice Escrivà. “Me impactó cuando Greta fue a The Daily Show,
dijo una parrafada muy bien dicha y el público empezó a aplaudir”,
recuerda. “Pensé que si fueran capaces de traducir sus palabras a un
nivel de recorte de emisiones en su vida diaria no iban a aplaudir, y
menos en EE UU, que es el país con una mayor huella ecológica por
persona”.
Un estudio de 2017 exploró cómo las recomendaciones para reducir las emisiones suelen obviar las acciones más efectivas.
“Reciclar, mantener la temperatura justa e instalar LED es lo que menos
cuenta. Lo que más es la energía renovable, disminuir el consumo de
carne y dejar el coche y el avión”, explica el divulgador. “Son cosas
que pican mucho más y la gente, cuando entiende eso, alucina”.
“Aislar la casa y dejar el coche es complicado y no todos pueden, pero podemos demostrar a políticos y empresas que se han apuntado a patrocinar la COP25
que no les compramos sus productos si no cambian”, dice Ruiz de Elvira.
“Esto es un mensaje que les llega… ¡no veas cómo!”, añade sobre los
motivos por los que el mensaje de Greta “pincha” a tantos.
Cuidado con las soluciones mágicas
Escrivà tiene clara su principal crítica a Greta:
“Perpetúa una cosmovisión en la que hay una solución mágica que los
políticos no están aplicando, pero que podrían hacerlo si escucharan a
los
El divulgador considera que presuponer que la
actuación contra el cambio climático no despega por culpa de la falta de
información es “muy simplista” y defiende que los políticos “llevan
mucho tiempo escuchando a los científicos”. Asegura que la inacción política “responde
a intereses, cortoplacismo, inercias, miedo a asumir el coste político,
dificultades para cambiar nuestro modo de vida y a que la ciudadanía no
quiere”.
La activista Greta Thunberg posa junto a la familia australiana con la que zarpará a España. REUTERS
“Estamos con Greta, pero externalizamos nuestro
activismo ambiental a base de likes a ella y pensamos que con eso ya
somos verdes”. Esto “nos desapega de los cambios reales que debemos
incorporar y promover, porque la acción debe ser colectiva, no solo de
los políticos”.
Escrivà lamenta que la joven activista no ejemplifique ese cambio de valores, ya que lleva a cabo acciones difícilmente imitables
por el resto de la población, que no puede depender de que los Grimaldi
le dejen un barco para ir desde Reino Unido a Nueva York, ni de que
unos navegantes la lleven en catamarán desde Salt Ponds hasta Lisboa.
“El cambio real no es venir de cualquier forma a España. Es preguntarse: ¿necesito ir a Madrid? ¿No doy mejor ejemplo a mucha gente si voy a una reunión tan importante como la COP25 por videoconferencia?”.
Por eso, teme que esa hiperperfección lleve a mucha gente, incapaz de prescindir de los plásticos o el coche de la noche a la mañana, a tirar la toalla.
“Me importa más que el 80 % de la población occidental reduzca un 50 %
el uso de plásticos o los vuelos que una pequeña élite del 5 % lo haga
todo bien, porque eso desmoraliza”.
También teme que gritar “que viene el lobo” cause
rechazo contra la causa cuando, en diez años, “no se haya acabado” el
mundo. “Habrá más sequías, huracanes y alguna especie invasora más, pero
no será Mad Max. En cuarenta años ya veremos”.
El nuevo negacionismo es no hacer nada
“Chirría que una adolescente con una calidad de vida
extraordinaria diga que le han robado el futuro. No nos han robado el
futuro: nos han dejado un mundo destrozado, hay que reconstruirlo y
exigir responsabilidades, pero a millones de niños les están robando el
presente”, asegura Escrivà.
“No todo es cambio climático, el mundo es complejo y
me parece peligroso cualquier mensaje que tienda a simplificarlo”,
añade en referencia a las empresas que se “suben al carro” de la sostenibilidad pero “no al de los derechos de los trabajadores”.
La consecuencia de dichas soluciones mágicas y de,
en palabras de Escrivà, pensar que las empresas son malas per se, es
caer en el nuevo negacionismo: el negacionismo de soluciones. En otras
palabras, no hacer nada hasta que lo hagan los gobiernos y las
corporaciones.
Si todo el mundo espera a que alguien haga algo, entonces nadie hace nada
“Las
cien empresas que producen el 70 % de los gases de efecto invernadero
del mundo no lo hacen porque tengan un botón que emite CO2, sino porque
fabrican el cemento y acero de tu casa y el petróleo de tu coche”.
El problema, según el divulgador, es que “si todo el
mundo espera a que alguien haga algo, entonces nadie hace nada”.
Considera que “siempre vamos a encontrar vías para autojustificarnos y
no bajar nuestro consumo”, y por eso “debemos darnos el menor número de
excusas” para mantener la inacción. “Si en tu esquema mental tú eres el
bueno y los otros los malos, para qué vas a hacer algo”.
Por todo ello, Escrivà ve a Greta como un “ariete”
que abre las puertas, pero que debe ir acompañado del resto del ejército
para que sirva de algo. “Es un activador de la conversación, pero creo
que ya ha jugado su papel”.
Su mejor legado, afirma, “sería que dejáramos de
hablar de lo que hace y hubiera una conversación más allá, de cómo nos
afecta el cambio de paisaje, de si estamos dispuestos a dejar el avión y
el coche”. Todo eso, mientras apoyamos a las Gretas de nuestro
alrededor.
Crisis del cambio climático
En defensa de Greta Thunberg
10/10/2019 |
Daniel Tanuro
[La joven sueca Greta Thunberg se enfrenta a
una avalancha de odio que se traduce en los más viles ataques machistas,
las más sórdidas insinuaciones 1 sobre su salud mental, rastreras calumnias sobre su autonomía y amenazas de muerte apenas disimuladas.
Autor de El imposible capitalismo verde y de numerosos artículos para Contretemps, Daniel Tanuro trata de la campaña que se inició inmediatamente después de que los media hayan dado bombo a la acción de la joven que acusa a miles de negocios de ser responsables del cambio climático y a los gobiernos de no hacer nada ante la enorme amenaza y la extrema urgencia de hacerlo. Contretemps]
No hay que ir muy lejos para encontrar el origen de esos raudales de odio que no cesan de crecer. Este origen está en la extrema derecha nacional-populista, negacionista, sexista, racista y antisemita. Se expande como un cáncer, sobre todo, desde que Trump fue elegido, el Brexit, los éxitos de la AfD alemana, del FN/RN francés y de la Liga Italiana. Los montajes de photoshop que muestran a Greta a lado del financiero Georges Soros o de un combatiente del Estado Islámico expresan a las claras las intenciones antisemitas o islamofóbicas de estos medios.
Los vínculos de esta extrema derecha con las empresas de los combustibles fósiles están confirmados, especialmente a través del Instituto Europeo para el Clima y la Energía (EIKE). En realidad, el EIKE colabora con el Heartland Institute, un think tank estadounidense negacionista del cambio climático financiado por el sector petrolero y por el grupo Koch (la empresa privada más poderosa de Estados Unidos, del sector de la energía fósil y del químico, y totalmente negacionista). Rascando un poco, encontramos en la campaña contra Greta Thunberg una nebulosa de colaboradores y colaboradoras de los think tank reaccionarios y otros institutos negacionistas financiados por Exxon y Chevron. Especialmente, el Competitive Enterprise Institue (CEI) del que salió Myron Ebell, un miembro del equipo de transición de Trump a la cabeza de la EPA, Breitbar New, etc.
Los principales temas en los ataques a Greta Thunberg son los mismos a un lado y a otro del Atlántico: que vuelva a la escuela para aprender lo que no sabe; es una marioneta en manos de Al Gore y del capitalismo verde; quienes mueven los hilos utilizan a niños y niñas con minusvalías para imponer una dictadura de la emoción; llamar a la huelga porque el mundo está acabado, es totalitarismo; esta pobre chica es una iluminada, una enferma, etc2. La mayoría de estas calificaciones ya estaban en el comentario de Jordan Bardella (FN/RN) durante la visita de Greta a la Asamblea Nacional francesa.
Pero se ve que el negacionismo no lo explica todo, lejos de ello. El odio contra Greta Thunberg es más exacerbado porque la presa es una mujer, una mujer joven. Una chica que no teme asumirse tal como es, con su personalidad diferente, como ella misma lo explica3. Una chica valiente, decidida, inteligente, sensible, que sabe de qué habla. Una chica que se expresa con claridad, en nombre de la juventud, en nombre del futuro y no duda en enfrentarse a los poderosos con una insolencia feliz. En una palabra: una bruja.
Cuando se trata de atacar a una mujer, lo que algunos llaman “la tradición del libertinaje” se convierte (en Francia a menudo por desgracia), en un emanación de hedores pestilentes. Los de Bernard Pivot superan todo lo imaginable4. Vistas las distinciones académicas del personaje, es el momento de recordar esta frase histórica: “Señor, usted solo es una mierda pinchada en un palo” (. Frase de Napoleón dirigida a Tayllerant, NdT ). Aplicado a este caso concreto: el sexismo y el machismo siempre tienden un puente hacia la extrema derecha.
Al principio, los capitalistas han apostado por la asimilación de Greta Thunberg y, a través de ella, por la neutralización de la juventud. De ahí, la invitación a Davos, al Parlamento europeo, a la Asamblea Nacional y a muchos otros sitios oficiales. Puesto que, en nombre de la ciencia, llamaba a la unidad de toda la gente contra la amenaza, los políticos se creyeron que se la meterían en el bolsillo mostrándole que hacían lo máximo, etc. Pero Greta Thunberg no se ha dejado engañar. En el Parlamento europeo, después de que Juncker le hiciera la reverencia (¡!), declaró: “¿los políticos no quieren hablarnos? Nosotras y nosotros tampoco”.
Hay que decir la verdad y toda la verdad; en este caso, una parte no desdeñable de la izquierda y de los medios ecologistas aullaron con los lobos. Bajo las excusas más variopintas: “Greta no es anticapitalista”, “Greta no está contra el crecimiento”, “Greta es una vedette”, “No es por casualidad que se la invita aquí”, “Greta hace el juego al capitalismo verde”, etc. Sin contar las valoraciones psiquiátricas de chirigota... Todo eso, en el fondo, por una única e inconfesable razón: la rabia de verse superados por una chica de quince años, salida de ninguna parte, que ha hecho en un año más para cambiar el clima (sin juego de palabras) que muchas estructuras militantes en treinta años...
Hoy no hay lugar para la menor duda: después de la presentación de Greta en la ONU, la gente poderosa va a cambiar de táctica. Les ha puesto en la picota sin dudar (“¿Cómo os atrevéis?” “Solo habláis de dinero”) y su mensaje ha tenido el máximo impacto a nivel mundial. Frente al fracaso de la cumbre, llama a la huelga una vez más. De repente, se acabaron los intentos de asimilación: no es broma.
El giro es muy visible en Francia: Macron reprocha a Greta Tunberg “dividir a nuestras sociedades” y recomienda a la juventud hacer acciones “ciudadanas” antes que hacer huelga o de ir a manifestarse en Polonia contra el negacionista Duda. En cuanto al director general del grupo de artículos de lujo LVMH, Bernard Arnault, se coloca en primera línea para amonestar a la joven sueca de “desmoralizar a la juventud” (el mismo argumento que Bardella) frente a las radiantes perspectivas del capitalismo verde. “How do yo dare?” (¿Cómo te atreves?) ¿Este individuo piensa que la fortuna que ha amasado en la industria del lujo para ricos le permite opinar sobre cualquier cosa?
Por muy increíble que pueda parecer visto el contexto, las personas poderosas están preocupadas, es decir, inquietas. Temen una ruptura abisal entre la juventud y el viejo mundo. Su mundo. El de la política al servicio de los ricos, de la competencia entre naciones, del capitalismo que destruye la naturaleza y la vida. Temen el movimiento mundial de la juventud, esperando que se extienda a otras sectores. El campesinado, la gente explotada, los pueblos indígenas cuyos bosques están siendo saqueados, las personas oprimidas en general. ¿Imposible? ¿Quién sabe? El llamamiento de la generación de Greta resuena en lo más profundo, pues al 99% no le gusta la idea de que el mundo de nuestras hijas e hijos sea peor que el nuestro... salvo al 1% que es responsable del desastre.
Puesto que rechaza entrar en vereda, cualquier medio es válido contra el símbolo de ese movimiento, Greta Thunberg. Los media que la han llevado a la cúspide van a arrastrarla hasta el barro, los políticos que han intentado utilizarla van a condenarla a la hoguera por brujería y la extrema derecha se ofrecerá para hacer el trabajo.
El odio contra esta joven es la expresión de la lucha de los poderosos por su dominio. La lucha contra la juventud y las mujeres sin duda. Pero también contra la gente asalariada, campesina, racializada, los pueblos indígenas, las personas diferentes y los seres vivos en general. La lucha de clases en la era del Antropoceno.
Sean los que sean los límites de Greta Thunberg, nuestro sitio es estar a su lado, en el combate que no ha dejado de favorecer y que ahora se trata de organizar democráticamente. Es el sitio de toda la izquierda incluso de todo ecologista digno de ese nombre. ¡Quiten sus sucias manos de Greta Thunberg!
01/10/2019
Traducción viento sur
Notas:
1/ “Es en agosto cuando se dan los accidentes de los cruceros”: así comentó el hombre de negocios británico, aliado de Trump y socio capitalista de Farage, Arron Banks, el que Greta Thumberg haya atravesado el Atlántico a vela para participar en la Cumbre contra el cambio climático de la Naciones Unidas.
2/ Para el abanico de insultos escuchados en los medias franceses leer el artículo de Samuel Gontier, “Haro sur Greta Thumberg, la demoniaque vestale hitlero-maoïste”.
3/ Recordemos que el psiquiatra austriaco Asperger, que dio nombre al síndrome, era un nazi. Responsable de asesinato de criaturas con minusvalía, Asperger actualizó un test para determinar a quienes perdonar porque sus capacidades, según él, podían ser útiles...
4/ Es el autor de este tweet: “En mi generación, los muchachos buscaban jovencitas suecas que tenían fama de ser menos estrechas que las francesas. Me imagino nuestro asombro, nuestro canguelo si nos hubiéramos acercado a Greta Thumberg".
http://www.contretemps.eu/ defense-greta-thunberg/
Autor de El imposible capitalismo verde y de numerosos artículos para Contretemps, Daniel Tanuro trata de la campaña que se inició inmediatamente después de que los media hayan dado bombo a la acción de la joven que acusa a miles de negocios de ser responsables del cambio climático y a los gobiernos de no hacer nada ante la enorme amenaza y la extrema urgencia de hacerlo. Contretemps]
No hay que ir muy lejos para encontrar el origen de esos raudales de odio que no cesan de crecer. Este origen está en la extrema derecha nacional-populista, negacionista, sexista, racista y antisemita. Se expande como un cáncer, sobre todo, desde que Trump fue elegido, el Brexit, los éxitos de la AfD alemana, del FN/RN francés y de la Liga Italiana. Los montajes de photoshop que muestran a Greta a lado del financiero Georges Soros o de un combatiente del Estado Islámico expresan a las claras las intenciones antisemitas o islamofóbicas de estos medios.
Los vínculos de esta extrema derecha con las empresas de los combustibles fósiles están confirmados, especialmente a través del Instituto Europeo para el Clima y la Energía (EIKE). En realidad, el EIKE colabora con el Heartland Institute, un think tank estadounidense negacionista del cambio climático financiado por el sector petrolero y por el grupo Koch (la empresa privada más poderosa de Estados Unidos, del sector de la energía fósil y del químico, y totalmente negacionista). Rascando un poco, encontramos en la campaña contra Greta Thunberg una nebulosa de colaboradores y colaboradoras de los think tank reaccionarios y otros institutos negacionistas financiados por Exxon y Chevron. Especialmente, el Competitive Enterprise Institue (CEI) del que salió Myron Ebell, un miembro del equipo de transición de Trump a la cabeza de la EPA, Breitbar New, etc.
Los principales temas en los ataques a Greta Thunberg son los mismos a un lado y a otro del Atlántico: que vuelva a la escuela para aprender lo que no sabe; es una marioneta en manos de Al Gore y del capitalismo verde; quienes mueven los hilos utilizan a niños y niñas con minusvalías para imponer una dictadura de la emoción; llamar a la huelga porque el mundo está acabado, es totalitarismo; esta pobre chica es una iluminada, una enferma, etc2. La mayoría de estas calificaciones ya estaban en el comentario de Jordan Bardella (FN/RN) durante la visita de Greta a la Asamblea Nacional francesa.
Pero se ve que el negacionismo no lo explica todo, lejos de ello. El odio contra Greta Thunberg es más exacerbado porque la presa es una mujer, una mujer joven. Una chica que no teme asumirse tal como es, con su personalidad diferente, como ella misma lo explica3. Una chica valiente, decidida, inteligente, sensible, que sabe de qué habla. Una chica que se expresa con claridad, en nombre de la juventud, en nombre del futuro y no duda en enfrentarse a los poderosos con una insolencia feliz. En una palabra: una bruja.
Cuando se trata de atacar a una mujer, lo que algunos llaman “la tradición del libertinaje” se convierte (en Francia a menudo por desgracia), en un emanación de hedores pestilentes. Los de Bernard Pivot superan todo lo imaginable4. Vistas las distinciones académicas del personaje, es el momento de recordar esta frase histórica: “Señor, usted solo es una mierda pinchada en un palo” (. Frase de Napoleón dirigida a Tayllerant, NdT ). Aplicado a este caso concreto: el sexismo y el machismo siempre tienden un puente hacia la extrema derecha.
Al principio, los capitalistas han apostado por la asimilación de Greta Thunberg y, a través de ella, por la neutralización de la juventud. De ahí, la invitación a Davos, al Parlamento europeo, a la Asamblea Nacional y a muchos otros sitios oficiales. Puesto que, en nombre de la ciencia, llamaba a la unidad de toda la gente contra la amenaza, los políticos se creyeron que se la meterían en el bolsillo mostrándole que hacían lo máximo, etc. Pero Greta Thunberg no se ha dejado engañar. En el Parlamento europeo, después de que Juncker le hiciera la reverencia (¡!), declaró: “¿los políticos no quieren hablarnos? Nosotras y nosotros tampoco”.
Hay que decir la verdad y toda la verdad; en este caso, una parte no desdeñable de la izquierda y de los medios ecologistas aullaron con los lobos. Bajo las excusas más variopintas: “Greta no es anticapitalista”, “Greta no está contra el crecimiento”, “Greta es una vedette”, “No es por casualidad que se la invita aquí”, “Greta hace el juego al capitalismo verde”, etc. Sin contar las valoraciones psiquiátricas de chirigota... Todo eso, en el fondo, por una única e inconfesable razón: la rabia de verse superados por una chica de quince años, salida de ninguna parte, que ha hecho en un año más para cambiar el clima (sin juego de palabras) que muchas estructuras militantes en treinta años...
Hoy no hay lugar para la menor duda: después de la presentación de Greta en la ONU, la gente poderosa va a cambiar de táctica. Les ha puesto en la picota sin dudar (“¿Cómo os atrevéis?” “Solo habláis de dinero”) y su mensaje ha tenido el máximo impacto a nivel mundial. Frente al fracaso de la cumbre, llama a la huelga una vez más. De repente, se acabaron los intentos de asimilación: no es broma.
El giro es muy visible en Francia: Macron reprocha a Greta Tunberg “dividir a nuestras sociedades” y recomienda a la juventud hacer acciones “ciudadanas” antes que hacer huelga o de ir a manifestarse en Polonia contra el negacionista Duda. En cuanto al director general del grupo de artículos de lujo LVMH, Bernard Arnault, se coloca en primera línea para amonestar a la joven sueca de “desmoralizar a la juventud” (el mismo argumento que Bardella) frente a las radiantes perspectivas del capitalismo verde. “How do yo dare?” (¿Cómo te atreves?) ¿Este individuo piensa que la fortuna que ha amasado en la industria del lujo para ricos le permite opinar sobre cualquier cosa?
Por muy increíble que pueda parecer visto el contexto, las personas poderosas están preocupadas, es decir, inquietas. Temen una ruptura abisal entre la juventud y el viejo mundo. Su mundo. El de la política al servicio de los ricos, de la competencia entre naciones, del capitalismo que destruye la naturaleza y la vida. Temen el movimiento mundial de la juventud, esperando que se extienda a otras sectores. El campesinado, la gente explotada, los pueblos indígenas cuyos bosques están siendo saqueados, las personas oprimidas en general. ¿Imposible? ¿Quién sabe? El llamamiento de la generación de Greta resuena en lo más profundo, pues al 99% no le gusta la idea de que el mundo de nuestras hijas e hijos sea peor que el nuestro... salvo al 1% que es responsable del desastre.
Puesto que rechaza entrar en vereda, cualquier medio es válido contra el símbolo de ese movimiento, Greta Thunberg. Los media que la han llevado a la cúspide van a arrastrarla hasta el barro, los políticos que han intentado utilizarla van a condenarla a la hoguera por brujería y la extrema derecha se ofrecerá para hacer el trabajo.
El odio contra esta joven es la expresión de la lucha de los poderosos por su dominio. La lucha contra la juventud y las mujeres sin duda. Pero también contra la gente asalariada, campesina, racializada, los pueblos indígenas, las personas diferentes y los seres vivos en general. La lucha de clases en la era del Antropoceno.
Sean los que sean los límites de Greta Thunberg, nuestro sitio es estar a su lado, en el combate que no ha dejado de favorecer y que ahora se trata de organizar democráticamente. Es el sitio de toda la izquierda incluso de todo ecologista digno de ese nombre. ¡Quiten sus sucias manos de Greta Thunberg!
01/10/2019
Traducción viento sur
Notas:
1/ “Es en agosto cuando se dan los accidentes de los cruceros”: así comentó el hombre de negocios británico, aliado de Trump y socio capitalista de Farage, Arron Banks, el que Greta Thumberg haya atravesado el Atlántico a vela para participar en la Cumbre contra el cambio climático de la Naciones Unidas.
2/ Para el abanico de insultos escuchados en los medias franceses leer el artículo de Samuel Gontier, “Haro sur Greta Thumberg, la demoniaque vestale hitlero-maoïste”.
3/ Recordemos que el psiquiatra austriaco Asperger, que dio nombre al síndrome, era un nazi. Responsable de asesinato de criaturas con minusvalía, Asperger actualizó un test para determinar a quienes perdonar porque sus capacidades, según él, podían ser útiles...
4/ Es el autor de este tweet: “En mi generación, los muchachos buscaban jovencitas suecas que tenían fama de ser menos estrechas que las francesas. Me imagino nuestro asombro, nuestro canguelo si nos hubiéramos acercado a Greta Thumberg".
http://www.contretemps.eu/
Cumbre clima: las reflexiones que todos deberíamos hacernos ante la llegada de Greta Thunberg a España
Este martes llegó a Lisboa tras una travesía de 21 días
cruzando el Atlántico en catamarán para mandar un claro mensaje. Es
Greta Thunberg, una niña de 16 años que se ha convertido en símbolo de la lucha contra la crisis climática y que ha hecho ese largo viaje para estar en la Cumbre del Clima que estos días acoge Madrid.
Su llegada está rodeada de expectación, por el periplo marítimo y por su condición de icono mundial del ecologismo. Ese estatus, cimentado a base de rotundas frases y de momentos mediáticos, como su mirada taladradora a Donald Trump en la sede de la ONU, le ha valido también ser el centro de las críticas, aunque también se ha granjeado una legión de seguidores que ven en sus discursos una verdad que tarde o temprano tendremos que asumir.
Su edad, el hecho de tener el síndrome de asperger y el incómodo mensaje que trae le han puesto en el centro de todos los focos, también en nuestro país, donde negacionistas, periodistas y personajes de cualquier pelaje han opinado sobre ella, en ocasiones sin ponderar el hecho de que hablan de una niña.
El debate también se ha trasladado a las redes sociales, donde su llegada ha traído reflexiones y, por supuesto, bromas:
Una expectación que ha llegado a momentos curiosos, como cuando las autoridades extremeñas le ofrecieron un vehículo eléctrico para llegar a Madrid y una plataforma contraria a la creación de una mina de litio en la región le pidió que rechazara. O incluso el ofrecimiento/broma de una asociación de vecinos de Talavera de proporcionarle un burro para su viaje.
El debate en las redes ha dejado preguntas y reflexiones de todo tipo. Como por ejemplo, ¿no estaremos mirando el dedo cuando nos señalan la luna?
¿Debería estar Greta en el colegio? Y otra: ¿Nos hacemos esa pregunta porque sí o porque no nos gusta su mensaje? ¿Nos lo preguntaríamos si su discurso no fuese crítico?
¿Nos hay críticas demasiado exacerbadas contra ella y muchas por donde no deberían?
¿No será que quizá tiene razón pero que nos cuesta cambiar nuestra forma de vida?
Su llegada está rodeada de expectación, por el periplo marítimo y por su condición de icono mundial del ecologismo. Ese estatus, cimentado a base de rotundas frases y de momentos mediáticos, como su mirada taladradora a Donald Trump en la sede de la ONU, le ha valido también ser el centro de las críticas, aunque también se ha granjeado una legión de seguidores que ven en sus discursos una verdad que tarde o temprano tendremos que asumir.
Su edad, el hecho de tener el síndrome de asperger y el incómodo mensaje que trae le han puesto en el centro de todos los focos, también en nuestro país, donde negacionistas, periodistas y personajes de cualquier pelaje han opinado sobre ella, en ocasiones sin ponderar el hecho de que hablan de una niña.
El debate también se ha trasladado a las redes sociales, donde su llegada ha traído reflexiones y, por supuesto, bromas:
Una expectación que ha llegado a momentos curiosos, como cuando las autoridades extremeñas le ofrecieron un vehículo eléctrico para llegar a Madrid y una plataforma contraria a la creación de una mina de litio en la región le pidió que rechazara. O incluso el ofrecimiento/broma de una asociación de vecinos de Talavera de proporcionarle un burro para su viaje.
El debate en las redes ha dejado preguntas y reflexiones de todo tipo. Como por ejemplo, ¿no estaremos mirando el dedo cuando nos señalan la luna?
¿Debería estar Greta en el colegio? Y otra: ¿Nos hacemos esa pregunta porque sí o porque no nos gusta su mensaje? ¿Nos lo preguntaríamos si su discurso no fuese crítico?
El fenómeno #GretaThurnberg será un producto diseñado desde intereses económicos muy concretos. Vale. Pero ella es una niña. Y los que la insultáis creyendo que estáis luchando contra algo por ello sois basura. pic.twitter.com/ckyDkENKUV— A. Sánchez Moreno (@alejandrosanmo) December 4, 2019
¿Nos hay críticas demasiado exacerbadas contra ella y muchas por donde no deberían?
¿No será que quizá tiene razón pero que nos cuesta cambiar nuestra forma de vida?
Twitter: La aplaudida reflexión de Garzón en torno a Greta Thunberg: “Admito mi desconcierto al ver gente gastar tantas energías en atacar a una niña“
El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha dado que hablar de nuevo en Twitter. Garzón criticó duramente a quienes juzgan a la joven activista sueca. Greta Thunberg
por algo que, en su opinión, resulta evidente: "Es lo que denuncian
desde hace décadas los científicos", dijo refiriéndose a la relación
entre el sistema político y económico capitalista y su responsabilidad directa en la crisis climática. "Las consecuencias del modelo de producción y consumo son terribles para la vida en el planeta" explicó en su tribuna digital.
El líder de Izquierda Unida se mostró sorprendido ante la actitud de mucha gente, especialmente la de los progresistas, por sus juicios sobre Greta, "admito mi desconcierto al ver cómo tanta gente, incluso desde la izquierda, gasta tantas energías en atacar a una niña que ha entendido a los científicos mejor que la mayoría". Garzón reconoció que aunque el trabajo de la activista medioambiental no es suficiente, "ya es más de lo que hacen la mayoría de sus críticos".
Las respuestas en la red social no se han hecho esperar y el hilo cuenta ya con centenares de retuits. Los tuiteros consideran que las agresiones verbales a una niña de 16 años son inadmisibles y que las críticas provienen de los mismos que están fomentando el cambio climático.
El líder de Izquierda Unida se mostró sorprendido ante la actitud de mucha gente, especialmente la de los progresistas, por sus juicios sobre Greta, "admito mi desconcierto al ver cómo tanta gente, incluso desde la izquierda, gasta tantas energías en atacar a una niña que ha entendido a los científicos mejor que la mayoría". Garzón reconoció que aunque el trabajo de la activista medioambiental no es suficiente, "ya es más de lo que hacen la mayoría de sus críticos".
Las respuestas en la red social no se han hecho esperar y el hilo cuenta ya con centenares de retuits. Los tuiteros consideran que las agresiones verbales a una niña de 16 años son inadmisibles y que las críticas provienen de los mismos que están fomentando el cambio climático.
Cumbre del Clima en Madrid (COP25)
Agroecología para alimentar al mundo y enfriar el planeta
05/12/2019 |
David Llorente
Pese a la gravedad y evidencia de los efectos del
cambio climático y la urgencia de adoptar medidas ambiciosas para
detenerlo y revertirlo, la mayoría de representantes de los gobiernos
reunidos en las sucesivas cumbres del clima a lo largo de las últimas
décadas han respondido con poco más que meras declaraciones de
intenciones o con falsas soluciones de mercado. Estas falsas soluciones,
como los créditos de carbono o los biocombustibles, no sólo reproducen,
bajo un barniz verde, la misma lógica capitalista y productivista que
ha impulsado el calentamiento global, sino que al hacerlo agravan además
la pobreza y la crisis alimentaria en los países del Sur –los más
vulnerables también a los efectos del cambio climático-, donde los desiertos verdes
que permiten al Norte seguir contaminando sustituyen a menudo cultivos
alimentarios básicos. Es por ello que las organizaciones y movimientos
sociales críticos reclaman a un mismo tiempo justicia climática y
soberanía alimentaria.
El modelo agroindustrial global: Un modelo ambientalmente insostenible y socialmente injusto
La crisis climática y la crisis alimentaria están estrechamente vinculadas y comparten como una de sus principales causas el funcionamiento del modelo agroalimentario actualmente dominante, el modelo agroindustrial global. Este modelo, perfilado ya en su orientación básica por el colonialismo y tecnificado y reimpulsado por la Revolución Verde hace medio siglo, se caracteriza por el monocultivo intensivo; por una fuerte y creciente dependencia de agroquímicos, maquinaria pesada y combustibles fósiles; por la orientación preferente de la producción al mercado global y por el control oligopólico y centralizado del mercado y la cadena comercial por parte de las corporaciones transnacionales agroalimentarias.
El modelo agroindustrial global es energéticamente ineficiente y ambientalmente insostenible. Para empezar, el avance de la deforestación a cuenta de la expansión de las plantaciones agroindustriales está liberando a la atmósfera un enorme volumen de gases de efecto invernadero y eliminando, al tiempo, un importante sumidero de carbono. En la fase de producción, este modelo es ya fuertemente dependiente del consumo continuo de combustibles fósiles –que conlleva más emisiones de CO2-, tanto para el funcionamiento de la maquinaria pesada como para la fabricación de agroquímicos. La utilización masiva de agroquímicos conduce a medio plazo al empobrecimiento y agotamiento de los suelos, lo que requiere un uso cada vez más intensivo de fertilizantes químicos y genera una demanda también cada vez mayor de agua para regadío. Finalmente, la orientación de la producción al mercado global y la centralización de la distribución bajo control de las transnacionales hacen que una gran cantidad de alimentos procesados, refrigerados y sobreembalados deba recorrer enormes distancias entre su origen y su destino –de nuevo, generando más emisiones de CO2-, cuando a menudo muchos de esos mismos alimentos también son producidos en las inmediaciones del punto de venta. Por todo ello, el sistema agroalimentario dominante se ha convertido en un devorador neto de energía y uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
Este modelo es, además, socialmente injusto y alimenta la desigualdad. La introducción en la fase productiva de insumos externos altamente costosos y dependientes de mercados volátiles supone, de entrada, que la inversión requerida sea generalmente inasequible para los pequeños productores o que, de poder asumirla, implique a menudo su ruina ante los vaivenes del mercado. Esto contribuye a que el avance de las plantaciones agroexportadoras, especialmente marcado en los países del Sur, se realice frecuentemente a costa de las tierras cultivadas por los campesinos para el sustento propio y el abasto de los mercados locales, lo que agudiza en estos países la crisis alimentaria. De hecho, no es casual que en algunos de los países más empobrecidos las hambrunas hayan coincidido en ocasiones precisamente con picos de producción alimentaria (para la exportación), lo que pone claramente de manifiesto que el problema del hambre no es en esencia técnico o productivo, sino distributivo y organizativo. Por último, el control del mercado y la cadena comercial por parte de las transnacionales agroalimentarias también les permite retener y acumular la mayor parte del valor agregado, generando condiciones económicas crecientemente inasumibles tanto para los campesinos y jornaleros del Sur como para los del Norte.
Una alternativa viable, sostenible y justa: el modelo agroecológico
Frente a este modelo agroindustrial global, depredador e injusto, un movimiento creciente en todo el mundo está impulsando el modelo agroecológico como alternativa. Este modelo alternativo se basa en la diversificación y complementariedad de las actividades agrícolas dentro de ecosistemas integrados; la utilización de técnicas fertilizantes y sanitarias naturales no agresivas con el entorno; el cierre de ciclos ecológicos y el aprovechamiento de recursos locales renovables, así como la comercialización local de la producción a través de circuitos cortos.
El modelo agroecológico es, en primer lugar, energéticamente eficiente y ambientalmente sostenible. La producción agroecológica restituye la materia orgánica a los suelos, incrementando su fertilidad y rendimiento y su nivel de retención hídrica y reduciendo, por tanto, la demanda de agua y fertilizantes químicos. La agroecología promueve además la recuperación de la biodiversidad y, con ella, la capacidad de adaptación de la agricultura ante cambios ecológicos actuales o futuros. La comercialización local de la producción reduce la distancia que los alimentos deben recorrer hasta su punto de venta, así como las necesidades de refrigeración y embalaje. El modelo agroecológico, en síntesis, aumenta el rendimiento sostenible de las fincas al tiempo que consume menos energía y recursos no renovables y reduce drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción, procesamiento y distribución de alimentos, contribuyendo de este modo a enfriar el planeta y revertir el cambio climático.
Este modelo es, también, más justo y equitativo. Debido a la menor dependencia de insumos externos, costosos y volátiles, y a la menor escala de inversión requerida, la producción agroecológica es más asequible, rentable y segura para los pequeños productores. La mayor intensividad en trabajo que en capital permite asimismo sostener el empleo en el campo y evitar el éxodo rural. La orientación preferente de la producción al mercado local asegura además a la población de cada zona el abasto de alimentos frescos y nutritivos, garantizando así universalmente el derecho básico a una alimentación sana y suficiente. Por último, la comercialización de la producción a través de circuitos cortos permite minimizar el número de intermediarios, retener un mayor porcentaje del valor agregado en manos de los productores y ofrecer también precios más económicos a los consumidores. El modelo agroecológico respeta, en suma, la soberanía alimentaria de los pueblos y promueve un desarrollo incluyente y equitativo y un poblamiento equilibrado del territorio.
El debate en torno a las medidas para detener y revertir el cambio climático ya no puede seguir postergando más la necesidad de abordar un cambio estructural en el modelo prevaleciente de producción, distribución y consumo. El sistema agroalimentario debe situarse en el centro del análisis y de la acción colectiva y el modelo agroecológico debe ser considerado como alternativa viable, sostenible y justa frente al modelo agroindustrial global y las falsas soluciones de mercado.
4/12/2019
David Llorente, militante de Anticapitalistas
El modelo agroindustrial global: Un modelo ambientalmente insostenible y socialmente injusto
La crisis climática y la crisis alimentaria están estrechamente vinculadas y comparten como una de sus principales causas el funcionamiento del modelo agroalimentario actualmente dominante, el modelo agroindustrial global. Este modelo, perfilado ya en su orientación básica por el colonialismo y tecnificado y reimpulsado por la Revolución Verde hace medio siglo, se caracteriza por el monocultivo intensivo; por una fuerte y creciente dependencia de agroquímicos, maquinaria pesada y combustibles fósiles; por la orientación preferente de la producción al mercado global y por el control oligopólico y centralizado del mercado y la cadena comercial por parte de las corporaciones transnacionales agroalimentarias.
El modelo agroindustrial global es energéticamente ineficiente y ambientalmente insostenible. Para empezar, el avance de la deforestación a cuenta de la expansión de las plantaciones agroindustriales está liberando a la atmósfera un enorme volumen de gases de efecto invernadero y eliminando, al tiempo, un importante sumidero de carbono. En la fase de producción, este modelo es ya fuertemente dependiente del consumo continuo de combustibles fósiles –que conlleva más emisiones de CO2-, tanto para el funcionamiento de la maquinaria pesada como para la fabricación de agroquímicos. La utilización masiva de agroquímicos conduce a medio plazo al empobrecimiento y agotamiento de los suelos, lo que requiere un uso cada vez más intensivo de fertilizantes químicos y genera una demanda también cada vez mayor de agua para regadío. Finalmente, la orientación de la producción al mercado global y la centralización de la distribución bajo control de las transnacionales hacen que una gran cantidad de alimentos procesados, refrigerados y sobreembalados deba recorrer enormes distancias entre su origen y su destino –de nuevo, generando más emisiones de CO2-, cuando a menudo muchos de esos mismos alimentos también son producidos en las inmediaciones del punto de venta. Por todo ello, el sistema agroalimentario dominante se ha convertido en un devorador neto de energía y uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
Este modelo es, además, socialmente injusto y alimenta la desigualdad. La introducción en la fase productiva de insumos externos altamente costosos y dependientes de mercados volátiles supone, de entrada, que la inversión requerida sea generalmente inasequible para los pequeños productores o que, de poder asumirla, implique a menudo su ruina ante los vaivenes del mercado. Esto contribuye a que el avance de las plantaciones agroexportadoras, especialmente marcado en los países del Sur, se realice frecuentemente a costa de las tierras cultivadas por los campesinos para el sustento propio y el abasto de los mercados locales, lo que agudiza en estos países la crisis alimentaria. De hecho, no es casual que en algunos de los países más empobrecidos las hambrunas hayan coincidido en ocasiones precisamente con picos de producción alimentaria (para la exportación), lo que pone claramente de manifiesto que el problema del hambre no es en esencia técnico o productivo, sino distributivo y organizativo. Por último, el control del mercado y la cadena comercial por parte de las transnacionales agroalimentarias también les permite retener y acumular la mayor parte del valor agregado, generando condiciones económicas crecientemente inasumibles tanto para los campesinos y jornaleros del Sur como para los del Norte.
Una alternativa viable, sostenible y justa: el modelo agroecológico
Frente a este modelo agroindustrial global, depredador e injusto, un movimiento creciente en todo el mundo está impulsando el modelo agroecológico como alternativa. Este modelo alternativo se basa en la diversificación y complementariedad de las actividades agrícolas dentro de ecosistemas integrados; la utilización de técnicas fertilizantes y sanitarias naturales no agresivas con el entorno; el cierre de ciclos ecológicos y el aprovechamiento de recursos locales renovables, así como la comercialización local de la producción a través de circuitos cortos.
El modelo agroecológico es, en primer lugar, energéticamente eficiente y ambientalmente sostenible. La producción agroecológica restituye la materia orgánica a los suelos, incrementando su fertilidad y rendimiento y su nivel de retención hídrica y reduciendo, por tanto, la demanda de agua y fertilizantes químicos. La agroecología promueve además la recuperación de la biodiversidad y, con ella, la capacidad de adaptación de la agricultura ante cambios ecológicos actuales o futuros. La comercialización local de la producción reduce la distancia que los alimentos deben recorrer hasta su punto de venta, así como las necesidades de refrigeración y embalaje. El modelo agroecológico, en síntesis, aumenta el rendimiento sostenible de las fincas al tiempo que consume menos energía y recursos no renovables y reduce drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción, procesamiento y distribución de alimentos, contribuyendo de este modo a enfriar el planeta y revertir el cambio climático.
Este modelo es, también, más justo y equitativo. Debido a la menor dependencia de insumos externos, costosos y volátiles, y a la menor escala de inversión requerida, la producción agroecológica es más asequible, rentable y segura para los pequeños productores. La mayor intensividad en trabajo que en capital permite asimismo sostener el empleo en el campo y evitar el éxodo rural. La orientación preferente de la producción al mercado local asegura además a la población de cada zona el abasto de alimentos frescos y nutritivos, garantizando así universalmente el derecho básico a una alimentación sana y suficiente. Por último, la comercialización de la producción a través de circuitos cortos permite minimizar el número de intermediarios, retener un mayor porcentaje del valor agregado en manos de los productores y ofrecer también precios más económicos a los consumidores. El modelo agroecológico respeta, en suma, la soberanía alimentaria de los pueblos y promueve un desarrollo incluyente y equitativo y un poblamiento equilibrado del territorio.
El debate en torno a las medidas para detener y revertir el cambio climático ya no puede seguir postergando más la necesidad de abordar un cambio estructural en el modelo prevaleciente de producción, distribución y consumo. El sistema agroalimentario debe situarse en el centro del análisis y de la acción colectiva y el modelo agroecológico debe ser considerado como alternativa viable, sostenible y justa frente al modelo agroindustrial global y las falsas soluciones de mercado.
4/12/2019
David Llorente, militante de Anticapitalistas
Cumbre del Clima en Madrid (COP25)
Otras formas de matar, las consecuencias silenciadas de la crisis ecológica global
06/12/2019 |
Júlia Martí
El cambio climático llena titulares estos días,
con una COP que se convierte en escenario privilegiado para las grandes
corporaciones y unos gobiernos que siguen mil pasos por detrás de lo que
la urgencia ambiental requeriría. Pero, más allá de los gases de efecto
invernadero, hay otras caras de esta crisis ecológica global de las que
nadie habla. La destrucción ambiental por parte de la industria es una
de ellas.
Una destrucción que toma la forma de "zonas de sacrificio", en palabras de la Asamblea Nacional de Afectados/as Ambientales de México. Con este concepto se refieren al coste social y ambiental que tienen los corredores industriales y agroindustriales repartidos por todo el sur global. Centros de producción deslocalizados que sostienen el consumismo global a costa de explotación laboral y destrucción ambiental. Se trata de paraísos industriales donde contaminar, envenenar y acaparar agua sale muy barato, con consecuencias catastróficas para los territorios donde se ubican.
Denunciar esta situación y tejer alianzas para frenarla es el objetivo con el que se ha organizado la Caravana de denuncia de impactos sociales y ambientales en México (#ToxiTourMexico). Esta caravana, que empezó el pasado 2 de diciembre, pasará por los principales corredores industriales de México, dónde las comunidades locales se organizan para defender la vida y el territorio. Son comunidades y organizaciones que están en la primera línea de los conflictos ambientales del siglo XXI, son testigos de las guerras del agua y sufren en primera persona las enfermedades producidas por este sistema tóxico, por eso no podemos dejarlas solas.
Sabíamos que en México defender el territorio frente a las transnacionales y el crimen organizado es peligroso, las cifras de defensores y defensoras asesinadas o desaparecidas no paran de crecer. También nos podíamos hacer una idea de las condiciones de explotación laboral de las maquilas, centros de trabajo externalizados de las grandes transnacionales, y de lo peligroso que es ser mujer o disidente sexual en uno de los países con una tasa de feminicidios más alta del mundo. Lo que no sabíamos era que en México hay otras formas de matar, que se puede asesinar a la población de forma lenta y silenciosa a través del envenenamiento de los ríos, el aire y la tierra.
La gente muere y enferma sin que pase nada. Mientras gobiernos y patronales hablan del crecimiento económico, de la apertura de nuevos mercados y la atracción de inversiones, la población que vive alrededor de los corredores industriales sufre enfermedades renales, neurológicas, degenerativas, ginecológicas, cáncer, abortos, malformaciones… Y un sistema que les revictimiza, que les deja sin acceso a la sanidad y que invisibiliza las causas de sus muertes. Es otra forma de necropolítica, descrita por Mbembe como “el poder y la capacidad de decidir quién puede vivir y quién debe morir”. Es decir que las zonas de muerte no se expanden solo en las fronteras, sino que también forman parte intrínseca del corazón del sistema capitalista: sus centros de producción.
En El Salto y Juanacatlán (Jalisco), donde empezó la caravana, la enfermedad toca todas las casas, aquí los índices de plomo y arsénico en sangre de la mayoría de la población superan los límites considerados no peligrosos. Los niños tienen tasas de benzeno en sangre (un cancerígeno) superiores a las permitidas para los trabajadores de la industria petroquímica. Desde la organización Un Salto de Vida nos cuentan que han perdido a muchos y muchas de sus integrantes, personas, niños y niñas, que estaban sanas pero que poco a poco o de un día para otro murieron, como consecuencia de los miles de sustancias tóxicas que les rodean y de la deficiente atención médica.
Además, no podemos olvidar, que en estos pueblos se cruzan la situación de emergencia social por el desempleo, la precariedad y la violencia, con la emergencia ambiental y de salud. Las enfermedades producidas por envenenamiento empobrecen a las familias, ya que les obligan a dedicar muchos recursos para pagar medicamentos y sanidad, abandonar los trabajos remunerados y generan una sobrecarga del trabajo de cuidados en los hogares, agravado por el deficiente sistema sanitario que les obliga a largos desplazamientos y esperas. La única forma de hacer frente a estas situaciones es gracias a la comunidad, que sostiene los cuidados y genera las redes de apoyo mutuo necesarias para facilitar el acceso a la sanidad.
Ahora que la crisis climática abre noticieros, la resistencia de El Salto nos recuerda que no podemos seguir invisibilizando a las víctimas de la crisis ecológica generada por el sistema capitalista. No podemos olvidar que las vidas envenenadas del Salto, de Juanacatlán y del resto de pueblos cercanos a corredores industriales, forman parte de un engranaje mucho mayor, que este sistema no se arregla solo reduciendo emisiones, sino que hay que poner fin a todas las prácticas depredadoras de vidas y ecosistemas. No se puede seguir negociando tratados comerciales ni ayudando a las empresas a internacionalizarse sin atender a las consecuencias.
Las luchas de las comunidades que están en la primera línea del conflicto ecológico nos dan una enorme responsabilidad para seguir trabajando por el fin de la impunidad corporativa y los tratados comerciales. Estos ejemplos de contaminación y envenenamiento son una muestra más de la enorme responsabilidad de las corporaciones en la crisis ecológica, por ello es inaceptable su papel en la cumbre del clima. Pero más allá de las denuncias del modelo, de reivindicar y construir otras economías localizadas que no externalicen impactos al sur global, las resistencias que estamos conociendo en la Caravana nos llaman a fortalecer las redes de solidaridad.
Una solidaridad bidireccional desde el afecto, desde el reconocimiento, que vaya a las causas de fondo, pero que también responda a la urgencia cotidiana. Porque estas luchas no se dan en abstracto, sino que como dice Svampa son luchas ecofeministas por la supervivencia. Luchas en las que defender el territorio y la vida, también pasa por fortalecer los lazos comunitarios, familiares, por resolver el día a día y conseguir mantener la vida aún en contextos completamente hostiles.
Las salidas a la crisis ecológica tendrán que basarse en grandes transformaciones políticas y económicas que impulsen transiciones ecosocialistas, pero también serán imprescindibles transformaciones cotidianas desde lo local y comunitario. Para ello tenemos mucho que aprender de las comunidades que llevan décadas de lucha resistiendo y construyendo alternativas a la destrucción ecológica que generan las corporaciones.
4/12/2019
Júlia Martí Comas, forma parte del consejo de redacción de viento sur y es investigadora de OMAL
URUGUAY
Una destrucción que toma la forma de "zonas de sacrificio", en palabras de la Asamblea Nacional de Afectados/as Ambientales de México. Con este concepto se refieren al coste social y ambiental que tienen los corredores industriales y agroindustriales repartidos por todo el sur global. Centros de producción deslocalizados que sostienen el consumismo global a costa de explotación laboral y destrucción ambiental. Se trata de paraísos industriales donde contaminar, envenenar y acaparar agua sale muy barato, con consecuencias catastróficas para los territorios donde se ubican.
Denunciar esta situación y tejer alianzas para frenarla es el objetivo con el que se ha organizado la Caravana de denuncia de impactos sociales y ambientales en México (#ToxiTourMexico). Esta caravana, que empezó el pasado 2 de diciembre, pasará por los principales corredores industriales de México, dónde las comunidades locales se organizan para defender la vida y el territorio. Son comunidades y organizaciones que están en la primera línea de los conflictos ambientales del siglo XXI, son testigos de las guerras del agua y sufren en primera persona las enfermedades producidas por este sistema tóxico, por eso no podemos dejarlas solas.
Sabíamos que en México defender el territorio frente a las transnacionales y el crimen organizado es peligroso, las cifras de defensores y defensoras asesinadas o desaparecidas no paran de crecer. También nos podíamos hacer una idea de las condiciones de explotación laboral de las maquilas, centros de trabajo externalizados de las grandes transnacionales, y de lo peligroso que es ser mujer o disidente sexual en uno de los países con una tasa de feminicidios más alta del mundo. Lo que no sabíamos era que en México hay otras formas de matar, que se puede asesinar a la población de forma lenta y silenciosa a través del envenenamiento de los ríos, el aire y la tierra.
La gente muere y enferma sin que pase nada. Mientras gobiernos y patronales hablan del crecimiento económico, de la apertura de nuevos mercados y la atracción de inversiones, la población que vive alrededor de los corredores industriales sufre enfermedades renales, neurológicas, degenerativas, ginecológicas, cáncer, abortos, malformaciones… Y un sistema que les revictimiza, que les deja sin acceso a la sanidad y que invisibiliza las causas de sus muertes. Es otra forma de necropolítica, descrita por Mbembe como “el poder y la capacidad de decidir quién puede vivir y quién debe morir”. Es decir que las zonas de muerte no se expanden solo en las fronteras, sino que también forman parte intrínseca del corazón del sistema capitalista: sus centros de producción.
En El Salto y Juanacatlán (Jalisco), donde empezó la caravana, la enfermedad toca todas las casas, aquí los índices de plomo y arsénico en sangre de la mayoría de la población superan los límites considerados no peligrosos. Los niños tienen tasas de benzeno en sangre (un cancerígeno) superiores a las permitidas para los trabajadores de la industria petroquímica. Desde la organización Un Salto de Vida nos cuentan que han perdido a muchos y muchas de sus integrantes, personas, niños y niñas, que estaban sanas pero que poco a poco o de un día para otro murieron, como consecuencia de los miles de sustancias tóxicas que les rodean y de la deficiente atención médica.
Además, no podemos olvidar, que en estos pueblos se cruzan la situación de emergencia social por el desempleo, la precariedad y la violencia, con la emergencia ambiental y de salud. Las enfermedades producidas por envenenamiento empobrecen a las familias, ya que les obligan a dedicar muchos recursos para pagar medicamentos y sanidad, abandonar los trabajos remunerados y generan una sobrecarga del trabajo de cuidados en los hogares, agravado por el deficiente sistema sanitario que les obliga a largos desplazamientos y esperas. La única forma de hacer frente a estas situaciones es gracias a la comunidad, que sostiene los cuidados y genera las redes de apoyo mutuo necesarias para facilitar el acceso a la sanidad.
Ahora que la crisis climática abre noticieros, la resistencia de El Salto nos recuerda que no podemos seguir invisibilizando a las víctimas de la crisis ecológica generada por el sistema capitalista. No podemos olvidar que las vidas envenenadas del Salto, de Juanacatlán y del resto de pueblos cercanos a corredores industriales, forman parte de un engranaje mucho mayor, que este sistema no se arregla solo reduciendo emisiones, sino que hay que poner fin a todas las prácticas depredadoras de vidas y ecosistemas. No se puede seguir negociando tratados comerciales ni ayudando a las empresas a internacionalizarse sin atender a las consecuencias.
Las luchas de las comunidades que están en la primera línea del conflicto ecológico nos dan una enorme responsabilidad para seguir trabajando por el fin de la impunidad corporativa y los tratados comerciales. Estos ejemplos de contaminación y envenenamiento son una muestra más de la enorme responsabilidad de las corporaciones en la crisis ecológica, por ello es inaceptable su papel en la cumbre del clima. Pero más allá de las denuncias del modelo, de reivindicar y construir otras economías localizadas que no externalicen impactos al sur global, las resistencias que estamos conociendo en la Caravana nos llaman a fortalecer las redes de solidaridad.
Una solidaridad bidireccional desde el afecto, desde el reconocimiento, que vaya a las causas de fondo, pero que también responda a la urgencia cotidiana. Porque estas luchas no se dan en abstracto, sino que como dice Svampa son luchas ecofeministas por la supervivencia. Luchas en las que defender el territorio y la vida, también pasa por fortalecer los lazos comunitarios, familiares, por resolver el día a día y conseguir mantener la vida aún en contextos completamente hostiles.
Las salidas a la crisis ecológica tendrán que basarse en grandes transformaciones políticas y económicas que impulsen transiciones ecosocialistas, pero también serán imprescindibles transformaciones cotidianas desde lo local y comunitario. Para ello tenemos mucho que aprender de las comunidades que llevan décadas de lucha resistiendo y construyendo alternativas a la destrucción ecológica que generan las corporaciones.
4/12/2019
Júlia Martí Comas, forma parte del consejo de redacción de viento sur y es investigadora de OMAL
URUGUAY
COFE alerta por anuncio de recortes en el Estado
El sindicato mantendrá una reunión con el presidente electo Luis Lacalle Pou tras conocerse la designación del gabinete.
9 diciembre, 2019 - CARAS Y CARETAS
El
anuncio del presidente electo, Luis Lacalle Pou, de ahorrar 900
millones de basados fundamentalmente a recortes estatales, preocupa a la
Confederación de Organizaciones de Funcionarios del EStado (COFE).
La negociación colectiva la posible reducción de las vacantes en el estado y las tercerizaciones, entre otros temas, serán los que se planteen en la reunión que mantendrá COFE con el presidente electo en los próximos días.
La negociación colectiva la posible reducción de las vacantes en el estado y las tercerizaciones, entre otros temas, serán los que se planteen en la reunión que mantendrá COFE con el presidente electo en los próximos días.
También
esperan saber cómo va a ser el relacionamiento del nuevo gobierno con
todo el movimiento sindical y quiénes serán los interlocutores válidos.
El presidente de COFE, Martín Pereira, sostuvo en las últimas horas, que no serán una oposición más fuerte porque el gobierno sea del Partido Nacional, sino la normal en un año de presupuesto. Dijo que todavía hay muchas incógnitas, como cuál será el funcionamiento de la negociación colectiva.que
Pereira aseguró a Subrayado que si la coalición multicolor intenta ir contra los trabajadores estatales sí va a encontrar una férrea defensa por parte de COFE y de todo el movimiento sindical, pero si se avanza en la negociación colectiva y se puede llegar a acuerdos, el nuevo gobierno va a tener un nivel de conflictividad normal.
El presidente de COFE explicó que si se va por el camino de los recortes, el tema puede complicarse y ahí habrá movilizaciones.
El presidente de COFE, Martín Pereira, sostuvo en las últimas horas, que no serán una oposición más fuerte porque el gobierno sea del Partido Nacional, sino la normal en un año de presupuesto. Dijo que todavía hay muchas incógnitas, como cuál será el funcionamiento de la negociación colectiva.que
Pereira aseguró a Subrayado que si la coalición multicolor intenta ir contra los trabajadores estatales sí va a encontrar una férrea defensa por parte de COFE y de todo el movimiento sindical, pero si se avanza en la negociación colectiva y se puede llegar a acuerdos, el nuevo gobierno va a tener un nivel de conflictividad normal.
El presidente de COFE explicó que si se va por el camino de los recortes, el tema puede complicarse y ahí habrá movilizaciones.
Congreso nacional de delegados de Ffose analiza el "cambio de paradigma" del futuro gobierno de coalición
Lunes, 09 Diciembre 2019 19:12 - PORTAL PIT-CNT
Desde este lunes y hasta el miércoles 11, la Federación de
Funcionarios de OSE (Ffose) está desarrollando su segundo Congreso
Nacional de Delegados, en Paso Severino, Florida.
De acuerdo a lo establecido en sus estatutos, la Federación realiza dos encuentros anuales nacionales de delegados. En Paso Severino, un centenar de representantes de todo el país comenzaron a realizar el balance de lo actuado y analizar aspectos programáticos de cara al próximo presupuesto nacional.
Según explicó al Portal del PIT-CNT el dirigente de la Federación de Funcionarios de OSE, Ismael Cortazzo, durante las jornadas se recabará información de los delegados de todo el país para analizar la estructura de las tarifas y cuál es el verdadero "impacto que tienen las tarifas en la recaudación de OSE", para procesar y sistematizar dicha información y posteriormente, "elevar una propuesta al movimiento sindical en particular y a la población en general".
Cortazzo aseguró que el estudio se sustenta en la información que proporcionarán trabajadoras y trabajadores de todo el país. "La información servirá para hacer un relevamiento de aquellos lugares donde hay saneamiento, qué tipo de saneamiento existe, también en relación al alcantarillado en el interior, la cobertura de saneamiento y de agua. Posteriormente, compañeras y compañeros técnicos sistematizarán dicha información y la cotejarán con las cifras y números que surjan tanto del presupuesto de OSE, como del presupuesto quinquenal".
Tercerizaciones
Otro de los aspectos que se analizarán durante el congreso nacional de delegados refiere a las tercerizaciones y la precarización laboral. "Vamos a estudiar el tema del presupuesto de OSE y cómo afecta en las contrataciones. Las tercerizaciones es un tema importante para analizar. Porque ya no estamos hablando de tercerizaciones en aquellos lugares tal vez no prioritarios, como podría ser la poda y el corte del pasto o la seguridad, sino que ahora vemos que está afectando lugares estratégicos, vitales. La idea es ver cómo eso impacta tanto en la calidad del servicio y así como también en la calidad de la contratación de los compañeros y compañeras que están incorporando. Eso también lo vamos a estudiar durante estas tres jornadas", acotó.
Coyuntura nacional
La Ffose se encuentra "expectante" ante la nueva coyuntura nacional, con el nuevo gobierno de coalición que se inicia a partir del 1º de marzo del 2020, aunque para el dirigente nacional, Ismael Cortazzo, el escenario es de "incertidumbre total", remarcó. "Lo que nosotros veníamos proyectando era con determinado escenario político y las condiciones de la negociación colectiva y los Consejos de Salarios. Pero ahora el escenario es de incertidumbre total. Eso va a estar indudablemente en nuestras deliberaciones en Paso Severino. No es lo mismo para los trabajadores y trabajadoras, afrontar un escenario con una ley de urgente consideración que nadie sabe qué va tener y qué no va a tener, que sin esa ley de urgencia". Cortazzo adelantó al Portal que el congreso analizará dicha coyuntura política en relación a lo que entienden representa "un cambio de paradigma" que se producirá con el nuevo gobierno.
De acuerdo a lo establecido en sus estatutos, la Federación realiza dos encuentros anuales nacionales de delegados. En Paso Severino, un centenar de representantes de todo el país comenzaron a realizar el balance de lo actuado y analizar aspectos programáticos de cara al próximo presupuesto nacional.
Según explicó al Portal del PIT-CNT el dirigente de la Federación de Funcionarios de OSE, Ismael Cortazzo, durante las jornadas se recabará información de los delegados de todo el país para analizar la estructura de las tarifas y cuál es el verdadero "impacto que tienen las tarifas en la recaudación de OSE", para procesar y sistematizar dicha información y posteriormente, "elevar una propuesta al movimiento sindical en particular y a la población en general".
Cortazzo aseguró que el estudio se sustenta en la información que proporcionarán trabajadoras y trabajadores de todo el país. "La información servirá para hacer un relevamiento de aquellos lugares donde hay saneamiento, qué tipo de saneamiento existe, también en relación al alcantarillado en el interior, la cobertura de saneamiento y de agua. Posteriormente, compañeras y compañeros técnicos sistematizarán dicha información y la cotejarán con las cifras y números que surjan tanto del presupuesto de OSE, como del presupuesto quinquenal".
Tercerizaciones
Otro de los aspectos que se analizarán durante el congreso nacional de delegados refiere a las tercerizaciones y la precarización laboral. "Vamos a estudiar el tema del presupuesto de OSE y cómo afecta en las contrataciones. Las tercerizaciones es un tema importante para analizar. Porque ya no estamos hablando de tercerizaciones en aquellos lugares tal vez no prioritarios, como podría ser la poda y el corte del pasto o la seguridad, sino que ahora vemos que está afectando lugares estratégicos, vitales. La idea es ver cómo eso impacta tanto en la calidad del servicio y así como también en la calidad de la contratación de los compañeros y compañeras que están incorporando. Eso también lo vamos a estudiar durante estas tres jornadas", acotó.
Coyuntura nacional
La Ffose se encuentra "expectante" ante la nueva coyuntura nacional, con el nuevo gobierno de coalición que se inicia a partir del 1º de marzo del 2020, aunque para el dirigente nacional, Ismael Cortazzo, el escenario es de "incertidumbre total", remarcó. "Lo que nosotros veníamos proyectando era con determinado escenario político y las condiciones de la negociación colectiva y los Consejos de Salarios. Pero ahora el escenario es de incertidumbre total. Eso va a estar indudablemente en nuestras deliberaciones en Paso Severino. No es lo mismo para los trabajadores y trabajadoras, afrontar un escenario con una ley de urgente consideración que nadie sabe qué va tener y qué no va a tener, que sin esa ley de urgencia". Cortazzo adelantó al Portal que el congreso analizará dicha coyuntura política en relación a lo que entienden representa "un cambio de paradigma" que se producirá con el nuevo gobierno.
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
71 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
03/12/2019 familiares
Invitamos y agradecemos difusión
Espectáculo Artístico
Organizan y convocan:
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y Coordinadora de Apoyo a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
Quien ofreció una mirada interesante del asunto fue Enrique Rubio,
senador electo por el FA que fue entrevistado en la edición de hoy de
República Radio.
«Es necesario que el Frente Amplio haga un proceso autocrítico», reconoció, y admitió que el despertar entre la primera vuelta y el balotaje fue obra, más que de los dirigentes políticos, de que la militancia se adueñó de la campaña.
«El FA trabajó muy mal con la opinión pública»
Poniendo la lupa sobre el asunto, Rubio consideró que «el Frente Amplio tuvo un mal resultado en octubre y una repuntada sorprendente, notable, en noviembre, que lo colocó prácticamente en paridad de condiciones.
Nos parece que en realidad fue más la izquierda la que perdió las elecciones que la derecha la que la ganó. Esto tiene la explicación en varias líneas, que habrá que analizar en profundidad.
Qué impacto tuvieron en la población algunos temas éticos que se plantearon a lo largo del período, qué impacto tuvieron algunas cuestiones en las que quizás no tuvimos la suficiente atención a mantener el bloque social de los cambios, esa alianza de sectores de diversos que permitió ganar en 2005 y mantenerse. La relación con la pequeña empresa, con algunos sectores del agro que estaba en dificultades, como la lechería y el arroz.
Qué impacto tuvo también el tema que quizás sea el más importante en la incidencia de la opinión pública y la formación de conceptos, que es la falta de trabajo político y de inserción social del Frente Amplio, que no permitió explicar, fundamentar y convencer de las decisiones más importantes que se tomaban a nivel de las políticas públicas. Algunas son evidentes por sí misma y la gente las toma, pero otras generan incertidumbre o desinformación.
Siempre se debe realizar un trabajo cara a cara con la gente para transmitirle la información y las opiniones que fundamentan las políticas realizadas.
El Frente trabajó muy mal en estos últimos 15 años en relación con la opinión pública».
«La militancia desbordó todas las previsiones»
Ahondando su perspectiva sobre la reacción que tuvo el Frente Amplio de octubre a noviembre, el senador electo manifestó: «Hay un enorme capital político, una enorme reserva política de los frenteamplistas. Lo que mostramos fue algo realmente notable. En realidad, la gente asumió la conducción de la campaña de forma transversal y de hecho. La asumió. Vio en riesgo el proyecto, vio en riesgo todo, vio algunas de las caras de la derecha y tuvo una reacción entusiasta, organizada por áreas de actividad, por territorio, por lo que fuere.
Lo del voto a voto fue acertado. La militancia tomó esa mochila y realizó un despliegue sensacional. Eso es mérito de los frenteamplistas y de su capacidad de reacción y la defensa de su identidad. Eso es lo que no hay que perder en este proceso de cambio».
Esto, claro, lleva implícita una responsabilidad de los políticos. «Ahí está seriamente la responsabilidad de los dirigentes. Porque uno tiene que entender. Siempre se habló de que había nuevas formas de vinculación, las redes y todo lo demás, pero, aparte de eso, de los comité de base y de las formas tradicionales y actuales de comunicación, aparecieron otras, como los colectivos que se movilizaron y que siguen apareciendo.
Esto hay que mantenerlo y estimularlo, logrando nuevas formas de vinculación y de escucha. Eso va a llevar que se revitalice la fuerza política, y la primera expresión que va a haber de eso en materia de confrontaciones electorales va a estar ahora en mayo, cuando defenderemos las intendencias que gobernamos e intentar conquistar otras. Es un desafío muy grande en un escenario totalmente nuevo», dijo.
Por último, señaló: «Debemos admitir que hay fenómenos nuevos, que la conducción falló, que hicimos una campaña inarmónica, que tuvo fallos muy grandes. No están en la fórmula, sino en el conjunto del trabajo. Eso de alguna manera impidió en ciertas etapas movilizar realmente.
El punto de partida era muy bajo. En abril estábamos rondando un 30%. Con un esfuerzo muy grande se logró llegar al 40% en octubre, pero lo que desbordó todas las previsiones sucedió en noviembre».
En el marco del 71° Aniversario de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, convocamos como cada año,
al Memorial a los Detenidos Desaparecidos, en el Parque Vaz Ferreira
(Cerro).
Oratoria de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos DesaparecidosEspectáculo Artístico
Organizan y convocan:
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y Coordinadora de Apoyo a Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
Foto: Gastón Britos / FocoUy
«La conducción del FA falló y la gente asumió la conducción de la campaña»
Enrique
Rubio fue muy autocrítico y sostuvo que la reacción del balotaje se
debió más al trabajo de la militancia que al de los políticos.
Escrito por Redacción
Ultima actualización Dic 9, 2019 - LA REPÚBLICA uy
Pasadas
las elecciones nacionales, el Frente Amplio está sumido en un proceso
de autocrítica para analizar los motivos que lo llevaron a perder el
gobierno tras 15 años.
«Es necesario que el Frente Amplio haga un proceso autocrítico», reconoció, y admitió que el despertar entre la primera vuelta y el balotaje fue obra, más que de los dirigentes políticos, de que la militancia se adueñó de la campaña.
«El FA trabajó muy mal con la opinión pública»
Poniendo la lupa sobre el asunto, Rubio consideró que «el Frente Amplio tuvo un mal resultado en octubre y una repuntada sorprendente, notable, en noviembre, que lo colocó prácticamente en paridad de condiciones.
Nos parece que en realidad fue más la izquierda la que perdió las elecciones que la derecha la que la ganó. Esto tiene la explicación en varias líneas, que habrá que analizar en profundidad.
Qué impacto tuvieron en la población algunos temas éticos que se plantearon a lo largo del período, qué impacto tuvieron algunas cuestiones en las que quizás no tuvimos la suficiente atención a mantener el bloque social de los cambios, esa alianza de sectores de diversos que permitió ganar en 2005 y mantenerse. La relación con la pequeña empresa, con algunos sectores del agro que estaba en dificultades, como la lechería y el arroz.
Qué impacto tuvo también el tema que quizás sea el más importante en la incidencia de la opinión pública y la formación de conceptos, que es la falta de trabajo político y de inserción social del Frente Amplio, que no permitió explicar, fundamentar y convencer de las decisiones más importantes que se tomaban a nivel de las políticas públicas. Algunas son evidentes por sí misma y la gente las toma, pero otras generan incertidumbre o desinformación.
Siempre se debe realizar un trabajo cara a cara con la gente para transmitirle la información y las opiniones que fundamentan las políticas realizadas.
El Frente trabajó muy mal en estos últimos 15 años en relación con la opinión pública».
«La militancia desbordó todas las previsiones»
Ahondando su perspectiva sobre la reacción que tuvo el Frente Amplio de octubre a noviembre, el senador electo manifestó: «Hay un enorme capital político, una enorme reserva política de los frenteamplistas. Lo que mostramos fue algo realmente notable. En realidad, la gente asumió la conducción de la campaña de forma transversal y de hecho. La asumió. Vio en riesgo el proyecto, vio en riesgo todo, vio algunas de las caras de la derecha y tuvo una reacción entusiasta, organizada por áreas de actividad, por territorio, por lo que fuere.
Lo del voto a voto fue acertado. La militancia tomó esa mochila y realizó un despliegue sensacional. Eso es mérito de los frenteamplistas y de su capacidad de reacción y la defensa de su identidad. Eso es lo que no hay que perder en este proceso de cambio».
Esto, claro, lleva implícita una responsabilidad de los políticos. «Ahí está seriamente la responsabilidad de los dirigentes. Porque uno tiene que entender. Siempre se habló de que había nuevas formas de vinculación, las redes y todo lo demás, pero, aparte de eso, de los comité de base y de las formas tradicionales y actuales de comunicación, aparecieron otras, como los colectivos que se movilizaron y que siguen apareciendo.
Esto hay que mantenerlo y estimularlo, logrando nuevas formas de vinculación y de escucha. Eso va a llevar que se revitalice la fuerza política, y la primera expresión que va a haber de eso en materia de confrontaciones electorales va a estar ahora en mayo, cuando defenderemos las intendencias que gobernamos e intentar conquistar otras. Es un desafío muy grande en un escenario totalmente nuevo», dijo.
Por último, señaló: «Debemos admitir que hay fenómenos nuevos, que la conducción falló, que hicimos una campaña inarmónica, que tuvo fallos muy grandes. No están en la fórmula, sino en el conjunto del trabajo. Eso de alguna manera impidió en ciertas etapas movilizar realmente.
El punto de partida era muy bajo. En abril estábamos rondando un 30%. Con un esfuerzo muy grande se logró llegar al 40% en octubre, pero lo que desbordó todas las previsiones sucedió en noviembre».