Cientos de niños inmigrantes son trasladados con nocturnidad a campamento en Texas
Redacción Sin Fronteras - LA JORNADA - 2 de octubre 2018
Cientos de niños inmigrantes han sido
trasladados con nocturnidad desde refugios en Kansas y Nueva York para
reubicarlos en campamentos improvisados en el desierto de Texas.
Según denunció el diario The New York
Times, el sigiloso traslado de los menores, cargando mochilas, ha sido
realizado sin informar a organizaciones de abogados o padres que, en
muchos casos, siguen batallando para conocer el destino de sus hijos.
Según cifras aportadas por The New York
Times, aproximadamente 13 mil menores de edad —la población infantil más
grande en décadas—, siguen sin ser localizados, en medio de continuos
llamados de los tribunales para que el gobierno de Donald Trump
reunifique a estos niños migrantes con sus progenitores.
Esta cifra representa un aumento notable desde mayo de 2017, cuando el número era solo 2,400.
Los niños inmigrantes han sido reubicados
en el campamento que el ejército de EU ha erigido en la desértica
localidad de El Tornillo, a unos 50 kilómetros al sur de la ciudad
fronteriza de El Paso.
Hasta ahora la mayoría de los niños
indocumentados habían sido alojados en hogares de paso o centros de
refugios privados, donde dormían dos o tres menores por habitación,
recibían educación y visitas de los representantes legales de sus casos
migratorios.
Sin embargo, según consigna el diario
neoyorquino, en en la “Ciudad de las Carpas” los niños duermen en grupos
de 20 en literas, no reciben educación y el acceso a servicios legales
es limitado.
Con esta decisión, el gobierno de Donald Trump confirma que no se da a basto con el creciente número de menores inmigrantes a raíz de su polémica política de separación en la frontera sur.
Los terribles sucesos en la frontera de EEUU que afectaron a niños migrantes
Según un informe del inspector general del Departamento de Seguridad
Nacional de los Estados Unidos (DHS), la política de separación de
familias fue defectuosa desde un principio, hubo falta de planificación,
fallos de comunicaciones generalizadas entre las agencias federales que
participaron en su ejecución e indiferencia administrativa por la
separación de niños, decenas de ellos menores de cinco años.
La Patrulla Fronteriza detuvo por más tiempo del debido a menores indocumentados detenidos en la frontera durante la aplicación de la separación forzada ordenada por el gobierno de Donald Trump, revela un informe del Inspector General de DHS.
El reporte agrega que la política de separación de familias, parte de la política de tolerancia cero de Trump en la frontera, fue defectuosa desde un principio, hubo falta de planificación, fallos de comunicaciones generalizadas entre las agencias federales que participaron en su ejecución e indiferencia administrativa por la separación de niños, decenas de ellos menores de cinco años.
El informe, una copia a la que tuvo acceso el diario The Washington Post, se convierte en el primer intento del gobierno de elaborar una especie de autopsia de los estragos causados por las separaciones, ocurridas entre el 5 de mayo y el 20 de junio, cuando Trump se vio obligado a dar marcha atrás en respuesta a una fuerte oleada de críticas dentro y fuera del país, y también por parte de miembros de su familia.
Agrega que “un menor fue confinado 12 días y otro por 25 días”, siendo que el máximo de tiempo permitido es de tres días, tiempo durante el cual el menor debe ser entregado al cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).
En el sector de El Paso, también en Texas, la CBP tenían bajo su custodia 297 niños por encima del límite legal permitido en sus instalaciones.
Los investigadores del DHS describen “un proceso interagencias mal coordinado que dejó a los padres separados de sus hijos angustiados y con poco o ningún conocimiento del paradero de sus pequeños”.
En otros casos, los funcionarios federales se vieron obligados a compartir archivos de menores en documentos de Microsoft Word enviados como archivos adjuntos por correo electrónico, porque los sistemas internos del gobierno no podían comunicarse entre sí, dice el diario.
“Cada paso de este proceso manual es vulnerable al error humano, lo que aumenta el riesgo de que un niño se pierda en el sistema”, subraya el reporte.
La agencia mantuvo a los niños “más tiempo”, principalmente porque el espacio de refugio de HHS “no estaba disponible”, dijo Jim Crumpacker, el funcionario del DHS que respondió al informe. Pero indicó que la transferencia de niños a entornos menos restrictivos es una prioridad.
Semanas antes, el 23 de junio, tres días después que Trump promulgara la orden ejecutiva que detuvo las separaciones forzadas en la frontera, el DHS anunció que había desarrollado una “base de datos central” con el HHS que contenía información de ubicación para padres separados y menores a los que ambos departamentos podían acceder para reunir familias.
El inspector general no encontró evidencia de tal base de datos. “El equipo del Inspector General del DHS preguntó a varios empleados [de Inmigración y Control de Aduanas], incluidos los involucrados en los esfuerzos de reunificación del DHS en la sede de ICE, si conocían dicha base de datos y no la hallaron”.
Desde entonces, DHS ha reconocido que no existe una nterfaz electrónica directa “entre los sistemas de seguimiento de DHS y HHS”, dice el periódico sobre el informe.
Los inspectores dijeron además que continúan teniendo dudas sobre la exactitud y confiabilidad de la información provista por el DHS sobre el alcance de las separaciones familiares.
El DHS en primera instancia aseguró que había detenido a 2 mil 551 menores, de ellos 103 niños menores de cinco años. Pero semanas más tarde, de acuerdo con informes entregados por abogados del Departamento de Justicia (DOJ) al tribunal, reconoció que el número de detenidos era de 2,654.
De ellos, al viernes de la semana pasada el DHS ha reunificado a 2 mil 296. El resto, 358, permanecen bajo custodia del gobierno federal a más de 65 días de finalizado el plazo de las reunificaciones.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que demandó al gobierno por las separaciones forzadas argumentando que el gobierno de Trump violó la ley y el debido proceso migratorio, alega además que más de 470 padres que fueron deportados solos a sus países de origen, los hicieron firmar documentos para renunciar a sus derechos de permanencia en el país sin explicarles las consecuencias.
Los deportados, en muchos casos, no sabían o no les dijeron claramente que sus hijos iban a quedar bajo la tutela del Estado.
La ACLU y el gobierno acordaron la semana pasada que cientos de padres quienes ya tuvieron una primera entrevista de miedo creíble durante sus procesos de asilo y ésta les fue negada, y todavía permanezcan en Estados Unidos, tengan una segunda oportunidad.
La corte está esperando un reglamento final por parte de los abogados del gobierno y de la ACLU para firmarlo y ordenar que entre en vigor.
(Tomado de Univisión)
La Patrulla Fronteriza detuvo por más tiempo del debido a menores indocumentados detenidos en la frontera durante la aplicación de la separación forzada ordenada por el gobierno de Donald Trump, revela un informe del Inspector General de DHS.
El reporte agrega que la política de separación de familias, parte de la política de tolerancia cero de Trump en la frontera, fue defectuosa desde un principio, hubo falta de planificación, fallos de comunicaciones generalizadas entre las agencias federales que participaron en su ejecución e indiferencia administrativa por la separación de niños, decenas de ellos menores de cinco años.
El informe, una copia a la que tuvo acceso el diario The Washington Post, se convierte en el primer intento del gobierno de elaborar una especie de autopsia de los estragos causados por las separaciones, ocurridas entre el 5 de mayo y el 20 de junio, cuando Trump se vio obligado a dar marcha atrás en respuesta a una fuerte oleada de críticas dentro y fuera del país, y también por parte de miembros de su familia.
Detalles del informe
El diario detalla que la revisión hecha por el inspector general del DHS halló que al menos 860 niños migrantes “se quedaron en las celdas de la Patrulla Fronteriza por más tiempo que el límite de 72 horas” exigido por los tribunales de justicia.Agrega que “un menor fue confinado 12 días y otro por 25 días”, siendo que el máximo de tiempo permitido es de tres días, tiempo durante el cual el menor debe ser entregado al cuidado del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS).
“Muchos de esos niños fueron colocados en corrales (jaulas) en instalaciones de la Patrulla Fronteriza ubicadas en el Valle del Río Grande, al sur de Texas”, agrega el reporte.El reporte precisa que estas instalaciones “se diseñaron como estaciones de paso de corto plazo, sin camas ni duchas, mientras que los niños esperaban el traslado a refugios administrados por el HHS”.
Cientos de afectados
La Patrulla Fronteriza (CBP) en el sector del Valle del Río Grande, zona ubicada en el extremo sur de Texas, limítrofe con México, es el área más concurrida por cruces ilegales a lo largo de la frontera. En ese lugar las autoridades federales tuvieron al menos 564 niños más de lo que se suponía que debían, según el informe.En el sector de El Paso, también en Texas, la CBP tenían bajo su custodia 297 niños por encima del límite legal permitido en sus instalaciones.
Los investigadores del DHS describen “un proceso interagencias mal coordinado que dejó a los padres separados de sus hijos angustiados y con poco o ningún conocimiento del paradero de sus pequeños”.
En otros casos, los funcionarios federales se vieron obligados a compartir archivos de menores en documentos de Microsoft Word enviados como archivos adjuntos por correo electrónico, porque los sistemas internos del gobierno no podían comunicarse entre sí, dice el diario.
“Cada paso de este proceso manual es vulnerable al error humano, lo que aumenta el riesgo de que un niño se pierda en el sistema”, subraya el reporte.
Procedimiento desastroso
The Washington Post dice: “basado en las observaciones realizadas por los inspectores del DHS en múltiples instalaciones a lo largo de la frontera a fines de junio, los agentes separaron a niños demasiado pequeños para hablar con sus padres de una manera que cortejó el desastre”.“La Patrulla Fronteriza no colocó a los niños demasiado pequeños (que no podían hablar debido a su corta edad) brazaletes de muñeca u otros medios de identificación, ni les tomaron huellas digitales ni fotografías a la mayoría de ellos durante la separación y el procesamiento, y con ello garantizar que se puedan vincular fácilmente con el archivo adecuado”.“Es una prioridad de nuestra agencia procesar y transferir a todos los individuos bajo nuestra custodia a la agencia de detención apropiada tan pronto como sea posible”, han dicho la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado.
“La seguridad y el bienestar de los niños extranjeros no acompañados (…) es nuestra mayor responsabilidad y trabajamos en estrecha colaboración con la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) para garantizar la transferencia oportuna y segura de todos los menores no acompañados bajo nuestra custodia tan pronto como la colocación esté disponible en el HHS”.
Informes anteriores
El 14 de septiembre, un informe del Inspector General del DHS reconoció la “falta de integración de la tecnología de la información” en todos los sistemas de inmigración clave y que, “a veces”, dice, mantiene a los niños más allá del límite de 72 horas” antes de enviarlos al cuidado del HHS.La agencia mantuvo a los niños “más tiempo”, principalmente porque el espacio de refugio de HHS “no estaba disponible”, dijo Jim Crumpacker, el funcionario del DHS que respondió al informe. Pero indicó que la transferencia de niños a entornos menos restrictivos es una prioridad.
Semanas antes, el 23 de junio, tres días después que Trump promulgara la orden ejecutiva que detuvo las separaciones forzadas en la frontera, el DHS anunció que había desarrollado una “base de datos central” con el HHS que contenía información de ubicación para padres separados y menores a los que ambos departamentos podían acceder para reunir familias.
El inspector general no encontró evidencia de tal base de datos. “El equipo del Inspector General del DHS preguntó a varios empleados [de Inmigración y Control de Aduanas], incluidos los involucrados en los esfuerzos de reunificación del DHS en la sede de ICE, si conocían dicha base de datos y no la hallaron”.
Desde entonces, DHS ha reconocido que no existe una nterfaz electrónica directa “entre los sistemas de seguimiento de DHS y HHS”, dice el periódico sobre el informe.
Los inspectores dijeron además que continúan teniendo dudas sobre la exactitud y confiabilidad de la información provista por el DHS sobre el alcance de las separaciones familiares.
Fallo judicial
El 26 de junio una corte federal del sur de California, en San Diego, ordenó al gobierno de Trump, en un plazo de 30 días, reunificar a la totalidad de los menores separados forzosamente en la frontera en el marco de la política de tolerancia cero.El DHS en primera instancia aseguró que había detenido a 2 mil 551 menores, de ellos 103 niños menores de cinco años. Pero semanas más tarde, de acuerdo con informes entregados por abogados del Departamento de Justicia (DOJ) al tribunal, reconoció que el número de detenidos era de 2,654.
De ellos, al viernes de la semana pasada el DHS ha reunificado a 2 mil 296. El resto, 358, permanecen bajo custodia del gobierno federal a más de 65 días de finalizado el plazo de las reunificaciones.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que demandó al gobierno por las separaciones forzadas argumentando que el gobierno de Trump violó la ley y el debido proceso migratorio, alega además que más de 470 padres que fueron deportados solos a sus países de origen, los hicieron firmar documentos para renunciar a sus derechos de permanencia en el país sin explicarles las consecuencias.
Los deportados, en muchos casos, no sabían o no les dijeron claramente que sus hijos iban a quedar bajo la tutela del Estado.
La ACLU y el gobierno acordaron la semana pasada que cientos de padres quienes ya tuvieron una primera entrevista de miedo creíble durante sus procesos de asilo y ésta les fue negada, y todavía permanezcan en Estados Unidos, tengan una segunda oportunidad.
La corte está esperando un reglamento final por parte de los abogados del gobierno y de la ACLU para firmarlo y ordenar que entre en vigor.
(Tomado de Univisión)
Suicidios de inmigrantes encarcelados en EE.UU. una epidemia al alza
Redacción Sin Fronteras - LA JORNADA - 3 de octubre
Adelanto, California, 3 de octubre . —
Los intentos de suicidio de inmigrantes detenidos en distintas cárceles
de EU se han convertido en un grave problema al alza, ante la
desesperación de quienes se sienten abandonados a su suerte o
arrinconados por un sistema que no les ofrece una salida.
La Oficina del Inspector General del
Departamento de Seguridad Nacional emitió un reporte sumamente crítico
tras visitar la instalación privada en la ciudad de Adelanto en mayo,
según informó el diario Los Angeles Times.
A manera de ejemplo, citaron que
inspectores federales hallaron horcas hechas con sábanas colgadas de
celdas en un centro de detención de inmigrantes en el sur de California.
El reporte dice que los inspectores
encontraron las horcas en 15 de 20 celdas y que los guardias les dijeron
que quitarlas no era una prioridad.
Algunos detenidos dijeron que usaron las
sábanas trenzadas como cuerdas para colgar ropa o las colgaban del techo
abiertas para tener algo de privacidad.
Un detenido les dijo a los inspectores
que había visto a detenidos usando las sábanas para intentos de suicidio
y que “los guardias se ríen de ellos y los llaman ‘suicidas fallidos’
cuando regresan de la enfermería”.
La instalación operada por el GEO Group tiene capacidad para unos 1.940 detenidos.
Pablo Paez, portavoz de GEO, refirió las
preguntas sobre el reporte al Servicio de Control de Inmigración y
Aduanas (ICE). Lori Haley, vocera de ICE, dijo que la agencia se toma
seriamente las conclusiones del reporte y que realizará una revisión
inmediata del centro de detenciones.
"ICE reconoce que esto puede presentar
una peligrosa vulnerabilidad de seguridad e intensificará sus gestiones
para resolver el asunto”, dijo.
Alex Mensing, quien forma parte de una
organización defensora de migrantes que permanecen encarcelados,
confirmó a La Jornada los casos de suicidios que se han producido en
distintos centros de detención.
“A mi han hablado gente desesperada
diciéndome que se quieren suicidar porque su caso no avanza. Los
guardias los tratan mal, los jueces son racistas en su trato y entre
todos les dicen que jamás saldrán de la cárcel y que lo mejor es pedir
la deportación voluntaria.
“Pero muchos no pueden retornar a una
muerte segura en El Salvador, Honduras o México. Por eso, algunos de
ellos que llevan más de un año encarcelados se suicidan y no sólo se
cuelgan de sábanas, sino que toman pastillas o dejan de comer hasta
dejarse morir”, señaló Mensing.
Los inmigrantes se han quejado además
desde hace tiempo de las condiciones en el centro de detención, que está
en una remota comunidad del desierto unos 113 kilómetros al nordeste de
Los Ángeles.
Hubo al menos siete suicidios en la
instalación entre diciembre del 2016 y octubre del 2017 y en marzo del
2017 un hombre de 32 años se ahorcó, dice el reporte.
El centro alberga detenidos en espera de
deportación. Entre esos detenidos están solicitantes de asilo que
llegaron recientemente al país en busca de protección humanitaria e
inmigrantes transferidos allí tras cumplir sentencias por convicciones
penales.
El reporte dijo además que los detenidos
reportaron tener que esperar meses para ver a un médico y que fueron
colocados en listas de espera de meses o años para ver al dentista, lo
que resultó en algunos casos en pérdida de dientes y extracciones
innecesarias.
Un dentista en el centro les dijo a los
inspectores que no tenía tiempo para completar limpiezas dentales ni
empastes y les sugirió a los detenidos usar hilo de sus calcetines como
hilo dental.
Defensores de los derechos de los
inmigrantes, incluyendo la Unión Americana de Libertades Civiles del Sur
de California, se han quejado desde hace años de la calidad de la
atención medica en el centro.
Con información de AP
La política de “tolerancia cero” en la frontera sólo ha creado caos
AP - LA JORNADA - 2 de octubre
Washington, 2 de octubre .— Las
autoridades de inmigración no estaban preparadas para enfrentar las
consecuencias de la aplicación de la política de "cero tolerancia" en la
frontera con México, la cual dejó casi 3.000 niños separados de sus
padres, dijo el martes la oficina de monitoreo interno del Departamento
de Seguridad Nacional.
La confusión en la frontera creó
desinformación entre padres separados de sus hijos que no sabían por qué
los habían apartado de sus niños ni cómo encontrarlos, originó que los
menores de edad estuvieran detenidos por periodos más prolongados en
instalaciones fronterizas diseñadas para arrestos de poca duración, y
generó dificultades para identificar y reunir a las familias. Y el
atraso en los cruces fronterizos podría haber hecho que algunos
inmigrantes cruzaran la frontera de manera ilegal, según el informe.
Si bien el gobierno del presidente Donald
Trump ha sido ampliamente criticado por la política, las críticas
solían venir de oponentes políticos y no de investigadores
independientes, apolíticos.
Los investigadores de la Oficina del
Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus
siglas en inglés) compilaron el reporte tras hablar con unos 50
empleados de inmigración, 17 detenidos y padres que fueron separados de
sus niños y luego puestos en libertad. También revisaron documentos e
información. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y el Servicio
de Control de Inmigración y Aduanas forman parte del DHS.
Funcionarios del DHS dicen que el informe
ilustra lo difícil que es aplicar leyes de inmigración inservibles y
mal escritas. El inspector general (dicen) mezcló equivocadamente lo que
les pasa a los migrantes detenidos al cruzar la frontera ilegalmente
con los migrantes que llegan a los cruces fronterizos legales para
solicitar asilo.
"Este gobierno ya no se hará de la vista
gorda con la inmigración ilegal y seguirá enviando a inmigrantes que
cruzan la frontera ilegalmente para que sean procesados judicialmente.
Estamos comprometidos a aplicar la ley y a asegurarnos de que las
acciones ilegales tengan consecuencias", dijo la portavoz del DHS Katie
Waldman.
Cruzar ilegalmente la frontera
estadounidense ya era un delito, pero las autoridades antes habían
evitado las separaciones de familias a gran escala. El gobierno de Trump
ha convertido el freno a la inmigración en una de sus prioridades y ha
trabajado para fortalecer lo que según funcionarios del gobierno son
leyes negligentes.
En mayo, las autoridades comenzaron a
presentar cargos criminales contra todos los que sean arrestados
cruzando la frontera de manera ilegal. Los niños fueron separados de sus
padres cuando los adultos fueron procesados.
Este cambio desató la indignación
nacional e internacional y el presidente eventualmente emitió una orden
ejecutiva para poner fin a las separaciones.
La Unión Americana de Libertades Civiles,
ACLU por sus siglas en inglés, presentó una demanda a nombre de padres,
y un juez ordenó que las familias fueran reunidas. El proceso continúa,
aunque el gobierno ha dicho que ha reunido a los padres con sus hijos
en los casos admisibles.
"Miles de niños están viviendo
traumatizados debido al fiasco de la separación de familias del gobierno
de Trump", dijo Lee Gelernt, abogado a cargo del caso de la ACLU.
"Algunos padres quizás nunca volverán a ver a sus hijos. Este reporte
muestra no solo la crueldad de las medidas del gobierno de Trump, sino
también la ineptitud y la histórica incapacidad de prever las
devastadoras consecuencias y los efectos secundarios de esta política".
La multimillonaria industria de los centros de detención de niños inmigrantes en EE.UU.
Publicado: 14 jul 2018 03:50 GMT - RT
Actualmente, más de 11.800 niños con edades
comprendidas entre pocos meses y los 17 años se encuentran alojados en
alrededor de 90 instalaciones de una quincena de estados de EE.UU.
La
detención de niños inmigrantes se ha convertido en una industria
emergente en Estados Unidos que mueve actualmente una financiación anual
de 1.000 millones de dólares, lo que significa un aumento del 10% en la última década, según se desprende de los resultados de un análisis realizado por AP.
Según los datos de la agencia, la cifra los subsidios de salud y de servicios humanitarios para alojar y dotar de bienestar infantil a aquellos niños migrantes no acompañados que fueron detenidos pasó de 74,5 millones de dólares en 2007 a 958 millones en 2017. La agencia también está analizando una nueva ronda de propuestas en medio del creciente esfuerzo de la Casa Blanca por mantener a los niños inmigrantes bajo la custodia del Gobierno.
Actualmente, más de 11.800 niños con edades comprendidas entre pocos meses y los 17 años, se encuentran alojados en alrededor de 90 instalaciones de una quincena de estados de EE.UU., entre ellos Arizona, California, Florida, Nueva York, Texas y Washington. Los menores se hallan detenidos mientras sus progenitores esperan un procedimiento de inmigración y, en el caso de que no tengan ningún acompañante, ser ellos mismos objeto de dicho proceso.
Kenneth Wolfe, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés), dijo a AP que se prevé que el presupuesto baste para obtener "la cantidad de camas necesarias para brindar atención adecuada a los menores".
Según la agencia, los principales destinatarios del programa de subvenciones han sido las organizaciones de Southwest Key y Baptist Child & Family Services, que desde 2008 han recibido 1.390 y 942 millones de dólares, respectivamente. Otra organización que salió muy beneficiada del programa fue International Educational Services, que percibió más de 72 millones de dólares durante el último año fiscal, antes de retirarse en medio de una ola de quejas por las condiciones de sus refugios.
La práctica de la separación de las familias de inmigrantes indocumentados en la frontera de EE.UU. con México entró en vigor bajo la consigna de 'tolerancia cero' de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tras las fuertes críticas y la polémica desatada a escala internacional, el 20 de junio Trump firmó una orden ejecutiva destinada a poner fin a la separación de las familias de migrantes en la frontera.
Según los datos de la agencia, la cifra los subsidios de salud y de servicios humanitarios para alojar y dotar de bienestar infantil a aquellos niños migrantes no acompañados que fueron detenidos pasó de 74,5 millones de dólares en 2007 a 958 millones en 2017. La agencia también está analizando una nueva ronda de propuestas en medio del creciente esfuerzo de la Casa Blanca por mantener a los niños inmigrantes bajo la custodia del Gobierno.
Actualmente, más de 11.800 niños con edades comprendidas entre pocos meses y los 17 años, se encuentran alojados en alrededor de 90 instalaciones de una quincena de estados de EE.UU., entre ellos Arizona, California, Florida, Nueva York, Texas y Washington. Los menores se hallan detenidos mientras sus progenitores esperan un procedimiento de inmigración y, en el caso de que no tengan ningún acompañante, ser ellos mismos objeto de dicho proceso.
Presupuesto millonario
El pasado mes de mayo fueron propuestos cinco proyectos para la obtención de camas y guardias para vigilar las instalaciones que podrían suponer un desembolso de 500 millones de dólares. Se esperan nuevas propuestas para el próximo mes de octubre.Kenneth Wolfe, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés), dijo a AP que se prevé que el presupuesto baste para obtener "la cantidad de camas necesarias para brindar atención adecuada a los menores".
Según la agencia, los principales destinatarios del programa de subvenciones han sido las organizaciones de Southwest Key y Baptist Child & Family Services, que desde 2008 han recibido 1.390 y 942 millones de dólares, respectivamente. Otra organización que salió muy beneficiada del programa fue International Educational Services, que percibió más de 72 millones de dólares durante el último año fiscal, antes de retirarse en medio de una ola de quejas por las condiciones de sus refugios.
¿Quién administra el dinero?
Las destinatarios beneficiados, entre los que figuran organizaciones sin ánimo de lucro e instituciones religiosas, alegan que los niños están bien cuidados y que las enormes sumas de dinero son necesarias para albergar, transportar, educar y proporcionar atención médica a los miles de niños mientras cumplen con sus procedimientos gubernamentales y las órdenes judiciales.La práctica de la separación de las familias de inmigrantes indocumentados en la frontera de EE.UU. con México entró en vigor bajo la consigna de 'tolerancia cero' de la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tras las fuertes críticas y la polémica desatada a escala internacional, el 20 de junio Trump firmó una orden ejecutiva destinada a poner fin a la separación de las familias de migrantes en la frontera.
MÉXICO
"Ni perdón ni olvido", claman en México a 50 años de la masacre de Tlatelolco
©
AFP 2018 / Ronaldo Schemidt
03:40 03.10.2018 SPUTNIK NEWS