"La mayor burbuja en la historia": Pronostican caída del 50 % en el mercado de valores de EE.UU.
Ron Paul, excongresista y excandidato presidencial estadounidense
: "Tenemos
la burbuja más grande en la historia de la humanidad", lamentó el
político retirado, y reiteró que la recesión "vendrá, y la burbuja es más grande que nunca".
Publicado: 9 oct 2018 23:54 GMT - RT
El excongresista estadounidense Ron Paul
afirma que el reciente aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro
es la antesala de una catástrofe económica.
El
reciente salto en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU.
indica que ese país está avanzando hacia una potencial recesión y a un
ritmo cada vez más rápido. Así lo afirma el excongresista republicano Ron Paul, al precisar que pronto se verá una caída del 50 % en el mercado de valores estadounidense.
"Nos estamos acercando terriblemente. Me sorprendería que el año que viene no todos estén de acuerdo con lo que estoy diciendo", indicó el político retirado a CNBC.
[La recesión] vendrá, y la burbuja es más grande que nunca Ron Paul, excongresista y excandidato presidencial estadounidense Los comentarios de Paul, excandidato a la Presidencia estadounidense, se producen luego de que el rendimiento de los bonos del Tesoro alcanzara su punto máximo en siete años, lo que a su vez vino acompañado de temores sobre un posible aumento de la inflación.
"Cuando se infla la moneda, se distorsionan las tasas de interés, se vive más allá de las posibilidades y se gasta demasiado, tiene que haber un ajuste", aseveró el republicano.
Paul reconoció que sus previsiones anteriores acerca de una recesión no se han cumplido; sin embargo, afirmó que no hay forma de prevenir la siguiente catástrofe económica y, pese a que no mencionó una fecha aproximada para su llegada, aseguró que será solo cuestión de tiempo.
"Tenemos la burbuja más grande en la historia de la humanidad", lamentó el político retirado, y reiteró que la recesión "vendrá, y la burbuja es más grande que nunca".
"Nos estamos acercando terriblemente. Me sorprendería que el año que viene no todos estén de acuerdo con lo que estoy diciendo", indicó el político retirado a CNBC.
[La recesión] vendrá, y la burbuja es más grande que nunca Ron Paul, excongresista y excandidato presidencial estadounidense Los comentarios de Paul, excandidato a la Presidencia estadounidense, se producen luego de que el rendimiento de los bonos del Tesoro alcanzara su punto máximo en siete años, lo que a su vez vino acompañado de temores sobre un posible aumento de la inflación.
"Cuando se infla la moneda, se distorsionan las tasas de interés, se vive más allá de las posibilidades y se gasta demasiado, tiene que haber un ajuste", aseveró el republicano.
Paul reconoció que sus previsiones anteriores acerca de una recesión no se han cumplido; sin embargo, afirmó que no hay forma de prevenir la siguiente catástrofe económica y, pese a que no mencionó una fecha aproximada para su llegada, aseguró que será solo cuestión de tiempo.
"Tenemos la burbuja más grande en la historia de la humanidad", lamentó el político retirado, y reiteró que la recesión "vendrá, y la burbuja es más grande que nunca".
"EE.UU. no podrá costear su imperio y tendrá un final repentino y catastrófico como la URSS"
Publicado: 4 ene 2018 02:55 GMT - RT
El excongresista y candidato presidencial
estadounidense Ron Paul considera que el "militarismo" estadounidense no
es viable y eventualmente podría desaparecer.
Mientras
que el presidente de EE.UU., Donald Trump, se enorgullece de sus
estrategias para brindar estabilidad financiera, las deudas y el gasto
militar del país acabarán provocando que el sistema colapse, como le
sucedió a la Unión Soviética, asegura el excongresista y candidato
presidencial estadounidense Ron Paul.
En una entrevista para RT, Paul afirmó que el mandatario estadounidense se ha jactado por mucho tiempo de su gran visión para los negocios, principalmente ahora como jefe de la Casa Blanca, pero no podrá detener la "debacle económica" que se avecina.
Amenazamos con armas y usamos sanciones para mantener unido nuestro imperio, pero esto muy pronto llegará a su fin Ron Paul, excongresista y candidato presidencial estadounidense El político ha explicado que el fracaso del sistema soviético no fue producto de la "concentración militar" de EE.UU., sino de la inviabilidad del propio sistema. Por tanto, y al igual que el comunismo, el fascismo o el socialismo, el "militarismo" estadounidense tampoco es viable y con el tiempo podría desaparecer.
"Amenazamos con armas y usamos sanciones para mantener unido nuestro imperio, pero pienso que esto muy pronto llegará a su fin", subraya.
Finalmente Paul predice un final "repentino y catastrófico", similar al del sistema soviético, y aunque afirma que los estados probablemente no se van a separar, cree que EE.UU. no podrá "costear su imperio alrededor del mundo".
En una entrevista para RT, Paul afirmó que el mandatario estadounidense se ha jactado por mucho tiempo de su gran visión para los negocios, principalmente ahora como jefe de la Casa Blanca, pero no podrá detener la "debacle económica" que se avecina.
Amenazamos con armas y usamos sanciones para mantener unido nuestro imperio, pero esto muy pronto llegará a su fin Ron Paul, excongresista y candidato presidencial estadounidense El político ha explicado que el fracaso del sistema soviético no fue producto de la "concentración militar" de EE.UU., sino de la inviabilidad del propio sistema. Por tanto, y al igual que el comunismo, el fascismo o el socialismo, el "militarismo" estadounidense tampoco es viable y con el tiempo podría desaparecer.
"Amenazamos con armas y usamos sanciones para mantener unido nuestro imperio, pero pienso que esto muy pronto llegará a su fin", subraya.
Finalmente Paul predice un final "repentino y catastrófico", similar al del sistema soviético, y aunque afirma que los estados probablemente no se van a separar, cree que EE.UU. no podrá "costear su imperio alrededor del mundo".
El índice Dow Jones sufre su peor caída en ocho meses tras perder 800 puntos
Publicado: 10 oct 2018 20:16 GMT | Última actualización: 11 oct 2018 00:47 GM - RT
Las acciones de las compañías tecnológicas han sido las que más han acusado el golpe.
El promedio industrial Dow Jones ha experimentado un desplome de 831 puntos
este 10 de octubre, marcado por fuertes pérdidas en las acciones
tecnológicas. Esta corresponde a la peor caída de ese índice en ocho meses.
Según trascendió, el promedio industrial perdió un 3,1 % en las operaciones de la tarde hasta situarse en los 25.599 puntos. Mientras tanto, el índice de referencia S&P 500 registró 2.786 puntos tras bajar un 3,3 %, y el NASDAQ cayó a los 7.422 (-4,1 %).
"Claramente, las acciones se ven 'asustadas' por tasas más altas y tal vez por algo de inflación que parece estar colándose", explicó Michael Farr, director ejecutivo de Farr, Miller & Washington, citado por Washington Post.
"Eso sugiere que la Reserva Federal seguirá aumentando las tasas", añadió el experto, subrayando que este aumento ha afectado a las acciones con mejor rendimiento, particularmente en el sector tecnológico.
Entre las compañías más afectadas se cuenta Netflix (-8,4 %), Amazon (-6,1 %), Apple (-4,6 %) y Facebook (-4,1 %). Por su parte, marcas de lujo también se vieron golpeadas, con Tiffany & Co y Estee Lauder, perdiendo un 10,2 % y 7,4 % respectivamente.
Según trascendió, el promedio industrial perdió un 3,1 % en las operaciones de la tarde hasta situarse en los 25.599 puntos. Mientras tanto, el índice de referencia S&P 500 registró 2.786 puntos tras bajar un 3,3 %, y el NASDAQ cayó a los 7.422 (-4,1 %).
"Claramente, las acciones se ven 'asustadas' por tasas más altas y tal vez por algo de inflación que parece estar colándose", explicó Michael Farr, director ejecutivo de Farr, Miller & Washington, citado por Washington Post.
"Eso sugiere que la Reserva Federal seguirá aumentando las tasas", añadió el experto, subrayando que este aumento ha afectado a las acciones con mejor rendimiento, particularmente en el sector tecnológico.
Entre las compañías más afectadas se cuenta Netflix (-8,4 %), Amazon (-6,1 %), Apple (-4,6 %) y Facebook (-4,1 %). Por su parte, marcas de lujo también se vieron golpeadas, con Tiffany & Co y Estee Lauder, perdiendo un 10,2 % y 7,4 % respectivamente.
"Esta no es una historia económica": Wall Street sufre su peor jornada en meses
Publicado: 11 oct 2018 00:44 GMT - RT
Los índices se han desplomado a su mínimo desde febrero, y varios analistas explican por qué.
Una venta masiva de acciones de tecnología marcó este miércoles la peor caída en
más de ocho meses del mercado de valores estadounidense, con pérdidas
en los índices NASDAQ, S&P 500 y Dow Jones de -4,1 %, -3,3 % y -3,1
%, respectivamente.
Diversos analistas atribuyen este fenómeno al reciente salto en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. —que pusieron en duda las elevadas valoraciones de acciones como las de Netflix, Amazon, Apple y Facebook—, y concuerdan en que la caída corresponde a una "corrección" en el mercado, probablemente del 5 o 10 %.
"Esta no es una historia económica. La economía es fuerte y el desempleo [en EE.UU.] está en un mínimo de varios años", cita Reuters a Trip Miller, socio de Gullane Capital Partners. "Cuando las tasas de interés suben, pueden arrojar una toalla fría sobre una economía sobrecalentada, y eso es lo que parece que está sucediendo ahora", detalla Sandy Villere, administradora de portafolio de Villere & Co.
Previamente, el excongresista estadounidense Ron Paul afirmó que el reciente aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro, que alcanzó su punto máximo en siete años, es la antesala de una catástrofe económica que provocaría una caída del 50 % en el mercado de valores estadounidense.
Diversos analistas atribuyen este fenómeno al reciente salto en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. —que pusieron en duda las elevadas valoraciones de acciones como las de Netflix, Amazon, Apple y Facebook—, y concuerdan en que la caída corresponde a una "corrección" en el mercado, probablemente del 5 o 10 %.
"Esta no es una historia económica. La economía es fuerte y el desempleo [en EE.UU.] está en un mínimo de varios años", cita Reuters a Trip Miller, socio de Gullane Capital Partners. "Cuando las tasas de interés suben, pueden arrojar una toalla fría sobre una economía sobrecalentada, y eso es lo que parece que está sucediendo ahora", detalla Sandy Villere, administradora de portafolio de Villere & Co.
Previamente, el excongresista estadounidense Ron Paul afirmó que el reciente aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro, que alcanzó su punto máximo en siete años, es la antesala de una catástrofe económica que provocaría una caída del 50 % en el mercado de valores estadounidense.
Trump: "La Reserva Federal se ha vuelto loca"
Publicado: 11 oct 2018 02:29 GMT- RT
El presidente condena al banco central de EE.UU. por continuar aumentando las tasas de interés.
El presidente Donald Trump criticó a la Reserva Federal de EE.UU. (FED) por continuar con sus aumentos sostenidos de las tasas de interés, horas después de que Wall Street experimentara su peor jornada en ocho meses.
"La FED está cometiendo un error", declaró el mandatario a los periodistas este miércoles, al llegar a Pensilvania para un mitin de campaña. "Están demasiado ajustados. Creo que la FED se ha vuelto loca", aseveró, según cita Bloomberg.
Trump, no obstante, se refirió a la caída de los indicadores bursátiles —entre ellos la pérdida de más de 800 puntos del Dow Jones— como "algo bueno", pese a que frecuentemente se ha referido al aumento de los precios de las acciones como una reafirmación de sus políticas económicas.
"En realidad, es una corrección que hemos estado esperando durante mucho tiempo. Pero realmente no estoy de acuerdo con lo que está haciendo la FED", acotó Trump, quien el día anterior ya había criticado a la Reserva Federal por acelerar las tasas de interés pese a que la inflación es mínima.
"Simplemente no creo que sea necesario ir tan rápido", opinó entonces el presidente, luego de que se informara que el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años llegó a su máximo en más de siete años.
De acuerdo con el medio, la FED planea ampliar la expansión económica estadounidense mediante aumentos monitoreados de las tasas de interés —que podrían provocar un déficit global de liquidez—, y pretende hacerlo aun con pocos signos de inflación, en parte por una prevista alza en los salarios y los precios a causa de la actualmente baja tasa de desempleo en el país.
Por su parte, Trump ha condenado públicamente, desde julio, la política monetaria del banco central. La gran mayoría de las pasadas Administraciones de EE.UU., por el contrario, se han abstenido de comentar esas políticas, como muestra de respeto por la independencia de esa institución.
"La FED está cometiendo un error", declaró el mandatario a los periodistas este miércoles, al llegar a Pensilvania para un mitin de campaña. "Están demasiado ajustados. Creo que la FED se ha vuelto loca", aseveró, según cita Bloomberg.
Trump, no obstante, se refirió a la caída de los indicadores bursátiles —entre ellos la pérdida de más de 800 puntos del Dow Jones— como "algo bueno", pese a que frecuentemente se ha referido al aumento de los precios de las acciones como una reafirmación de sus políticas económicas.
"En realidad, es una corrección que hemos estado esperando durante mucho tiempo. Pero realmente no estoy de acuerdo con lo que está haciendo la FED", acotó Trump, quien el día anterior ya había criticado a la Reserva Federal por acelerar las tasas de interés pese a que la inflación es mínima.
"Simplemente no creo que sea necesario ir tan rápido", opinó entonces el presidente, luego de que se informara que el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años llegó a su máximo en más de siete años.
De acuerdo con el medio, la FED planea ampliar la expansión económica estadounidense mediante aumentos monitoreados de las tasas de interés —que podrían provocar un déficit global de liquidez—, y pretende hacerlo aun con pocos signos de inflación, en parte por una prevista alza en los salarios y los precios a causa de la actualmente baja tasa de desempleo en el país.
Por su parte, Trump ha condenado públicamente, desde julio, la política monetaria del banco central. La gran mayoría de las pasadas Administraciones de EE.UU., por el contrario, se han abstenido de comentar esas políticas, como muestra de respeto por la independencia de esa institución.
"Si la FED está loca, esto es el borde de la insania": Se precipitan los mercados de valores en Asia
Publicado: 11 oct 2018 05:45 GMT | Última actualización: 11 oct 2018 05:47 GMT - RT
Índices bursátiles en Shanghái, Shenzhen,
Tokio y Taiwán sufrieron una caída de más del 4 % tras el "baño de
sangre" de Wall Street.
Los mercados de valores en Asia experimentaron una brusca caída tras la negra jornada
vivida en Wall Street, con los índices bursátiles en Shanghái, Shenzhen
y Taiwán (China), así como el de Tokio (Japón), perdiendo más del 4 % este jueves por la mañana.
Según recoge CNBC, el índice de Shanghái (SSE) sufrió una caída de 4,34 %, el de Shenzhen (SZSE) de 5,52 %, el Taiex de 6,28 % y el Nikkei 225 de 4,36 %. Por su parte, el índice de Hang Seng (Hong Kong, China) perdió un 3,84 % y el Kospi (Corea del Sur) un 3,6 %, una tendencia que se vio también en otros mercados en el sureste asiático.
"Si la Reserva Federal [FED de EE.UU.] está loca, esta reacción del mercado está al borde de la insania, pues tantas corrientes cruzadas negativas chocan que es simplemente imposible encontrar un destello de optimismo", cita South China Morning Post el comentario de Stephen Innes, jefe de comercio para Asia-Pacífico en Oanda.
El experto se refirió a las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, que previamente había expresado que la FED "se ha vuelto loca" por continuar aumentando las tasas de interés. "El baño de sangre de EE.UU. no está tomando prisioneros en Asia: un mar teñido de rojo da la bienvenida a los inversionistas", agregó Innes.
Según recoge CNBC, el índice de Shanghái (SSE) sufrió una caída de 4,34 %, el de Shenzhen (SZSE) de 5,52 %, el Taiex de 6,28 % y el Nikkei 225 de 4,36 %. Por su parte, el índice de Hang Seng (Hong Kong, China) perdió un 3,84 % y el Kospi (Corea del Sur) un 3,6 %, una tendencia que se vio también en otros mercados en el sureste asiático.
"Si la Reserva Federal [FED de EE.UU.] está loca, esta reacción del mercado está al borde de la insania, pues tantas corrientes cruzadas negativas chocan que es simplemente imposible encontrar un destello de optimismo", cita South China Morning Post el comentario de Stephen Innes, jefe de comercio para Asia-Pacífico en Oanda.
El experto se refirió a las palabras del presidente estadounidense, Donald Trump, que previamente había expresado que la FED "se ha vuelto loca" por continuar aumentando las tasas de interés. "El baño de sangre de EE.UU. no está tomando prisioneros en Asia: un mar teñido de rojo da la bienvenida a los inversionistas", agregó Innes.
8 octubre 2018 - TELESUR
por Germán Gorraiz López
Blog
¿Se repetirá el crack bursátil de 1.929 en Wall Street?
La conjunción de una nueva crisis del petróleo que podría
elevar los precios hasta los 100 $ el barril con la excesiva fortaleza
del Dólar podría provocar un nuevo crash bursátil en Wall Street que
tendrá como efecto colateral un eclipse económico mundial de resultados
imprevisibles.
La tormenta perfecta: Petróleo y Dólar
Los principales países desarrollados cuentan con reservas estratégicas de petróleo que destinan exclusivamente para uso en situaciones críticas para garantizar el consumo interno durante un par de meses, inventarios que habrían sufrido una caída por debajo de la media de los últimos cinco años. Ello, aunado con un aumento de la demanda energética mundial cercana a 1,5 millones de barriles al año, el recorte de producción pactado entre Rusia y la OPEP y una peligrosa caída de la producción en países como Venezuela (600 mil barriles menos al día), Angola (300 mil barriles menos al día), posibles disrupciones en el bombeo de países inestables como Nigeria y Libia y el incremento de sanciones de EEUU a Irán podría desembocar en un recorte de 1,5 millones barriles, lo que conllevará un peligroso incremento de los precios del crudo que darán lugar a tasas de inflación desbocadas e incrementos del precio del dinero por parte de los Bancos Centrales, lo que provocará la asfixia económica de países con una Deuda Pública estratosférica.
Respecto a América Latina y el Caribe, la contracción de la demanda mundial de materias estaría ya provocando el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo que se traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de la Deuda Exterior. Así, según la Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, fenómeno que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80) agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas.
¿Se repetirá el crack bursátil de 1.929 en Wall Street?
Debido al “efecto Trump” los inversores de EEUU estaban instalados en la euforia tras rozar el techo ionosférico de los 27.000 puntos en el Dow Jones, (rememorando el boom bursátil de los años 20, preludio del crack bursátil de 1.929), por lo que eran incapaces de percibir el vértigo de la altura, pero los altos niveles de déficit de Estados Unidos (1,5 billones $ en el 2018) y el riesgo de retorno al proteccionismo provocará que los grandes inversores sientan por primera vez el mal de la altura que les llevará a reducir su exposición al riesgo con el consecuente efecto bajista en las cotizaciones de las acciones y revalorización de la Deuda soberana (bono norteamericano superando el 3 % de rentabilidad). Por último, la inflación en EEUU acelerará las próximas subida de tipos de interés del dólar en el 2018, haciendo que los inversionistas se distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil mundial, derivando en una psicosis vendedora que terminará por desencadenar el estallido de la actual burbuja bursátil, con lo que cumplirá la máxima del iconoclasta Galbraith: “Llegará el día en que el mercado descienda como si nunca fuera a detenerse”. Dicho estallido tendrá como efectos colaterales la consiguiente inanición financiera de las empresas, la subsiguiente devaluación de las monedas de incontables países para incrementar sus exportaciones y como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras.
¿Provocará la escalada del petróleo una nueva crisis alimentaria mundial?
Según Rystad Energy, la industria petrolera necesita reemplazar 34.000 millones de barriles de crudo al año pero en el 2.015 tan sólo se alcanzaron los 8.000 millones de barriles debido al drástico descenso de las inversiones en exploración y producción mundial y se estima para el 2018 una nueva caída del 20%. Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en un reciente informe titulado “Perspectivas mundiales de inversión en energía”, advierte que será necesario invertir 48 Billones $ hasta el 2035 para cubrir las crecientes necesidades energéticas mundiales, por lo que no sería descartable un posible estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte del 2.021, al concatenarse la recuperación económica de EEUU y la UE con factores geopolíticos desestabilizadores (Nueva Guerra en Oriente Medio) que tendrá su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas.
Si a ello le sumamos la intervención de los brokers especulativos en el mercado de futuros de las commodities agrícolas, el resultado sería una espiral de aumentos de precios en las materias primas imposibles de asumir por las economías del Primer Mundo y el finiquito de los Objetivos del Tercer Milenio de reducir el hambre en el mundo, pues según la FAO, desde el 2005 el índice de precios de cereales habría aumentado al doble y el número de desnutridos crónicos en el mundo rozaría en la actualidad los 925 millones de personas. Ello, aunado con inusuales sequías e inundaciones en los tradicionales graneros mundiales y la consecuente aplicación de restricciones a la exportación de commodities agrícolas de dichos países para asegurar su autoabastecimiento, terminará por producir el desabastecimiento de los mercados mundiales, el incremento de los precios hasta niveles estratosféricos y la consecuente crisis alimentaria mundial. La hambruna afectará especialmente a las Antillas, México, América Central, Colombia, Venezuela, Bolivia, Egipto,Cuerno de África, Mongolia, Corea del Norte, India, China, Bangladesh y Sudeste Asiático, ensañándose con especial virulencia con el África Subsahariana
Los principales países desarrollados cuentan con reservas estratégicas de petróleo que destinan exclusivamente para uso en situaciones críticas para garantizar el consumo interno durante un par de meses, inventarios que habrían sufrido una caída por debajo de la media de los últimos cinco años. Ello, aunado con un aumento de la demanda energética mundial cercana a 1,5 millones de barriles al año, el recorte de producción pactado entre Rusia y la OPEP y una peligrosa caída de la producción en países como Venezuela (600 mil barriles menos al día), Angola (300 mil barriles menos al día), posibles disrupciones en el bombeo de países inestables como Nigeria y Libia y el incremento de sanciones de EEUU a Irán podría desembocar en un recorte de 1,5 millones barriles, lo que conllevará un peligroso incremento de los precios del crudo que darán lugar a tasas de inflación desbocadas e incrementos del precio del dinero por parte de los Bancos Centrales, lo que provocará la asfixia económica de países con una Deuda Pública estratosférica.
Respecto a América Latina y el Caribe, la contracción de la demanda mundial de materias estaría ya provocando el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo que se traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de la Deuda Exterior. Así, según la Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de capital asociados, fenómeno que podría reeditar la “Década perdida de América Latina” (Década de los 80) agravado por un notable incremento de la inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso de las libertades democráticas.
¿Se repetirá el crack bursátil de 1.929 en Wall Street?
Debido al “efecto Trump” los inversores de EEUU estaban instalados en la euforia tras rozar el techo ionosférico de los 27.000 puntos en el Dow Jones, (rememorando el boom bursátil de los años 20, preludio del crack bursátil de 1.929), por lo que eran incapaces de percibir el vértigo de la altura, pero los altos niveles de déficit de Estados Unidos (1,5 billones $ en el 2018) y el riesgo de retorno al proteccionismo provocará que los grandes inversores sientan por primera vez el mal de la altura que les llevará a reducir su exposición al riesgo con el consecuente efecto bajista en las cotizaciones de las acciones y revalorización de la Deuda soberana (bono norteamericano superando el 3 % de rentabilidad). Por último, la inflación en EEUU acelerará las próximas subida de tipos de interés del dólar en el 2018, haciendo que los inversionistas se distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil mundial, derivando en una psicosis vendedora que terminará por desencadenar el estallido de la actual burbuja bursátil, con lo que cumplirá la máxima del iconoclasta Galbraith: “Llegará el día en que el mercado descienda como si nunca fuera a detenerse”. Dicho estallido tendrá como efectos colaterales la consiguiente inanición financiera de las empresas, la subsiguiente devaluación de las monedas de incontables países para incrementar sus exportaciones y como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras.
¿Provocará la escalada del petróleo una nueva crisis alimentaria mundial?
Según Rystad Energy, la industria petrolera necesita reemplazar 34.000 millones de barriles de crudo al año pero en el 2.015 tan sólo se alcanzaron los 8.000 millones de barriles debido al drástico descenso de las inversiones en exploración y producción mundial y se estima para el 2018 una nueva caída del 20%. Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en un reciente informe titulado “Perspectivas mundiales de inversión en energía”, advierte que será necesario invertir 48 Billones $ hasta el 2035 para cubrir las crecientes necesidades energéticas mundiales, por lo que no sería descartable un posible estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte del 2.021, al concatenarse la recuperación económica de EEUU y la UE con factores geopolíticos desestabilizadores (Nueva Guerra en Oriente Medio) que tendrá su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas.
Si a ello le sumamos la intervención de los brokers especulativos en el mercado de futuros de las commodities agrícolas, el resultado sería una espiral de aumentos de precios en las materias primas imposibles de asumir por las economías del Primer Mundo y el finiquito de los Objetivos del Tercer Milenio de reducir el hambre en el mundo, pues según la FAO, desde el 2005 el índice de precios de cereales habría aumentado al doble y el número de desnutridos crónicos en el mundo rozaría en la actualidad los 925 millones de personas. Ello, aunado con inusuales sequías e inundaciones en los tradicionales graneros mundiales y la consecuente aplicación de restricciones a la exportación de commodities agrícolas de dichos países para asegurar su autoabastecimiento, terminará por producir el desabastecimiento de los mercados mundiales, el incremento de los precios hasta niveles estratosféricos y la consecuente crisis alimentaria mundial. La hambruna afectará especialmente a las Antillas, México, América Central, Colombia, Venezuela, Bolivia, Egipto,Cuerno de África, Mongolia, Corea del Norte, India, China, Bangladesh y Sudeste Asiático, ensañándose con especial virulencia con el África Subsahariana
"La Tierra está al borde de un tsunami de deuda de proporciones gigantescas"
Publicado: 4 oct 2018 15:35 GMT | Última actualización: 4 oct 2018 15:52 GMT - RT
En este episodio de Keiser Report, Max y
Stacy hablan de la acusación de Trump a China de querer interferir en
las elecciones y sobre las advertencias de la Reserva Federal acerca de
la "senda fiscal insostenible" en la que está metido EE.UU. por culpa de
los costos sanitarios. En la segunda parte Max entrevista a Michael
Terpin, de CoinAgenda, BitAngels y TransformGroup.io, sobre su demanda a
AT&T tras el robo de más de 22 millones de dólares en criptodivisas
de sus cuentas.
Los
presentadores hablan de los récords registrados en el mundo
últimamente, desde el cambio climático y hasta el mercado bursátil y el
exceso de deuda. "El extremismo inunda todas y cada una de las
categorías; todo está en valores extremos", observa Max al respecto.
Según él, "la capacidad de carga de la especie humana ha llegado a su límite, con un mercado bursátil que cotiza en máximos históricos y una carga de deuda que se sitúa en su punto álgido en todo el mundo". "Nuestro planeta se encuentra al borde de un tsunami de deuda de proporciones gigantescas", agrega el presentador.
En cuanto al tema de EE.UU. y la guerra comercial, Max sostiene que el modelo económico de Trump consiste en "acabar con la globalización, como ya anunció en su discurso ante las Naciones Unidas, cuando dijo que quería suprimir todas las instituciones globalizadas y limitarse a comerciar de forma bilateral con el resto de los países".
Desarrollando la cuestión de la economía estadounidense, los presentadores indagan en los problemas del sistema sanitario de EE.UU. En ese país, los costos sanitarios hacen que la economía estadounidense transite por una "senda fiscal insostenible", según advirtió el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Max señala que lo que pasa allí es que los salarios están siendo cambiados por ayudas sociales, y "el problema es que las ayudas sociales no pueden convertirse en oro, en dinero duro ni en ahorros, lo cual hace que la gente carezca de soberanía económica".
"Prefieren no darnos dinero porque ese dinero puede invertirse en oro y otorgarnos una cierta soberanía económica y una cierta independencia financiera, cosa que intentan evitar a toda costa porque prefieren tenernos endeudados y esclavizados por el sistema", concluye.
Según él, "la capacidad de carga de la especie humana ha llegado a su límite, con un mercado bursátil que cotiza en máximos históricos y una carga de deuda que se sitúa en su punto álgido en todo el mundo". "Nuestro planeta se encuentra al borde de un tsunami de deuda de proporciones gigantescas", agrega el presentador.
En cuanto al tema de EE.UU. y la guerra comercial, Max sostiene que el modelo económico de Trump consiste en "acabar con la globalización, como ya anunció en su discurso ante las Naciones Unidas, cuando dijo que quería suprimir todas las instituciones globalizadas y limitarse a comerciar de forma bilateral con el resto de los países".
Desarrollando la cuestión de la economía estadounidense, los presentadores indagan en los problemas del sistema sanitario de EE.UU. En ese país, los costos sanitarios hacen que la economía estadounidense transite por una "senda fiscal insostenible", según advirtió el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Max señala que lo que pasa allí es que los salarios están siendo cambiados por ayudas sociales, y "el problema es que las ayudas sociales no pueden convertirse en oro, en dinero duro ni en ahorros, lo cual hace que la gente carezca de soberanía económica".
"Prefieren no darnos dinero porque ese dinero puede invertirse en oro y otorgarnos una cierta soberanía económica y una cierta independencia financiera, cosa que intentan evitar a toda costa porque prefieren tenernos endeudados y esclavizados por el sistema", concluye.
China suspende "totalmente" la compra de crudo estadounidense
Publicado: 4 oct 2018 00:18 GMT | Última actualización: 4 oct 2018 05:15 GMT - RT
Pese a que el petróleo no está incluido en
las listas de productos estadounidenses sancionados con aranceles, los
importadores chinos de petróleo se han abstenido de nuevos pedidos.
Los
cargamentos de petróleo crudo desde EE.UU. a China han sido totalmente
suspendidos, según destacó este miércoles el presidente de la empresa
China Merchants Energy Shipping Co, Xie Chunlin, informa Reuters.
"Somos uno de los mayores transportistas de petróleo crudo desde EE.UU. a China. Antes teníamos un negocio agradable, pero ahora está completamente parado", dijo el empresario.
Pese a que el petróleo no está incluido en las listas de productos estadounidenses sancionados con nuevas tarifas arancelarias por parte de China, los importadores de petróleo se han abstenido de nuevos pedidos. "Por desgracia, esto ocurrió: la guerra comercial entre EE.UU. y China. Seguramente no es bueno para la industria del transporte", añadió Xie Chunlin.
Asimismo, el empresario recalcó que ese conflicto comercial obliga a China a comprar soja de otros proveedores, por lo que ahora su país adquiere la mayor parte de ese producto en América del Sur.
Con la introducción de tales medidas empezó la guerra comercial entre ambos gigantes económicos, y el intercambio de sanciones arancelarias continúa.
Pekín comenzó a aplicar sus aranceles a mercancías estadounidenses –por el equivalente a 60.000 millones de dólares– este 24 de septiembre, la misma fecha para la que Washington había anunciado la entrada en vigor de impuestos a importaciones chinas por un valor de 200.000 millones de dólares.
"Somos uno de los mayores transportistas de petróleo crudo desde EE.UU. a China. Antes teníamos un negocio agradable, pero ahora está completamente parado", dijo el empresario.
Pese a que el petróleo no está incluido en las listas de productos estadounidenses sancionados con nuevas tarifas arancelarias por parte de China, los importadores de petróleo se han abstenido de nuevos pedidos. "Por desgracia, esto ocurrió: la guerra comercial entre EE.UU. y China. Seguramente no es bueno para la industria del transporte", añadió Xie Chunlin.
Asimismo, el empresario recalcó que ese conflicto comercial obliga a China a comprar soja de otros proveedores, por lo que ahora su país adquiere la mayor parte de ese producto en América del Sur.
Guerra comercial entre EE.UU. y China
En junio el presidente de EE.UU., Donald Trump, impuso aranceles por valor de 50.000 millones de dólares contra las importaciones de mercancías chinas. En respuesta, Pekín adoptó un arancel del 25 % sobre 659 productos estadounidenses, también valorados en 50.000 millones de dólares.Con la introducción de tales medidas empezó la guerra comercial entre ambos gigantes económicos, y el intercambio de sanciones arancelarias continúa.
Pekín comenzó a aplicar sus aranceles a mercancías estadounidenses –por el equivalente a 60.000 millones de dólares– este 24 de septiembre, la misma fecha para la que Washington había anunciado la entrada en vigor de impuestos a importaciones chinas por un valor de 200.000 millones de dólares.
Llega el turno del petróleo: China se niega a comprar hidrocarburos de EEUU
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AP Photo / Hasan Jamali
14:35 06.08.2018 SPUTNIK NEWS