60 años del Tratado de Roma: Los retos de una Unión Europea (UE) con un mañana incierto // El fracaso de las élites europeas // Los 5 escenarios a los que se enfrenta la Unión Europea tras el Brexit // Insultos y fracaso en todos los frentes: Por qué la reunión con Trump fue "catastrófica" para Merkel // CHILE: ¡Tod@s a la calle! // Luis Mesina en el Frente Amplio: “Vamos a evaluar, como coordinadora, qué es lo que vamos a hacer políticamente” // Argentina: Las marchas en todo el país // Uruguay: Empleados del Gas ocuparán locales de MontevideoGas y Conecta a partir del lunes 27 // Sindicato ferroviario dijo que Nin es “la voz de las clases conservadoras”
60 años del Tratado de Roma: Los retos de una Unión Europea (UE) con un mañana incierto
El club europeo celebra su 60 cumpleaños en Roma, con el Brexit y el ascenso de la extrema derecha en el horizonte.
Un
empleado limpia junto a las banderas europeas, dispuestas para la
última cumbre de los lideres de la UE, en Bruselas, el pasado 9 de
marzo. REUTERS/Dylan Martinez
El 25 de marzo de 1957, Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo e Italia firmaron el Tratado de Roma que dio lugar a la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM).
Dicho tratado, absolutamente impensable unos
años antes en una Europa asolada por la guerra, sienta las bases de lo
que hoy conocemos como la Unión Europea. Una Unión cuyo principal pilar
es precisamente el mercado único que estableció la CEE y que hoy celebra su 60 aniversario con 28 Estados miembros frente a los 6 que fundaron la institución.
Lo hace sin embargo en medio de la
incertidumbre por la salida del Reino Unido, el ascenso de una extrema
derecha que en los años 30 fue responsable de una guerra que la UE nació
para evitar ver repetida y en plena crisis de identidad política
europea.
Imagen del 25 de marzo de 1957 de la firma del Tratado de Roma en el Palazzo dei Conservatori, en la capital italiana.
AFP
En Público hemos querido abordar los
principales retos para el futuro incierto de la Unión Europea de la mano
de expertos y políticos europeos.
El Brexit
Si algo ha empañado el 60 aniversario de la
fundación ha sido sin duda la decisión de Reino Unido de abandonar la
Unión Europea en 2016. Teresa May invocará el artículo 50 el próximo día 29 de marzo.
May respeta así su compromiso de no eclipsar la cumbre de los jefes de
Estado y de Gobierno que el resto de Estados miembros celebra este
sábado en Roma. Cuando llegue la confirmación, comenzará la cuenta
atrás.
Dos días más tarde el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presentará las directrices de la negociación y el 29 de abril, los líderes de la UE se reunirán en una cumbre a 27 para
transformar esas directrices en un mandato de negociación para el
abandono de Reino Unido de la Unión. Fuentes diplomáticas esperan que se
alcance un acuerdo político antes de otoño de este mismo año para
evitar “entrar en una grave crisis”.
Manifestantes contra el Brexit en Londres este lunes. REUTERS/Neil Hall
Dicho acuerdo afectaría al arreglo
presupuestario y a los derechos tanto de los ciudadanos europeos
residentes en territorio británico como a los británicos que residen en
Europa. El jefe negociador de la Comisión, Michel Barnier, confía
en que no sea necesario agotar el plazo de dos años que establecen los
tratados y cree que podría alcanzarse un acuerdo de desconexión en
octubre de 2018.
Este proceso nada tiene que ver con las
negociaciones que más tarde deberán llevarse a cabo para determinar la
relación entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit, aunque sin duda se
verán afectadas por el resultado de éste. Una vez se confirme la
demanda de cese de pertenencia a la UE, Reino Unido podría renegociar
sus relaciones con la institución como Estado independiente.
En ese sentido se plantean, a priori, tres
modelos diferentes posibles. Una de las hipótesis era que los británicos
formaran parte del Espacio Económico Europeo pero May descarta
participar del Mercado Único, que incluye la libre circulación de
personas. Fuera de este marco, la ruptura total o los acuerdos
bilaterales en materias específicas parecen lo más probable.
La extrema derecha y el euroescepticismo
Sin duda uno de los grandes retos a los que
la se enfrenta UE en los próximos años es el ascenso de movimientos y
partidos de extrema derecha. La deriva autoritaria de los gobiernos
húngaro, checo o polaco es de sobra conocida en la Unión Europea. Sin
embargo, el fuerte crecimiento en los últimos años de partidos políticos
xenófobo en países tradicionalmente progresistas como Austria,
Dinamarca, Francia, Países bajos o Alemania ha encendido todas las
alarmas.
Desde el European Policy Center,
defienden la necesidad de abordar la “poli-crisis” que vive la Unión
Europea en materia migratoria, económica o de seguridad… pero insisten
en que lo más importante es “hacer frente al desafío que los populistas
plantean no sólo a la UE sino a nuestras democracias”.
En los últimos meses, Europa ha pasado de
ver como un problema la mera existencia de partidos y movimientos de
ideología xenófoba a celebrar que no hayan crecido tanto como predecían las encuestas. Un claro ejemplo es la derrota en las elecciones del pasado 15 de marzo del Partido por las Libertades holandés (PVV) liderado por Geert Wilders,
condenado por incitación al odio. Lo cierto es que Wilders, con un
discurso marcadamente racista, logró un 20% de los votos. Y no solo eso,
consiguió también marcar la agenda. Mark Rutte, líder del partido
conservador y que compró el discurso del PVV durante la campaña, fue el
vencedor de esas mismas elecciones.
Los líderes de la ultraderecha europea, reunidos en Coblenza (Alemania), envalentonados con la llegada de Trump / EFE
El próximo 23 de abril, Francia celebra la primera ronda de las presidenciales con Marine Le Pen y el Front National
a la cabeza de las encuestas, aunque el liberal Emmanuel Macron le pisa
los talones. El ascenso de la extrema derecha coincide además con la
caída de los partidos socialdemócratas, con la notable excepción de
Alemania que también celebra elecciones en otoño.
Tanto Wilders como Le Pen o Matteo Salvini, al frente de la Lega Nord italiana,
apuestan por la salida de sus países de la UE. Defienden las políticas
sociales y rechazan la globalización pero lo hacen desde una óptica
racista, no internacionalista que se opone frontalmente al proyecto
europeo.
La Europa social, el gran desafío económico
Durante los últimos 10 años, la crisis económica ha centrado la actualidad de la Unión Europea. Una crisis marcada por las políticas de austeridad que han llevado al empobrecimiento de una parte de la población europea y en muchos casos, al aumento de las desigualdades.
La Unión sigue avanzando para tratar de
armonizar sus políticas económicas y el control bancario pero aún queda
mucho por hacer y éste será uno de los retos en el futuro. El todavía
presidente francés François Hollande llegó a defender la necesidad de
instaurar un Gobierno, un Parlamento y un presupuesto comunes para los
países de la Eurozona con el objetivo de hacerla más democrática y
reforzarla.
Una participante en una manifestación contra la austeridad, en un cajero automático en Madrid. REUTERS
Pero no solo el pilar económico de la UE
necesita ser reforzado, también y sobre todo, el social. Una demanda que
ha sido además constantemente defendida por gran parte de la ciudadanía
europea, que aboga por la armonización de los derechos sociales y laborales.
En este sentido, Alessio Terzi, economista de Bruegel, considera que el mayor desafío de la UE en materia económica para el futuro es simplemente cumplir el artículo 3 del Tratado de la Unión Europea, que hace referencia precisamente al pilar social. Dicho artículo defiende el crecimiento económico y la competitividad que tienda “al pleno empleo y al progreso social” así como asegurar la protección del medio ambiente o la lucha contra la exclusión.
“La legitimidad de la UE”, entiende Terzi,
“no se basa en la sensación de pertenencia sino en si la UE sirve a cada
ciudadano o los Estados miembros”. Y por tanto, que la Unión sea capaz
de “mantener el crecimiento, al tiempo que garantiza una reducción de la desigualdad entre los países, y no su avance, será clave”.
El economista de Bruegel insiste además en la UE debe asegurar el buen
funcionamiento del euro para hacer frente a futuras crisis.
Las negociaciones del acuerdo de libre
comercio con Estados Unidos, conocido como TTIP por sus siglas en
inglés, han estado cargadas de polémica, especialmente por la opacidad
denunciada por ciudadanos y eurodiputados. La llegada de Donald Trump a
la Casa Blanca, pero también las reticencias de varios países, han
dejado tocado este acuerdo, muy criticado por organizaciones, sindicatos
y partidos de la izquierda.
El clima de desconfianza generado en
torno al TTIP afectó a la firma del CETA, a la que los mismos grupos se
opusieron. Aunque el Parlamento Europeo logró sacar adelante el texto el
pasado mes de febrero, lo cierto es que incluso una parte de la
socialdemocracia europea se opuso. Además, la Región de Valonia que
bloqueó en su día las negociaciones, sigue oponiéndose al texto y por
tanto, a su ratificación.
Manifestantes en una marcha en Berlín contra los tratados CETA y TTIP. EFE
Estas complicaciones han puesto en tela
de juicio la política comercial europea. De un lado, por los socios
europeos con los que se están en plenas negociaciones y que empiezan a
comprender la complejidad de la toma de decisiones en Bruselas. Una
complejidad que provoca cierta inseguridad. De otro, por los millones de
ciudadanos europeos que han expresado su oposición a estos acuerdos que
consideran opacos y poco protectores para sus derechos.
En este contexto, el avance de las
negociaciones del TTIP está en el aire, sin contar con una posible
negociación con Reino Unido tras el Brexit.
La política exterior y de seguridad común
Con la llegada de Donald Trump al poder,
la Unión Europea se enfrenta a un escenario completamente nuevo en
materia de política exterior. Por primera vez desde la Segunda Guerra
Mundial, la UE no cuenta con total seguridad con un fiel aliado en
occidente. De hecho, el actual presidente de Estados Unidos ha
coqueteado con los partidos de la derecha antieuropea e incluso celebró
el Brexit.
La bandera de la OTAN ondea en su sede en Bruselas. REUTERS/Yves Herman
Aunque el vicepresidente Mike Pence, en
una visita a Bruselas el pasado 20 de febrero insistió en que Estados
Unidos desea ver una Europa “fuerte y unida”, lo cierto es que esto
contradice los continuos ataques a la construcción europea de Trump.
Además, sus reticencias a financiar la OTAN levantan suspicacias entre
los Estados miembros que durante años han contado con la protección a
Estados Unidos.
De nuevo, una Europa fuerte aprovecharía
la oportunidad para avanzar en este ámbito pero no parece que la mayoría
de los países, especialmente los del Este, estén dispuestos a hacerlo.
Además, en los últimos años la tensión con Rusia, de la que la UE
critica su “agresiva política respecto a Ucrania y sus vecinos”,
ha ido en aumento. Y la cercanía de Trump a Vladimir Putin no gusta
nada en Bruselas, pues general una enorme incertidumbre. Más si cabe en
una región que presenta una inestabilidad constante.
Por otro lado, quizá una de las grandes
decepciones de la política europea de los últimos años ha sido su
estrepitoso fracaso en la gestión de la denominada crisis de los
refugiados. La Unión Europea, que aspiraba a convertirse en un actor
humanitario de referencia, (es el mayor donante de ayuda humanitaria y
al desarrollo del mundo), ha sido incapaz de gestionar una emergencia en
su propio territorio.
La externalización de las fronteras,
parte de una agenda de seguridad que no parece sea excepcional, ha
mostrado el total desinterés de la UE por la suerte de miles de personas
que huían tratando de llegar a Europa. Esto ha minado enormemente la
imagen de la Unión Europea en el mundo ya que no solo ha sido criticada
por oenegés y ciudadanos sino también por la propia ONU y sus agencias.
La UE tiene además otro reto por delante respecto a aquellas personas
que lograron alcanzar Europa: su integración, la integración de los que
son los nuevos europeos.
Voluntarios de una ONG ayudan a refugiados y migrantes que llegan en una lancha neumática a isla de Lesbos. EFE
Respecto a la externalización de
fronteras, ésta ha creado un nuevo problema a la UE, que es en realidad
muy viejo. El acuerdo UE-Turquía para cerrar la vía migratoria oriental
hacia Europa dejó a la UE en manos de Recep Tayyip Erdoğan. La ausencia
de respuesta europea ante la deriva autoritaria en el país que ha
seguido al intento de golpe de Estado el pasado mes de julio, supone un
grave precedente. Más si cabe, cuando hay un futuro acuerdo con Libia en
términos similares en vías de negociación.
El control de los flujos migratorios
seguirá siendo un desafío para la UE a la luz de la situación en Siria,
Yemen, Somalia o Nigeria. En términos de trabajo para poner fin a los
conflictos, Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea sigue de
cerca las negociaciones de paz de los conflictos abiertos en Oriente
Medio. Así y todo, la respuesta además de ser humanitaria y de
desarrollo, debe pasar por la habilitación de vías seguras de llegada.
La reforma del asilo en la que trabajan las instituciones será clave. La
voluntad política, definitiva.
La Europa de los 27
La cumbre de Roma aspira no solo a
celebrar los 60 años de paz que la instauración de la Unión Europea han
supuesto para Europa sino también a establecer las bases de la UE del
futuro. Dichas bases, reconocen fuentes diplomáticas, han tenido muy en
cuenta el Libro Blanco que la Comisión presentó a principios de éste
mes. Éste proponía cinco escenarios para el futuro pero el que más
apoyos consigue es el de la Europa a varias velocidades.
Esta Europa a varias velocidades tendría
lugar, en principio, en el marco de la cooperación reforzada. Este marco
exige la participación de al menos 9 Estados miembros y no puede usarse
para aumentar competencias que no se recojan en los tratados pero sí
para que los Estados que lo prefieran puedan avanzar en la construcción
europea. Así y todo, es limitado. Algunos Estados miembros,
particularmente Francia, abogan por ir más allá y establecer acuerdos
fuera de los tratados. En cualquier caso, Schengen o el euro son claros
ejemplos de que la Europa a varias velocidades no sería en absoluto una
novedad, si bien es cierto que tiene contrapartidas.
Vista
general de los líderes de la Unión Europea (UE) reunidos durante el
segundo día de la cumbre de primavera que se celebra en Bruselas
(Bélgica). REUTERS/Francois Lenoir
Salvador Llaudes, investigador del Real
Instituto Elcano, defiende esta tesis. Llaudes considera que la UE debe
ser capaz de aportar “soluciones estructurales” en ámbitos como la
gobernanza económica, la política migratoria o la seguridad. Precisamente
la seguridad es uno de esos ámbitos en los que la cooperación reforzada
va a ser necesaria y el terrorismo, una de las grandes preocupaciones
asociadas. El intercambio de datos o el avance para la coordinación de
las fuerzas de seguridad requieren una mayor implicación de los Estados
miembros.
Llaudes considera que la cooperación debe
hacerse sin “dejar al margen a la ciudadanía europea” pero defiende que
no se puede a 27, hay que dejar avanzar a aquellos Estados que quieran
aportar soluciones europeas a los problemas. Eso sí, insiste el
investigador, “dejando la puerta abierta a los socios europeos que no
quieran hacerlo ahora por cuestiones políticas” pero evitando al mismo
tiempo que se “conviertan en socios de segunda categoría”.
La Europa que sueñan los eurodiputados españoles
El jefe de la delegación del Partido
Popular en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, propone una
visión conservadora del futuro. Para González Pons el mayor reto “es
lograr que la UE siga siendo lo que hemos conseguido que sea hoy: un
espacio de paz, libertad, seguridad y prosperidad para 500 millones de
personas”. A su juicio, “vivimos el mejor momento de la historia
europea” y frente al ‘brexit’, hay que confirmar “que el proyecto
europeo no es irreversible”.
Para el líder del Partido Socialista en
la Eurocámara, Ramón Jauregui, los mayores retos son la mejora de la
gobernanza económica y los avances en seguridad pero lo más urgente “es
construir la Europa social”. Considera Jauregui, que se confiesa
federalista, que Europa tiene los recursos suficientes para ser más
social “pero necesitamos un mejor reparto de la riqueza”. Solo así,
defiende el socialista, “los ciudadanos seguirán creyendo en Europa como
un proyecto que merece la pena”. También Javier Nart, eurodiputado
de Ciudadanos, apuesta por una Europa “federal y unida” en la que se
ponga fin a “las diferencias, los privilegios y los fraudes fiscales
‘legales’ entre países” y donde el “espacio social, económico y
estratégico sean uno”.
Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. EFE
Mucho más ambiciosos son los
representantes de la izquierda que apuestan por un cambio radical de la
Unión Europea. Para Marina Albiol, portavoz de Izquierda Unida, el reto
es precisamente construir desde la izquierda una nueva UE porque en
ésta, denuncia, “no caben nuestras políticas de salarios dignos, de
servicios públicos, de vivienda y de seguridad social para todos y
todas”. Albiol propone una alianza a escala europea que canalice “el
descontento actual desde la solidaridad y no desde el odio que es lo que
se plantea desde la derecha”.
En la misma línea se expresa Miguel
Urbán, al frente de la delegación de Podemos en la Eurocámara, que
considera que la UE tal y como la conocemos “es una máquina de generar
euroescepticismo”. Por eso, desde Podemos, apuestan por “reconstruir
desde la raíz el proyecto europeo para que la democracia, los derechos
universales, el bienestar y la justicia social estén en el centro de la
política europea y no supeditados a la lógica de mercado, depredadora de
recursos y centrada en los intereses de una minoría privilegiada”.
Florent Marcellesi, eurodiputado de Equo,
va un paso más allá y pide un cambio de modelo productivo y de consumo
“para que nuestras economías y actividades humanas se puedan hacer
siempre dando empleo de calidad y dignidad y respetando los límites del
planeta”. Marcellesi destaca además la necesidad de democratizar el
proyecto europeo y pide un proceso constituyente en el que los
ciudadanos decidan qué Unión Europea quiere, “que los nuevos padres y
madres fundadores de la Unión Europea sean los ciudadanos y ciudadanas,
no las élites”.
Editorial
El fracaso de las élites europeas
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, durante un debate plenario en el Parlamento el pasado mes de octubre.
European Parliament
25 de
Marzo de
2017
Poco hay que celebrar en el sesenta aniversario
del Tratado de Roma. Lo que en su día fue un elevado ideal de superación
de las divisiones nacionales es hoy un proyecto gastado y en buena
medida fracasado. En estos últimos años hemos sido testigos de la catástrofe económica
de Grecia, inducida por las instituciones de la Unión y por los propios
Estados miembro. Hemos asistido incrédulos a la intervención de la Unión Europea (UE)
en los países en situación más vulnerable, saltando por encima de los
mecanismos de la democracia representativa e imponiendo ajustes
draconianos que han empobrecido a amplias capas de la población del sur
de Europa, han disparado la desigualdad y han debilitado el sector
público de los Estados afectados. Nos hemos quedado atónitos ante la decisión de una mayoría de británicos de abandonar la Unión. Hemos contemplado cómo la unión monetaria, lejos de impulsar un nuevo
estadio de integración entre los pueblos de Europa, generaba un
conflicto entre países acreedores y países deudores. Hemos visto
periódicos alemanes que exigían a los griegos que vendieran sus islas e
incluso el Partenón para pagar su deuda, y periódicos griegos que
presentaban a la canciller Merkel ataviada con el uniforme nazi. Hemos sufrido viendo la incapacidad de la UE para frenar la
involución autoritaria en dos de sus Estados miembro, Hungría y Polonia. Y hemos protestado contra la debilidad y la mezquindad de Europa ante la tragedia de los refugiados. ¿Cómo hemos llegado a esto? Los europeístas siempre pensaron que los avances en la integración
económica producirían cambios políticos favorables a una mayor unión
entre los pueblos europeos. Unas élites formadas por políticos,
empresarios, académicos, altos funcionarios y periodistas marcharon
varios pasos por delante de la ciudadanía, poniendo en práctica
políticas cada vez más ambiciosas de integración económica, con la
esperanza de que las costuras del Estado-nación fueran cediendo en
beneficio de una gran federación europea. Pero el plan no ha funcionado
como se esperaba. El elitismo que impregna el proyecto europeísta ha
terminado cavando su propia tumba. Probablemente las cosas se torcieron a raíz del Tratado de
Maastricht. Se trataba de encontrar una vía propia, distinta de la
estadounidense, para competir en la economía globalizada. El proyecto
de la Unión Económica y Monetaria se complementaría con la consolidación
del modelo social europeo. Pero mientras que el euro se desarrolló
plenamente (contribuyendo, a causa de su defectuoso diseño, a producir
grandes desequilibrios económicos entre los Estados), del modelo social
europeo no volvió a saberse nada. Hoy es solo un lejano recuerdo. De hecho, cuando llegó la crisis y los países acreedores, la Comisión
y el Banco Central Europeo impusieron las políticas de austeridad, los
Estados del bienestar de los países endeudados se vieron en la picota.
En nombre de la supervivencia del euro se exigieron recortes en las
políticas sociales, la desregulación de los mercados de trabajo y la
devaluación salarial. No es de extrañar entonces que mucha gente
comenzara a pensar que la UE era una estructura supranacional que
favorecía objetivamente políticas neoliberales. España es uno de los Estados de la UE con un debate más pobre sobre
la cuestión europea. Hay un consenso granítico entre políticos,
periodistas y académicos a favor del proyecto de integración. En nuestro
país, no ser europeísta se considera tan aberrante como ser seguidor de
un partido ultra xenófobo. Nuestras élites siguen presas de la máxima
de Ortega de “España es el problema, Europa la solución”. Las críticas
por el mal hacer de Europa se resuelven siempre despejando a córner, es
decir, reclamando acríticamente “más Europa”: unión fiscal,
mutualización de la deuda, elección directa del presidente de la
Comisión, impuestos europeos y lo que haga falta. Esta actitud parece una huida hacia adelante, pues en el corto y
medio plazo no se vislumbra esperanza alguna de que Estados con
intereses económicos tan divergentes vayan a ser capaces de dar un salto
de gigante, máxime cuando la opinión pública recela más que nunca de
estas aventuras y el euroescepticismo de los partidos xenófobos sigue en
ascenso. La apuesta por “más Europa” es hoy poco más que un brindis al sol. Lo
que necesitamos debatir es qué hacer si la UE sigue favoreciendo
políticas neoliberales y no hay visos de un cambio real. ¿Vamos a seguir
esperando indefinidamente con tal de no revisar nuestras convicciones
europeístas? ¿Cuál va a ser, mientras tanto, el coste social y
democrático de esta ensoñación? Entonces, ¿es Europa una causa perdida?
¿Puede ser salvada? ¿Debería ser salvada?
Los 5 escenarios a los que se enfrenta la Unión Europea tras el Brexit
Publicado: 3 mar 2017 07:54 GMT | Última actualización: 3 mar 2017 07:55 GMT - RT
El presidente de la Comisión Europea
presenta un Libro Blanco que plantea 5 escenarios de la UE que van desde
un simple mercado único hasta una Europa federal.
Imagen IlustrativaNeil HallReuters
El
presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha presentado
un Libro Blanco en el que plantea cinco escenarios sobre el futuro de la
Unión Europea tras el 'Brexit': 'Continuar como hasta ahora', 'Solo el
mercado único', 'Aquellos que lo deseen van más allá', 'Hacer menos de
manera más eficiente' y 'Hacer mucho más juntos'. "No voy a decirles lo que yo prefiero, porque no me corresponde a mí tomar la decisión", aseguró
durante la presentación en la Eurocámara. "Nuestra tarea es demostrar
lo que Europa puede y no puede hacer", agregó Juncker, que invitó al
Parlamento Europeo, los parlamentos nacionales, gobiernos y ciudadanos a
construir el debate. El Libro Blanco admite que "el lugar de Europa en el mundo se está reduciendo",
y lamenta los impactantes resultados del referéndum británico de junio
de 2016 que provocará la salida de Reino Unido del bloque. "Por muy
doloroso o lamentable que sea el 'Brexit', no detendrá a la UE en su
avance hacia el futuro. Tenemos que seguir adelante", afirmó el
responsable de la institución.
1- 'Continuar como hasta ahora'
La primera opción es el denominado 'business as usual'; es decir, seguir como hasta ahora y asumir que cualquier cambio sería muy complicado
de llevar a cabo debido a las diferentes crisis a las que se enfrenta
la UE: los refugiados, el terrorismo, la nueva política exterior con
EE.UU. y el estancamiento económico, entre otros.
Primer escenario@ Comisión Europea
En este escenario, los 27 se centrarán en el empleo, el crecimiento económico y las inversiones mediante el fortalecimiento del mercado único. También contempla hacer inversiones sustanciales para desarrollar las infraestructuras digital, de transporte y energética. Por otro lado, plantea una cooperación más estrecha en materia de defensa entre los Estados miembros, así como avances hacia el establecimiento de un sistema común de asilo y la negociaciones de acuerdos comerciales "progresivos".
2- 'Solo el mercado único'
La segunda reduciría a la UE a un mero mercado único, opción que habría evitado la salida del Reino Unido
del bloque y que se podría aplicar en caso de las victorias de los
grupos euroescépticos en Francia, Holanda y Alemania, pero que acabaría
con cualquier anhelo de construcción política.
Segundo escenario@ Comisión Europea
En este escenario la UE renunciaría a políticas comunes en materia de migración, seguridad o defensa y probablemente mantendría las libertades de bienes, servicios y capitales pero obligaría a limitar la libertad de personas. "El
funcionamiento del mercado único se convierte en la principal razón de
ser de la UE27. Más progreso depende de la capacidad para acordar
políticas y normas relacionadas ", señala el Libro Blanco.
3- 'Aquellos que lo deseen van más allá'
La
tercera opción permitiría avanzar mediante "cooperaciones reforzadas" o
"coaliciones de voluntarios"; es decir, grupos de países dispuestos a
hacer más juntos en diferentes temas, como por ejemplo en Defensa y
Seguridad. Un escenario que defienden los Gobiernos de países como Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Tercer escenario@ Comisión Europea
Se construiría, así, una Unión de varias velocidades,
en la que habría un núcleo fuerte que avanzaría plenamente hacia más
integración mientras otros países quedarían rezagados para ir avanzando a
medida que la situación política lo permitiese y sus ciudadanos así lo
desearan. "Es un escenario en el que la UE27 continúa como hoy
pero donde ciertos Estados miembros quieren hacer más en común,
surgiendo una o varias 'coaliciones de voluntarios' que trabajan
conjuntamente en áreas políticas específicas. Pueden abarcar políticas
como la defensa, la seguridad interior, la fiscalidad o las cuestiones sociales", explica el Libro Blanco.
4- 'Hacer menos de manera más eficiente'
La
cuarta opción, "Hacer menos pero de forma más eficiente", parte de la
idea de que algunos temas se gestionan mejor cuando los Estados miembros
delegan las competencias a Bruselas mientras que otras cuestiones se
resuelven mejor a escala doméstica, lo que implicaría devolver algunas competencias a los Estados miembros.
Cuarto escenario@ Comisión Europea
Este escenario prevé que la UE27 invierta en innovación, comercio, seguridad, migración, gestión de fronteras, defensa y lucha contra el terrorismo. Otro de los aspectos importantes a tratar podría ser la creación de una Unión Europea de Defensa.
5- 'Hacer mucho más juntos'
La quinta y última opción contempla que todos los Estados miembros hagan más de forma conjunta; es decir, una Europa federal en la que los 27 transferirían grandes competencias
a las instituciones europeas. En esta propuesta la UE recibiría un
presupuesto mayor, podría vetar las cuentas nacionales o contaría con un
ejército europeo.
Quinto escenario@ Comisión Europea
Se trata de un escenario en el que "Europa habla y actúa como una
en negocios y es representada por un asiento en la mayoría de los foros
internacionales". Sin embargo, no parece que haya voluntad política
para llevar a cabo esta opción que necesitaría, además, una modificación
de los Tratados.
Si Europa no logra hacer una transición hacia una utopía común, la
alternativa es una deriva hacia la guerra. Así de claro lo ve el
activista y filósofo croata Srećko Horvat (1983), que el lunes 13 de
febrero impartió una conferencia en el Centre de Cultura Contemporànea
de Barcelona (CCCB) en la que habló sobre el negacionismo en el que vive
actualmente occidente. “El FMI reconoce que las medidas de austeridad
no funcionan, pero aún así las sigue exigiendo; en Silicon Valley se
están centrando en habitar Marte en lugar de intentar solucionar o
aliviar problemas existentes en la sociedad”, lamenta el autor. Para
Horvat, es necesario actuar en el nivel local, nacional y europeo para
“intentar conseguir lo que no consiguió la generación de Stefan Zweig”. Entre sus obras figuran El sur pide la palabra: el futuro de una Europa en crisis(Libros del Lince, 2014), del que es coautor junto con Slavoj Žižek, y La radicalidad del amor
(Katakrak, 2016). Además es uno de los impulsores, junto con el
exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, de DiEM25, un movimiento
paneuropeo que hace una revisión crítica de la Unión Europea con el
objetivo de generar un entorno de prosperidad compartida para todos sus
ciudadanos. Parece que, pese a las medidas de austeridad, en general, los
ciudadanos europeos se están inclinando por los movimientos de derecha o
incluso de extrema derecha. ¿A qué cree que es debido? Lo que hemos visto en los últimos años en Europa es que, precisamente
debido a las medidas de austeridad, las altas tasas de paro, los
desahucios y la falta de inversión, el descontento de la gente está
creciendo cada vez más. Y la izquierda, o la socialdemocracia, no ha
sido capaz de ofrecer una respuesta o soluciones creíbles. Todo lo
contrario, fueron los socialdemócratas los que, en cierto modo, crearon
esta situación al desmantelar el Estado del Bienestar implementando
medidas neoliberales. Tenemos el ejemplo de François Hollande, que se
hace llamar socialista, y aprobó una reforma laboral sacada de un manual
de neoliberalismo. Hay una parte importante de la población en el paro
totalmente insatisfecha con el sistema actual. También tenemos la crisis
de los refugiados, que ha traído como consecuencia un aumento de la
xenofobia, el alzamiento de muros, la suspensión de Schengen… El
resultado es que la derecha y los partidos extremistas están creciendo
en toda Europa. Y, no sólo los de derechas, sino también lo que se
conoce como extremo centro, como el Gobierno de Viktor Orbán en Hungría y
lo que puede llegar en Francia con Le Pen. Creo que la clase
trabajadora –como se vio en el Brexit, por ejemplo – está
votando por los partidos de derechas, populistas, precisamente porque
los socialdemócratas no consiguieron sacar a Europa de la crisis. Los
populistas de derechas están teniendo éxito al vender la ilusión de que
ellos serán los que crearán nuevos trabajos e inversiones, aunque es
solo una ilusión. ¿Qué necesitan los socialdemócratas para recuperar esa confianza? No creo que puedan recuperar el terreno porque la socialdemocracia
del siglo XX no se puede replicar en el siglo XXI. Necesitamos más
imaginación política, nuevas recetas y nuevas políticas económicas que
no sean las neoliberales. Los socialdemócratas fracasaron cuando
empezaron a aceptar y a implementar la ideología y economía neoliberal
en forma de medidas de austeridad.
Los socialdemócratas fracasaron cuando empezaron a aceptar la ideología y economía neoliberal en forma de medidas de austeridad
Entonces, ¿debemos aceptar que el Estado del Bienestar, tal y
como lo hemos conocido, ya no es factible? ¿O la forma de conseguirlo
es distinta? El Estado del Bienestar del siglo XX ya no es posible por una serie
de razones concretas. Su origen parte de un compromiso histórico entre
trabajo y capital, tras la Segunda Guerra Mundial, y de un intento de la
clase dominante, de los capitalistas principalmente, de evitar que la
clase trabajadora se inclinara por el socialismo. Les ofrecieron un
capitalismo de rostro humano, que contenía el Estado del Bienestar y
democracia. En las últimas décadas comprobamos, sin embargo, que ese
matrimonio capitalismo-democracia se ha acabado. El capitalismo ha
cambiado, ya no necesita la democracia. Véase el ejemplo de China o de
sistemas autoritarios como el de Erdogan, Putin, Orbán o Trump. En El sur pide la palabra trata la adhesión de
Croacia a la Unión Europea y cómo ni la UE ni el Gobierno croata
consiguieron hacer una campaña atractiva para convencer a la población
de que participara en el referéndum, una vez estaba todo negociado.
Menciona también que la UE siempre encuentra la manera de obtener el
resultado que quiere en las votaciones. ¿La Unión que tenemos
actualmente es menos democrática que la de hace unos años o nunca
entendimos realmente cómo funcionaba? La UE nunca fue un sueño democrático o de una zona libre. Desde sus
inicios, en 1953 cuando Francia y Alemania crearon un mercado común,
junto con los países de Benelux, funcionó como un cártel económico. La
idea de evitar una guerra entre ellos se deriva de ese acuerdo. Si
tienes un mercado común no te planteas una guerra porque eso lo
paralizaría. Al menos ese era el caso hasta la actualidad. Lo que vemos
ahora es que la UE es aún menos democrática. No hay más que observar
acontecimientos como la crisis griega y el referéndum del oxi,
en el que un 62% de la población votó en contra de las medidas de
austeridad y, sin embargo, bajo la presión de la Troika, Syriza se vio
obligada a aceptar un tercer memorándum y nuevas medidas de austeridad.
El matrimonio capitalismo-democracia se ha acabado. El capitalismo ha cambiado, ya no necesita la democracia
Otro caso es el referéndum irlandés de 2008, cuando los ciudadanos
votaron en contra de lo que quería la UE [el 53,4% rechazó el Tratado de
Lisboa],y ésta forzó una segunda consulta para obtener el resultado
deseado. En general, la democracia europea consiste en ir a las urnas
cada cuatro años y eso no es realmente democracia porque la gente no
puede realmente decidir. Pueden decidir si quiere Coca-Cola o Pepsi, si
se las pueden pagar, pero ya no pueden decidir si quieren sanidad
pública o educación pública. Y cada vez más, especialmente la población
de la periferia, son conscientes de ello, de que Alemania es el vehículo
de la UE y de que hay una clara división entre el centro y la
periferia. Lo interesante es que esto se ha convertido en un bumerán desde la
periferia al centro. Los salarios en Alemania llevan años congelados y
en Francia están implementando una reforma laboral que ya se había hecho
en países como Grecia y España. El Brexit es una consecuencia
de lo mismo; los británicos ya no ven en Europa la luz al final del
túnel, sino la luz de otro tren que se acerca. En sus libros también menciona que a los croatas se les
mentalizó de que era elegir entre la civilización (Europa) o la barbarie
(los Balcanes). ¿Quién creó esas etiquetas? Este es un viejo mito que se remonta más allá de la UE. Maria Todorova lo refleja muy bien en su libro Imagining the Balkans. Durante
siglos, cuando los europeos occidentales viajaban a los Balcanes y
escribían sobre ellos, los describían como un lugar en el que podía
pasar “cualquier cosa”, “esa gente loca que vive ahí”. En los noventa,
cuando empezó la guerra, los Balcanes seguían siendo percibidos como ese
“corazón de las tinieblas” europeo. Se hablaba de “locos croatas y
locos serbios matándose entre ellos como si no supieran hacer nada más”.
Sin embargo, fue Yugoslavia la que creó la asistencia sanitaria
gratuita, la educación pública gratuita, una infraestructura social. Su
nivel de vida era superior al actual. Antes de la adhesión de Croacia y
de Eslovenia a la UE, se percibía un ostracismo. Incluso croatas y
eslovenos, principalmente los intelectuales liberales, decían que, si no
entrábamos en la UE, tendríamos otra guerra, inestabilidad,
nacionalismo, etcétera.
La democracia europea consiste en ir a las urnas cada cuatro años y
eso no es realmente democracia porque la gente no puede realmente
decidir
Pero si miras a Europa actualmente, ves guerras, guerras civiles,
terrorismo cada semana, inestabilidad, ausencia de un sueño de
prosperidad común. Así que creo que fue un mito que se vendió a los
votantes croatas. Nos lo vendió Europa, y también los intelectuales
croatas que estaban espantados de pertenecer a los Balcanes y que
querían incorporarse a la “Europa civilizada”, aunque Europa como tal ya
se estaba desintegrando. Aunque no parece que vaya a suceder pronto, hace tiempo que
está sobre la mesa la adhesión de Serbia. ¿Cree que los croatas vetarían
esa incorporación? No depende tanto de los croatas, sino de los serbios. Serbia es uno
de los países más interesantes en la actualidad en términos
geopolíticos, especialmente tras la victoria de Trump, que ya ha dicho
abiertamente que no le importan los Balcanes, lo que significa que
Serbia será todavía más un protectorado de Rusia. Ahora ya hay una gran
influencia de Rusia en Serbia. Por ejemplo, Gazprom posee parte de la
que antes era la compañía estatal de petróleo de Serbia. También hay una
fuerte presencia de capital chino y árabe. Por ejemplo, planean
construir lo que llaman Belgrade of the Waterfront [Belgrado de
la ribera], un complejo de rascacielos, tiendas y demás. Los Emiratos
Árabes Unidos son los dueños de lo que antiguamente era JAT, la
aerolínea estatal yugoslava, que ahora es propiedad de Etihad.
Geopolíticamente, Serbia está no solo cerca de Rusia, sino también de
China y de Emiratos Árabes Unidos. En este sentido, cuando miras desde
Serbia a Europa, con la crisis económica y los problemas que hay, Europa
está en una posición aún peor que cuando Croacia se adhirió en 2013. A
eso hay que sumarle el Brexit... un país que deja la UE. Por
otra parte, en la UE nadie habla de ampliación como hicieron con
Croacia. Realmente está en el aire y no sé cuántos años pueden pasar
hasta que Serbia se incorpore o se plantee siquiera entrar. ¿Cómo están gestionando los Balcanes la crisis de los refugiados? Al principio había mucha solidaridad, sobre todo por parte de la
gente, que iba a las principales estaciones de trenes y campos y
proporcionaban comida, alojamiento y ropa a los refugiados.
Todavía tenemos una memoria reciente de nuestra guerra que desplazó a
muchos miles de personas. Eso cambió cuando Hungría cerró las fronteras,
construyó muros y levantó vallas. Entonces, Serbia, Croacia y Eslovenia
se encaminaron en la misma dirección. Ahora la ruta de los Balcanes está cerrada, aunque todavía llegan
refugiados y lo peor es que la situación se ha normalizado. En Belgrado,
en la principal estación de trenes, hay varios miles de personas, sobre
todo de Afganistán. Existe una división entre los refugiados de guerra,
que son los buenos, y los demás, que son refugiados económicos, una
construcción ideológica cínica. Se ha normalizado. Pero esto no solo
pasa en los Balcanes. He estado en Calais, en Idomeini… en todas partes
es así. Hay refugiados en las calles, durmiendo en bancos, en estaciones
de tren y metro, y la gente se ha acostumbrado a ello, se ha
normalizado. Sobre Croacia explica también la forma en la que el Gobierno
privatizó las compañías públicas tras la guerra. ¿En qué sentido y hasta
qué punto jugó un papel la UE en esas privatizaciones?. El primer paso hacia la privatización empezó en Yugoslavia en 1979,
antes de que muriera Tito, cuando Yugoslavia consiguió el primer
préstamo del FMI. Hasta 1986, Yugoslavia consiguió seis préstamos del
FMI, y cuando el FMI presta no te lo regala, sino que pide algo a
cambio. Y lo que pidieron fueron medidas de austeridad,
desindustrialización y privatizaciones graduales, que, en mi opinión,
llevaron a una creciente insatisfacción, nacionalismo y, posteriormente,
a la guerra. Las compañías europeas utilizaron la guerra como doctrina del shock.
Gran parte de la población estaba luchando entre sí, creyendo que los
serbios o los croatas eran los enemigos, y, al mismo tiempo, la élite
croata tenía muy buenas conexiones con la élite europea, así que durante
ese periodo la mayoría de los bancos se privatizaron –actualmente,
alrededor del 90% de los bancos que operan en Croacia son alemanes,
franceses o italianos--. Todo lo que era propiedad del Estado se
privatizó gradualmente, como las telecomunicaciones, que actualmente son
de Deutsche Telecom. También se vendió la mayor farmacéutica. Justo
cuando estalló la guerra, Coca Cola empezó a comprar recursos hídricos
en Serbia, Bosnia y Croacia. Ahora nos encontramos en una situación en
la que no sólo las infraestructuras, las fábricas y la industria ya no
existen porque se privatizaron, y en la que también los recursos
naturales se están privatizando, sino que, además, nos enfrentamos a la
privatización gradual de la educación y del sistema sanitario.
En todas partes hay refugiados en las calles, durmiendo en bancos, en
estaciones de tren y metro, y la gente se ha acostumbrado a ello, se ha
normalizado
En su libro publicado en 2013 menciona la importancia de una
izquierda europea unificada. ¿Cuán cerca o lejos estamos de ese
objetivo? No muy cerca. No obstante, mantengo la tesis de que, sin una
unificación de los movimientos progresistas, no hay futuro para Europa. Y
cuando digo esto no me refiero sólo a que la izquierda debe unirse,
sino que creo que todos los demócratas progresistas deberían unirse y
ampliar los horizontes, lo que significa que los socialdemócratas,
liberales, izquierdistas, ecologistas, feministas, etc., deberían unirse
en un movimiento común. Esa es la razón por la que, junto con Yannis
Varoufakis, iniciamos DiEM25, que trata de proporcionar una
infraestructura y ampliar los horizontes para los progresistas que
todavía creen en Europa, no en el sistema actual de la UE, sino en la
idea de una Europa basada en la solidaridad, la igualdad y la
prosperidad.
José Antonio Nieto Solís
Profesor titular de Economía Aplicada (UCM) y miembro de econoNuestra Sesenta años después de la firma del Tratado de Roma, Europa no tiene
mucho que celebrar. Es una efeméride. Importante, eso sí. Pero es
también la celebración de un fracaso. De un Gran Error que se clavó en
la médula de Europa como un puñal envenenado, en la década de los
noventa. Me explico, porque no es fácil argumentar en pocas líneas una
tesis densa y siniestra, como la Europa misma. Nació Europa como un niño maltratado pero mimado. Había que superar
la II Guerra Mundial, y el imperio en declive (Inglaterra), junto al
imperio hegemónico (EE.UU.), sellaron un acuerdo (la Carta del
Atlántico) para alumbrar un nuevo orden mundial. Sus pilares eran: a) el
estratégico y militar (la OTAN); b) el de la cooperación política
voluntarista, aderezada con ayudas sociales y para el desarrollo (las
Naciones Unidas); c) la integración y la internacionalización de las
economías, empezando por fomentar la actual OCDE, de la que brotaron las
Comunidades Europeas, hoy Unión Europea. A velocidad de vértigo la UE se convirtió en una historia de éxito.
Plagada de frustraciones también, pero los eurócratas sacaron partido
del favorable ambiente económico occidental y de la paz política entre
las dos grandes familias europeas: democratacristianos y
socialdemócratas. Hasta que llegaron Reagan y Thatcher, en los años
ochenta, y con ellos la corriente predominante del neoliberalismo
impregnó el pensamiento económico y los intereses políticos. La Europa
comunitaria, presa de su debilidad, se olvidó de lo que había bautizado
como la Europa Social, la economía social de mercado, el keynesianismo
¿congénito? al modelo fiscal europeo, y apostó aún más fuerte por lo que
siempre se había llamado la Europa de los mercaderes, si bien su
semblante cambió más bien hacia la Europa de las grandes corporaciones y
los intereses financieros globalizados. Llegó el Tratado de Maastricht en un momento ideal pero
extremadamente peligroso. La UE quiso avanzar hacia la moneda única,
dejándose llevar por la ambición de abarcar con ella todo el espacio
posible, no sólo empresarial y geográfico, sino también en el corazón de
unos ciudadanos que podían mirar con ilusión el proyecto aunque muy
pronto sintieron que no iba con ellos, sino más bien contra ellos. La
Unión Monetaria vaciaba el alma de la ciudadanía europea, tecnificaba
las decisiones de política económica y pretendía unificarlo todo por la
fuerza, aunque no fuera manu militari. Maastricht se presentaba como la
ocasión de oro para recuperar el afán europeo de extenderse geográfica y
económicamente, como si eso fuera sostenible sin avanzar también en la
integración de los pueblos, es decir, de sus culturas, sentimientos,
identidades y, sobre todo, bienestar compartido. Europa no se dio cuenta, ni en los años noventa ni después, de que es
demasiado pequeña. Pero su enanismo no se resuelve aumentando sólo de
tamaño. El tamaño sí importa, en este caso para mal. Porque la fortaleza
de Europa no puede basarse en contar cada vez con más Estados (en la UE
o en el euro), sino en la cohesión interna, política, económica y
social; y esa cohesión ahora sólo parece posible si se diseña una Europa
a varias velocidades, en la que la pertenencia al núcleo más integrado
no implique sólo sacrificios de los ciudadanos en aras de la unión
monetaria, sino también ventajas tangibles para los europeos y para los
no europeos que habitan en Europa y deben seguir haciéndolo por interés
propio, pero también por conveniencia obvia: el envejecimiento de la
población, el desempleo y la subutilización y explotación de las
capacidades de los trabajadores, y la falta de identificación de los
jóvenes con el pretendido proyecto común. Ante el panorama interno (creciente intolerancia), y externo (con una
Europa que pierde peso en un mundo que creía suyo hasta hace décadas),
que se dibuja en el horizonte, no hay mucho que celebrar. Emergen nubes
negras de nuevo proteccionismo, aumento del gasto militar, fórmulas
reforzadas de exclusión social, y crecientes desigualdades locales y
globales. Parecen triunfar los nacionalismos y el tribalismo, en lugar
de la cooperación y la integración, como proclaman la mayoría de los
organismos internacionales. La mayor parte de los habitantes del Planeta
pasan hambre y carecen del acceso básico a la cultura y la sanidad. ¡Y
Europa se mira el ombligo, para conmemorar la firma del Tratado de
Roma!, por importante que sea celebrar los cumpleaños. Sesenta años;
muchos de ellos, inútiles. Quizá haría falta un Tratado de Amor en lugar de un nuevo Tratado de
Roma. No es un mero juego de palabras: ROMA versus AMOR. Es que, tras
muchos años estudiando y enseñando economía europea, en más de una
ocasión pienso que Europa necesita menos economía (las grandes empresas y
el poder financiero campan a sus anchas sin necesidad de más ayudas),
pero necesita más… cómo decirlo… ¿más amor a sí misma y a los demás? Es
decir, querer un poquito (o un bastante) a sus ciudadanos, y respetar y
cuidar a los que nos son europeos pero están aquí. Querer también a los
demás (como a sí mismos), porque sin el resto del mundo Europa no es
nada. Y, a este paso, la degradación ambiental nos puede llevar también a
pelearnos por los guijarros de aire limpio y agua potable que puedan
quedar disponibles, sino no nos involucramos más en la defensa del
Planeta. Europa celebra su Gran Error: empeñarse en crecer sobre la moneda, la
economía, la expansión geográfica y unas instituciones que, salvo
excepciones, carecen de sensibilidad para apreciar lo que sucede y tomar
las riendas del rumbo hacia otra Europa. La UE no puede levantarse
enseñando la parte menos noble de su espalda a la ciudadanía. La UE
necesita mostrar un rostro más humano, ofrecerse a pecho descubierto,
dejarse hacer por quienes no están básicamente guiados por la lógica de
las finanzas globales y de la internacionalización económica sin
sostenibilidad, sin equidad, y sin la eficacia que requiere reforzar las
políticas públicas para fortalecer la estabilidad de los sistemas
sociales que nos acogen. O que nos castigan. Porque, de seguir así, cada
vez habrá menos que celebrar. Eso, con el permiso del renovado orden
mundial que parece estar dibujándose, y sin olvidar que el bienestar no
es una cuestión de tamaño, sino de calidad.
Web: EconoNuestra EconoNuestra
es un colectivo formado por economistas –académicos, investigadores,
estudiantes, periodistas– y por todos aquellos que, desde muy diversos
ángulos profesionales, se quieren comprometer en el impulso del debate
económico desde “otra visión”. Nuestra intención es la de contribuir al
diálogo social y a las soluciones políticas con una economía diferente a
la del fundamentalismo del mercado. Además, aspiramos a convertirnos en
una plataforma de información, formación, propuesta y debate, desde una
perspectiva de economía crítica, sobre aquellos asuntos que están en el
corazón de la crisis sistémica y que, al mismo tiempo, conectan con la
agenda estratégica surgida del movimiento 15M
Insultos y fracaso en todos los frentes: Por qué la reunión con Trump fue "catastrófica" para Merkel
Publicado: 20 mar 2017 14:46 GMT - RT
La canciller de Alemania recibió "desaires e
insultos discernibles" del presidente de EE.UU. en su visita a
Washington, de la que "salió sin nada".
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de EE.UU., Donald Trump Jonathan Ernst Reuters
La canciller de Alemania, Angela Merkel, recibió "desaires e insultos discernibles" en su primera reunión con Donald Trump,
mientras que para el presidente de Estados Unidos solo fue "un día más"
de "comportamiento escandaloso y controversia", sostiene el analista
político John Lee en un artículo para RT. Este
especialista considera que las graves consecuencias de la rudeza a este
nivel diplomático "no deben subestimarse", pero resulta aún más
importante que Merkel "sabrá que salió sin nada" de ese encuentro.
"Comportamiento escandaloso" de Trump
Lee no pasa por alto el "desprecio escandaloso"
que mostró el inquilino de la Casa Blanca a la líder germana cuando le
propuso que se estrecharan la mano o cuando bromeó sobre el escándalo de espionaje de EE.UU. a Alemania y destacó que "por lo menos, tenemos algo en común", un comentario que a Merkel no le hizo gracia. Esas y otras palabras revelaron "lo poco" que ambos tienen en común, mientras que la reacción de Merkel "ilustró el abismo infranqueable" que los separa: "No había química", resalta Lee, quien subraya la "importancia vital" de las relaciones personales entre líderes mundiales.
"Fracaso catastrófico" en todos los frentes
John Lee estima que Angela Merkel "tenía dos objetivos principales"
en su visita a Washington: asegurar el apoyo de EE.UU. a una Unión
Europea más fuerte y calmar las preocupaciones sobre el futuro de la OTAN y "fracasó de manera catastrófica en ambos frentes". Así,
Donald Trump reiteró "su gran apoyo" a la Alianza, pero recordó la
necesidad de que sus integrantes contribuyan "de manera justa a los
costes de defensa", mientras que Merkel concluyó de un modo "poco
sincero" que estaba "satisfecha de saber" la importancia que el
mandatario estadounidense le otorga a esa organización.
Cada país de la OTAN debe gastar, al menos, un 2 % de su PIB en defensa.
EE.UU. destina 650.000 millones de dólares anuales, un 3,61 %.
Francia, Turquía, Alemania, Italia y Canadá —todas potencias económicas— pagan menos del 2 % requerido.
Lee
valora que a Trump le molesta especialmente la escasa contribución de
Alemania porque, además de ser uno de los pocos países "que desafía
económicamente" a EE.UU., "no pagará más". Si el líder
norteamericano avanza en su "reconciliación" con Rusia, la viabilidad de
la OTAN "se verá amenazada" y eso sería "una noticia muy mala" para los
teutones.
La inmigración, otro tema de discordia
Para este periodista, otro asunto que confirma "el abismo" que existe entre los dos líderes es la inmigración. Donald Trump expresó que se trata de "un privilegio, no un derecho" porque "la seguridad de nuestros ciudadanos siempre debe ser lo primero".
Lee recuerda que ambos políticos han sido muy críticos con sus
respectivas posturas al respecto en el pasado. De este modo, Merkel es contraria al veto migratorio de Trump, mientras que el presidente de EE.UU. cree que la canciller "cometió un error catastrófico, que fue aceptar a todos esos ilegales".
Un mensaje inequívoco
Cuando Trump se convirtió en presidente, Merkel "cometió un error"
porque, tras haber criticado sus actitudes hacia las mujeres, decidió
tratar al presidente de EE.UU. "con condescendencia" y, en una carta, escribió
que sus países están "unidos por valores comunes: la democracia y la
libertad, así como el respeto al imperio de la ley y la dignidad de cada
persona, sin importar su origen, color de piel, credo, sexó,
orientación sexual u opiniones políticas". Sin embargo, Trump "no es un idiota"
y se dio cuenta de que estas palabras "eran claramente un insulto
condescendiente". En definitiva, para John Lee Trump y Merkel difieren
"en tantos asuntos" que resulta difícil estimar que alguna vez se puedan
"reconciliar del todo".
CHILE
¡Tod@s a la calle!
NO+AFP: Boric, Mesina, Pierattini, Ana María Gazmuri y otras figuras públicas llaman a marchar este domingo
Este 26 de
marzo, desde las 11 de la mañana, a lo largo del país se llevará a cabo
una nueva movilización contra el sistema privado de pensiones, la que se
espera sea "la marcha más grande de la historia".
El Ciudadano
Se espera que sea una jornada que marque un punto de inflexión en el
debate respecto al modelo previsional que se aplica en Chile y que tiene
sometidos a pensiones indignas a miles de jubilados. Desde las 11 de la
mañana de este domingo 26, se ha convocando en las principales arterias
del país a “La marcha familiar más grande de la Historia” por No+AFP,
momento para dar un nuevo impulso a la demanda ciudadana de eliminar el
actual sistema de capitalización individual por uno de carácter
solidario, con el fin de lograr mejores jubilaciones. Contactamos a diferentes figuras públicas de sectores diversos de la
sociedad para preguntarles por qué es necesario salir a la calle este
domingo y éstas son sus respuestas.
Luis Mesina, vocero Coordinadora No+AFP: “No podemos seguir indiferentes”
“Queremos invitar a las chilenas y chilenos, trabajadoras y
trabajadores, a los ciudadanos de nuestro país, que participen
activamente, de manera pacífica, pero activa, de Arica a Magallanes,
para decir ¡No+AFP! y reestablecer un derecho fundamental que es la
seguridad social. No podemos seguir indiferentes al drama que viven
millones de compatriotas”.
Ana María Gazmuri, actriz y directora ejecutiva de Fundación Daya: “Salir a marchar contra las AFP es un deber de todas y todos”
“En el Chile actual escasea la justicia social y el respeto de los
derechos ciudadanos, sometiéndolos a las reglas despiadadas del mercado.
En este Chile capturado por una élite que antepone su codicia y sus
ansias de poder a la búsqueda del bien común, los invito a participar en
la marcha de este domingo 26 de marzo para cambiar el sistema de
previsión que ha condenado a chilenas y chilenos a una jubilación de
miseria, luego de haber ayudado a construir la riqueza de nuestro país.
Salir a marchar contra las AFP es un deber de todas y todos”.
Angelo Pierattini, vocalista de Weichafe: “Nos están cagando, de verdad nos están cagando”
“Pongámosle término a las AFP, pongámosle término a este sistema de
pensiones obsoleto. Nos están cagando, de verdad nos están cagando, así
que nos vemos este domingo 26 de marzo en la marcha No+AFP. Todos en
familia. Este es un asunto de todos”.
Doris González, vocera del Movimiento de Pobladores Ukamau: “Nada ni nadie puede faltar”
“Este 26 de marzo se convoca a todas y todos a lo largo de Chile a
marchar, a expresar tu descontento con el sistema de pensiones que hoy
sólo genera segregación y pobreza. Movilízate, convócate en tu ciudad,
en tu comuna. Nada ni nadie puede faltar”.
Karina Oliva, vocera del Frente Amplio: “Recuperar la dignidad de nuestros adultos mayores”
“Este 26 de marzo, desde las 11 horas, en todo Chile vamos a estar
diciendo ¡No+AFP! Queremos invitarlos a participar, a debatir, a
construir juntos una propuesta para que podamos recuperar la dignidad de
nuestros adultos mayores, debemos recuperar los derechos de todas y
todos”.
Gabriel Boric, diputado: “No queremos reformas parche”
Publicado el 25 Marzo 2017
Escrito por Sebastián Zarricueta Cabieses* - EL CLARÌN DE CHILE
Para
este 26 de marzo está convocada otra marcha del Movimiento de
Trabajadores No+AFP. Su irrupción en la escena pública ha desnudado una
serie contradicciones del capitalismo chileno, dejando de paso una gama
de tareas para las organizaciones de Izquierda.
EXPLOTACION Y CONDICIONES DE VIDA
Más
allá de la arquitectura del modelo previsional chileno, las exiguas
pensiones que arroja no son sino el reflejo de las condiciones de
sobreexplotación a la que está sujeta la fuerza de trabajo. Para los
trabajadores este es el meollo del problema. Los salarios apenas
alcanzan para cubrir las necesidades diarias. Adicionalmente, la
precarización laboral impone constantes y prolongados periodos de
desempleo (y subempleo), con las consecuentes lagunas previsionales y
mermas en el monto final de las pensiones.
Puestas
así las cosas, resulta ilusorio imaginar que un trabajador común pueda
solventar una vida digna y sin preocupaciones después de su retiro, a
través del ahorro individual durante su vida laboral.
Sin
embargo la cuestión no se agota exclusivamente en las pensiones. En la
eventualidad que pudiesen mejorar -aunque la explotación y el estado de
organización de los trabajadores lo hacen improbable-, problemas de
mayor alcance subsistirían. Estos dicen relación con las condiciones
generales de vida que enfrenta la población trabajadora, más allá del
lugar inmediato en que la producción se desarrolla.
La
cuestión previsional plantea el problema de qué ocurre una vez que el
trabajador ha terminado su ciclo productivo. Para el capital los
trabajadores solo existen en cuanto medio para su valorización: cuenta
solo el trabajo que se les puede extraer. La relación capitalista es una
gran moledora de carne humana, que una vez que ha extraído todo lo que
puede, lo que queda es mero desecho. Ese es el principio esencial que no
debe perderse de vista.
La
vejez en este sentido se presenta para el capital como un costo
adicional de la fuerza de trabajo. De allí que la contrarrevolución
burguesa en Chile se desentendiera del problema, descargándolo
directamente sobre los trabajadores a costa de reducir su nivel de vida.
No es un secreto que el sistema de capitalización individual no busca
asegurar el retiro de los trabajadores sino insuflar liquidez al sistema
financiero, proveyendo fluidez a los negocios. De ahí que represente
una de las piedras angulares del actual patrón de acumulación. Esa es su
función, y desde esta perspectiva, la burguesía chilena evalúa su
éxito.
Dicho
sistema constituye además un mecanismo indirecto de disciplinamiento de
la fuerza de trabajo, ya que obliga al trabajador a “cuidar el empleo”
so pena de reducir no solo su nivel de vida actual sino también, de una
vejez en la miseria.
En
cambio, desde el punto de vista de la clase trabajadora de lo que se
trata es de establecer la cuestión de la vejez, y los cuidados que esta
demanda, como un asunto colectivo de la sociedad, que trasciende la
esfera privada de las familias trabajadoras. Esto tiene directa relación
con otra cuestión particularmente sensible para el proyecto socialista
en nuestros días: la subordinación de género que afecta a las mujeres.
El
drama emocional que de por sí significa tener un familiar mayor
enfermo, se convierte en una tragedia económica para las familias
trabajadoras, donde gran parte de los cuidados recaen sobre las mujeres.
Estos costos toman la forma de una imposibilidad de incorporarse al
mercado laboral; o, si ya lo está, de una doble jornada, una asalariada y
otra doméstica que comienza -pero que muchas veces se superpone- una
vez terminada aquella. Así, vejez y relaciones de género son otras de
las contradicciones que, más allá de la sobreexplotación del trabajo, la
cuestión previsional ha dejado al desnudo en el capitalismo chileno.
LECCIONES
Resulta importante señalar las lecciones que el Movimiento No+AFP ha dejado en este corto periodo.
En primer, lugar reveló la bancarrota del sindicalismo tradicional.(1)
Su dirigencia es incapaz de encarar firme y decididamente a la patronal
frente a los dramas que aquejan a miles de trabajadores. Sin embargo,
el desprestigio de las corruptas y entreguistas cúpulas sindicales no ha
llevado a un desplazamiento automático para posiciones más radicales,
ni a un ascenso en todas las líneas del movimiento de masas. El paro del
4 de noviembre pasado mostró una débil penetración y arraigo de las
posiciones más combativas en el seno del movimiento de trabajadores.
Se
debe reconocer la debilidad político-orgánica que aún exhibe el
movimiento de trabajadores, lo que le impide por el momento salir al
paso de las clases dominantes como actor organizado. En este sentido, la
hegemonía en las reivindicaciones populares sigue estando en manos de
las capas medias, donde priman las visiones ciudadanistas y consumistas.
La idea de boicots de afiliados a AFP “corruptas” o el cambio de un
fondo a otro, son claros ejemplos.
La
vuelta al esquema de marchas ciudadanas con énfasis en lo lúdico y
familiar, constituye un retroceso parcial del movimiento en relación al
carácter obrero-popular que se intentó imprimir en la jornada del 4 de
noviembre. Naturalmente, en el estado actual de la lucha de clases el
primer esquema aporta mayor masividad, en desmedro de la combatitividad,
pero corre el riesgo de convertirse con el pasar del tiempo en algo
folclórico sin mayor incidencia política, como lo ocurrido con las
marchas estudiantiles.
Sin
embargo, por la naturaleza de los problemas involucrados, no hay forma
para que la cuestión previsional sea resuelta en el marco de meras
reivindicaciones ciudadanas. Se trata de una colisión directa con el
capital financiero, e indirectamente con los intereses del resto de las
fracciones capitalistas, ya que se requiere arrebatarles y traspasar una
parte de la plusvalía total de sus apropiadores a sus creadores, los
trabajadores.
Finalmente,
uno de los riesgos que se presentan es la tentación que surge en
ciertos sectores de la Izquierda de buscar la capitalización electoral,
aprovechando la masividad de la convocatoria, el apoyo transversal que
genera y la notoriedad de sus dirigentes.
Sin
embargo la estrategia de inserción del movimiento social en la
institucionalidad, para desde allí “incidir en la correlación de
fuerzas”, ha sido un fracaso. El apoyo a los dirigentes sociales en la
arena electoral es pobre en relación al supuesto arraigo de masas con
que cuentan. Cuando dirigentes sociales se han insertado efectivamente
en la institucionalidad esto ha respondido a la ingeniería electoral de
pactos con fuerzas políticas ya establecidas (Jackson, Fuentes, Vallejo,
Cariola), o a un reducido apoyo electoral que alcanza para hacerse
elegir dada la escasa participación y la enorme fuga de votos que afecta
a los partidos tradicionales (Boric, Sharp). En cualquier caso, la
elección de dirigentes sociales no responde a un copamiento popular de
la institucionalidad fruto de una irrupción de las masas en el Estado,
tal como lo propugnan y presentan sus ideólogos.
TAREAS
Siendo
el actual esquema previsional una de las piedras angulares del
capitalismo chileno, su reforma no resulta tarea sencilla. Se trata ni
más ni menos que de enfrentarse a una de las fracciones articuladoras de
la burguesía: el capital financiero. Se necesita la organización de un
actor con capacidad de acción colectiva que le salga al paso. No hay
otra forma. Lo otro es, simplemente, el juego de tecnócratas tratando de
cuadrar el círculo.
Para
las organizaciones de Izquierda dos son las tareas fundamentales. Por
un lado, levantar plataformas reivindicativas para el conjunto de la
población trabajadora en relación a las cuestiones abiertas por el
Movimiento No+AFP. Y por otro, emprender un trabajo sistemático de
inserción en el movimiento de trabajadores.
En
la primera se trata de elaborar reivindicaciones que clarifiquen a los
trabajadores los intereses en juego, los convoquen a la lucha en torno a
los problemas de las condiciones laborales y, al mismo tiempo, puedan
distinguir entre posiciones transformadoras y las que sostienen el statu quo.
Estas plataformas deben también servir para ir llenando el vacío
programático que históricamente exhibe la Izquierda en torno a problemas
como los de la vejez y de género.
Por
último, la irrupción del Movimiento No+AFP ha abierto una oportunidad
privilegiada para la agitación entre los trabajadores en torno a los
problemas que más los apremian, cuya conexión con todo el sistema
político-social de dominación es sencillo de establecer. Si se emprende
un trabajo serio de inserción, premunido de plataformas reivindicativas
claramente definidas, las organizaciones de Izquierda pueden lograr un
asentamiento firme en las organizaciones de trabajadores y empujar el
conflicto hacia un estadio de mayor radicalidad.
SEBASTIAN ZARRICUETA CABIESES
Estudios Nueva Economía, ENE
(1) Ver Punto Final Nº 865.
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 871, 17 de marzo 2017.
Luis Mesina en el Frente Amplio: “Siempre dije que no tengo aspiración política, pero las cosas nunca son estáticas”
El representante del movimiento en contra de las AFP aseguró que
ve “muy difícil” su candidatura presidencial, pero dejó la puerta
abierta a esta posibilidad: “Vamos a evaluar, como coordinadora, qué es
lo que vamos a hacer políticamente”, dijo. Por eldesconcierto.cl@eldesconcierto
País Desconcertado
25.03.2017
/ Agencia Uno
El vocero de la coordinadora “No + AFP”, Luis Mesina, señaló este sábado a Radio Cooperativa que le da “pudor” que su nombre sea uno de los que se barajan para ser precandidato presidencial del Frente Amplio.
Según publica el medio, Mesina aseguró que para “nada” está en sus
planes una carrera por el sillón de La Moneda: “En mi fuero interno yo
absolutamente no quiero nada, nada con una responsabilidad tan grande como ésa, absolutamente nada. Incluso me da pudor“,
dijo el activista. Sin embargo, no descartó del todo la posibilidad:
“Hay que escuchar más a la gente para tomar una decisión, aquí no surgen
de arriba los candidatos; la gente tiene que decidir”, comentó. “Yo siempre lo dije, no tengo aspiración política, sin
embargo, las cosas nunca son estáticas. (Pensarlo así) sería
tremendamente irresponsable. Nosotros vamos a evaluar, como
coordinadora, qué es lo que vamos a hacer políticamente. A priori, nunca
hemos descartado nada”, explicó. El vocero señaló que “la gente está desesperada y no encuentra una alternativa, y han visto en este movimiento un movimiento responsable, que está planteando un tema con bastante fuerza, no hemos retrocedido en nada”.
“Hacienda es el problema”
Sobre la polémica que esta semana se generó entre los ministros del
Trabajo y Hacienda, luego de que Alejandra Krauss declarara que el 5 por
ciento de cotización extra no irá a las AFP, el vocero aseguró que “Hacienda es el problema para la gran mayoría de las demandas ciudadanas de nuestro país“. Y agregó: “Los ministros de Hacienda han jugado un rol totalmente
antidesarrollo del país, más bien han jugado un rol de mantenimiento de
un determinado modelo que ha acrecentado brutalmente la concentración de
la riqueza en pocas manos”.
Luis Mesina ve difícil ser candidato presidencial: "Incluso me da pudor"
por El Mostrador 25 marzo, 2017
"En
mi fuero interno yo absolutamente no quiero nada, nada con una
responsabilidad tan grande como ésa, absolutamente nada", señalóEl vocero de la
coordinadora "No + AFP", Luis Mesina, señaló que le da "pudor" ser uno
de los nombres que se barajan como precandidatos presidenciales del
Frente Amplio. En conversación con El Diario de Cooperativa, Mesina sostuvo que para
"nada" está en sus planes una carrera por el sillón de La Moneda, sin
embargo no descartó del todo la posibilidad: "Hay que escuchar más a la
gente para tomar una decisión". "Yo siempre lo dije, no tengo aspiración política, sin embargo, las
cosas nunca son estáticas. (Pensarlo así) sería tremendamente
irresponsable. Nosotros vamos a evaluar, como coordinadora, qué es lo
que vamos a hacer políticamente. A priori, nunca hemos descartado nada",
dijo.
"En mi fuero interno yo absolutamente no quiero nada, nada con una
responsabilidad tan grande como ésa, absolutamente nada. Incluso me da
pudor", añadió. No obstante, expresó que "la gente está desesperada y no encuentra
una alternativa, y han visto en este movimiento un movimiento
responsable, que está planteando un tema con bastante fuerza, no hemos
retrocedido en nada".
ARGENTINA
Las marchas en todo el país
Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, entre otras ciudades,
participaron masivamente de movilizaciones por la Memoria Verdad y
Justicia.
Redacción
Sábado 25 de Marzo de 2017
Miles de personas marcharon en todas las provincias del país en
una frecuencia similar con la gran movilización de la Plaza de Mayo en
conmemoración por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la
Justicia, a 41 años del golpe cívico-militar. En Rosario, una
multitud copó el Monumento a la Bandera. Unas 40 mil personas asistieron
a la marcha que comenzó apenas antes de las 17 en la plaza San Martín y
que finalizó en el Monumento con cantos de repudio hacia los genocidas.
Representantes de las organizaciones convocantes puntualizaron:
“Hoy, el gobierno del presidente Mauricio Macri vuelve a aplicar el
mismo modelo neoliberal impuesto a sangre y fuego por la dictadura, con
su plan de endeudamiento y sumisión ante el FMI y las grandes potencias
mundiales.” Además exigieron “sentencia firme para todos los condenados
en Argentina por delitos de lesa humanidad y la aceleración de las
causas por crímenes del terrorismo de Estado que todavía duermen en los
tribunales”. En la ciudad de Mar del Plata, la movilización se
realizó bajo el lema “a 41 años del Golpe yo no me olvido”, A partir de
las 19, comenzaron a congregarse frente al monumento de San Martín,
donde se había montado el escenario. Ana Pecoraro, integrante del
Colectivo Faro de la Memoria, HIJOS y Familiares de Detenidos
Desaparecidos Mar del Plata, consideró que la jornada sirvió para "la
reflexión de la sociedad en su conjunto sobre la permanente necesidad de
la defensa del sistema constitucional y la plena vigencia de los
Derechos Humanos". En Tucumán, las organizaciones de derechos
humanos, políticas y sociales marcharon por la capital provincial en una
caravana –de unas 10 cuadras de largo– que convergió en la Plaza
Independencia, donde se realizó el acto central. Los manifestantes se
concentraron en la ex Jefatura de Policía, uno de los símbolos de la
dictadura, donde funcionó un centro clandestino de detención, y se
dirigió desde allí hasta la plaza. Durante el acto central se
leyó un documento en el que se pedía que “se condene al ex jefe del
Ejército, César Milani” y denunciaron que "se desmantelaron las
políticas de Memoria, Verdad y Justicia". La coyuntura actual no estuvo
ausente y se destacó la importancia de la educación pública y apoyaron
el reclamo docente por las paritarias nacionales. En Neuquén, las
Madres de Plaza de Mayo locales junto a otros organismos encabezaron la
marcha, que fue acompañada por el obispo local, monseñor Virginio
Bresanelli. Partieron del Monumento al General San Martín y atravesaron
las calles de centro de la capital donde marcharon más de 15mil
personas. En Córdoba, la organización de la marcha indicó que la
participación fue de más de 100 mil personas. La presidenta de Abuelas
de Plaza de Mayo de Córdoba, Sonia Torres –a quien le secuestraron a su
hija, Silvina, en marzo de 1976, mientras cumplía su sexto mes de
embarazo– dijo: “Yo digo que las utopías existen, antes nos decían que
no, y esta evidencia de la marcha te dice que sí. Nosotros creíamos que
no íbamos a llegar a ver esto, pero año a año mucha gente se sigue
congregando.” En la provincia de Jujuy, bajo la consigna “La
misma lucha. Los mismos responsables. La misma resistencia”, cientos de
militantes jujeños marcharon y apuntaron contra el dueño del Ingenio
Ledesma, Carlos Blaquier –emblema de la participación civil en la
dictadura de 1976– como uno de los principales responsables de la
desaparición en la provincia de Jujuy. En Paraná, en tanto, una
multitudinaria marcha repudió “cualquier intento de aplicar ajustes en
cada rincón de la provincia”. La columna estuvo integrada por diferentes
agrupaciones que se concentraron en la Plaza Sáenz Peña, donde se
encuentra el monumento a la memoria, y desde allí se trasladaron hasta
la Plaza Alvear, donde se inscribieron los nombres de desaparecidos en
Entre Ríos. En el documento de la Multisectorial de Derechos Humanos que
se leyó en el acto aseguraron que "existió un plan, ideado y ejecutado
por civiles, militares y jerarcas de la iglesia católica, que dejó
30.000 personas desaparecidas, 500 separadas de sus padres al nacer,
cientos de miles de exiliadas, y otras tantas presas políticas y
sobrevivientes de los centros clandestinos de detención y tortura, que
aún sufren graves secuelas físicas y psicológicas". Los manifestantes
denunciaron también: “En nuestra provincia también sufrimos las
consecuencias del ajuste, que se expresa en la oferta salarial a los
docentes y trabajadores del Estado provincial del 6% y del 18% para todo
el año, que se intenta aplicar por decreto.”
Diferentes expresiones que convergieron en críticas al Gobierno y al negacionismo
La masiva asistencia a la Plaza de Mayo se convirtió este
aniversario del golpe de estado cívi-militar de 1976 en una reacción
colectiva ante el giro autoritario, negacionista y provocador de la
administración de Cambiemos. La jornada congregó desde el mediodía y
hasta entrada la tarde a una franja amplia y diversa de la sociedad.
Martín Piqué @martinpique
Viernes 24 de Marzo de 2017
Si el año pasado explotó por el aniversario redondo -40 años
del golpe-, esta vez lo que multiplicó la concurrencia fue, simplemente, el
gobierno de Mauricio Macri. La asistencia a la Plaza de Mayo se convirtió este viernes en un
acto reflejo, en un compromiso, en una reacción colectiva -colmada de alegría y
creatividad- ante el giro autoritario, negacionista y provocador de la
administración de Cambiemos. Una multitud que desbordó lo que ya de por sí
suele ser un acto desbordante inundó la Plaza de Mayo y todo el centro histórico de la
ciudad. La jornada congregó desde el mediodía y hasta entrada la tarde a una
franja amplia y diversa de la sociedad. Convocada por los dos sectores en los que está dividido el
movimiento de Derechos Humanos, la concentración volvió a reunir a sindicatos,
partidos de izquierda y de impronta nacional y popular; centros de estudiantes,
federaciones universitarias; colectivos de artesanos, artistas, músicos,
intelectuales, murgueros, titiriteros y payasos; agrupaciones de clubes
deportivos, organizaciones territoriales y culturales de militancia en villas;
curas tercermundistas más otros cultos religiosos; espacios LGBT que militan
por la diversidad; el creciente y dinámico movimiento de mujeres. Como en cada 24, el rasgo más visible de las primeras horas
fue el desfile interminable de parejas con hijos, novios que caminaban de la
mano y familias numerosas con varias generaciones que se cuidaban ante el
riesgo de extraviarse o perder a alguien en el gentío. La presencia de esos ciudadanos de a pie, sin pertenencias
‘orgánicas’ y con ganas de protestar por el endurecimiento neoliberal de Macri
-la famosa ‘gente suelta’ que ratifica una identidad de cuerpo presente- fue el
paisaje común del inicio de la tarde. Esa parte de la multitud tuvo tal
dimensión que impidió que las columnas más organizadas y numerosas pudieran
ingresar a la Plaza,
al menos hasta las 17. Ya sobre las 18, concluido el primer acto que habían
realizado los organismos de Derechos Humanos más conocidos –Madres Línea
Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, Familiares de Detenidos y
Desaparecidos y un total de 56 organizaciones-, las Diagonales Sur y Norte
mostraban a un sector importante de la
Plaza desconcentrándose. A esa misma hora, desde el Congreso y principalmente por
Avenida de Mayo avanzaban en simultáneo las columnas de los partidos de
izquierda y de los organismos de DDHH y anti-represivos cercanos a esas
agrupaciones, nucleados en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Aunque cada asistente vivió el 24 de marzo a su modo, los
momentos claves de la jornada fueron dos: cada uno coincidió con la lectura del
documento de uno de los dos sectores del movimiento de Derechos Humanos. En el
primer caso, el texto que comenzó a leer Taty Almeida por encontrarse Marta Vásquez
(titular de Madres LF) con problemas de salud, el escrito tenía durísimos
cuestionamientos a Macri. También contenía citas directas a la Carta Abierta a la Junta Militar, escrita por
Rodolfo Walsh. El repaso del documento -45 minutos con varios oradores
alternándose en el micrófono- mencionó varias veces a Milagro Sala y exigió
nuevamente su liberación. Además, identificó con nombre y apellido a los
“sectores civiles del terror”. En la lista que se leyó desde el palco
figuraban, textualmente, “Sociedad Rural, Ledesma, Ford, Fiat, Mercedes Benz, La Veloz del Norte, Acindar,
Dálmine-Siderca y muchas más”. Los organismos encabezados por Madres y Abuelas asimismo
dedicaron una dura crítica a ciertos diarios y revistas por su actuación a
partir de 1976. “Desde las oficinas de Clarín,
La Nación, La Nueva Provincia y Editorial
Atlántida se organizaba la mentira”, se recordó en medio de sonoros chiflidos.
En una sorpresiva y contundente diferenciación de la Teoría de los Dos Demonios,
el documento de ese sector reivindicó a los desaparecidos como militantes
políticos y nombró a cada una de las organizaciones del peronismo
revolucionario, del guevarismo y del marxismo que en los años ’70 asumieron la
lucha armada. Se habló de Montoneros, del PRT y del ERP, de otras agrupaciones.
Una de las definiciones más fuertes del texto, más en clave de actualidad, fue
la ratificación del número de los 30 mil desaparecidos. “Mauricio Macri/ no seas gil/ los compañeros/ siguen siendo
30 mil”, coreó en un momento la muchedumbre. Eso se complementó con una dura condena
al intento negacionista de los funcionarios macristas Darío Lopérfido y Juan
José Gómez Centurión. “Hoy vemos como Mauricio Macri retrocede y se anima a
hablar de derechos humanos mientras sus funcionarios ejercen el negacionismo y
reivindican el Terrorismo de Estado”, se cuestionó. Los organismos aprovecharon también que en 2017 se cumplen
40 años del secuestro y asesinato de Walsh –acaecido el 25 de marzo de 1977-
para describir la actualidad económica con conceptos de la Carta Abierta. Como hiciera en
aquella misiva el escritor, periodista y miembro de Montoneros, los oradores
hablaron de “miseria planificada” para describir el plan económico de
Cambiemos. "Los despidos se cuentan de a miles. Los docentes, en
reclamo de una paritaria nacional, no sólo son atacados públicamente sino que
también reciben amenazas, como las sufridas por Roberto Baradel y su familia.
Estamos viviendo una continua persecución a los trabajadores organizados,
quienes representan la resistencia a este gobierno neoliberal”, describió el
documento. El texto puntualizó en casos de hostigamiento patronal y
gubernamental contra los trabajadores, como AGR/Clarín, Textil Neuquén, Atanor
y la cooperativa del Bauen. Otro de los puntos más salientes del documento de Madres y
Abuelas fue la mención al encarcelamiento del ex jefe del Ejército César Milani
(“En esta misma Plaza reclamamos hace un año que el Poder Judicial determinara
si César Milani había cometido crímenes de lesa humanidad. ¡Seguimos diciendo
juicio y castigo a todos los culpables!”) y la inmediata exigencia de que
“cesen los intentos por remover a la Procuradora General
Alejandra Gils Carbó”. Los organismos asimismo cuestionaron el desmantelamiento de
las direcciones de DDHH en el Banco Central y el Ministerio de Seguridad, una
decisión estratégica del macrismo, y reclamaron la identificación y la captura
de los asesinos de Darío “Iki” Julián Eugenio y César Méndez, militantes del MP
La Dignidad. También
se exigió juicio y castigo para los responsables de la desaparición de Jorge
Julio López y la muerte de Luciano Arruga. En la primera parte de la jornada centralmente se puso el
foco en la detención de Milagro Sala. De hecho, antes de la lectura del
documento se escuchó desde el micrófono a Patricia Cavana, militante de la
organización que encabeza Milagro que pasó nueve meses presa en el penal de
Alto Comedero. “Los tupaqueros que quedamos vamos a hacer todo lo que podamos
para que Milagro sea liberada”, prometió Cavana. Luego se escuchó un mensaje grabado enviado por la propia
Milagro desde la cárcel. “Las Madres y las Abuelas son el ejemplo en estos
momentos tan duros. La historia nos ha demostrado que el amor vence al odio. No
hay cárcel que pueda parar el deseo de justicia. Hasta la victoria siempre,
compañeros”, fueron las palabras de la líder social que se escucharon desde los
parlantes. “Presa política, Milagro Sala”, se identificó ella misma al momento
de despedirse. La ciudad invadida La jornada había comenzado al mediodía con la instalación de
afiches, pasacalles, puestos para la venta de comida callejera y stands que
apelaban al humor y la ironía. La Garganta
Poderosa, por caso, volvió a copar todo el espacio alrededor
del Cabildo y por Diagonal Norte con una estética de kermese que invitaba al
juego: una de las propuestas era hacer un bollo de papel con la tapa de los
diarios de los años de la dictadura –como crítica a la complicidad de muchos
medios- para lanzar el papelito y tratar de embocarlo en los círculos formados
por el número 30000. Otra muestra de creatividad fue la multiplicación por todos
lados de la frase popular “Macri gato”. Había vendedores de cerveza que
promocionaban la “Birra anti-gato”; calcomanías de la agrupación Patria Grande
con la misma consigna; stencil que pintaban paredes con la forma de un gato y
el apellido del presidente. También se vio sobrevolar por los aires a un
helicóptero hecho de papel y cartón: lo sostenían los miembros de un colectivo
artístico que estaban todos vestidos de negro. El mensaje del helicóptero de
utilería estaba implícito: comparar a Macri con Fernando de la Rúa. Las columnas más grandes volvieron a ser, en el caso del
espacio nacional-popular, las de La
Cámpora y el Movimiento Evita. La Cámpora movilizó 25 mil
personas desde el predio de la ex ESMA, en pleno Nuñez, y atravesó toda la
ciudad de norte a sur por la avenida Santa Fe con Máximo Kirchner a pura
sonrisa. En la cabecera del Evita caminaban Fernando “Chino” Navarro, Juan
Manuel Abal Medina, Jorge Taiana y Leo Grosso. El Movimiento Evita habló de 18 mil personas marchando
detrás de sus banderas. En la movilización también se vieron columnas del
Partido Solidario, Nuevo Encuentro, Los Irrompibles (UCR) y otras agrupaciones
del kirchnerismo. Desde la izquierda independiente dieron el presente Seamos
Libres, Patria Grande y un sinfín de otros espacios más pequeños, no tan instalados.
“La oposición argentina está siendo muy seria, marcha y
reclama por sus derechos porque cuida sus conquistas. El gobierno tiene que
tranquilizarse: argentinos están esperando que cumplan con lo que prometieron”,
planteó Máximo Kirchner. “Esta gigantesca y multitudinaria marcha es un grito
de Nunca Más al terrorismo de Estado, Nunca Más a la impunidad y Nunca Más a la
miseria planificada que propone Macri”, evaluó en caliente el legislador
porteño José Campagnoli, de Nuevo Encuentro. "La izquierda y los organismos ‘independientes’ Pasadas las 18, cuando el sol empezaba a aflojar, las
agrupaciones de izquierda comenzaron a acercarse a la Plaza. Con predominio de los
dos partidos mayoritarios del FIT (Partido de los Trabajadores Socialistas y
Partido Obrero), la izquierda desembocó frente al Cabildo desde Avenida de Mayo
y las dos Diagonales. Entre las banderas rojas de la izquierda se veían también
las columnas del MST, PRL, Nuevo MAS, Izquierda Socialista, de la CTA/ATE que encabeza el
secretario general de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy; de la Corriente Clasista
René Salamanca, del PCR, entre otros espacios. Había presencia de sindicatos
clasistas, como los neumáticos (gremio que conduce el PO), SITRAIC (sindicato
alternativo de la construcción, escindido de la UOCRA, que exige la cárcel
para Gerardo Morales por su historial como personal civil del Batallón 601 de
Inteligencia del Ejército). “No hubo un acto común porque, lamentablemente,
los sectores kirchneristas siguen defendiendo los ascensos de genocidas como
(César) Milani, mientras que los familiares de sus víctimas, junto a la
izquierda y los organismos independientes, lo denunciamos y hoy estamos exigiendo su prisión perpetua”,
aseguró el precandidato Nicolás del Caño (PTS) mientras caminaba hacia la Plaza de Mayo junto a la
diputada Myriam Bregman, también del PTS. En la columna unificada marchaban los
dirigentes más conocidos del PO, entre ellos Jorge Altamira, Gabriel Solano,
Marcelo Ramal y Néstor Pitrola. También estaba Vilma Ripoll (MST). El Encuentro Memoria Verdad y Justicia, del que forma parte la Asociación de Ex
Detenidos Desaparecidos, comenzó a leer su documento pasadas las 19. Este año,
el eje diferenciador más fuerte con el resto de los organismos fue el reclamo
de cadena perpetua para Milani y la asociación de su figura con la de la ex
presidenta Cristina Fernández.
URUGUAY
DISCREPANCIAS 24 de marzo de 2017, 19:03hs LR21
Legisladores del Frente Amplio proponen analizar los alcances del decreto que prohíbe corte de rutas
Legisladores
del Frente Amplio proponen que la bancada parlamentaria de la coalición
de izquierda y la Mesa Política analicen los alcances del decreto
presidencial, por el cual se habilita el desalojo de los cortes o
piquetes de calles, rutas y caminos sin previa autorización de la
Justicia.
El decreto del Poder Ejecutivo establece que el Ministerio del
Interior dispondrá de medidas para “preservar el uso público de calles,
caminos y carreteras cuyo tránsito se pretenda obstaculizar o
interrumpir por personas, vehículos u objetos”. Para ello, la Secretaría de Estado deberá comunicar la intervención a
la Justicia en forma inmediata a la actuación. Es decir, no es
necesaria la previa comunicación al Poder Judicial. El alcance de la medida ha generado ciertos reparos entre los parlamentarios de la izquierda. En tal sentido, el diputado Luis Puig (Partido por la Victoria del
Pueblo) consideró que se “criminaliza la protesta sindical y se habilita
a que la Policía pueda limitar el desarrollo de medidas de lucha”,
según informó radio Uruguay. Puig propone que la Mesa Política Nacional del Frente Amplio convoque
a integrantes del Poder Ejecutivo para que expliquen los motivos que
llevaron a la firma del decreto. Asimismo, el diputado Gerardo Núñez (Partido Comunista) planteará que
el tema sea analizado por la bancada de legisladores del Frente Amplio,
y que los ministros Eduardo Bonomi (Interior) y Ernesto Murro (Trabajo)
expliquen el alcance de la medida.
Respaldo
Desde el Gobierno el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que no es automático el desalojo, sino que se negocia. Expresó que ya existe un decreto que trata de impedir que se corten
las rutas o el ingreso desde la calle a lugares de producción. El nuevo decreto no quiere significar represión indiscriminada. “La
Policía va a preguntar por qué se hace determinada cosa y de acurdo con
eso se ve”, dijo. Admitió que ha generado diferencias dentro del partido de Gobierno. Por su lado, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi,
aseguró que no es una medida contra el movimiento sindical ni contra
trabajadores, sino que fue motivada por “luchas entre empresarios que
van a generar que se estropee la economía del país”
CONFLICTO TRAS PARO
Sindicato ferroviario dijo que Nin es “la
voz de las clases conservadoras”
La Unión Ferroviaria respondió de esta
manera a las críticas del canciller, quien calificó como “casi un crimen
de lesa nación” el paro que llevaron a cabo el mismo día que técnicos
de UPM iban a comprobar el estado de las vías.
21Mar
AFUSEC
La
Unión Ferroviaria acusó al canciller Rodolfo Nin Novoa de ser “la voz
de las clases conservadoras”, tras criticar el paro llevado a cabo por
el sindicato, que impidió que los técnicos enviados por UPM analizaran
el estado de las vías férreas nacionales.
En una columna publicada en su sitio web
el pasado lunes, el sindicato señala que siguen “del lado de los
obreros” y denuncia que “la voz de las clases conservadoras aparece
travestida en las declaraciones de un Ministro ‘progresista’ que
criminaliza el derecho de huelga con el fin último de instigar su
represión”,
Nin Novoa dijo el pasado jueves durante la Expoactiva que se llevó a
cabo en Soriano que el paro de los ferroviarios, realizado el 7 de
marzo, fue “un gran disparate”. “Que estemos esperando una inversión de
esa naturaleza, que vengan técnicos ferroviarios de Finlandia para
analizar las vías y que (los trabajadores ferroviarios) decidan hacer un
paro en ese momento sólo para que no anden en la locomotora me parece casi un delito de lesa nación“, sentenció el ministro de Relaciones Exteriores. En la columna, el sindicato comparó a Nin Novoa con el expresidente
Claudio Williman (1907-1911), quien “se encargó de hacer pedazos a la
Unión Ferrocarrilera en 1908 y proteger al gran capital británico”. “Como se hizo en 1908, hoy es Nin Novoa la voz de los intereses del
gran capital y sale en su defensa”, concluyen desde al Unión
Ferroviaria.
Tres días después del paro, los trabajadores de AFE
dijeron que el paro no tuvo que ver con ninguna animosidad hacia UPM y
había sido anunciado con la debida anticipación.
Tras una reunión en el Ministerio de Transporte, el sindicato informó
en la noche del lunes 6 que se reservaba la posibilidad de tomar
medidas de paro al día siguiente, explicó a El País el dirigente Mariano
Pouso. Efectivamente, detuvo las actividades con un paro de maquinistas
al otro día, que solamente afectó el servicio de carga, señaló el
sindicalista. Pouso dijo que en enero los técnicos de UPM pudieron recorrer la zona
sin dificultades y que el sindicato es consciente de la importancia de
la inversión en la construcción de una segunda planta de celulosa que
planifica la empresa finlandesa. http://www.elpais.com.uy/informacion/sindicato-ferroviario-nin-clases-conservadoras.html
Jueves, 23 Marzo 2017 16:06
Por un Uruguay productivo y la apertura del Molino Dolores para 24 horas trabajadores del sector
Federico Barrios, Secretario de Desarrollo Productivo del PIT-CNT y
miembro de la dirección de la Federación de Obreros y Empleados
Molineros y Afines (Foemya), le informó al Portal que a partir de la
cero hora del vienes los molineros del país paralizan sus actividades en
reclamo de “un Uruguay productivo que genere valor agregado y
contribuya a la justicia social”. En el marco de esta detención general de 24 horas se volverá a
realizar una movilización en Dolores exigiendo la pronta apertura del
Molino Dolores, que ya lleva más de dos meses cerrado. Los molineros del
país se movilizarán para concentrarse a las 17 horas frente al Molino
Dolores y luego marcharán hasta la Plaza Constitución, donde se
realizará un acto central. El dirigente del PIT-CNT y de la Foemya afirmó que “los tiempos de la
justicia no son los mismos que el de los pueblos y trabajadores. Hace
dos meses que se cortó la producción en la planta industrial porque no
se ha decretado el concurso correspondiente. Por esta razón ya se
dispuso que durante el acto central que se realizará en la Plaza
Constitución haga uso de la palabra el compañero Álvaro Macedo, luego lo
hará un integrante del Plenario Departamental y el cierre estará a
cargo de Marcelo Abdala, Secretario General del PIT-CNT”.
Capital de trabajo
Barrios recordó que en un comunicado de la Foemya se informa que la
empresa de Dolores “está constituida por tres giros de actividad; uno es
Cere-oil (acopio y venta de granos), Molino Dolores y el tercero es un
proyecto de Aceitera de Soja. A modo de ejemplo señalo que esta empresa
funciona como una matrimonio, donde uno va contrayendo deudas (Cere-oil)
y el otro va pagando las mismas (molino) hasta que la capacidad para
contraer deudas supera la capacidad de pago. A la vez el molino Dolores
opera como garantía de Cere-oil. En este escenario el socio minoritario
solicitó a la justicia el Concurso para Cere-oil, el cual es Decretado
por el juez y procede a la designación de un síndico. Junto a este
proceso son embargadas todas las cuentas de Molino Dolores por ser
garante”. Agrega Barrios que ante esta situación el síndico solicita a la
justicia que decrete el Concurso para Molino Dolores. Y le informa a los
trabajadores y a las autoridades competentes que de decretarse el
concurso existen grandes probabilidades de que el mismo sea designado
para ambas empresas, dado que son una sociedad. A continuación señala
que a la brevedad tiene la intención de poner a funcionar el molino con
la totalidad de trabajadores y el 50% de la capacidad de molienda, dado
que esa ecuación le permite empatar cuentas. El juez rechaza la
solicitud del síndico, entendiendo que la Ley dice que quienes están
amparados para solicitar el concurso son los acreedores, trabajadores o
incluso alguno de los socios de la empresa sin importar las acciones a
las que represente”. Lo insólito para los trabajadores que ven peligrar su fuente de
trabajo es que desde el 24 de enero está cesada la producción de Molino
Dolores, si bien se considera que el molino es viable por entender que
no es quien genera la deuda, por estar en una zona estratégica, porque
es fuerte en inversión tecnológica, porque existen capitales interesados
y además existe la intención de ponerlo en funcionamiento ni bien se
Decrete el Concurso. “Evidentemente los tiempos de la justicia, del
capital y del trabajo no son los mismos”, destacó el dirigente del
PIT-CNT y de Foemya.
GAS24 de marzo de 2017, 23:03hs -LR21
Empleados del Gas ocuparán locales de MontevideoGas y Conecta a partir del lunes 27
La
Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (UAOEGAS)
ocupará los locales de MontevideoGas y Conecta a partir de la primera
hora del lunes 27 de marzo, en rechazo a la "mala gestión" del servicio
del gas natural de la brasileña Petrobras.
Foto: UAOEGAS.
En las últimas horas la UAOEGAS decidió retomar las medidas de lucha
sindical, tras no lograr un acuerdo a sus reclamos, luego de una reunión
que mantuvieron con representantes de los ministerios de Industria y
Trabajo, de la empresa Petrobras y legisladores. El sindicato del gas cuestiona la “pésima gestión” del servicio de gas natural realizado por la empresa Petrobras. Por lo cual, exigen un cambio en la gestión de la compañía brasileña,
al frente de las distribuidoras de gas natural (MontevideoGas y
Conecta). Asimismo, piden que “se cumpla con las obligaciones del contrato de concesión o que abandone la misma”. A raíz de que las partes no lograron un acuerdo, la UAOEGAS decidió
realizar la ocuparán de “todos los locales de MontevideoGas y Conecta a
partir del lunes 27 de marzo”. “La evidencia más notoria de la problemática que atravesamos es la
continua pérdida de usuarios. No solo en MontevideoGas hemos perdido
casi 6.000 usuarios desde 2005, sino que el ritmo de bajas se ha
acelerado, ya que si en diciembre de 2015 teníamos 40.690 hoy contamos
con 39.778, es decir en 15 meses abandonaron el servicio 912
consumidores”, asegura el gremio.
Incumplimientos
Por otra parte, no afirman que la empresa no cumple con el reglamento
de instalaciones fijas de gases combustibles de la Unidad Reguladora de
Servicios de Energía y Agua (URSEA), el que obliga a inspeccionar las
cañerías de los usuarios. “Lejos de ello, Petrobras manifiesta que solo lo va a hacer si
incrementan las tarifas, lo cual aumentaría la pérdida de usuarios”,
asegura UAOEGAS. El sindicato afirma, además, que la situación en Montevideo Gas
afecta a 200 trabajadores, además de los 45.000 usuarios de
MontevideoGas y Conecta en Paysandú, Colonia, San José, Canelones y
Montevideo.
Sin vergüenza
La historia se repite, empresarios que dejan tendales y los
trabajadores viviendo de la solidaridad de sus pares para poder
alimentar a sus familias. Una vez más, un grupo de trabajadores está ocupando su lugar de
trabajo ante el incumplimiento de las obligaciones patronales. El caso
de Impresora Polo es casi una crónica reiterada de sucesos que han
tenido a un puñado de empresarios que adquieren medios de comunicación, y
los utilizan en muchos casos para beneficio propio, ocupar espacios
cercanos al poder de turno, o directamente, para enriquecerse a
costillas de los trabajadores. El empresario propietario de Impresora Polo, el lobbista Pablo
Scotellaro, primero embanderó la fachada del viejo edificio del
desaparecido Últimas Noticias, donde históricamente funcionó la Imprenta
Polo, y luego salió a decir a los cuatro vientos que tenía un
multimedio. “Creo que logramos una credibilidad muy grande” dijo en una nota con Eduardo Delgado en el Semanario Brecha, el 3 de marzo del 2016. Hoy los trabajadores de Impresora Polo están llevando algún alimento
para sus familias gracias a la solidaridad de otros sindicatos y fuerzas
sociales porque han ocupado su lugar de trabajo ante los
incumplimientos, deudas y falta de pago. Marcelo Blanco, trabajador de Impresora Polo y además integrante del
Consejo Directivo del Sindicato de Artes Gráficas (SAG), describió en
diálogo con el Portal del PIT-CNT la angustiante situación que viven los
trabajadores en este contexto de ocupación. “Comemos porque compañeros de otros sindicatos nos traen alimentos y
dinero para que llevemos a nuestras familias”. Blanco junto al resto de
los trabajadores resolvieron ocupar y hacerse cargo de las máquinas de
la imprenta para continuar trabajando pero cobrar ellos mismos lo que
generan. “Seguimos esperando una respuesta para que nos firmen el documento
que nos habilita a trabajar y hacernos cargo pero nos dicen un día que
hay nuevos inversores interesados, otro día otra cosa, y así pasa el
tiempo y nosotros seguimos afrontando esta realidad”. Pablo Scotellaro, Álvaro Rodríguez y el gerente general Gabriel
Velázquez son quienes han conducido este autodenominado “multimedio” que
llenó de logos y marcas la fachada del edificio de Impresora Polo,
donde se imprimía la Revista Caras y Caretas, entre otras otras publicaciones. “Lo que nosotros le planteamos es la posibilidad de que nos permitan
usar las máquinas y manejar nosotros los trabajos, para ir haciendo
plata para llevar para las casas. Al día de hoy eso no se pudo hacer
porque no se ha firmado el acuerdo. Ahora Caras y Caretas y todo lo
demás se está imprimiendo en Mosca. Por ahora nosotros no movimos las
máquinas, estamos esperando que nos den la autorización para hacerlo y
por el momento los trabajos se han ido para otras imprentas”.
Deudas
“Nos deben los sueldos de enero y febrero y especialmente es grave
que nos hacían las retenciones de Anda, Cooperativa Bancaria, entre
otras y nunca lo depositaron donde correspondía, incluso sucedió lo
mismo hasta con la cuota sindical”. El dirigente del SAG, aseguró que
además existen casos generados por el empresario Scotellaro y los
responsables de Impresora Polo que descontaron a los trabajadores
retenciones judiciales y nunca las abonaron. “Las madres de sus hijos
las iban a cobrar y nunca les pagaban, les deben también desde enero”. Desde el sindicato rápidamente se iniciaron contactos con asesores legales a los efectos que denunciaran estos hechos. “Ya iniciamos las acciones a través de nuestro abogado que hizo la
denuncia penal por apropiación indebida, y ya estamos tramitando el
embargo genérico para tener de algún lado para cobrar. Estamos haciendo estas cosas para cubrirnos, sino quedamos regalados.
Estamos juntando los datos de cada compañero que tiene que llevar a
cada organismo y esto se va a iniciar en breve”.
Angustia
Marcelo Blanco explicó que lo que están viviendo por estas horas los trabajadores de Impresora Polo es dramático. “La sensación es que la salida está muy complicada y que seguiremos
luchando hasta conseguir algo para nosotros, una salida beneficiosa para
nosotros los trabajadores, pero claro que el futuro lo vemos bastante
complicado. Ahí adentro, manteniendo la ocupación mantenemos la
esperanza de tener una salida positiva para nosotros y manejar algunas
otras opciones. Pero pasan los días y se hace más complejo porque
llevamos muchos días sin recibir sueldo, sin tener un ingreso de plata
como teníamos habitualmente. Por ahora el ánimo de los compañeros que
estamos ocupando se mantiene en alto y queremos seguir dando la pelea”. Blanco explicó en diálogo con el Portal que “todos estos días nos
hemos mantenidos gracias a la solidaridad de otros sindicatos y otros
compañeros. Muchos sindicatos, organizaciones sociales, los talleres de
nuestro sindicato que han colaborado con colectas de plata, con
alimentos no perecederos. Todo eso hemos recibido de muchos sindicatos
que constantemente pasan por ahí y arriman algo para llevar para las
casas o plata. Ahora lo que más se precisa es plata para repartir algo
con los compañeros y los sindicatos han respondido bien de bien.
Seguimos pidiéndole a los sindicatos que sigan con esa solidaridad, que
sigan pasando por allá, a charlar, a tomar un mate, para que los
compañeros mantengan el ánimo en alto y seguiremos dando la lucha.
Nosotros estamos todo el día ahí, siempre hay compañeros, mantenemos la
guardia porque cubrimos los horarios que cubríamos mientras
trabajábamos, entonces siempre tenemos compañeros en la ocupación”
concluyó.
Viernes 24 • Marzo • 2017
Médicos de emergencias móviles manejan la posibilidad de hacer paro
Los médicos de las emergencias móviles están en preconflicto
desde diciembre, porque no hay avances en el trabajo de la Comisión
Tripartita de Laudo Único que los nuclea a ellos, a la Cámara de
Emergencias Móviles y al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS). Hoy tendrán una nueva reunión en la Dirección Nacional de
Trabajo y el martes los galenos se reunirán en asamblea para evaluar las
medidas a tomar. De no haber avances en la reunión de hoy “se irá hacia
la implementación de medidas progresivas y racionales. La última medida
es un paro, [algo] que es inédito en el sector”, explicó a la diaria
Gustavo Grecco, integrante del Sindicato Médico del Uruguay que
participa en las reuniones de la comisión tripartita. Para ver cómo
concretar esa medida, los médicos y asesores jurídicos están trabajando
en la elaboración de un protocolo de paro; Grecco señaló que la medida
“requiere tomar precauciones para no cometer faltas en cuanto a omisión
de asistencia”. Grecco valoró que “es la primera vez que estamos en los Consejos de
Salarios discutiendo este tema”. Agregó que existe una heterogeneidad
enorme de situaciones y salarios y que “llegar a un punto de equilibrio
para tan compleja situación no es fácil”. Puntualizó que algunas
empresas tienen salarios “realmente bajos” y que “mejorar esa situación
[para llegar] a algo digno supone un esfuerzo enorme y eso lo
comprendemos, pero no se puede trabajar por cualquier precio. Un
profesional calificado que se desempeña en una ambulancia salvando vidas
y asistiendo a pacientes tiene que tener una remuneración acorde”,
agregó. Dijo que quienes están en peor situación representan alrededor
de 20% de los profesionales, en general contratados por las empresas más
chicas, radicadas en el interior del país. Contemplando aun esas
situaciones, Grecco insistió en que tiene que haber “condiciones
mínimas, dignas de salarios”. Por ejemplo, dijo que “gran parte de la
planilla laboral de un importante número de estas empresas no está en
relación de dependencia, lo cual no es razonable”. Según los médicos, la Cámara de Emergencias Móviles no ha cedido en
su propuesta, y aunque ellos reconocen que por ahora no es posible
llegar a un laudo único, se debe apuntar hacia ahí.