Centenario revolución rusa:
La revolución de febrero de 1917 - ©
Sputnik/
Manifestación de soldados durante la revolución de febrero de 1917 - © Sputnik/
Manifestación de soldados durante la revolución de febrero de 1917 - © Sputnik/
Cuando Lenin cruzó una Europa en guerra para iniciar la Revolución de Octubre
El 16 de abril de 1917, hace justo cien años, el
líder bolchevique llegó a la estación Finlandia, en Petrogrado (hoy San
Petersburgo), después de vivir la Revolución de febrero y la abdicación
del zar desde el exilio en Suiza.
La Revolución de febrero y la abdicación del zar Nicolás II
sorprendieron a Lenin en el exilio en Suiza. Las celebraciones, sin
embargo, no duraron demasiado: para Lenin, observar estos
acontecimientos desde la distancia no era una opción. Aunque decidido a
regresar a Petrogrado, la travesía en una Europa en guerra distaba de estar exenta de complicaciones. Francia,
aliada de Rusia en la Primera Guerra Mundial, denegó como el resto de
países de la Entente la autorización, y una travesía por el Mediterráneo
para entrar en Rusia por el sur quedaba descartada por ser demasiado
larga y peligrosa.
Uno tras otro –disfraces, pasaportes falsos o extranjeros, cruzar ilegalmente todas las fronteras–, todos los planes para llegar hasta Petrogrado se fueron abandonando.
Aunque el tren que lo llevaría a él y otros disidentes políticos hasta
Rusia es lo más recordado de este episodio de la revolución, cómo se
llegó a esta particular solución resulta no obstante una historia mucho
más interesante y que no desmerecería figurar en una novela o película
de espías.
Para Lenin, observar los acontecimientos de la Revolución rusa desde la distancia no era una opción
El
socialdemócrata alemán Alexander Parvus, un personaje controvertido y
con numerosos, y en ocasiones turbios, contactos –motivo por el cual
Lenin siempre mantuvo una prudente distancia–, sirvió de enlace con el
embajador alemán en el Imperio otomano, Hans Freiherr von Wangenheim,
quien consiguió la autorización de Berlín y facilitó los recursos para
la operación. Lo que siguió fue una suerte de desafío soterrado entre
Lenin y von Wagenheim por ver quién conseguía superar en astucia al otro
y aprovecharse de él: mientras el embajador alemán veía en los
bolcheviques un instrumento con el que desencadenar el desconcierto en
Rusia, y evitar así que el nuevo Gobierno Provisional mantuviese sus
compromisos bélicos con los aliados obligando a Alemania a seguir
combatiendo simultáneamente en dos frentes, Lenin, por su parte,
consideraba la ayuda alemana como un medio para sus propios fines, que
eran la revolución socialista en Rusia y su propagación al resto del
continente y del mundo.
Por pertenecer a un país neutral, los
socialistas suizos fueron los encargados de mediar en las negociaciones
entre los bolcheviques y los alemanes, que finalizaron el 4 de abril. El
secretario general del Partido Socialista suizo, Fritz Platten, asumió
la plena responsabilidad de la operación, que, a insistencia de Lenin, habría de realizarse con discreción. Con todo, los bolcheviques no pudieron evitar pese a todas sus precauciones la acusación de ser agentes del káiser.
Uno tras otro, disfraces, pasaportes falsos... todos los planes para llegar hasta Petrogrado se fueron abandonando
El
9 de abril de 1917, a las 15:10 horas, los 32 exiliados rusos subieron a
un tren en Zúrich. A pesar de los intentos de los bolcheviques, en la
estación les aguardaba ya un grupo de airados emigrantes rusos, a cuyos insultos los viajeros respondieron cantando La Internacional y La Marsellesa.
El tren les condujo hasta el municipio fronterizo de Gottmadingen,
donde les esperaba el célebre tren alemán y dos oficiales del país con
conocimientos de ruso. Lenin exigió que al tren se le asignase el
estatus de extraterritorial –los guardias alemanes no podrían tener
acceso a los documentos ni al equipaje de los viajeros– y que nadie
pudiese entrar en él una vez comenzase el trayecto (de ahí la leyenda
del tren “blindado”).
Desde el sur, el tren cruzaría todo el país
hasta llegar a Sassnitz, en el norte de Alemania. Allí tomaron un ferry
que los llevó hasta Trelleborg, en Suecia. El 13 de abril los
bolcheviques rusos se desplazaron hasta Estocolmo, donde fueron
recibidos por simpatizantes locales. El viaje continuaría poco después
hasta Harapanda, desde donde cruzaron la frontera con Finlandia e
hicieron escala en Tornio y Helsinki antes de tomar el tren definitivo a
Petrogrado. Allí el clima político no parecía jugar a su favor. Según
un testimonio, durante el receso de una sesión del Gobierno Provisional
en marzo, Aleksandr Kerenski –el futuro primer ministro de Rusia,
entonces ministro de Justicia– dijo en broma: “Espere, Lenin está de camino, entonces comenzará todo en serio”. El comentario fue recogido con risas.
Lenin llega a Petrogrado
El 16 de abril llegaba a la estación
Finlandia, procedente de Helsinki, el vapor H2-293 de fabricación
estadounidense. Hasta aquella fecha el Partido Socialdemócrata Obrero de
Rusia bolchevique (POSDR-b) –más conocido simplemente como Partido
bolchevique– , como el resto de partidos demócratas y socialistas, había
apoyado con más o menos reservas al Gobierno Provisional: de los 400
diputados del Soviet de Petrogrado, por ejemplo, sólo 19 votaron en
contra de la transferencia de poder al Gobierno Provisional. “El problema fundamental es establecer una república democrática”, escribía el diario Pravda
en su primer número. “El proletariado busca conseguir libertad para la
lucha por el socialismo, su meta última”, afirmaba, por su parte, el
Soviet de Moscú.
“Lenin entró, o más bien corrió
hasta la 'sala del zar' con su gorra, las mejillas tersas por el frío y
un lujoso ramo de flores en sus brazos”, escribe Sujánov
Los
socialistas se atenían con ello a la hoja de ruta establecida por el
marxismo ortodoxo de la Segunda Internacional, desarrollada a partir de
una versión escolástica de los escritos de Marx y Engels según la cual el desarrollo capitalista era imprescindible para sentar las bases del socialismo. En
los consejos de obreros y soldados el sentimiento era muy diferente, y
la demanda a transferir todo el poder a los soviets, mayoritaria. El
comité del barrio de Vyborg, por ejemplo, llegó a imprimir carteles con
este llamamiento, un eslógan –“todo el poder a los soviets”– que después se haría mundialmente famoso.
El economista marxista Nikolái Sujánov nos ha legado una viva descripción –que Trotsky recoge en su Historia de la Revolución rusa–
de la llegada de Lenin a Petrogrado. Una comitiva institucional
aguardaba al dirigente bolchevique en la estación para entregarle un
ramo de flores y recibirlo con honores, pero también desconfianza.
“Lenin entró, o más bien corrió hasta la 'sala del zar' con su gorra,
las mejillas tersas por el frío y un lujoso ramo de flores en sus
brazos”, escribe Sujánov.
“Corriendo hasta el centro de la sala, se
detuvo frente a [el presidente del Soviet de Petrogrado, Nikolái]
Chjeidze como si hubiera encontrado un obstáculo completamente
inesperado. Allí, Chjeidze, sin abandonar su apariencia melancólica,
pronunció el siguiente 'discurso de gratitud' cuidadosamente,
preservando no sólo el espíritu y la voz de un instructor moral:
'Camarada Lenin, en nombre del Soviet de Petrogrado y de la revolución
toda, le doy la bienvenida a Rusia… pero consideramos que la principal
tarea de la democracia revolucionaria ahora es defender nuestra
revolución contra todo tipo de ataques, de dentro y de fuera… Esperamos
que se una a nosotros en la consecución de este fin.' […]"
Lenin: "La hora no está lejos de que el pueblo apunte sus armas contra sus explotadores capitalistas"
Sujánov
prosigue: "Lenin, según parece, sabía bien como lidiar con ello. Se
mantuvo de pie observando, como si lo que estaba sucediendo no fuese con
él, su mirada recorrió la sala, miró al público que le rodeaba e
incluso examinó el techo de la 'sala del zar' mientras reordenaba el
ramo de flores (que apenas armonizaba con su figura) y, finalmente,
alejándose de los delegados del Comité Ejecutivo, 'respondió':
'Estimados camaradas, soldados, marinos y trabajadores, estoy contento
de poder saludaros en la victoriosa revolución rusa, de saludaros como
la vanguardia del ejército proletario internacional… la hora no está
lejos, como nos recuerda nuestro camarada Karl Liebknecht, de que el pueblo apunte sus armas contra sus explotadores capitalistas… La revolución rusa que habéis conseguido ha abierto una nueva época".
El discurso de Lenin entusiasmó tanto a los
soldados presentes que éstos pidieron que les acompañase al exterior
para dirigirse desde uno de los vehículos blindados a una manifestación
que había frente a la estación. “La noche entrante hizo la procesión especialmente impresionante”,
escribe Sujánov. “Habiéndose apagado las luces de los blindados
restantes, el penetrante rayo de luz del proyector del vehículo sobre el
que Lenin se encontraba apuñalaba la noche. Y recortaba, en la
oscuridad de las calles, a los grupos de excitados obreros, soldados y
marinos, los mismos que habían conseguido la gran revolución y luego
dejado que el poder se les escurriera entre los dedos. La banda de
música dejó de tocar para permitir a Lenin repetir o variar su discurso
ante la llegada de nuevos oyentes".
Frente a la estación, hoy reformada, se
alza todavía un monumento soviético que recuerda aquel momento, y que en
2009 fue víctima de un atentado por parte de desconocidos, probablemente militantes de ultraderecha,
que colocaron en el pedestal un explosivo que al detonar causó ligeros
desperfectos en la estatua de bronce (concretamente un agujero de entre
80 y 100 centímetros en el abrigo de la figura de Lenin).
Desde la estación Finlandia, la comitiva se
trasladó hasta la mansión Brandt –popularmente conocida como “el
palacio de Kschessinska” debido a que en ella vivió la bailarina
Mathilde Kschessinska, amante del zar Nicolás II–, que funcionaba como
cuartel general de los bolcheviques luego de haberla requisado. “Nunca
olvidaré aquel discurso atronador, sobrecogedor y asombroso no sólo para
mí, un hereje que había entrado por accidente, sino para los creyentes,
para todos ellos”, recuerda Sujánov. “Afirmo que nadie allí –continúa–
había esperado algo parecido. Parecía como si los elementos y el
espíritu de la destrucción universal hubiesen emergido de sus mazmorras,
no conociendo obstáculo ni duda, ni dificultad personal o consideración
personal, para sobrevolar la sala de banquetes del palacio de
Kschessinska sobre las cabezas de los embrujados discípulos.”
Al día siguiente Lenin presentaría al partido un resumen de su discurso, conocido como las Tesis de abril,
considerado ampliamente como uno de los documentos más importantes de
la revolución, el que empujó a los trabajadores, soldados y marinos a
cruzar el Rubicón.
Las tesis de abril
'Las tareas del proletariado para la presente revolución', que es el título oficial de las Tesis de abril, apareció en el diario Pravda el 20 de abril (7 de abril según el antiguo calendario juliano),
y en él Lenin criticaba la política del Gobierno Provisional de
mantener la guerra y no señalar un plazo para la convocatoria de una
Asamblea Constituyente, y pedía retirarle todo apoyo.
“La peculiaridad del momento actual en
Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha
dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado
necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe
poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del
campesinado”, sostenía Lenin. E inmediatamente llamaba a sus camaradas a
intensificar la labor de propaganda con un programa sencillo y claro:
Las Tesis de abril es considerado como uno de los documentos más importantes de la revolución
“Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas,
en vez de propugnar la inadmisible e ilusoria 'exigencia' de que deje
de ser imperialista. […] Explicar a las masas que los soviets de
diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario y
que, por ello, mientras este gobierno se someta a la influencia de la
burguesía, nuestra misión sólo puede consistir en explicar los errores
de su táctica de un modo paciente, sistemático, tenaz y adaptado
especialmente a las necesidades prácticas de las masas. [… ] No una
república parlamentaria -volver a ella desde los soviets de diputados
obreros sería dar un paso atrás- sino una república de los soviets de
diputados obreros y campesinos en todo el país”.
Entre las medidas a implantar por este
futuro gobierno de consejos, Lenin mencionaba, entre otras, limitar la
remuneración de los funcionarios públicos al salario medio de un obrero
cualificado y hacerlos revocables en todo momento, nacionalizar las
tierras y trasladar la cuestión de la reforma agraria a los consejos de
campesinos o la creación de una banca pública nacional.
Las propuestas de Lenin no fueron acogidas
con entusiasmo por sus correligionarios. El teórico marxista Gueorgui
Plejánov las calificó de “delirantes” e incluso los editores de Pravda
afirmaron que “en cuanto al esquema general del camarada Lenin, nos
parece inaceptable, pues comienza con la asunción de que la revolución
democrático-burguesa ha terminado, y cuenta con una inmediata
transformación de esta revolución en una revolución socialista”. El
propio Lenin se tomó estas reacciones con filosofía: “El pueblo ruso –dijo– es cien veces más revolucionario que nosotros”. La
crisis política estaba abierta y los campos comenzaban a reorganizarse.
El tablero para una segunda revolución estaba dispuesto.
PRIMAVERA ROJA
Nada es real, salvo la revolución
(Lenin, citado por Andrés Rivera en “La revolución es un sueño eterno”)
En el centro de Europa, en la neutral Suiza, centenares de exiliados políticos procedentes de diversos países estaban entregados a una actividad tan frenética como impotente, aislados por la conflagración de sus respectivas naciones. Entre ellos existía una importante colonia rusa, liderada sin discusión por Vladimir Ilich Ulianov, conocido como Lenin.
El 20 de febrero los obreros de Petrogrado comenzaron una huelga masiva contra las intolerables condiciones de vida, pero las consignas se desplazaron con rapidez al plano político, exigiendo el final de la guerra y de la autocracia. Pocos días después la huelga se extendió a Moscú y otras grandes ciudades. Los obreros recibieron el apoyo de los soldados, quienes repartieron armas entre los insurgentes.
En el alzamiento ocurrido en 1905, los obreros urbanos habían centralizado la lucha a través de un organismo (insólitamente creado por el propio Zar, a fin de aliviar la presión revolucionaria): el soviet, formado por diputados elegidos por asambleas de fábrica y revocables en todo momento. Barridos los soviets por la represión de 1906, resucitaron doce años después y se multiplicaron velozmente. Esta vez los campesinos y los soldados siguieron aquel ejemplo y los soviets proliferaron en todo el país. En pocos días, el pueblo armado desafió al poder zarista y éste se derrumbó. La cúpula de señores feudales, altos oficiales y magnates percibió el irrevocable fin de la autocracia y colocó en su lugar a un gobierno provisional formado por políticos profesionales procedentes de los partidos supuestamente progresistas, liberales y socialdemócratas, todos favorables a la guerra. Encabezado por el príncipe Lvov, ese gobierno proclamó la intención de conducir al país hacia una democracia parlamentaria.
Los obreros, campesinos y soldados sólo confiaban en sus soviets y el flamante gobierno provisional no estaba en condiciones de disolverlos. El grueso del ejército permanecía en las trincheras combatiendo a los alemanes. La policía resultaba débil y poco fiable. Objetivamente la situación en marzo de 1917 era la existencia de un doble poder: el del gobierno y el de los soviets. Por vez primera, en toda la nación se vivió una libertad completa. Desapareció la censura, la vida política floreció: el periódico bolchevique “Pravda” (La Verdad) se vendía en todas las esquinas, al igual que las publicaciones de las demás organizaciones. Todo el mundo se presentaba a sí mismo como autor y guardián de la revolución, incluyendo a los partidos de la derecha.
El gobierno germano, tres años después de su declaración de guerra, percibió rápidamente el dramático viraje de la situación política acaecida en el corazón de su enemigo oriental. Ellos necesitaban desesperadamente liberar sus tropas en el este para enfrentar a los británicos, los franceses y próximamente a los americanos en el frente occidental.
Una solución rápida sería un armisticio con el gobierno provisional ruso, pero éste se empeñaba en continuar la guerra. ¿Cómo reemplazar ese Ejecutivo hostil por otro pacifista? Lenin era el dirigente socialista ruso más prestigioso y había mantenido por años, de manera inclaudicable, su posición contraria a la guerra, pero se encontraba recluido en Suiza. Un nuevo gobierno ruso liderado por él aceptaría sin vacilar un armisticio. En el peor de los casos, su influencia podría paralizar parcial o totalmente la actividad bélica. Pura ganancia para los alemanes.
Cuando éstos llegaron a Suiza con su maquiavélica oferta de autorizar el viaje a Petrogrado de Lenin, éste se encontraba en estado de frenesí. Estaba en general al tanto de los sucesos de febrero, pero su red de contactos con Rusia era débil y poco fiable, y carecía de cualquier método práctico para atravesar Alemania y llegar personalmente allí. En una rápida negociación, aceptó la oferta y un pequeño contingente bolchevique (los mencheviques rehusaron aceptar la invitación) ascendió al tren que los germanos pusieron a su disposición.
http://www.3sat.de/mediathek/?
Leon Davídovich Bronstein (Trotsky) explica en su “Historia de la Revolución Rusa”:
Los bolcheviques, como explica Trotsky, se encontraban confundidos, porque desde la época de la gran represión de 1906 venían aplicando una estrategia creada por el propio Lenin. Se basaba en su caracterización de la naturaleza de la revolución en Rusia como antifeudal, democrático-burguesa y a la vez, en su creencia de que la burguesía rusa era demasiado débil para encabezarla. Por lo tanto debería ser reemplazada en la conducción revolucionaria por una alianza de los obreros y los campesinos, que de manera sustitutiva, pusiera en práctica las tareas de la revolución democrático-burguesa.
Después de la revolución de febrero de 1917, era claro hasta para los ciegos que la situación había cambiado por completo. La estrategia de Lenin de una década atrás ya no podía ser aplicada. El zarismo y la autocracia habían desaparecido, y Lenin, un poco forzadamente, declaró en marzo que esas tareas en principio estaban cumplidas. Pero él se hallaba todavía en Suiza, nadie conocía su opinión y la conducción de los bolcheviques había quedado en manos de los exiliados recientemente llegados a Petrogrado: José Djugasvili, célebre con el seudónimo de Stalin, y León Rosenfeld, conocido como Kamenev. Ambos “rengueaban de la pata derecha” y asumiendo la dirección del “Pravda”, con el pretexto de aplicar aquellas indicaciones de Lenin (muy anteriores a febrero) llevaron a los bolcheviques a identificarse con la posición menchevique, esto es, ayudar a la burguesía a consolidarse en el poder y continuar con la guerra. El partido bolchevique se encaminaba al compromiso y la traición, con su base enfurecida pero desarmada políticamente.
Entonces Lenin descendió del tren.
……………………………………………………………………………… …………
……………………
Una nevada tardía había tapizado de blanco los alrededores de la estación cuando la locomotora humeante se detuvo. En la plataforma se había congregado una pequeña multitud. Kamenev y Stalin ascendieron al vagón de Lenin. Prudente, Kamenev se ubicó detrás del georgiano. Lenin saltó furioso de su butaca y tomó a Stalin de la solapa.
TESIS DE ABRIL
«1. En nuestra actitud ante la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente una guerra imperialista, de rapiña -también bajo el nuevo gobierno provisional de Lvov y cía- en virtud del carácter capitalista de este gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al ‘defensismo revolucionario’.
El proletariado consciente solo puede dar su asentimiento a una guerra revolucionaria, que justifique verdaderamente el defensismo revolucionario, bajo las siguientes condiciones: a) paso del poder a manos del proletariado y de los sectores más pobres del campesinado a él adheridos; b) renuncia de hecho, y no de palabra a todas las anexiones; c) ruptura completa de hecho con todos los intereses del capital.
Dada la indudable buena fe de grandes sectores de defensistas revolucionarios de filas, que admiten la guerra solo como una necesidad y no para fines de conquista, y dado su engaño por la burguesía, es preciso aclararles su error de un modo singularmente minucioso, paciente y perseverante, explicarles la ligazón indisoluble del capital con la guerra imperialista, y demostrarles que sin derrocar al capital es imposible poner fin a la guerra con una paz verdaderamente democrática y no con una paz impuesta por la violencia.
Organizar la propaganda más amplia de este punto de vista en el ejército de operaciones.
Confraternización en el frente.
Esta peculiaridad exige de nosotros habilidad para adaptarnos a las condiciones especiales de la labor del partido entre masas inusitadamente amplias del proletariado, que acaban de despertar a la vida política.
Mientras estemos en minoría, desarrollaremos una labor crítica y de esclarecimiento de los errores, propugnando al mismo tiempo la necesidad de que todo el poder del Estado pase a los Soviets de diputados obreros, a fin de que, sobre la base de la experiencia, las masas corrijan sus errores.
La remuneración de los funcionarios, todos ellos elegibles y revocables en cualquier momento, no deberá exceder el salario medio de un obrero cualificado.
Nacionalización de todas las tierras del país, de las que dispondrán los Soviets locales de braceros y campesinos. Creación de Soviets especiales de diputados campesinos pobres. Hacer de cada gran finca (con una extensión de unas 100 a 300 deciatinas, según las condiciones locales y de otro género, y a juicio de las instituciones locales) una hacienda modelo bajo el control de diputados braceros y a cuenta de la administración local.
……………………………………………………………………..
Las “Tesis de abril” no salieron en el “Pravda” del día siguiente.
Por la tarde, en la redacción, Kamenev fumaba un cigarrillo sentado sobre un escritorio de persiana. Entró Stalin.
………….
Nada es real, salvo la revolución
(Lenin, citado por Andrés Rivera en “La revolución es un sueño eterno”)
Escribe Pedro Cazes Camarero, especial para purochamuyo.com / Cuadernos de Crisis
A comienzos del año 1917, lo que por entonces se llamaba La Gran Guerra y que hoy conocemos como Primera Guerra Mundial,
andaba por su tercer año. La alianza formada por los imperios prusiano y
austríaco peleaba en dos frentes: en occidente, se desangraba en las
trincheras luchando contra los ingleses y franceses; por el lado
oriental, oscilaban las líneas de combate en la infinitud del imperio
del zar ruso. Los germanos se habían metido solitos en ese lío en 1914,
convencidos de la omnipotencia de sus fuerzas armadas. Por otro lado,
asomaba la posible participación de los Estados Unidos, enfurecidos por
el hundimiento del buque Lusitania por un submarino alemán.En el centro de Europa, en la neutral Suiza, centenares de exiliados políticos procedentes de diversos países estaban entregados a una actividad tan frenética como impotente, aislados por la conflagración de sus respectivas naciones. Entre ellos existía una importante colonia rusa, liderada sin discusión por Vladimir Ilich Ulianov, conocido como Lenin.
Encabezaba el ala izquierda del Partido Socialdemócrata Ruso, conocida como bolchevique (mayoría), creada en la escisión de 1903 respecto del ala minoritaria denominada menchevique.
Desde el
comienzo de la guerra, en los congresos internacionales de los
socialdemócratas celebrados en 1915 y 1916 en las ciudades suizas de
Zimmerwald y Kienthal (en los cuales participó nuestro compatriota
Manuel Ugarte, como delegado argentino y uruguayo, apoyando la posición
bolchevique), Lenin no sólo se manifestó contra la guerra, a la que
consideraba un gran negocio de los capitalistas de todas las naciones;
también impuso la feroz moción de transformar el conflicto “en una guerra civil europea contra el sistema” que había conducido a semejante carnicería.
La mayoría de los partidos socialistas
habían apoyado a las respectivas clases dominantes en esta aventura
bélica. Sin embargo, en Alemania los líderes Rosa Luxemburgo y Carlos
Liebnecht se hallaban en la cárcel por exigir la paz, y en Francia, Jean
Jaures había sido asesinado por fanáticos chauvinistas.
Después de
años de sangre y de miseria, todos los pueblos del continente estaban
exhaustos y habían empezado a odiar a los dirigentes socialistas como
Kautsky y Plejanov, antes muy prestigiosos, que se empecinaban en
continuar la guerra.
En la atrasada Rusia, la situación era
aún peor; masas incontables estaban sometidas a la miseria para mantener
funcionando la máquina bélica. Los obreros industriales, los campesinos
y sus familias sufrían verdadera hambre. Millones de soldados,
reclutados a la fuerza, eran conscientes de que eran sacrificados en el
altar de las ambiciones territoriales del zar, y de las ganancias de
quienes hacían negocios con el conflicto. La ira y la indignación cundía
también entre las mujeres, los ancianos y demás población no
combatiente. Fue entonces, en febrero del año 1917, bajo la espesa capa
de nieve del final del invierno, que la revolución empezó.El 20 de febrero los obreros de Petrogrado comenzaron una huelga masiva contra las intolerables condiciones de vida, pero las consignas se desplazaron con rapidez al plano político, exigiendo el final de la guerra y de la autocracia. Pocos días después la huelga se extendió a Moscú y otras grandes ciudades. Los obreros recibieron el apoyo de los soldados, quienes repartieron armas entre los insurgentes.
En el alzamiento ocurrido en 1905, los obreros urbanos habían centralizado la lucha a través de un organismo (insólitamente creado por el propio Zar, a fin de aliviar la presión revolucionaria): el soviet, formado por diputados elegidos por asambleas de fábrica y revocables en todo momento. Barridos los soviets por la represión de 1906, resucitaron doce años después y se multiplicaron velozmente. Esta vez los campesinos y los soldados siguieron aquel ejemplo y los soviets proliferaron en todo el país. En pocos días, el pueblo armado desafió al poder zarista y éste se derrumbó. La cúpula de señores feudales, altos oficiales y magnates percibió el irrevocable fin de la autocracia y colocó en su lugar a un gobierno provisional formado por políticos profesionales procedentes de los partidos supuestamente progresistas, liberales y socialdemócratas, todos favorables a la guerra. Encabezado por el príncipe Lvov, ese gobierno proclamó la intención de conducir al país hacia una democracia parlamentaria.
Los obreros, campesinos y soldados sólo confiaban en sus soviets y el flamante gobierno provisional no estaba en condiciones de disolverlos. El grueso del ejército permanecía en las trincheras combatiendo a los alemanes. La policía resultaba débil y poco fiable. Objetivamente la situación en marzo de 1917 era la existencia de un doble poder: el del gobierno y el de los soviets. Por vez primera, en toda la nación se vivió una libertad completa. Desapareció la censura, la vida política floreció: el periódico bolchevique “Pravda” (La Verdad) se vendía en todas las esquinas, al igual que las publicaciones de las demás organizaciones. Todo el mundo se presentaba a sí mismo como autor y guardián de la revolución, incluyendo a los partidos de la derecha.
El gobierno germano, tres años después de su declaración de guerra, percibió rápidamente el dramático viraje de la situación política acaecida en el corazón de su enemigo oriental. Ellos necesitaban desesperadamente liberar sus tropas en el este para enfrentar a los británicos, los franceses y próximamente a los americanos en el frente occidental.
Una solución rápida sería un armisticio con el gobierno provisional ruso, pero éste se empeñaba en continuar la guerra. ¿Cómo reemplazar ese Ejecutivo hostil por otro pacifista? Lenin era el dirigente socialista ruso más prestigioso y había mantenido por años, de manera inclaudicable, su posición contraria a la guerra, pero se encontraba recluido en Suiza. Un nuevo gobierno ruso liderado por él aceptaría sin vacilar un armisticio. En el peor de los casos, su influencia podría paralizar parcial o totalmente la actividad bélica. Pura ganancia para los alemanes.
Cuando éstos llegaron a Suiza con su maquiavélica oferta de autorizar el viaje a Petrogrado de Lenin, éste se encontraba en estado de frenesí. Estaba en general al tanto de los sucesos de febrero, pero su red de contactos con Rusia era débil y poco fiable, y carecía de cualquier método práctico para atravesar Alemania y llegar personalmente allí. En una rápida negociación, aceptó la oferta y un pequeño contingente bolchevique (los mencheviques rehusaron aceptar la invitación) ascendió al tren que los germanos pusieron a su disposición.
• Suiza y Zurich
han dado un lugar especial a este acontecimiento histórico que tiene un
lugar de privilegio en museos, espacios culturales diversos y la
televisión. Entre las actividades, se organizó revivir la salida del
mismo tren que llevó a Lenin y a los revolucionarios a Petrogrado, que
fue encarnado por actores suizos. A continuación el momento de la
partida:
• Aquí abajo el link de la propia TV
Suiza que filmó dentro del tren y a los pasajeros que compraron su
pasaje para vivir esa experiencia el 9 de abril.
http://www.3sat.de/mediathek/? mode=play&obj=65974
El 3 de abril de 1917 (16 del actual calendario), Lenin llegaba a la estación Finlandia del ferrocarril de Petrogrado.
Leon Davídovich Bronstein (Trotsky) explica en su “Historia de la Revolución Rusa”:
“Para el bolchevismo, los primeros meses de la revolución [de febrero] habían
sido un período de desconcierto y vacilación. En el Manifiesto del
Comité Central bolchevique, elaborado tras la victoria de la
insurrección, leemos que los obreros de los talleres y las fábricas, y
asimismo las tropas amotinadas, deberían elegir inmediatamente a sus
representantes para el Gobierno Provisional… se comportaron no como
representantes de un partido proletario que prepara una lucha
independiente por el poder, sino como el ala izquierda de una
democracia… [ala izquierda que] pretendía jugar por un tiempo indefinido el papel de leal oposición”.
…………………………………………………………Los bolcheviques, como explica Trotsky, se encontraban confundidos, porque desde la época de la gran represión de 1906 venían aplicando una estrategia creada por el propio Lenin. Se basaba en su caracterización de la naturaleza de la revolución en Rusia como antifeudal, democrático-burguesa y a la vez, en su creencia de que la burguesía rusa era demasiado débil para encabezarla. Por lo tanto debería ser reemplazada en la conducción revolucionaria por una alianza de los obreros y los campesinos, que de manera sustitutiva, pusiera en práctica las tareas de la revolución democrático-burguesa.
Esta
posición se parecía peligrosamente a la de los mencheviques (quienes
directamente pensaban que los obreros y campesinos debían apoyar a los
sectores privilegiados no monárquicos en su lucha contra la autocracia
zarista), aunque daba más espacio a la acción de los trabajadores.
Trotsky, joven presidente del soviet de
Petrogrado en el año 1905, después de la derrota de esa experiencia,
desarrolló un enfoque diferente que se hizo célebre con el nombre de
“revolución permanente”. El también consideraba a la burguesía rusa como
un caso perdido, pero sostenía de manera casi clarividente que en la
siguiente oleada revolucionaria, la clase obrera se vería impulsada más
allá de la revolución democrático-burguesa: iría hacia la revolución
socialista.Después de la revolución de febrero de 1917, era claro hasta para los ciegos que la situación había cambiado por completo. La estrategia de Lenin de una década atrás ya no podía ser aplicada. El zarismo y la autocracia habían desaparecido, y Lenin, un poco forzadamente, declaró en marzo que esas tareas en principio estaban cumplidas. Pero él se hallaba todavía en Suiza, nadie conocía su opinión y la conducción de los bolcheviques había quedado en manos de los exiliados recientemente llegados a Petrogrado: José Djugasvili, célebre con el seudónimo de Stalin, y León Rosenfeld, conocido como Kamenev. Ambos “rengueaban de la pata derecha” y asumiendo la dirección del “Pravda”, con el pretexto de aplicar aquellas indicaciones de Lenin (muy anteriores a febrero) llevaron a los bolcheviques a identificarse con la posición menchevique, esto es, ayudar a la burguesía a consolidarse en el poder y continuar con la guerra. El partido bolchevique se encaminaba al compromiso y la traición, con su base enfurecida pero desarmada políticamente.
Entonces Lenin descendió del tren.
………………………………………………………………………………
“Queridos camaradas, soldados,
marineros y obreros. Me siento feliz de saludar en ustedes a la
victoriosa revolución rusa, de saludarlos como la vanguardia del
ejército proletario internacional…no está lejos la hora en que…el pueblo
volverá las armas contra sus explotadores capitalistas…ustedes han
abierto las puertas de una nueva época”
V.I. Lenin, palabras dirigidas a los trabajadores y militares revolucionarios congregados en la estación Finlandia, el 3 de abril de 1917.
………………………………………………………………………………Una nevada tardía había tapizado de blanco los alrededores de la estación cuando la locomotora humeante se detuvo. En la plataforma se había congregado una pequeña multitud. Kamenev y Stalin ascendieron al vagón de Lenin. Prudente, Kamenev se ubicó detrás del georgiano. Lenin saltó furioso de su butaca y tomó a Stalin de la solapa.
“Pepe, ¿Qué mierda han estado publicando en el Pravda?”
Perplejo, Stalin levantó las cejas. Detrás de él, Kamenev balbuceó:
“Vladimir Ilich, hemos aplicado tus directivas de noviembre del 16…”
Martov, quien había llegado con Lenin desde Suiza, preguntó por sobre su calva:
“¿Ustedes se enteraron de la revolución de febrero?”
Detrás de Kamenev apareció el delegado del soviet, Cheidse, con un ramo de rosas blancas.
“Camarada Lenin, te damos la bienvenida…”
Lenin le arrancó las flores y se las
pasó a Nadezda Krupskaia. De su bolsillo extrajo unos papelitos. Se los
puso a Kamenev en la mano.
“Mañana las quiero publicadas en el Pravda”.
“¿Con qué título?”
Lenin vaciló un momento.
“Ponele Tesis de Abril” ordenó.
TESIS DE ABRIL
«1. En nuestra actitud ante la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente una guerra imperialista, de rapiña -también bajo el nuevo gobierno provisional de Lvov y cía- en virtud del carácter capitalista de este gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al ‘defensismo revolucionario’.
El proletariado consciente solo puede dar su asentimiento a una guerra revolucionaria, que justifique verdaderamente el defensismo revolucionario, bajo las siguientes condiciones: a) paso del poder a manos del proletariado y de los sectores más pobres del campesinado a él adheridos; b) renuncia de hecho, y no de palabra a todas las anexiones; c) ruptura completa de hecho con todos los intereses del capital.
Dada la indudable buena fe de grandes sectores de defensistas revolucionarios de filas, que admiten la guerra solo como una necesidad y no para fines de conquista, y dado su engaño por la burguesía, es preciso aclararles su error de un modo singularmente minucioso, paciente y perseverante, explicarles la ligazón indisoluble del capital con la guerra imperialista, y demostrarles que sin derrocar al capital es imposible poner fin a la guerra con una paz verdaderamente democrática y no con una paz impuesta por la violencia.
Organizar la propaganda más amplia de este punto de vista en el ejército de operaciones.
Confraternización en el frente.
- La peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado.
Esta peculiaridad exige de nosotros habilidad para adaptarnos a las condiciones especiales de la labor del partido entre masas inusitadamente amplias del proletariado, que acaban de despertar a la vida política.
- Ningún apoyo al gobierno provisional; explicar la completa falsedad de todas sus promesas, sobre todo de la renuncia a las anexiones. Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de propugnar la inadmisible e ilusoria "exigencia" de que deje de ser imperialista.
- Reconocer que, en la mayor parte de los Soviets de diputados obreros, nuestro partido está en minoría y, por el momento, en una minoría reducida, frente al bloque de todos los elementos pequeño burgueses y oportunistas, sometidos a la influencia de la burguesía y que llevan dicha influencia al seno del proletariado; desde los socialistas populares y los socialistas revolucionarios hasta el Comité de Organización (Chjeídze, Tsereteli, etc.), Steklon, etc.
Mientras estemos en minoría, desarrollaremos una labor crítica y de esclarecimiento de los errores, propugnando al mismo tiempo la necesidad de que todo el poder del Estado pase a los Soviets de diputados obreros, a fin de que, sobre la base de la experiencia, las masas corrijan sus errores.
- No propugnamos una república parlamentaría -volver a ella desde los Soviets de diputados obreros sería dar un paso atrás-, sino una república de los Soviets de diputados obreros, braceros y campesinos en todo el país, de abajo arriba.
La remuneración de los funcionarios, todos ellos elegibles y revocables en cualquier momento, no deberá exceder el salario medio de un obrero cualificado.
- En el programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados braceros.
Nacionalización de todas las tierras del país, de las que dispondrán los Soviets locales de braceros y campesinos. Creación de Soviets especiales de diputados campesinos pobres. Hacer de cada gran finca (con una extensión de unas 100 a 300 deciatinas, según las condiciones locales y de otro género, y a juicio de las instituciones locales) una hacienda modelo bajo el control de diputados braceros y a cuenta de la administración local.
- Fusión inmediata de todos los bancos del país en el Banco Nacional único, sometido al control de los Soviets de diputados obreros.
- No "implantación" del socialismo como nuestra tarea inmediata, sino pasar a la instauración inmediata del control de la producción social y de la distribución de los productos por los Soviets de diputados obreros.
- Tareas del partido:
a) celebración inmediata de un congreso del partido;
b) modificación del programa del partido, principalmente:
b1) sobre el imperialismo y la guerra imperialista,
b2) sobre la posición ante el Estado y nuestra reivindicación de un "Estado-Comuna"
b3) reforma del programa mínimo, ya anticuado;
c) cambio de denominación del partido.
10. Renovación de la internacional.
Iniciativa de constituir una Internacional revolucionaria, una internacional contra los socialchovinistas y contra el "centro"»……………………………………………………………………..
Las “Tesis de abril” no salieron en el “Pravda” del día siguiente.
Por la tarde, en la redacción, Kamenev fumaba un cigarrillo sentado sobre un escritorio de persiana. Entró Stalin.
“Camarada León, ¿fue publicado el artículo de Vladimir Ilich?”
“No”
“¿Se puede saber por qué?”
“Ya sabes que la máquina tiene desperfectos”
“Lenin cree que el desperfecto eres tú”
Stalin quedó mirando a Kamenev en silencio. Éste finalmente apagó el cigarrillo, se levantó y salió.
“Yo siempre he apoyado las posiciones de Vladimir Ilich” dijo Stalin, antes de que la puerta se cerrara.
………………………………………………………………………………
Las Tesis de Abril se publicaron
por fin el 6, y los días subsiguientes en los periódicos bolcheviques
de las capitales de provincia. Constituyeron la base de una
reconstrucción política: los bolcheviques se convirtieron en comunistas.
Así como las huelgas masivas y el alzamiento de 1905 no reflejaban los
ecos de las luchas del siglo XIX sino el prólogo de un universo más
moderno, el del siglo XX, el partido de nuevo tipo pergeñado por Lenin,
con un reducido número de profesionales implacables, constituía el
dispositivo requerido por la época de la revolución proletaria. Rosa
Luxemburgo, quien fue una furiosa crítica de Lenin al tiempo de la
ruptura con los mencheviques (1903) finalmente nos interpela a través de
un siglo completo: “consideremos el cuadro vivo de un verdadero
movimiento popular surgido de la exasperación de los conflictos de clase
y de la situación política que explota con la violencia de una fuerza
elemental” (Huelga de masas, partidos y sindicatos, 1917).
Las Tesis de Abril se cuidan de
tratar de impulsar la revolución “desde arriba”. Lenin no podía
plantearse pasar a la insurrección hasta que los bolcheviques se
impusieran en los soviets. Y antes de que esto pudiera hacerse, Lenin
debía imponerse en el seno del propio partido bolchevique. Lenin tenía
la profunda convicción en una tenaz labor persuasiva sobre las mayorías.
En el momento más álgido de la lucha de clases, su voz iluminó a la
corriente más revolucionaria en el proletariado. Hasta ahí, hasta esa
cúspide podría llegar la humanidad. En escritos sucesivos veremos cuáles
son los límites inherentes a ese modelo, que no podía superar las
limitaciones propias de su época.♦♦
Pedro Cazes Camarero-
argentino. Director de los periódicos "Estrella Roja" y "El
Combatiente" desde 1973 a 1976 / Director de la Revista Crisis- 1988
APORTADO POR ABEL BO
En otro 16 de abril... La Revolución Cubana selló su carácter socialista, un 16 de abril de 1961
Fidel Castro y el carácter socialista de la Revolución Cubana
La Revolución Cubana selló su carácter socialista, un 16 de abril de
1961, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en las honras
fúnebres de las víctimas del bombardeo a distintos puntos de la
República de Cuba, expresó:
“Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.
“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!”
“¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores”.
“Y esa Revolución, esa Revolución, esa Revolución no la defendemos con mercenarios; esa Revolución la defendemos con los hombres y las mujeres del pueblo”.
En sus palabras reafirmaba el carácter socialista de la Revolución exclamando:
“Compañeros obreros y campesinos: esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”.
En el XV Aniversario de la victoria de Playa Girón y la proclamación del carácter socialista de la Revolución Fidel expresó:
“La experiencia demuestra, sin embargo, que pese a estos fabulosos medios puestos al servicio de la reacción, la subversión y el crimen, el imperialismo no puede detener la marcha victoriosa de los pueblos. Girón, Viet Nam, Laos, Cambodia, Guinea-Bissau, Mozambique, Angola y otros ejemplos similares, son pruebas irrebatibles de esta verdad”.
“No hay obra humana perfecta y tampoco lo son, por supuesto, las revoluciones, que las hacen los hombres con sus limitaciones e imperfecciones. La marcha de la humanidad hacia el futuro debe necesariamente conocer experiencias dolorosas, pero ese futuro pertenece a los principios, a la solidaridad revolucionaria entre los pueblos, al socialismo, al marxismo-leninismo y al internacionalismo”.
Fidel como estudioso de las ideas martianas, marxista-leninista y el ideario de Engels siempre tuvo la premisa de que el pueblo es el único que dirige y gobierna un país evidenciándose como la clave de los éxitos de la Revolución Cubana, de ahí sus palabras el 2 de diciembre de 1976, en la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular:
“El socialismo, elevado a su más alta expresión con las ideas de Marx, Engels y Lenin, nos enseñó también las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad humana y los caminos que conducen al triunfo definitivo de nuestra especie, sobre todas las formas de esclavitud, explotación, discriminación e injusticia entre los hombres”.
En el XX Aniversario de la Proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, expresó:
“Todas las leyes que se hicieron en los primeros años de la Revolución, eran las leyes y las medidas proclamadas en esencia en el Moncada, y ya el Moncada contenía el germen, creaba las condiciones en su programa para una revolución socialista. Y en nuestro país no podía existir en aquellos instantes ninguna otra revolución que no fuera una revolución socialista, o ninguno de nosotros habría sido verdaderamente revolucionario”.
El 5 de diciembre de 1988, en el acto en conmemoración del XXXIII Aniversario del desembarco del Granma y de la fundación de la FAR manifestó:
“¡El socialismo es y será la esperanza, la única esperanza, el único camino de los pueblos, de los oprimidos, de los explotados, de los saqueados; el socialismo es la única alternativa! Y hoy, cuando lo quieren cuestionar los, enemigos, debemos defenderlo nosotros más que nunca”.
En las conclusiones de la Asamblea Provincial del Partido de La Habana, en la Escuela Interarmas General Antonio Maceo, Ceiba del Agua, el 3 de febrero de 1991, declaró:
“… nosotros escogimos el socialismo porque es un sistema justo, un sistema mucho más humano, un sistema de verdadera igualdad…”
Al cumplirse 40 años de la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana expreso:
“Sin el socialismo Cuba, aunque sin pretenderlo, no se habría convertido en ejemplo para muchas personas en el mundo y en el vocero leal y constante de las causas más justas”.
Para ver más imágenes como estas y conocer el ideario del líder de la Revolución Cubana, visite nuestro sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Siga este sitio web sobre Fidel en Facebook: FidelCastroSoldadodelasIdeas
Y en Twitter: @Fidelensusideas
“Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.
“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!”
“¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores”.
“Y esa Revolución, esa Revolución, esa Revolución no la defendemos con mercenarios; esa Revolución la defendemos con los hombres y las mujeres del pueblo”.
En sus palabras reafirmaba el carácter socialista de la Revolución exclamando:
“Compañeros obreros y campesinos: esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”.
En el XV Aniversario de la victoria de Playa Girón y la proclamación del carácter socialista de la Revolución Fidel expresó:
“La experiencia demuestra, sin embargo, que pese a estos fabulosos medios puestos al servicio de la reacción, la subversión y el crimen, el imperialismo no puede detener la marcha victoriosa de los pueblos. Girón, Viet Nam, Laos, Cambodia, Guinea-Bissau, Mozambique, Angola y otros ejemplos similares, son pruebas irrebatibles de esta verdad”.
“No hay obra humana perfecta y tampoco lo son, por supuesto, las revoluciones, que las hacen los hombres con sus limitaciones e imperfecciones. La marcha de la humanidad hacia el futuro debe necesariamente conocer experiencias dolorosas, pero ese futuro pertenece a los principios, a la solidaridad revolucionaria entre los pueblos, al socialismo, al marxismo-leninismo y al internacionalismo”.
Fidel como estudioso de las ideas martianas, marxista-leninista y el ideario de Engels siempre tuvo la premisa de que el pueblo es el único que dirige y gobierna un país evidenciándose como la clave de los éxitos de la Revolución Cubana, de ahí sus palabras el 2 de diciembre de 1976, en la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular:
“El socialismo, elevado a su más alta expresión con las ideas de Marx, Engels y Lenin, nos enseñó también las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad humana y los caminos que conducen al triunfo definitivo de nuestra especie, sobre todas las formas de esclavitud, explotación, discriminación e injusticia entre los hombres”.
En el XX Aniversario de la Proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, expresó:
“Todas las leyes que se hicieron en los primeros años de la Revolución, eran las leyes y las medidas proclamadas en esencia en el Moncada, y ya el Moncada contenía el germen, creaba las condiciones en su programa para una revolución socialista. Y en nuestro país no podía existir en aquellos instantes ninguna otra revolución que no fuera una revolución socialista, o ninguno de nosotros habría sido verdaderamente revolucionario”.
El 5 de diciembre de 1988, en el acto en conmemoración del XXXIII Aniversario del desembarco del Granma y de la fundación de la FAR manifestó:
“¡El socialismo es y será la esperanza, la única esperanza, el único camino de los pueblos, de los oprimidos, de los explotados, de los saqueados; el socialismo es la única alternativa! Y hoy, cuando lo quieren cuestionar los, enemigos, debemos defenderlo nosotros más que nunca”.
En las conclusiones de la Asamblea Provincial del Partido de La Habana, en la Escuela Interarmas General Antonio Maceo, Ceiba del Agua, el 3 de febrero de 1991, declaró:
“… nosotros escogimos el socialismo porque es un sistema justo, un sistema mucho más humano, un sistema de verdadera igualdad…”
Al cumplirse 40 años de la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana expreso:
“Sin el socialismo Cuba, aunque sin pretenderlo, no se habría convertido en ejemplo para muchas personas en el mundo y en el vocero leal y constante de las causas más justas”.
Para ver más imágenes como estas y conocer el ideario del líder de la Revolución Cubana, visite nuestro sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Siga este sitio web sobre Fidel en Facebook: FidelCastroSoldadodelasIdeas
Y en Twitter: @Fidelensusideas
EE.UU.: Miles de personas en más de 100 marchas piden a Trump que publique sus impuestos
El movimiento "Marcha de los impuestos" convocó
multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades de EEUU para
que el presidente haga pública su declaración.
Miles de personas han
protestado este sábado en más de 100 marchas por ciudades de todo
Estados Unidos para exigir al presidente, Donald Trump, que publique sus
declaraciones de impuestos como hicieron sus predecesores.
El movimiento "Marcha de los impuestos"
convocó estas manifestaciones coincidiendo con el día en que
tradicionalmente termina el plazo de la declaración fiscal en Estados
Unidos, aunque este año se movió al martes 18 al caer en sábado y por un
festivo local que Washington DC celebra el lunes.
La más multitudinaria fue la de Washington
DC, la capital, que discurrió entre el Capitolio, sede del Congreso, y
el monumento a Lincoln, pero también se vieron centenares de personas en
las protestas de Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Seattle y Austin.
Solo hubo incidentes en Berkely
(California), donde 15 personas fueron arrestadas y dos resultaron
heridas en varias peleas entre seguidores y detractores de Trump en dos
manifestaciones contrarias que discurrían por el centro de la ciudad.
La Policía lanzó gases lacrimógenos para
dispersar las peleas, en las que incluso se había arrojado un petardo
contra la multitud, e informó de que requisó algunos objetos prohibidos
como un cuchillo, cascos, palos y una pistola falsa.
Berkely fue así de nuevo, como ocurrió ya el
pasado mes y en otras ocasiones, lugar de incidentes en unas protestas
que generalmente tienen un tono pacífico en el resto del país.
En la movilización nacional de hoy, como en
las que se vienen sucediendo contra Trump desde su llegada a la Casa
Blanca el 20 de enero, las propiedades que llevan su nombre en todo el
país se convirtieron en parada obligatoria de las marchas.
Entre el Capitolio y la Casa Blanca está uno
de los hoteles Trump, donde los manifestantes de Washington, llegados
incluso de otros estados como Carolina del Norte, se detuvieron para
protestar al grito de "vergüenza, vergüenza".
En los carteles que portaban, abundaban
mensajes como "Impuestos para los ricos", "Agarradlo por los impuestos",
"Enséñame el dinero", "Publica tus impuestos" o "Tiene el dinero
escondido bajo el tupé".
Una de las imágenes comunes a todas las
movilizaciones fue un "Trump pollo" hinchable gigante, con pelo dorado
que imita al del presidente, para visualizar el mensaje de que "no se
atreve", "es un gallina", a publicar sus impuestos.
Kevin y Mark, dos jóvenes que hoy se
manifestaron en Washington, explicaron a Efe que la protesta va más allá
de pedir a Trump que revele sus impuestos, porque también reclaman un
Gobierno transparente en términos generales.
La congresista demócrata Maxine Waters se
dirigió a los manifestantes durante la marcha de la capital y criticó
que Trump "se gaste" los impuestos de los contribuyentes en sus
frecuentes escapadas de fin de semana a su lujoso complejo Mar-a-Lago,
en Florida, que el presidente llama "la Casa Blanca de invierno".
En Nueva York, se congregaron centenares de
personas con carteles, chapas y muñecos a semejanza de Trump en el
céntrico Bryant Park, desde donde partió la marcha hacia la Torre Trump.
"No creo que esto vaya a hacerle publicar
las declaraciones de impuestos, pero es importante para el creciente
movimiento contra lo que pasa en nuestro país que nos juntemos y nos
hagamos oír", dijo a Efe en esa marcha la psicoterapeuta Rebecca
Windmiller.
Los activistas de Florida convocaron
decenas de marchas en el estado, la más destacada la que discurrió, con
700 personas según los organizadores, desde los condominios Trump Plaza
de West Palm Beach hasta la entrada del complejo Mar-a-Lago del
presidente, donde pasa este fin de semana con su familia.
Trump no ha respondido por el momento a las
protestas y de su actividad de hoy solo ha trascendido que pasó la
mañana jugando al golf, como es habitual cada vez que visita su "Casa
Blanca del sur" o "de invierno", como llama a Mar-a-Lago.
El movimiento "Marcha de los impuestos"
pide "transparencia" y denuncia que, "a pesar de la intensa presión
pública", Trump todavía no ha publicado sus declaraciones de impuestos
"rompiendo con 40 años de precedentes", en los que todos los candidatos a
la Casa Blanca lo hicieron, según explica el manifiesto de su página
web.
Rechazan que la excusa del Gobierno de
Trump sea "que a la gente no le importa" y recuerdan que una encuesta de
ABC y el Washington Post mostró que el 74 % de los estadounidenses, más
de la mitad republicanos, quieren conocer el historial fiscal del
presidente.
"A nosotros nos importa. Sin ver sus
declaraciones de impuestos no tenemos ni idea de lo que está
escondiendo, ¿acuerdos comerciales en la sombra? ¿lazos financieros con
otros países? ¿conflicto de interés?", se preguntan.
Trump pide investigar quién financió protestas en su contra
|
domingo, 16 abr 2017
10:52 - LA JORNADA
Chicago. El presidente
Donald Trump pidió el domingo investigar quién está financiando las
protestas en que los manifestantes exigen que dé a conocer sus
declaraciones de impuestos.
"Alguien debería indagar en quién está pagando por esos mítines pequeños y organizados de ayer" por las protestas, tuiteó el mandatario.
Agregó: "¡Hice algo casi imposible para un republicano: gané fácilmente el Colegio Electoral! ¿Y ahora están hablando de mis declaraciones de impuestos?"
Miles de manifestantes lanzaron consignas y portaron carteles al salir a las calles de varias ciudades de Estados Unidos el sábado para exigir que el presidente dé a conocer sus declaraciones de impuestos, a fin de que la ciudadanía pueda escudriñar sus vínculos empresariales y sus potenciales conflictos de interés.
Trump es el primer candidato de un partido importante en más de 40 años en negarse a revelar sus declaraciones fiscales, bajo el argumento de que no lo hacía porque estaba siendo auditado. Luego dijo que a los votantes no les importa.
Pero Ilene Singh indicó que el presidente está equivocado. La mujer de 71 años viajó en un autobús de Nueva Jersey a la ciudad de Nueva York con su amiga Geraldine Markowitz, de 83, para participar en la protesta.
"Estamos aquí para decir que sí nos importa", señaló Singh.
Mientras empujaba su andador, Karin Arlin, de 85 años, una sobreviviente al Holocausto que se mudó a Estados Unidos desde Alemania a los nueve años, se dijo preocupada por la dirección que la nación estadounidense está tomando.
"Uno no sabe hacia dónde va el país", declaró Arlin junto a su esposo de 89 años, que huyó de la entonces Checoslovaquia durante la Segunda Guerra Mundial. "Espero que los republicanos vean hacia dónde va".
Si bien las protestas durante el llamado Día del Impuesto se llevaron a cabo de manera pacífica, al menos cuatro personas fueron arrestadas el sábado en Berkeley, California, luego de enfrentamientos entre detractores de Trump y partidarios que realizaban marchas no relacionadas con el tema fiscal en un parque del centro de la ciudad. Después que los simpatizantes del mandatario anunciaron que sostendrían una marcha del "Día del Patriota", sus opositores decidieron hacer un evento en el mismo lugar.
Trump, que pasó la mañana en su campo de golf en Florida, evitó pasar donde estaban cientos de manifestantes cuando su caravana tomó una ruta tortuosa de regreso a Mar-A-Lago, su propiedad en Palm Beach, Florida. Los inconformes cruzaron el puente que divide West Palm Beach y Palm Beach, mientras coreaban y portaban carteles que rezaban "Regresa a Nueva York" y "¡Muestra tus impuestos!".
En Washington, D.C., una de las críticas más acérrimas de Trump en la Cámara de Representantes se dirigió a los manifestantes en el Capitolio estadounidense justo antes de que iniciaran una marcha al complejo de monumentos National Mall. La representante demócrata Maxine Waters, de California, dijo que no hay nada que impida que Trump dé a conocer su impuesto sobre la renta y que "la simple verdad es que tiene mucho qué ocultar".
Durante cuatro décadas, los presidentes y candidatos de partidos importantes han revelado parte de sus declaraciones de impuestos, a excepción de Gerald Ford. La decisión de Trump de no hacerlo ha generado dudas sobre posibles conflictos de interés.
"Alguien debería indagar en quién está pagando por esos mítines pequeños y organizados de ayer" por las protestas, tuiteó el mandatario.
Agregó: "¡Hice algo casi imposible para un republicano: gané fácilmente el Colegio Electoral! ¿Y ahora están hablando de mis declaraciones de impuestos?"
Miles de manifestantes lanzaron consignas y portaron carteles al salir a las calles de varias ciudades de Estados Unidos el sábado para exigir que el presidente dé a conocer sus declaraciones de impuestos, a fin de que la ciudadanía pueda escudriñar sus vínculos empresariales y sus potenciales conflictos de interés.
Trump es el primer candidato de un partido importante en más de 40 años en negarse a revelar sus declaraciones fiscales, bajo el argumento de que no lo hacía porque estaba siendo auditado. Luego dijo que a los votantes no les importa.
Pero Ilene Singh indicó que el presidente está equivocado. La mujer de 71 años viajó en un autobús de Nueva Jersey a la ciudad de Nueva York con su amiga Geraldine Markowitz, de 83, para participar en la protesta.
"Estamos aquí para decir que sí nos importa", señaló Singh.
Mientras empujaba su andador, Karin Arlin, de 85 años, una sobreviviente al Holocausto que se mudó a Estados Unidos desde Alemania a los nueve años, se dijo preocupada por la dirección que la nación estadounidense está tomando.
"Uno no sabe hacia dónde va el país", declaró Arlin junto a su esposo de 89 años, que huyó de la entonces Checoslovaquia durante la Segunda Guerra Mundial. "Espero que los republicanos vean hacia dónde va".
Si bien las protestas durante el llamado Día del Impuesto se llevaron a cabo de manera pacífica, al menos cuatro personas fueron arrestadas el sábado en Berkeley, California, luego de enfrentamientos entre detractores de Trump y partidarios que realizaban marchas no relacionadas con el tema fiscal en un parque del centro de la ciudad. Después que los simpatizantes del mandatario anunciaron que sostendrían una marcha del "Día del Patriota", sus opositores decidieron hacer un evento en el mismo lugar.
Trump, que pasó la mañana en su campo de golf en Florida, evitó pasar donde estaban cientos de manifestantes cuando su caravana tomó una ruta tortuosa de regreso a Mar-A-Lago, su propiedad en Palm Beach, Florida. Los inconformes cruzaron el puente que divide West Palm Beach y Palm Beach, mientras coreaban y portaban carteles que rezaban "Regresa a Nueva York" y "¡Muestra tus impuestos!".
En Washington, D.C., una de las críticas más acérrimas de Trump en la Cámara de Representantes se dirigió a los manifestantes en el Capitolio estadounidense justo antes de que iniciaran una marcha al complejo de monumentos National Mall. La representante demócrata Maxine Waters, de California, dijo que no hay nada que impida que Trump dé a conocer su impuesto sobre la renta y que "la simple verdad es que tiene mucho qué ocultar".
Durante cuatro décadas, los presidentes y candidatos de partidos importantes han revelado parte de sus declaraciones de impuestos, a excepción de Gerald Ford. La decisión de Trump de no hacerlo ha generado dudas sobre posibles conflictos de interés.
EE.UU. lanza la 'Madre de todas las bombas', pero el 'Padre' está en Rusia (VIDEO)
Publicado: 14 abr 2017 13:23 GMT | Última actualización: 14 abr 2017 13:26 GMT - RT
El Ejército de EE.UU. acaba de utilizar por
primera vez en un conflicto armado la bomba MOAB. Esto es lo que sabe de
la AVBPM rusa, un arma cuatro veces más potente.
Estas siglas hicieron que los militares estadounidenses y los medios la rebautizaran como 'Mother Of All Bombs', que en castellano se traduce como la 'Madre de Todas las Bombas'.
Pero donde haya una madre, siempre habrá un padre, y este 'padre' -como suele pasar en el reino animal- es bastante más fuerte.
En la actualidad, este 'Padre de Todas las Bombas'’ se encuentra descansando en silencio en los arsenales de la Fuerza Aérea rusa. Fue probado con éxito en 2007 y se conoce en Rusia con el nombre de Bomba Aérea de Vacío de Potencia Aumentada (AVBPM, por sus siglas en ruso).
Se trata de una bomba termobárica, de un peso más ligero que la GBU-43/B, pero con una potencia de explosión 4 veces mayor que el monstruo estadounidense, debido al amplio uso que hace de los últimos adelantos en nanotecnología.
Father of All Bombs Пентагону напомнили о российском «папе всех бомб» (VIDEO)
Lanzada en 2007 desde un bombardero estratégico Tu-160, el 'padre' arrasó por completo un bloque de apartamentos, con un poder destructivo nunca visto antes en una bomba que no fuera nuclear.
Debido al carácter sumamente clasificado de este armamento, no se ha dado a conocer ni su fabricante, ni la cantidad de bombas producidas, ni tampoco su número de índice de fábrica.
"Los resultados de esta munición aérea han demostrado que su eficiencia y capacidad se asemeja a la de una cabeza nuclear. Al mismo tiempo -quiero hacer hincapié en esto-, no tiene ningún efecto contaminante para el medio ambiente, a diferencia de lo que ocurre con las armas atómicas”, señaló entonces el jefe interino del Estado Mayor General ruso, Alexánder Rukshin.
Ensayada cuarto años más tarde que el GBU-43/B estadounidense, la bomba rusa era más ligera de peso y más compacta, pero resultó ser mucho más eficiente.
Alexánder Rukshin, exjefe interino del Estado Mayor General ruso
Además, la bomba rusa produce un área dos veces mayor de destrucción total y la temperatura que se alcanza en el epicentro de la explosión es el doble que la que se consigue con una GBU-43/B.