Adolfo Pérez Esquivel propondrá a Lula para Premio Nobel de Paz "por su lucha contra la pobreza"
Pérez Esquivel se reunió este viernes con Lula Da Silva en Sao Paulo, para ofrecerle su apoyo "por la campaña judicial que pretende evitar que sea candidato presidencial en 2018 con un juzgamiento violatorio del derecho al debido proceso".
BRASIL 04 de marzo de 2018, 09:03hs - LR21
El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel anunció que propondrá al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva como candidato a recibir ese galardón internacional por ser “una referencia a nivel mundial de la lucha contra la pobreza”.
“Voy a proponer (el nombre de) Lula da Silva para el Premio Nobel de la Paz”, anunció el argentino en sus redes sociales, y explicó que decidió nominar al exmandatario (2003-2010) porque “La llegada del PT y Lula a la presidencia marcaron un antes y un después para Brasil”.
“Más de 30 millones de personas fueron rescatadas de la pobreza extrema (un país entero), disminuyó la desigualdad y aumentó el índice de desarrollo humano”, manifestó, en ese sentido considero que su gobierno tuvo “políticas cruciales para la paz” y fue “un ejemplo” para el mundo.
Pérez Esquivel se reunió este viernes con Lula Da Silva en Sao Paulo, para ofrecerle su apoyo “por la campaña judicial que pretende evitar que sea candidato presidencial en 2018 con un juzgamiento violatorio del derecho al debido proceso”.
“Defender la candidatura de Lula es defender la vuelta de la democracia brasileña”, destacó el Nobel argentino.
Pérez Esquivel lamentó que actualmente “el pueblo de Brasil está perdiendo su tierra, su techo y su trabajo”.
“La derecha sabe que Lula tiene mucho apoyo porque ha hecho políticas para la igualdad y la justicia social como nunca hubo en este país, por eso necesitan proscribirlo”, consideró y agregó que “no lo persiguen por lo que consideran políticas erradas, lo persiguen porque quieren revertir lo que hizo bien para las mayorías populares”.
Para el Nobel argentino ahora “en Brasil hoy no hay democracia” porque el gobierno de Michele Temer “es una continuidad del golpe blando” que en 2016 destituyó a la presidenta electa Dilma Rousseff.
Lula por su parte elogió a Pérez Esquivel por “pelear incansablemente por la democracia, los pueblos y los derechos humanos”. Y agradeció el apoyo asegurando que le “da ánimos para seguir luchando”.
Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.
El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel anunció que propondrá al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva como candidato a recibir ese galardón internacional por ser “una referencia a nivel mundial de la lucha contra la pobreza”.
“Voy a proponer (el nombre de) Lula da Silva para el Premio Nobel de la Paz”, anunció el argentino en sus redes sociales, y explicó que decidió nominar al exmandatario (2003-2010) porque “La llegada del PT y Lula a la presidencia marcaron un antes y un después para Brasil”.
“Más de 30 millones de personas fueron rescatadas de la pobreza extrema (un país entero), disminuyó la desigualdad y aumentó el índice de desarrollo humano”, manifestó, en ese sentido considero que su gobierno tuvo “políticas cruciales para la paz” y fue “un ejemplo” para el mundo.
Pérez Esquivel se reunió este viernes con Lula Da Silva en Sao Paulo, para ofrecerle su apoyo “por la campaña judicial que pretende evitar que sea candidato presidencial en 2018 con un juzgamiento violatorio del derecho al debido proceso”.
“Defender la candidatura de Lula es defender la vuelta de la democracia brasileña”, destacó el Nobel argentino.
Pérez Esquivel lamentó que actualmente “el pueblo de Brasil está perdiendo su tierra, su techo y su trabajo”.
“La derecha sabe que Lula tiene mucho apoyo porque ha hecho políticas para la igualdad y la justicia social como nunca hubo en este país, por eso necesitan proscribirlo”, consideró y agregó que “no lo persiguen por lo que consideran políticas erradas, lo persiguen porque quieren revertir lo que hizo bien para las mayorías populares”.
Para el Nobel argentino ahora “en Brasil hoy no hay democracia” porque el gobierno de Michele Temer “es una continuidad del golpe blando” que en 2016 destituyó a la presidenta electa Dilma Rousseff.
Lula por su parte elogió a Pérez Esquivel por “pelear incansablemente por la democracia, los pueblos y los derechos humanos”. Y agradeció el apoyo asegurando que le “da ánimos para seguir luchando”.
Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.
La Justicia brasileña rechaza la apelación de Lula da Silva para evitar ir a prisión
Publicado: 6 mar 2018 18:49 GMT | Última actualización: 6 mar 2018 19:47 GMT - RT
El Tribunal Superior de Justicia de Brasil
ratificó así la condena del expresidente, lo que abre las puertas a su
detención.
La máxima instancia judicial de Brasil, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), rechazó la presentación
que hicieron los abogados de Lula da Silva para recurrir la sentencia
en su contra. Por mayoría, los magistrados emitieron su opinión negativa
respecto a la apelación.
El objetivo de la defensa del expresidente era evitar que tenga que aguardar en prisión antes que el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4) resuelva definitivamente sobre la causa en la que fue condenado por corrupción a 12 años de prisión.
Por su parte, el Ministerio Público había solicitado previamente que Lula sea detenido en caso de que el TSJ fallara en su contra.
La adjudicación del inmueble, ubicado frente a la playa en el
Condominio Solaris en Guarujá (estado de San Pablo), se habría llevado a
cabo a través de familiares de Lula. Sin embargo a lo largo de juicio no se logró demostrar
que sea el propietario y tampoco se logró identificar cuál fue el acto o
la omisión (delito de "corrupción pasiva") que habría dado origen al
recibimiento del departamento.
Este revés judicial se da en el marco de la campaña hacia las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre de este año en Brasil. Actualmente, como reseña el diario La Nación, Lula encabeza las encuestas con un 36% de intención de voto. Pero de acuerdo a la llamada "Ley de Ficha Limpia", ninguna persona condenada por corrupción puede ser candidato lo cual, en los hechos, implicaría que no pueda presentarse.
El objetivo de la defensa del expresidente era evitar que tenga que aguardar en prisión antes que el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4) resuelva definitivamente sobre la causa en la que fue condenado por corrupción a 12 años de prisión.
Por su parte, el Ministerio Público había solicitado previamente que Lula sea detenido en caso de que el TSJ fallara en su contra.
¿Por qué se condena a Lula?
En el juicio celebrado en primera instancia en julio de 2017 el expresidente fue condenado por aceptar un departamento de lujo a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal Petrobras.Este revés judicial se da en el marco de la campaña hacia las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre de este año en Brasil. Actualmente, como reseña el diario La Nación, Lula encabeza las encuestas con un 36% de intención de voto. Pero de acuerdo a la llamada "Ley de Ficha Limpia", ninguna persona condenada por corrupción puede ser candidato lo cual, en los hechos, implicaría que no pueda presentarse.
De acuerdo con una pericia judicial, Odebrecht falsificó pruebas contra el expresidente Lula
Publicado: 16 feb 2018 23:14 GMT - RT
La defensa del expresidente de Brasil
solicitó una investigación que habría demostrado que la empresa mintió
para incriminar al líder del Partido de los Trabajadores.
Los abogados del expresidente de Brasil Lula da Silva solicitaron una pericia que supuestamente reveló que la empresa Odebrecht falsificó documentos con el objetivo de incriminar al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
La información fue difundida por el diario Folha de São Paulo, que sostiene que el experto que analizó los documentos presentados por la empresa al Ministerio Público Federal descubrió marcas de montaje. También señaló inconsistencias en las fechas de las transacciones y en las firmas.
Entre los registros analizados por el especialista –proveídos por un sistema llamado Drousys– figuran extractos presentados por Odebrecht de movimientos financieros en la filial de un banco que la empresa compró en el Caribe, el Meinl Bank. Rodrigo Tacla Durán, un abogado que prestó servicio para la contratista y está prófugo en España, ya había declarado tiempo atrás que la empresa manipuló datos de esta institución financiera.
La adjudicación del inmueble, frente a la playa en el Condominio Solaris en Guarujá (municipio del estado de Sã Paulo), se habría llevado a cabo a través de familiares de Lula. Sin embargo, a lo largo del proceso no se logró demostrar que el exmandatario fuese el propietario y tampoco se identificó cuál fue el acto u omisión (delito de 'corrupción pasiva') que habría dado origen al recibimiento de la vivienda.
Hace seis meses la compañía había entregado a la Justicia cinco discos duros con copia de datos de este software. Junto a estos había dos 'pendrives' que, en teoría, contenían las claves para permitir el acceso a los datos. "El sistema está cifrado con dos claves perdidas, no hubo forma de recuperarlas" y "no sé si habrá", declaró el fiscal. La empresa aseguró que los demás 'pendrives' fueron destruidos previamente.
De acuerdo a la información difundida, 'My web day' detallaba, en códigos cifrados, desde el nombre del ejecutivo responsable de la solicitud de pago ilegal y el propósito del pago, hasta la ciudad donde se produjo, el destinatario de valores y el mecanismo utilizado para viabilizar el traspaso. En paralelo funcionaba otro sistema que era el Drousys, del cual se extrajeron los documentos para inculpar a Lula.
La información fue difundida por el diario Folha de São Paulo, que sostiene que el experto que analizó los documentos presentados por la empresa al Ministerio Público Federal descubrió marcas de montaje. También señaló inconsistencias en las fechas de las transacciones y en las firmas.
Entre los registros analizados por el especialista –proveídos por un sistema llamado Drousys– figuran extractos presentados por Odebrecht de movimientos financieros en la filial de un banco que la empresa compró en el Caribe, el Meinl Bank. Rodrigo Tacla Durán, un abogado que prestó servicio para la contratista y está prófugo en España, ya había declarado tiempo atrás que la empresa manipuló datos de esta institución financiera.
Un juicio con falta de pruebas
Cabe recordar que la acusación y condena contra Lula se inscribe en la megacausa de corrupción Lava Jato. Concretamente, el fallo judicial que lo sentenció a 12 años de prisión asegura que aceptó un lujoso departamento a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal Petrobras.La adjudicación del inmueble, frente a la playa en el Condominio Solaris en Guarujá (municipio del estado de Sã Paulo), se habría llevado a cabo a través de familiares de Lula. Sin embargo, a lo largo del proceso no se logró demostrar que el exmandatario fuese el propietario y tampoco se identificó cuál fue el acto u omisión (delito de 'corrupción pasiva') que habría dado origen al recibimiento de la vivienda.
Las claves perdidas de Odebrecht
En una entrevista publicada por el diario O'Globo a fines de enero, el fiscal de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima, reveló que "se perdieron" las claves para acceder a 'My web day', un sistema creado por Odebrecht en el que se llevaba registro del pago de los sobornos y coimas, así como también de contribuciones legales y oficiales para, por ejemplo, campañas electorales.Hace seis meses la compañía había entregado a la Justicia cinco discos duros con copia de datos de este software. Junto a estos había dos 'pendrives' que, en teoría, contenían las claves para permitir el acceso a los datos. "El sistema está cifrado con dos claves perdidas, no hubo forma de recuperarlas" y "no sé si habrá", declaró el fiscal. La empresa aseguró que los demás 'pendrives' fueron destruidos previamente.
De acuerdo a la información difundida, 'My web day' detallaba, en códigos cifrados, desde el nombre del ejecutivo responsable de la solicitud de pago ilegal y el propósito del pago, hasta la ciudad donde se produjo, el destinatario de valores y el mecanismo utilizado para viabilizar el traspaso. En paralelo funcionaba otro sistema que era el Drousys, del cual se extrajeron los documentos para inculpar a Lula.
Lula recibe apoyo de parlamentarios y movimientos tras el rechazo de habeas corpus
Para la diputada Benedita da Silva lo que está pasando con Lula es un golpe político para hacer inviable su candidatura
Este
martes los ministros del Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazaron
por unanimidad el pedido de habeas corpus preventivo del ex presidente
brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores
(PT) que busca evitar su prisión tras la condena en segunda instancia.
Durante la votación, los ministros defendieron que Lula cumpla la pena una vez que se confirme su condena, pues el cumplimiento no hiere el principio constitucional de presunción de inocencia. A pesar del resultado en el STJ, la defensa del ex presidente aún podrá apelar en el Supremo Tribunal Federal (STF) para evitar la prisión.
La diputada Benedita da Silva, también del Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que en el proceso de Lula hay más decisiones políticas que jurídicas. "Esperaremos la decisión del STF para saber si podemos o no creer en la seriedad y en la transparencia de la Justicia brasileña. Lo que está pasando con Lula es un golpe político para hacer inviable su candidatura [en las elecciones presidenciales de 2018]", afirma.
Raimundo Bonfim, coordinador de la Central de Movimientos Populares e integrante del Frente Brasil Popular, afirmó que la decisión no sorprendió a los movimientos. "Para los movimientos populares la condena de Lula es la continuación de una persecución política, pues no hay pruebas", señala.
Después de la decisión del STJ este martes, Lula podría ir a la cárcel cuando se concluyan las apelaciones en segunda instancia en el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4).
La diputada del PT cree que solamente el proceso electoral podría representar un juicio justo al ex presidente. "Quién debería juzgar a Lula es el pueblo brasileño, pues aquellos que le investigan no tienen pruebas de que es culpable", sugiere.
Bonfim defiende la intensificación de las movilizaciones en defensa del ex mandatario. "Seguiremos con nuestras movilizaciones para denunciar que elecciones sin Lula serían un fraude, que Lula será candidato hasta el final", dice.
En un comunicado de prensa, el Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que la decisión de rechazar el pedido de habeas corpus del ex mandatario evidencia "la urgencia de que el Supremo Tribunal Federal juzgue las acciones que defienden el principio constitucional de presunción de inocencia".
Aún no se conoce la fecha del juicio de las apelaciones en segunda instancia en el TRF4.
Durante la votación, los ministros defendieron que Lula cumpla la pena una vez que se confirme su condena, pues el cumplimiento no hiere el principio constitucional de presunción de inocencia. A pesar del resultado en el STJ, la defensa del ex presidente aún podrá apelar en el Supremo Tribunal Federal (STF) para evitar la prisión.
La diputada Benedita da Silva, también del Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que en el proceso de Lula hay más decisiones políticas que jurídicas. "Esperaremos la decisión del STF para saber si podemos o no creer en la seriedad y en la transparencia de la Justicia brasileña. Lo que está pasando con Lula es un golpe político para hacer inviable su candidatura [en las elecciones presidenciales de 2018]", afirma.
Raimundo Bonfim, coordinador de la Central de Movimientos Populares e integrante del Frente Brasil Popular, afirmó que la decisión no sorprendió a los movimientos. "Para los movimientos populares la condena de Lula es la continuación de una persecución política, pues no hay pruebas", señala.
Después de la decisión del STJ este martes, Lula podría ir a la cárcel cuando se concluyan las apelaciones en segunda instancia en el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4).
La diputada del PT cree que solamente el proceso electoral podría representar un juicio justo al ex presidente. "Quién debería juzgar a Lula es el pueblo brasileño, pues aquellos que le investigan no tienen pruebas de que es culpable", sugiere.
Bonfim defiende la intensificación de las movilizaciones en defensa del ex mandatario. "Seguiremos con nuestras movilizaciones para denunciar que elecciones sin Lula serían un fraude, que Lula será candidato hasta el final", dice.
En un comunicado de prensa, el Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que la decisión de rechazar el pedido de habeas corpus del ex mandatario evidencia "la urgencia de que el Supremo Tribunal Federal juzgue las acciones que defienden el principio constitucional de presunción de inocencia".
Aún no se conoce la fecha del juicio de las apelaciones en segunda instancia en el TRF4.
Edición: Simone Freire | Tradução: Luiza Mançano
Brasil
26/02/2018 | Wladimir Pomar
A propósito de la condena a Lula: el gran capital siempre fue enemigo del PT
26/02/2018 | Wladimir Pomar
La condena de Lula por parte del Tribunal Regional
Federal de Porto Alegre (TRF 4 para la Cuarta Región) suscita
indignación y protestas que no siempre van acompañadas de un análisis
más fino de lo que está pasando. Es cierto que semejante condena llega
en el mismo momento en que las transformaciones de los sistemas judicial
y policial brasileños que están al frente de la ofensiva reaccionaria y
protofascista, asuela el país. Sin embargo, sería un error considerar
que estos sectores son hegemónicos en los aparatos del estado y en la
sociedad.
Este error es aún más grave si se le supone que los grandes medios de comunicación comparten esta hegemonía o que estos sectores han transformado a Lula en el enemigo cuando han sido derrotados por él. En realidad, la hegemonía económica, social, ideológica y política en la sociedad brasileña es ejercida desde hace tiempo por la gran burguesía y el gran capital a través de mil y un instrumentos que van desde los sencillos lazos comerciales al dominio de los aparatos del estado, pasando por los medias y otros medios (no siempre visibles) de difusión ideológica y de represión social.
Uno de los ejemplos ideológicos de esta hegemonía consiste en asociar la idea misma de hegemonía con los grandes terratenientes esclavistas sin relacionarla con el capitalismo brasileño, subordinado, dependiente y desnacionalizado, un gran capital que incluye poderosos sectores extranjeros. Es este gran capital el gran obstáculo para la concreción de las aspiraciones a la soberanía nacional, al desarrollo industrial, a la reducción de las desigualdades sociales y a la consolidación de los derechos democráticos en Brasil.
Para apoyar tal afirmación, es suficiente recordar la historia brasileña, la que va de 1950 hasta nuestros días o al menos la que comienza en 2002 con la primera victoria presidencial de Lula (cuyo primer mandato comenzó en enero de 2003). Sin dejar de considerar en ningún momento a Lula y al PT como enemigos imbéciles, el gran capital siempre ha maniobrado, incluso bajo la apariencia de amistad y simpatía, para destruir el gobierno de mayoría petista sea a través de ofertas corruptas y de discretos sabotajes o de forma más abierta, oponiéndose a las políticas sociales y a la ampliación de los derechos democráticos.
Por otro lado, este gran capital ha sido incapaz de vencer al PT en 2006 y 2010 (con la candidatura de Jose Serra, alcalde de São Paulo, miembro del partido de la socialdemocracia brasileña PSDB) y en 2014 (con Aecio Neves, gobernador de Minas Gerais desde 2011, miembro del PSDB vencido por Dilma Rousseff en 2014). Viéndose en la obligación de enfrentarse a Lula de nuevo en 2018, decidieron actuar esta vez de forma revolucionaria para conseguir implantar de forma plena y radical una política neoliberal en Brasil. Así que planificaron y ejecutaron hasta el final acciones cuyo objetivo central consiste en hacer imposible la continuidad de gobiernos petistas salvo si estos gobiernos aceptan formar coaliciones y de renunciar a sus “objetivos socialistas”.
Estas operaciones han sido llevadas a cabo tanto por el sistema judicial-policial, cuyo poder ha sido reforzado (sin que se hayan puesto trabas o exigencias democráticas) durante los gobiernos petistas, como por el sistema parlamentario. En la práctica, los gobiernos petistas aseguraron una continuidad a la supuesta alianza positiva con el gran capital pensando que el sistema judicial-policial y parlamentario serían políticamente neutrales en el combate contra la corrupción y en la obediencia a los “preceptos” democráticos. Estos gobiernos olvidaron que la corrupción era moneda corriente del gran capital y de sus representantes políticos y que la mayoría parlamentaria estaba ya hegemonizada por la fracción agraria de este capital, la fracción más reaccionaria.
En su supuesta neutralidad, el sistema judicial-policial, de entrada, se consagró a “cazar piezas menores” de los dirigentes petistas, de los que creía que podían recaudar fondos emprendedores, de acuerdo con la ley, sin caer en la trampa de la caja B (las cajas 2) y de la “primacía del hecho” (el autor de una infracción, incluso si no la ha hecho directamente, es el responsable pues su posición jerárquica ha empujado al otro a realizarla). El éxito de las operaciones judiciales de 2005 permitió elaborar el plan de transformación de Lula en la presa principal de “actos de corrupción descubiertas por los medias” y de conseguir presentarlo como “el único jefe de una organización criminal” según los términos del procurador Deltan Dallagnol, jefe de los procuradores instructores [parte del Ministerio Fiscal. NdT] del asunto de corrupción ligada a la Petrobras.
Pero a continuación, ante la necesidad de dar credibilidad y legalidad a tales acciones, este sistema se vio obligado a cortar en su propia carne procesando (y juzgando) algunos corruptores y corruptos en el campo del gran capital. Lo que no impidió al sistema parlamentario perpetrar el golpe del impeachment (agosto de 2016) contra Dilma. Esto puso en evidencia que el objetivo de estas operaciones iba mucho más allá del pretendido combate contra la corrupción y que, en realidad, se trataba de destruir al PT (y a Lula), de marginalizar a la izquierda e impedir cualquier resistencia seria contra la reimplantación de un programa neoliberal radical que vaya en el sentido de una subordinación, dependencia y desnacionalización mayores de Brasil.
Para afrontar tales planes, será necesario reconocer que el núcleo central de la estrategia seguida por el PT a partir de la batalla para las presidenciales de 1994 fue un error. Hasta entonces, el PT no solo había luchado para acabar con la dictadura sino también se había rebelado contra el “pacto de clases” que era la Constitución de 1988. Su rechazo a firmar la Carta Magna se basaba en el hecho de que semejante “pacto de clases” solo reconocía los derechos democráticos. No arreglaba las cuentas con la dictadura militar y los feroces torturadores, no rompía con la subordinación y la dependencia en relación con el gran capital internacional y no democratizaba (incluso en términos de competencia entre capitalistas) los sectores monopolísticos (por ejemplo, el de las comunicaciones, de la agricultura y las diferentes ramas industriales).
A pesar de esto, muchos dirigentes del PT continuaron suponiendo que el gran capital no consideraba a Lula y al PT como enemigos sino como aliados. Peor todavía, dedujeron de esto que este capital, así como la mayor parte de sus representantes políticos (incluso los que estaban incrustados en los aparatos del estado, como los procuradores y los jueces) no estaban interesados en impedir la experiencia de un gobierno democrático y popular.
A partir de ahí, la concepción de una hipotética alianza con el gran capital actuó en cascada internamente. Sin ni siquiera explicitar el hecho de estar rompiendo con sus posiciones anteriores sobre el pacto impuesto por la alta burguesía y aceptado por el establishment militar, la dirección del PT modificó su estrategia adaptándose al pacto de clases de la Constitución de 1988. Desde entonces enrolló y guardó la bandera de la lucha por el socialismo y aceptó alianzas de todo tipo con los del “otro lado” especialmente, durante la batalla de 2002 por la presidencia (la primera elección de Lula que desembocó en un gobierno que incluía al “rey” del agronegocio y puso en el Banco Central al banquero Enrique Meirelles).
En esa ocasión, incapaz de resolver la crisis generada por un decenio de subordinación al Consenso de Washington, el gran capital decidió “aliarse” con el PT para elegir a Lula. Era lógico puesto que el PT se había comprometido a resolver la crisis y no modificar las bases de la economía capitalista subordinada, dependiente y desnacionalizada. Este compromiso había sido ratificado formalmente en la famosa “Carta a los brasileños” (supuestamente, para tranquilizar a los mercados financieros y al Banco Central).
Las ilusiones sobre la alianza con el gran capital se vieron reforzadas por una economía internacional que permitía ganancias elevadas a las exportaciones brasileñas y hacía posible desarrollar programas sociales de lucha contra la miseria y la pobreza sin que para ello fuera necesario realizar ninguna reforma estructural, solo sería un poco “democratizante”. Esta situación ablandó aún más la aversión hacia la burguesía en tanto que clase así como contra sus métodos de explotación y diversos tráficos en la política.
Al mismo tiempo, esta situación llevó al PT a dar prioridad a las actividades institucionales, a abandonar el trabajo social y organizativo de base, a liquidar sus actividad de formación ideológica y política y a operar una estrategia de desarrollo que, puesto que el gran capital era motor de todo, impedía en la práctica la transformación del país en una nación industrial, tecnológica y científicamente soberana y socialmente menos desigual.
Estas ilusiones sobre el gran capital explican por qué muchos dirigentes petistas fueron incapaces de evaluar la profundidad de los acontecimientos de 2005 (casos de corrupción denunciados por el semanario Veja y otros medios) que fueron el primer intento de liquidar la naciente experiencia de gobiernos democráticos y populares elegidos a través de procedimientos constitucionales de la limitada democracia brasileña. Estas ilusiones explican también por qué todavía no han comprendido que el estado de derecho republicano en Brasil se instituyó para juzgar con clemencia a los representantes de la burguesía y de forma “revolucionaria” a los representantes populares.
Al no haber entendido esta dinámica, muchos dirigentes petistas no hicieron una crítica rigurosa a quienes cometían el error de considerar el gran capital como un “aliado” y tratarlo como tal, y de realizar prácticas como las suyas, el ejemplo de Palocci y otros (antiguo militante y Ministro de Hacienda de Lula hoy cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción). Sus direcciones no tomaron medidas para investigar las evidentes infracciones cometidas contra las reglas del Partido. Estas no impidieron que estos abusos continuaran siendo practicados ni juzgaron necesario cambiar la política de conciliación de clases y la alianza con el capital.
Además de todo esto, tampoco tuvieron en cuenta la creciente radicalización derechista y reaccionaria que se vio en las elecciones de 2010 y 2014 cuando las “oleadas” de la crisis capitalista global empezaron a afectar seriamente la economía brasileña y amenazaron gravemente la tasa de beneficios. Entonces, se convirtió en fundamental para el gran capital, adoptar los “ajustes presupuestarios” que les permitieran acaparar la parte de los recursos estatales concedidos a los programas sociales, la seguridad social, las pensiones y todas las otras reivindicaciones democráticas y populares caracterizadas como “populismo de izquierdas”.
Frente a esto, contra la opinión de una parte importante del PT y a pesar de todo lo que se había prometido durante la campaña electoral de 2014, el gobierno de Dilma Rousseff intentó el ajuste presupuestario exigido. Lo hizo en un último intento de mantener el acuerdo (o el “pacto de clase” de 1988). Sin embargo, en ese momento, el gran capital ya había decidido descartar cualquier posibilidad de reformas que dieran el menor cariz popular a la democracia formal de 1988 y, de manera absolutamente lógica, decidió tumbar el gobierno Dilma e intenta impedir a Lula ser candidato y excluir al PT de la lista de partidos políticos autorizados.
Poco le importa al gran capital que muchas personas del PT y de la sociedad en general consideren que incluso la Constitución de 1988 está siendo pisoteada cuando ven al sistema jurídico-policial ordenar, por ejemplo, la prisión preventiva durante tiempo indeterminado, utilizar la supuesta “primacía del hecho” y la idea de la “íntima convicción” como pruebas. Sus representantes intentan decir que la red de protección social, la ética y la libertad de prensa son conquistas democráticas nacidas del “pacto de clases”. Poco les importa que solo sean vagas conquistas que no han roto el monopolio real que sostiene la insoportable desigualdad social, la repugnante corrupción generalizada y una prensa que se encuentra en manos de algunos magnates.
Todo esto obliga a las clases populares no solo a defender medidas democráticas contenidas formalmente en esta Constitución, sino a exigir y a luchar por una nueva Asamblea constituyente que asegure realmente la extensión de los derechos democráticos a las capas populares y que acabe con los monopolios en todos los aspectos de la vida brasileña. Esto va a depender de una intensa y enorme movilización social, mucho más amplia e intensa de la que se está llevando para defender a Lula. Pero esto será tema de otro artículo.
Traducción: viento sur
http://alencontre.org/amerique s/amelat/bresil/bresil-debat-a -propos-de-la-condamnation-de- lula-pour-une-assemblee-consti tuante.html
Este error es aún más grave si se le supone que los grandes medios de comunicación comparten esta hegemonía o que estos sectores han transformado a Lula en el enemigo cuando han sido derrotados por él. En realidad, la hegemonía económica, social, ideológica y política en la sociedad brasileña es ejercida desde hace tiempo por la gran burguesía y el gran capital a través de mil y un instrumentos que van desde los sencillos lazos comerciales al dominio de los aparatos del estado, pasando por los medias y otros medios (no siempre visibles) de difusión ideológica y de represión social.
Uno de los ejemplos ideológicos de esta hegemonía consiste en asociar la idea misma de hegemonía con los grandes terratenientes esclavistas sin relacionarla con el capitalismo brasileño, subordinado, dependiente y desnacionalizado, un gran capital que incluye poderosos sectores extranjeros. Es este gran capital el gran obstáculo para la concreción de las aspiraciones a la soberanía nacional, al desarrollo industrial, a la reducción de las desigualdades sociales y a la consolidación de los derechos democráticos en Brasil.
Para apoyar tal afirmación, es suficiente recordar la historia brasileña, la que va de 1950 hasta nuestros días o al menos la que comienza en 2002 con la primera victoria presidencial de Lula (cuyo primer mandato comenzó en enero de 2003). Sin dejar de considerar en ningún momento a Lula y al PT como enemigos imbéciles, el gran capital siempre ha maniobrado, incluso bajo la apariencia de amistad y simpatía, para destruir el gobierno de mayoría petista sea a través de ofertas corruptas y de discretos sabotajes o de forma más abierta, oponiéndose a las políticas sociales y a la ampliación de los derechos democráticos.
Por otro lado, este gran capital ha sido incapaz de vencer al PT en 2006 y 2010 (con la candidatura de Jose Serra, alcalde de São Paulo, miembro del partido de la socialdemocracia brasileña PSDB) y en 2014 (con Aecio Neves, gobernador de Minas Gerais desde 2011, miembro del PSDB vencido por Dilma Rousseff en 2014). Viéndose en la obligación de enfrentarse a Lula de nuevo en 2018, decidieron actuar esta vez de forma revolucionaria para conseguir implantar de forma plena y radical una política neoliberal en Brasil. Así que planificaron y ejecutaron hasta el final acciones cuyo objetivo central consiste en hacer imposible la continuidad de gobiernos petistas salvo si estos gobiernos aceptan formar coaliciones y de renunciar a sus “objetivos socialistas”.
Estas operaciones han sido llevadas a cabo tanto por el sistema judicial-policial, cuyo poder ha sido reforzado (sin que se hayan puesto trabas o exigencias democráticas) durante los gobiernos petistas, como por el sistema parlamentario. En la práctica, los gobiernos petistas aseguraron una continuidad a la supuesta alianza positiva con el gran capital pensando que el sistema judicial-policial y parlamentario serían políticamente neutrales en el combate contra la corrupción y en la obediencia a los “preceptos” democráticos. Estos gobiernos olvidaron que la corrupción era moneda corriente del gran capital y de sus representantes políticos y que la mayoría parlamentaria estaba ya hegemonizada por la fracción agraria de este capital, la fracción más reaccionaria.
En su supuesta neutralidad, el sistema judicial-policial, de entrada, se consagró a “cazar piezas menores” de los dirigentes petistas, de los que creía que podían recaudar fondos emprendedores, de acuerdo con la ley, sin caer en la trampa de la caja B (las cajas 2) y de la “primacía del hecho” (el autor de una infracción, incluso si no la ha hecho directamente, es el responsable pues su posición jerárquica ha empujado al otro a realizarla). El éxito de las operaciones judiciales de 2005 permitió elaborar el plan de transformación de Lula en la presa principal de “actos de corrupción descubiertas por los medias” y de conseguir presentarlo como “el único jefe de una organización criminal” según los términos del procurador Deltan Dallagnol, jefe de los procuradores instructores [parte del Ministerio Fiscal. NdT] del asunto de corrupción ligada a la Petrobras.
Pero a continuación, ante la necesidad de dar credibilidad y legalidad a tales acciones, este sistema se vio obligado a cortar en su propia carne procesando (y juzgando) algunos corruptores y corruptos en el campo del gran capital. Lo que no impidió al sistema parlamentario perpetrar el golpe del impeachment (agosto de 2016) contra Dilma. Esto puso en evidencia que el objetivo de estas operaciones iba mucho más allá del pretendido combate contra la corrupción y que, en realidad, se trataba de destruir al PT (y a Lula), de marginalizar a la izquierda e impedir cualquier resistencia seria contra la reimplantación de un programa neoliberal radical que vaya en el sentido de una subordinación, dependencia y desnacionalización mayores de Brasil.
Para afrontar tales planes, será necesario reconocer que el núcleo central de la estrategia seguida por el PT a partir de la batalla para las presidenciales de 1994 fue un error. Hasta entonces, el PT no solo había luchado para acabar con la dictadura sino también se había rebelado contra el “pacto de clases” que era la Constitución de 1988. Su rechazo a firmar la Carta Magna se basaba en el hecho de que semejante “pacto de clases” solo reconocía los derechos democráticos. No arreglaba las cuentas con la dictadura militar y los feroces torturadores, no rompía con la subordinación y la dependencia en relación con el gran capital internacional y no democratizaba (incluso en términos de competencia entre capitalistas) los sectores monopolísticos (por ejemplo, el de las comunicaciones, de la agricultura y las diferentes ramas industriales).
A pesar de esto, muchos dirigentes del PT continuaron suponiendo que el gran capital no consideraba a Lula y al PT como enemigos sino como aliados. Peor todavía, dedujeron de esto que este capital, así como la mayor parte de sus representantes políticos (incluso los que estaban incrustados en los aparatos del estado, como los procuradores y los jueces) no estaban interesados en impedir la experiencia de un gobierno democrático y popular.
A partir de ahí, la concepción de una hipotética alianza con el gran capital actuó en cascada internamente. Sin ni siquiera explicitar el hecho de estar rompiendo con sus posiciones anteriores sobre el pacto impuesto por la alta burguesía y aceptado por el establishment militar, la dirección del PT modificó su estrategia adaptándose al pacto de clases de la Constitución de 1988. Desde entonces enrolló y guardó la bandera de la lucha por el socialismo y aceptó alianzas de todo tipo con los del “otro lado” especialmente, durante la batalla de 2002 por la presidencia (la primera elección de Lula que desembocó en un gobierno que incluía al “rey” del agronegocio y puso en el Banco Central al banquero Enrique Meirelles).
En esa ocasión, incapaz de resolver la crisis generada por un decenio de subordinación al Consenso de Washington, el gran capital decidió “aliarse” con el PT para elegir a Lula. Era lógico puesto que el PT se había comprometido a resolver la crisis y no modificar las bases de la economía capitalista subordinada, dependiente y desnacionalizada. Este compromiso había sido ratificado formalmente en la famosa “Carta a los brasileños” (supuestamente, para tranquilizar a los mercados financieros y al Banco Central).
Las ilusiones sobre la alianza con el gran capital se vieron reforzadas por una economía internacional que permitía ganancias elevadas a las exportaciones brasileñas y hacía posible desarrollar programas sociales de lucha contra la miseria y la pobreza sin que para ello fuera necesario realizar ninguna reforma estructural, solo sería un poco “democratizante”. Esta situación ablandó aún más la aversión hacia la burguesía en tanto que clase así como contra sus métodos de explotación y diversos tráficos en la política.
Al mismo tiempo, esta situación llevó al PT a dar prioridad a las actividades institucionales, a abandonar el trabajo social y organizativo de base, a liquidar sus actividad de formación ideológica y política y a operar una estrategia de desarrollo que, puesto que el gran capital era motor de todo, impedía en la práctica la transformación del país en una nación industrial, tecnológica y científicamente soberana y socialmente menos desigual.
Estas ilusiones sobre el gran capital explican por qué muchos dirigentes petistas fueron incapaces de evaluar la profundidad de los acontecimientos de 2005 (casos de corrupción denunciados por el semanario Veja y otros medios) que fueron el primer intento de liquidar la naciente experiencia de gobiernos democráticos y populares elegidos a través de procedimientos constitucionales de la limitada democracia brasileña. Estas ilusiones explican también por qué todavía no han comprendido que el estado de derecho republicano en Brasil se instituyó para juzgar con clemencia a los representantes de la burguesía y de forma “revolucionaria” a los representantes populares.
Al no haber entendido esta dinámica, muchos dirigentes petistas no hicieron una crítica rigurosa a quienes cometían el error de considerar el gran capital como un “aliado” y tratarlo como tal, y de realizar prácticas como las suyas, el ejemplo de Palocci y otros (antiguo militante y Ministro de Hacienda de Lula hoy cumple una pena de 12 años de cárcel por corrupción). Sus direcciones no tomaron medidas para investigar las evidentes infracciones cometidas contra las reglas del Partido. Estas no impidieron que estos abusos continuaran siendo practicados ni juzgaron necesario cambiar la política de conciliación de clases y la alianza con el capital.
Además de todo esto, tampoco tuvieron en cuenta la creciente radicalización derechista y reaccionaria que se vio en las elecciones de 2010 y 2014 cuando las “oleadas” de la crisis capitalista global empezaron a afectar seriamente la economía brasileña y amenazaron gravemente la tasa de beneficios. Entonces, se convirtió en fundamental para el gran capital, adoptar los “ajustes presupuestarios” que les permitieran acaparar la parte de los recursos estatales concedidos a los programas sociales, la seguridad social, las pensiones y todas las otras reivindicaciones democráticas y populares caracterizadas como “populismo de izquierdas”.
Frente a esto, contra la opinión de una parte importante del PT y a pesar de todo lo que se había prometido durante la campaña electoral de 2014, el gobierno de Dilma Rousseff intentó el ajuste presupuestario exigido. Lo hizo en un último intento de mantener el acuerdo (o el “pacto de clase” de 1988). Sin embargo, en ese momento, el gran capital ya había decidido descartar cualquier posibilidad de reformas que dieran el menor cariz popular a la democracia formal de 1988 y, de manera absolutamente lógica, decidió tumbar el gobierno Dilma e intenta impedir a Lula ser candidato y excluir al PT de la lista de partidos políticos autorizados.
Poco le importa al gran capital que muchas personas del PT y de la sociedad en general consideren que incluso la Constitución de 1988 está siendo pisoteada cuando ven al sistema jurídico-policial ordenar, por ejemplo, la prisión preventiva durante tiempo indeterminado, utilizar la supuesta “primacía del hecho” y la idea de la “íntima convicción” como pruebas. Sus representantes intentan decir que la red de protección social, la ética y la libertad de prensa son conquistas democráticas nacidas del “pacto de clases”. Poco les importa que solo sean vagas conquistas que no han roto el monopolio real que sostiene la insoportable desigualdad social, la repugnante corrupción generalizada y una prensa que se encuentra en manos de algunos magnates.
Todo esto obliga a las clases populares no solo a defender medidas democráticas contenidas formalmente en esta Constitución, sino a exigir y a luchar por una nueva Asamblea constituyente que asegure realmente la extensión de los derechos democráticos a las capas populares y que acabe con los monopolios en todos los aspectos de la vida brasileña. Esto va a depender de una intensa y enorme movilización social, mucho más amplia e intensa de la que se está llevando para defender a Lula. Pero esto será tema de otro artículo.
Traducción: viento sur
http://alencontre.org/amerique
¿Ruido de sables en América Latina?
Por German Gorraiz López
KAOS EN LA RED - Publicado en: 9 marzo, 2018
Irrupción en el escenario geopolítico de América Latina de una
nueva ola negra involucionista que afectará a Brasil, Venezuela,
Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
El
Brexit y el triunfo de Trump marcarán el finiquito del “escenario
teleológico” en el que la finalidad de los procesos creativos eran
planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios
futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y
la previsión y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado
por dosis extremas de volatilidad. Así, asistiremos
al finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de
gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la
Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU,
China y Rusia (G3) así como a la
irrupción en el escenario geopolítico de América Latina de una nueva
ola negra involucionista con el objetivo inequívoco de sustituir a los
regímenes insensibles a los dictados de Washington por regímenes
militares autocráticos y que afectará a Brasil, Venezuela, Ecuador,
Nicaragua y Bolivia.
México, el Estado fallido
Debido
al “caos constructivo” exportado por EEUU y plasmado en la guerra
contra los cárteles del narco iniciada en el 2.006, México sería un
Estado fallido del que sería paradigma la ciudad de Juárez, (la ciudad
más insegura del mundo con una cifra de muertes violentas superior al
total de Afganistán en el 2009), por lo que para evitar el previsible
auge de movimientos revolucionarios antiestadounidenses se procederá a
la intensificación de la inestabilidad interna de México hasta completar
su total balcanización y sumisión a los dictados de EEUU. Así, la
política anti-inmigración de Trump aunado con el proteccionismo
económico ( redifinición del NAFTA) e implementación de aranceles a los
productos mexicanos, conllevará una severa constricción de las
exportaciones de productos mexicanos a EEUU así como de la entrada de
remesas de dólares en México, lo que podría suponer una debacle
económica y social y terminar por desencadenar frecuentes estallidos de
conflictividad social, siendo previsible una clara regresión de las
libertades democráticas y un posible regreso a escenarios ya superados
de intervención del Ejército ”como “garante del orden constitucional”.
Cuba y la Crisis de los Misiles
En el supuesto de que Donald Trump mantenga intacto el anacrónico embargo sobre la Isla, podría surgir
el desapego afectivo del régimen cubano respecto a EEUU y dicho vacío
será aprovechado por el hábil estratega geopolítico Putin para firmar un
nuevo tratado de colaboración militar ruso-cubana (rememorando el Pacto
Secreto firmado en 1.960 en Moscú entre Raúl Castro y Jruschov)que
incluiría la instalación de una base de Radares en la abandonada base
militar de Lourdes para escuchar cómodamente los susurros de Washington y
la instalación de bases dotadas con misiles Iskander, pudiendo
revivirse la Crisis de los Misiles Kennedy-Jruschev (octubre, 1.962) y
la posterior firma con Jrushchov del Acuerdo de Suspensión de Pruebas
Nucleares (1962).
Nicaragua en la mira del Pentágono
China
habría asumido el reto de construir un nuevo canal en Nicaragua (Gran
Canal Interoceánico) similar al canal del istmo de Kra que tiene
proyectado entre Tailandia y Birmania para sortear el estrecho de
Malaca, convertido “de facto” en una vía marítima saturada y afectada
por ataques de piratas e inauguró en el 2010 el gasoducto que une a
China con Turkmenistán y que rodea a Rusia para evitar su total
rusodependencia energética al tiempo que diversifica sus compras, por lo
EEUU procederá a desestabilizar el gobierno de Daniel Ortega dentro de
su estrategia geopolítica global de secar las fuentes energéticas
chinas. Por otra parte, la instalación el pasado abril de una estación
satelital rusa en Managua (laguna de Nejapa) para “controlar el narcotráfico y estudiar los fenómenos naturales” habría provocado el nerviosismo del Pentágono que acusa a Rusia de “estar usando Nicaragua para crear una esfera de espionaje militar” mediante el Sistema Global de Navegación por Satélites (Glonass), el equivalente al GPS de EEUU. En consecuencia,el
Congreso y el Senado de EE.UU aprobaron recientemente el proyecto de
ley conocido como Nica Act (Nicaraguan Investment Conditionality Act of
2017), que siguiendo la estrategia kentiana busca congelar los préstamos
internacionales de instituciones satélites de EEUU (Banco Mundial y
Banco Interamericano de Desarrollo), a Nicaragua con el objetivo confeso
de provocar su inanición financiera y posterior asfixia económica.
El incierto futuro de Venezuela
En
Venezuela, la decisión de Maduro de confiscar la planta de General
Motors, será vista por la Administración Trump como un atentado contra
los intereses de las multinacionales estadounidenses, escenario que será
aprovechado por el Secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson,
antiguo Presidente y Consejero Delegado de Exxon Mobil cuando fue
nacionalizada en el 2007 por Hugo Chávez, para intentar un golpe de mano
contra Maduro. Exxon Mobil formaría parte de la Cuarta Rama del
Gobierno de EEUU, verdadero Poder en la sombra que toma las decisiones
en política exterior y a instancias de Tillerson, la revolución chavista
ya fue declarada “enemiga peligrosa de EE.UU”. En consecuencia, tras
una sistemática e intensa campaña desestabilizadora que incluirá el
desabastecimiento selectivos de artículos de primera necesidad, la
amplificación en los medios de la creciente inseguridad ciudadana y las
sanciones económicas podríamos asistir a un golpe de mano para
finiquitar el legado chavista en Venezuela.
¿Nuevo Gobierno Militar en Brasil?
Brasil
forma parte de los llamados países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica) y aunque se descarta que dichos países forman una alianza
política como la UE o la Asociación de Naciones del Sureste Asiático
(ASEAN), dichos países tienen el potencial de formar un bloque económico
con un estatus mayor que del actual G-8 (se estima que en el horizonte
del 2050 tendrán más del 40% de la población mundial y un PIB combinado
de 34.951 Billones de $). Brasil juega un rol fundamental en el nuevo
tablero geopolítico diseñado por EEUU para América Latina ya que le
considera como un potencial aliado en la escena global al que podría
apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro
permanente con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en
la Geopolítica Mundial tras la asunción por Brasil del papel de
“gendarme de los neocon” en Sudamérica.
Sin
embargo, Dilma Rousseff exigió a Estados Unidos explicaciones
convincentes de las razones de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)
para presuntamente violar las redes de computadoras de la petrolera
estatal Petrobras con lo que se
habría granjeado la enemistad de EEUU que procedió a la implementación
del “caos constructivo” en Brasil para desestabilizar su mandato
presidencial (impeachement). Tras el khaos surgido en una sociedad
brasileña corroída por la corrupción y que afectaría al actual
Presidente Temer no es descartable un golpe de mano militar que
implementará una severa represión contra los partidos izquierdistas y
que se ensañará de manera especial con el Partido Comunista (PCdoB) y el
Partido Socialista (PSB), quedando
tan sólo Ecuador, Nicaragua y Bolivia como países díscolos a las tesis
de una EEUU pero que terminarán siendo fagocitados mediante la política del Big Stick o “Gran Garrote”, siguiendo la Doctrina Monroe ,“América para los Americanos”.
GERMÁN GORRAIZ LOPEZ-Analista
Todos contra el neoliberalismo
Los
recientes reveses de la izquierda latinoamericana han llevado a
cuestionamientos respecto a las políticas de alianza que han hecho
posibles los gobiernos antineoliberales. Esos gobiernos solo han logrado
imponer su hegemonía, porque han conseguido, con sus propuestas de
gobierno, obtener consensos ampliamente mayoritarios en la sociedad.
Cuando perdieron su capacidad hegemónica, los frentes que habían
constituido fueron resquebrajados, con las alianzas siendo desechas.
Pasó algo similar cuando el frente del gobierno kirchnerista se fracturó, cuando el frente del gobierno del PT en Brasil igualmente se deshizo, ahora pasa algo parecido en Ecuador. Pero las alianzas no son la causa, sino el efecto de propuestas de gobierno que, si funcionan, no tienen porque debilitar el frente social y político del gobierno. Si estos se debilitan, es porque las políticas de gobierno están perdiendo en la sociedad su capacidad de convencimiento, de consenso.
Pero, antes de todo, queda la enseñanza de que las alianzas no son tema de elecciones subjetivas – con quienes sí, con quienes no, – sino de agrupar fuerzas alrededor de un programa de transformaciones de carácter nacional. El criterio de las políticas de alianzas es objetivo político. Primero se plantean las propuestas de gobierno, habrá alianzas con quienes estén de acuerdo con esas propuestas.
Ahora, cuando por lo menos en Argentina y en Brasil se discute el tema de las alianzas – tema también presente en Ecuador, en Bolivia, pero también en México, en Colombia -, es hora de volver a reflexionar sobre los criterios de las alianzas. Alianza con quién, significa alianza para qué. Conforme hacia donde se quiere ir, se definen las compañías.
Hay sectores que proponen alianzas solamente dentro del campo de la izquierda, solo con quienes tienen trayectorias y propuestas similares. Sería condenar la izquierda al aislamiento y a la derrota, porque las contraofensivas de la derecha han aislado a la izquierda, le han quitado aliados, le han puesto en situación de minoría en la sociedad. Para romper ese cerco, hay que ganar a sectores con los cuales no hay trayectoria común en el pasado, con los cuales no se comparten todas las posiciones programáticas. Para ello hay que definir los criterios objetivos de las alianzas.
La frontera de los enfrentamientos estratégicos en el período histórico actual se da alrededor del neoliberalismo, el modelo hegemónico asumido por el capitalismo ya hace algunas décadas. El campo popular agrupa a todas las fuerzas, sociales, políticas, económicas, que se contraponen al neoliberalismo y buscan su superación. El campo de la derecha, sea en sus expresiones más tradicionales de derecha o en otras aparentemente mas moderadas, se reúnen alrededor del modelo neoliberal.
En América Latina hoy, más que nunca, el bloque popular debe agrupar a todos los que se oponen al modelo neoliberal y se disponen a poner en práctica un gobierno que supere ese modelo. Un bloque que se oponga a las privatizaciones del patrimonio público, al debilitamiento de los sindicatos, a la concentración todavía más grande de los medios, a la retracción de las políticas sociales, a políticas externas de subordinación a los EE UU.
No importa la trayectoria pasada de las personas y fuerzas, su naturaleza ideológica, importa la posición que tienen respecto a neoliberalismo y al gobierno que pone en práctica esa política.
El desafío más grande para la izquierda no está en reunir a todas esas fuerzas, sino en organizar el programa antineoliberal, que destaque los elementos estratégicos de ese programa para definir, a partir de ahí, los apartados fundamentales de la reconstrucción del bloque popular antineoliberal. La agrupación de fuerzas es una consecuencia del programa antineoliberal.
Pasó algo similar cuando el frente del gobierno kirchnerista se fracturó, cuando el frente del gobierno del PT en Brasil igualmente se deshizo, ahora pasa algo parecido en Ecuador. Pero las alianzas no son la causa, sino el efecto de propuestas de gobierno que, si funcionan, no tienen porque debilitar el frente social y político del gobierno. Si estos se debilitan, es porque las políticas de gobierno están perdiendo en la sociedad su capacidad de convencimiento, de consenso.
Pero, antes de todo, queda la enseñanza de que las alianzas no son tema de elecciones subjetivas – con quienes sí, con quienes no, – sino de agrupar fuerzas alrededor de un programa de transformaciones de carácter nacional. El criterio de las políticas de alianzas es objetivo político. Primero se plantean las propuestas de gobierno, habrá alianzas con quienes estén de acuerdo con esas propuestas.
Ahora, cuando por lo menos en Argentina y en Brasil se discute el tema de las alianzas – tema también presente en Ecuador, en Bolivia, pero también en México, en Colombia -, es hora de volver a reflexionar sobre los criterios de las alianzas. Alianza con quién, significa alianza para qué. Conforme hacia donde se quiere ir, se definen las compañías.
Hay sectores que proponen alianzas solamente dentro del campo de la izquierda, solo con quienes tienen trayectorias y propuestas similares. Sería condenar la izquierda al aislamiento y a la derrota, porque las contraofensivas de la derecha han aislado a la izquierda, le han quitado aliados, le han puesto en situación de minoría en la sociedad. Para romper ese cerco, hay que ganar a sectores con los cuales no hay trayectoria común en el pasado, con los cuales no se comparten todas las posiciones programáticas. Para ello hay que definir los criterios objetivos de las alianzas.
La frontera de los enfrentamientos estratégicos en el período histórico actual se da alrededor del neoliberalismo, el modelo hegemónico asumido por el capitalismo ya hace algunas décadas. El campo popular agrupa a todas las fuerzas, sociales, políticas, económicas, que se contraponen al neoliberalismo y buscan su superación. El campo de la derecha, sea en sus expresiones más tradicionales de derecha o en otras aparentemente mas moderadas, se reúnen alrededor del modelo neoliberal.
En América Latina hoy, más que nunca, el bloque popular debe agrupar a todos los que se oponen al modelo neoliberal y se disponen a poner en práctica un gobierno que supere ese modelo. Un bloque que se oponga a las privatizaciones del patrimonio público, al debilitamiento de los sindicatos, a la concentración todavía más grande de los medios, a la retracción de las políticas sociales, a políticas externas de subordinación a los EE UU.
No importa la trayectoria pasada de las personas y fuerzas, su naturaleza ideológica, importa la posición que tienen respecto a neoliberalismo y al gobierno que pone en práctica esa política.
El desafío más grande para la izquierda no está en reunir a todas esas fuerzas, sino en organizar el programa antineoliberal, que destaque los elementos estratégicos de ese programa para definir, a partir de ahí, los apartados fundamentales de la reconstrucción del bloque popular antineoliberal. La agrupación de fuerzas es una consecuencia del programa antineoliberal.
¿La reinvención del Foro Social Mundial?
Traducción de Antoni Aguiló
El Foro Social Mundial (FSM) se reunió por primera vez en Porto
Alegre en 2001. Fue un acontecimiento de extraordinaria trascendencia
porque señaló el surgimiento de una forma de globalización alternativa a
la que estaba siendo impulsada por el capitalismo global, cada vez más
dominado por la su versión más excluyente y antisocial: el
neoliberalismo. No fue la primera señal. Esta había sido dada por el
levantamiento neozapatista en el sur de México en 1994, seguido por el
Encuentro Intergaláctico de 1996, y en 1999 por las protestas en Seattle
contra la reunión de la Organización Mundial del Comercio. Pero fue,
sin duda, la señal más consistente y la que puso en la agenda
internacional la lucha de los movimientos y las organizaciones sociales
que luchaban en las diferentes regiones del mundo contra las muchas
caras de la exclusión social, económica, racial, etnocultural, sexista,
religiosa, etc.Animado por el éxito, inesperado para muchos, de su primer encuentro, el FSM se desdobló en los años siguientes en foros regionales temáticos, nacionales y los foros mundiales pasaron a realizarse en otros continentes: en la India, en Kenia, en Senegal, en Túnez, aunque volviendo a veces a Brasil (Porto Alegre y Belém) hasta llegar a América del Norte (Canadá) en 2016. El éxito del FSM hizo que se sumaran a sus encuentros mundiales otros encuentros mundiales sectoriales, del del Foro Mundial de Educación al Foro Mundial de Teología. Se fueron creando estructuras mínimas de coordinación: Secretariado, Consejo Internacional, Comité Facilitador, aunque las tareas de organización fueran asumidas siempre por los comités locales de los países donde se realizaban los encuentros.
El FSM era simultáneamente un síntoma y un potenciador de la esperanza de los grupos sociales oprimidos. Surgía con una vocación mundial desde América Latina porque el subcontinente era entonces la región del mundo donde las clases populares estaban traduciendo la esperanza con más consistencia en forma de gobiernos progresistas. Esta esperanza, al mismo tiempo utópica y realista, había sido recientemente renovada con la Venezuela de Hugo Chávez, a partir de 1998, y continuó con la llegada al gobierno de Lula da Silva (Brasil) y Néstor Kirchner (Argentina) en 2003 y en los años siguientes de Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Manuel Zelaya (Honduras), Fernando Lugo (Paraguay) y Pepe Mujica (Uruguay). Con el FSM se iniciaba una década de esperanza que, desde el subcontinente, se proyectaba sobre todo el mundo. Era el único continente donde tenía algún sentido político hablar de “socialismo del siglo XXI”, aunque las prácticas políticas concretas tuvieran poco que ver con los discursos.
La gran novedad del FSM y su patrimonio más precioso fue hacer posible el mayor interconocimiento de los movimientos y organizaciones sociales involucrados en las luchas más diversas en diferentes países y según culturas políticas históricamente muy distintas. En los primeros tiempos, este propósito pudo lograrse gracias a una cultura basada en la libre discusión, y el consenso y a la negativa del FSM de tomar decisiones políticas como tal. Pero no pudo evitar que, desde casi el inicio, se iniciara un debate político entre los activistas más comprometidos que se fue intensificando con los años. Algunas cuestiones: ¿podría el FSM ser verdaderamente mundial y progresista si las grandes ONG lo dominaban en detrimento de las pequeñas y de los movimientos sociales de base? ¿Si quien más necesitaba la solidaridad del Foro no tenía recursos para participar? ¿Si las fuerzas dominantes en el FSM no luchaban contra el capitalismo, luchaban, como mucho, contra el neoliberalismo? ¿Acaso detrás de la ideología del consenso no se escondería la mano de hierro de algunas entidades, personas y posiciones? Si no podían tomarse decisiones políticas, ¿cuál era la utilidad de continuar reuniéndonos? Como no había estructuras para organizar los debates, quien se sentía incomodado por estas cuestiones fue abandonando el proceso. Pero el genio del FSM fue que, durante más de diez años, siempre fue atrayendo nuevos movimientos y organizaciones.
Sin embargo, a finales de la década de 2000 la coyuntura internacional había cambiado en un sentido adverso a los objetivos del FSM. Minados por sus contradicciones internas, los gobiernos progresistas de América Latina entraban en crisis. El imperialismo estadounidense, que durante una década había estado centrado en Oriente Medio, regresaba con fuerza al continente y la primera señal fue la dimisión en 2009 del presidente Manuel Zelaya, un presidente democráticamente elegido. Era el primer ensayo del nuevo tipo de golpe institucional, bajo ropaje democrático, que se repetiría en 2012 en Paraguay y en 2016 en Brasil. El neoliberalismo, teniendo ahora a su entera disposición el capitalismo financiero global, embestía contra todas las políticas de inclusión social. La crisis financiera provocaba la crisis social y los movimientos tenían que centrarse en las luchas nacionales y locales. Además, su lucha era cada vez más difícil dada la persecución represiva. Bajo el pretexto de la “guerra contra el terror”, la paranoia de la vigilancia y la seguridad dificultaba la movilidad internacional de los activistas, tal como se vio en 2016 en Montreal, donde se denegaron más de doscientos visados de entrada a activistas del Sur global.
En estas circunstancias, ¿cuál era la viabilidad y utilidad del FSM? En el momento en que estaban en riesgo no solo las políticas sociales, sino la propia democracia, ¿era sostenible la continuidad del FSM como un simple foro de discusión autoimpedido para tomar decisiones en un momento en que fuerzas neofascistas llegaban al poder? Estas preguntas apuntaban a una crisis existencial del FSM. Esta crisis alcanzó su punto máximo en la reunión del Consejo Internacional en Montreal, en la que este órgano rechazó tomar una posición contra el impeachment a la presidenta Dilma Rousseff. Salí de la reunión con la sensación de que el FSM estaba en una bifurcación: o cambiaba o moría. Durante los últimos meses pensé que moriría. En los últimos tiempos, con la dinámica surgida de cara a la preparación del FSM de Salvador de Bahía (del 13 al 17 de marzo), concluí que existía posibilidad de cambio, adaptándose a las dramáticas condiciones y desafíos del presente.
¿Cuáles son los cambios necesarios? En la asamblea plenaria de Salvador se aprobará una nueva Carta de Principios. En los términos de esta carta, el FSM se declara un órgano de defensa y de profundización de la democracia con competencias para tomar decisiones políticas siempre que la democracia esté en peligro. Las decisiones políticas concretas son tomadas por los movimientos y organizaciones que promueven cada encuentro del FSM cualquiera que sea su ámbito geográfico o temático. Las decisiones políticas son válidas en el ámbito geográfico y temático en el que se tomen. El actual Consejo Internacional se autodisolverá en su próxima reunión y será reconstruido de raíz en la asamblea plenaria de Salvador según criterios que la propia asamblea definirá. El FSM de Salvador es quizá hoy más necesario de lo que lo fue el FSM de Porto Alegre. ¿Habrá condiciones para no desperdiciar esta (¿última?) oportunidad?
COMUNICACIÓN: La falta de recursos ahoga a 'Punto Final', la revista que Pinochet ordenó destruir
Este viernes sale a la calle el último número de la
mítica publicación de izquierdas. Tras el golpe de estado de septiembre
de 1973, varios de sus redactores fueron detenidos y asesinados. Su
director, ex preso político del régimen, confiesa que “el dolor es muy
grande”.
El periodista chileno Manuel Cabieses
está a punto de cumplir 85 años. Cuando tenía 32, se embarcó en una
aventura que le cambiaría la vida. Junto a Mario Díaz, también
reportero, fundó una revista. Corría septiembre de 1965. La bautizaron
como Punto Final. En el septiembre de 1973, Díaz y Cabieses
tuvieron que hacer un punto y seguido. La redacción fue allanada, varios
de sus trabajadores fueron asesinados y otros acabaron en el exilio.
Años después, cuando el régimen estaba a punto de caer, abrieron otra
vez las puertas de esta publicación de izquierdas. Hasta hoy. Casi 43
años después de su nacimiento, ha llegado el momento de cerrar. Lo que no logró Augusto Pinochet lo ha conseguido la falta de recursos.
"Me cuesta encontrar una palabra exacta para definir lo que siento", comentó Cabieses a Público desde su oficina, situada en la calle San Diego de Santiago de Chile. En su ordenador se acumulan los artículos del último número de esta publicación quincenal, que saldrá a la calle este viernes. Va a ser la última, pero en la redacción de Punto Final
trabajan como si fuese cualquier otro de sus 894 números. Quieren morir
como nacieron: informando desde una óptica de izquierdas,
anticapitalista y latinoamericanista.
Manuel Cabieses, director de Punto Final.
"Estaremos cumpliendo nuestra tarea hasta el
último día, con el ánimo fuerte", dice su director. No obstante, admite
que son días difíciles. "Es un dolor muy grande –explica Cabieses-. He
pasado mi vida en esto. Para mí, es como ver agonizar a un familiar". La
enfermedad que llevará a esta publicación a la tumba ha sido la misma
que en otras tantas redacciones de aquí y allá. "La razón es simple y
clara –subrayó su responsable-: no tenemos recursos propios para seguir adelante".
En Chile hay un agravante: se trata de uno de los países más caros de
América Latina para editar un periódico o una revista. Allí el mercado
está controlado por dos grandes empresas. El resto sobrevive como
puede.
En ese contexto, Punto Final se edita
cada 15 días y vende unos cinco mil números. En su redacción hay cuatro
personas trabajando de forma fija, aunque cuentan con una red conformada
por una veintena de colaboradores. El sociólogo chileno Marcos Roitman,
quien tuvo que refugiarse en España tras el golpe de Estado de
Pinochet, es uno de ellos. "Esta revista es un acervo de la cultura
chilena. Dejarla morir significa matar parte de la cultura política del
país", dijo a Público en Madrid, donde trabaja como profesor universitario.
Basta con repasar el archivo histórico de Punto Final para
darle la razón a Roitman. Por ejemplo, en el número 59, que salió a la
venta en la primera quincena de julio de 1968, se publicó por primera
vez el Diario del Che Guevara en Bolivia, una de las obras referenciales de este militante revolucionario. También cubrió el momento histórico que supuso la victoria de la Unidad Popular de Salvador Allende, así como el golpe de estado genocida que acabó violentamente con aquel gobierno democrático.
"Soldado: La Patria es la clase trabajadora", rezaba
su portada del 11 de septiembre de 1973, el mismo día en el que
Pinochet instauró su régimen de terror. Aquella dramática jornada, el
general dio una clara orden por radio a sus subordinados. "Justamente el
personal que trabaja allá en Punto Final... Todo el mundo ahí
debe ser detenido. Cambio", advirtió. Poco después se produjo el
allanamiento y destrucción de la revista. Varios de sus redactores y
colaboradores fueron detenidos, torturados y asesinados.
Perseguida en democracia
Cabieses, que por entonces también figuraba como director de la revista, fue detenido dos días después del golpe de Estado. Hasta 1975 permaneció en campos de concentración de la dictadura.
Luego fue expulsado del país y se refugió en Cuba hasta 1979, año en el
que regresó a Chile para vivir clandestinamente junto a su esposa,
Flora Martínez. Mientras tanto, su compañero Mario Díaz se exilió en
México, donde logró sacar una edición internacional de la revista.
Diez años después, en 1989, Punto Final
volvió a ver la luz en Santiago. El dictador Pinochet aún ostentaba el
poder, pero lo quedaba poco. La democracia se restauró en marzo de 1990,
aunque eso no significó el fin de la persecución contra la revista: en
septiembre de 1991, el gobierno de Patricio Aylwin presentó una querella
contra Cabieses por una portada de Punto Final que llamaba
"sádico y asesino" a Pinochet. A raíz de esa denuncia, Cabieses llegó a
ser detenido por la Policía chilena en plena democracia. Ni siquiera así
lograron callar su voz, ni tampoco apagar los teclados de esta
histórica publicación de izquierdas. Hasta hoy.
A
través de un comunicado el Centro Miliar cuestiona la nueva Fiscalía de
Delitos de Lesa Humandiad y acusa al Fiscal General de la Nación,
Jorge Díaz, de “llevarse por delante” los pronunciamientos de la
ciudadanía en contra de derogar la Ley de Caducidad.
El grupo de militares retirados asegura además que no se puede juzgar delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1973-1985), ya que en Uruguay esos delitos se tipifican como tales desde 2002.
“Hemos asistido recientemente a la creación de la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad, lo que, al margen de restar recursos humanos y materiales al primer escalón de combate al delito, que hoy flagela a nuestra sociedad, los vuelca en pos del rencor y el pasado reciente, ya investigado y juzgado, habiéndose procesado a más de treinta personas, algunos de los cuales han fallecido en prisión”, señala el comunicado.
Recuerda que el Tratado de Roma, “que configurara por primera vez tales delitos, fue instrumentado y ratificado por nuestro país a partir de junio de 2002”, por lo que “antes de esa fecha no existían en nuestra legislación: ¿dónde queda, entonces, el principio de la no retroactividad de la ley penal? ¿Por qué no se respeta la misma vara jurídica que otorgó las amnistías?, involucrados en delitos de subversión”.
“Parafraseando al extinto ministro de Defensa Nacional, Fernández Huidobro, estos son artilugios pergeñados en el Norte para ser usados en el Sur, distrayendo la atención de sus propias violaciones; de hecho, ni Estados Unidos ni Israel, países potencialmente beligerantes, han ratificado jamás dicho Estatuto”.
“Además, parecería que al señor Fiscal de Corte no le afecta llevarse por delante sendos pronunciamientos de la ciudadanía, hoy cercada por el delito y los delincuentes, por medio de los cuales se ratificó la vigencia de la ley de Caducidad. ¿Seguirá siendo el Pueblo el soberano, o, en este devenir de atrocidades, ya no se le tendrá más en cuenta?”
“Además, juzgar delitos anteriores a su configuración significa desconocer la vigencia de los códigos y la jurisprudencia toda. Por tanto, al no estar vigente ese delito en los códigos respectivos, esto simplemente no debería tener lugar”.
“Este principio es, por otra parte, un instrumento de seguridad para los pueblos; de no existir, los individuos quedan a merced de la completa subjetividad y ansias personales del magistrado de turno; la justicia se partidiza y se torna en herramienta de venganza para algunos: ¿es esto lo que queremos para nuestro país?”, señala el comunicado.
El grupo de militares retirados asegura además que no se puede juzgar delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1973-1985), ya que en Uruguay esos delitos se tipifican como tales desde 2002.
“Hemos asistido recientemente a la creación de la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad, lo que, al margen de restar recursos humanos y materiales al primer escalón de combate al delito, que hoy flagela a nuestra sociedad, los vuelca en pos del rencor y el pasado reciente, ya investigado y juzgado, habiéndose procesado a más de treinta personas, algunos de los cuales han fallecido en prisión”, señala el comunicado.
Recuerda que el Tratado de Roma, “que configurara por primera vez tales delitos, fue instrumentado y ratificado por nuestro país a partir de junio de 2002”, por lo que “antes de esa fecha no existían en nuestra legislación: ¿dónde queda, entonces, el principio de la no retroactividad de la ley penal? ¿Por qué no se respeta la misma vara jurídica que otorgó las amnistías?, involucrados en delitos de subversión”.
“Parafraseando al extinto ministro de Defensa Nacional, Fernández Huidobro, estos son artilugios pergeñados en el Norte para ser usados en el Sur, distrayendo la atención de sus propias violaciones; de hecho, ni Estados Unidos ni Israel, países potencialmente beligerantes, han ratificado jamás dicho Estatuto”.
“Además, parecería que al señor Fiscal de Corte no le afecta llevarse por delante sendos pronunciamientos de la ciudadanía, hoy cercada por el delito y los delincuentes, por medio de los cuales se ratificó la vigencia de la ley de Caducidad. ¿Seguirá siendo el Pueblo el soberano, o, en este devenir de atrocidades, ya no se le tendrá más en cuenta?”
“Además, juzgar delitos anteriores a su configuración significa desconocer la vigencia de los códigos y la jurisprudencia toda. Por tanto, al no estar vigente ese delito en los códigos respectivos, esto simplemente no debería tener lugar”.
“Este principio es, por otra parte, un instrumento de seguridad para los pueblos; de no existir, los individuos quedan a merced de la completa subjetividad y ansias personales del magistrado de turno; la justicia se partidiza y se torna en herramienta de venganza para algunos: ¿es esto lo que queremos para nuestro país?”, señala el comunicado.
Williams García Lafont, director general de Información e Inteligencia, en la la comisión que investiga el espionaje en democracia, ayer, en el Anexo. Foto: Andrés Cuenca
Otro militar retirado se negó a comparecer ante la comisión que investiga el espionaje en democracia
Ayer de tarde retomó sus actividades la comisión de la Cámara
de Diputados que investiga el espionaje militar y policial en
democracia, y, como pasó en otras oportunidades, un militar retirado se
negó a asistir. Esta vez fue el coronel (r) Juan Luis Álvez García, que
previamente había aceptado comparecer, según indicó a la diaria
el diputado del Frente Amplio Luis Puig, integrante de la comisión.
“Hay mentalidades que siguen pensando que no concurriendo a brindar
información al Parlamento tal vez puedan dificultar la investigación.
Pero el compromiso de la investigación está a pleno y hay que denunciar
este tipo de cosas”, afirmó Puig, y agregó que, de hecho, el año pasado
la Cámara de Diputados había aprobado una declaración en la que
criticaba a los ex directores de Inteligencia Militar Juan A Zerpa,
Daniel Legnani, Mario Aguerrondo y Francisco Wins, por no concurrir ante
la comisión.
Según Puig, Álvez García se negó a asistir porque no está de acuerdo con la forma en que se lleva adelante la investigación, pero el diputado subrayó que “no le corresponde” definir eso al coronel retirado. De todas maneras, Puig reafirmó el “compromiso” de “ir a fondo” con la investigación, que llevará a que, cuando termine el plazo de trabajo de la comisión, a mitad de año, se presente un informe “detallado” en el que se consigne que “se comprobó fehacientemente la existencia de espionaje militar y policial en democracia”. Además, el diputado señaló que, a su juicio, el informe implicará “una denuncia a nivel de la Justicia para constatar los delitos”.
Los que sí asistieron ayer fueron el comisario mayor (r) Williams García Lafont, actual director general de Información e Inteligencia, y el inspector principal Luis Ángel Pereyra Morales, pero ninguno aportó novedades significativas. En tanto, en la comisión todavía no se planteó que se convoque a ex presidentes de la República, pero Puig dijo que está “convencido” de que hay que llamarlos. “Porque la inteligencia, por ejemplo, a nivel del Ministerio de Defensa Nacional, es responsabilidad de esa cartera y del presidente. Por lo tanto, en la medida en que se constató cómo se ha operado, espiando a la democracia, creo que es importante que se convoque a los ex presidentes, y que sería un buen mensaje desde el punto de vista democrático: cuando el Parlamento decide investigar, lo hace a fondo”, insistió Puig.
Según Puig, Álvez García se negó a asistir porque no está de acuerdo con la forma en que se lleva adelante la investigación, pero el diputado subrayó que “no le corresponde” definir eso al coronel retirado. De todas maneras, Puig reafirmó el “compromiso” de “ir a fondo” con la investigación, que llevará a que, cuando termine el plazo de trabajo de la comisión, a mitad de año, se presente un informe “detallado” en el que se consigne que “se comprobó fehacientemente la existencia de espionaje militar y policial en democracia”. Además, el diputado señaló que, a su juicio, el informe implicará “una denuncia a nivel de la Justicia para constatar los delitos”.
Los que sí asistieron ayer fueron el comisario mayor (r) Williams García Lafont, actual director general de Información e Inteligencia, y el inspector principal Luis Ángel Pereyra Morales, pero ninguno aportó novedades significativas. En tanto, en la comisión todavía no se planteó que se convoque a ex presidentes de la República, pero Puig dijo que está “convencido” de que hay que llamarlos. “Porque la inteligencia, por ejemplo, a nivel del Ministerio de Defensa Nacional, es responsabilidad de esa cartera y del presidente. Por lo tanto, en la medida en que se constató cómo se ha operado, espiando a la democracia, creo que es importante que se convoque a los ex presidentes, y que sería un buen mensaje desde el punto de vista democrático: cuando el Parlamento decide investigar, lo hace a fondo”, insistió Puig.
SE VIENE LA NEGOCIACIÓN SALARIAL MÁS GRANDE DESDE 2005
Salario mínimo y crecimiento enfrentarán a empresarios y trabajadores
El
Pit-Cnt reclama que el salario se acompase con el crecimiento salarial.
El gobierno insistirá con pautas similares a las de la anterior ronda
de negociación salarial. El martes las partes volverán a reunirse y los
campos a deslindarse.
En
pocas semanas cientos de miles de trabajadores comenzarán a negociar
sus nuevos convenios colectivos en la ronda de Consejos de Salarios más
grande desde su restauración en 2005. Con la vista puesta en ese
momento, se reunió el martes el Consejo Superior Tripartito, instancia
que reúne a los representantes de los empresarios, la central sindical y
el Poder Ejecutivo. En la ocasión, se hizo una evaluación de la ronda
de negociación anterior y se fijó para el martes próximo una nueva
reunión para comenzar a discutir los criterios que regirán las
negociaciones. Se sabe que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es
partidario de mantener las mismas pautas que la vez anterior. En su
momento fueron rechazadas por los sindicatos, pero con el tiempo
demostraron su eficacia dado el aumento del salario real y su poder
adquisitivo.
Para esta ocasión el movimiento sindical dejó en claro que pretende que los aumentos deben ir acompasados con el crecimiento económico. Se estima que el país crecerá en el orden del 3-4% anual. Este argumento ya fue expuesto en 2015 y rechazado por el Poder Ejecutivo. En ese momento se vivía un enlentecimiento de la economía que obligó al gobierno de Tabaré Vázquez a moderar el gasto y las expectativas de crecimiento del salario. Hoy el país vive un momento de recuperación.
Durante un encuentro con motivo de conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto MuMurro, anunció la intención de su cartera de que “todos los convenios salariales tengan cláusulas de género y mejorar la aplicación de las que ya existen. Esta no es una responsabilidad sólo del gobierno, también es una responsabilidad de los sindicatos y las organizaciones empresariales”, enfatizó.
Durante la reunión del Consejo Superior Tripartito, realizada este martes, los ministerios de Economía y Trabajo presentaron ante empleadores y trabajadores un análisis y balance de la última ronda de negociación y un panorama actualizado de la situación del mercado de trabajo. “La intención que tenemos es, luego de considerar los aportes que hemos recibido de todas las partes, estar ya presentando una propuesta de lineamientos al Poder Ejecutivo para la 7ª ronda de Consejo de Salarios”, sostuvo Murro.
Lo que se coló en esa instancia fue la intención del Pit-Cnt de bregar por llevar el salario mínimo nacional (SMN) a $ 16.500, lo que llevó al ministro a sostener: “Estamos satisfechos de lo hecho y estamos con las orejas escuchando para ver qué solución, con el mayor consenso posible, podemos encontrar”.
Y agregó: “En estos 13 años de gobierno se ha multiplicado [el SMN] en términos reales casi que por 4, por 3,7 exactamente. Comparativamente es de los salarios mínimos que más ha crecido en América Latina”.
Pit-Cnt decidido
Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt, hizo posteriormente declaraciones a la web de la central sindical en las que afirmó que a su juicio “hay aspectos fundamentales, y uno de ellos es que el salario mínimo dé un salto importante y pase a ser de $ 16.500. Somos conscientes de que esto no resuelve el tema salarial de los trabajadores, pero da un impulso a todas las categorías de todos los asalariados del país”.
A juicio de Pereira, y se supone que de toda la dirección del movimiento sindical uruguayo, al tema del SMN hay que agregarle el dar “prioridad a los salarios denominados sumergidos, que son todos aquellos menores a $ 20.000 y que involucran a unos 400.000 trabajadores”.
Seguidamente llegó el argumento tal vez más polémico, no por nuevo, sino porque ya fue utilizado y descartado en su momento, de que el crecimiento salarial acompañe el crecimiento de la economía del país. “Si la riqueza crece, los trabajadores tienen que crecer y luego analizaremos cuáles son los sectores que tienen dificultades. De lo contrario caemos en que es el lloradero el que va a regir la política salarial y no la realidad de cada sector. Si hay sectores con dificultades, tendrán que demostrar si lo están; de lo contrario, tendrá que haber convenios que contemplen las condiciones de vida y acceso a las cosas fundamentales de los trabajadores”, subrayó.
“Estamos dispuestos a discutir todo y partimos de la base de que la negociación es abierta”, señaló. “Nosotros llevaremos nuestro temario, el Poder Ejecutivo llevará el suyo y lo mismo harán los empresarios. Después será el arte de la negociación que nos permita llegar a la mejor fórmula en cada ámbito de negociación. Lo que queremos es que se dé un salto fuerte en el salario mínimo, esta es una prioridad. Aunque parezca poco, esto empuja a los salarios mínimos y favorece al sector informal, el cual si bien no está afiliado al Pit-Cnt, debemos ser el escudo de esos trabajadores, que tienen mucha debilidad a la hora de la negociación”.
Sobre la anterior ronda de Consejo de Salarios, el ministro Murro destacó que la mayoría de los convenios acordados siguieron los lineamientos del gobierno, siendo la opción mayoritaria la clasificación como sector “medio”. Sin embargo, la evolución del Índice Medio de Salarios Nominales (IMSN) del sector privado estuvo alineada a los ajustes previstos para los sectores “dinámicos”.
Se remarcó además que los aumentos nominales decrecientes previstos en los lineamientos contribuyeron a la moderación de la inflación de los bienes y servicios que no se comercializan internacionalmente.
Para esta ocasión el movimiento sindical dejó en claro que pretende que los aumentos deben ir acompasados con el crecimiento económico. Se estima que el país crecerá en el orden del 3-4% anual. Este argumento ya fue expuesto en 2015 y rechazado por el Poder Ejecutivo. En ese momento se vivía un enlentecimiento de la economía que obligó al gobierno de Tabaré Vázquez a moderar el gasto y las expectativas de crecimiento del salario. Hoy el país vive un momento de recuperación.
Durante un encuentro con motivo de conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto MuMurro, anunció la intención de su cartera de que “todos los convenios salariales tengan cláusulas de género y mejorar la aplicación de las que ya existen. Esta no es una responsabilidad sólo del gobierno, también es una responsabilidad de los sindicatos y las organizaciones empresariales”, enfatizó.
Durante la reunión del Consejo Superior Tripartito, realizada este martes, los ministerios de Economía y Trabajo presentaron ante empleadores y trabajadores un análisis y balance de la última ronda de negociación y un panorama actualizado de la situación del mercado de trabajo. “La intención que tenemos es, luego de considerar los aportes que hemos recibido de todas las partes, estar ya presentando una propuesta de lineamientos al Poder Ejecutivo para la 7ª ronda de Consejo de Salarios”, sostuvo Murro.
Lo que se coló en esa instancia fue la intención del Pit-Cnt de bregar por llevar el salario mínimo nacional (SMN) a $ 16.500, lo que llevó al ministro a sostener: “Estamos satisfechos de lo hecho y estamos con las orejas escuchando para ver qué solución, con el mayor consenso posible, podemos encontrar”.
Y agregó: “En estos 13 años de gobierno se ha multiplicado [el SMN] en términos reales casi que por 4, por 3,7 exactamente. Comparativamente es de los salarios mínimos que más ha crecido en América Latina”.
Pit-Cnt decidido
Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt, hizo posteriormente declaraciones a la web de la central sindical en las que afirmó que a su juicio “hay aspectos fundamentales, y uno de ellos es que el salario mínimo dé un salto importante y pase a ser de $ 16.500. Somos conscientes de que esto no resuelve el tema salarial de los trabajadores, pero da un impulso a todas las categorías de todos los asalariados del país”.
A juicio de Pereira, y se supone que de toda la dirección del movimiento sindical uruguayo, al tema del SMN hay que agregarle el dar “prioridad a los salarios denominados sumergidos, que son todos aquellos menores a $ 20.000 y que involucran a unos 400.000 trabajadores”.
Seguidamente llegó el argumento tal vez más polémico, no por nuevo, sino porque ya fue utilizado y descartado en su momento, de que el crecimiento salarial acompañe el crecimiento de la economía del país. “Si la riqueza crece, los trabajadores tienen que crecer y luego analizaremos cuáles son los sectores que tienen dificultades. De lo contrario caemos en que es el lloradero el que va a regir la política salarial y no la realidad de cada sector. Si hay sectores con dificultades, tendrán que demostrar si lo están; de lo contrario, tendrá que haber convenios que contemplen las condiciones de vida y acceso a las cosas fundamentales de los trabajadores”, subrayó.
“Estamos dispuestos a discutir todo y partimos de la base de que la negociación es abierta”, señaló. “Nosotros llevaremos nuestro temario, el Poder Ejecutivo llevará el suyo y lo mismo harán los empresarios. Después será el arte de la negociación que nos permita llegar a la mejor fórmula en cada ámbito de negociación. Lo que queremos es que se dé un salto fuerte en el salario mínimo, esta es una prioridad. Aunque parezca poco, esto empuja a los salarios mínimos y favorece al sector informal, el cual si bien no está afiliado al Pit-Cnt, debemos ser el escudo de esos trabajadores, que tienen mucha debilidad a la hora de la negociación”.
Sobre la anterior ronda de Consejo de Salarios, el ministro Murro destacó que la mayoría de los convenios acordados siguieron los lineamientos del gobierno, siendo la opción mayoritaria la clasificación como sector “medio”. Sin embargo, la evolución del Índice Medio de Salarios Nominales (IMSN) del sector privado estuvo alineada a los ajustes previstos para los sectores “dinámicos”.
Se remarcó además que los aumentos nominales decrecientes previstos en los lineamientos contribuyeron a la moderación de la inflación de los bienes y servicios que no se comercializan internacionalmente.
ESTUDIO
Instituto Cuesta Duarte publicó un estudio sobre trabajo y salario
El
Instituto Cuesta Duarte, del Pit-Cnt elaboró un estudio sobre la
evolución del trabajo y el salario en los últimos años, proponiendo
distintos pasos a seguir en políticas sociales. Véalo aquí.
El
Instituto Cuesta Duarte, del Pit-Cnt elaboró un documento sobre el
trabajo y el salario. En él se asegura que el crecimiento económico de
los últimos 13 años han favorecido a los trabajadores. No obstante, la
desaceleración generó un leve deterioro del empleo y también se hizo
notar en el crecimiento salarial, sustento básico y decisivo “en materia
de combate a la pobreza y la desigualdad”.
Por otro lado, el salario constituye el principal ingreso económico de la mayoría de los hogares y, por lo tanto, “es una variable clave en la determinación del consumo, principal componente de la crecimiento interno y sostén de la demanda global cuando la coyuntura externa no es favorable”.
Como es difícil, según se deja claro en el documento, analizar al evolución del salario de manera aislada, se elaboró el trabajo que se incluye aquí: Documento Trabajo y Salario
Por otro lado, el salario constituye el principal ingreso económico de la mayoría de los hogares y, por lo tanto, “es una variable clave en la determinación del consumo, principal componente de la crecimiento interno y sostén de la demanda global cuando la coyuntura externa no es favorable”.
Como es difícil, según se deja claro en el documento, analizar al evolución del salario de manera aislada, se elaboró el trabajo que se incluye aquí: Documento Trabajo y Salario
FENAPES denuncia que recortes presupuestales y desidia generan dificultades en educación
La secretaria de organización de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (FENAPES), Graciela Almeida, denunció que “los recortes presupuestales y la desidia de las autoridades generaron las dificultades que se registran en el comienzo de los cursos”.
Tanto la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, como el presidente de la Administración de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, calificaron positivamente el inicio de cursos.
Incluso, Muñoz dijo que de los 2.763 centros de estudio, “solo cuatro liceos retrasaron el comienzo de clases”.
Se trata de los liceos números 6, 9, 36 y 61 que comenzarán las clases el viernes 9 de marzo, y ello se debe a “demoras en la conformación de grupos, en algunos casos, y a trabajos edilicios, en otros”.
“Caos”
Sin embargo, desde FENAPES se cuestionó el inicio del año lectivo 2018.“En el caso de Secundaria se registró un inicio prematuro de cursos y la mayor parte de los liceos de bachillerato no han comenzado las clases por problemas de inscripción de informática, en este sentido existe un caos muy importante”, denunció Almeida.
La dirigente sindical dijo que no se puede hablar de que “existe un inicio normal de clases, más allá de las declaraciones que las autoridades hacen en los medios de comunicación”.
“Existe falta de apoyo a los grupos, faltan funcionarios, hay problemas de infraestructura en muchísimos liceos del país. Todos estos temas fueron tratados en el encuentro bipartito y serán analizados en los grupos de trabajo en los Consejos de Secundaria”, dijo.
Almeida aseguró, según informó el portal del PIT-CNT, que “está claro que el recorte presupuestal, ordenado por ANEP está impactando muy fuerte en Secundaria. FENAPES se opone a este recorte porque, entre otras cosas, es un prejuicio muy importante para la educación pública”.
FENAPES plantea llevar adelante un plan de lucha que tiene como eje un mayor presupuesto.
Coordinadora Feminista dio conferencia posterior a la marcha
Contentas con el resultado de la marcha, las integrantes de la Coordinadora llaman a continuar con la lucha, más allá del 8M.
El
viernes 9 de marzo seis integrantes de la Coordinadora de Feminismos de
Uruguay dieron una conferencia, que tiene lugart un día después de la
movilización por el Día Internacional de la Mujer. Aseguraban estar muy
contentas por como se dio la marcha y sentirse felices de ver a tantas
mujeres. La cantidad de gente que acudió, aseguraron, “excede a la
Coordinadora”.
Recalcaron la importancia de la presencia en la calle de todas las expresiones artísticas, y de todas las expresiones de poder decir lo el movimiento feminista piensa y siente. La marcha finalizó con una propuesta de cierre que proviene del colectivo, y con la lectura colectiva de la proclama.
“El feminismo lo construimos entre todas de forma horizontal y la convocatoria ha sido muy exitosa. Se replicó el 8 de marzo en todo el país, en más de 40 localidades”, dijeron. Además, según afirmaron, a nivel internacional la movilización en Uruguay fue una de las más multitudinarias.
“No queremos dejar pasar por alto que ayer nos levantábamos con la noticia del feminicidio de Olga que, a pesar de las medidas cautelares, su expareja arremetió contra todo y la terminó asesinándola”. Con respecto a los feminicidios y, en tanto que la Coordinadora de feminismos convoca las alertas cada vez que asesinan a una mujer, al inicio de la marcha tuvo lugar una performance por la cual carteles con mujeres asesinadas fueron colocados en el centro de la vereda. “El feminicidio tiene que ver con un sistema patriarcal donde el abuso comienza en lo más mínimo forma de violencia en nuestros cuerpos y termina en asesinatos”, explicaron.
Con respecto a la polémica que generó la presencia de un grupo con carteles en los cualñes se podían leer #FemeninaSí #FeministaNo, aseguraron en la conferencia que se trataba de un acto de provocación. “El movimiento feminista y su visibilidad genera molestias a sectores conservadores”.
En relación a las pintadas en la iglesia de Cordón dijeron que dentro del movimiento hay distintas formas de expresión, que ellas no condenan esos actos a pesar de que no sean los que elije la Coordinadora. “Son respetables las diferentes modalidades de reaccionar de las compañeras del movimiento”. Criticaron que, frente a una marcha masiva, lo destacable sea lo sucedido en la iglesia: “A la Iglesia no la mata nadie, a nosotras nos están matando cada día”.
La movilización, afirmaron, tuvo un poco mas de participantes que el año pasado. Además destacaron las movilizaciones en el interior. Dijeron no manejar un número concreto de asistentes, pero consideran que no es el dato más relevante: “Lo relevante es que fue una movilización masiva y explosiva”.
El 8 de marzo es una fecha significativa para el movimiento feminista, dijeron, pero pero tiene que tener una continuidad. “Las mujeres nos tenemos que seguir juntando, pensando y sobreviviendo juntas”, aseguraron.
Concluyeron animando a “que siga la lucha de las mujeres y la organizacion de las mujeres y que esto sirva para seguir construyéndonos y construyendo juntas. Ayer lo que se dio en las calles son mujeres de todas las edades, porque la lucha de las mujeres es una sola independientemente de la edad”.
Recalcaron la importancia de la presencia en la calle de todas las expresiones artísticas, y de todas las expresiones de poder decir lo el movimiento feminista piensa y siente. La marcha finalizó con una propuesta de cierre que proviene del colectivo, y con la lectura colectiva de la proclama.
“El feminismo lo construimos entre todas de forma horizontal y la convocatoria ha sido muy exitosa. Se replicó el 8 de marzo en todo el país, en más de 40 localidades”, dijeron. Además, según afirmaron, a nivel internacional la movilización en Uruguay fue una de las más multitudinarias.
“No queremos dejar pasar por alto que ayer nos levantábamos con la noticia del feminicidio de Olga que, a pesar de las medidas cautelares, su expareja arremetió contra todo y la terminó asesinándola”. Con respecto a los feminicidios y, en tanto que la Coordinadora de feminismos convoca las alertas cada vez que asesinan a una mujer, al inicio de la marcha tuvo lugar una performance por la cual carteles con mujeres asesinadas fueron colocados en el centro de la vereda. “El feminicidio tiene que ver con un sistema patriarcal donde el abuso comienza en lo más mínimo forma de violencia en nuestros cuerpos y termina en asesinatos”, explicaron.
Con respecto a la polémica que generó la presencia de un grupo con carteles en los cualñes se podían leer #FemeninaSí #FeministaNo, aseguraron en la conferencia que se trataba de un acto de provocación. “El movimiento feminista y su visibilidad genera molestias a sectores conservadores”.
En relación a las pintadas en la iglesia de Cordón dijeron que dentro del movimiento hay distintas formas de expresión, que ellas no condenan esos actos a pesar de que no sean los que elije la Coordinadora. “Son respetables las diferentes modalidades de reaccionar de las compañeras del movimiento”. Criticaron que, frente a una marcha masiva, lo destacable sea lo sucedido en la iglesia: “A la Iglesia no la mata nadie, a nosotras nos están matando cada día”.
La movilización, afirmaron, tuvo un poco mas de participantes que el año pasado. Además destacaron las movilizaciones en el interior. Dijeron no manejar un número concreto de asistentes, pero consideran que no es el dato más relevante: “Lo relevante es que fue una movilización masiva y explosiva”.
El 8 de marzo es una fecha significativa para el movimiento feminista, dijeron, pero pero tiene que tener una continuidad. “Las mujeres nos tenemos que seguir juntando, pensando y sobreviviendo juntas”, aseguraron.
Concluyeron animando a “que siga la lucha de las mujeres y la organizacion de las mujeres y que esto sirva para seguir construyéndonos y construyendo juntas. Ayer lo que se dio en las calles son mujeres de todas las edades, porque la lucha de las mujeres es una sola independientemente de la edad”.
Reclaman mayor participación de mujeres en dirección del Pit-Cnt
Proclama de mujeres trabajadoras hace énfasis en perspectiva de género e igualdad de oportunidades.
En
una proclama por el Día Internacional de la Mujer, las mujeres del
Pit-Cnt reclaman que se aplique la cuota de género, “aprobada en
nuestros últimos tres congresos” para de esa manera reflejar la
participación femenina en la dirección del movimiento sindical.
“Tenemos
la confianza absoluta que cada una de las organizaciones que conforman
nuestro Pit-Cnt, cumplirán con las resoluciones adoptadas en los
congresos anteriores. Es nuestra responsabilidad sensibilizar y educar
sobre el derecho a la vida, la diversidad, el respeto por el otro”,
sostienen.
Recordaron que son
“trabajadoras organizadas con conciencia de clase” y reconocieron que
“desde los consejos de salarios hemos reducido las desigualdades”. Tras
reconocer los avances de los últimos tiempos señalaron que la ronda
salarial de este año – “la más grande de la historia de nuestro país”-,
bregarán para que los Convenios Colectivos contengan cláusulas que
garanticen la igualdad de género, protección a la maternidad y víctimas
de violencia, respeto a la diversidad y corresponsabilidad en los
cuidados familiares.
“Debemos redoblar
nuestros esfuerzos para que se refleje la participación de las mujeres
en el Pit-Cnt, ejemplo mundial de lo que es la unidad sindical”,
subrayan más adelante. Entienden como mecanismo de tránsito la
aplicación de la cuota “como ya está aprobada en nuestros últimos tres
congresos, es hora de hacerla efectiva”.
Subraya
más adelante la proclama: “No habrá justicia social en tanto no se
alcance la igualdad de oportunidades de ingreso al trabajo, la
eliminación de la brecha salarial y la no discriminación”.
Por
esta razón reclaman la integración de las trabajadoras en los espacios
de decisión. “Reivindicamos que el movimiento sindical tenga como
objetivo incluir la perspectiva de género y diversidad como
profundización de nuestra democracia”, sostienen. Y se proponen
“garantizar la erradicación del trabajo precario, ilegal, sin protección
de la seguridad social. Garantizar la salud de las mujeres, respetando
el derecho a decidir”.
El Pit-Cnt propondrá una batería de medidas vinculadas a cuestiones de género.
La integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, Milagros Pau, adelantó que dentro de las iniciativas que se elevarán está la de licencia paga para las víctimas de violencia de género o quienes tengan a su cargo tareas de asistencia familiar.
“Para llevar a un hijo al médico o a un adulto mayor al geriatra, entendemos que eso siempre se adjudica a una mujer por los estamentos sociales que nos han implantado”, sostuvo Pau.
Por otro lado, la dirigente reprochó que al día de hoy “se le pregunte a las compañeras jóvenes si piensan tener hijos o casarse” en las entrevistas laborales.
La secretaria de Género del PIT-CNT brindó una conferencia, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Allí se leyó la proclama de reivindicaciones de la Intersocial Feminista y se pidió “más compromiso y más presupuesto” al Estado para “cuidar la vida de las mujeres”.
La Secretaria, que integra el colectivo feminista de la Intersocial, exigió en la rueda de prensa más representación en la central sindical, y reclamaron que se hagan efectivas las cuotas femeninas dentro de la organización.
Dentro del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, un órgano compuesto por 21 integrantes, hay tres mujeres: María Eugenia Amarilla, Fernanda Aguirre y Milagros Pau. “Somos mujeres, somos trabajadoras y luchamos por la igualdad”, se sentenció.
Durante la conferencia se leyó la proclama de la Intersocial y, además, se pidió “más compromiso y más presupuesto” para cuidar la vida de las mujeres. También se exigió justicia para el caso de la trabajadora de Alur que fue despedida, según la central, dentro del periodo de lactancia materna.
En la proclama de la Intersocial se llama a marchar este jueves y se exige presupuesto para la implementación de la ley contra la violencia basada en género. También reclaman educación en igualdad de género, en derechos humanos y en diversidad sexual.
En esa línea, la Intersocial exigió que se mejore el sistema de tobilleras y que la Justicia cumpla “con las medidas establecidas”.
Gerardo Núñez. Foto: Pablo Vignali (archivo, agosto de 2016)
La integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, Milagros Pau, adelantó que dentro de las iniciativas que se elevarán está la de licencia paga para las víctimas de violencia de género o quienes tengan a su cargo tareas de asistencia familiar.
“Para llevar a un hijo al médico o a un adulto mayor al geriatra, entendemos que eso siempre se adjudica a una mujer por los estamentos sociales que nos han implantado”, sostuvo Pau.
Por otro lado, la dirigente reprochó que al día de hoy “se le pregunte a las compañeras jóvenes si piensan tener hijos o casarse” en las entrevistas laborales.
La secretaria de Género del PIT-CNT brindó una conferencia, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Allí se leyó la proclama de reivindicaciones de la Intersocial Feminista y se pidió “más compromiso y más presupuesto” al Estado para “cuidar la vida de las mujeres”.
La Secretaria, que integra el colectivo feminista de la Intersocial, exigió en la rueda de prensa más representación en la central sindical, y reclamaron que se hagan efectivas las cuotas femeninas dentro de la organización.
Dentro del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, un órgano compuesto por 21 integrantes, hay tres mujeres: María Eugenia Amarilla, Fernanda Aguirre y Milagros Pau. “Somos mujeres, somos trabajadoras y luchamos por la igualdad”, se sentenció.
Durante la conferencia se leyó la proclama de la Intersocial y, además, se pidió “más compromiso y más presupuesto” para cuidar la vida de las mujeres. También se exigió justicia para el caso de la trabajadora de Alur que fue despedida, según la central, dentro del periodo de lactancia materna.
En la proclama de la Intersocial se llama a marchar este jueves y se exige presupuesto para la implementación de la ley contra la violencia basada en género. También reclaman educación en igualdad de género, en derechos humanos y en diversidad sexual.
En esa línea, la Intersocial exigió que se mejore el sistema de tobilleras y que la Justicia cumpla “con las medidas establecidas”.
Diputado comunista cursa un pedido de informes a Nin para que responda por el cambio de postura del gobierno con Venezuela
Con la misma tónica de un legislador opositor, el diputado
comunista Gerardo Núñez cursó un pedido de informes al ministro de
Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, para que explique, entre otras
cosas, el cambio de actitud respecto del gobierno del presidente
venezolano Nicolás Maduro, tras el apoyo a la declaración emitida por la
Organización de Estados Americanos el viernes, en la que se pide a este
país que reconsidere su convocatoria a elecciones. La declaración
reclama también que en Venezuela se apruebe un “nuevo calendario
electoral que haga posible la realización de elecciones con todas las
garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente,
legítimo y creíble, que incluya la participación de todos los partidos y
actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase”.
“¿Cuáles son los fundamentos en virtud de los cuales Uruguay modificó su postura histórica respecto de lo que ha sido un enfoque respetuoso de los principios de autodeterminación de los pueblos y no intervención en sus asuntos internos?” es la tercera de las siete preguntas que hizo Núñez en el pedido de informes que cursó ayer. En otra de las preguntas, le exige al canciller que indique “qué actores políticos” están proscriptos y, en caso de que los haya, se le pide indicar “los motivos y las fuentes de información”. También le pregunta “cuál es la fuente de información” que llevó al ministro a decir que las elecciones en Venezuela son presidenciales y a la vez parlamentarias. Además, le consulta acerca de cuáles son las mayorías requeridas para que se reúna el Consejo Permanente de la OEA, y en base a qué mayorías fue reunido el viernes, cuando se emitió la declaración.
Respecto de esta última pregunta, Núñez explicó a la diaria que tiene entendido que el Consejo Extraordinario del viernes se convocó por mayoría absoluta, y no con la mayoría especial de dos tercios que se necesita para ocasiones extraordinarias. Ayer, en una entrevista con la radio El Espectador, Núñez también negó que haya partidos políticos proscriptos para las próximas elecciones. De hecho, dijo que hay tres “sectores importantes” de la oposición que se van a presentar a las elecciones, y sostuvo que los políticos proscriptos como Leopoldo López o Henrique Capriles “estuvieron implicados en acciones terroristas que pusieron en riesgo la vida de muchísimas personas,y participaron en asesinatos”. Además, aseguró que “no existe ningún partido político proscripto”. El lunes, otros sectores del Frente Amplio salieron a criticar a Nin Novoa. El Partido Comunista del Uruguay, al que pertenece Núñez, emitió un escueto comunicado en el que expresa su “preocupación, dolor y rechazo al voto de Uruguay” en la OEA, mientras que la lista 711, que lidera el ex vicepresidente Raúl Sendic, publicó en su sitio web un texto que dice: “No compartimos, en esta oportunidad, la decisión de nuestro gobierno de acompañar la moción de la OEA, que exhorta se establezca un nuevo calendario electoral para Venezuela”.
“¿Cuáles son los fundamentos en virtud de los cuales Uruguay modificó su postura histórica respecto de lo que ha sido un enfoque respetuoso de los principios de autodeterminación de los pueblos y no intervención en sus asuntos internos?” es la tercera de las siete preguntas que hizo Núñez en el pedido de informes que cursó ayer. En otra de las preguntas, le exige al canciller que indique “qué actores políticos” están proscriptos y, en caso de que los haya, se le pide indicar “los motivos y las fuentes de información”. También le pregunta “cuál es la fuente de información” que llevó al ministro a decir que las elecciones en Venezuela son presidenciales y a la vez parlamentarias. Además, le consulta acerca de cuáles son las mayorías requeridas para que se reúna el Consejo Permanente de la OEA, y en base a qué mayorías fue reunido el viernes, cuando se emitió la declaración.
Respecto de esta última pregunta, Núñez explicó a la diaria que tiene entendido que el Consejo Extraordinario del viernes se convocó por mayoría absoluta, y no con la mayoría especial de dos tercios que se necesita para ocasiones extraordinarias. Ayer, en una entrevista con la radio El Espectador, Núñez también negó que haya partidos políticos proscriptos para las próximas elecciones. De hecho, dijo que hay tres “sectores importantes” de la oposición que se van a presentar a las elecciones, y sostuvo que los políticos proscriptos como Leopoldo López o Henrique Capriles “estuvieron implicados en acciones terroristas que pusieron en riesgo la vida de muchísimas personas,y participaron en asesinatos”. Además, aseguró que “no existe ningún partido político proscripto”. El lunes, otros sectores del Frente Amplio salieron a criticar a Nin Novoa. El Partido Comunista del Uruguay, al que pertenece Núñez, emitió un escueto comunicado en el que expresa su “preocupación, dolor y rechazo al voto de Uruguay” en la OEA, mientras que la lista 711, que lidera el ex vicepresidente Raúl Sendic, publicó en su sitio web un texto que dice: “No compartimos, en esta oportunidad, la decisión de nuestro gobierno de acompañar la moción de la OEA, que exhorta se establezca un nuevo calendario electoral para Venezuela”.