miércoles, 28 de marzo de 2018

ARGENTINA: "El movimiento argentino de derechos humanos ha sido un faro democrático" // Soy hija de un aviador de los vuelos de la muerte Por Florencia Lance // Campo de Mayo en la dictadura: ¿cómo funcionó el circuito represivo? // Entre escraches, su radio online y tweets a tempo, una nueva generación se suma a HIJOS // PRT A: Agudización de la lucha de clases // URUGUAY: ONU pide a Uruguay mejorar las condiciones de vida en las cárceles // SALARIOS Y AJUSTES. HISTORIAS REPETIDAS por Josè A. Rocca

ARGENTINA

"El movimiento argentino de derechos humanos ha sido un faro democrático"

Publicado: 24 mar 2018 14:13 GMT | Última actualización: 24 mar 2018 14:46 GMT - RT
El 24 de marzo es el aniversario del último golpe de Estado en el país sudamericano. Sin embargo también es el día de homenaje a una lucha por memoria, verdad y justicia única en el mundo.
Como cada 24 de marzo desde hace décadas, miles de argentinos y argentinas se movilizan en las distintas ciudades del país para recordar el inicio de la última dictadura cívico-militar (1976 - 1983). La fecha se ha convertido en un símbolo fundamental en el país sudamericano al punto que, cada año, reúne a más personas no solo para repudiar el genocidio llevado a cabo por las Fuerzas Armadas, sino también para reivindicar una lucha histórica en defensa de los derechos humanos.
Quizás solo comparable a lo que sucedió con los nazis en Alemania, el proceso de juzgamiento de los militares argentinos fue y es un ejemplo a nivel mundial. Comenzó en la década de 1980, con el juicio que condenó a las juntas militares que encabezaron el terrorismo de Estado y, luego, a partir de 2006, y tras la derogación de una serie de leyes que garantizaban la impunidad, a quienes ocuparon mandos inferiores.
Madres de Plaza de Mayo en la plaza homónima de Buenos Aires, Argentina, el 23 de marzo de 1996. / Zoraida Diaz / Reuters
Este proceso fue posible gracias a un sólido y dinámico movimiento de derechos humanos. Su principal referencia son las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que en plena dictadura salieron a la calle a pedir la aparición con vida de sus hijos y con más de 40 años de lucha siguen buscando a sus nietos y exigiendo memoria, verdad y justicia.

Un presente complejo

Sin embargo, la situación actual de los derechos humanos en Argentina atraviesa un momento difícil. El hecho más reciente fue la difusión de una lista impulsada por el Poder Ejecutivo que plantea la liberación o el beneficio de la prisión domiciliaria para decenas de represores condenados.
"Tenemos la tristeza y la vergüenza de vivir este nuevo retroceso en materia de derechos que estamos padeciendo en el país desde que asumió el actual gobierno", sostuvo en diálogo con este medio Carlos Pisoni de la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.). Desde su perspectiva, existe un "cambio de paradigma ideológico" que se evidencia en este "nuevo mecanismo de impunidad" que plantea que los genocidas "terminen de cumplir sus condenas en sus casas".
Miembros de la agrupación HIJOS realizando un escrache frente a la casa del exdictador Eduardo Massera, 23 de marzo de 1998 / Enrique Marcarian / Reuters
Para la abogada defensora de la presa política Milagro Sala y defensora de los derechos humanos, Elizabeth Gómez Alcorta, esta iniciativa no es un caso aislado. Se trata de "una serie de acciones que han sido llevadas adelante de modo ininterrumpido", opinó en entrevista con este medio.
En ese sentido, la presentación para que "cientos de genocidas puedan acceder a la libertad condicional o la prisión domiciliaria" es solamente "un hecho más". Gómez Alcorta enumeró también el "desmantelamiento de las dependencias estatales que investigaban y acompañaban los procesos de memoria, verdad y justicia", el "negacionismo oficial", el "avance represivo de la violencia estatal" y la "marcada criminalización de la protesta social", entre otros aspectos.
Carlos Pisoni, referente de la agrupación H.I.J.O.S.
"Tenemos la tristeza y la vergüenza de vivir este nuevo retroceso en materia de derechos que estamos padeciendo en el país desde que asumió el actual gobierno" Carlos Pisoni, referente de la agrupación H.I.J.O.S.
La referencia más actual remite puntualmente a dos casos de violencia institucional sucedidos recientemente. Por un lado el del policía Luis Chocobar que, como se ve en un video de cámaras de seguridad, mató por la espalda a un ladrón desarmado. El uniformado fue recibido por el presidente Mauricio Macri a pesar de estar procesado por la Justicia. De hecho, ante la apelación de sus abogados, los jueces decidieron confirmar su procesamiento e irá a juicio oral, tal como informó el diario Clarín. El otro es la muerte de un joven de 12 años llamado Facundo en la provincia de Tucumán, también a manos de la Policía.
Pero además vale mencionar la muerte de Santiago Maldonado el año pasado, que estuvo casi 80 días desaparecido luego de una represión de parte de la Gendarmería. O el fallecimiento del joven mapuche Rafael Nahuel, también en la Patagonia, luego de recibir un disparo por la espalda durante un operativo llevado a cabo por la Prefectura Naval. Y finalmente los gases y balas de goma lanzados contra quienes se manifestaron en diciembre ante el proyecto de reforma previsional impulsado por el gobierno.

El genocidio argentino

Tras la reanudación en el siglo XXI de los juicios contra los crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina durante el gobierno dictatorial, la Justicia adoptó una nueva denominación para lo sucedido: genocidio.
Tal como explicó el sociólogo e investigador argentino, Daniel Feierstein, en una entrevista con Página/12, "los hechos ocurridos en la Argentina constituyen genocidio". En su concepción acotada porque implicaron "la destrucción parcial de un grupo nacional, en este caso la sociedad argentina". Y en segundo lugar porque operaron "con una matriz religiosa: enfrentan a los enemigos de la occidentalidad cristiana".
Manifestantes llevan una extensa bandera argentina en el 40° aniversario del golpe de Estado en Argentina, 24 de marzo de 2016 / Marcos Brindicci / Reuters
Pero el intelectual y docente de la cátedra Prácticas sociales genocidas de la Universidad de Buenos Aires amplía la idea. De acuerdo a su mirada y la de diversos estudios, el genocidio no es solo "la aniquilación de una fuerza social", sino también "la destrucción de relaciones sociales en el conjunto de la sociedad a la cual va dirigido". Por eso, Feierstein señala que la dictadura "se propuso aniquilar" una serie de sujetos que iban más allá de "los miembros de las organizaciones armadas de izquierda".
Se busco eliminar al conjunto de quienes "desarrollaban prácticas de articulación social, de solidaridad, en muy diversos espacios: barrios, centros de estudiantes, sindicatos".
Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de Derechos Humanos
"El movimiento de Derechos Humanos argentino es muy potente, muy creativo, muy tenaz y ha sido un faro democrático en la lucha por la justicia y nunca por la venganza" Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de Derechos Humanos
En esa lógica se inscribió, también, la participación de civiles en el terrorismo de Estado, centralmente el sector empresarial. De hecho, en estos meses se está llevando a cabo un juicio conocido como Causa Ford, en la que se está juzgando a los directivos de la empresa automotriz que contribuyeron al secuestro y desaparición de los dirigentes y activistas gremiales de la fábrica.
Gómez Alcorta, que es abogada querellante en este juicio, asegura que se trata de "uncaso paradigmático", ya que desnuda "la responsabilidad –no hay que hablar de participación– empresarial en la dictadura cívico-militar".
Así, según explica, la compañía llevó adelante, por medio de sus gerentes, "la instalación de un centro clandestino de detención dentro de la fábrica, la entrega de legajos, fotografías, brindó su anuencia para la presencia militar dentro de la planta (se les daba de comer, vehículos, etc.) y elaboró la lista de los delegados para que sean secuestrados". "Hubiera sido imposible la intervención de las Fuerzas Armadas en estos hechos sin los aportes esenciales de la empresa", aseguró.

El movimiento de Derechos Humanos y el futuro

Más allá de este escenario actual, los entrevistados son optimistas en relación a la capacidad de reacción del pueblo argentino. "Este 24 lo vivimos nuevamente con mucha fortaleza, para seguir luchando y levantando nuestras banderas como hacemos los organismos de derechos humanos hace más de 40 años", apuntó Pisoni.
Carlos Pisoni, referente de la agrupación H.I.J.O.S.
"Este 24 lo vivimos nuevamente con mucha fortaleza para seguir luchando y levantando nuestras banderas como hacemos los organismos de Derechos Humanos hace más de 40 años" Carlos Pisoni, referente de la agrupación H.I.J.O.S.
"Para nosotros es fundamental el apoyo de gran parte de la sociedad", añadió. Además, aseguró que a veces le cuesta entender como "cada año que pasa se sigue sumando más gente": "[En 2017] hubo 300.000 personas en la Plaza de Mayo y fue el más convocante". 
Por su parte, Gómez Alcorta se refirió a la importancia de pensar en un "nosotros" que va "más allá de la temporalidad" e incluye a "los que estamos hoy, los que vendrán, nuestros hijos y nietos". Para con quienes tenemos la responsabilidad de "conocer lo que nos pasó como sociedad", que permita marcar siempre "un límite infranqueable sobre las capacidades de letalidad, brutalidad y crueldad que puede tener el ser humano".
Finalmente, subrayó que el movimiento de derechos humanos argentino tiene una serie de particularidades específicas que lo diferencian del de otras partes del mundo. En ese sentido, si bien la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) fue fundada en 1937, la mayoría de los organismos aún vigentes "se ha constituido centralmente a la luz del Terrorismo de Estado".
La abogada enfatizó que es un movimiento "muy potente, muy creativo, muy tenaz" que ha sido "un faro democrático en la lucha por la justicia y nunca por la venganza". En definitiva, según ella, de la lucha "por la verdad, por saber lo ocurrido y construir una memoria colectiva".
Santiago Mayor



Soy hija de un aviador de los vuelos de la muerte

“Por algo no podrás dormir tranquilo, le dije”

Mi nombre es Florencia Lance. Soy hija de un aviador del Ejército procesado por vuelos de la muerte en Campo de Mayo. Tengo 45 años. Y hace muchos ya que supe que había algo en lo que para nosotros era un espacio de juego, o de encuentros, como lo era Campo de Mayo. Un lugar al que íbamos a andar en helicóptero, a jugar al tenis, a nadar a una pileta, a pasar los fines de semana con mi padre. Mis padres estaban separados. No tengo registros de cotidianidad, lo veía los días de visita, las vacaciones o en momentos de juego. Siempre cuento como algo impresionante que desde el jardín de infantes, en el año 1977 o 1978, mi cumpleaños se festejaba en Campo de Mayo. El rito era que nos pasaba a buscar un colectivo verde, de esos Mercedes Benz grandotes, donde iban subiendo mis compañeros para ir a pasar el día entero a ese lugar. Durante el jardín de infantes y también en la escuela primaria hasta que un día, supongo que para 1983, mi mejor amigo de la escuela, Juan, hijo de Rogelio García Lupo, me dijo que ese año no iba.
—No voy a poder ir a festejar tu cumpleaños —me dijo—, porque donde vos festejás, matan gente.
Para mí fue un baldazo de realidad. También me dijo algo parecido mi gran amiga Alejandra, parte de una familia muy importante a lo largo de mi vida. No me dejan ir a tu cumpleaños, me explicó. De esa manera aquella cita, tan esperada, a la que nadie se olvidaba nunca de llevar el permiso firmado por los padres para subir al helicóptero, se convirtió en una vergüenza y en el símbolo horroroso de una tragedia horrible y muy difícil de explicar. ¿Y ahora qué hacemos?, me dije. No había otra manera de festejar porque las cosas siempre habían sido de esa manera.

—¿Qué pasa?— pregunté a mi papá. Tuvo una respuesta muy tranquila. Me dijo que en el país habían pasado cosas. Que todo era muy difícil. Que ellos no tenían responsabilidades. Que la responsabilidad la tenía Isabel Perón. Que ellos eran como perros encerrados en una jaula. Que cuando alguien daba la orden de abrir la jaula, sabía para qué se abría. Y que ellos simplemente habían seguido las órdenes que les dieron desde el gobierno.
—Esta es mi verdad— me acuerdo que dijo—. Vos tenés que construir la tuya.
Estábamos en el auto. Íbamos solos. Él seguía hablando. Debía haber sido el último año de la escuela primaria. Por eso creo que me di cuenta de las cosas medio pronto porque me lo dijo alguien como Juan, a quien yo quería mucho. Esa imagen diciéndome: Ahí matan gente... Me lo dijo y le creí. Supongo que es porque había una liturgia de la muerte. Algo que supongo también pasó con otros.
Nosotros íbamos en un auto con granadas y con armas. Un día llegamos a Campo de Mayo. Había un grupo de mujeres en la puerta. Mi papá paró el auto. Bajó. Con mi hermana nos quedamos en el auto. Y cuando volvió, le preguntamos. Él dijo que era un grupo de madres angustiadas porque se había caído un helicóptero y venían a reclamar por sus hijos. Yo siempre tuve la sospecha de que eran Madres de Plaza de Mayo. No sé si tenían el pañuelo, pero era un grupo de diez o quince mujeres, llorando y gritando. Y la explicación del helicóptero que se cayó y soldados que murieron, bueno, parecía eso: los helicópteros se caen y los submarinos estallan. Yo no sé qué hace que algunas personas logren ver unas cosas y otras no. Que algunas digan qué raro ir con granadas en el auto. O qué raro perderse en el bosque de Campo de Mayo con una amiga durante una hora y cuando volvés que te recaguen a pedos. Que nos digan de todo. Que nos estaban buscando. Pero la sensación siempre fue esa: no sé si sabía exactamente qué sucedía, pero siempre había algo incómodo. Algo que no terminaba de estar bien ubicado.
Más tarde entré al colegio Nicolás Avellaneda, porque mi amiga Alejandra había elegido esa escuela. Como sucedió con muchos de integrantes de estos nuevos colectivos, hay dos tipos de familia entre los hijos o ex hijos de genocidas. Algunos estuvieron muy protegidos por la familia militar y por un sistema de custodias y a otros simplemente no nos dieron mucha bola y nos criamos como pudimos. Sin mucha atención, ni mucho cuidado. Yo estaba en ese segundo grupo. Mi vieja era psicóloga, se iba a bailar y estaba en otra historia. Era muy jovencita cuando se separó. Yo me la pasaba en la calle buscando familias sustitutas de las que tengo recuerdos maravillosos. Padres postizos con los que fui tapando agujeros que no se pueden tapar, pero a los que se les puede poner un puente para seguir caminando. Era muy curiosa. Preguntaba. En casa de Carlos, el padre de mi amiga Alejandra, escuché el disco rojo de Silvio Rodríguez y cuando pasaban las canciones, decía: Entonces la revolución no es algo tan malo, ¿no? Si hay gente que puede cantar cosas tan maravillosas. Si un poeta puede decir cosas tan lindas. No sé porque yo conecté con eso. O mi hermana no conectó.
En el Nicolás Avellaneda aprendí cantidad de cosas no sólo de los profesores, porque era una escuela a la que llegaban la mayoría de los hijos de exilados. Había un rector, Raúl Aragón, muy generoso, con el que fuimos reconstruyendo la historia del país. Yo no hablaba de mi papá. No decía nada. Otros ex hijos también comentan cosas así. A mí me hubiese encantado que no estuviera. Y me preguntaba: ¿Por qué no tengo un papá mecánico? Tenía una compañera que tenía a su papá muerto. Y yo decía: ¿Por qué no tengo yo un papá muerto? ¡Y listo! Por qué no decirlo así. Por qué, y así no tener que dar explicaciones. Era difícil decir de qué trabajaba ante la pregunta en alguna clase. Pero logré ir dejando eso de lado. Tomar decisiones y elegir estar de un lado que a mí me hacía mejor, me hacía más libre, un lugar que me daba menos vergüenza.
Florencia. Quincho militar de Campo de Mayo
Armé mi grupo de amigos. Cuando entré a la escuela ya había centro de estudiantes y estaban la agrupaciones políticas: el PC, Franja Morada, la JP. Y en la escuela militaban un montón de personas. Era la época de las primeras movilizaciones. Pasaban los pibes del centro de estudiantes por las divisiones. Decían: Hay que ir a la Plaza. Y salíamos. De Palermo, nos tomábamos el subte y llegábamos a Plaza de Mayo. No sé a qué o por qué pero estaba bueno. En quinto año me pidieron que diga el discurso de cierre. Yo, por los estudiantes Y Aragón, por la escuela. Supongo que Aragón sabía mi legajo porque la conducción de las escuelas lo sabía. Así, hablé yo. Después Aragón. Y luego vi a mi papá muy enojado con esa intervención, como diciendo: ¡Este tipo es un zurdo! Yo no entendí por qué lo enojaba tanto un tipo tan buena persona. Pero ahí comenzó a cortarse algo. No recuerdo haber discutido mucho más, pero fue una de las últimas veces que lo vi: yo ya estaba parada en otro lado.
Durante todo ese período, antes y después, hubo momentos en los que existió una especie de pacto de no hablar. Él sabía cómo pensaba yo. Mi casa era una casa dónde se hablaba de política. Mi abuelo, el papá de mi papá, era del GOU (Grupo de Oficiales Unidos). O sea que la política siempre estuvo en la casa familiar. El papá de mi mamá era militante radical. Y es raro porque si bien no recuerdo a mi viejo hablando de política, sino con su trabajo de aviador, nada de la política me resulta extraño. Estaban los que amaban a Evita y los que la odiaban. Estaba una foto del Operativo Independencia en el living de mi abuelo con mi papá vestido de piloto frente a un helicóptero, y un escrito a mano con esa frase que dice: Tucumán cuna de la independencia, sepulcro de la subversión. La palabra subversión, el apellido Santucho, el Che Guevara, no eran cosas que me resultaran extrañas. No estaba viviendo en una burbuja. Y había una persona de la que ahora estoy reconstruyendo su historia: un gran amigo de mi abuelo, del grupo de amigos con el que se juntaba un poco a conspirar y un poco a jugar a las cartas, Julio Gallego Soto.
Florencia. Colegio Militar.
Gallego Soto desapareció en julio de 1977. Durante años vi a su esposa, una mujer muy, muy buena con nosotras. Viuda aunque nunca estaba claro por qué era viuda. Por qué estaba sola, por qué siempre todos estaban con sus parejas y ella no. En una charla, con papá, una vez le recriminé lo que había pasado con Gallego Soto, él se puso a llorar. Mi papá me dijo que para él había sido casi un padre. Que había sido la persona que lo había cuidado y guiado muchos en momentos importantes. Que cuando se enfermó su hermana de tuberculosis, mis abuelos dejaron a mi papá y a su otra hermana bajo la crianza de Gallego Soto. Que así había sido un hombre muy clave en su vida. Y me dijo: “Yo lo busqué, lo busqué todo lo que pude, hasta que me dijeron: no lo busques más porque el próximo sos vos”.
—Vos no sabés lo que pasó. No terminas de entender. Esto fue muy doloroso.
En 2015 yo hacía un trabajo en Jujuy cuando escuché por la radio la noticia del procesamiento de aviadores del Ejército por los vuelos de la muerte. No dijeron nombres. Pero tuve la certeza de que mi papá iba a estar entre los acusados. Busqué en el Google. Estaba durmiendo en una casa prestada. Mi compañero se estaba duchando. Y sola con el Google, encontré la noticia con el nombre y apellido de papá: ahí confirmé lo que desde los 12 años ya sabía. Lo que de alguna manera él también me había confirmado. Y me acordé de la charla sobre Gallego Soto. De lo que dijo. Llamé al hijo. No lo había visto nunca más. Nos juntamos. La llamada fue tranquilizadora también para él porque se había sentido abandonado por los amigos de su padre, esos personajes cercanos al GOU. Le dije que vaya a preguntarle a mi papá, que mi papá sabía dónde podía haber estado su padre porque lo buscó. Si vos querés encontrar el cuerpo, preguntale, le dije. Y ahí supe algo más sobre los silencios y los pactos. Me contó que citó a mi papá en el juicio. Que mi papá fue, pero no dijo ni una palabra. Se sentó y no dijo nada. Y antes de irse, le dijo: Disculpame que no puedo hablar, pero no voy a hablar. ¡Y habían sido como hermanos en la vida! Chicos que se habían criado con estos padres sustitutos en estas familias de padres amigos. En ese momento, a mí me quedó claro que ellos no van a hablar.
El avión de Lance. Álbum Familiar.
Me anoté en Ciencias Políticas en la facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Un día vino a estudiar a casa Diego, uno de mis compañeros. ¿Pero no es que los desaparecidos están en España?, le dije. Y Diego se levantó y agarró sus cosas para irse. Lo agarré del brazo. Le dije que se quede porque todo eso en realidad era mi forma de preguntar, de querer saber, de enterarme. ¿No era cierto esto?, le preguntaba. ¿Y qué pasaba entonces? ¿Pero la guerrilla? ¿La revolución? Preguntar me daba la posibilidad de escuchar otras respuestas. Y las respuestas que escuchaba me resultaban más verdaderas que las pocas que había escuchado en el entorno familiar. Ví películas. Ví El exilio de Gardel. Vi La Noche de los Lápices y salí con una tristeza tremenda. Ese día volví a casa y empecé a pelearme con todo el mundo: tenia la sensación de que todo estaba mal. Mi abuela era muy católica, yo me enojaba con ella.
—¡Vos porque sos católica!
Le decía. Y me peleaba con cada parte de lo que había sido el sostén de la familia. Incluso la familia católica por parte de mi mamá, donde había una actitud tan fría respecto de lo que había sido la dictadura, como de ignorar todo, muy superficial.
Para 1992 o 1993, un grupo de compañeros armaron una agrupación. Me conmovió el trabajo que realizaban y empecé a dar una mano.
—Yo doy una mano si hay que pintar un cartel— le dije a Diego.
—No necesitamos secretarias— me dijo—. Hacen falta militantes.
El MATE fue un lugar de aprendizaje, de contención, de mucho afecto. Hicimos un viaje a Cuba, ese lugar que para los hijos de los genocidas era el monstruo. El lugar donde se comían a los pibes crudos. Lo que no se quería. Lo que se quiso evitar. Y ahí, durante un mes, nos encontramos con un país maravilloso, a pesar del período especial con la vida cotidiana tan difícil. Un país con gente muy inteligente, muy solidaria. Conversamos con viejos militantes, aprendimos, conocí a María Santucho, que hoy es una de mis grandes amigas y una referente de la lucha. Aprendí cómo encarar la vida y la necesidad de que el mundo sea más lindo. De que así, como está, el mundo no está bueno para nadie.
Afiche. Agrupación El Mate.
Volví del viaje muy distinta. Y cuando volví fui a ver a mi abuela paterna con la que tenía una relación linda. Era una mina muy lúcida que leía mucha filosofía. Me gustaba mucho conversar con ella. Y ella, ese día, desde la cama de enferma, me dijo: ¿A qué fuiste a Cuba? ¿A entrenarte? Ah, bue, pensé yo. Mejor dejemos las cosas así. Y enseguida me dijo que si tenía que elegir entre mi papá y yo, iba a elegir a su hijo. Ya se le había muerto una hija, dijo, y no podía perder otro hijo más. Y así fue como otra de las relaciones familiares se disolvió en el aire. No vi más a mi abuela. No vi más a mi padre. No lo veo desde hace treinta años. Y no tuve más noticias hasta que aparece su nombre en los juicios.
Che, le dije a Diego en ese momento, yo quiero escribir algo, empecemos a pensarlo. Y a muchas compañeras del colectivo les pasó que con los juicios aparecen dos cosas: en un caso, la revelación por primera vez de lo que fueron sus padres, compañeras más chicas se enteran de la monstruosidad en los juicios, que entonces son claves también para entender la aparición de estos colectivos. Y después hay otra cosa, que una voz trae la otra, y la posibilidad de pensarnos colectivamente. Las preguntas que nos hacen ayudan a pensar, y así aparece la posibilidad de una voz pública que ya no sea la voz individual de alguien contando su historia, sino la posibilidad de armar algo con todo esto que vaya más allá.
Cuando me enteré, primero pensé en mis hijos. Yo estaba en Jujuy. Pensé en mis hijos escuchando por televisión el nombre del coronel Lance. Hablé con el padre. Y después fui a ver a una psicóloga con la que había laburado antes. Hablamos de la libertad de elegir y la cosa es que cuando terminamos, le pregunto cuánto es y me dice nada, yo no te puedo cobrar por algo que no es tu problema sino que es un problema de todos. Entendí que de alguna manera eso estaba bueno para pensar cómo todos nos hacemos cargo de esto.
La noticia para mí fue una confirmación. Pero también confirmaba en lo personal que yo no era la loca. Estaba la idea de yo inventaba toda esta historia del represor porque en realidad tenía bronca con mi viejo porque se había ido con otra mujer. No era verdad. Pero verlo en el diario también fue un alivio: no era que yo tenía una suerte de enojo adolescente. Era la verdad histórica. Una verdad que sostengo con mucho dolor. Que no la sostengo desde un capricho. Ni desde un enojo. Por lo contrario, es una decisión fuerte y difícil porque, además, no tenía un papá malo. Ni violento. Fue muy doloroso cortar y decir no quiero verlo mas. Quiero que esté preso. Quiero que él, como el resto de las personas que participaron de la represión, estén presas. Y cumplan su condena. Y listo. Que se mueran en la cárcel y podamos construir un país desde la verdad. Con lo doloroso que pueda ser la verdad. Desde la verdad que nos va a dar libertad. Y nos va a dar posibilidades de tener un país distinto.
Mi vieja se enteró en 2015. No podía creerlo. No podía creer haber estado casada con una persona así. Ellos se separaron en 1975. Me dijo que se había separado porque le daba asco el olor de mi padre. Imagino que él estaría yendo a Tucumán para el Operativo Independencia. Está la foto. Y él me lo dijo. Y ella me habló del olor. De cuando volvía a la cama a acostarse. Yo no sé qué pasó con esa persona a la que de repente ella no podía tocar, con la que no podía ni estar. Y no sé si eso la salva, pero es cierto que se separó. Igual, está el silencio. Mi mamá tenía una muy amiga durante la dictadura a la que le estaba desapareciendo su compañero. Nunca se lo contó a mi madre. Yo me enteré muchos años después al verla en un espacio de militancia. Creo que todavía hoy no se lo dijo. Se lo conté yo. Tampoco podía creerlo. Pero creo que eso nos hablan de cosas que, ojalá, en algún momento podamos pensar. Entre los ex hijos a veces nos preguntamos: ¿Qué sociedades construyeron a estas personas? Algunos serán más monstruosos que otros, otros son más normales de lo que nos gustaría. Pero, ¿cómo pasó? ¿Cómo se convirtieron estos pibes y estos hombres en personas capaces de torturar y de asesinar? ¿Cómo pudieron las familias negarse a ver? ¿Cómo los papás de mis amigos del jardín y de la primaria, dejaban que sus hijos fueran a jugar a Campo de Mayo en 1977? ¿O que se subieran a un colectivo?
Florencia saca foto a un afiche de la Cátedra Che Guevara organizada por El Mate.
Una vez se lo pregunté a la viuda de García Lupo. Para el 2×1 me pidió que la acompañe a la marcha porque quería llevar un cartel en memoria de Rogelio. Ese día marché sola con ella. Y como ese nombre, en mi vida aparecieron otros. Siempre digo que a mí me salvó la calle. No tener una familia que te contenga, pero que tampoco que oprima demasiado.
Para la época de la facultad, un jueves, Diego me dijo: Vamos a la Plaza.
—¡Noooooo!— dije yo. Pero fuimos. Nos quedamos parados.
—Vamos a marchar— me dijo. Y yo, de nuevo: No. Sentía que usurpaba el lugar de los otros, el discurso de los otros. Un espacio que no nos pertenece. Creo que eso es lo que intentamos todavía pensar: creemos que tenemos que estar de costado, que hay que acompañar la lucha de los organismos pero que no es un lugar nuestro. De todas maneras, aquella vez sí marché y lo hice un montón de años más, muy cerca de las Madres. Cierta vez en la agrupación decidimos que haga mi trabajo de base en la Asociación de Madres, así que después del trabajo me iba todos los días al local. Y así como tengo ese padre postizo que es el padre de mi amiga Alejandra, tuve una madre postiza en Hebe. Hebe me enseñó cómo ser mejor persona, pero también cómo ser mujer, cómo ser mamá o cómo cocinar. No tengo recuerdos en mi casa de la cocina. Pero recuerdo estar enferma y que ella me traiga comida a mi casa. Cuando nació mi primer hijo, terminó la marcha de la resistencia y se vino a pasar la noche conmigo al sanatorio. A mi hijo le puse Juan, un poco por mi amigo y por el personaje de El exilio de Gardel. Era la primera marcha que no iba porque estaba pariendo. Eran los ’90, todo era ríspido y duro, frívolo y superficial, y ahí estábamos nosotros, un grupo de pibes y de pibas que queríamos estar con las Madres, hablar de la dictadura, de Cuba, discutíamos y nos peleábamos con Hebe, pero después también nos hacía unos platos de ravioles caseros que estaban buenísimos.
Juan, el hijo de Florencia, en su primera marcha de la Resistencia.
En ese recorrido nos fuimos vinculando con compañeros de los ’60 y ’70 que nos acompañaron y nos formaron desde la agrupación. Nos contaron sus ideas del mundo. Estuvo el Negro Molina, un dirigente obrero muy cercano a Cooke, que nos cagaba a pedos, no tenía ninguna consideración pero sí respeto. El Negro Molina una vez nos contó que durante los años de la resistencia viajaba en un colectivo. Y de un lado estaba la policía reprimiendo y del otro parte del pueblo resistiendo.
—Hay momentos de la vida en que uno tiene que elegir de qué lado se pone.
Nos dijo. Y esa imagen para mí es así: uno siempre, siempre, siempre, puede elegir de qué lado se pone. El terrorismo de Estado fue masivo, fue un plan sistemático, todos los que estaban, estuvieron, pero hubo casos que no. Horacio Ballestero, D’Andrea Mohr. Siempre me pregunto qué hizo que una persona pudiera decir que no; no voy a reprimir a mi pueblo; no voy a participar de este genocidio. Mi papá tenía la posibilidad de elegir: tuvo un avión lleno de secuestrados, ¿por qué no te fuiste del país? ¿Qué te podía pasar? No era un zumbo al que no le quedaba otra, que no tenía recursos simbólicos para pensarlo. ¿Por qué no pudiste hacer el click? ¿Qué pasó ahí? ¿Qué es eso de la obediencia y el compromiso con este proyecto de asesinar? Creo que en el vuelo también había dos pibes de secundarios por los que específicamente se lo procesó y denunció.
En el ‘97 abrimos la Cátedra Che Guevara en la facultad, una experiencia que acercó a gente de los ’70 de distintas líneas a contar a los pibes jóvenes qué había pasado. Se hizo en bares, fue muy masiva y la idea era laburar sobre la transmisión. Manolo Gaggero era el titular, una de las personas enviadas por Cooke a Cuba. En esos espacios aparecían las historias: la de la Pirí Lugones, una mina con esa historia familiar con la que pudo hacer algo diferente; y también las de Alicia Eguren y Osvaldo Bayer.
Cuando nació Juan, mi hermana quería que mi papá lo conozca. Insistía. Decía que era su primer nieto. Nos peleamos. Quien entonces era mi compañero tenía a su tío desaparecido. Mi hermana insistió. Fue a la casa. Y cuando volvió me dijo: la casa está igual y están nuestras fotos. ¡Pero no estoy muerta!, dije yo. ¿Cómo que están nuestras fotos? Con mis cuatro hermanos por parte de él, no volví a hablar, el día que quieran, sabrán, pero el problema es cuando alguien acepta vivir sin preguntas. Cuando un hombre vuelve a tu casa, después de asesinar, ¿no te hace ruido nada? ¿No hablás de eso? Con mi compañero hablo de su trabajo, de los problemas. ¿Cómo se vive de otra manera? ¿Qué hay ahí? ¿Son familias sostenidas sin conversación?
Cuando salió publicada la historia de Mariana Dopazo, muchos de amigos me la reenviaron. Me partió la cabeza. Me impactó la manera de reflexionar sobre lo que le pasó. También Erika. Y creo que fueron claves para pensar que podíamos tener una voz pública. Ahora hay dos grupos de ex hijos y de hijos. Y me parece que es una buena noticia que haya dos, tres, miles, y grupos de supermercadistas chinos que repudian a los genocidas, que no les quieran vender una botella de vino. Que no haya nadie que los apoye. Que los terapeutas piensen sobre esto, que los supermercadistas chinos piensen cómo dejar de venderles porque esto es una tragedia que es imposible de resolver hasta no ir a fondo. Y claro que comienza por la memoria, verdad y justicia y por los juicios, sin duda.
La última vez que hablé con mi papá, lo llamé para conversar por unos problemas familiares. Me dijo que lo dejara tranquilo. Que estaba muy mal. Con muchas complicaciones. Y tenía qu tomar pastillas para dormir.
—Estoy pasando muchos problemas— dijo.
Yo le dije:
—Por algo no podrás dormir tranquilo.
Cortamos y eso fue toda la charla.
  • Entrevistas y producción: Luciana Bertoia, Agustina Frontera y Alejandra Dandan.
ENVIADO POR NESTOR DURANTE


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Claudia Ferri
La Izquierda Diario - viernes 23 de marzo 2018
A las 6:30 de la mañana del 24 de marzo de 1976 el “Operativo Piloto” ya estaba en marcha. Los alrededores de la ruta Panamericana amanecieron completamente militarizados. Carros de asalto, tanques de guerra con cientos de soldados armados hasta los dientes apostados en los predios industriales de la zona mientras que helicópteros sobrevolaban el área. Con listados en mano, preparados dicho sea de paso por gerentes y buchones sindicales, los verde oliva amenazaban, golpeaban y requisaban a los trabajadores que llegaban para iniciar la jornada laboral acusándolos de “zurdos” y “subversivos”. La escena se repetía en Ford, Terrabusi, Astarsa, Mestrina, Forte y Dalmine del grupo Techint, entre otras. Quienes integraban las “listas negras” eran detenidos en las comisarías de la zona. Algunos fueron liberados, luego de largas sesiones de tortura e interrogatorios, otros fueron trasladados a Campo de Mayo donde finalmente desaparecían. Así se inició el golpe de Estado orquestado por las Fuerzas Armadas e impulsado por los empresarios. Irónicamente, al día siguiente Clarín titulaba “Total normalidad”.

La densa trama represiva

Hace 117 años que Campo de Mayo está en manos del Ejército argentino. Asentada a 30 km de la Capital federal, fue cedido en 1901 por el Estado como parte de un proyecto que pretendía profesionalizar las fuerzas armadas. Con los años fue ampliando su extensión hasta alcanzar hoy las 8.000 hectáreas, comparable a casi la mitad del territorio de la ciudad de Rosario.
Imagen satelital de Campo de Mayo
Con el crecimiento de los partidos en los alrededores, se desarrollaron las rutas y anexos que lo conectaron con la zona norte y oeste del Gran Buenos Aires. Durante la última dictadura militar, esta ubicación estratégica privilegiada convirtió a la guarnición de Campo de Mayo en el principal centro organizador y operativo de la represión estatal de la famosa Zona IV que incluía tanto al polo industrial más importante del país como a los barrios convertidos en dormitorios obreros. Hablamos de los municipios de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, Tres de Febrero y Campana-Zárate. Todo este sistema estaba bajo la dirección del Comando de Institutos Militares a cargo del múltiple veces condenado a crímenes de lesa humanidad Santiago Omar Riveros, quién hoy con 94 años continúa reivindicando a viva voz el rol de las fuerzas en el proceso.
Estaba formado por 9 comisarías locales, las zonas liberadas por la policía de todos los municipios y los cuatro centros clandestinos que funcionaban dentro de Campo de Mayo: la prisión militar, las “Casitas”, el “Campito” -todos ocultos entre árboles y pastizales, lejos del bullicio de las rutas que bordean la guarnición- y el Hospital Militar donde funcionó una maternidad clandestina de la que nos referiremos en una próxima entrega.
La prisión militar de los Encausados estuvo activa desde 1976 hasta 1980 y allí iban a parar los presos que eran considerados botín de guerra. Increíblemente hoy se encuentran alojados en ese mismo lugar en celdas VIP un importante número de genocidas en condiciones de seguridad mínimas con cancha de fútbol, vóley, y un quincho.
Las “Casitas”, por su parte, era un centro de detención transitorio utilizado por Inteligencia para los interrogatorios. Cuenta Mario Luis Perreti “me detuvieron el 7 de junio de 1977 a media cuadra de mi domicilio, en la localidad de San Miguel. Me llevan encapuchado a un lugar donde al bajarme me hacen subir una loma muy empinada, como de cemento, introduciéndome a un lugar que ellos llamaban "La Parrilla" (Legajo N° 3821).
Por último el “Campito”, que funcionó entre 1976 y 1983, fue el más brutal de todos. Como plantea un equipo de investigadores de la Universidad de General Sarmiento, allí experimentaron con nuevas técnicas de tortura como la picana automática, se produjeron sistemáticamente abusos sexuales y usaron perros para amedrentar. No era fácil su acceso, había que conocer la zona y adentrarse por caminos de tierra. Desde allí se realizaran los “traslados”, como llamaban cínicamente a los “vuelos de la muerte”, con destino final el Atlántico, 1.500 km hacia el sur. Incluso detenidos de otros centros clandestinos como El Vesubio llegaban a Campo de Mayo para ser finalmente “trasladados”.
Mapa de centros clandestinos de detención en Campo de Mayo
Según el testimonio del represor arrepentido el ex sargento Víctor Ibañez, brindado al periodista ya fallecido Fernando Almirón en Campo Santo, “el ‘Campito’ estaba prácticamente pegado a la cabecera de la pista del Batallón de Aviación de Campo de Mayo, no había ningún problema para justificar el movimiento de los Twin-otter, los Hércules y los helicópteros. Era el lugar ideal para ocultar las idas y vueltas de los aviones. Nadie podía ver nada, el perímetro estaba vigilado por la Gendarmería. No existían curiosos, ni tránsito de civiles, ni ningún otro peligro de indiscreción”.
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El caso del Floreal Avellaneda fue uno de los primeros en ayudar a desentramar este plan sistemático. El 15 de mayo de 1976 su cuerpo y el de siete personas más habían aparecido flotando en la costa uruguaya con evidentes signos de tortura. Hacía un mes que había sido secuestrado junto a su madre en su domicilio cuando un grupo de tareas irrumpió en la casa de Munro buscando a su padre, delegado de la metalúrgica Tensa. Floreal tenía 15 años y su muerte forma parte de la primera causa de lesa humanidad que tiene a Campo de Mayo como centro de exterminio.
Floreal Avellaneda (Imagen Comisión Juicio Campo de Mayo
Desde la guarnición además salían los grupos de tareas que operaban en los barrios aledaños utilizando el mismo modus operandi: vestidos de civil o disfrazados, en altas horas de la noche, llegaba un grupo para secuestrar a las víctimas y saquear sus casas. También desde allí salían los pelotones que ocupaban las plantas fabriles y perseguían diariamente a los trabajadores. Para poder desempeñar estas tareas, los militares necesitaron insumos y vehículos que fueron entregados por empresas como Mercedes Benz y Ford. En este último caso el matrimonio entre la burguesía y la guardiana de sus propiedades e intereses, es decir las fuerzas represivas, era tan evidente que no les tembló el pulso en armar un centro clandestino de tortura y detención adentro del propio predio industrial.

Las huellas del genocidio

El cementerio de Grand Bourg. Las pruebas que dan cuenta del genocidio de clase no sólo permanecen ocultas en Campo de Mayo sino también en los alrededores. En mayo de 1976 se creó el cementerio de Grand Bourg a cargo del intendente interventor militar del municipio. Allí en 1982 el CELS denunció la inhumación de 300 y 400 cadáveres NN realizados durante en los primeros años de la represión. Curiosamente aunque el cementerio comenzó a funcionar en el 76, cuando aún no tenía alambrado que rodeara la propiedad, recién se contabilizan registros de ingreso de cuerpos un año después.
“Zona militar. Prohibido pasar”. Por otro lado está presente la historia del predio de la localidad de Maquinista Sabio (Escobar) conocido como Campo Pestarino o “La quema” y utilizado como basural municipal. Según cuenta Enrique Vázquez en El osario de la rebeldía (Pág. 3), el día del golpe los militares llegaron al campo y “comenzaron a alambrarlo en forma de V en cuyo vértice inferior se instaló una tranquera como la de las estancias pampeanas, lo suficientemente ancha como para permitir el paso de vehículos de gran porte. Camiones o topadoras, por ejemplo”. A 200 mts pusieron un cartel que decía “Zona militar. Prohibido pasar”. En 2005 un ex trabajador municipal declaró haber visto inhumaciones ilegales realizadas por personal militar durante los años de plomo. Siete años después, una jueza se hizo presente en el lugar para hablar con los vecinos quiénes afirmaban “a cinco metros salen los huesos”. La investigación ayudó a encontrar por lo menos un centenar de cuerpos NN. Escobar, tierra donde gobernó durante muchos años el represor Luis Patti, formaba parte del circuito represivo con asiento en Campo de Mayo, de donde salían los camiones militares que llegaban al predio.

Apenas 43 sobrevivientes

De conjunto por Campo de Mayo pasaron entre 4 mil y 5 mil personas, la misma cantidad de detenidos que tuvo la ESMA pero con un resultado más brutal porque apenas 43 personas sobrevivieron. La mayor escalada de secuestros se produjo durante el primer año del golpe, durante los primeros meses del 76 cuando se convirtió en un centro de exterminio (no hay ningún sobreviviente de la llamada Contraofensiva montonera.
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Por sus instalaciones pasaron activistas sindicales del peronismo y la izquierda; y los miembros de comisiones internas de importantes fábricas como Ford, Terrabusi, Mercedes Benz, Bopavi, las ceramistas Lozadur y Cattáneo, de los astilleros Astarsa y Mestrina, entre otras. También pasaron militantes de la columna norte de Montoneros y del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Sobre este último partido pusieron especial atención, el testimonio de Ibáñez y de otro testigo encubierto en los juicios afirman que allí murió Domingo Menna torturado y que el cuerpo de Santucho está enterrado cerca de Campo de Mayo, pero que antes de eso había sido exhibido como trofeo de guerra ante los altos mandos oficiales. Afirmó que "Cuando Bussi se hizo cargo del Comando ordenó construir en un sector de Campo de Mayo un museo de la subversión. A Bussi le gustaban los museos. Ya había organizado uno en el Primer Cuerpo de Ejército, y otro en Tucumán. Ahí metía libros, panfletos, objetos y armas incautadas a los guerrilleros”. Estas declaraciones, sumado a que en las excavaciones realizadas en el año 98 en las que los peritos forenses encontraron una réplica de la cárcel del pueblo del ERP, el Ejército debió reconocer formalmente que el museo existió.
***
Pasaron 42 años del inicio de la dictadura y aún todos los archivos de las fuerzas armadas continúan cerrados bajo siete llaves. El pacto de silencio y la inacción de todos los gobiernos, desde el retorno de la democracia burguesa a esta parte, fueron claves para sostener la impunidad que continúan gozando hoy cientos de militares y civiles cómplices del golpe.
El proyecto del oficialismo de convertir a Campo de Mayo en un Parque Nacional, hablando de “lugares verdes” y de “preservar la naturaleza” viene a reforzar el negacionismo porque crear un parque de esas características destruiría las pruebas que permitan conocer la verdadera historia de lo que ocurrió ahí adentro.
Por eso los testimonios brindados en los juicios y las movilizaciones encabezadas por los organismos de Derechos Humanos son claves ante la necesidad de conocer la historia de miles de detenidos y detenidas que aún permanecen desaparecidos. Otra pieza fundamental para reconstruir esta trama represiva es la apropiación de bebés y el funcionamiento de una maternidad clandestina en el Hospital Militar de Campo de Mayo, temas que trataremos en una próxima entrega.

Entre escraches, su radio online y tweets a tempo, una nueva generación se suma a HIJOS
La historia de todos

A casi 23 años de surgida, la agrupación se engrosa con jóvenes que se acercan a militar más allá de historias personales.
HIJOS participa como querellante en diversas causas y también administra la radio online "La Imposible".
HIJOS participa como querellante en diversas causas y también administra la radio online "La Imposible". 
Imagen: Cecilia Salas
Como muchas historias de adolescentes, ésta también comenzó en un campamento. Fue en abril de 1995, en Córdoba, y el contingente no estaba compuesto por egresados llevados por una empresa privada sino por jóvenes movilizados en base a un dolor difícil de cicatrizar y a la necesidad de reconstruir una memoria adulterada. Eran hijos de desaparecidos por la última dictadura militar, un colectivo que tomó forma de tal en aquella expedición serrana. Hasta entonces habían sido una diáspora dispersa entre la inhibición cultural y la impunidad judicial empujada por el gobierno de Carlos Menem, que indultaba a los militares condenados y consagraba como jefe castrense a Martín Balza, quien confesaba abiertamente los vejámenes cometidos por su casta entre 1976 y 1983.
“El país debe asumir su propia historia”, concluía la carta inicial de la flamante agrupación Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, publicada en Página/12. Esa proclama era precisamente la contracara de lo que el actual gobierno estimula entre su afán de marketing y slogans confusos tipo “mirar para adelante sin reparar en el pasado”.
Asumir la propia historia implicaba hacerse cargo y pasar a lo ejecutivo para que la lucha no evanesciera en lo testimonial. Así surgió la acción característica de HIJOS, el escrache. Un exitoso dispositivo que no sólo cumplió con su objetivo inicial de generar condena social allí donde faltaba la judicial, sino que también hizo ancho un relato que se volvió inclusivo al arrimar voluntades más allá de la sangre y de los vínculos filiales con las víctimas del terrorismo de Estado.
Giselle Tepper es una de la exponentes de este fenómeno que se dinamizó con el tiempo: la incorporación a HIJOS de personas que, justamente, no eran hijos. “Muchos dejaron de pensarse como hijos de militantes para verse, directamente, como militantes en sí”, define. “HIJOS se formó en un momento de plena impunidad, cuando los genocidas caminaban por la calle y hablaban en televisión. Creo que eso generó el acercamiento de quienes sentimos que los delitos de lesa humanidad afectaban a toda la sociedad. Cuando la agrupación empezó a pensarse más fuertemente con una idea que usamos como frase, y que dice que ‘somos todos hijos e hijas de la misma historia’, abrió una mirada que antes no teníamos tan incorporada quienes no somos familiares de víctimas directas del terrorismo de Estado. Se comenzó a pensar que somos parte de la misma lucha.”
A partir de 2006 se reabrieron los juicios, tras la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pero los escraches continuaron enfocados en la sombra que se mantenía oculta: la de los responsables civiles de la última dictadura. Y la mecánica volvió a imponerse en los últimos meses “para denunciar retrocesos, como los de los genocidas excarcelados o con el beneficio de la domiciliaria”, enfatiza Giselle, que es encargada de la comunicación de HIJOS Capital. Y la autora de los tweets de la agrupación, entre ellos el viralizado sobre la muerte del recordman en condenas a perpetua por delitos de lesa humanidad Luciano Benjamín Menéndez.
Aunque el más recordado fue el escrache al represor Jorge Rafael Videla, en 2006, en su departamento de Avenida Cabildo (que decoraron con bombuchas llenas de pintura roja arrojadas desde una grúa), el primero se lo habían hecho nueve años antes a Jorge Magnacco, obstetra de la ESMA quien arrebató del vientre materno y entregó a apropiadores a varios de los hijos de HIJOS. Fue a él a quien justamente escracharon el fin de semana pasado después de una serie de acciones que incluyeron evidenciar cómo había vulnerado la prisión domiciliaria mientras era sometido a juicio de una manera ridícula para alguien tan siniestro: después de declarar en los tribunales de Comodoro Py, volvía caminando a su casa en la zona coqueta de Retiro para ir a comprar facturas a una panadería que, encima, se llamaba “Los nenes”.
A 23 años de su fundación, hoy los hijos de HIJOS y sus herederos en la lucha siguen empujando el carro y participando también de otras acciones que van desde ser querellantes en diversas causas hasta administrar la radio online La Imposible en La Casa de la Militancia, su edificio en la ex ESMA, donde opera la regional Capital, la más voluminosa de las 35 de esta organización, diez de las cuales están en el exterior.
“Mantenemos muchos de los objetivos con los que se empezó, como la restitución de la identidad de los hermanos apropiados, el juicio y castigo a todos los genocidas y partícipes civiles y la reivindicación de los 30 mil detenidos-desaparecidos”, repasa Tepper. “Hace dos años, además, se retomó una consigna que había dejado de usarse: el reclamo por la libertad de presos políticos. La lucha contra la impunidad y el respeto por los derechos humanos son dos de los ejes principales.”

Después de 32 años entregan fotos de desaparecidos arrojados al mar

En los archivos de la CIDH aparecen fotos de cuerpos mutilados
En los archivos de la CIDH aparecen fotos de cuerpos mutilados
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos las guardó desde 1979; se darán a la Justicia
15 de diciembre de 2011  - La Naciòn com.ar
Habían pasado muchos días bajo el agua, pero las uñas de sus pies seguían pintadas cuando le sacaron la foto en la playa La Floresta, de la costa uruguaya. Las piernas tenían quemaduras, marcas de torturas y una soga se ataba todavía, con cuatro vueltas, a su pie derecho.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) guardó durante 32 años ésta y otras 130 fotos de cuerpos que, de acuerdo con los informes que las acompañan, fueron encontrados entre 1976 y 1979 en distintas playas de Uruguay. La CIDH las recibió durante la inspección que hizo a la Argentina en 1979 y las archivó desde entonces en una carpeta amarilla que dice, escrito en birome, "observation in loco". Hoy, la entregará a la Justicia. Es parte de un proceso de desclasificación de documentos de esa comisión.
La carpeta tiene, además, descripciones del estado de 20 cuerpos, copia de legajos de inteligencia elaborados entonces por las autoridades uruguayas y mapas de las playas donde habrían aparecido los cadáveres.
Los funcionarios de la CIDH desconocen el origen de los documentos. Sólo saben que alguien los entregó en 1979. Suponen que pudo haber sido el ex marino uruguayo Daniel Rey Piuma, que integraba los servicios de inteligencia de la Prefectura y en 1980 huyó a Brasil llevándose archivos oficiales.
En el caso de la mujer encontrada en La Floresta, las fotos están acompañadas por un informe que dice que presenta "fractura de muñecas, como si hubiera estado colgada de ellas; quemaduras en ambas manos; derrame sanguíneo interno provocado por la rotura de vértebras" y "zona pubiana, anal y perianal destrozada con objetos punzantes". Quien lo elaboró relata: "Dos intentos míos de calificar el caso como violación y homicidio fueron descalificados". Cuenta además que el hallazgo se hizo público y que, como consecuencia de "el cuerpo muy cuidado y las uñas pintadas", se tejieron "versiones novelescas" sobre que "la occisa frecuentaba lugares nocturnos y estaba vinculada a una banda de narcotraficantes".
En otros casos, relata que se pretendió hacer pasar las muertes como consecuencias de "orgías de alta mar" y "motines a bordo".
En la CIDH no saben si los cuerpos son de desaparecidos de la ESMA, pero creen que es posible. Casi todos tienen marcas de torturas y ataduras. Y algunos aparecieron con billetes y monedas argentinas.
La carpeta se adjuntará a la causa de los llamados "vuelos de la muerte", en los que desaparecidos fueron arrojados al mar durante la última dictadura. Es parte de la megacausa por los crímenes de la ESMA. La instruye el juez Sergio Torres, que fue quien pidió abrir los archivos.
El secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, viajó a la Argentina para entregarle la carpeta a Torres. "Estos documentos pueden servirle para identificar a personas -dijo Cantón en una entrevista con LA NACION-, pero además muestran la existencia de las torturas, las violaciones, las ataduras. Hasta ahora, las pruebas que había de los vuelos de la muerte eran todas testimoniales. Estas son clave por la inmediatez; son de aquel momento."
Los documentos que hoy recibirá Torres no son los primeros que le entrega la CIDH. Este año, el juez viajó a Washington y revisó 60 cajas con legajos sobre denuncias recibidas por la Comisión durante la última dictadura. Gran parte de ese material (el vinculado a la ESMA) fue escaneado y ya forma parte del expediente.
Para preservar a los denunciantes, la CIDH guardaba con estricta reserva todos los documentos de su visita a la Argentina, pero ahora el criterio cambió. Cantón explicó que se debe al tiempo transcurrido, la democracia en la Argentina y la firme determinación de la Comisión de colaborar con las causas de derechos humanos. "Estamos analizando abrir muchos más documentos", anunció Cantón.

Los vuelos de la muerte

  • La causa. El juez federal Sergio Torres investiga los llamados "vuelos de la muerte" como parte de la megacausa por los crímenes cometidos en la ESMA.
  • Los acusados. Siete acusados están procesados: cinco son pilotos; uno, abogado, y otro un técnico aeronáutico que confesó a civiles haber tirado a gente al mar.
  • Las nuevas pruebas. La CIDH entregará hoy a Torres fotos y documentos que serían de desaparecidos arrojados al mar y hallados en playas uruguayas.
  • Su valor . Las pruebas son clave porque son de aquel momento y muestran cuerpos torturados y atados. Es posible que permita identificar a desaparecidos.

  • ENVIADO POR NESTOR DURANTE

    Memoria Pública: Argentina vuelve a llenar las calles en el 42 aniversario del golpe de Estado

    Asistieron a la manifestación Pablo Iglesias, que acompañó a Madres de Plaza de Mayo en esta masiva concentración, y otros cuatro dirigentes de Podemos: Noelia Vera, Miguel Urbán, Rafael Mayoral y Pablo Bustinduy.
    Vista general de la manifestación celebrada en Buenos Aires para conmemorar el 42 aniversario del golpe de Estado.
    Vista general de la manifestación celebrada en Buenos Aires para conmemorar el 42 aniversario del golpe de Estado. /A.D.
    Es una estampa que se repite cada año, pero no por ello pierde emoción. Lo vivieron en carne propia cinco integrantes de la Ejecutiva de Podemos, incluido su líder, Pablo Iglesias. Centenares de miles de personas se movilizaron este sábado en el centro de la capital argentina para recordar a los 30.000 detenidos-desaparecidos que causó la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
    “Es muy emocionante estar en Argentina, un pueblo que ha sabido dar una lección a nivel mundial de lo que representa la lucha por la memoria histórica y la memoria democrática”, admitía el secretario general de Podemos antes de sumarse a la columna de Madres de Plaza de Mayo. “Marchar con ellas es el mayor honor que puede recibir un demócrata”.
    Pablo Iglesias: "Es muy emocionante estar en Argentina, un pueblo que ha sabido dar una lección a nivel mundial de lo que representa la lucha por la memoria histórica"
    Junto a las entidades de derechos humanos, Iglesias confluyó en la histórica Plaza de Mayo a la que asoma la sede del Gobierno y que cuatro décadas antes, en pleno terrorismo de Estado, visitaban cada jueves unas mujeres para reclamar a la junta militar por sus hijos desaparecidos.
    “Ojalá en nuestro país se pudieran sentar en el banquillo y tuvieran un juicio justo los responsables de torturas y de desapariciones”, reflexionaba el líder de Podemos antes de apreciar, desde el escenario situado en la plaza, la inmensa muchedumbre que 42 años después del golpe de Estado sigue exigiendo verdad, justicia y reparación.
    Miembros de Podemos estuvieron presentes en la manifestación en Buenos Aires. A.D.
    Miembros de Podemos estuvieron presentes en la manifestación en Buenos Aires. A.D.
    En medio de la multitud, observaba su alrededor el diputado Rafael Mayoral. “Es una marcha espectacular”, describió a Público el responsable de Sociedad Civil y Movimientos Sociales. “Es un ejemplo para el mundo el compromiso de un pueblo contra la impunidad y en defensa de los derechos humanos”.
    Noelia Vera: "Siento un poco de envidia sana y bonita por ver esta movilización de jóvenes y mayores"
    “Siento un poco de envidia sana y bonita por ver esta movilización de jóvenes y mayores. Estoy alucinando con esa transversalidad de generaciones”, reconocía también la diputada Noelia Vera, secretaria de Participación Ciudadana.
    La dirigente de Podemos, que vivió ocho meses en Buenos Aires, asume todavía con cierta rabia la historia sobre el franquismo que le dieron a conocer en el colegio. “Me doy cuenta de que nos han contado la historia al revés de lo que ha sido, mientras seguimos en España en una situación de bloqueo con los partidos mayoritarios en relación a la memoria y las consecuencias de la dictadura”, afirmó.

    Diferencias entre Argentina y España

    Mientras la justicia argentina tramita 599 causas en las que en total son investigadas 2.485 personas por delitos de lesa humanidad, en España el PSOE, el PP y Ciudadanos votaron esta semana contra la modificación de la Ley de Amnistía de 1977 para juzgar los crímenes imprescriptibles del franquismo, pese a las recomendaciones de Naciones Unidas.
    Miguel Urbán: "Es simbólico estar aquí, con un pueblo que ha podido juzgar a sus criminales"
    “Por eso es simbólico estar aquí, con un pueblo que ha podido juzgar a sus criminales, que se ha movilizado para ello, y que ha demostrado que no es un problema de abrir viejas heridas, sino justamente de poder cerrarlas”, expresó por su parte el eurodiputado Miguel Urbán.
    Precisamente por el principio de justicia universal, Argentina es también el único país del mundo que investiga desde hace ocho años los crímenes franquistas, lo que la convierte “en un modelo de inspiración”, sostuvo Urbán.
    Los diputados de Podemos Miguel Urbán, Noelia Vera y Rafa Mayoral y Chato Galante posan durante la manifestación en Buenos Aires. /A.D.
    Los diputados de Podemos Miguel Urbán, Noelia Vera y Rafa Mayoral y Chato Galante posan durante la manifestación en Buenos Aires. /A.D.

    Reunión con la jueza Servini

    Algunos dirigentes de Podemos se reunirán este lunes con la jueza María Servini de Cubría, instructora de la causa.
    “Lo que queremos es que la querella siga adelante, pero sobre todo, esperamos (que los franquistas) “Billy el Niño” y Rodolfo Martín Villa sean juzgados en nuestro país. Por eso vamos a intentar impulsar un movimiento que apoye que España pueda juzgar los crímenes del franquismo. Llevamos 40 años de retraso, pero creo que cada vez estamos más cerca”, reveló.
    Prueba de ello es que la propuesta para modificar la Ley de Amnistía en el Congreso tuvo un apoyo inédito entre los grupos parlamentarios. “También estamos más cerca que nunca de acabar con el Valle de los Caídos como el mausoleo más importante del mundo en homenaje al fascismo”, aseguró Urbán. “Se están abriendo grietas en un régimen de impunidad del que el PSOE sigue siendo parte, pero cada vez con más incomodidad por la erosión que le está causando”.

    Partido Revolucionario de los Trabajadores
    PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista

    Entre ellos y nosotros no hay nada

    22/03/2018
    Por
    El sector de la oligarquía financiera que tiene las riendas del gobierno macrista no puede tomar todas las medidas que quisiera. Esto ocurre –justamente- por los niveles de confrontación que brotan desde abajo frente a cada paso que ellos dan.
    No pueden devaluar todo lo que quisieran porque el conflicto social y político con el pueblo es cada vez más grave. Frente a ello, la burguesía monopolista ha decidido un camino por recorrer: elevar la productividad con más superexplotación, que no es otra cosa que planchar los salarios.
    Entre otras medidas relacionadas con despidos y empeoramiento de las condiciones de trabajo, esto es lo que viene ocurriendo hace meses, con el agravamiento en lo político que esto implica: continuar presionando sobre la espalda de la clase obrera, tensando más aún la cuerda de la lucha de clases.
    Ellos tratarán de sostener como sea los salarios achatados, pero la corriente que viene desde abajo va totalmente en sentido contrario. En ese plano, la lucha de clases se encamina a un cuello de botella, en una espiral ascendente de agudización con características muy marcadas.
    En el medio de este vendaval signado por una profunda crisis política, TODA la burguesía monopolista no ahorra esfuerzos en batallar sobre los aspectos ideológicos. Uno de ellos –podríamos decir que el principal- es la defensa del orden institucional, el corsé que necesitan imponerle a la lucha de clases y que no pueden.
    Su objetivo –como siempre- es mantener bajo siete llaves cualquier idea que plantee el concepto de Revolución, de la lucha por el poder. Es evidente que ha desaparecido la “oposición” en nuestro país y las viejas alternancias populistas lejos están de recomponerse y ser “opción” para ellos. La burguesía se ha constituido en un solo partido, que es el partido del capital, y que expresa los intereses de los monopolios. Su problema hoy es que aparece agarrada a “la tabla de salvación” de una sola estructura, que en realidad está deshilachada. Por eso decimos que no tienen otra que enfrentar la lucha de clases, lo que realza la necesidad de que el proletariado fortalezca sus organizaciones independientes.
    Entre ellos y nosotros no hay nada.
    Los trabajadores no necesitamos de “gestores” para la resolución de nuestro problemas (papel que tanto agrada al reformismo tan en boga dentro del sistema); lo que la clase obrera necesita es asumir un protagonismo directo en el combate político, en la construcción de las herramientas políticas para el proceso revolucionario.
    Los pasos indispensables que debemos dar para el desarrollo sostenido de un movimiento revolucionario constituyen el eje de acción política en que nos debemos centrar en este momento.
    A pesar de las dificultades y hasta los problemas, la magnitud y el peso que comienzan a tener las ideas revolucionarias cada vez que temas políticos estratégicos llegan a la vanguardia de los trabajadores y al pueblo movilizado, son incalculables, y por ende, son el combustible que alimenta hoy la lucha revolucionaria.
    El objetivo de unidad que impulsamos es mucho más que “la unidad en la lucha”, ese es un piso que ya tenemos como pueblo. Lo que estamos planteando es la sociedad que queremos de acá en adelante, con un objetivo estratégico que es la Revolución.
    Es este el salto en calidad que los revolucionarios tenemos que plantear a partir de ahora, desde el termómetro de todas las experiencias, partiendo de las luchas que ya se están dando y de las experiencias ya realizadas.
    El potencial es enorme. Encontrar los caminos más directos para construir ese movimiento revolucionario, con la dirección política del proletariado, hará material el cambio que reclama este momento histórico.


    Partido Revolucionario de los Trabajadores
    PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista

    Agudización de la lucha de clases

    19/03/2018
    Por
    La lucha de clases en nuestro país se encuentra atravesando un momento álgido y de enorme tensión: se agudiza día a día el enfrentamiento entre una burguesía cada vez más debilitada -que no sabe a qué recurrir para sostener sus privilegios de clase a toda costa- y una clase trabajadora más organizada y combativa desde las bases, y por lo tanto, cada vez más consciente de su capacidad y de su poder.
    Los conflictos suscitados en los últimos meses así lo demuestran: el INTI -cuyos trabajadores sostienen encomiosa lucha que ya lleva varias semanas- ACINDAR, las protestas y movilizaciones en Rosario, la enorme reacción popular y masiva de diciembre pasado contra la reforma previsional del gobierno de los monopolios, y la gigantesca marcha del 8 de marzo, son sólo algunos ejemplos que muestran con claridad que la clase obrera no le da tregua a la burguesía.
    En el terreno político, la lucha se torna realmente difícil en muchos lugares de trabajo pues no sólo se trata de enfrentar a la burguesía o a sus representantes tanto en el ámbito público como en el privado, sino que también hay que combatir a la burocracia sindical traidora de los intereses de los trabajadores, y al activismo de ciertos partidos políticos cuyo accionar termina siendo funcional a aquellos intereses que se supone que deberían enfrentar.
    Muchas veces no sabemos cómo se van a desarrollar y cómo van a evolucionar estos conflictos que involucran la lucha de clases. Pero la experiencia acumulada y el análisis de diversas situaciones nos permiten afirmar que cada vez más se vislumbra un cambio en el seno de las masas laboriosas que ya no están dispuestas a soportar los atropellos de una burguesía que, de a poco, se desgrana.
    Así, podemos apreciar cómo los trabajadores se organizan desde las bases, desde abajo, apelando a la masividad en las asambleas, a la democracia directa para tomar sus decisiones como clase, a la autoconvocatoria para sostener alguna reivindicación específica o bien para enfrentar en el terreno político a los explotadores y a sus representantes en el Congreso, en el aparato judicial, en el ejecutivo y en los sindicatos corrompidos.
    Hoy, los trabajadores sostenemos la lucha en los puestos de trabajo y en la calle, como lo demuestra la masividad popular en varias convocatorias.
    Todo esto representa un enorme triunfo para la clase trabajadora y alimenta la solidaridad, el compañerismo, la unidad de las luchas y la conciencia de clase, para sostener esta guerra contra los monopolios y la partidocracia burguesa, como seguiremos sosteniendo desde nuestros principios.
    No hay alternativas políticas en el marco del sistema. Detrás de cada lucha, de cada conflicto, los revolucionarios debemos tener como objetivo la disputa por el poder. Porque la toma del poder por parte de la clase trabajadora es la única alternativa posible para acceder a la vida de dignidad a la que aspiramos y para la cual trabajamos.
    La burguesía no presenta, por su propia naturaleza depredadora, más que engaños y trampas que sólo apuntan a “repartir las sobras” en el mejor de los casos, cuando algún político populista y conciliador de clases ofrece, como gran solución, una mejor distribución de los ingresos y de la renta producida.
    A eso responde la famosa teoría del derrame en el sistema capitalista. Gran falacia que deja las cosas como están: unos pocos disfrutando y acaparando las ganancias que produce con su trabajo la enorme mayoría de la población.
    Por todo ello, no nos cansaremos de repetir, sostener y fundamentar que la única salida para este atolladero que propone la burguesía explotadora, es la revolución socialista.

    URUGUAY

    ONU pide a Uruguay mejorar las condiciones de vida en las cárceles

    El Subcomité para la Prevención de la Tortura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) concluyó, tras una visita a Uruguay, que nuestro país debe “mejorar las condiciones de vida, en ocasiones deplorables e insalubres, de algunos centros de detención”.

    carceles-uruguay
    El Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT) realizó su primera visita a Uruguay entre los días 4 y 15 de marzo de 2018.
    El organismo observó con “preocupación que el sistema de justicia juvenil es carcelario”, y planteó al Estado “optar por un sistema que garantice la rehabilitación y la educación de los adolescentes”, informó la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su página web.
    La visita a Uruguay se realizó en conformidad con el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (OPCAT), el cual fue ratificado por el Estado uruguayo en 2005.

    Reglas Nelson Mandela y Bangkok

    “Instamos al Estado uruguayo a destinar los recursos financieros y humanos necesarios para garantizar que los privados de libertad sean tratados en conformidad con los estándares internacionales, en particular las reglas Nelson Mandela y Bangkok”, dijo Felipe Villavicencio, jefe de la delegación del Subcomité para la Prevención de la Tortura.
    Agregó: “También alentamos al Estado a fortalecer el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura para que este pueda cumplir adecuadamente y con independencia sus funciones de prevención y monitoreo, y extender su cobertura y visibilidad en todo el país”,
    Asimismo, indicó que el SPT “seguirá dando seguimiento y prestando asistencia técnica al Mecanismo”.

    La visita

    Según se informó, la delegación visitó lugares de privación de libertad en diferentes partes del país, incluyendo comisarías policiales, centros penitenciarios, centros de internamiento para adolescentes y unidades psiquiátricas.
    El SPT llevó a cabo “entrevistas confidenciales e individuales con personas privadas de libertad, funcionarios del sistema penitenciario, de la policía y personal de salud, y también se reunió con autoridades del gobierno, la Institución Nacional de Derechos Humanos, el Mecanismo Nacional de Prevención y representantes de la sociedad civil, entre otros”.
    Se presentará un informe confidencial al gobierno del Uruguay, en el cual el SPT “alienta al Estado uruguayo para que lo haga público”.
    El informe incluirá las “observaciones y recomendaciones para la prevención de la tortura y los malos tratos de las personas privadas de libertad”.
    La delegación del SPT estuvo compuesta por: Felipe Villavicencio Terreros (jefe de delegación, Perú), Nora Sveaass (vicepresidenta del SPT, Noruega) y Emilio Ginés Santidrián (España).




    Woods Staton, presidente ejecutivo de Arcos Dorados, el 6 de marzo, en la residencia de Suárez y Reyes. Foto: Walter Paciello, Presidencia

    Secretaria del sindicato gastronómico criticó el acuerdo del gobierno con McDonald’s y dijo que es una empresa “represora”

    Hace dos semanas se firmó un acuerdo –con la presencia del presidente Tabaré Vázquez– entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y Arcos Dorados, la empresa propietaria de la marca McDonald’s, para “abrir oportunidades laborales” a personas de entre 15 y 29 años de edad, de “contextos sociales vulnerables”, que no cuenten con experiencia laboral previa, en el marco de la Ley de Empleo Juvenil (19.133). Mediante ese acuerdo la empresa se propone cubrir hasta 40% del personal. El salario de los jóvenes será subsidiado por el Estado entre 60% –para hombres– y 80% –para mujeres– hasta por 18 meses y debe ser de un mínimo de 75 jornales. Desde la empresa señalaron que el subsidio se va a destinar exclusivamente al período de entrenamiento de los jóvenes: “Esto representa una posibilidad de inserción laboral para las nuevas generaciones, que podrán adquirir habilidades para los distintos desafíos que se presentan en diferentes etapas del mundo laboral”, había dicho Ricardo Méndez, director general de la empresa, cuando se firmó el acuerdo, el 6 de marzo.

    Combo de palos

    A todo esto, Fernanda Aguirre, secretaria general del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU), aseguró al portal del PIT-CNT que la famosa empresa de hamburguesas no tiene convenio colectivo “porque se negó a firmar todas las reivindicaciones de los trabajadores” en la ronda anterior. Agregó que el sindicato quiere promover el empleo juvenil, sobre todo “para aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, pero pretende que ese beneficio no se les dé a las empresas sin convenio, “ya que la Ley de Empleo Juvenil está sustentada en base a un fondo tripartito entre empresarios, gobierno y trabajadores. Entonces, es inadmisible utilizar dinero del fondo de los trabajadores para pagar parte de los sueldos de una empresa que no tiene acuerdo con el sindicato de la rama a la que pertenece y que se negó a las reivindicaciones más básicas”.
    Además, la sindicalista señaló que McDonald’s “no genera garantía de puestos de trabajo decentes” y es una empresa “represora”, que “promueve conductas individualistas, premia la obsecuencia de formas denigrantes y obliga a sus trabajadores a comer hamburguesas todos los días”. “Sólo en el caso de que sean particularmente alcahuetes se los deja comer un alimento saludable, algo que genera enfermedades en gurises jóvenes”, agregó.
    La sindicalista afirmó que no es “ninguna novedad” que la comida de McDonald’s “no es saludable” y aseguró que el SUGHU denunció ante la Dirección Nacional del Trabajo del MTSS diversas condiciones inherentes a la salud laboral, como las secuelas psiquiátricas que algunas trabajadoras de cerca de 25 años sufrieron por ser estigmatizadas como “viejas”. “Tienen una práctica terrible de acoso moral, que causa problemas severos de autoestima y estabilidad emocional”, aseguró Aguirre.
    Además, la secretaria general del SUGHU indicó que las buenas intenciones de la ley de empleo juvenil no son acordes con las prácticas hacia los empleados de McDonald’s. “Lo que nos genera mucha indignación como sindicato es que, pudiendo evitar cometer este tipo de errores, el Poder Ejecutivo no se digne a hablar con el sindicato de la rama antes de firmar un acuerdo de este tipo”, dijo Aguirre, y luego se preguntó: “¿A quién consultaron para confirmar que McDonald’s es un empleador genuino y que no va a enviar a sus trabajadores jóvenes a la picota?”. Por último, criticó la franja etaria que comprende el convenio, ya que “es la que siempre contrató” la empresa de comida. “O sea que vamos a pagarle parte del salario, con el fondo de todos, a McDonald’s, para que contrate lo mismo que ya contrata, y esto es escandaloso”, remató.

    Como ven vamos a discutir con la gente que quiera hacerlo. Son muchos los temas planteados en 'Ay de los Vencidos', y con quién discutirlo entonces? Trabajadores, estudiantes, jubilados, vecinos, pequeños productores, etc, organizados socialmente o individualmente. Que antes denominábamos pueblo son los únicos que nos pueden pedir explicaciones, los explotados, desplazados y crucificados de siempre. Son los únicos 'jueces' y con ellos lo haremos buscando las explicaciones de los errores cometidos y también de los aciertos. Por ello los convocamos a todos en este querido Uruguay en el cual no se vislumbran soluciones para los más humildes y desposeídos. Los recibiremos el viernes 13 de Abril en el sindicato gráfico. Abrazo. Manuel Marx Menéndez (Marxito).



    COMITÉ DEL FRENTE AMPLIO DE URUGUAY EN MÉXICO POR LA IZQUIERDA

    UNIDAD LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA PARA ENFRENTAR LA CONTRAOFENSIVA IMPERIALISTA


     El XXII Seminario Internacional “Los partidos y una nueva sociedad” organizado por el Partido del Trabajo de México se realizó del 8 al 10 de marzo con la presencia de 106 partidos de izquierda en representación de 34 países, en lo que constituye la más grande reunión mundial de estas características celebrada anualmente.

    Nuestro Comité representado por el secretario de Relaciones Internacionales, Walter Martínez, fue el encargado de recibir y acompañar a la delegación de la Comisión de de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio (CARIFA) integrada por los compañeros Rony Corbo (PCU), Eduardo Mernies (Fidel), Raúl Sendic (711), Carlos Alejandro (711), Carlos Baraibar (AU), Sebastián Hagobian (AU) y Ismael Smith (MPP). Asimismo tuvo la oportunidad de tener una reunión de los compañeros de Unidad Ciudadana de Argentina en México con  el compañero Axel Kicillof, quien fue Ministro de Economía de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

    En el marco de las  actividades del Seminario el  compañero Walter fue designado por la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela, integrada entre varias organizaciones, por nuestro Comité del Frente Amplio de Uruguay en México por la Izquierda, quien expuso la ponencia “La contraofensiva oligárquico imperialista agudiza la agresión y el acoso a la Revolución Bolivariana”. En el texto de su intervención destacó el descarado intervencionismo del imperialismo yanqui, en una de las etapas más belicistas y agresivas de la historia, impuesta por el gobierno fascista, racista y xenófobo de Donald Trump, que constituye una grave amenaza no sólo para la región, sino para la paz mundial y para el medio ambiente del planeta.   La reciente gira realizada por el hoy defenestrado Rex Tillerson por México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica, fue una clara  revitalización de la tristemente célebre “ Docrina Monroe”, la cual asume a nuestra región como su “patio trasero”,  tuvo el inocultable objetivo de imponer a esos países la conformación de un cerco e incrementar el bloqueo contra Venezuela.

     Sabemos que desde el comienzo de la revolución bolivariana, el imperialismo ejerce un acoso permanente  en conjunción con las oligarquías local e internacional con el objetivo  de desestabilizar el país, tomando la forma de guerras económica, financiera, mediática y diplomática. Últimamente este acoso se ejerce en forma explícita con amenazas de golpes de estado e invasiones militares, tal como textualmente lo expresó Rex Tillerson, “los militares son agentes de cambio cuando algo anda mal”, obsesionado en la difícil tarea de encontrar un Pinochet en la Fuerza Armada Bolivariana, o bien, en palabras del propio Trump, quien declaró que maneja varias opciones para atacar a Venezuela y
    que no descarta la opción militar, al respecto declaró: "Tenemostropas en todo el mundo, en lugares muy, muy lejanos y Venezuela no está lejos"

    Ante estas circunstancias de acoso intervencionista , amenazas de golpe de estado y de invasiones militares, por parte del imperio al gobierno soberano de la República Bolivariana de Venezuela, la OEA, presidida por el repudiado peón del imperio, Luis Almagro, en una notoria intromisión en las normas constitucionales de ese país, aprobó una resolución que pide al presidente Maduro cancelar las elecciones fijadas para el 22 de abril, las cuales posteriormente fueron postergadas para el 20 de mayo.

    Lamentablemente una vez más el gobierno uruguayo se sumó al coro de los países de la derecha de la región para votar contra Venezuela. Es sumamente preocupante, doloroso y vergonzoso que el gobierno uruguayo, surgido del voto de los ciudadanos por el Frente Amplio y contradiciendo los estatutos, el propio programa de gobierno, lo aprobado en el XI Congreso del FA “Roney Arismendi” y las resoluciones del Plenario, todas las cuales establecen una clara posición antiimperialista, de no intervención y de no aislar a Venezuela, adopte una franca  actitud de derecha y de sumisión al imperio. Ya en agosto pasado, habíamos rechazado, el haber votado la suspensión de Venezuela del Mercosur, en complicidad con el espurio gobierno de Brasil, surgido de un golpe de estado; con el de Paraguay, también emanado luego de un hecho similar y con el derechista gobierno de Argentina.

    Ante lo expuesto, rechazamos la reiterada postura del gobierno uruguayo, esta vez en su voto en la resolución de la OEA, al mismo tiempo que manifestamos la solidaridad incondicional con el heroico pueblo bolivariano, que a través de la participación democrática de su pueblo y el patriotismo de su Fuerza Armada, han luchado incansablemente por su soberanía e independencia.

    Las fuerzas de izquierda y progresistas de Nuestra América, debemos redoblar la solidaridad frente a los intentos de torcer el destino de la revolución bolivariana por parte del imperialismo y las oligarquías local e internacional. Tenemos el pleno convencimiento, de que el único camino de enfrentarlo y derrotarlo, es el de la unidad e integración los pueblos de la Patria Grande, por lo tanto asumimos que la lucha del pueblo venezolano es nuestra lucha.

     UNIDAD LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA PARA ENFRENTAR LA CONTRAOFENSIVA IMPERIALISTA

     (Resumen del seminario tomado de El Popular de Montevideo 23/ 03/18)

    El XXII Seminario Internacional del Partido del Trabajo de México se realizó del 8 al 10 de marzo con la presencia de 106 partidos de izquierda en representación de 34 países, en lo que constituye la más grande reunión mundial de estas características celebrada anualmente.

    El tema central del evento fue el análisis de la contraofensiva imperialista en la región, la utilización de la doble pinza integrada por los grandes medios de comunicación y la judicialización de la política como en el caso de Brasil, o lisa y llanamente el fraude electoral como en Honduras.

    Los partidos de izquierda presentes establecieron que es necesario un amplio frente de pueblos y gobiernos para detener la ofensiva de la derecha con el apoyo de los Estados Unidos, haciendo un llamamiento a la unidad al interior de los países de nuestra región para proyectarla a nivel continental. Unidad con amplios sectores sociales para enfrentar al neoliberalismo y detener la contraofensiva reaccionaria.

    Muy especial atención recibió la situación en Venezuela, aprobándose una resolución de apoyo a la Revolución Bolivariana y a su presidente Nicolás Maduro, se rechazó la posición del gobierno de Perú de impedir la presencia del mandatario venezolano en la próxima Cumbre de las Américas y se asumió como propia la Declaración Final de la XV Cumbre del ALBA -TCP celebrada el pasado cinco de marzo en Caracas.

    Se ratificó la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz denunciándose el accionar de grupos de extrema derecha que atentan contra el proceso de paz en Colombia, urgiendo al presidente Santos a cumplir con lo pactado en La Habana. Se denuncia además el asesinato de dirigentes sociales y se llama al gobierno colombiano a dar continuidad a los Diálogos con el ELN, dando cumplimiento integral a la agenda acordada, garantizando la participación de la sociedad civil plenamente.

    Se pidió el restablecimiento de los derechos sociales y democráticos violados por los gobiernos derechistas de Brasil, Honduras, Guatemala y Argentina, reiterándose el apoyo a la lucha del pueblo Palestino, y la lucha que lleva adelante la República Árabe Saharaui.

    El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya denunció en México que Honduras se ha convertido en el laboratorio imperial para la agresión contra los pueblos latinoamericanos y caribeños.

    En noviembre de 2017, la organización política registrada como Alianza de Oposición contra la Dictadura ganó las elecciones. Washington sin embargo reconoció al presidente que perdió las elecciones y avaló el fraude electoral.

    Según Zelaya “El imperio decidió robarse las elecciones a costa de mantener al régimen que mejor le sirve de gendarme de Centroamérica. Apunta de violencia la acción de las fuerzas armadas de Honduras con instrucciones del Comando Sur y emprendió una serie de asesinatos, violaciones, torturas, Estado de sitio, miles de detenidos, presos políticos y jóvenes capturados en las manifestaciones de protesta contra el fraude.

    Por último se apoyó al Partido del Trabajo y la candidatura de Andrés Manuel López Obrador en México, siendo una gran alternativa del campo popular mexicano para recuperar por primera vez en más de  80 años la conducción del gobierno. Andrés Manuel López Obrador lidera las encuestas para las elecciones presidenciales a realizarse el 1 de junio de este año.

    Los jóvenes también tuvieron su espacio elaborando una misiva titulada “Carta a las Juventudes de Nuestra América” en la que se reclama la eliminación del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval norteamericana en Guantánamo y el cese de las acciones subversivas dirigidas a los jóvenes de la Isla.

    Finalizando el evento se distribuyó impreso el documento “Consenso de Nuestra América” elaborado por el Foro de Sao Paulo y tomado como guía para la acción de toda la izquierda continental.

    SALARIOS Y AJUSTES. HISTORIAS REPETIDAS.

    Segunda quincena marzo 2018.
    SALARIOS Y AJUSTES. HISTORIAS REPETIDAS.
    La historia de las crisis en Uruguay durante los últimos cincuenta años demuestra que su costo recayó esencialmente sobre los trabajadores.
    Los ciclos económicos con fases de retraso del tipo de cambio, expansión exagerada del consumo, incremento de deudas públicas y privadas, revirtieron posteriormente en menor demanda, crisis productivas y financieras que golpearon los salarios reales.
    La crisis y ruptura de la “tablita” – creada a finales de los setenta utilizando el retraso del precio del dólar como ancla del IPC – fue encarada por el Estado mediante el rescate a bancos quebrados y grandes empresas. Se tradujo en rebaja del ingreso de los trabajadores e incremento de la deuda pública, los primeros años de los ochenta. Los índices oficiales registran un descenso del poder de compra de los asalariados cercano al 33%.i
    Una nueva versión de la vieja “película” se reeditó en los noventa y engendró la crisis de comienzos del nuevo siglo. El festín importador, fruto del retraso del tipo de cambio culminó con recesión y dificultades del sistema financiero jugado a la especulación y el vaciamiento. El resultado fue el saqueo a las billeteras de los trabajadores mediante un descenso del salario real que rondó el 20%.ii
    En síntesis, las estrategias económicas determinadas desde los grandes organismos internacionales implicaron un incremento brutal de las tasas de explotación a los trabajadoresiii, que paralelamente agravó los obstáculos estructurales al desarrollo económico. En 2017 las cifras derivadas de los índices oficiales respecto al poder de compra de los asalariados exhiben registros claramente inferiores a los vigentes a comienzos de los setenta.iv Ni que hablar del porcentaje que representan los salarios dentro de los ingresos globales.
    En este marco las actividades productivas en Uruguay se encuentran en crecientes dificultades. Las exportaciones pierden rentabilidad. El cierre o reducción de la actividad de unidades productivas golpea la ocupación. El retraso del tipo de cambio fomenta especulación financiera, crédito al consumo, importaciones que compiten con diversos rubros volcados al mercado interno. Las góndolas se inundan de productos sofisticados cuyo consumo se sustenta en la concentración de ingresos y o incremento de deudas privadas.
    La deuda pública agobia las finanzas del Estado. Las altas tasas de interés medidas en dólares y subsidios abiertos o encubiertos al gran capital germinan déficit que amenazan crecer en la medida que la crisis productiva afecte los ingresos del sector público que descansan en los impuestos al consumo y los salarios.
    El discurso más primitivo del neoliberalismo más rancio sale a la palestra. Se pretende combatir el desempleo,el déficit fiscal, la inflación reduciendo el poder de compra de los trabajadores con el viejo verso de equilibrar cuentas del Estado y mejorar la rentabilidad privada.
    Las pautas que expone el gobierno ubicadas entre el 6.5% y el 8.5% implican congelar o reducir los salarios reales. Ni siquiera cubren sus previsiones optimistas sobre evolución de precios.v Además de ser real su proyección de aumento del PBI los frutos del incremento serían exclusivamente para el capital.
    La mitología liberal “olvida” que los salarios forman parte de la demanda. Suponer que el descenso de los costos laboralesvi incentiva la producción y el empleo significa desconocer que el descenso del consumo de los trabajadores puede acentuar la crisis productiva especialmente en momentos que las encuestas de la Cámara de industrias verifican que el problema central que perciben los empresarios es la insuficiencia de demanda. Además el retroceso de los salarios reales puede reducir la recaudación del sector público como consecuencia de la menor actividad económica.
    Los datos oficiales de los dos primeros meses del 2018 ubican los aumentos del IPC prácticamente en la mitad del rango establecido para todo el año pese a que los precios de las mercancías que consumen los trabajadores son generalmente mayores a los promedios del INE. Los salarios tornan a ser “variable de ajuste”. Profunda injusticia que agravará los problemas de fondo de la economía oriental. Es hora que las crisis la paguen los privilegiados de siempre. El cambio de rumbo constituye una necesidad.
    GOTITAS DE ECONOMÍA
    • El IPC calculado por el INE registra un incremento de 0.88 % para febrero de 2018 respecto a enero. En los dos primeros meses los datos oficiales ya reconocen aumentos promedio de precio que llegan a 3.62%.
    • Informa el MOVUS que Petrel Energy que explora la existencia de petróleo en Uruguay se encuentra en situación económica comprometida. Sus acciones en Australia tienen un precio simbólico. El segundo pozo realizado por la empresa en Cerro Padilla se desmoronó. En esas manos se encuentra el paisaje oriental.
    • Episodios de vertidos de UPM de sustancias tóxicas en el río Uruguay superaron los niveles permitidos y la dirección de medio ambiente le impuso una multa de 533.000 pesos uruguayos según informó la Ministra Eneida de León en TV Ciudad. El valor de la calidad de la naturaleza y la vida es insignificante para el gobierno uruguayo.
    • Informes de prensavii indican que la empresa Rush Teleflex productora de sondas plásticas para intervenciones médico quirúrgicas instalada en Uruguay desde hace 40 años despidió a 160 trabajadoras supuestamente por por no poder competir con las importaciones desde China. Atraso del tipo de cambio y ausencia de protección a la actividades locales siguen provocando desmantelamiento industrial.
    • El gobierno uruguayo se encuentra en default desde 2012 por su deuda con los trabajadores judiciales. Supuestamente ahora pagaría pero con una quita. Mientras “honra” todas las deudas con el sistema financiero nternacional.
    • Incrementan los pagos por intereses de deuda pública. En porcentaje del PBI pasaron de 3.2% en noviembre de 2017 a 3.4% en enero de 2018. Casi 2000 millones de dólares por año. Un monto casi idéntico al déficit fiscal. Solamente el aumento registrado significa 120 millones de dólares.
    • El precio del dólar en Argentina se eleva lentamente y ya supera los $ 20.
    • El gobierno de Estados Unidos impone aranceles de 10% para la importación de aluminio y 25% al acero. Afecta fundamentalmente algunos de los principales exportadores de estos productos como China, Brasil, la Comunidad europea, Guínea. Una continuidad del proteccionismo del mencionado país acentuado por el gobierno de Trump. Mientras gobiernos del sur compran la decadente utopía de la globalización y libre comercio.
    i De un índice superior a 180 a comienzos de los setenta, los valores habían descendido a 125 en 1980. La crisis lo redujo a 83.5 en 1984 tomando como referencia los datos del INE.
    ii El índice de 110 en el 2000 se convirtió en 86 en el 2004.
    iii De un porcentaje superior al 40% del ingreso global anual, la participación de los salarios se redujo a un entorno del 20%. Aún tomando como base las cifras oficiales y en términos muy gruesos la tasa de plusvalía pasó de aproximadamente 150% a superar el 400%
    iv De un entorno de 180 a comienzos de los setenta a 140 en la actualidad.
    v El “gatillo” recién a los 18 meses si los precios se ubican por encima de las pautas, parece simplemente un chiste que no hace gracia.
    vi Una cuota muy menor de los costos industriales.
    vii Caras y Caretas marzo 2018.