Naomi Klein: “Necesitamos una contranarrativa que explique el plan alternativo de la gente”
PAReS* publicado: mièrcoles 28 de febrero de 2018 CLARIDAD P.R.
Naomi Klein: “Necesitamos una contranarrativa que explique el plan alternativo de la gente”
Naomi Klein es una reconocida periodista,
autora y activista en temas relacionados al capitalismo, el cambio
climático y los movimientos altermundistas. Klein estuvo en el país
invitada por el colectivo Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia
Solidaria (PAReS) para visibilizar los problemas del capitalismo del
desastre y las alternativas para una transformación justa y ecológica de
este archipiélago tras el paso del huracán María. Esta entrevista
ocurrió en el Bo. Mariana de Humacao, al final de un encuentro de
organizaciones en resistencia que luchan por otro país posible y
necesario.
PAReS: ¿Qué te parece lo que está
ocurriendo en Puerto Rico en cuanto a la organización de la resistencia
al capitalismo del desastre?
Naomi Klein: Es fantástico estar aquí en
una reunión de organizaciones donde las personas están uniéndose y
acercándose para generar una visión compartida. Me parece que la
Federación de Maestros está lista para esta lucha. Mientras que otras
organizaciones están muy agotadas y no representan una oposición fuerte
[al capitalismo del desastre]. Entonces pienso que esta es una de esas
situaciones en que las personas que tienen la fuerza y la capacidad
deben compartirlas y ayudar a los demás a levantarse. Algunas
organizaciones estaban muy bien preparadas para este momento, habían
hecho sus análisis, tenían soluciones listas y estaban en una mejor
posición [para responder], como Casa Pueblo que ya tenía una visión de
un mundo libre de esta dependencia extrema, con soberanía energética y
alimentaria. Las personas que ya iban en esa dirección se han levantado
en este momento de formas extraordinarias. Pero a las personas que
piensan de manera centralizada, les toma tiempo adaptarse.
PAReS: En tu experiencia como
activista, periodista y escritora, ¿cómo se construye el poder desde la
base? ¿cómo se moviliza a las personas eficazmente?
Naomi Klein: En este momento es necesario
tener algún tipo de plan y una visión sobre cómo salir de estas
múltiples crisis, que se intersectan y superponen, y que afectan a
Puerto Rico ahora. Creo que están en una mejor posición de lo que
parece. Hace unos meses [el 1 de mayo de 2017], salieron a la calle
cerca de 100,00 personas contra la austeridad. Además, estaba la huelga
estudiantil. Ese movimiento no ha desaparecido. Es posible movilizar a
la gente. Estas movilizaciones ocurrieron por la deuda y la austeridad.
Me parece que ahora hay que hacer un análisis coherente de los factores
que provocaron la crisis e, igualmente importante, de cuáles son las
soluciones reales. En este momento, a la población se le están
imponiendo muchas “soluciones” falsas e increíblemente peligrosas. En
verdad, es una carrera contra el tiempo. La idea de explotar la crisis,
acentuar la desigualdad y la dependencia, imponer más privatización y
más austeridad estuvo en pausa por un breve periodo de tiempo, pero ha
regresado con más fuerza. De hecho, ocurrió estando yo aquí con el
anuncio [de la privatización] de la AEE y el plan fiscal que se estaba
develando.
Necesitamos una contra–narrativa que
explique el plan alternativo de la gente para responder a este plan
brutal que ha emergido. Creo que oponerse a los planes [del capitalismo
del desastre] nunca ha sido suficiente. Y cuando el status quo es
totalmente inaceptable, como ahora, ninguna lucha que sea
exclusivamente defensiva va a lograr una movilización, no porque no
tengan la capacidad de organizarse, sino porque no va a inspirar a la
gente. El rol de los organizadores y los intelectuales en este momento
es ampliar “el menú” de posibilidades. Ahora mismo, solo hay dos
opciones falsas: el status quo, que está fallándole a la gente
brutalmente, o la promesa, aunque falsa, de que, si se les da a las
corporaciones más de lo que piden, las cosas se van a arreglar. Este es
un momento de cambio, la gente lo quiere, por tanto, hay que ampliar “el
menú” del cambio.
PAReS: Dado que la lógica
subyacente al activismo se ha centrado mayormente en el “no”, es decir,
la oposición a ciertos proyectos, ¿crees que cambiar la política de
izquierda a una política del “sí” requerirá necesariamente un cambio de
táctica?
Naomi Klein: Sin duda requiere un
compromiso con la política. No sé qué forma tendrá; tal vez tomar un
partido político existente; tal vez crear un partido político nuevo; tal
vez iniciar una plataforma del pueblo, que incluya un proceso para
decidir cuál será su manifestación política. Pero, si queremos cautivar a
la gente, necesitamos manifestaciones políticas que reflejen la
urgencia de este momento histórico; y eso requiere un compromiso con la
política, con P mayúscula, al nivel más alto que podamos llegar. Esto no
quiere decir que no nos organicemos en nuestras ciudades y nuestras
comunidades. Pero dejar que otros se encarguen de la política es una
forma de abdicar en este momento. El trabajo a pequeña escala no va
reducir las emisiones significativamente, ni va a combatir la
desigualdad; tampoco va a crear una nueva dinámica de poder. Creo que
debemos ser más ambiciosos.
Los millennials están mucho más
dispuestos a ensuciarse las manos. Son mucho menos puristas que mi
generación. Nosotros decíamos: “Cambiemos el mundo sin ocupar el poder”;
“No me voy a ensuciar las manos”; “No tenemos líderes”. La gente está
viviendo en la contradicción: hay “anarquistas por Bernie Sanders” [risa
colectiva]. Lo están haciendo a todos los niveles porque sienten la
urgencia y están cansados de no ganar. Es asombroso. En el Reino Unido,
muchas organizaciones que se habían mantenido al margen de la política
ahora están haciendo campañas. Y hacen falta políticos dispuestos a
trabajar con estos movimientos, como Sanders y Corbyn.
PAReS: Recientemente estuviste en
Barcelona donde hay una fuerte lucha política en torno a la soberanía
nacional, que a menudo se presenta como si se tratara de escoger entre
la independencia nacional y el anticapitalismo. ¿Qué piensas de estos
debates?
Naomi Klein: Quebec es una formación
colonial que les robó la tierra a los indígenas. Uno de los problemas en
donde existen movimientos de soberanía fuertes, es la forma en que
éstos pueden borrar las complejidades de las jerarquías al interior de
estos territorios; las elites pueden hacerse pasar por oprimidas y
borrar sus propias prácticas opresivas. No estoy cuestionando si deben
ser soberanos o no. Pero uno de los problemas de los movimientos de
liberación que no han tenido éxito en largos periodos de tiempo es que
están al servicio de un aplazamiento eterno de atender la dinámica
interna y otras amenazas a la soberanía.
Siento mucho respeto por Ada Colau
[alcaldesa de Barcelona] y el papel que ha desempeñado en la compleja
dinámica al interior de su partido, Barcelona en Comú. Ella está
tratando de sostener una discusión sobre las muchas formas de amenaza a
la soberanía —la soberanía del agua y la vivienda— y que lograr la
soberanía nacional no significa necesariamente que se resolverán estos
otros problemas. Debemos ser capaces de discutir las formas de soberanía
que hay que reivindicar y no permitir que una sola definición englobe a
las demás. Este es un asunto que no puede dejarse para después que se
logre la soberanía nacional. En esta etapa de la integración económica
global en la que surgen pequeños jugadores económicos, pequeños
territorios recién independizados, a menudo se hallan bajo una creciente
presión de establecer acuerdos pro corporativistas. En Groenlandia, por
ejemplo, hay movimientos por la soberanía indígena que por fin están
logrando victorias, pero su vulnerabilidad económica es tal, que la
única forma en que pueden adquirir la libertad económica es perforando
pozos de petróleo en la capa de hielo que se está derritiendo bajo sus
pies. Por eso, si no se lidia con estos problemas, ¿de qué le vale la
soberanía a un pueblo ártico cuya supervivencia económica depende de que
se vuelvan cómplices de su propia aniquilación cultural?
Muchos han hablado del huracán María como
un develar, y pienso que lo que se ha puesto al descubierto es lo que
significa no tener soberanía en tantos aspectos de la vida; lo que
significa la dependencia alimentaria y energética cuando el sistema
sufre una falla significativa. Creo que ahora la mayoría de los
puertorriqueños lo sabe porque lo están viviendo, pero tiene que hacerse
un diagnóstico adecuado para que el gobernador no pueda decir: “El
problema es que necesitamos una compañía que venga de afuera y nos haga
el trabajo.”
Cuando estuve en Barcelona en noviembre,
poco después del referéndum, la situación era muy intensa. Hubo mucha
violencia del estado cuando la gente trató de votar y arrestaron a todo
el gabinete. Barcelona en Comú respondió ampliando la definición de
soberanía; definió su proyecto político como uno de múltiples
soberanías. Está construyendo un mundo donde haya soberanía del agua,
soberanía alimentaria y soberanía económica hasta el punto de que
cualquier municipalidad pueda ejercer al máximo su poder en una economía
global. Creo que este es el proyecto político más interesante del
planeta en este momento.
Lo más preocupante de lo que está
ocurriendo en Cataluña es que [los nacionalistas] no están resolviendo
su visión política antes de luchar por la soberanía. Hay coaliciones de
izquierda increíbles con una visión anarcosindicalista para una Cataluña
independiente. Y están los neoliberales acérrimos que no quieren
pagarle nada al resto de España. Esto me parece épicamente peligroso. Es
más realista construir la soberanía
desde la base, a partir de una experiencia vivida —el agua, la energía,
la comida o la vivienda— que permita construir un proyecto de soberanía
nacional liberador, especialmente en el sur de Europa —Grecia, España,
Portugal— donde todos saben lo que significa que las finanzas
internacionales te arrebaten la soberanía.
PAReS: Luego del huracán María
parecería haber un aumento en la capacidad y el interés de la diáspora
puertorriqueña en Estados Unidos en incidir en los procesos de ayuda en
la emergencia y la reconstrucción. ¿Conoces otros ejemplos en que hayas
visto una relación similar?
Naomi Klein: No creo que haya muchos
ejemplos de lo que dices en contextos posdesastre. Lo que mencionas es
algo nuevo. Creo que el rol de los verdaderos aliados de la diáspora es
darles poder a los puertorriqueños, no venir a salvarlos. Creo que
mientras más planes puedan hacer, más gente les dará el apoyo que
necesiten.
Esta carrera contra el tiempo puede
causar mucho miedo. Ellos [los capitalistas] ya tienen un plan y quieren
que ustedes lo acepten. Y ustedes no tienen un plan. Alguien dijo hoy
[en el encuentro] que la velocidad a la que se desarrollan los
movimientos es muy distinta a la que se desarrolla el capitalismo del
desastre porque a ellos no les importa un bledo la democracia, y porque
son autócratas. Por eso creo que hay que pensar en cómo hacerlo; es como
“crear un espacio” para la autodeterminación. No hay que tener el plan
completo para decir “exigimos ese espacio”; y las precondiciones para
ese espacio deben ser: “no pueden vender todos nuestros recursos” o “no
reconocemos la ley PROMESA”, lo que sea. Pero que nadie se crea que esa
es la solución o la meta final; es la precondición para comenzar. Creo
que hay que articularlo como un derecho; el derecho a la propia
determinación de la reconstrucción, la recuperación, la transformación, o
como quieran llamarla. Ese derecho ha sido violado por esta especie de
venta de liquidación que les ha caído de sopetón. Es muy distinto a
decir simplemente “No privaticen la AEE”. Tienen que resistir la
privatización para poder transformar porque tienen ese derecho.
*La entrevista fue realizada por
Federico Cintrón Moscoso, Gustavo García López, Mariolga Reyes Cruz,
Juan Carlos Rivera Ramos y Bernat Tort; transcrita por Damián Irizarry y
Luis López; y traducida al español por Aurora Lauzardo.
ENTREVISTA | Naomi Klein
Naomi Klein: "No podemos ganar a los nacionalistas siendo mejores nacionalistas que ellos"
La autora canadiense está en Barcelona para hablar de su libro, del
independentismo y del Gobierno de Mariano Rajoy, al que acusa de estar
practicando la "doctrina del shock" con la población española
Ser independiente sin más no cambia el poder hegemónico del capital transnacional. No cambia tu destino, no cambia el hecho de que el cambio climático va a redibujar las fronteras por ti, no cambia las desigualdades
El jueves participa en un único acto público de apoyo a la alcaldesa Ada Colau
Ser independiente sin más no cambia el poder hegemónico del capital transnacional. No cambia tu destino, no cambia el hecho de que el cambio climático va a redibujar las fronteras por ti, no cambia las desigualdades
El jueves participa en un único acto público de apoyo a la alcaldesa Ada Colau
Viene de comer con Yanis Varoufakis, que está en Barcelona para hablar del conflicto catalán. Están de acuerdo en casi todo: "Creo
que se debería suprimir el artículo 155 y liberar a las personas que
han sido encarceladas, llevar a cabo un proceso democrático y que el
conflicto se solucione a través de la no violencia", ha dicho esta
mañana en la presentación de su último libro, Decir NO no basta, editado por Paidós.
También ha dicho que Rajoy está practicando la doctrina del shock que
describió en su segundo libro, y que consiste en inyectar políticas
neoliberales, como la privatización o la austeridad, aprovechando o
produciendo una catástrofe que deje aterrorizada a la población. Puede
ser un tsunami, una crisis financiera o, aparentemente, la crisis
catalana. Klein asegura que Rajoy ha creado "una atmósfera de crisis
nacional permanente" y que se trata de una estrategia premeditada "para
desviar la atención de los fracasos de su Gobierno centrándose en una
retórica hipernacionalista".
La canadiense se declara defensora de la
autodeterminación de los pueblos y observa que sería inimaginable que el
Gobierno de Justin Trudeau arrestara al de Quebeq por organizar un
referéndum independentista. Su último libro es un manifiesto urgente
para contrarrestar, precisamente, las "políticas del shock", con Donald
Trump como modelo protagonista. Klein lo considera una especie de obra
de arte distópico que nos muestra el mundo en el que vivimos, llevado a
su conclusión lógica y devastadora.
Como Adam Curtis, que estuvo en Madrid esta semana, la famosa autora de No Logo
piensa que la única manera de combatir la ola nacionalista pasa por
ofrecer una visión utópica del futuro, un plan que complemente la
resistencia (a la guerra, a los recortes, a las políticas de
inmigración) con un pacto ilusionante que limpie el desencanto de la
población. Sus ejemplos en este sentido son Bernie Sanders y Jeremy
Corbyn, líder del Partido Laborista británico. Y Ada Colau, con la que
comparte cartel en una esperada conferencia que tendrá lugar este jueves 9 de noviembre a las 19h en el Auditori del Centre Cívic Cotxeres de Sants.
El título del libro viene de una conversación con Alexis Tsipras justo antes de ser elegido como presidente de Grecia.
Tsipras estaba seguro de que era el momento de decir no, de oponer
resistencia. Pero yo creo que ya no basta: necesitamos nuestra propia
estrategia, nuestras propias soluciones. Y creo que lo que ha sucedido
en Grecia es un ejemplo del peligro que corremos si no establecemos una
visión alternativa de futuro y conseguimos traer a la ciudadanía a ese
lugar. No basta con estar furiosos contra las élites y resistir a un
gobierno injusto. El gran triunfo del neoliberalismo ha sido
convencernos de que sin ellos no hay alternativa.
Nosotros o el caos.
Exacto: sin nosotros es el caos: terrorismo, inflación, colapso económico. Expulsión de la UE.
Sí, pero también en ciertas políticas municipalistas. Creo que la
energía que ha puesto a Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona es una
política diferente, una nueva política, un nuevo espacio híbrido entre
la política tradicional y los movimientos por los derechos civiles. En
Italia también, a nivel municipal, hay algunas alternativas, al menos en
lo que respecta al tratamiento de los refugiados. El alcalde de Palermo
[Leoluca Orlando] es un gran ejemplo: estar en la primera fila de lo
que llaman una crisis de refugiados puede ser una magnífica expresión de
humanidad, solidaridad. En EEUU tenemos a Pittsburgh, Pennsylvania.
Cuando Trump dijo públicamente que sacaba a los EEUU del Acuerdo de
Paris porque le había elegido la gente de Pittsburgh, no la gente de
París, el alcalde de Pittsburgh salió a declarar que, de hecho, habían
votado por Hillary Clinton, y presentó un plan de 100% energías
renovables para 2030.
En cuanto a los estados,
también hay esperanza. El partido verde holandés tuvo unos prometedores
resultados en las últimas elecciones [ganaron 14 escaños en 2017] y es
un ejemplo de partido que no está centrado en la personalidad de un
líder. Por otra parte, Corbyn es más bien un antilíder, y cuando cantan
el himno en un estadio lo hacen de manera irónica. ¡Si parece un
profesor de geografía!
Ha dicho
que la respuesta de Rajoy a la crisis entre Catalunya y el estado es un
ejemplo clásico de Doctrina del Shock. ¿Qué ha querido decir con eso?
Está claro que ha visto una oportunidad de mejorar su fortuna política
haciéndose pasar por un líder fuerte, cambiando la conversación hacia el
ultranacionalismo. Este es un terreno en el que claramente se siente
mucho más cómodo y seguro de sí mismo, donde no se discute la economía
ni el paro ni el fracaso de sus medidas. Y está por verse cómo aprovecha
el método, aún no hemos visto el efecto que va a tener a largo plazo.
Lo que está claro es que no está reduciendo el shock de la población
sino que aprovecha cada paso para subirlo al máximo posible.
Ha comparado el movimiento independentista quebequés con el catalán, y
ha dicho que las medidas tomadas por Rajoy le parecen incendiarias e
impensables en otros sitios. Pero su crítica principal es a la Unión
Europea.
Totalmente, porque es una postura
moralmente corrupta. Y coincido con Varoufakis en que no es una posición
sostenible por parte de la UE. Las fronteras cambian y cambiarán aún
más, hay otros movimientos independentistas. Tiene que haber una manera
de gestionar eso que no sea tomar partido por el Estado,
independientemente de lo que haga.
Usted misma ha dicho esta mañana que la Unión Europea ha hecho cosas
que el propio Trump no se atrevería a hacer, como dejar morir a decenas
de miles de inmigrantes en sus costas o colaborar para que los manden a
sitios que son lo más parecido que tenemos a campos de concentración.
¿Podemos esperar que defiendan la autodeterminación de Catalunya cuando
han asimilado y burocratizado estos procesos?
Es verdad. El linaje progresista del proyecto europeo se ha caído en pedazos. Y lleva mucho tiempo cayéndose.
¿Hay un futuro para la Unión Europea?
Yo estaría dispuesta a darle a Varoufakis una oportunidad. Están
construyendo un movimiento para transformar la Unión Europea. Es muy
ilusionante.
Y una nueva visión del futuro.
Exacto. ¡Hoy he aceptado formar parte de su gabinete de asesores!
La independencia catalana también ofrece una visión, pero no es nueva.
Dentro del proyecto independentista catalán hay más de una visión. Y es
peligroso asumir que la que a ti te gusta es la que va a prevalecer al
final. No podemos ganar a los nacionalistas siendo mejores nacionalistas
que ellos. Está pasando en toda Europa. Como [Jean-Luc] Melenchon
vistiéndose con la bandera con este discurso de ser el más francés de
los franceses.
¿Qué sentido
tiene crear nuevas fronteras cuando sabemos que el cambio climático las
va a cambiar de manera poco democrática en un futuro no muy lejano?
Soy agnóstica en lo que se refiere a la independencia. Un movimiento
independiente es excitante siempre que se trate de liberar a un grupo
grande de gente para recuperar el poder en este contexto de crisis que
vivimos ahora. Ser independiente sin más -tener tus propias fronteras-
no cambia el poder hegemónico del capital transnacional. No cambia tu
destino, no cambia el hecho de que el cambio climático va a redibujar
esas fronteras por ti, no cambia las desigualdades. Solo si cambias
estas estructuras, entonces la independencia será liberadora.
Pensar que la independencia sola puede hacerte fuerte contra los
poderes transnacionales es una fantasía peligrosa. Especialmente ahora
que la gente necesita desesperadamente algo que les haga recuperar el
control de sus vidas. Eso fue lo que pasó con el Brexit, con Trump. Un
intento desesperado de una población desesperada por demostrar que
todavía pueden tener poder sobre algo. El sistema está roto y te quieres
salir. Pero lo que importa no es cómo sales sino lo que haces después.
El gran error de las izquierdas radicales independentistas
Cuando era joven, a finales de los años cincuenta y principios de los años sesenta, participé en la resistencia antifranquista y viví una experiencia que creo relevante para la situación actual que estamos viviendo en este país. A raíz de la visita a Barcelona del dictador, el general Franco, varios miembros de la organización clandestina a la que pertenecía propusieron a la dirección del partido organizar un atentado contra el dictador. A los pocos días se les comunicó, también clandestinamente, en los términos claros y contundentes característicos de la narrativa de aquellos tiempos, que “las condiciones objetivas no eran favorables a realizar tal acción”. Es más, se subrayaba que esa decisión sería contraproducente pues, en el caso poco probable de que tal acto fuera exitoso, no existían posibilidades de que a dicha acción siguiera una movilización popular que forzara el cambio de régimen.
Lo más probable, se les dijo, es que dicho acto creara una enorme respuesta represiva que haría un gran daño a la infraestructura de la resistencia antifranquista, que estaba desarrollándose y se encontraba todavía en fases iniciales.
Recuerdo el desencanto y la frustración que tal orden generó entre los miembros jóvenes que tenían una visión distinta de “las condiciones objetivas” que les decían los mayores. Naturalmente que se obedeció la orden, a pesar del desacuerdo, aunque más tarde se llegó a la conclusión de que la dirección del partido estaba cargada de razón. Este acto hubiera originado en realidad toda una serie de pasos por parte del Estado represor fascista que, en lugar de ayudar a avanzar, hubieran servido para retroceder en el proceso de liberar al país de aquella dictadura tan represiva.
Cito esta anécdota de un acto que ocurrió hace más de medio siglo porque es un caso muy significativo, pues un acto puede percibirse como necesario en un movimiento de liberación, pero al ser evaluado en un contexto más amplio, puede tener un efecto precisamente opuesto al deseado, frenando, debilitando y haciendo retroceder al mismo proceso de liberación que se desea realizar. En una estrategia de cambio, la lectura correcta de la correlación de fuerzas en cada momento es clave.
Las consecuencias de la estrategia independentista (llamada en Catalunya el “procés”) apoyada por las izquierdas radicales independentistas
Esta observación viene a cuento a raíz de las propuestas hechas por partidos independentistas de sensibilidad de izquierdas (que se definen explícita o implícitamente como revolucionarios) en su estrategia de conseguir lo que consideran una “liberación nacional”. Ni qué decir tiene que las condiciones entre hoy (año 2018) y entonces, son muy disímiles pues, entre otras diferencias, hay que subrayar que España estaba entonces, en mi juventud, bajo una de las dictaduras más represivas que hayan existido en Europa Occidental en el siglo XX (según el Profesor Malekafis de la Universidad de Columbia en Nueva York, uno de los mayores expertos en el fascismo europeo, por cada asesinato político que hizo Mussolini, Franco hizo 10.000), mientras que hoy el régimen español del 1978 es una democracia que aun siendo enormemente limitada (con aparatos del Estado claramente influenciados por la cultura del régimen anterior), tiene un nivel de represión que no es comparable al régimen dictatorial anterior. Y, para subrayar más diferencias entre entonces y ahora, está el hecho de que el acto que se proponía en aquel momento era un acto de naturaleza militar mientras que las acciones realizadas por la izquierda radical independentista han sido siempre actos de desobediencia civil pacífica, lo cual aplaudo.
Ahora bien, a pesar de las enormes diferencias hay también elementos comunes que merecen ser resaltados, pues se puede ver que hay un elemento común que se aplica en muchas situaciones. No tengo dudas de la honorabilidad y nobleza de la causa defendida (la cual respeto pero no comparto) pero, en los dos casos, la aplicación de las medidas y estrategias para alcanzar los objetivos era previsible que llevaría a un resultado opuesto al deseado, y ello como consecuencia de no haberse entendido y/o considerado la correlación de fuerzas que definía lo que era o no posible que ocurriera. Creo que es obvio que la aplicación de la estrategia de la izquierda independentista (conocida como el “procés”), realizada significativamente con otros partidos independentistas, ha llevado a una situación precisamente opuesta a la deseada. Hoy la respuesta del Estado central español ha sido de una represión que ha incluido la pérdida de la capacidad del gobierno de la Generalitat de poder gestionar su ya limitada autonomía, así como una considerable pérdida de derechos políticos, laborales y sociales. Lo que es extraordinario es que tales fuerzas políticas no parece que se dieran cuenta de las consecuencias de sus resultados (ver “Los independentistas son también responsables de la enorme crisis en Catalunya”, Público, 8 de diciembre de 2017).
Y lo que es también muy significativo, es que tal “procés” ha creado una inmensa polarización dentro de Catalunya, en la que la mayoría de la clase trabajadora catalana (que es principalmente de habla castellana) está movilizada no a favor sino en contra de su estrategia autodefinida como de liberación. Esta oposición debiera ser un motivo de máxima preocupación, pues debiera ser claro y obvio que sin el respaldo de la clase trabajadora un proyecto emancipador tiene poquísimas posibilidades de éxito. El apoyo material para un proyecto de transformación nacional y social (que consta en sus propuestas de cambio) requiere del apoyo de la clase trabajadora. La experiencia histórica así lo demuestra. Creo pues que era fácil ver que tal “procés” nos llevaría a una situación en la que un alto porcentaje de tal clase acabaría apoyando a una fuerza política, Ciudadanos, que es la más hostil al proyecto de liberación nacional (y la más agresiva en la aplicación de medidas económicas reaccionarias como el endurecimiento de la reforma laboral o los recortes de gasto público) que dañarán a las clases populares catalanas.
Y lo que ha pasado desapercibido, a pesar de ser enormemente inquietante, es que las derechas ultraliberales se han reforzado considerablemente en la situación actual. Nunca antes los partidos más ultraliberales (no solo Ciudadanos sino también PDeCAT, ambos de la familia política ultraliberal) habían estado en posición de mayor fuerza. El equipo económico de Ciudadanos es lo más parecido que España haya tenido al reaganismo (padre del trumpismo) mientras que en el PDeCAT la candidata a la Presidencia Elsa Artadi es una economista, discípula entusiasta del economista más ultraliberal en Catalunya, en España y en Europa, defensor de las políticas públicas reaganianas, Xavier Sala i Martín, cuyos libros ha traducido al catalán. En realidad, no hay nada tan semejante (desde la perspectiva económica) a un neoliberal de Ciudadanos como un neoliberal del grupo Sala i Martín. Y lo que alcanza niveles de difícil comprensión es que partidos que se consideran de izquierdas, como ERC y la CUP, apoyen que tal persona sea presidenta del gobierno catalán. La incoherencia ha llegado a unos niveles extremos.
El reforzamiento de la ultraderecha
Y por si no fuera poco, hay que señalar que tal “procés” ha reforzado al nacionalismo españolista extremo en España, despertando de nuevo al fascismo, como bien ha señalado Pablo Iglesias. Su estrategia de liberación nacional, que ignora los cambios positivos que estaban ocurriendo en España (donde casi el 50% de la población adulta estaba a favor de un referéndum pactado), presentándola como “incambiable”, ha creado una hostilidad generalizada entre las clases populares españolas que ha debilitado a las izquierdas españolas, herederas del 15M. Éstas estaban luchando para conseguir una España plurinacional que respetara el derecho de autodeterminación, derecho que, por cierto, durante la clandestinidad no sólo las izquierdas catalanas sino también las españolas -como el PSOE- habían incluido en sus programas para cuando la deseada España plurinacional y democrática se consiguiera. Tal aceptación del principio de autodeterminación para los distintos pueblos y naciones en España por fuerzas políticas que se consideraban españolas no era para romper España sino para facilitar el establecimiento de otra España, plurinacional, justa socialmente y más democrática, donde la unión se consiguiera por voluntad y no por la fuerza.
Es cierto que tal compromiso se abandonó por parte del PSOE durante la transición inmodélica de la dictadura a la democracia, resultado de la enorme y antidemocrática influencia de la ultraderecha (que controlaba todos los aparatos del Estado, convirtiéndose el PSOE en una columna esencial del régimen del 78). Pero los pueblos tienen memoria y como consecuencia del cuestionamiento de tal régimen por parte del 15M y, más tarde, del surgimiento del movimiento político-social que le siguió –Podemos- en la aparición en el panorama político de otras fuerzas también estimuladas por el 15M a lo largo del territorio español, muchos cambios han estado ocurriendo, del cual el más relevante es su cuestionamiento del régimen monárquico del 78 y su compromiso con el establecimiento de una España plurinacional que permitiera recuperar el principio y la práctica de la autodeterminación.
Lo que es sorprendente, y que traduce una visión enormemente sectaria, es que en lugar de aliarse con tales nuevas izquierdas españolas para intentar cambiar España, las izquierdas presuntamente revolucionarias las consideraron como parte de esta España, supuestamente incambiable, intentando conseguir su objetivo, la secesión en contra de España (teniendo además a gran parte de la clase trabajadora catalana en contra). Tal visión llegó a extremos como que en una asamblea de la CUP, partido central en esta estrategia, se llegó a abuchear al Secretario General de Unidos Podemos por considerarlo parte del problema en lugar de parte de la solución. En realidad, expresaban con su abucheo la versión ampliamente extendida entre todas las fuerzas independentistas de que les era favorable para su estrategia del “procés” presentar a toda España como antipática y opresora, facilitando tensiones que favorecieran la polarización de Catalunya y España.
La realidad ha mostrado el enorme error y falsedad de tal percepción. Hoy las izquierdas españolas plurinacionales están pagando un coste político enorme por haber luchado por un proyecto que habría posibilitado alcanzar uno de los objetivos de la izquierda independentista, la realización del referéndum. El enorme retroceso que el “procés” ha significado no solo para Catalunya sino también para el resto de España no podía ser mayor. Y ello era muy pero que muy predecible. Soy testigo de reuniones habidas entre las izquierdas independentistas radicales y las nuevas izquierdas españolas en las que estas últimas señalaron a las primeras que, de tirar adelante la independencia exprés, ocurriría lo que ha ocurrido. Y paso por paso así ha ocurrido. ¿Es esto lo que querían? Hoy las clases populares de Catalunya y de España están mucho peor que antes del inicio del fracaso de la línea exprés al independentismo. Su responsabilidad histórica es considerable. Y confirman que no es revolucionario el que se define a sí mismo como revolucionario sino el o la que, en sus acciones, crea las condiciones para que pueda realizarse el proyecto de transformación profunda deseada. ¿En realidad creen que hoy estas condiciones son más favorables para este cambio profundo? Dudo que lo crean. 13.02.1918
*Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Ha sido también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU). Fuente: www.vnavarro.org
Argentina: #8M #NosotrasParamos
#UnidadDeLasTrabajadoras: La CTA Autónoma marchará junto a todas las trabajadoras organizadas
Martes 6 de marzo de 2018, por *
Este
8M, la CTA-A marchará en unidad con todas las trabajadoras organizadas.
En un comunicado conjunto, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores,
la CGT, la Corriente Federal en la CGT, el SiPreBA, CTEP, Barrios de
Pie, la CCC, el Frente Milagro Sala y la CNCT, convocan a concentrar en
Avenida de Mayo y 9 de Julio el día 8 de marzo a partir de las 16 horas.
Sin embargo, desde las 14, las mujeres de CTA Autónoma estarán frente a
la Secretaría de Trabajo (sobre Callao y Mitre). Realizarán además una
conferencia de prensa mañana miércoles a las 10.00, en el Monumento al
Trabajo. A continuación, ACTA reproduce el comunicado.
"Porque las mujeres somos las más afectadas por el ajuste de este
Gobierno. Por eso somos las protagonistas de la resistencia popular,
enfrentando el ajuste, el hambre y la represión en la calle,
construyendo en conjunto, con la fuerza de la unidad.
"Contra la reforma laboral y todo intento de pérdida de derechos. Por paritarias libres y sin techo.
"Basta de despidos en el Estado y en el sector privado. Reincorporación de todxs lxs despedidxs. Por la derogación de la reforma previsional y el acceso a la seguridad social para todas. Queremos el 82% móvil.
"Porque el trabajo es central en la autonomía de nuestras vidas y porque el desempleo, la precarización y los bajos salarios son parte de nuestra realidad cotidiana, queremos la igualdad en el trabajo: trabajo y salario digno, de calidad, con idénticas condiciones laborales, salariales, de acceso y oportunidades.
"Por Convenios Colectivos de Trabajo y Estatutos Sindicales con perspectiva de género. Reclamamos la paridad en todos los cargos electivos. Por el reconocimiento del trabajo no remunerado que realizamos en las casas y las comunidades. Por la implementación de políticas públicas de cuidado y la socialización de dicha tareas.
"Las trabajadoras exigimos trabajo digno para las cooperativas y espacios de cuidado infantiles para tener igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo, y reconocimiento formal de nuestro sector. No al desmantelamiento de los planes de empleo cooperativo ’Ellas hacen’ y ’Argentina Trabaja’.
"Por la implementación total de la Ley de Emergencia Social y la declaración de la emergencia alimentaria. Exigimos el esclarecimiento en el intento de asesinato a Julia Rosales una de las referentes de esa lucha.
"Las trabajadoras nos paramos contra el ajuste Rechazamos el uso oportunista que hace el gobierno de nuestras reivindicaciones históricas, como las licencias parentales, el cupo sindical y la referencia a la brecha salarial en un doble discurso tendiente a desviar la atención de los despidos masivos y de la reciente sanción de la reforma previsional.
"Basta de violencia machista. Queremos presupuesto genuino para que se cumpla la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Necesitamos la aplicación de protocolos contra la violencia sexista en todos los ámbitos laborales y licencias por violencia de género para todas.
"Exigimos el establecimiento de la Ley de cupo laboral travesti y trans a nivel nacional y la implementación de la Ley 14783 "Diana Sacayán" que fue aprobada en la provincia de Buenos Aires hace más de dos años.
"Por la defensa de la democracia, la libertad sindical, de organización y el derecho a manifestarnos libremente, sin represión ni detenciones arbitrarias. Por la libertad de Milagro Sala, Maria Rosa Guerrero, Graciela López, Gladis Díaz, Mirta Aizama y de todxs lxs presxs políticxs.
"Porque todas somos trabajadoras, convocamos a sumarse al Paro Internacional de Mujeres este próximo 8 de marzo e invitamos a nuestra Conferencia de Prensa, el día miércoles 7 a las 10:00 horas en el Monumento “Canto al Trabajo” situado en Paseo Colón al 800, CABA".
Firman el comunicado:
CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores, CGT, Corriente Federal en la CGT, SiPreBA, CTEP, Barrios de Pie, la CCC, Frente Milagro Sala y CNCT.
"Contra la reforma laboral y todo intento de pérdida de derechos. Por paritarias libres y sin techo.
"Basta de despidos en el Estado y en el sector privado. Reincorporación de todxs lxs despedidxs. Por la derogación de la reforma previsional y el acceso a la seguridad social para todas. Queremos el 82% móvil.
"Porque el trabajo es central en la autonomía de nuestras vidas y porque el desempleo, la precarización y los bajos salarios son parte de nuestra realidad cotidiana, queremos la igualdad en el trabajo: trabajo y salario digno, de calidad, con idénticas condiciones laborales, salariales, de acceso y oportunidades.
"Por Convenios Colectivos de Trabajo y Estatutos Sindicales con perspectiva de género. Reclamamos la paridad en todos los cargos electivos. Por el reconocimiento del trabajo no remunerado que realizamos en las casas y las comunidades. Por la implementación de políticas públicas de cuidado y la socialización de dicha tareas.
"Las trabajadoras exigimos trabajo digno para las cooperativas y espacios de cuidado infantiles para tener igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo, y reconocimiento formal de nuestro sector. No al desmantelamiento de los planes de empleo cooperativo ’Ellas hacen’ y ’Argentina Trabaja’.
"Por la implementación total de la Ley de Emergencia Social y la declaración de la emergencia alimentaria. Exigimos el esclarecimiento en el intento de asesinato a Julia Rosales una de las referentes de esa lucha.
"Las trabajadoras nos paramos contra el ajuste Rechazamos el uso oportunista que hace el gobierno de nuestras reivindicaciones históricas, como las licencias parentales, el cupo sindical y la referencia a la brecha salarial en un doble discurso tendiente a desviar la atención de los despidos masivos y de la reciente sanción de la reforma previsional.
"Basta de violencia machista. Queremos presupuesto genuino para que se cumpla la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Necesitamos la aplicación de protocolos contra la violencia sexista en todos los ámbitos laborales y licencias por violencia de género para todas.
"Exigimos el establecimiento de la Ley de cupo laboral travesti y trans a nivel nacional y la implementación de la Ley 14783 "Diana Sacayán" que fue aprobada en la provincia de Buenos Aires hace más de dos años.
"Por la defensa de la democracia, la libertad sindical, de organización y el derecho a manifestarnos libremente, sin represión ni detenciones arbitrarias. Por la libertad de Milagro Sala, Maria Rosa Guerrero, Graciela López, Gladis Díaz, Mirta Aizama y de todxs lxs presxs políticxs.
"Porque todas somos trabajadoras, convocamos a sumarse al Paro Internacional de Mujeres este próximo 8 de marzo e invitamos a nuestra Conferencia de Prensa, el día miércoles 7 a las 10:00 horas en el Monumento “Canto al Trabajo” situado en Paseo Colón al 800, CABA".
Firman el comunicado:
CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores, CGT, Corriente Federal en la CGT, SiPreBA, CTEP, Barrios de Pie, la CCC, Frente Milagro Sala y CNCT.
Marcha Mundial de Mujeres
Declaración de 8 de marzo día internacional de lucha de las mujeres
Jueves 1ro de marzo de 2018, por * ACTA CTA A
Este 8
de Marzo de 2018, Día Internacional de las Mujeres, nosotras, mujeres de
la Marcha Mundial de las Mujeres, mujeres diversas, de todos los
pueblos, razas y edades, nos unimos una vez más para reafirmar que
seguiremos en Marcha hasta que todas seamos libres de toda la opresión
patriarcal capitalista y colonial. Seguimos con el feminismo como
nuestra forma de vida y con las calles como nuestro espacio para
manifestar nuestras demandas.
Denunciamos y resistimos frente al contexto político mundial, marcado
por la creciente crisis económica, social, política, climática e
ideológica, en definitiva, denunciamos el estado de guerra total donde
nosotras, mujeres, ¡somos las principales afectadas!
Denunciamos los argumentos económicos y nacionalistas como forma de privarnos del ejercicio de derechos y libertades fundamentales y, como consecuencia, el boicot a la autonomía de las mujeres y los pueblos. Rechazamos todas las políticas de los gobiernos de derecha, que, cada vez más radicales, expresan odio, racismo, misoginia, intolerancia y demás formas de discriminación. Nos mantenemos firmes y en lucha contra la criminalización de los movimientos sociales. La lucha por nuestros Derechos y libertades es una forma de expresión justa, por lo tanto: ¡NO SOMOS CRIMINALES! Seguiremos en las calles y en solidaridad con nuestras compañeras asesinadas, perseguidas y privadas de su libertad y acción política.
Denunciamos y enfrentamos el avance de la militarización en todo el mundo como estrategia de control de la vida de los pueblos. La militarización refuerza el neocolonialismo, el neosaqueo y la apropiación del capital sobre los recursos naturales y es un soporte de enriquecimiento para la industria de armamento frente a la crisis. Además del permanente estado de guerra en Medio Oriente y África. Nos preocupan los movimientos de las potencias militarizadas del Norte que indican una amenaza de retorno a la guerra fría y la continua interferencia en los países del sur intentando promover el modelo de democracia neoliberal nórdico como la meta alcanzable.
Denunciamos los acuerdos de libre comercio, que empobrecen cada vez más a los pueblos del sur global. La apropiación, privatización y mercantilización del conocimiento, de la tierra, el agua, la salud, la educación y demás bienes comunes, agudizan las condiciones de explotación en el trabajo de las personas empobrecidas y dejan sin oportunidades a las futuras generaciones, perpetuando el círculo de la pobreza. La industria extractiva y el agronegocio siguen degradando nuestra salud y nuestras condiciones de vida, mientras las élites políticas acumulan una riqueza basada en la corrupción y la impunidad y construyen Estados en función de los intereses de las transnacionales. Reafirmamos que seguiremos sacando nuestros cuerpos a la calle para enfrentar la situación, ya que las instituciones de derecho están cada vez más fragilizadas frente al poder del capital y no funcionan como deberían. Las fuerzas del mercado desnutren el estado social y de derecho.
Denunciamos el asesinato del planeta por la institucionalización de un universalismo occidental y por la búsqueda desenfrenada del lucro. El cártel formado por las corporaciones multinacionales antiéticas está destruyendo la madre tierra que nos mantiene. Los acuerdos climáticos han creado falsas soluciones fundamentadas en un marketing de lenguaje cada vez más vacío, ¡y que perpetúa la violencia contra la naturaleza! Nosotras, mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres, mujeres del campo y de las ciudades, estamos a favor de sostener la vida. Damos nuestras vidas por defender la naturaleza de la cual vivimos, de la que hacemos parte y que nos mantiene allí donde estamos (el agua, la tierra y los bosques en nuestros territorios), pues creemos en modos de vida que interactúen de forma sostenible con los recursos naturales.
Denunciamos un mercado que explota y precariza las condiciones de trabajo de las mujeres con largas jornadas de trabajo, bajos salarios y exposición a riesgos diversos; denunciamos la precarización del trabajo doméstico y de cuidados. Un trabajo que garantiza el sustento de la vida humana, que nutre, harmoniza, enseña, ampara. ¡Un trabajo invisibilizando e infravalorado! Cuestionamos la división sexual del trabajo que sobrevalora el trabajo socialmente concebido para los hombres a partir de la negación del valor del trabajo atribuido a las mujeres. ¿Cómo puede el mundo pretender inferior la realización de las tareas más básicas para la existencia humana, como el acto de cocinar que nos alimenta y el de limpiar el lugar donde vivimos y dormimos? El trabajo ejercido por las mujeres es la base para sostener la vida y por lo tanto, una importante fuente de contribución económica. Exigimos el reconocimiento del valor del trabajo doméstico, pues las contribuciones económicas van más allá de lo que puede ser monetizado.
Denunciamos a la industria de la ayuda internacional y los programas de desarrollo, en particular a los que se centran en las cuestiones de género, como agentes que promueven las agendas neoliberales e imperialistas, perpetuando la discriminación, racialización y explotación de mujeres de los países del sur.
Denunciamos y seguiremos denunciando siempre todas las formas de violencia porque, no olvidamos la violencia machista que enfrentamos cotidianamente en espacios públicos y privados. Gritamos bien alto ¡BASTA! Basta de abusos, violaciones, matrimonios forzados y feminicidios que no suceden únicamente en países de Asia y África, sino que están presentes en las vidas de las mujeres de todas las clases y en todo el mundo. Nuestros cuerpos y nuestras vidas nos pertenecen y ese derecho no es negociable.
Enaltecemos, apoyamos y participamos en iniciativas para acabar con el silencio, como son los recientes movimientos de denuncia y de ocupación del espacio público: Marcha das Mulheres, Time´s up, #metoo, ¡Ni una a menos!, ¡Vivas nos queremos! y la Huelga Internacional de Mujeres, así como en iniciativas que se suman a las luchas permanentes e incontornables que venimos tejiendo contra la opresión del sistema patriarcal, capitalista y colonialista.
Enaltecemos las luchas y resistencias de las mujeres que trabajan a nivel local construyendo nuevas narrativas y reescribiendo la historia de las poblaciones marginalizadas, manifestando la diversidad y multiculturalidad de los pueblos, la solidaridad como estrategia de subversión del sistema actual y como estrategia de humanización, contribuyendo así para la transformación de las sociedades, haciéndolas más justas e iguales.
Es por todo ello y más, que nosotras, mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres, como movimiento de acción permanente, marcharemos este 8 de Marzo.
Estaremos realizando acciones alrededor del mundo durante las 24 horas del día 24 de Abril de 2018 para reafirmar que `Rana Plaza está en todas partes´; estaremos denunciando a la industria textil, a las transnacionales y todo tipo de explotación en el trabajo de las mujeres.
Seguimos rumbo al XI Encuentro Internacional donde del 22 al 28 de Octubre, en el País Vasco, construiremos colectivamente utopías y alternativas, ¡para marchar por un Mundo de justicia, libertad y paz! ¡Seguimos transformando nuestro dolor en fuerza! ¡Seguimos confiando en la Solidaridad y el trabajo colectivo! Seguimos en Marcha , Mujeres… ¡Siempre!
Denunciamos los argumentos económicos y nacionalistas como forma de privarnos del ejercicio de derechos y libertades fundamentales y, como consecuencia, el boicot a la autonomía de las mujeres y los pueblos. Rechazamos todas las políticas de los gobiernos de derecha, que, cada vez más radicales, expresan odio, racismo, misoginia, intolerancia y demás formas de discriminación. Nos mantenemos firmes y en lucha contra la criminalización de los movimientos sociales. La lucha por nuestros Derechos y libertades es una forma de expresión justa, por lo tanto: ¡NO SOMOS CRIMINALES! Seguiremos en las calles y en solidaridad con nuestras compañeras asesinadas, perseguidas y privadas de su libertad y acción política.
Denunciamos y enfrentamos el avance de la militarización en todo el mundo como estrategia de control de la vida de los pueblos. La militarización refuerza el neocolonialismo, el neosaqueo y la apropiación del capital sobre los recursos naturales y es un soporte de enriquecimiento para la industria de armamento frente a la crisis. Además del permanente estado de guerra en Medio Oriente y África. Nos preocupan los movimientos de las potencias militarizadas del Norte que indican una amenaza de retorno a la guerra fría y la continua interferencia en los países del sur intentando promover el modelo de democracia neoliberal nórdico como la meta alcanzable.
Denunciamos los acuerdos de libre comercio, que empobrecen cada vez más a los pueblos del sur global. La apropiación, privatización y mercantilización del conocimiento, de la tierra, el agua, la salud, la educación y demás bienes comunes, agudizan las condiciones de explotación en el trabajo de las personas empobrecidas y dejan sin oportunidades a las futuras generaciones, perpetuando el círculo de la pobreza. La industria extractiva y el agronegocio siguen degradando nuestra salud y nuestras condiciones de vida, mientras las élites políticas acumulan una riqueza basada en la corrupción y la impunidad y construyen Estados en función de los intereses de las transnacionales. Reafirmamos que seguiremos sacando nuestros cuerpos a la calle para enfrentar la situación, ya que las instituciones de derecho están cada vez más fragilizadas frente al poder del capital y no funcionan como deberían. Las fuerzas del mercado desnutren el estado social y de derecho.
Denunciamos el asesinato del planeta por la institucionalización de un universalismo occidental y por la búsqueda desenfrenada del lucro. El cártel formado por las corporaciones multinacionales antiéticas está destruyendo la madre tierra que nos mantiene. Los acuerdos climáticos han creado falsas soluciones fundamentadas en un marketing de lenguaje cada vez más vacío, ¡y que perpetúa la violencia contra la naturaleza! Nosotras, mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres, mujeres del campo y de las ciudades, estamos a favor de sostener la vida. Damos nuestras vidas por defender la naturaleza de la cual vivimos, de la que hacemos parte y que nos mantiene allí donde estamos (el agua, la tierra y los bosques en nuestros territorios), pues creemos en modos de vida que interactúen de forma sostenible con los recursos naturales.
Denunciamos un mercado que explota y precariza las condiciones de trabajo de las mujeres con largas jornadas de trabajo, bajos salarios y exposición a riesgos diversos; denunciamos la precarización del trabajo doméstico y de cuidados. Un trabajo que garantiza el sustento de la vida humana, que nutre, harmoniza, enseña, ampara. ¡Un trabajo invisibilizando e infravalorado! Cuestionamos la división sexual del trabajo que sobrevalora el trabajo socialmente concebido para los hombres a partir de la negación del valor del trabajo atribuido a las mujeres. ¿Cómo puede el mundo pretender inferior la realización de las tareas más básicas para la existencia humana, como el acto de cocinar que nos alimenta y el de limpiar el lugar donde vivimos y dormimos? El trabajo ejercido por las mujeres es la base para sostener la vida y por lo tanto, una importante fuente de contribución económica. Exigimos el reconocimiento del valor del trabajo doméstico, pues las contribuciones económicas van más allá de lo que puede ser monetizado.
Denunciamos a la industria de la ayuda internacional y los programas de desarrollo, en particular a los que se centran en las cuestiones de género, como agentes que promueven las agendas neoliberales e imperialistas, perpetuando la discriminación, racialización y explotación de mujeres de los países del sur.
Denunciamos y seguiremos denunciando siempre todas las formas de violencia porque, no olvidamos la violencia machista que enfrentamos cotidianamente en espacios públicos y privados. Gritamos bien alto ¡BASTA! Basta de abusos, violaciones, matrimonios forzados y feminicidios que no suceden únicamente en países de Asia y África, sino que están presentes en las vidas de las mujeres de todas las clases y en todo el mundo. Nuestros cuerpos y nuestras vidas nos pertenecen y ese derecho no es negociable.
Enaltecemos, apoyamos y participamos en iniciativas para acabar con el silencio, como son los recientes movimientos de denuncia y de ocupación del espacio público: Marcha das Mulheres, Time´s up, #metoo, ¡Ni una a menos!, ¡Vivas nos queremos! y la Huelga Internacional de Mujeres, así como en iniciativas que se suman a las luchas permanentes e incontornables que venimos tejiendo contra la opresión del sistema patriarcal, capitalista y colonialista.
Enaltecemos las luchas y resistencias de las mujeres que trabajan a nivel local construyendo nuevas narrativas y reescribiendo la historia de las poblaciones marginalizadas, manifestando la diversidad y multiculturalidad de los pueblos, la solidaridad como estrategia de subversión del sistema actual y como estrategia de humanización, contribuyendo así para la transformación de las sociedades, haciéndolas más justas e iguales.
Es por todo ello y más, que nosotras, mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres, como movimiento de acción permanente, marcharemos este 8 de Marzo.
Estaremos realizando acciones alrededor del mundo durante las 24 horas del día 24 de Abril de 2018 para reafirmar que `Rana Plaza está en todas partes´; estaremos denunciando a la industria textil, a las transnacionales y todo tipo de explotación en el trabajo de las mujeres.
Seguimos rumbo al XI Encuentro Internacional donde del 22 al 28 de Octubre, en el País Vasco, construiremos colectivamente utopías y alternativas, ¡para marchar por un Mundo de justicia, libertad y paz! ¡Seguimos transformando nuestro dolor en fuerza! ¡Seguimos confiando en la Solidaridad y el trabajo colectivo! Seguimos en Marcha , Mujeres… ¡Siempre!
El 8 de marzo en Chile y en el mundo
Chile - 8M: las actividades y movilizaciones que enmarcarán el Día Internacional de la Mujer 2018
por Deborah Sepúlveda Pozo 2 marzo, 2018 - EL MOSTRADOR CL.
El
8 de marzo se conmemorará una vez más el Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, desde hace años, este día se ha transformado no solo en
recordar a las 129 empleadas de la fábrica textil Cotton de Nueva York
que fueron asesinadas en 1909 luego de que el dueño de la empresa
prendiera fuego mientras ellas protestaban por una mejora en sus
derechos laborales.
Más de 150 países preparan movilizaciones e incluso existe el llamado
a un paro internacional de mujeres. Ya el año pasado, países como
Polonia, Francia, Argentina o Uruguay se mostraron a favor de esta
iniciativa que este año ha llegado a más países.
La convocatoria del 8M busca poner énfasis en las
desigualdades de derechos que existe, desde la brecha salarial, el
llamado "techo de cristal", la falta de mujeres en altos puestos o la
discriminación por la maternidad. Pero no se limita a una huelga
laboral, sino también un paro en el trabajo doméstico para demostrar el
valor y el tiempo en los quehaceres no remunerados que las mujeres
realizan en el hogar.
Y las chilenas no se quieren quedar atrás, con un 8M que no solo es
para conmemorar, sino para alzar la voz y exigir un futuro más justo,
más solidario, menos violento y más feminista. La marcha que se realiza
todos los años comenzará a las 19:00 horas en Plaza Italia y esperan que
siga su recorrido hasta Los Héroes, como es tradición. También habrán
movilizaciones en otras importantes ciudades del país."Tenemos una campaña para llamar al paro para el 8 de marzo. Estamos participando de la coordinación 8 de marzo que llamó la SESEGEN (Secretaría de Sexualidades y Géneros, Universidad de Chile) y estamos en una campaña para llamar a un paro, pero de manera simbólica. Sabemos que las mujeres no pueden parar en su trabajo, entonces estamos pidiendo que se haga de alguna manera en que se produzca una reflexión en torno a la importancia que tienen las mujeres en el trabajo cotidiano, en la vida cotidiana, como en el trabajo doméstico, el cuidado, la reproducción”, comentó Ximena Riffo, vocera de Ni Una Menos.
“Entonces la idea es manifestarse de distintas maneras, colgando un delantal fuera de la casa, en el balcón, vestirse de negro…”, dijo Riffo.
“Nosotras hemos estado como Ni Una Menos en proceso de hacer algunas murales en las poblaciones también (…) estamos ahí llamando a la sororidad y evitar la violencia contra las mujeres”, contó la vocera, donde ya realizaron un mural en La Granja y próximamente en Lo Espejo.
“Pensamos que la revolución tiene que ser feminista y nos plegamos también al llamado internacional que hay para la huelga general”, manifestó.
La actualidad nacional hará que el foco también esté en
las mujeres migrantes, indígenas y lesbianas. Y además se pondría
énfasis en las medidas económicas que precarizan el empleo femenino y
que perpetuándolo la violencia económica.
Para ese día, la presidenta Michelle Bachelet encabezará un acto por
el Día Internacional de la Mujer, lo que además significaría una suerte
de despedida de la presidenta.Por su parte, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) señaló en su página web que para celebrar los 30 años de existencia, comenzarán con el Primer Congreso Nacional de Mujeres Sindicalistas. El evento será el 5, 6 y 7 de marzo, donde no solo se dará el puntapié a la celebración de la central, sino que se sumará a las celebraciones del Día Internacional de la Mujer.
La vicepresidenta de la Mujer de la CUT, Julia Requena, recalcó que dicho congreso llevará el nombre de Teresa Flores, obrera del salitre y quien fue reconocida como la primera mujer dirigenta nacional de una organización sindical. En 1923, en la Quinta convención Nacional de la Federación Obrera de Chile (FOCH), fue elegida como miembro del Consejo Ejecutivo y ya en 1917 había promovido la creación del Consejo Federal Femenino dentro del FOCH. También fue esposa de Luis Emilio Recabarren, con quien trabajó codo a codo durante la lucha del movimiento obrero y donde se encargó de resaltar la importancia de la educación y emancipación de las mujeres.
“Lo que dice la historia, es que Teresa Flores hizo un gran esfuerzo sobre todo en la temática de educar mujeres y de promover la formación de sindicatos; fue la primera mujer que creó un sindicato en las salitreras; la primera que organizó una huelga con Ollas Comunes. Se consigna también que fue fiel colaboradora de Luis Emilio Recabarren con quién recorrió Chile, armando escuelas de género, pero como fue en una época en que el machismo era mucho más acentuado que hoy, en la historia por supuesto quedó solo Recabarren. La historia de ella quedó escrita pero no como la de Recabarren que hoy todo
el mundo lo reconoce por su gestión”, contó Requena.
La falta de mujeres en el relato histórico es algo que hay que corregir, según la vicepresidenta de la Mujer de la CUT. “El objetivo principal es visibilizarlas. Y aquí tenemos un caso emblemático e histórico de una compañera –que además en las salitreras le decían 'la compañerita'- que armó un tremendo equipo de trabajo de mujeres, con una historia muy relevante pero que es poco conocida y que a través de nuestro congreso queremos visibilizarla”. Además aseguró que “este congreso, en materia de dirigencia sindical de mujeres, es el primero a nivel nacional que se hace en Chile”.
Además, dos hechos importantes se desarrollarán durante este congreso, donde se realizará el lanzamiento del Manual Promoción de la Equidad de Género en la Negociación Colectiva en Chile, texto producido en conjunto con la Fundación Friedrich Ebert (FES. El otro es la exposición de la propuesta de un nuevo convenio de la OIT sobre la Violencia y Acoso
contra las Mujeres y Hombres en el Mundo del Trabajo”, que se espera sea luego ratificado por los países miembro. Prontamente se pedirá que sea oficializado.
Las estudiantes también se preparan. Desde enero que la Fech ha reunido y agrupado diferentes organizaciones sociales y políticas para preparar la jornada del 8 de marzo, donde participarán sindicatos de trabajadoras, pobladoras y pobladores, además de organización políticas universitarias.
“El carácter va a ser problematizar sobre la precarización de las vidas que actualmente están las mujeres en nuestro país”, dijo Javiera López, encargada de la comisión agitación para dicho día y secretaria general de la FECH.
“La FECH viene a ser una organización más dentro de todas las reuniones”, exclamó López. Días previos y hasta el mismo día comenzarán a hacerse presentes en las calles para dar a conocer la situación actual de la mujer, donde este año la idea es sacar la discusión de las redes sociales y llevarla a la calle mediante trabajos en terreno para llegar a más personas.
Alguna de las otras agrupaciones que planifican la jornada en conjunto con la FECH son la coordinadora No más AFP, CONFECH, UKAMAU, Sindicato de Trabajadoras domésticas, ente otros.
Mujeres periodistas españolas firman un manifiesto contra el machismo en el sector y en apoyo a la huelga del 8-M
Además de los motivos generales para el Paro Internacional de Mujeres, critican a las desigualdades propias de la profesión: denuncian la brecha salarial, acoso laboral , falta de promoción y la masculinización de los enfoques informativos y los espacios de opinión
Más de 5.000 mujeres periodistas y trabajadoras en medios y empresas
de comunicación de toda España firmaron un manifiesto denunciar el
machismo en su profesión y apoyar el Paro Internacional de Mujeres que se
llevará a cabo el próximo jueves 8 de marzo, en el marco del Día
Internacional de la Mujeres.
Las comunicadoras españolas acompañan las razones generales del paro—precariedad, inseguridad laboral, brecha salarial, techo de cristal, violencia, o acoso sexual— mientras que suman los reclamos de su propio ámbito laboral. “Conscientes de la relevancia social” de su trabajo, muestran especialmente su preocupación por “la visión parcial de la realidad que tantas veces ofrecen los medios y en la que falta la presencia y aportaciones de las mujeres”, expresa el texto.
Las firmantes se unieron “para defender sus derechos y exigir una prensa en la que las mujeres tengan el peso que se merecen” porque “el feminismo también es necesario para mejorar el periodismo”.
El texto también hace referencia a las situaciones de acoso sexual que muchas periodistas han sufrido “por parte de compañeros y superiores, pero también de fuentes” y denuncia “el ninguneo, la condescendencia, el paternalismo y los mansplaining” de los que son víctimas en las redacciones.
También denuncian que los espacios de opinión y tertuliason claramente masculinizados: “Hay más que suficientes mujeres periodistas y expertas que pueden equilibrar esos espacios”, aseguran.
El colectivo —que se agrupa bajo el hashtag #Lasperiodistasparamos— convoca a la lectura del manifiesto el 8 de marzo a las 12.30 horas en la plaza de Callao de Madrid y anima a que se convoquen otras lecturas en otras ciudades del país.
Las comunicadoras españolas acompañan las razones generales del paro—precariedad, inseguridad laboral, brecha salarial, techo de cristal, violencia, o acoso sexual— mientras que suman los reclamos de su propio ámbito laboral. “Conscientes de la relevancia social” de su trabajo, muestran especialmente su preocupación por “la visión parcial de la realidad que tantas veces ofrecen los medios y en la que falta la presencia y aportaciones de las mujeres”, expresa el texto.
Las firmantes se unieron “para defender sus derechos y exigir una prensa en la que las mujeres tengan el peso que se merecen” porque “el feminismo también es necesario para mejorar el periodismo”.
El manifiesto
En el manifiesto exigen a las empresas transparencia salarial y una revisión de categorías, complementos y criterios profesionales que permitan acabar con la brecha salarial; denuncian que sufren niveles de temporalidad superiores a los de sus compañeros y reclaman que la corresponsabilidad y la flexibilidad no sea “un asunto de buena voluntad sino una prioridad para las empresas”.El texto también hace referencia a las situaciones de acoso sexual que muchas periodistas han sufrido “por parte de compañeros y superiores, pero también de fuentes” y denuncia “el ninguneo, la condescendencia, el paternalismo y los mansplaining” de los que son víctimas en las redacciones.
También denuncian que los espacios de opinión y tertuliason claramente masculinizados: “Hay más que suficientes mujeres periodistas y expertas que pueden equilibrar esos espacios”, aseguran.
El colectivo —que se agrupa bajo el hashtag #Lasperiodistasparamos— convoca a la lectura del manifiesto el 8 de marzo a las 12.30 horas en la plaza de Callao de Madrid y anima a que se convoquen otras lecturas en otras ciudades del país.
Semana histórica de reivindicación feminista
El día que las mujeres paralizaron Islandia para clamar por la igualdad
La huelga simbólica de las islandesas el 24 de octubre de 1975 fue un punto de inflexión en el país y el ejemplo de lucha por los derechos de las mujeres
María R. Sahuquillo
Madrid
Cerraron las escuelas. Y las guarderías. Muchas tiendas no
pudieron abrir sus puertas. Tampoco las plantas de algunas fábricas.
Faltaban las mujeres. El 24 de octubre de 1975 las islandesas decidieron
no ir a trabajar. Tomaron las calles para reivindicar la igualdad.
Y paralizaron el país. Literalmente. Más del 90% de las ciudadanas de
la isla (de algo más de 220.000 habitantes) secundaron el llamado “día
libre de las mujeres”. Tanto que los periódicos vespertinos no pudieron
imprimirse. La mayoría de las tipógrafas y las secretarias eran mujeres y
también habían secundado el paro. Muchos hombres, poco acostumbrados a
los cuidados familiares, tuvieron que llevarse a sus hijos al trabajo. Y
preparar desayunos, almuerzos y cenas. Ese día, en los comercios que
quedaban abiertos se acabaron las salchichas, una de las comidas más
simples y socorridas.
“La convocatoria fue un éxito. Nunca he visto nada igual. Fue una fiesta por la igualdad”, rememora emocionada Gerdur Steinthorsdottir. Vivaracha y sonriente, esta antigua profesora de 73 años fue una de las organizadoras del paro. Una iniciativa que partió de los colectivos feministas, con motivo del año Internacional de la Mujer designado por la ONU, y que fue secundada y apoyada por partidos, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Más de 25.000 mujeres se unieron en la plaza central de Reikiavik en una multitudinaria concentración festiva para clamar por sus derechos. Fue un punto de inflexión en un país en el que, pese a que las mujeres tenían derecho a voto desde 1915 había solo tres parlamentarias: el 5% de los escaños. En las siguientes elecciones, cinco años después, Islandia eligió por primera vez a una mujer presidenta, Vigdis Finnbogadottir.
En aquella manifestación multitudinaria, rodeada de carteles y pancartas con los símbolos feministas estaba Gudrun Jonsdotir, casada y madre de un bebé. Cuenta que tuvo muy claro que ese día no iba a limpiar ni a cocinar. Tampoco, por supuesto, acudiría al trabajo. Como Audur Styrkarsdottir, en esa época estudiante de Sociología en la Universidad de Islandia, que cuenta risueña que su padre fue uno de esos hombres que tuvo que corresponsabilizarse ese día y se llevó a su hermana al trabajo. “Ella todavía se acuerda de que la agasajaron con dulces y refrescos”, cuenta desde Reikiavik. Se oía a los críos de fondo en la radio, mientras los locutores contaban la marcha en las noticias. “Y era tan bueno escucharlos. Eso significaba que los hombres estaban al cargo ese día”, contó años después de tomar posesión la presidenta Finnbogadottir.
No fue una huelga al uso. De hecho, aunque fue la idea
inicial planteada por la organización feminista Red Stockings, un comité
de mujeres formado por distintas entidades y representantes de los
partidos políticos decidió rebautizarlo como “día libre”. Pensaron que
eso haría la fórmula más factible para las mujeres y también para los
empleadores que quizá plantearían pegas o podrían llegar a despedir a
las mujeres por hacer huelga pero no podrían negarles un día libre,
explica Gerdur Steinthorsdottir. El consenso fue tal que los sindicatos y
confederaciones empresariales se unieron y lograron que los empleadores
ampararan la idea. “Tanto que no restaron del salario. Nadie perdió el
sueldo esa jornada”, apunta Audur Styrkarsdottir, que se convirtió con
los años en la directora del Archivo Histórico de la Mujer islandés.
La jornada hizo historia. No sólo en Islandia, sino en todo el mundo. Años después, en 2016, las argentinas emularían el paro de las islandesas para clamar “ni una menos” contra la violencia machista. También las polacas, que vestidas de luto riguroso dejaron de trabajar y salieron a la calle para reivindicar el derecho a decidir libremente su maternidad. Este año, siguiendo el exitoso ejemplo nórdico, organizaciones feministas de 170 países han convocado paros o incluso huelga general —como en el caso de España— para el 8 de marzo, día Internacional de la Mujer. El objetivo es el mismo: que sin mujeres se pare el mundo.
“Ese día fue importantísimo para Islandia. Nadie era
consciente del poder de trabajo de las mujeres y esa fue una buena
manera de demostrarlo. Les abrió los ojos a muchos”, apunta Ragnheidur
Kristjansdottir, profesora de la Universidad de Islandia. Es difícil,
sin embargo, medir los efectos después. Sobre todo porque para muchos
hombres. Se trató de una única jornada. Como apunta Steinthorsdottir:
“Pensaban que nos duraría un día y estaban muy equivocados. Desde
entonces hemos conseguido mucho. Todavía queda un largo camino que transitar, sobre todo en cuestiones de violencia contra la mujer. No todo se logra en un día, pero se avanza”.
“La convocatoria fue un éxito. Nunca he visto nada igual. Fue una fiesta por la igualdad”, rememora emocionada Gerdur Steinthorsdottir. Vivaracha y sonriente, esta antigua profesora de 73 años fue una de las organizadoras del paro. Una iniciativa que partió de los colectivos feministas, con motivo del año Internacional de la Mujer designado por la ONU, y que fue secundada y apoyada por partidos, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Más de 25.000 mujeres se unieron en la plaza central de Reikiavik en una multitudinaria concentración festiva para clamar por sus derechos. Fue un punto de inflexión en un país en el que, pese a que las mujeres tenían derecho a voto desde 1915 había solo tres parlamentarias: el 5% de los escaños. En las siguientes elecciones, cinco años después, Islandia eligió por primera vez a una mujer presidenta, Vigdis Finnbogadottir.
En aquella manifestación multitudinaria, rodeada de carteles y pancartas con los símbolos feministas estaba Gudrun Jonsdotir, casada y madre de un bebé. Cuenta que tuvo muy claro que ese día no iba a limpiar ni a cocinar. Tampoco, por supuesto, acudiría al trabajo. Como Audur Styrkarsdottir, en esa época estudiante de Sociología en la Universidad de Islandia, que cuenta risueña que su padre fue uno de esos hombres que tuvo que corresponsabilizarse ese día y se llevó a su hermana al trabajo. “Ella todavía se acuerda de que la agasajaron con dulces y refrescos”, cuenta desde Reikiavik. Se oía a los críos de fondo en la radio, mientras los locutores contaban la marcha en las noticias. “Y era tan bueno escucharlos. Eso significaba que los hombres estaban al cargo ese día”, contó años después de tomar posesión la presidenta Finnbogadottir.
La jornada hizo historia. No sólo en Islandia, sino en todo el mundo. Años después, en 2016, las argentinas emularían el paro de las islandesas para clamar “ni una menos” contra la violencia machista. También las polacas, que vestidas de luto riguroso dejaron de trabajar y salieron a la calle para reivindicar el derecho a decidir libremente su maternidad. Este año, siguiendo el exitoso ejemplo nórdico, organizaciones feministas de 170 países han convocado paros o incluso huelga general —como en el caso de España— para el 8 de marzo, día Internacional de la Mujer. El objetivo es el mismo: que sin mujeres se pare el mundo.
La resistencia en Cisjordania, un asunto de mujeres
Paul Lorgerie / Foto: elsaltodiario.com
Mientras se extiende la campaña internacional pidiendo la libertad de Ahed Tamimi, la activista palestina de 16 años detenida hace casi un mes por el estado israelí, nos vamos enterando más detalles de una lucha que no por lejana debería sernos ajena. Esta nota repasa la resistencia de un grupo de mujeres palestinas del pueblo Nabi Saleh entre quienes se encuentra Manal, la madre de Ahed. Con la esperanza de ver a sus hijos crecer en una sociedad en paz, estas mujeres continúan luchando por sus derechos y los de la sociedad palestina.
"Ellos
me llaman el diablo palestino". El diablo, o más bien la diablesa, ya
que esa palabra se refiere a una mujer llamada Manal Tamimi. A ella le
hace gracia este apodo. De hecho, la enorgullece. Con "ellos" se refiere
a los soldados del Ejército israelí, que dispararon a su pierna una
semana antes de nuestra llegada en 2015. Desde 2009, Manal los desafía
todas las semanas en su pueblo, Nabi Saleh, al noroeste de Ramala. Cada
viernes, tras el rezo, se celebra una manifestación sin armas, en cuya
primera línea se ve las mujeres de una misma familia: "El ama de casa es
la luz del techo de la familia palestina. Si la luz es débil, se
reflejará sobre la familia entera. Si es fuerte, la familia será fuerte.
Esta es la razón por la que las mujeres están en la primera línea de
estas manifestaciones. Sin mujer, la sociedad palestina no está
totalmente representada. La mujer no es una víctima, sino el personaje
más fuerte en este combate", prosigue Manal.
En Nabi Saleh, no son los hombres los objetivos de los ataques. Al contrario de lo que se percibe en la esfera mediática, las madres de familia toman el paso a los representantes del patriarcado palestino. "Yo soy el primero que la apoya en esta batalla", confirma Bilal Tamimi, el marido de Manal. Frente a las imágenes de masculinismo guerrero, las que son relegadas como sexo débil llevan a veces las riendas. Un militantismo en femenino que no data precisamente de ayer —la emergencia de las movilizaciones femeninas en Palestina coincide con el nacimiento de la cuestión palestina—. Las primeras movilizaciones de mujeres de las que tenemos noticias se produjeron bajo el mandato británico (1917-1948): fue en 1938 cuando las mujeres del pueblo de Baqa Al-Gharbiyeh, cerca de la ciudad de Haifa, salieron a manifestarse para que sus maridos e hijos fueran liberados, lo que terminaron consiguiendo.
Además, una de las figuras emblemáticas de la historia de la resistencia popular palestina es Leila Khaled. Afiliada desde muy joven al Frente Popular de la Liberación de Palestina (FPLP), organización cuyo sector armado es calificado de terrorista por el ocupante, adquirió fama por secuestrar aviones entre 1969 y 1970. Hoy en día, un segmento del muro levantado por Israel en Belén tiene pintado su retrato.
A pocos cientos de metros de la casa de Manal vive Bushra Tamimi, su prima. Bushra constata tranquilamente: "Lamentarse frente a la tele todo el día no es aceptable. La lucha es la única elección que se nos ofrece, igual que a nuestros hijos. No estamos en un supermercado donde poder elegir". Es una opción que se impone al conjunto de la familia. Las mujeres de la familia Tamimi se alzaron contra el Estado israelí cuando los colonos comenzaron a apoderarse de olivares a través de la llamada "ley de los tres años", que legalizó la colectivización, es decir, la colonización, de una tierra si no ha sido cultivada desde hace tres años: una asfixia económica que impide a los habitantes tener acceso a sus propios medios de subsistencia.
El cultivo de olivos representa, en efecto, el 25% de la renta de tierra en los territorios palestinos ocupados. Esta colonización ha sido condenada por la IV Convención de Ginebra de 1949, y su ilegalidad enunciada por la Resolución 446 de Naciones Unidas, que declaró que "la política y las prácticas de Israel de crear asentamientos en los territorios palestinos y otros territorios árabes ocupados desde 1967 no tienen validez legal y constituyen un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera en el Oriente Medio".
Ningún tratamiento especial
Pero la resistencia tiene un coste. Si los hombres representan el 99% de los detenidos y el 94% de los mártires desde el año 2000, las mujeres tampoco se han librado. Nariman Tamimi, una prima de Manal, ya no recuerda cuántas veces ha sido blanco del Ejército israelí. Manal, tumbada en el sofá mientras hablamos, fue herida en la pierna izquierda en abril de 2015, una parte del cuerpo a la que frecuentemente suelen apuntar los soldados israelíes, con el objetivo de paralizar y neutralizar al activista, al menos por un tiempo. Las tres han sido arrestadas en múltiples ocasiones. La última vez le tocó a Manal, el 8 de marzo de 2016, durante la Jornada Internacional de los Derechos de la Mujer. Bushra y Nariman han sido arrestadas respectivamente dos y cinco veces. Un fenómeno que va en aumento desde octubre de 2015, el mes en que la Intifada de los cuchillos comenzó. Ese mismo año, el Ejército israelí arrestó a 106 mujeres palestinas, lo que supuso un aumento del 70% con relación a 2013.
Las condiciones de detención exceden con frecuencia el derecho internacional, y se han degradado tras el incumplimiento de los acuerdos de Olso de 1993, que preveía que la seguridad interior de los territorios palestinos sería asegurada por la autoridad que lo administre. Tras este fracaso, y desde la explosión de la segunda Intifada en el año 2000, la administración penitenciaria israelí volvió a extenderse fuera del territorio palestino, en las prisiones de Hasharon y Damon. Como los permisos que autorizan el acceso a Israel desde Cisjordania son difíciles de obtener, las prisioneras están alejadas de sus seres queridos, y la estructura familiar está fragmentada. Se trata de una violación al derecho internacional, que estipula que "las personas protegidas inculpadas quedarán detenidas en el país ocupado".
Una afrenta a la ley que no solo supone repercusiones territoriales, sino igualmente físicas y psicológicas. Manal comparte con nosotros su primera experiencia en la cárcel: "Me tuvieron en prisión 14 días. El primero, me encerraron durante cuatro horas en una celda con israelíes ebrios y drogados. Estaba muerta de miedo: nunca se sabe cómo puede reaccionar un hombre en ese Estado, y yo habría sido incapaz de defenderme". Estas también son condiciones ilegales con respecto al derecho internacional: la convención de Ginebra estipula que las mujeres deben estar alojadas en espacios separados de los hombres, y que deben estar sometidas a la vigilancia inmediata de mujeres.
De la emancipación a la liberación
Estos últimos años, la sociedad palestina ha conocido un aumento de su tasa de acceso a la educación. Mientras que en el año 2000 el 83,6 % de las mujeres sabía leer y escribir, hoy en día son el 94,4%. Por lo demás, la tasa de diplomados en 2013 era mayor en las mujeres con edades comprendidas entre 20 y 29 años, que entre los hombres de la misma franja de edad. Una evolución notable, y un factor de emancipación para las mujeres, que les permite desarrollar su fuerza de trabajo y su legitimidad al interior de la estructura familiar. Este es el caso de Manal, Bushra y Nariman, respectivamente licenciada en derecho internacional, profesora y especialista de la comunicación. Manal insiste en el hecho de que la educación es fundamental para poder "jugar con ventaja contra su enemigo".
A través de la militancia, la representación de mujeres en el seno de la sociedad palestina está evolucionando. Mientras que su imagen es sistemáticamente ligada a la esfera doméstica, muy lejos del discurso de construcción nacional difundido por la Autoridad Palestina, su movilización las alza al rango de agentes del cambio social. Manal, la "diablesa palestina", es madre de cuatro hijos, educados para hacer frente a la ocupación, a los que ha enseñado a "amar la vida, y que la vida no es la ocupación".
Con la politización del rol de la madre, la educación también se politiza, y el compromiso se conjuga con la vida cotidiana. El deber de reproducción de la estructura familiar, condicionada por la ocupación, se transforma en activismo político, consistente en educar las generaciones militantes que vendrán. Son, por lo tanto, formas de resistencia determinadas por el sexo. La violencia es atribuida a los hombres y el pacifismo a las mujeres. Pero mientras que los lanzamientos de piedras persisten, el activismo en femenino tiende a imponer nuevas formas de acción colectiva. Oficiosamente, la no-violencia expulsa la agresividad. La normalización de estas luchas lleva al liderazgo masculino a dirigir su discurso hacia la no-violencia.
Bassim Tamimi es el marido de Nariman. Conocido por su activismo, la Unión Europea lo calificó como "defensor de los derechos humanos" en 2011. Bassim afirma sin andarse con rodeos que la implicación de las mujeres en la lucha palestina es inherente a sus deberes, y explica su modo de acción no-violento: "¿Usted conoce a Gandhi? Hemos querido adherirnos a su filosofía de la no-violencia justamente para desacreditarla violencia".
La tercera alternativa
Con el objetivo de ganar legitimidad y obtener apoyo internacional, los líderes locales de la resistencia han adoptado la no-violencia como estrategia. Defienden un acercamiento pragmático al rechazo de la violencia armada y difunden un discurso articulado sobre los derechos fundamentales para justificar su activismo. Bassim Tamimi llama a esto "la tercera alternativa". Rechazando dejar sus tierras a los colonos de los alrededores, las mujeres y sus métodos se ponen de relieve.
En Nabi Saleh, las manifestaciones semanales cuentan con hasta 150 participantes. Los palestinos, junto con activistas israelíes y extranjeros —particularmente de la ONG International Solidarity Movement (ISM), que trabaja para conseguir el fin de la ocupación en Cisjordania—, llaman la atención tanto de medios locales como internacionales. Una de esas ocasiones se produjo el 30 de agosto de 2015: la Agence France Presse publicó las fotos de una de las marchas, durante la cual Mohammed, hijo de Nariman y Bassim, de 11 años por aquel entonces, fue estampado contra una piedra por un soldado. En su testimonio, el periodista Abbas Momani escribió: "Delante de mí hay un niño con un soldado encima, y sobre el soldado, una familia entera le agarra, trepa y golpea". En las imágenes, los hombres, exceptuando el soldado, están ausentes. Una cadena de Youtube, No Comment TV, publicó el vídeo, titulándolo Girl Power.
Desde el otro lado, los detractores de esta estrategia denuncian una orquestación de parte de estas mujeres, que consideran al servicio de la propaganda palestina. Anshel Pfeffer, editorialista de Haaretz, periódico israelí progresista, escribió el 31 de agosto de 2015: "Los habitantes de Nabi Saleh, con la ayuda de voluntarios extranjeros, organizan semanalmente un convincente espectáculo para los medios de comunicación, esto funciona". Mediáticos nuevos rostros de la resistencia, estas mujeres son las heroínas de la causa palestina. Su sucesión está asegurada —la hija de Nariman y Bassim, Ahed Tamimi, tenaz y joven (16 años), es un símbolo de esto que está dando mucho que hablar—. Más discreta, Najy, la hija de Bushra, es estudiante de enfermería. Gracias a su formación, desea tomar el relevo de su madre, ya que "su deber y su responsabilidad es resistir", concluye.
Traducido por Pablo Lapuente para El Salto. Publicado originalmente en Revue Ballast.
En Nabi Saleh, no son los hombres los objetivos de los ataques. Al contrario de lo que se percibe en la esfera mediática, las madres de familia toman el paso a los representantes del patriarcado palestino. "Yo soy el primero que la apoya en esta batalla", confirma Bilal Tamimi, el marido de Manal. Frente a las imágenes de masculinismo guerrero, las que son relegadas como sexo débil llevan a veces las riendas. Un militantismo en femenino que no data precisamente de ayer —la emergencia de las movilizaciones femeninas en Palestina coincide con el nacimiento de la cuestión palestina—. Las primeras movilizaciones de mujeres de las que tenemos noticias se produjeron bajo el mandato británico (1917-1948): fue en 1938 cuando las mujeres del pueblo de Baqa Al-Gharbiyeh, cerca de la ciudad de Haifa, salieron a manifestarse para que sus maridos e hijos fueran liberados, lo que terminaron consiguiendo.
Además, una de las figuras emblemáticas de la historia de la resistencia popular palestina es Leila Khaled. Afiliada desde muy joven al Frente Popular de la Liberación de Palestina (FPLP), organización cuyo sector armado es calificado de terrorista por el ocupante, adquirió fama por secuestrar aviones entre 1969 y 1970. Hoy en día, un segmento del muro levantado por Israel en Belén tiene pintado su retrato.
A pocos cientos de metros de la casa de Manal vive Bushra Tamimi, su prima. Bushra constata tranquilamente: "Lamentarse frente a la tele todo el día no es aceptable. La lucha es la única elección que se nos ofrece, igual que a nuestros hijos. No estamos en un supermercado donde poder elegir". Es una opción que se impone al conjunto de la familia. Las mujeres de la familia Tamimi se alzaron contra el Estado israelí cuando los colonos comenzaron a apoderarse de olivares a través de la llamada "ley de los tres años", que legalizó la colectivización, es decir, la colonización, de una tierra si no ha sido cultivada desde hace tres años: una asfixia económica que impide a los habitantes tener acceso a sus propios medios de subsistencia.
El cultivo de olivos representa, en efecto, el 25% de la renta de tierra en los territorios palestinos ocupados. Esta colonización ha sido condenada por la IV Convención de Ginebra de 1949, y su ilegalidad enunciada por la Resolución 446 de Naciones Unidas, que declaró que "la política y las prácticas de Israel de crear asentamientos en los territorios palestinos y otros territorios árabes ocupados desde 1967 no tienen validez legal y constituyen un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera en el Oriente Medio".
Ningún tratamiento especial
Pero la resistencia tiene un coste. Si los hombres representan el 99% de los detenidos y el 94% de los mártires desde el año 2000, las mujeres tampoco se han librado. Nariman Tamimi, una prima de Manal, ya no recuerda cuántas veces ha sido blanco del Ejército israelí. Manal, tumbada en el sofá mientras hablamos, fue herida en la pierna izquierda en abril de 2015, una parte del cuerpo a la que frecuentemente suelen apuntar los soldados israelíes, con el objetivo de paralizar y neutralizar al activista, al menos por un tiempo. Las tres han sido arrestadas en múltiples ocasiones. La última vez le tocó a Manal, el 8 de marzo de 2016, durante la Jornada Internacional de los Derechos de la Mujer. Bushra y Nariman han sido arrestadas respectivamente dos y cinco veces. Un fenómeno que va en aumento desde octubre de 2015, el mes en que la Intifada de los cuchillos comenzó. Ese mismo año, el Ejército israelí arrestó a 106 mujeres palestinas, lo que supuso un aumento del 70% con relación a 2013.
Las condiciones de detención exceden con frecuencia el derecho internacional, y se han degradado tras el incumplimiento de los acuerdos de Olso de 1993, que preveía que la seguridad interior de los territorios palestinos sería asegurada por la autoridad que lo administre. Tras este fracaso, y desde la explosión de la segunda Intifada en el año 2000, la administración penitenciaria israelí volvió a extenderse fuera del territorio palestino, en las prisiones de Hasharon y Damon. Como los permisos que autorizan el acceso a Israel desde Cisjordania son difíciles de obtener, las prisioneras están alejadas de sus seres queridos, y la estructura familiar está fragmentada. Se trata de una violación al derecho internacional, que estipula que "las personas protegidas inculpadas quedarán detenidas en el país ocupado".
Una afrenta a la ley que no solo supone repercusiones territoriales, sino igualmente físicas y psicológicas. Manal comparte con nosotros su primera experiencia en la cárcel: "Me tuvieron en prisión 14 días. El primero, me encerraron durante cuatro horas en una celda con israelíes ebrios y drogados. Estaba muerta de miedo: nunca se sabe cómo puede reaccionar un hombre en ese Estado, y yo habría sido incapaz de defenderme". Estas también son condiciones ilegales con respecto al derecho internacional: la convención de Ginebra estipula que las mujeres deben estar alojadas en espacios separados de los hombres, y que deben estar sometidas a la vigilancia inmediata de mujeres.
De la emancipación a la liberación
Estos últimos años, la sociedad palestina ha conocido un aumento de su tasa de acceso a la educación. Mientras que en el año 2000 el 83,6 % de las mujeres sabía leer y escribir, hoy en día son el 94,4%. Por lo demás, la tasa de diplomados en 2013 era mayor en las mujeres con edades comprendidas entre 20 y 29 años, que entre los hombres de la misma franja de edad. Una evolución notable, y un factor de emancipación para las mujeres, que les permite desarrollar su fuerza de trabajo y su legitimidad al interior de la estructura familiar. Este es el caso de Manal, Bushra y Nariman, respectivamente licenciada en derecho internacional, profesora y especialista de la comunicación. Manal insiste en el hecho de que la educación es fundamental para poder "jugar con ventaja contra su enemigo".
A través de la militancia, la representación de mujeres en el seno de la sociedad palestina está evolucionando. Mientras que su imagen es sistemáticamente ligada a la esfera doméstica, muy lejos del discurso de construcción nacional difundido por la Autoridad Palestina, su movilización las alza al rango de agentes del cambio social. Manal, la "diablesa palestina", es madre de cuatro hijos, educados para hacer frente a la ocupación, a los que ha enseñado a "amar la vida, y que la vida no es la ocupación".
Con la politización del rol de la madre, la educación también se politiza, y el compromiso se conjuga con la vida cotidiana. El deber de reproducción de la estructura familiar, condicionada por la ocupación, se transforma en activismo político, consistente en educar las generaciones militantes que vendrán. Son, por lo tanto, formas de resistencia determinadas por el sexo. La violencia es atribuida a los hombres y el pacifismo a las mujeres. Pero mientras que los lanzamientos de piedras persisten, el activismo en femenino tiende a imponer nuevas formas de acción colectiva. Oficiosamente, la no-violencia expulsa la agresividad. La normalización de estas luchas lleva al liderazgo masculino a dirigir su discurso hacia la no-violencia.
Bassim Tamimi es el marido de Nariman. Conocido por su activismo, la Unión Europea lo calificó como "defensor de los derechos humanos" en 2011. Bassim afirma sin andarse con rodeos que la implicación de las mujeres en la lucha palestina es inherente a sus deberes, y explica su modo de acción no-violento: "¿Usted conoce a Gandhi? Hemos querido adherirnos a su filosofía de la no-violencia justamente para desacreditarla violencia".
La tercera alternativa
Con el objetivo de ganar legitimidad y obtener apoyo internacional, los líderes locales de la resistencia han adoptado la no-violencia como estrategia. Defienden un acercamiento pragmático al rechazo de la violencia armada y difunden un discurso articulado sobre los derechos fundamentales para justificar su activismo. Bassim Tamimi llama a esto "la tercera alternativa". Rechazando dejar sus tierras a los colonos de los alrededores, las mujeres y sus métodos se ponen de relieve.
En Nabi Saleh, las manifestaciones semanales cuentan con hasta 150 participantes. Los palestinos, junto con activistas israelíes y extranjeros —particularmente de la ONG International Solidarity Movement (ISM), que trabaja para conseguir el fin de la ocupación en Cisjordania—, llaman la atención tanto de medios locales como internacionales. Una de esas ocasiones se produjo el 30 de agosto de 2015: la Agence France Presse publicó las fotos de una de las marchas, durante la cual Mohammed, hijo de Nariman y Bassim, de 11 años por aquel entonces, fue estampado contra una piedra por un soldado. En su testimonio, el periodista Abbas Momani escribió: "Delante de mí hay un niño con un soldado encima, y sobre el soldado, una familia entera le agarra, trepa y golpea". En las imágenes, los hombres, exceptuando el soldado, están ausentes. Una cadena de Youtube, No Comment TV, publicó el vídeo, titulándolo Girl Power.
Desde el otro lado, los detractores de esta estrategia denuncian una orquestación de parte de estas mujeres, que consideran al servicio de la propaganda palestina. Anshel Pfeffer, editorialista de Haaretz, periódico israelí progresista, escribió el 31 de agosto de 2015: "Los habitantes de Nabi Saleh, con la ayuda de voluntarios extranjeros, organizan semanalmente un convincente espectáculo para los medios de comunicación, esto funciona". Mediáticos nuevos rostros de la resistencia, estas mujeres son las heroínas de la causa palestina. Su sucesión está asegurada —la hija de Nariman y Bassim, Ahed Tamimi, tenaz y joven (16 años), es un símbolo de esto que está dando mucho que hablar—. Más discreta, Najy, la hija de Bushra, es estudiante de enfermería. Gracias a su formación, desea tomar el relevo de su madre, ya que "su deber y su responsabilidad es resistir", concluye.
Traducido por Pablo Lapuente para El Salto. Publicado originalmente en Revue Ballast.
Invitamos a la conferencia de prensa por el Día Internacional de la Mujer
06
Mar
AFUSEC
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
Mas igualdad, mas derechos!!!
06
Mar
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
Sindicato metalúrgico propone debatir sobre el rol de la mujer en las estructuras sindicales
La Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) propone instalar en agenda el debate sobre el sindicalismo del siglo XXI, la educación y formación como pilar fundamental para evitar la pérdida de fuentes de trabajo, y el rol de la mujer en todas las estructuras sindicales.
En dicho marco, el gremio propone instalar en agenda el debate sobre el sindicalismo del siglo XXI, la educación y formación como pilar fundamental para evitar la pérdida de fuentes de trabajo, y el rol de la mujer en todas las estructuras sindicales.
Fondo Social Metalúrgico
También prepara un gran festejo para el 13 de marzo frente a la sede de la UNTMRA, una carrera denominada “7 K” que se realizará a mitad de año y la puesta en marcha del Fondo Social Metalúrgico, el cual fue aprobado por Parlamento en agosto del 2016.Dicho fondo, financiado con aportes de los trabajadores y de los empresarios, “fue creado para promover el bienestar de los obreros del sector, con una fuerte apuesta a realizar prestaciones sociales en educación, salud, turismo social, entre otros beneficios”.
En ese sentido, la UNTMRA realizó una encuesta a sus afiliados para saber a qué áreas se destinará el Fondo Social.
De la consulta se desprende que la mayoría prefiere realizar cursos de formación antes de recibir materiales escolares, que para las familias metalúrgicas es importante invertir los recursos en salud bucal, turismo social y que existe gran preocupación por la falta de espacios para el tratamiento de adicciones para adolescentes.
La UNTMRA está integrado por 8.000 trabajadores de las principales áreas productivas del país.
Las ramas de actividad que nuclean el sindicato son: Metalurgia, electrónica, vidrio hueco, autopartes, plástico, estaciones de servicio, minería, industria naval, ensambladoras automotrices y de carrocerías, talleres mecánicos y auxilio de automóviles.
Comienza
una semana muy particular con mucha actividad en lo que tiene que ver
con el Día Internacional de la Mujer, que se celebra en casi todo el
mundo incluido nuestro país. Desde el gobierno y organizaciones sociales
están previstas decenas de actividades para los próximos días. Por lo
pronto, el Instituto Nacional de las Mujeres y el Consejo Nacional de
Género, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, realzarán el
acto central “Más igualdad, Compromiso de Estado”, el día 7 de marzo, a
las 9:00 horas en la Sala Zitarrosa.
Estarán presentes autoridades de gobierno y que componen el Consejo Nacional de Género, quienes presentarán a la ciudadanía los avances y compromisos asumidos en torno a la igualdad de género de nuestro país.
Asimismo, se presentará la Estrategia Nacional para la igualdad de género 2030, anunció la Secretaría de Comunicación de Presidencia.
Por otro lado, el próximo jueves 8 de marzo se realizará un paro y marcha en el marco del Día Internacional de la Mujer.
El PIT-CNT adelantó que se está trabajando para que el movimiento obrero participe de forma “activa de la movilización y del acto”. La Mesa Representativa Nacional Ampliada aprobó un paro parcial para el 8 de marzo entre las 16 y las 22 horas. Asimismo, se dejó en libertad de acción a los sindicatos para que la paralización, de acuerdo a sus condiciones, sea mayor.
La Intersocial Feminista, una organización que nuclea a 20 colectivos que luchan por los derechos de las mujeres, publicó una proclama en la que enumera los motivos de la manifestación. La agrupación reclama un presupuesto que habilite la aplicación de la Ley Integralpara Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia basada en Género y formación en igualdad de género en liceos e institutos técnicos. Las relaciones de poder desiguales, la brecha salarial, la violencia de género y la falta de paridad en la representación política son los principales motivos detrás de la manifestación.
La Intersocial denuncia además “la violencia racial y de género” que sufren “las mujeres afrouruguayas y migrantes”, reclama que “se continúe con el sistema de tobilleras” y que se cumplan las medidas establecidas por el Poder Judicial.
La agrupación nombra a las seis mujeres asesinadas en lo que va del año: “este año ya van 6, marchamos por Nazarena, Daniela, Ethel, Julia, Vanesa y Sirley”, y dice: “Paramos y marchamos por todas las mujeres que nos faltan”.
“Paramos para que se apruebe la Ley Integral para Personas Trans”, agrega la proclama, que también exige que los servicios de aborto sean “accesibles” y “respetuosos” para todas las mujeres en todo el país.
Estarán presentes autoridades de gobierno y que componen el Consejo Nacional de Género, quienes presentarán a la ciudadanía los avances y compromisos asumidos en torno a la igualdad de género de nuestro país.
Asimismo, se presentará la Estrategia Nacional para la igualdad de género 2030, anunció la Secretaría de Comunicación de Presidencia.
Por otro lado, el próximo jueves 8 de marzo se realizará un paro y marcha en el marco del Día Internacional de la Mujer.
El PIT-CNT adelantó que se está trabajando para que el movimiento obrero participe de forma “activa de la movilización y del acto”. La Mesa Representativa Nacional Ampliada aprobó un paro parcial para el 8 de marzo entre las 16 y las 22 horas. Asimismo, se dejó en libertad de acción a los sindicatos para que la paralización, de acuerdo a sus condiciones, sea mayor.
La Intersocial Feminista, una organización que nuclea a 20 colectivos que luchan por los derechos de las mujeres, publicó una proclama en la que enumera los motivos de la manifestación. La agrupación reclama un presupuesto que habilite la aplicación de la Ley Integralpara Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia basada en Género y formación en igualdad de género en liceos e institutos técnicos. Las relaciones de poder desiguales, la brecha salarial, la violencia de género y la falta de paridad en la representación política son los principales motivos detrás de la manifestación.
La Intersocial denuncia además “la violencia racial y de género” que sufren “las mujeres afrouruguayas y migrantes”, reclama que “se continúe con el sistema de tobilleras” y que se cumplan las medidas establecidas por el Poder Judicial.
La agrupación nombra a las seis mujeres asesinadas en lo que va del año: “este año ya van 6, marchamos por Nazarena, Daniela, Ethel, Julia, Vanesa y Sirley”, y dice: “Paramos y marchamos por todas las mujeres que nos faltan”.
“Paramos para que se apruebe la Ley Integral para Personas Trans”, agrega la proclama, que también exige que los servicios de aborto sean “accesibles” y “respetuosos” para todas las mujeres en todo el país.
Dos feministas frente a frente
Lilián Celiberti y Fabiana Goyeneche, ambas activistas de los derechos de las mujeres, conversan con Ana María Mizrahi en una entrevista para LARED21.
Lilián Celiberti tiene 69 años, es maestra, en la década de los 60
fue militante gremial, integro la Federación Anarquista del Uruguay
(FAU) y luego el Partido Por La Victoria del Pueblo (PVP). Estuvo presa
y exiliada en Italia. Luego de experiencias personales como fueron
estar sola encerrada en un calabozo en plena dictadura militar y
posteriormente secuestrada en Porto Alegre (Brasil) se acercó “emocionalmente” a la “causa feminista”. En 1984 fue una de las fundadoras de la Revista Cotidiano Mujer.
Fabiana Goyeneche tiene 32 años, es abogada y escribana, en la anterior campaña electoral fue una de las “caras visibles” de la Campaña por el No a la Baja de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años (octubre 2014). Primero fue activista social y luego se acercó a la política partidaria. Pertenece al Frente Amplio y actualmente es Directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo. Goyeneche coincide con Celiberti que el feminismo “te va corriendo por dentro y no nace por acercarte a un libro o a una doctrina, sino que te vas acercando desde distintos lugares”.
¿Cómo fue tu trayectoria del activismo político al feminismo?
Lilián Celiberti: Soy de la Generación del 68, tenía 18 años y era dirigente estudiantil de Magisterio, era un gremio que movilizaba mucha gente, era muy participativo y muy creativo en sus acciones. Vengo de ese mundo de las misiones socio pedagógicas en los años ´66 y ´67. De esa formación, a la política del ´69 y del ´70, años previos a la Dictadura. Fueron tiempos muy vertiginosos, siendo jóvenes nos convirtieron en adultos, conocimos las cárceles y la tortura. De ahí vengo.
Te hiciste conocida a partir del Movimiento del No a la baja de la edad de imputabilidad penal, y es posterior tu ingreso a la política partidaria, con tu incorporación al FA primero y luego al Sector Casa Grande. ¿Cómo fue esa trayectoria del movimiento social, al feminismo y la política?
¿Cómo llegas al feminismo?
*En 1978 en Porto Alegre, Lilian Celiberti fue secuestrada por militares uruguayos con el apoyo del aparato represivo de Brasil. Celiberti fue traída a Uruguay y nuevamente encarcelada.
En tu caso ¿cómo llegas al feminismo?
¿El feminismo te alejó de la política partidaria?
¿Coincidís con Lilián y cuanto esto de ser feminista te impacta y te define en tu militancia política?
¿Las mujeres de todos los partidos se deben “plantar” para que en las próximas elecciones las fórmulas lleven una mujer?
¿Hay que “plantarse”?
Fabiana Goyeneche: Creo que tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr una formula, un gabinete y listas paritarias. El FA se declaró antipatriarcal y además está haciendo un esfuerzo significativo en lo simbólico y en lo discursivo para alcanzar la igualdad de género. Creo que es fundamental que se vea reflejado en la propuesta para el próximo periodo. Cuando hablamos de paridad, inmediatamente se nos pregunta que sucede con las capacidades, decimos respaldemos a los más capaces pero entre los más capaces condicionemos a que esté la presencia de las mujeres. En lo electoral no hubo formulas con mujeres y no tenemos más de un 20% de representación de mujeres en el Parlamento. Si asumimos que no podemos lograr otra imagen de nuestro sistema político, cual es el mensaje ¿qué no tenemos mujeres capaces? ¿que los hombres son más capaces que las mujeres? No lo creo así, sería un sesgo terrible de nuestra sociedad que pensáramos que los hombres son más capaces que las mujeres. El FA tiene sobrada cantidad de mujeres muy capaces de ejercer distintos tipos de liderazgo y de lugares de gobierno, de gestión, de administración. Es una decisión política y colectiva que requiere el compromiso de todos.
Paran las mujeres, Para el mundo, ¿qué significa en nuestro país?
¿Tienen que parar los hombres?
Fabiana Goyeneche: la importancia es que se vea que es lo que pasa cuando las mujeres no están, que es lo que pasa con la vida cotidiana, que es lo que pasa en el trabajo y en el hogar con el trabajo no remunerado. Lo fundamental es que paren las mujeres y que los hombres acompañen la consigna y comprendan la necesidad de reflexionar y por lo tanto, que sean las mujeres las que paren.
(Segunda parte de la entrevista se publicará el próximo jueves 8 de marzo)
Fabiana Goyeneche tiene 32 años, es abogada y escribana, en la anterior campaña electoral fue una de las “caras visibles” de la Campaña por el No a la Baja de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años (octubre 2014). Primero fue activista social y luego se acercó a la política partidaria. Pertenece al Frente Amplio y actualmente es Directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo. Goyeneche coincide con Celiberti que el feminismo “te va corriendo por dentro y no nace por acercarte a un libro o a una doctrina, sino que te vas acercando desde distintos lugares”.
¿Cómo fue tu trayectoria del activismo político al feminismo?
Lilián Celiberti: Soy de la Generación del 68, tenía 18 años y era dirigente estudiantil de Magisterio, era un gremio que movilizaba mucha gente, era muy participativo y muy creativo en sus acciones. Vengo de ese mundo de las misiones socio pedagógicas en los años ´66 y ´67. De esa formación, a la política del ´69 y del ´70, años previos a la Dictadura. Fueron tiempos muy vertiginosos, siendo jóvenes nos convirtieron en adultos, conocimos las cárceles y la tortura. De ahí vengo.
Te hiciste conocida a partir del Movimiento del No a la baja de la edad de imputabilidad penal, y es posterior tu ingreso a la política partidaria, con tu incorporación al FA primero y luego al Sector Casa Grande. ¿Cómo fue esa trayectoria del movimiento social, al feminismo y la política?
“Una vez finalizado el Plebiscito (No a la Baja) decidí ingresar en la política partidaria” (Fabiana Goyeneche)Fabiana Goyeneche: Lo que tuvo de particular y enriquecedor fue que buena parte de mi salida a la vida pública y al activismo se relacionó con el “Movimiento del No a la Baja” que tenía dos características particulares y maravillosas: era un movimiento con un objetivo específico que era prevenir el resultado de un plebiscito, y evitar determinado resultado, también tenía la riqueza de ser diverso desde el punto de vista ideológico, partidario, e incluso de credos, había una gran diversidad que enriquecía la vida cotidiana. En esa trayectoria pude militar con mucha gente de diferentes colectivos. Cuando te sumas a una lucha como esta, que llevó más de tres años, te enriqueces de todas esas redes tendidas durante mucho tiempo y eso me acercó a la política partidaria. Una vez finalizado el plebiscito, decidí ingresar en la política partidaria, no solo desde el lugar que enriquece, sino también de la parte que no me gustaba y que me propuse transformar y cambiar de la política partidaria. Son dos etapas que están fuertemente interconectadas.
¿Cómo llegas al feminismo?
“Ser feminista no nace de la reflexión política, nace de una cuestión más vital de transformación y de enfrentamiento a toda forma de autoritarismo” (Lilián Celiberti).Lilián Celiberti: Es un largo periplo. Conocí el movimiento feminista en Italia, había salido de la primera etapa en la que estuve presa en 1974. Ahí por primera vez vi un movimiento, eran miles, lo que estamos viviendo hoy aquí, lo conocí en el ´74 en Italia. Venían de la campaña en favor del divorcio, y el aborto y fueron temáticas que atravesaron toda la realidad italiana. Sin embargo, en ese momento, mi único pensamiento era la lucha contra la dictadura en Uruguay. No me cabía otra cosa en la cabeza. Y fue recién después, cuando estuve un año sola en un calabozo, y luego del secuestro* en Porto Alegre, que me aproxime emocionalmente al feminismo, te diría, me abracé al feminismo como una tabla de salvación y de recuperación de mi historia como militante, como madre y como mujer. En ese momento, sentí que surgíamos de la lucha contra el autoritarismo como una cosa sustantiva. Ser feminista no nace de las lecturas, de la reflexión política, nace de una cuestión más vital de transformación y de enfrentamiento a toda forma de autoritarismo. Nace de las entrañas, luego fui aprendiendo, después que salí de la cárcel, me junté con otras mujeres y creamos Cotidiano Mujer (1984) leíamos, discutíamos, elaboramos colectivamente y allí comenzó un aprendizaje y también surgió de la necesidad de enfrentar la vida.
*En 1978 en Porto Alegre, Lilian Celiberti fue secuestrada por militares uruguayos con el apoyo del aparato represivo de Brasil. Celiberti fue traída a Uruguay y nuevamente encarcelada.
En tu caso ¿cómo llegas al feminismo?
“Mi forma de acercarme al feminismo fue conociendo diferentes experiencias relacionadas con la violencia de género” (Fabiana Goyeneche)Fabiana Goyeneche: Comparto con Lilián, el feminismo te va corriendo por dentro y no nace por acercarse a un libro o a una doctrina, sino que te vas acercando desde distintos lugares. Soy una convencida de que cuando te das cuenta que sos feminista, es porque lo venías siendo desde hace rato. Te vas haciendo, te vas formando y de alguna manera cuando le ponés el nombre, lo asumís y lo decís con orgullo. Te das cuenta también cuanto recorrido hiciste. Mi forma de acercarme fue conociendo diferentes experiencias relacionadas con la violencia de género, ya como estudiante, desde el derecho, me involucré con el estudio de la Ley sobre Violencia Doméstica, que fue de avanzada, un logro muy significativo para Uruguay. Luego cuando ves su aplicación, te das cuenta que la realidad tiene urgencias y necesidades que hasta el día de hoy no están siendo cubiertas y te empezás a preguntar ¿y porque hay problemas que no son resueltos y necesidades que no son atendidas? Desigualdades que no están en el texto, pero en la realidad de los hechos sí lo son. En ese recorrido, te das cuenta que si lo que te está disgustando es esa desigualdad y ese desequilibrio de poder y de derechos y de oportunidades entre hombres y mujeres, es porque te estás haciendo feminista, aunque no le puedas poner el nombre. Acercarme al movimiento, tuvo que ver con mi experiencia personal y en la propia piel y cuando empecé a vivir ciertas circunstancias que me hicieron darme cuenta de lo cercana que estaba la desigualdad de género y de lo cercano de la violencia de género. A veces nos cuesta ponerle nombre y son esas experiencias las que te llevan de alguna manera a darte cuenta que, para bien y para mal, hay otras mujeres que viven tus mismas experiencias y eso te hace notar que no estás sola, que muchas personas antes que vos han propuesto ideas, alternativas, que te están invitando a llevar adelante esta lucha, que es muy vieja y que tiene mucho por delante. Y aunque parezca que no hemos logrado avances y que es tan importante seguir hacia adelante, ¿como cuidar lo alcanzado que no es poco y que no está asegurado?
¿El feminismo te alejó de la política partidaria?
“Fabiana es un ejemplo de lo poco amigable que es la política partidaria con las mujeres” (Lilián Celiberti).Lilián Celiberti: El feminismo me alejó de ciertas formas de la política partidaria, ciertas estructuras y construcciones formales que apostaban más a otro tipo de participación y de construcción política colectiva. Sin embargo, siempre he estado “desafiante” en cuanto a articular con la dimensión política. En lo personal, me siento mucho más cómoda, tranquila y creativa en el espacio del feminismo crítico. Soy una persona que piensa que la sociedades requieren de pensamiento crítico, de reflexión crítica y que las instituciones políticas necesitan de la crítica, porque sin esa interpelación, existe una forma de reproducción burocrática que es riesgosa para las ideas emancipatorias. Me siento mejor en este campo, hay ciertas estructuras del machismo institucional político que me molestan muchísimo. Y estoy por fuera de ese tipo de construcción. Fabiana es un ejemplo de como una mujer joven que tiene proyección política, es sistemáticamente atacada y de la forma más brutal. Ella es un ejemplo de lo poco amigable que la política partidaria es con las mujeres. En vez de apoyar a las nuevas generaciones, en todas las colectividades políticas, para incorporar nuevas voces y nuevas miradas y presencias más plurales, ocurre lo contrario, hay una marcación brutal y violenta.
¿Coincidís con Lilián y cuanto esto de ser feminista te impacta y te define en tu militancia política?
“Es necesario cambiar la política y la forma de hacer política” (Fabiana Goyeneche).Fabiana Goyeneche: Ser feminista te condiciona. Una vez que te pones los “lentes violetas”, no podes evitar mirarte y mirar el mundo con determinada perspectiva. La política no es ajena y el machismo y el patriarcado te lo cobra. Ser feminista implica desafiar el poder establecido, cuestionar la distribución del poder y querer cambiar esa realidad y eso te lleva a cuestionar no solo al adversario político, sino a tus propios compañeros y compañeras que tienen una forma machista, masculina y patriarcal de hacer política, que muchas veces va más allá del género de la persona que está haciendo política. Esta es una de las razones por las cuales quiero hacer política partidaria, creo que es muy necesario cambiar la política y la forma de hacer política. Para hacer una transformación social, como fuerza política de izquierda a la que pertenezco, como gobierno de izquierda, es fundamental que incorporemos la igualdad de género y que incorporemos el feminismo en cada cosa que hacemos.
¿Las mujeres de todos los partidos se deben “plantar” para que en las próximas elecciones las fórmulas lleven una mujer?
“Mientras que de la violencia en el fútbol se ocupa todo el sistema político, de los feminicidios se ocupan solo las mujeres políticas”Lilián Celiberti: para mi es fácil decirlo porque no estoy en esa pelea. Creo que la experiencia muestra la necesidad de que la política, no sea solo un tema de “caras”, sino de agendas. Cuando en este país las víctimas de feminicidio tengan la misma importancia que la violencia en el fútbol, ahí empezaremos a hablar de otra política. Mientras que de la violencia en el fútbol se ocupa todo el sistema político, de los feminicidios siguen siendo solo las mujeres de todos los partidos, las que se ocupan. Algo pasa. Tiene que haber muchas más mujeres, para que se puedan cambiar las prioridades de la agenda.
¿Hay que “plantarse”?
Fabiana Goyeneche: Creo que tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr una formula, un gabinete y listas paritarias. El FA se declaró antipatriarcal y además está haciendo un esfuerzo significativo en lo simbólico y en lo discursivo para alcanzar la igualdad de género. Creo que es fundamental que se vea reflejado en la propuesta para el próximo periodo. Cuando hablamos de paridad, inmediatamente se nos pregunta que sucede con las capacidades, decimos respaldemos a los más capaces pero entre los más capaces condicionemos a que esté la presencia de las mujeres. En lo electoral no hubo formulas con mujeres y no tenemos más de un 20% de representación de mujeres en el Parlamento. Si asumimos que no podemos lograr otra imagen de nuestro sistema político, cual es el mensaje ¿qué no tenemos mujeres capaces? ¿que los hombres son más capaces que las mujeres? No lo creo así, sería un sesgo terrible de nuestra sociedad que pensáramos que los hombres son más capaces que las mujeres. El FA tiene sobrada cantidad de mujeres muy capaces de ejercer distintos tipos de liderazgo y de lugares de gobierno, de gestión, de administración. Es una decisión política y colectiva que requiere el compromiso de todos.
Paran las mujeres, Para el mundo, ¿qué significa en nuestro país?
“(El Paro de este jueves) no es un paro formal sino es visibilizar una fuerza colectiva que tiene que ver con que las mujeres “sostenemos” la vida”Lilián Celiberti Lo primero que se pretende es visibilizar una fuerza colectiva que tiene que ver con que las mujeres “sostenemos” la vida y acá tenemos una cultura política centrada en la economía y en el sostenimiento de los equilibrios, sin embargo la vida está sostenida de forma “invisible” por las mujeres. No es un paro formal, sino de aquellas que sostienen la vida. Se pretende hacer del 8 de Marzo, una fuerza colectiva de las mujeres a través del mundo. En todos lados se está discutiendo y se trae a la política aquellas cosas que están fuera y que son fundamentales para la reproducción de la vida. Es una jornada que tiene una forma distinta de expresarse, no es la forma en que se hacen habitualmente los actos políticos, surge de debajo de distintos espacios, y se van generando procesos colectivos.
¿Tienen que parar los hombres?
Fabiana Goyeneche: la importancia es que se vea que es lo que pasa cuando las mujeres no están, que es lo que pasa con la vida cotidiana, que es lo que pasa en el trabajo y en el hogar con el trabajo no remunerado. Lo fundamental es que paren las mujeres y que los hombres acompañen la consigna y comprendan la necesidad de reflexionar y por lo tanto, que sean las mujeres las que paren.
(Segunda parte de la entrevista se publicará el próximo jueves 8 de marzo)