jueves, 6 de diciembre de 2018

Eje de la guerra no convencional contra Venezuela se traslada a sus fronteras // Colombia anuncia que cortará relaciones con Venezuela a partir de enero // "Venezuela no es Granada, no habrá una invasión" Bandera de Venezuela // "La invasión de Venezuela por EEUU sería semejante en escala a la de Irak" // Hijo de Bolsonaro apunta contra Venezuela y Cuba tras reunirse con funcionarios de EE.UU.// ¿El 10 de enero de 2019 es otro "Día D" para el antichavismo? // Nicolás Maduro y Vladimir Putin estrechan alianzas estratégicas en su encuentro en Moscú // El planteamiento estratégico de las relaciones Turquía-Venezuela (informe especial) // En medio de la crisis latinoamericana, ¿por qué florece la Bolivia de Evo Morales? // Entrevista a Alvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia // URUGUAY: Paro en la planta de La Tablada puede generar problemas de abastecimiento de combustible // Habrá quienes resistan - La impunidad de ayer y de hoy. por Samuel Blixen

Eje de la guerra no convencional contra Venezuela se traslada a sus fronteras

por Rebeca M. Westphal
El aumento de situaciones irregulares en la región limítrofe del Estado venezolano debe ser examinado tomando en cuenta la característica fundamental de la sociedad occidental criminal que, en función de darle espacio sin restricciones a las multinacionales, busca un rompimiento forzoso de las fronteras nacionales.
Noviembre 8 de 2018, 12:33 pm - MISIÓN VERDAD

Produce malestar el viraje que, desde comienzos de siglo, Venezuela ha dado para protagonizar los cambios en el modelo económico global, apostando por relaciones de igualdad entre naciones, así como de la inversión social por encima del financiamiento al sector empresarial.
Por eso la motivación de vías alternas que puedan desencadenar eventos conflictivos tiene mucho que ver con la necesidad de los privados de reducir la capacidad de los Estados-nación de administrar los recursos naturales, ubicados en sus territorios, necesarios para sostener la industria de consumo ya globalizada.
A esa idea se ajusta el asesinato de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en medio de una campaña para neutralizar el contrabando de extracción y el narcotráfico en los límites venezolanos con el fin de abordar las estrategias extranjeras que dañan la normalidad económica.
Durante el conflicto violento ocurrido el 5 de noviembre, en el estado Amazonas, denunciado por el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, fueron heridas 12 personas, además de los tres funcionarios militares pertenecientes a la GNB que fallecieron.
La represalia se desató después de que operaciones de lucha contra el contrabando y el narcotráfico efectuadas por militares venezolanos dieran con la captura de nueve paramilitares colombianos que poseían armas de guerra.
La distracción que Colombia difunde a través de la cuenta Twitter de su Cancillería en Bogotá, sugiriendo apresuradamente que los culpables del ataque son integrantes de guerrillas colombianas, da las primeras señales para profundizar sobre los verdaderos elementos que transversalizan la escalada violenta en la frontera colombo-venezolana.

Grupos irregulares, narcotráfico y la agenda política colombiana

El Estado colombiano se tomó la tarea de fortalecer económica y políticamente a las mafias del narcotráfico durante los últimos 60 años. La estructura criminal que opera en el interior del país ha ramificado sus flujos de traslado de mercancía a medida que se optimizan los niveles de producción.
Solo basta mencionar, a manera de recordatorio, que el aumento de los cultivos de la hoja de coca en 2018 tuvo un incremento del 31% con relación a años anteriores. Esto lleva a preguntarnos sobre cuáles son las rutas de comercio ilegal que deben trazar los traficantes para colocar sus productos al alcance del mercado internacional de consumidores.
Venezuela, en este sentido, es un paso geoestratégico para ingresar en los países del atlántico norte, sobre todo Estados Unidos, donde está el grueso de los consumidores de estupefacientes en el mundo entero. La carrera entre carteles por controlar esta ruta y expandir las fronteras de la industria ilegal de las drogas obligan al gobierno venezolano a desarrollar políticas de seguridad en la frontera binacional para contener estas actividades ilícitas en el país.
Otra decisión que afecta el negocio de la droga son las regulaciones con respecto a la gasolina que se plantean en el nuevo esquema de precios internacionales del combustible, rubro necesario en la elaboración de la pasta de cocaína y del cual se surte el narcotráfico colombiano a través del contrabando de extracción en Venezuela.
Pero las razones que activan los enfrentamientos en la Amazonía colombo-venezolana no derivan únicamente de los movimientos por resguardar la soberanía venezolana, sino que están relacionadas además a los desacuerdos entre el gobierno colombiano y la administración de Washington sobre el control del tráfico de drogas.
Las políticas económicas de Colombia son tuteladas directamente por el Departamento de Estado norteamericano desde que se aprobara el Tratado de Libre Comercio entre ambos países. Por ello, hay que sopesar las últimas negociaciones entre el gobierno entrante de Iván Duque y el presidente Donald Trump en materia de lucha contra el narcotráfico, teniendo en cuenta que la exportación de cocaína es uno de los pilares fundamentales de la paraeconomía colombiana.
En un encuentro que sostuvieron en el mes de septiembre, durante el desarrollo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulado "Llamado global a la acción en el problema mundial contra las drogas", Trump mostró preocupación sobre las "las alarmantes cifras en la producción y consumo de sustancias psicoactivas" y saludó la campaña de lucha antidrogas de Duque. Esto, más que una felicitación, es una obligación con la que debe cumplir el presidente colombiano, generando resultados tangibles con cifras de disminución en la producción de drogas, que Estados Unidos pueda aceptar sin que afecte las ganancias de actores involucrados en la compleja estructura del narcotráfico internacional.
En el terreno práctico, los operadores que sortean esta diplomacia circunstancial trasladan la mercancía de los municipios productores hacia fuera de Colombia, utilizando nuevas rutas que los alejen de las amenazas y que no interrumpan con el crecimiento de las ganancias. Además, desplazan los cultivos a las zonas que colindan con Venezuela, exponiéndola a las disputas entre paramilitares, mercenarios y demás integrantes del paquete delictivo que trae consigo el narcotráfico.

Arco Minero del Orinoco y la lucha transnacional por los recursos mineros

Si bien hay que reiterar la ya mencionada muchas veces participación del narcotráfico como práctica irregular que altera el orden público de un país, no se debe olvidar que estos grupos armados son el brazo militar de intereses transnacionales y pueden fácilmente reubicarse en otras tareas, según las necesidades de sus financistas.
¿Qué otras razones pueden desencadenar conflictos armados en una región tan sensible a coberturas mediáticas? Una vista a la geografía del Amazonas responde a esta pregunta.
El noreste del estado Amazonas forma parte del Arco Minero del Orinoco (AMO), área nacional creada en 2016 como estratégica por albergar distintas riquezas minerales además de petróleo, que integran la reciente política estatal de diversificación de la economía. En el subsuelo de esta región se encuentran yacimientos de oro, coltán, diamantes, bauxita y otros minerales.
A las empresas que operan en los alrededores de la triple frontera que comparte Amazonas con Brasil y Colombia se les hace sencillo en estos países evadir las legislaciones internas de protección ambiental y respeto a los derechos de las comunidades que viven en las zonas mineras.
"Es más fácil ser ilegal que legal", según la contraloría general de la república de Colombia. Esto gracias a que el Estado actúa como un representante artificial de la condena al crimen organizado, mientras que simultáneamente le da espacios de ventaja a las multinacionales en el plano ilegal, adquiriendo ingresos de la paraeconomía.
La pronta asunción de Jair Bolsonaro en Brasil perfila, además, nuevas agresiones transfronterizas para violentar el suelo venezolano y mantener la extracción ilegal de recursos minerales, dado que en su campaña electoral planteó la necesidad de apoyar a las industrias extractivas foráneas, desregulando los procedimientos ambientales en el Amazonas, y fijó una posición hostil con el gobierno de Maduro.
Otra de las motivaciones que conecta a sectores del crimen organizado con la minería ilegal es que esta actividad es la más redituable para lavar dinero proveniente del narcotráfico.
La suma de estos dos actores políticos, fundamentales en las agresiones contra Venezuela, puede aumentar el financiamiento de grupos armados provenientes de la minería ilegal para suscitar un escenario de violencia en las áreas limítrofes.

Crimen organizado y los ejemplos en África

Por menos de este conjunto de rubros, se desatan en el continente africano los más cruentos conflictos bélicos. La rápida revisión de tres casos contemporáneos puntuales (Angola, Sierra Leona y la República Democrática del Congo -RDC-) permite comprender cómo funciona la lógica de depredación neoliberal para acceder a materia prima, cada vez más escasa y necesaria para sostener el aparato industrial del consumismo.
En estos tres países, las multinacionales europeas y estadounidenses se instalaron a vaciar la despensa mineral, fomentando rivalidades entre tribus, movimientos separatistas, adhesiones de países fronterizos al conflicto, ataques a minorías étnicas o religiosas que activaron situaciones de caos, inhabilitando la capacidad de ordenamiento de los Estados-nación y desencadenando la intervención de fuerzas militares extranjeras en los territorios en disputa.
Las situaciones en Angola y Sierra Leona guardan la semejanza de que ambos conflictos se desarrollaron en un contexto de comercialización de diamantes. La participación heterogénea de ejércitos nacionales, mercenarios, grupos paramilitares y fuerzas pacificadoras internacionales tuvo el saldo de 70 mil y 1 millón de muertos, respectivamente.
Por otro lado, en los 20 años de violencia en el Congo, país dotado de variados yacimientos como el oro, diamantes, cobalto, columbio, tantalio, cobre, radio y uranio, murieron 4 millones de ciudadanos. Las empresas importadoras de coltán, provenientes principalmente de Estados Unidos, Alemania, Canadá y Reino Unido, consiguieron así capitalizar el 80% de las reservas mundiales de este rubro estratégico, concentrado en la RDC.
La aprobación del AMO como Zona de Desarrollo Estratégica juega, tomando en cuenta la referencia africana, un papel importante que conduce a la creación de un marco legal para realizar la extracción mineral. Esto expone a perder importantes negocios a las organizaciones criminales que se benefician de la minería ilegal en el sur venezolano.
Adicionalmente, el Estado venezolano integró estos recursos como base de respaldo para una arquitectura financiera paralela a la tradicional, desarrollando criptomonedas que tienen su valor en las reservas de minerales que se encuentran en el AMO. Igualmente, utiliza las reservas auríferas para relacionarse comercialmente en el mercado internacional y a lo interno, realizar el Plan de Ahorro en Oro para proteger a la población venezolana, víctima de la devaluación inducida del bolívar.
Estos proyectos son apoyados por China, Rusia y Turquía, naciones que también están desarrollando mecanismos que podrían permitir el rompimiento del cerco económico implantado desde Estados Unidos.
Una acción que debe ser saboteada por los agentes de las élites mundiales en declive con el objetivo de reducir el impacto del ascenso de las potencias emergentes. Atacar la zona del AMO, en ese sentido, es una vía expedita para ello.

Pacificación de la región sudamericana: pretexto imperial para intervenir en Venezuela

La agudización de estos puntos de conflicto les da a los ejecutantes estadounidenses de la guerra contra el gobierno de Nicolás Maduro un canal geoestratégico para tomar como base el resguardo de la estabilidad política e ingresar militarmente al país.
En esto último se basa ese traslado del eje de la guerra no convencional contra el país hacia sus fronteras, tomando en cuenta el hecho de que existe una estrategia de redimensionamiento de éstas a través de las economías ilegales basadas en el narcotráfico y el contrabando de extracción.
Esa es la interpretación que aplica a los intentos de los medios corporativos para comparar, descontextualizadamente, a Venezuela con regiones del África subsahariana que sufrieron una ruptura en su tejido social, producto de los enfrentamientos violentos, el desplazamiento forzado de la población y la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores mineros.
Asignar estos elementos a Venezuela, omitiendo que las políticas nacionales con respecto a la generación de ganancias para el Estado no se corresponde con los modos del neoliberalismo depredador, es una prueba de que la oxigenación a la narrativa de la represión interna, la crisis humanitaria y la crisis migratoria no está dando resultados.
De esta forma, Estados Unidos redirige el discurso a la violación de derechos humanos en la triple frontera de Venezuela, azuzada por las pugnas entre delegados locales de las corporaciones mineras y el narcotráfico global. Negar las labores del Estado venezolano para contener a esos grupos es el modo de desestimarlo como ente soberano y proseguir con la lógica securitaria militar, en detrimento de la diplomacia y las presiones financieras.

Colombia anuncia que cortará relaciones con Venezuela a partir de enero

Publicado: 19 nov 2018 20:29 GMT | Última actualización: 19 nov 2018 20:30 GMT - RT
Iván Duque acusa al Gobierno venezolano de proteger a integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Colombia anuncia que cortará relaciones con Venezuela a partir de enero
Presidente de Colombia, Iván Duque, durante el 127 aniversario de las Policía de Colombia en Bogotá, el 6 de noviembre de 2018.
Raul Arboleda / AFP
El presidente de Colombia, Iván Duque, manifestó en una entrevista publicada este domingo que su país romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, tras el inicio del nuevo periodo presidencial (2019-2025) de Nicolás Maduro.
El mandatario dijo a El Tiempo que, en enero del próximo año, cuando comienza el segundo mandato de su homólogo venezolano, al que considera un "dictador", Colombia no va a "hacer la pantomima de seguir manteniendo relaciones diplomáticas" con Venezuela, país que -dijo- "está violando la Resolución 1373 de Naciones Unidas", referida a la lucha de los Estados miembros contra el terrorismo.
Además, Duque aseveró que "por ahora" existe "una relación consular y de negocios" con Venezuela.
Hasta el momento, Caracas no se ha pronunciado oficialmente por las declaraciones de Duque.

Disputa por el ELN

Según el mandatario colombiano, el Gobierno venezolano aloja a terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio. 
En febrero de este año, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, desmintió que miembros de las Fuerzas Armadas de ese país pertenecieran al mencionado grupo guerrillero, como lo había afirmado el entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Miembros del Ejército de Liberación Nacional en la selva colombiana, 31 de agosto de 2017. / Federico Rios / Reuters
Por su parte, el secretariado del ELN negó que sus principales líderes estuvieran en Venezuela y calificó como "mito" de Washington esa información, según una nota de W Radio publicada en septiembre.
Posteriormente, ese mismo mes, en el contexto de la Asamblea General de Naciones Unidas, Duque manifestó que Caracas había auspiciado al ELN en su país, que lo había "protegido" y que "había permitido que desde su territorio se fragüen actos criminales contra el pueblo colombiano". 
Así, a finales de septiembre, Colombia retiró a Venezuela como garante del proceso de diálogo que había mantenido con el grupo irregular colombiano.

"No vamos a premiar a un criminal"

Por otro lado, el presidente de Colombia también afirmó en la entrevista que no iba a "premiar a un criminal de lesa humanidad", al referirse a su homólogo venezolano.
El tema de atribuir a la administración de Maduro supuestos crímenes ha sido un tema constante entre algunos países de la región. En julio pasado, los gobiernos de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá le solicitaron a la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que investigara los crímenes de lesa humanidad y violación de los derechos humanos ocurridos en Venezuela desde el 12 de abril de 2014.
Las autoridades venezolanas, por su parte, determinaron en sus investigaciones que las protestas antigubernamentales ocurridas en los años 2014 y en 2017, que generaron hechos de violencia, y que causaron la muerte de más de cien personas, fueron organizadas y financiadas por la oposición.

Otros países que reducirían sus relaciones diplomáticas con Caracas

En mayo pasado, tras los elecciones presidenciales donde Maduro resultó reelecto con 68 % de la votación, los gobiernos de los once países pertenecientes al Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía), más algunos países europeos como España, Alemania e Inglaterra, no reconocieron el resultado de los comicios en Venezuela y manifestaron que reducirían sus relaciones diplomáticas con el Gobierno venezolano.
En una entrevista publicada por Ok Diario, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, expresó que Maduro tendría "legitimidad" hasta el 10 de enero, fecha en la que comienza su próximo periodo. Sin embargo, el pasado 15 de noviembre sostuvo una entrevista con su canciller, Jorge Arreaza, como parte de la Reunión de Cancilleres en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana 2018 Antigua, Guatemala donde ambos abogaron por el diálogo.

"Venezuela no es Granada, no habrá una invasión"

El 19 de noviembre el medio estadounidense The Washington Post informó que la Administración Trump prepara la inclusión de Venezuela en la lista de patrocinadores estatales del terrorismo aludiendo a presuntos vínculos del país latinoamericano con Hizbulá, las FARC y otros grupos.
Por ello, en el contexto de la solución militar para la crisis venezolana que tanteaba e intentaba proponer el mandatario estadounidense, surge la pregunta: ¿es la inclusión de Venezuela en esta lista un preparativo para una invasión militar?

Venezuela: un país 'duro de invadir'

El profesor de estudios americanos en la facultad de relaciones internacionales de la Universidad Estatal de San Petersburgo, Lazar Jeifets, dijo a Sputnik que no considera se trate de un preparativo para una agresión contra Venezuela.
"Al fin y al cabo, no estamos en los años 1980, cuando uno podía invadir Granada. Además, Venezuela no es Granada, donde no había nadie quien pudiera resistirse a la infantería estadounidense aparte de los obreros cubanos, que estaban construyendo un aeródromo", explicó el experto.
Jeifets también destacó que una incursión en Venezuela podría acarrear graves consecuencias en las relaciones internacionales y dentro de las organizaciones de América del Sur. Por más mala que sea la postura de algunos Estados latinoamericanos para con el Gobierno de Nicolás Maduro, es poco probable que quieran ver un derrocamiento forzoso de este Gobierno, agregó.
De acuerdo con él, la cooperación de estos países con EEUU sería imprescindible para que pueda haber una invasión militar por vía terrestre. Incluso países como Colombia y Brasil no estarían dispuestos a colaborar en esta acción.
"Además, harían falta definiciones de algunas organizaciones internacionales. Dudo que los estadounidenses se atrevan a hacerlo unilateralmente", opinó Jeifets.
En cuanto a las organizaciones internacionales latinoamericanas y la ONU, tampoco es probable que vayan a avalar una solución militar para Venezuela. Por lo cual, las acciones de EEUU se limitarán a declaraciones, a la inclusión en la lista de patrocinadores del terrorismo y al reforzamiento de las sanciones.
Tema relacionado: "La invasión de Venezuela por EEUU sería semejante en escala a la de Irak"

Falsas acusaciones

El experto se mostró incrédulo ante las acusaciones de Washington sobre una presunta relación de Caracas con Hizbulá. Según él, antes podría ser posible acusar a Venezuela de apoyar a las FARC que se refugiaban en el territorio del país. No obstante, ahora que el Gobierno colombiano pactó un trato con las FARC y la organización fue integrada en la vida política de Colombia, no hay lugar para estas acusaciones.
En lo que se refiere a las acusaciones de estar colaborando con Hizbulá, es mucho más serio, por lo cual haría falta presentar pruebas sólidas.
"No me gusta la tendencia actual de crear una opinión pública al lanzar acusaciones sin presentar pruebas concretas", agregó el experto.
Según explicó, estas pruebas deben incluir los nombres de los individuos concretos que estaban involucrados, se deben mostrar las sumas que fueron enviadas y qué canales se usaron para hacerlo. Además, se deben presentar pruebas de que el dinero llegó a destino, pero nada de esto está pasando.
Por ejemplo, el exvicepresidente venezolano, Tareck El Aissasmi, es de origen árabe, pero esto no significa que sea automáticamente un agente de la inteligencia extranjera o que trabaje con grupos terroristas, explicó Jeifets.
Además: Washington Post: EEUU añadirá a Venezuela a la lista de países que apoyan el terrorismo

Guerra de sanciones

Es poco probable que las relaciones internacionales de Caracas se vean afectadas por la posible inclusión de Venezuela en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Las sanciones tampoco tendrían un gran efecto.
"Los países que mantienen estrechos lazos con Caracas pueden prestarle poca atención a las sanciones, puesto que algunos de ellos también son objeto de dichas sanciones. Estas se interponen con una vida económica plena de Rusia, China o Cuba", analizó.
Ello se debe, en parte, al hecho de que la mayoría de los Estados que cooperan con Venezuela tiene similitudes ideológicas. "No es el caso de Rusia, pero sí lo es China, Vietnam y Corea del Norte", opina Jeifets.
Por lo cual, el experto concluyó que no hay razones de peso para que alguien se preocupe, puesto que poco va a cambiar. La lista de patrocinadores del terrorismo está reservada para los Gobiernos acusados de brindar repetidamente "apoyo a actos de terrorismo internacional". Incluye a Irán, Corea del Norte, Sudán y Siria.
En 2017, el presidente estadounidense, Donald Trump, barajó la opción militar para enfrentar la crisis venezolana. Según Business Insider, Trump mantuvo una reunión con el equipo del Departamento de Defensa en la que preguntó por las opciones para intervenir militarmente. El presidente puso de ejemplo las intervenciones militares de Granada y de Panamá, las cuales, a su juicio, fueron todo un éxito.
A finales de agosto, el senador Marco Rubio —consejero de Trump en temas de América Latina— afirmó que el estado en el que se encuentra Venezuela había convertido al país en un territorio que desestabiliza a la región y, por lo tanto, también a Estados Unidos.
"Creo que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos solo se utilizan si existe una amenaza para la seguridad nacional", dijo Rubio, para luego añadir que existían argumentos suficientes para creer que "Venezuela y el régimen de Maduro se han convertido en una amenaza para la región y para Estados Unidos".
Más información: "¿Por qué EEUU no puede simplemente invadir Venezuela?"

"La invasión de Venezuela por EEUU sería semejante en escala a la de Irak"


20:39 23.09.2018 SPUTNIK NEWS
Cuando en agosto de 2017 el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo no excluir la opción militar para atajar la crisis venezolana, se levantó una oleada de rechazo tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Sin embargo, por ahora no deja de ser una opción y, de hecho, muchos se muestran contrarios a ella, publica Business Insider.
A pesar de que todavía no hay tropas estadounidenses en territorio venezolano, la idea está sobre la mesa, o como mínimo, en la cabeza del presidente estadounidense. Al menos a juzgar por la reunión que mantuvo con un equipo del Departamento de Defensa en verano de 2018 en la que preguntó por las opciones para intervenir militarmente. El presidente puso de ejemplo las intervenciones militares de Granada y de Panamá, las cuales, a su juicio, fueron todo un éxito.
Desde agosto, otras voces dentro de la Casa Blanca también se han mostrado partidarias de usar la fuerza militar. Como recuerda Business Insider, también a finales de agosto el senador republicano por Florida, Marco Rubio —y consejero de Trump en temas de América Latina— afirmó que el estado en el que se encuentra Venezuela había convertido al país en un territorio que desestabiliza la región y, por tanto, también Estados Unidos. "Creo que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos solo se utilizan si existe una amenaza para la seguridad nacional", dijo Rubio, para luego añadir que existían argumentos suficientes para creer que "Venezuela y el régimen de Maduro se han convertido en una amenaza para la región y para Estados Unidos".
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Sin embargo y a pesar de que pueda resultar una amenaza, "una intervención militar no es la manera" de atajarla, asegura Shannon O'Neil, investigador del 'think tank' estadounidense Council of Foreign Relations y especialista en América Latina. "Venezuela no es Granada o Panamá" porque la invasión de Venezuela sería semejante en escala a la de Irak, por ejemplo. Eso sin tener en cuenta que, según las encuestas, las tropas estadounidenses no serían recibidas con los brazos abiertos por los venezolanos.
"Estados Unidos debería, en lugar de invadir Venezuela, potenciar la coordinación entre los países vecinos de la región e involucrarse más en atajar la crisis", recomienda James Stavridis almirante retirado de la Marina estadounidense citado por Business Insider. "Estados Unidos en ningún caso debería actuar solo", añade al portal James Bosworth, fundador de la empresa de análisis político Hxagon. Por su parte el secretario de Estado de EEUU destacó que el país seguiría aumentando el nivel de presión contra el Gobierno venezolano.
"Verán en los próximos días una serie de acciones que continuarán aumentando el nivel de presión sobre los líderes venezolanos, que actúan directamente contra el mejor interés del pueblo venezolano", aseguró Mike Pompeo en una entrevista para el canal Fox News.


Las confesiones de García Palomo y la agenda mercenaria contra Venezuela

Diciembre 5 de 2018, 5:30 pm - MISIÓN VERDAD

"El mundo apoyaría a las Fuerzas Armadas en Venezuela si deciden proteger a su gente y restaurar la democracia eliminando a un dictador", escribió el senador Marco Rubio el 9 de febrero de 2018.
Ocho días antes, el ex secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson, había sugerido en la Universidad de Austin, Texas, que los militares venezolanos podrían hacerse cargo de la situación en el país.
"En la historia de Venezuela y, de hecho, en la historia de otros países de América Latina y América del Sur, muchas veces los militares son los que se encargan de eso. Cuando las cosas están muy mal y los líderes militares se dan cuenta de que ya no pueden servir al pueblo, ellos se encargan de una transición pacífica", afirmó relajado Tillerson un día antes de comenzar su gira por América Latina.
Luego, una vez más, Estados Unidos desmintió conocer la existencia de un plan militar para derrocar al presidente Nicolás Maduro justamente en el contexto de la desarticulación de la cédula armada de Óscar Pérez, inspirada en motivos políticos y religiosos evangélicos, y respaldadas por voceros antichavistas desde Miami y Florida.

El llamado a un nuevo golpe de Estado

Este martes, nuevamente, Bloomberg publicó un reportaje donde el ex coronel Oswaldo García Palomo afirma buscar el apoyo de "gobiernos amigos" para un nuevo plan golpista contra el presidente Maduro. Desde el fallido magnicidio, Miraflores había alertado que García Palomo continuaba con sus planes insurrecionales después de haber participado de la llamada "Operación Constitución" y el intento de asesinar al presidente con drones con explosivos en agosto de este año.
"Nuestros colegas en Venezuela deben saber que estamos trabajando todos los días para unir fuerzas internacionales y nacionales, y eliminar al gobierno mediante el uso de armas para que el país no siga sangrando y muriendo", dijo a Bloomberg este ex coronel que plantea como objetivo ideal de su grupo instalar una junta de transición con cabeza civil para eventualmente convocar a elecciones de la misma forma que en febrero Tillerson lo había marcado públicamente. Sobre esto, García Palomo reconoció tener contactos con líderes opositores y una línea de consulta sobre próximos planes.
Según el reportaje firmado por Andy Rosati y Ezra Fieser, el ex miembro de la Guardia Nacional Bolivariana decidió elevar su perfil para agitar la opinión pública ante lo que considera como "una banda criminal, no un gobierno". En un video reciente, García Palomo insta a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a "asumir su responsabilidad su familia, dios, la ley, su país y el resto del mundo", repitiendo la misma diatriba política religiosa que el ex piloto Óscar Pérez utilizó para llamar al derrocamiento de Maduro.
Por otro lado, el ex coronel no negó que sea el enlace de los grupos disidentes en Venezuela con los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, como denunció el presidente el pasado mes de agosto en una conferencia de prensa acerca de las conexiones internacionales de los involucrados con el fallido magnicidio. El propio ex coronel afirmó, incluso, que trabaja para que "gobiernos amigos" ayuden a los golpistas a concretar sus planes.

Viejas y nuevas conspiraciones con conexiones internacionales

García Palomo reconoció que la denominada "Operación Constitución" falló porque su grupo fue "infiltrado" por los organismos de seguridad del Estado que se anticiparon a la insurrección militar. Esta operación consistía en sitiar Caracas, apoderarse de instalaciones militares y logísticas claves, como aeropuertos, bases y ministerios públicos, y capturar a Maduro, junto con altos mandos del directorio cívico-militar, para que sean juzgados internacionalmente en las vísperas de las elecciones presidenciales del 20 de mayo.
Según un reportaje de Bloomberg, posterior al fallido magnicidio, el grupo de García Palomo incluso se reunió en Colombia con la célula que intentó asesinar al presidente Maduro con dos drones. Aunque el ex coronel lo niega, las investigaciones de los organismos de seguridad del Estado sostienen que también estuvo involucrado en este fallido plan.
Luego de este intento de asesinato, Maduro expresó en una conferencia de prensa en agosto que García Palomo aún estaba "tratando de reclutar soldados para sus aventuras criminales y fascistas" viajando por varios países de la región. De acuerdo al reportaje, el ex coronel, incluso, atravesó la frontera entre Colombia y Venezuela para participar en la primera de las operaciones, al igual que su familia que se fue del país con la ayuda del gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos.
El papel de Colombia, junto con Estados Unidos, además de reconocido, es por demás evidente dado que García Palomo organizó gran parte de sus planes golpistas desde el país vecino luego de que se convirtiera en prófugo de la justicia por su participación en el ataque armado al Fuerte Paramacay, Valencia, realizado por un grupo de ex militares relacionados con el ex capitán Juan Carlos Caguaripano y Óscar Pérez, ex inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. 

La Florida, los grupos irregulares y las denuncias de Venezuela

Desde finales de las guarimbas en 2017, se hace cada vez más evidente la puesta en el centro de la escena de células armadas paramilitares e irregulares que pretenden asumir el papel de vanguardia en el conflicto contra el Estado venezolano. Las declaraciones de García Palomo, junto con la desarticulación del grupo de Óscar Pérez, muestran que estas células se encuentran integradas por militares, policías, delincuentes comunes y miembros de la denominada "Resistencia", entre los que se pregona un discurso fundamentalista en lo político y lo religioso de una forma similar a otras organizaciones terroristas a nivel mundial que son empleadas para atacar a Estados que adversan a Estados Unidos. Piense en los "rebeldes" sirios o libios, antes de formar parte del Daesh.
Los constantes llamados de Marco Rubio a un golpe militar, como el apoyo de estos planes por parte de la Casa Blanca, también evidencia el papel fundamental que juega la Florida como base financiera, política y operativa de estos grupos, que según se sabe han recibido dinero de grupos de antichavistas en el exilio para desarrollar sus operaciones en el país, sobre todo desde el rotundo fracaso del golpe de color en 2017.
El gobierno venezolano en reiteradas oportunidades denunció además que estos grupos cuentan con el respaldo, principalmente, de Colombia y Estados Unidos, incluso, protegiendo a García Palomo para que continúe buscando mayores adhesiones a sus planes para descarrillar el hilo constitucional en Venezuela. Sin embargo, de cara a la asunción del nuevo mandato de Maduro, destaca la evidente cartelización que existe entre estos grupos y las distintas fracciones antichavistas en confluir en una mal llamada "Junta de Transición" que luego de un golpe convoque a nuevas elecciones.
Por eso, la elevación del perfil público de García Palomo en un medio financiero como Bloomberg es más que claro que busca proyectar la percepción de que se acerca un inminente desenlace devenido de un nuevo intento golpista. Lo que por manido y repetido no deja de ser peligroso en el actual contexto venezolano, donde la vía de la fuerza parece ser la única alternativa que le ha quedado a los factores adversos del país para hacerse de un Estado que se les hace difícil de reconquistar desde 1998.

Hijo de Bolsonaro apunta contra Venezuela y Cuba tras reunirse con funcionarios de EE.UU.

Desde Washington Eduardo Bolsonaro defendió la congelación de bienes de cubanos y venezolanos

Hijo de Bolsonaro apunta contra Venezuela y Cuba tras reunirse con funcionarios de EE.UU. .
Hijo de Bolsonaro apunta contra Venezuela y Cuba tras reunirse con funcionarios de EE.UU. .

BRASIL 27 de noviembre de 2018, 11:27hs - LR21El diputado e hijo del presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, se reunió con la secretaria adjunta para asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado de Estado Unidos, Kimberley Breier.
A través de Twitter, Eduardo Bolsonaro, que viajó hasta Washington, aseguró que mantuvieron una “conversación productiva sobre las áreas en que Brasil y EEUU pueden cooperar”.
El próximo 29 de noviembre, Bolsonaro se reunirá en Río de Janeiro con el asesor de Seguridad Nacional de la Presidencia de EEUU, John Bolton.
Eduardo Bolsonaro dijo tras la reunión que estudia alianzas con Estados Unidos para investigar crímenes financieros de las “dictaduras venezolanas y cubanas”.
Según cita O Globo el hijo del nuevo mandatario de Brasil dijo que hay instrumentos de investigación dentro de la llamada Convención de Palermo contra el crimen organizado que Brasil podría usar contra Caracas y La Habana.
Y agregó que está estudiando alianzas con el gobierno estadounidense con ese propósito. En Brasil la acción podrá ser coordinada por el Itamaraty y el Ministerio de Justicia, que será comandado por Sérgio Moro, precisó.
“Existen diversos instrumentos que Brasil por años, de manera intencional, no tomó en serio. Son instrumentos que están a mano. El juez Sérgio Moro sabe mejor que nadie sobre lavado de capitales, combate al crimen organizado, Convención de Palermo. Y junto con el equipo del embajador Ernesto Araújo, tiene mucho en esa área”, dijo y agregó que si se congela “todo lo que remite y pasa por las dictaduras cubanas y venezolanas, se puede dar un calote muy grande en esos dictadores”.
Al ser consultado sobre si Convención de Palermo lo permite, dijo que si no es posible estudiará crear un nuevo tratado con los estadounidenses para rodear “las dictaduras” del continente.
“Y si no es posible, estamos aquí cosiendo para que haya un tratado internacional en ese sentido. Todo lo que sea posible. Los detalles los van a dar los ministros [Araújo y Moro], pero ciertamente está en nuestra idea ese tipo de congelación”.
Bolsonaro hijo también sugirió que las investigaciones de la Operación Lava Jato, que hasta ahora eran encabezadas por Moro, podrían ser usadas para investigar posibles activos de venezolanos y cubanos en Brasil.
“Es sólo tener la voluntad política para correr detrás de este perjuicio”, dijo al ser consultado sobre si la trama de Lava Jato puede ser el camino para investigar a los gobiernos de Venezuela y Cuba.
Bolsonaro también se reunió con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien a través de su cuenta de Twitter publicó una foto con el diputado brasileño.
“Hoy me reuní con el diputado Eduardo Bolsonaro con quien conversé sobre la futura cooperación entre la OEA y Brasil”, escribió el excanciller uruguayo.


¿El 10 de enero de 2019 es otro "Día D" para el antichavismo?

por Ana Cristina Bracho

Ha llegado el mes de noviembre, y no de cualquier año, sino del último que se corresponde con el período constitucional que inició el Comandante Chávez y ejerció, casi íntegramente, el presidente Maduro. En esta afirmación hay una verdadera proeza del pueblo venezolano que logró mantenerse firme tras tres períodos de revolución de colores que intentaron transformarse en auténticas y abiertas guerras civiles. Acechos internacionales sin precedentes. Bloqueos financieros y guerra económica.
En este marco y habiendo sido electo en mayo del año en curso Nicolás Maduro Moros como Presidente de la República para el período constitucional que inicia en enero de 2019, la oposición vuelve al esquema de sus famosos "Días D" que utilizó en el pasado para afirmar que, hasta allí, ni un minuto más, durará el chavismo en el poder.
Quizás, como esto ya ha pasado varias veces, podríamos sentirnos en la fábula de "Pedro y el Lobo", o dedicarnos a mirar lo absurdo que hay en una oposición que dice que destituyó al Presidente por abandonar el cargo, luego lo juzgó, y que desde 2015 afirma que no lo reconoce porque -según sus discursos- tiene menos apoyo popular que ellos.
Por ello, puede ser razonable creer que no va a pasar nada sino el mismo show desde una Asamblea Nacional cada vez más vacía e irrelevante y un par de declaraciones internacionales que tan pronto llegan como se olvidan.
Sin embargo, hay algunos elementos a considerar. El primero es que hay un evento electoral en agenda sobre el cual pueden aspirar construir un discurso que intente deslegitimar al Presidente, con base a que las elecciones municipales son históricamente los procesos con mayor tasa de abstención y que ellos son expertos en declarar que cualquier hecho electoral tiene sobre el chavismo un efecto plebiscitario, y en las últimas ocasiones todo el cuestionamiento ha estado no en la diferencia de votos entre los participantes, sino en el tamaño de la abstención.
En segundo lugar, debemos ver cómo pueden intentar ellos jugar con las categorías jurídicas con base a lo dispuesto en la Constitución y la situación de hecho en la que hasta ahora se encuentran. Así las cosas, la Asamblea Nacional se encuentra por el momento en una situación jurídica anómala, pues sus actos son nulos por disposición de la Sala Constitucional que ha castigado el desacato de dicha autoridad a las órdenes emanadas de la Sala Electoral.
Sin embargo, el desacato es una situación de hecho que puede revertirse. De hecho, el Poder Judicial ha exhortado al Poder Legislativo a corregir su actitud y desincorporar a los cuestionados diputados de Amazonas. La Asamblea Nacional no lo ha hecho porque es un punto de honor para ellos desconocer a los Magistrados que conforman el Tribunal Supremo de Justicia, al punto de juramentar otra estructura que opera fuera del país.
Pero si esto cambiase, si la Asamblea Nacional estimase más conveniente ponerse a derecho y decidiera salir del desacato, podría intentar declarar una vacante absoluta como lo vienen insinuando y generar una situación distinta, lo que podrían aprovechar para avanzar en sus agendas de desestabilización.
Puede que nosotros pensemos que si ese era el juego, han podido hacerlo en cualquier momento desde el año 2015, pero no es así. Esto porque la Constitución divide los efectos de la vacante del Presidente en función del momento del período constitucional en el que ocurre.
Hasta ahora, la Asamblea Nacional opositora ha convivido con un Presidente que se encontraba en la fase final de su mandato cuando, de producirse su ausencia, debía asumir el poder el Vicepresidente de la República, mientras que a partir del 10 de enero se encontrarán con un Presidente que inicia su mandato y que, si su ausencia se produce, esta debe ser compensada por la Asamblea Nacional, de conformidad con lo previsto en la Carta Magna.
Un aspecto importante es recordar que cualquier lectura que hagamos en el presente del Estado venezolano, debe considerar que está activo el Poder Constituyente, que sirve como padre de todo el Poder Público y este no desaparece, como el desacato, porque la Asamblea Nacional demuestre tener un propósito de enmienda de su testaruda decisión de los últimos años. Por lo cual, puede que veamos una nueva forma de interrelación de los poderes donde será vital el Poder Constituyente para garantizar la paz de la República y la estabilidad del Estado.
Puede que por esto es que el 10 de enero es su nuevo "Día D", sobre el cual ya dicen tener el concierto de otras naciones y algunas estructuras internacionales que han declarado desconocer a la Asamblea Nacional Constituyente. Si bien esto no tiene ningún sentido porque la legitimidad de las elecciones no se mide fuera sino dentro de un país, ellos redoblarán la batería para señalar que la única autoridad que reconocen es la Asamblea Nacional. Los debates que hemos visto en torno a la oposición, donde algunos voceros abogan por un nuevo esquema de relaciones y de entendimientos, puede estar en relación con que si esta fuera la vía que quieren usar en 2019, será de nuevo vital para quien quiera liderar la oposición hacerse de la Presidencia de la Asamblea Nacional.
Si esto es jurídicamente posible, puede que sea la causa por la que se ha visto tanto revuelo en los últimos días en determinar quién es el verdadero líder y cuál es el centro de gravitación actual de la oposición, que algunos consideran que de hecho ya no se encuentra en el territorio nacional.
Por estas causas, nosotros tenemos que ir tomando consciencia del nivel en el que nos encontramos, porque, como en abril de 2002, las semanas que vienen van a exigir la defensa consciente del proceso revolucionario, divisando la situación interna y los riesgos externos, cuando apenas cerrado el capítulo electoral en Estados Unidos, vimos a Donald Trump tomar medidas sumamente fuertes contra el pueblo iraní.
Nosotros, quienes conformamos los millones de votos históricos del chavismo y los que condujeron a Nicolás Maduro nuevamente a la Presidencia para el futuro período presidencial, tenemos que mirar los escenarios que tenemos por delante, puesto que estas jugadas serían equivalentes a las que sacaron a Fernando Lugo o a Dilma Rousseff del poder en sus respectivos países, con una agravante: ni sus pueblos habían sido tan atacados y debilitados, ni la comunidad internacional preparada para entender el desconocimiento de la voluntad popular electoralmente expresada como hechos democráticos, como lo ha sido en el caso de Venezuela.

Remigio Ceballos: Toda la FANB está lista para el despliegue Nacional del Plan República

5 Diciembre, 2018 13:04

El comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Remigio Ceballos, señaló durante el acto del despliegue del Plan República 2018, que el cuerpo castrense está listo para resguardar al pueblo venezolano durante los comicios del 9 de diciembre.
Ceballos precisó que la FANB se activará con más 400 mil funcionarios para la protección, custodia y resguardo de los ciudadanos, material electoral, infraestructura del CNE, en las elecciones municipales de este domingo 9 de diciembre.
Además, destacó que trabajarán en conjunto con el Ministerio Público y el fiscal General de la República, Tarek William Saab.
Asimismo, ordenó a todos los comandantes de las Zonas de Defensa Integral actuar en el despliegue oficializado este miércoles a escala nacional.
T/ CO
F/ Archivo

Nicolás Maduro y Vladimir Putin estrechan alianzas estratégicas en su encuentro en Moscú

5 Diciembre, 2018 9:27

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, se reunió con su homólogo de la Federación de Rusia, Vladimir Putín, la mañana de este miércoles en Moscú en donde “se revisó la agenda de cooperación bilateral”, según informó Prensa Presidencial en Twitter.
El presidente ruso señaló que “Rusia condena cualquier intento de cambiar la situación en Venezuela por la fuerza”, recogió RT en su portal web.
“Apoyamos sus esfuerzos para dirigidos a lograr el entendimiento mutuo en la sociedad y todas sus acciones encaminadas a la normalización de las relaciones con la oposición”, ha declarado el líder ruso al principio de la reunión con el presidente venezolano Nicolás Maduro en Rusia.
Por su parte, Maduro ha expresado que “está muy contento” de encontrarse en Rusia. “Estamos de pie y venciendo”, ha declarado. Además, ha revelado que Venezuela ha encontrado “el punto para lanzar y activar un programa económico bastante completo integral” que puede integrarse perfectamente en la visión y cooperación económica entre Moscú y Caracas.
T/ CO con información RT - F/ @PresidencialVen

Putin: "Rusia condena cualquier intento de cambiar la situación en Venezuela por la fuerza"

Publicado: 5 dic 2018 12:25 GMT | Última actualización: 5 dic 2018 16:57 GMT - RT
El presidente ruso ha hecho esta declaración en el marco del encuentro con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, este miércoles en Rusia.
Este 5 de diciembre, en el marco de la reunión con el presidente venezolano Nicolás Maduro, en Novo-Ogariovo, residencia estatal del presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin ha condenado los intentos de cambiar la situación política en Venezuela mediante el terror.
"Apoyamos sus esfuerzos dirigidos a lograr el entendimiento mutuo en la sociedad y todas sus acciones encaminadas a la normalización de las relaciones con la oposición", ha declarado el presidente ruso al principio del encuentro con su homólogo venezolano, que acaba de llegar a Rusia en visita oficial.
Vladímir Putin, presidente de Rusia Por supuesto, condenamos cualquier acción que sea claramente de naturaleza terrorista, cualquier intento de cambiar la situación con la ayuda de la fuerza Vladímir Putin, presidente de Rusia Asimismo, el jefe del Estado ruso ha asegurado que Moscú comprende que "la situación en Venezuela sigue siendo complicada". En este sentido, Putin ha admitido que las relaciones económicas de ambas naciones "en los últimos años han sufrido tiempos difíciles, [pues] se registró una significante reducción del intercambio de mercancías". No obstante, "hemos logrado romper esta tendencia negativa y en este año ya podemos observar un determinado crecimiento" en el área, ha indicado el presidente ruso antes de dar la bienvenida al líder venezolano.
El mandatario venezolano, por su parte, ha expresado que "está muy contento" de encontrarse en Rusia. "Sé que todo lo que viene hacia delante va a ser mejor. Estamos de pie y venciendo", ha asegurado. También ha recordado que Venezuela ha sido sometida a "todo tipo de agresiones y amenazas".
Sin embargo, el país ha encontrado "el punto para avanzar con un programa económico completo e integral que puede integrarse perfectamente a la visión económica de la cooperación Rusia-Venezuela", ha asegurado el presidente en referencia al Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad de Venezuela.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela Estoy seguro que de esta reunión saldrán buenas noticias de la elevación de esa cooperación y del trabajo económico entre los dos países Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

Temas de conversaciones

En vísperas del encuentro, Maduro explicó que se dirigía a Moscú con un objetivo claro: "fortalecer y ampliar nuestras relaciones diplomáticas y los lazos de amistad entre países hermanos".
"Desarrollaremos temas estratégicos para nuestros países en el marco de nuestra Diplomacia Bolivariana de Paz y la construcción de un mundo multipolar", escribió a través de su cuenta de Twitter.
Según confirmó el embajador venezolano en Rusia, Carlos Rafael Faria Tortosa, Maduro discutirá las relaciones bilaterales con Putin.
Por otra parte, el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov, especificó que durante las conversaciones los dos mandatarios discutirán ayudas económicas rusas a la parte venezolana.
"Saben que la situación en el ámbito económico aún es difícil, aunque ya se hacen constar modestos signos de mejora en la dinámica. En este sentido, se tratará la ayuda necesaria para el liderazgo venezolano: para esto viene, de hecho, Maduro ", señaló Peskov. El portavoz también agregó que la cuantía específica de esta asistencia financiera se discutirá durante la reunión.
La última vez que los dos mandatarios se reunieron en la capital rusa fue el 4 de octubre del año pasado. En esa ocasión, Maduro participó en el foro internacional Semana de la Energía de Rusia. Tras la reunión, el presidente venezolano declaró que las conversaciones con su homólogo ruso fueron sobresalientes y agradeció a Putin su apoyo político y diplomático.

Nicolás Maduro anticipa la firma de importantes acuerdos tras la "exitosa" reunión con Putin

Publicado: 5 dic 2018 22:36 GMT - RT
El mandatario venezolano calificó de "exitosa" la reunión que sostuvo este miércoles con su par ruso.
Nicolás Maduro anticipa la firma de importantes acuerdos tras la "exitosa" reunión con Putin
Maxim Shemetov / Reuters
Venezuela y Rusia firmarán este jueves acuerdos en  materia de defensa, finanzas, comercio y petróleo, adelantó el presidente Nicolás Maduro, tras reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
A través de un video publicado su cuenta en Twitter, el mandatario venezolano calificó de "exitosa" la reunión que sostuvo este miércoles con Putin en Novo-Ogariovo, residencia estatal del presidente de la Federación de Rusia.
"Hubo buenos acuerdos en materia petrolera, financiera, el sistema de armas, comercial y muchos más", sostuvo Maduro, quien adelantó que el jueves se "concretarán" los convenios entre ambas naciones.
Maduro, quien se encuentra en Moscú, se reunió este miércoles con Putin para conversar sobre temas estratégicos de cooperación entre ambos países.
En el encuentro que sostuvieron ambos mandatarios, Maduro se refirió a que su país ha sido "sometido a todo tipo de agresiones y amenazas", con referencia a las medidas punitivas impuestas por EE.UU. contra Venezuela, que han generado un severa crisis económica.
En vísperas del encuentro, Maduro explicó que se dirigía a Moscú con un objetivo claro: "fortalecer y ampliar nuestras relaciones diplomáticas y los lazos de amistad entre países hermanos".
Jorge Francisco Aldebaran Briceno: ....!!!!!! ..bien....!!!! ..hay que quitarse y sacudirse del boicot y el yugo de los...".
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El planteamiento estratégico de las relaciones Turquía-Venezuela (informe especial)


El arribo de Recep Tayyip Erdoğan a Venezuela significa un nuevo capítulo de las relaciones internacionales en un mundo que reconfigura sus mapas de alianzas políticas, comerciales y financieras. Turquía está dispuesta a fortalecer los lazos económicos con el Estado venezolano, y de manera contundente lo asume con creces desde el Foro de Negocios binacional en Caracas.
El presidente turco confirmó esto con su discurso, en el que dio el respaldo al gobierno de Nicolás Maduro frente a la política de sanciones de los Estados Unidos y dijo ver un "gran potencial" en las futuras relaciones comerciales turcas-venezolanas, enmarcadas en un plan de inversión de alrededor 4.500 millones de euros. 
Con el fin de reunir a los sectores económicos afines de ambos países, sobre todo en las áreas de turismo, energía, cultural, agro, etc., Erdoğan y Maduro estrechan manos para poner en marcha un plan que aumente los niveles de intercambio en un momento álgido de Venezuela, que busca marcar un camino propio para esquivar el bloqueo financiero y al mismo tiempo construir relaciones geopolíticas acorde a los intereses de la nación.
La visita del presidente turco, sin embargo, deja ver una nueva escala de las relaciones con América Latina y Venezuela, en lo que se entrecruzan distintos aspectos de la geopolítica actual, así como los planteamientos en los que ambos países buscan redimensionar su rol en el caótico orden internacional actual. En eso ahondaremos a continuación. 

Rápida historia de un nuevo planteamiento geopolítico

Desde el año 2007 en adelante, con el fortalecimiento del partido gobernante AKP del presidente Recep Tayyip Erdoğan, la República de Turquía ha venido incrementando su presencia geopolítica en América Latina y El Caribe, lo que representa un cambio de paradigma de su papel en las relaciones internacionales de hoy.  
La joven República, construida posteriormente al desmembramiento del Imperio Otomano, mantuvo una relación marcada por el pragmatismo hacia las potencias occidentales en el marco de la Guerra Fría, como parte de su posicionamiento estratégico durante el siglo XX. Su acelerado proceso de modernización y de reformas políticas marcó un ritmo político inclinado hacia el fortalecimiento de la nación que contrastó con un impulso geopolítico limitado.
Con la caída de la URSS y la emergencia de la unipolaridad estadounidense, Turquía fue alineada definitivamente al bloque occidental tras su ingreso definitivo a la OTAN, en el marco de una agenda de sucuritización para la proyección geopolítica del eje atlántico hacia Los Balcanes y Medio Oriente. La culminación de este proceso de asimilación concluiría, definitivamente, con la incorporación de Turquía a la Unión Europea, proceso que se detuvo en 2007, generando contradicciones y recelos por parte de la élite turca.
El proceso de deterioro de la hegemonía estadounidense y la emergencia de un mundo de rasgos multipolares que flexibilizaba la disputa por zonas de influencia, fue acompañado por una relectura interesante de los ideólogos fundamentales del AKP sobre el papel de Turquía en las relaciones internacionales, debido al poco aprovechamiento que se le daba a su papel económico emergente.
Fue Ahmet Davutoğlu, ministro de relaciones exteriores hasta 2014 y primer ministro hasta 2016, quien lanzaría las líneas gruesas de la "nueva política exterior turca", en 2007. El planteamiento está marcado por el cambio de paradigma de Turquía como un "país central" por sus intereses compartidos en la compleja ubicación estratégica que ostenta y por la influencia que en la región afro-euroasiática ejerce. Así, noción de "país frontera o periférico" del ordenamiento occidental que imperó durante el siglo XX, fue impugnada por el gobernante AKP y dejada atrás.
Otro aspecto sumamente sensible en este replanteamiento es el abandono de Turquía del Heartland tradicional (área pivote) del Imperio Otomano, para desplegarse hacia áreas lejanas donde construir la "profundidad estratégica" de su nuevo papel geopolítico.
A partir de esta reconstrucción de sí misma en el plano geopolítico y en un cambio radical de prioridades estratégicas, Turquía comenzaría a reclamar su papel como potencia emergente de proyección global, apuntalándose en un sólido crecimiento económico, una estabilidad política consistente y en el aprovechamiento de su ubicación geoestratégica como llave energética entre Asia Central y Europa.

El primer antecedente y el inicio del ciclo Erdoğan

El primer antecedente de las relaciones turco-latinoamericanas se da con la visita del residente Süleyman Demirel a Argentina, Brasil y Chile en 1995, lo que concluyó con la implementación del "Plan de Acción para América Latina y el Caribe" en 1998, el cual se vería frustrado en los años siguientes.
Este primer acercamiento contribuyó a iniciar canales diplomáticos con varios países de la región y acercarse a organismos de integración como la OEA y Caricom, de las cuales se transformaría en observador. La expansión de negocios y contener el lobby de la diáspora armenia, fueron los dos objetivos centrales del despliegue diplomático turco, sin que detrás de esto hubiera una valoración de América Latina como espacio de proyección geopolítica.
Esto comenzaría a suceder cuando se lleva a la práctica la "nueva política exterior turca" en 2007, donde el continente latinoamericano pasa a ser concebido como una zona de interés para su ascenso como potencia emergente en el marco de la multipolaridad.
En este marco, entre 2009 y 2011, el primer ministro Erdoğan en persona refuerza los vínculos con Latinoamérica a través de distintas estrategias de cooperación parlamentaria, inclusión en organizaciones como el BRICS y alianzas que incluyeron la ampliación del comercio para cristalizar un aumento de su visibilidad como socio regional.
A raíz de su nueva estrategia de política exterior, dos aspectos rectores destacan: la ayuda humanitaria y la industria de defensa, vistos a partir de una lógica de acercamiento y de expansión de intereses desde el poder blando. En el ámbito de la ayuda humanitaria, sólo es superado por Estados Unidos como países que más dinero dedican a estas actividades.
Por su peso económico y papel predominante en los organismos de integración continental, Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México y Venezuela, fueron los países priorizados dentro de la "nueva política exterior turca" para generar un marco de asociación e integración que consolidar la influencia de Turquía.
Muestra de ello fue que a pocos años de instalarse el primer consulado venezolano en Turquía, que también fue el primero de Latinoamérica, en septiembre de 2010 se celebró el Primer Encuentro de Complementariedad, en Estambul, para darle cause a mecanismos de cooperación en el campo económico-financiero. Un año después, fue instalada la I Comisión Mixta Venezuela-Turquía para reforzar la alianza.
Este mismo ritmo de integración sería puesto en práctica con los países priorizados con Turquía, pero con un énfasis especial en Venezuela.

Pragmatismo e intereses: el giro euroasiático de 2016

Hasta el año 2016, las relaciones turco-estadounidenses se mantuvieron estables ante una Turquía ligada al bloque occidental, coherente al mandato de la OTAN y partícipe de la guerra contra Siria.
En julio de ese mismo año, tras liquidar un intento de golpe de Estado en su contra, Erdoğan acusó a Occidente de apoyar a los insurrectos y específicamente a Estados Unidos de proteger a uno de los implicados, el clérigo Fethullah Gülen.
Como reacción a ese hecho se produjo un giro, pragmático y basado en múltiples ejes e intereses, en la política exterior de Turquía hacia Rusia y Eurasia, que contribuyó a la reducción de su papel en la guerra contra Siria y que condujo a una fractura geopolítica inédita con Estados Unidos. Pragmáticamente optó por colocarse del lado de los vencedores, ante las amenazas de su socio tradicional.
Dos años después, el giro euroasiático de Turquía ha provocado fisuras con la Unión Europea por el tema de los refugiados, un estrechamiento de las relaciones con Rusia e Irán para equilibrar las tensiones en Eurasia y Medio Oriente y el advenimiento de sanciones por parte de Estados Unidos, que han provocado impactos negativos en la economía turca, utilizando como excusa la decisión de Erdoğan de no liberar al pastor estadounidense Andrew Brunson.
Dos datos nos dan una imagen nítida del deterioro de las relaciones entre Turquía, Estados Unidos y el bloque occidental en general: la compra del sistema antiaéreo ruso s-400 y la supresión del uso del dólar en el comercio regional, junto a Irak, Irán y Rusia. En esencia estos y otros detalles abrieron paso al ingreso de Turquia como factor componente del denominado "Eje del Mal" al salir de la órbita estadounidense y sumarse a su propia polìtica estratègica de relaciones internacionales. 
El nuevo balance de poder producto de este quiebre ha generado fuertes limitaciones para que Estados Unidos y la OTAN puedan mantener su proyección geoestratégica en Medio Oriente y Eurasia.
Esto representa un cambio sustancial que consolida la nueva distribución del poder global que vivimos y los nuevos bloques geopolíticos que plantean cambiar el eje de las relaciones internacionales por fuera de Occidente.

Relaciones turco-venezolanas: interdependencia, contrapesos y Estados Unidos

Este escenario inédito y de presiones por su antiguo socio, también ha presionado a que Turquía movilice mayores recursos para ampliar sus relaciones internacionales y encontrar puntos de apoyo para mantener su tendencia como potencia emergente. Ante esto la BBC, relatando las tres visitas del presidente Nicolás Maduro hacia Turquía en 2018 y su invitación a la toma de posesión de Erdoğan, afirma que "el enfrentamiento con Estados Unidos obligó a Turquía a buscar nuevos socios y Ankara puso la mirada en Venezuela —rica en petróleo— para diversificar sus intercambios comerciales".
También la BBC aporta datos sobre cómo ha venido creciendo el intercambio comercial y la integración económica entre ambos países. Afirma que "Erdoğan y Maduro firmaron una serie de acuerdos en 2017. El comercio bilateral entre Venezuela y Turquía alcanzó los US$892,4 millones en los primeros cinco meses de 2018, según el Instituto de Estadística de Turquía. Las exportaciones de Turquía a Venezuela fueron de US$52,2 millones y las importaciones fueron de US$834,2 millones en un período de 5 meses. En el período de cinco años entre 2013 y 2017, el intercambio entre los dos países había sido de US$803,6 millones".
El antecedente de esta intensificación de las relaciones, tiene fecha de 2016, cuando en el mes de agosto, tras una visita de la canciller Delcy Rodríguez, comenzó a tejerse la incorporación de Turquía en el Arco Minero del Orinoco. Dos meses después, el presidente Nicolás Maduro visitó Estambul y junto al presidente Erdoğan se allanó el camino para profundizar las inversiones energéticas y la cooperación.
La gira del presidente turco a América Latina en 2016, sumada a la ampliación de las relaciones con Venezuela, comenzó a generar incomodidad en Estados Unidos, pues fue interpretado como un mecanismo para contrarrestar su influencia a raíz del intento del golpe de Estado. Una de las instituciones más calificadas del Estado profundo estadounidense, el think tank Atlantic Council, comentaba en voz de su experto Aaron Stein lo siguiente: "La visita forma parte de la ambición a largo plazo de Turquía de expandir su presencia en América Latina, tanto para aumentar su influencia globalmente como para buscar nuevos socios comerciales".
En el marco del bloqueo financiero contra Venezuela, las relaciones con Turquía han permitido construir vías de escape mediante la venta y refinación de oro, con el objetivo de traer divisas frescas al país y darle sustento material al Plan de Recuperación Económica, lanzado por el Gobierno venezolano. Sobre esto, el Banco Torino Capital, en un informe reciente, afirmaba que en el año de 2018, el Instituto de Estadística turco registró que Venezuela había exportado 20.15 toneladas de oro entre enero y mayo, lo que suma 779 millones de dólares.
En tal sentido, las últimas sanciones de Estados Unidos contra el oro venezolano pasan por la necesidad de quebrar las relaciones turco-venezolanas, neutralizar el Plan de Recuperación Económica y evitar que la nación suramericana pueda encontrar válvulas de escape al bloqueo financiero al que está sometida. Un factor importante acá es la proyección económica y estratégica del Arco Minero del Orinoco, donde las alianzas entre Turquía y Venezuela se han fortalecido y que ahora mismo representa uno de los flancos de ataque más sobresalientes de la política exterior estadounidense. 
Pero lejos de abordar la relación entre ambos países desde una perspectiva paternalista o unidireccional, debemos afirmar que son complementarias.
Para Venezuela, las relaciones con Turquía son clave para esquivar el bloqueo financiero y crear nuevos mecanismos de integración ante el veto del sistema dólar que le fue impuesta, en el marco de su estrategia de construcción de bloques de poder multipolares. En cambio para Turquía, las relaciones con Venezuela son esenciales para ampliar su visibilidad internacional, conseguir nuevas rutas comerciales y contrarrestar las presiones de Estados Unidos, encontrando nuevos soportes geoestratégicos que le permitan seguir ostentando el rango de potencia intermedia.
Representan relaciones dinámicas e interdependientes que vinculan distintos vectores de intereses, desde los energéticos, comerciales, hasta los geopolíticos relacionados a la apertura de zona de influencias y proyección mutua de intereses.
El consenso en el cual se cruzan ambas naciones, cada cual con sus propios rasgos y cosmovisiones, es que el contrapeso a la presión estadounidense está en el ensamblaje pragmático de coaliciones geopolíticas.
La visita del presidente Erdoğan a Venezuela, en un momento de puntos de inflexión del orden global y caos sistémico, pone de manifiesto que en la construcción (pragmática) de bloques de poder geopolíticos sirve de instrumento de presión estratégico para disuadir a Estados Unidos, hoy en su fase de peor declive, demencia y agotando la efectividad de las sanciones.  

La reinvención de la política exterior venezolana

La idea de la construcción de bloques de poder como instrumento de contrapeso geopolítico, en lo que respecta a Latinoamérica, tiene factura venezolana y el nombre de Hugo Chávez. Justamente, la visita de Erdoğan a Venezuela puede verse como el cruce entre esa nueva política exterior que redimensionó el papel internacional de Turquía, con la reinvención que realizó la Revolución Bolivariana al paradigma tradicional de la política exterior venezolana, anclada al respaldo ciego al orden global liberal y a los intereses estratégicos de Estados Unidos. 
Con el presidente Hugo Chávez, la política exterior venezolana sufre un cambio radical en cuanto a la orientación del papel del país en un escenario caracterizado por el declive de las potencias hegemónicas y la emergencia de nuevos polos geoestratégicos en Eurasia. El golpe de Estado contra Chávez en 2002, patrocinado desde Washington, haría de la formulación de las relaciones internacionales de Venezuela un imperativo. Una necesidad para proteger, disuadir y contener el hostigamiento que vendría contra los cambios y transformaciones del proceso. 
Sabiendo interpretar el momento y que tarde o temprano Estados Unidos utilizaría su acumulado internacional para acosar el proceso socialista, desde el año 2004 en adelante, el posicionamiento estratégico venezolano se reorienta hacia un nuevo orden global multipolar, para ello comienza a tejer relaciones con Irán, Rusia, China, entre otros países de Medio Oriente y Eurasia, proyectando al país no como una periferia del sistema-mundo, sino como partícipe de la construcción de un sistema de relaciones internacionales poliédrico y complementario.
En consecuencia de ese planteamiento, también se despliega a construir organismos de integración en distintas fases y momentos, que resultarán en la resucitación de la OPEP, ALBA, UNASUR, Petrocaribe, CELAC y las Comisiones Mixtas con Rusia, Turquía, China, Irán, entre otros. Un cambio sustancial al período anterior, donde la geopolítica tenía como única finalidad alcanzar réditos comerciales y no la reinvención del papel de Venezuela en las relaciones internacionales por fuera de la subordinación tradicional de Estados Unidos. 
Por primera vez, la política exterior alcanza una visión geométrica del poder propia y una visión endógena de su rol en el mundo, prefigurando, de forma inédita, a Eurasia como polo geoestratégico vital para la construcción de su frontera exterior. La incursión a nuevas correlaciones de fuerzas que favorecieran la proyección de poder e incrementaran la capacidad de maniobra a escala internacional.
En el marco de ese planteamiento, el petróleo no sería el fin, sino un medio para aumentar la visibilidad del país en la construcción de organismos de cooperación y bloques regionales que cambiaran en los equilibrios clásicos del orden global, en beneficio de la multipolaridad. Sus relaciones internacionales, distinto a la era puntofijista, parten del intereses de construir zonas de integración para crear sistemas de pesos y contrapesos a las potencias occidentales, tanto en la frontera inmediata latinoamericana como para Eurasia como nuevo polo hegemónico, al cual Venezuela debe conectarse para incidir en el nuevo orden multipolar. En resumen: la construcción de bloques de poder como reinvención venezolana de una región independiente. 
Bajo esta idea, las relaciones venezolanas con Turquía (y con el resto de Eurasia) pasan por la necesidad de crear un núcleo de expansión geopolítica, aseguramiento estratégico y de contención en un momento de amenazas de intervención, fuertes presiones financieras y acoso de su zona de influencia inmediata, donde la integración económica y construcción de coaliciones con potencias emergentes es sinónimo de líneas de defensa geopolíticas. En ese imperativo se da la visita. Para ambos países. 
De cara al 10 de enero, donde se plantea un nuevo intento de deslegitimación del presidente venezolano, el viaje de Maduro a la toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador en México, sumado a la visita de Erdoğan, generan contrapesos y disuasión para limitar un escenario de intensificación de las hostilidades geopolíticas contra Venezuela, comandadas por su enemigo tradicional, Estados Unidos. 

Gobierno Bolivariano entregará 700 mil viviendas en 2019 a través del Carnet de la Patria

15 Noviembre, 2018 22:22

Un total de 700.000 nuevas viviendas serán entregadas por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y asignadas mediante el Carnet de la Patria durante el año 2019, así lo informó este jueves el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
“Las viviendas serán entregadas a través del Carnet de la Patria de los censos realizados en las comunidades para las mujeres que más lo necesiten, a las familias jóvenes, a los trabajadores y profesionales”, precisó el Jefe de Estado en transmisión de Venezolana de Televisión (VTV).
La información se produjo durante la entrega de la vivienda número 2.300.000 y el acto Clausura del I Congreso Viviendo Venezolano desde el Cuartel de la Montaña, en Caracas.
Desde el mes en curso al 31 de diciembre del año 2019 el Gobierno nacional prevé llegar a la meta antes mencionada y pasar de 3.000.000 a 5 .0000.000 o más de viviendas entregadas por la GMVV.

120 TECHOS DIGNOS ENTREGADOS EN CIUDAD TIUNA

Durante la jornada también fueron entregadas 120 viviendas en la parroquia El Valle, urbanismo Ciudad Tiuna, en Caracas, esto en el contexto del nuevo hito de la vivienda 2.300.000 construida por la GMVV y la clausura del I Congreso de Viviendo Venezolano.
El Mandatario nacional explicó que las viviendas entregadas en ese urbanismo son hechas junto a el convenio Belarús, poseen 57 metros cuadrados, 2 habitaciones, sala, comedor, cocina, lavandero; otras de 62 metros cuadrados con 3 habitaciones, 1 baño, sala, comedor, cocina, lavandero y otras de 72 metros cuadrados para familias más grandes de 3 habitaciones, 2 baños, sala, comedor, cocina, lavandero.
“El método de asignación es a través del Carnet de la Patria”, reiteró el Presidente Maduro.
Por su parte, la alcaldesa del municipio Libertador, Erika Farías Peña, precisó que solo en Caracas se han entregado hasta la fecha 150.000 viviendas dignas.
Fuente/AVN - Texto/CO - Foto/Archivo


Seniat nacionalizó más de 500 mil medicamentos para el pueblo

17 Noviembre, 2018 18:35

El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), a través de la Aduana Principal Aérea de Maiquetía, recibió un total 556 mil medicamentos y kits de hemodiálisis para ser distribuidos en todo el territorio nacional.
El basamento legal de estos operativos se encuentra establecido en los artículos 6 y 7 de la Ley Orgánica de Aduana (LOA). Siguiendo rigurosamente estos reglamentos, los reconocedores de la aduana otorgaron la permisología para que estos medicamentos ingresaran al país y sean repartidos en farmacias de medicamentos de altos costos.
Por otra parte, arribaron 526 cajas con 15.780 unidades de equipos médicos de hemodiálisis, destinados al Instituto Venezolano de los Seguros Social (IVSS), donde estarán a disposición de todos los pacientes que requieran de este tratamiento.
Entre las medicinas que llegaron al país, se encuentran vacunas para Difteria, Tétano, Pertussis, Hepatitis B y Haemophilus, y Metformina, antídoto utilizado para el tratamiento de la Diabetes tipo 2.
Estas actividades se realizan bajo los lineamientos del Superintendente Nacional de Administración Aduanera y Tributaria, José David Cabello Rondón, con el fin de satisfacer las necesidades médicas de la población, y promover en bienestar en la sociedad.
T y F/Prensa Digital MippCI, Seniat
Entrevista a Alvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia
“Evo es el único que puede dar continuidad a este proyecto”

García Linera sostiene que, a diferencia de otros países, en Bolivia el modelo económico no está en debate, porque “la derecha no tuvo la capacidad de interpelar las estructuras de crecimiento”. Habla de los desafíos de la izquierda.

PÁGINA 12 - 22 de noviembre de 2018

Alvaro García Linera participó del Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico que se realiza esta semana.
Alvaro García Linera participó del Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico que se realiza esta semana. 
Este es un corto invierno para las fuerzas progresistas, augura el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, en conversación con PáginaI12, en su corta y aclamada pasada por Buenos Aires. El pensador boliviano intervino en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico de Clacso y delineó las claves para el regreso de las izquierdas en la región. “En lo práctico las izquierdas tienen que hacer otras combinaciones de gestión económica y en lo político tienen que construir otro relato, otra manera orgánica de concentrar expectativas distintas a las que han prevalecido en las últimas décadas”, afirmó. Linera junto al presidente indígena Evo Morales lideran un proceso transformador en Bolivia que va por su cuarta elección.  
–En estas dos semanas en curso Buenos Aires es sede dos eventos importantes. El primer foro de pensamiento crítico de Clacso, pero también del G-20. ¿Qué cuestiones se disputan en cada uno de esos espacios?
–Yo veo al encuentro convocado por Clacso como un gran escenario de construcción de un horizonte colectivo frente al conjunto de problemas y retrocesos que se presentan en el mundo –y que se irán agudizando–. De este encuentro la izquierda mundial tiene que sacar lecciones tanto de los logros pero también de las derrotas. Y en cambio el encuentro del G-20 va a ser el encuentro de un capitalismo esquizofrénico, carente de horizonte compartido y lleno de confrontaciones porque los países que alaban la iniciativa privada, como Estados Unidos, ahora hablan de protección. Y los países que tenían una fuerte presencia estatal en la economía ahora hablan de globalización y librecambio. Entonces el encuentro de Clacso es en cierta medida el esfuerzo más racional que tenemos hasta ahora de buscar salidas y alternativas, desde el ámbito de lo popular, a este derrumbe de certidumbres y horizontes compartido por parte de las grandes potencias mundiales.
–¿Hace falta una actualización de las categorías para entender este nuevo desorden?
–Necesariamente necesitamos una profunda renovación de los lenguajes que nos permita generar nuevas preguntas donde las antiguas no son suficientes para proponer algo en el mundo. Ahora hay un gran desorden, un caos de sentido y para sobrepasar este momento necesitamos una gran dosis de creatividad. 
–¿A qué se debe la pérdida de horizonte y este caos de sentido?
–Es que se agotó la narrativa y se agotó el combustible de la acumulación neoliberal que surgió en los años 70. La lógica de un mundo dirigido a procesos cada vez más globalizadores y de aperturas de fronteras que se supone que iba a generar bienestar y progreso para todos, no funcionó. Los primeros malestares aparecieron en América Latina donde las fuerzas progresistas intentaron dar una respuesta a ello. Pero después vimos cómo llegaron los descontentos a las articulaciones centrales de la economía mundial. Lo vimos en Grecia, España, Francia e Italia, y últimamente en Gran Bretaña con el Brexit y en Estados Unidos con Trump. Entonces, la idea de que la globalización era el medio mediante el cual la humanidad iba a progresar fracasó, es una promesa fallida. 
–Sin embargo, Bolivia parece ser el único país de América latina que logró mantener un gobierno progresista que además tiene un gran crecimiento económico. ¿Cuáles son las claves para entender este proceso?
–Una de las claves de la sostenibilidad de un gobierno progresista es y tiene que ser la economía. Al mismo tiempo esa es quizás una de las debilidades que se ha mostrado en esta primera oleada. En el caso de Bolivia, parte del éxito radica en esta preocupación de la economía, fruto de que nuestra generación vivió la derrota de la izquierda hace 20 años precisamente por una mala gestión económica que abrió paso a que la derecha avasallara durante 20, 25 años. De aquella experiencia apuntamos cuatro cuestiones centrales. Primero que el Estado controle como propietario los principales sectores generadores de excedente económico: hidrocarburos, electricidad y telecomunicaciones. Segundo: redistribuir la riqueza pero de una manera sostenible de forma que los procesos de reconocimiento y ascenso social de los sectores subalternos populares e indígenas tenga una sostenibilidad en el tiempo. Tercero: apuntalar el mercado interno; cuarto: articulación entre el capital bancario y el productivo, lo que implica que el 60 por ciento de los ahorros de los bancos se dirige al sector productivo, generando mano de obra. Y por último, estabilizamos la moneda y bolivianizamos los ahorros. 
–En el último tiempo aparecieron en escena las fake news.  ¿Qué lectura hace de este fenómeno?
–No considero que las redes fabrican victorias. Si no que lo que hacen las redes es debilitar fortalezas del opositor. Me parece que la pregunta que tenemos que hacernos en este momento es: “¿qué condiciones latentes hay en la sociedad que pueden ser explotadas y radicalizadas mediante las redes?”. Lo que es interpelado con las redes es un conjunto de componentes del sentido común neoliberal: el miedo, el individualismo, la competencia, el gregarismo, el  racismo y la salvación externa. Este sentido común popular está latente desde hace mucho tiempo y el momento progresista no lo pudo anular, simplemente los fracturó temporalmente.
–Además se ve un uso de la información personal con fines políticos...
– Todo ese tema nos agarró a los gobiernos progresistas en pañales, como quien dice. Porque quienes son más hábiles para manejar esos temas son los que usan los algoritmos en las empresas, los que ya hacen negocios. Cuando entras al celular, esas empresas ya saben tus compras, tus preferencias. Hay un algoritmo que es utilizado para incentivar a comprar otra cosa. Mientras nosotros estamos pensando como mostrarnos buenas gentes en las redes, otros supieron utilizar las emociones para generar animadversión contra los compañeros. “¿quiénes tuvieron esa facilidad?”, fueron las personas que se movían ya tiempo atrás en el uso de los algoritmos para fomentar las compras empresariales. Ahí el sector empresarial nos llevaba ventaja por lo menos de media década. Lo que hicieron fue traspasar el uso económico de las redes al uso político, mientras que nosotros recién estábamos descubriendo el uso político de las redes de una manera muy ingenua. Y eso ha contribuido a que estemos atrasados en esta batalla. 
–¿Cómo se puede fortalecer la democracia y no permitir que los gobiernos sean víctimas de golpes blandos como los que sucedieron en la región?
–No puedo hacer consideraciones particulares de lo que sucede en otros gobiernos, pero si sé que no es posible ser permanentemente impune ante los agravios, ante la gente. Los abusos que se están incrementando en América latina no pueden ni van a ser indefinidos. La gente tiene tolerancia, es flexible, pero eso no es un cheque en blanco para un uso indefinido de esas tolerancias morales de la gente. Los agravios se acumulan, los abusos se sedimentan y habrá un momento en que la gente se canse de los abusos y de los maltratos. Y ahí es cuando estallan las protestas, las resistencias y las indignaciones morales que mueven a sociedades. Entonces, todo gobernante tiene que saber que no se puede abusar indefinidamente de la buena fe de las personas y que la gente tarde o temprano despierta, rompe los moldes, las tolerancias y pasa factura al gobernante. 
–El año que viene hay elecciones presidenciales en Bolivia, sin embargo hasta ahora la oposición va fragmentada. ¿Cómo ve ese escenario? 
–Nosotros tenemos una ventaja y es que la derecha en Bolivia no tuvo la capacidad de interpelar las estructuras de crecimiento de nuestro país, es decir que lo que está en debate en las próximas elecciones no es un modelo económico, como si pasa en el resto de la región. Si no que el debate gira en torno a quien le da continuidad a nuestro proyecto económico. Esa es nuestra ventaja y lo que tenemos que transmitir, que Evo es el único que puede garantizar la continuidad. 
–¿Qué opina de Trump?
–Me provoca curiosidad. En cierta medida Trump es una respuesta anómala a un malestar popular y laboral norteamericano que el ala demócrata no supo entender, no supo captar. En el fondo los populismos de derecha son el resultado de una audaz y agresiva política progresista y de izquierda. Y en cierta medida (Bernie) Sanders expresaba lo que se estaba gestando, un malestar frente a la globalización. Un malestar frente al incumplimiento de las expectativas de la globalización y la izquierda en vez de articular ese malestar y canalizarlo progresivamente, se volvió cómplice de esas políticas. Y al hacerlo provocó que el ala de los republicanos canalizara ese malestar pero hacia el ala más pervertida, buscando la explicación de la frustración o de la falta de empleo de cierto sectores no en la globalización sino en los migrantes, en los extranjeros. Algo parecido al fenómeno de Trump, pasó en Italia y estuvo a punto de suceder en Francia. Por eso esto es un llamado más de atención a las fuerzas progresistas porque era la izquierda la llamada a armar un relato movilizador de ese descontento y no lo hizo.
–¿Cree que en la región tenemos para largo rato con la vuelta de estas derechas neoliberales?
–No es lo que esperamos. Este es un corto invierno para nosotros porque la vuelta al mando de las fuerzas neoliberales carece de expectativas de mediano y largo plazo. Los gobiernos que están dirigiendo ahora la política latinoamericana no han fundado su regreso en el diseño de un horizonte de esperanzas, de expectativas, sino que han basado su regreso en una muralla de resentimientos y de odio, y ese no es un combustible que dure mucho. Despierta emociones muy intensas, despierta pasiones muy acentuadas pero también pasiones y emociones efímeras. La derecha está ahora en un momento de impasse histórico. La derecha planetaria y las derechas continentales no saben el rumbo que van a tomar, se apegan de manera casi ciega y desesperada a viejas prácticas y viejas decisiones que están empeorando la economías de sus países -que están generando más malestar que el que quisieron resolver- y no tienen otro libreto. Esta es una derecha tacticista y no puede mantener indefinidamente una sociedad en una situación de incertidumbre estratégica. Ninguna sociedad aguanta. Esta es una derecha sin brillo y que no puede generar adhesiones fuertes y duraderas. 
–¿Qué camino deben tomar ahora las izquierdas? 
– En principio las fuerzas progresistas tienen que crear la capacidad de remontar el ruido y volver a redefinir un camino más o menos claro y preciso de cómo superar este conjunto de adversidades que ahora agobia a la gente. En lo práctico las izquierdas tienen que hacer otras combinaciones de gestión económica y en lo político tienen que construir otro relato, otra manera orgánica de concentrar expectativas distintas a las que han prevalecido en las últimas décadas. Porque la izquierda llega al gobierno con un discurso movilizador agrupando a los agraviados, planteando una reivindicación, pero cuando fruto de sus acciones hay una parte que asciende socialmente, el discurso del desagravio ya no funciona. Y ahí es cuando tienen que complejizar el discurso. Y la otra cuestión clave es que las políticas de movilidad social de los sectores populares tienen que tener una sostenibilidad en el tiempo porque cuando no lo son, los sectores sociales que ascendieron fácilmente pueden adoptar el punto de vista de los sectores más conservadores que desde un inicio se opusieron a estas políticas de movilidad social. Y entonces se da la paradoja que gobiernos progresistas pierden por la votación de personas que habían logrado ascender socialmente gracias a la política económica de los gobiernos progresistas. 
Entrevista: Sofía Solari.

Opinion · A contracorriente

¿Hay una nueva derecha latinoamericana?

por Emir Sader

Emir Sader es profesor universitario brasileiro, autor, entre otros, de 'El nuevo topo - Los caminos de la izquierda latinoamericana' (Ed. El Viejo Topo).

16 noviembre, 2018La derecha latinoamericana se renovó y ensanchó sus fuerzas cuando adhirió al modelo neoliberal. Pasó a reivindicar el futuro, buscando relegar la izquierda al pasado. Incorporó fuerzas socialdemócratas e incluso de origen nacionalista, ampliando su bloque político.
La izquierda tardó un poco en reaccionar, un tanto atónita frente a tantos golpes – fin de la URSS, enfrentarse a una ofensiva global del neoliberalismo, perder los aliados socialdemócratas, debilitamiento de los sindicatos, de los Estados, de los mismos partidos. La afirmación tan reiterada de que, cuando teníamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas, parecía muy real.
Hasta que a izquierda se dio cuenta que el capitalismo había vestido una ropa neoliberal y que la izquierda tiene que ser una izquierda antes que todo antineoliberal. Fue dura la pelea de resistencia a los flamantes gobiernos neoliberales, porque no se daba solo en contra de la derecha tradicional, sino también en contra de gobiernos como los de Menem, Cardoso, Carlos Andrés Pérez, de la Concertación chilena, entre otros.
Pero finalmente la izquierda logró ganar elecciones y mostrar a lo que venía, con los gobiernos antineoliberales. La derecha quedó acusada, perdió iniciativa, actuaba como respuesta al éxito de las políticas sociales de los gobiernos de la izquierda, pasó a afirmar que las iba a incorporar, pero en el marco del modelo neoliberal.
Después de sucesivas derrotas, la derecha vuelve al gobierno en Argentina y en Brasil. La victoria de Macri provocó reacciones apresuradas de que el macrismo se había vuelto el partido de la derecha argentina y que venía para quedarse. En Brasil ahora se dice lo mismo con Bolsonaro. Hay que preguntarse si hay de hecho una nueva derecha en América Latina.
Lo que es cierto es que la que fue la derecha hasta entonces se ha degastado con su modelo neoliberal y dejó espacio abierto para nuevas fuerzas, más radicales a la derecha. Pasó ello con el Partido Radical en Argentina, sin que liderazgos de centro dentro del peronismo hayan logrado ocupar ese lugar, finalmente ocupado por el macrismo. Pasó lo mismo con el desgaste del PSDB en Brasil, dejando campo para el avance del bolsonarismo.
¿Pero cuánto tienen de nuevas esas fuerzas y que aliento tienen para quedarse por largo plazo? Es cierto que se han vuelto los representantes políticos de las derechas de esos países. Es cierto que llegan con fuerza y con planteamientos de ultra derecha, especialmente en el caso de Brasil. Pero el debilitamiento rápido de Macri, por los pies de barro que tiene siempre la derecha con su modelo neoliberal, indica que fueron un poco apresuradas las previsiones de su aliento largo. Al igual que Bolsonaro que, como Macri, está condenado al vaciamiento de apoyo, conforme todos se den cuenta que la recesión y el desempleo se mantendrán, por la continuidad del modelo neoliberal, más allá de sus discursos, de los cuales ya ha reculado en varias promesas – como el fin del ministerio del trabajo, entre otros.
Pero es una nueva derecha más radical, bastante más radical, en el caso de Bolsonaro. Que se vale de debilidades de las fuerzas de izquierda, pero que, no por ello, vino para quedarse en los gobiernos. Tienen en común las acusaciones de corrupción en contra de la izquierda, intentando aparecer como los no corruptos, que la van a combatir. No importa el grado de realidad de esas acusaciones. Importa que ellas han logrado imponer a la opinión pública la imagen de que los gobiernos, los dirigentes y los partidos de izquierda se han envuelto en corrupción. Y hacer como si los de derecha, no. Así como el diagnóstico de que los problemas económicos actuales son todavía efectos de los gobiernos de izquierda. En lo primero tienen éxito generalizado, en lo segundo tienen bastante más en Argentina que Brasil.
¿Es una nueva derecha? Si. ¿Llega con fuerza al gobierno? Si. ¿Vino para quedarse? Como nueva representante de la derecha, probablemente. ¿Gobernará por un tiempo largo? Difícilmente. Esto depende de la capacidad de la izquierda de unirse y de readecuarse a los temas del debate planteados por esa nueva derecha, volver a presentarse como la renovación de la política, la defensora de la trasparencia en la política, así como retomar los temas pendientes en la superación del neoliberalismo con más fuerzas, como la democratización de los medios, al cual se une ahora la democratización del Poder Judicial. Ahondando siempre en la vía democrática, ensanchando los espacios que existan, creando otros, para que la fuerza de la resistencia de masas al neoliberalismo vuelva a traducirse en fuerza política.

URUGUAY
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos

70 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

En el marco del 70° Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, convocamos como cada año, al Memorial a los Detenidos Desaparecidos, en el Parque Vaz Ferreira (Cerro).

Parque de los Fogones

Invitamos y agradecemos difusión


Transporte interdepartamental

Siguen negociando en busca de una solución al conflicto del transporte interdepartamental

Por el momento se mantiene el paro de 72 horas convocado por la Unott. Este jueves a la hora 11 se levanta el cuarto intermedio en el Ministerio de Trabajo.
Unott convoca a movilización para este viernes
6 diciembre, 2018 - CARAS Y CARETAS
Finalmente se abrió un cuarto intermedio entre el Ministerio de Trabajo y los empresarios del transporte en las negociaciones por los consejos de salarios.
Las negociaciones se retomarán este jueves a partir de la hora 11.
Por su parte la Unott dijo que de no avanzar en las negociaciones, mantienen la decisión de paro de 72 horas empezando en la jornada del viernes.
Por el momento el sindicato de trabajadores del transporte interdepartamental mantiene el paro de tres días previsto a partir de este viernes.
Todo comenzó el martes cuando después de varias horas de negociación en el Ministerio de Trabajo para destrabar el conflicto en el transporte interdepartamental, no se llegó a un acuerdo. Ese día las empresas no se presentaron a negociar y pese a la intervención de la cartera, el conflicto se mantiene.
Aún así, el ministro Ernesto Murro volvió a convocar a las empresas para una reunión el miércoles con el objetivo de alcanzar un convenio en el sector, ya en el plazo límite.
Este jueves seguirán negociando, intentando llegar a una solución y que se levante la medida de paro prevista por los trabajadores para los días viernes, sábado y domingo.

Paro en la planta de La Tablada puede generar problemas de abastecimiento de combustible

La medida se tomó debido a un accidente sufrido por un trabajador. El gremio reclama más seguridad industrial desde hace 6 años.
6 diciembre, 2018 -  CARAS Y CARETAS
Debido a un accidente sufrido por un trabajador, DUCSA (la distribuidora de Ancap), decidió realizar un paro de 24 horas, por lo cual habrá problemas de suministro de combustible este fin de semana.
Julio Tabeira, delegado de DUCSA informó que este jueves la asamblea de trabajadores decidió la paralización .
El motivo es un accidente sufrido por un trabajador de 45 años que está internado en el Banco de Seguros.
El gremialista explicó que se cortó el fleje de un caño provocando fractura expuesta y tendones rotos en una mano.
Desde hace seis años que los trabajadores reclaman mejores en la seguridad.
Los trabajadores también decidieron reducir los viajes de los transportistas este viernes, de tres a uno, y el fin de semana, sábado y domingo no habrá distribución. por lo que se prevé que las estaciones del sur del país, se queden sin nafta con el correr de las horas.
La planta abastece a Montevideo, Canelones, Maldonado, Rocha, San José, Florida y Lavalleja.

PIT-CNT comienza discusión política y define plan de acción para año electoral

PORTAL PIT-CNT
“El año que viene no es un año neutro, los ciudadanos tienen la enorme responsabilidad de elegir un nuevo gobierno y un nuevo parlamento. Por esta razón estamos ante un año políticamente muy fuerte y por ese motivo el movimiento sindical debe definir un plan de acción que ponga en la opinión pública y en los candidatos presidenciales los puntos de la plataforma que va a impulsar el conjunto de los trabajadores. Este plan será dado a conocer y tendremos que definir si lo hacemos en un acto público en el marco de una movilización y cuando”, le adelantó al Portal Fernando Pereira, Presidente del PIT-CNT.
Agregó el dirigente de la central obrera que la Mesa Representativa, la cual se reunirá el próximo miércoles a partir de las 10 horas en la sede del PIT-CNT, ubicada en Jackson 1283, realizará un primer debate en torno al plan de acción. Este intercambio de posiciones tiene como uno de los temas prioritarios la “construcción de la plataforma programática”, la cual emerge del XIII Congreso que se realizó los días jueves 24 y viernes 25 de mayo del corriente año y que fue denominado Wladimir Turiansky. Por lo que los temas de la educación, salud, tributación, el trabajo del futuro, la negociación colectiva, entre otros, formarán parte de la plataforma. “Temas todos que consideramos estratégicos para pensar el Uruguay del futuro”, apunto.
Pereira subrayó que sobre todo esto el movimiento sindical tiene posición y “se la vamos a trasmitir a la opinión pública. Además le trasmitiremos a la totalidad de los candidatos presidenciables que ya tienen representación parlamentaria para que luego de junio nos puedan dar respuesta a los puntos de la plataforma del PIT-CNT. Está más que claro que los trabajadores tienen que saber que opinan sobre sus planteos los dirigentes políticos más importantes del Uruguay. Queremos saber que opinan sobre los temas centrales que hacen a la vida de un país. Debemos tener claro que piensa cada candidato sobre la negociación colectiva por rama de actividad, ya que es un tema clave para el movimiento sindical. Les consultaremos que opinan de la reforma del Sistema Nacional Integrado de Salud, entre otros temas bien concretos”.
El Presidente del PIT-CNT también adelantó que “estos puntos los vamos a defender con movilización, lucha y todo lo que tenga que poner el movimiento sindical en la calle. Consideramos que lo mejor es señalar desde ya cual será nuestra política, de esta forma los candidatos a la presidencia de la República nos podrán brindarán su posición sobre la plataforma de los trabajadores del país. Deben tener claro en qué temas no estamos dispuestos a ceder posiciones porque han mejorado la calidad de vida de la gente y, sobretodo, han generado un modelo más democrático en las relaciones laborales y en el mundo del trabajo”.
Pereira fue categórico a la hora de explicar que “vamos a escuchar que dicen los candidatos y dejar clara la posición del movimiento sindical. Nuestra plataforma para nada es caprichosa y es producto de un intenso debate registrado en el último Congreso. Por esta razón, repito, estamos ante un año diferente, donde no existirá la discusión salarial, ni estarán los Consejos de Salarios ni la Rendición de Cuentas. Lo que si tendremos es una plataforma reivindicativa que impulsaremos con todas nuestras fuerzas. Si algo ha aprendido este movimiento sindical es que no importan sólo las peleas de corto plazo, como son la defensa del salario y las condiciones de empleo. Por eso tenemos una mirada estratégica de país, lo que implica inserción internacional del Uruguay, políticas de género, inclusión, laborales, de salud y educación. A la que agregamos la de seguridad y convivencia. Tema que ya venimos trabajando en la central junto al sindicato de la Policía y otras organizaciones”.
Destacó el dirigente de la central sindical que “la seguridad le preocupa a la ciudadanía y por eso le preocupa al PIT-CNT. Y, no salimos con las barbaridades de plomo y represión, saldremos con propuestas que nos permitan tener un país más seguro. No podemos conformarnos con que la seguridad en Uruguay es mejor a la de otros países de América Latina, tenemos que lograr una convivencia adecuada entre todos los ciudadanos. Por eso hay que atacar las causas que provocan esa violencia. Para alguien que quiere ser presidente es muy difícil hablar de estos temas, pero lo que tenemos claro es que se debe invertir más en la gente que esta en las cárceles para poderlas reincorporar con mayores posibilidades de reinsertarse y en políticas sociales en los sectores de contexto crítico. Por eso debemos tener un movimiento sindical que le pueda garantizar la voz a los más débiles”.

Habrá quienes resistan
La impunidad de ayer y de hoy.
BRECHA - 23 noviembre, 2018

Complejo militar donde se produjeron los múltiples intentos de frenar la búsqueda de personas desaparecidas / Fuente: Giaf-Presidencia
Por hache o por be recurrimos a la biología para resolver las flagrantes contradicciones de nuestra política de derechos humanos respecto de los crímenes de la dictadura. Cualquier otra cosa que no sea la solución biológica nos causa pereza o pavura. El fallecimiento de Luisa Cuesta se coló en el transcurso de estas palabras, y su finitud no hace más que renovar el tesón de una búsqueda inagotable.
La presencia ostensible e indisimulada de un dron en el área del complejo militar de Avenida de las Instrucciones, sobrevolando la zona donde se realizaban trabajos de búsqueda de restos de detenidos desaparecidos, evidenció una vez más la intención de los mandos militares de obstaculizar dicha búsqueda. En esta ocasión se pretendió generar miedo en el equipo de antropólogos, de la misma manera que antes se pretendió confundir y desinformar, con un dato falso aportado por el comandante del Ejército, teniente general Guido Manini Ríos.

Como en otras ocasiones –la incursión en las oficinas de la Facultad de Humanidades donde trabajaban los integrantes del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), que dejó un “aviso” de corte muy mafioso (las marcas de los domicilios de los integrantes en un mapa), o la aparición “por generación espontánea” de una granada explosiva donde se realizaban excavaciones, o el vuelo “inicial” de un dron, acaso el mismo, o las amenazas de muerte del fantasmal Comando Barneix–, todos estos episodios, pasados o presentes, permanecen sin consecuencias en el limbo de la impunidad porque nadie –gobernantes ni magistrados– se toma en serio la tarea de esclarecerlos: hay denuncias en la justicia que acumulan polvo, y hay funcionarios que mantienen un cerrado silencio.

En el caso del vuelo del último dron: si se trató de una medida de control, el comandante de la unidad debería explicar por qué lo ordenó, o de lo contrario establecer quién se lo ordenó a él; y si fue un vuelo clandestino, preguntar por qué la guardia no lo bajó de un escopetazo. Si realmente fue una incursión ilegal sobre una unidad militar, cabe preguntarse cómo el comandante del Ejército va a defender la integridad territorial de la nación si es incapaz de asegurar la integridad de un cuartel. En todo caso, el silencio es oprobioso y deja al desnudo la orfandad de la política de derechos humanos.

A esta altura resulta ineludible reiterar que no toda la “familia militar” comparte esa defensa a ultranza de la impunidad, pero es cierto que, por mecanismos de lealtad cuya mecánica es difícil de entender, toda la “familia” queda envuelta en la omertà. Y esos lazos de complicidad no pierden su vigor por más que pasen las generaciones de oficiales, cada vez más alejadas de los hechos aberrantes del pasado. Como posible explicación hay que anotar dos elementos: por un lado, se repiten hoy en los oficiales en actividad los mismos apellidos de quienes en el pasado asumieron posiciones de mando en la dictadura; y por otro, así como se mantienen los apellidos, también se mantienen los contenidos y los programas de los cursos, que aseguran una continuidad en los criterios de formación de la oficialidad. De hecho, es muy poco lo que ha cambiado desde que, en diciembre de 1984, los generales Gregorio Álvarez desde la Presidencia y Hugo Medina desde la jefatura del Ejército retocaran, con nuevos decretos y reglamentos, la estructura de las Fuerzas Armadas, de manera que le resultara más difícil al poder civil que asumía en 1985 meter mano y aplicar controles… para el caso de que se lo propusiera.

En ese sentido es que les cabe la mayor responsabilidad a los gobernantes y a las estructuras democráticas en el mantenimiento de la omertà. Después de todo, el silencio de los militares era esperable. Si, ante un juez, el criminal dice “no me acuerdo”, y su abogado interpone todo tipo de chicanas para alargar la definición legal del caso, corresponde al juez tomar las medidas necesarias para hacer justicia. Y si un militar alimenta un archivo paralelo como herramienta de presión y chantaje, o si otro oficial hace una exégesis del terrorismo de Estado, corresponde a las autoridades civiles tomar medidas.

En materia de desapariciones forzosas está claro que los responsables de los asesinatos y los enterramientos no van a tomar la iniciativa de confesar. Lo cual no quiere decir que estén cerradas todas las puertas. La iniciativa de Tabaré Vázquez de solicitarles a los mandos del Ejército que consiguieran la información sobre los lugares de enterramientos fracasó, como sabemos, porque los informes que recibió no sólo eran mentirosos, sino que, además, llamaron a engaño. Pero el segundo paso, ordenar –no solicitar– que se aporte la información, nunca se dio porque, seguramente, no se quería enfrentar una posible indisciplina que, para resolverla, implicaba tomar medidas de castigo que hubieran involucrado a oficiales superiores. Nunca se decodificó que el ejercicio de la disciplina y el acatamiento, en una estructura rígidamente vertical, hubiera sido automáticamente entendida y acatada si la orden era lo suficientemente firme; y que él no ejercicio del mando sería, a su vez, interpretado –como lo fue– como una debilidad.

Pero aun así había otras opciones: las denuncias sobre lugares de enterramientos, que desmontan la patraña de la Operación Zanahoria, dieron lugar a la búsqueda de cementerios clandestinos. El esfuerzo y la constancia de los equipos que realizan excavaciones son encomiables, pero están huérfanos de todo apoyo real desde las estructuras gubernamentales. La excavación de una tumba en un predio militar (y más aun si la víctima ha sido asesinada al pie de esta) no puede pasar desapercibida para los mandos de la unidad, para los oficiales de guardia, para los soldados que fueron obligados a excavar, y para el conjunto del personal militar. Son ejércitos de cómplices a los que no se los interrogó, no se los investigó y ni siquiera se los molestó, salvo algunas contadas y tímidas excepciones. Y pese a ello, cuando por casualidad los investigadores se acercan a la punta del ovillo, el aparato de la omertà comienza a dar señales y actúa con una impunidad de hoy para encubrir la impunidad de ayer.

DOCUMENTOS

En materia de lo que el poder civil podría haber hecho, un ejemplo palpable son los archivos militares. Al día de hoy hay un conjunto de “archivos”, por llamarlos de alguna manera, que contienen materiales excepcionales pese a que no haya ningún documento que diga los nombres de los que cometieron los asesinatos y desapariciones, ni de quienes los ordenaron. El hecho de que, por ahora, no hayan aparecido esos documentos no invalida la importancia de lo que se ha logrado rescatar. Para mencionar cuatro archivos: el llamado “Archivo Berrutti”, el de la cancillería, el de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia y el de los FUSNA comparten, en conjunto, relaciones de datos que, debidamente entrelazados, aportan elementos para esclarecer los casos no resueltos y, más aun, para comprender la razón de algunos crímenes, las responsabilidades jerárquicas y la metodología, todos elementos que acercan al esclarecimiento. Sin embargo, el hallazgo o la entrega de los reservorios de documentos, en lugar de ser el comienzo de un trabajo de investigación, fue considerado como el fin de la tarea. Los archivos se encuentran y después se mantienen allí, intocados; el gobierno no toma la decisión fundamental de utilizar esos documentos para conocer el detalle del pasado reciente, del que una parte, solamente, corresponde a la identificación de los responsables directos de los crímenes, y de poner en marcha un trabajo debidamente respaldado, material y políticamente.

Si el estudio de la documentación militar es un recurso sustancial para el conocimiento de la verdad, entonces la preocupación oficial debería centrarse en ubicar los otros archivos militares que contienen la información más directa. El argumento de que los documentos comprometedores han sido destruidos es un intento burdo por ocultar, y sólo es posible aceptarlo si en verdad se comparte la decisión de no investigar, que es la contraparte directa de buscar. Todos los antecedentes históricos confirman que los archivos nunca se destruyen.

Las sentencias contra los nazis en los juicios de Núremberg se apoyaron exclusivamente en la documentación incautada, aunque existieran innumerables testimonios de las víctimas. La documentación de los aparatos de inteligencia soviéticos apareció intacta cuando la glasnost abrió las puertas de los archivos; y la documentación de la STASI de Alemania Oriental se recuperó totalmente cuando cayó el muro de Berlín. En nuestro vecindario, los archivos de la dictadura guatemalteca siguen siendo ordenados y estudiados, lo mismo que el “Archivo del Terror” paraguayo, y los archivos del DOPS, la temible policía política brasileña.

En el caso uruguayo, la producción de papeleo fue abundante. Cada informe elaborado por un aparato de inteligencia era compartido entre la comunidad de inteligencia, de modo que por lo menos una docena de copias (SID, OCOA, D-II del Estado Mayor del Ejército, N-II de la Armada, A-II de la Fuerza Aérea, las cuatro divisiones del Ejército, la DNII, la Compañía de Contra Información, el ESMACO, entre otros) alimentaban otros tantos archivos. Pero además la destrucción de un archivo, por lo menos en lo que refiere a información crítica, resulta inoperante, porque aquel que produce un informe sobre una actuación ordenada por un superior se cuidará de guardar una copia personal, como reaseguro. De modo que, además de la multiplicación de archivos oficiales, por llamarlos de alguna manera, debe de haber una cantidad considerable de archivos “personales”; el llamado “Archivo Castiglioni” era uno de esos, y la información que José Gavazzo difundía en el blog de los militares presos provenía del suyo particular, incluidas cintas grabadas de interrogatorios.

De modo que la información está: lo que falta es la voluntad política de encontrarla. Y la ausencia de esa voluntad merece otras reflexiones. Desgraciadamente, a medida que pasa el tiempo la solución a estas contradicciones está quedando en manos de la biología, para usar una inefable sentencia presidencial, lo que no deja de ser vergonzoso.

Esta es la historia de las 38 uruguayas que se fugaron de una cárcel a través de cloacas

Josefina Licitra
© Sputnik /
18:53 26.09.2018 SPUTNIK NEWS
Hace 47 años 38 presas políticas se fugaron de la cárcel donde estaban, entre ellas la actual vicepresidenta de Uruguay. El hecho es único en el mundo, pero pasó casi desapercibido. Este septiembre Josefina Licitra presentó en Montevideo el libro '38 estrellas. La mayor fuga de una cárcel de mujeres de la historia'. Sputnik entrevistó a la autora.
El 30 de julio de 1971 las tupamaras, anarquistas y presas por delitos comunes que estaban recluidas en la cárcel montevideana Cabildo se escaparon a través de un boquete que hicieron en el piso de una de las celdas con los insumos que utilizaban para coser.
En cuatro patas y con un pañuelo en la cabeza para no ensuciarse tanto con orín y heces, y otro enganchado en el cinturón en la parte trasera para servir de guía a la que va detrás, 38 mujeres gatearon 38 metros por un túnel hasta llegar a la red cloacal de la ciudad. La hazaña se llamó "Operación Estrella".
Eran muchachas veinteañeras, aguerridas, convencidas de sus ideales políticos: la gran mayoría eran militantes del del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una agrupación clandestina de izquierda que nació en la década de 1960 y hasta los primeros años de los setenta fue protagonista de la guerrilla urbana de Uruguay. A pesar de la magnitud del asunto, la fuga de Alicia Rey, las gemelas María Elia y Lucía Topolansky, Yessie Macchi, Graciela Jorge y Virginia Cánovas, entre otras, pasó sin pena ni gloria. Los tupamaros acapararon el foco de atención: dos meses después de que las mujeres se escabulleran por las cloacas, en setiembre de 1971, 111 varones se escaparon del penal de Punta Carretas. La fuga se llamó "El Abuso".
38 estrellas. La mayor fuga de una cárcel de mujeres de la historia, libro de Josefina Licitra
© Sputnik /
38 estrellas. La mayor fuga de una cárcel de mujeres de la historia, libro de Josefina Licitra
Medio siglo después, algunas de las protagonistas de la Operación Estrella, entre ellas Lucía Topolansky, actual vicepresidenta de Uruguay, contaron cómo fue el episodio a Licitra, una periodista argentina que se interesó por su historia no sólo por curiosidad.
—Has contado que te enteraste de la fuga en 2011, cuando entrevistaste a Topolansky porque estabas trabajando en un perfil de su esposo (José Mujica, en ese momento presidente de Uruguay). Topolansky mencionó la operación al pasar, y te pusiste a indagar, te encontraste un "vacío" de información y te brotó la idea de hacer un libro. Sin embargo, también comentaste que te interesó por una historia familiar.
—En principio traté de satisfacer una curiosidad muy personal, y después me encargué de ver de dónde salía ¿Por qué esto me interesa? Es como un trabajo arqueológico que uno va haciendo hacia dentro, a ver: 'Me interesa esta historia ¿por qué?' Porque es una fuga, hay mujeres, hay presas políticas. ¿Y qué más? […] Creo que hay algo del relato familiar que se me hizo un poco más claro: soy de la generación de los hijos de o desaparecidos o militantes políticos. Mis padres están vivos, pero militaban en una fracción estudiantil del ERP [Ejército Revolucionario del Pueblo]. Siempre hubo una mirada muy romántica sobre el ejemplo uruguayo porque los Tupamaros, si bien hubo episodios reprobables, tuvieron una forma de militancia menos sangrienta que la argentina. [La historia de la fuga] me ayudó a ver algo más limpio de sangre; para poder entender de qué estaba hecho el deseo de mis padres.
Josefina Licitra
© Foto : Alejandro Guyot
Josefina Licitra
Fue una excusa para venir a Montevideo, que es una ciudad que tiene una carga familiar para mí importante. Mi padre en el 78 se exilió a Madrid, y durante muchos años no podía ir a verme a Argentina por seguridad, y el lugar que encontramos para vernos en las vacaciones fue Montevideo. […] Tener una excusa para venir acá de manera sistemática, y durante un par de años, fue algo muy importante, ni siquiera sé bien para qué, pero me ayudó a pensar algo de la dinámica familiar, pensar bastante en mi vida.
—¿Qué aspecto de la historia o las protagonistas te llamó más la atención? Sea porque te conmovió o sorprendió.
Lucía Topolansky, vicepresidenta de Uruguay.
© AFP 2018 / Pablo Porciuncula
—El tema de la maternidad o la no maternidad me conmovió. […] Aunque no lo comuniquen de una manera lacrimógena, puede haber sido doloroso. Es toda una generación de mujeres que pasaron buena parte de su vida fértil encerradas, que cuando quedaron en libertad en 1985, ya tenían una edad que era más difícil armar una familia, tener hijos o quedar embarazadas. Si bien no es un punto de realización de cualquier mujer, está lleno de mujeres que no quieren tener hijos, a algunas les debe haber dolido. Eso porque soy madre… la escena de Yessi Macchi cuando llega a la cárcel de Punta de Rieles (esto ya excede a la fuga pero hace como a ese microclima de mujeres en el que se mueve el libro), no sólo embarazada, sino con una bebé en brazos, y es reprobada y rechazada por sus compañeras porque tenía un bebé cuando otras no habían podido tener hijos dentro de un movimiento que desaconsejaba la maternidad casi por razones atendibles también… A mi esa escena me parece muy dolorosa. Todas esas mujeres mirando un bebé, que es sólo de uno, aunque después lo hayan criado entre todas.
Otra cosa que me llamó la atención fueron las edades. La fuga las agarró muy jovencitas, el promedio de edad era muy bajo, Alba Antúnez, Lía Maciel tenían 18 o 19 años, la mayoría tenía 24, las Topolansky 27. Salvo Alicia Rey, que tenía 35, y las anarquistas y las del PC [Partido Comunista] que eran más grandes, todas eran muy chicas. Me conmueve que tuvieran tanta bravura siendo tan chicas; eso es una marca de época, no sólo de Uruguay, toda la militancia de izquierda en el continente se hizo con bases muy jóvenes. Mis padres también militaron muy jóvenes, entonces eso también me llamó la atención, que alguien tan joven pudiera tener un pasado político. Tu pasado a los 18 años, 19 años decís: 'Bueno, hice una fiesta de 15 a los 15, tuve mi primer novio a los 14', no sé, son hitos que comparados a los hitos de estas mujeres, son muy pobres, y yo veía que ellas tenían un pasado a una edad en la que nadie tiene demasiado pasado.
—En el libro, dejas entrever que nadie le preguntó a esas mujeres qué pasó, cómo fue, cómo sobrevivieron al encierro y al después de la fuga. ¿Por qué crees que esta historia pasó desapercibida y hoy las mujeres están pudiendo ser protagonistas de historias?
—La izquierda se movía con los mismos parámetros sociales que reinaban en ese momento, donde la mujer estaba en un lugar subalterno. A nadie le hizo demasiado ruido, ni siquiera a las mujeres del movimiento, a casi nadie, no acceder a cargos jerárquicos en la organización, por ejemplo. Está esta idea de que si la mejor función de la mujer era estar en las bases, pues iban a ocupar esa función. Era un movimiento donde la disciplina era un valor muy importante, y las mujeres eran disciplinadas. Eso hace a la militancia en la década del 70, pensar que la izquierda iba a ser vanguardista en ese terreno, para mí es un poco ingenuo. Hoy el lugar de las mujeres es completamente distinto, tanto que permite que podamos ver con ojos muy extrañados lo que pasó en ese momento, o que podamos interpelar desde una perspectiva muy distinta. Hoy todos podemos señalar el error en el que cayó el movimiento, la izquierda, al desestimar la potencia que puede tener una mujer como cuadro político. En los 70 la verdad es que las demandas de género eran sumamente subalternas frente a otras prioridades de lucha que se consideraban más importantes, como la igualdad social, tener un mundo sin explotados y sin explotadores. En ese contexto, las demandas de igualdad de género supongo que eran vistas como demandas pequeño burguesas, irrelevantes.
Ahora la situación es distinta. De hecho, fíjate el rol que tiene Lucía Topolansky en este momento en el país, es un rol ejecutivo, de mando, jerárquico, importante. El libro se gestó en un momento donde no había movimientos por la igualdad de género o demandas feministas como las que hay ahora, pero sí sale en un momento en que este tema es relevante. Cayó en un momento super oportuno porque entiendo que acá es como en Argentina […] donde los movimientos feministas están como en una especie de primavera. […] Hay un movimiento interesantísimo que obliga a repensar la historia de una manera bastante dramática diría, irreductible. Hay cosas que empiezan a interpelar con muchísima seriedad, y uno dice ¿Qué pasó acá? ¿Cómo que no había mujeres? ¿Como que en ninguna de las direcciones hubo una sola mujer? […] A mi algo de eso me da tristeza y me enoja, pero entiendo que fue otra época, y que por suerte evolucionamos.
—Lo que se mantiene es la juventud. Hoy el feminismo es mayoritariamente joven.
—Sí. Tiene la fuerza y los vicios de la juventud, que a veces meten la pata, que dicen barbaridades, que son violentos en su modo de expresarse, que espantan gente en su modo de comunicar cuando se ponen muy radicales… pero son cualidades que tenés cuando sos joven, y que están bien. Si no es ese el momento para excederte ¿Cuándo va a ser el momento? Cuando sos joven peleas de un modo visceral, después uno se vuelve más político y calibra mejor lo que hace y dice, pero cuando sos chico no, y creo que los movimientos feministas ahora tienen algo de eso […] ¿A una piba de 20 años qué le vas a pedir? ¿Que tenga un discurso político moderado? No. Está bien que no lo tenga.