¿Anuncian los aviones de Estados Unidos una agresión formal a Venezuela?
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En menos de un mes, las incursiones aéreas de Estados Unidos
en la Región de Información de Vuelo (FIR, sus siglas en inglés) de
Maiquetía se han multiplicado, siguiendo un patrón que evidentemente es
muy preocupante. Las rutas descritas por sus aeronaves EP-3 Ares II son
reveladoras, tomando en cuenta la naturaleza de este tipo de avión.
El EP-3 Aries II es un avión de reconocimiento de inteligencia de señales, y serían capaces de proporcionar a los comandantes de flota y teatros de operaciones de Estados Unidos, ante una eventual agresión, información en tiempo real de los radares (frecuencias, alcance, ubicación), aparatos aéreos (identificación en vuelo, caracterización de la amenaza, trayectoria, velocidad, altura) y bandas de frecuencias de las comunicaciones militares y civiles para acciones de interferencia radio electrónica.
Para ello cuentan con una gama de receptores y antenas de alta ganancia (para captar la mayor cantidad de señales), explorando una amplia gama de emisiones radio-electrónicas en la profundidad del territorio venezolano.
Los EP-3 Aries II o versiones más modernas se encuentran realizando operaciones en áreas estratégicas y de potencial conflicto para Estados Unidos: zonas fronterizas de Rusia, Península Coreana, Mar de Japón, Mar de China Meridional, Mar Mediterráneo (cerca de Siria) y el Mar Caribe. Es claro que este tipo de aviones operan en áreas donde el enfrentamiento militar podría ser de largo alcance.
Haciendo un poco de historia, el 1º de abril de 2001 un avión de combate J-8D chino chocó con un avión de reconocimiento EP-3 de Estados Unidos que violaba el espacio aéreo al sur de China, cerca de la isla Hainan (Washington no reconoce el reclamo chino sobre las islas Paracel, y por lo tanto, negó que el avión estuviera en el espacio aéreo chino).
Incidentes de intercepción en esta área habían ocurrido previamente. A la tripulación de 24 estadounidenses finalmente se le permitió regresar a casa el 11 de abril del mismo año. El avión estadounidense no fue devuelto por otros 3 meses, tiempo en el cual los especialistas chinos se encargaron de examinar la aeronave. Rusia es otro país que recurrentemente intercepta este tipo de aviones bordeando sus fronteras.
En el caso de Venezuela, el reconocimiento de inteligencia de señales lo realizan por el flanco más importante y mejor defendido. La mayor parte de la población del país y el núcleo industrial se basa en la región central y norte costera, y más importante aún, es el asiento de los poderes públicos de la nación.
Al centro y norte del país se encuentran los más importantes complejos industriales petroleros, los puertos neurálgicos, las bases aéreas más importantes, los núcleos de defensa antiaérea y el corazón de las fuerzas de combate terrestres venezolanas.
Estados Unidos, en los conflictos bélicos que ha impulsado desde la década de los 90 del siglo pasado, ha demostrado que cualquier estrategia de combate en contra de un país viene precedido de acciones de reconocimiento de inteligencia de señales. Logran precisar los sistemas de defensa antiaérea, radares, sistemas de comunicaciones, equipo militar aéreo y naval.
La primera fase de la agresión es la ejecución de medidas de interferencia radio-electrónica al conocer las bandas de frecuencia y técnicas de modulación de su enemigo. Los radares y sistemas de comunicación que no son capaces de aplicar contramedidas son, de alguna forma, “cegados”.
Posteriormente, desde zonas remotas, generalmente marítimas, realizan ataques por saturación utilizando misiles teledirigidos. La saturación en el ataque minimiza aún más una respuesta efectiva mediante sistemas antiaéreos si se cuentan con limitadas capacidades de este tipo, complicado todo aún más por un ambiente de guerra radio-electrónica. Los misiles teledirigidos ya tienen sus objetivos preestablecidos gracias al trabajo previo realizado por aviones similares a los EP-3 Aries II.
Luego de diezmar las defensas aéreas del país agredido, pasan a la fase de bombardeos convencionales utilizando aviones de combate y drones.
Posteriormente el terreno está preparado para una invasión. Es preciso resaltar que el papel de los aviones de reconocimiento de inteligencia de señales se mantiene durante todo el conflicto. En 1991, aviones E-3 (modelo anterior al EP-3 Aries II) participaron en la Operación Tormenta del Desierto, jugando un papel crucial dirigiendo a los aviones de la coalición contra las fuerzas armadas iraquíes al mando de Saddam Hussein.
Son también radares “voladores” con capacidades de identificación múltiple de objetivos de manera simultánea al contar con equipos sofisticados y una tripulación de 24 especialistas.
En estos momentos, Venezuela cuenta con vecinos países con gobiernos hostiles y lacayos del imperialismo, quienes están colocando a disposición su territorio, espacio aéreo e instituciones políticas para los preparativos de una agresión contra el país. La ilegal incorporación al TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) por parte de la Asamblea Nacional en desacato no es un hecho fortuito, más bien es la forma de darle un matiz “legal” a cualquier agresión militar.
La impotencia toma por asalto a los países miembros del Grupo de Lima, quienes hasta hace poco rechazaban hipócritamente el uso de la fuerza para un cambio de gobierno en Venezuela. Al transcurrir el tiempo, y ver que sus presiones políticas y económicas no surten efecto, nos encontramos con declaraciones como las del canciller argentino Jorge Faurie, quien anunció que el Grupo de Lima “está comprometido con alcanzar una solución por la vía pacífica”, pero recalcando: “Siempre el uso de la fuerza será un recurso que quedará para el momento que correspondiera”, apoyándose en la ilegal reincorporación del país al TIAR por parte de la Asamblea Nacional en desacato.
Resulta chocante que un argentino tome este tipo de posiciones, si recordamos que este país solicitó la activación del TIAR durante la Guerra de Las Malvinas, encontrándose frente no sólo a la inacción de Estados Unidos, sino también con el suministro de información de inteligencia y armamento por parte de este país a los ingleses.
También los gobiernos de Chile y Colombia, integrantes del Grupo de Lima, en aquella época se colocaron del lado de la potencia invasora, Inglaterra, y de su socio, Estados Unidos.
Gracias a las inversiones en equipamiento militar aéreo y de defensa antiaérea durante el gobierno de Hugo Chávez, y en general, en todas las estructuras de la FANB, Venezuela cuenta con una modesta pero respetable carta de disuasión. Nos falta mucho más, sobre todo en el aspecto marítimo, y en seguir fortaleciendo la defensa aérea, pero contamos con algo tan importante como el equipamiento: la moral y lealtad de los militares venezolanos.
El EP-3 Aries II es un avión de reconocimiento de inteligencia de señales, y serían capaces de proporcionar a los comandantes de flota y teatros de operaciones de Estados Unidos, ante una eventual agresión, información en tiempo real de los radares (frecuencias, alcance, ubicación), aparatos aéreos (identificación en vuelo, caracterización de la amenaza, trayectoria, velocidad, altura) y bandas de frecuencias de las comunicaciones militares y civiles para acciones de interferencia radio electrónica.
Para ello cuentan con una gama de receptores y antenas de alta ganancia (para captar la mayor cantidad de señales), explorando una amplia gama de emisiones radio-electrónicas en la profundidad del territorio venezolano.
Los EP-3 Aries II o versiones más modernas se encuentran realizando operaciones en áreas estratégicas y de potencial conflicto para Estados Unidos: zonas fronterizas de Rusia, Península Coreana, Mar de Japón, Mar de China Meridional, Mar Mediterráneo (cerca de Siria) y el Mar Caribe. Es claro que este tipo de aviones operan en áreas donde el enfrentamiento militar podría ser de largo alcance.
Haciendo un poco de historia, el 1º de abril de 2001 un avión de combate J-8D chino chocó con un avión de reconocimiento EP-3 de Estados Unidos que violaba el espacio aéreo al sur de China, cerca de la isla Hainan (Washington no reconoce el reclamo chino sobre las islas Paracel, y por lo tanto, negó que el avión estuviera en el espacio aéreo chino).
Incidentes de intercepción en esta área habían ocurrido previamente. A la tripulación de 24 estadounidenses finalmente se le permitió regresar a casa el 11 de abril del mismo año. El avión estadounidense no fue devuelto por otros 3 meses, tiempo en el cual los especialistas chinos se encargaron de examinar la aeronave. Rusia es otro país que recurrentemente intercepta este tipo de aviones bordeando sus fronteras.
En el caso de Venezuela, el reconocimiento de inteligencia de señales lo realizan por el flanco más importante y mejor defendido. La mayor parte de la población del país y el núcleo industrial se basa en la región central y norte costera, y más importante aún, es el asiento de los poderes públicos de la nación.
Al centro y norte del país se encuentran los más importantes complejos industriales petroleros, los puertos neurálgicos, las bases aéreas más importantes, los núcleos de defensa antiaérea y el corazón de las fuerzas de combate terrestres venezolanas.
Estados Unidos, en los conflictos bélicos que ha impulsado desde la década de los 90 del siglo pasado, ha demostrado que cualquier estrategia de combate en contra de un país viene precedido de acciones de reconocimiento de inteligencia de señales. Logran precisar los sistemas de defensa antiaérea, radares, sistemas de comunicaciones, equipo militar aéreo y naval.
La primera fase de la agresión es la ejecución de medidas de interferencia radio-electrónica al conocer las bandas de frecuencia y técnicas de modulación de su enemigo. Los radares y sistemas de comunicación que no son capaces de aplicar contramedidas son, de alguna forma, “cegados”.
Posteriormente, desde zonas remotas, generalmente marítimas, realizan ataques por saturación utilizando misiles teledirigidos. La saturación en el ataque minimiza aún más una respuesta efectiva mediante sistemas antiaéreos si se cuentan con limitadas capacidades de este tipo, complicado todo aún más por un ambiente de guerra radio-electrónica. Los misiles teledirigidos ya tienen sus objetivos preestablecidos gracias al trabajo previo realizado por aviones similares a los EP-3 Aries II.
Luego de diezmar las defensas aéreas del país agredido, pasan a la fase de bombardeos convencionales utilizando aviones de combate y drones.
Posteriormente el terreno está preparado para una invasión. Es preciso resaltar que el papel de los aviones de reconocimiento de inteligencia de señales se mantiene durante todo el conflicto. En 1991, aviones E-3 (modelo anterior al EP-3 Aries II) participaron en la Operación Tormenta del Desierto, jugando un papel crucial dirigiendo a los aviones de la coalición contra las fuerzas armadas iraquíes al mando de Saddam Hussein.
Son también radares “voladores” con capacidades de identificación múltiple de objetivos de manera simultánea al contar con equipos sofisticados y una tripulación de 24 especialistas.
En estos momentos, Venezuela cuenta con vecinos países con gobiernos hostiles y lacayos del imperialismo, quienes están colocando a disposición su territorio, espacio aéreo e instituciones políticas para los preparativos de una agresión contra el país. La ilegal incorporación al TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) por parte de la Asamblea Nacional en desacato no es un hecho fortuito, más bien es la forma de darle un matiz “legal” a cualquier agresión militar.
La impotencia toma por asalto a los países miembros del Grupo de Lima, quienes hasta hace poco rechazaban hipócritamente el uso de la fuerza para un cambio de gobierno en Venezuela. Al transcurrir el tiempo, y ver que sus presiones políticas y económicas no surten efecto, nos encontramos con declaraciones como las del canciller argentino Jorge Faurie, quien anunció que el Grupo de Lima “está comprometido con alcanzar una solución por la vía pacífica”, pero recalcando: “Siempre el uso de la fuerza será un recurso que quedará para el momento que correspondiera”, apoyándose en la ilegal reincorporación del país al TIAR por parte de la Asamblea Nacional en desacato.
Resulta chocante que un argentino tome este tipo de posiciones, si recordamos que este país solicitó la activación del TIAR durante la Guerra de Las Malvinas, encontrándose frente no sólo a la inacción de Estados Unidos, sino también con el suministro de información de inteligencia y armamento por parte de este país a los ingleses.
También los gobiernos de Chile y Colombia, integrantes del Grupo de Lima, en aquella época se colocaron del lado de la potencia invasora, Inglaterra, y de su socio, Estados Unidos.
Gracias a las inversiones en equipamiento militar aéreo y de defensa antiaérea durante el gobierno de Hugo Chávez, y en general, en todas las estructuras de la FANB, Venezuela cuenta con una modesta pero respetable carta de disuasión. Nos falta mucho más, sobre todo en el aspecto marítimo, y en seguir fortaleciendo la defensa aérea, pero contamos con algo tan importante como el equipamiento: la moral y lealtad de los militares venezolanos.
Venezuela denuncia otra incursión en su espacio aéreo por un avión estadounidense
Publicado: 1 ago 2019 15:00 GMT | Última actualización: 1 ago 2019 19:15 GMT - RT
El Comando Estratégico Operacional detalló
que la violación ocurrió cerca del mediodía del pasado miércoles.
La
Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) denunció este jueves que un
avión estadounidense violó el espacio aéreo de Venezuela, lo que fue
calificado por Caracas como un "intento injerencista" de parte de
Washington.
La información fue detallada por el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), a través de las redes sociales. Según el reporte de las autoridades venezolanas, la incursión ocurrió el pasado miércoles en la zona de Maiquetía, cercana a la capital, por una aeronave tipo EP-3E Aries II, de EE.UU.
"EE.UU.
con su aeronave EP3, insiste en crear las condiciones de riesgo
operacional, al ingresar nuevamente en la región de información de vuelo
sin cumplir con los protocolos establecidos en tratados
internacionales. Esta irresponsable agresión busca un incidente",
escribió por su parte el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (Codai).
De
acuerdo a los datos aportados, el primer contacto con el avión ocurrió
cerca de las 10:30 de la mañana (hora local), cuando fue detectado por
el radar. Pasado el mediodía, la aeronave habría ingresado al espacio
aéreo de Maiquetía, mientras los servicios de tránsito intentaron
infructuosamente establecer comunicación.
A las 2:15 de la tarde, después de más de una hora de sobrevuelo a 60 millas náuticas de la isla de La Orchila, sin establecer comunicación, la nave abandonó el espacio aéreo de Maiquetía, y fue perdida por el radar venezolano, finalmente, a las 3:10 pm.
A finales del mes de julio, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó que Venezuela elevará a Naciones Unidas las denuncias por la incursión de aeronaves estadounidenses en el espacio aéreo de su país.
La nave detectada el miércoles coincide con las características de las reportadas en las últimas semanas por el Ceofanb y el Codai: aviones de inteligencia y exploración radio electrónica, del tipo EP-3E ARIES II.
El Departamento de Defensa estadounidense confirmó la intercepción de uno de sus aviones de reconocimiento el 19 de julio sobre el mar Caribe por parte de una aeronave de la Aviación Militar Bolivariana. Además, difundió imágenes de la operación.
El Comando Sur de EE.UU. reportó que un caza Su-30 se acercó "de una manera no profesional" a un EP-3 Aries II en el espacio aéreo internacional y le realizó un "seguimiento agresivo" a una "distancia insegura" para los tripulantes y la aeronave.
La información fue detallada por el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb), a través de las redes sociales. Según el reporte de las autoridades venezolanas, la incursión ocurrió el pasado miércoles en la zona de Maiquetía, cercana a la capital, por una aeronave tipo EP-3E Aries II, de EE.UU.
A las 2:15 de la tarde, después de más de una hora de sobrevuelo a 60 millas náuticas de la isla de La Orchila, sin establecer comunicación, la nave abandonó el espacio aéreo de Maiquetía, y fue perdida por el radar venezolano, finalmente, a las 3:10 pm.
Más de 70 incursiones en 2019
Esta no es la primera violación que denuncia Caracas. En días recientes, el ministro venezolano para la Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, detalló en rueda de prensa que en lo que va de 2019 se ha violentado el espacio aéreo y sus regiones de información de vuelo "en 78 oportunidades".A finales del mes de julio, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó que Venezuela elevará a Naciones Unidas las denuncias por la incursión de aeronaves estadounidenses en el espacio aéreo de su país.
La nave detectada el miércoles coincide con las características de las reportadas en las últimas semanas por el Ceofanb y el Codai: aviones de inteligencia y exploración radio electrónica, del tipo EP-3E ARIES II.
El Departamento de Defensa estadounidense confirmó la intercepción de uno de sus aviones de reconocimiento el 19 de julio sobre el mar Caribe por parte de una aeronave de la Aviación Militar Bolivariana. Además, difundió imágenes de la operación.
El Comando Sur de EE.UU. reportó que un caza Su-30 se acercó "de una manera no profesional" a un EP-3 Aries II en el espacio aéreo internacional y le realizó un "seguimiento agresivo" a una "distancia insegura" para los tripulantes y la aeronave.
Militar de EEUU reconoce vuelos de espionaje sobre Venezuela
Según el jefe del Comando Sur la intención de estos vuelos es “tratar de entender” lo que pasa en ese país.
En lo que va del año aviones estadounidenses han violado 78 veces el espacio aéreo venezolano.
Una
alta autoridad militar de Estados Unidos reconoció los vuelos de
vigilancia realizados por sus aviones y denunciados por el gobierno de
Venezuela. “Estamos focalizándonos en lo que está sucediendo y tratando
de entender lo que pasa para poder ayudar a llevar paz a la gente de
Venezuela”, dijo a la agencia The Associated Press (AP) el almirante
Craig Faller, jefe del Comando Sur.
La
agencia comenta que el Comando Sur reveló la semana pasada que un avión
de reconocimiento EP-3 fue interceptado de manera “no profesional” por
un caza de la Fuerza Aérea de Venezuela. Agrega, citando al militar, que
fue “a una distancia insegura, una maniobra que puso en riesgo la vida
de la tripulación y la misión de la aeronave”.
Agrega
que el gobierno del presidente Nicolás Maduro informó que el sistema de
defensa detectó e interceptó al avión estadounidense el 19 de julio,
“alegando que violaba tratados aéreos internacionales”. Las autoridades
venezolanas denunciaron que tres días después ocurrió una nueva
incursión estadounidense. Indica AP que Venezuela denunció que en lo que
va del año se han registrado 78 violaciones al espacio aéreo
venezolano.
Lea también
Registran nueva violación del espacio aéreo venezolano
Añade
la AP que “Faller se negó a ofrecer detalles sobre cuántos vuelos de
reconocimiento ha realizado hasta ahora Estados Unidos, pero dijo que
todos han sido en espacio aéreo internacional y completamente de acuerdo
con todas las normativas”.
Faller admitió que
“los militares estadounidenses trabajan de cerca con aliados fuertes
como Colombia y Brasil, para compartir información de inteligencia,
realizar ejercicios y entrenamientos conjuntos”. No aclaró para que son
estos “ejercicios y entrenamientos conjuntos”.
Para
completar el almirante se despachó contra Cuba y Rusia al tildar de
“desafortunada” la “influencia que Rusia y Cuba están ejerciendo sobre
Maduro.”
“Vemos a estos invasores, Cuba y Rusia,
apoyando a Maduro y es una situación muy difícil para la seguridad, para
la gente”, indicó.
Trump admite que considera un bloqueo o cuarentena en Venezuela
Publicado: 1 ago 2019 20:43 GMT | Última actualización: 1 ago 2019 22:33 GMT - RT
El presidente estadounidense hizo esta afirmación ante un grupo de reporteros en la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que podría ordenar un bloqueo o una cuarentena en Venezuela.
Este jueves, después de que los periodistas en la Casa Blanca le preguntaran sobre si contemplaba esa posibilidad para el país suramericano, contestó afirmativamente, según Bloomberg.
"¿Considera un bloqueo o cuarentena en Venezuela?", le inquirieron, a lo que respondió: "Sí, lo considero".
Estas declaraciones ocurren el mismo día en el que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) denunció una nueva violación del espacio aéreo venezolano por parte de un avión estadounidense. Esta incursión sería la número 97 en lo que va de año, según ha afirmado el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb).
La administración estadounidense ha aprobado una serie de medidas económicas y financieras contra el país suramericano, que han causado pérdidas millonarias, bloqueos de las cuentas del Estado venezolano en el exterior y confiscación de sus bienes y la imposibilidad de la importación de alimentos y medicinas para la población.
Caracas ha denunciado en reiteradas ocasiones que sufre un "bloqueo económico", alentado por la Casa Blanca y la oposición venezolana, que ha generado una severa crisis en la economía desde principios del primer mandato de Maduro, y que se ha agudizado en los últimos años.
Un informe del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) revela que las sanciones de EE.UU. contra Venezuela causaron la muerte de alrededor de 40.000 personas entre 2017 y 2018.
Especialistas han determinado que el país suramericano pudiera haber perdido unos 350.000 millones de dólares entre 2013 y 2017 debido a este cerco financiero.
Este jueves, después de que los periodistas en la Casa Blanca le preguntaran sobre si contemplaba esa posibilidad para el país suramericano, contestó afirmativamente, según Bloomberg.
"¿Considera un bloqueo o cuarentena en Venezuela?", le inquirieron, a lo que respondió: "Sí, lo considero".
Estas declaraciones ocurren el mismo día en el que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) denunció una nueva violación del espacio aéreo venezolano por parte de un avión estadounidense. Esta incursión sería la número 97 en lo que va de año, según ha afirmado el Comando Estratégico Operacional (Ceofanb).
¿Otro bloqueo?
El Gobierno de EE.UU., que apoya al diputado Juan Guaidó, autoproclamado como "presidente encargado", el pasado 23 de enero, ha endurecido sus medidas punitivas unilaterales contra Venezuela como una manera de ejercer presión para deponer al presidente Nicolás Maduro.La administración estadounidense ha aprobado una serie de medidas económicas y financieras contra el país suramericano, que han causado pérdidas millonarias, bloqueos de las cuentas del Estado venezolano en el exterior y confiscación de sus bienes y la imposibilidad de la importación de alimentos y medicinas para la población.
Caracas ha denunciado en reiteradas ocasiones que sufre un "bloqueo económico", alentado por la Casa Blanca y la oposición venezolana, que ha generado una severa crisis en la economía desde principios del primer mandato de Maduro, y que se ha agudizado en los últimos años.
Un informe del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) revela que las sanciones de EE.UU. contra Venezuela causaron la muerte de alrededor de 40.000 personas entre 2017 y 2018.
Especialistas han determinado que el país suramericano pudiera haber perdido unos 350.000 millones de dólares entre 2013 y 2017 debido a este cerco financiero.
Maniobras militares de EEUU contra Venezuela apuntan también hacia Rusia
Estamos a mitad de 2019 y
el golpe promovido por los Estados Unidos contra el gobierno del
presidente Nicolás Maduro se desinfla.
Los diálogos de Noruega y Barbados dan un tono político a los próximos meses en Venezuela, sin embargo algunas acciones y declaraciones muestran que desde Washington no hay intención de bajar la temperatura a la tensión provista por la amenaza de guerra.
Por supuesto, muchos dólares han quedado en el camino para financiar la actual situación venezolana; no puede dejarse de lado todo lo invertido en Venezuela para derrocar a Maduro. Por ello ha respondido el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, quien incluso acusa a Cuba y Rusia de apoyar al "régimen de Maduro" por mantenerse en el poder ejecutivo.
Las últimas declaraciones de Faller a la agencia AP confirmarían que, en cuanto a Venezuela, no se darán por vencidos en presionar cada vez más un escenario que no les conviene en su plan golpista venido a menos. El fantasma de la "opción militar" vuelve con intermitencias, una carta que se usa en los momentos de peor desinfle de la oposición venezolana.
Se supone que el Comfort ofrece "asistencia humanitaria" en toda la región latinocaribeña, especialmente en aquellos países ligados directamente a los intereses norteamericanos, en casos de crisis social por efectos naturales o económicos. La crisis en Venezuela está en el circuito propagandístico de esa narrativa, con el buque en el centro.
Con esa intención se ha vendido el paso de ese buque hospital por el Caribe y Centroamérica. Recientemente, según Bloomberg, en Costa Rica atendieron a unos 150 migrantes venezolanos. Faller no pudo dejar pasar el momento, alegando que ello es consecuencia de un escenario "provocado por Maduro".
El Comfort pasará por Panamá y Trinidad y Tobago, países cercanos a
Venezuela, con la intención de seguir su peregrinaje usual con el
condimento venezolano en la primera tapa de los diarios digitales. La
"cara humanitaria" de la operación lleva consigo una amenaza, pues el
buque representa un ala del sector militar estadounidense. Y el Comando
Sur asoma las narices sin pudor en territorio ajeno.
El espionaje forma parte de todas las guerras; la intercepción de los espías también. Estados Unidos intenta recabar toda la información posible de los sistemas de defensa y de comunicación venezolanos, mientras la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) responde a la preservación de esa inteligencia con la expulsión de las aeronaves EP-E3 Aries II.
Sus misiones se han visto interrumpidas por la FANB, alegan que sus operaciones están en aguas internacionales y no pueden evitar el bochorno de verse presionados por los aviones rusos de última generación, que llegaron a Venezuela vía cooperación estratégica.
Rusia es una de las "amenazas existenciales" del Pentágono para los intereses norteamericanos, con tecnología militar de punta que puso al Departamento de Defensa a correr en cuanto a manufactura y proyección de sus armas y sistemas de defensa.
En Venezuela se encuentra instalado el sistema antiaéreo S-300 (probado con efectividad en Siria) junto con los radares rusos, los misiles hipersónicos y pabellones enteros de Sukhoi que dan una ventaja técnica a la FANB por sobre armas y naves enemigas en la región. Tal vez ningún ejército en América Latina y el Caribe tenga tal nivel de tecnología militar rusa.
¿Tendría Estados Unidos consideración alguna de un escenario empantanado en Venezuela, de darse la "opción militar"?
Por eso no puede llamarse de otra manera sino provocación a las incursiones ilegales de los aviones espías estadounidenses.
Bajo el concepto de que los Estados Unidos puede navegar, volar e incursionar en cualquier territorio del mundo, sobre todo en su "patio trasero", por tratarse del policía global a cargo de la seguridad guerrerista que propone, la aviación norteamericana junto con sus buques y oficiales soberbios tratan de mantener una alta temperatura a la tensión en la región por el caso venezolano.
Una manera de disuadir este comportamiento es con la ampliación de la cooperación militar entre Estados enfrentados a la hegemonía occidental.
Los ejercicios aéreos Rusia-Venezuela a finales de 2018 tuvieron un papel muy importante a nivel militar y geopolítico, con el reposicionamiento de Venezuela en la escena internacional pese a los consistentes esfuerzos dirigidos por Estados Unidos en aislarla.
De igual forma hace el Gobierno Bolivariano con la llegada a China del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) de la FANB, que participa en los juegos militares preparados por el gigante asiático de este año.
Por otro lado, la llegada de contingentes rusos a Venezuela tras los
apagones de este año significaría un factor más de disuasión y muestra
de fuerza entre aliados. El Kremlin podría incluso ofrecer dispositivos protectores contra los blackouts, en una infraestructura clave para el andar cotidiano del país.
En todo caso, las maniobras militares de Estados Unidos buscarían provocar asimismo a los rusos, cuya vinculación con la FANB es íntima y pone en entredicho la potencia militar norteamericana.
Si bien los ejercicios, equipos y juegos militares sirven como contención preventiva a los ojos del resto en el tablero geopolítico, el plan sigue siendo el mismo: avisar que viene el lobo de la intervención, aun cuando éste no asome las narices.
No en balde Estados Unidos sigue en la construcción del expediente incriminatorio contra el gobierno chavista de Venezuela, tildándolo de Empresa Criminal Conjunta Bolivariana y proponiendo una judicialización de los líderes más importantes del país, con el presidente Maduro de centro.
El resurgimiento de la "opción militar" tiene ese condimento, con el propósito de tratar política y mediáticamente a Venezuela en el mismo parangón de Panamá y Granada en la década de 1980. Ya sabemos cómo terminó todo: de manera sangrienta.
Los diálogos de Noruega y Barbados dan un tono político a los próximos meses en Venezuela, sin embargo algunas acciones y declaraciones muestran que desde Washington no hay intención de bajar la temperatura a la tensión provista por la amenaza de guerra.
Por supuesto, muchos dólares han quedado en el camino para financiar la actual situación venezolana; no puede dejarse de lado todo lo invertido en Venezuela para derrocar a Maduro. Por ello ha respondido el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, quien incluso acusa a Cuba y Rusia de apoyar al "régimen de Maduro" por mantenerse en el poder ejecutivo.
Las últimas declaraciones de Faller a la agencia AP confirmarían que, en cuanto a Venezuela, no se darán por vencidos en presionar cada vez más un escenario que no les conviene en su plan golpista venido a menos. El fantasma de la "opción militar" vuelve con intermitencias, una carta que se usa en los momentos de peor desinfle de la oposición venezolana.
Vuelve el USNS Comfort
A finales del año pasado (2018), el buque hospital de guerra USNS Comfort encalló en territorio colombiano con el supuesto propósito de atender a migrantes venezolanos con obvios visos de propaganda, una campaña de Donald Trump en un contexto electoral inminente con las presidenciales de 2020.Se supone que el Comfort ofrece "asistencia humanitaria" en toda la región latinocaribeña, especialmente en aquellos países ligados directamente a los intereses norteamericanos, en casos de crisis social por efectos naturales o económicos. La crisis en Venezuela está en el circuito propagandístico de esa narrativa, con el buque en el centro.
Con esa intención se ha vendido el paso de ese buque hospital por el Caribe y Centroamérica. Recientemente, según Bloomberg, en Costa Rica atendieron a unos 150 migrantes venezolanos. Faller no pudo dejar pasar el momento, alegando que ello es consecuencia de un escenario "provocado por Maduro".
Provocaciones aéreas
A los merodeos del USNS Comfort se unen los vuelos ilegales de reconocimiento en territorio venezolano en alta mar por parte de la aviación estadounidense. No lo niegan, más bien los justifican de la misma manera que lo hacen contra la República Islámica de Irán: para preservar la seguridad global (de sus intereses).El espionaje forma parte de todas las guerras; la intercepción de los espías también. Estados Unidos intenta recabar toda la información posible de los sistemas de defensa y de comunicación venezolanos, mientras la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) responde a la preservación de esa inteligencia con la expulsión de las aeronaves EP-E3 Aries II.
Sus misiones se han visto interrumpidas por la FANB, alegan que sus operaciones están en aguas internacionales y no pueden evitar el bochorno de verse presionados por los aviones rusos de última generación, que llegaron a Venezuela vía cooperación estratégica.
Rusia es una de las "amenazas existenciales" del Pentágono para los intereses norteamericanos, con tecnología militar de punta que puso al Departamento de Defensa a correr en cuanto a manufactura y proyección de sus armas y sistemas de defensa.
En Venezuela se encuentra instalado el sistema antiaéreo S-300 (probado con efectividad en Siria) junto con los radares rusos, los misiles hipersónicos y pabellones enteros de Sukhoi que dan una ventaja técnica a la FANB por sobre armas y naves enemigas en la región. Tal vez ningún ejército en América Latina y el Caribe tenga tal nivel de tecnología militar rusa.
¿Tendría Estados Unidos consideración alguna de un escenario empantanado en Venezuela, de darse la "opción militar"?
Por eso no puede llamarse de otra manera sino provocación a las incursiones ilegales de los aviones espías estadounidenses.
Demostración de fuerza
El mismo Craig Faller dijo que en estos momentos el Comando Sur está recopilando información de inteligencia e intercambiándola con Brasil y Colombia, países fronterizos con Venezuela, lo que ayudaría supuestamente a una "transición pacífica" a la democracia auspiciada por Washington.Bajo el concepto de que los Estados Unidos puede navegar, volar e incursionar en cualquier territorio del mundo, sobre todo en su "patio trasero", por tratarse del policía global a cargo de la seguridad guerrerista que propone, la aviación norteamericana junto con sus buques y oficiales soberbios tratan de mantener una alta temperatura a la tensión en la región por el caso venezolano.
Una manera de disuadir este comportamiento es con la ampliación de la cooperación militar entre Estados enfrentados a la hegemonía occidental.
Los ejercicios aéreos Rusia-Venezuela a finales de 2018 tuvieron un papel muy importante a nivel militar y geopolítico, con el reposicionamiento de Venezuela en la escena internacional pese a los consistentes esfuerzos dirigidos por Estados Unidos en aislarla.
De igual forma hace el Gobierno Bolivariano con la llegada a China del Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI) de la FANB, que participa en los juegos militares preparados por el gigante asiático de este año.
En todo caso, las maniobras militares de Estados Unidos buscarían provocar asimismo a los rusos, cuya vinculación con la FANB es íntima y pone en entredicho la potencia militar norteamericana.
Si bien los ejercicios, equipos y juegos militares sirven como contención preventiva a los ojos del resto en el tablero geopolítico, el plan sigue siendo el mismo: avisar que viene el lobo de la intervención, aun cuando éste no asome las narices.
No en balde Estados Unidos sigue en la construcción del expediente incriminatorio contra el gobierno chavista de Venezuela, tildándolo de Empresa Criminal Conjunta Bolivariana y proponiendo una judicialización de los líderes más importantes del país, con el presidente Maduro de centro.
El resurgimiento de la "opción militar" tiene ese condimento, con el propósito de tratar política y mediáticamente a Venezuela en el mismo parangón de Panamá y Granada en la década de 1980. Ya sabemos cómo terminó todo: de manera sangrienta.
Senador ruso: posible bloqueo de Venezuela podría causar una nueva Crisis de los Misiles
©
REUTERS / Marco Bello
12:31 02.08.2019(actualizada a las 14:09 02.08.2019) - SPUTNIK NEWS