Duro revés para Trump tras victoria de demócratas en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia
Las primeras elecciones en EE.UU., desde que Trump asumió como presidente, dan cuenta de la poca popularidad con que cuenta este y su partido.
Los demócratas respiraron un poco esta semana tras conquistar
victorias en varios importantes estados de EE.UU.: ahora están en manos
de la oposición a alcaldía de Nueva York y las gobernaciones de Nueva
Jersey y Virginia, estados clave que miden el termómetro político de
cara a las elecciones para el Congreso, en 2018.
En Nueva Jersey, el bastante impopular Chris Christie socavó votos para el partido Republicano, y le puso el camino fácil a Phil Murphy, ex banquero de Goldman Sachs y embajador de EE.UU. en Alemania durante la administración de Barack Obama. Murphy se enfrentó a la vicegobernadora de Christie, Kim Guadagno, que quedó de segunda por más de 10 puntos de diferencia. Esta victoria repitió lo ocurrido en las presidenciales, cuando los republicanos perdieron Nueva Jersey con un margen de 14 puntos.
En Virginia, la diferencia fue de apenas seis puntos, pero fue suficiente para llegar al cometido de suceder a Terry McAuliffe con Ralph Northam. Tras la derrota del republicano Ed Gillespie, antiguo presidente del Comité Nacional Republicano, Trump dijo en Twitter que “Gillespie trabajó duro pero no abrazó lo que yo defiendo”.
Aunque la ciudad es un bastión liberal muy sólido, es la primera vez desde Ed Koch (hace 32 años) que un demócrata es reelegido en el mandato. El amplio margen le permitirá seguir impulsando su agenda social.
Las elecciones tuvieron lugar una semana después de que un terrible atentado terrorista se llevara la vida de una decena de personas, cinco de ellos de origen argentino.
De Blasio se presentó durante su campaña como una antitesis de las políticas de Donald Trump y lo que representa este como cúpula del Partido Republicano. El resultado era previsible, porque menos del 20% de los neoyorquinos votaron por Trump como presidente.
“El crimen se reduce, los colegios mejoran, se crean empleos, no podemos arriesgar con perder estos progresos”, dijo el alcalde al exponer los logros de su primer mandato. “Si vas contra los valores de tu ciudad (…) “los neoyorquinos golpearemos de vuelta”, en clara alusión a Trump.
Una de las promesas que le dio mucha popularidad a de Blasio fue la de mantener a Nueva York como una ciudad santuario para la inmigración, al tiempo que se comprometió a seguir defendiendo la diversidad de todo tipo.
En Nueva Jersey, el bastante impopular Chris Christie socavó votos para el partido Republicano, y le puso el camino fácil a Phil Murphy, ex banquero de Goldman Sachs y embajador de EE.UU. en Alemania durante la administración de Barack Obama. Murphy se enfrentó a la vicegobernadora de Christie, Kim Guadagno, que quedó de segunda por más de 10 puntos de diferencia. Esta victoria repitió lo ocurrido en las presidenciales, cuando los republicanos perdieron Nueva Jersey con un margen de 14 puntos.
En Virginia, la diferencia fue de apenas seis puntos, pero fue suficiente para llegar al cometido de suceder a Terry McAuliffe con Ralph Northam. Tras la derrota del republicano Ed Gillespie, antiguo presidente del Comité Nacional Republicano, Trump dijo en Twitter que “Gillespie trabajó duro pero no abrazó lo que yo defiendo”.
De Blasio reelecto
En Nueva York, el alcalde demócrata Bil de Blasio fue reelecto con facilidad, con una alta aprobación de los votantes, pero con baja participación de la población en general.Aunque la ciudad es un bastión liberal muy sólido, es la primera vez desde Ed Koch (hace 32 años) que un demócrata es reelegido en el mandato. El amplio margen le permitirá seguir impulsando su agenda social.
Las elecciones tuvieron lugar una semana después de que un terrible atentado terrorista se llevara la vida de una decena de personas, cinco de ellos de origen argentino.
De Blasio se presentó durante su campaña como una antitesis de las políticas de Donald Trump y lo que representa este como cúpula del Partido Republicano. El resultado era previsible, porque menos del 20% de los neoyorquinos votaron por Trump como presidente.
“El crimen se reduce, los colegios mejoran, se crean empleos, no podemos arriesgar con perder estos progresos”, dijo el alcalde al exponer los logros de su primer mandato. “Si vas contra los valores de tu ciudad (…) “los neoyorquinos golpearemos de vuelta”, en clara alusión a Trump.
Una de las promesas que le dio mucha popularidad a de Blasio fue la de mantener a Nueva York como una ciudad santuario para la inmigración, al tiempo que se comprometió a seguir defendiendo la diversidad de todo tipo.
Otros 60 almirantes de EE.UU. son acusados de cambiar secretos militares por prostitutas
Publicado: 7 nov 2017 01:34 GMT - RT
Los altos oficiales navales proporcionaron
información clasificada o confidencial que permitió defraudar casi 35
millones de dólares a la Armada, sostienen los fiscales.
La Marina ha confirmado que ha estado revisando la conducta de 440 personas en servicio y retirados por posibles violaciones a la ley militar o a las reglas de ética federal en su trato con Leonard Glenn Francis, un magnate marítimo con residencia en Singapur y conocido coloquialmente como 'Fat Leonard', quien adquiría información secreta de los militares a cambio de beneficios personales, entre ellos fiestas sexuales con prostitutas.
El escándalo no es nuevo, la cifra sí: desde el año pasado, se ha duplicado el número de almirantes que según la Armada están bajo investigación. Los nombres de los altos oficiales y cientos de otras personas involucradas, ha dicho la Marina estadounidense, se mantienen en secreto para evitar comprometer las investigaciones.
El peor escándalo de corrupción de la Marina desde la Segunda Guerra Mundial
Se sospecha que la mayoría de los oficiales involucrados asistían a fiestas en los mejores restaurantes de Asia a expensas de Francis, que hizo una fortuna al proveer suministros a naves de la Marina estadounidense en puertos del Pacífico, desde Brisbane, Australia, hasta Vladivostok, Rusia. 'Fat Leonard' era famoso por organizar fiestas con prostitutas, que a veces duraban días, de acuerdo con los registros judiciales federales.Los fiscales federales afirman que, a cambio, los oficiales le proporcionaban a Francis información clasificada o confidencial que le permitió a su empresa, Glenn Defence Marine Asia (GDMA), defraudar la Armada por casi 35 millones de dólares. Los datos filtrados incluyeron movimientos de barcos e información confidencial de contratos. En algunos casos, los comandantes conducían sus naves a puertos donde GDMA podía cobrar tarifas falsas, sostuvieron fiscales citados por AP.
Los hechos han sido descritos como la peor muestra de corrupción en la historia de la Marina desde la Segunda Guerra Mundial. Los incidentes se remontan a 1992 y, más recientemente, a 2004. Las fechorías se mantuvieron en secreto durante años. Finalmente, en respuesta a una avalancha de denuncias por fraude, el Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS, por sus siglas en inglés) abrió en 2006 más de dos docenas de investigaciones separadas sobre Glenn Defense, de acuerdo con los registros judiciales.
Noticias Internacionales Independientes
Juan González: Alcaldes de todo el mundo lideran una rebelión contra las políticas neoliberales de los gobiernos nacionales
Original en Español
05 de octubre de 2017
05 de octubre de 2017
Escuche
Las
autoridades de la ciudad de Nueva York anunciaron el 5 de septiembre
que destinarán recursos financieros para ofrecer servicios legales a los
beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la
Infancia (DACA) de toda la ciudad. El anuncio se produjo tras la decisión de Trump de rescindir el programa DACA.
En un mensaje publicado vía Twitter, la oficina del alcalde Bill de
Blasio dijo: “No están solos […] Si tienen problemas legales, estaremos
allí con ustedes”. La lucha por preservar DACA
es tan solo el ejemplo más reciente de cómo algunas ciudades resisten
la agenda del gobierno de Trump. En distintos temas que van desde el
cambio climático, las ciudades santuario, la asunción de
responsabilidades por parte de la policía y las políticas de vivienda
asequible, las autoridades de algunas ciudades alrededor de todo el
mundo están impulsando, de manera creciente una agenda mucho más
progresista que la de sus pares en el gobierno nacional. Este es el tema
central de un nuevo libro escrito por el co-presentador de Democracy
Now! Juan González titulado “Reclaiming Gotham: Bill de Blasio and the
Movement to End America’s Tale of Two Cities” (Recuperar Gotham: Bill de
Blasio y el movimiento destinado a poner fin a la historia
estadounidense de dos ciudades). Para saber más de este tema, hablamos
con Juan González. González fue periodista de New York Daily News y en
la actualidad es profesor de periodismo y estudios sobre medios de
comunicación en la Universidad Rutgers.
Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz, soy Amy Goodman. Al tiempo que ciudades de todo Estados Unidos responden a la decisión de Trump de rescindir el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, la ciudad de Nueva York anunció que destinará fondos para ofrecer servicios legales a los beneficiarios de este programa que residen en la ciudad. En un mensaje publicado vía Twitter, la oficina del alcalde Bill de Blasio dijo: “No están solos […] Si tienen problemas legales, estaremos allí con ustedes”. En una rueda de prensa, el alcalde urgió al presidente Trump a no meterse con sus conciudadanos neoyorquinos.
Y no sólo en Washington o en Estados Unidos, sino por todo el mundo. Este es el tema central del nuevo libro de mi compañero Juan González, co-presentador de Democracy Now! desde hace 21 años. González fue reportero del New York Daily News durante tres décadas. Su nuevo libro se titula “Reclaiming Gotham: Bill de Blasio and the Movement to End America’s Tale of Two Cities” (Recuperando Gotham: Bill de Blasio y el movimiento destinado a poner fin a la historia estadounidense de dos ciudades). El libro examina como De Blasio y otros líderes progresistas encabezan un levantamiento nacional contra las políticas neoliberales y de influencia corporativa que han dominado las ciudades de Estados Unidos desde hace décadas. Además de copresentar Democracy Now!, Juan ha escrito numerosos libros, como “La Cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos”, “Noticias para toda la gente: La épica historia de raza y medios de comunicación en Estados Unidos”, “Efectos secundarios: Las consecuencias ambientales del colapso del World Trade Center” y “Abre la ventana: Historias de un Estados Unidos olvidado”.
AMY GOODMAN: Juan, bienvenido a la silla de invitado en Democracy Now!, ya que tu sitio habitual es el de presentador. Háblanos de Recuperando Gotham, ¿por qué ese título?
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, el título viene del comienzo de la campaña de Bill de Blasio en el año 2013, cuando él dijo que había dos ciudades en Nueva York, una ciudad rica y otra de clase obrera pobre, y que esas dos ciudades se tenían que unir. Él desarrolló una campaña basándose en la falta de igualdad económica en el país, en los Estados Unidos, y se lanzó a desarrollar un movimiento del pueblo para capturar el poder del municipio de Nueva York.
La importancia de su victoria es que, como mucha gente sabe, Nueva York es el centro de influencia en Estados Unidos, es el centro del capitalismo mundial y es una ciudad que emplea a más de 300.000 trabajadores municipales y que tiene un presupuesto de más de 70.000 millones de dólares, lo que representa un producto interior bruto mayor al de muchos países del mundo. Por la primera vez en la historia de Nueva York hay un gobierno de izquierda. Un gobierno no sólamente en la alcaldía sino en el Concejo Municipal y en otras posiciones clave de la ciudad. Yo me di cuenta de que lo que estaba pasando, no solamente en Nueva York sino en muchas ciudades a través de Estados Unidos, era que estaban llegando a posiciones de poder, al puesto de alcalde, progresistas que salieron de movimientos populares.
Entonces empecé a ver que lo que estaba pasando aquí pasaba también en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Barcelona, el movimiento que logró ascender a Ada Colau al poder allá, Sadiq Khan en Londres, Anne Hidalgo en París, Carmen Yulín Cruz en San Juan de Puerto Rico… lo que está pasando es que hoy en día, en el mundo capitalista, todo el progreso en términos de política social está ocurriendo a nivel local, en las ciudades, mientras que los gobiernos regionales y los gobiernos federales de muchos de estos países están en una política de derecha, conservadora. La esperanza para el cambio social está en que los activistas puedan capturar posiciones a nivel municipal.
AMY GOODMAN: ¿Puedes hablarnos sobre los problemas más importantes por los que las ciudades están luchando hoy en día? Escribiste este libro durante el gobierno de Obama, cuando él era presidente, y luego Trump tomó el poder. Háblanos de estos movimientos y de cómo chocan con Washington.
JUAN GONZÁLEZ: Los movimientos que están impulsando esta lucha son los movimientos de los inmigrantes, tratando de lograr la regularización de su condición en cualquier país, no sólamente en Estados Unidos, sino también en otros países, también en Europa especialmente. Los movimientos en contra de la brutalidad policial, de los ataques de los policías en Estados Unidos a las comunidades afroestadounidenses y latinas. Los movimientos para una vida mejor para el trabajador, lo que en Estados Unidos se llama “la lucha por 15 dólares a la hora de salario mínimo”. Los movimientos por lograr cambiar la forma en la que los países usan la energía para prevenir el cambio climático, que sigue amenazando a los pueblos del mundo. Esos son los movimientos principales que han podido darle la energía a estos activistas que siguen tratando de conseguir puestos políticos.
AMY GOODMAN: Tu libro se centra en Nueva York, ahora me gustaría pasar a un vídeo, un anuncio de Bill de Blasio de cuando se presentó como candidato a la alcaldía. Pero antes de ir a ese vídeo, para la gente de Estados Unidos o del extranjero que no lo conozca —lo que sería normal porque no era una figura conocida— descríbenos el ascenso político de Bill de Blasio y también cómo su victoria refleja el poder de las bases.
JUAN GONZÁLEZ: Bill de Blasio es el producto de una familia de intelectuales de izquierda de los años 30 y 40, su mamá y su papá seguían y apoyaban la administración de Franklin D. Roosevelt cuando él era presidente de Estados Unidos. Eran demócratas liberales, su mamá era más socialista. Ellos eran muy activos en los movimientos de cambio social en los años 40 y 50. Ambos fueron víctimas del intento de sacar a socialistas y comunistas del gobierno federal de Estados Unidos, lo que se llama “la era del macartismo”, hasta el punto de que su papá, después de que no le permitieran trabajar en el gobierno, se volvió alcohólico, dejó a su familia y se suicidó. Esto tuvo un gran impacto en su hijo, Bill de Blasio. Pero su mamá siguió animando a sus hijos a participar en movimientos contra la guerra de Vietnam. Cuando Bill era joven, después de acabar la universidad, se volvió un activista y trabajó defendiendo la revolución sandinista y ayudando a los movimientos de cambio social en centroamérica, organizando en Estados Unidos apoyo [para ellos].
AMY GOODMAN: ¿No estuvo también activo en Nicaragua, en la lucha contra los Contras?
JUAN GONZÁLEZ: Sí, fue a Nicaragua, trató de conseguir equipos y donaciones de norteamericanos para ayudar a la revolución en Nicaragua. En otras palabras, él viene de una tradición izquierdista dentro de Estados Unidos.
En un momento dado, él empezó a trabajar en política electoral en Estados Unidos, participando en la campaña del primer afroamericano que se presentó al puesto de alcalde y ganó la alcaldía de Nueva York, con David Dinkins, en 1989, y después de eso participó en campañas para Hillary Clinton, de hecho, él fue el jefe de campaña de Hillary Clinton cuando ella se presentó al Senado por Nueva York, el Senado federal de Estados Unidos. En ese sentido, él es un producto del movimiento popular, pero al mismo tiempo participó en la política demócrata moderada que representa el mundo de Hillary Clinton.
AMY GOODMAN: Quisiera ir ahora al anuncio publicitario más influyente de su campaña, el que realmente pudo haberle dado la alcaldía. Se trata de un vídeo de 30 segundos en el que aparece un adolescente hablando de Bill de Blasio.
JUAN GONZÁLEZ: La familia de Bill de Blasio… él se casó con una mujer, también activista, afroamericana. Tuvieron dos hijos, que ya están en la veintena ahora. Se trata de una familia birracial. Mucha gente no conocía a de Blasio antes, porque él no era muy conocido en la ciudad antes de ser alcalde. De hecho, él estaba participando en unas primarias demócratas para alcalde en 2013 en las que había cuatro candidatos con más dinero y más conocidos que él. Nadie esperaba que fuera a ganar las elecciones. Pero cuando ese anuncio se emitió en televisión por primera vez, la comunidad afroamericana y latina reconocieron que este candidato era de una familia birracial y también que él entendía mejor la situación de la comunidad afroamericana porque él fue el único candidato que prometió que iba a acabar por completo con la política de la policía de stop-and-frisk, de parar y registrar a cualquier persona de la comunidad afroamericana y latina. En ese sentido, de Blasio era el defensor de terminar con esta práctica de la policía de Nueva York de oprimir siempre a la comunidad latina y afroamericana.
AMY GOODMAN: Hablemos de un momento clave en 2014. No mucho después de que De Blasio tomara posesión del cargo, Eric Garner fue estrangulado por una llave mortal aplicada por la policía en Staten Island, uno de los cinco distritos de Nueva York. Los agentes habían detenido a Garner por vender cigarrillos sueltos. Luego de que el video de su muerte se hiciera viral, se generaron varias protestas debido a la falta de asunción de responsabilidad por parte de la policía. Un joven usó su teléfono para filmar a la policía mientras aplicaba la llave, abatiendo a Garner mientras él gritaba “no puedo respirar”.
JUAN GONZÁLEZ: Los policías de Nueva York se volvieron locos después de que el alcalde pronunciara esas palabras. Ellos empezaron una campaña en contra del alcalde, unos poco meses después cuando a dos policías fueron asesinados por un hombre que no tenía ninguna motivación de política, sino que estaba enfermo mentalmente, la policía empezó un “work slowdown”, empezaron a no arrestar a la gente, a no multar a la gente por violar la ley y empezaron una huelga en contra de la ciudad. Trataron de organizar a los residentes de Nueva York en contra del alcalde, pero ese intento fracasó y al final los sindicatos de la policía tuvieron que retroceder porque no pudieron convencer a la mayoría de los residentes de que el alcalde no servía. Yo creo que esa fue la crisis más grande de de Blasio en sus primeros cuatro años.
AMY GOODMAN: Me gustaría preguntarte, Juan, sobre los problemas que traspasan continentes. Hablaste de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, cuya imagen siendo arrestada mientras protestaba un desahucio es bien conocida. En tu libro hablas de un caso en Nueva York, el de la veterana oficial penitenciaria Ana Rosado, una de las muchas víctimas de la crisis de las hipotecas subprime. ¿Puedes hablarnos de su historia?
JUAN GONZÁLEZ: Si, Ana Rosado trabajaba como guardia en una prisión aquí en Nueva York. Al principio de la década ella y su esposo compraron una casa en el sur del Bronx, como mucha gente en EEUU en esos tiempos, compraron la casa sin tener que poner dinero de inmediato y pagar los gastos de cierre de la casa. Lo que ellos no sabían en esos tiempos, lo mismo que le pasó a miles de personas en EEUU, es que el interés que ellos pagaban por la casa iba a subir en uno o dos años y no iban a poder pagar mensualmente lo que debían. Ellos perdieron la casa como mucha otra gente y como resultado de la crisis financiera de financiar las casas en EE.UU. Esto fue algo a nivel mundial, el capitalismo consiguió la forma de poder beneficiar la bolsa en términos de estas hipotecas y el resultado fue que miles y miles de personas perdieron sus hogares, especialmente la comunidad latina y afroamericana. Lo que yo explico es que fue después de la gran recesión del 2008 y del movimiento de Occupy Wall Street en el 2011, cuando empezaron a surgir estos activistas para postularse por puestos políticos.
AMY GOODMAN: ¿ Cómo utilizó el alcalde Bloomberg la crisis para evadir las limitaciones de mandato para poder continuar en el poder por un tercer periodo? Algo que realmente enfureció a la gente y pudo haber abierto el camino para que de Blasio llegara a la alcaldía.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno el alcalde de Nueva York por 12 años fue Michael Bloomberg. Uno de los hombres más ricos del mundo, no solamente de EE.UU., sino del mundo. Inicialmente todo el mundo esperaba que Bloomberg serviría dos términos en su puesto y como estaban las leyes de EE.UU. en esos tiempos, limitaban a cualquier funcionario servir más de 8 años. Pero en 2008 cuando surgió la crisis económica mundial, Bloomberg organizó una campaña para poner fin a los límites políticos para poder servir 4 años más. Entonces surgió una lucha dentro del concejo municipal, donde el concejo tuvo que aprobar este cambio en la ley. Ahí fue que Bill de Blasio salió como líder, oponiéndose a Bloomberg y al cambio de los límites para funcionarios electos en la ciudad de Nueva York. Esa campaña fue la primera vez que Bill de Blasio, como miembro del concejo municipal, salió a la luz pública como alguien que tenía la habilidad de lanzarse directamente en contra de Bloomberg.
AMY GOODMAN: Para terminar, tú naciste en Ponce, Puerto Rico, eres un ciudadano estadounidense. Te guste o no, Puerto Rico es parte de los Estado Unidos, al menos por ahora. ¿Esto cómo afecta tu visión de la política, no solo de Nueva York, sino de todo el mundo?
JUAN GONZÁLEZ: Sí, yo nací en Ponce, Puerto Rico, pero me crié casi toda mi vida aquí en Estados Unidos. Y a la vez, al tener esos lazos con Puerto Rico, de familia, de mis abuelos, mis tías y mi hermana, que vive allá en Puerto Rico, yo entendí, y he entendido toda mi vida, que soy ciudadano norteamericano, pero ciudadano de una colonia de Estados Unidos. Y los ciudadanos de la colonia, sea la colonia de Francia, o las colonias de Inglaterra, o de Estados Unidos, siempre son ciudadanos con menos derechos. Por ejemplo, la gente de Puerto Rico son ciudadanos, pero no pueden votar por el presidente. Son ciudadanos, pero no pueden recibir los mismos beneficios que otros ciudadanos en el resto de Estados Unidos reciben. Son ciudadanos, pero no pueden elegir miembros que tienen poder de voto en el Congreso de Estados Unidos o en el Senado. En otras palabras, son ciudadanos con menos derechos. Y en ese sentido, siempre he visto la política de Estados Unidos con ojos que entienden el impacto del imperialismo en el mundo y eso siempre me ha guiado en términos de entender y analizar la política de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Juan González, me gustaría agradecerte el haber estado con nosotros. El nuevo libro de Juan se titula “Recuperando Gotham: Bill de Blasio y el movimiento destinado a poner fin a la historia estadounidense de dos ciudades”. Juan ha sido co-presentador de Democracy Now! Durante toda la vida del programa, 21 años. Algunos de los libros anteriores de Juan son: “La Cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos,” “Noticias para toda la gente: La épica historia de raza y medios de comunicación en Estados Unidos,” “Efectos secundarios: Las consecuencias ambientales del colapso del World Trade Center” y “Abre la ventana: Historias de un Estados Unidos olvidado.”
Esto es Democracy Now! Para ver la entrevista completa con Juan González en inglés pueden ir a demoracynow.org. Soy Amy Goodman, muchas gracias por haber estado con nosotros.
Entrevista producida por Clara Ibarra, Igor Moreno Unanua, Mónica Espitia, Noa Radosh, Rubén Gómez, Democracy Now! y Democracy Now! en Español.
Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz, soy Amy Goodman. Al tiempo que ciudades de todo Estados Unidos responden a la decisión de Trump de rescindir el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, la ciudad de Nueva York anunció que destinará fondos para ofrecer servicios legales a los beneficiarios de este programa que residen en la ciudad. En un mensaje publicado vía Twitter, la oficina del alcalde Bill de Blasio dijo: “No están solos […] Si tienen problemas legales, estaremos allí con ustedes”. En una rueda de prensa, el alcalde urgió al presidente Trump a no meterse con sus conciudadanos neoyorquinos.
ALCALDE BILL DE BLASIO: Estamos aquí para apoyar de todos y cada uno de los 30.000 neoyorquinos que esta mañana fueron colocados en el punto de mira. Ellos son nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros colegas, nuestras familia. Estamos aquí para mostrar nuestro apoyo los 30.000 DREAMers que residen en la ciudad de Nueva York y a los 800.000 que viven en todo el país.
Vamos a hacer frente a este desafío. Los neoyorquinos no aceptan amablemente nada que afrenta hacia nuestros conciudadanos neoyorquinos. No aceptamos amablemente que la personas sean separadas de sus seres queridos por ser quienes son. Así que tengo un mensaje para el presidente Trump: No te metas con tus conciudadanos neoyorquinos.AMY GOODMAN: Escuchábamos al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Otras ciudades también criticaron la decisión de Trump. En Boston, el alcalde Marty Walsh digo que allí Trump no es bienvenido.
ALCALDE MARTY WALSH: Puedo decirle esto honestamente a la Casa Blanca: No los queremos aquí en Boston. No queremos a ninguno de ustedes en Boston. Nos va perfectamente bien sin ustedes. Creo que el presidente y el fiscal general de Estados Unidos de América están enviando un triste mensajes a muchos jóvenes buenos. Muchos de esos jóvenes, los DREAMers de los que estamos hablando, están ahora mismo luchando por este país, luchando con su uniforme, bajo esta bandera, y orgullosos de ello.AMY GOODMAN: La lucha por salvar DACA no es sino el último ejemplo de cómo las ciudades están rebelándose contra la agenda del gobierno de Trump. Desde el cambio climático hasta las ciudades santuario, desde la responsabilidad policial hasta la vivienda asequible, las ciudades están apoyando programas cada vez más progresistas en comparación con el gobierno de Washington DC.
Y no sólo en Washington o en Estados Unidos, sino por todo el mundo. Este es el tema central del nuevo libro de mi compañero Juan González, co-presentador de Democracy Now! desde hace 21 años. González fue reportero del New York Daily News durante tres décadas. Su nuevo libro se titula “Reclaiming Gotham: Bill de Blasio and the Movement to End America’s Tale of Two Cities” (Recuperando Gotham: Bill de Blasio y el movimiento destinado a poner fin a la historia estadounidense de dos ciudades). El libro examina como De Blasio y otros líderes progresistas encabezan un levantamiento nacional contra las políticas neoliberales y de influencia corporativa que han dominado las ciudades de Estados Unidos desde hace décadas. Además de copresentar Democracy Now!, Juan ha escrito numerosos libros, como “La Cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos”, “Noticias para toda la gente: La épica historia de raza y medios de comunicación en Estados Unidos”, “Efectos secundarios: Las consecuencias ambientales del colapso del World Trade Center” y “Abre la ventana: Historias de un Estados Unidos olvidado”.
AMY GOODMAN: Juan, bienvenido a la silla de invitado en Democracy Now!, ya que tu sitio habitual es el de presentador. Háblanos de Recuperando Gotham, ¿por qué ese título?
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, el título viene del comienzo de la campaña de Bill de Blasio en el año 2013, cuando él dijo que había dos ciudades en Nueva York, una ciudad rica y otra de clase obrera pobre, y que esas dos ciudades se tenían que unir. Él desarrolló una campaña basándose en la falta de igualdad económica en el país, en los Estados Unidos, y se lanzó a desarrollar un movimiento del pueblo para capturar el poder del municipio de Nueva York.
La importancia de su victoria es que, como mucha gente sabe, Nueva York es el centro de influencia en Estados Unidos, es el centro del capitalismo mundial y es una ciudad que emplea a más de 300.000 trabajadores municipales y que tiene un presupuesto de más de 70.000 millones de dólares, lo que representa un producto interior bruto mayor al de muchos países del mundo. Por la primera vez en la historia de Nueva York hay un gobierno de izquierda. Un gobierno no sólamente en la alcaldía sino en el Concejo Municipal y en otras posiciones clave de la ciudad. Yo me di cuenta de que lo que estaba pasando, no solamente en Nueva York sino en muchas ciudades a través de Estados Unidos, era que estaban llegando a posiciones de poder, al puesto de alcalde, progresistas que salieron de movimientos populares.
Entonces empecé a ver que lo que estaba pasando aquí pasaba también en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Barcelona, el movimiento que logró ascender a Ada Colau al poder allá, Sadiq Khan en Londres, Anne Hidalgo en París, Carmen Yulín Cruz en San Juan de Puerto Rico… lo que está pasando es que hoy en día, en el mundo capitalista, todo el progreso en términos de política social está ocurriendo a nivel local, en las ciudades, mientras que los gobiernos regionales y los gobiernos federales de muchos de estos países están en una política de derecha, conservadora. La esperanza para el cambio social está en que los activistas puedan capturar posiciones a nivel municipal.
AMY GOODMAN: ¿Puedes hablarnos sobre los problemas más importantes por los que las ciudades están luchando hoy en día? Escribiste este libro durante el gobierno de Obama, cuando él era presidente, y luego Trump tomó el poder. Háblanos de estos movimientos y de cómo chocan con Washington.
JUAN GONZÁLEZ: Los movimientos que están impulsando esta lucha son los movimientos de los inmigrantes, tratando de lograr la regularización de su condición en cualquier país, no sólamente en Estados Unidos, sino también en otros países, también en Europa especialmente. Los movimientos en contra de la brutalidad policial, de los ataques de los policías en Estados Unidos a las comunidades afroestadounidenses y latinas. Los movimientos para una vida mejor para el trabajador, lo que en Estados Unidos se llama “la lucha por 15 dólares a la hora de salario mínimo”. Los movimientos por lograr cambiar la forma en la que los países usan la energía para prevenir el cambio climático, que sigue amenazando a los pueblos del mundo. Esos son los movimientos principales que han podido darle la energía a estos activistas que siguen tratando de conseguir puestos políticos.
AMY GOODMAN: Tu libro se centra en Nueva York, ahora me gustaría pasar a un vídeo, un anuncio de Bill de Blasio de cuando se presentó como candidato a la alcaldía. Pero antes de ir a ese vídeo, para la gente de Estados Unidos o del extranjero que no lo conozca —lo que sería normal porque no era una figura conocida— descríbenos el ascenso político de Bill de Blasio y también cómo su victoria refleja el poder de las bases.
JUAN GONZÁLEZ: Bill de Blasio es el producto de una familia de intelectuales de izquierda de los años 30 y 40, su mamá y su papá seguían y apoyaban la administración de Franklin D. Roosevelt cuando él era presidente de Estados Unidos. Eran demócratas liberales, su mamá era más socialista. Ellos eran muy activos en los movimientos de cambio social en los años 40 y 50. Ambos fueron víctimas del intento de sacar a socialistas y comunistas del gobierno federal de Estados Unidos, lo que se llama “la era del macartismo”, hasta el punto de que su papá, después de que no le permitieran trabajar en el gobierno, se volvió alcohólico, dejó a su familia y se suicidó. Esto tuvo un gran impacto en su hijo, Bill de Blasio. Pero su mamá siguió animando a sus hijos a participar en movimientos contra la guerra de Vietnam. Cuando Bill era joven, después de acabar la universidad, se volvió un activista y trabajó defendiendo la revolución sandinista y ayudando a los movimientos de cambio social en centroamérica, organizando en Estados Unidos apoyo [para ellos].
AMY GOODMAN: ¿No estuvo también activo en Nicaragua, en la lucha contra los Contras?
JUAN GONZÁLEZ: Sí, fue a Nicaragua, trató de conseguir equipos y donaciones de norteamericanos para ayudar a la revolución en Nicaragua. En otras palabras, él viene de una tradición izquierdista dentro de Estados Unidos.
En un momento dado, él empezó a trabajar en política electoral en Estados Unidos, participando en la campaña del primer afroamericano que se presentó al puesto de alcalde y ganó la alcaldía de Nueva York, con David Dinkins, en 1989, y después de eso participó en campañas para Hillary Clinton, de hecho, él fue el jefe de campaña de Hillary Clinton cuando ella se presentó al Senado por Nueva York, el Senado federal de Estados Unidos. En ese sentido, él es un producto del movimiento popular, pero al mismo tiempo participó en la política demócrata moderada que representa el mundo de Hillary Clinton.
AMY GOODMAN: Quisiera ir ahora al anuncio publicitario más influyente de su campaña, el que realmente pudo haberle dado la alcaldía. Se trata de un vídeo de 30 segundos en el que aparece un adolescente hablando de Bill de Blasio.
DANTE DE BLASIO: Me gustaría hablarles un poco de Bill de Blasio. Él es el único demócrata con valentía para terminar con la época de Bloomberg, el único que subirá los impuestos a los ricos para financiar programas extraescolares y [de educación preescolar] de primera infancia. Tiene el mejor plan de vivienda asequible. Y es el único que terminará con la política de detención y cacheo dirigida a la gente de color. Bill de Blasio será el alcalde de todos los neoyorquinos, vengan de donde vengan y tengan el aspecto que tengan. Y diría esto incluso si no fuera mi padre.AMY GOODMAN: “Diría esto incluso si no fuera mi padre”, ese era Dante, hijo de De Blasio, quien en esa época tenía 15 años y quien es afroestadounidense. Juan, háblanos de su familia, háblanos de cómo empiezas tu libro hablando del día de la asunción de De Blasio.
JUAN GONZÁLEZ: La familia de Bill de Blasio… él se casó con una mujer, también activista, afroamericana. Tuvieron dos hijos, que ya están en la veintena ahora. Se trata de una familia birracial. Mucha gente no conocía a de Blasio antes, porque él no era muy conocido en la ciudad antes de ser alcalde. De hecho, él estaba participando en unas primarias demócratas para alcalde en 2013 en las que había cuatro candidatos con más dinero y más conocidos que él. Nadie esperaba que fuera a ganar las elecciones. Pero cuando ese anuncio se emitió en televisión por primera vez, la comunidad afroamericana y latina reconocieron que este candidato era de una familia birracial y también que él entendía mejor la situación de la comunidad afroamericana porque él fue el único candidato que prometió que iba a acabar por completo con la política de la policía de stop-and-frisk, de parar y registrar a cualquier persona de la comunidad afroamericana y latina. En ese sentido, de Blasio era el defensor de terminar con esta práctica de la policía de Nueva York de oprimir siempre a la comunidad latina y afroamericana.
AMY GOODMAN: Hablemos de un momento clave en 2014. No mucho después de que De Blasio tomara posesión del cargo, Eric Garner fue estrangulado por una llave mortal aplicada por la policía en Staten Island, uno de los cinco distritos de Nueva York. Los agentes habían detenido a Garner por vender cigarrillos sueltos. Luego de que el video de su muerte se hiciera viral, se generaron varias protestas debido a la falta de asunción de responsabilidad por parte de la policía. Un joven usó su teléfono para filmar a la policía mientras aplicaba la llave, abatiendo a Garner mientras él gritaba “no puedo respirar”.
ALCALDE BILL DE BLASIO: Chirlane y yo tuvimos que hablar con Dante durante años de los peligros que podría enfrentar. Él es un buen muchacho, que respeta la ley y que jamás pensaría en hacer algo malo, y aún así, debido a la historia que pesa sobre nosotros y los peligros que le acechan, hemos tenido que enseñarle, al igual que lo han hecho muchas otras familias de esta ciudad durante décadas, a cómo ser especialmente cuidadoso en cualquier tipo de encuentro que tenga con la policía, la cual que está ahí para protegerlo. Se trata de una dolorosa contradicción que nuestros jóvenes aprenden muy pronto, la de que nuestra policía está aquí para protegernos, y eso es algo que respetamos, pero que al mismo tiempo, existe una historia que hay que superar, porque existe un temor en muchos de nuestros jóvenes y en muchas de nuestras familias.AMY GOODMAN: Ese era el alcalde De Blasio. Para muchos, esas palabras pueden sonar totalmente razonables, expresando simplemente algo que las familias tienen que hacer, pero esto enfureció a la comunidad policial de Nueva York. ¿Juan?
JUAN GONZÁLEZ: Los policías de Nueva York se volvieron locos después de que el alcalde pronunciara esas palabras. Ellos empezaron una campaña en contra del alcalde, unos poco meses después cuando a dos policías fueron asesinados por un hombre que no tenía ninguna motivación de política, sino que estaba enfermo mentalmente, la policía empezó un “work slowdown”, empezaron a no arrestar a la gente, a no multar a la gente por violar la ley y empezaron una huelga en contra de la ciudad. Trataron de organizar a los residentes de Nueva York en contra del alcalde, pero ese intento fracasó y al final los sindicatos de la policía tuvieron que retroceder porque no pudieron convencer a la mayoría de los residentes de que el alcalde no servía. Yo creo que esa fue la crisis más grande de de Blasio en sus primeros cuatro años.
AMY GOODMAN: Me gustaría preguntarte, Juan, sobre los problemas que traspasan continentes. Hablaste de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, cuya imagen siendo arrestada mientras protestaba un desahucio es bien conocida. En tu libro hablas de un caso en Nueva York, el de la veterana oficial penitenciaria Ana Rosado, una de las muchas víctimas de la crisis de las hipotecas subprime. ¿Puedes hablarnos de su historia?
JUAN GONZÁLEZ: Si, Ana Rosado trabajaba como guardia en una prisión aquí en Nueva York. Al principio de la década ella y su esposo compraron una casa en el sur del Bronx, como mucha gente en EEUU en esos tiempos, compraron la casa sin tener que poner dinero de inmediato y pagar los gastos de cierre de la casa. Lo que ellos no sabían en esos tiempos, lo mismo que le pasó a miles de personas en EEUU, es que el interés que ellos pagaban por la casa iba a subir en uno o dos años y no iban a poder pagar mensualmente lo que debían. Ellos perdieron la casa como mucha otra gente y como resultado de la crisis financiera de financiar las casas en EE.UU. Esto fue algo a nivel mundial, el capitalismo consiguió la forma de poder beneficiar la bolsa en términos de estas hipotecas y el resultado fue que miles y miles de personas perdieron sus hogares, especialmente la comunidad latina y afroamericana. Lo que yo explico es que fue después de la gran recesión del 2008 y del movimiento de Occupy Wall Street en el 2011, cuando empezaron a surgir estos activistas para postularse por puestos políticos.
AMY GOODMAN: ¿ Cómo utilizó el alcalde Bloomberg la crisis para evadir las limitaciones de mandato para poder continuar en el poder por un tercer periodo? Algo que realmente enfureció a la gente y pudo haber abierto el camino para que de Blasio llegara a la alcaldía.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno el alcalde de Nueva York por 12 años fue Michael Bloomberg. Uno de los hombres más ricos del mundo, no solamente de EE.UU., sino del mundo. Inicialmente todo el mundo esperaba que Bloomberg serviría dos términos en su puesto y como estaban las leyes de EE.UU. en esos tiempos, limitaban a cualquier funcionario servir más de 8 años. Pero en 2008 cuando surgió la crisis económica mundial, Bloomberg organizó una campaña para poner fin a los límites políticos para poder servir 4 años más. Entonces surgió una lucha dentro del concejo municipal, donde el concejo tuvo que aprobar este cambio en la ley. Ahí fue que Bill de Blasio salió como líder, oponiéndose a Bloomberg y al cambio de los límites para funcionarios electos en la ciudad de Nueva York. Esa campaña fue la primera vez que Bill de Blasio, como miembro del concejo municipal, salió a la luz pública como alguien que tenía la habilidad de lanzarse directamente en contra de Bloomberg.
AMY GOODMAN: Para terminar, tú naciste en Ponce, Puerto Rico, eres un ciudadano estadounidense. Te guste o no, Puerto Rico es parte de los Estado Unidos, al menos por ahora. ¿Esto cómo afecta tu visión de la política, no solo de Nueva York, sino de todo el mundo?
JUAN GONZÁLEZ: Sí, yo nací en Ponce, Puerto Rico, pero me crié casi toda mi vida aquí en Estados Unidos. Y a la vez, al tener esos lazos con Puerto Rico, de familia, de mis abuelos, mis tías y mi hermana, que vive allá en Puerto Rico, yo entendí, y he entendido toda mi vida, que soy ciudadano norteamericano, pero ciudadano de una colonia de Estados Unidos. Y los ciudadanos de la colonia, sea la colonia de Francia, o las colonias de Inglaterra, o de Estados Unidos, siempre son ciudadanos con menos derechos. Por ejemplo, la gente de Puerto Rico son ciudadanos, pero no pueden votar por el presidente. Son ciudadanos, pero no pueden recibir los mismos beneficios que otros ciudadanos en el resto de Estados Unidos reciben. Son ciudadanos, pero no pueden elegir miembros que tienen poder de voto en el Congreso de Estados Unidos o en el Senado. En otras palabras, son ciudadanos con menos derechos. Y en ese sentido, siempre he visto la política de Estados Unidos con ojos que entienden el impacto del imperialismo en el mundo y eso siempre me ha guiado en términos de entender y analizar la política de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Juan González, me gustaría agradecerte el haber estado con nosotros. El nuevo libro de Juan se titula “Recuperando Gotham: Bill de Blasio y el movimiento destinado a poner fin a la historia estadounidense de dos ciudades”. Juan ha sido co-presentador de Democracy Now! Durante toda la vida del programa, 21 años. Algunos de los libros anteriores de Juan son: “La Cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos,” “Noticias para toda la gente: La épica historia de raza y medios de comunicación en Estados Unidos,” “Efectos secundarios: Las consecuencias ambientales del colapso del World Trade Center” y “Abre la ventana: Historias de un Estados Unidos olvidado.”
Esto es Democracy Now! Para ver la entrevista completa con Juan González en inglés pueden ir a demoracynow.org. Soy Amy Goodman, muchas gracias por haber estado con nosotros.
Entrevista producida por Clara Ibarra, Igor Moreno Unanua, Mónica Espitia, Noa Radosh, Rubén Gómez, Democracy Now! y Democracy Now! en Español.
Noticias Internacionales Independientes
Bonn, Alemania: ciudades, universidades y grupos religiosos de Estados Unidos declaran que “siguen dentro del acuerdo climático de París”
10 Nov. 2017
En
Bonn, Alemania, una coalición de ciudades, empresas, universidades y
grupos religiosos de Estados Unidos abrieron un pabellón de 2.500 metros
cuadrados frente a la conferencia de la Organización de las Naciones
Unidas sobre el cambio climático, denominado “Seguimos dentro del
acuerdo”, en un esfuerzo por convencer a los otros países de que una
gran mayoría de Estados Unidos continúa comprometida con el emblemático
Acuerdo de París sobre el clima, firmado en 2015. Estas son las palabras
de Alden Meyer, de la Unión de Científicos Preocupados.
Alden Meyer enunció: “‘Seguimos dentro del acuerdo’ es una coalición de alcaldes, gobernadores, líderes comerciales, presidentes universitarios, organizaciones no gubernamentales y otras agrupaciones que tienen el compromiso de cumplir con las obligaciones de Estados Unidos bajo el acuerdo climático de París… En realidad, las encuestas de opinión pública muestran que una abrumadora mayoría de los estadunidenses apoya el acuerdo de París. No apoyan que el presidente [Donald] Trump se haya retirado. Incluso una mayoría de los propios votantes de Trump respalda el uso de energía más limpia, energía solar, autos [eléctricos]. Les gustan las soluciones para mitigar el cambio climático. Y, por supuesto, ante los recientes acontecimientos climáticos extremos –los huracanes Irma, José y María– hay un mayor reconocimiento de que los costos de no hacer nada en torno al cambio climático podrían ser astronómicos”.
Nuevos datos indican que la cifra de fallecidos en Puerto Rico aumentó de forma drástica luego del huracán María
10 Nov. 2017
Esto
ocurrió al tiempo que las autoridades portorriqueñas reconocen que en
septiembre de este año fallecieron aproximadamente 500 personas más que
en el mismo mes del año pasado. Los datos ponen en duda en mayor medida
las afirmaciones de las autoridades acerca de que el huracán María solo
acabó con la vida de 55 personas. Mientras tanto, San Juan, la capital
de Puerto Rico, y otras ciudades del norte del país se sumieron en la
oscuridad nuevamente luego de que el jueves colapsara una parte
importante del tendido eléctrico. Se trata del tendido eléctrico que
había sido reparado originalmente por la pequeña empresa Whitefish
Energy, con sede en Montana, cuyo contrato por 300 millones de dólares
fue cancelado en medio de la polémica por los vínculos de Whitefish con
el secretario del Interior estadounidense, Ryan Zinke.
Cantidad de soldados estadounidenses en Afganistán podría llegar a 16.000 a comienzos de 2018
10 Nov. 2017
Los
funcionarios estadounidenses afirman que el Pentágono tiene previsto
enviar cientos de soldados estadounidenses más a Afganistán a comienzos
de 2018, lo que incrementaría la cantidad de tropas estadounidenses en
el país a aproximadamente 16.000 soldados. Esto coincide con las
afirmaciones de la Organización de las Naciones Unidas acerca de que un
ataque aéreo que se produjo cerca de la ciudad septentrional de Kunduz
acabó con la vida de diez civiles la semana pasada. El hallazgo por
parte de Naciones Unidas contradice una investigación militar realizada
por Estados Unidos, que afirma que ningún civil falleció en el ataque
aéreo del 4 de noviembre. Los funcionarios locales sostienen que pueden
haber muerto alrededor de 55 civiles. Los ataques aéreos perpetrados por
Estados Unidos en Afganistán aumentaron de forma drástica con la
llegada al gobierno del presidente Donald Trump.'Los nada de hoy todo han de ser': cinco preguntas clave sobre la Revolución de Octubre
Publicado: 26 oct 2017 08:55 GMT | Última actualización: 26 oct 2017 10:22 GMT - RT
Hace 100 años tuvo lugar uno de los eventos
más importantes del siglo XX, que cambió el curso de la historia de
Rusia y del mundo.
¿Por qué se produjo la Revolución?
Vladímir Lenin describía una situación revolucionaria como aquella en que las "capas bajas" no quieren lo viejo y las "capas altas" no pueden contenerlo, una descripción que correspondía con la realidad rusa de 1917. Para entonces, el país estaba sumido en una serie de graves problemas:- Enormes pérdidas debido a la participación en la Primera Guerra Mundial;
- Una profunda crisis económica;
- Los problemas sin resolver del campesinado;
- Las pésimas condiciones de vida de los trabajadores;
- La negativa del zar Nicolás II a realizar reformas políticas liberalizadoras.
¿Qué pasó en 1917?
Todos estos factores provocaron que a finales de febrero de 1917 estallara una serie de manifestaciones en contra del zar, que culminaron en la abdicación de Nicolás II y la proclamación de la república, dirigida por un Gobierno provisional (Revolución de Febrero).Al mismo tiempo, fue formado el sóviet (consejo de trabajadores) de Petrogrado (antiguo nombre de San Petersburgo), que se convirtió en un centro de poder rival al Gobierno provisional.
Tras la Revolución de Febrero, el Gobierno provisional continuó la guerra y tampoco pudo resolver una serie de problemas obreros, agrarios y nacionales, lo cual profundizó la crisis nacional. Mientras la popularidad del Gobierno provisional caía, crecía la de los sóviets controlados por los bolcheviques, que prepararon un golpe de Estado.
El golpe armado de los bolcheviques contra el Gobierno provisional en Petrogrado la noche del 25 de octubre pasó a la historia como la Gran Revolución Socialista de Octubre. Los bolcheviques tomaron el poder y proclamaron 'la dictadura del proletariado', un episodio que se convirtió en el preludio de la Guerra Civil.
¿Por qué ganaron los bolcheviques?
Hay muchas razones, pero una de las más importantes es que ofrecieron al pueblo lo que este necesitaba, así como los lemas simples y comprensibles que quería escuchar, consignas como "Paz para todos los pueblos", "La tierra para los campesinos" y "Las fábricas para los trabajadores".Además, propusieron implementar el mensaje de esas consignas de inmediato, sin esperar a convocar un Parlamento ni largas discusiones públicas.
¿Qué piensan los rusos de hoy sobre la Revolución?
En la Rusia actual hay discrepancia a la hora de evaluar las consecuencias de la Revolución de Octubre. El número de ciudadanos rusos que creen que ese acontecimiento histórico benefició a la mayoría de la sociedad coincide con el de aquellos que afirman lo contrario, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por el Centro de Investigación de Opinión Pública de Rusia.En cuanto a la pregunta de si la Revolución de Octubre reflejó la voluntad de la mayoría de los pueblos que vivían en el territorio del Imperio ruso, las opiniones también son contradictorias: mientras que un 45% de los encuestados responden de manera afirmativa, el 43% no están de acuerdo con el enunciado.
Al mismo tiempo, la mayoría de los rusos evalúan de manera positiva las consecuencias que la Revolución tuvo para el país. Así, un 38% de los encuestados opina que "impulsó el desarrollo social y económico del país", mientras que un 23% piensa que "abrió una nueva era en la historia de Rusia".
La encuesta también reveló un debilitamiento de las posiciones extremas sobre el concepto de la revolución, pues cada vez más personas la perciben como un fenómeno complejo y contradictorio que tiene tanto aspectos negativos como positivos.
¿Qué legado dejó la Revolución al mundo?
Sea como fuera, se trata de un evento que sin duda cambió la historia. La Revolución de Octubre se convirtió en la primera revolución socialista, y dio lugar al Estado socialista más grande del mundo.En un país atrasado y destruido por la participación en la Primera Guerra Mundial, donde la servidumbre había sido abolida recientemente, se promulgaron derechos y libertades que no existían en los países más desarrollados. Entre ellos, el sufragio universal para los trabajadores, la igualdad de género, el derecho al trabajo, al descanso, a la educación y a la atención médica. Más allá de los adelantos científicos y tecnológicos que traería la Unión Soviética al mundo, la siguiente lista contiene una enumeración incompleta de los avances sociales más importantes de la Revolución y el socialismo:
- Derecho a la jornada laboral de ocho horas.
- Derecho a vacaciones anuales pagadas.
- Derecho a la educación secundaria y superior gratuita.
- Derecho a la educación preescolar (incluye guarderías, jardines de infancia y campamentos de Pioneros)
- Derecho a la atención médica gratuita.
- Derecho al tratamiento gratuito en balnearios.
- Derecho a una vivienda gratuita.
- Imposibilidad de despedir un trabajador sin el consentimiento del sindicato y la organización del partido.
- Derecho al trabajo; garantía de trabajo para los jóvenes graduados.
- Derecho al transporte gratuito al lugar de trabajo o estudios.
De la Revolución de Octubre al ecocomunismo del siglo XXI
por Michael Löwy
Problemas nuevos han surgido, no previstos ni por Lenin ni por Trotsky; ni siquiera por Rosa Luxemburg, a pesar de su sensibilidad naturalista.
La Revolución de Octubre 1917 ha abierto un horizonte emancipador que no se ha agotado, a pesar de las traiciones, las decepciones y, finalmente, la brutal restauración capitalista. Se puede aplicar a la Revolución Rusa lo que escribía Kant en 1798 (en "Las disputa de las facultades") acerca de la Revolución Francesa:
Pues un fenómeno tal en la historia de los hombres ya no se olvida, pues ha revelado una disposición y una facultad para lo mejor en la naturaleza humana [...]. Pero aun cuando no se hubiera alcanzado ahora la finalidad que se procuraba lograr en este acontecimiento, aun si la revolución o la reforma de la Constitución de un pueblo haya fracasado [...] aquella profecía filosófica no pierde nada de su fuerza. Pues aquel acontecimiento es demasiado grande, está demasiado entretejido con el interés de la humanidad y, de acuerdo con su influencia, demasiado difundido por el mundo, en todas sus partes, como para que no emerja en el recuerdo de los pueblos, en cualquier ocasión con circunstancias propicias, y como para que no deba ser despertado con vistas a la repetición de intentos de este tipo (Kant, 1983: 361).
Los proyectos alternativos del siglo XXI no empiezan desde cero: pueden apoyarse en las grandes conquistas del Octubre Rojo. La Revolución Rusa nos enseña que, para cambiar la sociedad, es necesario romper con el capitalismo, establecer la propiedad colectiva de los grandes medios de producción y organizar la planificación de la actividad económica. Esto no quiere decir que no hayan existido límites, problemas y contradicciones, aun en los primeros tiempos heroicos del poder soviético. En su opúsculo La Revolución Rusa (1918), redactado en una prisión alemana, Rosa Luxemburg se solidarizaba con los bolcheviques "que han salvado el honor del socialismo internacional", pero criticaba varias de sus decisiones y orientaciones practicas. Algunas de estas criticas -acerca de la cuestión nacional y de la distribucion de la tierra a los campesinos - son bastante discutibles, pero otras, en particular sobre la democracia y la libertad de expresión, son profundamente acertadas. Con profética intuición, Rosa Luxemburg previo que la supresión de la democracia y de las libertades en los soviets llevarían a la burocratización y la dictadura. El triunfo de la burocracia estalinista à partir del 1924 es la trágica confirmación de esta advertencia.
Los revolucionarios y comunistas del siglo XXI no pueden, entretanto, limitarse a retomar los grandes principios del Octubre del 1917 en una versión más democrática y libertaria. Problemas nuevos han surgido, no previstos ni por Lenin ni por Trotsky; ni siquiera por Rosa Luxemburg, a pesar de su sensibilidad naturalista. Entre estos problemas, imprevistos y imprevisibles en 1917-1923, la cuestión ecológica es quizás el más importante para una reformulación, en nuestra época, del programa revolucionario. Necesitamos de un proyecto comunista alternativo al capitalismo; pero este proyecto tiene que incluir, de forma central, la relación de las sociedades humanas con el medio ambiente, con la naturaleza. El marxismo revolucionario es un pensamiento y una praxis en proceso permanente de transformación, reformulación, desarrollo. Limitarse a repetir, de forma dogmática y mecánica, los escritos de Marx o Trotsky, o tratar de copiar las experiencias revolucionarias del pasado, es un callejón sin salida. El mismo Marx nos da una lección, al transformar profundamente sus concepciones acerca del Estado o del proceso histórico, en función de nuevas experiencias, como la Comuna de París del 1871.
La crisis ecológica generada por el sistema capitalista ha creado, en nuestra época, una situación nueva, que los revolucionarios tienen que tener en cuenta. La Hidra Capitalista, como dicen nuestros compañeros zapatistas, es el responsable directo de la mayor amenaza que ha conocido en su historia la humanidad: la destrucción de los equilibrios ecológicos y, en particular, el cambio climático, el calentamiento global. Se trata de un proceso nefasto que ya comenzó y que podrá llevar, en las próximas décadas, a una catástrofe sin precedente en la historia: aumento de la temperatura, desertificación de las tierras, desaparición del agua potable, incendios de los bosques, multiplicación de los huracanes, elevación del nivel del mar; hasta que Londres, Ámsterdam, Venecia, Shanghai, Río de Janeiro y las demás ciudades marítimas queden bajo el agua.
Como escribió Daniel Bensaïd, el veredicto ecológico en contra del capital es despiadado: "En relación con la regulaciones de la biosfera, la racionalidad parcial del mercado funciona al precio de una irracionalidad global creciente" (Bensaïd, 2000: 128 y ss.). Hay un conflicto irreductible entre la temporalidad ecológica y la temporalidad del mercado.
La raíz del mal es sistémica, la causa del desastre es el capital, con su dinámica de expansión al infinito, de productivismo y consumismo desenfrenados. Necesitamos, por ende, proyectos alternativos radicales, que vayan a la raíz del problema. Es decir, alternativas anticapitalistas, antisistémicas, que alcanzan el corazón maléfico de la Hidra.
El ecosocialismo -o ecocomunismo, según la terminología propuesta por Daniel Bensaïd- es una propuesta alternativa radical, que resulta de la convergencia entre la reflexión ecológica y la reflexión socialista (marxista). Su premisa fundamental es que la preservación de un ambiente natural favorable a la vida en el planeta es incompatible con la lógica expansiva y destructora del sistema capitalista. No es posible salvar los equilibrios ecológicos fundamentales del planeta sin atacar al sistema; no se puede separar la luchar por la defensa de la naturaleza del combate por la transformación de la sociedad.
Existe hoy una corriente ecosocialista internacional que, en ocasión del Foro Social Mundial de Belem (enero de 2009), publicó una declaración sobre el cambio climático firmada por centenas de personas de decenas de países. Entre sus precursores se encuentran figuras como Manuel Sacristán (España), Raymond Williams (Inglaterra), André Gorz (Francia), James O'Connor (EEUU); y entre sus representantes actuales están el coautor del Manifiesto ecosocialista internacional, Joel Kovel (EEUU), el marxista ecológico John Bellamy Foster (EEUU) , el indigenista peruano Hugo Blanco, la ecofeminista canadense Terisa Turner, el marxista belga Daniel Tanuro, y muchos otros.
El ecocomunismo se diferencia de dos modelos inoperantes: 1) la ecología conformista, que adapta sus propuestas al mercado y busca desarrollar un "capitalismo verde" -una ilusión nefasta o, en muchos casos, una mistificación-; 2) el así llamado "socialismo real" (la fallida URSS, China, etcétera), un caricatura burocrática del socialismo, basado en una imitación servil del aparato técnico capitalista, y en un productivismo antiecológico tan destructor de la naturaleza como su equivalente occidental.
Muchos ecologistas critican a Marx por considerarlo un productivista. Tal crítica nos parece completamente equivocada: al hacer la crítica del fetichismo de la mercancía, es justamente Marx quien coloca la crítica más radical a la lógica productivista del capitalismo, la idea de que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad.
El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, sino reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, ante todo, del productivismo capitalista. En el primer volumen del El capital, Marx explica cómo el capitalismo agota, no solo las fuerzas del trabajador, sino también las propias fuerzas de la tierra, agotando las riquezas naturales. Así, esa perspectiva, esa sensibilidad, están presentes en los escritos de Marx; sin embargo, no ha sido suficientemente desarrollada.
Es verdad, sin embargo, que muchos marxistas consideran que la tarea de una revolución es únicamente cambiar las relaciones de producción, que se han convertido en trabas para el desarrollo de las fuerzas productivas. Para los ecosocialistas, se necesita una visión mucho más radical y profunda de lo que debe ser una revolución socialista. Se trata de transformar, no solo las relaciones de producción y las de propiedad, sino la propia estructura de las fuerzas productivas, la estructura del aparato productivo. Hay que aplicar al aparato productivo la misma lógica que Marx pensaba para el aparato de Estado a partir de la experiencia de la Comuna de París, cuando dijo que los trabajadores no pueden apropiarse del aparato del Estado burgués y usarlo al servicio del proletariado; esto no es posible, porque el aparato del Estado burgués nunca va a estar al servicio de los trabajadores. Entonces, se trata de destruir ese aparato de Estado y crear otro tipo de poder.
Esa lógica tiene que ser aplicada también al aparato productivo: este tiene que ser, si no destruido, al menos sí radicalmente transformado. Este no puede ser simplemente apropiado por las clases subalternas y puesto a trabajar al servicio de estas, pues necesita ser transformado estructuralmente. A manera de ejemplo, el sistema productivo capitalista funciona sobre la base de fuentes de energía fósiles, responsables del calentamiento global -el carbón y el petróleo-, de modo que un proceso de transición al socialismo solo sería posible cuando tuviera lugar la sustitución de esas formas de energía por energías renovables, que son el agua, el viento y, sobre todo, la energía solar.
Por eso, el ecocomunismo implica una revolución del proceso de producción, de las fuentes energéticas. Es imposible separar la idea de comunismo, es decir, de una nueva sociedad, de la idea de nuevas fuentes de energía, en particular del sol; algunos ecocomunistas hablan del comunismo solar, pues entre el calor, la energía del sol y el comunismo habría una especie de afinidad electiva.
Pero no basta tampoco con transformar el aparato productivo y los modelos de propiedad; es necesario transformar también el patrón de consumo, todo el modo de vida en torno al consumo, que es el patrón del capitalismo, basado en la producción masiva de objetos artificiales, inútiles, y peligrosos. Por eso se trata de crear un nuevo modo de consumo y un nuevo modo de vida, basado en la satisfacción de las verdaderas necesidades sociales, que es algo completamente diferente de las presuntas y falsas necesidades producidas artificialmente por la publicidad capitalista. De ello se desprende pensar la revolución ecosocialista como una revolución de la vida cotidiana, como una revolución por la abolición de la cultura del dinero impuesta por el capitalismo.
Es necesaria una reorganización del conjunto de modo de producción y de consumo, basada en criterios exteriores al mercado capitalista: las necesidades reales de la población y la defensa del equilibrio ecológico. Esto significa una economía de transición al socialismo, en la cual la propia población -y no las "leyes de mercado" o una oficina política autoritaria- decidan, en un proceso de planificación democrática, las prioridades y las inversiones.
Esta transición conduciría, no solo a un nuevo modo de producción y a una sociedad más igualitaria, más solidaría y más democrática, sino también a un modo de vida alternativo,a una nueva civilización ecosocialista más allá del reino del dinero, de los hábitos de consumo artificialmente inducidos por la publicidad y de la producción al infinito de mercancías inútiles. El "Buen Vivir" de la tradición indígena de las Américas es una importante fuente de inspiración para esta alternativa.
El ecocomunismo no es solo la perspectiva de una nueva civilización, de una civilización de la solidaridad -en el sentido profundo de la palabra: solidaridad entre los humanos, pero también con la naturaleza-; es también una estrategia de lucha, desde aquí y ahora. No se trata de esperar hasta el día en que el mundo se transforme, sino de comenzar desde ahora a luchar por esos objetivos. Los indígenas de América Latina, desde las comunidades andinas del Perú hasta las montañas de Chiapas, están en la primera línea de este combate en defensa de la Madre Tierra, de la Pachamama, en contra de la Hidra Capitalista.
Así, el ecosocialismo es una estrategia de convergencia de las luchas sociales y ambientales, de las luchas de clases y de las luchas ecológicas, de las luchas indígenas y de las luchas de mujeres, contra el enemigo común que son las multinacionales del petróleo o de la minería, el neoliberalismo, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el imperialismo americano, el capital financiero globalizado. Estas son algunas de las cabezas de la Hidra, que es el enemigo común de los pueblos del mundo entero.
Llevar adelante este combate es el mejor homenaje que podemos rendir a los revolucionarios de Octubre 1917.
Bibliografía
Bensaïd, Daniel, Le sourire du spectre. Nouvel esprit du communisme. París: Michalon, 2000.
Kant, Immanuel, "Der Streit der Fakultäten". En: -, Werke in sechs Bänden. Ed.de Wilhelm Weischedel. Darmstadt: WBG, 1983, vol. VI, pp. 265-393.
Herramienta http://www.herramienta.com.ar/ …/de-la-revolucion-de-octubre… http://www.herramienta.com.ar/ autores/loewy-michael
por Michael Löwy
Problemas nuevos han surgido, no previstos ni por Lenin ni por Trotsky; ni siquiera por Rosa Luxemburg, a pesar de su sensibilidad naturalista.
La Revolución de Octubre 1917 ha abierto un horizonte emancipador que no se ha agotado, a pesar de las traiciones, las decepciones y, finalmente, la brutal restauración capitalista. Se puede aplicar a la Revolución Rusa lo que escribía Kant en 1798 (en "Las disputa de las facultades") acerca de la Revolución Francesa:
Pues un fenómeno tal en la historia de los hombres ya no se olvida, pues ha revelado una disposición y una facultad para lo mejor en la naturaleza humana [...]. Pero aun cuando no se hubiera alcanzado ahora la finalidad que se procuraba lograr en este acontecimiento, aun si la revolución o la reforma de la Constitución de un pueblo haya fracasado [...] aquella profecía filosófica no pierde nada de su fuerza. Pues aquel acontecimiento es demasiado grande, está demasiado entretejido con el interés de la humanidad y, de acuerdo con su influencia, demasiado difundido por el mundo, en todas sus partes, como para que no emerja en el recuerdo de los pueblos, en cualquier ocasión con circunstancias propicias, y como para que no deba ser despertado con vistas a la repetición de intentos de este tipo (Kant, 1983: 361).
Los proyectos alternativos del siglo XXI no empiezan desde cero: pueden apoyarse en las grandes conquistas del Octubre Rojo. La Revolución Rusa nos enseña que, para cambiar la sociedad, es necesario romper con el capitalismo, establecer la propiedad colectiva de los grandes medios de producción y organizar la planificación de la actividad económica. Esto no quiere decir que no hayan existido límites, problemas y contradicciones, aun en los primeros tiempos heroicos del poder soviético. En su opúsculo La Revolución Rusa (1918), redactado en una prisión alemana, Rosa Luxemburg se solidarizaba con los bolcheviques "que han salvado el honor del socialismo internacional", pero criticaba varias de sus decisiones y orientaciones practicas. Algunas de estas criticas -acerca de la cuestión nacional y de la distribucion de la tierra a los campesinos - son bastante discutibles, pero otras, en particular sobre la democracia y la libertad de expresión, son profundamente acertadas. Con profética intuición, Rosa Luxemburg previo que la supresión de la democracia y de las libertades en los soviets llevarían a la burocratización y la dictadura. El triunfo de la burocracia estalinista à partir del 1924 es la trágica confirmación de esta advertencia.
Los revolucionarios y comunistas del siglo XXI no pueden, entretanto, limitarse a retomar los grandes principios del Octubre del 1917 en una versión más democrática y libertaria. Problemas nuevos han surgido, no previstos ni por Lenin ni por Trotsky; ni siquiera por Rosa Luxemburg, a pesar de su sensibilidad naturalista. Entre estos problemas, imprevistos y imprevisibles en 1917-1923, la cuestión ecológica es quizás el más importante para una reformulación, en nuestra época, del programa revolucionario. Necesitamos de un proyecto comunista alternativo al capitalismo; pero este proyecto tiene que incluir, de forma central, la relación de las sociedades humanas con el medio ambiente, con la naturaleza. El marxismo revolucionario es un pensamiento y una praxis en proceso permanente de transformación, reformulación, desarrollo. Limitarse a repetir, de forma dogmática y mecánica, los escritos de Marx o Trotsky, o tratar de copiar las experiencias revolucionarias del pasado, es un callejón sin salida. El mismo Marx nos da una lección, al transformar profundamente sus concepciones acerca del Estado o del proceso histórico, en función de nuevas experiencias, como la Comuna de París del 1871.
La crisis ecológica generada por el sistema capitalista ha creado, en nuestra época, una situación nueva, que los revolucionarios tienen que tener en cuenta. La Hidra Capitalista, como dicen nuestros compañeros zapatistas, es el responsable directo de la mayor amenaza que ha conocido en su historia la humanidad: la destrucción de los equilibrios ecológicos y, en particular, el cambio climático, el calentamiento global. Se trata de un proceso nefasto que ya comenzó y que podrá llevar, en las próximas décadas, a una catástrofe sin precedente en la historia: aumento de la temperatura, desertificación de las tierras, desaparición del agua potable, incendios de los bosques, multiplicación de los huracanes, elevación del nivel del mar; hasta que Londres, Ámsterdam, Venecia, Shanghai, Río de Janeiro y las demás ciudades marítimas queden bajo el agua.
Como escribió Daniel Bensaïd, el veredicto ecológico en contra del capital es despiadado: "En relación con la regulaciones de la biosfera, la racionalidad parcial del mercado funciona al precio de una irracionalidad global creciente" (Bensaïd, 2000: 128 y ss.). Hay un conflicto irreductible entre la temporalidad ecológica y la temporalidad del mercado.
La raíz del mal es sistémica, la causa del desastre es el capital, con su dinámica de expansión al infinito, de productivismo y consumismo desenfrenados. Necesitamos, por ende, proyectos alternativos radicales, que vayan a la raíz del problema. Es decir, alternativas anticapitalistas, antisistémicas, que alcanzan el corazón maléfico de la Hidra.
El ecosocialismo -o ecocomunismo, según la terminología propuesta por Daniel Bensaïd- es una propuesta alternativa radical, que resulta de la convergencia entre la reflexión ecológica y la reflexión socialista (marxista). Su premisa fundamental es que la preservación de un ambiente natural favorable a la vida en el planeta es incompatible con la lógica expansiva y destructora del sistema capitalista. No es posible salvar los equilibrios ecológicos fundamentales del planeta sin atacar al sistema; no se puede separar la luchar por la defensa de la naturaleza del combate por la transformación de la sociedad.
Existe hoy una corriente ecosocialista internacional que, en ocasión del Foro Social Mundial de Belem (enero de 2009), publicó una declaración sobre el cambio climático firmada por centenas de personas de decenas de países. Entre sus precursores se encuentran figuras como Manuel Sacristán (España), Raymond Williams (Inglaterra), André Gorz (Francia), James O'Connor (EEUU); y entre sus representantes actuales están el coautor del Manifiesto ecosocialista internacional, Joel Kovel (EEUU), el marxista ecológico John Bellamy Foster (EEUU) , el indigenista peruano Hugo Blanco, la ecofeminista canadense Terisa Turner, el marxista belga Daniel Tanuro, y muchos otros.
El ecocomunismo se diferencia de dos modelos inoperantes: 1) la ecología conformista, que adapta sus propuestas al mercado y busca desarrollar un "capitalismo verde" -una ilusión nefasta o, en muchos casos, una mistificación-; 2) el así llamado "socialismo real" (la fallida URSS, China, etcétera), un caricatura burocrática del socialismo, basado en una imitación servil del aparato técnico capitalista, y en un productivismo antiecológico tan destructor de la naturaleza como su equivalente occidental.
Muchos ecologistas critican a Marx por considerarlo un productivista. Tal crítica nos parece completamente equivocada: al hacer la crítica del fetichismo de la mercancía, es justamente Marx quien coloca la crítica más radical a la lógica productivista del capitalismo, la idea de que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad.
El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, sino reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, ante todo, del productivismo capitalista. En el primer volumen del El capital, Marx explica cómo el capitalismo agota, no solo las fuerzas del trabajador, sino también las propias fuerzas de la tierra, agotando las riquezas naturales. Así, esa perspectiva, esa sensibilidad, están presentes en los escritos de Marx; sin embargo, no ha sido suficientemente desarrollada.
Es verdad, sin embargo, que muchos marxistas consideran que la tarea de una revolución es únicamente cambiar las relaciones de producción, que se han convertido en trabas para el desarrollo de las fuerzas productivas. Para los ecosocialistas, se necesita una visión mucho más radical y profunda de lo que debe ser una revolución socialista. Se trata de transformar, no solo las relaciones de producción y las de propiedad, sino la propia estructura de las fuerzas productivas, la estructura del aparato productivo. Hay que aplicar al aparato productivo la misma lógica que Marx pensaba para el aparato de Estado a partir de la experiencia de la Comuna de París, cuando dijo que los trabajadores no pueden apropiarse del aparato del Estado burgués y usarlo al servicio del proletariado; esto no es posible, porque el aparato del Estado burgués nunca va a estar al servicio de los trabajadores. Entonces, se trata de destruir ese aparato de Estado y crear otro tipo de poder.
Esa lógica tiene que ser aplicada también al aparato productivo: este tiene que ser, si no destruido, al menos sí radicalmente transformado. Este no puede ser simplemente apropiado por las clases subalternas y puesto a trabajar al servicio de estas, pues necesita ser transformado estructuralmente. A manera de ejemplo, el sistema productivo capitalista funciona sobre la base de fuentes de energía fósiles, responsables del calentamiento global -el carbón y el petróleo-, de modo que un proceso de transición al socialismo solo sería posible cuando tuviera lugar la sustitución de esas formas de energía por energías renovables, que son el agua, el viento y, sobre todo, la energía solar.
Por eso, el ecocomunismo implica una revolución del proceso de producción, de las fuentes energéticas. Es imposible separar la idea de comunismo, es decir, de una nueva sociedad, de la idea de nuevas fuentes de energía, en particular del sol; algunos ecocomunistas hablan del comunismo solar, pues entre el calor, la energía del sol y el comunismo habría una especie de afinidad electiva.
Pero no basta tampoco con transformar el aparato productivo y los modelos de propiedad; es necesario transformar también el patrón de consumo, todo el modo de vida en torno al consumo, que es el patrón del capitalismo, basado en la producción masiva de objetos artificiales, inútiles, y peligrosos. Por eso se trata de crear un nuevo modo de consumo y un nuevo modo de vida, basado en la satisfacción de las verdaderas necesidades sociales, que es algo completamente diferente de las presuntas y falsas necesidades producidas artificialmente por la publicidad capitalista. De ello se desprende pensar la revolución ecosocialista como una revolución de la vida cotidiana, como una revolución por la abolición de la cultura del dinero impuesta por el capitalismo.
Es necesaria una reorganización del conjunto de modo de producción y de consumo, basada en criterios exteriores al mercado capitalista: las necesidades reales de la población y la defensa del equilibrio ecológico. Esto significa una economía de transición al socialismo, en la cual la propia población -y no las "leyes de mercado" o una oficina política autoritaria- decidan, en un proceso de planificación democrática, las prioridades y las inversiones.
Esta transición conduciría, no solo a un nuevo modo de producción y a una sociedad más igualitaria, más solidaría y más democrática, sino también a un modo de vida alternativo,a una nueva civilización ecosocialista más allá del reino del dinero, de los hábitos de consumo artificialmente inducidos por la publicidad y de la producción al infinito de mercancías inútiles. El "Buen Vivir" de la tradición indígena de las Américas es una importante fuente de inspiración para esta alternativa.
El ecocomunismo no es solo la perspectiva de una nueva civilización, de una civilización de la solidaridad -en el sentido profundo de la palabra: solidaridad entre los humanos, pero también con la naturaleza-; es también una estrategia de lucha, desde aquí y ahora. No se trata de esperar hasta el día en que el mundo se transforme, sino de comenzar desde ahora a luchar por esos objetivos. Los indígenas de América Latina, desde las comunidades andinas del Perú hasta las montañas de Chiapas, están en la primera línea de este combate en defensa de la Madre Tierra, de la Pachamama, en contra de la Hidra Capitalista.
Así, el ecosocialismo es una estrategia de convergencia de las luchas sociales y ambientales, de las luchas de clases y de las luchas ecológicas, de las luchas indígenas y de las luchas de mujeres, contra el enemigo común que son las multinacionales del petróleo o de la minería, el neoliberalismo, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el imperialismo americano, el capital financiero globalizado. Estas son algunas de las cabezas de la Hidra, que es el enemigo común de los pueblos del mundo entero.
Llevar adelante este combate es el mejor homenaje que podemos rendir a los revolucionarios de Octubre 1917.
Bibliografía
Bensaïd, Daniel, Le sourire du spectre. Nouvel esprit du communisme. París: Michalon, 2000.
Kant, Immanuel, "Der Streit der Fakultäten". En: -, Werke in sechs Bänden. Ed.de Wilhelm Weischedel. Darmstadt: WBG, 1983, vol. VI, pp. 265-393.
Herramienta http://www.herramienta.com.ar/
Löwy,
Michael. Nació en Brasil en 1938, hijo de inmigrantes judíos vieneses.
Se graduó en Ciencias Sociales en la Universidad de San Pablo en 1960, y
se…
herramienta.com.ar
8 de Noviembre de 2017 - POR CTXT
CATALUNYA - Estado español
Artìculo desde la Càrcel por Oriol Junqueras Vicepresidente de la Generalitat de Catalunya
ARTÍCULO 155: Sonriendo, perseverante y con unidad de acción
El vicepresident del Govern cesado con la aplicación
del artículo 155 de la Constitución por parte del Ejecutivo de Rajoy
escribe desde Estremera y achaca su prisión y los efectos del 155 a un
"pacto" entre PP y PSOE -"Quieren incautarse de nuestras vidas,
quitándonoslo todo"-. Junqueras advierte de que el único "presidente
legítimo de la Generalitat" sigue siendo Carles Puigdemont
El horizonte puede parecer turbio cuando hay diez hombres y mujeres en prisión,
dos activistas sociales que siempre se han caracterizado por su lucha
cívica y pacífica al servicio del país y de las luchas sociales y
culturales, y el grueso del Gobierno de Catalunya elegido por los
ciudadanos. Porque si bien aseguran que ahora hay otro -Gobierno de
Catalunya-, nadie puede negar que a éste no lo ha escogido nadie. Es
sencillamente el fruto de un acuerdo entre el PSOE y el PP por el cual el PP usurpa el Govern de Catalunya
y reparte el botín entre algunos de sus dirigentes. Y eso sin contar
qué pasará con los miembros de la Mesa del Parlament, que hoy han
comparecido ante el Tribunal Supremo y a los que hago llegar todo
nuestro apoyo.
Otra parte del Gobierno se encuentra en Bruselas, con
el Presidente Puigdemont, el único President legítimo que tiene
Catalunya, sencillamente, porque es el fruto del mandato de los
ciudadanos que fueron a las urnas el 27 de septiembre de 2015, las que
fueron las elecciones con mayor participación de la historia. Unos
estamos en la cárcel; de hecho, hemos ido de cabeza a la cárcel sin
tiempo siquiera para plantear alguna defensa. Los otros están en
Bruselas, en el exilio pero en la calle; por decisión de la justicia
belga. El contraste no puede ser más evidente. La misma situación, el mismo caso, ha hecho que la justicia española decretara prisión ipso facto. Y la belga, libertad. Una u otra ha tomado una decisión errónea, sin duda.
"¿No sabe Pedro Sánchez, el socio
del Bloque 155, quién es 'M. Rajoy', tan entusiasta y perspicaz como es
con la unidad de España? ¿De verdad?"
Que la
justicia española no actúa como la europea no es una opinión; también
es, sencillamente, un hecho; pero no acaba aquí la disonancia. La
justicia española tampoco tiene ninguna prisa para saber quién es un tal
M. Rajoy del PP que cobraba comisiones. Simplemente, no tiene
ningún interés en saberlo. Y no se trata sólo de que la justicia
española actúe hoy de forma diferente que la belga; es que la justicia
española trabaja con una celeridad máxima e implacable en unos casos
mientras en otros no sólo no tiene ninguna prisa, sino que
sencillamente se hace la loca. No será tan complicado saber quién es un
tal M. Rajoy que se embolsaba sobres cargados de billetes. Pregunto: ¿Nadie sospecha quién es M. Rajoy del PP? ¿No lo sabe el socio del Bloque 155, Pedro Sánchez, tan entusiasta y perspicaz como es con la unidad de España? ¿De verdad que no lo sabe?
Al contrario, vemos como quieren incautarse de nuestras vidas, quitándonoslo todo. Dejar a nuestras familias, a nuestros hijos, sin nada, con embargos por valor de 6,3 millones de euros.
Sin demostrar nada de nada, sin juicio. En rigor, peor aún: afirmando
que no se ha gastado ni un euro de estos 6,3, certificado por el propio
Ministerio de Hacienda y, al mismo tiempo, pasándonos una factura por
este valor. Pero no saben, sin embargo, quién era M. Rajoy, el de los sobres en negro. Y el de los sobres de toda la cúpula del partido más corrupto de Europa.
"Los demócratas tenemos la obligación y la necesidad de construir un país limpio y justo y de ser severos con la corrupción"
Que
el Estado español tiene un problema grave de carencias democráticas
salta a la vista. Pueden negarlo tanto como quieran. Es así. Por eso,
también necesitamos un Estado sano, un Estado justo, un Estado verdaderamente democrático.
Porque cuando la arbitrariedad se instala en el poder, cuando se asume
con normalidad lo que para todos es una flagrante democracia de ínfima
calidad, todo el sistema se resiente y las garantías del Estado de
derecho quiebran. Por eso, los demócratas tenemos la obligación y la
necesidad de construir un país limpio y justo y ser severos con la
corrupción. La corrupción es la decadencia de una sociedad. Una
sociedad corrupta es una sociedad enferma, y en el combate contra la
corrupción, los demócratas debemos ser taxativos. Si nuestra lucha
también es de valores, debemos dar ejemplo. Porque este virtuosismo
también será una victoria ética y moral frente al Bloque del 155, en el que cohabita una verdadera industria de la corrupción.
Y para obtener esta victoria, que a la vez legitima
nuestra causa, no podemos dejar ninguna grieta, ninguna; porque por
pequeña que sea, la ampliarán para contrarrestar nuestra fortaleza y
determinación. Por eso, también necesitamos ahuyentar toda corrupción de Catalunya;
porque aquello a lo que aspiramos es a construir una República que se
alce sana, sin arrastrar ninguna tara. Porque la corrupción hace daño a
nuestra sociedad y perjudica y deslegitima nuestra causa. Y esta tara no
la queremos ni nos la podemos permitir.
Sin violencia y sin venganza
Como tampoco podemos aceptar que en las calles de nuestro país se ejerza la violencia.
En un país donde grupos de indeseables pueden agredir o dar palizas
impunemente a decenas de personas, más de un centenar, la convivencia se
ve amenazada. ¿Cómo es posible que a pesar de haber múltiples pruebas
visuales de los autores materiales de las agresiones ningún juez les
haya pedido responsabilidades? ¿Pero cómo es posible? Y me pregunto
nuevamente: ¿Cómo pueden dormir con la conciencia tranquila aquellos partidos que cohabitan con esta violencia?
¿Cómo es que, al menos, no la denuncian ante los juzgados si las
agresiones tienen lugar, muy a menudo, después de actos o
manifestaciones en las que participan y/o apoyan partidos como el PP o
el PSC? ¿Les da igual que esto suceda? ¿Pero en qué tipo de país o
sociedad quieren vivir? ¿En una en la que se puede apalear a la gente
sin que pase nada de nada? ¿En serio? ¿Y si un día alguien se vuelve? ¿A
dónde nos llevaría?
"¿Cómo es posible que a pesar de
haber múltiples pruebas visuales de los autores de las agresiones ningún
juez pida responsabilidades?"
Las
diferencias se deben dirimir democráticamente, señores del PP y del PSC.
En nombre de la sagrada unidad de España no se puede agredir a la
gente, señores del 155. No hay excepciones. En nombre de la sagrada
unidad de España, tampoco se deberían poder asaltar las instituciones
catalanas, ni ponerlas en manos de aquellos que quieren destruir la
escuela catalana, fomentar los guetos, fiscalizar los medios de comunicación o destrozar la sanidad pública. A base de golpes nunca se ha construido nada bueno.
El horizonte se irá aclarando en la medida que
persistamos. La resiliencia a la injusticia, la violencia y los abusos,
al autoritarismo, la maldad, debe ser nuestra virtud. Es en las adversidades cuando sale a la luz nuestra virtud, decía Aristóteles.
Y el nuestro es un pueblo virtuoso; lo ha sido siempre y no lo
dejaremos de ser ahora. Seguimos. Sonriendo a la adversidad, superando
las dificultades y perseverante; y con unidad de acción. Ésta es una de
las claves de la victoria. No la de unos sobre otros. No nos
equivocamos. La victoria la hemos de saborear todos y sobre todo debe
beneficiar a todos los ciudadanos de nuestro país. Ningún espíritu de venganza, ninguna voluntad de infligir a otros el dolor que nos causan. Ninguna. Y sí a la voluntad de vivir y convivir, en libertad.
Oriol Junqueras
Vicepresidente de la Generalitat de Catalunya
Vicepresidente de la Generalitat de Catalunya
Editorial
El Leviatán neoliberal, contra Carmena
LUIS GRAÑENA
8 de Noviembre de 2017 - POR CTXT
A 300 kilómetros del Ebro, en el Ayuntamiento de Madrid,
se acaba de sufrir una réplica del movimiento sísmico-político desatado
en Cataluña. La voluntad interventora, esto es, recentralizadora y
autoritaria, del Gobierno del PP se ha manifestado también en Madrid,
apenas dos semanas después de la aplicación del artículo 155 de la
Constitución a la Generalitat y al Parlament. Aviso para navegantes,
parece que quiere decir el Gobierno: una vez se abre la puerta a la
intervención fiscalizadora de la Administración central, parece difícil
entornarla.
Esta intervención soft del Gobierno del PP en el
Ayuntamiento de Madrid hay que verla desde dos perspectivas. Primero, el
ministro Montoro aplica la ley de forma totalmente arbitraria, pues hay
más de 600 ayuntamientos en nuestro país que incumplen la regla de
gasto. Este factor introduce un sesgo político e ideológico a la hora de
examinar las decisiones del Ministerio de Hacienda, lo cual es muy
preocupante para la salud de nuestra democracia.
Si una administración central trata de forma desigual al
conjunto de sus administraciones locales y autonómicas, está
incumpliendo uno de los principios constitucionales, el artículo 14:
todos los españoles son iguales ante la ley. No puede ser que los
madrileños, por haber votado a una alcaldesa progresista, vean reducidos
sus niveles de gasto público municipal, más cuando el comportamiento
presupuestario del Ayuntamiento de Madrid durante estos dos años ha sido
todo menos manirroto, sin desatender además crecientes necesidades
sociales como en el caso de las escuelas infantiles.
Carmena ha reducido la deuda en más de 2.000 millones de
euros, un 40% del total del débito al que había llevado al consistorio
la ruinosa gestión de los anteriores alcaldes del PP; y ha alcanzado un
superávit presupuestario de 1.000 millones de euros. Que la intervención
de Hacienda se anuncie coincidiendo con la confirmación, por parte del
jefe de la UDEF y en el Congreso, de que Rajoy cobró sueldos en dinero
B, solo añade sarcasmo y amargura a la medida de Montoro.
En segundo lugar, la intervención desafía además la
ilógica lógica económica de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Esta
norma, hay que recordarlo, es un desarrollo legislativo de la reforma
constitucional pactada en agosto de 2010 por el PSOE y el PP al cambiar
el artículo 135 de la CE. Aunque la ley fue finalmente aprobada en 2012
solo con los votos a favor del PP, CiU, UPyD y UPN, la Ley de
Estabilidad Presupuestaria da continuidad a la absurda senda ideológica
del “déficit cero” de las administraciones públicas que se inició con el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) adoptado por el Consejo de la
Unión Europea hace ya veinte años.
Si una administración central trata de forma desigual al conjunto de sus administraciones locales y autonómicas, está incumpliendo uno de los principios constitucionales, el artículo 14
En nuestro país, la Ley de Estabilidad Presupuestaria
elevó a rango normativo una parte importante de los componentes de la
ideología neoliberal, cuyo principal objetivo es socavar el Estado del
Bienestar, a pesar de sus importantes limitaciones metodológicas y
empíricas.
La equivocada interpretación ideológica que impregna esta
ley, en contra de toda la teoría de la Hacienda Pública, parte de la
consideración de que la estabilidad o el superávit presupuestario son
las situaciones de equilibrio ideales de las administraciones públicas.
Ello supone negar al Estado la capacidad de actuar con medidas
contracíclicas en situaciones de crisis (los efectos de las políticas de
austeridad fiscal y devaluación salarial ya los hemos visto: una década
perdida), pero también de financiar infraestructuras productivas y
sociales que requieren inversiones plurianuales y, por tanto, un
endeudamiento público. Keynes, arrojado al rincón de la Historia.
Hay que recordar también que la democracia representativa
surgió hace varios siglos, a través de los parlamentos, como una forma
de participar en la elaboración del presupuesto público, que hasta
entonces era una potestad reservada al rey. Si el nivel de
endeudamiento, y consecuentemente el nivel de gasto público, de una
administración pública no puede ser decidido por sus ciudadanos, se
rompe un principio básico de la democracia representativa. Esta ley
permite entronizar a un sofisticado aparato econométrico inspirado en
supuestos y teorías falsas, como un nuevo rey absoluto que está por
encima de la voluntad ciudadana.
La regla de gasto de la Ley de Estabilidad Presupuestaria
establece que “los gastos no podrán superar la tasa de referencia de
crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española”. En España es
habitual que en épocas de crecimiento los impuestos crezcan más que el
PIB, por lo que la aplicación de esta ley llevará a que el gasto público
crezca siempre por debajo del incremento de los ingresos, con lo que se
pretende, de hecho, reducir paulatinamente el tamaño del sector
público.
La ley en su conjunto, y la regla de gasto en concreto,
tienen como principal objetivo impedir el crecimiento del Estado del
Bienestar sin que la opinión de los ciudadanos resulte relevante a tales
efectos. Ya surgirán tecnócratas que, inspirándose en los sacerdotes
preconciliares que hablaban en latín para que no les entendiese el
vulgo, se dirigirán a la población para explicarles aquellas fórmulas
matemáticas que impiden que se abran nuevos colegios para sus hijas e
hijos, mejores residencias de ancianos para sus madres y padres, nuevos
hospitales públicos, plantas de energía solar... El Leviatán neoliberal
nunca descansa. Unidos Podemos: Garzón y Echenique, denunciados por llamar "nazis" a los ultras violentos que agredieron a una compañera
Los ultraderechistas arrojaron una botella a la
presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, e intentaron
boicotear la asamblea de Unidos Podemos ante la escasez de efectivos
para garantizar la seguridad en el acto.
Medio millar de ultras violentos intentaron boicotear la asamblea de Unidos Podemos sobre Catalunya que se celebró el pasado 24 de septiembre en el pabellón Siglo XII de Zaragoza.
Alberto Garzón, coordinador federal de IU,
escribió un día después un tuit donde calificaba a los participantes de
"nazis", lo que ha dado lugar a una denuncia contra el diputado de
Unidos Podemos así como al Secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, según informa El Periódico de Aragón.
La denuncia también ha sido interpuesta contra la
diputada de Podemos, María Teresa Arévalo, la número dos de la
candidatura de UP en Zaragoza y periodista, Rosa María Artal, el
dirigente Ezker Anitza-IU, Xabier Pombo, y el catedrático de Filosofía
Política y del Derecho Francisco Javier Lucas.
La denuncia ha sido interpuesta
también contra la diputada de Podemos, Mª Teresa Arévalo y la número dos
de la candidatura de UP en Zaragoza, Rosa Mª Artal, entre otros
El
Juzgado de Primera Instancia número 17 de Zaragoza ha admitido a
trámite la demanda por injurias y calumnias. Es por ello que el próximo 17 de noviembre los demandados están citados en la Cuidad de la Justicia a un acto de conciliación.
Los querellantes han solicitado a través de su abogada que ambos políticos "reconozcan que no había ningún nazi
a las puertas del pabellón Siglo XXI, sin que exista prueba gráfica de
simbología nazi portada por los manifestantes entre los que se
encuentran sus clientes".
Piden también que "admitan que nadie, el pasado 25 de
septiembre, incluyendo estas personas, portaban la bandera del Partido
Nacional Socialista, la bandera de la Alemania nazi (esvástica), el
águila del Partido Nacional Socialista (Parteiadler), la runa Odal, o la
cruz sola o celta, simbología del todo ajena a las banderas
nacionales".
En caso de que no se produzca una rectificación por parte de los demandados, la letrada amenaza con interponer la querella por injurias y calumnias.
"La izquierda está con el separatismo más cutre"
Agentes de la Policía Nacional tuvieron que impedir
el acceso al pabellón en el que se celebró la asamblea de casi 500
ultras violentos que amenazaron e increparon tanto a cargos electos como
a trabajadores de prensa.
Un grupo de ultras, con banderas de España, increpan a los miembros de Unidos Podemos a las puertas de su asamblea en Zaragoza
Los ultras portaban banderas preconstitucionales y gritaban mensajes como "Hay que poner cocodrilos en la frontera" [entre Catalunya y España] o "La izquierda está con el separatismo más cutre".
Los mismos ultraderechistas agredieron a la presidenta de las Cortes de Aragón,
Violeta Barba, arrojándole una botella al pecho. Increparon a Pablo
Iglesias con gritos de "hijo de puta" y amenazaron a algunos
periodistas: "tengan cuidado con lo que publican".
Alberto Garzón denunció desde su cuenta de Twitter
la falta de protección policial ante los ultras violentos y la escasez
de efectivos: "De momento no podemos salir porque no hay efectivos
suficientes de la policía nacional. Están todos buscando urnas y
papeletas en Catalunya".
Entre el grupo de ultranacionalistas españoles se encontraba el secretario de Organización del PP de Zaragoza ciudad, José Luis Benítez Izue. Tanto el PP estatal como el aragonés señalaron que acudió “a título particular” en una decisión que “no tiene nada que ver con el partido”
URUGUAY
Sindicato de arroceros denunció violencia y uso indebido de agroquímicos en Comisión de Trabajo de Diputados
César Rodríguez y Marcelo Amaya, del Sindicato Único de Trabajadores del Arroz y Afines (SUTAA), hablaron con la diaria
luego de concurrir, ayer de mañana, junto con tres trabajadores
arroceros de Treinta y Tres, a la Comisión de Legislación del Trabajo de
la Cámara de Representantes. Fueron a plantear dos preocupaciones del
sindicato: el sometimiento de trabajadores en determinadas empresas y
las condiciones de trabajo a las que están expuestos.
“La represión siempre existió, la agresión siempre existió y el tema de los problemas generados por los agroquímicos se ha agravado en los últimos 20 o 30 años, porque las cargas son más fuertes y porque las plantas adquieren resistencia”, señaló Rodríguez. Amaya contó lo mismo que en la comisión: una serie de conocidos, todos empleados de Arrozal 33, sufrieron las consecuencias de los agroquímicos. “En la misma empresa hubo un compañero que tuvo problemas motrices, perdió la voz y falleció; a otro compañero se le atrofiaron los músculos pero se salvó después de un largo período en el CTI; otro trabajaba en el área de administración y a veces dejaban los venenos en ese mismo lugar almacenados, y en el período de un año y poco también falleció por una enfermedad rara”.
Sin embargo, no sólo preocupan las enfermedades que puedan generar estos productos, sino las consecuencias ambientales. “No es sólo el tema de que es malo para la salud humana, sino también todos los daños colaterales a la población, a la comunidad; la falta de regulación de la fumigación con avionetas alrededor de los pueblos; el vertido a los cursos de agua y al suelo de restos de glifosato y otros productos; las mezclas cuyos efectos no se conocen; altas concentraciones en la fumigación” son, entre otras, algunas de las inquietudes que manifestó Rodríguez.
Otro tema que se trató en la comisión fue la persecución sindical relacionada también con los agroquímicos. Amaya recordó una serie de casos en los que se fumigó –rociando el veneno desde los aviones– directamente a trabajadores sindicalizados o a sus familiares “porque saben el temor que tienen los trabajadores a esa sustancia”.
Para finalizar, Rodríguez relató el caso de Ayrton de Ávila, quien concurrió ayer de mañana a la comisión. De Ávila defendió a un compañero que había vuelto del seguro de paro y tuvo un roce con otro trabajador. Al otro día fue agredido con un arma blanca por ese mismo trabajador –que es afín a los dueños y vive dentro del predio de la empresa–. “Lo esperó y, sin mediar palabra, lo apuñaló”, contó Rodríguez. El herido se retiró del lugar sin defenderse y efectuó la denuncia. El caso pasó a la Justicia y el agresor fue condenado y despedido de la empresa. “Cuando Ayrton regresó de la licencia por enfermedad se reintegró, y ese mismo día fue despedido por notoria mala conducta”, señaló. Este caso, sumado al de un policía que ayer realizó una denuncia por la agresión de un capataz, “muestra a las claras –dijo Rodríguez– que estos hechos no son aislados”.
“La represión siempre existió, la agresión siempre existió y el tema de los problemas generados por los agroquímicos se ha agravado en los últimos 20 o 30 años, porque las cargas son más fuertes y porque las plantas adquieren resistencia”, señaló Rodríguez. Amaya contó lo mismo que en la comisión: una serie de conocidos, todos empleados de Arrozal 33, sufrieron las consecuencias de los agroquímicos. “En la misma empresa hubo un compañero que tuvo problemas motrices, perdió la voz y falleció; a otro compañero se le atrofiaron los músculos pero se salvó después de un largo período en el CTI; otro trabajaba en el área de administración y a veces dejaban los venenos en ese mismo lugar almacenados, y en el período de un año y poco también falleció por una enfermedad rara”.
Sin embargo, no sólo preocupan las enfermedades que puedan generar estos productos, sino las consecuencias ambientales. “No es sólo el tema de que es malo para la salud humana, sino también todos los daños colaterales a la población, a la comunidad; la falta de regulación de la fumigación con avionetas alrededor de los pueblos; el vertido a los cursos de agua y al suelo de restos de glifosato y otros productos; las mezclas cuyos efectos no se conocen; altas concentraciones en la fumigación” son, entre otras, algunas de las inquietudes que manifestó Rodríguez.
Otro tema que se trató en la comisión fue la persecución sindical relacionada también con los agroquímicos. Amaya recordó una serie de casos en los que se fumigó –rociando el veneno desde los aviones– directamente a trabajadores sindicalizados o a sus familiares “porque saben el temor que tienen los trabajadores a esa sustancia”.
Para finalizar, Rodríguez relató el caso de Ayrton de Ávila, quien concurrió ayer de mañana a la comisión. De Ávila defendió a un compañero que había vuelto del seguro de paro y tuvo un roce con otro trabajador. Al otro día fue agredido con un arma blanca por ese mismo trabajador –que es afín a los dueños y vive dentro del predio de la empresa–. “Lo esperó y, sin mediar palabra, lo apuñaló”, contó Rodríguez. El herido se retiró del lugar sin defenderse y efectuó la denuncia. El caso pasó a la Justicia y el agresor fue condenado y despedido de la empresa. “Cuando Ayrton regresó de la licencia por enfermedad se reintegró, y ese mismo día fue despedido por notoria mala conducta”, señaló. Este caso, sumado al de un policía que ayer realizó una denuncia por la agresión de un capataz, “muestra a las claras –dijo Rodríguez– que estos hechos no son aislados”.