Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo: Declaración de Montevideo
19
Nov
Declaración de Montevideo
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Los movimientos, organizaciones sociales y diversas expresiones del campo popular de las Américas,herederos y protagonistas de las luchas contra el imperialismo y los regímenes militares en América Latina y El Caribe, que nos levantamos contra la agenda neocolonial de libre comercio, privatización, saqueo y pobreza representada en el derrotado proyecto del ALCA, reafirmamos los principios de solidaridad e internacionalismo que nos unen, así como el compromiso de seguir luchando por una transformación sistémica contra el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y el racismo.
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Reunidos en el Encuentro Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, realizado en Montevideo, Uruguay, entre los días 16 al 18 de noviembre, luego del intenso intercambio de experiencias y luchas,ratificamos la agenda unitaria y de articulación de fuerzas sociales y políticas que acordamos en el Encuentro de La Habana, en noviembre de 2015.Reafirmamos la necesidad de re articular las diversas alternativas e iniciativas populares para enfrentar el modelo de dominación capitalista neoliberal.
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El avance del Capital sobre los pueblos y sus territorios nos muestra que capitalismo, racismo y patriarcado forman un modelo entrelazado de múltiples dominaciones. La nueva ofensiva de fuerzas neoliberales profundiza los mismos mecanismos de acaparamiento de territorios, saqueo de los bienes comunes, explotación del trabajo y control de los cuerpos. Las tasas de ganancia son garantizadas por ajustes que se sostienen sobre más trabajo sin derechos y sobrecarga de trabajo no pagado de las mujeres, que garantizan que la vida se sostenga en el marco de la precarización acelerada de sus condiciones de vida. Las Empresas Transnacionales (ETN), y las elites nacionales asociadas, son las mayores beneficiarias del modelo de globalización neoliberal. La arquitectura de esta dominación se expresa en los tratados de libre comercio y de inversión de nueva y vieja generación cuyo garante es, entre otros, la Organización Mundial de Comercio (OMC).
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A su vez, el sistema de endeudamiento perpetuo es un mecanismo de dominación, de condicionamiento del modelo productivo y de expropiación de los recursos públicos y bienes colectivos, al mismo tiempo que profundizan el lucro de las elites locales, cada vez más corruptas y dependientes del sistema financiero internacional.
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Esa misma alianza es la que agudiza la disputa entre el proceso de acumulación permanente del capital y los procesos de sostenibilidad de la vida, generando una explosión de conflictos socio-ambientales en la región, facilitando el acaparamiento de tierras y el desplazamiento de grandes masas de campesinas y campesinos y pueblos originarios, creando una crisis migratoria, ambiental y alimentaria. Al profundizar los procesos de financierización de la economía y de la naturaleza, se 2están destruyendo las bases nacionales y las competencias soberanas de los estados para desarrollar políticas públicas ambientales y laborales en favor de los pueblos.
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Las instituciones de la democracia formal y el ejercicio de los derechos humanos se han convertido en un obstáculo para esa dinámica del capital. Eso explica la reducción de los espacios de la democracia, el desconocimiento de la voluntad popular, la criminalización y judicialización de la política, cuyo expresión culminante, entre otros, ha sido el golpe parlamentario, jurídico y mediático contra la presidenta Dilma Rousseff y la pretensión de impedir la candidatura del expresidente Lula da Silva en Brasil.
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El proceso de monopolización, concentración y control de la información y la tecnología por parte de corporaciones mediáticas, con ramificaciones hacia otras ramas de la economía, es un atentado a las bases de la democracia. Ya que en un mundo globalizado quien controle y distribuya la información tiene poder incluso por sobre los poderes políticos y la soberanía popular.
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La derecha continental pretende avanzar en la precarización de las relaciones laborales y la eliminación de la negociación colectiva, la desregulación de las contenidas en las reformas brasileñas y argentinas, así como la ofensiva de la patronal uruguaya contra la negociación colectiva en la OIT, son claros ejemplos de esa estrategia.
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Este nuevo avance conservador y reaccionario refuerza discursos de odio y misoginia concretizados en prácticas racistas y discriminatorias contra afrodescendientes, pueblos originarios, migrantes y la población joven de los sectores populares. El control sobre los cuerpos y la sexualidad se impone con feminicidios, criminalización del aborto, violencia contra las mujeres y la población LGBTI. Las políticas xenofóbicas, racistas y de criminalización de los migrantes que se han instalado en el discurso político en EE.UU y la Unión Europea, son peligrosamente imitadas por la derecha fascista de América Latina y el Caribe.
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A esto hay que sumarle el ataque a los derechos humanos, la criminalización de los movimientos populares, el asesinato y la desaparición de líderes y lideresas sociales. La impunidad del terrorismo de estado de ayer se convierte en base fundante de la impunidad de hoy del gran capital.
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Como parte de esa avanzada, el gobierno de los EE.UU. pretende reforzar su influencia imperial en la región y despliega una política de intervencionismo abierto que, utilizando todos los dispositivos diplomáticos, culturales, económicos y militares, ataca la soberanía de los países de la región. La estrategia de militarización a través de la ampliación de bases militares y la presencia de tropas con ejercicios “humanitarios” ocultan la pretensión de control territorial sobre los bienes comunes estratégicos de la región. La permanencia de fuerzas de seguridad extranjeras en Haití, como parte de la nueva misión de la ONU, Misión de Naciones Unidas para la Justicia de Haití (MINUJUSTH), continua la ocupación de ese pueblo y responde a esta misma lógica.
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Esta estrategia imperial se condensa en la guerra multidimensional contra Venezuela, que tiene momentos de violencia paramilitar, de bloqueo económico, asfixia financiera, sanciones internacionales, criminalización mediática y aislamiento diplomático.
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El grave incumplimiento de los acuerdos de La Habana que pone en serio peligro al proceso de Paz en Colombia y profundiza la violencia en la ocupación de territorios por parte de fuerzas paramilitares, con el recrudecimiento de los asesinatos cada vez de líderes sociales populares. A su vez se ve estancado el proceso de dialogo con el ELN por parte del gobierno, que desconoce al mismo tiempo la participación de los sectores agrarios, campesinos y afros en dicho proceso.
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Por otro lado, el imperialismo continua el ataque a los procesos que mantienen gobiernos progresistas y de orientación popular, recrudece el criminal bloqueo contra Cuba y hace retroceder el proceso de normalización de las relaciones entre EEUU y la isla; toma medidas contra el gobierno de Nicaragua; impulsa el sabotaje a la gestión del gobierno de El Salvador; y asedia al gobierno de Bolivia.
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También se ve amenazada la nueva institucionalidad regional impulsada los últimos años, como UNASUR y CELAC, que aun con déficits en sus contenidos y participación, constituyen esfuerzos importantes hacia una integración no subordinada a la política de EE.UU., hacia la región. Así mismo denunciamos los retrocesos que afectan el proceso de Mercosur y lo reorienta a la agenda del neoliberalismo.
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Reivindicando las importantes conquistas sociales y políticas obtenidas por los gobiernos populares en los últimos años, reconocemos limitaciones que enfrentamos en estos procesos, especialmente la falta de reconocimiento de la importancia de la movilización social organizada para avanzar en esa transformación y superar la lógica depredadora del sistema capitalista.
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Desde Montevideo y bajo el influjo enriquecedor de haber compartido las diferentes experiencias de lucha y resistencia y creatividad, de comunidades, colectivos y organizaciones que construyen formas diversas de enfrentamiento al poder del capital y de alternativas solidarias desde y para los pueblos, ratificamos nuestra apuesta a la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, como proceso amplio, diverso, plural y unitario y espacio de articulación de las resistencias y alternativas de nuestros pueblos.
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Es fundamental reforzar la acción política de movilización, organización y lucha desde las fuerzas populares para construir las democracias verdaderas e impulsar un proyecto político de unidad de transformación de carácter popular en América Latina y el Caribe. No puede haber democracia sin participación, sin distribución de la riqueza, sin acceso a la información y la justicia.
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Continuaremos luchando por la integración de nuestros pueblos y naciones reivindicando nuestra diversidad cultural, social, política y económica, colocando en el centro los derechos de los pueblos.
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Enfrentaremos la ofensiva reaccionaria, afirmando la libre circulación de las personas y el reconocimiento de la ciudadanía universal.
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Asumiremos la defensa innegociable de la autonomía y libertad de las mujeres, la lucha para poner fin al feminicidio y todas las violencias machistas, también afirmamos el derecho al aborto legal, público y seguro.
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Enfrentaremos a las empresas transnacionales y sus estrategias de captura y sometimiento de las instituciones democráticas, promoviendo acciones concretas para reducir el espacio que tienen para evadir y eludir sus responsabilidades.
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Nos movilizaremos para que se establezcan instrumentos nacionales e internacionales que impidan que los derechos de las empresas tengan primacía sobre los derechos humanos y de los pueblos, participando del proceso para la adopción de un Tratado Internacionalmente Vinculante sobre Empresas Trasnacionales y DDHH.
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Impulsaremos una integración popular que respete la diversidad de nuestras culturas. Que se construya desde la participación protagónica de nuestros pueblos. Que defienda la paz y la autodeterminación en nuestros territorios, libre de bases militares e intervencionismos, con complementariedad de las economías y relaciones de solidaridad y cooperación.
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Continuaremos reivindicando la reforma agraria integral y popular, como proceso que garantice a los y las campesinas el acceso a la tierra, el agua y el territorio así como la protección de la semilla criolla, y de los saberes ancestrales fomentando de esta manera el desarrollo de la soberanía alimentaria y la agroecología para alimentar a nuestros pueblos.
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Continuaremos impulsando la articulación de nuestros medios alternativos y populares bajo una estrategia de comunicación coordinada y también sostendremos la lucha por la democratización de la comunicación en cada uno de nuestros países como una forma de limitar el poder mediático en la región. Enfrentaremos el poder de las transnacionales defendiendo la internet libre y las tecnologías libres.
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Mantendremos nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela y su derecho soberano a desarrollar su proyecto social, político y económico sin agresiones, ni injerencias, con garantía de la paz y el respeto de sus instituciones.
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Desde Montevideo, convocamos a todos los actores sociales que no hacen parte de la Jornada y a las fuerzas políticas del continente para construir de conjunto una estrategia que nos permita fortalecer la movilización popular y las luchas en la región.
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Ese camino de unidad es condición para trascender los marcos de la economía dominante y plantear otras formas de organizar las relaciones sociales, productivas y reproductivas que, asentadas en la igualdad, la solidaridad y la justicia social y ambiental, construyan la soberanía alimentaria y energética de nuestros pueblos y la vida digna en nuestros territorios.
En Tal sentido nos convocamos a:
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Movilizarnos para repudiar la Cumbre Ministerial de la OMC en Buenos Aires en diciembre de 2017.
Año 2018
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Movilización unitaria de todos los movimientos el 8 de marzo
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Estar presentes y colocar nuestra agenda contra el libre comercio y las transnacionales en el Foro Mundial Alternativo del Agua (FAMA), Brasilia, marzo.
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Movilización unitaria de todos los movimientos el 1ero. De mayo.
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Movilizarnos para denunciar la realización de la Cumbre de las Américas en Lima, en junio de 2018, como escenario en el que se pretende reinstalar la agenda de dominación neocolonial e imperialista en el continente.
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Organizar nuestra acción unitaria alrededor de la Cumbre del G20 en Argentina, segundo semestre de 2018.
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Finalmente llamamos a todos los pueblos del continente a movilizarnos de manera unitaria, combativa y solidaria en todos nuestros países la semana del 19 al 25 de noviembre, reivindicando la agenda acordada en el Encuentro de Montevideo, como expresión de la acción de nuestros pueblos en Defensa de la Democracia y Contra el Neoliberalismo.
Encuentro Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, 18 de noviembre de 2017, Montevideo, Uruguay
En Montevideo el Continente social le dijo no al neoliberalismo
Jornada Continental por la Democracia y contra el NeoliberalismoMiles de ciudadanos del Continente se comprometieron en el acto en favor de la democracia y en contra del neoliberalismo, realizado en el Parque Batlle, a elaborar un plan de acción y una red de movilizaciones que se pondrá en marcha en el correr del 2018. En Jornada Continental, que tiene como sede Montevideo - Uruguay, cuenta con 2000 delegados de 23 países.
A las 10.32 de esta jornada el estrado levantado frente a la fuente luminosa, emplazada en un costado de la pista de atletismo, comenzó a recibir a miles de ciudadanos y luchadores sociales del Continente. El acento caribeño, portugués, porteño, chileno y uruguayo se fue mesclando junto a las distintas banderas y pancartas que desde la región le decían presente al inicio de la Jornada Continental por la democracia y contra el neoliberalismo. El pedido de unidad a la hora de enfrentarse a la derecha y al neoliberalismo recibió el apoyo unánime de las miles de personas que se hicieron presentes.
“Vivir, amar y luchar”
Marcelo Abdala, Secretario General del PIT-CNT, sintetizó al final de su exposición el criterio de vivir, amar y luchar por una sociedad más justa y solidaria “como lo hacen los revolucionarios”. Bajo esta convicción el dirigente de la central sindical del Uruguay llamó a los representantes de las distintas organizaciones a llevar adelante la “unidad sin exclusiones” y a partir de ella llevar adelante durante el próximo año un plan de acción y movilización que le permita a los pueblos enfrentar a las nefastas políticas que impone el neoliberalismo en el mundo. Como ya lo ha vivido el pueblo uruguayo en la década del ´90.El Secretario General del movimiento obrero uruguayo comenzó su exposición a las 11.14 horas destacando el honor que significaba recibir a representantes de la región a más de 2000 delegados de 23 países. “Por eso la clase obrera uruguaya, con el corazón en la mano, les dice bienvenidos a esta patria de Artigas. Somos parte de América Latina y por eso decimos: viva la unidad de los pueblos, viva la construcción consensuada de un proyecto de liberación para todos los pueblos del continente y del mundo”.
Agregó que una vez más se ha salido a la calle, apelando a la participación de la ciudadanía, para demostrar la unidad de los trabajadores en el “glorioso PIT-CNT”.
A continuación señalo que esta movilización se realiza en el marco de una “profunda crisis capitalista. Estamos ante una crisis estructural y crónica, lo que afecta la economía. Esta crisis produce el infra consumo de la inmensa mayoría de la humanidad. La crisis también se traslada a lo cultural, de valores y que afecta profundamente a la civilización humana. Algunas de las paradojas que suceden en América Latina es que la economía se basa en la acumulación de la riqueza y no en las necesidades humanas. Esto significa que estamos ante una economía enajenada y por eso la humanidad deberá crear las condiciones para superar esta enajenación”.
Más adelante Abdala le dijo a los presentes que la potencia principal del planeta, “los EEUU ya no es una potencia que actúa sola en el concierto mundial. Han emergido potencias como India, Rusia y China. Lo que debemos tener claro es que nosotros somos hermanos y hermanas a la hora de luchar por mejorar la vida. Esto lleva mucho estudio, sistematización y reflexión de todos nosotros. En el 2000 el enemigo de la humanidad, el imperialismo norteamericano, contaba en su haber con el 20% de la producción industrial del planeta, la quinta parte. En ese mismo año China tenía el 7%. En el 2015 EEUU había bajado al 18% y China tenía el 20%. Hoy aparece un mundo complicado y la guerra es la repuesta del capitalismo para anexar territorios en todo el mundo. El planteo hoy es superar esta política capitalista” en bien de la humanidad.
El Secretario General del PIT-CNT respaldó solidariamente la lucha que llevan adelante Cuba y Venezuela. Países estos que son “atacados por este mono con metralleta que dirige los destinos de la principal potencia mundial. En este marco hizo referencia a los distintos avances de la derecha en Brasil y Argentina.
Abdala en determinado momento suspendió su exposición para que hiciera uso de la palara Vagner Freitas, presidente de la CUT de Brasil. El dirigente brasilero luego de historiar la persecución que están sufriendo Dilma Rousseff e Inacio Lula da Silva y acusar al presidente Michel Temer de golpista presentó un mensaje grabado de Lula (ver nota aparte).
Mal que les pese a los empresarios
Al retomar su discurso Abdala se refirió a que la “restauración neoliberal” que se está restaurando en Brasil y a la desregulación del mundo del trabajo que se quiere imponer en toda la región. Lo que lleva a la “super explotación” de los asalariados. “Por esa razón también se ataca a Bolivia, a Nicaragua, al Salvador, entre otros. Ante esto lo importante es la unidad de las organizaciones sociales para enfrentar estos ataques neoliberales”.El Secretario General del PIT-CNT informó que en Uruguay la contraofensiva neoliberal se expresa “a través de la queja de la Cámara de Industria y la Cámara del Comercio presentaron ante la OIT. Las grandes patronales en este país se manifiestan a nivel internacional en contra de la ley que establece la negociación colectiva tripartita”.
Agregó que “han salido algunos representantes de las clases dominantes a decir que tal vez la negociación colectiva debe cambiar. El pensamiento de las patronales y de la derecha indica que nuestros derechos son el problema. Mal que le pese a los quejosos de las empresas derrotaremos a las patronales en la defensa de la negociación colectiva. Y vamos por más. Como dijo en la OIT el presidente de la República, Tabaré Vázquez, “lo que se estanca, retrocede”. Por eso los procesos de cambio deben profundizarse. Por eso tenemos una agenda de más cambios para enfrentar la contraofensiva de las clases dominantes”.
Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo
Los desafíos de los pueblos de América Latina y El Caribe
Sábado 18 de noviembre de 2017, por *
En el
segundo día de la Jornada Continental por la Democracia y contra el
Neoliberalismo que se desarrolla en Montevideo, se realizaron paneles de
exposición y debate. En cada una de las discusiones, se reflejó una
alta calidad en la participación de la delegación de la CTA Autónoma,
enriqueciendo el nivel de construcción política con el resto de las
organizaciones.
Ricardo Peidro, Secretario Adjunto de la CTA Autónoma, fue quien coordinó el panel de “Integración de los pueblos”. De ese debate también participó Adolfo Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la Central, quien saludó la variedad de aportes y conceptos que aparecieron en los distintos planteos, donde “se ha ido revisado cómo estamos en los distintos territorios, en un momento que no es extraordinario, los pueblos hemos resistido en muchos momentos”.
En su intervención, Aguirre señaló: “Creo que estamos en un momento en el que es muy importante preparar y hacer las acciones y evaluarlas en cada uno de los lugares que militamos. En este sentido, la reforma laboral no es solamente la relación capital trabajo, sino la modificación de la vida cotidiana de los trabajadores y las trabajadoras, incluso para fortalecer sus niveles de consumismo. Tenemos que delinear las estrategias de lucha en América Latina y El Caribe ¡No estamos vencidos!”.
Por otro lado, funcionó el panel de “Democracia y Soberanía”, que integraron Joao Felicio, Presidente de la CSI y Norita Cortiñas, junto a otros referentes de la región. Con su eterna ternura, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, contó la lucha a lo largo de 40 años por la memoria, la verdad y la justicia en nuestro país, como así también en la recuperación de los niños y niñas que se apropió la dictadura.
Asimismo Nora, recordó la anécdota de la fundación de ANUSATE, que fue en una capilla donde las Madres comenzaban a encontrarse para resistir a la dictadura militar. Volvió a pedir justicia por Santiago Maldonado, y el cese de la persecución a la familia, que lucha por juicio y castigo. Y terminó haciendo presentes a los compañeros y compañeras desaparecidxs de toda América Latina ¡Presente!
El tercer panel fue sobre “Resistencias populares frente al poder de las trasnacionales”, donde se abordó la problemática de los distintos pueblos de la región ante el avance de las grandes corporaciones, y cómo ello impacta directamente en la vida de las poblaciones. Allí compañeros de la CTA Autónoma convocaron a construir una gran jornada de resistencia en el marco de la reunión que realizará la OMC en Buenos Aires el próximo 10 de diciembre.
Los jóvenes de los distintos pueblos tuvieron su propio espacio de intercambio, que le dieron color y entusiasmo a la Jornada, garantizando el futuro de la consolidación de este espacio regional. Compañeros y compañeras de Chile, Brasil, Argentina y Uruguay contaron las principales luchas que llevan adelante en sus países.
En ese espacio la CTA Autónoma convocó a nutrir la Jornada Nacional de Lucha que realizará la Central el próximo 6 de diciembre contra la reforma laboral en la Argentina. La jornada terminó con un recital tributo a “Los redondos”, donde los jóvenes y el movimiento de mujeres fueron protagonistas, para darle paso a una noche a puro baile y mística al ritmo de la cumbia colombiana.
* Equipo de comunicación de la CTA Autónoma
Montevideo: Integración regional
Masiva presencia de la CTA Autónoma en la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo
Miércoles 15 de noviembre de 2017, por *
Más de
150 compañeros y compañeras que integran la Central a lo largo y ancho
del país llegaron a Montevideo a participar del encuentro que se realiza
en el marco de la Jornada Continental por la democracia y contra el
neoliberalismo.
neoliberalismo.
Enrique Núñez, Secretario de Derechos Humanos del SUNCA, dio la
bienvenida a la comitiva de la CTA Autónoma y valoró la presencia de
tantos trabajadores y trabajadoras en el marco de la Jornada
Continental: “Se respira lucha y unidad Latinoamericana”.
En un cálido recibimiento, Núñez contó la historia del SUNCA, un sindicato que nació al calor de las luchas de mediado del siglo XX, cuando comenzaban a organizarse los trabajadores que construían las vías del tren. También contó sobre las luchas que llevaron adelante durante muchos años por memoria, verdad y justicia, un grito que continúa vigente.
Por su parte, Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto de la Central, manifestó su orgullo por la participación de tantos compañeros y compañeras de la Central. “Hay muchas cosas que nos unen con los compañeros uruguayos, historias de lucha, de resistencia, y la pelea para que los genocidas paguen lo que hicieron en las dictaduras en América Latina”.
Peidro destacó además la variedad de edades que conforma la comitiva: “vemos a compañeros históricos como Víctor de Gennaro, fundador de CTA, y a la vez tantos dirigentes y compañeros jóvenes”. La comitiva está conformada con toda la representatividad que contiene la Central: trabajadores estatales, privados, de organizaciones sociales.
“Ante el avance de las multinacionales y del gran Capital que quiere gobernar nuestras vidad, seguimos organizándonos para construir una ofensiva que ponga a los trabajadores al frente de gobiernos populares en toda la región. La búsqueda de esa unidad latinoamericana que tanta falta nos hace es el espíritu de esta jornada”, remarcó el dirigente.
* Equipo de comunicación de la CTA Autónoma
En un cálido recibimiento, Núñez contó la historia del SUNCA, un sindicato que nació al calor de las luchas de mediado del siglo XX, cuando comenzaban a organizarse los trabajadores que construían las vías del tren. También contó sobre las luchas que llevaron adelante durante muchos años por memoria, verdad y justicia, un grito que continúa vigente.
Por su parte, Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto de la Central, manifestó su orgullo por la participación de tantos compañeros y compañeras de la Central. “Hay muchas cosas que nos unen con los compañeros uruguayos, historias de lucha, de resistencia, y la pelea para que los genocidas paguen lo que hicieron en las dictaduras en América Latina”.
Peidro destacó además la variedad de edades que conforma la comitiva: “vemos a compañeros históricos como Víctor de Gennaro, fundador de CTA, y a la vez tantos dirigentes y compañeros jóvenes”. La comitiva está conformada con toda la representatividad que contiene la Central: trabajadores estatales, privados, de organizaciones sociales.
“Ante el avance de las multinacionales y del gran Capital que quiere gobernar nuestras vidad, seguimos organizándonos para construir una ofensiva que ponga a los trabajadores al frente de gobiernos populares en toda la región. La búsqueda de esa unidad latinoamericana que tanta falta nos hace es el espíritu de esta jornada”, remarcó el dirigente.
* Equipo de comunicación de la CTA Autónoma
Llegó la hora de América Latina
PORTAL PIT-CNT
Todo nació hace más de un año en La
Habana. La convicción de convocar a los trabajadores, organizaciones
sociales, sindicales, a representantes de movimientos autóctonos,
indígenas, a la más amplia demostración democrática antiimperialista,
reunida para defender las conquistas y avances, especialmente los
derechos conquistados de los más vulnerables.
Con el paro general parcial en Montevideo
y área metropolitana comenzará formalmente esta Jornada Continental,
Encuentro en Montevideo, desde el 16 al 18 de noviembre, en el que
América Latina le hablará al mundo y reafirmará un camino común,
entrelazando identidades, forjando futuro.
Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT
dijo al Portal de la central, en las horas previas a una movilización
histórica, que la apertura será con un acto masivo. Si bien estaba
prevista la participación de Luiz Inácio Lula Da Silva en este evento, a
último momento su presencia quedó descartada por razones que no
trascendieron.
Según Pereira se espera el arribo en las
próximas horas de unas tres mil personas de todo el continente brindando
un “contundente respaldo a favor de la democracia, contra el
neoliberalismo, recordando lo que significó la instauración del
neoliberalismo en materia de derechos laborales y desregulación del
trabajo, la flexibilización laboral y casi nula negociación colectiva;
todos elementos que debemos recordar casi en un ejercicio de memoria
colectiva” sostuvo. Pereira señaló que estas políticas son las que se
están aplicando actualmente en Brasil y Argentina, “Macri con mayor
legitimación por haber sido elegido en elecciones y Temer sin ninguna
autoridad”. En ambos casos, “no dejan de ser reformas que afectan la
vida de las personas especialmente las que se encuentran en una
situación más vulnerable” subrayó.
El presidente del PIT-CNT mencionó que el
Encuentro en Montevideo y la movilización a la que convoca la central
tendrán su agenda nacional. “Está vinculada a la aprobación de leyes que
entendemos claves como la ley de empleo para personas con discapacidad,
el fondo de insolvencia patronal, la lay de nocturnidad, la
reglamentación del convenio 158” entre otras. Pereira dijo al Portal que
la agenda nacional de la movilización y paralización de este jueves
apunta directamente a la mejora de la calidad de vida de la gente.
En relación a la visita del secretario
general de la OIT, Guy Ryder, Pereira sostuvo que la central rechaza la
queja de los empresarios y elogió que según el visitante, “Uruguay puede
ser campeón mundial de la producción de empleo decente a través de la
negociación colectiva y las condiciones salariales y de trabajo
adecuadas pero resulta que ese país que podría ser campeón del mundo
está observado en la OIT por los empresarios, por una queja absurda e
irresponsable de las cámaras empresariales y si hay algo que quedó
explicitado en la conferencia magistral que dio Guy Ryder, es que
Uruguay es un ejemplo de relaciones laborales”. En este sentido, Pereira
remarcó que “es absurdo” que nuestro país esté señalado en una lista o
denunciado en una queja ante la OIT “peor aún si tenemos en cuenta que
hay otros países en los que asesinan a dirigentes sindicales, obligan a
la gente a trabajos forzosos, en donde hay trabajo esclavo, trabajo
infantil, de las peores condiciones y muchos de esos países zafan de
esas nóminas”.
Como se ha venido informando desde el
Portal, cada una de las tres jornadas de movilización que van del 16 al
18 de noviembre culminarán con un evento artístico cultural. Pereira
dijo que el compromiso con la cultura del PIT-CNT” viene desde hace
medio siglo, no es de ahora, es de toda la vida”. En este sentido,
Pereira recordó el vínculo del PIT-CNT con Benedetti, Galeano, con los
actores y actrices de la Comedia Nacional, el Teatro El Galpón, con
Atahualpa Del Cioppo, Los Olimareños, Larbanois-Carrero, Serrat,
Viglietti, Zitarrosa y tantos y tantas más, como por ejemplo la música
clásica, ya que uno de nuestros congresos fue inaugurado por la Ossodre y
en otra ocasión por la Comedia Nacional”.
Francisca Rodríguez, dirigente de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile:
A desalambrar el imperialismo
Impacta, ver una multitud de latinoamericanos reunidos, con sus banderas, defendiendo la democracia, las conquistas, los derechos alcanzados, impacta. Y eso fue lo que sucedió. Imponente la manifestación colectiva de hoy en Uruguay. Pero claro está, también sabemos que a algunos otros, esto de que los pueblos se junten, les duele. Lo dirán pública o solapadamente, pero encontrarán -porque siempre lo hacen- el momento de intentar la descalificación de las expresiones populares, y lo harán a través de distintas formas sutiles o grotescas. Allá ellos. Acá nosotros.
Compañeros chilenos, cubanos, argentinos, reunidos y abrazados con uruguayos, brasileños, ecuatorianos, venezolanos y quienes llegaron desde todos los rincones de nuestra América Latina, se encontraron hoy en el inicio de la jornada continental por la democracia y contra el imperialismo, enmarcada por un paro general parcial en Montevideo y área metropolitana.
Colores y matices, razones y tradiciones, objetivos comunes que se aunaron esta mañana como siempre y como nunca, por las grandes líneas de acción en defensa de la democracia y de los derechos conquistados, por la justicia, contra el neoliberalismo.
En una de las intervenciones de hoy, Francisca Rodríguez, dirigente de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile habló de soberanía, de ética, de libertad, igualdad, valores, educación, pero también se pronunció de manera contundente por la justicia, contra el patriarcado y el machismo entre otras grandes temáticas que dijo tendremos que enfrentar “sin cuartel” porque la batalla que habrá que dar en defensa de la “soberanía popular”, es “una lucha a muerte”.
La dirigente chilena comenzó su alocución hablando del continente y la identidad de clase. “Acá estamos nuevamente reunidos después de este largo caminar que tiene nuestra América, por la liberación, no solamente de los gobiernos fascistas, capitalistas que hoy día se levantan, fraudulentamente nuestros gobiernos, sino por la lucha incansable de recuperar en nuestro continente la identidad de nuestro pueblo y de nuestra clase. Esa es la gran tarea. No somos clase media, somos la clase trabajadora de hombres y mujeres que han luchado incansablemente por la defensa de la tierra, por la defensa de la vida, por la defensa de la democracia, y contra el capitalismo. Porque el neoliberalismo no es más que eso, un paso superior del capitalismo que hoy día domina en el mundo. Somos de la vida campesina y en nombre de las mujeres del campo, de los trabajadores del campo, de los pobladores indígenas, de los afro descendientes, de los pescadores artesanales que producimos los alimentos para los pueblos, queremos entregarle un saludo muy afectuoso al pueblo uruguayo, a sus organizaciones populares y sociales, a las mujeres, a los jóvenes, al PIT-CNT, que tiene un heroico caminar desde el punto de vista de los trabajadores y de la clase”. Pancha, como todos la llaman, también se refirió a la reciente pérdida de la cultura uruguaya, latinoamericana y los trabajadores. “Falta uno sin duda, se nos fue un gran compañero, se nos fue Viglietti, pero nos dejó una tarea enorme, a desalambrar; no solamente nuestro territorio, sino los cercos en que hoy día nos tienen el capital. A desalambrar el imperialismo, acabar con la derecha, que hoy día fraudulentamente va ocupando los espacios que nosotros hemos dejado vacíos. Tenemos que recuperar el pueblo, tenemos que recuperar la soberanía popular, no podemos seguir con discursos tibios, aquí la lucha es política e ideológica, tenemos que fijar la sociedad que queremos construir y queremos una sociedad socialista en nuestro continente”.
La dirigente de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile reclamó “ni un paso atrás; esta actividad de hoy, este encuentro continental, donde está lo mejor de América Latina unida es la antesala de lo que nos espera el próximo mes cuando en Argentina se reúna la OMC, cuando esté ahí el capital, las empresas, para poder exigir mayores ganancias para poder crear más mecanismos para explotar a los trabajadores, y nosotros no podemos parar porque tenemos que parar la OMC. No solamente la OMC fuera de la agricultura, de nuestro pueblo, de nuestra economía, fuera del mundo, no tiene porque existir OMC. Estamos frente a un escenario diferente, somos muchos más, estamos no solamente los trabajadores y las trabajadoras, estamos las mujeres con una lucha ardua, con una lucha constante, hay una mayor valorización, hay un mayor reconocimiento a que nada se podría pensar sin las mujeres, que tenemos que caminar y transitar ese camino de liberación. No solamente contra el capitalismo, sino que en contra del patriarcado, es una lucha que todos tenemos que abrazar, juntos la podemos hacer y sin duda tenemos que rescatar una parte del pueblo cautivo, porque los medios de comunicación son un vicio del capital, son un arma mortal que van ganando conciencias populares. Ahí tenemos que dar esta gran batalla, no podemos sacarnos la mugre entre nosotros, no pueden haber confrontaciones enormes entre los que tenemos objetivos comunes, nosotros tenemos que aunar pensamientos, aunar luchas, y tener la certeza y la claridad de que la lucha es por la democracia, con justicia, contra el neoliberalismo, contra el imperialismo y el capitalismo que son dos caminos que van de la mano y que nosotros tenemos que derrotar. Por eso es que queremos señalarle que juntos lo podemos hacer, que nosotros tenemos que avanzar en esta lucha constante por los derechos de los pueblos a su soberanía nacional, a la soberanía alimentaria, a nuestra soberanía energética; la soberanía de los cuerpos y los derechos de las mujeres, la soberanía a un derecho justo de la educación de nuestros jóvenes”.
Rodríguez sostuvo que los pueblos del continente deben señalar de manera clara y contundente que “no podemos seguir con estos tratados de libre comercio que son los encadenamientos que tienen nuestros pueblos. Por eso las jornadas que hay contra la OMC, contra los tratados de librecomercio, nos tiene que convocar a todos en la Argentina, nos tiene que convocar a todos en cada uno de nuestros territorios, porque la defensa del territorio, la defensa de nuestra soberanía es una defensa que no tiene freno, tiene que ser sin cuartel, contra el imperio y contra el capital, es una lucha a muerte compañeros, aquí no hay decisiones a medias, aquí son definitivas, aquí tenemos que ganar nuevamente la voluntad del pueblo para poder hacer soberanía popular, donde la fuerza radique en la decisión de los pueblos organizados, porque sin organización tampoco lo podemos hacer. Tenemos que fortalecer nuestras organizaciones sindicales, los trabajadores tienen que estar al centro. Yo creo que lo que hemos logrado en esta jornada que los sindicatos, que los trabajadores vayan tomando la fuerza necesaria después de un golpe tan fuerte que se ha sufrido. No quiero decir que estamos permanentemente en crisis, en crisis social, en crisis los sindicatos, en crisis los partidos de izquierda y lo que no tenemos que lograr es que nuestros pensamientos, que nuestras convicciones, nuestros deseos de liberación y de construir una sociedad socialista futura esté hoy en crisis. Es estar caminando hacia delante, sin dar un paso atrás. Por eso compañeros los convocamos a la próxima jornada de la lucha por nuestra dignidad, por nuestra soberanía, la soberanía alimentaria, por la soberanía de los pueblos. Construyendo juntas y juntos un feminismo popular, no es que sin feminismo no hay socialismo, sino que con feminismo habrá socialismo, y ese es el camino que tenemos que transitar” concluyó.
Análisis, movilizaciones y propuestas
PORTAL PIT-CNT
Cuatro carpas con ejes temáticos, fueron el eje central de la movilización continental Encuentro en Montevideo. Unas 700 personas en cada uno de los espacios analizaron y propusieron iniciativas en relación a ejes temáticos rerferidos a Libre Comercio, Transnacionales, Democracia y soberanía y el último destinado a Integración.
Según pudo saber el Portal, mañana sábado se emitirá una síntesis documental de las distintas posturas manejadas en los intercambios sobre temas de interés común. Se procura por estas horas, alcanzar un documento breve, que resume la amplia gama de definiciones y realidades que se vienen escuchando y compartiendo en las cuatro carpas.
Una de las más claras decisiones que ya se puede adelantar, refiere a la necesidad de comenzar a diagramar el camino a recorrer de cara al próximo encuentro continental del 2018 y especialmente, definir acciones concretas que acompañen a los compañeros de las organizaciones sindicales y sociales de Argentina ante la reunión en Buenos Aires de la Organización Mundial del Comercio el próximo 10 de diciembre.
Fernando Gambera, secretario de relaciones internacionales del PIT-CNT, señaló al Portal que se ha establecido el espacio para que la mayor cantidad de participantes manifiesten sus puntualizaciones vinculadas a los ejes temáticos, en intervenciones de tres minutos. “Cada uno de los ámbitos de trabajo temático cuenta con un equipo de relatores encargados de sintetizar las posturas y planteamientos que confiamos se verá reflejado en la asamblea de este sábado que funcionará desde las 9 y 30 de la mañana hasta la 1 del mediodía en que se cerrará este encuentro”. La idea es que la declaración del sábado refleje los énfasis que se han venido sosteniendo en los aspectos comunes de lucha continental, asumiendo que hay distancias entre las problemáticas que refieren a luchas campesinas, otras que son asuntos de índoles sindical y gremial, temas de agendas de derechos de los colectivos LGTB, y muchas más. “Queremos que la declaración no sea extensa, y que sea contundente y de fácil difusión a través de los más amplios canales de comunicación que disponemos”. Gambera adelantó al Portal que la hoja de ruta o plan de trabajo será una de las conclusiones más relevantes que saldrá de este encuentro, de cara al futuro, “marcando prioridades para los trabajadores y todos los militantes sociales del continente para coordinar movilizaciones en distintos países durante el 2018”.
Bertha Zúñiga, hija de la asesinada activista hondureña Berta Cáceres, fue una de las muchas presencias internacionales que llegaron a Montevideo y participaron de las carpas de discusión y análisis. Otro de los puntos centrales de las actividades del Encuentro en Montevideo será el homenaje a Fidel Castro, a un año de su muerte, que se desarrollará al como cierre artístico y cultural de hoy viernes.
Si bien de cara al futuro la mirada está puesta en el 2018 y ya se piensa cómo se coordinarán acciones en el continente y en los distintos países, es un hecho que habrá una inminente demostración colectiva continental de movilización en Argentina el próximo 10 de diciembre para rechazar la reunión de la Organización Mundial del Comercio.
Cuatro carpas con ejes temáticos, fueron el eje central de la movilización continental Encuentro en Montevideo. Unas 700 personas en cada uno de los espacios analizaron y propusieron iniciativas en relación a ejes temáticos rerferidos a Libre Comercio, Transnacionales, Democracia y soberanía y el último destinado a Integración.
Según pudo saber el Portal, mañana sábado se emitirá una síntesis documental de las distintas posturas manejadas en los intercambios sobre temas de interés común. Se procura por estas horas, alcanzar un documento breve, que resume la amplia gama de definiciones y realidades que se vienen escuchando y compartiendo en las cuatro carpas.
Una de las más claras decisiones que ya se puede adelantar, refiere a la necesidad de comenzar a diagramar el camino a recorrer de cara al próximo encuentro continental del 2018 y especialmente, definir acciones concretas que acompañen a los compañeros de las organizaciones sindicales y sociales de Argentina ante la reunión en Buenos Aires de la Organización Mundial del Comercio el próximo 10 de diciembre.
Fernando Gambera, secretario de relaciones internacionales del PIT-CNT, señaló al Portal que se ha establecido el espacio para que la mayor cantidad de participantes manifiesten sus puntualizaciones vinculadas a los ejes temáticos, en intervenciones de tres minutos. “Cada uno de los ámbitos de trabajo temático cuenta con un equipo de relatores encargados de sintetizar las posturas y planteamientos que confiamos se verá reflejado en la asamblea de este sábado que funcionará desde las 9 y 30 de la mañana hasta la 1 del mediodía en que se cerrará este encuentro”. La idea es que la declaración del sábado refleje los énfasis que se han venido sosteniendo en los aspectos comunes de lucha continental, asumiendo que hay distancias entre las problemáticas que refieren a luchas campesinas, otras que son asuntos de índoles sindical y gremial, temas de agendas de derechos de los colectivos LGTB, y muchas más. “Queremos que la declaración no sea extensa, y que sea contundente y de fácil difusión a través de los más amplios canales de comunicación que disponemos”. Gambera adelantó al Portal que la hoja de ruta o plan de trabajo será una de las conclusiones más relevantes que saldrá de este encuentro, de cara al futuro, “marcando prioridades para los trabajadores y todos los militantes sociales del continente para coordinar movilizaciones en distintos países durante el 2018”.
Bertha Zúñiga, hija de la asesinada activista hondureña Berta Cáceres, fue una de las muchas presencias internacionales que llegaron a Montevideo y participaron de las carpas de discusión y análisis. Otro de los puntos centrales de las actividades del Encuentro en Montevideo será el homenaje a Fidel Castro, a un año de su muerte, que se desarrollará al como cierre artístico y cultural de hoy viernes.
Si bien de cara al futuro la mirada está puesta en el 2018 y ya se piensa cómo se coordinarán acciones en el continente y en los distintos países, es un hecho que habrá una inminente demostración colectiva continental de movilización en Argentina el próximo 10 de diciembre para rechazar la reunión de la Organización Mundial del Comercio.
¿Por qué nos conviene estudiar la revolución rusa?
Foto de portada: el crucero Aurora. Tras su papel en la película Octubre de S. Eisenstein y G. Aleksandrov, quedó consagrado como uno de los símbolos de la Revolución de Octubre
Hay varias razones que hacen necesario que estudiemos de nuevo la historia de la revolución rusa. La primera de ellas, que nos hace falta hacerlo para dar sentido a la historia global del siglo XX. Una historia que, tal como la podemos examinar ahora, desde la perspectiva de los primeros años del siglo XXI, nos muestra un enigma difícil de explicar. Si utilizamos un indicador de la evolución social como es el de la medición de las desigualdades en la riqueza, podemos ver que el siglo XX comienza en las primeras décadas con unas sociedades muy desiguales, donde la riqueza y los ingresos se acumulan en un tramo reducido de la población. Esta situación comienza a cambiar en los años treinta y lo hace espectacularmente en los cuarenta, que inician una época en que hay un reparto mucho más equitativo de la riqueza y de los ingresos. Una situación que se mantiene estable hasta 1980: es la edad feliz en que se desarrolla en buena parte del mundo el estado del bienestar, un tiempo de salarios elevados y mejora de los niveles de vida de los trabajadores, en el que un presidente norteamericano se propone incluso iniciar un programa de guerra contra la pobreza.Todo esto se acabó en los años ochenta, a partir de los cuales vuelven a crecer los índices de desigualdad, que superan los del inicio del siglo, hasta llegar a un punto que ha llevado a Crédit Suisse a denunciar hace pocos meses que el setenta por ciento más pobre de la población del planeta no llega hoy a tener en conjunto ni el tres por ciento de la riqueza total, mientras el 8’6 por ciento de los más ricos acumulan el 85 por ciento.
¿Qué ha pasado que pueda explicar esta evolución? Thomas Piketty sostiene que la desigualdad ha sido una característica permanente de la historia humana. Os leo sus palabras: “En todas las sociedades y en todas las épocas la mitad de la población más pobre en patrimonio no posee casi nada (generalmente apenas un 5% del patrimonio total), la décima parte superior de la jerarquía de los patrimonios posee una neta mayoría del total (generalmente más de un 60% del patrimonio total, y en ocasiones hasta un 90%)”.
La desigualdad de los patrimonios, que se traduce en una desigualdad de los ingresos, marca, según Piketty, el curso entero de la historia, en la que las tasas de crecimiento de la población y de la producción no han pasado generalmente del 1% anual, mientras el “rendimiento puro” del capital se ha mantenido entre el 4% y el 5%. Estas consideraciones le llevan a una interpretación formulada rotundamente: “Durante una parte esencial de la historia de la humanidad el hecho más importante es que la tasa de rendimiento del capital ha sido siempre menos de diez a veinte veces superior a la tasa de crecimiento de la producción y del ingreso. En eso se basaba, en gran medida, el fundamento mismo de la sociedad: era lo que permitía a una clase de poseedores consagrarse a algo más que a su propia subsistencia”. Que es tanto como decir que la civilización, la ciencia y el arte son hijos de la desigualdad.
Después habría venido, en el siglo XX, una etapa en la que las reglas del juego parecían estar cambiando, como consecuencia sobre todo, sostiene, de las destrucciones causadas por las dos guerras mundiales y por las conmociones sociales, que llevaron a ese mínimo de la desigualdad que se ha producido entre 1945 y 1980. Pero la normalidad se restableció a partir de los años ochenta, hasta llegar a la extrema desigualdad actual. De este hecho arranca su previsión de que en el transcurso del siglo XXI, es decir hasta 2100, el crecimiento de la producción será apenas de un 1,5 por ciento y nos encontraremos en una situación en que la superioridad de los rendimientos del capital volverá a ser como antes y se habrá restablecido la normalidad. Todo lo que termina con una conclusión pesimista: “No hay ninguna fuerza natural que reduzca necesariamente la importancia del capital y de los ingresos procedentes de la propiedad del capital a lo largo de la historia”.
Ahora bien, yo he vivido en esta edad anterior a 1980 en que éramos muchos, yo diría que muchos millones en todo el mundo, los que pensábamos que las reglas del juego estaban cambiando permanentemente en favor de un reparto más justo de la riqueza, y que valía la pena esforzarse para seguir avanzando en esta dirección. Es por eso que me niego personalmente a aceptar que lo que pasó en este medio siglo de mejora colectiva fuera simplemente un accidente, y pienso que hay que examinar de cerca los acontecimientos del período que va de 1914 a 1980, introduciendo en el análisis los factores políticos que están ausentes por completo en el libro de Piketty, donde, por poner un ejemplo, la palabra “sindicatos” aparece una sola vez (en la página 471 de la edición original francesa).
Esta otro tipo de exploración de la evolución de la desigualdad en el siglo XX, en clave política, debe comenzar forzosamente por el gran cambio que representó la revolución rusa de 1917. ¿Por qué digo un “gran cambio”? En 1917 había una larga tradición de luchas obreras encaminadas a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, y existía una amplia tradición en apoyo del “socialismo”, aunque sólo un intento de aplicarlo a la realidad había llegado a cuajar, el de la Commune de París de 1871, que duró poco más de dos meses y nos dejó como legado un himno, la Internacional, que anunciaba que “el mundo cambiará de base”.
Pero la verdad era que, desde finales del siglo XIX, tanto la lucha de los sindicatos como la actuación política de los partidos llamados socialistas o socialdemócratas había renunciado a los programas revolucionarios para dedicarse a la pugna por la mejora de los derechos sociales dentro de los marcos políticos existentes, con voluntad de reformarlos, pero no de derribarlos. El caso del SPD alemán, del partido socialdemócrata que podía considerarse como legítimo heredero de Marx y de Engels, es revelador. En los años anteriores al inicio de la Primera Guerra Mundial era el partido que tenía más diputados en el parlamento alemán, contaba con más de un millón de afiliados y con un centenar de periódicos, pero no se proponía hacer la revolución, sino que aspiraba a obtener un triunfo parlamentario que le permitiera reformar y democratizar el estado. De modo que, cuando se produjo la declaración de guerra, los socialistas votaron los créditos y procuraron mantener la paz social, aconsejando a los trabajadores que, mientras durase la guerra, dejaran de lado las huelgas y los conflictos.
Situados en esta perspectiva no cuesta entender que lo que pasó en Rusia en el transcurso de 1917 significara una ruptura, un paso adelante inesperado, que mostraba que un movimiento surgido de abajo, de la revuelta de los trabajadores y de los soldados, podía llegar a hacerse con el control de un país y hacerlo funcionar de acuerdo con unas reglas nuevas. Porque lo más innovador de este movimiento fue que, desde los primeros momentos, desde febrero -o marzo, según nuestro calendario- de 1917 no actuaba solamente a partir de un parlamento, sino que se basaba en un doble poder, una parte esencial del cual la formaban los consejos de trabajadores, soldados y campesinos, que comenzaron entonces a construir una especie de contra- estado.
Añadamos a esto que el proceso se aceleró rápidamente, sobre todo por iniciativa de Lenin, que proponía renunciar al programa de una asamblea constituyente, es decir, al sistema parlamentario burgués donde todo contribuía, decía él, a establecer “una democracia sólo para los ricos “- y pasar directamente a otra forma de organización en la que el poder debía estar en manos de consejos elegidos desde abajo, con una etapa transitoria de dictadura del proletariado – porque no era previsible que los privilegiados del viejo sistema aceptaran su desposesión sin resistencias- que llevaría finalmente a establecer una sociedad sin estado y sin clases.
Para los millones de europeos que en 1917 estaban combatiendo en los campos de batalla, y que habían descubierto ya que esa guerra no se hacía en defensa de sus intereses, la imagen de lo que estaba pasando en Rusia era la de un régimen que había liquidado la guerra de inmediato, que había repartido la tierra a los campesinos, que otorgaba a los obreros derechos de control sobre las empresas y que daba el poder a consejos elegidos que debían ejercer de abajo arriba.
El nuevo emperador de Austria-Hungría, Carlos I, le escribía el 14 de abril de 1917 al Kaiser: “Estamos luchando ahora contra un nuevo enemigo, más peligroso que las potencias de la Entente: contra la revolución internacional”. Carlos -que, por cierto, fue beatificado en 2004 por el papa Woytila- había sabido entender la diferencia que representaba lo que estaba pasando en Rusia: se había dado cuenta de que aquel era un enemigo “nuevo”, que no había que confundir con lo que significaban las revueltas, manifestaciones y huelgas que se habían producido, y seguían produciéndose en aquellos momentos, en Austria y Alemania.
Porque es verdad que en los dos países se estaban produciendo tantos movimientos de protesta que hicieron nacer entre los bolcheviques rusos la ilusión, totalmente equivocada, de que la revolución se podía extender fácilmente en la Europa central. No llegó a haber una revolución ni siquiera en Alemania, que era donde parecía más inminente. Pero el miedo de que pudiera producirse fue lo que explica que a principios de noviembre de 1918 los jefes militares alemanes decidieran que habían de acabar la guerra para poder destinar las fuerzas a aplastar la revolución. Fueron los militares los que, ante la necesidad de satisfacer las exigencias que el presidente norteamericano Wilson ponía para negociar la paz, destituyeron al emperador y optaron por pasar el poder a un gobierno integrado por socialistas, con la condición, pactada previamente entre los jefes del ejército y el del Partido socialista, Friedrich Ebert, que “el gobierno cooperará con el cuerpo de oficiales en la supresión del bolchevismo”.
Los temores de los militares tenían suficiente fundamento, ya que parecía que si en algún lugar podía repetirse la experiencia soviética era en la Alemania de noviembre y diciembre de 1918, cuando en Baviera y Sajonia se proclamaban “repúblicas socialistas”, y en Berlín se reunía un congreso de los representantes de los Consejos de trabajadores y de soldados de Alemania donde, entre otras cosas, se reivindicaba que la autoridad suprema del ejército pasara a manos de los consejos de soldados y que se suprimieran los rangos y las insignias. La gran victoria de Friedrich Ebert fue conseguir que el congreso de los consejos aceptara la inmediata elección de unas cortes constituyentes, que permitieron asentar un gobierno de orden y desvanecieron la amenaza de una vía revolucionaria.
Mientras tanto los Freikorps, unos cuerpos paramilitares de voluntarios reclutados por los jefes del ejército, que estaban integrados por soldados desmovilizados, estudiantes y campesinos, dirigidos por tenientes y capitanes, y que actuaban con el apoyo del ministro de Defensa, el socialista Gustav Noske, hacían el trabajo sucio de liquidar la revolución. Comenzaron reprimiendo a sangre y fuego un intento prematuro de revuelta que tuvo lugar en Berlín el 5 de enero de 1919, y que terminó con el asesinato de Karl Liebknecht y de Rosa Luxemburgo, y siguieron luego disolviendo violentamente los consejos de trabajadores y de soldados y liquidando la república soviética de Baviera. No se suele destacar lo suficiente la importancia que tuvo este movimiento contrarrevolucionario que se extendió por Alemania, Austria, Hungría y los países bálticos, con la estrecha colaboración de unos dirigentes políticos que estaban movidos por un terror obsesivo de la revolución rusa. Quizás os sirva para valorarlo saber que estos cuerpos llegaron a contar entre 250.000 y 400.000 miembros.
La revolución quedó así aislada en Rusia, lo que no preocupaba demasiado. Ingleses y franceses se cansaron pronto de apoyar a los ejércitos blancos que luchaban contra los soviéticos y lo dejaron correr, preocupados por reacciones como la revuelta de los marineros de la flota que los franceses habían enviado al mar Negro. Lo que realmente les preocupaba era la posibilidad de que el ejemplo soviético se extendiera a sus países: temían sobre todo el contagio.
El malestar de los años que siguieron al fin de la Gran Guerra en Francia, en Inglaterra (donde en 1926 se produjo la primera huelga general de su historia), en España (donde de 1918 a 1921 se desarrolla lo que se llama habitualmente el “trienio bolchevique”) o en Italia (con las ocupaciones de fábricas de 1920) no llevó en ningún lugar a movimientos revolucionarios que aspiraran a tomar el poder. En Italia, por ejemplo, tanto el partido socialista como el sindicato mayoritario se negaron a apoyar actuaciones encaminadas a la toma del poder. De esta manera la ocupación de las fábricas no podía llevar más allá de la obtención de algunas concesiones de los patrones. Pero el miedo a la revolución “à la rusa” estaba muy presente en el imaginario de los dirigentes de la Europa burguesa, y los sindicatos aprendieron pronto a usarla para negociar con mayor eficacia las condiciones de trabajo y los salarios.
Las mejoras en el terreno de la desigualdad que se fueron consiguiendo posteriormente, desde la década de los treinta, no se explicarían suficiente sin el pánico al fantasma soviético. Cuando la crisis mundial creó una situación de desempleo y de pobreza extremas, se recurrió a dos tipos diferentes de soluciones. En países donde la amenaza parecía más grande, como eran Italia y Alemania, los movimientos de signo fascista comenzaron disolviendo los partidos y sindicatos izquierdistas violentamente.
En el caso de Alemania, Hitler repitió en 1934 el pacto con el ejército que Ebert había hecho en noviembre de 1918. Ante la amenaza que representaban las tropas de las SA, que querían sacar adelante las promesas revolucionarias de los programas nazis, los militares avisaron a Hitler de que o bien detenía el asunto él o lo haría el ejército por su cuenta. Los militares colaboraron dando armas a las SS para el exterminio de las SA que se produjo a partir de la noche de los cuchillos largos, el 30 de junio de 1934. Pero quizá lo más interesante sea la justificación que Hitler dio de su actuación en este caso, al decir que había querido evitar que se volviera a producir en Alemania un nuevo 1918.
En otro caso en el que las consecuencias de la crisis eran de una gravedad extrema, como era el de los Estados Unidos, la solución consistió en establecer una política de ayudas y de concesiones en el terreno social, dentro del programa del New Deal. Se suele ignorar que los años que van de 1931 a 1939 fueron un tiempo en los Estados Unidos de grandes huelgas y de graves conmociones sociales. Con motivo de una de estas huelgas, Los Angeles Times escribía: “La situación (…) no se puede describir como una huelga general. Lo que hay es una insurrección, una revuelta organizada por los comunistas para derribar el gobierno . Sólo se puede hacer una cosa: aplastar la revuelta con toda la fuerza que sea necesaria”.
Aparte de estas luchas, los trabajadores estadounidenses utilizaban también para defenderse de la crisis medidas de auto-organización: en Seattle el sindicato de los pescadores intercambiaba pescado por frutas, verduras y leña. Había 21 locales, con un comisario delante, para hacer estos intercambios. A finales de 1932 había 330 organizaciones distintas de auto-ayuda para todo el país, con 300.000 miembros.
Sin este contexto de luchas sociales no hay forma de encontrar una explicación racional del New Deal y de sus medidas de ayuda, como la Civil Works Administration, que llegó a dar empleo a 4 millones de trabajadores, o el Civilian Conservation Corps, que cogía jóvenes solteros y los llevaba a trabajar en los bosques pagándoles un salario de un dólar al día para trabajos de recuperación o de protección contra las inundaciones. Todo esto se hacía bajo la vigilancia inquieta de los empresarios, que veían por todas partes la amenaza del socialismo. De hecho, el miedo a la clase de giro a la izquierda que les parecía que se estaba produciendo con Roosevelt generó una fuerte reacción que es lo que explica que en 1938 se fundara el Comité del congreso sobre actividades anti-americanas, encargado de descubrir subversivos en los sindicatos o entre las organizaciones del New Deal. El macartismo no es un producto de la guerra fría, sino la continuación del pánico contra lo rojo nacido en los años treinta.
Tras el fin de la segunda guerra mundial, en 1945, el miedo a la extensión del comunismo en Europa parecía justificado por el hecho de que en los años 1945 y 1946 los comunistas obtuvieron más del 20 por ciento de los votos en Checoslovaquia, en Francia (donde fueron el partido más votado) y en Finlandia, y muy cerca del 20 por ciento en Islandia o en Italia. No había en ninguno de estos casos propósitos revolucionarios por parte de los comunistas, porque, paradójicamente, el propio Stalin se había convertido a la opción parlamentaria, y aconsejaba a los partidos comunistas europeos que no se embarcaran en aventuras revolucionarias.
La guerra fría tenía el objetivo de crear una solidaridad en la que los Estados Unidos ofrecerían a sus aliados la protección contra el enemigo revolucionario, del que sólo ellos los podían salvar, con su superioridad militar, reforzada por el monopolio de la bomba atómica. Detrás de este ofrecimiento de protección había el propósito de construir un mundo de acuerdo con sus reglas, en el que no sólo tendrían una hegemonía militar indiscutible, sino también un dominio económico.
Mantener este clima de miedo a un choque global contra un enemigo, el soviético, que podía aplastar cualquier país que no estuviera bajo la protección de los estadounidenses y de sus fuerzas nucleares, era necesario para sostener este control político global, y para hacer negocio, de paso.
Aparte de eso, sin embargo, la necesidad de hacer frente a lo que temían realmente, que no eran las armas soviéticas, sino la posibilidad de que ideas y movimientos de signo comunista se extendieran por los países “occidentales”, los llevó a todos a recurrir a políticas que favorecían un reparto más equitativo de los beneficios de la producción y a un abastecimiento más amplio de servicios sociales universales y gratuitos: son los años del estado del bienestar, los años en que encontramos los valores mínimos en la escala de la desigualdad social.
Desde 1968, sin embargo, se empezó a ver que no había que temer ningún tipo de amenaza revolucionaria, porque ni los mismos partidos comunistas parecían proponérselo. En el París de mayo de 1968, en plena euforia del movimiento de los estudiantes, que estaban convencidos de que, aliados con los trabajadores, podían transformar el mundo, el partido comunista y su sindicato impidieron cualquier posibilidad de alianza y se contentaron pactando mejoras salariales con la patronal y recomendando a los estudiantes que se fueran a hacer la revolución a la Universidad. Al mismo tiempo, los acontecimientos de Praga demostraban que el comunismo soviético no aspiraba a otra cosa que a mantenerse a la defensiva, sin tolerar cambios que pusieran en peligro su estabilidad.
A mediados de los años setenta, a medida que resultaba cada vez más evidente que la amenaza soviética era inconsistente, los sectores empresariales, que hasta entonces habían aceptado pagar la factura de unos costes salariales y unos impuestos elevados, comenzaron a reaccionar. La ofensiva comenzó en tiempos de Carter, impidiendo que se creara una Oficina de representación de los consumidores, por un lado, y abandonando los sindicatos en la defensa de sus derechos, por otra, y prosiguió con Reagan en Estados Unidos, y con la señora Thatcher en Gran Bretaña, luchando abiertamente contra los sindicatos. Como consecuencia de esta política comenzaba de nuevo el crecimiento de la curva de la desigualdad, que se alimentaba de la rebaja gradual de los costes salariales y fiscales de las empresas.
¿Se puede considerar una simple coincidencia que la mejora de la igualdad se haya producido coetáneamente a la expansión de la amenaza comunista -o, más exactamente, del miedo a la amenaza comunista- y que el cambio que ha llevado al retorno a las graves proporciones de desigualdad que estamos viviendo hoy coincida con la desaparición de este factor?
Y déjenme insistir: no me estoy refiriendo a la amenaza de la Unión Soviética como potencia militar, que nunca existió (las diferencias de potencial militar en favor de los Estados Unidos eran enormes, pero eso se escondía al público, que de otro modo quizá no habría aceptado tan mansamente los gastos y las restricciones que comportaba la guerra fría). Me estoy refiriendo a la amenaza, para decirlo con los términos usados para afianzar estos miedos, del “comunismo internacional”; al miedo a la subversión revolucionaria.
Dejadme que cite un testimonio de extraña lucidez que supo ver por dónde podían ir las cosas muy bien, ya en el año 1920. El testimonio es el de Karl Kraus, que escribió entonces: “Que el diablo se lleve la praxis del comunismo, pero, en cambio, que Dios nos lo conserve en su condición de amenaza constante sobre las cabezas de los que tienen riquezas; los que, a fin de conservarlas, envían implacables a los otros a los frentes del hambre y del honor de la patria, mientras pretenden consolarlos diciendo y repitiendo que la riqueza no es lo más importante de esta vida. Dios nos conserve para siempre el comunismo para que esa chusma no se vuelva aún más desvergonzada (…) y que, al menos, cuando se vayan a dormir, lo hagan con una pesadilla”.
Y es que buena parte de lo que llamamos progresos sociales, desde la revolución francesa hasta la fecha, está estrechamente asociado a las pesadillas de las clases acomodadas, obligadas a hacer concesiones como consecuencia del miedo a perderlo todo a manos de los bárbaros. La abolición de la esclavitud, por ejemplo, no se explicaría sin el pánico que produjo la matanza de los colonos en Haití durante la revolución de 1791. Que resulte que en la actualidad hay en el mundo más esclavos que en 1791 (la cifra actual de los trabajadores forzados se calcula que oscila entre los 13 y los 27 millones) obliga a hacer algunas reflexiones sobre el significado de lo que los libros de historia llaman abolición de la esclavitud.
Nada comparable, sin embargo, con el pánico que provocó desde su inicio la revolución rusa, y que se ha mantenido persistentemente tanto en el terreno de la propaganda política como en el de la historia. Aún hoy los hechos de Ucrania son aprovechados para rehacer la misma historia de la amenaza al mundo libre. En un artículo de una revista erudita de historia de la guerra fría que estudia las organizaciones “stay behind”, que Estados Unidos y Gran Bretaña montaron en Europa para poder oponerse a un posible ascenso comunista, la más conocida de las cuales es Gladio, que preparaba una respuesta violenta en Italia si los comunistas ganaban unas elecciones, el autor trata de justificar que siguieran incluso después de la desaparición de la Unión Soviética y argumenta que, con la agresión rusa actual en Ucrania, tiene lógica mantener “algunos de los mismos elementos de seguridad” de la guerra fría. O sea que el anticomunismo dura incluso después de la muerte del comunismo.
Nos hemos nutrido de la historia criminal del comunismo, que se nos sigue repitiendo cada día, y nos ha faltado, en cambio, conocer en paralelo una historia criminal del capitalismo que permitiera situar las cosas en un contexto más equilibrado. El estudio de la revolución rusa, como veis, es necesario para entender la historia del siglo XX, y la situación a la que esta historia nos ha llevado.
Hay, sin embargo, más motivos que hacen necesario este estudio, a los que me referiré brevemente porque el tiempo no da para más. Uno de los más importantes es el de dilucidar porqué el proyecto social de 1917 terminó fracasando. Y no me refiero al hundimiento final de la estructura política de la Unión Soviética después de 1989, sino a la incapacidad de construir ese modelo de una sociedad libre y sin clases que se había planteado al inicio de la revolución.
Es un tema que nos obligará a revisar toda una serie de cuestiones, empezando por la crisis de marzo de 1921, cuando se celebraba el décimo congreso del partido comunista, mientras los trabajadores de Petrogrado se declaraban en huelga, con el apoyo de los marineros de la base de Kronstadt, no sólo por razones económicas, sino en demanda de más derechos de participación, y de nuevas elecciones a los soviets, que se habían convertido, en el transcurso de la guerra civil, en una simple cadena de transmisión de las órdenes dadas desde arriba por unos mandos que no habían sido elegidos.
Tendremos que explorar después qué significaba realmente el programa de la planificación tal como lo estaban elaborando, hasta 1928, los hombres que trabajaban en el Gosplan, y la forma en que su proyecto fue pervertido por Stalin, que lo convirtió en un instrumento para un proyecto de industrialización forzada, que tenía que ir acompañado de una política de terror encaminada a someter a amplias capas de la población a unas condiciones de trabajo y de explotación inhumanas.
O tendremos que investigar las razones del fracaso del proyecto de las democracias populares en 1945, del que hablaba Manfred Kossok, que lo vivió, evocando “aquellos años de las grandes esperanzas, de las visiones, de las utopías -el fin del imperialismo en 10 o 20 años, liberación de todos los pueblos, bienestar universal, paz eterna- unos años de ilusiones heroicas: el socialismo real como el mejor de los mundos”. Un proyecto del que decía Edward Thompson: “este fue un momento auténtico, y no creo que la degeneración que siguió, en la que hubo dos actores, el estalinismo y occidente, fuera inevitable. Pienso que hay que volver a ocuparse de esto y explicar que este momento existió”. Hay, en efecto, que estudiar todos estos momentos diversos en que las cosas pudieron ser diferentes.
Y hay un aspecto central de esta cuestión que habría que examinar con detenimiento. ¿Tenía viabilidad el proyecto de Lenin de crear una sociedad sin clases, que implicaba abolir no sólo el aparato del estado sino el trabajo asalariado? No hace mucho que Richard Wolff, profesor emérito de Economía de la Universidad de Massachusets, repasaba diversos momentos de la historia de las revoluciones –la abolición de la esclavitud, el fin del feudalismo, la revolución socialista de 1917- y mostraba que cada una de ellas había aportado beneficios y libertades, pero que todas habían acabado dejando el terreno abierto a una nueva forma de explotación (en el caso de 1917, la de un capitalismo de Estado) porque no habían sabido entender que la sola forma de abolir la explotación es acabar con la extracción de los excedentes del trabajo de las manos de los que lo producen.
Para Wolff esto se consigue con formas de organización cooperativas y apunta a un movimiento bastante interesante de formación de pequeñas cooperativas que se desarrolla actualmente en los Estados Unidos. Pero olvida un aspecto que Lenin tenía suficientemente en cuenta: que a fin de abolir la explotación lo primero que hace falta es haber despojado del poder político a los que resultarían perjudicados con este cambio. Podría servir de ejemplo lo ocurrido con Mondragón, que muchos, incluyendo el mismo Wolff, presentaban como el modelo de una alternativa. Puedes hacer lo que quieras montando cooperativas, grandes o pequeñas, pero no cambiará nada si mientras tanto tienes en Madrid un Montoro que tiene a su disposición todo el poder del estado para modificar las reglas como le convenga.
Otra propuesta que sería interesante considerar, pero de la que conocemos todavía demasiado poco, es la de Abdullah Öcalan, el dirigente del PKK kurdo, encarcelado por los turcos desde 1999, que hace unos años propuso la fórmula del confederalismo democrático, que propone reemplazar el estado-nación por un sistema de asambleas o consejos locales que generen autonomía sin crear el aparato de un estado. Hoy este proyecto tiene una primera plasmación en Rojava, la zona del norte de Siria donde se ha instalado lo que un reportaje de la BBC califica como “un mini-estado igualitario, multi-étnico (porque encierra en pie de igualdad kurdos, árabes, y cristianos), gobernado comunitariamente”. Son justamente los que están combatiendo para reconquistar la ciudad de Kobane. Os recomiendo que veáis este documental de la BBC -lo encontrareis tanto en Google como en YouTube, con el título de “Rojava: Sirya’s secret revolution”.
¿Por qué hablo de estas cosas, que parecen muy lejos del estudio de la revolución de 1917? He dicho antes que debíamos estudiarla para llegar a entender nuestra propia historia; pero es evidente que este estudio no lo veo como un puro ejercicio intelectual sin fines prácticos. La utilidad que puede tener, que debe tener, es la de ayudarnos a rescatar, de aquellos proyectos que no tuvieron éxito -por errores internos y por la hostilidad de todas las fuerzas que se oponían a los avances sociales que promovían -, lo que pueda servirnos aún para el trabajo de construir una sociedad más libre y más igualitaria. Porque me parece indiscutible que el propósito que movió a los hombres de 1917 era legítimo. Como dijo Paul Eluard: “Había que creer en ello, era necesario / creer que el hombre tiene el poder / de ser libre y de ser mejor que el destino que le ha sido asignado”. Y pienso que necesitamos seguirlo creyendo hoy.
(Conferencia pronunciada por Josep Fontana en 2015 en el acto de presentación de la comisión del centenario de la Revolución Rusa)
Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Raventós
Texto publicado originalmente en Sin Permiso
URUGUAY
La última movilización de los trabajadores hasta el Parlamento fue evaluada muy “positiva” al quedar instalada la discusión a nivel de los legisladores. “Es fundamental que el funcionamiento del sistema financiero esté asociado al interés nacional, a la producción, y a ser una palanca de desarrollo para el país”, opinó Carlos Márquez, integrante del Consejo del Sector Financiero Oficial.
Se plantea democratizar el acceso al producto financiero pero hace falta educación y elementos para convencer a la gente de que estos procesos, como la reestructura del propio BROU, puede llegar a afectarla, por lo que se debería tener en cuenta la opinión de usuarios y clientes, agregó.
El BROU cuenta con el 45% del mercado nacional, pero hoy “está muy lejos de la eficiencia que debería tener”, dijo el dirigente.
Márquez indicó a República Radio -que se emite por lacatorce10- que el conflicto que vive el sector se pudo haber evitado.
Se deberían reorientar las medidas implementadas a efectos de llegar a una solución. “Construir un puente que habilite una salida para poner a consideración de los trabajadores, desde una perspectiva que ha sido común a todas las corrientes del sindicato: la búsqueda de garantías”, agregó.
El proceso de reestructura del BROU “implica garantías para el usuario y para los trabajadores, pero siempre son traumáticas”.
La readecuación operativa que vive el Banco, en el marco de una “brutal competencia”, la tecnificación con una banca privada que juega fuerte para ampliar su margen de ganancia, un BROU que cuenta con el 45% del mercado hoy está muy lejos de la eficiencia que debería tener. Se necesita una banca de cercanía, que financie proyectos, que esté cerca del productor, pero que además compita para seguir ganando. El promedio de los últimos 10 años de ganancia del BROU alcanza a 145 millones de dólares.
Desde 2014 “venimos remarcando la necesidad de una reestructura del Banco, pero lamentablemente no tuvimos eco”.
Márquez expresó que lo ocurre hoy “no es un conflicto cualquiera; y estábamos bregando por la construcción de un puente y la convocatoria a un ámbito de negociación colectica”.
Transformaciones inevitables
“Se deben discutir las transformaciones que se dan en el mundo del trabajo, y estos procesos permitirán a la institución ganar en eficiencia”, especificó Márquez. En su opinión, este proceso no cuenta con la gradualidad que necesita la realidad de poblaciones rurales, ya que hay cambios imprescindibles debido a la competencia en el mercado laboral.
“La presencia física no puede ser sustituida totalmente -agregó- y ganamos en credibilidad cuando le decimos al cliente que lo que defendemos no es nuestro salario sino dar una discusión de fondo para que estas reestructuras lo beneficien con un mejor servicio, un mejor producto y que, con las Pymes podamos efectivamente ser una palanca de desarrollo”.
La inclusión financiera en el tapete
El sector gremial de banca oficial acompaña la Ley de Inclusión Financiera y afirma que los bancos no deben ser para los sectores de mayores recursos exclusivamente. “Que el debate sirva para que el usuario conozca sus derechos, y que la reestructura se lleve a cabo junto a los trabajadores”, sostiene Márquez.
Consultado el dirigente sobre si la reestructura del Banco llevaría a la pérdida de puestos de trabajo indicó que no, ya que está previsto que el ingreso de personal continúe, aunque se sigue jubilando más gente de la que ingresa.
La tecnificación lleva a sustituir tareas en el mundo, por eso comparten con el Directorio la necesidad de generar valor agregado a la función que realiza la institución.
Finalmente el dirigente expresó que no se desconoce que son miles los usuarios hoy no concurren físicamente a los bancos porque realizan sus transacciones por otras vías o por las corresponsalías como marca la ley.
Okupación y listas negras
Desde hace nueve años –entre retiros y reimpulsos– empresarios y
trabajadores discuten ante el Comité de Libertad Sindical de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) por una queja de los
primeros relacionada con el impedimento de que los empresarios y
trabajadores no huelguistas puedan ingresar a los lugares de trabajo
mientras se llevan a cabo medidas de ocupación sindical.
Recientemente llegó a manos de los actores un documento de “expertos” con ciertas recomendaciones de la OIT sobre el tema, que sorprendió a los trabajadores por la “parcialidad”, ya que no contemplaba su posición. El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que de mañana plantearon este tema en la entrevista con el director de la OIT, Guy Ryder, y que le entregaron la documentación que comprobaba su contribución al análisis internacional.
Consultado al respecto, el integrante de la comisión de relaciones laborales de la Cámara de Industrias del Uruguay, Nelson Penino, dijo que el “único responsable” en el asunto es el gobierno, porque “es el que tiene la potestad de sugerir un cambio en las leyes y ajustarse a lo que se comprometió en la OIT”. “Está esperando que las partes se pongan de acuerdo, mientras es él el que tiene que activar”, afirmó.
Pereira calificó de “surrealista” el planteo de los empresarios y consideró que se trata de un movimiento “irresponsable” en relación con la reputación del país.
Ryder, en tanto, dijo a la prensa que se necesita “tiempo y diálogo”, y pidió “paciencia”. Tanto los empresarios como la central de trabajadores evaluaron como “positivo” el encuentro con el director de la OIT.
Recientemente llegó a manos de los actores un documento de “expertos” con ciertas recomendaciones de la OIT sobre el tema, que sorprendió a los trabajadores por la “parcialidad”, ya que no contemplaba su posición. El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que de mañana plantearon este tema en la entrevista con el director de la OIT, Guy Ryder, y que le entregaron la documentación que comprobaba su contribución al análisis internacional.
Consultado al respecto, el integrante de la comisión de relaciones laborales de la Cámara de Industrias del Uruguay, Nelson Penino, dijo que el “único responsable” en el asunto es el gobierno, porque “es el que tiene la potestad de sugerir un cambio en las leyes y ajustarse a lo que se comprometió en la OIT”. “Está esperando que las partes se pongan de acuerdo, mientras es él el que tiene que activar”, afirmó.
Pereira calificó de “surrealista” el planteo de los empresarios y consideró que se trata de un movimiento “irresponsable” en relación con la reputación del país.
Ryder, en tanto, dijo a la prensa que se necesita “tiempo y diálogo”, y pidió “paciencia”. Tanto los empresarios como la central de trabajadores evaluaron como “positivo” el encuentro con el director de la OIT.
“Pretenden exterminar el gremio”
La Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA)
se declaró en conflicto ante la intransigencia patronal del Frigorífico
Solís y las reiteradas acciones de la empresa “con el solo y único fin
de desarticular una vez más la organización sindical de los trabajadores
y así evitar discutir un acuerdo con el sector faena”. Desde la
Federación se denunció que la práctica empresarial ha sido reiterada a
través de los años y que en el año 2009 “ante el mismo reclamo y la
misma negativa, utilizó la misma receta despidiendo a 30 trabajadores,
hostigando y amenazando al resto, para exterminar la organización”.
Luis Muñoz, dirigente de la FOICA, dijo al Portal minutos antes de ingresar a una reunión en el ámbito del Ministerio de Trabajo, que los trabajadores resolvieron declararse en conflicto y parar toda la industria de los frigoríficos. Según explicó Muñoz, la empresa que desata este conflicto “pertenece a las cámaras empresariales y son ellas las que deberán hacerse cargo si el frigorífico no modifica su actitud y desata este conflicto” aseguró.
Los despidos han sido catalogados como una “embestida patronal” de la empresa Ersinal SA, Frigorífico Solís, “que ya sin tapujos comenzó una reestructura disfrazada por las continuas quejas de las patronales de su situación (supuestamente) crítica con el solo y único fin de desarticular una vez más la organización sindical”. La dirección nacional de la FOICA señaló en una reciente declaración pública que la anunciada “reestructura” y los pronunciamientos que refieren a una supuesta situación de crisis del sector es en realidad “una farsa porque Solís sigue faenando lo mismo que hace tres meses, lo mismo que el promedio anual e interanual (por lo que) es lisa y llanamente una acción explícita que atenta contra la libertad sindical que pretende exterminar el gremio y continuar con trabajadores de primera y segunda en esta planta”.
En este marco es que la FOICA resolvió declararse en conflicto y “llevar adelante todas las acciones necesarias para terminar definitivamente con estas actitudes represivas y antisindicales en las plantas mencionadas”.
Luis Muñoz, dirigente de la FOICA, dijo al Portal minutos antes de ingresar a una reunión en el ámbito del Ministerio de Trabajo, que los trabajadores resolvieron declararse en conflicto y parar toda la industria de los frigoríficos. Según explicó Muñoz, la empresa que desata este conflicto “pertenece a las cámaras empresariales y son ellas las que deberán hacerse cargo si el frigorífico no modifica su actitud y desata este conflicto” aseguró.
Los despidos han sido catalogados como una “embestida patronal” de la empresa Ersinal SA, Frigorífico Solís, “que ya sin tapujos comenzó una reestructura disfrazada por las continuas quejas de las patronales de su situación (supuestamente) crítica con el solo y único fin de desarticular una vez más la organización sindical”. La dirección nacional de la FOICA señaló en una reciente declaración pública que la anunciada “reestructura” y los pronunciamientos que refieren a una supuesta situación de crisis del sector es en realidad “una farsa porque Solís sigue faenando lo mismo que hace tres meses, lo mismo que el promedio anual e interanual (por lo que) es lisa y llanamente una acción explícita que atenta contra la libertad sindical que pretende exterminar el gremio y continuar con trabajadores de primera y segunda en esta planta”.
En este marco es que la FOICA resolvió declararse en conflicto y “llevar adelante todas las acciones necesarias para terminar definitivamente con estas actitudes represivas y antisindicales en las plantas mencionadas”.
Trabajadores de los frigoríficos en conflicto por medidas antisindicales
Ante la represión y medidas antisindicales que viene reiterando la
empresa Ersinal S.A., Frigorífico Solís, la Dirección Nacional de la
Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (Foica) se
declaró en conflicto y anuncia que se llevarán adelante en el corto y
mediano plazo las “acciones necesarias” en defensa de la organización
sindical y los trabajadores.
La Foica informó hoy que se declaró en conflicto ante “una nueva embestida patronal de la empresa Ersinal S.A., Frigorífico Solís, que ya sin tapujos comenzó una reestructura disfrazada. La misma va acompañada de las continuas quejas de las patronales de su situacion “critica” y el único fin es desarticular una vez más la organización sindical de los trabajadores y, así, evitar discutir un acuerdo con el sector faena. Sector éste que está sumergido, teniendo en cuenta lo que es la industria exportadora del Uruguay”.
Recuerda la federación que el anti sindicalismo “no es novedad, ya que en 2009 ante el mismo reclamo salarial la respuesta fue negativa y se utilizó la misma receta: el despido de 30 trabajadores , el hostigando y la amenaza de despido para el resto de los miembros de la organización obrera. En 2016 que intento aplicar nuevamente la receta y la mismo no tuvo éxito. Esta represión va acompañada de continuas mentiras y manejo de todo lo laboral en las fronteras de la legalidad. Ningunearon la negociación colectiva en todas sus escalas y le faltron el respeto a todos los que creemos en el dialogo y la negociación”.
Agrega la Foica que los trabajadores y la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) le presentaron varias propuestas a la empresa y las mismas fueron desechadas. La respuesta de los empresarios fue “el despido de un compañero al termino de sus jornales y reafirmó el anuncio de que se despedirán entre 60 y 70 trabajadores. A esto se le suma el hecho de que más de la mitad de la plantilla está con licencias pendientes. La reestructura que plantea la empresa se hace de forma unilateral y se descarta cualquier negociación con los trabajadores y la propia Dinatra”.
La Foica informa que el Frigorífico Solís “sigue faenando lo mismo quehace tres meses, lo mismo que el promedio anual e interanual, por lo que se está ente una lisa y llanamente una acción explicita atenta contra la libertad sindical. El objetivo es exterminar nuevamente al gremio y continuar con trabajadores de primera y de segunda en esta planta. Hemos recorrido todos los pasos posibles a fin de buscar una salida, pero la actitud soberbia y represora de la empresa nos coloca en una situación no deseada pero ineludible para defender los puestos de trabajo en riesgo”.
La declaración de conflicto también está definida en la empresa Ecocranes/Broncelil (chacinados) y es en rechazo a otra embestida patronal que apunta a desarticular el sindicato, ofreciendo dinero y coaccionando a los trabajadores para que se desafilien a cambio de mantener el empleo. Se exigen ritmos elevados cuando apenas cumple con los laudos, e incumple diariamente con todo lo que puede de las normativas y convenios”.
A esto se le suma la situación de incertidumbre de los trabajadores de frigorífico carrasco, nucleados en Sifrica, que ya hace tres meses están en el seguro de desempleo, donde la coyuntura de ausencia de algunos mercados, es aprovechada por la multinacional Minerva para generar inestabilidad e imponer sistemas de trabajo perjudiciales para los trabajadores. Con esto se está desconociendo la historia de los convenios colectivos de destajos, implantando sistemas que solo beneficia a la empresa, utilizando las plantas FCO.PUL y Frigorífico Canelones para cumplir con sus clientes, mientras “disciplinan” Carrasco. Además dejan al aire el fantasma de la reestructura, muletilla utilizada por esta empresa y las cámaras empresariales para presionar a los trabajadores y al gobierno. El fin es claro: equilibrar sus ganancias pretendidas, aún si eso se lleva por delante a los trabajadores como consecuencia de la pérdida de puestos de trabajo”.
La Foica informó hoy que se declaró en conflicto ante “una nueva embestida patronal de la empresa Ersinal S.A., Frigorífico Solís, que ya sin tapujos comenzó una reestructura disfrazada. La misma va acompañada de las continuas quejas de las patronales de su situacion “critica” y el único fin es desarticular una vez más la organización sindical de los trabajadores y, así, evitar discutir un acuerdo con el sector faena. Sector éste que está sumergido, teniendo en cuenta lo que es la industria exportadora del Uruguay”.
Recuerda la federación que el anti sindicalismo “no es novedad, ya que en 2009 ante el mismo reclamo salarial la respuesta fue negativa y se utilizó la misma receta: el despido de 30 trabajadores , el hostigando y la amenaza de despido para el resto de los miembros de la organización obrera. En 2016 que intento aplicar nuevamente la receta y la mismo no tuvo éxito. Esta represión va acompañada de continuas mentiras y manejo de todo lo laboral en las fronteras de la legalidad. Ningunearon la negociación colectiva en todas sus escalas y le faltron el respeto a todos los que creemos en el dialogo y la negociación”.
Agrega la Foica que los trabajadores y la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) le presentaron varias propuestas a la empresa y las mismas fueron desechadas. La respuesta de los empresarios fue “el despido de un compañero al termino de sus jornales y reafirmó el anuncio de que se despedirán entre 60 y 70 trabajadores. A esto se le suma el hecho de que más de la mitad de la plantilla está con licencias pendientes. La reestructura que plantea la empresa se hace de forma unilateral y se descarta cualquier negociación con los trabajadores y la propia Dinatra”.
La Foica informa que el Frigorífico Solís “sigue faenando lo mismo quehace tres meses, lo mismo que el promedio anual e interanual, por lo que se está ente una lisa y llanamente una acción explicita atenta contra la libertad sindical. El objetivo es exterminar nuevamente al gremio y continuar con trabajadores de primera y de segunda en esta planta. Hemos recorrido todos los pasos posibles a fin de buscar una salida, pero la actitud soberbia y represora de la empresa nos coloca en una situación no deseada pero ineludible para defender los puestos de trabajo en riesgo”.
La declaración de conflicto también está definida en la empresa Ecocranes/Broncelil (chacinados) y es en rechazo a otra embestida patronal que apunta a desarticular el sindicato, ofreciendo dinero y coaccionando a los trabajadores para que se desafilien a cambio de mantener el empleo. Se exigen ritmos elevados cuando apenas cumple con los laudos, e incumple diariamente con todo lo que puede de las normativas y convenios”.
A esto se le suma la situación de incertidumbre de los trabajadores de frigorífico carrasco, nucleados en Sifrica, que ya hace tres meses están en el seguro de desempleo, donde la coyuntura de ausencia de algunos mercados, es aprovechada por la multinacional Minerva para generar inestabilidad e imponer sistemas de trabajo perjudiciales para los trabajadores. Con esto se está desconociendo la historia de los convenios colectivos de destajos, implantando sistemas que solo beneficia a la empresa, utilizando las plantas FCO.PUL y Frigorífico Canelones para cumplir con sus clientes, mientras “disciplinan” Carrasco. Además dejan al aire el fantasma de la reestructura, muletilla utilizada por esta empresa y las cámaras empresariales para presionar a los trabajadores y al gobierno. El fin es claro: equilibrar sus ganancias pretendidas, aún si eso se lleva por delante a los trabajadores como consecuencia de la pérdida de puestos de trabajo”.
LOS HOMBRES DE LA BOLSA
por Josè Luis Perera
El tema no es nuevo, y cada tanto vuelve al tapete, como tanta cuestión en este país. Al menos desde el año 2006 se viene hablando de la cotización en bolsa de las empresas públicas, y en ello han estado de acuerdo los grandes líderes gestores del capitalismo de todos los partidos (Lacalle, Bordaberry, Larrañaga, Mujica, Astori, etc,) además de ser obviamente una recomendación del Banco Mundial, faltaba más.
En 2009 se aprobó una ley para reactiavar el mercado de valores de la Bolsa, y allí había un artículo que justamente impedía que las empresas públicas cotizaran en bolsa. El Partido Nacional pidió que ese artículo fuera retirado pero todo el Frente Amplio se opuso. El entonces candidato Mujica, a pesar de que había votado en contra, se mostró sin embargo partidario de lo contrario, es decir, de que las empresas pudieran emitir acciones (hago una cosa y te digo la otra).
Es sin duda muy parecido a lo que propuso Luis A. Lacalle cuando fue presidente y que los uruguayos rechazaron mediante un plebiscito de defensa de las empresas públicas. Y es, como dije antes, una recomendación del BM. En el documento del organismo financiero denominado “notas de política, Uruguay: desafíos y oportunidades 2015-2020” se dice lo siguiente: “Opción 3: creación de un mercado de capitales para las empresas públicas.
Como ya se señaló, Uruguay carece de un mercado de capitales para las EP, lo que dificulta que amortigüen riesgos, diversifiquen sus fuentes de financiamiento, y se hagan de mayor liquidez y acceso a inversión y tecnología”.
Si no tuviéramos en cuenta que la Constitución de la República impide eso, y que habría que reformarla, hay que saber que las acciones son anónimas, y que nunca se puede saber a que manos van a parar. Eso es sin duda privatizar (toda o en parte) las empresas públicas, por más que el inefable Mujica haya dicho alguna vez que su propuesta bursátil es “socializadora” (nada más socializador que el BM). Se supone que todos los uruguayos somos propietarios de las empresas públicas, y el gobierno elegido por los propietarios designa a quienes las van a gestionar por el período de gobierno; de cotizar en bolsa, quien comprara acciones (no sabemos si uruguayo o extranjero) tendría el derecho a definir una orientación cualquiera que nada tendría que ver con lo que el pueblo (sus propietarios) quieren. Las empresas públicas hoy son el brazo ejecutor de políticas de gobierno. Desde el momento en que comiencen a cotizar en bolsa, deberán rendir cuentas ante sus ahorristas, por lo cual tendrían que resignar la posibilidad de no trasladar los aumentos del combustible a las tarifas, o de congelarlas, o de postergar los aumentos, o brindar sus servicios gratis como forma de redistribuir la riqueza o contemplar situaciones especiales, y hasta transferir recursos a Rentas Generales. Nada de eso sería posible, ya que las empresas al cotizar en bolsa deberán funcionar como empresas privadas, aunque tengan como socio al Estado.
Ingresar las empresas públicas en el mercado de valores, es ingresar nuestros más preciados valores a la ruleta capitalista.
noviembre 15, 2017