Un año de trumpismo: ¿cómo llegamos aquí? Y sobre todo: ¿cómo salimos?
Trece grandes intelectuales estadounidenses
responden a las preguntas de CTXT para trazar un balance del primer año
del magnate-histrión en la Casa Blanca
I. G-S. / Á. G. B. / H. M. ·
DISEÑO: BOCA DEL LOGO
Nueva York | 9 de Noviembre de 2017 - CTXT
Medianoche del 9 de noviembre de 2016. Donald Trump pide a
sus asesores que le dejen solo. “Necesito un momento”, cuentan que dijo
Trump al cerrar la puerta de la cocina de su ático en Manhattan, justo
antes de quedarse a solas con las columnas rococó, el suelo de mármol
crema y los zócalos recubiertos de oro. Si le acompañaba alguna mirada,
sería la de alguna de las decenas de dioses griegos plasmados en los
frescos que bañan sus paredes, o la del igualmente ubicuo Fred Trump,
difunto padre del magnate. Allí, sentado en la mesa de la cocina,
instantes después de recibir la llamada de Hillary Clinton que le
confirmaba como presidente de Estados Unidos certificando así uno de los
mayores vuelcos electorales de la era moderna, Trump tuvo su momento.
Un año después de aquella larga noche, el mundo no ha
tenido un respiro. Trump, ayudado por los tiempos voraces de los medios
de comunicación en la era digital, ha sumido a la ciudadanía en un ritmo
febril de vaivenes, a golpe de tuit. Se han sucedido las declaraciones
estrambóticas, los decretazos, las purgas en el gabinete. Han
proliferado el caos en la Casa Blanca, el desasosiego en los aeropuertos
y oficinas consulares, la disfunción en el Congreso y la tensión en las
calles. Ha cundido, ante todo, el ruido. Es hora de parar, de
preguntarse cómo llegamos hasta aquí, de hacer balance de un año
colérico y lleno de aristas. Y de situar las posibles coordenadas del
camino de salida.
Eso –-sin columnas rococó de por medio— se plantea Qué Hacer. EE.UU. en la Era Trump,
el proyecto audiovisual de trece entrevistas a intelectuales públicos,
pensadores y activistas en Estados Unidos que estrena hoy CTXT, con
motivo del aniversario de las elecciones. La serie, de emisión semanal,
estará disponible en El Saloncito, la nueva web dedicada en exclusiva a los suscriptores y mecenas de la revista.
Make America Great Again?
Trump tomó la Casa Blanca por asalto. Se plantó allí, sin
que nadie le invitara, después de llevarse por delante a las élites del
Partido Republicano, y más tarde a la bienpensante ilustración liberal y
su candidata ungida. Lo hizo después de sacudir el sistema político
estadounidense con un proyecto que prometía restaurar la grandeza de
América. ‘Make America Great Again’. Desde su lanzamiento, con una
arenga pirómana en la que acusó a los mexicanos de ser criminales y
violadores, y especialmente en la última iteración de su campaña,
renacida cual ave fénix de la mano del exdirector de un tabloide de
extrema derecha, el a la postre desterrado Steve Bannon, el magnate
perfiló un discurso exaltado, que situaba los males de EE.UU. en una
conspiración liderada por inmigrantes indocumentados y potencias
extranjeras decididas a destruir el país. Los inmigrantes y los chinos, Mexico and China, se convirtieron en mantras de un Trump encendido, que los repetía hasta la saciedad, para deleite de sus seguidores.
Pero, ¿cómo logró abrirse camino ese discurso?
Para David Harvey, legendario geógrafo y teórico marxista,
la respuesta es simple, y se remonta a la salida de la última gran
crisis financiera. “Los únicos que verdaderamente se han beneficiado de
la crisis de 2007-2008 han sido el 1% más rico, y el 0,1% más rico,
mientras que todos los demás salían perdiendo”. Harvey va más allá; en
la primera entrevista de la serie, señala que el ascenso de Trump es
inseparable de la “enorme desilusión” que han generado décadas de
políticas neoliberales. “Las poblaciones cada vez se sienten más
alienadas en sus puestos de trabajo. Encontrar un trabajo digno, con
significado, se ha vuelto cada vez más difícil. La vida cotidiana se ha
hecho cada vez más agobiante”.
En lugar de poner el foco sobre el capital y sus desmanes,
sostiene Harvey, Trump logró situarlo sobre dos reos mucho más fáciles
de atacar: China y los inmigrantes.
Wendy Brown está de acuerdo. La politóloga californiana
señala que el elemento clave del discurso de Trump –las referencias a la
construcción de un muro fronterizo con México— trata de restañar las
heridas de una soberanía lesionada por el asalto neoliberal. La idea del
muro, sostiene Brown, “sirve para construir un imaginario de nación.
Imaginamos que somos una nación blanca sitiada por riadas de inmigrantes
no deseados, drogas y todo lo demás, y que levantamos una barricada
contra eso para proteger nuestra existencia civilizada y purificada”.
De modo que ‘Make America Great Again’ era, en realidad, ‘Make America White Again’.
Para la filósofa Susan Buck-Morss, lejos de reafirmar la
soberanía supuestamente agraviada de EE.UU., la elección de Trump
fortalece el control político de las oligarquías, a nivel internacional:
“Con la elección de Trump, el capitalismo global ha tomado el control”,
señala Buck-Morss. “Estados Unidos es simplemente un instrumento del
capital. Ya no hay imperialismo, y esto nos sitúa finalmente más cerca
de los países del tercer mundo, que ya vienen viviendo esto desde hace
tiempo”.
Otro factor para entender tanto el ascenso político de
Trump como las correas de transmisión de poder en los Estados Unidos de
hoy es la comunicación digital, que se detienen a analizar tanto el
jurista Bernard Harcourt como el crítico de medios Douglas Rushkoff.
El goce y el deseo de autoexponerse debilitan a los
ciudadanos, explica Harcourt, y permiten a las corporaciones obtener
datos para fines comerciales o de espionaje. En lugar de observarnos
contra nuestra voluntad, lo hacen aprovechándose de nuestro deseo de
retransmitir nuestras vidas. Rushkoff va un paso más allá, al señalar
que esas mismas empresas, y políticos como Trump, no se limitan a
predecir nuestra conducta o intentar aprovecharse de ella, sino a tratar
directamente de manipularla.
En Trump convergen los vectores de la comunicación
digital, dando lugar a lo que la teórica política Jodi Dean llama
“capitalismo comunicativo”: Trump, sostiene Dean, “no se debe al
significado de lo que dice. Eso no le importa a nadie. Lo que importa es
la sensación general que proyecta: ‘Soy un hombre fuerte, no me gustan
las élites, apelo a la gente que está enfadada’, y entonces el contenido
se desvanece. Puede decir falsedades sin parar. No creo que el problema
aquí sea Trump. Es la manera en la que funciona la comunicación en el
‘capitalismo comunicativo’”.
¿Es Trump conservador?
El lenguaje cifrado para hablar de supremacía blanca no es
patrimonio exclusivo de Trump, señala Corey Robin, filósofo político
especialista en la derecha estadounidense. Nixon, Reagan e incluso Bill
Clinton lo practicaban con enorme destreza. Lo interesante, señala, es
que dicho lenguaje cifrado ya no era suficiente en una era de atrofia
del pensamiento conservador. Trump y el movimiento Alt Right, con sus
exabruptos y su querencia por el discurso explícitamente racista, son un
síntoma de la crisis de la derecha, no su causa. Paradójicamente, es
una crisis ocasionada por los éxitos conservadores: “El conservadurismo
se ha vuelto débil de tanto ganar”, señala Robin, en referencia a los
avances en la agenda corporativa, las políticas antiabortistas y la
destrucción de los sindicatos en las últimas décadas.
“El conservadurismo es un movimiento
contrarrevolucionario: florece cuando tiene una fuerza emancipadora a la
que oponerse”, dice Robin, que señala que la derecha estadounidense se
ha impuesto con tanta rotundidad que ha perdido su ímpetu. Sólo Trump,
de manera poco metódica y errática, pero más efectiva que sus
adversarios, fue capaz de recuperar en campaña el arrebato que, según,
Robin, enciende a la derecha desde la Revolución Francesa: atacar a las
élites osificadas para sustituirlas por otras nuevas, purificadas, al
servicio del mismo régimen. Gatopardismo puro: cambiar todo para que
nada cambie.
¿Fin del neoliberalismo?
Si Margareth Thatcher había proclamado que “no hay
alternativa” a la hegemonía neoliberal de la austeridad fiscal y la
integración globalizadora, la victoria de Trump, y en cierta medida el
voto a favor del Brexit que se produjo pocos meses antes de su elección,
parecían indicar un cambio de rumbo. Así lo vio también, de entrada,
Adam Tooze, historiador económico de la Universidad de Columbia. Para
Tooze, el ascenso de Trump supuso la ruptura de un consenso entre los
dos grandes partidos, y al tiempo una ruptura. En el programa
republicano figuraban el racismo, la xenofobia y la incorrección
política, pero también el nacionalismo y el proteccionismo económico.
Pero Trump ha dado un cambio de rumbo. Tooze ya apuntaba los límites de
ese discurso: “Muy probablemente acabe siendo una administración
republicana tradicional”.
¿Cómo explicar si no el nombramiento de un gabinete
plagado de exdirectivos de grandes empresas y bancos y multimillonarios
desreguladores? ¿Cómo entender que el tan cacareado plan de
infraestructuras, que prometía un billón de dólares para renovar los
maltrechos trenes, carreteras y puentes del país haya quedado en agua de
borrajas? ¿De dónde sale el anuncio de reforma fiscal que reduciría las
tasas impositivas a grandes empresas y fortunas a niveles de paraíso
fiscal, sin ni tan siquiera reducir en paralelo los gravámenes a las
clases medias y bajas? ¿Se puede acaso entender las repentinas ansias
por eliminar incluso las tímidas regulaciones financieras que se
introdujeron tras el descalabro de 2008?
Trump es, como señala la filósofa Nancy Fraser, “el timo
que menos se ha tardado en descubrir en la historia”. Trump, añade la
profesora de The New School, no está siguiendo el programa con el que se
presentó a las elecciones. “Ha sido capturado por el aparato del
Partido Republicano y ha vuelto al redil, regresando a los puntos
centrales de su agenda”.
Incluso sus planes de sacar a Estados Unidos de los
acuerdos globales de comercio han perdido ya casi todo el fuelle. En los
primeros meses en el cargo, dio por finiquitado el acuerdo comercial
del Pacífico, TPP, detuvo las negociaciones para un acuerdo homólogo con
la Unión Europea, el TTIP, y propuso sacar a EE.UU. del NAFTA, el
acuerdo con Canadá y México. Pero las negociaciones para el TTIP se
reabrieron en verano, y la amenaza de finiquitar NAFTA ya va por la
cuarta ronda de negociaciones. Los intereses del gran capital
estadounidense, principal beneficiario de dichos acuerdos, pesan mucho.
Por no haber, no hay ni rastro de los aranceles que Trump anunció a
bombo y platillo para proteger al empleo estadounidense. Mientras el
Trump candidato enrojecía en sus virulentas diatribas contra China, a la
que acusaba de hacer la competencia desleal a Estados Unidos en el
comercio internacional, el Trump presidente se mostró dócil y “admirado”
durante la primera visita a EE.UU. del presidente chino Xi Jimping.
En neoliberalismo no murió con la elección de Trump. Si
acaso, apuntan tanto David Harvey como Wendy Brown, estamos ante una
nueva fase del proyecto. Los objetivos no han cambiado, pero sí en
cierta medida la modulación del mensaje, o su implementación. Brown
habla de un neoliberalismo “nacionalista”, mientras Harvey prefiere
poner el énfasis en una predecible deriva autoritaria.
¿Fascismo en la Casa Blanca?
“Presta atención a lo que hace, no a lo que dice”,
aconseja Corey Robin. Si bien es cierto que la retórica de Trump ha
envalentonado a elementos protofascistas, como pusieron de manifiesto
las marchas de extrema derecha que terminaron con una activista
antifascista muerta en Charlottesville, Virginia, en agosto, Robin pide
calma a la hora de identificar a Trump como un fascista, dada la
distancia enorme entre su retórica y sus actos. Trump ha cacareado
durante meses la confrontación con China, la única potencia que puede
rivalizar con el imperio estadounidense. Otros presidentes, como
Theodore Roosevelt, respondieron a situaciones de confrontación similar
llenando las costas asiáticas de submarinos, bombarderos, bases y tropas
militares estadounidenses. “¿Qué hace Trump? Amenaza con llevar a China
a los tribunales de arbitraje comercial”.
Otro asunto que ha llevado a muchos comentaristas a
alertar de las tendencias autoritarias de Trump ha sido su actitud con
los jueces que han dictado sentencias desfavorables a sus políticas. “¿Y
qué hace Trump cuando hay un dictamen en su contra?”, pregunta Robin.
“Tuitear, y recurrir las sentencias: lo que haría cualquier presidente”.
Para Robin no es tanto que no existan elementos protofascistas o
potencialmente fascistas en la derecha estadounidense, sino más bien que
estos pertenecen a otra familia del conservadurismo, la de los ‘neocon’
que se auparon al poder durante la presidencia de George W. Bush y
lanzaron la Guerra de Iraq
¿Derecha todopoderosa?
La foto fija de la victoria electoral de Trump, de su
“momento”, dibujaba un panorama de absoluto dominio republicano. Los
conservadores gobernaban ambas Cámaras, tenían 33 gobernadores frente a
16 demócratas, e iban a poder nombrar uno, y quizá hasta tres jueces del
Supremo, solidificando así una mayoría conservadora clara durante
décadas. ¿Cómo es posible que un año después los republicanos no se
hayan apuntado una sola victoria legislativa?
El ejemplo de la contrarreforma sanitaria es
particularmente ilustrativo. Los republicanos han tropezado hasta tres
veces en su intento de echar abajo la reforma de Obama, que aumentó la
cobertura de millones de personas no aseguradas. El nuevo sistema,
basado en una solución de mercado que favorecía a la industria
aseguradora, fue percibido por la derecha como una suerte de esquema
bolchevique. Durante los siete años que estuvo en vigor la ley antes de
la llegada al poder de Trump, los republicanos, entonces en la
oposición, no tuvieron escrúpulos en urdir todo tipo de estrategias y
triquiñuelas para echar atrás la reforma, hasta el punto de paralizar
ciertos organismos del Estado al cortarles los fondos. Una vez en el
poder, con una súper mayoría en ambas cámaras, han fracasado hasta tres
veces, cada una de ellas con una propuesta más modesta de
contrarreforma.
Si a esta incapacidad le sumamos los sucesivos escándalos
que rodean a Trump y su querencia al nepotismo y las amistades
peligrosas, damos con un presidente impotente en lo legislativo, con la
tasa de popularidad más baja de la historia a estas alturas, y sobre el
que planean crisis judiciales y la sombra de un juicio político. A
Trump, más allá de su cuenta de Twitter, solo le queda una baza.
Destrozos por decreto; semillas de resistencia
Incluso maniatado por su propia incompetencia, la división
conservadora y la espada de Damocles de las investigaciones a miembros
de su círculo de asesores, Trump tiene la capacidad de causar un
tremendo daño. Y la está utilizando desde los primeros días de su
mandato. Las medidas que más han convulsionado a la sociedad
estadounidense y a la opinión pública mundial han sido decretos
presidenciales. Se trata de decisiones para las que Trump no requiere
refrendo legislativo, y que solo los jueces pueden rechazar a
posteriori, en algunos casos. La retirada de Estados Unidos del acuerdo
climático de París fue una de esas demostraciones de fuerza. Lo fueron
también la imposición de un veto a los viajantes de países de mayoría
musulmana, limitada después por los tribunales y, más recientemente, la
retirada del programa Acción de Deportación Diferida Para las Llegadas
en Edad Infantil (DACA, en sus siglas en inglés), que otorgaba un
permiso temporal de residencia y trabajo a casi un millón de jóvenes, en
su mayoría latinos, que emigraron a Estados Unidos siendo menores.
Las tres medidas tienen algo en común: han prendido la
mecha de la contestación social en movimientos que ya tenían cierta
entidad. Las protestas en los aeropuertos que se organizaron en cuestión
de minutos tras anunciarse el decreto contra los viajeros musulmanes
fueron un puñetazo en la mesa de los movimientos sociales. Lanzaron un
mensaje que ha tenido eco después con la retirada del acuerdo de París
y, en mucha mayor medida, en torno a la anulación de DACA. Dicho
programa fue, durante la presidencia de Obama, una victoria sin
paliativos de un incipiente movimiento social, que forzó a los
demócratas a reconocer la situación de casi un millón de jóvenes
indocumentados. El movimiento volvió a sacar músculo cuando Trump
anunció que suspendía DACA, y promete batalla en los meses venideros.
Para Karina Moreno, investigadora de política migratoria que fue
inmigrante indocumentada durante años, el episodio de DACA refleja los
límites de las políticas reformistas propuestas por los demócratas para
ganar el voto de las minorías: “Los demócratas sentaron las bases para
que ahora nos pase esto”, señala Moreno. “Es hora de construir una
alternativa más allá de sus políticas neoliberales apaciguadoras”.
Otro de los movimientos sociales más combativos es Black
Lives Matter, que aboga por la justicia racial y el reconocimiento de la
desigualdad estructural que sufren las minorías, en especial la
comunidad negra en EEUU. De nuevo, se trata de un movimiento que se
forjó durante una presidencia demócrata, en este caso del primer
presidente negro de la historia del país. Brian Jones señala ese dato
como muestra de la necesidad de una política que vaya más allá del
reconocimiento simbólico, y lidie con las cuestiones estructurales,
empezando por la desigualdad económica, que trascienden la raza,
recogiendo la tradición del último Martin Luther King y el socialismo
democrático en EE.UU.
Sobre dónde situar ese espacio de las alternativas, Silvia
Federici, activista feminista, señala la reaparición de nuevos lazos
sociales: los commons como espacios de riqueza material y colectiva, más
allá de las comunidades digitales. Federici traza una analogía con
Marx: “Entendió el comunismo no como utopía del futuro, sino como un
movimiento que día a día transforma el status quo. Así veo a los comunes
hoy en día, como una lucha del día a día basada en compartir riqueza y
espacios”. El tiempo determinará el futuro de Trump, pero si una cosa
parece estar clara un año después de su elección es que la sociedad
americana despierta poco a poco del letargo individualista que el
neoliberalismo ofreció como camino y como amnesia.
De resistencias a alternativa
Desde la tradición socialista, habla Bhaskar Sunkara, fundador de la revista Jacobin,
altavoz más vigoroso de la nueva generación de la izquierda
estadounidense. Sunkara hace hincapié en el largo recorrido político que
tienen propuestas como la de una sanidad verdaderamente pública y
gratuita, precisamente por su elemento universal, más allá de las
identidades políticas. El excandidato demócrata Bernie Sanders planteó
una propuesta de ley de sanidad sufragada por el Estado y logró el apoyo
de casi la mitad de los senadores demócratas, incluidas figuras clave
en el partido, algo insólito hasta hace unos años. Para Sunkara, la
propuesta señala la hoja de ruta para el futuro. “Lo viejo se está
muriendo y lo nuevo no nacerá de discursos de los Globos de Oro”,
señala, lanzando un dardo a la predilección del partido demócrata,
enamorado de las elites liberales que favorecen posturas críticas con
Trump vacías de alternativas claras.
En suma, y en palabras de Nancy Fraser, durante las
elecciones del pasado año se abrió un hueco con la aparición de Bernie
Sanders. Por esa grieta, según Fraser, se puede empezar a construir la
base para una verdadera alternativa: un feminismo, un movimiento
ecologista, un antirracismo para el 99% de la población.
¿Qué Hacer?
Qué Hacer son trece entrevistas, pero es en
realidad mucho más. Sus protagonistas componen un retrato cubista de una
realidad dinámica, que analizan desde perspectivas tan diversas como la
filosofía, la historia económica, la crítica de medios, la tecnología,
la teoría feminista o la geografía política. Ante todo, Qué Hacer
pretende ahondar en el entendimiento para dibujar líneas maestras de
acción política. Lo hace con el propósito de derribar mitos, cuestionar
las narrativas simplificadoras, y enfrentarse a los problemas de raíz.
La serie hará primero un repaso a las causas estructurales
del ascenso político de Trump, prestando atención a cuestiones clave
como los flujos del capital, la crisis climática o las formaciones
ideológicas. El proyecto propondrá después una cartografía de las
resistencias que ha despertado o fortalecido un año de Trump en el
poder. Por último, se afrontarán cuestiones clave de estrategia política
para articular esas resistencias. Qué Hacer es también una
excusa perfecta para hacer un viaje de trece semanas por el pensamiento
de algunos de los intelectuales más influyentes de las últimas décadas, y
de las principales figuras emergentes del pensamiento, el activismo y
la teoría crítica. ¿Nos acompañan?
-------------------------
Qué hacer, el primer proyecto audiovisual de
CTXT, se ha financiado con las aportaciones de los 4414 suscriptores y
3980 donantes de la revista. Los lectores podrán ver la serie completa
de entrevistas suscribiéndose (desde 4 euros al mes) o donando (desde 10
euros) en Agoractxt.com. La
supervivencia de CTXT depende de que usted, querido lector, entienda que
es necesario pagar para defender el periodismo independiente y de
calidad.
Autor - I. G-S. / Á. G. B. / H. M. ·
El cartel publicitario 'Destituyamos a Trump' invade Nueva York
Publicado: 23 nov 2017 07:02 GMT | Última actualización: 23 nov 2017 08:37 GMT RT
A partir del próximo lunes, las pantallas
publicitarias de Times Square, en Manhattan, invitarán cada hora durante
diez minutos a los transeúntes a firmar una petición para destituir al
presidente de EE.UU.
Más
de 350.000 personas caminan cada día a través de Times Square, una de
las zonas peatonales más concurridas del mundo. La plaza aún atraerá a
más gente en las vísperas de la Navidad y en Nochevieja, cuando hasta un
millón de personas se congregarán en el lugar para asistir a la cuenta
atrás de fin de año.
Desde el próximo lunes 27, todas estas personas podrán ver, cada hora durante diez minutos, unos carteles publicitarios digitales encargados por Tom Steyer, un multimillonario donante del Partido Demócrata.
La publicidad muestra una imagen del presidente Donald Trump reclamando su destitución, animando a los viandantes a visitar el sitio web needtoimpeach.com, donde pueden firmar una petición al Congreso para que abra un proceso político contra el jefe de Estado norteamericano.
"Estamos colocando un par de grandes carteles publicitarios en Times Square pidiendo la destitución del presidente", explicó a Bloomberg Politics el propio Steyer, quien ha invertido 20 millones de dólares en esta campaña. En su opinión, es "un gran problema para los estadounidenses que nadie defienda lo que piensa la abrumadora mayoría de ellos".
No es la primera vez que Steyer, quien ganó su fortuna en el negocio de los fondos de cobertura, invierte parte de su fortuna en intentar concienciar a la población estadounidense sobre los peligros que dice que representa Trump. El pasado mes de octubre, financió una campaña de anuncios televisivos en la que acusaba al mandatario de estar empujando al país hacia una guerra nuclear. Cuando el gobernante tuvo conocimiento de estos, arremetió duramente contra Steyer a través de su cuenta de Twitter: "Es un loco y está totalmente desquiciado", escribió el republicano.
Aunque más de dos millones y medio de personas han firmado hasta el momento la petición de destitución, algunos dirigentes del Partido Demócrata señalaron a Steyer que su campaña solo distrae al público de la estrategia general del partido. "Parece como si los funcionarios electos no creyeran que este es el momento apropiado o que pensaran que no sería tácticamente inteligente hacerlo", comentó el multimillonario.
Muchos detractores de Trump han pedido su destitución prácticamente desde el principio de su mandato, acusándolo de haberse confabulado con Rusia o de violar algunas bases constitucionales, sin que, de momento, hayan presentado evidencias claras de estos supuestos delitos.
La semana pasada, seis demócratas en la Cámara de Representantes, incluidos dos miembros del Comité Judicial, presentaron sus propuestas de destitución de Trump. Alegaron que un total de cinco actos del presidente merecen un juicio político, incluido su despido del antiguo director del FBI, James Comey.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha incrementado la posibilidad de llevar a cabo una opción militar
en Corea del Norte al designar a ese Estado como patrocinador del
terrorismo. Así lo afirmaron expertos a RT, precisando que Washington
podría intervenir en el país asiático bajo el pretexto de no dialogar con terroristas.
"Esto alejará mucho más la vía diplomática, y me temo que no ayudará a resolver la situación", comentó a RT Sourabh Gupta, especialista en política económica y estratégica de Asia-Pacífico. "Es solo un pequeño paso más que está allanando el camino para una acción militar", añadió.
Gupta considera que el único caso que habría respaldado la decisión del Gobierno estadounidense es el asesinato de Kim Jong-nam, el medio hermano del líder norcoreano Kim Jong-un, quien fue envenenado en febrero.
Sin embargo, el abogado de derechos humanos Eric Sirotkin cree que no hay evidencia que justifique que la Administración de Trump haya colocado en su lista negra a Pionyang, que no se ha pronunciado al respecto de esta medida.
"Es una 'puerta trasera' a través de la cual se pretende evitar el diálogo y la diplomacia para mantener la inestabilidad", aseveró Sirotkin. "Tú no insultas y etiquetas a los demás para luego decirles 'oye, ¿quieres hablar?' Este es un esfuerzo por degradar, aislar y quizás dejar de hablar con [Pionyang] del todo, porque 'no hablamos con terroristas'", acotó.
Desde el próximo lunes 27, todas estas personas podrán ver, cada hora durante diez minutos, unos carteles publicitarios digitales encargados por Tom Steyer, un multimillonario donante del Partido Demócrata.
La publicidad muestra una imagen del presidente Donald Trump reclamando su destitución, animando a los viandantes a visitar el sitio web needtoimpeach.com, donde pueden firmar una petición al Congreso para que abra un proceso político contra el jefe de Estado norteamericano.
"Estamos colocando un par de grandes carteles publicitarios en Times Square pidiendo la destitución del presidente", explicó a Bloomberg Politics el propio Steyer, quien ha invertido 20 millones de dólares en esta campaña. En su opinión, es "un gran problema para los estadounidenses que nadie defienda lo que piensa la abrumadora mayoría de ellos".
No es la primera vez que Steyer, quien ganó su fortuna en el negocio de los fondos de cobertura, invierte parte de su fortuna en intentar concienciar a la población estadounidense sobre los peligros que dice que representa Trump. El pasado mes de octubre, financió una campaña de anuncios televisivos en la que acusaba al mandatario de estar empujando al país hacia una guerra nuclear. Cuando el gobernante tuvo conocimiento de estos, arremetió duramente contra Steyer a través de su cuenta de Twitter: "Es un loco y está totalmente desquiciado", escribió el republicano.
Aunque más de dos millones y medio de personas han firmado hasta el momento la petición de destitución, algunos dirigentes del Partido Demócrata señalaron a Steyer que su campaña solo distrae al público de la estrategia general del partido. "Parece como si los funcionarios electos no creyeran que este es el momento apropiado o que pensaran que no sería tácticamente inteligente hacerlo", comentó el multimillonario.
Muchos detractores de Trump han pedido su destitución prácticamente desde el principio de su mandato, acusándolo de haberse confabulado con Rusia o de violar algunas bases constitucionales, sin que, de momento, hayan presentado evidencias claras de estos supuestos delitos.
La semana pasada, seis demócratas en la Cámara de Representantes, incluidos dos miembros del Comité Judicial, presentaron sus propuestas de destitución de Trump. Alegaron que un total de cinco actos del presidente merecen un juicio político, incluido su despido del antiguo director del FBI, James Comey.
"Designar a Pionyang como patrocinador del terrorismo allana el camino para una acción militar"
Publicado: 21 nov 2017 10:01 GMT RT
Los expertos consideran que la decisión de
EE.UU. de volver a incluir a Corea del Norte en su lista de
patrocinadores del terrorismo carece de bases sólidas, socava el diálogo
y allana el camino para una acción militar.
"Esto alejará mucho más la vía diplomática, y me temo que no ayudará a resolver la situación", comentó a RT Sourabh Gupta, especialista en política económica y estratégica de Asia-Pacífico. "Es solo un pequeño paso más que está allanando el camino para una acción militar", añadió.
Sin embargo, el abogado de derechos humanos Eric Sirotkin cree que no hay evidencia que justifique que la Administración de Trump haya colocado en su lista negra a Pionyang, que no se ha pronunciado al respecto de esta medida.
"Es una 'puerta trasera' a través de la cual se pretende evitar el diálogo y la diplomacia para mantener la inestabilidad", aseveró Sirotkin. "Tú no insultas y etiquetas a los demás para luego decirles 'oye, ¿quieres hablar?' Este es un esfuerzo por degradar, aislar y quizás dejar de hablar con [Pionyang] del todo, porque 'no hablamos con terroristas'", acotó.
Un alto general de EE.UU. afirma que se resistiría si Trump ordena un ataque nuclear ilegal
Publicado: 19 nov 2017 02:52 GMT | Última actualización: 19 nov 2017 17:29 GMT - RT
"Si ejecutas una orden ilegal, irás a la
cárcel", donde podrías pasar "el resto de tu vida", recalcó John Hyten,
general de la Fuerza Aérea de EE.UU.
John
Hyten, general de la Fuerza Aérea y comandante del Comando Estratégico
de EE.UU. (STRATCOM, por sus siglas en inglés), afirmó este sábado que
se resistiría al presidente Donald Trump si este diera la orden de
realizar un ataque nuclear, considerado por el general como "ilegal",
informa CBS.Hablando en el Foro Internacional sobre la Seguridad en Halifax (Canadá), Hyten señaló que pensó mucho sobre lo que le diría al mandatario estadounidense en caso de recibir esa orden. Como jefe del STRATCOM, Hyten es responsable de supervisar el arsenal nuclear de EE.UU., precisa el medio.
"Presto asesoramiento al presidente, y él me dice qué hacer", especificó el militar. "¿Y si es ilegal, adivinen qué va a pasar? Voy a decir: 'Señor presidente, eso es ilegal'. ¿Y adivinen qué hará él? Dirá: '¿Qué sería legal?'. Y vamos a plantear opciones y ofrecer una combinación de capacidades para responder a cualquier situación, y así es como funciona", explicó.
Hyten señaló que ha sido entrenado durante décadas en los derechos que determinan la legalidad de una decisión militar. "Si ejecutas una orden ilegal, irás a la cárcel. Podrías ir a la cárcel por el resto de tu vida", agregó.
Archivos sobre JFK: EE.UU. planeaba provocar una guerra contra la URSS
Publicado: 20 nov 2017 18:42 GMT - RT
Los estadounidenses barajaron realizar un
ataque de bandera falsa para tener argumentos que les permitieran atacar
a la Unión Soviética.
Estos informes reflejan que el fiscal general de EE,UU, Robert Kennedy, planteó esa "posibilidad" el 22 de marzo de 1962, durante una reunión del denominado Grupo especial.
Una enciclopedia de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) indica que formaban parte de este colectivo el director de esa organización, John McCone; el asesor de Seguridad Nacional McGeorge Bundy; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Lyman Lemnitzer; y ese procurador general. Además, el propio JFK y el secretario de Estado, Dean Rusk, participaban en algunas reuniones, aunque no eran miembros.
Los motivos para tomar esa medida serían tres: emplear esas aeronaves "en una operación para engañar a aviones enemigos en el aire", lanzar "un ataque sorpresa contra instalaciones enemigas" o "provocar" a los pilotos soviéticos para que atacaran "instalaciones estadounidenses o amigas" y, así, "ofrecer una excusa para una intervención de EE.UU.".
Esta idea de emplear aseronaves en supuestos ataques de 'bandera falsa' se reveló por primera vez en el libro 'Una vida inacabada: John F. Kennedy, 1917-1963', publicado por el historiador Robert Dallek en 2001, aunque el autor escribió que fue una sugerencia de John McCone, no de Robert Kennedy.
Desmontan dos mitos peligrosamente letales para Estados Unidos sobre su "invulnerabilidad"
Publicado: 16 nov 2017 12:55 GMT | Última actualización: 16 nov 2017 13:00 GMT RT
Ofrecemos un resumen del artículo de un
conocido experto militar occidental que desmiente dos mitos
"extremadamente peligrosos" sobre una hipotética guerra de Estados
Unidos contra Rusia.
Este analista con experiencia en las Fuerzas Armadas suizas y en las estructuras de investigación de la ONU cree que es crucial desmontar estos mitos antes de que terminen costando a la humanidad millones de vidas y un sufrimiento incalculable.
Según el autor, esta seguridad reposa en dos supuestos: la superioridad de la numerosa flota de 'omnipotentes' portaviones y la presunta invulnerabilidad del territorio estadounidense.
"Tengo que confesar que, incluso durante la Guerra Fría, siempre vi a los portaviones estadounidenses como presas fáciles que los soviéticos habrían destruido con bastante facilidad. Me formé esa opinión sobre la base de mi estudio de las tácticas antisubmarinas soviéticas y sobre la base de conversaciones con amigos (compañeros de estudios) que servían en portaviones estadounidenses", sostiene el autor.
Primer mito: Los invencibles portaviones
Sin entrar en detalles pormenorizados de cómo hubieran sido estos ataques soviéticos contra los grupos de ataque de portaviones estadounidenses, el autor explica que se habría tratado de ataques combinados de múltiples misiles desde distintas direcciones. Algunos volarían a muy baja altura, casi rozando las olas, mientras que otros caerían desde altitudes muy elevadas, todos ellos a grandes velocidades. Al mismo tiempo, también se habrían disparado misiles desde submarinos e incluso torpedos.Todos estos misiles serían inteligentes y estarían interconectados entre sí: compartirían datos de sensores, asignarían objetivos (para evitar duplicaciones), usarían contramedidas electrónicas, etc. Estos proyectiles habrían sido lanzados desde largas y seguras distancias tanto por bombarderos supersónicos como por submarinos sumergidos. La focalización involucraría satélites espaciales y tecnologías avanzadas de reconocimiento naval.
"Mis amigos de la Marina eran muy conscientes de todo esto y se reían de su propia propaganda oficial de EE.UU. (Reagan estaba en el poder entonces), que afirmaba que la Armada estadounidense 'llevarí
El 'efecto Zircón'
En la actualidad, un nuevo elemento aumenta aún más la vulnerabilidad de los portaviones de la Marina de EE.UU.: el misil hipersónico 3M22 Zircón. Además de sus impresionantes características técnicas, The Saker escribe que "el hecho más importante sobre este arma es que se puede lanzar desde casi cualquier plataforma: por supuesto, desde cruceros, pero también desde fragatas e, incluso, desde pequeñas corbetas. Puede ser lanzado por submarinos de ataque nucleares y diésel-eléctricos. También los pueden portar los bombarderos de largo alcance (Tu-160), bombarderos de mediano alcance (Tu-22M3), cazabombarderos/aviones de combate de rango medio SU-34 e, incluso, según algunos informes, desde un caza de superioridad aérea SU-35. Finalmente, este misil también puede estar basado en tierra".El experto señala que puede ser lanzado desde cualquier plataforma capaz de lanzar misiles de crucero Kalibr, por lo que incluso un barco mercante podría llevar un contenedor con misiles Zircón escondidos en su interior. Según sus palabras, esto significa que:
- "Rusia dispone de un misil que no puede ser detenido ni 'hackeado' por ninguno de los actuales o en desarrollo sistemas de armas antimisiles de la Armada estadounidense.
- Este misil puede ser desplegado en cualquier lugar del mundo y en cualquier plataforma".
"A partir de ahora, Rusia dispone de objetivos estadounidenses fáciles y de gran valor que podría destruir en cualquier momento (…) Y lo que es crucial es esto: un ataque contra un portaviones estadounidense no sería un ataque contra territorio estadounidense, ni sería un ataque nuclear, pero el choque psicológico resultante podría ser comparable al un (limitado) ataque nuclear a la patria de EE.UU.", opina el analista.
Segundo mito: Un ataque al 'Santo de los Santos', el territorio de EE.UU.
Se trata de asunto que los estadounidenses consideran absolutamente impensable. Para el resto de la humanidad, cualquier guerra, por definición, incluye la posibilidad muy real de sufrir ataques en sus propios pueblos y ciudades, pero para los estadounidenses, la idea de un ataque devastador contra la patria estadounidense es bastante inconcebible.El experto piensa que esta creencia es equivocada, porque Rusia podría involucrar en un ataque de ese tipo a dos elementos decisivos cuyo desarrollo se encuentra en su etapa final.
Se trata del misil balístico intercontinental RS-28 Sarmat, una de cuyas ojivas también podría portar un proyectil hipersónico Yu-71.
Aunque se conoce muy poco sobre estas armas, la realidad es que los RS-28 van a reemplazar a los misiles intercontinentales más pesados de Rusia, los temibles RS-36 Voyevoda [SS-18 Satan, en la clasificación de la OTAN].
El efecto 'Sarmat'
De lo que se sabe hasta el momento, los Sarmat tendrán unas 100 toneladas de peso de despegue y portarán de 10 a 15 toneladas de carga útil, distribuida entre varias cabezas con guiado individual.Su alcance llega a 10.000 kilómetros, pero lo más interesante, según el autor del artículo, es que sus sistemas de control son muy variados: inercial, vía satélite y la trayectoria de cada ojiva es autónoma y orbita.
Esto último, según The Saker, es de suma importancia, ya que significa que el misil no tendría necesariamente que sobrevolar el Polo Norte para llegar a Estados Unidos. Los Sarmat pueden igualmente llegar a su destino sobrevolando el Polo Sur, o desde cualquier otra dirección. Todo ello, portando también misiles hipersónicos Yu-71.
"Si algún político occidental decide que es más listo y más fuerte que Napoleón o Hitler, y cree que finalmente hará que los rusos se pongan de rodillas, entonces él y su país serán destruidos. Es así de simple", concluye el experto.
Erdogan acusa a Estados Unidos de financiar al Estado Islámico
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó este viernes a Estados Unidos (EE.UU.) de financiar a los integrantes de la organización terrorista autoproclamada Estado Islámico (Daesh en árabe).
Señaló además que Washington incumplió la promesa dada a Ankara de retirar las fuerzas de autodefensa de los kurdos sirios (PYD) de las regiones sirias que queden liberadas de los terroristas.
“Estados Unidos nos ha decepcionado mucho, dijo que lucha contra Daesh pero en realidad le dio un montón de dólares (…), ha violado los acuerdos conseguidos en Manbiy y en Al Raqa los acuerdos conseguidos (…), nos prometió que no quedaría ningún miembro de PYD, pero no lo cumplió, ha cambiado la Administración en EEUU pero todo queda igual que antes”, dijo Erdogan, cita Sputnik.
Durante su intervención en Ankara, capital de Turquía en una reunión del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, señaló que los ciudadanos de Turquía a menudo se preguntan ¿qué está haciendo EEUU en Siria y para qué tiene 11 bases en este país del que lo separan 12.000 kilómetros?
“Estamos luchando tanto contra Daesh como contra el PYD y vemos bien que los guiones que viene realizado EEUU no responden a las relaciones de aliados”, subrayó.
Ankara califica a PYD como una organización terrorista ligada al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía.
Turquía, que junto a Rusia e Irán son los países garantes de las conversaciones por la paz siria en Astaná, está envuelto activamente en la lucha contra Daesh en la República Árabe, especialmente en la ciudad de Idlib.
(Con información de AVN)
Erdogan duda que EE.UU. no haya tenido que ver con el 'pacto secreto' con el Estado Islámico en Raqa
Publicado: 17 nov 2017 21:02 GMT | Última actualización: 17 nov 2017 21:59 GMT RT
El presidente de Turquía critica la posición
de EE.UU. ante el acuerdo secreto que permitió evacuar a 250
militantes del Estado Islámico de la ciudad siria de Raqa antes de ser
tomada por la coalición apoyada por Washington.
El
presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no se cree que EE.UU. no
tenga nada que ver con el supuesto pacto secreto con los terroristas en
Raqa. Para el mandatario turco las declaraciones del Pentágono sobre el
supuesto acuerdo alcanzado con el Estado Islámico que permitió la retirada de cientos de militantes de la ciudad siria son poco convincentes. Lo afirmó este jueves en rueda de prensa al regreso de su gira por Rusia, Kuwait y Catar, según el recoge el diario turco Daily Sabah.
Unos días antes, el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. para Irak y Siria, Eric Pahon, se manifestó sobre el pacto secreto alcanzado entre las Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por EE.UU., y el Estado Islámico, que la BBC reveló el 11 de noviembre pasado. Este pacto permitió evacuar a casi 250 militantes del Estado Islámico y 3.500 de sus familiares de Raqa antes de que la organización terrorista fue expulsada de la ciudad por la coalición liderada por EE.UU.
Pahon confirmó la existencia del pacto promovido por las Fuerzas Democráticas Sirias, las cuales cuentan con el apoyo de Washington, al afirmar que EE.UU. lo "respeta". Pero negó que EE.UU. haya estado involucrado en la evacuación, que calificó de "solución local para un problema local", según cita la agencia Anadolu. El portavoz del Departamento de Defensa añadió que la prioridad central del acuerdo fue "proteger a los civiles".
En su comparecencia ante los medios, el presidente turco recalcó que EE.UU. cuenta con13 bases militares en Siria. "Cuando esta es la situación real, ¿cuánto de convincente es que EE.UU. diga 'no estoy involucrado en este negocio, solo estoy mirando, monitoreándolo desde el aire'", planteó Erdogan, según Daily Sabah.
El martes pasado el Ministerio de Exteriores turco destacó en un comunicado que la denuncia del pacto entre el Estado Islámico y las Fuerzas Democráticas Sirias es un ejemplo de que "combatir una organización terrorista con otra provocaría eventualmente que estas organizaciones terroristas se confabularan entre sí".
"EE.UU. nos ha decepcionado mucho, dijo que lucha contra el Estado Islámico pero en realidad le ha dado muchos dólares", ha lamentado el presidente de Turquía en una reunión de su formación, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, según RIA Novosti.
El presidente turco ha recordado que EE.UU. prometió a Ankara que "no habría ningún miembro del PYD (el kurdo Partido de la Unión Democrática)" combatiendo en Siria, pero no cumplió con su promesa.
"Veíamos a Turquía como un aliado, miembro de la OTAN. Y ahora lo vemos como un aliado de Irán y de Rusia", apunta el experto y explica que el problema kurdo "ha invitado a Erdogan a empezar a tirar un poco de la cuerda".
Unos días antes, el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. para Irak y Siria, Eric Pahon, se manifestó sobre el pacto secreto alcanzado entre las Fuerzas Democráticas Sirias, apoyadas por EE.UU., y el Estado Islámico, que la BBC reveló el 11 de noviembre pasado. Este pacto permitió evacuar a casi 250 militantes del Estado Islámico y 3.500 de sus familiares de Raqa antes de que la organización terrorista fue expulsada de la ciudad por la coalición liderada por EE.UU.
Pahon confirmó la existencia del pacto promovido por las Fuerzas Democráticas Sirias, las cuales cuentan con el apoyo de Washington, al afirmar que EE.UU. lo "respeta". Pero negó que EE.UU. haya estado involucrado en la evacuación, que calificó de "solución local para un problema local", según cita la agencia Anadolu. El portavoz del Departamento de Defensa añadió que la prioridad central del acuerdo fue "proteger a los civiles".
En su comparecencia ante los medios, el presidente turco recalcó que EE.UU. cuenta con13 bases militares en Siria. "Cuando esta es la situación real, ¿cuánto de convincente es que EE.UU. diga 'no estoy involucrado en este negocio, solo estoy mirando, monitoreándolo desde el aire'", planteó Erdogan, según Daily Sabah.
El martes pasado el Ministerio de Exteriores turco destacó en un comunicado que la denuncia del pacto entre el Estado Islámico y las Fuerzas Democráticas Sirias es un ejemplo de que "combatir una organización terrorista con otra provocaría eventualmente que estas organizaciones terroristas se confabularan entre sí".
"EE.UU. ayuda al Estado Islámico"
No fueron las únicas acusaciones de Erdogan en la rueda de prensa de este viernes contra EE.UU. El presidente turco ha afirmado que Washington presta apoyo financiero a los grupos terroristas, incluido el Estado Islámico."EE.UU. nos ha decepcionado mucho, dijo que lucha contra el Estado Islámico pero en realidad le ha dado muchos dólares", ha lamentado el presidente de Turquía en una reunión de su formación, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, según RIA Novosti.
El presidente turco ha recordado que EE.UU. prometió a Ankara que "no habría ningún miembro del PYD (el kurdo Partido de la Unión Democrática)" combatiendo en Siria, pero no cumplió con su promesa.
"Tirar un poco de la cuerda"
Y el periodista especializado en Oriente Medio, Francisco José Saavedra, cree que la posición de Ankara respecto a Washington ha cambiado significativamente desde el inicio del conflicto."Veíamos a Turquía como un aliado, miembro de la OTAN. Y ahora lo vemos como un aliado de Irán y de Rusia", apunta el experto y explica que el problema kurdo "ha invitado a Erdogan a empezar a tirar un poco de la cuerda".
El principal asesor de Erdogan pide que Turquía reconsidere su presencia en la OTAN
Publicado: 20 nov 2017 12:49 GMT | Última actualización: 20 nov 2017 13:27 GMT - RT
El Ejército de Turquía es el segundo más
grande de la alianza noratlántica, superado solo por el de Estados
Unidos.
"El Parlamento turco debe abordar el tema de la membresía de Ankara en la OTAN lo antes posible", ha afirmado Topcu. "Desafortunadamente, la OTAN es hostil hacia Turquía", ha agregado.
El asesor principal ha calificado de "brutal y deshonroso" el comportamiento de la alianza hacia Ankara, cuyo Ejército es el segundo más grande de la alianza noratlántica, superado solo por el de Estados Unidos.Las relaciones de Ankara con la OTAN se complicaron luego de que Turquía anunciara la compra de sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400 en septiembre de este año.
Entonces Erdogan anunció que esta transacción "enfureció a EE.UU.".
El viernes pasado, Turquía retiró sus tropas de un simulacro militar de la OTAN en Noruega después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan dijera que su nombre y la imagen del fundador de la República Turca, Mustafa Kemal Ataturk, fueron utilizados de manera inapropiada durante un ejercicio.
En la OTAN califican de 'enemigo' a Erdogan y este responde con el retiro de sus tropas
Publicado: 17 nov 2017 12:06 GMT | Última actualización: 17 nov 2017 15:06 GMT - RT
El presidente de Turquía ha anunciado el
retiro de sus tropas de unos ensayos de la alianza militar en Noruega en
los que estaban formando parte.
"Se produjo un incidente en Noruega", comentó el mandatario durante una reunión con el partido gobernante turco, explicando que en una parte de los ensayos se usó "un cuadro con nombres de enemigos [imaginarios]". "En ese cuadro, estaban mi nombre y la foto de [Mustafa Kemal] Ataturk", reveló Erdogan.
El líder turco añadió que fue informado del incidente por su jefe de Estado Mayor, el general Hulusi Akar, y por el ministro Omer Celik, que se ocupa de las relaciones con la Unión Europea.
"Me dijeron que estaban retirando a los 40 soldados de allí [Noruega]", explicó Erdogan. "Les dije que lo hicieran de inmediato. No puede haber una alianza como esa", subrayó el mandatario.
Los responsables castigados
Este viernes, el diario Hurriyet Daily News ha informado que el militar responsable del incidente ya ha sido suspendido de su cargo. Según el medio, así lo ha afirmado el canal NTV citando a fuentes de la Alianza.Como también han informado desde la agencia AFP, el jefe de la OTAN ha presentado disculpas a Turquía tras el 'incidente' en Noruega.
¿Enfriamiento de las relaciones con EE.UU.?
Recientemente, el presidente turco también acusó a EE.UU. de engañar sobre sus metas en Siria y de prestar apoyo financiero a los terroristas en este país, informa el diario turco Sabah. "Su [de EE.UU.] lucha contra el Estado Islámico no son más que palabras. ¿Qué hicieron? Pagaron al EI muchos dólares", afirmó el presidente.El mandatario también recordó que Washington ha incumplido sus compromisos más de una vez, en referencia al respaldo estadounidense a las fuerzas kurdas, a las que Ankara tilda de terroristas.
La compra que "enfureció" a Washington
Las relaciones de Ankara con la OTAN se complicaron luego de que Turquía anunciara la compra de sistemas de misiles antiaéreos rusos S-400 en septiembre de este año. Entonces Erdogan anunció que esta transacción "enfureció a EE.UU."."Tomamos y continuaremos tomando todas las medidas necesarias para asegurar nuestra seguridad nacional", afirmó también el jefe del Estado turco tras la adquisición. "Somos los dueños en nuestra propia casa", añadió el mandatario.
Putin: "Los esfuerzos de Rusia, Irán y Turquía evitaron la disolución de Siria"
Publicado: 22 nov 2017 13:49 GMT | Última actualización: 22 nov 2017 17:18 GMT - RT
Este miércoles el presidente de Rusia,
Vladímir Putin, se ha reunido en Sochi con los líderes de Irán y
Turquía, Hasán Rohaní y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, para
discutir el futuro de Siria.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin,
afirmó que las acciones militares contra los terroristas en Siria están
a punto de concluir. El líder ruso destacó que gracias a los esfuerzos
de Rusia, Irán y Turquía se logró prevenir la disolución de Siria.
"Se ha llevado a cabo un ataque decisivo contra los terroristas en Siria, lo que ofrece una posibilidad real de poner fin a la larga guerra civil", indicó Putin, quien ha instado a aumentar considerablemente la ayuda humanitaria a los ciudadanos sirios. Los tres líderes acordaron aumentar la cooperación en la lucha antiterrorista y reafirmaron la importancia de preservar la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Siria.
Según Putin, los acuerdos alcanzados entre los tres países este miércoles ayudarán a acelerar el proceso de paz en Siria y disminuir tensiones en Oriente Medio. Según el líder ruso, el éxito en el campo de batalla en Siria abre una nueva etapa en el proceso de solución política.
Hasán Rohaní afirmó, a su vez, que hoy se ha abierto una nueva perspectiva para resolver la situación en Siria. Según sus palabras, los tres países cooperarán estrechamente para crear la paz y la estabilidad siria y llaman a todos los Estados a brindar asistencia a la solución política en la nación árabe.
El presidente ruso destacó que la resolución de la crisis política siria debe basarse en los principios de la preservación de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria. Putin agregó que Rusia se ha ofrecido como sede del Congreso Sirio sobre Diálogo Nacional. Los líderes de Turquía e Irán apoyaron la celebración del сongreso.
"Se prevé reunir en la mesa de negociaciones a los delegados de diversos partidos políticos, a la oposición interna y externa, y a diferentes grupos étnicos y religiosos", dijo el presidente ruso, citando una declaración conjunta sobre los resultados de la reunión tripartita en Sochi. Putin añadió que "el Congreso estudiará también los problemas clave de la agenda nacional de Siria".
"Se ha llevado a cabo un ataque decisivo contra los terroristas en Siria, lo que ofrece una posibilidad real de poner fin a la larga guerra civil", indicó Putin, quien ha instado a aumentar considerablemente la ayuda humanitaria a los ciudadanos sirios. Los tres líderes acordaron aumentar la cooperación en la lucha antiterrorista y reafirmaron la importancia de preservar la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Siria.
Según Putin, los acuerdos alcanzados entre los tres países este miércoles ayudarán a acelerar el proceso de paz en Siria y disminuir tensiones en Oriente Medio. Según el líder ruso, el éxito en el campo de batalla en Siria abre una nueva etapa en el proceso de solución política.
Hasán Rohaní afirmó, a su vez, que hoy se ha abierto una nueva perspectiva para resolver la situación en Siria. Según sus palabras, los tres países cooperarán estrechamente para crear la paz y la estabilidad siria y llaman a todos los Estados a brindar asistencia a la solución política en la nación árabe.
Reformas políticas
En la reunión con el líder ruso, el presidente de Siria, Bashar al Assad, confirmó su compromiso con la realización de reformas políticas en Siria, incluidas enmiendas constitucionales. Al Assad también respaldó la idea de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias como parte de un proceso político de transición.El presidente ruso destacó que la resolución de la crisis política siria debe basarse en los principios de la preservación de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria. Putin agregó que Rusia se ha ofrecido como sede del Congreso Sirio sobre Diálogo Nacional. Los líderes de Turquía e Irán apoyaron la celebración del сongreso.
Una nueva Constitución
El Congreso de los Pueblos de Siria examinará las cuestiones relacionadas con "los parámetros de un Estado futuro, una nueva Constitución y la celebración de nuevas elecciones bajo la supervisión de la ONU", anunció Putin."Se prevé reunir en la mesa de negociaciones a los delegados de diversos partidos políticos, a la oposición interna y externa, y a diferentes grupos étnicos y religiosos", dijo el presidente ruso, citando una declaración conjunta sobre los resultados de la reunión tripartita en Sochi. Putin añadió que "el Congreso estudiará también los problemas clave de la agenda nacional de Siria".
El presidente ruso dijo que esta
decisión contribuirá al aumento de los esfuerzos en la solución de
Siria en el marco del proceso de Ginebra. Además, destacó que "el
destino de Siria lo deben decidir los sirios".
La celebración del Congreso de los Pueblos de Siria está prevista para el próximo 2 de diciembre. Se espera que más de 1.000 personas participen en el evento. Putin se pronunció sobre la idea de crear el Congreso de los Pueblos el pasado 19 de octubre. Este debe ser un paso importante hacia la consecución de un acuerdo político en el país, según el líder ruso.
La celebración del Congreso de los Pueblos de Siria está prevista para el próximo 2 de diciembre. Se espera que más de 1.000 personas participen en el evento. Putin se pronunció sobre la idea de crear el Congreso de los Pueblos el pasado 19 de octubre. Este debe ser un paso importante hacia la consecución de un acuerdo político en el país, según el líder ruso.