ARGENTINA
Macri autoriza la construcción de varias bases estadounidenses en Argentina, según medio mexicano
| CUBADEBATE
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, autorizó la apertura de
varias bases militares estadounidenses en su país, aseguró el portal
mexicano Aristegui Noticias, citando fuentes propias.
Según el medio, se trataría de bases en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego.
La fuente militar argentina que pidió el anonimato indicó que “a muchos oficiales jóvenes del Ejército nos repugna que Estados Unidos instale cuatro bases militares”.
Está previsto que el Comando Sur del Ejército estadounidense financie la construcción de las bases.
El portal apunta a la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, como la “gestora principal” de la alianza con Washington.
Además agrega que la ministra aprobó la llegada de instructores militares estadounidenses al país para instruir a policías argentinos de cara a la Cumbre del G20 que acogerá Buenos Aires a finales de noviembre.
Las leyes argentinas no permiten que personal militar extranjero ingrese al país sin una autorización especial del Parlamento.
(Tomado de Sputnik)
Según el medio, se trataría de bases en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego.
La fuente militar argentina que pidió el anonimato indicó que “a muchos oficiales jóvenes del Ejército nos repugna que Estados Unidos instale cuatro bases militares”.
Está previsto que el Comando Sur del Ejército estadounidense financie la construcción de las bases.
El portal apunta a la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, como la “gestora principal” de la alianza con Washington.
Además agrega que la ministra aprobó la llegada de instructores militares estadounidenses al país para instruir a policías argentinos de cara a la Cumbre del G20 que acogerá Buenos Aires a finales de noviembre.
Las leyes argentinas no permiten que personal militar extranjero ingrese al país sin una autorización especial del Parlamento.
(Tomado de Sputnik)
Medios: Macri habría autorizado instalar bases militares de EE.UU. en Argentina
Publicado: 22 jul 2018 02:45 GMT | Última actualización: 22 jul 2018 11:54 GMT - RT
Según apunta el medio mexicano Aristegui
Noticias, citando una fuente militar sin identificar, el Gobierno
argentino habría autorizado la instalación de bases militares
estadounidenses en el país. Se trataría de al menos tres destacamentos,
en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego.
"A muchos oficiales jóvenes del Ejército -de coronel para abajo- nos repugna que Estados Unidos instale cuatro bases militares e instruya a policías argentinos, sin autorización del Congreso", declaró
la fuente anónima a Aristegui Noticias, tachando la posible connivencia
por parte del Gobierno de "una entrega desvergonzada de la soberanía
nacional".
Al mismo tiempo, el medio indica que se trataría de la creación de al menos tres bases militares de EE.UU. en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego. Se precisa que la instalación de estas dependencias es financiada por el Comando Sur del Ejército estadounidense (SOUTHCOM).
Además, recuerdan que la legislación de Argentina prohíbe que los efectivos militares extranjeros realicen misiones especiales en el territorio nacional sin una autorización previa por parte del Congreso argentino.
Como indica Miguel Bonasso, el autor del artículo en Aristegui Noticias, "la asunción del país como una colonia, supone dos riesgos a corta distancia: el saqueo definitivo de los recursos naturales y la virtual declaración de guerra a los enemigos de Washington, con el peligro cierto y ya experimentado de que esos enemigos operen en el territorio nacional, poniendo en riesgo de la vida de los argentinos".
Por el momento esta información no ha sido comentada por las autoridades de Argentina.
Al mismo tiempo, el medio indica que se trataría de la creación de al menos tres bases militares de EE.UU. en las provincias de Neuquén, Misiones y Tierra del Fuego. Se precisa que la instalación de estas dependencias es financiada por el Comando Sur del Ejército estadounidense (SOUTHCOM).
Además, recuerdan que la legislación de Argentina prohíbe que los efectivos militares extranjeros realicen misiones especiales en el territorio nacional sin una autorización previa por parte del Congreso argentino.
Como indica Miguel Bonasso, el autor del artículo en Aristegui Noticias, "la asunción del país como una colonia, supone dos riesgos a corta distancia: el saqueo definitivo de los recursos naturales y la virtual declaración de guerra a los enemigos de Washington, con el peligro cierto y ya experimentado de que esos enemigos operen en el territorio nacional, poniendo en riesgo de la vida de los argentinos".
Por el momento esta información no ha sido comentada por las autoridades de Argentina.
Los movimientos sociales recibieron a Lagarde con marchas
CTEP,
Barrios de Pie y la CCC realizarán un acto en el centro porteño en
rechazo al acuerdo con el FMI. También habrá una marcha en Ezpeleta.
Este viernes estuvieron en Desarrollo Social y por la tarde fueron al
Banco Central.
Para recibir a la titular del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y manifestar el
rechazo al acuerdo que firmó con el gobierno, los movimientos sociales
realizaron este viernes una movilización a las puertas del Banco
Central. Por la mañana se había realizado un acto en las afueras del
ministerio de Desarrollo Social.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) realizaron un acto en el que hicieron una entrega simbólica a la titular del Fondo de una dura carta que recolecta el rechazo de sindicatos, legisladores movimientos sociales, de derechos humanos, entre otros.
También podés leer: Dura carta al FMI de la oposición, sindicatos y movimientos sociales
La carta dirigida a Lagarde fue difundida esta semana para visibilizar la postura negativa de buena parte de la población a las términos del acuerdo con el FMI y fue publicada en la página web change.org para sumar adhesiones.
“El propósito de esta comunicación es informarle que dicho acuerdo es rechazado por la mayoría de la sociedad argentina, la oposición política con representación parlamentaria mayoritaria y casi la totalidad de las organizaciones sociales y políticas del país. Es decir, a excepción del Gobierno, no hay quien apoye este acuerdo”, manifestaron en los primeros párrafos de la misiva, en la que advierten que “el programa económico impuesto producirá una catástrofe social”.
“Es por eso que los abajo firmantes no tenemos otro camino que repudiar este acuerdo ya firmado y considerar a la nueva deuda contraída bajo sus condiciones como "odiosa o execrable". Bregaremos, además, para que los compromisos suscriptos en el Acuerdo sean sujetos a revisión tanto de la Justicia como del Parlamento. Le solicitamos que en su carácter de Directora Gerente transmita al Directorio que este acuerdo entre el Organismo y el Poder Ejecutivo no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social; que los fondos comprometidos se utilizarán de manera claramente fraudulenta en perjuicio del país; que el programa económico impuesto producirá una catástrofe social; y que, por lo expuesto, ante un cambio de gobierno, será puesto en crisis”, concluyeron.¨
En ese mismo sentido se pronunció este jueves la CGT en una conferencia de prensa en la que avisaron al FMI que “no va a haber consenso social por parte de los trabajadores organizados” y que “una situación de esta naturaleza va a abrir un frente de conflicto infinito”.
El sábado las organizaciones realizarán otro acto donde pedirán salud, educación, techo, tierra y trabajo. La concentración se realizará a las 12 en Las Heras y Pueyrredón para luego marchar al Centro de Convenciones de la Ciudad, donde se realizará el encuentro de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países miembros del G20 con Lagarde como invitada.
Caravana popular en Ezpeleta
Este sábado, desde las 10 y como parte de una iniciativa surgida de un grupo de vecinos, militantes y organizaciones populares que se autodenominan “Colectivo Social y Político Ezpeleta” una caravana recorrerá esa localidad dándole continente desde lo territorial al descontento creciente contra el ajuste y el acuerdo con el FMI. En Ezpeleta habitan sectores asalariados, medio bajos y bajos, comerciantes, pequeñas industrias, cooperativas a los que el ajuste golpea y entre los que Cambiemos ha sabido cosechar en 2015 – y menos en 2017- una buena porción de votos. Las consignas son Contra el ajuste y el FMI, demostrando unidad desde las bases ezpelatenses. La concentración está citada en en la esquina de Mitre y Mendoza para marchar hasta Francia y Avenida La Plata.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) realizaron un acto en el que hicieron una entrega simbólica a la titular del Fondo de una dura carta que recolecta el rechazo de sindicatos, legisladores movimientos sociales, de derechos humanos, entre otros.
También podés leer: Dura carta al FMI de la oposición, sindicatos y movimientos sociales
La carta dirigida a Lagarde fue difundida esta semana para visibilizar la postura negativa de buena parte de la población a las términos del acuerdo con el FMI y fue publicada en la página web change.org para sumar adhesiones.
“El propósito de esta comunicación es informarle que dicho acuerdo es rechazado por la mayoría de la sociedad argentina, la oposición política con representación parlamentaria mayoritaria y casi la totalidad de las organizaciones sociales y políticas del país. Es decir, a excepción del Gobierno, no hay quien apoye este acuerdo”, manifestaron en los primeros párrafos de la misiva, en la que advierten que “el programa económico impuesto producirá una catástrofe social”.
“Es por eso que los abajo firmantes no tenemos otro camino que repudiar este acuerdo ya firmado y considerar a la nueva deuda contraída bajo sus condiciones como "odiosa o execrable". Bregaremos, además, para que los compromisos suscriptos en el Acuerdo sean sujetos a revisión tanto de la Justicia como del Parlamento. Le solicitamos que en su carácter de Directora Gerente transmita al Directorio que este acuerdo entre el Organismo y el Poder Ejecutivo no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social; que los fondos comprometidos se utilizarán de manera claramente fraudulenta en perjuicio del país; que el programa económico impuesto producirá una catástrofe social; y que, por lo expuesto, ante un cambio de gobierno, será puesto en crisis”, concluyeron.¨
En ese mismo sentido se pronunció este jueves la CGT en una conferencia de prensa en la que avisaron al FMI que “no va a haber consenso social por parte de los trabajadores organizados” y que “una situación de esta naturaleza va a abrir un frente de conflicto infinito”.
El sábado las organizaciones realizarán otro acto donde pedirán salud, educación, techo, tierra y trabajo. La concentración se realizará a las 12 en Las Heras y Pueyrredón para luego marchar al Centro de Convenciones de la Ciudad, donde se realizará el encuentro de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países miembros del G20 con Lagarde como invitada.
Caravana popular en Ezpeleta
Este sábado, desde las 10 y como parte de una iniciativa surgida de un grupo de vecinos, militantes y organizaciones populares que se autodenominan “Colectivo Social y Político Ezpeleta” una caravana recorrerá esa localidad dándole continente desde lo territorial al descontento creciente contra el ajuste y el acuerdo con el FMI. En Ezpeleta habitan sectores asalariados, medio bajos y bajos, comerciantes, pequeñas industrias, cooperativas a los que el ajuste golpea y entre los que Cambiemos ha sabido cosechar en 2015 – y menos en 2017- una buena porción de votos. Las consignas son Contra el ajuste y el FMI, demostrando unidad desde las bases ezpelatenses. La concentración está citada en en la esquina de Mitre y Mendoza para marchar hasta Francia y Avenida La Plata.
Comenzó la marcha contra el Fondo
FMI Nunca Más
Las
dos CTA y la CGT, entre otras organizaciones gremiales, sociales y
políticas se movilizan en Las Heras y Pueyrredón en rechazo a la llegada
de Christine Lagarde y en el marco del plan de ajuste convenido con el
gobierno de Macri, al que consideran “la coronación de un modelo
económico fallido y nefasto para la clase trabajadora argentina”
PÀGINA 12 - 21 de julio de 2018
Un momento de la concentración, frente a la vieja Facultad de Ingeniería.
Imagen: Prensa ATE Nacional
Imagen: Prensa ATE Nacional
Diversos
gremios y sectores políticos se movilizan desde este mediodía en Las
Heras y Pueyrredón en rechazo al FMI tras las llegada de su titular
Christine Lagarde, y en el marco del plan de ajuste convenido con el
gobierno de Mauricio Macri. La marcha se hace a metros de donde sesiona,
operativo de seguridad mediante, el conjunto de ministros de Economía y
presidentes del Banco Central del G20.
Desde ATE, su secretaria de Organización, Silvia León, dijo que “la llegada del G20 está absolutamente ligada a los acuerdos que ha firmado el Gobierno de Macri con el FMI. Forman parte de una misma política en la que el Estado se corre de su rol central en la seguridad social y avanza la privatización de las cajas jubilatorias, lo que se suma las consecuencias que trae el ajuste al trabajo y la economía”.
"El Acuerdo con el FMI sella la entrega de nuestras vidas a la dictadura del Mercado. Ratifica un modelo de país dependiente, en el que se pretende seguir precarizando el trabajo con la reforma laboral y atacando las jubilaciones con la entrega del Fondo de Garantía a los especuladores”, agregó el secretario de Organización de ATE, Adolfo Aguirre, para quien el acuerdo es “la coronación de un modelo económico fallido y nefasto para la clase trabajadora argentina, que beneficia al capital especulativo mientras reprime y persigue a quienes luchamos contra los despidos, por derechos y salarios dignos”.
Por su parte, Patricia Bullrich "orden, convivencia y respeto por los vecinos" a quienes se movilicen en contra del Fondo. La ministra de Seguridad dijo que esperan “que sea una marcha en la que puedan expresar su punto de vista, pero que no haya violencia. Queremos algo tranquilo. Si es así, no va a haber ningún problema”.
Lagarde descartó hoy un encuentro con gremios, algo que se quería desde el movimiento obrero para darle a conocer a la directora gerente el punto de vista de las centrales. "El FMI siempre se reúne con la sociedad civil, sindicatos, representantes de la oposición porque lo que necesitamos es comprender el contexto global en el cual las políticas se deciden claramente", dijo la conferencia de prensa de esta mañana; pero aclaró que no vino al frente de “una misión”, por lo cual no habrá reunión. “Estoy aquí por el G20”, cerró.
Desde ATE, su secretaria de Organización, Silvia León, dijo que “la llegada del G20 está absolutamente ligada a los acuerdos que ha firmado el Gobierno de Macri con el FMI. Forman parte de una misma política en la que el Estado se corre de su rol central en la seguridad social y avanza la privatización de las cajas jubilatorias, lo que se suma las consecuencias que trae el ajuste al trabajo y la economía”.
"El Acuerdo con el FMI sella la entrega de nuestras vidas a la dictadura del Mercado. Ratifica un modelo de país dependiente, en el que se pretende seguir precarizando el trabajo con la reforma laboral y atacando las jubilaciones con la entrega del Fondo de Garantía a los especuladores”, agregó el secretario de Organización de ATE, Adolfo Aguirre, para quien el acuerdo es “la coronación de un modelo económico fallido y nefasto para la clase trabajadora argentina, que beneficia al capital especulativo mientras reprime y persigue a quienes luchamos contra los despidos, por derechos y salarios dignos”.
Por su parte, Patricia Bullrich "orden, convivencia y respeto por los vecinos" a quienes se movilicen en contra del Fondo. La ministra de Seguridad dijo que esperan “que sea una marcha en la que puedan expresar su punto de vista, pero que no haya violencia. Queremos algo tranquilo. Si es así, no va a haber ningún problema”.
Lagarde descartó hoy un encuentro con gremios, algo que se quería desde el movimiento obrero para darle a conocer a la directora gerente el punto de vista de las centrales. "El FMI siempre se reúne con la sociedad civil, sindicatos, representantes de la oposición porque lo que necesitamos es comprender el contexto global en el cual las políticas se deciden claramente", dijo la conferencia de prensa de esta mañana; pero aclaró que no vino al frente de “una misión”, por lo cual no habrá reunión. “Estoy aquí por el G20”, cerró.
22/07/2018
Movilización contra el FMI y el G20
Ayer, en la Ciudad de Buenos Aires, partidos políticos de izquierda, organizaciones sociales y organismos de Derechos Humanos se manifestaron contra el FMI, el G20 y las políticas de ajuste implementadas por Cambiemos. La movilización se dio el marco de la visita de Christine Lagarde, titular del FMI, y de otros representantes económicos y financieros del G20. Fotogalería: Maximiliano Zurita.
ARGENTINA
Christine Lagarde reafirmó su respaldo al programa económico de Macri
"El plan económico del gobierno argentino tiene un enfoque especial en proteger a los más vulnerables", aseguró la directora del FMI en su visita a Argentina.
La directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine
Lagarde, reafirmó su respaldo al programa de ajuste y reformas acordado
con el gobierno argentino.
“No tengo razones para dudar que se van a cumplir los objetivos fiscales”, expresó la diplomática francesa al referirse al recorte en el gasto público que deberá llevar adelante el gobierno argentino, durante una conferencia de prensa que dio desde Buenos Aires junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne.
Lagarde llegó al vecino país para participar de las reuniones de banqueros centrales y ministros de finanzas del G-20, y adelantó que el FMI analiza la reapertura de sus oficinas en Buenos Aires para monitorear el cumplimiento de los objetivos del acuerdo stand-by, el FMI.
La abogada francesa mostró su “respeto” y apoyo por el “enorme progreso” demostrado por el Gobierno argentino tras el millonario préstamo concedido al país y remarcó que este acuerdo velará por los más desprotegidos.
“El plan económico del gobierno argentino tiene un enfoque especial en proteger a los más vulnerables”,aseguró y en ese sentido dijo: “Proteger a los más vulnerables es clave para nosotros y las autoridades argentinas. Es por ello que el plan tiene medidas para garantizar que el gasto social se mantenga y se fortalezca si es necesario”.
Lagarde consideró que “la meta de inflación que se estableció debe ser cumplida”, mientras que consultada sobre cómo complicaría la alta inflación que presenta Argentina el acuerdo, reconoció “hablamos mucho, frecuentemente” con el gobierno.
“Desde nuestro punto de vista la meta debe ser alcanzada. Las políticas decididas se implementan según lo planeado. Los objetivos son alcanzables. (La inflación) ha alcanzado un punto alto y hubo consultas sobre esto, pero estaba en cumplimiento con el programa. Se tomaron las medidas necesarias y estamos inequívocamente en el buen camino”, aseguró.
“La sociedad que tenemos en marcha funciona inequívocamente. Estamos entusiasmados y contentos en poder ayudar a las autoridades”, insistió.
La titular del Fondo explicó que la primera misión del organismo que llegará en setiembre pretende reunirse con “la sociedad civil, sindicatos y representantes de la oposición (…) porque necesitamos entender el contexto global del programa”.
En la noche del viernes Lagarde cenó con el presidente Mauricio Macri y otros funcionarios, y dijo que “no solo se habló de las medidas de corto plazo y los progresos sino de lo que significan esas medidas para la economía en el futuro”.
Y respecto al futuro fue optimista y sostuvo que “la economía argentina mejorará hacia inicios de 2019 y 2020. Vemos que la inflación va a bajar”.
Por su parte movimientos sociales, sindicatos y dirigentes de la oposición se manifestaron para repudiar el acuerdo del gobierno de Cambiemos con el FMI y la visita de la directora gerente del organismo, Christine Lagarde al país.
“No tengo razones para dudar que se van a cumplir los objetivos fiscales”, expresó la diplomática francesa al referirse al recorte en el gasto público que deberá llevar adelante el gobierno argentino, durante una conferencia de prensa que dio desde Buenos Aires junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne.
Lagarde llegó al vecino país para participar de las reuniones de banqueros centrales y ministros de finanzas del G-20, y adelantó que el FMI analiza la reapertura de sus oficinas en Buenos Aires para monitorear el cumplimiento de los objetivos del acuerdo stand-by, el FMI.
La abogada francesa mostró su “respeto” y apoyo por el “enorme progreso” demostrado por el Gobierno argentino tras el millonario préstamo concedido al país y remarcó que este acuerdo velará por los más desprotegidos.
“El plan económico del gobierno argentino tiene un enfoque especial en proteger a los más vulnerables”,aseguró y en ese sentido dijo: “Proteger a los más vulnerables es clave para nosotros y las autoridades argentinas. Es por ello que el plan tiene medidas para garantizar que el gasto social se mantenga y se fortalezca si es necesario”.
Lagarde consideró que “la meta de inflación que se estableció debe ser cumplida”, mientras que consultada sobre cómo complicaría la alta inflación que presenta Argentina el acuerdo, reconoció “hablamos mucho, frecuentemente” con el gobierno.
“Desde nuestro punto de vista la meta debe ser alcanzada. Las políticas decididas se implementan según lo planeado. Los objetivos son alcanzables. (La inflación) ha alcanzado un punto alto y hubo consultas sobre esto, pero estaba en cumplimiento con el programa. Se tomaron las medidas necesarias y estamos inequívocamente en el buen camino”, aseguró.
“La sociedad que tenemos en marcha funciona inequívocamente. Estamos entusiasmados y contentos en poder ayudar a las autoridades”, insistió.
La titular del Fondo explicó que la primera misión del organismo que llegará en setiembre pretende reunirse con “la sociedad civil, sindicatos y representantes de la oposición (…) porque necesitamos entender el contexto global del programa”.
En la noche del viernes Lagarde cenó con el presidente Mauricio Macri y otros funcionarios, y dijo que “no solo se habló de las medidas de corto plazo y los progresos sino de lo que significan esas medidas para la economía en el futuro”.
Y respecto al futuro fue optimista y sostuvo que “la economía argentina mejorará hacia inicios de 2019 y 2020. Vemos que la inflación va a bajar”.
Por su parte movimientos sociales, sindicatos y dirigentes de la oposición se manifestaron para repudiar el acuerdo del gobierno de Cambiemos con el FMI y la visita de la directora gerente del organismo, Christine Lagarde al país.
La CGT rechazó el acuerdo que el gobierno de Cambiemos ratificará con la titular del FMI, Christine Lagarde
“El Fondo no tiene el aval de los trabajadores”
En una conferencia de prensa los triunviros advirtieron que el acuerdo con el Fondo generará más ajuste y conflictos sociales.
El triunvirato de la CGT eligió una conferencia de prensa para dar a conocer su rechazo al acuerdo con el FMI.
Imagen: Bernardino Avila
Imagen: Bernardino Avila
El
hecho de que el gobierno de Mauricio Macri haya arriado las velas para
atravesar lo que definió como una tormenta no convenció a la
Confederación General del Trabajo (CGT), que ayer le reclamó a la Casa
Rosada “modificar el rumbo económico en forma urgente” en pos de
priorizar lo que consideran el interés colectivo, el progreso social y
hasta el desarrollo sustentable. En ese marco, los triunviros
advirtieron, durante una conferencia de prensa, que la definitiva
realización del acuerdo entre la administración de Cambiemos y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) “va a abrir un frente de conflicto
infinito” por el ajuste que implica en “un país ya paralizado y en
recesión”. Si bien los triunviros no hablaron de un plan de lucha
tampoco lo descartaron.
El anuncio se realizó en el cuarto piso del histórico edificio de la CGT donde el Consejo Directivo suele reunirse y tuvo un doble destinatario, la Casa Rosada y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. De todas formas no estuvieron todos los integrantes del Consejo pero los triunviros consideraron que no era imprescindible porque se había consensuado con anterioridad. Sin embargo, una asistencia perfecta le hubiese otorgado un mayor peso al reclamo y la exigencia de la central obrera de frenar el ajuste. Incluso a pesar del éxito que resultó el paro del 25 de junio pasado, la CGT optó por repudiar la presencia del FMI en el país con una reunión con la prensa antes que, por ejemplo, una acción callejera. Por si acaso y una vez finalizada la conferencia los colaboradores del triunvirato aseguraron que la CGT jamás solicitó una audiencia con Lagarde.
Con el ceño fruncido, Juan Carlos Schmid rechazó de plano la imagen que el gobierno intenta darle al FMI y por eso aseguró que “no es amigable” aunque no se hable de programa de ajuste sino de diseño. Para Schmid el organismo multilateral siempre plantea ordenar las variables económicas y financieras para recién avanzar en la búsqueda del crecimiento que, advirtió el triunviro, “no se distribuye”. Es por eso que el líder de Dragado y Balizamiento aseguró que si el FMI “viene a buscar el consenso social que había pedido tiene que saber que no va a contar con el aval de los trabajadores organizados y que una situación de esta naturaleza va a abrir un conflicto infinito”. Como para que no quedaran dudas agregó que “un programa de ajuste es inviable en un país en recesión”. Al respecto, el triunviro indicó que “la CGT no acepta el ajuste” y recordó que si bien el Presidente ratificó el rumbo del programa económico “debe entender que su palabra está más devaluada que el peso argentino”. Los conceptos de Schmid fueron duros pero no en la misma magnitud que en la mañana de ayer cuando en una entrevista radial advirtió sobre las consecuencias de las políticas económicas del oficialismo: “No descarto un estallido social, hay mucho malestar en toda la sociedad”, aseguró.
En la misma línea pero en un tono más bajo, Héctor Daer también rechazó el ajuste que se profundizará a partir del acuerdo con el FMI. Es más, el triunviro y jefe del gremio de Sanidad consideró que las políticas del gobierno “representan la génesis de la crisis y la espiral inflacionaria” que provocó que tras más de dos años de gobierno el Presidente recurra al Fondo “que tendrá las mismas consecuencias que generaron la crisis”. A este círculo vicioso Daer le agregó “la ceguera del Gobierno de no ver la crisis alimentaria, la crisis en salud, cultura y educación” y que solo “le preocupa reducir el déficit fiscal y no se plantean bajo ningún punto de vista el déficit de los problemas sociales”.
A su turno, Carlos Acuña no se quedó atrás y aseguró que “este gobierno defraudó a toda la sociedad porque mentía y lo sigue haciendo”. Es más, el titular del gremio de los trabajadores de estaciones de servicio indicó que si se concreta el ajuste “vendrán luego por la reforma laboral, el modelo sindical y las obras sociales”. El hombre que responde políticamente al gastronómico Luis Barrionuevo recordó que “cuanto te aplauden los de afuera estás en problema porque los negocios y los beneficios son para ellos”. También dijo que hasta ahora la CGT había sido prudente pero cuando tuvo que explicar el alcance de ese concepto dijo que como dirigentes sindicales no dejarán de serlo pero le pidió a Cambiemos “que no se equivoquen siempre para el mismo lado, siempre lo hacen en contra de los trabajadores”. Luego Acuña le recomendó a Macri que tome el ejemplo del gobierno de los Estados Unidos que frenó las importaciones “para proteger la industria nacional”.
Ya en el terreno de lo político, los triunviros reconocieron que están manteniendo reuniones con legisladores y gobernadores peronistas pero también quieren realizarla con oficialistas. Daer señaló como estratégico que todos los mandatarios provinciales se reúnan para evitar que este programa económico “vuelva a las provincias inviables” al transferirle el costo del ajuste que impactará en las economías regionales. Ahora bien, en cuanto a si esas conversaciones pueden tener una consecuencia en la futura disputa electoral Schmid indicó que “era preciso que los sectores políticos logren la unidad”. No dio más detalles pero recordó que en el mundo sindical el peronismo es mayoritario.
Schmid fue el único que se refirió al escándalo de los aportantes truchos de la campaña electoral de Cambiemos de 2017. Si bien reclamó que el Gobierno realice una profunda investigación sin especificar si se refería al nacional o el que conduce María Eugenia Vida, también señaló que “lo que allí está en juego son dineros públicos y eso es muy comprometedor. Entonces no nosotros no somos tan feos, malos y sucios”, ironizó.
El anuncio se realizó en el cuarto piso del histórico edificio de la CGT donde el Consejo Directivo suele reunirse y tuvo un doble destinatario, la Casa Rosada y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. De todas formas no estuvieron todos los integrantes del Consejo pero los triunviros consideraron que no era imprescindible porque se había consensuado con anterioridad. Sin embargo, una asistencia perfecta le hubiese otorgado un mayor peso al reclamo y la exigencia de la central obrera de frenar el ajuste. Incluso a pesar del éxito que resultó el paro del 25 de junio pasado, la CGT optó por repudiar la presencia del FMI en el país con una reunión con la prensa antes que, por ejemplo, una acción callejera. Por si acaso y una vez finalizada la conferencia los colaboradores del triunvirato aseguraron que la CGT jamás solicitó una audiencia con Lagarde.
Con el ceño fruncido, Juan Carlos Schmid rechazó de plano la imagen que el gobierno intenta darle al FMI y por eso aseguró que “no es amigable” aunque no se hable de programa de ajuste sino de diseño. Para Schmid el organismo multilateral siempre plantea ordenar las variables económicas y financieras para recién avanzar en la búsqueda del crecimiento que, advirtió el triunviro, “no se distribuye”. Es por eso que el líder de Dragado y Balizamiento aseguró que si el FMI “viene a buscar el consenso social que había pedido tiene que saber que no va a contar con el aval de los trabajadores organizados y que una situación de esta naturaleza va a abrir un conflicto infinito”. Como para que no quedaran dudas agregó que “un programa de ajuste es inviable en un país en recesión”. Al respecto, el triunviro indicó que “la CGT no acepta el ajuste” y recordó que si bien el Presidente ratificó el rumbo del programa económico “debe entender que su palabra está más devaluada que el peso argentino”. Los conceptos de Schmid fueron duros pero no en la misma magnitud que en la mañana de ayer cuando en una entrevista radial advirtió sobre las consecuencias de las políticas económicas del oficialismo: “No descarto un estallido social, hay mucho malestar en toda la sociedad”, aseguró.
En la misma línea pero en un tono más bajo, Héctor Daer también rechazó el ajuste que se profundizará a partir del acuerdo con el FMI. Es más, el triunviro y jefe del gremio de Sanidad consideró que las políticas del gobierno “representan la génesis de la crisis y la espiral inflacionaria” que provocó que tras más de dos años de gobierno el Presidente recurra al Fondo “que tendrá las mismas consecuencias que generaron la crisis”. A este círculo vicioso Daer le agregó “la ceguera del Gobierno de no ver la crisis alimentaria, la crisis en salud, cultura y educación” y que solo “le preocupa reducir el déficit fiscal y no se plantean bajo ningún punto de vista el déficit de los problemas sociales”.
A su turno, Carlos Acuña no se quedó atrás y aseguró que “este gobierno defraudó a toda la sociedad porque mentía y lo sigue haciendo”. Es más, el titular del gremio de los trabajadores de estaciones de servicio indicó que si se concreta el ajuste “vendrán luego por la reforma laboral, el modelo sindical y las obras sociales”. El hombre que responde políticamente al gastronómico Luis Barrionuevo recordó que “cuanto te aplauden los de afuera estás en problema porque los negocios y los beneficios son para ellos”. También dijo que hasta ahora la CGT había sido prudente pero cuando tuvo que explicar el alcance de ese concepto dijo que como dirigentes sindicales no dejarán de serlo pero le pidió a Cambiemos “que no se equivoquen siempre para el mismo lado, siempre lo hacen en contra de los trabajadores”. Luego Acuña le recomendó a Macri que tome el ejemplo del gobierno de los Estados Unidos que frenó las importaciones “para proteger la industria nacional”.
Ya en el terreno de lo político, los triunviros reconocieron que están manteniendo reuniones con legisladores y gobernadores peronistas pero también quieren realizarla con oficialistas. Daer señaló como estratégico que todos los mandatarios provinciales se reúnan para evitar que este programa económico “vuelva a las provincias inviables” al transferirle el costo del ajuste que impactará en las economías regionales. Ahora bien, en cuanto a si esas conversaciones pueden tener una consecuencia en la futura disputa electoral Schmid indicó que “era preciso que los sectores políticos logren la unidad”. No dio más detalles pero recordó que en el mundo sindical el peronismo es mayoritario.
Schmid fue el único que se refirió al escándalo de los aportantes truchos de la campaña electoral de Cambiemos de 2017. Si bien reclamó que el Gobierno realice una profunda investigación sin especificar si se refería al nacional o el que conduce María Eugenia Vida, también señaló que “lo que allí está en juego son dineros públicos y eso es muy comprometedor. Entonces no nosotros no somos tan feos, malos y sucios”, ironizó.
Yasky alertó sobre las consecuencias del acuerdo con el Fondo
"Las jubilaciones van a convertirse en una pensión de la pobreza"
PÀGINA 12 - 21 de julio de 2018
Imagen: Twitter
El
secretario general de la CTA, Hugo Yasky, se refirió a la visita de
monitoreo de la directora del Fondo Monetario internacional, quien
después de reunirse con funcionarios de Cambiemos participó esta mañana
de una conferencia de prensa en la que ratificó el tormentoso rumbo
económico que lleva adelante el gobierno que encabeza Mauricio Macri.
Para Yasky, si se continúa con los lineamientos exigidos por el Fondo,
“crecerá la conflictividad social”. El dirigente sindical alertó también
sobre un "plan de ajuste brutal” por el cual "los maestros perderán
poder adquisitivo" y "las jubilaciones van a empezar a convertirse en
una pensión de la pobreza".
"Es un plan de ajuste brutal", alertó el dirigente, quien apuntó: "Va a haber una conflictividad social altísima que va a expresar el dolor". Según el dirigente, se trata de "la expresión de sufrimiento de los sectores castigados".
De ese modo, señaló que si el Gobierno "cumple todo lo que dice que tiene que cumplir", los maestros perderán poder adquisitivo y "las jubilaciones van a empezar a convertirse en una pensión de la pobreza".
"Va a haber una conflictividad social más intensa y profunda de lo que estamos viviendo", pronosticó Yasky y estimó que habrá despidos.
"Los únicos que pagamos somos lo que estamos abajo", advirtió el secretario general de la CTA en el marco de la visita de monitoreo del FMI que tanto ayer como hoy motivó movilizaciones en las calles por parte sindicatos y movimientos sociales contra del acuerdo. Lagarde recibió una carta abierta firmada por la CGT, la CTA, organizaciones sociales y dirigentes de distintas organizaciones en la que se cuestionan el entendimiento con el FMI. La misiva fue leída frente al Banco Central, después de la movilización de ayer al mediodía en la 9 de Julio, y en ella aseguran que no reconocerán el acuerdo y que consideran la nueva deuda contraída como “odiosa o execrable”.
"Es un plan de ajuste brutal", alertó el dirigente, quien apuntó: "Va a haber una conflictividad social altísima que va a expresar el dolor". Según el dirigente, se trata de "la expresión de sufrimiento de los sectores castigados".
De ese modo, señaló que si el Gobierno "cumple todo lo que dice que tiene que cumplir", los maestros perderán poder adquisitivo y "las jubilaciones van a empezar a convertirse en una pensión de la pobreza".
"Va a haber una conflictividad social más intensa y profunda de lo que estamos viviendo", pronosticó Yasky y estimó que habrá despidos.
"Los únicos que pagamos somos lo que estamos abajo", advirtió el secretario general de la CTA en el marco de la visita de monitoreo del FMI que tanto ayer como hoy motivó movilizaciones en las calles por parte sindicatos y movimientos sociales contra del acuerdo. Lagarde recibió una carta abierta firmada por la CGT, la CTA, organizaciones sociales y dirigentes de distintas organizaciones en la que se cuestionan el entendimiento con el FMI. La misiva fue leída frente al Banco Central, después de la movilización de ayer al mediodía en la 9 de Julio, y en ella aseguran que no reconocerán el acuerdo y que consideran la nueva deuda contraída como “odiosa o execrable”.
El gran capital, el régimen y el FMI en apuros a la hora de imponer sus políticas en Argentina
por Daniel Campione
LA HAINE - 21/07/2018
El régimen de Macri se vuelca hoy al
cumplimiento del programa que impone el FMI como si fuera una magna
empresa de salvación nacional
Desde
diciembre de 2015, el gobierno encabezado por Mauricio Macri intentó
presentarse como la vía de superación de una larga noche “populista”, el
abanderado de la honestidad y la eficiencia frente al presunto
despilfarro y falta de escrúpulos de la gestión anterior. Acompañaban
esos postulados el de asumir políticas promercado y aperturistas que
reinsertaran a Argentina en “el mundo” y la convirtieran en un “país
normal”. Se suponía que esa suma de virtudes se asentarían sobre una
política económica que redujera la pobreza y disminuyera la inflación en
una proporción significativa.
Ninguna de las mencionadas promesas se ha cumplido, y la coalición de gobierno aparece cada vez más encerrada en la tentativa de disimular las ominosas sombras del presente con la predicción de un futuro promisorio que no se corresponde con la situación actual; junto con la amenaza de retorno a un pasado que se insiste en presentar como un infierno en combustión del que felizmente se ha logrado salir. El problema es que esa construcción se revela como un mero ejercicio de imaginación y pierde credibilidad incluso en sectores que votaron a Macri como presidente y lo apoyaron de nuevo en las elecciones parlamentarias de 2017.
El gobierno se vuelca hoy al cumplimiento del programa stand by que impone el FMI y el subsecuente ajuste como si fuera una magna empresa de salvación nacional. La frase “haciendo lo que hay que hacer”, que se aplicaba hasta hace poco a la propaganda de las obras públicas en curso, ahora se utiliza como síntesis de la decisión de seguir a pie juntillas las indicaciones del organismo financiero internacional. Adquiere así ciertas resonancias del “no hay alternativa” de Margaret Thatcher, ya que el presidente suele repetir que si hubiera otro camino menos costoso lo tomaría, pero tal posibilidad no existe.
En la ejecución del acuerdo con el Fondo, parece haber una intención clara: Apuntar todo a reducir el gasto público, sin tocar para nada los ingresos. Las alternativas de incremento de estos últimos, han sido hasta ahora desechadas (suspensión de la baja de retenciones a las exportaciones, aplicación más gradual de la reforma fiscal, etc.) En el combate contra la inflación se descarta cualquier mecanismo de control de precios, apenas si asoma la prospectiva de algún “gradualismo” en el incremento de tarifas y combustibles. Toda medida que pueda rozar, así sea en lo mínimo, los intereses del gran capital, es dejada de lado sin mayor trámite.
Casi no se necesita decirlo, el impacto de un ajuste de ese tipo recaerá sobre los trabajadores y otros sectores populares, vía la reducción de la obra pública que hará perder puestos de trabajo, el probable despido masivo de empleados públicos, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios que realimentará el curso recesivo y destruirá aún más puestos de trabajo en los sectores de la economía ligados al consumo masivo.
Como siempre, los beneficiarios principales se encontrarán en el núcleo del gran capital. Los exportadores por los efectos de la devaluación, los bancos con las múltiples oportunidades para la ganancia especulativa, las empresas energéticas y de servicios públicos con las tarifas más favorables, las petroleras que han ganado permisividad en el aumento del precio de los combustibles, etc. Aún dentro del empresariado, los sectores más ligados al mercado interno, y en particular los orientados al consumo masivo, van a sufrir los efectos de la mencionada caída del salario real, a la luz de una inflación que va en aumento en una magnitud tal que hoy la previsión de un 30% para todo el año empieza a ser un cálculo optimista.
Las posibilidades de disimular la dura realidad se esfuman. Desde el oficialismo vuelve a hablarse del “segundo semestre” ya no como una perspectiva de moderado optimismo, que ya fracasó en la segunda parte de 2016, sino, al contrario, como anuncio de que viene una temporada más que dura, más allá de la cuál recién podría vislumbrarse un futuro un poco más tolerable.
En la proyección de la política de ajuste se complica toda la política de alianzas del gobierno, tanto con los gobernadores provinciales de origen peronista, como con los propios integrantes de la alianza Cambiemos, y las disidencias se dan incluso al interior del partido del presidente, Propuesta Republicana (PRO). En su momento se habló desde el gobierno de un “gran acuerdo nacional” que incluyera a mandatarios locales y a otros actores políticos, empresariales y sindicales. Poco después, pareció imponerse la idea contraria, de no buscar ningún consenso de conjunto, sino negociar jurisdicción por jurisdicción, y llegado el caso, prorrogar para el año próximo la vigencia del presupuesto del presente año, sin ninguna modalidad de acuerdo. De adoptarse esa línea de conducta, se acentuarían los rasgos confrontativos de la gestión de gobierno, dispuesta a erigir al F.M.I y el cumplimiento de sus indicaciones en el eje fundamental, por lo menos durante el plazo restante del actual período presidencial.
Después de dos años y medio, la gestión Macri vuelve a fojas cero, con niveles de inflación, devaluación y estancamiento económico, similares o aún peores a los de los primeros meses de 2016, cuando el gobierno recién comenzaba.
La polarización con el “populismo” sigue oficiando como modo de no reconocer el fracaso, de acuerdo a esa visión se atraviesa todavía la resaca de la “fiesta” kirchnerista. Se soslaya la enorme evidencia de que el elenco gubernamental asumido en diciembre de 2015 sostuvo casi desde el inicio la prédica de “lo peor ya pasó”, y en consonancia con eso llevó adelante políticas que han sido parte fundamental de la situación que hoy se vive. Otro sonsonete del gobierno es que de no haber llegado Cambiemos al gobierno “íbamos a ser Venezuela”. Esa apelación contrafáctica a una situación que el discurso gubernamental presenta como espantosa (hiperinflación, escasez de productos básicos, emigración masiva, etc.) intenta adosarle el mérito incomprobable de haber evitado una catástrofe. La situación actual en el país quita fuerza de convicción a contratiempos virtuales que nadie experimentó.
Hasta la víspera el oficialismo aparecía comprometido con el objetivo estratégico de conformación de un peronismo “razonable” que pudiera ser fuerza de alternancia sin poner en el menor riesgo las políticas que dan prioridad a la maximización de ganancias del gran capital. Hoy se renuncia a esa finalidad cara al establishment, que no quiere depender de un solo partido o coalición a la hora de promover las mejores condiciones para la maximización de sus ganancias. En los últimos meses vuelve a tomar fuerza el propósito de buscar para las próximas elecciones presidenciales un escenario de choque directo con el kirchnerismo, en lo posible encarnado por la candidatura de la propia CFK. Como no puede confiarse en las ausentes realizaciones del actual oficialismo, la apuesta se desplaza a contar con un espantajo que atraiga votos por el camino del mal menor.
Sin embargo, el presidente, y la gestión de Cambiemos, si bien pierden adhesión con respecto a las altas cotas de apoyo de los últimos meses de 2017, aún están lejos de sufrir un derrumbe total. Todo indica que ese tercio del electorado que lo votó en la primera vuelta de las presidenciales de 2015 y volvió a hacerlo en octubre de 2017, todavía le sigue fiel. La incógnita es cuánto durará esto, en vistas del escenario de recesión con inflación que se proyecta sobre el futuro inmediato.
El gobierno vive una coyuntura de desfasajes y desaciertos, en la que parece flaquear en el que era uno de sus mayores puntos de solidez: La elaboración de un discurso atractivo, respaldado por una informal “cadena” de medios de comunicación afines, capaz de generar resentimiento hacia el pasado y expectativas creíbles a futuro, corriendo el foco de un presente que, desde diciembre de 2015 nunca alcanzó a ser halagüeño para la mayor parte de la población. También pierde fuerza el mencionado discurso “refundacional”, que promete echar una valla sobre setenta años de “populismo” para instaurar un nuevo tiempo signado no sólo por el “libre mercado” sino también por el respeto a la institucionalidad y la transparencia. Los propios hombres del gobierno reconocen que la política de comunicación se ha resentido mucho, lo que no les es tan fácil de asumir es que los descalabros crecientes en la vida cotidiana no pueden ser cubiertos con artilugios en el terreno discursivo.
El vínculo estrechísimo con el círculo de los grandes negocios hace que la falta de autonomía del gobierno sea muy visible y, en esa situación el discurso “republicano”, junto con la pretensión de erigirse en “clase dirigente” basada en el prestigio y no en el poderío económico y la coerción tienden a debilitarse al máximo. La construcción de hegemonía necesita tener entre sus bases un correlato de concesiones materiales a las clases subalternas, nada sólido en ese campo emana de las acciones concretas del gobierno de Cambiemos.
----
Más allá de la evaluación del futuro político del gobierno, cabe la pregunta sobre su misma posibilidad de llevar a cabo en todo o en parte las políticas que se propone, y con ella la actitud de sectores mayoritarios de la sociedad frente al rumbo elegido por la derecha gobernante.
Salta a la vista que las respuestas populares a las políticas regresivas del gobierno, y últimamente contra el acuerdo con el FMI y las nuevas penurias que anuncia, están acordes con la tradición de fuerte organización y capacidad de movilización que poseen las clases explotadas de nuestro país. Grandes y pequeñas luchas, movilizaciones generales o sectoriales, jalonan el día a día de las ciudades argentinas. Entre los últimos casos están el paro general del 25 de junio y la imponente manifestación del 9 de julio, portadora de la consigna “la patria está en peligro”, en alusión a las amenazas que entrañan las políticas consensuadas con el Fondo Monetario. El aluvional crecimiento del movimiento de mujeres, teñido por un claro signo opositor, es otro aspecto de la rica y combativa sociedad civil, que no está dispuesta a aceptar; la redistribución regresiva de la riqueza, el correlativo crecimiento de la pobreza y el desempleo, la constante incertidumbre sobre la vida cotidiana, el incremento de la explotación. Y no renuncia a los empeños por consagrar nuevos derechos y ampliar presencias en el escenario público.
Esa conquista cotidiana de la calle no amaina con discursos disuasivos ni medidas represivas. La motivación de muchas manifestaciones es económica, pero otros aspectos de las políticas públicas tienen respuestas de similar fuerza y masividad.
No se trata de negar la existencia de indicios que van en otra dirección, como la consabida renuencia de la dirección de la Confederación General del Trabajo a asumir una dinámica de lucha profunda y constante contra los avances de la clase dominante sobre las condiciones de vida y de trabajo de sus “representados”. Pero aún esa conducción burocrática se ve presionada a la acción por el descontento y los reclamos de las bases trabajadoras de todo el país. Su bostezo prolongado se ha visto sacudido una y otra vez, hasta dar lugar al reciente paro general que mencionamos más arriba, cuyo masivo acatamiento alcanzó niveles que hace años no se veían.
Cabe, nos parece, sostener la apuesta de que una movilización popular creciente, acompañada por el reforzamiento o la construcción de organizaciones de orientaciones combativas y clasistas, y la posibilidad de encontrar vías de unidad de acción con las que no las tienen, son un sustento importante a la hora de neutralizar la agresión continuada contra los intereses de las clases populares que el actual gobierno pone en curso.
Se juega hoy la posibilidad de que, una vez más, el programa de máxima del gran capital vea frustrada su culminación por una resistencia de masas que no resigna derechos, y mantiene su disposición a plantarse contra el disciplinamiento que las clases dominantes pretenden imponerle.
La Haine
Ninguna de las mencionadas promesas se ha cumplido, y la coalición de gobierno aparece cada vez más encerrada en la tentativa de disimular las ominosas sombras del presente con la predicción de un futuro promisorio que no se corresponde con la situación actual; junto con la amenaza de retorno a un pasado que se insiste en presentar como un infierno en combustión del que felizmente se ha logrado salir. El problema es que esa construcción se revela como un mero ejercicio de imaginación y pierde credibilidad incluso en sectores que votaron a Macri como presidente y lo apoyaron de nuevo en las elecciones parlamentarias de 2017.
El gobierno se vuelca hoy al cumplimiento del programa stand by que impone el FMI y el subsecuente ajuste como si fuera una magna empresa de salvación nacional. La frase “haciendo lo que hay que hacer”, que se aplicaba hasta hace poco a la propaganda de las obras públicas en curso, ahora se utiliza como síntesis de la decisión de seguir a pie juntillas las indicaciones del organismo financiero internacional. Adquiere así ciertas resonancias del “no hay alternativa” de Margaret Thatcher, ya que el presidente suele repetir que si hubiera otro camino menos costoso lo tomaría, pero tal posibilidad no existe.
En la ejecución del acuerdo con el Fondo, parece haber una intención clara: Apuntar todo a reducir el gasto público, sin tocar para nada los ingresos. Las alternativas de incremento de estos últimos, han sido hasta ahora desechadas (suspensión de la baja de retenciones a las exportaciones, aplicación más gradual de la reforma fiscal, etc.) En el combate contra la inflación se descarta cualquier mecanismo de control de precios, apenas si asoma la prospectiva de algún “gradualismo” en el incremento de tarifas y combustibles. Toda medida que pueda rozar, así sea en lo mínimo, los intereses del gran capital, es dejada de lado sin mayor trámite.
Casi no se necesita decirlo, el impacto de un ajuste de ese tipo recaerá sobre los trabajadores y otros sectores populares, vía la reducción de la obra pública que hará perder puestos de trabajo, el probable despido masivo de empleados públicos, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios que realimentará el curso recesivo y destruirá aún más puestos de trabajo en los sectores de la economía ligados al consumo masivo.
Como siempre, los beneficiarios principales se encontrarán en el núcleo del gran capital. Los exportadores por los efectos de la devaluación, los bancos con las múltiples oportunidades para la ganancia especulativa, las empresas energéticas y de servicios públicos con las tarifas más favorables, las petroleras que han ganado permisividad en el aumento del precio de los combustibles, etc. Aún dentro del empresariado, los sectores más ligados al mercado interno, y en particular los orientados al consumo masivo, van a sufrir los efectos de la mencionada caída del salario real, a la luz de una inflación que va en aumento en una magnitud tal que hoy la previsión de un 30% para todo el año empieza a ser un cálculo optimista.
Las posibilidades de disimular la dura realidad se esfuman. Desde el oficialismo vuelve a hablarse del “segundo semestre” ya no como una perspectiva de moderado optimismo, que ya fracasó en la segunda parte de 2016, sino, al contrario, como anuncio de que viene una temporada más que dura, más allá de la cuál recién podría vislumbrarse un futuro un poco más tolerable.
En la proyección de la política de ajuste se complica toda la política de alianzas del gobierno, tanto con los gobernadores provinciales de origen peronista, como con los propios integrantes de la alianza Cambiemos, y las disidencias se dan incluso al interior del partido del presidente, Propuesta Republicana (PRO). En su momento se habló desde el gobierno de un “gran acuerdo nacional” que incluyera a mandatarios locales y a otros actores políticos, empresariales y sindicales. Poco después, pareció imponerse la idea contraria, de no buscar ningún consenso de conjunto, sino negociar jurisdicción por jurisdicción, y llegado el caso, prorrogar para el año próximo la vigencia del presupuesto del presente año, sin ninguna modalidad de acuerdo. De adoptarse esa línea de conducta, se acentuarían los rasgos confrontativos de la gestión de gobierno, dispuesta a erigir al F.M.I y el cumplimiento de sus indicaciones en el eje fundamental, por lo menos durante el plazo restante del actual período presidencial.
Después de dos años y medio, la gestión Macri vuelve a fojas cero, con niveles de inflación, devaluación y estancamiento económico, similares o aún peores a los de los primeros meses de 2016, cuando el gobierno recién comenzaba.
La polarización con el “populismo” sigue oficiando como modo de no reconocer el fracaso, de acuerdo a esa visión se atraviesa todavía la resaca de la “fiesta” kirchnerista. Se soslaya la enorme evidencia de que el elenco gubernamental asumido en diciembre de 2015 sostuvo casi desde el inicio la prédica de “lo peor ya pasó”, y en consonancia con eso llevó adelante políticas que han sido parte fundamental de la situación que hoy se vive. Otro sonsonete del gobierno es que de no haber llegado Cambiemos al gobierno “íbamos a ser Venezuela”. Esa apelación contrafáctica a una situación que el discurso gubernamental presenta como espantosa (hiperinflación, escasez de productos básicos, emigración masiva, etc.) intenta adosarle el mérito incomprobable de haber evitado una catástrofe. La situación actual en el país quita fuerza de convicción a contratiempos virtuales que nadie experimentó.
Hasta la víspera el oficialismo aparecía comprometido con el objetivo estratégico de conformación de un peronismo “razonable” que pudiera ser fuerza de alternancia sin poner en el menor riesgo las políticas que dan prioridad a la maximización de ganancias del gran capital. Hoy se renuncia a esa finalidad cara al establishment, que no quiere depender de un solo partido o coalición a la hora de promover las mejores condiciones para la maximización de sus ganancias. En los últimos meses vuelve a tomar fuerza el propósito de buscar para las próximas elecciones presidenciales un escenario de choque directo con el kirchnerismo, en lo posible encarnado por la candidatura de la propia CFK. Como no puede confiarse en las ausentes realizaciones del actual oficialismo, la apuesta se desplaza a contar con un espantajo que atraiga votos por el camino del mal menor.
Sin embargo, el presidente, y la gestión de Cambiemos, si bien pierden adhesión con respecto a las altas cotas de apoyo de los últimos meses de 2017, aún están lejos de sufrir un derrumbe total. Todo indica que ese tercio del electorado que lo votó en la primera vuelta de las presidenciales de 2015 y volvió a hacerlo en octubre de 2017, todavía le sigue fiel. La incógnita es cuánto durará esto, en vistas del escenario de recesión con inflación que se proyecta sobre el futuro inmediato.
El gobierno vive una coyuntura de desfasajes y desaciertos, en la que parece flaquear en el que era uno de sus mayores puntos de solidez: La elaboración de un discurso atractivo, respaldado por una informal “cadena” de medios de comunicación afines, capaz de generar resentimiento hacia el pasado y expectativas creíbles a futuro, corriendo el foco de un presente que, desde diciembre de 2015 nunca alcanzó a ser halagüeño para la mayor parte de la población. También pierde fuerza el mencionado discurso “refundacional”, que promete echar una valla sobre setenta años de “populismo” para instaurar un nuevo tiempo signado no sólo por el “libre mercado” sino también por el respeto a la institucionalidad y la transparencia. Los propios hombres del gobierno reconocen que la política de comunicación se ha resentido mucho, lo que no les es tan fácil de asumir es que los descalabros crecientes en la vida cotidiana no pueden ser cubiertos con artilugios en el terreno discursivo.
El vínculo estrechísimo con el círculo de los grandes negocios hace que la falta de autonomía del gobierno sea muy visible y, en esa situación el discurso “republicano”, junto con la pretensión de erigirse en “clase dirigente” basada en el prestigio y no en el poderío económico y la coerción tienden a debilitarse al máximo. La construcción de hegemonía necesita tener entre sus bases un correlato de concesiones materiales a las clases subalternas, nada sólido en ese campo emana de las acciones concretas del gobierno de Cambiemos.
----
Más allá de la evaluación del futuro político del gobierno, cabe la pregunta sobre su misma posibilidad de llevar a cabo en todo o en parte las políticas que se propone, y con ella la actitud de sectores mayoritarios de la sociedad frente al rumbo elegido por la derecha gobernante.
Salta a la vista que las respuestas populares a las políticas regresivas del gobierno, y últimamente contra el acuerdo con el FMI y las nuevas penurias que anuncia, están acordes con la tradición de fuerte organización y capacidad de movilización que poseen las clases explotadas de nuestro país. Grandes y pequeñas luchas, movilizaciones generales o sectoriales, jalonan el día a día de las ciudades argentinas. Entre los últimos casos están el paro general del 25 de junio y la imponente manifestación del 9 de julio, portadora de la consigna “la patria está en peligro”, en alusión a las amenazas que entrañan las políticas consensuadas con el Fondo Monetario. El aluvional crecimiento del movimiento de mujeres, teñido por un claro signo opositor, es otro aspecto de la rica y combativa sociedad civil, que no está dispuesta a aceptar; la redistribución regresiva de la riqueza, el correlativo crecimiento de la pobreza y el desempleo, la constante incertidumbre sobre la vida cotidiana, el incremento de la explotación. Y no renuncia a los empeños por consagrar nuevos derechos y ampliar presencias en el escenario público.
Esa conquista cotidiana de la calle no amaina con discursos disuasivos ni medidas represivas. La motivación de muchas manifestaciones es económica, pero otros aspectos de las políticas públicas tienen respuestas de similar fuerza y masividad.
No se trata de negar la existencia de indicios que van en otra dirección, como la consabida renuencia de la dirección de la Confederación General del Trabajo a asumir una dinámica de lucha profunda y constante contra los avances de la clase dominante sobre las condiciones de vida y de trabajo de sus “representados”. Pero aún esa conducción burocrática se ve presionada a la acción por el descontento y los reclamos de las bases trabajadoras de todo el país. Su bostezo prolongado se ha visto sacudido una y otra vez, hasta dar lugar al reciente paro general que mencionamos más arriba, cuyo masivo acatamiento alcanzó niveles que hace años no se veían.
Cabe, nos parece, sostener la apuesta de que una movilización popular creciente, acompañada por el reforzamiento o la construcción de organizaciones de orientaciones combativas y clasistas, y la posibilidad de encontrar vías de unidad de acción con las que no las tienen, son un sustento importante a la hora de neutralizar la agresión continuada contra los intereses de las clases populares que el actual gobierno pone en curso.
Se juega hoy la posibilidad de que, una vez más, el programa de máxima del gran capital vea frustrada su culminación por una resistencia de masas que no resigna derechos, y mantiene su disposición a plantarse contra el disciplinamiento que las clases dominantes pretenden imponerle.
La Haine
Argentina: Corrida cambiaria, acuerdo con el FMI y crisis política
Claudio Lozano y AAVV
21/07/2018
La corrida cambiaria, el acuerdo
con el FMI y los cambios en el gabinete han abierto sin dudas un nuevo
escenario económico, social y político en el país. En el marco de una
economía estructuralmente vulnerable y altamente demandante de
divisas, las políticas de la Alianza Cambiemos agravaron el cuadro a
niveles lindantes con la irracionalidad. En ese marco, confluyeron dos
cuestiones que dispararon la corrida: por un lado la suba en la tasa de
interés de los bonos norteamericanos, y por otro la ruptura del acuerdo
de gobernabilidad con el que Macri gestionara sus dos primeros años de
mandato. La suba de las tasas de interés en los bonos norteamericanos
promueve como es sabido el tan mentado vuelo a la calidad por parte de
los capitales de corto plazo, al tiempo que encarece y limita la
disponibilidad de financiamiento. Respecto a la ruptura del Acuerdo de
Gobernabilidad que sostenía la gestión gubernamental es el resultado
del potente cuestionamiento social que desde el 2016 ha recibido el
Gobierno. Las decisiones oficiales posteriores a la elección
legislativa del 2017, que promovieron una reforma previsional que le
metió la mano en los bolsillos a los jubilados, el avance de los
tarifazos, la inestabilidad cambiaria y la evolución de los precios
potenciaron la conflictividad y dieron vida en el Parlamento Nacional a
un reagrupamiento opositor que sancionó una ley que retrotraía a
noviembre del 2017 los aumentos tarifarios. El Gobierno debió vetar la
decisión parlamentaria exhibiendo, cada vez de manera más evidente,
los profundos límites que en términos de viabilidad política exhibía
su estrategia económica.
Es en este marco en que aparece el Fondo Monetario Internacional como un nuevo socio, un nuevo respaldo político, y hasta una justificación externa que legitima al gobierno en su decisión de avanzar con políticas de ajuste más agresivas. Para el Gobierno de Macri, frente a la ruptura del Acuerdo de Gobernabilidad, la corrida se transforma en un ordenador de las variables económicas, y en un disciplinador del comportamiento social y del propio sistema político. Sale de ella con una fuerte devaluación que vuelve a licuar los salarios, los planes sociales y las jubilaciones, y con subas en las tasas de interés que articuladas con la caída del consumo y el ajuste fiscal y monetario acordado con el FMI, colocan a la economía en el camino de la recesión, solución ortodoxa a la restricción que en materia de divisas tiene la Argentina. Sale de ella respaldado por el FMI, por el conjunto del establishment local y por la reclasificación de Argentina como “mercado emergente”, diciéndole al resto del sistema político dominante que se terminó el gradualismo y que este es el único camino.
Sin embargo, luego de la realización de una Marcha Federal que recorrió el país durante cinco días y que arribo a la Ciudad de Buenos Aires con cerca de cuatrocientos mil personas, y en la que todas las organizaciones convocantes decidieron avanzar a un Paro General con o sin la CGT, el Paro General termina haciéndose el 25 de Junio y convocado también por la CGT Este escenario, que combina el predominio de la Gobernabilidad en el terreno de las instituciones (Parlamento y Ejecutivos Nacional y Provinciales) con el extendido cuestionamiento a la misma en el terreno social, de cara a las elecciones del 2019, abre por cierto múltiples interrogantes respecto a la viabilidad que pueda tener que transitar el rumbo que propone la Carta de Intención.
PARA SEGUIR LEYENDO EL DOCUMENTO EN PDF, AQUI
Es en este marco en que aparece el Fondo Monetario Internacional como un nuevo socio, un nuevo respaldo político, y hasta una justificación externa que legitima al gobierno en su decisión de avanzar con políticas de ajuste más agresivas. Para el Gobierno de Macri, frente a la ruptura del Acuerdo de Gobernabilidad, la corrida se transforma en un ordenador de las variables económicas, y en un disciplinador del comportamiento social y del propio sistema político. Sale de ella con una fuerte devaluación que vuelve a licuar los salarios, los planes sociales y las jubilaciones, y con subas en las tasas de interés que articuladas con la caída del consumo y el ajuste fiscal y monetario acordado con el FMI, colocan a la economía en el camino de la recesión, solución ortodoxa a la restricción que en materia de divisas tiene la Argentina. Sale de ella respaldado por el FMI, por el conjunto del establishment local y por la reclasificación de Argentina como “mercado emergente”, diciéndole al resto del sistema político dominante que se terminó el gradualismo y que este es el único camino.
Sin embargo, luego de la realización de una Marcha Federal que recorrió el país durante cinco días y que arribo a la Ciudad de Buenos Aires con cerca de cuatrocientos mil personas, y en la que todas las organizaciones convocantes decidieron avanzar a un Paro General con o sin la CGT, el Paro General termina haciéndose el 25 de Junio y convocado también por la CGT Este escenario, que combina el predominio de la Gobernabilidad en el terreno de las instituciones (Parlamento y Ejecutivos Nacional y Provinciales) con el extendido cuestionamiento a la misma en el terreno social, de cara a las elecciones del 2019, abre por cierto múltiples interrogantes respecto a la viabilidad que pueda tener que transitar el rumbo que propone la Carta de Intención.
PARA SEGUIR LEYENDO EL DOCUMENTO EN PDF, AQUI
Participaron en el equipo de discusión del IPYPP Horacio Fernández,
Gustavo Lahoud, Alejandro López Mieres, Claudio Lozano, Tomás Raffo, Ana
Rameri, Mariana Rivolta, con el apoyo estadístico de Samantha Horwitz,
Ignacio López Mieres y Javier Rameri.
Partido Revolucionario de los Trabajadores
PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista
¿Pagar el agua?
¿Pagar el agua?, ¿pagar la luz?, ¿pagar los servicios? …
Parecerían ser verdades absolutas e indiscutibles en el sistema actual. ¿De qué sociedad hablamos?
Hay un presente y un futuro
en el que anida un potencial humano inmenso y que solo está frenado por
el capitalismo, por sus diversas expresiones políticas ya sean de
neo-liberalismo o populismo, que sostienen las actuales relaciones de
producción. Eso es parte de esa idea absoluta de que hay que pagar los
servicios. “No hay otra salida” esa es la “lógica” que transmite la
burguesía en el poder…
Los gobiernos de turno acusan a “su
pueblo”, nuestro pueblo de derrochadores, ni que hablar cuando del agua
se trata. “Derrochamos el agua”, ese es un argumento usado comúnmente
para decir, ¡cuídenla! Han tenido la osadía de emitir propagandas
críticas a la población cuando una canilla pierde, se lava un coche o
simplemente se riegan plantas. Con estos pobres argumentos, verdades a
medias, sugieren que “dañamos lo más precioso de la naturaleza”.
Estos “señores” se “olvidan” de decirnos que el sistema que ellos defienden para sus intereses necesita del agua para producir ¡la nada!,
o sea, para negociados que nada tienen que ver con las necesidades de
las grandes mayorías. O en todo caso, para vendernos una botella de agua
al precio de la nafta.
Si para refinar un barril de petróleo
crudo se necesitan 7.000 litros de agua, la primera pregunta que
deberíamos hacernos como pueblo es: ¿para qué producir un barril de crudo?
Seguramente, en el desarrollo de un
proceso revolucionario y cuando comienzan a pesar los intereses de las
mayorías, la producción del barril estaría sometida a cubrir las
verdaderas necesidades de la sociedad en una permanente búsqueda de
nuevas alternativas energéticas.
Rápidamente caería el consumo del agua y
con ella, el permanente ataque que sufre la naturaleza fundamentalmente
la sociedad humana.
Siguiendo con el ejemplo: ¿Se dejaría de extraer petróleo?
Difícil poder evitarlo en una primer
etapa de revolución. Seguramente la clase obrera, la que produce el
barril con sus conocimientos científicos y técnicos, será parte activa
de un plan nacional para
producir bienes o productos que puedan ir resolviendo las necesidades
vitales de la sociedad, con un uso adecuado del elemento preciado para
cada etapa de la producción del barril de crudo.
No será imperativo entonces, trabajar
para los negociados que exigen la mayor productividad a seres humanos,
una explotación de una minoría parasitaria contra quienes lo hacen todo.
De un día para otro ese derroche del agua irá amenguando y con él, el
dolor de la familia petrolera acosada por los vaivenes del mercado
internacional y nacional. Es allí en donde comienza a generarse una
verdadera conciencia del cuidado del agua fuera de toda moral hipócrita
que necesita del vital elemento para producir “negocios”.
¡148.000 litros de agua se necesitan para producir un coche!
Imaginemos esta aberración en la vida
diaria. Solo ir por una autopista y multiplicar por los litros de agua
que se necesitaron para generar un tránsito insoportable. Un resultado
catastrófico para la naturaleza y la sociedad humana. Un nuevo Estado
revolucionario deberá reconvertir esa industria en forma inmediata.
No es que se dejarán de producir coches,
no se puede de un día para otro revertir la idea creada por el sistema
capitalista de hacer primar el vehículo individual por el de carácter
social. Pero si se pueden generar inmediatas políticas del Estado
revolucionario para favorecer el transporte colectivo, que comience un
largo camino para terminar con un derroche que no se limita al uso
aberrante del agua sino a todas las esferas de la naturaleza.
Un revolución de todo un pueblo
movilizado, con experiencia de más de un siglo en producir y
administrar, con cierto grado de conocimientos científicos y técnicos,
no necesitará del agobio al cual está sometida nuestra sociedad
laboriosa hoy. Por el contrario, las industrias reconvertidas de coches
(siguiendo con el ejemplo) podrán dar las primeras respuestas a la
necesidad de un proyecto productivo de carácter nacional, que responda
desde el inicio a una planificación, y que permita producir lo necesario
y fundamental para la sociedad desde donde emana la riqueza de la
naturaleza, quebrando la división creada por el sistema capitalista
entre campo y ciudad.
Se trata de ir amalgamando la
industrialización de los productos generados en el agro con el único
objetivo de mejorar la calidad de lo producido, y que el consumo para
quienes lo producimos todo tenga la garantía de quienes lo hacemos todo, productos que en definitiva vuelven a la sociedad, o sea, a nuestras propias familias.
¿Por qué hablar y dar por sobreentendido que los servicios hay que pagarlos?
¿Por qué tolerar los tarifazos que lleva adelante esta administración?
¿Por qué no, entonces, emular lo que en varias localidades y barriadas organizan la desobediencia al pago de boletas?
Entonces:¿Por qué no avanzar con el organizarse para rebelarse?
URUGUAY
LÁCTEOS
Empleados de la industria láctea realizarán paros y trabajarán a reglamento
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) resolvió extender el trabajo a reglamento (suspensión de horas extras) a todo el sector debido a la negativa de las empresas de continuar con las instancias de negociación colectiva. La resolución incluye la realización de asambleas con paro en todos los turnos y todas las plantas industriales.
El conflicto en CONAPROLE se extiende a todo el sector lácteo, tras
las decisión de este viernes de la Federación de Trabajadores de la
Industria Láctea (FTIL) de “trabajar a reglamento” a partir del lunes
23, en aquellas empresas que no pongan en riesgo su total actividad
laboral, excluyendo a PILI y COLEME.
La resolución incluye la realización de asambleas con paro de al menos una hora en todos los turnos y todas las plantas industriales del sector, a efectos de informar sobre la negociación colectiva en los Consejos de Salario, informó el secretario general del sindicato de CONAPROLE, Luis Goicochea.
Asimismo, el Plenario de la Federación se declaró en “sesión permanente” con potestad para “convocar a asambleas por plantas, medidas de paro y/o convocar nuevamente a la Asamblea Nacional de la FTIL, así como la profundización del conflicto”.
El miércoles 1° de agosto se reunirá la asamblea nacional de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea en la que se evaluarán las posibles medidas a adoptar.
Asimismo, los trabajadores resolvieron desplegar jornadas de prensa y propaganda, con volanteadas y colocación de pasacalles, para “difundir la actitud de la Cámara de la Industria Láctea (CILU) que se retiró de los Consejos de Salarios a pesar de las convocatorias del MTSS”, dijo el dirigente sindical, según informó el Portal del PIT-CNT.
Se estima que por el momento no habrá desabastecimiento de productos lácteos.
La resolución incluye la realización de asambleas con paro de al menos una hora en todos los turnos y todas las plantas industriales del sector, a efectos de informar sobre la negociación colectiva en los Consejos de Salario, informó el secretario general del sindicato de CONAPROLE, Luis Goicochea.
Asimismo, el Plenario de la Federación se declaró en “sesión permanente” con potestad para “convocar a asambleas por plantas, medidas de paro y/o convocar nuevamente a la Asamblea Nacional de la FTIL, así como la profundización del conflicto”.
El miércoles 1° de agosto se reunirá la asamblea nacional de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea en la que se evaluarán las posibles medidas a adoptar.
Retiro de los Consejos de Salario
La decisión se tomó debido a que no se confirmó la convocatoria de las partes ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.Asimismo, los trabajadores resolvieron desplegar jornadas de prensa y propaganda, con volanteadas y colocación de pasacalles, para “difundir la actitud de la Cámara de la Industria Láctea (CILU) que se retiró de los Consejos de Salarios a pesar de las convocatorias del MTSS”, dijo el dirigente sindical, según informó el Portal del PIT-CNT.
Se estima que por el momento no habrá desabastecimiento de productos lácteos.
Trabajadores de COFE realizan seminario economía política en América Latina
21
Jul
Dirigentes sindicales y reconocidas personalidades vinculadas a la economía en la región discutirán sobre cuáles son los cambios necesarios para crear un nuevo orden social.
El Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez (INESUR), dependiente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), realiza este sábado un seminario que intentará responder:¿Cuáles serían los cambios necesarios para crear condiciones para avanzar hacia un nuevo orden social productivo, inclusivo, democrático y soberano?.
El contenido de la discusión, en la que participarán varios dirigentes sindicales y reconocidas personalidades vinculadas a la economía en la región, servirá de material para la presentación de un libro sobre la temática.
“A nivel global se hace cada vez más visible que el capitalismo está incubando una crisis de envergadura. A nivel latinoamericano, el agotamiento de los procesos progresistas está abriendo paso al regreso de las derechas más reaccionarias. En Uruguay, la creciente complejidad política urge desplegar una reflexión colectiva que desmalece el terreno y haga inteligibles los rasgos fundamentales de la estructuraeconomía política sobre la que estamos parados”, señala un comunicado que difundió este el Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez, dependiente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado.
“Como parte del proceso de reflexión estamos organizando un Seminario de debate que tendrá lugar este 21 y 22 de julio, en la colonia de vacaciones de la Federación de Funcionarios de Salud Pública”, señala la misiva.
“En primer lugar, se analizaran elementos de diagnóstico, es decir, caracterizaciones del área abordada que permitan presentar el tema y lograr una composición general del problema”.
“En segundo lugar, elementos propositivos de cómo intervenir en esa área desde el campo popular y/o la política pública a partir de una perspectiva que defienda los intereses de los y las trabajadores/as”, detalla el texto.
“Este segundo eje es una tentativa de ir respondiendo colectivamente a la siguiente pregunta: ¿Cuáles serían los cambios necesarios para crearcondiciones para avanzar hacia un nuevo orden social productivo, inclusivo, democrático y soberano?”.
Las principales reflexiones servirán para publicar un libro en los próximos meses.
Montevideo Portal
COFE busca responder como avanzar a un nuevo “orden social productivo”
22
Jul
El Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez (INESUR), dependiente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), realiza este fin de semana un seminario que intentará responder: ¿Cuáles serían los cambios necesarios para crear condiciones para avanzar hacia un nuevo orden social productivo, inclusivo, democrático y soberano?.
El contenido de la discusión, en la que participan varios dirigentes
sindicales y reconocidas personalidades vinculadas a la economía en la
región, según afirman sus impulsadores servirá de material para la
presentación de un libro sobre la temática.
Campamento en defensa del servicio público de Gas Natural
SI A LA REGASIFICADORA, CON MÁS SOBERANIA, CON MÁS JUSTICIA SOCIAL Y CON MÁS INDUSTRIALIZACIÓN.
1 - El proyecto REGASIFICADORA, debe continuarse en todos sus terminos a fin de poder tramsformar la matriz energética, de cara al desarrollo productivo, el abaratamiento de tarifas, la elevación del bienestar del pueblo y la creación de puestos de trabajo.- Ello incluye la posibilidad de dar perspesctiva y sustentabilidad a las empresas distribuidoras de gas natural (MontevideoGas y CONECTA)
2 - Cualquier otra alternativa, como por ejemplo extraer gas natural desde nuestro subsuelo, para ser valorada seriamente debe contener plazos, modalidades y mecanismos concretos, claramente establecidos.- De otra manera resultaría simplemente en una excusa para dejar sin efecto la REGASIFICADORA en forma "elegante".
3 - Enterados de que PETROBRAS solicitaría ayuda económico - finanaciera al Poder Ejecutivo para las empresas que gestiona (CONECTA y MontevideoGas) debido a su situación comprometida, consideramos que dicha ayuda por si sola no soluciona el déficit alarmante de la gestión privatizada. En tal sentido reclamamos que dicha medida se de en el marco del pasaje de ambas empresas a la órbita de ANCAP, u otra figura estatal, ya que es la única manera de corregir radicalmente el actual fracaso.- Cuyo mayor ejemplo es la perdida de 5000 usuarios en Montevideo en los últimos dos años.
4 - Es necesario que se procesen soluciones reales a nuestras empresas, que están en riesgo finanaciero grado 3 (el peor) con la banca local, con incumplimientos al contrato de concesión, deudas millonarias sin pagar, etc.- Los 40.000 usuarios, 240 trabajadores y sus familias, y el país mismo no aguantan seguir con la privatización armada en forma fraudulenta en los años 90 cuando el apogeo neoliberal que nos dejó en esta pauperrima situación.
Breve resumen del Movimiento Obrero en Uruguay
Publicado por el Sindicato del Gas
Los primeros registros de organización sindical en nuestro país, ubican la formación de sindicatos en torno al año 1875.
Las corrientes migratorias europeas influyeron notoriamente en la conformación y caracterización del movimiento obrero uruguayo. Exiliados españoles, italianos, franceses y alemanes, trajeron su cultura de organización y lucha obrera, que fueron cimientos de un sindicalismo clasista, internacionalismo, solidario e independiente. Tanto es así, que algunos de los luchadores que llegaron a nuestro país, habían participado en gestas de tanta trascendencia como la Comuna de París
Las luchas por las reivindicaciones de los trabajadores era seguida con mucha atención por la policía de la época, es por eso que de los orígenes de las luchas obreras dan cuenta en los archivos policiales.
Por otra parte, la ola que recorrió el mundo a partir de las movilizaciones y asesinatos de dirigentes obreros en Chicago, llegó a Uruguay en 1890, año en el cual se realizó el primer acto del primero de mayo, como conmemoración del Día de los Trabajadores, con una oratoria desarrollada en cuatro idiomas (español, francés, italiano y alemán). Las distintas corrientes anarquistas o libertarias que expresaron una visión del mundo y convocaban a una sociedad sin explotados ni explotadores, resultaron determinantes. Estas fueron forjadoras tanto de sindicatos como de sociedades de resistencia, donde la acción directa y la solidaridad, constituían los aspectos centrales de su prédica.
En este sentido, las corrientes socialistas también jugaron un papel de importancia en la constitución del movimiento obrero uruguayo. A partir del año 1920, también lo fueron los militantes comunistas.
La conjunción de las diferentes corrientes con sus acuerdos y discrepancias, fueron nutriendo al movimiento obrero de particularidades que lo distinguen del mundo.
El carácter internacionalista que se manifestó con mucha fuerza en la solidaridad con la República Española, en la década del 30, así como su independencia del Estado y la Iglesia, fueron componentes fundamentales de este movimiento obrero.
Las polémicas en torno a la Segunda Guerra Mundial y el rechazo a todas las potencias imperialistas fue expresado con mucha fuerza por las corrientes libertarias. Esta posición también fue sustentada, en principio, por los comunistas, hasta que la Unión Soviética entró en guerra y se sumó a los aliados. Esta situación provocó grandes divergencias entre las corrientes sindicales, tanto a nivel local como internacional.
Uno de los episodios significativos en el marco de la Segunda Guerra Mundial, fue el conflicto de la Federación de la Carne en Uruguay, que defendía la independencia de los trabajadores, una exportación de carne con destino a los ejércitos aliados se pudrió en barco, la federación de la carne fue acusada de sabotaje, lo que acentuó la división en el movimiento obrero.
A lo largo del S. XX, existieron múltiples esfuerzos para avanzar en un proceso de unidad sindical, esto llevó a varios fracasos; sin embargo, esto fue, en cierta forma, los cimientos de unidad que se plasmó a partir de 1964 con la formación de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT).
La constitución de la CNT reflejó uno de los hechos distintivos del movimiento sindical, cuando en el mundo durante décadas, las heridas emanadas de la Revolución española y el profundo dolor y diferencias entre comunistas y anarquistas, hicieron imposible un trabajo conjunto en el mundo. En Uruguay los principales referentes de estas corrientes entendieron que la unidad de los trabajadores era más importante que esas diferencias.
Los militantes anarquistas, comunistas, socialistas, cristianos e independientes, dieron un paso fundamental en la conformación de la CNT y en la convocatoria al llamado Congreso del Pueblo, donde se definió un programa de transformaciones profundas para cambiar las estructuras injustas del país.
Otro aspecto a señalar es la unidad entre obreros y estudiante. La constitución de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), con definiciones antiimperialistas es un hecho a destacar, al mismo tiempo, la participación obrera en la década del 50 en la lucha por la autonomía universitaria, fue un eslabón fundamental para entender la unidad a la que hacíamos referencia y el papel jugado por la Universidad en todo ese período, también como usina de formación de conocimiento al servicio de los sectores populares.
Durante la década de los 60 y principios de los años 70, nuestro país comenzó una profunda reestructuración en lo político, social y económico; esto obedeció a las decisiones de los Estados Unidos de reestructurar a nuestros países, capitalistas dependientes, haciendo pagar la crisis a los sectores populares, trabajadores, cepas medias, estudiantes, etc. Este proceso de reestructura generó múltiples resistencias; los trabajadores se enfrentaron a los planes de rebaja salarial y los estudiantes ganaron las calles en defensa de la Universidad y el boleto estudiantil.
La represión generalizada a estas resistencias, llamó a la militarización de obreros en conflicto, al asesinato de estudiantes en las calles, las cuales habían sido ganadas por multitudinarias movilizaciones.
El desarrollo de esta escalada represiva y autoritaria, en un país gobernado bajo medidas prontas de seguridad, se convirtió en la antesala del Golpe de Estado y la instalación del terrorismo de Estado en nuestro país y en la región.
En una próxima instancia desarrollaremos: Golpe de Estado, la huelga general que lo enfrentó, la instalación del terrorismo de Estado y la resistencia a la dictadura.
En una segunda etapa trataremos de sintetizar la lucha del Sindicato del gas.
Luis Puig
Las corrientes migratorias europeas influyeron notoriamente en la conformación y caracterización del movimiento obrero uruguayo. Exiliados españoles, italianos, franceses y alemanes, trajeron su cultura de organización y lucha obrera, que fueron cimientos de un sindicalismo clasista, internacionalismo, solidario e independiente. Tanto es así, que algunos de los luchadores que llegaron a nuestro país, habían participado en gestas de tanta trascendencia como la Comuna de París
Las luchas por las reivindicaciones de los trabajadores era seguida con mucha atención por la policía de la época, es por eso que de los orígenes de las luchas obreras dan cuenta en los archivos policiales.
Por otra parte, la ola que recorrió el mundo a partir de las movilizaciones y asesinatos de dirigentes obreros en Chicago, llegó a Uruguay en 1890, año en el cual se realizó el primer acto del primero de mayo, como conmemoración del Día de los Trabajadores, con una oratoria desarrollada en cuatro idiomas (español, francés, italiano y alemán). Las distintas corrientes anarquistas o libertarias que expresaron una visión del mundo y convocaban a una sociedad sin explotados ni explotadores, resultaron determinantes. Estas fueron forjadoras tanto de sindicatos como de sociedades de resistencia, donde la acción directa y la solidaridad, constituían los aspectos centrales de su prédica.
En este sentido, las corrientes socialistas también jugaron un papel de importancia en la constitución del movimiento obrero uruguayo. A partir del año 1920, también lo fueron los militantes comunistas.
La conjunción de las diferentes corrientes con sus acuerdos y discrepancias, fueron nutriendo al movimiento obrero de particularidades que lo distinguen del mundo.
El carácter internacionalista que se manifestó con mucha fuerza en la solidaridad con la República Española, en la década del 30, así como su independencia del Estado y la Iglesia, fueron componentes fundamentales de este movimiento obrero.
Las polémicas en torno a la Segunda Guerra Mundial y el rechazo a todas las potencias imperialistas fue expresado con mucha fuerza por las corrientes libertarias. Esta posición también fue sustentada, en principio, por los comunistas, hasta que la Unión Soviética entró en guerra y se sumó a los aliados. Esta situación provocó grandes divergencias entre las corrientes sindicales, tanto a nivel local como internacional.
Uno de los episodios significativos en el marco de la Segunda Guerra Mundial, fue el conflicto de la Federación de la Carne en Uruguay, que defendía la independencia de los trabajadores, una exportación de carne con destino a los ejércitos aliados se pudrió en barco, la federación de la carne fue acusada de sabotaje, lo que acentuó la división en el movimiento obrero.
A lo largo del S. XX, existieron múltiples esfuerzos para avanzar en un proceso de unidad sindical, esto llevó a varios fracasos; sin embargo, esto fue, en cierta forma, los cimientos de unidad que se plasmó a partir de 1964 con la formación de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT).
La constitución de la CNT reflejó uno de los hechos distintivos del movimiento sindical, cuando en el mundo durante décadas, las heridas emanadas de la Revolución española y el profundo dolor y diferencias entre comunistas y anarquistas, hicieron imposible un trabajo conjunto en el mundo. En Uruguay los principales referentes de estas corrientes entendieron que la unidad de los trabajadores era más importante que esas diferencias.
Los militantes anarquistas, comunistas, socialistas, cristianos e independientes, dieron un paso fundamental en la conformación de la CNT y en la convocatoria al llamado Congreso del Pueblo, donde se definió un programa de transformaciones profundas para cambiar las estructuras injustas del país.
Otro aspecto a señalar es la unidad entre obreros y estudiante. La constitución de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), con definiciones antiimperialistas es un hecho a destacar, al mismo tiempo, la participación obrera en la década del 50 en la lucha por la autonomía universitaria, fue un eslabón fundamental para entender la unidad a la que hacíamos referencia y el papel jugado por la Universidad en todo ese período, también como usina de formación de conocimiento al servicio de los sectores populares.
Durante la década de los 60 y principios de los años 70, nuestro país comenzó una profunda reestructuración en lo político, social y económico; esto obedeció a las decisiones de los Estados Unidos de reestructurar a nuestros países, capitalistas dependientes, haciendo pagar la crisis a los sectores populares, trabajadores, cepas medias, estudiantes, etc. Este proceso de reestructura generó múltiples resistencias; los trabajadores se enfrentaron a los planes de rebaja salarial y los estudiantes ganaron las calles en defensa de la Universidad y el boleto estudiantil.
La represión generalizada a estas resistencias, llamó a la militarización de obreros en conflicto, al asesinato de estudiantes en las calles, las cuales habían sido ganadas por multitudinarias movilizaciones.
El desarrollo de esta escalada represiva y autoritaria, en un país gobernado bajo medidas prontas de seguridad, se convirtió en la antesala del Golpe de Estado y la instalación del terrorismo de Estado en nuestro país y en la región.
En una próxima instancia desarrollaremos: Golpe de Estado, la huelga general que lo enfrentó, la instalación del terrorismo de Estado y la resistencia a la dictadura.
En una segunda etapa trataremos de sintetizar la lucha del Sindicato del gas.
Luis Puig
Estudio detalla un proceso de 30 años de concentración, extranjerización y primarización de la industria nacional
En la industria, como en otros sectores, el capital está
fuertemente concentrado. El docente e investigador Juan Geymonat, de la
Universidad de la República, busca cuantificar este proceso con
perspectiva histórica para su tesis de maestría en Historia Económica y
Social. Se basó para ello en microdatos de las encuestas de actividad
económica y de las encuestas industriales de actividad del Instituto
Nacional de Estadística (INE). De la investigación –todavía en proceso–
surge que las 100 mayores empresas industriales representaban el 55% de
las ventas en 1986; en 2010, las principales 100 empresas (que ese año
eran menos del 1% de las empresas del sector) representaron 68% de las
ventas.
En paralelo al proceso de concentración, se registra un proceso de extranjerización de la industria. En 1986, las empresas extranjeras representaban 24,3% de las ventas de las 120 empresas más grandes de la industria. Según la estimación realizada por Geymonat, en 2015 las ventas de las extranjeras superaron el 50% de las ventas de las principales 120. “Lo que hice, a partir de los datos de 2010, es actualizar lo que sucedió en esa cúpula empresarial a 2015. Con eso se puede decir que el mínimo posible de extranjerización total del sector industrial está en torno al 35%. Esto sería suponiendo que sólo existen empresas extranjeras entre las 120 más grandes. Pero seguramente el dato sea mucho mayor debido a dos cuestiones: primero, a que existen empresas extranjeras medianas (no contabilizadas en las 120 más grandes); segundo, a que en el correr de los años –de los que no tenemos datos– se incorporaron más empresas extranjeras a la cúpula. Creo que es el mejor dato al que se puede llegar en función de las fuentes disponibles, y es una cifra muy alta si se la toma como una subestimación”, indicó el investigador. Aclaró que al tomar como base el ranking de las principales empresas del año 2010, “hay algunos gigantes extranjeros que no aparecen en la cuenta por haberse incorporado después”, como Montes del Plata y el frigorífico Breeders and Packers.
Geymonat compara el desempeño de las grandes empresas industriales extranjeras respecto de las grandes empresas nacionales del sector, y concluye en que las extranjeras tienden a concentrar mayores volúmenes de stock de capital y mantienen una productividad mayor. “Asimismo –de acuerdo a datos de2010–, parece que en términos de resultados les va mucho mejor que a las nacionales. Basta ver la tajada de ganancias que sacan (un 64%) pese al lugar que ocupan (el 44% de las ventas). Seguramente esto se deba a que están más actualizadas tecnológicamente y son más productivas”, estimó Geymonat (ver tabla).
Geymonat agregó que también se constata la dificultad de la industria
de agregar valor a medida que pasan los años. En la década del 80, por
cada peso de insumo utilizado la industria agregaba entre 60 y 80
centésimos, mientras que en la última década, por cada peso la industria
agrega menos de 40 centésimos.
En paralelo al proceso de concentración, se registra un proceso de extranjerización de la industria. En 1986, las empresas extranjeras representaban 24,3% de las ventas de las 120 empresas más grandes de la industria. Según la estimación realizada por Geymonat, en 2015 las ventas de las extranjeras superaron el 50% de las ventas de las principales 120. “Lo que hice, a partir de los datos de 2010, es actualizar lo que sucedió en esa cúpula empresarial a 2015. Con eso se puede decir que el mínimo posible de extranjerización total del sector industrial está en torno al 35%. Esto sería suponiendo que sólo existen empresas extranjeras entre las 120 más grandes. Pero seguramente el dato sea mucho mayor debido a dos cuestiones: primero, a que existen empresas extranjeras medianas (no contabilizadas en las 120 más grandes); segundo, a que en el correr de los años –de los que no tenemos datos– se incorporaron más empresas extranjeras a la cúpula. Creo que es el mejor dato al que se puede llegar en función de las fuentes disponibles, y es una cifra muy alta si se la toma como una subestimación”, indicó el investigador. Aclaró que al tomar como base el ranking de las principales empresas del año 2010, “hay algunos gigantes extranjeros que no aparecen en la cuenta por haberse incorporado después”, como Montes del Plata y el frigorífico Breeders and Packers.
Geymonat compara el desempeño de las grandes empresas industriales extranjeras respecto de las grandes empresas nacionales del sector, y concluye en que las extranjeras tienden a concentrar mayores volúmenes de stock de capital y mantienen una productividad mayor. “Asimismo –de acuerdo a datos de2010–, parece que en términos de resultados les va mucho mejor que a las nacionales. Basta ver la tajada de ganancias que sacan (un 64%) pese al lugar que ocupan (el 44% de las ventas). Seguramente esto se deba a que están más actualizadas tecnológicamente y son más productivas”, estimó Geymonat (ver tabla).
Cada vez más primarias
Una tercera constatación que realiza el autor es que la industria ha tendido a primarizarse, concentrándose en los sectores más ligados a la fase primaria de la economía. Por ejemplo, si se considera el peso de cada rama según el porcentaje del valor agregado bruto sobre el total industrial, el sector de “alimentos, bebidas y tabaco” representaba el 36% en 2003 y subió a 45% en 2015. Un proceso similar siguió el sector “madera, papel, cartón”, que pasó de 9% en 2003 a 15% en 2015 gracias al crecimiento en la producción de celulosa. En cambio, el sector “metal, mecánica” pasó de 15% en 2003 a 9% en 2015, y el sector “cuero, calzados, textiles y vestimentas” pasó de 15% a 3% en el mismo período (ver gráfico).
COMISIÓN DE APOYO AL PUEBLO PALESTINO
URUGUAY
ISRAEL: ETNOCRACIA LEGALIZADA
Ayer el parlamento israelí aprobó la controvertida Ley Básica del Estado Nación, que declara Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, estableciendo de jure lo que hasta ahora se había convertido en una práctica sistemática de discriminación y conculcación de derechos de millones de palestinos (los que viven en territorios ocupados y los que habitan en el Estado de Israel), definiendo por ley el carácter confesional y supuestamente étnico del régimen israelí. No sorprende tal decisión, que además fue completada con otras que determinan que el hebreo sea el único idioma oficial, la consagración de la política de colonización y la definición de Jerusalén como capital.
Dichas resoluciones, aprobadas por mayoría, tienen gravísimas implicancias:
1. manifiestan la nula voluntad de arribar a una solución justa y pacífica para el pueblo palestino y la apuesta por la violencia como método;
2. expresan el carácter segregacionista y xenófobo del régimen israelí;
3. constituyen la evidencia más contundente de que Israel es más una etnocracia y menos una democracia
El apartheid como sistema aberrante fue eliminado en Sudáfrica hace varias décadas, hoy se cristaliza en su peor versión en Israel. Las prácticas abusivas y violatorias de los derechos humanos que caracterizan al régimen de Nethanyahu hoy día, resultan de un convencimiento de la superioridad del pueblo elegido por sobre los demás. Historia conocida por todos y mal aprendida por unos pocos.
La Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino repudia estas resoluciones, al tiempo que reafirma –una vez más– su compromiso por la paz, justa y duradera para todos y todas en Palestina.
Montevideo, 20 de julio de 2018
AGRADECEMOS DIFUNDIR
______________________________ __
Para comunicarse con nosotros: : palestina@adinet.com.uy e info.capp.uy@vera.com.uy , Teléfono: 098 899 098.
Blog de la Comisión: http://palestina-uy.blogia.com con enlaces con información actualizada.
URUGUAY
GRAVE Y URGENTE
Ayer el parlamento israelí aprobó la controvertida Ley Básica del Estado Nación, que declara Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, estableciendo de jure lo que hasta ahora se había convertido en una práctica sistemática de discriminación y conculcación de derechos de millones de palestinos (los que viven en territorios ocupados y los que habitan en el Estado de Israel), definiendo por ley el carácter confesional y supuestamente étnico del régimen israelí. No sorprende tal decisión, que además fue completada con otras que determinan que el hebreo sea el único idioma oficial, la consagración de la política de colonización y la definición de Jerusalén como capital.
Dichas resoluciones, aprobadas por mayoría, tienen gravísimas implicancias:
1. manifiestan la nula voluntad de arribar a una solución justa y pacífica para el pueblo palestino y la apuesta por la violencia como método;
2. expresan el carácter segregacionista y xenófobo del régimen israelí;
3. constituyen la evidencia más contundente de que Israel es más una etnocracia y menos una democracia
El apartheid como sistema aberrante fue eliminado en Sudáfrica hace varias décadas, hoy se cristaliza en su peor versión en Israel. Las prácticas abusivas y violatorias de los derechos humanos que caracterizan al régimen de Nethanyahu hoy día, resultan de un convencimiento de la superioridad del pueblo elegido por sobre los demás. Historia conocida por todos y mal aprendida por unos pocos.
La Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino repudia estas resoluciones, al tiempo que reafirma –una vez más– su compromiso por la paz, justa y duradera para todos y todas en Palestina.
Montevideo, 20 de julio de 2018
AGRADECEMOS DIFUNDIR
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Blog de la Comisión: http://palestina-uy.blogia.com con enlaces con información actualizada.
El paradigma de la lavandería. Sobre el camino que nos lleva a las PPP
Compartimos este artículo escrito por Fernando Esponda para el blog Razones y Personas (razonesypersonas.org). En el contexto en que el Consejo Directivo Central (CDC) de la UdelaR inicia el procedimiento de Participación Público Privada (PPP) para la refuncionalización del Hospital de Clínicas se hace imprescindible comprender las razones y características del avance de este tipo de modalidad en la salud y la educación públicas.
El paradigma de la lavandería
El problema“¡Marta, se rompió el lavarropa, tenemos que comprar uno nuevo!”, plantea Jorge al descubrir que, luego de muchos años, el viejo electrodoméstico se ha roto. Marta, su señora, ama de casa y administradora por excelencia de los gastos del hogar, lo mira con desdén. “Jorge, ya sabés: no-hay-pla-ta”, responde secamente. “Ya sé Marta, obvio que no tenemos plata ahora, pero podemos usar la tarjeta de crédito”, propone Jorge. Marta niega con la cabeza y, levantando el dedo índice, comunica: “No señor, la cuota mensual de la tarjeta ya está muy alta, no podemos endeudarnos más”.
Desaceleración económica, déficit fiscal, restricciones. Necesidades de inversión, necesidad de no aumentar la deuda. Esta compleja coyuntura resulta el caldo ideal para el surgimiento de un conjunto amplio de opciones alternativas a la inversión pública tradicional: fideicomiso, leasing operativo, sociedad anónima, entre otros. Una de las modalidades estrella en este menú de opciones es la participación público-privada (PPP).
La solución
Jorge hace los cálculos y comprueba que comprar el nuevo lavarropa le implicaría un aumento de 500 pesos por mes en la tarjeta de crédito. Acongojado, acude al auxilio de su vecino, que le propone una opción alternativa: a dos cuadras de su casa hay una lavandería. Por un módico precio puede tener la ropa impecable, limpita y con un olor riquísimo. Su vecino se lo recomienda: “¡No sabés qué bueno el suavizante que usan! Además, ellos son expertos en lavado de ropa, se dedican a eso, no como vos que además tenés que hacer un montón de cosas…”.
A partir del año 2011 una nueva herramienta se consolida en Uruguay: la ley 18.786 establece el marco regulatorio para los Contratos de Participación Público-Privada. Sus partidarios destacan que esta modalidad cuenta con un conjunto importante de beneficios: la posibilidad de conseguir financiación, las bondades de la distribución de riesgos, el aseguramiento de calidad mediante el control de indicadores, la virtud de que el Estado se desentienda de actividades secundarias (como el cuidado de la infraestructura) y se encargue de sus cometidos principales (servicios de salud, servicios de educación, seguridad y rehabilitación de personas). Sus detractores plantean que, en el fondo, las PPP son una forma de privatización encubierta, en tanto la propiedad y/o gestión de los activos pasa a la órbita privada.
Jorge no sabe qué hacer, e intenta buscar una solución; el sólo hecho de tener que volver a lavarse los calzoncillos a mano lo incomoda profundamente. Unos rápidos cálculos mentales lo llevan a concluir que mandar la ropa a la lavandería le costaría unos 800 pesos por mes, más caro que la cuota de la tarjeta si compra un lavarropa, y la verdad que eso es difícil de justificar. A esto se le suma la opinión de Marta, que si bien le encanta lograr no sumar un gasto en el recibo de la tarjeta, todavía no está satisfecha con la propuesta de la lavandería.
Realizar una inversión por PPP tiene, desde el punto de vista contable, dos virtudes. En primer lugar, la inversión no impacta en el déficit fiscal el año que se realiza, sino que se registra a través de pagos a lo largo de todo el contrato. En segundo lugar, la deuda generada con la empresa privada no aparece como deuda pública. Estos criterios contables, más que ser elementos secundarios de la modalidad, son una de las claves –sino el motivo principal– de la creciente apuesta por las PPP en contraposición con la inversión pública tradicional.
En el boliche se encuentra con el dueño de la lavandería, quien luego de unas copas lo asesora. “Jorgito, Jorgito, es verdad que está bueno tener un lavarropa en tu casa, no hay duda, pero… ¡ojo que eso implica un montón de riesgos también! Por ejemplo, los que te lo traen pueden golpearlo al bajarlo del camión, y eso le reduce la vida útil. Además tenés que revisarlo cada tanto, y si llegás a tener algún problema tenés que llamar al sanitario. Y si llega a haber un terremoto, o un ciclón extratropical, fenómenos que están cada vez más presentes con esto del cambio climático, se te rompe el lavarropa y marchaste… Sin embargo, si yo te lavo la ropa, estás mucho más tranquilo. ¿Tenés idea de todos los riesgos que te puede dar tener un lavarropa propio? ¡Es un dolor de cabeza!”.
Desde el punto de vista teórico, el pilar conceptual que justifica el uso de la herramienta PPP es la distribución de riesgos. Mediante una adecuada distribución de los riesgos entre el sector público y el privado se podría lograr mayor “Valor por Dinero”. De esta forma, un informe clave para justificar la realización de un proyecto mediante PPP es el estudio de este valor, que demuestre que es más eficiente hacer una obra por PPP en lugar de hacerlo como obra pública tradicional. La ley 18.786 lo plantea explícitamente: “se deberá mostrar que el modelo de contratación propuesto es el que permite al Estado obtener el mayor ‘Valor por Dinero´”.
Jorge hace un listado de los riesgos, estima su probabilidad, los cuantifica. Revisa, corrige, agrega riesgos, tacha, borra, recalcula, hasta que finalmente llega a un resultado satisfactorio, y corre a anunciárselo a su mujer. “Mirá Marta, mirá, si nos compramos un lavarropa nos gastamos 10.000 pesos, ¡pero además un montón de riesgos, de que se rompa, de que se caiga, de tener que llamar un sanitario, que valen como 10.000 pesos más! Por suerte hice estos cálculos, ahora me da que es mejor mandar la ropa a la lavandería.” Marta mira los cálculos y sonríe satisfecha, pensando en que logró no mover el saldo de la tarjeta de crédito. “Muy bien Jorge, muy bien. Llevaremos la ropa a la lavandería”.
Veamos un ejemplo concreto del informe de Valor por Dinero: el informe de la línea ferroviaria Algorta-Fray Bentos. La línea argumental, en resumidas cuentas, es la siguiente. Si se realiza una comparación simple entre el PPR (el Proyecto Público de Referencia, que sería el proyecto realizado por el Estado de la manera tradicional) y la PPP, los montos son bien diferentes: 179 millones de dólares contra 267 millones. O sea, 88 millones más cara la modalidad PPP, un 50% más de costo. Sin embargo, cuando el informe agrega el análisis de los riesgos –esto es, se supone una lista de riesgos, se estima su costo, se supone determinada probabilidad a cada uno, se los distribuye– se llega a la conclusión que realizar la inversión como obra pública tradicional cuesta 269 millones de dólares, y hacerla por PPP 258 millones (ahora sí, 11 millones más barata la PPP, un 4% del total). A partir de estos cálculos en el informe se “concluye contundentemente que la modalidad de ejecución PPP genera Valor por Dinero”, y se decide continuar por el camino de la PPP.
El problema
Jorge vuelve de la lavandería con la ropa limpia en la bolsa, pensando que tener el servicio de lavado no está nada mal. Es verdad que presenta algunas limitaciones: el suavizante no es exactamente el que a él le gusta, y además sólo puede ir a lavar ropa de lunes a viernes. Además, el aumento de precio que tuvo la lavandería la semana pasada, algo excesivo, lo agarró por sorpresa. Pero bueno, siempre se tienen que hacer algunos ajustes cuando se cambia. Sin embargo, está contento: no tendrá que lavar los calzoncillos a mano. Además, ver a Marta radiante, mirando cómo el saldo de la tarjeta de crédito no ha aumentado, también lo llena de satisfacción.
Más allá de las discusiones metodológicas asociadas a los estudios de Valor por Dinero (que, debe decirse, son documentos extensos, complejos y bien documentados), hay dos problemas conceptuales que los preceden y condicionan. En primer lugar, en teoría el informe de Valor por Dinero es un estudio previo que se realiza para luego determinar si es mejor realizar una obra de forma tradicional o mediante PPP. Sin embargo, en la práctica lo que sucede es que de forma previa se define que una obra se ejecutará mediante PPP, y luego se realiza el informe de Valor por Dinero. Esto no es ninguna novedad: ya en 2002 el periodista George Monbiot planteaba en Inglaterra, cuna de la modalidad PPP, lo siguiente: “Las autoridades nos han prometido que los servicios públicos serán financiados mediante PPP sólo si esta modalidad ofrece una mejor relación calidad-precio que la obra pública tradicional. Sin embargo, las mismas autoridades plantean que no hay recursos para realizar inversiones mediante obra pública tradicional. En palabras del secretario de estado de Salud, Alan Milburn, “es PPP o nada”. De esta forma, los organismos públicos que deseen construir nuevos hospitales, escuelas, cárceles y caminos tenderán deliberadamente a ubicar el costo del Proyecto Público de Referencia más alto que la PPP.”. El segundo problema es referido a la relación entre el manejo contable y la distribución de riesgos. En teoría, la metodología plantea como objetivo que la parte en mejores condiciones de administrar un determinado riesgo sea quien lo asuma. En la práctica, la distribución de riesgos está fuertemente determinada por el registro contable que se derivará de los mismos: si no se desplazan suficientes riesgos al privado, el proyecto se registrará totalmente como inversión en el año que se ejecute –como una obra pública tradicional– anulando el “beneficio” contable de que no aparezca en las cuentas fiscales. Estos elementos no son exclusivos de Uruguay, y pueden encontrarse en estudios para diversas partes del mundo, como el Reino Unido, Portugal, Australia, Canadá, Europa del Este, África, entre otros.
A la noche, al calentar el agua para la bolsa de agua caliente Jorge detecta una falla en la cocina. La hornalla no funciona bien. “Está andando mal otra vez, la tercera hornalla que se rompe… le queda poco tiempo a esta cocina…”, piensa.
Las PPP pueden ser instrumentos válidos y útiles para el desarrollo del país, pero el procedimiento por el cual decidimos optar este camino –que parece descansar en un problema más contable que económico o político– dista de mostrarnos un escenario auspicioso. Además de las discusiones relacionadas con el informe clave que justifica las PPP (el Valor por Dinero), vale la pena destacar tres elementos adicionales. En primer lugar, en relación con las PPP como solución a un problema de financiamiento, debe recordarse lo que nos plantean los profesores Liebe y Pollock en un artículo sobre el sistema de salud británico: “la PPP es deuda pública incluso si no es contabilizada de esa manera. El sector público se compromete a repagar la deuda a un consorcio privado de la misma forma que sucede en cualquier otra deuda”.En segundo lugar, un elemento que surge de la propia sinceridad de las PPP: ellas nos dicen, claro y en voz alta, que son alternativas más caras que la obra pública tradicional. En tercer lugar, algo que nunca debe obviarse: las PPP en general implican algún grado de resignación del control estatal de los activos, que pasa a manos privadas, con quienes el Estado hace un contrato. De esta forma, las PPP le ofrecen al Estado que no se preocupe por la realización de una inversión y sus riesgos, pero a cambio de una triple contrapartida: aumento de deuda, mayores costos del proyecto y pérdida de la propiedad y/o control del Estado.
Cuando se acuesta en la cama Jorge dice, como distraído, en voz alta y mirando al techo, “la cocina está andando mal…”. Marta, sin sacar la vista de su libro de sudokus, espeta su muletilla: “no-hay-pla-ta”. Jorge, sereno, sonríe: “tranquila Marta, no estoy pensando en comprar una nueva. Lo que se me ocurrió, que es mucho mejor, es que cuando se rompa del todo… ¡podemos hacer un convenio con el bar de la esquina y empezar a comprar ahí la comida todos los días! Así nos aseguramos comida deliciosa y, además, no tenemos todos los riesgos de quemarnos con el aceite caliente o tener que andar comprando ollas cuando se rompen, así que al final de cuentas la comida nos va a salir más barata todavía.” Y luego de darle un beso a su mujer, apaga la luz, se da vuelta conforme y, casi saboreando las milanesas con papas fritas, se duerme tranquilo.
Referencias
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