sábado, 21 de julio de 2018

¿Se avecina una crisis global de deuda? // La mayor deuda desde la II Guerra Mundial amenaza la recuperación económica // La deuda en el mundo: ¿bomba de tiempo para América Latina? // En busca del 'cisne negro': ¿de dónde llegará la nueva crisis financiera? // EEUU ha tenido el déficit comercial más grande del mundo por casi medio siglo // Los aranceles de EEUU contra China “inician una guerra comercial de 50 años” // Guerra comercial: Es un asunto de clase, no de país // Prólogo a la primera edición alemana de 'El Capital' por Karl Marx // ARGENTINA: Masivas manifestaciones de protesta contra el FMI: Lagarde, una visita non grata // Golpe financiero de estado por “corrida” cambiaria y financiera - Crisis de gobierno en Argentina - crisis del Macrismo // URUGUAY: Díaz (Fucvam): “La cooperativa de vivienda está en peligro” // Empresas de EE.UU. preocupadas por ocupaciones


¿Se avecina una crisis global de deuda?

Michael Roberts

18/05/2018
Argentina ha solicitado un rescate del Fondo Monetario Internacional después de una serie de subidas de tipos drásticas no pudieran detener la caída del peso, empujando al país a una crisis financiera. Mauricio Macri, el presidente de derechas y neoliberal de Argentina, anunció la solicitud al FMI en un discurso televisado a nivel nacional, afirmando que la asistencia internacional permitiría al gobierno “evitar una crisis como las que hemos enfrentado antes en nuestra historia”. Pedir al FMI fondos significará más austeridad fiscal y un golpe a los niveles de vida. Según un inversor extranjero “la manera más efectiva sería restringir los aumentos salariales”.
En las últimas semanas, el gobierno de derechas en la Argentina se ha visto obligado a elevar su tasa de interés política (que establece el suelo de todas las tasas de crédito) de manera dramática desde un ya elevado 27% en abril hasta un 40% la semana pasada. En enero, el Banco Central argentino había experimentado con la reducción de su tasa de interés, pero no duró mucho. ¿Por qué? Por tres razones.
En primer lugar, a los inversores extranjeros (que son clave para el éxito de las políticas de austeridad y favorables a las empresas que ha adoptado el gobierno de Macri) les preocupaba que la inflación no estuviese bajo control y comenzaron a retirar su capital. Incluso el gobierno admitió que la inflación aumentaba hacia un 15% este año. El peso argentino comenzó a caer frente al dólar.
En segundo lugar, el dólar comenzó a dar saltos el último mes por los temores de una guerra comercial internacional, que siempre empuja a los inversores a buscar 'refugio seguro' en el dólar y porque la Reserva Federal de Estados Unidos está presionando con el aumento de su tasa política, haciendo que la inversión en divisas de otros países sean menos atractiva para los especuladores.
Y en tercer lugar, se ha producido un fuerte aumento del precio del petróleo crudo, como consecuencia de los esfuerzos para encarecerlo del cartel de la OPEP en el Medio Oriente y las crecientes tensiones políticas entre los EE.UU. e Irán. Eso significa costes adicionales de importación de energía para muchas economías como Argentina, Turquía o Sudáfrica.
Las economías con grandes déficits comerciales, alta inflación y aparentemente poco control sobre su gasto público, y sobre todo, altos niveles de deuda, son las más vulnerables a la retirada de capital de los inversores extranjeros. Y eso significa Argentina, Turquía, Sudáfrica y otros países.
El peso argentino ha caído a un mínimo histórico (provocando aún más inflación) y el precio de los bonos del gobierno han caído en picado. Sólo el año pasado, el gobierno de Macri emitió un bono a 100 años, confiando en que el entusiasmo por el fin de la administración reformista kichnerista de izquierda después de 12 años daría lugar a una avalancha de demanda externa. El valor del bono se ha reducido actualmente a 83 centavos por dólar. Como el gobierno ofrece más del 6% de interés en ese bono, en comparación con poco menos del 3% para los bonos ‘seguros’ de los EE.UU., el gobierno tiene la esperanza de frenar la salida de capitales. El Banco Central en Buenos Aires ha fundido 5 mil millones de dólares de sus reservas de divisas en una semana y promulgado tres subidas de choque de los tipos en un intento de frenar la caída del valor del peso.
Pero el aumento de las tasas de interés en los EE.UU. amenaza con poner muchas economías emergentes, tanto a sus sectores empresariales como públicos, en nuevas dificultades. Muchos han pedido prestado dólares para cubrir sus déficits, para invertir o especular, y ahora el coste de la deuda va a subir. Turquía está con problemas serios. La lira turca se ha hundido, a pesar de la intervención de su Banco Central. El rendimiento de los bonos en dólares subió a nuevos máximos posteriores a la crisis y el mercado de valores cayó este año hasta un 22 por ciento, el peor rendimiento de cualquier bolsa de valores en el mundo con la excepción de Venezuela. Si el Banco Central eleva las tasas, como ha hecho la Argentina, corre el riesgo de causar daños graves a la economía local.
En notas previas, he señalado el peligro de que el aumento progresivo de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal podría provocar una crisis de la deuda, sobre todo en las llamadas economías emergentes, ya que los niveles de deuda han alcanzado niveles récord en esas economías.  También la deuda global está en un máximo histórico porque los gobiernos y las corporaciones se han endeudado mucho a tasas bajas con el fin de estabilizar el sistema bancario e impulsar los mercados de valores y el gasto.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), con sede en Washington, sostiene que, además de Argentina y Turquía, Ucrania y Sudáfrica son relativamente vulnerables a un fuerte giro del ‘apetito de riesgo’ de los inversores extranjeros (ver gráfico a continuación).
El IIF reconoce que la deuda mundial subió otros 21 billones de dólares en 2017 para sumar un total de 237 billones. Es cierto que gran parte de esta deuda adicional se debe a China, pero se trata de una economía mucho más capaz de gestionar esa deuda. La mayor parte es en moneda local, no en dólares y China tiene enormes reservas de divisas en dólares (3 billones) que proporcionan un amortiguador ante cualquier colapso de deuda.
Pero otras economías 'emergentes' no están tan bien colocadas. La deuda en dólares y euros supera ya los 8 billones en estos países, es decir, el 15% de la deuda total. la deuda de Argentina está en más del 60% en manos de extranjeros, mientras que Turquía ha visto uno de los mayores aumentos de la deuda FX desde el final de la Gran Recesión en 2009.
En la medida en que las tasas de interés suben para esta deuda, su servicio se ha vuelto más difícil. Según el IIF, las empresas con 'problemas' representan en la actualidad más del 20% de los activos empresariales en Brasil, India y Turquía y aquellas compañías cuyos beneficios son mayores que los costes de los interés son cada vez menos. “A pesar de las bajas tasas globales, muchas entidades no financieras están teniendo problemas con el servicio de deuda”, señala el IIF. En Argentina, las tasas de interés para las empresas más pequeñas se han situado por encima del 15%.  “Las empresas han ido quemado su capital disponible, desde entonces, ya que no pueden obtener financiación racional”, añade. “Las grandes corporaciones con acceso a la financiación internacional están en mejor posición, pero las empresas medianas y pequeñas tienen problemas”, concluye un analista.
La contracción se producirá cuando los beneficios corporativos en muchas economías comiencen a caer a medida que aumentan los costes de servicio de la deuda. Mi última estimación de los beneficios empresariales globales (sobre la base de un promedio ponderado de las ganancias en los EE.UU., Alemania, Reino Unido, Japón y China, muestra una caída en el último trimestre de 2017 por primera vez desde mediados de 2016. Queda por ver cómo fueron las cosas en el primer trimestre de 2018.
es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
Fuente: Traducción:
G. Buster



La mayor deuda desde la II Guerra Mundial amenaza la recuperación económica


por Juan Carlos Arias

sábado, 23 de junio de 2018

La deuda mundial, 164 billones de dólares, alcanza su récord desde la II Guerra Mundial. Supone el 225% del PIB global, pone en peligro la recuperación económica y anuncia nuevos ataques contra la clase trabajadora.
Si repartiéramos toda la deuda entre los habitantes del planeta cada uno de nosotros deberíamos 21.866 euros.
Para hacernos una idea, en el Estado español el salario medio anual más habitual es de 16.500 euros. Para los trabajadores de países los coloniales o semicoloniales esta cantidad supone varios años de trabajo. Se trata del mayor nivel de endeudamiento desde el final de la II Guerra Mundial, y es un 12% mayor que el logrado en 2009, el peor año de la crisis.

En aquella ocasión la deuda fue generada por la necesidad de restablecer las infraestructuras y los medios de producción que quedaron destruidos o muy dañados tras el conflicto bélico. Esto supuso enormes inversiones productivas de todo tipo que lograron impulsar la economía mundial capitalista a niveles de crecimiento históricos, los conocidos como los “30 gloriosos”.

Un importante paréntesis para los problemas de la fase de decadencia capitalista en la que se encontraba la economía mundial (caracterizada por crecimientos económicos inferiores al potencial, ciclos de alza cada vez más cortos y nuevas y peores crisis). La fase de decadencia volvió a imponerse tras el final de los “30 gloriosos”, con nuevas dificultades desde finales de los 60 principios de los 70 del siglo pasado, sorteados con la ofensiva neoliberal que el 2008 puso en la picota.

La deuda actual es un efecto de la crisis financiera de 2008. Una crisis generada por la enorme burbuja de productos financieros, el increíble auge de las bolsas y el “boom inmobiliario “. Un volúmen de valores que se alejó cada vez más del crecimiento de la economía productiva real a la que supuestamente representaban.

Este enorme crecimiento del denominado “capital ficticio” trata de resolver la caída de los beneficios capitalistas en la economía productiva en relación al volumen de inversión necesario. El capital se topa con que el elevado grado de mecanización y tecnología de la producción (el incremento del capital muerto -las máquinas- en detrimento del capital vivo -los trabajadores- que es el único que produce plusvalía) reduce tendencialemente la tasa de ganancia capitalista.

Para tapar ese enorme agujero financiero se inyectaron cantidades estratosféricas de dinero, a la par que se devaluaban los salarios y se aplicaban recortes sociales. Todo para lograr salvar a los capitalistas en apuros y una recuperación a costa de la clase trabajadora.

Se trató de incentivar el incremento de las inversiones productivas para permitir impulsar la economía mundial sobre bases sólidas. Sin embargo, más bien parece que lo que se ha conseguido es ir gestando otra burbuja especulativa basada en una enorme deuda global -pública y privada- que todavía no se ha conseguido digerir.

La deuda media del conjunto de los países imperialistas alcanza el 105% de su PIB. Un tercio de ellos deben como mínimo el equivalente al 85% del tamaño de sus economías. Esto es tres veces más que en el año 2000. Pero hay casos peores. El Estado español roza ya el 100% y está sometido a la intervención de la UE para reducir los niveles de deuda en base a recortes sociales. La economía italiana tiene una deuda bastante superior, el 131,5% de su PIB y está a la espera de acometer el correspondiente ajuste que todavía no se ha producido. En su caso, a diferencia de la deuda española, la mayoría de su pasivo está en manos de capitales italianos.

Las denominadas economías emergentes, países coloniales, se encuentran en niveles de deuda más reducidos. Aún así están en plena y fuerte expansión y son más vulnerables por las dificultades financieras derivadas de la elevación de tipos de la FED y próximamente del BCE. Esto pone en importantes dificultades la financiación de sus economías. Véase e caso argentino, donde a consecuencia de la retirada de estímulos de la FED, se ha situado la deuda en un del 50% de su PIB.

Los gobiernos para evitar la recesión pisaron el acelerador dopando a las economías con grandes incrementos de crédito, lo que se ha denominado políticas monetarias laxas. Pero los riesgos son enormes, puesto que cada vez se necesita más préstamos acumulados para lograr un punto de crecimiento del PIB. Pero lo que en realidad se consigue es incrementar las futuras burbujas especulativas que es dónde se obtienen mayores niveles de beneficio capitalista.

Ahora se plantea la retirada de manera relativamente ordenada de los estímulos monetarios con el objeto de ir poco a poco encareciendo el dinero y reducir así la peligrosidad de esta burbuja especulativa. Sin embargo, la situación presenta rasgos preocupantes.

La mayoría de esos recursos monetarios se fueron de nuevo hacia la bolsa y los productos financieros, al capital ficticio. De hecho la bolsa norteamericana ha subido por encima de los niveles pre-crisis, y las deudas pública y privada mundial, están en un nivel récord.

Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha advertido en su último informe, “Monitor Fiscal”, que “los altos niveles de deuda y los elevados déficit públicos son un motivo de preocupación”. Además ha recordado que “las naciones con un alto endeudamiento son más vulnerables a un endurecimiento de las condiciones globales de financiación que podrían dificultar el acceso a los mercados y meter presión sobre la economía”. En concreto hablan de la posibilidad de sufrir “notables e inesperados shocks en su ratio de deuda sobre su PIB, lo que incrementa la posibilidad de sufrir problemas en cadena”.

Hay que recordar que la FED ya lleva tiempo retirando de su balance la compra de bonos públicos, con además incrementos de tipos de interés constantes, aunque todavía suaves. Mientras el BCE continúa comprando deuda soberana -empezó más tarde que la FED- pero ha bajado las compras a la mitad -30.000 millones mensuales- y ha anunciado su retirada el próximo mes de septiembre.

Esto supone un endurecimiento monetario progresivo, aunque moderado de momento, pero puede poner en graves aprietos a los estados que tengan deudas muy elevadas, dado que los tipos de interés pueden empezar a subir y amenazar su solvencia financiera. Una nueva amenaza contra los derechos económicos y sociales básicos de la población trabajadora en esos países.

Además, comienza a cobrar fuerza, entre los propios analistas capitalistas la idea de que la economía mundial lleva ya un período largo de crecimiento -absolutamente desigual por otra parte y que los trabajadores apenas han percibido- y que nos podríamos encontrar en las últimas fases del ciclo de crecimiento.

De darse una relantización importante o incluso una nueva recesión, sería muy complicado utilizar herramientas “anticíclicas”, puesto que apenas habría márgen para incrementar el gasto público y bajar tipos de interés. Por eso, la receta del FMI está siendo la de que los países incrementen el colchón a través de la reducción del déficit, lo cual desemboca en lo mismo: más recortes para los trabajadores y las clases populares que continúan pagando la crisis y su recuperación.

Desde el FMI se ha insistido en que la economía global se enfrenta a “un momento de transición crítico” según se vaya normalizando las políticas monetarias.

Desde la perspectiva de la clase obrera y las clases populares lo importante y urgente es revertir las políticas neoliberales de recortes sociales y económicos y lograr la imposición de un programa favorable a los intereses de la clase obrera.

Con medidas que afecten directamente a las ganancias capitalistas en beneficio de las mayorías sociales, como el reparto del tiempo de trabajo sin reducción salarial para atacar seriamente el enorme drama del desempleo, la nacionalización de las empresas de sectores estratégicos y todo el sistema financiero bajo control obrero, para asegurar la financiación de las nuevas inversiones públicas, los impuestos a las grandes fortunas para financiar los servicios públicos esenciales o la nacionalización de las empresas que lleven a cabo despidos y la apertura y el control de las cuentas de las empresas que dicen estar en crisis y pretendan despedir trabajadores.

Solo un programa económico de este tipo puede ofrecer soluciones reales a la situación de la clase trabajadora y las clases populares y hacer que la crisis económica la paguen los capitalistas.

Juan Carlos Arias



La deuda en el mundo: ¿bomba de tiempo para América Latina?

La deuda en el mundo: ¿bomba de tiempo para América Latina?
La última crisis internacional se inició con el estallido de las hipotecas subprime en Estados Unidos. El sistema financiero se expuso a derivados con alto riesgo que le reportaron una fuerte pérdida por el desplome de los precios inmobiliarios. El efecto derrumbe no fue sólo para los bancos y las entidades dedicadas al negocio de las finanzas, sino que hubo impactos profundos para la economía real.
El empleo, la producción y el consumo de los países desarrollados y emergentes sufrieron las consecuencias de la crisis. Los bancos centrales de países avanzados tomaron medidas extremas para rescatar a la banca (evitando amplificar el colapso sobre la actividad), inundaron de liquidez los mercados y bajaron las tasas de interés a niveles negativos en términos reales. Pasaron 10 años del estallido, pero el mundo parece no haber aprendido la lección.
Economistas de distintas corrientes plantean, con preocupación, que el aumento de las deudas en los países soberanos (sumado al endeudamiento de las familias y las empresas) puede marcar un nuevo punto de quiebre de la industria financiera, y trasladar los impactos a la economía real. El último informe del Fondo Monetario Internacional deja en claro que el volumen de pasivos de los países desarrollados y emergentes se encuentra en picos históricos. En las economías avanzadas, la deuda en porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) se ubica en un 100 por ciento, un umbral que en los últimos 150 años sólo había sido superado en la Segunda Guerra Mundial.
Deuda en % del PBI

Fuente: Fondo Monetario Internacional
En los países emergentes, la proporción de la deuda respecto del PBI también anota los máximos históricos. El ratio de endeudamiento supera el 50 por ciento del Producto, y ya es mayor que las cifras anotadas en los ´80. El dato enciende luces de alarma, porque fue en esa década cuando Latinoamérica experimentó una profunda inestabilidad macroeconómica, con crisis permanentes e incumplimiento de los compromisos financieros. Ante esta situación se vuelve una tarea imprescindible revisar cómo se encuentran ahora las cuentas externas de los principales países de América Latina, y cuál es el nivel de los pasivos con acreedores internacionales.
Deuda en % del PBI

Fuente: Fondo Monetario Internacional

Deuda externa en Latinoamérica y desequilibrios macro

Uno de los datos clave para intentar adelantarse a la fragilidad de las economías de la región es la deuda externa sobre el Producto Bruto. Los países de América Latina subieron en casi 10 puntos porcentuales el nivel de sus pasivos con acreedores internacionales en los últimos cuatro años. El ratio de deuda externa sobre PBI pasó del 20 al 30 por ciento desde 2014 (en sintonía con el aumento de los desequilibrios comerciales y fiscales). Lo que sigue es un detalle del endeudamiento de las principales economías de la región.
Chile es uno de los países que sobresale por su nivel de deuda externa en relación con el Producto: 60 por ciento. Estos pasivos del país, medidos en valores, ascendieron a 188 mil millones de dólares en 2018, según las estimaciones del mercado. Esto implica que la deuda externa chilena aumentó en 38 mil millones en los últimos cuatro años.
Endeudamiento con acreedores internacionales

Deuda externa en % PBIDeuda externa en mill usd

2014201820142018





Colombia27%39%101132
México22%38%286467
Argentina25%43%145249
Brasil15%16%353331
Chile58%60%150188
Perú32%36%6482
Bolivia33%34%913
Fuente: Elaboración propia en base a datos del mercado
En la lista de países que más deuda acumularon desde 2014 se destaca la Argentina. Los pasivos externos de esta economía subieron de 145 a 249 mil millones de dólares, es decir, un incremento de 104 mil millones de dólares. Puesto en términos del PBI implica que la deuda pasó del 25 a más de 43 por ciento. El 90 por ciento de este endeudamiento se generó a partir de 2016, con el cambio de la política económica del país. Se acordó el pago a los fondos buitre y hubo una vía libre para la colocación de nuevos bonos en los mercados internacionales[1].
Colombia es otra de las economías que se destacó por incrementar en forma acelerada sus niveles de deuda externa. El stock de los pasivos con los acreedores internacionales pasó de 101 a 132 mil millones de dólares y, en términos del PBI, se elevó de 27 a 39 por ciento. El país incrementó en forma exponencial sus desequilibrios comerciales, un factor potenciado por la caída del precio internacional de los combustibles, y debió recurrir al endeudamiento para poder cerrar las cuentas macro. La falta de industria colombiana obliga al país a recurrir a las importaciones de gran parte de los bienes de consumo masivo.
En el caso de México se observó un aumento de 286 a 467 mil millones de dólares de la deuda externa (pasando de representar del 22 al 38 por ciento del PBI). El dato no es menor si se tiene en cuenta que se trata de la segunda economía más importante de la región. Para Brasil, la principal economía de Latinoamérica, se estimó una deuda externa de 331 mil millones de dólares para este año, en niveles similares respecto de la observada en 2014. En términos del Producto, este pasivo es equivalente al 15 por ciento.

Los desafíos y la necesidad de integración regional

Una de las principales tensiones de la región es que la deuda aumenta mientras avanzan los desequilibrios comerciales y la fuga de capitales. Esto compromete la estabilidad externa de la economía Latinoamericana y no puede pasarse por alto al momento de pensar estrategias de política económica a nivel regional. Las estimaciones de las consultoras para 2018 adelantan que el rojo de cuenta corriente alcanzará un 3,0 por ciento en Colombia, un 6,0 por ciento en Argentina, un 2,0 por ciento en México, un 1,3 por ciento en Chile y un 1,0 por ciento en Brasil. Se trata de un desajuste que hace complicado enfrentarse a un mundo de mayor tensión financiera, en el que una nueva crisis parece inevitable.
Los reportes del mercado brindan datos preocupantes sobre la calidad de la deuda global. Los créditos financieros empiezan a mostrar un aumento de los riesgos en casi todas partes del mundo. La calificación media de los bonos (un indicador de cuál es la probabilidad de pago de los títulos) bajó, desde 1980 hasta 2018, de A a BBB-. ¿Qué implica esto? Que el promedio de los bonos que circulan en el mundo se acerca a la calificación de bono basura. Los desajustes financieros vuelven a ser la gran amenaza para la región y es necesario tener bien presente (aunque hayan pasado 10 años) que, en la última gran crisis, Lehman Brothers fue el primero de muchos en caer[2].
La probabilidad de nueva crisis encuentra a la región con pocas herramientas. Los precios de las materias primas se moderaron respecto de los picos de la última década y el desajuste de la macro limita el margen de maniobra para hacer políticas expansivas. Latinoamérica debería diseñar un plan de escape que priorice la integración regional en lugar de discutir medidas sin timming, como armar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea o la necesidad de congelar los gastos públicos para evitar incumplir los umbrales de déficit fiscal. El panorama global es poco alentador y no tener un programa de contingencia resultará muy caro.
[1] El resultado de abrir el grifo de la deuda en forma masiva no fue el esperado. Los dólares que entraron por endeudamiento no colaboraron para ampliar la infraestructura del país ni resolver tensiones estructurales de la economía. Se terminaron empleando para sostener la fuga masiva de capitales del mercado interno argentino. El desequilibrio de las cuentas externas del país alcanzó niveles extremos y, en abril de este año, el ministerio de Finanzas recibió una alerta de los principales bancos de inversión de Wall Street. Entidades de la talla del JP Morgan le confirmaron que iban a dejar de prestarle al país. El Gobierno debió acudir al Fondo Monetario Internacional para negociar un préstamo de urgencia.
[2] El ex-representante de la Reserva Federal, Ben Bernanke, registró en su gestión el cierre de 465 bancos en Estados Unidos y reconoció que se trató de la peor crisis financiera a nivel mundial en todo el capitalismo. Los impactos en Norteamérica se extendieron al mundo y algunas economías de Latinoamérica llegaron a caer un 6 por ciento por la turbulencia.


En busca del 'cisne negro': ¿de dónde llegará la nueva crisis financiera?

Publicado: 24 nov 2017 10:25 GMT - RT
Entre los catalizadores de un próximo colapso financiero están el mercado de valores de EE.UU., la fragilidad del sistema bancario europeo y la 'burbuja' del mercado inmobiliario en China.
Las instituciones financieras más grandes del mundo dibujan sombrías perspectivas económicas: el 'cisne negro' de la siguiente crisis ya está otra vez a vuelta de esquina. Las razones son varias.

El mercado de valores de EE.UU.

Recientemente, Bank of America predijo que en la segunda mitad de 2018 la tendencia "alcista", que actualmente se observa en el mercado bursátil estadounidense, alcanzará su pico y la seguirá un colapso masivo, como pasó en 1987.
Los analistas del banco se basan en los indicadores del crecimiento de la inflación, el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU., la reducción de los programas de flexibilización cuantitativa (QE) y el aumento de la volatilidad en los mercados financieros.
La Bolsa de Nueva York / Richard Drew / AP
No obstante, el analista financiero Timur Nigmatulin afirma que las conclusiones de Bank of America son bastante cuestionables, ya que el creciente endurecimiento de la política monetaria no puede llevar a una corrección en el mercado financiero.
Los mercados generalmente crecen bajo la influencia de dos factores: desarrollo económico estable y baja inflación. Y ambos, indica el experto, se encuentran actualmente presentes en EE.UU.
Si la Reserva Federal simplemente aumenta la tasa clave, esto no debería conducir a una corrección a gran escala en el mercado de valores, pues los inversores se centran principalmente en la inflación y el crecimiento económico, explica Nigmatulin.
Por lo tanto, el endurecimiento de la política monetaria no puede convertirse en un disparador para el comienzo de la crisis, conclyue.

Un choque externo

Para provocar un colapso poderoso del mercado se necesita la ralentización del crecimiento económico, un aceleramiento de la inflación o un evento negativo externo como, por ejemplo, una guerra o el llamado jueves negro, cuando un error de 'software' provocó ventas activas en el mercado, señala Nigmatulin.
Cuando los activos son caros, se vuelven especialmente sensibles a dichas influencias. La crisis será tanto más aguda si los eventos negativos se superponen uno al otro.
En tal situación, puede producirse una caída en las cotizaciones y comenzar entonces el proceso de desapalancamiento: todos los activos de riesgo comenzarán a abaratarse en un espiral. Se trataría del desarrollo estándar de la crisis, indica el analista.

Problemas de deuda en Europa

Sobre una próxima crisis económica anunció también a fines de octubre el Deutsche Bank. Como posibles causas, el banco alemán destaca el tamaño de la deuda externa de Italia y la fragilidad del sistema bancario de ese país europeo.
Logotipo del Banco Central Europeo en Frankfurt, Alemania / Alexey Vitlicky / Sputnik
A pesar de que este factor sí conlleva riesgos -al igual que muchos otros, como por ejemplo las consecuencias del Brexit o problemas de deuda de otros países europeos-, Nigmatulin indica que las autoridades europeas han tomado ciertas medidas para compensarlos.
Así, Europa ha adoptado la reforma de regulación bancaria Basilea III: una serie de requisitos especiales para los bancos, que introduce la noción de reservas anticíclicas. Gracias a esto, el sistema bancario ahora se está fortaleciendo y haciendo menos sensible a los riesgos.

'Burbuja' inmobiliaria en China

Otra posible causa de crisis, según los expertos de Deutsche Bank, puede ser la 'burbuja' en el mercado inmobiliario en China.
Nigmatulin asegura que las autoridades chinas "enfrían" activamente ese riesgo: al tiempo que otorgan descuentos muy grandes para la compra del primer departamento, el mercado está regulado de manera extremadamente rígida hacia aquellos que compran bienes inmuebles con fines de inversión.
El analista opina que la situación en el mercado inmobiliario chino no es una 'burbuja', sino una necesidad objetiva.
"Hay ciudades muy grandes y una gran centralización, por lo que está claro que, en algunos casos, los bienes inmuebles se están volviendo más caros", explica Nigmatulin .
Toda vez que el Estado está monitoreando la situación, es poco probable que en China estalle una crisis hipotecaria, como pasó en EE.UU. en 2007: los riesgos han sido evaluados y los bancos no emiten hipotecas a prestatarios poco fiables.
El rascacielos The Center en Hong Kong, China / CC BY 3.0 / Wing1990hk / The Center
No obstante, China alberga otro tipo de riesgos. Actualmente, en ese país asiático el desarrollo de las instituciones públicas no guarda correspondencia con el progreso económico del Estado. Y aún no está claro cómo se resolverá este problema.
"En el futuro cercano, las instituciones públicas tendrán que adaptarse a sus mayores ingresos y a la profundización de la integración en la economía global. Cuando comience esa transformación, puede haber una salida de capital desde China: los inversores desconfiarán de posibles problemas en este aspecto", señala Nigmatulin.

Riesgos geopolíticos

La mayor probabilidad de surgimiento de un 'cisne negro' la ve el experto en los riesgos geopolíticos. Y, aunque señala que "por el momento no los hay", agrega que pueden aparecer algún día.
Además, el analista destaca que las crisis financieras, por lo general, no se producen todas por las mismas razones. Esto nos devuelve a la teoría del economista estadounidense Nassim Nicholas Taleb, quien en su libro 'El Cisne Negro: el impacto de lo altamente improbable', afirmó que ese 'cisne negro' es un evento o factor poco probable pero, sobre todo, difícilmente previsible.


En 2017 ascendió a 566.000 millones de dólares

EEUU ha tenido el déficit comercial más grande del mundo por casi medio siglo

Estados Unidos ha tenido el déficit comercial más grande del mundo por casi medio siglo. En 2017 ascendió a 566.000 millones de dólares para bienes y servicios, y sin estos últimos, a 810.000 millones de dólares.
Además, el mayor déficit comercial con China llegó a 375.000 millones de dólares, lo que supuso un aumento pronunciado con respecto a los 34.000 millones de dólares que tenía en la década de los años 80.
En 2017, el déficit comercial con Japón fue de 69.000 millones de dólares, y con Alemania de 65.000 millones de dólares. Y lo mismo le ocurre a Estados Unidos con sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por ejemplo tiene un déficit de 71.000 millones de dólares con México.
El presidente estadounidense Donald Trump quiere reducir el desequilibrio con medidas proteccionistas. En marzo de 2018, impuso un arancel de 25 por ciento a la importación de acero y de 10 por ciento a la de aluminio, un mes después de hacer lo mismo, además de imponer cuotas, a la importación de paneles solares y de lavarropas.
Y el 10 de este mes, Estados Unidos publicó una lista de importaciones chinas, por un valor de 200.000 millones de dólares al año, a las que impondrá un arancel de 10 por ciento, probablemente a partir de septiembre, tras imponer un arancel de 25 por ciento a algunas de esas importaciones por 34.000 millones de dólares a partir del 7 de julio.
¿Los déficits comerciales de Estados Unidos reflejan una debilidad?
La explicación habitual para los déficits comerciales bilaterales es la diferencia de precios.
Pero Estados Unidos acusa a esos países de prácticas comerciales “injustas”, como manipulación monetaria, supresión salarial y subsidios estatales con el fin de impulsar las exportaciones, además de bloquear las importaciones estadounidenses.
Trump considera injustos acuerdos comerciales como el TLCAN. De hecho, su equipo de asesores insiste en reducir sus déficits mediante la renegociación de los acuerdos comerciales, la “compra estadounidense”, un dólar más fuerte y enfrentándose a China.
Pero el déficit comercial general que tiene, compensado por el flujo de capitales, tiene que ver con la brecha entre ahorros e inversiones.
Estados Unidos gasta más de lo que produce, lo que hace que importe bienes y servicios. Los créditos baratos impulsan el consumo mediante el endeudamiento, lo que aumenta el déficit comercial.
La deuda total de los hogares estadounidenses ascendió a 13,2 billones (millón de millones) en el primer trimestre de 2018, el 15 trimestre consecutivo de aumento en los rubros de hipotecas, préstamos y créditos estudiantiles y automotrices y de tarjetas de crédito. La deuda de los consumidores fue más del doble del producto interno bruto (PIB) en 2017.
También aumentan los déficits presupuestales del gobierno. De 67,7 por ciento del PIB en 2008, la deuda se incrementó a 105,4 por ciento en 2017. El déficit del presupuesto federal fue de 665.000 millones de dólares en el ejercicio fiscal de 2017, trepando 14 por ciento respecto de los 585.000 millones de dólares registrados en el de 2016.
El déficit presupuestal de Estados Unidos fue de 3,5 por ciento del PIB en 2017.
Y según la Oficina de Presupuesto del Congreso legislativo, superará el billón de dólares en 2020, dos años antes de lo proyectado por los recortes impositivos de Trump y el aumento del gasto.
El crecimiento de la economía estadounidense también puede elevar el déficit comercial, porque los consumidores gastan más en bienes y servicios importados. El dólar más fuerte hace que los productos extranjeros sean más baratos para ellos, pero encarece sus exportaciones en el extranjero.
Esas fuerzas económicas subyacentes se volvieron más importantes que sus políticas en el incremento del déficit comercial, mientras los desequilibrios bilaterales reflejan relaciones comerciales específicas con países concretos. Entonces trastocar las relaciones comerciales bilaterales no hará más que traspasar el déficit comercial a otros.
¿Tener la torta y comérsela?
¿Entonces por qué Estados Unidos tiene un déficit comercial estructural? En tanto que “divisa de reserva” internacional de hecho tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ese país ha dado liquidez al resto del mundo.
Su percibida solidez militar significa que lo consideran un lugar seguro para preservar los activos financieros. Alrededor de las tres quintas partes de los 10 billones de dólares de reservas mundiales de 2016, por ejemplo, estaban en dólares estadounidenses.
El suministro de liquidez internacional de Estados Unidos por emitir la divisa de reserva mundial ofrece varias ventajas económicas. También le genera señoreaje precisamente por emitir la principal divisa del mundo, gracias a la diferencia entre el valor nominal de billetes y el costo de emisión.
Con la creciente demanda extranjera de dólares, Estados Unidos puede tener que gestionar déficits casi de forma indefinida creando más deuda o vendiendo activos. La demanda de activos denominados en dólares, es decir, bonos del tesoro estadounidense, eleva su precio y reduce las tasas de interés para financiar tanto el consumo como las inversiones.
Si bien los inversores extranjeros compran activos estadounidenses de corto plazo y baja rentabilidad, los estadounidenses pueden invertir en el exterior en activos de mayor rendimiento y largo plazo. Estados Unidos suele obtener mayores beneficios de esas inversiones que lo que paga por la deuda, considerado un “privilegio exorbitante” de Estados Unidos.
Entonces para que Estados Unidos se beneficie del “privilegio exorbitante” del dólar papel en tanto que moneda de reserva, tiene que tener un déficit comercial crónico.
Por lo que renunciar al estatus de divisa de reserva mundial tendrá grandes consecuencias para el estándar de vida, las finanzas y la economía estadounidenses.
¿Estados Unidos podrá ganar la guerra comercial?
Barry Eichengreen señaló que los países en alianzas militares con estados que emiten divisas tienen 30 por ciento más de divisas de sus aliados en reservas extranjeras que los que no pertenecen a esas alianzas.
En cambio, Trump prioriza la reducción del déficit comercial para fortalecer el dólar estadounidense y su dominio, mientras perjudica algunas de sus viejas alianzas políticas.
A medida que Estados Unidos se retira del escenario diplomático, el uso de otras divisas de reserva, incluso el renminbi chino, aumenta, en especial en Europa y África.
Es irónico entonces que mientras Trump lanza guerras comerciales contra amigos y enemigos, sea China la que probablemente gane, tanto desde el punto de vista geopolítico como económico.
El consiguiente cambio económico global no solo perjudicará al dólar de Estados Unidos y a su economía a través de la tasa de cambio y los costos de préstamos, sino que también impactará en su predominancia geopolítica.


Los aranceles de EEUU contra China “inician una guerra comercial de 50 años”

Por: Pepe Escobar
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China ha sacado provecho de la proyección del poder económico de EE.UU., a través de los mercados abiertos y de la OMC. Foto: AFP.
Más allá del primer misil de la medianoche del 5 de julio, un disparo que podría convertirse en una guerra comercial despiadada, la lucha de aranceles entre China y los Estados Unidos debe verse en el contexto de un gran escenario de combate geopolítico y económico.
Este “big game”, como todo tipo de escenarios especulativos sobre cómo evolucionan las luchas tarifarias, son cuestiones periféricas. El objetivo final que acaba de comenzar no es supuestamente un “libre comercio” disfuncional; el objetivo es “Made in China 2025”  o una China establecida como una potencia de alta tecnología a la par, o incluso superior a los EE. UU. y a la Unión Europea.
Ahora conviene recordar que fue Alemania quien realmente proporcionó algunas de las ideas del plan “Made in China 2025” a través de su estrategia Industry 4.0.
Made in China 2025 se dirige a 10 campos tecno-estratégicos: tecnología de la información, incluidas las redes 5G y la ciber-seguridad; robótica; aeroespacial; ingeniería oceánica; ferrocarriles de alta velocidad; vehículos con nueva energía; equipo de poder; maquinaria de agricultura; nuevos materiales y biomedicina.
Para que Made in China 2025 rinda frutos, Beijing ya ha invertido en cinco centros nacionales de innovación manufacturera y 48 centros provinciales, conjuntamente se construirán otros 40 centros nacionales hasta el 2025. Además, para el 2030 -a través de una estrategia paralela- China debería establecerse como el líder mundial en inteligencia artificial (AI).
El mantra del sueño chino del presidente Xi Jinping, también denominado “el gran rejuvenecimiento de la nación china”, está estrictamente relacionado no solo con Made in China 2025, internamente, sino también, con el concepto básico de la política exterior de China; la construcción de las Nuevas Rutas de la Seda (Belt and Road Initiative – BRI). Por tanto Made in China 2025 y las Rutas de la Seda son absolutamente innegociables.
No hay ninguna evidencia, en absoluto, de que Made in USA 2025 esté en juego. La Casa Blanca prefiere enmarcar todo el proceso como una batalla contra la “agresión económica” de China. La Estrategia de Seguridad Nacional enmarca a China como el principal desafío al poder de Estados Unidos. La Estrategia de Defensa Nacional del Pentágono considera a China como “un competidor estratégico que utiliza una economía depredadora”.
Entonces… ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Innovar o perecer

David Harvey, en The New Imperialism, toma prestado del libro The Global Gamble de P. Gowan, para enfatizar cómo ambos ven “la reestructuración radical del capitalismo internacional después de 1973 como una serie de apuestas por parte de los Estados Unidos para tratar de mantener su posición hegemónica en los asuntos económicos mundiales contra Europa, Japón y más tarde contra el Este y Sureste de Asia”.
Antes de que terminara el milenio, Harvey ya subrayaba cómo Wall Street y el Tesoro de Estados Unidos se desenvolvieron como “un formidable instrumento del arte de gobernar económico para impulsar tanto el proceso de globalización como producir transformaciones neoliberales en las naciones asociadas”.
China, por su parte, desempeñó magistralmente este juego de reorientación capitalista: invertir sin restricciones en lo que puede describirse como “neoliberalismo con características chinas” y sacar provecho de la proyección del poder económico de EE.UU., a través de los mercados abiertos y de la OMC.
Ahora finalmente, a una velocidad vertiginosa, China está lista para invertir en su propia proyección de poder económico. Como Harvey señaló hace más de una década, el próximo paso para el capitalismo de Asia Oriental sería “alejarse de la dependencia del mercado estadounidense” hacia el “cultivo de un mercado interno”.
Harvey describió el enorme programa de modernización chino como “una versión interna del programa que EE.UU., hizo internamente en los años 50 y 60 a través de la sub-urbanización y el desarrollo del llamado “Sun Belt”.
Secuencialmente, China estaría “desviando gradualmente el capital excedente de Japón, Taiwán y Corea del Sur y disminuyendo así los flujos hacia Estados Unidos”. Esto ya está sucediendo.
El presidente Trump no es exactamente un geopolítico de mirada estratégica. La razón de estos aranceles puede forzar que las cadenas de suministro de las corporaciones estadounidenses se vuelvan menos dependientes de China, pero tal como ha constituido la economía global no se provocará la ruina de estas cadenas de suministro, como lo espera Trump con la vuelta a Estados Unidos de la producción deslocalizada. En la ubicación también rigen la lógica turbo-capitalista; las corporaciones siempre privilegiarán costos más bajos de mano de obra y de producción, donde sea que se encuentren.
Cuando se trata de la batalla por la innovación de primera línea, entre China y EE. UU., la estrategia del Grupo Chino de Desarrollo de Zhongguancun (ZDG) que ha invertido en alta tecnología en los centros de excelencia de los propios EE.UU. es un caso fascinante
ZDG ha establecido una serie de centros de innovación en el extranjero. El Centro de Innovación ZGC clave se encuentra en Santa Clara, California, muy cerca de Stanford y los campus de Google y Apple. Luego ha instalado un nuevo centro en Boston a dos pasos de Harvard y MIT.
Estos centros ofrecen el “paquete completo”: desde laboratorios de última generación hasta, capitales a través de un fondo de inversión. La matriz proviene del Gobierno de Beijing, a través del distrito tecnológico de la ciudad. Y huelga decir que ZDG se alinea completamente con las Rutas de la Seda en su expansión para “aprender la experiencia en el extranjero de un ecosistema de innovación”.

De qué trata Made in China 2025: ¿Medio siglo de guerra comercial? Entonces, ¿qué pasa después?

En medio de un tsunami de histeria, el análisis serio de Li Xiao, decano de la escuela de economía de la Universidad de Jilin, es más que bienvenido.
Li apuesta por la yugular, destacando que “el progreso de China es esencialmente un aumento de estatus dentro del sistema impuesto por el dólar”. Desde el punto de vista de Beijing el cambio es imperativo, pero será gradual. “El objetivo de la internacionalización del yuan no es reemplazar el dólar. El sistema del dólar es insustituible en el corto plazo. Nuestro objetivo para el yuan es reducir el riesgo y el costo en un sistema de este tipo”.
Li, de manera realista, también admite que “el conflicto entre dos grandes potencias podría continuar por lo menos 50 años o incluso más. Todo lo que sucede hoy es solo un telón de fondo de la historia”.
Implícito en el telón de fondo se encuentran los líderes chinos que parecen interpretar el primer disparo de Tump como la aceleración de la Estrategia de Seguridad Nacional de los EE.UU. La conclusión a la que ha llegado Beijing es forzosa, Estados Unidos ahora está amenazando el sueño chino.
Como el sueño chino incluye sin discusión “el rejuvenecimiento de la nación”, el proyecto “Made in China 2025”, Las Rutas de la Seda, la multipolaridad y China como motor de la integración de Eurasia no son negociables, no es de extrañar que el escenario esté preparado para una inevitable e importante turbulencia.
(Tomado de Asia Times/ Traducción Rebelión)



EEUU continúa ataque comercial a China con nuevos aranceles

11 julio, 2018 12:55
El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, ordenó la imposición de nuevos aranceles del 10% a productos importados de China por valor de 200.000 millones de dólares, informó la Oficina del Representante de Comercio (USTR, en inglés), recoge este miércoles el portal español Público, citando a EFE.
La medida adoptada por el Gobierno de Trump es una represalia por la respuesta de China a los primeros aranceles impuestos por Washington.
“Como resultado de las represalias de China y por la falta de cambios en sus prácticas, el presidente ha ordenado a la USTR que inicie el proceso para imponer aranceles del 10 % sobre 200.000 millones (de dólares) adiciones de importaciones chinas”, expresó en un comunicado este organismo encargado del comercio exterior.
Junto a esa orden, la USTR adjuntó un listado de más de 200 folios con los productos afectados por los gravámenes, entre ellos frutas y verduras, cereales, productos de origen animal, maderas, embarcaciones o material de construcción. La lista también incluye productos químicos, combustibles, tabaco y alcohol, textiles, contestadores automáticos y material fotográfico y de vídeo, entre otros.
La Guerra comercial se disparó el pasado 15 de junio, cuando Washington anunció la imposición de aranceles del 25 % —equivalentes a 50.000 millones de dólares anuales— sobre distintas importaciones procedentes de China, que entraron en vigor el 6 de julio.

CHINA TOMARÁ REPRESALIAS

El Ministerio de Comercio de China informó que se verá obligado a tomar represalias por los nuevos aranceles que el gobierno del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, anunció el pasado martes estar preparando para determinados productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares.
Asimismo, el país asiático ha expresado su intención de acudir de forma inmediata a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para volver a presentar una demanda contra EE.UU. si estos imponen aranceles adicionales contra sus productos, recoge este miércoles Russia Today.
“China tiene la intención de recurrir inmediatamente a la OMC con una demanda adicional después de que Estados Unidos adopte medidas unilaterales”, reza el comunicado emitido por el Ministerio de Comercio del país asiático.
El pasado viernes entraron en vigor aranceles estadounidenses del 25% por valor de 34.000 millones de dólares como parte de un primer paquete de gravámenes de 50.000 millones, a los que China respondió con idénticas medidas.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, manifestó que “el comportamiento de Estados Unidos constituye la típica ‘intimidación comercial'”, cita este miércoles la agencia Xinhua.
“Esta es una guerra entre el unilateralismo y el multilateralismo, entre el proteccionismo y el libre comercio y entre el poder y las reglas”, dijo Hua, quien agregó que su país “trabajará con la comunidad internacional para salvaguardar conjuntamente el sistema comercial multilateral y las reglas”.
Hua dijo que los países de todo el mundo son interdependientes y comparten lo bueno y lo malo porque sus economías están integradas en diferentes grados en la cadena industrial y de valor del mundo.
Aferrarse a una anticuada mentalidad de suma cero e iniciar deliberadamente la guerra comercial no sólo socava los intereses de las dos partes directamente involucradas, sino también los de otros en la cadena industrial y no habrá ganadores, dijo Hua.
El 40 por ciento de los bienes de exportación chinos y dos terceras partes de sus productos de alta tecnología de exportación son fabricados por empresas extranjeras en China, señaló Hua.
“Estados Unidos no sólo está abriendo fuego contra el mundo entero, sino también contra sí mismo”, dijo Hua. “Fuentes con autoridad de los círculos económicos del mundo han señalado que el comportamiento irracional de Estados Unidos es peligroso, lo daña a él mismo y a otros y lo desacredita”.
T/ Con información AVN
F/ HispanTV


"Debemos evitarlo a toda costa": Revelan la mayor amenaza para la economía mundial

Publicado: 6 abr 2018 19:18 GMT - RT
En un mundo "tan interdependiente, tan interconectado", no se puede "dar el lujo de disparar el uno al otro", advierte el presidente del banco J.P. Morgan Chase International, Jacob Frenkel.
"Debemos evitarlo a toda costa": Revelan la mayor amenaza para la economía mundial
Los datos de cotización de PIMCo en una pantalla de la Bolsa de Nueva York, EE.UU., 5 de abril de 2018.
Brendan McDermid / Reuters
Una guerra comercial entre EE.UU. y China representa "el mayor peligro para la economía mundial", según ha advertido este viernes el presidente del banco J.P. Morgan Chase International, Jacob Frenkel, en declaraciones a CNBC.
Aunque Frenkel considera que "todavía no es una guerra comercial", sino "algunas escaramuzas", ha llamado a recordar "el desastre de 1931", cuando las "buenas intenciones" de proteger los empleos estadounidenses dieron como el resultado "un catalizador para la Gran Depresión". "Debemos evitarlo a toda costa", aseveró el que fuera el presidente del banco de Israel entre 1991 y 2000.

"No disparar, solo hablar"

El economista explicó que en un mundo "tan interdependiente, tan interconectado", no se puede "dar el lujo de disparar el uno al otro", ya que "el mundo en el que las reglas del juego son un ojo por ojo es un mundo en el que hay muchas personas ciegas".
Frenkel estima que Pekín sí estaría dispuesto a negociar con Washington, ya que "los chinos son muy racionales". Sin embargo, advierte que cualquier negociación debe ser respetuosa: "no disparar, solo hablar".
Al mismo tiempo, el banquero, que también se desempeñó como asesor económico en el Fondo Monetario Internacional, elogió las políticas económicas internas de la Administración Trump, en particular los recortes de impuestos corporativos, la repatriación de los ingresos mantenidos en el extranjero y la desregulación.
La disputa comercial entre EE.UU. y China ha escalado en los últimos días.
  • La Oficina del Representante del Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés) publicó el martes una lista de aproximadamente 1.300 productos de China que serán pechados en respuesta a lo que EE.UU. considera "prácticas comerciales injustas". El volumen de la producción china afectada se estima en unos 50.000 millones de dólares.
  • Menos de 24 horas después de aquel anuncio, y en respuesta a las medidas tomadas por Washington, Pekín anunció la imposición de aranceles de 25 % a 106 productos estadounidenses, como la soja, los automóviles y los productos químicos. 
  • Trump ordenó este jueves a los funcionarios de su Administración que consideren "si sería apropiado establecer aranceles adicionales" por valor de 100.000 millones "a la luz de la injusta represalia de China", según reza un comunicado difundido por la Casa Blanca.


China advierte a EE.UU.: "Será una guerra comercial total, y no una pequeña escaramuza"

Publicado: 6 abr 2018 12:11 GMT - RT
Pekín "está listo para luchar hasta el final" en un conflicto comercial con Washington, advierte el diario estatal chino Global Times.
China advierte a EE.UU.: "Será una guerra comercial total, y no una pequeña escaramuza"
Una bolsa de pistachos producidos en EE.UU. en una tienda en Pekín (China), el 6 de abril de 2018.
Damir Sagolj / Reuters
Pekín cuenta con muchos "planes de reserva" en caso de conflicto comercial con EE.UU. y está preparado para "luchar hasta el final", advierte el diario estatal chino Global Times, que augura una "guerra total igualada" si estalla el choque entre las economías de ambos países, descartando "una pequeña escaramuza".
El medio chino señala que los nuevos aranceles a 106 productos de EE.UU. anunciados por China el pasado miércoles son una "clara muestra de represalia" de Pekín por las acciones del Gobierno norteamericano. Además de destacar el "impresionante margen de respuesta" —China tardó menos de 12 horas en anunciar sus contramedidas comerciales—, el diario recalca que Pekín apuntó a las "importaciones más valiosas" de EE.UU., como soja, automóviles y productos químicos, que pueden convertirse en "un punto débil enorme" para la economía estadounidense si su rentabilidad está en riesgo.
Camiones transportan contenedores en el puerto en Lianyungang (China), el 6 de abril de 2018. / Reuters
Aunque el artículo admite que el país asiático sufrirá pérdidas financieras debido a las tarifas introducidas por EE.UU., también asegura que éstas "palidecerán en comparación con el daño infligido a la economía estadounidense a través de las represalias de China".

Respuesta a "tácticas intimidatorias"

Los aranceles impuestos por China son "una forma espectacular" de hacer frente a las "tácticas intimidatorias" de Washington, explica la publicación.
Global Times considera que, "obviamente", los políticos de línea dura en Washington "han sobreestimado la capacidad y la resistencia de la economía de EE.UU. en una guerra comercial", y creen que "pueden hacer lo que quieran". Asimismo, destaca que China ha mostrado "una gran moderación por ahora", pero advierte que si EE.UU. persiste en un conflicto económico, el país asiático "está listo para luchar hasta el final", asevera.
En este sentido, el artículo resalta que esta guerra comercial supondrá una lección para EE.UU., que debe entender que "no puede usar aranceles comerciales intimidatorios como una forma de diplomacia".
Antes de que China anunciara sus recientes aranceles, Washington "disfrutaba aplastando y amenazando a otros países con sanciones comerciales". Ahora, el "placer" de EE.UU. "se convertirá en sufrimiento" a medida que "sus ganancias financieras y políticas disminuyan a cero" por el contraataque de Pekín, vaticina el diario.

"Planes de reserva"

Según Global Times, "carece de fundamento" que EE.UU. se presente primero "como víctima en sus acuerdos comerciales bilaterales con China" y luego decir que Estados Unidos puede infligir más daños a China al sabotear sus relaciones comerciales. De hecho, advierte el diario, si estalla una guerra comercial, "China mostrará que tiene tantos planes de reserva como EE.UU., si no más".
Un trabajador camina entre camionetas y furgonetas en el puerto en Lianyungang (China), el 6 de abril de 2018. / Reuters
En este sentido, el medio oficial recuerda que China es la mayor economía comercial del mundo y el mayor comprador de productos básicos como los productos derivados del petróleo, por lo que "podría usar su influencia para impulsar su propia moneda, el RMB, en los mercados mundiales para reducir el dominio del dólar estadounidense", lo que sería "un duro golpe para Washington".
Sea como fuere, el diario considera "delirante" que Washington piense que puede salir victorioso de este conflicto.


Guerra comercial: Es un asunto de clase, no de país

Dean Baker

10/07/2018
Existe un error fundamental en el modo que tanto Donal Trump y sus críticos hablan normalmente sobre comercio exterior. Lo hacen un asunto de un país contra otro país, planteando la cuestión de si China, Canadá o cualquier otro socio comercial están tratando a los EEUU de manera justa.
Por supuesto, Trump lo hace aún más explícito con su retórica de “America First” y sus quejas sobre que otros países nos engañan porque ellos tienen superávits comerciales, pero sus críticos usan a menudo un lenguaje similar. Después de todo, es moneda corriente afirmar que China roba “nuestra” propiedad intelectual.
¿Alguna vez le ha robado China a usted alguna propiedad intelectual?
Los economistas y políticas que han puesto sobre la mesa el tema del comercio internacional durante las últimas cuatro décadas afirman que todo el mundo gana con el comercio. Esto es lo que se conoce en la profesión de los economistas como mentira.
Ningún modelo económico muestra que todo el mundo gana con el comercio. Los modelos estándar muestran que algunos grupos se benefician del comercio y otros salen perjudicados. La historia suele ser que los que se benefician ganan más que lo que pierden los perdedores.
Esto principalmente significa que los ganadores pueden compensar a los perdedores así que todo el mundo estaría mejor. En el mundo real, esta compensación nunca ocurre, por lo que cuando hablamos sobre comercio internacional… hablamos sobre política comercial… hablamos sobre una política que redistribuye de unos países hacia otros.
Nuestra política comercial durante cuatro décadas ha sido explícitamente diseñada para redistribuir hacia los de arriba. Este era el objetivo de acuerdos como NAFTA o admitir a China en la Organización Mundial de Comercio.
Todos estos acuerdos son para poner a los trabajadores de la manufactura de EEUU en competencia directa con trabajadores mucho peor pagados en el mundo en desarrollo. El resultado esperado, y lo que de hecho ha pasado, es una reducción del empleo en el sector manufacturero. Esto también crea una presión a la baja sobre los salarios de los trabajadores manufacturero que mantuvieron su trabajo así como sobre los salarios en general de los trabajadores menos educados, ya que la manufactura ha sido históricamente una fuente de empleo relativamente bien pagado para trabajadores sin estudios universitarios.
Esto no es un asunto sobre el comercio libre. Nuestros acuerdos comerciales hicieron poco o nada para que los profesionales bien educados encontraran trabajo en los Estados Unidos. Como resultado de ello, nuestros doctores ganan de media casi dos veces menos que los doctores en otros países ricos. Incluso nuestros trabajadores en la manufactura ganan considerablemente menos que sus homólogos en Alemania y en otros muchos países.
En la última década, China empezó a tener enormes superávits comerciales con los EEUU, principalmente porque mantuvo devaluada el precio de su moneda. Esto tuvo el efecto de hacer las exportaciones chinas más competitivas en el resto del mundo.
China todavía mantiene su moneda devaluada. Como el CIA World Factbook cuenta: “ya que el tipo de cambio en China está determinado por sus autoridades en vez de por las fuerzas del mercado, el computo del PIB usando el tipo de cambio oficial no mide de manera adecuada la producción total de China. El PIB chino usando el tipo de cambio oficial subestima de manera substancial la producción total china vis-à-vis el resto del mundo”.
Dicho de otro modo, China todavía mantiene devaluada su moneda de acuerdo con la apreciación del CIA World Factbook.
Pero contrario a la retórica de Trump, el resultante déficit comercial no significa que China gana y que los EEUU pierden en general. Las empresas como General Electric tienen instalaciones manufactureras en China y están muy felices de que China haya reducido sus costes de producción.
Lo mismo es cierto para las empresas de comercio al por menor que venden a menor precio que sus competidores gracias a las cadenas de producción de bajo coste en China. Los profesionales bien pagados que están bastante protegidos de la competencia internacional también se benefician, ya que tienen acceso a importaciones baratas sin tener que perder parte de su salario.
Trump podría al menos haber tratado de revertir parcialmente la redistribución hacia los de arriba que genera el déficit comercial de los EEUU si hubiese seguido lo que prometió en su campaña electoral de poner la gestión (él lo llama manipulación) del tipo de cambio de la moneda china en el centro de su política comercial. En cambio, la gestión del tipo de cambio no aparece por ninguna parte en sus vagas y cambiantes quejas contra China. Quizá los que se benefician gracias a un dólar sobrevalorado han presionado lo suficiente a Trump para que cese en uno de sus principales puntos de su campaña.
Pero hemos sido confrontados con interminables cuentos por parte de los medios donde los tertulianos expresan su preocupación con que Trump puede no estar poniendo suficiente atención a la cuestión de que China “roba” tecnología a las empresas americanas. Es aquí de nuevo esencial recordar que es la clase social, y no el país, lo que de verdad importa.
Si las empresas chinas utilizan tecnología desarrollada por Boing, Microsoft o algún otro gigante de los EEUU esto son malas noticias para sus accionistas, pero no nos afecta muy directamente al resto. De hecho, si las empresas chinas pueden producir los mismos productos a un menor precio y luego exportarlos a los EEUU, esto sería un beneficio para los no accionistas. Este es el clásico argumento a favor del libre comercio.
De hecho, si China tiene que pagar menos dinero a empresas por el uso de países y derechos de propiedad intelectual, tendría más dinero para comprar otros productos y servicios de los Estados Unidos. Supuestamente, los economistas están preocupados sobre la desigualdad en los EEUU. Si China no paga nuestras patentes y derechos de propiedad intelectual, sería un paso hacia la solución de este problema.
A fin de cuentas, cuando Trump o cualquier otro habla de los intereses de los EEUU sobre política comercial, deberías mirar con más detenimiento. Están tratando de encubrir a quien está realmente ganando y perdiendo.
es un economista estadounidense, cofundador y codirector del Center for Economic and Policy Research. Licenciado en Economía por la Universidad de Michigan, ha sido economista del Economic Policy Institute y profesor de la Universidad de Bucknell.
Fuente: Traducción:
Ayoze Alfageme


Prólogo a la primera edición alemana de 'El Capital'

por Karl Marx

LA HAINE - 12/07/2018 


Publicado por vez primera en el libro: 'Karl Marx. Das Kapital. Kritik der politischen Oekonomie'. Erster Band, Hamburg, 1867
El trabajo, cuyo primer tomo propongo al público, es la continuación de la Contribución a la crítica de la Economía política, publicada por mí en 1859. El largo intervalo transcurrido entre el comienzo y la continuación me ha sido impuesto por una enfermedad de muchos años que ha interrumpido la labor repetidas veces.
El contenido de la obra primitiva está resumido en el primer capítulo de este tomo. Y al hacerlo así, no se ha atendido solo a conseguir que sean más coherentes y completas las ideas, sino que se ha mejorado la exposición. En la medida en que la materia lo ha permitido, se han desarrollado aquí puntos que antes apenas se esbozaron, mientras que otros, ampliamente desarrollados allí, aquí simplemente se enuncian. Los capítulos sobre la historia de la teoría del valor y de la teoría del dinero, por supuesto, han sido omitidos del todo. En cambio, el lector del trabajo anterior encontrará en las notas del primer capítulo referencias a nuevas fuentes para el estudio de la historia de estas teorías.
El principio siempre es duro; esto vale para todas las ciencias. Por eso, la máxima dificultad la constituirá la comprensión del primer capítulo, en particular, los párrafos referentes al análisis de la mercancía. En cuanto a lo que toca especialmente al análisis de la sustancia del valor y de la magnitud del valor he procurado, en la medida de lo posible, exponerlo en forma popular. La forma valor, que llega a su pleno desarrollo en la forma dinero, es muy simple y de poco contenido. No obstante, la inteligencia humana se ha dedicado a investigarla durante más de 2.000 años, sin resultado, mientras que otras formas más complejas y de contenido mucho más rico han sido analizadas, por lo menos aproximadamente, con resultado positivo. Y esto, ¿por qué? Porque es más fácil de estudiar el cuerpo organizado que las células del cuerpo. Además, para analizar las formas económicas, no se puede utilizar ni el microscopio ni los reactivos químicos. La capacidad de abstracción ha de suplir a ambos. Ahora bien: para la sociedad burguesa, la forma mercancía del producto del trabajo o la forma valor de la mercancía son formas económicas celulares. A los espíritus poco cultivados les parece que analizar estas formas significa perderse en minucias. Se trata efectivamente de minucias, pero de minucias como las que son objeto de la anatomía microscópica.
Por eso, a excepción del capítulo sobre la forma valor, nadie podrá acusar a este libro de difícil o incomprensible. Me refiero, por supuesto, a lectores que traten de aprender algo nuevo y quieran, por tanto, pensar por sí mismos.
El físico, para observar los procesos naturales, o bien lo hace donde se presentan en forma más acusada y menos deformada por influencias perturbadoras, o bien, si puede, hace experimentos en condiciones que aseguren el desarrollo del proceso en su forma pura. Lo que me propongo investigar en esta obra es el modo de producción capitalista y las relaciones de producción y de cambio que le corresponden. El país clásico para ello es hasta ahora Inglaterra. De aquí el que haya tomado de él los principales hechos que sirven de ilustración a mis conclusiones teóricas. Si el lector alemán alza los hombros con gesto de fariseo ante la situación de los trabajadores industriales y agrícolas ingleses o si se tranquiliza con optimismo pensando que en Alemania las cosas no están, ni con mucho, tan mal, tendré que decirle: De te fabula narratur!
No se trata aquí del grado de desarrollo, más alto o más bajo, que alcanzan los antagonismos sociales engendrados por las leyes naturales de la producción capitalista. Se trata de las leyes mismas, de las tendencias mismas que actúan y se imponen con una necesidad férrea. El país industrialmente más desarrollado no hace más que mostrar al que es menos desarrollado el cuadro de su propio porvenir.
Pero aparte de esto: en los sitios donde la producción capitalista ha tomado por completo carta de naturaleza en nuestro país, por ejemplo, en las fábricas propiamente dichas, la situación es mucho peor que en Inglaterra, por faltar el contrapeso de la legislación fabril. En todas las esferas restantes, pesa sobre nosotros, como sobre los demás países continentales de la Europa Occidental, no sólo el desarrollo de la producción capitalista, sino su insuficiente desarrollo. Además de las miserias modernas, nos oprime toda una serie de miserias heredadas, procedentes del hecho de seguir vegetando entre nosotros formas de producción antiguas y ya caducas que acarrean un conjunto de relaciones sociales y políticas anacrónicas. No sufrimos sólo a causa de los vivos, sino a causa de los muertos. Le mort saisit le vif!
En comparación con la inglesa, la estadística social alemana y del resto de la Europa Occidental continental, es muy pobre. Sin embargo, levanta el velo lo bastante para dejar entrever la cabeza de Medusa. Nos horrorizaríamos de ver nuestra propia situación si nuestros gobiernos y parlamentos designasen periódicamente, como en Inglaterra, comisiones de investigación de las condiciones económicas; si estas comisiones estuviesen investidas de los mismos poderes que en Inglaterra para descubrir la verdad; si se pudiera encontrar, para cumplir esta misión, hombres tan expertos, imparciales y severos como los inspectores del trabajo de Inglaterra, como los médicos ingleses que informan sobre la Public Health, como los comisarios ingleses que investigan sobre la explotación de la mujer y del niño, sobre las condiciones de la vivienda y de la alimentación, etc. Perseo se cubría con un casco mágico para perseguir a los monstruos; nosotros nos colocamos este casco mágico sobre nuestros ojos y nuestros oídos para poder negar la existencia de los monstruos.
No hay que hacerse ilusiones. Del mismo modo que la guerra de la Independencia norteamericana del siglo XVIII fue el toque a rebato para la clase media europea, la guerra civil norteamericana del XIX lo ha sido para la clase obrera de Europa. En Inglaterra, el proceso revolucionario se ha hecho palpable. Cuando alcance un determinado nivel debe repercutir en el continente. Y allí revistirá formas más brutales o más humanas, a tono con el grado de desarrollo de la clase obrera misma. Abstracción hecha de móviles más elevados, sus más vitales intereses mandan a las clases hoy dominantes eliminar todos los obstáculos para el desarrollo de la clase obrera que pueden ser eliminados por la legislación. Esta es la razón por la cual yo me he extendido tanto en este tomo sobre la historia, el contenido y los resultados de la legislación fabril inglesa. Una nación debe y puede aprender de otra. Incluso en el caso en que una sociedad haya llegado a descubrir la pista de la ley natural que preside su movimiento —y la finalidad de esta obra es descubrir la ley económica que mueve la sociedad moderna— no puede saltar ni suprimir por decreto sus fases naturales del desarrollo. Pero puede acortar y hacer menos doloroso el parto.
Unas palabras para evitar posibles interpretaciones falsas. A los capitalistas y propietarios de tierra no los he pintado de color de rosa. Pero aquí se habla de las personas sólo como personificación de categorías económicas, como portadores de determinadas relaciones e intereses de clase. Mi punto de vista, que enfoca el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico-natural, puede menos que ningún otro hacer responsable al individuo de unas relaciones de las cuales socialmente es producto, aunque subjetivamente pueda estar muy por encima de ellas.
En el terreno de la Economía política, la investigación científica libre se encuentra con más enemigos que en todos los demás campos. La particular naturaleza del material de que se ocupa levanta contra ella y lleva al campo de batalla las pasiones más violentas, más mezquinas y más odiosas que anidan en el pecho humano: las furias del interés privado. La alta Iglesia de Inglaterra, por ejemplo, perdona antes un ataque contra 38 de sus 39 artículos de fe que contra 1/39 de sus ingresos monetarios. Hoy en día, el mismo ateísmo es una culpa levis, comparado con la crítica de las tradicionales relaciones de propiedad.
Sin embargo, aquí hay que reconocer la existencia de un paso adelante.
Observemos, por ejemplo, el Libro Azul publicado en las últimas semanas con el título Correspondence with Her Majesty’s Missions Abroad, regarding Industrial Questions and Trades Unions.
Los representantes de la corona de Inglaterra en el extranjero exponen aquí sin ambages que en Alemania, en Francia, en una palabra, en todos los países cultos del continente europeo es tan palpable y tan inevitable como en Inglaterra una transformación radical de las relaciones entre el capital y el trabajo. Al mismo tiempo, al otro lado del Atlántico, el señor Wade, vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, declaraba en mítines públicos que, abolida la esclavitud, se ha puesto sobre el tapete la transformación de las relaciones de propiedad sobre el capital y la tierra. Son éstos signos de la época, que no se dejan encubrir con mantos de púrpura ni con sotanas negras. No significan que mañana se vayan a producir milagros. Indican que en las mismas clases dominantes apunta ya el presentimiento de que la sociedad actual no es ningún cristal duro, sino un organismo susceptible de transformación y en transformación constante.

El segundo tomo de esta obra tratará del proceso de circulación del capital (libro II) y de los aspectos del proceso en su conjunto (libro III); y el tercero y último (libro IV), de la historia de la teoría.
Bienvenido sea todo juicio crítico científico. Contra los prejuicios de la llamada opinión pública, a la que nunca he hecho concesiones, tengo por divisa el lema del gran florentino:
Segui il tuo corso, e lascia dir le genti!
Karl Marx
Londres, 25 de julio de 1867
Se publica de acuerdo con el texto de la cuarta edición alemana de 1890. Traducido del alemán.
www.marxists.org


ARGENTINA

Lagarde llega a Argentina en medio de fuertes críticas por el acuerdo de 50.000 millones de dólares

Publicado: 20 jul 2018 15:47 GMT - RT
La directora del Fondo Monetario Internacional cenará este viernes con el presidente Mauricio Macri.
Lagarde llega a Argentina en medio de fuertes críticas por el acuerdo de 50.000 millones de dólares
La directora del FMI, Christine Lagarde, junto al presidente argentino, Mauricio Macri, en la residencia presidencial de Olivos en marzo.
David Fernandez / Reuters
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se reunirá con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, este viernes a las 20:30 (hora local) en la residencia presidencial de Olivos, provincia de Buenos Aires, en aquel país sudamericano.
Se trata del primer encuentro entre el mandatario latinoamericano y la máxima autoridad del Fondo desde que aquella entidad financiera le aprobó un crédito por 50.000 millones de dólares al Gobierno argentino, el financiamiento más alto en la historia de ese organismo
Asimismo, vale destacar que Lagarde también arribará a Buenos Aires para participar de la tercera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del Grupo de los 20 (G20), la cumbre que reúne a los Estados más importantes de la economía mundial y que tiene a Argentina como anfitriona en esta edición.

Hermetismo por la reunión

Desde Presidencia todavía no explicaron los motivos del encuentro a puertas cerradas entre Lagarde y Macri, pero se espera que el organismo internacional evalúe el contexto económico local para supeditar las metas establecidas, es decir, que Argentina pague sus próximos compromisos al FMI. Sin embargo, el domingo a las 16 (hora local) se estipula que esa Administración del Cono Sur brinde una conferencia de prensa para informar sobre las conversaciones con la entidad prestamista. 
Residencia presidencial de Olivos, provincia de Buenos Aires (Argentina). / wikipedia.org / Presidencia de la Nación / CC BY-SA 4.0
Según adelanta Perfil, la directora francesa estará acompañada en la cena por el subdirector del Fondo, David Lipton, sumado al director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, y el jefe de la Misión para la Argentina, Roberto Cardarelli. Por el lado argentino, está pautado que además del presidente también concurra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo.
Hugo Yasky, diputado nacional y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina.
"Si hay un Gobierno popular en el 2019, no va a continuar con estas políticas y el acuerdo con el FMI entrará en crisis". Hugo Yasky, diputado nacional y secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina.
Vale repasar que en el convenio pactado hace un mes, llamado Acuerdo de Derecho de Giro ('Stand-By'), está estipulado que el Fondo realice un monitoreo de las cuentas locales, incluyendo 12 visitas a ese país sudamericano. A su vez, el pacto acordado tiene una duración de tres años y el mes pasado Argentina ya recibió un giro de 15.000 millones de dólares. Entre los puntos establecidos en el arreglo, se pautó una quita de subsidios en servicios públicos como la energía, el gas, agua y transporte, junto a la reducción de personal estatal, todo ello con la intención de reducir gastos. 

Protestas

El repudio a la visita de Lagarde comenzó este jueves cuando la Confederación General del Trabajo (CGT), el gremio más importante de Argentina, brindó una conferencia de prensa para expresar el rechazo al FMI. Además, este viernes por la tarde distintos movimientos sociales, junto a diputados opositores y dirigentes de diversas agrupaciones, entregarán una carta simbólica en la entrada del Banco Central, destinada a la máxima representante del Fondo.
Entre las personalidades firmantes, sobresalen los nombres del Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El escrito fue publicado por el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, en la plataforma Change.org y acumula más de 11.000 firmas.   
Por otro lado, distintos grupos de izquierda se movilizarán este sábado al mediodía hacia el Centro de Exposiciones de Buenos Aires, donde está coordinado el encuentro del G20 ya mencionado, al cual asistirá Lagarde. 

"No queremos que el país se estanque"

El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, uno de los firmantes del documento ya mencionado, comenta que la visita de Lagarde "simboliza el intento de imponerle a la Argentina las condiciones deplorables de un acuerdo que beneficia solamente al capital financiero".
En esa línea, el diputado nacional de Unidad Ciudadana, la fuerza afín a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, agrega: "Pone a los trabajadores, jubilados, maestros y empleados públicos en general en la picadora de carne, porque eso significan las políticas del FMI".
Así las cosas, Yasky asegura: "No queremos que el país se estanque con una política recesiva". En efecto, según este político, el pacto con Lagarde se trata de "poner los recursos de la nación a expensas de los grupos extranjeros". Asimismo, advierte: "Va a terminar otra vez con la vuelta a las políticas de privatizaciones, porque no hay manera de que sobrevivan las empresas públicas con el brutal ajuste que propone el Fondo".
Para concluir la entrevista con RT, vaticina: "Si hay un Gobierno popular en el 2019, no va a continuar con estas políticas y el acuerdo entrará en crisis".  
Leandro Lutzky


Masivas manifestaciones de protesta contra el FMI
Lagarde, una visita non grata

Diferentes organizaciones sociales, gremiales y políticas manifestaron su repudio a la llegada de la directora del Fondo Monetario, Christine Lagarde, quien esta noche cenará con el presidente Mauricio Macri. Además recordaron que la nueva deuda contraída por el país con el organismo es "odiosa y execrable".

PÀGINA 12 - 20 de julio de 2018

Huyo Yasky habla en repudio a la visita de Lagarde.
Huyo Yasky habla en repudio a la visita de Lagarde. 
Imagen: Twitter Mariano Denegris @denegrism
   Este mediodía, numerosos manifestantes, en su mayoría de agrupaciones de izquierda, se concentraron frente al Ministerio de Desarrollo Social para plantear sus reclamos y rechazar el acuerdo con el FMI.
   En tanto, las organizaciones sociales que integran la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) realizarán esta tarde un acto frente al Banco Central, en rechazo al stand by acordado con el Fondo, cuyo primer desembolso (15.000 millones de dólares) se está liquidando a razón de 100 o más millones de dólares diarios a través de la subasta que realiza el propio BC.
   Allí, se hará entrega del texto completo de la carta enviada a Lagarde hace cuatro días, firmada por todas las corrientes gremiales, incluidas la CGT y las CTA, los movimientos sociales y la mayoría de la oposición, que no reconocen la legitimidad del acuerdo y consideran la nueva deuda como “odiosa o execrable”
      Los firmantes de la misiva, además, le advierten al Directorio del organismo multilateral acerca de "la explosiva situación social que vive la Argentina y que seguramente se agravará a medida que se apliquen las medidas pactadas".
   Mañana, en tanto, militantes de diferentes organizaciones sociales, gremiales y políticas se movilizarán a la sede de la reunión del G20 para repudiar, una vez más, el acuerdo entre el Gobierno y el FMI.
   Los manifestantes se concentrarán a las 12 en la intersección de Las Heras y Pueyrredón para luego marchar al Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde se realizará el encuentro de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países miembros del grupo.


Masivas movilizaciones de protesta contra el acuerdo con el Fondo
Lagarde, una visita non grata

Movimientos sociales, gremios y dirigentes de la oposición realizaron dos marchas para repudiar el acuerdo del Gobierno nacional con el FMI. En el Banco Central entregaron una carta dirigida a Christine Lagarde.

PÀGINA 12 - 21 de julio de 2018

Movimientos sociales, gremios y dirigentes de la oposición expresaron su repudio al FMI.
Movimientos sociales, gremios y dirigentes de la oposición expresaron su repudio al FMI. 
Imagen: Leandro Teysseire
Movimientos sociales, sindicatos y dirigentes de la oposición se manifestaron ayer para repudiar el acuerdo del gobierno de Cambiemos con el FMI y la visita de la directora gerente del organismo, Christine Lagarde. Al mediodía, el frente Milagro Sala junto a las dos CTA y al Bloque Piquetero Nacional marcharon hacia el Ministerio de Desarrollo Social para exigir una paritaria social y popular. Al atardecer, las agrupaciones nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) junto a Camioneros y dirigentes kirchneristas cantaron el himno e hicieron una entrega simbólica en la sede del Banco Central de la carta a Lagarde difundida días atrás que califica de “odiosa o execrable” la deuda contraída y advierte que el acuerdo “no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social”. Hoy al mediodía, en tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se movilizará al Centro de Convenciones, donde el presidente Mauricio Macri se reunirá con la titular del Fondo, para repudiar “el plan de miseria social y entrega nacional” que acordaron y denunciar también a “la oposición patronal” y a “la burocracia sindical”.
El frío polar y la llovizna que cubrieron Buenos Aires durante el primer día de visita de Lagarde tras el acuerdo por 50 mil millones de dólares de deuda contraída por Cambiemos, no impidió las manifestaciones de rechazo. El Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala junto a las organizaciones populares que integran el frente territorial de la CTA Autónoma y el frente barrial de la CTA se movilizaron hasta el ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley. De la marcha, que incluyó discursos del diputado Hugo Yaky (CTA) y del dirigente de los maestros Roberto Baradel (Suteba) participaron el Partido Piquetero y también trabajadores de prensa despedidos de la agencia de noticias Télam.
La entrega simbólica de la carta a Lagarde implicó al atardecer un itinerario atípico para “Los Cayetanos” nucleados en la CTEP, que debieron esquivar camiones de caudales en el microcentro porteño. Miembros del Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa debieron apiñarse para caminar desde Plaza de Mayo hasta Reconquista el 300, vallada para impedir un acto frente al Banco Central. “No al FMI. Deuda odiosa”, decía la bandera del Evita que encabezaba la marcha. “La Patria está en peligro. No al FMI”, advertía la de La Cámpora, al final. En plena ofensiva del gobierno contra la familia Moyano, un centenar de camioneros con camperas verdes se filtraron por los laterales hasta llegar a primera fila. Frente a la basílica Nuestra Señora de la Merced, decorada con una bandera negra de la CTEP Quilmes, manifestantes de variados perfiles cantaron el himno, muchos con los dedos en V, y entonaron la vieja consigna de “Patria sí, colonia no”. La movilización incluyó columnas con banderas del Movimiento Popular La Dignidad, Nuevo Encuentro, ATE, Patria Grande, Libres del Sur, la FUBA y La Bancaria, entre otras. Además de Juan Grabois, de la CTEP, hubo diputados como Andrés Larroque y Horacio Pietragalla (FpV-PJ) y el dirigente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y gremialistas como Yasky, Baradel, Daniel Catalano (ATE Capital) y Roberto Pianelli (Metrodelegados).
La carta que suscriben cientos de dirigentes, intelectuales, artistas y militantes le advierte a Lagarde que el acuerdo con el FMI “es rechazado por la mayoría de la sociedad argentina” y le recuerda que, pese a la exigencia constitucional, Macri “se negó a someterlo a un Congreso que sin duda lo rechazaría”. Destaca los “volúmenes elevadísimos de deuda” que “se destinaron a la fuga de capitales” y alerta al directorio del FMI sobre “la explosiva situación social que vive la Argentina y que seguramente se agravará a medida que se apliquen las medidas pactadas”. “Le solicitamos que en su carácter de Directora Gerente transmita al Directorio que este acuerdo entre el Organismo y el Poder Ejecutivo no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social; que los fondos comprometidos se utilizarán de manera claramente fraudulenta en perjuicio del país; que el programa económico impuesto producirá una catástrofe social; y que, por lo expuesto, ante un cambio de gobierno, será puesto en crisis”, concluye.
La tercera movilización contra el FMI en dos días la protagonizará el FIT para repudiar “el plan de miseria social y entrega nacional que ha pactado con el gobierno de Macri”. PTS, PO e Izquierda Socialista denuncian además “la connivencia y complicidad de la oposición patronal que desde las gobernaciones y el Congreso está pactando con el gobierno esas medidas de ajuste”, y a “la burocracia sindical en todas sus vertientes”, que a su entender “no ha anunciado la menor respuesta de lucha ante los anuncios del FMI y por el contrario le han pedido una entrevista a la directora”. Sus militantes se concentrarán a las 12 en Las Heras y Pueyrredón para marchar hasta el Centro de Convenciones.
El 9 de julio: Miles de personas se manifestaron en 9 de Julio y Belgrano
Una multitud contra el ajuste y el FMI

PÀGINA 12 - 09 de julio de 2018


La concentración convocada en el Día de la Independencia fue masiva. Reunió a integrantes de las organizaciones sindicales, sociales y políticas que llamaron a la manifestación y a personas autoconvocadas que reclaman el cambio del rumbo económico del Gobierno. Testimonios de quienes concurrieron bajo el lema "La Patria no se rinde".
Militantes y autoconvocados vencieron al frío y coparon la 9 de Julio desde el mediodía para expresarse en contra del acuerdo que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional, pero también en repudio de las “políticas de ajuste” implementadas por el Ejecutivo desde que asumió la presidencia Mauricio Macri. Con y sin carteles; con y sin banderas, hombres y mujeres celebraron el Día de la Independencia en la calle.
“Hoy tendría que ser un día de alegría, no de protesta”, apunta Rita, que camina desde el Obelisco hacia Belgrano y 9 de Julio, donde va a leerse el documento de cierre de la movilización en contra del acuerdo con el fondo con su hija mayor, Oriana, prendida del brazo. Ludmila, la menor, caminaba pasos adelante con el padre, pero la oyó a su mamá dar su opinión y quiere escucharla. Rita opina que “es triste que el día de nuestra independencia tengamos que estar exigiendo no perderla, porque el regreso al fondo significa ni más ni menos que eso: perder nuestra independencia, es una represión y una censura a nuestra democracia”. Rita reconoce el peso que el organismo de crédito internacional tiene en la memoria colectiva y recurre a ese recurso para resignificar el regreso hoy: “El FMI es la clausura total a las decisiones que podemos llegar a tomar como pueblo. El pueblo eligió un gobierno para que los represente. No eligió al FMI para tomar las decisiones”.
Además del repudio a la vuelta del FMI, la familia decidió participar de la manifestación porque está “completamente en desacuerdo con las medidas de ajuste implementadas por este Gobierno”. La madre aclara que no están “sufriendo necesidades” porque tienen trabajo, “pero hay mucha gente que está padeciendo y eso no nos gusta, no es justo, no lo merece nadie el sufrimiento de no tener trabajo, no tener qué comer, no tener como sostener una familia”.
Guillermo Pastor es jubilado, tiene 75 años y llegó, desde Ituzaingó, en el oeste del Conurbano Bonaerense, hasta la 9 de Julio porque siente “que la patria está verdaderamente en peligro”, que “hay una entrega de la soberanía” argentina y que “vuelve a repetirse la historia”. En la calle, abrigado con una bufanda con los colores de la bandera y con un cartel que cuelga de su cuello en el que, de puño y letra, escribió que “la plata de los jubilados no se toca”, recordó que José de San Martín “tuvo que morir en el exilio” y que Manuel Belgrano “tuvo que vender hasta su reloj, tirado en la miseria como terminó”. “Nadie los reconoció”, aseguró. “Después de ellos vinieron los gobiernos entreguistas y ahora estamos de nuevo en la misma. Nosotros no tenemos que confundirnos. Este tipo que está en el gobierno nos entrega de pies y manos al imperio angloyanqui”, vociferó con el dedo índice revoleado al cielo.
María del Carmen también llegó sola a Belgrano y 9 de Julio. Como lo hizo con otras convocatorias de las que participó, como la concentración que se realizó el pasado 25 de mayo, también en contra del acuerdo del FMI, este mediodía salió a la calle para “protestar contra la injusticia”: “Es una injusticia que haya chicos y abuelas por las calles, que no tienen dónde cubrirse del frío, que pasan hambre”. Hoy, el festejo por la independencia del país, la mujer --que tiene hijos “que piensan lo mismo” que ella, pero no asistieron porque “tienen sus hijos con catarro y se quedaron en sus casas”-- considera que “la independencia no existe, no hay nada que celebrar. Nos ataron de pies y manos, nada bueno puede salir de un pueblo amarrado”.
Además de original, Jorge Kiernan estuvo astuto: el disfraz de gorila le protegió todo el cuerpo, incluso la cara, del frío. Completó el personaje con una sombrilla azul y amarilla de la que colgó réplicas de billetes de dólares para representar “la lluvia de inversiones que no paran de llegar”. Para los distraídos de esos que les cuesta entender los chistes, Jorge se colgó de su cuello un cartel amarillo en el que explicó el sentido de su intervención: “Gracias Miauricio (sic) por la lluvia de inversiones”. “Le quise buscar una vuelta humorística a la situación porque si no exploto”, contó, “una forma de combatir todo esto”.
Llegó por las suyas, se autodefinió como un “artista inorgánico total” y definió a la independencia como “una utopía que se nos aleja”. “Al contrario, vamos hacia la dependencia. El acuerdo con el FMI está hecho para atarnos con cadenas más soldadas que aquellas españolas que rompieron los próceres”. Se fue muy atrás en el tiempo Jorge, pero volvió rápido al “acuerdo que saldó Kirchner con el FMI. Creíamos que era impagable ese acuerdo y nos lo sacamos de encima. Este va a ser más complicado de saldar. Hoy, los que resistimos, tenemos una nueva batalla: la de convencer a ese tercio del país que votó engañado, que votó en contra suya, que votó suicidando el futuro. Loco, pensá un poco. Macri no nos puede volver a pasar”.
Fuerte aumento en el semestre
El peso de la deuda

PÀGINA 12 - 21 de julio de 2018

En el primer semestre, la deuda pública en términos del PIB aumentó en 29,9 puntos porcentuales, alcanzando un nivel del 87 por ciento, el máximo desde el período 2004-2005, según informó el Observatorio de la Deuda del Instituto de Trabajo y Economía Germán Abdala. Ese avance se explica por el incremento del 12,1 por ciento en el stock de deuda medida en millones de dólares. La suba del dólar del orden del 60 por ciento en lo que va del año multiplicó el peso de la deuda en dólares en relación al PIB medido en pesos. De las nuevas emisiones en moneda extranjera realizadas por distintos agentes económicos este año, el 93,3 por ciento correspondió al Estado nacional, 0,4 a las provincias y 6,3 por ciento a las empresas.
En junio, el gobierno nacional emitió deuda (en pesos y dólares) por el equivalente a 5527 millones de dólares. Se destacó la colocación de 2 mil millones por parte del Bono de la Nación Argentina Dual 2019, un instrumento que paga en línea con la devaluación + 4,5 por ciento pero que garantiza un rendimiento anual de 32,92 por ciento en pesos. Teniendo en cuenta todo el segundo trimestre, el gobierno nacional emitió un total de 24.219 millones de dólares, con una elevada participación de las colocaciones en pesos (62 por ciento del total). En el año, las emisiones de deuda totales ascienden a 49.122 millones de dólares.
Como consecuencia de la catarata de emisiones de deuda, los pasivos totales del sector público nacional se ubican en el 87 por ciento del Producto Bruto Interno. En 2015, ese número estaba en el 52,6 por ciento, mientras que el mínimo de 38,9 por ciento se registró en el período de post-convertibilidad se verificó en 2011. En 2003 era de 139,2 por ciento.


Inicio
América Latina en Movimiento
Golpe financiero de estado por “corrida” cambiaria y financiera

Crisis de gobierno en Argentina - crisis del Macrismo

Análisis
19/07/2018

Se usan demasiadas palabras solo para armar “cortinas de humo” que desvíen la atención hacia problemas secundarios y para que impidan observar, y no quede expuesto, el problema principal que lleva a ver claramente que el gobierno nacional de Argentina se encuentra en medio de una Crisis Estructural de Gobierno. Una crisis estructural que es también mundial, pero que en Argentina se manifiesta con características que son propias, específicas y singulares de la Argentina y de los intereses que ocupan una posición determinada en el gobierno/administración política de Argentina.
Las características de la crisis estructural argentina son: una crisis por corrida cambiaria (contra el tipo de cambio), por corrida financiera con salida/fuga de capitales, una crisis económica por el peso del juego especulativo financiero en la “Timba” de Lebacs que deja sin dinero, crédito y mercado interno/consumo a las actividades productivas industriales con base en el trabajo; pero si favorece a las que se concentran solo en las actividades de base renta monopólica u oligopólica: petróleo, gas, minería, soja; también las tarifas de servicios de gas, electricidad, combustibles, agua, telefonía, etc.
Empresas históricamente desarrolladas en Argentina por el capital social del Estado y por lo tanto, sin inversiones del capital financiero, que se lo apropió como botín de guerra y saqueo luego de la derrota del proyecto nacional, industrial, popular en la llamada “guerra de Malvinas” en 1982 e impuesta en los tratados/´acuerdos´ de rendición de 1991 (con Cavallo/CityGroup/HSBC ya como superministro de economía y Roque Fernández/JPMorgan como presidente del BCRA) por el capital financiero transnacional anglo-americano que conllevaban a la entrega de las empresas estratégicas del Estado y a “privatizar-transnacionalizar”(entregar a las Empresas Transnacionales) las áreas estratégicas de la administración pública nacional. Proceso en el cual tuvieron participación protagónica también los ggeell (grupos económicos locales ) todos contra los “capitanes de la industria”.
Esta crisis mediante el uso de instrumentos de política monetaria, con corridas cambiarias y financieras son propias de las capacidades del poder financiero, que las implementa el poder financiero transnacional desde el unipolarismo y unilateralismo desde 1994 en el mundo, y que en Argentina se implementaron por primera vez contra el Gobierno de Alfonsín-Menem de 1987-a-1991-2001, induciendo la hiperinflación por corridas de precios de los productos y del precio del dólar, induciendo los saqueos y asesinatos en las barrios del conurbano. Licuando las capacidades políticas y el poder de gobernar hasta imponer y realizarlo a partir de sus cuadros gerenciales/funcionarios en 1991.
Los actores financieros unipolares instrumentan las corridas cambiarias y las corridas financieras como modos de golpe de estado, para imponer cambios violentos de correlaciones de poder y así ampliar su monopolio sobre las áreas de gobierno. Un monopolio de áreas e instrumentos que NO guardan relación con su participación en la vía política democrática electoral y SI en la vía–de-hecho, por acción directa económica-financiera, desestabilizando lo que el ámbito de la política instituyo e institucionalizando lo que la monarquía financiera, y su moderna aristocracia de CEO´s, impone en lo económico por la vía de la fuerza: como golpe económico, financiero, narco, policial, militar y siempre con todas la diferentes combinaciones posibles entre las opciones de hecho.
La llamada “guerra de Malvinas” en lo militar se pelea y define entre 1979-1982, y en particular entre agosto-diciembre de 1982 cuando imponen a Domingo Cavallo para llevar adelante el primer “trabajo sucio” que fue estatizar la deuda contraída por las corporaciones financieras y grupos económicos locales. Haciéndole pagar al pueblo argentino y al proyecto nacional, popular e industrial estratégico (1946-1982), los intereses de los vencedores: sus millonarias deudas y la apropiación/privatización de lo que había sido construido como capital del estado social, empresas estratégicas del estado y su administración estratégica de estado.
Por ello es un eufemismo decir que este es un momento de “debilidad” del gobierno argentino. La palabra para caracterizar los hechos que agudizan la situación desde el 28 de diciembre del 2017, es “crisis” por choque frontal de intereses financieros transnacionales.
La organización política Cambiemos (que llega al gobierno después de ser minoría electoral por acto de un ballotage donde la comunicación vía redes sociales y aplicaciones como Facebook/ WhatsApp/etc., más las “operaciones” subcontratadas a Cambrige Analítyca), en tanto bloque de fuerzas políticas que coordina y administra el Gobierno en la Argentina desde diciembre de 2015, expresando un esquema de gobierno que establece las reglas de juego con las cuales las diferentes fracciones del capital financiero hacen negocios, ha estallado por la profundidad del choque de fuerzas entre actores financieros transnacionales, que se lleva puesto a los políticos y funcionarios. Con esto queremos decir que los “cambios” de política de gobierno y de gabinete que estamos observando no son circunstanciales, ni de forma, ni cosméticos, sino estructurales pero, que a la vez son seguramente transitorias porque los motivos estructurales de la crisis persisten.
Interna entre esquemas de poder financiero unipolar
Estamos hablando de una feroz interna de esquemas de poder financiero que componen y atraviesan el gobierno desde y a partir de sus distintos ministerios, secretarías, subsecretarias. Detrás de las llamadas “fuerzas del mercado” que desencadenaron la corrida cambiaria en mayo del 2018, acompañada de fuga de capitales, existe también una disputa de proyectos estratégicos de alcance mundial, que ocupan espacios en la estructura de gobierno, que luchan para subordinar y/o conducir la política económica de gobierno y al gobierno. Esto que se observa y se cristaliza en las formas en los cambios de nombres en los ministerios y secretarias, en el fondo solo es un ´cambio´ de línea estratégica trasnacional de poder, que aparecen como cambios económico, político y de ideas/argumentos/maneras.
La batalla más cruda de esta disputa, se expresó cabalmente en la puja entre el Banco Central (BCRA) y la Jefatura de Gabinete, entre los intereses del globalismo financiero con centro en Londres/Wall Street por un lado (intereses que expresados por Sturzenegger y su mentor Cavallo, así como otros funcionarios de peso), y los intereses del Continentalismo norteamericano con centro en Washington por el otro (a quienes representa el principal asesor económico de Marcos Peña: Quintana/Vladimir Werning en un primer momento en las secretarias de hacienda/economía, así como lo hace con Caputo/Quirno/Cañonero y otros funcionarios en el BCRA).
En la mesa chica del PRO, y del poder financiero con centro en Washington, tenían un diagnóstico compartido: Macri debía, en primera instancia, bajar a Federico Sturzenegger/Cavallo del comando del Banco Central, que ofició como un presidente paralelo y no electo desde 2015, además un instrumento desde donde se impuso la política pro-globalista de gobierno (cuando todos suponían que ganaba Clinton, recordemos como Macri/Malcorra jugaron a favor de Hillary durante el 2016) desde diciembre de 2015 hasta la primera crisis de esta movida estructural. La cual empieza en mayo-septiembre de 2017, y manifiesta todas sus contradicciones en diciembre de 2017 (28D). Una crisis que parecía contenida y solucionada hasta marzo de 2018, porque al BCRA se lo subordino a la Jefatura de Gabinete (Quintana/Werning/JPMorgan), y que se reabre y profundiza con la corrida de abril-mayo del 2018 que reposiciono a Stuzenegger/Cavallo y está concluyendo (por ahora) con subordinación del BCRA a JPMorgan/Templeton/Blackrock/Washington, con Luis Caputo como presidente, Pablo Quirno como nuevo director (ambos ex JP Morgan) y a Gustavo Cañonero como vicepresidente (vinculado a Templeton).
Recordemos también, que fue Caputo quien negoció el ingreso de 3000 millones de dólares de parte de Franklin Templeton Investments y BlackRock. Poder-Dinero con el cual se pudieron renovar las lebacs del primer “supermartes”. Templeton, se quedó con el 75% de dichos bonos del tesoro en pesos (llamados BOTE) y es un fondo fundado en 1947 por Rupert H. Jhonson, con sede en San Mateo, California. Bajo el símbolo “BEN” en Wall Street, tiene como accionistas mayoritarios a los hermanos Charles Barlett Jhonson (19,8%), uno de los grandes financistas del partido republicano y el Tea Party, y Ruppert Jhonson Jr (19,6%).
Un segundo paso profundizando, son los otros dos golpes directos al ala globalista del gobierno, que son la exclusión de Francisco Cabrera (quien hizo carrera en Grupo Roberts y en el Grupo HSBC, que absorbió al Roberts cuando desembarco en Argentina en 1992 y antes operaba a través de él) del Ministerio de la Producción, y Juan José Aranguren (Shell 1979-2018, vinculada a Lloyd’s Bank y HSBC) del Ministerio de Energía, Dante Sica ingrsa como Ministro de Producción y Javier Iguacel, como ministro de Energía. Recordemos, en este punto, que la primera movida era que producción y energía perdieran rango institucional de ministerio a Secretaria y quedarán subordinadas al Superministerio de Dujovne (quien lleva la relación directa con el FMI). Esto no paso, no hay superministerio, pero si hay un súper BCRA, con “Toto” Caputo al frente.
Además, Minería que estaba en energía, pasa a depender el Ministerio de Producción fortaleciendo aún más ese ministerio y asociando Minería a producción y no a extracción. El nuevo ministro de Producción tiene trayectoria como director externo de Peugeot Citroën Argentina y como asesor, de la poderosa federación de Industriales de San Pablo (FIESP). La UIA hizo trascender en diferentes portales que tiene su visto bueno. Incluso Acevedo, presidente de la UIA y que viene del sector industrial-aceitero-exportador y productor de cerdos, considero: "la visión de Dante Sica es diferente a la que se estaba haciendo hasta ahora” ya que “es una persona que habla de empleo, de productividad y que pone al dólar en otro lugar”. No es para menos, es un hombre propio ya referenciado en la experiencia del “grupo de los productivos” hacia la salida de la convertibilidad de 2001. Aun así, mostraron algo de cautela por el tema de las crecientes importaciones, donde en el sector de bienes de consumo final sobre todo, los grupos locales en conjunto con las pymes, tienen intereses propios
Esto nos permite hacer observable que, en la UIA históricamente existen dos grandes líneas que confrontan, el sector asociado a la producción y exportación del complejo financiero agro-alimentario comandado por las poderosas transnacionales desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios – COPAL –, organización que nuclea a Cámaras y empresas de la industria de Alimentos y Bebidas (Coca, Pepsico, Nabisco, Parmalat, Kraft, Nestle, etc.) vs los Industrialistas (Laboratorios nacionales, Textiles, Siderúrgicos, etc.). Pero aquí hay que agregar una complejidad mayor, la política del Macrismo lanzo un plan de transporte a puerto, de materias primas principalmente Soja más Maíz, Trigo, etc., con una terminal de nuevo tipo y donde el gran comprador y destino es China, no solo de argentina (3er vendedor mundial), sino EE.UU. (2do vendedor mundial y Brasil (1er vendedor mundial). Donde se plantea el cambio de esquema de transporte, de Camión a Ferrocarril, y con un ferrocarril que pasaría de concesionado a privados (AGD, Techint,…) a re-estatizado público (Socma, etc.). Este cambio del Macrismo impacta negativamente sobre AGD (Acevedo presidente UIA y actor de grupo exportadores) y Techint (principal actor de los Industrialistas) y beneficia a SOCMA.
En el ministerio de energía, la llegada de Iguacel significa que pierde ´dialogo´ Shell/Schlumberger y gana terreno Pluspetrol-SOCMA/Tecpetrol-Techint/ PerezCompancEnergía. En la misma línea de presidencia de la Nación, se fortalecen a los ggeell que ya son parte del Macrismo, pero que incluso empiezan a mostrar diferencias y distancias con el modelo financiero de los dos últimos años. En síntesis, más poder y margen de maniobra para los grupos económicos locales en el esquema de gobierno, con apoyos recíprocos con los industriales de San Pablo (Fiesp) y dialogo con las multinacionales de Francia–Alemania.
Con Aranguren/Shell sale un ´operador de negocios´ asociado directamente a la exportación sin agregar valor, fue presidente vitalicio de la poderosa de la CAC (Cámara Argentina de Comercio) y vinculado al chileno Grupo Lucksic/Shell con quien monopolizan aun el negocio de exportación de gas natural desde Argentina-a-Chile y fuertemente vinculado económicamente con el presidente Piñera/LAN/British-Airlines/HSBC. Aranguren fue quien hizo público el acuerdo secreto con Chevron/Obama que realizo la administración anterior, para poder recuperar YPF del control de Repsol/BP en dialogo con las petroleras chinas.
La crisis sigue abierta
Las condiciones de posibilidad económico-estratégicas que dan origen a ésta crisis siguen abiertas. Hablamos del sostenido incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal, variable que hace mucho más rentable los bonos del tesoro norteamericano (Fly-to-Quality). Desde diciembre del 2016 a marzo del 2018, la tasa de referencia de la FED aumentó de 0,75% a 1,75%, respectivamente, en el marco de la política de Trump de absorber dólares de la burbuja global, para financiar su programa de reconstrucción de infraestructura y reindustrialización nacional con proteccionismo.
El PRO no podía no saber que esto pasaría durante la administración Trump, quien ya había hecho público su programa de gobierno y que luego llevo adelante punto por punto; pero jugaron todas sus fichas al globalismo de Clinton porque era la ´favorita´ y el mayor actor financiero global, y principalmente porque eran sus aliados centrales en el esquema electoral que gano en octubre de 2015, que luego se observó en la composición ministerial del gobierno Pro. Su jugada pro-Clinton durante la elección deja entrever muchas cosas, una de ellas es que tanto el PRO como sus aliados locales, advirtieron que este escenario dificultaría su estrategia “gradualista”, la cual tiene su talón de Aquiles en la necesidad de un continuo financiamiento externo a tasas bajas. Por otro lado, la FED ya había dejado en claro su plan de aumentos escalonados hasta llegar al 3% en 2019/20, con un nuevo aumento de tasas para junio de 2018 que cumplió llevando la misma al 2%. Se esperan dos aumentos más para el resto del año. Los últimos datos de la economía estadounidense indican mayor crecimiento, baja de desempleo y aumento de la inflación más de lo esperado. Por lo tanto, el contexto global para una nueva salida de capitales del mundo emergente hacia EEUU, sigue abierto y con mayor fuerza.
Esta crisis del Macrismo, que tiene un sinnúmero de movidas y golpes de estado/de palacio, entendido como acción de fuerza para torcer y producir un realineamiento en el estado de las relaciones de poder, no solo forzó al PRO a un reposicionamiento geopolítico que lo ató más que nunca a Washington (con la llegada del FMI que se suma a control del ministerio de seguridad y el de defensa), sino que redefinió la dinámica interna, zonas de influencia y toma de decisiones del ala política del gobierno.
Queda claro que el principal perdedor de esta batalla fue Stuzenegger pero también en la jefatura de gabinete hay golpeados (Quintana/Lopetegui/Werning). En palabras de Macri, por allá a finales de 2016 en el CCK en reunión de gabinete ampliado, cuando aseguró que “Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui son sus ojos, oídos e inteligencia”, aún mantiene sus oídos. Estas posiciones de privilegio fueron afectadas por dos razones. Primero, se amplió la mesa chica del gobierno, con el ingreso de Monzó, Ernesto Sanz y Fernando Sánchez (mano derecha de Carrió). Lo cual implica la decisión de tender puentes con el peronismo e incorporar a la UCR-CC en la toma de decisiones (es decir, jugadores cercanos a Washington/JPMorgan como lo son también la ministra de seguridad y el ministro de defensa), y, sobre todo, en bancar el ajuste profundo que seguirá a la ya anunciada “caída del gradualismo”.
Un ajuste que aparece como fiscal y financiero pero que apunta todos sus cañones a ¨desarticular´ a las organizaciones sindicales y la CGT; a las organizaciones sociales de la economía popular y la CTEP/CCC; a la Universidad Pública Nacional y sus espacios y organizaciones históricas de participación FUA/Federaciones regionales; a las organizaciones e instituciones de la seguridad social y de los trabajadores jubilados y pensionados; a las organizaciones de los productores rurales pequeños y su acceso a la tierra, etc. Incluso copar todas las instituciones de las fuerzas militares, de seguridad y de policía ocupando el territorio y el gobierno porque, su desventaja geoestratégica en el plano global y universal trata de compensarla con esta necesidad urgente de una muy acelerada ocupación de países (el ALCA del 2018).
La tesis de reestructuración de gabinetes, dando por tierra la estrategia de atomización del área económica para disminuir la capacidad de agencia y subordinarlas al superministro Dojuvne, ya sufre las primeras trabas y tropiezos. Con el ingreso del FMI a la escena y comenzando con el programa ´no gradualista´ de reducción del déficit fiscal para el ingreso en tramos del crédito, este sería el momento más propicio del gobierno para encarar la eliminación de ministerios. Pero no sucedió así, los tropiezos y trabas hicieron que los ministerios de energía y producción, que debían bajar a secretarias subordinadas al superministro Dujovne no sucedieran. Pero sucedió sí que siguieran como ministerios, con ministros con dialogo fluido con Duhalde, y con un anclaje en políticas más cercanas al industrialismo con mercado interno y pymes.
Entonces, todo estaba dado para que Marcos Peña quedara como desdibujado/encerrado entre los dos superministros, Dujovne y Caputo; el primero con anclaje en el FMI, una organización compleja siempre dominada por Washington y acompañada por Francia/Alemania; pero que hoy se ve trastocada porque Trump a desorganizado ese eje-entente y Washington resiste su avance dentro de EE.UU. y Alemania/Francia avanzan consolidando una Unión Europea que sale de su posición de “vasallo estratégico” de Washington y de Londres, y marcha hacia el multipolarismo con Rusia y China. Estaba todo para que Marcos-Peña-Brown pierda posiciones en el diseño y ejecución de las estrategias de ambos frentes, pero la realidad y el diablo financiero ha metido la cola y Macri tiene un espacio desgobernado y necesita un operador.
Vayamos ahora a la partida inmediata que jugará el nuevo esquema del Macrismo. Si el problema son los dólares, ¿por qué centrarse en el tema del déficit? Hay varias ´razones´ de porque el gobierno hace esto, dentro de las cuales podemos distinguir entre económicas y estratégicas. ´Achicar el Estado´, que en realidad es sacarle al estado las áreas de la actividad pública que impactan positivamente en la sociedad y son beneficios sociales públicos para todos y así poder convertirlas en áreas de negocios ´privados-capitalistas´ para sus amigos y socios. Entonces, entregar el estado –el capital social estatal acumulado durante 100 años- al modo PRO repercute directamente sobre la ´demanda interna´, que en castellano es la capacidad de consumo y poder adquisitivo del pueblo argentino, ya que la mayoría del PBI Argentino es consumo. Por otro lado, la devaluación, interanualmente medida tomando el mes de junio fue del 57% -de 16 a 28 pesos por dólar-, ha reducido ya en un % la capacidad de consumo del pueblo argentino ¡Salud! Esto impacta directamente en la compra de bienes de consumo final (tanto importados como locales, por la caída del salario real). Ajuste y “exportar más” dice el ministro de producción.
El llamado ´ajuste´ fiscal y monetario del gobierno, esconde objetivos que van más allá. Uno de los objetivos del ajuste, que más se viene mencionando, es la participación accionaria en ´empresas´ que tiene el Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de Anses, que rondaría los 7500 millones de dólares. Este fondo proviene de la historia negra, que se construyó a partir del ´uso´ (abuso) financiero de los fondos de los jubilados y pensionados que hicieron las corporaciones financieras, bancos y grupos económicos al ´privatizar´, apropiarse del sistema jubilatorio y de pensiones público-estatal en la ´década hurtada´ de 1991-2001, al instrumentarlos como fondos de financiamiento de bajo costo y bajo riesgo (bajos intereses y las pérdidas en la ´timba´ siempre se imputaban a cargo de los jubilados y pensionados). Estos manejos siempre ´turbios´ y propios de las corporaciones financieras es lo que legitimo socialmente su re-estatización y consolidación en el FGS y las deudas de las ´corporaciones´ se transformaron en acciones en poder del sistema público-estatal, denominado FGS-ANSES.
Ahora desde diciembre de 2015, las corporaciones financieras de todo pelaje y color, vienen de nuevo. Planteando que la prioridad la tendrían las mismas ´empresas´ para recomprar sus acciones, regresar a foja cero tal cual estaba la ´cosa´ antes de que estallara la gran interna financiera transnacional en septiembre–diciembre de 2001, entre proglobalistas/Londres-vs-Washington /continentalistas.
Vienen por el 28% de Banco Macro, 26,8% de Edenor, 18,6% de Fondo Financiero Galicia S.A, 20% de Molinos Río de La Plata, 9% de Clarín, 9% de Cablevisión, 20% Telecom S.A y 9,3% de Aluar, entre otras, también de importante talla.
Se busca ´entregarlas´ (acciones del FGS), justificándolo en el contexto de ajuste y déficit, pero esto no hará más que agravar el déficit, ya que los ingresos por participación en las ganancias son muy grandes y es uno de los pilares de ingreso de recursos. Estamos hablando de nombres con aceitadas relaciones con Washington. De un nutrido grupo de empresas (entre ellas el gigante de las telecomunicaciones y multimedio más importante de Argentina: Cablevisión/Telecom/Clarín, bajo control del JPMorgan y Goldman Sachs desde Delaware), que pretenden consolidar su estructura accionaria y alejar toda posibilidad de que el Estado tenga información, injerencia y posible decisión, por ende, quitándole no sólo un enorme flujo de fondos para realizar política pública de inclusión social, sino también una valiosísima herramienta, clave para la planificación estratégica de la economía.
Por ello afirmamos que esta Crisis de Gobierno es estructural. Que a pesar de los cambios ministeriales y palabras, estos son solo transitorios y lo único definitivo es que la puja de intereses financieros es de fondo en Argentina y en lo Internacional. Seguramente las corridas financieras contra el tipo de cambio seguirán siendo parte del paisaje político y las operaciones entre conglomerados de telecomunicaciones y redes sociales seguirán construyendo miradas que muestran a los malos-sucios-feos financieros de un lado contra los malo-sucios-feos financieros del otro lado, donde se trata de que el pueblo no emerja/ascienda como opción real con su proyecto propio: popular y nacional latinoamericano en lo universal.
Es importante para el Pueblo Argentino saber que todas las opciones de gobierno y de poder están abiertas y son posibles. Más aun cuando hablamos del Pueblo Argentino que mantiene aún todas sus organizaciones sindicales, sociales, populares con alta participación en las luchas de calle, una estructura de conducción diversa y heterogénea, con muchos años de construcción y aprendizaje, con derrotas y victorias cuyas enseñanzas son las únicas que ayudan en los tramos decisivos.
Con una situación internacional donde no solo están presentes (como en 2001) los actores financieros unipolares, sino que han emergido (2014-2016) y se consolidan los actores del multipolarismo, cuya medula abreva en un humanismo vertebrado en el trabajo, la producción, lo nacional-universal y lo popular que tiene la capacidad de llevar la lucha en Paz, en el terreno de la política y nunca en el de la guerra ni financiera ni militar.
26 de junio de 2018.



El acuerdo stand-by con el FMI. Pérdida de soberanía económica y política
La presidenta Lagarde

La cesión de soberanía con el crédito stand-by adquiere una nueva dimensión e implica que el gobierno de Macri consultará cualquier decisión de política económica con el Fondo Monetario. El acuerdo combina lo peor de las políticas económicas de la década del ochenta con ingredientes muy nocivos del programa económico de los noventa. Y ahora le agregó cesiones inéditas de autonomía en el manejo de la política económica.

A fines de 1984, Argentina firmó un acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional, ante la imposibilidad de generar los dólares para pagar la deuda externa que la dictadura cívico–militar se había encargado de sextuplicar. El acuerdo contenía cuatro condiciones básicas: incremento de tarifas, aumento del tipo de cambio, ajuste fiscal y contracción monetaria, con la consiguiente alza de la tasa de interés. A cambio, el país recibiría los montos acordados con el FMI en módicas cuotas, sujeto al cumplimiento de estrictas metas. Como documenta la investigadora Noemí Brenta, en febrero de 1985 el Fondo ya consideraba incumplidas las metas porque las políticas no habían sido lo suficientemente restrictivas, por lo que el acuerdo debió ser renegociado. Este proceso se repitió una y otra vez y la suerte de la economía argentina durante la década del ochenta, al igual que el resto de las economías de la región, quedó signada por las condicionalidades y renegociaciones permanentes con el FMI. Así, cualquier intento de realizar políticas expansivas, favorables a la reactivación productiva o de recomposición del salario real, quedaron sepultadas antes de entrar en vigencia. 

Disciplina

Luego de algunos intentos del gobierno de Alfonsín de imponer una dura negociación con los acreedores externos, éstos se abroquelaron detrás del FMI y los grados de autonomía se redujeron notablemente para las economías latinoamericanas. No sólo el Fondo, sino que bancos privados internacionales y otros organismos multilaterales no habilitaron ningún tipo de negociación ni desembolso que no fuera acordado por el FMI. 
En la visión del organismo financiero internacional, la disciplina fiscal y la elevación de la tasa de interés local generarían entrada de capitales, que combinadas con caídas del salario y aumentos del tipo de cambio permitirían atraer las divisas necesarias para corregir el déficit externo y, sobre todo, pagar la deuda. Sin embargo, nada de esto ocurrió. 
La historia de nuestro país durante la década del ochenta es una historia de estancamiento (con una caída del PIB del 9 por ciento acumulado), aumento de la tasa de desempleo (fundamentalmente en el sector industrial), caída del salario real acumulada de más de 20 puntos porcentuales, tasas de inflación descontroladas e incapacidad para generar divisas ante un problema de deuda que no encontraba solución. 
La reducción del gasto no produjo el ajuste fiscal esperado, sino que le quitó uno de los motores fundamentales de dinamismo a la demanda agregada. Por su parte, los aumentos del tipo de cambio y de tarifas, además de estancar el consumo, no corrigieron los desequilibrios externos, sino que avivaron la inflación que retroalimentó a la dinámica del tipo de cambio y en, última instancia, se volvió un espiral imparable con efectos desastrosos sobre la actividad económica. En ese contexto, la inversión no tuvo incentivos a responder. 

Deuda

A diferencia de lo ocurrido en la década del ochenta, el Gobierno de Macri no tuvo que lidiar con un nivel de deuda insostenible al inicio de su mandato. Sin embargo, se expuso a un esquema de incremento de deuda y apertura financiera descontrolada que hicieron tambalear la economía al primer sacudón internacional. 
La deuda pública bruta pasó de un nivel cercano al 40 por ciento del PIB a fines de 2015, al 57 por ciento hacia el cierre de 2017. Considerando la reciente devaluación (que reduce el PIB en dólares, pero no la deuda que en su mayor parte está nominada en moneda extranjera) y los 15.000 millones de dólares desembolsados por el FMI, la deuda se ubicará probablemente en niveles cercanos al 80 por ciento del PIB. 
Vale recordar que para los países en desarrollo, el propio FMI recomienda mantener los niveles de deuda por debajo del 60 por ciento del PIB como condición de su sostenibilidad. Este no es un dato menor: Argentina ya está entre los países más endeudados de la región compitiendo cabeza a cabeza con Brasil. 
Paralelamente al vertiginoso aumento de la deuda, el Gobierno fue desarmando los controles a los movimientos de capitales y generó un esquema de tasa de interés doméstica y tipo de cambio que garantizó una alta rentabilidad en dólares a los capitales especulativos de corto plazo durante 2016 y 2017. 
A capacidad de desestabilización de este tipo de esquemas quedó evidenciada en los últimos meses, cuando ciertas señales del mercado externo revirtieron el flujo. 

Exigencias

Para desmitificar cualquier relato oficial, la letra de la Carta de Intención firmada con el FMI muestra que no sólo sigue primando en el organismo la misma lógica que aquellos de la década del ochenta, y que fueron la regla desde entonces, sino que algunos elementos agravan aún más la cesión de márgenes de libertad por parte del Gobierno. 
Vale repasar los principales puntos:
  • El acuerdo ratifica el rumbo en materia tarifaria, con el compromiso de futuras reducciones en los subsidios a los servicios públicos y la declaración que ello se reflejará en los precios que pagan los consumidores. 
  • El ajuste fiscal constituye el corazón del programa, junto con la flexibilidad en el tipo de cambio. 
  • Las supuestas salvaguardas al gasto social no son tales, sino simplemente el sostenimiento de ciertos programas que no se ampliarán más allá de lo existente, ni podrán crearse nuevos. 
  • Se sigue exigiendo una fuerte restricción monetaria con un condimento adicional: se reclama el cambio en la Carta Orgánica del Banco Central, legislada por el Congreso de la Nación, para prohibir el financiamiento al Tesoro Nacional y centrar el objetivo de la institución exclusivamente en el combate a la inflación. 
Una vez más, se supone que la disciplina fiscal (alcanzada únicamente a fuerza de reducción del gasto) atraerá inversiones privadas locales y externas, que junto con el aumento del tipo de cambio constituirán los motores del crecimiento económico. Y una vez más se soslayan los efectos inflacionarios del alza del tipo de cambio y la dependencia del resultado fiscal de la actividad económica por más reducción del gasto que se ensaye. 

Soberanía

La cesión de soberanía adquiere una nueva dimensión e implica que el Gobierno consultará cualquier decisión de política económica con el Fondo. El Banco Central no podrá revisar su programa de metas de inflación, ni bajar las tasas de interés ni modificar su política cambiaria sino lo aprueba el organismo financiero internacional. La independencia que se le exige a la autoridad monetaria es respecto de las necesidades del desarrollo nacional, a cambio de una fuerte dependencia del organismo. 
Como si todo esto fuera poco, la vocación privatizadora del FMI se expresa en el programa pactado, escondiéndose detrás de la intención de liquidar los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. Esto implicará no solo la descapitalización del Fondo de Jubilaciones y Pensiones (y del Estado), sino también le quitará herramientas al Estado para generar dinámicas virtuosas con el sector privado. 
De esta manera, este acuerdo con el FMI al que el gobierno llega luego de fallar recurrentemente en todas sus políticas y previsiones, combina lo peor de las políticas económicas de la década del ochenta, con ingredientes muy nocivos del programa económico de los noventa, agregándole cesiones inéditas de autonomía en el manejo de la política económica.
* Economista, Unpaz/UBA.



Partido Revolucionario de los Trabajadores
PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista

La necesidad histórica de profundizar el enfrentamiento

08/07/2018
Por
En una entrevista concedida a el periódico El Cronista del día viernes 6 de julio pasado, el señor Rattazzi, máximo exponente de la industria automotriz en nuestro país y principal Ceo de Fiat, no es el único que saluda con algarabía la devaluación sino que se suma a los planteos de los principales exponentes del capital monopolista como Paolo Rocca del grupo Techint, que en conclaves empresarios festejaba este nuevo golpe al salario diciendo: “con la devaluación ganamos competitividad inmediata”.
La burguesía monopolista en la voz de Rocca, reclama al gobierno “tener un plan consistente y sólido”. Porque “la fiesta la tiene que pagar alguien”, -dice Ratazzi. “Digamos que el mercado mostró un sacudón para decirnos que son los argentinos quienes deberán hacerlo”, o sea, que el mercado les dijo a ellos que son los argentinos los que debemos pagar su fiesta y tener un plan consistente es precisamente para ello.
Estos profetas, que interpretan tan sabiamente las voces del indómito e inconsistente mercado mundial, emiten y opinan sobre los 70 años de desequilibrios y crisis en nuestro país… Pero, a decir verdad, si la historia de los últimos 70 años fue un desastre como afirman estos núcleos monopolistas, ¿cómo es que no se han fundido? ¿Cómo es que ahora concentran enormes ganancias? ¿Cómo es que crecen sus inversiones y además apuestan en nuevos negocios? Acaso ¿no fueron ellos protagonistas directos de desastres que hemos padecido y de las consecuencias que hemos venido sufriendo los trabajadores y el pueblo?  ¿Cómo es que cada vez concentran más riqueza y los trabajadores y el pueblo más pobreza y miseria? ¿O acaso se creen víctimas? ¿O no son ellos operadores de ajustes y devaluaciones históricas y presente?
¿No es repugnante oír a semejantes hipócritas que -a costa de la vida de millones y de su explotación, de su empobrecimiento y marginación- dan recetas para salvar al país y muy sueltos de cuerpo hasta se animan a declararse los héroes del porvenir como afirma Rattazzi?
 O ¿el país lo hizo Paolo Rocca, Cristiano Ratazzi, Macri o toda esta casta parasitaria que es fiel reflejo de la burguesía monopolista que se apropia de todo nuestro esfuerzo diario?
Todo lo existente lo han construido generaciones de trabajadores pasadas y presentes, y también todas las conquistas alcanzadas producto de sus luchas y enfrentamientos que estos parásitos quieren eliminar.
Montados en nuestro esfuerzo acumulan sus ganancias, montados en el Estado a su servicio profundizan sus dictados y su falsa democracia. Pero el pueblo argentino ha enfrentado y ha sido capaz de voltear desde sus propias dictaduras sanguinarias hasta todos sus peores planes de explotación, desarticulando y debilitando su propio poder.
En la conciencia mayoritaria está entendido que los padecimientos y la sofocación asfixiante de nuestra vida se resuelve con el enfrentamiento.
Por ello hoy, frente a toda esta decisión de hacernos pagar su fiesta, deberemos ir más a fondo. Y frente a sus ataques, responder con la más amplia unidad desde abajo, desde el seno mismo de las fábricas y barrios con acción directa, con movilización, desobediencia civil frente a tarifazos, con más lucha y organización, con tomas y cortes.
Sobre la base de esta monumental acción que a diario nuestro pueblo realiza se alza la necesidad de una revolución, para tomar el destino de nuestra propia obra histórica como trabajadores y como pueblo en nuestras manos.



URUGUAY

Díaz (Fucvam): “La cooperativa de vivienda está en peligro”

Díaz (Fucvam): “La cooperativa de vivienda está en peligro”

PORTAL PIT-CNT

“Vivan
las cooperativas,
donde se respiran
sueños de igualdad.
Donde
anida la perdida,
la siempre viva,
la solidaridad”.
Parte del texto de Rubén Olivera dedicado a la construcción de la vivienda cooperativa.
Niños, padres y familiares cooperativistas construyeron decenas y decenas de “casitas” de cartón y las mismas serán dejadas el próximo lunes 23, a partir de las 18 horas, frente al Palacio Legislativo, y a las 18.30 se llevará adelante la parte oratoria. Esta actividad es una iniciativa de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) y se lleva adelante en rechazo a la “violación” de la Ley Nacional de Vivienda, lo que pone en peligro la construcción solidaria que tienen los sectores populares del país.
Jorge Díaz, Secretario General de Fucvam, le informó al Portal que dentro del plan establecido en la última Asamblea Nacional, realizada en junio del presente año, se aprobó realizar una concentración en el Palacio Legislativo en reclamo de que la tasa de interés sea uno solo para todo el movimiento cooperativo de vivienda. “En estos momentos una parte de los cooperativistas tienen un interés del 2% en el repago de sus obligaciones hipotecarias, mientras que los cooperativistas que surgen a partir del 2008 deben pagar hoy un 5.11% de sus ingresos. Este tema lo discutimos en la Comisión Tripartita que se creó a iniciativa del Presidente Tabaré Vázquez. En este ámbito afirmamos que no tiene sentido se nos cobre un interés financiero si se utiliza el dinero que proviene del Fondo Nacional de Vivienda (FNV)”, sostuvo el dirigente.
El Secretario General de Fucvam subrayó que “no es justo que dentro del movimiento cooperativista algunos compañeros trabajadores, con el mismo empleo y salario, paguen un 5.11% y otros un 2%. Estamos ante un tema de justicia social y mejor distribución de la riqueza. Cuando hace medio siglo se aprobó la normativa, los legisladores entendieron que el fondo debía tener un incremento de repago en Unidades Reajustables, a fin de que no se desvalorice el dinero y que el interés máximo no podía ser mayor al 2%. Los ministerios correspondientes reconocen que a 10 años de estar vigente este nuevo sistema se tendría que revisar”.
Díaz indicó que el lunes llevaremos al Parlamento “casitas de cartón construidas por la familia cooperativista a fin de recordar que el acceso a la vivienda es un derecho y que no queremos que proliferen las casas de cartón en el país. Es por eso que reclamamos que el FNV sea como el original, del 2% de la masa salarial, y que se incremente el impuesto al patrimonio: que las empresas paguen un 2.25% y la persona física un 1.95%”.

Expectativas

El dirigente de Fucvam recordó que hace una semana mantuvieron una reunión con la bancada del Frente Amplio (FA) y, “lo más importante es que la Comisión impulsada por el presidente Vázquez tiene sus conclusiones, las que serán trasmitida al primer mandatario. Esto nos genera ciertas expectativas, ya que confiamos en que en el corto plazo nos reciba Vázquez a fin de intercambiar opiniones”.
A modo de alerta Díaz dijo que “nos preocupan los incentivos que se les está brindando a las empresas de construcción y a los inversores. Se les da una serie muy grande de facilidades y ello lleva a que estén inundando el mercado de vivienda a las cuales no accede la mayoría de la población. Esto nos pone en alerta, ya que el FNV es uno sólo y corremos el riesgo de que la gran cantidad de viviendas construidas bajo esta modalidad luego sean subsidiadas por el gobierno a fin de que lleguen a la gente. Esto se convertiría en un doble subsidio: uno a la hora de la construcción y otra a la hora de la venta. Esta política lleva a desalentar al movimiento cooperativista, ya que dinero para todos no va a haber”.
Reconoció el dirigente de Fucvam que en los últimos 10 años el gobierno “ha incrementado bastante partidas para la construcción de viviendas, pero se debe ser cuidadoso con los destinos del FNV”.


24 HORAS: Gremios de la UdelaR pararán este 25 de julio

Los sindicatos de trabajadores docentes y no docentes junto a los estudiantes de la Universidad de la República (ADUR, Affur y FEUU) realizarán un paro de actividades durante 24 horas el próximo miércoles 25 de julio, más allá de que el PIT-CNT cambiara la paralización parcial prevista para este día para el 22 de agosto debido a avances en la negociación con el gobierno.
“Este paro es la expresión clara de nuestra disconformidad con la magra asignación presupuestal que asigna el gobierno a la Educación Pública en general y en particular a la Universidad”, manifestaron a LA REPÚBLICA fuentes del gremio de no docentes (Affur).
Agregan que “es también la expresión de nuestra decisión de lucha por conquistar el objetivo del 6% del PBI para ANEP-UdelaR y el 1% del PBI para Investigación y desarrollo.
En sus argumentaciones, el gremio indicó que “hoy la Cámara de Diputados tiene la responsabilidad de definir que la prioridad sean las becas estudiantiles, la descentralización universitaria, el salario de los trabajadores (docentes y no docente) y el Hospital de Clínicas. No tenemos dudas que estas deben ser las prioridades si buscamos un desarrollo nacional soberano y con justicia social”.
Concluyen la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR – PIT-CNT), la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República(AFFUR – PIT-CNT) y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) señalando que “convocamos a todo el demos universitario a acompañarnos en esta medida, para que el 25 de julio el paro en cada una de las sedes universitarias en todo el país, sea un claro y contundente mensaje: estamos verdes de esperar el 6% + 1%”.


Ministro Murro confirmó espacio de diálogo y trabajadores de la industria láctea suspenden medida

Ministro Murro confirmó espacio de diálogo y trabajadores de la industria láctea suspenden medida
PORTAL PIT-CNT
Ya entrada la noche del viernes, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) y la Federación de trabajadores y trabajadoras de la industria láctea (FTIL) definieron dejar en suspenso las medidas gremiales resueltas por la Mesa Extraordinaria, y que incluian comenzar el trabajo a reglamento a partir del próximo lunes en toda la industria láctea.
De acuerdo a lo informado, el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, fue quien realizó directamente la gestión ante los trabajadores, solicitando la suspensión de las medidas definidas, como forma de poder convocar a dos instancias de negociación tripartita, una de ella relativa al Consejo de Salarios de la Industria Láctea (CILU-FTIL-DINATRA-MTSS) y la otra vinculada a la situación en Conaprole (AOEC-Conaprole-MTSS). En este sentido, los trabajadores resolvieron acompañar la solicitud del ministro Murro y suspender las medidas, para participar de las reuniones del próximo lunes 23. La del Consejo de Salarios de la Industria Láctea que se desarrollará a las 13 horas y la Tripartita Conaprole, AOEC y MTSS a las 15 horas.    

Jornada tensa

La jornada del viernes había comenzado sin señales claras que aseguraran un ámbito de negociación colectiva y en este sentido, la Mesa Extraordinaria de la FTIL había resuelto extender el trabajo a reglamento a toda la industria, ante la negativa de las empresas a continuar la negociación colectiva. En las horas de la tarde, el dirigente sindical Luis Goicochea había explicado la decisión gremial al no haberse confirmado la convocatoria ante el Ministerio de Trabajo (MTSS). Eso motivó a que la Mesa Extraordinaria de la FTIL reunida en las primeras horas del viernes, decidiera trabajar a reglamento a partir del lunes 23, en aquellas empresas de la industria láctea que no pusieran en riesgo su total actividad laboral, excluyendo por ejemplo, a Pili, Coleme.
La resolución de la Federación incluía además la realización de asambleas con paro (mínimo 1 hora)” en todos los turnos y todas las plantas industriales de las empresas lácteas” a los efectos de interiorizar sobre la negociación colectiva en los Consejos de Salarios Lácteos.
Los trabajadores habían resuelto desplegar jornadas de prensa y propaganda, con volanteadas y colocación de pasacalles, para difundir la actitud de la CILU, “quien se retiró de los Consejos de Salarios a pesar de las convocatorias del MTSS”. Ahora, el escenario cambió y el lunes abrirá una nueva instancia de diálogo entre las partes. Asimismo, el miércoles 1° de agosto está previsto que se reuna la Asamblea Nacional de la FTIL para evaluar las posibles medidas a adoptar.
Este viernes el Plenario de la FTIL se declaró en “sesión permanente” con potestad para “convocar a asambleas por plantas, medidas de paro y/o convocar nuevamente a la Asamblea Nacional de la FTIL, así como la profundización del conflicto”.



Informe sobre "Clima de inversión"

Empresas de EE.UU. preocupadas por ocupaciones

Informe evalúa como “rígida” la legislación laboral local.
Los sindicatos presionan al gobierno en pleno Mundial de fútbol. Foto: F. Ponzetto
Estados Unidos: ve al Pit-Cnt vinculado al Frente Amplio. Foto: F. Ponzetto
Un informe denominado "Clima de Inversión" elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos (equivalente al ministerio de Relaciones Exteriores) que analiza el marco legal y regulatorio de decenas de países advierte que en Uruguay "los representantes del sector privado señalan que la estrecha relación de los sindicatos con el gobierno significa que los Consejos de Salarios tripartitos frecuentemente incrementan los salarios sin tomar suficientemente en cuenta la capacidad de las empresas para absorberlos".
El informe recuerda que Uruguay se colocó en el puesto 76 entre 176 países analizados para el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial pero que en el subíndice de relaciones laborales se ubicó 121 entre 137. Los autores del análisis señalan que "muchos inversionistas estadounidenses y regionales han mostrado preocupación porque los sindicatos uruguayos pueden ocupar lugares de trabajo y de esa manera parar la operativa con pocas repercusiones".
"Los sindicatos se hacen sentir y los conflictos laborales pueden escalar rápidamente con huelgas que afectan la productividad", agrega el informe.
El análisis destaca que las firmas de abogados que trabajan con las empresas estadounidenses les dicen que estas necesitan operar al menos dos años en el mercado local para establecer una base de clientes y un flujo de ingresos. Las empresas industriales estadounidenses pequeñas y medianas describen como difícil el ingreso al mercado uruguayo en algunos sectores de la economía, agrega el informe.
"En charlas con la embajada, propietarios de empresas y gerentes frecuentemente describen las leyes laborales locales como rígidas y muy pesadas", señala.
"Los sindicatos son nominalmente independientes del gobierno, pero en la práctica tienen una estrecha relación con la gobernante coalición Frente Amplio y posiciones clave en el Ministerio de Trabajo", advierte. Los jueces tienden a favorecer a los trabajadores en los juicios laborales asumiendo que son la parte débil.
Algunos grupos industriales también critican la lentitud del proceso para otorgar patentes que en promedio demanda diez años. El informe destaca que, en general, las empresas estadounidenses no identifican a la corrupción como un obstáculo para la inversión.


Frenteamplistas de Montevideo rechazan la venta de una parte de la rambla Sur

“Estoy en contra de conceder a privados parte de la costa”, afirmó diputado del MPP.

El proyecto de ley que autoriza la enajenación de los padrones 7.751 y 6.177 de la rambla Sur de Montevideo, en el predio del dique Mauá, para la construcción de una terminal fluvio-marítima, está muy cerca de ser aprobado. En marzo de 2016, la empresa Los Cipreses, del grupo Buquebus, presentó un proyecto al Poder Ejecutivo para adquirir esos terrenos. En febrero de 2017 ingresó al Parlamento el pedido de autorización para proceder a la licitación pública y posterior venta de los padrones. En diciembre de 2017, la Cámara de Senadores aprobó la iniciativa y este mes la Comisión de Transporte, Comunicaciones y Obras Públicas de la Cámara de Representantes hizo lo propio, con el voto en contra del Partido Colorado. Ahora sólo resta que el plenario de esa cámara dé el visto bueno para que el Ejecutivo proceda a vender los predios de la rambla Sur a una empresa privada.
El proyecto aclara que el Estado “conservará derecho real de uso sobre las instalaciones en los edificios a construirse que se destinen al cumplimiento de cometidos esenciales, servicios públicos u otros a su cargo en la terminal fluvio-marítima”, y que la venta “no podrá afectar” al Monumento Histórico Nacional Usina de la Compañía de Gas ni al dique seco Barón de Mauá.
En la Departamental de Montevideo del Frente Amplio (FA) algunos militantes dieron a conocer en las últimas semanas su molestia y preocupación por la situación. El arquitecto y ex intendente de Montevideo, el edil Mariano Arana (Vertiente Artiguista), quien ya había expresado reparos al proyecto ni bien se presentó en 2016, dijo a la diaria que procurará reunirse con los legisladores en los próximos días para hablar del tema. “Muchos frenteamplistas de toda la vida estamos muy preocupados con esta propuesta”, afirmó.
El diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Julio Battistoni dijo a este medio que está "en contra de conceder a privados parte de la costa". "Me parece que el proyecto de ley que se votó no es correcto, que es incluso hasta ilegal”, advirtió, y aseguró que hay “una serie de normativas sobre la venta de terrenos sobre la costa” que volverían ilegal esta iniciativa. “Lo que correspondería, en todo caso, sería una concesión por algunos años”, acotó. De todos modos, consideró que instalar un puerto en la zona del dique Mauá “fracturaría la continuidad de la rambla, que además está declarada Monumento Histórico”.
En Uruguay, las costas y las ramblas tienen un régimen especial de propiedad. En el Código Civil se establece que los puertos, ensenadas y costas del país son bienes nacionales de uso público. El Código de Aguas, en tanto, señala que integran el dominio público o fiscal todas las aguas que no estuvieran incorporadas al patrimonio de los particulares al 1º de marzo de 1979. Y en la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible 18.308 se menciona que no podrá “situarse ningún predio” dentro de las tierras “abarcadas por una faja costera de 150 metros de ancho por lo menos, medida según lo dispone el Código de Aguas, a partir de la línea de ribera”. “En todo fraccionamiento de predios costeros, la faja de 150 metros determinada a partir de la línea superior de la ribera pasará de pleno derecho al dominio público. No se podrá admitir excepción alguna a lo previsto en el presente artículo”, sostiene la ley.
Entre los frenteamplistas de Montevideo circula un documento que sintetiza argumentos contrarios de los militantes de la coalición de izquierda a la propuesta de venta de los predios en la rambla. “Vender parte de la faja costera a una empresa privada y además extranjera, ¿no resulta una inconsecuencia para una fuerza de izquierda como el FA?”, se inquiere al inicio del texto. “Es de hacer notar que toda la faja costera de Montevideo, que va desde la escollera hasta el arroyo Carrasco, límite del departamento, fue declarada Monumento Histórico por la Comisión de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, y refrendada por el Poder Ejecutivo en octubre de 1986”, se señala a continuación. “En todo caso ¿no es más beneficioso para los intereses nacionales que, en lugar de vender parte de la rambla Sur, se negocie una concesión prolongada y renovable, en caso de que la propuesta pueda evaluarse de interés público?”, se pregunta en el documento, pero inmediatamente se recuerda que “el interesado [en referencia a Juan Carlos López Mena] desea ser propietario para poder realizar una operación inmobiliaria en beneficio propio, al parecer la construcción y venta de un hotel de gran nivel y un gran centro comercial”.
Finalmente, en el documento se informa que la Mesa Departamental del FA de Montevideo resolvió el 25 de junio convocar a la agrupación departamental de la fuerza política por este tema, pero que todavía no se fijó el día.




Territorios en resistencia


Texto: Siboney Moreira / Foto: MPLD*

Casavalle es hoy protagonista de reflexiones diversas, portada de muchos medios que brindan lecturas diferentes sobre lo que está pasando en ese territorio, donde conviven la precarización y diversas tramas sociales de solidaridad y resistencia de las que se habla muy poco, o nada.
Casavalle es hoy protagonista de reflexiones diversas, portada de muchos medios que brindan lecturas diferentes sobre lo que está pasando en ese territorio. Ver todo lo que se mueve entorno a este barrio me conecta con mi propia experiencia, con mis recorridos, y se me presenta como una fuerza casi avasalladora. Yo vengo de un barrio similar, de Casabó, un barrio popular del oeste de Montevideo con una rica historia de construcción de comunidad, de tramas y lazos sociales vinculados a la lucha obrera de los frigoríficos. Un barrio que, al igual que Casavalle, es cierto que presenta niveles importantes de precarización, con necesidades estructurales que afectan las condiciones de vida de quienes allí habitan. Pero también es cierto que en esos territorios -que se asemejan mucho a un Marconi, a asentamientos como Isla de Gaspar, o incluso a las villas de Buenos Aires (lugares que supe conocer de cerca)- se tejen otras tramas sociales de solidaridad y resistencia de las que se habla muy poco, o nada. Territorios que, por otra parte, son rehenes de condiciones y (des)intereses que les exceden y sobre lo que también merece la pena hablar.
La ciudad, en tanto espacio urbano, se ha convertido en una mercancía al servicio de los intereses de acumulación del capital. Organiza de forma discriminativa y segregativa el espacio, relegando de lo urbano a grupos, individuos y clases. Esa realidad hace que aquellos lugares, principalmente de las periferias, como son los asentamiento o (mal) denominados zonas rojas, se conviertan en los territorios posibles para el desarrollo de la vida de aquellos “excluidos” del sistema. Es desde la necesidad de transformar esas condiciones de vida de las que -muchas veces- son/somos rehenes; en  condiciones de explotación y dominación se configuran y despliegan múltiples y variadas formas de resistencia y superviviencia a nivel territorial.

En el marco de estas ciudades fragmentadas, ciudades del capital, es posible identificar de las más diversas experiencias de resistencia que colocan en su centro la esfera de la reproducción de la vida, y no la acumulación del capital. Prácticas concretas que se construyen y sostienen desde lógicas otras y configuran formas nuevas de habitar el territorio, de ser-y-estar en esos espacios segregados. Estas experiencias, que nos encuentran a las mujeres (de las más diversas edades y procedencias) como sus principales protagonistas porque somos las que con nuestro hacer sostenemos el barrio, configuran nuevas subjetividades y racionalidades. Hablamos de las estrategias de cuidado compartido y colectivo de niñas y niños; de redes de intercambio (de alimentos, ropas, muebles); del acompañamiento y sostén afectivo; de la olla de comida común. Estas prácticas son las que hacen posible la vida dentro de estos territorios en los que las coordenadas de espacio-tiempo adquieren lógicas propias. El tiempo circula muchas veces al ritmo de la necesidad, la variedad de olores se fusiona con las diversas melodías que musicalizan el espacio. Niños y niñas corren a la pelota o juegan a las escondidas, o simplemente se juntan en una esquina a conversar. Comercios diversos acompañan el compactado paisaje que presenta una armonía propia. En territorios como son los múltiples Casabó, Casavalle, Marconi, o las villas miseria parece no faltar nada, y en ese momento es cuando lo estructural se impone con fuerza avasalladora: las calles de barro, la falta de saneamiento, la escasez de agua en verano, casas tan frágiles como un castillo de naipes. Hay caminos tan angostos que hasta impiden el ingreso de algunos vehículos, como camiones de bomberos o ambulancias. Pero también hay mucha dignidad, hay fuerza colectiva, hay resistencia.

¿Cómo se explica ese desigual devenir que se genera dentro de una misma ciudad? Sin dudas no vamos a encontrar respuestas únicas, pero intentaremos al menos ensayar algunas.

Nuestra época ha adquirido como uno de sus signos distintivos el despojo capitalista en muchas de las esferas de nuestra vida: por ejemplo en relación a nuestros cuerpos y la posibilidad de decidir libremente sobre ellos; o los vinculados a la naturaleza a través de la extranjerización y mercantilización de la tierra y los bienes comunes. Pero también la ciudad se torna en este contexto como esfera de despojo. Cada sociedad produce su espacio, y en la sociedad capitalista creo profundamente que la ciudad es su protagonista. Ésta, en tanto espacio urbano que se neoliberaliza, se convertirte en una mercancía más al servicio de los intereses de acumulación del capital.

La ciudad contemporánea, y su expansión globalizada en el marco de los límites que impone el mercado mundial organiza de forma discriminativa y segregativa el espacio, relegando de lo urbano a grupos, individuos y clases, lo que significa de alguna forma excluirlos de la sociedad. De esta forma, nuestras ciudades, ciudades del capital, tienen como cometido intrínseco inhabilitar todo tipo de interacción social que no sea de carácter mercantil. Y en esos territorios relegados mujeres y hombres despliegan diversas estratagemas, más o menos conscientes, para inhibir su arremetida e impugnar al orden dominante. La mayoría de las veces esas estrategias quedan invisibilizadas y hasta son negadas o acalladas, otras adquieren alcance más masivo, principalmente cuando son acompañadas de procesos de sublevación, e incluso allí suelen ser tergiversadas, ninguneadas e incluso reprimidas.

El espacio urbano podemos entenderlo entonces como un producto social; como resultado de prácticas, acciones, relaciones y experiencias sociales. El espacio se vuelve así producto y al mismo tiempo productor de esas prácticas y experiencias. Se trata de una relación dialéctica donde el espacio se vuelve al mismo tiempo base y escenario de acción, porque no hay relaciones sociales sin espacio así como no hay espacios sin relaciones sociales. De esta forma el espacio interviene en su propia producción, es decir en la forma en que se organiza la propiedad, el trabajo, las redes de cambio, etc., al tiempo que se vuelve materia de consumo. El espacio materializa la existencia humana. Esto sin dudas configura un espacio que genera desigualdades y contradicciones, beneficiarios y excluidos. Y quienes habitan o hemos habitando en esos territorios, somos conscientes y sentimos profundamente en nuestros cuerpos esa exclusión. Nos enfrentamos a la coexistencia y combinación contradictoria de la homogenización y segregación del espacio, su totalización y atomización. La reestructuración urbana de la ciudad tiene siempre un componente de clase, generando desplazamientos y desposesión, donde los más afectados son los pobres, los relegados y marginados.

En este sentido el tan renombrado y, muchas veces profanado derecho a la ciudad, trabajado por grandes autores como Lefebvre, se plantea como una forma de restaurar el lugar protagónico que le compete a hombres y mujeres en la posibilidad de intervenir en la forma en que se hacen y rehacen las ciudades. Se trata de devolverle a la ciudad su potencia para la construcción de la vida colectiva. De esta forma podemos reconocer a lo largo de América Latina una vasta diversidad de experiencias de resistencia y de conflicto por la disputa territorial, que son en definitiva una disputa por construir nuevas formas de vida en el marco de procesos de politización de los territorios.

La reivindicación del derecho a la ciudad se vuelve así para muchxs en una bandera, entendiendo por ello el derecho a transformarla, a vivirla y a apropiársela de acuerdo a los deseos y necesidades de quienes la habitan. Este deseo, que es al mismo tiempo necesidad inminente, es lo que nos mueve a los de abajo, a los relegados del capital a luchar contra su embestida. Es la acción colectiva lo que hace de la utopía de transformar radicalmente la ciudad, y a través de ella la sociedad, un hecho posible de ser materializado. Es lo que hace de la ciudad del capital un lugar de resistencia.

En momentos donde la mirada pública se vuelve hacia esos territorios, alimentada por la mirada bestialmente estigmatizadora que se promueve repetidamente cual disco rayado desde los grandes medios y hasta desde el propio Estado, vale la pena parar y mirar de cerca. Mirar de verdad la vida que circula en esos espacios relegados, pero mirla sin prejuicios porque es ahí cuando se nos pierde de vista lo potente; las prácticas de resistencia, de solidaridad despojada de intereses, y de esas necesidades que no son ni por cerca elegidas sino creadas por quienes mueven los hilos que pretenden marcarnos, a todxs, el ritmo de nuestras vidas. Hasta que no logremos cambiar esta realidad seguirán habiendo Casavalle, Casabó o Marconi.

* Movimiento Popular La Dignidad. La foto es de la Villa 31, Buenos Aires, Argentina

Referencias
Harvey, D. (2013). Ciudades rebeldes. Del derecho a la ciudad a la revolución urbana. Buenos Aires, Argentina. Akal.
Gutiérrez, R. & Salazar, H. (2015b). Reproducción comunitaria de la vida. Pensando la transformación social en el presente. En: Linsalata, L.; Salazar, H. (comp.). El Apantle - Revista de Estudios Comunitarios N°1 (octubre). Común ¿para qué?. Puebla, México: Sociedad Comunitaria de Estudios Estratégicos.
Lefebvre, H. (1969). El derecho a la ciudad. Barcelona, España: Península.
Moreira, S. (2016). Ciudad y territorios en disputa: procesos de subjetivación política en los movimientos sociales. Sin publicar – Montevideo, Uruguay: UdelaR.