Chile: a 45 años del Golpe de Estado
"Ante estos hechos, sólo me cabe decirle a los
trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico,
pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la
certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de
miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente."
"Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su
destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la
traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más
temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase
el hombre libre para construir una sociedad mejor." - Presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973
Último mensaje radial del Presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973
Amigos míos:
Seguramente esta es la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación.
Mis palabras no tienen
amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que
han traicionado el juramento que hicieron... soldados de Chile,
comandantes en jefe titulares, el almirante Merino que se ha
autodesignado, más el señor Mendoza, general rastrero ... que sólo ayer
manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, también se ha nominado
director general de Carabineros.
Ante
estos hechos, sólo me cabe decirle a los trabajadores: ¡Yo no voy a
renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la
lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla
que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no
podrá ser segada definitivamente.
Tienen
la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos
sociales ni con el crimen... ni con la fuerza. La historia es nuestra y
la hacen los pueblos.
Trabajadores
de mi patria: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la
confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de
grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la
Constitución y la ley y así lo hizo. En este momento definitivo, el
último en que yo pueda dirigirme a ustedes,. quiero que aprovechen la
lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó
el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les
enseñara Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctimas del
mismo sector social que hoy estará en sus casas, esperando con mano
ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus
privilegios.
Me
dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina
que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo
de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de
la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días
estuvieron trabajando contra la sedición auspiciada por los Colegios
profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas que
una sociedad capitalista da a unos pocos. Me dirijo a la juventud, a
aquellos que cantaron, entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me
dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a
aquellos que serán perseguidos... porque en nuestro país el fascismo ya
estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando
los puentes, cortando la línea férrea, destruyendo los oleoductos y los
gaseoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de
proceder: estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente
Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará
a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a
ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue
leal a la lealtad de los trabajadores.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores
de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres
este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan
ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las
grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una
sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Éstas
son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no
será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección
moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
Guillermo Correa Camiroaga / resumen.cl
Con un homenaje a los combatientes que resistieron el golpe de estado el 11 de septiembre del 73, se inauguró la versión XII del Festival de Cine Social y de Derechos Humanos. Estos compañeros han permanecido en el anonimato, debido a que la historia oficial, aquella contada desde las elites en el poder en donde se encuentran quienes llevaron adelante una salida negociada a la dictadura cívico-militar, se ha encargado de dejarlos en el olvido.
Este viernes 07 de septiembre, enmarcado en la conmemoración de los 45 años del golpe de estado, el Colectivo Cine Forum invitó a dos integrantes del GAP, el Dispositivo de Seguridad Presidencial de Salvador Allende, los compañeros Manuel Cortés y Miguel Farías, conocidos en esa época como por sus “chapas” o nombres políticos “Patán” y “Eugenio” respectivamente. A las 19 horas se dio inicio a la ceremonia en la que ambos entregaron testimonios que permitieron conocer una parte de sus vidas y, al mismo tiempo, relataron algunos episodios relacionados específicamente con lo sucedido ese martes 11 de septiembre.
Francisco Marín, Periodista, fue el moderador de estas intervenciones, dando a conocer, además, su punto de vista respecto de la muerte de Salvador Allende, producto de una exhaustiva investigación periodística y análisis científico de los hechos llevados adelante junto al Perito Forense Luis Ravanal ,tesis que fue entregada en el libro “Allende: yo no me rendiré”, en donde plantea que la muerte del compañero Presidente, catalogada por la historia oficial como un suicidio, obedecería a una operación de montaje.
Como un ejercicio de rescate de la Memoria Histórica Popular, me parece necesario dar a conocer en forma completa los testimonios entregados en esta ocasión, durante la jornada de inauguración del XII Festival de Cine Social y Derechos Humanos de Valparaíso.
TESTIMONIO ENTREGADO POR MANUEL CORTÉS:
“Durante cuarenta años nadie sabía mi nombre, todos me conocían por el “Patán”, y eso me sirvió mucho porque todo lo que estuve clandestino y después todo lo que pude seguir activado en el extranjero, se debe precisamente a eso, que yo guardé completamente la compartimentación, los compañeros que me conocían guardaron la compartimentación y nadie conocía mi nombre.
Hace poco escribí un libro con la historia personal de mi vida y ahí explico, porque quiero explicar precisamente para las nuevas generaciones, que la lucha es una cosa continua, que la lucha no la comenzamos ni nosotros los socialistas, ni los comunistas, ni los del MIR, que la lucha es una constante que viene desde el momento mismo que invadieron Latinoamérica y, por lo tanto, los pueblos siempre están en lucha. Están en lucha para satisfacer sus necesidades, para poder tener una vida digna, como dicen los bolivianos, para “el buen vivir”. Yo creo que eso es lo que nos diferencia de las teorías y esas cosas que nos empezaron a meter desde Europa. Nosotros creo que estamos un poco europeizados y nos hemos desligado mucho de nuestros propios pueblos. Esa es una de las cosas que yo trato de recalcar en mi libro.
La historia nuestra es una historia de lucha desde muy joven. Yo parto siendo miembro del ELN, el Ejército de Liberación Nacional es una Organización que se conformó cuando pasa el CHE por aquí, y el CHE hace algunas reuniones con gente del Partido Socialista, porque en esos momentos el Partido Comunista no quería saber nada de la “aventura” del CHE, y es así como gran parte de la militancia Socialista, y otros que no eran militantes, formamos el ELN, que era la retaguardia chilena hacia la revolución que se estaba empezando a gestar en Bolivia. Así comenzamos nosotros.
Empiezo a participar el año 68. En Santiago tenía un garaje y en este garaje se preparaban las camionetas que viajaban hasta Bolivia y que llevaban armamento, llevaban municiones, llevaban medicinas, explosivos y todo eso, y salían una vez al mes. Eran tres camionetas que salían una vez al mes. Esas fueron mis primeras funciones, completamente clandestinas, sin que nadie las supiera. Mi garaje era un garaje como de un tipo cualquiera. Al final terminamos conformando ese taller precisamente como el taller de la Presidencia de la República, y teníamos un taller clandestino por allá por la carretera norte, que era donde empezamos a preparar los famosos Fiat 125. Esa era más o menos la función y la forma cómo comenzamos. Allende no tenía claro lo que significaba tener una Seguridad. Nosotros cuando empezamos a trabajar de lleno en lo que se refería a la Seguridad, empezamos a estudiar. Nosotros éramos guerrilleros, sabíamos de explosivos, sabíamos de armamento, sabíamos una serie de cosas, yo había hecho el servicio militar, además me gustaban mucho las carreras de autos, los motores, y me gustaba mucho el manejo operativo y fui profesor de manejo operativo del ELN. Incluso después, cuando estuvimos en la presidencia con Allende, los Carabineros nos pidieron a nosotros que les preparáramos los choferes de los radiopatrullas.
Pasado el tiempo, ustedes ya la historia más o menos la conocen, estuvimos con Allende hasta el final, estuvimos con él, lo cuidamos hasta donde pudimos y nos quedamos en La Moneda absolutamente solo los miembros del GAP, defendiendo al Presidente, defendiendo la Constitución y defendiendo el Estado de Derecho de este país, contra las Fuerzas Armadas que traicionaron esa misión que tienen, que traicionaron su Juramento a la Bandera, que quemaron la bandera al tope, que mancillaron la bandera y se transformaron en unos traidores, que es lo que son hasta hoy y eso lo digo con todas sus letras, porque no tengo ningún miedo a decirles en la cara que son traidores.
Así, 25 compañeros nuestros dieron la vida en el Palacio de La Moneda. Yo me salvé, con siete hombres, porque a mí me tocó con los choferes hacer una escuadra y quedarnos a combatir en el Ministerio de Obras Públicas. Somos los que salimos prácticamente completos de ahí, y nunca caímos presos. Salimos a las siete de la tarde, salimos caminando hacia la Alameda, le conté una martingala a un Capitán, me creyó y nos dejó ir a todos. Pero nosotros quedamos muy dolidos. Tengo entendido que nosotros llegamos a tener 62 compañeros muertos, que es lo que hemos podido recopilar. Nos ha sido muy difícil a nosotros saber efectivamente la cantidad de gente que éramos y cuántos son los muertos que tenemos, porque todos teníamos ”chapas”.
Cuando pasó el tiempo, cuando volví de Bolivia el 90, porque estuve funcionando hasta el 87 en Nicaragua. Me hice oficial de las Fuerzas Armadas de Cuba, salí de la Escuela Superior de Guerra con el grado de Sub Teniente. Posteriormente en el año 1979 nos fuimos de voluntario a la última ofensiva en Nicaragua. El mismo compañero Fidel lo dice en su libro, el primer grupo de chilenos que entramos fuimos 85. Nos tocó abrir un Frente nuevo, existía el Frente Norte, el Frente Sur, la gente que estaba en León, pero había que cambiar la táctica ahí, porque en Nicaragua estaban las tácticas de la guerrilla, que atacan, golpean, se retiran, pero no son capaces de seguir defendiendo un lugar, un pueblo, una ciudad. Lo que hacía la guardia de Somoza era recogerse a sus cuarteles, aguantar y aguantar. Y Somoza tenía una columna móvil de Fuerzas Especiales, que era la EBI, la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería, la sacaba y como columna iba nuevamente restaurando, iba volviendo a retomar todas las ciudades. Esa fue la falla que hubo en la ofensiva del 78. Por eso es que en el 79 había que ver como atraer todas esas Fuerzas Especiales, anclarlas y trancarlas en el terreno para poderlas aniquilar.
Con el compañero Fidel y algunas cosas que nosotros habíamos hablado de que nosotros podíamos hacer eso, Fidel consultó a los Partidos si daban el permiso para que los militares que estábamos en Cuba fuéramos a cumplir una tarea especial y así fue como salimos a Nicaragua, y en Nicaragua abrimos el Frente Sur, bajo el Comandante Cero y formamos un Estado Mayor paralelo al Estado Mayor que tenían los nicaragüenses. A mí me nombraron como asesor de Edén Pastora y pudimos empezar una ofensiva que la comenzamos entrando desde Costa Rica, con dos columnas de 78 compañeros y la otra de 120, y con artillería. Entramos, hicimos una cabeza de playa de más o menos de 20 kilómetros y ahí pasamos a la defensa. Lo que más nos costó a nosotros enseñarles a los guerrilleros a que acostados metidos en un hoyo también se podía pelear. Ellos no se tiraban al suelo, entonces la mortandad era muy grande. Con esa táctica, nosotros en 45 días logramos parar a las Fuerzas Especiales, trancarlas y aniquilarlas y luego unos 1500 de ellos escaparon y dejaron armamento botado. Nosotros salimos en su persecución. En la ciudad de Rivas doblaron hacia el mar, destinamos una columna para que los siguiera persiguiendo y nosotros seguimos hacia Managua y acá en Managua a mí me tocó ver una revolución triunfante. Eso me llenó de orgullo y me trajo muchas reminiscencias de mi país y me dije esto tengo que hacerlo en Chile. Desgraciadamente todo ese esfuerzo que hemos hecho una serie de revolucionarios, que hemos sido revolucionarios y seguiremos siéndolo toda la vida, fue traicionado.
El empuje que tenía el pueblo chileno en el momento que empezaron las Protestas, fue utilizado como carta de cambio para poder hacer una salida concertada con los militares. De esa salida concertada nosotros nos empezamos a dar cuenta ya desde el año 75, que comenzaron la reuniones entre la Democracia Cristiana, con Renán Fuentealba. La primera reunión fue en Venezuela. Empezaron las conversaciones precisamente para romper la Unidad Popular que existía y empezar a hacer una concertación de partidos por la democracia, excluyendo al PC. Esa fue la exigencia de los Demócrata Cristianos. Ahí empieza la traición y termina en el año 78-79 con unas reuniones que hicieron en España, con el auspicio de Felipe González, en donde se juntaron con una serie de militares, que eran Coroneles en ese tiempo, que estaban haciendo cursos en la Universidad Complutense y en la Universidad Autónoma de Madrid, entre los que estaba el General Cheyre, que era Coronel en ese tiempo, y varios, como 4 o 5 Coroneles más, y empezaron a hacer una serie de simposios en donde empezaron a sacar cuenta que en Chile no podían dejar que hubiera una salida a la nicaragüense. La decisión de lucha era del pueblo chileno y no de ellos que andaban buscando una negociación, para volver a instaurar una democracia burguesa, que es la que tenemos hoy día.
Esto traté de contar en mi libro y pienso que nosotros, lo que queda del GAP, quedamos alrededor de 110 compañeros, de los cuales la mayoría están afuera, son pocos los que quedan aquí adentro, y los que están acá adentro están en unas condiciones muy precarias. Jamás fueron reconocidos, nunca se les quiso reconocer absolutamente nada. Traté de reorganizarlos cuando empecé a buscar sus nombres y quienes eran. Me hicieron una organización paralela precisamente con Isidro García. Debo decirles que Isidro García era un muchachito que trabajaba en la cuestión de la vivienda, en la CORMUV, por lo tanto el venía con el sueldo de la CORMUV, vino a trabajar como chofer, 5 o 6 meses antes del golpe. No sabe absolutamente nada de la historia del GAP, no sabe qué pasó con el GAP, sin embargo contaba con todos los beneficios y las ayudas del Partido Socialista. Eso es lo que se comenzó a hacer para apagar las palabras y las formas rebeldes de los viejos militantes que queríamos de que el Partido Socialista no botara las banderas revolucionarias, no botara la bandera del latinoamericanismo, no botara realmente el marxismo al tarro de la basura. Así estamos ahora y hoy en día estamos tratando de buscar nuevamente de que por medio de la verdad, salga la historia de lucha de este país y se saque a un lado una serie de gente que ha tratado incluso de ponerse ropaje que nunca tuvo, de ponerse ropajes de revolucionario que nunca tuvieron.
Gracias por permitirme contar parte de esta historia y sepan que en todas las revoluciones no están todos los que son ni son todos los que están. Está la necesidad de la Memoria y de los Derechos Humanos. Nosotros debemos partir por defender los Derechos Humanos, pero a nuestros muertos no los podemos seguir llorando, a nuestros muertos no los lloremos nunca más, a nuestros muertos no le pongamos velitas, no hagamos lo que hace la iglesia católica de poner velitas y quedamos todos sicológicamente desarmados.
Nosotros tenemos que tomar nuestros muertos como banderas de lucha, como ejemplo para seguir luchando. Esa lección yo la saqué de Nicaragua. En Nicaragua se moría un compañero no lo lloraban. Se iba a enterrar y si teníamos mariachis lo íbamos a enterrar con mariachis, se tiraban tiros, se gritaba, pero nadie lloraba, porque era un hombre que no moría, un hombre que seguía vivo dentro de nosotros. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer con los Derechos Humanos, eso es lo que nosotros tenemos que reivindicar. Entonces, a nuestros muertos respetarlos, honrarlos y levantarlos como bandera de lucha. Esa es la tarea de los Derechos Humanos, esa es la tarea que tenemos que hacer para poder levantar nuevamente la mística y el sentido de lucha de nuestro pueblo.”
TESTIMONIO DE MIGUEL FARÍAS:
“Creo que “Patán”, a quien he tenido el orgullo de conocer mucho tiempo después, porque como él decía, teníamos otros nombres, yo era Eugenio, jamás yo recuerdo haber visto a “Patán”, jamás nos topamos. Yo soy un joven que no era de escolta, Pero era del Dispositivo de Seguridad Presidencial.
El Dispositivo de Seguridad Presidencial tiene diferentes patitas, diferentes departamentos, diferentes áreas, choferes operativos, casa de seguridad, armamento, CI, o sea Contra Inteligencia, guarnición. Yo era un joven de Barrancas, hoy día es Pudahuel, de la población Estrella, en Santiago. Un joven muy inquieto desde los 13 años y desde los 14 o 15 años y hasta la fecha, y creo que por siempre, de un corazón rojo y negro. Siempre fui mirista y lo seguiré siendo.
Un día, la historia es muy larga, pero hay que acortarla, tomé contacto con los “Elenos” que ayudaban al CHE en Bolivia, que se preocupaban de la logística, y me invitaron a hacer un curso a Cañaveral, que es la casa de descanso del Presidente, o la casa de la Payita, allá en El Arrayán. Fui a hacer el curso y me gustó tanto estar allí, compartir con los compañeros de servicio, de guarnición, que me fui entusiasmando y solicité se había la posibilidad de quedarme y seguir aprendiendo. En ese momento se me invitó para que me preparara para los Grupos CI, de Contra Inteligencia, los que no se ven y están en todas partes. Yo era Eugenio, estaba siendo preparado para eso, pero mi tarea cotidiana era la de guarnición de Cañaveral. Éramos los jóvenes que teníamos que proteger el lugar, hacer guardia día y noche por turno, pero además estudiar. Esporádicamente bajábamos a Tomas Moro a reforzar la guarnición, a reuniones, a capacitaciones. En Tomás Moro cada uno de nosotros tenía un puesto de guardia o de combate. Sonaba una especie de sirena o de alarma y cada uno de nosotros, estuviera donde estuviera, tenía que correr al lugar que ya estaba asignado.
De ahí yo vengo, pero como los tiempos son cortos, debo decirles que el día sábado 8 de septiembre de 1973 estaba yo en la puerta principal y se llenó de personas, de colaboradores, y debo pensar, pero me falta la certeza, yo era muy joven, tenía recién 17 años, llegaron militares, llegaron policías a ofrecer la lealtad al Presidente de la República que se encontraba allí con sus colaboradores. Quizás si hubiéramos tenido mayor inteligencia allí mismo los hubiéramos pescado, es lo que yo pienso después, porque entraron, y a lo mejor Pinochet podía haber sido uno de ellos. Pero nos faltaba, a lo mejor, más información. Seguimos con nuestras actividades habituales y el día domingo 9, a eso de las cuatro de la tarde, un oficial del GAP, un Jefe nuestro nos dice que “el doctor”, como le decíamos al Presidente, quiere reunirse con ustedes en la sala de cine.
Llegamos, nos reunimos, y allí estaba el Presidente solo, jugando al billar. Inmediatamente él nos hizo un análisis de la situación política, lo grave que estaba ocurriendo en el país en ese momento, y nos dijo dos cosas importantes. Nos dijo que había en camino un golpe de estado, pero que lo que no se sabía era el día. También nos dio las gracias por la lealtad y por cuidar el recinto, porque aunque se decía que esa era la casa de descanso, constantemente allí llegaban autoridades extranjeras y nacionales, Ministros, allí eran fines de semana de mucho trabajo del Presidente, reuniones hasta largas horas, y la tarea nuestra era resguardar el lugar, la protección.
Nos dijo: quedan en total libertad para que regresen a sus casas, únanse con sus familias y lo que aprendieron aquí llévenlo a las organizaciones sociales. Por supuesto que todos nos confundimos, nos miramos y nadie se fue. No éramos más de doce jóvenes. Algunos nos fuimos a los lugares donde dormíamos, los otros a los puestos de guardia. Pasó el día lunes medio extraño y la madrugada del martes, aproximadamente tres de la mañana me despiertan para que me vaya a la puerta principal, porque era mi turno de hacer guardia. Entre 6 y 7 de la mañana uno de los oficiales del GAP me dice que corra adonde están mis compañeros y que los despierte. Mis compañeros pensaban que era una instrucción más, pero era algo real, Nos formamos frente al comedor allí en Cañaveral, y nos dicen compañeros tenemos que bajar a Tomás Moro, allí nos van a dar instrucciones, la Armada se ha tomado Valparaíso y allí nos van a orientar qué tenemos que hacer. Cada uno se armó con su AKM soviético, de aquellos tiempos, con un morral de tres cargadores, de 120 tiros cada uno. En Tomás Moro nos informan de que el Presidente y su escolta se había dirigido ya al Palacio de La Moneda, que la primera escuadra, de guarnición y estudiantes de Cañaveral, se dirigía a reforzar al Presidente, que son los compañeros que fueron hechos prisioneros en la Intendencia y que no pudieron entrar a combatir allí, y que son Detenidos Desaparecidos hasta el día de hoy. Entre ellos iba el hijo de la Payita.
La segunda y tercera escuadra, que éramos nosotros, se nos ordenó subir a los puntos que teníamos allí, pero nunca nos imaginamos de que en un momento inesperado aparecieron los helicópteros, primero como un reconocimiento, después dos helicópteros artillados, seguramente con punto 30 o punto 50 y empezaron en círculo a rodear Tomás Moro a cierta distancia, cien o doscientos metros, y empezaron a ametrallarnos. Después aparecieron los famosos aviones Hawker Hunter, nos ametrallaron y después nos empezaron a bombardear con bombas de fragmentación. Ninguno de nosotros, tenía experiencia de pelear con aviones ni con helicópteros, sabíamos temas de seguridad, manejábamos el AKM, algunas pistolas, y jamás imaginamos que íbamos a tener que pelear con este arsenal en contra nuestra. Pero le hicimos frente y allí estuvimos varias horas y al final, tipo dos y media a tres de la tarde, nos empezamos a retirar cada uno como pudo. No teníamos dinero, no teníamos alimento, no teníamos casa de seguridad. Se llenó una camioneta roja que teníamos de servicio, con armamento, echamos todo lo que pudimos y es la camioneta que fue a parar a unos cordones, a INDUMET, donde se combatió allí. A unas poblaciones, a la Legua también llegaron otros “fierros” como les decíamos. Y cada uno de nosotros buscó la forma de salir de allí para sobrevivir.
Poco se habla de los jóvenes de Cañaveral. Yo me siento orgulloso de haber sido uno de ellos, de haber estado allí. Ahora que escuchaba a “Patán”, ahí hay una coincidencia. Nosotros los que logramos sobrevivir, salimos fuera del país y buscamos caminos y la mayoría fuimos a parar a Cuba. Mientras “Patán” cuenta lo que él hacía, nosotros los jóvenes estábamos haciendo algo parecido.
Una anécdota de medio minuto. Cuando en pleno combate allí en Tomás Moro, yo me tropecé en la enfermería con unos tubos de color gris. Mandé unas chuchadas y pensé que había sido un gásfiter que estaba haciendo instalaciones allí. Y saben lo que eran, lanzacohetes anti tanques, que si hubiéramos sabido usarlos, quizás cómo habría sido aquello. Cuando llegamos a Cuba, Tati nos recibió, Fidel nos dio las gracias, nos rindieron honores por la lealtad que habíamos tenido con el Presidente de Chile. Nos dijeron¿ qué quieren hacer ustedes? Cada uno dijo distintas cosas. De esos ocho que llegamos a La Habana, cuatro dijimos queremos aprender, no quiero volver a tropezarme con unos tubos que no sé usar y no sé para que eran. Mientras “Patán” estaba en lo suyo, nosotros estábamos en la Sierra Maestra también aprendiendo. Nos hicimos tanquistas, nos hicimos artilleros, hicimos guerra regular, irregular, y dijimos queremos ir a Chile, a apoyar a la Resistencia, queremos hacer cosas. De alguna manera llegamos acá y vino lo que dijo ya “Patán”, la traición.
Pero aquí estamos, sobreviviendo, con tremendos problemas de salud, con tremendos problemas económicos, sin apoyo, olvidados. Se nos han muerto varios compañeros completamente solos. En lo Prado se murió un compañero y después de diez días lo encontraron y resulta que nadie lo apoyó. La historia es mucho más larga, pero quiero darles las gracias por este espacio que es un aporte a la Memoria.”
Los testimonios entregados por estos dos combatientes populares, que el día 11 de septiembre resistieron heroicamente, enfrentando todo el aparataje de guerra de los golpistas , fueron atentamente escuchados por las personas presentes en la Sala El Farol, del Departamento de Extensión de la Universidad de Valparaíso, en esta jornada de inauguración del Festival.
Por su parte, Francisco Marín, durante su intervención manifestó:
“Ambos compañeros son muy importantes en la historia de ese 11 de septiembre y en toda la historia Chilena, pero lamentablemente la historia oficial ha puesto de relieve a algunos personajes que se vincularon a la cúpula del Partido Socialista, que son las personas que han inventado toda esta trama de que Allende se suicidó, porque todos los que se han vinculado a la cúpula del Partido Socialista, como Isidro García, que han tenido voz en Informes Especiales, o como Pablo Cepeda, tienen en común el inventar una historia de que Allende se suicidó. En cambio, me da la impresión, que quienes se mantuvieron en la Resistencia, quienes combatieron tanto ese día y siguieron combatiendo, tuvieron la certeza que eso no había ocurrido, eso no había sido así(…) Escribí un libro con el Médico Forense Luis Ravanal, que descarta la versión del suicidio de Allende. Investigando, investigando me di cuenta que eso era una gran mentira y quiero decir que todo lo que se construyó sobre la verdad de la muerte del Presidente Allende fue una operación, fue un absoluto montaje. No hay nada de lo que se ha dicho que sea verdad.
Se guardaron las fotos, las imágenes de Canal 13, las fotos que sacó El Mercurio, de Lira que era el fotógrafo más importante de El Mercurio. Todo el material se guardó. Las fotos de investigación de la A hasta la Z. Estuvo la Inteligencia Militar manejando la escena del crimen, Javier Palacios era el Jefe de Inteligencia Militar, y estaba con el equipo de Fernández Larios, que todos llegaron a grandes puestos. Debo decir, con un poquito de satisfacción, que hemos podido avanzar mucho en la reconstrucción de la verdad, y le debo agradecer a “Patán” su libro, “Memorias de un Combatiente”, que está lleno de revelaciones. Allí “Patán” cuenta que el año 75, estando en México lo entrevistó Frida Modack, la periodista que trabajaba en La Moneda junto con Silvio Caiozzi y ahí, Frida, entre que cambiaban una cinta y otra, le contó que habían entrevistado a un bombero que salió de La Moneda que daba el relato de toda la mancha de sangre que llegaba desde el Salón Rojo hasta el living del comedor, que es el lugar dónde encontraron al Presidente Allende. Nosotros con el Dr. Ravanal llegamos a establecer científicamente que Allende tiene dos disparos de dos armas distintas en el cráneo y por lo tanto no se puede haber suicidado. Esto fue reconocido en el Congreso Mundial de Medicina Forense, en Corea del Sur, en una información que no se difundió en Chile, donde se premió, entre 7.000 peritos, el trabajo “Uno o Dos Disparos”, donde se ratificó que el cráneo de Allende tiene dos disparos. Uno en la zona peri orbitaria del ojo izquierdo, en la muestra N°3, hecho a corta distancia, porque tiene mucha pólvora. Este fue certificado en la autopsia del 2011. Y en la autopsia del 73 tiene descrito un orificio tallado a bisel externo, de dos centímetros, propio de orificio de salida de bala. Entonces después, para simular el suicidio se le pone este otro disparo en la zona submentoniana, que produce estallido de cráneo, con un arma de gran potencia. Pero nosotros antes de eso, sabemos que había sido ametrallado. Yo en la parte histórica de mi libro conseguí un relato de un sobrino del General Palacios que cuenta cómo el General Palacios relató cómo fue este tema, y otra persona cuenta que a través de su padre, el General Palacios le contó cómo fue aquel momento. Hay una cantidad increíble de antecedentes que han sido tapados por la historia. Siempre supimos que el cuerpo de Allende había sido trasladado, por la forma en que aparece en las fotos que han aparecido con el tiempo, donde tiene las piernas estiradas. Nadie que se suicide estando sentado, puede estirar las piernas y acomodarlas de esa forma. Necesariamente él había sido trasladado desde la espalda y arrastrado, y justamente en el libro de “Patán” se cuenta el relato de una persona que vio exactamente toda la marca del traslado”.
Luego de estos interesantes testimonios, se dio por inaugurado el XII Festival de Cine Social y Derechos Humanos con la proyección del documental “Contrasangre”, del realizador chileno Guido Brevis, que aborda la temática de las relaciones entre la sociedad chilena y el pueblo Mapuche a través de la historia de Nelson Curiñir Lincoleo, estudiante de Construcción Civil de la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, Detenido Desaparecido desde el 5 de octubre de 1973.
Y es que, justamente, la asonada golpista llegó en momentos que la coyuntura política estaba centrada en la ofensiva de la Armada contra Carlos Altamirano, Miguel Enríquez, líder del MIR, y Oscar Guillermo Garretón, del MAPU, a quienes se acusaba de “infiltrar la Marina con elementos subversivos”. De hecho, la vista de la petición de desafuero de Altamirano y Garretón -por sedición-, estaba programada para el martes 11 de septiembre en los tribunales de Valparaíso.
A todos ellos se les acusaba de promover la subversión en la Armada, cuando lo que verdaderamente hicieron fue reunirse con los marinos constitucionalistas, escuchar sus denuncias de los planes golpistas de la oficialidad, y proponer un plan para hacer frente al golpe que se venía.
En ese contexto, el discurso de Altamirano del 9 de septiembre “asume que la defensa de los marinos se transforma en quizás la última reivindicación de la base del gobierno”, según apunta el profesor Magasich en su libro: “Durante los últimos días de democracia hay signos de preparación de una campaña de envergadura contra las torturas. Hacia el 6 de septiembre, el director de la escuela de teatro de la Universidad de Chile, Marcos Portnoy, es contactado por otros profesores de izquierda de la universidad para constituir un comité para alertar a la opinión pública sobre las torturas en la Armada”, señala la investigación.
En el mismo libro, Magasich entrega la versión de Altamirano: “En 1973, él se opone a organizar una manifestación masiva, pues están en una situación sin salida; si el discurso es débil y desmovilizador, liquidan la capacidad de negociación y precipitan el golpe; si el discurso es combativo, pueden echar más leña a la hoguera. Pero la comisión política del PS resuelve realizar el acto”.
Así, ineludiblemente, Altamirano deberá referirse a la situación de los marinos antigolpistas, torturados y detenidos en esos momentos en Valparaíso, lo que significa ponerse directamente en confrontación con la Armada.
Continúa el relato en “Los que dijeron NO”: “Al mediodía del 9 de septiembre el Estadio Chile está repleto de una muchedumbre socialista que grita ¡crear, crear, poder popular!, y clama por medidas contra el golpe inminente. En el discurso, Altamirano desarrolla su argumentación: la oposición no quiere una salida democrática sino una con vehemencia criminal, busca la guerra civil y para ello ha montado una gigantesca empresa publicitaria y de terrorismo”.
Y en mitad del discurso, el tema espinudo: “Se me acusa de haber asistido a reuniones con marineros y suboficiales: la verdad es que concurrí a una reunión a la cual fui invitado para escuchar las denuncias de un suboficial y de algunos marineros, en contra de actos subversivos perpetrados presuntamente por oficiales de esa institución armada. ¡Y concurriré todas las veces que se me invite para denunciar cualquier acto en contra del gobierno legítimo y constitucional”, afirmó Altamirano en esa ocasión.
La historiografía conservadora construyó este discurso de Altamirano como el detonador del golpe, y hasta hoy, algunos le asignan el rol de culpable absoluto: no olvidemos que el historiador de derecha, Gonzalo Vial, dedicó, en septiembre de 2003, cinco artículos en La Segunda alegando que el Golpe “lo provocó el discurso de Altamirano”, apunta el libro del profesor Magasich. Por ello, enseguida, el mismo volumen entrega la brillante respuesta de Altamirano, respecto a su famoso discurso:
“Por cierto, las reuniones subversivas eran las mías y no las del alto mando de la Marina. Por cierto, eran subversivas las reuniones de quienes defendían al gobierno legítimo, y eran patrióticas las de quienes atentaban día a día, hora a hora, contra las instituciones. En alguna oportunidad todos, absolutamente todos los altos mandos de las Fuerzas Armadas han reconocido su participación en el golpe. Pero al parecer estos reconocimientos carecen de importancia”.
“Qué terrible y fascinante al mismo tiempo es la capacidad de la vieja clase dominante chilena para transformar su verdad en sentido común. El asesinato del general Schneider, el asesinato del comandante Araya, el putsh de Souper, los mil actos terroristas, la participación defendada de Estados Unidos, la provocación constante, la invocación obsesiva al caos económico y diez mil hechos más de esa naturaleza no valen nada. Lo que sí es definitorio es un discurso, y que este discurso haya sido dicho por Altamirano Orrego. Esto se transforma, por arte de magia, en el problema central y único. Y con ello, todo lo demás, crímenes, terrorismo, invitación descarada a la subversión, pasa a segundo plano y se pierde en la noche de los tiempos”.
El Ciudadano
Con un homenaje a los combatientes que resistieron el golpe de estado el 11 de septiembre del 73, se inauguró la versión XII del Festival de Cine Social y de Derechos Humanos. Estos compañeros han permanecido en el anonimato, debido a que la historia oficial, aquella contada desde las elites en el poder en donde se encuentran quienes llevaron adelante una salida negociada a la dictadura cívico-militar, se ha encargado de dejarlos en el olvido.
Este viernes 07 de septiembre, enmarcado en la conmemoración de los 45 años del golpe de estado, el Colectivo Cine Forum invitó a dos integrantes del GAP, el Dispositivo de Seguridad Presidencial de Salvador Allende, los compañeros Manuel Cortés y Miguel Farías, conocidos en esa época como por sus “chapas” o nombres políticos “Patán” y “Eugenio” respectivamente. A las 19 horas se dio inicio a la ceremonia en la que ambos entregaron testimonios que permitieron conocer una parte de sus vidas y, al mismo tiempo, relataron algunos episodios relacionados específicamente con lo sucedido ese martes 11 de septiembre.
Francisco Marín, Periodista, fue el moderador de estas intervenciones, dando a conocer, además, su punto de vista respecto de la muerte de Salvador Allende, producto de una exhaustiva investigación periodística y análisis científico de los hechos llevados adelante junto al Perito Forense Luis Ravanal ,tesis que fue entregada en el libro “Allende: yo no me rendiré”, en donde plantea que la muerte del compañero Presidente, catalogada por la historia oficial como un suicidio, obedecería a una operación de montaje.
Como un ejercicio de rescate de la Memoria Histórica Popular, me parece necesario dar a conocer en forma completa los testimonios entregados en esta ocasión, durante la jornada de inauguración del XII Festival de Cine Social y Derechos Humanos de Valparaíso.
TESTIMONIO ENTREGADO POR MANUEL CORTÉS:
“Durante cuarenta años nadie sabía mi nombre, todos me conocían por el “Patán”, y eso me sirvió mucho porque todo lo que estuve clandestino y después todo lo que pude seguir activado en el extranjero, se debe precisamente a eso, que yo guardé completamente la compartimentación, los compañeros que me conocían guardaron la compartimentación y nadie conocía mi nombre.
Hace poco escribí un libro con la historia personal de mi vida y ahí explico, porque quiero explicar precisamente para las nuevas generaciones, que la lucha es una cosa continua, que la lucha no la comenzamos ni nosotros los socialistas, ni los comunistas, ni los del MIR, que la lucha es una constante que viene desde el momento mismo que invadieron Latinoamérica y, por lo tanto, los pueblos siempre están en lucha. Están en lucha para satisfacer sus necesidades, para poder tener una vida digna, como dicen los bolivianos, para “el buen vivir”. Yo creo que eso es lo que nos diferencia de las teorías y esas cosas que nos empezaron a meter desde Europa. Nosotros creo que estamos un poco europeizados y nos hemos desligado mucho de nuestros propios pueblos. Esa es una de las cosas que yo trato de recalcar en mi libro.
La historia nuestra es una historia de lucha desde muy joven. Yo parto siendo miembro del ELN, el Ejército de Liberación Nacional es una Organización que se conformó cuando pasa el CHE por aquí, y el CHE hace algunas reuniones con gente del Partido Socialista, porque en esos momentos el Partido Comunista no quería saber nada de la “aventura” del CHE, y es así como gran parte de la militancia Socialista, y otros que no eran militantes, formamos el ELN, que era la retaguardia chilena hacia la revolución que se estaba empezando a gestar en Bolivia. Así comenzamos nosotros.
Empiezo a participar el año 68. En Santiago tenía un garaje y en este garaje se preparaban las camionetas que viajaban hasta Bolivia y que llevaban armamento, llevaban municiones, llevaban medicinas, explosivos y todo eso, y salían una vez al mes. Eran tres camionetas que salían una vez al mes. Esas fueron mis primeras funciones, completamente clandestinas, sin que nadie las supiera. Mi garaje era un garaje como de un tipo cualquiera. Al final terminamos conformando ese taller precisamente como el taller de la Presidencia de la República, y teníamos un taller clandestino por allá por la carretera norte, que era donde empezamos a preparar los famosos Fiat 125. Esa era más o menos la función y la forma cómo comenzamos. Allende no tenía claro lo que significaba tener una Seguridad. Nosotros cuando empezamos a trabajar de lleno en lo que se refería a la Seguridad, empezamos a estudiar. Nosotros éramos guerrilleros, sabíamos de explosivos, sabíamos de armamento, sabíamos una serie de cosas, yo había hecho el servicio militar, además me gustaban mucho las carreras de autos, los motores, y me gustaba mucho el manejo operativo y fui profesor de manejo operativo del ELN. Incluso después, cuando estuvimos en la presidencia con Allende, los Carabineros nos pidieron a nosotros que les preparáramos los choferes de los radiopatrullas.
Pasado el tiempo, ustedes ya la historia más o menos la conocen, estuvimos con Allende hasta el final, estuvimos con él, lo cuidamos hasta donde pudimos y nos quedamos en La Moneda absolutamente solo los miembros del GAP, defendiendo al Presidente, defendiendo la Constitución y defendiendo el Estado de Derecho de este país, contra las Fuerzas Armadas que traicionaron esa misión que tienen, que traicionaron su Juramento a la Bandera, que quemaron la bandera al tope, que mancillaron la bandera y se transformaron en unos traidores, que es lo que son hasta hoy y eso lo digo con todas sus letras, porque no tengo ningún miedo a decirles en la cara que son traidores.
Así, 25 compañeros nuestros dieron la vida en el Palacio de La Moneda. Yo me salvé, con siete hombres, porque a mí me tocó con los choferes hacer una escuadra y quedarnos a combatir en el Ministerio de Obras Públicas. Somos los que salimos prácticamente completos de ahí, y nunca caímos presos. Salimos a las siete de la tarde, salimos caminando hacia la Alameda, le conté una martingala a un Capitán, me creyó y nos dejó ir a todos. Pero nosotros quedamos muy dolidos. Tengo entendido que nosotros llegamos a tener 62 compañeros muertos, que es lo que hemos podido recopilar. Nos ha sido muy difícil a nosotros saber efectivamente la cantidad de gente que éramos y cuántos son los muertos que tenemos, porque todos teníamos ”chapas”.
Cuando pasó el tiempo, cuando volví de Bolivia el 90, porque estuve funcionando hasta el 87 en Nicaragua. Me hice oficial de las Fuerzas Armadas de Cuba, salí de la Escuela Superior de Guerra con el grado de Sub Teniente. Posteriormente en el año 1979 nos fuimos de voluntario a la última ofensiva en Nicaragua. El mismo compañero Fidel lo dice en su libro, el primer grupo de chilenos que entramos fuimos 85. Nos tocó abrir un Frente nuevo, existía el Frente Norte, el Frente Sur, la gente que estaba en León, pero había que cambiar la táctica ahí, porque en Nicaragua estaban las tácticas de la guerrilla, que atacan, golpean, se retiran, pero no son capaces de seguir defendiendo un lugar, un pueblo, una ciudad. Lo que hacía la guardia de Somoza era recogerse a sus cuarteles, aguantar y aguantar. Y Somoza tenía una columna móvil de Fuerzas Especiales, que era la EBI, la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería, la sacaba y como columna iba nuevamente restaurando, iba volviendo a retomar todas las ciudades. Esa fue la falla que hubo en la ofensiva del 78. Por eso es que en el 79 había que ver como atraer todas esas Fuerzas Especiales, anclarlas y trancarlas en el terreno para poderlas aniquilar.
Con el compañero Fidel y algunas cosas que nosotros habíamos hablado de que nosotros podíamos hacer eso, Fidel consultó a los Partidos si daban el permiso para que los militares que estábamos en Cuba fuéramos a cumplir una tarea especial y así fue como salimos a Nicaragua, y en Nicaragua abrimos el Frente Sur, bajo el Comandante Cero y formamos un Estado Mayor paralelo al Estado Mayor que tenían los nicaragüenses. A mí me nombraron como asesor de Edén Pastora y pudimos empezar una ofensiva que la comenzamos entrando desde Costa Rica, con dos columnas de 78 compañeros y la otra de 120, y con artillería. Entramos, hicimos una cabeza de playa de más o menos de 20 kilómetros y ahí pasamos a la defensa. Lo que más nos costó a nosotros enseñarles a los guerrilleros a que acostados metidos en un hoyo también se podía pelear. Ellos no se tiraban al suelo, entonces la mortandad era muy grande. Con esa táctica, nosotros en 45 días logramos parar a las Fuerzas Especiales, trancarlas y aniquilarlas y luego unos 1500 de ellos escaparon y dejaron armamento botado. Nosotros salimos en su persecución. En la ciudad de Rivas doblaron hacia el mar, destinamos una columna para que los siguiera persiguiendo y nosotros seguimos hacia Managua y acá en Managua a mí me tocó ver una revolución triunfante. Eso me llenó de orgullo y me trajo muchas reminiscencias de mi país y me dije esto tengo que hacerlo en Chile. Desgraciadamente todo ese esfuerzo que hemos hecho una serie de revolucionarios, que hemos sido revolucionarios y seguiremos siéndolo toda la vida, fue traicionado.
El empuje que tenía el pueblo chileno en el momento que empezaron las Protestas, fue utilizado como carta de cambio para poder hacer una salida concertada con los militares. De esa salida concertada nosotros nos empezamos a dar cuenta ya desde el año 75, que comenzaron la reuniones entre la Democracia Cristiana, con Renán Fuentealba. La primera reunión fue en Venezuela. Empezaron las conversaciones precisamente para romper la Unidad Popular que existía y empezar a hacer una concertación de partidos por la democracia, excluyendo al PC. Esa fue la exigencia de los Demócrata Cristianos. Ahí empieza la traición y termina en el año 78-79 con unas reuniones que hicieron en España, con el auspicio de Felipe González, en donde se juntaron con una serie de militares, que eran Coroneles en ese tiempo, que estaban haciendo cursos en la Universidad Complutense y en la Universidad Autónoma de Madrid, entre los que estaba el General Cheyre, que era Coronel en ese tiempo, y varios, como 4 o 5 Coroneles más, y empezaron a hacer una serie de simposios en donde empezaron a sacar cuenta que en Chile no podían dejar que hubiera una salida a la nicaragüense. La decisión de lucha era del pueblo chileno y no de ellos que andaban buscando una negociación, para volver a instaurar una democracia burguesa, que es la que tenemos hoy día.
Esto traté de contar en mi libro y pienso que nosotros, lo que queda del GAP, quedamos alrededor de 110 compañeros, de los cuales la mayoría están afuera, son pocos los que quedan aquí adentro, y los que están acá adentro están en unas condiciones muy precarias. Jamás fueron reconocidos, nunca se les quiso reconocer absolutamente nada. Traté de reorganizarlos cuando empecé a buscar sus nombres y quienes eran. Me hicieron una organización paralela precisamente con Isidro García. Debo decirles que Isidro García era un muchachito que trabajaba en la cuestión de la vivienda, en la CORMUV, por lo tanto el venía con el sueldo de la CORMUV, vino a trabajar como chofer, 5 o 6 meses antes del golpe. No sabe absolutamente nada de la historia del GAP, no sabe qué pasó con el GAP, sin embargo contaba con todos los beneficios y las ayudas del Partido Socialista. Eso es lo que se comenzó a hacer para apagar las palabras y las formas rebeldes de los viejos militantes que queríamos de que el Partido Socialista no botara las banderas revolucionarias, no botara la bandera del latinoamericanismo, no botara realmente el marxismo al tarro de la basura. Así estamos ahora y hoy en día estamos tratando de buscar nuevamente de que por medio de la verdad, salga la historia de lucha de este país y se saque a un lado una serie de gente que ha tratado incluso de ponerse ropaje que nunca tuvo, de ponerse ropajes de revolucionario que nunca tuvieron.
Gracias por permitirme contar parte de esta historia y sepan que en todas las revoluciones no están todos los que son ni son todos los que están. Está la necesidad de la Memoria y de los Derechos Humanos. Nosotros debemos partir por defender los Derechos Humanos, pero a nuestros muertos no los podemos seguir llorando, a nuestros muertos no los lloremos nunca más, a nuestros muertos no le pongamos velitas, no hagamos lo que hace la iglesia católica de poner velitas y quedamos todos sicológicamente desarmados.
Nosotros tenemos que tomar nuestros muertos como banderas de lucha, como ejemplo para seguir luchando. Esa lección yo la saqué de Nicaragua. En Nicaragua se moría un compañero no lo lloraban. Se iba a enterrar y si teníamos mariachis lo íbamos a enterrar con mariachis, se tiraban tiros, se gritaba, pero nadie lloraba, porque era un hombre que no moría, un hombre que seguía vivo dentro de nosotros. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer con los Derechos Humanos, eso es lo que nosotros tenemos que reivindicar. Entonces, a nuestros muertos respetarlos, honrarlos y levantarlos como bandera de lucha. Esa es la tarea de los Derechos Humanos, esa es la tarea que tenemos que hacer para poder levantar nuevamente la mística y el sentido de lucha de nuestro pueblo.”
TESTIMONIO DE MIGUEL FARÍAS:
“Creo que “Patán”, a quien he tenido el orgullo de conocer mucho tiempo después, porque como él decía, teníamos otros nombres, yo era Eugenio, jamás yo recuerdo haber visto a “Patán”, jamás nos topamos. Yo soy un joven que no era de escolta, Pero era del Dispositivo de Seguridad Presidencial.
El Dispositivo de Seguridad Presidencial tiene diferentes patitas, diferentes departamentos, diferentes áreas, choferes operativos, casa de seguridad, armamento, CI, o sea Contra Inteligencia, guarnición. Yo era un joven de Barrancas, hoy día es Pudahuel, de la población Estrella, en Santiago. Un joven muy inquieto desde los 13 años y desde los 14 o 15 años y hasta la fecha, y creo que por siempre, de un corazón rojo y negro. Siempre fui mirista y lo seguiré siendo.
Un día, la historia es muy larga, pero hay que acortarla, tomé contacto con los “Elenos” que ayudaban al CHE en Bolivia, que se preocupaban de la logística, y me invitaron a hacer un curso a Cañaveral, que es la casa de descanso del Presidente, o la casa de la Payita, allá en El Arrayán. Fui a hacer el curso y me gustó tanto estar allí, compartir con los compañeros de servicio, de guarnición, que me fui entusiasmando y solicité se había la posibilidad de quedarme y seguir aprendiendo. En ese momento se me invitó para que me preparara para los Grupos CI, de Contra Inteligencia, los que no se ven y están en todas partes. Yo era Eugenio, estaba siendo preparado para eso, pero mi tarea cotidiana era la de guarnición de Cañaveral. Éramos los jóvenes que teníamos que proteger el lugar, hacer guardia día y noche por turno, pero además estudiar. Esporádicamente bajábamos a Tomas Moro a reforzar la guarnición, a reuniones, a capacitaciones. En Tomás Moro cada uno de nosotros tenía un puesto de guardia o de combate. Sonaba una especie de sirena o de alarma y cada uno de nosotros, estuviera donde estuviera, tenía que correr al lugar que ya estaba asignado.
De ahí yo vengo, pero como los tiempos son cortos, debo decirles que el día sábado 8 de septiembre de 1973 estaba yo en la puerta principal y se llenó de personas, de colaboradores, y debo pensar, pero me falta la certeza, yo era muy joven, tenía recién 17 años, llegaron militares, llegaron policías a ofrecer la lealtad al Presidente de la República que se encontraba allí con sus colaboradores. Quizás si hubiéramos tenido mayor inteligencia allí mismo los hubiéramos pescado, es lo que yo pienso después, porque entraron, y a lo mejor Pinochet podía haber sido uno de ellos. Pero nos faltaba, a lo mejor, más información. Seguimos con nuestras actividades habituales y el día domingo 9, a eso de las cuatro de la tarde, un oficial del GAP, un Jefe nuestro nos dice que “el doctor”, como le decíamos al Presidente, quiere reunirse con ustedes en la sala de cine.
Llegamos, nos reunimos, y allí estaba el Presidente solo, jugando al billar. Inmediatamente él nos hizo un análisis de la situación política, lo grave que estaba ocurriendo en el país en ese momento, y nos dijo dos cosas importantes. Nos dijo que había en camino un golpe de estado, pero que lo que no se sabía era el día. También nos dio las gracias por la lealtad y por cuidar el recinto, porque aunque se decía que esa era la casa de descanso, constantemente allí llegaban autoridades extranjeras y nacionales, Ministros, allí eran fines de semana de mucho trabajo del Presidente, reuniones hasta largas horas, y la tarea nuestra era resguardar el lugar, la protección.
Nos dijo: quedan en total libertad para que regresen a sus casas, únanse con sus familias y lo que aprendieron aquí llévenlo a las organizaciones sociales. Por supuesto que todos nos confundimos, nos miramos y nadie se fue. No éramos más de doce jóvenes. Algunos nos fuimos a los lugares donde dormíamos, los otros a los puestos de guardia. Pasó el día lunes medio extraño y la madrugada del martes, aproximadamente tres de la mañana me despiertan para que me vaya a la puerta principal, porque era mi turno de hacer guardia. Entre 6 y 7 de la mañana uno de los oficiales del GAP me dice que corra adonde están mis compañeros y que los despierte. Mis compañeros pensaban que era una instrucción más, pero era algo real, Nos formamos frente al comedor allí en Cañaveral, y nos dicen compañeros tenemos que bajar a Tomás Moro, allí nos van a dar instrucciones, la Armada se ha tomado Valparaíso y allí nos van a orientar qué tenemos que hacer. Cada uno se armó con su AKM soviético, de aquellos tiempos, con un morral de tres cargadores, de 120 tiros cada uno. En Tomás Moro nos informan de que el Presidente y su escolta se había dirigido ya al Palacio de La Moneda, que la primera escuadra, de guarnición y estudiantes de Cañaveral, se dirigía a reforzar al Presidente, que son los compañeros que fueron hechos prisioneros en la Intendencia y que no pudieron entrar a combatir allí, y que son Detenidos Desaparecidos hasta el día de hoy. Entre ellos iba el hijo de la Payita.
La segunda y tercera escuadra, que éramos nosotros, se nos ordenó subir a los puntos que teníamos allí, pero nunca nos imaginamos de que en un momento inesperado aparecieron los helicópteros, primero como un reconocimiento, después dos helicópteros artillados, seguramente con punto 30 o punto 50 y empezaron en círculo a rodear Tomás Moro a cierta distancia, cien o doscientos metros, y empezaron a ametrallarnos. Después aparecieron los famosos aviones Hawker Hunter, nos ametrallaron y después nos empezaron a bombardear con bombas de fragmentación. Ninguno de nosotros, tenía experiencia de pelear con aviones ni con helicópteros, sabíamos temas de seguridad, manejábamos el AKM, algunas pistolas, y jamás imaginamos que íbamos a tener que pelear con este arsenal en contra nuestra. Pero le hicimos frente y allí estuvimos varias horas y al final, tipo dos y media a tres de la tarde, nos empezamos a retirar cada uno como pudo. No teníamos dinero, no teníamos alimento, no teníamos casa de seguridad. Se llenó una camioneta roja que teníamos de servicio, con armamento, echamos todo lo que pudimos y es la camioneta que fue a parar a unos cordones, a INDUMET, donde se combatió allí. A unas poblaciones, a la Legua también llegaron otros “fierros” como les decíamos. Y cada uno de nosotros buscó la forma de salir de allí para sobrevivir.
Poco se habla de los jóvenes de Cañaveral. Yo me siento orgulloso de haber sido uno de ellos, de haber estado allí. Ahora que escuchaba a “Patán”, ahí hay una coincidencia. Nosotros los que logramos sobrevivir, salimos fuera del país y buscamos caminos y la mayoría fuimos a parar a Cuba. Mientras “Patán” cuenta lo que él hacía, nosotros los jóvenes estábamos haciendo algo parecido.
Una anécdota de medio minuto. Cuando en pleno combate allí en Tomás Moro, yo me tropecé en la enfermería con unos tubos de color gris. Mandé unas chuchadas y pensé que había sido un gásfiter que estaba haciendo instalaciones allí. Y saben lo que eran, lanzacohetes anti tanques, que si hubiéramos sabido usarlos, quizás cómo habría sido aquello. Cuando llegamos a Cuba, Tati nos recibió, Fidel nos dio las gracias, nos rindieron honores por la lealtad que habíamos tenido con el Presidente de Chile. Nos dijeron¿ qué quieren hacer ustedes? Cada uno dijo distintas cosas. De esos ocho que llegamos a La Habana, cuatro dijimos queremos aprender, no quiero volver a tropezarme con unos tubos que no sé usar y no sé para que eran. Mientras “Patán” estaba en lo suyo, nosotros estábamos en la Sierra Maestra también aprendiendo. Nos hicimos tanquistas, nos hicimos artilleros, hicimos guerra regular, irregular, y dijimos queremos ir a Chile, a apoyar a la Resistencia, queremos hacer cosas. De alguna manera llegamos acá y vino lo que dijo ya “Patán”, la traición.
Pero aquí estamos, sobreviviendo, con tremendos problemas de salud, con tremendos problemas económicos, sin apoyo, olvidados. Se nos han muerto varios compañeros completamente solos. En lo Prado se murió un compañero y después de diez días lo encontraron y resulta que nadie lo apoyó. La historia es mucho más larga, pero quiero darles las gracias por este espacio que es un aporte a la Memoria.”
Los testimonios entregados por estos dos combatientes populares, que el día 11 de septiembre resistieron heroicamente, enfrentando todo el aparataje de guerra de los golpistas , fueron atentamente escuchados por las personas presentes en la Sala El Farol, del Departamento de Extensión de la Universidad de Valparaíso, en esta jornada de inauguración del Festival.
Por su parte, Francisco Marín, durante su intervención manifestó:
“Ambos compañeros son muy importantes en la historia de ese 11 de septiembre y en toda la historia Chilena, pero lamentablemente la historia oficial ha puesto de relieve a algunos personajes que se vincularon a la cúpula del Partido Socialista, que son las personas que han inventado toda esta trama de que Allende se suicidó, porque todos los que se han vinculado a la cúpula del Partido Socialista, como Isidro García, que han tenido voz en Informes Especiales, o como Pablo Cepeda, tienen en común el inventar una historia de que Allende se suicidó. En cambio, me da la impresión, que quienes se mantuvieron en la Resistencia, quienes combatieron tanto ese día y siguieron combatiendo, tuvieron la certeza que eso no había ocurrido, eso no había sido así(…) Escribí un libro con el Médico Forense Luis Ravanal, que descarta la versión del suicidio de Allende. Investigando, investigando me di cuenta que eso era una gran mentira y quiero decir que todo lo que se construyó sobre la verdad de la muerte del Presidente Allende fue una operación, fue un absoluto montaje. No hay nada de lo que se ha dicho que sea verdad.
Se guardaron las fotos, las imágenes de Canal 13, las fotos que sacó El Mercurio, de Lira que era el fotógrafo más importante de El Mercurio. Todo el material se guardó. Las fotos de investigación de la A hasta la Z. Estuvo la Inteligencia Militar manejando la escena del crimen, Javier Palacios era el Jefe de Inteligencia Militar, y estaba con el equipo de Fernández Larios, que todos llegaron a grandes puestos. Debo decir, con un poquito de satisfacción, que hemos podido avanzar mucho en la reconstrucción de la verdad, y le debo agradecer a “Patán” su libro, “Memorias de un Combatiente”, que está lleno de revelaciones. Allí “Patán” cuenta que el año 75, estando en México lo entrevistó Frida Modack, la periodista que trabajaba en La Moneda junto con Silvio Caiozzi y ahí, Frida, entre que cambiaban una cinta y otra, le contó que habían entrevistado a un bombero que salió de La Moneda que daba el relato de toda la mancha de sangre que llegaba desde el Salón Rojo hasta el living del comedor, que es el lugar dónde encontraron al Presidente Allende. Nosotros con el Dr. Ravanal llegamos a establecer científicamente que Allende tiene dos disparos de dos armas distintas en el cráneo y por lo tanto no se puede haber suicidado. Esto fue reconocido en el Congreso Mundial de Medicina Forense, en Corea del Sur, en una información que no se difundió en Chile, donde se premió, entre 7.000 peritos, el trabajo “Uno o Dos Disparos”, donde se ratificó que el cráneo de Allende tiene dos disparos. Uno en la zona peri orbitaria del ojo izquierdo, en la muestra N°3, hecho a corta distancia, porque tiene mucha pólvora. Este fue certificado en la autopsia del 2011. Y en la autopsia del 73 tiene descrito un orificio tallado a bisel externo, de dos centímetros, propio de orificio de salida de bala. Entonces después, para simular el suicidio se le pone este otro disparo en la zona submentoniana, que produce estallido de cráneo, con un arma de gran potencia. Pero nosotros antes de eso, sabemos que había sido ametrallado. Yo en la parte histórica de mi libro conseguí un relato de un sobrino del General Palacios que cuenta cómo el General Palacios relató cómo fue este tema, y otra persona cuenta que a través de su padre, el General Palacios le contó cómo fue aquel momento. Hay una cantidad increíble de antecedentes que han sido tapados por la historia. Siempre supimos que el cuerpo de Allende había sido trasladado, por la forma en que aparece en las fotos que han aparecido con el tiempo, donde tiene las piernas estiradas. Nadie que se suicide estando sentado, puede estirar las piernas y acomodarlas de esa forma. Necesariamente él había sido trasladado desde la espalda y arrastrado, y justamente en el libro de “Patán” se cuenta el relato de una persona que vio exactamente toda la marca del traslado”.
Luego de estos interesantes testimonios, se dio por inaugurado el XII Festival de Cine Social y Derechos Humanos con la proyección del documental “Contrasangre”, del realizador chileno Guido Brevis, que aborda la temática de las relaciones entre la sociedad chilena y el pueblo Mapuche a través de la historia de Nelson Curiñir Lincoleo, estudiante de Construcción Civil de la Universidad Técnica del Estado, sede Temuco, Detenido Desaparecido desde el 5 de octubre de 1973.
El 9 de septiembre de 1973, el secretario general del Partido
Socialista, senador Carlos Altamirano, daba un discurso en el estadio
Chile, al cual muchos sectores golpistas apuntarían posteriormente como
uno de los “grandes motivos” para que las Fuerzas Armadas “se decidieran
a actuar” contra el gobierno de Salvador Allende.
La historia al respecto señala que “ese domingo 9 de septiembre
concluía el pleno del PS reunido ese fin de semana, en el que participan
los miembros del Comité Central, los 36 secretarios regionales y los 32
parlamentarios. La comisión política encomienda el discurso de cierre
al secretario general, sobre quien recae -en ese momento crucial- la
responsabilidad de definir el tono y contenido en un contexto
particularmente difícil”.
El relato corresponde al trabajo del profesor Jorge Magasich, en su
libro “Los que dijeron NO”, historia de los marinos antigolpistas de
1973, que investiga a este grupo de uniformados constitucionalistas y
partidarios de Allende que desarrollaron un plan para detener el golpe
de Estado, siendo detectados, neutralizados y brutalmente torturados en
agosto de 1973.Y es que, justamente, la asonada golpista llegó en momentos que la coyuntura política estaba centrada en la ofensiva de la Armada contra Carlos Altamirano, Miguel Enríquez, líder del MIR, y Oscar Guillermo Garretón, del MAPU, a quienes se acusaba de “infiltrar la Marina con elementos subversivos”. De hecho, la vista de la petición de desafuero de Altamirano y Garretón -por sedición-, estaba programada para el martes 11 de septiembre en los tribunales de Valparaíso.
A todos ellos se les acusaba de promover la subversión en la Armada, cuando lo que verdaderamente hicieron fue reunirse con los marinos constitucionalistas, escuchar sus denuncias de los planes golpistas de la oficialidad, y proponer un plan para hacer frente al golpe que se venía.
En ese contexto, el discurso de Altamirano del 9 de septiembre “asume que la defensa de los marinos se transforma en quizás la última reivindicación de la base del gobierno”, según apunta el profesor Magasich en su libro: “Durante los últimos días de democracia hay signos de preparación de una campaña de envergadura contra las torturas. Hacia el 6 de septiembre, el director de la escuela de teatro de la Universidad de Chile, Marcos Portnoy, es contactado por otros profesores de izquierda de la universidad para constituir un comité para alertar a la opinión pública sobre las torturas en la Armada”, señala la investigación.
En el mismo libro, Magasich entrega la versión de Altamirano: “En 1973, él se opone a organizar una manifestación masiva, pues están en una situación sin salida; si el discurso es débil y desmovilizador, liquidan la capacidad de negociación y precipitan el golpe; si el discurso es combativo, pueden echar más leña a la hoguera. Pero la comisión política del PS resuelve realizar el acto”.
Así, ineludiblemente, Altamirano deberá referirse a la situación de los marinos antigolpistas, torturados y detenidos en esos momentos en Valparaíso, lo que significa ponerse directamente en confrontación con la Armada.
Continúa el relato en “Los que dijeron NO”: “Al mediodía del 9 de septiembre el Estadio Chile está repleto de una muchedumbre socialista que grita ¡crear, crear, poder popular!, y clama por medidas contra el golpe inminente. En el discurso, Altamirano desarrolla su argumentación: la oposición no quiere una salida democrática sino una con vehemencia criminal, busca la guerra civil y para ello ha montado una gigantesca empresa publicitaria y de terrorismo”.
Y en mitad del discurso, el tema espinudo: “Se me acusa de haber asistido a reuniones con marineros y suboficiales: la verdad es que concurrí a una reunión a la cual fui invitado para escuchar las denuncias de un suboficial y de algunos marineros, en contra de actos subversivos perpetrados presuntamente por oficiales de esa institución armada. ¡Y concurriré todas las veces que se me invite para denunciar cualquier acto en contra del gobierno legítimo y constitucional”, afirmó Altamirano en esa ocasión.
La historiografía conservadora construyó este discurso de Altamirano como el detonador del golpe, y hasta hoy, algunos le asignan el rol de culpable absoluto: no olvidemos que el historiador de derecha, Gonzalo Vial, dedicó, en septiembre de 2003, cinco artículos en La Segunda alegando que el Golpe “lo provocó el discurso de Altamirano”, apunta el libro del profesor Magasich. Por ello, enseguida, el mismo volumen entrega la brillante respuesta de Altamirano, respecto a su famoso discurso:
“Por cierto, las reuniones subversivas eran las mías y no las del alto mando de la Marina. Por cierto, eran subversivas las reuniones de quienes defendían al gobierno legítimo, y eran patrióticas las de quienes atentaban día a día, hora a hora, contra las instituciones. En alguna oportunidad todos, absolutamente todos los altos mandos de las Fuerzas Armadas han reconocido su participación en el golpe. Pero al parecer estos reconocimientos carecen de importancia”.
“Qué terrible y fascinante al mismo tiempo es la capacidad de la vieja clase dominante chilena para transformar su verdad en sentido común. El asesinato del general Schneider, el asesinato del comandante Araya, el putsh de Souper, los mil actos terroristas, la participación defendada de Estados Unidos, la provocación constante, la invocación obsesiva al caos económico y diez mil hechos más de esa naturaleza no valen nada. Lo que sí es definitorio es un discurso, y que este discurso haya sido dicho por Altamirano Orrego. Esto se transforma, por arte de magia, en el problema central y único. Y con ello, todo lo demás, crímenes, terrorismo, invitación descarada a la subversión, pasa a segundo plano y se pierde en la noche de los tiempos”.
El Ciudadano
PODER POPULAR: UNIÓN Y LUCHA DEL PUEBLO
A continuación, reproducimos una entrevista al dirigente mirista
Víctor Toro, con respecto al MIR y el poder popular. Esta entrevista se
encuentra casi completa y fue originalmente reproducida en la revista
Punto Final nº185, del 5 de junio de 1973. Esta entrevista es hecha
debido al desarrollo de Comandos Comunales de Trabajadores en múltiples
puntos del país (Constitución, Talcahuano, Concepción, Santiago,
Antofagasta, Cautín) que motivó la idea del PS de hacer un encuentro de
CCT y Cordones Industriales. El MIR abrió la polémica al declarar que
“solamente una discusión amplia en la base puede garantizar una
verdadera democracia. De nada sirven hoy organismos burocráticos que no
representen a nadie o que sólo integren a los sectores más avanzados de
la clase. Es problema es crear poder popular. El poder popular nace de
la base misma de las organizaciones de masas” (El Rebelde nº82). Con eso
propuso comenzar una serie de reuniones comunales primero, que
discutieran un Programa del Pueblo para superar las falencias del
programa de la UP.
HyS
PF: ¿Cómo define el MIR el poder popular?
VT: Para definir el problema del poder popular en Chile, es fundamental
caracterizar el viejo Estado burgués como instrumento de dominación de
clase que trata de mantener a una mayoría explotada dominada por una
minoría explotadora.
El Estado mantiene su dominación bajo la forma de la represión (...) y
con su ideología de dominación (...) El viejo Estado cuenta con el
aparato ejecutivo, las Fuerzas Armadas (...), la burocracia estatal, el
Parlamento, las cárceles, la policía y el poder judicial, todos los que
cumplen distintas funciones de opresión y explotación.
Frente a este Estado capitalista está surgiendo el poder popular, los
Comandos Comunales de Trabajadores, que es y debe ser absolutamente
contradictorio y alternativo como base de un nuevo orden, al poder
burgués: y no cabe ninguna posibilidad de subordinarlo, por el
contrario, los Comandos Comunales se forman en una lucha abierta con el aparato estatal burgués.
En segundo lugar, concebimos el poder popular como un poder
independiente del gobierno actual (de Allende, N. de HyS), como un poder
autónomo que unifica al conjunto de los sectores sociales (obreros,
estudiantes, campesinos, empleados, pequeños comerciantes) de una
determinada comuna, tomando a esta como la organización celular de toda
ciudad o región. Un poder popular que desarrolle una dirección
revolucionaria, coordinando las luchas del conjunto del pueblo, una
dirección capaz de gestar el futuro poder local que creará las
condiciones para la Asamblea del Pueblo. Este poder no puede estar
separado de las organizaciones gremiales tradicionales del pueblo. La
CUT, por ejemplo, no puede excluirse de él, ya que es la organización de
la primera escuela del proletariado y juega en la actualidad un papel
muy importante. Las juntas de vecinos, las federaciones sindicales, en
fin, todas las organizaciones de masas y gremiales deben unirse bajo la
conducción única de los Comandos Comunales de Trabajadores.
PF: ¿Este poder popular es antagónico al gobierno de la UP?
VT: Hemos dicho más de una vez, que el problema no puede plantearse en
el choque entre el pueblo y el gobierno. Nosotros valoramos la
existencia de este gobierno, pues a pesar de sus debilidades e
inconsecuencias, a pesar de sus conciliaciones de clase, ha permitido
terminar lo que llamamos la “rutina represiva” del Estado burgués.
Con Frei o Alessandri, lo rutinario, lo normal, es que se respondiera a
los trabajadores con la represión, con la violencia física desatada.
Nadie puede decir, en cambio, que eso sea lo normal en este gobierno, a
pesar de algunas incursiones represivas cono en Lo Hermida (...).
Valoramos el gobierno, si, pero no amarrar el movimiento de masas como
un apéndice de su política. De lo contrario no habríamos podido
denunciar las vacilaciones en la Reforma Agraria, en el proyecto de las
tres áreas de la economía o en el problema del abastecimiento. El
gobierno muchas veces ha actuado en forma contradictoria con las masas y
éstas tuvieron que obligarlo a cumplir ciertas tareas, sobrepasándolo
en sus objetivos, en especial para ganar más poder dentro de la
sociedad.
Esto no significa -y lo decimos claramente- que el dilema sea entre
poder popular y gobierno. Ese es un dilema falso. Nosotros no planteamos
la oposición entre pueblo y gobierno, sino entre pueblo y Estado
burgués. El Estado burgués no ha sido tocado, no ha sido destruido y
permanece por tanto como instrumento de dominación en contra de los
trabajadores.
La tarea de la clase obrera es destruir el Estado capitalista y para
ello debe desarrollar el poder popular, que progresivamente deberá
enfrentar al poder de los patrones. Estos organismos del pueblo deben
ser independientes del gobierno. Si el gobierno quiere mantener las
luchas de los trabajadores dentro de la ley patronal habrá problemas
entre los trabajadores y el gobierno, pero si -por el contrario- el
gobierno se apoya en las luchas del pueblo, se encontrará una importante
unidad, donde el instrumento gobierno podría servir como palanca de
apoyo a la lucha por el poder.
PF: ¿Hay poder popular en Chile? ¿Dónde está?
VT: (...) la clase obrera ha logrado una gran fuerza de masa,
organización y conciencia que se expresa en nuevas organizaciones del
proletariado. Estas son los Cordones Industriales, los Comandos
Comunales, etc., que surgen en todas partes como gérmenes de un poder
popular paralelo al Estado burgués. En el presente, los Comandos
Comunales de Trabajadores sólo constituyen organismos de coordinación e
impulso de las luchas del pueblo. Pero son capaces, en los momentos más
agudos de los enfrentamientos, de asumir tareas concretas de poder
popular y reemplazar a los viejos organismos burocráticos del poder
estatal.
Un ejemplo reciente es el caso de constitución, donde el Comando Comunal
de Trabajadores mantuvo bajo su control la ciudad, gobernándola sin
problemas, en una clara demostración de poder popular.
Respecto a dónde está el poder popular, seguro que no se encuentra ni el
Parlamento, ni en las oficinas de ningún burócrata. El poder popular,
es para nosotros el que nace en las fábricas, en los fundos; el poder
popular está en los Comandos Comunales de Trabajadores. Este es el poder
que temen los patrones, porque saben que unifica al pueblo y cuando se
lo propongan los barrerán de la faz de la tierra.
Hoy en Chile existen solamente embriones de poder popular, que toman
cada vez más tareas propias de la burocracia estatal. Junto a estas
organizaciones embrionarias, y como garantía de su maduración, está la
conciencia de la clase obrera de que sólo su acción combativa genera más
poder y más fuerza.
Esta conciencia es el punto de partida para que esta conciencia se
desarrolle, se amplíe, y sea capaz de ir enfrentando progresivamente al
Estado capitalista. Así será capaz de impulsar las tareas que conduzcan a
generar una crisis revolucionaria, donde se plantee en definitiva el
asalto al poder total.
El poder popular no se crea por gusto de nadie. Nace y se fortalece al
calor de la lucha. Por el control obrero de la pequeña y mediana
industria, por la dirección obrera en las empresas del área social, por
el control popular del abastecimiento para responder al mercado negro de
la burguesía, por la formación de los comités de autodefensa para hacer
frente a la sedición fascista. Se crea incorporando todos los
organismos de base a los Comandos Comunales de Trabajadores, sean estos
Comandos de Abastecimiento, JAP, Cordones Industriales, etc. (...)
PF: ¿Cuál es el balance del MIR sobre el desarrollo y crecimiento de
los CCT y qué opinión tiene sobre el papel que juegan los Cordones
Industriales como organismos de poder popular?
VT: A juicio del MIR, los Cordones Industriales tienen una debilidad
como órgano de poder popular. Agrupan sólo a un sector de los
trabajadores y se limitan a cumplir un papel que muy bien puede
corresponder a una CUT provincial o departamental, si su dirección no
estuviera controlada por reformistas o demócrata cristianos.
Por ejemplo, asesorar y coordinar las luchas de los obreros industriales
de un sector, pero sin hacer participar a las demás capas del pueblo,
como los campesinos, pobladores, estudiantes.
No negamos su importancia en las ofensivas de los patrones, en el
desenmascaramiento del reformismo cuando quería devolver industrias, y
ha sido el MIR el más activo dentro de los Cordones Industriales.
Pero no debemos caer en lo que los patrones siempre han querido, en la
división de los trabajadores, para derrotarlos en mejor forma.
Nosotros planteamos transformar los Cordones Industriales en verdaderos
organismos de poder de la clase obrera, donde participen al lado de los
trabajadores industriales, los campesinos, pobladores, estudiantes,
etc., con sus respectivas organizaciones de masas y con una plataforma
común. Este papel sólo le cabe y puede hacerlo el Comando Comunal de
Trabajadores formado por la base. (...)
PF: ¿Qué razones justifican en Chile la existencia de un poder
popular, si hay un gobierno donde participan los partidos de la clase
obrera?
VT: Primero, porque son sectores reformistas los que tienen la fuerza
en los partidos obreros, y hacen depender la revolución de sus
vacilaciones e insuficiencias programáticas.
Hay cuestiones del programa de la UP que no se han cumplido, y otras que
sencillamente no aparecen. Por eso nosotros pensamos que el Programa
del Pueblo expresa mucho mejor las aspiraciones de los trabajadores para
este período.
Una segunda razón es el problema de acumular fuerzas. Un período
prerrevolucionario implica una forma particular de sumar fuerzas, a
través de la unidad de todas las capas del pueblo, agrupadas en torno a
los obreros en organismos de poder popular. Estos irán forjando una
alianza de clase maciza a lo largo de los enfrentamientos sociales, y de
allí hará madurar la situación a una situación revolucionaria que
permita a la clase obrera tomar el poder.
La lucha por el poder para los reformistas que dominan a los partidos
obreros, está postergada, y la tarea más importante para ellos, como
dice Luis Corvalán (secretario general del PC en aquel entonces, N de
HyS), es ganar las elecciones en 1976. Por eso sólo les interesa
democratizar el aparato estatal y darle cierto grado de participación a
la clase obrera y al pueblo.
De manera que por razones de programa, como por tareas de acumulación de
fuerzas, se hace necesario el poder popular independiente del gobierno y
alternativo al Estado burgués. Es el propio reformismo obrero el que
obliga a levantar políticas revolucionarias que desarrollen la fuerza de
las masas.
[1] “Capitalismo de Estado, una etapa del proceso” JVH, Revista Punto Final nº147. 21 de diciembre de 1971.
Aniversario del MIR, El honor y la rebeldía
BLOG “PUNTO FINAL”
por MANUEL CABIESES DONOSO
El 15 de agosto de 1965 se fundó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile. Nació en un “congreso de unidad revolucionaria” que aspiraba a terminar con la dispersión orgánica de ese sector. Entre los convocantes estaba Clotario Blest, ex fundador y presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT) y de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF). La ideología revolucionaria y la historia del proletariado mundial tuvieron fuerte insidencia en el MIR. Así lo demuestran su declaración de principios y la tesis: “La conquista del poder por la vía insurreccional”, redactada por Miguel Enríquez y sus compañeros de la Vanguardia Marxista Revolucionaria, un desprendimiento de la Federación Juvenil Socialista. El primer secretario general del MIR fue el médico pediatra Enrique Sepúlveda, de ideología trotskista, que falleció exiliado en París.
Los medios de desinformación han caracterizado al MIR como un “grupo guerrillero”. Esa definición no hace justicia a la verdad y hasta ahora impide conocer una rica experiencia revolucionaria latinoamericana...
Después de una lucha interna que forzó la salida del sector trotskista, Miguel Enríquez Espinosa asumió la secretaría general del MIR en 1967. A partir de entonces el MIR pasó de las palabras a los hechos. Su primera tarea fue conseguir recursos económicos. A nadie se le ocurrió pedir dinero a los grandes financistas de la política, como sucede hoy. Los dirigentes del MIR encabezaron audaces expropiaciones de bancos que no causaron víctimas inocentes. Más bien le ganaron gran simpatía popular. Miguel dirigió al MIR hasta el 5 de octubre de 1974, cuando cayó enfrentando a un pelotón de esbirros de la dictadura. Lo reemplazó Andrés Pascal Allende que encabezó la comisión política hasta la autodisolución del MIR –producto de divisiones internas- a fines de los años 80.
Los medios de desinformación han caracterizado al MIR como un “grupo guerrillero”. Esa definición no hace justicia a la verdad y hasta ahora impide conocer una rica experiencia revolucionaria latinoamericana. El trabajo del MIR abarcó un amplio espectro de tareas.
La tesis motora continuó siendo la vía insurreccional de raíz leninista. Esto es la toma del poder por la clase trabajadora organizada y en armas, en alianza con los soldados, guiados por un partido revolucionario. No es un hecho menor que Miguel Enríquez y sus compañeros en la dirección del MIR manejaran con soltura la historia del Partido Bolchevique y las luchas obreras en Chile y América Latina. El MIR atribuía gran importancia a la formación ideológica. En sus escuelas de cuadros participaron destacados intelectuales chilenos, brasileños, argentinos y un alemán (André Gunder Frank). Esto hacía que cuadros miristas destacaran en los debates que entonce tenían lugar en las organizaciones de masas. Muchos militantes dejaron las universidades para dedicarse al trabajo entre pobladores sin casa y campesinos sin tierra. La convicción -sustentada en conocimientos teóricos y prácticos- aceleró la reproducción de militancia en variados sectores sociales. A partir del estudiantado universitario y secundario (Movimiento Universitario de Izquierda (MUI) y Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), se dio un salto al área clave de su estrategia: los pobres del campo y la ciudad. Así surgieron sus frentes de masas: Movimiento de Campesinos Revolucionarios (MCR) y Movimiento de Pobladores Revolucionarios (MPR). El siguiente paso fue la construcción en la clase trabajadora: Frente de Trabajadores Revolucionarios (FTR). A partir de esos enclaves, durante el gobierno del presidente Salvador Allende, surgieron los consejos comunales y cordones industriales con participación de otras fuerzas políticas.
El MIR, asimismo, alcanzó notable presencia orgánica entre intelectuales, periodistas y profesionales de distintas disciplinas. Su participación en sectores religiosos también fue relevante: sacerdotes y monjas -como Rafael Maroto y Blanca Rengifo- participaron en su comité central.
El MIR preparó a su militancia para llevar adelante su estrategia. La insurrección requiere cuadros político-militares y el MIR se dio a la tarea de instruirlos. A la vez reclutó soldados, suboficiales y oficiales de las fuerzas armadas. Esta febril actividad se realizó en poco más de cinco años. En 1973 su militancia superaba los diez mil hombres y mujeres. El golpe de estado de 1973 encontró a una Izquierda desarmada y al MIR a medio camino de su construcción clandestina. Aún así el partido de Miguel Enríquez –de quien la Revolución Cubana afirmó que “despuntaba un jefe de revolución”(1)- cumplió su deber. Luchó en la clandestinidad, organizó redes internacionales de solidaridad y milicias de la Resistencia Popular, creó aparatos de propaganda, golpeó a personeros del régimen, internó armas e incluso fabricó algunas, impulsó organismos de lucha democrática y defensa de los derechos humanos, participó en la lucha revolucionaria en Nicaragua, Perú y El Salvador…
En su último periodo adoptó una estrategia de guerra popular que consultaba acciones armadas rurales y urbanas, sostenidas por redes clandestinas. En su desarrollo se buscaba convocar a la insurrección la mayoría de la población.
El MIR, como otros partidos de Izquierda, fue objeto del propósito de liquidación física que implantó el terrorismo de estado. Centenares de sus militantes fueron asesinados, miles estuvieron presos, torturados, exiliados o arrojados al desempleo y la miseria. El MIR conoció el heroísmo y sacrificio de los hombres y mujeres que militaron en sus filas. Pero sufrió también la traición, esa maleza que ataca a mansalva a los revolucionarios. Ese mal que el cantautor uruguayo Alfredo Zitarrosa denunció: “un solo traidor puede con mil valientes”. (2)
El espíritu de rebeldía que el MIR encarnó en los años 70 no ha desaparecido del todo. Solo está dormido bajo espesas capas de basura ideológica que será necesario remover mediante una revolución cultural. Con nuevas formas orgánicas y mediante nuevas demandas, la rebeldía sigue presente. El conservadurismo hegemónico se está resquebrajando por el peso de la corrupción de las instituciones. Cuando este fenómeno madure, se necesitarán liderazgos enérgicos y audaces como los de Miguel Enríquez y sus camaradas para conduciría al pueblo hacia victorias definitivas.
MANUEL CABIESES DONOSO
14 de agosto
(1) Armando Hart, miembro del buró político del PCC, en homenaje a Miguel Enríquez, La Habana, 21 de octubre de 1974.
(2) “Adagio en mi país”.
ASÍ SE GESTÓ EL GOLPE DE ESTADO
La revista tunecina Jeune Afrique publicó, el
14 de julio, un comentario sobre Chile titulado “El tiempo de los
golpistas”, en el que se traza un paralelo con la situación uruguaya.
La publicación africana distingue las diferencias entre ambos procesos.
Pero señala que “llegaron a un mismo resultado en cuanto a las
instituciones de la democracia liberal que han sido, por largo tiempo,
el orgullo de los dos países. Ha sido el ejército quien salió
victorioso de la crisis política y económica, para Chile, histórica y
social, para Uruguay. Salidos de un mismo punto -el apoliticismo-, los
ejércitos de los dos países siguieron caminos diferentes. ¿Esto fue
para llegar a este otro punto donde los pretorianos llegan a ser dueños
de la situación?”.
GOLPISTAS DE AYER
Cuando se habla de oficiales golpistas, la falsa indignación que acoge estas denuncias hace tabla rasa de la experiencia histórica. No vamos a remontarnos aquí al general Ariosto Herrera, que en la década del 30 intentó derrocar al gobierno del Frente Popular. Simplemente pretendemos recordar lo que sucedió en 1970, al momento de ser elegido Allende como presidente de la República. La misma noche del 4 de septiembre, la autorización para manifestar su júbilo en las calles fue otorgada a la Unidad Popular por el general Camilo Valenzuela Godoy, comandante de la Guarnición Militar de Santiago. Las masas -inducidas por frases halagadoras vertidas por dirigentes de la UP- vieron en el general Valenzuela a un militar democrático y amigo del pueblo. Lo mismo ocurrió cuando los comandantes en jefe visitaron al presidente electo, en su residencia de la calle Guardia Vieja. Los saludos protocolares de esos altos oficiales reconociendo la victoria de Allende, tuvieron un auspicioso significado al despejar las inquietudes sobre la conducta que asumirían las FF.AA.
Sin embargo, el complot que culminó con el asesinato del comandante en jefe del ejército, general René Schneider, dejó en evidencia una realidad que hasta ahora, de una u otra forma, se ha eludido encarar. En efecto, quedó demostrado que en el complot no sólo participó un ex general -como es el caso de Roberto Viaux Marambio-, sino también generales en servicio activo, como Camilo Valenzuela Godoy. Entre la gente que se reunía a conspirar con Viaux en una casa de la Avda. Príncipe de Gales, figuraba también el director de Carabineros, general Vicente Huerta Célis; el jefe de la Armada, almirante Hugo Tirado Barros y jefes de la Fach.
El complot -que no trepidó, incluso, en el asesinato- tenía implicados a los más altos oficiales de las FF.AA. y de Carabineros. Seguramente ellos no actuaban solos y si bien posteriormente salieron discretamente de las filas, sus confidentes y compañeros se quedaron adentro.
Dado el curso que siguieron los acontecimientos, bien puede ser que uno de los que se “sumergieron” haya sido el coronel Alberto Labbé Troncoso, director de la Escuela Militar “Bernardo O’Higgins”. Más tarde el coronel Labbé mostró la “hilacha” golpista y fue llamado a retiro. De inmediato se convirtió en candidato a senador del Partido Nacional y sacó una alta votación en marzo de este año, aunque insuficiente para ser elegido. La campaña electoral de Labbé mostró a las claras su ideología fascista, la misma que, sin duda, poseía cuando era un “pundonoroso” coronel a cargo de la formación de los futuros oficiales de nuestro ejército.
GOLPISTAS DE HOY
Los nombres de Viaux, Canales, Valenzuela, Tirado Barros, Huerta, Labbé, etc., sirven para demostrar que no es ninguna injuria suponer que hay oficiales golpistas en el seno de las FF.AA. y de Carabineros. El 29 de junio pasado, sin ir más lejos, el teniente coronel Roberto Souper Onfray, jefe del Regimiento Blindado N° 2, se rebeló al frente de sus tanques y trató de copar La Moneda. Su aventura causó 22 muertos, de acuerdo a la mesurada cifra que proporcionaron las autoridades.
La presencia de oficiales golpistas en las FF.AA., así como la actividad golpista más allá de las filas uniformadas, se explica con absoluta lógica por el elevado nivel que ha alcanzado la lucha de clases. La oficialidad está ligada por sistema de vida, vinculación familiar y formación ideológica a la burguesía y sus valores políticos, económicos y culturales. No son escasos, sin embargo, los oficiales que, al igual que otros profesionales, han adherido a la ideología revolucionaria, ligando su suerte a la del proletariado.
LA INFLUENCIA IMPERIALISTA
Tampoco tiene nada de extraordinario constatar el peso e influencia del imperialismo en el seno de las FF.AA. Desde luego, lo tiene en otras esferas de la vida nacional: en el plano político, en la cultura y en la realidad económica. A través del Pacto de Ayuda Mutua (PAM) y de otros instrumentos manipulados por las misiones militares norteamericanas, como las anuales Operaciones Unitas, Estados Unidos ha penetrado e influye a su modo en las FF.AA. de casi toda América Latina, incluyendo Chile.
La formación de oficiales en sus escuelas “antisubversivas” de Panamá, Puerto Rico y el propio territorio de EE.UU., ha sido uno de los elementos más importantes de esa penetración. Recientemente se ha denunciado que oficiales de la inteligencia naval norteamericana han desarrollado activa labor en la Armada. Cosa parecida puede ocurrir en otras ramas cuyos equipos, tecnología y abastecimiento dependen en gran medida de EE.UU. Para el Pentágono norteamericano, mantener bajo su esfera de influencia a los ejércitos latinoamericanos es una cuestión vital. El almirante T. H. Moorer, jefe del Estado Mayor de las FF.AA. de Estados Unidos, planteó con claridad el 22 de mayo pasado, en Puerto Rico, el enfoque del Pentágono. “EE. UU., dijo, depende de fuentes extranjeras en 22 de los 74 materiales esenciales que necesita una sociedad industrial moderna. Uno es el cobre. Para fines de siglo se calcula que EE.UU. necesitará importar más de la mitad de su demanda básica de materias primas”. Debido a esta situación, el almirante Moorer preguntó: “¿Cómo es posible que renunciemos a nuestros intereses en el mundo? La respuesta es que no podemos hacerlo. Estamos comprometidos a nivel mundial debido a que nuestros intereses son también a nivel mundial; intereses que comprometen a todos los elementos de nuestro poder nacional: políticos, económicos y militares”. El jefe del Estado Mayor norteamericano reconoció que podrían surgir problemas cuando los intereses de EE.UU. fueran contrarios a los países proveedores de materias primas. Por ejemplo, si EE.UU. necesitara asegurar la importación de cobre y se encontrara con dificultades en países proveedores, como Chile. En ese caso, dijo, el problema se resolvería a través de negociaciones, pero añadió, “la disposición para negociar está relacionada con el poder relativo de regatear de las partes interesadas y, en muchos casos, el poder de regateo es sinónimo de poder militar”.
MANUEL CABIESES DONOSO
¿Hay oficiales golpistas?
El texto que se publica en estas páginas
corresponde a la edición Nº 191 de “Punto Final” (28 de agosto de
1973). La edición completa se puede consultar en
www.pf-memoriahistorica.org
La inquietud de la revista Jeune Afrique es compartida
por diversos círculos políticos en Chile. Sin embargo, muy pocos se
atreven a formularla en voz alta. El temor a tratar objetivamente el
papel que desempeñan las fuerzas armadas, su estructura clasista y sus
contradicciones internas, y la presencia en su seno de oficiales
golpistas, son temas tabú. Por lo regular su tratamiento sincero es
eludido por dirigentes políticos y analistas de la situación nacional,
que prefieren caer en el lugar común de las alabanzas seudopatrióticas,
dejando en penumbras una verdad que se compone de diversos
ingredientes.
Cuando se habla de oficiales golpistas, la falsa indignación que acoge estas denuncias hace tabla rasa de la experiencia histórica. No vamos a remontarnos aquí al general Ariosto Herrera, que en la década del 30 intentó derrocar al gobierno del Frente Popular. Simplemente pretendemos recordar lo que sucedió en 1970, al momento de ser elegido Allende como presidente de la República. La misma noche del 4 de septiembre, la autorización para manifestar su júbilo en las calles fue otorgada a la Unidad Popular por el general Camilo Valenzuela Godoy, comandante de la Guarnición Militar de Santiago. Las masas -inducidas por frases halagadoras vertidas por dirigentes de la UP- vieron en el general Valenzuela a un militar democrático y amigo del pueblo. Lo mismo ocurrió cuando los comandantes en jefe visitaron al presidente electo, en su residencia de la calle Guardia Vieja. Los saludos protocolares de esos altos oficiales reconociendo la victoria de Allende, tuvieron un auspicioso significado al despejar las inquietudes sobre la conducta que asumirían las FF.AA.
Sin embargo, el complot que culminó con el asesinato del comandante en jefe del ejército, general René Schneider, dejó en evidencia una realidad que hasta ahora, de una u otra forma, se ha eludido encarar. En efecto, quedó demostrado que en el complot no sólo participó un ex general -como es el caso de Roberto Viaux Marambio-, sino también generales en servicio activo, como Camilo Valenzuela Godoy. Entre la gente que se reunía a conspirar con Viaux en una casa de la Avda. Príncipe de Gales, figuraba también el director de Carabineros, general Vicente Huerta Célis; el jefe de la Armada, almirante Hugo Tirado Barros y jefes de la Fach.
El complot -que no trepidó, incluso, en el asesinato- tenía implicados a los más altos oficiales de las FF.AA. y de Carabineros. Seguramente ellos no actuaban solos y si bien posteriormente salieron discretamente de las filas, sus confidentes y compañeros se quedaron adentro.
Dado el curso que siguieron los acontecimientos, bien puede ser que uno de los que se “sumergieron” haya sido el coronel Alberto Labbé Troncoso, director de la Escuela Militar “Bernardo O’Higgins”. Más tarde el coronel Labbé mostró la “hilacha” golpista y fue llamado a retiro. De inmediato se convirtió en candidato a senador del Partido Nacional y sacó una alta votación en marzo de este año, aunque insuficiente para ser elegido. La campaña electoral de Labbé mostró a las claras su ideología fascista, la misma que, sin duda, poseía cuando era un “pundonoroso” coronel a cargo de la formación de los futuros oficiales de nuestro ejército.
Otro que no tardó en mostrar las garras fue el general Alfredo
Canales. También llamado a retiro -después de un confuso episodio en
que apareció haciendo invitaciones golpistas a la oficialidad de la
Armada-. Canales es hoy el sucesor aparente del jefe fascista Pablo
Rodríguez Grez, exiliado en Ecuador. El ex general -de “prestigioso
pasado” en la institución-, dirige ahora una entidad nacionalista que
trabaja directamente por el golpe de Estado. Con o sin uniforme,
Canales es un fascista. La diferencia estriba en que antes habría
resultado una “infamia” acusarlo de tal, pero hoy, como general en
retiro, su mentalidad aparece liberada de toda disciplina.
Los nombres de Viaux, Canales, Valenzuela, Tirado Barros, Huerta, Labbé, etc., sirven para demostrar que no es ninguna injuria suponer que hay oficiales golpistas en el seno de las FF.AA. y de Carabineros. El 29 de junio pasado, sin ir más lejos, el teniente coronel Roberto Souper Onfray, jefe del Regimiento Blindado N° 2, se rebeló al frente de sus tanques y trató de copar La Moneda. Su aventura causó 22 muertos, de acuerdo a la mesurada cifra que proporcionaron las autoridades.
La presencia de oficiales golpistas en las FF.AA., así como la actividad golpista más allá de las filas uniformadas, se explica con absoluta lógica por el elevado nivel que ha alcanzado la lucha de clases. La oficialidad está ligada por sistema de vida, vinculación familiar y formación ideológica a la burguesía y sus valores políticos, económicos y culturales. No son escasos, sin embargo, los oficiales que, al igual que otros profesionales, han adherido a la ideología revolucionaria, ligando su suerte a la del proletariado.
El sentido de la cohesión y el “espíritu de cuerpo”, natural a
toda institución castrense, ha hecho que hasta ahora los desbordes de
un Souper, de un Canales o de un Labbé, hayan sido controlados y
puestos al margen por los propios responsables de las fuerzas armadas.
Sin embargo, de una u otra manera, los planteamientos golpistas se han
ido traduciendo en una actitud que abarca incluso a la oficialidad
“apolítica”. Esto explica, por ejemplo, la forma deliberadamente
antipopular en que se ha manejado la Ley sobre Control de Armas,
embistiendo contra los sectores obreros. Es la ideología reaccionaria
-que sirve de soporte al golpismo- la que hace ver en el poder popular a
un enemigo de las FF.AA. al que hay que “desarmar” y reducir con el
empleo de una máxima severidad. De otro modo, también es la presión del
golpismo la que lleva a sectores constitucionalistas a imponer cada
vez con mayor peso determinadas normas de conducta al gobierno de la
Unidad Popular. Se traduce así -a términos legalistas y políticos- la
ideología burguesa que conduce a suplantar, en los hechos, un programa
(el de la UP) por otro (el del freísmo y la derecha tradicional).
Tampoco tiene nada de extraordinario constatar el peso e influencia del imperialismo en el seno de las FF.AA. Desde luego, lo tiene en otras esferas de la vida nacional: en el plano político, en la cultura y en la realidad económica. A través del Pacto de Ayuda Mutua (PAM) y de otros instrumentos manipulados por las misiones militares norteamericanas, como las anuales Operaciones Unitas, Estados Unidos ha penetrado e influye a su modo en las FF.AA. de casi toda América Latina, incluyendo Chile.
La formación de oficiales en sus escuelas “antisubversivas” de Panamá, Puerto Rico y el propio territorio de EE.UU., ha sido uno de los elementos más importantes de esa penetración. Recientemente se ha denunciado que oficiales de la inteligencia naval norteamericana han desarrollado activa labor en la Armada. Cosa parecida puede ocurrir en otras ramas cuyos equipos, tecnología y abastecimiento dependen en gran medida de EE.UU. Para el Pentágono norteamericano, mantener bajo su esfera de influencia a los ejércitos latinoamericanos es una cuestión vital. El almirante T. H. Moorer, jefe del Estado Mayor de las FF.AA. de Estados Unidos, planteó con claridad el 22 de mayo pasado, en Puerto Rico, el enfoque del Pentágono. “EE. UU., dijo, depende de fuentes extranjeras en 22 de los 74 materiales esenciales que necesita una sociedad industrial moderna. Uno es el cobre. Para fines de siglo se calcula que EE.UU. necesitará importar más de la mitad de su demanda básica de materias primas”. Debido a esta situación, el almirante Moorer preguntó: “¿Cómo es posible que renunciemos a nuestros intereses en el mundo? La respuesta es que no podemos hacerlo. Estamos comprometidos a nivel mundial debido a que nuestros intereses son también a nivel mundial; intereses que comprometen a todos los elementos de nuestro poder nacional: políticos, económicos y militares”. El jefe del Estado Mayor norteamericano reconoció que podrían surgir problemas cuando los intereses de EE.UU. fueran contrarios a los países proveedores de materias primas. Por ejemplo, si EE.UU. necesitara asegurar la importación de cobre y se encontrara con dificultades en países proveedores, como Chile. En ese caso, dijo, el problema se resolvería a través de negociaciones, pero añadió, “la disposición para negociar está relacionada con el poder relativo de regatear de las partes interesadas y, en muchos casos, el poder de regateo es sinónimo de poder militar”.
Esta es la perspectiva en que se mueve el imperialismo en el
plano militar. Si a esto se añade la actividad clandestina de la CIA y
la que desarrolla en Chile la frondosa embajada norteamericana (a cuyo
frente sehalla un experto en operaciones conspirativas, como es el
embajador Nathaniel Davis), se tiene un cuadro aproximado del poderoso
estímulo que entre bastidores recibe el golpismo. La actividad
conspirativa reaccionaria se orienta a instrumentalizar a las FF.AA.
para sus fines y encuentra terreno abonado entre los sectores de la
oficialidad que son parte integrante, en lo ideológico o en lo clasista,
de la burguesía.
Editorial de “Punto Final” N° 191 28 de agosto de 1973
Marineros torturados
Sin embargo, a pesar de los repudiables métodos usados, el fiscal naval se ha tenido que conformar con acusarlos de “incumplimiento de deberes militares”. Este es un concepto muy vago que, cuando más, sirve para encubrir cargos que no es posible sostener por falta de pruebas. Lo que ha quedado en claro, en cambio, es que los suboficiales, marineros y trabajadores de Asmar detenidos y torturados, han sido objeto de estos tratos inhumanos por su negativa a sumarse a los planes golpistas que descaradamente propugnan sectores de la oficialidad.
Marineros torturados
La situación de los marineros y trabajadores de Asmar
(Astilleros y Maestranzas de la Armada) detenidos bajo la acusación
pública de profesar ideas de Izquierda, causa honda preocupación. Con
alguna lentitud, debido a la prolongada incomunicación en que han
permanecido los prisioneros, han comenzado a fluir informaciones que
han conmovido a la clase trabajadora. En efecto, se ha sabido que los
marineros y trabajadores detenidos fueron sometidos a crueles torturas.
Algunas de ellas, en materia de sadismo no tienen nada que envidiar a
las que aplican a sus opositores algunos regímenes fascistas como el
brasileño. Se ha pretendido arrancarles confesiones para configurar
presuntos delitos, entre ellos el de insurrección. Se ha buscado
vincular a los suboficiales y marineros detenidos con partidos políticos
de Izquierda y con imaginarios planes para apoderarse de buques de la
escuadra.
Sin embargo, a pesar de los repudiables métodos usados, el fiscal naval se ha tenido que conformar con acusarlos de “incumplimiento de deberes militares”. Este es un concepto muy vago que, cuando más, sirve para encubrir cargos que no es posible sostener por falta de pruebas. Lo que ha quedado en claro, en cambio, es que los suboficiales, marineros y trabajadores de Asmar detenidos y torturados, han sido objeto de estos tratos inhumanos por su negativa a sumarse a los planes golpistas que descaradamente propugnan sectores de la oficialidad.
Los testimonios en este sentido son variados y elocuentes. Las
víctimas de esta insólita represión interna en la Armada, al parecer
están unidas por un vínculo común: su decisión de no prestarse para
aventuras golpistas que pretenden agredir a la clase trabajadora. Es por
eso que la situación de los marineros y trabajadores presos ha
despertado la más amplia solidaridad en todo el país. Numerosas
organizaciones de masas, partidos políticos, personalidades, órganos de
prensa, etc., han protestado enérgicamente por esta situación y han
expresado su solidaridad con los detenidos.
Como es lógico, PF se suma a esas manifestaciones. Los
trabajadores ven en los marineros hoy torturados, en los militares,
aviadores y carabineros que también rechazan el golpismo, a sus mejores
amigos. El pueblo está con quienes, dentro de las FF.AA. y Carabineros,
hacen lo posible por contrarrestar la creciente amenaza golpista que
manipulan la burguesía y el imperialismo.
PF
(Publicado en “Punto Final”, edición Nº 788, 23 de agosto, 2013)La Democracia Cristiana y el Golpe de Estado
Publicado el 07 Septiembre 2013
Escrito por Rafael Luis Gumucio Rivas - El Clarín de Chile
Nadie
demanda a la Democracia Cristiana pedir perdón, por lo demás, este acto
individual, profundo y valioso ha perdido sentido cuando lo usa
cualquier frívolo para justificar el paso de partidarios de la Unidad
Popular al un derechista de tomo y lomo. Por mucho que los
democratacristianos quieran lavarse las manos de su responsabilidad en
la preparación e iniciación del Golpe de Estado, la historia los
condena.
De
nada les sirve justificarse con la declaración de los 13 disidentes,
del 13 de septiembre de 1973, en que, taxativamente, condenan el
derrocamiento del Presidente constitucional de Chile, pues la directiva
del Partido, encabezada por Patricio Aylwin Azócar, publicó en el Diario Oficial una declaración del Partido, un día después del Golpe de Estado, en que apoyaba, claramente la junta militar, sosteniendo
la hipocresía de que “las fuerzas armadas no buscaron el poder” y,
además solicitando el apoyo solidario en favor de la “reconstrucción
nacional” –Eduardo Frei Ruiz-Tagle y su mujer, junto a la mayoría de
democratacristianos, donaron sus joyas para esta “magna empresa” -.
Radomiro
Tomic, en una publicación, reconoce que la Democracia tuvo un ministro
de Estado y también varios subsecretarios en el primer gabinete de la
junta militar. Hay que agregar que los dos grandes líderes de la
conspiración eran edecanes de Eduardo Frei Montalva – Oscar Bonilla y
Sergio Arellano Stark (el hijo de Arellano, militante DC) -. Frei
Montalva, en ese entonces presidente del senado era, sin duda, el líder
máximo de la oposición a Salvador Allende. En la famosa carta a Mariano
Rumor, con fecha del 8 de noviembre de 1973, repite las peores diatribas
y calumnias contra el gobierno de la Unidad Popular, entre ellas el
haber sostenido que había milis de extranjeros armados para provocar la
guerra civil. Sólo el Plan Z, ideado por el historiador Gonzalo Vial a
instancias de la junta de gobierno, puede compararse con las
catilinarias incluidas en la carta a Mariano Rumor – en ese entonces,
presidente de la Internacional Demócrata Cristiana -.
La
Democracia Cristiana, en 1973, era el partido mayoritario de Chile y
también el que el contaba con más senadores y diputados en ejercicio. La
declaración de la cámara de diputados, en agosto de ese año, base para
legitimar la dictadura, fue producto de la directiva democratacristiana y
no podía ser aprobada sin el voto de sus parlamentarios. Bernardo
Leighton, cuando estaba en el exilio, en Roma, sostuvo que fue engañado
por la dirigencia de su Partido al asegurarle que “este acuerdo no
conducía a la intervención de las fuerzas armadas”.
Salvador
Allende buscó siempre un acuerdo con la Democracia Cristiana superar la
crisis política que, durante el mes de agosto se había radicalizado. La
solución residía en la mediación del cardenal Raúl Silva Henríquez,
quien intentó propiciar una reunión entre Eduardo Frei Montalva, líder
indiscutido de la oposición, con el Presidente de la república; a pesar
de la insistencia del purpurado, Frei se negó aduciendo que si se lo
pedía como político, no lo haría, pero si se lo exigía como católico,
tendría que aceptar el encuentro, reunión que nunca se realizó entre los
dos, sino que la traspasó la responsabilidad a Patricio Aylwin,
presidente del Partido, y, en la casa del cardenal, en Simón Bolívar, se
llegó a un acuerdo que debería ser implementado por el ministro del
Interior, Carlos Briones, pero días antes del golpe de Estado fue
desahuciado por la Democracia Cristiana.
Los
dineros de Alemania Occidental y la C.I.A. siempre llegaron a engrosar
las arcas de la DC, en especial del freismo, que sostenía posiciones de
derecha en ese Partido. La Democracia Cristiana tiene la responsabilidad
de haber animado y participado en la “huelga de camioneros”, en los
últimos días de la Unidad Popular, en el mes de agosto. La “caja
paralela” de la Democracia Cristiana no era manejada por las directivas
progresistas del Partido, (Fuentealba), sino por agentes directos del
freísmo.
Frei
y Allende fueron amigos y compañeros en el senado hasta 1964, cuando la
candidatura de Frei usó la campaña del terror, que tuvo ribetes
verdaderamente dañinos para la salud psíquica de los chilenos, incluso,
fue necesario instaurar una comisión investigadora, presidida por
Bernardo Leighton. A Frei le atormentaban las críticas de la
ultraderecha, proferidas por un fascista brasilero, Plinio Correa de
Oliveira, aparecidas en su libro, Frei, el kerensky chileno,
difundido gratuitamente por Fiducia, organización a la cual pertenecía
Jaime Guzmán. Cuando triunfó Allende, en 1970, Frei se desesperó, no
sólo por perder la presidencia para su Partido – se creía que
gobernarían durante 30 años, al menos, - sino también por pasar a la
historia como Kerensky, un socialdemócrata que dio el paso a los
bolcheviques.
A
diferencia de Frei, que hizo todos los esfuerzos para llegar a ser
Presidente de la república y que posaba de intelectual muy serio y
profundo, Salvador Allende tenía un gran sentido del humor y poseía,
naturalmente, una notable capacidad política; cuentan los viejos
falangistas que en los actos en el Teatro Caupolicán Frei preparaba las
actividades hasta los más mínimos detalles; conociendo estas
características de la personalidad de su amigo, se hizo pasar, al
teléfono, por el dueño del Teatro y le preguntó, muy serio circunspecto
“si iba a colocar su foto de frente o de perfil” – se sabe que Frei
tenía una enorme nariz -.
La
entrevista entre Eduardo Frei y el candidato triunfante, Salvador
Allende, previo a la asunción al mando, fue muy tensa, pero en un
momento, sorpresivamente, Allende se sentó en la silla presidencial y le
preguntó a Frei: ¿Cómo me queda?”, distendiendo el ambiente, que estaba
para cortarlo con cuchillo. La apreciación que de Frei Montalva al
tildar a Allende de “frívolo” fue bastante mezquina.
Luego
de haber apoyado la dictadura durante los primeros años y con la
seguridad de recuperar el poder en un corto plazo, al constatar una
postura fascista y de sistemática violación de los derechos humanos, Frei
pasó a ser el líder de la dictadura, posición que le costó su propio
asesinato de manos de los esbirros del tirano Augusto Pinochet.
Rafael Luis Gumucio Rivas
07/09/1013
Multitudinaria romería recuerda a los detenidos desaparecidos a 45 años del golpe de Estado
Metro cerró algunas de sus estaciones producto de incidentes registrados en los sectores de Cerro Blanco y Cementerios. En tanto, por redes sociales se reportó una persona herida producto de la represión de Carabineros. A partir de las 10:00 horas de este domingo se desarrolló la tradicional romería al Cementerio General de Santiago, en homenaje a los detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet. De acuerdo a la información oficial, el trayecto comprendía la Alameda y otras avenidas hasta culminar en el camposanto.En la víspera, la diputada Carmen Hertz señaló que en materia de derechos humanos la gestión del Presidente Piñera “ha sido lamentable”: “En esta materia (de derechos humanos) ha sido lamentable. Este Gobierno se estrenó retirando el aporte reparatorio a los presos políticos víctimas de tortura”, declaró la diputada comunista a radio Cooperativa.
En tanto, al cierre de esta nota, Metro informaba que debido a algunos disturbios en el exterior de la Línea 2, a la altura de las estaciones Cementerios y Cerro Blanco, dichas paradas se mantienen cerradas, asegurando que los trenes no se detendrán en esos puntos.
Mientras, por redes sociales, se reportó al menos una persona herida producto de la represión de Carabineros en el sector. Asimismo, se informó de al menos cinco detenidos.
“Fin a la impunidad”, el centro de la demanda en la conmemoración de los 45 años del Golpe
La marcha que históricamente culmina en el Cementerio
General destacó las "múltiples formas que hoy intentan consagrar los
crímenes de exterminio", dijo la diputada Carmen Hertz. Los
manifestantes conmemoraron los 45 años del Golpe de Estado y exigen
justicia para las víctimas.
Domingo 9 de septiembre 2018 11:20 hrs.
Paula Campos
La concentración se desplazó por el centro de Santiago desde Alameda, luego siguió por calle San Antonio con destino al Cementerio General, lugar donde se realizó el acto central del encuentro.
Frente a La Moneda se vieron cientos de personas alzando carteles exigiendo verdad y justicia con sus víctimas.
La diputada Carmen Hertz, participante del encuentro, recordó los “45 años que han pasado del secuestro de Estado que inició la tragedia más grande de la historia nacional. Además de los 28 años del fin de la dictadura gracias al movimiento popular que luchó día tras día. Desde entonces hemos seguido luchando perseverantemente contra la impunidad. El centro de esta manifestación es contra la impunidad y las diferentes formas que hoy intentan consagrar los crímenes de exterminio. Con impunidad no es posible reconstruir un país de forma decente”, dijo mientras marchaba.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos señaló que “el hecho que el presidente de la Corte Suprema se reuniera con Sebastián Piñera, quien tiene compromiso con los militares condenados por Derechos Humanos y los militares que lo reivindican, demuestra que no hay voluntad de los poderes del Estado por llegar a la justicia”.
Mientras que el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, indicó que pese a todo el pasado, la historia sigue igual: “Con Estados Unidos intentando cambiar los gobiernos que no le gustan de América Latina con intervenciones extranjeras y golpes de Estado. Hay gente en nuestro país que se prestan para aquello, sin entender que los demócratas cambiamos a los gobiernos que no nos gustan, mediante votaciones”.
Los participantes denunciaron a través de redes sociales la gran presencia de contingente policial: zorrillos, carros lanzaagua y decenas de personal uniformado acompañaron a los manifestantes durante todo el trayecto, interrumpiendo el recorrido antes de la última parada, el Cementerio General.
A las afueras del parque de difuntos, se produjeron fuertes incidentes entre manifestantes y fuerzas policiales. Según indicaron los propios participantes, el enfrentamiento se habría originado luego que encapuchados iniciaran quemas mientras se desarrollaba en completa normalidad el evento.
Otra de las versiones apunta a que un grupo de manifestantes habría descubierto a un carabinero de civil, al que comenzaron a agredir. Para impedir la golpiza, sectores del Partido Comunista habrían intentado detenerla, lo que ocasionó el enfrentamiento.
A 45 años del Golpe: U. de Chile entregará otros 11 títulos póstumos y simbólicos a estudiantes ejecutados y desaparecidos
por El Mostrador 10 septiembre, 2018
Este
martes 11 de septiembre la Universidad de Chile otorgará títulos
póstumos y simbólicos a 11 nuevos estudiantes, quienes se sumarán a los
otros 100 que ya lo recibieron a inicios de este año, como parte de un
compromiso institucional por la memoria, la reparación, la verdad y la
justicia.
Como informaron de la institución, la lista seguirá creciendo ya que se encuentran analizando otros casos a partir de diversas fuentes y archivos, en un proceso abierto.
Como un proceso de memoria institucional, abierto y en constante desarrollo. Así fue definido desde su anuncio el 2017 el decreto que oficializó la entrega de distinciones universitarias de título póstumo y simbólico y de grado académico póstumo y simbólico a estudiantes detenidos(as) desaparecidos(as) y ejecutados(as) políticos(as) de esta casa de estudios.
Es por ello que este martes 11 de septiembre, en el marco de la ceremonia oficial de conmemoración del aniversario 45 del Golpe de Estado, la Casa de Bello hará entrega de este reconocimiento a 11 estudiantes en manos de sus familiares, quienes participarán de este encuentro que se realizará en el Casa Central del plantel, actividad abierta a toda la comunidad.
Quienes serán distinguidos se suman a los otros 100 estudiantes que recibieron sus títulos y licenciaturas el pasado 11 de abril de este año, lista que continuará creciendo en los próximos meses ya que, como informaron desde la institución, siguen recibiendo casos y antecedentes que se encuentran estudiando y analizando, en un proceso que ha sido apoyado por las agrupaciones de familiares y de las organizaciones de derechos humanos.
Los distinguidos en esta oportunidad serán los ejecutados políticos José Modesto Amigo Latorre, Tatiana Valentina Fariña Concha, Sócrates Augusto Ponce Pacheco y Frank Randall Teruggi Bombatch; y los detenidos desaparecidos Clara Elena Canteros Torres, Bernardo de Castro López, Jorge Humberto D'Orival Briceño, Jorge Enrique Espinosa Méndez, Néstor Alfonso Gallardo Agüero, José Fernando Romero Lagos y Eduardo Humberto Ziede Gómez.
Para trabajar en la entrega de títulos póstumos y simbólicos, la universidad estableció el Comité de Titulaciones Póstumas, que integran la Cátedra de Derechos Humanos y el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la Dirección Jurídica y la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, organismos apoyados por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
A la entrega de esta distinción se suma la desclasificación de los sumarios del periodo dictatorial, abierta a todo público y que tuvo como uno de sus resultados la publicación del libro "La Dictadura de los Sumarios (1974-1985). Universidad de Chile intervenida".
Finalmente, la U. de Chile hizo un llamado a la comunidad nacional a que quienes tengan información vinculada a este tema puedan hacerla llegar para continuar con este proceso de memoria y justicia.
Como informaron de la institución, la lista seguirá creciendo ya que se encuentran analizando otros casos a partir de diversas fuentes y archivos, en un proceso abierto.
Como un proceso de memoria institucional, abierto y en constante desarrollo. Así fue definido desde su anuncio el 2017 el decreto que oficializó la entrega de distinciones universitarias de título póstumo y simbólico y de grado académico póstumo y simbólico a estudiantes detenidos(as) desaparecidos(as) y ejecutados(as) políticos(as) de esta casa de estudios.
Es por ello que este martes 11 de septiembre, en el marco de la ceremonia oficial de conmemoración del aniversario 45 del Golpe de Estado, la Casa de Bello hará entrega de este reconocimiento a 11 estudiantes en manos de sus familiares, quienes participarán de este encuentro que se realizará en el Casa Central del plantel, actividad abierta a toda la comunidad.
Quienes serán distinguidos se suman a los otros 100 estudiantes que recibieron sus títulos y licenciaturas el pasado 11 de abril de este año, lista que continuará creciendo en los próximos meses ya que, como informaron desde la institución, siguen recibiendo casos y antecedentes que se encuentran estudiando y analizando, en un proceso que ha sido apoyado por las agrupaciones de familiares y de las organizaciones de derechos humanos.
Los distinguidos en esta oportunidad serán los ejecutados políticos José Modesto Amigo Latorre, Tatiana Valentina Fariña Concha, Sócrates Augusto Ponce Pacheco y Frank Randall Teruggi Bombatch; y los detenidos desaparecidos Clara Elena Canteros Torres, Bernardo de Castro López, Jorge Humberto D'Orival Briceño, Jorge Enrique Espinosa Méndez, Néstor Alfonso Gallardo Agüero, José Fernando Romero Lagos y Eduardo Humberto Ziede Gómez.
Un compromiso institucional
Desde el retorno a la democracia, la Universidad de Chile ha venido desarrollando iniciativas a fin de esclarecer y difundir las consecuencias de la dictadura en la primera universidad pública del país, entre las que se encuentran el cierre de carreras y la desaparición, persecución y muerte de integrantes de su comunidad universitaria.Para trabajar en la entrega de títulos póstumos y simbólicos, la universidad estableció el Comité de Titulaciones Póstumas, que integran la Cátedra de Derechos Humanos y el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la Dirección Jurídica y la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, organismos apoyados por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
A la entrega de esta distinción se suma la desclasificación de los sumarios del periodo dictatorial, abierta a todo público y que tuvo como uno de sus resultados la publicación del libro "La Dictadura de los Sumarios (1974-1985). Universidad de Chile intervenida".
Finalmente, la U. de Chile hizo un llamado a la comunidad nacional a que quienes tengan información vinculada a este tema puedan hacerla llegar para continuar con este proceso de memoria y justicia.
“Estés donde Estés”: La reflexiva invitación para este martes 11 de septiembre
por El Mostrador 10 septiembre, 2018
Entre
todas las actividades programadas para conmemorar este 11 de
septiembre, día en que se cumplen 45 años del Golpe Militar de Augusto
Pinochet, hay una que llama poderosamente la atención: se trata de
“Estés donde Estés”.
La invitación consiste en detenerse a las 11:52 A.M, la hora en que el primer cohete Rocket lanzado por los aviones de la FACH impactó en La Moneda, símbolo de la República y una de las imágenes más fuertes de la asonada golpista y el comienzo de la dictadura cívico militar que se extendió por 16 años.
La actividad que organiza el grupo Ciudadan@s de Chile representa “un evento personal y/o colectivo, muy sencillo. Es un desafío cívico, un gesto de la sociedad completa para situarse frente a la Historia, después de 45 años”, explican sus organizadores.
Lo que se busca –añaden- es que “los que no vivieron aquella época, los jóvenes y en especial los niños/as, tomen conciencia de la importancia de, una vez en el año y en un minuto de tiempo, reflexionar y recogerse en silencio para pensar sobre nuestro presente y futuro”.
“El gran valor de este minuto es dejar las subjetividades o interpretaciones que tenemos de los hechos y entregarnos por este corto tiempo a pensar en el alma de nuestro país presente y por los desafíos que vienen (…) Por sobre todo nunca más una dictadura donde se violaron los Derechos Humanos como política de Estado y aún hasta el día de hoy los familiares esperan saber el paradero de sus seres queridos que desaparecieron”, finalizan.
Foto: Andrés Cruzat, imagen perteneciente a la exposición "La Persistencia de la Memoria"
La invitación consiste en detenerse a las 11:52 A.M, la hora en que el primer cohete Rocket lanzado por los aviones de la FACH impactó en La Moneda, símbolo de la República y una de las imágenes más fuertes de la asonada golpista y el comienzo de la dictadura cívico militar que se extendió por 16 años.
La actividad que organiza el grupo Ciudadan@s de Chile representa “un evento personal y/o colectivo, muy sencillo. Es un desafío cívico, un gesto de la sociedad completa para situarse frente a la Historia, después de 45 años”, explican sus organizadores.
Lo que se busca –añaden- es que “los que no vivieron aquella época, los jóvenes y en especial los niños/as, tomen conciencia de la importancia de, una vez en el año y en un minuto de tiempo, reflexionar y recogerse en silencio para pensar sobre nuestro presente y futuro”.
“El gran valor de este minuto es dejar las subjetividades o interpretaciones que tenemos de los hechos y entregarnos por este corto tiempo a pensar en el alma de nuestro país presente y por los desafíos que vienen (…) Por sobre todo nunca más una dictadura donde se violaron los Derechos Humanos como política de Estado y aún hasta el día de hoy los familiares esperan saber el paradero de sus seres queridos que desaparecieron”, finalizan.
Foto: Andrés Cruzat, imagen perteneciente a la exposición "La Persistencia de la Memoria"
Mujeres de Concepción llaman a movilizarse contra la impunidad a 45 años del golpe cívico militar chileno
Por Juan Contreras Jara / resumen.cl
Distintas organizaciones de mujeres y feministas de Concepción, están convocando a sumarse a una serie de acciones de conmemoración y protesta en el marco de un nuevo 11 de septiembre, fecha en la que se ejecutó el golpe cívico militar encabezado por Augusto Pinochet hace ya 45 años y que torturó, desapareció y asesinó a miles de chilenas y chilenos.
La intención, expresan desde las mujeres convocantes a esta jornada de movilización, es recordar a todas las mujeres que resistieron y fueron asesinadas por los aparatos represivos de la dictadura cívico militar desde el 11 de septiembre en adelante, poniendo énfasis en que la violencia estructural a las mujeres en Chile sigue operando desde aristas sexuales, reproductivas y represivas.
El llamado -expresaron- es salir a la calle sin miedo. “debemos manifestarnos contra todos los crímenes cometidos en dictadura y en esta supuesta democracia, donde ha habido mujeres asesinadas, encarceladas injustamente y perseguidas, como es el caso de la machi Francisca Linconao, el asesinato de Macarena Valdés o el de Claudia López. La idea es develar la tortura y violencia que han ejercido los distintos gobiernos, sobre el cuerpo de las mujeres por parte de este estado represivo”.
Para mañana están convocadas una serie de actividades, desde mitins informativos hasta actos culturales conmemorativos, que comenzarán desde las 17:00 horas en distintos puntos del centro de Concepción. Otro punto importantísimo en esta nueva conmemoración del golpe cívico militar chileno, tiene que ver con la intención de que se objetivice la violencia sexual, perpetrada por agentes represivos chilenos, al momento de perseguir, detener y torturar a las mujeres durante el proceso dictatorial.
Cabe destacar que durante los años de la tiranía, hubo mujeres que, estando embarazadas, fueron detenidas, violadas y torturadas por militares y agentes represores, debido a su condición de mujeres. “Las mujeres detenidas en dictadura, fueron siempre objetos sexuales de los milicos y sus secuaces. Nosotras pensamos que en la actualidad sigue pasando y ni el estado ni los distintos gobiernos se han hecho cargo de la violencia sexual y política hacia las mujeres”.
Agregaron además que “existe un verdadero complot hoy en día contra las mujeres, por el mismo hecho de que nosotras no podamos decidir sobre nuestro cuerpo y eso es una clara muestra de violencia sexual y reproductiva.”
Se espera difusión y la mayor convocatoria posible, en esta nueva jornada conmemorativa del golpe cívico militar chileno sobre la vida y el cuerpo de las mujeres. Desde las mujeres organizadas enfatizaron en que “la dictadura aún perdura sobre nosotras. Si bien han variado las formas de operar, sigue vigente la violencia estructural contra la mujer. El llamado es apoyar las distintas expresiones que se realicen en Concepción, sin miedo y unidas”.
Distintas organizaciones de mujeres y feministas de Concepción, están convocando a sumarse a una serie de acciones de conmemoración y protesta en el marco de un nuevo 11 de septiembre, fecha en la que se ejecutó el golpe cívico militar encabezado por Augusto Pinochet hace ya 45 años y que torturó, desapareció y asesinó a miles de chilenas y chilenos.
La intención, expresan desde las mujeres convocantes a esta jornada de movilización, es recordar a todas las mujeres que resistieron y fueron asesinadas por los aparatos represivos de la dictadura cívico militar desde el 11 de septiembre en adelante, poniendo énfasis en que la violencia estructural a las mujeres en Chile sigue operando desde aristas sexuales, reproductivas y represivas.
El llamado -expresaron- es salir a la calle sin miedo. “debemos manifestarnos contra todos los crímenes cometidos en dictadura y en esta supuesta democracia, donde ha habido mujeres asesinadas, encarceladas injustamente y perseguidas, como es el caso de la machi Francisca Linconao, el asesinato de Macarena Valdés o el de Claudia López. La idea es develar la tortura y violencia que han ejercido los distintos gobiernos, sobre el cuerpo de las mujeres por parte de este estado represivo”.
Para mañana están convocadas una serie de actividades, desde mitins informativos hasta actos culturales conmemorativos, que comenzarán desde las 17:00 horas en distintos puntos del centro de Concepción. Otro punto importantísimo en esta nueva conmemoración del golpe cívico militar chileno, tiene que ver con la intención de que se objetivice la violencia sexual, perpetrada por agentes represivos chilenos, al momento de perseguir, detener y torturar a las mujeres durante el proceso dictatorial.
Cabe destacar que durante los años de la tiranía, hubo mujeres que, estando embarazadas, fueron detenidas, violadas y torturadas por militares y agentes represores, debido a su condición de mujeres. “Las mujeres detenidas en dictadura, fueron siempre objetos sexuales de los milicos y sus secuaces. Nosotras pensamos que en la actualidad sigue pasando y ni el estado ni los distintos gobiernos se han hecho cargo de la violencia sexual y política hacia las mujeres”.
Agregaron además que “existe un verdadero complot hoy en día contra las mujeres, por el mismo hecho de que nosotras no podamos decidir sobre nuestro cuerpo y eso es una clara muestra de violencia sexual y reproductiva.”
Se espera difusión y la mayor convocatoria posible, en esta nueva jornada conmemorativa del golpe cívico militar chileno sobre la vida y el cuerpo de las mujeres. Desde las mujeres organizadas enfatizaron en que “la dictadura aún perdura sobre nosotras. Si bien han variado las formas de operar, sigue vigente la violencia estructural contra la mujer. El llamado es apoyar las distintas expresiones que se realicen en Concepción, sin miedo y unidas”.
En Los Ángeles rinden homenaje a luchadores sociales asesinados por la Dictadura
[resumen.cl] Este sábado se realizó en la Universidad de
Concepción sede Los Ángeles, un homenaje a 5 miembros de la casa de
estudios que figuran como detenidos desaparecidos y otros como
ejecutados políticos en el contexto de la dictadura militar chilena.
La actividad incluyó un acto en el memorial construido en homenaje a estas 5 personas y contó con la participación de organizaciones ligadas a los derechos humanos y dirigentes estudiantiles de la FEC de Los Ángeles y de Concepción. Luego de ello, los asistentes se trasladaron al Cementerio de Los Ángeles a realizar un homenaje a Jaime “Capulo” Araya Palominos, estudiante de topografía y militante mirista asesinado por esbirros de la dictadura.
Sergio Lara, parte de la organización del homenaje, señaló que a partir del año 2010, tras instalar el memorial en el Campus de la Universidad de Concepción, se reúnen a rendir homenaje a 5 compañeros que fueron asesinados en la dictadura. Ellos son Jaime “Capulo” Araya Palominos -quien fue vicepresidente de la FEC- Luis Cornejo Fernández, Fabián Ibarra Córdova, Eduardo Miranda Lobos y el Director de la Universidad del Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, Pedro Ríos Castillo.
Lara señaló que ha sido un larga y dura tarea para la organización ligada a los derechos humanos homenajear a sus compañeros caídos. Primero lograron construir una tumba para Jaime “Capulo” Araya, que se encontraba en una fosa común, y el 2005 lograron organizarse para realizar el memorial en la Universidad de Concepción. “Hoy día fue bien hermoso porque estuvieron presente aparte de los chicos de la FEC de Concepción, los de a Federación de acá de Los Ángeles, que siempre habían estado, respecto de nosotros como demonizados” afirmó.
Respecto al mensaje que quieren dejar con el homenaje, Lara indicó ”acá todos estamos viejos, sobre los 60 años. Creo que ya cumplimos una etapa, entregamos lo mejor de nuestra juventud a la causa, pagamos caro por eso: casi todos los que estamos acá somos ex prisioneros de la dictadura. Y el mensaje es para los jóvenes, porque los jóvenes tienen la fuerza, las ganas , la juventud, el sueño, la utopía […] yo le digo a la gente joven que no dejen nunca de soñar, de tener un propósito en la vida, una meta a a alcanzar y […] Hay que apuntar a una mejor sociedad, una mejor educación, una convivencia pacífica y sana y ojalá sin exclusiones”.
La actividad incluyó un acto en el memorial construido en homenaje a estas 5 personas y contó con la participación de organizaciones ligadas a los derechos humanos y dirigentes estudiantiles de la FEC de Los Ángeles y de Concepción. Luego de ello, los asistentes se trasladaron al Cementerio de Los Ángeles a realizar un homenaje a Jaime “Capulo” Araya Palominos, estudiante de topografía y militante mirista asesinado por esbirros de la dictadura.
Sergio Lara, parte de la organización del homenaje, señaló que a partir del año 2010, tras instalar el memorial en el Campus de la Universidad de Concepción, se reúnen a rendir homenaje a 5 compañeros que fueron asesinados en la dictadura. Ellos son Jaime “Capulo” Araya Palominos -quien fue vicepresidente de la FEC- Luis Cornejo Fernández, Fabián Ibarra Córdova, Eduardo Miranda Lobos y el Director de la Universidad del Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, Pedro Ríos Castillo.
Lara señaló que ha sido un larga y dura tarea para la organización ligada a los derechos humanos homenajear a sus compañeros caídos. Primero lograron construir una tumba para Jaime “Capulo” Araya, que se encontraba en una fosa común, y el 2005 lograron organizarse para realizar el memorial en la Universidad de Concepción. “Hoy día fue bien hermoso porque estuvieron presente aparte de los chicos de la FEC de Concepción, los de a Federación de acá de Los Ángeles, que siempre habían estado, respecto de nosotros como demonizados” afirmó.
Respecto al mensaje que quieren dejar con el homenaje, Lara indicó ”acá todos estamos viejos, sobre los 60 años. Creo que ya cumplimos una etapa, entregamos lo mejor de nuestra juventud a la causa, pagamos caro por eso: casi todos los que estamos acá somos ex prisioneros de la dictadura. Y el mensaje es para los jóvenes, porque los jóvenes tienen la fuerza, las ganas , la juventud, el sueño, la utopía […] yo le digo a la gente joven que no dejen nunca de soñar, de tener un propósito en la vida, una meta a a alcanzar y […] Hay que apuntar a una mejor sociedad, una mejor educación, una convivencia pacífica y sana y ojalá sin exclusiones”.
Coronel reconoce a sus héroes de la lucha contra la dictadura
[resumen.cl] Con un acto de homenaje, este sábado 8 de
septiembre, en la Población Juan Valenzuela, cuyos pasajes llevan los
nombres de combatientes coronelinos caídos en la resistencia popular
contra la dictadura, se iniciaron las actividades de conmemoración de
los 45 años del golpe militar en la Provincia de Concepción.
La actividad organizada por la Junta de Vecinos de la Población, el Centro Cultural Coronel Sur y la Mutual Bautista Van Schouwen, contó con la presencia de vecinos de la población, ex prisioneros políticos, familiares de los combatientes caídos, además de la presencia del Alcalde la comuna Boris Chamorro, la consejera del gobierno regional Tania Concha Hidalgo y concejales de la comuna.
En el acto se hicieron presentes los grupos Mestizo de Talcahuano y Semilla de Schwager, entre otros.
Durante la actividad se rindió homenaje también a dos mujeres que destacaron por la defensa de los derechos humanos y la solidaridad con las prisioneras políticas de la cárcel de Coronel: Ester Hernández y la Tía Julia. También fue objeto de reconocimiento el ex minero de Schwager Tito Carrillo, sobreviviente del Centro de detención Clandestina de El Morro en Talcahuano, quien se destacó en la comuna de Coronel durante la lucha de la resistencia a la dictadura.
La actividad organizada por la Junta de Vecinos de la Población, el Centro Cultural Coronel Sur y la Mutual Bautista Van Schouwen, contó con la presencia de vecinos de la población, ex prisioneros políticos, familiares de los combatientes caídos, además de la presencia del Alcalde la comuna Boris Chamorro, la consejera del gobierno regional Tania Concha Hidalgo y concejales de la comuna.
En el acto se hicieron presentes los grupos Mestizo de Talcahuano y Semilla de Schwager, entre otros.
Durante la actividad se rindió homenaje también a dos mujeres que destacaron por la defensa de los derechos humanos y la solidaridad con las prisioneras políticas de la cárcel de Coronel: Ester Hernández y la Tía Julia. También fue objeto de reconocimiento el ex minero de Schwager Tito Carrillo, sobreviviente del Centro de detención Clandestina de El Morro en Talcahuano, quien se destacó en la comuna de Coronel durante la lucha de la resistencia a la dictadura.
Rinden homenaje a los caídos en el puente Pilmaiquén en 1973 en Osorno
Con un emotivo y multitudinario acto convocado por la
Corporación de DD HH Pilmaiquén y la Agrupación de Familiares de
detenidos desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno, este domingo 9
de septiembre entre las 11 y 13 horas se efectuó el tradicional acto en
el lugar para recordar y homenajear a las personas allí asesinadas y al
mismo tiempo para seguir clamando por verdad justicia y rechazando la
impunidad.
La actividad partió poco después de las 11 de la mañana con un lanzamiento de claveles al lecho del río Pilmaiquén lugar donde Nero Fuentes, Presidente de la Corporación Pilmaiquén, manifestó : “ este es un momento de reafirmación de nuestro compromiso con la vida, de nuestra voluntad de trabajar por un país mejor donde no vuelvan a ocurrir estas atrocidades , esta bestialidad que se desató después del golpe de estado de 1973…lo más importante es que mantengamos nuestra consecuencia en la vida para luchar para que estas cosas no vuelvan a ocurrir en el país, y en eso cada uno tiene su aporte que hacer independientemente del lugar en que se encuentre y de la edad que tenga […]”
En el lugar entregó un saludo musical el artista popular Héctor “Torito” Hernández.
Luego los más de 120 asistentes se trasladaron hasta el monolito conmemorativo donde a nombre de la Corporación Pilmaiquén, la Directora del área de Memoria Histórica de la entidad, Sarita Kramm Vargas, partió relatando a los asistentes los avances en el proceso para lograr que el lugar sea declarado sitio de memoria en categoría de monumentos histórico.
“Por ahora ya tenemos ingresadas 64 cartas de apoyo y 1609 firmas ante el Consejo de Monumentos Nacionales…pero lo más importante es el apoyo de la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno, por su estatura moral e histórica…que fueron las primeras en levantar la voz y plantarse frente a la dictadura para exigir un mínimo de verdad cuando la justicia era aún una palabra inexistente”
“Desde la Corporación Pilmaiquén, como organización de la sociedad civil planteamos que más allá de las legítimas aspiraciones y derechos de los partidos políticos que son convocados por la causa de los DD HH, las organizaciones de base y civiles debemos hacernos cargo de la vulneración de derechos que día a día se replican en el país y ser un aporte a la práctica y conciencia del respeto hacia el medio ambiente y la humanidad, en toda su riqueza y en toda su diversidad”.
Estamos aquí para reivindicar nuestro derecho fundamental a la vida y la memoria…Desde este sitio decimos que los DD HH fueron sistemáticamente violentados y que por ello no admite ningún tipo de relativismo o noción de empate…estamos en un sitio simbólico donde se degolló, se asesinó, se hizo desaparecer”.
Inés Barría, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de Osorno, dijo que miles de familias chilenas comenzaron un calvario que aún no ha terminado pese a que han transcurrido 45 años, recordando a los asesinados “cuya huella la perdimos cuando la implacable bota militar en complicidad con civiles los convirtió en detenidos ejecutados y desaparecidos”.
“Este rio -señaló emocionada la dirigenta de derechos humanos- es testigo y testimonio de nuestra historia reciente de dolor, por la brutalidad de los crímenes ahí cometidos, pero también por la dignidad de quienes supieron resistir hasta el último aliento”.
Señalando que “la impunidad de ayer es la injusticia de hoy”, Barría Bassay advirtió que “no pretendan que nosotros los familiares nos sentaremos en la misma mesa de aquellos personajes disfrazados de demócratas; (ellos) quieren convencernos de su falsa transformación y compromiso con nuestro sufrimiento y nuestro dolor”.
Asimismo recalcó que “felicitamos a la Corporación Pilmaiquén por la iniciativa de convertir este espacio en un sitio de memoria; deseamos, con toda la fuerza de nuestra lucha, éxito para lograrlo”.
Tampoco “pretendemos esconder nuestro pasado, no lo hicimos en dictadura, menos podríamos hacerlo en democracia -dijo- . Los criminales solo lograron que nuestros compañeros nos sigan honrando por su compromiso de querer una Patria mejor para todos y a 45 años seguimos recordándoles y exigiendo verdad, justicia, porque nadie, ni nada está olvidado”.
El la oportunidad también se dio lectura a notas de saludo del partido Comunista y de la Iglesia Luterana del sector Frankee de Osorno. Entre el más de centenar de asistentes estuvieron presentes la dirigente del Colegio de profesores de Osorno Elba Vargas, el vocero de la Organización de Laicos y Laicas de Osorno Mario Vargas, el presidente de la CUT Claudio Millaguín, el CORE Francisco reyes y los concejales Mario Troncoso y Carlos Vargas.
La actividad fue coronada con una emotiva participación del grupo Fusión Andina:
“Sin duda hoy ha sido y será un día especial, de esos que quedan grabados para siempre en nuestra memoria, memoria que no olvida, que recuerda, que denuncia, que canta, que pide justicia a través del canto. Queremos agradecer a todos y cada uno de uds. y en especial a los familiares de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno y a la Corporación de Derechos Humanos Pilmaiquén, por habernos acogido de tal manera; sus abrazos llenos de esperanza, pero también de dolor y pena por los que ya no están, por aquellos que aún no llegan a casa, se han quedado para siempre con nosotros. Son 25 años de hacer canto con sentido y hoy más que nunca tenemos la convicción de que no hemos herrado el camino ni mucho menos nuestro canto. Nuestros más sinceros respetos a todos y cada uno de uds”.
La actividad culminó con un llamado a participar de las actividades de este martes 11 de septiembre en Osorno: A las 12 horas una marcha desde la plaza de armas hasta el memorial de Osorno y a las 18 horas un acto público en la plazuela Yungay de la ciudad.
Por Corporación Pilmaiquén.
URUGUAY
La actividad partió poco después de las 11 de la mañana con un lanzamiento de claveles al lecho del río Pilmaiquén lugar donde Nero Fuentes, Presidente de la Corporación Pilmaiquén, manifestó : “ este es un momento de reafirmación de nuestro compromiso con la vida, de nuestra voluntad de trabajar por un país mejor donde no vuelvan a ocurrir estas atrocidades , esta bestialidad que se desató después del golpe de estado de 1973…lo más importante es que mantengamos nuestra consecuencia en la vida para luchar para que estas cosas no vuelvan a ocurrir en el país, y en eso cada uno tiene su aporte que hacer independientemente del lugar en que se encuentre y de la edad que tenga […]”
En el lugar entregó un saludo musical el artista popular Héctor “Torito” Hernández.
Luego los más de 120 asistentes se trasladaron hasta el monolito conmemorativo donde a nombre de la Corporación Pilmaiquén, la Directora del área de Memoria Histórica de la entidad, Sarita Kramm Vargas, partió relatando a los asistentes los avances en el proceso para lograr que el lugar sea declarado sitio de memoria en categoría de monumentos histórico.
“Por ahora ya tenemos ingresadas 64 cartas de apoyo y 1609 firmas ante el Consejo de Monumentos Nacionales…pero lo más importante es el apoyo de la Agrupación de Familiares de detenidos desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno, por su estatura moral e histórica…que fueron las primeras en levantar la voz y plantarse frente a la dictadura para exigir un mínimo de verdad cuando la justicia era aún una palabra inexistente”
“Desde la Corporación Pilmaiquén, como organización de la sociedad civil planteamos que más allá de las legítimas aspiraciones y derechos de los partidos políticos que son convocados por la causa de los DD HH, las organizaciones de base y civiles debemos hacernos cargo de la vulneración de derechos que día a día se replican en el país y ser un aporte a la práctica y conciencia del respeto hacia el medio ambiente y la humanidad, en toda su riqueza y en toda su diversidad”.
Estamos aquí para reivindicar nuestro derecho fundamental a la vida y la memoria…Desde este sitio decimos que los DD HH fueron sistemáticamente violentados y que por ello no admite ningún tipo de relativismo o noción de empate…estamos en un sitio simbólico donde se degolló, se asesinó, se hizo desaparecer”.
Inés Barría, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de Osorno, dijo que miles de familias chilenas comenzaron un calvario que aún no ha terminado pese a que han transcurrido 45 años, recordando a los asesinados “cuya huella la perdimos cuando la implacable bota militar en complicidad con civiles los convirtió en detenidos ejecutados y desaparecidos”.
“Este rio -señaló emocionada la dirigenta de derechos humanos- es testigo y testimonio de nuestra historia reciente de dolor, por la brutalidad de los crímenes ahí cometidos, pero también por la dignidad de quienes supieron resistir hasta el último aliento”.
Señalando que “la impunidad de ayer es la injusticia de hoy”, Barría Bassay advirtió que “no pretendan que nosotros los familiares nos sentaremos en la misma mesa de aquellos personajes disfrazados de demócratas; (ellos) quieren convencernos de su falsa transformación y compromiso con nuestro sufrimiento y nuestro dolor”.
Asimismo recalcó que “felicitamos a la Corporación Pilmaiquén por la iniciativa de convertir este espacio en un sitio de memoria; deseamos, con toda la fuerza de nuestra lucha, éxito para lograrlo”.
Tampoco “pretendemos esconder nuestro pasado, no lo hicimos en dictadura, menos podríamos hacerlo en democracia -dijo- . Los criminales solo lograron que nuestros compañeros nos sigan honrando por su compromiso de querer una Patria mejor para todos y a 45 años seguimos recordándoles y exigiendo verdad, justicia, porque nadie, ni nada está olvidado”.
El la oportunidad también se dio lectura a notas de saludo del partido Comunista y de la Iglesia Luterana del sector Frankee de Osorno. Entre el más de centenar de asistentes estuvieron presentes la dirigente del Colegio de profesores de Osorno Elba Vargas, el vocero de la Organización de Laicos y Laicas de Osorno Mario Vargas, el presidente de la CUT Claudio Millaguín, el CORE Francisco reyes y los concejales Mario Troncoso y Carlos Vargas.
La actividad fue coronada con una emotiva participación del grupo Fusión Andina:
“Sin duda hoy ha sido y será un día especial, de esos que quedan grabados para siempre en nuestra memoria, memoria que no olvida, que recuerda, que denuncia, que canta, que pide justicia a través del canto. Queremos agradecer a todos y cada uno de uds. y en especial a los familiares de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Osorno y a la Corporación de Derechos Humanos Pilmaiquén, por habernos acogido de tal manera; sus abrazos llenos de esperanza, pero también de dolor y pena por los que ya no están, por aquellos que aún no llegan a casa, se han quedado para siempre con nosotros. Son 25 años de hacer canto con sentido y hoy más que nunca tenemos la convicción de que no hemos herrado el camino ni mucho menos nuestro canto. Nuestros más sinceros respetos a todos y cada uno de uds”.
La actividad culminó con un llamado a participar de las actividades de este martes 11 de septiembre en Osorno: A las 12 horas una marcha desde la plaza de armas hasta el memorial de Osorno y a las 18 horas un acto público en la plazuela Yungay de la ciudad.
Por Corporación Pilmaiquén.
URUGUAY
Comienzan excavaciones en Neptunia en busca de restos de detenidos desaparecidos
El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, ordenó comenzar con las tareas de excavación en un predio de Neptunia, Canelones, en busca de restos de detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura cívico-militar (1973-1985).
DESAPARECIDOS
Sobre fines de agosto pasado se informó que el fiscal Perciballe había ordenado la realización de actividades exploratorias en el predio de Neptunia, una zona que ha sido identificada desde hace tiempo como posible sitio de enterramientos clandestinos, durante la pasada dictadura militar.
Se trata de un terreno privado ubicado a 20 metros del arroyo Pando, cercano a una zona conocida como “El Remanso”.
En tal sentido, en las últimas horas el fiscal ordenó el inicio de las tareas en dicho sitio.
El trabajo que se inició este lunes 10 de septiembre comprendió la delimitación del terreno, el desmalezamiento y acondicionamiento con el uso de una retroexcavadora de la Intendencia de Canelones.
Se trata de información que trabajó Asuntos Internos, a través del equipo auxiliar de la Justicia, en conjunto con Secretaría de Presidencia y la Intendencia de Canelones.
“Estamos dando cumplimiento, a través del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, de un pedido de la Fiscalía de intervención en el predio, con base en una denuncia que fue presentada en su momento”, dijo Lusiardo en declaraciones a Canal 4.
Indicó que existe un sitio concreto que fue delineado y luego se intervendrá en él. Agregó que es un lugar señalado hace tiempo y donde en su momento existieron máquinas que removieron el tapiz vegetal.
Sobre fines de agosto pasado se informó que el fiscal Perciballe había ordenado la realización de actividades exploratorias en el predio de Neptunia, una zona que ha sido identificada desde hace tiempo como posible sitio de enterramientos clandestinos, durante la pasada dictadura militar.
Se trata de un terreno privado ubicado a 20 metros del arroyo Pando, cercano a una zona conocida como “El Remanso”.
En tal sentido, en las últimas horas el fiscal ordenó el inicio de las tareas en dicho sitio.
El trabajo que se inició este lunes 10 de septiembre comprendió la delimitación del terreno, el desmalezamiento y acondicionamiento con el uso de una retroexcavadora de la Intendencia de Canelones.
Se trata de información que trabajó Asuntos Internos, a través del equipo auxiliar de la Justicia, en conjunto con Secretaría de Presidencia y la Intendencia de Canelones.
Búsqueda
Las tareas están a cargo de la antropóloga forense Alicia Lusiardo, referente del Grupo de Investigación en Antropología Forense del Uruguay (GIAF) ante el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia creado por el Poder Ejecutivo.“Estamos dando cumplimiento, a través del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, de un pedido de la Fiscalía de intervención en el predio, con base en una denuncia que fue presentada en su momento”, dijo Lusiardo en declaraciones a Canal 4.
Indicó que existe un sitio concreto que fue delineado y luego se intervendrá en él. Agregó que es un lugar señalado hace tiempo y donde en su momento existieron máquinas que removieron el tapiz vegetal.