Miguel Díaz-Canel pronuncia su primer discurso en Debate General de la ONU
26 septiembre 2018
| CUBADEBATE
“La Cuba en la cual hablo hoy es
orgullosa continuadora de esa política independiente, soberana,
fraternal y solidaria con los pobres de la tierra productores de las
riqueza de la tierra aunque el injusto orden global los castigue con la
miseria en nombre de palabras como democracia, libertad y derechos
humanos que los poderosos en la realidad han vaciado de contenidos,
concluyó”.
El Presidente cubano, Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, inició su primera intervención en el Debate General
de la ONU recordando a los dignos cubanos que han hablado en ese mismo
escenario antes que él, como Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Raúl
Castro y Raúl Roa.
Varios minutos de su discurso fueron dedicados a denunciar la irracionalidad de un mundo donde el 0,7 por ciento más rico de la población se apropia del 46 por ciento de toda la riqueza, mientras tanto el 70 por ciento más pobre solamente accede al 2,7 por ciento de la misma, y unos 3 mil 400 millones de seres humanos viven en la pobreza.
Esas realidades, dijo Díaz-Canel Bermúdez, “no son frutos del socialismo como afirmara el presidente estadounidense, Donald Trump,” sino que son consecuencias del capitalismo, en particular del imperialismo y del neoliberalismo, del egoísmo, de un paradigma que privilegia la concentración de la riqueza en pocas manos.
El capitalismo -consideró- ha afianzado el colonialismo, es opuesto a la solidaridad y a la participación democrática, promueve el saqueo, amenaza a la paz y constituye el mayor peligro para el equilibrio del planeta.
Al referirse a desafíos actuales de la humanidad, el mandatario cubano criticó la inexistencia de una voluntad política de los países industrializados para solucionar problemas como la pobreza, el hambre y las enfermedades prevenibles. Esas naciones, sostuvo, tienen el deber moral, la responsabilidad histórica y recursos abundantes para resolver los flagelos globales más apremiantes como el cambio climático, al que calificó como “otra realidad ineludible” y “una cuestión de supervivencia”, pues algunos de sus efectos son ya irreversible, afirmó.
Sin embargo -argumentó Díaz-Canel Bermúdez- Estados Unidos, uno de los principales contaminantes de ayer y de hoy, rechaza acompañar a la comunidad internacional en el cumplimiento del Acuerdo de París referido al cambio climático.
El Presidente argumentó que, más aún, como si no sobraran las amenazas sobre la humanidad y sus deslumbrantes creaciones, es un hecho que se perpetúa y expande el hegemonismo militar y nuclear, en detrimento de la aspiración mayoritaria de los pueblos a un desarme general y completo.
Dijo que Cuba comparte este ideal y, como prueba de su compromiso, el 31 de enero pasado, se convirtió en el quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares”.
Aludió también a la cooperación internacional para la protección de los derechos humanos, y planteó que resulta un imperativo, pero su manipulación viola los derechos a la paz y a la libre determinación de los pueblos.
El Presidente reafirmó que Cuba rechaza el empleo encubierto de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones para agredir a otros Estados, el uso de las amenazas, el unilateralismo y las presiones, las que han sido utilizadas en la retórica de los EE.UU., y que plantean enormes desafíos dentro de las propias Naciones Unidas.
En otro momento de su discurso se cuestionó por qué no acabar de concretar el prometido fortalecimiento de la Asamblea General como principal órgano de deliberación, decisión y representación.
“No debe retrasarse ni impedirse la reforma del Consejo de Seguridad, urgida de ajustarse a los tiempos, democratizando su composición y métodos de trabajo”, pidió.
Citó lo expresado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, en ocasión del aniversario 50 de la ONU, donde abogó por un mundo sin hegemonismo ni armas nucleares, intervencionismo, racismo ni odios religiosos ni ultrajes a la soberanía de los países.
A más de 20 años de esa demanda del líder histórico, apuntó que ninguno de los males enunciados por Fidel ha tenido cura, sino que han empeorado.
Denunció que América Latina es escenario de persistentes amenazas, incompatible con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en La Habana por los Jefes de Estado y de Gobierno en 2014, en ocasión de la II Cumbre de la CELAC.
Criticó a la actual administración estadounidense, que ha proclamado la vigencia de la Doctrina Monroe, y en un nuevo despliegue de su política imperial en la región, ataca con especial saña a Venezuela.
Díaz-Canel Bermúdez aprovechó para reiterar el absoluto respaldo a la Revolución Bolivariana y Chavista, a la unión cívico-militar del pueblo, y su gobierno legítimo y democrático conducido por el Presidente constitucional Nicolás Maduro.
En tal sentido, rechazó los intentos de intervención y sanción contra Caracas, que buscan asfixiarla económicamente y dañar a las familias venezolanas, en tanto repudió los llamados a aislar a ese país soberano que no hace daño a nadie.
El Presidente cubano expresó igualmente su repudio a los intentos desestabilizadores en Nicaragua y el encarcelamiento con fines políticos del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
Díaz-Canel Bermúdez se solidarizó, además, con las naciones caribeñas que solicitan reparación por las secuelas de la esclavitud y un trato justo, especial y diferenciado, y reafirmó el compromiso histórico con la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
A las muestras de apoyo de Cuba, el mandatario añadió su apego al legítimo reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwish del Sur y Georgia del Sur.
Reiteró el respaldo a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, y rechazó la acción unilateral de EE.UU. de establecer su representación diplomática en la ciudad de Jerusalén.
Condenó, a su vez, la barbarie de las fuerzas israelíes contra la población civil en Gaza, mientras que se solidarizó con el pueblo saharaui, y el apoyo a la búsqueda de una respuesta definitiva a la cuestión del Sahara Occidental.
Díaz-Canel Bermúdez manifestó también el apoyo a la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto en Siria, y demandó el cumlimiento del acuerdo nuclear con Irán, además de congratularse por el proceso de acercamiento y diálogo intercoreano.
Al propio tiempo, condenó la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra la República Democrática Popular de Corea y la injerencia externa en los asuntos coreanos, y las violaciones a las reglas del comercio internacional y las medidas punitivas contra China, la Unión Europea y otras naciones.
Sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el Presidente dijo que la Casa Blanca mantiene hacia la Isla una retórica agresiva y una política dirigida a subvertir su sistema político, económico, social y cultural.
“Contrario a los intereses de ambos pueblos y cediendo a las presiones de sectores minoritarios, se ha dedicado a fabricar, artificialmente y con falsos pretextos, escenarios de tensión y hostilidad que a nadie benefician”, abundó.
Lo anterior, señaló, contrasta con el hecho de que las dos naciones poseen relaciones diplomáticas formales y programas de cooperación mutuamente beneficiosos en un grupo limitado de áreas.
Recordó que ambos pueblos disfrutan de vínculos históricos y culturales cada vez más cercanos, con expresión en las artes, el deporte, las ciencias, el medio ambiente, entre otros.
Destacó que las potencialidades para una relación comercial fluida son reconocidas, y un entendimiento genuino y respetuoso beneficiaría los intereses de la región.
Sin embargo, apuntó, el elemento definitorio de una relación bilateral sigue siendo el bloqueo, que pretende estrangular la economía cubana con el propósito de generar penuria y alterar el orden constitucional.
“Se trata de una política cruel que castiga a las familias cubanas y a toda la nación. Consiste en el sistema de sanciones económico más abarcador y prolongado aplicado jamás contra país alguno, y ha constituido, y sigue siendo, un obstáculo fundamental al desarrollo del país y a la realización de las aspiraciones de progreso y bienestar de varias generaciones de cubanos”, añadió.
El bloqueo daña gravemente también, por su aplicación extraterritorial, la soberanía e intereses de todos los países.
En nombre del pueblo cubano agradeció a la Asamblea General por su rechazo casi unánime al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba.
Añadió que la actuación de Washington contra Cuba va más lejos, e incluye programas públicos y encubiertos de grosera intromisión en los asuntos internos de la Isla, “fin para el cual usa decena de millones de dólares que son oficialmente aprobados en su presupuesto”.
Cuba mantiene su disposición de mantener una relación respetuosa y civilizada con el gobierno de EE.UU. sobre la base de la igualdad soberana y el respeto mutuo, dijo Díaz-Canel.
Esa es la voluntad del pueblo cubano y sabemos que se trata de una aspiración compartida por la mayoría de los ciudadanos estadounidenses y particularmente por los ciudadanos cubanos que residen en ese país, sostuvo.
El Presidente cubano aseveró que la Isla continuará reclamando sin descanso el fin del cruel bloqueo económico, comercial y financiero; y la devolución del territorio ocupado por la base ilegal de Guantánamo y la compensación justa al pueblo por los miles de muertos y mutilados, así como los daños económicos ocasionados en tantos años de agresión.
Cuba siempre estará dispuesta a dialogar desde el respeto y el trato entre iguales, nunca realizaremos concesiones que afecte la soberanía nacional, mencionó, al tiempo que indicó que “no negociaremos nuestros principios ni aceptaremos condicionamientos”.
A pesar del bloqueo, la hostilidad y las acciones de EE.UU. para imponer un cambio de régimen en Cuba, aquí está la Revolución cubana viva y pujante, fiel a sus principios, aludió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
En sus palabras, también sostuvo que el cambio generacional del Gobierno cubano no debe ilusionar a los adversarios de la Revolución.
“Somos la continuidad, no la ruptura, Cuba ha ido dando pasos para perfeccionar su modelo de desarrollo económico y social con el objetivo de construir una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible; ese es el camino que escogimos libremente”.
El pueblo cubano jamás regresará al pasado oprobioso del que se liberó con los mayores sacrificios tras 150 años de lucha por la independencia y la dignidad plenas.
En su discurso,se refirió a que en la Isla inició un proceso de reforma constitucional, ejercicio genuinamente participativo y democrático mediante la discusión de un proyecto que se aprobará finalmente en referendo.
Sobre los principios de la política exterior de la nación, aseguró que permanecerán inalterables, y citó al Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ru, en su intervención por el 70 aniversario de las Naciones Unidas, cuando dijo que “podrá contar siempre la comunidad internacional con la sincera voz de Cuba contra la injusticia, la desigualdad, el subdesarrollo, la discriminación y la manipulación y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo en cuyo centro se ubique realmente el ser humano, su dignidad y su bienestar”.
La Cuba en la cual hablo hoy es orgullosa continuadora de esa política independiente, soberana, fraternal y solidaria con los pobres de la tierra productores de las riqueza de la tierra aunque el injusto orden global los castigue con la miseria en nombre de palabras como democracia, libertad y derechos humanos que los poderosos en la realidad han vaciado de contenidos, concluyó.
Varios minutos de su discurso fueron dedicados a denunciar la irracionalidad de un mundo donde el 0,7 por ciento más rico de la población se apropia del 46 por ciento de toda la riqueza, mientras tanto el 70 por ciento más pobre solamente accede al 2,7 por ciento de la misma, y unos 3 mil 400 millones de seres humanos viven en la pobreza.
Esas realidades, dijo Díaz-Canel Bermúdez, “no son frutos del socialismo como afirmara el presidente estadounidense, Donald Trump,” sino que son consecuencias del capitalismo, en particular del imperialismo y del neoliberalismo, del egoísmo, de un paradigma que privilegia la concentración de la riqueza en pocas manos.
El capitalismo -consideró- ha afianzado el colonialismo, es opuesto a la solidaridad y a la participación democrática, promueve el saqueo, amenaza a la paz y constituye el mayor peligro para el equilibrio del planeta.
Al referirse a desafíos actuales de la humanidad, el mandatario cubano criticó la inexistencia de una voluntad política de los países industrializados para solucionar problemas como la pobreza, el hambre y las enfermedades prevenibles. Esas naciones, sostuvo, tienen el deber moral, la responsabilidad histórica y recursos abundantes para resolver los flagelos globales más apremiantes como el cambio climático, al que calificó como “otra realidad ineludible” y “una cuestión de supervivencia”, pues algunos de sus efectos son ya irreversible, afirmó.
Sin embargo -argumentó Díaz-Canel Bermúdez- Estados Unidos, uno de los principales contaminantes de ayer y de hoy, rechaza acompañar a la comunidad internacional en el cumplimiento del Acuerdo de París referido al cambio climático.
El Presidente argumentó que, más aún, como si no sobraran las amenazas sobre la humanidad y sus deslumbrantes creaciones, es un hecho que se perpetúa y expande el hegemonismo militar y nuclear, en detrimento de la aspiración mayoritaria de los pueblos a un desarme general y completo.
Dijo que Cuba comparte este ideal y, como prueba de su compromiso, el 31 de enero pasado, se convirtió en el quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares”.
Aludió también a la cooperación internacional para la protección de los derechos humanos, y planteó que resulta un imperativo, pero su manipulación viola los derechos a la paz y a la libre determinación de los pueblos.
El Presidente reafirmó que Cuba rechaza el empleo encubierto de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones para agredir a otros Estados, el uso de las amenazas, el unilateralismo y las presiones, las que han sido utilizadas en la retórica de los EE.UU., y que plantean enormes desafíos dentro de las propias Naciones Unidas.
En otro momento de su discurso se cuestionó por qué no acabar de concretar el prometido fortalecimiento de la Asamblea General como principal órgano de deliberación, decisión y representación.
“No debe retrasarse ni impedirse la reforma del Consejo de Seguridad, urgida de ajustarse a los tiempos, democratizando su composición y métodos de trabajo”, pidió.
Citó lo expresado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, en ocasión del aniversario 50 de la ONU, donde abogó por un mundo sin hegemonismo ni armas nucleares, intervencionismo, racismo ni odios religiosos ni ultrajes a la soberanía de los países.
A más de 20 años de esa demanda del líder histórico, apuntó que ninguno de los males enunciados por Fidel ha tenido cura, sino que han empeorado.
Denunció que América Latina es escenario de persistentes amenazas, incompatible con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en La Habana por los Jefes de Estado y de Gobierno en 2014, en ocasión de la II Cumbre de la CELAC.
Criticó a la actual administración estadounidense, que ha proclamado la vigencia de la Doctrina Monroe, y en un nuevo despliegue de su política imperial en la región, ataca con especial saña a Venezuela.
Díaz-Canel Bermúdez aprovechó para reiterar el absoluto respaldo a la Revolución Bolivariana y Chavista, a la unión cívico-militar del pueblo, y su gobierno legítimo y democrático conducido por el Presidente constitucional Nicolás Maduro.
En tal sentido, rechazó los intentos de intervención y sanción contra Caracas, que buscan asfixiarla económicamente y dañar a las familias venezolanas, en tanto repudió los llamados a aislar a ese país soberano que no hace daño a nadie.
El Presidente cubano expresó igualmente su repudio a los intentos desestabilizadores en Nicaragua y el encarcelamiento con fines políticos del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
Díaz-Canel Bermúdez se solidarizó, además, con las naciones caribeñas que solicitan reparación por las secuelas de la esclavitud y un trato justo, especial y diferenciado, y reafirmó el compromiso histórico con la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
A las muestras de apoyo de Cuba, el mandatario añadió su apego al legítimo reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwish del Sur y Georgia del Sur.
Reiteró el respaldo a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, y rechazó la acción unilateral de EE.UU. de establecer su representación diplomática en la ciudad de Jerusalén.
Condenó, a su vez, la barbarie de las fuerzas israelíes contra la población civil en Gaza, mientras que se solidarizó con el pueblo saharaui, y el apoyo a la búsqueda de una respuesta definitiva a la cuestión del Sahara Occidental.
Díaz-Canel Bermúdez manifestó también el apoyo a la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto en Siria, y demandó el cumlimiento del acuerdo nuclear con Irán, además de congratularse por el proceso de acercamiento y diálogo intercoreano.
Al propio tiempo, condenó la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra la República Democrática Popular de Corea y la injerencia externa en los asuntos coreanos, y las violaciones a las reglas del comercio internacional y las medidas punitivas contra China, la Unión Europea y otras naciones.
Sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el Presidente dijo que la Casa Blanca mantiene hacia la Isla una retórica agresiva y una política dirigida a subvertir su sistema político, económico, social y cultural.
“Contrario a los intereses de ambos pueblos y cediendo a las presiones de sectores minoritarios, se ha dedicado a fabricar, artificialmente y con falsos pretextos, escenarios de tensión y hostilidad que a nadie benefician”, abundó.
Lo anterior, señaló, contrasta con el hecho de que las dos naciones poseen relaciones diplomáticas formales y programas de cooperación mutuamente beneficiosos en un grupo limitado de áreas.
Recordó que ambos pueblos disfrutan de vínculos históricos y culturales cada vez más cercanos, con expresión en las artes, el deporte, las ciencias, el medio ambiente, entre otros.
Destacó que las potencialidades para una relación comercial fluida son reconocidas, y un entendimiento genuino y respetuoso beneficiaría los intereses de la región.
Sin embargo, apuntó, el elemento definitorio de una relación bilateral sigue siendo el bloqueo, que pretende estrangular la economía cubana con el propósito de generar penuria y alterar el orden constitucional.
“Se trata de una política cruel que castiga a las familias cubanas y a toda la nación. Consiste en el sistema de sanciones económico más abarcador y prolongado aplicado jamás contra país alguno, y ha constituido, y sigue siendo, un obstáculo fundamental al desarrollo del país y a la realización de las aspiraciones de progreso y bienestar de varias generaciones de cubanos”, añadió.
El bloqueo daña gravemente también, por su aplicación extraterritorial, la soberanía e intereses de todos los países.
En nombre del pueblo cubano agradeció a la Asamblea General por su rechazo casi unánime al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba.
Añadió que la actuación de Washington contra Cuba va más lejos, e incluye programas públicos y encubiertos de grosera intromisión en los asuntos internos de la Isla, “fin para el cual usa decena de millones de dólares que son oficialmente aprobados en su presupuesto”.
Cuba mantiene su disposición de mantener una relación respetuosa y civilizada con el gobierno de EE.UU. sobre la base de la igualdad soberana y el respeto mutuo, dijo Díaz-Canel.
Esa es la voluntad del pueblo cubano y sabemos que se trata de una aspiración compartida por la mayoría de los ciudadanos estadounidenses y particularmente por los ciudadanos cubanos que residen en ese país, sostuvo.
El Presidente cubano aseveró que la Isla continuará reclamando sin descanso el fin del cruel bloqueo económico, comercial y financiero; y la devolución del territorio ocupado por la base ilegal de Guantánamo y la compensación justa al pueblo por los miles de muertos y mutilados, así como los daños económicos ocasionados en tantos años de agresión.
Cuba siempre estará dispuesta a dialogar desde el respeto y el trato entre iguales, nunca realizaremos concesiones que afecte la soberanía nacional, mencionó, al tiempo que indicó que “no negociaremos nuestros principios ni aceptaremos condicionamientos”.
A pesar del bloqueo, la hostilidad y las acciones de EE.UU. para imponer un cambio de régimen en Cuba, aquí está la Revolución cubana viva y pujante, fiel a sus principios, aludió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
En sus palabras, también sostuvo que el cambio generacional del Gobierno cubano no debe ilusionar a los adversarios de la Revolución.
“Somos la continuidad, no la ruptura, Cuba ha ido dando pasos para perfeccionar su modelo de desarrollo económico y social con el objetivo de construir una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible; ese es el camino que escogimos libremente”.
El pueblo cubano jamás regresará al pasado oprobioso del que se liberó con los mayores sacrificios tras 150 años de lucha por la independencia y la dignidad plenas.
En su discurso,se refirió a que en la Isla inició un proceso de reforma constitucional, ejercicio genuinamente participativo y democrático mediante la discusión de un proyecto que se aprobará finalmente en referendo.
Sobre los principios de la política exterior de la nación, aseguró que permanecerán inalterables, y citó al Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ru, en su intervención por el 70 aniversario de las Naciones Unidas, cuando dijo que “podrá contar siempre la comunidad internacional con la sincera voz de Cuba contra la injusticia, la desigualdad, el subdesarrollo, la discriminación y la manipulación y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo en cuyo centro se ubique realmente el ser humano, su dignidad y su bienestar”.
La Cuba en la cual hablo hoy es orgullosa continuadora de esa política independiente, soberana, fraternal y solidaria con los pobres de la tierra productores de las riqueza de la tierra aunque el injusto orden global los castigue con la miseria en nombre de palabras como democracia, libertad y derechos humanos que los poderosos en la realidad han vaciado de contenidos, concluyó.
La ONU se ríe, pero el problema con Trump es muy serio
Si el discurso del presidente de Estados Unidos provocó risas el martes
entre el auditorio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el
problema que representa la administración del presidente Donald Trump
para el mundo no resulta una broma.
Como el propio mandatario se encarga de recordar, tiene la mano puesta sobre un botón nuclear “más grande y poderoso” que el de cualquier otro país. Y más allá de la capacidad militar, están los riesgos de que su política de “Estados Unidos primero” desate una guerra comercial entre las potencias, que tendría efectos impredecibles sobre las naciones menos desarrolladas.
La actual administración republicana, que los medios de prensa y libros de memorias recientemente publicados describen como caótica, está inmersa en conflictos desde la península coreana hasta el desierto de Persia. Aplica barreras comerciales a China por valor de 200 mil millones de dólares y amenaza con abandonar el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte si no se aceptan condiciones más favorables para sus empresas.
Los aliados tradicionales europeos la fustigan por abandonar el orden creado tras la II Guerra Mundial, en gran medida siguiendo el esquema planteado por Washington para garantizar su hegemonía.
Lo que era impensable hace algunos años, se asume hoy con naturalidad. El representante de Alemania en la Asamblea General soltó una carcajada en la cara de Trump cuando este mencionó en su discurso el riesgo que corría Berlín de someterse a los intereses de Rusia si no cambiaba su política energética actual.
Cuba, ubicada a solo 90 millas de los Estados Unidos, sufre también las consecuencias de una administración que no se guía por patrones racionales y que obvia los intereses de su propio pueblo para seguir garantizar los intereses de una minoría empoderada en Washington.
Sobre la base de acusaciones infundadas y supuestos ataques a diplomáticos estadounidenses en La Habana, de los que no existe una sola evidencia concreta, Washington mantiene paralizado los servicios consulares de su Embajada en Cuba, afectando a cientos de miles de familia a uno y otro lado del Estrecho de la Florida.
Trump anunció en junio del año pasado en Miami un cambio de rumbo en la política hacia Cuba que lo aleja de la inmensa mayoría del electorado norteamericano, incluido el de Florida, que apoyó el restablecimiento de las relaciones entre los dos países. Seguía exclusivamente los consejos de Marco Rubio y otros legisladores de origen cubano que han hecho carrera en la confrontación contra la Mayor de las Antillas.
Durante los últimos años, la aplicación del bloqueo se ha fortalecido y resulta más complicado para los estadounidenses viajar a Cuba.
Trump parece vivir en una fantasía o realidad paralela en la que su administración “ha logrado más que cualquier otra en la historia estadounidense”, como aseguró en el discurso del martes ante la ONU, provocando un murmullo de incredulidad en toda la sala.
“No esperaba esa reacción, pero está bien”, reaccionó el mandatario, pero su respuesta causó aún más burlas.
Pero a ninguno de los diplomáticos de carrera que asisten a la ONU este año se les escapa que un solo movimiento en falso de Trump y la risa se podría convertir en tragedia.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cumple una intensa agenda en Nueva York en el contexto de la 73º Asamblea General de la ONU, en cuyo Debate General participará este miércoles.
Su discurso coincidirá en fecha con la histórica intervención en Naciones Unidas del líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, el 26 de septiembre de 1960.
Díaz-Canel cumplimentará otras actividades y participará en la noche en un Acto de Solidaridad con Cuba en Harlem. Cubadebate sigue todos los detalles de la agenda del presidente cubano y de lo que ocurre en la sede Naciones Unidas en Nueva York en la jornada de hoy.
Como el propio mandatario se encarga de recordar, tiene la mano puesta sobre un botón nuclear “más grande y poderoso” que el de cualquier otro país. Y más allá de la capacidad militar, están los riesgos de que su política de “Estados Unidos primero” desate una guerra comercial entre las potencias, que tendría efectos impredecibles sobre las naciones menos desarrolladas.
La actual administración republicana, que los medios de prensa y libros de memorias recientemente publicados describen como caótica, está inmersa en conflictos desde la península coreana hasta el desierto de Persia. Aplica barreras comerciales a China por valor de 200 mil millones de dólares y amenaza con abandonar el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte si no se aceptan condiciones más favorables para sus empresas.
Los aliados tradicionales europeos la fustigan por abandonar el orden creado tras la II Guerra Mundial, en gran medida siguiendo el esquema planteado por Washington para garantizar su hegemonía.
Lo que era impensable hace algunos años, se asume hoy con naturalidad. El representante de Alemania en la Asamblea General soltó una carcajada en la cara de Trump cuando este mencionó en su discurso el riesgo que corría Berlín de someterse a los intereses de Rusia si no cambiaba su política energética actual.
Cuba, ubicada a solo 90 millas de los Estados Unidos, sufre también las consecuencias de una administración que no se guía por patrones racionales y que obvia los intereses de su propio pueblo para seguir garantizar los intereses de una minoría empoderada en Washington.
Sobre la base de acusaciones infundadas y supuestos ataques a diplomáticos estadounidenses en La Habana, de los que no existe una sola evidencia concreta, Washington mantiene paralizado los servicios consulares de su Embajada en Cuba, afectando a cientos de miles de familia a uno y otro lado del Estrecho de la Florida.
Trump anunció en junio del año pasado en Miami un cambio de rumbo en la política hacia Cuba que lo aleja de la inmensa mayoría del electorado norteamericano, incluido el de Florida, que apoyó el restablecimiento de las relaciones entre los dos países. Seguía exclusivamente los consejos de Marco Rubio y otros legisladores de origen cubano que han hecho carrera en la confrontación contra la Mayor de las Antillas.
Durante los últimos años, la aplicación del bloqueo se ha fortalecido y resulta más complicado para los estadounidenses viajar a Cuba.
Trump parece vivir en una fantasía o realidad paralela en la que su administración “ha logrado más que cualquier otra en la historia estadounidense”, como aseguró en el discurso del martes ante la ONU, provocando un murmullo de incredulidad en toda la sala.
“No esperaba esa reacción, pero está bien”, reaccionó el mandatario, pero su respuesta causó aún más burlas.
Pero a ninguno de los diplomáticos de carrera que asisten a la ONU este año se les escapa que un solo movimiento en falso de Trump y la risa se podría convertir en tragedia.
Minuto a Minuto: Díaz-Canel en Nueva York, miércoles 26 de septiembre de 2018
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cumple una intensa agenda en Nueva York en el contexto de la 73º Asamblea General de la ONU, en cuyo Debate General participará este miércoles.
Su discurso coincidirá en fecha con la histórica intervención en Naciones Unidas del líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, el 26 de septiembre de 1960.
Díaz-Canel cumplimentará otras actividades y participará en la noche en un Acto de Solidaridad con Cuba en Harlem. Cubadebate sigue todos los detalles de la agenda del presidente cubano y de lo que ocurre en la sede Naciones Unidas en Nueva York en la jornada de hoy.
14:22 - Llega Nicolás Maduro a Nueva York
El presidente de Venezuela, Nicolás ,
llegó hoy a Nueva York, Estados Unidos, para defender la ‘verdad’ de
ésta nación Sudamérica, que por la crisis que registra ocupa el centro
del debate en la Asamblea General de la Nacionales Unidas (ONU), informó
ANSA.
“Ando en Nueva York, vengo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a defender la verdad de Venezuela, a traer la voz de nuestra patria”, dijo a través de un vídeo difundido en la red social Twitter.
indicó que asiste a la cita anual para recibir también la “solidaridad de los gobiernos del mundo y de los pueblos”.
“Vengo cargado de emoción, de pasión, de verdades para que el mundo entero sepa que Venezuela está de pie, muy fuerte. Hoy somos más fuertes que nunca estamos de pie, andando el siglo XXI en revolución”, afirmó.
En días anteriores, había anunciado que estaba evaluando las “condiciones de seguridad” para ir a la ONU.
“Yo quiero ir a Nueva York, pero tengo que cuidar mi seguridad, porque ustedes saben que quieren asesinarme”, dijo en esa ocasión.
El mandatario estaba programado en la lista de oradores para el encuentro de este miércoles. Sin embrago, no se había confirmado su asistencia.
“Ando en Nueva York, vengo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a defender la verdad de Venezuela, a traer la voz de nuestra patria”, dijo a través de un vídeo difundido en la red social Twitter.
indicó que asiste a la cita anual para recibir también la “solidaridad de los gobiernos del mundo y de los pueblos”.
“Vengo cargado de emoción, de pasión, de verdades para que el mundo entero sepa que Venezuela está de pie, muy fuerte. Hoy somos más fuertes que nunca estamos de pie, andando el siglo XXI en revolución”, afirmó.
En días anteriores, había anunciado que estaba evaluando las “condiciones de seguridad” para ir a la ONU.
“Yo quiero ir a Nueva York, pero tengo que cuidar mi seguridad, porque ustedes saben que quieren asesinarme”, dijo en esa ocasión.
El mandatario estaba programado en la lista de oradores para el encuentro de este miércoles. Sin embrago, no se había confirmado su asistencia.
13:50 - “El mundo entero” felicita a Díaz-Canel tras su discurso
El embajador de Cuba en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, ha
mostrado en un tweet cómo Jefes y miembros de las delegaciones
asistentes a la Asamblea General de la ONU felicitan al Presidente
cubano tras pronunciar este miércoles su primer discurso en el Debate
General de Naciones Unidas.
“Los enemigos de #Cuba destilan veneno por sus heridas, pero el mundo entero viene a felicitar a Díaz Canel. No permitan que le mientan”.
13:45 - Ha sido emocionante hablar donde Fidel expresó verdades tan poderosas
“Ha sido emocionante hablar en la tribuna en la que hace 58 años atrás Fidel expresó verdades tan poderosas que todavía nos estremecen frente a los representantes de las más de 190 naciones que rechazando chantajes y presiones cada año llenan la pantalla de votaciones de símbolos verdes en aprobación de la demanda del fin del bloqueo.
Me despido con la esperanza con la noble aspiración de la humanidad terminen de realizarse antes de que nuevas generaciones vengan a ocupar este podio reclamando lo mismo hoy reclamamos nosotros y ayer reclamaron nuestros históricos predecesores”.
13:40 - Cuba jamás regresará al pasado oprobioso del que se liberó con los mayores sacrificios
El pueblo cubano jamás regresará al pasado
oprobioso del que se liberó con los mayores sacrificios tras 150 años de
lucha por la independencia y la dignidad plena.
Por la decisión de mayoría de los cubanos y las cubanas daremos continuidad por la obra emprendida casi 60 años atrás. Con esa convicción comenzamos un proceso de Reforma a la Constitución, ejercicio genuinamente participativo y democrático mediante la discusión de un proyecto que se aprobará finalmente en referendo.
Tengo la convicción de que no habrá cambio en nuestros objetivos estratégicos y que el carácter irrevocable de nuestro Socialismo será ratificado.
Los principios de nuestra política exterior permanecerán inalterables. Como expresara nuestro Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz en su intervención por el 70 aniversario de las Naciones Unidas y cito:
Por la decisión de mayoría de los cubanos y las cubanas daremos continuidad por la obra emprendida casi 60 años atrás. Con esa convicción comenzamos un proceso de Reforma a la Constitución, ejercicio genuinamente participativo y democrático mediante la discusión de un proyecto que se aprobará finalmente en referendo.
Tengo la convicción de que no habrá cambio en nuestros objetivos estratégicos y que el carácter irrevocable de nuestro Socialismo será ratificado.
Los principios de nuestra política exterior permanecerán inalterables. Como expresara nuestro Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz en su intervención por el 70 aniversario de las Naciones Unidas y cito:
Podrá contar siempre la comunidad internacional con la sincera voz de Cuba contra la injusticia, la desigualdad, el subdesarrollo, la discriminación y la manipulación y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo en cuyo centro se ubique realmente el ser humano, su dignidad y su bienestar.La Cuba en la cual hablo hoy es orgullosa continuadora de esa política independiente, soberana, fraternal y solidaria con los pobres de la tierra productores de las riqueza de la tierra aunque el injusto orden global los castigue con la miseria en nombre de palabras como democracia, libertad y derechos humanos que los poderosos en la realidad han vaciado de contenidos.
13:34 - Díaz-Canel: A pesar del bloqueo y la hostilidad de EEUU, aquí está la Revolución cubana
Cuba siempre estará dispuesta a dialogar desde el respeto y el trato
entre iguales, nunca realizaremos concesiones que afecte la soberanía
nacional. No negociaremos nuestros principios ni aceptaremos
condicionamientos, asegura Díaz-Canel ante los líderes mundiales.
“A pesar del bloqueo, la hostilidad y las acciones que ejecuta los Estados Unidos para imponer un cambio de régimen en Cuba, aquí está la Revolución cubana viva y pujante, fiel a sus principios.El Presidente dice que Cuba ha ido dando pasos para perfeccionar su modelo de desarrollo económico y social con el objetivo de construir una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible; ese es el camino que escogimos libremente.
“El cambio generacional de nuestro gobierno no debe ilusionar a los adversarios de la Revolución. Somos la continuidad, no la ruptura”.
13:31 - “Agradezco a la Asamblea General por su rechazo casi unánime al bloqueo económico”
En nombre del pueblo cubano agradezco a la
Asamblea General por su rechazo casi unánime al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra mi país,
dice Miguel Díaz-Canel.
“Pero la actuación de dicho país contra Cuba va más lejos, incluye programas públicos e encubierto de grosera intromisión en nuestros asuntos internos, fin para el cual usa decena de millones de dólares que son oficialmente aprobados en su presupuesto que violan los principios sobre los que descansa esta organización y en particular la soberanía de Cuba como nación independiente.Seguiremos reclamando sin descanso el fin del cruel bloqueo económico, comercial y financiero; la devolución del territorio ocupado por la base ilegal de Guantánamo y la compensación justa a nuestro pueblo por los miles de muertos y mutilados, así como los daños económicos ocasionados en tantos años de agresión, afirma el Presidente.
“Cuba mantiene su disposición de mantener una relación respetuosa y civilizada con los gobiernos de los Estados Unidos, sobre la base de la igualdad soberana y el respeto mutuo. Esa es la voluntad del pueblo cubano y sabemos que se trata de una aspiración compartida por la mayoría de los ciudadanos estadounidenses y particularmente por los ciudadanos cubanos que residen en ese país”.
13:29 - Díaz-Canel: El elemento definitorio de una relación bilateral con EEUU sigue siendo el bloqueo
El Gobierno de los EE.UU. mantiene hacia Cuba
una retórica agresiva y una política dirigida a subvertir el sistema
político, económico, social y cultural de mi país, sostiene el
Presidente Díaz-Canel.
Destaca que las potencialidades para una relación comercial fluida son reconocidas y un entendimiento genuino y respetuoso beneficiaría los intereses de la región.
Sin embargo, apunta, el elemento definitorio de una relación bilateral sigue siendo el bloqueo, que pretende estrangular la economía cubana con el propósito de general penurias y alterar el orden constitucional.
“Contrario a los intereses de ambos pueblos y cediendo a las presiones de sectores minoritarios, se ha dedicado a fabricar, artificialmente con falsos pretextos, escenarios de tensión y hostilidad que a nadie benefician.Recuerda que ambos pueblos disfrutan de vínculos históricos y culturales cada vez más cercanos, con expresión en las artes, el deporte, las ciencias, el medio ambiente, entre otros.
“Ello contrasta con el hecho de que tenemos relaciones diplomáticas formales y programas de cooperación mutuamente beneficiosos en un grupo limitado de áreas”.
Destaca que las potencialidades para una relación comercial fluida son reconocidas y un entendimiento genuino y respetuoso beneficiaría los intereses de la región.
Sin embargo, apunta, el elemento definitorio de una relación bilateral sigue siendo el bloqueo, que pretende estrangular la economía cubana con el propósito de general penurias y alterar el orden constitucional.
“Se trata de una política cruel que castiga a las familias cubanas y a toda la nación. Consiste en el sistema de sanciones económico más abarcador y prolongado aplicado jamás contra país alguno, y ha constituido, y sigue siendo, un obstáculo fundamental al desarrollo del país y a la realización de las aspiraciones de progreso y bienestar de varias generaciones de cubanos”.El bloqueo daña gravemente también, por su aplicación extraterritorial, la soberanía e intereses de todos los países.
13:25 - Presidente cubano apoya en ONU causas mundiales
A las
muestras de apoyo de Cuba, el Presidente añadió su apego al legítimo
reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwish del
Sur y Georgia del Sur.
Reitera el apoyo a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, y rechaza la acción unilateral de EE.UU. de establecer su representación diplomática en la ciudad de Jerusalén.
Condena, además, la barbarie de las fuerzas israelíes contra la población civil en Gaza, a la vez que se solidariza con el pueblo saharaui, y el apoyo a la búsqueda de una respuesta definitiva a la cuestión del Sahara Occidental.
Díaz-Canel expresa también el apoyo a la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto en Siria, y demanda el cumlimiento del acuerdo nuclear con Irán, además de congratularse por el proceso de acercamiento y diálogo intercoreano.
Al propio tiempo, condena la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra la República Democrática Popular de Corea y la injerencia externa en los asuntos coreanos, y las violaciones a las reglas del comercio internacional y las medidas punitivas contra China, la Unión Europea y otras naciones.
Reitera el apoyo a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, y rechaza la acción unilateral de EE.UU. de establecer su representación diplomática en la ciudad de Jerusalén.
Condena, además, la barbarie de las fuerzas israelíes contra la población civil en Gaza, a la vez que se solidariza con el pueblo saharaui, y el apoyo a la búsqueda de una respuesta definitiva a la cuestión del Sahara Occidental.
Díaz-Canel expresa también el apoyo a la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto en Siria, y demanda el cumlimiento del acuerdo nuclear con Irán, además de congratularse por el proceso de acercamiento y diálogo intercoreano.
Al propio tiempo, condena la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra la República Democrática Popular de Corea y la injerencia externa en los asuntos coreanos, y las violaciones a las reglas del comercio internacional y las medidas punitivas contra China, la Unión Europea y otras naciones.
13:16 - Díaz-Canel: “Nuestra América es escenario de persistentes amenazas”
En otro
momento de sus palabras, Díaz-Canel denuncia que América Latina es
escenario de persistentes amenazas, incompatible con la Proclama de
América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en La Habana por
los Jefes de Estado y de Gobierno en 2014, en ocasión de la II Cumbre de
la CELAC.
Critica a la actual administración estadounidense, que ha proclamado la vigencia de la Doctrina Monroe y en un nuevo despliegue de su política imperial en la región, que ataca con especial saña a Venezuela.
Aprovecha para reiterar el absoluto respaldo a la Revolución Bolivariana y Chavista, a la unión cívico-militar del pueblo, y su gobierno legítimo y democrático conduncido por el Presidente constitucional Nicolás Maduro.
Rechaza los intentos de intervención y sanción contra Caracas, que buscan asfixiarla económicamente y dañar a las familias venezolanas, mientras repudia los llamados a aislar a ese país soberano que no hace daño a nadie.
El Presidente cubano menciona igualmente su repudio a los intentos desestabilizadores en Nicaragua y el encarcelamiento con fines políticos del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
Díaz-Canel se solidariza además con las naciones caribeñas que solicitan reparación por las secuelas de la esclavitud y un trato justo, especial y diferenciado que merecen, y reafirma el compromiso histórico con la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
Critica a la actual administración estadounidense, que ha proclamado la vigencia de la Doctrina Monroe y en un nuevo despliegue de su política imperial en la región, que ataca con especial saña a Venezuela.
Aprovecha para reiterar el absoluto respaldo a la Revolución Bolivariana y Chavista, a la unión cívico-militar del pueblo, y su gobierno legítimo y democrático conduncido por el Presidente constitucional Nicolás Maduro.
Rechaza los intentos de intervención y sanción contra Caracas, que buscan asfixiarla económicamente y dañar a las familias venezolanas, mientras repudia los llamados a aislar a ese país soberano que no hace daño a nadie.
El Presidente cubano menciona igualmente su repudio a los intentos desestabilizadores en Nicaragua y el encarcelamiento con fines políticos del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva.
Díaz-Canel se solidariza además con las naciones caribeñas que solicitan reparación por las secuelas de la esclavitud y un trato justo, especial y diferenciado que merecen, y reafirma el compromiso histórico con la libre determinación e independencia de Puerto Rico.
13:13 - Díaz-Canel: Ninguno de los males enunciados por Fidel ha tenido cura
El Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros cita lo expresado por el Comandante en Jefe, Fidel
Castro, en ocasión del quincuagésimo aniversario de la ONU, donde abogó
por un mundo sin hegemonismo ni armas nucleares, intervencionismo,
racismo ni odios religiosos ni ultrajes a la soberanía de los países.
A más de 20 años de esa demanda del líder histórico, ninguno de los males enunciados por Fidel ha tenido cura, sino que han empeorado, apunta Díaz-Canel.
13:10 - Cuba rechaza el empleo encubierto de las nuevas tecnologías para agredir a los Estados
Díaz-Canel
alude también a la cooperación internacional para la protección de los
derechos humanos, y dice que es un imperativo, pero su manipulación
viola los derechos a la paz, a la libre determinación de los pueblos.
En su discurso, el Presidente reafirma que Cuba rechaza el empleo encubierto de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones para agredir a otros Estados, el uso de las amenazas, el unilateralismo y las presiones, las que han sido utilizadas en la retórica de los EE.UU., y que plantean enormes desafíos dentro de las propias Naciones Unidas.
Se pregunta por qué no acabar de concretar el prometido fortalecimiento de la Asamblea General como principal órgano de deliberación, decisión y representación.
No debe retrasarse ni impedirse la reforma del Consejo de Seguridad, urgida de ajustarse a los tiempos, democratizando su composición y métodos de trabajo.
En su discurso, el Presidente reafirma que Cuba rechaza el empleo encubierto de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones para agredir a otros Estados, el uso de las amenazas, el unilateralismo y las presiones, las que han sido utilizadas en la retórica de los EE.UU., y que plantean enormes desafíos dentro de las propias Naciones Unidas.
Se pregunta por qué no acabar de concretar el prometido fortalecimiento de la Asamblea General como principal órgano de deliberación, decisión y representación.
No debe retrasarse ni impedirse la reforma del Consejo de Seguridad, urgida de ajustarse a los tiempos, democratizando su composición y métodos de trabajo.
13:02 - Díaz-Canel: El capitalismo ha afianzado el colonialismo
El
capitalismo -dice- ha afianzado el colonialismo, es opuesto a la
solidaridad y a la participación democrática, promueve el saqueo,
amenaza a la paz, y constituye el mayor peligro para el equilibrio del
planeta.
Al referirse a los desafíos actuales de la humanidad, el mandatario cubano dice que no existe voluntad política de los países industrializados para resolver los problemas globales más apremiantes.
Ejemplifica con el cambio climático, y la califica como “otra realidad ineludible” y “una cuestión de supervivencia”, pues algunos de sus efectos son ya irreversible, afirma.
Sin embargo, Estados Unidos, uno de los países más contaminantes, rechaza acompañar a la comunidad internacional en el cumplimiento del Acuerdo de París referido al cambio climático, sostiene Díaz-Canel Bermúdez.
Recuerda que Cuba se convirtió, el 31 de enero pasado, se convirtió en el quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
Al referirse a los desafíos actuales de la humanidad, el mandatario cubano dice que no existe voluntad política de los países industrializados para resolver los problemas globales más apremiantes.
Ejemplifica con el cambio climático, y la califica como “otra realidad ineludible” y “una cuestión de supervivencia”, pues algunos de sus efectos son ya irreversible, afirma.
Sin embargo, Estados Unidos, uno de los países más contaminantes, rechaza acompañar a la comunidad internacional en el cumplimiento del Acuerdo de París referido al cambio climático, sostiene Díaz-Canel Bermúdez.
Recuerda que Cuba se convirtió, el 31 de enero pasado, se convirtió en el quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
12:57 - “Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Raúl Castro y Raúl Roa se pronunciaron aquí”
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su primera
intervención en el Debate General de la ONU, inicia recordando a los
dignos cubanos que han hablado en ese mismo escenario antes que él.
“Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Raúl Castro y Raúl Roa, se
pronunciaron aquí”, dice.
Llama la atención sobre estadísticas globales. Subraya que “3 mil 400 millones de seres humanos viven en la pobreza, realidades que “no son frutos del socialismo como afirmara el presidente estadounidense, Donald Trump, son consecuencias del imperialismo, del egoísmo, de un paradigma que privilegia la concentración de la riqueza.
VENEZUELA
El secretario general de la OEA reiteró sus críticas a Rodríguez Zapatero por considerar que no deja de
Llama la atención sobre estadísticas globales. Subraya que “3 mil 400 millones de seres humanos viven en la pobreza, realidades que “no son frutos del socialismo como afirmara el presidente estadounidense, Donald Trump, son consecuencias del imperialismo, del egoísmo, de un paradigma que privilegia la concentración de la riqueza.
12:38 - 58 años atrás, Fidel pronunció el discurso más largo en la historia de la ONU
Venezuela en la mirilla de los yanquis
Por Arthur González
Al igual que una piedra dentro de un zapato, el gobierno de Hugo Chávez y posteriormente el de Nicolás Maduro, no dejan dormir tranquilos a los yanquis que ven como una pesadilla que sus planes de acción encubierta, acciones de subversión política y las presiones internacionales, no pueden doblegar al pueblo venezolano que continúa dándole apoyo a su Revolución Bolivariana.
Las costosas campañas mediáticas para satanizar la figura de Maduro, no arrojan resultados internamente, a pesar de la amplificación de los medios oficialistas que responden a los intereses de Estados Unidos.
Ni la criminal guerra económica y financiera puede cambiar la opinión de millones de venezolanas y venezolanos que hoy pueden leer, escribir, tener una vivienda, un trabajo bien remunerado, asistencia gratuita y ser reconocidos mundialmente por el valor de enfrentarse a las políticas autoritarias y expansionistas de Estados Unidos.
Como el remake de un filme ejecutado durante 60 años contra la Revolución cubana, la CIA y otras agencias subordinadas, ejecutan planes para desestabilizar el orden interno en Venezuela, cientos de actos terroristas, estimulación a la emigración legal e ilegal, unido a los intentos de asesinar al presidente Nicolás Maduro, pero todos se caminan hacia el fracaso al no tener apoyo del pueblo.
La OEA, al igual que hizo contra Cuba, se ha puesto al servicio de las órdenes de la Casa Blanca, en una historia ya conocida por ser el ministerio de colonia de los yanquis, al jugar el vergonzoso papel de subordinación incondicional a su amo imperial.
En puro desespero, Washington no sabe qué hacer para sacar a Maduro del poder y acaba de protagonizar el tercer intento de magnicidio durante la más reciente parada militar, hecho no condenado por los organismos internacionales y la Unión Europea que “tanta preocupación” muestran por los derechos humanos.
Chile, México, Colombia, Estados Unidos, junto a la alta jerarquía católica venezolana, están implicados en el intento de asesinar al Presidente Maduro y a decenas de altos funcionarios, demostrando hasta dónde son capaces por lograr sus propósitos.
Para tirar una cortina de silencio ante las contundentes pruebas legales presentadas por Venezuela; Perú, Argentina, Chile, Colombia y Paraguay, pretenden acusar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional, mediante una carta que debe haberse redactado en el Departamento de Estados yanqui, en la que denunciarán al presidente venezolano Nicolás Maduro ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional “por violación de los derechos humanos de manera sistemática y específicamente por crímenes de lesa humanidad”.
Si no fuese por lo delicado del tema darían ganas de reír, pues ninguno de esos países movió un dedo para condenar a Estados Unidos por su despiadada guerra económica y financiera, que pretende matar por hambre y enfermedades a los venezolanos y además sembrar el desencanto y el desaliento, con el fin de restarle apoyo a la Revolución Bolivariana.
Una de las más recientes acciones de la prensa oficialista yanqui, fue contra la invitación que recibiera el Presidente venezolano a un almuerzo en el restaurante de un famoso chef internacional, y como si hubiese sido en el mismísimo infierno, desataron inmediatamente una suerte de persecución por el hecho de ingerir la carne ofrecida por el dueño del lugar.
Sin embargo, nunca condenan al extravagante presidente Donald Trump por residir en un lujoso apartamento ubicado en Manhattan, copiando el diseño del palacio francés de Versalles, con puertas de oro e incrustaciones de brillantes, mientras en Estados Unidos viven 47 millones de personas por debajo del índice de pobreza, según datos oficiales.
Para el Señor de los Millones no hay críticas, a pesar del derroche de dinero que hace en lujosas mansiones, campos de golf y costosas ropas y calzado de marcas internaciones para su esposa, unido a los altísimos gastos en viajes y seguridad personal a costa del presupuesto oficial, cada vez que desea trasladarse a su “choza” en la Florida, mientras el ciudadano estadounidense promedio no le alcanza el salario para cubrir el pago de los alquileres, el seguro médico y la educación de sus hijos.
Así es la guerra psicológica desarrollada contra aquellos mandatarios que no se someten a la voluntad de los yanquis. Dilma, Lula, Correa y Cristina Fernández son vivos ejemplos.
Por eso siempre tenemos que recordar a José Martí cuando dijo:
“Hay pocas cosas que en el mundo sean tan odiadas como los hipócritas”.
El Heraldo Cubano
Al igual que una piedra dentro de un zapato, el gobierno de Hugo Chávez y posteriormente el de Nicolás Maduro, no dejan dormir tranquilos a los yanquis que ven como una pesadilla que sus planes de acción encubierta, acciones de subversión política y las presiones internacionales, no pueden doblegar al pueblo venezolano que continúa dándole apoyo a su Revolución Bolivariana.
Las costosas campañas mediáticas para satanizar la figura de Maduro, no arrojan resultados internamente, a pesar de la amplificación de los medios oficialistas que responden a los intereses de Estados Unidos.
Ni la criminal guerra económica y financiera puede cambiar la opinión de millones de venezolanas y venezolanos que hoy pueden leer, escribir, tener una vivienda, un trabajo bien remunerado, asistencia gratuita y ser reconocidos mundialmente por el valor de enfrentarse a las políticas autoritarias y expansionistas de Estados Unidos.
Como el remake de un filme ejecutado durante 60 años contra la Revolución cubana, la CIA y otras agencias subordinadas, ejecutan planes para desestabilizar el orden interno en Venezuela, cientos de actos terroristas, estimulación a la emigración legal e ilegal, unido a los intentos de asesinar al presidente Nicolás Maduro, pero todos se caminan hacia el fracaso al no tener apoyo del pueblo.
La OEA, al igual que hizo contra Cuba, se ha puesto al servicio de las órdenes de la Casa Blanca, en una historia ya conocida por ser el ministerio de colonia de los yanquis, al jugar el vergonzoso papel de subordinación incondicional a su amo imperial.
En puro desespero, Washington no sabe qué hacer para sacar a Maduro del poder y acaba de protagonizar el tercer intento de magnicidio durante la más reciente parada militar, hecho no condenado por los organismos internacionales y la Unión Europea que “tanta preocupación” muestran por los derechos humanos.
Chile, México, Colombia, Estados Unidos, junto a la alta jerarquía católica venezolana, están implicados en el intento de asesinar al Presidente Maduro y a decenas de altos funcionarios, demostrando hasta dónde son capaces por lograr sus propósitos.
Para tirar una cortina de silencio ante las contundentes pruebas legales presentadas por Venezuela; Perú, Argentina, Chile, Colombia y Paraguay, pretenden acusar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional, mediante una carta que debe haberse redactado en el Departamento de Estados yanqui, en la que denunciarán al presidente venezolano Nicolás Maduro ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional “por violación de los derechos humanos de manera sistemática y específicamente por crímenes de lesa humanidad”.
Si no fuese por lo delicado del tema darían ganas de reír, pues ninguno de esos países movió un dedo para condenar a Estados Unidos por su despiadada guerra económica y financiera, que pretende matar por hambre y enfermedades a los venezolanos y además sembrar el desencanto y el desaliento, con el fin de restarle apoyo a la Revolución Bolivariana.
Una de las más recientes acciones de la prensa oficialista yanqui, fue contra la invitación que recibiera el Presidente venezolano a un almuerzo en el restaurante de un famoso chef internacional, y como si hubiese sido en el mismísimo infierno, desataron inmediatamente una suerte de persecución por el hecho de ingerir la carne ofrecida por el dueño del lugar.
Sin embargo, nunca condenan al extravagante presidente Donald Trump por residir en un lujoso apartamento ubicado en Manhattan, copiando el diseño del palacio francés de Versalles, con puertas de oro e incrustaciones de brillantes, mientras en Estados Unidos viven 47 millones de personas por debajo del índice de pobreza, según datos oficiales.
Para el Señor de los Millones no hay críticas, a pesar del derroche de dinero que hace en lujosas mansiones, campos de golf y costosas ropas y calzado de marcas internaciones para su esposa, unido a los altísimos gastos en viajes y seguridad personal a costa del presupuesto oficial, cada vez que desea trasladarse a su “choza” en la Florida, mientras el ciudadano estadounidense promedio no le alcanza el salario para cubrir el pago de los alquileres, el seguro médico y la educación de sus hijos.
Así es la guerra psicológica desarrollada contra aquellos mandatarios que no se someten a la voluntad de los yanquis. Dilma, Lula, Correa y Cristina Fernández son vivos ejemplos.
Por eso siempre tenemos que recordar a José Martí cuando dijo:
“Hay pocas cosas que en el mundo sean tan odiadas como los hipócritas”.
El Heraldo Cubano
El plan de EE.UU. para Venezuela: ¿Una intervención militar?
Publicado: 26 sep 2018 18:08 GMT - RT
El Gobierno de Donald Trump
está escalando las agresiones contra Venezuela con la clara intención
de forzar un 'cambio de régimen' en el país suramericano. Fue hace más o
menos un año que el mandatario estadounidense espontáneamente dijo ante
la prensa que estaba considerando "una opción militar"
en Venezuela. Su declaración tomó a muchos por sorpresa y rápidamente
fue neutralizado por sus asesores, quienes aseguraron al mundo que
realmente no tenían planteada ninguna acción militar. Una mayoría de
naciones latinoamericanas, incluyendo aquellas que mantenían posturas
críticas hacia el Gobierno venezolano, rechazaron las declaraciones de
Trump sobre la opción militar.
Sin embargo, algunas veces el presidente estadounidense dice la verdad. Y sobre todo, impulsivamente suelta sin escrúpulos o estrategias lo que está pensando y lo que le gustaría hacer. Y así sucedió con el tema de Venezuela y la intervención militar.
Un año después de ese exabrupto, The New York Times publicó un extenso reportaje detallando cómo el Gobierno de Trump había estado colaborando cercanamente con opositores venezolanosy facciones de militares disidentes que estaban planeando un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. Aunque los funcionarios estadounidenses dijeron al citado medio que finalmente no apoyaron los esfuerzos golpistas en Venezuela, parece que hubo un apoyo tácito, al menos, para cualquier acción que terminara logrando su objetivo común: la salida del presidente venezolano. Cuando sucedió el ataque con un dron explosivo en Caracas contra Maduro en agosto pasado, la Casa Blanca fue lenta en condenarlo y, finalmente, no expresaron ningún nivel de condolencia o apoyo para el Gobierno venezolano, sino un débil rechazo a la violencia como método para provocar cambios políticos en el país.
"Con ya todos los funcionarios sancionados y ninguno con el que poder negociar, podría ser reactivada la opción militar". Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana. Estas últimas sanciones contra las figuras más cercanas a Maduro son significativas. El Gobierno de Trump había evitado sanciones contra Cilia Flores, los hermanos Rodríguez y el General Vladimir Padrino con la intención de persuadirlos a asumir una transición en Venezuela. Casi todos los demás funcionarios y principales dirigentes políticos vinculados con el presidente venezolano ya habían sido sancionados por la Casa Blanca. Personalmente, lo vi con sospecha cuando no aparecían sus nombres en las extensas listas que publicaba el Departamento del Tesoro a cada rato. Según fuentes del Gobierno estadounidense, la razón era que estaban esperando que Cilia Flores presionara a Maduro a renunciar y, así, posiblemente Delcy y su hermano Jorge asumieran un rol principal en una transición. Por su parte, el General Padrino hubiese sido el encargado de neutralizar cualquier protesta dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas para asegurar una transición pacífica.
Todo indica que Trump también tendrá el apoyo del Congreso estadounidense para actuar con fuerza contra Venezuela con el objetivo de sacar a Maduro. Legisladores de ambos partidos –demócrata y republicano– están proponiendo un plan de 58 millones de dólares para aislar al Gobierno de Venezuela y forzar un cambio de 'régimen' para, según ellos, 'restaurar la democracia' en el país sudamericano. El plan sería la propuesta más comprehensiva sobre Venezuela que ha promovido el Congreso estadounidense y algunos lo han comparado con el bloqueo contra Cuba y la ley Helms-Burton, que impuso fuertes sanciones y prohibiciones contra la isla caribeña. El plan incluye amplios castigos financieros contra el Gobierno de Maduro, incrementa la presión diplomática sobre países de la región e incluye millones de dólares en financiamiento 'humanitario' para venezolanos dentro y fuera del país. Sobre todo, la propuesta legislativa codificará las sanciones contra Venezuela, y también obligará al Departamento del Tesoro a publicar detalles sobre los supuestos bienes de Maduro y otros funcionarios venezolanos sancionados por Washington.
El plan del Congreso contra Venezuela también ampliaría el apoyo a la Organización de Estados Americanos (OEA) y sus iniciativas contra el Gobierno venezolano. Ya el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha estado ejecutando una fuerte guerra de agresión contra Venezuela desde que asumió el mandato de la organización interamericana hace tres años, ha indicado su apoyo a una intervención militar en Venezuela, aunque él lo ha llamado una "intervención humanitaria". Varios mandatarios regionales también han manifestado su aceptación de alguna acción militar, enmascarada como 'humanitaria', para sacar a Maduro.
"Solo hay que ver la miseria, la muerte y la destrucción masiva que Estados Unidos y sus invasiones militares han causado en Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, para entender que una invasión no trae la buena vida para nadie". Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana. Por supuesto, están aquellos dirigentes opositores venezolanos de siempre pidiendo la invasión de los marines gringos para salvarlos de su situación. A ellos, es mejor ignorarlos. Solo hay que ver la miseria, la muerte y la destrucción masiva que Estados Unidos y sus invasiones militares han causado en Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, para entender que una invasión no trae la buena vida para nadie. Lamentablemente, creo que una acción militar contra Venezuela, ordenada por el malévolo e ignorante de Trump, es solo cuestión de tiempo. Y recuerden que en su mira está el petróleo venezolano, no la salvación del pueblo.
Ojalá los venezolanos encuentren la manera de neutralizar esta amenaza inminente, que no distinguirá entre partidos o ideologías, antes de que sea tarde.
Sin embargo, algunas veces el presidente estadounidense dice la verdad. Y sobre todo, impulsivamente suelta sin escrúpulos o estrategias lo que está pensando y lo que le gustaría hacer. Y así sucedió con el tema de Venezuela y la intervención militar.
Un año después de ese exabrupto, The New York Times publicó un extenso reportaje detallando cómo el Gobierno de Trump había estado colaborando cercanamente con opositores venezolanosy facciones de militares disidentes que estaban planeando un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. Aunque los funcionarios estadounidenses dijeron al citado medio que finalmente no apoyaron los esfuerzos golpistas en Venezuela, parece que hubo un apoyo tácito, al menos, para cualquier acción que terminara logrando su objetivo común: la salida del presidente venezolano. Cuando sucedió el ataque con un dron explosivo en Caracas contra Maduro en agosto pasado, la Casa Blanca fue lenta en condenarlo y, finalmente, no expresaron ningún nivel de condolencia o apoyo para el Gobierno venezolano, sino un débil rechazo a la violencia como método para provocar cambios políticos en el país.
Las sanciones contra Venezuela
El Gobierno de Trump ha impuesto múltiples sanciones contra Venezuela durante los últimos dos años, incluyendo sanciones financieras directamente contra el presidente Maduro y contra casi todo su gabinete y su entorno más cercano. Ya van más de 70 funcionarios sancionados por Washington. Y apenas minutos antes del discurso de Trump ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 25 de septiembre de este año 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas sanciones directas contra la esposa de Maduro, Cilia Flores, su vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y su hermano, Jorge Rodríguez, quien también es actualmente el ministro de comunicación e Información. También impusieron sanciones contra el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y otros individuos y empresas supuestamente vinculados con actos criminales y corrupción."Con ya todos los funcionarios sancionados y ninguno con el que poder negociar, podría ser reactivada la opción militar". Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana. Estas últimas sanciones contra las figuras más cercanas a Maduro son significativas. El Gobierno de Trump había evitado sanciones contra Cilia Flores, los hermanos Rodríguez y el General Vladimir Padrino con la intención de persuadirlos a asumir una transición en Venezuela. Casi todos los demás funcionarios y principales dirigentes políticos vinculados con el presidente venezolano ya habían sido sancionados por la Casa Blanca. Personalmente, lo vi con sospecha cuando no aparecían sus nombres en las extensas listas que publicaba el Departamento del Tesoro a cada rato. Según fuentes del Gobierno estadounidense, la razón era que estaban esperando que Cilia Flores presionara a Maduro a renunciar y, así, posiblemente Delcy y su hermano Jorge asumieran un rol principal en una transición. Por su parte, el General Padrino hubiese sido el encargado de neutralizar cualquier protesta dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas para asegurar una transición pacífica.
La opción militar
Parece que su mal pensado 'plan' no dio fruto y el impaciente Trump decidió apretar los botones. Con ya todos los funcionarios sancionados y ninguno con el que poder negociar, podría ser reactivada la opción militar. Justamente un ex asesor de seguridad nacional de Trump afirmó hace unos días que existe un plan para intervenir militarmente Venezuela y que "no ve otra salida que sacar al presidente Nicolás Maduro por la fuerza". Según Fernando Cutz, quien salió del Gobierno de Estados Unidos en abril de este año, la cuestión es "cómo hacerlo". Además, reveló que "Trump dejó claro desde el primer día que Venezuela era una de sus prioridades" y que "se dio luz verde para actuar". Por eso, el lapsus linguae del mandatario estadounidense sobre la opción militar en Venezuela no fue arbitrario ni inventado en el momento. Es algo que su Gobierno estaba, y está, activamente estudiando y planeando.Todo indica que Trump también tendrá el apoyo del Congreso estadounidense para actuar con fuerza contra Venezuela con el objetivo de sacar a Maduro. Legisladores de ambos partidos –demócrata y republicano– están proponiendo un plan de 58 millones de dólares para aislar al Gobierno de Venezuela y forzar un cambio de 'régimen' para, según ellos, 'restaurar la democracia' en el país sudamericano. El plan sería la propuesta más comprehensiva sobre Venezuela que ha promovido el Congreso estadounidense y algunos lo han comparado con el bloqueo contra Cuba y la ley Helms-Burton, que impuso fuertes sanciones y prohibiciones contra la isla caribeña. El plan incluye amplios castigos financieros contra el Gobierno de Maduro, incrementa la presión diplomática sobre países de la región e incluye millones de dólares en financiamiento 'humanitario' para venezolanos dentro y fuera del país. Sobre todo, la propuesta legislativa codificará las sanciones contra Venezuela, y también obligará al Departamento del Tesoro a publicar detalles sobre los supuestos bienes de Maduro y otros funcionarios venezolanos sancionados por Washington.
El plan del Congreso contra Venezuela también ampliaría el apoyo a la Organización de Estados Americanos (OEA) y sus iniciativas contra el Gobierno venezolano. Ya el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha estado ejecutando una fuerte guerra de agresión contra Venezuela desde que asumió el mandato de la organización interamericana hace tres años, ha indicado su apoyo a una intervención militar en Venezuela, aunque él lo ha llamado una "intervención humanitaria". Varios mandatarios regionales también han manifestado su aceptación de alguna acción militar, enmascarada como 'humanitaria', para sacar a Maduro.
"Solo hay que ver la miseria, la muerte y la destrucción masiva que Estados Unidos y sus invasiones militares han causado en Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, para entender que una invasión no trae la buena vida para nadie". Eva Golinger, abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana. Por supuesto, están aquellos dirigentes opositores venezolanos de siempre pidiendo la invasión de los marines gringos para salvarlos de su situación. A ellos, es mejor ignorarlos. Solo hay que ver la miseria, la muerte y la destrucción masiva que Estados Unidos y sus invasiones militares han causado en Afganistán, Irak, Yemen, Libia y Siria, entre otros, para entender que una invasión no trae la buena vida para nadie. Lamentablemente, creo que una acción militar contra Venezuela, ordenada por el malévolo e ignorante de Trump, es solo cuestión de tiempo. Y recuerden que en su mira está el petróleo venezolano, no la salvación del pueblo.
Ojalá los venezolanos encuentren la manera de neutralizar esta amenaza inminente, que no distinguirá entre partidos o ideologías, antes de que sea tarde.
Las
declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva
responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de
vista de RT.
Fiebre de intervención militar contra Venezuela
por Jorge Forero
Análisis
19/09/2018
La rueda de prensa de Luis Almagro1, en las adyacencias al Puente Internacional Simón Bolívar2,
en la cual declaró que: “En cuanto a intervención militar para derrocar
al régimen de Nicolás Maduro creo que no debemos descartar ninguna
opción”3,
constituye el clímax de la excitación belicista desatada por los
factores más conservadores del continente, estimulada por el Presidente
de los Estados Unidos de América Donald Trump, quien afirmó en agosto de
2017, que su gobierno no descarta una opción militar contra Venezuela4.
Las
declaraciones de Almagro resultaron tan ignominiosas, que el
autodenominado Grupo de Lima (un cartel de gobiernos subordinados de
manera explícita a la política exterior de Washington), emitió un
pronunciamiento en el cual expresó "su preocupación y su rechazo a
cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención
militar o ejercicio de la violencia, amenaza o uso de la fuerza en
Venezuela"5; e incluso, en una bufonada extrema, el mismo Almagro alegó que sus palabras fueron malinterpretadas6.
El
frenesí belicista contra Venezuela ha derivado en conspiraciones de
altos funcionarios de la Casa Blanca con militares venezolanos para la
promoción de un Golpe de Estado7;
en la promoción explícita de una salida cruenta para Venezuela por
parte de agentes como Marco Rubio, Senador de los EE.UU.; en iniciativas
de adefesios del derecho internacional como una “intervención legal”,
planteada por el Senador Álvaro Uribe ante el Congreso de Colombia8;
así como en las fórmulas belicistas del Ministro de Defensa de Colombia
Carlos Trujillo y su mención respecto a la preparación para “una
respuesta militar a Venezuela”9,
y del Embajador de Colombia ante Washington Francisco Santos, quien
postula que una invasión contra Venezuela representa la única solución
ante lo que denomina “una bomba de tiempo a punto de estallar"10.
Como
se puede observar, el conjunto de declaraciones reseñadas, las cuales
fueron expresadas en los últimos días por altos funcionarios de los
gobiernos de los Estados Unidos y de Colombia, así como por el
Secretario General de la OEA, no son hechos casuales o aleatorios. Por
el contrario, es evidente la existencia de un plan orquestado para
posicionar y normalizar ante la opinión pública la opción militar contra
Venezuela.
No es difícil
inferir cuáles son los intereses de los agentes que propugnan una
intervención militar contra Venezuela. Los pregoneros de la guerra
aseveran que su intención es defender la democracia, mientras su agenda
se orienta por una parte, a socavar el tejido institucional venezolano
(la bochornosa instalación de un Tribunal Supremo de Justicia en Ciudad
de Panamá, de donde fue expulsado, y posteriormente en Bogotá, son una
demostración de su práctica intervencionista y su desprecio a la
constitución y las leyes venezolanas), y por otra parte a decidir el
destino de Venezuela e imponer a sangre y fuego sus designios.
Los
carroñeros de la política belicista y supremacista de Washington, se
esfuerzan en manifestar una falsa filantropía y un humanismo simulado
ante la grave crisis económica venezolana, mientras promueven sanciones
económicas que acentúan las dificultades para el pueblo venezolano (en
un próximo artículo se tratará ese tópico), y fomentan salidas cruentas
que significarían una catástrofe mayor para el país. Basta con valorar
los resultados en materia de democracia, estabilidad económica-política y
derechos humanos, así como términos de víctimas civiles de las
“filantrópicas”, “humanistas” y “demócratas” invasiones a Iraq11, Afganistán y Libia12
(guerras de despojo ante las cuales se mantienen como fervorosos
defensores), para vislumbrar las nefastas consecuencias que tienen las
intervenciones “humanitarias” bajo el paradigma estadounidense.
Los
promotores de una intervención militar contra Venezuela se jactan de
amparar los derechos humanos, mientras estigmatizan, criminalizan y
utilizan la trágica migración de venezolanos como un arma política,
hasta el punto de caracterizar a la misma como una amenaza para la
seguridad de la región, es decir como una casus beli.
En
síntesis, la intervención que se teje sobre Venezuela desde los
factores más proclives a la política exterior norteamericana, no tienen
interés alguno en garantizar los derechos humanos del pueblo venezolano,
mucho menos en salvaguardar la democracia o proteger la estabilidad de
la región. El interés de estos factores es la aniquilación de la
República Bolivariana de Venezuela (sin importar el baño de sangre y la
espiral de violencia que se puedan desencadenar sobre todo el
continente), como prerrequisito para despojar a esta nación de sus
ingentes y valiosos recursos.
Venezuela
presenta una crisis multidimensional de alcances graves y severos, la
cual ha fracturado el metabolismo económico y social del país (hasta
desencadenar en una crisis de hiperinflación y en el colapso de
servicios públicos), ha lesionado gravemente el tejido institucional, ha
socavado garantías de derechos fundamentales de la población y además
ha significado un retroceso drástico en los logros sociales alcanzados
durante los gobiernos de Hugo Chávez (que ha redundado en la
precarización de las condiciones materiales del pueblo, especialmente de
la clase trabajadora).
Sin
embargo, la fiebre belicista contra Venezuela, cuyo objetivo es el
despojo de nuestros recursos y un baño de sangre de nuestro pueblo, no
ayudará en nada a la superación de una crisis como la que experimenta
Venezuela en la actualidad, por el contrario, la acentuará aún más. La
única intervención legítima en el marco de nuestras leyes, del derecho
internacional, de la democracia y de la justicia, es la del pueblo
venezolano en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
Jorge Forero
Investigador del Centro Internacional Miranda
Notas
1 Actual Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
2
En la frontera colombo-venezolana. Se trata de uno de los nodos
fronterizos más importantes del continente, ubicado sobre el río
Táchira.
3https://www.elnuevoherald. com/noticias/mundo/america- latina/venezuela-es/ article218434745.html
Nótese que se trata de una cita textual de uno de los medios cuya línea
editorial tiene plena afinidad con las posiciones beligerantes de
Almagro.
5http://www.ultimasnoticias. com.ve/noticias/politica/ grupo-de-lima-rechaza- declaraciones-de-almagro- sobre-venezuela/
Cabe acotar que el pronunciamiento no fue firmado por tres (03)
gobiernos de ese grupo: Colombia, Canadá y Guyana. Sobra mencionar las
inferencias que surgen ante tal comportamiento.
6https://www.eltiempo.com/ mundo/venezuela/almagro-dice- que-sus-palabras-fueron- malinterpretadas-269166
8https://www.laopinion.com.co/ frontera/se-deben-buscar- caminos-legales-para- intervencion-de-venezuela- uribe-161604#OP
10https://m.eltiempo.com/ mundo/venezuela/francisco- santos-habla-sobre-opcion- militar-para-venezuela-270052
11
Estudios independientes registran al menos 600.000 víctimas fatales –de
las cuales al menos 120.000 civiles- asesinados en el marco de la
invasión y ocupación sobre Iraq.
12
En los casos de Libia y Afganistán la destrucción llegó a tal medida,
que no existen condiciones para el registro de las víctimas de esas
intervenciones, pues la guerra derivó en la fragmentación de esos países
y los mismos atraviesan cruentas guerras civiles.
Almagro llama
imbécila Rodríguez Zapatero por su apoyo a Caracas
De la redacción
Periódico La Jornada
Lunes 24 de septiembre de 2018, p. 30
Lunes 24 de septiembre de 2018, p. 30
El gobierno de España pidió respeto al secretario general
de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien
llamó
imbécilal ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero tras acusarlo de
hacer favores a la dictadura venezolana, informó este domingo el diario Público.
No se debe perder el respeto y entrar en el terreno de los insultos personales, afirmaron desde La Moncloa.
Zapatero tiene un problema muy grande de comprensión. Mi consejo, y es un consejo nada más: que no sea imbécil (...) Bueno creo que le puede hacer mucho bien, afirmó Almagro en una entrevista para la cadena de televisión internacional NTN24 en Washington, al condenar las gestiones del ex mandatario español para lograr un diálogo en la república bolivariana.
El secretario general de la OEA reiteró sus críticas a Rodríguez Zapatero por considerar que no deja de
hacer favores a la dictadura venezolanay lo calificó de
ministro de Relaciones Internacionales de Venezuela.
Almagro agregó que
En una entrevista en Brasil con la agencia Efe el pasado 15 de septiembre, Rodríguez Zapatero, quien lleva años como mediador en la crisis venezolana, dijo que
El ex presidente español también criticó las declaraciones de Almagro, quien la semana pasada afirmó desde Colombia que no descartaba una intervención militar en Venezuela para
Entonces, Rodríguez Zapatero consideró
defender una dictadura como lo ha hecho él, es ser un político anacrónico.
En una entrevista en Brasil con la agencia Efe el pasado 15 de septiembre, Rodríguez Zapatero, quien lleva años como mediador en la crisis venezolana, dijo que
la intensificación en el crecimiento en los tiempos recientes de esa emigración (venezolana) a otros países tienen mucho que ver las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y que han sido respaldadas por algunos gobiernos.
El ex presidente español también criticó las declaraciones de Almagro, quien la semana pasada afirmó desde Colombia que no descartaba una intervención militar en Venezuela para
derrocaral presidente Nicolás Maduro.
Entonces, Rodríguez Zapatero consideró
insólitoque alguien que dirige un organismo internacional desconociera las reglas básicas de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas. Posteriormente, Almagro afirmó que sus palabras fueron malinterpretadas.
Colombia camina en la cuerda del Estado fallido
Septiembre 6 de 2018, 5:16 pm - MISIÓN VERDAD
A
mediados de la década de 1990, la falta de enemigos tras la disolución
de la Unión Soviética y el Bloque del Este llevó a Estados Unidos y su
política internacional a la búsqueda de nuevas formas de confrontación
en el plano internacional. Apuntaron, así, a la periferia del globo,
donde las condiciones de vida de las poblaciones eran difíciles de
garantizar por parte de las autoridades, gracias a conflictos bélicos,
situaciones naturales o las propias condiciones políticas internas.
Lo bautizaron con el mote de "Estado fallido", en el "State Failure Task Force Report", publicado en 1995 por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). Ahí, buscaban mapear las potenciales "amenazas" a la seguridad internacional y, por ende, a su propia seguridad nacional, en forma de Estados con pocas garantías de seguridad y necesidades básicas a sus poblaciones.
Se trataban de aquellos países susceptibles de ser desestabilizados con el fin de debilitar los Estados-nación en aquellas zonas de donde extraen los poderes corporativos las materias primas, los mercados masivos y la mano de obra más barata a nivel global. Allí donde el neoliberalismo ha arrasado y las élites globales han encallado colonialmente.
Desde entonces, entre los principales indicadores que maneja la CIA (y el aparato corporativo-militar gringo, en consecuencia) para medir la posible inestabilidad o niveles de falla de un Estado, se encuentran los índices de violencia política y temas asociados con la seguridad interna de cada país.
Y precisamente, a raíz de ellos, resulta claro cómo Colombia, declarado enemigo de Venezuela (más ahora, con Iván Duque como sucesor del uribismo), puede considerarse como uno de esos Estados incapaces de dar garantías mínimas a su población: económica, social y políticamente hablando. Todo acorde al plan estadounidense.
Poco después, la especialista en Recolección de Inteligencia de la DEA Leah Bloomenstein advertía que habría un aumento de la producción de cocaína "al menos" hasta 2018, según tendencias que venía observando el organismo.
Igualmente, entre 2013 y 2017, se había registrado un 134% de aumento, según cifras de la misma DEA, que informó además que 94% de lo incautado en territorio estadounidense provenía del narcotráfico colombiano, mientras que en 2016 la cifra era de 90%.
Mientras, en el caso colombiano, la cifra significó un incremento de 250 mil personas con respecto al inicio de 2017. En el mismo registro, por detrás de Siria, les siguen el Congo, Irak, Somalia, Yemen, Sudán, Sudán del Sur, Afganistán y Ucrania.
La ACNUR sitúa a Colombia, además, como el segundo país con mayor número de personas en lo que llaman "población de interés": la suma de refugiados o afines, desplazados internos, solicitantes de asilo y otras poblaciones de interés, merecedoras de especial atención por parte del organismo, motivado por razones humanitarias. En total, hablan de 7 millones 901 mil 909 personas, en un país cuya población ronda los 50 millones de habitantes. Igual a un 16%.
Eso incluye a más de 76 mil personas en situación de refugiados, otros 144 mil en "situación similar a refugiados" y más de 32 mil solicitudes de asilo pendientes.
El otro país que supera los 7 millones es Siria, que al sumar los refugiados y afines llega a 13 millones de personas de interés, mientras que si extendemos la comparación a Venezuela la diferencia es bastante reveladora: para la ONU, solo 502 mil 834 venezolanos entran en su categoría global de "población de interés", aunque de ese total apenas 9 mil 273 son considerados refugiados.
Para ese momento, la situación había llegado a un punto en el cual la propia ONU instaba al Estado colombiano "a reforzar las medidas de prevención, protección e investigación para garantizar el derecho a la vida y la integridad de las y los colombianos en todos los rincones del país".
En un comunicado publicado a través de su portal web, ONU Colombia añadía que "el recrudecimiento de la violencia afecta las condiciones para una verdadera paz estable y duradera. Los habitantes de las regiones más afectadas por el conflicto armado son quienes están vulnerables a las múltiples violaciones a sus derechos colectivos e individuales".
Desde entonces, en poco más de 2 meses, el número ha aumentado en más de 30 víctimas, mientras las autoridades continúan sin atender el llamado que hiciera el organismo multilateral ni las múltiples organizaciones sociales que hacen vida en suelo colombiano y que ven con preocupación la creciente ola de muerte que atenta contra las luchas de las poblaciones más vulnerables.
Con esa sentencia, la directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Gabriela Ramos, define la delicada situación colombiana en cuanto a pobreza se refiere. En su informe "¿Un ascensor roto? Cómo promover la movilidad social", presentado en junio, la OCDE señala que en Colombia toma unas 11 generaciones para que una familia salga de la pobreza. Lo que se traduce en más de 300 años.
Igualmente, consultada por la BBC, Ramos señaló que a la pobreza en sí y la ausencia de beneficios para salir de ella en lo económico, se suman los resultados negativos en cuanto a la educación. "[En Colombia] Apenas hay un 11% de estudiantes resilientes, que son aquellos que obtienen calificaciones más altas de lo que podría predecir su estatus socioeconómico". Esto limita las posibilidades de revertir la situación, según entiende la OCDE.
Para 2016, las cifras del informe presentado en la 62 sesión del Comité del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de la ONU daban cuenta de unos 22 millones de pobres, alrededor del 44% de la población colombiana.
Ya en 2017, el deterioro de las garantías sociales era mal visto desde la ONU, pues el mismo PIDESC hace notar que la profundización de la desigualdad era clara. Como ejemplos, se cita la situación con respecto a la tenencia de la tierra, pues un 40,1% del área que se censó pertenecía a un 0,4% de las unidades productivas. También, alertaban sobre uno de los mayores índices de desempleo de la región (8.9%), además de la impunidad asociada a casos de desaparición forzada, desplazamiento forzado, tortura y secuestro, con un promedio de 95%.
Por si fuera poco, la pobreza en el sector rural rondaría el 45%, y lo más grave según el organismo adscrito a la ONU, es que el Estado colombiano había hecho caso omiso a recomendaciones emanadas por el PIDESC para resolver esas situaciones.
Parte del origen de la desigualdad actual en Colombia tiene que ver con quienes controlan el aparato estatal, dominado principalmente desde los tiempos de la Independencia por las dos oligarquías más poderosas de su país: la que tiene como centro de operaciones Bogotá y la que tiene como principal cuartel Medellín. Una tiene emporios comerciales, financieros y mediáticos, y el otro cuenta sobre todo con los negocios de la paraeconomía y el narcotráfico, aunque ambas se retroalimentan mutuamente.
Pero el contrabando de extracción asociado al combustible de Venezuela hacia territorio colombiano no es un fenómeno nuevo: ya en 1999, el 70% de los vehículos en la zona fronteriza de Cúcuta se movían con gasolina venezolana, según las propias autoridades colombianas.
Antes de las recientes medidas económicas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro con respecto a la regulación y precios del combustible, la relación de precios entre el litro en Colombia y su vecino era de unas 700 a 1. Es decir, un gran negocio tanto para los traficantes medianos como para los grandes distribuidores autorizados por el uribismo que, vendiendo por debajo de los precios colombianos, podían igualmente aspirar a ganancias más sustanciosas con una mínima inversión (en definitiva, el riesgo en el tráfico lo corren los que pasan diariamente con galones de gasolina por la frontera). Mientras, la principal afectada es la economía venezolana.
A pesar de los argumentos que dan cuenta de cómo Colombia encaja en la definición de Estado fallido (uno con el que han venido atacando reiteradamente a Venezuela), su alianza con Estados Unidos, y más recientemente con la propia OTAN, le salvan de esa categoría pre-intervencionista a la cual Venezuela es condenada.
De hecho, a Colombia se le suele presentar como ejemplo no solo de desarrollo en la región, sino de garantías democráticas. Asesinatos, saqueo, pobreza, guerra y narcotráfico a mansalva mediante. Lo que demuestra que hay un interés por posicionar a nivel mundial un relato de "Estado fallido" sobre Venezuela, con propósitos intervencionistas.
Lo bautizaron con el mote de "Estado fallido", en el "State Failure Task Force Report", publicado en 1995 por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). Ahí, buscaban mapear las potenciales "amenazas" a la seguridad internacional y, por ende, a su propia seguridad nacional, en forma de Estados con pocas garantías de seguridad y necesidades básicas a sus poblaciones.
Se trataban de aquellos países susceptibles de ser desestabilizados con el fin de debilitar los Estados-nación en aquellas zonas de donde extraen los poderes corporativos las materias primas, los mercados masivos y la mano de obra más barata a nivel global. Allí donde el neoliberalismo ha arrasado y las élites globales han encallado colonialmente.
Desde entonces, entre los principales indicadores que maneja la CIA (y el aparato corporativo-militar gringo, en consecuencia) para medir la posible inestabilidad o niveles de falla de un Estado, se encuentran los índices de violencia política y temas asociados con la seguridad interna de cada país.
Y precisamente, a raíz de ellos, resulta claro cómo Colombia, declarado enemigo de Venezuela (más ahora, con Iván Duque como sucesor del uribismo), puede considerarse como uno de esos Estados incapaces de dar garantías mínimas a su población: económica, social y políticamente hablando. Todo acorde al plan estadounidense.
Alianza colombiana con la DEA
En el informe presentado por la Administración para el Control de las Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en marzo del presente año, se hablaba de un incremento en los niveles de producción y tráfico de cocaína en Colombia, un país en el que tienen fuerte presencia, decisora de planes y contextos, desde la década de 1980. Además, en el propio portal de su delegación en la nación suramericana, alega que "siempre ha mantenido una excelente relación de trabajo con la Policía y Fiscalía de Colombia".Poco después, la especialista en Recolección de Inteligencia de la DEA Leah Bloomenstein advertía que habría un aumento de la producción de cocaína "al menos" hasta 2018, según tendencias que venía observando el organismo.
Igualmente, entre 2013 y 2017, se había registrado un 134% de aumento, según cifras de la misma DEA, que informó además que 94% de lo incautado en territorio estadounidense provenía del narcotráfico colombiano, mientras que en 2016 la cifra era de 90%.
Desplazados, refugiados y "personas de interés": liderazgo a nivel mundial
Según el más reciente informe presentado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en junio del presente año, Colombia se mantiene a la cabeza entre las naciones con mayor número de desplazados internos a partir de los registros que dejó el año 2017: un total de 7.7 millones de personas, 1.5 más que Siria (6.2 millones), que tuvo una reducción mínima con respecto a 2016, cuando registraron 6.3 millones.Mientras, en el caso colombiano, la cifra significó un incremento de 250 mil personas con respecto al inicio de 2017. En el mismo registro, por detrás de Siria, les siguen el Congo, Irak, Somalia, Yemen, Sudán, Sudán del Sur, Afganistán y Ucrania.
La ACNUR sitúa a Colombia, además, como el segundo país con mayor número de personas en lo que llaman "población de interés": la suma de refugiados o afines, desplazados internos, solicitantes de asilo y otras poblaciones de interés, merecedoras de especial atención por parte del organismo, motivado por razones humanitarias. En total, hablan de 7 millones 901 mil 909 personas, en un país cuya población ronda los 50 millones de habitantes. Igual a un 16%.
Eso incluye a más de 76 mil personas en situación de refugiados, otros 144 mil en "situación similar a refugiados" y más de 32 mil solicitudes de asilo pendientes.
El otro país que supera los 7 millones es Siria, que al sumar los refugiados y afines llega a 13 millones de personas de interés, mientras que si extendemos la comparación a Venezuela la diferencia es bastante reveladora: para la ONU, solo 502 mil 834 venezolanos entran en su categoría global de "población de interés", aunque de ese total apenas 9 mil 273 son considerados refugiados.
Violencia política y paramilitarismo: la masacre de luchadores sociales
Solo en los 8 meses y fracción que van de 2018, más de 150 líderes sociales han sido asesinados en Colombia. Un informe conjunto entre el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Marcha Patriótica y la Cumbre Agraria situaba a comienzos de julio la cifra en 123 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en 2018.Para ese momento, la situación había llegado a un punto en el cual la propia ONU instaba al Estado colombiano "a reforzar las medidas de prevención, protección e investigación para garantizar el derecho a la vida y la integridad de las y los colombianos en todos los rincones del país".
En un comunicado publicado a través de su portal web, ONU Colombia añadía que "el recrudecimiento de la violencia afecta las condiciones para una verdadera paz estable y duradera. Los habitantes de las regiones más afectadas por el conflicto armado son quienes están vulnerables a las múltiples violaciones a sus derechos colectivos e individuales".
Desde entonces, en poco más de 2 meses, el número ha aumentado en más de 30 víctimas, mientras las autoridades continúan sin atender el llamado que hiciera el organismo multilateral ni las múltiples organizaciones sociales que hacen vida en suelo colombiano y que ven con preocupación la creciente ola de muerte que atenta contra las luchas de las poblaciones más vulnerables.
Abandono, pobreza y miseria desatendidas
"No tienen cobertura médica, ni pensiones, ni servicios básicos. Entonces las dificultades se reproducen porque el impacto redistributivo del sistema de impuestos y de la seguridad social no le llega a los más pobres".Con esa sentencia, la directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Gabriela Ramos, define la delicada situación colombiana en cuanto a pobreza se refiere. En su informe "¿Un ascensor roto? Cómo promover la movilidad social", presentado en junio, la OCDE señala que en Colombia toma unas 11 generaciones para que una familia salga de la pobreza. Lo que se traduce en más de 300 años.
Igualmente, consultada por la BBC, Ramos señaló que a la pobreza en sí y la ausencia de beneficios para salir de ella en lo económico, se suman los resultados negativos en cuanto a la educación. "[En Colombia] Apenas hay un 11% de estudiantes resilientes, que son aquellos que obtienen calificaciones más altas de lo que podría predecir su estatus socioeconómico". Esto limita las posibilidades de revertir la situación, según entiende la OCDE.
Para 2016, las cifras del informe presentado en la 62 sesión del Comité del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de la ONU daban cuenta de unos 22 millones de pobres, alrededor del 44% de la población colombiana.
Ya en 2017, el deterioro de las garantías sociales era mal visto desde la ONU, pues el mismo PIDESC hace notar que la profundización de la desigualdad era clara. Como ejemplos, se cita la situación con respecto a la tenencia de la tierra, pues un 40,1% del área que se censó pertenecía a un 0,4% de las unidades productivas. También, alertaban sobre uno de los mayores índices de desempleo de la región (8.9%), además de la impunidad asociada a casos de desaparición forzada, desplazamiento forzado, tortura y secuestro, con un promedio de 95%.
Por si fuera poco, la pobreza en el sector rural rondaría el 45%, y lo más grave según el organismo adscrito a la ONU, es que el Estado colombiano había hecho caso omiso a recomendaciones emanadas por el PIDESC para resolver esas situaciones.
Parte del origen de la desigualdad actual en Colombia tiene que ver con quienes controlan el aparato estatal, dominado principalmente desde los tiempos de la Independencia por las dos oligarquías más poderosas de su país: la que tiene como centro de operaciones Bogotá y la que tiene como principal cuartel Medellín. Una tiene emporios comerciales, financieros y mediáticos, y el otro cuenta sobre todo con los negocios de la paraeconomía y el narcotráfico, aunque ambas se retroalimentan mutuamente.
Estado pirata: garantía energética amparada en el saqueo
En 2006 el ex presidente Álvaro Uribe Vélez diera carácter legal al robo de combustible procedente de Venezuela, bajo la figura de una "regularización" de su venta en las zonas fronterizas. Principalmente en Cúcuta, donde solo una cooperativa como la Multiactiva de Pimpineros del Norte (COOMULPINORT) puede ingresar alrededor de 15 millones de litros de gasolina que sale de forma ilegal de Venezuela.Pero el contrabando de extracción asociado al combustible de Venezuela hacia territorio colombiano no es un fenómeno nuevo: ya en 1999, el 70% de los vehículos en la zona fronteriza de Cúcuta se movían con gasolina venezolana, según las propias autoridades colombianas.
Antes de las recientes medidas económicas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro con respecto a la regulación y precios del combustible, la relación de precios entre el litro en Colombia y su vecino era de unas 700 a 1. Es decir, un gran negocio tanto para los traficantes medianos como para los grandes distribuidores autorizados por el uribismo que, vendiendo por debajo de los precios colombianos, podían igualmente aspirar a ganancias más sustanciosas con una mínima inversión (en definitiva, el riesgo en el tráfico lo corren los que pasan diariamente con galones de gasolina por la frontera). Mientras, la principal afectada es la economía venezolana.
A pesar de los argumentos que dan cuenta de cómo Colombia encaja en la definición de Estado fallido (uno con el que han venido atacando reiteradamente a Venezuela), su alianza con Estados Unidos, y más recientemente con la propia OTAN, le salvan de esa categoría pre-intervencionista a la cual Venezuela es condenada.
De hecho, a Colombia se le suele presentar como ejemplo no solo de desarrollo en la región, sino de garantías democráticas. Asesinatos, saqueo, pobreza, guerra y narcotráfico a mansalva mediante. Lo que demuestra que hay un interés por posicionar a nivel mundial un relato de "Estado fallido" sobre Venezuela, con propósitos intervencionistas.