BRASIL
Brasil se paraliza en una huelga nacional de la educación: ¿cuáles son los reclamos?
Publicado: 16 may 2019 01:37 GMT - RT
Tatiana Roque, profesora de filosofía en la
Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y una de las principales
organizadoras, explica los alcances de la protesta, sus exigencias y
principales objetivos.
Un
tijeretazo de 30 % al presupuesto para ciertas universidades, de forma
"preventiva" frente a supuestos "alborotos y eventos ridículos", fue
anunciado el pasado 30 de abril por el ministro de Educación, Abraham
Weintraub. Al día siguiente, la propuesta fue promocionada como una
medida generalizada de "contingencia", según el ministro.
Cuestionado sobre las razones de la iniciativa, Weintraub alegó después que la reducción de presupuesto de las universidades públicas e institutos federales —y por ende, de la financiación de la educación pública— dependerá de la aprobación de la reforma de jubilaciones y de la recuperación de la economía.
Bajo el título "Sepa la verdad", Weintraub publicó un vídeo el pasado 10 de mayo en el que decía, a modo de profesor, que la reducción correspondería solo a 3,5 % del total y no al 30 %, como se informó al principio por algunos medios. No obstante, el periódico O Globo indicó que el Ministerio de la Educación le había confirmado, en una nota, que el recorte previsto era de 30 % para todas las instituciones de enseñanza.
Ante una imprecisa propuesta de austeridad, que muchos educadores y alumnos interpretan como una ofensiva contra el ejercicio de su profesión y el derecho a la educación, varios sindicatos de profesores —desde la enseñanza primaria hasta la superior— organizaron una jornada de huelga nacional el pasado 15 de mayo, en la que también protestaron contra la reforma de jubilaciones planteada por el Gobierno de Jair Bolsonaro. "El objetivo de nuestra huelga es que no se apruebe la reforma de la jubilaciones y que los recortes anunciados para la educación sean revertidos", sostiene Tatiana Roque, profesora de matemáticas y de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), especializada en historia de las matemáticas y filosofía de la ciencia.
Roque forma parte actualmente del consejo de representantes del sindicato de profesores de la UFRJ, que ella misma presidió entre 2015 y 2017. Para la académica, la aprobación de la enmienda constitucional que establecía un techo máximo de gastos públicos, "es lo que está causando ahora estos recortes".
En diálogo con este medio, Roque detalló los desafíos que actualmente enfrenta el sector educativo en Brasil y los objetivos de una huelga que ocupó las plazas urbanas con clases públicas para explicar el papel social de la educación y los alcances de la reforma de las jubilaciones, además de las múltiples manifestaciones convocadas.
RT: ¿Por qué el setor educativo brasileño convocó a una huelga?
T.R.: Porque este gobierno está recortando los presupuestos de la educación de manera muy grave, y esto podría parar el funcionamiento de algunas instituciones, principalmente las universidades públicas. Además de eso, las actuales políticas están amenazando los derechos de los profesores, principalmente con la propuesta de reforma del sistema de jubilaciones. Esta reforma propone aumentar la edad mínima para poder jubilarse. Actualmente los profesores pueden retirarse anticipadamente tras 30 años de servicios, [pero] si se aprueba esta propuesta, está opción desaparecería. Para jubilarse con la pensión integral, el profesor tardará mucho más tiempo.
RT: ¿Cuáles son las instituciones más amenazadas por estas políticas?
T.R.: Las universidades públicas están entre los sectores que están recibiendo mayores recortes. El gobierno anunció el corte de 30% de los presupuestos de las universidades públicas, lo que podría provocar la paralización de las actividades de enseñanza porque estos recortes imposibilitarían el pago de gastos básicos como las facturas de agua y de luz, o los servicios de vigilancia y limpeza. Además de eso, la política de austeridad amenaza el fondo de financiación de la educación básica.
RT: ¿Qué otras amenazas enfrenta el sector educativo público brasileño?
T.R.: En la enseñanza primaria existen amenazas específicas de privatización y, sobre todo, hay muchas empresas rondando que están interesadas en controlar el sector, producir material didáctico o formación de profesores, y su objetivo sería ofrecer servicios de pago como supuesta alternativa a la mejoría de las escuelas. La educación secundaria también pretende ser reformada, lo que implicaría que los estudiantes no recibirían las mismas enseñanzas en todas las escuelas del país. Existirían itinerarios formativos de áreas diferentes y, en algunos de ellos, se podrían eliminar ciertas asignaturas como historia, geografía o sociología. En ese caso, las escuelas podrían ofrecer solo la especialidad de formación profesional, que elimina las disciplinas más amplias que desarrollan el pensamiento crítico. De llevarse a cabo, sería muy grave porque segregaría también la secundaria.
"El objetivo es que la enseñanza sea, según ellos, más neutra y más dirigida al mercado de trabajo. Es decir, más operacional y mecánica, con menos incentivos a la reflexión." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: ¿Cuál cree que es la propuesta del actual gobierno brasileño para el sector educativo?
T.R.: Estas propuestas del gobierno pretenden volver a elitizar la educación universitaria pública brasileña que es de buena calidad. Asimismo, pretenden acabar con el pensamiento crítico en la educación. Hay una persecución enorme de la filosofía y la sociología, además del proyecto "Escuela sin Partido", que acusa a los profesores de adoctrinamiento basándose en noticias falsas. El objetivo es que la enseñanza sea, según ellos, más neutra y más dirigida al mercado de trabajo. Es decir, más operacional y mecánica, con menos incentivos a la reflexión.
RT: ¿Qué representaba la universidad pública brasileña antes de la elección del presidente Jair Bolsonaro?
T.R.: Era uno de los pocos espacios plurales y democráticos en la sociedad brasileña, exactamente porque había esa convivencia entre hijos de familias de orígenes sociales diferentes, entre negros y blancos, que es algo difícil en un servicio público brasileño. En Brasil, las escuelas o los hospitales que los ricos y pobres frecuentan son diferentes, en las universidades aún existe esa democratización. Además de eso, la investigación científica de la universidad brasileña ha mejorado mucho, hoy es excelente y la necesitamos para crear un nuevo modelo de desarrollo. Según mi opinión, Bolsonaro pretende reducir la investigación, limitarla a una élite y sin ninguna diversidad entre el alumnado.
"Según mi opinión, Bolsonaro pretende reducir la investigación, limitarla a una élite y sin ninguna diversidad entre el alumnado." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: ¿Por qué es importante la diversidad en la universidad?
T.R.: Las universidades brasileñas pasaron por una democratización muy fuerte en los últimos años. En los gobiernos precedentes hubo una política de expansión de las universidades públicas y se aplicó el sistema de cuotas [para negros, indígenas y personas de baja renta]. Esto hizo que las universidades públicas se convirtieran en lugares muy diversos. Son instituciones de alta calidad y pasaron a estar frecuentadas tanto por los más pobres como por los más ricos. En Brasil esto es algo raro porque el sistema educativo es muy segregado. Las escuelas públicas de enseñanza primaria son generalmente frecuentadas por los hijos de los más pobres, y las privadas por los hijos de los más ricos, generando una brecha. Por tanto, la diversidad en el acceso a la universidad pública fue extremamente singular y enriquecedora. La propia OCDE hizo un análisis sobre la educación brasileña, mostrando que los principales factores para la falta de movilidad entre las clases sociales en Brasil respondía al hecho de la brecha de acceso educacional para los hijos de familias más pobres. Por eso es extremamente importante la mejoría del sistema de educación público, que es al que pueden acceder las personas más pobres. Lo que deberíamos hacer es reproducir en las escuelas el modelo de apertura que se vino aplicando hasta ahora en las universidades y no hacer lo opuesto, como está pretendiendo este gobierno.
RT: Y sobre la ciencia, que es el sector de su especialidad, ¿cuál cree que es la posición de Bolsonaro y su gobierno?
T.R.: Bolsonaro ya mostró que él no es muy allegado a la ciencia. Él reproduce noticias falsas, difunde mentiras y su gurú, el filósofo Olavo de Carvalho, también difunde contenidos sin sustento científico dentro de esta tendencia mundial de diseminación de posverdades. Estas figuras de extrema derecha que están hoy en el poder en Brasil muestran un cierto resentimiento en relación a las universidades y al conocimiento científico. Ellos se presentan como personas con un conocimiento, que en realidad no tienen, y persiguen a otros pensadores, descalifican la educación científica. El hecho de que el conocimiento de ellos no esté reconocido de la misma forma provoca lo que yo llamo "lucha de clases del saber". Es decir, un anti-intelectualismo, un desprecio de todos los lugares del saber, tanto de periodistas como de profesores, académicos, especialistas u otras figuras que ejercen un papel importante en la democracia, como intermediarios en la formación de opinión. Todos ellos están siendo cuestionados directamente en las redes sociales. La extrema derecha está hegemonizando está insatisfacción con la intelectualidad.
"El hecho de que el conocimiento de ellos [el Gobierno] no esté reconocido de la misma forma, provoca lo que yo llamo "lucha de clases del saber”, es decir, un anti-intelectualismo, un desprecio de todos los lugares del saber." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: Usted ha abordado bastante el asunto de la difusión de noticias falsas en varios de sus artículos, ¿cómo enfrentar la desinformación?
T.R.: Eso solo se trabaja con educación, justamente por eso debemos defenderla, democratizar aún más el acceso a las instituciones públicas e invertir más recursos. No reducir y recortar, como el gobierno actual está haciendo. Bolsonaro y su equipo pretenden hacer creer que la educación le corresponde a las familias para retirar la capacidad de la escuela de fomentar un espíritu crítico.
RT: ¿Qué espera de esta huelga nacional?
T.R.: Se espera una movilización muy grande de las universidades y las escuelas, la propuesta es parar por un día, ocupar las calles para dar aulas públicas, informar a la población sobre la importancia de nuestro trabajo educativo. Necesitamos el apoyo de la población para defender uno de nuestros mayores bienes colectivos, que es la educación pública.
Luna Gámez
Estudiantes
de la UFBA, una de las primeras afectadas por el recorte de Bolsonaro,
realizan protesta contra el gobierno / DCE UFBA
Profesores,
trabajadores y estudiantes se movilizaron este 15 de mayo contra los
recortes en la educación / Frente Brasil Popular (Pará)
Cuestionado sobre las razones de la iniciativa, Weintraub alegó después que la reducción de presupuesto de las universidades públicas e institutos federales —y por ende, de la financiación de la educación pública— dependerá de la aprobación de la reforma de jubilaciones y de la recuperación de la economía.
Bajo el título "Sepa la verdad", Weintraub publicó un vídeo el pasado 10 de mayo en el que decía, a modo de profesor, que la reducción correspondería solo a 3,5 % del total y no al 30 %, como se informó al principio por algunos medios. No obstante, el periódico O Globo indicó que el Ministerio de la Educación le había confirmado, en una nota, que el recorte previsto era de 30 % para todas las instituciones de enseñanza.
Ante una imprecisa propuesta de austeridad, que muchos educadores y alumnos interpretan como una ofensiva contra el ejercicio de su profesión y el derecho a la educación, varios sindicatos de profesores —desde la enseñanza primaria hasta la superior— organizaron una jornada de huelga nacional el pasado 15 de mayo, en la que también protestaron contra la reforma de jubilaciones planteada por el Gobierno de Jair Bolsonaro. "El objetivo de nuestra huelga es que no se apruebe la reforma de la jubilaciones y que los recortes anunciados para la educación sean revertidos", sostiene Tatiana Roque, profesora de matemáticas y de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), especializada en historia de las matemáticas y filosofía de la ciencia.
Roque forma parte actualmente del consejo de representantes del sindicato de profesores de la UFRJ, que ella misma presidió entre 2015 y 2017. Para la académica, la aprobación de la enmienda constitucional que establecía un techo máximo de gastos públicos, "es lo que está causando ahora estos recortes".
En diálogo con este medio, Roque detalló los desafíos que actualmente enfrenta el sector educativo en Brasil y los objetivos de una huelga que ocupó las plazas urbanas con clases públicas para explicar el papel social de la educación y los alcances de la reforma de las jubilaciones, además de las múltiples manifestaciones convocadas.
RT: ¿Por qué el setor educativo brasileño convocó a una huelga?
T.R.: Porque este gobierno está recortando los presupuestos de la educación de manera muy grave, y esto podría parar el funcionamiento de algunas instituciones, principalmente las universidades públicas. Además de eso, las actuales políticas están amenazando los derechos de los profesores, principalmente con la propuesta de reforma del sistema de jubilaciones. Esta reforma propone aumentar la edad mínima para poder jubilarse. Actualmente los profesores pueden retirarse anticipadamente tras 30 años de servicios, [pero] si se aprueba esta propuesta, está opción desaparecería. Para jubilarse con la pensión integral, el profesor tardará mucho más tiempo.
RT: ¿Cuáles son las instituciones más amenazadas por estas políticas?
T.R.: Las universidades públicas están entre los sectores que están recibiendo mayores recortes. El gobierno anunció el corte de 30% de los presupuestos de las universidades públicas, lo que podría provocar la paralización de las actividades de enseñanza porque estos recortes imposibilitarían el pago de gastos básicos como las facturas de agua y de luz, o los servicios de vigilancia y limpeza. Además de eso, la política de austeridad amenaza el fondo de financiación de la educación básica.
RT: ¿Qué otras amenazas enfrenta el sector educativo público brasileño?
T.R.: En la enseñanza primaria existen amenazas específicas de privatización y, sobre todo, hay muchas empresas rondando que están interesadas en controlar el sector, producir material didáctico o formación de profesores, y su objetivo sería ofrecer servicios de pago como supuesta alternativa a la mejoría de las escuelas. La educación secundaria también pretende ser reformada, lo que implicaría que los estudiantes no recibirían las mismas enseñanzas en todas las escuelas del país. Existirían itinerarios formativos de áreas diferentes y, en algunos de ellos, se podrían eliminar ciertas asignaturas como historia, geografía o sociología. En ese caso, las escuelas podrían ofrecer solo la especialidad de formación profesional, que elimina las disciplinas más amplias que desarrollan el pensamiento crítico. De llevarse a cabo, sería muy grave porque segregaría también la secundaria.
"El objetivo es que la enseñanza sea, según ellos, más neutra y más dirigida al mercado de trabajo. Es decir, más operacional y mecánica, con menos incentivos a la reflexión." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: ¿Cuál cree que es la propuesta del actual gobierno brasileño para el sector educativo?
T.R.: Estas propuestas del gobierno pretenden volver a elitizar la educación universitaria pública brasileña que es de buena calidad. Asimismo, pretenden acabar con el pensamiento crítico en la educación. Hay una persecución enorme de la filosofía y la sociología, además del proyecto "Escuela sin Partido", que acusa a los profesores de adoctrinamiento basándose en noticias falsas. El objetivo es que la enseñanza sea, según ellos, más neutra y más dirigida al mercado de trabajo. Es decir, más operacional y mecánica, con menos incentivos a la reflexión.
RT: ¿Qué representaba la universidad pública brasileña antes de la elección del presidente Jair Bolsonaro?
T.R.: Era uno de los pocos espacios plurales y democráticos en la sociedad brasileña, exactamente porque había esa convivencia entre hijos de familias de orígenes sociales diferentes, entre negros y blancos, que es algo difícil en un servicio público brasileño. En Brasil, las escuelas o los hospitales que los ricos y pobres frecuentan son diferentes, en las universidades aún existe esa democratización. Además de eso, la investigación científica de la universidad brasileña ha mejorado mucho, hoy es excelente y la necesitamos para crear un nuevo modelo de desarrollo. Según mi opinión, Bolsonaro pretende reducir la investigación, limitarla a una élite y sin ninguna diversidad entre el alumnado.
"Según mi opinión, Bolsonaro pretende reducir la investigación, limitarla a una élite y sin ninguna diversidad entre el alumnado." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: ¿Por qué es importante la diversidad en la universidad?
T.R.: Las universidades brasileñas pasaron por una democratización muy fuerte en los últimos años. En los gobiernos precedentes hubo una política de expansión de las universidades públicas y se aplicó el sistema de cuotas [para negros, indígenas y personas de baja renta]. Esto hizo que las universidades públicas se convirtieran en lugares muy diversos. Son instituciones de alta calidad y pasaron a estar frecuentadas tanto por los más pobres como por los más ricos. En Brasil esto es algo raro porque el sistema educativo es muy segregado. Las escuelas públicas de enseñanza primaria son generalmente frecuentadas por los hijos de los más pobres, y las privadas por los hijos de los más ricos, generando una brecha. Por tanto, la diversidad en el acceso a la universidad pública fue extremamente singular y enriquecedora. La propia OCDE hizo un análisis sobre la educación brasileña, mostrando que los principales factores para la falta de movilidad entre las clases sociales en Brasil respondía al hecho de la brecha de acceso educacional para los hijos de familias más pobres. Por eso es extremamente importante la mejoría del sistema de educación público, que es al que pueden acceder las personas más pobres. Lo que deberíamos hacer es reproducir en las escuelas el modelo de apertura que se vino aplicando hasta ahora en las universidades y no hacer lo opuesto, como está pretendiendo este gobierno.
RT: Y sobre la ciencia, que es el sector de su especialidad, ¿cuál cree que es la posición de Bolsonaro y su gobierno?
T.R.: Bolsonaro ya mostró que él no es muy allegado a la ciencia. Él reproduce noticias falsas, difunde mentiras y su gurú, el filósofo Olavo de Carvalho, también difunde contenidos sin sustento científico dentro de esta tendencia mundial de diseminación de posverdades. Estas figuras de extrema derecha que están hoy en el poder en Brasil muestran un cierto resentimiento en relación a las universidades y al conocimiento científico. Ellos se presentan como personas con un conocimiento, que en realidad no tienen, y persiguen a otros pensadores, descalifican la educación científica. El hecho de que el conocimiento de ellos no esté reconocido de la misma forma provoca lo que yo llamo "lucha de clases del saber". Es decir, un anti-intelectualismo, un desprecio de todos los lugares del saber, tanto de periodistas como de profesores, académicos, especialistas u otras figuras que ejercen un papel importante en la democracia, como intermediarios en la formación de opinión. Todos ellos están siendo cuestionados directamente en las redes sociales. La extrema derecha está hegemonizando está insatisfacción con la intelectualidad.
"El hecho de que el conocimiento de ellos [el Gobierno] no esté reconocido de la misma forma, provoca lo que yo llamo "lucha de clases del saber”, es decir, un anti-intelectualismo, un desprecio de todos los lugares del saber." Tatiana Roque, profesora de filosofía en la Universidad Federal de Río de Janeiro. RT: Usted ha abordado bastante el asunto de la difusión de noticias falsas en varios de sus artículos, ¿cómo enfrentar la desinformación?
T.R.: Eso solo se trabaja con educación, justamente por eso debemos defenderla, democratizar aún más el acceso a las instituciones públicas e invertir más recursos. No reducir y recortar, como el gobierno actual está haciendo. Bolsonaro y su equipo pretenden hacer creer que la educación le corresponde a las familias para retirar la capacidad de la escuela de fomentar un espíritu crítico.
RT: ¿Qué espera de esta huelga nacional?
T.R.: Se espera una movilización muy grande de las universidades y las escuelas, la propuesta es parar por un día, ocupar las calles para dar aulas públicas, informar a la población sobre la importancia de nuestro trabajo educativo. Necesitamos el apoyo de la población para defender uno de nuestros mayores bienes colectivos, que es la educación pública.
Luna Gámez
MOVILIZACIÓN
Brasileños realizan paro este 15 de mayo contra los recortes en la educación
Trabajadores, profesores y estudiantes organizan protestas contra el desmantelamiento de las universidades federales
Profesores,
estudiantes y funcionarios de escuelas y universidades brasileñas
realizarán este miércoles, 15 de mayo, un paro nacional en defensa de la
educación.
La jornada de protestas será realizada en el marco de los
ataques a las universidades y al pensamiento crítico protagonizados por
el presidente derechista Jair Bolsonaro, y su ministro de educación, el
economista Abraham Weintraub.
A comienzos de mayo, el gobierno anunció un recorte
presupuestario de 30% en las universidades brasileñas y el congelamiento
de becas de posgrado de la Coordinación de Perfeccionamiento de
Personal de Nivel Superior (Capes).
La medida afectaría inicialmente a tres universidades
federales del país, la Universidad Federal de Bahia (UFBA), la
Universidad Federal Fluminense (UFF) en Rio de Janeiro, y la Universidad
Nacional de Brasilia (UnB), que según el gobierno, “promueven alboroto”
en el país.
La decisión fue rechazada por profesores, estudiantes y
funcionarios de las universidades de todo el país y especialistas en
educación consideran que la medida irrespetaba la Constitución brasileña
que en su artículo 207 determina la autonomía didáctica y científica y
administrativa de las universidades.
Ante la repercusión negativa, el ministro de educación
extendió el recorte presupuestario a todas las universidades federales.
El congelamiento del presupuesto, estimado en R$ 1.700 millones
(aproximadamente US$ 430 millones) afectará el pago de servicios
considerados “no obligatorios”, como las tarifas de energía, agua,
internet, los gastos con servicios de limpieza, seguridad, obras y
equipos laborales, perjudicando el funcionamiento de los institutos
universitarios.
La vicepresidenta de la Unión Nacional de Estudiantes
(UNE), Jessy Dayane, considera que el ajuste impactará inclusive la vida
de los jóvenes que todavía no ingresaron en la universidad.
“Este recorte pone en riesgo la universidad pública y,
consecuentemente, la posibilidad de que muchos jóvenes accedan a la
enseñanza superior. Este recorte destruye el sueño de ingresar en la
universidad pública, gratuita y de calidad”, afirmó.
Ella también mencionó que toda la sociedad civil será
afectada por la medida, pues las universidades públicas realizan
investigaciones para el desarrollo social, científico y tecnológico.
En este contexto, algunas universidades ya empezaron a
movilizarse, como la Universidad Federal de Bahia (UFBA) y Universidad
Federal Fluminense (UFF) que realizaron marchas entre 6 y 8 de mayo,
reuniendo entre 3mil y 5 mil estudiantes, profesores y funcionarios
contra el recorte presupuestario.
Ahora la huelga general de este 15 de mayo ampliará la movilización al ámbito nacional.
Para Heleno Manoel Gomes de Araújo Filho, presidente de la
Confederación Nacional de Trabajadores en Educación (CNTE), la
movilización puede revertir el desmantelamiento de las universidades
federales en el gobierno Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL).
En una entrevista con Brasil de Fato, Heleno comentó las expectativas del sector para el paro:
“La movilización será intensa. Habrá la participación de
todas las entidades afiliadas a la CNTE en todo el país. Son 50
entidades, sindicatos, asociaciones y federaciones vinculadas a la CNTE.
Toda la red pública de enseñanza adhirió al paro, así que vamos a tener
marchas en todas las capitales brasileñas entre trabajadores de la
enseñanza básica, secundaria, enseñanza superior, institutos federales,
enseñanza privada.
El referente comenta que la jornada de lucha por la
educación cuenta con el apoyo de otros sectores, como el sindicato de
trabajadores petroleros y movimientos organizados en el Frente Brasil
Popular y Frente Pueblo sin Miedo, que consideran que el paro de este 15
de mayo será el momento de convocar a toda la sociedad para una huelga
general contra la reforma de las Pensiones programada para el 14 de
junio.
*Con informaciones de Bruna Caetano e Luciana Console
Edición: Aline Carrijo y Rodrigo Chagas | Versión en español: Luiza Mançano
Brasil realiza protesta "histórica" contra recortes de Bolsonaro a la educación
©
REUTERS / Nacho Doce
02:12 16.05.2019(actualizada a las 02:24 16.05.2019) SPUTNIK NEWS
#15M
Brasileños salen a las calles en todo el país para defender la educación
Más de un millón de personas participaron de la movilización contra el ajuste anunciado por el gobierno Bolsonaro
Miles
de estudiantes, profesores y funcionarios de escuelas y universidades
salieron a las calles de Brasil este miércoles, 15 de mayo, para
participar del Paro Nacional de la Educación y protestar contra los
recortes anunciados por el Ministerio de Educación (MEC) en el sector.
Según los datos de la Confederación Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE), más de un millón de personas
participaron de las manifestaciones. El conteo de Brasil de Fato, basado en la prensa nacional y en las redes sociales, registró protestas en más de 180 municipios.
A fines de abril, Abraham Weintraub, economista y actual ministro de Educación del gobierno de Jair Bolsonaro, anunció un recorte de 30% en todos los niveles de la educación.
En las universidades federales, el gobierno congeló un 30% del
presupuesto destinado al pago de deudas consideradas “no obligatorias”,
como tarifas de energía, agua, internet, compra de insumos y equipos y
servicios de limpieza y seguridad.
El presidente Jair Bolsonaro, durante su visita al
exmandatario estadunidense George W. Bush en Texas (EE.UU.), criticó las
manifestaciones y calificó de “idiotas” a los manifestantes. “La mayor
parte de los que se manifiestan son militantes, no saben ni la fórmula
del agua, son unos idiotas útiles, unos imbéciles, masa de maniobra de
una minoría que domina muchas universidades federales", afirmó el
derechista sin hacer caso que los manifestantes, en su mayoría, eran
estudiantes de secundaria.
Durante las protestas, los manifestantes también criticaron
la reforma de las Pensiones propuesta por el gobierno federal. Las
entidades que organizan el paro de este 15 de mayo convocan ahora una
huelga general para el 14 de junio.
La jornada de luchas empezó aun por la mañana y hacia el final de esta tarde hubo manifestaciones en todos los estados del país.
Protestas masivas reunieron a 250 mil personas en Belo
Horizonte y São Paulo y en Rio de Janeiro aproximadamente 200 mil
personas estuvieron en las calles contra los ajustes.
Presente en la marcha en Rio de Janeiro, la vicepresidenta
de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), afirmó que la jornada fue
histórica y alabó la organización de los manifestantes.
“Miles de estudiantes ocuparon las calles del país junto
con profesores y trabajadores. Fue muy lindo, la movilización más grande
desde que Bolsonaro fue electo”, declaró la referente.
Presente en la marcha en la ciudad de São Paulo, la docente
del Departamento de Biofísica de la Escuela Paulista de Medicina
vinculada a la Universidad Federal de São Paulo (UNIESP) criticó al
ministro de la educación, que había afirmado que las universidades
públicas promueven “alboroto”.
“Cualquiera con un bueno juicio que sepa algo sobre el
funcionamiento de la universidad sabe que [la declaración] no es
verdadera. Pienso que tal vez el objetivo de estas declaraciones sea
influenciar a las personas que desconocen lo que pasa dentro de la
universidad, cómo se estudia y se investiga en la universidad, para
disminuir el apoyo y las universidades”, finaliza la profesora.
En la región noreste del país, las capitales Fortaleza
(Ceará) y Salvador (Bahia) reunieron 100 mil y 50 mil personas
respectivamente.
Represión
En Brasilia, capital del país, aproximadamente 50 mil
personas participaron de una marcha según sus organizadores. La policía
intentó dispersar con gases lacrimógenos a manifestantes que protestaban
contra el gobierno.
La fuerzas de seguridad también reprimieron a manifestantes
en la capital de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, donde 20 mil personas
participaron de una marcha este miércoles por la tarde, disparando
balas de goma y bombas de gas lacrimógeno contra manifestantes que
habían bloqueado una vía en frente a la Universidad Federal de Rio
Grande do Sul (UFRGS).
En Rio de Janeiro, también hubo represión policial al cierre de la jornada.
Edición: Rodrigo Chagas | Traducción: Luiza Mançano