VENEZUELA
Nuevamente fracasó el llamado del líder derechista venezolano a tomar las calles
por Marco Teruggi
LA HAINE -
06/05/2019
Tranquilidad de tiempos de guerra: La convocatoria de Guaidó para el sábado no logró reunir ni cien personas
Caracas
vive una tranquilidad de tiempos de guerra. Algunos días, como el
martes y miércoles pasado, se aceleran como un disparo viniendo de
frente, otros, como los que le siguieron, recobran el ritmo de la
cotidianeidad. En esos días post precipicio las horas se parecen a las
horas: mercados, colegios, autobuses, ventas de zapatos, jugos,
teléfonos, reggaetones, trap y salsa, mototaxis, caribe, cielos de
azules o a punto de lluvias, conversaciones sobre lo que pasó, pasa y
pasará. Nadie es indiferente a lo que sucede, la política se debate en
las esquinas, en los mensajes de watsap, las redes sociales, en la
preocupación ante un nuevo aumento de precio, de dólar, o una amenaza
norteamericana.
Ese ritmo es costumbre ya. No solamente desde enero de este año, cuando fue activada la fase desconocimiento del mandato de Nicolás Maduro y autoproclamación de Juan Guaidó bendecido con un twitt de Donald Trump, sino desde el 2013 y antes, desde que Chávez comenzó a gobernar Venezuela. Esa costumbre enseña a reconocer la gravedad de las amenazas, los escenarios, las armas a las que se enfrenta el chavismo, las posibilidades de triunfo, o no, de los planes golpistas. Preguntas que están hoy en su punto máximo. No ha cesado de multiplicarse la cantidad de especulaciones e hipótesis sobre cuáles eran los planes de la operación del 30, luego de que Leopoldo López finalizara su recorrido de doce horas escondido con su familia en la embajada de España.
Acerca de la acción del 30 ha predominado un consenso sobre el fracaso de la misma en diferentes medios de comunicación de América Latina, EEUU y Europa. Ni el discurso siempre positivo de “vamos bien” de Guaidó, ni su narrativa acerca de la multitudinaria respuesta popular que habría tenido el llamado del 30, pudieron esconder lo que efectivamente fue visible: la incapacidad para alcanzar los objetivos militares, sociales y políticos planteados para ese día.
Podría pensarse que sí lograron objetivos secundarios: la fuga de López, aunque luego terminara en la embajada de España, la demostración de que Guaidó es [in]capaz de ponerse al frente de una acción de esta naturaleza, la imagen de [poquísimos] militares dispuestos a encabezar un golpe de Estado.
Varias causas han sido esgrimidas para explicar por qué no sucedió lo que –se estima– debía pasar: acuerdos con altos mandos del chavismo que finalmente no se habrían cumplido, una trampa construida por el mismo Maduro para que Guaidó, López y el puñado de militares saltaran al vacío, el mismo error de cálculo mostrado en repetidas oportunidades en los planes de asalto, una capacidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de mantenerse unida, junto con una crisis de la derecha en su relación con su misma base social que no logra activar de forma masiva en las calles.
Maduro posa con soldados durante una movilización en El Pao, Cojedes.
Esto último quedó expuesto el día viernes, cuando el presidente Donald Trump se refirió a la conversación telefónica mantenida con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Allí, sobre el punto Venezuela, afirmó: “Putin no está pensando en intervenir en Venezuela, más allá de que quiere que ocurra algo positivo en el país, y yo siento lo mismo”. Esa declaración enfrió la escalada de declaraciones anti rusas mantenida por, entre otros, el consejero de seguridad nacional, John Bolton, y el secretario de Estado, Mike Pompeo. Este último había afirmado que el día 30 Maduro tenía un avión listo para llevarlo a Cuba, pero Rusia le había ordenado quedarse.
En cuanto a Bolton, su explicación de la permanencia de Maduro había sido que: “Solo resiste en el poder porque tiene el apoyo de Rusia y Cuba, que son los únicos países extranjeros con tropas en el país”.
La declaración de Trump se alejó del tono amenazante del “todas las opciones están sobre la mesa”, repetida por miembros de su administración, y trabajado con fuerza en la Organización de Estados Americanos que, en los últimos días, había comenzado a plantear la necesidad de aplicar la “responsabilidad de proteger” –R2P– una forma de activar una intervención extranjera en Venezuela bajo una figura que le daría una presentación democrática.
El mismo día de la llamada tuvo lugar una reunión en una sala conocida como “el tanque” en el Pentágono. Allí estuvieron, entre otros, el secretario interino de defensa, Patrick Shanahan –quien canceló un viaje a Europa para abordar el tema Venezuela y el de la frontera con México– junto con Pompeo y Bolton. Shanahan le había pedido a su vez al jefe del Comando Sur, Craig Faller, quedarse en EEUU para debatir acerca de la situación venezolana. El secretario de Defensa, al hacer declaraciones sobre la reunión, sostuvo [de nuevo] que “todas las opciones están sobre la mesa”, ratificó la confiabilidad de sus fuentes de información, y mantuvo respuestas evasivas acerca de posibles planes militares.
Son varias las preguntas sobre qué conclusión y planes por activar tiene EEUU. Trump había dicho el miércoles por la noche que vendrían nuevos acontecimientos en la próxima semana. Por el momento el fin de semana termina sin nuevos acontecimientos de asalto, con un nuevo fracaso de convocatoria a una acción de calles por parte de Guaidó el día sábado, una tranquilidad de tiempos de guerra.
Ese ritmo es costumbre ya. No solamente desde enero de este año, cuando fue activada la fase desconocimiento del mandato de Nicolás Maduro y autoproclamación de Juan Guaidó bendecido con un twitt de Donald Trump, sino desde el 2013 y antes, desde que Chávez comenzó a gobernar Venezuela. Esa costumbre enseña a reconocer la gravedad de las amenazas, los escenarios, las armas a las que se enfrenta el chavismo, las posibilidades de triunfo, o no, de los planes golpistas. Preguntas que están hoy en su punto máximo. No ha cesado de multiplicarse la cantidad de especulaciones e hipótesis sobre cuáles eran los planes de la operación del 30, luego de que Leopoldo López finalizara su recorrido de doce horas escondido con su familia en la embajada de España.
Acerca de la acción del 30 ha predominado un consenso sobre el fracaso de la misma en diferentes medios de comunicación de América Latina, EEUU y Europa. Ni el discurso siempre positivo de “vamos bien” de Guaidó, ni su narrativa acerca de la multitudinaria respuesta popular que habría tenido el llamado del 30, pudieron esconder lo que efectivamente fue visible: la incapacidad para alcanzar los objetivos militares, sociales y políticos planteados para ese día.
Podría pensarse que sí lograron objetivos secundarios: la fuga de López, aunque luego terminara en la embajada de España, la demostración de que Guaidó es [in]capaz de ponerse al frente de una acción de esta naturaleza, la imagen de [poquísimos] militares dispuestos a encabezar un golpe de Estado.
Varias causas han sido esgrimidas para explicar por qué no sucedió lo que –se estima– debía pasar: acuerdos con altos mandos del chavismo que finalmente no se habrían cumplido, una trampa construida por el mismo Maduro para que Guaidó, López y el puñado de militares saltaran al vacío, el mismo error de cálculo mostrado en repetidas oportunidades en los planes de asalto, una capacidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de mantenerse unida, junto con una crisis de la derecha en su relación con su misma base social que no logra activar de forma masiva en las calles.
Maduro posa con soldados durante una movilización en El Pao, Cojedes.
Esto último quedó expuesto el día viernes, cuando el presidente Donald Trump se refirió a la conversación telefónica mantenida con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Allí, sobre el punto Venezuela, afirmó: “Putin no está pensando en intervenir en Venezuela, más allá de que quiere que ocurra algo positivo en el país, y yo siento lo mismo”. Esa declaración enfrió la escalada de declaraciones anti rusas mantenida por, entre otros, el consejero de seguridad nacional, John Bolton, y el secretario de Estado, Mike Pompeo. Este último había afirmado que el día 30 Maduro tenía un avión listo para llevarlo a Cuba, pero Rusia le había ordenado quedarse.
En cuanto a Bolton, su explicación de la permanencia de Maduro había sido que: “Solo resiste en el poder porque tiene el apoyo de Rusia y Cuba, que son los únicos países extranjeros con tropas en el país”.
La declaración de Trump se alejó del tono amenazante del “todas las opciones están sobre la mesa”, repetida por miembros de su administración, y trabajado con fuerza en la Organización de Estados Americanos que, en los últimos días, había comenzado a plantear la necesidad de aplicar la “responsabilidad de proteger” –R2P– una forma de activar una intervención extranjera en Venezuela bajo una figura que le daría una presentación democrática.
El mismo día de la llamada tuvo lugar una reunión en una sala conocida como “el tanque” en el Pentágono. Allí estuvieron, entre otros, el secretario interino de defensa, Patrick Shanahan –quien canceló un viaje a Europa para abordar el tema Venezuela y el de la frontera con México– junto con Pompeo y Bolton. Shanahan le había pedido a su vez al jefe del Comando Sur, Craig Faller, quedarse en EEUU para debatir acerca de la situación venezolana. El secretario de Defensa, al hacer declaraciones sobre la reunión, sostuvo [de nuevo] que “todas las opciones están sobre la mesa”, ratificó la confiabilidad de sus fuentes de información, y mantuvo respuestas evasivas acerca de posibles planes militares.
Son varias las preguntas sobre qué conclusión y planes por activar tiene EEUU. Trump había dicho el miércoles por la noche que vendrían nuevos acontecimientos en la próxima semana. Por el momento el fin de semana termina sin nuevos acontecimientos de asalto, con un nuevo fracaso de convocatoria a una acción de calles por parte de Guaidó el día sábado, una tranquilidad de tiempos de guerra.
La última carta de Guaidó
por Ociel Alí López
LA HAINE - 06/05/2019
A la derecha se le debilitan los liderazgos y queda dividida, escondida
En
la madrugada del martes 30 de abril, la derecha radical se jugó su
carta militar. Algunos efectivos militares y policiales ‒muy pocos,
según se aprecia en los videos‒ liberaron al líder de la derechista
Voluntad Popular, Leopoldo López, quien se encontraba preso en su casa, y
se posicionaron con varias tanquetas antidisturbios, junto a Guaidó, en
la autopista que se encuentra frente al aeropuerto La Carlota, en el
este de Caracas, la histórica zona de confort de la derecha.
El movimiento que se generó a partir del autojuramento de Guaidó, en enero de este año, luce muy debilitado. Su figura ha venido diluyéndose y su desplazamiento se ha venido achicando. Así que esta jugada podría parecer, a primera vista, una acción más desesperada que con planificación y apoyo sólido de las fuerzas armadas. El jaque mate, otra vez, no tuvo lugar. Lo sucedido el 30 de abril vuelve a ubicar la pelota en el terreno de EEUU: sin la intervención militar directa del Pentágono, Maduro no sale [y con esa intervención, no se sabe].
Lo que aún no se logra comprender es por qué el líder socialdemócrata y segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, un experimentado político derechista, llegó al sitio a apoyar a los golpistas. ¿Calculaba un desenlace exitoso? ¿Tenía alguna información extraordinaria?
Desde muy temprano, el alto mando del gobierno llamó a movilizarse, y enseguida comenzó a llegar el chavismo a Miraflores, sede del poder ejecutivo. El presidente Maduro esperó hasta las diez de la noche para pronunciar un discurso, en el que expresó cautela en la forma de resolver la situación. El gobierno ha sorteado muchas veces situaciones similares y siempre lo ha hecho con mucha paciencia, dando largas para que los golpistas se diluyan, en tanto no controlan ningún espacio de importancia. En esta ocasión se repitió la estrategia y Maduro consiguió su objetivo.
Pareciera que la derecha intentó, según se refleja en las declaraciones, forzar un escenario al estilo de Sudán, donde concentraciones pacíficas que ya llevan varios meses terminaron contando con el apoyo militar [ordenado por EEUU] y sacando al presidente Omar al Bashir de su cargo. Pero, aunque el levantamiento del 30 de abril pudiera haber generado la fractura de sectores militares y terminar de debilitar al gobierno, en realidad puede significar una frustración definitiva para la derecha, el atornillamiento de Maduro al cargo y la legitimación de medidas contundentes. El peor escenario es, sin duda, una división tajante que conlleve a la conformación de dos grandes fuerzas militares, lo que podría conducir a una guerra civil.
Un golpe confuso
Llamar al pueblo a manifestarse en la calle cuando hay tropas dispuestas a batirse a tiros, como se demostró, complejiza la acción militar. Algunos videos muestran cómo efectivos militares plegados al golpe respondían con tiros de fusiles a las bombas lacrimógenas lanzadas por la Guardia Nacional Bolivariana, en medio de manifestantes desarmados. ¿Buscaban una respuesta armada del gobierno para provocar una masacre? En todo caso, las imágenes invitan a pensar que no fue un golpe planificado que tendría éxito en un lapso perentorio, sino una acción de desesperación política que buscaba un desenlace azaroso.
Una vez generada la confusión, el liderazgo opositor se dirigió a la plaza Altamira, donde hace unos quince años un grupo de generales se mantuvo durante unos tres meses esperando la caída de Chávez. Dicha plaza es también el signo de que la derecha venezolana, comandada por la oligarquía local, puede gobernar apenas algunas cuadras del este de Caracas y parece estar muy lejos de comandar un proceso de cambio político nacional.
¿Terminó todo?
Este evento de ayer tiene una causa central: la decisión de EEUU de no jugarse aún la carta de la invasión [porque le puede costar muy carto], lo que tiene frustrada a la derecha radical, que la espera desde la autoproclamación de Guaidó como "presidente". Hace semanas, Elliott Abrams, designado por Trump para encargarse de los asuntos sobre Venezuela, declaró que no contemplaba por ahora una intervención y que el derrocamiento de Maduro quedaba a cargo de los venezolanos. La depresión opositora a partir de esta declaración viene acelerando salidas desesperadas, como la de este martes.
El chavismo disidente, el descontento y el crítico, según los diferentes grados de malestar, puede terminar cohesionándose en torno a la figura de Maduro, a la que días antes incluso detestaba. Por su parte, a la derecha se le debilitan los liderazgos y queda dividida, escondida. La "comunidad internacional", aliada a la derecha venezolana, se mantuvo mucho más cauta que en situaciones anteriores, como la de febrero de este año, cuando se intentó introducir por la fuerza la ayuda humanitaria. A partir de ese día, el autodenominado Grupo de Lima y muchos gobernantes y medios europeos han aprendido a actuar con mayor cautela ante los eventos que planifica la derecha venezolana. Saben que ya no pueden dar espaldarazos automáticos a sus acciones.
Habrá que evaluar que las acciones del martes pueden terminar de compactar a las fuerzas militares y que estas tendrán cada vez más poder en el gobierno. La mano dura que ha venido pidiendo el chavismo contra Guaidó podría estar por venir. No obstante, en su alocución Maduro no lució vengativo, sino más bien cauteloso. Queda por verse si este evento obedeció a una prueba para planificar una acción más contundente y definitiva o si fue un último manotón militar de Guaidó.
Brecha
El movimiento que se generó a partir del autojuramento de Guaidó, en enero de este año, luce muy debilitado. Su figura ha venido diluyéndose y su desplazamiento se ha venido achicando. Así que esta jugada podría parecer, a primera vista, una acción más desesperada que con planificación y apoyo sólido de las fuerzas armadas. El jaque mate, otra vez, no tuvo lugar. Lo sucedido el 30 de abril vuelve a ubicar la pelota en el terreno de EEUU: sin la intervención militar directa del Pentágono, Maduro no sale [y con esa intervención, no se sabe].
Lo que aún no se logra comprender es por qué el líder socialdemócrata y segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, un experimentado político derechista, llegó al sitio a apoyar a los golpistas. ¿Calculaba un desenlace exitoso? ¿Tenía alguna información extraordinaria?
Desde muy temprano, el alto mando del gobierno llamó a movilizarse, y enseguida comenzó a llegar el chavismo a Miraflores, sede del poder ejecutivo. El presidente Maduro esperó hasta las diez de la noche para pronunciar un discurso, en el que expresó cautela en la forma de resolver la situación. El gobierno ha sorteado muchas veces situaciones similares y siempre lo ha hecho con mucha paciencia, dando largas para que los golpistas se diluyan, en tanto no controlan ningún espacio de importancia. En esta ocasión se repitió la estrategia y Maduro consiguió su objetivo.
Pareciera que la derecha intentó, según se refleja en las declaraciones, forzar un escenario al estilo de Sudán, donde concentraciones pacíficas que ya llevan varios meses terminaron contando con el apoyo militar [ordenado por EEUU] y sacando al presidente Omar al Bashir de su cargo. Pero, aunque el levantamiento del 30 de abril pudiera haber generado la fractura de sectores militares y terminar de debilitar al gobierno, en realidad puede significar una frustración definitiva para la derecha, el atornillamiento de Maduro al cargo y la legitimación de medidas contundentes. El peor escenario es, sin duda, una división tajante que conlleve a la conformación de dos grandes fuerzas militares, lo que podría conducir a una guerra civil.
Un golpe confuso
Llamar al pueblo a manifestarse en la calle cuando hay tropas dispuestas a batirse a tiros, como se demostró, complejiza la acción militar. Algunos videos muestran cómo efectivos militares plegados al golpe respondían con tiros de fusiles a las bombas lacrimógenas lanzadas por la Guardia Nacional Bolivariana, en medio de manifestantes desarmados. ¿Buscaban una respuesta armada del gobierno para provocar una masacre? En todo caso, las imágenes invitan a pensar que no fue un golpe planificado que tendría éxito en un lapso perentorio, sino una acción de desesperación política que buscaba un desenlace azaroso.
Una vez generada la confusión, el liderazgo opositor se dirigió a la plaza Altamira, donde hace unos quince años un grupo de generales se mantuvo durante unos tres meses esperando la caída de Chávez. Dicha plaza es también el signo de que la derecha venezolana, comandada por la oligarquía local, puede gobernar apenas algunas cuadras del este de Caracas y parece estar muy lejos de comandar un proceso de cambio político nacional.
¿Terminó todo?
Este evento de ayer tiene una causa central: la decisión de EEUU de no jugarse aún la carta de la invasión [porque le puede costar muy carto], lo que tiene frustrada a la derecha radical, que la espera desde la autoproclamación de Guaidó como "presidente". Hace semanas, Elliott Abrams, designado por Trump para encargarse de los asuntos sobre Venezuela, declaró que no contemplaba por ahora una intervención y que el derrocamiento de Maduro quedaba a cargo de los venezolanos. La depresión opositora a partir de esta declaración viene acelerando salidas desesperadas, como la de este martes.
El chavismo disidente, el descontento y el crítico, según los diferentes grados de malestar, puede terminar cohesionándose en torno a la figura de Maduro, a la que días antes incluso detestaba. Por su parte, a la derecha se le debilitan los liderazgos y queda dividida, escondida. La "comunidad internacional", aliada a la derecha venezolana, se mantuvo mucho más cauta que en situaciones anteriores, como la de febrero de este año, cuando se intentó introducir por la fuerza la ayuda humanitaria. A partir de ese día, el autodenominado Grupo de Lima y muchos gobernantes y medios europeos han aprendido a actuar con mayor cautela ante los eventos que planifica la derecha venezolana. Saben que ya no pueden dar espaldarazos automáticos a sus acciones.
Habrá que evaluar que las acciones del martes pueden terminar de compactar a las fuerzas militares y que estas tendrán cada vez más poder en el gobierno. La mano dura que ha venido pidiendo el chavismo contra Guaidó podría estar por venir. No obstante, en su alocución Maduro no lució vengativo, sino más bien cauteloso. Queda por verse si este evento obedeció a una prueba para planificar una acción más contundente y definitiva o si fue un último manotón militar de Guaidó.
Brecha
Guaidó fracasa en la convocatoria frente a los cuarteles
por Nazareth Balbás
LA HAINE - 05/05/2019
El sábado no sacó ni cien personas a la calle. Admite "errores" de cálculo sobre el apoyo de las FANB
El
diputado opositor, quien dirigió un fallido intento de golpe de Estado,
logró escaso apoyo este sábado en las manifestaciones en Caracas y
reconoció, en entrevista con el 'Washington Post', que la oposición
sobreestimó el respaldo que tenía dentro de las filas militares.
Unos pocos partidarios de Juan Guaidó se reúnen cerca de la base aérea "La Carlota" en Caracas. 4 de mayo de 2019.
Hoy no hubo fotos aéreas de una multitud ondeando banderas, ni discursos grandilocuentes, ni retratos heroicos. Este sábado, la convocatoria realizada por el diputado opositor Juan Guaidó apenas contó con la presencia de un centenar de adeptos.
El objetivo, según Guaidó, era acudir a los cuarteles de todo el país a entregar un mensaje a los uniformados, con la finalidad de "sumar más" y "producir la transición en Venezuela". "Mientras nos mantengamos unidos en número en la calle, será mucho más seguro para todos", dijo el viernes.
Los pocos seguidores que le quedan al líder derechista venezolano recitan consignas aprendidas en facebook en Caracas. 4 de mayo de 2019.
Pero el escenario de este sábado fue otro. En Altamira, bastión por excelencia de la oposición, se concentraron unos 50 miembros de la "resistencia", como se denominan los grupos de choque de la derecha, desde tempranas horas de la mañana, mientras otro grupo se acercó a las instalaciones de la base aérea militar de La Carlota, a unos 50 metros de allí, para entregar el documento que fue recibido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Los efectivos de la GNB recibieron el texto e inmediatamente lo quemaron ante las cámaras, alegando que "bajo ningún concepto la Fuerza Armada será chantajeada". El hecho ocurre a menos de una semana después del fallido intento de golpe de Estado encabezado por Guaidó, quien acompañado de un reducido grupo de militares, llamó a una insurrección después de sacar ilegalmente al dirigente opositor Leopoldo López de su arresto domiciliario.
Según reportes de EFE, el grupo más numeroso de manifestantes —que no pasó de un centenar— acudió hasta la residencia presidencial de La Casona, que no está habitada por ningún mandatario desde hace años, y donde fueron contenidos por un grupo de policías con equipos antimotines. Al final de la tarde, los pocos seguidores de la oposición abandonaron la calle.
Guaidó reconoce "errores"
A diferencia de otras oportunidades, Guaidó, consciente del escaso seguimiento de su gente, no acompañó la micro-manifestación de la oposición este sábado ni se ha pronunciado sobre la actividad. En Caracas reina la calma, aunque se observa mayor presencia policial.
En una entrevista publicada este sábado por el 'Washington Post', Guaidó admitió que hubo "errores" de cálculo en el intento de sublevación militar del pasado martes, y atribuyó la causa del fracaso a que la oposición sobrestimó el apoyo que tenía dentro de las FANB.
"Todavía necesitamos más soldados para apoyarlo", dijo. El opositor, quien se autoproclamó como "mandatario encargado" de Venezuela en enero de este año sin haber cumplido ningún estatuto constitucional, confió en que a pesar del escaso respaldo que tiene la oposición dentro de las filas de las Fuerzas Armadas, el presidente Nicolás Maduro abandone el poder.
No obstante, ante un escenario cada vez más incierto, Guaidó fue menos esquivo a la posibilidad de permitir el ingreso de militares estadounidenses a Venezuela para derrocar a Maduro por la fuerza, pero con el apoyo de uniformados locales.
Al ser consultado sobre qué haría en caso de recibir una oferta por parte del asesor de seguridad John Bolton para que EE.UU. intervenga, Guaidó aseguró que le diría: "Gracias por toda la ayuda que ha brindado a la causa justa aquí. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideraremos en el parlamento para resolver esta crisis. Si es necesario, tal vez lo aprobemos".
El diputado, quien además tiene allanada su inmunidad parlamentaria desde el mes pasado, consideró que es una "gran noticia" para Venezuela que Washington no descarte ejecutar una intervención militar en el país suramericano: "Es bueno saber que importantes aliados como los EE.UU. también están evaluando esa opción. Eso nos da una posibilidad".
De momento, el hecho sobre el que existe mayor incertidumbre es en el destino de Leopoldo López, quien permanece en calidad de "huésped" en la embajada de España en Venezuela, luego de haber violado su medida de casa por cárcel. El Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de Caracas ordenó su detención por quebrantar "flagrantemente" el arresto domiciliario.
La orden de aprehensión fue dirigida al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). El tribunal decidió que López continúe cumpliendo su pena de 13 años de prisión —de los cuales ha cumplido cinco años, dos meses y doce días— en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde (Cenapromil), ubicado en la ciudad de Los Teques, al sur del Área Metropolitana de Caracas.
Actualidfad RT / La Haine
Unos pocos partidarios de Juan Guaidó se reúnen cerca de la base aérea "La Carlota" en Caracas. 4 de mayo de 2019.
Hoy no hubo fotos aéreas de una multitud ondeando banderas, ni discursos grandilocuentes, ni retratos heroicos. Este sábado, la convocatoria realizada por el diputado opositor Juan Guaidó apenas contó con la presencia de un centenar de adeptos.
El objetivo, según Guaidó, era acudir a los cuarteles de todo el país a entregar un mensaje a los uniformados, con la finalidad de "sumar más" y "producir la transición en Venezuela". "Mientras nos mantengamos unidos en número en la calle, será mucho más seguro para todos", dijo el viernes.
Los pocos seguidores que le quedan al líder derechista venezolano recitan consignas aprendidas en facebook en Caracas. 4 de mayo de 2019.
Pero el escenario de este sábado fue otro. En Altamira, bastión por excelencia de la oposición, se concentraron unos 50 miembros de la "resistencia", como se denominan los grupos de choque de la derecha, desde tempranas horas de la mañana, mientras otro grupo se acercó a las instalaciones de la base aérea militar de La Carlota, a unos 50 metros de allí, para entregar el documento que fue recibido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Los efectivos de la GNB recibieron el texto e inmediatamente lo quemaron ante las cámaras, alegando que "bajo ningún concepto la Fuerza Armada será chantajeada". El hecho ocurre a menos de una semana después del fallido intento de golpe de Estado encabezado por Guaidó, quien acompañado de un reducido grupo de militares, llamó a una insurrección después de sacar ilegalmente al dirigente opositor Leopoldo López de su arresto domiciliario.
Según reportes de EFE, el grupo más numeroso de manifestantes —que no pasó de un centenar— acudió hasta la residencia presidencial de La Casona, que no está habitada por ningún mandatario desde hace años, y donde fueron contenidos por un grupo de policías con equipos antimotines. Al final de la tarde, los pocos seguidores de la oposición abandonaron la calle.
Guaidó reconoce "errores"
A diferencia de otras oportunidades, Guaidó, consciente del escaso seguimiento de su gente, no acompañó la micro-manifestación de la oposición este sábado ni se ha pronunciado sobre la actividad. En Caracas reina la calma, aunque se observa mayor presencia policial.
En una entrevista publicada este sábado por el 'Washington Post', Guaidó admitió que hubo "errores" de cálculo en el intento de sublevación militar del pasado martes, y atribuyó la causa del fracaso a que la oposición sobrestimó el apoyo que tenía dentro de las FANB.
"Todavía necesitamos más soldados para apoyarlo", dijo. El opositor, quien se autoproclamó como "mandatario encargado" de Venezuela en enero de este año sin haber cumplido ningún estatuto constitucional, confió en que a pesar del escaso respaldo que tiene la oposición dentro de las filas de las Fuerzas Armadas, el presidente Nicolás Maduro abandone el poder.
No obstante, ante un escenario cada vez más incierto, Guaidó fue menos esquivo a la posibilidad de permitir el ingreso de militares estadounidenses a Venezuela para derrocar a Maduro por la fuerza, pero con el apoyo de uniformados locales.
Al ser consultado sobre qué haría en caso de recibir una oferta por parte del asesor de seguridad John Bolton para que EE.UU. intervenga, Guaidó aseguró que le diría: "Gracias por toda la ayuda que ha brindado a la causa justa aquí. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideraremos en el parlamento para resolver esta crisis. Si es necesario, tal vez lo aprobemos".
El diputado, quien además tiene allanada su inmunidad parlamentaria desde el mes pasado, consideró que es una "gran noticia" para Venezuela que Washington no descarte ejecutar una intervención militar en el país suramericano: "Es bueno saber que importantes aliados como los EE.UU. también están evaluando esa opción. Eso nos da una posibilidad".
De momento, el hecho sobre el que existe mayor incertidumbre es en el destino de Leopoldo López, quien permanece en calidad de "huésped" en la embajada de España en Venezuela, luego de haber violado su medida de casa por cárcel. El Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de Caracas ordenó su detención por quebrantar "flagrantemente" el arresto domiciliario.
La orden de aprehensión fue dirigida al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). El tribunal decidió que López continúe cumpliendo su pena de 13 años de prisión —de los cuales ha cumplido cinco años, dos meses y doce días— en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde (Cenapromil), ubicado en la ciudad de Los Teques, al sur del Área Metropolitana de Caracas.
Actualidfad RT / La Haine
Maduro llama a los militares a prepararse para defender el país de un eventual ataque de EE.UU.
Publicado: 4 may 2019 14:59 GMT | Última actualización: 4 may 2019 16:25 GMT - RT
El presidente venezolano se ha dirigido a
soldados de un centro de adiestramiento militar en la localidad de El
Pao, estado Cojedes.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro,
ha lanzado este sábado un llamamiento a los militares para que se
preparen a defender el país de un eventual ataque de EE.UU.,
advirtiéndoles que "hay un imperio" que pretende "gobernar toda la
Latinoamérica" con la Doctrina Monroe.
"Ellos pretenden utilizar la Doctrina Monroe para recolonizar América Latina y el Caribe, y le han puesto el ojo a las riquezas de Venezuela", denunció el mandatario en un centro de adiestramiento militar en la localidad de El Pao, estado Cojedes. En su discurso, Maduro calificó la política de Washington en relación a Venezuela de "guerra de carácter no convencional para debilitar la patria".
El mandatario aseguró que "un puñado de traidores" no puede "manchar el honor, la unión, la cohesión y la imagen de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana frente al pueblo y frente al mundo".
"¡Diganle 'no' a los traidores! ¡Fuera los traidores y los quinta columna!", expresó Maduro, llamando a los militares a estar "listos y prestos para defender la patria con las armas en la mano si algún día el imperio norteamericano osara tocar esta tierra, este suelo sagrado".
"Ellos pretenden utilizar la Doctrina Monroe para recolonizar América Latina y el Caribe, y le han puesto el ojo a las riquezas de Venezuela", denunció el mandatario en un centro de adiestramiento militar en la localidad de El Pao, estado Cojedes. En su discurso, Maduro calificó la política de Washington en relación a Venezuela de "guerra de carácter no convencional para debilitar la patria".
"Un puñado de traidores"
"Tienen una conspiración con mucho dinero para debilitar, dividir y destruir la Fuerza Armada Bolivariana desde adentro con un grupo de traidores golpistas", aseveró el presidente venezolano, quien instó a los soldados a estar "ojo pelao" con los "vendepatria", "traidores" y "quinta columna".El mandatario aseguró que "un puñado de traidores" no puede "manchar el honor, la unión, la cohesión y la imagen de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana frente al pueblo y frente al mundo".
"¡Diganle 'no' a los traidores! ¡Fuera los traidores y los quinta columna!", expresó Maduro, llamando a los militares a estar "listos y prestos para defender la patria con las armas en la mano si algún día el imperio norteamericano osara tocar esta tierra, este suelo sagrado".
- La madrugada de este martes, el diputado opositor Juan Guaidó, autoproclamado 'presidente encargado' sacó con ayuda de un grupo de militares a Leopoldo López, que había sido condenado a 13 años de cárcel, de su arresto domiciliario. Guaidó apareció con López y un grupo de militares desertores en un video e hizo un llamado al pueblo y al Ejército a sumarse a un golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
- Tras los llamamientos de Guaidó, en diferentes zonas de Caracas se produjeron incidentes entre grupos opositores y las fuerzas del órden público.
- Por su parte, el presidente venezolano pidió mantener "nervios de acero" a través de su cuenta de Twitter, e informó que todos los comandantes del 'Comando Estratégico Operacional de la FANB', conocida como REDI, y de las 'Zonas de Defensa Integral' (ZODI) manifestaron su lealtad "al pueblo, a la Constitución y a la patria".
- Igualmente, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó que "la FANB se mantiene firme en defensa de la Constitución y sus autoridades legítimas" y que "todas las unidades militares" reportan normalidad".
- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, no descartó este miércoles la posibilidad de una "acción militar" en Venezuela si "lo requiere" la situación. "Una acción militar es posible. Si lo que se requiere es eso, eso será lo que haga EE.UU.", aseguró Pompeo.
Trump, émulo de Hitler
por Atilio Boron
LA HAINE - 03/05/2019
La finalidad de esta escalada de agresiones y de intervencionismo trasciende a Venezuela y tiene objetivos múltiples
Los
acontecimientos de estos últimos días en Venezuela corroboran, por
enésima vez pero ahora con total descaro, la intención de Washington de
apoderarse de aquel país estableciendo allí un protectorado neocolonial a
cualquier precio. La rueda de prensa de John Bolton del 30 de abril es
prueba fehaciente de lo que decimos. Mentiroso serial, actuó y habló con
absoluto desprecio por la Carta de las Naciones Unidas que establece
claramente el principio de la autodeterminación de las naciones y
condena toda tentativa de someter una de ellas a la voluntad de otra. Lo
que dijo ese cobarde hampón de opereta -de quien se puede decir lo que
Jorge Luis Borges dijera de los militares argentinos: "no oyó en su vida
silbar una sola bala"- reposa sobre una premisa excluyente: “Maduro
debe irse” y Juan Guaidó, que según Washington es el presidente legítimo
de Venezuela, debe asumir sus funciones cuanto antes.
Según este turbio Consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump los días de Maduro están contados y apenas se sostiene en el poder gracias a una constelación de fuerzas internacionales completamente ajenas al juego democrático y a la voluntad de la ciudadanía venezolana. En su exposición este despreciable supremacista señaló a los tres actores que según él sostienen a Maduro: las tropas cubanas, unas 22 o 25.000 y que son las que realmente controlan a las Fuerzas Armadas Bolivarianas, transformando a los médicos cubanos en tropa de combate; los Colectivos, esas “pandillas de matones en motocicleta”, también ellos creación de La Habana y “otras fuerzas externas” que, poco más adelante, sugeriría que entre ellas sobresale Rusia. “Nosotros necesitamos” –dijo en su declaración inicial antes de las preguntas- “una Venezuela gobernada por su pueblo y no por fuerzas externas, y eso es lo que estamos buscando”.
En su intervención Bolton mencionó once veces a Cuba o “los cubanos”, algo absolutamente inusual y que revela que la finalidad de esta escalada de agresiones y de intervencionismo trasciende la patria de Bolívar y Chávez y tiene objetivos múltiples que incluyen a la isla rebelde y Nicaragua, explícitamente fulminadas como “la troika de las tiranías” en las Américas. El presidente Trump, dijo Bolton, “quiere ver una transferencia de poder pacífica de Maduro a Guaidó” sin más dilaciones. Quienes apoyen a Maduro, y muy particularmente los que no son venezolanos, deben saber que “todas las opciones están sobre la mesa.” Al día siguiente Mike Pompeo, otro hampón - que por su apellido y hasta por su apariencia física parece un sobreviviente de la banda de Al Capone- que para vergüenza de EEUU funge como Secretario de Estado avanzó en su ataque a otro de los “factores externos”, Rusia. Esto motivó la contundente respuesta de la Cancillería de ese país que le recordó que “la injerencia de Washington en los asuntos de Venezuela es una violación flagrante del derecho internacional …. esta influencia destructiva no tiene nada que ver con la democracia.”
Su mente crecientemente ofuscada por sus palabras hizo que Bolton tornara cada vez más frecuentes sus ataques a Cuba. Los Colectivos supuestamente creados por los cubanos fueron mencionados cinco veces en la rueda de prensa, y también dijo otro disparate mayúsculo: que el General Padrino López y el Estado Mayor de las FAB reportan a La Habana y que es desde allí donde reciben las órdenes para actuar. Rusia también fue objeto de críticas y comentó que se le había advertido al impertérrito Vladimir Putin que su involucramiento con el “régimen” venezolano era motivo de enorme preocupación en Estados Unidos. Ya mencionamos la respuesta del gobierno ruso a esta sarta de dislates.
De lo anterior se infiere que estamos aproximándonos a una situación decisiva para el futuro de las luchas emancipatorias en América Latina y el Caribe. No sólo Venezuela sino Cuba y también Nicaragua están bajo la mira y son ya un objetivo militar de Estados Unidos. La complicidad de los “demócratas” de la región con este intento de apoderarse de Venezuela es repugnante, como también lo es el silencio cómplice y cobarde de los gobiernos europeos, vasallos indignos de un Calígula desquiciado y su entorno de fanáticos criminales dispuestos a lo que sea. Mienten impúdicamente y a sabiendas, pero mentir y difamar es un capítulo crucial del manual de operaciones de desestabilización que la Casa Blanca ha leído y aplicado en innumerables ocasiones.
Recuérdese que hablaban del sofisticado armamento que Cuba y la URSS habían introducido en República Dominicana durante el corto gobierno de Juan Bosch. Cuando en Abril de 1965 se produjo la invasión los 44.000 marines se encontraron con un ejército dominicano munido de armas obsoletas, rezagos de la Segunda Guerra Mundial, y un pueblo que los repelía con machetes, piedras y palos. Mintieron para crear un clima de opinión favorable al golpe contra Joao Goulart en Brasil en 1964, contra Salvador Allende en 1973, contra Maurice Bishop y el Movimiento Nueva Joya en Granada en 1983, cuando también se habló de la presencia cubana y de sofisticados armamentos cuidadosamente ocultos en casas especialmente adaptadas para tal fin. Nunca se las encontró. Y mintieron también cuando denunciaron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que jamás fueron halladas. Y antes, en 1945, cuando dijeron que no había rastros de radioactividad en Hiroshima y Nagasaki luego del bombardeo atómico. Por lo tanto, el gobierno de Estados Unidos, maldición de todos los pueblos libres del mundo, miente por default.
Y ahora están mintiendo alevosamente sobre la situación en Venezuela y el papel de Cuba en ese país. Cuentan para ello con la complicidad de los medios hegemónicos, convertidos en pestilentes cloacas donde se dice cualquier cosa que pueda destruir la reputación de un enemigo del imperio. Día y noche sin parar excretan sus mentiras con indignante impunidad y con total desprecio de lo que debería ser un juramento hipocrático de periodistas (y también de académicos e intelectuales) que no puede ser otro que “decir las verdades y denunciar las mentiras”, en la sucinta enunciación hecha por Noam Chomsky. Pero no. Las voces de tantos y tantas vestales de la república y la democracia que han acosado a cuanto gobierno progresista se haya asomado en esta parte del mundo permanecen en ignominioso silencio.
Revelan de ese modo su deshonrosa condición de lenguaraces a sueldo del imperio. Desnudan que su independencia y profesionalismo no es tal y que sus palabras están fatalmente contaminadas con el sucio dinero del gangster de la Casa Blanca que quiere culminar el latrocinio que ya ha comenzado en Venezuela apropiándose de sus activos internacionales (oro en Inglaterra, la CITGO en Estados Unidos, etcétera). Y lo mismo vale para los responsables de los organismos internacionales. ¿Qué dice el señor Antonio Gutérrez, Secretario General de la ONU ante groserías como las pronunciadas por Bolton? Para ni hablar de Luis Almagro, el Secretario General de la OEA que compite cabeza a cabeza con Lenín (a) “Donald” Moreno en la torva disputa para establecer quién es el traidor y el corrupto mayor de Nuestra América. La lista sería interminable.
Cómplices todos: el periodismo “serio”, los intelectuales sofisticados y de refinados modales que hacen gala de una falsa objetividad, los domesticados académicos del mainstream, los burócratas internacionales y los gobernantes de aquí y de Europa nada dicen de una operación que cada día más se asemeja a la anexión de Austria y de los Sudetes por Hitler en 1938, ante la pasividad -y con la complicidad- de la “comunidad internacional”, eufemismo para evitar hablar de los lacayos del emperador. Partícipes necesarios y encubridores de un crimen porque lo que ya ha ocurrido en Venezuela con las sanciones económicos, el despojo de sus riquezas en el exterior y la agresión a la vida cotidiana de venezolanas y venezolanos, privados de energía eléctrica, agua, transporte y otros bienes básicos configura un crimen de lesa humanidad. Martí, en su deslumbrante clarividencia, denunció la adicción de la Casa Blanca el saqueo y el pillaje.
Los norteamericanos, aseguraba el Apóstol, “creen en la necesidad, en el derecho bárbaro como único derecho: esto es nuestro, porque lo necesitamos.” Necesitamos el petróleo de Venezuela porque es un insumo irremplazable de nuestra maquinaria militar y cuando en el mundo no haya una gota de ese recurso, cuando nuestros enemigos se queden sin él, nosotros lo tendremos y podremos imponer nuestro dominio mundial sin contrapesos. Como lo necesitamos, será nuestro, por las buenas o por las malas. Esta y no otra es la razón excluyente por la que el noble y bravo pueblo venezolano está sufriendo la agresión del imperialismo. En su célebre libro Hegemonía o Supervivencia, Noam Chomsky sentó la tesis de que Washington tiene un proyecto de dominación mundial aún más ambicioso que el Tercer Reich de Hitler. Muchos pensaron en su momento que el gran lingüista norteamericano deliraba. Sin embargo, los hechos posteriores le dieron la razón. Contra ese plan que hoy lideran Trump y sus compinches se enfrentan los pueblos libres de todo el mundo, con el de Venezuela en la primera línea de combate. Por consiguiente, la solidaridad internacional con su lucha es un imperativo moral inescapable para todas las mujeres y todos los hombres de buena voluntad.
La Haine
Según este turbio Consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump los días de Maduro están contados y apenas se sostiene en el poder gracias a una constelación de fuerzas internacionales completamente ajenas al juego democrático y a la voluntad de la ciudadanía venezolana. En su exposición este despreciable supremacista señaló a los tres actores que según él sostienen a Maduro: las tropas cubanas, unas 22 o 25.000 y que son las que realmente controlan a las Fuerzas Armadas Bolivarianas, transformando a los médicos cubanos en tropa de combate; los Colectivos, esas “pandillas de matones en motocicleta”, también ellos creación de La Habana y “otras fuerzas externas” que, poco más adelante, sugeriría que entre ellas sobresale Rusia. “Nosotros necesitamos” –dijo en su declaración inicial antes de las preguntas- “una Venezuela gobernada por su pueblo y no por fuerzas externas, y eso es lo que estamos buscando”.
En su intervención Bolton mencionó once veces a Cuba o “los cubanos”, algo absolutamente inusual y que revela que la finalidad de esta escalada de agresiones y de intervencionismo trasciende la patria de Bolívar y Chávez y tiene objetivos múltiples que incluyen a la isla rebelde y Nicaragua, explícitamente fulminadas como “la troika de las tiranías” en las Américas. El presidente Trump, dijo Bolton, “quiere ver una transferencia de poder pacífica de Maduro a Guaidó” sin más dilaciones. Quienes apoyen a Maduro, y muy particularmente los que no son venezolanos, deben saber que “todas las opciones están sobre la mesa.” Al día siguiente Mike Pompeo, otro hampón - que por su apellido y hasta por su apariencia física parece un sobreviviente de la banda de Al Capone- que para vergüenza de EEUU funge como Secretario de Estado avanzó en su ataque a otro de los “factores externos”, Rusia. Esto motivó la contundente respuesta de la Cancillería de ese país que le recordó que “la injerencia de Washington en los asuntos de Venezuela es una violación flagrante del derecho internacional …. esta influencia destructiva no tiene nada que ver con la democracia.”
Su mente crecientemente ofuscada por sus palabras hizo que Bolton tornara cada vez más frecuentes sus ataques a Cuba. Los Colectivos supuestamente creados por los cubanos fueron mencionados cinco veces en la rueda de prensa, y también dijo otro disparate mayúsculo: que el General Padrino López y el Estado Mayor de las FAB reportan a La Habana y que es desde allí donde reciben las órdenes para actuar. Rusia también fue objeto de críticas y comentó que se le había advertido al impertérrito Vladimir Putin que su involucramiento con el “régimen” venezolano era motivo de enorme preocupación en Estados Unidos. Ya mencionamos la respuesta del gobierno ruso a esta sarta de dislates.
De lo anterior se infiere que estamos aproximándonos a una situación decisiva para el futuro de las luchas emancipatorias en América Latina y el Caribe. No sólo Venezuela sino Cuba y también Nicaragua están bajo la mira y son ya un objetivo militar de Estados Unidos. La complicidad de los “demócratas” de la región con este intento de apoderarse de Venezuela es repugnante, como también lo es el silencio cómplice y cobarde de los gobiernos europeos, vasallos indignos de un Calígula desquiciado y su entorno de fanáticos criminales dispuestos a lo que sea. Mienten impúdicamente y a sabiendas, pero mentir y difamar es un capítulo crucial del manual de operaciones de desestabilización que la Casa Blanca ha leído y aplicado en innumerables ocasiones.
Recuérdese que hablaban del sofisticado armamento que Cuba y la URSS habían introducido en República Dominicana durante el corto gobierno de Juan Bosch. Cuando en Abril de 1965 se produjo la invasión los 44.000 marines se encontraron con un ejército dominicano munido de armas obsoletas, rezagos de la Segunda Guerra Mundial, y un pueblo que los repelía con machetes, piedras y palos. Mintieron para crear un clima de opinión favorable al golpe contra Joao Goulart en Brasil en 1964, contra Salvador Allende en 1973, contra Maurice Bishop y el Movimiento Nueva Joya en Granada en 1983, cuando también se habló de la presencia cubana y de sofisticados armamentos cuidadosamente ocultos en casas especialmente adaptadas para tal fin. Nunca se las encontró. Y mintieron también cuando denunciaron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que jamás fueron halladas. Y antes, en 1945, cuando dijeron que no había rastros de radioactividad en Hiroshima y Nagasaki luego del bombardeo atómico. Por lo tanto, el gobierno de Estados Unidos, maldición de todos los pueblos libres del mundo, miente por default.
Y ahora están mintiendo alevosamente sobre la situación en Venezuela y el papel de Cuba en ese país. Cuentan para ello con la complicidad de los medios hegemónicos, convertidos en pestilentes cloacas donde se dice cualquier cosa que pueda destruir la reputación de un enemigo del imperio. Día y noche sin parar excretan sus mentiras con indignante impunidad y con total desprecio de lo que debería ser un juramento hipocrático de periodistas (y también de académicos e intelectuales) que no puede ser otro que “decir las verdades y denunciar las mentiras”, en la sucinta enunciación hecha por Noam Chomsky. Pero no. Las voces de tantos y tantas vestales de la república y la democracia que han acosado a cuanto gobierno progresista se haya asomado en esta parte del mundo permanecen en ignominioso silencio.
Revelan de ese modo su deshonrosa condición de lenguaraces a sueldo del imperio. Desnudan que su independencia y profesionalismo no es tal y que sus palabras están fatalmente contaminadas con el sucio dinero del gangster de la Casa Blanca que quiere culminar el latrocinio que ya ha comenzado en Venezuela apropiándose de sus activos internacionales (oro en Inglaterra, la CITGO en Estados Unidos, etcétera). Y lo mismo vale para los responsables de los organismos internacionales. ¿Qué dice el señor Antonio Gutérrez, Secretario General de la ONU ante groserías como las pronunciadas por Bolton? Para ni hablar de Luis Almagro, el Secretario General de la OEA que compite cabeza a cabeza con Lenín (a) “Donald” Moreno en la torva disputa para establecer quién es el traidor y el corrupto mayor de Nuestra América. La lista sería interminable.
Cómplices todos: el periodismo “serio”, los intelectuales sofisticados y de refinados modales que hacen gala de una falsa objetividad, los domesticados académicos del mainstream, los burócratas internacionales y los gobernantes de aquí y de Europa nada dicen de una operación que cada día más se asemeja a la anexión de Austria y de los Sudetes por Hitler en 1938, ante la pasividad -y con la complicidad- de la “comunidad internacional”, eufemismo para evitar hablar de los lacayos del emperador. Partícipes necesarios y encubridores de un crimen porque lo que ya ha ocurrido en Venezuela con las sanciones económicos, el despojo de sus riquezas en el exterior y la agresión a la vida cotidiana de venezolanas y venezolanos, privados de energía eléctrica, agua, transporte y otros bienes básicos configura un crimen de lesa humanidad. Martí, en su deslumbrante clarividencia, denunció la adicción de la Casa Blanca el saqueo y el pillaje.
Los norteamericanos, aseguraba el Apóstol, “creen en la necesidad, en el derecho bárbaro como único derecho: esto es nuestro, porque lo necesitamos.” Necesitamos el petróleo de Venezuela porque es un insumo irremplazable de nuestra maquinaria militar y cuando en el mundo no haya una gota de ese recurso, cuando nuestros enemigos se queden sin él, nosotros lo tendremos y podremos imponer nuestro dominio mundial sin contrapesos. Como lo necesitamos, será nuestro, por las buenas o por las malas. Esta y no otra es la razón excluyente por la que el noble y bravo pueblo venezolano está sufriendo la agresión del imperialismo. En su célebre libro Hegemonía o Supervivencia, Noam Chomsky sentó la tesis de que Washington tiene un proyecto de dominación mundial aún más ambicioso que el Tercer Reich de Hitler. Muchos pensaron en su momento que el gran lingüista norteamericano deliraba. Sin embargo, los hechos posteriores le dieron la razón. Contra ese plan que hoy lideran Trump y sus compinches se enfrentan los pueblos libres de todo el mundo, con el de Venezuela en la primera línea de combate. Por consiguiente, la solidaridad internacional con su lucha es un imperativo moral inescapable para todas las mujeres y todos los hombres de buena voluntad.
La Haine
Presidente de EE.UU. anuncia a Mark Morgan como jefe del Servicio de Inmigración
El presidente estadounidense, Donald Trump,
comunicó este domingo que Mark Morgan se desempeñará como el nuevo
director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, entidad
responsable de aplicar sus rechazadas disposiciones en ese sector.
Al hacer el anuncio desde su cuenta personal de la red social Twitter, el mandatario se refirió a una política migratoria fuerte, sólida y justa, la cual recibe críticas a nivel nacional y foráneo.
“Mark es un verdadero creyente y patriota estadounidense. Hará un gran trabajo”, apuntó el mandatario republicano, quien desde el mes pasado promueve cambios en el Departamento de Seguridad Nacional, cuya titular, Kirstjen Nielsen, renunció.
Con este paso, Morgan, a la espera de su confirmación en el Senado, reemplazará al director en funciones del referido ente, Matthew Albence, sucesor a su vez de Ronald Vitiello.
Reportes de prensa recordaron que Morgan fue el jefe de la Patrulla Fronteriza durante los últimos seis meses de la administración de Barack Obama, antecesor de Trump, y fue retirado del puesto cuando el último gobernante asumió el poder el 20 de enero de 2017.
Según las informaciones, ha respaldado públicamente el propósito del actual jefe de la Casa Blanca para construir un polémico muro en la frontera sur y su decisión de declarar una emergencia nacional en esa área limítrofe con México.
Trump no tuvo otra opción, el Congreso ha fracasado, continúan fracasando, comentó Morgan en una entrevista en febrero pasado con la televisora CNN.
(Con información de Prensa Latina)
Al hacer el anuncio desde su cuenta personal de la red social Twitter, el mandatario se refirió a una política migratoria fuerte, sólida y justa, la cual recibe críticas a nivel nacional y foráneo.
“Mark es un verdadero creyente y patriota estadounidense. Hará un gran trabajo”, apuntó el mandatario republicano, quien desde el mes pasado promueve cambios en el Departamento de Seguridad Nacional, cuya titular, Kirstjen Nielsen, renunció.
Con este paso, Morgan, a la espera de su confirmación en el Senado, reemplazará al director en funciones del referido ente, Matthew Albence, sucesor a su vez de Ronald Vitiello.
Reportes de prensa recordaron que Morgan fue el jefe de la Patrulla Fronteriza durante los últimos seis meses de la administración de Barack Obama, antecesor de Trump, y fue retirado del puesto cuando el último gobernante asumió el poder el 20 de enero de 2017.
Según las informaciones, ha respaldado públicamente el propósito del actual jefe de la Casa Blanca para construir un polémico muro en la frontera sur y su decisión de declarar una emergencia nacional en esa área limítrofe con México.
Trump no tuvo otra opción, el Congreso ha fracasado, continúan fracasando, comentó Morgan en una entrevista en febrero pasado con la televisora CNN.
(Con información de Prensa Latina)
El Pentágono cierra un programa de entrenamiento de pilotos afganos tras desertar en EE.UU. el 40 % de los cadetes
Publicado: 6 may 2019 02:24 GMT - RT
Desde 2010, EE.UU. ha gastado alrededor de
8.400 millones de dólares para apoyar a la Fuerza Aérea Afgana,
incluyendo la provisión de 170 aviones.
El
Pentágono cerró silenciosamente un programa para entrenar a pilotos de
la Fuerza Aérea Afgana en Estados Unidos tras conocerse que casi la
mitad de los cadetes se ausentaron sin permiso, según un informe del
Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR,
por sus siglas en inglés) publicado esta semana.
Más del 40 por ciento de los cadetes afganos enviados para entrenar en el avión de reconocimiento ligero AC-208 desertaron del programa de capacitación, según datos del organismo. Sin embargo, el informe no precisa el número exacto de pilotos afganos que abandonaron el programa, que se llevó a cabo en el Aeropuerto Fort Worth Meacham en Texas.
De esta manera, solo una clase de aviadores afganos completó con éxito el curso en Estados Unidos, según el informe. Dos clases posteriores han sido suspendidas. Sus pilotos, los que no desertaron, ya han sido enviados de regreso a Afganistán, y continuarán entrenando en aviones AC-208, fabricados por la empresa Cessna, capaces de transportar misiles Hellfire.
Desde 2010, EE.UU. ha gastado alrededor de 8.400 millones de dólares para apoyar a la Fuerza Aérea Afgana, incluida la provisión de 170 aviones, según SIGAR. Actualmente, la Fuerza Aérea del país asiático tiene 119 pilotos completamente calificados y decenas en entrenamiento.
En ese sentido, la noticia supone un duro golpe a los esfuerzos realizados por Washington de desarrollar una aviación militar autosuficiente en Afganistán. También llega menos de un mes después de que medios locales descubrieran que en 2014 unos 7.000 millones de dólares en equipos militares fueron saqueados de una base estadounidense ubicada en esa gobernación, luego de que Washington los entregara a las fuerzas locales.
Más del 40 por ciento de los cadetes afganos enviados para entrenar en el avión de reconocimiento ligero AC-208 desertaron del programa de capacitación, según datos del organismo. Sin embargo, el informe no precisa el número exacto de pilotos afganos que abandonaron el programa, que se llevó a cabo en el Aeropuerto Fort Worth Meacham en Texas.
De esta manera, solo una clase de aviadores afganos completó con éxito el curso en Estados Unidos, según el informe. Dos clases posteriores han sido suspendidas. Sus pilotos, los que no desertaron, ya han sido enviados de regreso a Afganistán, y continuarán entrenando en aviones AC-208, fabricados por la empresa Cessna, capaces de transportar misiles Hellfire.
Desde 2010, EE.UU. ha gastado alrededor de 8.400 millones de dólares para apoyar a la Fuerza Aérea Afgana, incluida la provisión de 170 aviones, según SIGAR. Actualmente, la Fuerza Aérea del país asiático tiene 119 pilotos completamente calificados y decenas en entrenamiento.
En ese sentido, la noticia supone un duro golpe a los esfuerzos realizados por Washington de desarrollar una aviación militar autosuficiente en Afganistán. También llega menos de un mes después de que medios locales descubrieran que en 2014 unos 7.000 millones de dólares en equipos militares fueron saqueados de una base estadounidense ubicada en esa gobernación, luego de que Washington los entregara a las fuerzas locales.
Papa Francisco: Los que construyen muros terminarán convirtiéndose en prisioneros de los muros
“Los constructores de muros, ya sean de alambres o de ladrillos,
terminarán convirtiéndose en prisioneros de los muros que construyen”,
declaró el papa Francisco a periodistas que viajaban a bordo del avión
en el que regresaba este domingo de Marruecos, luego de visitar ese país
durante el fin de semana.
En respuesta a una pregunta sobre la migración en general y la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar la frontera sur con México, Francisco dijo que “me doy cuenta de que con este problema (de la migración), los gobiernos tienen una papa caliente en sus manos, pero debe resolverse de manera diferente, humanamente, no con alambre de púas”.
Francisco dijo el sábado en Marruecos que los problemas de la migración nunca se resolverán con barreras físicas, sino que se necesitaría justicia social y corregir los desequilibrios económicos del mundo.
“Con miedo no avanzaremos. Con muros, permaneceremos encerrados dentro de estos muros”, sostuvo el sumo pontífice este domingo.
En el avión, Francisco repitió algunos de los puntos clave de su visión sobre la migración, y dijo que los países ricos deberían ayudar a eliminar las causas fundamentales de ese fenómeno, como la pobreza, la guerra y la inestabilidad política.
(Con información de Reuters)
En respuesta a una pregunta sobre la migración en general y la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar la frontera sur con México, Francisco dijo que “me doy cuenta de que con este problema (de la migración), los gobiernos tienen una papa caliente en sus manos, pero debe resolverse de manera diferente, humanamente, no con alambre de púas”.
Francisco dijo el sábado en Marruecos que los problemas de la migración nunca se resolverán con barreras físicas, sino que se necesitaría justicia social y corregir los desequilibrios económicos del mundo.
“Con miedo no avanzaremos. Con muros, permaneceremos encerrados dentro de estos muros”, sostuvo el sumo pontífice este domingo.
En el avión, Francisco repitió algunos de los puntos clave de su visión sobre la migración, y dijo que los países ricos deberían ayudar a eliminar las causas fundamentales de ese fenómeno, como la pobreza, la guerra y la inestabilidad política.
(Con información de Reuters)
La Nueva Ruta de la Seda
Avanza el Nuevo Orden Mundial chino
Italia
es el primer país del G7 que se integró a la llamada Nueva Ruta de la
Seda, el más ambicioso proyecto político y económico global de China en
el mandato de Xi Jinping. Los gobiernos de Alemania, Gran Bretaña y
Francia también participaron del Segundo Foro, que concluyó el domingo
pasado. Esto abre otra grieta entre Europa y Estados Unidos, ya que
Donald Trump boicotea el proyecto chino y amenaza a quienes se integren.
Ya lo hicieron 19 países latinoamericanos, entre ellos Chile y Uruguay.
Como puede leerse en el monumental libro On China, de Henry Kissinger (publicado entre nosotros por Debate,
621 páginas, 2011): «A lo largo de muchos milenios de su civilización,
China no tuvo que tratar con otros países o civilizaciones que pudieran
comparársele en magnitud y complejidad». El «Imperio del Centro» (como
siempre se llamó la actual República Popular China a sí misma) fue por
siglos el mayor centro económico, social y cultural del mundo, sin
estridencias.
Vivió por sí y para sí, porque «(…) China es singular (prosigue el libro). No existe otro país que pueda reivindicar una civilización tan continuada en el tiempo, ni un vínculo tan estrecho con su pasado y con los principios clásicos de la estrategia y la habilidad política (mientras) otras naciones, entre las que se encuentra Estados Unidos, han reivindicado la pertinencia universal de sus valores e instituciones», lo que luego llamará «sentido misional». El exasesor de Seguridad Nacional y exsecretario de Estado Henry Kissinger (95 años) expresa también que «los chinos han sido siempre hábiles practicantes de la realpolitik, estudiosos de una doctrina estratégica claramente distinta de la estrategia y la diplomacia predominante en Occidente».
Todo indica que la larga etapa del «crecimiento hacia adentro» (aún cuando China pasó a formar desde 1974 con Estados Unidos una alianza que a partir de la Gran Recesión, en 2009, pasó a ser el sostén y garante de la estabilidad económica, política y militar del mundo) ha pasado -al parecer- a buscar una instancia de predominio mundial, seguramente estimulada por el retiro de los Estados Unidos del juego geoestratrégico de dominio global debido a las políticas del presidente Donald Trump.
Con una superficie de 9.596.960 km2, una población estimada de 1.385 millones de personas y un Producto Interno Bruto (PIB) estimado de US$ 24.500 billones (no obstante lo cual conviven en ella centros de punta tecnológicos e industriales de última generación junto con muchas características de una sociedad subdesarrollada), China es la segunda potencia política y la tercera militar del mundo. En 2018, el gasto militar de China (US$ 250.000 millones) sumado al de Estados Unidos (US$ 649.000 millones) representó el 50% del gasto militar total mundial.
Su lugar en el ranking económico es discutible, ya que tanto Estados Unidos, como Europa, la Federación Rusa y la propia China deben analizarse en el contexto de los bloques multinacionales que integran o encabezan. Así alguien puede decir que Estados Unidos forma un bloque virtual con el Nafta, los países de la Alianza del Pacífico, Israel, Europa y aún los países del Commonwealth, como Australia y Nueva Zelanda.
Por eso adquiere especial relevancia el proyecto que llamamos genéricamente Nueva Ruta de la Seda, y cuyo nombre oficial es la Iniciativa de la Franja y la Ruta, o Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, o Belt and Road Initiative, lanzada en 2013 por el presidente de China, secretario general del Partido Comunista y titular del Comité Militar Central, Xi Jinping, el mandatario con mayor poder desde el fundador Mao Zedong, aunque Deng Xiao Ping, desde las sombras, haya trazado las vigas maestras de China como potencia global en la era de la globalización asimétrica capitalista.
La iniciativa del cinturón y la Ruta de la Seda, según Xi
Impulsada por su formidable económico durante más de 30 años y su arrollador avance comercial (China es el principal socio económico de Uruguay y de América Latina desde hace años, por poner un ejemplo), crediticio y en materia de inversiones, el proyecto político-económico expuesto por Xi Jinping en octubre de 2013 aparece en el mapa mundial como un gigantesco cinturón de rutas económicas que se apoyan «en cinco pilares: comunicación política, circulación monetaria, entendimiento entre los pueblos, conectividad vital y fluidez». A ello se deben agregar los mensajes de Xi proponiendo a China como garante de la paz mundial, del libre comercio (así quedó expresado en el Foro de Davos de enero de 2017, luego de la deserción de los Estados Unidos de Trump), de la lucha contra el cambio climático, y generoso dispensador de créditos a la vez que incansable promotor de inversiones, sobre todo en materia de infraestructura.
Xi Jinping afirma que el megaproyecto parte de la reconstrucción de la antigua Ruta de la Seda y la creación de una ruta marítima paralela (de ahí el nombre de «Franja y Ruta») al señalar: «Hace más de dos milenios, las personas diligentes y valientes de Eurasia exploraron y abrieron nuevas vías de intercambio comercial y cultural que unían las principales civilizaciones de Asia, Europa y África, llamadas Ruta de la Seda». El nuevo proyecto quiere conectar Europa, Asia del Sur-Oriental, Asia Central y Oriente Medio, pero se extiende implícitamente a África y América Latina, donde China vine realizando cuantiosas inversiones y alianzas comerciales. La «Franja y la Ruta» implican hoy a más de 60 países con el 70% de la población mundial, que poseen el 75% de las reservas energéticas y general el 55% del PIB global.
De acuerdo a las comunicaciones del segundo Foro (realizado el pasado fin de semana en Beijing), China proyecta la «Franja y la Ruta» por 30 años (de forma que concluya en 2049 cuando se cumplan 100 años de la fundación de la República Popular) con una inversión de US$ 1,4 billones (apenas el 42% de sus reservas totales de US$ 3, 236 billones). Desde 2013, fecha de su lanzamiento, habría invertido US$ 89.000 millones, y sus bancos prestaron US$ 295.000 millones. Sin embargo, la principal vía de expansión y acuerdos es el comercio, sobre el que no se conocen cifras.
Al megaproyecto no le faltan adversarios que destacan que ha reavivado antiguas tensiones y suspicacias del siglo XIX en India, Japón, a los que se agregan Estados Unidos y la siempre singular Federación Rusa de Vladimir Putin. También señalan que China no es una democracia, que practica intensamente el dumping y formas ocultas de proteccionismo, que tiene regímenes de trabajo abusivo, y que está acusada de violación de los derechos humanos y de la propiedad intelectual.
Como se inició a través de inversiones y planes de ayuda para empresas chinas (cuya propiedad siempre termina siendo mixta) interesadas en los mercados internacionales, algunos observadores afirmaron que es un Plan Marshall del siglo XXI, lo cual es negado por China, que sostiene que dicho Plan impuso condiciones políticas e ideológicas a la destruida Europa que salió de la Segunda Guerra Mundial.
Otros observadores, en cambio, señalan directamente que el megaproyecto apunta a crear un nuevo orden mundial chino, que desplace al orden mundial estadounidense establecido en 1945.
Estados Unidos en contra, Europa dividida
Uno de los primeros anuncios de Donald Trump (consistentes con su campaña electoral) fue declarar la «guerra comercial» a China, política que fue bien recibida por los mandatarios conservadores de la Unión Europea, que siguen los lineamientos de Ángela Merkel.
Esto se expuso con claridad meridiana en el editorial «Socio y rival/La UE reacciona ante la emergencia de China como superpotencia» de El País de Madrid, que recoge los puntos centrales de un Comunicado de la Comisión Europea (liderada por Jean-Claude Juncker, fiel servidor de Merkel), donde expresa: «China ha sido hasta ahora un socio fiable, también un competidor temible y ahora, según una comunicación de la Comisión Europea (…), se está convirtiendo en “un rival sistémico”. (…) Con la consolidación del liderazgo de Xi Jinping, el dirigente comunista más personalista desde Mao Zedong, ya no es posible esconder la ambición china de adquirir el estatuto de primera superpotencia, tal como reconoce el documento, especialmente a la vista del repliegue, la inhibición y el unilateralismo de Donald Trump».
El ataque es directo: «Sin dejar de participar en las actuales instituciones internacionales, China ha empezado a levantar instituciones alternativas. Desde un banco de inversiones para Asia (el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (Asian Infrastructure Investment Bank, o AIIB, con 87 países asociados y un monto inicial de US$ 100.000 millones, N.de R.), y una institución de cooperación asiática multilateral, como la Organización de Shanghái, hasta una iniciativa global de infraestructuras e inversiones como la llamada Belt and Road Initiative (BRI), con la que Pekín pretende organizar las inversiones, las comunicaciones y el comercio global según una inspiración imperial tradicional inscrita en el propio nombre del país como centro del mundo».
Señala sin ambages que «las relaciones entre Europa y China, positivas en tantos aspectos, se caracterizan por su asimetría y falta de reciprocidad», y que «todavía más preocupantes son los avances tecnológicos en los que China empieza a destacarse, en ocasiones fruto de discutibles y preocupantes transferencias de tecnología y de derechos de propiedad intelectual. En la telefonía móvil 5G y en la inteligencia artificial, en los que Pekín ha demostrado sus enormes capacidades, no están en juego tan solo mercados apetitosos sino también cuestiones que afectan directamente a la seguridad y a las libertades civiles. La UE quedará muy corta si se limita a denunciar las ambiciones de China como superpotencia y sigue en cambio estancada en sus deficiencias políticas como tímido actor global».
Alemania, a través de su ministro de Economía, Peter Altmaier, ha afirmado que si la gran mayoría de los 28 integrantes de la Unión Europea, en especial Alemania, Francia y España, actúan conjuntamente, podrían aparecer como «una tercera voz que compita con dos superpotencias como Estados Unidos y China», aunque señala como principal competidor a China por su modalidad de firmar acuerdos bilaterales.
En Europa, la segunda superpotencia firmó con catorce naciones: Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Portugal y Polonia. Pero el gran golpe fue la firma del acuerdo con Italia, el primer país integrante del G7, que se concretó el 23 de marzo.
Italia es una de las cinco mayores economías de la UE (la tercera, luego de Alemania y apenas superada por Francia), socio fundador del G7 y miembro de la OTAN, y tiene una inmensa significación histórica y cultural mundial.
El majestuoso Xi Jinping (cuya estruendosa visita conmovió Roma, según los diarios italianos) firmó con el primer ministro italiano Giuseppe Conte el memorándum de entendimiento, 19 acuerdos institucionales y diez comerciales, que sin duda refrescan la economía italiana, castigada por la recesión y la deuda heredadas del anterior gobierno.
La integración de Italia a la «Franja y la Ruta» provocó un profundo malestar en las autoridades proalemanas de la UE. Algunos medios señalaron que la firma fue tomada por Bruselas como la introducción de «un caballo de Troya», pero hay varias naciones, como el Reino Unido, que no vacilaron en asistir al segundo Foro, y que miran con atención los beneficios, sobre todo ante el abandono por parte del gobierno de Donald Trump.
Las elecciones europeas de mayo prometen dar una Unión Europea con mucha mayor presencia de la extrema derecha, la cual tratará con otra perspectiva a China y sus ofertas.
Mientras tanto, Xi Jinping avanza raudo, expandiendo su «Imperio del Centro» por el resto del mundo.
El segundo foro sobre la Nueva Ruta de la Seda
Entre el 25 y el 27 de abril se realizó en Beijing el segundo Foro de las Nuevas Rutas de la Seda (el primero se celebró en mayo de 2017, con la presencia de líderes de 28 estados y de representantes de un centenar de países), del que participaron los jefes de Estado o gobierno de 37 países y representantes de unos 150 países y organizaciones internacionales. Estuvieron presentes el secretario general de la ONU, António Gutierres, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
La actividad se tituló «Dando forma a un futuro compartido más brillante», y se centró en «potenciar la conectividad, explorar nuevas fuentes de crecimiento, crear nuevas sinergias y cooperaciones, y promover el desarrollo verde y sostenible».
Asistieron los presidentes o primeros ministros de Rusia, Italia, Portugal, Grecia, Chile, Austria, Suiza, Singapur, Filipinas, Kenia, Pakistán, Egipto, Vietnam y Tailandia.
No asistieron primeros mandatarios de países occidentales como EEUU, Alemania, Australia, Canadá, Francia, Gran Bretaña y España, aunque enviaron representantes de alto nivel, como sus cancilleres o ministros de economía.
Los discursos más esperados fueron los de Xi Jinping, que fue seguido por Vladimir Putin. Xi, además de destacar los valores intrínsecos del megaproyecto, trató de despejar las dudas que se plantean sobre sus «ambiciones», fines políticos, viabilidad y peligro de sobreendeudamiento para los países receptores mediante promesas de más transparencia y sostenibilidad.
América Latina, Pepe Mujica y el avance chino
Como ocurre desde hace varios años, China fue nuestro principal cliente comercial de bienes, con el 26% de las exportaciones y nuestra principal fuente de importación, con 22% del total.
Uruguay fue el primer país en adherir a la Nueva Ruta de la Seda, a comienzos de 2018. Actualmente son 20 los países de América Latina y el Caribe que adhieren al megaproyecto, entre los que figuran: Chile, Ecuador, Panamá, Bolivia, Venezuela, Cuba, El Salvador, República Dominicana y Perú.
El acercamiento económico a China de nuestra región es seguramente el fenómeno más relevante de América Latina en los últimos 10 años. Como en tiempos de la Pax Britannica, la región se inserta en el comercio mundial de la misma forma que en el siglo XIX: suministrando materias primas a quienes lideran una nueva revolución tecnológica, y profundizando la primarización de nuestras economías. Antes fueron los europeos, luego los estadounidenses, ahora, los chinos. Las opiniones son muy dispares y, a veces, inesperadas. Hace diez años, según publicó Carlos Pagni, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, le preguntó al expresidente uruguayo José Mujica qué opinaba del avance chino. El exguerrillero respondió: «Esos sí son bravos… En quince años vamos a estar extrañando a los gringos».
El Gobierno canadiense reiteró este viernes que no “reconocerá o aplicará” ninguna sentencia emitida bajo el Título III de la ley Helms-Burton de Estados Unidos por actividades económicas en Cuba.
La oposición de Ottawa a esa norma estadounidense está basada “en los principios de la ley internacional y refleja nuestra objeción a la aplicación extraterritorial de leyes de otro país”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en un comunicado.
Canadá aprobó en 1996 la ley de Medidas Extraterritoriales Extranjeras (FEMA, por sus siglas en inglés), que protege los intereses de los canadienses e impide reconocer o ejecutar en Canadá decisiones judiciales a consecuencia de la ley Helms-Burton.
Freeland recordó este viernes que FEMA permite a los ciudadanos de Canadá “utilizar los tribunales canadienses para demandar a la persona que haya iniciado una acción bajo la ley Helms-Burton, incluso si el proceso no ha concluido”.
“Esto permitirá a los canadienses recuperar cualquier cantidad que haya sido obtenida de ellos, incluidos los gastos legales, y pérdidas o daños incurridos”, añadió Freeland.
El Gobierno canadiense agregó que está trabajando con la UE y otros “socios internacionales” para defender las actividades económicas de los canadienses en Cuba.
Hasta el momento se han presentado ya tres demandas en EE.UU. tras la activación del Titulo III, incluida una de la petrolera ExxonMobil contra la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) y la Corporación CIMEX por los bienes que le fueron confiscados en la isla.
Además, dos proclamados herederos de antiguos propietarios de muelles en La Habana y Santiago de Cuba, demandaron el jueves a la empresa de cruceros Carnival.
(Con información de EFE)
Vivió por sí y para sí, porque «(…) China es singular (prosigue el libro). No existe otro país que pueda reivindicar una civilización tan continuada en el tiempo, ni un vínculo tan estrecho con su pasado y con los principios clásicos de la estrategia y la habilidad política (mientras) otras naciones, entre las que se encuentra Estados Unidos, han reivindicado la pertinencia universal de sus valores e instituciones», lo que luego llamará «sentido misional». El exasesor de Seguridad Nacional y exsecretario de Estado Henry Kissinger (95 años) expresa también que «los chinos han sido siempre hábiles practicantes de la realpolitik, estudiosos de una doctrina estratégica claramente distinta de la estrategia y la diplomacia predominante en Occidente».
Todo indica que la larga etapa del «crecimiento hacia adentro» (aún cuando China pasó a formar desde 1974 con Estados Unidos una alianza que a partir de la Gran Recesión, en 2009, pasó a ser el sostén y garante de la estabilidad económica, política y militar del mundo) ha pasado -al parecer- a buscar una instancia de predominio mundial, seguramente estimulada por el retiro de los Estados Unidos del juego geoestratrégico de dominio global debido a las políticas del presidente Donald Trump.
Con una superficie de 9.596.960 km2, una población estimada de 1.385 millones de personas y un Producto Interno Bruto (PIB) estimado de US$ 24.500 billones (no obstante lo cual conviven en ella centros de punta tecnológicos e industriales de última generación junto con muchas características de una sociedad subdesarrollada), China es la segunda potencia política y la tercera militar del mundo. En 2018, el gasto militar de China (US$ 250.000 millones) sumado al de Estados Unidos (US$ 649.000 millones) representó el 50% del gasto militar total mundial.
Su lugar en el ranking económico es discutible, ya que tanto Estados Unidos, como Europa, la Federación Rusa y la propia China deben analizarse en el contexto de los bloques multinacionales que integran o encabezan. Así alguien puede decir que Estados Unidos forma un bloque virtual con el Nafta, los países de la Alianza del Pacífico, Israel, Europa y aún los países del Commonwealth, como Australia y Nueva Zelanda.
Por eso adquiere especial relevancia el proyecto que llamamos genéricamente Nueva Ruta de la Seda, y cuyo nombre oficial es la Iniciativa de la Franja y la Ruta, o Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, o Belt and Road Initiative, lanzada en 2013 por el presidente de China, secretario general del Partido Comunista y titular del Comité Militar Central, Xi Jinping, el mandatario con mayor poder desde el fundador Mao Zedong, aunque Deng Xiao Ping, desde las sombras, haya trazado las vigas maestras de China como potencia global en la era de la globalización asimétrica capitalista.
La iniciativa del cinturón y la Ruta de la Seda, según Xi
Impulsada por su formidable económico durante más de 30 años y su arrollador avance comercial (China es el principal socio económico de Uruguay y de América Latina desde hace años, por poner un ejemplo), crediticio y en materia de inversiones, el proyecto político-económico expuesto por Xi Jinping en octubre de 2013 aparece en el mapa mundial como un gigantesco cinturón de rutas económicas que se apoyan «en cinco pilares: comunicación política, circulación monetaria, entendimiento entre los pueblos, conectividad vital y fluidez». A ello se deben agregar los mensajes de Xi proponiendo a China como garante de la paz mundial, del libre comercio (así quedó expresado en el Foro de Davos de enero de 2017, luego de la deserción de los Estados Unidos de Trump), de la lucha contra el cambio climático, y generoso dispensador de créditos a la vez que incansable promotor de inversiones, sobre todo en materia de infraestructura.
Xi Jinping afirma que el megaproyecto parte de la reconstrucción de la antigua Ruta de la Seda y la creación de una ruta marítima paralela (de ahí el nombre de «Franja y Ruta») al señalar: «Hace más de dos milenios, las personas diligentes y valientes de Eurasia exploraron y abrieron nuevas vías de intercambio comercial y cultural que unían las principales civilizaciones de Asia, Europa y África, llamadas Ruta de la Seda». El nuevo proyecto quiere conectar Europa, Asia del Sur-Oriental, Asia Central y Oriente Medio, pero se extiende implícitamente a África y América Latina, donde China vine realizando cuantiosas inversiones y alianzas comerciales. La «Franja y la Ruta» implican hoy a más de 60 países con el 70% de la población mundial, que poseen el 75% de las reservas energéticas y general el 55% del PIB global.
De acuerdo a las comunicaciones del segundo Foro (realizado el pasado fin de semana en Beijing), China proyecta la «Franja y la Ruta» por 30 años (de forma que concluya en 2049 cuando se cumplan 100 años de la fundación de la República Popular) con una inversión de US$ 1,4 billones (apenas el 42% de sus reservas totales de US$ 3, 236 billones). Desde 2013, fecha de su lanzamiento, habría invertido US$ 89.000 millones, y sus bancos prestaron US$ 295.000 millones. Sin embargo, la principal vía de expansión y acuerdos es el comercio, sobre el que no se conocen cifras.
Al megaproyecto no le faltan adversarios que destacan que ha reavivado antiguas tensiones y suspicacias del siglo XIX en India, Japón, a los que se agregan Estados Unidos y la siempre singular Federación Rusa de Vladimir Putin. También señalan que China no es una democracia, que practica intensamente el dumping y formas ocultas de proteccionismo, que tiene regímenes de trabajo abusivo, y que está acusada de violación de los derechos humanos y de la propiedad intelectual.
Como se inició a través de inversiones y planes de ayuda para empresas chinas (cuya propiedad siempre termina siendo mixta) interesadas en los mercados internacionales, algunos observadores afirmaron que es un Plan Marshall del siglo XXI, lo cual es negado por China, que sostiene que dicho Plan impuso condiciones políticas e ideológicas a la destruida Europa que salió de la Segunda Guerra Mundial.
Otros observadores, en cambio, señalan directamente que el megaproyecto apunta a crear un nuevo orden mundial chino, que desplace al orden mundial estadounidense establecido en 1945.
Estados Unidos en contra, Europa dividida
Uno de los primeros anuncios de Donald Trump (consistentes con su campaña electoral) fue declarar la «guerra comercial» a China, política que fue bien recibida por los mandatarios conservadores de la Unión Europea, que siguen los lineamientos de Ángela Merkel.
Esto se expuso con claridad meridiana en el editorial «Socio y rival/La UE reacciona ante la emergencia de China como superpotencia» de El País de Madrid, que recoge los puntos centrales de un Comunicado de la Comisión Europea (liderada por Jean-Claude Juncker, fiel servidor de Merkel), donde expresa: «China ha sido hasta ahora un socio fiable, también un competidor temible y ahora, según una comunicación de la Comisión Europea (…), se está convirtiendo en “un rival sistémico”. (…) Con la consolidación del liderazgo de Xi Jinping, el dirigente comunista más personalista desde Mao Zedong, ya no es posible esconder la ambición china de adquirir el estatuto de primera superpotencia, tal como reconoce el documento, especialmente a la vista del repliegue, la inhibición y el unilateralismo de Donald Trump».
El ataque es directo: «Sin dejar de participar en las actuales instituciones internacionales, China ha empezado a levantar instituciones alternativas. Desde un banco de inversiones para Asia (el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (Asian Infrastructure Investment Bank, o AIIB, con 87 países asociados y un monto inicial de US$ 100.000 millones, N.de R.), y una institución de cooperación asiática multilateral, como la Organización de Shanghái, hasta una iniciativa global de infraestructuras e inversiones como la llamada Belt and Road Initiative (BRI), con la que Pekín pretende organizar las inversiones, las comunicaciones y el comercio global según una inspiración imperial tradicional inscrita en el propio nombre del país como centro del mundo».
Señala sin ambages que «las relaciones entre Europa y China, positivas en tantos aspectos, se caracterizan por su asimetría y falta de reciprocidad», y que «todavía más preocupantes son los avances tecnológicos en los que China empieza a destacarse, en ocasiones fruto de discutibles y preocupantes transferencias de tecnología y de derechos de propiedad intelectual. En la telefonía móvil 5G y en la inteligencia artificial, en los que Pekín ha demostrado sus enormes capacidades, no están en juego tan solo mercados apetitosos sino también cuestiones que afectan directamente a la seguridad y a las libertades civiles. La UE quedará muy corta si se limita a denunciar las ambiciones de China como superpotencia y sigue en cambio estancada en sus deficiencias políticas como tímido actor global».
Alemania, a través de su ministro de Economía, Peter Altmaier, ha afirmado que si la gran mayoría de los 28 integrantes de la Unión Europea, en especial Alemania, Francia y España, actúan conjuntamente, podrían aparecer como «una tercera voz que compita con dos superpotencias como Estados Unidos y China», aunque señala como principal competidor a China por su modalidad de firmar acuerdos bilaterales.
En Europa, la segunda superpotencia firmó con catorce naciones: Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Portugal y Polonia. Pero el gran golpe fue la firma del acuerdo con Italia, el primer país integrante del G7, que se concretó el 23 de marzo.
Italia es una de las cinco mayores economías de la UE (la tercera, luego de Alemania y apenas superada por Francia), socio fundador del G7 y miembro de la OTAN, y tiene una inmensa significación histórica y cultural mundial.
El majestuoso Xi Jinping (cuya estruendosa visita conmovió Roma, según los diarios italianos) firmó con el primer ministro italiano Giuseppe Conte el memorándum de entendimiento, 19 acuerdos institucionales y diez comerciales, que sin duda refrescan la economía italiana, castigada por la recesión y la deuda heredadas del anterior gobierno.
La integración de Italia a la «Franja y la Ruta» provocó un profundo malestar en las autoridades proalemanas de la UE. Algunos medios señalaron que la firma fue tomada por Bruselas como la introducción de «un caballo de Troya», pero hay varias naciones, como el Reino Unido, que no vacilaron en asistir al segundo Foro, y que miran con atención los beneficios, sobre todo ante el abandono por parte del gobierno de Donald Trump.
Las elecciones europeas de mayo prometen dar una Unión Europea con mucha mayor presencia de la extrema derecha, la cual tratará con otra perspectiva a China y sus ofertas.
Mientras tanto, Xi Jinping avanza raudo, expandiendo su «Imperio del Centro» por el resto del mundo.
El segundo foro sobre la Nueva Ruta de la Seda
Entre el 25 y el 27 de abril se realizó en Beijing el segundo Foro de las Nuevas Rutas de la Seda (el primero se celebró en mayo de 2017, con la presencia de líderes de 28 estados y de representantes de un centenar de países), del que participaron los jefes de Estado o gobierno de 37 países y representantes de unos 150 países y organizaciones internacionales. Estuvieron presentes el secretario general de la ONU, António Gutierres, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
La actividad se tituló «Dando forma a un futuro compartido más brillante», y se centró en «potenciar la conectividad, explorar nuevas fuentes de crecimiento, crear nuevas sinergias y cooperaciones, y promover el desarrollo verde y sostenible».
Asistieron los presidentes o primeros ministros de Rusia, Italia, Portugal, Grecia, Chile, Austria, Suiza, Singapur, Filipinas, Kenia, Pakistán, Egipto, Vietnam y Tailandia.
No asistieron primeros mandatarios de países occidentales como EEUU, Alemania, Australia, Canadá, Francia, Gran Bretaña y España, aunque enviaron representantes de alto nivel, como sus cancilleres o ministros de economía.
Los discursos más esperados fueron los de Xi Jinping, que fue seguido por Vladimir Putin. Xi, además de destacar los valores intrínsecos del megaproyecto, trató de despejar las dudas que se plantean sobre sus «ambiciones», fines políticos, viabilidad y peligro de sobreendeudamiento para los países receptores mediante promesas de más transparencia y sostenibilidad.
América Latina, Pepe Mujica y el avance chino
Como ocurre desde hace varios años, China fue nuestro principal cliente comercial de bienes, con el 26% de las exportaciones y nuestra principal fuente de importación, con 22% del total.
Uruguay fue el primer país en adherir a la Nueva Ruta de la Seda, a comienzos de 2018. Actualmente son 20 los países de América Latina y el Caribe que adhieren al megaproyecto, entre los que figuran: Chile, Ecuador, Panamá, Bolivia, Venezuela, Cuba, El Salvador, República Dominicana y Perú.
El acercamiento económico a China de nuestra región es seguramente el fenómeno más relevante de América Latina en los últimos 10 años. Como en tiempos de la Pax Britannica, la región se inserta en el comercio mundial de la misma forma que en el siglo XIX: suministrando materias primas a quienes lideran una nueva revolución tecnológica, y profundizando la primarización de nuestras economías. Antes fueron los europeos, luego los estadounidenses, ahora, los chinos. Las opiniones son muy dispares y, a veces, inesperadas. Hace diez años, según publicó Carlos Pagni, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, le preguntó al expresidente uruguayo José Mujica qué opinaba del avance chino. El exguerrillero respondió: «Esos sí son bravos… En quince años vamos a estar extrañando a los gringos».
Canadá no reconocerá o aplicará sentencias de EEUU bajo Título III de la Helms-Burton
El Gobierno canadiense reiteró este viernes que no “reconocerá o aplicará” ninguna sentencia emitida bajo el Título III de la ley Helms-Burton de Estados Unidos por actividades económicas en Cuba.
La oposición de Ottawa a esa norma estadounidense está basada “en los principios de la ley internacional y refleja nuestra objeción a la aplicación extraterritorial de leyes de otro país”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en un comunicado.
Canadá aprobó en 1996 la ley de Medidas Extraterritoriales Extranjeras (FEMA, por sus siglas en inglés), que protege los intereses de los canadienses e impide reconocer o ejecutar en Canadá decisiones judiciales a consecuencia de la ley Helms-Burton.
Freeland recordó este viernes que FEMA permite a los ciudadanos de Canadá “utilizar los tribunales canadienses para demandar a la persona que haya iniciado una acción bajo la ley Helms-Burton, incluso si el proceso no ha concluido”.
“Esto permitirá a los canadienses recuperar cualquier cantidad que haya sido obtenida de ellos, incluidos los gastos legales, y pérdidas o daños incurridos”, añadió Freeland.
El Gobierno canadiense agregó que está trabajando con la UE y otros “socios internacionales” para defender las actividades económicas de los canadienses en Cuba.
Hasta el momento se han presentado ya tres demandas en EE.UU. tras la activación del Titulo III, incluida una de la petrolera ExxonMobil contra la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) y la Corporación CIMEX por los bienes que le fueron confiscados en la isla.
Además, dos proclamados herederos de antiguos propietarios de muelles en La Habana y Santiago de Cuba, demandaron el jueves a la empresa de cruceros Carnival.
(Con información de EFE)
201 años del nacimiento de Karl Marx: Cinco ideas que siguen vigentes del ilustre pensador
Karl Marx, político,
filósofo y economista alemán, es recordado y leído por millones de
personas en el mundo dada su vasta obra. Su teoría cambió la forma de
entender y estudiar el mundo y la economía capitalista.
Este 5 de mayo, ocasión del aniversario 201 de su nacimiento en Tréveris, Reino de Prusia (actual Alemania), le recordamos hitos de la obra marxista que han trascendido a pesar del tiempo.
(Con información de teleSUR)
URUGUAY
Este 5 de mayo, ocasión del aniversario 201 de su nacimiento en Tréveris, Reino de Prusia (actual Alemania), le recordamos hitos de la obra marxista que han trascendido a pesar del tiempo.
- “La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestro días es la historia de la lucha de clases”.
- La contradicción esencial en la sociedad capitalista es la contradicción entre el capital y el trabajo.
- La alienación en el trabajo.
- La idea de la plusvalía.
- El valor de uso, el valor de cambio, el dinero y el mundo de las mercancías.
(Con información de teleSUR)
URUGUAY
A 30 años de la muerte de Raúl Sendic
Entregando el cuerpo
“O
poner toda la carne en la parrilla; poner el cuerpo es un concepto
interesante que estudia la Dra. Vania Markarian, y vaya que si la vida
de Raúl Sendic y toda aquella generación tuvo que ver con ese
compromiso. En esta época, en la que buena parte de la vida se consume a
través de las pantallas, nos parece importante volver a poner el centro
en ciertos ejemplos”.
La
generación del siglo pasado, por llamarla de algún modo, se asomó
mayoritariamente a visualizar estas nuevas formas de vínculos que la
tecnología impone.
Los viejos informes escritos o verbales circulaban por una aceitada estructura que iba de los organismos centrales hacia los territoriales y viceversa, tenían que asistir a los estudios radiales o recibir algún trabajador de la prensa, repartir el pasquín o el volante puerta a puerta o en las ferias. Hoy buena parte de esa práctica viaja, junto con otras fuentes de conocimiento, incluso académico, en el bolsillo.
Bichos de costumbre al fin y cabo, sumado a cierta tendencia pragmática, esas viejas generaciones, la del medio y las más jóvenes, fueron abdicando paulatinamente del concepto de “ganarse el pan con el sudor de la frente” por el “máximo rendimiento con el menor esfuerzo”.
Caciques sin indios
El otro elemento que se ha ido naturalizando es el de “cacique”; más allá del grado de responsabilidad, y teniendo el deber de ser responsables, “todos mandan”, o al menos no asumen las tareas que antes se asignaban a lo que podríamos definir como la indiada.
Pero las tareas de la indiada alguien tiene que hacerlas.
Traducido en términos de práctica política, se contratan repartidores de listas, pegatineros, pintores de muros, agencias de publicidad, porque de la mano del desarrollo de la tecnología de las comunicaciones nació una legión de comunicadores.
Aun en aquellas organizaciones políticas que reivindican desde tiempos históricos la transformación de la propiedad de la tierra y el país productivo, una buena parte de sus huestes juveniles vienen de la carrera de ciencias de la comunicación y, lejos de ser una crítica, es un dato de la realidad que quizás explique la pérdida de dinamismo militante y de producción en el campo de las ideas, en organizaciones que supieron llenar de vergüenza por su implacable militancia a más de un testigo de Jehová.
La cámara colgando
No había organización política de izquierda que no tuviera una publicación para la difusión de sus ideas, para asegurar la información que oficialmente no circulaba o lo hacía en forma tergiversada y como un elemento central de militancia, sobre todo en sus bases.
Permitía el vínculo permanente, cercano y cotidiano con lo que en términos del marxismo clásico se denominaba “las masas”.
Era un impecable trabajo concreto de acumulación de fuerzas.
Y no había órgano escrito de esas fuerzas políticas que no contara con el compromiso militantes de sus “periodistas”.
Mauricio Rosencof fue a cubrir para su medio de prensa y para los objetivos de su fuerza política aquella huelga de los peones de las arroceras y allí se cruzó con otro militante cumpliendo la misma tarea, para otro medio y otra fuerza política: Raúl Sendic.
Al ser militantes, de principio a fin, no les parecía suficiente solo cumplir con la labor periodística. Como el Che, quien cuando debió decidirse entre el maletín de medicamentos o el fusil, optó por el segundo.
La entrega
Comprometerse con la causa, en ese caso puntual, combatir las esclavizantes formas del trabajo rural en la producción de arroz, de la caña, de la remolacha, implicó una entrega cargada de renuncias, y quizás, visto por la cultura imperante, un esfuerzo inconmensurable.
Raúl Sendic no fue solamente el hombre que podía traducir las pocas leyes que amparaban derechos, las trampas del ordenamiento laboral y financiero siempre en desmedro del laburante, sino que además, junto a otros militantes, compartió con esos trabajadores sus miserables condiciones de vida.
No como muchos dicen por una reivindicación del pobrismo, que algunos confunden con austeridad o sobriedad, sino como una forma de combate frontal al “compromiso” que no pasaba del discurso, de la palabra de aliento regada entre los laburantes con gurises de pata en suelo y desnutridos, para luego volver al confortable hogar, lejos por supuesto de aquellos parajes.
Raúl Sendic además pautó para la izquierda un nuevo estilo dirigente; cuando la cultura dominante definía la preservación de los cuadros de dirección en todo el espectro del sistema político, Sendic se plantea retomar el ejemplo de algunos de los caudillos blancos quienes, en sus alzamientos, caían junto a sus tropas.
Sendic se convierte en Rufo y cae peleando, habiendo tenido la posibilidad de romper el cerco policial que lo venía acosando, como cayó el Che en Bolivia retrasando su repliegue para no dejar hombres heridos en el camino, como cayó Aparicio por estar siempre en primera línea.
El Sendic que recobra su libertad milita a favor de dos conceptos que serían fundamentales en su pensamiento y acción: “Hay que elevar la práctica a su correspondiente nivel teórico”.
Parece desandar el camino, o al menos la cultura de militante de manual que se instruía teóricamente, con cierto desprecio por la práctica y luego intentaba calzar la realidad en sus lecturas.
Sendic no era un negado y provenía de una organización como el Partido Socialista, donde su formación teórica se fue matizando, y tal vez lo dotó de su peculiar pensamiento heterodoxo.
Asqueado ya en aquellos finales de los años ochenta del ‘reunionismo’ improductivo, volvió a poner su fenotipo una vez más, para llevar adelante su proyecto de Movimiento Por la Tierra; le resultaba imposible y quizás antiético, pedir contactos para integrarse al Movimiento sin poner él su cuota personal y comprobada de compromiso, y allí se fue tras unos emprendimientos por algunas chacras en Canelones y Valizas.
Y su segundo concepto, construido en base a su accionar, fue el de no convertirse en “vaca sagrada”, en personaje inalcanzable, en tener una serie de filtros que dificultaran el acceso. Hoy sería un pésimo legislador en ese sentido; al decir de la poesía de Julio Huasi, era una suerte de “comandante en alpargatas y sin latones”.
Antiépico
Hoy que se debate y se milita por las redes, la lectura de aquellas peripecias agrega una carga subjetiva llena de experiencias épicas.
De alguna manera, el solo pensar en desarrollar una práctica política lejos del teclado, del confortable calor de hogar, de no tener un delivery de comida a mano, de perderse los últimos estrenos de Netflix, convierten a aquellas experiencias no solo en algo de un pasado muy lejano, sino imposible. Pero también se está transformando en una nueva forma de hacer política, donde la movilización callejera es casi una pieza de museo y las rebeldías más desaforadas se disparan desde y en las redes.
Sin embargo, el asumir un compromiso práctico, “el poner el cuerpo”, no debería ser una meta insuperable, sobre todo ahora que la derecha política actual no amenaza ni tiene condiciones como para que uno termine con sus huesos pudriéndose en un calabozo así nomás. Sigue siendo una práctica vital, una reserva política y moral de nuestro movimiento sindical; la organización como ejemplo de los peones de estancia, uno de los sectores más postergados del trabajo rural, el paciente trabajo de afiliación de los trabajadores en cada rama laboral, pero fundamentalmente en los sectores históricamente mas vulnerables, como las empleadas domésticas, los hurgadores, y en otros planos, por fuera de lo laboral, los cientos de diversos laburos con los cientos de gurises en los cientos de barrios de todo el país, en los centros educativos públicos, en las organizaciones barriales, en la apuesta a emprendimientos colectivos, en las empresas autogestionadas por trabajadores, en los pocos pero vitales brigadistas de fuerzas políticas que reparten información, venden periódicos, realizan pegatinas y pintadas, gastan -sobre todo- mucha, pero mucha oreja con la gente. El horizonte, sin alarmismo, está cargado de amenazas por las fuerzas que recobraron los sectores de la reacción. Si en el pasado ningún cordero se salvó balando, en el presente ningún cordero se salvará ‘whatsappeando’.
Los viejos informes escritos o verbales circulaban por una aceitada estructura que iba de los organismos centrales hacia los territoriales y viceversa, tenían que asistir a los estudios radiales o recibir algún trabajador de la prensa, repartir el pasquín o el volante puerta a puerta o en las ferias. Hoy buena parte de esa práctica viaja, junto con otras fuentes de conocimiento, incluso académico, en el bolsillo.
Bichos de costumbre al fin y cabo, sumado a cierta tendencia pragmática, esas viejas generaciones, la del medio y las más jóvenes, fueron abdicando paulatinamente del concepto de “ganarse el pan con el sudor de la frente” por el “máximo rendimiento con el menor esfuerzo”.
Caciques sin indios
El otro elemento que se ha ido naturalizando es el de “cacique”; más allá del grado de responsabilidad, y teniendo el deber de ser responsables, “todos mandan”, o al menos no asumen las tareas que antes se asignaban a lo que podríamos definir como la indiada.
Pero las tareas de la indiada alguien tiene que hacerlas.
Traducido en términos de práctica política, se contratan repartidores de listas, pegatineros, pintores de muros, agencias de publicidad, porque de la mano del desarrollo de la tecnología de las comunicaciones nació una legión de comunicadores.
Aun en aquellas organizaciones políticas que reivindican desde tiempos históricos la transformación de la propiedad de la tierra y el país productivo, una buena parte de sus huestes juveniles vienen de la carrera de ciencias de la comunicación y, lejos de ser una crítica, es un dato de la realidad que quizás explique la pérdida de dinamismo militante y de producción en el campo de las ideas, en organizaciones que supieron llenar de vergüenza por su implacable militancia a más de un testigo de Jehová.
La cámara colgando
No había organización política de izquierda que no tuviera una publicación para la difusión de sus ideas, para asegurar la información que oficialmente no circulaba o lo hacía en forma tergiversada y como un elemento central de militancia, sobre todo en sus bases.
Permitía el vínculo permanente, cercano y cotidiano con lo que en términos del marxismo clásico se denominaba “las masas”.
Era un impecable trabajo concreto de acumulación de fuerzas.
Y no había órgano escrito de esas fuerzas políticas que no contara con el compromiso militantes de sus “periodistas”.
Mauricio Rosencof fue a cubrir para su medio de prensa y para los objetivos de su fuerza política aquella huelga de los peones de las arroceras y allí se cruzó con otro militante cumpliendo la misma tarea, para otro medio y otra fuerza política: Raúl Sendic.
Al ser militantes, de principio a fin, no les parecía suficiente solo cumplir con la labor periodística. Como el Che, quien cuando debió decidirse entre el maletín de medicamentos o el fusil, optó por el segundo.
La entrega
Comprometerse con la causa, en ese caso puntual, combatir las esclavizantes formas del trabajo rural en la producción de arroz, de la caña, de la remolacha, implicó una entrega cargada de renuncias, y quizás, visto por la cultura imperante, un esfuerzo inconmensurable.
Raúl Sendic no fue solamente el hombre que podía traducir las pocas leyes que amparaban derechos, las trampas del ordenamiento laboral y financiero siempre en desmedro del laburante, sino que además, junto a otros militantes, compartió con esos trabajadores sus miserables condiciones de vida.
No como muchos dicen por una reivindicación del pobrismo, que algunos confunden con austeridad o sobriedad, sino como una forma de combate frontal al “compromiso” que no pasaba del discurso, de la palabra de aliento regada entre los laburantes con gurises de pata en suelo y desnutridos, para luego volver al confortable hogar, lejos por supuesto de aquellos parajes.
Raúl Sendic además pautó para la izquierda un nuevo estilo dirigente; cuando la cultura dominante definía la preservación de los cuadros de dirección en todo el espectro del sistema político, Sendic se plantea retomar el ejemplo de algunos de los caudillos blancos quienes, en sus alzamientos, caían junto a sus tropas.
Sendic se convierte en Rufo y cae peleando, habiendo tenido la posibilidad de romper el cerco policial que lo venía acosando, como cayó el Che en Bolivia retrasando su repliegue para no dejar hombres heridos en el camino, como cayó Aparicio por estar siempre en primera línea.
El Sendic que recobra su libertad milita a favor de dos conceptos que serían fundamentales en su pensamiento y acción: “Hay que elevar la práctica a su correspondiente nivel teórico”.
Parece desandar el camino, o al menos la cultura de militante de manual que se instruía teóricamente, con cierto desprecio por la práctica y luego intentaba calzar la realidad en sus lecturas.
Sendic no era un negado y provenía de una organización como el Partido Socialista, donde su formación teórica se fue matizando, y tal vez lo dotó de su peculiar pensamiento heterodoxo.
Asqueado ya en aquellos finales de los años ochenta del ‘reunionismo’ improductivo, volvió a poner su fenotipo una vez más, para llevar adelante su proyecto de Movimiento Por la Tierra; le resultaba imposible y quizás antiético, pedir contactos para integrarse al Movimiento sin poner él su cuota personal y comprobada de compromiso, y allí se fue tras unos emprendimientos por algunas chacras en Canelones y Valizas.
Y su segundo concepto, construido en base a su accionar, fue el de no convertirse en “vaca sagrada”, en personaje inalcanzable, en tener una serie de filtros que dificultaran el acceso. Hoy sería un pésimo legislador en ese sentido; al decir de la poesía de Julio Huasi, era una suerte de “comandante en alpargatas y sin latones”.
Antiépico
Hoy que se debate y se milita por las redes, la lectura de aquellas peripecias agrega una carga subjetiva llena de experiencias épicas.
De alguna manera, el solo pensar en desarrollar una práctica política lejos del teclado, del confortable calor de hogar, de no tener un delivery de comida a mano, de perderse los últimos estrenos de Netflix, convierten a aquellas experiencias no solo en algo de un pasado muy lejano, sino imposible. Pero también se está transformando en una nueva forma de hacer política, donde la movilización callejera es casi una pieza de museo y las rebeldías más desaforadas se disparan desde y en las redes.
Sin embargo, el asumir un compromiso práctico, “el poner el cuerpo”, no debería ser una meta insuperable, sobre todo ahora que la derecha política actual no amenaza ni tiene condiciones como para que uno termine con sus huesos pudriéndose en un calabozo así nomás. Sigue siendo una práctica vital, una reserva política y moral de nuestro movimiento sindical; la organización como ejemplo de los peones de estancia, uno de los sectores más postergados del trabajo rural, el paciente trabajo de afiliación de los trabajadores en cada rama laboral, pero fundamentalmente en los sectores históricamente mas vulnerables, como las empleadas domésticas, los hurgadores, y en otros planos, por fuera de lo laboral, los cientos de diversos laburos con los cientos de gurises en los cientos de barrios de todo el país, en los centros educativos públicos, en las organizaciones barriales, en la apuesta a emprendimientos colectivos, en las empresas autogestionadas por trabajadores, en los pocos pero vitales brigadistas de fuerzas políticas que reparten información, venden periódicos, realizan pegatinas y pintadas, gastan -sobre todo- mucha, pero mucha oreja con la gente. El horizonte, sin alarmismo, está cargado de amenazas por las fuerzas que recobraron los sectores de la reacción. Si en el pasado ningún cordero se salvó balando, en el presente ningún cordero se salvará ‘whatsappeando’.
Estudiantes ocupan Centro de Profesores de Rivera
Reclaman más docentes y mejoras edilicias en el instituto.
Foto Archivo.
Estudiantes del Centro Regional de Profesores de Rivera ocupan el instituto en reclamo de más docentes y mejoras edilicias.
Desde el Centro de Estudiantes se indicó a Radio Montecarlo que “sólo estaría faltando la aprobación de la lista de profesores que se postularon para ocupar los cupos por parte de las autoridades de la educación”.
Ruben Neves, vocero de los estudiantes, dijo a Montecarlo que la falta de docentes comprende “a todos los niveles de educación, desde primero hasta cuarto”. Estiman que son 33 los cursos que no se están impartiendo, lo que afecta a al menos 700 estudiantes.
Las autoridades respondieron a los planteos de los estudiantes, pero la asamblea consideró que estas no son suficientes, dijo Neves.
Desde el Centro de Estudiantes se indicó a Radio Montecarlo que “sólo estaría faltando la aprobación de la lista de profesores que se postularon para ocupar los cupos por parte de las autoridades de la educación”.
Ruben Neves, vocero de los estudiantes, dijo a Montecarlo que la falta de docentes comprende “a todos los niveles de educación, desde primero hasta cuarto”. Estiman que son 33 los cursos que no se están impartiendo, lo que afecta a al menos 700 estudiantes.
Las autoridades respondieron a los planteos de los estudiantes, pero la asamblea consideró que estas no son suficientes, dijo Neves.
Realizan vigilia frente a la casa de Gavazzo, contra la prisión domiciliaria y privilegios
Este sábado 4 de mayo se realizó una vigilia frente a la residencia del militar retirado José “Nino Gavazzo” -imputado por diversos delitos cometidos en dictadura-, contra la prisión domiciliaria y en rechazo a la decisión de la Justicia de quitarle la tobillera electrónica.
Vigilia frente a la casa de Gavazzo.
ESCRACHE
04 de mayo de 2019, 18:09hs - lr21La vigilia se realizó desde la hora 10 y hasta las 14 en Avenida de
las Américas y García Lorca, Parque Miramar, “contra la prisión
domiciliaria y los privilegios a los genocidas”.
La convocatoria fue en repudio a las declaraciones que Gavazzo realizó ante un Tribunal de Honor Militar donde reconoció que fue el autor material de la desaparición del prisionero político Roberto Gomensoro, ocurrida meses antes del golpe de Estado del 27 de junio de 1973.
Por su parte, el coronel retirado Jorge “Pajarito” Silveira acusó a Gavazzo, ante el mismo Tribunal, de ser el responsable de la muerte de Gomensoro, y de otro detenido en el batallón: Eduardo Pérez Silveira.
A la vez, responsabilizó a Gavazzo por la desaparición de María Claudia García de Gelman.
“Torturaron, secuestraron, violaron, mataron y después de todo están sueltos, en sus casas”, indican los manifestantes.
La Justicia también autorizó que los traslados del militar pueden realizarse sin tutela.
Dicha decisión fue apelada por el fiscal en Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe.
La convocatoria fue en repudio a las declaraciones que Gavazzo realizó ante un Tribunal de Honor Militar donde reconoció que fue el autor material de la desaparición del prisionero político Roberto Gomensoro, ocurrida meses antes del golpe de Estado del 27 de junio de 1973.
Por su parte, el coronel retirado Jorge “Pajarito” Silveira acusó a Gavazzo, ante el mismo Tribunal, de ser el responsable de la muerte de Gomensoro, y de otro detenido en el batallón: Eduardo Pérez Silveira.
A la vez, responsabilizó a Gavazzo por la desaparición de María Claudia García de Gelman.
“Torturaron, secuestraron, violaron, mataron y después de todo están sueltos, en sus casas”, indican los manifestantes.
Tobillera electrónica
Asimismo, los manifestantes rechazan la reciente decisión de la Justicia Penal de Ejecución de Canelones de 1º Turno de quitarle, por problemas de salud, la tobillera electrónica a Gavazzo (condenado por 28 delitos de homicidio muy especialmente agravados en reiteración real y en prisión domiciliaria desde 2015).La Justicia también autorizó que los traslados del militar pueden realizarse sin tutela.
Dicha decisión fue apelada por el fiscal en Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe.