Dien Bien Phu falls
French troops marching to prisoner of war camps
por La Vanguardia / La Haine
08/05/2019
La victoria vietnamita en Dien Bien Phu les permitió deshacerse de golpe del dominio colonial francés
Tras
un asedio de casi dos meses, la base militar francesa en el extremo
septentrional de Vietnam, cabecera del colonialismo francés, es
conquistada por las tropas del Vietminh, dirigidas por el general Vo
Nguyen Giap. Francia sufre una de sus mayores humillaciones bélicas y
pierde Indochina, la 'perla del imperio'.
Durante 56 días y 56 noches 16.000 hombres del cuerpo expedicionario francés en Indochina resistieron a duras penas el ataque de los vietnamitas en el pueblo fortificado de Dien Bien Phu. La localidad estaba situada entre los ríos Rojo y Mekong en el estratégico alto de Tonkín, a unos 3.000 km de Hanoi, en plena ruta de aprovisionamiento a Laos.
La derrota de las tropas francesas en un perdido valle de la selva vietnamita significó el fin a noventa años de dominio colonial en Indochina. La firma de los acuerdos de Ginebra, dos meses después, comportó la división de Vietnam en dos países: Vietnam del norte bajo el gobierno del líder comunista Ho Chi Minh y Vietnam del sur, bajo el mandato del emperador Bao Dai, y la convocatoria de elecciones dos años más tarde para decidir sobre la reunificación del país.
Cosa que no sucedería ya que el ultraderechista Ngo Dinh Diem, con el apoyo estadounidense, implantó una República de carácter autoritario en el sur, una verdadera dictadura, con lo que se reinició el conflicto en la que sería conocida como guerra de Vietnam.
Aunque la presencia misionera de Francia se remonta a 1627 y hubo acuerdos de asistencia militar con Luis XVI, fue Napoleón III, en 1859, después de la segunda guerra del Opio, quien decidió que Saigón, en el corazón del delta del río Mekong, fuera la base para la expansión colonial francesa en la que más tarde sería conocido como Indochina.
Tras la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Francia intentó a sangre y fuego reanudar su dominio colonial, pero sus esfuerzos chocaron con la declaración de independencia de Vietnam, proclamada el 2 de septiembre de 1945 por Ho Chi Minh. Durante los años siguientes el Gobierno galo intentó hacer valer la Unión Francesa para dominar Laos, Camboya y mantener la unidad de Vietnam, donde controlaban el sur (Cochin) y el centro (Annam), pero el norte (Tonkín) estaba controlado por el Vietminh, Liga para la Independencia de Vietnam, creada por Ho Chi Minh para luchar contra la ocupación militar francesa.
Desde 1946 a 1954, Francia se preparó para negociar un acuerdo político desde una posición de fuerza. Para lograrla necesitaba resultados favorables en el terreno bélico y, sobre todo, mostrar la imposibilidad de que las fuerzas de Ho Chi Minh pudieran ganar la guerra. En este contexto, Henri Navarra –comandante de las fuerzas francesas en Indochina– tomó la decisión de establecer una guarnición en la zona vietnamieta de Dien Bien Phu, cercana a la frontera noreste de Laos, con la intención de garantizar la sumisión de Laos –leal a la Unión Francesa-, disuadiendo al Vietminh de aumentar su actividad en aquel país. En relidad el objetivo del establecimiento de una gran guarnición en Diem Bien Phu fue un acto de provocación al enemigo para hacerlo salir de la selva, plantear un asalto convencional y aniquilarlo gracias a la superioridad de la artillería y la aviación francesas.
El 20 de noviembre de 1953, dos batallones franceses se lanzaron en paracaídas sobre Dien Bien Phu, en la provincia de Lai Chau. A los tres días, había 9.000 efectivos bajo el mando del coronel Christian de Castries. Establecieron alrededor del pueblo una decena de fortificaciones a las que pusieron nombres femeninos –Beatrice, Gabrielle, Elianne. Durante dos meses, los guerrilleros vietnamitas parecieron ignorarles, pero el general Vo Nguyen Giap ya había decidido expulsar a los invasores, convencido de que la batalla cambiaría la fisonomía de la guerra. Abortó la ofensiva planificada para el 26 de enero, que sirvió para engañar a los franceses, y mandó construir refugios difíciles de detectar por la aviación enemiga, reforzando sus posiciones en las montañas que rodeaban Bien Dien Phu.
Mientras tanto, el 18 de febrero de 1954, el Gobierno francés, de acuerdo con las potencias aliadas, acordó celebrar conversaciones de paz, desde una posición de fuerza, para resolver la situación en Indochina, en el marco de la conferencia internacional de Ginebra que se celebraría a finales de abril para discutir el armisticio coreano. Las futuras negociaciones dejaron claro a los contendientes que Dien Bien Phu sería decisivo.
Ho Chi Minh ordenó a Giap lanzar toda la fuerza disponible en la zona contra las tropas francesas, consciente del cada vez mayor apoyo estadounidense al colonialismo francés. El apoyo chino fue definitivo; en febrero y marzo aumentó los suministros de alimentos y material bélico. La mayoría de las piezas de artillería de muy diversos calibres que utilizó el Vietminh habían sido capturadas a los norteamericanos y a los surcoreanos en la guerra que perdieron en Corea.
Finalmente, el 13 de marzo, los vietnamitas lanzaron su ofensiva sobre Dien Bien Phu. La intensidad de los bombardeos sorprendió a los franceses, que recibieron un diluvio de más de 9.000 obuses el primer día. Dos días más tarde, habían perdido dos fortificaciones y la situación comenzaba a ser preocupante. Ante el rotundo fracaso, el comandante de artillería francesa se suicidó.
La combinación del fuego continuado de la artillería y los ataques de oleadas humanas que recordaban a las cargas de la infantería china en Corea caracterizaron los ataques vietnamitas sobre las posiciones francesas durante los primeros días. El coste humano para los vietnamitas fue muy alto -900 bajas, entre ellas 200 muertos- y Giap cambió la táctica. Cesaron los ataques a cuerpo al descubierto y comenzó un asedio lento y concienzudo mediante trincheras y túneles para aproximarse al enemigo, minimizando las bajas.
En el campo francés, los alimentos y las municiones comenzaron a escasear y la guarnición contemplaba como desde los primeros días el abastecimiento aéreo era problemático. Los vietnamitas dañaron las dos pistas de aterrizaje y los suministros tuvieron que ser lanzados en paracaídas, cayendo muchos de ellos en manos enemigas. La elección de Dien Bien Phi fue una decisión errónea del mando francés. El pueblo estaba en el fondo de un valle y sin controlar las montañas circundantes fue una trampa mortal.
Ante la situación desesperada de la fortificación, el Gobierno de París envió aj jefe del Estado Mayor, Paul Ely, a Washington para discutir una intervención estadounidense. La llamada operación Buitre tenía por objetivo aliviar las presiones sobre Dien Bien Phu con bombardeos masivos nocturnos a las posiciones del Vietminh y sus líneas de suministro. Pero el proyecto no contó con la aprobación del presidente Eisenhower, que esperaba la derrota francesa para reemplazarlos como potencia colonialista.
En cambio, el 8 de abril, día en que Washington comunicó la noticia de su objeción a París, el secretario de Estado estadounidense John Foster Dulles ofreció el canciller francés Georges Bidault la posibilidad de lanzar dos bombas atómicas para salvar la posición gala. El Gobierno francés rechazó la oferta envenenada, que hubiera significado la muerte tanto de guerrilleros como de invasores.
Cercados por cinco divisiones del Vietminh (50.000 hombres), los franceses lanzaron a finales de marzo una serie de desesperados contraataques, pero insuficientes para cambiar el devenir de la batalla. Aislados, a miles de kilómetros de tierra amiga y sin poder ser evacuados por aire, el cuerpo expedicionario francés fue destruido en un agónico combate de desgaste, que la prensa internacional relataba día a día con incredulidad.
El 22 de abril, los vietnamitas controlaban la mayor parte del valle y los lanzamientos en paracaídas eran prácticamente imposibles. Además, la llegada del monzón hizo impracticables los vuelos y el campamento se convirtió en un campo de fango donde flotaban los cadáveres. De Castries –había recibido su estrella de general en paracaídas- solicitaba desesperado municiones, alimentos e incluso botas de agua.
Los franceses resistieron asaltos masivos el 1 y el 6 de mayo, perdiendo una a una casi todas las fortificaciones. El 7 de mayo, Giap ordenó el ataque final. A primeras horas de la tarde, De Castries radió a Hanoi que los vietnamitas estaban en todas partes y que el final se estaba acercando. Menos de veinticuatro horas antes de la apertura prevista de las negociaciones sobre Indochina en Ginebra, Dien Bien Phu cayó en manos del Vietminh. Para Francia la derrota tuvo un impacto económico, social y político inmenso.
El asedio había durado cincuenta y seis días. Los franceses sufrieron cerca de 7.200 bajas, entre ellas casi 1.200 muertos y 1.600 desaparecidos. Los 11.700 hombres capturados –entre ellos, el general De Castries– fueron la tercera parte del total de prisioneros de toda la guerra. Entre los prisioneros había norteafricanos, vietnamitas e incluso un pequeño grupo de españoles alistados en la Legión francesa. Para todos ellos comenzaba un largo calvario. 3.200 nunca fueron repatriados.
Los vietnamitas perdieron 900 muertos y más de 1.500 heridos. El factor decisivo para decantar la batalla fue la capacidad del Vietminh para transportar a través de la selva la artillería pesada y mantenerla abastecida. Para ello movilizaron cerca de 100.000 trabajadores patriotas, militantes de centros locales de la revolución, así como 18.000 caballos, 3.000 bicicletas modificadas y otras tantas balsas de juncos.
La victoria de Dien Bien Phu les permitió deshacerse de golpe del dominio francés, pero el Vietnam dividido por el colonialismo tendría que enfrentarse a dos décadas de lucha, y también la vencería, contra la presencia de una nueva potencia occidental en su tierra, la misma que ahora ataca a Siria, Venezuela, Irán....
(Publicado el 6 de mayo de 2014)
El General Vo Nguyen Giap (derecha) traza la estrategia a seguir por los combatientes vietnamitas en Dien Bien Phu.
Foto: VNA
The French commander Brigadier General Christian de Castries
Hasta la prensa de derecha tiene que resaltar la proeza vietnamita (Publicado en CLARIN de Argentina)
Columna de prisioneros franceses tras la caída de Dien Bien Phu en manos de los comunistas del Vietminh Hemeroteca
Durante 56 días y 56 noches 16.000 hombres del cuerpo expedicionario francés en Indochina resistieron a duras penas el ataque de los vietnamitas en el pueblo fortificado de Dien Bien Phu. La localidad estaba situada entre los ríos Rojo y Mekong en el estratégico alto de Tonkín, a unos 3.000 km de Hanoi, en plena ruta de aprovisionamiento a Laos.
La derrota de las tropas francesas en un perdido valle de la selva vietnamita significó el fin a noventa años de dominio colonial en Indochina. La firma de los acuerdos de Ginebra, dos meses después, comportó la división de Vietnam en dos países: Vietnam del norte bajo el gobierno del líder comunista Ho Chi Minh y Vietnam del sur, bajo el mandato del emperador Bao Dai, y la convocatoria de elecciones dos años más tarde para decidir sobre la reunificación del país.
Cosa que no sucedería ya que el ultraderechista Ngo Dinh Diem, con el apoyo estadounidense, implantó una República de carácter autoritario en el sur, una verdadera dictadura, con lo que se reinició el conflicto en la que sería conocida como guerra de Vietnam.
Aunque la presencia misionera de Francia se remonta a 1627 y hubo acuerdos de asistencia militar con Luis XVI, fue Napoleón III, en 1859, después de la segunda guerra del Opio, quien decidió que Saigón, en el corazón del delta del río Mekong, fuera la base para la expansión colonial francesa en la que más tarde sería conocido como Indochina.
Tras la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Francia intentó a sangre y fuego reanudar su dominio colonial, pero sus esfuerzos chocaron con la declaración de independencia de Vietnam, proclamada el 2 de septiembre de 1945 por Ho Chi Minh. Durante los años siguientes el Gobierno galo intentó hacer valer la Unión Francesa para dominar Laos, Camboya y mantener la unidad de Vietnam, donde controlaban el sur (Cochin) y el centro (Annam), pero el norte (Tonkín) estaba controlado por el Vietminh, Liga para la Independencia de Vietnam, creada por Ho Chi Minh para luchar contra la ocupación militar francesa.
Desde 1946 a 1954, Francia se preparó para negociar un acuerdo político desde una posición de fuerza. Para lograrla necesitaba resultados favorables en el terreno bélico y, sobre todo, mostrar la imposibilidad de que las fuerzas de Ho Chi Minh pudieran ganar la guerra. En este contexto, Henri Navarra –comandante de las fuerzas francesas en Indochina– tomó la decisión de establecer una guarnición en la zona vietnamieta de Dien Bien Phu, cercana a la frontera noreste de Laos, con la intención de garantizar la sumisión de Laos –leal a la Unión Francesa-, disuadiendo al Vietminh de aumentar su actividad en aquel país. En relidad el objetivo del establecimiento de una gran guarnición en Diem Bien Phu fue un acto de provocación al enemigo para hacerlo salir de la selva, plantear un asalto convencional y aniquilarlo gracias a la superioridad de la artillería y la aviación francesas.
El 20 de noviembre de 1953, dos batallones franceses se lanzaron en paracaídas sobre Dien Bien Phu, en la provincia de Lai Chau. A los tres días, había 9.000 efectivos bajo el mando del coronel Christian de Castries. Establecieron alrededor del pueblo una decena de fortificaciones a las que pusieron nombres femeninos –Beatrice, Gabrielle, Elianne. Durante dos meses, los guerrilleros vietnamitas parecieron ignorarles, pero el general Vo Nguyen Giap ya había decidido expulsar a los invasores, convencido de que la batalla cambiaría la fisonomía de la guerra. Abortó la ofensiva planificada para el 26 de enero, que sirvió para engañar a los franceses, y mandó construir refugios difíciles de detectar por la aviación enemiga, reforzando sus posiciones en las montañas que rodeaban Bien Dien Phu.
Mientras tanto, el 18 de febrero de 1954, el Gobierno francés, de acuerdo con las potencias aliadas, acordó celebrar conversaciones de paz, desde una posición de fuerza, para resolver la situación en Indochina, en el marco de la conferencia internacional de Ginebra que se celebraría a finales de abril para discutir el armisticio coreano. Las futuras negociaciones dejaron claro a los contendientes que Dien Bien Phu sería decisivo.
Ho Chi Minh ordenó a Giap lanzar toda la fuerza disponible en la zona contra las tropas francesas, consciente del cada vez mayor apoyo estadounidense al colonialismo francés. El apoyo chino fue definitivo; en febrero y marzo aumentó los suministros de alimentos y material bélico. La mayoría de las piezas de artillería de muy diversos calibres que utilizó el Vietminh habían sido capturadas a los norteamericanos y a los surcoreanos en la guerra que perdieron en Corea.
Finalmente, el 13 de marzo, los vietnamitas lanzaron su ofensiva sobre Dien Bien Phu. La intensidad de los bombardeos sorprendió a los franceses, que recibieron un diluvio de más de 9.000 obuses el primer día. Dos días más tarde, habían perdido dos fortificaciones y la situación comenzaba a ser preocupante. Ante el rotundo fracaso, el comandante de artillería francesa se suicidó.
La combinación del fuego continuado de la artillería y los ataques de oleadas humanas que recordaban a las cargas de la infantería china en Corea caracterizaron los ataques vietnamitas sobre las posiciones francesas durante los primeros días. El coste humano para los vietnamitas fue muy alto -900 bajas, entre ellas 200 muertos- y Giap cambió la táctica. Cesaron los ataques a cuerpo al descubierto y comenzó un asedio lento y concienzudo mediante trincheras y túneles para aproximarse al enemigo, minimizando las bajas.
En el campo francés, los alimentos y las municiones comenzaron a escasear y la guarnición contemplaba como desde los primeros días el abastecimiento aéreo era problemático. Los vietnamitas dañaron las dos pistas de aterrizaje y los suministros tuvieron que ser lanzados en paracaídas, cayendo muchos de ellos en manos enemigas. La elección de Dien Bien Phi fue una decisión errónea del mando francés. El pueblo estaba en el fondo de un valle y sin controlar las montañas circundantes fue una trampa mortal.
Ante la situación desesperada de la fortificación, el Gobierno de París envió aj jefe del Estado Mayor, Paul Ely, a Washington para discutir una intervención estadounidense. La llamada operación Buitre tenía por objetivo aliviar las presiones sobre Dien Bien Phu con bombardeos masivos nocturnos a las posiciones del Vietminh y sus líneas de suministro. Pero el proyecto no contó con la aprobación del presidente Eisenhower, que esperaba la derrota francesa para reemplazarlos como potencia colonialista.
En cambio, el 8 de abril, día en que Washington comunicó la noticia de su objeción a París, el secretario de Estado estadounidense John Foster Dulles ofreció el canciller francés Georges Bidault la posibilidad de lanzar dos bombas atómicas para salvar la posición gala. El Gobierno francés rechazó la oferta envenenada, que hubiera significado la muerte tanto de guerrilleros como de invasores.
Cercados por cinco divisiones del Vietminh (50.000 hombres), los franceses lanzaron a finales de marzo una serie de desesperados contraataques, pero insuficientes para cambiar el devenir de la batalla. Aislados, a miles de kilómetros de tierra amiga y sin poder ser evacuados por aire, el cuerpo expedicionario francés fue destruido en un agónico combate de desgaste, que la prensa internacional relataba día a día con incredulidad.
El 22 de abril, los vietnamitas controlaban la mayor parte del valle y los lanzamientos en paracaídas eran prácticamente imposibles. Además, la llegada del monzón hizo impracticables los vuelos y el campamento se convirtió en un campo de fango donde flotaban los cadáveres. De Castries –había recibido su estrella de general en paracaídas- solicitaba desesperado municiones, alimentos e incluso botas de agua.
Los franceses resistieron asaltos masivos el 1 y el 6 de mayo, perdiendo una a una casi todas las fortificaciones. El 7 de mayo, Giap ordenó el ataque final. A primeras horas de la tarde, De Castries radió a Hanoi que los vietnamitas estaban en todas partes y que el final se estaba acercando. Menos de veinticuatro horas antes de la apertura prevista de las negociaciones sobre Indochina en Ginebra, Dien Bien Phu cayó en manos del Vietminh. Para Francia la derrota tuvo un impacto económico, social y político inmenso.
El asedio había durado cincuenta y seis días. Los franceses sufrieron cerca de 7.200 bajas, entre ellas casi 1.200 muertos y 1.600 desaparecidos. Los 11.700 hombres capturados –entre ellos, el general De Castries– fueron la tercera parte del total de prisioneros de toda la guerra. Entre los prisioneros había norteafricanos, vietnamitas e incluso un pequeño grupo de españoles alistados en la Legión francesa. Para todos ellos comenzaba un largo calvario. 3.200 nunca fueron repatriados.
Los vietnamitas perdieron 900 muertos y más de 1.500 heridos. El factor decisivo para decantar la batalla fue la capacidad del Vietminh para transportar a través de la selva la artillería pesada y mantenerla abastecida. Para ello movilizaron cerca de 100.000 trabajadores patriotas, militantes de centros locales de la revolución, así como 18.000 caballos, 3.000 bicicletas modificadas y otras tantas balsas de juncos.
La victoria de Dien Bien Phu les permitió deshacerse de golpe del dominio francés, pero el Vietnam dividido por el colonialismo tendría que enfrentarse a dos décadas de lucha, y también la vencería, contra la presencia de una nueva potencia occidental en su tierra, la misma que ahora ataca a Siria, Venezuela, Irán....
(Publicado el 6 de mayo de 2014)
Vietnam conmemora proeza de Dien Bien Phu
En víspera del aniversario 60 de la victoriosa batalla de Dien Bien Phu, el viceprimer ministro de Vietnam, Vu Duc Dam, inauguró este martes allí un nuevo museo para seguir perpetuando lo que el país atesora como una dorada página histórica
Autor: Redacción Internacional Granma| internacionales@granma.cu
6 de mayo de 2014 21:05:09
HANOI.— En víspera del aniversario 60 de la
victoriosa batalla de Dien Bien Phu, el viceprimer ministro de Vietnam,
Vu Duc Dam, inauguró este martes allí un nuevo museo para seguir
perpetuando lo que el país atesora como una dorada página histórica.
Se trata de una de las últimas actividades conmemorativas previas a la celebración principal este 7 de mayo, en el escenario del acontecimiento, donde se rendirá homenaje al Ejército Popular de Vietnam forjado por el presidente Ho Chi Minh, y a su legendario general Vo Nguyen Giap.
Se trata de una de las últimas actividades conmemorativas previas a la celebración principal este 7 de mayo, en el escenario del acontecimiento, donde se rendirá homenaje al Ejército Popular de Vietnam forjado por el presidente Ho Chi Minh, y a su legendario general Vo Nguyen Giap.
Esa fecha de 1954 marcó la derrota militar de las tropas coloniales
francesas que puso fin a la reocupación de este país indochino, y tuvo
enormes repercusiones para los movimientos de liberación en todo el
mundo.
La exposición, titulada “Dien Bien Phu: una epopeya cumple 60 años”, exhibe fotografías en blanco y negro, tomadas por corresponsales de la agencia vietnamita VNA que pasaron 55 días y noches en el fragor de la batalla.
La exposición, titulada “Dien Bien Phu: una epopeya cumple 60 años”, exhibe fotografías en blanco y negro, tomadas por corresponsales de la agencia vietnamita VNA que pasaron 55 días y noches en el fragor de la batalla.
Durante casi 80 años, el poder de los colonizadores franceses en
Indochina, actualmente Laos, Camboya y Vietnam, era ilimitado. Pero
durante la II Guerra Mundial Francia perdió gran parte de su influencia
sobre las colonias. Para borrar esa humillación, Francia quiso recuperar
el control sobre sus colonias del sur asiático por todos los medios,
pero Vietnam, que había declarado su independencia el 2 de septiembre de
1945, opuso una fuerte resistencia al Ejército colonial francés
llevando a cabo una guerra de guerrillas.
Con la firme confianza en la fuerza invencible de la unidad nacional, decidieron abrir la campaña de Dien Bien Phu, aplicando al máximo la doctrina “la guerra de todo el pueblo”.
Con la firme confianza en la fuerza invencible de la unidad nacional, decidieron abrir la campaña de Dien Bien Phu, aplicando al máximo la doctrina “la guerra de todo el pueblo”.
Dien Bien Phu, que traducido significa “ciudad fronteriza”, se
encuentra en la región montañosa del norte de Vietnam, a solo 35
kilómetros de Laos. El plan de los franceses al emplazar allí su base
militar era bloquear la provisión de arroz al ejército guerrillero en
las montañas.
Pero los franceses habían subestimado la capacidad de los vietnamitas
en muchos aspectos. No lograron anular la artillería vietnamita ni
mantener el abastecimiento de sus propias tropas desde el aire.
Dien Bien Phu es una obra magistral de las artes militares. Su
principal autor, el General Vo Nguyen Giap, se consagró entre los
comandantes más notables de la historia contemporánea. A nivel mundial
fue la primera vez que las fuerzas libertadoras de una colonia
derrotaron a un ejército europeo con la utilización de tácticas
convencionales.
De las lecciones sacadas por historiadores de esa hazaña vietnamita, sobresale la de la gran unidad nacional, que permitió a un pueblo vencer a enemigos mucho más poderosos militarmente. Así lo afirmaron palabras del propio coronel francés Cristhian de Castries, jefe de las fuerzas invasoras, en su comparecencia ante el Parlamento galo después de la batalla: “Se puede derrotar a un ejército, pero no se puede derrotar a un pueblo entero”.
De las lecciones sacadas por historiadores de esa hazaña vietnamita, sobresale la de la gran unidad nacional, que permitió a un pueblo vencer a enemigos mucho más poderosos militarmente. Así lo afirmaron palabras del propio coronel francés Cristhian de Castries, jefe de las fuerzas invasoras, en su comparecencia ante el Parlamento galo después de la batalla: “Se puede derrotar a un ejército, pero no se puede derrotar a un pueblo entero”.
Hell in a very small place – the battle of Dien Bien Phu
Juana Carrasco Martín - Juventud Rebelde - Cuba • juana@juventudrebelde.cu
7 de Mayo del 2014 21:42:25 CDT
Dien Bien Phu y la pregunta de Foster Dulles
7 de Mayo del 2014 21:42:25 CDT
La primera batalla del siglo XX en que un país colonial de la
Vieja Europa fue derrotado por fuerzas de liberación nacional que
utilizaron táctica convencional, significó un punto de viraje en la
historia de las dos naciones involucradas: Vietnam, la heroica vencedora
que salió cruelmente dividida y debió continuar otra guerra por su
total liberación, y Francia, que inició ahí su decadencia colonial.
El escenario de esa última batalla de la guerra de Indochina, que
comenzó en marzo de 1954 y concluyó el 7 de mayo de ese mismo año,
fueron los alrededores de la aldea de Dien Bien Phu, un campo abierto en
un valle en las tierras altas del país, donde los franceses
consideraron que podían imponer su superioridad material frente a las
guerrillas vietnamitas, el Vietminh bajo el mando militar del general Vo
Nguyen Giap.
Sin embargo, las fuerzas aerotransportadas francesas y su famosa
Legión Extranjera no pudieron con un pueblo en lucha por su
independencia, a pesar de que lo habían sometido a una cruenta y
prolongada guerra de ocho años (1946-1954).
Han transcurrido seis décadas, y no resulta ocioso recordar que en
las sombras actuaba ya el próximo enemigo sanguinario de la libertad del
pueblo vietnamita, Estados Unidos, que a la larga también saldría
derrotado en su propia versión del genocidio, que inició en los años 60.
El historiador Julian Jackson es citado por estos días en un
reportaje histórico de la BBC sobre Dien Bien Phu, y a la revelación que
este hizo sobre la histórica batalla nos referimos en este breve
recordatorio: Washington le ofreció a París la bomba atómica para que
acabara con el heroico pueblo que dirigía Ho Chi Minh.
En abril de 1954, el entonces secretario de Estado de EE.UU., John
Foster Dulles, le preguntó al ministro de exteriores francés, Georges
Bidault: «¿Quiere usted dos bombas atómicas?».
Dice Julian Jackson en su historia de lo sucedido que Foster Dulles actuó por su cuenta, pues no hay evidencia de que lo haya autorizado el presidente Dwight Eisenhower o su vicepresidente ultrahalcón Richard Nixon. Pero esa fue la sugerencia del Secretario de Estado, también un destacado halcón obsesionado por la cruzada contra el comunismo que signaba la política estadounidense de la Guerra Fría.
Dice Julian Jackson en su historia de lo sucedido que Foster Dulles actuó por su cuenta, pues no hay evidencia de que lo haya autorizado el presidente Dwight Eisenhower o su vicepresidente ultrahalcón Richard Nixon. Pero esa fue la sugerencia del Secretario de Estado, también un destacado halcón obsesionado por la cruzada contra el comunismo que signaba la política estadounidense de la Guerra Fría.
Con esa sugerente pregunta respondió a la desesperada apelación de
ayuda que le había hecho Francia. Trastornados por la Guerra Fría,
estaban dispuestos a repetir en Vietnam la terrible experiencia de
Hiroshima y Nagasaki.
Sin embargo, el artículo publicado por BBC el 4 de mayo cita a
Maurice Schumann, un ex ministro de exteriores, quien dijo antes de
morir en 1998, comentando las palabras de Foster Dulles: «Él realmente
no ofreció. Él hizo una sugerencia y una pregunta. Él articuló las dos
palabras fatales: “bomba nuclear”. Bidault inmediatamente reaccionó como
si no tomara seriamente esta oferta».
Según el profesor Fred Logevall, de la Univesidad Cornell —también
citado en BBC—, Bidault declinó la oferta «porque sabía que si mataba a
una gran cantidad de tropas del Vietminh, también básicamente destruía
sus propias líneas de fuerzas…».
El 7 de mayo de 1954, el ejército francés se rindió al Vietminh. Tras
56 días de combates, habían muerto 1 142 franceses, exactamente 1 606
estaban desaparecidos y 4 500 habían sido gravemente heridos. Era mucho
mayor el costo pagado por los heroicos vietnamitas: 22 000 vidas.
Unas semanas después de Dien Bien Phu, el pueblo argelino comenzaba
su lucha anticolonial, pero cuando se firmaron los acuerdos que pusieron
fin a la guerra francesa en Vietnam, esta nación quedó dividida, y ahí
entró la zarpa del águila estadounidense…
Hasta la prensa de derecha tiene que resaltar la proeza vietnamita (Publicado en CLARIN de Argentina)
La caída de Dien Bien Phu, el cierre de una época en la guerra de Indochina
Por Jorge Castro
La batalla concluyó la disputa entre la Francia colonial y Vietnam. Y restauró en la zona la soberanía vietnamita.
07/05/14
Amanece el 7 de mayo de 1954. En Eliane 10, último reducto francés en Dien Bien Phu, el teniente coronel Marcel Bigeard acaba de hablar con el capitán Botella de Eliane 4, que le informa que sus hombres agotaron las municiones, y que el enemigo está entrando en su puesto de comando; media hora antes, el capitán Brechignac le comunicó a Bigeard que el Vietminh ingresaba en su búnker y que procedía a destruir el equipo de radio.
A mediodía, Bigeard se entrevistó con el coronel de Castries, jefe de la guarnición, y su adjunto, el teniente coronel Pierre Langlais, y les dijo: “… todo está terminado; las municiones se han agotado y han caído Isabelle (principal puesto de defensa) y Eliane”; y pidió autorización para intentar una salida con los hombres que quedaban en condiciones de combatir (unos 300) en dirección al Oeste (Laos).
Pero el regimiento 98 del Ejército Popular, bajo órdenes de Nguyen Giap, comandante Vietminh, ha adelantado el asalto final; y el dispositivo de defensa central de las fuerzas de Francia cayó en manos de los vietnamitas. Son las 17.30 horas del 7 de mayo.
Amanece el 7 de mayo de 1954. En Eliane 10, último reducto francés en Dien Bien Phu, el teniente coronel Marcel Bigeard acaba de hablar con el capitán Botella de Eliane 4, que le informa que sus hombres agotaron las municiones, y que el enemigo está entrando en su puesto de comando; media hora antes, el capitán Brechignac le comunicó a Bigeard que el Vietminh ingresaba en su búnker y que procedía a destruir el equipo de radio.
A mediodía, Bigeard se entrevistó con el coronel de Castries, jefe de la guarnición, y su adjunto, el teniente coronel Pierre Langlais, y les dijo: “… todo está terminado; las municiones se han agotado y han caído Isabelle (principal puesto de defensa) y Eliane”; y pidió autorización para intentar una salida con los hombres que quedaban en condiciones de combatir (unos 300) en dirección al Oeste (Laos).
Pero el regimiento 98 del Ejército Popular, bajo órdenes de Nguyen Giap, comandante Vietminh, ha adelantado el asalto final; y el dispositivo de defensa central de las fuerzas de Francia cayó en manos de los vietnamitas. Son las 17.30 horas del 7 de mayo.
La batalla de Dien Bien Phu ha terminado.
El 20 de noviembre de 1953, 3.000 paracaidistas franceses se habían lanzado sobre el valle de Dien Bien Phu, y lo ocuparon, encabezados por el 6° Batallón de Paracaidistas Coloniales y el 2° Batallón, comandado por el teniente coronel Bigeard. Es el comienzo de la “Operación Castor”, la iniciativa estratégica del mando francés destinada a ocupar una posición central en el Norte del país (frontera con Laos), y cruce de todas las rutas que vinculan a Vietnam con China, Birmania, Laos y Tailandia. Dien Bien Phu se encuentra a 580 kilómetros de la frontera con la República Popular; y ésta, tras el armisticio de la Guerra de Corea (15 de junio de 1953), se apresta a volcar la totalidad de sus recursos en respaldo a las fuerzas vietnamitas que responden al liderazgo de Ho Chi Minh.
Los franceses establecieron en el valle de Dien Bien Phu –18 kilómetros de largo y 7,5 de ancho– una poderosa base aérea y terrestre, con una guarnición de 16.000 hombres (13.000 combatientes efectivos), dotada de 16 baterías de cañones de 105 mm., y de howitzer (cañones sin retroceso) de 75 mm., además de centenares de morteros y ametralladoras pesadas, incluso antiaéreas. Allí, en ese valle, el mando francés pensó en forzar al Vietminh a enfrentar una batalla defensiva, en la que derrotaría a su cuerpo principal, como había hecho en Na San un año antes.
La base francesa, situada a 350 kilómetros de Hanoi, sede del comando del general Navarre, sólo podía ser abastecida por aire, en una región donde la temporada de las lluvias en primavera tornaba inoperable el espacio aéreo.
El 20 de noviembre de 1953, 3.000 paracaidistas franceses se habían lanzado sobre el valle de Dien Bien Phu, y lo ocuparon, encabezados por el 6° Batallón de Paracaidistas Coloniales y el 2° Batallón, comandado por el teniente coronel Bigeard. Es el comienzo de la “Operación Castor”, la iniciativa estratégica del mando francés destinada a ocupar una posición central en el Norte del país (frontera con Laos), y cruce de todas las rutas que vinculan a Vietnam con China, Birmania, Laos y Tailandia. Dien Bien Phu se encuentra a 580 kilómetros de la frontera con la República Popular; y ésta, tras el armisticio de la Guerra de Corea (15 de junio de 1953), se apresta a volcar la totalidad de sus recursos en respaldo a las fuerzas vietnamitas que responden al liderazgo de Ho Chi Minh.
Los franceses establecieron en el valle de Dien Bien Phu –18 kilómetros de largo y 7,5 de ancho– una poderosa base aérea y terrestre, con una guarnición de 16.000 hombres (13.000 combatientes efectivos), dotada de 16 baterías de cañones de 105 mm., y de howitzer (cañones sin retroceso) de 75 mm., además de centenares de morteros y ametralladoras pesadas, incluso antiaéreas. Allí, en ese valle, el mando francés pensó en forzar al Vietminh a enfrentar una batalla defensiva, en la que derrotaría a su cuerpo principal, como había hecho en Na San un año antes.
La base francesa, situada a 350 kilómetros de Hanoi, sede del comando del general Navarre, sólo podía ser abastecida por aire, en una región donde la temporada de las lluvias en primavera tornaba inoperable el espacio aéreo.
El mando francés cometió dos errores estratégicos
de envergadura al comienzo de la operación: el primero fue encerrarse en
el Valle y ceder la iniciativa al Vietminh. Pero lo más grave fue que
subestimaron a las fuerzas vietnamitas y al liderazgo de Ho Chi Minh y
Nguyen Giap.
Giap y Ho Chi Minh hicieron lo imprevisto; y en vez de lanzar un asalto prematuro sobre Dien Bien Phu, construyeron una carretera de 150 kilómetros a través de la jungla, movilizando a 75.000 trabajadores; y así permitieron el transporte de camiones pesados entre la frontera china y el Valle, y construyendo una enorme base logística a 54 kilómetros de Dien Bien Phu, en plena selva.
Además, sin dudar, Ho Chi Minh y Giap concentraron en Dien Bien Phu cinco de las seis divisiones del Ejército Popular, retirándolas de Vietnam; y colocaron allí toda su energía bélica, en lo que estimaron la batalla decisiva de la guerra. Trajeron desde China 24 cañones provistos de 200.000 proyectiles, todo material norteamericano de última generación capturado en Corea por el Ejército Rojo. Los cañones pesados fueron izados a mano, de noche, a las alturas que rodean al Valle, y escondidos en cuevas que los tornaron inmunes a los ataques de contrabatería de las fuerzas francesas.
Terminados los preparativos y concentradas sus fuerzas, Giap lanzó la ofensiva desde su puesto de mando, ubicado en una cueva en las alturas que rodean a Dien Bien Phu, con el Valle a la vista. Era el amanecer del 13 de marzo de 1954. En menos de dos horas, el aeropuerto quedó inutilizable, con un Dakota y seis cazas destruidos sobre el terreno.
Giap y Ho Chi Minh hicieron lo imprevisto; y en vez de lanzar un asalto prematuro sobre Dien Bien Phu, construyeron una carretera de 150 kilómetros a través de la jungla, movilizando a 75.000 trabajadores; y así permitieron el transporte de camiones pesados entre la frontera china y el Valle, y construyendo una enorme base logística a 54 kilómetros de Dien Bien Phu, en plena selva.
Además, sin dudar, Ho Chi Minh y Giap concentraron en Dien Bien Phu cinco de las seis divisiones del Ejército Popular, retirándolas de Vietnam; y colocaron allí toda su energía bélica, en lo que estimaron la batalla decisiva de la guerra. Trajeron desde China 24 cañones provistos de 200.000 proyectiles, todo material norteamericano de última generación capturado en Corea por el Ejército Rojo. Los cañones pesados fueron izados a mano, de noche, a las alturas que rodean al Valle, y escondidos en cuevas que los tornaron inmunes a los ataques de contrabatería de las fuerzas francesas.
Terminados los preparativos y concentradas sus fuerzas, Giap lanzó la ofensiva desde su puesto de mando, ubicado en una cueva en las alturas que rodean a Dien Bien Phu, con el Valle a la vista. Era el amanecer del 13 de marzo de 1954. En menos de dos horas, el aeropuerto quedó inutilizable, con un Dakota y seis cazas destruidos sobre el terreno.
Dien Bien Phu estaba completamente aislado.
El objetivo de Giap en esta primera parte de la operación era aniquilar los tres puestos centrales de resistencia: Beatrice, Gabrielle y Anne Marie. Allí, sobre todo en Beatrice, se encontraba el núcleo de la resistencia francesa, incluido el búnker de de Castries, y los comandos de Pierre Langlais y Marcel Bigeard, los dos jefes decisivos de las fuerzas francesas en Dien Bien Phu. La defensa de Beatrice fue asumida por el 3er Batallón de la 13° Semibrigada de la Legión Extranjera, que había luchado como parte de la Francia Libre en el Norte de África (Bir Hakeim).
El 13 de marzo, a las 17 horas, 40 piezas de artillería pesada del Vietminh, disparando de arriba para abajo, desataron un diluvio de fuego sobre el campo fortificado. En menos de una hora, el puesto de mando de Beatrice fue aniquilado, y murieron el jefe y toda la plana mayor. Esa noche, la División 312 del Ejército Popular arrasó el centro de resistencia Beatrice (murieron 300 franceses y 200 fueron capturados, y el Vietminh se apoderó de todo su equipo y armamento). La ofensiva vietnamita, encabezada por el fuego de los 40 obuses pesados, fue fulminante: Gabrielle y Anne Marie fueron liquidadas como núcleo de resistencia en 6 y 12 horas de combate.
Tras apoderarse de los 3 centros del dispositivo central de resistencia francesa, Giap construyó durante casi 2 meses una red de túneles de 400 kilómetros de extensión, que abarcaba todo el frente y rodeaba a cada una de las posiciones restantes, aislándolas entre sí, una maniobra que resultó decisiva en la fase final de la ofensiva, y frente a la cual las fuerzas francesas se mostraron impotentes.
El objetivo de Giap en esta primera parte de la operación era aniquilar los tres puestos centrales de resistencia: Beatrice, Gabrielle y Anne Marie. Allí, sobre todo en Beatrice, se encontraba el núcleo de la resistencia francesa, incluido el búnker de de Castries, y los comandos de Pierre Langlais y Marcel Bigeard, los dos jefes decisivos de las fuerzas francesas en Dien Bien Phu. La defensa de Beatrice fue asumida por el 3er Batallón de la 13° Semibrigada de la Legión Extranjera, que había luchado como parte de la Francia Libre en el Norte de África (Bir Hakeim).
El 13 de marzo, a las 17 horas, 40 piezas de artillería pesada del Vietminh, disparando de arriba para abajo, desataron un diluvio de fuego sobre el campo fortificado. En menos de una hora, el puesto de mando de Beatrice fue aniquilado, y murieron el jefe y toda la plana mayor. Esa noche, la División 312 del Ejército Popular arrasó el centro de resistencia Beatrice (murieron 300 franceses y 200 fueron capturados, y el Vietminh se apoderó de todo su equipo y armamento). La ofensiva vietnamita, encabezada por el fuego de los 40 obuses pesados, fue fulminante: Gabrielle y Anne Marie fueron liquidadas como núcleo de resistencia en 6 y 12 horas de combate.
Tras apoderarse de los 3 centros del dispositivo central de resistencia francesa, Giap construyó durante casi 2 meses una red de túneles de 400 kilómetros de extensión, que abarcaba todo el frente y rodeaba a cada una de las posiciones restantes, aislándolas entre sí, una maniobra que resultó decisiva en la fase final de la ofensiva, y frente a la cual las fuerzas francesas se mostraron impotentes.
El
27 de marzo, todavía de noche, Bigeard lanzó un contraataque, pero
asumiendo el mando de otras 5 unidades, incluyendo 3 batallones de elite
de paracaidistas y legionarios. Logró sorprender al Vietminh, y
penetrar las líneas enemigas con una pujanza suficiente como para
destruir al Regimiento 322, que se encontraba cavando trincheras, y le
infligió 400 bajas. El golpe de Bigeard fue la única maniobra efectiva
realizada por las fuerzas francesas tras el comienzo de la ofensiva del
Vietminh. El 30 de marzo comenzó la batalla final, sin que la artillería
francesa mostrase capacidad de reacción.
La noche siguiente,
Bigeard lanzó un segundo contraataque y enfiló sus fuerzas hacia Eliane,
ocupada por el Vietminh. Temporariamente, el jefe de los “paras”
franceses logró apoderarse de la cima de la colina, arrinconando a una
compañía vietnamita, en un combate a bayoneta. En 5 días de ofensiva –28
de marzo al 2 de abril–, las defensas francesas recibieron un golpe mortal,
con 2.093 bajas y la pérdida de prácticamente la totalidad de sus
reservas. La batalla de Dien Bien Phu duraba ya 55 días y 55 noches; y
los franceses habían perdido más de 3.000 combatientes.
Finalmente,
el 7 de mayo, a las 17.40 horas, el cuerpo francés de la zona de
defensa central fue muerto o capturado, incluyendo entre estos últimos a
de Castries, Langlais y Bigeard. La batalla de Dien Bien Phu concluyó
la Guerra de Indochina entre Francia y Vietnam (1946–1954); y
restableció la soberanía vietnamita perdida en 1882. Más que una
victoria táctica, Dien Bien Phu fue un triunfo estratégico, y el cierre
de una época.
HACE 60 AÑOS
Los franceses capitulan en Dien Bien Phu
Tras un asedio de casi dos meses, la base militar francesa, en el extremo septentrional de Vietnam, es conquistada por las tropas del Vietminh, dirigidas por el general Vo Nguyen Giap. | Francia sufre una de sus mayores humillaciones bélicas y pierde Indochina, la 'perla del imperio'.
Hemeroteca | 07/05/2014 - 00:02h - La Vanguardia es.
Durante 56 días y 56 noches
16.000 hombres del cuerpo expedicionario francés en Indochina
resistieron el ataque de los vietnamitas en el pueblo fortificado de
Dien Bien Phu.
La localidad estaba situada entre los ríos Rojo y Mekong en el
estratégico alto de Tonkín, a unos 3.000km de Hanoi, en plena ruta de
aprovisionamiento a Laos. La derrota de las tropas francesas en un
perdido valle de la selva vietnamita significó el fin a noventa años de
presencia colonial en Indochina. La firma de los acuerdos de Ginebra,
dos meses después, comportó la división de Vietnam en dos países:
Vietnam del norte bajo el gobierno del líder comunista Ho Chi Minh y Vietnam del sur, bajo el mandato del emperador Bao Dai, y la convocatoria de elecciones dos años más tarde para decidir sobre la reunificación del país. Cosa que no sucedería ya que Ngo Dinh Diem,
con el apoyo estadounidense, implantó una República de carácter
autoritario en el sur con lo que se reinició el conflicto en la que
sería conocida como guerra de Vietnam.
Aunque la presencia misionera de Francia se remonta a 1627 y hubo acuerdos de asistencia militar con Luis XVI, fue Napoleón III, en 1859, después de la segunda guerra del Opio, quien decidió que Saigón, en el corazón del delta del río Mekong, fuera la base para la expansión colonial francesa en la que más tarde sería conocida como la perla del imperio.
Tras la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Francia intentó reanudar su presencia colonial pero sus esfuerzos chocaron con la declaración de independencia de Vietnam, proclamada el 2 de septiembre de 1945 por Ho Chi Minh. Durante los años siguientes el Gobierno galo intentó hacer valer la Unión Francesa para dominar Laos, Camboya y mantener la unidad de Vietnam, donde controlaban el sur (Cochin) y el centro (Annam), pero una amplia zona del norte (Tonkín) estaba controlado por el Vietminh, Liga para la Independencia de Vietnam, creada por Ho Chi Minh para luchar contra la ocupación francesa.
Desde 1946 a 1954, Francia se preparó para negociar un acuerdo político desde una posición de fuerza. Para lograrla necesitaba resultados favorables en el terreno bélico y, sobre todo, mostrar la imposibilidad de que las fuerzas de Ho Chi Minh podían ganar la guerra. En este contexto, Henri Navarra –comandante de las fuerzas francesas en Indochina– tomó la decisión de establecer una guarnición en Dien Bien Phu con la intención de garantizar la independencia de Laos –leal a la Unión Francesa-, disuadiendo al Vietminh de aumentar su actividad en aquel país. Aunque muchos analistas han subrayado que el establecimiento de una gran guarnición en Diem Bien Phu fue un acto de provocación al enemigo para hacerlo salir de la selva, plantear un asalto convencional y aniquilarlo gracias a la superioridad de la artillería y la aviación.
El 20 de noviembre de 1953, dos batallones franceses se lanzaron en paracaídas sobre Dien Bien Phu, en la provincia de Lai Chau, cercana a China. A los tres días, había 9.000 efectivos bajo el mando del coronel Christian de Castries. Establecieron alrededor del pueblo una decena de fortificaciones a las que pusieron nombres femeninos –Beatrice, Gabrielle, Elianne. Durante dos meses, los rebeldes vietnamitas parecieron ignorarles, pero el general Vo Nguyen Giap ya había decidido desafiar a los franceses, convencido de que la batalla cambiaría la fisonomía de la guerra aunque, confesó años más tarde, no creía que fuera determinante. Precavido, abortó la ofensiva planificada para el 26 de enero, mandó construir refugios difíciles de detectar por la aviación enemiga y reforzó sus posiciones en las montañas que rodeaban Bien Dien Phu.
Mientras tanto, el 18 de febrero de 1954, el Gobierno francés, de acuerdo con las potencias aliadas, acordó celebrar conversaciones de paz para resolver la situación en Indochina, en el marco de la conferencia internacional de Ginebra que se celebraría a finales de abril para discutir el armisticio coreano. Las futuras negociaciones dejaron claro a los contendientes que Dien Bien Phu sería decisivo.
Ho Chi Minh ordenó a Giap lanzar toda la fuerza disponible contra las tropas francesas, consciente del cada vez mayor compromiso estadounidense a la causa francesa. El apoyo chino fue definitivo; en febrero y marzo aumentó los suministros de alimentos y material bélico. La mayoría de las piezas de artillería de muy diversos calibres que utilizó el Vietminh fueron capturadas a los americanos y a los surcoreanos en la guerra de Corea.
Finalmente, el 13 de marzo, los vietnamitas lanzaron su ofensiva sobre Dien Bien Phu. La intensidad de los bombardeos sorprendió a los franceses, que recibieron un diluvio de más de 9.000 obuses el primer día. Dos días más tarde, habían perdido dos fortificaciones y la situación comenzaba a ser preocupante. Ante el rotundo fracaso, el comandante de artillería francés se suicida. La combinación del fuego continuado de la artillería y los ataques de oleadas humanas que recordaban a los cargas de la infantería china en Corea caracterizaron los ataques vietnamitas sobre las posiciones francesas durante los primeros días. El coste humano para los vietnamitas fue muy alto -9.000 bajas, entre ellas 2.000 muertos- y Giap cambió la táctica. Cesaron los ataques a cuerpo descubierto y comenzó un asedio lento y concienzudo mediante trincheras y túneles para aproximarse al enemigo, minimizando las bajas.
En el campo francés, los alimentos y las municiones comenzaron a escasear y la guarnición contemplaba como desde los primeros días el abastecimiento aéreo era problemático. Los vietnamitas dañaron las dos pistas de aterrizaje y los suministros tuvieron que ser lanzados en paracaídas, cayendo muchos de ellos en manos enemigas. La elección de Dien Bien Phi fue una decisión errónea del mando francés. El pueblo estaba en el fondo de un valle y sin controlar las montañas circundantes fue una trampa mortal.
Ante la situación desesperada de la fortificación, el Gobierno de París envió aj jefe del Estado Mayor, Paul Ely, a Washington para discutir una intervención estadounidense. La llamada operación Buitre tenía por objetivo aliviar las presiones sobre Dien Bien Phu con bombardeos masivos nocturnos a las posiciones del Vietminh y sus líneas de suministro. Pero el proyecto no contó con la aprobación del presidente Eisenhower. En cambio, el 8 de abril, día en que Washington comunicó la noticia de su objeción a París, el secretario de Estado estadounidense John Foster Dulles ofreció el canciller francés Georges Bidault la posibilidad de lanzar dos bombas atómicas para salvar la posición gala. El Gobierno francés rechazó la oferta.
Cercados por cinco divisiones del Vietminh (50.000 hombres), los franceses lanzaron a finales de marzo una serie de valerosos contraataques, pero insuficientes para cambiar el devenir de la batalla. Aislados, a miles de kilómetros de tierra amiga y sin poder ser evacuados por aire, el cuerpo expedicionario francés fue destruido en un agónico combate de desgaste, que la prensa internacional relataba día a día. El 22 de abril, los vietnamitas controlaban la mayor parte del valle y los lanzamientos en paracaídas eran prácticamente imposibles. Además, la llegada del monzón hizo impracticables los vuelos y el campamento se convirtió en un campo de fango donde flotaban los cadáveres. De Castries –había recibido su estrella de general en paracaídas- solicitaba desesperado municiones, alimentos e incluso botas de agua.
Los franceses resistieron asaltos masivos el 1 y el 6 de mayo, perdiendo una a una casi todas las fortificaciones. El 7 de mayo, Giap ordenó el ataque final. A primeras horas de la tarde, De Castries radió a Hanoi que los vietnamitas estaban en todas partes y que aunque el final se estaba acercando, lucharían hasta el final. Menos de veinticuatro horas antes de la apertura prevista de las negociaciones sobre Indochina en Ginebra, Dien Bien Phu cayó en manos del Vietminh. Para Francia la derrota tuvo un impacto social y político inmenso.
El asedio había durado cincuenta y seis días. Los franceses sufrieron cerca de 7.200 bajas, entre ellas casi 1.200 muertos y 1.600 desaparecidos. Los 11.700 hombres capturados –entre ellos, el general De Castries y la enfermera Geneviève de Galard, la heroína de la epopeya–fueron la tercera parte del total de prisioneros de toda la guerra. Entre los prisioneros había norteafricanos, vietnamitas e incluso un pequeño grupo de españoles alistados en la Legión francesa. Para todos ellos comenzaba un largo calvario. 3.200 nunca fueron repatriados.
Los vietnamitas perdieron 7.900 muertos y más de 15.000 heridos. El factor decisivo para decantar la batalla fue la capacidad del Vietminh para transportar a través de la selva la artillería pesada y mantenerla abastecida. Para ello movilizaron cerca de 100.000 trabajadores patriotas, 18.000 caballos, 3.000 bicicletas modificadas y otras tantas balsas de juncos. La victoria de Dien Bien Phu les permitió deshacerse de golpe del dominio francés, pero el Vietnam dividido tendría que enfrentarse a dos décadas de lucha contra la presencia de una nueva potencia occidental en su tierra.
Aunque la presencia misionera de Francia se remonta a 1627 y hubo acuerdos de asistencia militar con Luis XVI, fue Napoleón III, en 1859, después de la segunda guerra del Opio, quien decidió que Saigón, en el corazón del delta del río Mekong, fuera la base para la expansión colonial francesa en la que más tarde sería conocida como la perla del imperio.
Tras la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Francia intentó reanudar su presencia colonial pero sus esfuerzos chocaron con la declaración de independencia de Vietnam, proclamada el 2 de septiembre de 1945 por Ho Chi Minh. Durante los años siguientes el Gobierno galo intentó hacer valer la Unión Francesa para dominar Laos, Camboya y mantener la unidad de Vietnam, donde controlaban el sur (Cochin) y el centro (Annam), pero una amplia zona del norte (Tonkín) estaba controlado por el Vietminh, Liga para la Independencia de Vietnam, creada por Ho Chi Minh para luchar contra la ocupación francesa.
Desde 1946 a 1954, Francia se preparó para negociar un acuerdo político desde una posición de fuerza. Para lograrla necesitaba resultados favorables en el terreno bélico y, sobre todo, mostrar la imposibilidad de que las fuerzas de Ho Chi Minh podían ganar la guerra. En este contexto, Henri Navarra –comandante de las fuerzas francesas en Indochina– tomó la decisión de establecer una guarnición en Dien Bien Phu con la intención de garantizar la independencia de Laos –leal a la Unión Francesa-, disuadiendo al Vietminh de aumentar su actividad en aquel país. Aunque muchos analistas han subrayado que el establecimiento de una gran guarnición en Diem Bien Phu fue un acto de provocación al enemigo para hacerlo salir de la selva, plantear un asalto convencional y aniquilarlo gracias a la superioridad de la artillería y la aviación.
El 20 de noviembre de 1953, dos batallones franceses se lanzaron en paracaídas sobre Dien Bien Phu, en la provincia de Lai Chau, cercana a China. A los tres días, había 9.000 efectivos bajo el mando del coronel Christian de Castries. Establecieron alrededor del pueblo una decena de fortificaciones a las que pusieron nombres femeninos –Beatrice, Gabrielle, Elianne. Durante dos meses, los rebeldes vietnamitas parecieron ignorarles, pero el general Vo Nguyen Giap ya había decidido desafiar a los franceses, convencido de que la batalla cambiaría la fisonomía de la guerra aunque, confesó años más tarde, no creía que fuera determinante. Precavido, abortó la ofensiva planificada para el 26 de enero, mandó construir refugios difíciles de detectar por la aviación enemiga y reforzó sus posiciones en las montañas que rodeaban Bien Dien Phu.
Mientras tanto, el 18 de febrero de 1954, el Gobierno francés, de acuerdo con las potencias aliadas, acordó celebrar conversaciones de paz para resolver la situación en Indochina, en el marco de la conferencia internacional de Ginebra que se celebraría a finales de abril para discutir el armisticio coreano. Las futuras negociaciones dejaron claro a los contendientes que Dien Bien Phu sería decisivo.
Ho Chi Minh ordenó a Giap lanzar toda la fuerza disponible contra las tropas francesas, consciente del cada vez mayor compromiso estadounidense a la causa francesa. El apoyo chino fue definitivo; en febrero y marzo aumentó los suministros de alimentos y material bélico. La mayoría de las piezas de artillería de muy diversos calibres que utilizó el Vietminh fueron capturadas a los americanos y a los surcoreanos en la guerra de Corea.
Finalmente, el 13 de marzo, los vietnamitas lanzaron su ofensiva sobre Dien Bien Phu. La intensidad de los bombardeos sorprendió a los franceses, que recibieron un diluvio de más de 9.000 obuses el primer día. Dos días más tarde, habían perdido dos fortificaciones y la situación comenzaba a ser preocupante. Ante el rotundo fracaso, el comandante de artillería francés se suicida. La combinación del fuego continuado de la artillería y los ataques de oleadas humanas que recordaban a los cargas de la infantería china en Corea caracterizaron los ataques vietnamitas sobre las posiciones francesas durante los primeros días. El coste humano para los vietnamitas fue muy alto -9.000 bajas, entre ellas 2.000 muertos- y Giap cambió la táctica. Cesaron los ataques a cuerpo descubierto y comenzó un asedio lento y concienzudo mediante trincheras y túneles para aproximarse al enemigo, minimizando las bajas.
En el campo francés, los alimentos y las municiones comenzaron a escasear y la guarnición contemplaba como desde los primeros días el abastecimiento aéreo era problemático. Los vietnamitas dañaron las dos pistas de aterrizaje y los suministros tuvieron que ser lanzados en paracaídas, cayendo muchos de ellos en manos enemigas. La elección de Dien Bien Phi fue una decisión errónea del mando francés. El pueblo estaba en el fondo de un valle y sin controlar las montañas circundantes fue una trampa mortal.
Ante la situación desesperada de la fortificación, el Gobierno de París envió aj jefe del Estado Mayor, Paul Ely, a Washington para discutir una intervención estadounidense. La llamada operación Buitre tenía por objetivo aliviar las presiones sobre Dien Bien Phu con bombardeos masivos nocturnos a las posiciones del Vietminh y sus líneas de suministro. Pero el proyecto no contó con la aprobación del presidente Eisenhower. En cambio, el 8 de abril, día en que Washington comunicó la noticia de su objeción a París, el secretario de Estado estadounidense John Foster Dulles ofreció el canciller francés Georges Bidault la posibilidad de lanzar dos bombas atómicas para salvar la posición gala. El Gobierno francés rechazó la oferta.
Cercados por cinco divisiones del Vietminh (50.000 hombres), los franceses lanzaron a finales de marzo una serie de valerosos contraataques, pero insuficientes para cambiar el devenir de la batalla. Aislados, a miles de kilómetros de tierra amiga y sin poder ser evacuados por aire, el cuerpo expedicionario francés fue destruido en un agónico combate de desgaste, que la prensa internacional relataba día a día. El 22 de abril, los vietnamitas controlaban la mayor parte del valle y los lanzamientos en paracaídas eran prácticamente imposibles. Además, la llegada del monzón hizo impracticables los vuelos y el campamento se convirtió en un campo de fango donde flotaban los cadáveres. De Castries –había recibido su estrella de general en paracaídas- solicitaba desesperado municiones, alimentos e incluso botas de agua.
Los franceses resistieron asaltos masivos el 1 y el 6 de mayo, perdiendo una a una casi todas las fortificaciones. El 7 de mayo, Giap ordenó el ataque final. A primeras horas de la tarde, De Castries radió a Hanoi que los vietnamitas estaban en todas partes y que aunque el final se estaba acercando, lucharían hasta el final. Menos de veinticuatro horas antes de la apertura prevista de las negociaciones sobre Indochina en Ginebra, Dien Bien Phu cayó en manos del Vietminh. Para Francia la derrota tuvo un impacto social y político inmenso.
El asedio había durado cincuenta y seis días. Los franceses sufrieron cerca de 7.200 bajas, entre ellas casi 1.200 muertos y 1.600 desaparecidos. Los 11.700 hombres capturados –entre ellos, el general De Castries y la enfermera Geneviève de Galard, la heroína de la epopeya–fueron la tercera parte del total de prisioneros de toda la guerra. Entre los prisioneros había norteafricanos, vietnamitas e incluso un pequeño grupo de españoles alistados en la Legión francesa. Para todos ellos comenzaba un largo calvario. 3.200 nunca fueron repatriados.
Los vietnamitas perdieron 7.900 muertos y más de 15.000 heridos. El factor decisivo para decantar la batalla fue la capacidad del Vietminh para transportar a través de la selva la artillería pesada y mantenerla abastecida. Para ello movilizaron cerca de 100.000 trabajadores patriotas, 18.000 caballos, 3.000 bicicletas modificadas y otras tantas balsas de juncos. La victoria de Dien Bien Phu les permitió deshacerse de golpe del dominio francés, pero el Vietnam dividido tendría que enfrentarse a dos décadas de lucha contra la presencia de una nueva potencia occidental en su tierra.
Batalla de Dien Bien Phu
Ecured - Cuba
Fue una de las más significativas batallas de la guerra de independencia de Vietnam, ocurrida entre el 13 de marzo y el 7 de mayo de 1954. Los contendientes fueron las fuerzas guerrilleras del Vietminh y las fuerzas militares de Francia. En dicha batalla combatieron alrededor de cincuenta mil vietnamitas comandados por el general Vo Nguyen Giap. Se considera que la Batalla de Dien Bien Phu fue el último enfrentamiento armado importante de la llamada Primera Guerra de Indochina.
En septiembre de 1941, Nguyen Ai Quoc, convertido en Ho Chi Minh, creó al Viét Nam Doc Lap Dong Minh (Vietminh) o liga para la independencia del Vietnam, con el fin de luchar contra” los fascismos japonés y francés”, sus partidarios controlaban el norte de Tonkin
El Japón, fracasó en su intento de arrastrar a Indochina, y creó una situación irreversible al apoyarse en los nacionalistas. El emperador Bao Dai, proclamó la independencia de Vietnam, bajo control japonés, pero en agosto de 1945 la capitulación japonesa permitió a los comunistas hacerse con el control del país, Bao Dai abdicó. Ho Chi Minh formó un gobierno provisional y el 2 de septiembre proclamó la republica.
El gobierno de Ho Chi Minh tenía una difícil tarea: hambre, crisis económica, ajustes de cuentas con los nacionalistas, atentados, etc.: En la conferencia de Postdam, los aliados habían dividido Indochina según el paralelo 16: los chinos al norte, saqueaban el país y al sur, los ingleses apoyaban a los franceses, la confusión había llegado a un punto limite. Jean Sainteny, jefe de la misión francesa y el general Leclerc, comandante de las tropas llegadas de Francia, entablaron un dialogo confiado con Ho Chi Minh, dispuestos todos a hacer concesiones. Pero la mayoría de los franceses y su gobierno no estaban dispuestos a aceptar la independencia y la unidad del Vietnam, ni siquiera en el marco de una Federación Indochina y de la Unión Francesa. Las conferencias de Dalat (abril de 1946) y la de Fontainebleau (julio-septiembre de 1946) fracasaron y se multiplicaron los incidentes.
El almirante Thierry D`Angenliue bombardeo la ciudad de Hayphong , con un balance de 6.000 muertos y el 19 de diciembre del mismo año, el Vietminh atacó Tonkin.
Para 1953 los franceses poseían el control de las poblaciones en el delta del Río Rojo y de la capital Hanoi, en la misma zona, mientras que el norte de Vietnam estaba controlado por las fuerzas guerrilleras del Vietminh. Ambos bandos planeaban crear fortificaciones para ir ganando territorios. Francia estaba particularmente preocupada en controlar la zona de la frontera con China.
El general vietnamita Vo Nguyen Giap atacó Na San, pero no logró avanzar y en cambio fue derrotado con numerosas bajas. Los franceses, confiados por el triunfo, consideraron que era el momento de tomar la aldea de Dien Bien Phu (actual Dien Bien). Los franceses habían demostrado mayor habilidad en los enfrentamientos a campo abierto, no así en territorios selváticos donde el Vietminh poseía el conocimiento del terreno, por lo que los franceses habían estado evitando enfrentarse a los vietnamitas en esos territorios.
Una de las posibilidades para minar el poder del Vietminh estaba en la construcción de una fortificación en un lugar cercano a su centro de actividades y la elección recayó en el poblado de Dien Bien Phu que tenía una situación geográfica que a los franceses les pareció estratégica: en el valle que rodeaba a la localidad se podía construir un aeropuerto. Los franceses no sintieron que fuera necesario controlar las colinas que rodeaban Dien Bien Phu, error que sería decisivo en el desenlace posterior de la batalla.
Los franceses tomaron el control de las carreteras y, por lo tanto, de las comunicaciones con Laos que se había vuelto un centro de actividad guerrillera. Los vietnamitas fueron forzados así, a construir senderos y transitar por las montañas, lo que a juicio de los franceses obligaría a los vietnamitas a maniobras desesperadas como atacarlos sin esperar la llegada del armamento pesado.
En noviembre de 1953 ambas partes acordaron tener conversaciones para llegar a acuerdos de paz. Francia, como medida estratégica decidió anticipar la ocupación de Dien Bien Phu para que, una vez obtenida la victoria, pudiera imponer sus demandas en dichos acuerdos. El 20 de noviembre comenzó la invasión: nueve mil paracaidistas cayeron sobre el territorio y comenzaron la construcción de aeropuertos y la fortificación de la población. Para enero de 1954 ya eran trece mil hombres los que trabajaban en el lugar, apoyados con tanques y artillería. Los vietnamitas no dieron señales de actividad en las cercanías.
Hubo grandes bajas en ambos frentes. Las localizaciones de artillería en las montañas eran prácticamente invisibles para los franceses. El comandante de artillería francesa se suicidó ante la evidencia de haber perdido una zona estratégica vital. Más paracaidistas franceses fueron lanzados desde el aire pero fueron atacados por fuego antiaéreo, una sorpresa más para los franceses que habían creído siempre que los vietnamitas no tenían armamento. Giap envió tropas para cercar los aeropuertos y tomar el control. Tras cinco días de atrincheramiento y bombardeos logró tomar uno de los aeropuertos. Los franceses en tanto, se centraban en la captura de posiciones antiaéreas en las colinas, sin embargo el segundo aeropuerto caía en manos del Vietminh a finales de marzo.
Los suministros de guerra eran arrojados desde el aire y la mayor parte de ellos caían en la zona contralada por el Vietminh, por lo que las fuerzas francesas fueron debilitándose; bajo las inclemencias del monzón, los aviones no pudieron sobrevolar la zona, trincheras y refugios se inundaron y las últimas reservas de armamento y comida recibidas en mayo, se agotaron. También en mayo llegaron poco más de 4000 soldados en paracaidas que no pudieron suplir las perdidas humanas de más de 5000.
Aunque la batalla estaba perdida para los franceses, estos decidieron resistir y conservar la posición hasta el 26 de abril, día en que se celebraría la Conferencia de Ginebra, en la que se firmarían los acuerdos de paz. Sin embargo, el Vietminh atacó frontalmente entre el 6 y 7 de mayo, finalizando la batalla con el triunfo vietnamita. Mientras que los franceses perdieron poco más de dos mil soldados, los vietnamitas vieron caer a casi ocho mil de los suyo, quedando heridos más de quince mil.
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Fue una de las más significativas batallas de la guerra de independencia de Vietnam, ocurrida entre el 13 de marzo y el 7 de mayo de 1954. Los contendientes fueron las fuerzas guerrilleras del Vietminh y las fuerzas militares de Francia. En dicha batalla combatieron alrededor de cincuenta mil vietnamitas comandados por el general Vo Nguyen Giap. Se considera que la Batalla de Dien Bien Phu fue el último enfrentamiento armado importante de la llamada Primera Guerra de Indochina.
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Preámbulo Histórico
En 1939 la Indochina Francesa disponía de unas fuerzas militares incapaces de hacer frente a una seria amenaza del exterior, pero capaces para asegurar el orden interno. En Vietnam el partido comunista fue disuelto y sus miembros perseguidos, los trotskistas fueron eliminados. De manera clandestina se refugiaron en China y desde allí, los supervivientes prepararon la independencia del colonialismo impuesto por Japón y Francia.En septiembre de 1941, Nguyen Ai Quoc, convertido en Ho Chi Minh, creó al Viét Nam Doc Lap Dong Minh (Vietminh) o liga para la independencia del Vietnam, con el fin de luchar contra” los fascismos japonés y francés”, sus partidarios controlaban el norte de Tonkin
Capitulación japonesa
En 1944 la derrota japonesa parecía inevitable. En Indochina, bombardeada por los norteamericanos, se desarrollaba una resistencia gaullista, esencialmente francesa. En septiembre de 1944 el general Mordant, antiguo comandante de las tropas, se convirtió en el jefe de la resistencia contra el Japón, mientras Decoux, que era hostil al Japón, se mantuvo en su puesto para engañar a los japoneses., estos preocupados por los ejes de retirada, atacaron el 9 de marzo de 1945, a las guarniciones y servicios franceses, cometiendo toda clase de atrocidades.El Japón, fracasó en su intento de arrastrar a Indochina, y creó una situación irreversible al apoyarse en los nacionalistas. El emperador Bao Dai, proclamó la independencia de Vietnam, bajo control japonés, pero en agosto de 1945 la capitulación japonesa permitió a los comunistas hacerse con el control del país, Bao Dai abdicó. Ho Chi Minh formó un gobierno provisional y el 2 de septiembre proclamó la republica.
La guerra con Francia
Tras la guerra de liberación contra el Japón, los vietnamitas se enfrentaron a Francia que regresaba a recuperar sus territorios perdidos con la invasión japonesa. El General De Gaulle, deseoso de establecer la soberanía francesa en Indochina envió un cuerpo expedicionario de 70.000 hombres al mando del General Leclerc.El gobierno de Ho Chi Minh tenía una difícil tarea: hambre, crisis económica, ajustes de cuentas con los nacionalistas, atentados, etc.: En la conferencia de Postdam, los aliados habían dividido Indochina según el paralelo 16: los chinos al norte, saqueaban el país y al sur, los ingleses apoyaban a los franceses, la confusión había llegado a un punto limite. Jean Sainteny, jefe de la misión francesa y el general Leclerc, comandante de las tropas llegadas de Francia, entablaron un dialogo confiado con Ho Chi Minh, dispuestos todos a hacer concesiones. Pero la mayoría de los franceses y su gobierno no estaban dispuestos a aceptar la independencia y la unidad del Vietnam, ni siquiera en el marco de una Federación Indochina y de la Unión Francesa. Las conferencias de Dalat (abril de 1946) y la de Fontainebleau (julio-septiembre de 1946) fracasaron y se multiplicaron los incidentes.
El almirante Thierry D`Angenliue bombardeo la ciudad de Hayphong , con un balance de 6.000 muertos y el 19 de diciembre del mismo año, el Vietminh atacó Tonkin.
Para 1953 los franceses poseían el control de las poblaciones en el delta del Río Rojo y de la capital Hanoi, en la misma zona, mientras que el norte de Vietnam estaba controlado por las fuerzas guerrilleras del Vietminh. Ambos bandos planeaban crear fortificaciones para ir ganando territorios. Francia estaba particularmente preocupada en controlar la zona de la frontera con China.
El general vietnamita Vo Nguyen Giap atacó Na San, pero no logró avanzar y en cambio fue derrotado con numerosas bajas. Los franceses, confiados por el triunfo, consideraron que era el momento de tomar la aldea de Dien Bien Phu (actual Dien Bien). Los franceses habían demostrado mayor habilidad en los enfrentamientos a campo abierto, no así en territorios selváticos donde el Vietminh poseía el conocimiento del terreno, por lo que los franceses habían estado evitando enfrentarse a los vietnamitas en esos territorios.
Una de las posibilidades para minar el poder del Vietminh estaba en la construcción de una fortificación en un lugar cercano a su centro de actividades y la elección recayó en el poblado de Dien Bien Phu que tenía una situación geográfica que a los franceses les pareció estratégica: en el valle que rodeaba a la localidad se podía construir un aeropuerto. Los franceses no sintieron que fuera necesario controlar las colinas que rodeaban Dien Bien Phu, error que sería decisivo en el desenlace posterior de la batalla.
Los franceses tomaron el control de las carreteras y, por lo tanto, de las comunicaciones con Laos que se había vuelto un centro de actividad guerrillera. Los vietnamitas fueron forzados así, a construir senderos y transitar por las montañas, lo que a juicio de los franceses obligaría a los vietnamitas a maniobras desesperadas como atacarlos sin esperar la llegada del armamento pesado.
En noviembre de 1953 ambas partes acordaron tener conversaciones para llegar a acuerdos de paz. Francia, como medida estratégica decidió anticipar la ocupación de Dien Bien Phu para que, una vez obtenida la victoria, pudiera imponer sus demandas en dichos acuerdos. El 20 de noviembre comenzó la invasión: nueve mil paracaidistas cayeron sobre el territorio y comenzaron la construcción de aeropuertos y la fortificación de la población. Para enero de 1954 ya eran trece mil hombres los que trabajaban en el lugar, apoyados con tanques y artillería. Los vietnamitas no dieron señales de actividad en las cercanías.
Batalla de Dien Bien Phu
El 13 de marzo de 1954, comenzó la batalla cuando Giap decidió responder a la ofensiva francesa, con un ejército bien organizado. El ataque se inició con el despliegue de la artillería vietnamita, lo que resultó sorpresivo para los franceses que sufrieron un ataque con nueve mil bombas durante el primer día. La artillería había sido transportada por los vietnamitas, pieza a pieza, arrastradas con las manos o en bicicleta a través de las montañas y luego rearmada en las posiciones ocupadas por el Vietminh. Durante la travesía algunos murieron por el agotador esfuerzo.Hubo grandes bajas en ambos frentes. Las localizaciones de artillería en las montañas eran prácticamente invisibles para los franceses. El comandante de artillería francesa se suicidó ante la evidencia de haber perdido una zona estratégica vital. Más paracaidistas franceses fueron lanzados desde el aire pero fueron atacados por fuego antiaéreo, una sorpresa más para los franceses que habían creído siempre que los vietnamitas no tenían armamento. Giap envió tropas para cercar los aeropuertos y tomar el control. Tras cinco días de atrincheramiento y bombardeos logró tomar uno de los aeropuertos. Los franceses en tanto, se centraban en la captura de posiciones antiaéreas en las colinas, sin embargo el segundo aeropuerto caía en manos del Vietminh a finales de marzo.
Los suministros de guerra eran arrojados desde el aire y la mayor parte de ellos caían en la zona contralada por el Vietminh, por lo que las fuerzas francesas fueron debilitándose; bajo las inclemencias del monzón, los aviones no pudieron sobrevolar la zona, trincheras y refugios se inundaron y las últimas reservas de armamento y comida recibidas en mayo, se agotaron. También en mayo llegaron poco más de 4000 soldados en paracaidas que no pudieron suplir las perdidas humanas de más de 5000.
Aunque la batalla estaba perdida para los franceses, estos decidieron resistir y conservar la posición hasta el 26 de abril, día en que se celebraría la Conferencia de Ginebra, en la que se firmarían los acuerdos de paz. Sin embargo, el Vietminh atacó frontalmente entre el 6 y 7 de mayo, finalizando la batalla con el triunfo vietnamita. Mientras que los franceses perdieron poco más de dos mil soldados, los vietnamitas vieron caer a casi ocho mil de los suyo, quedando heridos más de quince mil.
Despues de la batalla
La cantidad de prisioneros hechos en el enfrentamiento fue la tercera parte del total de toda la guerra. Algunos de los cuales murieron por hambre y enfermedades durante su detención. Muchos ni siquiera eran franceses, entre ellos habían legionarios, senegaleses y vietnamitas.Fin de la Guerra
La victoria vietnamita significó el fin de la guerra y conllevó a la firma de los acuerdos de Ginebra, donde Vietnam quedó dividido en dos: Vietnam del norte bajo el gobierno de Ho Chi Minh y Vietnam del Sur, bajo el mandato del emperador Bao Dai, acordando además la convocatoria para elecciones dos años después en las que se decidiría la reunificación del país, cosa que nunca sucedería pues el gobernante de Vietnam del sur Ngo Dinh Diem, sucesor del emperador Bao Dai con el apoyo de Estados Unidos, desconoció dicho punto de los acuerdos, e implantó una dictadura y empezó a perseguir duramente a toda la oposición: budistas, caodaístas y comunistas con lo que se reinicio el conflicto en 1958, el que sería conocido posteriormente como la Guerra de Vietnam.Legado histórico
La batalla de Dien Bien Phu fue la primera del siglo XX, en que una potencia colonial europea era vencida por las fuerzas de liberación nacional en una táctica convencional y Francia la segunda potencia europea en ser derrotada, detrás de España que en 1921 en Annual, perdió entre 10.000 y 20.000 hombres ante los rifeños de Ab el Krim.Fuentes
- Batalla de Dien Bien Phu. Disponible en: Portal la guia 2000.com Consultado el 19 de diciembre de 2011
- La Batalla de Dien Bien Phu. Disponible en Portal guerra de vietnam.foros.ws Consultado el 19 de diciembre de 2011
- Portal riesgopais.blogspot.com Consultado el 19 de diciembre de 2011
- Batalla de Dien Bien Phu. Disponible en: Portal el gran capitan.org Consultado el 19 de diciembre de 2011
- Batalla de Dien Bien Phu. Disponible en: Wikipedia, la enciclopedia libre Consultado el 19 de diciembre de 2011
Fidel Castro: «La humanidad agradecerá eternamente a Vietnam»
Por:
Vietnam y Cuba han mantenido un vínculo fraterno a través de la
historia. La colaboración del pueblo cubano con la hermana nación
asiática se refleja en la asistencia médica y ayuda en las luchas de
liberación.
Fidel Castro y Ho Chi Minh fueron los iniciadores de la relación entre ambos gobiernos. Los pueblos se entrecruzan por sus ideales afines. Estos vínculos han permitido trabajar en la construcción del socialismo.
El 2 de enero de 1966, en la celebración del VII Aniversario de la Revolución, el Comandante en Jefe expresaría sobre el pueblo vietnamita:
En el acto de solidaridad con Viet Nam del Sur, efectuado en la Plaza de la Revolución, 3 de junio de 1969, el líder de la Revolución Cubana planteaba lo que significaba esa nación para el mundo:
Fidel representa un ejemplo de solidaridad y altruismo con el pueblo de VietNam, que fue víctima de las más cruentas guerras de agresión y exterminio realizadas por el imperialismo en el siglo XX.
Para Fidel los vietnamitas son un pueblo de lucha, de conciencia revolucionaria, de justicia social. Su lucha le aportó una enseñanza al mundo. En el acto de Solidaridad y Amistad con el Pueblo Vietnamita, 26 de Marzo de 1974, enfatiza:
“Los cubanos, con el compañero Fidel al frente, han sido muy solidarios con nuestro pueblo y con nuestra lucha. Los vietnamitas jamás olvidaremos ese apoyo”.
Para conocer más sobre el ideario del líder de la Revolución Cubana visite nuestro sitio Fidel Soldado de las Ideas. Síganos en Facebook y Twitter.
Fidel Castro y Ho Chi Minh fueron los iniciadores de la relación entre ambos gobiernos. Los pueblos se entrecruzan por sus ideales afines. Estos vínculos han permitido trabajar en la construcción del socialismo.
El 2 de enero de 1966, en la celebración del VII Aniversario de la Revolución, el Comandante en Jefe expresaría sobre el pueblo vietnamita:
“(…) al pueblo de Vietnam estamos dispuestos a darle no ya nuestro azúcar, sino nuestra sangre, ¡que vale mucho más que el azúcar!”Ya desde 1967 la cooperación se demostraba cuando jóvenes de ese país llegaban a la isla cubana a aprender diversos idiomas, entre ellos español e inglés, otros estaban siendo capacitados en especialidades como pilotos. Los cubanos por su parte aportaron conocimientos en la aeronáutica en Vietnam, asesorando a los jóvenes que se graduaban en esta especialidad.
En el acto de solidaridad con Viet Nam del Sur, efectuado en la Plaza de la Revolución, 3 de junio de 1969, el líder de la Revolución Cubana planteaba lo que significaba esa nación para el mundo:
“Cuando nosotros decimos que por Vietnam estamos dispuestos a derramar nuestra sangre no decimos nada extraordinario, ¡porque el pueblo de Viet Nam no ha ofrecido derramar su sangre por nosotros y por otros pueblos, sino que ha derramado su sangre por nosotros y por otros pueblos!”Las relaciones entre los vietnamitas y los cubanos tomaron mayor fuerza cuando en 1973 Fidel visita esa nación. Proyectos de integración y colaboración mutua en disímiles áreas fueron puesta en ejecución. Esto se demuestra con la creación de un hospital en Quang Tri, la restauración de la ruta Ho Chi Minh y vietnamitas que se gradúan en universidades cubanas.
Fidel representa un ejemplo de solidaridad y altruismo con el pueblo de VietNam, que fue víctima de las más cruentas guerras de agresión y exterminio realizadas por el imperialismo en el siglo XX.
Para Fidel los vietnamitas son un pueblo de lucha, de conciencia revolucionaria, de justicia social. Su lucha le aportó una enseñanza al mundo. En el acto de Solidaridad y Amistad con el Pueblo Vietnamita, 26 de Marzo de 1974, enfatiza:
“Por eso podemos decir que los vietnamitas no solo lucharon por ellos: ¡lucharon por todos los pueblos del mundo, lucharon por la causa de la liberación de la humanidad, lucharon por la causa del socialismo y del comunismo! Los hombres que allí murieron, murieron también por nosotros. ¡Y la humanidad agradecerá eternamente esos servicios a Vietnam!”En su visita a esa hermana nación, Fidel expresa durante la recepción ofrecida por el Partido de los Trabajadores de Viet Nam y el gobierno de la República Democrática de Vietnam, con motivo de su visita a ese país, 12 de Septiembre de 1973:
“Vietnam es un nombre sumamente querido y sumamente cercano en el corazón de todos los cubanos. Vietnam ha sido para nosotros un ejemplo y un aliento en nuestra lucha. El pueblo cubano está sumamente consciente del extraordinario papel que ha desempeñado el pueblo de Vietnam en el seno del movimiento revolucionario mundial y en la lucha de liberación de los pueblos. Vietnam brinda a todos los pueblos explotados y oprimidos una lección inolvidable. Ningún movimiento de liberación, ningún pueblo de los que han luchado por su independencia, ha tenido que llevar a cabo una lucha tan larga y tan heroica como el pueblo de Vietnam.”El Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz enaltece la valentía de su pueblo al afirmar en la recepción efectuada en el Palacio de la Reunificación, Ciudad Ho Chi Minh, Viet Nam, 10 de diciembre de 1995:
“Me quedé ciertamente asombrado de ver cómo los combatientes vietnamitas habían podido conquistar aquellas extraordinarias fortificaciones, llenas de trincheras, de cañones y de fortificaciones con acero, que tuvieron que ceder al empuje y a la valentía de los combatientes vietnamitas”.La relación tan fuerte entre Ho Chi Minh y el pueblo cubano lo llevó a valorar extraordinariamente a Fidel Castro y el pueblo cubano:
“Los cubanos, con el compañero Fidel al frente, han sido muy solidarios con nuestro pueblo y con nuestra lucha. Los vietnamitas jamás olvidaremos ese apoyo”.
Para conocer más sobre el ideario del líder de la Revolución Cubana visite nuestro sitio Fidel Soldado de las Ideas. Síganos en Facebook y Twitter.
Senador estadounidense pide bloqueo naval a Cuba en escalada contra la Isla
El senador republicano Rick Scott se pronunció este miércoles a favor de un bloqueo naval estadounidense a Cuba, con el argumento de hacer cumplir sanciones petroleras, en medio de la creciente agresión de Washington contra la Isla.
El exgobernador del sureño estado de Florida, promotor de medidas contra la nación caribeña, expresó en un comunicado que los castigos impuestos por la administración de Donald Trump para bloquear el flujo de petróleo de Venezuela a Cuba “no están funcionando”.
De ese modo hizo referencia a las sanciones anunciadas en abril contra empresas y embarcaciones del sector petrolero venezolano, entre ellas, algunas dedicadas a llevar crudo a la mayor de las Antillas, cuyo Gobierno calificó de piratería económica.
El Gobierno de Trump afirma que esas y otras medidas, así como las amenazas realizadas por el propio mandatario de un “embargo total y completo” contra la Isla, responden a que el apoyo cubano permite la continuidad en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Varias figuras de la administración alegan la supuesta presencia de miles de tropas militares de la nación antillana en el territorio sudamericano para justificar la hostilidad contra Cuba y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace casi 60 años.
De ese modo, ignoran las continuas declaraciones de las autoridades cubanas de que no existe presencia de tropas en Venezuela, donde la Isla sí tiene miles de colaboradores de la salud y otros sectores, y además desconoce la legitimidad del Gobierno de Maduro, reelegido en mayo de 2018 con el 68 por ciento de los votos.
Según Scott, cortar el suministro de petróleo de la nación sudamericana a Cuba sería la acción más efectiva para poner fin al mandato de Maduro, contra quien el diputado Juan Guaidó, autoproclamado presidente en enero, intentó un golpe de Estado la pasada semana con el respaldo de Washington.
Es claro que Estados Unidos debe considerar el uso de activos navales para bloquear el flujo de petróleo, añadió el legislador republicano, quien dijo respaldar completamente la amenaza de Trump sobre el embargo total.
Scott, quien además ha llamado a una intervención militar en Venezuela, se pronunció así el mismo día en que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció en Twitter que los planes de Estados Unidos contra la isla caribeña y el pueblo venezolano son perversos y con un marcado carácter injerencista.
A su vez, el director general de Estados Unidos en la cancillería del país caribeño, Carlos Fernández de Cossío, reafirmó la semana pasada a Prensa Latina que Cuba es solidaria con Venezuela.
Lo que la administración Trump pretende es que retiremos al personal médico que presta servicios muy importantes a la población, sobre todo en medio de las difíciles condiciones por las cuales transita ese país bajo las sanciones norteamericanas, manifestó.
(Con información de Prensa Latina)
El exgobernador del sureño estado de Florida, promotor de medidas contra la nación caribeña, expresó en un comunicado que los castigos impuestos por la administración de Donald Trump para bloquear el flujo de petróleo de Venezuela a Cuba “no están funcionando”.
De ese modo hizo referencia a las sanciones anunciadas en abril contra empresas y embarcaciones del sector petrolero venezolano, entre ellas, algunas dedicadas a llevar crudo a la mayor de las Antillas, cuyo Gobierno calificó de piratería económica.
El Gobierno de Trump afirma que esas y otras medidas, así como las amenazas realizadas por el propio mandatario de un “embargo total y completo” contra la Isla, responden a que el apoyo cubano permite la continuidad en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Varias figuras de la administración alegan la supuesta presencia de miles de tropas militares de la nación antillana en el territorio sudamericano para justificar la hostilidad contra Cuba y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace casi 60 años.
De ese modo, ignoran las continuas declaraciones de las autoridades cubanas de que no existe presencia de tropas en Venezuela, donde la Isla sí tiene miles de colaboradores de la salud y otros sectores, y además desconoce la legitimidad del Gobierno de Maduro, reelegido en mayo de 2018 con el 68 por ciento de los votos.
Según Scott, cortar el suministro de petróleo de la nación sudamericana a Cuba sería la acción más efectiva para poner fin al mandato de Maduro, contra quien el diputado Juan Guaidó, autoproclamado presidente en enero, intentó un golpe de Estado la pasada semana con el respaldo de Washington.
Es claro que Estados Unidos debe considerar el uso de activos navales para bloquear el flujo de petróleo, añadió el legislador republicano, quien dijo respaldar completamente la amenaza de Trump sobre el embargo total.
Scott, quien además ha llamado a una intervención militar en Venezuela, se pronunció así el mismo día en que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció en Twitter que los planes de Estados Unidos contra la isla caribeña y el pueblo venezolano son perversos y con un marcado carácter injerencista.
A su vez, el director general de Estados Unidos en la cancillería del país caribeño, Carlos Fernández de Cossío, reafirmó la semana pasada a Prensa Latina que Cuba es solidaria con Venezuela.
Lo que la administración Trump pretende es que retiremos al personal médico que presta servicios muy importantes a la población, sobre todo en medio de las difíciles condiciones por las cuales transita ese país bajo las sanciones norteamericanas, manifestó.
(Con información de Prensa Latina)
El Gobierno de EE.UU. contra Cuba
Publicado: 7 may 2019 20:04 GMT - RT
¡Cuba,
sí! ¡Yanquis, no! Las nuevas acciones del Gobierno estadounidense en
contra de la República de Cuba implican una violación flagrante del
derecho internacional y una agresión inaceptable a la autodeterminación
de los pueblos del mundo.
El Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Helms-Burton en 1996 con el fin de profundizar el embargo comercial contra Cuba, hundir la economía de la isla y derrocar a Fidel Castro. Fracasaron. La Revolución cubana sobrevive y cuenta con gran apoyo popular, aun después de la dimisión de Castro como presidente en 2008 y su muerte, por causas naturales, en 2016. Barack Obama reconoció la derrota de la estrategia intervencionista de Washington y, en 2015, se reabrieron las embajadas en La Habana y Washington y se permitieron vuelos comerciales entre Cuba y EE.UU., así como mayores transferencias de remesas e intercambio comercial. Pero Donald Trump ha decidido no solamente suspender la apertura de Obama, sino regresar a los peores tiempos de la Guerra Fría y la Doctrina Monroe. Ha decidido echar a andar el Titulo Tercero de la Ley Helms Burton, que permitirá la presentación de unas 200.000 demandas judiciales en tribunales estadounidenses en contra de las expropiaciones realizadas después de la Revolución cubana de 1959.
La ley cubre no solamente propiedades que eran de estadounidenses en aquel momento, sino también aquellas que pertenecían a cubanos que después migrarían a EE.UU.
Este título de la ley no había sido aplicado por su evidente violación del derecho internacional. Imaginemos, por ejemplo, que los tribunales de México, de repente, permitieran demandas presentadas por los pueblos indígenas de Texas y California reclamando sus territorios despojados por los estadounidenses durante la guerra con México entre 1846 y 1848.
¿O qué tal si España decidiera dar entrada a los juicios de los descendientes del rey Fernando VII reclamando sus territorios perdidos en la independencia de México?
¿O cómo reaccionarían los mexicanos si los tribunales de EE.UU., de repente, decidieran devolver a las empresas petroleras internacionales las propiedades que tenían antes de la expropiación de Lázaro Cárdenas en 1938?
Ahora bien, Mike Pompeo dice que las nuevas agresiones a Cuba se justifican por "la opresión brutal del Gobierno cubano a los derechos humanos y las libertades fundamentales" de su población y por "el apoyo indefendible [de Cuba] a los regímenes cada vez más autoritarios y corruptos de Venezuela y Nicaragua".
Pero quien, en realidad, viola los derechos humanos y coarta las libertades de los cubanos no es La Habana, sino Washington con su embargo y sus sanciones. Hay que ser muy claros.
La activación del Título Tercero de la Ley Helms-Burton implica nada menos que una invasión jurídica de la isla caribeña, un intento de expropiación neocolonial de los territorios de una nación extranjera por Donald Trump. Más allá de las ideologías y los importantes debates con respecto al futuro político y económico de Cuba, la condición 'sine qua non' para el mejoramiento de las condiciones de vida para todos los habitantes de la isla es el respeto absoluto a la soberanía nacional, así como el fin de sanciones internacionales, que solamente generan más sufrimiento para los cubanos más pobres y vulnerables.
¡Cuba, sí! ¡Yanquis, no!
El Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Helms-Burton en 1996 con el fin de profundizar el embargo comercial contra Cuba, hundir la economía de la isla y derrocar a Fidel Castro. Fracasaron. La Revolución cubana sobrevive y cuenta con gran apoyo popular, aun después de la dimisión de Castro como presidente en 2008 y su muerte, por causas naturales, en 2016. Barack Obama reconoció la derrota de la estrategia intervencionista de Washington y, en 2015, se reabrieron las embajadas en La Habana y Washington y se permitieron vuelos comerciales entre Cuba y EE.UU., así como mayores transferencias de remesas e intercambio comercial. Pero Donald Trump ha decidido no solamente suspender la apertura de Obama, sino regresar a los peores tiempos de la Guerra Fría y la Doctrina Monroe. Ha decidido echar a andar el Titulo Tercero de la Ley Helms Burton, que permitirá la presentación de unas 200.000 demandas judiciales en tribunales estadounidenses en contra de las expropiaciones realizadas después de la Revolución cubana de 1959.
La ley cubre no solamente propiedades que eran de estadounidenses en aquel momento, sino también aquellas que pertenecían a cubanos que después migrarían a EE.UU.
Este título de la ley no había sido aplicado por su evidente violación del derecho internacional. Imaginemos, por ejemplo, que los tribunales de México, de repente, permitieran demandas presentadas por los pueblos indígenas de Texas y California reclamando sus territorios despojados por los estadounidenses durante la guerra con México entre 1846 y 1848.
¿O qué tal si España decidiera dar entrada a los juicios de los descendientes del rey Fernando VII reclamando sus territorios perdidos en la independencia de México?
¿O cómo reaccionarían los mexicanos si los tribunales de EE.UU., de repente, decidieran devolver a las empresas petroleras internacionales las propiedades que tenían antes de la expropiación de Lázaro Cárdenas en 1938?
Ahora bien, Mike Pompeo dice que las nuevas agresiones a Cuba se justifican por "la opresión brutal del Gobierno cubano a los derechos humanos y las libertades fundamentales" de su población y por "el apoyo indefendible [de Cuba] a los regímenes cada vez más autoritarios y corruptos de Venezuela y Nicaragua".
Pero quien, en realidad, viola los derechos humanos y coarta las libertades de los cubanos no es La Habana, sino Washington con su embargo y sus sanciones. Hay que ser muy claros.
La activación del Título Tercero de la Ley Helms-Burton implica nada menos que una invasión jurídica de la isla caribeña, un intento de expropiación neocolonial de los territorios de una nación extranjera por Donald Trump. Más allá de las ideologías y los importantes debates con respecto al futuro político y económico de Cuba, la condición 'sine qua non' para el mejoramiento de las condiciones de vida para todos los habitantes de la isla es el respeto absoluto a la soberanía nacional, así como el fin de sanciones internacionales, que solamente generan más sufrimiento para los cubanos más pobres y vulnerables.
¡Cuba, sí! ¡Yanquis, no!
Las declaraciones y opiniones
expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
URUGUAY
Se complica
Comenzaron los despidos en MontevideoGas; trabajadores piden al Gobierno que intervenga
“La
huelga de hambre se va a reafirmar y va a haber acciones del PIT-CNT”,
anunció el dirigente Alejandro Acosta a Montevideo Portal.
09.05.2019 14:24 - MONTEVIDEO PORTAL
Los trabajadores de MontevideoGas que
estaban en seguro de paro comenzaron a recibir este jueves los
telegramas de despido o reintegración ante el vencimiento del período de
amparo. Por este motivo, el sindicato del gas (UAEOGAS) realizará desde
las 15 horas una asamblea general grave y urgente en la cual se
analizarán las medidas a tomar en adelante.
"Lo que está claro es que la huelga de hambre -que ya está en curso- se va a reafirmar, y que va a haber acciones del PIT-CNT", anunció el dirigente Alejandro Acosta a Montevideo Portal. Petrobras postergó para mañana una reunión que tenía prevista para este jueves con Fernando Pereira y Marcelo Abdala y Acosta señaló que "los compañeros del PIT-CNT van a exigir el levantamiento de los despidos".
Fuentes de Petrobras Uruguay dijeron que "en línea con nuestras acciones de reducción de costos laborales, que venimos negociando en el ámbito tripartito e informando al Ministro de Trabajo y Seguridad Social desde junio de 2018, no reincorporaremos los funcionarios que están en seguro de paro y que tengan causal jubilatorio durante el 2019".
Afirman que reintegrarán a 12 de los 16 empleados cuya suspensión del contrato de trabajo finaliza en el entorno del 10 de mayo. Sostienen que eran 17, pero una persona ya fue reincorporada el martes 7, de acuerdo a la notificación del BPS, "y a la vez reintegraremos a un empleado de los 4 cuya suspensión de contrato vence alrededor del 10 de julio próximo".
"En ese sentido hemos notificado en el día de ayer el despido -y pagaremos los conceptos que fija la ley- a 4 empleados con causal jubilatoria en 2019 y procederemos al despido de 3 empleados con iguales características en torno al 10 de julio próximo", comunican.
Petrobras anuncia que las últimas acciones ya fueron informadas a los ministros de Industria, Energía y Minería, y de Trabajo y Seguridad Social, "y están en línea con nuestros planes de reducción de costos laborales para paliar el déficit de la empresa sin impactar la seguridad y la calidad del servicio".
Asegura que los planes de reducción de costos "no tuvieron alteraciones tras el anuncio de Petrobras de desinversión de los activos en el Uruguay".
Para Acosta, "está claro que el Gobierno sigue teniendo la responsabilidad en este tema" y desde el sindicato piden "que el Ministerio de Trabajo e Industria encaren, que impidan los despidos, en función de que la empresa se está yendo".
Por su parte, el diputado frenteamplista Luis Puig, quien acompañó a los trabajadores en el control obrero del 24 de abril, manifestó su rechazo a la decisión de la multinacional en su cuenta de Twitter: "Petrobras patronal multinacional represora, comenzó con los despidos de trabajadores de Montevideogas. Convocamos a la solidaridad de nuestro pueblo, para detener este ataque a los derechos de los trabajadores y al servicio público. No pasarán", escribió.
"Lo que está claro es que la huelga de hambre -que ya está en curso- se va a reafirmar, y que va a haber acciones del PIT-CNT", anunció el dirigente Alejandro Acosta a Montevideo Portal. Petrobras postergó para mañana una reunión que tenía prevista para este jueves con Fernando Pereira y Marcelo Abdala y Acosta señaló que "los compañeros del PIT-CNT van a exigir el levantamiento de los despidos".
Fuentes de Petrobras Uruguay dijeron que "en línea con nuestras acciones de reducción de costos laborales, que venimos negociando en el ámbito tripartito e informando al Ministro de Trabajo y Seguridad Social desde junio de 2018, no reincorporaremos los funcionarios que están en seguro de paro y que tengan causal jubilatorio durante el 2019".
Afirman que reintegrarán a 12 de los 16 empleados cuya suspensión del contrato de trabajo finaliza en el entorno del 10 de mayo. Sostienen que eran 17, pero una persona ya fue reincorporada el martes 7, de acuerdo a la notificación del BPS, "y a la vez reintegraremos a un empleado de los 4 cuya suspensión de contrato vence alrededor del 10 de julio próximo".
"En ese sentido hemos notificado en el día de ayer el despido -y pagaremos los conceptos que fija la ley- a 4 empleados con causal jubilatoria en 2019 y procederemos al despido de 3 empleados con iguales características en torno al 10 de julio próximo", comunican.
Petrobras anuncia que las últimas acciones ya fueron informadas a los ministros de Industria, Energía y Minería, y de Trabajo y Seguridad Social, "y están en línea con nuestros planes de reducción de costos laborales para paliar el déficit de la empresa sin impactar la seguridad y la calidad del servicio".
Asegura que los planes de reducción de costos "no tuvieron alteraciones tras el anuncio de Petrobras de desinversión de los activos en el Uruguay".
Para Acosta, "está claro que el Gobierno sigue teniendo la responsabilidad en este tema" y desde el sindicato piden "que el Ministerio de Trabajo e Industria encaren, que impidan los despidos, en función de que la empresa se está yendo".
Por su parte, el diputado frenteamplista Luis Puig, quien acompañó a los trabajadores en el control obrero del 24 de abril, manifestó su rechazo a la decisión de la multinacional en su cuenta de Twitter: "Petrobras patronal multinacional represora, comenzó con los despidos de trabajadores de Montevideogas. Convocamos a la solidaridad de nuestro pueblo, para detener este ataque a los derechos de los trabajadores y al servicio público. No pasarán", escribió.
Comenzaron los despidos en MontevideoGas; trabajadores se movilizan
El gremio convocó a una asamblea urgente tras que empezaran a llegar notificaciones de despidos por parte de Petrobras.
El Sindicato del Gas convocó a una asamblea urgente tras que los trabajadores que estaban en seguro de paro empezaran a recibir notificaciones de despidos por parte de Petrobras, informó a ECOS Alejandro Acosta, integrante del gremio.
Este viernes era la fecha en la que culminaba el seguro de paro de muchos de los trabajadores de MontevideoGas y eso mantenía en incertidumbre al gremio que desde hace un tiempo ha tomado medidas, como la huelga de hambre que iniciaron hace diez días.
“Muchos empezaron a recibir las notificaciones que fueron despedidos de la empresa”, informó Acosta. Aunque también hubo otros a los que se les informó su reintegro.
En los telegramas se informa que la decisión es por “razones económica empresarial” y que la desvinculación se hará efectiva desde este viernes.
Para mañana estaba prevista una reunión entre el PIT-CNT y representantes de Petrobras. La misma se había re-agendado luego de que la empresa se excusara de no poder reunirse este jueves.
“Sin duda ya tenían pensado lo de los despidos y por eso no quisieron reunirse”, dijo, molesto, Acosta.
La Federación Ancap (Fancap) había informado que de haber despidos se cortará el suministro de combustible a todas las estaciones de servicio de la empresa brasileña.
Gerardo Rodríguez señaló que su gremio también participará de la asamblea de esta tarde y se definirá sobre cómo proceder. “En caso de que haya despidos vamos a realizar el plan de acción que ya definimos”, había dicho esta mañana.
Marta Jara, presidenta de Ancap, manifestó su descontento con esa medida del sindicato. “No entendemos por qué Fancap insiste en traer conflictos que son de otra empresa. Si queremos defender la empresa no puede ser que constantemente tengamos situaciones como esta”, dijo. Y agregó que se piensa en “actuar dentro del marco legal”.
“No me extraña que Jara no entienda el concepto de solidaridad”, expresó Rodríguez sin agregar más conceptos y señalando que esperan una solución por parte de Petrobras para no llegar a esa medida.
La presidenta de Ancap había expresado que, si bien hasta ese momento se trataba únicamente de un comunicado, si se hacía efectiva la medida sindical sería una complicación para toda la población.
En ese sentido, este miércoles se reunió la directiva de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu). Daniel Añón, su presidente, dijo que se manejaron varias opciones como no despachar combustible en ninguna estación de servicio o entregar combustible a las estaciones Petrobras.
Sin embargo, resolvieron mantenerse en asamblea permanente a la espera de conocer cuáles son las definiciones de los sindicatos, principalmente de Fancap.
En un comunicado, la Unvenu señaló que es momento de que todas las partes reflexionen porque se sigue perjudicando a la población.
El Sindicato del Gas convocó a una asamblea urgente tras que los trabajadores que estaban en seguro de paro empezaran a recibir notificaciones de despidos por parte de Petrobras, informó a ECOS Alejandro Acosta, integrante del gremio.
Este viernes era la fecha en la que culminaba el seguro de paro de muchos de los trabajadores de MontevideoGas y eso mantenía en incertidumbre al gremio que desde hace un tiempo ha tomado medidas, como la huelga de hambre que iniciaron hace diez días.
“Muchos empezaron a recibir las notificaciones que fueron despedidos de la empresa”, informó Acosta. Aunque también hubo otros a los que se les informó su reintegro.
En los telegramas se informa que la decisión es por “razones económica empresarial” y que la desvinculación se hará efectiva desde este viernes.
Para mañana estaba prevista una reunión entre el PIT-CNT y representantes de Petrobras. La misma se había re-agendado luego de que la empresa se excusara de no poder reunirse este jueves.
“Sin duda ya tenían pensado lo de los despidos y por eso no quisieron reunirse”, dijo, molesto, Acosta.
La Federación Ancap (Fancap) había informado que de haber despidos se cortará el suministro de combustible a todas las estaciones de servicio de la empresa brasileña.
Gerardo Rodríguez señaló que su gremio también participará de la asamblea de esta tarde y se definirá sobre cómo proceder. “En caso de que haya despidos vamos a realizar el plan de acción que ya definimos”, había dicho esta mañana.
Marta Jara, presidenta de Ancap, manifestó su descontento con esa medida del sindicato. “No entendemos por qué Fancap insiste en traer conflictos que son de otra empresa. Si queremos defender la empresa no puede ser que constantemente tengamos situaciones como esta”, dijo. Y agregó que se piensa en “actuar dentro del marco legal”.
“No me extraña que Jara no entienda el concepto de solidaridad”, expresó Rodríguez sin agregar más conceptos y señalando que esperan una solución por parte de Petrobras para no llegar a esa medida.
La presidenta de Ancap había expresado que, si bien hasta ese momento se trataba únicamente de un comunicado, si se hacía efectiva la medida sindical sería una complicación para toda la población.
En ese sentido, este miércoles se reunió la directiva de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu). Daniel Añón, su presidente, dijo que se manejaron varias opciones como no despachar combustible en ninguna estación de servicio o entregar combustible a las estaciones Petrobras.
Sin embargo, resolvieron mantenerse en asamblea permanente a la espera de conocer cuáles son las definiciones de los sindicatos, principalmente de Fancap.
En un comunicado, la Unvenu señaló que es momento de que todas las partes reflexionen porque se sigue perjudicando a la población.
Reflotan proyecto para “destercerizar” la actividad laboral
PL
Diputado Luis Puig (FA)
Fenómeno involucra a 250 mil trabajadores. Uruguay está entre
los de peor condición en la region, con diferencias salariales de hasta
70%.
El Frente Amplio puso nuevamente en la agenda parlamentaria un proyecto de ley que promueve “destercerizar” la actividad laboral, basado en el principio de que, a tareas permanentes, trabajadores permanentes.
Se trata de una iniciativa presentada en 2016 que, directamente, prohíbe los procesos de tercerización, por lo que no podrán celebrarse subcontrataciones a los efectos de transferir la realización de obras, servicios o actividades que tengan la calidad de permanentes dentro del proceso productivo de la empresa o entidad productiva, ya sean estos inherentes o complementarios al giro principal del establecimiento.
La normativa regiría tanto para empresas públicas como privadas.
“Los procesos de tercerización son una estrategia empresarial que se desarrolla en lo privado, pero también y desde hace mucho tiempo en el ámbito del Estado”, advirtió el diputado Luis Puig (PVP).
Procesos que, dijo, precarizan la situación del trabajador no solo en las diferencias salariales en algunos casos abismales, sino en condiciones de trabajo y Salud laboral.
La iniciativa implica que no podrán utilizarse las modalidades contractuales de suministro de mano de obra ni de servicios, así como cualquier forma de intermediación laboral.
Además de prohibir la utilización de cualquier forma jurídica que tienda a encubrir la existencia de una relación de dependencia bajo apariencia empresarial, la normativa habilitaría que se declarase nulo todo caso de tercerización, debiendo los trabajadores reincorporados a través de la declaración de nulidad serán considerados pertenecientes a la contratante de pleno derecho, debiendo ser integrados a la estructura de su organización de manera inmediata.
“Muchas veces se discute la cantidad de funcionarios públicos y hay quienes plantean que hay que reducir su número”, sostuvo Puig. “Ahora, las tareas que realiza el Estado para la población, ¿se pueden suprimir? Yo creo que no.”
El legislador dudó en ese sentido que las tercerizaciones hayan redundado en un beneficio económico para el Estado.
“Me cuesta ver aspectos positivos”, afirmó. “Así como los criticamos en la empresa privada, por una cuestión de coherencia lo critico con la misma fuerza cuando se trata del Estado, de mi gobierno”, apuntó.
Su conclusión fue concreta. Los procesos de tercerización laboral deben terminar.
Datos del PIT-CNT indican que Uruguay es uno de los países que tiene las peores condiciones regionales con respecto a los procesos de tercerización, con trabajadores que realizan las mismas tareas, en las mismas secciones y con los mismos cargos, pero tienen una diferencia salarial del 70%.
El fenómeno, según la misma fuente, involucra a unos 250 mil trabajadores en todo el país.
La decisión surgió a raíz del planteo que, ante la Comisión de Legislación del Trabajo, hizo un grupo de 70 trabajadores que se desempeñan para OSE desde hace más de una década como toma consumos en forma tercerizada.
El ente abrió una nueva licitación para esa tarea lo que implicará, afirman, un cambio en el tipo de contratación, pondrá en riesgo su fuente laboral y el mantenimiento de los beneficios.
Según explicó el dirigente Richard Ferreira, OSE pretende que la tarea de toma consumo deje de ser un suministro y pase a ser un servicio. Eso implicará, afirmó, que a la empresa ganadora se le de el “paquetito completo”.
Hasta ahora solo debía aportar la mano de obra, pero el nuevo llamado incluye además la locación, locomoción, instrumentos y un nuevo software, que deberá presupuestar.
El cambio, denunció, implicará además para los trabajadores un cambio en su categoría ante los Consejos de Salarios, con laudos más bajos. Por otra parte, cada nueva licitación supone para muchos funcionarios “arrancar de cero”, ya que no se les toma en cuenta la antigüedad.
Según los trabajadores, la única empresa que se ha presentado a licitación es en la que hoy ellos se desempeñan, que desde hace ocho años y con distintos nombres viene ganando todos los llamados.
En el nuevo pliego, a su vez, OSE deja en claro que no mantiene ningún tipo de vínculo con los toma consumo, que deberán negociar salario y condiciones con la empresa.
Según los trabajadores la última licitación, por nueve meses, fue por poco más de 32 millones de pesos.
Lo cierto es que OSE sigue realizando este servicio en el interior con funcionarios propios. Si los presupuestaran por nueve meses, los tercerizados afirman que el ente solo debería invertir 19 millones.
Así, hicieron notar, el ente público paga por ese servicio una diferencia de 380 mil dólares por los contratos de 70 personas que “van a parar a los bolsillos de alguien”.
Por cada trabajador tercerizado OSE paga 90 mil pesos, pero ellos afirman ganar un salario de 30 mil nominales, por lo que la empresa se lleva 60 mil por cada uno.
En total, en OSE hay 1000 personas que trabajan en diversas tareas en forma tercerizada.
El Frente Amplio puso nuevamente en la agenda parlamentaria un proyecto de ley que promueve “destercerizar” la actividad laboral, basado en el principio de que, a tareas permanentes, trabajadores permanentes.
Se trata de una iniciativa presentada en 2016 que, directamente, prohíbe los procesos de tercerización, por lo que no podrán celebrarse subcontrataciones a los efectos de transferir la realización de obras, servicios o actividades que tengan la calidad de permanentes dentro del proceso productivo de la empresa o entidad productiva, ya sean estos inherentes o complementarios al giro principal del establecimiento.
La normativa regiría tanto para empresas públicas como privadas.
“Los procesos de tercerización son una estrategia empresarial que se desarrolla en lo privado, pero también y desde hace mucho tiempo en el ámbito del Estado”, advirtió el diputado Luis Puig (PVP).
Procesos que, dijo, precarizan la situación del trabajador no solo en las diferencias salariales en algunos casos abismales, sino en condiciones de trabajo y Salud laboral.
La iniciativa implica que no podrán utilizarse las modalidades contractuales de suministro de mano de obra ni de servicios, así como cualquier forma de intermediación laboral.
Además de prohibir la utilización de cualquier forma jurídica que tienda a encubrir la existencia de una relación de dependencia bajo apariencia empresarial, la normativa habilitaría que se declarase nulo todo caso de tercerización, debiendo los trabajadores reincorporados a través de la declaración de nulidad serán considerados pertenecientes a la contratante de pleno derecho, debiendo ser integrados a la estructura de su organización de manera inmediata.
“Muchas veces se discute la cantidad de funcionarios públicos y hay quienes plantean que hay que reducir su número”, sostuvo Puig. “Ahora, las tareas que realiza el Estado para la población, ¿se pueden suprimir? Yo creo que no.”
El legislador dudó en ese sentido que las tercerizaciones hayan redundado en un beneficio económico para el Estado.
“Me cuesta ver aspectos positivos”, afirmó. “Así como los criticamos en la empresa privada, por una cuestión de coherencia lo critico con la misma fuerza cuando se trata del Estado, de mi gobierno”, apuntó.
Su conclusión fue concreta. Los procesos de tercerización laboral deben terminar.
Datos del PIT-CNT indican que Uruguay es uno de los países que tiene las peores condiciones regionales con respecto a los procesos de tercerización, con trabajadores que realizan las mismas tareas, en las mismas secciones y con los mismos cargos, pero tienen una diferencia salarial del 70%.
El fenómeno, según la misma fuente, involucra a unos 250 mil trabajadores en todo el país.
La decisión surgió a raíz del planteo que, ante la Comisión de Legislación del Trabajo, hizo un grupo de 70 trabajadores que se desempeñan para OSE desde hace más de una década como toma consumos en forma tercerizada.
El ente abrió una nueva licitación para esa tarea lo que implicará, afirman, un cambio en el tipo de contratación, pondrá en riesgo su fuente laboral y el mantenimiento de los beneficios.
Según explicó el dirigente Richard Ferreira, OSE pretende que la tarea de toma consumo deje de ser un suministro y pase a ser un servicio. Eso implicará, afirmó, que a la empresa ganadora se le de el “paquetito completo”.
Hasta ahora solo debía aportar la mano de obra, pero el nuevo llamado incluye además la locación, locomoción, instrumentos y un nuevo software, que deberá presupuestar.
El cambio, denunció, implicará además para los trabajadores un cambio en su categoría ante los Consejos de Salarios, con laudos más bajos. Por otra parte, cada nueva licitación supone para muchos funcionarios “arrancar de cero”, ya que no se les toma en cuenta la antigüedad.
Según los trabajadores, la única empresa que se ha presentado a licitación es en la que hoy ellos se desempeñan, que desde hace ocho años y con distintos nombres viene ganando todos los llamados.
En el nuevo pliego, a su vez, OSE deja en claro que no mantiene ningún tipo de vínculo con los toma consumo, que deberán negociar salario y condiciones con la empresa.
Según los trabajadores la última licitación, por nueve meses, fue por poco más de 32 millones de pesos.
Lo cierto es que OSE sigue realizando este servicio en el interior con funcionarios propios. Si los presupuestaran por nueve meses, los tercerizados afirman que el ente solo debería invertir 19 millones.
Así, hicieron notar, el ente público paga por ese servicio una diferencia de 380 mil dólares por los contratos de 70 personas que “van a parar a los bolsillos de alguien”.
Por cada trabajador tercerizado OSE paga 90 mil pesos, pero ellos afirman ganar un salario de 30 mil nominales, por lo que la empresa se lleva 60 mil por cada uno.
En total, en OSE hay 1000 personas que trabajan en diversas tareas en forma tercerizada.
Representantes del Partido Comunista denunciaron a Gavazzo por «apología del delito»
La
iniciativa fue motivada por la indignación que generaron las recientes
declaraciones del militar en las cuales reconoció haber torturado, los
métodos de preferencia, y manifestó no sentir arrepentimiento.
El
senador Juan Castillo y el diputado Gerardo Núñez del Partido Comunista
(PCU) presentaron este miércoles una denuncia en Fiscalía contra José
Gavazzo, por apología del delito. Los denunciantes se manifestaron
indignados ante las confesiones que el represor hizo en una entrevista
publicada en El País.
Consultado por un periodista de Radio Montecarlo, Castillo se refirió a Gavazzo como un «asesino confeso» y dijo que » está preso en condiciones que le permiten hacer declaraciones públicas, que le permiten salir, entrar, vivir en una vivienda; condiciones que a veces personas decentes en nuestro país no tienen».
Asimismo, sostuvo que Gavazzo hace «propaganda» y se «ufana» de la tortura. «Elige qué tipo de tortura puede ser mejor o peor, pero no las niega de ninguna forma, al contrario, las justifica», dijo en a las declaraciones de Gavazzo, quien contó sin tapujos que prefería utilizar el método del submarino porque le «daba una sensación» a la persona mientras que , a su entender, la picana «no servía».
Para Castillo, esta situación que describió Gavazzo forma parte un pasado muy doloroso que involucra a muchas familias, y «no debería quedar así».
Consultado por un periodista de Radio Montecarlo, Castillo se refirió a Gavazzo como un «asesino confeso» y dijo que » está preso en condiciones que le permiten hacer declaraciones públicas, que le permiten salir, entrar, vivir en una vivienda; condiciones que a veces personas decentes en nuestro país no tienen».
Asimismo, sostuvo que Gavazzo hace «propaganda» y se «ufana» de la tortura. «Elige qué tipo de tortura puede ser mejor o peor, pero no las niega de ninguna forma, al contrario, las justifica», dijo en a las declaraciones de Gavazzo, quien contó sin tapujos que prefería utilizar el método del submarino porque le «daba una sensación» a la persona mientras que , a su entender, la picana «no servía».
Para Castillo, esta situación que describió Gavazzo forma parte un pasado muy doloroso que involucra a muchas familias, y «no debería quedar así».
Javier Tassino (Familiares): “Gavazzo busca colocarse en el lugar del torturador bueno cuando fue un genocida”
Bajo la consigna “Que nos digan dónde están, contra la impunidad de ayer y hoy”,
el lunes 20 de mayo se desarrollará la 24ª Marcha del Silencio en
Montevideo, en una jornada de reflexión y movilización que tendrá más de
30 acciones en distintos puntos del país y del exterior.
Javier Tassino, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, explicó al Portal del PIT-CNT que la consigna es contundente y se enmarca en el contexto político, militar y judicial que vive el país en relación a los derechos humanos. Como es de público conocimiento, en las últimas semanas se divulgaron las confesiones ante el Tribunal de Honor militar de José Nino Gavazzo, y más recientemente, el diario El País publico una extensa entrevista en la que el exmilitar y torturador admitió algunos hechos y negó otros. Tassino dijo que no le sorprendieron las declaraciones, “son una chicana” señaló. “Gavazzo busca colocarse en un lugar del torturador bueno cuando fue un genocida que hizo las cosas más atroces, incluso reconocidas por la Justicia y al mismo tiempo esquiva el bulto de referirse a los desaparecidos pero él sabe dónde están, como lo saben otros civiles y militares que tampoco dicen nada” sostuvo.
En relación a la realización de la Marcha del Silencio cada 20 de mayo, el integrante de Familiares dijo que “es la expresión del pueblo que se manifiesta en la calle, que nos acompaña a los familiares, con esa demostración imponente de marchar en silencio por memoria, verdad y justicia”. Empero, en materia de justicia aseguró que “lo que se ha avanzado no es suficiente, no es lo que necesitamos, por ello debemos profundizar nuestro trabajo”.
La Justicia tiene que actuar
“Hay que mejorar muchas cosas, tenemos unas Fuerzas Armadas que durante muchos años fueron educadas bajo la doctrina de le seguridad nacional y es imperioso educarlas en clave democrática, que hagan todas esas cosas maravillosas que hacen cuando ayudan a la población por ejemplo en situaciones de emergencias climáticas y al mismo tiempo tienen que adaptarse bajo el poder civil y ayudar a construir la democracia y trabajar codo con codo con la gente, pero esa participación de las FFAA debe necesariamente también sustentarse en un escenario distinto en el que las decenas de torturadores que todavía andan sueltos por las calles, paguen por sus crímenes y que digan lo que han hecho, porque tienen mucho para decir” agregó.
Tassino dijo al Portal que tanto la sociedad como los propios familiares necesitan y merecen saber la verdad. “Somos madres, padres, hermanos, abuelos comunes y corrientes que merecemos saber la verdad para vivir nuestras vidas sabiendo dónde están nuestros familiares” sostuvo.
Las nuevas generaciones
“Si hay algo que hemos entendido es que la memoria la hacemos entre todos, porque es un proceso colectivo, y lo digo fraternalmente, nosotros necesitamos a las nuevas generaciones. Felizmente la participación de los jóvenes cada año es mayor, porque si no conocemos la historia tenemos el peligro de volver a repetir lo que nos sucedió en el pasado. Los jóvenes nos ayudan a mirar hacia delante y participan en todo el país porque hoy tenemos más actos que departamentos, son unas 30 acciones en todo el país y los actos, marchas o encuentros siempre están llenos de jóvenes. Ellos se van sumando año tras año a la construcción de la memoria, al compromiso que tenemos todos los días, pero especialmente cada 20 de mayo” concluyó.
Javier Tassino, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, explicó al Portal del PIT-CNT que la consigna es contundente y se enmarca en el contexto político, militar y judicial que vive el país en relación a los derechos humanos. Como es de público conocimiento, en las últimas semanas se divulgaron las confesiones ante el Tribunal de Honor militar de José Nino Gavazzo, y más recientemente, el diario El País publico una extensa entrevista en la que el exmilitar y torturador admitió algunos hechos y negó otros. Tassino dijo que no le sorprendieron las declaraciones, “son una chicana” señaló. “Gavazzo busca colocarse en un lugar del torturador bueno cuando fue un genocida que hizo las cosas más atroces, incluso reconocidas por la Justicia y al mismo tiempo esquiva el bulto de referirse a los desaparecidos pero él sabe dónde están, como lo saben otros civiles y militares que tampoco dicen nada” sostuvo.
En relación a la realización de la Marcha del Silencio cada 20 de mayo, el integrante de Familiares dijo que “es la expresión del pueblo que se manifiesta en la calle, que nos acompaña a los familiares, con esa demostración imponente de marchar en silencio por memoria, verdad y justicia”. Empero, en materia de justicia aseguró que “lo que se ha avanzado no es suficiente, no es lo que necesitamos, por ello debemos profundizar nuestro trabajo”.
La Justicia tiene que actuar
“Hay que mejorar muchas cosas, tenemos unas Fuerzas Armadas que durante muchos años fueron educadas bajo la doctrina de le seguridad nacional y es imperioso educarlas en clave democrática, que hagan todas esas cosas maravillosas que hacen cuando ayudan a la población por ejemplo en situaciones de emergencias climáticas y al mismo tiempo tienen que adaptarse bajo el poder civil y ayudar a construir la democracia y trabajar codo con codo con la gente, pero esa participación de las FFAA debe necesariamente también sustentarse en un escenario distinto en el que las decenas de torturadores que todavía andan sueltos por las calles, paguen por sus crímenes y que digan lo que han hecho, porque tienen mucho para decir” agregó.
Tassino dijo al Portal que tanto la sociedad como los propios familiares necesitan y merecen saber la verdad. “Somos madres, padres, hermanos, abuelos comunes y corrientes que merecemos saber la verdad para vivir nuestras vidas sabiendo dónde están nuestros familiares” sostuvo.
Las nuevas generaciones
“Si hay algo que hemos entendido es que la memoria la hacemos entre todos, porque es un proceso colectivo, y lo digo fraternalmente, nosotros necesitamos a las nuevas generaciones. Felizmente la participación de los jóvenes cada año es mayor, porque si no conocemos la historia tenemos el peligro de volver a repetir lo que nos sucedió en el pasado. Los jóvenes nos ayudan a mirar hacia delante y participan en todo el país porque hoy tenemos más actos que departamentos, son unas 30 acciones en todo el país y los actos, marchas o encuentros siempre están llenos de jóvenes. Ellos se van sumando año tras año a la construcción de la memoria, al compromiso que tenemos todos los días, pero especialmente cada 20 de mayo” concluyó.
Fernanda Aguirre (Observatorio Luz Ibarburu): "Es imprescindible salir a repudiar las reivindicaciones de los crímenes más atroces del terrorismo de Estado"
Para la directora del Observatorio Luz Ibarburu e integrante del
Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, Fernanda Aguirre, “es absolutamente
necesario salir masivamente a la calle a repudiar las reivindicaciones
de los crímenes más atroces del terrorismo de Estado”. Aguirre se
refirió especialmente a las declaraciones realizadas por el torturador
confeso, José Nino Gavazzo, por entender que le permitieron mentir
descaradamente. “Son torturadores, son monstruos, ya sabemos lo que son,
los hemos venido denunciando hace cuarenta años, hemos denunciado lo
que hicieron y ahora salen porque les dan espacio a reivindicar el
terrorismo de Estado” fustigó. Aguirre entiende que la 24ª Marcha del
Silencio será una demostración “imponente y masiva” de voluntades por la
memoria, la verdad y la justicia. Desde su perspectiva, una vez más y
tal como sucede cada año, en los días previos al 20 de mayo aparecen
chicanas judiciales, sucesos extraños o lisa y llanamente un ataque como
el perpetrado al laboratorio del Grupo de Investigación Arqueológica
Forense del Uruguay (GIAF) en la Facultad de Humanidades.
“Cabe recordar que la defensa de los militares ha interpuesto otra chicana mediante un recurso en la justicia arremetiendo contra la ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Bernadette Minvielle. La recusación fue rechazada como corresponde pero ahora la Corte se tiene que pronunciar sobre el recurso de inconstitucionalidad que presentaron por la creación de la Fiscalía especializada en crímenes de lesa humanidad. La SCJ debe pronunciarse, debe responder para que las causas se destraben” explicó.
La directora del Observatorio Luz Ibarburu afirmó que “nada podrá detener” a quienes luchan por la memoria, la verdad y la justicia. “Es imprescindible dar un claro mensaje como sociedad” subrayó. En este sentido, agregó que es “fundamental que el conjunto del pueblo, del movimiento social y el propio Estado, expresemos las señales más claras de condena a estas expresiones de reivindicación de lo peor de nuestra historia, no solo para que se haga justicia, se sepa la verdad y aparezcan nuestros compañeros y compañeras, sino además para garantizar que no haya repeticiones, para garantizar el futuro. Se trata también de garantizar que no se repita el terrorismo de Estado, se haga justicia y podamos asegurar el futuro, para ello tenemos que salir juntos a pelear por ello”.
“Cabe recordar que la defensa de los militares ha interpuesto otra chicana mediante un recurso en la justicia arremetiendo contra la ministra de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Bernadette Minvielle. La recusación fue rechazada como corresponde pero ahora la Corte se tiene que pronunciar sobre el recurso de inconstitucionalidad que presentaron por la creación de la Fiscalía especializada en crímenes de lesa humanidad. La SCJ debe pronunciarse, debe responder para que las causas se destraben” explicó.
La directora del Observatorio Luz Ibarburu afirmó que “nada podrá detener” a quienes luchan por la memoria, la verdad y la justicia. “Es imprescindible dar un claro mensaje como sociedad” subrayó. En este sentido, agregó que es “fundamental que el conjunto del pueblo, del movimiento social y el propio Estado, expresemos las señales más claras de condena a estas expresiones de reivindicación de lo peor de nuestra historia, no solo para que se haga justicia, se sepa la verdad y aparezcan nuestros compañeros y compañeras, sino además para garantizar que no haya repeticiones, para garantizar el futuro. Se trata también de garantizar que no se repita el terrorismo de Estado, se haga justicia y podamos asegurar el futuro, para ello tenemos que salir juntos a pelear por ello”.