domingo, 29 de octubre de 2017

ARGENTINA: Abuelas de Plaza de Mayo restituyó la identidad de la nieta 125 "Hoy encontramos otra nieta" // "Hemos encontrado a la nieta 125" hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia secuestrada en La Plata en noviembre de 1977 // Conferencia de prensa de Sergio Maldonado "Fue una desaparición forzada seguida de muerte" // Macrismo recargado, y las tareas que nos esperan por Atilio Borón // PRT A: A horas de las elecciones, la burguesía profundiza y acelera el saqueo al bolsillo del pueblo trabajador // 150 años de 'El Capital': La profecía de Marx cumple 150 años // URUGUAY Federación Nacional de Municipales (FNM): “LA INTENDENCIA DE ARTIGAS ES ENEMIGA DE LA CLASE OBRERA Y DE LA POBLACIÓN”


ARGENTINA


"Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia". De esta forma, las Abuelas que acaban de conmemorar los cuarenta años de búsqueda anunciaron el encuentro de la nieta 125. Lucía militaba en La Plata, fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años. Desde entonces, su familia buscaba encontrar a la hija o hijo.
Imagen: Télam
"Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia". De esta forma, las Abuelas que acaban de conmemorar los cuarenta años de búsqueda anunciaron de boca de Estela de Carlotto el encuentro de la nieta 125. Lucía militaba en La Plata, fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años. Desde que su familia supo que estaba embarazada empezaron la búsqueda del niño o niña nacido en cautiverio. Las muestras que aportaron al Banco Nacional de Datos Genéticos permitió la identificación 38 años después. 
Lucía nació el 6 de junio de 1953 en Santa Rosa, La Pampa. Su familia la llamaba "La Flaca". Se mudó a la ciudad de La Plata donde estudiaba Derecho y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. "Durante un año fueron en vano los esfuerzos por localizar a Lucía por parte de su familia, no tuvieron ninguna noticia de ella hasta que en noviembre de 1978, un año después de su desaparición, su hermano, Aldo Tartaglia, recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida. En otra carta contó que estaba embarazada y que esperaba dar a luz a principios de 1979", detalla el comunicado que Estela de Carlotto acaba de leer al anunciar "Hoy encontramos otra nieta".
En democracia, su familia su familia pudo reconstruir gracias al testimonio de sobrevivientes que Lucía estuvo secuestrada en el centro clandestino de detención conocido como "Atlético-Banco-Olimpo". la conocían con el apodo de "anteojito". Los sobrevivientes contaron que estaba embarazada y que fue llevada a dar a luz mientras estaba en cautiverio.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Número 2 condenó a catorce represores, entre ellos Samuel Miara, el 22 de marzo del 2011, por la desaparición de Lucía.
"Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de Derechos Humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen", destacó el comunicado de Abuelas.


ANRed
27 de octubre de 2017

"Hemos encontrado a la nieta 125"


Abuelas de Plazo de Mayo anunció ayer la restitución de la identidad de la nieta 125, hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia secuestrada en La Plata en noviembre de 1977. Por ANRed

Al finalizar un acto que realizaran las Abuelas de Plaza de Mayo, contaron con mucha emoción la noticia de la restitución de la identidad de la nieta 125.
La joven que hoy tiene 38 años, es hija de Lucía Tartaglia, secuestrada en La Plata en noviembre de 1977, detenida desaparecida en el Olimpo, un centro clandestino de detención ubicado en la calle Ramón Falcón al 4200.

Comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo

Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia.

Lucía

Lucía nació el 6 de junio de 1953 en Santa Rosa, La Pampa. Su familia la llamaba "La Flaca". Lucía se mudó a la ciudad de e La Plata, donde estudiaba Derecho y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. Fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977 en esa ciudad, a los 24 años.
Durante un año fueron en vano los esfuerzos por localizar a Lucía por parte de la familia, no tuvieron ninguna noticia de ella hasta que en noviembre de 1978, un año después de la desaparición, su hermano, Aldo Tartaglia recibió una primera carta de Lucía donde relataba que se encontraba detenida. Posteriormente, Lucía escribió otra carta relatando que estaba embarazada y que esperaba dar a luz para principios del año 1979.
En democracia, su familia pudo reconstruir que Lucía estuvo secuestrada en el Centro Clandestino de Detención conocido como “Atlético-Banco-Olimpo”, gracias a testimonios de sobrevivientes que pudieron verla. La conocían con el apodo de “Anteojito”. Los sobrevivientes relataron además que Lucía estaba embarazada y que fue llevada a dar a luz mientras aún se encontraba en cautiverio.
La desaparición de Lucía fue juzgada en el juicio realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 por los crímenes del circuito represivo ABO, por el cual fueron condenados catorce represores el 22 de marzo del 2011, entre ellos, Samuel Miara.
Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de los Derechos Humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen.

La búsqueda

Desde que la familia de Lucía supo de su embarazo, emprendieron la búsqueda del niño o niña nacida durante su cautiverio, para lo cual brindaron las muestras genéticas ante el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que permitieron que hoy podamos conocer su verdadera identidad.
La joven fue convocada en el marco de una investigación judicial donde existían dudas sobre su identidad y fue informada sobre la posibilidad de que sea hija de desaparecidos. Tras un tiempo prudencial, accedió a dar voluntariamente una muestra biológica para cotejar su ADN el Banco Nacional de Datos Genéticos. En el día de ayer el resultado del análisis fue comunicado al Juzgado, que a su vez la notificó a ella personalmente hoy a la mañana.
La causa judicial tramita actualmente en el Juzgado Nacional en lo Criminal Federal nro. 1 de Capital Federal, a cargo de la Dra. María Romilda Servini de Cubría. También interviene la Fiscalía Federal N°5, a cargo del Dr. Franco Picardi.
Una vez más celebramos por la libertad de una nueva nieta que se atreve a conocer su verdad y alentamos a todos aquellos que puedan aportar información sobre posibles hombres y mujeres que estén en la misma situación a que así lo hagan.
Noticias como la presente nos reconfortan el alma y nos fortalecen para continuar en nuestra búsqueda que comenzó hace 40 años, para que se pueda concretar el abrazo con su ser querido de las cientos de familias que aún lo anhelan y esperan. Bienvenida nieta 125 a la verdad.




Aldo Tartaglia, el tío de la última nieta encontrada por las Abuelas de Plaza de Mayo
“Por momentos lloramos y por momentos reímos”

Desde La Pampa, el hermano de Lucía Tartaglia dijo que vio una foto de su sobrina y que es “igual a su mamá”. Destacó el trabajo de las Abuelas y recordó a su madre, que inició la búsqueda.

Aldo Tartaglia con el gobernador Carlos Verna y Juan Carlos Pumilla.
Aldo Tartaglia con el gobernador Carlos Verna y Juan Carlos Pumilla. 
“Es hermosa e igual a su mamá”, fue la primera impresión de Aldo Tartaglia luego de ver una foto de su sobrina, hija de su hermana desaparecida durante la última dictadura, que el jueves se convirtió en la nieta 125 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo. “Vimos una foto y nos morimos de amor. Apenas la vimos y ya la amamos”, dijo Lucía Tartaglia, el mismo nombre que su tía, durante la conferencia de prensa para anunciar la noticia en la Casa de Gobierno de La Pampa.
Militante de la Juventud Universitaria Peronista, Tartaglia fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a sus 24 años, en La Plata, donde estudiaba derecho. Su madre, María Rosario López de Tartagla, viajó de inmediato desde Santa Rosa, golpeó todas las puertas imaginables pero no obtuvo ningún dato. En noviembre de 1978 Aldo recibió una carta escrita de puño y letra por su hermana, que logró sacar del centro clandestino Olimpo la familia de otra secuestrada. En una segunda y última carta Lucía les informó que estaba embaraza y que esperaba dar a luz a principios de 1979. Apuntó que si tenía un varón lo llamaría Sebastián y que si era mujer sería María Victoria o María Laura. Por sobrevivientes se supo que atravesó sus últimos meses de vida en el circuito represivo Atlético-Banco-Olimpo, que concibió a su hija con un compañero de cautiverio (que recuperó la libertad y murió años atrás, aunque no hay todavía certeza científica de esa información) y que la llevaron a dar a luz en el Hospital Militar. “Lucía era una mujer muy bella por adentro y por afuera. Y estaba feliz de estar embarazada, aún en esas condiciones”, recordó años atrás Graciela Trotta, sobreviviente del Olimpo y testigo incansable.
Abuelas de Plaza de Mayo informó ayer que la joven accedió a dar una muestra biológica para cotejar su ADN luego de “un tiempo prudencial” desde que le comunicaron que existían dudas sobre su identidad. El jueves a la mañana le notificaron el resultado positivo, a las tres de la tarde Carlotto le dio la noticia por teléfono al tío Aldo y a la noche, como ya se había filtrado, lo anunció sin dar detalles durante la celebración del 40 aniversario de la organización. “Una vez más celebramos por la libertad de una nueva nieta que se atreve a conocer su verdad y alentamos a todos aquellos que puedan aportar información sobre posibles hombres y mujeres que estén en la misma situación a que así lo hagan”, convocó Abuelas en su comunicado.
“No lo podemos creer pero la realidad es que se encontró a mi sobrina. Hay momentos que lloramos y otros que nos reímos. Pienso mucho en mi mamá y en toda su fuerza, que siempre nos dio para buscar a su nieta. Empezamos a recordar todas las cosas que nos pasaron desde el ‘76 hasta la actualidad”, contó Aldo en la conferencia. 
“Lo único que lamento es que no esté María, hizo mucho y la buscó mucho”, sostuvo el gobernador Carlos Verna, presente en la conferencia, en referencia a la madre de Lucía, ya fallecida. “Si esta formulación pudo ser hecha en este momento fue por la lucha y la perseverancia de María Tartaglia”, coincidió Juan Carlos “Pinky” Pumilla, militante y ex detenido durante el terrorismo de Estado, a quien Aldo agradeció y llamó “hermano del alma”.
“Es un alumbramiento para toda la provincia de La Pampa”, destacó Pumilla, quien remarcó la importancia de respetar los tiempos de la joven ya que se trata de una búsqueda de casi cuarenta años pero que “para ella lleva horas, con lo cual desde aquí no se hará nada para entorpecer el grado de maduración de su nueva situación, ya que debe estar cruzada por mil emociones y necesita ajustarse a su nueva realidad”. “Basta saber que es la hija de Lucia Tartaglia”, dijo.A partir del diálogo con Carlotto, Aldo contó que estaba contento porque “ella ya vio las fotos de mi mamá, escuchó las grabaciones que tenían en Abuelas, todas las fotos de las compañeras y compañeros de Lucía” y “si ella lo aceptó hay algo que nos va acercando”, se esperanzó. “Estoy tan emocionado que no puedo creerlo. Fue algo sorpresivo. Ayer nos comentaron de Abuelas que habían encontrado a la nieta pero nos dijeron que lo mantuviéramos en prudencia. Luego se filtró y bueno, para nosotros era una alegría enorme. Ayer nos cambió la vida”, reconoció. “Debe ser una emoción muy grande encontrarme con esa niña, porque yo tuve siempre la idea de que era una niña”, contó.
–¿Cuánto peso menos tienen como familia?, le preguntaron.
-No sé. Peso tenemos mucho porque falta mi hermana. Como prometí encontrar a mi hermana, voy a encontrar el cuerpo de ella. Quiero destacar a mi mamá por su fuerza, que nunca bajó los brazos, y a una persona que siempre me ayudó, dónde ir a preguntar, qué decirle a(l juez Daniel) Rafecas y otros jueces, que es ‘Pinky’ Pumilla. Él me ayudó y me sigue ayudando. Yo digo que es mi hermano del alma.
“Me imagino encontrarme con ella, pero ¿qué le puedo decir? No tengo palabras. Capaz que nos encontremos y le diga muchas cosas. O nada, no sé”, admitió. “Acá las fiestas en Navidad o Año Nuevo son tristes desde el año 1976. Aún estando viva mi mamá las fiestas eran tristes. Hoy nos cambió. Yo digo que mi mamá, mi viejo, mi hermana Lucía, están junto con nosotros. Yo soy católico y me siento protegido por ellos”, confesó Tartaglia.
-¿Qué visión tiene de la política de Derechos Humanos? -preguntó un periodista de Plan B y Radio Kermés
-Lo de Abuelas es fabuloso. Estamos en democracia, hay que seguir y defenderla. Gracias a Abuelas, pero al presidente Mauricio Macri le diría que los derechos Humanos no son un curro.
“Quiero dejar un mensaje de esperanza y de que nunca más vuelva a pasar”, expresó. “Se cierra la etapa de la búsqueda de mi sobrina y se abre la etapa de que ella integre nuestra familia. Somos una familia completa. Sólo resta mi hermana, que también la voy a encontrar. No me voy a morir sin encontrar los restos de mi hermana”, aseguró. “La espero ansioso. La amamos, la buscamos con felicidad y alegría y estamos felices de poder compartir esta alegría enorme que la vida nos da. Me hubiese gustado que estuviese mi mamá”, concluyó.



Conferencia de prensa de Sergio Maldonado
"Fue una desaparición forzada seguida de muerte"

Junto a su abogada, Verónica Heredia, planteó dudas por cómo apareció el cuerpo de Santiago Maldonado."Objetivamente no puedo decir que lo colocaron, nosotros decimos que el cuerpo no estaba en el lugar", remarcó. Anunciaron que la semana próxima empiezan los peritajes a los teléfonos que pueden incluir el de Pablo Noceti, jefe de Gabinete de la ministra de Seguridad, patricia Bullrich. Criticaron al juez Gustavo Lleral por hablar antes de tener resultados forenses definitivos. Pidieron el fin del hostigamiento a la familia.
Sergio Maldonado, durante la conferencia de prensa.
Sergio Maldonado, durante la conferencia de prensa. 
Imagen: Sandra Cartasso
La familia de Santiago Maldonado reclamó hoy una “investigación imparcial” para llegar a la verdad sobre lo que ocurrió con el joven desaparecido durante más de dos meses y cuyo cuerpo apareció en el río Chubut. La abogada Valeria Heredia aseguró que el cuerpo “no estaba” en el lugar donde fue hallado. "Objetivamente no puedo decir que lo colocaron, nosotros decimos que el cuerpo no estaba en el lugar", señaló junto a Sergio, hermano del joven de 28 de años, en una conferencia de prensa en la que plantearon dudas sobre la muerte por ahogo en el río y pidieron el fin del hostigamiento a la familia.
Heredia, que patrocina a los Maldonado, habló esta tarde junto a Sergio en el centro porteño, en la sede de Amnistía Internacional y dijo que "no hay ninguna explicación lógica de por qué aparece el cuerpo en un lugar donde no estaba antes, por esto estamos exigiendo una investigación imparcial que hasta ahora no hubo". En ese sentido, afirmó que de acuerdo al testimonio de los prefectos y buzos que actuaron el 17 de octubre, cuando se encontró el cuerpo, “no hay pozos en esa parte del río” y que “el único pozo relevado queda a 5 kilómetros” de donde apareció el joven muerto.
Además, planteó dudas sobre la muerte por ahogamiento. “La altura del río allí es de 1,30 metros. El 1 de septiembre era de un metro. El 1 de agosto era de 30 centímetros”. Y recalcó que “el cuerpo podía verse a simple vista y ese lugar ya había sido rastrillado”. Categórica, dijo que “son más preguntas que el Estado debe responder” y que mantienen el reclamo por desaparición forzada seguida de muerte.
Entre las cuestiones a dilucidar figura el llamado de 23 segundos desde el celular de Maldonado, el 2 de agosto. “Todo es importante y la semana que viene arrancan los peritajes a los teléfonos”. Y no descarto el avance del peritaje sobre el celular de Pablo Noceti, el jefe de Gabinete de Patricia Bullrich, presente en Chubut el día de la represión de Gendarmería, cuando desapareció el tatuador.
Por su parte, Sergio Maldonado, que se tatuó el rostro de su hermano en el brazo izquierdo, afirmó que a su hermano “lo asesinaron” y que las fotos del cadáver que se filtraron lo fueron “desde el teléfono del médico forense" en Esquel. "La justicia está muy mala, van a tener que hacer muchas cosas para que volvamos a confiar en la justicia", dijo y adelantó que la semana que viene estarían terminados los estudios forenses.
“Está claro que la Gendarmería actuó mal y queremos que respondan todos desde la ministra de Seguridad para abajo”, dijo. Evaluó que “hubo mucha irresponsabilidad” y que eso se vio en el hecho de que “el juez con cuatro secretarios tuvo que acompañar el cuerpo”. Respecto de la actuación de Gustavo Lleral al frente de la causa consideró que “dijo que quería encontrar a Santiago y cumplió”, con lo cual “se nos quitó una mochila de encima”. Con todo, criticó que el juez saliera a decir que no hay lesiones en el cuerpo. “La verdad, debería haber esperado al informe final antes de hablar”. Del mismo modo, dijo que “no entiendo la opinión de los peritos cuando aun faltan informes forenses”.
Maldonado aprovechó para hacer un pedido “Que no nos insulten por las redes sociales, hay gente que nos apoya en las calles y no se condice con lo que se ve en las redes”. En las últimas horas, por Twitter se había montado una hora de escrache pidiendo no comprar en el negocio de té de Maldonado.”Refuerzo el pedido de que pasen música si no tienen qué decir”, agregó.
Finalmente, Maldonado se refirió a la denuncia que presentó Myriam Bregman la semana pasada por persecución a la familia. “Hubo un hostigamiento, no sólo por redes sociales, llamándonos zurdos, lacras, K”, señaló.


Agencia - Para La Libertad

Periodismo de Intervención social

1/11- Marchas por Santiago en todo el país

(APL) Con la consigna “Justicia por Santiago. El Gobierno es responsable”, la familia de Santiago Maldonado convocó a marchar a la Plaza de Mayo, el próximo miércoles 1º de noviembre a las 18 horas. Una multitud de organizaciones sociales, humanitarias, estudiantiles, sociales y políticas replicaran la movilización en cientos de plazas de todo el país. Como se sabe, Santiago fue desaparecido por la Gendarmería en la represión a mapuches de Cushamen el pasado 1° de agosto y, luego de 78 días, su cadáver apareció en el Río Chubut, tras interminables maniobras del gobierno para encubrir su responsabilidad y la de Gendarmería sobre el crimen. ¡Justicia para Santiago!


Denuncian al Estado argentino por violaciones a los derechos humanos y laborales ante la CIDH


A partir de una presentación del CELS y la Asociación de Abogados Laboralistas, las CTA´s, la Corriente Federal de Trabajadores y sindicatos independientes como Aceiteros y el SiPreBA denunciaron al Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las violaciones a los derechos humanos laborales.
La audiencia cobra un valor significativo ya que, mientras el gobierno intenta avanzar en la reforma laboral atacando las conquistas históricas de la clase trabajadora de nuestro país, el Estado representado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Avruj estuvo obligado a responder los planteos de sindicatos, abogados y jueces laborales y organismos de derechos humanos. Entre los temas expuestos en la audiencia llevada a cabo el martes 26 de octubre, tuvo un lugar destacado la intervención de sindicatos -como Canillitas o Judiciales Mendoza-, la represión y persecución a delegados gremiales y activistas -con casos paradigmáticos como el Sutef de Tierra del Fuego en donde el Secretario General Horacio Catena fue desafuerado o el juicio a los delegados de SiPreBA en Editorial Perfil-, el ataque a la justicia laboral, tanto a abogados como jueces, entre otros.
El día previo sesionó una audiencia sobre la reforma laboral en Brasil, en donde el gobierno del país vecino también será puesto en cuestión por los ataque a la clase trabajadora brasileña. Es la primera vez en la historia que la CIDH trata públicamente violaciones a los derechos laborales, en el marco de la 165º sesiones llevadas a cabo los días 23 y 24 de octubre en Montevideo, Uruguay.
El representativo y amplio arco de organizaciones de trabajadores que nuclea la delegación argentina, y los acuerdos alcanzados en la presentación, deben ser un piso para establecer instancias de coordinación en la lucha contra la reforma laboral y los avances que los empresarios y el gobierno intentan llevar acabo en la Argentina con el aval de una escandalosa tregua de la burocracia sindical de distintas vertientes. Es importante aprovechar cada ámbito institucional y político para propagandizar estos reclamos, pero sabemos que sólo en la calle, con unidad y construyendo una relación de fuerzas favorable, podremos derrotar el programa antiobrero de Cambiemos.


Macrismo recargado, y las tareas que nos esperan

por Atilio Borón

Atilio Borón






Economista y periodista argentino, quien dirigió Clacso.
| CUBADEBATE
Los seguidores de Mauricio Macri obtuvieron otra victoria electoral en Argentina. Foto: Jorge Sánchez/ El Clarín.
Los seguidores de Mauricio Macri obtuvieron otra victoria electoral en Argentina. Foto: Jorge Sánchez/ El Clarín.
La inobjetable victoria del macrismo a nivel nacional plantea un enorme desafío para el conjunto de fuerzas que bregan por un país justo, democrático y soberano. Hoy, debido al lento pero irresistible –irresistible por ahora, como una vez dijera Hugo Chávez- ascenso de la derecha la Argentina se ha convertido en un país más injusto, menos democrático y más dependiente. ¿Qué hacer ante tamaña involución? ¿Cómo enfrentar a esta conjura de la plutocracia local, sus mandantes en Washington y su ejército de publicistas y propaladores de eficaces “posverdades” que lograron que un 41.7 % de la población votase alegremente por quienes han demostrado que gobiernan para los ricos y con los ricos y que están dispuestos a llevar hasta sus últimas consecuencias una suerte de eutanasia de los pobres, los viejos, los jóvenes, los excluidos? Para responder a esta pregunta es preciso primero reconocer exactamente la fortaleza del adversario y, autocrítica mediante, nuestras debilidades. Ambas se combinaron para producir esta nueva derrota del espacio progresista y de izquierda nucleado en torno a la figura de Cristina Fernández de Kirchner.

Una celebración desmesurada

La gritería de la derecha ha incurrido en toda clase de hipérboles para celebrar el triunfo del macrismo. Victoria “enorme”, “histórica”, “¡hazaña histórica!” dijo uno, “arrasadora”, “líder de otra galaxia” según uno de los principales consultores políticos, son algunas de las expresiones utilizadas para caracterizar lo ocurrido el pasado domingo. ¿Cómo calificar entonces la victoria de Raúl Alfonsín en 1983, que consagró la primera derrota presidencial del peronismo a lo largo de su historia? ¿O, sin ir más lejos, el 54 % de CFK en el 2011? Es obvio que un desbordante optimismo campea en las filas de la derecha. Sin embargo, el analista no puede dejarse llevar por ninguno de estos excesos, que con signo contrario también se escucharon luego de conocido el veredicto de las urnas en el bunker de CFK en Sarandí. Una actitud más sobria, menos propensa a esa “desmesura” que muchos de los operadores macristas le achacaban con exclusividad al kirchnerismo demuestra que los guarismos obtenidos por Cambiemos son prácticamente idénticos a los que Néstor Kirchner cosechara en su primera elección parlamentaria luego de llegar a la Casa Rosada: 41.7% para el macrismo, 41.6% para el santacruceño en el 2005. En ambos casos, quedan por debajo de lo conseguido por Raúl Alfonsín en las legislativas de1985 cuando se alzó con el 42.3 % de los votos. En ambas ocasiones, 1985 y 2005, el reconocimiento de la victoria oficial ahorró la grandilocuencia imperante en estos días. En suma: muy buena elección del macrismo, pero lejos de ser un triunfo sin precedentes en la política argentina.
Va de suyo que lo anterior no tiene por objeto restar los méritos del adversario sino calibrarlos en su justo término. La subestimación conduce inexorablemente a la derrota, como lo prueba la temeraria ingenuidad del kirchnerismo al “elegir” como un rival fácil de doblegar, aún por Daniel Scioli, al por entonces jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Se lo despreció y ridiculizó durante años –desoyendo a quienes advertíamos el peligro- hasta que se produjo el amargo despertar de Noviembre del 2015 y para sorpresa de propios y ajenos el rival despreciado terminó entronizado en la Casa Rosada. En línea con esta actitud es preciso reconocer que Cambiemos prevaleció en 13 distritos: Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta, Santa Cruz, Santa Fe, mientras que el justicialismo  –en sus múltiples variantes, algunas más cercanas a Macri que a Cristina- obtenía la victoria en once, una vez establecido el triunfo del kirchnerismo en Tierra del Fuego y, por un puñado de votos, en la provincia de La Pampa, otrora bastión inexpugnable del peronismo. El macrismo mejoró su representación en diputados y senadores nacionales, y si bien no tiene quórum propio en ninguna de ambas cámaras la irresistible atracción de la chequera que maneja la Casa Rosada y la volubilidad de sectores y líderes políticos que se presentan como “oposición” hace prever que a partir del 10 de Diciembre Macri contará con mejores chances de aprobar la legislación necesaria para viabilizar la segunda, y más radical, fase del ajuste. A lo anterior súmesele que al día de hoy Cambiemos es la única fuerza de alcance nacional y que triunfó en los cinco distritos (Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza) donde se concentra el 70 % del electorado nacional. Una gran victoria, sin duda, pero que en la historia de nuestra democracia reconoce varios precedentes como para ser calificada como “hazaña histórica”. Raúl Alfonsín y Carlos Menem así lo demuesran.
En una nota publicada en la Revista Anfibia Alejandro Grimson señala tres factores explicativos de la victoria macrista. Uno, la eficacia movilizadora del relato de Cambiemos con el cual la población fue bombardeada día y noche a lo largo de casi dos años gracias a la formidable, diría inédita y profundamente antidemocrática, concentración oligopólica en la prensa, la radio y la televisión que hace que la Argentina viva, mediáticamente hablando, bajo una “cadena nacional permanente”. En los temas fundamentales los dos principales medios gráficos del país tienen tanta diferencia entre sí como la que existía entre el Pravda y el Izvestia en el apogeo de la extinta Unión Soviética, pese a lo cual los exégetas de la derecha siguen diciendo que “antes”, es decir durante el gobierno de CFK, la libertad de prensa estaba amenazada. En este funesto escenario mediático el mensaje transmitido por el relato de la derecha era claro: “el kirchnerismo es el pasado, y fue una perversa combinación de incompetencia y corrupción que creó una falsa ilusión de bienestar que demostró ser insostenible. El país sobrevivió a aquella pesadilla y ahora debe afrontar, con esperanzada resignación, los sacrificios necesarios para retornar a la normalidad”. La interminable repetición de este mensaje, taladrando día y noche el cerebro de los argentinos, más la sistemática supresión de voces disidentes realizada por los autoproclamados custodios de la república –eliminación de Telesur de los canales de cable, purgas en Radio Nacional, “apriete” en emisoras y televisoras privadas para acallar voces molestas, manejo arbitrario de la pauta oficial para perjudicar a los medios disidentes- unido al infame desplome de lo que había sido el aparato mediático del kirchnerismo más la oportuna sucesión de citaciones de la justicia federal a altos personeros del gobierno anterior durante la campaña terminaron por instalar un sentido común ampliamente compartido en la sociedad, no exento de ribetes tragicómicos. Ante la observación de que ahora el salario se deteriora día a día, el desempleo crece inconteniblemente y el país se endeuda de manera exorbitante por varias generaciones la respuesta estandardizada de la víctima suele ser algo así como: “sí, pero se robaron todo”. En otras palabras, la ilusión de un futuro mejor (que no la esperanza) así como la execración del pasado fue hábilmente inoculada en la población por la pléyade de inescrupulosos “marketineros” contratados por aún más inescrupulosos líderes de la derecha. El dato de que hay muchos más miembros del gabinete de Mauricio Macri que de Cristina Fernández procesados por la justicia no hizo mella en aquel sentido común. Tampoco tuvo efecto alguno el conocimiento de que Mauricio Macri llega a la Casa Rosada estando procesado por la justicia; o que se encuentra involucrado en negocios turbios detectados en los Panamá Papers (que originaron la renuncia del Primer Ministro de Islandia), situación compartida por varios miembros de su entorno como Claudio Avruj, Esteban Bullrich, Gustavo Arribas y su primo, Jorge Macri entre otras figuras de Cambiemos. La prensa (dizque) “independiente” se encargó de blindar meticulosamente el tema y la noticia se la tragó la tierra y jamás fue examinada en profundidad por la opinión pública. Lo mismo ocurrió con la escandalosa iniciativa del presidente de perdonar una deuda contraída por su padre, Franco Macri, durante su gestión al frente del Correo Argentino, cosa que ante el clamor de la opinión pública finalmente tuvo que ser revertida y enviada a la justicia en medio de un fuerte escándalo que, sin embargo, no tuvo consecuencias políticas. Lo mismo que una dirigente social, Milagro Sala, fuese enviada a la cárcel y retenida allí por casi dos años sin condena y, cual “estado canalla”, desoyendo la medida cautelar emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las recomendaciones de varios comités de Naciones Unidas exigiendo su inmediata liberación. El caso de la desaparición forzada de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería fue tan sólo el último escandaloso eslabón de esta trama de mentiras, ocultamientos y desinformación premeditada. Un proceso en donde la perversidad de una de las “candidatas estrella” del macrismo, Elisa Carrió, llegó a extremos pocas veces vistos en la Argentina al proferir tal cantidad de exabruptos (“20 % de posibilidades que esté en Chile”, “como Walt Disney”, etcétera) que no sólo exhiben el lado oculto de sus convicciones supuestamente republicanas y humanitarias y su desenfrenada búsqueda de protagonismo en los medios sino también del triste retroceso cultural de la ciudadanía porteña (que por décadas había sido un baluarte en la exigencia de juicio y castigo para los culpables de la represión de los años setentas) que ahora premia con el 51 % de sus preferencias a un personaje que dijo tales aberraciones.
A lo anterior nuestro autor agrega dos otros factores: por una parte el papel de la ya anotada concentración mediática que impidió que el relato macrista pudiera ser críticamente examinado ante el gran público. Pocas veces en nuestra historia hubo tal nivel de “unanimismo mediático” como el que hoy asfixia a la Argentina. Esto es una nefasta innovación en nuestra vida política, pero hay que recordar que siempre, aquí y por doquier, las fuerzas políticas de izquierda y progresistas debieron luchar contra ese enemigo atrincherado en los medios de comunicación, y a menudo lo hemos derrotado. Y en segundo lugar, la gran fragmentación de la oposición y, sobre todo, la implosión del peronismo en una multiplicidad de organizaciones políticas construidas sobre las frágiles arenas de diversos liderazgos provinciales o locales que impidieron se pudiera enfrentar la ofensiva de la derecha con eficacia. Obviamente, esto remite a la crucial cuestión de lo que es hoy el peronismo. ¿Es Cristina, como lo reafirmó claramente en la reciente campaña senatorial, o es ella junto con todos, o algunos, de los siguientes: Gioja, Insfrán, Pichetto, Verna y Rodríguez Saa junto a los perdidosos Urtubey, Massa, Randazzo, Menem, Alicia Kirchner, Schiaretti y De la Sota  ¿Puede este heteróclito conjunto converger en una propuesta común? De hecho no pudo, y esa dispersión llevó aguas al molino del gobierno. Lo más probable es que muchos de estos personajes ya estén en conversaciones con el gobierno nacional para asegurar la “gobernabilidad” en los próximos dos años y “un lugar bajo” el sol del presupuesto nacional en los nuevos tiempos que se avecinan.

¿Cómo construir una alternativa?

Foto: Kaloian/ Cubadebate.
Foto: Kaloian/ Cubadebate.
El exitismo oficial encuentra un sorprendente paralelismo en ciertos miembros del entorno del cristinismo. La autoproclamación ser de “la única oposición real”, reiterada en cuanta ocasión se pueda, tropieza con los duros datos de la realidad. Los poco más de cinco millones de votos obtenidos a nivel nacional constituyen sin la menor duda un piso importantísimo para futuras competencias electorales. Pero como lo hemos dicho en múltiples ocasiones, el problema de CFK no es su piso –sólido, confiable, leal- sino su techo, carente de elasticidad para captar nuevas voluntades todo lo cual conspira contra su capacidad para lanzar una propuesta atractiva no sólo para los kirchneristas sino también para quienes no lo son, tanto dentro y especialmente fuera del peronismo. Si algo enseña la historia reciente de la Argentina es que con el peronismo sólo ya no se ganan elecciones a nivel nacional. El triunfazo de Cristina en el 2011 es impensable en nuestros días, porque la trama política y cultural del país cambió en una dirección contraria a la esperada. La Argentina hoy es un país más conservador que antes,  más refractario a las interpelaciones progresistas o de izquierda, anatemizadas como un irresponsable “populismo”; además, el ancho y heteróclito campo de la izquierda y el progresismo se encuentra profundamente fracturado. Por ello, sólo una convocatoria amplia que avance por izquierda mucho más allá de los límites del contradictorio universo peronista estará en condiciones de canalizar las “energías nacionales” como decía Antonio Gramsci y derrotar al proyecto macrista. Si esta empresa de creación política no se lleva a cabo la derecha podría llegar a gobernar por largo tiempo en la Argentina. Una banca en el Senado no es precisamente el mejor instrumento para plantear una oposición eficaz al macrismo. En ese ámbito Cristina seguramente terminará conformando un monobloque, porque sus antiguos aliados peronistas no parecen demasiado entusiasmados con su incorporación a la Cámara Alta. Dada esta realidad, su capacidad para inclinar el fiel de la balanza a favor de sus propuestas o de arrastrar tras su liderazgo una mayoría de senadores para poner coto a la virulencia de Cambiemos es por lo menos dudosa. No sólo eso: el Frente para la Victoria que había sido el instrumento político-electoral del kirchnerismo durante doce años fue despachado a mejor vida sin ofrecérsele a sus deudos el beneficio de un modesto funeral para explicarles las razones de tan súbito e inesperado deceso. Lo mismo cabe decir de la creación de la Unidad Ciudadana: ¿qué asamblea de militantes y dirigentes aprobó su creación, con qué fundamentos, cuál es su programa, quiénes son sus autoridades, cuál será su política de alianzas? Nada se sabe al respecto.. Sólo que ambas cosas, la disolución del Frente para la Victoria como la creación de Unidad Ciudadana expresan un estilo de conducción política –desde arriba, vertical, personalista- que la historia demuestra que en la sociedad actual termina en el fracaso. Lamento decirlo porque se trata de una tradición fuertemente arraigada en el movimiento popular y quizás tuvo eficacia en el pasado. Pero hoy ya no funciona. Fracasó en el 2013, en el 2015 y de nueva cuenta el pasado domingo. Nada peor que ocultar lo que hoy es una conclusión irrefutable; ese estilo de conducción es un anacronismo político, seguro padre de nuevas derrotas.
La tarea de derrotar al proyecto de la derecha requerirá de todas nuestras fuerzas y toda nuestra inteligencia. Vuelvo a Gramsci con aquello de pesimismo de la razón pero acompañado por el optimismo de la voluntad. Sin una profunda autocrítica, reclamada insistente pero infructuosamente por muchos sectores dentro y fuera del kirchnerismo desde el 2015, no se podrá encontrar el rumbo para construir un gran frente de liberación nacional y social, claramente anticapitalista y antiimperialista. Las políticas de corrimiento hacia el centro político están condenadas a terminar en una nueva frustración. Hay una ley sociológica que dice que los pueblos prefieren el original a la copia. Si una coalición progresista “suaviza” su discurso (en un país tan flagrantemente injusto y saqueado por la CEOcracia como la Argentina) y adopta uno más centrista lo más probable será que la ciudadanía elija votar por la derecha original y no por un progresismo que modere su discurso y sus propuestas y se vaya pareciendo cada vez más a la derecha. Si de administrar al capitalismo se trata, nadie mejor que la burguesía y sus representantes políticos para hacer esa tarea. No le ayudó a Cristina guardar silencio ante el crimen de Santiago Maldonado; o referirse sólo al pasar al escándalo judicial en torno a la detención de Milagro Sala, equiparar a ésta con un sedicioso como Leopoldo López en Venezuela y decir que en ese país no hay un estado de derecho, o abstenerse de felicitar a Nicolás Maduro por la magnífica victoria cosechada en las elecciones regionales. Todo eso, a la vez que se optó por imitar el estilo de campaña, y la escenografía new age del PRO, lo cual no le agregó un solo voto a CFK. Los que llegaron no procedían de esos territorios sociales donde prevalece el eclecticismo y el nihilismo posmoderno, que es el lugar en el que Cambiemos cosecha sus votos.
La nueva construcción tendrá que trascender el plano electoral e internarse en la creación de un amplio espacio político-cultural. Este deberá ser la culminación de un proceso de diálogos sin exclusiones entre todos quienes saben que al macrismo no se le combatirá con promesas de un “capitalismo serio o racional”. La tercera vía es, digámoslo de una vez, una vía muerta. Sólo podrán librar una efectiva batalla en contra de Cambiemos quienes estén dispuestos también a luchar contra el capitalismo (y no sólo el neoliberalismo) y el imperialismo y puedan comunicarlo socialmente de modo eficaz. En la nueva construcción política que necesitamos las propuestas de los críticos del capitalismo y el imperialismo deberán ser las que le asignen una “tonalidad ideológica” a la nueva propuesta. Para lo otro, para hablar de un capitalismo inclusivo y racional, está Cambiemos. Seamos claros: sólo desde la izquierda se podrá disputar la hegemonía político-cultural del macrismo, de la cual se desprende su preponderancia electoral. Es debido a ello que la elaboración de un programa político con nítidos contenidos democráticos, anticapitalistas y antiimperialistas será indispensable para cimentar la unidad de acción de un amplio conjunto de fuerzas políticas y movimientos sociales procedentes de distintas tradiciones y suficientemente vigoroso como para enfrentar las batallas que se avecinan y derrotar a una derecha organizada como nunca antes en su historia. Si fracasamos en este empeño tendremos macrismo para rato. Es una cuestión que remite tanto a la necesidad de crear una real alternativa que así sea percibida por una ciudadanía castigada por los rigores del ajuste neoliberal como de simple aritmética política. Sin esa gran coalición de signo anticapitalista y antiimperialista no podrá construirse una mayoría electoral.

El papel de Cristina

Cristina Fernández de Kirchner encabezó un virtual acto de cierre de campaña de Unidad Ciudadana. Foto: Kaloian/ Cubadebate.
Cristina Fernández de Kirchner encabezó un virtual acto de cierre de campaña de Unidad Ciudadana. Foto: Kaloian/ Cubadebate.
Tras la ratificación del rumbo actual en las elecciones del pasado domingo el gobierno acelerará la marcha hacia una restructuración regresiva del capitalismo argentino. Será necesario impedir que se consume un proyecto que retrotraería nuestro país a la situación imperante en las vísperas de la aparición del peronismo en 1945. Lo que ocurre en Brasil despierta la admiración de la Casa Rosada. El ataque al salario, a los trabajadores y al sindicalismo combativo será inminente. El endeudamiento tan irresponsable como desenfrenado y el desmantelamiento de la legislación protectiva de los trabajadores y, en general, de los pobres, de los adultos mayores, de los jóvenes será implacable. Los argentinos haríamos bien en mirarnos en el espejo brasileño para advertir lo que nos espera: congelamiento de los gastos en salud y educación, fin de la jornada de ocho horas, derogación de las principales piezas de la legislación laboral y jubilación sólo para el titán que venciendo indecibles contingencias y todo tipo de enfermedades pueda hacer aportes jubilatorios durante 49 años y llegar a su ancianidad con restos como para disfrutar de una modestísima pensión antes de despedirse de este mundo y disfrutar de un módico funeral. Ante ello una construcción debilitada por un arcaico verticalismo sólo serviría para acelerar la destrucción de la ciudadanía económica, social y política que se propone el macrismo y que con tanto esfuerzo fuera conquistada en años pasados. Será necesario crear una suerte de Frente Amplio, como el uruguayo; o un movimiento tan plural y heterogéneo como lo fuera el 26 de Julio en Cuba. Y el liderazgo deberá enriquecerse del diálogo, la discusión, el debate de ideas. Ya no hay lugares privilegiados de conducción porque todos, absolutamente todos, hemos sido derrotados. Eso es precisamente lo que nos une: la derrota.
Y esta nueva construcción tendrá que librar una batalla organizacional, política y cultural. Deberá ser aquel “Príncipe Colectivo” del que hablaba Antonio Gramsci para desde su novedad y frescura llegar a sumar millones de voluntades que, sin duda, cuando se disipe el espejismo hábilmente creado por Cambiemos, estarán a la búsqueda de una ruta de escape que no puede ser volver al pasado. Que quede claro: el liderazgo de Cristina no está en discusión; ningún otro político del campo de la oposición tiene su estatura y sus votos como para disputarle su lugar. Lo que sí está en cuestión es su estrategia de construcción política, como lo demuestran las recientes derrotas electorales, los sonados fracasos del FPV, la Cámpora y Unidos y Organizados y, más recientemente, su empecinamiento en no aceptar ir a las PASO para competir con Florencio Randazzo, que probablemente le hubiera permitido alzarse con la victoria nada menos que en la provincia de Buenos Aires. Una Cristina que escuche (“dicen que Cristina escucha poco”, anotaba Norberto Galasso en una entrevista para Zoom), que confíe menos en su intuición (que la ha traicionado muchas veces), que valore positivamente a quienes disputan sus argumentos con la intención de colaborar en su empeño y no con el ánimo de erigir obstáculos. Una Cristina que descrea de los adulones que le dicen que es infalible y que cuando ven que se encamina al abismo no le dan la voz de alerta. Una Cristina que recuerde el consejo de Evita, cuando le recomendaba a Perón desconfiar de los alcahuetes y gentes de confianza que lo rodeaban. ¿Cuántos de ellos, que parecían kirchneristas “de paladar negro”, no se pasaron al bando contrario ni bien CFK dejó de ser presidenta? ¿Qué lecciones deben extraerse de ello?
Para concluir, sólo con el “vamos a volver” no va a ser suficiente para seducir a esos contingentes sociales agredidos y ofendidos por el macrismo pero atrapados por los traicioneros efluvios de un relato científicamente concebido para desmovilizar y estimular la pasividad y la resignación. Esto es así porque la campaña propagandística del macrismo ha sido muy efectiva y, además, porque las asignaturas pendientes luego de doce años de gobierno kirchnerista son inocultables. Se hizo mucho y bien, pero no lo suficiente; y muchas cosas se hicieron mal y otras ni siquiera se hicieron (por ejemplo: una reforma tributaria, o la nacionalización del comercio exterior). Y, lo que se hizo bien se comunicó mal. Ensimismado en la engañosa seguridad de su indisputada hegemonía el gobierno perdió capacidad de leer lo que estaba ocurriendo en la sociedad, y especialmente lo que le estaba sucediendo a las propias bases sociales del electorado kirchnerista. Tampoco supo entender sus nuevas demandas económicas y sociales y tomar conciencia del vertiginoso cambio cultural que tornaba a las clases y capas populares impermeables a la interpelación del progresismo y críticas de las políticas asistencialistas del gobierno. Fenómeno epocal, no exclusivo de la Argentina. En Bolivia, Ecuador y Venezuela ha ocurrido lo mismo, si bien no tan intensamente como entre nosotros.
Será preciso elaborar un programa político que sistematice las propuestas de transformación social que llevará a cabo la nueva coalición política. Un programa de “desmercantilización” de la salud, la educación y la seguridad social, convertidas por el actual gobierno en infames mercancías cuando en realidad son derechos humanos. Un programa de recuperación de la democracia en el espacio público, hoy férreamente controlada por la oligarquía mediática. De preservación de los bienes comunes; de efectiva reforma del estado, para que pueda regular al mercado y no al revés, como ocurre en estos días. En suma, a partir de esta nueva construcción política realizar efectivamente un tránsito desde el gobierno al poder y, de ese modo, elevar el bienestar material y espiritual de millones de argentinas y argentinos. Un programa, en suma, que sea totalmente ajeno al eclecticismo de la “tercera posición” o la ilusión de un “capitalismo serio”. Un programa, en suma, tendencialmente orientado hacia el socialismo.
Estamos en vísperas de un nuevo comienzo, desde el llano, con aliados titubeantes, o desconfiados, y enemigos envalentonados. Será una marcha cuesta arriba y difícil, pero si tenemos el rumbo claro y la organización adecuada, podríamos evitar lo peor en el 2019. Es más, diría que si actuamos con inteligencia y sin desmayos podríamos revertir el revés del 2015. Para ello será preciso creer en nuestras propias fuerzas y contar con un programa político de avanzada: antioligárquico, anticapitalista y antiimperialista. No hay que olvidar que el gobierno de Macri se enfrenta a un complejo panorama económico que sin un desenlace catastrófico a la vista; es decir, sin un 2001 en el horizonte, igual será muy duro para la gestión. La crisis general del capitalismo y el descrédito del neoliberalismo global, ahora condenado por el amo imperial, serán fuente de innumerables obstáculos para el éxito del proyecto de Cambiemos. Pero dejemos que nuestros enemigos hagan lo suyo, y no soñemos que van a trabajar para nuestra victoria. Somos nosotros quienes debemos aprestarnos adecuadamente para la batalla, y no esperar que ellos se equivoquen o caer nuevamente en el error de subestimar su vocación de dominio. El clima cultural los favorece, pero eso puede cambiar si se actúa con decisión y de cara a la verdad. El programa macrista acarreará enormes sufrimientos a nuestro pueblo. Debemos ser capaces de mostrar que hay otro camino, que otro mundo es posible, y que la nueva construcción política en ciernes podrá ser el instrumento idóneo para construir esa alternativa, superadora de las inexorables lacras del capitalismo en cualquiera de sus versiones.



Partido Revolucionario de los Trabajadores
PRT – Argentina. Por la Revolución Socialista

A horas de las elecciones, la burguesía profundiza y acelera el saqueo al bolsillo del pueblo trabajador

27/10/2017
Por
El sistema capitalista ha creado una telaraña de mentiras y de mentirosos, los burgueses son escondedores “innatos”. ¿Qué los motiva a crear un mundo basado en el engaño?
Tapar por todos los medios posibles el origen de sus riquezas basadas en la explotación y opresión de las grandes mayorías. Pero la frazada de la mentira es corta y…
En las economías familiares estamos obligados a no mentirnos y cuando lo hacemos las cosas terminan mal. Es muy simple: ingresos y salidas, si hay un resto realizamos planes, si no lo hay hacemos la “plancha”, si hay déficit reducimos gastos. Los problemas comienzan cuando vamos a “comprar plata” e irremediablemente comenzamos a pagar usura. Los bancos nos ofrecen créditos leoninos, las tarjetas de crédito disimulan el déficit y tarde o temprano si los gastos superan a los ingresos la ilusión que depara el “comprar” plata  derrumba lo construido y vuelta a empezar pero siempre de un poquito más abajo. De esto los argentinos sabemos un montón.
Parece que este gobierno “no se dio por enterado” y este ABC de la verdadera esencia de una economía que mira al ser humano, no cuenta. Veamos:
El déficit primario es la diferencia entre los gastos corrientes de un Estado y su recaudación de impuestos. Así de simple: entradas y salidas. En los primeros 9 meses del año el déficit fue del 6%. Eso quiere decir que de algún lado eso hay que cubrirlo y ¿cómo hacen los burgueses para cubrirlo? Primero le roban al pueblo trabajador con infinitos mecanismos de expropiación de la riqueza que produce. Además recurren al crédito, al endeudamiento y ¿saben cuánto creció ese endeudamiento? ¡¡¡26%!!! .
Pero lo interesante del caso es que estos burgueses monopolistas no ponen la mano en sus bolsillos para pagar ese crédito. Como dijimos antes recurren a “políticas económicas”, palabras rimbombantes para encubrir a que bolsillos van a dirigirse  para poner peso sobre peso el gran negocio de la usura que ellos mismos provocan con  el endeudamiento.
Entonces y pasadas horas de las elecciones llegó la hora de profundizar y acelerar el saqueo del bolsillo del pueblo trabajador y consumar el gigantesco negocio.
Es indudable entonces que este problema económico que la burguesía monopolista tiene que resolver encuentra un problema político: el sistema funciona si los trabajadores están dispuestos o no a recibir mansamente los dictados del capital financiero. Para llevar a cabo este saqueo propuesto por la clase dominante se necesita de un caudal político muy grande y a la vez movilizado. El gobierno de Macri no tiene ese caudal y ellos lo saben.
Cuando el mundo era bipolar  estaba en tensión permanente. Con la caída de los países socialistas el mundo unipolar concentró políticamente y pudo llevar la globalización a situaciones impensadas.  Pero hoy y a partir del 2007 -si es que se puede poner fecha- la multipolaridad política que domina el escenario internacional y la anarquía de la producción capitalista es acompañada por la anarquía política, los pueblos no quieren vivir sin dignidad. La lucha de clases tiene otra calidad.
En este marco internacional, este gobierno tiene todo “agarrado” con alfileres. El capital usurario necesita cobrar los dividendos y la deuda hay que pagarla con “ajustar” la economía lo que significa trabajar más por menos plata. Advierten que el endeudamiento no puede resolver lo que el apriete no resuelve. Necesitan para ello las “nuevas leyes laborales”. Una guerra contra la clase obrera y el pueblo.
A este proyecto hay que derrotarlo fundamentalmente en el plano político, es el eslabón más débil del gobierno y de toda la clase dominante. En este camino de pensamiento se necesita fortalecer la movilización política, con más organización política en todos los niveles, que faciliten los caminos de unidad de abajo para arriba.
Como en la vida cotidiana, como nos pone el sistema capitalista todos los días para luchar por la vida, es un momento de ascender un peldaño en el enfrentamiento político y preparar más y renovadas fuerzas capaces de ir masificando la lucha.

"Astiz les dice a las víctimas: `Yo te gané y tengo derecho a que vos olvides lo que pasó"

Lo aseguró Jorge Auat, de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad. En el marco del tercer tramo del juicio megacausa ESMA se llevó a cabo la etapa de las últimas palabras de los imputados. El miércoles pasado hablaron, entre otros genocidas, Alfredo Astiz y Ricardo Cavallo. Astiz se encargó de defender los crímenes cometidos durante la dictadura, además de asegurar que nunca pedirá perdón y atacar a los organismos de derechos humanos. Para analizar su discurso, e incluso para intentar entender a quién le habló, Fernando Tebele entrevistó al fiscal general durante Oral y Público, el programa de los juicios a los genocidas(Por La Retaguardia)

Los imputados tienen derecho a decir sus últimas palabras antes de conocer el veredicto del Tribunal. Como se esperaba, hubo palabras fuertes y de gran impacto social, enfocadas en desprestigiar a las víctimas. Los discursos de los genocidas que hablaron el pasado miércoles estuvieron enfocados en reivindicar el Terrorismo de Estado y en deslegitimizar a todas las instituciones que pretenden juzgarlo. Jorge Auat está a cargo de la procuración para crímenes de lesa humanidad, por lo que acompaña a los y las fiscales en estas causas: “Es válido el ejercicio en derecho de defensa. Normalmente, en las últimas palabras, suelen referirse a los hechos, al objeto del proceso y a la situación de cada uno de los imputados en los casos que se los imputan. En este caso, lo central es que en definitiva quedó acreditado que ellos reivindican lo que fue el Terrorismo de Estado. Lo grave de todo esto es que, en el caso de Astiz puntualmente, lo único que hizo fue deslegitimar a todas las agencias, la judicial, el Ministerio Público Fiscal e incluso a los propios abogados defensores. El paradigma desde donde él analizó su situación es un paradigma absolutamente al margen del Estado de derecho. Esto se entiende como una negación. La negación es una de las primeras estrategias que tienen los imputados en este tipo de causas. Niegan la respuesta jurídica al problema. Ellos entienden que eso está fuera del ámbito jurídico. De hecho, hubo partes donde él planteó y reivindicó el derecho a que lo juzguen sus propios pares, sus militares. No niegan sus hechos porque no se refieren a ellos. Lo que hacen es deslegitimar a las instituciones que hoy están juzgando el Terrorismo de Estado”, comenzó relatando Auat.

El manoseo del Nunca Más

El fiscal general intentó analizar lo que hubo detrás del discurso de Astiz y elaborando una hipótesis para establecer hacia quién fue dirigido ese mensaje. Además, se refirió al entramado de definiciones que comprende el término Nunca Más  y de qué manera es manoseado por los genocidas, quienes pretenden el olvido como herramienta para que sus actos queden impunes: “En ese sentido, no podemos mirar para otro lado. Él está planteando, en primer lugar, la hipótesis de la guerra. Sabemos que no se puede sostener, no es admisible. Estamos hablando de un Estado que pasó a la clandestinidad para operar una guerra con centros clandestinos, con robos de bebés, con tormentos y torturas. No hubo ningún tipo de norma aplicable para regular ese tipo de conflictos en esa hipótesis que plantea. Por otro lado, si bien Astiz no fue el único, pero sí el más duro y expresivo desde el punto de vista discursivo, una de las cosas que yo destaco es de qué se trata el discurso. Ellos lo que hacen es banalizar lo que pasó. Lo que hacen es desconocerlo; desconocen a las víctimas. Ellos hablan de lo que hace el vencedor, mirarlo al vencido y decirle: 'yo te gané y tengo derecho a que vos olvides lo que pasó'. Este es el problema del Nunca Más. La expresión Nunca Más inevitablemente tiene que mirar a lo que pasó para que no vuelva a ocurrir. Por eso es mentirosa y tramposa la idea de que los derechos humanos solamente miran al pasado. Miran al pasado porque es la única referencia que permite construir al adverbio de tiempo del nunca. Si no no se puede pensar. La singularidad de los crímenes no está solamente en el contendido de lo que pasó. También es un proyecto de olvido de lo que pasó. Ese olvido es olvidarse de la víctima. Cuando la víctima está invisibilizada, nada garantiza que el verdugo vuelva a ganar. La muerte es el olvido de la víctima, la invisivilización y la banalización de lo que le pasó. Entonces es como una segunda muerte. Si se borra todo lo que pasó, ¿quién garantiza que esa experiencia del horror no pueda volver? La construcción de la memoria es para ponerle un obstáculo a cualquier pretensión de retorno de la atrocidad de lo que fue el Terrorismo de Estado. La única forma de proteger el Nunca Más es con un debate y un espacio de discusión que permita cuidarlo. Si nosotros olvidamos lo que pasó, nada garantiza que el verdugo no retorne”, señaló Auat en conversación con Fernando Tebele durante Oral Y Público.

Astiz y Santiago Maldonado

En el análisis que hizo el Procurador contra los Crímenes a la Humanidad, Astiz ponderó la violencia y la justificó como un medio para obtener sus resultados: “Hay una especie de apelación a la violencia. Le da prestigio a la violencia. Le da un lugar de preeminencia. Entiende a la violencia como una herramienta o un instrumento válido para resolver conflictos”, indicó. Además, dijo que el represor “está deslegitimando” la lucha por la aparición con vida de Santiago Maldonado y se expresó acerca del absurdo pedido de reconciliación con los genocidas: “Cambió el eje de la discusión. Se inscribe en la lógica que él maneja. Por eso, muchas veces, cuando hablan de la reconciliación la primera reacción es pensar cómo te vas a reconciliar con alguien que se reivindica a sí mismo en todo lo que hizo. A vos te hace sentir que sos un vencido y que él es el vencedor. No hay reconciliación posible. No hay un punto de coincidencia. Él se reivindica como héroe y la víctima es víctima. Hay una posición de valoración diferente, moralmente distinta. Es un discurso que habilita una discusión muy profunda sobre qué nos deja el proceso de Memoria, Verdad y Justicia”, reflexionó.

“El gran esfuerzo de memoria colectiva que se hizo en el seno de la sociedad, que quedó demostrado con el 2x1, hay que valorarlo y entenderlo desde cómo se custodia y protege ese esfuerzo. Esta es la asignatura pendiente. Incluso te diría que el Tribunal estuvo bien en dejar que se explayara. Porque en el fondo terminó reconociendo los hechos, nada más que les dio un carácter distinto. Atacó a todos los gobiernos democráticos, desde Alfonsín a la fecha”, resumió el fiscal general.

¿A quién le habla Astiz?

Auat explicó que durante sus últimas palabras el genocida no tuvo intenciones de dirigirse al Tribunal para hablar de los crímenes por los que estaba siendo juzgado, sino que buscó tratar de convencer a esa parte más reaccionaria de la sociedad para que pudiera ver el uso de la violencia represiva como un método válido incluso dentro de la democracia: “No le estaba hablando al Tribunal. Primero porque lo desconoce, le quita legitimidad para escucharlo. No lo considera un interlocutor válido. El contenido no está dirigido al Tribunal. No habla de los hechos, no habla del juicio. Él está hablando de otra cosa. Hay sectores de la sociedad a la cual él está estimulando. Cree que es posible que la violencia pueda ser tomada e instalada como un espacio legítimo dentro de una estructura democrática, como una salida a cualquier problema. Él entiende como válido ese ejercicio de la violencia. Esto es lo grave”, expresó.

Desde la asunción del Gobierno de Mauricio Macri a finales del 2015 las maniobras dilatorias para enlentecer los juicios que condenan delitos de lesa humanidad han aumentado. Los miércoles serán los únicos días en los que habrá audiencia para los genocidas imputados que quieran decir sus últimas palabras y la sentencia final de este juicio que en noviembre cumplirá 5 años podría darse a finales de este mes o el mes que viene. Auat, a pesar de todo, dijo ser optimista al respecto y remarcó la importancia jurídica, histórica y social de la megacausa ESMA: “Dado el ritmo de los últimos tiempos, yo creo que en noviembre habrá sentencia. Soy optimista en eso. En su momento yo hablé con los jueces. En una oportunidad que tuve en la audiencia, hablé con ellos. Yo hice un análisis de lo que dijo Astiz desde una perspectiva distinta. Nosotros ya hemos hecho los alegatos, el Ministerio Público ya alegó y somos respetuosos. Vamos a esperar la sentencia antes de hacer algún tipo de consideración. Los jueces me dijeron que iban a hacer todo lo posible dentro de la agenda que tenían. Se comprometieron a terminar el juicio lo antes posible. Están dentro del tiempo que ellos pronosticaron, el tiempo que les quedaba. Ese tiempo es alrededor de noviembre. Estamos hablando de un juicio enorme. Pasaron mil testigos. Sesenta y tantos imputados. Hoy quedan menos, 53 creo. Es probablemente el juicio más importante de la historia del Poder Judicial en la Argentina en cuanto a dimensión, complejidad y trascendencia”, cerró el Procurador de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat.

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150 años de 'El Capital': La profecía de Marx cumple 150 años

Tal día como hoy hace siglo y medio Marx ultimaba las galeradas del Tomo 1 de 'El Capital', un estudio a medio camino entre el tratado económico y la filosofía política que sigue proporcionando claves para entender el capitalismo contemporáneo.
'El Capital'
'El Capital'
Ocurrió un 14 de septiembre de hace 150 años. Karl Marx (1818-1883) ultimaba las galeradas de un mamotreto a caballo entre el tratado de economía y la filosofía política que acabaría por convertirse en una de las obras más influyentes y vigentes de la época contemporánea. Era el Tomo 1 de El Capital y lo que empezó como un intento por desarrollar una teoría económica que explicara la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830) derivó en una lúcida herramienta para la transformación social.
Ni que decir tiene que el calado de aquel hallazgo llega hasta nuestros días. Difícil explicar problemáticas tan contemporáneas como la precarización laboral, el agotamiento de los recursos naturales o los efectos de la tecnología sin tener en cuenta el tocho profético que nos ocupa. El turbocapitalismo rampante que se dio de bruces con la última gran crisis ha terminado por resucitar de entre los muertos conceptos, como la lucha de clases, que muchos escuderos ordoliberales creían enterrados.
Como apunta el editor Constantino Bértolo, “la crisis del 2008 sería en cierta manera la gran resaca de ese capitalismo ebrio. En medio de esa resaca, en la que todavía seguimos viviendo una buena parte de la sociedad, los resentidos e indignados por los efectos de esa crisis, vuelven la mirada a Marx, no al Marx académico o al Marx beatificado por el oficialismo marxista sino al Marx revolucionario, aquel que quiere transformar el mundo y asume que esa transformación solo puede ser protagonizada por el mundo del trabajo”.
En efecto, El Capital no es sólo un marco teórico de indudable trascendencia, es también una llamada a la acción. En palabras de Eddy Sánchez, director de la Fundación de Investigaciones Marxistas, “estamos ante una obra que no trata de teoría pura, tal y como se entiende en los programas universitarios; ni tampoco como guías de acción política, tal y como lo ven la mayoría de críticos de la anterior. Lo que propone Marx es: Fundamentar y formular racionalmente un proyecto de transformación de la sociedad”.

“Si Marx se vende bien, es que la sociedad va mal”

La vigencia y recuperación de El Capital —la venta del primero de los tres tomos se ha triplicado desde el año 2005— tiene para Sánchez mucho que ver con el fracaso de ese viejo dogma neoliberal que entendía el sistema económico contemporáneo como un ente con aptitudes autorregulatorias. “Marx evidencia que la crisis es un elemento consustancial al propio sistema capitalista, su revitalización tiene mucho que ver con esto, con ese carácter cíclico que tienen las crisis en el capitalismo”. Algo que el historiador alemán Jörn Schütrumpf supo sintetizar a la perfección: “Si Marx se vende bien, es que la sociedad va mal”.
Así las cosas, el eterno retorno de esta obra clave responde hoy día a una búsqueda de asideros en tiempos más que revueltos. Un bálsamo para los desheredados, pero también y al mismo tiempo un manual de instrucciones para la emancipación. “Leer a Marx es una experiencia vital, subjetiva y política en la que el tiempo histórico que está teniendo lugar en el momento de la lectura debe intervenir en esa lectura, confrontando situaciones, preguntas y respuestas”, explica Bértolo.
Museo a Karl Marx en Alemania.- EFE
Museo a Karl Marx en Alemania.- EFE

Ni mantequilla, ni misiles… Plusvalor

El profesor Fernandez Liria, coautor junto al también académico Luis Alegre de El orden de ‘El Capital’ (Akal) establece una curiosa analogía con la mecánica clásica newtoniana para explicar el que es quizá el gran hallazgo de Marx. Como postulara el físico inglés, los cuerpos no han de ser tratados de forma aislada, sino conforme a una ley universal que los conecta. “Marx nos explica que, en el modo de producción capitalista que caracteriza a la sociedad moderna, la riqueza no sólo aparece como una inmensa acumulación de mercancía; esas mercancías podrán ser misiles o mantequilla, pero antes que nada, lo que hace es fabricar plusvalor”.
Abre la puerta así a lo que viene siendo la explotación del trabajador. Un concepto cuyas derivadas llegan hasta nuestros días sin necesidad de tener que pensar en fábricas victorianas o en mineros galeses. Dicho de otro modo; el impacto de la precariedad como un elemento estructural de nuestro mercado de trabajo ya lo predijo el barbas hace siglo y medio.
Una lógica la del capital que, como apunta la Doctora en Filosofía Clara Serrano, “está fundada en la violencia, pues solo puede funcionar una vez que la mayor parte de la población ha sido despojada de sus condiciones de existencia, de modo que no exista otra forma de supervivencia que acudiendo al mercado de trabajo”.


Otras miradas

‘El Capital’ de Marx y el capitalismo actual: 150 años más cerca

17 Sep 2017

Diego Guerrero Profesor titular del departamento de Economía Aplicada V De la Universidad Complutense de Madrid y autor de ‘Un resumen completo de ‘El capital’ de Marx’ (Madrid: Maia, 2008)
El pasado jueves, el día en que se cumplían 150 años de la publicación del primer volumen de El Capital de Marx, el diario Público tuvo el acierto de reunir varios interesantísimos artículos sobre el tema, a saber: 1) Juan Losa: La profecía de Marx cumple 150 años; 2) Andrés de Francisco: ‘El Capital’ de Marx, 150 años después; 3) Alberto Garzón: ‘El Capital’ habla del capitalismo de hoy; y 4) Eddy Sánchez: Marx y ‘El Capital’ en el Siglo XXI. Son artículos llenos de suculentas reflexiones sobre la actualidad de El Capital, de los que pretendemos hacer aquí una especie de reseña conjunta; pero no debe interpretarse lo que sigue como una crítica sistemática de dicho material, imposible además por falta de espacio, ni tampoco como una exposición ex novo del punto de vista del autor.
Aclaremos, en primer lugar, nuestro punto de vista: Karl Marx, filósofo de profesión, se convirtió en científico como una de las maneras (quizás la principal) en que quiso contribuir a la revolución, que fue la pasión y el objetivo central de su vida: luchar para contribuir a sustituir colectivamente el modo de producción capitalista por lo que Paresh Chattopadhyay ha llamado, basándose en el propio Marx, “el modo de producción asociado”, un tipo de sociedad organizada por “hombres libremente asociados” (De Francisco).
Pero su lucha revolucionaria no impidió que Marx se tomara la ciencia muy en serio. Tan en serio que en cada libro que leía, en cada investigación que llevaba a cabo, en cada cuaderno que llenaba de notas y apuntes, en cada nueva redacción de una obra en curso y en cada libro que publicó (o dejó inacabado) –es decir, siempre– su trabajo fue puramente científico (lo que no quiere decir necesariamente “verdadero”) e independiente de sus convicciones y su actividad política. Esto no significa que su obra fuera “neutra” política o ideológicamente, algo que sólo cabe calificar de absurdo, sino que, como ha escrito el filósofo español Felipe Martínez Marzoa, dicha obra no estaba “al servicio” de ninguna otra cosa que no fuera la propia filosofía y la propia ciencia de Marx. Coincidimos con De Francisco en que “El Capital es una rigurosa, genuina e impresionante obra de ciencia social y Marx no se cansó de reivindicarla como tal ‘investigación científica libre’”; y también con su conclusión de que “a la praxis humana que aspira a impulsar esa historia abierta por el camino de la emancipación social le interesa mucho la teoría marxiana del capital, y sus múltiples enseñanzas”.
Obsérvese que De Francisco dice “marxiana”, de Marx, no de los marxistas. Y esta distinción, que es de importancia fundamental, se oscurece si se incurre en la extendida práctica de confundir a Marx con el marxismo, cosa que no ocurre en el artículo de De Francisco pero que sí está presente en los casos de Alberto Garzón y de Eddy Sánchez. De Karl Marx tenemos ya un corpus literal extenso (aún incompleto, pero en cada momento “dado”), del que sin duda se pueden hacer lecturas muy diversas; sin embargo, no es posible identificar “el marxismo”, dado que “hay tanta diferencia entre ciertos marxistas como la que hay entre uno que lo es y otro que no lo es” (Lamo de Espinosa). Puede que acierte Eddy Sánchez –siempre que no esté hablando de Marx– al escribir que en el marxismo “lo científico [es] lo instrumental a lo sustancial, que es el objeto político”, pero esto no ocurre con el Marx de carne y hueso que hace ciencia, para quien lo sustancial y lo instrumental se identifican en su propia obra teórica. Las conocidas alabanzas de Marx al Ricardo científico, que antepone la búsqueda de la verdad a sus intereses de capitalista y terrateniente a la vez, son buena muestra del desprecio que, sensu contrario, sentiría Marx por sí mismo si sus intereses revolucionarios interfirieran en su actividad investigadora y científica. Y es que “Marx no pretende que tesis alguna le sea concedida en razón de otras exigencias que las del libre pensamiento, exactamente tal y como lo hacen Kant, Hegel y Nietzsche” (Marzoa).
Concluimos, pues, que hay que “rescatar a Marx del marxismo” (Fernández Liria y Alegre) porque Marx fue un “crítico del marxismo” (Fernández Buey, siguiendo a Rubel), y rechazamos la inveterada costumbre de interpretar a Marx “a través de ‘los marxistas’ o de Engels, o incluso de ‘realidades’ político-estatales y/o político-partidarias” (Marzoa), por ser algo “absolutamente opuesto” a lo que se haría con cualquier otro filósofo o científico, y por ello injustificado.
Una consideración general y sorprendente que se aplica a nuestros cuatro autores de Público es que todos consiguen escribir sus artículos –lo que sin duda no es ajeno a la costumbre que acabamos de criticar– sin mencionar una sola vez la principal aportación de Marx al mundo de las ideas teóricas: su teoría laboral del valor (TLV). Todos insisten, en cambio, en la importancia de la explicación que ofrece Marx del plusvalor y de la explotación del trabajo por el capital, algo que nadie puede negar; pero olvidan dos cosas: 1) que el propio Marx consideraba su TLV como su aportación teórica fundamental, y 2) que la teoría de la explotación no basada en el valor es tan anterior a Marx, y tan reconocida por este como tal, que en su propia obra –más concretamente, en el manuscrito publicado por Kautsky como Teorías sobre la plusvalía– se dedica durante cientos de páginas a repasar y criticar sistemáticamente lo que han dicho durante varios siglos docenas de autores sobre el plusvalor (es decir, sobre la explotación). Por esa misma razón, un revolucionario del círculo de Marx, hoy olvidado, criticaba a este como ejemplo de intelectual sabihondo que necesitaba escribir todo ese tocho para mostrar lo que al citado revolucionario le parecía evidente: que los trabajadores están explotados.
Alberto Garzón empieza su artículo hablando de El Capital pero, imperceptiblemente, termina hablando de marxismo(s), como si ambos fueran la misma cosa. Tras recordar que el libro de Marx es “una obra densa y difícil”, la afirmación de Garzón de que esa obra presenta “un alto nivel de abstracción teórica que dificulta mucho la lectura” le sirve para justificar, quizás inconscientemente, la labor de Kautsky por ser “el primero en sintetizar en un buen libro las ideas principales de El Capital”. Dejando de lado que hubo resúmenes del libro I de El Capital anteriores al más completo de Kautsky –varios de ellos, por cierto, realizados con el consentimiento de Marx por anarquistas in nuce como Johann Most, Carlo Cafiero y Domela Nieuwenhuis; y otro, el de Gabriel Deville, con tanta y tan engañosa fortuna editorial que lleva vendiéndose desde 1883 como si fuera el auténtico El Capital de Marx–, nos llama la atención que Garzón reconozca que la “visión ortodoxa del marxismo” que ofrece Kautsky (incluidas supuestamente sus ideas sobre El Capital) convirtió, durante la II y III Internacionales, “en mera caricatura la riqueza del trabajo original marxista”. Como Garzón es crítico del marxismo kautskiano pero no de otros marxismos, sin duda está pensando en estos cuando considera “al marxismo más que como una, la más fértil tradición política y de investigación”; sin embargo, bien pudiera ocurrir que sea el marxismo en su conjunto (versus Marx) el responsable de la caricaturización de este.
Está claro que hay numerosas lecturas posibles de Marx, pero también hay “lecturas imposibles, o, para ser exactos, presuntas lecturas que no son lecturas” (Marzoa). No es este el caso de Garzón, pero sin duda discrepamos de su lectura en puntos importantes. Según él, “en algún momento Marx sí creyó haber descubierto las leyes de la historia”, pero sólo aduce para ello el discurso de Engels ante la tumba de Marx y una carta de este a Lassalle que, según las palabras que recoge Garzón, nada dice sobre la cuestión. Preferimos pensar que para Marx no existen esas leyes de la historia que se le atribuyen, aunque sí sea “posible encontrar leyes en la historia”: Fernández Liria pone como ejemplo de estas últimas “la ley fundamental de una determinada sociedad histórica”, al igual que ocurre con la física, que “h[a] podido encontrar leyes de la velocidad o de la electricidad, pero nunca una ley de la naturaleza”.
Garzón admite que Marx no creía en la década de 1870 en leyes ni en teorías “de la historia”, y se apoya para ello en la afirmación de Marx sobre que, si se busca en serio la clave de algún fenómeno histórico, “nunca se llegará a ello mediante el pasaporte universal de una teoría histórico-filosófica general cuya suprema virtud consiste en ser suprahistórica”. Y, sin embargo, por increíble que parezca, Garzón concluye que esta última frase ¡es una “enmienda a la totalidad a su [de Marx] antigua concepción de la historia o, cuando menos, a la versión que Engels había sistematizado como materialismo histórico”! Lo que llama la atención no es que Garzón crea en una rectificación por parte de Marx, cosa que es lógica según su punto de vista, sino que no distinga entre Marx y Engels, ¡como si todo lo que ambos escribieron fuera obra de la misma persona! Preferimos pensar que también fuera del campo de la filosofía “el resultado (las obras de Engels antes citadas) presenta tal falta de rigor que no tiene sentido ocuparse de él en un trabajo de filosofía”, y, sin embargo, “tal resultado es el origen de todo el aparato pseudofilosófico conocido como ‘materialismo histórico’ y ‘materialismo dialéctico’, el cual pretende constituir la parte ‘general’ y ‘filosófica’ de lo que se llama ‘marxismo’” (Marzoa).
Por otra parte, para Garzón hay un elemento que “es el de la clase social”, que constituye “una laguna en la obra de El Capital”, una “ausencia crucial”, a saber: “Marx nunca elaboró una explicación detallada del concepto de clase”. No cabe duda de que el análisis de Marx al respecto está inacabado (como una gran parte de todo lo que escribió, por cierto), pero, sin necesidad de recordar aquí a Hal Draper ni de mencionar la reciente antología Llamando a las puertas de la revolución (2017), a cargo de Constantino Bértolo, podemos traer a colación el último capítulo (interrumpido tras cinco párrafos) de El Capital, donde se lee algo tan simple y claro como lo siguiente: “Los propietarios de mera fuerza de trabajo, los propietarios de capital y los terratenientes, cuyas respectivas fuentes de ingreso son el salario, la ganancia y la renta de la tierra, esto es, asalariados, capitalistas y terratenientes, forman las tres grandes clases de la sociedad moderna, que se funda en el modo capitalista de producción”. A renglón seguido, Marx comenta que “ni siquiera” en Inglaterra “se destaca con pureza esa articulación de las clases”, y añade: “pero esto resulta indiferente para nuestro análisis”; si Garzón tuviera esto en cuenta, comprendería por qué en El Capital no se encuentra el mismo tipo de análisis de las clases que en el Manifiesto comunista: usando los términos de Manuel Sacristán y del propio De Francisco, diremos que El Capital es un “modelo teórico”, mientras que análisis como el 18 Brumario o los artículos periodísticos de Marx son análisis históricos más concretos que exigen datos de los que se puede prescindir en una teoría más general y abstracta. Garzón cree, sorprendido, que en el análisis de Marx “el capitalismo genera una estructura de huecos en las relaciones de clase que luego son ocupados por personas reales”, de forma que “es como si primero existiera la estructura, creada por el sistema económico, y luego las personas reales”; pero en realidad lo que ocurre es, precisamente, que en El Capital “el único sujeto de la historia es la sociedad en su estructura económica” (Abbagnano), y que, como recuerda Eddy Sánchez citando el prólogo de El Capital, Marx advierte que en este libro “sólo se trata de personas en la medida en que son personificaciones de categorías económicas, portadores de determinadas relaciones e intereses de clase”.
A Garzón parece sorprenderle también que Marx hable de “una creciente polarización” social en el capitalismo, lo que le trae a la mente “la aparición de las llamadas clases medias”. Digamos simplemente que muchas de las tesis de Marx son susceptibles de comprobación empírica; así, sin necesidad de entrar en el largo debate teórico sobre esta cuestión, se puede acudir a los datos que proporciona periódicamente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el peso (creciente) de los asalariados y parados en el total de la población activa de casi todos los países del mundo (y del mundo en su conjunto). Esta creciente “asalarización” que muestran los datos de la OIT, que no es sino la “proletarización” de la que hablaba Marx, es una muestra indudable de la citada “polarización” social.
No hemos mencionado a De Francisco al hablar de las leyes de la historia, pero digamos que ya Daniel Little respondió a las acusaciones de “historicismo” de Popper a Marx, explicando de paso el concepto marxiano de “ley tendencial”. Por otra parte, la afirmación de De Francisco de que la emancipación de los trabajadores (“autoemancipación”, decía Marx) “pasa necesariamente por una profunda redistribución igualitarista de la riqueza y la propiedad” nos recuerda el importante dilema que planteaba Marx al criticar en esto a Bakunin –a quien, por cierto, envió inmediatamente, en septiembre de 1867, un ejemplar del primer volumen de El Capital, devuelto por Correos con la indicación de “destinatario desconocido”–: que no se trata de “igualar” a las clases sino de “abolirlas”.
Estos cuatro artículos de Público reivindican, de una u otra manera, la actualidad de El Capital siglo y medio después. A quienes hablan de la caducidad de las ideas de este libro habría que recordarles que plantear que alguien de algún siglo anterior no puede decir cosas válidas para el siglo XXI nos llevaría a afirmar que las ideas de Newton o de Einstein tampoco sirven para hoy porque son del siglo XVII-XVIII y del XX, respectivamente; algo tan injustificado como pensar que las obras de Marx y Einstein sólo sirven para Alemania, y las de Newton para Inglaterra, porque fue en ese contexto social donde nacieron esos autores.
No sólo El Capital está plenamente vigente, sino que en general “leer a Marx es una experiencia vital, subjetiva y política en la que el tiempo histórico que está teniendo lugar en el momento de la lectura debe intervenir en esa lectura, confrontando situaciones, preguntas y respuestas” (Bértolo). Ciertamente, como señala Juan Losa, “el impacto de la precariedad como un elemento estructural de nuestro mercado de trabajo ya lo predijo el barbas hace siglo y medio”; sólo que predijo muchas más cosas de decisiva importancia, hasta el punto de que El Capital se parece más al capitalismo actual que al capitalismo del siglo XIX.


URUGUAY

Federación Nacional de Municipales (FNM): “LA INTENDENCIA DE ARTIGAS ES ENEMIGA DE LA CLASE OBRERA Y DE LA POBLACIÓN”

28 Oct
PORTAL PIT-CNT / AFUSEC
Daniel Urquiola, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT en representación de la Federación Nacional de Municipales (FNM), le afirmó al Portal de forma contundente que “se vive una persecución sindical en varios departamentos del país y en especial en Artigas, donde no existe un convenio colectivo y se lleva adelante un hostigamiento desproporcional por parte del intendente Pablo Caram. La situación de acoso hacia los trabajadores organizados ha llegado a límites increíbles y hoy nos encontramos con que el compañero Fernando Silveira, poco después de ser electo delegado sectorial y sindical, es cesado en sus funciones por preocuparse expresamente de las cuestiones de seguridad laboral”.

Para el dirigente de la central obrera y de la FNM “el intendente Caram quiere crear una sociedad de amigos en la intendencia de Artigas y el pueblo lo tiene que saber. No estamos ante “un gobierno con todos” como lo planteo durante la campaña electoral. Estamos ante un gobierno de un grupo selecto de gente. El movimiento obrero no está de acuerdo con estas arbitrariedades. Desde el PIT-CNT seguimos confiando en el diálogo y de manera firme decimos que no vamos a permitir atropellos a los derechos sindicales. Los trabajadores estamos dispuestos a defender nuestros puestos y lo haremos con todas las herramientas que tenemos. Porque jerarcas como Caram, que responden a una forma de pensar dentro del Partido Nacional (PN), pretenden barrer con las organizaciones sindicales. Personas como Caram no podrán entender nunca que los trabajadores luchen por un mundo un poco mejor”.
Urquiola recordó que se ha vivido un largo proceso de casi un mes desde que cesaron a Silverira, “un compañero intachable en su accionar, en su foja de servicio, que ingresó por concurso y luego de ser designado delegado de su sector e intentar llevar adelante reivindicaciones básicas es cesado en la intendencia. Ante esta situación el Plenario Intersindical del departamento junto a la FNM y al sindicato se opone firmemente al cese del compañero. El sindicato municipal de Artigas, además, ha definido al intendente Caram y a las autoridades que apoyaron esta medida como enemigos de la clase obrera”.
El dirigente del PIT-CNT agregó que el cese de Silveira “es la gota que colma el vaso, ya que no podemos olvidarnos que Caram cuando asumió hace algo más de dos años la intendencia mandó a la calle a 450 trabajadores y el motivo fue la puesta en marcha de una reestructura. Esta famosa reestructura luego resultó que significaba contratar a gente afín al intendente. Desde un primer momento, además, el jerarca comunal desconoció la organización sindical ya que no es afín a su gobierno. A tal grado llega el desagrado de Caram hacia los trabajadores que es una de las dos intendencias que no tiene colectivo ni salarial con los trabajadores”.
Sostuvo el integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT que el sindicato “siempre ha apostado al diálogo y por esta razón ha participado en las distintas reuniones bipartitas. Tanto el Plenario como la FNM ha fomentado y participado en las instancias de negociación, incluso en la Dinatra, y nos hemos encontrado con que la administración no acepta el reintegro de Silveira. Lo peor es que los argumentos que utilizan son muy pobres. Y, nos preguntamos si los problemas presupuestales que tiene la intendencia de Artigas los puede solucionar con el despido de un trabajador que gana $ 16.000. Estamos de acuerdo con una reestructura y por eso nos oponemos a los ingresos que se hacen de forma irresponsable.

Declaración del Plenario de Artigas

Artigas, 25 de octubre de 2017.
El plenario intersindical de Artigas:
1) Condena la actual situación de persecución sindical llevada adelante por un declarado enemigo de los trabajadores y traidor de su propuesta electoral, el intendente departamental Pablo Caram.
2) Manifiesta su más absoluta responsabilidad de apoyo y solidaridad al compañero Fernando Silveira. “Donde haya un trabajador perseguido y víctima de una injusticia, allí está nuestro movimiento sindical, y estará siempre, mal que les pese a los enemigos de los trabajadores.
3) Un funcionario con una inmaculada foja de servicio, que ingresa por concurso con pruebas de su capacidad laboral y con sobrada  eficiencia en sus funciones, pasa a cesantía poco después de ser electo delegado sectorial y sindical,  comienza a preocuparse expresamente por cuestiones de seguridad laboral de sus compañeros de trabajo y se interesa por el derecho a calificación y presupuestación de los mismos.  Cese que no responde más que a los caprichos de un supuesto director que no tiene pruebas ni certificación alguna de su capacidad, transformándose en un hecho de agravio a todos los trabajadores del departamento, configurando una inescrupulosa acción de persecución sindical, similar a otras intendencias del país, Soriano, San José, Maldonado, Colonia, que también demuestran incapacidad e insensibilidad para llevar adelante una gestión de gobierno, y que responden al mismo Partido Político, cuyos dirigentes nacionales son manifiestos enemigos de la clase obrera organizada.
¡Siempre con la clase obrera! ¡Unidad!


“A pesar de las sanciones, la FFSP seguirá denunciando irregularidades en ASSE”

“A pesar de las sanciones, la FFSP seguirá denunciando irregularidades en ASSE”
PORTAL PIT-CNT
Martin Pereira, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y Secretario General  de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), afirmó de manera contundente que a pesar de las sanciones que se nos impongan, la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) seguirá denunciando las irregularidades que constatemos en ASSE”.
 En el marco de un paro parcial de 6 a 18 horas en Montevideo la FFSP realizó hoy a las 11 horas una concentración frente a la sede de ASSE en rechazo a “los ataques a las libertades sindicales que llevan adelante las autoridades”.
Pereira informó que “nos encontramos con dos situaciones de sanciones a dirigentes sindicales realizadas por el directorio de ASSE. Con esto se pretende aplicar medidas a los dirigentes para que no se denuncien las irregularidades que constatamos. Tenemos dos compañeras de la dirección nacional que le entregaron a la presidenta de ASSE varias denuncias de irregularidades en el Hospital de Ojos y terminaron con una sanción de 15 días. A otro compañero del Hospital Español por denunciar hace un año que no había agua caliente en el lugar se le quiere aplicar una sanción de 90 días. Sobre este último caso presentamos los descargos correspondientes”.
El dirigente subrayó que la FFSP “seguirá denunciando las irregularidades que encuentre, porque queremos que ASSE sea el mejor prestador de salud del país. Con los planteos que hacemos apuntamos a que se corrijan las irregularidades para que exista una mejor atención y mejores condiciones laborales”.