jueves, 14 de diciembre de 2017

¿Se avecina un nuevo crash bursátil? // ¿Se puede acabar con los paraísos fiscales? // Paraísos por encima de cualquier sospecha Por: Frei Betto // Paradise Papers: Apple, Uber y Nike, envueltas en el escándalo de los 'Papeles del Paraíso' // Gramsci y la revolución rusa. Por Claudio Salas // HONDURAS: LIBRE llama a paro nacional el viernes en apoyo a Nasralla // Alianza de Oposición convoca al pueblo a las calles // URUGUAY: Asamblea del BROU el próximo sábado // XVI CONGRESO DE COFE: se discutió y resolvió los lineamientos para los próximos 2 años // Por cuarta vez, la Cámara de Representantes trató la reestructura del Banco República (BROU)

¿Se avecina un nuevo crash bursátil?

Publicado el 05 Diciembre 2017 Escrito por Germán Gorraíz López* - EL CLARÌN DE CHILE
Nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando. Así, el ” efecto mariposa” trasladado a sistemas complejos como la Bolsa de Valores, tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar con antelación un futuro mediato pues los modelos cuánticos que utilizan serían tan sólo simulaciones basadas en modelos precedentes (Teoría de la Inestabilidad financiera de Minsky), con lo que la inclusión de tan sólo una variable incorrecta o la repentina aparición de una variable imprevista provoca que el margen de error de dichos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta exceder incluso el límite estratosférico del cien por cien, dando lugar a un nuevo estallido o crash bursátil.
La exuberancia irracional de los mercados
La burbuja actual sería hija de la euforia de Wall Street y por extrapolación del resto de bolsas mundiales tras las políticas monetarias de los grandes Bancos Centrales mundiales que han inundado los mercados con centenares de miles de millones de dólares y euros con la esperanza de relanzar la economía tras la crisis del 2008 aunado con el hecho de rendimientos cero en las las colocaciones sin riesgo de los inversores en Deuda de EEUU o de Alemania. Así, la posibilidad real de un nuevo crash bursátil estaría pasando desapercibida para la mayoría de Agencias de Calificación debido a la desconexión con la realidad que les llevaría a justificar la exuberancia irracional de los mercados y desechar los hedge funds (fondos de cobertura), con lo que se cumpliría la famosa frase del iconoclasta John Kenneth Galbraiht. ”Hay dos clases de economistas: los que no tenemos ni idea y los que no saben ni eso”. El proceso especulativo impulsa a comprar con la esperanza de sustanciosas ganancias en el futuro, lo que provoca una espiral alcista alejada de toda base factual y el precio del activo llega a alcanzar niveles estratosféricos hasta que la burbuja acaba estallando (crash) debido a la venta masiva de activos y la ausencia de compradores, lo que provoca una caída repentina y brusca de los precios hasta límites inferiores a su nivel natural (crack), cumpliéndose una vez más la máxima de Keynes: “Los mercados pueden permanecer irracionales más tiempo del que tú puedes permanecer solvente”. Así, un inversor está dispuesto a pagar un precio por una acción si le reporta dinero en el futuro, por lo que el valor de dicha acción es el total de flujos esperados pero el nivel suelo de las Bolsas mundiales, (nivel en el que confluyen beneficios y multiplicadores mínimos), se situaría a años-luz de los niveles actuales debido al riesgo del proteccionismo económico.
¿Se avecina un nuevo crash bursátil?
La decisión del Gobierno chino de poner freno al crecimiento descontrolado de la deuda tendría su reflejo en el anuncio del Banco Central de China(PBOC) de la retirada de inyecciones de capital para estabilizar el mercado, lo que aunado con al aumento de rentabilidad de los bonos( 4%) y un claro descenso del crecimiento de la masa monetaria, podría conllevar el estallido de la burbuja de Deuda y provocar un nuevo crash bursátil. Mientras, debido al “efecto Trump” los inversores de EEUU siguen instalados en la euforia tras superar el techo ionosférico de los 24.000 puntos en el Dow Jones, (rememorando el boom bursátil de los años 20, preludio del crack bursátil de 1.929), por lo que son incapaces de percibir el vértigo de la altura, pero los altos niveles de apalancamiento en Estados Unidos y la sombra del impeachment que planea sobre Donald Trump provocará que los grandes inversores sientan por primera vez el mal de la altura que les llevará a reducir su exposición al riesgo con el consecuente efecto bajista en las cotizaciones de las acciones.
Por último, la inflación en EEUU acelerará las próximas subida de tipos de interés del dólar en el 2018, haciendo que los inversionistas se distancien de los activos de renta variable y que los bajistas se alcen con el timón de la nave bursátil mundial, derivando en una psicosis vendedora que terminará por desencadenar el estallido de la actual burbuja bursátil, con lo que cumplirá la máxima del iconoclasta Galbraiht: “Llegará el día en que el mercado descienda como si nunca fuera a detenerse”. Dicho estallido tendrá como efectos colaterales la consiguiente inanición financiera de las empresas, la subsiguiente devaluación de las monedas de incontables países para incrementar sus exportaciones y como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ -Analista


Los flujos de inversión mundiales caen un 65% en diez años por el parón del crédito

Las cuentas de resultados de la gran banca mundial vuelven a exhibir cifras de beneficios espléndidas. Pero los principales culpables del crash de 2008 no han restablecido los flujos prestamistas previos a la crisis. 
Edificios de la City de Londres.REUTERS/Peter Nicholls
Edificios de la City de Londres.REUTERS/Peter Nicholls
En la época de la nueva economía, durante el cambio de siglo, los créditos transfronterizos fluían en tasas históricas. Año tras año, las inversiones extranjeras directas en los mercados exteriores iban en aumento. Con récords históricos interanuales. Sin embargo, casi un decenio después de la crisis de 2008, su vigor ha ido menguando. Esencialmente, por una indiscutible restricción del crédito financiero, el pegamento que, según convenía en señalar la gran banca de inversión de la época, ayudaba a sostener el puzzle de la globalización.
Paradójicamente, este adhesivo, el de la concesión de préstamos, el tradicional negocio de la industria bancaria, ya no cumple su papel de argamasa. Y no por falta de liquidez. Porque la práctica totalidad de las entidades bancarias sistémicas, las que ostentan el riesgo -pero también la responsabilidad- de generar nuevas crisis globales, presentan beneficios milmillonarios. Cada trimestre. Aun así, su aportación al ciclo de negocios que tanto costó poner en marcha a los gobiernos tras la quiebra de Lehman Brothers -con generosos programas de estímulo económico, rescates a la banca para extirpa la toxicidad de sus sofisticados productos de inversión (swaps, derivados y estructurados o, en la versión española, su alta exposición al mercado inmobiliario) y políticas monetarias de tipos de interés próximos a cero por parte de los principales bancos centrales- ha sido del todo punto insuficiente.
Un estudio de McKinsey Global Institute señala a la banca como la principal causante de la anormalmente baja intensidad de flujos de capital transfronterizos, que han retrocedido un 65%. Desde 2007, el último ejercicio de bonanza que antecedió al Crash de los mercados, en el que se registraron más de 12,4 billones de dólares de transferencias de capitales internacionales, hasta los 4,3 billones de 2016.
“Sería equivocado concluir que la recuperación financiera ha concluido”
Susan Lund y Eckart Windhagen, dos de los autores de este informe, titulado 'The New Dymanics of Financial Globalization', achacan “la mitad de este descenso” al cierre del grifo crediticio por parte de la actividad bancaria, que persiste aún en la actualidad. Por lo que, a su juicio, “sería equivocado concluir que la recuperación financiera ha concluido”. Más bien al contrario, alertan: “lo que ha irrumpido desde las ruinas ha sido una versión inversora más sensible hacia los riesgos y más racional, crítica y reaccionaria hacia la integración de los mercados financieros”.

Europa, la zona más restrictiva

Esta perseverancia en graduar la retirada de la argamasa financiera de la globalización ha sido especialmente intensa en la zona monetaria europea, donde las peticiones foráneas de créditos, préstamos y activos se han contraído un 45% en ese periodo. Más de 7,3 billones de dólares, lo que contagió irremediablemente el tráfico en el espacio del euro. Pero también a los bancos de Suiza, Reino Unido y el resto de latitudes continentales.
Durante esos nueve ejercicios, el sector bancario global se desprendía, a instancias de sus respectivos organismos supervisores, de unos 2 billones de dólares de activos tóxicos, recuerda la consultora, que justifica inicialmente esta política restrictiva de los bancos europeos y estadounidenses en los “mayores márgenes de beneficios” de sus mercados locales, al comienzo de la crisis, y a las nuevas exigencias de liquidez procedentes de los acuerdos de Basilea III. En ambos casos, con respaldo de sus gobiernos, con vistas a recuperar lo antes posible las cotas financieras mínimas para asentar sus renqueantes ciclos de negocios.
Pese a este escenario, en algunas áreas económicas, los bancos han sabido elevar el crédito a la inversión extranjera. Es el caso de la industria financiera de Canadá y Japón, que la han duplicado (hasta totalizar 1,4 billones, el vecino del norte de EEUU, y 3,9 billones, el mercado nipón) y de China, que rebasó el billón de dólares, más de diez veces la cifra que liberó en 2017: de 86.000 millones. Aunque la presencia de capital extranjero en el conjunto del sistema bancario chino sea de apenas el 9% de sus activos, lejos del 20% que, de media, operan en las economías más avanzadas.
Los expertos de McKinsey también achacan esta anomalía del mercado a otros tres factores. El primero de ellos, la escasa volatilidad bursátil. “La inversión foránea apenas ha cambiado desde 2007”, dicen. En términos absolutos, este indicador, que contabiliza tanto los capitales a crédito como las carteras inversoras propias de las empresas y grandes patrimonios de fondos, continúa representando el 180% del PIB global, pese a pasar de 103 billones de dólares en 2007 a 132 en 2016. Más de la tercera parte de los activos bursátiles del mundo están en poder de inversores extranjeros, cuando en 2000 apenas suponía el 17%. Sólo en los mercados de bonos, se han hecho con el 31% de las emisiones. La calma inversora supone pérdida de rentabilidad a clientes, a los ojos de la banca. Y, tras años de crisis de endeudamiento público y privado, los bancos de inversión empiezan a impacientarse.
El segundo componente guarda semejanza con el anterior. Unos mercados financieros globales más estables y con menos riesgos latentes obligan a los bancos, con altos requerimientos legales por la dura regulación impuesta tras el colapso de 2008, a buscar ratios de rentabilidad nuevos y reducir sus pérdidas a futuro. Según los parámetros que les exigen sus reguladores y que tienen mucha relación con la sostenibilidad, la vitalidad y la salud de las finanzas de sus economías.

Reconversión bancaria en el aire

En último término, apuntan al cambiante modelo regulatorio. Tanto en EEUU como en Europa, sobre todo. Pero también en el resto de potencias industrializadas y mercados emergentes. Y que apuntan a una discusión dialéctica de resultados inciertos. Entre la mayor docilidad al riesgo que propugna la Administración Trump con su profunda revisión de la Ley Dodd-Frank de 2010, y que traería aparejado, afirman en el sector bancario, una mayor liberación de préstamos. O los avances hacia la consolidación supervisora de inversiones bursátiles y de gestión de activos que pretende la UE con su reforma MiFID II, que entrará en vigor en 2018.
Desde el sector se explica que están en una reconversión para reducir costes y mejorar sus ratios de eficiencia, en plenos cambios regulatorios en EEUU y Europa y con el desafío de transformar su negocio hacia la digitalización
Sea como fuere, el futuro del sector -avisan los analistas- pasa por nuevas reducciones de costes y mejoras en sus ratios de eficiencia, mediante la implantación de plataformas tecnológicas para perfeccionar sus servicios. Un road map que Brian Arthur, también de McKinsey, resume en otro diagnóstico, el desafío transformador del sector bancario en un único desafío: su digitalización.
Aunque con una triplicidad de objetivos. De un lado, avances decididos hacia la informatización, la Inteligencia Artificial y el Big Data para calcular con precisión el impacto de los futuros cambios regulatorios, económicos y de empleabilidad. De otro, la interconexión: perfilar sus ofertas de servicios a través de la diversidad de plataformas digitales. Y, en tercer término, la implantación de aplicaciones con autentificaciones faciales o de voz, que preserven la seguridad, formatos de traducción de idiomas y acceso a asistentes financieros digitales, como medidas de protección a los consumidores.

Clima financiero enrarecido

El problema es que este viraje en el modelo de negocio bancario pude verse interrumpido de forma súbita. Porque cada vez aparecen más voces apuntando a una nueva crisis y arremetiendo contra el capitalismo global. Desde el propio mercado. Como el FMI, que acaba de reclamar más presión fiscal a las clases pudientes y una renta básica universal. O la del hasta ahora ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que presagia un nuevo colapso de los mercados por los excesivos endeudamientos de países y empresas. Pero no son las únicas. Ni mucho menos.
También hay nombres ilustres dentro del panorama inversor, como el del CEO de Norges Bank Investment Management, el fondo soberano noruego, el mayor del mundo con más de un billón de activos y poseedor del 1,3% de las acciones corporativas mundiales. Yngve Slyngstad cree que los flujos de inversión de los últimos años podrían ser “coyunturales”, fruto de “la fuerte externalización manifestada por las multinacionales chinas” que han salido de compras, durante los años posteriores a la crisis, con crédito casi ilimitado de los grandes bancos del país. A su juicio, las ínfulas proteccionistas de potencias económicas -dice, sin mencionar a EEUU-, “están detrás de las rémoras al comercio y a la inversión y de las escasas tasas de retorno, que apenas superan el 3% ó 4% a largo plazo”.
Algunos economistas creen que el ciclo económico es débil por el fracaso de los gobiernos en enlazar productividad, salarios e inflación con los efectos de la digitalización, el envejecimiento social o del cambio climático
O la del economista Mohamed El-Erian, ex subdirector del FMI, quien considera que el despegue actual de la actividad global y de los flujos de capital está puesto en cuestión por cuatro factores que explican, a su vez, la sorprendente ausencia de volatilidad.
En primer lugar, la parsimonia, en especial de los gobiernos de países industrializados, por emprender reformas estructurales de calado, que han alejado a sus PIB de sus “potenciales ritmos de crecimiento”. Además de la permanente extrapolación hacia las economías nacionales de las fragilidades financieras de las firmas cotizadas, muchas de ellas con notables losas de endeudamiento.
El baile de divisas que ha seguido a la declaración, por parte de Donald Trump, del retorno a la política de un dólar fuerte, y que, hasta ahora, se ha saldado con un paulatino fortalecimiento de las divisas de mercados emergentes; sobre todo, del rinminbi de China. Y, finalmente, el fracaso, a lo largo del ciclo económico, de los países de rentas altas en sus intentos de enlazar sus productividades, sus salarios y la evolución de sus inflaciones a los efectos de la digitalización, del envejecimiento de sus poblaciones o del cambio climático, lo que ha “reducido a cenizas” sus estrategias para dotar de fortaleza a sus economías.

¿Crisis del capitalismo?

La teoría de del economista francés, Thomas Piketty, de que las desigualdades crecerán en todo el planeta “hasta que una revolución restablezca las cosas” parece tener, cada vez, más adeptos. O, cuanto menos, crecientes simpatizantes. Incluso entre el establishment del mercado. Como Ray Dalio, dueño de Brigewater, el mayor hedge fund del mundo, que gestiona patrimonios de más de 160.000 millones de dólares” quien critica que, mientras el 60% de estadounidenses con menos recursos no ha aumentado su poder adquisitivo desde el inicio de la crisis, el 40% más pudiente lo ha multiplicado por cuatro.
“Si yo fuera el próximo presidente de la Reserva Federal, vigilaría al 60% de estadounidenses con menor poder adquisitivo que sufre ante pagos extraordinarios de 400 dólares al mes”
En la mayor economía del mundo, en la que su clase media, que sólo dispone de un 25% de sus ahorros en efectivo o activos financieros, “no podría asumir un gasto mensual adicional de 400 dólares”, afirma. Por ejemplo, ante contratiempos e imprevistos relacionados con la salud. Dalio también incide en que las cantidades destinadas a sufragar la jubilación “están lejos de ser las adecuadas para esos seis de cada diez americanos”. Mientras que el 40% con mayores ratios de renta gastan cuatro veces más en educación. “Si fuera el próximo presidente de la Reserva Federal -aclara- vigilaría a este 60%”, en alusión a que el gasto del consumo podría deteriorarse con las subidas de tipos que se han iniciado, para ese amplio porcentaje de la población.
También en foros directivos organizados por periódicos como Financial Times se clama contra la “orientación cortoplacista de empresas”, que sólo se mueven por “la concesión de beneficios al accionista”. En vez de buscar medidas para perseguir las evasiones fiscales, elevar los salarios a trabajadores y reducir los emolumentos a ejecutivos, como advierte Robert Swannell, antiguo CEO de Marks & Spencer, antes de proclamar que “el capitalismo ha perdido el rumbo”.
Frase mucho más lapidaria que la del fallido compromiso del ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, de “reconstruir” el modelo laissez faire, laissez passer, al inicio de la crisis, o del “paréntesis” en el sistema del permanente equilibrio entre la oferta y la demanda que reclamó algún empresario español en esa época.
Los bancos de inversión están en alerta ante estas señales de alarma. Daniel Pinto, CEO de JP Morgan admite que “los mercados están demasiado complacientes”, en estado de calma tensa, pero anticipa que “es sólo la antesala de una penosa corrección”.
“Después de una década de represión financiera, los bancos han convertido el dinero, la liquidez, en algo residual”
Pinto cree que las inflaciones de las grandes potencias globales están a punto de exceder todas las previsiones y el freno de las inversiones y los principales bancos centrales, a punto de poner rumbo a subidas de tipos de interés, “harán saltar por los aires el actual ciclo de negocios”. Y corrobora su augurio con un par de botones de muestra. El primero, que la escasa volatilidad se produce incluso ante crisis geopolíticas como la de Corea del Norte y, el segundo, que aún dominan en los bancos análisis de riesgos conservadores, a la espera de comprobar cuáles son los requerimientos regulatorios que incluyan las futuras reformas en el sector que manejan en el Tesoro americano, Europa y el resto de espacios industrializados.
Otros colegas, como Vincent Deluard, de INTL FCStone, es todavía más explícito: “después de una década de represión financiera, los bancos han convertido el dinero, la liquidez, en algo residual”, un bien al acceso de muy pocos. “No hay suficiente arsenal crediticio para devolver la bonanza a los mercados”, enfatiza. Lo que, para el responsable del Área Financiera de Morgan Stanley, Jonathan Pruzan, explica que “veamos el dinero de nuestros clientes en sus niveles más bajos”, con caídas de rentabilidad del 17% en los fondos a largo plazo.


¿Se puede acabar con los paraísos fiscales?

Los paraísos fiscales no atienden advertencias. Incluso hacen oídos sordos a las listas negras que elaboran instituciones multilaterales como la OCDE, y sus fórmulas de exigir el final de sus secretos impositivos -y, en muchos casos bancario- con protocolos internacionales de intercambio de información. Su existencia persistirá mientras la gobernanza global que debe partir del G-20 no los prohíba expresamente y decrete duras sanciones a estos enclaves.
Oficinas de PricewaterhouseCoopers en Luxemburgo./REUTERS
Oficinas de PricewaterhouseCoopers en Luxemburgo./REUTERS
La firma de consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC) ha sido la última voz que se ha sumado a la reivindicación, cada vez más coral y global, de que los paraísos fiscales, centros off-shore, jurisdicciones de baja tributación o enclaves con imposición dañina -que de todas y cada una de estas formas se conocen, por las peculiaridades y el grado de permisividad de sus ordenamientos jurídicos hacia la atracción de capitales de empresas y grandes patrimonios personales por su laxitud tributaria- deberían tener los días contados. Sin embargo, que este deseo, loable, salga del limbo de las utopías y se convierta en realidad, depende de un ejercicio excepcional. De que las potencias industrializadas y los grandes mercados emergentes, los socios del G-20, se pongan a gobernar la globalización. La tarea por la que, en la crisis de 2008, este foro sucedió al G-7 en la tarea de aplicar racionalidad económica a los mercados.
Un año después, estuvo a punto de lograrlo. Pero desde aquella reunión primaveral, en Londres, en la que se anunció a bombo y platillo una lista negra de 45 paraísos fiscales, elaborada desde la OCDE que, a su vez, impondría una exigente metodología de obligado cumplimiento entre sus países signatarios para convertir en habitual el intercambio de información impositivas entre las haciendas nacionales, poco o nada se ha conseguido. Los centros off-shore siguen atesorando las fugas de capitales -hasta 32 billones de dólares de patrimonio financiero privado, según cifras del Índice de Secreto Financiero 2015 de Tax Justice, la suma de los tres mayores PIB mundiales (EEUU, China y Japón); exhibiendo las rentas per cápita más altas del planeta -Liechtenstein, Mónaco, Luxemburgo, Bermudas, Suiza y Macao lideran la clasificación de Naciones Unidas-, y sin mostrar la más mínima sonroja ante casos como los Paradise, ahora, o los Panama Papers, de hace año y medio.

Contrato fiscal de las empresas

Los expertos de PwC creen que el uso de paraísos fiscales para eludir las obligaciones tributarias será pronto “inaceptable”, aseguran en un reciente informe, y que las compañías y patrimonios familiares o individuales se avendrán a los estándares de transparencias en aras de no perjudicar su imagen de marca, las firmas, y su reputación y futuro profesional, las personas físicas. En su opinión, hay una creciente demanda social para que las empresas paguen lo que les corresponde y asuman su fair play tributario. Es decir, acepten su cuota de responsabilidad en la recaudación de las arcas de sus tesoros nacionales. De alguna manera, el estudio de PwC se alinea con la tesis de la OCDE. Aunque deja algunas críticas por la falta de resultados efectivos de esta institución. “En una era de desconfianza hacia los servicios financieros, especialmente entre la generación de los millennials”, la fiscalidad ética será un factor determinante para construir un mundo con reglas tributarias “con sello de excelencia” y justicia, explica. En unos días en los que se revelaron datos como los 10 millones de libras que la Reina Isabel de Inglaterra tiene invertidos en paraísos fiscales o las conexiones entre firmas energéticas vinculadas a insignes jerarcas y responsables políticos de los establishment estadounidense y ruso (los yernos de Trump y Putin) como Wilbur Rose, secretario de Comercio americano y magnate del petróleo.
Los sistemas impositivos de todo el mundo están en quiebra, “rotos” y la única vía para atender las peticiones civiles de cambio son las normas de la OCDE -las denominadas Common Reporting Standard (CRS)- de intercambios de datos de activos y rentas de residentes. La herramienta “más efectiva para instaurar la responsabilidad fiscal a través de instituciones financieras”. La opinión pública de cada país “será capaz de juzgar si las compañías están cumpliendo con su contrato social” en un contexto “de ambiente emocional hacia unos cambios” basados en el rigor y la ley, que surgen como réplicas al “sentimiento de corte populista”. En este esperado viraje, “las reglas fiscales serán un componente trascendental del riesgo de negocios” de las empresas, advierten en PwC, y el nuevo boom tecnológico de la era digital, “el utensilio para ver esa transparencia”.
El diagnóstico de PwC no habla, conscientemente, de sanciones. Aunque la OCDE se reservó ese derecho por designación de los líderes del G-20 y cada vez más testimonios de economistas y expertos instan a aplicarlas como única arma disuasiva.

Francia y Europa frente al mundo anglosajón

En este contexto ha emergido, una vez más, la nota discordante de Francia. Está en su ADN. Quizás forme parte de su gen chovinista. Si bien, París nunca ha sido capaz de brindar de éxito. Lionel Jospin se partió el cobre por un gobierno económico del euro; Nicolas Sarkozy proclamó “la reconstrucción del capitalismo”, con leyes universales que regulasen la globalización y, más tarde François Hollande y ahora Enmanuelle Macron al sacar del baúl de los recuerdos la cruzada contra los paraísos fiscales. Primero, con su reciente propuesta de gravar los beneficios reales de las multinacionales, sobre todo las tecnológicas, en suelo europeo. Al margen de las ventajas tributarias de socios de la UE y enclaves off-shore. Y, con posterioridad, con la idea de su titular de Finanzas, Bruno La Maire, de que Europa elabore su propia lista negra en diciembre.
Francia impulsa una lista negra europea sobre paraísos fiscales, pide duras sanciones, reclama al FMI y el Banco Mundial que no concedan ayudas a estos enclaves y critica la estrategia de intercambio de datos tributarios de la OCDE
Todo un correctivo para la OCDE, cuya clasificación ha ganado en ambigüedad, en función de los supuestos avances en la facilitación de datos fiscales y de su grado de trascendencia, al tiempo que reducía el número de enclaves dañinos. Por ejemplo, el de Andorra, Liechtenstein y Mónaco, apenas dos meses después de la citada cumbre londinense del G-20 por, supuestamente, haber aceptado cooperar con el intercambio de información tributaria de sus normas CRS. Cuando los tres territorios han salido a relucir desde entonces en casos de lavado de dinero y evasiones impositivas.
La reacción francesa ha encontrado, además, el respaldo inicial de la mayor parte del Eurogrupo y del Ecofin. A pesar de las tradicionales reticencias, más o menos veladas, de Irlanda, Holanda o Luxemburgo, señalados como territorios de baja tributación. “Hubo un fuerte apoyo a la idea de moverse rápido” en esta dirección, enfatizó el ministro estonio, Toomas Tõniste, que ejerce la presidencia rotatoria de la UE en la última cita de este foro. Antes de admitir que el acuerdo es “incierto”, porque se habló de “imponer sanciones” a los países que fomentan estas prácticas, “a menudo, ilegales”, que favorecen, como se ha comprobado en los Paradise Papers, a ricos y famosos. En este encuentro, Luxemburgo y Malta capitalizaron las críticas.
Martin Hearson, investigador de la London School of Economics, cree que la OCDE ha perdido la oportunidad histórica de erigirse en el brazo armado de esta lucha y de ganar prestigio con esta lacra de la globalización. “Es como si activase las sanciones hacia los paraísos contraviniera los principios de soberanías fiscal”, afirma. Cuando “lo que está realmente en juego es el combate contra el cáncer de la corrupción en el corazón del sistema financiero global”. Los paraísos y los centros off shore “no necesitan ser reformados, sino que lo que se exige es su extinción”. Porque trusts, empresas y entramados societarios con estructuras complejas y opacas acuden a estos lugares a la sombra de la legalidad y la transparencia para lavar dinero sin cuentas bancarias y sin registros de propiedad abiertos y públicos que, además, eluden la acción de la justicia.
Pero el renovado órdago fiscal de París tiene también sus detractores. En esencia, los defensores del neoliberalismo sin control de los mercados. El que propició la crisis financiera de 2008. O, dicho con otras palabras, los acólitos del viejo capitalismo. Del perfecto equilibrio entre oferta y demanda. Aquellos que proclaman que existe una mano invisible que mece los mercados y a los que esta idea no les parece un pensamiento utópico.
A este lado de la balanza, surge el eje anglosajón, recién engrasado, con la Administración Trump y el Gobierno tory de Theresa May, que reavivan el tótem conservador de Reagan y Thatcher en favor de aplicar permisividad, sin apenas supervisión, a los mercados. El combustible que desean obtener los próceres de la teoría de la optimización de impuestos y del principio de soberanía fiscal como justificantes filosóficos de los territorios off-shore.
El presidente de Francia Emmanuel Macron./REUTERS
El presidente de Francia Emmanuel Macron./REUTERS

La postura de EEUU y Reino Unido

Tanto Washington como Londres han aireado ya esos desaires. EEUU es el único gran centro de las finanzas globales que no se ha adherido a las normas de transparencia fiscal de la OCDE. Por temor a multas a sus bancos, reconocen los análisis de mercado. Donald Trump hizo caso omiso en la última cita del G-20 a una carta europea (firmada por los presidentes de la Comisión y del Consejo) para avanzar en las prioridades de Tax Justice Network, lobby que persigue acabar con los paraísos fiscales, para acordar medidas para perseguir las elusiones y evasiones impositivas y el final del anonimato de compañías, trusts y fundaciones.
En defensa de la transparencia y de la buena gobernanza global. Y fórmulas de castigo hacia unos abusos impositivos que fomentan los flujos de corrupción y, en numerosas ocasiones, promueven la financiación del terrorismo internacional. La negativa de Washington también dejó traslucir su oposición a las listas negras de paraísos fiscales.
En un país en el que la mega-rebaja fiscal de renta y sociedades que prepara la actual Administración republicana se ha topado con el rechazo de 400 millonarios -entre otros, George Soros y Steven Rockefeller- a la que consideran “absurda” y contraria a la “fortaleza de la economía y a la calidad de los empleos”. En línea con análisis económicos que advierten que su entrada en vigor, lejos de favorecer a las clases medias, sólo beneficia al 5% más rico del país. La renuncia a esta guerra fiscal por parte de EEUU es toda una afrenta. Porque la propia OCDE cifra las fugas de beneficios empresariales de las arcas de los Tesoros o Haciendas nacionales en 240.000 millones de dólares anuales: el 10% de lo que se recauda por Sociedades. Mientras que las 500 mayores corporaciones de EEUU mantienen más de 2 billones de dólares (equivalente al PIB italiano) en centros off-shore, el doble que en la década de los ochenta.
Desde Londres, en pleno pulso por el Brexit con la UE, el Ejecutivo tory se muestra escéptico con las listas negras y las sanciones. Incluso se niega a designar como paraísos fiscales a territorios que -dice- son enclaves de baja tributación, en referencia a enclaves de ultramar que están bajo su jurisdicción, como las islas del Canal de la Mancha, y no comparten la intención europea de exigir cambios en los códigos fiscales de 53 centros off-shore. Y mucho menos las sugerencias de París de que los centros off-shore no tengan acceso a la ayuda multilateral, ni del FMI ni del Banco Mundial.
EEUU y Reino Unido aducen el principio de soberanía impositiva para eludir actuar contra los centros offshore
Un reciente estudio, suscrito por tres economistas – Annette Alstadsaeter, Niels Johannesen y Gabril Zucman-, realizado a partir de estadísticas financieras del Banco Internacional de Pagos (BIS) precisan que patrimonios de origen ruso tienen en paraísos fiscales cantidades superiores al 50% del PIB del país, rango que escala hasta el 60% y el 70% cuando se trata de capitales de personas físicas o jurídicas venezolanas, saudíes o de los Emiratos Árabes Unidos. Reino Unido y las naciones europeas mantienen alrededor del 15% de sus PIB, con porcentajes testimoniales en el caso de los países escandinavos.

Flujos españoles en ebullición

La Hacienda española también debería mostrar signos de preocupación. Sobre todo, después de la amnistía fiscal, inconstitucional, decretada en la anterior legislatura, y de los casos que han salido a la luz en los papeles de Panamá y del Paraíso. Pero también porque el flujo de inversión español a centros off-shore se cuadriplicó el pasado año, según alerta Oxfam Intermón. Hasta representar casi la cuarta parte (el 23%) del total del tráfico de capitales hacia el exterior.
Aunque los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) conceden credibilidad a estos intentos de viraje en el escenario internacional. Aseguran que los casos recientes de evasiones tributarias “sólo son pasos, pero con efectos limitados”. Las filtraciones servirán para “impulsar políticas de ámbito supranacional”, que no serán suficientes, en el orden nacional, “sin una evaluación oficial de la economía sumergida y del fraude fiscal” español. En un comunicado oficial, Gestha muestra su rechazo al “optimismo” de la OCDE y a su declaración de que los territorios off-shore dejarán de existir en apenas unos años al contar con acuerdos para intercambiar información tributaria. Entre otras razones, porque sus normas “no garantizan el intercambio efectivo de información”, ya que las peticiones de datos “están prohibidas” expresamente en sus ordenamientos jurídicos.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su escaño del Congreso de los Diputados. EFE/Chema Moya
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su escaño del Congreso de los Diputados. EFE/Chema Moya

Los grandes paraísos fiscales

Pero, ¿a qué jurisdicciones fiscales dirigen mayoritariamente sus beneficios las 366 compañías de la lista Fortune 500 de las más grandes del planeta que, a juicio del Institute on Taxation and Economic Policy, usan estas prácticas de dudosa legalidad? En su clasificación de este año, por orden de mayor a menor importancia, hacia Bermudas, Holanda, Luxemburgo, Islas Caimán, Singapur, Islas del Canal, Isla de Man, Irlanda, Mauricio, Mónaco, Suiza y Bahamas. Aunque en Tax Justice Network se decantan por un sorprendente decálogo de centros off-shore: la City de Londres; Delaware (EEUU); Hong-Kong (China); Isla Mauricio; Bélgica; Nevada (EEUU); Dublín (Irlanda); Ghana; Austria y Singapur.
Aunque el consenso histórico habla de otros diez, con datos espectaculares: Luxemburgo, cuya acumulación estimada de capitales extranjeros supera los 2,7 billones de euros bajo registro de identidad con secreto bancario, además de 1,2 billones más de dudosa identificación; las Islas Caimán, que contiene el 6% del total de activos bancarios del mundo; Isla de Man, a la que Reino Unido no cataloga como paraíso fiscal porque no tiene registros de corporaciones, sino que tan sólo deja constancias registrales de ganancias de capital e impuestos por herencia; Jersey, con más de 3,8 billones de euros de activos por kilómetro cuadrado de su territorio; Irlanda, donde Apple declaró 44.000 millones de euros en impuestos el pasado año; Mauricio, famoso territorio por sus créditos impositivos para empresas extranjeras; Bermudas, a donde Google destina más de 35.000 millones de euros en reservas; Mónaco, popular domicilio fiscal de súper-ricos de todo el mundo, aunque especialmente europeos, donde adquirir un inmueble de 70 metros cuadrados supera el millón de euros; Suiza, residencia con secreto bancario, supuestamente, hasta este año, y Bahamas, al que el centro howmuch.net ostenta la mayor renta per cápita del mundo, con 91.974 dólares, por delante de Qatar (60.796), Caimán (54.827), Kuwait (30.147) y Emiratos Árabes Unidos (25.773) de entre los territorios con un gravamen cero en el impuesto sobre la renta.

Paraísos por encima de cualquier sospecha

Por: Frei Betto
Frei Betto




Teólogo brasileño y uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación. Es el autor del libro “Fidel y la Religión”.
| CUBADEBATE
Foto tomada de elEconomista.es.
Foto tomada de elEconomista.es.
Los paraísos fiscales son reductos legales para acoger fortunas ilícitas; en ellos el crimen queda inmune e impune. Los EE.UU. pierden cada año más de US$ 100 mil millones de impuestos debido a depósitos bancarios offshore no declarados, o sea por ocultamiento y evasión fiscal de de empresas transnacionales.
Noruega, con cinco millones de habitantes, estima que sus contribuyentes poseen más de US$ 35 mil millones en depósitos no declarados en paraísos fiscales. Secreto y evasión fiscal offshore están generalizados y enraizados en el sistema financiero mundial.
Ejemplos son los bancos suizos UBS y Wegelin. En 2009 el UBS pagó una multa de US$ 780 millones por defraudar a la Receta Federal de los EE.UU. El UBS envió funcionarios a aquel país a fin de convencer a los contribuyentes  de que abrieran cuentas bancarias secretas, consciente de que los ayudaban a cometer ocultación fiscal.
En 2013  el banco Wegelin admitió su culpa al ser acusado en Nueva York de ayudar a clientes ricos a ocultar impuestos y  esconder más de US$ 1,2 mil millones en cuentas secretas. El banco hizo una campaña para que los clientes que dejaban el UBS transfirieran sus cuentas secretas al Wegelin, donde continuarían siendo secretas y libres de impuestos. El Wegelin pagó US$ 74 millones en multas, reembolsos y fondos perdidos, lo que ocasionó el cierre del banco.
La legislación de los paraísos fiscales prohíbe a  las empresas controladas por extranjeros tener actividades productivas en el mismo paraíso fiscal. Por eso los inversores utilizan empresas fantasmas (shell companies) como vehículos para transacciones comerciales.  Dichas empresas no tienen ningún activo u operaciones; son apenas una personería jurídica, de ahí el término empresa fantasma. Sin identificación de sus propietarios, se ajustan perfectamente a actividades criminales.
En las Islas Vírgenes Británicas había 830 mil empresas en el 2012. La población local es de 31 mil habitantes aproximadamente. Secretos bancarios  y corporativos ofrecidos por estos paraísos facilitan las actividades criminales de dictadores y políticos en general.
Mobutu Sese Seko ejerció el poder en la República Democrática del Congo (ex Zaire) de 1965 a 1997. Su posición política facilitaba que robase a la sociedad, y los paraísos fiscales permitían que escondiese lo robado. Las consecuencias fueron devastadoras: la receta per cápita de la población en 1992 fue la mitad de lo que era cuando su independencia en 1960.
Sani Abacha gobernó Nigeria entre 1993 y 1998. Desvió de US$ 3 a 5 mil millones de las reservas monetarias del país, escondiendo el dinero en Jersey, Liechtenstein, Suiza y Reino Unido. Con la ayuda del abogado británico Tim Daniels, Nigeria consiguió repatriar casi US$ 3 mil millones.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, casado anteriormente con Benazir Bhutto, fue procesado y condenado por corrupción en Pakistán, en Suiza y en la isla de Man. Tin Daniels da a conocer la lista de 14 casos de presidentes y políticos que robaron dinero de sus países. Los crímenes fueron facilitados por el uso de paraísos fiscales. Y en el Brasil… Como dice Ancelmo Gois, dejémoslo para otra ocasión.
(Tomado de Prensa Latina)

Paradise Papers: Apple, Uber y Nike, envueltas en el escándalo de los 'Papeles del Paraíso'

Las multinacionales figuran entre las más de cien empresas con cuentas en paraísos fiscales, cuyas prácticas han salido a la luz en el marco de una investigación periodística.
Apple, Uber y Nike, envueltas en el escándalo de los 'Papeles del Paraíso'. - EUROPA PRESS
Apple, Uber y Nike, envueltas en el escándalo de los 'Papeles del Paraíso'. - EUROPA PRESS
Las compañías estadounidenses Apple, Nike o Uber figuran entre las más de cien empresas con cuentas en paraísos fiscales, cuyas prácticas han salido a la luz en el marco de una investigación periodística procedente de una filtración compartida con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), desvelada por El Confidencial y La Sexta. 
La investigación, que ha recibido el nombre de "papeles del paraíso", fue realizada por 382 periodistas de casi 100 medios de comunicación que analizaron más de 13 millones de documentos de "territorios opacos". De acuerdo con esta pesquisa, numerosas empresas estadounidenses habrían desarrollado complejas estrategias fiscales con el objetivo de evitar, o al menos minimizar, el pago de impuestos mediante la ubicación de sus domicilios fiscales o la apertura de subsidiarias en países con políticas impositivas favorables.
Según datos aportados por el Consorcio, tres pequeños países como Holanda, Irlanda y Bermudas acaparan el 35% de los beneficios declarados por las empresas estadounidenses en el extranjero, entre las que se encuentran algunas de las compañías punteras de EEUU. Uno de los casos más llamativos es el del gigante tecnológico Apple que, tras ver cómo en mayo de 2013 tenía que justificar ante el Senado de Estados Unidos el haber evitado el pago de miles de millones de dólares en impuestos al tributar a través de empresas subsidiarias en Irlanda, desarrolló una nueva estrategia para poder trasladar esa misma filosofía a otro lugar.
Los documentos obtenidos de la firma de abogados Appleby y Asiatici Trust, un bufete especializado en desarrollar estructuras impositivas en paraísos fiscales, muestran que Apple acabó estableciendo el domicilio fiscal de sus operaciones extranjeras en la isla de Jersey. Esta decisión se adoptó después de que representantes tanto de la compañía de la manzana como de la firma de abogados intercambiaran numerosos correos electrónicos en los que analizaban las mejores opciones.
El responsable de la cuenta de Apple en el despacho legal, Baker MCKenzie, escribió en marzo de 2014 una serie de preguntas a los directivos de la empresa tecnológica para así poder evaluar la conveniencia de abrir oficinas en territorios offshore (con ventajas fiscales) como las Islas Caimán, las Bermudas, la Isla de Man o Jersey, según la investigación periodística. Finalmente, tras dejar de tributar en Irlanda a través de subsidiarias, Apple logró su objetivo de lograr acogerse a una política impositiva extremadamente favorable en Jersey para sus cerca de 252.000 millones de dólares de beneficios obtenidos en el extranjero.
Otra de las grandes marcas que contrató los servicios legales de la firma Appleby fue Nike, una de las compañías más importantes en el sector del calzado e indumentaria deportivos a nivel mundial. En este caso, la clave de la estrategia pasa por un Estado miembro de la Unión Europea: Holanda. En 2006, la empresa estadounidense llegó a un acuerdo de diez años con las autoridades holandesas que permitía a Nike desviar los miles de millones de dólares ganados en el Viejo Continente al paraíso fiscal de las Bermudas.
Gracias a este favorable trato, la multinacional pasó de pagar un 55% por sus ingresos netos fuera de Estados Unidos, a tributar solo un 13,2%, apenas tres años después. La clave estuvo en la nueva subsidiaria de Nike, con sede en las Bermudas, Nike International Ltd., que pasó a tener la propiedad tanto del emblemático logotipo como de algunos de sus principales modelos registrados. De esta manera, la subsidiaria de Bermudas podía reclamar a la sede de Nike Europa, ubicada en la ciudad holandesa de Hilversum, el pago de casi la totalidad de sus beneficios en concepto de cesión de derechos de imagen.
Una técnica similar fue la adoptada por Uber, en 2013, al crear una sociedad comanditaria, que según la legislación holandesa es una conglomerado de empresas extranjeras que a efectos fiscales se convierte en una compañía sin, por así decirlo, patria. Holanda considera que este tipo de sociedades deben tributar en cada uno de los países de las empresas que las conforman, lo que produce lo que se conoce como "un desajuste híbrido" que fue utilizado por la empresa de transporte privado para gestionar desde una subsidiaria de las Bermudas su propiedad intelectual.
La investigación del ICIJ saca a la luz documentos procedentes de 19 jurisdicciones que figuran en la lista de paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se trata de Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, las Bermudas, Caimán, Islas Cook, Dominica, Granada, Labuan, Líbano, Malta, Islas Marshall, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente, Samoa, Trinidad y Tobago y Vanuatu.




HONDURAS
Libre

LIBRE llama a paro nacional el viernes en apoyo a Nasralla

LIBRE anunció el paro nacional para este viernes, a partir de las 6:00 a.m.
TEGUCIGALPA, Honduras.- El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) hizo un llamado para que el día viernes, 15 de diciembre de 2017, se realice una movilización nacional en todas las vías públicas del país, en defensa de la victoria que habría obtenido el presidenciable de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla, el pasado 26 de noviembre.
LIBRE defiende que la Alianza ganó las alecciones «y nadie debe dudar de esta victoria», afirma el comunicado.
De tal forma, el llamado es para que la movilización tenga impacto en los pueblos, caseríos, aldeas y todos los rincones del país.
Lea también: Manuel Zelaya critica a la OEA de querer dividir a la Alianza
Asimismo, LIBRE aseguró que seguirán con este tipo de acciones «hasta que la dictadura entregue el poder».
Dicha movilización dará inicio a las 6:00 a.m. del próximo viernes, según se anunció. La misma será de carácter permanente, anunciaron.

Injerencia de la Embajada Americana

De la misma forma, LIBRE también rechazó la supuesta injerencia de la Embajada Americana en Honduras en el proceso eleccionario del país. LIBRE manifiesta que la Embajada «avala e intenta legitimar el ilegal fraude electoral».
Asimismo, rechazan que la Embajada Americana quiera darles lecciones de democracia «cuando ellos validan lo más espurio del mundo», citaron en su comunicado.
También expresaron su apoyo incondicional a su coordinador general y ex presidente, José Manuel Zelaya Rosales. Según LIBRE: «lo quieren apartar de nuestra victoria».
Por último, expresaron el respaldo total a favor de Salvador Nasralla, como a los demás candidatos a elección.

«Gané por medio millón de votos»

Por su parte, Nasralla estuvo presente en la divulgación de este comunicado.
Sobre ello expresó que «la gente de LIBRE está llamando a un paro nacional el viernes. No soy yo, es el pueblo», dijo el presidenciable.
«Es una forma de presión para que la OEA y la ONU intervengan», dijo.
De la misma forma, aseguró nuevamente que fue él quien ganó por una diferencia de medio millón de votos las lecciones recientes.
Por último, dijo que él no tiene nada que hablar con el presidente Hernández:
«Él tiene que entender que perdió las elecciones. Yo no veo razón para dialogar con él si yo le gané por goleada», citó.
A continuación el comunicado de LIBRE por medio del cual hacen el llamado a la movilización el viernes próximo: 
Libre
Comunicado.
A Nasralla también se le entregó un documento reiterando el apoyo a la defensa de su candidatura: 
Libre
Apoyo a Nasralla.


Alianza de Oposición convoca al pueblo a las calles este viernes a las 6:00 de la mañana

Por Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.- El coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, en conferencia de prensa ofrecida este martes en horas de la noche, convocó al pueblo hondureño a movilización para defender el voto si es necesario con la vida.
Zelaya manifestó que la determinación se tomó luego de una reunión que sostuvieron con las dirigencia de Libre donde participaron alcaldes, diputados y dirigentes de base.
En un comunicado leído esta noche dice en el punto número tres que para continuar con sus acciones de defensa del triunfo, se convoca a movilización nacional, en todas las vías públicas, el día viernes 15 de diciembre desde las 6:00 de la mañana. Todas las bases deben seguir las directrices que se les comunicarán desde las coordinaciones departamentales y municipales, los diputados, alcaldes y regidores.
Comunicado
La Asamblea de autoridades de la Dirección Nacional del Partido Libertad y Refundación, reunidos en nuestra sede central este día, deseamos comunicar a todas nuestras estructuras y bases a nivel nacional lo siguiente:
  1. Hacemos un llamado firme a la UNIDAD de todo el pueblo hondureño, para defender la victoria del Candidato de la Alianza de Oposición Salvador Nasralla. Este es un momento crucial de lucha y sacrificio. Bajo ninguna circunstancia aceptarnos argumentos que buscan destruir o dividir nuestra causa. Ganamos las elecciones y nadie debe dudar de esta Victoria.
  2. Llamamos a la movilización inmediata y permanente con los pueblos, aldeas, caseríos y todos los rincones del país, hasta que a dictadura entregue el poder que perdió en las urnas el 26 de noviembre. Nuestra misión es defender cada voto, defender nuestra victoria y defender hasta las últimas consecuencias la voz contundente del pueblo.
  3. Para continuar con nuestras acciones de defensa del triunfo, se convoca a movilización nacional, en todas las vías públicas, el día viernes 15 de diciembre desde las 6:00 de la mañana. Todas las bases deben seguir las directrices que se les comunicarán desde las coordinaciones departamentales y municipales, los diputados, alcaldes y regidores.
  4. Rechazamos con vehemencia la descarada injerencia de la embajada norteamericana en Honduras, que avala e intenta legitimar el criminal fraude electoral cometido por la dictadura. Es inmoral que nos pretendan dar lecciones de democracia, cuando validan lo más espurio del mundo, solo por mantener la impunidad de sus intereses, contra los de nuestro pueblo.
  5. Expresamos nuestro Apoyo Unánime c Incondicional al Compañero Coordinador General de nuestro Partido. José Manuel Zelaya Rosales, a quien los Estados Unidos pretenden apartar de nuestra victoria, por medio de subterfugios y artimañas a espaldas del pueblo hondureño. Nuestros principios nos definen en contra de las prácticas de quienes se creen amos del mundo y promueven guerras, invasiones, golpes de estado y fraude; apoyamos a nuestro Coordinador en la defensa permanente de estos principios.
  6. Ratificamos nuestro apoyo total al Presidente electo. Salvador Nasralla, así como a todos nuestros candidatos de elección popular, cuyos resultados defenderemos sin reserva.

Nota relacionada Tomada la salida a Valle de Ángeles por seguidores de la Alianza de Oposición

Como pueblo somos sujetos de la victoria y la defenderemos con la vida si es necesario.
Tegucigalpa. MDC 12 de diciembre de 2017.
Coordinación Nacional Partido Libertad y Refundación LIBRE



Cien años se cumplen de la Revolución de Octubre de 1917.

http://www.lemondediplomatique.cl/charte/logo_ed_chilena.gif

Gramsci y la revolución rusa. Por Claudio Salas

Dado lo mucho que se habla hoy de la Revolución Rusa y de Antonio Gramsci, quisiera evidenciar la estrecha y determinante relación entre ambos. Poco se sabe de esto, a pesar de su importancia.
En 1917 el triunfo comunista en Rusia fue para muchos la ratificación del Marxismo como proyecto ideológico, al menos como la tradición marxista entendía este proyecto. Sin embargo, para Gramsci esta revolución coincidió con el replanteamiento que hizo a dicha ideología.
Si bien él apoyó y celebró la Revolución Bolchevique, el entusiasmo no le hizo perder la lucidez, tan necesaria para lograr efectivamente la revolución proletaria a nivel mundial. Gramsci participaba del movimiento comunista internacional y en su Italia natal fue uno de los fundadores del Partido Comunista, además de ser activista del movimiento obrero. Pero los hechos en Rusia le evidenciaron que no era imprescindible el cumplimiento cabal de todas las etapas de desarrollo del capitalismo para que los proletarios hagan la revolución y se instale el socialismo. Esto último era una premisa ineludible de la "tradición marxista" a la que Gramsci responde “La Historia no es un cálculo matemático”.
Contrario a lo que se podría pensar, su planteamiento no le generó polémica con Lenin, sino con la Internacional Comunista, quienes por años interpretaron de manera simplificada las ideas de Karl Marx, en un mal entendido afán de darle carácter científico irrefutable a su visión del desarrollo de la historia. A partir de ese error se tendía a pensar que la historia depende únicamente de la economía y que sólo cuando las condiciones de desarrollo económico del capitalismo están completas, se podrán dar las condiciones subjetivas (el cambio de mentalidad necesario) para que los proletarios hagan la revolución. Frente a esto Gramsci señala que “debemos ser revolucionarios, no evolucionistas. Negar el tiempo como factor de cambio. No se necesita que todas las experiencias intermedias entre la concepción del socialismo y su realización deban tener una confirmación absoluta e integral en el tiempo y en el espacio. Basta que estas experiencias actúen en el pensar para que sean superadas y se pueda avanzar. Pero es necesario sacudir las conciencias”. Aquí se vislumbra ya la importancia que él daba a la subjetividad del proletariado, por sobre los procesos económicos e institucionales.
En 1920 señala: “El desarrollo real el proceso revolucionario ocurre en la oscuridad de la conciencia de las multitudes inmensas que el capitalismo somete. No es un proceso controlable ni documentable; lo será en el futuro, cuando los elementos que lo constituyen (los sentimientos, las veleidades, las costumbres, los gérmenes de iniciativa y de moral) se hayan desarrollado y purificado con el desarrollo de la sociedad”.
Por eso, Gramsci destaca que el despertar de la conciencia del pueblo y su consiguiente revolución, ocurran en Rusia, donde aún no se cumplen los “requisitos” de desarrollo económico del capitalismo: un país con una economía aun en etapa agraria y feudal y con un desarrollo político arcaico, de monarquía previa a una república burguesa capitalista.
¿Qué sucedió entonces para que el pueblo ruso tomara conciencia y decidiera dar la lucha por el poder, para derrocar al Zar, al incipiente gobierno burgués y al ejercito de cosacos? ¿Qué los hizo cambiar y decidirse?
La respuesta que da Gramsci no sólo explica los hechos puntuales de esos días, sino también postulará una teoría que amplió la visión del marxismo. Él señala que las condiciones sociales de Rusia, siendo pre-capitalistas, bastaron para aunar el estado anímico de los rusos y cambiar lo más importante: sus condiciones subjetivas, su subjetividad, las cuales se sintetizan en una importante palabra; la Voluntad.
Para Gramsci el motor de los cambios históricos no está tanto en la economía, la legalidad o la institucionalidad, sino en lo que las personas sufren, comprenden, gozan, quieren o niegan, es decir, en su subjetividad. Para él "los hombres valen más en cuanto son espíritu, que por su corporeidad y su energía mecánica desarrollable". Todo esto lo lleva a reivindicar la voluntad como algo más profundo y determinante que un mero estado anímico, que un querer antojadizo: es más bien un principio, que no siendo propiamente racional, aun así es causa suficiente para fundamentar la acción política. Las personas pueden y deben hacer la revolución porque así lo quieren y no porque la racionalidad totalizante de la tradición marxista declare la revolución como "científicamente inevitable".
Gramsci dice; "La historia no es economía, sino que es el hombre, la voluntad colectiva y social, los hombres contactándose, acercándose y entendiéndose entre sí: la civilidad. Lo único predecible de la historia es el avance económico, el Avenir, el cual podemos acelerar con el Devenir, que es el planteamiento hacia el futuro de la voluntad del hoy de modificar el ambiente social”.
Gramsci pone en su justa medida el aporte de Marx para predecir el desarrollo histórico: "Él predijo sólo aquello que se podía predecir: el desarrollo de la economía a través de la historia". Señala que las leyes planteadas por Marx para el desarrollo de las condiciones subjetivas del pueblo, son sólo leyes de tendencia. No son leyes categóricas, específicas, ni leyes naturales.
En cambio, reivindica la Voluntad como principio filosófico con el cual las personas pueden cambiar su destino y la sociedad. Este pensador plantea que la voluntad del pueblo ruso despertó, no sólo por las injustas y míseras condiciones sociales del régimen zarista, sino porque surgió también una relación de necesidad económica capitalista: la primera guerra mundial. Ella concentró la actividad económica en unos pocos. Pero además tubo una consecuencia referida más bien a lo subjetivo: en las trincheras y cuarteles, los dispersos proletarios rusos pudieron encontrarse, acercarse y así compartir experiencias, ver que los unía el sufrimiento, la rabia, es decir, los sentimientos que sumados conformaban su subjetividad. Además se dieron cuenta de la fuerza que ellos tenían, ya no sólo contra el enemigo alemán, sino también contra el enemigo interno, contra sus propias autoridades.
Con esto Gramsci deduce también otro argumento: si sólo bastaran las condiciones sociales y económicas para que la conciencia político-moral del pueblo despierte, entonces desde siempre habría habido revoluciones, porque desde siempre ha habido miseria. Pero sin embargo hace falta el principal elemento, el que marca la diferencia y logra despertar la conciencia revolucionaria: El cambio del ánimo colectivo de un pueblo. El cambio del sujeto en su subjetividad.
Además, Gramsci agrega al factor de la guerra la acción pedagógica de los bolcheviques, quienes con su prédica generaron conciencia proletaria contactando al pueblo ruso con las experiencias de otros países, superando estas experiencias (en el sentido dialéctico) con su pensamiento y voluntad. La guerra y la prédica socialista, como dijimos antes, sacudieron las conciencias en lo emocional y lo racional, sin necesidad de que lo hicieran todos los procesos económicos.
Por cierto, el cambio en la subjetividad y el despliegue de la voluntad no implican improvisación ni ausencia total de racionalidad. Por eso Gramsci destacó dicho trabajo educativo de los Bolcheviques, dando como ejemplo cuando instalaron en el pueblo la célebre consigna “Todo el poder a los Soviets”, para lo cual se tardaron ocho meses. Él lo vio como un ejemplo de maduración de las experiencias de la clase obrera, como una práctica en base a la cual debe necesariamente construirse “la verdad colectiva, la solución de los problemas. Experiencias que se institucionalizan en la idea de Estado Proletario”. Este principio debía replicarse en Italia (1919) y puede leerse como una génesis embrionaria de lo que años después llamaría Praxis; la construcción y replanteamiento de la teoría desde la práctica (“El Materialismo Histórico y la Filosofía de Bendetto Croce”). Otro ejemplo de Gramsci para este rol educativo es el llamado “Sábado comunista”, donde los trabajadores voluntariamente laboraban ese día, sin goce de sueldo, para aumentar la producción del nuevo estado proletario. Esto fue una “costumbre ética”, instalada en la masa por los obreros del Partido Comunista a través de sus Grupos de Fábrica. Es una muestra del Partido como reactivo psicológico que genera en las masas la actuación consciente y voluntaria.
Los factores de la subjetividad colectiva fueron los que para Gramsci le dan especial importancia a la Revolución Rusa, porque además la diferencian de las anteriores revoluciones burguesas como la Francesa: "La Revolución Rusa es proletaria, no sólo porque la hicieron los proletarios, sino también porque genera nuevos factores culturales, espirituales y una nueva atmósfera moral".
Al dar importancia a la voluntad y la subjetividad colectiva, Gramsci toma distancia de la tradición simplista y mecanicista del marxismo, la cual se mantiene dentro de los parámetros puramente racionalistas de la modernidad ilustrada. Racionalidad que confía desmedidamente en la capacidad que tendrían los pueblos de razonar fríamente. Gramsci prefiere desconfiar de ello, pero no lo hace en un tono negativo, resignándose a la visceralidad de la gente, sino que lo plantea como un sano equilibrio entre razón y voluntad. Este equilibrio se resume muy bien en su famosa frase: "Hay que pensar con el pesimismo de la inteligencia, pero hay que actuar con el optimismo de la voluntad". De hecho, se identifica con Marx porque estima que el alemán tiene la visión justa de la Voluntad: "No se trata de un voluntarismo arbitrario, sino que es conciencia de la finalidad, noción de la potencia que se tiene y de los medios para expresarla en la acción. Es identificación de la clase, vida política independiente, organización y disciplina".
Meses antes de la Revolución, Gramsci ya hablaba de esta Voluntad racionalizada no por la predicción positivista, sino que por los principios morales. En su artículo “Tres Principios, Tres Ordenes” señala que la voluntad, para que sea concreta, debe serlo de un objetivo, el cual no puede ser un hecho aislado ni una serie de hechos singulares: sólo puede ser una idea o un principio moral. Para él las utopías ilustradas tenían justamente ese error orgánico, al subordinar la voluntad a una supuesta capacidad de predicción de hechos aislados, si estos no se cumplían, se derrumbaba toda la estructura de argumentos de dichas utopías. En cambio, si el principio moral se fundamenta intrínsecamente y no en un supuesto carácter inminente (como los hechos buscados por las utopías), no tiene el peligro de derrumbe del determinismo histórico. Él dice “si quereis dar a la voluntad una dirección determinada, dadle como meta lo único que puede serlo (un principio moral). En otro caso, después de un primer entusiasmo, la veréis disiparse”.
Aquí Gramsci nos muestra claramente su ánimo de equilibrar razón y voluntad, sin caer en el extremo rígido de una modernidad positivista. Este equilibrio tiene la virtud de salvar el concepto de voluntad ante un eventual derrumbe empírico. Si bien reconoce que las utopías sólo buscaban proyectar en el futuro un fundamento bien organizado y liso, que quitara la impresión de “salto al vacío” que tenían los proyectos políticos de cambios profundos y radicales, ve en ellas la debilidad de ser tan “lisas y aseadillas”, que con sólo probar la falta de fundamento de un detalle, el conjunto ideológico perece en su totalidad. Las consideraba demasiado analíticas, al fundarse en una infinidad de hechos, en vez de hacerlo en un solo principio moral.
En este contexto Gramsci ve la tradición marxista (la II Internacional y después incluirá a Nicolai Bujarin) como un dogma "opuesto al pensamiento inmanente y vivificador". Ya desde hacía un tiempo que la denunciaba como un "misticismo árido, sin pasión, visión libresca que ve la unidad, pero no el mútiple", entendiendo incluso como "necesaria la caída del mito del socialismo, en tanto pseudo verdad científica, en realidad mecánica del positivismo filosófico, que hipoteca el futuro". En este sentido él fue muy coherente con esta idea del pensamiento inmanente y vivificador, con lo que después llamaría Praxis, ya que su teoría se construyó al calor de hechos tales como la Revolución Rusa y la naciente organización obrera en Italia.
Su crítica va incluso más allá: no sólo debemos evitar aplicar leyes naturales en la historia porque desconocen la subjetividad, sino además porque esas mismas leyes naturales "no son datos de hechos objetivos, sino más bien construcciones del pensamiento, meros esquemas útiles por comodidad de estudio y enseñanza".
En numerosos textos de esos días, el joven Gramsci manifiesta de forma embrionaria lo que serían sus potentes teorías de los años posteriores. Y aunque aún no verbaliza expresamente los conceptos de Hegemonía, Praxis, Catarsis, Espontaneidad Relativa, Bloque Histórico, etc, una buena lectura de estos breves artículos permite ver diversas frases, que unidas por su cercanía en el tiempo, denotan el llamado de atención ideológico que para este pensador gatillaban los hechos que ocurrían en Rusia. Por cierto, hay en ellos la visceralidad y pasión propias de su juventud, la cual en ciertos puntos toca niveles retóricos y hasta contradictorios. Pero la tendencia general expresa la lúcida y amplia mirada ideológica que le ha valido a Gramsci su trascendencia histórica.
A lo anterior debemos agregar que este italiano conocía muy de cerca la realidad rusa, no sólo por la profunda y constante comunicación que mantenía con los bolcheviques, incluidos los mismísimos Lenin y Trotsky, sino también porque en su condición de delegado de Italia para la Internacional Comunista pudo viajar y recorrer Rusia. Tan fuerte fue el lazo personal que construyó Gramsci, que en dichas circunstancias se enamoró y casó con una rusa: Julia Schucht, madre de sus dos hijos.
Pienso que este contexto nos permite entender también algunas ideas de Gramsci, las cuales pudieran parecer contradictorias con un pensamiento tan dinámico, profundo y de mirada amplia como el suyo. Por ejemplo, su apoyo explícito al concepto de Dictadura del Proletariado y a como esto se aplicaba en la naciente Unión Soviética. Él sentía que las imposiciones y restricciones eran sólo el complemento de una espontánea evolución de momentos sociales que denotaban el cambio de voluntad del pueblo ruso y sus crecientes valores colectivos. Llegó a afirmar que “la dictadura garantiza la libertad en Rusia, mientras se consolidan los organismos permanentes tales como los Soviets y el Partido Comunista, pues primero hay que organizar la libertad”. Él confiaba que estos organismos no se volverían entes cerrados, sino que se integrarían continuamente y estarían en desarrollo constante, lo cual con el tiempo garantizaría la libertad, pues serían meros transmisores de la voluntad individual de cada ruso, la cual en el debate de las asambleas se volvería voluntad colectiva.
Eso sí, Gramsci entendía que la Revolución Rusa no era aún un socialismo propiamente tal, sino más bien el desarrollo de la sociedad rusa bajo el control del proletariado. Su visión de la Revolución Rusa tampoco lo llevó a desestimar mayormente las tesis Marxistas, salvo su extremo positivista. Su artículo “Nuestro Marx” (1918) deja en claro el inigualable aporte que para Gramsci realizó el filósofo alemán.
También pudiera pensarse que el sólo título del texto “La Revolución Contra el Capital” (1917. El artículo más emblemático que el italiano redactó contra el marxismo mecanicista positivista), es ya un descarte categórico de la obra “El Capital” de Marx. Pero si bien la lectura de este texto señala que no se refiere al “Capital” como sistema capitalista, sino al texto marxista, tampoco debe pensarse que para Gramsci la Revolución Rusa demuestra la obsolescencia de dicha obra. Por ello la importancia de contextualizar el mencionado artículo, comparándolo y enlazándolo con los muchos escritos que en esos mismos días él publicó en los periódicos comunistas “El Grito del Pueblo” y “El Nuevo Orden”. Si con esto hacemos una lectura consistente, veremos en su justa dimensión la crítica a la tradición marxista de esa época, institucionalizada en la II Internacional Comunista, la cual no es un llamado a renunciar a Marx, sino más bien a leerlo de manera minuciosa, a entenderlo bien y no volverlo un dogma. Visto así, “La Revolución Contra el Capital” se entiende como una balanza donde sopesamos la práctica con la teoría: “La Revolución Rusa comparada con El Capital de Marx”.
De hecho, en este mismo artículo se entiende la teoría marxista como lo que “por tendencia histórica ocurre” en los pueblos, cuando los hechos se repiten con un cierto ritmo, pues la economía capitalista y la lucha de clases permiten el “largo proceso de infiltraciones capilares y la larga serie de experiencias de clase, que van formando la voluntad del proletariado, al otorgarle orden en el pensamiento y conciencia de su propia potencia para ser árbitros de su propio destino”. Esto lo corrobora en el artículo “La Obra de Lenin”, donde señala que la lucha de clases es el resorte más potente de toda actividad económica, política y para explicar los fenómenos sociales. La discrepancia de Gramsci más bien apunta a lo antes mencionado: que en Rusia Marx predijo sólo lo predecible (desarrollo económico), pero no los efectos que la Primera Guerra Mundial tendría en la voluntad del pueblo ruso, porque simplemente no se podía prever semejante guerra, ni las consecuencias tan subjetivas de ella. Visto así, la Revolución Rusa fue una excepción a la norma histórica planteada por Marx, entendida justamente como norma y no como ley exacta.
Este carácter de excepción no fue entendido por muchos marxistas, quienes veían incluso una inconsistencia en los bolcheviques al tratar de construir el socialismo sin hacer madurar primero la economía capitalista en Rusia. Trataban de “utopista” a Lenin por esta supuesta inconsistencia. Gramsci explicaba que la Primera Guerra Mundial produjo en Rusia la concentración de los individuos, que en otras situaciones produce el desarrollo económico capitalista, concretamente la industrialización. De hecho, él entiende la guerra como la máxima concentración de la actividad económica en manos de unos pocos. Esta concentración de proletarios permitió desarrollar su proceso asociativo (dejar atrás el miedo y el individualismo) y darse cuenta de su potencial de fuerza colectiva, la cual quisieron mantener pese a finalizar la guerra y caer el Zarismo.
Gramsci polemizó con aquellos marxistas que, al caer la aristocracia zarista, pensaron que necesariamente vendría el ascenso del poder burgués, según el dogma del Materialismo Histórico (Marx). Él les hizo ver que la burguesía rusa era débil e incapaz y que por ello fueron arrasados por un consciente y poderoso proletariado.
También cabe destacar su acertada previsión en 1919, que con el tiempo se produciría una lucha de clases interestatal, entendida como lucha entre estados socialistas y estados capitalistas, la cual podría terminar en la “disolución por agotamiento del estado soviético”. Con esto Gramsci se acercó notablemente a lo que efectivamente ocurrió 70 años más tarde con la “caída del muro”, la cual no fue una derrota ni militar ni ideológica, sino más bien la extrema tensión entre la carrera armamentista y el desgaste económico, a la que fue empujado el campo socialista por el capitalismo mundial, lo cual derivó en su “agotamiento” y debacle política.
Pero volvamos a la voluntad: En el parrágrafo 6 de su texto “Márgenes”, Gramsci señala que las energías sociales no se pueden abstraer del hombre y de la voluntad. Error que el positivismo efectivamente comete, porque así justifica su argumento que, al no tener la vida social ni voluntad ni lógica, es una avalancha indetenible, movida sólo por “leyes naturales”, ante la cual no cabe más que observar desde lejos y abstenerse de cualquier proactividad e iniciativa revolucionara.
Visto así, el determinismo positivista puede ser premisa de la inmovilidad revolucionaria; si la caída del capitalismo, la revolución y la instalación del socialismo son procesos inevitables, porque así lo explicaría la pseudo ciencia del marxismo tradicional, entonces
¿Para qué dar la lucha por esos cambios, si ocurrirán por el simple devenir histórico económico?
Pero en el mismo parágrafo Gramsci expresa; “Al fatal sucederse de las cosas de los pseudo científicos, se ha sustituido la voluntad tenaz del hombre. El socialismo no está muerto, porque no han muerto por este los hombres de buena voluntad”.
Amigos: he querido evidenciar la fructífera conexión entre la Revolución Rusa y la teoría de Antonio Gramsci, pues ambos son conocidos más bien por separado.
El principal motivo para rememorar dicha revolución es la reflexión teórica a la que este hito nos invita, entendida obviamente como paso previo a la acción. Además, esta revolución tiene un legado ético que también es inseparable de dicha reflexión. De ahí la importancia de conectarla con el gran aporte teórico de Gramsci, pues esta conexión sirve para entender los inicios de su potente filosofía revolucionaria. Ella es una gran ayuda para quienes anhelamos la superación del sistema capitalista, ya que Gramsci hace claridad sobre las dificultades y alternativas político-culturales que hay para construir el necesario cambio de mentalidad que exige el cambio del sistema. Para Gramsci este proceso no se logra sólo con la toma del poder (sea por vía armada o vía electoral) de forma aislada, sino que debe estar precedida por la liberación de las mentalidades, es decir, por la emancipación del sujeto en su subjetividad. Una difícil tarea, pues implica cambiar las prácticas que construyen dicha subjetividad. Y esto es más que ampliar la capacidad de opinión del pueblo, es ampliar también de su sentir, todo lo cual está hoy limitado y moldeado desde la hegemonía neoliberal.
Fraternalmente Claudio Salas O.
Las ideas citadas de Antonio Gramsci fueron tomadas de artículos que él escribió para periódicos comunistas, entre los años 1916 y 1920. Los siguientes son los textos citados: “La Revolución Contra el Capital”, “Nuestro Marx”, “Márgenes”; Parágrafo 6, “La Obra de Lenin”, “Notas sobre la Revolución Rusa”, “Utopía”, “Los Maximalistas Rusos”, “Rusia y el Mundo”, “Tres Principios, Tres Ordenes”, “Democracia Obrera”, “El Consejo de Fabrica” y “Los Grupos Comunistas”.


URUGUAY

http://www.aebu.org.uy/aebu-plus/sites/default/files/AEBU_logo_COMPLETO_0_0.png

Asamblea del BROU el próximo sábado

Publicado en: PORTAL DE AEBU
Desde AEBU hasta el Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Trabajo hasta AEBU. Una escena repetida muchas veces en los últimos meses sin que se produzcan novedades en el conflicto entre el Consejo del Sector Financiero Oficial y el Banco República.
Fachada de la casa central del Banco República | Foto: Ricardo Antúnez / adhocFotos (Archivo, 2014)
Fachada de la casa central del Banco República | Foto: Ricardo Antúnez / adhocFotos (Archivo, 2014)
Tras la comparecencia ayer del ministro de Economía y el directorio en pleno del banco estatal ante la Cámara de Representantes, y luego de las extensas exposiciones de Danilo Astori y Jorge Polgar —presidente del banco estatal— volverá a reunirse hoy en el MTSS el ámbito tripartito para encontrar una solución a las aspiraciones manifestadas por los trabajadores de la banca oficial.
Tras la reunión tripartita, el consejo del sector analizará sus resultados y el sábado 16 de diciembre se realizará una asamblea de trabajadores del Banco República. Esta resolverá sobre el curso del conflicto  hasta ahora estancado.


XVI CONGRESO DE COFE

XVI CONGRESO DE COFE se discutió y resolvió los lineamientos para los próximos 2 años de nuestra Confederación.

09 Dic
AFUSEC
COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC
Publicado el 9 dic. 2017 - VIDEO:

https://youtu.be/SbAHFr7SOiE

AFUSEC participo, discutió y resolvió las propuestas en el XVI CONGRESO DE COFE!!!

09 Dic
AFUSEC

Este miércoles 6 de diciembre quedo inaugurado el XVI congreso de COFE a partir de las 20 horas en el Museo del Carnaval.

Tuvo una pequeña apertura donde hicieron uso de la Palabra el Presidente Martín Pereira  y Sec. Gral. José Lorenzo López, participaron de la misma compañeros de nuestro PIT CNT asi como Delegaciones extranjeras de sindicatos Hermanos entre ellos se contó con la Presencia del Presidente de CLATE Julio Fuentes y el Sec. Gral Adjunto Sergio Arnoud quienes vinieron a acompañar la apertura de nuestro Congreso.

Posteriormente disfrutaron de un Gran espectáculo musical de la mano de Ruben Rada hasta las 22:15 así quedara inaugurado nuestro congreso el cual prosiguió el día viernes 7 de diciembre desde las 9:00 horas con el funcionamiento de 2 comisiones, una en la Federación de Salud Pública Arenal Grande 1685 donde funciono la comisión de Balance y Perspectiva y la de estructura y funcionamiento sesionó en el local de AODAMTOP  magallanes 1741 esquina La Paz en el día de ayer viernes 8 de diciembre sesionó en el local del SAG Sindicato de Artes Gráficas durazno 972 entre Julio Herrera y Obes y Wilson Ferreira Aldunate donde se acreditó para la primera plenaria que comenzó a las 9:00

Ahi estuvimos discutiendo y resolviendo los liniamientos para los proximos 2 años de nuestra Confederacion.




COMISION DE PRENSA Y PROPAGANDA DE AFUSEC


Pablo Ferreri, Danilo Astori y Jorge Polgar, ayer, en la Cámara de Diputados. Foto: Pablo Vignali

No tiene paz

Por cuarta vez, la Cámara de Representantes trató la reestructura del Banco República (BROU). En régimen de Comisión General, el cuerpo discutió este proceso a raíz de una iniciativa impulsada por el Partido Independiente (PI) al ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. La sesión terminó sin consenso entre oficialismo y oposición, y el titular de esta última cartera sostuvo que “deposita toda su confianza en el directorio del BROU y adicionalmente apoya el proceso de modernización que se viene realizando en la institución”.
“Nos parece bien que el BROU encare su reestructura: es necesario para competir por el mercado y se trata de un camino irreversible, pero cuestionamos si con estas decisiones no se genera un nuevo grupo de excluidos, de aquellos que no se sienten acompasados con el avance de la tecnología y necesitan de un asesoramiento personalizado”, sostuvo el diputado independiente Iván Posada, quien presentó el tema como “uno que despertó la preocupación de partidos políticos y de ciertos sectores del partido de gobierno”.
Si bien varias aristas hacen a la reestructura de la banca estatal, el debate estuvo centrado en el cierre parcial de 21 sucursales del interior del país, que pasaron de abrir de cinco a dos o tres veces por semana. Además, otras cinco sucursales se sumarán a esta modalidad en enero.
“Esto no es un tema técnico, sino político”, determinó el diputado del Partido Nacional (PN) Alejo Umpiérrez, a lo que Astori respondió que sí: “Estamos haciendo política y lo estamos tratando de hacer con el mayor consenso posible”, afirmó el ministro. Luego Umpiérrez contestó: “Todos sabemos cómo se configura una localidad en el interior: hay una comisaría, una Junta Local, una iglesia y el BROU”, dijo, enfatizando “la necesidad de las sucursales”: “Hay cosas que no responde un cajero automático ni se pueden encontrar en el e-brou [plataforma online del BROU]”, afirmó, alertando que está en peligro el fin social de la empresa. Por su parte, el diputado Nicolás Olivera, del PN, dijo que para los blancos “la descentralización es una bandera irrenunciable” y que “cuando los distintos puntos del país van ganando conquistas, no pueden perderlas de un día para otro”.
En tanto, para Astori, el cierre parcial de sucursales y la apertura de algunas sin la figura permanente de gerente es una “modernización”, y un proceso “alineado con la reestructuración, que va de la mano de la inclusión financiera”. “En ningún caso significa reducción de servicios del banco a la sociedad, ni la obligación del cliente de incurrir en costos ni molestias”, aseguró.
Polgar complementó al ministro dando cuenta de que el leitmotiv de “muchos de los cambios que están pasando en el banco es trabajar distinto, anticipando con oportunidades y desafíos a escenarios más adversos”. El marco: “un plan de transformación” a 2020 que “ubica al BROU como un banco centrado en el cliente –no pensado exclusivamente en la rutina del trabajo–, moderno e inclusivo”, en el que los mayores objetivos son la obtención de “ingresos por servicios –no sólo por los préstamos que brinda–” y la atención a “las necesidades de empresas y familias”. Esto, detalló, implica, entre otras cosas, “la modificación del organigrama y transformación de las sucursales”.
El presidente del BROU dijo además que “las medidas que se están llevando adelante son impulsadas originalmente con la participación de los cuadros gerenciales del banco”, y que la reorganización de la red de sucursales respondió a las sugerencias de “los servicios del banco que están encargados cotidianamente y desde hace años de organizar al BROU en el territorio”.
Cuestionado sobre las corresponsalías, sostuvo que se les paga 1.300.000 dólares mensuales, mientras que abrir las 133 sucursales actuales supone una inversión de 1.000.000 por día. Además, dijo que en las sucursales que pasaron al régimen parcial, el promedio de operaciones mensuales pasó de “casi 25 créditos sociales a 27, ocho créditos corporativos a cinco, 17,6 cajas de ahorro a 18,4, y los plazos fijos no llegaban a uno y ahora tampoco”. “Los clientes se acostumbraron y se organizan de manera distinta”, concluyó.
Por su parte, el director del BROU en representación de la oposición, Eduardo Elinger, dijo que su discrepancia iba por el lado de la “gradualidad”. “Votamos en contra de que se profundizara el régimen de aperturas parciales y luego, en contra del proceso de recategorización de sucursales”, recordó, y aseguró que hubo también una “debilidad” en la comunicación “interna y externa”.
Varios legisladores coincidieron en la “falta de timing” de la propuesta, mientras que Polgar fundamentó el ritmo en que la alta concentración bancaria, sumada a un aumento de la actividad, incrementa la competencia. “Son bancos internacionales los que hoy compiten con el BROU por segmentos que antes eran exclusivos de este”, justificó.
Consultores
Una de las denuncias más repetidas fue la decisión de tercerizar en las consultoras KPMG y CPA el análisis de crédito a solicitantes. “Fue una de las decisiones que nos permitieron bajar los tiempos de atención”, respondió Polgar. En cambio, Umpiérrez cuestionó la pérdida de confidencialidad y la “apertura de puerta al posible tráfico de datos”.
Desde el propio Frente Amplio, el diputado Darío Pérez confesó sentirse “desautorizado”, ya que “mientras estábamos haciendo un trabajo en esta bancada para llegar a un acuerdo con respecto a la reestructura del BROU, el presidente [Tabaré Vázquez] y el ministro [Astori] salieron a respaldar al directorio”.
También denunció vínculos “familiares” entre “un integrante del directorio” y “un director” de KPMG, a lo que Polgar respondió que la afirmación, además de “falsa”, es “dolorosa, por los casos típicos de honor, por los efectos de la naturaleza del debate y como una forma de intentar debilitar las opiniones vertidas y la veracidad de los números que aquí vertimos”. “No es cierto que haya una empresa que sea propiedad de directores o de sus familiares que brinde servicios al Banco República”, insistió.
En tanto, el diputado Óscar Groba, del Espacio 609, salió al cruce de Pérez: “Nuestros temas políticos los discutimos en los organismos políticos y no delante de la oposición, ni de la prensa”, dijo. Luego insistió: “A veces ganamos y a veces perdemos, y la bancada del FA y la de mi querido Espacio 609 sabe bien que cuando tenemos que plantear las cosas, lo hemos hecho y después hemos acatado lo que se resuelve. Eso es lo que ha permitido al FA tener todos estos años de vida y de gobierno”.
En tanto, Astori rechazó “tajantemente las referencias a falta de transparencia o supuestas fallas éticas”. Pero Pérez, no obstante, insistió con las críticas, y culminó su exposición diciendo que “si las tres cuartas partes del sistema te dicen ‘ten cuidado con lo que estás haciendo’, lo mínimo que se puede hacer es frenar, rebobinar, y después ver, en todo caso, cómo seguimos".